Parque Arqueológico De Torreparedones

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PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Un tesoro por descubrir Excmo. Ayuntamiento de Baena EDITA: Ayuntamiento de Baena Guión y Textos: Antonio Zafra (ADEGUA) y José Antonio Morena (Ayuntamiento de Baena) Fotografías: Ayuntamiento de Baena y Asociación para el Desarrollo del Guadajoz y Campiña Este de Córdoba (ADEGUA) Ilustraciones: Macarena Pozo Maquetación e impresión: Gráficas Cañete, S.L. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES ÍNDICE BIENVENIDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 LA VISITA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 GUÍA PARA USAR ESTA GUÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 A SIMPLE VISTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 – Cronología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 – Todos los nombres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 – Recetas para descubrir un tesoro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 – Conservación y puesta en valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 4 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA VISITA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 – La Fuente de la Romana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 – El oppidum ibérico. La muralla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 – La puerta oriental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 – El santuario ibero romano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 – La ciudad romana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 – El castillo medieval . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 PARA SABER MÁS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 LA HUELLA DEL VISITANTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Excmo. Ayuntamiento de Baena 5 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES ¡BIENVENIDOS! Nuestro pasado, nuestro presente, nuestro futuro… os estaba esperando en Torreparedones. Poned a prueba vuestra memoria unida a vuestras dotes de interpretación para contemplar lo visible y revelar lo invisible, acercándoos al significado de lo que fue, es y será esta remota población crecida sobre una loma asomada a la campiña. 6 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Bienvenidos amigos a este en- de la zona al final de la época republica- clave levantado a 600 metros de altitud, na y continuó durante el primer siglo de en medio de besa, la campiña cordo- constituyendo un privilegiado nuestra era. Durante toda la época romana el poblamiento de Torrepa- observatorio de cuanto le rodea. redones continuó y fue con la disgrega- Se trata de un lugar accesible, cruce de ción del Imperio cuando el asentamien- caminos en torno a un valle del que se to languideció y dio paso al abandono, elevan suaves lomas de fértiles suelos si bien de forma más o menos residual y donde el agua ha asegurado los asentamientos humanos a lo largo siguió habitado hasta el fin de la Edad Media. de siglos. Torreparedones es una El recinto intramuros de la ciudad, donde evidencia clara de ello, al ser tes- ahora os halláis, ocupa algo más de diez tigo de la vida humana a hectáreas, de las que apenas un 4% han lo largo de más de tres mil años. sido objeto de excavación y la consiguien- Los materiales más forma parte de la experiencia misma de te investigación. Por ello, vuestra visita antiguos descubrimiento del pasado hallados que siempre ha animado el interés del se corres- ser humano. Como tal podéis vivir una ponden con la Edad del Cobre, verdadera aventura en la que vues- tra observación, dudas, comentarios, comparaciones, hipótesis y habilidades, defensivas los hilos desconocidos de esta historia, el enigma de una ciudad allí se habrían asentado donde ahora ningún ser humano habita. las murallas del si- Salvo ahora vosotros. Esta guía pone a la su disposición los resultados fruto de época ibérica, en la investigación desarrollada en las últi- sobre cuyas construcciones glo VII a.C. durante la que hubo un desarrollo excepcional que se completó durante el momento inicial de romanización pueden contribuir a desentrañar mas décadas y os invita a disfrutar y compartir la experiencia. ¡Adelante! Excmo. Ayuntamiento de Baena 7 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES 8 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA VISITA Disfrutando mientras camináis y cuidáis el entorno… ◗ El recorrido interpretativo en el Parque Arqueológico de Torreparedones sigue un sendero al aire libre, cuya longitud se aproxima a los dos kilómetros. No presenta grandes pendientes, pero si tiene alguna incapacidad física debe hablar con los responsables de la acogida antes de iniciar la visita. ◗ Use calzado cómodo y por favor no abandone el recorrido marcado, cuidando de no dañar el yacimiento ni arrojar residuos fuera de las papeleras distribuidas en el itinerario. ◗ Tened en cuenta la duración estimada de la visita. Normalmente se considera que usted puede emplear en realizar el recorrido señalizado e interpretado entre una y dos horas. ◗ Si el clima es caluroso procure llevar agua con usted. Del mismo modo, abríguese si el tiempo es frío y lleve con usted paraguas o impermeable si la lluvia amenaza. ◗ Si tiene alguna incidencia mientras realiza el itinerario puede llamar al ( 957 747 347 Excmo. Ayuntamiento de Baena 9 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Guía para usar esta guía que pone a vuestra disposición información, sugerencias y os agradece si compartís la experiencia de vuestra visita por medio de vuestros comentarios, fotografías, videos, recomendaciones a amigos. La Guía contiene algunas informa- terpretativo. Esta Guía añade para ciones e ideas que pretenden fa- cada uno de estos puntos diferente in- cilitar y mejorar la experiencia de vues- formación en forma de texto, imágenes, tra visita a Torreparedones. etc., con objeto de enriquecer con ello la calidad de su visita. Sentaos si os ape- Por otra parte, la visita está concebida como una visita auto–guiada tece y disfrutad del lugar mientras os demoráis relajados en la lectura. que el visitante realiza de manera autó- una hoja noma. Debéis tener en cuenta el tiempo Disponéis igualmente de disponible y adecuar a ello el ritmo de en la que puedéis escribir vuestras ano- una visita que puede demorarse entre taciones a lo largo del paseo por Torre- una hora y el tiempo que deseéis. paredones. La propia Guía así como otra información de interés está disponible Esta Guía se propone acompañaros y para su descarga en el sitio web de BAE- orientaros durante el recorrido para lo NACULTURA (www.baenacultura.es). que disponéis de un itinerario que podéis seguir caminando cómodamente Os agradeceremos nos hagáis llegar por el sendero creado a tal fin. cualquier comentario o suge- rencia al email info@baenacultu- El itinerario establece una serie de pa- radas espaciadas, en cada una de las cuales hallaréis un sencillo panel in- 10 ra.es o bien por medio del teléfono 957671757. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES A SIMPLE VISTA Excmo. Ayuntamiento de Baena 11 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES CRONOLOGÍA AÑOS AC / DC PERIODOS RASGOS 2500–1800 Calcolítico Trabajo del cobre. Jerarquías. Apogeo del megalitismo. Vaso Campaniforme. 1800 – 650 Edad del Bronce Desarrollo de la metalurgia. Caballo como montura. Carro. Arado. Aristocracia guerrera. Necrópolis. Incineración. 650 – 218 Edad del Hierro Uso del hierro. Mejora de armamento. Torno cerámico. Telar. Colonizaciones. Urbanismo. Asentamientos fortificados (oppida, castros). 218 – 27 Romano Republicano Romanización culturas autóctonas. Fundación de ciudades y provincias. Arquitectura militar. Obra Pública. Calzadas y Vías 27 AC – 476 DC Romano Imperial 476 – 1050 Alta Edad Media 1050 – 1300 Plena Edad Media Paleocristiano. Invasiones germánicas: alanos, suevos y visigodos. Caída del Imperio Romano de Occidente. Creación y consolidación del Imperio Bizantino. Dominio visigodo. Imperio de Ghana. Expansión y dominio musulmán (Califato Dependiente e Independiente). Formación de los reinos cristianos. Formación del Califato de Córdoba. Reinos Cristianos. Reinos de Taifas. Invasiones de almorávides, almohades y benimerines. Imperio de Mali. Feudalismo. Castillos y alcazabas. Grandes catedrales, mezquitas y sinagogas. Monasterios. Peregrinaciones. 1300 – 1492 Baja Edad media 1492 – 1789 Edad Moderna (siglos XV – XVIII) Caída del Reino Nazarí de Granada. Caída del Imperio Bizantino. Expulsión de los judíos y moriscos de España y Portugal. Desarrollo burguesía y humanismo. Florecimiento fuentes clásicas greco–romanas. Palacios. Coleccionismo y gabinetes de antigüedades. Exploraciones, conquistas y expediciones de ultramar. Renacimiento. Barroco. Neoclásico. 1789 – Actualidad Edad Contemporánea (siglos XVIII – XXI) Industrialización. Colonización europea de África. Creación de los estados. Planificación urbanística y del territorio. Modernismo. Funcionalismo arquitectónico. http://www.arqueotur.org/cronologias.html 12 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES ALGUNOS ACONTECIMIENTOS DE LA HISTORIA DE ROMA   – 218–201 a.C.: Segunda guerra púnica (Estrategia de Anibal contra Roma) – 197 a.C.: Se constituyen las provincias hispánicas (Ciudades Romanas en España, Córdoba romana) – 49 a.C.: Empieza la guerra civil – 45 a.C.: Derrota de los pompeyanos en Munda, por César – 27 a.C.: Octavio recibe el título de Augusto (Creación de la guardia pretoriana, Se instaura el imperio, Familias imperiales) – 41–54 d.C.: Reinado de Claudio – 98–117 d.C.: Reinado de Trajano – 117–138 d.C.: Reinado de Adriano – 161–180 d.C.: Reinado de Marco Aurelio.  – 337 d.C.: Muerte de Constantino y división del imperio entre Constancio II, Constantino y Constante – 380 d.C.: Edicto de Tesalónica convierte al cristianismo en la religión oficial – 402 d.C.: Capital de Occidente se instala en Ravena – 452 d.C.: Atila Invade Roma – 476 d.C.: Odoacro depone a Rómulo Augustulo y envía las insignias a Constantinopla. Caída de Roma. http://www.mundohistoria.org/temas_foro/historia–la–edad–antigua/sintesis–cronologica–la–historia–antigua–roma Excmo. Ayuntamiento de Baena 13 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES TODOS LOS NOMBRES 14 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES La larga historia de ocupación humana en el lugar que actualmente conocemos como Torreparedones, ha dado pie a que haya sido llamada de diferentes modos en ese tiempo, habiendo dudas acerca de lo acertado de haberle asignado tal o cual denominación. ¿Cuál ha sido entonces el nombre o nombres de nuestro asentamiento? Ya en el siglo XIII tras la conquista de En el siglo Córdoba por los cristianos, el lugar fue Guerra y otros investigadores, identifi- conocido como “Castro caron el enclave como el Viejo”, XIX, Aureliano Fernández Ituci Virtus conforme a la existencia en el lugar de Iulia, colonia inmune citada por Plinio. restos antiguos y medievales islámicos. Las recientes excavaciones llevadas a siglo XVII el lugar era conocido como Torre de las Vírgenes, modo en que fue y continúa Durante el cabo en el centro monumental de la ciudad romana así como lo aportado por los restos epigráficos y escultóricos hallados parecen, en opinión del arqueó- siendo nombrado el cortijo allí existen- logo José Antonio Morena, confirmar te. El motivo no fue otro que el levanta- que estamos en esa ciudad romana ads- miento de una crita por Plinio al conventus astigitanus. ermita en el siglo XVII consagrada a las santas mozára- Un veredicto que ha sido recientemente Nunilo y Alodia a las que se confirmado por relevantes arqueólogos supuso, parece que sin demasiado fun- como Martín Almagro–Gorbea o Jorge damento, martirizadas en este paraje. Maier. Del mismo modo en el siglo XVIII fue Cuando a inicios del siglo XX se cartogra- identificado erróneamente como el mu- fía la zona, este enclave aparece llama- nicipio de Castrum Priscum, de- do como Torreparedones, derivado po- bido a una incorrecta interpretación de siblemente de una elevación próxima, una inscripción honorífica procedente Torre de Padrones, que ya fuera de Ipsca. mencionada por Fernández Guerra. bes Excmo. Ayuntamiento de Baena 15 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES RECETAS PARA DESCUBRIR UN TESORO Castillo de Castro viejo... Cercado de cabacotes te veo, cuando de caba, que de algunos tontos hizo la codicia mentecata Adios, castillo de bien embejecida compaña de estas virgenes prudentes cuyas luces no se apagan Miguel Colodrero y Villalobos (Mediados del siglo XVII) Recetas para descubrir tesoros. Sabios, moros, romanos, judíos, campesinos jugando al escondite. Miedos y deseos para ocultar primero y descubrir después los tesoros guardados. El pasado es un tesoro común que ahora podemos perseguir juntos tras las pistas dejadas… 16 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES afán, la curiosidad, la avaricia, el protagonismo, la búsqueda de fortuna, son algunos El de los motivos que han llevado durante siglos a los seres humanos a desenterrar los restos del pasado. Un texto de Rodrigo Amador de los Ríos, escrito en 1905, Los tesoros del Rey Pompe, ilustra esta querencia con mezcla de rigor y fantasía como no puede ser menos conforme al asunto nuevo a lo que acontecía siglos atrás en que tratamos. Todo había arrancado otros lugares de Andalucía. No habría cuando el 16 de Agosto de 1833, un faltado tampoco a juicio de Amador de chico descubrió casualmente mientras los Ríos la presencia de moros trashu- realizaban faenas agrícolas una cripta mantes que previo pago de cierto an- catorce ur- ticipo, habrían vendido gentilmente el sepulcral, conteniendo nas en su interior con las cenizas de los Pompeyos. Este acontecimien- secreto, o de to habría despertado anhelos latentes de recetas ofrecían la hoja de ruta a en los campesinos que se habrían lan- seguir. Recetas como la transcrita por zado a una búsqueda tan afanosa como Valverde y Perales en su Historia de la incierta, tras el tesoro escondido. Nada Villa de Baena: sabias como una bien reconocida de Bujalance que por medio «Irás á castro el río, que es tierra de córdova –dice uno de aquellos singulares documentos, referido al año 1615 y que recuerda algunos de los cuentos de las Mil y una noches,–y Preguntarás Por el camino que va á la dicha ciudad; y [allí] Preguntarás Por la fuente de los albercones, que está tres cuartos de legua del lugar; á la mano izquierda del camino descubrirás los albercones, llegarás á la fuente, quitarás el agua Por donde más bien te Pareciere, y desaguarás el albercón y quitarás siete ú ocho ladrillos sobre la mano izquierda; hallarás una Puerta, atapiada con un betúmen muy fuerte, que es hecho con sangre do vaca y Polvo de ladrillo, y guijas, y cal; este betúmen es muy fuerte de romper, Por [lo] que quiere más maña que fuerza, y después de esto no entrarás dentro en la cueva hasta que Pasen veinte y quatro horas, Porque te causaría muy gran daño; en saliendo el aire y vaPor, que hayan pasado las 24 horas, entrarás Por la cueva adelante cosa de treinta ó quarenta Pasos, hallarás una Puerta con dos figuras que tienen dos tiros de bronce; no temas, si no entra, quo no te Pueden hacer mal ninguno; hallarás una quadra con grande lumbre[1]; tiene de ancho y largo treinta y dos Pies; en el medio della hallarás una messa de marfil con quatro Pilares de alabastro; ésta tiene encima dos coronas, una imperial, y otra real, y un cetro que tiene Excmo. Ayuntamiento de Baena 17 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES una Piedra por remate, que á la lumbre della se pueden aSmar quinientos hombres en la obscuridad de la noche; y á la redonda de la quadra, sobre unos Poyos, están siete cofres ó cajones, los tres de seis Palmos de largo y tres de ancho y alto, y los quatro á siete Palmos de largo y quatro de ancho y alto; éstos están llenos de zequies de oro; á un lado de la quadra hallarás tres gradas, subirás por ellas, hallarás una alhacena ó almario con tres candados muy fuertes, abrirlos as, que allí están las llaves colgadas, y allí está la bajilla del rey Almanzor, y todo el servicio de su casa de Plata y oro.» Relataba el propio Valverde y Perales cómo mientras visitaba la Torre de las Vírgenes, acompañado por un campesino de Valenzuela, éste sospechando que aquel anduviese a la búsqueda del tesoro oculto, le previno del siguiente modo: «No se canse usted en buscar nada fuera de las murallas del castillo. Los tesoros del Rey Pompe están dentro de ellas, y allí hay que buscarlos; pero es necesario horadar de fuera á dentro, pues de otro modo no han de hallarse, porque hay que retirarlos luego, saliendo de dentro á fuera. La hora no ha de pasar de la salida del sol hasta las tres de la tarde: luego no se logrará nada, por más que usted se empeñe. Tampoco podrá nadie dar con el tesoro, si no viene con uno de mi familia, que es la que por virtud especial tiene esa gracia, según dice la sabia de Bujalance, pues mi familia viene soñando hace tiempo con ese tesoro, y particularmente mi madre... »Cuando aquella gente se tuvieron que ir de aquí –prosiguió–, el Rey Pompe mandó á sus tropas que marcharan sin quedar uno, y se quedó solo con su cuñado para enterrar sus tesoros en los sótanos del castillo, sin que nadie pudiera verlos, ordenando que volvieran después á buscarle á él y á su cuñado; pero no volvieron, y ellos no pudieron salir de los sótanos donde se habían metido, y donde se quedaron y están penando al cuidado de sus tesoros, que son muy grandes, y están en un arcón, lleno de monedas de oro del tamaño do medios duros, en otro, repleto de barras de oro y plata, como de media vara de largas, y en una alhacena, que guarda la corona del Rey Pompe, de oro fino, cuajada de piedras preciosas, con otras muchas alhajas. Yo he visto todo eso –añadió con la seguridad mayor del mundo– como lo veo á usted ahora, y lo he visto muchas veces en sueños… »Sólo Dios sabe lo que he cavado aquí para encontrar la entrada de los sótanos; pero, amigo mío, el Rey Pompe y su cuñado están muy sobre aviso, poniendo siempre parábolas para extraviarme, y por eso no he sacado nada hasta la presente. ¿Usted no sabe lo que son las parábolas? Pues, hombre, son unas señales que aparecen debajo de tierra, como marcando por dónde ha de ir uno trabajando, y no tienen más objeto que el de confundir y hacer perder el tiempo, la paciencia y el trabajo al que busca el tesoro. Unas veces son un pedazo de carbón ó de madera, otras un hueso, otras piedras colocadas con cierto aquel, y otras otra cualquier cosa... »Y verasté: la sabia de Bujalance, que todo lo sabe –continuó animándose el buen hombre–, dijo una vez á mi madre que viniera sola con mi padre aquí al amanecer un día, y así que llegasen, que 18 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES se pusieran los dos mirando á la torre principal con mucha atención, antes de que el sol saliera, y que cuando el sol diera la primer gofetá en la torre, les harían desde ella una seña, que les diría en que sitio está la entrada para encontrar el tesoro… «Vinieron como les había dicho, y yo, con otro hermano mío, nos quedamos allá abajo esperando, mientras ellos se pusieron á mirar la torre, que no apartaban por nada los ojos de ella; y apenas dio el sol la primer gofetá en la torre, desde lo alto cayó una piedra, que vino rodando por el suelo, hasta quo se paró en un sitio… Mi pobre padre se hizo sin querer la gracia en los calzones, de puro miedo, y mi madre perdió el habla por un rato… Al fin, por señas y medio sofocados, pudieron llamarnos á mi hermano y á mí, y nos pusimos todos á cavar en el sitio donde la piedra había quedado, y allí cavamos todo el santo día hasta las tres de la tarde, sin encontrar cosa ninguna, sino parábolas y más parábolas que nos extraviaron… »Y, no crea usted; son muchos los que por estos pueblos y cortijos han visto en sueños los tesoros