El Siglo Medico.

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\,;; - EL SIGLO MEDICO. (BOLETlN DE MEDICINA Y GACElA MED ICA.) , PERIÓDICO DE MEDICINA, CIRUGÍA Y FARMACJA, CO'S,IGRA'DO A LOS INTER ESES llfiIl ALES, clmiv lCOS y PII Off.SION UES DE LAS CLASE S ni:DI CAS. !:i OD O DE P U3LIC ACI C N y O FI CINAS D EL P ER iÓ DI CO . Se publica E L S!G LO MÉDICO ---- todos los domingos, formando cada aúo un lomo de más de 830 páginas y doble número de columnas COn la portada é iU~li~ereCci~rd¿ol~d~~~~~f;iOD es 12 reales el trimestre en ~adrid , l:~ en las V~o"iuri~~ , 8 0 al :l ~IO ~n eJ, estranjeru y Ul!¡,am.ar y l oo en Fthpinas Puede 13. suscricion hacerse en la RE[lACCIO~ . talle de la C OUUPCZOll Gerlmrma, 1111m. U , pr íncip ul; en casa de los COIDISIO)l3f los de las provm- eras, y preferentemente por medio de liblauza. RESUMEN. S ECC tO ~ DE :\t A O nlD. - n E V I ~ T,\ C:liTIC.\ ESTn'\ ~ JEP' ,\'- Le sioll e s pro- pias del tifo.- Cambios de ClilD:l .-.-\mputacLOlI de los miembros sin instrumento ecrtante.s--Yersion por mamubras esternas.c-Curacion de la slülis por el método bipod.érmico.- Alg!J lll~ tI sobre la g ~ ~ e ra c l o n esp o n t ~ n p. a . - F e c u n d i d 3 a sin m e o gl ru ,a c lO,o . - D ~e\' e~ reflexiones sobre la medicina contemporánea, con aplicación ~ Espaüajpor el ~ R • . Do;,; F RA;';CISCU ALO:'i o y Huuro.c--Ptiuiera loccion de t ngtene pública y epideminlugla; por el DIt. D. PEI.JIIO , ~ . M O N L ,\ U . -~ ECC I O N P,ll ~': ­ TlGA.- Servicio me-í leo del hospital militar de Algeclras, en el úttimo cuatrimestre de 18Gi .- PHENSA ~IEDI C A E5TtlAN JERA.-rraelu ras de la rlavlcula.s--Procedimientu para evacuar las colecciones de Ilquido.c- tnvesuaan ones sobre los efectos de las seccrones y resecciones nerviosas relativamente :JI estado de la sensibilid ad en los tegumentos y el estremo ~ e r i ré r ; r o de los nervios. Nota de los ti BES. AlILo¡jliG y 1'IlIPIER .-So bre la presencia en la onna del hombre de un ácido graso, - V3S(lS linüti cos de los riñones; por el DR. Htu no wsx r .c--Alterauicnes de la visión consecutivas ~ enfermedades de los dientes y ~ las operad ones practicadas en e Jl os . - P A n T~ O F I C IAL , -~1 ini ~t e r i o de la Gobernacioll.-ACA DE:\II.\ DE MEIIICINA DE M A O RIO .-S (' ~ i o D literaria del 13 de Mayo de 1 8 69 . - ~ O i·iT E- PI O ~ ' A C U LTA n V U . - S e c re­ tarla genero1 l.- VARIEDADES.- Opiuion del Sr . Bemauí eobre la conciencia y el método esperlmeutal.i--Parte del hcspital geueral, correapondieute al mes de Mayo de 186t1, elevado la Excma. Diputaciou provincial, por los profesores de la seccron de medicina del mismo. á - CKONICA.- VACANTES. -A;,/UNCIOS. HADRro ti DE J ULIO OE 1869. REVISTA CRÍTICA ESTR ANJERA. L e . ione , p ropia. d el tirJ . -CaDlb ios d e olimo.- Amputaci oD de lo . mi embe o• • in io!lll'um ent o c orta ...t e .- V e n io n por maniobr a. e.teroa, . -Cul'B.o ioo de la , ili lí. p or e l m étodo bipod érm íc o ._Algo m a l eob ee la g eceeacion e. po n tá nea .Feoundidad .i n menare uec ioe. La medicina no descansa nunca en su afan de localizar las enfermedades: afan legítimo como por punto general lo son en cierto grado todos los afanes humanos, y que á la verdad no ofrece otro peligro que la inmoderacion. Par la inmoderacion puede convertirse en un vicio la tendencia localizadora, como la economía se convierte en avaricia, y la prudencia en cobardía. ¿Pueden por ejemplo localizarse las liebres? tanto es posible localizarlas, que no se las concibe sino en algun sitio, el cual necesita ser por de pronto todo ó parte del cuerpo humánd, y puede ser con especialidad una parte más ó menes circunscrita, La investigacion de esta parte, cuya lesión, por constante ó por las consecuencias que secundariamente lleva consigo, representa mejor ijue Ías otras una calentura, no puede ser indiferente á la patología ni á la terapéutica, y la mision del médico TOlO XVL consiste en investigarla coulíuuamente, y en tratar de precisarla cada vez con mayor rigor. ¿Mas podrá por eso en tiempo alguno reducirse la nocion de la eulermcdad :i esa parte principal de sus fen ómenos, que se haya lijado por la esperiencia como rasgo distintivo más característico? Esto equivaldria a encerrar al individuo de una especie natural en los caracteres generales que distinguen tal especie: una fiebre variolosa no está toda en las p ústulas características, sino en la [ormacum, en la géMSis de estas pústulas, y de todo el resto del cuadro morboso: ninguna enfermedad consiste solo en lo que se llama su asiento, en el punto de la economia que ha perdido sus condiciones normales; hay algo mas á que atender, Mas no por eso deja de ser importante el estudio de su localizacion más especial y definida. Sabido es de qué manera se ha tralado de' localizar la fiebre tifoidea en el tubo digestivo, y aunque tal localizacion no pueda tener, ni con mucho, el valor de la lesión pulmoual eu la pulmonia y de la de la piel en la erisipela. no ha dejado de figurar como uno de los car ácteres que la distinguen del tifo. Este por el contrario, era más hien cousiderado como la infección títica sin localizacion bien determinada, pero el Sr. lIeveridge médico de Aberdeen, ha hecho sobre este punto iuvestigaciones anatómicas, de las cuales resulta, que en tal enfermedad aumentan de volumen y de peso los ganglios del gran simpático á consecueucia de un depósito de maleria granular, siendo esta la única lesion que se presenta constantemente. En su consecuencia, el Sr, Ileveridge cree que el tifo y la fiebre tifoidea consisten principalmente en una alteraci ón de la sangre cou tendencia á formacion de depósitos de materia granular, que se realizan en los intestinos cuando la fiebre es tifoidea, y en los ganglios del gran simpático cuando propiamente lífica. Falta ahora saber si en los casos de fiebre tifoidea se encuentra también una alteracion análoga de los ganglios, en cuyo caso dejaria de ser esta lesion un signo distintivo del tifo; y por último, aun despues de comprobada la constancia de tal carácter anatómico, seria preciso abstenerse de darle un valor exagerado. El estupor qua acompaiia y caracteriza al tifo, I~~ fenómeno demasiado primitivo y espontáneo "':: a que pueda ~ tl'ibuirse le, como :i única caes. , ocasio;¡al, á las alteraciones en la estructllfjl ¡J~~. sistema nervioso, e, EL SIGLO Mtmco. .. ~ . _ .' - Las graode. obra. hidr áulicas inOll,yeo considerahl émeute en los cambios de clima. Illtimarnente se ha tratado en la Academia de ciencias de París de un hecho coosignado por el Sr. lIayel, á saber, 'lile el cli~a del istmo de Suez va sufriendo una modificación debida a la entrada del mar en el lago Timsah, y en la cuenca de los Lagos amargos, y á la creacion de dos inmensas sabanas de agua en una regioo donde sol? se formabao bace algunos años ínnundacioues pasajeras duranle las avenidas estraordlnarias del Nilo. Parece que la abundancia de aguas ha llevado consigo la fo rmaeio~ de nieblas frecuentes. y mayor abundancia en las lluvias. Otro ejemplo an álogo ofrece el pais de Ilarlem, (~o nde después de desecado un ,terreno de \[' ,000 hectáreas, se ha visto por observacio nes rigurosas, que la tc.m peratura se eleva por término medio en verano medio grado mas 'lile de costumbre, y desciende en invierno otro medio grado, hahiendo variado tambien sensíblernente la cantidad de lluvia. Estos datos son muy atendibles, sobre todo en España, cuyo clima es generalmente demasiado seco. Siempre que se trate de desecar lagunas ó pantanos, conviene plantear el problema de si de este modo, lejos de favorecerse, se vendrá a disminuir en último resultado la fertilidad del país. Por el contrario, todo lo que se di· rija a canalizar los ríos y entrctener el agua mas tiempo en la superficie de nuestro suelo, debe ser beneficioso para la produccion, conviniendo empero advertir que ha de cuidarse de mantener el libre desagüe y circulacion, sin las cuales se desenvuelven constantemente las intoxicaciones palúdicas, tao enemigas de la poblacioo bumana. - Cuaodo 0 0 se contaba con la an estesia, todo el primor de las operaciones consistia en hacerlas con el menor dolor posible, merced a la finura de los filos de los intrumentos de acero. Tiene, sin embargo, sus ventajas, cierto grado de magullamiento. y entre otras la de cerrar las aberturas de los vasos, impidiendo las hemorrágias, y dificultando acaso la reabsorción de los líquidos depositados eo la superficie de la herida. Por esta raz ón acaso, han propuesto algunos últimameote practicar ciertas amputaciones, 0 0 COII el cucbillo, sino coo un magullador. Un caso de este género ha cornunicado a la Academ ia de medicina de París un práctico francés, el Sr. llardiuet. Tratase de una amputacioo de la pierna, que se hizo lentamente por medio del magullamiento y de la sierra, y quedó terminada en media bora. No