Primer Congreso De Relaciones Internacionales

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PRIMER CONGRESO DE RELACIONES INTERNACIONALES JUSTICIA, SEGURIDAD Y COMERCIO INTERNACIONAL EN EL MARCO DE LA REFORMA DEL ESTADO INTEGRACION Y COOPERACION INTERNACIONAL PRESENTE Y FUTURO DE LA INTEGRACION CENTROAMERICANA PARQUE DE LA INDUSTRIA, SALON 9, GUATEMALA, SEPTIEMBRE 30 DE 2015 1 PROSPECTIVA ESTRATEGICA DE LA UNION, LA PAZ, LA SEGURIDAD Y EL DESARROLLO DE CENTROAMERICA Dr. Napoleón Campos Secretario de Gabinete de Junta Directiva Parlamento Centroamericano PRIMER CONGRESO DE RELACIONES INTERNACIONALES JUSTICIA, SEGURIDAD Y COMERCIO INTERNACIONAL EN EL MARCO DE LA REFORMA DEL ESTADO 2 INTRODUCCION En coherencia con los preceptos fundamentales del proceso de integración -que transitó de los conflictos armados a la construcción de la paz- generado por los Acuerdos de Esquipulas II, el Parlamento Centroamericano, uno de los hijos legítimos y esenciales de dicho proceso, adopta como su Naturaleza en el Artículo 1 de su Tratado Constitutivo: "El Parlamento Centroamericano es un Órgano regional y permanente de la representación política y democrática de la Integración Centroamericana que tiene como objetivo fundamental la realización de la integración de Centroamérica, para consolidarla como Región de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo". Recordemos que la etapa anterior de la integración regional, la etapa de la Organización de los Estados Centroamericanos, la etapa de la ODECA, no comprendió un pilar parlamentario para la consecución de la unión, la paz, la seguridad, y el desarrollo, en contraposición a toda la rica historia parlamentaria desde el 15 de septiembre de 1821. De hecho, el primer Órgano auténticamente regional que rigió la vida independiente de Centroamérica fue de índole parlamentaria: la Asamblea Nacional Constituyente sobre la que se erigieron las Provincias Unidas del Centro de América entre 1823 y 1824, a cuyo bicentenario nos estamos aproximando; Provincias Unidas sobre las cuales a su vez se erigió la República Federal de Centroamérica que como todo sabemos concluyó su existencia formal hasta 1839 luego de tener su capital federal en Guatemala durante 10 años entre 1824 y 1834. EL TRAYECTO QUE QUEDO ATRAS El historiador hondureño Miguel Cálix Suazo, en su obra "Morazán y la Centroamérica Actual" expresa que Centroamérica, "esta patria vacilante e incierta bajo el sistema de gobierno que nos rige" -a la que Francisco Morazán se refería en marzo de 1836 atestiguando el colapso de la República Federal- ha hecho muchos esfuerzos unionistas, fallidos por falta de visión de sus estadistas, que no han mostrado sincera y suficiente voluntad y capacidad política, pues en tal proceso han prevalecido mucho los intereses particulares de los caudillos y de varias fuerzas externas ajenas a los intereses de Centroamérica" (p. 115). La constante histórica -en perjuicio de la unión, la paz, la seguridad, el desarrollo, regionales- ha sido la siguiente: tras el fin de la República Federal un grupo de nuestros países se cohesionaron, se agruparon en torno a un ideario o a un proyecto económico-político, y el proyecto no prosperó porque retiró su voluntad política, en el momento decisorio, uno de los países. 3 Sólo ilustramos con dos ejemplos. La Conferencia de Guatemala de 1876 parecía tener un buen augurio pues asistieron los cinco países. Se firmó un tratado con medidas para fomentar la unión, pero estalló una guerra entre El Salvador y Guatemala convirtiéndose en otro intento fallido. Igual sucedió con el Tratado de Unión de San Salvador, conocido como el Tratado de Paz Amistad y Comercio: Plan de Unión Provisional. Con representación de los cinco gobiernos se firmó un nuevo tratado el 16 de febrero de 1887, programándose reuniones anuales para impulsar la unión política. Guatemala presentó dentro de este Tratado un Plan de Unión Provisional que fue apoyado