del Rey Pompe. En Valenzuela, el año pasado, los vió varias noches seguidas la mujer de un zapatero, hombre algo incrédulo, pero que, convencido por ella, vino aquí en su compañía, y se puso á cavar, y así se llevó tres días; y como no estaba hecho á esta faena, amigo de Dios, se le llenaron las manos de borregas, que le chorreaban sangre. Aburrido de no hallar nada, volvió con su mujer á Valenzuela, convencido de que todo eran disparates y figuraciones. Días después se levantó la mujer una mañana, diciéndole que había vuelto á soñar con el tesoro, y que era señal de que debían Plano de los caminos y ciudades romanos en la Alta Andalucía, donde se advierte la localización de Torreparedones (Ituci Virtus Iulia), según Fernández–Castro y Cunliffe, 2002, fig. 9. Excmo. Ayuntamiento de Baena 19 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES volver á cavar en el castillo; pero el zapatero, en cuanto oyó lo de cavar, cuando aun tenía las manos en carne viva, le pegó dos gofetás á la parienta, que la volvió loca, y desde entonces ya no ha vuelto á soñar con el tesoro. »Como éste ha de ser para mí y los de mi familia un día ú otro, pues al fin hemos de acertar, yo he de arrastrar coche; y aunque me diera usted cinco duros diarios de jornal, no trabajaré con usted, si no es á la parte de lo que saquemos; y si usted lo hace por su cuenta, será todo inútil, y se cansará en balde no estando con usted yo ó alguno de mi familia, que somos los que tenemos la gracia como le he dicho.» Este largo relato nos acerca a la figura por parte de anticuarios de la zona. de un Rey Pompe, fruto de la imagina- Ya hemos mencionado el hallazgo del ción popular que no sabemos si arranca sepulcro de los Pompeyos del descubrimiento fechado en 1833 o acaecido en 1833. Por esos años tam- si más lejos en el tiempo, nos lleva hasta bién se había descubierto una estatua los años de aquella lejana batalla de de tamaño cercano al natural, realizada Munda (45 aC) cuando la gente atemorizada habría ocultado sus riquezas. en caliza blanca. Lo que sí parece cierto es que la mezcla Algunos eruditos de hechos históricos con deseos moti- a Torreparedones a lo largo del se acercaron siglo vados por la codicia, llevaron a inventar XIX y XX para discernir sobre el origen numerosos relatos, basados en ocasio- del asentamiento y su identificación nes en hechos acontecidos al hilo de ex- pero no fue hasta finales de este último pulsiones como las vividas por los judíos siglo cuando se desencadenó un reno- al ser arrojados de la Península en 1492 vado interés hacia el mismo, propician- o como los moriscos al ser expulsados do la investigación científica. Así, coin- por Felipe II, viéndose llevados unos y cidieron en el tiempo la publicación en otros a esconder sus joyas y dineros. Situaciones que habrían alimentado la esperanza campesina durante siglos. 1989 del texto de José Antonio Morena “El santuario ibérico de Torreparedones”, con la puesta en marcha de un proyecto de investi- Más cercano en el tiempo y próximo a la gación auspiciado por la realidad, es el relato cronológico de los Universidad Complutense descubrimientos públicamente habidos de Madrid y el Instituto de y conocidos en el lugar de Torreparedo- Arqueología de la Universi- nes. En los siglos XVI y XVII se recogie- dad de Oxford, denomina- ron los primeros materiales arqueológi- do cos, inscripciones fundamentalmente, 20 “The Guadajoz Project” que en el mar- PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES co de sucesivas campañas entre finales de los años 80 y primeros 90, propiciaron la intervención en varios sectores de la muralla, el santuario extramuros y la puerta oriental. Más recientemente, en los años 2006–07 y 2009–10, han tenido lugar sucesivas campa- Al día de hoy, Torreparedones es un ñas de excavación, promovidas Parque Arqueológico que por el Ayuntamiento de Baena quien cuenta con una superficie intramuros de desde entonces es propietario de los más de diez hectáreas de las que apenas terrenos que han sido vallados en tan- 4.000 m2 han sido excavados. La puesta en valor de algunos de los elementos más destacados como la puerta oriental, el santuario o el centro monumental de la ciudad romana, enlazados por medio de un cómodo itinerario peatonal constituyen el eje de una visita que permite al visi- tante ser parte activa de la sucesión de los acontecimientos venideros que sin plan de intervención en el recinto. Estas descubrimiento del tesoro anhela- campañas han permitido la actuación do, nuestro pasado, nuestra historia. to se ponía en marcha un ambicioso duda nos irán acercando al sobre los lugares más singulares como la muralla ibérica, la puerta de acceso a la ciudad romana, el santuario iberorromano, el centro de la ciudad y el castillo medieval. Excmo. Ayuntamiento de Baena 21 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES CONSERVACIÓN Y PUESTA EN VALOR Estamos en un yacimiento que se conserva in situ manteniendo gran parte de las estructuras halladas en las excavaciones, acondicionándolas para la visita como forma de unir la labor de conservación e investigación con la de divulgación pública. La adquisición por parte del Ayun- tamiento de Baena del recinto completo del yacimiento ha evitado mayores problemas de deterioro o expolio 22 desarrollo socioeconómico local para los años venideros. Así entendido, el proyecto BAENA- del mismo, representando un compro- CULTURA representa la plasmación miso claro de conservación de los recur- de esta estrategia, reuniendo una serie sos arqueológicos del municipio. Así se de recursos patrimoniales – Parque Ar- contempla en la normativa urbanística queológico de Torreparedones, Cueva municipal, lo que se traduce en una po- del Yeso, Castillo, Museo Histórico, Mu- lítica decidida dirigida a la protección y seo del Olivar y el Aceite, Embalse de puesta en valor de estos recursos, en- Vadomojón, Vías Verdes, entre otros–, tendidos como un motor estratégico del en los que se aprecia por igual, tanto su PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES valor testimonial e identitario como su Diferentes textos normativos desarro- atractivo para concitar el interés de los llados en la segunda mitad del siglo XX y visitantes. De este modo se quiere crear más de 150 años de actividad arqueoló- un círculo virtuoso que anime la econo- gica, han permitido definir una serie de mía local y proporcione una experiencia principios básicos aplicables a única a quienes disfruten de una estancia en Baena. la restauración del Patrimonio Arqueológico, desde el pun- to de vista de su gestión: Al mismo tiempo, la Junta de Andalucía, en el marco de la normativa de – preservación in situ Patrimonio Histórico Andaluz, declaró en su – interdisciplinariedad día la protección del Asentamiento y – diferenciación de la Fuente de la Romana como Zona – documentación Arqueológica, así como de Bien de In- – reversibilidad protección del – investigación terés Cultural al castillo medieval en su categoría de monumento. Del mismo modo, el Conjunto Arqueológico de Torreparedones se halla incluido en la Red de Espacios Culturales de Andalucía creada al amparo de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía. En las excavaciones que se están llevan- En el yacimiento de Torreparedones se do a cabo colaboran activamente profe- están llevando a cabo diferentes formas sionales e instituciones académicas y de de restauración que van desde la inter- investigación, notablemente la Universi- vención directa a la consolidación y re- dad de Córdoba, entre otras. construcción. Se procede por ejemplo Excmo. Ayuntamiento de Baena 23 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES reconstrucción de algunas dos de factores ambientales externos estructuras arqueológicas dando lugar a tras la excavación. En este caso no se un nuevo elemento como ocurre en la modifica el aspecto de la estructura Puerta Oriental o en el Santuario Ibéri- sino que “se congela la ruina en un co. Finalmente se han creado distintas determinado momento y se frena su réplicas a manera de reproducción destrucción”. Por otra parte, la Carta de algunas de las esculturas halladas de Venecia reconoce como única in- en el yacimiento para su colocación in tervención legítima y permitida en los a la situ, mientras que los originales pueden yacimientos arqueológicos, la anas- contemplarse en el Museo Histórico de tilosis o recomposición de las partes Baena. existentes pero desmembradas. El betilo de Torreparedones fue objeto de una anastilosis cuyo resultado final puede observarse también en el Museo Histórico de Baena. Igualmente, la reconstrucción par- cial de algunas estructuras permite una mejor comprensión de las mismas. ActuacioDe este modo el Parque Arqueológi- nes como las llevadas a cabo en la puer- co de Torreparedones permite asistir ta oriental, el foro o el santuario ibérico, a diferentes formas de restauración añaden tras la reconstrucción a la que presentes en un yacimiento. Así, en 24 han sido sometidas un componente in- el mercado romano se ha procedido a terpretativo a la idea de conserva- una consolidación ción y divulgación que subyace en toda de las es- tructuras arqueológicas existentes la intervención habida en el Parque Ar- con objeto de evitar problemas deriva- queológico de Torreparedones. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Plano de Torreparedones (“Torre de las Vírgenes”) y su entorno, realizado por A. Fernández–Guerra en su memoria inédita de 1834. Archivo Familia Miranda. Plano del asentamiento de Torreparedones, con indicación de sus murallas. En la parte sur, adosado a la muralla se sitúa el santuario de Caelestis. Según Fernández–Castro y Cunliffe, 2002, fig. 3. LA VISITA Excmo. Ayuntamiento de Baena 25 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA FUENTE DE LA ROMANA El agua de la fuente y sus propiedades curativas debieron alentar a los primeros pobladores que ocuparon Torreparedones a fortificar el poblado y construir un santuario donde dar culto a una diosa. 