hubo necesidad de ligar "aso alguno. y el éxito fue satisfactorio. Convlene, sin embargo, el autor de la obser..acieu, en haber tropezado con ciertos pequeños inconvenientes: 1: El corte de la piel no fué tan limpio como seria de desear; 2: Ilubo un amago de hemorrágia 'loe se contuvo mediaule el torniquete; 3: El manguito de piel, ó por baber sido demasiado lacerado por la cadena, ó eu razoo de faltarle bastaote espe.or de lejido celular, . e eofaceló en gran parte, retardándose asI la completa cicatrizacion de la herida. ¿Qué resla, despues d~ todo, á favor del nuevo mélodol Es á la verdad un camino más, abierto á la espe· rieocia; pero hasta ahora la práctica ha eon6 inconvenicntes que podian esperarse de una a 10 tundente y mortjficadora, sin poner b .stan e d i uincuna ventaja considerable. Cuestion, como t m u~has, conliada al porvenir para más ámplia ilu cion. - No sucede así respecto de una operacion de obste. tricia recientemente recomendada, y de la cual seob. tienen á menudo esceleutes resultados: nos referimos ¡ la version por maniobras estemas. La esperieocia ha demostrado. que cuando se halla íntegra la bolsade13. aguas, l' aunque se hayan roto poco antes, si aun queda en el útero alguna cantidad de agua, y la posicion el oblicua, se puede por medio de maniobras eSleriarel, ejercidas sobre el abdómeu de la part uriente, camhiar la posici ón de la criatura, y permitir la termioacion natural del parto. Ya es esta una grandísima veolaJa en muchas ocasiones: pero además hay algunas ejemplos de haberse c ónseguido el mismo objeto aun eo po_ siciones transversales y despues de rotas las membra. nas. Uno de ellos es el observado recieotemente eo la Casa de Maternidaj de Montpellier en una multipara de Si años, que ofrecia una presentaeion de bomora con salida de las aguas a cada contraccion uterioa, La cabeza estaba en la fosa iliaca izquierda, y 101 ruidos cardiacos se oian eo la linea medía coalr'o dedos por encima del pubis. Se acudió á las prelio. nes metódicas ejercidas por muchas personas, que le relevaban al efecto, y en unas siete horas se co"siguió variar la posicion de tal manera, que al cabo se miüeó el parto nathral. Las maniobras se bicieron con basl.ao· te suavidad para no fatigar demasiado á la paciente: Hechos de este género acreditan cuánto puedenen obstetricia la paciencia y la perseverancia en auxiliar ¡ la naturaleza del modo menos violento posible para obtener felices resultados. Sin embargo, no debe perderse de vista, que en mucbos ca50S puede también ser peligrosa una escesiva contemporizacion. A la sagacidad del práctico corresponde tomar un partido en los caSOI diñciles . á - Las aplicacionr s del método bipodérmico estáo á la órden del dia, No se hacen ya solamente con sustancias iuoíeusivas en los puntos donde se aplican, con calmante! y otros medicamentos suaves, sino con irritantes locales .tan activos como el sublimado. En Alemania se haohecho muchos ensayos de ioyeccion subcutánea del dearo-cloruro de mercurio, para curar los accidentesde la sililis secundaria y terciaria. La cantidad inyectada can vez ha sido de 1/" á l /s de grano, y se hao empleado durante todo el tratamiento de 3 á t 5 graoot próximameute. El sitio de eleccion para los inyeccioDII ha sido el pecbo, los hipocondrios y las partes later el del dorso. Los efeclo. locales ban sido un dolor • taote agudo que ,suele continuar todo el dia, ¡\ ve yesícula. suh-epidérmicas, dermitisy abscesos;loslleAl! rale. salivacion y presencia del mercurio eD la ori otras escrecinnes. Dlcese que por el te mélP40 le e los enfermos con mas rapide~ lletlurl 9ue ordinario, EL SIGLÓ m:mco" Los ensayos hechos en Parí. en el hospital del Mediodla por el Sr. Liegeois, parecen aun más satisfactorios que los de Alemania. Sin embargo, como los efectos de irritacion local constituyen un ¡rrar e lncouvenieute. se ha tratado de evitarlos, Para ello se ha asociado el mercurio cvn el ópio , y se ha sustituido el bicloruro con el bi-ioduro iodurado. En suma, la resoluciou de este asunto se halla aun pendiente de ulteriores espcrimentos, pero desde luego que el uso del mercurio por el se puede asegurar: método hipodérmico es tan eficaz como por cualquier aira via; 2: que constituye un recurso más con que puede contar el médico en caso de necesidad; 3: que aun no se halla decidido si la razan aconseja preferir semejante medio á todos los otros como ,..,yla qenera! del í ." ttat amiento. - lIemos dicho repelidas r eces, que una de las controversias más fundamentales que se agita en los presentes tiempos, es la que se refiere á las generaciones espontáneas. El Sr. llechamp ha leido recientemente á la Academia de ciencias de Paris una nota, de la cnal resulta que los microcimas (granulaciones moleculares) contenidos en la madre del vinagre, pueden en circunstancias determinadas, convertirse en células, rodeándose al parecer de una cubierta á espensas de la materia hialina intercelular ambiente. Así se esplicaria la produccion de leucocitos, observada por el Sr. Onimus, puesto que no se ha probado que la serosidad de un vejigatorio no couteuga microcimas, Ó que no puedan pasar estos al través de las membranas que envuelven ¡¡ aquella. Tambien indica el Sr. Bechamps, que podían estos microcimas ser el primer paso de la asimilacion y la nutrieion en los séres procedentes de huero ó semilla. Por último, asienta que por la sucesiva evoluciou de los microcimas llegan estos á convertirse en bacterias, resultando así, \10 solo demostrada. sino seguida paso á paso. la ge\leracion espontánea de los infusorios. Gran motivo hay aquí para disputas entre los positivistas, idólatras del hecho. y los racionalistas. que repugnan obslinadamente la prouuccion de la vida por la materia muerta. Sin embargo, deber íase considerar que ni el hecho de la generacion espont ánea prueba lodo lo que quieren sus defensores; ni sus contrarios tienen derecho á llevar sus exigencias racionales tan lejos como pretenden. ¿Qué se necesita. en efecto, para una generacion? ¿Que elementos cardinales implica el cnncepto espresado con esta palabra? ¿Qué hay en ella que la distinga de un movimiento mecánico ó una reaceion química? lIay sin duda la necesidad de una causa correspondiente al orden esterior, fenomenal, y además de una eOllcepeion interior, invisible, impalpable, inaecesible á los sentidos, puramente inteligible, con cuyo concurso se engendra el sér viviente. lIay una sexualidad, que puede representarse por varan y hembra, sémeu y materia; pero que consiste esencialmente en sugeto y objeto, en dos polos contrapuestos, unoque se véy se toca, y 0 11'0 que ni se toca ni se vé (espontaneidad), cuyo conjunto forma cea funcionque se llama generacion. ¿Ser ~IWlle!l lrll euo en las generaciones llamadas espoD IlI- 435 neas? Evidentemente si; puesto que sus part idarios no solamente las llaman generaciones y no reacciones químicas, con lo cual envuelven ya la espontaneidad en su concepto. sino que a ~r e ga n de nuevo este calificativo el e espont áneas, para »spresnr que la vida ha empezado allí, y no coutinuado simplemente su obra iniciada en aira port . ¿tj ué es esto, pues, sino reconocer del modo más claro posible la espontaneidad de la vida? ¿Sera mayor esta esponti ueidarl, se distinguirá mas bien de la mateo, ria inorgánica (; muerta, por el hecho de conservarse y trasmitirse en uua organlzaclon determi nada? No resulta de la generaciou espontánea que lo muerto se haga vivo sin dejar de ser muerto; resulta si que una fuerza misteriosa se agrega la molécula. material, se encarna en ella, y desde entonces la llama á otro modo de ser, á una ronnacion en el tiempo, en la cual la forma hecha y determinada figura como una parle, y la formacion entera como un todo, que reina y legisla sus elementos coustitutivos, El materialismo no tiene razon para declararse triunfante, y el espíritu filosófico deja de hallar repugnan tes hechos que toman asiento en el órden de los posibles. Sometemos estas ligeras reflexiones á la atención de los médicos pensadores, para que eviten caer en estremas igualmente erróneos. al ocuparse en la cuestion de las generaciones espontáneas. á -Los que quieren hacer consistir la ciencia toda de las íuncioucs en los fen ómenos que las revelan , han hecho depender de los periodos menstr uales la aptitud sexual de la mujer. Pero, aunque enlazados estos dos puntos de vista por una reciprocidad muy frecuente, no deja de observarse á menudo regularidad en el ílujo menstruo siu fecundidad correlativa, y aunque más rara vez, tambien se han visto casos de fecundidad sin flujo menstruo. Eutre otros hechos de este género, recordamos uno ocurrido en la clíuica del enlances Colegio de San Carlos á cargo de nuestro querido maestro D. J uan Castelló y Boca, Ocurrió en una primeriza, que nunca habia tenido la regla, y en la cual la inllexibilidad y dureza del cuello