por los cinco Estados, aunque era un estatuto limitado pues los Estados se reservaban su soberanía a lo interior, unificaban su representación y su política exterior y sus intereses generales ante el mundo, creando la República de Centro América, con un Supremo Poder Ejecutivo Nacional, a cargo de uno de los presidentes de los cinco Estados, designado por sorteo cuyo periodo era de un año, al cual le estaban reservadas las atribuciones de Defensa, Integridad e Independencia de la nueva república. Se fijó un plazo de 10 años a partir de la fecha del 15 de septiembre de 1890, para proclamar la unión política definitiva. El entusiasmo unionista fue frustrado por un Golpe de Estado en El Salvador, donde perdió la vida el presidente salvadoreño Francisco Menéndez. Guatemala y Honduras movilizaron tropas en auxilio del presidente derrocado. El golpista Carlos Ezeta logró mantenerse en el poder, retornando la región a la confrontación y el aislamiento. EL DESAFIO DEL SIGLO XXI Nuestra nueva etapa, la del Sistema de la Integración Centroamericana, SICA, muestra un trayecto de regionalismo abierto sin precedente en este bicentenario independentista. El SICA fue integrado por seis países, con la plena adhesión política de Panamá como miembro de pleno derecho. Luego Belice, y finalmente República Dominicana quien, en virtud de convertirse el año 2013 en miembro de pleno derecho, ostentó la Presidente Pro Témpore del SICA el primer semestre de 2014. El robustecimiento institucional del PARLACEN ha seguido este mismo curso: de los tres primeros países fundadores, ahora es un parlamento regional de seis Estados Parte. El 28 de octubre de 2011 el PARLACEN tuvo a su primer presidente dominicano: el Honorable Diputado Manuel de Jesús Pichardo Arias. Un SICA que comprende a la Centroamérica ístmica e insular es la plataforma del presente proceso regional. Es de reconocer, para hacer prospectiva regional, la riqueza del pasado, en este caso, la profunda historia de República Dominicana y la visión de sus primeros patriotas hacia la América continental, tal cual fue 4 plasmado en la “Declaratoria de Independencia del Pueblo Dominicano” del día primero de diciembre de 1821, es decir, proclamada dos meses y medio después que fue suscrita el “Acta de Independencia” de Centroamérica. Reconoció la Declaratoria dominicana: “Desde el Cabo de Hornos hasta las Californias se pelea con ardor y encarnizamiento por el incomparable beneficio de la Independencia. En todas partes huye despavorido el caduco León de España dejando desocupado el terreno a la fuerza y vigor juvenil de América. Ya reflejan sobre el horizonte político los crepúsculos del gran día de los hijos de Colombia; aparecerá de un momento a otro la risueña aurora de la independencia de toda la América.” El horizonte integracionista desde Santo Domingo cruzó el Mar Caribe con el anhelo de independencia y libertad: “…si la España reconociere y aprobare esta declaratoria, será habida y reputada como amiga; pero si la impugnare o por cualquier vía y modo pretendiere estorbar nuestras instituciones y la marcha del nuevo gobierno en que vamos a entrar, sabremos defenderlo con nuestras vidas, fortuna y honor. ¡Viva la Patria, viva la Independencia, viva la Unión de Colombia!” LAS BASES JURIDICAS Y POLITICAS DEL PRESENTE El 2 de septiembre de 1997, la Reunión Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del SICA emitió la Declaración de Nicaragua en la que se estableció lo siguiente: "Centroamérica es una Comunidad política, económica, social y cultural...Aspiramos a una Patria Grande, democrática y equitativa, próspera y tolerante, competitiva y solidaria, cuyo desarrollo supone la expresión de una voluntad política permanente...La Unión Centroamericana es indispensable para erradicar la pobreza y lograr el mejoramiento significativo de las condiciones de vida, el nivel cultural y educativo de nuestros pueblos, así como para fortalecer la capacidad de respuesta de Centroamérica ante el mundo". Fue así como se acordó: "Iniciar el proceso de constitución, gradual y progresivo, de la Unión Centroamericana, como expresión superior de la asociación comunitaria estipulada en el Protocolo de Tegucigalpa de 1991". 