26 El agua es soporte de civilización y vida. Los manantiales veces expresada por medio de la aso- tuvieron una relación estrecha con el En particular los santuarios ibéricos desarrollo de distintas formas de religio- se suelen hallar junto a manantiales. sidad desde Cerdeña a la cultura bere- Las libaciones de agua debieron jugar ber o la etrusca con las que se emparen- un importante papel en el culto, como taba la práctica religiosa íbera, muchas han mostrado diversos exvotos portan- ciación betilo–árbol–fuente. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES do recipientes de libación o un relieve ferior central se advierte un orificio de hallado en el propio yacimiento donde desagüe. En el muro N. se disponen dos dos figuras aparecen igualmente con un caños para captación de agua realizados vaso. en piedra caliza, conservándose sólo el propiedades mineromedicinales de las aguas de la Fuente más occidental. Todo el interior de la de la Romana se presentan como muy enlucidos (incluidos los contrafuertes) adecuadas para la curación de enfer- con mortero de cal y arena. Las obra y el exterior del muro S. estaban medades reumáticas, de ahí probablemente la importancia de las libaciones con agua practicadas en el santuario. La Fuente se compone de un pilón o de estructura rectangular de 15,95 x 2,65 metros, con los muros N. E. y O. realizados en opus incertum (piedras de caliza de mediano tamaño de hasta 32 x 18 cm., dispuestas en hiladas irregulares con pequeños ripios que las acuñan y mortero de cal y arena) y el muro S. realizado en opus caementicium (caementa de gravas y calizas de hasta 5 x 4 cm y mortero de cal y arena), este último por el sistema de tongadas con el consiguiente encofrado. En el exterior, el muro S. está jalonado con pequeños contrafuer- Hace unos años la Fuente fue objeto de tes, también de opus incertum, añadidos una reparación y gran parte de los de- posteriormente; aunque sólo se ven dos talles que antes se han descrito se han debió tener algunos más; en la parte in- perdido o han quedado enmascarados. Excmo. Ayuntamiento de Baena 27 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA EXCAVACIÓN Y EL PROYECTO DE RESTAURACIÓN DE LA FUENTE El área excavada (año 2010) ha afectado a un total de 92 metros cuadrados, quedando perfectamente delimitada por los elementos que forman parte de la fuente y que son los siguientes: A. Muros de contención. B. Surtidores de agua. C. Muro norte del pilón o contenedor. Se ha datado que durante el periodo romano se llevó a cabo la construcción sobre el geológico de lo que se supone sería un ninfeo o fuente monumental, en un lugar, a las afueras de la ciudad y junto al camino de acceso, donde, en tiempos anteriores, seguramente existía algún manantial. Las estructuras romanas documentadas demuestran que existían una serie de estanques al menos a dos niveles. La mayoría de las estructuras descubiertas se corresponden al nivel superior, mientras que algunas del nivel inferior ya se conocían con anterioridad a la actuación arqueológica. A la fase medieval corresponderían la mayor parte de las estructuras que vemos en la actualidad. El aspecto final de la fuente tras su reconstrucción se aproximará mucho al que tenía en la Edad Media y Moderna. Probablemente en la fase medieval se excavaron dos cimbras o galerías drenantes que se corresponden con los dos surtidores actuales, con el objeto de recoger agua en un pilón que se construye sobre las estructuras romanas emergentes, es decir con un supuesto estanque situado en el nivel inferior. Las actuaciones contemporáneas, realizadas probablemente por los anteriores dueños de la fuente, han supuesto una grave afección sobre las estructuras anteriores (romanas y medievales), lo que ha dificultado aún más la comprensión de relaciones entre unidades estratigráficas, ya que en realidad han sido destrucciones mecánicas de profundo calado, sobre todo en la zona del surtidor de agua nº 1. A la luz de los resultados de la intervención arqueológica llevada a cabo, el Ayuntamiento de Baena ha redactado un proyecto de recuperación de la Fuente de la Romana de Torreparedones. El proyecto no cambia sustancialmente el original, pero pretende incorporar los muros de contención medievales, hasta entonces ocultos, desplazando así el proyectado muro de contención a los originales, que se restaurarán y se recrecerán. El muro norte del pilón tendrá que ser restaurado, dejando visibles las partes romanas. El resto de estructuras (surtidores y estructuras hidráulicas romanas) quedarán cubiertas con geotextil y sus correspondientes aportes (arena, tierra, etc.). 28 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES EL OPPIDUM IBÉRICO, LA MURALLA El oppidum o poblado ibérico acabó desde el siglo V a.C. con las viejas formas de aldea del Neolítico y concentró a la población en recintos fortificados con un nuevo urbanismo y orden político en torno a héroes aristocráticos locales. muralla de Torreparedones delimita un espacio triangular que La construcción está formada por contiene en su interior una superficie bloques cuadrados. La anchura me- aproximada de 10,5 Ha. y una longitud dia es de 4 m., si bien en algunos aproximada de 430 m. en el lado E. a O. y puntos alcanza los 9 m., y la altura 450 m. en el lado N. a S. El perímetro es aproximada es de 2 m. En algunos aproximadamente de 1 km. que discurre puntos estuvo reforzada por torres y adaptándose a la topografía del terreno. contrafuertes. La piedra suelta con paramentos de Excmo. Ayuntamiento de Baena 29 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES VII a.C. y mediados del siglo VI a.C. Se considera cronológicamente hermanado con otros oppida cercanos como la Plaza de Armas de Puente Tablas (Jaén) o el Cerro de las Cabezas de Fuente Tójar (Córdoba). Con la conversión de Torreparedones en Los sondeos estratigráficos han permi- época romana, probablemente en una periodo de cons- colonia, se llevaron a cabo diferentes tido fechar el trucción del circuito amurallado en actuaciones que hicieron del lugar un un periodo aproximado entre el siglo espacio plenamente romano. El OPPIDUM IBÉRICO En el valle del Guadalquivir las poblaciones iberas se concentraron en torno a oppida o poblados fortificados desde el siglo V a.C., dando fin a las formas de vida de aldea reconocibles en el Neolítico y a lo largo de la Edad del Cobre. Surgió así un modelo político nuevo en base a héroes aristocráticos locales y el embrión de nuevas formas de agrupamiento humano en torno también a un nuevo modelo de urbanismo. Es lo que algunos investigadores (Carandini, 1994), han llamado protociudades, lo que en los oppida ibéricos se plasmó en el desarrollo de las casas cuadradas que acogían a las familias nucleares a la vez que la unidad familiar perdía autonomía en detrimento de la autoridad del príncipe. A la vez, la relación de clientela sustituyó a la previamente dominante de parentesco, mientras que los espacios de culto comunales fueron integrados en los espacios domésticos reconstruidos. En suma, se dio paso de una forma de vida aldeana a un ámbito urbano de calles paralelas y perpendiculares a la vez que marcando un nítido límite material por medio de la muralla fortificada entre el paisaje rural circundante y el nuevo paisaje urbano. 30 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES La organización social ibera estuvo basada en una aristocracia militar de príncipes, con gran presencia en un territorio vertebrado a partir de numerosos asentamientos, así como en una evolución de los aprovechamientos agrícolas y ganaderos, las prácticas de artesanía y los consiguientes intercambios. Todas estas alteraciones se manifestaron en un mayor peso de los cultivos de cereales en los distintos oppida extendidos por el valle del Guadalquivir, con un primer pico productivo en el siglo V a.C. y un segundo a fines del siglo III a.C. El trigo se especializa en esos momentos como cereal predominante del consumo humano mientras que la cebada pasa a ser alimento destinado particularmente al ganado. El mijo, destinado al consumo humano, era el tercer cereal más cultivado en ese periodo. Igualmente otras producciones agrícolas que se diferenciaron en ese momento fueron las leguminosas, guisante y habas como más destacadas, la lenteja y los garbanzos. Los ciclos de cultivo eran cortos o bienales, dominando los cereales y las leguminosas en las zonas de huerto, ocupando el lino el tercer lugar entre el grupo de cultivos principales. Durante la etapa ibérica también se extendieron los cultivos arbóreos como la vid, el almendro y el olivo. De manera general en el paisaje de los iberos la vegetación natural era predominante, en medio de un clima suave donde la encina y los lentiscos eran las especies más abundantes del bosque, mientras que la zona arbustiva la completaban plantas como retamas, jaras o romeros. Las riberas de los ríos eran lugar frecuentado para la recolecta de leña, entre las masas de tarajes y sauces frecuentes. Sin duda que la creciente intensificación de la arboricultura y la propia agricultura ocasionaron cambios significativos en el entorno de los enclaves habitados. Excmo. Ayuntamiento de Baena 31 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA PUERTA ORIENTAL Las colonias y municipios del sur de Hispania como ITUCI, no fueron ajenas a los tiempos convulsos que condujeron al fin de la República y la instauración del Imperio romano. No lejos de aquí se libró una importante batalla, Munda. 32 Si bien suponemos que en Torrepare- tense y la de Oxford, quienes documen- dones existieron dos puertas, sólo taron la torre sur, adivinando el paso de tenemos constancia de una de ellas, a entrada y la esquina SE. La campaña de la que atendiendo a su posición llama- excavación de 2006–2007 excavó el con- remos Puerta Oriental. Ya fue objeto junto de la puerta, despejando el paso de estudio en 1990 por los equipos de de entrada y poniendo al descubierto la investigación de la Universidad Complu- torre N. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Para su construcción, la primitiva muralla fue seccionada, le- metrales grandes bloques de piedra ca- vantando una puerta que fue flanquea- rejo es de tipo poligonal, conocido da por dos grandes torreones de planta como opus siliceum. Las llagas o juntas casi cuadrada. En ambos casos se dispu- verticales son generalmente oblicuas lo so de 8 m. en la fachada y 9,70 m. de que unido al almohadillado y vaciado de profundidad, mostrando los muros peri- las caras laterales de cada bloque, do- reados por cinco de sus caras. El apa- taban al conjunto de robustez gracias al efecto de claroscuro creado. Este tipo de construcción fue común en recintos defensivos situados en la Hispania Citerior. Los muros de cerramiento conforman una cruz en el centro de la torre, Excmo. Ayuntamiento de Baena 33 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES estando rellenos de arcilla compacta y Se conoce que ante la ocupación de la gran solidez en la ci- Hispania Ulterior por parte de los hijos mentación de las torres debía servir de de Pompeyo, Julio César vino a fines del apoyo a un pie derecho que probable- año 46 a.C. desde Italia, instalándose en mente soportó el techo de una segun- Obulco (Porcuna) para dirigir desde allí da planta hueca que era utilizada como las operaciones militares. Sin duda algu- cuerpo de guardia. na que las ciudades de la campiña y del cascotes. La valle del Guadajoz se vieron implicadas El acceso al interior de la ciudad se controlaba por medio de un de doble puerta, sistema en estas acciones bélicas. Torreparedones no debió ser ajena a ello, dada la presentando proximidad de Ulia, población que Julio ambas puertas un doble batiente. Cada César acudió a liberar del asedio de los puerta estuvo compuesta por dos ho- pompeyanos, así como de otros puntos jas de madera de 1,5 m. de anchura y de conflicto como Corduba, Ucubi o Ate- aproximadamente una altura de 4 m. El pavimento se construyó a base de gua, que movilizaron tropas en el radio de influencia de Torreparedones. losas irregulares, con una anchura total de 3m. y una rampa del 13,9% de pen- En ese mismo momento de construc- diente, con dos acerados de unos 50–60 ción de la puerta oriental se ha datado cm. de anchura y elevados unos 35 cm. el levantamiento de ciertas estructuras a cada lado. de habitación en el interior de la ciudad, La cronología de esta puerta mo- dando forma a dos viviendas, de una de las cuales, situada al oeste de la torre numental fue fechada inicialmente a Sur, se conserva el pavimento y parte de fines del siglo IV a.C. o comienzos del los muros. En la otra se han hallado dos siglo III a.C. Sin embargo, algunos ha- contenedores grandes tipo dolium que llazgos encontrados en la excavación conservaban granos de trigo. de 2006–07 apuntan hacia una crono- 34 logía romana republicana como fecha La pérdida de función defensiva y de de construcción de esta puerta oriental, accesibilidad a la ciudad conllevó desde pudiendo interpretarse en el contexto época tardoantigua el deterioro de la de la guerra civil romana que enfrentó puerta, cuyo derrumbe se estima acaeció a Julio César con los hijos de Pompeyo. a fines del s. V o principios del s. VI d.C. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES EL PROYECTO DE CONSERVACIÓN Y VALORIZACIÓN La intervención realizada en la puerta oriental de Torreparedones ha sido ejecutada por la empresa Estudio Métodos de la Restauración S.L, según proyecto del arquitecto Rafael Sánchez, habiendo autorizado la Delegación Provincial de Cultura las siguientes actuaciones: restauración de la calzada de entrada y restitución del material desparecido en la misma, limpieza y consolidación del resto de las zonas excavadas en el entorno, cimentación por medio de zapata para asegurar la consolidación y estabilidad de la torre sur, así como la consolidación y recrecido de las torres que flanquean la puerta hasta alcanzar la cota más alta documentada en cada una de ellas para recuperar, en parte, su volumetría. Excmo. Ayuntamiento de Baena 35 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES EL SANTUARIO IBÉRICO, LUGAR DE CULTO BETÍLICO La presencia del santuario y del culto betílico asociado al mismo, junto a una extraordinaria colección de exvotos en piedra, configuran uno de los elementos de mayor singularidad del Parque Arqueológico de Torreparedones y de la cultura ibérica en la península. La religión y creencias de los iberos, destacaban por “el carácter práctico y exclusivo de la devoción, consistente en entrar en contacto con lo luminoso para obtener favores tangibles. Eran frecuentes los exvotos representando miembros humanos. También se ofrendaban en Asklepios, Epidauro o la Galia romana, arrojándolos en ocasiones a fuentes con poderes medicinales” 36 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Dibujo axionométrico del santuario de Dea Caelestis de Torreparedones, según Fernández– Castro y Cuuliffe, 2002, fig. 22. En los extramuros del yacimien- de tendrían lugar ceremonias religiosas to, en el extremo sur del mismo, se han o se colocarían los exvotos. Al sur se dos edificios dedicados situaba un vestíbulo al que se accedía excavado culto, de los que el mejor repre- por medio de una escalinata. Frente a sentado es el segundo en orden crono- la puerta de la cella, una base de piedra lógico. Probablemente tiene su origen fue posiblemente apoyo para un altar. en época romana republicana final o en El edificio forma así un rectángulo de 17 época altoimperial, sustituyendo a otro metros de largo y más de cuatro metros anterior de mediados del siglo III aC. de ancho, construido por medio de la al- Tiene una estructura tripartita, con tres ternancia de espacios diferenciados, uno al norte, a escuadrados de considerable tamaño y modo de cella o zona sagrada, por de- otras piedras más pequeñas y regulares. lante del cual se abría un patio donde La altura primitiva de los muros debía se hallan restos de algunos bancos don- ser de unos tres metros, habiendo exis- al hiladas de sillares Excmo. Ayuntamiento de Baena 37 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES tido probablemente una planta superior ser abandonado. La columna central y el sostenida sobre una columna central. La betilo guardan el mismo eje, siendo la concepción arquitectónica del santuario puerta la que está desplazada a la dere- de Torreparedones es verdaderamente cha, permitiendo así una mejor vista de singular, relacionada muchas veces con la columna betílica. otros modelos semitas del mundo feniEn las excavaciones se han descubierto cio–púnico. diversas piezas de cerámica, un fragAl fondo de la cella, en la pared norte, mento de tambor, dos altares en piedra se hallaba una columna sin basa, ele- caliza probablemente augústeos. vada sobre un área cuadrangular que se ha interpretado como una represen- Existe igualmente una colección de más tación de Dea Caelestis en forma de trescientos exvotos realizados en pie- de betilo. El culto en este santuario tuvo dra, representando figuras antropomor- lugar entre el siglo II a.C. y mediados del fas femeninas y masculinas, partes del siglo II d.C. cuando el edificio debió de cuerpo (piernas) y en un caso un équido. EL BETILO Y EL RITO No hay consenso sobre el origen y significado del término betilo. Así, para algunos investigadores éste tiene un origen preindoeuropeo o presemítico. Para la mayoría de los autores se trata de una palabra griega que procede del área semítica donde los betilos se conocerían como Beit-El, es decir, la morada del dios. También se ha interpretado como origen del término, la palabra griega βαιτη (cabra o piel de cabra), en referencia a la piedra envuelta en piel de cabra que Cronos tragó en sustitución de Zeus, piedra que fuera venerada y por extensión añadió significado a todas las piedras sagradas. Se puede decir en este sentido que el betilo representa una imagen cultural pétrea anicónica de la divinidad. No se trata necesariamente de una concepción primitiva o simple sino distinta, que coexistió en ocasiones con formas antropomórficas de representación de la divinidad. El betilo de Torrepare- 38 Restitución de la columna sacra del santuario de Torreparedones (según Cunliffe–Fernández, 1999: 102, fig. 3.62) PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES dones constituía en este sentido una no representación antropomórfica de la divinidad, considerada como no necesaria. Estamos pues ante una piedra (natural o tallada) habitada por la divinidad, presentando forma cuadrangular o cónica, así como forma fálica en ocasiones. El betilo de Torreparedones es un pilar columna con las connotaciones de Axis Mundi y Universalis Columna. Se trata de una columna cósmica o pilar de la casa, ligado en ocasiones a deidades de carácter funerario o también a la idea de fertilidad y renovación. Todos los betilos tienen la función propia de una estatua de culto y en tal sentido se la unge, viste, invoca, baña o se presentan ante ella ofrendas y sacrificios. Se localizaban por igual tanto fuera como dentro del templo, presentando en el caso de Torreparedones una tipología morfológica similar a la de las columnas betílicas del África púnica si bien en éstas la columna era de fuste acanalado, con basa y capitel jónico, mientras que aquí el fuste es liso. También se diferencia de los betilos griegos de tipo cónico, siendo un betilo con capitel vegetal más cercano a los de tipo corintio que a los ibéricos de tipología vegetal. En todo caso se acerca al símbolo de betilo árbol o betilo eje, reforzado con el uso del cordón sogueado también presente en los betilos neopúnicos. Este cordón se representaría a imagen y semejanza de los verdaderos cordones con los que a modo de bandas se vestiría habitualmente el betilo. Conforme a su tipología el betilo sagrado de Torreparedones no debió ser sacado en procesión. La relación del santuario ibérico de Torreparedones con la existencia de un manantial en el mismo enclave, es sustancial