del úter o oponia un obstáculo insuperable al parto: rué' preciso practicar la histerotomia vaginal. No son nuevos, pues, los hechos de este género; sin embargo, merecen consíguarse los que se presentan en la práctica, porque el arte solo se regenera y vivifica bañaudose de continuo en el puro raudal de la esperieucia. Una [ óve u de 20 años ha parido hace poco en la clínica de parlas de lIenues (Francia) sin que ante s de su erubarazo, ni dos años despu és del par to, en cuya época se la perdió de vista, hubiera tenido flujo menstruo. Desde la edad de 10 años había presentado 10 8 demás caracteres de la pubertad, entre ellos la prominencia de lo. pechos y el vello en el pubis. Tamhien se habia entregado a la mastur hacion, y tres meses antes de hacerse embarazada á relaciones sexuales diarias , sin que estos estímulos desenvolvieran el molimeu bemorr ágico. Parece que la funeion del parto y el estado de la matriz nada orrecieron de particular. EL SIGLO WDICO. ~REVX S JU:fL UIOl\'&< SOBRE LA IUolCINA CO ~ TEMPO ".".A, COl" APLlCACro:t Á. ESPAÑA; POR EL DOCTO'a lJ~ r n A",C¡SCO ALONSO y RUDIO . ( t) Jll"clie o!iO nnt u ri ¡;l n.ii. Entre los médicos pr ácticos, hay to,jar ía al g~o o s senil es imitadores, y aun exagerados secuaces, del IIa - turismo de Ilipócrates. Concediendo mas de IGque deben a las leyes conservadoras del organismo, que á no dudarlo tienen grande intervención en el restablecimiento del equilibrin fisiológico, perturbado por las causas patogen ésicas, han creado un ente ideal con el nombre de [uerza medica/riz, á la que coufianla curacion de las enfermedades. La fuerza medicatriz no puede aceptarse en este sentido: no existe como unser inteligente que vela por la salud del indiv(duo en quien reside, dirige los actos de la ' ida, los conduce a su coaservacicn, y si se desordenan , no lardan, abandonándose á sus esfuerzos, en restaurar la armonía . Este modo de considerarla no es lógico, ni satisface las exigenciasde una razon severa: es cierto que las enfermedades comunmcnre no abortan; nacen. se desenvuelven, declinan y terminan, unas veces sin dejar huclla de su existencia, otras quedando lesiones mas ó menos graves y duraderas, y en otros casos convirtiéndose ó trasform ándose en un nuevo padecimiento. No puede tampoco negarse que algunas enfermedades, eomo las tienres, que representan enfermedades generales en el sentido en que pueden aceptarse, independientes de lesion local, tienen por lo cotuun un curso determinado, y que al aproximarse la curacion, se manifi estan diferentes evacuacionesque se ~on sid eran como criticas, en razon á que preceden a su buen mal éxito. La observación, sin embargo, manifiesta que ese curso no es tlItal, ni necesario, que.se modifica por las condiciones del individuo, las del clima y localidad, las complicaciones y otra, muchas circunstancias que iuíluyen en ese resultado, No se nos oculla, tampoco, que las evacuaciones criticas que tan c élebres se han hecho en la escuela hipocr átíca, así antigua como moderna , en realidad son mas Lien precursoras dcl restablecimiento del ót den lOde la regularidad en el ejercicio de los rcn érneuos, supendidos por la enfermedad, quecausas positivas y evidentes de su curacion. I'ero de lodos modos, aun confesando que esla Iatalidad existiera en los padecimientos, que estarnos muy distantes de aceptar, no podria confor marse nuestra razon con admitir que tules actos era n efecto de uua fuerza Inteligente que los impulsaba y dirigía. Est án en oposiciou estas ideas con una buena filosofía, que rechaza en las ciencias de observaci ón lo que es puramente ideal, lo hipot ético, lo que no es d em osl~a­ Lle, lo que por último no está de acuerdo con las IDflexibles leyes de la inducci ón. En el organismo hay leyes de conservacion como las hay en el órden fisico; ellas presiden a los fenómenos de la l ida. rigen y ordenau los aclos de los séres ani· ó l ~) Vi",.1 núw. 8\J\j, rnados tí org ánicos, conforme al fin 'Ine la Pro i8e se prepuso, subsisten de una manera inmutahle, lo mo en el estado de salud que en el de enfermed ! bastan para esplicar lo que en la medicacion hipocrali se apellida fuerza medicatriz. . En virtud de dichas leyes conservadoras se vcríñ a.u las reacciones, que son manifestacion de la resislencia que despliega el organismo contra la acción perlurbado. ra de los agentes morbosos, se enlazan de un modo armónico, l' se combinan para tornar al órden que accidentalmente se había perdido. La inteli¡;encia no est á, pues. en la ley, sino enel legislador que impuso un lin Ó destino á los séres orgánicos, y en relacion con él dispuso que sus actos ó funcioues estuviesen en ar monía. As; comprendeuios cómo algunos vital's tas modernos \lamau á la enfermedad funclon morbosa, dándola una signiflcacion semejante á la que tienen las fisiológicas. Uesi chese el nomhre de fuerza rnerlicatriz en el seat.do ontol ógico que hemos indicado, porque es inadml' sible en buena liIosofia. y no nos detenemos en esta discusíon que á algunol parecer á ociosa, porque la consideramos como cuestion de palabras: le damos mayor importancia, en alencion ¡ que trasciende su resolucion á la terapéutica. Los que ciegamente siguen el naturismo y aun le exageran, obedeciendosumisos á la fuerza medicalriz, acostumbran cruzarse de brazos ante los enfermos, y presencian impasibles el desenvolvimiento de la eníermedad, cuidando solo de la diet ética que les parece más conveniente, y esperando sin conmoverse el resultado. Son en verdad lógicos en su proceder: los queceaceden inteligencia á la natu raleza en sus operacicae , no han de ser lan presuntuosos y temerarios que preten .ían saber más que ella, y que quieran corregir SU! obras. Se abstienen de obrar, temiendo que su interveneiee pueda producir embarazos)' perturbar indehidamente II marcha que ha de conducir á la curaci ón. En esle concepto, la terap éutica activa es harto peligrosa, )' no quedaria tranquila la conciencia del médico, si tuviera el padecnuieuto un éxito infausto, despues de haber empleado algunos medicamentos, ccnsiderades como eficaces con el más laudable deseo, Así que es comun en tre los naturistas Jo que se ha llama-lo IIlct/icil/u evpcctaut«, que tanta celebridad ha adquirido en la historia de la medicina. l'reciso es com batir con tollas nuestras fuerzas esta creencia; este error arraigado todavía profundamenteen algunas inteligencias. Si tal doctrina se adoptara, el médico se convertirla eu esclusivo higieuista. No necesiubamos Olas que estudiar detenida y prolijamente la hi· gieue, y era menester borrar la terapéutica, elimináadO! la de los eonocimieatos médicos por infructuosa yel' léri1. No hay fatalidad en el curso de las enfermedadelJ hay únicamente enlace y conexion armónica de las re cienes que los agentes morhosos ocasionan y provoca para el re sta ble ~ im i enlo del órdea fisio lógico. 1\'0 hay inteligencia en la direceioD d.e c'P' o á EL SIGLO AmDlCO. 43'1 -----------_._----_ .-~-_. di os sobre la pobla cíon , pasar emos de seg uida á los \ 8 porque entonces siempre condu cirí an a l bien , v la obsermanicomios q ue ex is te n , Con un t ota l de ~ . 75ó as ilad os. vacíen acr edit a la centrarlo: ba v tan solo u ~ esfuerzo y r eclam ar emos cou ins ta ncia la s mu ch as y r adicales armóui co debido á las leyes de couservacion, q ue el IDe· mejora s q ue á voz en gri to es tán pt-íie ndo a quellos Esdi cu debe vigilar y dir igir con a rre glo á los cons ejos t ab lecímient cs . t a n poco en a rrn oula hoy con lo que cor o de la ciencia y á la iuspiracicu q ue r eciba e n presen cia res pon de á u na nacío n q ue . como España, se adelan tó de 103 hechos, :! t odas las dc Europa en cl siglo xv crean-l o las ca sa s Su con du ct a , pues, no ha se r de mero es pec tado r ue orates de Sevilla ( 1 4 ~ 3) , de Toled o (1-183) y de Vade la enfermedad, sino intenventor más ó men os acti vo lencia (1484). procur an do con sus a ux ilios resta blecer el equ ilibrio El Cris t ia ni s mo , que abolió la es clavi tud y pro clamó qu e ' la en fer med ad habla per tu rbado . la ig ua ldad frat ernal de t odos los hombr es, hijos todos d e UD mi smo Padr e, qu e est á en Jos Cielos, y elev ó la La ciencia del médico cons istirá sie mp re en un tact o carid ad á la cutegoria de las vi rtud es más sublimes, es pecia l, pa ra r onace r cuando ha n de bast a r con este c reó t a mb ien los hospitale s . Los bospitales son de runobjet o los age nt es higi éuicos, y cuando ha Je ser fordacion a postól ica. y hospital es vocablo que. segun notan zoso ape la r recu rsos tera péu ticos clica ces. Aun en este ultimo ca so ha de reunir el mérito de - los filólog os . se hall a en t oda s las lengu as neolatinas y g erm áni ca s . qu e son lag hab la da s por los pueblos que eleg ir la o portun idad : es decir . la ocasiou, el instaute primero y mas d e lleno fuer on