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1 2 presentación Durante los días 12 y 13 de mayo de 2007, en un contexto primaveral y en un marco extraordinario, el del Campus de la Universidad de Alicante, celebramos y compartimos unas jornadas singulares: el III Parlamento de la Religiones, con el lema “Cuidar la Tierra, abrazar la Vida. La Carta de la Tierra y el compromiso de las religiones”. Más de 700 personas pertenecientes a tradiciones, grupos religiosos y asociaciones diversas, disfrutamos de casi dos días de ponencias, mesas redondas, exposiciones, conciertos, talleres y oraciones, en un clima de comunicación, de encuentro, de convivencia en la diversidad, de comunión. Han sido días de reflexión sobre el potencial transformador de las religiones y sobre el necesario e inaplazable compromiso con toda la sociedad, para involucrarnos en el desarrollo de la justicia, la paz, el cuidado de la Tierra y de toda la comunidad de vida. Para avanzar en la misión antropológica del milenio (E. Morin): conseguir la unidad planetaria en la diversidad. Tanto desde las opiniones y comentarios aportados por instituciones, asociaciones participantes y por diversos ponentes y personas asistentes, como desde la evaluación interna del Parlamento, se ha constatado un alto nivel de satisfacción por la cantidad y la calidad de las actividades desarrolladas durante el Parlamento, el nivel organizativo y el magnífico contexto donde tuvo lugar el evento. En su conjunto, la organización y realización del III Parlamento ha sido una experiencia muy positiva tanto para las personas que han contribuido a su realización, las que han podido disfrutar como asistentes y para los componentes de la Mesa Interreligiosa de Alicante. Consideramos que la realización de este Parlamento no puede entenderse sin la convergencia y complementariedad del trabajo de muchas personas, asociaciones e instituciones que lo han hecho posible con su compromiso, generosidad, oración y entusiasmo. Nuestro profundo agradecimiento a todos y todas las que con su aportación han hecho posible el III Parlamento de las Religiones de Alicante: gestores institucionales, asociaciones, ponentes, voluntarios y público participante. Esta “Revista del III Parlamento de las Religiones” que hemos preparado, quiere ser una amplia muestra de los contenidos y de las reflexiones que se han producido durante el Parlamento. No se han podido recoger todas las aportaciones, lo que excede los límites de esta publicación y se ha optado por una muestra lo más representativa posible. La revista es también expresión de agradecimiento a cuantos han hecho posible la celebración del Parlamento y testimonio del compromiso de “unirnos para trabajar por una sociedad global sostenible fundada en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”. Agradecemos sinceramente a la Concejalía de Medio Ambiente del Excmo. Ayuntamiento de Alicante su colaboración y el patrocinio de esta revista. Mesa Interreligiosa de Alicante Diciembre 2007 3 PALABRAS EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ALICANTE Palabras de Asunción Sánchez Zaplana, Concejalía de Medio Ambiente y Acción Social Estamos viviendo un momento posiblemente crítico en la historia de nuestro planeta, y seguro crítico en la de la humanidad tal y como la entendemos hoy en día, nuestra actitud frente al mundo que nos rodea es, al mismo tiempo, destructiva y cuidadosa, escondiendo esa incoherencia propia del ser humano. A pesar de conocer cada vez más sobre la evolución de la vida en la tierra, de alguna forma hemos olvidado que esa evolución solo ha sido posible gracias a las condiciones esenciales que el planeta nos ha venido ofreciendo y que no debemos destruir ni modificar, más bien al contrario saber aprovechar y al mismo tiempo respetar y cuidar. Nuestra sociedad, tan rica en diversidad y en bienes que disfrutar, evoluciona rápidamente pero no hacia un camino que garantice su bienestar, el reparto justo de la riqueza, la justicia o la paz. La humanidad necesita en ocasiones llamadas de atención, líneas que marquen su camino y hagan ver las posibilidades de un mundo mejor. La Carta de la Tierra es una llamada de atención en esa línea y desde su aprobación todos somos conscientes de que tenemos un futuro común, un futuro que debe estar basado en el respeto a la naturaleza y a los derechos humanos fundamentales, basado también en la búsqueda de la verdadera justicia económica y en la paz. Alcanzar este futuro común pasa por asumir un cambio profundo en nuestro modo de concebir nuestras vidas. La elección, tal y como dice la Carta de la Tierra, es nuestra y los cambios a introducir fundamentales, por lo que ha de darse el compromiso general de vivir de acuerdo con un 4 nuevo sentido de responsabilidad universal. Todos compartimos esa responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de los seres humanos y de nuestro planeta, conscientes de que si en nosotros está gran parte del problema, sin duda también está en nuestras manos la solución. Para mí, como responsable en estos momentos de la política social y ambiental de la ciudad de Alicante, ha sido muy grato poder colaborar en la celebración del III Parlamento de las Religiones en nuestra ciudad los días 12 y 13 de mayo, cuyo lema central fue “Cuidar la tierra, abrazar la vida”. El compromiso que desde la responsabilidad política se adquiere con los ciudadanos se basa, en principios fundamentales como los que encierra la Carta de la Tierra, principios que el día a día, a veces, no nos deja tener presentes pero que, encuentros e iniciativas como este congreso nos ayuda a recordar, refrescar y alimentar. Esperamos que las conclusiones de este encuentro, y la difusión de los contenidos de las interesantes ponencias que forman parte de esta publicación sirvan para favorecer e impulsar el necesario cambio hacia un modelo de vida más sostenible y justo a nivel local, regional y global. Desde el Ayuntamiento de Alicante, intentaremos favorecer ese cambio, por medio de políticas activas, firmes y realistas, y trasladar los principios y compromisos de la Carta de la Tierra a nuestra realidad socioeconómica, cultural y ambiental, para lo cual esperamos seguir contando con la estimable colaboración de iniciativas como la que presenta y constituye esta publicación. III PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES Sumario 3 PRESENTACIÓN 4 PALABRAS DE ASUNCIÓN SÁNCHEZ ZAPLANA Concejalía de Medio Ambiente y Acción Social, Excmo. Ayuntamiento de Alicante ALICANTE 12-13/5/2007 47 INICIACIÓ AL DIÀLEG INTERRELIGIÓS Jaume Benaloy 48 CONCIERTO MULTICULTURAL 50 PRACTICAS DEVOCIONALES 5 SUMARIO MESAS REDONDAS ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS 6 HISTORIA DE LOS PARLAMENTOS INTERRELIGIOSOS Pilar Claret 9 DEL DIÁLOGO A LA CONSULTA FRANCA Farhang Jahangosha, Presidente de MIA 11 EL III PARLAMENTO Y LA CARTA DE LA TIERRA: EMERGENCIA DE UNA CONCIENCIA ESPIRITUAL PARA CUIDAR LA TIERRA Y ABRAZAR LA VIDA Paco Buigues Tro 13 UN PRIMER BALANCE DEL III PARLAMENTO: JUNTOS PARA CELEBRAR LA VIDA Y LOGRAR LA SOSTENIBILIDAD, LA JUSTICIA Y LA PAZ Jaume Benaloy y Paco Buigues 15 UN RECORRIDO POR EL III PARLAMENTO Elena Sociats MESA I: LAS RELIGIONES, EL RESPETO Y CUIDADO DE LA VIDA. Comunicaciones de: 52 Yadunandana Dasa 53 Nenita Tenefrancia MESA II: INTEGRIDAD ECOLÓGICA Y COMPROMISO EN DE FENSA DE LA NATURALEZA. Comunicaciones de: 55 Ma Teresa Relat (coordinadora) 55 Montse Castellà MESA III: ÉTICA DE LA COMPASIÓN Y COMPROMISO POR LA JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA. Comunicación de: 58 Cruz Roja Alicante MESA IV: HACIA UNA CULTURA DEMOCRÁTICA, NO VIOLENTA Y PACÍFICA. Comunicación de: 60 María Moreno MESA V: LA EDUCACIÓN Y LA CARTA DE LA TIERRA: HACIA UNA ÉTICA PLANETARIA. Comunicación de: 61 Guillem Ramis ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES 18 LLEGADA, ENTREGA DE CARPETAS Y ACREDITACIONES PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS 20 INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN “SEMILLAS DEL CAMBIO” 63 EL DEPERTAR Y LA COMPASIÓN Ana Ma Schlüter 21 ACTUACIONES MUSICALES 22 SESIÓN DE APERTURA PONENCIA INAUGURAL 23 CARTA DE LA TIERRA Y CULTURA DE PAZ Federico Mayor Zaragoza PONENCIAS MARCO 28 LAS RELIGIONES Y EL RESPETO Y CUIDADO DE LA VIDA Xavier Melloni 67 LAICIDAD MULTICULTURAL Y COMUNIDADES DE APRENDIZAJE CREA Grup de Diàleg Interreligiós 69 TIERRA, ALMA Y SOCIEDAD: HACIA UNA CONVERGENCIA DE LAS REDES ECOLOGISTAS, SOCIALES Y ESPIRITUALES Koldo Aldai 71 MÁS ALLÁ DE LOS TÓPICOS: ¿QUÉ SABEMOS DE LAS OTRAS RELIGIONES? Nobel Augusto Perdú Honeyman 76 IGUALDAD DE DERECHOS PARA TODAS LAS RELIGIONES EN UN ESTADO LAICO Santiago J. Castellá 31 HACIA UNA CULTURA DEMOCRÁTICA, NO VIOLENTA Y PACÍFICA Manel Manonelles SESIÓN PLENARIA FINAL 33 UNA ÉTICA LIBERADORA DE LAS RELIGIONES COMO ALTERNATIVA A LA ÉTICA NEOLIBERAL DEL MERCADO Juan José Tamayo 79 INTERVENCIÓN REPRESENTANTES XARXA VALENCIANO CATALANA D’ENTITATS DE DIÀLEG INTERRELIGIÓS Y MIA 79 HOMENAJE A LILO PLON 80 PONENCIA FINAL, Cherifa Ben Hassine TALLERES Y PONENCIAS 81 RECITACIÓN CORÁNICA, Yaratullah Monturiol 35 DANZAS DE PAZ UNIVERSAL EN CONTEXTOS INTERRELIGIOSOS Maite Pardo 82 LECTURA DEL COMPROMISO FINAL 36 PEDRES. VALORS FEMENINS ARRELATS A LA TERRA Grup de Dones de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós 37 LAS RELIGIONES FRENTE A LA RELIGIÓN DEL MERCADO Dokushô Villalba 39 UNA INTRODUCCIÓN A LAS RELACIONES ENTRE LA CIENCIA Y LA RELIGIÓN Pedro A. Pomata Varó 42 EL SHALOM BÍBLICO Y LA CARTA DE LA TIERRA. UNA PERSPECTIVA ANABAPTISTA Plácido Ferrándiz 45 LA CARTA DE LA TIERRA. DECENIO DE LA EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE Juan Ramón Galán 83 LECTURA DEL COMPROMÍS FINAL 84 ACTUACIÓN DEL CORO DE CÁMARA CONTRAPUNCTUM OTROS ARTÍCULOS 85 LEER EL MUNDO, HABITAR LA REVELACIÓN Yaratullah Monturiol y Abdelmumin Aya 86 RESILIENCIA Y DRAMA ECOLÓGICO Leonardo Boff 87 LA INJUSTICIA EN EL MUNDO NO NOS DEJA INDIFERENTES Raimon Pannikar 90 ACTIVIDADES REALIZADAS 5 ARTICULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO Historia de los Parlamentos Interreligiosos EL PARLAMENTO MUNDIAL DE LAS RELIGIONES El Parlamento de las Religiones del Mundo está considerado como el encuentro interreligioso periódico más multitudinario y diverso. Cada cinco o seis años, reúne alrededor de 8.000 personas procedentes de las más diversas tradiciones religiosas del planeta. Está convocado por el Consejo del Parlamento de las Religiones del Mundo (Council for a Parliament of the World’s Religions, CPWR), con sede en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, con el objetivo de «cultivar la armonía entre las comunidades religiosas y espirituales del globo y promover su compromiso.» Es un encuentro que se pone, por lo tanto, al servicio de valores tan esenciales, como son el diálogo y la compasión (presentes en las grandes tradiciones religiosas) con el fin de potenciarlos y hacerlos más visibles y fructíferos. El motor que le anima es el deseo de que «los miedos y los odios religiosos y culturales sean reemplazados por la comprensión y el respeto», que «la tierra y la vida sean protegidas» y que «los hombres y mujeres del globo se comprometan con sus más altos valores y aspiraciones». Los miembros que lo constituyen son las personas que se inscriben y participan de sus actividades. No es un órgano representativo que deba tomar acuerdos según unas deliberaciones y votaciones determinadas, sino un espacio para hablar y escuchar y para intercambiar experiencias y aspiraciones. Pretende ofrecer un enriquecimiento y una transformación personal a los que en él participan, al tiempo que desea ofrecer una ampliación de horizontes a las comunidades religiosas de referencia. La entidad convocante del Parlamento, el CPWR, está formada por un patronato cuyos miembros representan, de forma no oficial, la diversidad de las comunidades religiosas y espirituales del mundo. BREVE SÍNTESIS DE SU HISTORIA PRIMER PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO Del 11 al 27 de septiembre de 1893, en la ciudad de Chicago, EEUU, tuvo lugar la primera iniciativa del denominado “Parlamento de las Religiones del Mundo”. Alrededor de unas 6.000 personas, líderes, académicos, teólogos y representantes de las religiones del globo se reunieron para ponderar el lugar de la fe y la espiritualidad en el mundo moderno. Este evento sin precedentes marcó el comienzo del diálogo interreligioso moderno. El día 11 de septiembre de 1893, la Campana de la Libertad Colombina, de la Corte de Honor de la Exposición Colombina Mundial, en Chicago, repicó diez veces en honor a las que, un siglo atrás, fueron consideradas como las 10 religiones mundiales: Hinduismo, Budismo, Jainismo, Zoroastrismo, Taoísmo, Confucianismo, Shintoísmo, Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. Al mismo tiempo, en el 6 Memorial Art Palace, más de 60 líderes religiosos de todo el mundo avanzaban ceremoniosamente hacia la Sala de Colón para reunirse en solemne asamblea. El Parlamento de las Religiones formaba parte de la Exposición Colombina Mundial, con la que los Estados Unidos saludaban al 400° aniversario de la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo. Sus promotores buscaban organizar el más importante evento desde la Exposición Crystal Palace de Londres en 1851, y la Exposición Universal de París en 1889. Según Bonney, aquello que pretendían era “unir a todas las religiones en contra de toda irreligión, presentando al mundo (a través de aquel encuentro) lo que podía constituir la unidad sustancial de las religiones”. A pesar de que fue designado como “Parlamento Mundial de las Religiones”, lo que realmente se constituyó fue una asamblea de cristianos, (particularmente, de cristianos estadounidenses), ya que pertenecían a esta tradición religiosa y a este país la mayoría de los 400 delegados que la formaron. También estuvieron presentes representantes de las Iglesias Católica, Ortodoxa y Protestante. La realidad del pluralismo religioso de los Estados Unidos de la época vino reflejada por la presencia de líderes judíos. El Parlamento atrajo, también, a destacados oradores del Hinduismo, del Budismo y de otras religiones orientales que llegaron a Chicago a pesar de la oposición que encontraron en algunos “exclusivistas” de sus países y religiones respectivas. A pesar de todo, el Parlamento reconoció el creciente interés por las religiones orientales, fenómeno que se evidenció en la desproporcionada atención que les brindó la prensa local. Por causa de la oposición que hizo al Parlamento el influyente líder musulmán, el sultán Abdul Hamid II de Turquía, el islamismo sólo estuvo representado por un estadounidense convertido al islamismo y algunos estudiosos misioneros occidentales que habían trabajado con musulmanes. Ciertos grupos no estuvieron representados. Los mormones no fueron invitados y las religiones estadounidenses nativas se hicieron presentes a través de un documento que presentó un académico antropólogo. Los afroamericanos hicieron dos presentaciones, como también las hicieron algunas mujeres. En general, las llamadas religiones indígenas no tuvieron representación alguna, sólo fueron citadas en algunos documentos “científicos” de tono paternalista y negativo. Sin embargo, la composición del Parlamento, a pesar de ser limitada, hizo de la asamblea el primer evento de su tipo de la historia mundial. Se convirtió en una revelación del pluralismo de las fuerzas religiosas en el escenario norteamericano e internacional. El sólo hecho de que se convocara el Parlamento ya fue, por sí mismo, algo notable, pero mucho más importante fue que esa Asamblea se constituyese en la vanguardia de los movimientos de diálogo ecuménicos e interreligiosos a nivel mundial. SEGUNDO PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO. Chicago, 1993 Con el propósito de revivir lo que fue el Parlamento de las Religiones del Mundo de 1893, en 1993 se reunieron en Chicago más de siete mil personas pertenecientes a una amplia variedad de religiones y comunidades espirituales. Este evento comenzó con el esfuerzo original de budistas, hinduistas, seguidores de Zoroastro y la Comunidad Bahá’í. Luego, se adhirieron cristianos de diversas denominaciones y miembros de otras religiones. A pesar de que hubo una asistencia masiva de líderes religiosos y espirituales, algunos grupos declinaron su participación por diversas razones, entre las que cabe destacar el hecho de que se ofreciera una igualdad de trato a todas las religiones y que participaran en las asambleas, de manera indistinta, las religiones tradicionales históricas junto a los grupos espirituales y otros practicantes de manifestaciones animistas. En la plenaria inaugural el Dr. Robert Müller, Rector de la Universidad de la Paz, de Costa Rica, propuso la creación de un Parlamento similar equivalente a la Organización de las Naciones Unidas. Con ello dejó un precedente para que la ONU considerara la guía ética y espiritual de los líderes religiosos del mundo. A lo largo del Parlamento de 1993, todos los participantes fueron desafiados a pensar urgente, crítica y holísticamente acerca del rol de la religión en la búsqueda de soluciones creativas para los problemas más candentes de la humanidad. Se ofreció una declaración seria y provocativa de los principios éticos fundamentales que eran compartidos por la mayoría de las tradiciones religiosas y espirituales del mundo. Esa declaración tomó la forma del documento “Hacia una ética global: Una declaración inicial”, que fue firmada por más de los 150 líderes religiosos de todo el mundo que participaron en una asamblea previa al Parlamento. Se constató una enorme diversidad cultural y religiosa entre los participantes. Éstos incluían personas que se identificaban como cristianos, hinduistas, musulmanes, budistas, judíos, zoroastrianos, jainistas, sikhs, bahá’ís, indigenistas, nativos americanos, neo paganos, brahmanes, teósofos y taoístas. TERCER PARLAMENTO MUNDIAL DE LAS RELIGIONES Cape Town, Sudáfrica, 1999 En 1999, en Cape Town, Sudáfrica, se convocó el Tercer Parlamento de las Religiones del Mundo, al que acudieron unas 8.000 personas. En él se urgió que continuara la reflexión, el cumplimiento de los compromisos y la renovación de los esfuerzos que se habían contraído en el documento sobre “Una Ética Global” de 1993. Esta vez el llamamiento se extendió no sólo a las tradiciones religiosas y espiritualidades, sino también a las organizaciones que prestaban algún tipo de servicio o guía social, es decir, a los gobiernos, educadores, medios de comunicación, industrias, científicos, artistas y otras organizaciones civiles. El Parlamento comenzó con una espectacular ceremonia de apertura que dio la bienvenida a los miles de participantes procedentes de las más diversas religiones y tradiciones espirituales del mundo. Estas personas tuvieron ocasión de participar en encuentros interreligiosos a través de un elenco de disertaciones, talleres, meditaciones y oraciones compartidas, sesiones plenarias y otras actuaciones en las que tuvieron ocasión de hallar inspiración personal y renovación espiritual. El Parlamento de Ciudad de El Cabo, ofreció incontables oportunidades a sus participantes para descubrir, preguntar y profundizar en temas religiosos e interreligiosos no abordados hasta entonces. Se analizó también la posibilidad de organizar proyectos en común para el bien de toda la humanidad, proyectos que no menospreciaran los valores tradicionales, sino que conservaran los elementos positivos y humanitarios de las propias culturas y tradiciones religiosas. El objetivo del encuentro de 1999 fue detectar las posibilidades reales de crear un foro común que pusiera fin a la intolerancia religiosa existente en el mundo moderno globalizado. También se pretendió sensibilizar y llamar la atención ante la urgente necesidad de frenar el sectarismo religioso, máximo causante de un sinfín de guerras y genocidios a nivel mundial. Los organizadores escogieron Sudáfrica como país anfitrión por razones históricas y teológicas: por ser éste un país donde la religión fue usada y manipulada para justificar el sistema de apartheid que permitió a una minoría mantener a la mayoría en la esclavitud a lo largo de cinco décadas. Era de todos conocido el hecho que teólogos cristianos argumentaron a favor de la esclavitud de los indígenas africanos, apelando a la voluntad de Dios, aunque también permanecían vivas en el recuerdo de muchos las voces valientes de algunas minorías cristianas que lucharon en contra del status quo. Con el fin de evitar que surgieran temores de relativismo en las asambleas, el director internacional expuso a los asistentes que el Parlamento no pretendía establecer la unidad religiosa, sino construir la armonía entre las religiones. El obispo Thimoty Lyne, uno de los delegados de Chicago, expuso que el Parlamento no pretendía la “conversión a otra religión”, sino “el esfuerzo por hallar el punto de convergencia que siempre existe entre las religiones”. A la Asamblea del Parlamento de 1999 se le pidió que reflexionara acerca de las posibilidades de hacer un llamamiento a nuestras instituciones tutelares (los responsables de la religión, el gobierno, los negocios, la educación y los medios de comunicación del siglo XXI), para poder hallar caminos alternativos a la intolerancia religiosa. PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO 2004 «SENDEROS DE PAZ: EL ARTE DE SABER ESCUCHAR, EL PODER DEL COMPROMISO» Barcelona, del 7 al 13 de julio de 2004 Del 7 al 13 de julio de 2004, tuvo lugar en Barcelona la cuarta edición del Parlamento de las Religiones del Mundo. Fue la primera vez que se celebró en Europa lejos del marco cultural anglófono, lo que significó un avance en la proyección del movimiento interreligioso internacional. El Parlamento de las Religiones del Mundo de 2004 fue uno de los diálogos más multitudinarios del Forum Universal de las culturas de Barcelona. Participaron en él cerca de 8.000 personas, procedentes de todas las tradiciones religiosas del mundo. Esto incluyó no sólo a los representantes oficiales y expertos, sino a la gran mayoría que constituía las bases de las tradiciones allí presentes. Se invitó a personas procedentes del ámbito no religioso que manifestaron el deseo de conocer mejor las religiones para poder valorar el papel de éstas en la sociedad actual. El lema que presidió el Parlamento del 2004 fue «Senderos de paz: el arte de saber escuchar, el poder del compromiso». 7 PRIMER PARLAMENTO CATALÁN DE LAS RELIGIONES Barcelona, 2005 La primera edición del Parlamento Catalán de las Religiones tuvo lugar en Barcelona el domingo 29 de mayo de 2004, en torno al tema “¿Por qué las religiones en el siglo XXI? El hecho religioso y espiritual a debate, en una sociedad plural.” La jornada comenzó con un tiempo de celebración interreligiosa e interiorización. Siguió un bloque dedicado a conocer la sabiduría particular de cada una de las diversas tradiciones religiosas y espirituales presentes en el Parlamento, a través de ponencias, mesas redondas, talleres y expresiones artísticas. Cada actividad estuvo centrada en una única tradición religiosa. Práctica sikh en el I Parlamento Valenciano-Catalán de Barcelona 2005 Fue una semana de trabajo intenso, en la que se combinó la actividad en pequeños grupos con sesiones multitudinarias. Los participantes exploraron la riqueza de las diversas identidades religiosas presentes en el Parlamento, los recursos, las grandes posibilidades del diálogo interreligioso y el potencial que poseen las religiones en la construcción de un mundo mejor. Este trabajo se realizó en el marco de un programa con más de 500 actividades previstas a lo largo de la semana. La jornada concluyó con una sesión plenaria, donde se pudo escuchar algunos testimonios destacados del día. Luego se ofreció una exquisita audición de música religiosa y se finalizó el Parlamento con una plegaria interreligiosa. Unos 400 participantes exploraron las formas a partir de las cuales las comunidades religiosas podían aportar una respuesta eficaz a los problemas más acuciantes de la humanidad (la deuda externa, el problema del agua, la situación de los refugiados, la violencia religiosa, etc.), al tiempo que se puso de relieve la fuerza potencial de las tradiciones religiosas frente a la solución de estos problemas, por el hecho de compartir todas una dimensión espiritual. El segundo Parlamento Catalán de las Religiones tuvo lugar en Manresa el 28 de mayo de 2006. ¿QUÉ ES EL PARLAMENTO CATALÁN DE LAS RELIGIONES? Después del Parlamento de las Religiones del Mundo de 2004, doce entidades y grupos interreligiosos estables del área territorial de lengua catalana (hoy 17, de Cataluña y la Comunidad Valenciana) se constituyeron en una Red Catalana de Entidades de Diálogo Interreligioso. Esta red anualmente convoca el Parlamento Catalán de las Religiones. Se trata de un encuentro de un día con una dinámica de trabajo similar a la del Parlamento de las Religiones del Mundo. Cada año se celebra en una población distinta. Acto de clausura II Parlamento Valenciano-Catalán. Manresa 2006 8 Cabe destacar, de entre todas ellas, las interesantes actividades que se llevaron a cabo en el apartado “Las religiones se comprometen”, donde se examinó el potencial de transformación social positiva que puede ejercer el hecho religioso en una sociedad plural. SEGUNDO PARLAMENTO CATALÁN DE LAS RELIGIONES Manresa, 2006 Esta segunda edición estuvo organizada por el Grupo de Diálogo Interreligioso de Manresa, bajo la convocatoria de la Red Catalana de Entidades de Diálogo Interreligioso con el soporte del Ayuntamiento de Manresa, la Direcció General d’Assumptes Religiosos de la Generalitat de Catalunya y la Xarxa de Manresa. El tema que se propuso para esta segunda edición fue: “Religiones y humanización”. Las actividades se celebraron en los distintos espacios del Barrio Antiguo de la ciudad. La participación estuvo abierta a todas las personas interesadas, perteneciesen o no a una tradición religiosa o creencia. La jornada concluyó con la lectura de una declaración conjunta firmada por todas las entidades que forman la Red Catalana. Pilar Claret i Nonell Cap de programes de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO Del diálogo a la consulta franca Para continuar siendo fieles al lema de Cuidar la Tierra, abrazar la vida, que inspiró al ya añorado III Parlamento de las Religiones de Alicante, tenemos que aprender a cuidar y abrazar a todos los componentes de la raza humana. Y más allá de un compromiso ideológico, más allá de la descripción verbal de la humanidad como una sola familia, necesitamos un nuevo compromiso: plantar en nuestro corazón una nueva conciencia de ciudadanía mundial, porque sólo en el templo de nuestro espíritu podrá germinar la semilla de una nueva raza de hombres capaz de llevar adelante una civilización en continuo progreso. Si queremos que la lámpara de la religión ilumine el mundo y se convierta en una fuerza social, en una luz de guía para la humanidad y en un instrumento poderoso para el establecimiento del orden y la justicia en el mundo, los seguidores declarados de todas las religiones que participamos en el diálogo interreligioso tenemos que empezar por dar ejemplo y reconocernos y amarnos entre nosotros sin excusas y trabajar en pro de la unidad de la religión. Tenemos que cuidar el gran legado recibido durante siglos de las tradiciones religiosas y hacer que su poder galvanizante satisfaga las necesidades espirituales de la humanidad. El principio de que “todos deberíamos tratar a los demás como quisiéramos que se nos tratara a nosotros mismos”, es un principio de ética que se repite en todas las religiones y resume la actividad moral, el aspecto pacificador de las religiones, independientemente de la época en la que han sido reveladas, y confirma que la unidad es su principal virtud. Encendidos por la felicidad de haber cumplido con los objetivos planteados para la celebración del III Parlamento de las Religiones, pero ya con las emociones calmadas, éste es un buen momento para reflexionar y preguntarse, aparte de los actos protocolarios, del consenso en los manifiestos conjuntos, de la colaboración en los equipos de trabajo… ¿podemos asegurar, los miembros de las distintas religiones, que la unidad es nuestra principal virtud? ¿Sentimos que ese amigo de otra religión con el que trabajamos recibe inspiración de nuestro mismo y único Dios? ¿Me siento realmente unido a él? ¿He podido liberarme de mis prejuicios y abrir mi corazón a sus creencias, sin ataduras, miedos ni preconceptos y sin sentirme superior a él? Conseguir establecer la unidad entre las religiones es el mayor favor que podemos hacerle a la humanidad y el me- Farhang Jahangosha. Presidente de MIA jor remedio para evitar el eclipse que sufre actualmente la religión. Y todos sabemos que si la lámpara de la religión se apagara y su luz se extinguiera, sobrevendrían el caos y la confusión y dejarían de brillar la honradez, la justicia, la tranquilidad y la paz entre los hombres. Si realmente todos los que participamos en el diálogo interreligioso hiciéramos un esfuerzo por conocernos más, nos amaríamos más y descubriríamos que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y nuestros actos y esfuerzos de unidad se convertirían en “la sal de la Tierra”, el alimento y la bebida espiritual que anhelan las masas hambrientas y sedientas de la humanidad. Porque las religiones reveladas a la humanidad por una sucesión de mensajeros o luminarias espirituales, han sido el vínculo fundamental entre el ser humano y su realidad última, y han galvanizado y refinado la capacidad de la humanidad para alcanzar el éxito espiritual junto con el progreso social. 9 La mayoría de los obstáculos que se identifican como causantes de las guerras, de las injusticias sociales, de la pobreza y riqueza extremas, de los desastres medioambientales, etc., como son el materialismo, el racismo, el fanatismo o los prejuicios de género, por nombrar solo algunos, son virus que se encuentran en nuestro corazón y tienen que ver con nuestro propio crecimiento espiritual. Se necesita identificar los principios espirituales que influyen en la erradicación de los modelos de comportamiento del viejo orden (racismo, competitividad, prejuicios, etc.) para que la gente se guíe por ellos. Porque los principios espirituales que aportamos las religiones no sólo presentan una perspectiva de los problemas actuales acorde con la naturaleza humana, sino que inducen a una actitud, una dinámica, una voluntad que facilita su práctica. El principio espiritual fundamental que debe guiar el camino de la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible es el de la unidad de la humanidad, la unidad en la diversidad. Esta es una verdad espiritual que confirman todas las ciencias humanas. Con este principio universal como bandera se erradicarían los demás obstáculos que se interponen para el logro de una sociedad justa con un desarrollo sostenible. Pero para admitir esta verdad hay que abandonar los prejuicios de raza, clase, color, credo, nación, sexo, grado de civilización, etc. y todo lo que hace que unas personas se sientan superiores a las otras. Este principio debe enseñarse en las escuelas y proclamarse universalmente, y nadie mejor que la religión para abanderarlo y dar ejemplo de ello. Se necesitan cualidades espirituales o morales para dar este gran paso hacia la nueva etapa de madurez a la que está llegando la humanidad y cuyos signos distintivos serán la paz y la unidad; se necesitan cualidades como el valor, la resolución, la motivación pura, el amor desinteresado de un pueblo sobre otro…, pero sobre todo, se necesita la voluntad de actuar, el espíritu de servicio y una nueva herramienta que Dios nos ha otorgado en esta época: la consulta. La consulta es un paso que va más allá del diálogo. Es un proceso de intercambio de puntos de vista, expuestos de una forma sincera, desapasionada y cordial que permite alcanzar un mejor conocimiento sobre los asuntos tratados y puede convertir la conjetura en certeza. Gracias a la consulta se puede desarrollar el don del entendimiento. Comprometernos a aplicar la consulta en nuestras sesiones de diálogo interreligioso, puede desencadenar por sí mismo un espíritu más saludable y de mejor entendimiento no sólo entre nosotros sino en la sociedad entera. Someter todos nuestros actos y pensamientos al principio de la unidad es un desafío emocionante que exige un cambio de mentalidad y un cambio de pensamiento que puede parecer inalcanzable. Pero Dios ha dotado a la humanidad del poder y de la energía para obtenerlo, ya que en esta época todas las potencialidades inherentes al hombre, es decir, la excelencia innata de su realidad, van a manifestarse. Hemos sido creados para amar y conocer a Dios. Cumplir ese objetivo es la fuente de nuestra felicidad y el motor que impulsa nuestro crecimiento espiritual. La mayor prueba de amor a Dios es el amor y el servicio a nuestros semejantes. El terreno para que el mundo se convierta en un jardín celestial está abonado, y las lluvias de la generosidad divina están aseguradas. Sólo tenemos que actuar como jardineros para que con nuestro ejemplo y el contacto con la Palabra Revelada, podamos sostener el latido del corazón de la Tierra haciendo que su energía vivificadora pueda colmar las necesidades físicas y espirituales de todos los pueblos que en ella habitan. El padre Osios (ortodoxo) y Jorge Burdman (judio) dialogando durante el Parlamento. 10 Farhang Jahangosha Presidente de MIA Miembro de la Comunidad Bahá’í ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO El III Parlamento y la Carta de la Tierra: emergencia de una conciencia espiritual para cuidar la Tierra y abrazar la vida La Carta de la Tierra ha sido el marco de referencia del III Parlamento de las religiones, celebrado en el campus universitario de Alicante y que ha centrado muchas de las reflexiones y del trabajo tanto en los actos previos al Parlamento, como durante el desarrollo del mismo. Pensábamos al proponerla que la Carta de la Tierra aportaba un marco ético y espiritual, expresión de una conciencia más abarcadora y global, una nueva sinfonía para una humanidad más unificada. La Carta de la Tierra es un documento de gran densidad ética y espiritual, que recoge los avances de las ciencias de la vida y del universo y propone un modo de vida sostenible, resultado del cuidado para con todo ser y con todas las formas de vida y de la responsabilidad colectiva frente al destino común de la Tierra y de la Humanidad. Propone una visión holística de la Tierra y de la Humanidad, formando un todo orgánico, sujeto de dignidad y de derechos. Esta visión de una Tierra unificada y orientada por los principios del respeto y cuidado de la comunidad de vida, la integridad ecológica, la justicia social y económica y la participación, la no violencia y la paz, sería expresión de lo que muchos autores vienen señalando como la irrupción de una nueva conciencia planetaria. En expresión de Leonardo Boff, se está produciendo una gran mutación de la cultura y de la civilización, una nueva fase del proceso de hominización y un nuevo estadio de la conciencia que propiciaría una nueva era para la Tierra. Esta emergencia de una conciencia planetaria fue anunciada ya por Teilhard de Chardin en 1933: “La edad de las naciones ha pasado. Si no queremos morir, es hora de sacudirnos los viejos prejuicios y construir la Tierra”1. Por otra parte, las sorprendentes aportaciones de la ciencia y de la física quántica, nos abren a la comprensión de una nueva cosmología donde la Tierra es vista, cada vez más, como una totalidad orgánica de la que todos formamos parte. Todos somos interdependientes de tal modo que formamos un único sistema complejo. Hay un vínculo, que lo penetra todo, que todo lo unifica y lo diversifica para alcanzar niveles superiores de convergencia. El universo es visto como un inmenso proceso único, complejo, aparentemente contradictorio y complementario que une a todos los seres, vivos e inertes, por medio de una trama de relaciones. Esta nueva cosmología ha propiciado la formulación de la hipótesis Gaia, por el científico inglés James E. Lovelock, según la cual la Tierra sería un superorganismo vivo cuyo equilibrio dinámico mantiene todos los elementos físicos, químicos y energéticos de tal forma que se garantice la vida y su evolución. Todos ellos se relacionan e interrelacionan de forma sincrónica para asegurar el equilibrio dinámico y permitir la vida. La física cuántica nos revela que la naturaleza es un conjunto indivisible en el que todo está relacionado: la totalidad del universo se hace presente en cualquier lugar y en cualquier tiempo. El físico David Bohm ha formulado el modelo holográfico del universo. Como ocurre con una placa holográfica, en que cada una de las partes de la placa refleja la totalidad de la escena, cada región del espacio por pequeña que sea, contiene la configuración del todo el conjunto. Se trata de un universo holísticamente ordenado e interrelacionado, sin discontinuidad: todo refleja todo lo demás. El libro sobre la mesa, este artículo que escribo, la silla sobre la que estoy sentado y los árboles que observo por la ventana, todos estos objetos que identificamos como partes llevan la totalidad oculta en ellos, “motas de polvo cósmico y átomos de Dios, todos tenemos el infinito en el hueco de nuestra mano”2. También desde la genética se producen aportaciones que apuntan a esta nueva forma de entender la realidad. El código genético es muy similar en todos los seres vivos y las diferencias entre la ameba, un caballo y un hombre o mujer se deben a diferentes combinaciones de un mismo alfabeto genético. Esto hace afirmar a Boff: “No es retórica ni 11 romanticismo llamar, como lo hacia San Francisco de Asís, a todos los seres hermanos y hermanas. Hay una base física para ese parentesco real. De hecho y en verdad, somos hermanos y hermanas cósmicos”3. Con la asunción consciente de estos y otros muchos elementos, irá surgiendo poco a poco, una cultura planetaria y una conciencia ética y espiritual. Avanzar hacía la nueva conciencia suscita cuál es nuestro papel y nuestro lugar en este proceso cósmico global y cómo podemos contribuir para alcanzar el punto crítico que permitirá que la unidad emerja históricamente. Esta es una tarea en la que todos y todas somos necesarios y debemos involucrarnos. Necesitamos transformaciones personales y globales. La tierra no puede cambiar ni mejorar si no cambia la conciencia de los individuos. No puede haber progreso ético y espiritual colectivo si no se da un progreso personal espiritual y ético. Cada uno de nosotros está invitado a transformar su yo interior (pensamientos, emociones, sentimientos, su núcleo más profundo) para que nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestros gestos y nuestras acciones expresen el amor y la compasión que subyacen en el interior de todas las personas. La religiosidad debe tener un papel relevante en este proceso y tiene que proporcionar experiencia de interioridad, poner en contacto con la realidad esencial, con el misterio, para contribuir a la transformación interior y al desarrollo de una conciencia verdaderamente espiritual. Por ella comprendemos que nuestra vida está unida a la de todos los seres, somos capaces de experimentar el dolor del mundo como propio, y adquirimos el compromiso ético de dedicar nuestras energías a mejorar este mundo y a alcanzar la paz y el amor. A esta tarea de expresión y alumbramiento de esta nueva ética global que emerge cada vez con mayor fuerza, ha dedicado casi dos jornadas el III Parlamento Interreligioso de Alicante, inspirándonos mutuamente en el trabajo común y la colaboración, el compromiso y la solidaridad de las religiones y la sociedad civil para cuidar la diversidad de la vida y preservar los recursos y la belleza de la tierra. Han sido casi dos días de encuentro, de comunicación, de apreciar la alteridad y convivir en la diversidad, de comunión. Este es, por otra parte, el espíritu que recorre la tradición de los Parlamentos Interreligiosos y que ya, en la Declaración del Parlamento de Chicago, “Hacia una ética global” (1993) se expresaba del siguiente modo: “confirmamos que ya hay un consenso entre las religiones que puede ser la base para una ética global, un consenso fundamental referente a la creación de valores, estándares irrevocables, y actitudes morales fundamentales… Es absolutamente necesario que nos involucremos por el bien de los derechos humanos, la justicia, la paz, y la preservación de la Tierra”. Este mismo espíritu ha permanecido vivo durante la celebración del III Parlamento y se ha reafirmado en el Compromiso Final: Proclamamos que “la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra son un deber sagrado”. “Nos comprometemos a «cuidar la Tierra y abrazar la vida» y a unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”. 1 - 3. Leonardo Boff, 1994: “Nueva Era: La civilización planetaria”. Editorial Verbo Divino. 2. Jean Guitton, 1998: “Dios y la ciencia”. Debate 12 Paco Buigues Tro Responsable del Zendo Betania Alicante. Vocal de MIA ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO Un primer balance del III Parlamento: Juntos para celebrar la vida y lograr la sostenibilidad, la justicia y la paz El III Parlament de les Religions, celebrado en Alicante los días 12 y 13 de mayo de 2007, centró su reflexión alrededor de los principios de la Carta de la Tierra y el compromiso de las religiones. Tanto en los actos previos al Parlamento como durante su desarrollo, el objetivo perseguido buscaba «favorecer a través del diálogo entre las distintas entidades y/o grupos de carácter religioso o espiritual con la sociedad civil, la construcción de una ética global, la práctica de la solidaridad y el compromiso con toda la familia humana y la comunidad terrestre, fundándose en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos, la justicia social y económica y una cultura de paz». Este ambicioso propósito parte de la toma de conciencia contemporánea de la irrupción y necesidad de una nueva conciencia planetaria, más abarcadora y global, donde la pluralidad religiosa y la diversidad cultural no generen enfrentamientos, si no que enriquezcan la unidad de la familia humana y su relación cordial con la totalidad de la Tierra. Todo esto quería reflejar el lema propuesto: Cuidar la Tierra, abrazar la Vida. Alrededor de 700 personas compartimos unas jornadas singulares en las instalaciones de la Universidad de Alicante. El encuentro y la convivencia con personas pertenecientes a más de veinte tradiciones y grupos religiosos diversos fue un auténtico regalo, una oportunidad extraordinaria para tomar conciencia de la común pertenencia a una sola familia humana, del sentido de interdependencia global y de la irrenunciable responsabilidad universal. Las diferentes ponencias, mesas redondas, exposiciones, conciertos, talleres y celebraciones nos permitieron conocernos mejor, apreciarnos más y enriquecernos mutuamente. No asistimos a un simple congreso de reflexión, sino a un genuino encuentro interreligioso donde se establecieron intensos lazos espirituales entre los participantes. Fuimos testigos de que el Espíritu de Dios animó cada actividad y, lejos de desentendernos de la situación del planeta, iluminó a cada uno de los ponentes y participantes para invitarnos a redescubrir cuál es nuestro papel y nuestro lugar en este momento crítico para la humanidad y el planeta. Apoyados en nuestra espiritualidad particular, no pode- mos ni queremos rehuir la responsabilidad. Sabemos que «la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado» (preámbulo C.T.). Por ello, en el Compromiso Final, se proclamó con esperanza que «otro mundo será posible si los seres humanos somos capaces de manifestar plenamente a Dios, la Realidad Última, el Todo del que formamos parte». Además, consideramos que «es urgente e insustituible promover “la educación moral y espiritual para una vida sostenible». Para ello es valiosa y singular la contribución que podemos hacer las personas creyentes, sobre todo si profundizamos en «un diálogo interreligioso, intercultural e interinstitucional sincero y responsable sobre el destino de la Tierra y la humanidad». Así se puso de manifiesto en muchas de las aportaciones realizadas durante el desarrollo del Parlamento. El maestro budista zen Dokushô Villalba afirmaba que «las religiones y todas las personas que intuyen que la Vida y la Conciencia no pueden ser reducidas a sus componentes materiales tenemos una gran responsabilidad a la hora de favorecer y promover el cambio pacífico hacia una nueva forma de ser y estar en el mundo, una nueva forma de relacionarnos los unos con los otros. Necesitamos actualizar una nueva Alianza entre nosotros mismos, seres humanos, y entre nosotros y todas las formas que adopta la Vida, ya sean las formas animal, vegetal, mineral, sólida, líquida o gaseosa. La necesidad de transformación que sentimos es un imperativo histórico. Es la Vida pulsando en nuestro interior y conduciéndonos hacia una visión más amplia de Verdad, de Belleza y de Amor»1. Por su parte, Maite Pardo invitaba a las tradiciones espirituales y religiosas a «encontrar la manera, no solo de dialogar, de conocerse y respetarse, si no de trabajar juntas para construir un mundo diferente, de orar juntas en un mismo deseo de paz y conexión con el Uno. La humanidad necesita que las comunidades espirituales y religiosas compartan camino y posada, que coman, dancen y oren juntas, que salgan a las plazas y a los mercados para ser testimonio de convivencia en armonía…. Porque si ellas, depositarias de los más altos valores de hermandad no lo hacen, ¿quién lo hará?»2. Por otro lado, Guillem Ramis sostenía que la sociedad actual espera de las religiones respuestas y propuestas que den esperanza 1. DOKUSHÔ VILLALBA, El cuidado y respeto de la vida. Revista III Parlament de les Religions Mayo 2007. 2. MAITE PARDO, taller Danzas de Paz Universal, III Parlamento Interreligioso. Alicante mayo 2007. 