Inflación, Variabilidad De La Inflación Y Desempeño Del Pib

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Inflación, Variabilidad de la Inflación y Desempeño del PIB: Venezuela 1951-2001. Victor Olivo La Economía Venezolana en el Limbo: Consecuencias de la transición al llamado Socialismo del Siglo XXI. José Luis Saboin El Pecado Original: Implicaciones y Actualidad. María Andreina Cantele y Juan Ignacio Lemmo ¿Todos Contra Piketty o Piketty Contra todos? Ali Cárdenas ¿Qué pesa en la Inflación en Venezuela? Asdrúbal Oliveros E D I TO R I A L MacroMet cumple un año de existencia, y lo celebramos con la publicación de nuestro cuarto número. En este año hemos presenciado sucesos económicos muy relevantes tanto en el ámbito nacional como internacional. Las economías desarrolladas se encuentran en el proceso de luchar contra la temida deflación, los precios del petróleo, si bien mostraron cierta recuperación siguen marcados por una tendencia a la baja a mediano plazo y las consecuencias de tal tendencia afecta de manera desigual a los países productores y refuerza los peligros deflacionarios en Europa y USA. Durante el último año la Unión Europea vio luces y sombras, las luces las generó España con su crecimiento más que aceptable después de largos años de estancamiento y la sombra la está proyectando Grecia y el enfrentamiento aparentemente sin fin entre Bruselas y el nuevo gobierno heleno representado por su colorido Ministro de Finanzas Yanos Varufakis. No podemos olvidarnos de la creciente amenaza del barbárico Estado Islámico y sus atentados terroristas, crueles asesinatos y destrucción de patrimonio histórico; Je suis Charlie se convirtió en un clamor mundial. En el campo nacional, nuestra economía sigue su proceso de deterioro; dimos la bienvenida al 2015 con un creciente proceso de desabastecimiento, una creciente inflación sobre la cual el consenso es de que sea de tres dígitos durante el año en curso; reservas internacionales que si bien han experimentado una leve mejoría no podrán mantener el ya mermado nivel de importaciones del 2014 por lo que no parece que se pueda reducir el desabastecimiento en muchos rubros, todo esto, y no por casualidad dentro de un proceso de mayor represión por parte del gobierno contra los disidentes que ha aumentado el número de presos políticos en Venezuela de tal manera que ha provocado la condena y repudio oficial por parte de Estados Unidos o el Parlamento Europeo. En fin, nuestro primer año ha sido más que movido en el ámbito económico pero ha sido de muchas satisfacciones tanto por generosidad y calidad de los colaboradores, tanto profesionales como estudiantes, que hemos tenido en estos cuatro números, como por las opiniones vertidas por nuestros lectores. Ratificamos nuestro compromiso con la divulgación del conocimiento y la investigación económica y renovamos nuestra intención de ser un vínculo entre la academia económica y la sociedad. EDITOR EN JEFE Andrea De Villa DIRECTOR DE REDACCIÓN Albani Granado DIRECTOR DE ARTE Helena Chamorro DIRECCIÓN DIGITAL Jesús Daboin DIRECTOR DE CONTENIDO Gabriela Saade EQUIPO DE REDACCIÓN Albani Granado Gabriela Álvarez Jesús Otero Kennela Jensen Elisa Stipa CONSEJO EDITORIAL Marcos Torres José Ángel Velázquez Natan Lederman ASESOR Ali Cárdenas CO N T E N I D O 1 Inflación, Variabilidad de la Inflación y Desempeño del PIB: Venezuela 1951-2002 Victor Olivo analiza bajo una perspectiva empírica, el efecto de la inflación sobre el PIB no petrolero en Venezuela durante el período 1951-2002. 4 La Economía Venezolana en el Limbo: Consecuencias de la transición al llamado socialismo del Siglo XXI »» p.1 José Luis Saboin establece que la economía venezolana se encuentra en una transición, y esto junto con la caída de los precios del crudo han causado una recesión. 15 El Pecado Original: Implicaciones y Actualidad M. Cantele y J. Lemmo, estudiantes de la Universidad, estudian la imposibilidad de los mercados emergentes de endeudarse en el extranjero con moneda local y sus implicaciones económicas. 22 ¿Todos contra Piketty o Piketty contra todos? »» p.4 Alí Cárdenas analiza la validez de los argu­mentos del Capital en el Siglo XXI a la luz de las escuelas más representativas del pensamiento económico. 29 ¿Qué pesa en la inflación en Venezuela? Asdrúbal Oliveros examina el peso de los componentes de la inflación en Venezuela. »» p.15 »» p.22 »» p.31 I N F L A C I Ó N , VA R I A B I L I D A D DE LA INFLACIÓN Y DESEMPEÑO DEL PIB: V E N E Z U E L A 1951 - 2002 Victor Olivo (PhD) El presente artículo resume los principales planteamientos y resultados del trabajo Inflation, Inflation Variability, and Output Performance. Venezuela 1951-19521 , elaborado por el autor en 2014. La mayoría de los economistas concuerdan en que la inflación aunque sea muy alta tendrá efectos reales poco significativos si es estable, y por lo tanto, fácilmente anticipada. En contraste, la inflación no anticipada puede ser perjudicial a través de efectos distribucionales y su impacto sobre las variables reales (Jensen, 1989). Aunque este es un tema que ha perdido relevancia en este siglo cuando la inflación parece haber sido controlada en la mayoría de los países, es todavía relevante en Venezuela donde la inflación continúa siendo un problema sin resolver. El otro aspecto que aparece frecuentemente en las discusiones relacionadas con el costo de la inflación, es a qué nivel la inflación comienza a generar problemas significativos. Muchos economistas concuerdan en que tasas cercanas o por encima de 100 por ciento es muy probable que produzcan efectos distributivos y reales no triviales, pero están menos convencidos acerca del impacto de tasas de inflación moderadas a altas (entre 10-50 por ciento). A pesar de que la economía venezolana ha venido experimentando problemas para controlar la inflación al menos desde 1974, los temas antes mencionados han recibido poca atención formal. Los economistas venezolanos señalan con mucha frecuencia y con poca evidencia, que el principal costo de la inflación es distributivo: como la información oficial indica que la inflación de alimentos tiende a ser 1 Munich Personal RePEc Arcive (MPRA). más elevada que la inflación general, la inflación es un impuesto regresivo porque tiene un mayor impacto sobre los pobres que gastan una mayor proporción de su ingreso en este rubro. Con menos frecuencia algunos economistas señalan el efecto de la inflación sobre el ahorro cuando las tasas de interés nominales están reguladas, algo que ha sido muy común en Venezuela. Este trabajo estudia desde una perspectiva empírica el efecto de la inflación sobre el producto medido como la tasa de crecimiento del PIB real no petrolero, y plantea un mecanismo de transmisión plausible que puede conectar a estas dos variables. El trabajo utiliza datos anuales para el período 1951-2002. La exclusión de la data reciente se debe a la falta de confiabilidad de la información oficial para este período. Aunque los controles de precio y cambiarios han estado presentes en la economía venezolana desde hace mucho tiempo, el sistema de controles/ subsidios puesto en práctica desde 2003 hasta el presente ha sido el más prolongado, más extendido, y más rígido en la historia del país. Este esquema combinado con una inmensa y sostenida expansión de la oferta monetaria ha estimulado una expansión sin precedentes de mercados negros. En este contexto, una elevada proporción del IPC no refleja adecuadamente la evolución de los precios de acuerdo a las fuerzas del mercado y los fundamentales macroeconómicos. 1 Para el período analizado (1951-2002) existe evidencia que sugiere una relación negativa entre la inflación medida a través del IPC y la tasa de crecimiento del PIB real no petrolero. El coeficiente de correlación contemporáneo entre estas variables se ubica en -0,59. Un modelo econométrico de ajuste parcial indica que en el largo plazo, un aumento de un punto porcentual en la tasa de inflación se asocia a una reducción de 0,1449 puntos porcentuales en el crecimiento del PIB real no petrolero. En su discurso de aceptación del Nobel, Milton Friedman (1977) sugirió la posibilidad de que una mayor inflación estuviera asociada a una menor tasa de crecimiento o inclusive a un crecimiento negativo del producto. Esta historia parte de la observación de que la inflación mientras más alta es también más volátil. Friedman sostiene que a los gobiernos no les gusta la inflación, pero las políticas que expanden el gasto público, como las que intentan incrementar el empleo y ampliar los programas del Estado benefactor, aceleran la inflación como efecto colateral. La aceleración de la inflación produce fuertes presiones para contrarrestarla, y como resultado, la política cambia frecuentemente de orientación estimulando una amplia variación en la tasa de inflación observada y esperada. El incremento de la inflación a su vez, reduce la eficiencia de los precios de mercado como un sistema para coordinar la actividad económica. Citando a Hayek (1945), Friedman (1977) señala que una función fundamental del sistema de precios es transmitir en forma compacta, eficiente y a bajo costo la información que los agentes económicos necesitan para decidir qué producir y cómo producir, y cómo emplear los recursos que poseen. La información relevante es la concerniente a los precios relativos: de un producto con respecto a otro, de los servicios de un factor de producción con respecto a otro, de los productos en relación a los servicios de los factores, de los precios en el presente con relación a los precios en el futuro. Pero la información en la práctica es transmitida en la forma de precios absolutos en unidades monetarias. Si la inflación es en promedio baja y poco variable o cambia a un ritmo estable, es relativamente fácil extraer la señal acerca de los precios relativos a partir de los precios absolutos observados. Mientras más volátil es la tasa de inflación, más difícil se hace extraer la señal acerca de los precios relativos a partir de los precios absolutos. Adicionalmente, Friedman (1977) señalaba que estos efectos de una inflación más variable ocurrirían inclusive si los precios fueran totalmente libres para ajustarse, pero que las fuerzas políticas y sociales desatadas por una inflación alta y volátil llevarían a los gobiernos a tratar de represarla a través de controles explícitos sobre los precios y los salarios. La adición de estos controles a una inflación alta y muy variable reduce aún más la capacidad del sistema de precios para guiar la actividad económica. Por lo tanto, en la visión de Friedman, una inflación alta y volátil que generalmente se combina con controles directos de precios, puede reducir drásticamente la capacidad de los mercados para asignar eficientemente los recursos, lo que a su vez deteriora el desempeño económico. Para evaluar empíricamente la historia de Friedman, se parte de descomponer (utilizando el filtro de Hodrick-Prescott-HP) la serie de inflación para el período 1951-2002 en sus componentes tendencial y cíclico. El componente cíclico al cuadrado (el cuadrado de las desviaciones de la inflación observada con respecto al componente tendencial), se toma como la medida de volatilidad de la inflación. Una regresión de la volatilidad estimada de la inflación contra la inflación tendencial (y variables artificiales) indica una relación positiva y estadísticamente significativa entre ambas variables como sostiene Friedman (1977). La regresión antes mencionada, sin embargo, no permite diferenciar si la relación de causalidad va de una inflación tendencial más elevada a una inflación más variable como sugiere Friedman, o la causalidad va en sentido contrario. Para enfrentar este problema, se recurre al argumento