El Socialista (argel). Núm. 38, 27 De Octubre De 1945

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EL SOCIALISTA « #r ORGANO DE LA FEDERACION NORTE AFRICANA Y PORTAVOZ DE LA U. G. T NUM. 38 I A R G E L — Sábado 27 de Octubre de 1945 EDITORIAL El fraude de laamnistîa Es una característica notable en la pro p ag an ­ d a falan gista de hoy, r e fle ja d a con insistencia y habilidad en la prensa d ia ria im presa b a jo el ' signo del yugo y las flechas, la presentación del «M ovim iento N a c io n a l»— la sublevación m ilitarfascista y su continuidad presente---- como un hecho sin relación algu n a con la dem ocracia o la autocracia, el fascism o o el socialismo. La p ro p agan d a franquista afirm a , sin ru b or y con im pudicia, que las concretas instituciones de go­ bierno son superficiales y ajen a s a « l a s ig n ifL cación pro fu n d a en la trayectoria de estos anbs»$ cuyo núcleo auténtico es « la salvación de unos principios de más alto v a lo r que dichas form as gubernam entales » . A s i se exp resa « A r r i b a » y an ad e : « l a polé­ mica dem ocracia-fascism o n ada tiene que ver con nuestro A ira m ie n to N a cio n al ni con el E s ­ tado de él s u rg id o ». D ejam o s a un lado la desfach atez envuelta en declaraciones que niegan hz ¿hos, doctrinas y principios sostenidos hasta ay er con voces fa n ­ fa rro n a s y abiertos ataques a todo lo que oliese a dem ocracia. Tam poco interesa exp on er aquí la » relaciones necesarias y evidentes entre esos «princip ios de más alto v a lo r » (lé a s e intereses m ateriales d e los que ejercen el po der y mono­ polizan la r iq u e z a ) ^ las form as «s u p e r fic ia ­ le s » de gobierno. Conviene, y es oportuno, señalar la disposi­ ción de ánimo p ara hacer concesiones form ales sin ceder un ápice de lo esencial. Este e * el principio an im ador de la política ^extranjera franquista, p a ra la que suministra argum entos con aparentes m edidas de carácter dem ocrático, tal como las anunciadas elecciones, a la p a r que conceden «a m n istía s» que acrediten una política inexistente de apaciguam iento y arm onía entre los espaoles. L a succesión y frecu en cia de estas am nistías dem uestran, por sí solas, su em bustera prom ul­ gación, toda v ez que, si de veras tuviesen e fe c ­ tividad, con una sóla de ellas h a b ría suficiente. L a rea lid ad es que esas am nistías ú nicam ente'ce estam pan en el p a p e l; las cárceles y com pañías de tra b a jo siguen tan bien provistos como al principio. Si algu n a libertad condicional se con­ cede— pues no se pu ed e g u a rd a r perm anente­ mente en la cárcel a tantos m iles de ciu d a d a­ nos— es p a ra m antener sobre ellos una estrecha vigilancia y volverlos a en cerrar al prim er in d i­ cio de actividad política, o apenas se m ateria­ liza la ^hostilidad al régim en. L a persecución de los antifascistas continua co­ mo antano, disim u lada ah ora b a jo el manto de otros textos ju rídico s. Los delitos políticos, de opinión o d e religión, antes com prendidos en una legislación y procedim iento especiales, se incluyen ah ora en la legislación y tribunales or­ dinarios. A renglón seguido, el franquism o p ro ­ p a la la ausencia de procedim ientos especiales, aunque persisten las detenciones gu bern ativas y la acción terrorista de la Falan ge. N o existen ' libertades de pensamieno, de prensa ni políticas, pero se a firm a que la dem ocracia orgánica su­ ple con ven taja todas esas z aran d ajas» En la última am nistía se insite con especial cuidado p ara el retorno de los expatriados. S o­ mos la gran pesadilla de Franco. El hom bre no duerm e pensando en nuestras desventuras y tien de sus brazos a todos, salve a los que han co­ metido «d e lito s comunes*. Su m agnanim idad le lle va a pe rd on ar los delitos contra la seguridad del Estado, es decir, aquellos— junto con los comunes---- que él y su gente perpetraron contra España y la R epública. A s í pues, considera reos de delito común a todos los que defen dieron la verd a d era segu ridad del E stado y los intere­ ses del pueblo español. Las intenciones de Franco, aparte su cinismo, son aviesa». Com o decim os antes, los desterra­ dos somos su gran p esad illa y quisiera tenernos a l alcance de la mano p ara que no molestáramos su política exterior. Nuestra estancia en el e x ­ tran jero es el m ejo r argum ento contra sus m aniobras, a q u í representam os a millones de es­ pañoles m artirizados y esclavizados, actuando como heraldos de los que a llá sufren . Y esto es lo que quisiera evitar el C au d illo, a la vez que poder suprim ir a una gran porción del an­ tifascism o español, seguram ente la mas p rep a­ ra d a y dinám ica, hoy en el destierro. P ara Franco estaríam os m ejor en la cárcel o en las fo sas comunes con que ha ja lon ad o España. Nuestros compañeros de España E l dia 16 de septiembre se ha reunido... en un lugar de España el Comité nacional de nuestro partido. Asistie­ ron todos los delegados re­ gionales que representaban a cuarenta Federaciones provinciales. Tanbien asis­ tieron un delegado de la E je ­ cutiva, de la Union General y un delegado de la Federa­ ción nacional de Juventudes. E n medio de una gran emoción examinron una ex­ celente y copiosa Memoria - uno de cuyos ejemplares te­ nemos a la vista - en la que se explican, las actividades de nuestro Partido en Espa­ ña. Y a comprenderán nues­ tros (lectores que no vamos a cometer la indiscreción de resumir todas las cuestiones que han sido objeto de dis­ cusión y las resoluciones que se han adoptado : Bastará que digamos que se han to­ mado acuerdos en orden a la situación actual y a la ac­ ción que corresponde desa­ rrollar al Partido : « el C.N. acuerda proseguir, con más ahinco, si cabe, la lucha has­ ta derrocar la tiranía e im­ plantar nuestros ideales ». N o queremos silenciar, sin embargo, cuan absoluta es la coincidencia de nuestros compañeros de España con las posiciones adoptadas por nosotros aquí, en Francia, en orden a los problemas po­ líticos. L a coincidencia es tan absoluta que, como ellos mismos dicen, muchas veces empleamos las mismas palabras. Nuestros compañeros des­ tacan la solidaridad que les prestamos y terminan ese pasage de la Memoria con las siguients líneas : « Estamos gratamente impresionados pour su actitud y comporta­ miento, y si entre nosotros cupiesen esas cosas, agrade­ cidos ». En la Memoria se habla de las excelentes relaciones que el Partido y la U.G.T. man­ tienen con los republicanos, los cenetistas y el'Movimien­ to libertario, con cuyas or­ ganizaciones, como se sabe, se ha constituido la « Alian­ za nacional de fuerzas (demo­ cráticas •», que trabaja y lu­ cha ,en primera fila contra Franco y su régimen, y en defensa de la República. A l hablar de las relaciones con los comunistas, la Memo ría comienza con estas pala bras harto significativas : « Desde (d primer momen­ to del dominio fascista la orientación are se diô en este sntido’ a nuestros afiliados fué « cordialidad sin com­ promisos ». Tarea difícil fué sostener este criterio, pues a las cosas ocurridas hasta el final de nuestra guerra se unió la actitud adoptada por los comunistas en los prime­ ros momentos del conflicto en Europa, en defensa del Eje a todo evento. N o hubo prisión de España donde no se festejase, por ellos, los tri­ unfos de las armas germá­ nicas, produciéndose con es­ te motivo mil incidentes que imposibilitaron toda cordia­ lidad, E l estado de guerra entre Alemania, Italia y Ru­ sia, vino en ayuda de nues­ tro propósito de crear un am­ biente propicio a una inteli­ gencia .entre ellos y noso­ tros ; mas justo será decir que por su parte han pues­ to poco empeño para conse­ guirlo. Aquí, como en Francia, pretendieron sacar partido de su « engendro » U .N .A . con la ilusión de pescar en rio revuelto y enganar a la opinión * de otros partidos, principalmente del nuestro. Reiteradamente desmenti­ mos que en tal « organillo » existiera ninguna representa­ ción socialista : y cuando se vieron acosados por éstas y Precio : 5 francos De Tánger a Lisboa por Ru d o l f o La zona internacional de Tanger ha sido por fin evacuada por los últimos agentes de la policía franquista, y el Mendoub, delegado del Sultán de Maruecos, ha sido aficial y solemnemente repuesto en sus funciones. En el futuro consejo legislativo de la zona España ten­ drá cuatro delegados. Se efectuara una revisión general del estatuto internacional de la zona dentro de seis meses: Una información to­ davía no confirmada, presta al gobierno estadounidense la intención de proponer a los demás estados interesados la exclusión de España de la administración si el régimen español no hubliese sido reforma­ do substancialmente en el momento de la redacción del nuevo esta­ tuto. No queremos precipitamos con apreciaciones que deberían si­ tuarse en el campo de la hipótesis. No cabe duda, sin embargo de que el . jefe » del estado español y sus compañeros, no se encuentran bien colocados en la actual situación internacional aunque él haya sabido asegurar mediante manejos detrás de los bastidores el admi­ nistrador principal de la zona de Tánger, toda vez que éste será un almirante portugués, a los ordenes, desde luego del iltistre jefe de es­ tado clericalfascista Oliveira Salazar. Ha sido un juego hábil, habién­ dose avanzado la argumentación de que Portugal tenia.. . derechos de prestigio histórico> en Tanger, conquistado por sus almirantes mucho antes del golpe de mano franquista contra el régimen internacional