Licenciado En Traducción E Interpretación

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UNIVERSIDAD DE MÁLAGA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS LICENCIADO EN TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN INFORME FINAL DE EVALUACIÓN PLAN NACIONAL DE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE LAS UNIVERSIDADES ÍNDICE I. Introducción II. Docencia 1. Contexto de la Universidad 2. Metas y objetivos 3. Programa de formación 4. Desarrollo de la enseñanza 5. Resultado de la enseñanza 6. El alumnado 7. Recursos humanos 8. Instalaciones y recursos 9. Relaciones externas III. Investigación 1. Contexto 2. Objetivos 3. Recursos 4. Estructura 5. Resultados y rendimiento IV. Servicios 1. Contexto del servicio 2. Liderazgo 3. Política y estrategia 4. Gestión personal 5. Recursos 6. Procesos 7. Satisfacción de los usuarios 8. Satisfacción del personal 9. Impacto en la sociedad 10. Resultados finales 11. Valoración global Anexos 1. Estudio estadístico de la Dirección de Evaluación y Mejora de la Enseñanza (UMA) 2. Plan de estudios vigente de la licenciatura en Traducción e Interpretación 3. Propuesta de reforma del plan de estudios 4. Memorias del Departamento 5. Encuestas (Docencia y Servicios) INTRODUCCIÓN Para entender la personalidad y la problemática actual del Departamento de Traducción e Interpretación es conveniente remontarse en el tiempo, volver al momento de su creación e incluso al de nuestra Universidad y ver, en ese marco temporal, la trayectoria que ha seguido. Creemos que es paso previo para interpretar las motivaciones académicas y las condiciones sociopolíticas que intervinieron en su «modelación». La Universidad de Málaga fue creada en 1972. En concreto, la Facultad de Filosofía y Letras, tras pasar por una fase de Colegio Universitario en el edificio del actual Archivo Municipal, luego, se trasladó, ya como Facultad, al antiguo Colegio de San Agustín. Su rápido crecimiento, tanto en lo que se refiere al número de estudiantes como a la oferta educativa, explica la rápida extensión del actual campus de Teatinos donde se ubican las principales instalaciones y Facultades de nuestra Universidad. El Departamento de Traducción e Interpretación se sitúa precisamente en este Campus, en la Facultad de Filosofía y Letras, Torre VI. Sería injusto no reconocer que la política de acercamiento de nuestra Universidad a la ciudad de Málaga, a la realidad social de la Costa del Sol, a las necesidades laborales de nuestra autonomía andaluza y de nuestro país, en general, no haya sido un elemento determinante a la hora de decidir implantar nuevas titulaciones acordes con las exigencias sociales, económicas y políticas que, en definitiva, dibujan el perfil siempre cambiante del mercado laboral. Ello entraña un riesgo evidente ya que implica apostar a medio y largo plazo por un futuro no siempre fácil de definir; sin embargo, no cabe duda de que esta toma de decisión no sólo demuestra un claro grado de optimismo de cara a los años venideros sino también un intento de adecuar la formación de los estudiantes universitarios al ritmo de la evolución social y de las técnicas en general. Es el caso, en concreto, de la comunicación, campo en el que se mueven la traducción e interpretación y que está presente, sin excepción, en todos los ámbitos del saber y de las relaciones humanas. Esta toma de conciencia explica la decisión de ofertar a nuestros estudiantes, ya al finalizar la década de los ochenta, una serie de nuevas titulaciones enfocadas a atender, a veces como si de un reto con la ciencia se tratara, una incipiente demanda social. Así nacieron, entre otras muchas, la Facultad de la Ciencias de la Información, La Escuela Superior de Turismo y los Estudios de Traducción e Interpretación. En lo que se refiere a los Estudios de Traducción e Interpretación (así es como se denominó esta licenciatura en sus inicios(la decisión política de crear esta disciplina se tomó en el año 1989. No cabe la menor duda de que la intención inicial no sólo era acertada sino muy valiente ya que en Málaga no existía ninguna tradición en este campo, como era el caso, por ejemplo, de Granada, de Las Palmas de Gran Canaria y de Barcelona, donde existían, desde hacía casi dos décadas, las E.U.T.Is (Escuelas Universitarias de Traducción e Interpretación). Estas Escuelas, al contar con un único ciclo de tres años, sólo podían impartir una docencia sancionada por una diplomatura y no por una licenciatura. Pero la intención política, por muy justificada que sea, no es suficiente si se limita a dar el pistoletazo de salida como si de una carrera se tratara. En el caso de Málaga, la premura en poner en marcha esta titulación (primer centro universitario de España en extender el título de Licenciado en Traducción e Interpretación frente al título de Diplomado en el resto del territorio español) tuvo consecuencias poco afortunadas ya que, desde ese punto de vista, las primeras medidas que se tomaron estuvieron orientadas a resolver los problemas de carácter fundacional, es decir, inmediatos, y con poca visión de futuro. A título ilustrativo, basta señalar que, si bien se tuvo en cuenta las exigencias inherentes a la docencia de la traducción, se ignoraron por completo el carácter eminentemente práctico y profesional de la interpretación. También es cierto que ahora, con la perspectiva que ofrece el tiempo pasado y la experiencia adquirida, resulta fácil juzgar esa época fundacional, en la que se hacía camino al andar. Resumiendo: las medidas que se tomaron se ciñeron a un presente inmediato, es decir exclusivamente al primer ciclo y no al segundo, donde se iba a impartir, de hecho, esta doble especialidad. Las explicaciones que se exponen a continuación y que, de pasada, ya apuntaban en lo que precede no han de interpretarse como simples alegatos a las deficiencias actuales de nuestra titulación sino como puntos de referencia para analizar objetivamente las circunstancias que concurrieron en la determinación de los rasgos fundamentales (negativos y también positivos( de esta titulación. Es, pues, un intento de pasar por rayos X una institución, desde los cimientos hasta el tejado, si se nos permite esta metáfora. Tras algún que otro tanteo, el plan de estudios definitivo, todavía vigente y elaborado partiendo de las directrices oficiales establecidas por el Ministerio de Educación y Ciencias, se publica en el BOE en 1992. En pocas palabras, se puede decir que, al margen de la distorsión inherente a la doble titulación de esta licenciatura, distorsión de la que hablaremos más adelante, se trata de un plan de estudios bastante equilibrado en cuanto a la distribución de los créditos por semestres y por cursos, pero algo limitado en cuanto a la oferta de asignaturas optativas en ambas especialidades. Esta doble limitación, probablemente acorde con el exiguo presupuesto inicial, ha supuesto a la larga un serio hándicap para los estudiantes a la hora de fijar un itinerario en función de sus capacidades, disponibilidades y afinidades. Los pocos cambios que, hasta el día de hoy, se han introducido con respecto al plan de estudios original se reducen a la retirada de la asignatura Proyecto fin de carrera de 4º curso (6 créditos) y a la inclusión de una asignatura de Libre Configuración ad hoc también en 4º curso: Traducción especializada: Textos jurídicos y socioeconómicos II (Inglés y Francés, 12 créditos) con la finalidad de que los alumnos, al finalizar sus estudios, puedan obtener el título de Traductor jurado. Con respecto al marco académico en el que había de desarrollarse esta nueva titulación, y al entender entonces que se trataba básicamente de idiomas (así lo confirmaban el número de créditos concedidos a las lenguas A, B y C, con un total de 42 créditos frente a los 24 de las demás materias( se decidió que el Departamento «tutor» fuera el de Filología Francesa e Inglesa; sin embargo, por razones de autonomía e independencia, por la especificidad de los estudios traductológicos frente a los estudios filológicos, y con el fin de evitar cualquier injerencia en una titulación con «gancho» y con un futuro prometedor (ampliación de plantilla, enfoque práctico de la docencia, numerus clausus), se estimó la conveniencia de aceptar la invitación del Departamento de Filología Griega y Estudios Árabes (de donde procedía la Coordinadora de los Estudios de Traducción e Interpretación(, que se brindó generosamente a acogernos. Esta situación duró hasta diciembre de 1998, fecha en la que se creó el Departamento de Traducción e Interpretación. El funcionamiento interno, habida cuenta del carácter independiente de los Estudios de Traducción e Interpretación en el seno del Departamento «tutor» señalado en el párrafo anterior, se desarrolló y articuló en torno a una dirección designada por el máximo responsable de la Universidad y a un sistema de subáreas (correspondían respectivamente al grupo de profesores que impartían asignaturas adscritas a un mismo idioma, en el caso que nos interesa: árabe, alemán, español, francés, griego, inglés e italiano). Este planteamiento, especie de compromiso entre un sistema unificador y una aparente autonomía en el ámbito de las subáreas, ha marcado profundamente la evolución de la titulación Traducción e Interpretación y se ha convertido en una herencia, con aspectos positivos y negativos, difícil de erradicar, bien por el consabido efecto de inercia, bien por su relativa operatividad con respecto a los diferentes grupos de profesores adscritos a una misma lengua. Con respecto a la infraestructura especialmente destinada a asegurar el correcto y pleno desarrollo de esta doble titulación, es preciso reconocer que es casi inexistente, y muy concretamente en el caso de la interpretación. Al margen de esta situación que se remonta, como hemos visto, a los años iniciales, las inversiones posteriores no se hicieron al mismo ritmo que se desarrollaba la titulación. Así, por ejemplo, el numerus clausus experimentó tres cambios a lo largo de la década de los 90 (de 40 alumnos en 1999, pasamos a 80 en 1996, y a 125 en 1999(, sin que por ello se aumentaran en las mismas proporciones las dotaciones destinadas a atender el número cada vez mayor de estudiantes. Con respecto a la docencia de las asignaturas correspondientes a las técnicas de interpretación (simultánea y consecutiva), solo se contaba con el laboratorio de idiomas donde se construyeron, hace cinco años, tres cabinas de interpretación. En cuanto a las aulas destinadas a la docencia de las asignaturas de Traducción, si bien la mayoría reúne las condiciones requeridas para acoger al número de alumnos que asisten a las clases, el hecho de no tener en cuenta el alto índice de practicidad de algunas materias cuya metodología exige una serie de requisitos (el empleo de determinado material audiovisual tanto en el primer ciclo como en el segundo, necesidad de disponer de aulas con mesas para realizar trabajos en grupos, debates y mesas redondas...) incide negativamente en el planteamiento didáctico y, consecuentemente, en la adecuada formación de los estudiantes. En lo que se refiere a las instalaciones destinadas al profesorado, son innegables las mejoras que se han producido, especialmente en lo que concierne a los despachos, sobre todo desde 1996. Si bien es cierto que todavía los hay dobles, aproximadamente la mitad de los profesores dispone de un despacho individual lo que, en gran medida, permite realizar con eficacia, al amparo de una imprescindible privacidad, la labor tutorial e incluso investigadora. De todos modos, se está muy lejos de los tiempos iniciales en los que catorce profesores compartían una misma sala. En ese paquete de mejoras hemos de incluir, también en la Torre VI, una salita (Seminario A) que, hasta la fecha, ha servido de sala de ordenadores (uno para cinco profesores) y de «mini reuniones». La falta de espacio explica esta polivalencia en función de las circunstancias. En la actualidad, la política de dotar todos los despachos con un ordenador podría permitir, si se atendiera la propuesta al respecto del Consejo de Departamento, reconvertir este local en sala de recursos. De momento, no disponemos de una sala lo bastante amplia como para reunir a todos los profesores del área de Traducción e Interpretación, de ahí que los Consejos de Departamento, por ejemplo, tengan que celebrarse en la Sala de Juntas o en la Sala de Grados de la Facultad (siempre y cuando estén disponibles(. Se trata de dos salas muy acogedoras, desde luego, pero bastante solicitadas, lo que, de alguna manera, no deja de limitar la libertad de acción del Departamento cuando decide reunirse. Por lo que se refiere a la idiosincrasia del Departamento, a su personalidad para ser más precisos, conviene recordar que su creación se remonta a diciembre de 1998 y que tiene tan sólo dos años de vida. Se trata pues de una experiencia relativamente corta en la que, sin embargo, este recién creado Departamento ha intentado fijar su propio destino en un marco consensuado, con total libertad, emancipados económica y administrativamente del Departamento que hasta entonces nos había servido de nodriza. Segregación que, por cierto, se realizó sin estridencia y en términos de buena amistad como lo demuestran las fluidas relaciones de convivencia y amistad, y, en algunos caso de investigación, que se mantienen entre sus respectivos responsables y miembros. Dos años son, en efecto, poco tiempo si se tiene en cuenta que ha sido preciso partir casi desde cero en lo que se refiere a las responsabilidades internas tanto en el ámbito de la docencia, economía y relaciones entre los distintos estamentos que constituyen nuestra comunidad universitaria. A modo de ilustración citaremos sólo la elaboración del Reglamento de Régimen interno, de los presupuestos anuales, y del proyecto de reforma del plan de estudios. Todos estos trabajos han tenido, entre otras, la finalidad de crear un marco favorable al desarrollo de un espíritu común y de un modo de acción común, propios de un Departamento, más allá de la parcelación heredada del funcionamiento de las antiguas subáreas vigentes durante la fase anterior a la creación del Departamento. Dada la dificultad de lograr esta compleja meta, está claro que se trata de un objetivo por conseguir tan sólo a medio plazo. Dos años resultan ser también poco tiempo para analizar la trayectoria de un Departamento en vía de consolidación. Por otra parte, no todo ha consistido en innovar; en el ámbito de la investigación, ha ido consolidándose, por ejemplo, una tendencia que, no sólo demuestra la vitalidad de esta titulación, sino también la precoz madurez de los profesores que la componen. Sin embargo, en el marco institucional queda mucho por hacer. Es el caso, entre otros, de la definición y unificación de los planes del Departamento en cuanto a la investigación, y de los distintos objetivos del Departamento con respecto al alumnado. Estos objetivos están en mente de todos, por supuesto, ya que son la razón de ser nuestra titulación (nos referimos a la formación integral de nuestros estudiantes, con su dimensión cultural y humana inherentes ambas al ejercicio profesional de la traducción y de la interpretación( y que, no obstante, no están recogidos institucionalmente para su posterior difusión entre los alumnos. Muchas de estas carencias han salido a relucir, dicho sea de paso, en las reuniones mensuales que el equipo directivo mantiene con los delegados y subdelegados de cursos para intercambiar información, analizar los puntos conflictivos que afectan al alumnado e intentar, conjuntamente, aportar soluciones. Se trata, en resumidas cuentas, de integrarlos en su propio proceso de formación desde la responsabilidad de sus cargos. Finalmente, existe una serie de carencias que podrían poner en entredicho la eficacia y la calidad docente de la titulación de Traducción e Interpretación. Son factores determinantes en el proceso educativo que, de no ser atendidos a corto plazo, pueden poner seriamente en peligro la formación de nuestros estudiantes. Estas carencias han sido denunciadas varias veces, pero, amparándose en la buena voluntad del profesorado, las autoridades académicas han preferido ignorarlas. Tanto es así que se ha llegado a la conclusión de que para subsanar esta situación, sería preciso crear una Facultad de Traducción e Interpretación. Nos referimos al tema de la practicidad de determinadas asignaturas; al número adecuado de alumnos por clase en función precisamente de esta practicidad; del numerus clausus ideal teniendo en cuenta la demanda social, la correcta formación de los alumnos, la capacidad de acogida real de las instalaciones y la propia idiosincrasia de la titulación; de la ampliación de las lenguas B y C; de un mejor trato (ampliación de créditos) para las lenguas C «minoritarias»; de la inclusión de nuevos idiomas; de una mayor diversificación de los itinerarios para los estudiantes; de la correspondiente ampliación de la plantilla; de la adecuación del horario basándose en criterios pedagógicos y con una franja horaria más flexible; de la conveniencia o no de mantener la doble titulación y, en el caso de que se mantuviera, de la necesidad de recurrir a una selección previa en función de las aptitudes de los candidatos (no todo el mundo puede ser intérprete); del uso de las instalaciones por los alumnos fuera del horario de clases, etcétera La mayoría de estas reivindicaciones está recogida, especialmente en lo referente a la docencia, en el nuevo plan de estudios presentados recientemente para su aprobación. Como se puede ver, queda mucho por hacer; es lógico: la titulación es todavía reciente, y el Departamento lo es aún más. DOCENCIA Todos los datos utilizados en este informe, tanto en lo que se refiere a la docencia como a los servicios, así como su análisis y sus posteriores interpretaciones y aplicaciones prácticas por parte del CEI provienen del estudio estadístico llevado previamente a cabo por el equipo de la Dirección de Evaluación y Mejora de la Enseñanza de la UMA, al que desde aquí agradecemos su valiosa e insustituible aportación. En efecto, gracias al riguroso y exhaustivo análisis de los datos proporcionados por las encuestas realizadas en los tres estamentos implicados en este Informe, hemos conseguido (o, en todo caso, lo hemos intentado( hacer lo más objetivamente posible la radiografía de nuestra titulación. 1. CONTEXTO DE LA UNIVERSIDAD 1.1. Contexto socioeconómico de la Universidad Como este apartado ya está recogido en la Introducción general de este documento, no limitaremos tan sólo a recordar que la Universidad de Málaga, tras pasar por la fase de Colegio Universitario, primero en el edificio del Archivo Municipal y, luego, en el antiguo Colegio de San Agustín, fue creada en 1972 y que, habida cuenta de su espectacular crecimiento, tanto en lo que se refiere al número de estudiantes como a la oferta educativa, se decidió ubicar sus distintas facultades e instalaciones en el actual Campus de Teatinos situado en las afueras de Málaga. El Departamento de Traducción e Interpretación, al formar parte de la Facultad de Filosofía y Letras, se encuentra, lógicamente, en dicho campus. 