al umb radas por la doc e n que un age nte ter a péut ico debe emplea rse, para q ue •t ri ua de Cntsr o. En los hosp it ales, de se g uro que á produ zca los resultados q ue se desean . nadi e lc oeurrir:! disp u ta r la n ec esida d y la compe tenci a De es ta man er a comprendemos la medicina, como del Médico . Eu esos vastos seno s de ob se rv acton pa to arte, y el di gno papel qu e el méd ico deb e desem peñ a r l óg ica , en eses J: catros de luch a s y de vic tor ias , do pelig r os y d e contratiempos . la Me dici n a cl ínica luce a nte. la enfermedad y el enferme. su peric ia, y la Medicina higié nica s u am or osa prev ision. Bien se os alcanza el n úmero de prob lemas que PRIMERA L ECCION s uscita la Iiiqiene nosocomial: t odos los ex a min ar emos. DE y n ue stros estud ios t ender áu , com o es nu estro de b er , á encontrar soluciones qu e ac or t en la duracion de la esH IGIENE P UBLIC A Y EPID EMI OL OG I A , ta n ela d e los en fermos e n los hosp itales , y disminu y an P OR E L DOCTOR la cifra l Descal es. que desen vu elv en secund ariament e la calentura; pu es de serias inv esti g ac ion es , fund ad as en los es pe rí má s la obser cac ion cliui cn desa pasionndri ha demostrado meotos y el r azonamiento. es t ablec e el pri ncipio: "q ue h ast a la evíd encia, que sin flog osis orgá n ica ce desarrolla la cale ntura, como acontece c ua n do g rac des e moc ion es á tod a pire xi a pr ecede un a met am orfosis anorm al , u na alt er acion d e los gl óbulos de la sa ng re , asi como la de del al ma. pasion es depriment es, t rab ajos inte lec tuales escesi vos, produ cen esos es tados feb ril es qu e no resu plasma a nt ec ede á la flog osis .», Por lo t a nt o, est á con ocen por punt o de partida la lesi ón ñoc ist tca local ; pr obado que p ued e ex is ti r un a ca le ntura g ást ri ca in del mi sm o mod o qu e hay mu cb as fleg masias orgánic as, dep endient.e de la flog osis del e stómago, solo que las á veces profund as . si n des pertar la ca len t ura. Pero con causas g en erales d e la pirex ia obran e n el orga nis cretándome al ca so prese nte , re cordaré que 103 brousmo segun las condicion es especiales de es te , y asi apa sistas sost ie nen que ret en iendo la tndirrest íon en el rece con est e ú ot ro carác t er . Estas son las ide as p reest óma g o sustancia s alim en tic ias sin dig erir. csc íta n domin an t es hoy en la cie nc ia , fun dadas e n la obse r va la mem brana mu cosa, y la irrita n c omo c ue rpos es cio n clíni ca. investi ga ciones quím icas y m icr ósco pi t raños: por lo t anto produ cen un a gav t r it ís que es la ca s : no en bal de el profesor Monn er et s ienta en sus lec ca us ante de la ca len tura. Mas en los 18 enfe rmos som e ciones , «que la calen tura gá st rica cou stí t uye uu a e n ti dos á mi obs cr vaclo u con calentura g ústrica, ni nguno fermedad gene ral, más bi e n qu e un estado morb oso ioacu só esce sos e n las co midas , uso de alimentos indi ca l. La g ast r icidad , d ice , m e parece sob re t odo, no ser g estos; intemp eran cia en los a lcohó licos . ng cst ion de otra cosa q ue un elem ent o muy secuudari o bajo el pu ngrandes can ti d ad es de a g ua des pues d e la s com idas, t o de vista de la fisiolog ía pat ol óg ica de la enfermeda d; como citaron los 14 con índ igestion : ade más si h ubiera no es si no u n efecto leja no; á la lesíon de la sec rec ion esta p rodu cid o la fl o~osi s del es tómago para de senvolver . he pát ica , y á la per t ur baci ón que es consecutiva, es á la calentura, se h ubie ra ot.servad o la lengu a si n cr á la qu e se de be con c ed er más impor ta ncia. • pul a , con t ra ída, la nceolad a , roja en t oda s u estcnsion , El est ud io etio lógico de estas e nfe rmedades propo r particu lar men te en su pun ta y bord es ; de cuyo color clona r á otr o órden de pru eba s' ac erca de la pat og enia . t a m bien hubier a pa r t icipad o la mu cosa b uca l; la se nsiLas calent ura; gást ric as, ya simp les , y a biliosas , reiu nn bilid ad es t rem ada del ep íg ást r lo, que el más lig ero cong eneralme nt e en otoño y primavera; c uando las pert a ct o h ubi era esci t ado, el dolor , el ca lor ab ra sador y sonas se hallan someti das li un r égímeu alim en ti cio c ont inuo de est a re g ion , etc ., hu biese n sido los com pro que no pr oporciona á la economía los elemen t os r e pana ntes de la gast ritis . c uy os slntornas no ap arecie ron ra rlor es que reclama, sobre todo si ;\ est a cau sa se un e en ni ngu no de los 18 atacados (le calentura gast ro-biun trabajo esccsivo , agotando cst ra ordin nrla mento liosa que Ingresa ron en el Hosp it al mil ita r de Algcc íras . las fue rzas muscu lares, acarre a una alteraclon en las de los c ual es 10 ofrec iero n la co mp lieac ion biliosa. per o sec rec ion es gá st rica s y biliurl ns. n o los ca r ácter es de u n a he pat i tis. La idiosinc rasia heLas personas qu e ig nor a n los f~ n 6 m en o s vitales (le páti ca de los pa ci entes, el cal or hú medo del otoño en u n la econo mía an imal, cre en un abs urdo sos te n er que país me ridional y las contínnus Iatí gas, aca rrearon una el ej ercicio m uscular pue de ocasionar padecimien t os act ívídad e n la sec recion b iliar , y dieron á los sin t omas en el tubo dig est ivo, cua ndo es un ax ioma que el ejer de la ca lentura gástrica u n n uev o aspecto con la cic io, cscítnn-lo el apeti to. aum ent a la nutri cion , pues colorncíou ict érica ; s in embnrgo, este color que Re cree se digi ere mejor y la ab sor cion C~ más e ncrgica . Esto de bido á la bil íve rdlna, no h a p odido com pro bar se por el es ind udable, c uan do el ejercic io es mo der ad o y en an áli si s químic a ni mic roscópica e n las orinas y lo sanre la eion con las fue rzas ra dicales del org anis mo del i ngre, lo qu e hnce decir al 11 1'. Iiut roula u: "Si la q nímica di vidu o s otn et irlo II d icho a c to. la ve ? qu e á la can pa tológ ica no ha p odido obt e n er la pr esencia de la bilis t idad y calidad de lo" a limentos que em plea par a reparar for mad a en la sang re, como cará cter de las enfe rmed a las p érd idas que produc e el ejer cicio en lns secrc cc íoues des Ictet ícas. sin emb ar g o. h a reconocido que vari os de y ex halaciones de la piel, e n la sustanc ia qu emad a por est os princ ipios, la mat er ia colorante y con particu lala res pirac iou. en la cal or lü cnciou y sistem a nervioso ; r ida d los cue r pos g ra sos . p ued en acumularse e n ella pero cuand o es cs ceslvo, y no so licu an estas cond i .. bajo el inlJ.ujo del ca lor húm edo, y d et ermina r lo qu e se ci ones, se resi ent e t odo el érg nn lsmo . p ue s »g ot adn la ha convenido e n llamar estado liilloso. fuerza de rc s íst on c:a vital con pél',lidas esc esí vcs, y n o Los in ceann t es ad ela nt a mí cntos de la ciencia e n siendo re pa radas convenie nt ement e. cae en una proestos últi mos a ños han ven ido {¡ derram ar clara lu z sofu nda debilita cion , origen de esas espantosa s en tcr í ú ¡ >l I Ü 440 , EL SIor.O r.mDICO, -'""'"---------_._--- - - - - --- Illectades qu e dlezmau los ejérc itos, tales como la li sIo, Ia calentura tiroidea, las dlarreas y ot ra s. No pued e mono s de ser así, y los conocimie nto, 6s1016· g lcoa ponen de r eliev e las conaecu eu cias rat sl e' de ta l . 6rd en de C8URn3 , qu e no anal iznr e, t em iendo se j use uen blJos de Is pr eocu pacíon de mI es pírit u: pero en cambio eltsré las a u torizadas pa labras de un uiglen ista c ólebre, qu e espon d rá n los r esull ados morbosos de las cau sas qu e exa mino . «Todo ej erc icio prolon g ad o en deroasia, d ice el Dr . Levy , deja en pos de si un a sen sa cl an de laxitud protun da y de ago ta mie nto g enera l, des de qu e se lleva hasta produ cir s udor: el jugo gástr ico pierde $ U acidu. y el ef ecto de tot!a fa ti gaesdismint,ir la accioJÍ dig eslí1Ja Se observa á In ve z u n mooímien!o fe bril qu e dep end e t a -rto de un a alterac ícn in ci pien te de la sangre, co mo de la scbreacitcc íon del aparato circulatorio: porque Coi sab ido, qu e tan to en el hombr e como en los animales, el u so exajerado de las fuerzas mu scular es term ina por acarrear un estado t if'Jid eo. .Y ha cer incoa gulable la sangre . Te nemos así : agotamie nt o da los cent roa ne rvi osos, pos tr acion de l sist e ma mu sc ular , pe-t u rbac íon de laa fun ciones d ige st ivas . altcrac íoo de la sang re, debid a probab leme nte á la cele ridad esc esi v.i y sostenida de su c urso . JJ Ya está rlemost ra do en estas lin eas traza da s con mano maestra por un o de los más ilu stres médic os milit a res contempor áneos . cómo 01 s sces ivo ab uso del eje rc Icio mu scul a r pu ede d esar rollar la cs leo tu rs y alt erar las flln cion es d lg eat ívas: pero falta a preciar las con di ciones en q ue se encon traban los e n fermos de ca leoturas g ást rtca s, someti do ~ á mi cu idado. (Se continu ará .) PRENSA MÉDICA ESTRANJERA. FracturBl d e la olavíoula . El Sr . Ohassai g u ac h u leido eu lo sociedad de cir u gl a de Par ís a lguna» conclu- íones sobre est e punto , que re sumen u na esp erien eta de 25 aüos cu loa hospitales de Par is y en la prác tica civi l. 1.' Si cn la mayor ía de IO.i casos d e fract ura de 11\ clav ícula , pu cden bas tar los medios de tratam iento Camu nes, para cumpli rlos deseos del cir uj ano. hay enfer mos en los cual es sou ínsu ñcíent cs estos medi os. sos2." La frac t ur a de la cla víc ula . mal red ucid a .t eu ida i nsuü cic ut c ment e, p ue de ten er con secu en cias mu y g-ra ves. y e nt re ella .. la forma cíoc de una pseudo ar .tra sid: la iuuttli.Iad nrolong adn y aun tudeñ nida riel m iembro frac t ur ado; una. deformidHou notable y muy in · córnodJl, de bIda :í. U11 ca llo irr eg-ulnr y volum in o:,o. 3." No hay fl'a ctura dc la cla vículll q 'Je ca 1113 p rim era s horas , y a uo P,Q 103 prirn er ,) s d ias d Cflpues del RCcid ent e, no p up.d a ser re iu c id ,L por un proced im ie n to descri t o en el tr at afio ne ope rllr:iones. 