metodológico de Friedman de que en una relación entre dos variables, la que puede ser controlada es la variable causal (Olivo, 2011). Con base a este argumento se reemplaza la tasa de inflación tendencial por la tasa de crecimiento tendencial del agregado monetario M1. Una regresión de la medida de variabilidad de la inflación contra la tasa de crecimiento tendencial de M1 (y variables artificiales), arroja una relación 2 positiva y estadísticamente significativa entre ambas variables como plantea Friedman (1977). La literatura posterior a Friedman (1977) ha puesto énfasis en la diferencia entre la variabilidad de la inflación y la incertidumbre con respecto a la inflación. Una variable económica puede ser muy volátil, pero eso no implica que no pueda ser modelada y proyectada con bastante precisión. Para analizar si la medida utilizada de volatilidad de la inflación está cercanamente relacionada con la incertidumbre, se estima un modelo para la tasa de inflación y se usa el cuadrado de los errores de proyección recursivos como proxi de la incertidumbre con respecto a la inflación. Esta medida de incertidumbre de la inflación presenta una alta correlación positiva con la variabilidad de la inflación (0,53). Adicionalmente, regresiones de la medida de incertidumbre inflacionaria contra la tasa de inflación tendencial y la tasa de crecimiento suavizada de M1 (más variables artificiales) arrojan coeficientes positivos y estadísticamente significativos. El último paso en el análisis de Friedman (1977) es la transmisión de una inflación alta, volátil y difícil de predecir hacia los precios relativos. Siguiendo a Fernández y Gerling (2011), el trabajo utiliza la medida de variabilidad de los precios relativos sugerida por Park (1978). Dicha medida es una varianza ponderada de las subcategorías individuales del IPC alrededor del IPC general. En el caso de Venezuela suponemos ponderaciones iguales, porque no se dispone de información de los pesos de las subcategorías del IPC antes de 2000. La variabilidad de los precios relativos calculada exhibe una alta correlación positiva con la volatilidad de la inflación (0,63), y con la incertidumbre inflacionaria (0,83). Regresiones de la variabilidad de los precios relativos con respecto a la tasa de inflación tendencial y la tasa de crecimiento suavizada de M1 (más variables artificiales) muestran coeficientes positivos y estadísticamente significativos. los mercados como el sistema más eficiente para la asignación de los recursos. De manera que es principalmente a través de su acción debilitadora sobre el funcionamiento del sistema de precios y los mercados, que la inflación ejerce su efecto negativo sobre el desempeño de la actividad económica. Otro resultado interesante del trabajo es que la economía no necesita alcanzar tasas de inflación cercanas o superiores a 100 por ciento para experimentar los efectos perniciosos de una inflación volátil sobre el funcionamiento de los mercados. Desde 1974, cuando la inflación comienza a mostrar claros signos de aceleración, hay relativamente pocas observaciones por encima del 50 por ciento. La mayoría de las observaciones se ubican en el rango entre 20 y 40 por ciento. REFERENCIAS: -Fernandez, C., and K., Gerling, 2011. Inflation Uncertainty and Relative Price Variability in WAEMU Countries. IMF Working Paper WP/11/59. -Friedman, M., 1977. Nobel Lecture: Inflation and Unemployment. Published in Milton Friedman on Economics. Selected papers. The University of Chicago Press 2007. -Olivo, V., 2011. Tópicos Avanzados de Teoría y Política Monetaria. Editorial Arte Profesional. Por lo tanto, este trabajo encuentra considerable evidencia empírica que respalda la hipótesis de Friedman (1977) de que la inflación mientras más alta es más variable e incierta, lo que genera mayor volatilidad en los precios relativos, lo cual a su vez deteriora el funcionamiento de 3 L A E CO N O M Í A V E N E ZO L A N A EN EL LIMBO: CO N S E C U E N C I A S D E L A TRANSICIÓN AL LLAMADO S O C I A L I S M O D E L S I G LO X X I José Luis Saboin El argumento que quiero presentar en esta pieza es el siguiente: la economía venezolana está en transición y es precisamente por esto y no solo por la caída en los precios del petróleo que hay una recesión. Por lo tanto, parafraseando a uno de los estudiosos de las economías en transición, János Kornai, quiero plantear que Venezuela está en una recesión transicional. Antes de empezar a ahondar en el tema, es importante hacer notar que, en el argot económico, cuando se habla de una economía en transición, generalmente se hace referencia a una economía que está pasando de ser centralmente planificada a ser una economía de mercado y no al contrario. Sin embargo, mi planteamiento es que no se debe olvidar que el término transición puede entenderse en ambos sentidos. 4 En el primer caso, ha quedado más que demostrado que la transición de una economía planificada a una economía de mercado puede ser un proceso bastante doloroso para un país. Para muestra un botón: tres años después de la caída de la cortina de hierro casi todos los países post-socialistas se encontraban en recesión profunda (excepto Polonia). En el caso inverso, es decir, cuando se transita hacia una economía planificada, la evidencia no es tan clara al respecto. Casos como el de Cuba o China son elocuentes. En el caso de Cuba el producto de su economía se mantuvo constante (decreciendo en términos per cápita) durante los años de transición al socialismo. En el caso de China, la producción de hecho aumentó pero estuvo acompañada de procesos de crecimiento y contracción hasta el inicio de las reformas en 19781. Figura 1: La Evolución del PIB de Rusia, Bielorusia, Ucranía y Países Bálticos. Figura 2: La Evolución del PIB en las Repúblicas de la antigua Unión Soviética. Fuente: Blanchard y Kremer (1997). Por ejemplo, desde la aplicación de las reformas socialistas conocidas como El Gran Salto Adelante, a la economía China le tomó 6 años recuperar el nivel de producción que alcanzo en 1957, después del primer plan de cinco años. 1 5 Fuente: Maddison Project A pesar de estas diferencias, basándome en la experiencia venezolana, la hipótesis que planteo es que hay elementos comunes en un proceso transición económica que conllevan a una recesión independientemente del modelo económico que se persiga (planificación centralizada o mercado). El caso venezolano puede ser ilustrativo. 6 1. El Socialismo: la experiencia de otros países. De acuerdo con el Gobierno de Venezuela, la transición es al Socialismo2, o lo que es muy similar, a una economía centralmente planificada. En este sentido, la economía venezolana estaría buscando entrar a un club de 40 países3 que han perseguido dicho modelo económico y de los cuales pareciera ser que solo uno, Corea del Norte, aplica este modelo en la actualidad4. El hecho de que la gran mayoría de estos países cambiara dicho modelo (incluyendo China y más recientemente, Cuba) por otro más orientado hacia el mercado, es revelador en el sentido de que la planificación centralizada demostró ser un modelo económico sub-óptimo en términos de generación de bienestar. Pero más revelador quizás es que de los 40 países, unos 25 hayan estado inspirados en la ideología Marxista-Leninista5 y que ninguno de esos la siga actualmente6. Adicionalmente, de los países que no se asocian con el modelo Marxista-Leninista, pero que actualmente se consideran socialistas7, se desprenden dos tendencias: (i) el de países pragmáticos hacia el mercado como los casos de Portugal o India y (ii) el peculiar caso de Corea del Norte, pragmático hacia la planificación central. En cuanto al primer caso, es claro que su modelo económico está orientado hacia el mercado al igual que sus sistemas políticos pueden ser considerados como democracias liberales. Contrariamente, la historia de Corea del Norte es por demás interesante: a mediados de los años 60 del siglo pasado, el dictador Kim Il-Sung promovió su propio modelo, transformando gradualmente el MarxismoLeninismo como ideología de Estado hacia lo que el mismo dictador denominó: Juche8. Este modelo puede explicarse en pocas palabras como un Socialismo a la Coreana, lo cual, a mi parecer, tiene muchos elementos en común con la propuesta venezolana. No obstante, en términos del modelo económico la propuesta es bastante distinta, en palabras del historiador y experto en Corea del Norte Bruce Cumings: “…la economía norcoreana es la economía industrializada más cerrada del mundo”. Una caracterización más distinta de la economía venezolana es imposible. Bajo este mismo enfoque podemos distinguir a las 25 economías marxistasleninistas en su proceso de transformación. Unas adoptaron estrategias rápidas hacia la economía de mercado (Polonia y otros países de la Unión Soviética) y otras utilizaron estrategias más graduales (China y Vietnam). Las causas por las que cada país eligió un enfoque u otro no serán explicadas en detalle, pero si diremos que están basadas en las circunstancias económicas, sociales y políticas que cada uno tenía para el momento de la transición. En resumen, la experiencia de estos países con la planificación centralizada, en especial los casos peculiares como China y Corea del Norte, son sin duda piezas de información clave para tratar de explicar la recesión de Venezuela hoy y sus perspectivas de cara al futuro. Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de La Nación, 2013-2019. http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_socialist_states 4 Algunos de esos países ya ni existen bien sea porque se integraron con otros o se dividieron. El caso de la extinta Yugoslavia es un ejemplo 5 http://en.wikipedia.org/wiki/Marxism%E2%80%93Leninism 6 Aunque en algunos casos, respecto al sistema político y la definición de los derechos de propiedad la ideología siga presente. 7 La palabra socialismo está en la constitución. 8 http://en.wikipedia.org/wiki/Juche 2 3 7 2. La transición venezolana hacia una economía centralmente planificada. Lo primero que hay que tomar en cuenta es que la economía venezolana nunca ha estado orientada hacia el mercado. Básicamente, dos factores dictaminan este hecho. El primero se deriva de la soberanía que la Nación venezolana tiene sobre su riqueza petrolera y el segundo, derivado del primero, es el control y administración de dicha riqueza por parte del Estado9. Al ser el Estado una especie de dueño de la riqueza petrolera, la mayoría de las decisiones de inversión, producción y precios han estado guiados, casi siempre, por su brazo ejecutivo, es decir, el Gobierno Central. Veamos un breve resumen. Desde los inicios de la explotación del petróleo y hasta finales de los años cuarenta, el Estado, administrando el excedente petrolero, se encargó de modernizar al país mediante inversiones en infraestructura y educación (principalmente) mientras que el sector privado (nacional y extranjero) se encargaba de proveer bienes y servicios bajo cierta supervisión por parte del Gobierno. Desde los inicios de la década de los cincuenta y hasta finales de los ochenta, siguiendo la tendencia de América Latina y otros países en desarrollo, las autoridades deciden institucionalizar el modelo de industrialización desde el Estado10. Bajo este modelo, además de intervenir en la balanza de pagos para amortiguar el impacto de los ciclos externos, el Estado también adquirió un rol (en algunos casos, monopolista) más importante en el desarrollo de infraestructura, en la fundación de bancos de desarrollo y bancos comerciales, en el diseño de mecanismos para garantizar que las instituciones financieras privadas podrían canalizar fondos hacia sectores prioritarios (dirigiendo el crédito), en la prestación de apoyo a las empresas nacionales privadas en forma de medidas de protección y contratos gubernamentales e Últimas 3 constituciones. Bértola y Ocampo (2013). 