para la explicación del mismo. El agua siempre estuvo presente en la tradición de los templos semitas, de donde podría surgir también la relación entre la fuente sagrada con el betilo–árbol. El ritual junto al betilo estaba acompañado generalmente por la ceremonia de libación, de ahí la disposición de una serie de lajas de piedra alrededor de la columna. Este detalle sirve para recrear una imagen de árbol petrificado, a manera de alcorque en torno al betilo–árbol. Parece claro pues que el ritual en torno al betilo de Torreparedones daba una función principal a la presencia del agua, a la que posiblemente se sumarían ofrendas de otro tipo a la vez que el propio betilo sería vestido y desvestido siguiendo diferentes pautas temporales. Los rasgos rituales de la cultura púnica se entremezclan con aquellos propios de la veneración betílica del mundo mediterráneo antiguo, dirigido todo ello en Torreparedones a una función oracular más que probable. Excmo. Ayuntamiento de Baena 39 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LOS EXVOTOS Constituyen un conjunto excepcional –casi cuatrocientos–, procedente del depósito de exvotos que se conformó a partir de todos aquellos que eran ofrendados a la divinidad sobre los bancos y sobre repisas en las paredes del patio dispuestos a tal fin. Representan generalmente a figuras humanas y miembros del cuerpo, hechos en caliza local, casi siem- pre de bulto redondo –salvo algún pequeño relieve–, con una tendencia esquemática general con un aspecto estiliforme, a veces ceñidos con cordones sogueados, en algunos casos directamente anacónicos, presentando rasgos comunes a los hallados en otros santuarios ibéricos como el de Cerro de los Santos, Bobadilla o Torrebenzalá. Algunos de ellos portaban en sus manos vasos y lámparas, dispuestos para ser usados en el ritual. Se ha querido establecer una relación entre las representaciones de exvotos en forma de pies y piernas, con las virtudes terapéuticas del manantial de la Fuente de la Romana asociado al culto que se daba en el santuario. 40 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES EL CULTO A LA DIVINIDAD La divinidad que habitaba el betilo de Torreparedones es Dea Caelestis según el epígrafe hallado en la cabeza de una de las figuras votivas, datado a fines del siglo I a.C. o comienzos del siglo I d.C., posiblemente en la etapa final de la vida del santuario. Estaríamos pues ante una primitiva diosa ibérica asimilada a la Tanit púnica, vinculada con Demeter asociándola con la idea de fertilidad y renovación y venerada finalmente en su versión romana como Dea Caelestis–Juno Lucina. El ca- rácter sanador de las aguas de la Fuente de la Romana situada cerca del santuario acerca a la Dea Caelestis de Torreparedones a la Isis que cuida de sus devotos, en esa idea de restitutrix salutis tan querida en el culto de estas divinidades. El día 1 de marzo se festejaba a Juno Lucina como patrona de las mujeres embarazadas, celebración conocida como Matronalia. Probablemente este hecho guarde relación con los numerosos exvotos que representaban a mujeres encintas, que acudirían al santuario a pedir por un buen parto. La desnudez de los exvotos femeninos de Torreparedones ha querido asociarse con la fertilidad iconográficamente conectada con Tanit y con Cibeles. Otro atributo que la Dea Caelestis de Torreparedones comparte con Tanit y Cibeles es la imagen del león. Así, el relieve hallado en Torreparedones con dos figuras femeninas que portan un vaso ritual en sus manos, presenta un capitel leontomorfo en la columna. Otro rasgo que el culto a la divinidad pudo tener en el santuario de Torreparedones fue la práctica de la incubatio, a manera de espera que tenía lugar tras la ofrenda del exvoto, aguardando las predicciones de la diosa, hecho muy adecuado Cabeza de exvoto procedente de Torrepasi se tiene en cuenta el carácter salutífero del redones, con inscripción en la frente alusiva a Dea Caelestis (Museo Arqueológico y santuario. Etnológico de Córdoba). Excmo. Ayuntamiento de Baena 41 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA INTERVENCIÓN La intervención habida en el santuario ha incluido la consolidación de las estructuras exhumadas, el recrecido de los muros del patio central y el vestíbulo así como de la cella. Este espacio sagrado se ha cubierto con un entramado de vigas, habiéndose colocado réplicas de la columna sacra, altares y algunos exvotos, habién- reinterpretado el volumen gedose neral del edificio. 42 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA CIUDAD ROMANA La calidad, magnitud y singularidad de algunos de los hallazgos habidos en la excavación del espacio público de la que fuera colonia romana, confirman la importancia de la ciudad y permiten revivir la cultura de aquella civilización que tan profunda huella dejó en el área mediterránea. La trama urbana La colonia romana estaba configurada en torno a un eje viario marcado por el decumano máximo y el cardo máximo. El primero, con orientación E–O, debió tener una longitud aproximada de 300 m., de los que se han excavado 46,5m. Su trayectoria se dividía en dos tramos Excmo. Ayuntamiento de Baena 43 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES adaptados en su cota y orientación a la vamente. El tramo N. conducía hasta la topografía del terreno. La anchura de la puerta de acceso al foro, con una longi- calle es de unos 3 m. con un pavimento tud de 11 m. de calle y 5 m. de anchura. de losas de piedra caliza irregulares, de Del tramo S. se desconoce su anchura. tamaño medio y grande, acuñadas con La cronología del cardo parece posterior pequeños ripios y unidas con tierra. Su a la construcción del decumano máximo construcción y posiblemente la pavi- y bien pudiera ser de época altoimpe- mentación, se llevó a cabo en época re- rial, probablemente augústea. publicana, momento en que también se habrían levantado la puerta oriental, las dos torres monumentales, las termas El macellum y la propia calzada. En época romana altoimperial se habría luego mejorado Si bien se ha constatado la existencia el sistema de evacuación de las aguas de algunas edificaciones previas, posi- residuales y pluviales. Posteriormente, blemente con un carácter doméstico, entre fines del siglo II d.C. y hasta bien avanzado el siglo IV d.C. se produjo una colmatación continuada de esta vía. 44 fue en época romana altoim- perial –en torno a la primera mitad del siglo I d.C.– cuando se construyó el macellum o mercado, lo que significó El cardo tenía su origen en el propio de- el arrasamiento de las anteriores cons- cumano máximo por medio de dos tra- trucciones. El edificio se levantó sobre mos que se dirigían al N. y al S. respecti- fuertes muros de opus vittatum, con PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES hasta la cloaca situada en el decumano máximo. El orden del pórtico debió de ser corintio y formado por ocho columnas, de las que se ha conservado una. El mercado estaba especializado en la venta de productos alimentarios variados, sobresaliendo la venta de carne de vaca y pescado. una planta rectangular orientada E–O, El edificio debió de conocer una impor- disponiendo de 24 m. de longitud en tante reforma entre el momento de su esa dirección, 16,5 m. de anchura, un construcción (siglo I d.C.) y su amorti- perímetro de 80 m. y una superficie de zación (mitad siglo II d.C.), con el fin de 370 m2. La potencia de los muros exter- aumentar el espacio disponible para la nos e internos hace pensar que tal vez el venta de bienes, posiblemente dividien- edificio tuvo dos plantas. do el mercado en dos espacios incomu- La fachada principal se abre al decumanum máximo, mientras existía una fa- nicados. Ello supuso también una modificación en la disposición del patio. chada secundaria al E., que comunicaba Con posterioridad, un fenómeno de con el cardo. Un pasillo o ambulacrum signo contrario supuso la reducción del con forma de U, era la primera estancia tamaño del edificio, reflejando la deca- que tras franquear la puerta comuni- dencia del mismo. Esta última fase se caba con el mercado, estando cubierto produjo en torno a la 2ª mitad del siglo por un pórtico. A todos los lados, salvo II d.C., llevándose de nuevo modificacio- en el lado N., se abrían pequeños espa- nes en el patio y los accesos, dotando al cios rectangulares identificados como primero de un nuevo pavimento y po- tabernae, dejando un patio o area siblemente de una fuente o elemento en el centro. Se trata pues de un edifi- decorativo central. Al mismo tiempo, las cio de planta central que alojó en torno tabernae fueron cerradas con muros de a una docena de tiendas. Se puede ob- mampostería, conservados con poca al- servar el pavimento de parte del patio y tura y que debieron actuar como reban- sus canalillos de desagüe, disponiendo cos. A partir del siglo III d.C. la actividad el edificio de un canalillo perimetral que comercial debió desaparecer y el edifi- recogía el agua de lluvia y la conducía cio fue probablemente abandonado. Excmo. Ayuntamiento de Baena 45 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Las termas – Caldarium. Destacan en esta sala la estructura que en su momento estuvo Al Sur del foro, entre el cardo y el decu- soterrada bajo el suelo, perteneciente mano, se hallan las termas, ocupando al hypocaustum, como parte del sistema alrededor de 155 m , de un complejo de calefacción formado por un doble que debió ser mayor, pero que man- suelo donde discurría el circuito de aire tiene visibles las trazas de este espa- caliente que provenía del praefurnium. cio de baños. La distribución espacial En las paredes de la sala se observan de las termas ocupaba cuatro grandes fragmentos de tegulae en posición ver- estancias: tical, mientras que en el suelo de opus 2 –Apodyterium. Espacio de planta rectangular con pavimento de opus spicatum sobre una base de opus signinum. – Tepidarium. El pavimento se ha perdido aquí, observándose apenas ladrillos sobre una base de mortero. 