1.2. Posición de la titulación en el contexto general de la Universidad El número de alumnos de la titulación (curso 1998-99) es de 495, es decir: el 0,97 % del total de la Universidad (50.596). El número de profesores es de 29, es decir, el 1,68 % del total de la Universidad (1.719). En cuanto a la antigüedad, su existencia es de tan solo una década, frente a los 25 años de las titulaciones más antiguas. En la actualidad, la oferta de la Universidad de Málaga alcanza las 53 titulaciones. 1.3. Proceso de toma de decisiones Las decisiones, a propuesta del equipo directivo (o, como ya ha ocurrido, de un grupo de profesores o de representantes de alumnos que, tal y como está previsto en el Reglamento de Régimen Interno, hayan solicitado su inclusión en el orden del día), se toman, tras discutirlas, en el Consejo de Departamento. Lo mismo ocurre con las propuestas o conclusiones presentadas por las diferentes Comisiones (Comisión de Relaciones Internacionales, Intercambios y Convalidaciones, Comisión de Contratación o Comisiones constituidas ad hoc para resolver unos temas puntuales en el caso de la elaboración del nuevo plan de estudios, de los horarios, o atender una reclamación). Dado que la titulación está pasando por un paríodo de «asentamiento» gracias a la reciente creación del Departamento de Traducción e Interpretación, que está constituido por una única área de conocimiento (el Área de Traducción e Interpretación), el Consejo de Departamento se suele reunir con bastante frecuencia durante el curso. Dicha frecuencia responde a la necesidad de resolver, por un lado, los problemas que se presentan en el ámbito de la docencia, investigación y gestión económica, y, por otro, a la de fijar las líneas directrices destinadas a consolidar la idiosincrasia de la titulación. Si bien el Reglamento prevé un mínimo de cuatro reuniones al año, el curso pasado se celebraron tres reuniones ordinarias y ocho extraordinarias. En la actualidad, el Consejo de Departamento está constituido por todos los profesores, investigadores y ayudantes del Departamento (29); un representante de los becarios, una representante del PAS (la administrativa del Departamento) y una representación de los estudiantes (30% de la composición total del Consejo de Departamento). 1.4. Evolución de la titulación Cronología • 1989: Decisión política de poner en marcha esta titulación. • 1990: Los profesores de los Estudios de Traducción e Interpretación se adscriben al Departamento de Filología Inglesa Francesa, Inglesa y Alemana, pero dirigidos por una Coordinación creada especialmente por el Rector de la Universidad. • 1990 (enero): Inicio del primer curso de los Estudios de Traducción e Interpretación (curso 1989-1990). • 1991: El BOE (30-09-1991) publica las directrices para elaborar el plan de estudios conducente a la obtención del título de licenciado en Traducción e Interpretación • 1991: Los profesores de los Estudios de Traducción e Interpretación se adscriben al Departamento de Filología Griega y Estudios Árabes, siempre bajo el control de la Coordinación ya mencionada. • 1992: Publicación en el BOE del plan de estudios de la licenciatura de Traducción e Interpretación. • 1996: El Área de Conocimiento «Lingüística aplicada a la Traducción e Interpretación» pasa a denominarse «Traducción e Interpretación». • 1997: (24-04-1997) Modificación del plan de estudios de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga (supresión del practicum o Trabajo fin de carrera). • 1998. Diciembre. Creación del Departamento de Traducción e Interpretación que se segrega del Departamento de Filología Griega, Estudios Árabes y Traducción e Interpretación 1.5. Toma de decisiones en la titulación La toma de las decisiones que afectaban directamente la titulación de Traducción e Interpretación corrió a cargo, hasta la creación del Departamento, de una Coordinación creada con esa finalidad. En cuanto a la adecuación del momento actual para realizar el proceso de evaluación, la respuesta es: - Sí, si se refiere a la evaluación del marco académico, de los recursos humanos y económicos, de la adecuación de la infraestructura, y de la formación de los estudiantes de la titulación. - No, si se tiene en cuenta el poco tiempo de existencia de esta titulación, del limitado número de promociones en la calle y, también, de la corta trayectoria docente que ha tenido el Departamento para imprimirle el sello, rango y prestigio que le corresponde. 2. METAS Y OBJETIVOS Con respecto a las metas y objetivos propuestos por la titulación, no se dispone de documentación al respecto. Sin embargo, el hecho de que el Director del Departamento esté en la Junta de Facultad ha permitido exponer, por un lado, las necesidades de la titulación en lo que se refiere a la calidad de la enseñanza, instalaciones y formación del alumnado, y, por otro, recabar el apoyo del Rector de la Universidad y del Decano de la Facultad de Filosofía y Letras para lograr precisamente estos objetivos. 2.1. Análisis y valoración de los objetivos 2.1.1. Perfil de la titulación Se trata, ante todo, de preparar futuros profesionales con una «formación científica adecuada en los aspectos básicos y aplicados de la traducción e interpretación» (BOE 30-9-1991) basándose en un plan de estudios que se articula en torno a dos ciclos de «una duración cada uno de al menos dos años» y con una carga lectiva «en ningún caso inferior a 300 créditos». En cuanto a esa carga lectiva, «podrá oscilar entre veinte y treinta horas semanales, incluidas las enseñanzas prácticas, pero nunca la carga lectiva de la enseñanza teórica podrá superar las quince horas semanales». Con respecto a las materias, se distribuyen en diferentes tipos de asignaturas: • Troncales (comunes a todas las universidades del Estado Español, 61,3%). • Obligatorias (establecidas respectivamente por cada universidad, 18,7%). • Optativas (establecidas también por cada universidad, y que los estudiantes han de elegir en función de los créditos fijados al respecto por el plan de estudios, 8%). • De libre configuración o elección (asignaturas que la Universidad ofrece en distintas titulaciones y que los estudiantes pueden elegir en función de sus afinidades o aptitudes). De esta forma, el alumnado puede diseñar su propio itinerario y fijar a su conveniencia el tiempo necesario para obtener todos los créditos conducentes a la obtención del titulo de licenciado en Traducción e Interpretación. En Andalucía sólo hay dos universidades que ofrecen esta titulación: la Universidad de Granada y la Universidad de Málaga 2.1.2. Infraestructuras Las instalaciones correspondientes a esta titulación están ubicadas, como ya hemos señalado, en la torre VI de la Facultad de Filosofía y Letras. Instalaciones que se reducen a 20 despachos (11 dobles y 9 individuales) para los profesores, un despacho para el PAS (una Administrativa), un despacho para los alumnos becarios y, finalmente, una sala (Seminario A) que sirve, a la vez, de salita de reunión (para unas diez personas) y de sala de ordenadores para los cinco profesores que todavía no disponen de esta imprescindible herramienta. También en dicha torre está ubicado un Laboratorio de idiomas utilizado por diferentes Departamentos de la Facultad de Filosofía y Letras. Existe otra sala, antigua Aula de informática, en la que, en principio, se va a instalar el Laboratorio de Interpretación. Como puede verse, es difícil hablar de superficie reservada para esta titulación ya que, al tratarse de una titulación incluida en la Facultad de Filosofía y Letras, las aulas en las que se imparten las clases son distintas para cada curso y su distribución es responsabilidad del Decanato de dicha Facultad. Como ocurre con el resto de titulaciones y departamentos, no hay sala de juntas propia, ni sala de recursos, ni hemeroteca, ni biblioteca, ni despacho para la Dirección. 2.1.3. Recursos humanos (curso 1999-2000) El Departamento de Traducción e Interpretación, del que mayoritariamente depende la docencia de la titulación, cuenta con los siguientes recursos humanos • 29 profesores (TU: 12 / asociados: 17; doctores: 21 / licenciados: 8) • 3 becarios de investigación • una administrativa 2.1.4. Organización de la gestión a) El Departamento se rige por los Estatutos de la Universidad de Málaga y por el Reglamento de Régimen Interno. b) El órgano de gobierno del Departamento es el Consejo de Departamento. c) Se ha constituido una serie de comisiones cuya finalidad consiste, bien en atender sobre la marcha temas puntuales (convalidaciones, reclamaciones, horario...), bien en planificar determinados proyectos o actividades (elaboración del nuevo plan de estudios, ciclo de conferencias...). 2.1.5. Política de la calidad de la enseñanza De momento, no existe una Comisión que vele especialmente por la calidad de la enseñanza; el Consejo de Departamento se encarga de resolver aspectos concretos relacionados con este tema, cuando se presentan. 2.1.6. Servicio de atención a los alumnos Hay una guía para estudiantes que se les entrega al principio del curso, cuando se matriculan, y en la que sólo se exponen de forma breve las programaciones. En realidad, se ciñe exclusivamente al aspecto académico de la titulación. 2.1.7. Volumen de alumnado a) Alumnos matriculados en primero en el curso 1999-2000: 134. b) Nuevos ingresos: 133 (103 alumnas y 30 alumnos). c) 1 repetidor. La mayoría de estos estudiantes procede de los institutos tras haber superado el examen de Selectividad; son bastantes los que se matriculan tras superar el examen de «mayores de 25 años»; en cuanto a los alumnos que proceden de otras licenciaturas, suelen entrar directamente en el 2º ciclo después de haber superado el «examen pasarela»; no suelen rebasar la media docena. Finalmente cabe la posibilidad de que se matriculen dos tipos de estudiantes extranjeros: los residentes, a los que se les reserva un cupo reducidísimo (ver apartado 2.2.5.), y los estudiantes extranjeros acogidos a un intercambio (Sócrates, Erasmus, convenios bilaterales...), que, al matricularse masivamente, neutralizan los efectos del numerus clausus de la titulación (en algunas asignaturas representan el 45 % de la clase(, lo que provoca un desajuste en los objetivos iniciales, ya que una asignatura de traducción inversa (español-lengua extranjera) puede convertirse en una asignatura de traducción directa (lengua extranjera-español). 2.1.8. Grado de acuerdo de los objetivos prioritarios de la titulación con los de la Universidad a) Por parte de la titulación: formación integral de nuestros estudiantes, procurando darles una suficiente preparación en traducción e interpretación (con las deficiencias señaladas en el caso de la interpretación) para que puedan incorporarse con éxito al mundo laboral, o dedicarse a la docencia e, incluso, a la investigación. b) Por parte de la Universidad: ¿prestigio?, ¿relevancia estadística? ¿aumentar el número de matrículas? c) Es posible que se trate de dos planteamientos que, al margen de coincidir con la preocupación de otorgar un determinado prestigio a la titulación, no convergen, sin embargo, en lo que respecta a los medios puestos en marcha para lograr este objetivo (instalaciones, preparación del profesorado, carácter específico de la licenciatura, practicidad, etcétera) d) Los objetivos perseguidos por la titulación a través del Departamento de Traducción e Interpretación están recogidos en los informes y reclamaciones dirigidos al Rector de la Universidad, al Vicerrector de Asuntos Económicos, Programaciones e Inversiones, y al Decano de la Facultad de Filosofía y Letras (se ciñen, por lo general, a las dotaciones necesarias para la docencia). 2.1.9. Grado de conocimiento y aceptación por los usuarios Parece que los alumnos, a tenor de las distintas encuestas en las que han intervenido, desconocen, en su gran mayoría, cuáles son los objetivos de la titulación, prueba de ello es que más del 75% no puede contestar a la pregunta de si están de acuerdo o no con esos objetivos. Ni siquiera la política de informar al alumnado, recurriendo a las reuniones periódicas con los delegados y subdelegados de curso, parece haber surtido efecto. También es cierto que no existe un planteamiento concreto al respecto por parte del Departamento. PUNTOS FUERTES • Comunicación permenente entre el equipo directivo y los representantes de curso mediante reuniones periódicas. • Existencia de comisiones que facilitan la gestión interna del Departamento y la titulación. PUNTOS DÉBILES • Desinformación del alumnado acerca de los objetivos, actividades y funcionamiento de la titulación • Deficiencia en el sistema de comunicación entre los representantes de curso y sus compañeros de clase. ► Propuestas de mejora a) Tener una charla con todos los estudiantes de primero al principio del curso para explicarles: - cómo funciona la titulación - cuáles son sus objetivos b) Editar e incluir en la guía para los estudiantes (programación docente) un apartado en el que vayan recogidos y explicados todos y cada uno de estos objetivos. ENTIDADES RESPONSABLES: el Departamento y la Facultad de Filosofía y Letras 2.2. Implantación de la titulación 2.2.1. Justificación (no hay documentos oficiales) Es de suponer que hubo, en su momento, una demanda social que justificara la implantación de esta titulación. No se puede perder de vista que en aquel entonces, sólo la Universidad de Granada, mediante una diplomatura, atendía a la demanda social de toda Andalucía. Es posible también que haya influido en esta decisión el factor «prestigio», pues la Universidad de Málaga iba a ser la primera en España en impartir la licenciatura de Traducción e Interpretación y, consecuentemente, la primera en extender el correspondiente título académico. 2.2.2. Planificación de la titulación No se dispone de documentos para saber si hubo, en su momento, un estudio para la planificación de la titulación. Tampoco se hizo (al menos no tenemos constancia( un estudio de mercado y de demanda social acerca de esta nueva carrera; sin embargo, una rápida consulta del número de preinscripciones revela que la demanda ha sido siempre elevada ya que la media de solicitudes rechazadas representa, a lo largo de los tres últimos cursos, una media de 89,5%. Tal vez ese dato haya justificado la decisión de modificar por dos veces el numerus clausus. 2.2.3. Grado de conocimiento del perfil de formación que demanda el mercado laboral Se trata del perfil de una licenciatura con doble especialidad. El primer ciclo se articula en torno al dominio de los idiomas (B y C) y de los ámbitos culturales realcionados con estos (Civilizaciones B y C), así como a la iniciación a la traducción y a su fundamentación teórica (Lingüística general, Lingüística Aplicada y Teoría de la Traducción). El segundo ciclo, donde se inicia la interpretación, se articula en torno a las asignaturas de traducción general y de traducción especializada para las lenguas C, y a las de traducción especializada, así como a las diferentes técnicas de interpretación para las lenguas B. Tanto en el primer ciclo como en el segundo (y mucho más en este último(, predomina el carácter práctico de la formación del alumnado. El porcentaje de créditos teóricos y prácticos con respecto a las asignaturas troncales y obligatorias de la licenciatura no precisa comentarios: Créditos totales: 240. Créditos teóricos 64; es decir: 26,66% Créditos prácticos: 176; es decir: 73, 33% Como puede verse casi las tres cuartas partes de los créditos son prácticos. Sobran los comentarios en cuanto a la practicidad de las asignaturas de esta carrera. 2.2.4. Grado de adecuación al perfil establecido por el plan de estudios de la titulación En lo que se refiere a la traducción e interpretación en general, y teniendo en cuenta las respuestas de los graduados parece que la formación recibida, sin ser óptima, es más que aceptable. 2.2.5. Oferta de plazas, demanda y matrícula a) Relación oferta / demanda. Porcentaje de admisión teniendo en cuenta la demanda: Cursos 95/96 96/97 97/98 98/99 Modalidad PAAU % --- 9,90 8,62 8,88 FP % --- --- --- --- (25 años % 42,30 53,84 33,33 50 Titulados Extranjeros % % ----- 6,18 33,33 5,47 20 6,94 11,11 b) Los 5 tipos de acceso y su evolución: Pruebas de acceso (nota del examen de selectividad): Las matrículas por esta modalidad, aunque que se observa un muy ligero descenso en el curso 97-98, se han mantenido con respecto a las demás modalidades de admisión. Sigue siendo la fórmula habitual (representa el 89,17% de todos los admitidos). Formación Profesional: Nunca se han presentado alumnos procedentes de Centros de Formación Profesional. Mayores de 25 años: Se mantiene un número bastante elevado de admitidos (una media de casi el 45% de los aspirantes). Es un dato a tener en cuenta ya que estos estudiantes representan el 4,14% del total de alumnos admitidos. Titulados: Las admisiones han seguido el mismo ritmo que el conjunto de las solicitudes; han ido bajando ligeramente aunque manteniéndose en un porcentaje nada despreciable (4,77% de las matrículas) y muy parecido al que corresponde a los admitidos en el apartado «mayores de 25 años». Extranjeros: En esa modalidad sí que se aprecia un claro descenso: un 11,11% (33,33%(20%) 2.2.6. Análisis de la demanda y empleo en la titulación No se dispone de datos acerca de la demanda y del nivel de empleo de los graduados. Tan sólo disponemos del estudio (muy limitado) del seguimiento efectuado por la Dirección de Evaluación y Mejora de la Enseñanza de la UMA. PUNTOS FUERTES • La elevada demanda social, limitada por el numerus clausus, permite exigir un alto nivel de rendimiento a los estudiantes de esta titulación. PUNTOS DÉBILES • No se tiene en cuenta el factor de practicidad en muchas de las asignaturas que se imparten, lo que imposibilita la formación personal y profesional de los alumnos. ►Propuesta de mejora Solicitar la revisión del coeficiente de practicidad (actualmente es de 4 como en las filologías) para tenerlo en cuenta a la hora de constituir los distintos grupos de cada asignatura. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Facultad de Filosofía y Letras. 