11 Naím, M (1993). 12 http://es.wikipedia.org/wiki/Agenda_Venezuela interviniendo activamente en los mercados agrícolas. En el ámbito social, el Estado asumió un papel más activo en la prestación de servicios de educación, salud, vivienda y las prestaciones de seguridad social. Sin embargo, este modelo se fue atrofiando hasta que no solo la dependencia del petróleo sino los controles de precio y de cambio ahogaron a la economía venezolana. Ante esta situación, el modelo se trató de reformar a inicios de la década de los noventa pero la estrategia no tuvo éxito por una serie de factores que están bien explicados aquí11. En los años que sucedieron a la reforma (1994-1998), pudiera decirse que la re-modernización se paralizó mas no se revirtió12. Desde el año 1999 se da inicio a un proceso de re-estatización de la producción y control de la actividad privada por parte del Estado, proceso que se volvió agresivo desde al año 2007 y se mantiene hasta nuestros días con miras hacia la consolidación del modelo socialista. Queda claro entonces que Venezuela nunca ha estado orientada hacia el mercado y que hoy está más lejos de serlo que muchos años atrás. Pero esto no es todo. De este resumen se puede identificar un hecho más relevante: desde inicios de los años noventa, la economía venezolana se encuentra en un proceso de transición perenne, es decir, la economía venezolana tiene casi treinta años en el limbo pues ni es una economía orientada hacia el mercado ni se ha alcanzado la planificación completa de la economía. A esta afirmación le debe seguir entonces el siguiente corolario: dado que el modelo que se persigue luce muy similar a las experiencias fallidas del pasado, el país estaría operando dentro de su frontera de posibilidades de producción y habrá perdido una importante cantidad de recursos y de eficiencia durante el tiempo de la transición. 9 10 8 3. Elementos de la transición que contribuyen a la recesión . Después de 8 años de transición, estos son algunos de los elementos que muchas veces son dejados de lado en el análisis económico pero que son claves a la hora explicar por qué la economía está en recesión: a. La desorganización13 La producción de bienes está caracterizada por un complejo conjunto de relaciones específicas entre dos o más partes. Entendamos el término relaciones específicas como el beneficio conjunto que surge entre las partes involucradas por el hecho de juntarse en vez de tomar su segunda mejor alternativa. Esta especificidad abre espacio para el regate entre las partes. No obstante, bajo información asimétrica o contratos incompletos, el resultado del regate puede ser ineficiente y, si muchas partes están implicadas en un set de relaciones específicas, la pérdida en la producción puede ser enorme. En las economías de mercado, la producción de algunos bienes se da gracias a la abundancia de compradores y vendedores lo que hace que la especificidad se reduzca. En la producción de otros bienes existen arreglos que van desde la integración vertical y el cumplimiento de contratos hasta las relaciones de largo plazo entre las empresas (reputación). Por su parte, en las economías donde hay planificación central, el Estado, a través de su poder coercitivo, es quien se encarga de limitar los efectos negativos de la especificidad forzando la producción y entrega de bienes bajo las condiciones que este mismo especifica. En las transiciones, la existencia de oportunidades de especificidad más beneficiosas a las relacionadas al proceso estatal (el bachaqueo o vender el producto más caro en el mercado negro) junto a la imposibilidad de las autoridades para ejercer el poder coercitivo (la corrupción) 13 están entre los principales determinantes de la contracción de la producción. En Venezuela, la transición ha resultado en que para muchos elementos del proceso productivo las empresas solo conozcan a un suplidor (el Estado) y para la venta de muchos de los bienes, las firmas solo conozcan a un comprador (el Estado). Esto ha disminuido la complejidad del proceso productivo reduciendo el número de emprendedores y convirtiendo a estos en ensambladores, importadores de productos finales o simples intermediarios. Bajo estas circunstancias, el rol de los contratos en el proceso productivo se ha aminorado, bien sea porque no hay respeto a los derechos de propiedad o porque los suplidores privados entran en una situación de insolvencia por los controles. Esto trae como consecuencia que la producción disminuya o no se lleve a cabo. En otros casos, la creciente participación del Estado en la economía (expropiaciones) hace que las empresas privadas tengan horizontes cortoplacistas lo que conlleva a que los proveedores cambien frecuentemente. Esto propicia caídas intermitentes en la oferta de bienes y a la eliminación de suplidores de largo plazo. La desorganización es en esencia una falla de coordinación. En la transición al mercado, la coordinación burocrática es eliminada pero la coordinación de mercado tarda en surgir lo que hace que la economía se encuentre en una especie de tierra de nadie. Lo mismo sucede en la transición al socialismo: el incremento de la burocratización (regulaciones, trámites, etc.) y de las empresas estatales se conjuga con la desintegración de las redes privadas con proveedores (nacionales y extranjeros) convirtiendo a la producción en un proceso anárquico. Basado en el enfoque de Blanchard y Kremer (1997). 9 Lo mismo sucede con las relaciones entre los actores. En el caso de la transición al mercado, las viejas prácticas de lobby entre gerentes y burócratas se acaban y estos tienen que aprender a lidiar con la información que genera el mercado la cual se encuentra en proceso de aprendizaje. Esto ocurrió en la transición venezolana hacia el mercado y, al igual que en otros países, fue una de las trabas del proceso de reforma. En la transición venezolana al socialismo, las viejas prácticas han empeorado, es decir, el lobby entre proveedores y gerentes de empresas (tanto públicas como privadas) con los burócratas se ha incrementado. En un ambiente de altas distorsiones, este fenómeno puede estar asociado con la caída de la producción b. El exceso de demanda. Kornai (1994), utilizando un enfoque keynesiano, planteaba que en las transiciones post-socialistas las economías pasaban de un mercado de vendedores a un mercado de compradores, es decir, de una economía con restricciones de oferta a una economía con restricciones de demanda. Bueno, lo contrario puede aplicarse a una economía que va en dirección contraria pues en la medida que las firmas desaparecen se pasa de una economía con restricciones de demanda (por el exceso de productos) a una economía con exceso de demanda (por la falta de ellos). Destacaba también Kornai que este proceso era manejado en cierta parte por las políticas fiscales y monetarias así como también las políticas de precios. En estos casos, las economías post-socialistas buscaban el equilibrio fiscal y monetario mientras los precios iban siendo liberados. En el caso de contrario, el desequilibrio fiscal y monetario junto con la política de administración de precios ha llevado a Venezuela a ser una economía con exceso de demanda y restricciones de oferta. Esto puede verse en el aumento del ausentismo laboral, en la escasez de materiales, de productos semielaborados y componentes, entre otros. Desde el punto de vista de la demanda, la situación se ha puesto más complicada en los últimos dos años, pues si bien el poder de compra del salario logró mantenerse hasta el 2012 (el mercado de demandantes), el aumento de la inflación (originado en la monetización del déficit fiscal y los ajustes de precios) está influyendo de manera negativa en la masa de bolívares que tienen los hogares y, por ende, en su poder de compra. En la medida en que el efecto compensatorio de la inflación en la escasez aumente, la economía podría estar pasando de un estado de exceso de demanda a uno de demanda insuficiente lo que agravaría la recesión y hasta podría desencadenar un proceso hiperinflacionario. 10 c. El cambio estructural de la economía. Kornai también hablaba del cambio de la estructura real de la economía. En las transiciones al mercado, la liberación de precios - que conllevaba a unos nuevos precios relativos y simultáneamente a una nueva composición en la demanda de productos - generaba un ajuste en la oferta de la economía. Esto podía entenderse como un cambio en la estructura real de producción. En la transición al socialismo, los controles de precio y de cambio han generado unas distorsiones de precios relativos que también han tenido un impacto en la composición de la demanda de productos y en la oferta de la economía. En Venezuela, el cambio ha sido notable en varios aspectos de la producción. El sector transable de la economía, por ejemplo, se ha contraído tanto en valor en absoluto como en proporción del total de la producción. Lo contrario ha sucedido con el volumen de los servicios. En este sentido, la demanda de productos de algunos sectores de la economía disminuye de forma importante, mientras que la de otros aumenta. Este es el caso de los servicios ante la caída de la manufactura y el aumento de las importaciones. Producto Interno Bruto por clase de Actividad Económica a precios constantes de 1997 (miles de bolívares) Actividades 1997 2007 Consolidado 41.943.151 100% 55.591.059 100% Actividad Petrolera 7.863.271 18,7% 6.870.686 11% Actividad No Petrolera 30.386.126 72,4% 42.213.445 75,9% -Minera 293.889 0,7% 360.155 0,6% -Manufactura 7.408.681 17,7% 8.834.304 15,9% Resto 1/ 2.330.869 5,6% 3.314.822 6% Menos: Sifmi 2/ 1.098.402 2,6% 3.051.736 5,5% Impuestos Netos sobre los Productos 3.693.754 8,8% 6.506.928 11,7% 2013 62.233.885 6.741.453 48.515.207 206.097 8.530.054 3.533.402 4.553.552 6.977.225 100% 10,8% 78% 0,3% 13,7% 5,7% 7,3% 11,2% 11 Producto Interno Bruto por clase de Actividad Económica a precios constantes de 1997 (miles de bolívares) Actividades 1997 2007 Consolidado 41.943.151 100% 55.591.059 100% -Electricidad y Agua 858.867 2% 1.222.291 2,2% -Construcción 3.017.448 7,2% 3.916.526 7% -Comercio y Servicios de reparación 3.507.540 8,4% 5.873.805 10,6% -Transporte y Almacenamiento 1.556.166 3,7% 2.107.634 3,8% 2013 62.233.885 100% 1.417.730 2,3% 4.793.177 7,7% 6.301.616 10,1% 2.115.312 3,4% -Comunicaciones -Instituciones financieras y seguros -Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler -Serv. comunitarios, soc. y personales y produc. de serv. priv. no lucrativos -Produc. servicios del Gobierno General Resto 1/ Menos: Sifmi 2/ Impuestos Netos sobre los Productos 964.484 2,3% 2.418.808 4,4% 4.350.779 7% 1.003.300 2,4% 2.692.568 4,8% 4.127.263 6,6% 4.157.481 9,9% 5.476.472 9,9% 6.062.927 9,7% 1.880.162 4,5% 2.903.370 5,2% 3.852.553 6,2% 4.505.641 10,7% 6.144.426 11,1% 7.777.849 12,5% 2.330.869 1.098.402 3.693.754 5,6% 2,6% 8,8% 3.314.822 3.051.736 6.506.928 6% 5,5% 11,7% 3.533.402 4.553.552 6.977.225 5,7% 7,3% 11,2% 1/ Incluye: Agricultura privada, Restaurantes y hoteles privado y Actividades diversas públicas. 