5 Ciertamente, en el Protocolo de Tegucigalpa se determina: 1) Art.1 "Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá son una comunidad económico-política que aspira a la integración de Centroamérica." 2) Art. 3 "El SICA tiene por objetivo fundamental la realización de la integración de Centroamérica, para constituirla como Región de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo". 3) Art. 3, f) "Fortalecer la región como bloque económico para insertarlo exitosamente en la economía internacional". Por tanto, la construcción de esta Unión Centroamericana es un proceso de políticas internas, de política regional y a la vez de acciones exteriores, de proyección exterior, de una política exterior y seguridad común. Es aquí donde se marca la prospectiva estratégica que establecemos a continuación. LA PROSPECTIVA ESTRATEGICA DE LA UNION CENTROAMERICANA En tanto mandato de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno desde 1997, la región ha debido dar pasos tangibles, ha debido tomar decisiones generales y específicas a través de los Órganos e Instituciones del SICA, para la constitución de la Unión Centroamericana. Sin embargo, uno no encuentra un indicador informativo, un índice cualitativo, que le informe a las ciudadanías de los ocho Estados parte del SICA, sobre los avances de esta Unión a 18 años de promulgado dicho mandato. Por tanto, nos corresponde hacer nuestro el mandato para la construcción de la Unión Centroamericana. Durante la XLIV Reunión Ordinaria de los Jefes de Estado y de Gobierno del SICA realizada en Placencia, Belice, en voz del Presidente HD Armando Bardales Paz, el PARLACEN se comprometió a desarrollar en los próximos dos años un proceso de consulta en la región que culmine en el "Proyecto de Unión Política". Como aporte convergente, en términos de una agenda estratégica que acompañe el proceso, igualmente el PARLACEN se responsabiliza –y así lo establece una Resolución de su Asamblea Plenaria- a elaborar la "Agenda del Bicentenario". Tanto el proyecto como la agenda están trabajándose con diputados del PARLACEN y expertos académicos, juristas, y se está en consulta con varios sectores centroamericanos. Estamos conscientes que la región enfrenta en el Siglo XXI, de cara a su bicentenario independentista, una realidad muy diferente a la Esquipulas II. Estamos conscientes que los conflictos político-armados quedaron atrás, y que las 6 diferencias ideológicas conviven sin crispaciones sustanciales en toda la región. No obstante, la construcción de la Región de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo se nos ha quedado corta en los siguientes ejes político-socialeseconómico-ambientales: 1) Un nuevo escenario de inseguridad pública ha emergido en toda la región, con mayor gravedad en los países del Triángulo Norte -Guatemala, El Salvador y Honduras- en el que se cuentan los asesinados, las muertes violentas, a niveles parecidos a los peores años de conflicto armado. Los actores irregulares son el Crimen Organizado Transnacional (COT) y las pandillas conocidas como maras que de delincuentes individuales e inconexos se han transformado en cuasicárteles del crimen a nivel nacional pero igualmente en connivencia y alianza con entidades del COT. El nivel de violencia es tal que en ciertas ciudades o territorios los asesinados por cada 100 mil habitantes -que es la unidad de referencia y comparación global- suele sobrepasar las bajas registradas en países con conflictos abiertos y declarados como Afganistán, Irak, Yemen, Sudán del Sur, entre otros. El estudio "Los Costos Económicos de la Violencia en Centroamérica" de 2008, ya indicaba cifras de enorme gravedad. Este estudio