3. PROGRAMA DE FORMACIÓN 3.1. Estructura del plan de estudios a) Evolución del plan de estudios: • 1991: el BOE (30-09-1991) publica las directrices para elaborar el plan de estudios conducente a la obtención del título de licenciado en Traducción e Interpretación • 1992: Publicación del plan de estudios de la licenciatura de Traducción e Interpretación • 1997: (24-04-1997) Modificación del plan de estudios de Traducción e Interpretación De la Universidad de Málaga (supresión de la asignatura Trabajo fin de carrera) • 1998/99: Inclusión de - Tres asignaturas de LC (4,5 créditos) en 4º curso: Textos árabes y su traducción, Textos griegos y su traducción y Textos italianos y su traducción. - Dos asignaturas de LC en las lenguas B (francés e inglés): Traducción especializada de textos jurídicos y socioeconómicos II. • 2000 (marzo) Presentación al Vicerrector de Ordenación Académica del proyecto de «remodelación» del actual plan de estudios. No se nos permitió una «reforma» en profundidad. b) La titulación tiene dos especialidades, pero no dos itinerarios; así que todos los alumnos han de aprobar las asignaturas de traducción y de interpretación al margen de sus afinidades por una u otra especialidad. c) Esta doble titulación obedece a una imposición del Ministerio; por otra parte, el plan de estudios actual necesita serias modificaciones, pero el Departamento de Traducción e Interpretación no dispone de autonomía suficiente como para entrar en una reforma que permita modificar el marcador de las asignaturas troncales e introducir varios itinerarios para que los alumnos puedan elegir el/los que más les guste/n de conformidad con sus aptitudes y capacidades. d) Distribución de los créditos: Total Teóricos Prácticos % Troncales 184 40 144 61,3 Obligatorias UMA 56 24 32 18,7 Optativas 24 8 LC 36 12 Total 300 PUNTOS FUERTES • Convencimiento de que es imprescindible introducir un reajuste en la distribución de los créditos por asignaturas y una ampliación del número de asignaturas optativas en la especialidad (2º ciclo básicamente). PUNTOS DÉBILES • Carencia de asignaturas optativas que, al margen de las imposiciones del Ministerio, podrían facilitar a los alumnos la elección de su propio itinerario. • ►Propuestas de mejora a) Con el fin de diversificar los itinerarios, es preciso ampliar el abanico de ofertas tanto en las lenguas B como en las lenguas C, es decir: - aumentar el número de lenguas B - aumentar el número de lenguas extranjeras (neerlandés, sueco, danés, ruso, serbocroata, turco, japonés, chino... ) b) Abrir un debate de ámbito nacional para resolver el problema de la doble especialidad de la titulación dando a los centros de Traducción e Interpretación la posibilidad de modificar la distribución de las asignaturas troncales y obligatorias así como la de sus respectivos créditos. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga, Consejo de Universidades. 3.2. Programas de asignaturas del plan de estudios Hasta la fecha, los diferentes Departamentos que tenían docencia en la titulación de Traducción e Interpretación entregaban su programación directamente al Vicedecano de Ordenación Académica de la Facultad de Filosofía y Letras. Este procedimiento ha tenido y sigue teniendo — exceptuando el caso de las áreas de Lingüística General y de Estudios Árabes del Departamento de Filología Griega, Estudios Árabes, Lingüística General y Biblioteconomía y Documentación, así como el Departamento de Informática— el inconveniente de ofrecer a nuestros alumnos asignaturas, no siempre enfocadas al perfil de la titulación de Traducción e Interpretación. Por otra parte, la «congelación» de las programaciones del curso 1999-2000 para el curso 2000-2001 (decisión del Decanato para evitar problemas inútiles ante la inminente puesta en marcha de la reforma de los planes de estudios de la Facultad de Filosofía y Letras), tendrá como consecuencia mantener ese planteamiento. La secuenciación de los contenidos de las asignaturas dentro del programa lectivo es un tema recurrente que se plantea cada año a la hora de elaborar las programaciones. En algunas materias, especialmente las que tienen créditos teóricos, no resulta siempre fácil ver detenidamente todos los contenidos de la programación. Esta realidad se ha tenido en cuenta en la distribución racional de los créditos en el nuevo plan de estudios. En las asignaturas prácticas, aunque menos evidente, esta situación sigue siendo parecida. Por lo general y con la salvedad que se ha hecho antes, los contenidos de las programaciones responden a los objetivos de la titulación, más en las asignaturas de traducción que en las de interpretación debido a la insuficiencia de las infraestructuras y a la carencia de material multimedia (ordenadores, magnetoscopios, antena parabólica, etcétera, como se podrá comprobar más adelante). Esta situación realmente preocupante se debe también al hecho de que no se tiene en cuenta el alto grado de practicidad de la mayoría de las asignaturas y pone en entredicho la calidad de una docencia que se basa en una ratio profesor / alumno fuera de un planteamiento mínimamente serio, realista y operativo. Con respecto a los contenidos de los programas, los estudiantes disponen de cuatro vías para conocerlos: • Los programas impresos se hacen públicos y se ponen a disposición de los alumnos, durante 48 horas, antes de que el Consejo de Departamento los apruebe. • Vienen reproducidos, en parte, en la Guía del estudiante que se les entrega el día de la matrícula. • Es costumbre que los profesores los comenten en clase antes de iniciar la docencia, bien cuatrimestral, bien anual. • Hay siempre en la Secretaría del Departamento un ejemplar para quien quiera consultarlo. El concepto de «grupo» es, en la titulación de Traducción e Interpretación, bastante peculiar porque viene definido por la docencia de cada perfil lingüístico: hay, en consecuencia, dos grupos en las lenguas B (francés, inglés), seis en las lenguas C (alemán, árabe, francés, griego, inglés, italiano), y uno en la lengua A (lengua española). No se tiene en cuenta, para posibles desdobles, ni el factor de «practicidad» de determinadas asignaturas, ni el número máximo de alumnos por grupo, de tal forma que actualmente hay grupos únicos en, por ejemplo, Lengua española de primero (más de 130 alumnos), Lingüística Aplicada de segundo (más de 140 alumnos) y en Traducción general (inglés) de segundo (más de 80 alumnos). La sensatez y la experiencia de los demás centros de Traducción e Interpretación en España aconsejan que una clase de traducción no tenga más de 40 alumnos. Es urgente, por consiguiente, revisar la ratio actual. 3.3. Organización de la enseñanza La responsabilidad de organizar la docencia corresponde al Consejo de Departamento donde se aprueban las programaciones previamente coordinadas por el Director y elaboradas por los profesores de cada perfil lingüístico. Hasta la fecha y siguiendo las sugerencias expresadas a este respecto en el Reglamento de Régimen Interior, la adjudicación de las asignaturas se ha ido realizando tomando como criterios los perfiles de contratación u oposición, el dominio de la materia y la preparación del profesor. Por lo que se refiere a las directrices relacionadas con la docencia, éstas emanan directamente del Decanato y suelen articularse de la siguiente forma: • El curso se divide en dos períodos (dos cuatrimestres) de una duración de 14/15 semanas cada uno. • Siguiendo el calendario oficial de la UMA, el primer semestre se interrumpe dos veces: - En diciembre para los «exámenes extraordinarios». - En diciembre y enero con motivo de las vacaciones de Navidad (aproximadamente dos semanas). • El segundo cuatrimestre, con una duración parecida a la del primero, es ininterrumpido, a excepción del período vacacional de semana Santa ( aproximadamente una semana). • Los períodos dedicados a los exámenes oficiales son los siguientes: - 10 días en diciembre para los exámenes extraordinarios - 2 semanas y media para los exámenes ordinarios de febrero - 3 semanas entre junio y julio para los exámenes ordinarios - 2 semanas en septiembre para los exámenes extraordinarios. En este calendario es preciso incluir las interrupciones previstas oficialmente para la celebración de: - Santo Tomás de Aquino, para toda la Universidad: 28 de enero. - San Isidoro de Sevilla, patrón de la Facultad de Filosofía y Letras: 26 de abril. La propuesta de horarios la lleva a cabo una comisión designada ad hoc (tres profesores y un alumno). Se hace con una antelación de seis meses (para el curso próximo, como ya hemos señalado, se prevé una prórroga de los actuales) y se tiene en cuenta la disponibilidad de las instalaciones en el turno de mañana, las combinaciones de asignaturas impartidas por un mismo profesor, las combinaciones lingüísticas, el aforo de las aulas, el horario de los profesores de los demás Departamentos que imparten docencia en Traducción e Interpretación. Los módulos son, en su mayoría, de dos horas para evitar la perdida de tiempo entre clase y clase (con el uso de los aularios, por ejemplo, determinadas aulas han quedado bastante distantes unas de otras). El gráfico siguiente reproduce la carga lectiva de los alumnos y la distribución de las asignaturas por hora, por semana, por cuatrimestre y por año, en los cuatro cursos de la titulación de Traducción e Interpretación: 1º Cuatrimestre 2º Cuatrimestre 1º 2º 3º 4º media 1º 2º 3º 4º media - h/semana 28 28 29 35 30 28 32 29 31 30 - h/día 6 6 6 7 6 (5V) 6 (7L.X)6 (5V) 7/8 (0V) - asigna./semana 5 5 5 7 5 - asigna./día 3-4 3-4 4-5 3 (2V) 3-5 3 5 6 6-7 3 4-5 La planificación de los exámenes finales viene impuesta por el Decanato. Es racional pero no operativa para nuestra titulación (la fecha de entrega de nota en Secretaría no tiene en cuenta el número de alumnos por evaluar, la lentitud de los exámenes en interpretación, los solapamientos de las lenguas C con las de la LC). Hay, sin embargo, un intento de establecer una rotación para que no sean siempre los mismos profesores los que salgan perjudicados. Lo que ocurre es que una vez que las fechas se han hecho públicas es difícil introducir cambios. El calendario de los exámenes viene en la Guía del estudiante y está expuesto en el tablón de anuncios del Decanato y en el de la Torre VI de Traducción e Interpretación Dentro del apartado reservado a la organización de la enseñanza, hay un aspecto que merece una atención particular ya que, además de ser una peculiaridad de la titulación de Traducción e Interpretación, de él depende el correcto desarrollo de la docencia: se trata del tema de las «horas reales de prácticas». Estas horas de prácticas deberían corresponder a las horas prácticas previstas en el plan de estudios de la titulación; lo que ocurre es que no existen instalaciones específicas para impartir todas las asignaturas prácticas, salvo, en parte, en el caso del laboratorio de idiomas y algunas aulas provistas de un magnetoscopio y de su correspondiente monitor. En muchas asignaturas el profesor «va tirando» de su propio material docente (magnetófono). Su distribución se hace en función de la naturaleza de cada asignatura y de los créditos que le corresponden, por ese mismo motivo se imparten dentro del horario de las clases «normales», sin ningún tipo de distinción. De momento, la incorrecta definición de la ratio y el caso omiso del grado real de «practicidad» de la mayoría de las asignaturas de la titulación no permiten hacer desdobles, salvo en la signatura de Técnicas de interpretación consecutiva (inglés, 3º curso) y Técnicas de interpretación simultánea (inglés, 4º curso) por la sencilla razón de que se trata de un grupo único de 80 alumnos y que el laboratorio de idiomas (no de interpretación) tiene sólo un aforo de 40 personas (43 personas con las tres cabinas de interpretación). PUNTOS FUERTES • Decisión de llevar a 5 años, en lugar de 4, el marco temporal de la licenciatura de Traducción e Interpretación para distribuir mejor la carga de los créditos correspondientes a toda la titulación. • Consenso en la elaboración de la reforma del plan de estudios de Traducción e Interpretación al tener en cuenta la opinión de los profesores de los departamentos que imparten docencia en esta titulación. PUNTOS DÉBILES • Concentración de la docencia en una sola franja horaria (turno de mañana) • Las interrupciones en el desarrollo de la docencia, especialmente en el primer cuatrimestre, rompen el ritmo de aprendizaje de los estudiantes. • La carencia de realismo en la ratio actual profesor / alumno. ► Propuestas de mejora a) Parece excesivo colocar toda la docencia de la titulación de Traducción e Interpretación exclusivamente en la franja horaria del turno de mañana. b) Es preciso elaborar un horario basándose en criterios pedagógicos y operativos (especialmente en el caso de las horas de atención tutorial). c) Dada la complejidad de la distribución de las asignaturas en función de su tratamiento (lenguas B, lenguas C y lenguas elegidas en L.C.), sería más lógico que fuese el Departamento de Traducción e Interpretación el que elaborara el calendario de los exámenes ordinarios y extraordinarios. d) Coordinar con los demás departamentos las programaciones para que el enfoque sus respectivas programaciones se adapte a los objetivos docentes de la titulación en Traducción e Interpretación ENTIDAD RESPONSABLE: el Departamento y la Facultad de Filosofía y Letras 4. DESARROLLO DE LA ENSEÑANZA 4.1. Atención tutorial Según la encuesta de los alumnos, esta atención del profesorado al alumnado deja mucho que desear: es la opinión de más de la mitad de los encuestados. Por otra parte, parece que la mayoría de los alumnos sabe que existen horas de tutorías pero ignoran por completo su finalidad concreta aunque sólo recurren a ellas para resolver dudas, generalmente, en período de exámenes, y respetando el horario puesto en la puerta de los despachos de cada profesor (y también en el tablón de anuncios de la Torre VI). Es preciso señalar también que, a principios de curso, cada profesor suele dar una información general al respecto. Habida cuenta de su finalidad pedagógica de carácter práctico y personalizado, es una pena que no se saque más provecho de la atención tutorial, cuya función formativa tiene tanta relevancia como la propia docencia en el aula (máxime cuando se sabe que las horas de tutoría son, para los profesores a tiempo completo, de 6 horas por semana; y de 3 horas para los de a tiempo parcial). Por el contrario, y aunque el 56,3% admite que desconoce la normativa sobre las funciones de atención tutorial, los profesores reconocen (81,3%) que la gran mayoría de los estudiantes se beneficia de esta atención. Teniendo en cuenta ese dato (conviene recordar que sólo un 50% del profesorado participo en la encuesta), sí que puede hablarse de una práctica de la atención individualizada. Son muy escasas las normas que se dan con respecto a la atención tutorial, y básicamente tienen un carácter preventivo: cumplir con el horario oficial de las tutorías y no cerrar la puerta de los despachos durante las entrevistas. PUNTOS FUERTES • La mayoría de los profesores está convencida de que la atención tutorial es un complemento docente. PUNTOS DÉBILES • Desinformación sobre las funciones reales de las tutorías. • Infrautilización de la acción tutorial por parte del alumnado. • ►Propuestas de mejora Revalorización de la acción tutorial. Las tutorías podrían ser todavía más eficaces si no estuvieran colocadas en la franja horaria correspondiente a la docencia, en este caso en el turno de mañana.. No siempre coincide la tutoría de un profesor con las «horas libres» de cada curso. Una forma intermedia consistiría en concertar una entrevista con el profesor en una hora que permitiese desarrollar en condiciones adecuadas la acción tutorial. ENTIDAD RESPONSABLE: Departamento de Traducción e Interpretación 4.2. Metodología docente 4.2.1. Métodos e innovación en la enseñanza La masificación en determinadas clases limita bastante la introducción de innovaciones pedagógicas; aún así se va introduciendo, concretamente en las clases de traducción especializada, lo que se viene llamando «nuevas tecnologías» entre las que destaca el uso de Internet tanto como herramienta de trabajo (búsqueda terminológica, localización de textos paralelos, conexión con banco de datos...), como medio de acceso al mundo laboral. En ese sentido, la carencia de medios técnicos condiciona la metodología empleada en el aula. La metodología adecuada no depende tanto de que la docencia se haga mediante clases magistrales o no, sino en función de objetivos previamente establecidos, del grado de participación del alumnado y de las instalaciones requeridas para facilitar la estrategia elegida por el profesor. Las aulas que tienen pupitres fijos dificultan, por ejemplo, las actividades en grupo. Desde hace algunos años, y pese a que el curso académico esté dividido en dos cuatrimestres de igual duración, se viene observando que, durante el primer cuatrimestre, la relación tiempo/docencia es más relajada, mientras que, en el segundo, es preciso «acelerar» para alcanzar todos los objetivos previstos en las programaciones, especialmente en las materias que tienen un contenido difícilmente claramente teórico, a sabiendas de que, si no se estudian en el período previsto, se estudiarán en los cursos posteriores; este cambio de ritmo parece poco recomendable para la formación de los estudiantes. Este desequilibrio podría resolverse distribuyendo más equitativamente las asignaturas que requieren mayor dedicación o detenimiento. También es cierto que determinadas materias disponen de pocos créditos para el amplio contenido que abarcan (Cf. Traducción especializada C de 4º curso que se da en un solo cuatrimestre). Estos datos se han tenido en cuenta, desde luego, en la elaboración del nuevo plan de estudios de la titulación de Traducción e Interpretación 4.2.2. Actividades Además de las actividades previstas en las programaciones de las asignaturas, los estudiantes pueden perfeccionar su formación participando en cursos, seminarios, coloquios, conferencias, jornadas, organizados bien por el Departamento, bien por iniciativa de un Grupo de investigación o de profesores deseosos de dar a conocer nuevas técnicas relacionadas con la traducción y la interpretación o el estado de investigación en un campo concreto relacionado con la titulación. Actividades que suelen, por lo general, desembocar en publicaciones como se podrá comprobar en el apartado reservado a la investigación. Las prácticas en empresas podrían ser, sin lugar a duda, otra forma de actividad destinada a preparar profesionalmente a los estudiantes. De momento, salvo en casos muy contados, ningún alumno ha participado en una experiencia de ese tipo. Los pocos que lo han hecho ha sido por iniciativa propia y al margen de la tutela del Departamento de Traducción e Interpretación. Se trata de un tema complejo y delicado (control real de la dedicación, del volumen y de la calidad de los encargos realizados, preparación de las empresas para ese cometido, incidencia económica con su inevitable repercusión en la plantilla, concesión de los créditos correspondientes, conveniencia o no de una determinada remuneración...) que se está estudiando para ponerlo en marcha, si es posible, el curso próximo. 