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...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 1 Pinar del Río: Tres siglos de compromiso evangelizador Padre Joaquín Gaiga 2 Pinar del Río:... Edición: Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha. Diseño: Yenia María González Velázquez y Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha. Fotos: P. Joaquín Gaiga, Raiko J. Díaz, Antonio M. González, Ovidio Carrillo, archivos del Obispado de Pinar del Río, y archivos privados. Corrección: Rafael A. Bernal Castellanos. Impresión: Pedro Pablo Mejías Donate. Realización: Brenda Pérez Gordillo, Gladys Serrat Valdés, Margarita Gálvez Martínez.Antonio María González. Portada: Fotomontaje. Catedral de Pinar del Río y San Rosendo, Patrono de la ciudad y de la Diócesis. Contraportada: Paisaje del Valle de Viñales y Mensaje del Papa al sobrevolar la Provincia-Diócesis el 21 de enero de 1998. Sobre la presente edición: Ediciones VITRAL, 2003. Obispado de Pinar del Río Calle Máximo Gómez 160 (Este) Tel. 53 (82) 2359. Fax 53 (82) 7 8362 Internet: www. vitral. org. e-mail: obipinar@cocc. co.cu. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 3 ÍNDICE PRESENTACIÓN PREÁMBULO......................................................................................................................................7 CAPÍTULO I Comienzo de la Evangelización en Cuba y sus problemas. ...........................................................................9 CAPÍTULO II Primeros signos de la presencia y actividad de la Iglesia en Vuelta Abajo y zona de Sotavento. La extraordinaria figura y obra del Obispo Compostela. ............................................................................15 CAPÍTULO III Desde el largo período de escaso incremento poblacional hasta su desarrollo en la Vuelta Abajo. Serie de otros Obispos de Cuba algunos de los cuales visitan nuestra comarca. División de la Isla en dos Diócesis. ..........................................................................................................18 CAPÍTULO IV Ulterior sucesión de Obispos en la Diócesis de La Habana a la cual pertenecía nuestro territorio. Curas de este período en la Parroquia de San Rosendo. Santas Visitas Pastorales hasta las vísperas de la Guerra de Independencia .......................................................................................23 CAPÍTULO V Actitud de Iglesia cubana frente a los fenómenos de la explotación de los indios, la trata y esclavitud de los negros africanos.................................................................................................28 CAPÍTULO VI Obispos a la guía de la Diócesis de La Habana y sacerdotes de la Parroquia de San Rosendo desde vísperas hasta finales de la lucha independentista. Figuras de sacerdotes pinareños que estuvieron al lado de los mambises.....................................................31 CAPÍTULO VII Consecuencias de la Guerra y de la Reconcentración en la Iglesia pinareña. La Iglesia cubana en el tránsito a la República y frente a su Constitución. La creación de nuestra Diócesis de Pinar del Río y el breve gobierno de su primer Obispo Mons. Orúe y Vivanco........................................36 CAPÍTULO VIII La Catedral de San Rosendo y la Vida del Santo Patrono. La personalidad y la obra del segundo Obispo de Pinar del Río: Mons. Manuel Ruiz Rodríguez. Curas Párrocos de San Rosendo en el período 1882-2002..........................................................................46 CAPÍTULO IX Mons. Evelio Díaz y Cía. Mons. Manuel Rodríguez Rozas. Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino........................................................................................................57 4 Pinar del Río:... CAPÍTULO X Sacerdotes pinareños entrañables y ejemplares.................................................................................................63 CAPÍTULO XI Misiones de los Padres Jesuitas en la Diócesis. Misiones parroquiales de los Padres Paules y otras congregaciones. Significativas figuras de Misioneros y Catequistas laicos..............................73 CAPÍTULO XII Asociaciones laicales católicas activas en Pinar del Río hasta los años 60..................................................82 CAPÍTULO XIII Ordenes e Institutos Religiosos que se instalaron y actuaron en la Diócesis de Pinar del Río desde el comienzo del siglo XX hasta los años 60.........................................89 CAPÍTULO XIV Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río desde hace 22 años......................................107 CAPÍTULO XV La Iglesia cubana y el giro socialista de la Revolución..............................................................................115 CAPÍTULO XVI Breve reseña de las demás parroquias de la Diócesis y sus iglesias. Esenciales notas biográficas acerca de sus actuales Curas Párrocos........................................................118 CAPÍTULO XVII Presencia, participación y papel de la Diócesis de Pinar del Río en 4 importantes acontecimientos de la Iglesia cubana en el siglo XX.......................................................140 CAPÍTULO XVIII Presencia y testimonio de las Religiosas en Pinar del Río en la actualidad.................................................147 CAPÍTULO XIX Vitral: más de 8 años de historia de una revista. Las Comisiones Diocesanas. La Hermandad de Ayuda al Preso: una asociación nacida de la sensibilidad de un laico. Visitas significativas a nuestra Diócesis..................................................................................................155 CAPÍTULO XX Curiosidades.........................................................................................................................................162 EPÍLOGO..........................................................................................................................................170 BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................................................171 MENSAJE DEL PAPA JUAN PABLO II CON MOTIVO DEL CENTENARIO................................173 MENSAJE DE LOS OBISPOS CUBANOS CON MOTIVO DEL CENTENARIO.............................174 ÍNDICE GEOGRÁFICO........................................................................................................................175 ÍNDICE DE INSTITUCIONES Y EVENTOS..................................................................................177 ÍNDICE TEMÁTICO.............................................................................................................................178 ÍNDICE ONOMÁSTICO........................................................................................................................181 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 5 Presentación Una vez más el callado pero incansable misionero veronés hurta ratos a su descanso y ocupaciones para cumplir en esta ocasión con el deseo del obispo, de buscar y recopilar datos para hacer una historia de la Diócesis Pinareña, pues la celebración del centenario de su erección así lo reclama. Obediente y gustoso el infatigable y tenaz investigador emprende la obra y después de días, semanas y meses de intensa labor histórica, recoge el fruto de sus laboriosos estudios que se plasmaron en esta interesante y rica historia de la Iglesia en Pinar del Río. Un siglo de incesante siembra del Evangelio en la parte occidental de la Isla. Un largo camino que abrieron valientes y abnegados sacerdotes y obispos, que continuaron generosos e incansables misioneros y laicos que en generaciones pasadas supieron legar a las actuales un rico tesoro de vida y tradición cristianas. Hoy tenemos en las manos este precioso e inestimable libro que nos habla de nuestros orígenes, de nuestro caminar a través del tiempo y de nuestro empeño en continuar dando lo mejor de nosotros por la causa del Reino. Nos hacemos acreedores, una vez más, al testimonio que el Santo Padre Juan Pablo II diera al sobrevolar el territorio pinareño en su inolvidable visita apostólica a nuestra Patria: “Hijos e hijas de esa región occidental de la Nación, cuyos atractivos naturales evocan aquella otra riqueza que son los valores espirituales que les han distinguido y que están llamados a conservar y trasmitir a las generaciones futuras para el bien y el progreso de la Patria”. Que al leer y meditar esta valiosa historia, nos dispongamos a comprometernos a transmitir el legado que el Santo Padre nos ha recordado. Querido Don Gioaquino, en nombre de la Diócesis toda y el mío propio, te doy las gracias más cordiales. Te animo a que continúes desarrollando estas cualidades y espíritu de historiador para el crecimiento de la buena causa y pido al Señor que te bendiga ahora y siempre. + José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río 6 Pinar del Río:... ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 7 Preámbulo ace exactamente ochenta y dos años, y precisamente a H finales de agosto, como cuando comienzo a escribir estas notas, otro italiano, el escritor y publicista Adolfo Dollero, recorría en tren el tramo La Habana - Pinar del Río, gozando de la tranquilidad y de la paz campestre, de la visión de las cándidas hileras de garzas con la blancura de su plumaje, que luce aun más a lo largo de los surcos recién trazados. Tal vez se detuvo en alguna estación y pudo deleitarse con las miles de vibraciones musicales suscitadas por el aletear de la brisa entre el multiforme follaje de la vegetación tropical, tan variada, sobre la cual se destaca por su elegancia y esbeltez la palma real. Aún antes de entrar en la provincia hospitalaria y del mejor tabaco del mundo, le acompañaba a la derecha la encantadora visión de los relieves de la Sierra del Rosario, y después, de la Cordillera de los Órganos, en la cual la lozana vegetación mitiga lo abrupto de sus laderas. Pinar del Río es todavía hoy la provincia más boscosa de Cuba. Al llegar a la estación de ferrocarril de la ciudad, Dollero experimentaba un sentimiento depresivo al ver aquellos «coches antidiluvianos con parejas de escuálidos jamelgos». Sentimiento que fue después compensado por el encanto que constituía «recorrer al galope la hermosa avenida Martí». Y añadía el historiador: «Acostumbrados a oír con un cierto tono despectivo el nombre de Pinar del Río, creíamos encontrar una gran aldea disfrazada de ciudad, pero con todos los caracteres campesinos que se notan en otras que el público se figura mucho mejores y mucho más adelantadas.» Precisaba como las calles de Pinar del Río estaban casi todas pavimentadas de asfalto, sus aceras de cemento eran muy amplias y regulares, el alumbrado público era eléctrico, había buenos edificios públicos, buenas casas particulares, varios espléndidos almacenes dignos de figurar en una ciudad de superior importancia, muchos portales y un regular número de automóviles. Pinar del Río hoy acoge al visitante exhibiendo edificios de reciente construcción, pero pronto el viajero se va internando en la parte más antigua de la ciudad, muy animada y bulliciosa, donde no pocas parecen las casas que han permanecido como en tiempos de Dollero o poco después. Desde la carencia y antigüedad de los medios de transporte, hasta las condiciones de las tiendas y comercios, hablan de una ciudad que con fatiga y con tesón lleva adelante su cotidiano sobrevivir. Como para recordar que alguien bautizó a Pinar del Río como el «Jardín de Cuba», un lindo jardín divide las dos vías de la autopista a lo largo de varios kilómetros, antes de entrar a la ciudad, viniendo de La Habana. Eso , y las pocas pancartas publicitarias, parecen anunciarle a quien visita por primera esta capital de la Vuelta Abajo que lo más preciado que puede brindar a sus huéspedes, es el sabor de su tabaco y la hermosura de su naturaleza en parte todavía salvaje, la riqueza de sus bosques, la variedad de sus flores y plantas tropicales, el encanto de sus mogotes, el misterio de sus cuevas, de sus abismos y barrancos, de sus ríos subterráneos, el desafío de sus relieves de modesta altura pero difícil acceso; aun cuando no falten por aquí y por allá extensas sabanas más bien desoladas o infestadas por el marabú. La ciudad se presenta bastante limpia, ordenada, digna. Algo imponente y juvenil, a pesar de la frialdad de su geometría, sobre todo la de la zona noreste, donde se destacan los grandes edificios, hospitales, escuelas, etc. y, a sus pies, los multicolores organopónicos. La gente sigue siendo cordial, acogedora, cariñosa, hospitalaria y, una prueba de ello la recibía también Dollero: «Gratos recuerdos llevamos de nuestra visita a la capital vueltabajera, donde hemos dejado amigos excelentes, cuyas finezas repetidas nos han causado impresión de agrado y sincera simpatía. Todos ellos nos prodigaron atenciones, datos y consejos, demostrando interés por nuestro trabajo». Trabajo que conformaba el segundo volumen de su búsqueda histórica sobre las provincias cubanas. Después del relativo a Matanzas, el que dedicó a Pinar del Río se revela como una mina preciosa de informaciones. En mi caso tuve la suerte de que el actual Obispo de Pinar del Río me encargara y alentara en la búsqueda histórica sobre esta Diócesis, a cuyo servicio pastoral Dios me dio la gracia de dedicar algunos de los años maduros de mi sacerdocio. Aún más: el Obispo Mons. José Siro recogió y puso a mi disposición todo el material histórico y bibliográfico en su posesión: libros, boletines y folletos que él había ido coleccionando quizás con el propósito de redactar él mismo, y ciertamente con más competencia y capacidad de discernimiento que yo, una historia de la Diócesis. Se lo habrán impedido las muchas preocupaciones y ocupaciones pastorales. Así, escribiendo estas páginas, me pude aprovechar en parte, y se lo agradezco, de cierto trabajo ya por él realizado y ahorrar tiempo en el esfuerzo. 8 Pinar del Río:... Me dispongo entonces a narrar el camino de esta Diócesis de San Rosendo que tiene sus raíces en la gran Diócesis que abarcaba toda Cuba y más allá. Me empuja y estimula al trabajo, para cuya realización no es mucho el tiempo a disposición y debo compartirlo con el cumplimiento de mis deberes pastorales, el acercarse del Centenario de Pinar del Río a Diócesis. Acontecimiento que ocurrió el 20 de febrero de 1903. He elegido la sucesión de los Obispos como hilo conductor de esta historia. Estos Obispos en un primer tiempo gobernaban una Diócesis vastísima (Cuba, Jamaica, Florida y por un cierto período también Luisiana) y muy despoblada. Los primeros de ellos no pudieron ni tan siquiera tomar contacto directo con los indígenas sobrevivientes la sucesión de los Obispos ni con los primeros colonos españoles que fueron un número muy reducido por largo tiempo. Luego vino la división de Cuba en dos Diócesis lo que favoreció un contacto más frecuente de los Obispos con su rebaño, incluido el que peregrinaba en esta parte más occidental. Finalmente con el inicio del siglo XX este contacto se transforma en comunicación mucho más directa, por la división de la Isla en 4 Diócesis de las que Pinar del Río fue la tercera. La historia de esta Iglesia pinareña es la historia de hombres en busca de Dios, con sus límites y defectos, comenzado por aquellos que en la Iglesia tuvieron y tienen un liderazgo. Coincido en algunas de las observaciones, que hacía en ocasión del 8º aniversario de VITRAL el poeta y ensayista camagüeyano Rafael Almanza: «Los más enterados saben que la Iglesia Universal, y la que peregrina en Cuba, están llenas de contradicciones y conflictos, como cualquier otro grupo humano, y como cualquier hombre; los que no están enterados, especialmente los jóvenes, pueden ser atraídos por una Iglesia monolítica y perfecta que luego les va a decepcionar.» Y hablaba de una Iglesia que a medida que crece y se fortalece padece aún más la tentación del autoritarismo, populismo, patrimonialismo, arrogancia y burocraticismo «encabezado a veces por las mismas personas que han pasado suavemente del buró estatal al eclesial...» La Iglesia es santa pero al mismo tiempo es pecadora, decía justamente el Apóstol San Pablo, la hace Santa Cristo: su cabeza y su fundamento, la hacemos pecadora nosotros los hombres. «También en la Iglesia Cubana, no se te olvide que hubo de todo - me decía el Padre Claudio Ojea - y no sin alguna culpa estamos sufriendo una prueba que puede mejorarnos y purificarnos.», y al entregarme esta tarea, Mons. Siro me encomendaba de atenerme, en redactar esta historia, a lo objetivo y verdaderamente comprobado. ¿Haré logrado este equilibrio y este rigor, o me haré dejado en alguna ocasión transportar por el sentimiento y la pasión apologética? De hecho no corresponde con mi temperamento una exposición de la historia fría y rígidamente científica. Menos si la historia que narro es de una Iglesia de la cual yo soy hijo comprometido, de una Iglesia madre, a menudo probada y sufrida. Ésta, de todas formas, es la historia que logré reconstruir juntado, hilvanando y organizando, retazos de otros que en gran parte ya la habían escrito, añadiendo algún juicio personal. P. Joaquín Gaiga Misionero veronés. Párroco de Los Palacios y San Diego de los Baños. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 9 Capítulo I Comienzos de la evangelización en Cuba y sus problemas E l ideal de la Evangelización, y cuánto pudo haber influido tanto en la decisión de Colón de atreverse al viaje hacia el Nuevo Mundo, como en quienes lo apoyaron, resulta muy claro de estas consideraciones del historiador Juan Martín Leiseca: «El genovés (Cristóbal Colón) no hubiera encontrado seguramente el apoyo y la participación de Isabel de Castilla, con exponer fantásticos planes e interesadas posibilidades de grandes beneficios materiales a quien acababa de afirmar y consolidar el dominio y la unidad de España» Otro resorte mágico, otra razón, otra ensoñación espiritual y decisiva fue el arma de que hizo uso el hombre extraordinario para salir triunfante en su empeño. Esa arma fue exponer ante la mirada soñadora y absorta de una cristiana magnánima y creyente, el magnífico panorama de un mundo de almas que atraer, redimir y conquistar para el culto y la adoración del Dios de los cristianos. Ante la tentadora oferta respondió el místico anhelo de la excelsa soberana. Por eso pudo convertirse en maravillosa realidad lo que pareció quimera impracticable. Por eso en la inolvidable mañana del viernes tres de agosto de 1492 zarparon de un puerto español (Palos de Moguer) tres pequeñas carabelas que, enatrevido alarde de poder y fuerza, habrían de intentar el cruce de un mar hasta entonces inexplorado, para ir en busca de un mundo apenas presentido en la imaginación calenturienta de un audaz navegante. Pero aquellas tres osadas naves llevaban el santo anhelo de un gran creyente. Llevaban la santa insignia de la Cruz glorificada en el Gólgota para intimidar a los elementos y para que los amparase Dios. A bordo de la «Santa María» (simbólico nombre) nave capitana, debió embarcar un sencillo mercedario nombrado Fray Juan Infante... Y ese fue seguramente el primer sacerdote católico que, el 27 de octubre de 1492, compartió con el Gran Almirante la emoción de admirar el encanto de la nueva tierra a la cual Colón denominó Juana y que es nuestra querida Reina de las Antillas. Llegó a Baracoa el sábado primero de diciembre de 1492, y agradecido al Todopoderoso, colocó una cruz. Así consta tanto en la escritura de su diario como en la documentación y testimonios llegados a nuestros días. También este fue un gesto significativo del espíritu con que el navegante se había lanzado a la gran hazaña que cambió gran parte del curso de la historia de los pueblos y era el legado que quería dejar a quienes habrían de aprovechar el nuevo continente. Sobre esta Cruz, conocida comúnmente como «La Santa Cruz de la Parra» vale la pena abrir un pequeño paréntesis para recordar que se conserva todavía en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Baracoa y, si no existía un aval científico de su autenticidad, este se logró en 1984 gracias a los exámenes científicos hechos por una especialista en Anatomía de la Madera del Instituto de Investigaciones Forestales del Ministerio de la Agricultura y el director del Museo Matachín de Baracoa. Paralelas investigaciones se hicieron, en colaboración con el licenciado Alejandro Hartman, en la Universidad de Lovaina. La prueba del Carbono 14 no sólo comprobó que se trataba de madera que tiene 500 o más de años de edad, sino que se trataba de madera dura de la familia Polygonacea, muy probablemente Coccolaba diversifolia conocida como uvilla, seguramente recogida en las márgenes del río Toa. Razones del V Centenario El entusiasta historiador Juan Martín Leiseca, en sus escritos de la década del ‘30, estaba muy lejos de los años de la Contestación, de la Secularización, del pensamiento débil y de otros fenómenos culturales que tanto hincapié hicieron en las consecuencias negativas del descubrimiento, la posterior colonización y los métodos usados en la Evangelización del Nuevo Mundo, al extremo de que muchos lo concibieran como una gran desgracia. En el propio año 1992, año del V Centenario no pocos, como ciertos hijos modernos que le reprochan a su madre haberlos dado a la luz, se preguntaban si merecía hacer fiesta o luto recordando el gran acontecimiento. Pensaban sobre todo en las matanzas, las opresiones y explotaciones, en las conversiones a veces forzadas, la trata de negros, la esclavitud y otros sufrimientos traídos al Nuevo Mundo por los europeos. Por eso encontré, además de interesante, equilibrada y desapasionada, la síntesis de un plegable preparado y distribuido aquel mismo año en nuestra Diócesis de Pinar del Río por la Comisión de Cultura. Fue titulado «QUINTO CENTENARIO» y, por supuesto, parecía responder a la siguiente pregunta: «¿Qué es lo que vale la pena festejar en esta fecha?» La respuesta era: lo que vale la pena festejar es el encuentro de dos mundos, un encuentro de culturas, el encuentro de América con el mensaje de Jesucristo. 10 Pinar del Río:... Con respecto al primer aspecto no se escondía que el encuentro había tenido sus luces y sus sombras, lo habían caracterizado vida y muerte, dominación y conquista, barbarie y civilización, enriquecimiento e empobrecimiento, la aventura y los altos ideales, la colonización y la evangelización. Todas estas realidades estuvieron presentes en él. Como siempre el hombre deja en sus empresas las huellas de su ser, en parte Ángel y en parte Bestia. Pero más allá de las actitudes opuestas, de ver sólo lo positivo o sólo lo negativo del acontecimiento, nuestra Iglesia Diocesana invitaba sabiamente a una visión equilibrada de las cosas, colocándolas en el contexto cultural y social de su época, y logrando discernir ponderadamente entre lo bueno y lo malo. Con respecto al segundo aspecto, el encuentro de dos culturas, invitaba a reconocer la riqueza y positividad de nuestra cultura mestiza, fruto de la fusión de la cultura española, la africana y, en cierta medida, la indígena. Con relación al encuentro de América con el mensaje de Jesucristo, llamaba a la ponderación subrayando: «En medio de la conquista y de la crueldad, la primera y la única voz que se alzó para defender a los indios fue la voz de la Iglesia.» El propio plegable señalaba después una serie de obras sociales, culturales y religiosas en la historia cubana donde la Iglesia resultaba protagonista y ejemplo La Reina Isabel la Católica se dejó convencer para apoyar la empresa de Colón impulsada por el ideal evangelizador. humanizador. Me parece oportuno, a manera de breve adelanto histórico, colocar aquí dicha síntesis. La Iglesia Católica, primera en la Historia y en el servicio al pueblo - Primera Misa en Cuba. 13 junio de 1494. A orillas del Jatibonico. Ofició el P. Juan Solórzano. - Primera voz que se alzó en defensa de los indios: el P. Bartolomé de las Casas (1484-1566). - Primer misionero y catequista seglar. Soldado herido que aprende la lengua indígena y construye el primer templo en Macaca, sudoeste de la actual provincia de Granma. - Primer Obispado. 1520, en Baracoa, Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Abarcaba Cuba, Jamaica, Florida y Luisiana. - Primer maestro. 1536. El P. Miguel de Velázquez, hijo de india y español. Fue el primer sacerdote mestizo y ejerció en la primera escuela de Cuba en la Catedral de Santiago. - Primer hospital. 1593. Fundado por el laico católico Sebastián de la Cruz en La Habana. Atendido después por los Hnos. de San Juan de Dios. - Primera obra literaria. 1604. «Espejo de Paciencia» Narra el secuestro del Obispo de Cuba fray Juan de Las Cabezas Altamirano por un pirata francés y su rescate por los bayameses, signo del afecto del pueblo por su pastor. - Primer acontecimiento de gran significado religioso en que se ven involucrados dos indios y un negro; el hallazgo de la Imagen de la Virgen de la Caridad en la Bahía de Nipe. 1612. - Primer mártir cubano. 1671. Fray Luis Sánchez Pacheco. Habanero, franciscano, muere por la fe a manos de indios en San Agustín de La Florida. - Primera escuela popular con becas. 1687. Para niñas pobres y huérfanas. Fundada en La Habana por el Obispo Compostela, llamada Colegio de S. Francisco de Sales. - Primer hospital de leprosos. 1687. En La Habana, dedicado a S. Lázaro. - Primera Casa de Beneficencia. 1710. Fundada por el Obispo Jerónimo Valdés, de quien los niños abandonados tomaron el apellido. - Primer seminario S. Basilio el Magno. En Santiago de Cuba en 1722. - Primera lucha campesina. 1723. Sublevación de los vegueros por el estanco del tabaco. Interviene el Obispo J. Valdés, denuncia el hecho y es destituido el Gobernador de la Isla y restituido el libre comercio del tabaco. - Primera Universidad de Cuba. 1728. Fundada en La Habana por la orden de Sto. Domingo, de la Iglesia Católica. - Primer hospital de mujeres. 1730 en Camagüey. Protagonista fue una mujer católica: Eusebia Ciriaca de Varona. - Primera sublevación de negros. En el Cobre en 1731. La primera comunidad de negros libres en Cuba se levantó contra los maltratos del Gobernador. El Obispo Morell de Santa Cruz actúa como mediador y obtiene respeto para aquellos que gozaban de la libertad desde 1601, obtenida por gestión de la Iglesia. -.Primer historiador de Cuba. 1756. Como tal es considerado el Obispo Morell de Santa Cruz con su obras: «La Visita Eclesiástica»; «Historia de la Isla y Catedral de Cuba» y otras. - Primer compositor cubano. 1769. El sacerdote Esteban Salas, llamado «El Bach de Cuba». Maestro de la Capilla de Música de la Catedral de Santiago de Cuba. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. -Primera cuna de nuestra nacionalidad: el Seminario S. Carlos y S. Ambrosio, en La Habana. 1772. - El primero «que nos enseñó en pensar»: el P. Félix Varela (1788-1853), Padre de nuestra cultura y de nuestra nacionalidad. - Primera Cátedra de Constitución. En el Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana en 1821. Llamada por Varela, «la cátedra de la libertad y de los Derechos Humanos». El Patronato Regio y la tarea evangelizadora Es indiscutible que la empresa de Colon tuvo la Cruz por estandarte y la empresa de España captó la simpatía del entonces Papa Alejandro VI, Rodrigo de Borja quien, a ruegos del rey Fernando, en 1493 resolvía una contienda surgida con Portugal, otro país marinero y descubridor. Con la publicación de las cuatro famosas bulas del año 1493 el Papa adjudicaba a los reyes Católicos y a sus sucesores todas las islas y tierras firmes descubiertas y por descubrir desde 100 leguas al oeste de las Azores y Cabo Verde según una línea trazada de polo a polo. Todo lo que quedaba al oeste de esa línea, llamada «alejandrina», era perteneciente a la corona española. Sin embargo al año siguiente (1494) , en el Tratado de Tordesillas, España y Portugal de mutuo acuerdo desplazaban la línea alejandrina 370 millas más al oeste. Si la intención misionera con respecto a los nuevos territorios descubiertos había estado presente ya en el Papa Calixto III (1455-1458) quien le había otorgado al rey de Portugal el Patronato: es decir la jurisdicción espiritual sobre todas las colonias, del mismo derecho-deber encargaba a su antiguo discípulo, el entonces emperador de España, Carlos V, el Papa Adriano VI (1522 - 23). El Patronato le otorgaba al rey el encargo de la Evangelización de los nuevos territorios enviando misioneros, nombrando Obispos, fijando número y límites de las Diócesis, financiando también la labor pastoral y fijando normas al respecto. Esta tarea la Corona española la tomó en serio desde el principio y sus ventajas y desventajas van comparadas con el equilibrio al cual aludíamos arriba. Escribe el P. Ramón Rivas S. J., del cual tomé gran parte de éstas ultimas consideraciones: «Éste del Patronato real traerá muchos dolores de cabeza y dejará la imagen de la Cruz junto con los arcabuces no obstante las buenas intenciones y la eficaz labor evangelizadora de los misioneros. Así no se pudieron evitar las grandes manchas de la conquista y colonización americana ni España ha podido quitarse de encima la «Leyenda negra» que pesa sobre su historia». (22) En cuanto a estos pioneros del anuncio misionero, el mismo autor subraya que «no sólo eran hombres ejemplares y de ardiente celo apostólico, sino que además eran gente culta. Para misionar empezaron a aprender varias lenguas pudiendo publicar al poco tiempo los primeros diccionarios y catecismos en lenguas indígenas.» (22). Pero si eso pasó a nivel más amplio, incluyendo los otros países hacia la conquista de los cuales Cuba se transformó pronto en trampolín de lanzamiento, en primer lugar hacia México, luego a toda América. ¿Cómo fue organizándose y desarrollándose la Iglesia católica en Cuba? Ante todo no podemos pasar por alto que dos graves manchas también oscurecen la historia de la conquista en 11 Cuba: la explotación de los indios hasta su casi completa desaparición y la trata y explotación de los esclavos negros con toda su secuela de sufrimientos y dramas humanos que no me demoro en describir y analizar. Hay que subrayar sin embargo, que si bien no fue la voz de todos los miembros de la Iglesia, sí gritó la de aquellos religiosos que, como Fray Antonio de Montesinos, denunciaron los crímenes e injusticias cometidos por los colonizadores. Se destaca Bartolomé de Las Casas llamado desde entonces «El defensor de los Indios». Y no sólo fue la voz sino la obra: las primeras escuelas, universidades, hospitales, hogares de ancianos, casas de niños huérfanos... «fueron fundados y sostenidos por la Iglesia en su afán de hacer más humana y digna la vida del hombre y de la mujer». (16) No fue la enseñanza de la iglesia lo que produjo esas manchas sino el prevalecer del egoísmo, las pasiones e intereses humanos. Hay que subrayar que los reyes católicos se opusieron a la esclavitud a gente tan pacífica y mansa como los indios. Y si éstos encontraron en fray Bartolomé de Las Casas y otros eclesiásticos sus defensores, fue la lenta interiorización de la más genuina enseñanza del Evangelio y toda una serie de decididas intervenciones pontificias a impulsar hacia la abolición de la otra esclavitud: aquella de los negros. El influjo cristiano y la inquietud evangelizadora estuvieron presentes desde la fundación y consecuente atribución de los respectivos nombres a las primeras villas de Cuba por parte de su fundador Diego Velázquez. La primera fundada en 1512, la Villa de «Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa». Segunda: la Villa de «San Salvador de Bayamo», en 1513. En la primera mitad de 1514 seguía la fundación de las tres Villas: «La Santísima Trinidad», «Sancti Spiritus», y «San Cristóbal de La Habana» En el verano de 1515 serían erigidas «Santa María del Puerto del Príncipe» y «Santiago de Cuba». En total llegaron a siete las villas que asentó en la Isla su fundador quien, ya desde 1513, había iniciado en la Corte gestiones oportunas para lograr el establecimiento de la Diócesis cubana. El Papa León X, a petición del rey Carlos V, creó en 1518 el Obispado de Baracoa que cuatro años más tarde se trasladó a la ciudad de Santiago de Cuba. Primer Obispo designado fue el dominico Fray Juan de Witte quien sin embargo renunció a la mitra en 1525 sin haber venido a Cuba. La serie de los primeros obispos de Cuba, Jamaica y Florida desde 1527 hasta 1684 Fray Miguel Ramírez de Salamanca (1527 - 1533) Para sustituir a Witte, fue designado en 1527 Fray Miguel Ramírez de Salamanca también dominico que vino a Cuba en 1529, después de haber hecho acto de presencia en la otra isla perteneciente al mismo Obispado (Jamaica). Por su carácter enérgico e intolerante la corte española le ordenó en 1533 que regresara a España donde falleció dos años después. Fray Diego Sarmiento (1538 - 1544) Cartujo. Llegó a Cuba en julio de 1538. Realizó la primera visita pastoral y defendió a los indios. Se fue a España en el verano de 1544 y murió en Sevilla el 30 de mayo de 1547. Fernando de Uranga (o Uronga) (1551 - 1556) 12 Pinar del Río:... Nombrado Obispo en 1551después de Sarmiento, murió en 1556 y fue el primer obispo sepultado en Cuba, en la Catedral santiaguera. obispado de Guadalajara (México) Fray Manrique de Lara (1630 - 1644) El mercedario Fray Manrique de Lara llegó a Cuba en 1630. Ocupó su encargo por un período discretamente largo ransformado en capital de la Isla. Obediente a lo dispuesto de 14 años. Su gobierno de la Iglesia cubana tropezó con por el Concilio de Trento de que todos los Obispos tuviesen muchas dificultades, sin embargo no fue infructuoso, pues Seminario, procedió en 1607 a la fundación del Seminario de se fundaron en aquellos años otros conventos, entre ellos, S. Basilio Magno y el mismo año se marchó en visita pastoral el de las Clarisas de La Habana. Su muerte ocurrió en dicha ciudad en 1644. a la Florida. Dr. D. Martín de Zelaya y Ocáriz (1646), D. Nicolás de La Durante su obispado llegaron a La Habana también los religiosos Hermanos de San Juan de Dios, procedentes de Torre (1651 - 53), Dr. D. Juan Montiel (1657) y Dr. D. Pedro Cádiz, que se hicieron cargo y dieron incremento al Hospital Reyna Maldonado (1657 - 1660) En 1646 fue dsignado para suceder a Lara el Dr. Martín de homónimo, fundado por el piadoso Sebastián de la Cruz. El Obispo Cabezas fue hombre muy bondadoso y carita- Zelaya y Ocáriz, quien renunció sin venir a tomar posesión. tivo, siendo de lamentar para Cuba que en 1610 fuese promo- Fue nombrado ese mismo año el mexicano D. Nicolás de La vido al Obispado de Guatemala. Merece mención que fue al Torre, quien vino a La Habana sólo en 1651 para morir en inicio de su obispado, en 1604, cuando ocurrió el h allazgo de 1653. Vacante la sede otra vez, en 1655 fue designado para la imagen de la Virgen en la bahía del Nipe, aunque hay discrepancias para establecer con precisión la fecha de este ocuparla el Dr. D. Juan Montiel que llegaba a La Habana en acontecimiento. 1657 pero fallecía poco después. También el Dr. D. Reyna Maldonado, elegido como sucesor en 1657, fallecería en 1660 Fray Alonso Enríquez de Almendáriz (1611 - 1624) siendo sepultado en la Parroquial Mayor de La Habana. En solo diez años desfilaban por la Diócesis de Cuba 4 Obispos, sin que ninguno tuviese tiempo, ni oportunidad, de realizar algo en beneficio de la Iglesia de Cuba. Dr. Santo Matías Sáenz Mañosca (1661 - 1667) Mexicano, fue designado Obispo de Cuba en 1661 y tomó posesión en 1663. Dura era la labor que lo esperaba y muchos fueron los sucesos que pusieron a prueba sus energías y actitudes, sobre todos los saqueos frecuentes de piratas y corsarios desde Santiago hasta Sancti Spíritus. En 1667 era promovido a Obispo de Guatemala. Fray Alonso Bernardo de Los Ríos Guzmán (1667 1671) y Dr. D. Díaz y Vara Calderón (1673 - 1675) A Santo Matías le sucedió el andaluz y trinitario Fray Alonso Bernardo de Los Ríos Guzmán que en 1671 empezó la construcción de la Catedral de Santiago, sin embargó, sólo vio el comienzo del trabajo porque ese mismo año fue promovido al Obispado de Ciudad Rodrigo (España) y sustituido por el Dr. D. Gabriel Díaz y Primer desembarco del Almirante Cristóbal Colón en América. Vara Calderón que llegó a Santiago en septiembre de En 1611 fue designado nuevo Obispo de Cuba, Jamaica y 1673. El Obispo Vara Calderón emprendió también una seria Florida y el Sevillano y mercedario Fray Alonso Enríquez de Almendáriz. En 1624 el Obispo Almendáriz era sin embargo campaña de reforma del clero regular y secular bastante relapromovido al Obispado de Michoacán. Los últimos años de jado y de la población civil entre la cual eran frecuentes las su estancia en Cuba los pasó un poco enfermo y buscó reme- uniones ilegítimas, la poligamia, el trato con piratas, etc. (22) Dr. D. Juan García de Palacios (1678 - 1681) pide a la dio en las aguas del río de la Chorrera. Por eso los vecinos empezaron a llamarlo «Río Almendares» suavizando el ori- Corona de España dos o tres ministros para la zona de Sotavento - Fray Baltasar de Figueroa (1683 - 1684) gen navarro del apellido del Obispo. (13 y 32) A Gabriel Díaz le sucedía el mexicano Dr. D. Juan García Fray Gregorio de Alarcón (1624) y Fray Leonel de Cervantes Carvajal (1627 - 28) de Palacios que tomó posesión en 1679. El 20 de mayo de Ya en 1624 había sido designado para suceder a aquel mismo año, considerando el lamentable estado del culAlmendáriz el religioso descalzo de San Agustín Fray to en el interior de la Isla, al quedar las personas que residían Gregorio de Alarcón quien embarcó el mismo año para su en las haciendas privadas del cuidado espiritual por la lejatoma de posesión pero murió durante el viaje y su cuerpo nía de la capital envió un informe a la Corona de España donde escribía que del lado de Sotavento de la Isla se extentuvo el mar por sepultura. (13). El cargo de Obispo de Cuba se otorgó al hasta entonces día una comarca de «...más de sesenta (leguas) sin haver en Obispo de Santa Marta, Dr. Fray Leonel de Cervantes Carva- tantas leguas pueblo alguno, en que asista ministro...» Proyectaba, y de ahí su consulta, colocar varios minisjal que vino a tomar posesión en 1627 y permaneció muy poco tiempo en Cuba siendo promovido el año siguiente, al tros seculares o regulares «... a distancia proporcionada en ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. algunas hermitas que ay interin se fabrican Yglesias...», y así intentaba conseguir que los hacendados contribuyeran a su mantenimiento, además de sugerir a la Corona se le facilitaran fondos para tal fin, extrayéndolos de las plazas vacantes de la guarnición, como era práctica con los capellanes castrenses. Podían paliar la situación -estimaba- destacando en la Vuelta Abajo dos o tres ministros, al considerar la existencia allí de un centenar de haciendas de ganado mayor y menor, labranzas de tabaco y pesquerías, que sostenían cerca de 800 personas y escribía: «(...) Cada ministro en el lugar o parte más proporcionada para la mejor administración...», mientras que las jurisdicciones eclesiásticas comprenderían «....diez o doce leguas de contorno para que assi puedan acudir a las necesidades que en el discurso del año se ofrecieron...» Al siguiente año, 1680, el prelado dispuso que una comisión visitase los parajes propuestos para edificar ermitas e informase lo pertinente. Advertía en su despacho que los encargados de la misión debían ser sujetos«... que tienen conocimiento de la Ysla u de dichos Paraxes y de las haciendas y poblaciones que en ellos hay y los quales sean más a propósito para poner en ellos a dos ministros que estén con alguna Seguridad de los enemigos Piratas que infestan esta Costa, y Promptos a la mejor administración de los Santos Sacramentos...»(55 A) Un año después el Rey daba respuesta positiva. En 1681 el Obispo Juan García de Palacios llegó a Santiago encontrando allí un cuadro desolador, pues en 1678 había ocurrido un terremoto durante el cual todas las iglesias sufrieron terribles efectos, y la catedral, levantada y reparada se había convertido en un informe montón de escombros. Mientras el prelado echaba manos a reparar tantos desastres lo sorprendió la muerte en 1682. Para cubrir la sede vacante fue designado en 1683 Fray Baltasar de Figueroa que, consagrado en España y ya en vísperas de embarcar, falleció en Cádiz en 1684. Observaciones conclusivas Pienso quede claramente demostrado cuanto mencionaba también en la introducción a este libro. Es decir entre cuantas dificultades, peligros, angustias y desconcierto había procedido el trabajo misionero. Para no pocos obispos partir para Cuba era votarse a la muerte, un desafío que indujo a algunos a renunciar, una hazaña que llevó a otros a morir antes, durante el viaje o recién llegados a la meta. Las condiciones higiénicas sanitarias de los navíos de entonces, las inclemencias e insidias del clima tropical que había que enfrentar sin los recursos actuales, nos inculcan gran respeto y admiración hacia aquellos pastores que pudieron hacer poco a favor de su lejana Diócesis para llegar a la cual a veces necesitaban meses de arriesgada navegación. De todas formas, por la rápida sucesión de Obispos que a veces ni lograron llegar a su sede, por los conflictos entre los intereses de la Iglesia y los de la Clase dominante, por la escasez de sacerdotes y su inestabilidad en permanecer en la isla, por la pobreza económica y otros factores no sólo en el primer período, si no en los primeros tres siglos (XVI - XVII y XVIII) «la evangelización no llegará en Cuba a la extensión y profundidad que admiramos en otras partes de América» (22) Muchas familias campesinas permanecieron en una gran ignorancia religiosa. Pero en medio de tantas dificultades 13 cierta siembra de la Buena Simiente había sido echada y se preparaba una etapa importante para que algo nuevo y esperanzador fructificara. El origen de Pinar del Río Hasta la época arriba descrita la presencia de la Iglesia en la Vuelta Abajo era inexistente y muy escasa también la presencia humana. Acerca del origen de Pinar del Río, en los antiguos documentos llamado también «Pinal del Río» hay diversas opiniones como observaba Gerardo Ortega Rodríguez en un artículo del suplemento histórico de «Guerrillero» de agosto del 2000. Según algunos - seguía explicando - sería en el año 1699 cuando el Obispo de Compostela erigiría la parroquia San Rosendo y se celebrara el primer bautizo. Según el historiador mantuano Emeterio Santovenia, el inicio de Pinar del Río coincidiría con el 19 de julio de 1641 cuando el cabildo habanero le concedió, como merced, a Don Luis de Rojas el sitio de Pinar del Río. Según Manolo Herrera, otro historiador pinareño, el origen de Pinar del Río se ubicaría entre el 11 de abril y 29 de agosto cuando se otorgan las mercedes de Río Feo y de San Mateo. Sin embargo, según Adolfo Dollero, la fecha de la fundación de Pinar del Río se remontaría al año 1571 y su fundador habría sido Melchor de Rojas. «Así aparece en varios documentos, así lo escribió Nicolás Martínez Suárez (otrora secretario del Ayuntamiento provincial) y de ese año de fundación se informó en 1899 el General Wood.» Opinión esa que compartía también el primer autor citado, sobretodo después haber perfeccionado sus investigaciones encontrando en las Actas Capitulares la siguiente información: «En la Villa de San Cristóbal en tres de abril de milequinientos é setenta é un año» Diego de Soto pedía le hicieran merced de «una Sabana para poner un sitio de vacas y puercos». Dicha sabana el mismo día la pasaba a su sobrino Melchor de Rojas para que la poblara y pudiera gozar de sus productos» «Estoy seguro - concluía Gerardo Ortega - de que Pinar del Río comienza con esta acta del Cabildo Habanero del tres de abril de 1571. Este es el día en que hay que celebrar el cumpleaños de Pinar del Río... En esta acta se habla de una sabana «que nunca ha sido poblada ni descubierta hasta ahora» y eso nos cierra el paso hacia atrás, nos da el límite. Quede pues, en la imagen fundacional la maravilla que impresionó a Don Melchor de Rojas, en este lugar, donde hoy existimos, cuando tuvo ante sí un tupido pinar y un río» hace hoy 432 años». Según la tradición hubo que esperar hasta la mitad del siglo XVII para que los habitantes de este asentamiento fueran más que los miembros de una familia: «Ellos fueron asentándose en los márgenes del río que atravesaba el Hato San Mateo que en 1653 era propiedad de Ana de Hevia junto a las haciendas de Santa Rita del Cangre y Taironas mientras eran propiedad de Don Ambrosio de Cárdenas y Vélez de Guevara las haciendas de Sabanas de Río Feo, Cerro de Cabras y Pinal del Río.» (55T y 55 Ü) Dentro la propiedad de este último, «un sencillo bosque de pinos crecía junto a las orillas, así se completó la nominación definitiva del lugar donde hoy vivimos: Pinar del Río.» (55 T) «En el camino que se cruzaba con el río Guamá, avanzando sobre el montañoso espinazo de Vuelta Abajo, sobre un 14 Pinar del Río:... otero en la sabana, se alzaban algunas casuchas al finalizar el siglo XVII. Era el partido de San Rosendo de Pinal del Río, situado en la bifurcación del Camino Real de la Vueltabajo que daba lugar a los Caminos de Abajo y del Sur, respectivamente «camino de los marañones» y Recreo y posteriormente Vélez Caviedes e Isabel Rubio.» (55 Ü) En el origen de nuestra ciudad jugó un papel importante el estímulo religioso como bien documenta la historia: «Al verse Don Ambrosio de Cárdenas y Vélez de Guevara en posesión de la Hacienda de Pinar del Río, ya que esta se había otorgado en Merced por el Cabildo de La Habana a Luis del Rizo el 19 de julio de 1641, pero quedó sin efecto por no vivirla los beneficiados, y al tener la decisión de incre- mentar el caserío que tenía a su alrededor la Iglesia, para ello, él que vivía ya en el lugar, persuade a los feligreses, que venían de lugares muy distantes a oír Misa en la Ermita de la Parroquia de San Rosendo los domingos, a que construyan sus casas en las cercanías del templo pudiendo de esta manera descansar de las fatigas de los viajes que realizaban. La componente católica se sitúa en el mismo nacimiento de nuestros pueblos y se mezcla con sus orígenes de desarrollo. Forma parte de nuestras raíces culturales. No lo podemos negar. Estos son nuestros orígenes, aquellas las primeras intenciones y los primeros signos de conciencia como pueblo pinareño.» (55 T) 24 de enero de 1998: en ocasión de la Santa Misa en Santiago de Cuba es presentada al Papa Juan Pablo II la Cruz de Parra: la primera cruz que fue plantada por el propio Almirante en tierra cubana. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 15 Capítulo II Primeros signos de la presencia y actividad de la Iglesia en la Vuelta Abajo y Zona de Sotavento. La extraordinaria figura y la obra del Obispo Compostela E n un capítulo de su libro «Ensayo histórico sobre Pinar del Río», significativamente titulado « La Iglesia se adelantó a la Corona», Emeterio Santovenia brinda una lectura positiva del trabajo de la Iglesia cubana. «En Cuba la Iglesia - afirma el ilustre historiador mantuano venía haciendo su parte de labor desde los días de la conquista de la Isla. Los servidores de la Iglesia suplían a los más directos de la Corona, ignorantes y negligentes en demasía». (23) Ya el Obispo Juan García de Palacios había solicitado al rey de España en 1678 que le enviara cinco o seis sacerdotes para ponerlos en la zona de Barlovento y dos o tres sacerdotes para la zona de Sotavento y había recibido respuesta positiva el año siguiente. Es hacia finales del siglo XVII que tenemos noticias de los primeros signos de presencia y actividad de la Iglesia en los pocos, pequeños y alejados caseríos de la Vuelta Abajo. Sobre todo a partir de la llegada a Cuba del Obispo D. Diego Evelino de Compostela. El Obispo Dr D. Diego Evelino de Compostela erige las primeras parroquias en la Vuelta Abajo - Su auxiliar Rezino: primer Obispo de origen cubano El éxito de la obra del Obispo Compostela se debe en parte a que en aquel tiempo gobernaron la isla «Tres hombres piadosos, honrados y constructivos que fueron los gobernantes Don Diego de Viana, Don Severino de Manzaneda y Don Diego de Córdoba. Compenetrados con la alteza de su misión y con la dinámica acción del prelado propiciaron una brillante y admirable trayectoria de progreso en todos los órdenes» (13) Diego Evelino de Compostela llegó a La Habana el 17 de noviembre de 1687. Con él empezaba un período floreciente para la Iglesia en Cuba que continuará con su ilustre sucesor: el Obispo Valdés. Con el la Iglesia, también la Vuelta Abajo se adelantaba al Estado hasta en la administración de la Justicia porque «El Obispo Diego Evelino por medio de misiones religiosas había puesto en práctica la división de todo el territorio de esta comarca en cuatro puntos de ‘avan- zada civilización’, comenzando a existir en aquel entonces un gobierno, si bien puramente patriarcal y teocrático. « (55 G) Compostela era sin duda alguna un verdadero pastor que, sobre todo por su ejemplo de vida, logró reformar el clero. «Andaba siempre a pie, comía frugalmente y repartía sus ingresos en limosna y con su majestuosa y somera voz siempre llena de dulzura y cortesía, conmovía desde el púlpito a los más fríos». (Pezuela) (22) En 1689, al resumir su primer bienio de Obispado cubano, informó a la Corte de España que, prácticamente desde el inicio había cursado avisos para que se hiciese exacta relación de los lugares a Sotavento y Barlovento de La Habana «...y el número de feligreses españoles e Yndios que ay en este Obispado...» En lo que a Sotavento concierne, en el apartado relativo a ingenios, estancias y hatos: enumeraba los de Santo Cristo y Consolación, el primero habitado por 49 familias que suman 150 personas, el segundo con 39, llegando a 260 almas. Un lustro después y cumpliendo los acuerdos del Sínodo del Obispado insular en materia de límites y términos jurisdiccionales de las diversas parroquias y ante la enorme confusión que existía al respecto, dictaminó que «...para mayor y más pronta administración de los sacramentos...» y puesto que la Parroquial Mayor de La Habana «...tampoco tiene términos ni límites...por la parte que llaman Costa del Norte, y las que hay desta Ciudad por la parte del Sur hasta cabo de Corrientes, para que todas las personas libres o esclabos que vivieren y murieren dentro de dichas leguas assí en la parte del Sur como en la del Norte en Corrales, Hatos, Vegas, estancias e ingenios, los Curas de dichas Iglesias Parroquiales de San Christobal, y el Espíritu Santo les administren los Santos Sacramentos, y las reconozcan por sus Ovejas, y feligreses, para dar cuenta a Nuestro Señor dellas y ellos reconozcan a dhos curas por sus propios Párrocos y les acudan con los derechos Parroquiales, obtenciones, Primicias y parte de Diezmos que su Mgd. les tiene aplicados...»(55 A) Resulta asombroso el número de parroquias urbanas y rurales que este Obispo logró fundar. Para quedarnos sólo a las primeras parroquias pinareñas, vale la pena recordar que en 1688 erigía las de San Rosendo (Pinar del Río), Consola- 16 Pinar del Río:... ción del Norte y Santa Cruz de los Pinos. En 1690 erigía en parroquia la ermita de San Basilio el Magno de Las Pozas (Cacarajícara) y Ntra. Sra. de la Camdelaria de Consolación del Sur. En 1695 creaba la de S. Hilarión de Guanajay; otras decenas de parroquias fueron por él erigidas en el resto de la isla y 17 sólo en La Habana. Acotaba todavía Pablo J. Hernández González: «En el caso particular de la Vuelta Abajo, la erección de curatos del campo de parte del Obispo Evelino correspondía a la intención «... de vincular las zonas de cierto desarrollo agrícola, principalmente las vegueras, á la estructura de la iglesia.» El estár privados del consuelo religioso, aglutinante vital de la época, «inclina a los dispersos moradores de estas comarcas a practicar una existencia silvestre y montaraz, casi fueran una segunda especie de indios que tienen vida muy relajada, viven olvidados de Dios y cometen pecados que, por horrorosos, no se pueden nominar...» (55 A) Empezaba providencial y oficialmente entonces la presencia y el servicio religioso y se iba poco a poco estructurando la Iglesia también en la zona de nuestra Diócesis actual. Presencia que los primeros moradores de nuestra provincia y Diócesis creían necesaria para un mejor desarrollo de la convivencia social y civil. Escribía al respecto el mantuano Emeterio Santovenia: «Las parroquias y misiones debidas a Diego Evelino de Compostela crearon poco a poco en la región comprendida entre La Habana y el Cabo San Antonio sentimientos piadosos. Hombres agrestes y montaraces se unían pacífica y sumisamente a la voz del ministro del Evangelio. El toque de una campana destinada al culto católico inspiraba respeto. El sacrificio de la Misa era novedad más apreciada que una solemne fiesta en la capital de la Isla». En los comienzos de la obra religiosa de Compostela la tarea de un sacerdote era ardua en Vuelta Abajo. Los pocos moradores diseminados a lo largo y ancho de la dilatada región habían vivido casi siempre sin auxilio espiritual alguno. Ahora un clérigo investido de diversas facultades, así para lo humano como para lo divino, iba recorriendo las comarcas del poniente. Se detenía cada vez que encontraba un grupo de personas. Indagaba el estado civil de los mayores. Casaba. Bautizaba. No fue insólito el caso de una muchacha que, el mismo día, recibiera las aguas sagradas y la bendición matrimonial. En poco tiempo en una población compuesta mayormente de blancos, descendientes de conquistadores, y cobrizos locales o procedentes de México, la religiosidad fue extendiéndose del primero al segundo grupo social. Sobre todo la incipiente población blanca adquiría hábitos e inclinaciones muy acordes con el sentido de las predicaciones que escuchaban. En cada casa había un altar. En éste se acumulaban las estampas que dejaban los párrocos y misioneros. Ganaderos y labradores pasaban largas horas de fatiga en sus respectivas tareas, pero a la entrada de la noche era frecuente la costumbre de recogerse en el rezo del Rosario. Los hacendados, aquellos que formaban la clase acomodada, solían en la vejez sentirse atraídos por la necesidad de expiar pasadas culpas. «Habían dado rienda suelta a malas pasiones, ahora buscaban abrirse la puerta de lo eterno. Uno de los medios que usaban para encaminarse a ese fin consistía también en la disposición de mandos piadosos...» (23) En sus últimos años el dinámico Obispo Compostela, ya enfermo y agotado, pidió a Roma que nombrara un Obispo auxiliar y propuso para ello al habanero Dionisio Rezino. Al aceptarse ambas propuestas, Rezino se convirtió en el primer Obispo cubano. Evelino de Compostela falleció a los 69 años de edad en La Habana, en 1704, no sin haber dejado las huellas de su celo pastoral también en nuestra Diócesis actual. Grande fue el concurso de fieles a su funeral y extraordinarias las manifestaciones de afecto, al punto que el gobernador tuvo que enviar guardias para custodiar el cadáver y evitar que la gran muchedumbre, ávida de reliquias de aquel hombre de Dios, lo despojara de sus vestiduras. Primeros sacramentos registrados en la Parroquia de San Rosendo Primer bautizo -1699 El primer bautizo, que aparece en el libro No. 1 de Barajas de la parroquia de S. Rosendo, es el siguiente: « Domingo 2 de agosto de mil seiscientos noventa y nueve, Yo el Beneficiado Don Simón de Torres, Cura del Partido de San Rosendo, bauptizé y puse los Stos. Oleos a Joseph Thomas hijo legítimo de Lázaro Ríos, moreno libre, natural de Xamaica y de Thomaza india natural de la ciudad de La Habana. Fué su padrino Don Cristóbal Brado de Aquña y para que conste lo firmo. Simón Torres» (1) Primer matrimonio -1705 Aparece asentado en el libro No. 1 de Barajas del Archivo de a parroquia de S. Rosendo y declara: «En beinte y uno de marzo de mil setecientos y cinco habiendo precedido las diligencias ordinarias. Ante mí Don Simón de Torres, Cura Propio del Partido de San Rosendo, y habiéndose leído las amonestaciones en tres días festivos y no resultó impedimento Yo, Don Simón de Torres Beneficiado de dicho Partido, los desposé por palabras de presentes según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia a Joseph Delarrosa, natural de la ciudad de La Habana y María de la Candelaria, parda, libre, natural de la Ciudad de La Habana a los cuales abiéndoles echo las preguntas y tenido por respuestas Su Mutuo Consentimiento, a todo lo cual fueron testigos Juan Alberto de la Cruz, Marco Solís, Martín Delarrosa y lo firma: Simón de Torres». (1) Primeras Confirmaciones-1734 Las primeras Confirmaciones en Pinar del Río fueron celebradas por Fray Juan Lazo de la Vega, Obispo de Cuba, el 12 de febrero de 1734 en la primera visita que realizara un Obispo a esta ciudad. Los primeros en recibir mediante este sacramento la plenitud del Espíritu Santo fueron: -María hija legítima de Pedro Nuñez de Blanca y de María de la Torre. Fue su Madrina Clara de Alarcón. -Fernando, esclavo de Luis Pimienta. Fue su Padrino Don Bartolomé Ruví. -Joseph, esclavo de Joseph de Varges. Fue su Padrino Sebastián Borroto. -Manuel, hijo legítimo de Juan de la Madera y Clara Alarcón. Padrino fue Jonh González Forturo. (1) ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Primer entierro-1735 Por largo tiempo la Iglesia tuvo que encargarse también de la cristiana sepultura de los muertos que se enterraban en la misma Iglesia o sus cercanías. Más tarde, por razones higiénicas, se asumirá también la tarea de construir los cementerios en lugares más apartados. En el No. 1 de Barajas del Archivo de la parroquia de San Rosendo en Pinar del Río, está asentado el primer entierro efectuado en el año 1715: «En Pinal del Río en nuebe de nobiembre de mil setecientos y quinse, yo Simón de Torres, Cura Beneficiado del Partido de San Rosendo di Sepultura a Domingo Hernñandez natural de la Palma casado con Thomasa Ruiz natural de la Ciudad de La Habana no recibió los Stos. Sacramentos y lo firmo Simón de Torres». (1) Los primeros sacerdotes de la Parroquia de San Rosendo Las palabras de E. Santovenia nos ayudaron a vislumbrar el valor de los primeros sembradores de la fe, quienes daban la vuelta a lomo de caballo por las inmensas y todavía deshabitadas comarcas de la Vuelta Abajo en busca de los solitarios y pequeños caseríos para llevar la palabra alentadora de la fe, instruir, preparar para los sacramentos y cuidaban el servicio religioso de manera más estable y permanente allá donde los asientos urbanos iban adquiriendo más consistencia y transformándose en esbozos de los actuales pueblos y ciudades. En dichos lugares la fe de los vecinos o de los propios hacendados, había hecho surgir las primeras ermitas que, 17 con el tiempo, se fueron mejorando, ampliando y reconstruyendo. Apreciable también el trabajo de la Iglesia al documentar su actividad dando a los Archivos parroquiales el valor de preciosas fuentes históricas. Hemos visto quien firmaba los primeros asientos de los libros de Barajas en la parroquia de Pinar del Río: cierto Pbro. Simón de Torres. De él y de sus sucesores podemos deducir por estos mismos libros las siguientes noticias: -Simón de Torres: prestó su servicio en la parroquia de Pinar del Río durante un considerable período de diecinueve años: desde 1699 hasta 1718, aunque compartido ocasionalmente con el P. Santiago Perdomo. Su trabajo para la Iglesia cubana fue aún más largo porque de 1735 a 1739 sirvió en la parroquia de El Calvario en La Habana. En orden cronológico después tenemos: -Santiago Perdomo..................... 