partió de recopilar estimaciones hechas a nivel global sobre este costo. Varias investigaciones de principios de este Siglo XXI han encontrado que la delincuencia y la violencia cuestan a los países ricos e industrializados el equivalente al 5 % de su PIB anual, mientras este costo se eleva al 14 % del PIB anual para países de bajos ingresos. Considerando que los países centroamericanos se ubican en el tramo de países de ingreso medio, los hallazgos del estudio fueron consistentes pues dicho costo -en salud, institucionales, pago de servicios privados de seguridad, costos materiales, entre otros- equivalían a 10.8 % del PIB en El Salvador, 10 % en Nicaragua, 9.6 en Honduras, 7.7 % en Guatemala y 3.6 % en Costa Rica. El promedio regional de este costo era de 7.7 % del PIB regional. La amplificación y profundización del delito de la extorsión por las maras, o "renta" como popularmente se le conoce, seguramente ha elevado sustantivamente al año 2015 este costo general de la delincuencia y la violencia. La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social, FUSADES, ha estimado que dicho costo de la extorsión denunciada para el caso de El Salvador puede estimarse en por lo menos US $ 18 millones por año. Considerando que no pocos casos de “renta” quedan en la sombra, sin denuncia, el equivalente financiero real de este delito es mucho mayor a la estimación de FUSADES para El Salvador. 2) La corrupción ha explotado en la mayoría de países, en los que servidores públicos, electos por el voto popular, se transforman en el poder en los principales criminales apropiándose de los recursos de la Hacienda Pública. Lo más grave para la democracia es que quienes juraron defender la Constitución Política se han convertido en los paladines de las mafias en los gobiernos 7 centrales, regionales y municipales, y en la gran mayoría de los partidos políticos. El servicio desde el Estado ha pasado a constituir el gran negocio para clanes familiares, grupos empresariales, corredores, financistas y cabilderos, en desmedro del desarrollo de cada país y de la región entera. En el año 2006, un estudio del Banco Mundial reveló que tan sólo en sobornos, se pagaba entonces cada año en todo el planeta el equivalente a un millón de millones de dólares. En ese momento, el tamaño de la economía mundial era estimado en 30 millones de millones de dólares, lo que nos dice que esa fuga de recursos en sobornos ya era una cifra extrema, que reflejaba una creciente economía en la sombra, obscura. El Banco Mundial recomendaba entonces que combatir la corrupción era una contribución efectiva al desarrollo. Los ingresos nacionales de los países que combaten la corrupción y mejoran el imperio de la ley, pueden aumentar hasta cuatro veces en el largo plazo y que la mortalidad infantil puede disminuir hasta un 75%. El Banco Interamericano de Desarrollo, BID, publicó este año 2015 un avance de un estudio sobre corrupción para Centroamérica en el cual enfoca un país: Costa Rica. El estudio concluyó que las personas expuestas a actos de corrupción son más propensas a cometerlos ellas mismas. En otras palabras, una persona en un entorno de corrupción es como “una profecía que se cumple a sí misma” pues es más propensa a caer en la corrupción, robusteciéndose así el circuito perverso del delito. El BID contrasta este dato para Costa Rica con el hecho que es el país que aparece como el país menos corrupto en los índices sobre percepción de corrupción como los que elabora Transparencia Internacional. Ciertamente, en Centroamérica, el sector público de Costa Rica es el percibido por su población como el menos corrupto, a diferencia de Honduras, Guatemala, Panamá y El Salvador donde esa percepción es más acusada y acusadora. Como indica el BID en su estudio, cuando líderes y altos funcionarios abusan de su poder para utilizar fondos públicos en beneficio propio, el crecimiento económico se ve minado. 