4.3. El trabajo de los alumnos En este apartado conviene señalar, de entrada, que las horas de estudio no dependen tanto de la asignatura como de la necesidad individual de cada alumno para conseguir su ritmo ideal de aprendizaje. Éste, lógicamente, puede variar según el tipo de asignatura y las aptitudes de cada alumno. Por otra parte, si bien el estudiante puede programar, sin demasiada dificultad, su tiempo de dedicación al estudio de la traducción, no se puede decir lo mismo en lo que se refiere a la interpretación ya que no tiene posibilidad de recurrir a cabinas de interpretación en la Facultad y, obviamente, menos aún en su casa. Al margen de estas evidentes restricciones, está claro que cada materia exige un mínimo de dedicación «en casa» que cada profesor dosifica con vistas a no cargar excesivamente las «horas libres» de los estudiantes con excesivos encargos (documentación, consultas, trabajos individuales o en grupo, exposiciones, etcétera) que podrían solaparse con una serie de trabajos solicitados por los demás profesores del mismo curso. Se ha comprobado que cuando no se respeta este planteamiento la mayoría de los alumnos pasa por un estado de estrés parecido al que se observa en períodos de exámenes. Es muy revelador, a este respecto, el estudio que se desprende de las declaraciones realizadas por los alumnos acerca del tiempo dedicado al estudio semanal según el curso y el tipo de asignatura Estudio individual («en casa») Cursos 1º Media h/semana por materia: 3’50 2º Nº de asignaturas que destacan (más de 5h.) Nº de asignaturas que destacan (igual o menos de 1h) 2 2 3º 4º 4 3’35 3’10 5 9 4 2 5 3 Aunque los datos de 4º son incompletos, se puede apreciar que cada asignatura exige un mínimo de 3 horas de dedicación por semana, sabiendo que la media de asignaturas semanales es de 5 (3x5=15h) resulta que nuestros alumnos trabajan (estudian) un mínimo de 40 h por semana. Es demasiado. Tal vez ese dato haya sido determinante en la decisión de que la carga docente de la titulación de Traducción e Interpretación se distribuya, como ya hemos señalado, en cinco años en lugar de cuatro. Volviendo al tema de la duración de la titulación (cuatro o cinco años), es conveniente señalar una contradicción en el planteamiento expuesto por los alumnos; ëstos, en efecto, se quejan del agobio que supone sacar la carrera en cuatro años (estrés); sería, pues, preferible hacerlo en cinco años. No obstante, no ven con agrado alargar la carrera con un curso más, máxime cuando saben de buena tinta que en Granada se mantienen los cuatro años. En realidad, pierden de vista, a pesar de que se haya insistido mucho en ello, que la distribución de los créditos está más en función de sus aptitudes que de una secuenciación rígida, arbitraria e impersonal (de hecho, y teniendo en cuenta que la mayoría de los estudiantes sale al extranjero acogiéndose a un intercambio, la media actual para sacar la licenciatura se sitúa en 4,5 años). En cuanto a la evaluación de la asistencia a clase no se dispone de documentos para formular un juicio objetivo, además no hay mecanismos para tener una información válida; tan sólo en las programaciones está recogido que la asistencia a clase es obligatoria. 4.4. Evaluación del aprendizaje La evaluación del aprendizaje en la titulación de Traducción e Interpretación es bastante compleja ya que no es lo mismo evaluar el proceso de aprendizaje en traducción que en interpretación. En el caso de la traducción, sobre todo cuando es especializada, se procura que sea un trabajo lo más próximo a la realidad, es decir, parecido a un encargo. Para ello el estudiante dispone, en función de la dificultad y extensión del documento, de un tiempo variable para resolver las dificultades pudiendo utilizar todos los recursos a su alcance. No se trata tanto de evaluar el resultado en sí como de comprobar, a través de la estrategia traslativa, dónde, cómo, y en cuánto tiempo ha conseguido los medios para resolver dichas dificultades. Estos trabajos, a medio o largo plazo, no son el único referente a la hora de evaluar el aprendizaje, también intervienen los trabajos en clase, en grupo o no, los controles parciales y los exámenes. En interpretación, al tratarse de una actividad «en directo», el proceso de evaluación es mucho más fácil de seguir por su carácter de inmediatez. De todos modos, en ambos casos se trata de un seguimiento individual, pudiendo los alumnos en las horas de tutoría tener un informe más personal de su propio proceso de aprendizaje. Según la tabla 10 de los alumnos, parece (62% de los encuestados) que los objetivos del aprendizaje resultan algo confusos para ellos. Hubiese sido interesante que expusieran el porqué. Lo mismo ocurre con la adecuación de la evaluación a los contenidos y a la metodología seguida en clase (grado de adecuación: sí: 34,4%, no: 7,2 %; 40%: a veces) pese a que la mayoría (67,7%) reconoce saber cuáles eran los objetivos antes de empezar la evaluación. Los resultados de los exámenes, parciales o finales, se hacen públicos en el tablón de anuncios de la Torre de Traducción e Interpretación, sólo aparecen la nota y el DNI. tal y como está previsto en los estatutos de la UMA. A partir de ese momento, los alumnos disponen de 10 días para revisar los exámenes. Dadas las colas que se producen junto a los despachos de los profesores, no forzosamente en períodos de exámenes, resulta difícil admitir que 72,4% de los alumnos desconozcan esta normativa, siendo un derecho que viene recogido (en negrita) en todas las programaciones de la Guía del estudiante. Salvo en casos muy contados, esta norma se viene cumpliendo. No obstante, es curioso constatar que el 61,2% de los encuestados ha preferido no contestar a esta pregunta. PUNTOS FUERTES • Dinamismo reflejado en el elevado número de actividades de extensión cultural e investigadoras. • Introducción progresiva de las nuevas tecnologías en los planteamientos didácticos. • El nuevo plan de estudios contempla una mejor distribución de créditos, de asignaturas por curso, y, para algunas asignaturas, su racional secuenciación (cuatrimestral o anual). PUNTOS DÉBILES • Lentitud en la puesta en marcha de las prácticas en empresas. • Carencia de un mecanismo oficial para controlar la asistencia a clase de los alumnos. Cada profesor lo lleva a cabo a su manera. ► Propuesta de mejora a) Elaborar un marco académico-profesional para realizar prácticas en empresas tuteladas por la Universidad o, en su aso, el Departamento. b) Organizar reuniones con los profesores de cada curso para unificar los criterios con respecto a los trabajos exigidos en cada asignatura, especialmente cuando la docencia de dicha asignatura está compartida. c) Vertebrar las actividades de extensión cultural e investigadoras. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Departamento de Traducción e Interpretación 5. RESULTADOS DE LA ENSEÑANZA 5.1. Rendimiento por asignatura Si se tiene en cuenta (curso 1997-98) la media de aprobados en la 1ª y 2ª convocatoria, y la media global de cada de curso, tal y como se puede comprobar en el análisis siguiente: 1ª convocatoria 2 ª convocatoria Media global % % % 1º Curso 88,9 89,66 69,07 2º Curso 71,55 74 66,7 3º Curso 80,11 75,88 78,22 4º Curso 70,76 54,12 67,95 Puede decirse que se observan desviaciones realmente significativas sólo en las siguientes asignaturas (de las que sólo indicamos el código): Sentido de la desviación Código de la asignatura 1º Curso; media: 69% ↑ ↓ ↓ 204 104 203 (92%) (32%) (27%) ↑ ↑ ↑ ↓ ↓ ↓ 204 212 214 203 208 218 (92%) (100%) (92%) (27%) (37%) (38%) ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↓ ↓ ↓ 309 310 313, 314 y 315 316 317 y 318 303 308 218 (90%) (100%) (91%) (97%) (100%) (19%) (34%) (38%) ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↓ 408 410 413 313, 314 y 315 316 317 y 318 402 (100%) (100%) (93%) (91%) (97%) (100%) (36%) 2º Curso; media: 66,7% 3º Curso; media: 78,12% 4º Curso; media: 67,95% % ↓ 907 (29%) Entre el 1º ciclo (media: 67,8%) y el 2º ciclo (media: 73%) no hay una gran diferencia; tan sólo se aprecia una desviación en el tercer curso cuya media (78,12%) se sitúa por encima de la media de los demás cursos (67,88). 5.2. Rendimiento global de la titulación & 5.3. Indicadores de graduación Con respecto a las cuatro primeras promociones, (cursos 92/93(95/99), la tasa de abandono es bastante elevada, especialmente el 1º curso de la segunda promoción y en el 2º curso de la cuarta promoción. El dato es significativo ya que todavía no se había modificado el numerus clausus (40 alumnos) y que los profesores, la mayoría de ellos procedentes de las filologías o de EEMM, no estaban del todo reciclados en Traducción e Interpretación En lo que se refiere a la tasa de abandono, es bastante elevado para las cuatro promociones. Tal vez este dato, habida cuenta de la tasa de retraso, salvo en la promoción del 95/96, se explique por el hecho de que la mayoría de los estudiantes bien en 3º, bien en 4º, salen al extranjero, si no durante un curso académico completo, al menos durante un cuatrimestre. Ello explica que la duración media de los estudios nunca fuera inferior a 4,5 años (promoción 93/94(98/99). Otro factor que contribuyó a elevar esta media fue el Trabajo fin de carrera, en cuarto curso; se convirtió paulatinamente en una especie de tesina requiriendo mucho más tiempo de lo previsto inicialmente (además, le correspondían sólo 6 créditos). Fue uno de los motivos que aconsejó retirar esta asignatura del plan de estudios. De todos modos, se puede apreciar cómo la tasa de éxito ha ido gradualmente ascendiendo (salvo con la promoción 94/95(97/98( a medida que la titulación se iba asentando. . 5.4. Resultados diferidos La información al respecto no sólo abarca pocos años (4 promociones) sino que es bastante incompleta ya que se ha localizado al 67,6% de los graduados y sólo el 31,8% de estos últimos ha contestado. Sin embargo, al margen de esta doble salvedad, hay una serie de datos que no pueden pasar desapercibidos: a) contesta un 48,6% de los encuestados, es decir, casi la mitad. b) hay constancia de que el 51,35% trabaja c) y que, de entre los que trabajan, el 31,57% lo está haciendo en el extranjero. Más relevantes resultan los datos sobre el grado de preparación de los graduados y su forma de acceder al mercado laboral: a) por presentación del CV: 57% b) a través del INEM 21,4% c) por entrevista: 7,1% d) en anuncios en la prensa: 7,1% e) mediante becas: 7,1% En cuanto a la formación recibida, parece que en general ha sido satisfactoria (86,11%). El dato es significativo si se tiene en cuenta que el 31,57% trabaja en el extranjero, probablemente en condiciones laborales más estrictas que las de sus compañeros en territorio nacional. El grado de satisfacción personal es también significativo, pues, el 80% volvería a estudiar la misma carrera, introduciendo mejoras que, por orden de prioridad, se refieren a: - las prácticas en empresas (84,7%); - las prácticas docentes (16,7%) y - la reforma del plan de estudios (16,7%). Estos datos reflejan una evidente madurez adquirida por la experiencia y la capacidad de reflexionar sobre la adecuación del proceso de aprendizaje y la realidad del mercado laboral. No podemos menos que suscribir esta crítica positiva aunque, como hemos señalada, este estudio es bastante limitado. Para concluir este apartado, no deja de llamar la atención un dato recurrente que no deja de ser polémico; nos referimos a la conveniencia o no de que la licenciatura de Traducción e Interpretación sea de cinco años y no de cuatro. La opinión de los egresados, en este aspecto, es decir, en la consecución de un puesto de trabajo, es de lo más sorprendente: sólo el 5,6 % opina que la fecha de finalización (un año más o un año menos) incide a la hora de colocarse; en cambio, el 50% cree que depende exclusivamente de la simple posesión de la doble titulación, el 11,1% confían en un enchufe o en la experiencia adquirida, y sólo un 2,8% la relaciona con el expediente académico. PUNTOS FUERTES • La mayoría de los alumnos egresados está satisfecha con la formación recibida. • Prestigio de la doble titulación a la hora de encontrar trabajo. PUNTOS DÉBILES • El contacto con las promociones de egresados es casi inexistente. • Se imparte una docencia algo desconectada del mundo profesional. ►Propuestas de mejora Urge acercar a los estudiantes al mundo profesional mediante prácticas reales en empresas ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Departamento de Traducción e Interpretación. 6. EL ALUMNADO Tanto si el acceso es por la vía PAAU, como por cualquier otra de las existentes («mayores de 25 años», «otra titulación» y «extranjeros»), puede decirse que el alumnado de Traducción e Interpretación es selecto . La selección está en función de un numerus clausus que ha cambiado tres veces en una década, empezando con 40 alumnos en 1990, pasando luego a 80 para terminar hoy día en 125. Como la selección de la mayoría de los estudiantes se hace partiendo de la nota del examen de Selectividad, puede afirmarse que los admitidos tienen un nivel de conocimientos y unas capacidades más que aceptables. Esta característica, no forzosamente limitada a los idiomas, implica una adecuada base cultural que permite a los profesores exigir un rendimiento y una calidad en proporción directa con este más que aceptable material humano. La otra ventaja de esta tan favorable situación radica en el nivel de exigencia que los alumnos, sobre todo a partir del 2º ciclo, suelen pedir al profesorado. Como ente específico y miembro de la comunidad educativa, el alumnado dispone de dos vías para poder intervenir directamente en la calidad de la titulación: el Consejo de Departamento y las reuniones mensuales que el equipo directivo celebra con los delegados y subdelegados de curso. Aunque este doble cauce está dando su fruto al responsabilizar a los alumnos en su autoformación, no siempre la información vehiculada por el sistema de «correa de transmisión» llega a toda la comunidad estudiantil. Además de estos dos recursos, los alumnos reciben, como hemos visto, informaciones esencialmente académica en la Guía del estudiante; para lo que se refiere a temas que les conciernen y que aparecen puntualmente a lo largo del curso, tienen, en la entrada de la torre VI, un tablón de anuncios habilitado exclusivamente para ellos. Si bien la atención académica se lleva a cabo en la acción tutorial, gracias a la Comisión de Relaciones Internacionales, los alumnos pueden, también, optar por un complemento de formación estudiando en un Centro extranjero especializado en traducción e interpretación. En cuanto a la preparación del alumnado en relación con su entrada en el mercado laboral, no existe ninguna acción encarrilada a darle una información directa y, por consiguiente, totalmente objetiva. De momento, esta información está llegando a los alumnos por vía externa, es decir, encuentros, jornadas, coloquios, conferencias y cursos. Con respecto a este tema, no hay nada previsto, ni en el plan de estudios actual, ni en el proyecto de reforma del nuevo plan de estudios. PUNTOS FUERTES • El nivel intelectual del alumnado que entra en Traducción e Interpretación es, por lo general, más que satisfactorio. • Su nivel de exigencia en cuanto a la formación que quiere recibir, particularmente en 4º, refleja una gratificante madurez. PUNTOS DÉBILES • Existe una clara desinformación por parte de la mayoría de los estudiantes en cuanto a sus deberes y obligaciones. ►Propuesta de mejora Introducir en el nuevo plan de estudios una asignatura destinada a preparar al alumnado para su incorporación al mundo laboral. Una propuesta podría ser: El traductor e intérprete y el mundo laboral. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Departamento de Traducción e Interpretación. 7. RECURSOS HUMANOS 7.1. Profesorado La contratación del profesorado se realiza siguiendo la normativa establecida por la Universidad de Málaga. Dado que en España, antes de 1991, no existía la licenciatura de Traducción e Interpretación los primeros profesores que fueron contratados para impartir la docencia correspondiente a esta titulación procedían de las filologías o de las antiguas EUTIs. A medida que esta licenciatura se ha ido extendiendo en todo el territorio nacional, ha sido más fácil contratar «especialistas» en Traducción e Interpretación Para atender dicha necesidad, el Departamento cuenta con una Comisión ad hoc que; tras establecer los criterios que le parecen pertinentes para este quehacer, se encarga de realizar la evaluación de los méritos de los candidatos y de su preparación para la plaza que se oferta. El más relevante de los factores que intervienen en el establecimiento de la idoneidad de los candidatos es el coeficiente de pertinencia (preparación académica, investigadora y profesional en relación con el perfil de la plaza). Pese a que la titulación de Traducción e Interpretación sea reciente, se ha llevado a cabo ya una iniciativa de innovación docente; por otra parte muchos profesores, por su propia iniciativa, han asistido a cursos de perfeccionamiento, tanto en España como en el extranjero. Esta preocupación por tener una adecuada y permanente formación universitaria explica que el Departamento de Traducción e Interpretación esté ya compuesto en un 41,3% por titulares, en un 75,8% por doctores y en un 24,1% por profesores asociados. En cuanto a la labor docente, si se tiene en cuenta la opinión de los alumnos, su apreciación con respecto al nivel de conocimiento de los profesores es bastante alta (excelente: 13,2% y bueno: 80%). No se puede decir lo mismo de la puntualidad ya que el 41,2% de los alumnos opina que los profesores llegan tarde. Tal vez, dentro del enfoque de autoevaluación llevado a cabo por el profesorado (es preciso recordar que sólo un 50% ha contestado a la encuesta), destaca su autosatisfacción (el 81,3%) acerca de la consecución de los objetivos propuestos en la programación y su evaluación de los contenidos y de la metodología empleada. Otro dato que llama la atención es la equilibrada dedicación entre la docencia, la investigación y las actividades profesionales. También conviene señalar la correlación que existe entre la investigación y la docencia, y la importancia que se le da a la investigación y a las actividades profesionales como factores de mejora de la calidad de la enseñanza. (opinión generalizada para la primera; y un 62,6% para la segunda). En lo que concierne a las ausencias de los profesores, no existen mecanismos específicos para tener una información exacta al respecto. Normalmente el profesor o la profesora que no puede ir a clase suele avisar. Como la docencia se articula en torno a un número concreto de créditos, cuando se trata de ausencias relevantes se exige un documento justificativo. Si se trata de una baja por enfermedad, al presentar la baja, se pide inmediatamente un sustituto. Por lo general, este proceso suele ser lento, lo que deja a los estudiantes sin docencia durante varias semanas con el consiguiente perjuicio que causa esta interrupción en su formación PUNTOS FUERTES • Preocupación por no desvincular la docencia de la investigación y, en casos puntuales, de la práctica profesional. PUNTOS DÉBILES • El sistema de sustitución del profesorado, por baja médica o por otra circunstancia, es muy lento. ►Propuesta de mejora Crear una bolsa de trabajo para cada perfil lingüístico con el fin de realizar las sustituciones en el plazo lo más breve posible. ENTIDAD RESPONSABLE: Universidad de Málaga. 7.2. Personal administrativo y Servicios (PAS) 7.2.1. Administración del Departamento Al crearse el Departamento de Traducción e Interpretación se le adjudicó automáticamente una persona del PAS en calidad de administrativa. Es interina y fue enviada al Departamento sin que éste interviniera en su elección; lo mismo ocurrió con su antecesor que, por ser interino, ocupó ese cargo durante tres meses con plena satisfacción. Dado el volumen de trabajo que genera la titulación, sería conveniente tener una segunda persona para atender a los alumnos, especialmente en la que atañe a la constante demanda de información. 