13 para la construcción de un mundo mejor. «La espiritualidad y la religión no pueden quedar al margen de este proceso —difícil y necesario— que claramente nos indica la Carta de la Tierra, la cual señala un camino utópico —aunque posible y realizable— si los humanos decididamente nos encaminamos hacia él. Se trata de unir personas y esfuerzos recordando un aforismo que me llegó del colegio público Santa Isabel, de la ciudad de Palma: “Gente pequeña, en un lugar pequeño, haciendo cosas pequeñas, está cambiando el mundo”»3. Asimismo, Koldo Aldai, como indica el título de su ponencia, propone una amplia alianza y convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales dado que «estamos llamados a vincularnos con los grupos y movimientos sociales que albergan un verdadero sentido liberador y emancipador. Redes de transformación planetaria y redes de conciencia o espirituales comparten una misma naturaleza de unidad en la diversidad, sostienen un mismo esfuerzo de cocrear y servir; ambas comparten el elevado sueño de un mundo más justo, libre y pacífico»4. Las aportaciones podrían multiplicarse, pero éstas son suficientes como expresión de un primer balance: la necesidad de trabajar juntos y desarrollar una nueva red de encuentros y conversaciones (que implican lenguaje, emociones, actitudes y acciones) que permitan conocernos, respetarnos y apreciarnos, que promuevan la comunicación y la coordinación frente al control, la colaboración y la cooperación frente a la competición, la solidaridad y el compañerismo en lugar de la dominación, el apoyo y el cuidado recíprocos en vez de la opresión, así como el diálogo, la comprensión y la resolución pacífica de los conflictos para desaprender la guerra y la violencia como modos de relación. Conviene seguir avanzando, dar un paso significativo. Nos encontramos, pues, ante el reto de trabajar juntos por una Tierra re-unida mediante la participación, el respeto y el cuidado de toda la comunidad de vida, la justicia, el amor y la paz. Para lograrlo no podemos rehuir la tarea de nuestra propia transformación personal. Nos recuerda el proverbio chino que, si quieres cambiar el mundo, da antes tres vueltas a tu propia casa. Hoy más que nunca, urge «un cambio de mentalidad y de corazón, empezando por nosotros mismos, revisando actitudes, prejuicios, pensamientos y comportamientos, y comprometiéndonos en la mejora de nuestro contexto más concreto y, a la vez, global». Consideramos que cada uno de nosotros ha de transformar su yo interior, «reforzar su propia espiritualidad y el sentido de lo Sagrado, sabiendo que ahí radica la reforma moral de las personas y de las colectividades» (Compromiso Final). Estamos en camino; no faltan dificultades y obstáculos. Aún queda mucho que aprender en el diálogo y trabajo conjuntos, de forma sincera, colaboradora y constructiva, respetando la libertad religiosa de cada cual. Serán precisas todas las instituciones, organizaciones y personas de buena voluntad. Porque juntos, junto al Espíritu que anima la vida, podremos acelerar el deseado tiempo nuevo de la justicia y paz, la sostenibilidad y la alegre celebración de la vida. El III Parlament de les Religions lo hizo posible por unos días. ¿Por qué no convertirlo en una realidad cotidiana? Buen desafío, apasionante tarea, para todos y cada uno mientras llega la celebración del IV Parlament de les Religions en Lleida el próximo 2009. Jaume Benaloy Marco Sacerdote y teólogo católico. Vocal de MIA Paco Buigues Tro Responsable del grupo Zendo Betania Alicante. Vocal de MIA Símbolo de la unidad de las religiones en la Ermita de San Honorato, en Randa, Mallorca 3. GUILLEM RAMIS. La educación y la Carta de la Tierra hacia una ética planetaria. III Parlamento Interreligioso - Alicante, mayo 2007. 4. Koldo Aldai. Tierra, alma y sociedad: Hacia una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales. III Parlamento Interreligioso - Alicante, mayo 2007. 14 ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO Un recorrido por el III Parlamento Iba a ser un día caluroso, eran apenas las 10 de la mañana del sábado 12 de mayo y el sol ya calentaba bastante sobre el Campus de la Universidad de Alicante, en San Vicente del Raspeig. A esa hora ya empezaban a llegar los voluntarios para ocupar sus “posiciones”, y los miembros de la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA) que habíamos estado encargados de la organización del III Parlamento de las Religiones. Maite, Carlos, Emma y el resto del equipo de acreditaciones desembarcaban con el material: carpetas, revistas, acreditaciones…, y transformaban uno de los salones del Secretariado de Cultura en la sala de máquinas del Parlamento. Unas flores, velas encendidas y los carteles anunciadores del Encuentro, bellamente distribuidos sobre una de las mesas, daban la bienvenida a los participantes. Sita y su equipo de información se distribuían estratégicamente por las zonas de aparcamiento, paradas de autobuses y puertas de los edificios en los que iban a tener lugar los talleres y conferencias. Juan y cuatro voluntarios más ocupaban el Aulario Uno, y comprobaban, con la ayuda del personal de la Universidad de guardia ese día, que todas las aulas en las que se iban a realizar las actividades estaban listas y tenían los medios que cada ponente había solicitado. Los pasillos del Aulario Uno son largos, muy largos, y las aulas estaban distribuidas por las dos plantas del edificio, así que era fácil verlos correr de un sitio a otro con los planos en las manos. Hanuman, Javier y Asun estaban encargados de recibir y asistir a los ponentes, esperábamos a más de 80 personas venidas de diferentes partes de España y de Suiza, era importante tener bien cubierto este apartado. Hasta 50 personas trabajaron desinteresadamente en estas áreas y en otras, para que todo transcurriese con facilidad y armonía. 50 personas de diferentes confesiones religiosas y procedencias que hasta entonces, muchas de ellas, ni si- Materiales del III Parlamento de las Religiones de Alicante quiera se conocían, pero que encajaron su actuar dentro del cuerpo del Parlamento con generosidad y eficacia. Carmen Giner, y el equipo que la Universidad puso al servicio de este congreso, en el Paraninfo, la Sala Aifos y el Aulario, fue sin duda crucial para que exposiciones, conciertos, talleres y ponencias se desarrollasen sin dificultad. Alrededor de las 11h. empezaron a llegar los primeros ponentes y participantes, y todo el trabajo que la organización había ido haciendo durante meses iba por fin a ser ofrecido a sus verdaderos destinatarios. Estábamos emocionados y expectantes. La Sala Aifos alojaba la exposición “Semillas del cambio: La Carta de la Tierra y el potencial humano”, creada por la Soka Gakkai Internacional en colaboración con la Iniciativa de la Carta de la Tierra, y basada en una presentación realizada en el pueblo de Ubuntu, en Johannesburgo, durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en 2002; que desde su creación se ha convertido en una exposición itinerante por diversos países. Enrique Caputo, director de la Soka Gakkai de España, Jesús Pradells, Vicerrector de Extensión Universitaria y Farhang Jahangosha, presidente de MIA inauguraron la exposición. Y como debe ser en cualquier protocolo de inauguración que se precie, rompieron una hermosa cinta roja para simbolizar su apertura. En el vestíbulo del Aulario Uno podía visitarse la exposición “8 objetivos del milenio”, creada por la Unidad Territorial de Alicante de la Coordinadora Valenciana de ONGD. Entrega de carpetas y acreditaciones en el III Parlamento En las inmediaciones del Paraninfo, y buscando una sombra protectora, instalamos un escenario improvisado con su 15 Parlamento. Y ésta se produjo en el auditorio del Paraninfo, con la presencia del Rector de la Universidad, del Presidente de MIA y de Federico Mayor Zaragoza, que dio la ponencia inaugural: “Carta de la Tierra y cultura de paz”. Hay quienes decían que se sentían satisfechos sólo por haber tenido la oportunidad de escuchar esta ponencia. El auditorio estaba lleno, y un centro de flores sobre el escenario nos regalaba su belleza y esplendor. Sus amarillos, blancos y verdes se unían a las palabras de Mayor Zaragoza para anclarnos a la tierra y a la vida y recordarnos el deber y el derecho de amarla y protegerla. Tras este, sin duda, emocionante acto, nos distribuimos, según nuestros respectivos intereses o preferencias, para asistir a alguna de las cinco ponencias marco, que versaban sobre los cuatro principios de la Carta de la Tierra: *Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida. Impartida por Xavier Melloni, teólogo y antropólogo. La Ponencia Marco I del Parlamento a cargo del teólogo jesuita Xavier Melloni correspondiente equipo de sonido. Allí los jóvenes bahá’í del grupo de danza “Actúa” interpretaron una coreografía sobre la Carta de la Tierra, especialmente creada para este momento. La defensa de la vida y de los derechos humanos expresada a través del movimiento, la música y la palabra. Tras ellos, llegó el momento de dejar hablar a aquellos que traían proyectos nuevos, llenos de esperanza y trabajo. A Koldo Aldai y Maite Pardo que nos presentaron la segunda edición del Foro Espiritual de Estella que se iba a celebrar en el siguiente mes de junio; a Esteban Velázquez y su empeño en lograr un espacio en Ceuta de encuentro de “Espiritualidades, éticas y lucha por la justicia global”; a Joseba Ossa que desde Zumaia (Guipúzcoa), nos trajo también su iniciativa de reconvertir un antiguo monasterio en un centro de encuentro interreligioso; y a Juan Ramón Galán, de la Fundación Valores, que nos anunció la celebración del III Congreso extraordinario “Proyectos y utopías para un mundo mejor”. Cerró este apartado las voces y la música de varios cantautores de la “Asociación de Cantautores Explanada de Alicante”. La mañana avanzaba camino de la inauguración oficial del *Integridad Ecológica. Compromiso en defensa de la naturaleza. Impartida por Ferran Lluch Girbés, Presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral del Ambiente y Ecología Humana de la Archidiócesis de Valencia. * Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica. Por Augusto López Claros, economista internacional. * Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. Por Manuel Manonelles i Tarragó, Director de la Fundació Cultura de Pau de Barcelona. La quinta estuvo a cargo de Juan José Tamayo, Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de la Religión “Ignacio Ellacuría”, de la Universidad Carlos III, y trató sobre la “Ética liberadora de las religiones como alternativa a la ética neoliberal del mercado”. Un breve descanso para intercambiar opiniones, abrir los ojos y vernos los unos a los otros, con distintos hábitos y credos, mas todos unidos por un único anhelo y convicción, que otro mundo es posible, e imprescindible que lo vayamos construyendo. Y el Espíritu seguía moviéndose y manifestándose a través de todos nosotros. Haciéndose oír desde el silencio absoluto. Hasta 13 talleres y ponencias diferentes se celebraron a continuación. Entre ellos: “Ciudadanía mundial: los jóvenes hacia una ética global”, de Naim Forghani, de la Comunidad Bahá’í de Barcelona; “Ecología-capitalismo: una contradicción insuperable”, por José Antonio Segrelles, catedrático de la Universidad de Alicante, o “Iniciación al diálogo interreligioso”, por Jaume Benaloy, del Secretariado Diocesano de Relaciones Ecuménicas e Interreligiosas de Orihuela-Alicante. Muchos comentaban que lo difícil era elegir a cuál de ellos acudir. Esperemos que con esta revista alguno pueda satisfacer las ganas de oír aquello de lo que tuvo que privarse por no tener el don de la ubicuidad. Como los estudiantes tras sus clases, tras esta batería de actividades, acudimos al Club Social a cenar, momento de hablar, compartir y celebrar. Atardecía y estábamos profundamente agradecidos. Otra vez era el momento de dejar hablar a la música en el auditorio del Paraninfo. El grupo Speculum, nos deleitó con piezas de música de las Tres Culturas: judíos, cristianos y musulmanes conviviendo en paz en la España medieval. Sin duda un símbolo de esperanza. Sonidos puros y exquisitos que vibraron a través de nuestro cuerpo trayéndonos imágenes y sensaciones de belleza y plenitud. 16 Sheik Hassan Dyck. Músico sufí Tras ellos el Coro Internacional Crescendo, formado por 50 personas, no profesionales, de diferentes países, la mayoría de habla inglesa, y que ya había colaborado con MIA en otras ocasiones, llenaron la sala con sus voces y energía. Nos hicieron participar en alguna de sus canciones y el salón se llenó de luz y calor. Bien entrada la noche, Hassan Dyck y su grupo de música sufí aparecieron en el escenario. Con sus cuentos y su música nos abrimos a esta nueva forma de llegar y manifestar al Absoluto. La luz que antes estaba fuera se nos metió dentro, y cada uno y todos juntos, nos movimos y ascendimos con el sonido, que también estaba dentro y fuera. Como una alabanza a la Vida y al Amor. Con gozo y casi de madrugada acabó el concierto. El domingo amaneció pronto, y comenzó orando en distintas lenguas y de formas diferentes, pero con un único corazón. Varias prácticas devocionales se celebraron simultáneamente: La meditación zen, y el Raja Yoga, la recitación de sutras budistas, el canto de mantras hinduistas, las oraciones cristianas, judías y bahá’ís, la recitación coránica… nos abrieron a un nuevo día. Los principios de la Carta de la Tierra, y la educación, se abordaron ahora bajo el formato de 5 mesas redondas. Cada una estaba formada por 4 personas de distintas confesiones religiosas y un moderador, lo que daba la oportunidad de escuchar la forma de ver el tema desde la óptica de cada credo; aunque la coincidencia en lo esencial resultase evidente, los acentos, matices y colores variaban y eran enriquecedores. A la salida de estas actividades, el grupo hindú-vaishnava de Alicante nos sorprendió ofreciéndonos dulces de leche hechos por ellos mismos, blancos, redondos, primorosamente envueltos, y riquísimos. Se nos veía por los pasillos literalmente chupándonos los dedos. Nuevo descanso para mirar al cielo y al compañero, distinto de mí y tan cercano… mi hermano. Último bloque de actividades, hasta 16 nuevas ponencias y comunicaciones de experiencias. Entre ellas: “Satori y Karuna, el despertar y la compasión”, por Ana María Schlüter, Maestra Zen; “Una visión desde el Islam a la naturaleza”, por Vicente Alfaro, Imán del Centro Cultural Islámico de Valencia; o “El trabajo por los derechos humanos y la no discriminación por motivos religiosos”, de Jesús Ballester y Vicente Pertegaz de Amnistía Internacional. La mañana del domingo transcurrió en paz y armonía. Hay Un momento de la práctica devocional interreligiosa. que cerrar lo que se ha abierto, y en el mismo lugar. Volvemos todos nuevamente al Paraninfo para la plenaria final. La obra que habíamos preparado con tanto esfuerzo y cariño ya ha sido ofrecida. Es el momento de la alegría, el agradecimiento y el recuerdo. Cherifa Ben Hassine del Centro Cultural Islámico de Valencia se encargó de la ponencia final, precedida por una recitación de aleyas del Corán relativas a la alabanza de la vida y el regalo de la naturaleza. Se anuncia que el próximo encuentro será organizado en el 2009 por el Grup de Diàleg Interreligiós de l’Associació Amics de la UNESCO de Lleida y se da lectura al compromiso final, texto consensuado por todas las asociaciones de diálogo interreligioso que conforman la Red Valenciano-Catalana de Entidades de Diálogo Interreligioso; porque lo vivido estos días debe ser incorporado a nuestra práctica y actitud diaria, si queremos ser realmente semillas de cambio. El coro de cámara Contrapunctum cierra el acto con sus voces, a capella, de una forma íntima, bella y gozosa. Parecería que el III Parlamento de las Religiones ha finalizado, pero aún sigue vivo. El espíritu que lo inspiró, acompañó y materializó aún vive, y seguirá dando fruto en cada uno de nosotros, de maneras diferentes, porque cada momento requiere una respuesta y hay que estar atento para saber responder a la nueva necesidad. Agradecemos a todas las entidades, al Ayuntamiento de Alicante: Concejalías de Medio Ambiente, Acción Social y Patronato Municipal de Turismo; a la Diputación Provincial: Área de Bienestar Social y Patronato de Turismo; al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, a la Universidad de Alicante y a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, su apoyo, sin el cual este acto no hubiera podido tener lugar; a todas ellas las tuvimos presentes durante el desarrollo del mismo, para que desde sus respectivas responsabilidades apoyen y contribuyan junto con todos los demás ciudadanos a que se convierta en una realidad lo que se recoge en el epílogo de la Carta de la Tierra: “Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida, por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad, por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz, y por la alegre celebración de la vida”. Elena Sociats Hernández Coordinadora General del III Parlamento de las Religiones. Tesorera de MIA Ponencia final de Cherifa Ben Hassine, Centro Cultural Islámico de Valencia 17 ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES Llegada, entrega de carpetas y acreditaciones 18 19 ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES Inauguración de la exposición Semillas del cambio 20 ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES Actuaciones musicales Grupo Actúa. Coreografía sobre la Carta de la Tierra. Actuación de Julio Capanna, Manuel Copé y Alfonso Copé. Asociación de cantautores “La Explanada de Alicante” 21 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN DE APERTURA Bienvenida del Rector de la Universidad y el Presidente de MIA Ignacio Jiménez Ranera. Rector de la Universidad de Alicante Farhang Jahangosha. Presidente de MIA En el centro, Federico Mayor Zaragoza. Presidente de Fundación Cultura de Paz 22 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN DE APERTURA Ponencia Inaugural: Carta de la Tierra y cultura de paz Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de UNESCO El tema central de este III Parlamento es “Cuidar la Tierra, Abrazar la Vida. La Carta de la Tierra y el Compromiso de las Religiones”. Y aparecieron, qué misterio inmenso, los “ojos del Universo”, la consciencia de la Tierra… Aparecieron, de pronto, los seres humanos, capaces de preguntarse, de responderse, de buscar, de inventar, de crear. En Teotihuacán, México, escribí en septiembre de 1981: “Nada sé, salvo que soy, salvo que estoy aquí estremecido. Salvo que veo, pienso y tiemblo. Nada soy, salvo que sé, perplejo y confundido, que cuando emergió el hombre el Universo se pobló de luz, de creadores. Y sé que puedo rebelarme, que puedo hacer esto o lo otro, que puedo iluminar o ensombrecer, que puedo ascender o sumergirme”. La Carta de la Tierra constituye un documento-guía para establecer rumbos y abrir espacios a altos vuelos del espíritu de un valor extraordinario para iniciar siglo y milenio, para educar a todas las escalas, desde las escuelas a los Parlamentos y Gobiernos, a los medios de comunicación… Juan Ramón Galán desgranará los diversos aspectos de la Carta de la Tierra en relación a la educación. Y Guillén Ramis hablará de “Ética Planetaria”. Antes de referirme en concreto a la Carta de la Tierra, deseo hacer algunas referencias previas: mos resuelto evitar a las generaciones venideras el horror de la guerra”. Son los pueblos los que deben construir la paz pensando en lo que constituye su supremo compromiso: las generaciones futuras. Esclarecer los horizontes para un mañana menos sombrío es el gran compromiso que debe cumplirse extrayendo todas las lecciones del pasado. Pero mirando siempre hacia delante. • La Carta de las Naciones Unidas, San Francisco, 1945. La Organización intelectual del Sistema de las Naciones Unidas tiene como misión construir, a través de la educación, la ciencia y la cultura, “la paz en la mente de los hombres”, porque es allí donde se originan las guerras. La construcción de la paz se realizará cuando nuestro comportamiento cotidiano se inspire en el ejercicio de unos derechos y el cumplimiento de unos deberes que garanticen a todos los seres humanos, sin excepción, plena dignidad. Es el único documento de Su Preámbulo comienza con una frase que reflejaba la clarividencia de quienes, en aquellos momentos de extraordinaria confusión y crisis, supieron ver con claridad que es la gente, que son los seres humanos, por sus facultades distintivas, los únicos que deben tener en sus manos las riendas del destino común. No se refiere a los Estados, ni a los Gobiernos si no a los pueblos. “Nosotros, los pueblos, he- • La Constitución de la UNESCO. Londres, 1945. 23 las Naciones Unidas en el que figuran los “ideales democráticos” capaces de asegurar la convivencia armoniosa y la resolución pacífica de los conflictos: justicia, libertad, igualdad y solidaridad. “Solidaridad intelectual y moral”, puntualiza este precioso documento. • Declaración Universal de los Derechos Humanos. La asamblea General de las Naciones Unidas, 1948. Es este un texto de una extraordinaria fuerza en múltiples dimensiones. Esta fuerza, esta autoestima de unos derechos que son inherentes a toda persona sin discriminación ni exclusión alguna. Derechos que, como se escribe lúcidamente en el Preámbulo, están destinados a “liberar a la Humanidad del miedo y de la miseria”. Artículo 1º: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y consciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Sí fuéramos capaces de incorporar estos principios de libertad, igualdad y fraternidad a nuestro comportamiento cotidiano, la mayor parte de los problemas y desafíos que hoy enfrentamos quedarían resueltos. En relación a la educación, es importante indicar aquí lo que establece el Artículo 26.2: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”. Son estos valores los que han de guiar a la Humanidad y no los que el neoliberalismo rampante ha querido introducir: los valores de la economía de mercado. Son pautas de acción que con frecuencia están muy distantes de la justicia distributiva y de la equidad, ya que persiguen, lógicamente, los mayores beneficios a corto plazo. Don Antonio Machado fue terriblemente expresivo al respecto: “Es de necio confundir valor y precio”, escribió en uno de sus Cantares y Proverbios. • Declaración de la Conferencia Mundial “Educación para todos”, Jomtien, 1990. La educación tiene que ser para todos, sin distinción, sin discriminación, a lo largo de toda la vida. Ya era hora de que se sustituyera el Programa “colonial” de “Alfabetización y Educación Básica”, por una educación en todos los grados, en todas las edades, en todos los lugares. De otro modo, los ciudadanos siguen siendo súbditos y dependientes de los países más avanzados, que explotan su recursos y mantienen un colonialismo tecnológico y financiero que sólo una educación de calidad permite contrarrestar. • Cumbre de la Tierra, Río de Janeiro, 1992. En la “Agenda 21” se establecen las normas que podrán preservar a nuestro entorno ecológico de una degradación progresiva que puede alcanzar —lo que constituye una extraordinaria responsabilidad para la Humanidad en su conjunto— puntos de no retorno. • Declaración sobre el papel de la religión en la promoción de una Cultura de Paz. Barcelona, 1994. Los representantes de 18 tradiciones religiosas proclamaron unánimemente al término de esta importante reunión: “Profundamente preocupados por la situación actual del 24 mundo, así como por la intensificación de los conflictos armados y la violencia, la pobreza, la injusticia social y las estructuras de opresión, reconociendo que la religión es importante en la vida humana, declaramos lo siguiente: “Vivimos en un mundo en el que el aislamiento ya no es posible. Vivimos en una época caracterizada por la movilidad sin precedentes de los pueblos y el cruzamiento de las culturas. Somos todos interdependientes y compartimos la responsabilidad ineludible del bienestar del mundo entero”. “La paz no será posible si no reconocemos el pluralismo y respetamos la diversidad”. “Entendemos la cultura como un modo de ver el mundo y de vivir en él. Pero supone cultivar los valores y formas de vida que reflejan la visión del mundo propia de cada cultura”. “Las religiones han contribuido a la paz del mundo, pero también han sido causa de división, odio y guerras. Con demasiada frecuencia, los creyentes hemos traicionado los elevados ideales que nosotros mismos habíamos predicado”. “La paz presupone la plena preservación del amor, la compasión, la dignidad humana y la justicia”. • Declaración sobre la Tolerancia, 1995. En el quincuagésimo aniversario de las Naciones Unidas, tres documentos de excepcional interés aparecen como fruto de las respectivas conferencias y reuniones: “La Declaración sobre la Tolerancia”, UNESCO, París; los “Compromisos sobre desarrollo social”, Copenhague; y “Mujer y desarrollo”, Beijing. La mujer, por fin, en el estrado. La mujer, por fin, reconocida en su igual dignidad y en el papel crucial que le corresponde en la convivencia pacífica, en la conciliación, en el aplazamiento de la violencia. La mujer, gran hacedora de paz, por el respeto inherente que profesa a la vida, liberada de tanto lastre y adherencias en sus alas. • Declaración y Plan de Acción sobre una Cultura de Paz. Asamblea General de las Naciones Unidas, 1999. La cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes y comportamientos que reflejan el respeto a la vida, al ser humano y a su dignidad. La cultura de paz pone en primer plano los derechos humanos; el rechazo a la violencia en todas sus formas y la adhesión a los principios de libertad, justicia, solidaridad y tolerancia, así como la comprensión entre los pueblos, los colectivos y las personas. Abolir la violencia y sus causas exige mucho más que la acción de los Estados. Este objetivo conlleva la participación de todos mediante la práctica cotidiana de los Derechos Humanos. Sólo así se logrará un profundo cambio de actitudes en el seno de la familia, la comunidad, la región y el país. Para ello es preciso fomentar la educación para la paz, los derechos humanos y la democracia, la tolerancia y la comprensión mutua nacional e internacional; luchar contra toda forma de discriminación; promover los principios y las prácticas democráticas en todos los ámbitos de la sociedad; combatir la pobreza y lograr un desarrollo endógeno y sostenible que beneficie a todos y que proporcione a cada persona un marco de vida digno; y movilizar a la sociedad con el fin de forjar en los jóvenes el deseo ferviente de buscar nuevas formas de convivencia basadas en la concilia- ción, la generosidad y la tolerancia, así como el rechazo a toda forma de opresión y violencia, la justa distribución de la riqueza, el libre flujo informativo y los conocimientos compartidos. En el Plan de Acción de esta Declaración se detallan cuales son las medidas prácticas que pueden favorecer esta gran transición, que debe ser la que caracteriza precisamente al siglo XXI, desde una cultura de fuerza, de imposición, de violencia y guerra a una cultura de diálogo, escucha, conciliación, comprensión, paz. tantas cosas superfluas e invierte casi 3,000 millones de dólares cada 24 horas en armas. Los Objetivos del Milenio deben, por el clamor popular que lo asegure así, convertirse en prioridad de todos los gobiernos del mundo, para que no sigamos cerrando los ojos o volviendo la espalda a este auténtico escándalo de miles de millones de personas sobreviviendo a duras penas en condiciones éticamente inadmisibles. • III Parlamento Mundial de las Religiones en el marco del Forum Mundial de las Culturas. Barcelona, 2004. • El año 2000, coincidiendo con el estreno de siglo y de milenio, junto a la Carta de la Tierra, constituyen referencias de gran trascendencia la “Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural”, UNESCO, y la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio. Se alcanzaron conclusiones de gran interés, que demostraron que la mayor parte de los conflictos y problemas no tienen fundamentos religiosos sino políticos. “La diversidad cultural es patrimonio común de la Humanidad. La cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos y las sociedades que componen la humanidad. Fuente de intercambios, de innovación y de creatividad, la diversidad cultural es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. En este sentido, constituye el patrimonio común de la Humanidad y debe ser reconocido y consolidado en beneficio de las generaciones presentes y futuras”, reza el Artículo 1º de la Declaración sobre la Diversidad. Diversidad infinita, hasta el límite de la unicidad, propia de cada ser humano único, capaz de crear, de inventar, de pensar, de innovar, de imaginar. Esta diversidad, es nuestra riqueza. Estar unidos, agavillados, por unos principios universales compartidos, es nuestra fuerza. “Cuidar la Tierra, abrazar la vida”. Carta de la Tierra y compromiso de todas las religiones porque la Carta de la Tierra se refiere, sobre todo, a los seres humanos, a los únicos “que saben que saben”, los únicos advertidos de su presencia, los únicos perplejos ante el misterio de su existencia ineluctable. Entre los 8 Objetivos del Milenio, quiero destacar la importancia del primero de ellos, la erradicación de la pobreza y del hambre, ya que no podemos seguir viviendo conscientes, y por tanto cómplices, de este genocidio silencioso, invisible, oculto, de más de 60,000 personas muriendo de hambre diariamente, mientras el 20% de la humanidad, que vive en el barrio acaudalado de la Aldea Global, consume • ¡Y, ahora sí, la Carta de la Tierra! El único capaz, como antes subrayaba, de reflexionar, de meditar, de innovar. El único capaz de comportarse conscientemente, de tener una conducta cotidiana —suprema definición de la cultura— como resultado de sus propias decisiones. La Tierra, como ha sabido expresar tan bien Al Gore (“Ojos que ven, corazón que siente”) constituye, ciertamente, por su situación actual y las tendencias, “una verdad incómoda”. La vida, la vida humana, es por su situación a escala global, “la verdad más incómoda todavía”. Y así tenemos que saber manifestarlo, a través de declaraciones, manifiestos, documentales… Es necesario que sea la sociedad civil —“Nosotros, los pueblos”— los que logremos que se ponga en práctica la Carta de la Tierra. La Carta de la Tierra, como comportamiento cotidiano. Federico Mayor y el presidente de MIA durante la Ponencia Inaugural del III Parlamento 25 Como compromiso personal, y para ello es imprescindible implicarse, involucrarse, no ser espectador sino actor, no súbdito sino ciudadano que participa. Para la convivencia pacífica que puede dar como resultado la puesta en práctica de la Carta de la Tierra, es más preciso que nunca integrar y nunca tratar de asimilar a las culturas. Todas las identidades, en una gran variedad, en un pluralismo extraordinario son, como antes indicaba, una de las dimensiones más consistentes y aglutinadoras de la humanidad consciente. “Responsabilidad universal. Para llevar a término estas aspiraciones, hemos de decidir vivir con un sentido de responsabilidad universal e identificarnos con la comunidad terrestre global, así como con las comunidades locales. Somos a la vez ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo en el cual los ámbitos local y global se hallan estrechamente vinculados. Todos compartimos la responsabilidad por el bienestar presente y el futuro de la familia humana y del mundo vivo en toda su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se refuerza cuando vivimos con reverencia el misterio de ser, con gratitud el don de la vida y con humildad el lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza”. “Necesitamos urgentemente una visión compartida de los valores básicos que confieran un fundamento ético de la comunidad mundial emergente…” Principios. Son, a grandes rasgos, los siguientes: · Respeto y cuidado de la comunidad de vida. · Integridad ecológica. · Justicia social y económica (eliminar la miseria como imperativo ético, social y ambiental). · Democracia, no violencia y paz: Reforzar las instituciones democráticas en todos los ámbitos y proporcionar transparencia y responsabilidades en la gobernación, participación en la toma de decisiones y acceso a la justicia; integrar en la educación formal y el aprendizaje a lo largo de toda la vida las capacidades, los conocimientos y los valores necesarios para una forma de vida sostenible; tratar a todos los seres vivos con respeto y consideración; y promover la cultura de la tolerancia, la no violencia y la paz. Cultura de paz: “La paz sea contigo”, salam, shalom… Abandonar de una vez el nefasto proverbio que ha marcado secularmente la acción del poder: “Si quieres la paz, prepara la guerra”. Los cuantiosos beneficios de los productores de armas han favorecido a través de los tiempos la aplicación de este adagio que hacían posible, hay que decirlo claramente, otros supuestos tan graves moralmente como el del deber de entregar la propia vida en defensa de los designios del poder, aunque las causas por las que se luchaba fueran desconocidas o totalmente contrarias a las de quienes, con ciega obediencia, debían, si llegaba el caso, inmolarse. Ahora, “los pueblos”, conocedores de la situación a escala planetaria, ya no serán simples espectadores y receptores sino que, como corresponde a democracias genuinas, participarán en la toma de decisiones, sobre todo cuando pueda afectarles de forma tan esencial. Ahora ya no pensarán que “no vale la pena” hacer algo, “que es imposible actuar”, que, “¿qué puedo hacer yo?”… ¡Hay tanta gente que pensando que podía hacer muy poco no ha hecho nada! De ahora en adelante, “Si quieres la paz, ayuda a construirla con tu comportamiento cotidiano”, será la pauta que guíe nuestros pasos. Cada día, en nosotros mismos, en casa, en la calle, en el pueblo, en el trabajo, en la escuela… 26 Vamos a transitar desde la imposición y la fuerza a la conversación, al diálogo, sin más condiciones que el rechazo por parte de todos a la violencia, escuchando a interlocutores que tengan una opinión totalmente distinta a la nuestra, respetando toda opinión. Nunca más la arrogancia, la displicencia, el pensar que estamos en posesión de la verdad. Y nunca, desde luego, la mentira, la suposición. La escucha del otro es esencial para el diálogo. El diálogo que lleva —que puede llevar— al acuerdo, a la alianza. Encuentro, diálogo, alianza… son las etapas que tenemos que favorecer a partir de este momento, si queremos contribuir rápidamente a la transición desde una cultura de violencia a una cultura de paz. Para transformar la realidad es preciso conocerla en profundidad. Quien “parcialmente conoce, parcialmente juzga”. Por eso, debemos ser capaces de mirar más allá de lo que los focos de la información alumbran. Las noticias nos suministran, lógicamente, lo atípico, lo extra-ordinario. Es nuestro deber intentar ver “más allá de lo visible”, porque —como dijo Bernard Lawn, al recibir el Premio Nobel de la Paz en 1985— “sólo en la medida en que seamos capaces de ver los invisibles seremos capaces de hacer los imposibles”. “Sapere aude”. Atreverse a saber, siguiendo la recomendación de Horacio, pero, también, ineludiblemente unido, saber atreverse. Me gusta repetir que el riesgo sin conocimiento es peligroso pero que el conocimiento sin riesgo es normalmente inútil. Atrevernos a exponer nuestros puntos de vista, lo que hemos descubierto, pensado, inventado. Ya no podemos permanecer callados (como Garcilaso, cuando escribía “Yo que tanto callar ya no podía”). Sobre todo, el silencio institucional, de las universidades y centros científicos, que conocen muchos de los temas que son tratados, porque son retos de la actualidad, en parlamentos o consejos municipales y que necesitan no sólo del asesoramiento de los especialistas y de un enfoque transdisciplinar, si no de la función primordial de la enseñanza superior: la prospectiva, la capacidad de anticipación. En la Declaración de los Objetivos del Milenio + 5, del mes de septiembre de 2005, los Jefes de Estado y de Gobierno, recomiendan la puesta en práctica de la Declaración y Plan de Acción sobre una Cultura de Paz y de la Declaración sobre el Diálogo entre Civilizaciones, al tiempo que dan la bienvenida a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones. ¡Que no queden de nuevo en papel mojado, en palabras, en recomendaciones desoídas! Que “nosotros, los pueblos”, seamos en esta ocasión capaces de llevar a la práctica estas recomendaciones para enderezar tantas tendencias erróneas. ¡Con - vivir Com - padecer Com - partir! Padecer con los demás, partir con los demás, repartir los bienes materiales, el conocimiento, posibles soluciones. Esta es la gran urgencia, la que puede cambiar realmente el signo de los tiempos. El objetivo de este Tercer Parlamento de las Religiones es: “Favorecer a través del diálogo entre las religiones y con la sociedad civil la construcción de una ética global y una práctica de la solidaridad y el compromiso con toda la familia humana y la comunidad terrestre, fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos, la justicia económica y social y una cultura de paz”. Proclamamos nuestro acuerdo, nuestro compromiso… para tener el efecto multiplicador de muchos ciudadanos que se den cuenta de que si realmente quieren a sus hijos no pueden permanecer distraídos, adormecidos, postrados. La voz de los ciudadanos, de la gente, debe movilizar en su favor a los medios de comunicación, a los gobernantes, a los parlamentarios. Utilicemos todos los medios de divulgación a nuestro alcance, y participemos de forma no presencial a través de la moderna tecnología de la comunicación (SMS, Internet). Digamos que el tiempo de la resignación ha terminado, que vamos, con voz alta y firme, a proclamar, en pie de paz, que queremos ser ciudadanos plenos y nunca más súbditos, que no queremos ser contados tan sólo sino contar y ser tenidos en cuenta, que en esto consiste la democracia. Ha llegado el momento de alzarse, de no descansar; ha llegado el momento de sembrar semillas de paz, de concordia, de amor… en todos los rincones de la Tierra. Ha llegado el momento de decir a los que insisten desde el barrio próspero materialmente de la Aldea Global, en que nada cambie y los privilegios se consoliden, que el clamor popular prevalecerá, que las asimetrías se reducirán, que las heridas se restañarán. Por la palabra y nunca más por la fuerza. Por el conocimiento recíproco y el respeto y nunca más por el predominio y la imposición. Ha llegado el momento de que, en los escenarios del poder, ocupados desde siempre por el poder militar, político, económico, eclesiástico, tecnológico, mediático…. aparezca, sencilla, pacíficamente, el pueblo. Porque en esto consiste la democracia: en que todos los poderes actúen según la voluntad popular. Y así, sólo así, habremos cumplido lo que, con tanta atención humana, con tanta lucidez y clarividencia, establecieron en la Carta de las Naciones Unidas en 1945: “Nosotros, los pueblos…” Hem permetreu que acabi utilitzant la llengua d’aquesta terra lluminosa. I que ho faci llegint, per concloure, i com a marc general de tot el que hem de decidir en aquesta gran trobada, el Preàmbul de la Carta de la Terra. “Ens trobem davant d’un moment crític en la història de la Terra, un moment en el qual la societat ha d’escollir el seu futur. A mesura que el món es fa més interdependent i fràgil, el futur presenta alhora grans riscos i grans promeses. Per continuar avançant hem de reconèixer que, enmig d’una magnífica diversitat de cultures i formes de vida, som una sola família humana i una sola comunitat de la Terra amb un destí comú. Hem d’unirnos per crear una societat global sostenible basada en el respecte a la natura, els drets humans universals, la justícia econòmica i la cultura de la pau. Amb aquest objectiu, és imperatiu que nosaltres, els pobles de la Terra, declarem la nostra responsabilitat els uns vers els altres, vers la gran comunitat de vida i vers les generacions futures. I així s’acaba: “ Necessitem urgentment una visió compartida dels valors bàsics que donin un fonament ètic a la comunitat mundial emergent. Per tant, junts i amb esperança, afirmem els principis interdependents següents, per a un sistema de vida sostenible, com a fonament comú amb el qual s’haurà de guiar i valorar la conducta de les persones, les organitzacions, les empreses, els governs i les institucions transnacionals.” “Que el nostre sigui un temps que es recordi pel despertar a una nova reverència a la vida, la ferma resolució a aconseguir la sostenibilitat, i l’acceleració en la lluita per la justícia, la pau i la joiosa celebració de la vida”. Federico Mayor Zaragoza Presidente Fundación Cultura de Paz Mayor Zaragoza: los seres humanos son “los ojos del Universo, la consciencia de la Tierra...” 27 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS MARCO Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida Lo común a toda experiencia religiosa es la reverencia ante el don de la Vida y la evidencia de que la Vida no nos pertenece, sino que somos nosotros los que pertenecemos a ella. Todas las religiones se saben sus depositarias. Cuanto más vivo se está, más sagrada se percibe la Vida y cuando no la respetamos, es que nosotros mismos estamos muertos. Ahora bien, lo propio del ser humano es experimentar la Vida con consciencia. Lo que caracteriza la consciencia es su capacidad de distinguir los diversos planos y dimensiones que constituyen el Todo. El avance y progreso de la humanidad se debe precisamente a esta capacidad de discriminación y de relación de elementos, pero con el riesgo de haber desintegrado la armonía entre ellos a causa de la avidez con la que nos relacionamos con ellos, de manera que este desarrollo de la conciencia agitada y desintegrada nos separa de la naturaleza de la que creemos distinguirnos. Con esta conciencia conquistada tenemos el peligro de destruir la misma Vida que nos ha sido dada para poder dar a luz a la conciencia. La aparición de la consciencia es reciente en el planeta. Si comparamos la vida del planeta (4.500 millones de años) con una jornada de 24 horas, podemos establecer las sorprendentes correspondencias: La vida biológica aparece hacia las cinco de la mañana (hace 3.700 millones de años). Hasta entonces sólo había una mezcla inhóspita de gases (hidrógeno, metano, amoníaco, vapor de agua y gas carbónico), en combinaciones inertes. A partir de las cinco de la mañana se produce un verdadero milagro: las moléculas más complejas (los aminoácidos) no sólo se agrupan con otros átomos para formar estructuras complejas, sino que empiezan a autorreproducirse. Es el alba de la vida. Poco a poco, a lo largo de millones de años, estas moléculas vivas se van complejizando, distinguiendo un “adentro” de un “afuera” de sí mismas, lo que será el origen de la conciencia. Hasta las 8 de la noche (hace 750 millones de años) no aparecen los primeros moluscos. A partir de entonces se producen tres desarrollos fundamentales: el sistema inmunitario, que asegura protección contra parásitos o virus; el sistema hormonal, que permite el control de los ritmos biológicos y de la reproducción sexuada; y el sistema nervioso, que rige la comunicación. Todo ello permite la explosión de las especies. Los dinosaurios aparecen a las diez y media de la noche y viven hasta las doce menos veinte (300 millones - 65 millones de años). Desaparecen debido a la caída de un gran meteorito cuyo choque con la Tierra provoca una nube de polvo que, al no dejar pasar los rayos de sol, produce un enfriamiento en todo el planeta que causa su muerte. Gracias a ello, pueden sobrevivir de su depredación unos pequeños mamíferos que se disputaban el mismo terreno, nuestros remotos antepasados. Nuestros antepasados más recientes, los homínidos, aparecen en el último minuto (hace 4 millones de años) en las sabanas de África Oriental. En el tercer último segundo (200.000 años atrás) la Tierra da 28 a luz al primer homo sapiens, en el origen del Paleolítico. La revolución industrial se corresponde con la última centésima de segundo. Sólo desde entonces hemos empezado a ser una amenaza para el planeta. Como puede constatarse, se da un proceso de aceleración de la evolución misma que no sabemos hacia donde nos conduce. Todos los signos indican que se está gestando un salto evolutivo. Teilhard de Chardin creía que después de la atmósfera (esfera del aire) y de biosfera (esfera de la vida), con el ser humano había aparecido la noosfera (esfera del pensamiento), la cual contiene en germen la pneumatósfera (la esfera del espíritu). Las religiones están al servicio de este proceso de transformación de la materia en espíritu, haciendo consciente al ser humano de que es responsable de semejante tarea y preparándolo para ello. Sin embargo, visiones más pesimitas han llegado a decir que la especie humana es un cáncer que le ha salido al planeta. Lo propio de las células cancerígenas es su crecimiento incontrolado que devora al mismo organismo que las ha creado. El antropocentrismo nos ha aislado del planeta. Con la aparición de nuestra consciencia egocéntrica, nos hemos separado de los demás seres vivos hasta el punto de habernos convertido en su más temible amenaza. Urge el retorno a una comunión cósmica. Ahora bien, este retorno a la Tierra no puede ser regresivo, sino progresivo. Se trata de descubrir una segunda inocencia, que no tiene nada que ver con la ingenuidad. La ingenuidad es una fase inmadura del desarrollo humano, ya que elimina los elementos complejos y conflictivos de la realidad. Al no tenerlos en cuenta, tropieza con ellos. La inocencia, en cambio, siendo plenamente consciente de las fuerzas que hay en juego, avanza entregándose y sin dañar, con una amable pero indómita esperanza de que las cosas pueden ser de otro modo. Hemos de recuperar la comunión cósmica de las religiones aborígenes pero sin abandonar el logos de nuestra cultura, gracias al cual se han producido avances en la civilización humana, como es el aumento de la esperanza de vida, la intercomunicación planetaria, el conocimiento de la ciencia y de la técnica gracias a la desmitologización y desenmascaramiento de fuerzas oscuras que bloqueaban la capacidad de transformación y de imaginación. También la explícita declaración de la dignidad de todos los seres humanos de 1948 por parte de las Naciones Unidas es resultado de un progreso de la consciencia humana y planetaria. Negar los aspectos positivos de nuestra cultura sería un acto injusto y equivocado con los que nos preceden. EL ERROR DEL AISLAMIENTO Sin embargo, el error más grave de nuestra cultura es haber aislado nuestro ser individual del Ser Total y de las demás criaturas. Al habernos convertido en la medida de todas las cosas, nos consideramos con el derecho de decidir sobre el planeta, sin darnos cuenta de que formamos parte de esta totalidad. Nos consideramos la especie sapiens sapiens, esto es, que no sólo sabemos cosas, sino que sabemos que las sabemos, pero olvidados que también somos ignorans ignorans, ignorantes de todo aquello que ignoramos. Las religiones nos pueden librar de esta ignorancia, al abrirnos a la Trascendencia y recordarnos todo lo que nos queda por recorrer hasta el Ser Total, en comunión y religación con los demás seres. La experiencia religiosa nos devuelve el sentido sagrado de la Vida, abriéndonos a un estado de agradecimiento y de reverencia, permitiéndonos sentir que formamos parte de una totalidad más vasta y más honda que nuestra existencia aislada. En griego existen dos palabras para decir vida: Bios y Zoé. Bios es una de las formas posibles de la Vida total. Ha sido creada a partir de la individuación de las especies y de cada miembro de cada especie. Bios es el reino de la individualidad y de la diversidad; Zoé es la Vida que nos atraviesa a todos. Nuestra individualidad biológica es sólo una de las posibles manifestaciones de Zoé. No tiene sentido aferrarse a nuestro pequeño yo biológico a costa de exterminar otras formas de biología, porque todos participamos de la misma Vida (Zoé) que ha aparecido en la Tierra y que trasciende al mismo planeta. Cuando quedamos reducidos a nuestra dimensión biológica individual, sólo luchamos por nuestra supervivencia —personal o grupal, que no es más que es la extensión de nuestro ego—, olvidando que nuestra existencia individual y de especie participan de una Realidad y de un don mucho mayores que procede de la Vida, Zoé, multiforme, transtemporal e infinita, a la que estamos llamados a venerar, cuidar y servir, en lugar de poseer, dominar o someter. Urge abandonar el individualismo positivista en el que cada ser reclama su autonomía sin reconocer sus vínculos con los demás seres, y entrar en la ecología del Ser que permite beber de la común Fuente que está en el Origen de todo ser. Tal es el horizonte místico de todas las religiones, que tiene traducciones éticas y ecológicas muy concretas. RELIGAR CON LA TOTALIDAD COSMOTEÁNDRICA Lo propio de las religiones es lo que su mismo nombre expresa: su capacidad de religar la existencia individual con la totalidad. Las religiones abren la conciencia separada a la Consciencia Total. Cada tradición religiosa tiene su modo de expresar esta comunión con la totalidad cosmoteándrica: cosmos, Theos, Andros; mundo, Dios y ser humano; materia, espíritu y consciencia, o cualquier otro modo de señalar esta tríada esencial o radical que constituye el entramado de lo Real. En el budismo, esta religación se expresa mediante la noción de interser, tal como ha sido llamada por el monje vietnamita Thich Nhat Hanh, comprometido desde hace décadas en la no-violencia y en la militancia ecológica. El budismo trata de desarrollar la conciencia de la interdependencia de todas las cosas, lo cual conduce a dos virtudes esenciales: la sabiduría (prajña) y compasión (karuna). La sabiduría consiste en captar las múltiples e invisibles relaciones que existen entre el ser humano y su entorno. La compasión consiste en adquirir un infinito respeto y reverencia por cada ser que convive con nosotros en el mismo planeta, lo cual lleva también al agradecimiento por la más mínima e insignificante forma de existencia. En el cristianismo, esta interconexión de toda la realidad se llama perichoresis a partir del modelo trinitario. Las tres Personas están en radical comunión: Dios en tanto que Padre-Madre está continuamente engendrando a Otro de sí, que es el Hijo, un modo personificado de referirse a la Forma que contiene a todas las demás formas (“Al principio existía la Palabra... Por medio de ella todas las cosas fueron hechas y sin ella, nada de cuanto existe existiría” (Jn 1,1.3)— y esa irradiación expansiva entre los dos es el Espíritu Santo, el cual introduce a todos los demás seres en el interior de esta relación. Para los cristianos, la vida verdadera consiste en participar de esa comunión de todo con todo, de todos con todos, tal como Dios goza de esa comunión en el interior y exterior de sí mismo. En lenguaje hindú, se habla del dharma, es decir, del Orden Eterno que rige la relación de todas las cosas y que hay que aprender a discernir para colaborar con él. Se dice en el Bhagavad Gita: “El amor que siente un iluminado es ecuánime y universal; no hace diferencias entre un brahmán austero y sabio y una vaca, un elefante o un perro” (BG 5,18). Esto sucede cuando “reconoce en su corazón que su esencia es común a la de todas las criaturas, y que la vida que mora en todas las criaturas habita también en su corazón. Ésta es la conciencia en que vive el yogui iluminado: una visión de total unidad” (BG 6,29). “La persona iluminada me ve en todo y ve todo en Mí, entonces yo nunca la abandono y ella nunca me abandona a Mí” (BG 6,30). En el Islam, esta interrelación de todas las cosas coincide con el significado mismo de la palabra Islam, que significa “sumisión” —no sometimiento— al orden de las cosas creadas por Dios; una sumisión que pacífica —paz es la raíz de la palabra Islam, como salam— con todos los seres por el hecho de haber captado su esencia y haberse puesto a su disposición, no a su depredación. Xavier Melloni en la reunión de la Xarxa realizada durante el Parlamento LAS RELIGIONES COMO ESCUELAS DE CONTENCIÓN DEL DESEO Y DE LA AGRESIVIDAD Para captar esta interpenetración constitutiva de la realidad, para llegar a tener respeto, cuidado y veneración por todas las formas de existencia, tenemos que aprender a contener las dos fuerzas o pulsiones principales que surgen de cada uno de nosotros: el deseo y la agresividad, Eros y Thanatos, pulsión de vida y pulsión de muerte, los dos polos configuradores de cada ser vivo que lucha en defensa de su individualidad. Sólo ordenando y canalizando estas pulsiones, en lugar de ser una amenaza para el planeta, podremos ser una bendición. Las religiones son portadoras de sabiduría con sus recursos milenarios para canalizar esos dos instintos hacia metas cada vez más elevadas, gestando así la pneumatosfera, la esfera del Espíritu. En la medida en que somos capaces de contener nuestras pulsiones primarias, dejamos de ser depredadores de los demás y del planeta. Deseo y violencia van de la mano. La pacificación del deseo nos convierte en seres no-violentos, ya que nos posibilita la veneración del otro y de lo otro por lo que son, en vez de devorarlos en función de nuestras apetencias. Contención, solidaridad, apertura a la alteridad del pobre y respeto por los recursos naturales forman una constelación inseparable de actitudes y valores que es lo que las religiones tratan de cultivar. Me remito a algunos testimonios de diversas tradiciones que invitan a un modo transfigurado de estar en el mundo. El primero pertenece a Atenágoras I (1886-1972), patriarca de Constantinopla, amigo de Pablo VI y uno de los impulsores del movimiento ecuménico del siglo XX: “Hay que hacer la guerra más dura, que es la guerra contra uno mismo. Hay que llegar a desarmarse. Yo he hecho esta guerra durante muchos años. Ha sido terrible. Pero ahora estoy desarmado. Ya no tengo miedo a nada, ya que el Amor destruye el temor. Estoy desarmado de la voluntad 29 de tener razón, de justificarme descalificando a los demás. No estoy en guardia, celosamente crispado sobre mis riquezas. Acojo y comparto. No me aferro a mis ideas ni a mis proyectos. Si me presentan otros mejores, o ni siquiera mejores sino buenos, los acepto sin pesar. He renunciado a hacer comparaciones. Lo que es bueno, verdadero, real, para mí siempre es lo mejor. Por eso ya no tengo miedo. Cuando ya no se tiene nada, ya no se tiene temor. Si nos desarmamos, si nos desposeemos, si nos abrimos al hombre-Dios que hace nuevas todas las cosas, nos da un tiempo nuevo en el que todo es posible. ¡Es la Paz!”1. Esta paz es, a la vez, interior y exterior, humana y cósmica. Los jesuitas Luis Marteles, presentador, y el ponente Xavier Melloni En el judaísmo, esta reconciliación integral se espera para la plenitud de la historia, un tiempo escatológico llamado el Gran Shalom: “El lobo habitará con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos, y un niño pequeño los pastoreará. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente” (Is 11,6-8). La comunión y armonía entre las diversas manifestaciones de vida se produce mediante la integración de los opuestos, no mediante su exterminio, de modo que cada fuerza y cada criatura encuentra su lugar. El texto prosigue diciendo: “Nadie hará daño en todo mi Monte Santo, porque el país estará lleno del conocimiento del Señor como las aguas colman el mar” (Is 11,9). El verdadero conocimiento de Dios reconcilia y unifica el interior de uno mismo así como también reconcilia y une con los demás y con el cosmos. El Océano convoca a todas las aguas porque se halla en el lugar más bajo. Renunciando a poseer, atrae a todas las cosas hacia sí. Con su vacío puede colmar a los demás. Quien adquiere el conocimiento de Dios es porque también se ha despojado de toda pretensión de dominación y ha descendido a ese último lugar. En la tradición lakota, de los indios norteamericanos, vivir según este conocimiento sagrado se torna bendición para el resto de la creación, porque convierte a la persona en un ser delicado y atento a cada paso que da sobre la Tierra: “Cada paso que des en la tierra debe ser una plegaria. La fuerza de un alma pura y buena está en el corazón de cada persona y crecerá como una semilla cuando camines de forma sagrada. Y si cada paso que das es una plegaria, entonces caminarás siempre de forma sagrada”2. 30 Esta misma actitud es la que está expresada en el Bhagavad Gita: “Quien reconoce como idénticos al Dios existente en sí mismo y al Dios que late en todo lo creado, no hiere a los otros, porque en ellos se ve a sí mismo, y de este modo, alcanza con seguridad la Meta Suprema” (BG 13,28). En el hinduismo, Gandhi, otro de los seres desarmados del s. XX, describe en los siguientes términos a la persona que ha dejado de defenderse a sí misma: “No siente celos de nada, es una fuente continua de compasión, no conoce el egoísmo, recibe igual el frío que el calor, la felicidad que la desgracia, siempre perdona, siempre está contento, sus resoluciones son firmes, dedica su mente y su alma a Dios, no causa temor, no teme a los demás, está libre de regocijo exagerado, de penas, miedos, es puro, se entrega a la acción pero no está afectado por ella, renuncia a todos los frutos, buenos o malos, trata por igual a amigos y enemigos, no se afecta por el respeto o por la falta de él, no se envanece por las alabanzas, no se deprime si la gente habla mal de él, ama el silencio y la soledad”3. Necesitamos que haya no sólo personas extraordinarias, pero aisladas, capaces de vivir así, sino que existan comunidades enteras que encarnen un modo alternativo de vivir, iconos colectivos que irradien un modo auténtico de ser humano. Las religiones están llamadas a ser tierras de cultivo de estos iconos colectivos de una humanidad transfigurada. LOS RASGOS COMUNES DE TODAS LAS TRADICIONES RELIGIOSAS EN DEFENSA DE LA VIDA Inacabables serían los textos que podríamos traer aquí para ilustrar cómo todas las tradiciones religiosas expresan el cuidado por la Vida y por toda forma de existencia. La aportación de las religiones a la ecología y a la Carta de la Tierra consiste en acentuar que ese cuidado de la Vida procede de conectar con la Fuente de la que beben todos los seres. Al compartir el Origen, compartimos la hermandad cósmica. Nuestra generación tiene por primera vez una oportunidad que no se había dado nunca en épocas precedentes: la posibilidad de nutrirse con la sabiduría de las diferentes tradiciones espirituales de la humanidad. Sean cuales sean sus contenidos concretos, todas las religiones impulsan un triple trascendimiento: hacia el Otro, hacia los otros y hacia lo otro. El primero marca el camino místico hacia el Misterio; el segundo, el que va hacia los demás, indica el camino ético; y el tercero va hacia las cosas y hacia la naturaleza, lo cual indica el camino estético y ecológico, o mejor aún, ecosófico, en el sentido de estar a la escucha de la sabiduría de la Tierra4. Estos tres descentramientos del ego hacia lo que está más allá de sí mismo están presentes en todas las tradiciones religiosas y en ello radica su credibilidad, su capacidad de ofrecer caminos de salvación, liberación, iluminación o como quiera que se nombre la capacidad transformadora que contienen. La cualidad de un camino espiritual o religioso radica en la capacidad de integrar los tres ámbitos: a mayor adentramiento en la interioridad, mayor atención y compasión por los demás y mayor maravillamiento por la belleza del mundo y respeto por ella. Se requiere audacia y discernimiento para vivir con libertad este triple descentramiento, tomando de las diversas religiones de la Tierra los instrumentos más oportunos en cada caso, de manera que transformemos nuestras pulsiones y sepamos habitar la Tierra de forma sagrada. Xavier Melloni Teólogo y filósofo. 1. Cf. OLIVIER CLÉMENT, Dialogues avec le Patriarche Athénagoras I, Éd. Fayard, Paris 1969. 2. Citado por: JOSEPH BRUCHAC, La sabiduría del indio americano. Antología, Ed José J. de Olañeta, Palma de Mallorca 1997, p.80. 3. El Bhagavad Gita según Gandhi, Kier, Buenos Aires 1976, p.22. En el Bhagavad Gita se lee: “La intrepidez, la pureza de carácter, la estabilidad en el conocimiento y el yoga, la generosidad, el dominio de sí, el sacrificio, el estudio de los Vedas, el ascetismo, la rectitud moral, la no-violencia, la verdad, la ausencia de cólera, el renunciamiento, la calma, la ausencia de deseos, la dulzura, el pudor, la ponderación, la energía, la paciencia, la firmeza, la pureza, la benevolencia, la modestia, todos estos son los rasgos de quien ha nacido con una naturaleza divina” (BG 16,1-3). 4. Sobre este punto apenas desarrollado en el presente ensayo me remito a: RAIMON PANIKKAR, Ecosofía, Ed. San Pablo, Madrid 1994. CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS MARCO Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica Vivimos tiempos difíciles en lo que se refiere al camino hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. El contexto actual así lo permite asegurar. En primer lugar, basta con observar la situación creada después del 11 de septiembre de 2001, y lo que algunos definen como “la crisis global del terrorismo”. Si bien el escenario mundial cambió después de aquellos ataques terroristas que provocaron 2.500 muertos, es imperativo recordar que cada día mueren de hambre 30.000 niños, según un informe de la FAO presentado el mismo 11 de septiembre de 2001, que nos recuerda que no podemos ni debemos olvidar la realidad. Otra de las características del contexto actual es la regresión generalizada en las libertades civiles a todos los niveles, además de “la civilización del miedo” como arma política —algo de lo que ya hablan muchos intelectuales— o el aumento de la inestabilidad global, de la violencia, en un mundo más inseguro después de la aplicación de la “doctrina Bush” y de sus seguidores, entre otras características. Esta obsesión por la seguridad contrasta gravemente con los conflictos olvidados, como los casos del Sudán, Somalia, los Grandes Lagos, la República Democrática del Congo, o el Cachemira. Hay, además, una supuesta “tensión civilizacional”, que se incrementa por la actitud irresponsable y/o intencionada de muchos líderes políticos y medios de comunicación que lanzan mensajes ambiguos con terminología incorrecta, se mezcla Árabe confunde Musulmán, se hable de terrorismo islámico cuando nadie se atrevió a calificar de terrorismo católico las acciones del IRA, etc. La tarea es, pues, intentar contrarrestar estas tendencias. Y el primer elemento al que debemos dirigirnos es a los principios y valores. En este sentido, basta con analizar las Naciones Unidas, y más concretamente, la Carta de las Naciones Unidas (1945)1, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el Preámbulo de la Constitución de la UNESCO (1945), y la Cultura de Paz, que se refiere a la Declaración y Plan de Acción para una Cultura de Paz, aprobada por unanimidad por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, que da un contenido y un dinamismo al concepto de paz. Por otro lado, también la Carta de la Tierra (2002) es un elemento clave en el que se incluyen unos principios y valores para una sociedad justa, pacífica y sostenible. Esta carta es un gran instrumento pedagógico en el proceso de cambio social necesario para lograr un modelo de vida que haga compatible las aspiraciones de gran parte de la humanidad, ya no simplemente de conservación de la biodiversidad (que per se ya lo justificaría), sino de la misma supervivencia de la tierra y de la especie humana tal y como la hemos conocido hasta ahora. Otro elemento para neutralizar las tendencias anteriormente comentadas son las instituciones, obviamente deben ser democráticas (factor especialmente importante en lo que se refiere a su proceso de toma de decisiones) y a todos los niveles (de lo local a lo global, pasando por lo sub-estatal y lo estatal). Sin olvidar tampoco que el primer paso hacia la Manel Manonelles en la Ponencia Marco II, presentado por Hanuman Fornos, miembro de MIA 31 democracia participativa es la democracia activa, y por ello se debe tener en cuenta la necesidad de la movilización académica, ciudadana, social que conllevará la política. Las religiones tienen que jugar un papel destacado en este proceso hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. La relación entre Religión y Paz queda reflejada en la Declaración de Barcelona sobre el papel de la religión en la promoción de una cultura de paz (1994), en la que en su artículo 22 afirma “promoveremos el diálogo y la armonía entre las distintas religiones y en el interior de cada una de ellas, reconociendo y respetando la búsqueda de la verdad y la sabiduría en las religiones que no son la nuestra propia”; y en el artículo 23 “arraigados en nuestra fe, edificaremos una cultura de paz basada en la no violencia, la tolerancia y el diálogo, el entendimiento mutuo y la justicia”. En esta relación entre religión y paz juegan también un papel importante los líderes religiosos, de los que se espera que actúen con especial responsabilidad. Las religiones tienen una función transformadora ya sea a nivel social, político, económico, etc. Y abogar por ello es un factor clave para desarrollarlo. Sin embargo, la no instrumentalización de la religión con finalidades políticas, económicas, o geoestratégicas, entre otras, es asimismo un elemento básico e indispensable. En este sentido, basta con repasar la historia de Europa para darse cuenta de las consecuencias que esto puede tener. Por todo ello, es interesante analizar las propuestas específicas de la Carta de la Tierra, y en el asunto que nos ocupa, las presentadas en su Capítulo IV: Art. 13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia. Art. 14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible. Art. 15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración. Art. 16. Promover una cultura de tolerancia y paz. Complementariamente, también hay elementos de especial relevancia en otras partes de la Carta: Preámbulo: La elección es nuestra. En este sentido, cabe destacar la corresponsabilidad individual y la colectiva. Art. 4.b) Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo plazo de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra. La importancia de las instituciones para llevarlo a cabo es vital. Las instituciones deben existir a todos los niveles: global (aunque la situación actual de éstas lleva a promover una reforma de estas instituciones internacionales y de las Naciones Unidas), estatal, sub-estatal, y local/municipal. Art. 6.c) Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo plazo, indirectas, de largo abasto y globales de las actividades humanas. Por ello, el proceso de toma de decisiones debe ser democrático, participativo e informado; ya que, como se ha mencionado anteriormente, la democracia activa es el primer paso hacia la democracia participativa. Art. 11. b) Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias. En este sentido, la feminización del poder es un factor clave. Finalmente, como se ha podido observar, no faltan referentes para la promoción de una Cultura de Paz, lo que es necesario es conocerlos para poder llevarlos a la práctica y poder trabajar conjuntamente. La Carta de la Tierra es un elemento más que tal y como nos recuerda en su Preámbulo, en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común, y que la elección es nuestra: crear una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarlos los unos a los otros, o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Manel Manonelles i Tarragó Director de la Fundación Cultura de Paz de Barcelona 1. En el que se afirma que “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. 32 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS MARCO Una ética liberadora de las religiones como alternativa a la ética neoliberal del mercado El modelo ético hoy imperante en la sociedad, en la economía, en la política y en las relaciones internacionales, es el neoliberal, que se sustenta en un monoteísmo del mercado, excluyente e insolidario. La ética vive sometida al asedio del Mercado; la política está bajo el control del Imperio; la sociedad, bajo el dominio del Patriarcado; el pensamiento está sometido a la Verdad Única; las religiones, bajo el fuego cruzado de los Fundamentalismos; las relaciones internacionales siguen el guión de la Teoría del Choque de Civilizaciones; el planeta Tierra vive bajo la amenaza de la destrucción ecológica; la economía es engullida por las fauces del Capital. “Por sus frutos los conoceréis”. Y los frutos de la ética neoliberal están muy lejos de ser beneficiosos para los sectores más desprotegidos de la población mundial. Ahí están para demostrarlo los Informes del PNUD, que, año tras año, subrayan el incremento de la pobreza en el mundo y la acumulación del capital en cada vez menos personas. Y esos frutos agraces no son otra cosa que la consecuencia de los principios en que se basa dicha ética, que pueden resumirse en los siguientes: - Libertad individual como valor absoluto sin referencia comunitaria ni dimensión social, que desemboca en un individualismo beligerante. Los valores están en los seres individuales, nunca en las instituciones. - Libre iniciativa como despliegue de la libertad individual, que desemboca en libre mercado y, a la postre, en mercado único y pensamiento único. - Competitividad feroz y agresiva, orientada a la superación y el éxito individuales, que desemboca en el “sálvese quien pueda”. - Culto al dinero, convertido en ídolo (= Mammón) al que se le rinde culto y se le ofrecen sacrificios de vidas humanas, las de los pobres, y de la naturaleza en la modalidad de tala de bosques, contaminación del aire, etc. - Concepción insolidaria de la existencia humana, que desemboca en la creación de franjas cada vez más anchas y de simas cada vez más profundas de marginación. El principio moral de la actividad económica es el propio interés. - Darwinismo social, que implica la eliminación de quienes —personas, grupos sociales, pueblos y continentes enteros— no se atienen a la lógica del mercado: “fuera del mercado no hay salvación”. - La justicia social es considerada bandera de cuasi-superstición, pretexto para coaccionar y atentado contra los El ponente J. José Tamayo y el presentador Paco Buigues, miembro de MIA 33 valores fundamentales porque destruye la libertad personal e impone una configuración autoritaria del Estado. El altruismo, que está en la base de la justicia social, es cosa de grupos cerrados, no de política social1. A partir de esos principios el neoliberalismo ha elaborado unas nuevas tablas de la ley que, inspirándome en Ricardo Petrella, resumo en los siguientes mandamientos: 1. No puedes resistirte a la globalización de los capitales, los mercados, las finanzas y las empresas. Debes adaptarte a ellas sin poner reparo alguno. 2. No puedes resistirte a la innovación tecnológica. Deberás innovar constantemente para reducir gastos y mano de obra, y mejorar los resultados. 3. Deberás liberalizar completamente los mercados, renunciando a la protección de las economías nacionales. 4. Transferirás todo el poder al mercado, y las autoridades políticas se convertirán meras ejecutoras de las órdenes del mercado. 5. Tenderás a eliminar cualquier forma de propiedad pública, dejando el gobierno de la sociedad en manos de empresas privadas. 6. Deberás llegar a ser el más fuerte, si quieres sobrevivir en medio de la brutal competitividad actual. 7. Renunciarás a defender la justicia social, superstición estéril, y a practicar el altruismo, actitud cuasirreligiosa igualmente estéril. 8. Defenderás la libertad individual como valor absoluto sin referencia comunitaria ni dimensión social alguna. 9. En todas tus acciones humanas defenderás la prioridad de la economía sobre la ética y sobre la política. 10. Practicarás la religión del mercado con todos sus rituales, sus acciones sagradas, sus libros sagrados, sus tiempos sagrados, sus personas sagradas. 11. No tendrás en cuenta las necesidades de los pobres, marginados y excluidos, que son población sobrante y no contribuyen a la generación de riqueza; practica el darwinismo social. 12. Dominarás la Tierra conforme a la idea de propiedad del derecho romano: derecho de usar y de abusar; ella no es sujeto de derechos; sólo lo son los seres humanos. 13. Pondrás la Naturaleza al servicio del capital, que es quien mayor rendimiento puede sacar de ella, sin atenerte a consideraciones ecológicas, que son retardatarias del progreso humano. Las religiones poseen un rico caudal ético que la mayoría de las veces no se ha activado y que los propios creyentes no ponen en práctica. Los fundadores de religiones y de movimientos espirituales fueron personas de gran talla moral y se caracterizaron por su coherencia entre el pensar y el actuar, entre el mensaje que anunciaron y la vida que llevaron. Fueron, la mayoría de las veces, maestros de moral que transmitieron una enseñanza orientada a la liberación de los sectores más empobrecidos de la sociedad de su tiempo. Las religiones deben recuperar la ética de sus fundadores como alternativa a la ética neoliberal del mercado. Una ética que resumo en los siguientes imperativos: 1. Ética de la liberación, en un mundo dominado por múltiples opresiones. Imperativo moral: ¡Libera al pobre, al oprimido! 2. Ética de la justicia en un mundo estructuralmente injusto. Imperativo moral: ¡Actúa con justicia en las relaciones con tus semejantes y trabaja en la construcción de un orden internacional justo! 3. Ética de la gratuidad, en un mundo donde impera el cálculo, el interés, el beneficio, el negocio. Imperativo moral: ¡Sé generoso! Todo lo que tienes lo has recibido gratis. No hagas negocio con lo gratuito. 4. Ética de la compasión, en un mundo en el que impera el principio de la insensibilidad hacia el sufrimiento humano y medioambiental. Imperativo moral: ¡Sé compasivo! ¡Ten entrañas de misericordia con los que sufren. Colabora a aliviar su sufrimiento. 5. Ética de la alteridad, de la acogida y de la hospitalidad para con los extranjeros, los refugiados y los sin-papeles. Imperativo moral: ¡Reconoce, respeta y acoge al otro como otro, como diferente! La diferencia te enriquece. 6. Ética de la solidaridad, en un mundo donde impera la endogamia. Imperativo moral: ¡Sé ciudadano del mundo! ¡Trabaja por un mundo donde quepamos todos y todas! 7. Ética comunitaria fraterno-sororal, en un mundo patriarcal, donde predomina la discriminación de género en todos los campos de la vida. Imperativo moral: ¡Colabora en la construcción de una comunidad de hombres y mujeres iguales, no clónicos! 8. Ética de la paz, inseparable de la justicia, en un mundo de violencia estructural causada por la injusticia del sistema. Imperativo moral: ¡Si quieres la paz, trabaja por la paz y la justicia a través de la no-violencia activa! 9. Ética de la vida, de todas las vidas, de los seres humanos y también de la naturaleza, que tiene el mismo derecho a la vida que el ser humano; de la vida de los pobres y oprimidos, constantemente amenazada. Imperativo moral: ¡Defiende la vida de todo ser viviente! ¡Vive y ayuda a vivir! 10. Ética de la incompatibilidad entre Dios y el dinero, en un mundo donde se compagina fácilmente la fe en Dios y la creencia en los ídolos, la adoración a la divinidad y al oro del becerro. Imperativo moral: ¡Comparte los bienes! Tu acumulación genera el empobrecimiento de quienes viven a tu alrededor. 11. Ética de la debilidad, en un mundo donde impera la ley del más fuerte y del ¡sálvese quien pueda! Imperativo moral: ¡Colabora en la integración de los excluidos! ¡son tus hermanos; eres responsable de su exclusión! ¡sélo también de su inclusión! 12. Ética de los derechos de la Tierra: Imperativo moral: La Tierra también es sujeto de derechos; ¡respétalos, como te gusta que respeten los tuyos! 13. Ética del cuidado de la naturaleza. Imperativo moral: La naturaleza es tu hogar, ¡no la maltrates! ¡no la destruyas! ¡trátala con respeto y ternura! Juan José Tamayo Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid 1. Los economistas neoliberales que mejor representan estos principios son F. Hayek y M. Friedman. F. Hayek, The Fatal Conceit: The Errors of Socialism. The Collected Works of F. A. Hayek (ed. Por W. W. Bartley), University of Chicago Press, Chicago, 1989; Id., Law, Legislation and Liberty, Routledge, Londres, 1982; M. Friedman, Capitalism and Freedom, University of Chicago Press, Chicago, 1962. Uno de los mejores estudios críticos sobre Hayek que conozco es A. Múnera D., En las fuentes del Neoliberalismo. Aproximación crítica teológica a fundamentos teóricos del neoliberalismo en Freidrich A. von Hayek, Publicaciones Editores, Bogotá, 2002. 2. R. Petrella, El bien común. Elogio de la solidaridad, Temas de Debate, Madrid, 1997, 74-82. 34 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS Danzas de Paz Universal en contextos interreligiosos das las lenguas alimentan las llamas que ofrecen su luz y calor a todos. Es hora de ir más allá de la tolerancia y el respeto, el reto que se plantea ahora a las grandes tradiciones espirituales es el de honrar la verdad que mora en lo más profundo de cada una de ellas, en lo más profundo de cada convicción, en lo más profundo, en definitiva, de cada ser humano. Un momento del Taller de Danzas de Paz Universal Ahora mi corazón se ha convertido en receptáculo de todas las formas religiosas: es pradera de gacelas y claustro de monjes cristiano, templo de ídolos y Kaaba de peregrinos, tablas de la Ley y pliegos del Corán. Porque profeso la religión del amor y voy adondequiera que vaya su cabalgadura, pues el amor es mi credo y mi fe. Ibn Al’Arabi Desde que Samuel Lewis sintió la inspiración de que danzando, comiendo y orando juntos podría construirse un mundo en paz, las Danzas de Paz Universal se han extendido como una magnífica herramienta para crear un contexto de profunda armonía, un espacio común en el cual todas las tradiciones espirituales y religiosas pueden expresarse. Las danzas de paz universal constituyen una práctica que trasciende creencias y formas y se dirige al fondo de cada tradición, al fondo, en definitiva, de cada ser humano y a su búsqueda de trascendencia sagrada y hermandad humana. Si volvemos la mirada hacia atrás, las religiones han desempeñado un importante papel en la historia de los pueblos. A menudo han contribuido a instaurar valores de compasión, paz, perdón, justicia, amor. Sin duda han sido guardianas del conocimiento sagrado y han procurado que el más alto ideal del ser humano, pleno y realizado a imagen divina, se materializara. Sin embargo, también a menudo se han constituido en motivo de discordia y separatividad, si no de odio y lucha abierta defendiendo posiciones absolutistas y considerándose poseedoras de una única verdad. En este caso, como en tantos otros, en el mismo problema encontramos la solución. Las grandes tradiciones espirituales han guardado en el corazón de su enseñanza los valores superiores que el alma humana anhela y que desea plasmar en el mundo. Y es precisamente abriendo el corazón de los credos como se creará un espacio común para todos, una verdadera comunidad en la esencia, más allá de las palabras, las fórmulas y los ritos. Encuentro en la esencia Quizá durante el pasado fue necesario preservar el Conocimiento para que no se perdiese irremediablemente, quizá en tiempos remotos fue necesario recorrer el camino espiritual en solitario, en la cueva, en la ermita, entorno al pequeño hogar. Pero la humanidad, como especie en proceso de evolución, cambia y modifica los parámetros de relación con lo sagrado. La oscura cueva da paso al gran templo de la Naturaleza y la Tierra toda es considerada contenedor de lo divino, lugar de culto y oración. El pequeño fuego del hogar se convierte en hoguera, en incendio y todos los credos, todas las plegarias, to- Las tradiciones espirituales y religiosas han de encontrar la manera, no solo de dialogar, de conocerse y respetarse, si no de trabajar juntas para construir un mundo diferente, de orar juntas en un mismo deseo de paz y conexión con el Uno. La humanidad necesita que las comunidades espirituales y religiosas compartan camino y posada, que coman, dancen y oren juntas, que salgan a las plazas y a los mercados para ser testimonio de convivencia en armonía…. Porque si ellas, depositarias de los mas altos valores de hermandad no lo hacen, ¿quién lo hará? Desde que comenzamos a trabajar por el encuentro de los más diversos movimientos espirituales y religiosos, sabíamos que el milagro se produciría, que llegaría el momento de experimentar la unidad más allá de las formas. Desconocíamos sin embargo como se produciría esta magia. En el año 2003, Sylvia Murillo de Colombia, nos mostró una herramienta capaz de reunir a las más diversas comunidades espirituales y religiosas en un instante eterno, capaz de borrar el pasado e iniciar un futuro compartido. Desde entonces, poco a poco, las Danzas de Paz Universal han ido tejiendo una red de profunda conexión en los encuentros de diálogo interreligioso en que han estado presentes: Barcelona, Navarra, Málaga, Alicante, han sido testigos de una oración aunada a través de las danzas. Con las danzas, los católicos oran a Krishna, los musulmanes a Dios, los judíos a Allah, las tradiciones indígenas a Kuan Yin, los budistas a María… Todos reunidos en un mismo círculo, borrando nombres y banderas que tantas veces nos han separado, todos en dirección al Uno, colmado el anhelo de hermandad y trascendencia. ¿Qué se esconde tras de la danza? Tras la danza está el anhelo de cientos de personas de construir un mundo en paz. Tras la danza está la esperanza, tras la danza está el grito que quiere erradicar de una vez por todas el miedo y el dolor, la competitividad y el odio. Tras la danza el compromiso en la tarea cotidiana, el propósito de tantas personas de buena voluntad de testimoniar al mundo que la paz es posible desde el respeto a la más amplia diversidad. Tras la danza están tus ojos y los míos mirando más allá de lo aparente, tu mano y la mía, libres de colores y etiquetas, unidas en un mismo clamor: ¡¡Que la Paz prevalezca en la Tierra!! Cada paso de danza acaricia a la Madre Tierra, cada giro agita el Cielo, cada canto es un paso hacia la Esencia. Mantras, meditación, canto, movimiento, silencio… cuerpo, alma y espíritu unidos en un una sola intención: invocar paz, pedir paz, generar paz… La paz de adentro, la de nuestros pensamientos y emociones, la paz de afuera, la de nuestras palabras y gestos… para que sea por fin posible la Paz, con mayúsculas y de todos. El testimonio que dé un giro a la historia y haga por fin callar a los señores de la guerra, aquellos que ordenan bombas y misiles. Danzando unidos y en círculo nos empeñamos en transformar el mundo. En círculo, porque así todos estamos a la misma distancia del centro: el Amado Innombrable. Danzando, porque con las danzas descubrimos el Lugar donde somos Uno, más allá de ritos y palabras, más allá de fronteras, Uno en la plenitud de la Armonía y la Belleza. Danzando juntos y en círculo, estamos un paso más cerca de nuestros sueños. Maite Pardo Sol Foro de Estella 35 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS PEDRES. Valors femenins arrelats a la Terra Organitzem l’espai en un cercle on seu la gent que participa al taller. Al centre hi ha les pedres. També terra, aigua, flors i llum. 1a part —LLETANIES— - Comencem a fer sons amb les pedres, mentre es va fent silenci. - Anem llegint les “lletanies” molt a poc a poc i amb veu clara, sense perdre el to meditatiu, i deixant un espai de silenci entre una i altra. - Durant tota l’estona, el so de les pedres fa com una música de fons. Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... 36 ens emmirallem en els cicles de la natura sabem fer i fem saber sustentem el dia a dia convencem, no vencem no comptem el que donem i seguim donant reconeixem el propi valor proporcionem aliments reparem, fem neteja i reconstruïm estem connectades amb les nostres arrels i transmetem cultura tenim presents en les nostres vides els grans i els petits procurem formar-nos donem la nostra sang a la terra, l’única sang que no ve de la violència esperem que els fruits madurin obrim el cor a Déu, que el fa gran i generós Les dones... Les dones... Les dones... sabem escoltar el silenci regalem i abracem, estimem ens nodrim de força, confiança i poder espiritual Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... experimentem un poder silenciat i profund donem a llum trenquem murs i barreres treballem per la pau Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... tenim cura de les flors de casa cuidem i atenem els moribunds respectem l’essència de la vida som el nucli de la comunitat donem, construïm, humanitzem no creem distàncies davant les diferències tenim la força que ve de reconèixer-nos eternes Les dones... Les dones... Les dones... encoratgem, guarim i consolem organitzem les festes honorem el llinatge femení, compartim la Saviesa de les àvies Les dones... Les dones... Les dones... Les dones... transformem el món des de la perifèria creem bellesa ens redrecem, renaixem cada dia somriem amb tendresa a la vida Participants en el Taller Pedres 2a part —REFERENTS— Introducció i invitació a participar: El taller parteix de les pedres com a metàfora de la vinculació de les dones (de tots els éssers humans, de fet) a la terra, per crear un espai on compartir el nostres referents com a dones dins d’una tradició religiosa o d’una recerca espiritual. Per referents entenem “els miralls on ens mirem”, la saba que xuclen les nostres arrels, allò que ens serveix de model i que dóna forma i contingut a la nostra experiència. Es pot tractar de persones (personatges de la nostra tradició religiosa, persones de referència a nivell social, persones del nostre entorn proper...), idees o actituds, elements i fenòmens de la naturalesa, etc. Donat que el taller es planteja des de les dones, també cerca d’emfatitzar els referents femenins, de fer un esforç per descobrir les dones i els valors femenins que hi ha a les nostres arrels, i celebrar-los. La dinàmica pretén donar un cert to meditatiu al taller: no es tracta de debatre els referents ni de fer exposicions acadèmiques sobre el tema, sinó de poder compartir des del cor i des de la pròpia experiència, amb un ritme pausat que ens permeti escoltar profundament. Recordem totes les dones que han superat la seva desesperació i han contribuït en totes les èpoques a la vida i al futur. Amb el nostre pensament i la nostra memòria les fem presents entre nosaltres. En les nostres tradicions i en les nostres cultures, en les nostres religions, ens els nostres temps passats i presents, en els nostres contextos personals, en la nostra vida de cada dia, cadascuna de nosaltres pot trobar una dona que signifiqui molt per ella, que l’encoratgi. Compartim el record dels seus noms!. - Compartim els nostres referents; abans de parlar, ens aixequem, anem fins al centre de la sala, collim una pedra i tornem a seure, parlem sempre amb una pedra a la mà. - Tothom qui vol va a buscar una pedra i parla dels seus referents. - Acabem en silenci, fent sons amb la nostra pedra i la de la persona que tenim al costat. Grup de Dones de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós. CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS Las religiones frente a la religión del mercado Pensar que las instituciones religiosas pueden hacer algo significativo para resolver la crisis social, vital y ecológica actual es ridículo. Más bien, el principal problema de las instituciones religiosas convencionales es el de saber si conseguirán sobrevivir, y bajo qué forma, al desafío de los tiempos actuales. Porque, más allá de nuestra vanidad y soberbias religiosas, tenemos que reconocer que la mayor parte de la religiones tradicionales ya no cumplen con la función esencial que en su momento tuvieron, es decir: la de mostrar qué y como es la realidad y cuál nuestra función (nuestro lugar) en ella. Las grandes religiones tradicionales están dejando de ser un marco de referencia incluso para sus seguidores nominales. La nueva religión mundial. La realidad presente es que la función que las religiones han tenido hasta ahora ha sido suplantada por un nuevo sistema de creencias y de valores, cuya función religiosa no es evidente porque se presenta con un envoltorio secular. Hoy en día sólo existe una única religión verdaderamente mundial que se ha extendido desde el Norte al Sur, desde el Este al Oeste, apoderándose de la práctica totalidad de las instituciones colectivas y, lo que es peor, de las conciencias de los seres humanos, y esto gracias a un proselitismo tan agresivo y eficaz como nunca antes se había visto en la historia de la humanidad. Esta nueva religión mundial es la Religión del Dios Mercado. El Mercado es el nuevo Dios de los tiempos modernos. La economía es su teología y los economistas sus teólogos. Los publicistas y medios de comunicación son sus mejores predicadores y la mayor parte de los políticos sus relaciones públicas. Y la producción-consumo su rito religioso central. No importa a qué religión tradicional pertenezcas, no importa cómo se llame el Dios al que rezas o el templo en el que lo haces. No importa a qué etnia o cultura pertenezcas. No importa siquiera que seas pobre o rico, que vivas en una gran metrópolis o en el fondo de la selva. Lo quieras o no lo quieras, te des cuenta o no, cada día estás rindiendo tributo al Dios Mercado, estás siguiendo su voluntad interpretada por sus sumos sacerdotes y te acuestas y te levantas cada día porque el Dios del Mercado te lo permite. Aunque nunca hayas hecho una profesión de fe formal para ingresar en esta religión, te han ingresado en ella sin pedirte tu opinión y, lo que es más grave, sin que ni siquiera te des cuenta. No ha habido en toda la historia de la Humanidad un fenómeno de manipulación de masa tan grande, tan eficaz, y tan taimado como éste, dado que la manipulación perfecta es aquella que no aparece como manipulación, sino como el Orden Natural del Mundo. El gran Leviatán (monstruo, demonio enemigo de las almas) de nuestro tiempo es la Religión del Mercado. Ésta es la religión moderna que proporciona el sistema de valores más atractivo para la mayor parte de la población mundial. La mayor parte de la gente, aunque se confiese cristiano, musulmán, budista, ateo, hinduista, judío, etc. ha adoptado y asumido estos valores como expresión de la Única Realidad Verdadera y como el Orden Natural del Mundo. Y esto sin saberlo. La Religión del Mercado es una religión totalitaria que está devastando no sólo las sociedades humanas, el medio ambiente y los grandes valores de las civilizaciones a los que se han llegado después de muchos siglos de evolución, sino que también está pulverizando los principios y las prácticas espirituales que enseñan todas las demás religiones, las cuales, hoy por hoy, no han sido capaces de hacer frente ni contrarrestar el poder de seducción y la influencia de este Nuevo Totalitarismo. Aunque las guerras y los conflictos han existido desde siempre en la historia de la Humanidad, y muchos de ellos han sido y son de origen religioso, hoy día, basta con estudiar la génesis y el desarrollo de la mayor parte de las guerras, de los conflictos armados, de la degradación ecológica, del desmembramiento de las sociedades para darse cuenta que en la base de casi todos ellos se encuentra la Religión del Mercado Si queremos que se cumplan los principios enunciados en la Carta de la Tierra debemos ser conscientes de que no bastan las buenas intenciones y de que frente a nosotros tenemos un poderoso enemigo, un Leviatán monstruoso cuyos tentáculos se han infiltrado en el corazón mismo de nuestras instituciones, en nuestro sistema político, en nuestra familia, en nuestras relaciones y lo que es lo peor de todo, en nuestro mismo sistema individual de valores, es decir, en nuestra percepción del mundo y de Dokushô Villalba en un momento de su exposición la función de nosotros mismos en el mundo. Por ello, desde mi punto de vista, independientemente de que cada uno siga sus creencias y prácticas religiosas, independientemente de las ceremonias bienintencionadas que hagamos por la paz, el desarme, la justicia y la erradicación de la pobreza, lo verdaderamente crucial ahora es que tomemos conciencia de la situación, que sepamos claramente cuál es la fuerza oscura que está generando la crisis mundial actual, que la identifiquemos, que conozcamos detalladamente su funcionamiento, su arquitectura interna, sus medios de propagación, etc. con el fin de luchar contra ella y contrarrestar su fuerza. Y esto deberíamos hacerlo tanto desde las instituciones religiosas como desde nuestra responsabilidad individual. Identificando al Leviatán 1º. Tenemos que reconocer, que lo sepamos o no, hemos sido convertidos a una Nueva Religión. Esta religión, aunque sea de origen europeo y tenga sus raíces en la ética protestante, se ha extendido mundialmente. Su nombre completo es Religión Individualista de la Economía y del Mercado, pero abreviando, la llamaremos Religión del Mercado. 2º. La Religión del Mercado es totalitaria, absolutista y dictatorial. Convence por la fuerza. Primero por la fuerza de la persuasión y del engaño (publicidad, medios de comunicación); después por la fuerza de la presión económica (si no lo haces como te digo no podrás sobrevivir) y, por último, por la fuerza de los poderosos ejércitos e industria armamentista que trabajan para ella (en el caso de que te obstines a no aceptar sus principios). 3º. La Religión del Mercado está basada en un sacramento doble: la Producción y el Consumo. Lo que espera de sus adep37 tos es que produzcan cuanto más mejor (aunque lo que produzcan no sea de ninguna utilidad real para la vida) y que consuman cuanto más mejor (aunque lo que consuman no sea de ninguna utilidad real). Aquellos que cumplan con este sacramento, son considerados miembros de pleno derecho y obtienen el visado al Paraíso del Beneficio ilimitado destinado a los elegidos. 4º. La persuasión de los propagadores de la Religión del Mercado es tan sutil y eficaz que no nos damos cuenta de que estamos siendo obligados a comulgar con sus ritos. Es más, ni siquiera nos damos cuenta de que estamos siguiendo sus ritos y creemos que lo que hacemos es el resultado de nuestro libre albedrío. Intenta salirte del ritual impuesto por el Dios Mercado y te encontrarás marginado, sin trabajo, sin dinero para pagar la comida o un techo, sin tarjeta de crédito, sin crédito… proscrito… como lo están millones de seres humanos en el Planeta Tierra que aún no han sido iniciados en este ritual moderno. Según este sistema de valores, producir y consumir es, pues, el gran sacramento, lo único que tienes que hacer para conseguir el Cielo del Máximo Bienestar. La avaricia como virtud. A pesar de que esto es así, no debemos considerarnos víctimas del sistema económico e ideológico de la nueva Religión. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad individual y preguntarnos por qué los individuos sucumben en masa a la persuasión de la Religión del Mercado, qué hay en nosotros que nos vuelve tan enormemente vulnerable a la seducción de la nueva religión. La Religión del Mercado nos conquista a través de una estrategia doble: - Por un lado manipula la tendencia natural hacia la felicidad inherente a toda vida humana, creándonos la ilusión de que acumulando beneficios y consumiendo desenfrenadamente vamos a alcanzar esa felicidad que anhelamos. Las agencias de publicidad, los especialistas del marketing y los medios de comunicación son los responsables de generar este engaño en las conciencias. Esta ilusión actúa mediante un reduccionismo castrador: reduce el anhelo de felicidad a la producción y consumo de bienes materiales. La ilusión que nos inocula la Religión del Mercado consiste en hacernos creer que la satisfacción de todas estas necesidades se consigue únicamente obteniendo beneficios materiales y consumiendo objetos materiales. - Por otro lado, una vez generada esta ilusión, la Religión del Mercado exacerba la avaricia de una forma también doble: - Avaricia de beneficio (a través de la producción). - Avaricia de experiencias sensoriales (a través del consumo). La avaricia es el “afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para ateso38 rarlas” (DRAE). La avaricia, que casi todas las religiones tradicionales consideran una actitud perniciosa que debe ser controlada y transformada, es para la Religión del Mercado la principal virtud que sus adeptos deben desarrollar. Sin embargo, esta avaricia está basada en una ilusión: la ilusión de que la felicidad se encuentra de esta manera. Buscar una realización mediante el beneficio, o hacer del consumo el sentido de la propia vida, desemboca a una falsa religión, una perversión demoníaca de la verdadera religión; y cualquier institución religiosa que hace las paces con la prioridad de los valores del mercado, no merece ser llamada una religión genuina. Dicho de otra manera, la Religión del Mercado se alimenta con la energía de nuestro deseo. - Primero excita nuestro deseo de consumir a través de la publicidad. - Para poder consumir necesitamos poder adquisitivo, es decir el poder de adquirir los objetos que deseamos. - Para obtener poder adquisitivo nos vemos obligados a entrar en la rueda de la producción y dar nuestro tiempo de vida, en forma de trabajo asalariado. Así es como nos esclaviza la Religión del Mercado. La responsabilidad individual. Por lo tanto, nuestra responsabilidad individual es la de despertarnos y tomar conciencia del mundo real. (“¡Bienvenidos al mundo real!”) Necesitamos aprender a controlar nuestros deseos, necesitamos una nueva cultura del deseo. Nuestra responsabilidad individual es la de reducir conscientemente nuestros deseos: - Reduciendo nuestros deseos, la cantidad de poder adquisitivo que necesitamos para satisfacerlos también se reduce. - Al reducir la necesidad de poder adquisitivo, reducimos la necesidad de vender nuestro tiempo de vida (nuestro trabajo) a cambio de un salario. - Al reducir nuestro tiempo de trabajo, reducimos nuestra productividad. - Al reducir la productividad (que no es otra cosa que la transformación de recursos naturales en productos manufacturados) reducimos el uso de recursos naturales. - Al reducir el uso de recursos naturales, reducimos la degradación ecológica. De esta forma, podremos ralentizar primero y estabilizar después el crecimiento económico, hasta convertirlo en un crecimiento sostenible y solidario con los demás seres humanos y con la naturaleza. Las religiones frente a la religión del mercado. Visto esto, la línea que marca el frente de batalla es clara: todas las religiones genuinas son aliadas naturales y deben unirse en un frente común contra la falsa Religión del Mercado, que no solo mina las enseñanzas religiosas más importantes, sino el tejido mismo de las relaciones humanas y de las relaciones de la especie humana con la naturaleza. Pero para poder hacerlo, las religiones están obligadas a un profundo y exhaustivo examen de conciencia sobre su comportamiento en el pasado y en el presente. Debemos preguntarnos también, cuáles son las causas de que gran parte de la Humanidad esté siendo seducida por la Religión del Mercado y reconocer que, en este punto, las religiones han fallado en su misión de proporcionar al ser humano una comprensión real del mundo y de su función en él. Al convertirse en instituciones corruptas, más interesadas en el poder que en la verdadera felicidad de sus seguidores; al caer en actitudes dogmáticas y fundamentalistas, al convertirse en fuerzas coercitivas y represivas más que salvíficas, las religiones han dejado desamparado al individuo y ha sido este desamparo el que utiliza la Religión del Mercado para ganarlos a su causa. Necesidad de militancia activa. La Religión del Mercado, a través de sus diversos Ministerios de Narcotización, pretende mantener a la población en una ensoñación ilusoria permanente, en un estado de pasividad en el que sea fácil el ordeñe masivo. El show bussiness, a parte de ser un negocio, responde a una política de Alienación y de Narcotización. ¡Hasta a los pollos se les pone música para que produzcan más y no sientan el estrés asociado a sus condiciones de vida! La industria del entretenimiento es la industria de la Hipnosis Colectiva que trata de impedir cualquier destello de reflexión, de conciencia, de despertar, de contestación y de militancia contraria al sistema. Tenemos que salir de esta inercia pasiva. Tenemos que abrir los ojos y mirar de frente el mundo real, no el que nos presenta la industria del entretenimiento. Como ha dicho Daniel Miller: “Hoy en día, no es la transformación de la conciencia del proletariado lo que va a liberar al mundo sino la conciencia del consumidor.” Este texto es un resumen de la conferencia pronunciada por el maestro zen Dokushô Villalba en el marco del III Parlamento de las Religiones, que con el lema “Cuidar la Tierra, abrazar la Vida”, tuvo lugar en la Universidad de Alicante el 12 y 13 de mayo del 2007. El texto completo se encuentra en: www.dokusho.eu/CONFERENCIAS/religiones_ mercado.htm Dokushô Villalba Maestro budista zen. Fundador de la Comunidad Budista Soto Zen española y del templo zen Luz Serena. CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS Una introducción a las relaciones entre la ciencia y la religión Nosotros —las personas, la especie humana— desde que aparecimos hace unos cien mil años sobre la faz de la Tierra y hasta el momento presente, hemos experimentado una serie de cambios y transformaciones que han sido no solo biológicos (aunque también) sino que se han producido fundamentalmente a nivel social y relacional. Estos cambios y transformaciones han ido marcando y configurando a lo largo de estos miles de años una serie de etapas, cada una de ellas caracterizada por una determinada manera de entendernos nosotros mismos y entender el mundo que nos rodea. Esto es lo que genéricamente recibe el nombre de paradigma —en el sentido de matriz interdisciplinar, si hacemos caso a Khun—. Bajo el paraguas protector del paradigma vigente, la sociedad ha continuado su progreso y desarrollo, ha cambiado la forma de relacionarse los individuos entre sí, ha variado las relaciones sociales, políticas, económicas, culturales… hasta que se ha llegado a un punto en que el paradigma en vigor, que hasta entonces ha servido de motor de cambio y desarrollo, pasa a actuar como freno para continuar su progreso, por lo que surge un nuevo paradigma con la pretensión de responder satisfactoriamente a los nuevos retos planteados. De esta forma se establece una competencia entre paradigmas rivales. Cada paradigma tiene asociado una determinada manera de entender las relaciones entre las partes —sean éstas personas, átomos, genes o países—, cómo éstas Vista general de los asistentes a la ponencia sobre relaciones entre ciencia y religión se relacionan con el todo, una forma específica de “hacer ciencia”, una filosofía concreta… En el momento presente que nos ha tocado vivir, asistimos a una etapa histórica, que no dudo en calificar como crítica, precisamente porque la competencia entre paradigmas ha alcanzado su punto álgido. Vivimos en una sociedad en la que amplios sectores de la población siguen guiándose en buena medida por una concepción que divide el mundo que nos rodea —y a nosotros mismos— en partes separadas, aisladas e independientes, sin interconexión entre ellas. Esta forma de proceder, que se conoce como determinismo-reduccionismo, produce una división radical de la humanidad entre occidente y oriente, entre las naciones y estados, entre las distintas religiones, entre diferentes grupos étnicos y culturales, contrapone y separa el progreso material del progreso espiritual, el cuerpo del alma, lo racionalizable de lo intuitivo, el hombre de la naturaleza…, con la característica común de que en cada una de estas parejas las partes se presentan como dicotómicas, opuestas e irreconciliables. El convencimiento de que nuestro entorno, la sociedad en que vivimos y nosotros mismos estamos formados por fragmentos que realmente se encuentran disociados unos de otros, nos separa de la naturaleza, de nuestros semejantes y nos empobrece como personas. Resulta necesario para avanzar individual y colectivamente 39 hacia un sistema de vida sostenible abandonar esta línea de pensamiento determinista y abrazar un enfoque holístico que vuelva a conectar entre sí todos estos fragmentos que se creían dispersos. Cuando cada uno de nosotros nos planteamos cuáles son las relaciones entre la ciencia y la religión (CYR) no lo hacemos de forma neutral ni objetiva, no partimos de un libro en blanco, sino que lo hacemos desde un determinado paradigma; es decir, desde la concepción del mundo que profesamos. En este sentido, las relaciones entre la CYR constituyen, entre los citados, un ejemplo más sobre la manera de entender cómo se correlacionan entre sí las partes —la ciencia, la religión— de un sistema. Aunque las opiniones que podemos encontrarnos al respecto abarcan un amplio y extenso abanico de opciones, ricas en numerosos matices, éstas pueden resumirse en tres grandes grupos. En el primero se incluyen los que piensan que la CYR son ámbitos incompatibles. En el segundo, los que sostienen que la CYR siguen caminos que no se superponen, cada una de ellas va por su lado, aunque tampoco se molestan ni tienen por qué entrar en conflicto. En el tercero, los que mantienen que existe una íntima y estrecha relación entre ellas, y que esta relación puede calificarse como una relación de unidad, lo que denominaremos principio UCYR (Unidad de la Ciencia Y la Religión). Quiero decir aquí que estoy convencido de que esta tercera opción es la que mejor refleja el tipo de relación existente entre ambos ámbitos. Y no solo esto, sino que además esta posición se puede mantener y defender desde la argumentación. Precisamente, al intentar argumentar la consistencia del principio UCYR resulta necesario fijar el concepto de «unidad». Y para evitar tergiversaciones parece conveniente hacer referencia en primer lugar a lo que no significa esta «unidad». Ya en los inicios del XVII Francis Bacon propuso la de los dos libros en su obra Two books. The advancement of learning, según la cual Dios se manifiesta a los hombres mediante dos libros: el libro de la naturaleza (objeto de estudio de la ciencia) y el libro de la revelación (religión). Con ello, al hacer referencia a dos libros —y no a uno solo— nos estaba diciendo que la CYR son dos conjuntos distintos, cada uno con características propias; por lo tanto, no son conjuntos idénticos y no pueden «confundirse ciegamente». Además, como ambos libros nacen de Dios debe existir algún tipo de relación entre ellos y no pueden contradecirse. Aunque Bacon no aclara cuál es ese tipo de relación —lo que resultaba inviable para los conocimientos de su época— sí fija una característica fundamental: la relación existente no es una relación de identidad. El tipo de relación tampoco se caracteriza porque pueda establecerse una equivalencia entre los principios científicos y los religiosos, lo que se conoce con el nombre de concordismo. Éste es el enfoque con el que hasta ahora se ha abordado de manera habitual en artículos, libros y páginas Web las relaciones entre la CYR. En esencia el concordismo consiste en enumerar un conjunto de principios científicos, un conjunto de principios religiosos y justificar que unos y otros se corresponden o, al menos, se obtiene de ellos una misma lectura. Como ejemplo, tomemos el darwinismo, que se considera la primera etapa de la teoría de la evolución. Partiendo del origen común de toda forma de vida, el darwinismo se basa en dos pilares: la aleatoriedad de las mutaciones y el concepto de la selección natural. Como los seres vivos deben adaptarse al medio, superando el filtro de la selección natural, se origina una gran competencia entre las especies y entre los individuos por sobrevivir, «una lucha por la vida» en la que solo los «más aptos» logran progresar. Como además los cambios y transformaciones se producen de forma ciega, por azar, la imagen que se obtiene del darwinismo es la de un mundo duro, competitivo, lleno de pruebas y adversidades que superar y sin la necesidad de la existencia de un Creador. Desde luego, nada que ver con principios religiosos o éticos. Así pues, la imagen del mundo que se desprende del darwinismo y los valores religiosos asociados no son, para esta etapa, concordantes. Como ocurre tarde o temprano con cualquier teoría científica, la teoría de la evolución no se anquilosa en el darwinismo y continúa su proceso de desarrollo, dando lugar a nuevas etapas —neodarwinismo, recombinación genética—, hasta que hacia 1970 Lynn Margulis propone un nuevo mecanismo evolutivo: la simbiogénesis, que da paso a una nueva etapa de la teoría de la evolución, etapa en la que actualmente nos encontramos. Entre otros, la simbiogénesis es capaz de explicar —lo que no ocurre con ninguna de las etapas anteriores— el cambio evolutivo más radical e importante acaecido en toda la historia de la vida: el paso de la célula procariota (bacterias, que carecen de núcleo) a la célula eucariota (células con núcleo). El propio nombre de la teoría nos aclara cuál es el mecanismo que han utilizado los seres vivos para evolucionar: la creación de nuevas formas de vida a partir de la simbiosis. La simbiosis ocurre cuando dos organismos cooperan y colaboran entre ellos obteniendo como resultado un beneficio mutuo. En la actualidad se conoce que la célula eucariota se originó hace unos 1500 millones de años como resultado de la fusión-cooperación de varios tipos de bacterias. Las mitocondrias —que forman hoy parte de nuestras células— y los cloroplastos eran originalmente bacterias independientes con vida propia. Así, pues, los mecanismos que utilizan los seres vivos no están basados siempre en la adopción de una “estrategia de combate” con el propósito de “eliminar al enemigo”. Los resultados de las nuevas investigaciones realizadas muestran claramente que existen también estrategias que han llevado a los seres vivos a adoptar mecanismos evolutivos basados en el trabajo en equipo, en la colaboración mutua y en el establecimiento de alianzas. Como afirma Margulis: «la idea darwiniana de la “supervivencia de los mejor dotados” se desvanece con la nueva imagen de cooperación continua, estrecha interacción y mutua dependencia entre formas de vida. La vida no ocupó la Tierra tras un combate, sino extendiendo una red de colaboración por su superficie. Las formas de vida se multiplicaron y se hicieron cada vez más complejas, integrándose unas con otras, en vez de hacerlas desaparecer»1. Evidentemente, al hacer uso de términos tales como “colaboración”, “asociación”, “trabajo en equipo”, “cooperación”, “establecimiento de alianzas”, etc. no está haciéndose alusión a que los seres vivos emplean estos mecanismos de forma premeditada o consciente. Simplemente se está constatando que en aquellos casos en que los seres vivos utilizan estos caminos les reportan ventajas evolutivas. Se puede corroborar que, a diferencia del darwinismo, la lectura que se puede hacer del actual estado de la teoría de la evolución es muy distinta de la que podía realizarse en su primera etapa, y que los valores que nos permiten progresar evolutiva y espiritualmente empiezan a ser concordantes. Además de este ejemplo existen otros muchos, cada vez más numerosos, en donde los principios científicos y religiosos se corresponden. Ahora bien, como procedimiento 1. MARGULIS, L. y SAGAN, D., (1995), Microcosmos, Metatemas, Barcelona, pp. 48-49. 40 de relación el concordismo no resulta adecuado. Fundamentalmente porque se depende del nivel de conocimiento científico que exista en la época para encontrar o no esas correspondencias: por ejemplo, antes de aparecer la teoría de la simbiogénesis hubiéramos afirmado que no existe concordismo y, en cambio, hoy en día pasaríamos a afirmar que sí existe. Por otra parte, al adoptar el concordismo como base de relación entre la CYR existe el peligro —y la tentación— de encontrarse en una época histórica en donde no pueden salir a la luz las correspondencias entre principios científicos y religiosos —como ocurrió en 1859, año de publicación de El origen de las especies— y rechazar la teoría científica correspondiente por no ser concordante, lo que sabemos ha ocurrido en el pasado y ha contribuido a presentar la CYR como incompatibles y en estado de guerra perpetua. Cuando, en realidad, como dice Abdu’l-Bahá: «¿Cómo puede un hombre dar crédito a un hecho que la ciencia ha probado ser imposible? Si él cree a despecho de su propia razón, ello es más bien ignorante superstición que fe. Los verdaderos principios de todas las religiones están en conformidad con las enseñanzas de la ciencia». encuentran en evolución, y, al mismo tiempo, nos muestra cuál es el hilo conductor entre las diferentes religiones. Si el proceso de propagación del conocimiento científico y religioso se realiza desde una perspectiva holística2, su comportamiento refleja el de un Sistema Dinámico Complejo que en su evolución pasa por unas etapas y disfruta de unas propiedades y características que, por una parte, muestran las particularidades de cada una de ellas y, por otra, coinciden plenamente en sus aspectos fundamentales: progreso no acumulativo, existencia de un punto crítico y de momentos singulares en su evolución, sistema no controlable, autoorganización, propiedades emergentes… Es precisamente esta común manera de evolucionar la que resulta concordante. Y a diferencia del concordismo clásico, el concordismo evolutivo proporciona un sistema coherente y consistente de relación entre la ciencia y la religión que no depende del nivel de conocimiento de la Todo ello hace necesario buscar en otra dirección: si se parte de que la CYR son ámbitos distintos, si cada una mantiene características propias, si no se busca una correspondencia entre principios científicos y religiosos, ¿cómo puede ser posible encontrar algún tipo de relación? Y más aún, si fuera posible, ¿cómo puede ser ésta una relación de unidad? La respuesta a estas preguntas la debemos buscar en el comportamiento de los Sistemas Dinámicos Complejos. ¿Existe algún tipo de relación entre la pendiente de una montaña que, grano a grano, construye un niño con arena de la playa y el comportamiento social (densidad de la colonia) de las hormigas? La respuesta es que existe una íntima relación entre ambos sistemas porque evolucionan de la misma manera. De forma análoga, podemos decir que la CYR mantienen una relación de unidad porque evolucionan de la misma manera. Tanto la ciencia como la religión tienen como objetivo fundamental darnos a conocer un conjunto de leyes-mandamientos que nos permita progresar en el conocimiento y los entresijos del mundo material-espiritual. Desde un enfoque determinista, el conocimiento del mundo material se asocia unilateralmente a la ciencia y el del mundo espiritual a la religión, llevándose a cabo una división radical entre uno y otro; pero, desde un planteamiento holístico, ambos mundos se encuentran interconectados y la línea divisoria se difumina. Puesto que sabemos que las condiciones materiales-espirituales que caracterizan a nuestra sociedad se han transformado y han cambiado profundamente a lo largo de la historia, parece lógico asumir que las leyes que nos van a servir de guía para progresar material y espiritualmente deben estar adaptadas a las condiciones específicas de la etapa correspondiente. Al pasar de una etapa a la siguiente, una parte de estas leyes cambia con el objeto de adaptarse a las nuevas condiciones de la época en que son dictadas. Para el caso de la ciencia, es la comunidad científica —no los científicos individuales— la que se encarga de aceptar o no la nueva teoría. Desde un enfoque religioso, cada vez que cambian las leyes, Él manda a un Enviado para dárnoslas a conocer: Moisés, Krishna, Buda, Jesús, Mahoma, Bahá’u’lláh… Por eso, tanto las leyes científicas como las religiosas varían con el tiempo y tienen, por así decirlo, coordenadas espacio-temporales. Ello hace que la religión, como la ciencia, sea un sistema dinámico que se Pedro Antonio Pomata, miembro de la comunidad bahá’í, en un momento de su intervención, época histórica de referencia. Determinados sectores de nuestra sociedad —tanto religiosos como científicos— parecen empeñados en difundir la idea de un enfrentamiento perenne y crónico entre la ciencia y la religión. En el mundo global e interdependiente en el que vivimos, necesitamos una visión compartida sobre las relaciones entre la CYR que no genere discordia y antagonismos. «Si la religión estuviese en armonía con la ciencia y caminaran juntas, mucho del odio y amargura que traen tanta miseria a la especie humana, habrían tenido su fin» (Abdu’l-Bahá). Pedro Antonio Pomata Varó Catedrático de matemáticas 2. Sobre la manera de entender holísticamente la propagación del conocimiento científico puede consultarse: POMATA, P.A., PÉREZ, F.M., ÚBEDA, J.I., e IÑESTA, J.M. (2006), “La propagación del conocimiento científico: un modelo fractal”, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 115, Madrid. 41 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS El Shalom bíblico y la Carta de la Tierra. Una perspectiva anabaptista El objetivo de esta ponencia es profundizar los contenidos de La Carta de la Tierra, promovida por la Unesco, desde el concepto bíblico ‘shalom’ (paz) en orden a revisar la aportación que pueden hacer las iglesias cristianas. Cuando algo está mal, lo primero que nos llama la atención son unos ‘síntomas’ y la manifestación de sus consecuencias (habitualmente negativas). La tarea médica consiste en buscar a partir de esos síntomas la ‘raíz o causa’ de esa situación que se considera negativa, elaborando un ‘diagnóstico’ que ponga nombre a esa raíz del mal. Todo esto, aunque implícitamente, está suponiendo un ‘estado de salud’ que es lo que sentimos que se ha roto. Para volver a él, y a partir del diagnóstico, se elabora la ‘terapia’, dirigida a recuperar el estado de salud. d. Por último, la ‘terapia’ que se propone habla de promover visión compartida de valores básicos: la Humanidad como una sola familia y destino común; responsabilidad universal; sostenibilidad; respeto biodiversidad; modo de vida sostenible; diálogo global y búsqueda colaboradora de la verdad; derechos humanos universales; justicia económica; cultura de paz; educación. Creo que la relevancia del esquema a la hora de tratar el ‘problema del mal en el mundo’ puede estar en lo siguiente: Después se desglosan una serie de propuestas de acción para todo ello a la realidad del mundo. - es peligroso fallar en la percepción de los síntomas - ¿es posible fallar en la percepción del estado de salud? Aunque parece difícil, creo que es posible al menos distorsionarlo por intereses creados, ideologización... - es peligroso fallar en el diagnóstico. - es peligroso fallar en la terapia: por fallo anterior o por no ser efectiva. Reconociendo el valor que tiene esta visión de la Carta de la Tierra, lo que pretendo, como decía, es profundizarla desde la visión bíblica del Shalom como invitación a las iglesias cristianas a revisar y actualizar su aportación propia y específica a estas tendencias. No obstante podemos avanzar algo: lo que para la Carta de la Tierra son ‘raíces y causas’ de la situación actual, para la visión bíblica todavía son sólo consecuencias. Para ello aplicaré un esquema habitual en medicina: salud raíz/causa síntomas (consecuencias) diagnóstico terapia La Carta de la Tierra empieza con esta frase: “Estamos en un momento crítico de la historia”. Si aplicamos el esquema anterior a su contenido, tendríamos algo así: a. Síntomas/consecuencias: destrucción de la naturaleza, ignorancia, pobreza, injusticia, dominación, conflictos violentos, amenaza a los fundamentos de la seguridad global, destrucción de nosotros mismos y la diversidad de la vida. b. Diagnóstico de la raíz/causa: patrones de producción y consumo, desigual distribución de la riqueza y el poder, sobrepoblación, ausencia de conciencia de interdependencia global, incluidas futuras generaciones, falta de respeto a la dignidad de toda forma de vida. Plácido Ferrándiz, miembro de la Iglesia Evangélica Menonita. Profundización bíblica del “estado de salud” El relato bíblico no es un conjunto de afirmaciones conceptuales, es una experiencia, reflexionada y orada, hecha en la historia, por un pueblo. Es la experiencia del encuentro con un Dios diferente, el cual ha supuesto para este pueblo una experiencia de contraste respecto al mundo regido por la injusticia. De la elaboración de estas experiencias surge un concepto bíblico central: SHALOM - Relaciones Humanidad - resto de la Naturaleza (falta de armonía). - Relaciones interhumanas: ausencia de igualdad, libertad, justicia, paz. Significa la paz que brota de la justicia; el bienestar humano en todas sus dimensiones: la salud corporal, social, económica, política y espiritual del pueblo; la armonía ecológica de todo lo que existe; significa la Vida plena y abundante que el Dios de Jesús quiere para todos. c. Estado de salud: aunque no se menciona explícitamente, es claro que todo ello apunta a lo que para todo el mundo sería la ‘salud’: relaciones ecológicas con el resto de la Naturaleza, relaciones fraternas interhumanas, UNA COMU- La Promesa del Shalom, contenida y anticipada en aquellas experiencias de contraste, se proyecta en un ‘relato de los orígenes’: Génesis 1-2, en el cual se dramatizan los propósitos creacionales de Dios: el Edén como oferta para Este “diagnóstico” de la raíz de los problemas del planeta se encuadra en dos ámbitos de la realidad: 42 NIDAD DE VIDA GLOBAL EN ARMONÍA. la Humanidad. Pero no sólo como oferta en un principio remoto ya perdido: también el Edén es Promesa (la Tierra Prometida). Más adelante, en el Nuevo Testamento, recibirá otros nombres: ‘El Reinado de Dios’, ‘La Reconciliación de todas las cosas’, ‘Los nuevos Cielos y la nueva Tierra’, ‘La Vida eterna’. Así pues, en Génesis 1-2, se presenta lo que podríamos llamar ‘la ecología bíblica’: relaciones inter-humanas relaciones Humanidad - resto de la Naturaleza relación del ser humano consigo mismo relación del ser humano con el Creador Las dos últimas no aparecen en la Carta de la Tierra, y ésta sería una de las aportaciones bíblicas para completar el cuadro de la red de relaciones que tejen la vida. Pero más importante aún que la mera enumeración de tales relaciones, es la jerarquización de las mismas que nos presenta: Reconocimiento del Creador y su proyecto creacional (clave de todo el sistema ecológico) reconocimiento de sí mismo como criatura reconocimiento del otro reconocimiento de la humano como igual misión de ‘cuidar/cultivar el Jardín’ Todo pende del reconocimiento del Creador, que está situado en el gráfico fuera del círculo de la Creación, pues no es una dimensión de la misma, por más que todo tiene su origen, meta y consistencia en Él. Profundización bíblica del diagnóstico (sobre la ‘raíz/ causa’ del mal en el mundo) De la experiencia (parcial) del Shalom, el pueblo de la Biblia se planteó la pregunta por el origen del mal. Y la respuesta que fue encontrando habla de la aventura humana al margen de los propósitos creacionales de Dios. En Génesis se señala como raíz del mal en el mundo algo expresado narrativamente como ‘comer los frutos del árbol del conocimiento del bien y del mal’. En hebreo ‘fruto’, cuando se refiere a la praxis humana, significa las consecuencias o los resultados de sus acciones; significa, pues, pretender justi-ficarse (hacer justa y buena la propia vida) mediante los resultados de las propias acciones. La esencia del Pecado fundamental de la Humanidad, su estructura interna consiste en rechazar la gratuidad (todos los árboles del jardín menos uno eran regalo de Dios) para vivir de su propio esfuerzo. El ser humano rechaza ‘recibir’ gratuitamente una existencia justificada y valiosa para pretender autojustificarla en base a los resultados de sus acciones. Esto supone una ruptura de la ecología divina: destrona a Dios del centro para colocarse uno mismo (‘seréis como Dios’ Gn 3, 5); es la decisión de vivir de sí mismo y para sí mismo; es incredulidad: falta de confianza en la Palabra del Creador; y supone también una ruptura de la conexión con la Fuente de la Vida. Valoración bíblica de la condición humana. El pensamiento conservador tiende a afirmar la maldad radical del ser humano, aprovechando ese pesimismo antropológico para la limitación de la libertad y las formas sociales autoritarias. El pensamiento progresista tiende a afirmar la bondad natural del ser humano, a confiar en sus posibilidades de progreso indefinido en todos los ámbitos, y responsabilizar del mal a las estructuras (económicas...), a la falta de educación... El mensaje bíblico afirma tres cosas a la vez: - todo lo creado, incluido el ser humano, ha sido creado radicalmente bueno - la decisión adámica ha afectado gravemente toda la realidad, incluida la humana, el ser humano está herido. El mundo está necesitado de un cambio radical: - el mundo está necesitado de salvación “Y el Señor Dios los expulsó del paraíso... y colocó a los querubines y la espada llameante que oscilaba, para cerrar el camino del árbol de la vida”. (Gn 3, 23-24) Es un símbolo de la incapacidad del ser humano para salir de esa situación: por sí mismo no puede restablecer la conexión con la Fuente de la Vida: el Creador. Sería de nuevo justificarse por los resultados de sus acciones. Es como pretender salir de un pozo tirándose de los pelos. - Dicha salvación está ofrecida por Dios: “Jesús es nuestro shalom” (Ef 3, 14). Intentaremos contextualizar esta tremenda afirmación bíblica y darle densidad en lo que sigue. Profundización bíblica síntomas/consecuencias Ni más ni menos: la pérdida de comunión con el Creador, Fuente de la vida, desintegra la ecología de Dios, la red de relaciones que tejen la vida. Profundización bíblica terapia: ¿hay solución? ¿Dónde está? La respuesta bíblica afirma que ésta sólo puede venir de la iniciativa soberana de Dios. Lo cual no quiere decir que el ser humano no tiene nada que hacer. Al ser humano le toca responder; y la respuesta adecuada es LA FE, que no es mero asentimiento a unas verdades conceptuales, sino adhesión vital a la Palabra del Creador que pone en juego la vida entera. Hasta este punto se afirma que aquí está la solución: “Esta es la victoria que ha derrotado al mundo: nuestra fe...” (1Jn 5, 4). Así pues, después de aquel sombrío panorama de Gen 311, la estrategia ‘terapéutica’ de Dios (Gn 12ss): “Abraham, sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré... Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” Dios pone a Abraham ante la decisión clave: ¿vas a creer en mi Palabra/Promesa? La fe, respuesta adecuada a la iniciativa salvífica de Dios, es confianza, obediencia, fidelidad a su Palabra, que de entrada implica un éxodo, un ‘salir’ hacia lo desconocido, y que pasa por la afirmación de la vida en medio de un mundo regido por la injusticia y la muerte, como hemos visto. El contenido de la Promesa es una re-creación: la creación de una realidad social distinta, nacida de la fe, a través de la cual serán bendecidas (llenas de vida) todas las naciones de la tierra. A través de un puñado de pastores, nómadas por la periferia de los imperios de la antigüedad, Dios pone en marcha la re-creación del Shalom en su Creación. Es en todo este contexto y esperanza que aparece JESÚS y que podemos comprenderle: La pretensión de Jesús: ¡¡pensó, habló y actuó como si esa esperada intervención de Dios para salvar a Israel y al mundo: el reinado de Dios, hubiera irrumpido a través de su propia persona!! El mundo antiguo, desplazado por la nueva realidad social, se siente amenazado y reacciona: los poderes religiosos y políticos representantes de la Humanidad adámica le crucifican1. 43 Para los representantes religiosos la cruz significa que Dios no estaba con él. Para los representantes políticos, que Dios no interviene en la historia. La alternativa cristiana2: “Que sean todos uno, como tú Padre estás conmigo y yo contigo, que también ellos estén con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste” (Jn 17, 21). “Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, cancelando la deuda de los delitos humanos” (2 Cor 5, 19) La Iglesia es ‘testimonio’ que confronta los poderes que gobiernan el mundo. Saboreando un misterio inconmensurable: La ‘resurrección’ del rey crucificado, para muchos piedra de tropiezo, es la piedra angular de toda la fe cristiana “Jesús se presentó a sus apóstoles después de su pasión dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, dejándose ver de ellos durante cuarenta días, les habló del Reinado de Dios” (Hch 1, 3). ¿Qué comprendieron de eso, qué experimentaron y escucharon?. La iglesia: continuación de la estrategia terapéutica de Dios La Iglesia, pues, es el ámbito de la Creación que ya reconoce y acepta el señorío del Mesías (FE); que muestra con su vida y estructuras la naturaleza y el carácter de la Comunidad Divina para que los demás pueblos puedan ver una alternativa atractiva y aprender la nueva forma de vida, en el que ‘los poderes de muerte’ van siendo vencidos, y donde se anticipa germinalmente en la historia el Shalom. La Iglesia es una “sociedad de contraste”... “para bendición de todas las naciones”. Por tanto: - Si el Mesías reina en ellas, quedan desterrados los ídolos y comienza una nueva sociedad El Reinado del Mesías significa el comienzo, ya desde ahora y desde abajo, de unas nuevas relaciones sociales - En su interior no reina nadie más, termina todo paternalismo y dominación. Jesús no propuso una democracia, el poder de la mayoría, sino un pueblo de hermanos/as donde todos cuidan de todos (Mt 20, 20-28; 23, 8-12; Lc 22, 24-27) - Desaparecen las divisiones, incluido el patriarcado (Gal 3, 27-29) - Desaparecen las desigualdades económicas y sociales3, Hch 2, 42-47; 4, 32: “…Los que acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unos tres mil. Eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles y en la comunidad de vida, en el partir el pan y en las oraciones. Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y señales que los apóstoles realizaban. Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos,según la necesidad de cada uno.” - El amor, Ley da la nueva sociedad (Jn 15, 12), se extiende incluso a los enemigos y al mal se le vence respondiendo con el bien (Mt 5, 43-48) - El perdón, sin restricciones (Mt 18, 21-22), es la mayor señal de la condición de ‘hijos de Dios’. “Esos que han revolucionado el mundo se han presentado también aquí…” Todos estos actúan contrariamente a los edictos del emperador, porque afirman que hay otro rey, Jesús” (Hch 17,6-7) Hoy es el imperio del Mercado absoluto el que reclama adoración generando masivamente muerte física y espiritual. Cabría preguntarse por qué no saltan chispas entre este ídolo actual y las iglesias cristianas. Reflexiones críticas. Si todo esto es así... La Iglesia no es (no debería ser) Una organización/institución religiosa4 dedicada a un culto ritual para atraer el favor de los dioses y alcanzar la salvación individual; con lugares específicos para el culto y encuentro con la divinidad (templos); separando lo sagrado (culto) y lo profano (el resto de la vida); dirigida por un clero profesional que actúa como intermediario de Dios; con estructuras basadas en el poder con tendencia a autosacralizarse; que alimenta a una masa de consumidores religiosos pasivos; como ‘función’ del Sistema para cubrir la ‘dimensión religiosa’ de la sociedad. Sino una forma de vida, un modo de ser humano: el modo de ser humano querido por el Creador, del que Jesús es el modelo cabal. El culto auténtico es la vida misma vivida al modo de Jesús. Por tanto, no hay distinción entre dimensiones ‘religiosas’ y ‘seculares’ de lo humano: en la iglesia se reformula todo lo humano según el proyecto de Dios. En la iglesia que Jesús quería la fe no se reduce a culto, ni a doctrina, ni a ética, ni a cualquiera otra de sus dimensiones, sino que se trata de un modo de vida integral, que pide ser vivido socialmente —de ahí la necesidad de la iglesia—, y que abarca y transforma todas las dimensiones de la existencia humana: la comprensión que se tiene de sí mismo; la conducta individual; las relaciones interpersonales; el sistema de reproducción de la vida (sistema económico-laboral-doméstico); la toma de decisiones y el ejercicio del poder, la organización de la convivencia social, las relaciones con el ecosistema Tierra (política); la cosmovisión y la cultura; la relación con el Creador… Muy a pesar de la Ilustración y su intento de recluir la fe al ámbito de lo privado, la propuesta evangélica apunta a la transformación de la realidad toda, es un asunto público, una alternativa real que entra en competencia/conflicto con los sistemas ideológicos, económicos y políticos del mundo. El ‘Reino’ no es de este mundo, en el sentido de que no tiene su origen en él, de que no es como los de este mundo, pero está en este mundo y es para este mundo. La buena noticia es que comunidades así, a pesar de la desobediencia de los cristianos a lo largo de la historia, nunca han desaparecido del todo, y que el Espíritu las sigue creando donde hay creyentes que escuchan con oídos libres la Palabra de Vida5. - Se experimenta una comunión inter-humana inaudita, reflejo de la Divina. 1. Ver Antonio González, ‘Teología de la praxis evangélica’, pag 184ss, Sal Terrae. 2. Ver Antonio González, ‘El Evangelio de la fe y la justicia’, en www.geocities.com/praxeologia 3. Ver John H. Yoder, ‘Jesús y la realidad política’, pag 100ss, Buenos Aires 4. Ver Antonio González, ‘El Evangelio de la fe y la justicia’, en www.geocities.com/praxeologia 5. Ver N. T. Wright, ‘El desafío de Jesús’, DDB 44 Plácido Ferrándiz Albert Iglesia Evangélica Menonita. CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS La Carta de la Tierra. Decenio de la educación para el desarrollo sostenible Está bien tener sentido del humor y tener capacidad para reírse de uno mismo, pero resulta chocante que algunos sectores de la sociedad ironicen y traten de ridiculizar los diferentes informes que “hablan”, de manera clara y contundente de la seriedad de la situación, la cual viene de lejos y que ya tiene y tendrá efectos irreversibles. Está bien que no seamos excesivamente alarmistas, pero debemos ser conscientes de la responsabilidad de nuestra sociedad sobre los efectos que está sufriendo nuestro Planeta. Algunos medios de comunicación opinan que no son lo mejor los arrebatos apocalípticos como medio para sensibilizar a la opinión pública, sino realismo y responsabilidad; pues bien, Juan Ramón Galán, de Fundación Valores, en un momento de su ponencia sobre la Carta de la Tierra seamos realistas y responsables. Sólo tendríamos que mirar con los ojos abiertos para ver la realidad de lo que está ocurriendo, sin aspavientos, para que de esa mirada pueda surgir una actitud responsable para con la Vida. La actuación debe venir de ambos lados, de las Instituciones responsables de aplicar un desarrollo que sea sostenible y de la sociedad de “a pie”, de cada uno de nosotros. Y es precisamente desde ahí desde donde hay que ponerse “en pie de Paz con la Vida”, ser conscientes de la importancia de nuestra participación activa, responsable, comprometida. En este sentido cobra vital importancia la Carta de la Tierra como referencia para una ética global de este siglo. Podríamos decir que, metafóricamente, esta carta está escrita por la Tierra, la Vida y dirigida a los Reyes Magos (principalmente a los de Occidente), a los seres humanos, los “reyes de la Creación”, pidiéndonos que la cuidemos, que confiemos en la Inteligencia que todo lo expresa y que es responsable de todo lo que existe, que la mimemos, que dejemos de actuar como si fuéramos células cancerígenas, que perdiendo su contacto con su razón de ser son capaces de actuar de manera que posibiliten la destrucción de aquello que les da la vida. Estando como estamos, cerrando este encuentro, sería importante recordar “Qué es la Carta de la Tierra”: “La Carta de la Tierra es una declara- 45 ción de principios fundamentales que tiene el propósito de formar una sociedad justa, sostenible y pacífica en el siglo XXI. Busca inspirar en los pueblos un nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad compartida para el bien de la humanidad y demás especies que habitan la tierra. Es una expresión de esperanza así como una llamada a la acción para crear una sociedad global en un momento crítico de la historia. “Por qué la Carta de la Tierra es importante”: Vivimos en un momento en el que se necesitan cambios con respecto a como pensamos y vivimos. La Carta de la Tierra nos reta a pensar sobre nuestros valores y la responsabilidad de elegir un camino mejor. Nos insta a que nos inspiremos en una nueva visión ética que está siendo compartida por una cantidad creciente de personas en muchas naciones y culturas alrededor del mundo, promoviendo el nacimiento de una nueva ciudadanía mundial. “¿Cuáles son los objetivos de la Iniciativa de la Carta de la Tierra?”: . Diseminar la Carta de la Tierra entre individuos y organizaciones en todos los sectores de la sociedad a nivel mundial. . Promover el uso educativo de la Carta de la Tierra en escuelas, universidades, ciudadanos, comunidades y en gran variedad de campos. . Integrar y promover el uso, aplicación y adhesión a la Carta de la Tierra por parte de los gobiernos, la economía y la empresa, y la sociedad civil dentro de la Década de la Educación para un Desarrollo Sostenible, propuesta por Naciones Unidas. ¿Cómo se está utilizando y desarrollando la Carta de la Tierra en España?: La Fundación Valores, en su calidad de entidad afiliada a la Iniciativa de la Carta de Tierra y su Centro Carta de la Tierra, de educación para el desarrollo Sostenible en la Universidad para la Paz (Costa Rica), trabaja actualmente en la educación para el desarrollo sostenible en los sectores de educación, sociedad, medio ambiente y economía y empresa. Como espacio relevante de difusión y participación ciudadana, la Fundación Valores, junto con Federico Mayor Zaragoza y la Fundación que preside, “Cultura de Paz”, organiza cada año un Congreso bajo el titulo de “PROYECTOS Y UTOPIAS PARA UN MUN- Museo de la Universidad de Alicante. En sus instalaciones se realizaron las distintas actividades del Parlamento. 46 DO MEJOR”, inspirado en la Carta de la Tierra y la Década para la Sostenibilidad. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos y sociales están interrelacionados y desde una nueva educación para la ciudadanía podemos proponer y concretar soluciones comprensivas, nuevos paradigmas como los que se presentan en este encuentro anual, inspirado en la idea de que UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE. Para ello convocamos a destacados profesionales relacionados con la educación, la familia y la sociedad, el medio ambiente, la economía y la empresa. TODOS SOMOS NECESARIOS E INSUSTITUIBLES PARA REVERTIR LA HISTORIA. Con la colaboración de muchos podremos construir un planeta basado en el respeto y el cuidado de toda la comunidad de vida, la integridad ecológica, la justicia social y económica y una cultura democrática y pacífica. Esta es la conciencia que se expresa en los principios de la Carta de la Tierra. Juan Ramón Galán Vicepresidente Fundación Valores CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS Iniciació al Diàleg Interreligiós Els objectius a aconseguir, mitjançant diferents exercicis i exposicions, son introduir els participants en la pràctica del diàleg, alhora que compartir i descobrir conjuntament en què consisteix el diàleg interreligiós, què nivells i formes estan desenvolupant-se actualment, què dificultats i problemes planteja i quin és el perfil de les persones que el protagonitzen. Acabada la presentació de la sessió i dels participants, veiem que formen part d’una societat marcada per la pluralitat i el pluralisme (conceptes, no sempre coincidents). És una realitat la desitjada unitat en la diversitat? Abunden realment el respecte i la comprensió dels altres? És habitual la col·laboració i la cooperació entre els diferents? Totes aquestes preguntes ens porten a una altra: És possible realment el diàleg interreligiós? No serà més bé un desig utòpic? Per tal d’adonar-nos que, hui i ací, el diàleg és possible i que tenim moltes oportunitats d’iniciar algun tipus de diàleg interreligiós, fem un llistat individual de noms coneguts de creients d’altres religions (exercici I). Avancem i reflexionem sobre què és el diàleg interreligiós amb una pluja d’idees (exercici II). Després d’aportar les nostres pròpies consideracions, presentem i comentem la definició que proposa un reconegut expert: «El diàleg interreligiós és una relació interpersonal que succeeix en el respecte de l’alteritat de l’interlocutor, sobre la base d’una comunió ja existent, en vista d’un acostament i d’una unió més profunda, per a un enriquiment recíproc» (Piero Rossano). Aquest taller forma part del programa del III Parlament de les religions, que té com a marc d’estudi la “Carta de la Terra” i el compromís de les religions. Per això, acudim a les referències que del diàleg fa la Carta de la Terra . Una altra referència imprescindible per a fonamentar el diàleg interreligiós són les diverses declaracions del Dret a la llibertat religiosa: (Art.18 de la Declaració Universal dels Drets humans. 1948; Art.18 del Pacte Internacional de Drets Civils i Polítics. 1966-1976). Si partim de la premissa que el diàleg és una acció interpersonal, podem assenyalar i distingir que els protagonistes del diàleg són: a) els líders i/o representants religiosos, b) els especialistes i experts en les seus respectives teologies, c) els individus i comunitats en situacions de pluralisme, d) els moviments i organismes interreligiosos en el camp social, i e) els monjos i les monges (diàleg intermonàstic). No importa massa el contingut ni és, per tant, una qüestió exclusiva d’un grup o d’una élite, sinó una possibilitat real que pot iniciar qualsevol. Ara bé, diferenciem quatre possibles formes de diàleg: a) el diàleg de la vida; b) el diàleg de les obres; c) el diàleg dels intercanvis teològics; i c) el diàleg de l’experiència religiosa. Son diferents formes, però totes íntimament relacionades i totes necessàries. Quina d’elles convindria i podríem desenvolupar al nostre ambient? (exercici IV). Una pregunta que, amb urgència, ha de respondre cada persona i cada comunitat religiosa. S’acaba la sessió comprovant que el camí del diàleg compta amb nombrosos obstacles i no menys dificultats. Per a detectar-los fem un Role playing (exercici V) en el que s’escenifica un possible diàleg de la vida quotidiana a qualsevol dels nostres hospitals. Els actors participants assumixen el rol de Fàtima (pacient musulmana), Andrea (pacient testimoni de Jehovà), Vicent (metge jueu), Maria (infermera no creient) i Josep (capellà catòlic). Entre rialles descobrim que no son poques les dificultats, però son encara més les oportunitats que no cal desaprofitar. Jaume Benaloy Marco Sacerdot y teòleg catòlic Membre de MIA Seguidament, suggerim la fórmula A.R.I.E.L. com a «pentàleg» (cinc manaments) per a una bona pràctica del diàleg (exercici III). Encara que cadascun dels participants va fer la seua proposta, la meua és la següent: A d’“Apertura” desinteressada, sense objectius egoistes; R de Respecte sincer i acollida de l’altre; I d’Identitat clara i lúcida; E d’Experiència vital de la pròpia fe, i L de Llibertat, fruit de la valoració de la diversitat i recerca d’elements comuns. També es poden expressar plàsticament aquests trets bàsics del diàleg amb la imatge d’una abraçada entre dues persones. Per altra banda, considerem que al diàleg interreligiós cal un binomi que ha de conviure en pacífica harmonia i equilibri: la Paraula i el Silenci. Dissortadament, assistim a una proliferació i devaluació de la paraula; quasi la seua prostitució. Hi patim també un dèficit de temps i espais de silenci; tal vegada, una patològica silenciofòbia. I sense silenci no pot haver-hi fe! És aquesta una actitud bàsica de tot creient ja que la fe es defineix com «ob-audire». No ens venen malament, doncs, les advertències de Sant Jaume i Sant Pau: (Jaume 1,19-27; Efesis 4,29-32). Símbols de distintes religions en Randa, Mallorca. 