4 ." &1 único obst ác' 110 imp ortan t e para la redu cciou con siste. 110 en e l cllc1a vumi ento de 10 3 frag'tDcutos , ni en la formacion rá pida de u n t rnbflj o orgá n ico qu e ret en g a á edtos e n UDa POgl Ci'lU vil'i osa . sino en la resis t e ncia de 10 8 mú scu los que sost iClltm el acu ba !¡;a1ui e llto . 5.' Cua ndo la fra ctura no es recient e, y cunndo par ece imposible s u reducciolJ, dehe usa rde el clurúform o; disi pllda la contraccioo , cede f.icilmcnt o la in movilidad de l o ~ fragmen tos en su posicion viciosa, y se olJtien e el éx ito desead o. ó P t'oce d im i en t o para ev acuar l all c Dlecc ioo e! de Hqu ido . El Sr . Veroeuil ha imag in ndo un pro ce dimiento para la evnruacion de algunas colcccionc ::I rlc líquido. Au uqu e e~ te procedi miento nf) se n en reali dad más que In combi naclOD de proceo imi en tos di VCr::ol08 ,)' 8 con ocidos y em plead os á este efecto, no os ioútil darle á conOCer. El ap.rato instrumental l e compo ne J.' de un trocar comun pa ra la puncí om 2,' d de de es ntc b uc auáloga á uu tubo de d re uo estilete; ests sonda se Introduce por l a t roca r bas ta la ca vidad del liquido; se reti ra el alambre con d uc tor, deopues la c ánula, y sonda: el líqu id o ssle gota á gota; 3 .' eo 1 de es ta sond a se ad apte uo s vej ígulta para Imped ir la en t rada del a ire cu an lo cesa del liquido.. Se quit a es ta vej i~a c uan do se quiere pr e;. ti car un a iny eccron e n la cavidad , y despuea Re vuelve á aplicar. Así se deja el aparato t odo el ti em po qu e se con,ldere necesa rio pa ra la modiñcac íou de la s p ar edes de la ca. vida d n orma l, 6 la ob lite racio o de la ca vidad acer denta!. El Sr . Veroen il dice que h a emp lea do est e coajllOto do m edi os co n éxito e n una s ér íe do caso s: 1: eu un emp ie ma. qu e cu ró per fec t a men t e; 2." e n un CRQl de rct en c íon d e la reg la por la imp erf ors clon del bimen e n u ua j 6v en a fec tada d e abscesos por coogestinn; 3.' en un enfer mo a fectad o de un enor me abscesodel híg ado. En t od os estos casos h a pr act ica do i ny ecciones élerur adas 6 íod a d as . u na ó dos v eces a l d ía . Siempre ha cous cz uido imped ir la e n t rada del a ir o, cuy as come. cu enc ías t emen t odos los ci r ujanos. lovedigac:ioDel ee b ee l u, e f l'!C1ClI d e l a••ecoio D8' r rel eocioll'l Dervioll!l l r el at iva m e n te a l e_t od o de l a le nl ib i li da d ea 100l tGumentoll y e l elltrelDo p eriféri co de 101 ne rvi ol . Not a de 101 s nes. A RLOING y TnlrolER. Se cree boy qne ls es t re mídad periférica de na nervio raq uidi ano cortado, es in se nsi ble ; n uestros esperímentos pru eb :m que e n cie r tas coad íc íones están do· t unas de se os ibilids d la es t re midad per írértca de 101 n er vios de la mano y d el pie . Es ev ideute que esta se ns ibilidad no es la directa, porq ue he mos to mado t odas las precauciones para Que n o se trusrnitau di rect ame n te las ir ritacio nes desdeel punto irri t ad o al ce n t ro nervioso. Los Sres. Arl oi n g y Tr i pier prueban espeeimeutalmente q ue la se osib ilidad perl fé rlc n dep ende de I,~ ­ ri t acion de la s fibras pr ocedentes d e 10::1 n er vios pró!i. m as en comunicacion auu cs n los cen tros nerríesos (cen t ros tr ófícos y perc eptivos.) L o cs t reund ad peri férica del medi ano y del cubital, exami naqase~ las mismas cond ic iones , prese ntan igualm en t e fibras i ntactas. De aqu í pod em os dedu cir quela t eor ía de la sen sibilida d recu rrente es t á conforme con los bec h os de persist enci a d e la sen sibilida d eo la estrem ídnd pe rifér ica de los ner vios . Esta per si st e n cia de la seusíbittda d en los tegument os d e un' d edo, c uyo s tres n er vios co late rales se ban cort!ldo. ha ce. pu es , s u pon er . qu e en 1" mrnedíacíou de In pie l e n s u espeso r , las fibr a s ne rviosas (sensibles) se ramiñcan , se ent rec ruz an , se AnRst oIOOSn'1 ; (\Jrman una red q ue po n e cn r ela cion los diferen t es nervio" que a ella se dirige n . Grnu nú me ro de es tas fibras quedan en la red , mien t ras qu e ot ras Se ha cen rec u rreLites. Gen era liza n do eat os r esu lb dos d e nu estr os esperimen t os , e sta bte cemo ~ las co nc lus ion es s irruienles. 1." Las fibra s n erviosaq (~e n Bi bles) ll~ slm completam c nt e ind ep endie ntes e n s us fun clODes como se ba cr f'i.to ha ::i ta uhord. . 2.' La dep enrten cia recíproca d e los n erv ios scns¡" t IVOS. rlc una r eg ioo d ep e nde de '1 110 des puea de la Bccelon ~~ u no de elios. la estremi da u pe riforictl posee la sen SIbIlIdad r ec n rr ente, como In rdiz anterior de I'Js lJcr vios raquiLl ia nos . 3." Est á demo strarla fis:ológi cam e llt c la ex iste ncia de u na red n er viosa c utáne a, por las cn n dic lon os en qUtl se ha ce aparen t o es t a se ns ib ilida d recurrente. 4, ' Seg un esto , se dehe modiflcar la t er.palltica do ~~~~~8osl~fe ccionc.s ner viosa s Con a rr eglo ~ los dato. ó S obr e la pr e le o cia e a la o ri oo d el b o mbre d e u n 6oi do :r Rnr a vez se ha indi cad ,) ha st'\ ahora la existellCJ uo a su .tanc ia g r..a, y oe ba Coosiderado sle mp'i'e 4H EL SIGLO MEDICO. rlllnto ma de u n a enfermeda d . 6 al m en os de un es t arlo lUID-mal ~el 6r¡ran ls mo: R"l a h a en contrado asoeladn R la albu mlnn en la or Ina llamada qu il nsa , R IR cu nl co mu níca R1I as pect o IMh o. n ca _acte rls !.ir.o El Dr . Heller r efier e el ca.o. rnn v n ot ab le, de UD homb r e de 24 nñ os, Que nresen taba lo. smtoma s d e u n cñlc nlo ves ica l V qu e RTrojRhA. r on la orin R nPQ ll P ñaQcnnr rp.rin npq RÓ1i rlR~ . co m nu e st a s rle n n:l ma t er ia !2'TSI<:'l na rt,tr lllRr , á la c URI d á el n omhr e rlo nr ft't.ea1it iR. 1':1 Dr. Mett eheimer cita "n~ r.Rc;z .... f:I de esrm lsíon po r la orina de O"ran r1 ~ q cantl d arles .rte 11118. mat.pr in a'TRQ'l ams rilln y fln irl a P.l Rr . Sh unk, d p RnU p.s:l rle numerosa s invest.i rra c lones Rob re la m nt erín pst''''Rct ivR d e la nr i n a . a ñrrna r¡íl A exist e lW R IDa t pr ia q-r:úu\ en e ste liqu ld o PO pI r-stndo nor mal. He aqn ¡ el nr oced imieuto q u e le ha conducido á es te res ultado n ue vo é in esp ernd o. Se t oma la orinn OP. nersona sana, se ñltr a nara separar todas las mat erias insolu bles , y se la ha- e nnsar por . n ar te s Al t rR. vé ~ riel oarhon a nimal nurt ñcado V conten tdo fln u n aparato ciPo fiItrac ion . r uede sud ~n·a ,:rrRn cnutldad de ortn a ::ttrSlVpq:tr por - orta (',a n Uria ') ele ca r b ón .v s ali r ineol ora Po in odora. Cuand o la ñltracío n es v a mnv le nta y el liqn ido par ece lig"rarAmente leehoso.r s e d et ien e 1R onerae ion v se la va el carbó n con ae ua . Se con ti n úa 111VR.nciú hasta qu e ha ya nrr nstrado to dos 10.9 clo -n rns y fo~fR.tns . nespues se SP.(':R; el (,:Rrbon , ;va Al ,u rp, 6 .vn p-n un a pMufa . Ser:o e l cnrh on a n irm ll, Re t r atA. pnr el a!r;ohól h ir vie ndo. a l r:u lll comun icR nn b er mosn r.nlnr Rm a rillo spmpjRnte a l ñc la ori na , Re filtr R y se re oit e el la vRrlo h lls ta flu e el a l('oh ól n o pr e Rent e 11n R 1?á g Ql} P. nn a Ii¡:;flra r.olorado n a marillR.. norr¡nr. es CRs i Im poRlble ohtenerle inr.oloro . El líquido a1eohólico e va p or a do ti la t e m p E' ra t llr R orrlinaria ó á un Iigopr o r.Rlnr rlá un es trRc lo (l8(':l1rO rle con s istf' n ci n dp. .inra1Je. S'} le tra t a n or pi R~nR . R ~ filtra v ~e obtie n e p or r p¡:¡ irhlO una m Rte ri a g rasa OClC ur 1, np~ruzca, QllP. no Ila si rio rl i ~llelt n n or el a~ UR. m il'n trHs lllJ R pA.l;la a l tr a v~ s del fil tro un lí'lu i d o t eñ ft'i() ciPo RmRrillo por In mRtp. rifl es t rar.tiva d e la orin a . 