en 1940. Es sabido que Portugal es una democracia tan « orgánica » co­ mo la del propio Franco, aunque desde hace unas semanas los por­ tugueses muestran estar contados de la democracia orgánica y fascista de Oliveira Salazar. Pese a que ciertos discursos del señor Salazar en los anos de la guerra, mostraron bastante claramente que Portugal era tan fascis­ ta como la España de Franco, el asunto es poco conocido fuera de Portugal. Los republicanos españoles que residían cerca de la fron­ tera o buscaron . asilo » en tierras lusitanas, saben algo más sobre el particular. Por otra parte, el señor Churchill, protector de la reac­ ción política en los países < menores > después que Oliveira Salazar admitió, bajo imperiosas circunstancias, la instalación de bases de aviación aliadas en los Azores, procuró armar al ejército portugués con algunos tanques, y ametralladoras modernas, para qpe el dic­ tador portugués pueda afrentar cualquier intentona de transformar la democràcia . orgànica > en una menos orgànica y más democrà­ tica. '' Desconocemos, por el momento, las verdaderas causas del gesto de Oliveira Salazar al admitir la oposición a las próximas elecciones. Probablemente no se trata de un suicidio político intencionado, sino de un gesto destinado, más bien, a los medios diplomáticos extranjeros y no a los contrincantes de la dictadura en Portugal. No obstante la oposición surgió más numerosa y mas activa de lo que el caudillo portugués esparaba, reclamando una revisión total del fichero elec­ toral y el aplazamiento de la consulta para poder organizar debida­ mente unas elecciones verdaderamente democráticas. Esto por su­ puesto, no entraba en las intenciones del caudillo, quien se negó ro­ tundamente a tales ideas y movilizó su ejército, armado por Chur­ chill, para prevenir cualquier eventualidad. A l mismo tiempo la dictadura volvió a sus costumbres y a imponer a la prensa les dis­ cursos ilustrados del dictador. Pero la prensa, y ante todo el Diario Popular, ya no está dispuesta a transigir. El Diario Popular ha sido suprimido por tal negativa. Lo sensacional de la situación portugue­ sa es que los demás porpietarios de periódicos lusitanos se -’rclara­ ron solidarios con el Diario Popular, lo que demuestra que la opo­ sición ha ganado el ambiente entre los intelectuales y c -es me­ dias No se puede predecir, de momento y ante la dificultosa informa­ ción, cual es la situación en el interior de Portugal y la próxima evolución del conflicto. Todavía es Salazar quien tiene el poder efec­ tivo, y especialmente, los cuerpos armados en sus manos. Sin embar­ go no se pueden excluir posibles disidencias en tales cuerpos, el que­ dar probablemente impresionados por el hecho de que las dictadu­ ras no son ya muy populares hoy dia y dado a que la situación inte­ rior se agrava. Una crisis prolongada,'en Portugal no favorecería la posición, algo aislada ya'det caudillo español y sus compinches. otras declaraciones, sacaron la novedad de que en efecto, orgánicamente no estaban reprensentados en U .N .A. ni los confederales, ni los republicanos, ni nosotros ; pero que existían en ella nu­ tridos grupos de todas es­ tas fuerzás que ellos, los comunistas, habían integra­ do en aquella agrupación or no tener contacto con L suya respectiva ». Como se ve, en España, los comunistas todavía agi­ tan el espantajo de la «Union nacional », vanagloriándose de tener en su seno-quizá en la famosa Junta Supremaelementos del Partido agra­ rio y de Gil Robles. Con ra­ zón dicen nuestros compane ros que « con elementos' del Partido agrario y de Gil Ro­ bles no tenemos otra cosa que hacer que pedirles cu­ entas estrechas ante los Tri­ bunales de la República de su conducta social y política desde el ano 1931 a la fecha próxima del derrocamiento de Franco y el régimen que representa ». Los comunistas han hecho distintas pronosiciones « de unidad » a nuestros compa­ ñeros de España. El Comité nacional del Partido acordó que « como question previa a toda conversación deberá exigirse la declaración públi­ ca de que el Partido socia­ lista no estuvo nuca repre­ sentado en la U.N.A. y de­ clarar asimismo extinguida la unificación de las J.S.U. ya que la F e d e r a b a nacio­ nal de Juventudes socialistas de España se separó en su dia de tal compromiso ». Conanorando ¿ Qué es la Unión Soviética ? A Don Tomas Borras, ctubre del 34 Cartas oranesas por A . de la R O S A cupletero de Franco, en Madrid S i, señ or, Don Tom ás: yo le s u p on ía a su a v a n z a d o , p e r o v e o q u e s ig u e u s te d e n el « A m e n o s e n el síA s e p t ie m b r e de C» B e s te B ed ad C ». más P o r lo e sta b a u s te d t o d a v ía e l s á b a d o 8 d e a n o. E s p e r e m o s , no o b s ta n te , q u e a la a p e r tu ra d e l c u rs o a c a d é m ic o , a h o ra , e n o c t u b r e , lo h a y a n s a c a d o a u s te d d e lo s p á rv u lo s , a u n q u e a b o n e lo c o n tr a r io s u m u ch a in o c e n c ia . Su a rtic u lo sobre « La e v o lu c ió n p o lític a esp a ñ o la », q u e t e n g o a n te m is o jo s a tó n ito s , e s m ás q u e un a r tíc u lo , un m a n ifie s t o . U n m a n ifie s to , es v e r d a d , d e l m á s p u ro ----e s d e c ir, del más cu rsi— e s tilo « jo s e a n to n ia n o , com o d ic e n u s te d e s . ! Q u é d e e s tra g o s ha h e c h o e l su s o d ic h o J o s é A n t o ­ nio,' r e in a n te a ú n d e s p u é s d e m o r i r ; « A u s e n t e » p a ra u s te ­ d e s , p e r o d e m a s ia d o presente, p o r d es g ra c ia pa ra t o d o s , e n * u litera tu ra ( l a su ya , q u e e s la d e u ste d e s t o d o s , p o r a q u e ­ l lo d e q u e lo q u e e s d e E s p a ñ a es d e to d o s los e s p a ñ o le s ) ! A su s a n o s , y o le a c o n s e ja r ía a u s te d m á s fid e lid a d c o n s i­ go m is m o , un poco de aquel « sucederse a sí m is m o » que n o s tr a z ó L o p e {a t o d o s , c o m o n o rm a d e c o n d u c ta . U s t e d d is ­ p o n ía , e n su s tie m p o s , d e un c ie r t o ta len to d e c u p le t e r o , c u a n d o le in s p ira b a su a m iga, esa v i e ja jo y a « tro ta d o r a y d a n z a d o r a » q u e s e llam a --- o se lla m ó , en sig lo s p a sa d os ---la G oya Don (c o n g ). P e r o , desde que T o m á s ! — F r a n q u it o , es to s tra n ee p e lig ro s o de perd erse - « q u e a la m a r va n a m o r i r » . le inspira — !a sus a n o s , ta le n to s in n e g a b le s está n e n ha cia . la m a r, com o lo s r io s , . N o , D o n T om á is; n o es e s e e l ca m in o p o r e l c q a l p u ed eu s te d a p o rta r su gra n o d e a ren a o d e aní * — m á s b ie n d e a n ís a 1c n o b le causa d e la e v o lu c ió n d e E s p a ñ a , « h a cia la s m e ta s últim as d e la lib e rta d , la g ra n d ez a y la u n id a d in d e s t r u c t ib le d e la P a tria es p a ñ o la , la P a tria d e to d o s lo s ' e s p a ñ o l e s » d e q u e h a bla u sted . E n p o lítica , D o n T om éis, u s t e d n o sald rá n u n ca d e l « A B C » a e s te pa so, s a lv o c u a n ­ d o lle g u e m o s d e n u e v o n o s o tro s a esa « P a tria d e to d o s lo s ■[ e s p a ñ o l e s » . E n to n c e s , n o c a b e d u d a d e q u e u sted s a ld rá p o r lo m e n o s d e d o s s it io s : el p r im e r o , d e s í m is m o , y e l s e g u n d o , d e su casa ( e s d e c ir, d e la casa q u e su M u s a , la G o y a con g, s u p o ga n a rse a n ton a , t r a b a ja n d o d e d ía y d e n o c h e s o b r e las ta bla s y lo s s o m m i e r s ). D e esta santa ? casa— h o y te m p lo d e la F a m ilia C ristia n a , c o m o a n te s A c r ó ­ p o lis d e e lo s p la c e re s p a g a n o s ( s ig n o , e n re s u m e n , d e la c i v i ­ liz a c ió n o c c i d e n t a l )— sald rá u sted , e n su d ía , D o n T o m á s , c o n su a m ig a y sus esposa s, hacia la c á rc e l m o d e l o , q u e e¿* d o n d e m e r e c e u ste d g o z a r esas « v a c a c io n e s p a g a d a s » q u e su F u e r o d e l T r a b a jo o to rg a , en la E sp a ñ a fra n q u is ta , a t o d o s lo s o b r e r o s (p e r d ó n : a to d o s lo s p r o d u c t o r e s ). “ Q u e u sted es a m b ié n , D o n T o m á s , u n « p r o d u c t o r » , a ‘su m a n era . Y c o m o tal p r o d u c to r, s e ha g a n a d o m u y b i e n „ la p en s ió n p e rp e tu a , p o r m é rito s in n u m e r a b le s q u e n a d ie osará d iscu tirle. N o crea u sted , sin e m b a r g o , q u e es to s ti-i tu lo s son p o lít ic o s : l e jo s d e a h í. S im p le m e n t e , a rtís tico s . U s t e d irá a la c á rcel, D o n T o m á s , p o r d o s a tr ib u to s in h e ­ re n te s a su n a tu ra le z a : su id io t e z inn ata y su g e n io in d is ­ c u tib le d e m a l e s c r ito r ( y o d iría p é s im o , si n o c o n o c ie r a m u c h o s d e sus ilu stres co le g a s y n o m e h u b ie r a t r a g a d o sin p a rp a d e a r lo s d o s to m o s c o m p le t o s d e d is c u rs o s y m a ­ n if ie s t o s d e su v e n e r a d o A u s e n t e , q u e lo a cre d ita n d e c im a e v id e n t e d e to d o s u s te d e s « in s a e cu la s a e c u lo r u m » ) . U s te d , D o n T o m á s — m o d e s tia a p a rte --- n o es m a s q u e un v u lg a r ... cu en tista , c im e n ta d o p o r e s tra tific a c ió n s o b r e u n p o b r e id io ta c o n tu m a z, un id io ta d e ro m a n c e d e c ie g q s , u n id io ta d e c in c o c é n tim o s la p ieza . Y n o se q u e j e u sted , p u e s e s to s valores d e « c u e n t o » y d