2/ Servicios de intermediación financiera medidos indirectamente. Fuente: BCV Otro factor es el cambio en las relaciones de propiedad. El aumento de empresas de propiedad estatal en detrimento de las empresas de propiedad privada así como el surgimiento de las empresas de propiedad mixta puede estar relacionado con la falta de oferta de productos. Esto ha ocurrido en una forma en que el producto de las empresas privadas ha disminuido, el de las empresas estatales también ha disminuido y el de las empresas mixtas se ha mantenido constante (caso asociaciones de la FPO), pero el saldo en la economía doméstica ha sido negativo. Otro es el cambio en la distribución del tamaño de las empresas. En las transiciones al mercado, la producción de las grandes empresas socialistas disminuía mientras que la de las pymes aumentaba. Esto traía en muchos casos contracciones en la producción. Mientras que en Venezuela hay poca información disponible al respecto, para el año 200813, podemos observar que esta era principalmente una economía de pymes privadas dedicadas al comercio y a la prestación de servicios. Sin embargo, las pocas 14 INE (2010). grandes compañías (varias de ellas convertidas en empresas estatales para esta fecha) estaban enfocadas principalmente a la producción de bienes. Esta distribución implica varias cosas. En primer lugar, muestra la dependencia de la economía de las pymes privadas. En segundo lugar, señala que la transición no ha podido insertar a parte importante de la economía en la red estatal. En tercer lugar sugiere que estas (las pymes) dependen de las grandes empresas para su funcionamiento, por lo tanto, una caída en la producción de estas puede generar efectos importantes a escala. Por ejemplo: si escasea la harina no habrá pan en las múltiples panaderías ni arepas en las tradicionales areperas. 12 d. El rol del crédito15. En las economías socialistas el crédito estuvo motivado por relaciones no comerciales. Muchos bancos estatales financiaban firmas que daban pérdidas con el fin principal de mantener los niveles de empleo -más no los niveles de producción. Este caso puede tener relevancia en la caída de la producción de las empresas estatales en Venezuela pues estas no tienen incentivos para aumentar la producción mientras sigan siendo subsidiadas. En la transición hacia el mercado, el rol del sistema financiero fue muy importante pues mientras algunas empresas eran dejadas entrar en bancarrota, los bancos eran renuentes a prestar a los emprendedores. Esto redujo la producción. Por otro lado, en transiciones graduales al mercado como la de China, el financiamiento de empresas con pérdidas fue clave mientras se incrementaba la producción de las empresas de las zonas económicas especiales. De esto hablaremos más adelante. e. La búsqueda de rentas La búsqueda de rentas es quizás uno de los determinantes más aceptados en la explicación de los procesos de escasez. Shleifer y Vishny (1992) propusieron una teoría sobre la escasez generalizada del socialismo basándose en la suposición de que los planificadores buscan su propio interés. Debido a que los burócratas de los ministerios y los gerentes de las empresas estatales no pueden mantener los beneficios oficiales que se generan (pues van al tesoro nacional) está en su interés crear escasez y recoger sobornos de los consumidores. La teoría implica que un aumento en el precio oficial de un bien puede reducir la producción (pues más bienes serán destinados al mercado negro) y la liberalización de precios sólo tendrá éxito si las empresas consiguen mantener sus ganancias (pues de lo contrario habría incentivos para continuar desviando la producción). Esta teoría podría sofisticarse agregando el principio de que mientras más alto sea el rendimiento del soborno y más baja la probabilidad de ser capturado y penalizado por el mismo, mayor es el incentivo del burócrata, gerente o trabajador de buscar su propio interés. Esto es clave para Venezuela donde la elevada inflación destruye el poder de compra de los trabajadores y la ausencia del imperio de la ley hace que reine la impunidad. 4. Conclusiones. Tomando en cuenta los elementos presentes en las economías de transición podemos decir que Venezuela está en recesión más bien como consecuencia de este fenómeno y que la caída de los precios del petróleo solo agrava la situación. De esta forma, la recesión no es culpa de factores externos pero si de las malas políticas económicas internas. Finalmente, hay que entender que el costo de esta transición ha sido enorme no solo por el tiempo perdido en la implementación de un modelo sub-óptimo sino por la contracción del aparato productivo, la ineficiente asignación de recursos y los costos de oportunidad que se generaron16. 5. Epílogo: ¿Qué opciones hay? Las opciones son las dos que tomaron los 25 países que abandonaron el socialismo: (i) ir hacia una economía orientada hacia al mercado de forma rápida o (ii) de forma gradual. Ya Venezuela tiene la experiencia de lo que sucedió con la reforma rápida, de allí se pueden tomar los errores y volverlo a intentar o utilizar el enfoque gradual –también tomando en cuenta los errores. Dado que el país no tiene ni ocho, ni treinta, sino cien años con el mismo modelo yo me inclinaría, en la medida de lo posible, por un enfoque gradual. 16 Los cuales al final son bastante de difíciles de calcular y se convertirían en un ejercicio bastante masoquista, en mi opinión.. 13 Las medidas que hay que tomar deben estar orientadas a la estabilización macroeconómica y la reforma del Estado. Son varias y ya reconocidos académicos las han planteado al país. En esta pieza quisiera referirme al rol de los derechos de propiedad y de la privatización en particular. En los trabajos de Shleifer y Vishny (1992), Kornai (1994 y Blanchard y Kremer (1997) se desprende que las ganancias de la propagación de la propiedad privada en términos de eficiencia y por ende de crecimiento y desarrollo social son a largo plazo. Sin embargo, en el corto plazo, esto tiene un efecto diferente pues la eliminación súbita de las redes estatales de producción puede tener un impacto en el desempleo, en la demanda y la producción, lo cual contribuye aún más a la recesión. El caso de China puede ser esclarecedor. Para evitar esos efectos no deseados en el corto plazo la estrategia de este país fue no solo la de bajar las barreras de entrada a su mercado mediante la creación de zonas económicas especiales, sino la del compromiso de las autoridades de mantener las firmas estatales subsidiadas si era necesario. Esto permitió que las relaciones de largo plazo entre las redes de producción estatales y sus suplidores se mantuvieran, evitando el colapso de estas firmas a la luz de las nuevas oportunidades en el sector privado. Sin embargo, esto no debe implicar que los subsidios deban mantenerse por un tiempo indefinido pues estos necesitan de ingresos -a través de impuestos- lo cual puede afectar el crecimiento de las nuevas firmas privadas y generar los desequilibrios que tanto afectaron al principio. Por lo tanto, si se espera que las empresas privadas se desarrollen rápidamente, el costo de mantener las empresas estatales será mayor al beneficio de mantenerlas en el corto plazo; pero si el desarrollo de las nuevas empresas se espera sea largo y las redes de producción estatal están en capacidad seguir produciendo, se pueden subsidiar estas empresas por un tiempo. Cuestiones de economía política pueden ser clave a la hora de determinar este lapso de tiempo. Referencias. - Bertola, L. and Jose Antonio Ocampo (2013). The Economic Development of Latin America since Independence. Oxford. - Blanchard, O. and Michael Kremer (1997). Disorganization. The Quarterly Journal of Economics, Vol. 112, No. 4 (Nov., 1997), pp. 1091-1126 - INE (2010). IV Censo Económico: Primeros Resultados (2007-2008). Caracas, Venezuela. - Kornai, J. (1994). Transformational Recession: The Main Causes. Journal of Comparative Economics, No. 19, pp. 39-63. - Li, W and Dennis Tao Yang (2005). The Great Leap Forward: Anatomy of a Central Planning Disaster. Journal of Political Economy, Vol. 113, No. 4 (August 2005), pp. 840-877. - Naím, M (1993). Paper Tigers and Minotaurs: The Politics of Venezuela’s Economic Reforms. The Carnegie Endowment for International Peace. - Shleifer, A. and R. Vishny (1992). Pervasive Shortages under Socialism. The RAND Journal of Economics, Vol. 23, No. 2 (summer, 1992), pp. 237-246. 14 EL PECADO ORIGINAL: IMPLICACIONES Y A C T UA L I D A D María Andreina Cantele Juan Ignacio Lemmo Introducción La economía mundial ha cambiado notablemente con el pasar de los años. En especial, los mercados emergentes, caracterizados en el pasado por su mala gestión e importantes inestabilidades económicas, han fortalecido su posición en cuanto a la alta inflación, porcentajes de deuda en relación al PIB, tipo de cambio, entre muchos otros problemas. La variante más importante a destacar es el crecimiento de los mercados internos de bonos de los países en desarrollo y las consecuencias que traen tanto para la economía doméstica como a nivel global. Se estima que para el año 2011 representó una sexta parte del total de emisiones a nivel mundial. Deuda bancaria emitida por residentes (Bill USD) % Deuda emitida en las cinco principales divisas % Part. en las principales cinco divisas Principales centros financieros 3.691,00 47,30 3.146,00 49,59 85,20 Zona Euro 2.263,00 29 2.080,00 32,79 91,90 356,00 4,60 223,00 3,52 62,80 458,00 5,90 381,00 6,01 83,10 Países en desarrollo 887,00 11,40 673,00 10,61 75,80 Organizaciones Internacionales 18,00 0,20 17,00 0,27 93,70 No localizado 134,00 1,70 19,00 0,30 14,50 7.808,00 100 6.344,00 100 81,30 Otros países en desarrollo Centros financieros extraterritoriales TOTAL (Hausmann, Eichengreen , & Panizza, Original Sin: The Pain, The Mistery and The Road to Redemption, 2002) Sin embargo, la gran mayoría de las deudas a largo plazo, por no decir en su totalidad, son emitidas en las cinco principales monedas del mundo: el dólar americano, el euro, el yen, la libra esterlina y el franco suizo. Esta condición o incapacidad de endeudarse en el extranjero con moneda local, sufrida principalmente por los mercados emergentes, fue denominada por Ricardo Hausmann y Barry Eichengree como “pecado original”. 15 F Implicaciones. ormalmente, los autores señalan que si la deuda externa en moneda extranjera de un país es alta, esta acumulación generará un desequilibrio en su balanza nacional, entonces asociado a la producción, volatilidad del capital, menores calificaciones crediticias y mayor rigidez en las políticas monetarias. Tener deuda denominada en moneda extranjera representa un inconveniente importante para los países en desarrollo debido a los desequilibrios que se generan en su balanza nacional. La carga de la deuda depende de factores externos que no pueden ser evitados directamente por la economía doméstica. A pesar de que la diversificación de cartera parece una solución inmediata, el hecho que el inversionista foráneo asuma una posición a largo plazo en moneda local, implica que será una condición necesaria que el beneficio marginal aportado por la moneda sea mayor al costo que la acompaña, de lo contrario no será eficiente diversificar, ya que la cartera ideal tiene un número limitado de monedas. En primer lugar, el tipo de cambio afectará el costo relativo de la deuda para los países en cuestión. Se afirma que el pecado original influencia el régimen cambiario adoptado y como es esperado, este fenómeno está negativamente relacionado a la flexibilidad en el tipo de cambio. A un país con deuda denominada en divisas no le conviene que su moneda fluctúe constantemente ya que esto afecta directamente sobre el costo relativo de la deuda. Incluso, este fenómeno presenta una explicación válida al llamado “Fear of Floating”, ya que si se eliminara por completo, las evidencias reflejan que las economías adoptarían métodos más flexibles1 (Hausmann, Eichengreen , & Panizza, 2002). En este sentido, el fenómeno no es particular de los países en desarrollo, caracterizados por tener instituciones débiles e inestabilidad económica. Realmente afecta a todas las naciones, a excepción de las emisoras de las cinco principales divisas. Por esta razón, los autores lo denominaron pecado original, ya que las causas no necesariamente son responsabilidad de cada país. Pecado Original y flexibilidad en el tipo de cambio Pecado Original (OSIN3) Variación Levy-Yeyati Sturzenegger (LYS) LYS (sin centros financieros RESM2 RESM2 (sin centros financieros) 0,984 0,536 0,248 0,339 -2,98 -1,4 -3,74 -3,1 (Hausmann, Eichengreen , & Panizza, Original Sin: The Pain, The Mistery and The Road to Redemption, 2002) Generalmente estas economías, debido a la condición que las afecta, se verán motivadas a establecer tipos de cambio fijos o constantemente gestionados ya que, si la paridad entre monedas se debilita por shocks externos, las autoridades monetarias se verán en la obligación de utilizar sus reservas internacionales y elevar la tasa de interés para, no solamente evitar la salida de capitales, sino proteger el valor de su moneda. (Wigglesworth, 2013) Por estas razones, las políticas monetarias se verán entonces restringidas debido a su atadura con la deuda denominada en moneda extranjera ya que la implementación de alguna política afectará el costo de la deuda bien sea a través del flujo de capitales, tipo de cambio o tasas de interés, trayendo entonces como consecuencia una política monetaria pro-cíclica, es decir, la defensa de la moneda por parte de las autoridades vendrá acompañada de medidas restrictivas, las cuales frente a una recesión, solo agravarán la situación económica del país en cuestión. “Pecado Original y flexibilidad en el tipo de cambio” determina la relación entre los distintos factores y el fenómeno; se observa que, de acuerdo a la primera columna, si se eliminara por completo el pecado original (OSIN3), “estaría asociado a un punto de aumento en la clasificación de tipo de cambio de Levy-Yeyati y Sturzenegger” Hausmann. 