7.2.2. Biblioteca Si los servicios de la Biblioteca son relevantes para todas las titulaciones, en el caso de Traducción e Interpretación lo son todavía más. Para nuestros estudiantes, aunque vayan resolviendo muchos problemas de documentación, de terminología y de referencias temáticas con Internet, los libros siguen siendo una herramienta de trabajo imprescindible. Obviamente, el mismo carácter tiene el material bibliográfico para el profesorado. Es importante, pues, conocer la opinión de estos dos estamentos al respecto. Los estudiantes de Traducción e Interpretación son «clientes» asiduos de la Biblioteca (más para documentarse que para estudiar). Para estos últimos, tanto la atención al público como el horario de apertura y cierre les parecen adecuados. Sin embargo, según la encuesta ya mencionada, desconocen los servicios ofrecidos por la Biblioteca y juzgan limitada la oferta de libros. Más crítica es su opinión acerca de la posibilidad de acceder a las fuentes bibliográficas por vía electrónica. El uso de los servicios de la Biblioteca por parte del profesorado es muy distinto. Recurren a éstos sólo ocasionalmente por entender que no responden a sus necesidades docentes e investigadoras. Aunque se trate de un servicio, por lo general, operativo, se sigue pensando que, en lo que atañe la oferta de libro (los alumnos comparten la misma opinión), este servicio deja mucho que desear. Esta constatación no deja de sorprender cuando, en realidad, esta titulación ha disfrutado, durante sus seis primeros años, de un presupuesto extraordinario para la compra de libros relacionados con la traducción y la interpretación; y que llevamos dos cursos apartando parte del presupuesto general de la titulación para la adquisición de ese mismo tipo de manuales. Es `posible que, dada la carestía de los libros, especialmente de los diccionarios especializados, dicha cantidad sea insuficiente para cubrir las necesidades. 8. INSTALACIONES Y RECURSOS 8.1. Recursos didácticos Los recursos didácticos propios de esta titulación son mínimos, muchos de ellos fueron comprados con el presumuesto para material fungible de las antiguas subáreas de los Estudios de Traducción e Interpretación (magnetófonos, métodos audiovisuales, cassettes, etcétera). Por otra parte, el hecho de compartir aulas con otros Departamentos de la Facultad de Filosofía y Letras, para cuya docencia los medios audiovisuales tal vez no tengan la misma relevancia, y dado que la adjudicación de dichas aulas se hace en función del número de alumnos y no forzosamente de la especificidad de la materia que se imparte, ocurre con frecuencia que le toca a un profesor que emplea una metodología audiovisual, dar clase en un aula sin magnetoscopio con su respectivo monitor (clases de civilización, de lenguas C, de interpretación consecutiva, etcétera). Para los demás recursos didácticos (proyectores de transparencia, de opaco, cañón, etcétera), el personal de PAS de conserjería, previo aviso, se responsabiliza de su instalación y retirada. Dado también el carácter relevante de practicidad en la mayoría de las asignaturas de la titulación de Traducción e Interpretación, el uso de este material didáctico, con su consiguiente desgaste, es elevado. Así se explica cómo el Laboratorio de Idiomas, al tener casi siempre alguna avería (auriculares, consola...), ve reducidas sus prestaciones en detrimento de unos cuantos estudiantes. Lo mismo ocurre con la sala de informática en la que es preciso colocar a dos/tres alumnos por ordenadores. Peso a todo ello, se intenta impartir las clases lo mejor posible y este empeño explica cómo la mayoría de los estudiantes egresados está satisfecha (acabamos de verlo( con la formación recibida. 8.2. Instalaciones Con respecto a las instalaciones destinadas a asegurar la especificidad docente de la titulación, es preciso reconocer que, pese a los esfuerzos que se han hecho en ese sentido tanto por el Departamento como por parte del Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, se carece de lo más elemental. Actualmente se está negociando, con carácter de urgencia, una serie de instalaciones imprescindibles para garantizar la formación de los estudiantes en la especialidad de Traducción e Interpretación. Se trata (como mínimo) de: a) Un laboratorio de interpretación con 6 cabinas dobles. b) Un módulo adjunto a dicho laboratorio para asegurar no sólo la docencia de las interpretaciones simultáneas a un grupo completo (40 estudiantes) sin tener que establecer rotaciones que supondrían un descabellado estiramiento del horario para esta especialidad, sino también las prácticas de las interpretaciones consecutivas. c) Una sala de recursos con ordenadores y magnetoscopios con sus correspondientes monitores con el fin de que los alumnos puedan intervenir personalmente en su autoformación mediante prácticas individuales fuera del horario de clase. Se trata, como hemos dicho, de mínimos, lo que no significa que con estas reclamaciones se cubran todas las necesidades de la titulación; convendría también tener una antena parabólica para las clases prácticas de interpretación (acceso a documentos en directo, elaboración de archivos...), una hemeroteca (para documentarse, estar al tanto de la actualidad, consultar textos paralelos...) y una biblioteca (las consultas a diccionarios o enciclopedias son permanentes y es inadmisible que la resolución de una dificultad terminológica en un momento determinado quede en suspense por trabas administrativas). Una simple averiguación supone, en efecto, salir de clase, ir a la biblioteca (común para todos los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras), hacer cola, pedir el documento pertinente, consultarlo, tomar nota y volver al aula con un mensaje cuya inmediatez ha dejado de ser vigente. Se ha intentado, desde hace varios años, paliar estas deficiencias incluyendo en el presupuesto del Departamento la compra de diccionarios o enciclopedia en dobles ejemplares (para que uno al menos pueda quedarse en el Departamento) en papel o en soporte electrónico. Se trata de un planteamiento algo obsoleto, costoso y poco operativo ya que: a) no responde a la esencia de la traducción e interpretación (inmediatez de la información y documentación); b) es gravoso para el exiguo presupuesto de la titulación; y c) es inoperante en el caso del material informático pues no se dispone de una sala ad hoc. Hasta la fecha, con la ayuda de Gestión y tras establecer prioridades en las inversiones del presupuesto fungible del Departamento, se ha intentado dotar cada despacho con un ordenador y una impresora; en la actualidad, ya se han cubierto 3/4 de las necesidades. Esto en cuanto a las instalaciones relacionadas con la especificidad docente de la titulación de Traducción e Interpretación. Además de ser una necesidad incuestionable, su realización está supeditada, no obstante, a un condicionante no menos preocupante: la falta de espacio físico. El temor que se alberga al respecto es que se le pueda dar una solución parecida a la que se encontró para resolver el problema de la carencia de aulas: la construcción de dos aularios con salas muy amplias pero con muy mala acústica y prácticamente sin instalaciones audiovisuales, obligando así al profesorado a cruzar el Campus de Teatinos «tirando» de su equipo «didáctico». PUNTOS FUERTES • Exigencia del Departamento y voluntad política del Decanato en dotar la titulación (aunque por fases( con la infraestructura necesaria a la correcta formación de los estudiantes. PUNTOS DÉBILES • Falta de espacio físico para los recursos técnicos tendentes a mejora la formación profesional de los estudiantes. • Dotación presupuestaria muy limitada • ► Propuestas de mejora a) En este caso no debería hablarse de posibilidades de mejora (salvo en el caso del laboratorio de idiomas) sino de «área catastrófica» para que, de alguna manera, se la considere como área prioritaria y se la dote de instalaciones mínimas, es decir: • Un laboratorio de interpretación • Una sala multimedia con una antena parabólica • Una hemeroteca. • Una sala de reuniones b) Para evitar la infrautilización de las instalaciones de la titulación (laboratorio de interpretación y sala multimedia) convendría que éstas estuvieran al servicio de los estudiantes en horas no lectivas. ENTIDAD RESPONSABLE: Universidad de Málaga. 9. RELA4545CIONES EXTERNAS Dado el carácter específico de la titulación de Traducción e Interpretación, enmarcada en el mundo de la comunicación, la importancia de dominar varias lenguas con sus respectivas culturas, de establecer contactos nacionales e internacionales, de resolver problemas de documentación con cierta urgencia, han hecho que se haya prestado mucho atención a la cuestión de las relaciones externas. Cuando se creó el Departamento y habida cuento del volumen de desplazamientos de nuestros estudiantes —y profesores—a universidades extranjeras (con el consiguiente problema de equivalencias que este proceso conlleva) se constituyó la Comisión de Relaciones Internacionales, Intercambios y Convalidaciones, compuesta por el Director y el Secretario del Departamento, un profesor por cada uno de los perfiles lingüísticos (7), un representante de los ayudantes y becarios, tres representantes estudiantiles y un representante del PAS. Esta Comisión, mediante sus dos coordinadores, está trabajando en estrecha colaboración con el Vicedecano y el Vicerrector de Relaciones Internacionales de nuestra Facultad y Universidad, respectivamente, con el fin de realizar el seguimiento individual de nuestros estudiantes. Son muy numerosos los alumnos de nuestra titulación los que, a lo largo de la carrera, han salido a estudiar fuera de España; si nos limitamos exclusivamente a los que han estudiado en un centro extranjero especializado en traducción e interpretación, tenemos un total de 20 estudiantes por la modalidad de los intercambios Erasmus y Sócrates, y otros tantos por la modalidad de intercambios bilaterales con centros ubicados en: • Alemania: Magdeburgo. • Bélgica: Bruselas: I. L. Marie Haps . : El ISTI. • Francia: París: ISIT. • Reino Unido: Guilford. • Grecia: Corfú. • Italia: Roma y Forlí. En un primer momento y habida cuenta de la escasez de centros extranjeros especializados en traducción e interpretación, los intercambios se realizaban en el marco de las filologías o, en el caso de Francia, de las LEA. Era una fórmula que, si bien completaba la formación lingüística y cultural de los estudiantes, tenía poco que ver con la especialidad y, por si fuese poco, mermaba las posibilidades de conseguir las equivalencias pertinentes. En una segunda fase (en la que nos encontramos( se ha establecido contactos con varios centros de traducción e interpretación con lo que se ha simplificado muchísimo la elaboración de los itinerarios partiendo de las asignaturas ofertadas y, de paso, sus correspondientes equivalencias específicas. Por lo que se refiere a las prácticas en empresas, ya mencionadas en los apartados 4.2.2. y 4.4, aunque sea un tema prioritario, es todavía una asignatura pendiente para esta titulación. Por los contactos que se han mantenido con la OTRI y diversas empresas (ayuntamientos, agencias privadas, la misma Universidad), parece que este proyecto es altamente recomendable. De hecho, existe un convenio marco establecido por la Universidad pero enfocado más bien hacia prácticas en empresas relacionadas con el mundo de la técnica y de la ciencia. Entendemos que se trata de un tema delicado en el que la titulación no puede renunciar a su papel tutelar especialmente cuando se trate de empresas que no tienen ningún tipo de relación con la enseñanza impartida. En la actualidad, se está recabando información del Institut Libre Marie Haps de Bruselas y de la Facultad de Traducción e Interpretación de Granada que, en este campo, llevan ya varios años de experiencia. En el ámbito del profesorado, y de momento, se ha firmado un convenio entre la Universidad de Málaga (Departamento de Traducción e Interpretación) y el I. L. Marie Haps de Bruselas, en el que, a partir del curso 2000-2001, se llevará a cabo un intercambio de puesto a puesto entre dos profesores que impartan una docencia similar en sus respectivos Centros. PUNTOS FUERTES • Salida masiva de los estudiantes principalmente a Centros extranjeros donde se imparte las dos especialidades de nuestra titulación. PUNTOS DÉBILES • Dificultad de establecer las equivalencias cuando se trata de estudios realizados en el extranjero pero no relacionados directamente con la traducción y la interpretación. ►Propuesta de mejora Por una cuestión práctica de economía y de simplificación del proceso de convalidación es conveniente integrar todos los intercambios de la titulación, sobre todo los bilaterales, en las redes Erasmus o Sócrates. ENTIDADES RESPONSABLES: el Departamento y Universidad de Málaga. ANEXO PRIORIZACIÓN DE LAS PROPUESTAS DE MEJORA CRITERIOS MEJORAS 1 2 3 4 5 6 7 4 2 1 . 4 5 2 5 Estructura a de los estudios (3.1) b 5 * 4 3 * 1 4 2 5 1 5 a Organización b de la enseñanza c d (3.3) 4 4 * * * * 1 1 1 1 3 4 4 4 2 5 5 5 5 4 2 3 1 1 1 1 1 1 1 1 *5 1 3 2 4 5 * * * 4 4 2 5 5 4 5 5 5 4 3 5 Metas objetivos (2.1.9) y 5 Desarrollo de la enseñanza (4.1) 4 8 9 10 4 1 5 5 4 5 1 1 1 5 3 3 3 Resultados de la a b enseñanza (5) c 5 5 5 Alumnado (6) 4 2 3 5 3 1 2 3 Recursos humanos (7.1) 5 1 4 5 3 1 1 1 5 2 5 5 5 5 5 4 2 2 5 4 5 1 Instalaciones y a recursos (8.1 y b 8.2) 5 5 * * * ¡Ojo! El concepto de «grupo» en Traducción e Interpretación es distinto del habitual: depende de los perfiles lingüísticos más que del número de alumnos. INVESTIGACIÓN 1. CONTEXTO 1.1. El área científica dentro de la Universidad La Licenciatura en Traducción e Interpretación es una titulación que apenas cuenta con una década de historia. Nuestra Universidad fue pionera con su implantación a partir del curso 19901991. Lo mismo cabe decir del Área de Traducción e Interpretación, un área de conocimiento bastante joven en España y, por consiguiente en nuestra propia Universidad, donde no ha podido constituirse en Departamento independiente hasta octubre de 1998. En la actualidad integran el Área y el Departamento treinta profesores —12 TU & 16 asociados TC & 2 asociados TP (22 doctores / 8 licenciados)— y tres becarios de investigación (2 JA & 1 MEC). El Departamento cuenta con un miembro del PAS. El Departamento presenta un alto grado de homogeneidad desde el momento en que está integrado por profesores de una sola área de conocimiento e imparte docencia en una sola titulación, la licenciatura en Traducción e Interpretación, de cuya casi totalidad es, por otra parte, responsable. Departamento de Traducción e Interpretación, Área de Traducción e Interpretación, Licenciatura en Traducción e Interpretación. Esta gran homogeneidad, esta cuasi identidad entre departamento, área y licenciatura, tiene, sin duda, — en comparación, con otros departamentos o áreas implicados en un mayor número de titulaciones— una cara menos amable: el aislamiento y la falta de influencia en el entramado institucional universitario. La juventud del área, un pequeño número de catedráticos en el conjunto del país, y una tímida, en el mejor de los casos, presencia en instancias decisivas (Conferencia de rectores, comisiones de evaluación de sexenios o de proyectos de investigación, etcétera). El colectivo profesional de referencia de la licenciatura —los traductores e intérpretes— no cuenta aún con una representación colegial homogénea que haga valer adecuadamente la transcendencia económica, social, política, educativa y cultural de su actividad. A la hora de evaluar la investigación desarrollada, hay que tomar en consideración la juventud del Departamento y del Área. No hay que olvidar que la historia del Área de Traducción e Interpretación —tanto en Málaga como en el conjunto de España— prácticamente coincide con el período evaluado 1993-1999). La mayoría de los actuales profesores se han ido incorporando al Departamento (más del 90% del profesorado actual es el de 1993) como ayudantes —los menos— o asociados —los más—, y han terminado y defendido sus tesis doctorales posteriormente. De tal suerte que entre febrero de 1994 y febrero de 2000 el número de profesores prácticamente no ha cambiado (27 en 1993 / 30 en 2000), mientras que el número de doctores ha experimentado un notable incremento (13 —48% del total— en 1994 / 21 —72% del total— en 2000). 1.2. Las relaciones entre la docencia y la investigación El Departamento soporta en la actualidad una carga docente de 627, 5 créditos, que corresponden a 62 asignaturas diferentes, todas ellas de la Licenciatura en Traducción e Interpretación. No hay que olvidar que el Plan de Estudios vigente en nuestra Universidad exige la especialización de los alumnos en al menos dos lenguas extranjeras: una primera lengua extranjera (francés o inglés), denominada técnicamente «lengua B», a la que corresponden 117 créditos del curriculum, y una segunda lengua extranjera (alemán o árabe o francés o griego o inglés o italiano), denominada técnicamente «lengua C», a la que corresponden 67,5 créditos del curriculum. De modo que el número de asignaturas de las que el Departamento es responsable se multiplica, en algunos casos, por dos, o por seis; por ejemplo, la asignatura «Traducción General C/A», es decir, de la segunda lengua extranjera al español, son seis asignaturas: «Traducción General C/A AlemánEspañol», «Traducción General C/A Árabe-Español», «Traducción General C/A Francés-Español», «Traducción General C/A Griego-Español», «Traducción General C/A Inglés-Español», «Traducción General C/A Italiano-Español». Muchas dificultades: la carga docente se ve agravada —en un buen número de casos— por el número de alumnos y el no reconocimiento de la practicidad y, en consecuencia el no desdoblamiento de grupos. Las consecuencias se hacen sentir, lógicamente, no sólo en la calidad de la enseñanza recibida por los alumnos, sino también en la ocupación del tiempo del profesorado, puesto que se trata en muchos casos en materias exigen una intensa labor de seguimiento y corrección, no sólo, se entiende, en períodos de exámenes. Así y con todo, y aunque es difícil hacer una estimación global, puede decirse que hay una preocupación investigadora por la docencia, una línea de investigación, si se quiere, sobre la enseñanza de la traducción y la interpretación, que se ha plasmado ya en alguna tesis doctoral, en la publicación de material didáctico, en la participación en algún programa internacional —el Proyecto Grotius (1998-2001) sobre formación de los futuros traductores e intérpretes comunitarios, por ejemplo, en el que participan, entre otros miembros del Departamento, todos los miembros del Grupo de Investigación LINGÜÍSTICA APLICADA Y TRADUCCIÓN (nueve profesores del Departamento) — y el la presentación de algún proyecto de innovación —El aula virtual: un nuevo recurso pedagógico al servicio de la enseñanza de la traducción (ICE-UMA). El Área de Traducción e Interpretación, cuando aún formaba parte del Departamento de Filología Griega, Estudios Árabes y Traducción e Interpretación, organizó los siguientes programas de doctorado: ESTUDIOS DE TRADUCCIÓN (bienios 1996-1998 y 1997-1999) y TEXTO, CONTEXTO Y TRADUCCIÓN (bienio 1998-2000). Durante el curso 1999-2000, además de impartirse el segundo año del programa TEXTO, CONTEXTO Y TRADUCCIÓN, se impartido, ya en el marco de la nueva Ley sobre el Tercer Ciclo, el primer año (período de docencia) del programa ESTUDIOS DE TRADUCCIÓN: INVESTIGACIÓN EN TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN ESPECIALIZADAS (bienio 19992001); el Departamento de Traducción e Interpretación ha aprobado asimismo un nuevo programa (ESTUDIOS DE TRADUCCIÓN. LITERATURA Y TRADUCCIÓN: HISTORIA, DESCRIPCIÓN Y RECEPCIÓN) para el bienio 2000-2002. La implicación de los doctores del Departamento en estos programas es prácticamente del cien por cien: cada uno de los doctores participa en alguno de los dos programas ofrecidos por el Departamento. Además, al menos cuatro doctores del Departamento de Traducción han impartido docencia durante estos años en programas de doctorado organizados por otros departamentos de nuestra universidad o por otras universidades. PUNTOS FUERTES • Homogeneidad (Departamento, Área y titulación de Traducción e Interpretación). PUNTOS DÉBILES • Aislamiento y falta e influencia en el entramado institucional universitario. • Carga docente desproporcionada —en un buen número de casos— por el número de alumnos y por el no reconocimiento de la practicidad correspondiente a los estudios. ►Propuesta de mejora Reconocimiento por parte de la Universidad de la practicidad que corresponde a las asignaturas del Plan de Estudios, y, por parte de la Facultad, de los desdobles correspondientes. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga, Facultad de Filosofía y Letras. 2. OBJETIVOS El Departamento —como, por otra parte, que nosotros sepamos la propia Universidad de Málaga— carece de un plan conjunto de investigación. Los objetivos y los planes relativos a la actividad investigadora del Departamento son asunto personal, de los grupos de investigación, y, en algún caso, de los perfiles lingüísticos. Se puede incluso señalar como aspecto negativo el hermetismo, en muchos casos, de esos planes personales o grupales. Esto va en detrimento tanto de los resultados de investigación como del prestigio del Departamento, que carece de personalidad institucional propia en el ámbito de la investigación. Aspectos positivos son ciertas actividades —libros, reuniones científicas—, organizadas por los grupos de investigación, en las que participan también, en calidad de invitados, otros profesores del Departamento. También puede afirmarse que los dos últimos programas de doctorado organizados por el Departamento parecen definir ciertos ámbitos homogéneos de investigación y podrían funcionar como espacio de encuentro y colaboración investigadora de los profesores que intervienen en ellos, cosa por otra parte imprescindible si se tiene la voluntad de aplicar la nueva ley del doctorado. PUNTOS FUERTES • Dinamismo. Alto grado de actividad y participación. PUNTOS DÉBILES • Carencia de un plan marco de investigación. ► Propuesta de mejora Coordinación de las diferentes iniciativas y líneas de investigación, al objeto de dotarse de un plan marco departamental de investigación y multiplicar así posibilidades y resultados (sinergia). ENTIDAD RESPONSABLE: el Departamento, los profesores del Departamento. 3. RECURSOS Los recursos humanos del Departamento son los estrictamente imprescindibles para la impartición de la docencia, y aun eso con las limitaciones impuestas por la falta de reconocimiento de la practicidad; la excelencia supuestamente pretendida por nuestra Universidad exigiría la contratación de algunos profesores más para atender los deseables desdobles en varias asignaturas, con el consiguiente efecto benéfico tanto para la calidad de la enseñanza como para la dedicación del profesorado a las tareas de investigación. Los recursos se encuentran bajo mínimos desde el momento en que, a pesar del esfuerzo realizado por la Dirección del Departamento no contamos siquiera con un ordenador y una impresora por despacho. PUNTOS FUERTES • Profesionalidad del profesorado. PUNTOS DÉBILES • Infradotación de profesorado (carga docente desproporcionada en varios casos). • Raquitismo de medios para la investigación. ► Propuestas de mejora a) La Universidad de Málaga debería garantizar un ordenador conectado a la red de la UMA y una impresora a cada uno de los profesores del Departamento, así como, cuanto menos, un ordenador y una impresora destinados al despacho compartido por los becarios de investigación del Departamento. b) El Departamento, combinando recursos propios, así como los que puedan aportar grupos de investigación, proyectos I+D y otros programas de investigación o innovación, contratos OTRI y la propia Universidad de Málaga, debería crear una red departamental de recursos para la investigación. ENTIDADES RESPONSABLES: el Departamento, la Universidad de Málaga. 4. ESTRUCTURA 4.1. Líneas de investigación desarrolladas ▪ Análisis de los problemas de traducción en los textos de automoción. ▪ Análisis de traducciones. ▪ Análisis y descripción de la interpretación de lenguas. ▪ Aspectos culturales en la traducción del árabe al español. ▪ Civilización comparada francés-español. ▪ Civilización. ▪ Cultura e ideología en la Grecia contemporánea. ▪ Descripción de traducciones. ▪ Descripción y análisis de traducciones. ▪ Didáctica de la lengua francesa en Traducción e Interpretación. ▪ Didáctica de la traducción. ▪ Didáctica del árabe. ▪ Epigrafía y numismática árabes. ▪ Estrategias en la traducción especializada árabe-español y español-árabe. ▪ Fraseología. ▪ Hermenéutica Cultural. ▪ Historia de la traducción. ▪ La traducción como recurso didáctico en el aprendizaje de lenguas. ▪ La unidad de traducción: coherencia y cohesión. ▪ Las memorias de traducción al servicio de la traducción de textos jurídicos. ▪ Lengua francesa aplicada a la traducción.. ▪ Lenguaje poético. ▪ Léxico. ▪ Literatura griega contemporánea. ▪ Ortotipografía ▪ Problemática de la traducción del Corán al español (y a otras a las lenguas occidentales). ▪ Teoría de la traducción. ▪ Terminología bilingüe francés-español. ▪ Terminología médica (elaboración de diccionarios médicos bilingües, inglés-español / español-inglés y francés-español / español-francés). ▪ Terminología y Lexicografía especializada. ▪ Terminología. ▪ Textos especializados y su traducción (ES-DE/DE-ES). ▪ Traducción basada en corpus. ▪ Traducción de textos jurídicos. ▪ Traducción de textos publicitarios y literarios. ▪ Traducción de textos religiosos árabes. ▪ Traducción e ilustración. ▪ Traducción Especializada. ▪ Traducción literaria. ▪ Traducción y Cultura. ▪ Traducción y género. ▪ Traducción y recepción de literatura griega contemporánea. ▪ Traducción y redacción cientificotécnica (informática y telecomunicaciones). ▪ Traductología griega. ▪ Uso de herramientas electrónicas en la traducción árabe-español y español-árabe. 4.2. Participación en grupos de investigación financiados Prácticamente todos profesores, y becarios, del Departamento de Traducción e Interpretación pertenecen a algún grupo de investigación: a) grupos vinculados al Departamento de Traducción e Interpretación: ▪ Grupo de Investigación LINGÜÍSTICA APLICADA Y TRADUCCIÓN Junta de Andalucía (HUM 412) ▪ Grupo de Investigación TRADUCTOLOGÍA Junta de Andalucía (HUM 453) ▪ Grupo de Investigación TRADUCCIÓN, LITERATURA Y SOCIEDAD Junta de Andalucía (HUM 623) ▪ Grupo de Investigación LEXICOGRAFÍA Y TRADUCCIÓN Junta de Andalucía (HUM 106) b) grupos vinculados a otros departamentos en los que participan profesores del Departamento de Traducción e Interpretación: ▪ Grupo de Investigación TEORÍA E HISTORIA DEL INGLÉS Junta de Andalucía (HUM 106) ▪ Grupo de Investigación LITERATURA INGLESA Junta de Andalucía (HUM 229) ▪ Grupo de Investigación COMUNICACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA Junta de Andalucía ▪ Grupo de Investigación EL IDEALISMO ALEMÁN Junta de Andalucía (HUM 172) 4.3. Participación en proyectos de investigación (( Se considera solamente el período evaluado. La participación en proyectos de investigación se ha incrementado a partir del año 2000.) a) proyectos coordinados (investigador principal) por miembros del Departamento: Proyecto DGICYT (PB98-1399), 1999-2002 DISEÑO DE UN TIPOLOGIZADOR TEXTUAL PARA LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA DE TEXTOS JURÍDICOS (ESPAÑOL ( INGLÉS/ALEMÁN/ITALIANO/ÁRABE) Proyecto Centro para la Lengua Griega (Ministerio de Educación, Grecia), 1999-2001 CATÁLOGO RAZONADO DE LAS TRADUCCIONES EPAÑOLAS DE LITERATURA GRIEGA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA Proyecto GROTIUS subvencionado por la Unión Europea, 1998-2001 Objetivo: formación de los futuros traductores e intérpretes comunitarios Partenaires: Bélgica, Dinamarca, España, Reino Unido b) otros proyectos en los que participan, o han participado, miembros del Departamento: Proyecto DGICYT (PB95-0138), 1996-1999 PROCESOS DE CONTINUIDAD Y CAMBIO EN LA IDENTIDAD DE SOCIEDADES ORTODOXAS DE ÉPOCAS TARDOBIZANTINA Y POSTBIZANTINA Proyecto DGICYT (PS94-0106), 1996-1999 CRISIS Y CAMBIO DE PARADIGMA EN LOS ESTUDIOS SHAKESPERIANOS Proyecto TERMINOLOGÍA MÉDICA (ELABORACIÓN DE DICCIONARIOS MÉDICOS BILINGÜES, INGLÉSESPAÑOL/ESPAÑOL-INGLÉS Y FRANCÉS-ESPAÑOL/ESPAÑOL-FRANCÉS) PUNTOS FUERTES • Amplia participación del profesorado en grupos de investigación. • Creciente participación de los miembros del Departamento —en algunos casos, en calidad de investigadores principales— en proyectos de investigación financiados de alto grado de exigencia científica. 5. RESULTADOS, RENDIMIENTO Y CALIDAD En los años examinados los profesores del Departamento han presentado: • 173 ponencias en reuniones científicas (59 a congresos nacionales y 114 a congresos internacionales, 54 de las cuales se han publicado en volúmenes de actas). Los miembros del Departamento han publicado: • 58 artículos en revistas científicas, • 8 libros • 12 volúmenes colectivos. Esta constatación estrictamente cuantitativa, si bien da alas al optimismo, no es por sí sola suficientemente reveladora; para valorar adecuadamente la situación sería necesario un examen pormenorizado de la relevancia de estos resultados. Desgraciadamente no contamos, más allá de las prescriptivas memorias anuales con una publicación anual que dé cuenta de los resultados de investigación del Departamento. El capítulo tesis doctorales —exceptuamos las que han ido defendiendo los propios profesores del Departamento— acaba de inaugurarse, cosa que se explica fácilmente por la juventud de la licenciatura y del propio Departamento; no hay que olvidar que sólo en estos últimos cursos el Área de Traducción e Interpretación ha organizado programas de doctorado. El proyecto I+D DISEÑO DE UN TIPOLOGIZADOR TEXTUAL PARA LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA DE TEXTOS JURÍDICOS (Dirección General de Investigación Científica y Técnica del Ministerio de Educación y Ciencia, núm. de referencia PB98-1399. Programa Sectorial de promoción General del Conocimiento (1999-2002). 3.000.000 de pesetas) es el primero conseguido —el segundo solicitado— por un profesor del Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga. Otros datos reveladores de la prometedora evolución del Departamento en el ámbito de la investigación es la reciente concesión de sexenios de investigación a cuatro profesores, así como la creciente participación de miembros del Departamento en proyectos de diferente naturaleza abiertos a la colaboración con otras universidades e instituciones de ámbito tanto nacional como internacional. Uno de los capítulos más brillantes de la historia del Área de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga es la publicación de la revista Trans, que en sus cinco años de existencia — próximamente saldrá de la imprenta el número 5— ha alcanzado un alto grado de reconocimiento científico nacional e internacional. Finalmente, un aspecto digno de mención es la creciente frecuencia con la que profesores del Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga son invitados a participar —u organizar— en reuniones —o publicaciones— científicas patrocinadas por otras universidades o centros de investigación (la Escuela de Traductores de Toledo, por ejemplo). Igualmente, es de destacar el hecho de que profesores del Departamento hayan asumido la dirección de colecciones dedicadas a nuestro campo de estudios; es el caso, por ejemplo, de la prestigiosa colección Interlingua, de la editorial Comares de Granada. PUNTOS FUERTES • Importante producción. PUNTOS DÉBILES • Escasa publicidad de los resultados. ► Propuesta de mejora Publicación anual de un volumen con los resultados de investigación del Departamento. ENTIDAD RESPONSABLE: el Departamento. ANEXO PRIORIZACIÓN DE LAS PROPUESTAS DE MEJORA CRITERIOS MEJORA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 5 5 5 5 S . Contexto (1) 5 5 3 4 5 4 5 Objetivos (2) 5 5 1 4 5 5 5 5 Recursos (3) 5 5 3 5 5 5 5 5 Resultados (4) 5 5 2 4 5 5 5 5 5 5 SERVICIOS El informe sobre los Servicios se basa exclusivamente en la documentación relacionada con Secretaría y Biblioteca. Sin embargo, entendemos que, al margen de estos servicios fundamentales, está la labor de los bedeles y de la administrativa que también, en la parte que les corresponde, redunda en beneficio de la calidad de la titulación. Es cierto que en el caso de la administrativa su papel afecta al funcionamiento del Departamento en su globalidad, pero entendemos que su cometido merece, aun breve, una mención específica. Lo mismo haremos, de pasada también, con respecto a los miembros del PAS que se encargan del mantenimiento de las instalaciones usadas por las personas relacionadas con la titulación de Traducción e Interpretación. En lo que concierne a Secretaría y Biblioteca, al no tener la titulación de Traducción e Interpretación un personal dedicado exclusivamente a ella, la valoración que se expone a continuación se refiere a las prestaciones de sus servicios en el contexto general de la Facultad de Filosofía y Letras, y a la calidad que ofrecen, por igual y sin ningún tipo de distinción, a todos los departamentos de esta Facultad. 1. CONTEXTO DEL SERVICIO Antes de iniciar el desarrollo de este capítulo reservado a los Servicios, conviene recordar sucintamente cuáles fueron las pautas que, como se señalaba en la Introducción general del informe, se han seguido en este campo hasta la fecha. Mientras los Estudios de Traducción e Interpretación estuvieron adscritos al Departamento de Filología Inglesa y Francesa, los servicios de Secretaría y de Biblioteca eran comunes a todas las áreas de conocimientos que formaban parte de ese departamento; por otra parte, la «estancia» en dicho departamento fue tan breve que resulta difícil apreciar, con el tiempo transcurrido, los cambios significativos que la presencia de nuestra titulación pudo originar en el «departamento nodriza» y el trato específico que se le pudo conceder entonces. No obstante, a raíz de la adscripción de los Estudios de Traducción e Interpretación al Departamento de Filología Griega y Estudios Árabes, se introdujeron determinados cambios en lo que se refiere tanto a las instalaciones como a los servicios de Secretaría y de Biblioteca en los que miembros del personal no docente estaban, lógicamente, implicados. En relación con las instalaciones, es preciso referirse, aunque sucintamente, a los miembros del PAS encargados de la atención de las aulas, del laboratorio de idiomas y de la sala de informática. La adjudicación de las aulas destinadas a la docencia siempre se ha llevado a cabo en función del número de alumnos. Se trata de un planteamiento que, si en un primer momento se reveló operativo dado el reducido número de alumnos por promoción, perfiles lingüísticos y especialidades dentro de esos mismos perfiles lingüísticos, resultó, luego, insuficiente debido a la ampliación del numerus clausus concedido a nuestra titulación (40, 80 y ahora 125 alumnos por promoción). En efecto, con el transcurrir de los años y la lógica promoción de los cursos, se tuvo que tener en cuenta el tipo de aula no sólo en función del número de alumnos sino también del marco didáctico de determinadas asignaturas como, por ejemplo, las clases de interpretación consecutiva en las que se necesitaban pupitres sueltos para disponerlos de manera que facilitaran los diálogos y el ambiente real de los debates, (sin embargo, en el caso de los exámenes, el planteamiento era totalmente opuesto ya que para que los estudiantes pudieran consultar cómodamente los diccionarios era preciso disponer de bancas y pupitres fijos), también es cierto que, tras mucha insistencia y teniendo en cuenta las exigencias didácticas de determinadas asignaturas (las Civilizaciones y las Lenguas C con sus respectivos métodos audiovisuales) se empezó a reparar en este tipo de exigencia didáctica para adjudicar, cuando era posible, aulas con reproductores de vídeo y sus correspondientes monitores a aquellas asignaturas que exigían un determinado soporte didáctico, y todo ello en igualdad de condiciones con otras titulaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, necesitadas, ellas también, del mismo material didáctico. No hace falta decir que este «reparto» no siempre ha sido fácil y que, en todo caso, siempre ha tenido una incidencia restrictiva en la distribución de las asignaturas a la hora de elaborar el horario de nuestra titulación. Lo mismo ocurrió con el laboratorio de idiomas que se ha venido compartiendo con las titulaciones de Filología de la Facultad de Filosofía y Letras. Si bien esta instalación ha resultado operativa en la enseñanza de los idiomas —especialmente con las Lenguas C— no podemos decir lo mismo con respecto a la enseñanza de las distintas técnicas de interpretación que exigía, como ya lo hemos señalado, más que un simple laboratorio de idiomas. Tanto es así que en 1997 se decidió, tras un largo proceso de reclamación por parte del Departamento de Filología Griega, Estudios Árabes y Traducción e Interpretación y una breve pero contundente sentada de los alumnos de segundo ciclo, construir tres cabinas de interpretación en la parte trasera del laboratorio de idiomas. Tanto en lo que concierne a las aulas como al laboratorio de idiomas y la sala de ordenadores, el personal afectado a estos servicios era común, no sólo al Departamento de Filología Griega, Estudios Árabes, y Traducción e Interpretación, sino a todos los departamentos de la Facultad de Filosofía y Letras. En cuanto a la labor de los bedeles, hasta la fecha, se han limitado escrupulosamente, en el primer caso, a conectar los aparatos previamente solicitados por los profesores y, en el segundo, a abrir y cerrar las puertas de las instalaciones antes mencionadas. En el apartado reservado a la informática, nuestra titulación ha tenido acceso, al igual que otros departamentos, a la sala de informática ubicada, hasta hace poco, en la torre VI sin ningún trato distintivo en cuanto a la dedicación de los bedeles en ese cometido. En cuanto a su uso, es de justicia reconocer que, en este caso, siempre se ha respetado por parte del Decanato el horario preestablecido por nuestra Titulación. Esta situación, tanto en el uso como en el personal afectado al mantenimiento de estas instalaciones, se ha ido manteniendo en los nuevos locales ubicados en el edificio del Decanato. Por lo que se refiere a los servicios de la Biblioteca, hasta el curso 1993-94 se adjudicó a esta Titulación, dado su reciente creación y sus específicas necesidades bibliográficas, una persona exclusivamente dedicada a la elaboración de un fondo bibliográfico de carácter traductológico, partiendo de un presupuesto ad hoc extraordinario y con el fin de atender progresivamente las necesidades docentes e investigadoras de los profesores y alumnos de nuestra