46 signinum se hallan las pilae que darían apoyo a los ladrillos que a su vez sustentaban el pavimento. – Praefurnium. Presenta una planta irregular con mal estado de conservación del pavimento en un pequeño espacio que apenas superaba los 15 metros. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES No se han conservado restos que per- Las termas de Torreparedones tuvieron mitan conocer el sistema de abasteci- sin duda un carácter público, como justi- miento y circuito del agua. Dadas las pe- fica su posición en el centro del espacio queñas características de estas termas, público de la ciudad. Posiblemente tras es posible que el agua fuese llevada en su destrucción en el siglo I d.C. –afecta- ánforas o similares contenedores por el da por la construcción del foro en época personal de servicio a los lugares con- augústea–, pudieron ser sustituidas por cretos donde ésta se necesitaba: alveus, un complejo termal de mayores dimen- labrum y bañera del caldarium, lugares siones, localizado en algún otro sector cuya ubicación específica no ha podido de la ciudad. ser determinada. Excmo. Ayuntamiento de Baena 47 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES El foro Se trata del espacio que mejor documenta y testimonia la importancia de la ciudad romana que s e localizó en Torreparedones. Su existencia tuvo tos dos momen- destacados. De una parte durante su construcción en época augústea, y por otra, en un proceso de reforma acontecido en época julio–claudia que afectó también a otros edificios situados alrededor. Las excavaciones llevadas a cabo hasta la fecha han sido parciales, por lo 48 en torno al foro. Probablemente el lugar estuvo previamente ocupado en época republicana por otras edificaciones que desconocemos. que aún es temprano para interpretar Sí parece claro que fue bajo el reinado algunas de las estructuras construidas de Augusto cuando debido a la promo- PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Esculturas del Foro En la excavación del foro se han hallado diferentes esculturas talladas en mármol de color blanco. Entre éstas se hallan una cabeza–retrato de Claudio, una escultura femenina acéfala, un togado también acéfalo, parte del torso de otro togado, una thoracata posiblemente representando al emperador y un fragmento de pierna con bota militar que pudiera corresponder a la misma escultura thoracata. Posiblemente estas esculturas estuvieron pintadas de colores que sin duda les otorgaron mayor realismo. Las piezas originales se hallan expuestas en el Museo Histórico de Baena, situándose copias de las mismas en el propio yacimiento. cabeza–retrato de Claudio Representa en mármol la figura del emperador divinizado, posiblemente fechado tras su muerte. Los rebajes que se hallan en la cabeza debieron servir para sujetar la corona cívica –cerco de ramitas de roble o encina–, evidencia de su divinización, pero lamentablemente hoy perdida. Son pocas las representaciones que hallamos en la Península Ibérica –Corduba, Tarraco, Bilbilis entre otras– de la figura de Claudio. Estatua femenina icónica Tallada en mármol blanco tiene dimensiones algo mayores que en el natural, faltándole la cabeza y la parte izquierda del torso. Viste stola, especie de túnica amplia con mangas largas, y palla, manto colocado sobre la primera atravesando en diagonal el pecho. Se trata de un modelo muy representado de la conocida Koré de Praxíteles (siglo IV a.C.), similar a los hallados en Mérida, Obulco, Segobriga o Malaca. Posiblemente representaba a una dama de la familia imperial, formando parte junto a otras esculturas como la cabeza de Claudio, de un conjunto escultórico dedicado al culto imperial. Escultura de togado Escultura que representa a un personaje masculino vistiendo la típica toga, característica de la vida pública romana. Era utilizada por los ciudadanos romanos en el ejercicio de la carrera política. Consistía en un amplio paño de color blanco, tejido de lana muchas veces, semicircular y de grandes dimensiones (aproximadamente cuatro por tres metros). Posiblemente se tratase de un personaje importante de las élites locales de la ciudad, tal vez un magistrado. Posiblemente fue realizada en época julio–claudia (14–68 d.C.). Excmo. Ayuntamiento de Baena 49 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES Thoracata Hallada durante las excavaciones llevadas a cabo en el año 2010, posiblemente represente al emperador vestido de militar, datada en el siglo I d.C. Fue hallada en la zona del pórtico norte del foro romano de Torreparedones. Está labrada en mármol blanco y presenta un excelente estado de conservación, faltándole la cabeza y las extremidades, y pesa unos 600 kilos. Es posible que la pierna calzada con bota militar descubierta en la campaña anterior en esta misma zona pertenezca a esta escultura. El personaje lleva una túnica interior de manga corta (colobium), que se aprecia en el antebrazo izquierdo y en la parte inferior del tronco. Viste también la coraza y sobre ella el manto (paludamentum), que se deja ver sobre el hombro izquierdo cayendo. En la coraza destaca la decoración con motivos alegóricos. En la parte superior, sobre el pecho, se halla la cabeza de la gorgona Medusa, más abajo en lo que sería el motivo principal hay dos Victorias aladas que portan un yelmo y una espada, quedando en el centro un candelabro. En la parte inferior hay una figura femenina semidesnuda y recostada, sin atributos, que podría interpretarse como la personificación de una provincia vencida y pacificada. En el faldellín destacan las dos hileras de lambrequines o pteryges que protegían la zona inguinal. El personaje está en una posición de ad locutio bien conocida en este tipo de piezas, con el brazo derecho levantado arengando a los soldados, y apoyado sobre la pierna izquierda, quedando la derecha semiflexionada. Muy probablemente represente a Trajano (98–117 d.C.), emperador de la dinastía antonina, nacido en Italica. 50 ción jurídica de la ciudad se produjo una ma del centro de la ciudad, a la que nos extraordinaria efervescencia constructi- referimos, afectando no sólo a la for- va que vino a modificar el perfil urbano ma sino también a la “marmorización” del conjunto. El foro que ha llegado a y monumentalización de los edificios, nosotros se corresponde prácticamente pavimentándose el lugar con grandes en su totalidad con el segundo momen- losas de caliza micrítica. Se dispusieron to descrito en su evolución constructiva. para ello veinticinco hileras de losas, con Fue probablemente en época tibe- orientación E–O y anchura entre 0,40 y riana cuando tuvo lugar la gran refor- 1,50 metros, dando lugar a un enlosado PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES hallan plazas cuadrangulares en asentamientos romanos como Turobriga (Aroche, Huelva). El pavimento ha mostrado la existencia de diversas interfacies en la superficie, con objeto de colocar en los mismos pedestales, aras, etc. Mención destacada merece el descubrimiento de la inscripción pavimental dis- muy parecido al existente en el foro co- puesta en el eje del foro, con una longi- lonial de Córdoba. Un canal perimetral tud de 18,9 m., de la que se conservan evacuaba hacia el cardo el agua de llu- 5,6 m. con el nombre del evergeta que via recogida. Se trata de una planta cua- asumió la pavimentación de la plaza. La drangular que ocupa aproximadamente inscripción se realizó con letras de bron- 518 m2, extendiéndose 24 m. en sentido ce (litterae aureae). Una traducción del E–O y 22 m. en sentido N–S. No respon- texto de la inscripción viene a decir: de pues al modelo ideal vitrubiano de “Marco Junio Marcelo, hijo de Marco, plazas rectangulares, si bien no se tra- de la tribu Galeria… [.....] de Augusto, pa- ta de un caso aislado pues también se vimentó el foro con su dinero”. Excmo. Ayuntamiento de Baena 51 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES En el extremo occidental del pórtico sur oeste, había también una escalera que estaba el acceso a la plaza forense. En daba acceso al templo y que se con- el pasillo de entrada hay una cloaca en serva en mejor estado. La basílica tuvo cuyo interior aún se conserva una tube- otros dos accesos más, localizados en ría de plomo. El edificio de la basílica civil pudo ocupar 240 m , habiéndose 2 sus extremos norte y sur y una anchura cercana a los diez metros. perdido por completo el pavimento, es- 52 tando este espacio sobreelevado res- Desde el siglo III d.C. se produjo un pro- pecto a la plaza, ascendiéndose hasta ceso de aquel a través de una gran escalinata. del foro y los edificios que le rodean, En el extremo opuesto, en el lateral construyéndose estructuras de menor ruina, colmatación y saqueo PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES entidad. Incluso de este tiempo se han estos está en el mismo suelo y ninguna hallado algunos enterramientos. fuerza los pueden mover ni destruir. Así, A lo largo de la Edad vejez hace más santos los sepulcros” (Ci- Media y la Edad Moderna se prolongaron el en tanto que todo lo demás perece, la cerón, Phil. IX. 6) saqueo y robo de materiales así como Hemos citado la importancia que tuvo en la apertura de nuevas fosas, acción ésta su día el descubrimiento del Mausoleo de prolongada e incrementada con la me- los Pompeyos en 1833. Al igual que con canización agrícola durante las décadas otro mausoleo hallado en las proximida- finales del pasado siglo. des, corresponde a tumbas monumentales pertenecientes a una gran necrópolis situada al Norte de la ciudad romana. La necrópolis Muy atractivo es el relato ofrecido por Aureliano Fernández Guerra de su visita “Nuestros antepasados decretaron que se erigiesen estatuas a muchos: sepulcros a pocos. Porque las aquellas esta- a Torreparedones en 1834 con objeto de realizar un informe del Mausoleo de los tuas las destruye el tiempo, el hierro las Pompeyos. En éste ofrecía una descrip- tempestades, mientras lo sagrado de ción general del enclave y su historia, Excmo. Ayuntamiento de Baena 53 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES en esta ocasión, en una necrópolis situada en la zona este del asentamiento El propio Aureliano Fernández Guerra, en el escrito al que hacemos referencia, describía las ceremonias sepulcrales del mundo romano. Las doce tablas por las que Roma se regía, prohibían que los cadáveres se quemasen o enterrasen dentro de la ciudad. Lo mismo ocurría en las colonias, si bien los municipios se regían por sus propias leyes. Los romanos tuvieron costumbre de enterrar los muertos pero con el tiempo para evitar el ultraje de los restos, ordenaron la quema de los cadáveres. De esta labor así como una exhaustiva descripción del panteón y las catorce urnitas cinerarias que en él se habían hallado. Junto a las urnas, con la inscripción del nombre de la persona cuyas cenizas contenían, se hallaron diferentes piezas como jarritos, lagrimatorios, sugrundarios o bucarillos. De la importancia y el impacto que tuvo el hallazgo dan cuenta las numerosas publicaciones y referencias que se generaron, entre las que destacó un artículo de Prosper Merimé, “Inscriptions romaines de Baena”, publicado en la Revue Archéologique en 1844. 