e id io t e z d e q u e u s te d e s e v i ­ d e n t e p o rtado r, le s e rv ira n d e m u c h o e n su d ía , s a lv á n d o le r d e u na m u e r t e cie rta q u e o tro s cu en tista s e id io ta s d e m á s c a t e g o r ía q u e u s te d se han g a n a d o b r illa n te m e n te en estosf n u e v e a n o s d e e s p le n d o r d e la E r a ( d e lo s c a m p o s ) F a la n ­ gista. L a id io t e z h u m a n a y fa la n g is ta (v a l g a la re d u n d a n c ia ) e s ta m b ié n u n a esca la o e s ca le ra d e v a lo r e s o je r a r ­ q u ía s, c o m o el p r o p io E s t a d o fr a n q u is ta q u e la in f o r m a (s i n c e n s u r a ). Y e n esta esca la o es c a le ra rig u ro sa , la a n tig ü e ­ d a d n o e s e n m o d o ^alguno, D o n T o m a s , un m o t i v o d e a s c e n ­ s o . A u n q u e es in d u d a b le q u e u s te d e s id io ta d e n a cim ien -¡ to— y v a n m u c h o s a n os tra n s c u rrid o s , ! a y ! , d e s d e e n t o n ­ ces — to d o s sus e s fu e r z o s a ctu a les, su á t r a b a jo s , d e v a n e o s , lectu ra s, es critu ra s y d e m á s c a le n tu ra s y a m a rg u ra s por\ a c re c e n ta r, c o n s o lid a r, a crisola r, d ila ta r y ha sta d ila p i­ d a r su id io te z , s o n v a n o s . N o h a y n a d a q u e h a c e r ; u s te d ■ d is p o n e h o y , D o n T o m a s , s e x a g e n a rio , d e la m ism a c a n ti­ d a d d e id io te z q u e la n a tu ra leza le o t o r g ó p r ó d ig a m e n t e e n la cu na , al c o m ie n z o d e su im b é c il ca rrera . N i un g r a m o m ás, p e r o n i un a d a rm e d e m e n o s tra m p o c o . L a id io te z , c o m o la m a teria , es in v a ria b le , s a lv o p a ra q u ie n e s d is p o n e n d e un ca u d a l d e id io te z ra d io a c tiv a , c o m o su ilu stre C a u d illo , D o n F ra n c is c o B a h a m o n d e . ( H a y q u e m e n ta rle la m a d r e d e a lg u n a m a n e r a .) M ás, puede ser en fin , m ás no id iota hay que d esespera r, t o d a v ía , s i la ta m p o c o . tra n s m ig ra ció n U ste d de las? a lm a s es cierta , e n una d e sus fu tu r a s re e n c a rn a c io n e s , t e ­ n id a c u en ta d e sus n u m e ro so s m é r ito s a ctu a le s. T a n id io ta i in clu so ,q u e a lg ú n d ía p o d rá u ste d a sp ira r, le g ít im a m e n t e , a devenir, a su v e z , C a u d illo d e los d e m á s id io ta s q u e h o y s e sie n ta n a su v e r a en lo s p u p itres. ALEJANDRO O ra n y O ctu b re a i) Las iglesias y cultos nunca han tica, al fin y al cabo, no presensido perseguidos en la U.R.S.S., co­ taria mingún inconveniente. Es pre­ mo pretendían los reaccionarios de ciso esclarecer este problema, a todos los países. Sin embargo, la re­ pesar de que los socialistas, en gevolución bolchevique dio su apoyo a neral, y los socialistas españoles, la propaganda del ateísmo y no per­ en particular, vacilaron y vacilan m itía a los cultos más que el ejer­ muchas veces frente a la necesidad cicio interior y los gastos por cuen­ de publicar nuestras censuras pues ta propia. Lo mismo que se ha cre­ no queremos verlas confundidas ado xa medalla de Suvarof, la con el « anti-comunismo vulgar _____ U.R.S.S. ha vuelto también a tener del general Franco y del ,primado unos ministros de cultos, admitien­ de España. Es .preciso . porque si .je lala sido a la iglesia ortodoxa como cor­ tuación Internacional ha llegado a poración de derecho público privile­ un punto critico. Y se exigen unas giada, prohibiendo, al mismo tiempo.! orientaciones claras y decisivas. La toda propaganda antirreligiosa Lá polltica exterior de la U.R.SS. no iglesia ortodoxa, que simboliza el despertó apenas interés en los metradicionalismo eslavo, no tardó en dios de izquierda en España antes ostentar su agradecimiento, recau­ de la guerra civil. A muchos cama­ dando para ofrecer al caudillo-ma­ radas les parece extraño y hasta riscal una serie de tanques. No ve­ improbable * lo que en otras partes pi continente P iim n o n n n u r r ió ante­ europeo ocurrió mos muy claro cómo se pueden com­ ddel prar tanques en una economía socia­ riormente : por ejemplo la famosa lizada, pero el hecho ha sido pro­ comida ofrecida por el embajador pagado por los mismos servicios de soviético a Mussolini y a sus comsoviéticos. He aquí uno de pinchés 48 horas después del aselos puntos más importantes a discu­ sinato del diputado socialista Matya acusadotir cuando se nos presenta la Unión teotti, formulándose Soviética como modelo de la revolu­ nes de responsabilidad directa contra el jefe del estado fascista. Se ción socialista. Y esto no es todo. Queda otro problema, el del trabajo nos dijo entonces, y. en otras oca forzoso. A l principio del Régimen so­ siones fo r él, estilo, <|ue *las relacio nes —son —diplomáticas jy que nno o ¡pue i u v viético se ponían los condenados por -------derecho común a trabajos de utili­ den estar subordinadas a razones de tipo «sentimental». Parece que la dad pública, dándoles el beneficio del indulto por buena conducta. Des­ misma razón prevaleció cuando las pués de tantos anos de régimen so­ tripulaciones de unos buques cons viético, el número de los trabajado­ truldos en Italia por cuenta sovié res forzosos ha aumentado sensi­ tica se vieron acogidos en el muelle blemente. De fuentes fidedignas se de Odessa, con el himno fascista cifran los trabajadores forzosos en « Giovinezza », tocado por una banunos millones. Hay que añadir a da militar soviética. También era formalidad diplomática ellos los prisioneros de guerra que asunto de se emplean del mismo modo y bajo este gesto : como lo era la ostentala misma organización política que ción de la bandera nazi en el aeró­ antes se llamó G.P.U. La N.K.V.D. dromo de Moscú cuando Ribbentieiie en su poder la vida y la li-, trop vino para firmar el tratado bertad de todo súbdito soviético. germano-ruso. Por su veredicto sucumbieron los No insistimos sobre el particular dos líderes socialistas judíos Ehr- de_ formalidad diplomática, aunlich y A lter ; por su decisión se de­ que mantenemos que ella tiene sus portaron a centenares de millares limites de dignidad y sensibilidad de polacos cuando la U.R.S.S. par­ política. Insistimos sobre unos hetió la Polonia con Hitler en 1940 ; chos mas materialistas. La Union por su decisión unos millares de Soviética^ después de haberse aposubditos de los ex-estados báltico;* derado de la república gerorgiana trabajan en plan de esclavos en y demas territorios del Transcaucaunas minas de Siberia; por su con­ so, se transformo en importante trol pasaron... los voluntarios ex­ productor de petróleos. Pese al contranjeros en España; por sus agen­ sumo interior, cada día más importes murieron Andrés Nin y el hijo tante, los pozos soviéticos produjedel líder menchevique Rein, en Es- 2 ? ?n ^ guerra una tal canpana, durante nuestra guerra. tidad de carburante que debían La existencia misma de esta or­ venderlo en el mercado mundial, lo ganización es un^gran obstáculo que, ademas, permitía procurar dipara la mútua comprensión de las visas para los necesarias importaaquí nada hay de organizaciones obreras de la U.R. clones. Hasta también que, S.S. y del mundo exterior. Nuestras mal. Comprendemos una vez entabladas las relaciones aspiraciones socialistas van hacia la desaparición del estado como ór­ con el mundo capitalista, las razo­ gano de coerción » social. No sona­ nes técnico-comerciales tenían que mos en utopias y sabemos que el regir tales operaciones. Sin embartrapaso del mundo en el cual v i­ go. creemos que se puede actuar, socialista, comerciavimos al mudo de manana no se como estaco hace de un paso. Sin embargo, con­ el m.trf:?üo mundial, obfesamos que, por ejemplo, la anti­ U,na. t.ñCÍ 1C.?' par» no ia_ mecer a las_ dictaduras fascistas, patía que tienen los anglo-sajones y especialmente los ingleses contra y a *as„ Posiciones del capitalislos órganos coercitivos del estado, mo monopolista. Expliquémonos: el nos es- profundamente simpática. Pe*r"leo ^ soviético se vendía, ante a la Ital'a fascista. La manQueremos transformar el orden so­ cial y estamos dispuestos a afron­ üo ‘f ?uerra italiana fué abastreitar el uso de la violencia como lo ■,.... ‘ .('u’,n Por CIen P°r la U.R.S.S. ; hicimos en las insusecciones dél ranti* i= Ia " uerr? tL? Abisinia. du1934 y del 1936. Sin embargo, el af.o „ * ?JciJ a,.de EsPana y hasta ,fn,troEn Italia el conflicto prodeuto no debe ser un aparato mundial TTlimnaenonnt»nl ^ „ policíaco todo poderoso e incontro- . mundial. En Europa central existía, ademas-una organización de venta lado por la opinión pública. que reunía en su consejo director a Si estas consideraciones se refie­ los representantes de los Petróleos ren principalmente a nuestra concep­ ción de una sociedad futura, que­ dan, sin embargo, otros problemas de toda actualidad, sobre los cua­ En o r a n les pronunciamos nuestras reservas para considerar a la U.R.S.S. como el único norte del socialismo en el mundo. En el plan de la política internacional, tales problemas sur­ gieron antes de los mencionadas restauraciones políticas. Apreciando falsamente la situación alemana de 1918 en adelante, la política ex­ terior soviética apoyó, desde el fa. moso tratado de Rapallo, a la reacLJn re fu g ia d o español, un jo ción íUemaim. Los medios militares ven y un socialista, ésto es O r___ de Berlín se aprovecharon de tal . „ , p . tendencia para producir en territo- lan® ° “ elayo, p a ra bien de su rio soviético material de guerra, P atria, p ara ejem p lo de la ju cuya confección fué prohibida por ventud fo r ja d a en la du reza del el tratado de Versalles, pagando „ : i : „ „ ___ i , n___ los gastos con fondos « secretos », e . °. y pra orsu ,l°. de la 0 r Sa‘ ---*-— -a ila - atención ------> -i'-----------mzacron en que milita. sustraídos del parla mento republicano. Asi se hizo fuerte la contrarrevolución alemana. S er artista, es d ifíc il, muy diA l ocupar Francia, en 1923, la cuen­ fíc il ; serlo, y de la calidad d e ca minera del Ruhr, el famoso periodista y propaganiísta de la O rla n d o P ela y o y en las circuns m ateriales en que este Internacional Comunista, Radek, tancias propuso seriamente a los obreros ale jo ven com pañero se desenvuelve, manes una alianza « nacional-revo H itle r 1íeva consiS ° la d ° b!e condición lucionaria ». mientrasaqueni^ _ do sus SS en toda la de artista y heroe. — habla movilizado Baviera para preparar su famoso ?S¡Se , ma?