47 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. ACTIVIDADES MUSICALES Concierto Multicultural Grupo Speculum: música de las tres culturas 48 Coral Internacional Crescendo Sheik Hassan Dyck: música y cuentos de la mística sufí 49 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PRÁCTICAS DEVOCIONALES Ceremonia Interreligiosa: Orando juntos 50 Ceremonia Budista Orar con el Corán 51 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA I Las religiones y el respeto y cuidado de la vida El Grup de Diàleg Interreligiós de Manresa llevó a cabo la coordinación de la mesa redonda “Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida” a través de su representante Marta Matarin, de Brama Kumaris. Contó con la participación de Yadunanda (hindú vaisnava), Jorge Burdman (judío), Nenita Tenefrancia (Católica. Institución Teresiana) y Abdelaziz Hammaoui (musulmán). Introducción La mayoría de los seres humanos compartimos el deseo de que haya paz entre las gentes de los diversos pueblos y culturas del mundo. Sin embargo, la realidad nos muestra cuán difícil es mantener esa anhelada paz. En esta exposición quiero presentar algunos principios y valores esenciales que aceptan y viven los practicantes serios de la tradición hindú, y que confiamos pueden ser de utilidad para avanzar en el camino hacia la paz. El hinduismo no es una sola religión, sino un conjunto de muchas tradiciones religiosas. Como monje de la tradición hindu-vaisnava, las perspectivas que aquí exponga representarán de forma explícita la tradición que sigo. No obstante, me consta que muchos seguidores de otras tradiciones dentro del Hinduismo y bastantes miembros de otras religiones, comparten dichas perspectivas. Hijos de un mismo Padre Así como el Sol calienta e ilumina muchos países en el planeta Tierra sin tener en cuenta los idiomas y las culturas de sus habitantes, asimismo Dios es el único Padre de toda la humanidad y todos los seres humanos somos sus hijos. En cada país al Sol se le atribuye una denominación distinta y el Sol puede que brille con diferente intensidad en distintos lugares. No obstante, el Sol nutre y da vida a todos los seres vivos sin discriminación. De modo similar, Dios inspira y cuida de todos sus hijos y acepta que ellos se dirijan a Él con distintos nombres y en idiomas diferentes. Cuantos más seres humanos valoren este principio, más fácil será crear paz y armonía entre los diversos pueblos del mundo. Todos los miembros y representantes de las distintas religiones tenemos la responsabilidad de dar ejemplo en este sentido y de difundirlo a aquellas personas que todavía no han reflexionado al respecto. Las tradiciones religiosas tienen más fac52 tores comunes que diferentes. ¿Por qué entonces no enfatizar el respeto, la paz y la armonía en base a lo común en lugar de buscar la confrontación en base a lo diferente? De acuerdo a las enseñanzas de los Vedas, los libros sagrados de la tradición hindú, todos sin excepción, ya seamos cristianos, musulmanes, budistas, hindúes o ateos, somos hijos de un padre común y tenemos, por tanto el de.ber de cooperar en el servicio a nuestro padre. En la India se cuenta la historia de un grupo de hijos que se reunieron alrededor del lecho de su padre enfermo. Todos querían aliviarle dándole masajes y caricias. Sin embargo, en lugar de cumplir su cometido empezaron a pelearse entre ellos en base a quién tendría prioridad en masajear a su padre. El padre muy perturbado les dijo que si seguían así iban a matarle en vez de curarle. Algo parecido sucede cuando los seres humanos luchan entre sí. La Paz Individual como Fundamento para la Paz Colectiva Otro principio esencial para sembrar paz en el mundo es fomentar la paz con nosotros mismos. Si no tenemos paz a nivel individual, ¿cómo vamos a tener paz con el vecino? Cuando las personas nos sentimos frustradas y perturbadas es fácil que proyectemos nuestros problemas hacia los demás. Si nos encontramos con alguien que se encuentre en una situación similar, seguramente se producirá una respuesta tensa que creará un conflicto. Cuando se producen una serie de conflictos de este tipo, es probable que la situación escale y se transforme en un gran conflicto en el que llegue a haber violencia y derramamiento de sangre, tal y como se vive a menudo en el mundo. La educación espiritual sistemática puede ayudar a las personas a encontrar paz interior y, como consecuencia de ello, fomentar la paz colectiva. Componentes de la Mesa: a la izquierda Marta Matarín, coordinadora, (Brama Kumaris); Yadunanda (hinduismo vaisnava), Jorge Burdman (judío), Nenita Tenefrancia (católica) y Abdelaziz Hammaoui (musulman), conferenciantes. La Fórmula de la Paz en la Bhagavad-Gita La Bhagavad-Gita, una de las obras más célebres de la tradición hindú, nos enseña la siguiente fórmula de la paz: ‘La persona que conoce al Señor Supremo como el disfrutador de todos los sacrificios y austeridades de la humanidad, como el propietario de todo y como el amigo de todos, se libra de los sufrimientos de este mundo y alcanza la paz’ (Bhagavad-Gita 5,29) Cuando los seres humanos actuamos egoístamente queriendo explotar los recursos naturales, estamos provocando tensión y conflicto, ya sea consciente o inconscientemente. Si vemos a Dios como el disfrutador de todo y tratamos de complacerle por medio de actos piadosos según Su voluntad, podemos contrarrestar esa mentalidad y las consecuentes formas egoístas de actuar. Otro defecto que poseemos los humanos es considerarnos los propietarios del mundo que nos rodea. Todos nacemos desnudos y también nos vamos de este mundo sin llevarnos nada. Sin embargo, a veces somos tan ilusos que nos creemos los dueños de las cosas que utilizamos o de la tierra que habitamos. La realidad es que Dios es el propietario de todo y nosotros somos algo así como unos inquilinos. Este falso sentido de propiedad nos confunde y provoca agitación y conflictos innecesarios. Si la humanidad recono- ce a Dios como propietario de todo, disminuiremos otra de las causas fundamentales de conflicto. Por último, la actitud de reconocer que Dios sostiene todo en el universo y que es el amigo de todos, que siempre desea lo mejor para todos, nos infunde paz interior y nos da confianza. Si tenemos amistad con la mejor persona que existe, que controla todo lo que sucede, no hay necesidad de temer por nada. Conclusión En síntesis, cuando los seres humanos vivimos conscientes de que somos hijos de un mismo Padre y por tanto hermanos espirituales, cuando reconocemos que Dios es el propietario y disfrutador de todo y usamos todo para servirle, y cuando damos prioridad a la vida espiritual, estamos estableciendo las bases esenciales El tema de Vida está en el corazón de la religión cristiana, porque Jesucristo, su fundador, dice de Sí mismo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6); Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10:10b). Los seguidores de Jesús encuentran en su vida, pasión, muerte y resurrección, el valor y la dignidad de la vida humana, ya anticipada en el Antiguo Testamento, y de un cierto modo, escrito en el corazón de la humanidad. La persona humana, redimida y amada por Dios, adquiere a los ojos del cristianismo un valor inestimable, y hace posible que una persona ame al prójimo como a sí misma, incluso, en imitación de Jesús, entregar su vida en bien de los demás. El hecho de poseer la facultad para pensar y reflexionar, para discernir lo bueno y lo malo, para decidir libremente y para relacionar con otras personas, nos diferencia con los demás seres y formas de vida en la tierra y en el cosmos. Sin embargo, esto no disminuye la unidad y el sentido divino de la creación, porque refleja y manifiesta la gloria de Dios. San Francisco de Asís personifica esta relación fraternal con todas las criaturas cuando desde su vivencia espiritual profunda, habitualmente se refiere al hermano sol, hermana luna y las estrellas, el hermano viento y el aire y el nublado y el tiempo, la hermana agua, el hermano fuego y nuestra hermana la madre tierra. San Francisco amaba mucho a Dios y en El a todas sus criaturas, porque ve en ellas la perfección del Creador. Durante siglos, el relato en el libro de Génesis que pone al hombre en la cima de las obras creativas de Dios, el dueño que somete todo bajo sus pies, —Henchid la tierra y sometedla… (Gen 1, 28),— fue subrayado, un fenómeno histórico y cultural que puso de relieve el dominio y el poder del hombre sobre la creación, incluyendo la mujer. La Carta Encíclica, Evangelium Vitae (1995), ha querido explicar estas palabras no como un poder absoluto ni una libertad de usar y abusar o de disponer de las cosas como mejor le parezca, sino una llamada a una responsabilidad seria ante la vida. Vivimos en un mundo demasiado frágil, en una época histórica llena de incertidumbres y de falta de sentido de la vida. Hay escepticismo y desencanto por todas partes, desinterés y falta de esperanza. Día tras día, los periódicos y la televisión nos traen noticias de muerte, de desprecio de la vida humana. Amnistía Internacional informa que en el año 2006, la vida de millones de personas en todo el mundo quedó devastada por la negación de derechos fundamentales. La seguridad humana se vio amenazada por la guerra y los ataques de grupos armados, así como por el hambre, las enfermedades y los desastres naturales. Las libertades se vieron restringidas por culpa de la represión, la discriminación y la exclusión social. Con respecto a nuestra culpabilidad frente al peligroso estado del medio ambiente global, podemos mencionar para lograr la paz interior, lo cual es, a su vez, es además el fundamento que contribuye a la paz de los colectivos con los que convivimos. Yadunandana Dasa. Hinduismo Vaishnava. Rector del Bhaktivedanta College (Durbuy, Bélgica). la deforestación y la desertización de la tierra, el calentamiento global debido en mayor parte, al aumento de la concentración atmosférica de clorofluorocarbonos(CFC), gases agotadores del ozono, y de emisiones de dióxido de carbono. El dióxido de carbono de los vehículos supone un tercio de la contaminación medioambiental. El segundo informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU del 6 de abril La ponente de la Institución Teresiana, Nenita Tenefrancia que se enviará a los líderes del G-8 en su cumbre de junio de este año, entre otras cosas, dice que el calentamiento global causará mucho daño y más rápido de lo que se preveía , las temperaturas aumentarán entre 1.5 y 2.5 grados, el nivel del mar subirá y el 30% de las especies desaparecerá, y aseguran que este fenómeno está causada por la actividad humana. Ya, Eamonn Kelly en su reciente libro, “La Década Decisiva”, (2006), escribe: Los indicios sugieren que a partir de la próxima década, nuestra tierra y nuestra civilización serán amenazadas de maneras que no tienen precedente. Si hoy pensamos que vivimos en tiempos poderosos, el planeta puede estar a punto de decirnos: “No han visto nada hasta ahora”. La forma en que respondamos ante este desafío definirá el próximo siglo, así como la evolución de nuestro sentido colectivo en un mundo cada vez más interdependiente. La promesa es que si nos reunimos globalmente para resolver los problemas compartidos de los cuales no podemos culparnos unos a otros, nuestra pendenciera especie puede lograr un nivel de unidad y coherencia que hasta ahora no ha podido alcanzar. No hay duda de que esto es un reto muy grande en una sociedad altamente secularizada y materialista, donde el progreso y el desarrollo se mide principalmente en términos de prosperidad económica, donde el éxito es equivalente a un puro bienestar material y físico, donde la felicidad es sinónimo con una satisfacción momentánea, con un placer efímero. Y aquí veo el papel importante que las religiones pueden desempeñar. Personalmente creo que las religiones, que responden a nuestros interrogantes existenciales más profundos —quien soy yo, donde vengo, hacia donde voy, siguen y seguirán siendo nuestra referencia personal y comunitaria para que juntos construyamos una humanidad nueva basada en la dignidad de la persona humana, en la solidaridad e interdependencia entre personas, comunidades, culturas y pueblos, en armonía con toda la creación. 53 El diálogo intercultural e interreligioso es hoy un signo de los tiempos. Ya no se nos presenta como una opción, sino un compromiso urgente. Creo que todas las religiones promueven los valores universales tales como el amor y el respeto a la vida, la paz , la solidaridad y la interdependencia. En un mundo globalizado, complejo, conectado y en creciente cambio, los creyentes estamos llamados a caminar juntos hacia la construcción de esa humanidad verdadera, donde tiene cabida el respeto, la aceptación y la acogida a lo diferente; donde los prejuicios, los miedos y las ideas preconcebidas hacia el “otro” van desapareciendo, donde la convivencia humana se vive con amor, gratuidad y apertura. Sin embargo, creo también que todas las religiones poseen elementos que necesitan ser depurados y purificados continuamente. Ninguna religión está exenta de un cierto tipo de fundamentalismo religioso, que sin duda ninguna se nos presenta como una amenaza constante a la estabilidad y a la paz mundial. Me gustaría citar aquí la intervención del entonces Cardenal Ratzinger, ahora el Papa Benedicto XVI sobre la relación entre la Fe y la Razón, en el famoso debate que tuvo con el filósofo alemán, Jurgen Habermas, en 2004: En la religión existen patologías sumamente peligrosas, que hacen necesario contar con la luz divina de la razón como una especie de órgano de control encargado de depurar y ordenar una y otra vez la religión..... también existen patologías de la razón (de las que la humanidad hoy en día no es consciente, por lo general), una desmesurada arrogancia de la razón que resulta incluso más peligrosa debido a su potencial eficiencia: la bomba atómica, el ser humano entendido como producto. Por eso también la razón debe, inversamente, ser consciente de sus límites y aprender a prestar oído a las grandes tradiciones religiosas de la humanidad. Cuando se emancipa por completo y pierde esa disposición al aprendizaje y esa relación correlativa, se vuelve destructiva. La Iglesia Católica sigue manteniendo su postura y sus enseñanzas sobre el respeto y el cuidado de la vida humana. La vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1997). De aquí se deriva que el homicidio voluntario, el aborto provocado, la eutanasia, el suicidio, son moralmente inaceptables. La comunidad católica está envuelta en posiciones diferentes sobre estos temas, algunas en oposición directa a las indicaciones de la Iglesia oficial. En mi opinión, la Iglesia Católica tiene que afrontar estos retos, acercándose más a los fieles, escuchar y comprender su situación real y acogerlos con amor y empatía. Por último, me gustaría enumerar aquí algunas cosas prácticas que podemos emprender, recordando algunas frases que pronunció ayer, Federico Mayor Zaragoza: Tenemos 54 que recuperar la iniciativa, el comportamiento cotidiano. Tenemos que hacer cosas pequeñas a nuestro alcance y no esperar a que otros lo hagan. En palabras de un pedagogo y santo contemporáneo: Pedro Poveda, ¡Hay que empezar haciendo! Los creyentes debemos ofrecer a la sociedad de hoy una opción radical por todo lo que es Vida, con una espiritualidad que contempla lo sagrado y divino en lo más profundo de nuestro ser, en todas las personas y en toda la creación. Refiriéndose al cristianismo, Karl Rahner dijo: “El cristiano del siglo XXI o será místico o no será cristiano”. Dios que es Vida, está en el corazón del mundo y del cosmos. Sabemos muy bien que la vida engendra vida. El amor genera vida. La persona que ama, que cree, que confía, da vida. La muerte nunca puede generar vida. ¡¡¡Tenemos que celebrar la Vida!!! Siendo Dios el único dueño de la vida y que sólo Él puede darla y quitarla, rechazamos toda forma de quitar, mutilar, dañar, desacralizar, abusar, degradar e instrumentalizar la vida: la nuestra y la de los demás. Apoyar a todas las mujeres, que, frente a los grandes problemas económicos, sociales y personales que están viviendo, ¡hayan optado por la vida! Dar ayuda material, apoyo emocional y espiritual, a todas las personas que se sienten solas, abandonadas, marginadas y no comprendidas. Ayudar a que las personas enfermas que se encuentran en estado grave o terminal, reciban los cuidados paliativos y todos los recursos para aliviar su dolor, e incluso prepararlas para aceptar la muerte con serenidad. Rechazar una mentalidad utilitarista a este respecto, que vinculada a la economía, facilita la eliminación de las personas marcadas por el sufrimiento y por defectos, precisamente porque son una carga para la sociedad. Educar a todos, especialmente a los jóvenes, en el valor del sacrificio y la abnegación, en la valentía para enfrentar dificultades, la responsabilidad para asumir las consecuencias de sus acciones. Junto con los derechos humanos, subrayar igualmente las responsabilidades y las limitaciones humanas. Cambiar nuestro estilo de vida desde un consumismo desenfrenado por uno más sensato, austero y sencillo, contribuyendo de esto modo a un tipo de desarrollo que es sostenible. Unir fuerzas con personas, grupos, ONGs, que proclaman y defienden públicamente de muchas formas, la dignidad de la vida humana. Promover una cultura de amistad, o sea, de interesarse por el otro, de saber más, de conectar, de aprender, de ayudar, etc. o en palabras ayer de Xavier Melloni, de vivir para los otros. Nenita Tenefrancia Institución Teresiana Católica CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA II Integridad ecológica y compromiso en defensa de la Naturaleza El Grup de Diàleg Interreligiós del Moviment Ecuménic de Sabadell coordinó, a través de su representante Mª Teresa Relat (católica), la mesa redonda “Integridad ecológica y compromiso en defensa de la Naturaleza”. Participaron como ponentes Montse Castella (budista), Eduard Pla (católico), Alfonso García (Iglesia ortodoxa Antioquena) y Manuel Noceda (Círculo Pagano) la mejora de la calidad de vida para todos los humanos y los seres de la tierra. El tema de la integridad ecológica tiene una gran relación con la VIDA y con el amor hacia ella. Los ecosistemas han de ser tratados con cuidado y respeto porque son posibilitadores de la vida y si la vida es uno de los mejores nombres de Dios, la ecología tiene mucho que ver con Él. Sobre este complejo y apasionante tema ¿qué nos dicen las religiones? ¿Qué consideración y cómo hablan de la relación entre los humanos y la naturaleza? ¿Qué visión del mundo y de la vida? ¿Qué ética y qué compromisos contribuyen a establecer? ¿Cómo perciben y como les ayuda a vivir esta dimensión a los miembros de nuestra mesa, las distintas confesiones a las que pertenecen?... De izquierda a derecha los participantes en la Mesa Redonda II: Eduard Pla (católico), Manuel Noceda (Círculo Pagano), Teresa Relat, coordinadora (católica), Alfonso García (ortodoxo) y Montse Castellà (budista) Sabadell es una de las primeras ciudades con experiencias de diálogo interreligioso surgido dentro del movimiento ecuménico: 9 años de actividad y la realización de 7 encuentros-celebración en nuestra ciudad. Esta trayectoria nos dio ánimos para participar en el III Parlamento de Alicante y aceptar la coordinación de esta mesa. Nos gustó el tema del III Parlamento y el segundo eje de la Carta —integridad ecológica y defensa de la Naturaleza— que implica dos conceptos interrelacionados: a) La preservación de nuestro entorno natural y de la Tierra y b) El compromiso por su defensa que implica desarrollar un modo de vida e integrar unos hábitos personales y sociales de sostenibilidad y respeto hacia todas las formas de vida. Este es un tema difícil y complejo en el que todos hemos de aprender a desarrollar otro modo de vida y de pensamiento global que haga compatible los avances tecnológicos con El budismo llega a Occidente durante las últimas décadas del siglo XX, un momento crítico, en el que la sociedad industrial está llegando a sus propios límites devastadores. La mayor parte de los conflictos de nuestra sociedad actual están enraizados en las estructuras sociales del sistema de la economía global. Una economía predominantemente militar donde los productores de armas son los países que lideran el mundo; un círculo cerrado que, ... Después de escuchar las interesantes y ricas aportaciones de cada uno de los participantes de nuestra mesa, quisiera acabar con estas tres citas: • “Las religiones son mediaciones, medios, instrumentos para encontrar a Dios, para aprender a convivir, para agradecer la naturaleza y aprovecharla sensatamente” P. Casaldáliga • “Los responsables de las diferentes religiones e ideologías han de aprender a pensar y actuar desde contextos globales” Hans Küng • “Se respiraba una intuición profunda de unidad, de comunión humana hacia una dirección que supera los colores y los credos. Defender a la gente, la Tierra, la ecología, el agua. Hacer la Tierra sostenible, solidaria. Romper nuestros comportamientos partidistas e inconscientes con nuestro planeta. Entrar en la vena humana…” (Vivencias de la romería “Para el reino de la vida” de un obispado del Brasil). Mª Teresa Relat Moviment Ecumènic de Sabadell perpetuamente, genera odio, desigualdad, violencia, injusticia, destrucción... La fuerza dominante en nuestro mundo es el consumo. Mediante el uso perverso de la publicidad y los medios de comunicación, las corporaciones multinacionales ejercen su poder para asegurar la continuidad del sistema. Cada noche, llegan a nuestras casas imágenes de violencia, 55 intercaladas con imágenes publicitarias que nos entumecen ante el sufrimiento y nos hacen soñar con un mundo mejor. Un mundo que hay que adquirir y consumir. El motor que mantiene la rueda del consumismo en perpetuo movimiento es el deseo, la codicia, la insatisfacción. El consumo es el único medio que nos ofrecen para calmar nuestra sed de querer más y más, nuestras ansias por conseguir un instante de felicidad. Dejar de cultivar estos aspectos, tal y como nos propone el budismo, supone un enfrentamiento radical al sistema y una gran amenaza para su buen funcionamiento. Esta sociedad depredadora, basada puramente en los intereses económicos a corto plazo, ha generado tal alto grado de competitividad y consumo frenético, que nos ha llevado a una situación sin precedentes a lo largo de la historia: todos somos responsables y a la vez víctimas de la destrucción Montse Castellá durante su exposición de nuestro propio planeta. Muchas especies ya han desaparecido y tuación problemática actual es básicamente reflejo de una todos podemos sentir, hoy más que nunca, la fragilidad de misma crisis, una crisis de la percepción de la realidad. nuestra propia existencia y la de toda la humanidad. Si permitimos abrirnos a esta nueva visión que se aveciUna crisis en la percepción de la realidad En estos tiempos tan cambiantes, somos testigos, a la vez que creadores, de una nueva visión de la realidad en la que nada puede comprenderse aisladamente todo está interconectado y es interdependiente. La situación actual, tanto social como planetaria, no permite perpetuar por más tiempo la visión fragmentada que hemos estado sosteniendo. Durante siglos, hemos estado sobrevalorando y desarrollando la actitud autoafirmativa e individualista, todos aquellos valores asociados a lo masculino, negando a la vez todos los aspectos integradores de la existencia, todo lo relacionado con lo femenino. En el ámbito social, queda claramente reflejado en la estructura jerárquica de las sociedades patriarcales, los hombres ocupando los puestos más elevados y las mujeres, junto a la naturaleza, los más bajos. Sin embargo, este orden acabará desvaneciéndose por su propio peso, dejando paso a la estructura social que se ajusta a los nuevos tiempos, la red, cuyas características están relacionadas con el aspecto femenino. Al nivel de pensamiento, este hecho se manifiesta en el cambio que requiere pasar de lo racional a lo intuitivo, del análisis a la síntesis, de la visión reduccionista a la holística, del pensamiento lineal al no-lineal. De la misma manera, con respecto a los valores, se trata ahora de pasar de la competitividad a la cooperación, de la expansión a la preservación, de la actitud de dominio a la de compartir. En la evolución de la mentalidad occidental ha prevalecido la supremacía de lo masculino, fundada en la represión de las cualidades ligadas al aspecto femenino y preservador de la vida. Esta separación, no obstante, entraña necesariamente un anhelo de reunión con lo que se ha perdido. Y es ahora, cuando tales valores femeninos son imprescindibles para evitar la destrucción del planeta, ya que nuestra civilización mercantilista, competitiva y depredadora está exportando su modelo al resto del mundo. Toda esta si56 na, podremos experimentar que no sólo estamos interconectados por la dependencia en la biosfera y el aire que respiramos, sino también por todo aquello que pensamos y sentimos. Sólo viendo el mundo de manera diferente, podremos actuar de manera diferente. La visión de la realidad que nos proporciona ahora la nueva física y el pensamiento ecológico, si bien resulta desconcertante para el pensamiento occidental, converge notablemente con las enseñanzas espirituales más antiguas de la humanidad. No sólo la encontramos en los maestros y en los textos del taoísmo, el hinduismo y el budismo, y no sólo entre los pueblos indígenas, que todavía viven esta verdad. Esta visión la encontramos igualmente expresada en la mayoría de las enseñanzas místicas del cristianismo, el judaísmo y el islam. En el caso del budismo, esta nueva visión coincide totalmente con las enseñanzas centrales que Buda dio hace más de 2.500 años. A través de la imagen de la red enjoyada de Indra 2, una visión policéntrica de la realidad, Buda describió el universo como una enorme red tejida con una incalculable variedad de gemas fulgurantes, cada una de ellas con un número incalculable de facetas. Cada gema refleja en sí todas las demás gemas de la red y, de hecho, es una con todas ellas. No es necesario escalar hasta el cielo para encontrar lo sagrado, en cada faceta de cada joya se halla la naturaleza de buda. Como en el holograma de la ciencia moderna, cada parte contiene el todo. La ciencia moderna ha percibido que no sólo materia y energía son uno, sino que también materia y espacio son uno. No sólo la materia y el espacio son uno, sino que la materia, el espacio y la mente son uno. En la literatura vietnamita, se dice que el cosmos entero se puede hallar en la punta de un cabello, y la luna y el sol se pueden ver en una semilla de mostaza. Con relación a las nuevas revelaciones científicas, Thich Nhat Hanh dice: “En la actualidad, los físicos nu- cleares ahondan en el mundo de las partículas subatómicas, ven su mente en él. Un electrón es, ante todo, el concepto personal de un electrón. El objeto del estudio deja de estar separado de la mente, pues ésta se encuentra sumamente implicada en el objeto. Los físicos modernos opinan que la palabra observador ha perdido validez, pues la idea de un observador implica que es diferente al objeto que observa. Por ello proponen la palabra participante; el individuo deja de ser un observador, ahora participa”. Y añade: “Esto mismo es lo que siento cuando doy una conferencia; no quiero que el público permanezca afuera, limitado a observar y a escuchar. El exponente y la gente que escucha deben ser uno para que ocurra la percepción correcta. El principio de la no dualidad significa ‘no dos’, pero ‘no dos’ también implica ‘no uno’. Por ello decimos ‘no dualidad’ en vez de ‘unidad’”. Cambio personal, cambio social El gran reto, al que se ha de enfrentar la sociedad de hoy en día, es el desarrollo espiritual. Sólo a través de la transformación interior, podremos transformar la sociedad. Con nuestra visión fragmentaria, hemos separado lo espiritual de lo material. La nueva percepción de la realidad, integradora y holística, nos lleva ahora a crear un mundo en el que no exista división entre lo cultural, lo social y lo espiritual. La espiritualidad ya no está limitada al ámbito de las religiones, ha de estar integrada en todos los ámbitos de la sociedad. Actualmente, existen movimientos sociales en todo el mundo que luchan por la paz, la justicia social y la ecología. Son movimientos de base que luchan con pasión por un mundo mejor. Para que su lucha sea realmente efectiva, los valores sociales que reivindican han de estar fundamentados en la no violencia y en el camino espiritual. Sólo así podremos contribuir beneficiosamente en la construcción de una nueva sociedad. El budismo, después de siglos en la India, emigró hacia otras culturas como China, Tíbet, Japón, Vietnam.... integrándose en las tradiciones locales (taoísmo, bön, shintoísmo, confucionismo...) y dando paso a nuevas tradiciones espirituales como en el caso del zen y el budismo tibetano. Nadie sabe, aún, qué nuevo budismo emergerá de las sociedades occidentales. No obstante, si tenemos en cuenta el carácter flexible que el budismo ha venido demostrando en los últimos 2000 años, y consideramos el contexto en el que se está integrando —un mundo globalizado y multireligioso— podemos intuir que el diálogo interreligioso jugará un papel sumamente importante. Las religiones, pueden crear división entre las personas pero la espiritualidad, si es auténtica, si es una experiencia interior y no un compendio de creencias, no puede sino unir a la humanidad. El movimiento interreligioso se convierte, así, en una valiosísima plataforma para el cambio social y el futuro de la humanidad. Montse Castellá Budista Corazón de Voh en Nueva Caledonia, Francia. 57 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA III Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica La mesa redonda “Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica” estuvo coordinada por Francesc Torradeflot, responsable del área de Diálogo Interreligioso de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós, entidad coordinadora de la Xarxa. Contó con la participación de Dwarca (hindú vaisnava), Augusto López Claros (bahá’í), Miguel Ángel Rodríguez (Coordinador Cruz Roja Alicante) e Ihab Fahmy (Coordinador Comunidades Islámicas de Valencia). Principios básicos: medio ambiente y vulnerabilidad. Fue en la XXII Conferencia Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja, celebrada en Teherán, en 1973, en la que nuestra Institución declara que todos los aspectos de la protección y mejora del medio ambiente constituyen uno de los más importantes problemas de nuestro tiempo y considera que ha de ser una prioridad para Cruz Roja ya que la calidad de vida del ser humano está condicionada en gran medida por la calidad de nuestro ambiente. Las condiciones ambientales inciden de manera especial en la salud física y mental por lo que un medio ambiente sano que procure una vida saludable y productiva ha de ser considerado como una de las condiciones que facilitan la vida humana, y por tanto, como una necesidad básica para el desarrollo personal y colectivo. La carencia de estas condiciones ambientales, es decir, el deterioro ambiental, es uno de los componentes críticos de la vulnerabilidad. Del mismo modo, y debido a su interrelación, la desigualdad social y la pobreza son a su vez las principales causas de este deterioro ambiental tal y como se señaló en el “Informe Brundtland” y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992. La desigualdad patente en los hábitos y niveles de consumo entre los países del Norte y del Sur, y la pobreza de estos últimos que obliga a la sobreexplotación de recursos naturales implica un creciente proceso de deterioro ambiental. Esta degradación del medio provoca una mayor incidencia de los efectos de los desastres naturales, y en consecuencia, una mayor vulnerabilidad de las personas frente a los mismos. Cruz Roja Española fomenta la de58 fensa del medio ambiente dentro y fuera de nuestro país, mediante la realización de actividades de mejora y protección ambiental, así como campañas de sensibilización y formación para lograr un mejor equilibrio entre el hombre y la naturaleza a fin de mejorar la situación de las personas más vulnerables, así como en el fomento de un desarrollo sostenible. En cualquier caso, ambos campos de actuación responden a un objetivo común, la prevención de la vulnerabilidad. La acción destinada a lograr dicho objetivo será una “acción de carácter humanitario, aunque se desarrolle a favor de la naturaleza, que evite que el hombre sea víctima de su propia irracionalidad en el uso del entorno” (referencia libro Ciento Cuarenta Años de Utopía). El desigual reparto de la riqueza es la causa de un comportamiento insostenible por lo que nuestra organización dirige sus actuaciones a lograr una justicia social, un desarrollo sostenible y un medio ambiente duradero que actúen como solución a la vulnerabilidad. La justicia social, tal y como se recoge en la Carta de Aalborg, pasa necesariamente por la sostenibilidad económica y la equidad, que precisan a su vez de una sostenibilidad ambiental. Cruz Roja Española es consciente de que son los pobres los más afectados por los problemas ambientales (dificultades de acceso al agua potable, carencia de condiciones mínimas de saneamiento ambiental, ruido, contaminación, viviendas insalubres, inexistencia de espacios verdes, etc.) y los menos capacitados para resolverlos. No se puede asegurar un futuro sostenible sin la lucha contra la pobreza, la satisfacción de las necesidades sociales básicas, la cooperación en el desarrollo para la disminución de las desigualdades, la desaparición de los conflictos armados y la prevención de los desastres naturales. Por tanto, la protección del medio ambiente y la acción humanitaria son prioridades íntimamente vinculadas entre sí. Medio ambiente y participación social. Cruz Roja Española desarrolla su actividad a partir de la acción voluntaria desde sus inicios. La evolución de las actividades y los cambios sociales han hecho que el voluntariado haya evolucionado y se diferencie del de sus inicios en cuanto a su número, perfil, cualificación y compromiso, el desarrollo del voluntariado ambiental es una prueba patente. La necesidad de incorporar los asuntos ambientales a la práctica cotidiana de la Institución ha requerido y requiere la incorporación de nociones de medio ambiente en la formación básica de todos los voluntarios, así como el desarrollo de una formación específica en medio ambiente. Esta formación específica plantea distintos requisitos de dedicación y especialización del voluntariado en materia ambiental que les permita, entre otras cosas, la realización de prácticas ambientalmente correctas, de tareas de sensibilización, así como la posibilidad de determinar el impacto ambiental de sus actuaciones. El principio 21 de la Declaración de Río de 1992 fomenta también esta participación y compromiso de los jóvenes con el medio ambiente, así señala: “Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de jóvenes del mundo para forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y a asegurar un mejor futuro para todos”. Este fomento de la movilización juvenil solidaria es uno de los pilares de Cruz Roja pero en el ámbito de actuación del medio ambiente Cruz Roja Española quiere destacar, junto al de los jóvenes, el papel fundamental de los mayores. recho positivo de un nuevo Derecho Humano, el Derecho al Medio Ambiente sano. La organización aboga por el fomento del voluntariado ambiental de mayores. Se está produciendo un aumento del colectivo de jubilados como una importante fuente de captación de recursos humanos con una elevada experiencia y mucho tiempo libre. Los mayores pueden ser un cauce idóneo para sensibilizar a la sociedad española respecto a la importancia del medio ambiente. Al mismo tiempo, los problemas ambientales tienen una mayor repercusión negativa en las personas mayores provocándoles problemas respiratorios, dermatológicos, dificultad de movilidad con más facilidad, etc... lo que las convierte en un colectivo vulnerable. En la actualidad, el concepto de calidad de vida no hace referencia exclusivamente al aspecto económico y social sino también al desarrollo de los seres humanos en un entorno sano y agradable, ecológicamente equilibrado. La calidad de vida tiene a su vez un componente ético, de solidaridad, y también un componente de justicia material. Como respuesta a estas nuevas necesidades surge el Derecho del Medio Ambiente, que se regula tanto en el ámbito interno de los Estados como en el ámbito comunitario e internacional. sobre la base de la cooperación en el ámbito interno e internacional. Y, en consecuencia, exigen el esfuerzo conjunto de todos, individuos, instituciones públicas y privadas, Estado y Organizaciones internacionales. Esta necesidad de cooperación y de solidaridad queda reflejada también en la Constitución Española en su artículo 45 cuyo apartado 2º señala: “Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.” Existe, por tanto, un interés específico por parte de los mayores en los temas ambientales lo cual, unido al mucho tiempo libre del que disfrutan hace de ellos un recurso humano muy valorado por la Institución. La participación de los ciudadanos en la Institución adquiere vital importancia cuando se trata del desarrollo de actividades relacionadas con el medio ambiente. En temas medioambientales los ciudadanos son parte interesada. La progresiva sensibilización de la población con los problemas ambientales está teniendo sus frutos, señalándose el medio ambiente como uno de los temas que más inquietan a los ciudadanos. Por ello, es fundamental fomentar su participación en las actividades dirigidas a preservar y restaurar el entorno. Cruz Roja Española, teniendo presente su gran potencial y su reconocido prestigio para captar el interés de la ciudadanía e implicarla en la realización de actividades, dirigirá su esfuerzo a lograr una mayor concienciación y participación de la ciudadanía en materia ambiental. El compromiso con la sostenibilidad a nivel local se traduce en la implantación de la Agenda Local 21 en los municipios. La acción local es la más eficaz y la que implica de forma más directa al ciudadano. Medio ambiente y derechos humanos La cultura jurídica tradicional no había previsto la necesidad de establecer una protección medioambiental concreta, pero el cambio sufrido por el concepto de calidad de vida ha hecho imprescindible la incorporación al De- Componentes de la Mesa Redonda III: de izquierda a derecha, el coordinador Francesc Torradeflot (AUDIR); los conferenciantes Augusto López (bahá’í), Dwarka (hindú vaishnava), Miguel Ángel Rodríguez (Cruz Roja) e Ihab Fahmi (comunidad islámica). Su novedad estriba principalmente en la incorporación de nuevos valores y contenidos de protección ambiental así como en el hecho de que su titular es el conjunto de la humanidad. La idea de humanidad es una idea atemporal siendo titulares de este derecho tanto las generaciones presentes como las generaciones futuras. El derecho al medio ambiente sano se engloba dentro de los derechos humanos de tercera generación, conocidos también como derechos de solidaridad. Pertenecen a este grupo los derechos referidos al Medio Ambiente, al Desarrollo y a la Paz. Numerosas Declaraciones, además de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, (Declaración de Estocolmo, Declaración de Río), así programas y diversos textos jurídicos hacen referencia a estos derechos. Entre ellos se señalan el derecho a un medio ambiente sano, el derecho a vivir en paz y el derecho a una calidad de vida determinada. Los Derechos Humanos de Tercera Generación se fundamentan en la perspectiva universal y en la idea de solidaridad. Sólo pueden realizarse Estos caracteres necesarios de universalidad y solidaridad inherentes al derecho al medio ambiente se corresponden con algunos de los principios básicos que rigen la Cruz Roja Española como los principios de universalidad y humanidad y el carácter voluntario. Cruz Roja Española en el artículo 5 de sus Estatutos considera como objetivo prioritario “la difusión y defensa de los Derechos Humanos”. La relación entre derechos humanos y desarrollo sostenible es una relación de fortalecimiento mutuo. No es posible ignorar el impacto ambiental derivado del desarrollo de comunidades humanas sin poner en peligro el desarrollo humano siendo la conservación del medio ambiente una condición esencial del mismo. El desarrollo se basa principalmente en la comprensión de los derechos humanos, materiales y no materiales, de igual forma que el subdesarrollo y sus efectos suponen una negación de estos derechos. Cruz Roja Alicante 59 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA IV Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica Manuel Manonelles, director de la Fundación Cultura de Paz de Barcelona, realizó la coordinación de la mesa redonda “Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica”. En ella también participaron Monserrat Torruella (Mujeres por la paz. Católica), María Moreno (Brahma Kumaris), Cherifa Ben Hassine (musulmana) y Dokushô Villalba (budista zen) vo enfocarnos en nuestro propio mundo interno para encontrar nuestro lado más valioso y conectar con lo divino. Por tanto a la pregunta de ¿Cómo potenciar una cultura democrática, no violenta y pacífica? Partiendo de las premisas apuntadas anteriormente, en concreto. De izquierda a derecha los Participantes de la Mesa Redonda IV: Dokushô Villalba (zen budista), María Moreno (Brahma Kumaris), Manel Manonelles, coordinador (Fundación Cultura de Paz), Cherifa Ben Hassine (musulmana) y Montserrat Torruella (Mujeres por la Paz, católica). Permítanme comenzar con un saludo que utilizamos con frecuencia en Brahma Kumaris: “Om Shanti”, que significa yo soy paz. Cuando decimos Om Shanti con sentimientos verdaderos se establece una relación de paz y de felicidad, se crea un ambiente cálido y pacífico. Esto nos conecta con el primer punto que me gustaría introducir: que la paz es algo intrínseco a nuestra naturaleza humana. Hay un cuento muy simbólico de una reina que un día no encontraba su collar más hermoso y después de buscarlo durante todo el día por todas partes, un colaborador le señaló: Su majestad, lo lleva puesto. La paz es como ese collar alrededor de nuestro cuello, solo tenemos que prestar más atención a que forma parte de nuestra naturaleza. Por tanto, la dirección más efectiva para difundir la paz es de dentro a fuera, experimentar la paz y compartirla. El segundo aspecto que me gustaría subrayar es que para conseguir paz duradera se requiere transformación personal, y por tanto compromiso de cambio personal. La razón de ello es que precisamente el origen de la falta de paz es la negatividad, y la negatividad, aunque la veamos en el mundo, a nuestro alrededor, está en nosotros. Por ello aunque hablar de la paz, fomentar el diálogo sobre la paz y la no violencia es muy importante y es necesario, no es suficiente. Se requiere ir más allá, un compromiso de un cambio personal, de transformación hacia una forma de estar y de comportarse completamente pacífica. Pero ser pacífico no es ser débil, como a menudo se malinterpreta, esta interpretación viene de identificar paz con “la ausencia de”, al identificar la paz con la ausencia de guerra se alarga el argumento hasta identificarla con la ausencia de respuesta, con la pasividad o incapacidad para afrontar las situaciones, y por tanto con una actitud débil. Nada más lejos de la auténtica naturaleza pacífica, que es un estado fuerte, de experiencia profunda, que da estabilidad y poder espiritual para afrontar situaciones difíciles. La estabilidad que da la experiencia de la paz también sienta las bases de la cooperación y el trabajo en equipo. La actitud pacífica supone un refuerzo a la aplicación de valores muy importantes para la convivencia social como la aceptación de las diferencias, la tolerancia y la solidaridad. La relación con Dios favorece la experiencia profunda de la paz en el ser humano. Dios es fuente de paz, en algunas tradiciones se habla de Dios como un Océano de Paz, para poder representar su naturaleza inconmensurable, encontrando un símil que permita expresar con palabras esa experiencia mística. El camino para poder sumergirnos en esa experiencia es la positividad y el silencio, lo que llamamos introversión. De nue60 1- La paz es intrínseca a nuestra naturaleza humana. 2- La dirección o camino más efectivo de difundir la paz es de dentro a fuera. 3- La paz para ser estable y duradera requiere transformación personal y por tanto un compromiso personal con el cambio hacia lo positivo y los valores. 4- La paz es un estado fuerte y supone un refuerzo a la aplicación de valores, muy importantes para la convivencia social, como la aceptación de las diferencias, la tolerancia y la solidaridad. 