1 16 C abe destacar igualmente que una deuda en dólares asociada entonces a la volatilidad de las tasas de interés domésticas, eleva la incertidumbre en relación a los servicios de la deuda pública, lo cual disminuye la calificación crediticia de estos países. Por ello, el pecado original representa un obstáculo para lograr estabilidad económica dado que sus ingresos son muy variables y su flujo de capital volátil2. Además, siendo la inestabilidad económica una de las principales causas de fragilidad financiera para la gran mayoría de los mercados, los países que sufren del pecado original se verán negativamente afectados en este sentido debido al riesgo que traen consigo al pedir prestado. En este caso, las opciones serán ajustar la tasa de cambio para evitar efectos sobre los activos locales, o evadir completamente fuentes externas de financiación, reduciendo irónicamente su principal financiamiento para el crecimiento interno3. Por otro lado, si las autoridades monetarias y fiscales son propensas a la inflación, los inversores extranjeros serán aún más reacios a prestar en una moneda manejada por las mismas ya que el valor relativo y su poder de compra pueden verse afectados en el tiempo. Prestarán entonces únicamente en divisas, protegidas en contra del riesgo de inflación. En este sentido, el pecado original puede ser visto como respuesta a instituciones débiles e inestabilidad política, cuya solución se inclina hacia la mayor independencia del banco central, transparencia de la política fiscal y estabilidad de precios. El Pecado Original Hoy en Día. “un factor absolutamente decisivo” en las crisis de mercados emergentes de los años 1980 y 1990. Ya que las políticas implementadas eran pro-cíclicas y por ende acentuaban la crisis. Luego de esto, las autoridades de los mercados emergentes han buscado soluciones a sus problemas financieros a través del fortalecimiento y promoción de los mercados de bonos nacionales, denominados por lo tanto en moneda local. Incluso, a pesar de verse afectados por la crisis del 2008, los países lograron disminuir el impacto gracias a la capacidad que tuvieron los mercados internos de suplir los financiamientos de inversores internacionales por inversores locales. En resumidas cuentas, la idea ha sido principalmente incentivar a los inversionistas locales y controlar la inflación4, ya que la misma era un factor que alejaba a los inversionistas de los mercados emergentes. Adicionalmente, Rogoff y Reinhart comentan que la proporción de deuda interna respecto a deudas totales del gobierno en los mercados emergentes ha disminuido en aproximadamente 4 puntos porcentuales desde 1950 a 1990. Sin embargo, los números han comenzado a ir en aumento nuevamente debido a la hiperinflación característica de estos mercados, lo cual afecta directamente sobre la confianza de los inversores en dichos instrumentos. (Financial Indulgence, 2014). Un ejemplo interesante ha sido Turquía, hace varios años el gobierno únicamente podía pedir prestado con altas tasas y a corto plazo. Luego de la crisis bancaria de 2000-2001, el mercado de bonos ha crecido notablemente, hasta convertirse finalmente en un mercado a largo plazo lo cual ha venido acompañado por una caída de la inflación, favoreciendo aún más al país en cuestión. En los últimos años se ha afirmado que el pecado original fue, de acuerdo a Eichengreen, 2 La deuda denominada en moneda extranjera es un elemento adicional a controlar en cualquier economía, en este sentido, la variación de variables macroeconómicas vendrán acompañadas de efectos positivos o negativos en relación al fenómeno en cuestión que a su vez aumentan la inestabilidad de la economía. 3 Hausmann compara esta situación a la llamada elección de Hobson “En inglés “take it or leave it“, frase original de Thomas Hobson.” (Burton) 4 Según Hausmann y Panizza “la credibilidad monetaria medida a través de baja inflación e imposición de control de capitales está asociado a menor pecado original en los mercados emergentes”. Además, de acuerdo a los resultados de Mehl un aumento de 1% en la inflación se traduce en un incremento de 0.8% de pecado original. Dato que entonces confirma que la estabilidad de precios disminuye el miedo de los inversores. (Mehl & Reynaud, 2005) 17 C hile igualmente ha implementado acciones para redimirse del pecado original disminuyendo los niveles de deuda e internacionalizando su moneda local. En el gobierno de Bachelet se realizaron reformas de integración financiera, otorgando ciertos beneficios a los inversores extranjeros como “exenciones tributarias, incluyendo, entre otros, a las compañías de seguros extranjeras, endowment funds, bancos centrales y estados soberanos.” (Ibáñez, 2011) Sin embargo, el pecado original ha disminuido únicamente para los países más avanzados como Brasil, China y Corea del Sur. Según Marie Cavanaugh, directora general y miembro del comité de calificaciones soberanas de Standard & Poor’s “economías emergentes más pobres y menos desarrolladas a menudo siguen siendo muy dependientes del capital extranjero”. ¿Cuáles son las medidas que han tomado los países en desarrollo para salir del pecado original? ¿son aplicables a todas las economías? La duda reside en si realmente este fenómeno puede ser completamente eliminado. Claro está que emitir deuda denominada en moneda local disminuye la fragilidad financiera de las economías emergentes, pero es importante recordar que siempre el flujo de divisas será indispensable y por ende inevitable. Por lo tanto aún existe un riesgo importante ya que la salida quizás no sea permanente. Aciertos, Desaciertos y Posibles Soluciones. Como fue señalado anteriormente, el número de países que emiten deuda en moneda extranjera ha disminuido. Es decir, muchos han logrado endeudarse localmente gracias al fortalecimiento de los mercados, a pesar de esto, la participación extranjera ha permanecido limitada. (Hausmann, Eichengreen , & Panizza, Original Sin: The Pain, The Mistery and The Road to Redemption, 2002) Por lo tanto, la caída de estas incorrecciones monetarias se infiere como el resultado de una disminución en la deuda externa neta mas no una “redención” del pecado original. Además, el hecho que los países emergentes confíen en el mercado de bonos doméstico no implica que puedan emitir deuda a largo plazo con una tasa fija. Para Hausmann lo que ha sucedido es abstinencia y no redención, ya que la deuda externa neta de todos los países ha disminuido, por lo que se podría afirmar que simplemente han pedido menos prestado, es decir “renunciaron al beneficio de la globalización financiera”. Si este no fuera el caso, y realmente incentivaron la participación de inversión extranjera en el mercado local, el país ha logrado efectivamente redimirse del pecado. 18 Fuente The Economist, Banco Mundial, Cálculos Propios. Sin embargo, es importante recordar que todo bono emitido, ya sea en divisas o moneda local, sigue siendo una deuda y no se debe abusar de la misma, ya que pueden igualmente generar inestabilidad económica. Si bien es cierto que actualmente los inversores presentan una mejor actitud en cuanto a los países en desarrollo y han acumulado gran cantidad de valores en los mercados de bonos; estos no favorecen durante las crisis, incluso según Robin Wigglesworth “los profundos mercados locales pueden actuar como una tentación para los gobiernos de endeudarse excesivamente. Una vez que lo hacen, muchos países en el pasado han encontrado que es más fácil simplemente inflar las deudas”, lo cual aumenta el riesgo de impago y disminuye credibilidad del mercado. A pesar de todo, el auge de los mercados de bonos locales ha sido un desarrollo positivo no sólo para las economías emergentes, sino también para todo el sistema financiero internacional. Ya no transmiten inestabilidad, sino que impulsan la economía global. 19 El cambio ha sido importante, pero no existe la seguridad de que el fenómeno no afecte nuevamente. La volatilidad sigue presente, cuando la especulación actuó hace algunos años en Estados Unidos, los precios de los bonos cayeron casualmente en los lugares con mayor deuda denominada en moneda local (Brasil, Turquía e India). Esto se debe a que la mayoría de estos mercados están formados por inversores extranjeros, más del 50% en Perú y más de 1/3 en México, Malasia e Indonesia (Tett, 2014). Si bien es cierto que las inversiones extranjeras son necesarias ya que otorgan mayor credibilidad, esto a su vez viene acompañado de mayor volatilidad y dependencia de shocks externos. Como solución al fenómeno, Hausmann propone la creación de una unidad de cuenta (IME: Índice Mercados Emergentes) basada en un conjunto diversificado de divisas de los mercados emergentes y países en desarrollo. El fin de esta iniciativa es promover la diversificación de la economía, y por ende su estabilidad. “Cada moneda se indexaría a la tasa de inflación del país para proteger al inversionista de la tentación del prestatario de devaluar” (Hausmann & Eichengreen, 2002). El riesgo disminuye aún más ya que las instituciones que participen tendrán la opción de convertir los préstamos en divisas a la tasa de precios al consumidor en moneda local, eliminando todo desequilibrio posible entre las monedas y su poder de compra relativo. Sin embargo, el fortalecimiento de las instituciones políticas y económicas no se debe dejar a un lado ya que la credibilidad de las mismas es la base fundamental de un sólido sistema financiero. Igualmente, como ha venido realizando Chile, la creación de fuertes grupos locales de inversión, traerá como frutos proyectos a largo plazo necesarios para mantener dinero en el país. Fuente: Financial Indulgence. (2014). The Economist. 