°. del noviembre de P a r a nosotros la exposición d e ' 1923. Hasta al tratado 'germano-ru- P „ I - vo un ¿vito un oran so del 1940, la política exterior so * ; . . éxito, un gran con- tX ,*‘° ***oraI 1 m oral socialista m viética siguióel mismo camino, siderando que losjunkers alemaantes de que sus obras sean nes eran menos peligrosos que los som etidas,a la p ru eba de la críticapitalistas anglo-sajones. El hecho de que la admirable lucha de los capueblos soviéticos ha podido en con cldsión los desastrosos resultados de . , . C riterios competentísimos nos tales concenciones, no cambia, para j* j o i i nolítica “ lcen c*e r e la y o , com o algo senosotros, la realidad de una polític; n am en te prom etedor. — Nuesexterior de la U.R.S.S. Siempre pueden haber errores. No tras palabras no tienen bo y la es de los errores tácticos de los .i que hablamos aqu!, sino de una ,atenc,on de p ro voc ar estim ulo orientación general que desde hace alguno, O rla n d o lleva este m otor muchos anos nada tenia que ver del estim ulo, unido íntimamente A nte la seg u nd a exposición d e O rla n d o P elayo e T e .eU i n n ^ e r Œ Hoy, más que nunca los de España' necesitan tu ayuda. — l -: l: .V. • • ' • -,j-'ó: ' • . ' f , Túnez Soviéticos con el alto capitalismo alemán. Ancabezado por el mismo Krupp delegando los soviéticos sus votos en estos capitalistas. Esta sociedad vendió carburante a Alemania hasta cinco minutos antes de decidir Hitler su ataque con­ tra la U.R.S.S. : y vendía el mismo carburante, siendo una sociedad de derecho alemán, a la España de Franco. Estas cuartillas no son de polémica sino de análisis. Pero para no dejar la impresión que el análisis degenera, pese a las buerias intenclones, en polémica, hay que anadit que por esto no olvidamos que también hubo una ayuda soviética a España. Lo sabemos, y hasta sa­ bemos quienes han sido ios promotores. No queremos hablar' aquí, DOT consiguiente, consi Pili pnt.f». de í í p los lo s pagosíinpor an­ ticipados y de la calidad de determinadas mercancías, sino del pro­ b.lema político de la ayuda sovietica a España. Tal ayuda, de vera, ae hizo en dos etapas distintas; es decir, en dos situaciones políticas distintas. La primera era la época de los viejos bolcheviques, o de los que fueron educados por ellos. Nos acordamos con simpatía sincera de unos cuantos que lucharon con no. , , -------- ----sotros> nada mas que por el ímpetu y el entusiasmo que la espontanei­ dad del proletariado español, en ju­ lio de 1936, les había inspirado. Pero en un determinado momento,' 5-ubo el f elevo* Este relevo coinci­ , Q coii la. £rai 'J «epuración« en la. U.R.S.S., de la cual ^ ... en el curso , vimos fusilar a los que hasacrificio, con 0 su ,1 espíritu, ” ” con su doctrina y sus acciones la revolución bol­ chevique. Desaparecieron de Espaná Jos camarades y aparecieron los profesionales, los estudiantes de ar­ mas y tácticas. Era la época del « termidor » ruso. Siguiendo el camino de la «revolución dentro de un solo pais », el, bolchevismo marxista se transformo en el na cionalismo ruso que vuelve a los símbolos dél imperio zarista, que reinstaura la iglesia ortodoxa, y en cuyas-'jeraquias el elemento militar domina cada dia mas, la administración de los 64 ministros de la producción soviética. Siendo socialistas apreciamos los acontecimientos actuales dialécticamente :es decir en sus contradicciones y resultados. No tomamos partido entre las potencias vencedoras Pero exigimos de un estado que reivindica el adjetivo de « socialista » otra posición y otros objetivos que los estados cuyo regimen económico es todavía capitalista y en cuya ad­ ministración política tan sólo hay en un caso un principio de influencias socialistas. Con esta pre­ tensión estamos, hav que decirlo, defrandados, viendo al estado socialista, U.R.S.S., en el camino de conquistas imperialistas y estratégicas ilimitadas. Hace veintiséis anos oiamos desde Moscú las llamadas radiofónicas de Chichérin « a todos », los voz despertadora de la revolución proletaria. Hoq no oimos más que la voz burocrática de Molotov, que a cada paso necesita autorización de su generalismo y no comprende que en el, mundo éxterior de _la U.R.S.S. rigen, pese a ___ defectos, a._ __ ° , .. sus unos conceptos de li­ bre critica que nosotros, socialis­ tas marxistas, mantenemos y de­ fendemos. l , dIîm tqruaebai<î a - tem peram ento, y p ara nosoque conocemos lucha d iaria denuestro jo ven com pañero, , , . sus ocho horas diarias de trabajo , p a ­ ra ga n a r su v id a y p ara subvenir à U s necesidades de su pa■ r , j» j dre <1®* sabem os donde vive y cómo vive, el tra b a jo in- discutir estos asuntos, nuestros *ros» socialistas, amigos personales que militan en intimamente la P a r“ da ™rminó su Por ulitmo, Zemmour, termina el ¡1 Gobier- acto con unas palabras vibrantes posición y con un viva al Socialismo. Imrnn sisen te ^ L a^FranC( 10 a * . Camaradas socialistas francesas co y de ayuda al Gobier- postularon entre los asistentes a no republicano beneficio del Fondo de Solidari­ A continuad la tribuna dad Socialista, recaudadno una _____ San J, habló _____ en __ Pérez nombre de la i o un exa- importante cantidad. men retrospec causas que obl au G /r13!intervenir en niento de E! d ía 7 se celebro con gran octubre, exalt¡ n palabra entusiasmo U x d a un acto con­ emocionada y , la gesta m em orativo del Movim iento de inolvidable de eros astu­ O ctubre. F u é presidido po r el rianos. Hace al presente y Restituto M oreno, al futuro de li y termina com pañero su afortunada i ón pidien­ Presidente de la U .G .T . Seción tom ando parte : do que todos 1 as se con­ de D je ra d a , viertan en deí el Gobier­ por el P artido Sindicalista, José no Giral porqi resenta no Castelló, p o r la J.S. O u jd a , C resólo la legalidigicana, sino made, po r la D epartam ental el espíritu ant spanol en M anuel Muñoz, p o r la J.S. y / tirania de U .G .T . D je r a d a , lucha abierta A u re lian o M iFranco. guélez, P .S .O .E .,, M ariano CenEl camarada en nombre drero, U .G .T . O u jd a , el C o m p a­ del Partido SoBaliano, lee unas cuartillas un élogio ñero V a c a , Republicanos, M artin entusiasta del revolucio- B aeza. T o d os los oradores hicie­ nario del P.S.O :gura a los ron una intervención m agnifica, significación de este socialistas espa sus cama- sobre la radas italianos uanto esté aniversario, haciendo resaltar, de su mano po es a derro­ el sentido revolucionario y la c a ­ car a Franco que en un pacidad social de la clase tra b a ­ futuro próximo s a la idea ja d o ra española. socialista, los d s marchen hacia mejores El compener secretario de la Comisión Departamental, se diri símente al publico franci cual se expresa en su Hace hisH ace unos quince días, cele­ toria de todo :o que ha conducido a la on del Go- bróse en H an o v er un congreso bierno Giral. In que no se de las agrupaciones soialistas de considéré a e :rno como la zona de ocupación britan un comité de sino co­ reconstituidas ahora, después de mo instrument la Repu- doce anos ' de dictudura nazi, A ­ blica y de su stitucional Explica porquí do comu­ demás del congreso, tuvo lu gar nista no esta en rno y aña­ una conferen cia d e l comité r e ­ de que el he¡ íe existan gional con los delegados del p a r ­ profundas difei itre socia­ tido, procedentes de las otrae zo­ listas y comuni npide que nas de ocupación, singulárm ente, los primeros ' con los com pañeros de la fe d e r a ­ ver a los seg*ponsabi!i- ción de B erlin. T re s delegados de zarse en la in del Go­ la A lia n z a Socialista A lem a n a en bierno Giral. Hablando de que Fran- G ra n Bretaña, que reu nía varios cia debe près Republica grupos de orientación socialista española, dice no debe de la em igración alem ana en el plantearse dea to de vis- exilio, h abían obtenido el visa­ ta sentimental, culturales, do p a ra asistir a las dos reu nio­ económicas, ge y de poli- nes. tica internado sejan una S egún lo acordado, se reconsayuda mutua republicaP artid o Social-D em ónos españoles} o de Fran ituirá el cia. Termina s inte inter- crata alem án, adm itiendo, po r el vención, plant términos momento, sólo a los ecréditados elevados, diciei ien las de- antiguos a filiad o s al P artido Soal P artido S o­ mocracias tríu ompen to­ cial-Dem ócrata, do contacto c o, o bien cialista O b re ro y los que partici ellas nos dan ie la mu­ paron en el t ra b a jo clandestino chas armas que t dejado en de los grupos socialistas recono­ descanso y los anos espa­ cidos como tales. L a adm isión de ñoles, con los i i que ven­ dran a ayuda