1.'1 I:!' r n~ rt cle color o~c uro p~hala n n ru e rte olor ur ino"1o; RP. la tiisu plve pn e l A.lcohol. SP, filtra y ~ e eVRpOf a . SR @ACR.. e l re c:idn o obtpn irJo e nt re 1 0 51 papele s , y rles ou cs Sfl rpciHm elve e n el alcoh ol. La rl i ~ ol u e i o n nl c oh6Ji r R R!2' itarll1. r.on un a p er¡n eña cantid a rl de ca r bon 4 an ima l, filt rarla de nu evo y evaporada, pr odu ce un est r 9.c t o o~Curo am a rillento Que conse rva aun u n lig e ro olnr . Se le t rata e nt.onces por el alcobol muy rlilu ido. qu e t oma olor v el color Rmarill o. V qu e dej a sin di solverla un a ma leria g ra sa sólida ca si blan ca . Si se q uier e obte ne rla en may or estado rle pUI'eza , se la di s ue lve en u oa di soluciou birvier do de carholl ato de pot . sa . Se obt ie ne as í un ja bon , qu e se se pa ra por el e nfriRm iento. qu e se Irt. va con una rlisolu cion d e ca rb o nat o do pot a sa , y qu e se d es cornp0ne con un ár,ido . El cu er po qUA Re Ropara despues de e3ta op er a c ion es r-om plet am en t e inc olor o. Se le IRva, se le dis uel ve e n el a lcobol, se tlltra. y el pr odu cto ' e la tl ltraeioll evaporad o a l aire libr e . deja un re.iduo cr ist alino com pleta me n te b lan co. q ue n o es ot ra cosa q ue u n ácid o g raso en es t a do de pur eza . Es te cu erpo es blan co, cri stalino . soluble e n el alcohol y el é te r. en la di soluc ion de pot a sa , en la lejía de sosa y en el amoniaco. S obrenad a en el ag ua , y . i se ca lie n ~ a e~ta última, apa re~e n g otas .a ceitosas, 'lue por el enfrIatDlento se ha cen sólI d as y c r Is talinas. D i~u eJt o e n el alco hol , dil uido y cali ente, se depo sit a per el en friami en t o baj o for ma de eSCam as brillantes. Ent.ra en fneion á 5·¡ g rad os, y á m en os tem pe rat ura cu ando es im pu ro . El a utor rledu ce de su s es pe rime n t03. que la oriua de! h ombre sa no contien e en disolu c ion un á cid o gra30 c r ;st ali n o; pero no ha pod ido ob te ne r le e n ba stan t e calJtidad pa ra som e t erl e al análisi s. En efe c to, de 45 litros de ori na n orIllal noha pod id o estta'~r e n e.ta do de llll r eza má.. q ue 0.14 celltigra1nos de ácido "ra3o . Per o ('s posib le q ue esta sustancia exis ta en may or pro porc ion e n la ori na en cier tos es t ados mor bosos, y se r ia in ter e sa n t c lJus carla pOI' e! pr ocedim iento descrito. Vaso • .linfá ticos d~ 10 1 r iñ oa e ' i p o r e J DR. A JUDOWSKY. El a nt or b a h ech o UGa sér ie de' inyecc ione s on los va sos lin (áti cos de los rillones , y obtenid o los resulta. dos siguioutes : Loa Iinf Aticno de! riñon acompañan R los vas os snn gollin e'ls y rer;nr r "n la t única eqt,pr na de e8tn s vnsos . L os b.on t".o~ Rrt er ia le s vnlu mlnosns VRn nr.rlln palirtll(}!=I de onR vns os li nf4t.ico!' 1111P. rorlean tOrlfl~ ' IR ~ rRmft1r':a~ione9 RnRst nmflti(";JHI. r. nn.n t o m ás voln mtnosa s ~O ll la s ar tá r ¡'~ cz . m~q rlp¡;:a rr f'l llnn()q son l os 1inrH~ r.o ~ '111P. IR" a corn "qñRn El VAClO Jt fü rpnt~ ~ClM. r nrlPRrin de nn n r eri Iin!á tir.R , fi. p 1:1 CI1 Rl nnn nqrt p. se pip r i p: e'1 1$J r á.r~ l) l a no 'Rl'lwm qn , v otra C::" rli~t,rihu yp. p:n pl !!lo'lv· "u lo. RI vaso prprFmt p. p;;t:\ rod ¡> nrló :'t. CZll ~a 1i rh. ti c r 1.TTlil1n ~ It nráti r,o~ , q'l e formou u na red capilar par alela á la r ed d e los va RM ~nn ~n i n "n c:: . L os v ~ ~Oq li nf át,ir,nq for m a n iZI1'l.lm ente un a red al rer1 rr\nr rI ~ ¡()CZ r,onrlu('t ¡t,()c:: nr iní rcroc:: : l n::l t~ on rJn ct o ~ r ec - t f'l~ rl ", 1:1 SlHit:p, ri n r.1 ~rlll l :lr es t áu cub ie rtos p'l r u na r o í ¡iu fH iea d e mat lns m o. Il oia, . Rl r1i{im r> t.r o ti", loq l in rU,ir:os C::I m q~ c-msld erahl e en In ~ll c::t an dn med n ls r CI ne en 1:1 co rbiea l . T orl n~ los V:l~!)Cl 1i T"JriÍt.i ('.o~ ncl ,.iñ n"1 p ")~pen u n a na re d n r r"ln in V u n r ove et.imícntn pnit o 1ia l. RI Ru t.nr no ha po: 1:1 v i ~ ion . TonoR hp: m n~ oi rl '1' h nbh r ~ c In relR.r.i on p.!=:trechn p.ntre la ~e~lI nli'l mncla .Y cl o.ir, ti ('¡ m i~m1 hHtO. v el t e· m or flne i n~Jlira la p$ t r :l~~i on d I": c::::t,:¡ IDl)pla . ~ ~ t e t emn r está rl1 nd ~ ti o en la irie:l. t:!"('n er ~nn t.a rn n f:; á In!=: rn érlkn~ por la R si mpatias m nrho s a ~ de l o ~ rti pl1t e :~ v ripl oj o . soll'l t A- c nemoe:; nor rc~nn pst3 o nda,,: 6 ill c rc'ln1i (hrl: si eO'ls nlt a · m o~ Á. 1 a~ d i" nti~f ns , 1:1 m ~y or pnrtc l".ons irl<> rnn pst.a81 r o lRciouo,q rle los d ien t es con el ojo como u n a pr eocupac ion r itiícu lfl. . No :v l mitif' n fio hoy c omo n r:r es Rrin un a le sion ó una a lter3.ci on del n ervio 6 ptico pa r a oet er rni nnr hl am an rosis. reco n o ~i p n (t o q'1C p ~h\ Rfcr:cion rl\lcrlc d ~ n e nrl e r rle IR le,i on (11·1 nervio d el t ercer pRr ó riel qnint o. a s! como d e la m édula e s pinal. qu e 11\s r ela ci on e~ p.ntre e l a pa ra t o 1Ir.rvi03o ncl 6 r ~nn o dp. la vi ~i on V el oel ce n t ro espina l, rlán luga r á ~ a rn nnr ') s; i~ (io las ''l lle ~on a t acados a1g-rtlln.:¡, ve ce$; los bcbcrl orec:: con rlcli ri'Jm tre m en ¡::, y los en ft' rm l1s con cn re a r pil cpsia 6 nfpcc ione s sat urn ina s; con stn nrlo. cn fin, q ne flllcñ c Mb re v en ir la ftmn 1] ro si~ ft r:on sec u cn c ia d ~1 onn n ism o. d A una n efrit is n1bnmin osn Ó df1 la am en or r CR, d e ' u n R hl ctan(',i a proloogafia y R1In ~i m flát i r. l1. me [] t ~ rtl1r :lnte pi emlHlrazo , noq i[]c Jj nn mn~ n aturalllleu t,c á In nnin ion (le 7\la k pn ne y Terlin ek. • los es perime nt o. rle Vicq - d Azy r . rmenta t;lOn . Volviendo al tratam iento. ¡,q uién dud a qu e se hau u sado siem pre "0 0 hu en éx ito el frifl. la s nlm ohadl\,9 frias, l os fric.d on es con hi elo, etc . Torios hem os practicad o es te mét odo mu chas veces y á me nud o co n buenos result ados. Añad lr é. pa ra concluir. qu e se ha habl ado del ab uso de los t éuicos y de otros medi cam entos . y se h.a recornendado much o el m ét odo espectante ~r los refrIg eran t es . S in emhar~o . esto solo conve ndrá cuando haya un a afeceion g rave del tu bo dig estivo, ~~ ln Ien gua e "'~é seca. R!rrietada. negru zca . etc. Pcr? semejante med io no es el -q ue se opone al ele me nt o. t ifo, el ,c ual .no . de sao arece sino con recursos mnq enermcos. He Indicado t ambien, qu e hab ia un a afeccion ó pns íon d el siste ma nerv ioso, qu e pod ía atribui rse, al catado d e la sa ng re y que esplícaba los fen ómeu os t lflco s . . . El uso de los t óni cos, de lo. nlex ífarrna cos, Sir ve para oponerse á est e ele mento t ífl.co; y. y o he vi sto que si se nsan con mano firme en 11)9 tifus Simples 6 no co mplica1os, ~e obtien en s.e ~nrJlg Vp. ntaj R~. y auur¡u o ~aJ:a afeccio n gá9tri~a. se ali Vian tOJ09 ~os s l.otornas . prulcl palmente si se les agre ga una aCClon hgc rame:lte c va- cuaJ~e~eñor ac adém ie.o dec i'. qu e t al vez e n razon del método es peet.an t e se curan los tifoideos as isti d o~ por h omeópat as . Pero sabi'lo es q 'le po r los me:hos or nmanar ios se sa lva n d e es ta enfermeríad. cuand o menos 90 por 100 Y a un al ~uno. solo han perd id o el 5, el 6 ). h ast a ci2 ó 1 por 100. Pues bien, ;p or qu é dicen los homeópat as qne la enfc r~e,jad m ~s ~ rave es el tifo, y no falta quien le crea ca .. Irrem edlllble? Es, sIn dud a, q ue con su método no se cu ra el tIfo . . En un a palabra. con vengamos e n q ne no hay fieh re tifoide~ y t ifo. e n el se nt ino ne dos enfe rmedades dl fereutes: per o si c lladros d ist int Q@qu e re presentan es tos div ers os est ado;. ' . Se desarrolla el tifo en todas las circ unsta ncIas ge n e ra les deprimen t es , lo c ual indica qu e no bas ta un g érOlP.:ll ó fermunto. si no que se, n e ce~lI tll n cond iCione s es peciales qu e inil uyan en la d Iversi da d de los re sul - tad~~be. en fin, t ener se presen t e, que mientr,,:s 110 S e mpeñe mos e n hacer del tiru s y de la fiebr e t ifOIdea una 'sola enfermeda d sin di st incion. ó dos dist intas sin un illad . no concebire mos la verd adera realillad qu e n0 3 ofre \Oe la na turaleza , Ter min ad o el di scurso del S r . Saotucb o, y siendo pa snrlas las hora s de regl am ento, se levantó la sesi on . El secrICO. lIálln se, pues, bien ca racterizada la tenden cia de' la lls1010gía modern a: quiero esplícar' los feD6meDos intelectuales bajo el mIsmo con cepto qu e los d emá s fen ómeDOS de la vida , y si reCODOce con raz ón qu e bay la g unas cooside rab les en nu estros cono cimien t os relativos á los meca nism os fun cional es de la in teligencia. no por eso ad mite qu e la naturaleza de t ales mecan ismos sea más ni menos ina ccesible á nu estra int elig en cia que la de 105 demás a ct os vi tal es (1). En di cha es fera , como en t odas, los principios mat eriales de los tejidos constituyen los medios necesar íos pa ra la espresíon'd e los fen ómerios vit ales ; pero en n íuguna parte pued en est as pro piedad es darn os