5- La relación con Dios favorece la experiencia profunda de la paz en el ser humano. Con estas premisas podemos de nuevo preguntarnos cómo fomentar la paz. Yo veo tres líneas de actuación coherentes con esta perspectiva. · Fomentar el cambio personal, a través de la educación en valores y la promoción de la aplicación de valores en los medios personal y profesional. · Fomentar la experiencia personal de la paz y la relación con Dios. La práctica de la meditación y del pensamiento positivo pueden facilitar esta experiencia. · Fomentar el diálogo y el acercamiento entre diferentes enfoques, perspectivas y creencias. La Asociación Brahma Kumaris trabaja en estas tres líneas de actuación. En la primera línea a través del desarrollo de conferencias, seminarios y talleres en diferentes ámbitos profesionales. Y en el marco del desarrollo de programas específicos de formación en valores. Son destacables en este sentido tres programas internacionales desarrollados por Brahma Kumaris en los últimos años: La contribución al programa educativo Valores para Vivir orientado a educadores, profesores y padres, en el que se ha colaborado con diversas instituciones y se ha desarrollado cursos específicos por edades escolares y materiales educativos. El programa de Valores en la Salud, orientado a personal sanitario, y el programa Imágenes y Voces de la Esperanza, orientado al mundo de la comunicación y el arte. En cuanto a la segunda línea, en todas las delegaciones de la asociación se realizan cursos de pensamiento positivo y meditación, en realidad estos cursos son los de más solera de toda su oferta formativa. En la tercera línea Brahma Kumaris trabaja activamente en programas de diálogo intergeneracional, intercultural e interreligioso. Brahma Kumaris promueve la creación y desarrollo de redes de cooperación estable para el establecimiento de cauces de comunicación y entendimiento permanentes. También es destacable el desarrollo de esta asociación del programa internacional “Un millón de Minutos por la Paz” por el que recibió varios premios de Naciones Unidas como organización Mensajera de la Paz y las contribuciones realizadas en el marco de la Década 2000-2010 de Naciones Unidas y UNESCO para una Cultura de Paz y No Violencia para los Niños y Niñas del Mundo. María Moreno Brahma Kumaris CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA V La educación y la Carta de la Tierra: Hacia una ética planetaria La Fundación Valores de Madrid se hizo cargo de la coordinación de la mesa redonda “La educación y la Carta de la Tierra. Hacia una ética Planetaria”. Estuvo coordinada por el vicepresidente de la Fundación Juan Ramón Galán y contó con la participación de Teresa Guardans (CETR), Guillem Ramis (colaborador Iniciativa Carta de la Tierra), Fernando García (bahá’í) y Josep Lluis Mira (Iglesia Episcopal- Comunión Anglicana) Uno de los objetivos establecidos para el III Parlamento de las Religiones es “Desarrollar conjuntamente una ética global y una práctica de la solidaridad y compromiso con toda la familia humana y la comunidad terrestre”. Así, pues, la sociedad actual espera de las religiones respuestas y propuestas que den esperanza para la construcción de un mundo mejor. La espiritualidad y la religión no pueden quedar al margen de este proceso —difícil y necesario— que claramente nos indica la Carta de la Tierra, la cual señala un camino utópico —aunque posible y realizable— si los humanos decididamente nos encaminamos hacia él. Se trata de unir personas y esfuerzos recordando un aforismo que me llegó del colegio público Santa Isabel, de la ciudad de Palma: “Gente pequeña, en un lugar pequeño, haciendo cosas pequeñas... está cambiando el mundo”. Para la elaboración y posterior redacción de la Carta de la Tierra se siguió un amplio proceso consultivo en el cual participaron más de 250 expertos de diversas religiones que aportaron la visión ética, espiritual y humanista de sus respectivas creencias. Así cabe señalar algunos importantes aspectos recogidos en la redacción final del documento. De los seguidores del Tao y de Confucio surgió el enfoque cosmológico expresado en el preámbulo. Las religiones indígenas y animistas presentan la Tierra como entidad viva. El mundo natural y la no violencia es fruto de la visión del hinduismo y del jainismo. El valor de toda vida, su interconexión y la responsabilidad universal fue expresado por los budistas. La religión judía y la religión cristiana exigieron la necesidad de una equidad universal entre los seres humanos y su realización mediante la correspondiente justicia social. También el ateismo aporta su visión, abierta a la espiritualidad, donde cada ser humano pueda buscar y formular sus propias respuestas para la construcción de la casa común que es la Tierra. La Iniciativa de la Carta de la Tierra, con sede internacional en San José de Costa Rica y en Estocolmo en Suecia se ha unido al esfuerzo dialogante del III Parlamento de las Religiones expresando los siguientes votos, mediante escrito de su director ejecutivo Alan Atkisson en carta de mayo de 2007: “Os pedimos vuestra ayuda en el nuevo programa de la Iniciativa de la Carta de la Tierra sobre religión y sostenibilidad. Hay que afrontar los retos globales de nuestro tiempo y superar el estrecho nacionalismo, el racismo, la exclusión por razón de género o machismo, el sectarismo religioso y la separación entre naturaleza y cultura humana. La Carta de la Tierra tiende un puente hacia la superación de estos conceptos y quiere dar coraje a las comunidades religiosas para que se comprometan decididamente para la solución del cambio climático, la reducción de la pobreza global, la preservación de la biodiversidad y el desarrollo de estilos de vida más sostenibles. Todos juntos debemos compartir los valores necesarios para construir una sociedad global con justicia, sostenibilidad y paz. Os pedimos, pues, que paséis a la acción y os convirtáis en agentes activos de cambio para llegar juntos a un futuro más justo, sostenible y pacífico”. Se puede consultar en Internet el proyecto concreto sobre Carta de la Tierra, religión y sostenibilidad en la página web http://www. earthcharterinaction.org/religion , donde ya se halla una explícita referencia al III Parlamento de la Religiones celebrado en Alicante los días 12 y 13 de mayo. El ponente Guillem Ramis, de la Iniciativa Carta de la Tierra y Berta Civera, miembro de MIA, en el ciclo de conferencias previo al Parlamento Los principales puntos a tener en cuenta en una educación ética hacia un sistema de vida sostenible para todos los seres vivos (personas, plantas y animales), y con sumo respeto para la madre Tierra, se hallan claramente descritos por Moacir Gadotti, director del instituto Paulo Freire de Sao Paulo, en su pequeño y valioso libro de setenta y nueve páginas “Boniteza de um sohno. Ensinar e aprender com sentido” (*) (Un sueño atractivo, enseñar y aprender con sentido). El capítulo séptimo titulado “Educar para una vida sostenible” presenta una síntesis de seis principios educativos para una cultura de sostenibilidad y de paz. Estos principios son: 1) Educar para pensar globalmente. 2) Educar los sentimientos. 3) Enseñar la identidad terrena. 4) Formar para la conciencia planetaria. 5) Formar para la compresión. 6) Educar para la simplicidad y para la quietud. Afirma Gadotti “la pedagogía debería comenzar por enseñar principalmente a leer el mundo, como nos dice Paulo Freire, el mundo que es el propio universo, porque él es nuestro primer educado”. Esta primera educación es una educación emocional que nos coloca ante el misterio del universo, en intimidad con él, produciendo la emoción de sentirnos parte de este sagrado ser vivo que se halla en evolución permanente”. (*) Boniteza de um sohno. Ensinar e aprender com sentido. Novo Hamburgo, Brasil. Edit Feevale, 2003 - São Paulo. Editora Cortez 2002. www.forumeducacao. hpg.ig.com.br/ecopedagogia/Bonitezas.htm Selección de textos de la Carta de la Tierra que pueden ser aplicados a la educación en sentido ético universal. Preámbulo · Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. · Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. · Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. 61 · Es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras. · La Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida. Es un deber sagrado la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra. · Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. · La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. · Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. · Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. · Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas. · Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. · Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados. · Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza. · Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes, para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales. I. Respeto y cuidado de la comunidad de la vida 1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad. 2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor. 3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas. 4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras. II. Integridad ecológica 5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida. 6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución. 7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de 62 la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario. 8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido. III. Justicia social y económica 9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental. 10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible. 11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica. 12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías. IV. Democracia, no violencia y paz 13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia. 14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible. 15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración. 16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz. El camino hacia delante · Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace una llamada para buscar un nuevo comienzo. Debemos comprometernos a adoptar y promover los valores y objetivos aquí expuestos. · El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global. · Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos profundizar y ampliar el diálogo global que generó la Carta de la Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría. · Se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien común; los objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir. · Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos, están llamados a ofrecer un liderazgo creativo. · Las naciones del mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra. · Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida. Guillem Ramis Iniciativa Carta de la Tierra CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS El despertar y la compasión Hace años pidieron al artista Frederick Franck consejo para el proyecto de una capilla para marineros de todas las nacionalidades y religiones en la zona del puerto estadounidense de Houston (Texas). Se quería colocar algún símbolo que a todos les hiciera sentirse en casa. Después de descartar las banderas nacionales, se le ocurrió un banderín en forma de tubo según los modelos que se suelen ver, por ejemplo, en Japón y Tíbet. Para el caso concreto lo concibió formado por cinco tiras, que representan los cinco colores de la única raza humana, a saber, por orden alfabético: amarilla, blanca, marrón, negra y roja. Cada tira es doble, representando lo femenino y lo masculino. Las cinco tiras dobles forman un tubo unido en la parte superior del banderín, mientras que más abajo cada una de las tiras está suelta volando libremente a su aire. El banderín celebra la diversidad en la unidad. Ninguna tira es la primera, ninguna es superior a las otras. Junto a ellas, una tira verde, que representa la Tierra. Este banderín ondea en Pacem in Terris (paz en la tierra), la capilla de la paz que Franck construyó en Warwick N.Y., y de allí se extendió a otros lugares del mundo y a algún centro zen. Cuando se llega a Zendo Betania en Brihuega (Guadalajara) para un retiro zen o alguna actividad relacionada, el banderín espera a los participantes y les recuerda que vienen para algo íntimamente relacionado con todo cuanto existe y que ha de repercutir en beneficio de la humanidad en su conjunto y de la Tierra. Se ha de venir con espíritu de bodhisatva, que desea activamente el bien de todos. Antes de entrar a la sala de zen o zendo, visitemos primero el exterior. Nos encontramos en un valle, el valle del Tajuña, afluente del Tajo, que surca la meseta de la Alta Alcarria de Este a Oeste. Es “un valle retirado... cerca de agua clara... en las inmediaciones de un río... bajo árboles... lejos de los centros de poder y riqueza, lejos de quienes buscan pelea y dominio”, como describe el lugar adecuado para un centro zen Keizan Zenji, maestro zen japonés del siglo XIII-XIV. La verdad es que árboles no había más que uno al principio. A lo largo de veinte años, sin embargo, se han plantado más de quinientos árboles y arbustos, los cuales han atraído una gran cantidad de pájaros, de los que algunos anidan, como por ejemplo carbonerillos, herrerillos, chochines, urracas, ruiseñores, palomas torcaces, gorriones chillones; se pueden apreciar por lo menos veinte clases de pájaros diferentes a lo largo de las diferentes estaciones del año. Los árboles no son simplemente algo verde sino que tienen su nombre, junto al cual figura a menudo quien lo trajo. También tienen su nombre los pájaros, que se van presentando en la revista “pasos” del centro, así como otros animales que aparecen por ahí y parecen encontrarse bien aunque, desgraciadamente, todavía nos temen a los bípedos humanos. Los dos perros guardianes, cada uno de los mastines con su personalidad propia, Baso y Eno, van conociendo a quienes vienen a los retiros, les gusta saludarlos y que les hagan caso. El centro zen está ubicado en la solana, a media altura del valle, y tiene a sus espaldas, en el norte, la protección de la parte alta de la ladera. Responde a la orientación que el FEN-SHUI considera la apropiada. Subiendo por la ladera en que se ubica el zendo, se aprecia un jardín de hierbas medicinales y en el otro extremo de la finca, en la parte de abajo, un huerto. Uno y otro se riegan por goteo y no se usan pesticidas. El centro zen es una zona libre de ondas emitidas por móviles. A la entrada de la cocina, tres cubos de basura para las diferentes clases de desperdicios. El de materias orgánicas se aprovecha para hacer compost. Colindante con la cocina está el comedor de toscas mesas de madera, la cual cada vez luce más, a medida que se la trata con aceite y vinagre. Todo es muy austero y respira orden y cuidado. La comida no se desperdicia y se come con respeto. Muchas cosas están hechas por miembros del centro, y la mayor parte Ana Mª Schlüter, maestra zen. del mobiliario, a partir de muebles viejos reciclados. El centro en su primera etapa se hizo a base de reciclar un invernadero y furgones viejos, los cuales todavía están en uso, por ejemplo para guardar herramientas o como lugar para trabajos manuales, hacer bolsitas de espliego o envasar aceite o alcohol de espliego recogido en el mismo terreno del centro. Así mismo allí se exponen los cuatro proyectos sociales, invitando a colaborar, en Torreón/México, Zamboanga/Filipinas, Talnique/El Salvador y Hyderabad/India. Camino a la sala del zen, subiendo desde la cocina por una escalera, desde la pared, nos saludan los “cuatro sabios”, el bambú, el crisantemo, el ciruelo y la orquídea silvestre. Son cuadros de sumi-e, aguadas japonesas de tinta china en blanco y negro, pintados por una maestra de ikebana y sumi-e afincada en Kamakura/Japón, Nimura Sensei, amiga del zendo. Decía que se trataba de pintar el alma de la flor. Las flores o ramas parecen vivas, como si en cualquier momento pudieran empezar a moverse. Pintar el alma de la flor no significa que la flor no se represente en su unicidad concreta, con capullo, plena flor u hojas marchitas. Un algo imposible de representar se manifiesta precisamente en esta forma concreta. Por esto se habla de pintar sin pincel. Responde a una percepción que cabe expresar aproximadamente de la siguiente manera: Veo una hoja, pero no es exactamente la hoja lo que veo, y a la vez la veo mucho mejor. 63 Aquí late algo que nos va acercando a lo que es el alma de este centro zen, a la raíz de donde surge el respeto por las cosas, las plantas, los animales, las personas, y que se cultiva en su meollo en la sala de zen. Para llegar a ella, atravesamos ahora un pasadizo acristalado, desde el cual se contempla un jardín zen. Vamos a detenernos en él antes de pasar adentro de la sala. Generalmente los monasterios zen, —en este caso se trata de un centro zen no de monjes sino de laicos—, están inmersos en la naturaleza, pero de tal manera que la atención no es atraída por el entorno sino que éste ayuda a recogerse y abismarse en el centro. Por esto la sala zen está rodeada de árboles que contienen la mirada ayudando a que no se pierda allá lejos, en el valle. El arte zen, como el sumi-e, el jardín zen y otras artes, no se proponen atraer la atención sobre sí mismos, sino abrir humildemente el acceso a la simplicidad esencial de todas las cosas. Es el espíritu del WABI. Lo caracteriza una relación íntima con el silencio y el vacío. El vacío a que se refiere el zen se puede comparar con un vaso de agua muy limpia. Cuando es completamente pura, se podría llegar a pensar que el vaso que la contiene está vacío. No así cuando el agua está sucia. Entonces se ve en seguida que el Jardín zen en Zendo Betania. Brihuega (Guadalajara) vaso está lleno. “Vacío”, por lo tanto, es sinónimo de puro y tiene un gran valor, mientras que “lleno” significa todo lo contrario. Otra comparación: en el caso de una ventana totalmente limpia, en este sentido vacía, no se ve el cristal, pero a la vez y precisamente debido a ello, todas las cosas al otro lado de la ventana aparecen con mucha mayor claridad, tal cual realmente son, que si el cristal estuviera “lleno” (de manchas). El arte del jardín zen tiene todo que ver con este vacío y la unicidad de cada cosa, que al formar una unidad transmiten un espíritu de paz y bienhechor. En un jardín zen no se puede pasear. Está ahí para ser contemplado. Se le fue llamando KARE SANSUI, paisaje seco de montaña y agua. Muy limitado en lo externo, transmite algo infinito. Muchas veces el jardín zen queda enmarcado por el lomo de una colina o un paisaje, que cual escenario prestado —en japonés SHAKKEI— se encuentra más allá del propio jardín. En el caso de Zendo Betania es el alto de la otra ladera del valle. El jardín zen tiene la forma de 64 un rectángulo, carece de color, de adornos. Consta de fina gravilla rastrillada y algunas rocas. Es monocolor como la pintura japonesa del SUMI-E en blanco y negro, en que se trata de percibir y representar el alma de la flor o de un paisaje. En el jardín zen se trata de algo similar. Quien lo contempla desde el pasillo con el ojo interior, percibe la esencia de la realidad: una superficie rastrillada de una manera regular, sin forma determinada, infinita, ilimitada como el mar. De esto ilimitado, sin forma ni color, surgen cual islas algunas rocas, un grupo armónico de tres piedras, en este caso, de diferentes tamaños. Al dejarse impregnar por el conjunto, paz y silencio toman posesión de quien lo contempla. “Hay una realidad sin forma, nacida antes del cielo y de la tierra, inmóvil, solitaria, independiente e inmutable. Se la puede considerar la madre de todas las cosas. No conozco su nombre, la llamo TAO” leemos en el Taoteking. TAO es WU (no-forma, vacío) y YU (forma). Donde actúa TAO ( YU-WU), reina TE, espíritu de paz, lo maternal, lo que nutre y protege. Así es la realidad. En su tramado esencial más íntimo es a la vez igualdad y diferencia. Y cuando se viven unidad y diferencias unidas surge paz y respeto. La realidad es uno pero dos, dos pero uno, como lo expresa el Hôkyôzammai de Tôzan, poema zen del siglo IX. Ya antes, en el siglo VII, otro maestro Zen, llamado Sekitô, había compuesto un poema que titula Sandôkai (“Diferencia e igualdad fusionadas”). Igualdad y diferencia no se pueden separar. Separarlas equivaldría, para decirlo con una imagen, a separar la palma del dorso de la mano. Supondría la destrucción de la mano, que ya no podría actuar beneficiosamente, además lo mancharía todo. Cuando la experiencia de la realidad no está entroncada en la triple raíz, igualdad y diferencia en unidad, de la que precisamente da testimonio de un modo único el jardín zen, pueden ocurrir dos cosas. Cuando se olvida la igualdad en aras de la diferencia, surge dualismo, cuando se olvida la diferencia en aras de la igualdad surge monismo. Hablando de un modo general, el défaut de la qualité (la falta de la virtud) de Occidente, con su gusto por el mundo de la diversidad de formas existentes, es la tendencia al dualismo, mientras que “la falta de la virtud” de Oriente, con su profundo sentido del “vacío”, del misterio de todas las cosas, es la tendencia al monismo. Pero siempre que se permanece arraigado en la experiencia esencial de la realidad no hay dualismo en Occidente ni monismo en Oriente. Cuando se cae en uno de los extremos, no se está en consonancia con la realidad, lo cual tiene consecuencias desastrosas para las relaciones sociales y ecológicas del ser humano. En el primer caso el ser humano y la naturaleza se convierten en objeto que se usa y explota. En el segundo caso no hay otro y por lo tanto nada ni nadie a quien respetar, lo cual igualmente tiene consecuencias destructivas. Cuando las culturas están centradas, cada una aporta desde su perspectiva algo importante para las demás. ¡Qué maravilla de diversidad de culturas, cerca y lejos, en esta Tierra! ¡Qué riqueza tan grande, cuando cada una, fiel a sí misma comparte su tesoro con las demás! Actualmente se insiste en la enorme importancia de recuperar la espiritualidad para evitar la destrucción de la Tierra y de cuantos vivimos en ella. Jorge Arturo Chaves, profesor de “Ética de la economía y del desarrollo” en Costa Rica, la postula por su parte, y Thomas Berry lo hace desde la ecología. El origen de la destrucción es la falta de espiritualidad, dice este último. Es la ignorancia de lo que realmente es el ser humano y cuanto existe; es conocer sólo por la superficie. Cuanto más se descubre esta plenitud vacía, tanto más se ve la maravilla de cuanto existe. Un antiguo dicho chino dice: SHIN-KU MYO-U, el verdadero vacío es la maravilla de cuanto existe. Echemos todavía una mirada a la pared que cierra el jardín zen por la parte occidental. Ahí descubriremos un azulejo enmarcado en que aparece un texto del Quijote. Cervantes pone en boca de la pastora Marcela las siguientes palabras: “Tienen mis pensamientos por término estas montañas y si de aquí salen, es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera” (Quijote I,14). El cielo en esas tierras secas de la Alta Alcarria es de un azul intenso, no mitigado por la humedad; es realmente vacío, como lo expresa el ideograma chinojaponés para cielo. Contemplando este vacío, nada concreto, ni una mota de nube, esa plenitud vacía, es como se vuelve uno a encontrar con quien es realmente y con lo que es la realidad en su raíz. Un maestro zen japonés, al ver este texto, se quedó impresionado, pues habla en lenguaje de otra cultura pero equivalente de algo que es central en el zen. Ahora vamos a entrar en la sala de zen, el zendo, destinada precisamente a esto, a contemplar el cielo/vacío; para desde ahí retornar, transformados y con una mirada nueva, a la vida cotidiana. Es el lugar más íntimo del centro zen. El zendo es un espacio cuadricular, bien asentado en la tierra. Sin adornos, nada que atraiga la atención y la desvíe del recogimiento en el corazón (SHIN), de la vuelta a la morada primera, al origen. Al pasar por el umbral, una inclinación: “¿¡qué hay aquí!?”, dijo sobrecogido un día un joven que venía de paso. Muchas horas de muchas personas sentadas en silencio ha dejado un no sé qué en el aire, algo muy sencillo, diáfano y muy bueno. Es un lugar de práctica. Ahí se practica el arte de abismarse en el hondón del alma y conectar con la naturaleza raíz, ver la naturaleza raíz, KEN-SHO, con el ojo que no es el de la cara ni el del entendimiento. Los trasciende a ambos. En el siglo VI antes de Cristo, un hombre del norte de la India, Siddharta Gotama, príncipe de la casta de los Sakhya, después de mucho buscar y dura disciplina, cayó en la cuenta de ese Algo que no es una cosa, es como nada para los sentidos, vacío. Ocurrió, según se ha ido transmitiendo, de repente una madrugada al ver el lucero de la mañana, mientras estaba sentado debajo del árbol de la iluminación o ficus religiosa. Todas las dudas desaparecieron en un momento, como desaparece la oscuridad cuando sale el sol. A partir de entonces se llama Buda, que quiere decir “despierto”. Su leyenda llegó hasta Occidente y ha quedado reflejada, por ejemplo, en una colección cristiana de leyendas de santos, La leyenda Dorada, así como en La Vida es sueño de Calderón de la Barca y en la comedia Los santos Barlaán y Josafat de Lope de Vega. Cuando se da este despertar, es tal la liberación y felicidad, que inmediatamente surge el deseo de que todos lo puedan descubrir. Pero ¿cómo, ya que no se puede transmitir con palabras? Fue ver el loto, que sale del barro del estanque y sin embargo cuando llega a la superficie del agua sigue creciendo para terminar por abrirse limpio y puro, lo que animó al Buda a enseñar y llevar a otros al despertar; pues había percibido claramente que todos los seres en el fondo son budas, pero su manera engañosa de pensar y el apego a sí mismos les impide caer en la cuenta de ello. Se encuentra una equivalencia en San Juan de la Cruz, cuando en la Subida del Monte Carmelo escribe: “Esta luz nunca falta en el alma, pero es debido a las formas y velos que no se le infunde” (SII,15,4). Enriquecido por el genio concreto y práctico de los chinos, a partir del siglo sexto después de Cristo estas enseñanzas dieron lugar al nacimiento del chan(na) en China, y en el siglo XII, después de unos primeros contactos pasajeros, pasó definitivamente a Japón como Zen. De allí, aunque no exclusivamente, ha llegado en el siglo XX a Occidente. Se pone en boca del Bodhidharma, el monje que según la tradición vino de India a China a comienzos del siglo VI, la siguiente caracterización del zen: Una transmisión especial al margen de toda doctrina. No se basa en palabras ni letras. Apunta directamente al corazón. Y lleva a ver y a vivir despierto. Vivir despierto en este sentido significa ver ese no sé qué, el vacío, en todas partes. Siddharta Gotama lo percibió de repente viendo una estrella y se convirtió en un buda. Cuando se reunió con sus discípulos al final de su vida simplemente levantó una flor. Kashyapa, uno de los allí presentes, vio y sonrió, mientras los demás miraron, pero no vieron. Por esto Kashyapa quedó encargado de ayudar a su vez a que otros cayeran en la cuenta. El verdadero despertar siempre lleva a la compasión, a sentir el dolor del otro como propio y acudir en su ayuda sobre todo para curarle de la ignorancia. Para llegar a un verdadero despertar es necesario un contexto de vida recta y resulta imprescindible una recta orientación. Por otra parte, la práctica del zen lleva a actuar de una manera recta, eliminando las raíces del mal, odio, codicia y orgullo, a que no tienen acceso la mera voluntad y el solo entendimiento. A la vez ilumina los sentidos: “La naturaleza búdica es extremadamente profunda e infinitamente fuerte. Su poder penetra árboles, hierbas y la tierra; todos ellos resplandecen con una gran luz divina y predican la verdad profunda, incomprensible, inmarchitable. Árboles, plantas, un muro, una verja, todos ellos proclaman la verdad en bien de todos”1. Esta es la raíz más profunda, de la cual surge el respeto ante la Tierra y todos sus habitantes. La práctica del zen influye beneficiosamente, desde esta raíz de la unidad vacía e interdependencia esencial, en todos los seres. “Aunque innumerables sabios del universo entero juntaran su sabiduría y trataran de medir los méritos del zazen … no serían capaces de sondearlos” sigue diciendo Dogen Zenji, el hombre puente entre China y Japón del siglo XII. Siglos más tarde, otro maestro zen japonés, Hakuin Zenji, en su Zazen Wasan (Canto en alabanza del zazen) exclama: “El zazen según lo enseña el Mahayana, no hay alabanza que agote sus méritos. Las paramitas, dar limosna, guardar los preceptos….y otras obras buenas enumeradas de diferentes maneras…..todo surge del zazen.” Del vacío surge la acción verdaderamente beneficiosa. Desde el lugar de paz fundamental surgen el varón y la mujer de paz, haciendo presente la paz en la misma comunidad de quienes la destruirían, comenta Aitken Roshi a raíz de un texto del Sutra de Diamante que dice: “No morando en ninguna parte, la mente-corazón se manifiesta.” 1. Tao Te King 63 65 El despierto actúa desde el vacío o misterio, parte de la experiencia de la Realidad sin nombre. Ahí sabiduría y compasión van unidas. El Sexto Patriarca Zen de China, Hui-neng (en japonés: Eno, 638-713), dice de una persona iluminada que rezuma un quíntuple perfume, siendo el tercero el de la sabiduría: “El propio espíritu, libre ya de obstáculos, percibe constantemente por medio de la sabiduría su propia naturaleza esencial; esto le lleva a no hacer ningún mal y a hacer todo bien sin adherirse a él. Significa ser respetuoso con los superiores, benévolo con los inferiores y compasivo con los desheredados y pobres”2. Respecto al quinto perfume escribe: “Cuando nuestro espíritu ya no se apega a nada, ni al bien ni al mal, hemos de vigilar que no nos quedemos instalados en el vacío, cayendo en un estado de inercia. Al llegar a este punto, lo que hace falta es continuar nuestra formación... y llegar a ser benévolos para con los demás...”3 En el ámbito cristiano, se encuentran equivalentes, por ejemplo, en Santa Teresa cuando en las “séptimas moradas” de su Castillo Interior dice que de la unión más íntima con Dios, “del matrimonio espiritual, deben nacer obras siempre obras”. Y el Maestro Eckehart4, alaba a Marta, una de las dos hermanas de Betania, por unir la contemplación con la acción, por ser virgen totalmente abierta a Dios a la vez que mujer que constantemente da a la luz obras. realmente lo sostiene y lleva al mar es la corriente del río; los que van el barco tienen la tarea de no embarrancar y salir de la corriente. Si visitáramos Zendo Betania de Brihuega un tercer sábado de mes, nos encontraríamos con la comisión del zendo, unas doce personas, que cada mes evalúan las semanas anteriores y organizan las siguientes. Las reuniones se presiden por turno por quienes participan. Dos veces al año además se reúnen representantes de los aproximadamente treinta grupos locales para abordar cuestiones comunes de Zendo Betania. Leemos en el Tao Te King: La acción debe parecer no acción. El estar pendiente debe parecer no estar pendiente... Para superar lo difícil, Ha de empezarse por lo fácil. Para realizar lo grande, ha de empezarse por lo pequeño. Por eso el sabio nunca parece estar realizando algo grande, Pero al final puede realizar una gran obra... Quien considera todo muy fácil, encontrará dificultades. Por eso el sabio tiene en cuenta la dificultad, y entonces nada le resulta difícil5. Hoy en día es posible el contacto y conocimiento entre culturas y religiones como nunca antes. Abe Masao, filósofo de la Escuela de Kyoto/Japón, considera que el budismo debe “aprender de las religiones occidentales la importancia de la justicia a la vez que desarrolla su propia noción de la compasión, para unirla no sólo a la sabiduría, sino también a la justicia”6. Y Rita Gross, autora de “Budismo después del Patriarcado”, habla de la importancia de modular la voz profética de la tradición judeo-cristiana con el budismo7. En Bangkok/Tailandia ha surgido hace algunos años el INEB (Internacional Network of Engaged Buddhists), que sintoniza con la teología de la liberación latinoamericana y plantea cuestiones de justicia social, de género, ecológicas etc., cosa poco común en el ámbito tradicional budista. Personalmente, más que al diálogo interreligioso, sin excluirlo, estoy dedicada sobre todo al diálogo intrarreligioso, es decir a un diálogo que tiene lugar dentro de la misma persona, al practicar zen como cristiana. Vista exterior de Zendo Betania en Brihuega La tradición del zen muy emparentada con el taoísmo, insiste en la fuente de toda acción, que no es en primer lugar el entendimiento y la voluntad humanas sino la Realidad sin nombre en que están entroncadas y de la que surge la no-acción, la acción sin interferencias egocéntricas, acción beneficiosa, el wu-wei, “hacer no haciendo”. Algo de ello se vive en Zendo Betania. Lo más bello de todo es experimentar que, aunque se ha trabajado y trabaja mucho para levantarlo y mantenerlo, es como navegar en un río, quien “Ambas religiones habrían de transformarse para dar respuesta a la situación actual de la humanidad y para cooperar en aras de la paz mundial y del bienestar humano”8, dijo Abe Masao en la Universidad Gregoriana de Roma en 1994. Esta transformación o conversión de las religiones y de quienes las profesamos es fundamental para poder aportar el verdadero tesoro de cada una, sin desfigurarlo ni ocultarlo, a la vez que nos dejamos interpelar y enriquecer por lo que el Espíritu Santo ha obrado en otras partes de la humanidad, en bien de la Tierra y todos sus habitantes. Ana María Schlüter Rodés Maestra Zen. Fundadora de Zendo Betania. 2. MASAO, ABE, “¿Cómo ve hoy el mundo cristiano un no cristiano?” Discurso dado en la Universidad Gregoriana, Roma 1994, traducido y publicado en la revista Pasos 52 (1995) 8-9. 3. GROSS, RITA M., Budismo después del patriarcado. Trotta-CIEM, Madrid 2005 (En imprenta). 4. MASAO, ABE, Ibidem. 5. Tao Te King 63 6. MASAO, ABE, “¿Cómo ve hoy el mundo cristiano un no cristiano?” Discurso dado en la Universidad Gregoriana, Roma 1994, traducido y publicado en la revista Pasos 52 (1995) 8-9. 7. GROSS, RITA M., Budismo después del patriarcado. Trotta-CIEM, Madrid 2005 (En imprenta). 8. MASAO, ABE, Ibidem. 66 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS Laicidad multicultural y comunidades de aprendizaje La comunicación que presentamos tiene como objetivo presentar el concepto de laicidad multicultural como el tipo de laicidad necesaria para la convivencia intercultural en nuestras sociedades, y en especial como se está aplicando este concepto en algunas experiencias educativas que están superando los retos de la interculturalidad en sus aulas y en su comunidad. Para ello en un primer apartado se introduce el concepto de laicidad multicultural ilustrándolo con ejemplos de experiencias previas y actuales, a continuación se plantea los retos de la escuela laica en nuestros días y como experiencias educativas pioneras están respondiendo con éxito a los mismos, en especial desde las Comunidades de Aprendizaje. Laicidad multicultural El concepto de laicidad multicultural lo define Flecha (2004) como la garantía de la diversidad de opciones religiosas en el espacio público sin que se identifique mayoritariamente con ninguna de ellas. Tal y como argumenta en su artículo, ello no se debe entender como la eliminación de cualquier tipo de expresión de la identidad religiosa, sino todo lo contrario, que haya la libertad necesaria para que cada persona pueda practicar su opción respetando la diversidad de culto, sin que haya ninguna opción en detrimento de otras. La convivencia en un mismo espacio de diversas opciones religiosas favorece el diálogo basado en la validez de los argumentos y no de las posiciones de poder, que en este caso pueda ostentar según que opción en según que contextos. En este sentido es necesario remarcar que cuando se defiende el respeto a cualquier postura, se marca la excepción en aquellas que vulneran cualquiera de los derechos humanos, ya que es el marco común que nos une tanto a los creyentes de las diferentes religiones como a los no creyentes. Este tipo de laicidad multicultural no es un hecho nuevo, si se repasa la Historia se pueden identificar ejemplos de convivencia basados en el diálogo interreligioso en diferentes épocas y civilizaciones. En una de las últimas publicaciones de Sen (2006) recoge como en India ha habido una tradición de diálogo interreligioso ejemplar para nuestras sociedades. Sen destaca las acciones que llevó a cabo el reino de Akbar (musulmán en una sociedad mayoritariamente hindú). Promovió que en su propio gobierno hubiera representantes de las diversas creencias (hindúes, musulmanes, cristianos, judíos y también agnósticos, entre otros), además de fomentar el diálogo público entre las diferentes religiones sobre materias comunes con el objetivo de llegar al consenso y que todas las opciones estuvieran representadas. En la declaración del Congreso Internacional de la UNESCO sobre el Diálogo entre Religiones y la Cultura de la Paz celebrado en Tashkent (2000), también se recogía esta experiencia como una buena práctica destacando como en este reinado se consiguió “un espíritu de respeto universal a la igualdad de derechos de los adeptos de todas las creencias”. Dentro de nuestro país, también Profesorado, universitarios y profesionales colaboradores del grupo CREA es conocida la experiencia de convivencia intercultural en el período del Al Andalus, que sin embargo no es recogida en los libros de texto de la educación obligatoria. Por este motivo, una de las acciones que consideramos clave para el aprendizaje es recuperar estos hechos históricos y que sean visibilizados en los currículums educativos. En la actualidad, también existen experiencias que promueven la laicidad multicultural. Por ejemplo en las universidades de más prestigio internacional hay cabida para la expresión de las diferentes opciones de culto. Otra experiencia destacable es el Interfaith Youth Core, organización creada en Estados Unidos desde el 1999 por y para jóvenes que promueven un proceso de diálogo, reflexión y acción social interreligiosa e intercultural. Parten de la idea de su capacidad de transformación social, y que fortalecer la identidad religiosa o cultural no debe significar fanatismo, sino motor del compromiso social a través de la interacción de jóvenes de diferentes religiones y culturas, consolidando un mayor respeto y entendimiento para una mayor convivencia intercultural y transformación de las dificultades de sus comunidades. Otros ejemplos son los diferentes movimientos sociales que existen hoy en día para promover el diálogo interreligioso en las respectivas sociedades, o las experiencias cotidianas entre miembros de una misma vecindad donde este tipo de diálogo se da en la cotidianidad. Partimos que en la sociedad actual, la escuela es un espacio idóneo para generar este tipo de laicidad multicultural, donde el respeto universal por las diferentes opciones sea una práctica cotidiana tanto en las aulas como fuera de ellas. Una escuela laica Las escuelas recogen el reto de las actuales sociedades multiculturales, donde emerge la demanda de reconocimiento por parte de las diferentes tradiciones religiosas. En el espacio educativo, estas demandas de reconocimiento están relacionadas, entre otras cuestiones, con aspectos tales como la vestimenta, el menú escolar, las festividades o incluso la creación de escuelas religiosas. El reconocimiento cultural y religioso en el espacio educativo, no sólo se trata de un derecho de las minorías sino que puede favorecer la convivencia e incrementar el aprendizaje de todos los niños y niñas. Por un lado, tal como señala Halstead (1995), que el alumnado sea respetado en su identidad cultural tiene una gran re67 levancia para el proceso de aprendizaje de este niño o niña ya que incrementa su autonomía personal y la seguridad en sí mismo. No obstante, ello también tiene enormes beneficios para el propio proceso de aprendizaje intersubjetivo al aumentar el abanico de posibilidades sobre las que se reflexiona colectivamente (Elboj et al., 2002). No obstante, debemos también tomar en consideración los riesgos del reconocimiento cultural si se realiza de forma acrítica (Macedo, 1995). Los beneficios de la diversidad cultural aparecen en el momento que los diferentes individuos y colectivos se ponen de acuerdo en una serie de normas en común. El reflejo de las distintas tradiciones religiosas en el espacio escolar no puede jugar en detrimento de la dimensión instrumental del aprendizaje. que se intenta es priorizar el respeto por las distintas identidades existentes, pero siempre teniendo como eje prioritario conseguir una calidad educativa que signifique la igualdad de resultados (Elboj et al., 2002). En los centros que se han transformado en Comunidad de Aprendizaje existe un reconocimiento a la diversidad cultural y este hecho ha repercutido sobre todo en dos aspectos, a) a la mejora del rendimiento y las expectativas del alumnado de diferentes comunidades y b) a convertir las diferencias culturales en realidades enriquecedoras y referentes para los niños, las niñas y las propias familias. De hecho, de esta manera los discursos de la escuela y la familia se acercan y coordinan con el propósito de aumentar el éxito escolar. Un ejemplo de convivencia y aprendizaje en contexto de fuerte hostilidad nos lo muestra el proyecto educativo de “Hand in Hand” en Israel, donde niños de distintas religiones (musulmanes, judíos y cristianos) comparten escuela y aprenden a respetar al otro. Pero el reconocimiento de las diferencias en esta escuela a través del aprendizaje de las diferentes lenguas maternas, celebración de las festividades, etc. no ha supuesto la reducción del currículo escolar. Sin embargo, nos encontramos prácticas educativas que dan respuestas distintas al fenómeno religioso. Así, Daun & Arjmand (2005) que examinan la situación de las minorías religiosas en Europa señalan, a grandes rasgos, tres tipos de escuelas. Primero, hay las escuelas privadas religiosas que no reciben fondos públicos y los contenidos curriculares no están controlados por el estado. Segundo, hay escuelas religiosas privadas que necesitan el permiso del estado para tomar determinadas decisiones escolares ya que reciben fondos estatales. Finalmente, existen las escuelas religiosas donde asiste el alumnado después de su día escolar. En relación a las escuelas públicas existen por un lado las que se favorece el intercambio cultural, por otro aquellas donde existe un énfasis de las diferencias y finalmente aquellas donde predomina una perspectiva asimilacionista. Existe en el seno de la comunidad científica un importante debate en relación al fenómeno religioso. ¿Qué efectos exclusores e inclusores puede tener una escuela religiosa? ¿Qué repercusión tiene sobre el aprendizaje del alumnado la prohibición de expresar su identidad en el entorno educativo? En este sentido, el principio de igualdad de las diferencias responde a esta tensión característica de las actuales sociedades, conciliar la igualdad y la diferencia. En consecuencia, se debe garantizar a todos los niños y niñas el aprendizaje de unas competencias básicas para la sociedad del conocimiento, al tiempo que se reconoce el derecho de vivir según sus elecciones. Una escuela laica debe, por tanto, marcar la separación con una religión pero no puede rechazar la pluralidad de tradiciones y opciones religiosas del alumnado que asiste a la escuela. Existe una experiencia educativa que se está desarrollando en diferentes comunidades autónomas de España donde la interreligiosidad es una realidad cotidiana. Esta experiencia a la que nos referimos son las Comunidades de Aprendizaje , proyecto cuyo propósito es: la transformación social y cultural de un centro educativo y su entorno, para conseguir una sociedad de la información para todas las personas (Valls, 2000: 8). Las Comunidades de Aprendizaje son una iniciativa que pretenden superar las desigualdades sociales, entre ellas presta especial atención a las que se generan por motivo del origen cultural de los niños y niñas. Por esta razón uno de los principios en los que se fundamenta es el de igualdad de diferencias. Con el principio de la igualdad de diferencias lo 68 Reunión de trabajo del grupo CREA En este marco de respeto cultural se incluye el hecho religioso. Existen diferentes ejemplos en los centros que en la actualidad son Comunidad de Aprendizaje donde se visibilizan prácticas interreligiosas. Por ejemplo en un centro de Cataluña con mucha comunidad árabe-musulmana, madres de esta procedencia cultural y madres españolas comparten festividades de origen cristiano como el “cagatió”. Esta situación no genera ningún tipo de conflictividad y se vive con total respeto. Otra de las prácticas de inclusión en este mismo centro se puede observar a través de la mediadora árabe que participa de forma igualitaria en actividades, como el carnaval, organizadas por el colegio. En otro centro de educación de personas adultas de Barcelona existe un grupo multicultural, formado por personas de diferentes procedencias, que se encargan de organizar actividades ligadas a diferentes tradiciones religiosas, como por ejemplo la Fiesta del Cordero o la Fiesta dedicada al día de los Derechos Humanos. Es frecuente encontrar en estos centros escolares prácticas de este tipo pues la misma comunidad lo demanda y potencia. Existe un respeto forjado en la igualdad porque el propósito, como se ha hecho referencia anteriormente, es conseguir unos aprendizajes de máximos para todos y todas. A modo de conclusión, resaltar que la escuela es clave en la promoción de una sociedad laica y multicultural, el aprendizaje que en ella se genera revierte en la misma sociedad. Las experiencias educativas recogidas son ejemplos de buenas prácticas de ello. La importancia de recuperar los ejemplos de convivencia entre las diferentes religiones, muestra la validez del sueño compartido por las personas que actualmente están trabajando desde sus diferentes opciones religiosas en hacer factible una sociedad basada en el diálogo y el respeto, y no en la confrontación. Aplicar la laicidad multicultural en nuestras sociedades garantiza que el espacio público pertenezca a todas las personas independientemente de su confesión, y que a su vez trabajemos por un marco común de convivencia consensuada al amparo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. CREA Grup de Diàleg Interreligiós CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS Tierra, alma y sociedad: hacia una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales Las redes espirituales Los nuevos grupos y movimientos espirituales por su propia naturaleza aspiran a ser testimonio de fe, aliento de eternidad. Muchos de ellos van abandonando sus anteriores estructuras piramidales, organizándose de forma más horizontal. En el ámbito estructural estos grupos y movimientos responden, por lo tanto, al impulso álmico de creación de modelos superiores. Ese anhelo necesita su tiempo para cuajar en compromisos, para dejar de ser una mera aspiración carente de responsabilidad alguna. El servicio es una necesidad interna, sin embargo ni en todas las personas, ni en todos los grupos espirituales se deja sentir por igual esa necesidad. El servicio es el florecimiento del alma, al igual que el deseo es el impulso de la personalidad. Cada ser tiene su particular momento de floración. De la misma forma que hemos constatado que existen movimientos sociales con compromisos de servicio fuertes, pero que no observan que esa vocación es una demanda imperativa de su propia alma, hay movimientos espirituales que no observan que el anhelo de desarrollo del alma implica una actitud de servicio y entrega a favor del prójimo. La vida en el espíritu está unida indisolublemente al compromiso humano y entraña fuerte responsabilidad para con la suerte de nuestros semejantes, pero no siempre los movimientos espirituales se encuentran en la vanguardia servicio y en el empeño de edificación del otro mundo. Ocurre a veces que están excesivamente encerrados en sí mismos, enfrascados en su propia dinámica, ajenos a los aconteceres de la humanidad… Podemos constatar en ocasiones una excesiva abstracción de la realidad terrena. las redes sociales, de vida sostenible, naturistas, ecologistas, de permacultura… El mundo será en el futuro una articulación de comunidades. Las grandes urbes de asfalto tal como las conocemos ahora tenderán a desaparecer. No es posible una vida plena alejados de la naturaleza y sus reinos. El ser humano, y sobre todo los niños, no pueden desarrollarse en su integridad alejados de los animales, los árboles y las plantas. Unas y otra redes están llamadas a encontrarse. Los más espiritualistas deberán, sólo es un ejemplo, aprender a hacer compost, a cultivar tomates sin química alguna, a colocar placas de energía fotovoltaica, a levantar una casa de paja… Los activistas sociales y alternativos más escépticos deberán abrir su corazón y rendirse ante los dones de la creación que ellos disfrutan en su huerto, deberán reverenciar tanta maravilla que ellos observan en contacto tan estrecho con la naturaleza, deberán poco a poco comprender que ese goce en comunión con todo lo que existe es nuestra heredad no por una vida, sino por siempre, deberán ir impregnándose paulatinamente de un amor fraterno más englobante e inclusivo… Hemos pues de trabajar para que unos y otros movimientos y redes se interrelacionen entre sí. Cada red se mueve en un ámbito determinado de actividad humana, pero todas las redes auténticamente emancipadoras están llamadas a encontrarse, complementarse y colaborar unas con las otras. De lo que carece una red, lo aporta la otra. Son cada una de ellas teas de un gran fuego a encender, capaz de iluminar de esperanza la Tierra entera. Colaboración entre redes sociales y espirituales Cada movimiento cívico, cada red, debía hasta el presente hacer su propio itinerario, pero poco a poco vamos tomando conciencia de la necesidad de empezar a cooperar las redes implicadas en la transformación planetaria y en la transformación interior, en orden a hacer progresar una alternativa global a nuestro sistema actual. Hoy en día podemos observar que muchos de los modelos superiores de la sociedad del futuro son presentados por Unos y otros movimientos, unas y otras redes, estás llamadas a “fecundarse” entre sí y así ofrecer al conjunto de 69 la ciudadanía una idea más sintética, más inclusiva, más “global” del otro mundo posible. (Usamos la palabra global en su sentido emancipador, es decir referido a una unidad no uniformante, ni alienante, sino enriquecida por la diversidad de los integrantes). four” de redes sociales y redes de desarrollo personal, crecimiento interno o nueva conciencia emergente, de redes alternativas y redes espirituales de visión abierta, universal y no doctrinaria. El futuro es en unidad de corazones puros y voluntades nobles, sin ningún tipo de frontera añadida. El ser humano deberá desarrollar en los próximos años por encima de todo la idea de síntesis. Ese fermento de inclusividad entre unas culturas, entre unas redes y otras… deberá ganar un tiempo y un espacio. Será necesario organizar foros y espacios de encuentro para posibilitar esa mutua “fecundación”, esa síntesis necesaria. En el alumbramiento de lo que ha de ser, no podemos dejar de guiñar a lo Alto, a lo profundo de nosotros, a lo más excelso que nos habita, que al fin y al cabo es lo mismo. Algo nos remite a la Fuente de toda belleza, de todo amor, de todo orden al ensayar encarnar aquí y ahora esos valores superiores. Podemos construir en la tierra un nuevo orden justo, alegre y bello, pero necesitaremos de la promesa de eternidad para poderlo perpetuar. La continuidad de la vida es la que permite el progreso de nuestros más elevados sueños. Hay una cadena ininterrumpida e inextinguible de latidos que a la vez garantizan el futuro de un esfuerzo colectivo milenario. Efímera arcadia la que se difuminaría al tener que abandonar los cuerpos. Hay un impulso evolutivo que seguiremos promoviendo y protagonizando más allá de la mal llamada muerte. Ahora nos damos cuenta de que todo formaba parte de un proceso general y toca por lo tanto dar un siguiente paso. Acercar redes sociales y de nueva conciencia constituye otro gran reto, imbuidos del convencimiento de que unas y otras redes están, más pronto que tarde, también llamadas a reconocerse en su complementariedad. Las redes sociales y espirituales representan las dos polaridades de un sola realidad multidimensional. Las redes sociales proporcionan diagnosis y experiencia a ras de tierra, las espirituales aportan su exploración y vivencias en las dimensiones más sutiles del espíritu. Ambas se necesitan pues de lo contrario, los miembros de unas u otras permaneceremos bizcos, con un ojo cerrado a la gran realidad. Koldo Aldai propone una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales. La propia práctica será la encargada de demostrarnos si esa hora de mayor unión entre las redes y movimientos es ya llegada. Pensamos que ese principio global, holístico, ha madurado ya lo suficiente para que las diferentes redes seamos capaces de comenzar a plantear unidas una alternativa práctica al actual paradigma dominante. ¡Cómo, pues, sino unidos los que aquí y allí trabajamos unidos con entusiasmo, más allá de las marcas pasajeras, por un comercio e intercambio sin abusos, por un campo sin química, por una enseñanza que facilite el despliegue total del ser, por un arte que todo lo inunde, por unas viviendas y ciudades saludables, por un mundo más solidario, alegre y hermanado, por una Madre Tierra más reverenciada, por la multiplicación de comunidades ecológicas o ecoaldeas, por una alimentación más sana, por una medicina más natural, por una existencia más bella y pura, más imbuida de fe y de esperanza, más henchida de agradecimiento a lo Alto por tanta maravilla…! El futuro ya nos ha alcanzado. Pongamos pues, nuestras visiones y propósitos en común. Llegó la hora del compartir, de sellar la alianza de los soñadores reencontrados. Sólo juntos haremos posible una nueva Tierra, bajo un nuevo Cielo. Vivimos la hora en que se juntan todos los caminos hollados con corazón y buena voluntad, alentemos ese “carre70 Es llegada la hora en que las redes civiles y las redes visionarias o espirituales salgan al encuentro fomentando una cultura de cooperación global para la evolución consciente de la especie humana, tal como anhelan muchos de los implicados en uno y otro aspecto de la transformación planetaria. Conclusiones Merece la pena trabajar unidos por alumbrar lo que aún no vieron los ojos de la carne, y sin embargo las pupilas del alma bien recuerdan. Merece la pena emplearnos en lo que vinimos a hacer a este mundo, aun con riesgo de fallos, aun con riesgo de iniciativas frustradas. Lo importante es que, a fuerza de errores y aciertos, vayamos levantando el mapa, explorando la nueva geografía, enfocando la visión, ensayando los nuevos modelos… Que el último aliento nos coja con la azada levantada, la azada que labra el mañana por el que tanto hemos suspirado. Todos tocan su instrumento y desde arriba el sonido de la gran orquesta planetaria se hace audible. Nadie alberga todas las claves. El Cielo las esparció por la tierra entera para que nadie se creyera en la posesión de todo el modelo de futuro. Esta breve conferencia ha pretendido contribuir en el trazado de la visión compartida. Poco a poco una visión más atinada, completa y holística irá emergiendo. Koldo Aldai Asociación Alalba CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS Más allá de los tópicos: ¿qué sabemos de las otras religiones? “La verdadera ley es respetar y obrar con las cosas de otros de la misma manera como se obra con las propias” - Hinduismo “No hagas a tu vecino nada de lo que tú no deseas que el te haga a ti” - Judaísmo “Actúa como deseas que se comporten contigo” - Zoroastrianismo “Debemos buscar para los demás la felicidad que deseamos para nosotros mismos” - Budismo “Todas las cosas que tú quieres que los hombres hagan contigo debes hacerlas con ellos” - Cristianismo “Que nadie trate a su hermano en la forma como a él le disgustaría ser tratado” - Islam “Bendito sea el que prefiere al hermano antes que a sí mismo” - Fe bahá’í Krishna (aprox. 