las cinco otros miembros, procedentes del partes del Mi tableceran, movimiento sindical, m arcará la por la tierza. g ic a en Es- segunda etapa de la reconstitu­ pana». ción socialista en A lem ania. El 7 del . « Le Parnasís mitin organic­ en Túnez, para versarlo del bre y como Giral. Presidio el Zemmour, míe: deral del Parti cés (S.F.I.O.), j portancia del i cionario de o preponderante P.S.O.E. y la discurso pidiei el cine lugar un P.S.O.E. •ar el an­ de octu! Gobiernó Û le r d e a Los Socialistas A lem an es Vi( ie la U. G. T. Caiablanc CONFI gislación repu blicana im planta­ Nuestra cen ical conti­ d a desde el M inisterio del T r a ­ núa u curso endas de b a jo po r nuestro com pañero L a r ­ divulgación soc s *tica que go C a b a lle ro y a p ro b a d a en la con :anto aciei Constituyante, gracias al P artido Li del dia actual ba Socialista. carga °nipanero estaio C onsidera que las m ejoras o b ­ J. ñ. d e Vela ar*o de la tenidas por los trabajad o res de do. depirtemental la tierra no ban sido suficientes ibr,■os P revias de p a ra resolver el problem a a g r a ­ presentación anero -P é- rio español, e invita al P artid o r e z Leiva, el ‘r° V e l a s ­ Socialista y a la U .G .T . a m edi­ co desarrolla * La o b r a tar profundam en te sobre este a g a ria de la a » . C o n problem a que forzosam ente b a n uñeros dato* i f r « s , de de plantearse a nuestro regreso miestra la * ;p!ida por a España y que de be ser resu el­ le R e p ú ­ el prim er gobu to de una m anera d efin itiva y* blba en favor j a s e t r a ­ eficaz, con la fó rm u la : « la tierra bq ad o ra del n cad ero s p a ra quien la tra b a ja . pa*ias del obre!^Panol. T ra s breves palabras de P érez c¡ón e sta H ace una Leiva, anunciando una próxim a dttica de los ^ e l carn­ peinado espar‘ 'l* la dic- conferen cia sobre este mismo te­ ma tan trascendental p ara la vi­ td u ra y desp Repúblie i d em o s tra n os1 obreros d a de nuestro país, se dio po r term inado el acto, con nutridos d i campo obb ¡** del 15 p r ciento du^1 República, aplausos p a ra los oradores. Corresponsal d b id o exclus > a la le- Ya lo sabíamos En un periódico que ha caido en nuestras manos - y que naturalmen­ te, tratándose de quienes se trata, declara en cada una de sus colum­ nas que trabaja por la « unidad », que quiere la » unidad », que hay que hacer la « unidad » como sea, etc, etc, - leemos lo siguiente que dicen viene de Méjico y que pu­ blican con el título de « Importan­ te comunicación » : « La Union General de Trabaja­ dores do España hace constar, en relación con la información según la cual Trifón Gómez figura como miembro de esta Organización en el Gobierno republicano español en el exilio, que dicha persona no re­ presenta a la Unión General de Trabajadores de España. — Por la Comisión Ejecutiva, Rodriguez V e­ ga, secretario general ». Ya lo saben nuestros lectores. Ahora resulta que nuestro compa­ ñero Trifón Gómez no representa a la U.G.T. Lo dice nada menos que Rodríguez Vega, secretario perpétuo de los restos de una de las dos Comisiones Ejecutivas re­ fugiadas en la ciudad de Méjico. ? Se puede saber a quien repre­ sentan Rodríguez Vega y los restos de su Ejecutiva? Podran represen­ tar a quienes voluntariamente hayan declarado querer someterse a' su disciplina ; pero, desde luego, a quienes no representan es a la Unión General de Trabajarodes de España. Eso, no. Nosotros venimos repitiendo que de España emigraron unos cuantos ugetistas — sea cual fuere el nú­ mero y sea cual fuere el cargo que tuviesen en España — ; pero que la U.G.T. no habia emigrado de Espana. Hemos sostenido, ademas, que todos esos cargos caducaron al pa­ sar la frontera ; y que quienes, en el exilio, quisieran seguir represen­ tando a la clase obrera, necesitaban que esa clase obrera, democrática­ mente, les otorgase su confianza. Y cuando eso ocurriese, serían repre­ sentantes, en el exilio, de los exi­ liados que los hubiesen votado. Ese criterio nuestro, que noso­ tros hemos aplicado en Africa, co­ mo lo han aplicado nuestros com­ pañeros de Francia, los de Bélgica y los de Inglaterra, no es sólo nues­ tro. Es el mismo criterio qué sos­ tienen y practican nuestros com­ pañeros de España. A la vista te­ nemos un documento reciente de nuestros compañeros de España — de 27 de septiembre por mas se­ nas — ; es la propuesta que los co­ munistas hacen al Partido Socialis­ ta Obrero Español. En ese docu­ mento, entre otras cosas, los co­ munistas proponen •: « Trabajo en común para la re­ organización de los sindicatos de ia U.G.T. y formación de una repre­ sentación nacional que interprete y aplique las directrices de la Ejecu­ tiva legal exiliada en Méjico, al frente de la cual figuran Rodri­ guez Vega, Amaro y Gonzalez Pe­ na ». A esa proposición nuestros com­ pañeros de España han contestado en los siguientes términos : « La U.G.T. está en España. Só­ lo nos avenimos a considerar a ésta integrada por sus Federaciones de Industria que forman su Comité Nacional y éste a su vez, ya de­ signó a su debido tiempo, la Co­ misión Ejecutiva, que actua y ha de actuar en nombre de la Unión hasta el próximo Congreso». Asi, pues, y que se sepa de una vez para siempre, la U.G.T. de Espana está en España ; allí tiene su Comité Nacional, y allí tiene su Comisión Ejecutiva. Y ademas, no quieren saber nada de _los restos de la Comisión Ejecutiva refugiada en Méjico. Por otra parte, ese ha sido el criterio que se ha sustentado en la reciente Conferencia Mundial Obre­ ra celebrada en París, donde nin­ guna de las dos delegaciones de la U.G.T. allí presentes han hablado en nombre de la U.G.T. « de Espa­ ña », sino, como era de justicia, so­ lamente en nombre de los * ugetis­ tas exiliados ». Habrá que recordar todavía lo que ocurrió en Francia con la U. G.T. cuando marcharon a Méjico los resttos de esa llamada Ejecu­ tiva nacional. ? Habra que recordar la obra hecha en Méjico por los restos de esa Ejecutiva y decir qué es lo que hay allí, de verdad, or­ ganizado de la U.G.T. ? Pobres ugetistas refugiados en Francia y pobres ugetistas de Espana si para reorganizarse y actuar hubiesen tenido que esperar las ins­ trucciones y ej ejemplo — sobre todo el ejemplo — y la solidaridad de los Ejecutivos refugiados en Méjico ! fué la respuesta de la vendedora, Mi amigo no insistió. Todo el mundo sabe qué quiere decir esto, L ° s obreros, empleados y funcionarios cuyos salarios quedan extraordinariamente bajos con re­ iaci¿,n al coste de la vida cuyo aumentó no cesa, debido a la insuficiencia del racionamiento oficial tienen que acudir al «straperlo» praticado de alto a bajo de la es£aja soc¿aj ' • Hay también industriales obligados a librar sus mercancías al Estado a un precio de tasa muy in­ ferior al precio de venta. Los pa­ tronos lamentan que en la mayor parte de las industrias, sobre todo en las que necesitan el empleo de energía électrica, el trabajo se halle reducido a 15 horas por semana debido a la falta de energía électrica. Ei proceso secreto iniciado por Franco contra el pretendiente • En determinados medios españo­ les se comenta con insistencia el proceso moral secretamente in­ coado por Franco contra el Pre­ tendiente, hijo de Alfonso X III, Principe Don Juan, uno de cuyos capítulos es el referente a las ta­ ras familiares hereditarias, pués, según reza el proceso, en fin de cuentas, se trata de un Borbón. Es­ to viene a explicar determinadas actitudes de Franco, pues de este modo incapacita en parte las pre­ tensiones de D. Juan, primero de los pretendientes al Trono. En cuanto al segundo . pretendiente perteneciente a la casa BorbonParma, candidato de los tradicionalistas (Carlistas), el escaso nu­ mero de sus partidarios le incapa­ La fórmula empleada es la expresada por el mismo Caudillo, que « se ha enganado a la opinión p übliea universal, queriendo hacer aparecer al régimen español con características y afinidades que no le van ». Debemos confesar que no falta habilidad para presentar la tesis. __„ La intervención Se contesta primeramente a la acusación de la intervención ae tropas dei Eje, a favor de ia España franquista. Se declara que no hubo intervención oficial, y sólo voluntarios, y para mejor conven­ cimiento de los que dudan, se deja argumencar al periódico católico « ABC ». He aqui lo que dice : « En este número eran como una gota de agua los italianos que se engancharon en la Legión española y que intervinieron, con carácter accidental, en algunas de nuestras accio­ nes ; legionarios aceptados sólo como una asistencia simbólica ante Xa avaiancna internacional comunista que trasponía nuestras fronteras. Otras dos pequeñas banderas de católicos irlandeses y portugueses formaron en nuestra Legión, como aportación simbólica también, del mundo católico. La aportación de voluntarios alemanes fue muy esca­ sa y reducida ai campo aéreo. Pero jamás llegó al 10 % del número de los pilotos españoles ». El razonamiento se acompaña evidentemente de acusaciones en contra de la República, « a las órdenes de la Rusia soviética » y hábilmente se nos saca argumentos tirados de los mismos escritos republicanos, mezclándolos con astucia con hechos completamente in­ ventados, de suerte que la persona poco al corriente de estos asuntos — es decir la gran mayoría de los españoles y de los extranjeros — conociendo la verdad de algunos de ios hechos señalados, se queda dudando de la veracidad de los demás no conocidos. Pero este punto es el que menos interés tiene para el régimen, y se pierde poco tiempo sobre ello. El