3) Cambio climático. Degradación ambiental. "El Niño". Desastres a gran escala. Como si delincuencia-violencia y corrupción no fueran poca cosa, la región se ve colapsada por las consecuencias del progresivo cambio climático, la degradación ambiental acumulada, los efectos cíclicos de El Niño y desastres naturales recurrentes a gran escala. Existen al menos dos estudios fundamentales con los que contamos: el trabajo pionero presentado por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) el año 2003, titulado Centroamérica frente al Cambio Climático; y, el presentado el 2010 por la Comisión Económica para América 8 Latina (CEPAL) de Naciones Unidas, La Economía del Cambio Climático en Centroamérica. El diagnóstico lo sabemos: si bien Centroamérica produce, y seguirá produciendo, comparativamente, una mínima parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del planeta, al inicio del Siglo XXI ya era una de las regiones más vulnerables a sus consecuencias negativas. Las vulnerabilidades socioeconómicas históricas de Centroamérica se exacerban por su ubicación geoclimática en un istmo estrecho que sirve de puente entre dos continentes, situado entre dos sistemas oceánicos, Atlántico y Pacífico. La región es gravemente afectada por sequías, ciclones y el fenómeno El Niño-Oscilación Sur. Dado que los factores dependientes del clima son aportes significativos a las actividades económicas, como la agricultura, el cambio climático incidirá cada vez más en la evolución económica de la región durante el presente siglo de no adoptarse medidas de reducción de las emisiones. En términos fiscales, constituye un pasivo público contingente que afectará las finanzas públicas por generaciones. A este diagnóstico deben agregarse los desastres naturales y los producidos por el hombre que impactan cíclicamente a la región, y a cada uno de los países. Como sabemos, en los 533 mil kilómetros cuadrados comprendidos en los seis países ístmicos, el proceso de incubación y producción de desastres es endémico. Entre 1960 y 1999, murieron en Centroamérica por más de 100 desastres 57 mil personas, fueron heridas más de 123 mil personas, y más de 10 millones de centroamericanos fueron evacuados o desplazados. Diversas fuentes coinciden en estimar los costos acumulados en ese período en más de US $ 15 mil millones, sin contar con el Huracán Mitch que representa para Centroamérica un capítulo especial por ser un desastre regional y de enorme impacto. CONCLUSIONES ¿Es posible trazar un horizonte optimista, desde el análisis prospectivo y estratégico, para la Unión Centroamericana con esta realidad? En primer lugar, debemos alcanzar una definición utópica pero también operativa sobre lo que vamos a entender como región por Unión Centroamericana, Unión Política, Agenda Bicentenario, etc. No basta un mandato de presidentes, como hemos visto, para alcanzar esas definiciones, debemos por tanto crearlas, construirlas entre todos nosotros los centroamericanos de la segunda década del Siglo XXI. De tal suerte que los dos siglos de independencia, de las Provincias Unidas, de la República Federal, nos unan, nos cohesionen, nos brinden sentido de región ístmica e insular como nunca antes, de tal suerte que podamos en este regionalismo ampliado descubrir 9 y explotar todas nuestras potencialidades compartidas. Entonces, conversemos, debatamos entre nosotros, ciudadanos, instituciones, Órganos regionales. En segundo lugar, debemos reconocer que diagnósticos y recomendaciones para resolver los problemas tenemos suficientes, por no decir de sobra. Todos los estudios que hemos citado, y decenas de más que se nos escapan por tiempo y espacio, nos dibujan claramente el camino: armonizar el Derecho Interno al Derecho Internacional (como Kyoto y derivados, convenciones anticorrupción de la OEA y Naciones Unidas), ejecutar las estrategias regionales específicas y sectoriales (como la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, ESCA), entre