la r azon primera del órd en ru nc ícn al de los apara tos. La propiedad qu e t íene de encogerse la fibra mu scu lar , solo nos esplica el fenómenq de la coutr acciou ; pero est a con trac tili dad , siempre id én ti ca, uo nos ense ña porque exist en difer en tes aparat os motore s, con stru id os UDOS para producir la voz, otros pa ra efec t ua r la r esp íru ci on , et c., y por lo tanto, ¿DOseria a bsurd o deci r qu e las fibras mu scula res de la leng ua y las de la laring e t ienen la pr opied ad de hablar ó de cantar , y las del d íatragma de respirar? Lo mismo s uce de con las fibra s y célu las cer ebr ale s: t ienen propi edades g en erale s de in erv aciou y de conductibilidad, mas DO por eso se las pu ede atribuir la propie dad de sentir, de pensar ó de qu erer (2). Debemos guardarn os de confundir las pr opieda des de la mater ia con las fun ciones que d es empe ñan . Las prop iedades de la materia solo esplican los feuómenos esp eciales que se derivan de ella direc ta mente . Eu las obr as de la natu ra leza y en las del hombre no qu edan aisladas las propiedades materiales; aparecen agrupad as en órganos y en apa ratos, que las coor -Iíuan para un obj et o fiual en una sola fu ucí ou. En UDa pal abra, ha y en todas las fun ciones del cuerpo vivo sin esce pc íon. un lado id eal y UD lado ma teria l. El lado ideal de la fun cion se reüere por su forma á la u nidad de plan de creaciou Ó de coust r uccio n del or ganismo , al paso que su lauo material corresp onde pur inexaClo,\ 'egun queda dicho: por la supuesta necesidad de que haya una corretaciau r ípurosu entre 105 Ienómeuos sensibles y los ce conciencia. Necesaria es etecn vameute la corretucion; pero sr Juera tan r íe -rreea CUIllOse pretende, se cuu vertin a eu ideuuduu, y Callana la uraycr del si . légisruu, el c,oncepto deu ua conciencia distinta del cuerpo. ¿En qué ó CóIDO se vena es La distinción, SI lo nsrco determinara lo tuorat cerne un hecho nsíco detenuiuu orru necuo f1 sll.:o'/ No habiendo duercucia en el úrdeu de las causas, 110 la puede haber eu el de lus efectos: causas ñsícae deben producir etectoe tISICOS, 'i lo morid , lu intehgtule, desaparece. ~ i llay uu orden moral, es porque hay unú ruen de Cil USJS morales, uaslaoda que estas varíen, aunque subsista Idéntica la estenorida.l, toda la esteriondad, iuclussíu de las celdrllascerebrales pala que se produzcan resuhados, unas veces u ra ten ales 'i otras Ideales, ora en la estructura, ora eu Ia vrca Ideal. Para ser couseeueute, el s e. lIernard necesita decidirse 1 favor de Uli O. ti litro parnuo: ti sostener la, diauucton de la conciencia, y con ella cierta iudepenueucia, aunque relativa y limitada, enu e ella y la orgauieaeíon; Ó sostener la iuennuad (J et punto de v ~ :l ta iueal 'i del uu tena! cou todas sus .nucutu des, peugtua y coutradrcciunes. A propósuc de este 'asunto¡ queremos insistir en Ull a observacion que )a beJ.lO:lo hecho Ol (díi vecc:i, ) que es :ilgniUcati¡ a. El lJMer del nsíolO· gu esperilllentador se re,vela pnuclvalmente, como el del anatómiCOy eldel químiCO,en el a /l a li~f8 dl!lJlruclora de ¡as funCIOn es del orgaDl ~ w o . Aprende l.taslante bien ctJmo dej'm de rea li:.a rs~ las rU II CZ Ult e~, DO 8lJrende eLl igual grado ti proL'ocarlas do ud~ 'l O exu ten; su fuerza no eiS creadora, sino hwu.al.l"ra de la cr eaCl/)Il : neCeglta SUPO:'\E R la creacjon misma, y OPO:UE:'\DOLA Iíulites y d:tlcultades, llega a conocerla mejor. COll~ ll ene quo la laZan no se llJga I1 u:tiones SObl'6 el alcln ce de sus fdcultades en ningun senLido: la cienCia es buena. Bobre Lod()J cuando concibe perfectamente ' u~ propio! limites, (1) IUec ti Ya m e n ~e , la par te que loma la esttr ioridad en la (uncioo COmuQ puede iloVeshgarse lo mili/no en uno'! en otro caso, (2) Las prop i edade, !lon &tflbuLos necesarios, que pertenecen al mundo inorgalHCO. b.nclscr ViVO I y SObre lodo, en el que Blente J ~lI e n sa hay que adlülur facultades, ademu de lu prop i~da de8 ' aetoB (acul'brlVOSI elponlánm, que en el nombre" 1I. lDan l lbr ... Héaquiporqué y la inle'l· 1.. proplel,de. ao" p/¡.. r~n jalD~1 .ino por Uo lado la vid. ,en ei., su meca nismo á la s pr ep íe d ad ca de la mater ia viva . L03 t ip os de la s formac iones org án icas ó fun cional es de los se res vivos se desen vu elv en y co ns tru y en bajo la influencia d e fuer zas q ue les son propias; las propiedad el de la m a teria or gan izada por el cout rur io , perten ecen t odas al imp erio de las ley es g enerales d e la fisica y de la quí mica; se hallan somet idas á las mism as cond icione s de acti vi dad q ue las propiedades de la mat er. a miu cr al, con las cuales aparec en ea relaciones necesarias y pr o babl emeat e equival ent es (1). Las man ifest aci ones de In int eligencia no cons t tt uye n UDa cscep ciou á las dem ás fun ciones de la vida; no hay contra di ccion alg u n a en t re las ci enc ias fiaiol ó- g icas y las met afí sicas. solo qu e aborda n por Iudos'opuest os el mismo pr oblema d el hombr e inte lec t ual (2). Las ciencias üaíol ógícas refier en el est udio de las racult ades int electu ales á las condic iones orgánicas y Ilsicas que las espresan; al pa so qu e las cí.mcius met afísicas dejan á un lado estas relaci ones, para cons id erar solo las ma nifestaciones del alma en la march a progr esiva de la humanidad. Ó eu las asp írac ioue s ete rn as de nu est ro , sentimient o. Creem os, pu es, poder concluir . que no hay realm en te lin ea de separa ciou entre la fisiologia y la psicolo_ gia (3). La ñs íolog ia, com o hemos dicho al empe zar, se eleva nat urahneut e bácia las cien cias filosóficas, y sirve de PUDtO de apoyo inm ediato á la psicología . Está des ti nada á conc ur rir a l bien estar físico del homb re, constítuyen do la base cieut i ñca de la hlgi en e y de la med icina (4); eues tu direccion se con st itu y e rápidamente la fisiológi ca esperi men t al, y ocupa s u lug ar ent re las , ciencia s dcñu ídas , Todos los gobi ernos fav orecen hoy los medios de deseuv olvim iento d e esta j úven c íe ucl a . de la vida . .. ... . . . . ... .. . " . ¿Cuáles son los limit es de las cien cias? ¿cuá i la natut ur aleza de las r ela ci on es qu e la s u neu r Est as cu estiones se r eprod ucen siempre de a lg u n modo, y han sido en to do t iempo obje t o d e las medttucíones d e los iuge nios emi ne nte s . No se pu ede fijar el númer o de las cienc ias, porq ue resultan del fr uccionamleuto su cesivo d e los couo cnn íentos h umauos , por nu estra inteligencia limitada , en un a multitud de problemas di sti nt os. Sin em bargo , se han adm iti do dos órde nes de cienc ias: unas -q ue parten del es pir lt u pa ra descen der á los reu ómeuo s de la naturaleza , y ot ras qu e parten de la obser vuciou d e la natural eza , pa ra eleva rse al esp irrt u . Su punt o d e par t ídu es diferente; pero el obje to idénti co: In a vcstlguc íon y el hallazgo de la ver dad. Solo las tiuleblas d e nu estra iguo ran cia nos ha ce n s up oner limites ent re estos dos ór de Des de c íenc ías (5). í . t l ) La maleria organiza,la no se halla pura Ú 9in suuellJ imnaletial 51Du en t.lJ arllUlal Ocl veJetal mueHo. Liaro es que entoRce::301", tiene ue la Vlúa el Ila:' er sldu orga m : ada por ella . ~ a lva esta diferencia, obedece á l a ill e ~' e s ue lu Inurgaulco. ~'2 ) c &ta Vropo:Hcioll resume el cr.iterill d~l Sr. Bernard, y ea la más eXil cta de su discurso. MedH ~nd ol a Llen , y siendo cousecucute can ella no podna :lJeno ~ de COto veBlr eu lal:! oDilervaclOnes que bemos hecho" otros puntus de su dOClflna, . (3) Porque ambos estudian un mismo lodoj pero ya ha u eotado ante .