30 mayo de 1705 -Patricio Rodríguez.................... 25 abril de 1718 -Joseph Chirino de Padilla.......... 4 diciembre de 1718 -Juan Lorenzo de Vara............... 11 enero de 1719 -Casimiro Sánchez Valdés..... 20 junio 1724 - 13 enero 1727 -Joseph del Carmen Ortiz........... 30 junio - noviembre 1727 -Fray Antonio Naries.................. 29 agosto 1735 -Tomás de la Luz........................ 10 febrero 1737 -Juan de Dios Alonso Rod.......... 25 junio 1757 -Félix del Castillo....................... 7 agosto 1757 -Tomás de la Luz........................ 1763 - 1764. La razones del lento crecimiento demográfico de la Vuelta Abajo y su posterior despegue, serán tema del inicio del próximo capítulo. El Obispo Dr. Diego Evelino de Compostela. 18 Pinar del Río:... Capítulo III Desde el largo período de escaso incremento poblacional a su gradual desarrollo en la Vuelta Abajo . Serie de otros obispos de Cuba algunos de los cuales visitaron nuestra comarca. División de Cuba en dos Diócesis Habitado por los indios siboneyes que, del extremo occidente hacia el oriente, se dividían en nuestra actual provincia en tres cacicazgos: Guanahacabibes, Guaniguaníco y Marien, el oeste de Cuba demoró en poblarse y ser colonizado mucho más que la parte centro-oriental de la Isla. La primera mercedación de tierra en la Vuelta Abajo se remonta a 1559. Estos hatos o corrales eran destinadas a la cría de ganado vacuno o porcino que requerían poco personal. Se trataba de enormes superficies que caían en pocas manos y cuyos poseedores más adelanteobstaculizarían notablemente la llegada y pretensiones de otros que no fueran de su dependencia. Hay que considerar también que para estos primeros colonizadores españoles alcanzar sus posesiones significaba internarse en lo salvaje y desconocido. «La vida humana en tierra yerma era insignificante» - escribía E. Santovenia. La población en nuestra actual provincia hasta avanzado el siglo XVIII se limitaba a un muy reducido número de nuevos colonizadores blancos y a un igualmente reducido número de siboneyes progresivamente extinguidos. Haremos particular alusión al fenómeno de la extinción de los indios junto al de la esclavitud de los negros y a la actitud de la Iglesia al respecto, en un capítulo aparte. El tabaco, factor determinante e impulsor del incremento demográfico de la Vuelta Abajo El elenco de los primeros curas de la parroquia de San Rosendo nos condujo hasta el año 1764. Pocos años antes, en 1757, se hizo un censo según el cual la población cubana alcanzaba alrededor de las 150.000 almas y sólo el 4,9% de esa población vivía en la Vuelta Abajo. El oeste de la Isla no sólo seguía muy despoblado sino que se encontraba sin un mínimo de organización administrativa. Una primera incitativa, encaminada a favorecer en este doble sentido a nuestra región, fue la del marqués de Fondesviela quien el 13 de julio de 1774 dictaba un decreto según el cual quedaban constituidas las jurisdicciones de Nueva Flipina, que comprendía todo el territorio situado entre el río Los Palacios y el cabo S. Antonio, y de La Habana que comprendía el territorio al este del río Los Palacios. La Jurisdicción de Nueva Filipina fue entonces Tenencia de Gobierno con cabecera en Guane, a orillas del Cuayaguateje. Su primer gobernador fue Antonio Fernández, Capitán del Regimiento América. Después será S. Juan y Martínez, y será definitivamente trasladada a Pinar del Río. En el territorio de Nueva Filipina prosperó la cría de ganado y sus primeros moradores aprovecharon también la abundancia de maderas preciosas que, cortadas, eran transportadas hacia los puertos del sur a través de los ríos navegables como el río San Diego (Caiguanabo), Guamá y Cuayaguateje. Este territorio ya era conocido como favorable para el cultivo de un tabaco de excepcionales cualidades y pronto atraería nuevos pobladores hacia la Vuelta Abajo, tranformándose en el factor que más promovió su incremento poblacional. Una mínima porción de ese incremento había sido favorecido por la emigración hacia occidente de cierta cantidad de vegueros de los alrededores de La Habana, que huían hacia la Vuelta Abajo para sustraerse a las imposiciones de la Real Factoría de Tabacos constituida en La Habana en el año 1717, y a la dura represión con la cual el Capitán General Gregorio Guazo castigó a los rebeldes. La incitativa que de verdad impulsó la emigración e incremento poblacional en Vuelta Abajo surgió ochenta años después, en 1798, con la publicación de dos Reales Cédulas que, resolviendo la dura pugna entre ganaderos y labradores, establecían que «las tierras situadas en los márgenes de Mapa de los tres Cacicazgos de los indios Siboneyes de Occidente: Guanahacabibes, Guaniguanico y Marien. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 19 los ríos y precisamente las extensiones bañadas por las crecientes debían considerarse bajo el dominio privativo de la Corona». Estas pudieron entonces, ser adquiridas más facilmente por los labradores. Otros elementos favorables al desplazamiento de colonos y labradores, sobre todo del tabaco, hacia la Vuelta Abajo, fueron la supresión por el rey Fernando VII en 1817, cien años después de su institución, de la Real Factoría, y la crisis que se produjo en Cuba con el cultivo del café a causa de la caída de su precio en 1825. De hecho en veinte años (1798 - 1818) la población de Nueva Filipina se triplicó superando los 13.000 habitantes. Las dimensiones de los caseríos, que ya en la segunda mitad del siglo precedente se habían construido en los lugares estratégicos y más favorables al asentamiento humano, aumentaron. Fructificaba la semilla de nuestros actuales pueblos y villas, y al mismo tiempo surgían, o se ampliaban y restauraban las primeras iglesias, frecuentemente afectadas por el descuido y violencia de los hombres o la inclemencia de los fenómenos climáticos. Serie de otros Obispos cubanos que erigieron parroquias y realizaron visitas pastorales a nuestra Diócesis actual De estos obispos, que se sucedieron después de la muerte de Compostela, subrayaré lo que concierne a aquella que sería nuestra actual Diócesis de Pinar del Río por obvias razones de espacio. Fray Jerónimo Valdés (1705 - 1727) - Primera visita pastoral a la cabecera de nuestra Diócesis actual Digno sucesor de Evelino de Compostela fue el maestro fray Jerónimo Valdés, español de la Orden de San Basilio, designado en 1705. Este Obispo impulsó la construcción o restauración de varias iglesias en toda la Isla entre las cuales hay que mencionar la reconstrucción de la iglesia de Guanajay. Favoreció el ingreso en la Isla de otras Órdenes religiosas y la reorganización del Seminario de San Basilio. Por orden suya, Joseph Sánchez Pereira efectuó el 15 de febrero del año 1722 la primera visita pastoral a la cabecera de nuestra actual Diócesis: «En el hato de San Mateo de la jurisdicción de San Rosendo en quince de febrero de mil setecientos veinte y dos el Sr. Lizdo. Don Joseph S. Pereira Beneficiado del Partido de Ntra. Sra. de Consolación, Vicario, Juez y Visitador de los Curatos de la parte de Sotavento de la Ciudad de La Habana, por encargo de su Sría. Issma. Ha estado en la Iglesia de dicho Curato. Exhibió ante su Merced el Beneficiado Don Lorenzo de vera cura propio del lugar el libro en donde se asientan los que se desposan y velan en la parroquial de dicho curato, para efecto de que se visite y aviendolo su Merced visto reconoció estaban sus partidas conforme la Constitución Sinodal de este Obispado en cuya atención hubo por visitado y mando se la vuelva a dicho Beneficiado para que lo prosiga. Y por este año lo proveio, mando y firmo de que doy fe. Joseph Sánchez Pereira» ( libro N0 1 de Barajas del Archivo Parroquial de San Rosendo) (1) Dimensiones de los hatos y corrales mercedados al comienzo de la colonización. Del Obispo Jerónimo Valdés fue también la idea de fundar en La Habana un centro para estudios superiores que, más tarde, en 1728 fructificará con la fundación de la «Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana». Jerónimo Valdés intervino prudentemente también a favor de los vegueros para mitigar las consecuencias de la represión desatada por el Gobernador Guazo Calderón a la cual aludimos antes. Fue hombre muy pródigo con los pobres, tanto en vida cuanto en sus disposiciones testamentarias previas a su muerte el 29 de marzo de 1727. (13) Don Francisco Seregui (1729) - Fray Gaspar de Molina (1730) - Fray Juan Lazo de la Vega y Cansino (1731 - 1752) - Otras visitas pastorales a la parroquia de San Rosendo Para cubrir la vacante del Obispo Valdés fue designado en 1729 D. Francisco Seregui que, luego de aceptar el cargo, lo renunció sin tomar posesión. Se designó entonces al agustino Fray Gaspar de Molina quien sin embargo, ya consagrado en Madrid y próximo a embarcar, fue retenido en España por sus grandes méritos que lo harían alcanzar el capelo de Cardenal. En 1731 fue designado el franciscano Fray Juan Lazo de la Vega y Cansino (español) quien no fue un prelado del dinamismo de Compostela o de Valdés, sin embargo los 21 años en que dirigió la Diócesis fueron provechosos en todos los sentidos. Realizó visitas pastorales. Al respecto, si el Ldo. Joseph Sánchez Pereira volvía a efectuar una segunda visita pastoral a la parroquia de San Rosendo el 6 de marzo de 1732 estando vacante el obispado de Cuba, el Obispo Lazo en persona reali- 20 Pinar del Río:... zaba la tercera visita pastoral, primera de un Obispo a dicha parroquia el 12 de febrero de 1734, durante el cual administró el sacramento de la Confirmación a 4 feligreses. He aquí el informe de aquella histórica Visita: «En el Hato de Pinar del Río en doce de febrero de mil setecientos y treinta y cuatro años el Ilustrísimo Sr.D. Fray Juan Lazo de la Vega y Cansino Obispo de la Isla de Cuba, Jamaica y la Florida. A consuelo de su Majestad... Ando en visita General y haviendo visto este libro en que se asientan las personas que se Bautizan, Desposan y fallecen en el Curato de San Rosendo presentado para su visita por el Sr.D. Joseph del Carmen Ortiz Cura beneficiado de dicho partido, dijo que atendiendo a que las partidas están inscriptas según lo mandado por la visita antecedente y dispuesto por el Sto. Sínodo de este Obispado lo habían y hubo por visitado y mando se le devuelva para que lo continúe y por este auto proveyo, mando y firmo. El Obispo de Cuba. Ante mí: Don Juan de Briones» (1) Al ser designado en 1749 Obispo de Nicaragua, partió a su nuevo destino, pero a los pocos años, le resultó grata la noticia de haber sido designado Obispo de Cuba. Tomó posesión en 3nero de 1754. Después de Lazo fue el segundo Obispo que visitó las incipientes parroquias de la Vuelta Abajo. Más de 80 años antes que Cirilo Villaverde hiciera y después escribiera su «Excursión a la Vuelta Abajo», este celoso Obispo llegaba en nuestro territorio y, sobre todo, dejó descripción detallada de su viaje. El cubano Pablo J. Hernández González, actualmente residente en Puerto Rico y profesor de la Universidad Interamericana, pudo acceder a un expediente inédito depositado en el Archivo General de Indias que contiene la visita que el Obispo Morell realizó a la Vuelta Abajo en abril - mayo del año 1755, y publicaba su investigación en la revista VITRAL de marzo-abril de 1998. Es un informe sin el encanto novelesco de la narración de Villaverde, pero sí con el rigor histórico al referir detalles del Durante el gobierno del Obispo Lazo realizaba una visita ambiente geográfico, condición de las nacientes parroquias, pastoral a la parroquia de San Rosendo Don Pedro Ponce y pobres caseríos, y primeras toscas iglesias en tiempos notaCarrasco, Obispo titular de Adramytium y Obispo auxiliar de blemente anteriores. Sobre todo brinda interesantes datos Cuba el 29 de febrero de 1748: «En la iglesia parroquial de acerca de la población y sus medios de vida. Pinal del Río a veinte y nuebe de febrero de mil setecientos Él mismo acotaba que se había preocupado de averiguar cuarenta y ocho a Dios G. El ilustrísimo Don Pedro Ponce y la distancia hasta «cada Curato de los cinco por donde havía Carrasco Dignísimo Obispo de Adramytium y Auxiliar de transitado, el número de sus haciendas y vegas, familias y este Obispado de Cuba del... Estando en visita... y aviendo personas de que se componen, las dificultades que se ofrevisto este libro en donde se asientan las partidas de cen para la administración de los sacramentos, la indecencia Bauptismo, Matrimonios y entierros que se hacen en dicha con que se executa y lo demás que me pareció conveniente Iglesia presentado para su visita por Don Thomas de la Luz para hacer constar (judicialmente) lo mismo que havía tocaCura Beneficiado de dicha Iglesia. Su Sta. Ilustrísima dijo do en mi Vicita y con vista de ello procurar el remedio de las aparenta a estar sus partidas conformes y arregladas a lo Necesidades Espirituales de aquellos infelizes que viven en dispuesto por el Sto. Sínodo de este Obispado... y huvo por la Tinieblas de la ignorancia y expuestos a perderse para visitado y mando que se le devuelva para que lo continúe y siempre». (55 S) por este auto así lo proveyo, mando y firmo de que doy fe. De esta visita el Obispo Morell envió un informe a la Obispo de Adramy Corte con fecha 2 de julio de 1755, poco después de su regreAnte mí Lucas Frco, so; su celeridad dejaba sorprendidos a los colaboradores y Duarte y Buron Secretario.» (1) a él mismo pues al concluirla acotaba: «Llegué p.r. fin a esta capital el onze del mismo mes (mayo). Todos admiEl Obispo Lazo se destacó por combatir el raron la Vrevedad de mi Regreso porque en veinte juego, que ya había llegado a ser una lacra y Tres Días penetré hasta la Última Parroquia social y dirigió una conferencia semanal de los que Caen al Occidente. El menor cómsobre temas morales y educativos. En fin puto de mi viaje redondo hasta el mencioimpulsó la fundación de nuevas parronado término se reduce a ciento y veinte quias entre ellas Guane, en el occidenleguas y el mayor a ciento y quarenta...» te de nuestra provincia. (55 A) Su muerte ocurrió en 1752. (1 y 13) Las varias visitas pastorales hechas durante su gobierno, lo llevarían Dr. D. Pedro Morell de Santa Cruz a conocer todo el país «no dejando de Lora (1754 - 1768) - Erección de poblado ni iglesia en la Isla sin visiotras parroquias pinareñas - Otra vitar», hay constancia de su presencia, sita pastoral y construcción del nuevo el 19 de abril, en Quemados, Maria templo de San Rosendo Nabo, y en la Iglesia de la Purísima Concepción de El Cano, comunidades Sacerdote secular nacido en Santo hoy pertenecientes a la ciudad y DióDomingo conocía a Cuba donde había cesis de La Habana. recibido también la ordenación sacerDe El Cano, recorriendo otras siete dotal por mano del Obispo Valdés. Pronleguas, llegaba a la parroquia de El Obispo Dr. Pedro Morell de Santa Cruz de to sus dotes, inteligencia, simpatía y Lora, considerado el primer historiador de Guanajay, entrando así en el territorio espíritu caritativo, le merecieron el títu- Cuba, redactó también un informe interesan- de la actual Diócesis de Pinar del Río. lo de Vicario General, todavía muy jo- te de su visita pastoral a las primeras parro- Caminando otras 15 leguas, el 24 de quias de la Vuelta Abajo realizada en el año mayo alcanzaba Santa Cruz de Los Piven, y luego la de Vicario Capitular. 1755. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 21 nos. De este Curato llegó a nosotros un El año siguiente, en 1756, el Obispo mapa por él mismo esbozado. Morell elevaba a parroquia de ascenso a Lo esperaban otras 14 leguas para san Basilio el Magno de Las Pozas llegar a Consolación del Sur, después de (Cacarajícara) y Ntra. Señora de las Niela cual seguía su camino hasta «Pinal ves de Mantua auxiliar de Guane. En 1758 del Río» donde llegaba el 29 de abril. se había multiplicado el número de ganaAvanzaba después hasta Guane el «últido y desarrollado el cultivo del tabaco en mo Curato que cae a óccidente de esta el Curato de Santa Cruz, fundado a finales capital y dista de ella sesenta y quatro del siglo XVII por el Obispo Evelino, al leguas». punto que el Obispo Morell de Santa cruz Durante el viaje de regreso era su elevó un detallado padrón agrario junto deseo llegar hasta Cacarajícara. Sólo con un cartograma ilustrativo de como dienormes dificultades de acceso al intrincho partido eclesiástico ya podía dividircado lugar lo indujeron a «encometer la se en tres Curatos (Curatos respectivamendiligencia a Dn. Patricio Rodríguez te de Santa Cruz de Los Pinos, Guanacaxe Aldado Teniente de Cura de Guanajay». y Jesús Nazareno) para facilitar la obra pasLos detalles de sus visitas a estos toral que se dificultaba en área tan extenlugares los retomaremos en el momento sa por las lluvias y los malos caminos. Tamde hablar de cada uno en particular, aquí bién se hacía ora posible recaudar los diezreportamos algo de lo que concierne a Anciano vendedor de tabaco en la Vuelta mos para el sustento del cura del campo su visita a la actual cabecera de la Dió- Abajo a comienzos del siglo XX. calculados en 150 anuales, lo que no era cesis. En su informe, como hemos herealizable en tiempos del Obispo cho anteriormente, nos permitimos sólo añadir algunos pun- Compostela. tos, comas y completar alguna palabra abreviada para facilitar Elevó a parroquia en 1760 la iglesia de Jesús Nazareno la comprensión de nuestros lectores. del Ciego en Los Palacios. Y a auxiliar de San Rosendo de Cuatro leguas al oeste del Curato de Consolación - aco- Pinar del Río la Iglesia de San Juan y Martínez en 1781. taba el Obispo Morell en su informe - comienza él de Pinal del El año 1762 fue de grandes sufrimientos para el Obispo Río que es el nombre del Hato en que se halla situado. Morell por el comportamiento inepto del gobernador Cajigal Extiéndese a veinte leguas de longitud y ónze de latitud. En Alonso, ante el inglés Conde de Albemarle, que atacaba y ella hay quarenta haciendas de ganado mayor y menor y tomaba La Habana. Morell terminaba deportado en una fraochenta vegas, setenta y seis familias y seiscientas y quarenta gata de guerra a la Florida. Afortunadamente en mayo de personas de todas edades y últimamente una compañía de 1763, al asusentarse Albemarle, su hermano, el General Montados Compuesta de los mismo Vecinos con su capitán Guillermo Keppel, autorizó el regreso de Morell a su querida y respectivos oficiales. Diócesis adonde, preocupado también por el progreso mateHa tenido tres Yglesias. La primera erigida por el Rdo. Obis- rial de Cuba, trajo y enseñó el oficio de la cría de abejas y po Evelino el año de Noventa y nueve del siglo pasado, en el producción de la miel. Otro medio más de subsistencia para áciento viexo del mencionado Hato este (del cual) se mudaron los cubanos que, también por eso lo recuerdan con simpatía. por las inundaciones del Río en que se hallan con inmediación. Pocos meses después de su regreso del destierro, Morell La segunda se consumó en quince de noviembre de setecien- encargó a Don Antonio Claudio de la Luz la que resultaba tos veinte y seis, permanece hasta el precedente en el aciento nuevo bajo de sus cercas. Abandonóse también por la grande humedad del terreno: La tercera se halla a distancia de media legua, y se principió el año de quarenta y nueve. Todas han merecido un mismo patrón y titular que es san Rosendo. Además de ser muy pequeña. De tablas y paja, estaba inservible. Pendiente mi demora, confirmé ocho personas, visité los Libros Parroquiales y vi los hornamentos que sobre pocos son indecentes». (55 A) El día siguiente visitaba la tercera iglesia y escribe al respecto: «Corre de Oéste a Leste, consta de un Cañón con trece Varas de largo, cinco de ancho y tres de alto. Su techo es de paja sobre horcones y sin serca alguna ni altar. Celébrase el Santo Sacrificio de la Misa en la sala de un Bohío en que havita el Cura. Éste tiene guardada una Lámpara, Cruz y quatro Blandones todo de plata perteneciente a la misma Yglesia y tres campanas. Me expresó que su ánimo Cartograma ilustrativo de los tres Curatos en que, en 1758, el era hacerla más capaz, de mampostería y teja, y serObispo Morell de Santa Cruz dividía el Partido Eclesiástico de virse en el interior de la otra. No me parece surtirá Santa Cruz de Los Pinos. Es posible notar como San Cristóbal y efecto por que ni él, ni sus feligreses, ni la Yglesia Los Palacios eran entonces simples auxiliarias de Santa Cruz, al tienen caudal alguno». (55 A) que más adelante superarán en importancia. 22 Pinar del Río:... ser la quinta visita pastoral a la parroquia de San Rosendo: «En esta Parroquia de San Rosendo del Partido de Pinal del Río en siete de Dic. De mil setecientos sesenta y tres años el Sr.D. Antonio Claudio de la Luz Presbítero, Abogado de los Stos. Consejos, Consultor de Sto Oficio de la Inqq. I Visitor por S. Sa Autdad. Del Obispo habiendo visto este libro corriente y el antiguo que le precede en que se asientan las partidas de Bautismos Matrimonios y Entierros de todas clases, presentados para su visita por Don Thomas de la Luz Cura Beneficiado Coadjutor desta misma Parroquia, dixo a S. Señoría que se echa menos la observancia de la distinción de asiento preceptuada a final del Auto de la visita anterior pronunciada en cuatro de julio del año pasado de mil setecientos sesenta y uno que se asienta al folio doscientos cincuenta y dos del citado libro primitivo en cuya consecuencia y haviendolos en todos firmas po los visitados, atentos a estar conformes con todos los Sinodales del Obispado debía mandar y mando se vuelvan a entrega al referido Don Thomas para que los continúe bajo su nuevo precepto, que se le impone en orden a la separación prevenida en el mencionado auto que cumpliera bajo la multa de veinte y cinco ducados con que se le apercibe y en que por el mero hecho de su contravención se havría por.... quedando su aplicación reservada, Y por este, que previó S. Señoría así lo mandó y firmo. D. Luz Ante mí Don Francisco Xav. De Saro.» Durante su gobierno de la Iglesia cubana, se realizó en 1764 la reparación del segundo templo parroquial de Pinar del Río que el presbítero Tomás de la Luz costeó personalmente. Un inventario de la época así lo describía: «La Iglesia que se está acabando de construir de teja y mampostería, con treinta varas de largo, añadidas la Sacristía, coro alto y balconcillo boleado, tres puertas principales, las dos de la Sacristía, otra en el Baptisterio, dos barandas en el Presbiterio. Sobre el dicho Baptisterio comenzada a construir a torre. Altar dorado y pintado, con las imágenes de Ntra. Sra. Y S. Francisco Javier». Otros sufrimientos le causó al Obispo Morell en junio de 1766 el temblor de tierra que tanta ruina y desolación produjo en Santiago, Bayamo y el Cobre. En aquel mismo año elevó a parroquia a Nuestra Sra. de las Nieves de Mantua. Fue hombre también de cultura. La «Vida eclesiástica» por él escrita puede definirse como el diario de muchas jornadas en viaje de reconocimiento por la Isla, lo que le mereció ser considerado el primer historiador de Cuba. Su muerte ocurrió el 30 de noviembre de 1768 en La Habana cuando tenía 78 años de edad. Las últimas amarguras se las había procurado en 1767 Carlos III, con la expulsión de los Jesuitas de los dominios españoles quitando así también a Cuba aquellos Padres impulsores de la educación y factor importantísimo de progreso religioso y civil. Dr. D. Santiago José de Hechavarría y Elguezua (1769 1788) - División de Cuba en dos Diócesis Sucesor del Obispo Morell, y continuador de su eficiente y meritoria labor, fue el Dr. D. Santiago de Hechavarría y Elguezua nacido en Santiago de Cuba y primero de los Obispos residenciales nativos. Fue designado en 1769 y tomaba posesión en 1770. Coincidió su obra y su labor con la del insigne gobernador D. Felipe de Fondesviela, Marqués de la Torre, muy atento a los problemas de la Vuelta Abajo. Aumentó Hechavarría las cátedras y becas del seminario que desde entonces se llamó de «San Carlos y San Ambrosio». Fue buena su relación con el clero y las órdenes religiosas. En 1788 fue trasladado al Obispado de Puebla de los Angeles (México). No sólo fue el primero de los prelados nacidos en la Isla, otros habían alcanzado la categoría de Obispos Auxiliares, sino que fue también el último en colocarse al frente de una Diócesis que abarcaba toda la Isla y más, pues el año siguiente, debido al crecimiento poblacional y a la importancia cada vez mayor de la capital, Cuba quedaba dividida en dos Diócesis: Santiago de Cuba y La Habana. Nuestra actual Diócesis evidentemente, quedaba incorporada a la Diócesis de La Habana. Es por este motivo que, desde ahora en adelante nuestra atención se limitará a la actividad de los Obispos de La Habana y su relación con la Vuelta Abajo. Vega de tabaco pinareña en los años 40. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 23 Capítulo IV Ulterior sucesión de Obispos en la Diócesis de La Habana. Curas de este período en la Parroquia de San Rosendo. Santas Visitas Pastorales hasta las vísperas de la Guerra de Independencia Sucesión de Obispos Dr. D. Felipe José te Trespalacios y Verdeja - Visita Pastoral de su Auxiliar a las parroquias de Pinar del Río Primeras genuinas preocupaciones pastorales El 27 de enero de 1789 fue designado Obispo de Santiago de Cuba el Dr. D. Antonio Feliú y Centeno y como primer Obispo de La Habana: El Dr. D. Felipe José de Trespalacios y Verdeja, nacido en Puerto Rico. Pertenecía a la Diócesis de La Habana, además del territorio pinareño, el de Matanzas. No se pudo precisar bién si Hechavarria antes de su partida, o este Obispo recién llegado, constituyó en parroquia Las Mangas de Guanajaje en 1789 y designó auxiliar de Guanajay la Iglesia de Cayajabos. Trespalacios falleció en el año 1799. Su Obispo auxiliar y Obispo de Tricaly, Francisco Cirilo de Barcelona, había efectuado una visita pastoral a las parroquias de Pinar del Río en 1794. Además de revisar las iglesias y los Archivos parroquiales dando disposiciones a fin de mejorar su estado y buen aseo, expresó dos preocupaciones del momento una relativa a la familia y matrimonios a veces incestuosos, otra a los enfermos. Para evitar lo primero encomendaba a los párrocos que se expresara muy claramente «la naturalidad de los bautizados, filiación legítima, nombrando los padres que reconozcan por tales a sus hijos... también su vecindario y sus abuelos paternos y maternos». Con respecto al cuidado de los enfermos, podía que no le faltara el confort de los sacramentos en su última agonía y el cuidado y gran respeto de llevarle la Eucaristía: «Cuando se visite a los enfermos se traslade el Santísimo (la Comunión) para ellos (los enfermos) con el debido recato y decencia que permitan las circunstancias». Su sucesor, el Obispo Espada, volverá sobre los mismos puntos y añadirá: « Los Curas Párrocos no vayan a las Haciendas a administrar los sacramentos a las personas que gozan de salud». Medida que recordaba que los dones de la Gracia de Dios hay que merecerlos con un poco de sacrificio y al Paraíso no se llega en una cómoda carroza. (1 y 24) D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa (1802 - 1832) - Pinar del Río provincia del departamento Occidental A Trespalacios sucedió D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa. Designado Obispo el año 1800 fue consagrado en 1802. Es considerado uno de los más grandes Obispos de la historia cubana. Prelado de la talla de Compostela y Valdés, dispuso de mejores medios de acción que ellos; dedicó su activa y fructífera existencia a la atención de su Diócesis no sólo en el orden espiritual y moral sino también en el material e intelectual. Apoyó las innovaciones del Padre Felix Varela en el Seminario de San Carlos. Los dos, aunque de ideas no siempre coincidentes, se respetaron y colaboraron elevar a gran altura el nivel intelectual del clero cubano. Su obra religiosa fue enorme de su treinta años de servicio episcopal y varias visitas pastorales que lo vieron transitar también por las parroquias de Pinar del Río observando, escuchando, orientando. Su espíritu progresista lo hizo crear escuelas, y modificar la estructura de la Universidad. Si muchos Obispos precedentes chocaron con gobernantes ineptos, la suya fue la época de buenos gobernantes y de destacados hombres de letras y cultura como el P. Varela, D. Francisco de Arango y Parreño, D. José Agustín Caballero, D. José Antonio Saco etc. El 22 de junio de 1803 llegaron a La Habana las religiosas Ursulinas procedentes de New Orleans, primeras religiosas que se dedicaron a la enseñanza en Cuba. Con respecto a nuestra actual Diócesis de Pinar del Río, Espada, además de visitar las parroquias en algunas ocasiones, en 1805 declaró la iglesia de San Diego de Nuñez auxiliar de la parroquia de las Pozas. En 1806 declaró Puerta de la Güira auxiliar de Guanajay. En 1807 ascendió a parroquia la Iglesia de Quiebra Hacha, edificada por el Conde de Villanueva, y fue declarada auxiliar de Guanajay la Iglesia del Mariel. En 1816 declaró Candelaria auxiliar de Santa Cruz de Los Pinos. En 1820 agregó Artemisa a Guanajay y Bahía Honda a Las Pozas. En 1825, reconstruida la iglesia de Artemisa, 24 Pinar del Río:... Espada erigió la parroquia. En 1827 impulsó la reparación de la iglesia parroquial de Baja (Dimas). Este mismo año se efectuaó la división de la Isla en tres departamentos: Oriental que incluía las provincias de Santiago y Camagüey; Central: Santa Clara y Matanzas; Occidental: La Habana y Pinar del Río; esta división no creó problemas desde el punto de vista eclesiástico. El Obispo Espada falleció en 1832 después de 30 años de fecundo apostolado que dejó huella en la historia eclesiástica y civil de Cuba. Puede decirse, sin dudas, que Espada «hizo época» (13 y 22) Largo período sin Obispo y sin embargo la Iglesia cubana y la Diócesis de La Habana siguen su camino. Tranquilino Sandalio de Noda visita el pueblecito de San Rosendo Ya antes de la muerte de Espada se había desatado en España la lucha entre los absolutistas de Frenando VII y después su hija Isabel II y los constitucionalistas o «carlistas» que repercutió en lo eclesiástico, sobre todo por la ley de supresión de las órdenes religiosas dictada en 1820 con el fin de apropiarse de sus bienes y eliminar elementos hostiles al liberalismo. Así en Cuba desaparecían conventos y propiedades de varias órdenes religiosas o se reducía el número de sus integrantes. La Diócesis de Santiago permaneció vacante de 1836 a 1851 cuando llegaba como su nuevo pastor el futuro San Antonio María Claret. La Diócesis de La Habana quedaba sin Obispo de 1832 hasta 1846. Por 14 años fue administrada, como la misma Santiago, por Vicarios. El impulso dado a la Diócesis de La Habana por Espada siguió sin embargo dando sus frutos también en lo relativo a nuestro territorio, respecto al cual podemos apreciar las siguientes noticias. En 1837 quedó reconstruida la Iglesia de Quiebra Hacha. En enero de 1839, el mismo año en que Cirilo Villaverde exploraba la zona centro-oriental de nuestra Diócesis, Tranquilino Sandalio de Noda, renombrado sabio Vueltabajero visitaba la entonces aldea o pequeño pueblo de Pinar del Río y acotaba que la mayor parte de sus pocas casas eran de tejas, sus calles muy irregulares, que su plaza (Plaza de Armas, hoy Parque de la Independencia) era de tres esquinas y que sus solares eran «desordenados». En cuanto a la organización administrativa dice: «Gobernando el rígido Callava (José Callava, teniente gobernador) se estableció policía más ordenada, se fundaron correos, y se dio a esta cabeza otro aspecto, que el gobierno de Salazar (Tomás de Salazar) ha procurado perfeccionar con todo empeño y bien dirigido tino que caracteriza a este jefe a pesar de la resistencia e inercia que tiene que combatir y vencer». Más adelante añadía: «Al salir de Misa en los días de fiesta los hombres van a las peleas de gallos si es tiempo de ellas, y si no van a casa de Vera, que es una fonda y billar, o a la «La Lonja». Estos establecimientos estaban ubicados en los terrenos donde actualmente se encuentra el Palacio de Justicia. Y seguía: «Por las tardes salen algunas familias hasta la orilla del río o bien a visitar particulares... Este pueblo pudiera ser bellísimo, con sólo un poco de cuidado. Su piso jamás tiene lodo, por más que llueva, sus aires son muy puros, su temperatura templada. Por último expresaba Noda: «Su clima seco, saludable, agradable. Está muy bien ventilado, las aguas son excelentes y tiene una población selecta, compuesta de familias cuya sociedad es, por muchas virtudes, agradable» (25) En 1843 se terminaba la reparación de la Iglesia de San Cristóbal que era erigida parroquia refundida con la antigua de santa Cruz de Los Pinos. En 1845 fue declarada parroquia San Juan y Martínez, con San Luis de Los Pinos como auxiliar. Dr. D. Francisco Fleix y Solans El Obispo Dr. D. Felipe José de Trespalacios y Verdeja: primer Obispo de La Habana. En 1846 La Habana volvía a tener Obispo en la persona de D. Francisco Fleix y Solans entusiasta y fecundo sembrador a lo largo de casi 20 años significativos de la historia cubana porque fueron los del forjarse y fortificarse del ideal independentista y las primeras iniciativas concretas para llevarlo a su fin. Para el Obispo Fleix fueron años de grandes satisfacciones de una parte y grandes sufrimientos de otra. No es difícil vislumbrar el conflicto interior de quien en la contienda que se iba perfilando, vivía en su interior la discrepancia entre el amor a la Madre Patria y la comprensión hacia las exigencias de mayor libertad y bienestar social para su rebaño. Entre las satisfacciones que el Obispo Fleix experimentó en Cuba hay que mencionar el regreso de muchas órdenes religiosas como los Jesuitas y la llegada de algunas nuevas. Entre las amarguras hay que contar la preocupación del Obispo por el seminario San Carlos que se había transformado en semillero de hombres preclaros y brillantes para la historia cubana, sobre todo en la fragua de las ideas independentistas. Así que terminó pronto en la mira de las autoridades gubernamentales españolas y el Obispo, con trabajo, logró defenderlo de las disposiciones que aspiraban disminuir su preponderancia y su eficiencia. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Otra gran amargura procuraba al Obispo el Gobernador (General José Gutiérrez de la Concha) quien, desmintiendo la solemne promesa hecha al prelado de suspender la muerte a nueve de cada diez presos de la desafortunada expedición del independentista Narciso López en 1851, los hizo fusilar a todos en la falda del Castillo de Atarés. (13) Mons. Fleix y Solans pasó dos veces en visita pastoral por las principales parroquias de Pinar del Río: En 1848 y en 1864. En ocasión de esta segunda visita impulsó la restauración de templo de San Rosendo «reducido para una población tan numerosa ya» que se encontraba «en estado ruinoso» A tal fin el Obispo Fleix encargó al Cura Párroco que «active en cuanto esté de su parte la obra de construcción de la nueva Iglesia que está en proyecto y que para este fin convocase desde luego la reunión de una Junta Parroquial que presidirá S.E. Ilustrísima con la idea de excitar el celo y religiosidad de los vocales». (1) Durante el período de su servicio pastoral se efectuó, en 1853, el primer censo de la jurisdicción en general y del poblado de San Rosendo en particular. Otros acontecimientos concernientes nuestro territorio que merecen mención fueron: en 1852 la Iglesia de San Rosendo alcanzó la categoría de parroquia de término y quedaba erigida la parroquia de San Diego de Nuñez. Fue construida la Iglesia de Bahía Honda y erigida parroquia. En 1853 era elevada a parroquia Mangas de Guanajaje y dos años después reconstruía su templo. El 30 de enero de 1856 colocada la primera piedra de la Iglesia de San Diego de los Baños y declarada parroquia (de entrada) en 1858 cuando llegaba a su conclusión la construcción del templo. En 1857 alcanzó la categoría de parroquia S. Luis de Los Pinos, y fueron reconstruidas las iglesias de San Diego de Nuñez y Cabañas la cual también quedaba erigida parroquia. En 1859 era reconstruida la Iglesia de Mantua y en 1860 reedificada la de Consolación del Norte (La Palma); San Juan y Martínez ascendía al título de parroquia. En 1861 En Guanajay se establecía una Vicaría Foránea. En 1863 quedaba agregada a la parroquia de Consolación del Sur la Iglesia de Alonso Rojas que ascendía a la categoría de parroquia el año siguiente después de reedificado su templo. Tras diecinueve años de fructífera y fecunda labor, el Obispo Fleix y Solans era trasladado al Obispado de Tarragona en 1865. (13) Sucesión de curas en la Parroquia de San Rosendo - resultados del primer censo de la jurisdicción y del pueblo de Pinar del Río Los Padres Curas desde 1763 hasta 1867 -Don Tomás de la Luz. Ya encontramos a este cura al terminar el elenco de los primeros sacerdotes al servicio de la parroquia de San Rosendo y vimos como, con sus recursos personales, financió la construcción el segundo templo parroquial. Fue en realidad el sacerdote que más tiempo sirvió la Iglesia de San Rosendo en aquella época (31 años). Estuvo a su servicio de 1737 a 1755 y de 1756 a 1763. -Joseph Cipriano de Inocencio............................ 1768 - 1778 -Domingo Rodríguez de Herrera........................... 1778 - 1779 -Lorenzo Joseph Cancio........................................ 1779 - 1791 -Domingo Méndez............................................. 1792 - 1795 -Juan Bautista de Mesa..................................... 1795 - 1817 25 El Obispo Dr. D. Francisco Fleix y Solans. -Antonio Joseph Gamboa................................... 1817 - 1821 -José María de Orta.............................................. 1821 - 1832 -Manuel de la Cruz Villlafranca......................... 1832 - 1833 -Antonio Llópiz (27 años)................................. 1833 - 1860 -José María de Norceda......................................... 1860 - 1863 -Joaquín Mariano Martínez................................... 1863 - 1864 -Juan Méndez Lavandera..................................... 1864 - 1867 -Prestaron breves servicios: Manuel Pérez Falguera de enero a mayo de 1838 y Pedro Gregorio de Axeña de septiembre a noviembre de 1844. (1) Se puede apreciar, con respecto a los Curas Párrocos en San Rosendo durante este período, una gran estabilidad, continuidad y duración de su servicio pastoral sobre todo si nos referimos a los 31 años de Padre Tomás de la Luz y a los 27 años del Padre Antonio Llópiz. Para hacernos una idea de las dimensiones del rebaño al cual prestaban servicio estos sacerdotes, prestemos atención a las siguientes estadísticas. Primeros censos de población y viviendas 1) En 1819 se realizó un primer censo de toda la Jurisdicción que arrojó los siguientes datos. Total de la Población.................................................. 20.930 Varones.......................................................................... 7.920 Hembras....................................................................... 13.026 Blancos........................................................................... 5.871 Libres de color................................................................. 3.521 Esclavos......................................................................... 3.634 Establecimientos públicos: 1 farmacia - 1 Iglesia - 1 Escuela. 2) En 1853 el censo relativo solo al poblado de Pinar del Río arrojaba los siguientes resultados. Total de población......................................................... 1.291 Blancos ............................................................................ 548 Blancas ............................................................................. 424 Pardos libres ...................................................................... 98 Morenas libres ................................................................ 112 Pardos esclavos .................................................................. 7 26 Pinar del Río:... Pardas esclavas ................................................................ 19 Casas: 365 de las cuales 320 de embarrado, tabla y guano; 8 de embarrado y yagua; 7 de mampostería con columnas y azoteas; 2 de mampostería con zaguán y 26 de mampostería baja. (1) ten las Haciendas, viendo embarazoso que lleven los paramentos correspondientes para celebrar...» Santa Pastoral Visita del 19 febrero de 1848 Se producía cuando era Cura de San Rosendo el Pbro. Antonio Llópiz. Más detalles acerca de algunas Visitas «En el pueblo de Pinar del Río a diez y nueve días del mes Pastorales a la Parroquia de San Rosendo de febrero de mil ochocientos cuarenta y ocho años el Ilmo. Dr. D. Francisco Fleix y Solans Obispo de La Habana Prelado Trabajo arduo el de interpretar la casi borrada caligrafía Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, de los libros más antiguos del Archivo de la Catedral para Caballero de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos brindar más detalles acerca de las Visitas Pastorales. Nos dio Tercero, Capellán de Honor y predicador de S.M. Estando consuelo durante el fatigoso intento el encontrar que hace en Santa Visita general de la Diócesis hizo la de la Iglesia de ya más de 150 años el Obispo Fleix y Solans le encomendase este pueblo y fue recibido por el Párroco y otros miembros al Cura Antonio Llopiz escribir las partidas bautismales y el con las preces y oraciones que prescribe el ritual romano». resto «con buena tinta, pues algunas de los años pasados lo Abrigado con las vestiduras blancas el Obispo, como de fueron con tinta tan clara que con dificultad se leen» costumbre, visitó el Sagrario y el Bautisterio y después «camLas que añadimos a este punto son algunas noticias de biadas las vestiduras blancas con las negras» mientras se canlas Visitas Pastorales del período sucesivo a 1763 cuando se taban los responsorios por las almas del Purgatorio. Siguió, de producía la quinta y última visita pastoral entre aquellas de parte de S.E.I el control de los vasos y ornamentos sagrados las cuales informamos. Visita protagonizada, por encargo del «quedando muy complacido del buen estado de unos y otros Obispo Morell de Santa Cruz, por D. Claudio de la Luz Abocomo también del celo que el párroco tiene en el aseo y comgado de los Santos Consejos y Consultor del Sto. Oficio el 7 postura del templo y cuanto a él pertenece. Acto continuo de diciembre de 1763. administró S.E.I. el Santo Sacramento de la Confirmación». Después del control sucesivo de los libros del archivo Santa Pastoral visita de 10 de enero de 1805 daba adecuadas sugerencias y recomendaba, comprobando como la familia cubana, por varios motivos, siempre estuvo Esta Visita se producía en tiempos en que era Cura de S. más bien regada: «El bautizado tenga padre y madre conociRosendo el Pbro. Juan Bautista de Mesa. dos, que su padre le reconozca por hijo y que entre éste y la «En el partido de San Rosendo de Pinar del Río a diez de madre no haya impedimento que obste al Matrimonio”. enero de mil ochocientos cinco años, estando en Santa Visi«S.E.I. ha quedado sumamente satisfecho de ver que tanto ta gen. El Ilt. D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de en estos pormenores como en todo lo demás que concierne Landa Obispo desta Diócesis del Consejo de su M.I. al orden y ritualidad en estos registros públicos el actual Visitó en ella este libro tercero de Bautismos de Blancos Cura Párroco ha llenado su deber, esperando de su celo que desta iglesia parroquial.» así haya de continuar en lo sucesivo y le encarga al mismo Recordaba el informe que la Visita precedente se había tiempo S.E.I. que abra un libro en el que dé asiento a los realizado en el año 1794. Encomendaba el Obispo Espada reconocimientos de los hijos naturales que hagan sus paque al apuntar los Bautizos se refiriera «la naturalidres. Que, asentadas las partidas bautismales de los dad de los padres del bautizado, sin abreviatuexpósitos con expresión del sitio en que lo fueras y expresando la filiación como igualmenron y de la persona que se hizo cargo de su te su vecindad». Y añadía: «Está mandalactancia y educación, no omita nunca la do desde la anterior visita que no se diligencia de remitir a la Casa de Cuna, administre Solemnemente el Bautisdentro el término de veinte días una mo en casas particulares. Pues en certificación de dichas partidas pocaso de necesidad sólo corresponniendo al margen de las mismas la de echar el agua». correspondiente nota como lo ha En caso de supervivencia del así hecho con muchas...» bautizado encomendaba llevarlo Como su predecesor, encodespués a la Iglesia para el rito ofimendaba que en caso de Bautiscial del Bautismo. Aconsejaba ademos hechos en casas particulamás: «Ningún Cura, ni otro sacerdores por necesidad con la llamada te celebre en altares portátiles o le«agua del socorro», pasado el vantados al efecto sin la expresa lipeligro los padres «Cumpliendo cencia del Ordinario aunque sea para con los deberes de buenos crisdar la Comunión a los fieles en el tianos y con las disposiciones Triduo Pascual, como en otra cirsinodales de este obispado le llecunstancia». ven (al bautizado) a la Iglesia para Encomendaba, en fin, que se lleponerle los oleos y ejercer en él vase a los enfermos «El Viático con la Sacras Ceremonias rituales...» la decencia y el recato que permi- El Obispo D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de En fin recomendaba al Cura: Landa. El más grande de los Obispos de Cuba en tiemtan las circunstancias según dis- pos de la colonia. «Procure escribir las partidas ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. con buena tinta; pues algunas de los años pasados, lo fueron con tinta tan clara que con dificultad se leen y que siga el buen orden que acostumbra sin usar jamás de abreviaturas, ni de guarismos para las fechas...» Santa Pastoral Visita de 7 de marzo de 1864 «En el Pueblo de San Rosendo de Pinar del Río el día seis de marzo de mil ochocientos sesenta y cuatro» hacía su segunda visita pastoral el Obispo Fleix y Solans. «Habiéndole recibido el Cura Párroco y otros sacerdotes a la entrada del Templo con las ceremonias de costumbre, se dirigió S.E.I. al altar mayor...» Al finalizar los ritos, ceremonias y controles de los utensilios sagrados prescritos por el Ritual Romano se quedó «Sumamente complacido del aseo, orden y curiosidad con que se encuentran todos estos objetos pertenecientes al servicio del culto. Acto continuo, volvió S. E. Ilma. Al Presbiterio, y desde allí dirigió a los fieles una plática pastoral explicándole el objeto de la Santa Visita y exponiéndoles la doctrina del Santo Sacramento de la Confirmación: cuyo sacramento apreció administrar en los días siguientes a todas las personas que se presentasen a recibirlo preparados con las debidas disposiciones.» Más adelante el informe dice que vio el Obispo «que no sólo es sumamente reducido el templo que hoy existe para una población tan numerosa como es la de esta feligresía; si no que también este mismo templo, se encuentra ahora en un estado que amenaza ruina». Por eso «Encargó a dicho Cura que active en cuanto esté de su parte la obra de construcción de la nueva iglesia que está en proyecto; y que para este mismo fin convocase desde luego la reunión de una Junta Parroquial, que presidirá S.E.Illma. con la idea de excitar el celo y religiosidad de los vocales, y de remover también los obstáculos que puedan oponerse, a efecto de que, cuanto antes se dé principio a las obras». El Obispo además «con el objeto de facilitar más y más al Cura Párroco de esta iglesia (era todavía el Pbro. Antonio Llópiz) la recta administración del pasto espiritual, usando de sus facultades ordinarias y extraordinarias le concede la facultad de absolver de pecados reservados, incluso el de herejía mixta; la de bautizar incestuosos para el uso del matrimonio, in toto tantum concientiae; la de aplicar una indulgencia plenaria a los moribundos en el modo y formas prescritas por la Santidad de Benedicto Catorce, de feliz recordación, según consta en el Ritual Romano; y la de bendecir Ornamentos, Imágenes y Rosarios...» Estas visitas, relizadas después de la Guerra de Independencia, nos aportan datos interesantes: Santa Visita Pastoral del 13 de noviembre de 1878 Es interesante notar como por primera vez se habla de la ciudad y no del pueblo de Pinar del Río. En cuanto al Cura Párroco de la época era en San Rosendo el Pbro. Eugenio Muñoz (o Núñez) Cayuela 27 «En la ciudad de Pinar del Río día trece de noviembre de mil ochocientos setenta y ocho años el muy ilustre Sr. Pbro. Ldo. D. Sebastián Pardo y Martín Vicario Capitular, Gobernador de este Obispado de La Habana, sede vacante estando en Santa Visita examinó los libros de esta parroquia... Su E. Ilma. Quedó complacido del estado de estos libros, pero vio con bastante pena que la mayor parte de los bautizados son expósitos e hijos de padres no conocidos; ordenó que tanto el actual Párroco como sus sucesores redoblen su celo en este punto procurando por cuantos medios estén a su alcance que los que viven en concubinato salgan del mal estado en que se hallan y santifiquen su unión por medio del Sacramento del Matrimonio...» Santa Pastoral Visita del 28 de enero de 1884 La realizó el Ilmo. D. Ramón Fernández de Piérola y López Luzuriaga quien fue recibido a la entrada de la ciudad por el párroco Pbro. Manuel Rodríguez, el Teniente Cura y los Padres Misioneros, por el Gobernador Civil, militares y «el pueblo que, con impaciencia, esperaba la llegada de su padre y pastor». Merece subrayar como las Santas visitas Pastorales van transformándose progresivamente. De un encuentro del pastor con todas las categorías de su rebaño, a una ocasión para estimular el esfuerzo evangelizador, ya que eran preparadas con grandes misiones. Santa Pastoral Visita del 2 de enero de 1890 La efectuaba Mons. Manuel Santander y Frutos quien era recibido a la entrada de la ciudad por el Sr. Cura Vicario D. Manuel Gómez Gil, los Misioneros de San Vicente de Paul que habían colaborado en la preparación del acontecimiento, el Sr. Gobernador Civil de la provincia, el Alcalde municipal, el Presidente de la Audiencia, los jefes de milicias y voluntarios y el pueblo. Se dirigió después el Obispo bajo palio hacia el templo donde lo esperaba gran número de fieles a quienes dirigió su palabra de saludo. Siguieron los ritos acostumbrados. El día siguiente celebró la Misa y revisó el templo, los objetos sagrados y los libros del Archivo. Concluyendo: si no fue apurada mi búsqueda en los libros del Archivo de la Catedral de Pinar del Río, de hecho no encontré informes de otras sucesivas Visitas. Tal vez, y es la opinión también del propio Mons. Siro, por ser la Iglesia de San Rosendo, desde principios de 1903, Iglesia Catedral. Iglesia del Obispo mismo, objeto de más frecuentes aunque informales visitas y lugar de las normales celebraciones parroquiales y citas diocesanas. 28 Pinar del Río:... Capítulo V Actitud de la Iglesia cubana frente a los fenómenos de explotación de los indios, la trata y la esclavitud de los negros africanos N o podemos pasar por alto dos llagas morales que afectaron y mancharon el camino de la sociedad e Iglesia cubana en este largo período de dos siglos y medio que hemos narrado hasta aquí. La llaga del maltrato a los indios taínos y siboneyes hasta llegar a su extinción en nuestra Isla, y la trata y explotación inhumana de los esclavos negros de África a la cual hay que añadir la epopeya de dolor y sangre de los cimarrones. Las estadísticas de los censos a las cuales aludíamos en el capítulo precedente nos informan de la existencia en el primer cuarto y a comienzo de la segunda mitad del siglo XIX de esclavos también en Pinar del Río, nuestra actual cabecera de provincia. En mis precedentes trabajos históricos acerca de San Diego de los Baños y Los Palacios tuve ocasión de documentar como la concentración de esclavos en la Vuelta Abajo fue mayor en las zonas de los grandes cafetales y sobre todo de los ingenios azucareros y menor o casi nula en las pequeñas vegas de tabaco, atendidas casi siempre por familias, al punto que el historiador E. Santovenia decía que la diferencia entre la caña y el tabaco era indicadora de la diferencia entre esclavitud y libertad. Aludía en aquellos escritos también a la escalofriante vicisitud de los Rancheadores, en especial del Rancheador pinareño Francisco Estévez que, como otros, dejó un impresionante diario de su vaivén por nuestras sierras y cordilleras “cazando” a negros que huían del yugo y maltrato de sus dueños. Cuántos, asaltados por perros, cruelmente entrenados a tal fin por los rancheadores, se rendían y eran capturados y devueltos a sus amos. Cuántos se rebelaban, caían bajo la furia de los mastines o los rifles de sus perseguidores quienes, en tal caso, para cobrar la recompensa de su trabajo, cortaban a los cadáveres las orejas y las entregaban a los funcionarios estatales encargados de organizar y controlar la marcha de esta bestial caza de hombres. Cálidas palabras del P. Vivanco Lo que sigue son algunos detalles de un problema muy amplio que no puede dejarse de tocar aunque sea brevemente. Entre los varios escritos que leí sobre ese asunto preferí entregarme a la pluma de dos sacerdotes cubanos. En una carta a sus feligreses el 8 de octubre de 1986, escribía el P. Mariano Vivanco, entonces Cura Párroco de Nuestra Seño- ra de la Caridad en La Habana, y hoy Obispo de Matanzas: «Fueron naciones que se decían «cristianas», las que amamantaron aquellos engendros del demonio, que tuvieron como normas de sus vidas solamente los bienes materiales: acrecentar sus riquezas sin importarles para nada el sufrimiento y el dolor del prójimo» Ponía en claro así la razón profunda de ambos fenómenos: el egoísmo desvinculado de la doctrina y moral auténtica del Evangelio. En otra carta del 8 de octubre del año precedente (1985) recordaba a sus feligreses el ejemplo del valiente «defensor de los indios» y lo hacía mencionando el famoso escrito de José Martí en su libro «La edad del oro» donde el Apóstol dice que: «Hace cuatrocientos años que vivió fray Bartolomé de las Casas y parece que está vivo, porque fue bueno y con su bondad se le fue poniendo de lirio el corazón. Fue a Cuba con Diego Velázquez y volvió de puro horror, porque antes que para hacer casas, derribaban los árboles para ponerlos de leña a la quemazón de los taínos. «Eran aquellos conquistadores soldados bárbaros que no sabían los mandamientos de la Ley. Seis veces fue a España con fuerza de su virtud. Ni al rey le tenía miedo, ni a la tempestad. Él no venía con manchas de oro en el vestido blanco, ni traía más defensa que la Cruz. Él venía a pie con su bastón y con dos españoles buenos y un negro que lo quería como a padre suyo, porque es verdad que Las Casas, por el amor de los indios, aconsejó al principio de la conquista que se siguiese trayendo esclavos negros, que resistían mejor el calor, pero luego de verlos padecer, se golpeaba el pecho y decía: «Con mi sangre quisiera pagar el pecado de aquel consejo que di por mi amor a los indios». Con respecto al problema de la esclavitud, el Padre Vivanco recordaba a sus feligreses también la enseñanza de Jesús y del Apóstol San Pablo quien decididamente afirmaba que el ser hijos de Dios hacía insignificantes todas las diferencias de raza, lengua y nacionalidad. Y en su carta a Filemon le remitía a su esclavo Onésimo por él convertido y bautizado, encomendándole no recibirlo «como esclavo sino como hermano muy querido» y, si en algo lo hubiera perjudicado o algo le debiera, que lo cargara a cuenta de Pablo. Añadía el P. Vivanco: «En la primitiva Iglesia el esclavo era admitido en todos los cargos eclesiásticos. Fue una novedad, ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. jamás oída que la Iglesia de Roma fuera gobernada por un Papa nacido de una familia ilustre, como el Papa Cornelio, o fuera en otra ocasión dirigida por un esclavo, como el Papa Calixto que, antes de ser elegido Sumo Pontífice, fue condenado a la ignominiosa pena de trabajar en el molino y en las minas, por haberse fugado de las manos de sus amos.» Equilibrado análisis del P. José Conrado Rodríguez Además de estas cálidas palabras sobre el argumento que este pastor dirigía a su grey habanera, que me gustó compartir con mis lectores, entre los muchos escritos que leí sobre el tema, encontré equilibradas y lúcidas estas páginas del P. José Conrado Rodríguez escritas en ocasión del Quinto Centenario del comienzo de la Evangelización del Continente. En ellas trata sobre todo de la relación de la Iglesia Cubana con el problema de la esclavitud. Nos permite también conocer la toma de posición frente al problema por los Obispos que en gran parte encontramos en los capítulos precedentes. Con algún corte y pequeño arreglo, voy a reportarlas casi íntegramente. «Ya se ha hecho lugar común la afirmación, por parte incluso de la misma Iglesia cubana, del poco cuidado e insuficiente atención que la Iglesia dedicó a los negros esclavos a lo largo de nuestra historia. La verdad histórica resulta más compleja a medida que obtenemos más precisión en los datos y más información de la realidad». «Ante todo hay que señalar que la causa primera de la imposición de la esclavitud fue la afirmación del interés personal, familiar o social con el olvido de toda consideración ética o evangélica del juicio de Dios sobre instituciones o costumbres y el divorcio fatal entre la vida y la fe. La primera noticia de negros esclavos en Cuba se remonta a 1513, cuando se le autorizó al contador Amador Lares la entrada de 4 esclavos en la Isla. En 1530 el emperador Carlos V autorizó la entrada de un lote de 300 para trabajar en las minas del Cobre». Pero sobre todo por el desarrollo de la industria cafetalera y azucarera, los esclavos traídos a Cuba alcanzarán los cientos de miles y su situación constituirá, cada vez más, un problema moral muy serio y dramático para la Iglesia. «Quizás la máxima expresión institucional de la preocupación, el cuidado y atención por parte de la Iglesia la encontramos en el Sínodo de 1680: la reunión eclesial más importante de la Iglesia en Cuba antes del ENEC (Encuentro Nacional Eclesial Cubano, celebrado en 1986). En este Sínodo la Iglesia cubana, orientada por su Obispo Juan García de Palacios, estableció una serie de normas para proteger al esclavo de la excesiva explotación y para ayudarlo en su vida familiar y religiosa. En 1681 llegaron a La Habana dos frailes capuchinos: Francisco José de Jaca y Epifanio de Borgoña que provocarían una tormenta espiritual en la sociedad habanera de la época denunciando, como ilegítima y anticristiana, la esclavitud negra y escribiendo alegatos de ardorosa fuerza argumentativa que llegarían incluso al conocimiento del Rey español. Ambos frailes harían ver claramente a la sociedad cubana de la época la maldad inherente en la esclavitud, su oposición a la doctrina cristia- 29 na y a la palabra de Dios, lo mismo que a los preceptos de la Iglesia y a los principios de la sana razón. Las autoridades coloniales no pudieron sufrir esta «imperdonable intromisión en sus asuntos temporales» y conminaron a los frailes a que guardaran silencio. Estos, lejos de obedecer a los hombres, fueron fieles a Dios. Pero no sólo las autoridades civiles se opusieron a los frailes. También la Iglesia, en la persona del Provisor del obispado, no fue favorable a ellos que fueron recluidos en los castillos de la Fuerza y la Punta. En 1682 fueron desterrados de Cuba con destino a España, donde continuaron trabajando por la causa de los negros. Semejante acción en favor de los esclavos y en contra de la execrable institución, se vería encabezada, casi cien años después, por otro ilustre religioso en nuestra patria: el P. Francisco Javier Alegre, profesor del Colegio San Ignacio fundado en La Habana por la Compañía de Jesús en la segunda década del siglo XVII. Pero quizá donde más claramente se vio la labor liberadora de la Iglesia en este sentido fue en la admisión, para su educación, en los colegios por ella regentados, de hijos de negros y mulatos. No sólo esto, sino que con gran escándalo de las autoridades coloniales, se permitió, en no pocas ocasiones, el ingreso en órdenes religiosas a mulatas. La Iglesia fue la puerta por la que estos hombres explotados y sus descendientes pudieron lograr acceso a la plena participación social y debido reconocimiento de sus derechos, en una sociedad estructuralmente injusta y opresora. Pero además, la clara opción de la Iglesia en favor de la justa causa de los esclavos se puso de manifiesto a lo largo de la rebelión que encabezaron los negros y mulatos del Cobre en Fray Bartolomé de Las Casas: el valiente defensor de la dignidad de los Indios. Pintura de Jorge Prieto.