20 En conclusión, la redención es la excepción y no la regla, el pecado original ha disminuido marginalmente en ciertos países, sin embargo, actualmente la globalización financiera sigue siendo poco atractiva para los países en desarrollo, los cuales en su gran mayoría han adoptado la abstinencia para evadir las consecuencias del pecado original. La solución no recae únicamente en fortalecer las instituciones, sino en la creación de una nueva estructura de los mercados financieros internacionales que incentive a los inversores extranjeros y domésticos y no venga acompañada de los riesgos, que hasta los momentos, han afectado a los mercados emergentes y sus respectivas economías. REFERENCIAS. - A.P. (2014). Taper Jam. The Economist. - Burton, M. (s.f.). Qué es la elección de Hobson. - Dehesa, G. d. (24 de Junio de 2012). Causas de la inestabilidad de los mercados financieros. El País. - Financial Indulgence. (2014). The Economist. - Giró, G. (s.f.). ¿Qué es el problema del pecado original? Pompeunomics. - Hausmann, R., Eichengreen , B., & Panizza, U. (Noviembre de 2002). Original Sin: The Pain, The Mistery and The Road to Redemption. - Hausmann, R., & Eichengreen, B. (22 de noviembre de 2002). Cómo acabar con el pecado financiero original. El Universal. - Hausmann, R., & Panizza, U. (2010). Redemption or Abstinence? Original Sin, Currency Mismatches and Counter-Cyclical Policies in the New Millenium. - Hausmann, R., Panizza, U., & Stein, E. (Enero de 2001). Original Sin, Passthrough, and Fear of Floating. - Ibáñez, A. (2011). Redimirse del pecado original. Qué Pasa. - Juárez, E. (2014). Emergentes se recuperan en junio. El Economista. - López, C. C. (s.f.). Causas de las Crisis Bancarias en los mercados emergentes. - Mehl, A., & Reynaud, J. (2005). The Determinants of “Domestic” Original Sin in Emerging Market economies. European Central Bank. - Reinhart, C., & Calvo, G. (Noviembre de 2002). Fear of Floating. Cambridge, Massachusetts: National Bureau of Economic Research. - Sachs, J., Tornell, A., & Velasco, A. (May de 1996). Financial Crisis in Emerging Markets. National Bureau of Economic Research. - Tett, G. (2014). Emerging markets repent of ‘original sin’. Financial Times. - Wheatly, J. (2014). Original sin in emerging markets: it’s back. Financial Times. - Wigglesworth, R. (4 de FEBRERO de 2013). Emergentes: La ruta hacia la redención. CNNEXPANSIÓN. 21 ¿ TO D O S CO N T R A P I K E T T Y O P I K E T T Y CO N T R A TO D O S ? PA R T E I Ali Cárdenas Desde su aparición en 2014 el muy celebrado y vendido libro de Thomas Piketty, “Capital en el Siglo XXI” ha generado una interesante y creciente controversia tanto dentro del mundo académico como del interesado de a pie. Es interesante ver como aparecen defensores y detractores desde las posiciones más variadas de la ciencia económica, mezclándose conservadores y liberales en ataques y defensas, aunque como es natural, con diferentes motivaciones. Definitivamente el trabajo de Piketty y sus colaboradores representan un esfuerzo monumental de obtención de datos que será de gran utilidad para generaciones futuras de investigadores; el problema surge a la hora de interpretar la data. Incluso fervientes defensores de Piketty como Krugman o Stiglitz han presentado dudas acerca de las interpretaciones ofrecidas por el economista francés. Nadie duda que la desigualdad es un problema y que en ciertas sociedades es de crecientes proporciones, en donde surge la controversia es en las causas de la creciente desigualdad. Más allá de las trasnochadas controversias de “izquierda” y “derecha” que simplifican de forma exagerada la visión sobre el trabajo de Piketty, se nos antoja interesante contrastar tales ideas a la luz de la nueva teoría clásica, neoclásica o pos keynesiana especialmente en lo que se refiere al crecimiento y distribución. En nuestra opinión, los planteamientos de Piketty son difíciles de conciliar con cualquiera de los modelos de crecimiento tradicionales, lo que de ninguna manera descalifica el trabajo de Piketty, pero posiblemente sea la base para una futura conciliación entre escuelas del pensamiento económico y más aún entre los modelos matemáticos en la economía, tan atacados por Piketty, y aquellos que piensan que la llamada “ciencia sombría” debe intentar comunicar sus conocimientos de forma más laica. Este artículo constituye la Parte I de una serie que pretende analizar la validez (o no) de los argumentos de Piketty y del Capital en el Siglo XXI a la luz de las escuelas más representativas del pensamiento económico. En la Parte I nos concentramos en una de las ideas fundamentales de Piketty en cuanto al papel que la ya famosa desigualdad r-g tiene en la dinámica de la riqueza. En cuanto a la magnitud de la riqueza heredada y la concentración de dicha riqueza en el tiempo. Introducción En su muy aclamado libro, Piketty no pierde tiempo alguno en establecer el principio básico que fundamenta su investigación. “Cuando la tasa de retorno del capital excede a la tasa de crecimiento del producto y del ingreso, como sucedió en el Siglo XIX, y pareciese muy probable que ocurra de nuevo en el Siglo XXI, el capitalismo genera, de forma automática, desigualdades arbitrarias e insostenibles que socavan los valores de la meritocracia en los que se basan las sociedades democráticas” (El Capital en el Siglo XXI, Pág. 1). Lo primero que resulta interesante resaltar es que, si bien esta es una afirmación inicial, es quizás la columna vertebral de las conclusiones del libro. 22 M ucha de la confusión o de los ataques recibidos de una parte del mundo académico pueden ser el resultado de una falta de desarrollo por parte de Piketty de los argumentos que la sostienen y en especial de la determinación de las condiciones en las cuales el principio es válido, cuando se analiza bajo los esquemas teóricos existentes. matemáticas es una manera fácil de adquirir apariencia de ciencia sin tener que contestar las preguntas mucho más complejas que impone el mundo en que vivimos. En este sentido ya Acemoglu y Robinson afirmaban que las ideas de Piketty “son una mezcla de Marx con los modelos de crecimiento de Harrod, Domar y Solow”1. Realmente, a lo largo del libro Piketty hace breves referencias a modelos conocidos pero fundamentalmente su análisis se basa en la interpretación de la data histórica y en el uso de herramientas de análisis propias y de hecho su modelo poco tiene que ver con aquellos pertenecientes a la corriente tradicional de la economía. Al final del día, los escritos de Piketty son de característica única, alejados de cualquier escuela del pensamiento prexistente y deben ser analizados, apreciados y criticado como tal. En esencia, el Capital en el Siglo XXI constituye una búsqueda de la dinámica que podría explicar las tendencias a largo plazo en la desigualdad del ingreso en sociedades capitalistas, desde un punto de vista netamente empírico. Lo que sí es inundable que al economista francés le debemos una importante llamada de atención en cuanto a la importancia de la distribución de los recursos en la sociedad, más importante aún si aceptamos el hecho de que demasiado a menudo nuestra profesión ha ignorado el tema y que el esquema analítico existente es una herramienta completamente incapaz de analizar el tema de una forma apropiada. Dinámica entre Riqueza Heredada y r-g El punto focal de la obra de Piketty lo constituye la contraposición de la llamada “riqueza heredada” con la “riqueza generada” dentro de las sociedades capitalistas y más específicamente el dominio de la primera sobre la segunda a través del tiempo. La riqueza generada crece gracias a la acumulación del ahorro como residuo del ingreso ganado tanto por los individuos como por las empresas, y su posterior inversión a la tasa de retorno prevalente durante su ciclo de vida. Es, en esencia, el resultado de la combinación del trabajo duro, el esfuerzo, el talento al servicio de la producción, la suerte y la frugalidad. De hecho el desdén con que Piketty trata a los economistas en su libro es al mismo tiempo valiente e irreflexivo. En sus propias palabras: Por su parte, la riqueza heredada se acumula mediante el ahorro e inversión de una parte de los legados recibidos de generaciones precedentes, lo que ha generado desde hace siglos, una clase de herederos rentistas, descritos de manera muy particular por Piketty, y que se contraponen a los principios de meritocracia que constituyen el fundamento de las sociedades democráticas: Para decirlo sin rodeos, la economía todavía no se ha sobrepuesto a su pasión infantil por la matemática y la especulación puramente teórica y a menudo políticamente motivada a expensas de la investigación histórica y la colaboración con otras ciencias Sociales. Los economistas demasiado a menudo se ocupan de bellos problemas matemáticos que solo importan a ellos mismos. Esta obsesión con las “….. El ingreso del trabajo no siempre se distribuye de manera equitativa, y sería injusto reducir el problema de la justicia social a la importancia del ingreso generado por el trabajo versus el ingreso generado por la riqueza heredada. Sin embargo la democracia moderna se fundamenta en la creencia de que las desigualdades basadas en el talento y esfuerzo individual son más justificadas que otras desigualdades” 2 1 2 Acemoglu, D. y J.A. Robinson (2014) “The Rise and Decline of General Laws of Capitalism”. (MIT press,2014) Pikkety,T.-Capital in the 21st Century. Harvard Press 2014 (p. 214)- Traducción libre del autor 23 M ankiw (2014) le responde a Piketty escribiendo “la riqueza heredada no es una amenaza económica. Aquellos que han generado ingresos extraordinarios naturalmente quieren compartir su buena fortuna con sus descendientes. Aquellos de nosotros que no hemos tenido la suerte de nacer dentro de alguna de esas familias, nos beneficiamos también, en la medida que sus acumulaciones de capital aumentan nuestra productividad, salarios y estándar de vida”. con la desigualdad entre r y g es tal que los empresarios tienden a convertirse en rentistas. Cuando un no rentista disfruta de alguna ventaja inicial, como por ejemplo un emprendimiento exitoso, que le genera una riqueza generada inicial, la dinámica de la acumulación de riqueza a través de generaciones sucesivas de herederos potenciará el peso de la fortuna original en la economía y este efecto amplificador será mayor en la medida que la diferencia entre las tasa de retorno y crecimiento sea mayor3. Aunque en el libro Piketty no desarrolla de manera formal la lógica subyacente detrás de los argumentos que relacionan la magnitud y concentración de la riqueza heredada a la desigualdad r>g tal desarrollo si se encuentra en trabajos más técnicos de Piketty como los realizados con Sáez y Zucman4. A continuación presentaremos una versión simplificada de los modelos formales de Piketty de la dinámica de la riqueza heredada que facilite un entendimiento más intuitivo de los principios fundamentales en acción. Asumiremos una pequeña economía abierta en la cual los individuos de una generación dada heredan un monto de riqueza en un punto de su ciclo de vida y ahorran e invierten una fracción de ella para las futuras generaciones. La dinámica de la acumulación de riqueza heredada en este mundo (altamente estilizado) puede describirse por la siguiente expresión: Ht+G= serG YLt + serG Ht (1) Donde: H: Flujo anual de herencias entre generaciones s: es la tasa de ahorro como proporción de la riqueza a lo largo de la vida (incluye ing.laboral,ing.de capital y riqueza acumulada a lo largo de la vida) r: Tasa de retorno anual (neta de impuestos) de la riqueza G: Duración de una generación ( digamos 30 años) Piketty afirma que tanto la magnitud como la concentración son el producto de la creciente diferencia entre la tasa de retorno de la riqueza (r) y la tasa de crecimiento de la economía (g). Mientras menor sea la tasa de crecimiento económico frente a una tasa de retorno, que se toma como dada, mas preponderante y concentrada será la riqueza heredada, y por tanto más relevantes e