54 se encargaban los Ustores y Bustuarii, quemando los cadáveres sobre una pira adornada de estatuas, fabricadas de leña inflamable, sobre la que arrojaban incienso, cinamomo y otros aromas, así como rodeando la pira con ramas de ciprés que prestaban su buen olor a la ceremonia. Las plañideras respondían con lamentaciones, junto a la familia, quien consumida la pira depositaba las cenizas en una urna, que purificaban con aspersiones a base de ramas de romero u olivo. El sacerdote los despedía, mientras éstos contestaban dirigiéndose al difunto: Adiós, adiós, adiós, todos Muy recientes hallazgos –febrero de te seguiremos conforme la naturaleza 2011– han dado con un nuevo mausoleo, vaya disponiendo de nosotros. PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES EL URBANISMO Y LA CIUDAD ROMANOS La sencilla estructura urbana de la ciudad que hubo en su día en el asentamiento de Torreparedones plasma los principios básicos de la arquitectura y el urbanismo romano. Es así perceptible en la forma de articulación en base al cardo y el decumano y la distribución de los sitios principales de la vida pública en torno al foro, la basílica, el templo, el mercado o las termas. Observamos también aquí diferentes detalles del modo de hacer la obra en la cultura romana. Detalles de opus signinum, opus vittatum, opus spicatum, laterculi, tegulas,…así lo evidencian. LOS MACELLA EN LA HISPANIA ROMANA Son muy pocos los mercados públicos que se conocen en la Hispania romana, la mayor parte de ellos ubicados en la Tarraconense, mientras que fueron muy escasos en la Bética (Corduba, Italica, Baelo). El mercado romano de Torreparedones comparte las características de la mayor parte de éstos: proximidad al foro, fácil acceso a la población y proveedores, así como pequeño tamaño. LOS BAÑOS EN ROMA La práctica del baño es tanto en lo que respecta a la construcción física de los baños como al ritual que en su interior discurría, un exponente preciso y reconocido de romanización, allá donde las termas estuviesen. Las termas de Torreparedones siguen, con sus reducidas dimensiones, el diseño formal generalizado de los baños romanos. Tras franquear la puerta de acceso, los usuarios entraban al apodyterium o vestuarios, donde éstos se desnudaban y dejaban la ropa, pudiendo descansar en bancos y lavarse los pies. La siguiente sala, era el tepidarium o sala templada. A continuación se hallaba el caldarium o sala caliente, donde se halla el hypocaustum, sistema de calefacción de planta trapezoidal. La última sala disponía de espacio para apilar la leña que alimentaba el praefurnium. En ocasiones, había una sala fría o frigidarium, espacio éste que no existía en Torreparedones donde cumplía esta función el mismo apodyterium. El usuario de las termas hacía el recorrido completo, estancia por estancia, desandando sus pasos al final del baño para regresar nuevamente a la calle. Excmo. Ayuntamiento de Baena 55 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES EL CASTILLO MEDIEVAL A lo largo de la Edad Media Torreparedones conoció nuevos moradores, la pérdida de funcionalidad y con ello la decadencia que condujo al abandono, el silencio, la ocupación agrícola, el expolio.… 56 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES “súbitamente los viejos temores se desvanecieron, las pesadillas se debilitaron, la muerte perdió su rostro helador, mudándose en cosa sencilla y conforme a natura” Dino Buzzati “El desierto de los tártaros” Es posible que los árabes mantuviesen en el lugar algún tipo de fortaleza, pero no hay constancia de ello. Por el contrario, los restos que coronan el asentamiento de Torreparedones corresponden a la fortaleza medieval cuyos orígenes datan del siglo XIII y que conoció una tardía reforma a fines del siglo XV. Desde mitad del siglo XIII los repobladores cristianos llegados al lugar, se refirieron al mismo como “Castro Viejo”, en relación con los restos del recinto amurallado y demás edificaciones de época ibero romana que hallaron allí, próximas a la villa de Castro del Río. La propiedad del castillo dio lugar a prolongados litigios entre distintas casas nobiliarias y la ciudad de Córdoba, entre mediados del siglo XIII y la segunda mitad del siglo XV en que desaparecen las referencias documentales al castillo. En uno de estos pleitos, el rey Enrique III decretó en 1406 a su alcaide y a la ciudad de Córdoba, la entregasen a su justo titular, Pedro Fernández de Valenzuela, “con sus diezmerías y vasallajes, pastos, aguas, montes, entradas y salidas…, con sus cercas, almenajes, armas y pertinencias…” 1506.01.12\AMC,LAC\ Alcaidía de Castro el Viejo. D. Francisco Pacheco dice haber hecho pleito y homenaje por la tenencia de este castillo, pero está “muy mal tratado”, por lo que pide a Córdoba que lo “mande adobar de manera quél pueda dar buena cuenta a Sus Altesas cada vez que le fuese pedida, segund que fyso el pleito omenaje”. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA. LIBRO DE ACTAS CAPITULARES Las últimas excavaciones arqueológicas (2007–2008) han permitido reconocer la organización del edificio que contó con seis estancias de planta rectangular distribuidas alrededor de un patio de armas central pavimentado con losas de piedra y en uno de cuyos rincones había un aljibe. El acceso era a través del lienzo oriental de la muralla en tanto que un foso de tierra rodeaba el castillo por los lados sur y este. Las excavaciones son aún incompletas en lo que respecta al estudio de la planta de la fortaleza, el barrio de viviendas medievales u otros edificios singulares. Tampoco se sabe apenas nada del papel que la población, vinculada en la Baja Edad Media al concejo de Córdoba, tuvo en la defensa de las tierras cristianas de la campiña dada la proximidad con la frontera del reino nazarí de Granada. A la espera de una intervención por parte de la Consejería de Cultura, el castillo ha sufrido recientemente –febrero de 2011– el derrumbe de parte de la torre que se había mantenido en pie. Excmo. Ayuntamiento de Baena 57 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES PARA SABER MÁS – AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo (1905). “Los tesoros del Rey Pompe (Estudios de Historia Extraordinaria)”. Ilustración Española y Americana. – CARANDINI, A. La presenza de la citta nella campagne. All origene del fenomeno nell’Italia Centrale Tirrenica. En XIV Congreso Internacional de Arqueología Clásica. La ciudad en el mundo romano. Tarragona 1994. – CUNLIFFE, B.W. y FERNÁNDEZ, Mª.C. (1999): The Guadajoz Proyect. Andalucía in the first millenium BC. Volume 1. Torreparedones and its hinterland. Oxford. – CÓRDOBA DE LA LLAVE, R. (2010). “El castillo de Torreparedones y el proyecto de investigación sobre Castro el Viejo”. En “INFORMA. Boletín Informativo – Excmo. Ayuntamiento de Baena”. – FERNÁNDEZ, Mª.C. y CUNLIFFE, B.W. (2002): El yacimiento y el santuario de Torreparedones. Un lugar arqueológico preferente en la campiña de Córdoba. BAR International Series 1030. Oxford. – MORENA, J.A. (1989a): El santuario ibérico de Torreparedones (Castro del Río–Baena. Córdoba). Córdoba. – MORENA, J.A. (1989b): “Relieve ibérico de Torreparedones (Córdoba)”. Actas del Simposio Internacional sobre Urso (Osuna). Estudios sobre Urso. Colonia Iulia Genetiva. Sevilla, pp. 335–343. – MORENA, J.A. 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Madrid, págs. 429– 460. – PÉREZ–JUEZ GIL, AMALIA (2006). Gestión del Patrimonio Arqueológico. Editorial Ariel. Barcelona. – RUIZ, A y RODRÍGUEZ–ARIZA, Mª Oliva (): “Paisaje y asentamiento entre los iberos de la cuenca del río Guadalquivir (s.VI al III aC)”. Accesible online en el sitio web del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica: http://www.ujaen.es/centros/caai/articTaranto.htm. – SECO SERRA, Irene (1999). “El betilo estiliforme de Torreparedones”. Revista SPAL, nº 8. Accesible online: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=176647. – VARIOS AUTORES (2010). “El mausoleo de los Pompeyos de Torreparedones (Baena, Córdoba). Análisis historiográfico y arqueológico”. SALSVM 1 Monografías del Museo Histórico Municipal de Baena. Edita: Ayuntamiento de Baena©. web: – BAENACULTURA: www.baenacultura.es – Ayuntamiento de Baena: www.baena.es 58 PARQUE ARQUEOLÓGICO de TORREPAREDONES LA HUELLA DEL VISITANTE Quisiéramos compartir con usted la experiencia de su visita. Háganos llegar por favor sus comentarios o sugerencias, sus fotografías y vídeos a través del correo electrónico, el teléfono o las redes sociales: – Email [email protected] – Facebook Página oficial de Baenacultura: http://www.facebook.com/pages/BaenaCultura/116479431747927 – Twitter@baenacultura – Teléfono 957 671 757 – YOUTUBE canal de BAENACULTURA: http://www.youtube.com/baenacultura – FLICKR página de BAENACULTURA: http://www.flickr.com/photos/baenacultura/ Excmo. Ayuntamiento de Baena 59 www.baenacultura.es