otros senderos y tareas. No podemos afirmar o concluir que no se está haciendo nada, pero lamentablemente tampoco podemos afirmar o concluir que se está haciendo lo mínimo o suficiente para avanzar pues los problemas, los riesgos para la Unión, para la Seguridad, para la Libertad, para la Democracia, para el Desarrollo, están allí y ni como políticos, ni como ciudadanos, podemos soslayarlos, mirar hacia otro lado en lugar de mirar directamente la realidad. El caso de los niños migrantes sin acompañantes que salieron de nuestros municipios hasta alcanzar la frontera mexicano-estadounidense, llevo a un entendimiento internacional que sirvió de plataforma en noviembre de 2015 al Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, un conjunto de ideas-fuerza a articular con un importante apoyo internacional de nuestros tradicionales aliados, algunos Observadores del SICA e incluso Observadores Permanentes del PARLACEN que visitan regularmente este Honorable Pleno. Igualmente, la región cuenta con numerosos instrumentos comerciales, cuya utilización y aprovechamiento es deficiente. Cuenta con instrumentos de asociación con otras regiones, como la Unión Europea, cuyos pilares político, cooperación y comercial por medio de sus instancias transitorias, pueden igualmente brindar prosperidad y desarrollo humano a actores específicos dentro de cada uno de los países y de la región entera. Tanto el Plan del Triángulo Norte como los instrumentos comerciales y de asociación intentan generar empleos estableces, adecuadamente remunerados, en particular para la juventud y evitar su emigración nacional e internacional, así como su ingreso a las pandillas y al crimen organizado, y/o su victimización. Por ello, la última pregunta es sobre la juventud. ¿Hay esperanza para la juventud centroamericana, existe en el horizonte de la Unión Centroamericana un futuro humano, digno, para los jóvenes? Estas preguntas son las que el PARLACEN invita a debatir en un foro que se está organizando para el día 3 de octubre próximo, cuando se celebre un nuevo aniversario del nacimiento de Francisco Morazán, y en honor a que sus restos descansan en El Salvador será en este país donde dicho foro se realizará. 10 En Centroamérica hay cerca de 9 millones de jóvenes de 15 a 24 años, de los cuales 2 millones no estudian ni trabajan (“Nini”) y 3.25 millones aunque tampoco estudian, trabajan pero en condiciones precarias, se ocupan en sectores de baja productividad y en trabajos informales sin seguridad social. Es decir, se trata de una problemática que trasciende la condición de jóvenes “Nini” y evidencia un grave proceso de rezago y exclusión social. Esperamos que haya futuro para estos millones de jóvenes, quienes merecen todos nuestros esfuerzos para que juntos construyamos ese futuro. Los fantasmas del pasado en estos siglos para el fracaso de los proyectos unionistas quedaron atrás, son páginas pasadas. Ciertamente, la Unión Centroamericana debe brindarles a estos jóvenes la Libertad, la Seguridad, la Paz y el Desarrollo, que aún constituyen asignaturas pendientes. Centroamérica es un cúmulo de oportunidades perdidas, de hábitos viciados de “sálvese quien pueda”, pero al mismo tiempo es una tierra de encuentro, de puentes, de integración. 11 REFERENCIAS Acevedo, Carlos (2008) Los costos económicos de la violencia en Centroamérica. Informe de Consultoría. San Salvador: Consejo Nacional de Seguridad Pública. CEPAL (2010) La Economía del Cambio Climático en Centroamérica. Síntesis 2010. México: Naciones Unidas. Gingerich, D.; Oliveros, V.; Corbacho, A.; Ruiz-Vega, M. (2015) “Corruption As a Self-Fulfilling Prophecy”. Washington D.C.: IDB, Working Paper Series No. IDBWP-546. Rojas, A.; Rodríguez, J.; Guzmán, J. (2003) Centroamérica frente al Cambio Climático. San Salvador: FAO/CCAD. Stapenhurst, R.; Johnston, N.; Pellizo, R. (Eds.) (2006) The Role of Parliament in Curbing Corruption. Washington D.C.: World Bank Institute. 12