influentes serán los “rentistas” dentro de la estructura social. Más aún, la lógica subyacente del principio de la herencia, en combinación En este modelo definimos riqueza como cualquier activo que puede ser transado y que genera un retorno a su tenedor. Los individuos ahorran una proporción s de sus herencias (Ht) recibidas al principio del periodo t y la invierten a la tasa anual de r por los próximos G años. Además, ahorran la misma proporción s de su ingreso laboral anual y la invierten a la tasa r durante el mismo periodo de tiempo. Por tanto, los términos serGYLt y serGHt representan el valor capitalizado del ahorro generado partir del ingreso laboral y de la riqueza heredada durante una generación. Definamos como h=H/Y como la proporción del ingreso nacional que corresponde a los flujos de riqueza heredada y dividamos ambos lados de (1) por Yt+1, y obtenemos: ht+1= se (r-g)G (1-αt) + se (r-g) ht (2) Donde αt representa la cuota del ingreso de capital dentro del ingreso nacional. Analizando el caso de USA, Krugman (2014) afirma: “puede que la generación actual de ricos en América consista mayormente de ejecutivos antes que rentistas, pero estos ejecutivos tiene herederos, y la América de dentro de dos décadas puede que sea una sociedad dominada por rentistas incluso más desigual que la Europa de la Belle Époque” 4 Ver Piketty y Sáez (2012) o Piketty y Zucman (2014) 3 24 Si asumimos condiciones balanceadas en donde la tasa de crecimiento de la riqueza y del ingreso converjan, sería el caso de que ht+1=ht=h por lo que rescribimos (2) como: h= s(1 - α) e (r-g)G / 1 - se (r-g)G (3) Que representa el valor de equilibrio de los flujos anuales de herencia en el ingreso nacional como función creciente de la diferencia r- g dados los prevalentes patrones de ahorro y de cuota parte del ingreso laboral dentro del ingreso nacional. Para observar el funcionamiento de (3) asumamos que: s=5%, α=30%, G = 30,g=2,5% y r=4%. Bajo estos supuestos el valor en estado estacionario de los flujos de herencia como porcentaje del ingreso nacional (h) sería del 10,4%, sin embargo, si la tasa de crecimiento del ingreso cayera en un 1%, h casi que se duplicaría hasta un 20,3%. La riqueza total heredada, como fracción del ingreso nacional en el estado estacionario (wh) puede calcularse multiplicando la razón de flujos de herencia anual e ingreso nacional por la madurez de una generación (G=30). En el ejemplo anterior si g=2,5% entonces w_h=3,1 . Alternativamente, si g=1,5% entonces wh=6,1. El peso de la riqueza heredada dentro de la riqueza total (incluyendo la riqueza generada por los ahorros laborales) en el estado estacionario, que definiremos como φ lo podemos aproximar a partir de la siguiente expresión: φ= h / [ h + s (1 - α) ] (4) (4) compara los flujos anuales de herencias con los ahorros provenientes del ingreso laboral. Usando el ejemplo anterior, cuando g=2,5%, φ=74,8% y cuando g=1,5%, entonces φ=85,3%. Las ecuaciones (1) a la (4) capturan el núcleo de las afirmaciones de Piketty en relación a la acumulación de riqueza heredada y soportan la aseveración de que esta, bien considerada como la razón de los flujos de herencias anuales o por los saldos de stock con relación al ingreso nacional, o bien como la proporción de la riqueza agregada, aumenta de manera importante con el incremento del diferencial g-r, cuando asumimos constantes otros parámetros. 5 Ver Acemoglu and Robinson (2014) y Jones (2014) Es particularmente importante el resaltar que para que estos resultados se confirmen, no existe la necesidad de asumir ni altas tasaS, a veces irreales, de ahorro, ni considerar diferentes propensiones al ahorro dependiendo de los diferentes tipos de ingreso. Los argumentos antes desarrollados parecen soportar las afirmaciones de Piketty en cuanto a la magnitud de la riqueza heredada y su función creciente en términos del diferencial g-r. Pero ¿qué sustenta su afirmación en cuanto a la concentración de la riqueza heredada? Piketty desarrolla argumentos muy similares a los anteriores al tratar de explicar la concentración de la riqueza heredada; con el fin de entender la lógica detrás de tales argumentos, definamos un muy conocido hecho estilizado según el cual las distribuciones, tanto del ingreso como de la riqueza, pueden caracterizarse por alguna forma de Ley Potencial como la siguiente5: Pr[Riqueza>w] = w 1/n (5) Que indica que la fracción de individuos con riquezas mayores a un nivel de corte dado (w) es igual a ese valor de corte elevado a una potencia, lo que constituye la característica que define a una distribución de Pareto. En (5) la cuota parte de riqueza acumulada por el percentil ρ viene dado por (100⁄ρ) η-1 . Si η=0,5, la riqueza acumulada por el 1% superior de la población será (100 ⁄ 1)0,51 =100-0,5=0,1=10%; alternativamente, si η=0,8 la cuota de riqueza acumulada por el 1% superior de la población aumentaría a 39,8%. Por lo tanto, un aumento en el parámetro η (la medida de desigualdad de Pareto) conduce a una distribución de la riqueza más sesgada en los percentiles más altos. 25 S e puede asumir que algunas de las características de las familias más pudientes, como las herencias se distribuyen entre ellas bajo alguna forma de ley potencial; por ejemplo, si asumimos que en algún punto en el tiempo los individuos presentan una probabilidad de e-δx de ser lo herederos de una generación x, donde δ puede ser interpretado como la cesación de los flujos heredados, o lo que algunos autores han denominado la “tasa de mortalidad de las dinastías”. Veámoslo con un ejemplo: Si asumimos un δ=0,75, la probabilidad de que en una familia pudiente exista una primera generación de herederos viene dada por e-δ1 lo que es igual a un 47,2% de probabilidad; sin embargo, solo tendrán un 5% de llegar a una cuarta generación de herederos (eδ4=0,05). Por otra parte, un supuesto que parece tener consistencia lógica es el que la riqueza crece a una tasa exponencial y que tal tasa es igual a la tasa estimada de ahorro(s) multiplicada por la tasa de retorno (después de impuestos) del capital (r), durante el tiempo de vital de una generación, de manera que tanto la riqueza (esrGx ) y su correspondiente log, obedecen a una distribución exponencial, con parámetro (δ/srG) y en consecuencia el nivel de riqueza se comporta como una distribución de Pareto de la forma: Pr[Riqueza>w]= w-δ)⁄srG (6) Y que la medida de desigualdad de Pareto la genera el inverso de exponente en (6), o lo que es lo mismo: ηRiqueza = srG ⁄ δ (7) Este punto no nos permite llegar a ciertas conclusiones interesantes; nos damos cuenta de que un crecimiento en la tasa de crecimiento de la riqueza (sr) implicará un crecimiento en el exponente Pareto, mientras que este decrece a medida que se incrementa la tasa de mortalidad de las familias pudientes o “dinastías”(δ). La intuición es clara en este sentido; mientras más baja sea δ (menor sea la “tasa de mortalidad dinástica”) las familias pudientes lograrán beneficiarse durante más tiempo del crecimiento exponencial de la riqueza acumulada por sus antecesores. Veamos esta dinámica en detalle. Asumiremos que en un economía existen N familias que transfieren de generación en generación una proporción fija de su ingreso (s) con una probabilidad decreciente de M<γ (siendo M el número de generaciones en la familia) es decir, a mayor M menor probabilidad de que las herencias d en esa familia se perpetúen en el futuro, por lo que M= γ-1 determina el número máximo de generaciones que heredarán riqueza en una familia. Aclaremos este punto, planteamos que en momento dado un porcentaje X de las N familias que han recibido una herencia de W0 acaban con una riqueza (capitalizada) de W0erG, la riqueza heredada por todas aquellas familias que comparten el mismo número de generaciones (grupo i) ajustada por la renta nacional (w=W⁄Y) sería: wit = se (r-g)GMi w0 (8) Mientras que la riqueza promedio heredada por la familia promedio sería: wat = se (r-g)GMa w0 (9) Donde a representa los valores promedio. Por lo tanto, la razón de riqueza ajustada del grupo de familias i con respecto al promedio de riqueza de dichas familias (a) vendrá dada por: wit / wat =se (r-g)G (Mi - Ma) (10) Y en consecuencia la concentración de riqueza sería una función creciente de la desigualdad entre r y g dados los demás parámetros de (10), por lo que queda claro que bajo ciertos supuestos, tanto la magnitud como la concentración de la riqueza heredada dentro de una sociedad son funciones crecientes de la diferencia entre la tasa de crecimiento de capital (r) y la tasa de crecimiento económico o del ingreso (g) apoyando la propuesta fundamental de Piketty, la clave son los supuestos utilizados, queda claro que cuando relajamos aquellos supuestos que determinan que tanto la tasa de ahorro como la de retorno del capital son homogéneas entre los diferentes grupos sociales, la afirmación de Piketty al respecto de que (r-g) constituye el factor determinante en la dinámica de la riqueza es, al menos, cuestionable ya que puede demostrase que la heterogeneidad de dichas tasas entre diferentes estratos de la sociedad o individuos o incluso familias, puede ser de igual importancia (o 26 incluso más), en explicar las desigualdades de riqueza que presentan las distintas sociedades a lo largo del tiempo. Es decir, el análisis histórico de las desigualdades patrimoniales de una sociedad parece determinar que hay factores específicos en cada etapa que la explican en mayor o menor medida, por lo que un análisis más detallado puede (o no) reforzar la afirmación central de Piketty en cuanto a que r-g constituye el factor clave de tales diferencias. Debemos dejar claro que el anterior análisis dinámico de la riqueza es de carácter parcial, considera como dadas tanto la tasa de crecimiento del producto como la del capital por lo que su determinación es exógena (en cuanto a las explicaciones de la desigualdad). Con el fin de llegar a un análisis más de tipo general, se debe considerar de forma explícita la posible interdependencia entre ambas tasas de crecimiento y relajar el supuesto de que la variación de solo una de ellas tiene un efecto determinado sobre la distribución de riqueza sin que la otra cambie, lo que nos obliga a preguntarnos si este análisis mantendrá si validez al trasladarse a un esquema de equilibrio general. Podemos por tanto concluir que la aseveración central de Piketty en cuanto a la diferencia entre r y g como el factor central de explicación de las diferencias entre los niveles de riqueza de una sociedad se logra comprobar (en cuanto a la dinámica), bajo el cobijo de ciertos supuestos, que al menos limitan su validez y que a pesar de la inmensa importancia de la investigación empírica de Piketty, dichos supuestos (homogeneidad de tasas entre estratos) no están comprobados. Como veremos en las siguientes partes de esta serie de artículos, al trasladar las afirmaciones de Piketty al campo macroeconómico en aspectos tan fundamentales como la formación y distribución de capital, surgen nuevas conclusiones que enfrentan a las ideas de Piketty con las escuelas conocidas del pensamiento económico y de la teoría del crecimiento, que nos hace dudar si Piketty se ha embarcado en una cruzada en contra del núcleo central del pensamiento económico vigente o está tratando de cambiarlo. ¿Piketty contra todos o todos contra Piketty? REFERENCIAS. - Acemoglu, D. Robinson, J.A (2014) “The Rise and Fall of General Laws of Capitalism”. - Ackerman, S. (2014) “Piketty’s Fair-Weather Friends”. - Arestis, P., Sawyer, M. (2014) “A Reflection on Capital in the 21st Century”. - Aspromourgos, T. 