licenciatura. Este trabajo, en el que entraba la clasificación, fichaje de los nuevos documentos adquiridos así como el servicio de préstamo, fue determinante en un momento en el que la titulación de Traducción e Interpelación iniciaba su andadura. No obstante, al considerar los responsables académicos que había cumplido su objetivo inicial, este servicio, con la única persona que lo asumía, dejó de existir a principios del curso 1994-95. Lo mismo ocurrió con respecto al personal de servicios de Secretaría. Durante los dos primeros cursos académicos (1990-91 y 1991-92) hubo una persona encargada exclusivamente de los asuntos administrativos y académicos de la titulación de Traducción e Interpretación. Después de ese periodo, posiblemente por razones de índole económica, no hubo ningún trato distintivo o preferencial. En cuanto a los bedeles, a la titulación de Traducción e Interpretación no se le ha otorgado una dotación específica sino que se ha ido beneficiando, como los demás departamentos, de la plantilla adjudicada a la Facultad de Filosofía y Letras. Tan sólo señalar que un/a bedel/a suele estar —no con carácter permanente— en la conserjería de la torre VI para controlar las entradas y salidas así como para facilitar el acceso a las instalaciones (sala de informática, laboratorio de idiomas) ubicadas en la planta baja de la mencionada torre donde, dicho sea de paso, están también los despachos de todos los profesores de Traducción e Interpretación y de algunos profesores de otro departamento (Filología Griega, Estudios Árabes, Biblioteconomía y Documentación, y Lingüística general). Finalmente, con respecto al administrativo de nuestro departamento, es preciso recordar que mientras nuestra Titulación estuvo adscrita a otros departamentos (primero en Filología Inglesa y Francesa y, luego, en Filología Griega y Estudios Árabes) el/la administrativo/a, como es lógico, atendió a las necesidades de las áreas de conocimientos presentes en los respectivos departamentos. En 1998, y tal y como está previsto por los estatutos de la UMA, al crearse el Departamento de Traducción e Interpretación, se le adjudicó un administrativo cuyo trabajo, mientras éste se incorporaba, fue asumido muy eficazmente por el administrativo del «departamento nodriza». La primera persona que, de forma específica, se hizo cargo, oficialmente, de este servicio, tras un breve periodo de transición y pese a su poca experiencia en este campo, llevó a cabo con mucho tino las tareas correspondientes. Por desgracia, al ser interino, tuvo que marcharse a los tres meses (18 de enero de 1999 - 10 de marzo de 1999) cuando precisamente dominaba la situación. Desde el 11 de marzo de 1999 el Departamento dispone de una administrativa de carrera que ha tomado el relevo sin que se haya notado ningún contratiempo en el desarrollo de este servicio. Resumiendo: en la actualidad, exceptuando a la administrativa, este Departamento no tiene asignado específicamente ningún miembro del PAS de la Facultad de Filosofía y Letras. A raíz de la creación del Departamento y concretamente con la puesta en marcha del nuevo plan de estudios en el que se contempla una significativa ampliación de asignaturas, la inclusión de nuevos idiomas y una drástica ampliación de la plantilla docente, salta a la vista que será preciso pensar en una adecuación de los servicios tanto en lo que ataña a la plantilla del personal como ala especificidad de su dedicación. PUNTOS FUERTES • Buena disposición de los miembros del PAS que han desempeñado servicios relacionados con la titulación. PUNTOS DÉBILES • Escasez de personal para el cumplimiento de las funciones necesarias. 2. LIDERAZGO En honor a la verdad, y dada la breve andadura del Departamento (y la titulación) de Traducción e Interpretación, este tema no sólo resulta novedoso sino también sorprendente y a la vez atractivo por ofrecer la posibilidad de introducir una mejora en la relación servicios/usuarios. Es posible que esta situación sea una herencia pasiva del paso por otros departamentos, el caso es que nunca se han celebrado reuniones con los responsables de los servicios y los responsables de los departamentos, tan sólo en ese sentido, es preciso señalar contactos puntuales con el Sr. Decano de la Facultad quien, al margen de establecer algunas normas unilateralmente (horario de apertura y cierre del centro, por ejemplo), se ha encargado personalmente o con su equipo de canalizar las reclamaciones o sugerencias. Tanto en lo que concierne a los servicios de Secretaría como a los de Biblioteca, el conocimiento de su funcionamiento se hace a través, bien de carteles informativos colocados en sus instalaciones, bien por circulares dirigidas a los departamentos. Es el caso, por ejemplo, del horario de apertura y de cierre en periodo prevacacional (junio) o vacacional (Navidad y Semana Santa). Durante el curso, si surge un problema, se resuelve sobre la marcha, bien por la intervención del propio implicado, bien por la intervención de un responsable del Departamento. Por lo general no existe una política de puesta en común y de intercambio de sugerencias. Lo mismo ocurre con los bedeles que cumplen con sus obligaciones —claramente establecidas, parece ser, por los sindicatos— y en las que poco se puede hacer. Cualquier necesidad que sale de lo habitual se resuelve en el ámbito personal, con un riguroso cumplimiento siempre y cuando no salga del horario oficial (se da, por ejemplo, cuando un ejercicio de una titularidad dura más de lo previsto) y de determinadas atribuciones (envío del correo cuando no está el/la administrativa del Departamento, abrir, por ejemplo, las puertas de las torres donde están ubicados los despachos de los profesores antes de las nueve, en el mes de junio, etcétera. También es preciso reconocer que se trata de casos particulares y que, en justicia, no tienen la obligación de ampliar su horario laboral aunque, por lo general, sí lo suelen hacer los profesores cuando una actividad académica lo requiere. Con respecto a Secretaría concretamente, este tipo de relación suele ser más fluido por los permanentes contactos con la responsable de este servicio e incluso por la mayoría de los miembros que lo integran. No existe un mecanismo oficial para institucionalizar estas relaciones pero la frecuencia de los contactos (convalidaciones, calendarios exámenes, entrega de actas, certificaciones, solicitud de licencias, consultas de todo tipo...) han creado un clima de comunicación realmente beneficioso. PUNTOS FUERTES • Buena disposición del personal para aceptar sugerencias con vistas a la mejora de los servicios. PUNTOS DÉBILES • Ausencia de reuniones entre responsables de los servicios y responsables de los departamentos con vistas a conseguir mejoras en este terreno. 3. POLÍTICA Y ESTRATEGIA Con respecto a este apartado, y teniendo en cuenta los resultados de la encuesta y las opiniones vertidas en el punto 2 (LIDERAZGO), saltan a la vista las carencias que existen en los servicios con respecto a su articulación interna, seguimiento y posible mejora tanto en Secretaría como en Biblioteca. Incluso se observa que el personal de estos servicios lamenta la poca valía de las actividades encaminadas a mejorar su formación: Secretaría las considera regulares (50%) y malas (25%), mientras que Biblioteca, si bien mantiene el mismo porcentaje en lo que se refiere a «regulares», se distancia en su valoración negativa puesto que las considera pésimas en un 37,5%. Resumiendo, la impresión que se tiene al respecto, es que los servicios actúan ciñéndose a una norma interna a la que el personal y el usuario tienen un acceso bastante limitado y, por consiguiente, con una opción reducida para introducir una mejora o, como mínimo, formular una opinión crítica sobre un punto concreto de su cometido. En este sentido Secretaría parece tener un nivel de participación en las mejoras de su servicio (un 25% lo considera excelente y un 50% bueno aunque el 50% desconoce los medios de mejorarlo) superior al de Biblioteca (37,5% regular, 37,5% malo y 12,5% pésimo). No estaría de más tener reuniones periódicas entre los responsables de los Servicios y los de los departamentos en las que se pudiese consolidar los aciertos, analizar en común los problemas, aportar soluciones y hacer sugerencias, lo que, indudablemente, contribuiría a coordinar y armonizar estas relaciones. En ese sentido, el cuestionario elaborado por la UCUA ha tenido la ventaja, además de dar una información puntual al respecto, de funcionar como un test a través del cual se ha puesto de manifiesto la inercia o pasividad que caracteriza la actual relación servicios/usuarios. No hay constancia de que exista un canal de comunicación eficaz entre los Vicerrectores o Gerencias y los que aseguran los servicios correspondientes ya que tanto en Secretaría (75%) como en Biblioteca (50%) se desconocen los objetivos de estos servicios y que la comunicación interna se evalúa negativamente (Secretaría: 50% desconoce su existencia y el otro 50% la considera mala o regular; lo mismo ocurre en Biblioteca donde el 37,5% la desconoce, el 25,5% la considera regular y un 50% francamente mal). No es de sorprender pues que el grado de satisfacción con el servicio sea muy bajo en Biblioteca. Por otra parte, como no existe prácticamente una evaluación continua del rendimiento del personal adscrito a estos servicios —así lo admite el personal de Biblioteca (87,5%) y el de Secretaría (50%, un 25% no contesta a la pregunta)— resulta difícil evaluar la eficacia y la mejora de estos servicios. PUNTOS FUERTES • Concienciación e interés del personal en la mejora de los servicios. PUNTOS DÉBILES • Acceso limitado, por parte del personal, a las normas y mecanismos de posibles mejoras. • Falta de reuniones de los responsables de los servicios y los departamentos con el personal. ►Propuestas de mejora a) Institucionalizar canales de comunicación, en primer lugar, entre los responsables de los Servicios y el personal que los integra y, en segundo lugar, entre esos mismos responsables y los de las demás entidades que utilizan estos servicios. b) Llevar a cabo una evaluación continua de estos servicios mediante encuestas, sondeos, test, etc. para tener un seguimiento fiable y tomar las medidas correctoras correspondientes destinadas a mejorar las prestaciones de cara al usuario. c) Crear buzones de sugerencias. ENTIDAD RESPONSABLE: Facultad de Filosofía y Letras. 4. GESTIÓN DEL PERSONAL Como ya se vio en el apartado anterior, el grado de participación (Secretaría: excelente: 25%, bueno: 50%; Biblioteca: regular 35,5%; 37,5% malo y 12,5% pésimo) si es aceptable en Secretaría (aunque el 50% ignora los medios para mejorarla) es claramente negativo, no obstante, en Biblioteca . Esta situación puede explicarse en parte por la reducida participación del personal en las decisiones que afectan al servicio, la carencia de comunicación interna y, sobre todo, la poca incidencia que los actuales planes de gestión —si es que existen— tienen sobre su formación, promoción y reconocimiento. La valoración de estos distintos aspectos por parte del personal de estos servicios es, más bien, baja. Con respecto a «reconocimiento», «recompensa» y «promoción», la mitad de los que opinan en Secretaría la considera mala, mientras que en Biblioteca el 87,5% la juzga claramente negativa. Sobra el comentario. En cuanto a las expectativas de promoción interna, pese a que el personal de estos servicios sea bastante joven (menos de 40 años: 3/4 en Biblioteca y 4/5 en Secretaría) y que exista una relativa estabilidad en el empleo (Biblioteca: 3/5 son fijos, Secretaría casi 4/5 son funcionarios) el personal de ambos servicios es bastante pesimista al respecto: Secretaría las considera regulares en un 75%; Biblioteca matiza su respuesta: regulares en un 25%, malas en un 25% y pésimas en un 37,5%. La media general deja mucho que pensar. En estas condiciones, es obvio que no se puede hablar de mejora del servicio mientras sus miembros estén en una situación en la que su propia promoción interna queda relegada en un secundo plano. Si, por un lado, los medios para intervenir en las tomas de decisiones así como para fomentar la autopromoción son insuficientes y si, por otro, no se dispone de una evaluación continua para evaluar su rendimiento (lo confiesa casi un 70% entre Secretaría y Biblioteca) será muy difícil proponer recursos para la mejora de estos servicios, pues estos tres ejes están íntimamente relacionados entre sí. PUNTOS FUERTES • Grado de participación aceptable en el personal de Secretaría. PUNTOS DÉBILES • Falta de participación del personal de Biblioteca en las decisiones que afectan al servicio. • Pesimismo en cuanto a las posibilidades de promoción interna. ►Propuestas de mejora Si bien se aprecia una predisposición y buena voluntad por parte del personal de estos Servicios para mejorarlos, carecemos de datos suficientes para formular un juicio crítico sobre la gestión del personal. Sólo podemos formular desiderata con el fin de fomentar en este caso: a) La formación y promoción interna del personal mediante actividades ad hoc. b) Su participación responsable en las decisiones encaminadas a asegurar correctamente las prestaciones del servicio en el que trabajan. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Facultad de Filosofía y Letras. 5. RECURSOS Se dispone de muy pocos datos para contestar a este apartado. Las tablas 1, 2 y 3, exceptuando los recursos humanos, están vírgenes o casi vírgenes. Tan sólo por los gastos que se exponen en la tabla 1 de Biblioteca, se infiere —menos en lo que atañe a la infraestructura del año 1998— que ha habido un progresivo aumento del gasto que puede simplemente corresponder, mucho nos tememos, a la constante subida del IPC más que a un claro resultado de una política de mejoras. En Secretaría, la progresiva reconducción de los gastos no presagia nada positivo con respecto a la introducción de mejoras. Para tener unas ideas más claras sobre este tema hubiese sido interesante tener un estudio de los presupuestos de los 10 últimos años. La información relevante que se puede sacar a partir de la encuesta es la siguiente: El nivel de autonomía y responsabilidad es muy aceptable (75%) en Secretaría pero bastante bajo en Biblioteca (regular: 50%, pésimo: 37,5%). En lo que concierne al medio laboral y las condiciones de trabajo, las valoraciones emitidas tanto por Secretaría como por Biblioteca coinciden sin ser determinantes pues se sitúan en torno al 50% en su aspecto positivo y negativo. Todo ello indica que cabe introducir mejoras en la asignación y utilización de los recursos, y, aunque no esté recogido en la encuesta y en las tablas, no cabe duda de que las nuevas tecnologías derivadas de la informática han introducido en Secretaría y especialmente en Biblioteca claras mejoras tanto en aspecto laboral como en la atención al usuario. PUNTOS FUERTES • Buen nivel de autonomía y responsabilidad en el personal de Secretaría. • Efecto beneficioso de la introducción de las nuevas tecnologías. PUNTOS DÉBILES • Deficiencias en los recursos requeridos para un buen servicio. 6. PROCESOS No se dispone de casi ninguna información sobre este particular, especialmente en lo que se refiere a Secretaría (en la encuesta no se alude ni a un estudio sobre las necesidades de los clientes ni al seguimiento de las actividades ni tampoco a los procesos de soporte). Por si fuese poco, las tablas 4 y 5 no recogen ningún dato al respecto, con lo que resulta difícil formular una opinión sobre la naturaleza de dichos procesos con sus correspondientes evaluaciones y actualizaciones. Con respecto a la Biblioteca, parece que existen determinados recursos para conocer la opinión de los usuarios ya que en los apartados de la encuesta reservados a la valoración global de la Biblioteca y valoración de los servicios que presta la Biblioteca se vierten opiniones que, se supone, han de ser el resultado de un conocimiento basado en unos datos recogidos periódicamente y sistemáticamente analizados (no se indican los medios empleados para este fin, ni los criterios de interpretación de los datos recogidos, incluso la posibilidad de que parte del personal desconozca los métodos empleados para lograr esta información se avanza como un hecho habitual como se puede intuir en la pregunta 24 donde se puede leer: «En caso de conocer los métodos usados para valorar las necesidades de los usuarios, los considera....»). La realidad es que estos métodos, al margen de que se conozcan o no, deben existir puesto que, volviendo a esta pregunta 24, el 75% de los encuestados contesta diciendo que los considera «regulares» (25%), «malos» (12,5%) y «pésimos» (37,5%). Como es obvio, si se hace un juicio de valor sobre una cosa, lo lógico es que esta cosa exista. PUNTOS DÉBILES • Ausencia de métodos claros para conocer las necesidades de los usuarios. 7. SATISFACCIÓN DE LOS USUARIOS En este apartado, no se dispone, ni en el cuestionario ni en las tablas correspondientes, de información sistemática con respecto a los procedimientos destinados a medir objetivamente la satisfacción de los usuarios. Es muy posible que el conocimiento que tiene el personal de estos servicios acerca de los niveles de quejas y sugerencias sobre las funciones y prestaciones que realiza proceda sólo de la encuesta llevada a cabo por la UCUA, y si hay otras vías —que, por cierto, no se mencionan— éstas dejan mucho que desear habida cuenta de algunas respuestas puntuales del cuestionario, claramente negativas; a modo de ilustración podemos decir que más de la mitad de los encuestados en el servicio de Biblioteca piensa que los métodos destinados a conocer las necesidades del usuario son métodos —cuando se conocen— malos o pésimos, y un 25% se abstiene de responder; —el dato es significativo—. Lo mismo ocurre en lo referente a la valoración de los métodos para dar a conocer los servicios prestados por la Biblioteca (un 50% los considera malos o pésimos, mientras que un 12,5% prefiere no contestar o desconoce el tema. Quitando estos dos casos relacionados con los métodos destinados a recabar información sobre la calidad del Servicio de Biblioteca, las diferentes prestaciones de este servicio se valoran positivamente como en el caso del horario de atención al publico (el 75% opina que es bueno, los alumnos confirman ese dato: 70% entre excelente y bueno), de la eficacia del personal y del trato dado al usuario (62,5% entre excelente y bueno; aquí también los alumnos confirman el resultado: un 65,5% entre excelente y bueno); tan sólo se aprecia una discrepancia en lo referente a la información sobre el servicio ofrecida al usuario (entre pésima y NR: un 50%; en este caso los alumnos son más optimistas, sólo un 40% entre mala y pésima). PUNTOS FUERTES • Valoración positiva de la eficacia del personal, del trato al usuario y del horario. PUNTOS DÉBILES • Deficiencias en los métodos para conocer las necesidades de los usuarios. • Deficiencias en los métodos para dar a conocer los servicios prestados por la Biblioteca. ►Propuestas de mejora (Biblioteca) a) Modificar el actual sistema de información de los distintos servicios que ofrece la Biblioteca recabando al respecto sugerencias por parte de los usuarios y del personal de este servicio. b) De no existir un método que permite periódicamente conocer las necesidades del usuario, convendría, basándose en la experiencia del personal de este Servicio, elaborar uno. c) Para alcanzar un grado óptimo de satisfacción en el cumplimiento de estos dos objetivos, es fundamental que el personal de este servicio se implique en este proceso mediante su participación real en la elaboración y posterior aplicación de la normativa elaborada con esa finalidad. ENTIDAD RESPONSABLE: Facultad de filosofía y Letras. 