3000 años a.C.) (hinduismo) De su vida se sabe poco, pero se dice que nació de una madre virgen, anunciado por la aparición de un nuevo astro. Gobernaba un tirano que deLos ponentes Nobel Perdú y Javier Moreno. cidió matarle porque había pronósticos de que anularía su poder opresivo, así que su madre huyó con él de noche al otro lado del río Huma. la paciencia, la veracidad, la meditación, la justicia, la miEmpezó a desempeñar su misión entre gente incivilizada a sericordia. quienes les enseñó conducta correcta y elevadas normas de virtud y justicia. Era sabio y santo, muy humilde, reali- - El fin que buscan los que profesan la religión hindú es zó milagros; logró desarrollar la espiritualidad en muchos la unión con el Espíritu Eterno designado con el nombre seguidores; estableció una gran reforma en su país, por de “Brahman” y descrito como una fuerza tan misteriosa, lo que surgió una oposición contra Él y finalmente murió inefable e infinita que no es posible exponerla en toda su crucificado en la base de un árbol y su cuerpo atravesado extensión. A esta meta se llega no sólo por medio de ritos, sino por medio de la ética hindú: la pureza, serenidad, despor una flecha. prendimiento, veracidad, caridad y compasión hacia todo Dijo que el Espíritu de Dios se manifestó en Él con un men- ser viviente. saje para los hombres. No escribió sus enseñanzas con su propio puño y letra. Se transmitieron oralmente duran- - Hay un ideal muy elevado de vida matrimonial. Los cónte años antes de recogerse en el Rig-Veda (“conocimiento yuges quedan unidos por afinidad espiritual en un lazo indisoluble y aspiran al desenvolvimiento espiritual. Hay hersagrado”). mosas relaciones de hijos y padres, entre hermanos, todo - La oración es clave para la salvación. Hay un poder su- para estimular la cualidad del amor espiritual. perior al hombre capaz de influenciar en los asuntos hu- Krishna profetizó que el Espíritu de Dios que se manifestó manos. en Él se manifestaría de época en época a través de la - La fe trae consigo el saber; el saber, contento. Sin el sa- historia, en otros Mensajeros Divinos Manifestaciones de ber y la fe, el alma está perdida. Dios, que el Creador enviaría para guiar e iluminar a los seres humanos. Dijo, en el Bhagavad-Gita: “Has de saber - La verdadera religión es una sinfonía espiritual, cuya nota que cuando la virtud y la justicia decaen en el mundo y se principal es el amor de Dios (el poder motriz que controla entronizan el vicio y la injusticia, entonces Yo, el Señor, Me todo el universo y que constituye la ley de atracción que da manifiesto como un hombre entre los hombres y, mediante vida al mundo material) y las demás notas son: el perdón, 71 mi influencia y enseñanzas, destruyo el mal y la injusticia para sustituirlas con la virtud y la justicia. He aparecido muchas veces y aún apareceré muchas más”. “Cuando la religión se debilita y la irreligión prevalece, habrá un Avatar”. Abraham (aprox. 2000 años a.C.) - Sus contemporáneos adoraban a muchos ídolos y creían que hacían milagros. Hacían sacrificios de seres humanos quemándolos vivos. - Calificado de hombre sublime, con gran sentido de rectitud y justicia, dignidad y valor, que lo diferenciaba de los demás, no compartía la creencia general de la adoración a los ídolos. - Enseñaba que hay un único Dios invisible. - Se desató una furiosa oposición contra Él, sin apoyo de nadie al principio excepto un puñado de seguidores. - El Rey Nemrod decidió aplastar el nuevo movimiento y ordenó que fuera quemado vivo, pero Abraham fue rescatado y triunfó por el poder de Dios “a pesar de su aparente impotencia sobre las fuerzas de Nemrod” demostrando una firmeza sobrenatural. Así que decidieron desterrarlo para que no quedaran huellas de Él. - Dios ordenó a Abraham dejar su patria y familia para ir a otra tierra y Le prometió grandes bendiciones para Él y toda su descendencia: “Y haré de Ti una nación grande y Te bendeciré y engrandeceré Tu nombre... y serán benditas en Ti todas las familias de la tierra”. (Génesis 12:1, 2, 3). Abraham obedeció y salió con su esposa Sara y su sobrino Lot hacia la región de la Tierra Santa, con 75 años de edad. - Dios estableció una Alianza (pacto) con Él de modo que al obedecer al Dios único recibiría bendiciones y se multiplicaría su descendencia. - Dios Le prometió una gran descendencia, aunque era ya un anciano. Y así fue con Agar, Sara y Ketura, de quienes surgieron los siguientes Mensajeros de Dios. De los descendientes de Sara nacieron Moisés y Jesús; de Agar, Muhammad y El Báb; y de Ketura, Bahá’u’lláh. - Dios transformó el destierro en gloria eterna para Él porque estableció la unidad de Dios (la creencia en un solo Dios) en medio de una generación politeísta... El resultado fue que las enseñanzas de Abraham se extendieron por el mundo” (Contestación a unas preguntas, p. 11). - Aunque no hay una religión que lleve el nombre de Abraham, él sentó firmemente la creencia en un solo Dios. Moisés (aprox. 1500 años a.C.) (judaísmo) - Temiendo el Faraón que los hebreos o israelitas (que eran tratados como esclavos) llegaran a ser más fuertes que los egipcios, ordenó matar a todo varón hebreo que naciera. Su madre mantuvo escondido a su hijo tres meses hasta que lo dejó flotando en una canastilla en el Nilo para ser encontrado por la hija del Faraón, quien tomó de nodriza a la madre. Lo llamaron Moisés y creció como miembro de la familia real. - Fue niño prodigio, de carácter asombroso, con gran amor por la justicia, compasión por los oprimidos y anhelo por el bienestar del pueblo, con cualidades de dirigente y grandes dotes espirituales. De mayor reconoció la injusticia que se hacía con los hebreos. Salió de Egipto y se casó. En el Monte Sinaí se le apareció un ángel en una llama de fuego en una zarza en que la voz de Dios le reveló su misión 72 como Mensajero Divino con instrucciones para sacar a los israelitas de Egipto y llevarlos a Canaán para liberarlos de la opresión. - Tras enormes dificultades y acontecimientos prodigiosos mediante diez plagas, el Faraón accedió a la salida de los israelitas para un éxodo que duró 40 años. - Dios reveló en el Monte Sinaí los Diez Mandamientos y muchas enseñanzas más que forman la base del judaísmo. - Aunque no era más que un pastor, se manifestó en Él, por medio del poder de la religión, tal majestad, grandeza y eficiencia que su influencia continúa hasta este día. Su rango de Profeta fue reconocido a través de la tierra y la ley de su Palabra se convirtió en la base de las leyes de las naciones. Este singular personaje, solo y sin ayuda, rescató a los hijos de Israel de la esclavitud por medio del poder del entrenamiento y la disciplina religiosa. Él los guió hasta la Tierra Santa y fundó allí una gran civilización, la cual ha llegado a ser permanente y renombrada y bajo cuya influencia este pueblo alcanzó el más alto grado de honor y gloria. Él les liberó de su degradación y cautiverio. Les dotó de capacidad y cualidades de progreso. (Promulgation of Universal Peace, p. 356-7). - El código moral de nuestra civilización occidental moderna está basado en los Diez Mandamientos. - La esencia del judaísmo se encuentra en el inmenso énfasis que se pone en la vida moral sobre esta tierra como la verdadera demostración de la creencia en Dios y el amor por Él. - La única fuente de seguridad se encuentra en la práctica de los principios éticos; cuando se sufre bajo la presión de lo finito hay que tomar refugio en lo Infinito; el sentido del deber ha de arder en el corazón con intensidad y resplandor; se debe tener fe imperecedera en un día mejor en el futuro, en que todas las naciones de la tierra alcanzarán el conocimiento de Dios y de su Ley y compartirán la mancomunidad que Dios tiene destinada para sus siervos. - El propósito básico del judaísmo es la santificación de todo lo que encierra la vida. La piedad prepara el camino para el verdadero Reino de Dios que se establecerá en el mundo. El secreto de la piedad consiste en ver a todo el universo como perteneciente a Dios. Incluso las cosas pequeñas deben verse a la luz de la majestad de Dios, todos los detalles de la vida se revisten de gran significado al verse rodeados de la aureola de la presencia de Dios y así se elevan al nivel de santificación. - Prometió: “Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca y él les hablará todo lo que Yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, Yo le pediré cuenta” (Deuteronomio, 18: 18, 19). - También prometió que en un futuro lejano, los israelitas serían arrancados de la Tierra Prometida y serían dispersados entre las naciones, vivirían en la miseria y la humillación hasta que, en la plenitud del tiempo, Dios volvería a recoger a los israelitas y los devolvería a la antigua tierra de sus antepasados (Deuteronomio, 28:64; 30:1, 3, 5; Isaías 11:12; y también en el Nuevo Testamento en San Lucas: 21:24, 27, 28). Zoroastro (aprox. 750 o 1000 años a.C.) (zoroastrianismo) - Se dice que nació de una virgen de 15 años; su familia lo consideró como un milagro de Dios. La madre soñó que espíritus malignos deseaban destruir al niño pero que Dios protegería al niño porque era un Mensajero Divino para la humanidad. En efecto su vida fue salvada milagrosamente muchas veces de los enemigos que deseaban matarle. - De pequeño mostraba extraordinaria sabiduría. A los 15 años era conocido por su bondad hacia los pobres y hacia los animales. A los 20 años dejó su hogar y pasó siete años en soledad en la cueva de una montaña. Luego regresó a su pueblo y a la edad de 30 años recibió la Revelación Divina que se inició con una serie de siete visiones. - Tuvo mucha dificultad para convertir a la gente; tras 10 años de “predicar en el desierto” sólo se convirtió su primo. Fue perseguido por los sacerdotes, las autoridades lo encarcelaron porque perturbaba la tradición, pero persistió. Logró influenciar al Rey Vishtaspa y comenzó la gran difusión de sus enseñanzas y una verdadera reforma. El zoroastrianismo se convirtió pronto en la religión de la nación persa. - Tuvo gran influencia hasta Grecia y Roma; Pitágoras se interesó y estudió con un sacerdote zoroastriano. Sócrates también tuvo un instructor zoroastriano llamado Gobyras. Platón quiso visitar Persia pero no pudo porque estallo una guerra. - Fundó una civilización eminentemente agrícola, con la idea práctica de la vida, destinada a educar a los hombres en una creencia noble y una moral sublime. La esencia de la religión es la acción y el trabajo. Designó la laboriosidad y el trabajo como actos santos. “La diligencia en nuestro trabajo es la más grande obra”. “El que ara la tierra con diligencia adquiere más mérito del que podría obtener por medio de mil oraciones en ociosidad”. “La ociosidad es un pecado”. - Entretejió principios de la ciencia astronómica con enseñanzas filosóficas y religiosas. “La pureza es para el hombre, después de la vida, el más grande bien”. - “Pensamientos puros, palabras puras y obras puras”. - “Coser un remiendo sobre remiendo es mejor que mendigar ropa de los ricos”. - “Cuando el hombre se entrega a la cólera, olvida su deber y las buenas obras”. - “El que sufre ansiedad padecerá de la contracción tanto del cuerpo como del alma y se privará del gozo del mundo del espíritu”. - “No debes volverte presumido por gozar de gran parentesco y raza pues, al final, tu tesoro radicará solamente en tus propias acciones”. - “Lo más grande de todas las buenas obras es estar agradecido en el mundo y desear felicidad para todos”. - “No temáis a la muerte que es una realidad; temed sólo a no haber vivido suficientemente bien”. - “Gozar de las bendiciones de la Providencia es sabiduría. Permitir que otros gocen de ellas es virtud”. - Condenó fuertemente el aborto. - La veracidad, castidad, obediencia a los padres, hospitalidad, honradez y compasión con los animales son virtudes estimadas de un modo especial. La caridad es parte esencial de la religión, pero caridad inteligente hacia los que son dignos de ella. Se debe rechazar la hipocresía, la codicia, negligencia, frivolidad, violencia, ostentación e insolencia. - Tres mandamientos fundamentales son: hablar la verdad, cumplir con las promesas que uno hace y mantenerse libre de deudas. - A los 77 años fue martirizado. - Profetizaba que aparecería un Salvador o Mesías tras 1000 años, un “Rey de los judíos” envuelto en pañales en un pesebre. Los Reyes Magos, que siguieron la estrella hasta Belén, eran zoroastrianos, los primeros en reconocer a Jesús. Sabían que un nuevo astro aparecería cada vez que Dios enviara a la tierra un nuevo Mensajero Divino. - Profetizaba también que en un futuro lejano el Espíritu de Dios se manifestaría otra vez en un Mesías que aparecería en Persia, el “Shah Bahram” el Prometido Señor, el Salvador del mundo, el Gran Hacedor de la paz, de descendencia zoroastriana, en cuya época triunfaría el bien sobre el mal, se disiparían las tinieblas y vendría una era culminante del reinado de la luz, beatitud y reconciliación. El Salvador descendería de las familias reales del país de Zoroastro y se levantaría para unir a los pueblos y “renovar al mundo”. Buda (aprox. 500 años a.C.) (budismo) - Único hijo de un rey hinduista, en Nepal. - No le satisfacían las comodidades materiales. Bondadoso, meditativo. A los 29 años conoció por primera vez el espectáculo de los sufrimientos del pueblo, renunció al lujo y decidió buscar la solución para los sufrimientos humanos y desentrañar el enigma de la vida, partiendo como mendigo. Tras seis años de búsqueda recibió iluminación de Dios y Le fue revelada su Misión como Mensajero Divino. - Predicaba, trabajaba con la gente, la curaba, guiaba y su amor y compasión transformaba sus vidas. - Realizaba muchos milagros. - Multitudes acudían a Él, y sus enseñanzas electrizaron la India, y recibieron feroz oposición. - Además del mal genio y la avaricia, el egoísmo es el Gran Pecado que causa la infelicidad y problemas, y provoca una separación entre el alma y Dios. - “El odio no cesa con el odio sino con el amor”. - Hacer frente a las penas con paciencia, a los problemas con compostura; ver en cada contrariedad algo que nos estimula hacia mayores logros. - Aspirar a la máxima sabiduría, al máximo bien, al máximo desarrollo de nuestra propia naturaleza. - Hablar solamente palabras de aliento, de bondad y las que pueden ayudar a los demás. Refrenarse de la murmuración y del uso de palabras ásperas y groseras. - No entrar en un negocio que sea contrario a las elevadas normas morales. Gozar de un medio ambiente y armonía correctos tanto en el negocio como en el hogar. - Todo esfuerzo debe ser por motivos sinceros y honrados. - Ser siempre atentos, previendo las necesidades de los demás. No tener pensamientos malos porque éstos salen como cosas vivientes. La mente es siempre crítica; derriba, diseca, analiza, busca siempre puntos de diferencia. El pensamiento correcto se concentra en las cosas que tenemos en común. - No ofender ni sentirse ofendido. - Tres siglos después de la muerte de Buda, un rey de la India (año 250 a.C.) lo declaró religión del Estado. - Estimuló el arte y la filosofía en China y más tarde iluminó Japón con su antorcha de cultura. - “De tiempo en tiempo nace un Salvador en el mundo, uno que es completamente iluminado, bendito, digno, abundante en la sabiduría y el bien... sin igual como Guía de los 73 mortales falibles”. - En un futuro lejano, en la plenitud del tiempo, aparecería “un Buda llamado Maitreya, el Buda de la hermandad universal”, designado como el “Quinto Buda”. “Hemos investigado la realidad y encontrado que estas Almas Santas mencionadas fueron todas enviadas por Dios. Todas sacrificaron sus vidas, soportaron adversidades y tribulaciones a fin de educarnos. ¿Cómo puede olvidarse semejante amor? La luz de Cristo es evidente. La vela de Buda está brillando. La estrella de Moisés está resplandeciendo. La llama encendida por Zoroastro todavía está ardiendo” (‘Abdu’l-Bahá, Promulgation of Universal Peace, p. 340). - Profetizó para otra época: “Aún tengo muchas cosas que deciros mas ahora no las podéis sobrellevar. Empero, cuando viniera aquel, el Espíritu de Verdad, Él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, mas todo lo que oyere hablará” (S. Juan 16:12-13). - A lo largo de los siglos ha tenido una extraordinaria influencia en el arte, la cultura, la literatura, las obras filantrópicas, la educación. Jesucristo (aprox. año 0) Muhammad (año 622 d.C.) (Islam) - Nacido de una virgen, del linaje de Israel. Los Magos de Oriente venían siguiendo la guía de una nueva estrella, preguntando dónde estaba el Rey de los judíos, hasta dar con Él en Belén. Preocupado Herodes de poder perder su autoridad, mandó matar a todos los niños menores de dos años, pero habían huido a Egipto a tiempo. Posteriormente fueron a Galilea, Nazaret. - Nació en La Meca en el 570 d.C. en la familia de una tribu ilustre. Quedó huérfano y fue criado primero por su abuelo y luego por su tío. Era analfabeto y pobre; cuidaba rebaños, mantenía un pequeño almacén, se dedicó al comercio y llegó a ser conocido por Su bondad, nobleza y honradez; Le llamaban “el Fidedigno”, pues cualquiera podía confiar en Él. Era amoroso, misericordioso y generoso. Mostraba tanta ternura que llegaron a acusarle de tener corazón femenino. Mostraba paciencia, cortesía y amabilidad además de tratar bien a los animales. - Mostraba gran sabiduría ya a los 12 años entre los doctores de la ley judía. - No había tenido educación; su sabiduría era innata. - Mostraba pureza y profunda devoción e interés por los asuntos religiosos, mucha sensibilidad por las condiciones sociales del pueblo. - A los 30 años el Espíritu de Dios descendió sobre Él y una voz decía: “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia” (S. Mateo 3:17) y a partir de entonces pasó a llamarse Cristo (el que Dios ha escogido, o ungido). - Tras 40 días de retiro, ayuno y preparación para Su ministerio, durante los tres años siguientes predicó Sus enseñanzas, transformando muchas vidas y realizando buenas obras y mostrando amor radiante y las más tiernas cualidades del corazón. - Multitudes acudían a escucharle, y realizaba curaciones y milagros. - “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y persiguen” (S. Mateo 5:44). - Bienaventurados los pobres, los que lloran, los mansos, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores y los que padecen persecución por causa de la justicia. - Hablaba a gente sencilla en lenguaje sencillo sobre asuntos esenciales de la religión e ilustraba sus enseñanzas con ejemplos relacionados con la naturaleza y la vida humana y con parábolas. - Hablaba de Dios como Quien Le envió y de su propia relación con Él; una personalidad moral soberana e invisible que rige el universo, el Espíritu motriz tras el curso de la historia, un Ser trascendental, absolutamente recto y justo pero a la vez misericordioso, perdonador y amoroso que interviene en los asuntos humanos. - Hablaba de Sí Mismo como el enviado de ese Dios. “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir y de lo que he de hablar” (S. Juan 12:49). “Mi doctrina no es Mía sino de Aquel que me envió” (S. Juan 7:16). 74 - La creciente popularidad de Jesucristo provocó la oposición de fariseos y sacerdotes quienes acabaron consiguiendo crucificarle a la edad de 33 años, entre dos ladrones y con una corona de espinas en la cabeza, después de haber sido injuriado y maltratado. - Se casó con Khadija y su matrimonio fue tan feliz que sirvió de modelo para un matrimonio ideal. - Su país estaba sumergido en un entorno caótico e inmoral, dominaba una feroz idolatría que llegaba al punto de sacrificar seres humanos a los ídolos. Se mataba a parientes y vecinos y se enterraba vivas a las niñas recién nacidas por considerarlas una maldición. - A los 40 años, retirado una noche en una cueva para meditar y orar, se Le apareció el Arcángel Gabriel envuelto en luz sobre un trono de fuego diciéndole tres veces: “Levántate; eres el Profeta de Dios. Ve por el mundo y habla en nombre del Señor”. - Enseñó que hay un solo Dios a tribus que creían en 360 ídolos como dioses; sus enseñanzas requerían la terminación del libertinaje; decía que ante la vista de Dios todos los hombres son iguales. - Sus enseñanzas provocaron una feroz oposición. Consiguió 40 adeptos en tres años y tras 10 años había varios centenares de familias que Le aclamaban como Mensajero de Dios. La oposición aumentó hasta que en un intento de asesinato huyó el 16 de julio del 622 a Medina donde fue muy bien acogido. En esa fecha comienza el calendario musulmán. - Al morir a los 62 años, toda Arabia estaba bajo Su dirección espiritual y administrativa. Para ese país fue una transformación de tribus bárbaras y perversas en un pueblo civilizado y culto de donde salieron eminentes científicos y literatos. - La contribución definitiva del Islam fue el concepto de la Nación-Estado; creó la primera nación de la historia, cuando en Europa ni siquiera en el siglo XV había naciones formadas. Durante tres siglos los musulmanes vivieron con mayor confort, seguridad, paz y felicidad que todo el resto del planeta. Establecieron la primera universidad en Europa en Córdoba; produjeron notables avances en cirugía, astronomía, química, meteorología y geografía, álgebra, geometría, aritmética, literatura, agricultura, botánica, física, óptica, derecho y arquitectura. Este es uno de los ejemplos más palpables del efecto de la religión sobre la civilización. - Pone gran énfasis en la recompensa y el castigo por nuestras acciones. Enseña que el alma es inmortal y es responsable por lo que hace. Prescribe la paciencia en más de 70 pasajes; que la bondad es una señal de la fe y quienquiera no demuestra bondad no tiene fe; que cualquiera que sea mezquino hacia Dios será mezquino hacia su propia alma. - “Dios enviará a su pueblo al principio de cada edad a Aquel que renovará la religión”. - En “la plenitud de los tiempos” dos Personajes Mesiánicos divinamente guiados inaugurarán un período de rectitud y paz y unirán a todas las religiones (el Mihdí y el Qá’im). Bahá’u’lláh (año 1863 d.C.) (Fe bahá’í) - Nació en Teherán en 1817 en el seno de una distinguida familia noble antigua y renombrada, hijo de un ministro. Descendiente de Abrahán a través de su esposa Cetura y también de Zoroastro. - No tuvo profesores ni asistió a escuela alguna. Mostraba sabiduría innata ya en su niñez. Al morir su padre, no aceptó su cargo como ministro de la Corona. - Un pastor unitario (Dr. David Rhys Williams, en su libro “Las religiones del mundo y la esperanza para la paz”) dijo: “Bahá’u’lláh ... poseía la ternura de San Francisco, el valor de Sócrates, la mansedumbre de Moisés, el juicio sólido de Confucio, el fervor misionero de Muhammad, la majestad moral de Isaías, la compasión de Buda y la santidad de Jesús”. - En 1844, el Báb electrizó Persia con su nueva religión destinada a preparar el camino para la llegada inminente del Prometido “Aquel a Quien Dios manifestará”, el Prometido de todas las religiones, y todos sus seguidores fueron ferozmente perseguidos. Bahá’u’lláh se adhirió al babismo prácticamente desde sus principios y sufrió una larga serie de torturas y destierros. - En 1852, estando en una mazmorra subterránea de Teherán, recibió indicación de Su misión divina en la tierra. - Entre las enseñanzas de Bahá’u’lláh está la de un Nuevo Orden Mundial basado en la unificación de todas las religiones, razas, naciones y clases sociales en una confraternidad universal, que habrá de tener un parlamento mundial, un tribunal internacional de justicia, una fuerza internacional, un código de ley mundial, un idioma internacional auxiliar y una escritura común; hablaba de la educación básica obligatoria, ciudadanía mundial, la erradicación de todo tipo de prejuicios, la reconciliación de la ciencia con la religión y la erradicación de la guerra. - Fue exiliado a Bagdad, y recibía constantes visitas de investigadores y personas notables, campesinos, sacerdotes, laicos, de diferentes nacionalidades y religiones a quienes llenaba de asombro y admiración, despertando en ellos una fe inconmovible. - En 1863, justo al ser desterrado de nuevo a Turquía, hizo su histórica declaración pública de ser él la Prometida Manifestación de Dios, el Mesías anunciado en los Libros Sagrados de todas las religiones del mundo. - Aunque obró numerosos milagros, no quiso que se citaran como pruebas de la veracidad del origen divino de Sus palabras, porque los milagros no son pruebas decisivas para todos sino, en todo caso, para quienes los presencian. - Enseñó que la base de todas las religiones es una y que la religión debe ser causa de unidad. Lo que las diferencia son los aspectos sociales relacionados con las necesidades de cada época cambiante. - Que toda la humanidad es una sola y que debe haber los mismos derechos para las mujeres que para los hombres. Las personas deben investigar libremente la verdad para librarse de las cadenas de los prejuicios. - “Las virtudes y atributos que proceden de Dios... han sido manifestados en todos los Libros Sagrados. Entre éstos se encuentran la confiabilidad, la veracidad, la pureza de corazón al comulgar con Dios, la indulgencia, la resignación a todo lo que el Todopoderoso ha decretado,... la paciencia, aún más, el agradecimiento en las tribulaciones, y la completa confianza en Él bajo todas las circunstancias”. - La meta del hombre es acercarse cada vez más a la Presencia de Dios por medio de la adquisición de las perfecciones divinas, pero este proceso de acercamiento tiene grados y es infinito; el alma atravesará innumerables planos en el mundo de la eternidad. Algunas observaciones y conclusiones: - Tenemos precedentes de coexistencia de diversas nacionalidades en España con la llegada de los sucesivos pueblos que fueron enriqueciendo su legado. Pero la cifra normal de pueblos en contacto solía oscilar entre 2 y 5. La experiencia actual no tiene precedentes, ni aquí ni en ninguna parte. Solo en Almería en los últimos 15 años se ha pasado de menos de 10 a más de 120 nacionalidades en contacto. El número de idiomas “en contacto” puede llegar hasta cifras muy por encima de 50. - Aunque tenemos precedentes magníficos de coexistencia de tres religiones en España, ahora estamos viviendo una experiencia sin precedentes: la coexistencia de todas las religiones. Por ello, cuando antes presumíamos de nuestra historia al hablar de “tres religiones”, ahora debemos reconocer que este momento es absolutamente histórico al estar en contacto tantas religiones. Nuestra forma de relacionarnos con todas ellas es fundamental. - Es curioso que a pesar de llevar tantos siglos “en contacto” en realidad la mayor parte del tiempo dicho “contacto” se limitó a una “coexistencia”; la riqueza del renacimiento vino sólo A PARTIR de la expulsión de judíos y musulmanes, cuando los que no se marcharon pasaron a integrarse plenamente en la sociedad. Ahora que se han derribado las fronteras exteriores entre las personas, tenemos la posibilidad de derribar las fronteras interiores, que son las fronteras de verdad, las fuentes de los prejuicios y preconceptos, basadas en tópicos y simplezas, medias verdades y muchísimas cosas rara vez investigadas con desprendimiento y sin intenciones ulteriores. - La unidad en diversidad es posible. - Hemos de reconocer que el estado actual de desarrollo planetario es asombroso habiendo evolucionado a través de las diferentes etapas. Si la humanidad ha llegado hasta aquí “sin proponérselo”, es inverosímil pensar que ha sido fruto de la casualidad ciega de la naturaleza; parece inevitable llegar a la conclusión de la existencia de algún “Plan” mayor que nos ha ido acompañando como a un niño a través de sus diferentes edades hasta alcanzar la edad de la madurez. - En esta época de madurez, las personas tienen la capacidad de investigar por sí mismas para llegar a sus propias conclusiones sobre sus creencias, a diferencia de la mayoría de los tiempos pasados en que cada cual profesaba la religión de su nacimiento. Dr. Nobel-Augusto Perdú Honeyman Comunidad Bahá’í 75 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS Igualdad de derechos para todas las religiones en un estado laico Hacia un nuevo estatuto jurídico constitucional de las relaciones del estado español con la iglesia católica Resumen del estudio “Relaciones Jurídicas entre la Iglesia católica y el Estado Español”. (Tarragona, noviembre 2006) del Dr. Santiago J. Castellà, profesor de Derecho Internacional y Vicerrector de Relaciones Exteriores de la Universidad Rovira i Virgili. 1. EL PRINCIPIO DE LIBERTAD RELIGIOSA El año 1648, con la Paz de Westfalia nace el principio de tolerancia religiosa. Actualmente diferentes organismos internacionales (ONU, UNESCO,... ) explicitan la formulación de la libertad religiosa en cuatro grandes dimensiones: cias, y en la externa faculta a los ciudadanos para actuar de acuerdo con sus propias convicciones, manteniéndolas públicamente, pero sin obligación de declararlas. También, el Tribunal Constitucional ha reiterado que no puede haber ningún tipo de discriminación o trato distinto de los ciudadanos en función de sus creencias, y que hay que dar a todas las confesiones un trato paritario. La Ley Orgánica de Libertad Religiosa prevé la posibilidad de concretar convenios o acuerdos de cooperación con las diferentes confesiones religiosas y, por lo que se refiere a la Iglesia Católica se ha concretado en los acuerdos concordatarios de 1976 y 1979. - La libertad de elección de religión y creencias. - La observación de la libertad religiosa. 3. VIGENCIA ACTUAL DEL RÉGIMEN CONCORDATARIO - La libertad de enseñanza religiosa. Actualmente hay 43 Estados que tienen acuerdos concordatarios: es una forma que progresivamente se va universalizando. Cada modelo de Concordato es diferente, ya que responde a realidades y a circunstancias bastante diferentes. Así, el modelo español, disperso en cinco instrumentos diferentes de aire sectorial, sólo se da en Croacia, en Francia y en Hungría. - La libertad de propagar les propias creencias. La recepción de esta normativa internacional en el ordenamiento jurídico español, está prevista en el artículo 10.2 de la Constitución, que, además, en el artículo 16, establece que la libertad religiosa ha de interpretarse a la luz de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los acuerdos internacionales suscritos por el Estado Español sólo están sometidos a la Constitución. Por tanto, todas las autoridades del Estado aplicarán preferentemente los tratados internacionales por encima de cualquier otra norma interna contraria. Por lo que se refiere al valor jurídico de las resoluciones de las organizaciones internacionales de las que España forma parte, en materia de derechos humanos, éstas informarán la legislación del Estado, de manera que, teniendo en cuenta que este marco normativo internacional tiene mecanismos de garantía y de control propios, se pueda acudir a ellos ante la violación por parte de cualquier autoridad estatal, de alguno de los derechos proclamados en los textos internacionales, una vez agotadas las instancias internas correspondientes. 2. EL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL ESPAÑOL Y LA LIBERTAD RELIGIOSA La libertad religiosa, en la Constitución Española, comporta obligación de neutralidad y aconfesionalidad de los poderes públicos, y obligación de cooperar con las confesiones religiosas, y por lo que se refiere al Derecho individual garantiza, en su perspectiva interna, la libertad de creen76 La naturaleza jurídica de los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español es la de tratado internacional y puesto que modifican el Concordato de 1953 y están destinados a regular las relaciones entre la Iglesia y el Estado podemos hablar de un Concordato disperso en diferentes textos o de un marco concordatario conformado por los acuerdos de 1976 y 1979. 4. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL RÉGIMEN CONCORDATARIO ESPAÑOL Los cuatro acuerdos que configuran el marco concordatario entre el Estado Español y la Santa Sede, se firmaron en la Ciudad del Vaticano seis días después de entrar en vigor la Constitución Española. Conjuntamente con el firmado el año 1976, sustituye al de 1953, negociado desde la necesidad urgente al reconocimiento internacional de la España franquista. El acuerdo de 1976, en plena vigencia de les Cortes franquistas, estaba destinado principalmente a retirar del Jefe del Estado el privilegio que tenia Franco en relación al nombramiento de obispos y arzobispos. A la vista del modelo de Estado diseñado en la Constitu- ción Española, los sectores católicos negociaron los cuatro acuerdos, que precisamente se firmaron pocos días antes de la entrada en vigor de la Constitución, y que dejan bien atada una situación de privilegio para la Iglesia Católica, quedando el Concordato de 1953 derogado parcialmente. España ha quedado hipotecada por un Concordato que únicamente puede modificarse por acuerdo entre España y la Santa Sede, ya que no prevé la renuncia unilateral, siendo nula toda ley de rango inferior contraria a sus disposiciones. 5. NATURALEZA JURÍDICA DE LOS ACUERDOS DE 1976 Y DE 1979 ¿Gozan les partes (Santa Sede y Estado español) de personalidad jurídica internacional? Tener subjetividad internacional, quiere decir tener capacidad para obtener derechos y adquirir obligaciones. Los estados tienen, desde la Paz de Westfalia, subjetividad, y a partir de 1919, con motivo del nacimiento de la Sociedad de Naciones, la tienen, también, limitada al cumplimiento de sus objetivos fundacionales, esta organización internacional y las que le siguen por reconocimiento y derivación de los Estados. Pero la Santa Sede, a diferencia de la Ciudad del Vaticano, no es ni un Estado ni una organización internacional, únicamente es la Sede Apostólica o Ente Central de la Iglesia Católica. Los citados acuerdos son un tratado internacional o no, según la Santa Sede tenga o no personalidad jurídica internacional. Como sea que en ocasiones la Santa Sede y, en otras, la propia Iglesia Católica, tienen un amplio reconocimiento internacional, gozando de statu de miembro de organizaciones internacionales, hay que reconocerle una subjetividad de facto, y, por tanto, los acuerdos citados, tienen la condición de tratados internacionales. En consecuencia, el rango de los acuerdos los coloca por debajo de la Constitución pero por encima del ordenamiento jurídico interno. ¿Es un tratado internacional el instrumento normativo idóneo para regular las relaciones Iglesia-Estado, o hay que recurrir al procedimiento ordinario (elaboración de las normas entre el Estado y los actores sociales religiosos)? La personalidad jurídica internacional de la Santa Sede no puede ser la base para exceptuar las relaciones entre Iglesia y Estado español del proceso legislativo ordinario. Puesto que el Concordato trata únicamente de la Iglesia católica en España, se plantean dos cuestiones: 3) Regular el libre nombramiento de obispos (exceptuando el Vicariato general castrense) y el sometimiento a la justicia ordinaria del personal religioso. 4) Protección del secreto del ministerio de la confesión. 7. EL ACUERDO SOBRE ASUNTOS JURÍDICOS Se concluye el 3 de enero de 1979, resumidamente en los términos siguientes: 1) Reconocimiento de la personalidad jurídica civil y por tanto capacidad de actuar de la Iglesia Católica en España renunciando el Estado a la remisión de la personalidad jurídica por el sistema ordinario y a la aplicación de los efectos derivados de esta normativa. 2) Reconocimiento a la Iglesia Católica del derecho a la garantía del ejercicio de sus misiones de culto, actividades de magisterio y jurisdiccionales, y inviolabilidad de archivos, registros y documentos pertenecientes a las instituciones eclesiásticas. 3) Concreción de derechos fundamentales, como libertad de expresión y publicación, y libertad de comunicación interna y con la Santa Sede. 4) Calendario laboral: el establecimiento de los domingos como día festivo no se hace por la legislación ordinaria, se hace por acuerdo concordatario sólo con una Confesión, la católica. Y el establecimiento de fiestas religiosas oficiales en el Estado, se hace por mutuo acuerdo con la Conferencia Episcopal, al margen de las normas parlamentarias o actos positivos del gobierno, en detrimento del principio de neutralidad y aconfesionalidad del Estado. 5) Derecho de veto a la Iglesia Católica sobre una posible actuación unilateral del Estado sobre la asistencia religiosa de las personas sometidas a su dependencia. 6) Capacidad de la Iglesia para desarrollar actividades benéficas y sociales a través de instituciones autónomas que se regirán por sus propias normas, pero que gozarán de los mismos beneficios que las entidades privadas con los mismos fines. 7) Reconocimiento estatal de efectos civiles del matrimonio canónico, y reconocimiento de la eficacia civil de la disolución del matrimonio canónico, competencia que para las otras confesiones es exclusivamente estatal. 1) Por qué temas esencialmente de la jurisdicción interna del Estado han de ser objeto de un tratado internacional. 8. ACUERDO SOBRE LA ENSEÑANZA Y ASUNTOS CULTURALES 2) El régimen especial para la Iglesia católica incurre en anti-constitucionalidad por infracción del principio de igualdad y por discriminación de los ciudadanos por motivos religiosos. Establece que los planes de EGB, BUP y grados de FP incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los centros: no cultura religiosa, sino catequesis, cuyos contenidos corresponde señalar a la jerarquía eclesiástica, con obligación por parte del Estado de ofrecer alguna “alternativa” a los que no hagan la asignatura de catequesis católica. Además, en todos los centros y en todos los niveles se tiene que permitir a la jerarquía establecer otras actividades complementarias de formación y asistencia religiosa. Por otra parte, si bien la Iglesia designa a los profesores de religión, es el Estado el que los contrata, siendo por tanto el Estado el responsable laboral de los despidos nulos o improcedentes. Los profesores de religión formarán parte activa del claustro de profesores del centro. No se garantizan los derechos de los no católicos por razón de religión. 6. EL CONTENIDO JURÍDICO DEL ACUERDO DE 1976 Cuestiones abordadas por el acuerdo de 28 de julio de 1976: 1) Adaptándose al discurso del Concilio Vaticano II sobre libertad religiosa, tomando como referencia la Ley de día 1 de julio de 1967, concede un régimen de tolerancia religiosa a la España franquista, reconociendo que hacen falta normas adecuadas al hecho de que la mayoría del pueblo español es católico. 2) Compromiso de revisar el Concordato de 1953 (cosa que se hará con los acuerdos de 1979). En relación al patrimonio histórico, artístico y cultural de la Iglesia, no se pone al alcance de todos los ciudadanos, limitando la potestad del Estado respecto a estos bienes, ya 77 que cualquier regulación ha de ser previamente negociada con la Iglesia. 9 ACUERDO SOBRE LA ASISTENCIA A LAS FUERZAS ARMADAS Y SERVICIO MILITAR DE CLERIGOS Y RELIGIOSOS Obsoleta ya la previsión de exclusión del Servicio Militar Obligatorio de los obispos y asimilados. Para la asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas se establece una Vicaría Castrense como diócesis personal no territorial, manteniéndose la existencia del Cuerpo Eclesiástico Castrense. La regulación obliga a garantizar la libertad religiosa de los militares católicos, pero no para los de otras confesiones. Por otra parte, la reiterada simbología, ritualidad y referencias católicas en el ejercito español configuran un grave atentado a la libertad de creencias individual de sus miembros. 10. EL ACUERDO SOBRE ASUNTOS ECONÓMICOS La Iglesia tiene autorización para buscar las fuentes de financiación privada que considere oportunas. El Estado se comprometió a un adecuado sostenimiento de la Iglesia Católica durante tres años, hasta que se pudiera autofinanciar. Pasados los tres años se asigna un porcentaje del rendimiento del IRPF (que pagan todos los ciudadanos y no sólo los católicos), y prosigue la dotación presupuestaria para la Iglesia. Este modelo que ha durado hasta el 2006, es un privilegio para la Iglesia católica, radicalmente contrario al principio, internacionalmente establecido, que nadie está obligado a la financiación de una confesión religiosa y al mandato constitucional de que nadie está obligado a declarar sobre su ideología. Ningún gobierno puede decidir un modelo diferente sin la aquiescencia de la Iglesia. La Iglesia goza de una exención general de impuestos. Ante la radicalidad de las fórmulas utilizadas, la Comisión Europea abrió un procedimiento de incumplimiento al Estado español por excluir a la Iglesia del IVA. La solución final no pudo ser más rocambolesca en un Estado de Derecho que se declara aconfesional. 11. CONCLUSIONES 1. El Concordato de España con la Santa Sede de 1953 ha sido sustituido casi totalmente por un acuerdo de 1976, y los cuatro de 1979, ratificados poco antes de entrar en vigor la Constitución de 1978. 2. El hecho de que esté establecido en la Constitución de 1978 que el Estado, juntamente con la aconfesionalidad y la neutralidad, tiene un deber de colaboración con las confesiones religiosas, especialmente con la católica, no justifica el trato privilegiado otorgado a la Iglesia Católica. 3. Los acuerdos de 1976 y 1979 perpetúan en gran manera el modelo confesional del Estado. 4. Los acuerdos de 1976 y 1979 tienen naturaleza de tratado internacional con la Santa Sede (no con el Estado Ciudad del Vaticano), que les sitúa en un rango infraconstitucional pero supralegal. Por tanto, ninguna norma interna puede ser contraria a los acuerdos concordatarios sin estar viciada de nulidad. 5. Ninguna otra confesión tiene acuerdos internacionales con el Estado, quedando la Iglesia católica en situación de privilegio. 6. El acuerdo sobre enseñanza supone falta de respeto a la ética cristiana obligando a una asignatura sustitutoria a los alumnos que no escojan la religión católica. 7. El acuerdo sobre el régimen religioso de las Fuerzas Armadas bajo la fórmula de un Vicario General Castrense hace asumir funciones religiosas y de culto a funcionarios públicos. 8. El modelo de financiación establecido en el acuerdo de 1979 supone, de facto, que todos los españoles estemos obligados a la financiación de la Iglesia Católica, y por otra parte, se perturba el derecho a no ser obligado a declarar sobre las creencias religiosas. 