Óleo/lienzo./ CD de Artes Visuales en Pinar del Río. 2000. 30 Pinar del Río:... 1730 y que terminaría con el reconocimiento de su libertad en el año 1801. A lo largo de todos esos años, la ayuda de la Iglesia a los obreros rebeldes fue continua, tanto por parte de los pastores locales (párrocos y capellanes) como por los obispos y vicarios generales de aquellos, en especial de Morell de Santa Cruz. Este último, a lo largo de su gobierno pastoral al frente de toda la Isla, fue especialmente sensible a los problemas de los esclavos; y en este sentido su labor pastoral fue audaz e iluminada: en 1755, por ejemplo, oficializó los cabildos creados espontáneamente por los africanos desde el siglo XVI, convirtiéndolos en iglesias y colocando al frente de ellas un sacerdote que las atendiera. El mismo Obispo, en carta al Rey, dará cuenta de esta labor. Al llegar a la Diócesis comisionó a un sacerdote para que los atendiera, organizando la pastoral de negros libres y esclavos. No le faltó a Morell de Santa Cruz visitar personalmente los cabildos donde de acuerdo con las distintas nacionalidades y etnias, se reunían los esclavos para celebrar sus fiestas y «tumbas». Desde finales del XVIII y durante el siglo XIX, la situación de los esclavos en Cuba cambió sensiblemente. El boom azucarero que comenzó a finales del XVIII exigía una explotación intensiva de la caña que significará un incremento en la trata negrera y la explotación de los esclavos. Por miles entraban los esclavos a Cuba y por miles morían también en los campos, extenuados de tanto trabajar. Para que se tenga una idea, el cálculo de edad promedio de un esclavo de plantación era de 10 años, y los horarios de trabajo de 18 y 20 horas. Esta situación no será ajena a las preocupaciones de la Iglesia, pero la Iglesia del XIX será, en muchos sentidos, una Iglesia «desgobernada, manipulada y empobrecida». Fue el P. Félix Varela a quien cupo el honor de llevar, en forma de proyecto de ley, a la conciencia cubana y a la conciencia gobernante de la metrópoli, un proyecto sopesado y lúcido de gradual emancipación de los esclavos tratando de convencer al poder central y a los sacarócratas del patio de la conveniencia y vialidad de esa emancipación. La labor de los frailes Jaca y Borgoña en el XVII y del jesuita Alegre en el XVIII, sería coronada en el XIX por la labor de los «padres de la conciencia nacional», los alumnos y profesores del Seminario San Carlos: Caballero, Varela, Luz, Saco y el iluminado Arango y Parreño. Uno de los aportes más grande del Seminario San Carlos fue sembrar desde sus aulas el amor a la libertad. No sólo la política, con la que sólo podían soñar los blancos en aquel momento, sino la civil, aquella que le quitara a los negros sus grilletes y cadenas. A partir de la muerte del Obispo Espada, que había apoyado al proyecto del P. Varela, y con el propósito explícito de las autoridades coloniales, la iglesia perderá gran parte de su influencia. Sin obispo dejó a Cuba el Patronato Real por casi 15 años cuando nos cupo la suerte de encontrarlos buenos y entregados, los hizo salir del país, dándoles mayores cargos, en realidad para quitarlos de en medio, como sucedió con el Obispo Martínez y el Arzobispo Claret. La situación se vió agravada por la disolución de las órdenes religiosas y la desamortización de los bienes del clero en 1836. Las consecuencias de estas medidas no se hicieron esperar. Atada de pies y manos, empobrecida y desgobernada, la Iglesia quedó a la merced de la más triste y turbia manipulación, en manos de un Estado cuyo gobierno anticlerical no tuvo escrúpulos para utilizar su poder en conveniencia propia, sin respeto a la libertad de esa iglesia, a la cual sus reformas fiscales expoliaron de manera vergonzosa. No se puede negar la complicidad permanente u ocasional de la Iglesia y los cristianos con la oprobiosa esclavitud negra. De hecho aquella sociedad esclavista consideraba cristiana. Esta complicidad la descubrimos, por ejemplo, en las reglamentaciones que en 1769 redactaba el primer Obispo criollo de Cuba, D. José Santiago de Hechavarría, cerrando las puertas del Seminario San Carlos a los negros y sus descendientes. También la encontramos en la defensa de la esclavitud que haría un hombre como Bernardo O‘Gaban, presbítero de la santa Iglesia pero a quien pudieran aplicarse las palabras de san Pablo: «defendió más sus intereses que los de Jesucristo» Pero, sin dudas, la Iglesia, que de todas las instituciones coloniales fue la que menos se benefició con el trabajo esclavo, fue la que con más energía y constancia se opuso, la única que logró abrir un boquete ideológico y real en la denigrante institución. Aún a partir del primer tercio del XIX, cuando tan a merced estuvo de los poderes corrompidos y corruptores de la colonia, tuvo hombres como Espada que la denunció y como Claret que tan duramente fustigó las prohibiciones sociales al uso en contra de los matrimonios interraciales. Muy caro pagó el arzobispo santo su compromiso con la justicia, pues en más de una ocasión estuvo a punto de costarle la vida. El recién nombrado Obispo de La Habana Francisco Fleix y Solans, en el año 1847, elevaría su voz contra la alta tasa de suicidios entre los esclavos sugiriendo llevarle el consuelo de la fe en su tribulación y la presencia alentadora de la Iglesia. La respuesta de la administración colonial no se hizo esperar. También sus ideas fueron juzgadas socialmente peligrosas. Como conclusión podríamos decir que no faltaron en Cuba, con referencia a este espinoso problema, cristianos sólo de nombre, o ignorantes, o cegados por el egoísmo, o incoherentes que se mancharon de semejantes graves pecados históricos: la opresión de los indios y la esclavitud de los negros. No faltaron, sin embargo, valientes profetas que recordaron y testimoniaron en alto precio la genuina doctrina de Cristo al respecto y la semilla sembrada por ellos no cayó en vano. Entre sus frutos merecen ser mencionados los siguientes: el reconocimiento en 1801de los derechos de los esclavos rebeldes del Cobre; en 1868 la concesión de la libertad a sus esclavos por parte del Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes y, en 1880, la promulgación de la ley de abolición de la esclavitud en toda la Isla. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 31 Capítulo VI Obispos al frente de la Diócesis de La Habana a la cual pertenecía nuestro territorio. Sacerdotes de la parroquia de San Rosendo desde vísperas hasta finales de la lucha independentista. Figuras de sacerdotes pinareños del lado de los mambises Otros Obispos de La Habana y sus relaciones con nuestro territorio Fray Jacinto María Martínez (1865 - 1869) - Pinar del Río proclamada ciudad Poco después del traslado del Obispo Fleix y Solans, el 28 de octubre de 1865, tomaba posesión de la Diócesis de La Habana el nuevo Obispo Fr. Jacinto María Martínez y Sáez quien ya conocía la realidad cubana por haber desempeñado varios cargos, entre ellos el del párroco de San Carlos de Matanzas. Le tocó ver encenderse, en 1868, la chispa revolucionaria e independentista. El Obispo Martínez era hombre de exquisita cultura y gran celo apostólico, siendo sacerdote y español, al comenzar la Guerra de los Diez Años, protestó contra los fusilamientos sumarios y las detenciones a granel, entre ellas la de seis párrocos incluido el de San Cristóbal: Pedro Nolasco Alberre. Por su actitud conciliadora y a la vez valiente, terminó por ser considerado por las altas autoridades «persona non grata». Obligado a embarcarse hacia España en abril de 1869, regresó a La Habana en 1873 pero al negarle las autoridades el permiso para desembarcar, se fue a New York y nunca volvió a Cuba. Antes de volver a nuestro país participó en el Concilio Vaticano I, donde su presencia se hizo notable por su enorme cultura teológica, sus grandes conocimientos de idiomas y costumbres y, sobre todo, por su formidable elocuencia. (13 y 22) Durante el gobierno pastoral del Obispo Martínez que, por real decreto firmado por su Majestad Católica la Reina doña Isabel II, con fecha 10 de septiembre de 1867, se le otorgó a la Villa de Pinar del Río el honroso título de Ciudad. «Al conocerse esta fastuosa noticia en octubre del propio año, el Teniente Gobernador Don José Atanasio de Hechevarría ordenó se celebrasen grandes festejos, con bailes, tómbolas, fuegos de artificio, lidias de gallos, carreras de sortijas, la cucaña o «palo encebado». También se acordó la liberación de varios presos por la gracia de su majestad Isabel II y se ofrecieron solemnes Misas.» (1) Apolinar Serrano y Diez (1875 - 1876) - Ramón Fernández de Piérola y López Luzuriaga (1880 - 1887) Pinar del Río declarada provincia - Clausurado el templo de San Rosendo Después de la expulsión del Obispo Martínez la Diócesis de La Habana fue gobernada por el Vicario Capitular Benigno Marino Mendi además publicó una interesante carta pastoral sobre el «Espiritismo Moderno». En 1875 se efectuó la reparación de la Iglesia de Consolación del Sur. Y el 25 de noviembre, tomaba posesión un nuevo Obispo: Apolinar Serrano y Diez que murió el 15 de junio de 1876 de fiebre amarilla. Con la Diócesis habanera vacante otra vez el Vicario Capitular, Gobernador del Obispado de La Habana, Pro. Ldo. Sebastián Pardo y Martín, efectuó en 1878 una visita pastoral al territorio pinareño. La situación que encontró en la parroquia de San Rosendo se caracterizó por el elevado número de bautizos de niños abandonados (expósitos), de lo que se lamentó profundamente. (1) En junio de ese año (1878) quedó establecida la provincia de Pinar del Río con su capital. Presidente de la Diputación fue nombrado Antonio Rivero Cena. La nueva provincia comenzaba (y así sería hasta 1976) en Mariel y Guanajay por el este, abarcando todo el territorio hasta el Cabo de San Antonio. Actualmente la nueva división político-administrativa establece el límite oriental en Candelaria. (1) La Diócesis de La Habana estuvo vacante hasta 1880 cuando tomó posesión como Obispo Ramón Fernández de Piérola y López Luzuriaga quien, por sus preferencias políticas, fue trasladado a la Diócesis de Ávila (España) en 1887. Desde allá escribió una carta pastoral a la Diócesis habanera que es de interés para valorar la situación religiosa de la Diócesis en aquella época. 32 Pinar del Río:... Durante su estancia en Cuba Mons. Piérola conoció nuestro territorio pinareño durante su visita pastoral del año 1884. Durante su período se reconstruyeron el templo de Candelaria y el de San Cristóbal; se hizo una importante reparación a la iglesia de Mangas de Guanajaje y se construyó la iglesia de Viñales. (13) Suerte muy triste por el contrario correspondió al templo de la Cabecera provincial, que después de 116 años de servicio quedó clausurado en 1880 por su ruinoso estado. Además, según la tradición, las relaciones entre la Iglesia y la vecina soldadesca del cuartel español eran pésimas; los militares planteaban que las campanas molestaban al cuartel. Se sabe que el Jefe Militar español tuvo una decisiva participación en la clausura del templo que se trasladó lejos de la Plaza de Armas. Así, durante tres años (1880 - 1883), los servicios religiosos tuvieron lugar en una casa particular perteneciente a la familia Delgado alquilada al clero, que estaba situada en la esquina de la Calle Real y la de Marañones o de San Mateo. Todavía la familia Delgado en Pinar del Río conserva como un verdadero tesoro histórico, religioso y artístico el más que centenario Crucifijo que presidía las celebraciones en su casa particular transformada en de Iglesia. Nuestro actual Obispo, Mons. Siro, siempre ha visto en el «venerado Cristo de Pinar del Río» y en este Crucifijo familiar auténticos testimonios de que la comunidad cristiana nació, creció y sigue caminando en Pinar del Río bajo el signo de la Cruz de Cristo Redentor. (1) Dr. Manuel Santander y Frutos (1887 - 1893) Consagrado Obispo en Valladolid, llegaba a La Habana el 5 de diciembre de 1887 y tomó posesión el 6 de enero de 1888. Habría sido el último Obispo de La Habana al terminar la dominación española en Cuba . En el año de su toma de posesión, 1888, ascendió a parroquia la iglesia de Las Martinas y se repararon las iglesias de Mantua y Viñales. El Obispo Santander hizo una visita pastoral a las parroquias de Pinar del Río en 1890. En 1891 vió terminada la reconstrucción de la Iglesia de Guane y concluyó el fructífero año 1892 con la celebración del 4º Sínodo Diocesano. En 1893 fue elegido senador del reino y partió hacia España. Así la Diócesis de La Habana quedó sin Obispo durante el tempestuoso período de la Guerra de Independencia. (13 y 22) tre los tiempos de paz y la época tempestuosa de la Guerra de los Diez Años (1868 - 1878) y luego el período de preparación y el estallido de la última Guerra de Independencia (1895 - 1898). Si pudimos apreciar mayor estabilidad y permanencia de sacerdotes durante los más de 130 años precedentes (1763 1867), el elenco que sigue, permite constatar mucha inestabilidad, frecuentes interinaturas, cambios y nombramiento de párrocos castrenses. Evidentemente, todo eso repercutió negativamente en la tarea de la Evangelización. No podía haber labor pastoral eficaz con 14 cambios de sacerdotes en sólo 10 años. Y, como al nivel más alto con los Obispos también al nivel más bajo con los sacerdotes, el gobierno español hizo lo posible por debilitar y desgobernar a la iglesia cubana. (1) José Currás.......................................... 19 de abril de 1869 Balaíl Gan........................................... 7 - 12 abril 1869. Cura Párroco castrense del primer Batallón del Regimiento del rey, 1º de Infantería y guarnición de esta ciudad. Antonio Llópiz................................ Dic. 1869 - enero 1870. Juan B. Furrol............................................ 10 - enero 1870. Antonio Iturralde.................................. febrero - julio 1870. Antonio Llópiz............................... julio 1870 - junio 1871. Antonio Iturralde............................. junio 1871 - julio 1871 Marcelino Vivac................................... 5- 28 febrero 1874. Fermín Lauz López...................... 28 febrero - agosto 1874 Joaquín Mariano Martínez......... agosto 1874 - julio 1876 Eugenio Muñoz (o Nuñez) Cayuela..... julio 1876 - enero 1877 - noviembre 1878 Justo Alejos............................................ 10 -19 enero 1877. Pedro Arambarri........................................ 11 - 21 dic. 1877. Tomás Borrás...................................................... nov. 1879. Matías Gómez....................................... enero - sept. 1880. Manuel Luque Carmona............... marzo 1881 - abril 1882 Manuel Rodríguez................................ marzo - abril 1882. Curas párrocos de la parroquia de San Rosendo desde 1869 hasta 1882. Tiempos de guerra, de inestabilidad y desgobierno de la parroquia de San Rosendo El largo elenco de Curas párrocos que se sucedieron en el servicio de la parroquia de San Rosendo en este período relativamente breve es expresión elocuente de la notable diferencia en- Mapa del poblado de San Rosendo a mediados del siglo XIX. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 33 Curas pinareños del lado de los mambises ponerse decididamente de la parte de los insurrectos ayudándoles en cuanto pudo. El diez de enero de 1896, al pasar por San Juan el general P. Calixto M. Alfonso de Armas, Bermúdez, la casa del cura se convirtió Cura de la Iglesia de Puerta de Golpe en el principal centro de socorro y auxilios a las tropas invasoras que de él Apareció comprometido, junto al recibieron ropas, víveres y medicinas. Pbro. José Cándido Valdés, Cura de Después de la quema del pueblo, la Jaruco, en la «Conspiración de Pintó»: noche del 20 de febrero de 1896 por la última de importancia anterior a la orden del Coronel Varona, quedó en pie que culminó con la Guerra del 68. Sesólo la torre de la iglesia parroquial gún un informe con fecha 27 de enero (Monumento Municipal), a pesar de su de 1855 el P. de Armas «contaba con avanzada edad, se marchó a la manigua sesenta hombres para la sublevación y residió en el potrero Naranjo de Sáy no esperaba más que la llegada de balo según algunos, hasta el 30 de sepuna expedición que no se realizó.» tiembre de 1896, según otros hasta marSe le vigilaba día y noche y, a pesar Escudo de Pinar del Río. zo de 1897 cuando murió a los 82 años de ser un hombre de 65 años, tras vade edad. rios registros de su Iglesia y de su casa en Puerta de Golpe, Cumpliendo su voluntad, fue sepultado con la ropa que el P. Alfonso fue encerrado en el Castillo del Morro el 18 de vestía y su capa, en el cementerio de Sábalo. Posteriormente febrero de 1855 y días después lo trasladaron para el navío el Ayuntamiento de San Juan y Martínez acordó nombrar P. Pontón, donde se encontraban ya Benigno Gener, Carlos del Bentín, a la calle lateral de su iglesia, más tarde este nombre Castillo y otros cubanos con quienes fue deportado a Espafue sustituido por Garriga, hasta que en tiempos del Gobierña. Luego le permitieron cumplir el castigo en la Isla de Pinos. no Revolucionario le fue restituido el de P. Bentín, a instan(29 y Diario de la Marina) cias del Dr. Luís Saíz. El Consejo Provincial de Pinar del Río hizo también que P. Pedro Nolasco Alberre Cura de Santa Cruz de Los Pinos figurara su nombre en la columna que erigió a José Martí en Nació en La Habana el 30 de enero de 1799. En 1853 era el Parque E. Palma. (19 y 20). Cura Párroco de Santa Cruz de Los Pinos en la Jurisdicción de San Cristóbal, Pinar del Río. Al comienzo de la Guerra de los Diez Años estuvo entre los seis sacerdotes detenidos. Fue sometido a tres procesos y en ellos se defendió con tal claridad y maestría que, a pesar de las terribles acusaciones, siempre fue absuelto. A los 81 años, sin embargo, fue acusado de «infidente». Contra su detención protestó enérgicamente el Obispo Fray Jacinto Martínez y Saez que no fue escuchado; de nada valieron las vestiduras y el peso de ochenta y dos años de edad del sacerdote. El Cura Nolasco fue detenido y conducido a la Cabaña (ya atestada de presos) en espera de ser deportado. Gracias al celo del Obispo Martínez al anciano presbítero se le dio el Seminario por cárcel, sin perjuicio de mantenerlo en constante vigilancia. (13 y 29) Pbro. D. Ramón Bentín y Casaldomiro, Cura de san Juan y Martínez Sacerdote nativo de Galicia había sido nombrado párroco de San Juan y Martínez en 1848. En 1869, cuando la revolución de Oriente, San Juan y Martínez fue teatro de un hecho terrible: el encarcelamiento, tortura y muerte de once vecinos del barrio Lagunillas, sospechosos de simpatías con las ideas de libertad. El P. Bentin sufrió como propias esta y otras medidas represivas contra vecinos de su pueblo que lo llevaron a P. Manuel Jesús García Dobal, Cura de Los Palacios Nació en Santiago de las Vegas, provincia Habana. Su padre fue el Dr. José Zacarías Dobal, médico de la localidad, y su madre Dolores García. Entró al Seminario de San Carlos en 1855. Terminó sus estudios eclesiásticos y fue consagrado sacerdote el 30 de junio de 1867. Pronto se destacó por su libertad de criterios y su mente abierta a las nuevas ideas independentistas. Se interesó vivamente por el progreso social de su país. Y consideró la independencia como la necesidad más apremiante de la isla de Cuba. Por lo inflamado de su oratoria en el púlpito se hizo sospechoso a las autoridades españolas que lo vigilaban y obstaculizaban la exposición de sus ideas. Primero lo destinaron a ejercer su ministerio en la parroquia de Casilda y, unos meses antes del estallido revolucionario de 1868, lo nombraron Cura Párroco de la Iglesia de Jesús María. En 1877, cuando pronunciaba una elocuente oración en la capilla de San Lázaro, fue bajado del púlpito y conducido detenido. Posteriormente lo deportaron a la península en compañía de los Padres Arteaga, Reyes, Fuentes y Santos, partidarios también de la independencia de Cuba. Aprovechó su estancia en España para graduarse de Doctor en Teología en el Seminario Central de Toledo. Regresó a Cuba después de la firma del Pacto de Zanjón (1878) que puso fin a la Guerra de los Diez Años. Estuvo en 34 Pinar del Río:... La Habana hasta 1880 dedicándose a la enseñanza en varios colegios y alcanzando la licenciatura en Derecho y Filosofía en la Universidad local. En julio de 1880 era designado para la parroquia pinareña de Los Palacios, donde se quedaba hasta octubre de 1893 dejando profundas huellas de caridad y fervor patriótico que le ganaron el título de «abogado de los pobres». Al despedirse de Los Palacios, fue trasladado para el pueblo de Santo Domingo, antigua provincia de Las Villas, de donde poco tiempo después, y ante el inminente peligro de ser detenido en su parroquia, huyó a La Habana, para marchar luego a Cayo Hueso oculto en la bodega de un barco ganadero. De Cayo Hueso se dirigió a México donde fue ayudado por el clero de este país a continuar su obra religiosa y misionera. Terminada la Guerra de Independencia regresó a Cuba el 27 de agosto de 1899. Estuvo un tiempo como Cura Párroco de Viñales para volver después a su antigua parroquia habanera de Jesús María donde se le recibió con mucho entusiasmo y extraordinarias manifestaciones de júbilo. Concluía el P. Dobal su vida, caracterizada por un gran amor a la Iglesia y a Cuba, el 7 de noviembre de 1914 a los 72 años de edad. (24) Mons. Guillermo González Arocha, Cura de Artemisa Nació en Regla el 25 de junio de 1868. Sus padres, Antonio González Gálvez, sevillano, licenciado de la Marina Española y la criolla María Josefa Arocha y Castrillo que provenía del Mariel, se trasladaron después Guanajay. Guillermo era el mayor de 5 hijos en una familia muy modesta. Él y sus hermanos viven la infancia en una penuria que les produce tem- El Obispo Dr. D. Manuel Santander y Frutos que, al igual que el Obispo Martínez, intervino en defensa de los sacerdotes que apoyaron la lucha de la Independencia, entre ellos: el P. Arocha. prana madurez. Sin embargo los padres le aseguron una buena educación. Antes de los 10 años Guillermo se reveló alumno con sobresalientes resultados en la escuela y cristianamente bien formado, disponible al prójimo aspira a ingresar en el Real Colegio de San Carlos y San Ambrosio de La Habana. Lo logra y, siendo aún muchacho, se distingue por su madurez. Cursa brillantemente los estudios humanísticos, científicos, filosóficos y teológicos. En los últimos años despojado de la sotana, para ganarse un salario y aliviar a sus familiares del peso de mantenerlo en el Seminario, durante el período de vacaciones sube andamios y pinta fachadas de casas y del propio teatro Payret en La Habana. Al mismo tiempo va fraguando su patriotismo y, cuando se pone en venta el libro de Fermín Valdés Domínguez «El 27 de noviembre» lo compra y lleva al Seminario. Un seminarista lo denuncia, es sometido al Consejo de Disciplina por la tenencia de aquel libro esclarecedor de los errores de España en Cuba. Guillermo sin embargo exige a sus jueces que lean el libro antes de ser juzgado. Queda absuelto, más ha logrado su primera batalla cívica: sus profesores se han enterado mejor de las crueldades e injusticias de España. Ordenado sacerdote en 1890 con dispensa de su Santidad León XIII, por no tener todavía la edad canónica, transcurre sus primeros años de sacerdote como capellán en los hospitales de Matanzas y luego de San Antonio de Los Baños y como Cura ecónomo de Ceiba del Agua. En 1893 se celebran oposiciones para cubrir la parroquia de Artemisa correspondiente al entonces Obispado de La Habana y el P. Guillermo González Arocha resulta destinado a este campo pastoral. Llegó a la parroquial de San Marcos Evangelista el primero de octubre de 1893 y se lanzó a la tarea pastoral con todo su fervor juvenil. La casa particular donde se establece con su madre viuda se transforma en centro de ayuda a los necesitados de cualquier tipo. Su sacristía se convierte en solera del pueblo. Se gana a unos y a otros porque es el amigo, el consejero, el párroco, el auxilio y, practica en riguroso silencio sus favores. González Arocha ejerce la caridad por convicción y por ética. Enseguida repara el cementerio en mal estado y en 1894 repara y amplía la iglesia parroquial. Se acercan mientras tanto los tiempos de la gloriosa y dolorosa insurrección; González Arocha se transforma en concreto y válido apoyo de los militantes independentistas. Magdalena Peñaredonda, la laboriosa conspiradora, es su amiga y ambos trabajan en contacto con Perfecto La Coste. Los dos servirían a la causa cubana y desde enero, en que A. Maceo entra en la provincia, son los encargados de transportar la correspondencia que ha de ir y venir desde Pinar del Río a La Habana. González Arocha además envía medicinas, víveres y ropas a las fuerzas cubanas en operaciones. El General Díaz lo nombra Delegado de la Revolución. Es signatario también del manifiesto del clero nativo que denunciaba enérgicamente los abusos de los curas peninsulares. González Arocha vive el drama de este período tenso pero sereno; tenso en la conjura, sereno en el ánimo ; tenso en la ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. ansiedad, sereno en el valor. No tiene problemas con su conciencia cuando se desplaza de su servicio espiritual al servicio social. Pero no demora en llegar la denuncia, primero de parte del General Juan Arolas y después de un cura simpatizante de España. El General Arolas ocupa la Iglesia convirtiéndola en cárcel y cobertizo para sus caballos se comunica también con Valeriano Weyler quien ordena al jefe de la plaza de Artemisa el fusilamiento del P. González Arocha, pero el Obispo Manuel Santander y Frutos, quien en aquellos tiempos no podía ser si no filo-español sentía afecto y admiración por el P. González Arocha, se topa con Weyler en su despacho y obtiene que le perdone al P. González Arocha el fusilamiento prometiéndole obtener su destierro a España. El Obispo Santander logra después conmutar el destierro con 6 meses de trabajo a su servicio en el Obispado hasta que, en septiembre de 1896, el P. Guillermo puede volver a su parroquia. Imagínense ustedes su tristeza al encontrar la Iglesia trasformada en un establo con los caballos amarrados al pie del altar y la nave reducida a un fétido barracón. Entre los presos está su querido Manuel Valdés, un joven de 16 años que le servía de discreto mensajero. El 6 de octubre lo fusilan ante sus ojos. González Arocha, que lo acompaña con la Cruz ante el muro, recoge y sepulta piadosamente su cadáver. Ahora hace suyo el lema: libertad o muerte. El General Arolas, como castigo, lo designa capellán de la plaza y del hospital militar. González Arocha aprovecha los cargos para entregar su servicio a la multitud de la Reconcentración que en Artemisa causa un número de decesos superior a los asentados en los libros parroquiales desde su fundación. Organizó tres lazaretos, asistió directamente a más de seis mil atacados de viruela, tifus y paludismo. Más de tres mil mueren, según consta en las inscripciones del Archivo parroquial, viéndose obligado a ampliar por dos veces el cementerio y, en muchas oportunidades, a ayudar con sus manos a cavar las sepulturas y el enterramiento de los cadáveres. Al terminar la Guerra el P. González Arocha se afanó en rescatar y disponer de nuevo para culto la iglesia tan profanada. En 1901, sin haber hecho campaña política, resultó elegido representante a la Cámara por la provincia de Pinar del Río. En 1910 un ciclón destruyó el templo y González Arocha estuvo de nuevo en pie para reconstruirlo. Fundó varias asociaciones benéficas: un asilo de ancianos en el reparto la Matilde, un refugio de niños huérfanos y un colegio donde se formaron varios profesionales del patio. No hubo empresa de bien donde no fuera parte activa o faltaran sus consejos y sabias orientaciones En 1925 Artemisa le rindió pleno homenaje popular y lo proclamó oficialmente Hijo Adoptivo. El mismo año renunció a la parroquia y se retiró a Marianao donde continuó su servicio a la Iglesia y a la Patria que lo honró con la Cruz de la Orden Nacional Carlos Manuel de Céspedes. Más adelante trataremos el papel del P. González Arocha en el proceso de cubanización del clero en tiempos del Obispo Ruiz, tarea que supo emprender cuando ya tenía 65 años. Fue un gran propagador de la devoción a la Virgen de la 35 Caridad, para la que organizó peregrinaciones anuales al Cobre y publicando una «Historia de la Aparición de la Virgen de la Caridad»: Trabajó además con gran interés por los sacerdotes desde su puesto de presidente de la Liga Sacerdotal. (33) Murió el primero de abril de 1939 a los 70 años. Su entierro constituyó una verdadera manifestación de duelo popular. Se le rindieron honores de Capitán del Ejército Libertador. Una compañía de Artillería, mandada por el capitán Miguel García, y la Banda de Música acompañaron el armón que condujo sus restos a la necrópolis de Colón. Posteriormente Artemisa rindió su homenaje al amado padre, ilustre ciudadano y valiente patriota colocando un busto en el parque de la localidad, junto a la Iglesia, que lleva esta dedicatoria: Santo sacerdote Insigne patriota Benefactor de Reconcentrados y huérfanos El pueblo de Artemisa. La iglesia parroquial de Artemisa, Mons. Guillermo González Arocha: el Cura patriota y el Asilo de ancianos por él construido en el reparto “La Matilde». 36 Pinar del Río:... Capítulo VII Consecuencias de la Guerra y la Reconcentración en la Iglesia pinareña. La Iglesia cubana en el tránsito a la nueva República y frente a su Constitución. La creación de nuestra Diócesis de Pinar del Río y el breve gobierno de su primer Obispo Mons. Orúe y Vivanco Desastroso adelanto a la Guerra: cuando las aguas alcanzaron 15 metros de altura E n un artículo probablemente de “Guerrillero” de 1990 Rafael Azcuy recordaba un desastroso huracán ,mencionado por los antepasados como “el ciclón de cuando la Guerra”, que en 1895 fue un adelanto en nuestra provincia de los estragos que la Guerra de Independencia y la Reconcentración causarían en los años inmediatamente posteriores. Fue un meteoro que “azotó de tal suerte la comarca vueltabajera que todo quedó destruido. Se perdieron los semilleros de tabaco, cambiaron los cauces de muchas de las vías fluviales, hasta el punto de desviarse ríos como el de San Diego que inundó los manantiales sulfurosos, famosos por sus excelentes aguas termales, desapareciendo puentes y trozos de vía férrea. El viento furioso, y la inundación potentísima sembraron el luto y la desolación donde poco antes todo eran esperanza e ilusiones.” (Estudio Geográfico de la Isla de Cuba – Toledo, España 1897 – A y J. Luzón) La enorme crecida de los ríos, que arrastraban animales, casas de tabaco y muchas otras cosas provocó que en determinados puntos de la provincia, el nivel del agua alcanzara la enorme cifra de 15 metros sobre lo normal. Prueba evidente fue que el puente de hierro que construyó la empresa ferrocarrilera “The Western Railway” sobre Río Hondo, con más de 13 metros de altura, fue cubierto por el agua del río y después arrastrado por completo. Sólo en Viñales quedaron destruidas 70 casas de tabaco y todos los puentes de ferrocarril desde Viñales hasta Puerto Esperanza. Nunca volvería a funcionar esta vía férrea. Además de incalculables pérdidas materiales, hubo 73 muertos, de los cuales 13 eran de San Cristóbal, 3 de Santa Cruz de Los Pinos 13 en Viñales, 11 en Los Palacios, 14 en Consolación del Sur, 12 en San Diego de Los Baños, 3 en Las Mangas, 2 en la Leña, y 2 en Candelaria. (34) «Al desatarse la Guerra que, de alguna manera habría llevado a Cuba a la independencia de España - escribía Juan Martín Leiseca - la Iglesia católica se encontró (...) otra vez en la contemplación atribulada del desastre; impotente fue para evitarlo, impotente asimismo para contenerlo, y sus ser- vidores, sus sacerdotes, hermanos también, militando en uno y otro bando por razones de origen e ideales, aunque sin olvidar sus deberes de piedad y sacrificios». (13) Al final de la gran contienda, la nación vio disminuido el número de sus pobladores, sobre todo de hombres laboralmente activos; la Iglesia había perdido también a muchos de sus feligreses, además de encontrarse destruidos muchos templos luego de haber sido convertidos en cuarteles, hospitales, fortalezas, etc., pues españoles y cubanos quemaban los templos para evitar que el enemigo las utilizara con cualquier fin. San Juan y Martínez: sacrificio de un pueblo, su cura, su iglesia Un ejemplo del drama vivido por muchos de nuestros pueblos en aquellas trágicas y heroicas horas puede ser el descrito por Nicolás Pérez Delgado en «El incendio de la Villa de San Juan y Martínez» y que vamos a resumir: El día 10 de enero de 1896 San Juan fue evacuado por las columnas españolas ante el avance de la Invasión del General Maceo por la provincia de Pinar del Río. Temían un ataque de las tropas mambisas que marchaban hacia Mantua. Esa misma tarde, la villa tabacalera, ya entonces conocida como tal en el mundo entero fue ocupada por las tropas cubanas del Brigadier Bermúdez. Numerosos sanjuaneros se incorporaron a los insurrectos. El 20 de febrero, a las doce meridiano el teniente Coronel Varona daba la orden de evacuación de los habitantes de la Villa desde la casa de José María Padrón, situada en la Calle Real. «La villa de San Juan y Martínez era entonces un floreciente pueblo de unos dos mil habitantes que vivían en bonitas casas de madera con techos de tejas, y algunas, las menos, de embarrado y guano. A ambos lados de la calle Real se levantaban grandes comercios que se abastecían de mercancías por los puertos de Punta de Carta y Bailén. Las seis de la tarde del 20 de febrero de 1896. El sol ya se esconde tras las pequeñas elevaciones que se alzan al Oeste de la Villa. Volantas, carretas tiradas por bueyes, carretillas de mano empujadas por sus dueños, circulan a toda prisa por la Calle ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Real, rumbo a los polvorientos caminos de Guane y Pinar del Río. Otras caravanas se dirigen hacia Lagunillas para alcanzar la loma de Ratones. Muchos llevan sobre los hombros algunos muebles, bultos de ropa y alimentos... Los últimos habitantes salen del pueblo a la medianoche. Se escuchan gritos de «Viva San Juan» y «Viva Cuba libre...” El incendio comienza en las primeras horas de la madrugada del 21 de febrero de 1896. La ‘luz brillante’ (keroseno) es regada por todas partes, las teas se encienden y acercan sus llamas a las paredes de madera. Desde el río San Juan, que corre paralelo a la villa, junto a las matas de tabaco listas para la recolección, cientos de familias, mujeres con niños en los brazos, ancianos temblando por el frío de la madrugada, contemplan impasibles las lenguas de fuego sobre sus hogares que se alzan hacia el cielo “pidiéndole que mire el sacrificio hecho por la libertad de la patria”. Algunos lloran de emoción y nace un niño. Se oyen los gritos «Viva Cuba libre» que se entrelazan con los primeros vagidos del niño que se llamará Armando. Arde bien el pueblo, comienza por la parte norte y se extiende por todo el radio de la villa y sus vegas circundantes. Sólo queda en pie la torre de la Iglesia que a pesar de las cincuenta yuntas de bueyes, no pudieron hacerla caer de sus cimientos quedando para siempre impresas en el atrio las señales del incendio. Se cuenta que desde Pinar del Río se veía en el cielo el resplandor rojizo de la candela. Al siguiente día, las columnas españolas entran en la villa heroica y contemplan aterradas el sacrificio hecho por los cubanos. De la Iglesia había desaparecido el Padre Bentin que se había unido a las tropas libertadoras.» (34) Otras consecuencias de la Guerra en Occidente 37 los combates en Oriente. La misión de llevar la Guerra a Occidente recayó sobre Maceo. Fue el 22 de octubre de 1895 cuando de las Sabanas de Baraguá partió hacia occidente la columna invasora al mando de Maceo. La tarea de Gómez era facilitar a Maceo la marcha, distrayendo a los españoles en pequeñas refriegas. A principios de enero de 1896 Maceo estaba en las inmediaciones de La Habana y, mientras Gómez se quedaba en esta zona para comprometer en escaramuzas a las fuerzas españolas y favorecer el avance de Maceo, éste marchó por el norte de nuestra provincia alcanzando uno detrás de otro los poblados de Guanajay, Mariel, Cabañas, San Diego de Núñez, Bahía Honda y las cercanías de La Palma. El 20 de enero llegó a Guane donde «los coterráneos de Isabel Rubio le presentaron la más confortante sorpresa: setecientos hombres, casi todos armados y montados al mando de Antonio Varona y Manuel Lazo. El 22 de enero fue acogido en Mantua mientras las campanas tocaban en vuelo...» (23) No conviene demorarnos en recordar los sucesos de la Guerra sino, inspirándonos en este detalle del repique de las campanas de la Iglesia de Mantua acogiendo a los mambises, intentar una breve profundización en la actitud de la Iglesia católica en la provincia pinareña al logro de la Independencia. Ya mucho nos dijo en tal sentido el testimonio de los curas que estuvieron al lado de los mambises. Hay que añadir que comprensiblemente hubo variedad de posiciones por la diversa procedencia de los sacerdotes, religiosos y religiosas. Muchos eran españoles y tuvieron que vivir el drama de elegir entre obstaculizar de una parte la derrota de la madre patria apoyar de la otra el justo anhelo de independencia y rescate moral de los criollos. Más allá de cuantos dieron su apoyo más decidido y pagaron más caro su compromiso independentista, otros sacerdotes, religiosos y religiosas de nuestra Diócesis lo apoyaron de manera menos comprometida pero significativa o, como es propio de sacerdotes y religiosas, estuvieron juntos a los sufridos, a las víctimas de ambos lados. El comandante del Ejército Libertador Herminio García Alemán, amigo y coterráneo del entonces Coronel Bermúdez, que a la cabeza de otro destacamento mambí avanzaba hacia occidente por la parte sur de nuestro territorio provincial, narra en su «Diario», la facilidad con que se efectuó este Para limitarnos a Pinar del Río, quedaban reducidas a montones de ruinas humeantes las iglesias de Quiebra Hacha, Las Martinas, Las Pozas, Alonso de Rojas, Cabañas, Los Palacios, Guane, El Sábalo y San Juan y Martínez. «Esa es la guerra y, sobre todo esa guerra que borra sagrados lazos de familia y lanza en lucha de odios a hermano contra hermano!... La aniquiladora guerra que, con la Reconcentración y el hambre, había costado a Cuba más de trescientos mil almas.» (13) Ya nos enteramos de los más de 3.000 enterrados por el P. Arocha en Artemisa. Por ser Cura de Los Palacios y San Diego de los Baños, pude averiguar que fueron más de 2.300 los fallecimientos entre finales de 1896 y principios de 1897 en estas dos comunidades juntas. ¿Y qué pasó en la cabecera, Pinar del Río, en la parroquia de San Rosendo? Antes de responder a esta pregunta, volvamos al inicio de la sangrienta contienda. Ya en 1895 la Guerra se había generalizado en Oriente y Camagüey pero Gómez, que había aprendido mucho en la Guerra del 68, se daba cuenta que no podía ganarse la independencia si la guerra no se llevaba hasta Pinar del Río. El plan trazado por Gómez y Maceo era asestar el golpe definitivo en occidente y evitar Mapa ilustrativo del recorrido de las tropas de Maceo durante la Invasión de Occidente. 38 Pinar del Río:... avance y de la buena acogida de varios curas que encontraron en los pueblos. Se destaca el cura de Alonso de Rojas que fue muy hospitalario y con el cual se entretuvo conversando de su común procedencia villaclareña. (24) Sin embargo, como diría más adelante el Papa Pío XI, «con la guerra todo está perdido, con la paz todo está ganado», al terminar el conflicto, en las Diócesis de Santiago y La Habana se presentó como tarea más urgente reconstruir las muchas iglesias destruidas, reabrir y bendecir de nuevo las otras que quedaron en pie, en gran parte destinadas a cárceles, hospitales, cuarteles, etc. Ventajas y desventajas para la Iglesia en el nuevo estado de las cosas Pero la reconstrucción o rehabilitación de las iglesias quizás no era el único, ni el principal problema en el que quedaba enfrascada la Iglesia cubana en general, y la pinareña en particular. Estaba pendiente la amenaza de otras instituciones e ideologías. Al finalizar la guerra, el General Calixto García había enviado su Estado Mayor a proclamar la independencia verdadera del pueblo cubano y agradecer a aquella que durante la lucha muchos mambises habían considerado como la Estrella de la Libertad: La Virgen de la Caridad del Cobre. Pero la Constitución republicana, casi sellando todo un proceso de secularización que en Cuba se había ido desarrollando desde hacía tiempo, nacía laica, sin referencia a Dios en su preámbulo y artículos fundamentales. «La Iglesia quedaba separada del estado que la dejaba establecida como institución privada, cuya vida había que depender en lo sucesivo de sus propios medios y recursos. A todo eso hay que añadir que no poca gente veía a la Iglesia institución como algo heredado de España». (22) La intervención norteamericana y la influencia masónica ocasionaron a la Iglesia Católica otras dificultades como la introducción de medidas laicas en el matrimonio (la instauración del divorcio) y en la educación, la introducción en nuestro país de confesiones religiosas no católicas, provenientes Mantua: monumento al soldado invasor. de Estados Unidos, donde tenían gran pujanza. Estas confesiones, en 1952, tenían en Cuba 102 colegios con 167 000 estudiantes, mientras que la Iglesia Católica contaba con 166 colegios y 400 000 estudiantes.(33) La Iglesia cubana estaba además afectada por la escasez de sacerdotes, pues muchos de origen español egresaron a la Madre Patria, y los párrocos criollos aún eran escasos, no obstante en número de 52 firmaron el «Manifiesto del clero cubano nativo», que fue redactado por los padres Mustelier y Barnada, quienes se lamentaban con expresiones duras, de la larga dependencia del clero criollo ante el español. En el documento declaraban: «La misma razón que ha tenido el pueblo cubano para haberse levantado en armas, la tiene el clero nativo para no querer depender ya jamás del clero español...» (33) Si estas eran las desventajas, las ventajas eran la posibilidad de la Iglesia de vincularse más al pueblo cubano, y una mayor autonomía frente al Estado. Desde ese momento, por ejemplo, la elección de los Obispos será hecha directamente por la Santa Sede. Sufrimientos y víctimas de la Guerra y la Reconcentración en la Parroquia de San Rosendo Como ya dijimos, al desastre de la guerra se había añadido la hecatombe de la Reconcentración. Nos detendremos para brindar algunos datos relativos a sus efectos en Pinar del Río, en la parroquia de San Rosendo. Aunque, proporcionadamente al número de habitantes de la cabecera de la provincia, el saldo de víctimas no parece tan impresionante como en Artemisa u otros pueblos de la provincia, fue relevante también en Pinar del Río. Una pesquisa en los libros de defunciones del Archivo de a Catedral de Pinar del Río, me permitió resumir y confrontar estos datos relativos a los fallecimientos desde 1881 hasta 1899. - 1881: 436 fallecidos (385 blancos y 190 de color) 1882: 541 fallecidos (304 blancos y 237 de color) 1883: 425 fallecidos (257 blancos y168 de color) 1884: 384 fallecidos (302 blancos y 82 de color) 1885: 409 fallecidos (286 blancos y 123 de color) 1886: 598 fallecidos (358 blancos y 240 de color) 1887: 523 fallecidos (329 blancos y 194 de color) 1888: 523 fallecidos (350 blancos y 173 de color) 1889: 464 fallecidos (321 blancos y 140 de color) 1890: 514 fallecidos (290 blancos y 244 de color) 1891: 434 fallecidos (260 blancos y 174 de color) 1892: 377 fallecidos (254 blancos y 123 de color) 1893: 576 fallecidos (400 blancos y 176 de color) 1894: 575 fallecidos (385 blancos y 190 de color) 1895: 771 fallecidos (570 blancos y 201 de color) 1896: 1.499 fallecidos (1142 blancos y 357 de color) 1897: 1.942 fallecidos (1490 blancos y 452 de color) 1898: 2.118 fallecidos (1677 blancos y 441 de color) 1899: 905 fallecidos (664 blancos y 241 de color) Esta estadística permite destacar como, si bien desde 1881 hasta 1894 los fallecimientos nunca alcanzaron los 600 por año, se acercaron a los 800 en 1895 cuando la guerra crecía en oriente y se doblaron el año siguiente (1896), cuando la ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. invasión había llegado a occidente. Se acercaron a los 2000 en 1897 como consecuencia del trágico bando de la Reconcentración decretado el 22 de octubre del año precedente por Valeriano Weyler. Fue en 1898 que las defunciones, de cuya sepultura tuvo entonces que preocuparse el Cura de la parroquia San Rosendo P. Manuel Menéndez Suárez, alcanzaron el impresionante número de 2118 para después disminuir a 905 en el año siguiente (1899), cuando la guerra había disminuido bastante la población de San Rosendo en Pinar del Río, y sin embargo, continuaba haciendo sentir sus consecuencias. Sumaban 6.230 los fallecimientos del quinquenio 1895-89 mientras habían sido 2476 los del quinquenio 1890-94. El mes de noviembre de 1897 resultó el de mayor número de defunciones: 324 en total, seguido por diciembre de ese año con 277 fallecimientos. En cuanto a la edad de los fallecidos en aquel mes de noviembre de 1897 pude sacar la siguiente estadística: - niños fallecidos hasta los 10 años: 86 - jóvenes fallecidos de 11 a 30 años: 48 - adultos fallecidos mayores de 30 años: 190 Además de preocuparse por el cuidado de los enfermos y de su cristiana sepultura en cuanto fuese posible en tiempos tan borrascosos, el Padre Cura tenía que asentar en los libros las generales de los difuntos e indicaba a menudo la causa de la muerte. Eso me permitió conocer también las enfermedades que causaron el deceso de gran parte de los muertos de aquel mes de noviembre. - Paludismo: 52 - Fiebre perniciosa o infecciosa: 34 - Enteritis crónica o aguda: 21 - Disentería: 10 - Fiebre tifoidea: 7 - Pulmonía: 6 - Senectud: 6 - Falta de desarrollo: 4 - Tétano infantil: 4 - Anemia: 3 - Tuberculosis: 3 - Calenturas: 3 Tisis: 2 - Gangrena: 2 - Diarrea: 2 - Cirrosis: 2 - Fiebre biliosa: 1 - Gripe: 1 - Angina del pecho: 1 - Viruelas: 1 - Enfisema pulmonar: 1 - Meningitis aguda: 1 - Causas no indicadas o no comprensibles: 160. Los días más luctuosos en noviembre de 1897 fueron el 15, con 17 sepelios, seguido por el 17 con 14 y los días 19 y 22 con 13 cada uno. Junto a la gran mortandad de niños y jóvenes no faltaron, como vimos, ciertos fallecimientos por senectud. Por ejemplo el mismo día 22 de noviembre de 1897 alcanzaban su descanso eterno doña Dominga Iglesias de 90 años y don Juan Hernández, de 99 años y soltero. testaba el orgullo cubano pues «algunos periódicos anunciaron y hasta defendieron el establecimiento de una Iglesia Nacional desvinculada de la Santa Sede.» (22) Pero Sbarretti cumplió bien su tarea del momento. Sobretodo enfrentó positivamente la espinosa cuestión de los bienes eclesiásticos y, dos años después, en 1901 hasta los cubanos más nacionalistas podían tranquilizarse despidiéndolo como nuevo Delegado Apostólico en Canadá. Al irse Sbarretti, el 28 de octubre de 1903, fue nombrado Obispo de La Habana el habanero Mons. Pedro González Estrada, que había sido secretario de Cámara y Gobierno del Obispado (1890) y Rector del Seminario (1892). Mientras tanto el aumento poblacional y la considerable importancia que la Iglesia había adquirido en Cuba, junto con la necesidad de una mayor atención pastoral, llevaron a una nueva división eclesiástica de la Isla. Con la Bula del 20 de febrero de 1903 el Papa León XIII dispuso la creación en Cuba de dos nuevas Diócesis: Pinar del Río y Cienfuegos. Y fueron designados sus Obispos: para Cienfuegos el carmelita descalzo Fray Alonso Torres y Sanz y, para Pinar del Río, D. Braulio Orúe y Vivanco, sacerdote cubano de grandes virtudes y bondades. (13 y 22) Mons. Braulio Orúe y Vivanco había nacido en Cárdenas. Era Párroco de la Catedral de Matanzas cuando le llegó de Roma la invitación para asumir este encargo. Fue ordenado Obispo en la Catedral de La Habana el 28 de octubre de 1903 por el Delegado Apostólico Mons. Chapelle, Mons. González Estrada (Arzobispo de La Habana) y Mons. Broderick (norteamericano, Obispo auxiliar de La Habana). La creación de la Diócesis de Pinar del Río y el breve gobierno de su primer Obispo Mons. Braulio Orúe y Vivanco Al terminar la soberanía española en Cuba, el 2 de abril de 1899 el Obispo de Santiago, Fr. Francisco Sáez de Urturi partió para España porque, entre otras razones, estaba enfermo. Fue designado como su sucesor el primer arzobispo cubano Mons. Francisco de Paula Barnada y Aguilar. También el Obispo Santander y Frutos renunciaba a su sede en La Habana al finalizar el año 1889. En la capital el nuevo prelado tenía que ser un hombre especial, un hombre capaz de tratar con cubanos y norteamericanos. Eso produjo la designación del italiano Donato Sbarretti y Taza, quien fuera hasta entonces Auditor de la Delegación Apostólica en Washington. Sbarretti se establecía en La Habana en 1899. En este punto de nuevo sobresalía y pro- 39 D. Braulio de Orúe y Vivanco. 40 Pinar del Río:... Tomó posesión de la Diócesis el 18 de noviembre de 1903. Durante su breve período de Gobierno de la Diócesis vivió en el pequeño Obispado radicado en al comienzo de la Avenida “La Alameda”, frente al actual Parque de Independencia, en el edificio que hoy ocupa la escuela primaria “Conrado Benítez”. Pinar del Río había sido la provincia más castigada por la Guerra de Independencia y había sido además asolada por los ciclones. Mons. Orúe, halló una provincia en un estado de gran pobreza. Muchas de sus iglesias rurales habían sido destruidas o deterioradas y profanadas. El nuevo Obispo alentó el compromiso de reconstrucción y rehabilitación, y realizó visita pastoral a varias parroquias. Ya en 1900 habían sido reconstruidas las iglesias de Mantua, Cayajabos y Guane. En 1902 fue reconstruida la iglesia de S. Juan y Martínez. Pudo el Obispo Orúe ver terminadas también la reconstrucción de Las Martinas y Los Palacios. Pero antes de cumplir un año de su misión apostólica en Pinar del Río, Mons. Orúe entregaba su alma, tras una vida edificante, el 21 de octubre de 1904, faltando 7 días para cumplir un año de su consagración episcopal. ¿Qué pudo hacer en tan corto espacio de tiempo? Pudo sólo dar los primeros pasos en la organización diocesana y «dejar impreso en el corazón de sus hijos el recuerdo de su bondad y de su caridad para con aquellos campesinos víctima del hambre y de la miseria» (60) Vacante la sede, estuvo sin ocupar, y a cargo del prelado de La Habana y el P. Eduardo Lara, hasta abril de 1907. (13, 33, 60, 61) Lápida a la izquierda del presbiterio de la Catedral tras la cual descansan los restos del primer Obispo de Pinar del Río Mons. Orúe y Vivanco. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 41 Breve Apostólico «Actum Praeclare» mediante la cual el Papa León XIII erigió las Diócesis de Pinar del Río y Cienfuegos S.S. León XIII LEON PP. XIII PARA PERPETUA MEMORIA D ignación manifiesta de la Divina Providencia con la isla de Cuba es que esta fertilísima y riquísima región, así cómo fue por el inmortal Colón descubierta de las primeras, así con mayor docilidad abrió sus ojos á la luz de la verdad cristiana y en tal grado y tan rápidamente se extendió por sus campos el beneficio divino, que no dudó Nuestro Predecesor León X en elevar a la categoría de Catedral la parroquial iglesia de Santiago de Cuba. Aumentado en gran manera el número de los fieles fue por Pío VII Pontífice Máximo convertida dicha Catedral en Metropolitana, ó sea, cabeza de Provincia, el día veinticuatro del mes de septiembre del año mil ochocientos tres, quedando sometida a ella la Sede episcopal de la Habana que el Predecesor del mismo nombre Pío VI había erigido. Está incesante solicitud de los Romanos Pontífices, como también el encargo hecho por los mismos á los reyes de España de proteger tan afortunadas islas, dieron por fruto tal incremento de la fé católica entre los cubanos y sus vecinos, cual apenas se vió en otros países después de larga civilización y apostolado. Recientemente, cambiada por efecto de la guerra la situación de las cosas, no pudo menos de sentirse este cambio en la religión misma; por cuya causa y por la desaparición de la soberanía de los reyes de España en la isla de Cuba, creímos de Nuestro deber atender al bien de dichos países conforme á la nuevas necesidades. A este fin enviamos allá al venerable Hermano Plácido Luis Chapelle, ArzObispo de Nueva Orleans, con el cargo de Nuestro Delegado Apostólico extraordinario, el cual informándose cuidadosamente del estado de las cosas y de sus más apremiantes necesidades, Nos diera fielmente cuenta de todo. Bien ponderado todo y teniendo muy presente la vecindad y afinidad de la isla de Cuba con las demás regiones de la América latina, por decreto expedido el día cuatro de septiembre del año mil novecientos uno, dispusimos. que en la mencionada isla rigiesen las mismas leyes del Concilio plenario de la América latina, celebrada en Roma el año demil ochocientos noventa y nueve. Y porque, esto solo no bastaba para remediar las nuevas necesidades, pusimos nuestra Apostólica solicitud en ordenar cuanto fuese conveniente, según el lugar y el tiempo, para bien de la fé católica en aquella región. Así, pues, oído el parecer de algunos de los Cardenales de la Santa Romana Iglesia, que forman la sagrada Congregación encargada de los negocios extraordinarios, cuanto se creyó oportuno en el Señor para acercamiento y defensa de la religión en la isla de Cuba, Nuestra Suprema Autoridad por la presente Constitución decretamos. Y en primer lugar, habida cuenta á la gran extensión de la isla de Cuba y de la diócesis de la Habana y que por el aumento de relaciones crece de día en día el número de los católicos, siendo sobremanera dificil visitarlos á todos, hemos empezado por aumentar él número de los .Obispos y así decretamos que a las Diócesis de Cuba y de la Habana se añadan otras dos sedes en Pinar del Río y en Cienfuegos. A la primera de estas nuevas diócesis pertenecerá toda la provincia del mismo nombre y le señalamos por límites, al norte, el golfo de México; al este, la provincia de la Habana; al sur, el mar de las Antillas, y al oeste el canal de Yucatán. La Diócesis de Cienfuegos abarcará la provincia civil de Santa Clara y sus límites serán los siguientes: al norte, el canal viejo de Bahama; al este, la provincia de Puerto Príncipe ; al sur, el mar de las Antillas; al oeste, la provincia de Matanzas. La sede principal de la isla de Cuba seguirá siendo la misma de Santiago de Cuba, á la cual estarán sometidas como sufragáneas, además de la ya existente bajo el título de San Cristóbal de la Habana, las dos novísimas, que 42 Pinar del Río:... son, una la Cienfuegos y otra la de Pinar del Río; pues la Diócesis de Puerto Rico la separamos del vínculo de subjección á la iglesia metropolitana de Santiago de Cuba y la declaramos por ahora sujeta inmediatamente á la Sede Apostólica. Gozará el prelado metropolitano de sus derechos, privilegios y preeminencias que, ya por virtud de los sagrados cánones y constituciones apostólicas, ya por las prescripciones del Concilio Plenarío de la América latina le corresponden. En cuyo ejercicio y en cuanto es propio del ministerio pastoral, cada uno según su condición, así el metropolitano como los demás Obispos procurarán con todo empeño que entre ellos reine la caridad mutua, que una sea la mente de todos y uno el corazón y el anhelo por el bien común. Mandamos que se mantengan los cabildos de canónigos de la iglesia de Santiago de Cuba, como también de la de San Cristóbal de la Habana, ya por el esplendor del culto divino, ya por ser como auxiliares del Obispo, conforme á las prescripciones de los sagrados Cánones. Y si por la escasez de las rentas no fuere posible conservar en cada. cabildo el número de canónigos que se han de repartir aquellas tierras de modo que en ambos colegios, además de las dignidades, quede para sostener diez canónigos. Asimismo, queremos que, tan pronto como sea .posible, las dos nuevas diócesis de Pinar del Río y de Cienfuegos sean ennoblecidas con cabildos propios y que tenga, al menos, cada uno de estos cabildos diez canónigos. Mientras estos cabildos no fueren canónicamente establecidos, tomarán los Obispos de uno y otro clero los consiliarios entre aquellos que por su piedad, doctrina y práctica en la .administración sean más recomendables, los cuales asistirán al Obispo en las solemnidades. religiosas para esplendor del culto. En la colación de los beneficios eclesiásticos, bien sea á los canónigos, bien á otros clérigos, cúmplanse las leyes del Concilio Plenario latinoamericano y las declaraciones auténticas de las mismas, dadas por la Sagrada. Congregación de Negocios Eclesiásticos Extraordinarios á las cuales leyes, no menos que á los decretos de los sagrados Cánones, se atendrán los canónigos en el desempeño de sus beneficios. Si los antiguos emolumentos temporales faltasen ó hubiesen sufrido notable disminución, será en gran manera conveniente para decoro del culto, para remedio de las necesidades del clero y para otros religiosos fines de las diversas diócesis, que se procuren recursos por otros medios conformes a los sagrados Cánones y á lo ordenado por el mencionado Concilio Plenario americano y que se establezca el Jus cathedraticum, quedando al criterio del próximo Concilio provincial el señalar la tasa del mismo. Cuanto en estas Nuestras Letras establecemos respecto del orden jerárquico, de los derechos, privilegios y honores de los constituídos en dignidad, aunque muy oportuno y casi necesario para el mejor régimen del pueblo cristiano y para mayor solemnidad del culto divino, es, sin embargo, en cierto grado cosa exterior. Lo que sobre todo importa es que aquellos á quienes se encomienda la cura de almas y la vigilancia de la casa de Dios “sean muy bien probados en su idoneidad y tan conspicuos en la piedad y costumbres puras que de ellos pueda esperarse preclara ejemplaridad de buenas obras y consejos de cristiana vida.” Y no solamente en piedad y virtudes han de resplandecer los eclesiásticos más también en la doctrina sagrada y profana afanándose por escudriñar hasta las cosas más secretas á que se dedican los hombres en nuestros días. Empéñense los Obispos y procuren á todo tranco formar sacerdotes, cuya ilustración corra pareja con su dignidad y cargo, á fin de que al pueblo de Dios, rodeado de tantas asechanzas y expuesto á tantos peligros, puedan prestarle ayuda. Así educados y bien formados, es justo que para los más altos puestos sean escogidos “aquellos que versados ya en el orden clerical, son recomendables por tener la ciencia necesaria para el desempeño de su cargo y por la integridad de las costumbres”, como también procurarán los Obispos escoger para la cura de almas á los que por su edad, costumbres, doctrina, prudencia y demás buenas cualidades propias para el gobierno de la iglesia vacante fueran juzgados más aptos. Unos y otros, cualesquiera que sea su ministerio, líbrense de afiliarse á partidos políticos, según aquella máxima del Apóstol: “ninguno que se ha alistado en la milicia de Dios debe mezclarse en las cosas del mundo” y esto principalmente para que nuestra santa religión, que sobrepuja á todo lo humano, y á todos los hombres debe estrechar con el vínculo de la mutua caridad y benevolencia, no falte á su oficio y su saludable ministerio no se haga sospechoso. Aun apartándose de dichas humanas contiendas, amplio campo les queda para defender los intereses católicos, principalmente con el ejemplo de la mutua concordia, por cuya virtud, desechado todo linaje de envidia y emulación y estrechándose con caridad de hermanos, puedan los sacerdotes unirse formando un solo cuerpo con Cristo, como el Apóstol recomienda diciendo: “Muchos formamos en Cristo un solo cuerpo siendo todos recíprocamente miembros los unos de los otros”. Para conservar esta concordia, no menos que para fomentar la piedad, que á menudo se entibia con las ocupaciones exteriores de cada día, reconocida la máxima utilidad de aquellos piadosos ejercicios en que se entrega el ánimo con verdadero empeño á la contemplación de las cosas divinas, cuiden los Obispos de que en ciertos días del año se junten los eclesiásticos á recapacitar sobre las verdades santísimas de la religión y los deberes de la vida sacerdotal. Fortalézcanse sus almas con estas meditaciones, seguidas de sinceros propósitos de más santa vida y de ir robusteciendo sus almas con el uso frecuente de los sacramentos. Finalmente, para más ilustrarse en la sagrada doctrina celébrense reuniones en que se discutan cuestiones de teología moral y de sagradas ceremonias. Y porque es de tanta importancia la educación de los clérigos, cuya esperanza se funda en los seminarios, trabajen los Obispos en su erección y tengan sobre ellos una vigilancia extrema, procurando que no sean admitidos sino aquellos “cuya índole y buena voluntad den esperanzas de que perseverarán en el servicio de los eclesiásticos ministerios.” Acerca de este punto son muchas las cosas que por el Concilio Plenario de la América latina fueron sabiamente declaradas y oportunamente sancionadas. En bien espiritual de toda la isla de Cuba, encarecidamente recomendamos el Seminario-Pío— Latino-Americano, donde á la vista de los Romanos Pontífices, en la capital del orbe cristiano, fueron educados muchos y muy esclarecidos pre- ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. goneros del evangelio y rectores de almas y muchísimos más imitadores suyos se están educando. Por este motivo queremos que, á ejemplo de las demás diócesis de América, envíe cada una de las Diócesis de Cuba non intermíssa vice dos jóvenes, por lo menos, que reciban su formación en el referido colegio. Cuidado especial merecen también las escuelas de jóvenes del pueblo en estos tiempos, principalmente, en que las almas de los ignorantes se hallan tan expuestas á perniciosos errores y tan fácilmente son por el mal ejemplo, arrastradas al vicio. Trátase nada menos que de formar una sociedad que será en adelante lo que en su principio fuere, á la cual hay que apartar tanto más pronto del peligro cuanto mayor es el afán de los impíos por pervertirla. De ahí es que nadie puede desconocer la suma importancia de abrir cuantas escuelas sea posible y vigilarlas y atender á las buenas ideas y sanas costumbres de los profesores; como así mismo se debe procurar que se funden para uno y otro sexo escuelas mayores normales en que se formen los maestros. En cuanto á las corporaciones religiosas que en la Isla de Cuba existen y tan beneméritas son lo mismo de la Iglesia que de la sociedad, excusamos encarecerles que procuren no decaer de su antigua gloria; que se mantengan en la observancia de los votos con que á Dios se ligaron; guarden la ley de la clausura; vivan sumisos a sus mayores y unidos con el clero secular trabajen “en la edificación del cuerpo de Cristo.” Tocante á los ministerios que les son propios, ó sean las misiones, campo amplísimo tienen abierto donde enseñar y conservar la fé e implantar las costumbres propias del pueblo cristiano. Para obtener con más abundancia estos frutos es necesario que en las poblaciones más numerosas se establezcan casas religiosas, de ocho personas al menos, cuyo deber sea, lo mismo en las ciudades que en los pueblos, predicar é instruir á las almas. Para que la conducta de los Obispos en la isla de Cuba sea uniforme y puedan atender y remediar mejor las necesidades comunes, serán de máxima utilidad las reuniones ó conferencias episcopales en que se delibere acerca de lo que para bien de las diócesis fuere necesario, teniendo presente lo que por la Congregación de Negocios Públicos mandamos declarar en Letras del día primero de mayo del año mil novecientos. Cuanto en. las presentes Letras ordenamos y cuanto encargamos, sin duda, producirá sus buenos frutos, si los eclesiásticos procuran con anhelo mostrarse dignos de su ministerio, confirmando con el ejemplo la doctrina, “hechos propiamente modelos vivos de la grey cristiana.” Es, pues, necesario que de tal modo regulen su vida y costumbres, que su aporte, sus palabras y todo su ser “exhalen el buen olor de Cristo” Así para robustecer la eclesiástica disciplina mandamos que tan pronto como fuere promulgada la nueva cir- 43 cunscripción de diócesis y establecidas las nuevas sedes y entregadas á sus Pastores, el Venerable hermano Plácído Luis Chapelle, ArzObispo de Nueva Orleans, Delegado Apostólico de la isla de Cuba, al cual encomendamos la ejecución de lo que las presentes Letras contienen, convoque un concilio Provincial y lo presida, cuyas actas, según las prescripciones canónicas, enviará a esta Sede Apostólica. Firmemente esperamos que será obtenido el éxito que muy de veras deseamos y que en breve dará sus saludables frutos cuanto en estas Letras se manda. Animados de esta confianza dirigimos al pueblo cubano nuestras últimas palabras, exhortándole encarecidamente á que se mantengan firmes en la fé de sus mayores; vivan unidos en el vínculo de la paz; sean los hijos sumisos á sus padres; estén prontos á oir y ayudar á los sagrados Pastores; acomoden su vida á los preceptos del Evangelio; honren como es debido á las autoridades de la repúb1ica y “llenen Nuestro gozo profesando unánimes la misma caridad y el mismo pensamiento”. Las presentes Letras con cuanto en ellas se contiene nunca podrán ser tachadas y contradichas por vicio de subrepción ó de obrepción ó de Nuestra intención, ó por cualquier otro defecto; antes bien decretamos que han de ser siempre y en toda su fuerza válidas y producir en todos los casos sus efectos y ser por todos, de cualquier grado y condición que sea inviolablemente, en juicio y fuera de juicio, cumplidas; no obstante los decretos generales ó especiales, apostólicos, ó dados en sínodos diocesanos, concilios provinciales ó generales, así como los derechos y privilegios de las antiguas sedes de la isla de Cuba, misiones allí constituidas y de cualesquiera iglesias y lugares pios, aunque refrendados con juramento, confirmación apostólica ú otra cualquiera fuerza, como tampoco obstarán cualesquiera otras cosas en contrario aún dignas de especial mención, las cuales todas, si se oponen á lo antedicho, expresamente las derogamos. Declaramos también sin fuerza y de ningún valor todo lo que por cualquier autoridad, consciente o inconscientemente, se atentare contra ellas. Queremos que a los ejemplares de estas Letras, aunque impresos, pero firmados por Notario y sellados por persona constituida en dignidad eclesiástica, se les dé la misma fe que se daría por manifestación de Nuestra voluntad á los presentes. A nadie, pues, sea permitido infringir, ni con osadía temeraria oponerse á esta página de Nuestra Constitución, ordenación, limitación, derogación y voluntad. Si alguno presumiere atentar contra esto, sepa que ha incurrido en la indignación de Dios Omnipotente y de los Bienaventurados Pedro y Pablo sus Apóstoles. Dado en Roma, en San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día veinte de febrero de mil novecientos tres, de nuestro Pontificado año vigésimo quinto. 44 Pinar del Río:... Síntesis biográfica del Papa León XIII León XIII (1810-1903), fue Papa de1878 a 1903. Es autor de la primera declaración papal ante los cambios y transición de la sociedad moderna, que estableció la teoría social y económica de la Iglesia, cuyo pontificado señala el comienzo de la edad moderna del catolicismo. Esa Carta Encíclica se llama “Rerum Novarum” (Las cosas nuevas). León XIII nació con el nombre de Vicenzo Gioacchino Pecci el 2 de marzo de 1810 en Carpineto (Frosinone), en los Estados Pontificios, y estudió con los jesuitas de Viterbo (1818-1824) y en la universidad de Roma. Amplió sus estudios en la Academia de Eclesiásticos Nobles, la escuela de capacitación para diplomáticos del Vaticano, y en la Universidad de la Sapienza de Roma. En 1837 entró a formar parte del personal doméstico del Papa con el título de monseñor y más tarde en 1841 fue ordenado sacerdote y nombrado gobernador de Benevento, Perugia. En 1843 se convirtió en arzobispo y nuncio apostólico del Papa en Bruselas. Su apoyo a los obispos belgas en su postura contra la política de colaboración con el Partido Liberal le enfrentó con el rey Leopoldo I por lo que abandonó Bélgica; lo nombraron Obispo de Perugia en 1846. En 1853 fue elegido Cardenal, y el 20 de febrero de 1878, con 68 años de edad, fue elegido Papa. Erigió la Diócesis de Pinar del Río un día como ese de su elección pero del último año que viviría, el 20 de febrero de 1903. Murió el 20 de julio de 1903 en el Vaticano. Fragmento de un mapa de las Diócesis de Cuba, hecho en 1902, por encargo de Mons. Chapelle, Arzobispo de Nueva Orleans, Delegado Apostólico Extraordinario en La Habana. Confeccionado por Francisco J. Marcotegui. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 45 Decreto de Erección de la Diócesis de Pinar del Río DECRETO I SOBRE LA ERECCIÓN DE LA NUEVA DIÓCESIS DE PINAR DEL RÍO N os Plácido Luis Chapelle, por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica, Arzobispo de Nueva Orleans y Delegado Apostólico Extraordinario en las Islas de Cuba y Puerto Rico, por el presente Decreto hacemos á todos público: Que N. Smo. Padre el Papa León XIII, por Letras Apostólicas, dadas á 20 de febrero de 1903 en forma de Breve, que comienzan “Actum praeclare” y las cuales ya, en virtud de nuestra especial delegación Apostólica, canónicamente publicamos y promulgamos, Nos concedió también, por especial delegación Apostólica, la facultad de poner en ejecución lo mandado en las predichas Letras Apostólicas por lo cual, y haciendo uso de esta nuestra especial delegación, decretamos y estatuimos lo siguiente: Por el presente decreto declaramos, ordenamos y confirmamos que, separada por completo de la de San Cristóbal de La Habana, queda canónicamente erigida y legítimamente establecida la nueva Diócesis de Pinar del Río. Esta Diócesis quedará constituida con arreglo al plan siguiente: Comprenderá el mismo territorio de que consta en la actualidad la Provincia civil del mismo nombre, juntamente con la Isla de Pinos. Confines; Al Norte, el Golfo de Méjico; al Este, la Provincia de la Habana; al Sur, el mar de las Antillas; al Oeste, el Estrecho de Yucatán. Demarcación: Desde el Cabo de San Antonio trácese una línea por el Norte con dirección al Oriente siguiendo la orilla del mar, hasta llegar al término oriental de la parroquia denominada Mariel; de ahí, doblando hacia el Sur por los términos orientales de las parroquias de Guanajay y Mangas de Guanacage, bájese á la costa Sur por la desembocadura del río Guanímar, y rodeando la Isla de Pinos por su parte oriental, austral y occidental, vuélvase por el Oeste hacia el Norte al cabo de San Antonio. Extensión superficial: 7.435 km.-Siete mil cuatrocientos treinta y cinco kilómetro cuadrados. Habitantes: 173.064 Parroquias: Pinar del Río-Guanajay-Baja-Consolación del SurGuane-Mantua-Los Palacios-San Juan y Martínez-Las Pozas-Las Mangas-San Cristóbal-San Cayetano ó Viñales-Sábalo-La PalmaAlonso Rojas- San Luis- San Diego de los Baños- Las MartinasBahía Honda-Artemisa-Candelaria-Cayajabos-Cabañas-Quiebra Hacha-Puerta de la Güira-San Diego de Núñez-Mariel-Caimito é Isla de Pinos. En suma: Parroquias veintinueve. Clero secular: Párrocos, diez y seis. Sacerdotes, dos. Hay además en la ciudad de Pinar del Río un Colegio de niñas, dirigido por seis religiosas españolas de las llamadas “Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús”. Así mismo hay cuatro oratorios públicos. Designamos á la ciudad de Pinar del Río, capital de la provincia del mismo nombre, como la cabeza y sede de la nueva Diócesis. En cuanto a la Iglesia Parroquial de dicha ciudad, cuyo titular ó Patrono principal es san Rudesindo, Obispo y Confesor, la que Nos mismo hemos visitado el día 25 de marzo próximo pasado, la designamos, erigimos y constituimos en Iglesia Catedral de esa nueva Diócesis. La Catedral tiene tres naves. Su longitud es de 40.50 m. y su anchura de 18.20 m. Tiene seis altares: el mayor, de san Rudesindo; siguen los del Sagrado Corazón de Jesús, del Santísimo Cristo de la Salud, del Ssmo. Rosario, de Ntra. Sra. del Carmen y de Ntra. Sra. de los Dolores. La fachada del edificio la adornan dos torres de 22m. de altura. La extensión superficial de la catedral con los terrenos que le son adyacentes es de 54 m. de anchura por 88 m. de longitud = 4.752 metros cuadrados. Confines de la Iglesia Catedral: por el Norte, la calle Maceo; por el Oriente, una casa particular; por el Sur, la calle Virtudes; y al Poniente la de Vélez Cabiedes. Decretamos además, según las prescripciones del Sumo Pontífice, que se establezca un Seminario en esta Diócesis, según los SS. Cánones; no obstante dejamos su erección para cuando Pinar del Rio tenga Prelado suyo propio. Por lo que toca al sostenimiento del Prelado y de la Diócesis decretamos que, además del Jus Cathedraticum que, en virtud de las referidas Letras Apostólicas, debe restituirse á su pleno vigor, se introduzca todo lo que se crea oportuno según el tiempo y las circunstancias. Mandamos, por fin, que todas y cada una de las parroquias, de que arriba se ha hecho mención, sean separadas desde ahora de la Diócesis de La Habana y pertenezcan á la nueva Diócesis de Pinar del Río; y que sus pastores ó ministros, exentos de la jurisdicción y obediencia del Obispo de La Habana, queden del todo sujetos al Obispo que la Santa Sede nombrase para Pinar del Río. Y en tanto que sea designado el nuevo Prelado para esta Sede, más aún, hasta que, recibidas las Letras Apostólicas, tomare legítima posesión de su Diócesis, el Illmo. y Rdmo. Arzobispo de Santiago de Cuba hará las veces de Administrador Apostólico en aquella Diócesis. En fé de lo cual sellamos este decreto con el sello de esta Delegación Apostólica y lo refrendamos con la rúbrica de nuestro Secretario. Dado en La Habana el 5 de abril de 1903. P. L. CHAPELLE, Arzobispo de Nueva Orleans, Delegado Apostólico Extraordinario. Por mandato del Ilmo. y Rdmo. Sr. Delegado Apostólico Extraordinario. Fr. Tomás Lorente, O.P. Secretario. 46 Pinar del Río:... Capítulo VIII La catedral de San Rosendo y la vida del Santo Patrono. La personalidad y la obra del Segundo Obispo de Pinar del Río Lcdo. Manuel Ruiz Rodríguez. Curas párrocos de San Rosendo en el período 1882 – 2002 Pinar del Río, su Catedral y su Santo Patrono E Se encuentra nuestra Catedral emplazada en Maceo entre Recreo y Gerardo Medina (antiguamente San Mateo). La antecede un pequeño anfiteatro semicircular que recuerda el Coliseo romano destinado en sus orígenes a representaciones populares, que se desarrollaban en el portal del edificio. scribía Pedro Juan Gutiérrez en el periódico “Granma Internacional” el 26 de enero de 1994: «Con sus austeras líneas arquitectónicas neoclásicas y el buen gusto en el interior sobrio y reposado, la Iglesia Catedral de Pinar del Río es una Aspectos arquitectónicos de la Catedral de las más hermosas de Cuba. “Por a su arquitectura estamos en presencia de un temEntonces tenía 111 años de vida (hoy 119) y su historia plo ecléctico de tres naves, una central más amplia, y dos es apacible como corresponde a un templo que cada madru- laterales. Su planta rectangular, su sentido espacial de latigada y atardecer tañe sus campanas para llamar a Misa a los tud más que de altitud (a pesar de su relativa esbeltez) la feligreses... El sólido edificio actual se inauguró el 23 de mar- sitúan más próxima al neoclásico aunque con algunas evozo de 1883 y, en 1903 recibió la categoría de catedral. caciones de estilo barroco. Su consagración como tal la hizo pero el Obispo MonseLa fachada es neoclásica tanto por las proporciones como ñor Manuel Ruiz y Rodríguez pero el 11 de diciembre de 1914, por sus elementos funcionales y compositivos. Anunciando pasando así esta iglesia de templo parroquial a Iglesia Cate- la nave central avanza sobre la fachada un amplio portal dondral, madre y cabeza de templos pinareños. Desde su funda- de se levantan cuatro esbeltas columnas de sección circular ción han oficiado en ella 27 sacerdotes, siendo el primero el y proporciones dóricas pero su fuste liso evoca el orden P. Manuel Rodríguez. (55 U) toscano. Como precisaba el P. Mario Aguilar, Cura Párroco de la El templo posee tres portadas: dos laterales y la principal, Catedral, en plena actividad en aquellos años: «La Iglesia sencilla y discreta de tipo tablero, decorada muy sobriamenCatedral no es la iglesia más antigua de la provincia, sino la te. Las dos portadas laterales dan acceso a un patio lateral y de San Luis con 167 años (hoy) de construida (1835)» al jardín que circunda la edificación. Al lado de la fachada se Refiriéndose a su Iglesia Catedral, y tal vez a todas las levantan dos torres, coronadas por una pequeña cúpula y iglesias pinareñas, añadía el P. Mario: «Nuestras iglesias no linterna. Su forma es octagonal, su altura de 26 metros aproxise caracterizan por la profusión de obras artísticas, ya que madamente, le da un discreto aire de majestad y los recursos se tuvieron que dedicar desde fines del siglo monumentalidad. XIX a reconstruir muchos templos desCon respecto a su interior: en truidos durante la Guerra de Indepenuna misma estructura se definen dencia». paralelamente el atrio, la nave cen«La catedral de Pinar del Río - sigue tral y a la derecha el acceso al camel autor del citado artículo en “Granma”panario. Sobre el atrio, en el piso no pudo servir de mecenas a los artiscorrespondiente al segundo cuertas plásticos, como en Europa y el resto po de las torres, está ubicado el de América Latina. A pesar de esto, un coro con balcón semicircular y recorrido por esta Catedral es agradasobriamente ornamentado. Allí se ble para quien guste del arte. Le permitiemplaza un bello órgano traído de rá apreciar pocas y sencillas obras de Europa. arte religioso atesoradas en un sólido Las tres naves están separaedificio, en un ambiente reposado y acodas por arquerías sobre pilares liImagen de la Iglesia de San Rosendo de la prigedor». sos. El amplio espacio de 8,60 memera mitad del siglo XIX. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 47 tros de la nave central evoca las igleto, para cuyo financiamiento Mons. sias renacentistas. La cubierta exteSiro, ya cercano a los 72 años de edad, rior de carpintería a dos aguas manno escatimó viajar al exterior y extentiene la esencia neoclásica. der su mano para pedir a quienes poTanto los dos ambones como la dían ayudar a una Iglesia necesitada gran mesa del altar de mármol verde, y que sufre. Él mismo luego se transrosado y blanco armonizan perfectaformó en proyectista, impulsor y sumente con el conjunto. El ábside de pervisor y, si tuviera el tiempo y las forma rectangular corresponde al ancondiciones físicas, también de albacho de la nave central. A ambos lados ñil, porque no faltaron ocasiones en del retablo se abren dos puertas que que ayudó a los trabajadores de su Iglesia de San Rosendo demolida en el año 1879 Brigada San Rosendo (que ha repadan acceso a la sacristía. para construir en su lugar la que sería después En los vanos aparecen cuatro la Catedral de Pinar del Río. rado también muchas de las capilla, vitrales de impecable factura ubicados iglesias y casas de la Diócesis), a reaal inicio y final de los muros. Estos vitrales rectangulares, es- lizar algunas de las tareas pues si como cura trabajó con beltos y terminados en arcos romanos lucen imágenes de tema gusto en años difíciles en los campos de tabaco, no le falta bíblico: la Asunción de la Virgen, la Caridad del Cobre, la Apa- soltura, como Obispo en años no menos difíciles, en manejar rición de Cristo y la Inmaculada Concepción de María.” (55 U) herramientas de albañil. Imágenes Las nuevas campanas Entre las imágenes más significativas en el interior de la Catedral, podemos citar: el Cristo de Pinar del Río, y la Imagen de San Rosendo al centro del retablo. Esta obra traída de España, esculpida en madera, se vistió con ropa enyesada y es la única imagen de este santo en pie, pues en las demás se encuentra sentado. A la derecha del altar mayor se encuentra la imagen de San José, traída directamente de España. A la izquierda se encuentra la Virgen de la Caridad, realizada en madera y de tamaño original, respecto a la que se encuentra en el Cobre. En el pedestal donde descansa la imagen, está grabado el Escudo Nacional. Otra imagen relevante por su expresión dramática, es la Virgen Dolorosa, considerada también la más antigua y una de las imágenes más populares que se utilizaba en la procesión junto con el Cristo. Ambos,la Virgen y el Cristo muerto, se encontraban en una esquina de la ciudad, escena que conmovía a todos los creyentes. En el exterior del templo, en la fachada, se encuentran las imágenes de San Pedro y San Pablo hechas en piedra y traídas de España. En fin en el jardín de la entrada de la iglesia se haya una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Nos encontramos así delante de un sobrio sistema de estructuración arquitectónica ajustado a los sugerimientos propios de nuestro clima e idiosincrasia criolla. (55 U) Cuando alguien me pregunta que cosa extraño más de Italia después de seis años de vida misionera en uno de los pueblos más pobres de la Vuelta Abajo, normalmente respondo: «Mi madre todavía viva, la nieve (siendo, hasta mi partida hacia el trópico, hábil y apasionado esquiador) y las campanas. Aquellos conciertos de las múltiples y bien entonadas campanas de los varios y esbeltos campanarios que se pueden admirar al centro de los pueblecitos distribuidos en el vasto panorama visible desde mi casa a mil metros de altura.» A pesar de la lejanía, el sonido de todos aquellos bronces se podía percibir bien al tocar éstas las horas del día, anunciar el luto de una familia o una fiesta de bodas. Particularmente emocionantes eran sus conciertos, que los sábados anunciaban el día siguiente como día del Señor. Y ¡cuan alegres sus repiques al finalizar las misas más solemnes! Dificultades Si hace 119 años que la actual Iglesia de S. Rosendo se inauguraba (1883), son inminentes los 100 años desde cuando fue elevada al rango de Catedral. Feliz circunstancia esta que vive hoy la Iglesia pinareña que, como escribía Mons. José Siro González, «nació y creció bajo el signo de la Cruz de Cristo Redentor» y no deja de vivir como propia esta experiencia. La Catedral junto a muchas otras iglesias y capillas pinareñas, sufrió el embate de los ciclones Isidore y Lili cuando estaban en pleno desarrollo los trabajos de reparación y embellecimien- La nueva iglesia de San Rosendo, que en 1883 fue construida en el mismo lugar de la anterior, y que después sería Catedral, ya presentaba signos de deterioro en el año 1910 cuando se hizo esta foto en ocasión de la Misa a las víctimas de la explosión del Cuartel. 48 Pinar del Río:... Cuanto pertenece el disfrute del sonido de las campanas a la idiosincrasia de un creyente católico europeo me lo hizo comprender Prelk Franz, un buen sacerdote de Yugoslavia, precisamente de Istria, la primera zona de Yugoslavia que se liberaba del yugo totalitario a principios de los años 90. Cuando llegó finalmente la libertad para aquella Iglesia muy condicionada y oprimida, pudo finalmente, con la ayuda del exterior y la limosna de sus feligreses, hacer nueva su iglesia muy deteriorada en Porto Rose. Benefactores de Austria le regalaron también cinco nuevas campanas para su gracioso y flamante campanario y cuando por primera vez el sonido nítido y angelical de aquellos bronces - contaba - irrumpió por las calles de aquel pueblo, mucha gente se paró de improviso; sobre todo los ancianos que no oían algo semejante desde hacía 50 años, se arrodillaron en el lugar, se persignaron y algunos rompieron a llorar de emoción. El deterioro que en Cuba y en nuestro Pinar del Río ha atropellado tantas cosas, no ha perdonado tampoco las campanas de nuestros humildes campanarios, muchas de escasa calidad desde siempre. Algunas están rotas y sus sonidos apenas superan en calidad los de un caldero. Sé, sin embargo, que Mons. Siro, (quien para mantener en pie sus iglesias hizo grandes sacrificios y a veces volvió de sus viajes al exterior trayendo en el avión cajas de losas), consiguió para nuestra Catedral, en el día del centenario, un juego de campanas electrónicas de gran sonoridad. sacó una al azar y salió el nombre de San Rosendo, natural de Galicia.» (55 T) Conozcamos algunos datos esenciales de la vida y obra de San Rosendo que, como lo que precede, tomamos de unas paginas manuscritas por Mons. Siro. Nació Rosendo en Valdesalas, Galicia, el 26 de noviembre de 907. Era hijo del Conde Gutiérrez Méndez y de su esposa Ilduana. De la familia del Santo, emparentada con todos los reyes de aquel período, se puede decir que fue promotora de la restauración monástica del siglo X, que trajo como consecuencia la repoblación de Galicia, por las extensas donaciones de tierras que hizo o que consiguió de los reyes para este fin. Al joven Rosendo lo educó en San Martín de Mondoñedo su tío Albarico, Obispo de aquella Diócesis. Siendo todavía muy joven fue designado alcalde de su pueblo y a los 18 años elegido Obispo de aquella Diócesis. Sin embargo la vocación del joven prelado no era la episcopal sino la monástica. Y Dios le inspiró la idea de construir un gran cenobio benedictino en aquellas tierras de Vilau. Tras cinco años de intenso trabajo, el 25 de septiembre de 942, se celebró la solemne bendición del templo con la asistencia de los once obispos de Galicia y León, veinticuatro Condes e incalculables abades y eclesiásticos. En 955 murió en Celanova el Abad Franquila y los monjes eligieron como sucesor y segundo Abad de San Salvador de Celanova al fundador Rosendo. Por esa misma fecha el rey Ordoño III envió a Rosendo un urgente y lacónico mandato en que lo nombraba gobernador de Galicia para contener una San Rosendo: irrupción árabe que había llegado al Miño. Rosendo, aunque Patrono de Pinar del Río más contemplativo que guerrero, supo cambiar la mitra de «La biografía de San Rosendo - escribía el Historiador de Obispo por el yelmo de capitán y marchó frente a su pueblo la Iglesia española López Ferreiro - debe ser conocida por para expulsar a los invasores. Hacia el 970 fue elegido Obispo de Compostela, Diócetodo buen gallego. Galicia tiene en San Rosendo no sólo un sis vacante a consecuencia de la muerte de su primo Sisnando monje fundador de célebres monasterios, como los de San II, por un flechazo de los normandos. Rosendo, sin embarJuan de Caveiro y San Salvador de Celanova, sino también el go, no quiso aceptar sino como administrador y buscó la celoso y ejemplar Obispo que primero regentó la Diócesis de Mondoñedo, a cuya mitra renunció hacia el año 940, y más colaboración de San Pedro de Mesonzo (el autor de la «Salve Reina»). Otra vez pudo más en él la vocación monacal tarde la de Compostela, huérfana por la muercuando en 974 renunció al obispado y volte del Obispo Sisnando I.” vió a Celanova donde siguió viviendo en Pero nosotros añadimos que la biografía pobreza, sacrificio y una profunda espiride San Rosendo debería ser conocida tamtualidad. bién por cada pinareño respetuoso de la meAllí murió el 1º de marzo de 977 ya conmoria de sus antepasados, que en el año 1688 siderado como un héroe cívico y con fama presenciaban la fundación de la parroquia de de santidad. En su testamento relataba la san Rosendo en Pinar del Río, hecha por el fundación del monasterio al que dejaba insigne Obispo Don Diego Evelino De todos sus bienes y riquezas. Fue sepultaCompostela do bajo el altar de la capilla de San Juan en En tiempos anteriores a esa fecha, los que un ataúd de ciprés, dentro de un sarcófago eligieron a este Santo Obispo como protector de piedra. En 1099 los portugueses intende la región, asistían a Misa en una pequeña taron robar el cuerpo de San Rosendo pero Ermita en un pinar a orillas del río Guamá en el por equivocación se llevaron el de hato de San Mateo, a mediados del siglo XVII. Franquila. ¿Cómo se realizó esta elección? Según la Cuando ya había empezado el proceso tradición oral y según una costumbre católide beatificación de Rosendo en 1172, vino ca de varios siglos atrás «Los primeros vecia España el Cardenal Orsini, legado pontinos - en su mayoría emigrantes gallegos - conficio, y estuvo en Celanova donde quedó vocados para elegir el Santo Patrono, escriimpresionado por la vida y el testimonio bieron en papeletas el nombre del santo de su preferencia, echándolas luego en un som- Monumento a Mons. Manuel Ruiz del fundador por lo que se propuso conbrero. Invocaron la inspiración del Espíritu Rodríguez a la entrada del Arzo- seguir la beatificación de aquel hombre cuando volviera a Roma. Mientras tanto Santo y mezcladas las papeletas, uno de ellos, bispado de La Habana. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. aparecieron las primeras biografías de Rosendo escritas por dos priores del Monasterio de S. Salvador de Celanova. En 1191 el Cardenal Orsini fue nombrado Papa y en 1196 tuvo la gran satisfacción de incluir a San Rosendo en el catálogo de los Santos. El 1º de marzo de 1601, al terminar la primera fase de las obras de reparación del Monasterio, se celebró en Celanova la mayor solemnidad tenida desde la bendición de la Iglesia. El Obispo de Orense, Don Miguel Cérez, instaló en el Altar mayor la urna de plata en la que habían sido trasladadas las reliquias de San Rosendo desde su sepulcro. Reliquias de sus huesos fueron regaladas a nuestra Iglesia Catedral de Pinar del Río por el Obispo de Orense y se conservan y veneran en ella. Mons. Manuel Ruiz Rodríguez, segundo Obispo de Pinar del Río. También en Pinar del Río la fiesta de San Rosendo se celebra el 1º de marzo, día de la muerte de nuestro Santo Patrono pues el día de la muerte de los santos, desde tiempos remotos, la Iglesia lo considera el «dies natalis»; el día de su nacimiento al Cielo, día en que son incorporados a la gloria y felicidad del Paraíso. Por eso en los días precedentes y en el de su fiesta en España, sobre todo en Galicia, y también en Pinar del Río se realizaba, junto con la celebración de una novena en la Iglesia Catedral, la Verbena de San Rosendo. El 1ero. de marzo se celebraba la Misa en la Catedral y se hacía la procesión con la Imagen del santo por las calles de la ciudad. Las circunstancias presentes obligan a renunciar a muchas cosas externas pero no impiden hacer hincapié en lo 49 más esencial del patrimonio espiritual, para dignamente conmemorar la fiesta de nuestro patrono, cuya finalidad principal es la de devolvernos a los caminos de la fe y de la comunión con Dios. Mons. Manuel Ruiz Rodríguez Vacante la Diócesis de Pinar del Río desde octubre de 1904, en 1907 se pensó en dotarla de un nuevo Pastor. La Santa Sede después de haber recogido las oportunas informaciones acerca de la bondad y capacidad del sacerdote, propuso al P. Manuel Ruiz Rodríguez quien había nacido en Ceja de Pablo (Corralillo), provincia de Santa Clara, el 11 de diciembre de 1874 de familia pobre pero honrada e intensamente católica. Después de haber cursado sus primeros estudios en la escuela pública local, por sus dotes, bondad e inteligencia, fue alentado a entrar en el Seminario de San Carlos por el Cura Párroco D. Manuel González y Cuervo. Fue ordenado sacerdote por el Obispo Santander y Frutos el 25 de diciembre de 1897. A pesar de su juventud fue designado Administrador de la Casa de Recogidas, capellán del Coro, profesor de Latín y Humanidades del Seminario de La Habana y a la vez secretario del Seminario y el Cabildo. En 1899 acompañó como capellán a maestros cubanos en una excursión a la Universidad de Harvard y después a la Universidad Católica de Washington de donde volvió a Cuba Licenciado en Teología. De regreso a Cuba en 1904, fue designado Secretario de Cámara y Gobierno de la Diócesis de La Habana y Fiscal del Tribunal Eclesiástico. Renunció sin embargo a este elevado cargo para ejercer el ministerio pastoral. Fue Cura Párroco de Santa Isabel de Las Lajas y de Cruces. Después de una breve estancia en estas comunidades donde dejó imborrable estela de bondad y celo apostólico, pasó a Párroco de Sagua la Grande y luego se le designó Secretario del Obispado de Cienfuegos y Párroco de la Catedral. Fue nombrado Obispo de Pinar del Río en 1907, a sólo 10 años de su ordenación sacerdotal. Tal vez por ser tan joven el P. Ruiz rehusó varias veces la dignidad que la Santa Sede le confería por medio del entonces Delegado Apostólico Mons. José Aversa. Intervinieron para aconsejarlo, Mons. Barnaba, Obispo de La Habana y Mons. Aurelio Torres, Obispo de Cienfuegos. El Delegado Apostólico le obligó a aceptar la Mitra bajo la virtud de Santa Obediencia. Bajó la cabeza el P. Ruiz, nombrado precedentemente Protonotario Apostólico, y aceptó. Preconizado el 18 de abril de 1907, su consagración episcopal se celebró en la Catedral de Cienfuegos el 11 de junio de 1907. Obispo consagrante fue el Delegado Apostólico Mons. Aversa, presentes también los Obispos de La Habana y Cienfuegos. Sacerdote que ya se había distinguido en importantes cargos, hombre ejemplar y fervoroso patriota, Mons. Ruiz tomó posesión de la Diócesis pinareña el 10 de julio de 1907. Tenía apenas 32 años cumplidos pero llevaba en su inteligencia «el caudal riquísimo de una vasta cultura eclesiástica y profana y en el corazón el ideal encendido de su arraigada vocación sacerdotal» (60) De su juventud, recuerda que apenas consagrado Obispo de Pinar del Río, visitó al Santo Papa Pío X quien, asombrado ante su aspecto juvenil, le llamó cariñosamente «el 50 Pinar del Río:... Obispo Niño», «Tu sei - le dijo con aquella dulzura que lo En 1914 construyó la iglesia de Paso Real de San Diego y la caracterizaba - il Vescovo Bambino» (60) incorporó como auxiliar a Los Palacios, también reconstruyó Pronto se comprometió en un trabajo sin descanso por la iglesia de Las Martinas, que había destruido el ciclón de su Diócesis y sus fieles para «reedificar lo destruido, restau- 1910, mientras edifica, exalta con su bondad y piedad a sus rar la vida de las parroquias y prodigar cuidado y amor a sus fieles; continúa su obra edificando en 1923 una linda capilla feligreses. Comenzó por dotar a su Catedral de nuevos alta- en la catedral, a las vez que reparaba las iglesias de Guane y res, púlpito, nuevos pisos y otras importantes reparaciones del Mariel.» (13) y necesarios arreglos.» (26) «Recorrió varias veces toda la Diócesis, llegando hasta el último bohío, por eso conocía como la palma de su mano las tierras de Vuelta Abajo; predicó en todos los púlpitos y estuvo presente en todas las horas de angustia de sus diocesanos para alentarlos con su ayuda material y la palabra cariñosa de su paternal corazón». (60) Intensificó la obra religiosa, y conociendo lo que significa para un pueblo la cultura, se sintió satisfecho cuando en 1910 se establecieron en Pinar del Río los PP. Escolapios, en 1911 propició, animó y llevó a cabo la instalación de las religiosas del Inmaculado Corazón de María en un magnífico centro. Para los Escolapios construyó un buen colegio que empezó a funcionar en 1926. Este edificio está en la actualidad casi todo en ruinas menos la parte correspondiente a la antigua capilla, espacio que hoy está dividido y se emplea como capilla y como Biblioteca Diocesana. Mons. Ruiz fue el constructor también del actual Obispado de Pinar del Río. Eso fue posible porque la Esta foto sacada en septiembre del año 1927 nos permite conocer familia Cabada, en 1910, regaló el terreno necesario para algunos sacerdotes que de manera fija o periódica, prestaron su servital fin. La obra concluyó en 1912. Construyó también la cio pastoral en la Catedral en aquella época. Empezando por arriba a segunda torre de la Catedral cuyo edificio remodeló la izquierda son: el P. Francisco F. de los Escolapios, P. Cayetano después en 1926 cuando trajo de España los actuales Martínez, P. Feliú Fontrodona director de coro y compositor de obritas, P. J. Martínez Párroco de San Luis, P. Gerardo Ortega Párroco altares que adornan el templo. El ciclón de 1910, que asoló la provincia pinareña, interino de la Catedral y fundador en 1918 de la Asociación del Rosario perpetuo, P. Marcelino Forcada rector de los Escolapios. destruyó gran parte de su obra constructiva; pero perseverante en su esfuerzo y seguro del apoyo de sus fieles, Además que del asilo de ancianos S. José de la Montaña en 1911, reconstruyó la iglesia de Mantua, destrozada por el en Pinar del Río, fue fundador del Asilo de Artemisa atendiciclón y confió a los franciscanos el servicio parroquial de do por las Hermanas de los Ancianos Desamparados. Fue homCandelaria y del Mariel. bre de vastísima cultura, gran teólogo, escritor profundo y oraEn 1912 reedificó las iglesias de Candelaria y San Cristó- dor elocuentísimo. Sus sermones eran escuchados con religiobal y animó el establecimiento de las Madres Escolapias en sa atención y profundo interés por lo claro de sus criterios y la Guanajay para dar a su Diócesis un centro educacional más. solidez de su doctrina. Fue autor también de numerosas y documentadas pastorales, así como de varios libros. Por estas cualidades y por quedar vacante en 1925 la Diócesis de La Habana, por la renuncia de Mons. González Estrada, Mons. Fue designado Arzobispo de La Habana el 30 de marzo del mismo año. Resultó el primer Arzobispo pues la capital había sido erigida Arquidiócesis recientemente. Pero la exaltación a puesto más alto no alejó al prelado de sus fieles pinareños. Su ausencia no fue más que material, porque continuó como Administrador Apostólico de la Diócesis, confiada a los sabios y virtuosos cuidados de su Vicario, Mons. Reigadas, que era como su prolongación y, de lejos, vigiló y atiendió a su amado rebaño pinareño prosiguiendo la obra de organización, apoyada por bien dirigidos y nutridos centros educacionales católicos, una admirable labor catequística y fieles fervorosos que se enorgullecían de ser católicos y conservar el afecto de su prelado. Esos centros educacionales fueron: las Escuelas Pías, el Además de edificar las dos torres de la Catedral, Mons. M. Colegio de Hijas del Inmaculado Corazón de María de Pinar Ruiz R. construyó también el Obispado de Pinar del Río, que del Río; y las MM. Escolapias de Guanajay y Artemisa unienel actual Obispo Mons. José Siro remozó en mayo de 1987, do a esa acción la de las Hermanitas de los Ancianos Desamcuando cumplía 75 años de construido. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 51 parados del Asilo Santa Margarita de Artemisa y las Hijas número de los seminaristas; trabajó intensamente en la prodel Calvario del Asilo San José de la Montaña de Pinar del pagación de la obra vocacional, organizó la celebración de Río. los jueves vocacionales y protegió toda vocación que a él La partida de Mons. Ruiz no detuvo la obra constructiva llegó.» en la Diócesis de Pinar del Río afectada por frecuentes cicloLos esfuerzos del Obispo Ruiz y del Padre Arocha, connes, especialmente el de 1926 que, reconstruida ese mismo año tinuados después por el Cardenal Arteaga, se vieron corola iglesia de San Diego de los Baños, obligó a nueva reparación nados con 39 sacerdotes cubanos ordenados en el término en 1929. También se repararon la iglesia de Consolación del de 16 años (1942 -1958) y la ordenación (no aprobada por Norte en 1928 y la de Cabañas en 1930. Mons. Ruiz pero sí por el Cardenal, su sucesor) del primer Desde que monseñor Ruiz era Obispo de Pinar del Río sacerdote negro cubano en la persona del Padre Armando fue su obsesión constante la reedificación de la histórica Arencibia en 1942. (33) iglesia de Las Pozas (Cacarajícara) destruida en la Guerra del Desplegó también sus cualidades de hombre de gran pre95, al fin logró verla realizada en 1931 secundado por el P. paración cultural, de letras y hasta de poesía como se visVarela, digno párroco de Consolación del Norte que tenía a lumbra en sus cartas pastorales y se concretiza en la producsu cargo la parroquia mencionada. Su sueño se realizó con la ción de notabilísimas obras literarias como: «Impresiones de edificación de una bonita iglesia de mampostería sobre las un viaje a Tierra Santa» y «El Corazón de Jesús de Nazaret». ruinas de la otra. Como poeta firmaba con el seudónimo de Lucas del Cigarral Como continuidad de esa labor, en 1933 volvió a ser re- y merece recordarse su tomo de versos titulado «Liras y construida la iglesia de San Cristóbal y en 1934 se le hizo una estrofas» y el poema «La Conquista Espiritual». gran reparación a la de Mantua.» (13) Se distinguió también por su amor al Papa. Hizo siete «Ruda prueba esperaba al prelado varón al tomar posesión del Arzobispado de La Habana» (13) El ciclón de 1926, además de golpear furiosamente los hogares y población de ambas provincias (La Habana y Pinar del Río), derribó o deteriró casi todos los templos del campo. Ante tanta desolación el celoso pastor animó a párrocos y feligreses en la obra de reconstrucción, «en aquellos días aciagos fue el padre de los desheredados de la fortuna» (60) En ambas Diócesis alentó mucho también la obra de las Misiones Parroquiales. Compró una finca para el Seminario. En 1937 celebró un Con- El P. Manuel Feliú y Fontrodona, por varios años teniente cura de la Catedral, fue un apasionagreso Catequístico que dejó do músico, director de coro y compositor de obras teatrales de las que pudimos leer una amplios frutos espirituales. Va- titulada: “Nuestra bandera” publicada por la Imprenta “La Cubana” de Pinar del Río en el año rias asociaciones laicales ca- 1925. Aquí lo vemos dirigiendo un coro de niñas de la Catedral en la década del 20. tólicas surgieron durante su Episcopado en La Habana y Administración Apostólica en visitas “Ad Limina Apostolorum”. Hemos ya recordado el Pinar del Río; en 1925 los Caballeros Católicos, que alcanza- cariño que le mostró el Papa San Pío X en ocasión de su primeban nivel nacional en 1929. En aquel mismo año vió la luz ra visita en 1908. Volvió a Roma en 1914, ocasión en la que también la Juventud Católica Cubana. también visitó la Tierra Santa. Regresó a Roma en 1919 y en Mons. Ruiz promovió además la cubanización del clero 1925, ya Obispo de La Habana, repitió su visita al Santo Padre, consciente que «todo proceso de evangelización, para que al frente de una Peregrinación cubana. «Cuando en 1929 celecumpla con fidelidad la misión encomendada por el Señor braba Pío XI su Jubileo Sacerdotal, su amor al Vicario de Cristo, debe estar dirigida a crear una iglesia local» (33) con todos le impele a una nueva visita a la Cátedra de Pedro, acompañado sus elementos constitutivos, entre ellos la presencia y vitali- de una Peregrinación, porque anhelaba que todo cubano amadad de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. ra más y más al «Dulce Cristo en la Tierra» Le fue de gran ayuda en este sentido el famoso P. En el año 1939 para dejar constancia nuevamente de su Guillermo González Arocha quien en 1898 había estado entre amor al Papa, cargado de achaques, emprende otro viaje, el los 52 firmantes del ya mencionado «Manifiesto del Clero último para venerar en la persona de S.S. Pío XII, al Pescador Nativo». Mons. Ruiz le llamó en 1933 a ocupar el cargo de de Galilea». (60) Vicerrector del Seminario. «Su labor en este campo (ya conEl 3 de enero de 1940, a los 65 años de edad, casi sin taba 65 años) fue meritoria, pues aunque no contaba con el haber guardado cama, entregaba su alma a Dios en pobreza y apoyo requerido para llevar adelante su plan, aumentó el santamente en la paz del Señor. Así moría «aquel Prelado 52 Pinar del Río:... modelo de virtudes, que llamó la atención de propios y extraños por sus elevados vuelos poéticos, por sus magníficos escritos, sus libros, y cartas pastorales, verdadera gloria de la Iglesia y de la Patria, a la que amó con el amor más dulce». (60) Sus restos mortales fueron sepultados en el Panteón de los Obispos del Cementerio de Colón. Su magnífica herencia espiritual era resumida en su última carta pastoral. Su herencia material, escasa, quedaba a favor de los pobres y ancianos del Asilo por él mismo fundado en la carretera de Viñales, centro de atracción para su alma generosa y caritativa. (26) Precisamente a favor de esa institución dejaba sus pobres anillos y sus sencillos pectorales. Se hacía patente así también en este último gesto la sinceridad con que había vivido su lema episcopal: «La Caridad nos impulsa»(33, 26, 46, 60, 61) Curas párrocos de San Rosendo de 1883 a 1960 Estampita del Patrono San Rosendo de los años 30. Una investigación cuidadosa sobre los libros de Bautizo del Archivo Parroquial de san Rosendo nos permitió deducir estos datos relativos a los sacerdotes que de forma contínua o por breves períodos brindaron su servicio pastoral en esta parroquia. Pbro. D. Manuel Rodríguez (1882 - 1889) Se firmaba «Cura propio de la iglesia parroquial de ingreso de san Nicolás de Bari e interino y Vicario foráneo de esta del término de San Rosendo de la ciudad de Pinar del Río». Trabajó en la parroquia de San Rosendo desde marzo de 1882 hasta el 2 de diciembre de 1889. Celebró 8.069 Bautizos (5.948 de blancos y 2.121 de color). Lo reemplazaron por breves períodos el P. Lucio de Usabal, el P. Domingo Valbona y el Teniente Cura julio Castell (o Castello). Pbro. Don Manuel Gómez Gil (1890 - 1895) Estuvo en esta parroquia desde el 1ero. de enero de 1890 al 23 de marzo de 1895. Lo reemplazaron por breves períodos, el Pbro. Angel Mas y Garay y el Pbro. Cura Coadjutor José María Lorenzo. Celebró 8.868 Bautizos (5.544 de blancos y 1324 de color). Pbro. Manuel Menéndez y Suárez (1895 - 1904) Fue Párroco interino desde el 30 de marzo de 1895 al 13 de septiembre de 1904. Celebró 14.784 bautizos (11.498 de blancos y 3.286 de color). Fue el cura que ininterrumpidamente estuvo al lado del pueblo pinareño durante toda la Guerra y la Reconcentración. Fue también el Cura bajo cuyo gobierno de la Parroquia, en febrero de 1903, Pinar del Río fue proclamada Diócesis y la Iglesia de San Rosendo, Catedral. Un eco de tales acontecimientos es este detalle: al asentar los muchos Bautizos que celebró, a partir del 25 de abril de 1903 escribía: «iglesia parroquial de término de San Rosendo de Pinar del Río, Diócesis del mismo nombre». Pbro. Eduardo A. Clara (1904 - 1909) Se firmaba «Gobernador Eclesiástico de este Obispado y Cura Párroco de esta Catedral». Su presencia se alterna con otros sacerdotes: el Pbro. Braulio de Matas y Saravia y el Pbro. D. Bernardo Ramírez, Párroco de San Luis que brindó servicio del 5 de julio de 1905 al 30 de octubre del mismo año. Además, del 16 de julio al 18 de diciembre de 1906, lo sustituía el Pbro. Esteban Goiricua y por otro breve período el Pbro. Ignacio R. Cosgaya que, en un primer tiempo, se firmaba: «Teniente Cura encargado accidental de dicha Catedral». Pbro. Gerardo Ortega y González (1909 -1927) Estuvo en esta parroquia desde julio de 1909 hasta septiembre de 1927. Celebró alrededor de 22.000 bautizos. En diversos períodos lo reemplazaron respectivamente: el Pbro. Nemesio Z. Huidolyd, el Pbro. Juan Osset y Andrés (de noviembre de 1913 a noviembre de 1914), el Pro Feliú Fontrodona, de noviembre de 1918 a noviembre de 1919 y de septiembre de 1922 a marzo de 1923. Pbro. Manuel Feliú Fontrodona (1927 - 1943) y Pbro. Francisco Hernández y Diez Fue Teniente Cura de San Rosendo en los últimos años del servicio a esta Grupo de muchachas de la Catedral de Pinar del Río que en la década del 30 actua- parroquia del P. Gerardo Ortega y, lo reron durante un Verbena de fin de año para recaudar fondos en favor del Comité emplazó por largos períodos por lo Antituberculoso. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. menos en celebrar y firmar los bautizos. Empezó a firmarse como «Cura Párroco de San Rosendo» en 1931 concluyendo en octubre de 1943. Apareció también frecuentemente la firma del Pbro. Francisco Hernández y Diez su coadjutor, y coadjutor también durante los primeros años del gobierno de la parroquia del P. Cayetano. Durante su encargo como cura párroco el P. Feliú dejó celebrar y firmar la mayor parte de los bautizos por su coadjutor pero a menudo añadía también su firma a la de su teniente, P. Francisco Hernández y Diez, que concluyó su servicio de Cura coadjutor de esta parroquia en junio de 1946. La firma del último de sus bautizos en San Rosendo se remonta al 29 de junio de 1946 según mis cálculos aproximados, sumaron más o menos 25.000. Estampita impresa y distribuida en marzo de 1933 cuando se celebraban los 50 años de la Construcción de la catedral de San Rosendo. Pbro. Cayetano Martínez Sánchez (1943 - 1979) 53 Pbro. Mario César Aguilar Donazar Fue el último y actual Párroco de la Catedral. Quisiera aquí enfocar mejor la trayectoria del P. Mario con la ayuda sobre todo de dos personas amigas de él que lo ayudaron en dos etapas importantes de su ministerio sacerdotal. Nació el P. Mario en Guanajay el 20 de septiembre de 1945. Entró en el Seminario del Buen Pastor en Arroyo Arena el 11 de septiembre de 1963. El señor Justo Luis Rodríguez (Tito), primero en informarme sobre el P. Mario, pertenecía entonces a un grupo de jóvenes de la parroquia del Mariel cuyo cura párroco era el franciscano P. Alfonso Prieto. «El P. Alfonso Prieto había estado muy comprometido con el Movimiento 26 de julio -nos cuenta el Señor Justo Luis- entonces lo respetaban y concedieron cierta libertad de acción en el Mariel, a nuestro grupo de jóvenes universitarios católicos. Antes que fuera intervenido, íbamos al Seminario (El Buen Pastor, en Arroyo Arenas) para retiros y para jugar baloncesto. Allí conocí a Mario Aguilar y estrechamos una amistad. «Venía después al Mariel durante sus vacaciones para dar cursillos bíblicos. Nuestro grupo del Mariel fue el que animó el canto durante la celebración de su Ordenación Diaconal y sacerdotal que fue el día 3 de diciembre de 1970. Su primer servicio pastoral fue en Artemisa sustituyendo durante 6 meses al P. Pellón.» «Desde el 13 de junio de 1971 hasta septiembre de 1973 por dos años y tres meses fue Cura Párroco de Los Palacios. Allí nos invitaba a nosotros, estudiantes universitarios católicos del Mariel a pasar unos días durante las vacaciones, y lo acompañábamos en sus actividades pastorales. En septiembre de 1973 pasó a Artemisa donde nos dábamos cita con él para preparar actividades para esta zona. En aquella etapa empezaba a reorganizarse la ASO: Apostolado Seglar de la Diócesis después de la extinción de la Acción Católica en los años 60 y el P. Mario fue quien impulsó este intento de reorganización de los laicos.» El 29 de agosto de 1976 fue designado Párroco de Consolación del Sur. “Cuando llegó aquí – me cuenta la señora El P. Cayetano hizo su primera comparecencia y celebró sus primeros bautizos en la parroquia de San Rosendo el 3 de mayo de 1928; firmaba: «Pbro. Cayetano M.S. Vicesecretario de Cámara y Gobierno del Obispado de Pinar del Río». Fue nombrado Párroco de la Catedral en 1943 al terminar este cargo el P. Feliú. Continuó siendo su Coadjutor hasta finales de junio de 1946 el P. Francisco Hernández al cual, desde 15 de septiembre de 1946, le sucedió el P. Rolando Lara y Gutiérrez, hoy anciano Cura Párroco de Guane. De 1954 a 1957 fue su Coadjutor el P. José Siro González, nuestro actual Obispo. De la figura y trayectoria del P. Cayetano hablaremos más adelante. Pbro. José Siro González Bacallao (1979 – 1982) En abril de 1979 fue trasladado de San Juan y Martínez por Mons. Jaime Ortega para suceder al P. Cayetano como Párroco de la Catedral y Vicario de la Diócesis. Fue consagrado Obispo de la misma en mayo del año 1982. De él hablaremos con más detalles en otras páginas. Esplendor de la Catedral de San Rosendo en el año 1956 al terminar el trabajo de su restauración y mejora que hizo ejecutar el Obispo Mons. Evelio Díaz y Cía. 54 Pinar del Río:... Rosita Peláez – eran tiempos difíciles ción activa en las actividades de la pero él activó el movimiento “Ministros parroquia y la Diócesis. Al llegar el P. de la Palabra” al que se incorporaron 12 Mario a la Catedral, colaboré con él miembros. Así fue posible que todas las en todas las actividades y seguimos semanas hubiera actividad en todas las compartiendo muchas ideas. Pronto capillas de la parroquia. fue nombrado Vicario General de la «El P. Mario era un tipo acogedor Diócesis. con todas las familias. Era una época «Algo que siempre lo ha caracterien que no había carro en la parroquia zado en su pastoral ha sido su facilidad pero él, en guagua, no dejó de ir en ninde acercamiento a los niños y a los angún lugar. Era muy trabajador y vivía cianos; últimamente era muy sensible con mucha sencillez en el apartamento también al problema de los presos. El detrás de la Iglesia, con poco espacio, señor Ricardo Urrutia que dio vida a la y todo en condiciones muy pobres. Hermandad de Ayuda al Preso y sus Reactivó e hizo funcionar regularFamiliares, parte de la pastoral penitenmente el Consejo Parroquial. Había a ciaria, es de la parroquia de la Catedral. veces debate animado en éste, pero lo El P. Mario lo apoyó, y era asesor de la que el P. Mario hacía, siempre lo consulHermandad antes de sufrir el accidente taba antes con los laicos. Había también del 23 de mayo de 2001, del cual va reun pequeño grupo de jóvenes que nuncuperándose muy lentamente. Durante ca se separó de la Iglesia, buena parte la dura prueba, dado su carácter, dio de los jóvenes que frecuentan la parromuestra de una increíble resistencia, quia hoy son hijos de aquellos.» piedad profunda y fuerza de «El 10 de febrero de 1984 el P. Mario Dos pilas de voluminosos libros en los cuales, en 18 voluntad.»Las comunidades de la pafue designado Párroco de la Catedral – años, se habían asentado 60.800 Bautismos en la rroquia de la Catedral lo ayudaron en la sigue el señor Justo Luis - Mientras tan- parroquia de San Rosendo. etapa en que estuvo en Pinar del Río. to, yo me había casado en 1977 con Ahora es más difícil, pues se encuentra María Antonia Sojo Figini y mudado para Pinar del Río. Tuve en un hospital en La Habana. Pero estas y todas las parroquias la gracia de compartir con mi esposa el interés y la participa- donde trabajó siguen recordándolo y rezando por él.” Casa del cura de la Catedral: sereno entretenimiento del Padre Cayetano, el Obispo Mons. Evelio Díaz y otras personas de la parroquia. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 1952: Mons. Evelio Díaz reverenciado por el P. Cayetano al ingresar en la Catedral para presidir la celebración de la Pascua de Resurrección. 55 Grupo de muchachos de la Juventud Católica en el día de su fiesta en el año 1945. Grupo de niñas de la Catequesis en la Catedral: años 50. 1951: Mons. Evelio Díaz entre un grupo de niñas de la ciudad de Pinar del Río en el día de su Primera Comunión. Linda imagen de la Caridad del Cobre venerada en la Catedral. Cita de asociaciones católicas pinareñas ante el monumento a José Martí. 56 Pinar del Río:... Fiesta patronal de Candelaria el 2 de febrero de 1963, el primero desde la izquierda es el P. Mario Aguilar, actual Cura Párroco de la Catedral, cuando todavía era estudiante de Teología en el Seminario. El P. Cayetano Martínez, ya anciano, con un grupo de niños de la capilla de Ntra. Señora de los Remedios, en Mayca, en el día que recibieron de él su primera Comunión: 7 de agosto de 1983. El cardenal africano Bernardín Gantín, entonces Prefecto de la Sagrada Congregación para los Obispos, al entrar en nuestra catedral en ocasión de su visita a la Diócesis. P. Mario Aguilar, predicando en la Catedral. Mons. Rozas imparte la bendición en la catedral de Piar del Río el 3 de abril de 1960. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 57 Capítulo IX Mons. Evelio Díaz Cía. Mons. Manuel Rodríguez Rozas. Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino Mons. Evelio Díaz Cia N ació en San Cristóbal (Pinar del Río) el 17 de febrero de 1902. Alumno del Seminario de San Carlos, recibió el sacerdocio el 12 de septiembre de 1926, siendo designado Teniente Cura de la parroquia capitalina de Monserrate. Allí fue asiduo confesor, prudente director y destacado benefactor que daba sus escasos recursos económicos. A su regreso de un viaje a Roma donde hizo estudios especiales fue nombrado en el responsable cargo de Colector General de Capellanías y Capellán del Colegio de las Madres del Sagrado Corazón; poco después fue nombrado Canónigo, y encargado de la formación de los futuros sacerdotes y de la enseñanza de Historia Eclesiástica y la Sociología. El mismo día de la muerte de Mons. Manuel Ruiz Rodríguez, el 3 de enero de 1940 en la tarde se reunieron los miembros del Cabildo Metropolitano de La Habana y eligieron al Ilmo. Rmo. Mons. Dr. Manuel Francisco Arteaga y Betancourt, que desempeñaba el cargo de Vicario General, Vicario Capitular de la Arquidiócesis, y al Presbítero Evelio Díaz y Cia, Rector del Seminario de San Carlos y San Ambrosio, Ecónomo del Obispado. Pocos días después, el 8 de enero de 1940, el Consejo de Consultores de la Diócesis pinareña elegía Vicario Capitular Ecónomo a Mons. José Reigadas y Antigua, gran amigo y activo cooperador del Prelado fallecido. «Sacerdote modesto, culto, poeta, abnegado y ejemplarísimo como su predecesor» (60), Mons. Evelio se distinguió por su predicación siempre llena de unción evangélica en muchas iglesias de La Habana. A fines de 1941 fue preconizado para el Obispado de Pinar del Río y consagrado como tal el 2 de marzo del año siguiente en la catedral pinareña. Fue el primer Obispo de Pinar del Río natural de la Diócesis. Aquí se dedicó a hacer efectivo lo que llamó programa de su vida episcopal: «Querer y ser querido» aunque su lema era: «La cruz es mi guía». Rápidamente se ganó el afecto de su clero y el pueblo por su bondad, sencillez y su palabra caldeada de amor a Dios. Mons. Siro lo recuerda como «Hombre de vasta cultura y de hermosa oratoria.» Fueron famosos sus sermones y sus discursos en Actos Públicos donde era siempre invitado por las autoridades. En su tiempo fue decorada la Catedral, se construyeron los cuatro hermosos vitrales que la adornan, se remozó totalmente el Asilo de San José de la Montaña, se construyeron las iglesias de Candelaria y Santa Cruz de Los Pinos además de varias capillas, entre ellas la de San Cayetano en la zona de Viñales, Arroyos de Mantua, la de Dimas y el Central La Francia en el municipio Los Palacios. Mons. Evelio reavivó la Acción Católica, e hizo propia la preocupación por las vocaciones, en su tiempo se construyeron, en muchas de las parroquias, escuelas parroquiales para la instrucción y se edificó otro Colegio de las Religiosas del Corazón de María en San Juan y Martínez. Mons. Evelio Díaz como Obispo de Pinar del Río, junto con los Arzobispos de La Habana y Santiago de Cuba y, los Obispos de Cienfuegos, Matanzas y Camagüey firmó el 25 de febrero de 1958 la Exhortación del Episcopado Cubano «reine de nuevo la caridad y termine este triste estado de nuestra Patria» y se logre «el establecimiento de un gobierno de unión nacional, que pudiera preparar el retorno de nuestra Patria a una vida política normal» (40) Firmó junto a los demás Obispos cubanos la Carta «Al Pueblo de Cuba» que subrayaba: «El derecho a educar a los hijos corresponde en primer lugar a los padres, los derechos de los padres de familia son anteriores a los derechos del Estado... Cuando el Estado se cree poseedor en materia de enseñanza de un verdadero monopolio, la libertad admitida en teoría es de hecho limitada y aun combaMons. Evelio Díaz Cía cuando fue tida». (40) consagrado Obispo de Pinar del Río. 58 Pinar del Río:... El 21 de marzo de 1959 fue nombrado Auxiliar y Administrador Apostólico de La Habana y como tal el 31 de mayo de ese año publicó la Carta: «La Iglesia Católica y la Nueva Cuba» donde, con relación a la Reforma Agraria decía: «Nosotros que nacimos y después nos tocó regir espiritualmente una provincia eminentemente agrícola, como la de Pinar del Río, palpamos con el más vivo dolor, más de una vez, en nuestras visitas pastorales, las miserables y angustiosas condiciones sociales de nuestros campesinos» Le daba la bienvenida entonces a la Reforma Agraria y la juzgaba perfectamente conforme al pensamiento de la Iglesia viéndola encaminada en ese momento, a favorecer un futuro más próspero para la Patria, procurando que «cada cubano sea dueño de su casa y de la tierra que trabaja, que todo cubano, y todos los días, pueda ganar honradamente su pan». 1955 Mons. Evelio Díaz con los sacerdotes de la Diócesis en aquella época. en esclavos del Estado... subordina la vida de la familia al Estado educando a los hijos en la forma que el Gobierno desea, sin contar con la voluntad de los padres... La Iglesia está hoy y estará siempre a favor de los humildes pero no podrá nunca compartir lo que en el Comunismo es el materialismo ateo». El 4 de diciembre de 1960 se unió nuevamente a los otros Obispo cubanos para firmar la «Carta abierta del Episcopado al Primer Ministro Dr. Fidel Castro». En la misma los Obispos lamentaban la represión desatada por su precedente «Circular Colectiva», que originó «detención de varios sacerdotes el día mismo en que fue leída en las Iglesias, el inicio de una campaña anti-religiosa de dimensiones nacionales, (...)la organización de motines en varios pueblos insultando y vejando a los sacerdotes, a ciencia y paciencia de las autoridades locales, clausuradas casi todas las horas católicas de radio y televisión, injurias y calumnias a los Obispos y más prestigiosas instituciones católicas como la Universidad de Villanueva etc». El 10 de abril de 1969 y el 3 de septiembre de aquel mismo año firmó como Arzobispo de La Habana dos comunicados de la Conferencia Episcopal de Cuba «A nuestros Sacerdotes y Fieles». Eran una reflexión sobre los documentos emanados de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano celebrada en Medellín. En fin, firmaba en calidad de Presidente de a Conferencia Episcopal de Cuba, el Mensaje de los Obispos cubanos con motivo de «Navidad y Jornada Mundial de la Paz de 1970» El tema indicado por el Papa Pablo VI en aquel año tenía como lema: «Educar para la paz a través de la reconciliación» La paz -recordaban los Obispos cubanos «no es algo adquirido de una vez para siempre, sino que constituye una búsqueda constante del espíritu y del corazón para promover una mayor comprensión en todos los niveles de la vida a fin de ir construyendo todos un mundo cada vez más humano».(40) Murió santamente, dedicando a los pinareños su último recuerdo y paternal bendición, el 21 de julio de 1984.(13; 25;26;40) A finales de noviembre de 1959 participó activamente en el Congreso Católico y en el Homenaje a la Virgen Mambisa en la entonces Plaza Cívica “José Martí”, hoy Plaza de la Mons. Manuel Rodríguez Rozas Revolución. Días antes había sido designado Arzobispo Coadjutor con derecho a sucesión a la muerte del Cardenal Nació en La Habana el 7 de junio de 1911. Cumplidos sus Arteaga. Fue, efectivamente Arzobispo de La Habana desde estudios en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, fue 1963 hasta 1970. ordenado sacerdote el 30 de marzo de 1935 y celebraba su El 7 de agosto de 1960 firmó con los demás Obispos la Primera Misa el 7 de abril del mismo año. En marzo de 1936 era «Circular Colectiva del Episcopado Cubano» que, con referencia a la reforma Agraria, multiplicarse las escuelas y los hospitales y otros hitos de la Revolución afirmaba: «Las reformas sociales que, respetando los legítimos derechos de todos los ciudadanos, tiendan a mejorar la situación económica, cultural y social de los humildes, tienen hoy y tendrán siempre el más decidido apoyo de parte de la Iglesia». Pero nos preocupa «el creciente avance del Comunismo en nuestra Patria». En efecto este sistema, «afirmando engañosamente el más absoluto respeto a todas las religiones, va poco a poco destruyendo, en cada país, todas las obras sociales, caritativas, educacionales y apostólicas de la Iglesia... va anulando progresivamente el derecho de 1955. Mons. Evelio Díaz Cía en ocasión del homenaje a las madres de los sacerpropiedad y convirtiendo a la larga a todos dotes. El segundo de izquierda a derecha es el P. José Siro González Bacallao. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 59 encargado del servicio pastoral de la antigua ropa, después de tres meses, fue recibido por Parroquia de El Cano y Arroyo Arenas, funtodos sus feligreses a la entrada de Arroyo dada la primera bajo el título de «La Purísima Arenas y después en El Cano con bandas de Concepción» en 1723 mientras la iglesia de la música y voladores. segunda, que tiene como titular a Jesús NazaEl domingo 21 de noviembre de 1954 se reno, fue construida entre 1894 y 1899. le rendió homenaje por haber recibido la digEl P. Manuel Rodríguez Rozas permaneció nidad Pontificia de Camarero Secreto, otorgaen dicha parroquia trabajando intensamente da por el Papa Pío XII. durante 25 años. Hay en El Cano personas En abril de 1958 la tradicional fiesta de Jeque todavía lo recuerdan con cariño y admirasús Nazareno se celebró por primera vez con ción y han recogido cuantas memorias de él procesión en El Cano hasta Arroyo Arenas no han podido, entre ellas, la anciana maestra de a pie sino en un convertible, seguido de una la antigua escuela parroquial de El Cano, caravana de varios automóviles, según parece Carmelina Errandorena, que se ha transformapor la situación difícil que atravesaba el país y do en diligente historiadora de su pueblo y de según algunos, en señal de protesta. su antigua parroquia de la periferia de La HaEntre los años 1956 y 1958 algunos miembana. La Sra. Carmelina puso gentilmente a mi Mons. Rozas cuando era Cura bros pertenecientes a las damas Católicas, Cadisposición sus apuntes inéditos que me han Párroco de El Cano y Arroyo balleros Católicos, Juventud Católica, JuvenArenas. permitido brindar más noticias acerca del tratud Parroquial y Párroco, cooperaron con la bajo pastoral de P. Rozas en aquella parroquia. clandestinidad, vendiendo bonos del 26 de Julio y del DirecAnte todo organizó y atendió por más de 8 años nueve torio Revolucionario, además de medicinas y ayuda material catecismos, de los cuales fundó seis, dando clases personal- y monetaria para los revolucionarios que pedían y recibían mente en todos ellos cada semana con la cooperación del ayuda de parte del párroco para no caer presos. grupo de catequesis de la Parroquia. En 1937 establecía los Biondi, el artista argentino de «la pareja Dick y Biondi», Círculos de Estudios de Religión para todos los miembros de fue traído también a esta Iglesia para que el Padre Manuel las Asociaciones Católicas de la Parroquia. Rodríguez Rozas lo escondiera, y su programa televisivo no Organizó y llevó a feliz término el primer Concurso saliera al aire ese día. Al triunfo de la Revolución, el 7 de Catequístico de Cuba, celebrándolo en El Cano el día 14 de febrero de 1959 presidió las Honras Fúnebres en la Iglesia de agosto de 1938. Fundó en 1939 y sostuvo por dos años una El Cano por el alma del revolucionario Manuel Márquez Escuela Gratuita Parroquial nocturna para adultos. Fundó la Rodríguez. Revista Quincenal “Jesús Nazareno” que se mantuvo duranEl 26 de enero de 1960 fue nombrado Obispo de Pinar del te varios años. Río sucediendo a Mons. Evelio Díaz Cía. El pueblo de El Fundó en El Cano, el 12 de octubre de 1940, la Federación Cano le entregó como regalo el Anillo Pastoral y el de Arrode la Juventud Católica Femenina y Masculina de la Purísima yo Arenas la Cruz Pectoral. Recibió la Consagración Episcopal Concepción y San José respectivamente. Promovió las tradi- en la Iglesia Catedral de La Habana el 27 de marzo de 1960. cionales procesiones y los cultos de la El 3 de abril del mismo año una caraSemana Santa, tanto en El Cano como vana de automóviles y camiones llenos en Arroyo Arenas. Reanudó en 1939 la de amigos y fieles le acompañaban a su tradición del Santo Entierro el Viernes encuentro y toma de posición de la DióSanto en El Cano y también fiestas como cesis pinareña. (59) la de los alfareros desde 1945. La señora María Antonia Sojo, muAmplió, reformó y embelleció la iglejer muy comprometida con la Diócesis sia parroquial de El Cano en 1943. Fode Pinar del Río y actualmente directora mentó el culto al Nazareno. En 8 de enede Cáritas, que fuera alumna durante la ro de 1945 fundaba la rama «C» de la primaria y la secundaria del Colegio del Acción Católica Cubana, grupo número Inmaculado Corazón de María, recuer12 en la parroquia de El Cano. En febreda el día en que Mons. Rozas llegó a ro de 1945 fundaba la Unión 109 de CaPinar del Río. Ella, con la Banda de Múballeros Católicos en esa misma parrosica y un grupo de alumnas de este Coquia. En 1946 establecía la «Escuela Gralegio, acudió a recibir al nuevo Obispo tuita Parroquial La Purísima Concepción». a la entrada de la ciudad. Era de madera y constaba de dos aulas, A partir de este día y de este gesto, en las cuales se impartía la Primera Enseél tuvo un trato particular con las Herñanza, y clases de Inglés y Religión. manas del Colegio y celebraba Misa allí El 2 de marzo de 1947 fue nombrado muchos domingos. «Ciudadano Eminente» por la Sociedad «Después de la intervención de to«Centro Social de El Cano» y el 20 de dos los colegios particulares - sigue la marzo del mismo año fue nombrado señora María Antonia - cuando yo te«Hijo Adoptivo de Marianao» por unanía apenas 14 años, mi relación con el nimidad del Consistorio. En octubre ese Obispo se hizo más frecuente porque año acompañaba en su viaje a Roma al Mons. Rozas en el aula del Concilio Vaticano practicaba en la Catedral y era activa Cardenal Arteaga. A su regreso de Eu- II en la Catedral de San Pedro (Roma). como catequista, cantaba en el coro, . 60 Pinar del Río:... atendía a las adolescentes. A menudo acompañaba a Monseñor a la capilla del Cangre y después de haber dado la catequesis, le ayudaba en la animación de la Misa. «Siempre fue persona muy jovial, muy pastoral y muy cercana a los jóvenes. Cuando iba a celebrar la fiesta patronal a Guane, a San Cristóbal, al Mariel, etc,. invitaba a varios jóvenes a acompañarlo. A veces los invitados no cabían todos en su carroy había que ponerse de acuerdo sobre quienes iban y quienes tenían que quedarse». Mons. Siro recuerda como «a Mons. Rozas, que había sido simpatizante de la Revolución y protector de revolucionarios, le tocó vivir los primeros difíciles años de encuentro y relaciones con las autoridades revolucionarias. Le tocó vivir el drama de la expulsión de los sacerdotes y el cierre de los Colegios y otras instituciones católicas. «En breve tiempo, de 31 sacerdotes que la Diócesis tenía se quedó con sólo 6 y de alrededor de 50 monjas con sólo 4 Hijas de la Caridad. Asumió sin embargo esta situación con serenidad y fortaleza de ánimo. Sin embargo las circunstancias descritas limitaron bastante su acción pastoral». También la señora M. Antonia recuerda: «La suya fue la época dura en que la Iglesia, además de pocos Curas y pocas religiosas, se quedó también con pocos fieles. Pero Mons. Rozas no se desanimó y fue dando ánimo, presenciando, asesorando y alentando todo lo que era posible hacer. Hizo todo lo posible, como dice el Evangelio, para mantener encendido el pabilo humeante e impedir que se apagara la llamita encendida de la fe». Mons. Siro destaca como, gracias a Dios, Mons. Rozas pudo participar en las 10 sesiones del Concilio Vaticano II inaugurado por el Papa Juan XXIII el 11 de octubre de 1962 y clausurado por el Papa Pablo VI el 8 de diciembre de 1965. En los años sucesivos hizo todo lo posible para aplicar y llevar al conocimiento del pequeño resto de los feligreses pinareños la doctrina del Concilio; como parte de la Nueva Reforma litúrgica realizó las obras de remodelación del presbiterio de la Catedral. Y fue en su tiempo que llegaron a nuestra Diócesis los misioneros canadienses. «A su regreso de Roma, durante los años del Concilio Vaticano II - añade la señora María Antonia – hacía partícipes, también a nosotros los jóvenes, de la experiencia vivida en la Ciudad Santa. Del Concilio trajo sobre todo un nuevo fervor ecuménico que lo llevó a intentar formas de diálogo, de encuentro y estrechar lazos con los hermanos separados. Recuerdo que fueron sobre todo los Metodistas quienes respondieron más a este esfuerzo. Se hicieron ejecuciones corales conjuntas, obras de teatro, reflexiones bíblicas. «Después de los años 70 fue con Mons. Rozas que empezaron a celebrarse las primeras Asambleas Diocesanas de pastoral y a constituirse los primeros consejos parroquiales. Siempre tuvo confianza, apoyó y animó al laicado pinareño. Empezaban también en este período comenzaron las convivencias de adolescentes y jóvenes. «Personalmente recuerdo que el día de mi matrimonio, el 1 de octubre de 1977, uno de los poquísimos matrimonios por la Iglesia en aquella época, mientras el P. Cayetano presidió la celebración y al P. Jaime Manich le tocaba la homilía, Mons. Rozas participó en un acontecimiento que se había hecho muy raro en Cuba estando, al lado, junto a su reclinatorio y pronunció algunas conmovedoras palabras al final de la ceremonia.» Lamentablemente no estaban lejanos los tiempos de su declinar físico que paradójicamente se manifestó en un día feliz para la Diócesis. En 1978 durante la visita del Card. Gantín y al empezar la concelebración con él en la Catedral, Mons. Rozas se cayó subiendo los escalones del Presbiterio. Recibió un fuerte golpe en la cabeza y tuvo varias fracturas». Su salud, en consecuencia, se puso muy mala. El 4 de diciembre de aquel mismo año, Juan Pablo II aceptaba su renuncia al gobierno de la Diócesis de Pinar del Río por motivos de salud. Murió en el asilo Santovenia, en El Cerro, La Habana, el 28 de marzo de 1982, y fue enterrado en la bóveda de los Obispos del Cementerio de Colón, pero el 27 de marzo de 1992, por gestión del Párroco de El Cano, José F. Baldrich, sus restos fueron trasladados para el Santuario Jesús Nazareno de Arroyo Arenas, donde se encuentran actualmente. (59 y 61) Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino Nació el 18 de octubre de 1936 en Jagüey Grande, provincia y Diócesis de Matanzas. Realizó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas. Ingresó en el Seminario «San Alberto Magno» de esa Diócesis dirigido por los Padres canadiense de las Misiones Extranjeras. Allí siguió sus estudios de Humanidades y Filosofía. Desde el año 1960 al 1964 continuó sus estudios teológicos en Canadá en el Seminario de las Misiones Extranjeras en Montreal, provincia de Quebec. Fue ordenado sacerdote en la Catedral de Matanzas el 2 de agosto de 1964 por Mons. José M. Dominíquez. Fue Vica- Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino, después de su breve experiencia como Obispo de Pinar del Río, era consagrado Arzobispo de La Habana y, en noviembre de 1994, elevado al rango de Cardenal de Cuba, segundo después del Cardenal Arteaga y Betancourt. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 61 rio Cooperador en Cárdenas hasta 1966, Párroco de Jagüey Padre en el ejercicio concreto de su autoridad moral en el Grande hasta 1968. En ese año fue nombrado Párroco de la mundo contemporáneo» Catedral de Matanzas y de las parroquias de San Juan BauA comienzos del año 1995 el nuevo Cardenal empezó tista y Santa Ana simultáneamente. Asumió después el car- una visita por las diversas Diócesis de Cuba en un recorrido go de Presidente de la Comisión Diocesana de Catequesis y de 1912 kilómetros. Su primera etapa fue a los pies de la profesor de Moral en el Seminario «San Carlos y San Virgen, en el Santuario del Cobre el 7 de enero. Llegaba a Ambrosio» de La Habana. Pinar del Río el martes 28 de febrero, en días en que los Fue nombrado Obispo de Pinar del Río el 4 de diciembre pinareños celebran la fiesta de su Patrono San Rosendo. de 1978. Su consagración episcopal se celebró el 14 de enero Confesaba haber realizado el viaje por la costa norte para de 1979. Tomó posesión de la Diócesis el 21 de marzo de «disfrutar del paisaje de esa zona, incluyendo Viñales, y res1979. Durante su breve servicio a la Diócesis, por la escasez pirar el aroma de los pinos.» de sacerdotes, acudía los domingos a varias parroquias como las de Los Palacios y San Diego de los Baños para no que no faltara el esencial servicio religioso. Hizo el proyecto de remodelación total de la catedral que no pudo llevar a cabo por las dificultades del momento y su pronto traslado a la Diócesis de La Habana. Fue él quien trajo a las Religiosas de fundación canadiense Hermanas del Inmaculado Corazón de María (MIC). Se preocupó grandemente del problema vocacional e incrementó el espíritu misionero en la Diócesis. (61) El 20 de noviembre de 1981 fue nombrado Arzobispo de La Habana y tomaba poseción el 27 de diciembre de 1981 en la ceremonia más concurrida que ha tenido lugar en la Catedral de esta ciudad, en la presencia de los Obispos cubanos, más de El Cardenal Jaime Ortega, Mons. José Siro González, con el Sr. Aldo Martínez 100 sacerdotes, religiosos, religiosas y gran Malo, y parte del Consejo de Redacción de Vitral en febrero de 1995. muchedumbre de pueblo. En octubre de 1994 fue elevado al rango de Cardenal por el Los vueltabajeros, hospitalarios y francos, le demostraPapa Juan Pablo II. Se convertía en el segundo Cardenal de ron gratitud. En aquel día su primer encuentro fue con un Cuba, después de haber sido elevado a este rango, en 1945 por grupo de personas de la “cultura pinareña”. A ellos, que espeel Papa Pío XII, Mons. Manuel Arteaga Betancourt, también raban quizás un sermón, el nuevo Cardenal les habló confidenArzobispo de San Cristóbal de La Habana. cialmente de sus estudios musicales, de las obras de teatro que El 26 de noviembre de 1994 doscientos fieles cubanos po- montaba con los jóvenes feligreses en su parroquia, y de su dían viajar a Roma para participar en la celebración del Consis- disfrute de la poesía. Les habló de su niñez en Jovellanos, torio en el cual el Papa Juan Pablo II nombró, junto al Cardenal cuando era conocido como el hijo del bodeguero del pueblo y Ortega, a otros 29 Cardenales pertenecientes a 24 naciones. jugaba pelota con los otros muchachos de su barrio. El domingo 11 de diciembre de 1994, en la Catedral En cuanto a sus pocos años vividos con los pinareños habanera, Mons. Jaime Ortega presidió una concelebración afirmaba que habían sido suficientes para apreciar «esta proeucarística y confesaba en su homilía, de una parte el des- vincia pinareña bella en sí misma, bella en su gente» y añaconcierto que le provocaba el nombramiento, porque estaba día: «Yo digo siempre en todas partes, no sólo aquí para consciente de sus límites humanos y, por el honor que el halagarlos a ustedes, que hay una especie de reserva moral Santo Padre le tributaba «a la Iglesia que vive, sirve y siem- en Pinar del Río, una reserva moral en todos los sentidos. bra el amor en Cuba». Hay toda una serie de valores de acogida, de hospitalidad, La revista diocesana, Palabra Nueva de noviembre de de franqueza, de sinceridad, esto tiene que ver quizá con las 1994 mostraba en su portada la expresión: «Una vez más se raíces todas que forman este conglomerado humano que es hace patente el amor que siente el santo Padre por Cuba, con hoy el pueblo pinareño.» este gesto tan significativo que los cubanos siempre sabeEl Cardenal, no obstante haber conocido un período de mos valorar y agradecer». dura y humillante experiencia en la UMAP (Unidades MilitaAl mes siguiente, en la misma revista, Mons. Carlos Ma- res de Ayuda a la Producción), siempre albergó en su coranuel de Céspedes escribía: «Este cardenalato es responsabi- zón sentimientos de comprensión y confianza en el futuro. lidad y distinción para la Nación Cubana, para nuestro pue- Quien siempre fue hombre de reconciliación, revelaba a los blo todo entero, que con sus virtudes, potencialidades, limi- pinareños estos rasgos de su personalidad y alentaba a los taciones y pecados adquiere un rango nuevo, más alto y mismos sentimientos. “Tenemos que ser más integradores apreciado internacionalmente en la persona del Cardenal que integristas, integradores para mirar hacia el futuro para Arzobispo de La Habana como colaborador efectivo del Santo el cual nos hará falta integrar todo lo que hemos sido... desde 62 Pinar del Río:... y durante el período revolucionario y hoy, y siempre. Hace falta esto para poder mirar al futuro porque si no, viene la desesperanza, que es lo que atenaza el corazón del cubano... A esto les invito yo, que sean mis palabras así, yo soy así primero, por temperamento... el amor es el que integra, es el que sabe superar, es el que sabe no herir y es el que evita poner el corazón seco y duro... Con eso quiero terminar: con un llamamiento siempre grande a la esperanza.» En su homilía de la noche recordaba como habían pasado 16 años desde cuando había tomado posesión de la querida Diócesis de Pinar del Río y añadía: «Han sido años intensos, que han cobrado una cuota normal de afectos ya idos. Faltan el Padre Cayetano y el Padre Jaime Manich, cuyos rostros recuerdo y casi me parece ver entre la gente. «Pero están los rostros nuevos... es tiempo de Esperanza, es tiempo de una gran redada de peces que revienta la red y sobrepasa nuestra propia capacidad de abarcar tan gran número de hermanos que vienen por primera vez al mundo de la fe o que retornan, a veces cansados, a veces maltrechos, a la Casa Paterna, de donde nunca debieron alejarse...» Eran pues momentos esperanzadores aquellos para la Iglesia Cubana que así definía el Cardenal: «Nuestra Iglesia ha recorrido el camino que va desde las tinieblas a la luz, de la desolación al consuelo, llevada de la mano de Dios... De una Iglesia replegada sobre sí misma, temerosa en cuanto a su quehacer; de una Iglesia que tenía conciencia de no poder hacer nada, hemos pasado a ser por don misericordioso de Dios, una Iglesia que sí puede crecer en número y presencia en medio de la sociedad.» (55 J) Hubo lleno absoluto esa noche en la Catedral de Pinar cuando el Cardenal presidió la Celebración de la Eucaristía y pronunció esta homilía. Fue una genuina manifestación de simpatía del hospitalario pueblo pinareño. Muchos fieles habían venido hasta de pueblos más lejanos de la provincia transportados en camiones. Mons. José Siro se hizo portavoz del sentimiento de los pinareños asegurándole al Cardenal: «Con esta manifestación de fe queremos demostrar a usted que, así como estamos nosotros en su corazón, usted está en el nuestro. Sea bienvenido una vez más en su casa, pues esta sigue siendo su casa, esta es su Catedral, este es su pueblo». (29; 35) De izquierda a derecha: Mons. José Siro González, Mons. Evelio Díaz, El P. Cayetano Martínez, Mons. Jaime Ortega y Mons. Azcárate, quien fue Obispo Auxiliar de La Habana. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 63 Capítulo X Sacerdotes pinareños entrañables y ejemplares E do y decidió quedarse. Permaneció en Cárdenas hasta 1901 cuando fue enviado por el Gobernador Eclesiástico al territorio pinareño precisamente a San Juan y Martínez. Llegó a su destino un día de mayo de aquel año por el único y mal cuidado camino real que conducía al pueblo entonces desolado por los estragos de la Guerra donde, sin embargo, ya había algunas casas reconstruidas. La iglesia se encontraba todavía en ruinas, quedaban sólo algunas piezas de las paredes y el campanario que, según dicen, no pudieron derribar ni con 10 yuntas de bueyes. Al ver el templo, el P. Miret pensó en como poderlo levantar de nuevo. Una mujer delgada lo acompañó a una casa de la calle del cementerio donde venía de vez en cuando el Cura de San Luis a celebrar la Misa. Por algún tiempo la humilde construcción sirvió de capilla y de casa al sacerdote. Encontró su primer ayudante en Francisco Caravaca, encargado del cuidado del Cementerio. En 1903 los albañiles, encabezados por Francisco, ya levantaban paredes y el 24 de junio de 1906 se inauguraba el nuevo y flamante templo parroquial con su modesta pero funcional casa para Cura. El P. Agustín ya se había familiarizado con la situación y las personas y se hacía conocer como sacerdote comprometido en el cuidado espiritual de su rebaño pero también atento a las necesidades materiales de su pueblo, a los problemas sociales y acontecimientos políticos por lo que apoyó la sublevación del General Pino Guerra en agosto de 1908 contra las medidas arbitrarias e injustas del Gobierno. Más tarde, para cautivar su favor, el Presidente de la República le envió un cheque en blanco para las necesidades de la iglesia. El P. Miret agradeció el gesto pero rompió el cheque respondiendo por escrito al Presidente que no había razones de lucro en su alzamiento con hombres de su parroquia, sino motivos de búsqueda de la verdad y la justicia. Fue atento a los más necesitados, orP. Agustín Miret: Párroco de ganizó y sostuvo la distribución del desaSan Juan y Martínez yuno para un número significativo de po- l P. Ismael Testé escribía en 1959, en un artículo para el Diario de la Marina: «Desde el primer sacerdote cubano hasta la fecha sí puede haber lagunas, hay también pozos profundísimos de amor y de ciencia, que, honrando nuestro sacerdocio, han demostrado hasta la evidencia nuestro amor a Dios, a la Patria, a la Verdadera Cultura y a la Democracia Verdadera. «Diseminados por los Archivos, escondidos entre las revistas y periódicos, dormidos entre las páginas de preciosos documentos, cantados en las canciones populares, recordados con gratitud y cariño en nuestras tradiciones, en nuestras calles y plazas... gran cantidad de sacerdotes nativos y extranjeros que, con sus actos verdaderamente heroicos, sus acrisoladas virtudes, sus ejemplos de la más sublime caridad y su positivo saber en todas las ramas de la ciencia y las artes han honrado nuestro país y nuestro sacerdocio». (28) Entre dichos sacerdotes no faltaron varios que trabajaron en Pinar del Río. Quizás cometiendo alguna injusticia por los límites de tiempo de esta investigación histórica, recuerdo algunos de ellos de los cuales pude encontrar testimonios escritos u otras resonancias de su fama y del grato recuerdo que dejaron. P. Agustín Miret y Squitini Según lo que él mismo decía: había nacido en Balaguer (Cataluña) el 25 de diciembre de 1867. Legó a Cuba en un caluroso día de agosto de 1897 enviado como Capellán de las tropas españolas en Cárdenas. Pronto se dio cuenta que su papel lo ponía al lado de una nación poderosa y armada, contra un pueblo pobre y necesitado que luchaba por su libertad y confió al entonces Cura párroco de Cárdenas su decisión de volver a España. Pero este sacerdote lo convenció de permanecer en Cuba, tan escasa de sacerdotes. Al P. Miret el carácter de los cubanos se le había metido ya en lo profun- 64 Pinar del Río:... bres del pueblo. Apoyó la construcción de una represa en la falda de las lomas para ayudar en el riego a los pobres campesinos. La bautizaron la «presa del Cura». Su afán por la promoción humana lo hizo construir también una escuelita en un barrio apartado y sembrar con alevines de truchas los arroyos y ríos de los alrededores. Su gran sentido de la justicia lo llevó a defender enérgicamente a infelices, acusar decididamente a poderosos, gritar a la guardia rural, desconcertar saludablemente a unos y animar a otros, siempre bajo el signo del verdadero amor cristiano. Fue apoyado y estimado, a lo largo de sus 40 años de ministerio en San Juan y Martínez, por el Obispo Mons. Manuel Ruiz. El primero de enero de 1942 tomó posesión de la Diócesis el recién nombrado Obispo Mons. Evelio Díaz Cía quien, junto al Padre Cayetano, visitó, entre los primeros, al P. Agustín Miret, admirando su iglesia que ya necesitaba de algún arreglo, sobre todo su casa. Pero el P. Miret acusaba problemas de salud y el peso de la edad (75 años). Por el clima húmedo de aquellos parajes el asma lo atormentaba sin descanso ocasionándole insomnio y molestias bronquiales. Al llegar el otoño de 1944 presintió el final de su jornada terrena. Una tarde de los primeros días de noviembre le hacía visita su conterráneo, el catalán Trinidad María Torrebaja, Cura Párroco de Guane, a quien le pidió que lo confesara y administrara los últimos auxilios de la Madre Iglesia. Pocos días después, el 4 de noviembre, fiesta de San Carlos Borromeo, entregaba su alma a Dios rodeado por los más fieles entre los que lo habían acompañado y apoyado en su obra de más de 40 años: hacer resurgir material y espiritualmente al pueblo de San Juan y Martínez. En aquellos años su camino se había cruzado felizmente con el de su parroquiana; la inolvidable misionera y catequista de los campos Mamá Panchita Barrios. (39) Mons. Guillermo González Arocha Ya hemos ilustrado ampliamente la figura y la obra del P. Arocha , Cura párroco de Artemisa, aquí nos permitimos, como resumen, aportar el testimonio de su actual sucesor el P. Antonio Rodríguez Díaz. «El P. Arocha fue miembro del Partido Revolucionario Cubano, capitán del Ejército cubano aunque su labor no fue P. Guillermo González Arocha: Párroco de Artemisa en el campo insurrecto sino que fue enclave y suministrador de medicinas, nunca de armas. «Es el único sacerdote cubano que en toda la historia Republicana llegó a ser representante a la Cámara y ocupó este cargo de 1901 a 1904. Es el sacerdote más grande que la Diócesis de Pinar del Río ha tenido en sus cien años de historia». Mons. José Reigadas y de la Antigua Cura párroco a lo largo de 50 años de Alonso de Rojas y Consolación del Sur donde nació el 29 de septiembre de 1868. Apenas iniciada su adolescencia, sintió la llamada al sacerdocio que manifestó al P. Antonio Canal quien servía entonces en la parroquia de Consolación. Fue el quien le impartió las primeras clases de latín y lo preparó para que pudiera ingresar, en 1881, al seminario de San Carlos y San Ambrosio. Mons. José Reigadas y de la Tuvo resultados notables Antigua: Párroco de Consolación del Sur. en los estudios filosóficos y teológicos. Recibió las Ordenes Menores de mano del Obispo de La Habana, Monseñor Piérola y las Mayores hasta el Presbiterato, de manos del también Obispo de La Habana, Monseñor Santander y Frutos. Con gran alegría y regocijo para los consolareños de entonces celebró su primera Misa en el pueblo nativo el 22 de febrero de 1892. Su primera misión sacerdotal fue como Teniente Cura de Guanajay, más tarde pasó a Alonso de Rojas y después a San Diego de Los Baños. Aunque estuvo en San Diego sólo 8 años escasos (de 30 - 9 - 1893 a 18 -5 - 1899), ningún cura hasta entonces había permanecido en San Diego más que él, ni había celebrado más bautizos en aquel pueblo que él (1007 de los cuales 837 blancos y 170 de color) El período de su estancia en San Diego culminó con los años duros de la Guerra de Independencia y la Reconcentración de Weyler; sólo en el año 1897, el Padre José Reigadas acompañaba al cementerio, bendecía los cadáveres y asentaba las generales y causa de fallecimiento de 1645 almas en San Diego. En 1899 ocupó, primero interinamente y después en propiedad, la parroquia de Consolación del Sur, hasta 1949, año de su fallecimiento. En 1907 se le nombró Secretario de Cámara y Gobierno del Obispado de Pinar del Río y en 1926, al ser asignado el Obispo de esta Diócesis de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz Rodríguez, para regir la Diócesis de La Habana, el P. Reigadas fue nombrado Gobernador Eclesiástico hasta 1942, fecha en que fue designado como Obispo de Pinar del Río Mons. Evelio Díaz Cía. En calidad de Vicario Capitular de Pinar del Río junto con los Obispos de Santiago de Cuba, Camagüey, Matanzas y el Vicario Capitular de La Habana, Mons. Reigadas firmó el 6 de febrero de 1940 la carta dirigida a los delegados a la «Asamblea Constituyente» donde se exponían «algunos puntos de trascendental importancia» que querían «ver sancionados en la futura Constitución del Pueblo Cubano». (40) ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 65 De joven fue de carácter alegre, conversador extraordinario que participaba todos los días de un rato de conversación en la Sociedad La Unión, y animaba las tertulias con las anécdotas de sus viajes a Roma y Tierra Santa; con la edad y la enfermedad, fue tornándose un hombre retraído, refugiado en la oración, la lectura y la música; pero siempre entregado al servicio y a su misión sacerdotal. Monseñor Evelio Díaz Cía contaba que, visitando y admirando cómo la parroquia de Consolación del Sur se mantenía tan viva, con las 4 ramas de Acción Católica bien organizadas y un gran trabajo misionero, le había preguntado al Padre Reigadas a qué atribuía él todo eso, si él se encontraba imposibilitado por sus condiciones de salud de hacer mucho por su comunidad. La respuesta del. P. Reigadas fue: «Yo sólo puedo orar por mis hijos y todos los días oro por ellos muchas horas y ofrezco a Nuestra Señora de la Candelaria los 15 misterios del Rosario, y Ella hace lo que yo ya no puedo». Lindo, en verdad, este testimonio de aquel que por tan largo tiempo fue un gran servidor de la Diócesis y sacerdote, padre y pastor de generaciones de consolareños. (25 y 31) P. Cayetano Martínez Sánchez El 23 de noviembre de 1999 se celebraba en la Catedral de Pinar del Río en una solemne Misa, presidida por el Cardenal Jaime Ortega y el Obispo Mons. Siro González, el centenario Aquí descansan los restos del P. Cayetano en la Parroquia de la Caridad en P. del Río. Este sacerdote sirvió del P. Cayetano, como amablemente lo llamaban en Pinar del durante 63 años en esta misma Ciudad, fue su primer Río, donde por los muchos años de su estancia y servicio, y párroco y el único Protonotario Apostólico, dignidad por la múltiple e incansable actividad desplegada, se había honorífica que otorga el Papa a sacerdotes muy insigtransformado en un padre, y personalidad popular a lo nes. Ese título provene de los primeros siglos del cristianismo y eran los presbítes que se arriesgaban, como largo de más de medio siglo. notarios, a levantar acta de los cristianos que morían Para la ocasión se publicó un plegable que resumía así la mártires. Tal título permite el privilegio de usar miesencia de su larga e intensa vida sacerdotal: - Su gran tesotra, anillo y cruz pectoral. ro: Los Niños - Su constante preocupación: la Catequesis. - Su vida: Fue nombrado en aquel año Vicecanciller SeFidelidad. - Su lema: «Aquí estoy, cretario del Obispado, Vicario Cooperador en la envíame». - Sus características: el Catedral y Capellán de las monjas. Era sacerdocumplimiento del deber. - Su tierra: te fundador y primer Capellán de los Caballeros Pinar del Río. - Su gran amor: La VirCatólicos en Pinar del Río desde noviembre de gen de la Caridad. - Su devoción: El 1929. También de las Damas Isabelinas y de las Corazón de Jesús. Maestras Católicas. Fue Canciller del Obispado Ese plegable aportaba también desde 1933. las esquemáticas pero importantes Asistió a la coronación de la Virgen de la informaciones biográficas que Caridad en Santiago de Cuba el 20 de diciembre aquí presentamos. Nació el P. de 1936. Fue nombrado Párroco de la Catedral Cayetano en Acevedo, León, Esen septiembre de 1943. Y Vicario General de la paña, el 23 de noviembre de 1899. Diócesis en 1950. En agosto del mismo año era Llegó a Pinar del Río en noviembre nombrado por su Santidad Pío XII, Prelado Dode 1910. Estudió en la escuela méstico con motivo de sus bodas de plata Ciprián Valdés. Fue alumno de las sacerdotales. Escuelas Pías de Pinar del Río entre Integró la delegación oficial pontificia que los años 1911 - 1913. acompañó al Cardenal Arteaga a la coronación Ingresó al Seminario de San Carde Ntra. Sra. de Coromoto, Patrona de Venezuelos y San Ambrosio el 8 de septiemla, en septiembre de 1952. Participó como prelabre de 1913, allí estudió 10 años. Se do acompañante a la Consagración del Sr. Nunordenó sacerdote en la Catedral de Picio Apostólico Mons. Cesare Zacchi en la Catenar del Río el 2 de septiembre de 1923, dral de La Habana el 12 de diciembre de 1967. de manos de Mons. Manuel Ruiz, Fue elevado a la dignidad de Protonotario quien fue para Cayetano Padre, MaesApostólico por Su Santidad Pablo VI el 7 de tro, y Obispo. Cantó su primera Misa junio de 1973 con motivo de las solemnes fiesen la inauguración de la Iglesia de la tas de sus 50 años de Ordenación sacerdotal. Y Caridad el 8 de septiembre de 1923. El P. Cayetano Martínez en 1983. 66 Pinar del Río:... nombrado primer Párroco de la Iglesia de la Caridad al ser esta elevada a Parroquia en mayo de 1979. Recibió el reconocimiento a su fidelidad y servicio a la Iglesia durante 60 años al llegarle, en la celebración solemne de sus fiestas, un autógrafo del Papa Juan Pablo II y la asistencia de los 3 Obispos vivos que rigieron o regían la Diócesis: Mons. Evelio, Mons. Jaime y Mons. Siro. Presenciaban también Mons. Azcárate, el clero diocesano, otros sacerdotes cubanos y una multitud de fieles. Falleció el 6 de febrero de 1986 en Pinar del Río y su entierro fue una verdadera manifestación del pueblo pinareño, que condujo sobre sus hombros el féretro desde la Catedral hasta el cementerio. (25) La señora María Antonia Sojo conserva estos recuerdos: «Era de un carácter fuerte e impulsivo, totalmente diferente del P. Manich, con el cual, sin embargo, convivió y colaboró muchos años. Era muy amoroso con los niños hacia los cuales siempre tuvo una particular predilección. Sufría, y lo decía en sus homilías, por los mu chos niños que estaban en las calles sin formación cristiana y sin estímulo para ello de parte de sus padres. «Sus grandes amores fueron la Catedral y la Iglesia de la Caridad inaugurada el día de la celebración de su Primera Misa. Él, que había venido a Cuba de niño, conocía todo de Pinar del Río, era como una enciclopedia de este pueblo del cual disfrutó profundamente. Tenía relaciones con mucha gente, había viajado al extranjero pero estaba pegado a Cuba y no quería que nadie se fuera del país. «Al respecto, el objeto que guardo con más cariño en mi casa es un regalo que me hizo en ocasión de mi boda cuya celebración él mismo presidió. Se trata de un espejo que tiene la forma de una media luna sujetando a un dragón de madera preciosa. Regalándomelo me dijo: Quería darlo a otros que quise y estimaba, pero se fueron, te lo doy a ti porque te quedaste...» Padre Claudio Ojea Nació el 3 de marzo de 1912 en el Mariel. Hijo entrañablemente cariñoso con su madre y de cordial delicadeza con el resto de la familia, respondió desde temprana edad a la llamada del Señor dejando la casa paterna para ingresar en el Seminario de San Carlos en La Habana. Allí, apenas adolescente, comenzó sus estudios eclesiásticos que culminaron con la licenciatura en Derecho Canónico obtenida en Roma donde fue enviado a completarlos a lo largo de 4 años por el aprecio de su esclarecida inteligencia de parte de sus superiores. En Roma recibió la ordenación sacerdotal el 16 de abril de 1938. Desde diciembre de 1940 hasta junio de 1946 vivió su primera experiencia sacerdotal en la parroquia pinareña de Los Palacios. La brillante carrera y sus estudios en Roma, lejos de colocarlo en un lugar superior, lo habilitaron y abrieron a un ser- vicio más cercano a las necesidades de su pueblo sin actitudes de paternalismo. En esta parroquia fomentó la Catequesis, visitó las comunidades del campo misionando y catequizando. Fundó un taller de carpintería, emprendió también la enseñanza de la tipografía a un grupo de muchachos y abrió una escuela de bordado para muchachas. Las mismas manos sacerdotales que consagraban el Pan Eucarístico pasaban fácilmente, como en el Maestro de Nazaret, a empuñar el serrucho, el martillo y otros instrumentos para enseñar varios oficios prácticos a los hijos del pueblo. En junio de 1946, se trasladó a la Parroquia de San Luis donde enfrentó otros problemas. Primero: el templo de San Luis, de bello estilo, se encontraba en malas condiciones. El P. Claudio no sólo logró repararlo sino que construyó también la casa parroquial y salones de reunión para fomentar la vida comunitaria. En segundo lugar dotó de un pequeño templo a otros barrios rurales como la Coloma, Punta de Cartas, Barbacoa, Santa María y San José. Pero no se quedó esperando en las Iglesias de tablas o mampostería a los fieles. Con su sotana blanca, abierta abajo, con su tabaco criollo y su criollísimo humor y sencillez, franco, abierto, sin complejos y con entusiasmo recorrió vegas y casas de familia, dando testimonio con su estilo de misionar que «las personas son lo más importante y que muchas veces se hace mucho y se quiere poco», que «más vale hacer lazos que acumular madejas». Otro problema que enfrentó en San Luis fue la situación económica y social de los trabajadores y vegueros. Como ya decía el Obispo Mons. Evelio Díaz, y muchas veces subrayó también nuestro actual Obispo Mons. Siro, el P. Ojea fue pionero en muchas cosas que después trajera para toda la Iglesia el Concilio Vaticano II. Lo fue también en integrar la evangelización y la promoción humana. Así, si en Los Palacios a menudo estuvo al lado de los obreros sobre todo del central La Francia en sus justas reivindicaciones, en San Luis, para defender los derechos y la seguridad de los trabajadores de la tierra de los abusos de los terratenientes y mercaderes, organizó cooperativas que unieron los esfuerzos y dieron mayor eficacia a la voz de los campesinos y obreros explotados, a la vez que le ganaron una gran consideración y gratitud. Desde octubre de 1961, después de la expulsión o salida espontánea de muchos sacerdotes del país, encontrándose también la Diócesis de Pinar del Río muy desprovista de ellos, tuvo que encargarse, junto al entonces P. José Siro González, de todas las parroquias de la Vicaría Central y Oriental, desde Consolación hasta Artemisa. En 1962 pasó a ser Cura por largo tiempo de la vasta parroquia de San Cristóbal, allí, como hombre y sacerdote, ayudó a muchos a tener fe en Dios, en P. Claudio Ojea misionando por las comunidades del campo en san Luis en los años 50. los hombres, y en el futuro. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Pionero en muchas cosas, siempre volcado al futuro, hombre del pueblo, pescador de vara, constructor de botes, torcedor de tabacos, compositor de innumerables cuartetas, hombre jocoso y hospitalario, el P. Ojea ha sido sobre todo, en medio de tanta actividad, un hombre de profunda oración y probada fidelidad a la Iglesia. Empezando por el Obispo Mons. Siro, muchos sacerdotes y religiosas, además de laicos de la Diócesis, han encontrado en él a un apreciado padre espiritual. En 1990 encontró una gran ayuda, dada su ya avanzada edad, en el P. José Bocktenk recién llegado a la Diócesis, sobre todo para la animación de las numerosas comunidades del campo del municipio de San Cristóbal. A finales de 1998, con la llegada a la Parroquia de dos jóvenes sacerdotes colombianos, se retiraba en una casita en Chirigota donde continuaba siendo punto de referencia y lugar privilegiado para una visita, la Confesión, la recepción de un buen consejo, y una siempre afable hospitalidad para sacerdotes y laicos. En fin, como serenamente vivió, serenamente murió y de la manera más bella en que pueda morir un sacerdote: en brazos de su Obispo y hermano. Ocurrió al regreso de una reunión del Consejo Pastoral Diocesano el 20 de octubre del 2000 mientras Mons. Siro lo regresaba a casa en su carro. El descanso que disfrutaba después de la fatiga de una intensa jornada de su larga vida sacerdotal (64 años) se transformó así en comienzo del descanso eterno y abrazo con Jesús Buen Pastor, del cual fue reflejo tan inolvidable. 67 los mismos surcos en pleno trabajo, con su sotana arrimada y sostenida con un cinto, era capaz de demorarse para darles una mano en la tarea del momento. Era de estatura media pero muy enérgico en su carácter y personalidad. Prueba es, que un día encontró un grupo de camioneros en una fonda del pueblo donde a veces comía, empezaron a reírse de él por su sotana. Entonces se puso de pie, levantó la sotana y dijo imperiosamente: «¡Aquí debajo hay pantalones y debajo de los pantalones hay un hombre!» todos se callaron. Era enérgico y eficaz también en su predicación. El P. Salvador Montoro lo invitaba a menudo en las grandes ocasiones, a predicar en Los Palacios y dejó escrito que la voz del P. Couce salía de las bocinas como saeta que llegaba a las orejas también de aquellos que paseaban por las calles aledañas a la iglesia. Fue muy severo con respecto al vestir en el templo exigiendo la máxima modestia y decencia. P. José Manuel Couce Echevarría Nació en la ciudad de Pinar del Río en 1912. Cursó brillantes estudios en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Por tres años fue secretario del Obispo de Cienfuegos y posteriormente pasó al servicio de la Diócesis de Pinar del Río en la parroquia de Cabañas donde enfermó de tuberculosis a causa de su entrega total al ministerio parroquial. Recuperada la salud fue a pastorear la parroquia de Consolación del Sur. Esta parroquia, a la muerte del P. Reigadas en 1948 fue guiada por el Teniente Cura P. Blas Pacheco hasta el nombramiento del P. Couce en octubre de 1949. El municipio Consolación del Sur tenía entonces 18 barrios rurales y la gran labor y logro del P. Couce fue transformar a quince de ellos en «Círculos Campesinos» animados por los Caballeros Católicos (importante rama de la Acción Católica) de el Consiliario Diocesano era el P. Couce. Estos Círculos se proponían una doble finalidad: religiosa y social. Ambicionaban fortalecer y profundizar la formación cristiana de sus miembros y también la solidaridad de los más ricos hacia los más pobres. Por ejemplo, los profesionales que eran miembros de Acción Católica (médicos, abogados, dentistas, etc.) y que normalmente residían en el centro del pueblo, se comprometían en brindar servicio a precios muy favorables o gratis a los miembros pobres de estos Círculos Campesinos. Cada agrupación campesina tenía que construir su propia capilla que el P. Couce visitaba una vez al mes. Esta fue una de sus muchas iniciativas para crear redes de solidaridad, empujar a los pudientes a favorecer a los necesitados. Testimonia una viejita que perteneció a uno de estos círculos campesinos: «Allí aprendí a rezar el Rosario y el primer juguete que yo conocí en mi vida me lo trajo el P. Couce al Círculo Santa Rosa». Hombre de vida sencilla y austera, el P. Couce visitaba mucho las casas de los campesinos, iba a encontrarlos entre El P. Couce con algunos de sus feligreses en Venezuela Su gran sensibilidad hacia los pobres, los explotados y la justicia social lo hicieron entusiasmarse con los ideales de la Revolución y de la Reforma Agraria que apoyó con entusiasmo en sus comienzos. Narra por ejemplo Rafael Azcuy González, con respecto al apoyo del Padre Couce al Movimiento 26 de julio, cómo el Comandante Pinares, caído más tarde en Bolivia con el Che, fue años antes salvado de un serio accidente gracias al P. Couce. Había subido con agilidad el joven militante a lo alto de un poste eléctrico para quitar un letrero que destacaba las “buenas calidades” de un candidato político batistiano. Al bajar precipitadamente deslizándose poste abajo, un tajo profundo en este le dejaba gran cantidad de astillas afiladas clavadas en el pecho y el abdomen. Trasladado urgentemente a La Habana, fue el P. Couce quien le consiguió al herido el inmediato ingreso en el hospital Calixto García y fue un hermano del P. Couce quien donó la sangre que, junto a la exitosa operación del doctor Presno, le salvó la vida a Antonio Sánchez: el futuro Comandante Pinares. (34) Sin embargo cuando el P. Couce empezó a darse cuenta de la incoherencia entre palabras y realidad, y de los peligros que presentaba el rumbo materialista e ideológico, tuvo serias dificultades con las autoridades. 68 Pinar del Río:... Por eso terminó entre los sacerdotes pinareños expulsados en septiembre de 1961. Una noche - recuerdan en Consolación - llegaron de improviso algunos milicianos. Tocaron a su puerta. No le dejaron ni el tiempo de cambiarse de ropa, ni de recoger quizás algún objeto de recuerdo. De inmediato partieron con él usando su mismo jeep Willys, llamado entonces “pisicorre”. Mientras que del pisicorre no se supo nada más, del P. Couce se supo que se había ido a ejercer su ministerio a Venezuela donde, después de intensa y larga vida sacerdotal, fallecía a los 90 años el 28 de enero del 2002. En aquella circunstancia aparecía en un diario venezolano un artículo del P. Renzo Begni que conmemoraba la figura y la obra de Mons. Manuel Couce en aquella nación, decía «La reciente muerte a la edad de 90 años de Mons. Manuel Couce, Párroco de Buena Vista desde hace 27 años, ha suscitado en la extensa parroquia y en toda la Diócesis de Barquisimeto un profundo dolor. Quien ha asistido a su entierro, como el que escribe esta nota, ha visto muchos entierros de sacerdotes y unos eminentes, sin embargo nunca he visto una conmoción tal y tantas lágrimas de hombres, mujeres y niños, como ese día en Buena Vista. «No es fácil ver hombres y jóvenes llorar como si fuera uno de la familia: ¿Cómo se explica todo esto? P. Couce, como comúnmente lo llamaban, no tenía ninguna cosa excepcional. Era uno de los sacerdotes, sacados improvisa y bárbaramente desde Cuba. Con frecuencia recordaba la despedida de su mamá, que nunca pudo volver a ver en su vida. Una sencilla y conmovedora canción compuesta por sus parroquianos y cantada en el entierro hacía llorar hasta las piedras. La vida del P. Couce fue sencilla, humilde, pobre y entregada completamente a sus parroquianos de día y de noche. Ninguno acudía a él sin recibir una ayuda espiritual y material. Con grandes sacrificios, y la ayuda de Adveniat, parroquianos y amigos, había comprado un Nissan, que fue P. Jaime Manich en los años 50 su compañero en las faenas apostólicas, para sus viajes a Barquisimeto y sobre todo para visitar los numerosos caseríos los domingos y días de semana. Su casa humilde sin persona de servicio, estaba abierta a todos y, cuantos acudían a él, para oír sus consejos y para pedir ayuda. Ninguno salía de esa casa sin la ayuda pedida y cuando no podía por su pobreza él mismo iba a pedir a quien podía. Muchos parroquianos colaboraron con él, para ayudar a los más necesitados. Soñaba con poder volver a Cuba antes de morir, Dios no le dio este consuelo. A pesar de la edad, quiso quedarse en su parroquia, de acuerdo con el Señor Arzobispo que, solamente en el caso de perder su razón, lo habría llevado a un Asilo de Ancianos. Quiso trabajar hasta el final, y los últimos días quiso que lo llevaran a la iglesia para celebrar su última Misa y allí estaba su fuerza, en la Eucaristía, en la devoción al Sagrado Corazón que difundió en todas las familias y la Santísima Virgen, así unía al Sacrificio de Cristo el último sacrificio de su vida. Ahora descansa por acertada disposición del Señor Arzobispo (Eduardo Boza Masvidal), en la iglesia parroquial delante del altar del Sagrado Corazón. Su tumba es meta continua de las visitas de los parroquianos. Quienes han tenido la fortuna de su amistad, como el que escribe, por más de treinta años, como él nos había prometido, están seguros de su protección en el cielo y nos acompaña sacerdotes y parroquias en nuestro último viaje». (25 y 61) Padre Jaime Manich Franch Nació en Barcelona (España) el 18 de marzo de 1918. Entró en la Congregación de los Padres Escolapios profesando sus votos en 1940 y recibiendo la consagración sacerdotal en 1941. Siguiendo el Carisma de su Orden se dedicó a la enseñanza primero en Cataluña (España). Fue enviado después a La Habana donde continuó su labor docente. En 1954 llegó a Pinar del Río donde comenzó su labor como Rector del Colegio que las Escuelas Pías tenían en la ciudad. Las generaciones de pinareños que pasaron por los Escolapios en estos años jamás olvidarán las virtudes de este hombre, la piedad y don del consejo del sacerdote y la indiscutible contribución que este educador dio a su formación humana y cristiana. Las escuelas Pías de Pinar del Río, como todos los colegios religiosos de Cuba, fueron nacionalizadas en 1961, interrumpiéndose así esta meritoria labor a favor de la juventud. Pero el P. Jaime decidió permanecer en Pinar del Río y dió pruebas de saber adaptarse bien a la nueva situación cambiar su tipo de servicio a la Iglesia. El entonces Obispo de Pinar, Mons. Rodríguez Rozas, lo nombró coadjutor del Padre Cayetano, de larga trayectoria en la Ciudad, de fuerte carácter y de admirada y casi legendaria figura en medio de nuestro pueblo. Fue edificante la colaboración franca y fiel entre dos caracteres muy diversos en el respeto de los carismas de cada cual. El Padre Jaime atendió en este tiempo las Iglesias de Ovas, La Coloma, Sumidero, San Cayetano, Viñales, Minas de Matahambre y Santa Lucía que alcanzaba viajando en un viejo Jeep, despintado, cimbreante y sin ventanillas, con poca fuerza en el motor, pero empujado por el Padre y Sor Isabel o Sor María Rita, Loma del Viento arriba, a fuerza de corazón y deseos de servir... ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 69 El Padre Manich además atendía la catequesis diocesana -“¡Lo tienes aquí!” - le dijo a aquel hombre Mons. Siro, y la de la Catedral, el Consejo Parroquial y el Apostolado indicándole al sacerdote que caminaba a su lado. Seglar de la Diócesis. Era una puerta abierta para toda Fue una sorpresa en parte incomoda y en parte alegre iniciativa apostólica, un oído atento para toda preocupación para ambos. Para el P. Lara que descubrió que su título y humana; un acompañamiento respetuoso y discreto para tarea personal en el extremo occidente de Cuba, se había los más arriesgados y probados; un descubridor de talentos transformado en un estribillo, y desahogo verbal en y de carismas para promoverlos y multiplicarlos al servicio situaciones difíciles en el extremo oriente de la misma. Y para de la comunidad. el mecánico, que descargaba su tensión por la resistencia de En cada tarea necesaria y urgente siempre se reveló un los tornillos, que de improviso se encontraba frente a frente trabajador disponible y sereno y su disponibilidad llegó al al célebre personaje. De todas formas todo culminó con una límite del anonadamiento y del olvido de sí. El coro de la risa divertida y cordiales saludos recíprocos. Catedral y los niños del Catecismo también disfrutaron de El Cura de Guane tan grácil y delgado en el aspecto, su cercanía y admiración. cuanto viril en la voz, fue de los primeros que conocí entre De él la señora María Antonia Sojo nos dejó este lindo testimonio: “El P. Manich fue quien en esta etapa difícil para la iglesia pinareña se encargó de aglutinar a los adolescentes y jóvenes que habían sido formados en los Colegios religiosos y otros que habían pertenecido a la Acción Católica y que se encontraban improvisamente privados de la formación y orientación tenidas precedentemente. «Fue él quien a estos muchachos y muchachas le dio el sostén espiritual que necesitaban. Además los iniciaba a algún compromiso específico según sus carismas: animadores de comunidades, atención a enfermos, catequesis, etc. Era muy humilde y sencillo pero con carismas especiales y de una rica vida interior fue mi confesor y confesor de muchos otros. Si él se daba cuenta de que algún joven se alejaba, con su sencillez y paternidad se preocupaba, preguntaba... Fue él también quien, aunque de una manera todavía informal, inició el Centro de Servicios Pastorales editando pequeños boletines, y folletos con diferentes temáticas. Era muy caritativo De izquierda a derecha: Mons. Rolando Lara, Mons. Cayetano Martínez, y regalando todo lo que recibía de España. Vivía el P. Jaime Manich, celebrando la eucaristía en ocasión de los 60 años de muy sobriamente. A veces en el Obispado, donde sacerdocio del P. Cayetano. había terminado por vivir con Mons. Rozas y el P. Cayetano, era el que preparaba la cena para los otros dos, y los padres curas de la Diócesis, pues, llegado a la Diócesis el la anciana mamá del Obispo. Los cuatro entonces la pasaban 21 de enero de 1997, dos días después el Obispo me invitaba muy pobremente. a concelebrar en Guane, junto al P. Julio, en ocasión de la Callado y diligente. Promovió y entusiasmó en tiempos de fiesta patronal de San Ildefonso. Entonces el P. Lara podía derrumbe y desánimo. En tiempos de pobreza espiritual y todavía realizar su intensa labor pastoral. estancamiento, de falta de recursos y de personas disponibles, Años después en noviembre de 2002 otro viaje me acercó su creatividad hizo florecer múltiples iniciativas. Al enfermarse al ya anciano sacerdote de salud precaria para buscar un el Obispo Mons. Rozas, el P. Jaime lo cuidó como a su propio relato más completo, ordenado, y edificante de su vida padre o como a un hermano mayor, hasta el final.» sacerdotal. Llamado a La Habana por su Orden en 1979 fue nombrado “Yo nací el 16 de enero de 1921 en Pinar del Río. De niño, Canciller del Arzobispado habanero y después párroco de empecé a los 7 años en el Colegio de los Escolapios, cursé la San Judas y San Nicolás. Falleció el 28 de julio de 1990 primaria y después me especialicé en lo que llamaban dejando el recuerdo de una vida sacerdotal tan ejemplar que, entonces ‘Teneduría de libros’. Estudié en aquel Colegio nuestro Obispo Mons. Siro González se declara dispuesto a desde 1928 hasta 1935. Allí enseñaban muchos Padres firmar el primero la solicitud para la Causa de Canonización catalanes. Entre ellos recuerdo sobre todo al P. Pedro Mampel, del Padre Jaime Manich. (25 y 61) el P. Francisco Farreny, que después fue una de las víctimas de la guerra de España, y al P. Anglé, que llamábamos el ‘viejito de inglés’ y que enseñaba muy bien este idioma. P. Marcelo Rolando Lara Gutiérrez “Los padres eran comprometidos a tiempo completo en la Un día, paseando juntos por una calle de Santiago de escuela, pero ayudaban pastoralmente yendo a celebrar en las Cuba el P. Lara y Mons. Siro pasaron delante de un taller de capellanías y los institutos. Había entonces como 300 alumnos mecánica donde a un hombre que trabajaba en arreglar un en este Colegio donde, además de cuidar la formación cultural, camión en malas condiciones le salió la expresión: “¡Cura de los padres daban una buena orientación cristiana para la vida. La enseñanza de la Religión por ejemplo, era una asignatura. Guane!” 70 Pinar del Río:... Al respecto, mis padres, sobre todo mi madre, preocupados cada hora para permitir a la gente viajar de uno a otro de los aún más de mi formación religiosa, me acompañaban también al principales centros. Para llegar a otros alquilaba un carro. Catecismo en la Catedral todos los sábados. En el Colegio se Adonde llegaba había mucha participación, podía fomentaba también la Educación Física y el sano ejercicio del encontrarme lo mismo delante de 50 como de 200 personas deporte. El centro ciudadano del Basket (Baloncesto) radicaba cuando había Misa de difuntos y Bautismos. allí, en el Colegio de los Escolapios, que habían formado un Tan pronto llegué aquí organizamos una gran misión con equipo que competía con el Team de la Academia y con el del los Padres Paules. Famosos entre ellos fueron el P. Hilario Instituto de Segunda Enseñanza. Chaurrondo y el P. Silvestre R., quienes, además de animar “Mientras tanto, sobre todo al ver cuanto bien hacían estas misiones en el centro, recorrían también los campos. La aquellos padres, yo me entusiasmaba con su mismo ideal e recuerdo como una misión fantástica. La gente acudía numerosa. iba despertándose en mí la vocación al sacerdocio. Confié Una vez el P. Chaurrondo se dio cuenta que tenía pocos eso al Padre Anglé quien habló con el Obispo Mons. Ruiz. hombres. Salió entonces por las calles blandiendo una Éste me envió al Seminario de San Carlos y San Ambrosio de campana y trajo a la Iglesia un gran número de hombres La Habana cuando tenía 16 años. Allí tuve que someterme a encontrados a lo largo de su camino y les metió un sermón una prueba para permitirle a los profesores la evaluación de extraordinario. mi nivel cultural. Coincidió que en esta misión llegaron también dos Recuerdo la impresión que me hizo encontrarme delante monjitas que en la “Sociedad” (algo análogo a la Casa de la de aquellos profesores todos en sotana negra y yo sólo con Cultura hoy), dieron charlas sobre temas religiosos en una mi trajecito blanco. De todas formas los Escolapios nos sala abarrotada de mujeres e hicieron un gran trabajo formativo habían dado una buena preparación y los profesores del en el campo femenino. Seminario me promovieron ya al IIº año de Latín. En aquellos años todo eso se facilitaba porque eran muy A mí me parecieron demasiado generosos y confiados, y activas todas las ramas de la Acción Católica. Se siguió con para no encontrarme después en dificultad, durante las un gran entusiasmo hasta el año 1962. En septiembre de 1961 vacaciones me fui a recibir clases de Latín del Padre Cayetano mi vecino, el P. Mokoroa y Muxica, hizo parte de los que dominaba muy bien este idioma. En el Seminario expulsados a quienes se añadieron aquellos que se fueron siguieron otros 8 años de estudio. de su propia voluntad o por disposiciones de los superiores Fui ordenado sacerdote el 24 de febrero de 1945 por de su Congregación. Mons. Evelio Díaz Cía quien me envió poco después a la De hecho en la Diócesis nos quedamos sólo yo, el P. parroquia de Cabañas donde estuve un año y medio. Cayetano, el P. Siro, el P. Ojea, el P. Manich, el P. Morejón y Después me llamó a Pinar del Río donde trabajé en la Catedral naturalmente el Obispo. A mí me tocó ocuparme de toda la como coadjutor del P. Cayetano un año y medio. vasta zona de los Municipios de Guane, Mantua y Las Siguió una breve experiencia en Artemisa como coadjutor Martinas: todo el extremo occidente de Cuba. del Padre Ángel Valdés, sacerdote nacido en San Diego de los Baños y que después se trasladó a Puerto Rico donde todavía vive y cumplirá 90 años próximamente. De Artemisa volví a Pinar del Río para quedarme allí mucho tiempo según las intenciones del Obispo. Pero murió el Padre Cura de Guanajay y el Obispo trasladó a Guanajay al Cura de Guane de entonces, el P. Trinidad María Torrebaja y Casanova perteneciente al clero secular catalán y abogado por la Universidad de La Habana. Así en septiembre de 1948 Mons. Evelio Díaz me mandó a Guane con el compromiso de quedarme por un año. Como se ve, Mons José Siro con los sacerdotes pinareños en el año 1983. cumplo con este compromiso desde hace 54 años. Aquí Dios sabe cuanto caminé por malos caminos y me Para darse cuenta de las dificultades en que nos dejé ver donde hacía rato que no veían a un sacerdote. En encontrábamos, baste pensar que caí preso cuatro veces. La Las Martinas ya no había sacerdote fijo en aquella época. Se primera fue por decir Misa fuera de las paredes de la iglesia o ocupaba de la zona mi predecesor y yo seguí. Había todavía mejor: estaba celebrando Misa en una zona aledaña a una iglesia Cura fijo en Mantua: el P. Atanasio Mokoroa (Un vasco un en construcción en Isabel Rubio, porque en esa ocasión no poco original y rebelde). me permitieron celebrarla como acostumbraba en la “Sociedad”. Para alcanzar los barrios más lejanos viajaba en guagua. Sin embargo mis breves detenciones sirvieron para incrementar A pesar de los malos caminos había entonces una guagua y mejorar mis relaciones humanas con la policía. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. A las comunidades principales y donde había iglesia, como en el Sábalo, Punta de la Sierra, Las Martinas, Mantua, Manuel Lazo, Arroyo de Mantua y Dimas, iba fijo una o dos veces al mes. No dejaba de visitar también a San Carlos, Mina Dora, Cortés, Babineyes y otros caseríos. Con el avanzar de los años sin embargo me limité a los centros donde había iglesia y, a pesar de todo, la gente seguía participando y manteniéndose bastante fiel a la Iglesia. Así que puedo decir que no sufrí soledad en todos estos años. Eso por estar casi siempre viajando y encontrando la gente, por ser confortado por su correspondencia y por su afecto y, naturalmente por sentirme cercano al Señor y encontrar sostén en la fe, la oración y la fraternidad sacerdotal que mantuvimos viva entre los pocos que nos quedamos a pesar de las distancias y otras dificultades. En el período más difícil nos reuníamos una vez al mes en los varios lugares donde residíamos. Un gran sostén lo constituyó también la cercanía de los Obispos que siempre venían cuando se les invitaba a cualquier cosa, no sólo en ocasión de las fiestas patronales. Yo conocí y me relacioné con 4 de los 5 Obispos que la Diócesis tuvo en sus 100 años de fundada y puedo decir que, gracias a Dios, nos tocaron muy buenos Obispos. De todos ellos yo recuerdo y aprecio sobre todo lo sencillos y santos que fueron. A Mons. Siro siempre lo vi muy humano y muy pastoral. En cuanto a la visita del Papa: para mí significó una reafirmación de la fe, y el pueblo respondió cada vez que se le llamaba a vivir los momentos e iniciativas que prepararon el gran acontecimiento”. Al finalizar su testimonio el P. Lara estaba visiblemente fatigado pero quiso que me quedara a compartir con él el almuerzo. Comió muy poco, lo que basta para mantener con vida un pajarito. Antes de despedirme cumplió conmigo un gesto de gran gentileza, me invitó a su cuarto para mostrarme sus recuerdos más preciosos: el retrato de sus padres, un pequeño escaparate de juguete en madera construido hace más de cien años por un familiar y que era el juguete preferido de su mamá cuando niña, el retrato de su Primera Comunión. Junto a un cuadro con la foto del Papa Juan Pablo II y sus palabras de felicitación y bendición cuando en 1995 el P. Lara cumplía 50 años de consagración sacerdotal. El propio Pablo VI, en 1976, le había otorgado el título honorífico de Monseñor y, ¿quién mejor que “el Cura de Guane”, este centinela de la Iglesia Católica en el extremo occidental de Cuba por más de 54 años, merecía tal reconocimiento y honor? Antes de irme de Guane me paró un momento a hablar con la señorita Marina Urquiola Ramos que le tiene al P. Lara una gran veneración y lo cuida como si fuera su papá. Tiene 69 años cumplidos que lleva muy bien. En su semblante están también las huellas de una belleza física y espiritual que el tiempo no ha borrado. No sin motivo, a mediados de los años 50 resultó elegida “Reina de la Simpatía” en el certamen de Guane. Le hice algunas pregunta sobre el padre Lara y sobre ella misma: por qué no se casó, y de hecho, toda su vida fue al servicio de la Iglesia y de apoyo y ayuda a su Cura Párroco. “Mis padres - me responde - eran muy religiosos y, pocos años después que el P. Lara viniera a Guane, precisamente desde 1951, se transformó en un miembro de nuestra familia porque venía cada día a almorzar a nuestra casa. 71 Aprendí de mis padres a respetarlo y quererlo y a los 15 años me puse al servicio completo de la Iglesia, haciendo un poco de todo: organista, catequista, Ministro de la Palabra y de la Eucaristía. Siempre me gustó mucho la liturgia. Todas esas cosas llenaron y dieron sentido a mi vida. No sólo trabajé aquí en el centro, a pocos pasos de mi casa, sino que durante 12 años, por ejemplo, iba en tren todos los sábados a dar catecismo a Sábalo.” “Naturalmente, sobre todo desde hace algunos años, y por haber fallecido mis familiares, tuve que desprenderme un poco de algunas de actividades para dedicarme más al cuidado del Padre y de su salud. Hace tres años que lo convencimos de venir a vivir aquí en mi casa, después que lo encontramos un día que se había caído al suelo y había perdido el conocimiento en la casa parroquial. Además de hacerle una reparación radical a la Iglesia Parroquial en los años 1953 - 56, el Padre trabajó mucho, caminó muchísimo y fue siempre puntual, muy humano, muy desprendido. Por eso lo quieren mucho aquí y fue transformándose en un personaje a quien todos le guardan respeto”. P. Angel Pablo Valdés Nacido en San Diego de los Baños el 15 de enero de 1913, fue hijo de mambí. Según testimonio del P. Ojea, su vocación encontró el aliento y el cuidado del Cura Párroco de aquel pueblo, el P. julio Morejón, quien desplegó su trabajo pastoral en San Diego a lo largo de casi 45 años, pues llegó a San Diego desde Zamora (España) en agosto de 1926 y se fue en junio de 1971 por problemas de salud y de edad. Volviendo al P. Valdés, cumplidos sus estudios en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, fue ordenado sacerdote el 16 de abril de 1938 a los 25 años de edad recibiendo su consagración sacerdotal de manos del Exmo. Mons. Manuel Ruiz Rodríguez. Celebró su primera Misa el 24 de abril del mismo año. Esta primera Misa, como documenta la estampitarecuerdo, presenciaban como “Pontífice de la Ordenación el Sr. Ldo. Manuel Ruiz; padrino de honor, el Ilt.mo Mons. Gerardo Ortega; padrino de altar, el R.P. julio Morejón, padrino de mano, el Dr. Luis P. Romaguera y Dolores Ramos Vda. De Gaye. Orador sagrado, el Ilmo. Mons Guillermo G. Arocha.” Del Orador sagrado de aquella circunstancia, el famoso P. Arocha, el P. Angel Valdés habría sido sucesor por 23 años como Cura Párroco de Artemisa. De este período que pasó en Artemisa el P. Antonio Rodríguez Díaz nos dejó este testimonio: “De todos los Párrocos que ha tenido Artemisa en el siglo XX es el más recordado y el más nombrado, incluso por las personas jóvenes que nunca lo han visto. Se caracterizó por un gran celo apostólico y su gran preocupación por los pobres. Le ofrecieron ser Obispo de Pinar del Río antes de pedírselo a Mons. Rozas en 1960 cuando fue trasladado a La Habana Mons. Evelio Díaz, pero él no aceptó. Era un excelente orador sagrado y ha escrito varios libros de poesías. Continúa desde Puerto Rico ayudando a los pobres de Artemisa a través de ofrendas en dinero que de vez cuando me envía.” El P. Angel Valdés fue uno de los sacerdotes expulsados en septiembre de 1961. Parece que una influyente personalidad del Gobierno Revolucionario lo habría invitado a quedarse al ultimo momento garantizándole protección pero 72 Pinar del Río:... era demasiado tarde y muy grande el verdadero hombre de Dios: “Quiero dar miedo para el futuro de la Iglesia en gracias a Dios porque me dio esta Cuba y así, junto a otros, se perdió vocación. Me siento plenamente realizado para Cuba en el P. Angel Valdés, un habiendo seguido este ideal por toda mi valiosísimo sacerdote. vida. A los seminaristas les animo a seguir En Puerto Rico todavía vive y va a su camino sin desalentarse ante las cumplir dentro de poco 90 años. Allí dificultades. Dirijo un llamado a los jóvenes ejerció y continua ejerciendo de forma que sienten cierta inquietud vocacional ejemplar su ministerio sacerdotal. para que se animen y no tengan miedo a Actualmente, a pesar de su avanzada entregarse al Señor y a sus grandes edad, trabaja en un hospital de la causas.” (55 I) capital, San Juan de Puerto Rico. Al Poco más de un año después, el 1º respecto testimonia Mons. Siro: 1 de mayo de 20021: Después de la misa de despedi- de mayo del 2001 gran parte de los “Siempre se portó muy bien con Cuba da del P. Mariano Ruiz Rodríguez en la Iglesia sacerdotes pinareños y algunos y los sacerdotes de nuestra Diócesis, parroquial de Guanajay habaneros presenciaban la despedida no dejando de enviar incluso ayuda del P. Mariano Ruiz en Guanajay. La material. En Puerto Rico goza de gran reputación. Es un exquisito majestuosa iglesia parroquial estaba repleta de feligreses. Había escritor y poeta. Hace tiempo lo propusieron de Rector del también representantes de otras denominaciones cristianas, del Seminario y parece también de Obispo de San Juan de Puerto Partido Comunista de Cuba, del Poder Popular, y de los Ministerios Rico, pero renunció ambas veces por razón de ser extranjero, de Salud y Cultura, también seminaristas y religiosas de Pinar del dando un bello ejemplo de humildad. También en esta isla muchos Río y de la cercana Habana. lo conocen y lo aprecian como hombre de Dios y amigo de los Mons. Siro presidió la animada celebración e hizo un poco la pobres.” historia de la presencia de los jesuitas en Guanajay durante treinta y El 16 de abril de 1988 el P. Ángel Valdés celebraba sus pico de años. Agradeció profundamente al P. Mariano por sus 15 Bodas de Oro sacerdotales regalando a fieles y amigos una años de entregado servicio y al mismo tiempo dio la bienvenida al P. estampita con una breve poesía que en sus versos iniciales Carreró de los Escolapios, quien, dejando la parroquia de San Nicolás exclamaba: “¡Cuantos lustros han pasado/ de seguir, Señor, en La Habana, aceptaba este nuevo encargo de Guanajay. tus huellas!...” A aquellos, otros se añadieron hasta hacer del Un miembro de la Comunidad, en una reflexión por él P. Valdés uno de los sacerdotes pinareños más longevos y elaborada, comparaba al P. Mariano con San José, venerado el prestigiosos. (31 y 61) primer día de mayo como patrono de los obreros. Y decía entre otras cosas: “Del P. Mariano podríamos decir lo mismo que de San José. Es curiosamente un personaje de penumbra, de P. Mariano Ruiz Rodriguez S.J silencio reverente; un personaje del tercer plano, apenas El 13 de abril del año 2000, en ocasión de la Celebración en citado… el hombre justo… servidor fiel y prudente a quien la Catedral de Pinar del Río del jubileo de los sacerdotes, dos de Dios le confió custodiar la comunidad católica de Guanajay. En ellos eran invitados a dar su breve testimonio a los fieles que esta Comunidad el P. Mariano supo copiar a la perfección el modelo que dejó José de entrega incondicional en el servicio abarrotaban el templo. Tomó la palabra primero el entonces más joven sacerdote pinareño: el P. Vicente Cabrera. Después, de Jesús y de su Reino, servicio de compromiso efectivo con el ayudándose con su bastoncito, se acercó al púlpito el P. Mariano pueblo con que se convive. En esta comunidad de Guanajay palpamos día a día durante Ruiz, más que octogenario. Todos se estremecían al escucharlo recordar como fue 15 años, un ministerio maravilloso, que se describe en uno de ordenado sacerdote en 1943 y de España vino a Cuba en 1945. los documentos del Vaticano II en palabras bellas y Sin embargo llevaba ya 58 años de servicio en la Isla porque, consoladoras: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las por tres años, desde 1940 hasta 1943, había trabajado en Cuba angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, de “maestrillo” en las escuelas y colegios de los jesuitas. También como sacerdote, antes de la Revolución, el P. tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”. Estas mismas palabras han sido el dulce, cálido, humano y hermoso testimonio Mariano estuvo ocupado preponderantemente en la tarea de la que el P. Mariano nos regaló.” enseñanza. Después del triunfo de la Revolución, que produjo Al finalizar la Misa, tomó la palabra el propio P. Mariano la expulsión de 26 jesuitas, el P. Mariano se quedó y se entregó para expresar su emoción al ver a tantas personas reunidas totalmente al servicio pastoral en varias parroquias de diversas provincias: Cienfuegos, La Habana, Camagüey y, finalmente: para despedirle. Animó a la comunidad a seguir encontrando caminos de Reconciliación. Señaló que el mismo templo lleno Pinar del Río, como Cura Párroco de Guanajay.. Conmovieron a todos en aquella circunstancia sus palabras de personas de mentalidades diversas representaba que era posible vivir desde el respeto y la tolerancia. (55 P). conclusivas que salían de los labios y el corazón de un venerable y ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 73 Capítulo XI Misiones de los padres jesuitas en la Diócesis. Las misiones parroquiales de los padres paules y otras congregaciones. Singulares figuras de misioneros y catequistas laicos Apenas llegado a Cuba, con 50 años, el P. Saturnino fue enviado a la casa de los jesuitas que se construía en Sagua la Grande. Aquí se encontraba con una situación de tal indiferencia y falta para cumplir con la práctica religiosa que, Fueron el Obispo Manuel Ruiz y su sucesor Mons. Evelio después de superar un gran abatimiento, comprendió la Díaz grandes promotores de esta singular y provechosa ex- necesidad de un cambio toral de táctica misionera. Había que periencia misionera cuyos protagonistas fueron sobre todo acercase más al pueblo, buscar las almas una a una, atraerlas, tres padres jesuitas inolvidables de los cuales ofrecemos llamarles amablemente la atención hacia las grandes verdades de la vida humana, asociarlas con otras personas creyentes, algunos datos. tolerar por algún tiempo su indiferencia, entrar en su corazón por sus ideales lícitos, favorecerlos en sus negocios P. Saturnino Ibarguren s.j espirituales. Sus primeras correrías misioneras en tierra cubana fueron Nacido en Villanueva (Guipúzcoa, España) el 11 de febrero en Jatibonico, Ciego de Avila, Arroyo Blanco, Marroquís, de 1856 entró en la Compañía de Jesús a los 20 años el 31 de marzo de 1876. Terminados sus estudios y consagrado Cárdenas, Cantel, Camarioca, Sancti Spíritus, Júcaro, Central sacerdote, fue puesto de ayudante del maestro de novicios Silvera, Gicotea, Guayacanes, Caibarién y Remedios, todas de Loyola en 1891. En 1893 era nombrado superior de Javier. en 6 meses: desde el 19 de noviembre de 1906 al 19 de mayo Desde 1897 hasta 1906, por 9 años, recorrió el territorio de 1907. En aquella época acababa de ser nombrado Obispo de vasco-navarro palmo a palmo en correrías de triduos Pinar del Río Mons. Manuel Ruiz quien, queriendo y novenas, convertidos en misiones y ejercicios remediar los males de nuestra Diócesis, después de S. Ignacio, atrayendo almas a Dios. En sus de valorar varias alternativas, llegaba a largas correrías, viajaba con pocas cosas y conclusiones prácticas: las misiones eran en pobreza evangélica. Hacía viajes de 4 y uno de los medios más eficaces para 5 leguas. Era hombre de intensa y reavivar la fe y las buenas costumbres; prolongada oración y sobriedad de para ellas necesitaba un hombre de vida, compasivo, generoso y al mismo robusto espíritu y vivo celo de las tiempo de entera virtud. Tres amores almas. Pues tenía que vivir con el siempre lo animaron: el amor a la pueblo, allanarse a sus innumerables salvación de las almas, el amor a la necesidades, y le pareció que el P. Virgen y el amor al Corazón de Jesús. Ibarguren, por lo que conocía de él, Llegó al puerto de La Habana un era la persona indicada. día que no conocemos de 1906. Las A la carta de Mons. Ruiz que dos terceras partes de la población presentaba este pedido respondió con total de la República eran entonces entusiasmo el P. Errasti, superior de campesinos que vivían lejos de los los jesuitas en Sagua la Grande y el P. templos católicos, y aunque todos Ibarguren preparó su maleta para venir estaban bautizados y algunos a nuestra Diócesis. confirmados, la inmensa mayoría de Así lo recordaban los pinareños: ellos rara vez o nunca había sido delgado, pequeño y seco, casi en los instruida en las verdades religiosas y huesos, grave, humilde, sencillo, de morales, o había asistido a algún acto de vestido pobre y de aspecto penitente. culto. El P. Saturnino Ibarguren s.j. Tenía buen entendimiento, sólida Misiones de los padres jesuitas en la Diócesis 74 Pinar del Río:... instrucción, fineza de juicio, temperamento enérgico y laboriosidad incansable. Casi siempre andaba a pie las calles de las poblaciones y las distancias de pueblo a pueblo, de bohío a bohío. Comía lo que le daban y dormía como podía. Cuando llegaba a la ciudad, después de aquellas fatigas apostólicas, no se le veía sino orando ante el Sagrario, oyendo confesiones y visitando escuelas privadas, la cárcel, o el hospital y las casas de los enfermos. La provincia de Pinar del Río tenía entonces 13.000 kilómetros cuadrados de superficie y 261 mil habitantes. Al llegar el P. Saturnino, el Obispo Ruiz lo invitó a realizar su primera misión en Las Martinas, territorio de 17 leguas de longitud. El propio Obispo presenció y quedó muy bien impresionado de la primera misión que hizo en la iglesia parroquial desde el 5 hasta el 17 de mayo de 1909. El padre Casiano Reboredo, párroco entonces de Las Martinas, escribía al superior de Sagua la Grande agradecido por la obra del P. Ibarguren, recordando las sucesivas etapas de esta primera misión en aquel territorio parroquial, cuando iba de un poblado a otro con la imagen de la Virgen Santísima en procesión. Del 17 al 27 de mayo estuvo en Santovenia; del 26 de mayo, al 2 de junio en la Güira; del 2 al 9 de junio, en Maspotón; del 9 al 17 de junio, en Cayuco, del 17 al 27 de junio, en las Tumbas. Después de algún día de descanso en la parroquial, la misión se reanudaba en Pasada de Marín, del 30 de junio al 7 de julio; Babineyes, de 7 a 15 de julio; La Grifa, del 21 al 28 de julio; Cortés, del 28 de julio a 4 de agosto; S. Waldo, del 4 al 12. Hemos demorado en los detalles de esta primera misión para dar la idea de su naturaleza. De las demás haremos una alusión más sintética. También el P. Ibarguren informaba puntualmente a su superior de la marcha de su trabajo misionero y a menudo repetía: “Lo que más mueve a la gente es la imagen de la Virgen que entra y sale procesionalmente, quien convierte a la gente es la Virgen, y es ella la misionera”. Después de un descanso y sus ejercicios espirituales, el 1º de septiembre, condujo otra fructífera misión hasta el 23 de octubre en la parroquia de Mantua. A pesar de los temporales que en el transcruso molestaron el trabajo, el Párroco de Mantua, el P. Manuel M. Espelta, informaba al Obispo de los frutos visibles. Algunos de los cuales se podían precisar también numéricamente: 1.379 Confesiones, 764 Comuniones y 34 matrimonios en un territorio que contaba entonces 11.000 habitantes. La misión seguía después en Dimas a finales de 1909 y en Viñales a inicios de 1910. Lo acompañaba, por aquel territorio parroquial que alcanzaba entonces 12 leguas de recorrido, incluía 17 poblados y más o menos 17.000 habitantes, el Párroco P. Nicanor Suárez. A finales de mayo de 1910 emprendió la misión en el laberinto de montañas que es el territorio de La Palma o Consolación del Norte donde era párroco el P. Salvador Valda. Aquí recibía a través de Mons. Ruiz, quien en visita Ad Limina al Papa Benedicto XV había ilustrado a Su Santidad sobre la obra del valiente misionero, una especial Bendición del Santo Padre. Dos meses duró esta misión en las intrincadas serranías durante la cual las Comuniones fueron 2.440 y 80 los matrimonios cristianos celebrados. Volvió nuevamente hacia occidente para emprender otra misión en el territorio de Sábalo, Guane y los fértiles valles formados por el Cuyaguateje entre los mogotes de la Sierra de los Organos, territorio de 14 leguas de longitud y 20.000 habitantes, cuando regía ambas parroquias el anciano P. Ramírez. Estuvo en esta zona desde agosto, hasta finales del año encontrando a su paso mucha pobreza, más escasa respuesta y compartiendo las incomodidades causadas por el desastroso ciclón de octubre de 1910. En Sábalo tuvo la ocasión de conocer a doña Panchita Barrios y hasta visitar la capilla por ella edificada en Las Cuevas pasando 4 días entre la buena gente educada por aquella ejemplar campesina. Misionó también en las escogidas de tabaco. Desde 11 de enero hasta mayo de 1911 misionó en el territorio parroquial de San Juan y Martínez, que tenía entonces 15.000 habitantes y como párroco el P. Agustín Miret, después en el territorio de San Luis con 11.000 habitantes. En fin misionó en las numerosísimas vegas de Pinar del Río, territorio parroquial entonces de 16 leguas de recorrido y 60.000 habitantes. Si hay documentación bastante detallada de estas primeras misiones, falta mucha sobre las sucesivas. De todas maneras misionó después entre los 13.000 fieles del territorio de San Cristóbal; los 7.000 de las lomas y montes de San Diego de Los Baños, desde el 21 de enero de 1915 y entre los 13.000 que vivían en las llanuras de Los Palacios, desde el 29 de marzo de 1916. Misionó también parcialmente en Artemisa y Guanajay. Hizo misiones en Consolación del Sur, Candelaria, Mariel, Cabañas y Bahía Honda. Se sabe además, por una de sus cartas, que en 1919 reorganizó el Apostolado en San Luis, lo estableció en Las Martinas, lo reavivó en Viñales y trabajó intensamente para preparar en este año la Visita Pastoral del Obispo en muchas parroquias de la Diócesis. Cinco meses duró esta Visita Pastoral durante la cual se celebraron 11.011 Confirmaciones, 9.912 Confesiones y 3.806 Comuniones. En conclusión, se puede calcular que en 10 años misionó palmo a palmo dos tercios del territorio de la Diócesis y bastantes porciones del mismo territorio lo vieron pasar misionando dos veces. Al terminar los diez años de misiones en Pinar del Río, por haber instruido a tantos en la fe, por haberle conocido tantas personas y por haber entrado en la mayor parte de las casas llevando luz a las inteligencias y consuelo a los corazones, era el hombre más popular y el más grande bienhechor de la provincia pinareña. El P. Rivera destacaba, en su libro que aquí resumimos, cómo el P. Ibarguren realizaba su misión, los elementos básicos de su predicación, los resultados inmediatos y a largo plazo de la misión, las dificultades que tuvo que vencer, las satisfacciones que encontró y los sufrimientos que padeció, además de algunas curiosas anécdotas de su paso por los predios de la Vuelta Abajo. Todas, cosas interesantes en las que no nos demoramos por obvios motivos. En 1919, cuando ya tenía 64 años, el P. Ibarguren fue trasladado por su orden religiosa a Colombia; vivió a Cartagena a la misma casa donde por 40 años había vivido, ejerciendo su heroica caridad el apóstol de los esclavos, S. Pedro Claver. Aunque llegaba a Cartagena después de una labor misionera que había desgastado sus energías físicas, siguió desplegando un múltiple e intenso apostolado entre la gente humilde, en el campo de la escuela y en otras instituciones. En los últimos años de su vida sufrió una penosa y larga enfermedad que soportó, edificando a todos, con su invicta ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. paciencia y gran amabilidad. Ejemplar en vida, lo fue también al preparase y aceptar cristianamente la muerte que ponía fin a su participación a la Pasión de Cristo el 9 de febrero de 1927 cuando tenía 71 años de edad. Con él moría un singular misionero de España, Cuba y Colombia. (38) El P. Juan Bautista Janssens en su carta en ocasión de la creación de la Viceprovincia jesuita de Cuba, aludía al P. Saturnino Ibarguren diciendo: “Sobresalió en el trabajo de las almas, su causa está introducida...” (53) P. Jesús Rivera S.J 75 almorzar. En la tarde se reunía primero con los niños en nuestra casa y después con los mayores en dos encuentros distintos que sabía animar muy bien. Tenía una forma de expresarse muy popular y comunicativa, clara y sencilla que le permitía llegar fácilmente a la inteligencia y el corazón de todos. Los niños participaban numerosos y también los mayores, eran otros tiempos con respecto a los actuales, la gente acudía con interés. Comía también en nuestra casa y allí pudimos conocer algo de sus 25 años de misionero en China de donde fue expulsado por los maoístas. Aquella traumática y extraordinaria experiencia lo había vigorizado en la fe y entrega a la causa de la Evangelización. Lo que más me impresionaba de él era su constancia y convicción de la importancia de su misión, de la imprescindible necesidad de salvar a las almas. Era muy impregnado de fe, muy comunicativo y popular al mismo tiempo. Así que se hacía querer enseguida por la gente”.(24) El P. José Luis Sáez S.J. en su libro “Los Jesuitas en la República Dominicana” informa como el P. Lombó participó en la Congregación Provincial que se celebró en Cuba del 3 al 6 de abril de 1961, la primera y la última que los jesuitas celebraban en la Isla. Participó como miembro con derecho por antigüedad. Reporta también su fecha de nacimiento y de muerte (1885 - 1976) que permiten conocer lo larga que fue su existencia y su tarea misionera. Ya en mi libro sobre la historia de la parroquia de Los Palacios reporté éste lindo testimonio del P. Mariano Ruiz S.J., hasta hace poco Cura párroco de Guanajay, cercano a los 57 años de vida religiosa y sacerdotal vividos en Cuba: “Al P. Rivera antes, y al P. Lombó después, los conocí antes de mi llegada a Cuba. Cuando era estudiante en el colegio de los Jesuitas en España, estos incansables y ardorosos misioneros nos edificaban al escuchar las lecturas de sus cartas hechas públicamente en el colegio. Muchas cosas de Pinar del Río yo las conocí de sus cartas antes de verlas con mis ojos. Contaban de su misionar y de la respuesta fervorosa de la gente, de su catequesis hasta en las escogidas de tabaco. Se acordaban con los dueños y los obreros se ponían muy contentos de trabajar en silencio escuchando discursos sobre Dios y las realidades eternas”. Del P. Jesús Rivera hay que destacar ante todo que fue el autor de los dos libros que documentan la Obra del P. Saturnino Ibarguren y de doña Panchita Barrios cuya figura, sin duda, lo inspiró en su trabajo misionero. Fue autor también de otro librito que citamos en estas páginas donde narra la historia-leyenda de San José del Guanal. Es una lástima que otros no hayan documentado con semejante riqueza de detalles su actividad misionera en nuestra Iglesia local en las décadas del 30 y del 40, o que lo documentado se haya perdido. El propio P. José Luis Sáez en su libro lamentaba que “los fardos que existían en el Archivo de la antigua Viceprovincia de Cuba y, posteriormente, Viceprovincia de las Antillas en La Habana, se encuentren dispersos y, en algunos casos han sido totalmente destruidos.” (53) De todas formas dice de él nuestro Obispo 1959. el P. Salvador Montoro (Párroco entonces de Los Palacios) a la izquierda Mons. Siro. “El P. Jesús Rivera fue un gallego y el P. Clemente Lombó a la derecha de una muchacha que recibió su primera incansable que, a pesar de sus dolencias Comunión en Fierro al terminar este Padre jesuita su misión en este lugar. físicas, recorría todos nuestros campos y en De 1954 a 1960 el P. Salvador Díaz Montoro, Cura Párroco ellos, de modo especial las casas donde los campesinos de Los Palacios publicó mensualmente un boletín parroquial laboraban el tabaco”. (24) titulado “La Voz de la Parroquia” en cuyas páginas hay varios testimonios escritos por el P. Lombó acerca de misiones que P. Clemente Lombó S.J organizó en algunas comunidades del campo de este territorio. Reportamos aquí la relación de una de esas misiones que, Otro ferviente misionero jesuita en nuestras parroquias y comunidades del campo en la década del 50. Mercedes pensamos sea un ejemplo de cómo operó en muchas otras Hernández perteneciente a Fierro, una de estas comunidades comunidades a lo largo del vasto territorio de nuestra Diócesis. “La Misión en Perico García (pequeño poblado de la donde celebró dos misiones, nos dejó este testimonio del Carretera Central) tuvo lugar del día 4 de mayo hasta el 10 de método misionero del P. Lombó: “En la mañana hacía un recorrido visitando a las familias, volvía a nuestra casa para ese mismo mes, el año 1959. En todo parecida a la que se tuvo 76 Pinar del Río:... en el Barrio de Fierro en noviembre último, todavía superó a ésta en el número de primeras Comuniones. Ambas han sido Misiones fructíferas, pero la presente reseña versa sobre la Misión de Perico García, ya que la de Fierro se narró en esta misma Hoja ‘La Voz de la Parroquia’ en el mes de diciembre próximo pasado. ¿Cómo se desarrolló la Misión? Los Misioneros invertían la mañana en visitar las familias. Fueron como 80 las casas visitadas. Fue grande el consuelo de los Misioneros al saber que todas las familias eran católicas. Echábase de ver esto porque en todas las paredes lucían bellas Imágenes del Sgdo. Corazón y de la Sma. Virgen. En algunas casas podían verse devotos altares. Estos altares y santas imágenes forman el más preciado tesoro de la casa. No las cambiarían por ninguna cosa al mundo. Quede aquí constancia de la buena impresión que llevan en sus almas los Misioneros por la visita hecha a las casas de Perico García. La acogida que en todas las familias hicieron a los Misioneros los amos de la casa fue siempre cortés, y además acompañada de mucho respeto y alegría, a ver que se les visitaba en nombre de Dios. Se consoló a los enfermos y se animó y esforzó a aquellas personas que lloraban la perdida de un ser querido. La tarde se dedicó a los niños y a las personas mayores. Desde las 4 de la tarde, todos los días, se tuvo doctrina y catecismo durante 2 horas. El número de niños fue de 60. Atendían con mucho respeto y educación; y como se aplicaban a aprender en sus casas las oraciones de memoria resultó que se pudieron preparar para la primera Comunión 40 niños y niñas. Fue un espectáculo encantador la Misa que se celebró en casa del Sr. García, el domingo 10 de mayo, a las 6 de la tarde en la que comulgaron 40 niños y niñas con mucha piedad y devoción, entonando y cantando a nuestra Señora. Por espacio de 6 días se tuvieron, a las 7 de la tarde, conferencias sobre religión a personas mayores, siendo como 30 los asistentes. La Misión terminó con la bendición Papal que impartió el Misionero en la Misa de las 6 de la tarde.” Clemente Lombó S.J. Misionero. Del P. Lombó dice nuestro Obispo Mons. José Siro: “Lo recuerdo como un sacerdote ya anciano que había gastado sus años juveniles en la lejana China y que venía después a entregar sus cansadas fuerzas pero su indómito espíritu a este estilo de Evangelización de nuestros campos y villorrios. Con él sin embargo terminó también este estilo de evangelización. Murió en la República Dominicana”. La obra de las misiones parroquiales organizadas La obra misionera, comenzada en Cuba en tiempos de los Indios con la llegada de los primeros sacerdotes, fue superficial y ocasional en los campos, un poco más sistemática y profunda en los centros urbanos. Se mantuvo sin interrupciones, pero sin una apreciable organización. Padres misioneros más especializados, que se destacaban por su carisma, eran invitados también en las parroquias pinareñas para preparar las visitas pastorales, las fiestas patronales y otras grandes ocasiones. Alentado por la experiencia hecha en nuestra Diócesis, el Obispo Mons. Manuel Ruiz apenas fue elegido Arzobispo de La Habana, en 1926, después de haber interesado a las comunidades religiosas más importantes existentes en Cuba, dio inicio a una obra misional más constante y organizada. El 12 de abril de 1926 designaba Delegado Diocesano para las Misiones de La Habana al P. Hilario Chaurrondo. Además de los Padres Paules que serán los más comprometidos en estas misiones en la Diócesis, también los jesuitas, franciscanos, dominicos, pasionistas, redentoristas, claretianos y carmelitas, se brindaron para esta obra que encontró buena acogida también parte de los párrocos. La obra de las Misiones Parroquiales fue secundada también por numerosas asociaciones católicas de obra social y divulgadas por la prensa y la radio. Pronto la enseñanza del catecismo a los niños, explicaciones doctrinales al pueblo y conferencias a caballeros y señoras, de preparación más adecuada de los sacramentos, se difundió de La Habana a las diferentes Diócesis, incluso a la nuestra. El Padre Chaurrondo, como bien recuerda el P. Lara, llegaba con su fervor misionero a sembrar la buena semilla del Evangelio hasta Guane y los extremos confines del occidente de la Isla. Pertenecía a los Padres Paules. Dichos Padres fundados por San Vicente de Paul en el año 1625, habían llegado a Cuba en el año 1863; hoy siguen presentes y cuidan por ejemplo la Iglesia habanera de la Virgen de la Merced. En la Diócesis de Pinar del Río son muy recordados estos padres que iban a los pueblos y hacían una obra que, como dice Mons. Siro, determinó el nacer de la actual forma de misionar en nuestras parroquias y comunidades con la sola diferencia de ver comprometidos a los laicos. Además que el P. Hilario Chaurrondo es muy recordado en nuestra Diócesis, el P. Silvestre R. (13 y 61) Fundada por el Obispo Ruiz, la Obra de las Misiones Parroquiales encontró en nuestra Diócesis el apoyo y aliento en Mons. Evelio Díaz. Cada año se celebraba el “Día de la Colecta para las Misiones Parroquiales” porque, como recordaba Mons. Evelio en una Circular a los feligreses de las parroquias pinareñas: “El mover a estos misioneros, sus viajes, su propaganda, cuesta dinero. Si Nos lo tuviéramos, no les molestaríamos, pero somos pobres y tenemos que recurrir a la caridad de todos. Hagan un sacrificio y cooperen con generosidad. Otros emplean grandes sumas en negocios temporales, nosotros tan sólo buscamos el llevar la paz a las almas”. Recordaba como se había beneficiado de la obra de estos misioneros la parte más oriental de la provincia, desde Taco Taco hasta el pueblo del Mariel, y cómo su trabajo había tenido mayor éxito gracias a la ayuda dada por las Damas Catequistas, los abnegados y venerados Curas Párrocos, y los miembros de la Acción Católica. En fin destacaba como dar el apoyo material a esta obra era darlo a la Obra de Caridad más importante que es reconciliar las almas. (25) Singulares figuras de misioneros y catequistas laicos Francisca Barrios (Mamá Panchita) Nació en 1850 en el poblado de Luis Lazo en un humilde bohío. Su padre se llamaba Pablo Cabrera y su madre, que se había casado a la temprana edad de 13 años; Charito Pérez. Se mudó para varios lugares hasta terminar estableciéndose en Las Cuevas, camino de Sábalo, distantes legua y media de este pueblo y tres leguas y media de San Juan Martínez. En Las Cuevas residió por 40 de los 75 años de su vida. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 77 Madre de 12 hijos, además crió tres huérfanos y, Durante la Guerra de Independencia la Iglesia del Sábalo, comprometida en las faenas cotidianas de las más humildes como muchas otras, fue incendiada. Pero doña Panchita logró campesinas vultabajeras, alcanzó aquella perfección cristiana salvar el Archivo, las imágenes de los santos, incluida la del que está en poner el amor práctico a Dios sobre los demás patrono San José y el copón con las Hostias consagradas. amores y la mirada hacia los bienes eternos por encima de los Salvó de probable muerte, a la cual los llevaban las tropas bienes inmediatos. españolas a su marido y un hijo menor, en una ocasión, y en Así, movida por este amor a Dios, se levantaba a las dos o otra, a sus dos hijos mayores. Al decretar Weyler la las tres de la madrugada del domingo y preparaba solícita, al Reconcentración, Doña Panchita con los 15 integrantes de tenue resplandor de una débil luz, su viaje a Sábalo o a San su familia debió dirigirse a Pinar del Río. Juan, más frecuentemente a pie que al lomo de su mula morá, En la carreta sobre la cual marchaban al lado de una para ir, ayuna y por caminos quebrados y pendientes, a participar columna del ejército español habían cargado también todas en la Misa, confesarse y comulgar. A veces lograba que en este las pertenencias de la Iglesia de Sábalo que, al llegar a la viaje y cumplimiento de la práctica religiosa la acompañasen Catedral, entregaron al entonces Vicario de la Parroquia P. sus familiares y vecinos. Todo sin desatender sus deberes Manuel Menéndez. Entre ellas la imagen grande de San José domésticos de los cuales era diligentísima cumplidora. de Sábalo y otras imágenes, el archivo parroquial, los vasos A su gran amor a Dios lo acompañaban su gran amor y sagrados y el copón con las hostias consagradas celosamente entrega al prójimo: alivió sufrimientos, dió buenos consejos, guardado por 8 meses y hechos objeto de frecuente adoración instruyó en la fe, ayudó a acercarse a Dios y reconciliarse en su casa. Al otro día, en la Misa, el P. Menéndez lo sacaba con él a los moribundos, fue conociendo y enseñando varios del Sagrario de la Catedral donde lo había puesto, lo remedios para las enfermedades y practicando todas las obras destapaba y, después de una primera duda, pudo darse de misericordia. En este cuidado le había sido óptima maestra cuenta que de aquel pan eucarístico, podían tranquilamente su madre que, desde pequeña, la llevaba consigo cuando nutrirse él y los feligreses presentes. frecuentemente visitaba a los enfermos de aquellos entornos. En los dolorosos meses de la Reconcentración, Mamá Fidelísima al hermoso ejemplo y actitud de caridad vivida Panchita, como todos la llamaban, no mermó su arrojo de por su madre, cuando Panchita se enteraba de que había caridad aunque en medio de la extrema penuria que comparte algún enfermo, inmediatamente se sentía responsable de con su familia en la cual dejaba un gran vacío la muerte de aquella vida y de aquella alma y levantaba los ojos y el corazón sus tres hijos menores y de su hija mayor, Caridad. En ella, a Dios, interesándose por él, poniéndose enseguida a pensar Panchita, había logrado imprimir todo su amor a Dios y al en algún remedio para su alivio físico y, en el más breve prójimo, y era ya tan fervorosa y caritativa con los enfermos, tiempo posible, rosario en mano, a pie o a caballo, se marchaba que igualaba a su madre y parecía que la iba a superar. para estar al lado del doliente. Las familias la recibían como Terminada finalmente la Guerra, Panchita, con los mensajero del cielo que hacía renacer en todos la sobrevivientes de su familia, pudo regresar a su esperanza. finquita de las Cuevas. Al volver allí, para El testimonio de su fe y caridad en fomentar más la piedad en sí, en su familia y los 40 años que radicó en las Cuevas, en todos los alrededores, encontró modo, lo fue dejando en una ancha faja de a pesar de su pobreza, de erigir una 7 leguas que va desde San Juan y ermita o capilla, mejor que su vivienda, Martínez hasta el mar, comprende que dedicó a la Virgen de las Nieves la Comuna, Galafre Viejo, Galafre, y fue dotando de otras imágenes Boca de Galafre, Las Cuevas, sagradas y hasta de una Guillen, Sábalo y El Naranjo. bibliotequita con libros de piedad Nadie quedaba excluido de su y formación cristiana. atención. En el momento del dolor Pequeña de estatura, delgada y la enfermedad estaba presente a en los últimos años, de alegres y la cabecera del pobre y del rico, graciosos ojos, tostada su cara y del impío y del buen cristiano, del sus manos por el calor que sufría blanco y del negro, del amigo y en los continuos viajes para visitar del injuriador, del niño y del enfermos, en sus facciones y anciano, del impedido y del actuar, parecía la encarnación de achacoso y de los que padecían la humildad, la sencillez, la las enfermedades más serenidad, la prudencia, la sana contagiosas y repugnantes, sin alegría, la dulzura, la dignidad excluir a ningún doliente con el cristiana, la paciencia y la caridad. mismo cariño, respeto, interés y Por haber vivido en lugares deseo de hacerle bien al cuerpo y donde no había colegios, ella al alma. ¡A cuantos ayudó a volver misma enseñó a leer y escribir a a Dios, entregarse a su todos sus hijos y nietos; también misericordia, recibir los hacía los vestidos a todos los de sacramentos! Hasta hombres su casa y aún ayudaba en los Doña Panchita Barrios, incansable misionera brutales se rindieron a la Gracia por trabajos del campo a su esposo y testigo de la caridad cristiana en la zona de S. sus humildes ruegos y reflexiones. con quien fue cariñosa, Juan y Martínez y muchos otros lugares del respetuosa y obediente. Él por su occidente de la Diócesis. 78 Pinar del Río:... parte, hombre de trabajo, bondadoso y de ideas rectas, llegó a identificarse con ella, con sus ideas y aspiraciones, que parecían dos almas gemelas y es admirable como cooperó en sus planes de religión y caridad. Ninguno de su familia trabajaba el domingo, y cuando se encaminaba hacia la Iglesia para santificar el día del Señor, los que salían a trabajar y la veían, corrían a esconderse para no disgustarla. Tenía más de 600 ahijados de Bautismo y de Confirmación. Según el testimonio de su nuera Paula su última enfermedad, que la llevó a cristiana muerte, empezó el 11 de octubre a las once de la noche: hora en que le tocaba rezar el rosario perpetuo: otra tarea a la cual nunca faltó. Fue su enfermedad todo un coloquio con Dios y no se le vio un momento de impaciencia, consolando a sus hijos cuando se le veían alarmados. fue respetada, pero abandonada en su lejano rincón, donde poco a poco perdió su lozanía. Monseñor José Siro, nuestro actual Obispo, cuidadoso celador de la Iglesia Católica pinareña, mandó restaurarla y como mejor homenaje a Panchita, traslada sus restos en 1998 hacia su amada capilla en las lomas de las Cuevas de Guillen. Allí fueron colocados al lado del altar donde reina la Virgen de las Nieves. “Mamá Panchita tu ejemplo seguimos, haciendo camino con Jesús.” (55 U) Doña Panchita tiene dos biznietos sacerdotes. Uno es el P. Vicente Cabrera, actual párroco de Mayca, en esta ciudad, y administrador de la parroquia de la Catedral. El otro es el P. Pablo Armando Navarro, que es cura en La Florida, Estados Unidos, donde fue rector del Seminario San Vicente en Miami. Doña Paula Castillo Silva Nacida en el barrio de El Cangre en las afueras de la ciudad de Pinar del Río a finales del siglo XIX, Campesina casada y madre de 7 hijos. De pequeña estatura y carácter dulce y recio, su servicialidad y celo apostólico le ganaron el sobrenombre de la “guineíta criolla”. Enseñó a sus hijos a escribir junto con el compromiso cristiano desde pequeños, comenzando por las oraciones de la mañana y la noche. Cuenta una de sus hijas que en una ocasión, teniendo ella 11 años, la envió a rezar el rosario a un velorio, a dos kilómetros de su casa, donde se habían reunido unas 500 personas. Pues a casa de Paulita iban siempre a pedir que le rezaran el rosario al difunto. Otra de sus hijas fue llamada a la A la derecha la casa de Doña Panchita, y detrás, a la izquierda, vida religiosa, y tanta fue la alegría de Paulita que la llevó ella la capilla que construyó. misma al convento, alabando a Dios por un regalo tan grande. Paulita visitaba a los enfermos y, cuando estaban graves, Ocho meses duró la enfermedad que la fue les llevaba el sacerdote diciéndoles: “hay que estar preparados progresivamente debilitando en el cuerpo pero refinando en para la muerte sin temores ni reparos”. Fue catequista de sus el espíritu. No faltó en aquellos meses ir, por lo menos tres hijos y de muchos niños en el barrio y visitaba a los presos, veces, a costa de enormes sacrificios, a la Iglesia de San Juan llevándoles siempre alguna limosna y el consuelo de la piedad a recibir los sacramentos. Una vez el Cura, P. Miret, la vio tan cristiana. Su esposo Domingo, nunca le interrumpió su labor débil que, no teniendo ella dinero, le pagó el tren para que e apostólica. En su casa se celebraba la fiestas de “Las Flores de pudiera llegar al menos a Galafre. Después de haber ido a San mayo”, el rezo del Santo Rosario y cantos a la Virgen, todos los Juan en ocasión de la Semana Santa, fue por última vez en días del mes. El día 31, las niñas del barrio le decías poesías y mayo, en ocasión de la fiesta de las niñas de la Corte de cantaban en una celebración, preparada por una de sus hijas, María. Vuelta a las Cuevas, entregó su preciosa alma a Dios donde se reunían unas 300 personas. En ese mes el barrio entero el 18 de junio de 1955. se sentía de fiesta. Moría con ella una humilde cristiana y campesina que no Murió santamente el 21 de marzo de 1980 en su casa, sabía más que leer y escribir, sin gran cultura, sin cargo, ni rodeada de sus hijos. El duelo fue despedido por el Padre brillo alguno de familia y que, sin embargo, orientó a muchos Cayetano Martínez, quien la acompañó especialmente en la con su trato y sus obras hacia Dios, hacia el amor de Jesucristo enfermedad. Su hija religiosa, de la Congregación del y de su Madre Santísima, hacia la verdad y el bien, hacia el Inmaculado Corazón de María, aún vive en Cataluña (España). orden y la eterna Salvación. Testimonios de la santidad de su vida dejaron Mons. Justo Figueroa Pérez Severino Saínz, Obispo de Matanzas, coterráneo de doña Panchita y párroco por varios años en San Luis, Mons. Natural de Jaruco (La Habana). Fue misionero de los Manuel Ruiz Obispo de Pinar del Río que varias veces la campos de Santa Clara primero y después de Viñales y La pudo visitar. Pero quizás el juicio más sintético sobre ella es Palma en Pinar del Río. El P. Tiburcio Sanz, pasionista que el del P. Miret quien por 25 años la vio acudir a la Misa, la cuidó pastoralmente la parroquia de La Palma durante 9 años, oración y los sacramentos en su Iglesia de San Juan y desde 1957 hasta 1966, recogió un testimonio unánime de Martínez: “Yo conozco corazones humanos pero hasta ahora este pueblo pinareño sobre la figura y la obra de Justo no he encontrado una alma tan profundamente cristiana y Figueroa, que lo llevó a estas conclusiones: “Nunca oí a tan completamente buena”. (37) nadie hablar de Justo Figueroa negativamente. Todas las “Así vivió y así murió Mamá Panchita. Pasaron los años, personas con las que tuve la oportunidad de hablar sobre nuevos horizontes, cercanos o lejanos, tomaron sus justo Figueroa, y fueron muchas, todas, absolutamente todas, descendientes. Su casita desapareció pero la pequeña capilla me hablaron en la misma línea laudatoria.” ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 79 El P. Tiburcio, sin embargo, se preocupó de redactar Testimonia al respecto Caridad Domínguez Suárez: “Daba también el testimonio detallado de 13 personas que siempre muy buenos consejos a las mujeres en las escogidas. conocieron más de cerca a este laico que, a lo largo de 40 Cuando él hablaba en la escogida se hacía un gran silencio y años, fue Apóstol laico de nuestras serranías, alfabetizó y sólo se oía su voz y la hoja de tabaco.” Quizás imitando a los dio Catecismo usando tres medios fundamentales: el libro primeros apóstoles fue sensible sobre todo a las viudas con del Catecismo, el rosario y la escenificación de la vida del muchos hijos que mantener llegando a hacerle carbón para Señor con acompañamiento de cantos. que cocinaran la comida y llevarle el pan diario. Una de ellas, Resumiendo estos múltiples testimonios, que coinciden madre de 9 hijos, no se olvidará de la caridad de Justo, en muchos puntos y ocupan 10 densas páginas cuidándolo a él cuando estaba enfermo. mecanografiadas e inéditas, podemos enfocar mejor la Visitaba a los enfermos, si se enfermaba una persona se singular figura de Justo Figueroa. pasaba toda la noche con el enfermo y le hablaba del En cuanto a su aspecto y a su manera de vestir y Evangelio. Iba a todos los entierros, “Cuando se moría una presentarse, nos informan que era mulato , más negro que persona - testimonia Caridad Domínguez Suárez - era él quien mulato, alto y delgado. Vestía muy pobremente, hasta con despedía el duelo. Si había una necesidad, allí estaba él.” harapos. Tanta era la veneración hacia este hombre de Dios que, junto Con respecto a la época en que empezó su actividad en a cierta ignorancia en la materia, se llegó al punto que algún la zona de La Palma, el primero de los testigos que lo conoció enfermo pedía confesarse con Justo. es Zacarías Alfonso Mesa en 1926, cuando - él mismo afirma “A pesar de que no tenía nada - afirma Belisario Pi - “Justo tenía más o menos 22 años, habiendo nacido en siempre estaba ayudando la gente”: Puso al servicio de los 1904”. Mientras que Caridad Domínguez Suárez, que daba demás también su talento artístico y su instrucción. A mucha de él más largo testimonio y lo habría asistido en sus últimos gente del campo le enseñó a leer, escribir y las matemáticas. años junto a una viuda, decía haberlo conocido en 1943. Llegó a preparar a alguna muchacha para maestra. Escribía Todos recuerdan como Justo fue construyendo con poemas, obras teatrales, representaciones sobre la vida de tablas y guano, una después de otra, 16 ermitas las cuales Cristo y otros temas bíblicos y las ensayaba y escenificaba después iba visitando, convocando a la gente para instruirla con cuantos frecuentaban su singular catequesis. En en la fe y animar el rezo del Rosario. Allí organizaba también Cuaresma preparaba lindas representaciones de la Pasión procesiones y fiestas muy bonitas. Según José Eleuterio Cruz: del Señor. Era un extraordinario director de teatro. Los niños “Él mismo cargaba los maderos para hacerlas. Era carpintero, siempre iban con él y los padres se los entregaban con la albañil, electricista...” máxima confianza. Juntando las referencias de tres de estos testigos se nos “Para reunir a la gente -testimonia Zacarías Alfonso Mesahace posible precisar el nombre de todas estas humildes cuando llegaba a un pueblo tocaba una campanita que llevaba capillas y el lugar donde surgieron: El Chivo, San Vicente y entonces se sabía que estaba en el pueblo, porque a veces (Canelio), La Manigua (Buren), Sixto Méndez, Hoyo Bonito, se perdía en la vega, para hacer penitencia y pensar en Dios.” Palocha, Canto (Jocuma), Casa del Criollo, Carqueja (Vega No se puede hablar de Dios de una manera que convenza sin de Jesús Bello), Corojal, Ceja de la Malanga, La Lima, La antes haberlo encontrado. Al respecto Caridad Domínguez Nueva Acción, Manolito, Malvajita, El Sitio. Suárez recordaba como Justo, además de este “desierto” En estas capillas reunía sobre todo a los niños, con los frecuente, cada año “hacía un retiro espiritual en el monte de cuales “era una maravilla. A ellos y a todos - recuerda Belisario 15 días; sin que nadie lo supiera. Se perdía.” Pi, masón - le enseñaba la doctrina, el Con todos era amable, para todos Rosario, a ir a Misa, como respetar el tenía buenos consejos y palabras que mundo, las leyes de Dios. Hablaba sobre la alentaban y empujaban al bien, a la cordura, la bondad, el amor. Jamás habló confianza. “Con todos -afirmaba Luisa mal de nadie. Cuando se hablaba mal de Collado Chirino- era bueno, cariñosos, alguien lo defendía o, si no podía, se iba. atento.” Era alegre y confiado. Al Siempre encontraba alguna razón para respecto recordaba Zacarías Alfonso defenderlo.” Mesa: “Siempre iba cantando por las Todos estos testigos coinciden en madrugadas cantos religiosos. Tenía subrayar su sobriedad y gran caridad. una voz linda y se acompañaba con la Comía una vez al día y muy frugalmente: guitarra.” nada de fumar, ni tampoco café y no comía Sobre su relación con las autoridades carne, pero sabía preparar y brindar comida eclesiásticas estos testigos la juzgaban para los más pobres. Dormía en el suelo, “magnífica” y admiraban su capacidad cuando pensaba haber cometido un error de adaptarse también al carácter no fácil se castigaba y hacía penitencia. del P. Mokoroa. También con las Nunca se fijó en ninguna mujer. Decía autoridades civiles jamás tuvo conflicto: haberse enamorado de una chica a los 14 “Los guardias lo querían mucho: ¡Quién años pero había sido cosa pasajera, de va? – Justo, - Siga.” muchacho. A pesar de no tener atractivo Cuando la Revolución empezó a para las mujeres y de manera descuidada Justo Figueroa Pérez: singular apóstol golpear a los más comprometidos con de vestir, su trato limpio con ellas le ganó laico que, en un estilo de pobreza, senci- la Iglesia, testimonian Candelaria la y alegría franciscanas fue por largo la veneración de muchas que le llamaban llez cieguita y su hija: “También él cayo tiempo misionero de las serranías de La “Justo el Santo”. preso y se lo llevaron para Pinar del Río. Palma y sus alrededores. 80 Pinar del Río:... Allí repetía continuamente “Todo por Dios”. Y le preguntaban sus carceleros: “Y, por qué todo por Dios?” -Porque Dios lo ha hecho todo -¡Todo es obra de la Naturaleza! -Es que Dios ha hecho la misma naturaleza. -¿Es que tú has visto a Dios? - No lo he visto, pero lo siento, y no necesito ver a Dios para saber que existe. Usted ha tenido bisabuelo, tatarabuelos y, de seguro, que no los ha visto. Pero sabe que existieron. Así también sé que existe Dios, aunque no lo haya visto. Caridad Domínguez Suárez contaba: “Fui a verlo en la cárcel de Pinar del Río. Hablé con el teniente y le dije lo bueno que era. Le pregunté por qué lo tenían detenido y me contestó que “con sus enseñanzas estaba haciendo daño a la Revolución. Cuando lo liberaron (después de 15 días) le trajeron a mi casa, y cuando lo dejaron al frente de mi casa, le escupieron en la cara y él les dijo: “Dios les bendiga, hijos. Eran tres los milicianos que le habían traído, y de ellos dos escupieron. Ante aquel espectáculo, yo me eché a llorar, y cuando le dije: “Justo, por qué le hacen eso?” Él me contestó: “Hija, si a Dios le pusieron en la Cruz, no importa que me escupan a mí.” Así daba testimonio de su fe en su hora de Pasión este gran penitente que andaba descalzo, comía sólo viandas, sopa y pan; este hombre que todo el mundo quería, “los muchachos, los viejos, todos se fiaban de él”. Todos los que lo conocieron advirtieron la presencia de un santo en medio de ellos. Haciendo eco a afirmaciones propias de muchos de estos testigos, declaraba José Bermúdez García: “Si ha habido santos en la tierra, uno es Justo... Santo más que Justo no se ha visto en la tierra... Ante un retrato de Justo yo le pediría como si fuera un santo.” “Cuando se enfermó, la viuda que él había ayudado a criar a sus 9 hijos se lo llevó a un Asilo en La Habana - como testimoniaba Caridad Domínguez Suárez - con el propósito de traerlo de nuevo a La Palma, tan pronto se pusiera bueno, pero allí se murió. Sin embargo los católicos trabajamos para traerlo y enterrarlo aquí. También colaboró mucho, para este fin, el Padre Tomás Sú.” En efecto, como documenta el Registro Civil de Marianao, Justo Figueroa había fallecido en La Habana el 3 de febrero de 1982. Sus restos reposan en el Panteón de los Caballeros Católicos del cementerio de La Palma. César Balbín Toyo Según testimonia Tomás Rigual Díaz, quien lo conoció de cerca durante los años de su vida de misionero laico itinerante e el territorio de Mantua, Cesar Balbín fue prácticamente un convertido. Cuando llegaba, en la década del 50 a esta zona más occidental, invitado por Mons. Evelio Díaz Obispo de Pinar del Río, era viudo de la señora Florinda Llorente, natural de Santa Clara, ciudad donde se casaron y vivieron hasta que se mudaron para La Habana. Florinda había muerto después de una larga enfermedad cristianamente soportada y ofrecida a Dios para obtener que el marido se alejase de una vida licenciosa y entregada a la bebida, y se acercase a la Iglesia y a la fe. Obtuvo esa gracia. El propio César narraba que un día, al mediodía, acostado en su cuarto, tuvo una revelación en que la Virgen se le mostró y le solicitó dejar la bebida y que, por un término de 15 días, participara todas las mañanas en la Misa y buscara después a un sacerdote para confesarle lo que le estaba pasando. Fue a partir de este evento que su vida cambió radicalmente. Comenzó a comulgar diariamente y profundizar su conocimiento de la religión preguntándose qué podía hacer en favor de Dios y de su prójimo para la salvación de su alma y la de los demás. Empezó con gastar todos sus recursos comprando artículos religiosos que iba regalando a personas a las cuales se acercaba hablándoles de Dios y de los valores eternos. Cuando se encontró sin nada, fue a ver a la Señora Encarnación Camut, explicándole toda su situación y la misión que había emprendido. Encarnación Camut que cuidaba la Capilla del Cristo de Limpias en La Habana tomó en serio los propósitos de César y le brindó enseguida su apoyo. Mensualmente le enviaba al lugar donde estaba misionando y catequizando un paquete con propaganda y objetos religiosos (medallas, catecismos, rosarios, etc.) y una contribución económica para su mantenimiento. Cuando Mons. Evelio lo alentó a dirigirse hacia nuestra Diócesis, se transformó en un gran misionero laico y catequista de la zona más occidental y más alejada de nuestra Diócesis. Enseguida aquellas gentes se dieron cuenta que tenía algo especial este hombre y aprovecharon su carisma. Según opinión de nuestro actual Obispo Mons. Siro: César Balbín fue un precursor de la forma pedagógica del actual Catecismo católico. Pues sus cuatro reglas en exponer la catequesis eran: ¿Qué debemos creer? (Teología); ¿Qué debemos cumplir? (Moral); ¿Qué debemos recibir? (Sacramentos); ¿Que debemos orar? (Liturgia) Fue desplazándose, sobre todo en la zona de Mantua, de un poblado a otro y dando pláticas sobre la religión en alguna casa de tabaco vacía o en cualquier casa de vivienda donde lo recibieran quedándose allí normalmente una semana. Su forma y la confianza de la gente en él, como también su obra, fueron progresando sobre todo porque su enseñanza era comprobada por un estilo evangélico y sobrio de vida. Para su alimentación: aceptaba lo que le daban y nunca llevó consigo más que una muda de ropa y la hamaca en que dormía. Los curas y el propio Obispo creían en la validez de su trabajo formativo y al respecto es interesante esta nota que sacamos de un recorte del boletín “Ecos de Mantua” cuya fecha no es posible establecer. Estamos de todas formas en la década del 50. Dicho boletín lleva en primera página un artículo titulado: “Arroyos de Mantua inaugura su capilla”, e informaba de la inauguración de parte de los vecinos de su Iglesia dedicada a la Virgen del Rosario. Al acontecimiento habían asistido personas también llegadas de todas partes de la República, sobre todo de ciudad de La Habana, Marianao y Regla. La Sociedad Unión Club había vestido sus mejores galas para celebrar la vigilia. La orquesta local “La Invasora” había animado el baile. Y el día siguiente, fiesta de la Patrona, el Padre Fernández Vega, Cura Párroco de Mantua, había presidido la Misa celebrándose 136 comuniones preparadas por el catequista Sr. César Balbín. En el territorio de Mantua y sus alrededores, César ejerció su singular apostolado más o menos a lo largo de seis o siete años hasta cuando empezó a flaquearle la mente, entonces se instaló en la capilla que hay en Sumidero. Al empeorar sus condiciones de salud volvió a La Habana. En sus últimos años ingresó en el hogar de ancianos de Santovenia en la capital donde en 1968 descansó en paz. Había vivido la última ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. fase de su vida con la mente y el corazón fijos en las cosas de Dios, el Rosario en sus manos y ofreciendo su vida por la patria y por la Iglesia. La Diócesis de Pinar del Río en tiempos más recientes quiso honrar su memoria y su obra nombrado “César Balbín” su centro de animación misionera. (25; 34) Lola Careaga, “El beso de Cuba al Papa” En VITRAL de julio-agosto del 2000 su director: Dagoberto Valdés Henández, dedicaba una página a esta humilde y generosa abuela pinareña informando: “El sábado 19 agosto descansó en la paz del Señor María Dolores “Lola” Careaga, a la edad de 89 años. Lola fue una gran mujer y una gran creyente. Entregó su vida a la religión y a su Iglesia. Amó a todos... En los años duros mantuvo abierta la iglesia de Las Minas de Matahambre, su pueblo, dio catecismo, hospedó y alimentó al sacerdote, a los Ministros de la Palabra, siempre cariñosa, siempre diligente... Ha podido ser llamada “el beso de Cuba” porque simboliza lo mejor de este pueblo, lo más entrañable de su identidad; su religiosidad y hospitalidad. Perseveró sin rajarse. Amó sin distinguir. Se sacrificó sin chistar. Trabajó hasta gastarse. Vivió intensamente su fe y la sostuvo sin miedo, la proclamó sin cansancio y la presentó como su mayor timbre de gloria.” Pocos años antes de su muerte - el 25 de enero de 1998 en la Plaza de la Revolución, durante la Misa presidida por el Papa, subió para recibir la Biblia de manos del Vicario de Cristo y en un sobresalto de afecto y de fe le dio al Papa un 81 beso caluroso que los medios de comunicación proclamaron por el mundo entero como “el beso de Cuba al Papa” (55 I) Si las matrioskas fueron responsables de haber mantenido encendida en la Gran Rusia el pabilo de la fe durante 70 años de propaganda y enseñanza del materialismo ateo, de algo análogo sirvieron esta y otras venerables abuelas cubanas. Veo en Lola Careaga el símbolo de otras fallecidas o ya ancianas madres, abuelas, y bisabuelas que fueron por largo tiempo vigías de nuestra Iglesia, maestras humildes y silenciosas de fe y sana tradición cristiana en nuestros hogares. Desarrollaron la poca catequesis posible en las iglesias, cuidaron el decoro del templo, mantuvieron encendida la llama de la Esperanza y de la Caridad. Pienso en Ofelia Valverde y otras de mi comunidad de Los Palacios. Pienso en Rosa Peláez y en muchas otras de Consolación... A la pobre Rosa le encarcelaron el marido, presidente de la Acción Católica de Pinar del Río. Cuando ella fue a informarse de la suerte de su esposo, el auditor del ejército le respondió: “En un primer tiempo lo habíamos condenado a 30 años, pero después se redujo a 9 porque pensamos que sean suficientes para neutralizarlo.” Rosa sin embargo, como quizás muchas otras abuelas valientes y generosas, no se nutre de resentimientos, sino sigue animando, poniéndose al día, catequizando, rezando, trabajando por el Reino de Dios y su justicia. Cada pueblo, sin dudas tiene varias de estas abuelas de las cuales valdría la pena no perder la memoria. Lola Careaga, “El beso de Cuba al Papa”, símbolo de los laicos y sobre todo de las laicas valientes que mantuvieron encendido el pabilo de la fe en los tiempos difíciles del primer período revolucionario. En segundo plano, sonriente, el pinareño Juan Carlos Carballo, actual párroco de El Cangre, que era en ese momento seminarista. 82 Pinar del Río:... Capítulo XII Asociaciones laicales católicas activas en Pinar del Río hasta los años 60 D urante casi todo el primer tercio del siglo XX la actividad eclesial de los laicos cubanos estuvo limitada a su participación en diversas asociaciones piadosas y caritativas. Hay que subrayar que la asociación más presente en Pinar del Río, allí donde hubiera una iglesia parroquial o un templo, fue la «Doctrina Cristiana». Pudimos documentar la presencia activa de estas asociaciones en las 26 Iglesias parroquiales y auxiliares de nuestra Diócesis hasta 1937-38: - Apostolado de la Oración: 9 - Hijas de María: 4 - Pajes del Santísimo: 3 - San José: 3 - Rosario Perpetuo: 3 - Archicofradía Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre: 3 - Cofradía Ntra. Sra. del Carmen: 2 - V.O.T. San Francisco Pía Unión S. Antonio de Padua: 2 - Ntra. Sra. del Amor Hermoso: 1 - Archicofradía del Santísimo Sacramento: 1 - Hijas de María Inmaculada: 1- Nuestra Señora de la Candelaria: 1. Conferencia de San Vicente de Paul: 1 - Agrupación Juvenil Católica: 1 - La Corte de María: 1 - Ropero de Santa Teresita: 1. - Los Caballeros de Colón: 1. (13) Caballeros de Colón Asociación varonil surgida a comienzos del siglo XX, de carácter internacional e índole católico social, se estableció en Cuba en 1909. Su estructura era muy parecida a la de los masones; alguien llegó a tacharla de «masonería católica», pero en aquel momento crucial cuando se necesitaba un despertar del laicado católico «ella comenzó a dar a los hombres católicos la fuerza y el valor de la unión”. Logró sacar a buen número de varones del clima de descreimiento, tibieza y apatía imperante empujándolos hacia una participación activa y protagónica en la Iglesia Los llevó a los templos, los preparó en juntas y conferencias para el apostolado seglar y los lanzó después a la plaza pública, la tribuna y las columnas de la prensa para conquistar el respeto y a decir la verdad acerca de la Iglesia y los católicos, a intervenir como tales en la vida cívica, cultural y social, a dar el ejemplo. Los Caballeros de Colón llegaron a las escuelas públicas para «inculcar la moral cristiana por diversos medios». Combatieron las propuestas de leyes antirreligiosas. Extendieron la caridad y la alegría de la Navidad con su reparto de víveres y ropa, contribuyeron a combatir la miseria y el hambre con sus cocinas económicas. Dieron inicio a la calificación de la moralidad de las películas cinematográficas, escalaron temprano la radio-tribuna sosteniendo atractivas temporadas de radio, se encargaron, en casi todos los templos, de la colecta para financiar las Misiones Parroquiales. (55 S) A mediados de los años 30 la Orden de Caballeros de Colón, a escala internacional, contaba con dos mil quinientos setenta y dos Consejos (Centros) subordinados, esparcidos por el mundo y con más de medio millón de asociados. En nuestra Diócesis en aquel período los Caballeros de Colón estaban presentes sólo en Guanajay bajo la denominación de Consejo San Hilarión Nº 2449 de Caballeros de Colón, pero se habían extendido a muchas otras parroquias. Es en aquellos años que se van organizando otras asociaciones católicas más pujantes y más comprometidas tam- Las surgidas en las primeras décadas del siglo XX fueron sobre todo asociaciones piadosas, como la fundada el 9 de noviembre de 1918 por el P. Gerardo Ortega Cura párroco interino de la Catedral y las señoras Emilia Velasco, Gertrudis (Tula) de la Torre, María Cabada, Josefa Méndez y otras aquí retratadas en aquella ocasión. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. bién con lo social y lo político. Intentando respetar cierto orden cronológico en su surgimiento y proyección en la escena pública, serían las siguientes: Caballeros Católicos 83 tían con la confección de ornamentos sagrados. Maestras Católicas Asociación activa y presente en toda Cuba ya a finales de los años 30. En Pinar del Río fue fundada por el P. Cayetano Martínez Sánchez el 3 de mayo de 1940. También fue su primer Capellán. Asociación creada en Sagua la Grande en 1925 por iniciativa del abogado Valentín Arenas y el P. Rivas S.J.. Promovida también por el Obispo Mons. Zubizarreta, alcanzó carácter nacional en 1929. La Acción Católica Cubana Tenía como objetivo «la restauración del orden social cristiano mediante el conocimiento, defensa y práctica de la Surgió como respuesta a la triste realidad de una Iglesia religión católica, del verdadero patriotismo, del amor a las donde se comprometían casi solamente las mujeres, y una tradiciones cristianas de Cuba, y de la protección espiritual y religión reducida a cierto pietismo. La Acción Católica fue, temporal de sus socios entre sí». (22) como escribe el P. Antonio Rodríguez, «El mayor signo de la «Su mayor logro fue romper el frío comportamiento religio- presencia encarnatoria de la Iglesia en la sociedad republicaso de los varones, ayudarlos a superar el temor que tenían a na cubana”. entrar en la Iglesia, confesarse y comulgar, prácticas que se percibían por aquel entonces como propias de mujeres». (32) Escribía el P. Antonio Rodríguez Díaz en Vitral de marzo-abril 1998: «Durante el período transcurrido después del Pacto de Zanjón en 1878, la propaganda española se empeñó en discriminar al clero cubano y hacer ver a los mambises como «violadores de mujeres y destructores de templos». Esto aclara porqué muchos mambises, sin renunciar su pertenencia a la Iglesia católica, se mostraban como anticlericales y contrarios a la influencia de la Iglesia en la vida social. El recelo de este sector del mambisado cubano estaba justificado. Por otra parte, «como resultado de una deficiente evangelización durante los últimos años de la colonia, los hombres a las únicas ceremonias religiosas que asistían eran bautizos, bodas y funerales. Las celebraciones religiosas diarias y doAños 30: Caballeros Católicos pinareños con el P. Cayetano Martínez su minicales quedaban reducidas a grupos de muje- fundador y primer Consiliario. res que, tomando muchas de ellas un estilo de «beatería», mostraban al pueblo un rostro desfigurado de la IgleLos Caballeros Católicos y la Federación Juvenil de la sia Católica Cubana» (55 B) Acción Católica masculina fueron iniciada por un grupo de A eso hay que añadir, como escribía en Vitral de julio- jóvenes estudiantes salidos de colegios católicos bajo la agosto de 2002 Manuel Fernández Santalices, «la beligeran- inspiración de su presidente, Julio Morales Gómez, se abrió cia de otros grupos, religiosos o no, y de las nuevas iglesias pronto a jóvenes católicos de todos los sectores. Logró, por evangélicas que llegaban a Cuba para proponer un modo de ejemplo, que se pudiera encontrar un grupo de federados en ser cristiano más comprometido, moderno y libre, frente a un la Parroquia del Vedado y otro en la Parroquia de San Luis catolicismo que había perdido gran parte de su entusiasmo (Pinar del Río). Hizo que estos hombres y jóvenes llevasen a misionero y se había desgastado en compromisos secula- los hombres católicos cubanos a nuestras iglesias no de res» (55 S) modo pasivo, sino activo. La Acción Católica contribuyó a la formación de una espiritualidad laical, según los parámetros Damas Isabelinas de aquellos tiempos, encaminada a la vida familiar y apostólica y al compromiso social, a la evangelización de los amFue una asociación de carácter caritativo. En Pinar del bientes» (55 B). Pero, ¿cómo y cuándo nació y fue estructurándose y orRío fue fundada por el P. Cayetano Martínez Sánchez que fue su primer Capellán. Se comprometieron con la atención a ganizándose, en su varias ramas masculinas y femeninas la cárceles. Constituyeron también un Comité Anti-tuberculo- Acción Católica, cómo fue extendiéndose también a nuestra so. Prestaron servicio a lo largo de varios años en el Asilo de Diócesis, y cuales fueron sus principales actividades? Ancianos San José de la Montaña fundado por el Obispo Con respecto a la Juventud de Acción Católica hay que decir que ya en 1920 existía una “Asociación de Jóvenes Mons. Manuel Ruiz. La llamada «Cruzada del Santuario” fue una rama de las Católicos” y en 1927 un Club Católico Universitario, fueron Damas Isabelinas. Eran buenas mujeres que se comprome- ellos los que condujeron, el 11 de febrero de 1928, al cumplimiento de aquel que por muchos años había sido el sueño del Hermano Victorino de la Salle: el nacimiento de la «Fede- 84 Pinar del Río:... ración de la Juventud Católica Cubana». Esta organización, bajo el lema «Piedad, Estudio y Acción», se proponía garantizar a los jóvenes una formación y un seguimiento postcolegial en la fe, con matiz claramente laical y de compromiso social. Los grupos de jóvenes que dieron su adhesión fueron multiplicándose y constituyeron el germen de la futura Acción Católica. Esta, como en otros países de fuerte presencia católica, se transformó luego en una asociación que abarcó a todas las edades dentro de su fuerte organización. Los jóvenes federados de la Acción Católica «aportaron, por ejemplo, en la ‘Colina Universitaria’ un modo de dignidad estudiantil que no pudo menos que atraer a líderes y simples estudiantes de aquel medio que tan decididamente influyó en la marcha de la Cuba republicana. Dos federados de la Acción Católica, uno de ellos José Antonio Echevarría llegaron por ejemplo a ser presidentes de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria) « (55 S) En 1935 la Jerarquía cubana daba los primeros pasos para dar vida a esta organización de la Acción Católica y, el 12 de marzo de 1939 se celebró en Placetas, en el centro del país, la primera Concentración Nacional de Juventudes Católicas y se crearon los Consejos Diocesanos de Acción Católica. Ya en los primeros años de la década del 40 se definieron e implantaron en la Diócesis de Pinar del Río, en su cabecera y algunas de las principales parroquias, las 4 ramas de la Acción Católica: Rama A. Hombres de la Acción Católica: Confluyeron en ella los Caballeros Católicos. Rama B. Juventud Masculina de la Acción Católica: Incluía: La J.E.C: Juventud Estudiantil Católica. La J.U.C: Juventud Universitaria Católica. La J.A.C.: Juventud (general) de Acción Católica. La J.O.C.: Juventud Obrera Católica. La Acción Católica juvenil cultivaba mucho la piedad, la Comunión y la Confesión mensual y la práctica de los 9 primeros viernes; participaba con sus bandas rítmicas en las procesiones religiosas. Hacía campaña en la Cuaresma para el cumplimiento del precepto Pascual, campaña en el verano por la moralización de las playas y durante todo el año con la guía moral del cine. Organizaba la preparación de niños y adultos para los sacramentos, visitaba cárceles, hospitales y asilos llevando consuelo espiritual y material a muchos infelices y animaba con varias incitativas la Navidad y la Fiesta de Reyes. Después de habernos demorado sobre la historia del sector juvenil de la Acción Católica por la obvia razón que los jóvenes son siempre el futuro de la humanidad y de cualquier institución, vamos a las otras ramas de Acción Católica. Rama C. Damas de Acción Católica Dicho organismo había sido fundado en Cuba en 1942 por el Cardenal Arteaga. En marzo de 1943 se había celebrado en el palacio arzobispal la primera iniciación y un mes después ofreció su primera fiesta grande: un homenaje al Papa Pío XII. Fue en enero de 1946 cuando las damas de Acción Católica celebraron su primera Asamblea Nacional. (28) En Pinar del Río, el domingo 27 de noviembre de 1949 la presidenta diocesana Josefa Méndez de Pereira y el Pbro. Cayetano Martínez, consiliario, convocaron la primera Asamblea diocesana de esta rama de Acción Católica en el Cole- gio Sagrado Corazón de María. La II Asamblea fue convocada por los mismos dirigentes el 10 de noviembre de 1951 en el mismo lugar. (25) Fue preocupación y compromiso de las Damas de Acción Católica la preparación de niños menores de 10 años para su ingreso en el Aspirantado de Acción Católica, la catequesis de adultos, el embellecimiento y conservación del templo y la creación y abastecimiento del Ropero parroquial para niños pobres. Rama D. Juventud Femenina de la Acción Católica: Los grandes méritos de la Acción Católica fueron haber favorecido una participación activa del laicado en la vida de la Iglesia, haber incrementado la práctica religiosa sobre todo en los tiempos fuertes desde el punto de vista litúrgico, haber profundizado el conocimiento del mensaje cristiano y crear un número de cristianos valiosos y conscientes que pudieron hacer sentir su ejemplo y su voz en todas las circunstancias. En fin, promovió también el compromiso de los laicos en el orden temporal. En la convulsa década de los 50 el laicado católico cubano compartió la lucha y las justas reivindicaciones del pueblo. (33) Todas las ramas de Acción Católica se implantaron, organizaron y fueron activas también en la parroquia de San Rosendo. Una emanación de la Acción Católica que caracterizó nuestra Diócesis fue la creación de los llamados «Círculos Campesinos». Se conservan en el Obispado fotos que documentan la vitalidad de los Círculos Campesinos constituidos en la periferia de la ciudad. El Padre Couce, sólo en Consolación del Sur, logró crear y animar 15 de ellos. El Diario de la Marina del 14 de febrero de 1957 destacaba como en Pinar del Río ya ascendían a 34 estos círculos cam- Caballeros Católicos de Pinar del Río en ocasión del homenaje anual a José Martí. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. pesinos que se iban organizando con éxito y que constituían «una de las obras apostólicas de acción social más destacadas del catolicismo nacional». Brindaba además una interesante documentación fotográfica relativa a la fundación del Círculo establecido en el Barrio Bermejales de San Cristóbal, presenciada por el Obispo Mons. Evelio Díaz Cía y donde intervino con un animado discurso el Padre Antonio Iglesias, Vice-Consiliario de los Caballeros Católicos. No faltaron, naturalmente, los padres franciscanos que entonces prestaban su servicio pastoral en la parroquia de San Cristóbal. (28) La Acción Católica en Consolación del Sur Un numero especial de «El Paladín Católico» de septiembre de 1949 nos permite conocer datos interesantes relativos a la presencia, vitalidad y organización de la Acción Católica en Consolación del Sur. Damas Isabelinas con el P. Cayetano Martínez, su fundador y primer Consiliaro en 1929 junto con algunos ancianos del Asilo San José de la Montaña donde prestaron su servicio. El Obispo de entonces en Pinar del Río, Mons. Evelio Díaz, felicitaba a los autores de esta publicación mensual que llegaba a su n. 9: «¡Bien por los Federados Consolareños! Tienen un ideal, lo aman, y no contentos con hablar del mismo en todas partes, lo estampan en el blanco papel, a fin de que permanezca, por aquello de que... «scriptum manet...» Lo escrito queda. Este, vuestro trabajo, queridos hijos en Cristo, es una forma exquisita de apostolado...». Contenía esta publicación un artículo del P. Pablo de Lette O.F.M., entonces Consiliario General de las Juventudes de Acción Católica Cubana, en el que se precisaba de la naturaleza y finalidades de esta Asociación entonces en auge en todo el mundo católico. Al referirse a la particular situación cubana, marcada por una preocupante corrupción moral, destacaba: «Cuba es deudora a su Juventud Católica del movimiento más sano y esperanzador. Esta juventud rechaza la vida consustanciada con la materia sin otras aspiraciones que el baile, el cabaret, el cine... Quiere el mundo de amor, de justicia y de paz descrito por Jesucristo; y sólo considera vida digna, aquella del sacrificio, del vencimiento propio, de sinceros esfuerzos hacia la perfección moral, de servicio desinteresado al prójimo... La acción entusiasta, callada, diaria de apostolado de la Juventud, que llega a todo lugar es la mayor fuerza espiritual con que cuenta la República para librarse de la corrupción...». 85 En otra intervención más breve Roberto Domínguez, vicepresidente del Consejo Nacional de J.M.A.C.C. resumía en 4, los ideales y rasgos fundamentales de la Acción Católica: «FORMACIÓN PIADOSA, PREPARACIÓN, COMPAÑERISMO Y DISCIPLINA». En cuanto a la organización de la Acción Católica en Consolación, que siempre se destacó por su vitalidad cristiana, en 1945 con la fundación de la Liga de Damas de Acción Católica quedaban integradas en la parroquia las 4 ramas de la Asociación. Esta había sido la última en constituirse por orden cronológico. Pues en 1944 se había incorporado a la Acción Católica la Unión de Caballeros Católicos. El consolareño Sr. Sergio Erbiti Romero presidente entonces del grupo local de Caballeros Católicos había estado presente en la Magna Asamblea del 3 y 4 de enero de 1929, en Sagua la Grande, cuando se decidió que la pujante organización constituyera la rama A de Acción Católica, y a la Unión de Caballeros Católicos de Consolación le tocó en suerte entrar entre los primeros números: precisamente el n. 4. También en Consolación esta rama masculina de adultos de Acción Católica fomentó la práctica del catolicismo entre los hombres normalmente alejados por cierto perjudicial «machismo». En Consolación los Caballeros Católicos se comprometían con la animación de la fiesta patronal de Nra. Señora de la Candelaria, con las celebraciones de la Semana Santa, con la asistencia y ayuda a los más necesitados, con el reparto a los pobres el día de Navidad y, bajo el lema «Dios, Patria y Caridad», animaban el desfile hacia la estatua de José Martí el 20 de mayo y las solemnes honras fúnebres por los mártires de la independencia el 7 de diciembre. De la Acción Católica, se había consolidado en Consolación del Sur la Juventud Masculina (Rama B) y la Juventud femenina (Rama D). Entre las actividades de estas últimas federadas estaba animar con su Banda Rítmica las procesiones y manifestaciones públicas y religiosas que resultaba también un espectáculo de decoro y gracia femenina. En resumen y, a fin de ser más preciso, estas eran las denominaciones de los varios grupos de la Acción Católica Consolareña: La Unión Nº 4 de Caballeros Católicos (Rama A). El grupo San Rafael Arcángel (Rama B). El grupo Nra. Señora de la Candelaria (Rama C) El grupo Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús (Rama D), siendo Consiliario de todos el querido Mons. Reigadas y de la Antigua. En fin: en el año 1946, fecha de emisión de este número extraordinario del Boletín de la Acción Católica consolareña, la asociación local logró completar también la construcción de su casa social, fruto de las ofrendas de sus socios. (4) Otros frutos y lamentable fin de la Acción Católica «Los federados cubanos - escribe el P. Antonio Rodríguez Díaz - fueron una cantera de vocaciones sacerdotales y religiosas cubanas desde sus mismos inicios, que aportaron la cubanía a una Iglesia en la cual los agentes de pastoral eran fundamentalmente extranjeros. La Acción Católica pasó de la «Evangelización de los ambientes» a la «Evangelización de la política». Por su conciencia política, crítica y profética, ante la realidad cubana del momento, la Acción Católica no apoyó la dictadura batistiana. Muchos miembros de Acción Católica participaron de algún modo en la lucha contra la dictadura y 86 Pinar del Río:... tuvo sus mártires. La Acción Católica, como el resto de la Iglesia Cubana, vio con simpatías y esperanzas el triunfo de la Revolución. Cuando esta fue realizando su giro hacia el marxismoleninismo, fueron cesando aquellas simpatías y esperanzas. Al producirse los rozamientos entre el Estado y la Iglesia, la Acción Católica se pronunció del lado de los Obispos que, en varias cartas pastorales, expresaron su desacuerdo con la nueva orientación ideológico- pragmatista que se le daba a la vida de la Nación. Como consecuencia de esta realidad muchos miembros de la Acción Católica adaptaron posiciones políticas opuestas a la ideología marxista leninista y varios de ellos llegaron a militar en organizaciones políticas opositoras; otros abandonaron la Acción Católica y se sumaron a la Revolución Socialista, unos por convicción y otros por oportunismo. Otra parte abandonaría la Iglesia por miedo. Por la nueva situación política y social que se creó, la Acción Católica fue disuelta por disposición de los Obispos. Los antiguos miembros de Acción Católica que permanecieron fieles a la Iglesia, durante las difíciles décadas del 60 al 90 hicieron de todo: de catequistas, agentes de pastoral, mantenedores a toda costa de los templos abiertos, limpiadores de sus pisos. Pero por encima de todo, ellos fueron fieles a Jesús y a su Iglesia en momentos muy duros para la vida de ésta... « No todos los miembros de la Acción Católica cubana tuvieron la misma formación y compromiso eclesial, y esto explica sus deficiencias, a las cuales se suman las limitaciones, fragilidades y pecados de nosotros los seres humanos y los tributos que siempre pagamos al tiempo y espacio en que vivimos». (55 B) Damas Isabelinas en el patio del Asilo San José de la Montaña. Concentración Nacional de la Acción Católica en Pinar del Río. Ofrenda floral en el Parque de la Independencia. Agosto de 1951: Asamblea Nacional de las Maestras Católicas Cubanas en la ciudad de La Habana. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 87 Mons. Evelio Díaz con un grupo de Maestras Católicas pinareñas. Mons. Evelio Díaz con la señora Soila Quintans, presidenta de las “Maestras Católicas” de Pinar del Río en 1949 en el día en que recibía la alta condecoración de la Cruz “Pro Ecclesia et Pontífice”. Integrantes de las ramas juveniles de la A.C. pinareña en ocasión de un encuentro en los años 50. Dirigentes de la A.C. pinareña. Grupo de la juventud católica femenina pinareña durante un retiro en el colegio Inmaculado Corazón de María. 88 Pinar del Río:... Dirigentes juveniles de A.C. durante un convenio en el Colegio Inmaculado Corazón de María Una importante creación de la A.C. pinareña fueron los Círculos Campesinos. Aquí vemos al Obispo Mons. Evelio Díaz en 1950 en visita al Círculo Campesino de S. Mateo. Niños del Círculo Campesino del Reparto Oriente (1950). Las muchachas del Círculo Campesino La Yagua. (1950) Juventud del Círculo Campesino La Pelota. (1950) La “Cruzada del Santuario” fue una emanación de las Damas de A.C. Aquí se pueden ver algunas de estas señoras exponiendo ornamentos por ellas confeccionados en 1952. Integrantes del Círculo Campesino Cabezas bajo la gran Ceiba del lugar. (1950) ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 89 Capítulo XIII Ordenes e Institutos Religiosos que se instalaron y actuaron en la Diócesis de Pinar del Río desde el comienzos del Siglo XX hasta los años 60 M ermada por los desastres materiales de la Guerra de Independencia, la disminución de sacerdotes y otros factores, la misión evangelizadora de la Iglesia en Cuba se vio, con el adviento del siglo XX, fuertemente reforzada por la llegada a nuestro suelo de numerosas Congregaciones religiosas femeninas y masculinas que vinieron a cubrir un vacío que, sin su ayuda, hubiera resultado difícil de colmar. Estas congregaciones religiosas llegadas a Cuba, estuvieron caracterizadas por espíritu de servicio, generosidad, desinterés y sobre todo: deseo de que el nombre y la doctrina de Jesucristo fuesen anunciados y conocidos por todos. Otro importante aporte de estos institutos religiosos fue él de solucionar la dificultad creada por la Constitución republicana que había suprimido la enseñanza religiosa en los planes educativos de la escuela pública. La Iglesia Católica intentó solucionar la situación alentando la catequesis parroquial e incrementando sus escuelas. El trabajo de Evangelización que hicieron estas congregaciones religiosas, llegadas a Cuba durante la intervención norteamericana y el período Republicano, abarcó diferentes campos: funciones directamente pastorales, vida contemplativa, obras sociales y labor educativa». (33) Naturalmente esta invasión benéfica llegó sobre todo la Capital y otras ciudades más importantes del país pero un cierto número de congregaciones se hicieron presentes y Colegio de las Hermanas de la Caridad Sagrado Corazón de Jesús en Pinar del Río. activas también en la cabecera de nuestra Diócesis y algunos de sus pueblos. La escritora e historiadora Teresa Fernández Soneira nacida en La Habana y residente en Miami, Florida, desde 1961, después de cinco años de investigación y recopilación de datos y testimonios, de desempolvar archivos y lograr comunicación con congregaciones y órdenes religiosos localizados en diversos países, ha logrado escribir un libro en dos copiosos volúmenes que documenta la labor de cincuenta y ocho congregaciones religiosas que se dedicaron a la docencia en Cuba durante 4 siglos. Por eso el libro se titula: «Cuba: Historia de la Educación Católica - 1582-1961». De este libro, además de otras fuentes escritas y orales, obtuve gran parte de las noticias del presente capítulo. Siervas de María, Ministras de los Enfermos Fue fundada en Madrid en el año 1851 por la Beata Madre Soledad Torres. Religiosas de esta congregación prestaron su servicio a los enfermos del hospital pinareño de S. Isidro. Al respecto la revista «BOHEMIA», en 1959, entrevistó a una anciana monjita que acababa de cumplir 100 años. Se trataba de Aracelia Ayala, nacida en Navarra (España) el 22 agosto de 1859 y perteneciente a esa abnegada Congregación de mujeres dispuestas a pasar noches y noches a las cabeceras de los enfermos, muchas veces sin fe. Sor Aracelia había vivido en Cuba 70 de los cien años de su larga existencia, buen número de los cuales, en el hospital San Isidro de Pinar del Río. Allí estuvo también durante el dramático período de la Reconcentración, del cual recordaba: «Pasé grandes calamidades, en aquel hospital cuando la Reconcentración. En el establecimiento atendíamos a doscientos enfermos, pero sin los medios más elementales. A veces nos enviaban un saco de huesos. Con estos lográbamos hacer alguna sopa, pero, sin papas, sin fideos, sin manteca ni especias de ninguna clase. En algunas ocasiones obteníamos un poco de harina de maíz y eso aminoraba un tanto nuestros inconvenientes...» (24) 90 Pinar del Río:... Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús de 1909 abordó al Vicario Provincial, el P. Fábregas, y le obligó a aceptar una fundación en Pinar del Río. El prelado prometió sufragar el mobiliario y la pensión mensual de una clase gratuita. «En febrero de 1910 se presentaba el P. José Dalmau de la Inmaculada en Pinar del Río para ser presidente de aquella nueva casa escolapia. Se instalaría en una casa de la calle Martí propiedad del Sr. Desiderio Saludes, que se avenía a Creada en Madrid en el año 1877 por la Madre Isabel de Larrañaga en cuyo corazón, en tiempos calamitosos y de gran pobreza e ignorancia en la España del siglo XIX, se fue fraguando el ideal de recoger y educar a los niños pobres de los suburbios y pueblos para prevenirlos contra el ambiente peligroso en que vivían. Religiosas de este Instituto llegaban a Cuba menos de diez años después. Entre las pocas pero interesantes noticias que sobre estas religiosas brinda en su libro Teresa F. Soneira está que en 1894 partió hacia Cuba su primera expedición misionera. Al llegar a La Habana, la encontraron devastada por una epidemia de fiebre amarilla. Mons. Santander y Frutos, quien les había invitado a la Isla, las mandaba a seguir hacia Pinar del Río y fundar allí. Así, el 7 de enero de 1895, se abrieron a la infancia pinareña las primeras aulas escolares de estas religiosas. En 1898 levantaron un colegio de nombre Sagrado Corazón de Jesús para niñas pobres. Se encontraba frente al Parque de la Independencia al comienzo de la Avenida Alameda. Crearon también un internado para niñas y un pensionado para alumnas de la Escuela Normal de Maestras y el Instituto de Ba- Década del 30: grupo de alumnos de las Escuelas Pías de Pinar del Río con sus chillerato. Éste de Pinar del Río fue el primer banderas. Colegio de los cuatro que llegaron a fundar en las reformas necesarias para la adaptación de éste a colegio. Cuba.(61 y 62) Sin embargo, al llegar el momento de comenzar las obras el Sr. Saludes se negó a las modificaciones. Entonces el Sr. RicarLos Padres Escolapios do Cuevas le ofrece a los Padres los bajos del edificio de la Colonia Española. Fundados por San José de Calasanz en Roma el año 1617, Se concierta el alquiler y llega el P. Francisco Casellas comprometidos sobre todo con la instrucción y la educación. con el Hno. Domingo Llonch para trabajar en aquel local. El Sobre su llegada a nuestra Diócesis, escribe Teresa Fernández 1º de marzo se inaugura el plantel. En septiembre de aquel Soneira: «El Obispo de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz, año hubo un ciclón muy fuerte. ‘El Colegio se bamboleó quien también era Arzobispo de La Habana, venía interesado como una hoja, más no llegó a desprenderse’ - nos relata el P. en una fundación de Escolapios en esa provincia. Pasaba mu- Bau en su historia de los Escolapios. Tienen entonces que chas horas con los padres en la finca de Cojímar, y en diciembre trasladarse para la calle del Recreo. En el verano de 1911 se compró un solar por 3.000 pesos oro español, y se comenzaron las obras con los contratistas Cardó y Grau para un edificio de dos plantas y un patio interior colindante con casas. En abril de 1912 se trasladaba el colegio para el nuevo edificio y se inauguraba oficialmente titulándolo ‘Colegio Virgen de la Merced’. Allí estuvo hasta la intervención en 1961» (62) Fue visitado este Colegio poco antes de 1920 por Adolfo Dollero que nos dejaba este interesante testimonio: “De los Colegios particulares que existen en la Capital de la Provincia, el más importante es, hoy, el de los RR. PP. Escolapios, conocido bajo el título de “Escuelas Pías”, desde el 1° de abril de 1910.» Aceptando la bondadosa invitación del P. Rector Rev. D. Francisco Ibañez, dedicamos al Colegio casi dos horas. En Pinar del Río hay muy pocas escuelas cuyo local responda a las exigencias de planteles de esta índole; por tanto el Colegio de los Padres Escolapios es el que mejores condiciones reúne. Amplio el patio, amplios y bien pavimentados los coRetrato de los años 20: Mons. Manuel Ruiz Rodríguez con un rredores, orden y aseo doquiera... grupo de Padres y profesores del Colegio de los Escolapios en Pinar del Río. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 91 «Cuando las Escuelas Pías cuenten con el nuevo cuerpo ción religiosa, moral, civil y el sano ejercicio del deporte. De de edificio, que hoy es todavía un proyecto, podrán probable- vez en cuando organizaban excursiones con guaguas y a pie mente aumentar al doble el número de los alumnos internos. La para llevar a los muchachos a descubrir y disfrutar de la enseñanza que se imparte es de varias clases: elemental o pri- belleza del paisaje pinareño. Así admiramos instantáneas de mera enseñanza; superior o preparatoria para cursar después el Viñales y su Río San Vicente, del Cerro de Cabras, del Río San bachillerato o la enseñanza comercial; y por fin esta última. Diego y de varias fincas de la Vuelta Abajo de hace casi 80 La enseñanza comercial del Colegio de los padres años. Escolapios comprende la contabilidad por partida doble, la Las fotos más curiosas son las de un padre que en el redacción de documentos mercantiles, la escritura en máquina, el dibujo, etc. Hay para ello máquinas de escribir y calcular. Y también se enseña el inglés. Al concluir el curso comercial, el alumno recibe un título de suficiencia para ejercer como perito mercantil, título que aunque no tenga valor oficial, lo habilita a cubrir empleos comerciales, ya que desde 300 años los Padres Escolapios tienen bien cimentada su fama de buenos maestros. En las aulas de primera enseñanza tuvimos la oportunidad de admirar la paciencia del Padre Rafael Recasens, enseñando a contar a los párvulos, por el método objetivo. En la época de nuestra visita había en el Colegio unos 120 alumnos de primera enseñanza superior; 30 del curso comercial y otros 30 de Bachillerato. Una tercera parte aproximadamente era pupilos. Salimos comFachada del Colegio de los Escolapios en Pinar del Río en 1949. placidos de nuestra visita.» (17) Quedan hoy en Cuba cinco sacerdotes Escolapios. El P. Cerro de Cabras levanta en sus manos un jubo y un magnifico Carreró en Guanajay, otros dislocados en San Nicolás y majá, capturados en aquel sitio. Otra, un poco desteñida Guanabacoa quienes, sabiendo de este trabajo, si no me en- muestra a otros padres y sobre todo al P. Rector invitado a viaron nada de escrito, enviaron una cantidad de interesan- hacer de patrocinador de un invento de cuya eficacia se dio tes fotos que, con la ayuda de algunas anotaciones y un demostración pública de manera singular. Se trataba de las poco de imaginación, nos han permitido añadir alguna otra vigas de cemento inventadas por el pinareño Juan Barbera y noticia relativa a su actividad a fines de los años 20. construidas en la fábrica de fundición de Juan García. La foto Padre Rector del colegio de los Escolapios en Pinar del muestra que, para comprobar la resistencia de las vigas, con dos de ellas hicieron una plataforma y la cargaron de 10 hombres, alrededor de 30 sacos de arena y un barril lleno de agua en el centro arriba del cual posa el autor del gran invento. De pie, al frente, están juntos otros tres padres Escolapios encabezados por el P. M. Forcada. Los alumnos de los Escolapios tenían un fuerte equipo de baloncesto que competía con los mejores de la ciudad y provincia. Tenían además su banda musical y grupo folclórico masculino que, con su ritmo impecable, sus trajes elegantes y su caminar con porte majestuoso, alegraban y embellecían las procesiones religiosas y las manifestaciones civiles. Los Escolapios llegaron a tener en Cuba 10 colegios. Sólo en los primeros 100 años de trabajo al servicio de la instrucción en Cuba, fueron 381 los padres Escolapios, casi todos proceInterior de la Capilla del Colegio de los Escolapios en 1947. dentes de Cataluña, que entregaron parte de su vida al servicio de la enseñanza en la Isla. Río en aquella época era el P. Marcelino Forcada. De los padres que trabajaron en Cuba alrededor de 20 Otros padres activos entonces fueron el P. Joaquín cayeron mártires durante la Revolución española. Entre ellos Renom, el P. Domingo Lioneh, el P. del Tura Prat. El P. Juan algunos que prestaron su servicio en Pinar del Río, como el Tomás Puente, el P. Enrique Bou (o Bau), el P. Francisco P. Marcelino Forcada, el P. Enrique Bou, el P. Francisco Farreny y el Hno. Domingo Llonch. Farreny y el Hermano Domingo Llonch. De las fotos es posible deducir que los Padres Escolapios Durante el curso 1956-58 en el Colegio Virgen de la Mercuidaban mucho, además de la formación cultural, la educa- ced de Pinar del Río estaban presentes: RP. Jaime Manich de 92 Pinar del Río:... la V. de los Dolores, Rector; RP. José Bassols de la V. del Tura; RP. Jorge Cardona del Smo. Sacramento; RP. Víctor Forteza del Dulcísimo Nombre de María. Tenían en aquel año en su Colegio 280 alumnos, seis personas de servicio y dos autobuses. Perdidos todos sus colegios por la nacionalización del año 1961, el pequeño grupo de Escolapios que actualmente vive en Cuba, como testimonia el P. José María Coviella que radica en la Comunidad de Guanabacoa, realiza ahora una importante misión religiosa sobre todo en la provincia habanera, mientras piensan en un resurgimiento a través de los novicios. (62) Misioneras del Corazón de María Esta congregación religiosa fue fundada en Banda rítmica de los Escolapios dando espectáculo durante una fiesta popu1848 en Olot, España, por el P. Joaquín Masmitijá lar por las calles de la ciudad. de Puig (1808-1886) para religiosas dedicadas a toda solemnidad. En 1946 eligió el Gobierno General de la la enseñanza de la juventud femenina. Congregación el primer Gobierno provincial en sesión del 24 Colegio Inmaculado Corazón de María en Pinar del Río (1911) de marzo. Resultaban: Superiora principal la MRM. Dolores Illa.; Consiliaria 1ra: la M. Joaquina Oset; Consiliaria 2da. y También estas religiosas, que se establecieron en Pinar secretaria: la M. Mercedes Landaburu; Consiliaria 3ra.la M. del Río en 1911, se comprometieron con la labor educativa Ma. Josefa Ruiz; Consiliaria 4ta. la M. Antonia Suárez; Maesfundando el magnífico Colegio del Inmaculado Corazón de tra de Novicias la RM María Jubert.» El 5 de septiembre de 1946 llegaba de España la M. Josefa María que se inauguró el 21 de octubre de aquel mismo año. Plá destinada a sustituir a la superiora M. Josefa Oset que Era Colegio autorizado por el Ministerio de la Educación, comprometido en la enseñanza elemental y superior. Se en- marchaba al Colegio de Colón con el mismo cargo. En 1948 se contraba en la calle Maceo n. 82 esquina cerca de Recreo. Fue hundió el presbiterio lo que motivó la reparación que dio el Obispo Mons. Ruiz quien también impulsó esta fundación. como resultado la ampliación de la capilla con la construcLas Misioneras del Corazón de María tuvieron en Pinar tam- ción de un coro para la comunidad. En el mes de mayo de aquel año las alumnas del sexto, bién el Noviciado. En la enseñanza Primaria y Superior seguían los progra- séptimo y octavo grados, para ampliar sus conocimientos, mas oficiales llevando a las muchachas hasta el 8º grado. visitaron el Observatorio de los Padres Jesuitas de Belén, el Cuidaban mucho también la educación religiosa y prepara- famoso museo de los Padres Escolapios de Guanabacoa, y el ban a sus alumnas para la Primera Comunión. Atendían la parque Zoológico de La Habana. Al celebrarse el Centenario de la Fundación de la ConEducación Física y el deporte. Para las alumnas que lo deseaban se impartían a módicos precios cursos especiales de pia- gregación, el 2 de julio de 1948, se bendijo y colocó una no, pintura, dibujo, repujado, inglés, francés, mecanografía y imagen en piedra del Inmaculado Corazón de María en el taquigrafía. Durante el verano se explicaban también cursos, patio central del Colegio, se celebró una solemne Misa Pontifical en la Catedral y al final u n acto literario-musical con de preparación para el ingreso en la Segunda Enseñanza. «En agosto de 1937 se restauraba la fachada del colegio un cuadro de la fundación. También se adquirió un ómnibus y el patio de entrada donde se colocó la imagen de la Virgen para transporte de las externas y se fundaron dos grupos de la de Lourdes regalada por las alumnas y que se bendijo con Acción Católica cuyos efectos fueron notables por el aumento de piedad e instrucción religiosa. La tarea educativa de las religiosas sale del ámbito puramente escolar. Los sábados y domingos organizan «escuelas rurales» de catequesis en núcleos aislados que no tienen acceso a la escuela, y a los que la acción sacerdotal no llega por falta de personal. Ellas les instruyen en las verdades esenciales de la fe y les preparan para la recepción de los sacramentos. Por estas fechas las Hermanas atendían varios lugares de Misión: San Diego, El Cangre, La Flora, Sábalo y Cortés. En 1950 se amplía el dormitorio, entra una postulante, visten tres postulantes y toma posesión del cargo de Maestra de Novicias la M. Caridad Calleja 16 de noviembre de 1929: tres guaguas de la época conducen a los alumnos de los quien había venido de España» (62). Escolapios a una excursión por territorio pinareño. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. En un plegable de aquel período se precisaba los intentos y finalidades de este Colegio: «Este plantel ha tenido siempre como máxima aspiración la de cooperar al engrandecimiento de la Patria, llevando al seno del Hogar jóvenes moldeadas en la más sólida moral y poseedoras de una cultura capaz de hacerlas aptas para desempeñar con brillantez el papel que en la vida les corresponda. Gimnasia en el patio del Colegio de los Escolapios. 93 Ya en 1958 el curso se desenvolvió con mucha anormalidad por los disturbios políticos en el país. Casi todo el alumnado dejó de asistir a clases durante los meses de marzo y abril dándose de baja bastantes alumnos para el resto del curso. 1959 siguió con circunstancias anormales por las que atravesó el país con la agitación política. En 1960 se continuó con los retiros, primeras comuniones, repartición de premios y fin de cursos muy lucidos. En ese momento la comunidad estaba compuesta por 17 hermanas de coro, 5 hermanas de obediencia, y dos de votos temporales. Existía verdadera comunión con el pastor del pueblo de Dios, el Sr. Obispo. También Monseñor Cayetano Martínez cooperaba grandemente con la Comunidad. Había especial devoción a la Virgen en su advocación del Corazón de María y era notable la participación de los padres y familiares en actividades colegiales. (62) La obra de las religiosas del Corazón de María en Pinar se caracterizó también por la funcionalidad de los bienes económicos para la obra apostólica, la inquietud por la vida cristiana del alumnado y de sus familias, la calidad de la enseñanza, la cooperación en la fundación de otras casas: entre ellas la de San Juan y Martínez. «Atribuimos la buena acogida que a nuestras alumnas se dispensa, tanto en los Centros de Enseñanza Secundaria como en el desenvolvimiento de la vida social, a los métodos que nuestra escuela emplea, la cual al tanto siempre de las Colegio del Inmaculado Corazón de modernas corrientes pedagógicas no abandona el sendero María en San Juan y Martínez (1954) que nos trazara el educador sin par Cristo Jesús». (25) Además que una linda Capilla, el Colegio tenía un museo «Se llevó a cabo la fundación de San Juan y Martínez a de Historia Natural. «En 1951 aumenta el alumnado a 290 alum- petición del Obispo de Pinar del Río, Mons. Evelio Díaz Cía, nas y compra la comunidad una finca colindante con dos casi- quien ya conocía la Congregación por medio de la tarea tas y gran patio. En 1952 se establece el Secretariado. En 1953 catequética que realizaban en los diferentes pueblos de su se hace una campaña para recolectar fondos para ampliar la Diócesis. capilla que ya resulta pequeña para las primeras comuniones y Empezó a funcionar el colegio el 1ro de actos en general. octubre de 1953 con una matrícula de 75 En el 1954 se estableció el Bachillerato niños, que sumados a los 370 de Pinar, empezando con 12 alumnas. Se celebró el dan un total de 445 alumnos. Fue un coleAño Mariano con devoción, y se dio magio mixto. Se inauguró en un edificio amyor relieve a la Novena de la Inmaculada. plio y moderno con los avances de fabriEn 1955 se inauguró la nueva capilla, un cación y pedagógicos del momento. salón de actos y demás dependencias amLas Madres fundadoras: Leonor Terán, pliadas. Con los donativos de las alumnas Ramona Saleta, María Aumatell y Carmen y amistades se adquirió un crucifijo de taBaña» estuvieron 4 o 5 años yendo y vinienmaño natural, un Vía Crucis y una imagen do diariamente de Pinar del Río, dando clases de San José. También fue restaurado el Saen un local alquilado, hasta que el Sr. Obispo, grario con un diseño moderno. Mons. Evelio Díaz; adquirió un terreno y faLa Madre General visitó ese año el Cobricó el colegio, capilla y una pequeña casalegio de Pinar y mandó construir un pabeconvento para las religiosas que lo atendían. llón de dos plantas para dormitorio y enMás adelante, el Obispo compró los fermería de la comunidad, que por el consterrenos y las Misioneras Corazón de Matante crecimiento del colegio, debió ceder ría se encargan del equipamiento. Con los sus antiguos dormitorios para aulas. ahorros y fondos obtenidos de la organizaEn 1957 se compró un terreno para deción de festivales benéficos, se llega a consportes y se amplió el Colegio con dos autruir un nuevo edificio de dos plantas en el las para segunda enseñanza, laboratorio de que tiene cabida una escuela mixta, capilla y química, salón de estudio y terraza para En el Colegio de los Escolapios radica- dependencias para las religiosas. El nuevo recreos. Se adquirió un ómnibus y una ba el principal centro pinareño del colegio se inauguró en 1957, y tenía entonguaguita para el transporte entre los cole- deporte del Baloncesto y el equipo de ces unos 135 alumnos. (62) los alumnos del Colegio era uno de gios de Pinar y San Juan y Martínez. los mejores en esta disciplina deportiva en el ámbito provincial. 