• nOrmente que le a/)u.rda ll po r lados op ue8 ~os . t-i) .. but l énoa~e 810 ~ m ba rgo que la esr ertencia clloica no deja de ser tamOleu, y mas tTune,lru l fW¡efltt!, bast: cJentltica de la medlcma en el sen'" tldo de arlede curar. -(5) Lo c~6rto es que mu ch a ~ ciencias no pueden existir 9ill' ror" men un conj unto, UIl todo, Aa!, pues, la IIlUltl pl1cldad supone IJ uuidad y las cleucu,s, parliculares l~ CienCIa única, la t1lmofia. La IiJ050(¡3 y CIl;!IlClai parllCularel! s~ n , sin ~w bR rgo, com,) presiente eJ Sr, DerQ ~ fd, que lar 446 EL SIGLO MIDirco, . cido solo nos agi ta y nos atormel1ta : eSeitlil1dosin 'cegar En el es t udio de las cie nc ias, fluctu a nu est ra ruzon n uestra s a spiraciones á la Inv estigaclol1 de nuevas verentre el sentimiento natura l q ue nos ar rast r a á la íu dades, d c las cuales ti ene nu estr d seu tl miento una indagacion de las ca usas primeras . y la esperíe ncla qu e t uícion cie r t a, pero cuya fór mul rl cien tmc a qUierela n os enc adena :í la obser vaclon de las Causas seg und as . raza n determi nar co n el auxilio de la cs perienchL. Sin embargo , las luchas de estos s iste mas eaclusi VOs Seria, pu es , un error creer que el sa bio que sig ue Jos SOD in út iles; porqu e eu el domin io de Ja verdad debe preceptos del métod o es pe rimenta l, debe rechazar todo cada cosa t en er necesariamen t e su pap el, su s ít ío y su concept o ti priori , é Imp oner sile ncio á s u sentimieato medi da '( 1). Un primer s entiDiiento ha pod ido hacern os cre er que coos ultando solo los resultados br ut os de la esperieacia, nos era posible cons t ruir el mundo á priori , y qu e el No, las ley es fisiológ icas que di rig en la s manifestacionea conocimient o de los ren órnen os na tural e s , infundido de , de la íntellg cnc ía hu ma na, no la per mit en proceder de algun medo eu nosotr os, Be despr ender ía por la sola ot ro modo, qu e pasan do siempre y suces ivamente pore l fuer za del espirrt u y del r aciocinio. No de ot ro modo sen ti miento, la razón y la esper teueía: por más que ínsuna célebre escuel a filosófica de A lem au ía lleg ó á det r uldo el es píri t u por lar g as decep ciones, y conveacido cir á:pr incipios de este sigl o. qu e s ien do la naturaleza de l. ín u t ilid ad de s us esfuerz cs cuando se abandona á un mer o res ult ad o de l pensam ient o de una in telig encia si prop io, de á la esperlen cía u n influjo preponderante creadora , de dond e emanamos nosotros ' mismos, podíay trate de preca vers e contr a la i ui:pacie ncia.,de conocer, mos, sin el aux ilio de la esperre nc íu y por nu est ra proque nos imoele in cesan t em ente há cia el error. Procede pia acti vidad Int electual , venir á da r Con los p ensa miencon calma 'Jo, sin precipltar se, e n la ínve st igaclon de la t os del Cread or. Es ta es u ua Ilusion. No pcd riam os' converdad, guiase s ie mpre por la raz ón 6 el ra cíucínlo: pero cebir "si ni au n los in vent os hu manos: si nos es dado le para, le de ti en e y le doma a cada POS) por medio de conocer Ias ley es de la na tu raleza, s olo es con la condí,la esperfcncia: su senti mie nto obe dec e tod nvía, aun sin cla n de ded ucirl.s (2) por esperie nc ía -de l ex amen disaberlo, á la necesidad iu~ áta q ue nos hace irre sistibl• • recto de los Ien ótueno s, y no de las sola s concepciones l Diente elevar nos hác ia el origen de las COBa l-' ~IC~ cLaHl cu lt: seuuou e: VICIOde tcdus los srstcuras esclusivos, y Imenos ent urbiada carg ada de nu bes, pues ruer on pocoa la llt:cESldad de una couernacion, que (JUueuebuscarsecutre los srstemas )'a rl}' J1lo lados; SlUO en la uusma forwaciou del sistema ülcscuco unílOS d ias en q ue se mant uvo cla ra y desp ejad a, El t ísmvernl. . , l~ ) ~1 t'j o r estaria inducirlas. j po fué por t an to va rio y desig ua l, alt ernaido ellnteaso ca lor cou la t em peratura cas i fria , y no ha bíeudc l3) t.HUuu HUV¡Jt que e,nfrente de las leyes inductivas naturales, y, coruo conuicwu (U 3 tl pu~ t lJt1t d(J rI, haya uu CUtllgO de leyes necesaruu dejado de llover , si bien DO t~nto como conviene en esti que eu U ~ l1LU ~1' uua /Ilubu/iu de l a nam r ateza. Aparte ue Jo que pued~ ser un ueeb... oll, lUfill. CU )O e!Hrt:lUU ~' e ; Le [¡ e c e Ala e!:lperlCIlCJa, todQ lJ e ~ I ó I cho D a ~ u r a l ~ U IJ u ue ge/jerlllidades, que se p re~ ta o al,anUIS1!, lIia salir del eOlilcellto de un lJecho llalural cualqUIera. (i) Aqul bay una vequeüa Inlilltlirjad al espíritu de lo que plcce.:J e, b 36 ta u ~e lJ~ l a su.1J\'erur cowvlelameule Lodas l a ~ cumecuenClil.s. hl el we· tvdo es¡.lt:lIlDeutal se veOa el esludio de las Cilu¡;aS prtmeras y DO qU iere que naule le imponga su Ignorancia respeclo de este vuuto, ¿COmo llega á culegu que eslcl.3 C00 escudos rl ¡; ~do s tJ ~ f.)n1o" 101 10 1,'iIlJ¡C~, y' t,U~ que le pro·1u cir,jo !.iS i¡;:- ualas con los " e CH~U ~ aco'1l,)d Ido,. Las 50hcIlulles b3Sla fiu del c o r~ rienle. - La de cir uj lJllIJ ..le V;¡!,JehllflcH, provinda lIt' Cárerp:t; Sil d oh~ ('ion 2S0 I'Jc u do~ por la asistencia tJe los pobres J ;) :)0 lple le u listaran las Camilias ; udieote!!. L1S slJliciluJe¡; basta liD l1el romen te. ANUNCIOS. EST.lUI.ECl ilIEHO n1\..mUIO !IE Z\WI\'\1. (Z.\ LU UA), l ' · i LCU)' U). .IGUAS SULFGRO-S U IXO·ur. .\ L1' IS. Tcm?orada des'le l .o de JODio a 30 dr SetielD bre. Egt3S l'rotJi:;iow . ag.u'l , ad cm ~ <: de lIell.ll 1o,I;4 s las in..l icaciones de SU If Ult. S:¡'~ CUIIIUIlt' lI y l1c las ; r "' a ll fl 3~ , !lV1I UnlCJS cn Sil cl~~ e en las prvv10Ct3S VJ sc u ' I~.Id~ ~ i contll:oco u;u t , t'/oruro& yuil rl1.1os , eJ e floe las tlemis carecen, r :-IUe..ubdq;ll de ut'lKr t'1¡;rJ" crel1 ltode qu...~u U Il á las w "' ra v l lI(¡ ~ J s c u racl o u~ s que d '~ d e lU uch'J1O ol Üll:, hao odellldo coo Su uso lu ~i~\~~o:s~~~~~:~~~' yf~~~ tir~f~e~;;l :u~'~;C:I~/~C~~~ i :~st~icel~n~l:,r ~ l~~~~;~ s¿ ~o t oso, ¡ulllrlos l1e I~s VlSCl'raS alJl1u//llnales, lJeur:JIglJs 'i neoro1it:s, I,arilisis Ol,H Ó UJellos grdduada, c:c.,c u}'us t n:erlDOS hablaD Ic~ cu cll lldlJ en vano V3riU e II/) ~ S t 3h l e CIIU / cll lu s de bJilus ya sulfurosos, }'a :-a lmos, del ~IS V,J ~rong;¡ljo, rCydidos aluF , SIII ~IlCOUlrdr el mh peflU l:110 allVlll: cJerteu LiIlI1J1t:D !Jlla aCtlUII e ~l'e cld l CU. I;.s a l ~l;.cll'ues dt: los \las L. Il D Ula ~, eu las de la LRJ lm y en IJs J ~ I~ s Vlas rCSl'lutonas , 61cndIJ VJu eslJs muy preferibles las dt: Z;!lOI\'cl r .i las tJo . Ih./lu l)la~a s de .'g ua. VI '...· ,I US ell el l' inncu francés, Vara cU.luballr la IJrlJlSltlSSltllllle ó I)'l'a uulu"J, la la. ringltis con Ó :.111 ulceraCIOlI , angma::! Ctunlcas, bronqUItis de la mbffia Inl1ole, a~ rna, louqut n s, ;lluDla, etc., etc. Se ba meJoI3'Ü) lI ~ la l. l ~ lII l:lI l e ti di llC IOde Ius bailos en el3 ilo artual, 9umentan,lo JlJsta I ~ d nUWClU ¡h: pilas d~ tllarlllul, e:.til llleclclldu dus depHtarlH:n tus pard IdS. t1uclJas, hi a S Cl: lI oJt ll~~l', CU lllU u e s c ~ IlIl t:lIle s, lu.IIlZ0uLalE:s, olJll('uas, cllculHC:' , tU ctlluU! [I:I, lauta O r ~ l::'a d ela de m,iSQ lUeo,,6 d l~lIIc1 ro la Ju la (llrLlla ~. j, Id. k lll¡Jcr4lurd IJUe n rJ;I l. dolenCia que se trata dc lo wb:! rs., ydesde Duraligol! Est,¡blecirlllc nto 8 rs. Desde Vllorlil en el coc h~ correo que sale paraBu. ,ant:'O ~ las 3 de IJ larde, media hOra. despues de lJegH el tren J que pa ~ a.lJ do JIOr \'llIn real y O~ ha n J I IIU') lIeg.,¡ á D•.uangu á las j de bUrde, pleclo ~l rl'. De ~d ~ DLl r.l~' ¡;o se puede tomar un carruaje y UegJlel lIU hora al es!ablecuolento o descansar JI ~ r a !r~s la d arse al lila srgulenlen el coche de la~ !l de la lllJitanil que , á dlreclamenlc al eslablecímleolo.Pue. deu ~ambien hacer el v~aje los que se halleu en cualquier puniD de lu plO 'lo c la~ . ~ omand o asiento en 105 coches de la \'ascon"llla que wlet dlll iamente j I ~ s 6 de .l~ maoaDa. d ~ San Seb:lSliao para~nilba() J PUlQ r or ZJ~.1 U Z , OrlO, Azpellla AZCOllla Elguibar y Kibar )" Our..n:;o, encuyo ¡lunto se encuentran .i 1.5.,1 de la l a~J e i pelu si no se quiere lIegar.t ~tI ultlrllo pueblo, se puede aped el vlajeru 1 la .~:5 eo el alto de Merllo, donde se en,:ui'ntril,ulLa casa, en I,a cual h:ay un Inquilino que se CUida d. t. asportu 8UequIpaje al Cslableclmlento y acollipailar le hula ellDitlllo. Esl'J ~ rave$ia es UDvaseo.lIgradallie de IJ milluto5. que es lo que ~ tarda en 1I1JH I~ cuesla que le se¡,ara de la carcelera. PJra lO 3s pollOeOOrc:i dltigllse al adminlstn dor del eslableeimiel to, O. FernloJo de Olea, que reSide en él lodo el aitu. (198}_ . AGUA8 M INERALES 8U LFlD DRICO-AClDIlLO IODURAD A8 d e Cen e ra d el R io Alb aIDa . Las sU:iL:! D('ias que ':D iner.lliu n est~s aguas son la. fsiguit Dtes : Acido sulfhtdllCO, JCIJU carMulc,O hbre, ál oe, IOdu r J de magnesio, clururo. de magnesIO, sulfalu d lclco, SUl!ilIO, sulfalo sódico, su/ralO mJglléSlco, carbOualu c.tlcJCO y sil/ce. di~l~~E;!~:t;Oe~i~~~Ill~~~~I~~~;:c~~:.ta~s :~~~~~~~:d~l ~:tJ~sfleSr,i~r~;~ic~ y e 8cr~rulo~a s, y en toda't las que de estos , vicius dr pendan, en lu io. larUclooes .de los órganos, en Ion gaslralglu, eDteralgiu J olrll areee~o lle s llel'VIO!líl.!!, eu las amellorreas J dl$wenorreas eD 111 I ~u corre u J cl!lIOreea!!, ete. ' R es~i ra das las aguu ell el ma gQl fic~ opa ra lQ de pU/I'eriJaclon, producen e.scelentes ert"ctos en las IlfItacloues crónicas de 115 raoen , yl sea ~ erltemaIOsa8, ¡ranu losas ó ulcerosas, y~ catarrales 6 r~recl~ca't, ea los IOfart.J1 de lu ar.algdal38, en las l:mug lt.ls y Drooquiti:l crómet" ti las broucorre.l.s, eo la tlSHI lulJerculosa m...y UlClpieilte en las induraclo. o,el deIIJul~on , en 108 ~IIWU e!ltnCla/elly eu las toses ~s pa !nDódic&l. Cfr4 rigen t~mbleD la dJSPOl¡¡,~IOn á lu Cun!Lll'aCIOOes Clecuenles, que por 11 lmpre !lo~abllJdad del te¡ldo mOCOlo ,del aparato respiratorio l eo!!ombrrd 'é:~~:~ elerlu penoDu en la eltaelOD rna r en las varlacioDe! J ~lDOS" En 131 ul adonts de Tu d~~a y C:utl'jon hay cochel , que j la lle;aJt do lo! Irl:oe~ cOJlJ u cefl l u~ baulltu en lrd horils al estableclmienlo. lP.P.l , llllp"nl l d. P. G. r OR.4.-Biombo 1: IdADRIJ) 1lI4llI.