9. Seria deseable un nuevo acuerdo, negociado y tramitado en condiciones equiparadas a todas las confesiones con suficiente arraigo en el Estado, que corrigiese la derivada confesionalista del actual marco concordatario. Santiago J. Castellá Universidad Rovira i Virgili de Tarragona Vista interior de la Universidad Rovira i Virgili 78 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL Intervención representantes Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós y MIA. Xavier Melloni en la clausura del III Parlamento Hanuman Fornos, Vocal de MIA, y Elena Sociats, Tesorera de MIA, en el acto de clausura del III Parlamento Homenaje a Lilo Plon Vicepresidenta de MIA Elena Sociats y Lilo Plont 79 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL Ponencia final de Cherifa Ben Hassine y recitación coránica por Yaratullah Monturiol EL PAPEL DE LAS RELIGIONES PARA LA PAZ Aprovecho esta ocasión tan hermosa para participar en esta mesa de clausura con todo el deseo de salir con algún beneficio tanto para nosotros los que estamos aquí, como para toda la sociedad donde vivimos y para toda la humanidad en general, sobre todo con los peligros y los problemas que la amenazan y después de que el globo terráqueo se haya convertido en un pequeño pueblo en cuyos habitantes influye todo lo que sucede. Por todo eso, es obligación de los pensadores y estudiosos que, con toda la honestidad y fidelidad, presenten su aportación para la salvación de la humanidad y que ya no hagan diferencia entre países, naciones o clases. Deseamos que nuestras pequeñas aportaciones sean de ayuda para alcanzar el entendimiento, el acercamiento y la paz en vez de la guerra, la seguridad en vez del temor y la convivencia y el diálogo en vez de la negatividad y el enfrentamiento. El fenómeno de la violencia que estamos viviendo en mu- chos lugares del mundo no es un fenómeno nuevo, ni está relacionado con gente árabe o musulmana —como dicen algunos— aunque haya algunos de ellos entre los cuales se haya visto dicho fenómeno. Este fenómeno estaba presente en las guerras anteriores y en los distintos enfrentamientos entre los pueblos, y lo vemos también en nuestra era. Lo que quisiera acentuar es la actitud de todas las religiones ante la violencia en todos sus aspectos, puesto que dichas religiones son un modo de vida cuyo objetivo primordial es la divulgación de la misericordia, la paz y la seguridad entre la gente y la creación de este ambiente de tolerancia, cooperación y convivencia entre los pueblos. Garantizar la seguridad y la cooperación entre las personas viene a través de establecer una serie de reglas, como: -El respeto al ser humano al margen de su raza, su color, su lengua o su creencia, puesto que este ser es el representante de Dios en la tierra. -La igualdad entre todas las personas partiendo del hecho de que todos los seres humanos tenemos un mismo origen. El derecho a la libertad de expresión: las religiones proporcionan libertad al vivir e ideas para pensar, prohibiendo la tensión y los conflictos entre la gente, la calumnia y hasta el tener pensamientos negativos hacia otro individuo. Forzar a cualquier persona a creer en una religión y practicarla va en contra de la esencia y el espíritu de la religión, ya que es necesario aceptar la fe libremente y conscientemente. La moralidad ofrecida a la humanidad por las religiones, puede ser el establecimiento de la paz, felicidad y justicia en este mundo. La barbarie que está ocurriendo en todo el mundo actualmente bajo el nombre de terrorismo islámico está completamente fuera de la moralidad enseñada en el Corán y en el Islam. Este tipo de actos, son actos de personas ignorantes que no tienen nada que ver con la religión. Cherifa Ben Hassine, del Centro Cultural Islámico de Valencia, durante la ponencia final 80 En otras palabras, las religiones y las enseñanzas morales que nos han traído, no simpatizan con el terrorismo, pero sí puede ser el remedio que el mundo necesita para una paz mundial. Las religiones parten desde una base común: preservar los valores universalmente reconocidos como humanos para garantizar una vida en paz y armonía entre todos pueblos del mundo. Podemos discrepar sobre ciertos asuntos económicos, políticos o científicos. Sin embargo, allá donde vayas, desde las selvas del Amazonas hasta los rascacielos de Tokio, y desde las tribus de África hasta los icebergs escandinavos, encontrarás que generosidad, paz, sinceridad, seriedad, solidaridad, etc., son reconocidas como buenas virtudes, y en cambio, mentir, robar, engañar, calumniar, matar, pegar, etc., son rechazados por todas las personas. Es algo de sentido común, son valores universales que todas las personas del planeta compartimos por naturaleza. Eso nos crea un buen campo de diálogo, para trabajar conjuntamente eso que compartimos, y una vez bien convencidos y alimentados de esos valores, aprender a respetar nuestras diferencias. En la sociedad moderna, y en la época de Internet, nadie piense que hablar de las religiones es retroceder en la escala de la civilización. Al contrario, ahora más que nunca, existe un gran vacío en nuestra vida espiritual y moral, que únicamente pueden llenar las religiones. Acertó aquél que dijo: “Hemos aprendido a nadar como peces, y a volar como pájaros… Pero somos incapaces de convivir como personas” Nadie puede negar las grandes aportaciones de las nuevas tecnologías y descubrimientos científicos de los dos últimos siglos: facilitar la comunicación y el transporte, curar muchas enfermedades, hacernos la vida más cómoda, aprovechar mejor los recursos del planeta, etc. Pero lo triste es que en la era de las comunicaciones no nos comunicamos entre nosotros. Lo realmente inquietan- te es que nos preocupamos por tener una casa, un coche y nuestra nevera llena, y no nos importa que el 80 % de la población mundial esté viviendo en condiciones infrahumanas. Lo más grave aún es que muchos valores y virtudes estén en riesgo de extinción en nuestra sociedad. Estamos empezando a oír hablar de: maltrato de hijos a sus padres, de maridos a sus mujeres, de alumnos a sus profesores. Miles de personas mueren en el Sur de hambre, y otros tantos padecen obesidad en el norte. La tasa del suicidio, el crimen, la prostitución, la drogadicción, el racismo, la desigualdad, etc. van en aumento continuo. Y las estadísticas son escalofriantes… ¿A dónde nos lleva esto? Las religiones, en la sociedad moderna de hoy, aunque no puedan decir mucho en la esfera política y económica, su aportación moral y educativa es necesaria para salvar al hombre moderno de su egoísmo y soberbia. Un sistema económico o político, sin otro moral y espiritual que le acompañe para educarlo en valores y trazarle los límites de lo humanamente correcto, puede llevar a la humanidad a la perdición. Nos encontramos ante una verdadera crisis moral, y las religiones deben sumar sus esfuerzos y reivindicar un papel protagonista en la educación. Una educación que necesitan tanto los gobernadores como los pueblos, una educación a la sociedad en su conjunto. Por último, concluir diciendo que las palabras y los discursos no sirven de nada si no se traducen en compromisos y actos en la práctica. Desde este parlamento, se nos invita a reflexionar y estudiar a fondo las propuestas aquí planteadas. Debemos involucrarnos todos y todas, cada uno en la medida de sus posibilidades, en el proyecto de una cultura pacífica universal. Recitación coránica de Yaratullah Monturiol, UNESCOCAT 81 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL Lectura del Compromiso Final Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós. Alicante, 13 de mayo de 2007. En la ciudad de Alicante, los días 12 y 13 de mayo de 2007, se ha celebrado el III Parlamento de las Religiones, convocado por la Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós y organizado por la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA). Con el lema «Cuidar la Tierra, abrazar la vida», alrededor de 800 personas, pertenecientes a más de veinte tradiciones y grupos religiosos diferentes, hemos reflexionado sobre los principios que inspiran “La Carta de la Tierra” y el compromiso de las religiones con la atención ecológica de toda la comunidad de vida, con la justicia social y económica, y con una cultura participativa, no violenta y pacífica. I. Conscientes de nuestra común pertenencia a “una sola familia humana” y animados por un sentido de “interdependencia global y responsabilidad universal”, con preocupación constatamos que la preservación de la vida en la tierra está en peligro para las generaciones presentes y futuras; el cambio climático es una realidad incuestionable; los planes y esfuerzos para erradicar la pobreza son escasos; millones de personas no tienen acceso a una educación y formación adecuada; numerosos conflictos y guerras siguen activos, a menudo silenciados y/u olvidados, por intereses económicos, políticos y, a veces, supuestamente religiosos; la feminización de la pobreza es un fenómeno creciente; históricamente no se han respetado los derechos de los pueblos indígenas y de las minorías; la corrupción política, judicial y administrativa, así como el deseo de enriquecimiento sin límites se extienden por muchos países. Asimismo, reconocemos que en muchas partes hay iniciativas que tratan de cambiar esta tendencia negativa, pero aún resultan insuficientes. II. Proclamamos que “la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado”. Otro mundo será posible si los seres humanos somos capaces de manifestar plenamente a Dios, la Realidad Última, el Todo del que formamos parte. Impulsados por la fe, la esperanza y el amor que brotan de la espiritualidad y vivencia religiosa particular, queremos profundizar en un diálogo interreligioso, intercultural e interinstitucional sincero y responsable sobre el destino de la Tierra y la humanidad. Es urgente e insustituible, por lo tanto, promover “la educación moral y espiritual para una vida sostenible”. III. Por todo eso, nos comprometemos a «cuidar la Tierra y abrazar la vida» por medio del estudio, la difusión y la aplicación efectiva de los principios de la Carta de la Tierra; propiciar un “cambio de mentalidad y de corazón”, empezando por cada uno de nosotros, revisando actitudes, prejuicios, pensamientos y comportamientos, y comprometiéndonos en la mejora de nuestro contexto más concreto y, a la vez, global; reforzar nuestra propia espiritualidad y el sentido de lo Sagrado, sabiendo que ahí radica la reforma moral de las personas y de las colectividades; defender y 82 Una miembro de MIA y un miembro del Grup de Diàleg Interreligiós de l’Assosiació Amics de la UNESCO de Lleida, dan lectura al Compromiso Final. promover el pleno respeto a la libertad religiosa como parte esencial del bien común, así como el diálogo interreligioso “puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría”; ejercer un “liderazgo creativo” entre las distintas personas y comunidades religiosas y cívicas de cara a la superación de los retos medioambientales y sociales contemporáneos; “unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respecto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”; finalmente, urgir a los poderes públicos que legislen y actúen, cumpliendo los denominados “Objetivos de Desarrollo del Milenio”. IV. En esta tarea, “todo individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir”. Queremos alentar y colaborar con todas las instituciones públicas, empresas, organizaciones y personas de buena voluntad para que “el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”. Lectura del Compromís Final A la ciutat d’Alacant, els dies 12 i 13 de maig del 2007, s’ha celebrat el III Parlament de les Religions, convocat per la Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós i organitzat per la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA). Amb el lema «Cuidar la Terra, abraçar la vida», al voltant de 800 persones, pertanyents a més de vint tradicions i grups religiosos diferents, hem reflexionat sobre els principis que inspiren “La Carta de la Terra” i el compromís de les religions amb l’atenció ecològica de tota la comunitat de vida, amb la justícia social i econòmica, i amb una cultura participativa, no violenta i pacífica. I. Conscients de la nostra comuna pertinença a “una sola família humana” i animats per un sentit de “interdependència global i responsabilitat universal”, amb preocupació constatem que la preservació de la vida en la terra està en perill per a les generacions presents i futures; el canvi climàtic és una realitat inqüestionable; els plans i esforços per a eradicar la pobresa són escassos; milions de persones no tenen accés a una educació i formació adequada; nombrosos conflictes i guerres seguixen actius, sovint silenciats i/o oblidats, per interessos econòmics, polítics i, de vegades, suposadament religiosos; la feminització de la pobresa és un fenomen creixent; històricament no s’han respectat els drets dels pobles indígenes i de les minories; la corrupció política, judicial i administrativa, així com el desig d’enriquiment sense límits s’estenen per molts països. Tanmateix, reconeixem que en moltes parts hi ha iniciatives que tracten de canviar esta tendència negativa, però encara resulten insuficients. una societat global sostenible basada en el respecte a la natura, els drets humans universals, la justícia econòmica i la cultura de pau”; finalment, urgir als poders públics que legislen i actuen, complint els anomenats “Objectius de Desenvolupament del Mil·lenni”. IV. En esta tasca, “tot individu, família, organització i comunitat, té un paper vital que complir”. Volem encoratjar i col·laborar amb totes les institucions públiques, empreses, organitzacions i persones de bona voluntat perquè “el nostre siga un temps que es recorde pel despertar a una nova reverència a la vida, la ferma resolució a aconseguir la sostenibilitat, i l’acceleració en la lluita per la justícia, la pau i la joiosa celebració de la vida”. II. Proclamem que “la protecció de la vitalitat, la diversitat i la bellesa de la Terra són un deure sagrat”. Un altre món serà possible si els éssers humans som capaços de manifestar plenament a Déu, la Realitat Última, el Tot del que formem part. Impulsats per la fe, l’esperança i l’amor que brolla de l’espiritualitat i vivència religiosa particular, volem aprofundir en un diàleg interreligiós, intercultural i interinstitucional sincer i responsable sobre el destí de la Terra i la humanitat. És urgent i insubstituïble, per tant, promoure “l’educació moral i espiritual per a una vida sostenible”. III. Per tot això, ens comprometem a «cuidar la Terra i abraçar la vida» per mitjà de l’estudi, la difusió i l’aplicació efectiva dels principis de la Carta de la Terra; propiciar un “canvi de mentalitat i de cor”, començant per cadascú de nosaltres, revisant actituds, prejudicis, pensaments i comportaments, i comprometent-nos en la millora del nostre context més concret i global alhora; reforçar la nostra pròpia espiritualitat i el sentit del Sagrat, sabent que en això radica la reforma moral de les persones i de les col·lectivitats; defendre i promoure el ple respecte a la llibertat religiosa com a part essencial del bé comú, així com el diàleg interreligiós “ja que tenim molt que aprendre en la busca col·laboradora de la veritat i la saviesa”; exercir un “lideratge creatiu” entre les distintes persones i comunitats religioses i cíviques de cara a la superació dels reptes mediambientals i socials contemporanis; “unir-nos per crear ALACANT 12/13 MAIG ‘07 83 CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL Actuación del coro de cámara Contrapunctum 84 OTROS ARTICULOS DE COLABORACIÓN CON EL PARLAMENTO Leer el mundo, habitar la revelación “En los cielos y en la tierra hay aleyas (âyât)”, dice el Corán. Los mundos se componen de aleyas. Al igual que el Corán. Aleya (al-âya), en árabe, tiene el triple signficado de “versículo”, “signo” y “milagro”. La Revelación te invita a descubrir a tu Rabb, a tu Sustentador, “en ti mismo y en los horizontes”. Descubrir los signos de Al-lâh en tu cuerpo, descubrir los versículos de que estás compuesto, descubrir los milagros que te constituyen. Y, del mismo modo, la Revelación te proyecta hacia el universo que te rodea, un universo “versículo”, “signo” y “milagro”. Los ciclos de la naturaleza y lo que se despliega alrededor y en el interior de cada criatura son signos coránicos del gran Libro de la existencia, cuyo conocimiento conecta al ser humano con el Todo. Éste es el verdadero sentido de las Ciencias Naturales en el Islam. Ibn Rushd (Averroes) consideraba a Aristóteles como muÿtahîd, que es quien hace iÿtihâd (libre interpretación) sobre el Libro de la Naturaleza. El universo es una Revelación cuyos versículos son estrellas, nubes, palmeras… Descifras su significado, con la ayuda de Al-lâh: qué significa un árbol, qué significa una piedra. Y cada criatura apunta hacia su Señor. Esas aleyas que son las criaturas son el único argumento que da el Corán —y el único argumento que necesita el musulmán— para reconocer la existencia de Al-lâh frente a los que la desmienten: “¿Es que no han visto las palmeras? ¿Es que no han visto la lluvia?” En realidad, en el Corán no se habla de los que “no creen” en Al-lâh, sino de los que “ocultan” (kâfir, mal traducido “ateo” viene del verbo kafara, “tapar, ocultar”). ¿Qué ocultan? La belleza y la perfección de lo creado. Los kuffâr (plural de kâfir) son “los que se apartan de las aleyas” de Al-lâh. No los que “no creen en ellas” sino “los que se apartan de ellas”. El término âya (castellanizado en “aleya”) deriva del verbo “resguardarse, retirarse”. Cuando la âya se abre te cobija; por eso el Corán es protección, el milagro es protección y el mundo es protección. Otro término coránico de la misma raíz es ma’wà: “lugar en el que uno puede protegerse y al que puede acudir; lugar de ây (reposo, residencia)”. Habitamos los signos, habitamos los versículos, habitamos el milagro. Los musulmanes leemos el mundo y hacemos morada en la Revelación. Yaratullâh Monturiol Abdelmumin Aya UNESCOCAT Abdebmunin Aya en primer plano, en una ponencia durante el Parlamento. Junto a él Xavier Melloni. 85 OTROS ARTICULOS DE COLABORACIÓN CON EL PARLAMENTO Resiliencia y drama ecológico das presiones. En medicina, en el ramo de osteología, es la capacidad de los huesos de crecer correctamente después de sufrir una fractura grave. A partir de estos campos, el concepto pasó a otras áreas como la educación, la psicología, la pedagogía, la ecología, la dirección de empresas... en definitiva, para ser aplicada a todos los fenómenos vivos que implican fluctuaciones, adaptaciones, crisis y superación de fracasos o de estrés. La resiliencia comporta dos componentes: resistencia frente a las adversidades —capacidad de mantenerse entero cuando se es sometido a grandes exigencias y presiones—, y capacidad de torear la dificultad, aprender de las derrotas y reconstituirse, creativamente, transformando los aspectos negativos en nuevas oportunidades y ventajas. En una palabra todos los sistemas complejos adaptativos, en cualquier nivel, son sistemas resilientes. Así como cada persona humana y el sistema entero de la Tierra. El teólogo brasileño Leonardo Boff Innegablemente, estamos confrontándonos con el calentamiento planetario, ya comenzado, una situación muy peligrosa para el futuro del planeta y de la humanidad. No sólo los grupos ecológicos están altamente movilizados, sino también los grandes empresarios, así como los Estados centrales y periféricos. En este contexto conviene traer a colación el concepto de resiliencia, no muy utilizado entre nosotros, pero que es cada día más utilizado en los centros de pensamiento. Los estudiosos de la resiliencia nos atestiguan que para que seamos resilientes positivamente necesitamos ante todo cultivar un vínculo afectivo, con la Tierra en nuestro caso: cuidarla con comprensión, compasión y amor; aliviar sus dolores mediante el uso racional y moderado de sus recursos, renunciando a toda violencia contra sus ecosistemas. El Norte debe poner en práctica una retirada sostenible de su afán de consumo, para que el Sur pueda tener un desarrollo sostenible y en armonía con la comunidad de vida. Importa estimular el optimismo, pues la vida ha pasado por innumerables devastaciones y siempre ha sido resiliente y ha crecido en biodiversidad. Es determinante que nos proyectemos un horizonte utópico que dé sentido a nuestras alternativas, que van a configurar lo nuevo que nos salvará a todos. En este ambiente malsano importa mantener la salud; así es como Gaia será también saludable y benevolente para con todos. El término viene de la metalurgia y de la medicina. En metalurgia, es la cualidad que tienen los metales de recuperar, sin deformarse, su estado original después de sufrir pesa- Leonardo Boff Teólogo Vivimos tiempos de urgencia, pues no es imposible, que la Tierra, repentinamente, entre en un estado de caos. Pueden ocurrir catástrofes inimaginables, que afecten a la biosfera y diezmen millones de seres humanos. Pero no consideramos esta situación como una tragedia cuyo fin sería desastroso, sino como una crisis que acrisola, que deja caer lo que es un agregado o accidental, y libera un núcleo de valores, de visiones y de prácticas alternativas que deben servir de base para un nuevo ensayo civilizatorio. Depende de nosotros el hacer que los trastornos climáticos no se transformen en tragedias sino crisis de crecimiento hacia un nivel mejor en la relación ser humano / naturaleza. 86 Los riesgos que se presentan con el calentamiento planetario, con la escasez de agua potable, con la desaparición de la biodiversidad y con la crucifixión de esta Tierra que tiene un rostro de tercer mundo y cuelga de una cruz de padecimientos, deben ser encarados menos como fracasos y más como desafíos que invitan a cambiar sustancialmente y que enriquecerán nuestra vida en la única casa Común. Resignarse y no hacer nada es la peor de las actitudes, pues implica renunciar a la resiliencia y a las salidas creativas. OTROS ARTICULOS DE COLABORACIÓN CON EL PARLAMENTO La injusticia en el mundo no nos deja indiferentes 1. Situación mundial desde una perspectiva cristiana No somos insensibles a la injusticia en el mundo. Lo primero que cabe decir es que la actitud cristiana es la de una sensibilidad muy agudizada frente a la injusticia existente. Tanto a nivel personal como colectivo, nosotros tenemos una ventaja y un inconveniente. A nivel personal tenemos la ventaja de que todavía podemos esperar. Aunque sea cierto que el mundo anda mal y que hay mucha gente que muere de hambre... nosotros podemos esperar, porque “ni yo estoy mal, ni me muero de hambre”. Tenemos la mentalidad de los vencedores. Con buena voluntad, somos capaces de comprender la realidad de las cosas en toda su complejidad, pero sin pertenecer a la inmensa mayoría de gente que lo pasa mal. Éste es nuestro inconveniente. No podemos representar a la inmensa mayoría que no puede esperar: La gente que muere de hambre, las 1.200 personas diarias que fallecen debido a las guerras locales (60% civiles y 40% militares), los niños que mueren sin esperanza alguna de llegar a adultos. Tener sensibilidad es sentir que debemos encontrar “algo” que proporcione “alguna cosa” a la inmensa mayoría de los que no pueden esperar. En eso consiste, fundamentalmente, el hecho religioso. En un mundo como el nuestro, si escogiéramos el 100 como número de familias que integran el “global village”, nos daríamos cuenta de que 90 de ellas no hablan inglés y 65 no saben ni leer ni escribir. Más de 80 tienen algún miembro que jamás ha volado en avión y 70 de ellas no tienen agua potable directa en sus casas. 60 familias ocupan el 10 % del mundo, mientras que 7 familias poseen el 60 % de la tierra. Estas mismas 7 familias consumen el 75 % de toda la energía y sólo una familia tiene educación universitaria. Las condiciones de vida han empeorado mucho durante las pasadas generaciones y no parece que vayan a mejorar en un futuro inmediato. Si se cumplen los vaticinios de un número creciente de expertos de todos los colores, este remolino puesto en marcha por la civilización tecnológica concede sólo 58 años de vida a nuestro planeta. Como digresión puedo decir que recuerdo la oportunidad que tuve, en una ocasión, de hacer un discurso en el famoso “Campidoglio”, es decir, el Capitolio de la ciudad de Roma, aún hoy su ayuntamiento. Desde hace 3.000 años, allí han hablado papas, cónsules y magistrados y, en dicho marco histórico, insistí una vez más en el hecho de que si no encontramos una forma de vida y de actuación que vaya contra toda esperanza, que supere Raimon Pannikar en el acto de clausura del Parlamento de Manresa 2006 cualquier esperanza de vencer... más vale que lo dejemos correr. La fórmula de apretarse el cinturón, de esforzarse para que finalmente ganemos... no creo que sea ni genuina ni siquiera cristiana. La Cruz no es la victoria. A nivel colectivo nos pasa algo parecido. Lo aplicaré en el caso de Cataluña, porque es un país suficientemente grande y, a la vez, suficientemente pequeño (grande por tener conciencia de nación y pequeño por el hecho de no representar ningún peligro ni amenaza a nivel mundial). La gente siente sus raíces y gusta de sus propias tradiciones. Eso podría permitir (si tuviéramos imaginación suficiente) ponernos en camino e instaurar algo nuevo que no fuera repetir el sendero trillado, que en estos momentos de la historia pasa por el llamado progreso, un progreso a todas luces rutinario, aburrido y estéril. Lo que acabo de decir también me permite hablar de las desventajas que tenemos como colectivo. La principal es la euforia y la embriaguez que nos provocan las nuevas dimensiones de la modernidad, del progreso y de la tecnología... como si las máquinas pudieran dar respuesta a los interrogantes de la vida. La gran desventaja es el gran esfuerzo que hacemos por coger el último vagón del último tren... que se dirige raudo hacia el desastre. 2. La situación mundial desde la sensibilidad cristiana Entrando ya de lleno en el tema, ¿cómo se ve la situación mundial con sensibilidad cristiana? En primer lugar, es preciso comprender que nos hallamos ante un “novum”, es decir, ante una situación nueva que jamás se había producido a lo largo de la historia de la humanidad. 87 El problema actual no es ni la supuesta supremacía de los Estados Unidos o de la Unión Soviética (de hace algunos años), ni tampoco la problemática este-oeste o norte-sur. Eso sería miopía intelectual o blasfemia cristiana. El “novum” que nos interpela es que nunca ha existido tanta gente que muera de hambre, no sólo en cifras absolutas, sino incluso en cifras relativas. Y ello, precisamente, cuando la humanidad posee más medios que nunca para alimentarlos a todos. Si hablo de cifras, es para insistir en el hecho de que detrás de cada número hay una persona concreta y no una “cosa” (¡los hombres no somos garbanzos!). Y si hablo de todos, me refiero a los 5.000 millones de personas del planeta entero y no a la minoría ínfima que representamos los bien situados (por ejemplo, cuando se dice que hay que saber inglés para que “todo el mundo te entienda”, se olvida que este “todo el mundo” sólo representa a un 10 % de la humanidad). La primera alternativa es saber que no hay alternativa global. Lo que hay son alternativas, en plural. Descentralizadas. Una de las grandes falacias del momento presente es aceptar la ley del número que preconiza valores universales: “la cultura universal, religión “católica”, la lengua común, el nuevo orden mundial, la alternativa global...”. Demasiado a menudo olvidamos que, para no entenderse, no hay nada mejor que hablar la misma lengua. Esta falacia incluso se esconde en la palabra que hoy en día está más de moda, el pluralismo, expresado al estilo de: “soy tan tolerante que tolero a los otros tolerantes”. Precisamente sólo empezamos a ser tolerantes cuando toleramos a los intolerantes. Es decir, lo que importa es superar el miedo a perder el control. Y es aquí justamente donde se encuentra la verdadera actitud cristiana de la situación. 3. Nuevas alternativas pluralistas Una vez hechas estas precisiones para evitar la tentación de caer en la alternativa global y el pluralismo “descafeinado”, intentamos avanzar. El primer paso —y el más difícil— tiene aspecto negativo. Es preciso desmantelar un “orden” que ya sabemos no tiene solución. Cualquier reforma es anacrónica, porque prolonga la agonía del actual desorden. Este desmantelamiento no debemos intentarlo mediante la violencia (en este campo, el sistema es mucho más fuerte que nosotros y reacciona desencadenando una represión más violenta todavía), sino con un método eminentemente teológico-filosófico-cristiano que constituya una salida hacia la trascendencia, y que no sea una evasión. A nivel filosófico, debemos superar el monismo (poder mundial, verdad para todos, solución única...) y el dualismo (dos campos, dos bloques, dos mundo...). La esencia del cristianismo más bien pasa por el no dualismo, que es la esencia de la realidad misma. Pongamos algunos ejemplos. La Trinidad es una expresión que nos ayuda a entender que Dios no es uno, ni tres, sino más bien un proceso que supera todo pensamiento. Cristo tampoco es un Dios/Hombre en proporción de un 50/50% (con los problemas “teológicos” que plantearían sus comportamientos más profunda y prosaicamente humanos). El hombre también va más allá de una antropología dualista que lo trata sólo como pecador o como redimido varón o mujer, rico o pobre, de derechas o de izquierdas... La situación mundial de hoy también contiene múltiples elementos de esta dialéctica. Cada vez hay más “concienciación” de que los problemas reales van por otros caminos que los proclamados por los defensores de los valores universales 88 citados un poco más arriba. Revivamos un poco el capítulo 11 del Génesis, cuando el afán, por parte de los constructores de la Torre de Babel, de un gobierno mundial, fue desbaratado humorísticamente por Yahvé mediante la confusión de lenguas. A pesar de todo, los pueblos de tradición abrahámica (semitas, judíos, cristianos, musulmanes ... marxistas) siempre caen en la tentación de un único proyecto global. En cambio, la auténtica tradición cristiana es la de pentecostés, cuando cada discípulo se puso a hablar en cualquier lengua, y todo el mundo le entendía en la propia, sin necesidad de traducción simultánea. El Espíritu Santo, en lugar de escoger el “hebreo standard” como lengua de comunicación, prefirió más bien el pluralismo lingüístico. Para poder aceptar el pluralismo hace falta una confianza que no puede ser sólo fruto de la voluntad de serlo. Se precisa una auténtica metanoia, es decir, una conversión y un cambio de mentalidad. No puede haber pluralismo mientras, en el fondo de nosotros mismos, exista la desconfianza frente a los que no piensan como nosotros. El gran desafío de hoy en día a una conciencia intelectualmente profunda, que haya hecho la experiencia multisecular de la humanidad, que también se haya tomado en serio las otras culturas y que, en nuestro caso, esté inspirada en el evangelio es reconocer que sólo son viables y reales las soluciones pluralistas. Es decir, aquellas soluciones que no quieren reducirlo todo a un solo común denominador ni a nada que pueda entenderse como una forma inteligible. Esta es precisamente la gran desviación, tanto del monismo como del dualismo: que son muy inteligibles, pero que no se adaptan a la realidad tal como es. En este sentido es muy importante el contacto con las otras culturas y tradiciones, como también lo es haber podido tener otras experiencias personales. Quizá pueda explicarlo mejor con un par de ejemplos. Personalmente debo reconocer que me sirvió de mucho para recordar que las cosas más fundamentales son también las más elementales de la vida y de la existencia el haber enfermado en el Tíbet en unas condiciones de extrema precariedad. El segundo ejemplo trata de una expresión swahili referente al comportamiento observado en los europeos que van a trabajar a África. Dice así: “Los blancos son los que no se saludan por la calle”. Es todo un tratado de filosofía sobre dos valoraciones bien distintas (la del europeo y la del africano) respecto al contacto interpersonal. Pienso que es preciso insistir en el hecho de que, a menudo no es necesaria la especialización científica y profunda. Lo que provocó un mayor enojo contra Cristo fue precisamente que “se lo cargaba todo” con su mensaje de que lo único importante es amar. Desde la tradición india, la “concienciación” es el descondicionamiento de la persona, el desprenderse de las cosas como un camino de liberación. Eso lleva a desafiar los grandes dogmas de la modernidad y, para hacerlo, se necesita algo más que habilidad tecnológica. a) Algunas sugerencias para ir cambiando Uno de los grandes dogmas de la modernidad es que existen “centros del mundo” (París es el centro de la moda; Roma, el centro de la religión; Estados Unidos, el centro del poder político...). Debemos redescubrir que el “centro de la realidad” está en el corazón de cada uno, tanto a nivel personal como de pueblo. Es así como descubriremos el sentido de la “delectatio”, que se encuentra en uno mismo. No es necesario poseer una instalación de alta fidelidad o ir al Liceo para disfrutar de la música, cuando la mejor de las músicas puede realizarla uno mismo. Ese estado de espíritu nos vacuna contra cualquier tipo de envidia (del más rico, de la mujer más bella, del mejor coche...), porque la “delectatio” es volver a descubrir que yo soy único, que cada pueblo es único, y que todos los modelos unificadores (y que permiten las comparaciones) son artificiales. es, precisamente, el redescubrimiento, ya mencionado, de que yo soy único, de que cada pueblo es único... y que todos los modelos unificadores son artificiales. El evangelio sobre las tentaciones de Cristo en el desierto, que la iglesia nos recuerda cada primer domingo de cuaresma, es significativo. La purificación de Jesús pasa por confiar en las cosas tal como son y no por quererlas transformar, a pesar de la erudición escriturística que el diablo le propone. No se trata de transformar las piedras en panes, Si el centro de la realidad está en el corazón de cada uno, hay que renunciar, tal como he dicho anteriormente, a los valores universales. Eso significa descentralización, desmonetización, descientificación, descongestionamiento, destecnologización, etc. El ejemplo del “trabajo” puede ser muy revelador. En el mundo occidental moderno, el trabajo se considera como uno de los valores fundamentales. Se olvida —tal como he comentado antes— que, etimológicamente, “trabajo” viene de tripalium, un instrumento de tortura con el cual se castigaba a los esclavos. Y se olvida también que la primera actividad humana fue la de Adán como jardinero del paraíso (y todos sabemos perfectamente que un jardinero de verdad no “trabaja” nunca). La sobrevaloración del trabajo hecha por el mundo occidental, como instrumento “para transformar las cosas”, es una continuación de las corrientes mesiánicas que denuncia el evangelio. En las tentaciones de Cristo en el desierto, el diablo le habla de transformar las piedras en panes, y él insiste en respetar las cosas tal como son. Quisiera contarles una anécdota que clarifica mucho este tema, pues señala que la concepción del trabajo mecanizado es algo muy ligado a la civilización occidental. “Había una vez, en México, un artesano del lugar que hacia unas sillas muy hermosas. Un negociante norteamericano que pasaba por allí las vio adivinando enseguida que se hallaba ante un posible negocio. Se paró ante el artesano y preguntó lo que costaba cada silla. - 10 pesos, señor. Le contestó el artesano. - ¿Y si te compro media docena? - Entonces, señor, serán 75 pesos. El negociante no podía entender tal manera de calcular, ya que si le hacía un pedido al por mayor lo lógico sería que le hiciera un descuento. El negociante insistía hasta que el artesano, harto de discutir, se lo tuvo que explicar con estas palabras: - Mire, usted, señor, si hago una silla sola disfruto con mi actividad. En cambio, si tengo que hacer seis seguidas e iguales, ¿quién me pagará el aburrimiento que ello me supone? Por eso pido 75 pesos y no 60” El hombre trabajador es asimilado, en el mundo occidental, a una máquina de producir. Esto no tiene nada que ver con la actividad creativa. Otro punto sobre el cual no quiero insistir, porque ya lo he ido repitiendo, es el carácter provisional de todas las alternativas. Interesa el divertimento del hacer, y no el pensar que ya tenemos la solución, que construimos el nuevo mundo, que preparamos el otro paraíso. No podemos olvidar que, fenomenológicamente, la esencia del paraíso es, precisamente, la de estar perdido. b) Conclusión Un camino de solución es ir descubriendo el pluralismo, que Raimon Pannikar en una de sus participaciones en el II Parlamento de Manresa, junio 2006 sino de respetarlas en su modo de ser. Jesús nos ofrece una respuesta al estilo zen, ante la tendencia mesianista, propia de fariseos y saduceos que hoy en día aún encontramos en nuestro mundo técnico, político y económico. No es extraño que los judíos de su tiempo lo quisieran matar ni tampoco que el actual cristianismo de occidente sea tan poco evangélico. Tomando pues el título de este capítulo: La injusticia en el mundo no nos deja indiferentes, pienso que ésta es la respuesta de la sensibilidad cristiana ante un mundo, el nuestro, roído por la injusticia, y en el cual estamos en una situación de privilegio. Esta situación sólo podemos justificarla si nos preocupamos —concretándolo cada uno de la manera que mejor le parezca—, desde esta visión pluralista, descentralizada y respetuosa, de las cosas tal como son, procurando consagrar nuestras vidas al establecimiento de la justicia... Si se interpretara lo que digo como un intento de que nos despreocupemos de los demás y de que nos concentremos egoístamente en nosotros mismos, no se me habría entendido. No se trata de eso en modo alguno. Lo que debo hacer, por un lado, es tratar de que esa imagen de la realidad que soy yo, y que no es mi egoísmo, se refleje perfectamente y, por otro lado, confiar en los demás, en su búsqueda del propio sentido de la vida. El centro del universo pasa por mi pueblo o por mí cuando su centro o el mío refleje todo el Universo. El centro estará entonces en todas partes. El hombre habrá encontrado su propio centro cuando haya descubierto la trascendencia en su inmanencia. Libres del egoísmo, emprenderemos entonces, sin miedo, no la conquista del mundo, sino su redención. Esto significa pasión por la justicia. Raimon Pannikar Filósofo 89 ACTIVIDADES REALIZADAS III PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES Sábado 12 Y 13 de mayo de 2007 90 ACTIVIDADES REALIZADAS III PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES Sábado 12 Y 13 de mayo de 2007 Llegada. Entrega de carpetas y acreditaciones. Inauguración de la exposición “Semillas del cambio: La Carta de la Tierra y el potencial humano”. Actuación musical del Grupo Actúa con su coreografía sobre La Carta de la Tierra. Anuncios de nuevos proyectos Foro Espiritual de Estella junio 2007. Encuentro de Ceuta de “Espiritualidades, éticas y lucha por la justicia global”. Convocado por la Iniciativa “cambio personal, justicia global”. Centro de Encuentro Interreligioso en Zumaia. Fundación Valores: III Congreso extraordinario “Proyectos y utopías para un mundo mejor”. Actuación de Asociación de cantautores “La explanada de Alicante”. Exposición “8 objetivos del milenio”. Creada por la Unidad Territorial de Alicante de la Coordinadora Valenciana de ONGD. Inauguración Palabras de Bienvenida a cargo del Rector de la Universidad de Alicante y del Presidente de la Mesa Interreligiosa de Alicante. Ponencia inaugural a cargo de Federico Mayor Zaragoza “Carta de la Tierra y Cultura de Paz”. Ponencias marco 1. Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida. Xavier Melloni. Teólogo y antropólogo. 2. Integritat ecològica. Compromís en defensa de la natura. Ferran Lluch Girbés. Presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral del Ambiente y Ecología Humana de la Archidiócesis de Valencia. 3. Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica. Augusto López Claros. Economista internacional. Miembro de la Comunidad Bahá’í. 4. Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. Manel Manonelles i Tarragó. Director Fundació Cultura de Pau Barcelona. 5. Una ética liberadora de las religiones como alternativa a la ética neoliberal del mercado. Juan José Tamayo. Dtor. Cátedra Teología y Ciencias de la Religión “Ignacio Ellacuría” Universidad Carlos III. Talleres y ponencias 1. Iniciació al diàleg interreligiós. Jaume Benaloy Marco. Secretariat Diocesà de Relacions Ecumèniques i Interreligioses de Orihuela-Alicante. 2. En busca del Amado, oración con Danzas de Paz Universal. Maite Pardo Sol. Foro de Estella. 3. Pedres, valors femenins arrelats a la terra. Grup de dones de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós. Marta Matarín, Montse Castellà, Ma Pau Trayner, Ma Teresa Olivera y Ma Antonia Savater. 4. Trascendencia de la música en la tradición sufí. Sheikh Hassan Dyck. 5. Ciudadanía mundial: los jóvenes hacia una ética global. Naim Forghani. Comunidad Bahá’í de Barcelona. 6. La naturaleza como teofanía en el islam y en el cristianismo. Xavier Melloni. Teólogo y antropólogo. Abdelmumin Aya. Dr. en Filosofía. 7. Els límits de la crítica i l’humor.El paper del mitjans de comunicació. Francesc Rovira. Director revista Dialogal. Emili Marín. Director de la revista Saó. 91 8. El despertar de la conciencia de la tierra. Dokushô Villalba. Maestro zen. Comunidad Budista Soto Zen. 9. El Shalom bíblico y La Carta de la Tierra. Una perspectiva Anabaptista. Plácido Ferrándiz. Iglesia Evangélica Menonita. 10. La Carta de la Tierra: Decenio de la educación para el desarrollo sostenible. Juan Ramón Galán. Fundación Valores. 11. Hacia una unidad de la ciencia y la religión para un futuro sostenible. Pedro Antonio Pomata. Catedrático de matemáticas. 12. Ecología-capitalismo: una contradicción insuperable. José Antonio Segrelles. Prof. Universidad Alicante. Catedrático Geografía humana. 13. El diàleg interreligiós monàstic; el diàleg compartit de l’experiencia espiritual. Griselda Cos i Boada. Monestir de Puiggraciós (Barcelona). Ramon Oranias i Orga. Monestir de Montserrat (Barcelona). Rosa Ma de la Parra. Monestir de Sant Pere de les Puelles (Barcelona). Concierto multicultural Grupo Speculum. Música de las Tres Culturas. Coral Internacional Crescendo. Sheik Hassan Dyck. Música y cuentos de la mística sufí. Prácticas devocionales 1. Meditación Raja Yoga. Corinna Sussebach. Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris. 2. Meditación za-zen. Ana María Schlüter. Maestra Zen. Fundación Zendo Betania. 3. Orar a través de la música. Catalina Roig. Institución Teresiana. Organización católica internacional. 4. Bhajans. Canto de Mantras. Comunidad Hindú Vaishnava de Alicante. 5. Meditación Esenia con ángeles y oraciones. Ramón Mañé Font. Iglesia Cristiana Esenia. 6. Ceremonia interreligiosa: orando juntos. Mesa Interreligiosa de Alicante. 7. Meditación Zen y ceremonia budista. Dokushô Villalba. Comunidad Soto Zen. 8. Orar con el Corán. Comunidad Islámica de Alicante. Mesas redondas 1. Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida Coordina: Marta Matarín (Grupo de Diàleg Interreligiós de Manresa). Participan: Yadunandana (hindú vaishnava), Jorge Burdman (judío), Nenita Tenefrancia (católica, Institución Teresiana), Abdelaziz Hammaoui (musulmán). 2. Integridad ecológica. Compromiso en defensa de la Naturaleza. Coordina: Ma Teresa Relat (católica, Moviment Ecumènic de Sabadell). Participan: Montse Castellà (budista), Eduard Pla (católico), Padre Alfonso García (Iglesia Ortodoxa Antioquena), Manuel Noceda (Círculo Pagano). 3. Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica Coordina: Francesc Torradeflot (AUDIR). Participan: Dwarca (hindú vaishnava), Augusto López Claros (bahá’í), Miguel Ángel Rodríguez (Cruz Roja Alicante), Ihab Fahmy (Coordinador General de las Comunidades Islámicas de Valencia). 4. Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica Coordina: Manuel Manonelles (F. Cultura de Paz). Participan: Montserrat Torruella (católica, Mujeres por la Paz), María Moreno (Brahma Kumaris), Cherifa Ben Hassine (musulmana). 5. La educación y la Carta de la Tierra. Hacia una ética planetaria Coordina: Juan Ramón Galán (Fundación Valores). Participan: Teresa Guardans (CETR), Guillén Ramis (colaborador Iniciativa Carta de la Tierra), Josep Lluis Mira (Iglesia Episcopal – Comunión Anglicana). Ponencias, comunicaciones y experiencias 1. Energías alternativas y conciencia ecológica (Experiencia llevada a cabo en India por Brahma Kumaris). Elisabeth Gayan. 92 2. Programa de atención a personas con VIH/SIDA Manuel Copé Tobaja y Ana Galeote. Programa Veritas de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante. 3. Justicia, paz y sostenibilidad: una experiencia de sensibilización. Francisco Javier Esquembre, Beatriz Seara y María Bel Aguilar. Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante. 4. Trabajando juntos por la dignidad humana. Montserrat Bonhora. Vicepresidenta de A.C.A.T. (Asociación de Cristianos por la Abolición de la Tortura.) Felip Carmona. Pastor de la Iglesia evangélica de Catalunya y miembro de la Junta de ACAT. 5. Laïcitat multicultural i comunitats d’aprenentatge. CREA. Grup Diàleg interreligiòs. 6. El trabajo por los derechos humanos y la no discriminación por motivos religiosos. Jesús Ballester y Vicente Pertegaz. Amnistía Internacional. 7. La educación y la Carta de la Tierra: hacia una ética planetaria. Guillem Ramis. Coordinador Mesa de Educación Fundación Valores. 8. Satori y Karuna: el despertar y la compasión. Ana María Schlüter. Maestra Zen. Fundación Zendo Betania. 9. Mente, conciencia e inmortalidad: La permanencia en la Vedanta como sostenibilidad. Mª Carmen Jurado y Daniel Zaragoza. Representantes SINAPSIS, Área de espiritualidad y diálogo interreligioso. 10. Tierra, alma y sociedad: hacia una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales. Koldo Aldai. Foro de Estella. 11. Ecosofía i biomoral. Noves perspectives científiques de la vida per un compromís humà amb el planeta. Óscar Castro. Filósofo y secretario de l’Associació UNESCO de Lleida. 12. Una visión desde el Islam a la naturaleza. Vicente Alfaro. Iman del Centro Cultural Islámico Valencia. 13. Más allá de tópicos ¿Qué sabemos de otras religiones? Nobel Perdu, comunidad bahá’í, y Javier Moreno, católico. 14. La Semana Santa en la Sierra Tarahumara (México) como expresión del diálogo religioso entre el catolicismo y las religiones étnicas. Eugeni Porras. 15. Igualdad de derechos para todas las religiones en un estado laico. Santiago J. Castellá. Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Jaume Busquets y Josep María Gasch, miembros de “Cristianisme al Segle XXI”. 16. Conclusiones del “Taller internacional d’experts sobre organitzacions de base religiosa i educació per a la sostenibiliat”. Àngels Rojo. Miembro de l’Àrea de Sostenibilitat d’UNESCOCAT. Sesión plenaria final Agradecimientos y homenajes a cargo de representantes de la Mesa Interreligiosa de Alicante y la Xarxa Catalano-Valenciana d’Entitats de Diàleg Interreligiós. Ponencia Final de Cherifa Ben Hassine del Centro Cultural Islámico de Valencia. Recitación coránica a cargo de Yaratullah Monturiol de UNESCOCAT Lectura del compromiso final. Actuación del coro de cámara Contrapunctum. Animación infantil La animación infantil a cargo de “ARGI Y TASEL”, con la actuación de títeres “La Flautista” para enseñar a los niños a amar y a respetar la Tierra. 93 94