8. SATISFACCIÓN DEL PERSONAL En este apartado se pone de manifiesto uno de los temores que hemos venido señalando con respecto a los servicios, en general: la no existencia de medios específicos para valorar el trabajo del personal respectivo. En Secretaría un 75% desconoce los procedimientos, y en Biblioteca un 50% los califica de malo y otro 50% los desconoce. Esta situación descrita por los propios implicados no puede, por un lado, contribuir a estimularles (tanto en su labor diaria como en sus expectativas de promoción interna) y, por otro lado, tener una incidencia positiva en la mejora del actual funcionamiento de estos servicios basado en la actualidad, parece ser, en iniciativas personales acordes con la conciencia profesional de cada uno. Esta claro que si el personal está insatisfecho en la manera de realizar su trabajo debido a la escasez de recursos, a la falta de estímulos, a lento proceso de promoción profesional mediante cursos ad hoc, el rendimiento tiene que sufrir las consecuencias de este estado de frustración. Tanto en Secretaría como en Biblioteca, la valoración del personal sobre este punto es claramente negativa ya que en ningún de los puntos aludidos la apreciación de mal/pésimo supera siempre el 50%, incluso en se llega al 75% en el caso del aprendizaje continuo tanto en secretaría como en Biblioteca. Tan sólo se observa una diferencia de apreciación con respecto al trabajo en grupo mucho más fomentado en Secretaría (malo: 25%) que en Biblioteca (malo/pésimo 75%. Es posible que esta divergencia, en cuanto a la valoración del trabajo en equipo, se deba a que en Secretaría el personal de este servicio está trabajando en una misma sala mientras que el de Biblioteca está repartido en distintos despachos o salas del edificio donde se ubican los servicios correspondientes. Con respecto a dos puntos que pueden dar una idea clara sobre el grado de modernidad de los medios ofrecidos a nuestros estudiantes (y que, por consiguiente, redundan en beneficio de la calidad de la formación de los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras donde está ubicada la Titulación de Traducción e Interpretación) es preciso señalar, entre otros, la adecuación a los servicios a la docencia e investigación. La valoración del personal de Biblioteca, salvando casos puntuales (duración de los préstamos de libros, funcionamiento de la www, solicitud de compra de libros), se puede decir que, en general, ofrece un panorama alentador. Sin embargo, por la naturaleza de estos servicios específicos, se entiende que Secretaría no haya ofrecido ningún dato al respecto y que, al dar una valoración global acerca de su trabajo en la que no entran estos dos temas, Secretaría lo valora muy positivamente (bien 75%) mientras que Biblioteca tiene un punto de vista más bien a la baja (regular 37,5%, no responde: 25%. Aún así, conviene subrayar el carácter crítico de las valoraciones del personal de Secretaría y de Biblioteca que, pese a las carencias denunciadas, cumplen con su obligación por una cuestión de profesionalidad (se podría calificar, incluso, de experiencia continuada, pues tanto en Biblioteca como en Secretaría todo el personal lleva más de 5 años desempeñando un trabajo en el mismo servicio), lo que, a todas luces, no sólo da pie a introducir mejoras en sus condiciones de trabajo sino que reflejan una apertura a cualquier modificación que incide en la calidad de estos servicios. PUNTOS FUERTES • Profesionalidad del personal en el cumplimiento de sus funciones • Buena disposición ante cualquier modificación que suponga una mejora del servicio. PUNTOS DÉBILES • Ausencia de medios específicos para valorar el trabajo del personal. • Debido a lo anterior, posible falta de estímulo. • Deficiencias en los medios para el trabajo. • Proceso lento de promoción profesional. ►Propuestas de mejora. a) Creación de condiciones laborales que dignifiquen el trabajo del personal de estos servicios, mediante cursos de especialización —aplicaciones de las nuevas tecnologías, por ejemplo—, y que tengan sus lógicas repercusiones tanto en las retribuciones como en el escalafón laboral. b) Creación de un sistema de promoción interna, si es que no existe, en el que se tenga en cuenta las actividades mencionadas en el párrafo anterior. c) Participación del personal de estos servicios en la definición del marco de su acción, pues conoce realmente los puntos flacos del sistema y pueden apartar valiosas sugerencias en cuanto a su planteamiento y posterior aplicación. d) Información de los usuarios o representantes de los estamentos que recurren a estos servicios y que, a su vez, pueden aportar sugerencias y, de este modo, estrechar las relaciones entre las distintas unidades implicadas en este proceso. En el caso de la titulación de Traducción e Interpretación cae por su propio peso que algunos servicios de la Biblioteca son más relevantes que otros y, por consiguiente, merecen una atención particular. Compartimos, por ejemplo, la opinión de que «los bancos de datos» ofrecidos por la UMA no son todo lo útiles que debieran (mala 25%, no responde 37,5%); como se puede ver, la modernización o actualización de determinados servicios sigue siendo un tema recurrente. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Facultad de Filosofía y Letras. 9. IMPACTO EN LA SOCIEDAD Este «impacto», por conservar la terminología empleada en la encuesta, está en relación directa con la capacidad con que estos servicios han sabido responder a las necesidades y expectativas de la comunidad universitaria así como a su entorno inmediato. El análisis de este concepto y de la realidad que encierra deriva, en gran parte, del estudio de los puntos anteriores, caracterizado, dicho sea de paso, por una información bastante limitada y superficial que volvemos a encontrar en este apartado, lo que, de alguna manera, contribuye a restringir las aportaciones y dar cierta impresión de incompleto. No cabe la menor duda de que tanto los servicios de Secretaría como los de Biblioteca son vitales en el correcto desarrollo de la vida universitaria; pero sería un doble error pensar que su cometido es puramente administrativo y que su proyección se limita al Campus donde están ubicados. La puesta en marcha en Andalucía del Distrito único y la masiva afluencia de estudiantes extranjeros son, por dar un ejemplo, unas poderosas vías de difusión de la imagen de la UMA en el territorio nacional y en el extranjero. Esta imagen, si se pretende que sea favorable, ha de reflejar una realidad en la que la calidad de la formación de los estudiantes no ofrezca ningún punto débil; ello implica, por consiguiente, no sólo un sólido marco docente e investigador sino también una gran eficacia en todos los servicios que intervienen en este doble cometido. Ya se ha indicado las carencias en cuanto a la divulgación de las distintas prestaciones que ofrecen los servicios de Secretaría y de Biblioteca, la desconexión entre los distintos estamentos que recurren o utilizan estos recursos y los mecanismos puestos a disposición del personal de estos servicios y de los usuarios para introducir mejoras. Ello no ha de interpretarse como una descripción de una situación bastante estática, ya que, al margen de la (¿posible?, ¿regulada?) intervención del personal o de los usuarios, estos Servicios han ido sufriendo unos cambios debidos, tal vez, bien a la presión de las circunstancias, bien al imparable progreso de la técnica en el campo de la comunicación e informática, bien por decisiones tomadas por sus responsables, el caso es que el esfuerzo por adecuarse a las nuevas exigencias de todo tipo es innegable. Por lo que a Traducción e Interpretación se refiere, el uso de las nuevas tecnologías, especialmente en los servicios de la Biblioteca, ha sido, sin lugar a dudas y pese a las restricciones presentadas en el apartado anterior (utilidad de las bases de datos de la UMA) muy beneficioso. Nos referimos en concreto al acceso a las fuentes bibliográficas (libros, revistas y publicaciones) por vía electrónica, a los préstamos ínterbibliotecarios y a la consulta del catálogo de la Biblioteca por Internet. Con respecto a nuestra titulación, en la que uno de los objetivos de los profesores consiste en enseñar a los alumnos «cómo, dónde y en el tiempo más breve posible» encontrar la respuesta a sus dudas, estas innovaciones son, por supuesto, bienvenidas. El revés de la medalla es que ¿de qué sirve enseñar a los alumnos a manejar nuevas tecnologías si después no pueden poner en práctica los conocimientos proporcionados por esa enseñanza. Cabe denunciar aquí, como lo hicimos ya en su momento, la carencia de medios informáticos en Traducción e Interpretación para tener acceso directo a estos servicios y a los de otras universidades. PUNTOS FUERTES • Beneficios propiciados por el uso de las nuevas tecnologías. En este sentido, cabe mencionarse la utilidad de las bases de datos de la UMA con vistas a las consultas bibliográficas. PUNTOS DÉBILES • Falta de recursos, en Traducción e Interpretación, para el adecuado uso de esos medios. ►Propuestas de mejora a) Seguir fomentando la aplicación de las nuevas tecnologías en estos servicios. b) Proporcionar a los estudiantes los medios adecuados para sacar mayor rendimiento a esas nuevas tecnologías. c) Coordinar los esfuerzos de los responsables de estos servicios en cuanto a la adecuación de sus prestaciones con las exigencias docentes e investigadoras de los usuarios mediante encuentros periódicos con los responsables de las demás entidades usuarias. Es muy probable que mediante estos encuentros se planteen la exigencia de conocer a fondo las prestaciones de dichos servicios y las necesidades de cada centro implicado para que, tras definirlas, puedan ser atendidas adecuadamente. ENTIDADES RESPONSABLES: Universidad de Málaga y Facultad de Filosofía y Letras. 10. RESULTADOS FINALES No se dispone de información al respecto. 11. VALORACIÓN GLOBAL El proceso de evaluación de la titulación no ha sido nada fácil tanto en lo que se refiere a la valoración de los contenidos como en la planificación de su realización. Esto no ha constituido ninguna sorpresa, pues cuando se le ofreció al Departamento la posibilidad de evaluar la titulación de Traducción e Interpretación el Director advirtió que, aunque fuera interesante y probablemente beneficioso para la titulación, no era el momento ideal para llevar a cabo este proceso debido a una serie de razones que, a lo largo del proceso, confirmaron aquel vaticinio inicial. Conviene recordarlas ya que condicionan las tres dimensiones —docencia, Investigación, servicios— de este informe global. Se acababa de crear el Departamento de Traducción e Interpretación y su andadura como Unidad Docente conjuntada e independiente era muy breve; esto dejaba entrever un corpus informativo bastante limitado en el tiempo y en su contenido. No contábamos con la perspectiva suficiente para enjuiciar objetivamente determinados aspectos de la titulación. Corríamos el riego de plantear soluciones condicionados por esta situación actual —que es transitoria en muchos aspectos— y proponer sugerencias destinadas a introducir mejoras de carácter inmediato y no necesariamente con una visión de futuro. Tampoco ha sido fácil llevar al mismo tiempo el proceso de evaluación de la titulación (que nos parecía un medio de denunciar la precariedad de esta reciente creada titulación) y la puesta en marcha de todos los mecanismos de los que dispone un departamento para asegurar su propia consolidación. Entendíamos, en efecto, que era prioritario establecer una infraestructura que garantizase mismamente la formación de nuestros alumnos como traductores e intérpretes y, sobre todo, crear una conciencia, una «mentalidad» de departamento, exigencia esta última que, obviamente, no se había manifestado ni fomentado hasta 1998. El volumen de trabajo que genera la gestión del Departamento de Traducción e Interpretación en lo que se refiere a su administración interna y externa así como el alto nivel de implicación de sus miembros en las distintas actividades docentes, investigadoras, administrativas (Cfr. la Memoria del Departamento en la que no deja de llamar la atención la elevada frecuencia de las reuniones del Consejos de Departamento y de las distintas comisiones del Departamento —especialmente la encargada de elaborar el nuevo plan de estudios— y la elevada participación de sus miembros en tribunales de oposición, tesis doctorales, etc.) han sido una traba a la hora de coordinar la participación de los miembros del Comité de Evaluación, pues, la implicación de determinados miembros en otras comisiones y actividades, además del desgaste que este «pluriempleo» benévolo conlleva, ha planteado hasta problemas de disponibilidad «física» tanto en el caso del profesorado como en el del alumnado ya que, por una cuestión de continuidad, no siempre se ha podido recurrir a sustitutos. Esta realidad ha tenido una incidencia negativa en el desarrollo del calendario previsto inicialmente en cuanto a la redacción del primer borrador del informe dado que el proceso no siempre ha seguido un desarrollo constante y progresivo sino que se ha tenido en cuenta periodos de menos presión de ocupación para seguir adelante con el proyecto, recurriendo, incluso, con frecuencia a períodos vacacionales. Las reiteradas denuncias con respecto a las insuficientes y deficientes instalaciones destinadas a asegurar la correcta formación de futuros traductores e intérpretes podían, además de subrayar un manifiesto agravio comparativo con otras nuevas titulaciones (Turismo, Ciencias de la Información, por ejemplo) interpretarse como una especie de manifiesto cuando, en realidad, se trata de un simple análisis de una situación y de sus correspondientes propuestas de mejora. No siempre ha sido fácil, es preciso reconocerlo, mantener la frontera entre estos dos enfoques. Estas condiciones adversas no han supuesto en ningún momento un desánimo ni mucho menos un factor que pudiese poner en entredicho la objetividad del análisis de los resultados obtenidos. Ha sido más bien un estímulo para conocer la situación real de la titulación desde distintos puntos de vista y partiendo de las tres dimensiones básicas ya aludidas. Ha sido un trabajo de «investigación» muy enriquecedor. Ha permitido, en efecto, tener acceso una serie de informaciones, tanto positivas como negativas, que conciernen a la Titulación y que, hasta la fecha, nos eran totalmente desconocidas como, por ejemplo, la elaboración de los objetivos de la titulación con su posterior y sistemática difusión al alumnado, muy revelador ha sido también conocer la opinión de los profesores y estudiantes sobre el desarrollo de algunas actividades (tutorías, recuperaciones) y sobre deficiencias puntuales en determinados servicios. En cuanto a los medios puestos a disposición del Comité para llevar a buen término el proceso evaluador, es preciso recordar que en este aspecto no se ha regateado ni la ayuda psicológica (cuando se pasaba por fase de «estancamiento», dificultad de cumplir con el calendario inicial) ni la ayuda material especialmente en lo que se refiere a la recopilación de datos con sus correspondientes interpretaciones, trabajo que, de tocar a los subcomités, hubiese dilatado, si cabe más, el proceso global y, por vía de consecuencia, el informe final. Con respecto a los Protocolos, es de justicia reconocer cuán decisivo han sido a la hora de utilizar las informaciones extraídas de las distintas encuestas y de las tablas sintetizadoras. Llama la atención también su meticulosidad en la descripción de las pautas a seguir y en los puntos por analizar así como su preocupación por no dejar ningún cabo suelto y ofrecer, de este modo, una línea de trabajo muy completa cuando no exhaustiva. Sin embargo, se ha echado de menos, y los alumnos así lo señalaron en su momento, una mayor precisión y profundización en la encuesta relacionada con la docencia y, concretamente, con la metodología. Tal vez, haya sido una decisión tomada para preservar el carácter de anonimato así como para garantizar la libertad de cátedra. El apartado que ha ofrecido mayor dificultad ha sido el de Servicios. En los demás (Docencia e Investigación), el papel activo del Departamento en estos dos campos, ha simplificado significativamente el trabajo de las sub-comisiones. Sin embargo, el limitado conocimiento interno de los servicios de Secretaría y de Biblioteca, junto a la escasez de información al respecto contenida en las tablas elaboradas para este fin no sólo han dificultado la elaboración del informe correspondiente sino también las posibles propuestas de mejora. Por otro lado, al desconocer los recursos con los que disponen estos servicios para su autogestión resulta, sino complicado, al menos aventurado fijar una ayuda económica destinada a subsanar sus deficiencias. Así y todo, el balance de este proceso a punto de culminar, es claramente positivo si se tiene en cuenta que por primera vez ha sido posible conocer detalladamente los distintos factores que aseguran y garantizan la calidad de una titulación. En lo que respecta a Traducción e Interpretación en concreto ha puesto de manifiesto, por ejemplo, la apremiante necesidad de: -Fijar los objetivos de la titulación y darlos sistemáticamente a conocer a los alumnos al empezar el curso académico. -Institucionalizar reuniones informativas para dar a conocer el funcionamiento interno de la titulación y las prestaciones que ofrece al alumnado (tutorías, intercambios, convalidaciones y equivalencias, etcétera). -Coordinar los esfuerzos entre los responsables de los distintos estamentos relacionados con nuestra titulación, dando a conocer las características y prestaciones de las primeras y las necesidades y peculiaridades de la segunda. ANEXO PRIORIZACIÓN DE LAS PROPUESTAS DE MEJORA CRITERIOS MEJORAS 1 a b c Gestión del personal (4) a b a Satisfacción del usuario b (7) c a Satisfacción del personal b (8) c d a Impacto en la sociedad b (9) c Política y estrategia (3) 5 4 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 1 2 3 1 2 1 1 3 3 2 1 4 4 1/2 4 4 3 3 3 4 4 5 3 3 5 3 4 4 3 ¿ ¿ ¿ 5 3 5 ¿ 5 5 5 5 5 5 5 5 3 2 1 5 3 3 4 5 4 3 5 5 4 4 3 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 4 4 1 ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ ¿ 5 5 ¿ 4 4 5 4 5 3/4 3/4 3/4 4 1 4 4 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 NOTAS Criterio 2 Entendemos que se debería contemplar la opción «afecta(n) a todo el colectivo». Criterio 3 Con respecto a las soluciones económicas, dados la naturaleza de las propuestas de mejora y el desconocimiento de la cuantía correspondientes a medios jamás utilizados en nuestra titulación, las respuestas han de entenderse como aproximativas. Criterio 8 El planteamiento de este apartado nos resulta ambiguo y algo críptico.