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Asdrúbal Oliveros E ntre los indicadores económicos a los que se les hace mayor seguimiento en Venezuela es la cifra de inflación, pues esta influye de manera determinante en la generación de expectativas y en la consecuente toma de decisiones por parte de los agentes económicos (lo que incluye desde los ciudadanos de a pie hasta las grandes corporaciones multinacionales). Finalmente, después de algunos días de retraso, el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó las cifras de inflación correspondientes al año 2014. Observamos cómo a pesar de que el índice general ha mantenido un ascenso sostenido, sus variaciones se encuentran notablemente deslindadas de las del subsector alimentos y bebidas alcohólicas, hecho que nos llama la atención y que abordaremos en el presente informe. ¿Qué pesa más? Dentro del índice existen grupos y subgrupos que tienen una mayor o menor importancia, dependiendo de su peso dentro de la canasta representativa del consumo de los hogares. El grupo más importante es el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que por sí solo representa el 32,2% del total del índice (y dentro de este, solo el subgrupo de alimentos pesa 30,0%), seguido, bastante más atrás, por los grupos transporte (10,8%) y alquiler de vivienda (9,8%). Esta composición de la canasta con la que se mide el índice nacional de precios al consumidor (INPC) generaba que el índice general de precios se moviera de manera acompasada con el de alimentos y bebidas no alcohólicas. No obstante, desde el primer de trimestre de 2013 (1T2013), podemos observar cómo estas dos inflaciones han aumentado su brecha entre ellas, encontrándose la del subgrupo de alimentos bastante por encima de la general. De esta manera tenemos que la variación interanual del INPC cerró 2014 en 68,5%, mientras que la inflación en el subgrupo alimentos y bebidas alcohólicas alcanzó el récord de los tres dígitos, para cerrar en 102,2%. Inflación general vs. Inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas 120 INPC INPC Alimentos y bebidas no alcohólicas Var. % (a/a) 100 80 60 40 Fuentes: BCV y Ecoanalítica dic-14 sep-14 jun-14 mar-14 dic-13 sep-13 jun-13 mar-13 dic-12 sep-12 jun-12 mar-12 dic-11 sep-11 jun-11 mar-11 dic-10 sep-10 jun-10 mar-10 0 dic-09 20 29 ¿Qué está afectando a los alimentos? Una menor producción agrícola, así como una menor importación de bienes agrícolas y de alimentos elaborados (debido a restricciones en la liquidación de divisas) han generado un aumento de los precios de los alimentos. Asimismo, mayores costos de procesamiento y distribución de alimentos en la industria, la devaluación del bolívar, elementos especulativos, la participación del Estado como productor y, por último, la actualización de los precios de los alimentos regulados genera saltos en los incrementos de los precios que dependen del nivel de rezago en la actualización del producto. En 2014 se actualizaron los precios de 22 productos, los cuales tienen un peso de 10,5% dentro del índice general. Productos actualizados en 2014 Productos Última fecha de Actualización Pollo Leche Arroz Harina de Maíz Precocida Compotas Agua mineral Papel higienico Champú Pañales Lavaplatos Cloro Desinfectantes Desodorante Toallas Sanitarias Máquinas de Afeitar Jabón de Baño Detergentes Jabón en Panela, para Lavar Enjuagues para el Cabello Crema Dental Suavizantes y Enjuagues para la Ropa Cera para Pisos Total 12/05/2014 06/11/2014 27/10/2014 18/09/2014 01/06/2014 01/06/2014 06/06/2014 30/08/2014 30/08/2014 04/09/2014 04/09/2014 04/09/2014 05/09/2014 05/09/2014 05/09/2014 08/09/2014 08/09/2014 08/09/2014 09/09/2014 09/09/2014 09/09/2014 09/09/2014 Peso (% ) 3,06 1,62 0,71 0,96 0,14 0,11 0,40 0,31 0,71 0,07 0,09 0,15 0,18 0,26 0,13 0,37 0,62 0,16 0,05 0,34 0,06 0,04 10,53 Fuentes: Indepabis y Ecoanalítica ¿Subestimación de la Inflación? El subgrupo alimentos por sí solo pesa 30,0% del índice general, por lo que vale la pena preguntarse la razón de la diferencia de 33,7 puntos porcentuales (pp) entre este y el INPC (la mayor desde que existe el INPC) y si existe algún cambio en la medición del índice que hace que el peso se desplace a otros grupos. Aunque no se tiene ninguna información al respecto, podemos señalar que —aunque la política de control de precios ha fracasado a la hora de contener los precios en el subgrupo de alimentos— el grupo de equipamiento de hogar, donde se encuentran productos como cloro, jabón panela, lavaplatos y detergentes (estos últimos son los más importantes, con un peso de 11,2% dentro del grupo), cerró 2014 con una inflación de 37,9%, 30,6 pp por debajo de la general. El otro grupo objeto de regulación es el de bienes y servicios diversos, que al desagregarlo observamos que el 66,3% de su comportamiento se ve afectado por los precios de los artículos de cuidado personal, que incluyen, entre otros, champú, jabón de baño, papel higiénico y pañales desechables para bebé. Este subgrupo presentó una inflación de 45,9% en 2014, que aunque es notablemente alta, aún se encuentra 22,6 pp por debajo de la general. 30 INPC por grupos 2014 De igual manera, encontramos grupos como alquileres de vivienda, el tercero en relevancia dentro del INPC, que aunque no está dentro de las regulaciones de precios de los alimentos y los artículos de cuidado personal, está controlado desde 2009 cuando se reforzaron las regulaciones a través del control de los precios de las viviendas en el mercado secundario y la adquisición de los terrenos de los edificios que se destinan al alquiler. Este grupo cerró 2014 con una variación interanual de apenas 18,2%. Asimismo, comunicaciones cerró 2014 con una inflación de 20,5%. Var. % (a/a) Peso (%) 102,2 32,2 Transporte 59,7 10,8 Alquiler de vivienda 18,2 9,8 Restaurantes y hoteles 81,4 8,8 Vestido y calzado 43,0 7,2 Bienes y servicios diversos 45,9 5,8 Equipamiento del hogar 37,9 5,6 Salud 41,4 4,3 Comunicaciones 20,5 3,8 Esparcimiento y cultura 51,9 3,6 Bebidas alcohólicas y tabacos 90,8 3,0 Servicio de educación 60,8 2,7 Servicios de la vivienda excepto teléfono 41,7 2,3 INPC 68,5 100,0 Alimentos y bebidas no alcohólicas Fuentes: BCV y Ecoanalítica Controles y Distorsiones Como vemos, los controles de precios en otros grupos y subgrupos pueden explicar en parte que la inflación general se mantenga bastante por debajo de la de alimentos y bebidas no alcohólicas. Sin embargo, esto se debe en la mayoría de los casos a rezagos en los ajustes de los productos regulados, que generan distorsiones como escasez, desabastecimiento y mercados alternos donde se transan los productos a precios mayores, al tiempo que producen una inflación represada y hacen que los índices pierdan su eficacia como medidores del comportamiento de los precios de la economía. Curándonos en Salud En vista de que el 69,5% de la canasta usada para medir la inflación en Venezuela está sujeta a controles de precios o a algún tipo de regulación, y que esto aunado a los retrasos en la publicación de las cifras durante el año pasado hace difícil encontrar una medición adecuada de inflación, nos dimos a la tarea de construir un indicador de inflación subyacente, que aísla los efectos de estacionales y de los controles sobre los precios. Según nuestro indicador de inflación subyacente, la variación interanual de precios en 2014 fue de 83,8%, 15,3 pp por encima de la publicada por el BCV. INPC vs. INPC Ecoanalítica 85 INPC Ecoanalítica 75 INPC Var. % (a/a) 65 55 45 35 dic-14 sep-14 jun-14 mar-14 dic-13 sep-13 jun-13 mar-13 dic-12 sep-12 jun-12 mar-12 dic-11 sep-11 jun-11 mar-11 dic-10 sep-10 jun-10 mar-10 dic-09 sep-09 jun-09 mar-09 15 dic-08 25 Fuentes: BCV y Ecoanalítica 31 2015 El panorama no mejora Como señalamos, los productos que son objeto de control de precio y que son los de mayor peso dentro del INPC, son los que concentran la mayor inflación represada, y no solo eso, también son los bienes que sufren mayor escasez y desabastecimiento. En 2015 este panorama no parece que vaya a cambiar, en vista de que los factores que impulsan el comportamiento de los precios siguen aún vigentes: el control de cambio, el financiamiento monetario del BCV a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), al que nos referimos en nuestro informe semanal pasado No nos ahoguemos con la liquidez, y los controles de precios son factores que siguen pesando dentro de la inflación, por lo que para nosotros es difícil pensar en una inflación por debajo de los tres dígitos para este 2015. En cuanto a los controles de precios, hemos señalado que más que enfocarse en regulaciones que limiten ganancias y fijen precios, y que han resultado ser a la larga ineficientes, el Gobierno podría ayudar a reducir los precios que enfrentan los consumidores, si se enfoca en eliminar las trabas que conllevan a que la industria enfrente costos mayores, especialmente el que tiene que ver con la asignación de divisas, específicamente con los rezagos en la liquidación, que impiden a los empresarios recibir los insumos y materias primas de forma oportuna y cumplir el plazo de pago con proveedores externos, lo que lleva en muchos casos a paralizaciones de la producción y disminución de la oferta. Teniendo en cuenta los diferentes tipos de cambio en la economía, otra fuente de alza de los precios de los bienes de la lista INPC es la asignación de divisas dentro de dicho esquema. Los productores de los bienes en cuestión generalmente no se financian a un mismo tipo de cambio, y es pertinente determinar cuantos dólares adquieren a través de las diferentes tasas cambiarias, y considerando el peso de dicho rubro dentro del INPC se logra estimar un tipo de cambio ponderado que enfrenta el consumidor al momento de adquirir los bienes. 32 Estimamos que para febrero de 2015 el consumidor venezolano enfrente un tipo de cambio cercano a VEB 87,3/US$, como resultado principalmente de un tipo de cambio de VEB 42,4/ US$ para los alimentos y las bebidas no alcohólicas, un tipo de cambio de VEB 118,8/US$ para el vestido y calzado y de VEB 64,8/US$ para los servicios de transporte. Dicho tipo de cambio genera una presión inflacionaria importante que disminuye la calidad de vida de los venezolanos, al disminuir la capacidad de compra de los bienes esenciales con un nivel de salarios dado que no responde a la realidad planteada anteriormente. Con bajos ingresos petroleros, el traslado de bienes importados de una tasa a otra mayor se hace más común, y su efecto en la inflación es de suma importancia, ya que los productores se enfrentan a precios más altos para sus insumos, trasladando dicho aumento a los consumidores. El aumento de precios de los productos de la lista de INPC debido al aumento de la materia prima ejerce una influencia en el nivel de inflación del país medido por este índice. Esta situación no pareciera que fuese a cambiar. La caída de los ingresos petroleros seguirá siendo el freno para la asignación de divisas al sector privado, y el mantenimiento de un tipo de cambio notablemente sobrevaluado (VEB 6,3/ US$). Las distorciones generadas por las regulaciones de precios y por los diferentes tipos de cambio y el traslado de rubros a tasas mayores, seguirán siendo el pan nuestro de cada día durante este año. 33 MacroMet MacroMet es una revista trimestral cuya finalidad es la divulgación del conocimiento económico, mediante la publicación de artículos académicos y de opinión tanto de econonomistas profesionales como de estudiantes de Economía. MacroMet es una iniciativa del MacroClub de la Universidad Metropolitana y está abierta a todas las corrientes del pensamiento económico sin distinción alguna. Las ideas y opiniones expresadas en MacroMet son de responsabilidad exclusiva de los autores de los artículos. Para cualquier información sobre MacroMet o para envío de artículos a ser considerados para su publicación, dirigirse a: [email protected]