valor del orden Más interesante para el falangismo es demostrar que el régimen franquista estableció el orden en España, atacando asi a todos los regímenes anteriores, monárquicos y republicanos. Se insiste sobre el caciquismo, adversario de la democracia, las huelgas, que rompen el equilibrio de la economia, lo infecundo de la política económica y so­ cial de los regímenes anteriores, para demostrar que el régimen estaba fundado al alzarse en contra de la « incapacidad ». Sobre todo, se hacen resaltar las persecuciones rebgiosas, las « matanzas » de catóMcos, ya que hay que convencer a la internacional católica de que su interes está en apoyar incondicionalmente al régimen. Desde luego, se ha logrado plenamente este fin, y ei último Congreso de Pax Romana fué la demostración de la solidaridad de ios católicos dei mundo en­ tero con la España de Franco y su régimen. He aqui lo que nos dice el delegado español, P. Errendonea : « Las conversaciones han contri­ buido decisivamente a disipar el mai entendido que sobre la situación española mantenían algunos delegados extranjeros. La cordialidad fué absoluta ». No. Basta ya de cuentos chinos. La U.G.T. de España está en Espa­ ña. A llí fuciona su Comité Nacio­ nal alli actua la Ejecu­ tiva. Y esa Comisión Ejecutiva « de España », que está « en España », como nuestra Comisión Ejecutiva de la U.G.T. en Francia, como la Comisión Ejecutiva de Méjico que preside Belarmino Tomás, han aprbbado la designación de nuestro compañero Trifón Gómez como M i­ nistro en el actual Gobierno Giral. Y de las conversaciones se pasó a los hechos inmediatamente. La Después de todo esto, pueden se­ prensa católica de Gran Bretaña y de América ha principiado una guir diciendo los restos de una de , campana de reivindicación de ia España de Franco, y ha lanzado, sus las dos Ejecutivas refugiadas en fuerzas al asalto. Si los católicos franceses conservan todavía el si­ Méjico que Trifón Gómez no los lencio, es, sin duda, por que su situación interior no se ha clarificado representa a ellos. Eso, después de lo bastante para permitirlo. todo, no es ninguna novedad. Eso Desde luego, el orden es importante para un pueblo, pero también ya lo sabíamos. A ellos, desde lue­ para si s vecinos : y la propaganda falangista declara que el orden go, no los representa. español fué un factor muy importante... para la victoria de los aliados, Ei noventa por cíenlo de los españoles son anlifranquistás El nuevo periódico «El Correo de Paris» inicia la publicación de una serie de artículos en su número 11 de Octubre con la firma de Roberto Thomasson. . El autor dice que el 90 por ciento de los españoles son antifranquistas y enemigos del régimen, «Este antifranquismo tiene varios motivos. Como sucede^ siempre cuando un regimen se instaura a contmuacion de una guerra civil, existen todos los que han sufrido y sufren todavía en su carne y en su sangre. Todos aquellos que perdieron un padre, un hermano, un marido, una esposa y cuyos parientes o amigos están todavía en prisión. El otro día, en Madrid, un amigo español que me acompañaba en un almacén interrogó a una vendedora : «Como va tu marido?» —Ha muerto el mes pasado— «Muerto?» «Como»? —De repente—; Propaganda de blanqueo Desde el principo del ano en curso, ei régimen franquista se afa­ na para demostrar lo bien fundado de su existencia. La propaganda, primeramente ofensiva y dirigida sobre todo en contra de los refu­ giados republicanos, cambió poco a poco para transformarse en de­ tensiva, meramente defensiva, lo que indica la pérdida de posiciones importantes por el régimen, y el reconocimiento por éste de la réalidad de q#te hecho. cita asimismo. En cuanto al ter­ cero, eventual descendiente de Casería, le excluyen análogas ra­ zones. De este modo, Franco pro­ pugna la idea manárquica sin po­ sibilitar un rey ; ofreciendo solu­ ciones imposibles de antemano, pero capaces de reivindicar una apariencia dç buena fé al exterior, y cuyos fines visa únicamente a un nombramiento de Regencia sin Rey que recaería sobre Franco de un modo análogo al desaparecido Almirante Regente de Hungría. Es de notar, que la carta pastoral del Primado de las Espanas, de fines de Septiembre propugna también la idea monárquica, pero dejandola en una nebulosa en lo tocante a la persona del Rey. — AEP. y será todavía más importante! durante la paz. La paz, que se perfila confusamente, bajo los auspicios de las esferas de intereses. La paz, en la que quedan bastante problemas que resolver, y mucho más im­ portantes que la situación interior española. Independencia de los pueblos Además, los principios democráticos impiden que unos pueblos se metan en asuntos interiores de los vecinos, cuando éstos no amenazan su seguridad. « Cada nación resuelve sus problemas internos de acuer­ do con sus tradiciones y peculiaridades. Por ello, el problema español es exclusivamente español y no puede juzgarse a través de la men­ talidad ni de la sitifación de los otros pueblos que, gracias a Dios, no han llegado todavía al estado de descomposición política que la na­ ción española habia alcanzado bajo el signo republicano-socialista ». (discurso de Franco). Asi, en nombre de los mismos principios democrá­ ticos, hace falta dejar en pie el régimen franquista... y matar a la democracia en España. Podrá parecemos ridiculo tal argumento, a nosotros que conoce­ mos cuan poco el pueblo español tiene que decir en esta determina­ ción. Pero, el argumento tiene mucho peso en las naciones anglo-sajonas, cuya opinión publica está siempre en contra de las intervenciones claras en asuntos interiores de otros pueblos, y cuyos gobiernos han tenido, por consiguiente, la costumbre, de no intervenir más que indi­ rectamente, con presiones diplomáticas o económicas. El argumento tiene aún más peso cuando se am.de que las puertas de España están abiertas a todos los que « no asesinaron y robaron o que ordenaron el asesinato y el robo ». Para quienes so saben cómo se determina tal juicio tajante, la buena fé parece estar con el régimen : no les queda a los diferentes sectores españoles más que entenderse, para el bien de la Patria. A decir la verdad, esta propaganda se une a la de ciertos sectores de la emigración, que dicen poco más o menos la misma cosa, y propagan una « posible amnistía y convivencia ». No se dan cuenta que hacen el juego de la propaganda franquista con tales argumentos. Cooperación Insistiendo asi sobre los principios democráticos — que interesan — se recalca ei respeto constante de la prensa española para los de­ más gobiernos y pueblos. Y la voluntad del régimen de colaborar en la paz futura. Que se haya puesto a España fuera de una organiza­ ción internacional no es óbice, porque tal organización tendrá poca im­ portancia. Lo que tiene importancia son las relaciones comerciales, y ésto la propaganda franquista lo dice a las claras, afirmando que se necesita a España (es decir a sus materias primas y a sus productos agrícolas) y que todos los gritos no merecen que se tomen en consi­ deración. El régimen franquista está dispuesto a ceder sobre puntos de poca importancia — de posición — como el de Tánger, con tai de llegar a lo que quiere : comerciar. Desde luego, los hechos económicos de­ muestran que sus cálculos eran acertados. Las firmas de tmtados co­ merciales se suceden a favor de la España franquista. La penetración financiera y comercial americana toma el sitio de la alemana, y « los intereses asi creados » afianzan la posición del régimen. En suma, podemos decir que la propaganda franquista ha sido acertada, y dió sus frutos. Hasta cuando ? Esto nos lo dirán los próximos meses, sí es verdad que España debe quedar eliminada de la administración de Tanger, caso de que el régimen no puede « reorga­ nizarse » de modo aceptable para las grandes potencias. Pero cuáles son las condiciones necesarias ? Confesamos que no son muy claras, y que muchas divergencias aparecerán en el curso del tiempo, divergen­ cias sobre las cuales la propaganda franquista tratará de jugar. Por España y para España P o stg u e rra La Nueva Austria L a República en franquía Tras una gestación laboriosa, y en la que no todos pusieron la m ejor voluntad, se ha constituido el Gobierno de la República, con el que México, siempre generoso, pa­ ladin resuífto y entusiasta de la causa republicana española, se apresuró a reanudar sus relaciones diplomáticas. Es de imaginar que el ejemplo de México no tardara en ser imitado por la mayor parte, si no todas las repúblicas america­ nas de habla española, saliendo asi de una extraña situación que ha perdido toda razón de ser. Nin­ gún argumento logico puede haber ya para prolongar una actitud con­ tradictoria en la que ni se quiere e l gobierno íranquista ni se rompe con él. Paradigma de esa contra­ dicción es el caso de Cuba, absur­ do sin atenuantes. La hostilidad hacia el regimen de Franco ha lle­ gado en Cuba a un clima tal que amenaza con producir trastornos de orden publico. Senadores, dipu­ tados, intelectuales, estudiantes, funcionarios, obreros, todos unáni­ memente exigen, y no con pala­ bras suaves, ciertamente, el rom­ pimiento de relaciones con Franco. Se comprenderla la resistencia del Gobierno si la exigencia viniera de los sectores de la oposición. P e ­ ro son los propios amigos del Go­ bierno los que la formulan, sin éxito alguno, hasta ahora, porque la insólita y nado demócrata ter­ quedad del muy poderoso canciller de Relaciones Exteriores de Cuba ha resuelto que el clamor publico pesa mucho menos que su vergon­ zante simpatia por el franquismo. De distinto modo se repite el caso otras repúblicas americanas. No nace mucho que era tema de dis­ cusión apasionada en Venezuela la version, lanzada por un perio­ dista norteamericano, de que el Departemento de Estado de los EE. UU. estaba presionando a los go­ biernos del Continente para evitar que rompieran con el de Franco. La presunción no es muy gallarda para ias repúblicas americanas, pe­ ía —digámoslo con desnuda clari-*ad— perfectamente creíble y más ■s una vez la hemos sospechado. A eso se le llama pomposamente, con frase acunada que ha vuelto a ponerse en circulation al reanu­ dar relaciones México con el go­ bierno de la República, solidaridad continental. Y en nombre de la so­ lidaridad continental puede el De-, partamento de Estado de los EE. UU. practicar su política —la suya exclusivamente— que en el caso de España, y hablando en romance de cristianos, consiste en alargarle a Franco su tolerancia» para que se sostenga en el poder a cambio de que los banqueros de Wall Street Duedan poner manos, o manazas. en la pobre riqueza españo­ la que el miserable bufón está vendiendo a trozos. Antes ensan­ grentó y arruinó a España. Ahora la ha puesto en almoneda. Y a que esa vileza se consume contribuye indirectamente la pasividad de los gobiernos americanos que por con­ servar una solidaridad continental de provechos unilaterales no se atreven a cumplir el mandato de rompimiento con Franco que en términos precisos les expresan sus pueblos respectivos. Ya no puede alegarse el comodo argumento de no existir un Go­ bierno republicano, puesto que lo hay, si no lo hubo antes fué por­ que —a nuestro juicio cuando menos— no debió haberlo. Un Go­ bierno sin autoridad y sin crédito, por falta de ambiente propicio a su existencia, era mucho peor que no tenerlo. El actual ha nacido en circunstancias favorables, con evi­ dente limpieza y empujado por vientos de fortuna. Najlie puede ponerle peros, como nó sean los despechados que hasta última ho­ ra le pusieron trabas apelando in­ cluso a procedimientos de terroiiïm o político. Por lo que respecta al Partido Socialista —al Partido no a la media docena de cínicos sin decoro que usurpan su nom­ bre— queremos señalar la ob'soluta honradez de su conducta, tanto en lo que concierne a su Minoría parlamentaria como en lo que ata­ ñe a la que fué, hasta hace quince dias, su Comisión Ejecutiva. Cada vez que se plantéo al problema de la restauración de los órganos constitucionales de la República hemos formulado una sola exigen­ cia : la del escrupuloso cumpli­ miento de las normas y preceptos que la propia Constitución estable­ ce,porque si se trata de poner en pie las instituciones que de la Constitución cobran vida, mal pue­ de empezarse por prescindir de la propia Constitución. A soluciones claras, legales, no se ha negado nunca el Partido Socialista. A lo que se negó —y -se negará— es a participar en mascaradas y a tran­ sigir con juegos de payasos aunque se amenicen con chinchines patrió­ ticos. En la ocasión presente, como en todas, expuso su criterio sin v e ­ laduras cuando fué reclamado su cofisejo o cuando creyó que de­ bía hacerlo para salvar su respon­ sabilidad en acciones que juzgó "mal dirigidas. Su cooperación para la formación de Gobierno fué ofrecida sin reservas y sin otras salvedades que aquellas a que su posición política le obligaban. No formuló peticiones de ninguna cla­ se. ni reclamó puestos, ni pensó en cotizar su fuerza. Todo eso, oportu­ no tal vez en otras circunstancias, carece de valor en las presentes. De esa actitud debieran tomar ejemplo quienes, después de enronquecer pidiendo que se consti­ tuyera un Gobierno, reniegan ahora porque el Gobierno nb es de su gusto y se aprestan a com­ batirlo, empeño éste para el que nadie podrá encontrar disculpa. ?0 es que lo que se pretendía por algunos era anticipar aquí, para edificación de propios y ajenos, la feroz rebatiña de cargos, preben­ das y sinecuras a que, por lo vis­ to, piensan lanzarse una vez regre­ sados a España? Si tal era el inten­ to, celebremos que haya fracasado. Y esperemos que fracase también en España, donde el dolor es de­ masiado. para que nadie se avenga a admitir como buenas tas picar­ días y piruetas de los tunantes, los ambiciosos y los botarates. De «Adelante» de Méiico. Después del pobre resultado de las conferencias diplomáticas sobre un acuerdo general de los proble­ mas pendientes de la postguerra, el reconocimiento del gobierno pro­ visional del camarada Renner en Austria, aparece como un sintoma de que, pese a todas las discrepan­ cias, hay posibilidad de acuerdos entre las grandes potencias vence­ doras del reciente conflicto mun­ dial. Bajo este aspecto, el recono­ cimiento encontrará una buena acogida en todos los medios inte­ resados, sinceramente, en que no se vaya en el mundo de una a otra conflagración general. ' Considerando, sin embargo, el ca­ so de Austria, aparte de tales pers­ pectivas generales de coordinación de los intereses y opiniones que predominan en la política mundial, el problema es algo más complejo. El territorio que hoy suélese lla­ mar Austria, no es una configura­ ción geográfica o lingüistica que coincida con un carácter nacional propio. Se trata, sencillamente, del remanente de lengua alemana del viejo imperio austro-húngaro. Ha­ bíase disuelto en el 1918 éste impe­ rio bajo el empuje de las revolu­ ciones nacionales de los checos, eslovacos, croatas, eslovenos y de­ más nacionalidades, que. bajo la monarquía de los Habsburgos, ha­ bían sido el objeto de la domina­ ción, de la burguesía y de los aris­ tócratas alemanes y húngaros. Una parte de la población alemana del Imperio se quedó incorporada con el territorio conocido bajo el nom­ bre de los Sudetes y la otra, apro­ ximadamente seis millones y me­ dio, formó la República austríaca, cuyo primer gobierno fué entonces presidido por el mismo camarada Renner que ahora preside el go­ bierno provisional. La formación de la República austríaca fué, en 1918, un acto pro­ visional. Siguiendo las sendas de las tradicionales reivindicaciones de unidad nacional de los movi­ mientos democráticos aiemane', desde la malograda revolución d » 1848, la opinión pública reclamó la incorporación à la nueva república alemana de los restos alemanes del caído imperio. El eco, en Alemania, descompuesta, desorientada y ham­ brienta después de la derrota, nc era muy fuerte. En principio, los socialdemócratas eran partidiaros de la unión con Austria, paro nadie estaba, de veras, dispuesto, a lu­ char por esta reivindicación ni a tener presenta el asunto en las mu­ chas conferencias internacionales que siguieron al tratado de Versa­ lles. En Austria se votó una leydeclarándose estado federado de la República alemana, pero después de .haber intervenido los vencedo­ res se revocó la ley y la reivindi­ cación de unificación se quedó co­ mo un programa, más bien, teórico. Los católicos, partido el más fuer­ te hasta el ano 1930, no eran muy fervientes partidarios de la unifi­ cación, temiendo perder su posi­ ción preponderante en una Alema­ nia protestante, y al juntarse en tal caso, los movimientos obreros de los dos países. El Partido Socia- il Estatuto de Refugiados S e ha a p r o b a d o a na o r d e n a n f i ja n d o e l e s ta tu to d e e x tra n ­ je r o s e n F r a n c ia y e l C ó d ig o d e la n a cio n a lid a d fr a n c e s a , y s im ­ p lific a n d o la leg is la ció n a ctu a l­ m e n te e n v ig o r . S e in s titu y en d o s ca teg o ría s d e e x tr a n je r o s lo s « o rd in a rio s » y lo s « esta tu ta rios » . Los p rim e ro s r e c ib irá n <|na ca rta d e esta n cia v á lid a p o r tre s a n o s. L a carta d e re s id e n te e s ta ­ tu ta rio , q u e se c o n c e d e r á a lo s s e g u n d o s con stitu irá una e s p e c ie d e p re-n a tu ra lix a c ió n aná loga al first paper e n tr e g a d o a las e m i ­ g r a n te s p o r las a u to rid a d e s a m e ­ rica n a s, y s e ra v á lid a p o r d ie z a n o s y r e n o v a b le d e p len o d e r e ­ ch o . L o s b e n e fic ia r io s d e esta c a r­ ta, q u e h a brá n d e s e r s o m e tid o s a una in v e s tig a c ió n a d m in istra ti­ v a y m e d ic a l, d e b e ría n t e n e r m e ­ n o s d e trein ta y c in c o a nos en el m o m e n t o d e su lleg a d a a F r a n ­ cia y ta b e r p e rm a n e c id o en ella tr e s a nos sin in terru p ció n . E s t e p la z o p o d rá s e r re d u c id o a un a n o s¿se trata d e un e x tr a n je r o q u e ha r e n d id o s e r v ic io s im ­ p o rta n tes a F ra n c ia , si ha s e r v i ­ d o en una u n id a d c o m b a tie n te o si e s ta ca sa d o c o n una fra n cesa . D u r a n t e d ie z a n o s, e l r e s id e n ­ te e s ta tu ta rio , b e n e fic ia r á d e la leg is la ció n s o c ia l fr a n c e s a y t e n ­ d rá el d e r e c h o d e e j e r c e r la p r o ­ fe s ió n efe su e le c c ió n en una z o ­ na fi ja d a p o r e l M in is t r o d e T r a ­ b a jo . P a s a d o e s te tis m p o , ten d rá la fa c u ld a d d e e j e r c e r su p r o f e ­ sión en t o d o e l T e r r it o r io . E l n u e v o te x t o e stip u la aun q u e la ca rta d e r e s id e n te es ta ­ tu ta rio será retira d a a t o d o e x ­ t r a n je r o q u e , sin a u to riz a c ió n e s ­ p ecia l, ha ya sa lid o d e F ra n c ia d u ra n te s eis m eses. Por ú ltim o , e l r e c lu ta m ie n to in tro d u cc ió n e x tr a n je r a a d ela n te, lista austríaco, cuyo inolvidable lí­ der Otto Bauer también era el pri­ mer teórico marxista de problemas nacionales, afirmó, sin embargo, su punto de vista en el programa lla­ mado de Linz, reclamando el de­ recho de autodeterminación del pueblo de Austria para unirse con Alemania. Austria es un país de habla, cul­ tura y conciencia nacional alema­ na. Es ridículo decir, hoy día, cual hacen ' unos oportunistas de un « movimiento austríaco mundial », para dar satisfacción a la germanofobia que reina a causa de Hitler en el mundo, que « el idioma aus­ tríaco es más fácil de aprender pa­ ra los extranjeros que el»alemán », tratándose de un solo idioma. Hay, sin embargo, diferencias de estruc­ tura política oue tienen su origen en la separación política de los te­ rritorios alemanes de los de la vie­ ja Austria-Hungria. En el 1919 y anos siguientes, predominaron dos partidos solamente en el escenario político de la República austríaca • el católico y el socialista. En el seno del partido católico (cristia­ no-social) hubo varias tendencias, una más democrática, radicada en unas provincias donde rigieron du­ rante siglos unos fueros democrá­ ticos, y otra clerical, sometida a los arzobispos e inspirada por el vaticano. No habrá necesidad de explicar a nuestros lectores que la ultima tomó la dirección y llevó a la República austríaca a la gue­ rra civil de febrero de 1934, señal de alarma para la clase obrera de España. El Partido Socialista au?triaco, por otra parte, se diferen­ ciaba mucho del partido hermano de Alemania por su vitalidad y su pronunciada oriehtación marxista. Mientras que en Alemania, desde la muerte de Bebel en 1912, la doc­ trina iharxista se quedó como fór­ mula vacia y sin aplicación para la mayoría del partido, los compa­ ñeros austríacos elaboraron la orientación que, tomó el nombre de austromarxismo. Su influencia es­ piritual se notó también en Emana, y en el seno del movimiento socnapsta italiano. Los socialistas ausi ’aco-: 'nerón, en principio, ami­ gos de los medios pacíficos de lu­ cha dentro del estatuto democrá­ tico de la República. Pero previe­ ron ellos que los enemigos de la clase trabajadora no permanece­ rían probablemente dentro de tal estatuto. Cuando se vieron los pri­ meros sintomas de organización pa­ ramilitar fascista — las famosas « Heimwehfen » — el partido or­ ganizó, bajo la dirección del cama­ rada Julio Deutsch, un verdadero pequeño ejército, el Schutzbund (milicia republicana). No es posi­ ble examinar en estas pocas lineas las oportunidades, quizas desapro­ vechadas, de hacer uso ofensivo de tal arma. Queda, sin embargo, la idea creadora de oponer al arma­ mento^ ilegal del fascismo la orga­ nización militar del proletariado, y queda el recuerdo de la encarni­ zada y heroica lucha del Schutz­ bund en los días trágicos de fe ­ brero de 1934. Vino la dictadura, más tarde, la ocupación nazi y la guerra mun­ dial. Pero Yiena la Roja no mu­ rió en el espíritu de la población obrera de la capital austríaca. Ha­ ce semanas, los comités de fábrica de Viena fueron elegidos nueva­ mente dando el 90 por ciento de los votos a los socialistas. La fuerte posición del socialismo en Viena tiene probablemente alguna in­ fluencia en el reconocimiento del gobierno provisional. Sin embargo, no tenemos que olvidar que por encima de Austria pasó la tem­ pestad del nacionalismo de la cruz gamada y que el restablecimiento de la llamada « independencia » austríaca no tiene otra causa que el deseo de reduucir, como en 1919 las fronteras de la Alemania de la postguerra. Frente a la derrota del hitlerismo y la decisión de los Tres Grandes, los socialis­ tas- de Austria no han avan­ zado reivindicaciones que no tu­ vieran, en la situación presente, posibilidad alguna de realización, o valor material de cualquier clase. El acuerdo de reconocer el gobier­ no Renner, a condición de que se celebren elecciones antes de fin de ano, no es, pues, de mucho acier­ to. Continúa la falsedad de que Austria es algo distinto del resto de Alemania y la de que hay en Austria un espíritu distinto del que ¡hubo en Alemania. En realidad an­ tes de tomar Dollfuss el poder a cañonazos, el catolicismo político del Partido Cristiano Social había perdido casi todo su séquito en provecho del nacionalismo hitle­ riano. Se dividió Austria, desde en­ tonces, en rojos y pardos (nazis). Es posible y probable que haya hoy dia cierta revisión de concep­ tos. El fascismo es un movimiento de creencia a ciegas que sufre de la derrota mucho más que, por ejemplo, ha sufrido el socialismo marxista por sus reveses. Proba­ blemente tendrá el partido católi­ co, bajó su nuevo nombre de Par­ tido Popular Austríaco, cierto éxi­ to entre los que no quieren votar « rojo », pero con eso el naciona­ lismo alemán no habrá desapare­ cido. La Austria de nuestros días es un territorio de una estructura po­ co equilibrada. Casi la mitad de la población total del pais vive en la capital, que había crecido, hasta 1914, como la capital de un gran imperio. Viena tiene, además, una posición periférica, como si fuera, en España, Barcelona la ca­ pital. La économía austríaca nunca se puso en equilibrio entre las dos guerras. Millares de parados v i­ vían durante anos de la asistencia pública, lo que en algunas provin­ cias facilitó la demagógica propa­ ganda nacional « socialista ». V ie­ na tan sólo vivía por la política a la vez prudente y audaz de su ayuntamiento socialista. Tengamos en cuenta que después de las bata­ llas libradas en la misma Viena y de la requista integral que las au­ toridades ocupantes operaron du­ rante los primeros meses en talle­ res, instalaciones técnicas (en Vie­ na se desarmaron hasta las turbi­ nas. de la central eléctrica y los teléfonos particulares) y en los es­ tablos de los campesinos, la situa­ ción que afronta la nueva Austria no es fácil, ni en el plan econó­ mico-social ni en el político. Sin embargo, los trabajadores de Vie­ na que saludaron con profunda emoción la vuelta de los presidios nazis de su antiguo alcalde, el ca­ marada K. Seitz, se reorganizaron proponiéndose reconstruir, entre las ruinas dejadas por el fascismo las bases de un movimiento obre­ ro fuerte y decidido que desde lue­ go, será en la nueva Austria^ de manana. fuerza motriz y base úni­ ca de toda vida política democrá­ tica. e d e la m a n o d e o b ra será n , d e a h o ra reserva d os en e x c lu s iv a ­ m e n te a u na O f ic in a N a c io n a l d e In m ig r a c ió n , d e p e n d ie n t e d e l M i ­ n isterio d e l T r a b a jo . En el noveno a n iv e rsa rio de la m u erte de Fern an d o d e Rosa La “ transformación evolu­ tiva ” del franquismo, vista desde Londres Londres. — El comunicado pu­ blicado por el Gobierno franquista a la salida del Consejo de Minis­ tros de la semana pasada refuerza en los medios bien informados de E l re s id e n te es la tu ta rio p o d rá la capital británica la convicción si lo d e s e a , s e r n a tu ra liz a d o fr a n ­ consistente en que las concesiones a los principios democráticos pre­ cés, P o d r a s o lic ita r y obten er vistas por dicho gobierno son ver­ esta n a tu ra liz a ción d espués de daderamente insignificantes. Se c in c o *a n o s d e re s id e n c ia en F r a n ­ espera en Londres que ninguna de cia. E s t e p la z o s e r e d u c ir á si e l ellas será tenida en consideración e x tr a n je r o es d ip lo m a d o d e una Toulouse. — - E l D om ingo p a ­ por lo que al problema de la admi­ escu ela fra n c e s a , si e **á ca sa d o sado, d ía 14, se ha celebrado en sión del régimen dictatorial de con una fra n c e s a , si ha r e n d id o Franco en el seno de las Naciones el cine E S P O IR de Toulou se un Unidas se refiere. servicios e s p e c ia le s, etc ... gran mitin p ara ' conm em orar el S e a d m itirá n sin c o n d ic io n e s Dos impresiones despréndense de IX A n iv ersario de la m uerte de d e estan cia, los e x tr a n je r o s a d o p ­ dicho comunicado : F E R N A N D O D E R O S A , en el que 1. — El general Franco está con­ ta d os p o r fra n c e s e s , los e n r o la ­ d o s v o lu n ta rio s en lo s e jé r c ito s se han sucedido en el uso de la vencido que tiene la posibilidad de franceses o alia d o s y, de una p a lab ra Bartclouzzi y Zanoni por mantenerse en el poder. 2. — Se da cuenta de que el m anera general, los extran jeros el P artido Socialista Italiano, y viento ha cesado definitivamente cuya estancia en Francia p re ­ Leoncio P E R E Z po r las Juventu­ de soplar en la popa del fascismo sente un interés excepcional p a ra des y el P artido Socialista O brero y ha resuelto abolir de su régimen el país. E spañol. — A E P . ciertos rasgos característicos sus­ ceptibles de llamar la atención pe­ ro que no son fundamentales. El «Caudillo.no puede ocultar su intención de conservar una parte de su régimen. Por ejemplo, el va­ lor de la amnistia concedida a los presos políticos es dudoso, puesto que sí ignora el número de los que beneficiaran de ella. Es im­ probable que nadie, excepto Espa­ ña, pueda dar una indicación sol­ vente con respecto al numero de los que, entre los condenados an­ tes del final de la guerra civil por crímenes políticos considerados co­ mo •graves, que han tenido una pena de 25 anos de reclusión an­ tes que la pena de muerte. Asimismo, la decision de instituir un plebiscito para ciertas leyes de importancia mayor tienen un va­ lor también dudoso puesto que corresponderá al poder ejecutivo de decidir si dichas leyes deben ser consideradas susceptibles de te­ ner tal importancia. — AEP.