94 Pinar del Río:... La intervención Ya aludimos a la tarea educativa y de catequesis que estas monjitas desarrollaron en nuestra Diócesis. A esta hay que añadir su compromiso misionero casa por casa. En el año 1958 por ejemplo las Hermanas atendieron el centro catequístico establecido en la Catedral. Además crearon pequeños centros que funcionaban durante el tiempo necesario para la obra misional, como el de Ovas. Pero en mayo de 1961 las actividades también de las Misioneras Sagrado Corazón de María quedaban interrumpidas cuando todas las escuelas privadas fueron clausuradas por el decreto de Ministerio de la Educación de la República de Cuba (3. V.1961) que decía textualmente: «El pueblo de Cuba a través del máximo líder de Atrio de entrada del Colegio de las Religiosas Inmaculado Corazón de María la Revolución Cubana, Dr. Fidel Castro Ruz, ha en Pinar del Río. proclamado el derecho a la libre enseñanza, basado en el principio de la política socialista, que garantiza la tra una yunta de bueyes en un hermoso campo de tabaco de enseñanza gratuita que debe impartir el Estado siendo pro- Vuelt Abajo, testimonio del recuerdo siempre vivo de una clamada la abolición de la escuela privada como órgano de tierra que tuvo como suya. enseñanza de nuestro país...» Georgina Fernández Giménez, que frecuentó el Colegio Como muchas otras, también estas religiosas tuvieron de Pinar del Río desde 1948 hasta 1955, nos recuerda: «Mi que abandonar con harta pena sus florecientes institutos y maestra de cuarto grado era una magnífica maestra, la Madre apostolados y expatriarse». María, que era cubana. Recuerdo también a la Madre Josefa La Madre Josefa Plá que hemos mencionado varias ve- Plá y a la M. Celina. También estaban las Madres María de ces, que fue superiora del Colegio de Pinar del Río desde Jesús Páez y la Madre Amada Martínez Malo» (62) 1946 hasta su clausura y a quien nuestro Obispo José Siro Felisa López Valdés que asistió este Colegio de 1948 a recuerda como «catalana y de grandes virtudes en el campo 1957 nos dejó este testimonio: “Puedo afirmar sin temor a de la educación además que exquisita pintora», en 1993 en- equivocarme que una de las etapas más felices de mi vida fue viaba desde Olot (España) a la autora del libro «Cuba- Histo- la que pasé como interna, de pupila primero, y después como ria de la educación católica 1582-1961», un lindo testimonio profesora, del Curso de Secretariado en el Colegio Inmaculaque aquí resumimos: do Corazón de María en la ciudad de Pinar del Río. «Mi estancia en esta hermosa (...) Isla duró 13 años, y en Yo recuerdo con mucho cariño a todas las religiosas y los 10 años que fui Provincial se fundaron las comunidades y profesoras seglares de aquella época, entre otras a la Madre colegios de Banes, Cabaiguán, San Juan y Martínez y Pinar. Josefa Plá (superiora), Mercedes Landaburu (directora), la Llegué a Cuba el 5 de septiembre de 1946 destinada a Madre Leonor Terán con sus clases de Gramática y OrtograPinar del Río con el encargo de Superiora de aquella comuni- fía, a Sor Ana y Sor Paz, tan preocupadas por repartir la dad... La única superviviente de las primeras fundadoras en merienda a las internas; a las maestras María de Jesús Páez, Cuba la encontré en Pinar del Río, era la M. Ana Figueroas. Ana Rita Gómez, Ernestina Besú, Berta y Celeste Echevarría, De origen catalán, que estaba allí desde el año 1912, un año Rita Alea, Magdalena Hernández, Hilda Quintáns y otras después de la fundación de nuestra congregación en Cuba, que aunque presentes en mi memoria y corazón, haría intersin haber salido jamás de allí.» minable esta relación. Ya muy anciana y exiliada con las demás hermanas, emTengo y dedico un especial recuerdo a la tan querida barcaron rumbo España en el vaMadre Amada Luisa Martínez por «Virginia Churruca» en junio Malo, recién fallecida lejos de nuesde 1961. No pudo sin embargo altra querida patria, con quien siemcanzar España porque, naveganpre estuve muy unida; ella era comdo en aguas de Tenerife, falleció de prensiva, pero a la vez con mano un paro cardiaco el 23 de junio de firme, gran cariño y dulzura, nos 1961 siendo enterrada en Las Palguiaba y preparaba para la vida. mas de Gran Canaria. Justamente en Está muy presente en mi vida ese año se cumplían 50 de permala querida imagen del Corazón de nencia de nuestra congregación en María que presidía la capilla, a la Isla y en Pinar del Río». (62) quien todas amábamos y amamos La Madre Josefa, que falleció con especial devoción, y que, a recientemente, fue una buena pinpesar de las vicisitudes que hemos tora que le regaló a Mons. Siro un vivido y estamos viviendo nos lindo cuadro que está colgado en mantenemos fieles a la fe cristiana el comedor del Obispado, y muesy a la devoción y amor a nuestra Antigua casa de las Hijas de la Caridad. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Madre del cielo. Recuerdo el himno del colegio, las celebraciones religiosas y culturales que con tanto esmero y cariño se preparaban. No puedo dejar de mencionar a mis compañeras del Colegio a quienes con tanto cariño recuerdo, entre muchas mis queridas Mireya Labrador, Hildelisa, Mary, Irma y Chefi, Méndez, María Cristina Gelot, María Mursuli, las hermanas Ledesma, Leonor Alonso, Carola Canosa, Estrella, Irradió y Leda López, Iraida Sordo, Alicia Huerta, Tomasina Arenas algunas de las cuales fueron mis alumnas. Quisiera contar tantos momentos felices, tantos recuerdos, emociones vividas... No puedo olvidar la visita diaria del querido y recordado Padre Cayetano que siempre esperábamos ansiosas, pues nos dejaba su cariño, sabios consejos y alguna que otra medallita o estampa. También tengo presente el Sr. Obispo de aquellos años, al recordado Mons. Evelio Díaz, tan querido por todos los pinareños. Recuerdo Las Flores de mayo, los cumpleaños de la Madre Superiora, etc. Todas estas cosas y muchas más las recordamos y vivimos en las reuniones del grupo de antiguas alumnas y profesoras que hemos fundado gracias a la iniciativa de la querida María Antonia Sojo. ¡Cuánto he deseado que mis hijos y mi nieta hubieran disfrutado en su educación de esas enseñanzas que yo tuve y que me han servido y ayudado tanto en los momentos difíciles de mi vida!” (61) Con respecto a la despedida de las Madres de nuestra ciudad escribe Georgina Fernández Giménez: «Cuando intervinieron el Colegio en 1961, aunque ya yo no estaba allá, recuerdo que me llamaron para ver si quería ayudar a llevar los libros religiosos y dije que sí. Ya las Madres se habían ido de Cuba. Llevamos un carro al Colegio y fuimos cargándolo de libros y de los Misales de las madres, pues ni eso le habían dejado sacar del Colegio. Las imágenes religiosas fueron trasladadas a la catedral. Hubo una gran Misa de despedida cuando las Madres partieron, y recuerdo que todo el mundo lloraba, incluso las milicianas...». (62) Después de tantos años de ausencia, 4 hermanas de las Misioneras Corazón de María que habían llegado a tener en Cuba 8 Colegios, y todos los habían perdidos, podían volver 95 Religiosas del Inmaculado Corazón de María que trabajaron en Pinar del Río. a Cuba solicitadas por el Obispo de Holguín y calurosamente acogidas por él, por el clero y las otras comunidades religiosas que en la Diócesis habían emprendido, no precisamente la tarea para la cual había nacido su Congregación, pero sí una tarea evangelizadora adecuada a los tiempos y las situaciones que cambian. Hijas del Calvario En la ciudad de México el 19 de enero de 1885, dos hermanas, las Madres María Ernestina y María Enriqueta Larráinzar, fundaban esta Congregación dedicada a la asistencia de enfermos, ancianos y la enseñanza. Llegaban a Cuba en 1913 para atender estas tareas. En Pinar del Río se encargaron del cuidado de los ancianos del «Asilo S. José de la Montaña» fundado por el Obispo Mons. Manuel Ruiz en 1925 e inaugurado el 19 marzo de 1928. Ayudaron a estas religiosas en la atención a los ancianos del Asilo San José de la Montaña las Damas Isabelinas. Este Asilo fue querido también por Mons. Evelio Díaz, quien para sostenerlo financieramente, no escatimó tender su mano y solicitar la generosidad de los pinareños. Cada año el 19 de marzo en preparación a la fiesta de San José, se celebraba la «Semana del Anciano». Sobre todo en los días del triduo de preparación a la fiesta había una serie de iniciativas a las cuales el Obispo, mediante una carta, invitaba a los fieles a participar. Nos quedó una de estas cartas de las cuales no podemos establecer la fecha precisa pero informaba que el día 15 en la tarde se celebraría una matiné artística en el Teatro Riesgo y a la cinco y media sería bendecida la nueva enfermería del Asilo. Cuatro Buzones, que representaban los 4 barrios de la ciudad estaban colocados en los siguientes lugares: Hotel Comercio, Bazar Cubano, La Colosal, El Patico. Allí jóvenes caritativos recibían las ofrendas de la gente. El día 19, día de San José, las distinguidas Grupo de alumnas del Colegio Inmaculado Corazón de María en los años 50. alumnas de la Escuela Jardines de la Infancia 96 Pinar del Río:... hacían una colecta pública. Así, como decía el propio Obispo, se presenciaba el lindo espectáculo de la «Juventud amparando a la vejez, la aurora de la vida dando un poco de calor a los que están en su ocaso». Terminaba la su carta recordando y encomendando la participación el 19 en la Misa solemne en los Jardines del Asilo y procesión a San José. De las religiosas Hijas del Calvario Mons. Siro recuerda en particular la Hermana Remedios superiora varias veces del Asilo San José de la Montaña «Mujer cubana de excepcional caridad» Religiosas de los Hermanos Desamparados femenina según el espíritu y los principios de S. José de Calasanz. “Su misión educadora tiene como fin que las alumnas amen y busquen la verdad, se formen para llegar a ser fermento salvador de la familia - fundamento de la sociedady como auténticas colaboradoras del reino de Dios, participen en la construcción de un mundo más justo y más humano.” En otras palabras la pedagogía de las escuelas pías podría resumirse en dos palabras: Piedad y Letras. Llegaron a Cuba en el año 1912 y a nuestra Diócesis en 1913. La fundación en Cuba de esta congregación, que mientras tanto se había propagado y fundado colegios en Cataluña, Valencia, Baleares, Andalucía y Zaragoza, asumió una gran importancia pues era la primera vez que la Congregación salía de España. Fundadas en Barbastro (España) el año 1872 por el P. Saturnino López Novoa y la Beata Madre Teresa Jornet, llegaron a Cuba en 1897. En la Diócesis de Pinar del Río prestaron su obra en el asilo de ancianos en Artemisa, llamado «Asilo Santa Margarita» Este Asilo fue fundado en 1905 por una donación gestionada por el Padre Arocha a los Marqueses de Arellanos. La donación se le confió a la Congregación de religiosas «Hermanitas de los Ancianos Desamparados» que construyeron el edificio del Asilo (Actual Hospital Municipal). En dicho Asilo atendían a ancianos pobres, sin familia, o que su familia no se ocupaba de ellos. La asistenKindergarten en el Colegio Inmaculado Corazón de María. (años 50). cia era gratuita. Contaba con la preSalieron de Madrid, para la fundación de la primera casa sencia y servicio abnegado de 15 monjas que todo lo hacían. en Cuba, las Madres, Pilar Albín Llobert, M. Paz Parody Al morirse los ancianos se preocupaban también de su sepultura para la cual había sido construido un panteón en el Rodríguez, y la Hna. Jacinta Saraleguy. Se embarcaron en el vapor «Navarre» el 22 de noviembre de 1911 y llegaron a La cementerio municipal. En el año 1961 estas monjas fueron llamadas a España Habana el 4 de diciembre del mismo año. Los primeros días por la superiora general. Actualmente religiosas de esta Con- se hospedaron, como tantas otras congregaciones religiogregación atienden el Asilo Santovenia y el Asilo Santa Te- sas al llegar a la Isla, en el convento de la Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul. resa Jornet en La Habana. Las atendieron con toda clase de bondades y como verdaderas hermanas. Enseguida saben que el señor Obispo no Instituto de Hijas de María, permite una fundación en La Habana hasta que las religiosas Religiosas de las Escuelas Pías no tengan casa propia. Como la Sra. Ulzurrum sólo había prometido a las tres fundadoras «pagarles un año de alquiler, Fueron fundadas en 1847 por Paula Montalt en la Ciudad o algo más de tiempo», aceptan el ofrecimiento del P. Luis de Condal. Su fin principal era la enseñanza de la juventud Fábregas, Visitador de las Escuelas Pías de Cuba, que había hablado con el Obispo de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz, muy amigo de las Escuelas Pías, quien manifestó grandes deseos de que se establecieran en Guanajay. Era Guanajay por aquella época una población importante en la Diócesis pinareña. Con unos 10.000 habitantes y sin colegio de religiosas. El 16 de diciembre de 1911 hizo la M. Paz Parody la solicitud al Superintendente de Instrucción, pidiendo «licencia» para abrir el colegio. Consintió la Excma. Marquesa de Monte Claros, la iniciadora del viaje y siempre generosa mecenas de las Escolapia. Un aula del Colegio Inmaculado Corazón de María (años 50). ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 97 Mientras les llegaba el permiso, que era costoso de con- alumnas internas, 3 simi-internas y 7 externas. Ya para abril seguir, buscaron una casa. Las madres vieron ‘el caserón’: sin embargo las alumnas eran 50. El número máximo de alumun almacén de tabacos propiedad de la Sra.Gloria Calderón nas lo tuvo el colegio en el último curso de su historia, en 1960; de Cinta, el 11 de diciembre. Les pareció muy bien... en lo que 240 alumnas. En este colegio se implantan métodos activos en cabe. “Lo que no nos gustó fue el precio que nos piden: 53 la Enseñanza Primaria y el Secretariado Comercial, y se dan pesos mensuales, y 10 más mensuales también durante un clases especiales de música, idiomas, dibujo y pintura.» año por el arreglo que hay que hacer, cocina, hornillo y escalera para la azotea...” El día 30 de diciembre llegaron las tres religiosas a la casa que según narran: “Está destartalada, no tiene luz eléctrica... por esto, encienden una vela y luego un mal quinqué, y así durmieron las tres primeras fundadoras.” No encontraron ni luz, ni capilla, ni sagrario. El 8 de enero de 1912 se celebró el Santo Sacrificio en la reducida, pobre y humilde capilla de la casa de Guanajay, Calle de los Mártires N. 24. A la bendición va el Niñas haciendo gimnasia en el patio del Colegio Inmaculado Corazón de María en Rdo. P. Esteban Terrades, Sch. P., autoriza- los años 50. do por el Obispo de Pinar del Río, acompañado solamente por el pobre sacristán de la parroquia y las tres «Las madres enseguida se ganaron el afecto de la genefundadoras. rosa gente de Guanajay y zonas aledañas. Como relata la El 5 de enero había comenzado la Madre Pilar su labor Madre Adoración Tovar: «En Navidades, como había mucatequética con dos sesiones de niñas llenas de buena vo- chas niñas de fincas y del ingenio «San Ramón» del Mariel, luntad, pero nulas en nociones religiosas. Esperaban con nos regalaban guineos, guanajos y cochinitios. En un mes ansiedad carta de España que anunciara la llegada de las no teníamos que comprar carnes. De su parte las Madres próximas religiosas para poder dar comienzo a las clases, El 2 supieron acomodarse, desde el principio, a las necesidades de febrero la Virgen regaló a las tres fundadoras un refuerzo intelectuales y religiosas de la población. providencial: las Madres Carmen Valdivia, Sor Lucía AnguSiempre pudieron contar con su acción los padres de lo, Sor Catalina Alzada (cubana), la Hna. Asunción familia, las ex alumnas, el Párroco y el Sr. Obispo. Las clases Mendizábal y la Hna. Rafaela Echevarri. Con M. Paz y la Hna. de música eran impartidas por la Madre Carmen Ruiz de Jacinta formaron la comunidad definitiva. Fue de M. Paz la Velasco, y las de arte por la M. Amparo Ratia. Esta última primera Superiora y M. Carmen Valdivia la primera pintó todos los estandartes para la parroquia de San Hilarión. Vicesuperiora. Contaba el Colegio con Asociaciones de Hijas de María “Compraron entonces varias casas limítrofes y el con- y de Antiguas Alumnas. Fue particularmente viva la Acción junto se adaptó, lo mejor posible, para colegio y Casa de Católica, integrada a la actividad parroquial. Entre 1947-50 se Noviciado, que abriría más adelante. El edificio daba a tres transformó completamente el colegio con la edificación de calles y era bastante el terreno que comprendía. “(62) tres nuevas plantas. Algo más tarde, entre 1953 y 1959, se constituyeron aulas nuevas, un nuevo patio y una hermosa Colegio Nuestra Señora de los Dolores en Guanajay capilla.» (62) «El colegio se llamó Nuestra Señora de los Dolores y las clases comenzaron oficialmente el 5 de febrero de 1912 con 3 Noviciado de Guanajay «En el colegio de Guanajay funcionó muy pronto el Noviciado de las Madres Escolapias de Cuba, casi desde 1913. Al principio completaban allí el noviciado y hacían su profesión novicias mandadas de España. La primera maestra de novicias fue la M. Purificación Fernández. Después las Madres María Moro y Angeles Gutíez. Las primeras novicias fueron las Madres Caridad Ortega (natural de Artemisa y discípula de Guanajay) y Teresa Moreno (natural y discípula de Guanajay). Mientras que las tres hermanas Aráoz, que eran de Guanabacoa, y que fueron las primeras Novicias Escolapia cubanas, fueron a España a hacer el noviciado. La última novicia fue M. Isaura Doménech, en 1955. En total, hicieron su noviciado en Cuba, profesaron y fueron o son Escolapias, 18 religiosas. A estas hay que añadir las dos hermanas Aráoz y Catalina Alzada, nacidas en Cuba, quienes, como hemos dicho, hicieron su noviciado en España. Grupo de muchachas del colegio Inmaculado Corazón de María en el día en que se graduaron. 98 Pinar del Río:... La hora de cerrar puertas Artemisa (1913) La Comunidad de las Escolapia de Guanajay en 1937 estaba integrada por: M. Lucía Angulo (Superiora y fundadora), M. Carmen Ruiz de Velasco; M. Trinidad Moro; M. Providencia (Directora); M. Amparo Ratia; M. Caridad Ortega; M.Ma. Angeles Serrano; Hna. Ma. Luisa; Hna Jacinta (fundadora); Sor Rosario Tallés (Novicia Cubana). Fueron superioras de este Colegio: en 1912: M. Paz Parody; en 1915: M. Carmen Valdivia; en 1929: M. Angeles Ibañez; en 1941: M. Carmen Ruiz de Velasco; en 1946: M. Purificación Fernández; en 1947: M. Calasanz Vilata; en 950 M. María Luisa López; en 1955 M. Angeles Ibañez. «El Sr. Obispo de Pinar del Río expuso sus deseos de fundar un Colegio en Artemisa y pidió a la M. Purificación Echeto, Provincial, quien pasaba visita en Guanajay, y a la M. Parody, que se trasladen a la villa de Artemisa. Allí compruebaron la necesidad de una fundación y el interés del Sr. Obispo, quien las ayudó con el pago del alquiler de la casa por una temporada. La visita del Sr. Obispo se repitió el día 7, acompañado esta vez por el Párroco, el P. Arocha. Ambos ofrecieron todo su apoyo a la nueva fundación. El 1º de febrero de 1913 se trasladaron definitivamente a Artemisa la hermana M. Paz y la hermana Josefa Santacilia. Se les unió el día 3 la M. Provincial, Purificación Echeto, y Sor Catalina Alzada dando comienzo a las clases. Ya funcionaba en Artemisa el colegio privado «La Inmaculada» que había dirigido Doña Ramona Rabell de Arús. Una seria enfermedad de la directora hacía que el colegio estuviese momentáneamente cerrado. Al llegar las Escolapia, la Sra. de Arús les traspasó su colegio, gozosa y gratuitamente. Comenzó éste a funcionar con todas las alumnas externas del colegio “La Inmaculada”, más tres alumnas internas. El día 4 de febrero se bendijo la casa y se celebró la primera Misa en su capilla poniéndose el colegio bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. También aquí la Sra. Marquesa de Monte Claros se hizo presente con su generosa ayuda, y su hijo, don Pablo, asignó a esta fundación una cantidad suficiente para cinco becas de niñas externas. Tampoco faltaron la ayuda moral y material de los Padres Escolapios Luis Interior de la capilla del Colegio Sagrado Corazón de María en una fiesta Francisco Fábregas y José Sirés. de Primera Comunión. El permiso gubernamental para el funcionamienLa Comunidad de las Escolapias de Guanajay en 1960 to del colegio llegó el 22 de junio de 1913. Pronto comenzaestaba integrada por: M. Ángeles Ibáñez (Última Superiora ron las religiosas a modificar, ampliar y embellecer el edificio. del Colegio); M. Adoración Manuel; M. Felisa Rodríguez; Las principales familias de Artemisa se honraron mandando M. Manuela Compostizo; M. Paula Alfonso; M. Pilar de la a sus hijas al Colegio. En el 1913, año de la fundación, el Rosa; M. Inés Alonso; M. Angela Hoyos: M. Esperanza alumnado terminó siendo de 40 muchachas. En 1925 tenía ya Vadillo; M. Mercedes Onieva; M. Rafaela Echavarría; M. 90, y para 1948 eran 200. Este número se volvió a repetir en Escolástica Fernández; M. Agueda Barea; M. Valentina 1957 y fue el mayor alcanzado. Antes de su confiscación, en Reinoso; M. Patrocinio Iglesias; M. Isabel Bea. 1960, las alumnas eran 166. «Las alumnas del colegio - afirma El Colegio de Guanajay había ido prosperando «Pero a la gloria sucede con frecuencia el dolor, y al dolor el silencio relata la Madre Laura Menéndez en su “Informe sobre los principales hechos ocurridos en nuestros Colegios de Cuba desde septiembre de 1960 hasta junio de 1961” - La hora de cerrar puertas y partir se produjo entre agosto y septiembre de 1960 y se completó en 1961. Contraseñas telefónicas, vestidos civiles, cuidado de las ancianas, amenazas de milicianas... La salida de las religiosas de Guanajay sucedió el 3 de mayo de 1961, entre amenazas y registro de piquetes milicianos. Alumnas y ex-alumnas en gran número las despidieron llorando, y a pesar de los obstáculos que les ponían los milicianos, no se retiraron de allí. Llegaron a disparar un tiro al aire para asustarlas, pero todo fue inútil, y no sólo estuvo un gran número de personas allí hasta el momento de la par- Las religiosas del Inmaculado Corazón de María no se limitaron tida, sino que algunos siguieron en máquinas detrás de las a la actividad escolar, ni se quedaron en la tranquilidad atenuada del Colegio, sino que ayudaron en la Catequesis y misiones monjas...» (62) Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón en en las comunidades del campo aledañas a la ciudad, a veces alcanzando aquellos lugares intrincados con medios de transporte todavía de actualidad en Pinar del Río. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 99 el P. Antonio Rodríguez actual párroco de Artemisa - pertenecían a la clase alta y media. Las Escolapias, sin embargo, daban algunas becas para niñas pobres. Daban clase de costura y bordado gratis.» Desde el principio de su fundación se impartió la primera enseñanza. Vino luego el Secretariado Comercial y las clases particulares de idiomas y música; de dibujo, pintura y repujado. A partir del 1953 funcionaba en el colegio el Instituto Musical San José de Calasanz y con las alumnas más capacitadas Quizás la labor más importante del colegio fue la misional. Existían las asociaciones misionales de la Santa Infancia, San Pedro Apóstol y de la Propagación de la Fe. Se realizaban anualmente concursos filatélicos misionales y la proclamación de la Reina de las Misiones tenía lugar en el Casino Hispano-Cubano en acto solemne presidido por el Sr. Obispo. El fervor misional de las alumnas de Artemisa y Guanajay le hizo decir al P. Lombó S.J.: «Hay dos colegios gemelos, porque están e la misma provincia, uno en Artemisa y otro en Guanajay; son gemelos porque están dirigidos por religiosas de la misma Congregación: las RR.MM. Escolapia, y gemelos por el espíritu y entusiasmo por las Misiones de que se ven animadas las jóvenes colegiales.» A partir de 1950 la fortuna sonrió al colegio. Con el aumento de las entradas, se había ido mejorando el mobiliario; en 1955 se compró un ómnibus para llevar a las niñas a sus casas, y arregló la fachada. Pensaban las religiosas en un embellecimiento total de su colegio cuando les cogía la sorpresa de la intervención... El 3 de mayo de 1961 las milicias entraron en el colegio dando orden a las religiosas de que se fuesen con lo puesto, sin poder sacar nada de la casa. El pueUn retiro de jóvenes de Acción Católica en el Colegio Inmaculado Corazón de blo «al enterarse que teníamos que irnos María predicado por un padre franciscano y presente Mons. Evelio Díaz. La foto escribe en su Informe M. Laura Menéndez comprueba como muchas alumnas del Colegio entraron a ser miembros activos invadió el colegio tratando de evitarlo, pero de la Juventud Católica femenina pinareña. al ver que no conseguían esto, trataron por se formó una banda musical de auténtica calidad continua- lo menos de lograr que permitieran a nuestras monjas sacar mente solicitada para dar solemnidad a los principales acon- las cosas más personales, y gracias a Dios lo consiguieron y tecimientos religiosos y patrióticos de la ciudad. Desde sep- pudieron sacar también lo de la capilla. Quedó el colegio tiembre de 1956 asistían niños y niñas al preescolar. El 9 de definitivamente en poder de los milicianos el 4 de mayo de noviembre de 1956 se estableció la Asociación de Padres 1961.» (62) de Familia. La graduación de 8º se transformó en un acto solemne y Compañía de las Hijas de la Caridad social realizado en los últimos años en el Casino Hispano-Cude San Vicente de Paul bano. Al acto asistían ordinariamente el Sr. Obispo y el Inspector Provincial de Enseñanza. El primero imponía a las alumnas Congregación fundada en el año 1663 en Francia por San la medalla de graduadas, y el segundo entregaba a cada una el Vicente de Paul y Santa Luisa de Marillac. Llegaron a Cuba correspondiente certificado oficial de estudios. en el año 1847. En el n. 49 de VITRAL la maestra jubilada Según la cronista del colegio de Artemisa, cuando llega- Rosario González Álvarez, autora de otros preciosos serviron las religiosas a esa ciudad sólo cuatro personas asistían a Misa los domingos, pero para 1948 la parroquia se llenaba. Los misioneros no dudaron en reconocer que, con el correr de los años, la acción espiritual del colegio había obrado el milagro. En 1914 la M. Dolores Ernest estableció la Asociación de Hijas de María y el 27 de diciembre se creó la Asociación de Padres de Familia. En el terreno apostólico la acción penetrante y continua de un centro de Acción Católica fue verdaderamente pujante. La celebración de la Fiesta de la Lata conmovía al colegio, a la ciudad entera y a los pobres que recibían sus beneficios. La catequesis era floreciente, en una atención permanente a los niños de los barrios marginados. Después de una primera comunión en una comunidad de barrio de Pinar del Río animada por las Religiosas del Corazón del Maria en los años 50. 100 Pinar del Río:... cios históricos en esta revista, escribía, sobre las Hijas de la Caridad y su obra humanitaria, en Cuba en general y en Pinar del Río en particular, que pocos años después de la llegada a la Isla de las primeras 6 hermanas, la primera fundación que les fue entregada fue la leprosería de San Lázaro. En el leprosorio actual el Papa Juan Pablo II, al encontrarse con los enfermos el 24 de enero de 1998 dirigió ante todo a estas religiosas, al servicio de los más pobres y atribulados, su saludo: «Saludo a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul que trabajan en este centro y en ellas saludo a las demás almas consagradas en otros lugares de esta hermosa Isla para aliviar los sufrimientos de cada persona necesitada.» Volviendo a los inicios de la obra de esta Congregación, al pasar los años los representantes del Gobierno Español en Cuba «estimando sobremanera y satisfechos de los felices resultados que han producido para alivio de la humanidad doliente los establecimientos de las Hijas de la Caridad» Años 50: Hijas de la Caridad con su hábito y su toca de la época confían a su celo el servicio de todos sus establecimientos en el patio de su casa al lado del Obispado de Pinar del Río. benéficos. Así estas religiosas pasaron a servir a los 4 hospitales de La Habana: el Militar, el civil de hombres, el civil de Esta casa de las Hijas de la Caridad en Pinar del Río ha mujeres y la leprosería. En 1933 estaban a su cargo 6 hospita- servido durante años no sólo para acoger en ella a niños y les, 10 asilos y 14 escuelas. adolescentes que reciben catequesis, sino para múltiples Es bueno recordar que aunque eran escuelas llamadas actividades tanto eclesiales como culturales. En 1959 había «privadas», en todas existían becas para enseñanza gratuita en Cuba 325 hermanas. De ellas el 45% eran españolas, 18% a niñas de familias de pocos ingresos. En cuanto a su servi- cubanas. Tras el triunfo de la Revolución se produce el éxocio en los hospitales: «Cuantas veces la palabra «¡Herma- do de 200 hermanas, quedaron en Cuba 66 de las cuales el na!», gritada a viva voz, acompañada por un estertor o susu- 85% eran cubanas. rrada como un ruego se oía constantemente en aquellas saUna pequeña comunidad de ellas se quedó en Pinar del las... ¡Cuantos recibieron palabras de consuelo, rebeldes ante Río y eran en ese momento las únicas religiosas en nuestra la muerte, pues su falta de fe no los conformaba en ese mo- Diócesis. Mantuvieron también la propiedad de su casa. (55 mento final de la vida, palabras iluminadoras de vida eterna R y 62) que les permitía morir en paz en sus brazos.” De las Hijas de la Caridad Mons. Siro recuerda sobre A nuestra ciudad de Pinar del Río llegaron la Hijas de la todo la pinareña Sor Isabel Valdés. Caridad en 1954. Se instalaron en la planta alta de la casa de Segundo del Valle, sita en la Calle Máximo Gómez frente al Los Padres Canadienses parque «Rafael Morales», por todos conocido como «Parque de la Audiencia», pero no por mucho tiempo. La más joven de En 1992 celebraron sus 50 años de múltiple trabajo en las hermanas Cavada, Paulita, murió dejando en herencia su Cuba, pues fue en 1942 cuando llegaron los primeros 3 pahermosa casa, que colinda con el dres canadienses y hasta 1992 habían Obispado, a esta Compañía de relisido 67 los que en diversos períodos hagiosas, que allí fueron a vivir y funbían brindado su servicio en la Isla. daron la casa bajo el nombre de «SanLlamados también «Los Padres de las ta Luisa de Marillac» Misiones Extranjeras de Canadá», los Llegaron presididas por Sor primeros tres de ellos se establecieron Asunción Mazot que, junto a su en 1942 en la parroquia de Nueva Gerona natural actitud de oración, era una en la Isla de la Juventud. Al año siguienmaestra de la acción fecunda, de te pasaron a trabajar también cerca de la entrega a los humildes, de celo en capital haciéndose responsables, con el proclamar la Palabra de Dios en totranscurso de los años, de numerosas dos los ámbitos. Pronto a estas recomunidades cristianas de todo el este ligiosas se las vio caminar por nuesde La Habana. tras calles, por los barrios margiEn 1945 Monseñor Martín Villaverde, nales, por nuestros campos, visientonces Obispo de Matanzas, pidió su tando seres necesitados de ayuda, presencia y su obra en la región de Collevando la Palabra de Dios a mulón y Arobas. En Colón realizaron la Ciuchos lugares, antes con sus blandad Estudiantil «Padre Félix Varela», una quísimas y amplias tocas, cual paloobra que trató de ser una respuesta a los mas de paz y hoy con sus hábitos problemas de las zonas rurales: la ensede sencilla hechura acorde con nues- Hijas de la Caridad comprometidas en la Cate- ñanza y la cura directa de los alumnos. tro clima, acogedoras y acogidas quesis en las comunidades del campo. Aquí alDespués de 50 años de trabajo en la gunas de ellas posan con un grupo de niños de con cariño por nuestro pueblo, por la comunidad de Ovas junto al joven P. José formación intelectual, cívica y religiosa todos admiradas, creyentes o no. Siro González Bacallao. de numerosos cubanos, podían contar ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. dos Obispos entre los padres que habían trabajado en la Isla y otros dos entre los alumnos de su Seminario «San Alberto Magno» en Colón: Mons. Agustín Román, Obispo auxiliar de Miami y Mons. Jaime Ortega, hoy Cardenal de La Habana. En Pinar del Río los Padres Canadienses fueron invitados a trabajar por el Obispo Mons. Rozas en 1976. En aquel mismo año el superior provincial enviaba a nuestra Diócesis el P. Iván Bergeron que había trabajado hasta entonces en Varadero. 101 aquella América del clima templado o frío, el Canadá de los inmensos bosques y modernas metrópolis que siempre fue cercana a Cuba, y lo fue también en esta preciosa ayuda y testimonio de algunos de sus entregados misioneros. (25) Los Padres Franciscanos Ya en el siglo XVI los franciscanos habían llegado a Cuba. Las más antiguas noticias del trabajo de los franciscanos en la provincia de Pinar del Río se refieren a algunos servicios prestados por los frailes seráficos a finales del siglo XVIII en el Curato de Guane, en la Iglesia de San Ildefonso. Es sin embargo a comienzos del siglo XX que llegan a extender su apostolado por toda la Isla, incluso a nuestro territorio del occidente. La iglesia de Candelaria fue la primera que tuvieron a su cargo. En el año 1911, a solicitud del Obispo Mons. Manuel Ruiz, la Provincia Franciscana de Cantabria (España) se hizo cargo de las parroquias pinareñas de Candelaria, Mangas, Cayajabos, Mariel y Quiebra Hacha. El acuerdo que se fijó en un documento al respecto, fue ratificado por el Obispo Ruiz el 1º de junio de 1911 y firmado por el Rdo. P. Provincial de Cantábria, P. E. Martínez, el 15 de noviembre de 1911 en el Convento de Religiosas Clarisas de Portugalete. Señalaba el documento que se establecía en Hijas de la Caridad a la entrada de su casa en Pinar del Río. Candelaria una residencia franciscana de tres o cuatro Padres, y uno o dos Hermanos Legos donEl P. Iván reemplazó en Artemisa al P. Mario Aguilar. Por de residiera el único Párroco que con sus Coadjutores sirun año el P. Iván tuvo que atender también Cabañas y todas viera las parroquias antedichas, estando los Coadjutores las capillas auxiliares de ambas comunidades. Al año si- autorizados para toda clase de documentos relacionados con guiente llegaba a Artemisa también el P. Roque Audet que la administración parroquial. empezó como vicario cooperador de Artemisa y encargado Según el acuerdo, que podía ser renovable, el Obispo de Cabañas donde radica todavía. Cuando se fue el chino P. cedía a la Orden Franciscana la administración de las iglesias Sú, que atendía La Palma y Bahía Honda, el P. Roque tuvo que mencionadas por espacio de cincuenta años y se comprometía encargarse también del servicio pastoral en Bahía Honda. en ayudarlos económicamente. La Provincia Franciscana, por En 1981 el P. Iván pasó a ser Párroco del Mariel y encar- su parte, se obligaba a cumplir al convenio estipulado, miengado de Candelaria. En el mismo año otro padre canadiense, tras conservara la misión pinareña. (50) el P. Guido Rivard asumió el cuidado pastoral de la parroquia de Artemisa que sostuvo hasta 1989 cuando se trasladó al Candelaria Mariel. Mientras tanto el P. Iván ya desde 1987 había sido nombrado Cura Párroco de Candelaria. Cuando los franciscanos tomaron a su cargo la iglesia de Otro padre canadiense, perteneciente al Consejo Central Candelaria esta se encontraba en muy made los Sc. Frathers, el P. Hugo las condiciones. El padre Lucas Garteiz, McDougall, prestó su servicio en Restaurador de la Orden que fue su primer Bahía Honda por dos años y medio párroco entre los hijos de San Francisco dudesde 1999 hasta 2001. Fueron sufirante los años 1911 a 1915, se dió a la tarea cientes para meterse, gracias a su de reconstruirla nuevamente al igual que las sencillez y genuinidad de sacerdote, iglesias de las Mangas (San Juan en el corazón de este pueblo que le Nepomucheno) y Cayajabos (San Francisbrindó un extraordinario y co Javier) que fueron casi totalmente desmultitudinario tributo de gratitud, truidas durante la Guerra de 1895. cariño y estima el día de su sepelio, Los demás padres que regentearon la después de su muerte inesperada, Parroquia de Candelaria continuaron los causada por un accidente en Ciudad arreglos y mejoraron el ornato de todas esde La Habana. tas iglesias. Ellos fueron: P. Juan José Arrúe: Descansan sus restos mortales de 1915 a 1918; P. Balbino Ocerin Jáuregui en el vértice de la pendiente del de 1918 a 1925; P. Mario Cuende de 1925 a Cementerio de Bahía Honda donde Hija de la Caridad con dos niñas de un barrio 1931 y de 1940 a 1946; P. Hilario Ortúzar: de es posible mirar hacia el norte de pobre de esta ciudad. 1931 a 1934; P. Eduardo Arsuaga: en 1934 y 102 Pinar del Río:... en 1959; P. Justo Anasagasti: de 1935 a septiembre de 1961 a febrero de 1981) 1937, P. Adrián Ma. Querajeta: de 1937 Hacia 1935 los franciscanos reconsa 1940; P. Ma Narbaiza: de 1946 a 1949; truyeron la Iglesia del Mariel y se debe P. Alberto Navaridas: de 1950 a 1959. al P. Balbino la realización de la casaÉste fue el padre que dejó en Candelaresidencia parroquial. En tiempos del ria también el recuerdo más entrañaP. Balbino el Hno. José Leal animó tamble. Quedan en el archivo de la Parrobién la obra de construcción de la iglequia interesantes fotos ilustrativas de sia de Quiebra Hacha. cómo dejó la iglesia de Candelaria tamTambién en el Mariel los franciscabién el ciclón del año 1944 y en el Obisnos activaron la Venerable Orden Tercepado hay otras que muestran a los misra de san Francisco, los Caballeros Camos franciscanos trabajando con setólicos, la Doctrina Cristiana, los Pajes ráfico entusiasmo en su reparación. La del santísimo, Juveniles, Damas Católirestauración de la Iglesia de Candelacas y Pía Unión de San Antonio. (51) ria al aspecto con que se presenta se efectuó en el año 1953, año en que este San Cristóbal pueblo alcanzó una mejora notable gracias a la construcción de un DispensaFue en el año 1921 que los francisrio para niños, un Centro Escolar y la Almuerzo del grupo de ancianos del Asilo canos, de acuerdo con el Obispo MaSan José cuidados pos las Hijas del CalvaCasa del Ayuntamiento. Obras todas rio (año 1926) nuel Ruiz, tomaron a su cargo la parrocosteadas por el Gobierno de entonces. quia del Niño Jesús y la Santa Cruz, En la parroquia de Candelaria los Padres Franciscanos sucesora de la primitiva Iglesia de Santa Cruz de Los Pinos fundaron e impulsaron la acción de la Venerable Orden Ter- que había sido elevada a Parroquia por el Obispo Diego cera de San Francisco, la Asociación de las Hijas de María, la Evelino de Compostela en el año 1688. Cofradía de la Doctrina Cristiana y de la Unión de Caballeros Al fundarse el actual pueblo de San Cristóbal en 1830 se Católicos. (51) construyó una primera y después una segunda y tercera Ermita en madera hasta llegar a 1912 cuando, por primera vez, Mariel se realizó en mampostería bajo el nombre del Niño Jesús de Los Pinos y Santa Cruz. Por razones de distancia, aquel mismo año, los franciscaAsí la conocieron los franciscanos cuando la tomaron a nos terminaron por establecer una residencia también en el su cargo. En aquel momento la parroquia contaba con 16.600 Mariel (Santa Teresa de Jesús) desde donde atendían a Quie- feligreses, casi todos dispersos por los campos cercanos. bra Hacha (Nuestra Señora de las Mercedes). Estas dos igle- Párrocos franciscanos que han regido esta parroquia fueron. sias estaban destruidas desde los tiempos de la Guerra de P. Eustaquio Arronátegui (1921 - 1925); P. José Domingo Independencia. Arzallús (1925 - 1928); P. Juan Ajuria (1928 - 1931); P. Celestino El tesonero, Fray Lucas Garteiz fue el primer Párroco fran- Zabala (1931 - 1935) muy querido en San Cristóbal también ciscano del Mariel y tuvo que realizar una labor titánica para porque animó la construcción de la Iglesia como actualmenreconstruir su iglesia y ponerla en condiciones de seguridad te se presenta. Le sucedió el P. Marculeta que permaneció en y habitabilidad. Del mismo modo la iglesia de Quiebra Hacha San Cristóbal hasta 1948; P. Felipe Arero (1937); P. José Loza fue habilitada y puesta en servicio por los franciscanos. y José Gambeca (1942); P. Manuel Sordoa (1945), P. Bernardo Los padres franciscanos que han regido esta parroquia Oyarrazábal (1946). Desde 1945 hasta 1950 trabajó en S. Crisfueron: el ya mencionado P. Lucas Garteiz (1911 - 1914); P. Tomás de Jesús (1911); P. Balbino Madariaga (1912); P. Mariano Ibáñez (1914 - 1915); P. Santos Ruiz (1915 1916); P. Sebastián García (1916 - 1922); P. Cástor Apraiz (1922 - 1928); P. Angel Madariaga (1928 - 1931); P. José Domingo Arzallus (1931 - 34); P. Juan Ibade (hasta noviembre de1934); P. Elías Zulaica (de1934 a febrero de 1937); P. Antonio Melo (de febrero de 1937 a diciembre de 1938); P. Máximo Cincomedia (de diciembre de 1938 a julio de 1939); P. Dionisio Ecenarro (de julio de 1939 a octubre de 1940); P. Adrián María de Querejeta (de octubre de 1940 a octubre de 1943); P. Epifanio Epinaga (de octubre de 1943 a enero de 1950); P. Felipe Areso (de enero 1950 a septiembre 1958); P. Pedro Otólora (de septiembre 1958 a junio de 1961); P. Feliciano Eisaguirre (de junio de 1961 a Año 1926: la flamante guaguita de las Hijas del Calvario en servicio en el asilo septiembre de 1961); P.Alfonso Prieto (de pinareño de ancianos San José de la Montaña. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. tóbal el P. Lucas Iruretagoyena y en 1949 el P. Eliseo Bengoa reemplazaba al P. Sebastián Marculeta permaneciendo al frente de la parroquia hasta 1959. Junto a él ejercieron su ministerio eclesiástico los Padres José María Viau, Angel Sánchez y Lucas Iruretagoyena, todos de origen español y de la provincia franciscana de Cantabria-Vizcaya. El P. Lucas Iruretagoyena fue uno de los sacerdotes que, junto al Padre Sardiñas, se incorporaron en el año 1958 a la lucha revolucionaria en la Sierra Maestra ejerciendo la función de capellanes de los soldados del Ejército Rebelde. Al triunfar la Revolución, cuando volvió a San Cristóbal, los 103 Navaridas, presidente y párroco, el P. Julián Larrarte (vivía en el 2002 en España) y el Hno. Fr. Víctor Ugarte En el Mariel estaban el P. Felipe Areso, presidente y párroco, el P. Alfonso Prieto y el Hno. Fr. Vicente Lamarrain. En San Cristóbal estaban el P. Eulogio Aguirregaviria, presidente y párroco (vivía en el 2002 en España), el P. Ángel Sánchez y el Hno. Fr. Diego Hernández (51) Sobre todo por hacerse portavoces de las amonestaciones de los Obispos frente a la nueva situación, los Padres franciscanos pronto comenzaron a ser perseguidos con registro de sus casas, arrestos, detenciones, amenazas, maltratos de palabra, etc. En Candelaria el pretexto fue muy banal: «Explotó un petardo y enseguida invadieron la casa parroquial violentamente y comenzaron a buscar el cuerpo del delito y dieron con unos velones del Santísimo que tenían la mecha puesta y lista. Desde el 16 de abril al 22 de julio de 1961, según un informe firmado por el Delegado Provincial Fray José A. Mendizábal de día 30 del último mes citado en San Sebastián, en apenas tres meses tuvieron que salir de Cuba 23 religiosos franciscanos. La situación de Cuba era muy difícil y los frailes españoles recordaban bien los hechos sucedidos en España durante la última Guerra Civil, razones que fundamentaban de sobra el nerviosismo de muchos de ellos. De los 23 franciscanos que se marcharon, 10 de ellos se dirigieron a los Estados Unidos, 9 para ColomArtemisa: Colegio “Sagrado Corazón” de las Escolapias. bia y los restantes para Venezuela. ancianos del lugar recuerdan como «lucía barba y melena de En Cuba quedaron 44 religiosos. Los efectivos de la Orguerrillero y ostentaba grado militar». (47) den quedaron disminuidos en un 54 por ciento aún antes de Fueron los Padres franciscanos quienes realizaron la cons- que se produjera el éxodo masivo de septiembre de 1961 trucción de la Iglesia de San Antonio de Padua en Chirigota cuando partieron 21 franciscanos más a bordo del en 1940, de San Martín de Porres en Taco Taco en 1949 y de Covadonga. (48) la actual linda iglesia de Santa Cruz de Los Pinos en 1950. Los franciscanos que permanecieron fueron distribuidos También a esas comunidades extendieron su servicio religio- entre los Conventos de La Habana, Guanabacoa, San Antoso los Padres franciscanos. El último de ellos que regenteó la nio, Santa Cruz de Jerusalén, el Colegio Seráfico, San Cristóparroquia deSan Cristóbal fue el P. Eulogio Aguirre. bal, Candelaria, Mariel, Unión de Reyes, Remedios, Ciego de También en San Cristóbal los franciscanos activaron la Avila, Manzanillo y Santiago de Cuba. Venerable Orden Tercera de San Francisco, los Caballeros Con respecto a las tres parroquias por ellos cuidadas en Católicos, la Asociación de la Doctrina Cristiana, el Aposto- nuestra Diócesis, en el año 1961 abandonaron San Cristóbal lado de la Oración y el Ropero de Santa Teresa. el P. Eulogio Aguirregaviria, el P. Ángel Sánchez y el Hno. Fr. Quizás pueda interesar el estado Diego Hernández. Pero en 1964 volvió a personal de las tres comunidades Candelaria el P. José Biaín Anduaga, que franciscanas pinareñas, en dos diverpermaneció en esta parroquia hasta 1970 sas fechas: cuando se fue definitivamente de Cuba. Del Mariel se fueron los demás, pero 1) Estado personal del año 1940: siguió en solitario el P. Alfonso Prieto En Candelaria estaban el P. Adrián hasta el año 1981, en el que pasó a San Querejeta, párroco y presidente, el P. Antonio de Miramar, instado por el SuJosé María Olascoaga y el Hno. Fr. perior Provincial a vivir en fraternidad Diego Gutiérrez. En El Mariel estaban con otros hermanos franciscanos. el P. Antonio Melo, Doctor en Derecho Mientras tanto fueron alcanzando avanCanónico, párroco y presidente, el P. zada edad y muriéndose varios de los paDionisio Ecenárro y el Hno. Fr. Dionisio dres que habían quedado en la Isla obliganMondragón. En San Cristóbal estaban do a la Orden a retirarse paulatinamente de el P. Sebastián Marculeta, presidente y otros lugares. párroco, el P. José Ignacio Lasa y el Hno. Hubo que esperar el clima favorable Fr. Esteban Gastesi. que permitió también en 1986 la celebra2) Estado personal del año 1957: Guanajay: Colegio de las Escolapias “Nues- ción del ENEC para que comenzaran a En Candelaria estaban el P. Alberto tra Señora de los Dolores”. vislumbrarse algunos síntomas de cier- 104 Pinar del Río:... ta apertura que culminó con el permiso de entrada a Cuba de algunos sacerdotes, entre ellos dos franciscanos, en 1988 cuando se pudo materializar la de los Padres, Angel García Chasco y Joaquín Garciarena quienes desde finales de aquel mismo año hasta finales de 1992 se alternaron en ayudar, los fines de semana, al P. Claudio Ojea en San Cristóbal. (47 - 48 - 50 -51) Los Padres Paules Tomaron el nombre de su fundador S. Vicente de Paul nacido en Ranquines (Francia) en 1576. No tuvieron Colegios, ni gobierno de parroquias en nuestra Diócesis de Pinar del Río, pero sí se brindaron, como en el resto de Cuba, en el ministerio de la predicación y la organización de las Misiones Parroquiales. La edad del oro de estas Misiones sucedió entre los años 1863 y 1963, en que efectuaron campañas misionales por los más apartados rincones de la Isla. Padres y seminaristas del Seminario franciscano de Santiago los años 50. Durante los años de la Guerra de Independencia, se encontraban fácilmente por los campos a los padres Vegas, Izuriaga y Bacaicoa acompañando a Mons. Estrada en su recorrido misional de la Diócesis de La Habana que naturalmente en aquella época, incluía también Pinar del Río. «Una vez recuperada la nación de la Guerra de Independencia, en 1926 volvieron en plena actividad los PP. Paules con las Misiones organizadas a dimensiones nacionales, bajo el impulso de Arzobispo Manuel Ruiz, por el P. Chaurrondo que, como recuerda el P. Lara, en nuestra Diócesis llegó a sacudir conciencias adormecidas y animar de su fervor apostólico hasta a las poblaciones del extremo Occidente de nuestra provincia. beatificación y que fue el fundador de la Juventud Católica Cubana el 11 de febrero de 1928. Los Hermanos de la Salle llegaron a tener en Cuba 20 dependenicas, entre Colegios, Academias y Escuelas gratuitas, además de fundar la «Universidad Social Católica» que tuvo sólo 4 años de vida, siendo confiscada, junto a los demás Colegios, en 1961. En nuestra Diócesis tuvieron, sin embargo, por lo que parece, sólo por un año o dos (1914-15), una escuela gratuita en San Diego de Los Baños, en la llamada «Quinta San José». Conclusión Además que los frutos de la labor pastoral, social y misionera de los religiosos y religiosas que trabajaron en Pinar del Río, como en toda Cuba, también los frutos espirituales y humanos de la escuela católica fueron numerosos aunque en esto no siempre se recogió el resultado que los formadores religiosos y hasta la Iglesia esperaban. (33) Después del triunfo de la Revolución y la intervención de todos los colegios religiosos realizada en 1961, el prestigioso Arzobispo de Santiago de Cuba Mons. Pérez Serantes, entrevistado por un sacerdote extranjero admitía: «Llegamos a confiar más en nuestros Colegios y organizaciones que en Dios Nuestro Señor». Más allá de aquello que pueda haber sido error y límites, merece conmovido respeto y consideración el sacrificio de los pioneros que, para rendir un servicio a la evangelización y promoción humana de Cuba, tuvieron que desprenderse de su Patria y su familia por largos años, o por todo el resto de su vida, y contar con las dificultades de un clima que a menudo acabó rápidamente con su misma existencia. de las Vegas en El P. General de los Jesuitas, por ejemplo, en carta que dictaba en 1952 con ocasión de la Creación de la Viceprovincia de Cuba de los jesuitas escribía: «En primer lugar alabemos a aquellos hermanos nuestros que en los comienzos recibieron el encargo de trabajar esas regiones, ya que entonces a causa de las Los Hermanos de la Salle Congregación fundada en el año 1680 por el sacerdote francés Juan Bautista de la Salle. Arribaron a Cuba en 1905. No eran sacerdotes sino hermanos religiosos comprometidos sobre todo en la escolarización instrucción y formación cristiana de la juventud. En la Isla entre ellos se hizo famoso el Hermano Victorino del cual está introducido el proceso de Padres curas de las parroquias pinareñas entregadas a los franciscanos. (1950). ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. frecuentes epidemias mortíferas, el arribar a estas playas significaba exponerse al peligro próximo de la vida. Como narran nuestras historias domésticas, 16 de los 36 jesuitas que murieron en el Colegio de Belén de 1854 a 1902, no habían llegado a los 30 años y otros 7 aún no habían cumplido los 40. «A pesar de esto es admirable ver con cuanto ánimo se entregaron a trabajar por las almas una vez llegados a tierra los que se habían dado a la vela aún presintiendo el peligro de muerte inminente; así lo atestiguaban admirados los moradores todos de estas regiones, aún los que pertenecían a partidos políticos opuestos». (53) Dios, que sabe sacar el bien hasta del mal, ¿quería acaso purificar a la Iglesia cubana, permitiendo esta prueba, de cierto triunfalismo, de la confianza en las estructuras, en la eficiencia organizativa, en la presencia en el campo de la cultura, de las letras, de la política? ¿Quería conducirla a aquel desierto purificador al cual condujo a su antiguo pueblo y habría querido conducirlo otras veces cuando se le ponía rebelde e infiel? ¿Habría sido más útil para el futuro de la fe en Cuba una Iglesia próspera en sus colegios que quizás, puestos hoy uno al lado del otro podrían abarcar las dimensiones y ostentar la arquitectura de una magnífica ciudad, o esta Iglesia más parecida a la primitiva de Jerusalén y de Roma, por su pobreza y limites de acción, y sin embargo presente, indómita, actuante y viva de alguna manera? Son preguntas cuya respuesta el futuro podrá dar con más claridad. Mientras tanto, resulta un consuelo ver que, si todavía algunos miembros de esta Iglesia siguen tomando el camino del exilio y dejan grandes vacíos, otros los reemplazan, llegan nuevos hermanos, llegan niños. Son ellos los que con su inocencia y pureza de corazón nos recuerdan que sería sin sentido un mundo y una existencia sin Dios. 105 Y llegan adultos que se han dado cuenta del «no solo de pan vive el hombre», y vuelven desertores de una realidad con la que se habían comprometido quizás por miedo, oportunismo, ilusión ideológica,... que, a partir de cierto momento, empezó a vacilar al ver ciertas contradicciones, cierta incoherencia entre palabras y hechos y el fracaso material y moral de un proyecto de ciudad terrena totalmente desvinculado de una mirada a la ciudad celeste. Tal vez la psicología de estos hermanos que siempre tenemos que acoger con gran comprensión y misericordia, se encuentra bien reflejada en estos versos, de un poeta cubano de la actualidad: Retornando al templo A menos de 200 metros y más de 30 años de aquí atrincherado en su pupitre un joven confirmado y aspirante a militante escuchaba, no sin cierta melancolía precoz doblar afuera las lentas campanas del Angelus ya políticamente adversarias pero aún bellas campanas del Angelus mientras la tarde se descapotaba sobre el Colegio y las empinadas torres del templo, por donde alguna noche cruzaría cantando, avergonzado pero cantando «QUE SE VAYAN PARA ESPAÑA» Ahora recuerdo, inocente, confuso o totalmente Abandonado, ahora que voy, al paso que puedo Retornando al templo. (Rogelio Fabio Hurtado) 31de julio de 1950: los jóvenes de Candelaria acogen al P. Alberto Navarida que dejó un recuerdo indeleble en esta comunidad. El P. Alberto Navarida al teclado y el P. Joaquín Gallasteguy exhibiendo su poderosa voz de tenor. (año 1952) 106 Pinar del Río:... Padres franciscanos trabajando en la reconstrucción de la Iglesia de Candelaria en 1952. P. Alfonso Prieto, Cura párroco del Mariel, fue el fraile franciscano que logró permanecer en nuestra diócesis hasta inicio de los años 80. Estalla la alegría franciscana en un día de encuentro de los sacerdotes de la Diócesis en la costa norte pinareña en los años 50. Alumnos de la escuela fundada en Candelaria por los Padres franciscanos. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 107 Capítulo XIV Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río desde hace 22 años M ons. José Siro nació en Candelaria el 9 de diciembre de días sin embargo, se con1930 de familia pobre pero rica de fe. El papá Juan Francisco virtieron en 22 años de González y la mamá Justiniana Bacallao cuidaron mucho la Cura Párroco allí, estando formación humana y cristiana de José Siro y de su hermana después a cargo de San Luis, porque la enfermeAnisia. José Siro frecuentó primero la escuela estatal de su pue- dad del P. Ricardo se agrablo. Ya muchachito le confiaba al franciscano P. Mario Cuende, vó y no pudo volver a la Cura Párroco entonces de Candelaria, su deseo de imitarlo parroquia. «Lo que más me dolió haciéndose también él fraile franciscano. Pero el Padre Mario, como hizo San José Cafasso con el futuro S. Juan Bosco, le de aquel período y el sudijo: «No, fraile no, tú no estas hecho para estar encerrado cesivo - explica Mons. Siro - fue la expulsión de los saen un convento, si no para la parroquia». Así aquel «santo varón» lo acompañó al Seminario de cerdotes, el cierre de nuesSan Carlos cuando José Siro tenía apenas 12 años y era aquel tras escuelas y universidaMons. José Siro González su primer viaje a la capital. De este franciscano, como de los des, la imposibilidad de demás que conoció en su parroquia nativa de Candelaria, construir nuevos templos. Hay que reconocer que nos dejaMons. Siro conserva todavía un gratísimo recuerdo: «A pe- ron los ya construidos pero también en eso no faltaron exsar de ser vascos, gente de carácter fuerte, fueron todos cepciones. En mi pueblo natal por ejemplo, la iglesia de Soroa hijos dignos de San Francisco por su fraternidad, su pobreza la transformaron en una escuela y nunca más se pudo recuperar, la iglesia del Sostenido construida por una familia en y el amor a sus hermanos: los hombres». En el Seminario San Carlos José Siro cursó el primer año recuerdo de un hijo, víctima del machadato, la derrumbaron de estudios entre 1944 y 1945. Al año siguiente pasaba para el con bombas porque estaba construida sobre la roca. Me dolió y me duele la limitación grande en Nuevo Seminario del Buen Pastor poder comunicar e irradiar el Evangelio a creado por el Cardenal Arteaga. Allí este pueblo que durante estos 43 años cursó todos los años de la carrera fue perdiendo los valores cristianos y hassacerdotal. ta humanos que son el fundamento de Fue ordenado sacerdote el 28 de toda sociedad, sobre todo el primero enfebrero de 1954 y celebró su primera tre ellos, el de la familia». Misa en Candelaria el 7 de marzo de En 1962, después de la expulsión, a la ese mismo año en la fiesta de Santo que se añadió el éxodo espontáneo de Tomás de Aquino. Estuvo de secremuchos sacerdotes y religiosas de Cuba, tario del Obispo Mons. Evelio Díaz quedándo también Pinar del Río con poy Coadjutor de la Catedral. Sucecos sacerdotes, el Obispo Mons. Evelio diendo al P. Lara, de 1954 a 1957 Díaz encargó a los padres José Siro y cuando era Párroco de la misma Claudio Ojea la atención de todas las paMons. Cayetano Martínez. En 1957 el Obispo Mons. Evelio Monumento en memoria del Coronel Fran- rroquias de la Vicaría central y oriental de Díaz lo envió a San Juan y Martínez cisco Frexes Mercade delante de aquella que la Diócesis. A San Juan y Martínez, donde le susa cubrir por unos días la ausencia era la iglesita de Soroa: a la izquierda dos franciscanos de Candelaria y a la de- tituía en las celebraciones el P, Jaime del Párroco P. Ricardo Alfonso que Padres recha el seminarista José Siro Gonzáles se encontraba enfermo. Esos pocos Bacallao cuando era estudiante de Filosofía. Manich Rector de los Escolapios, el P. Siro 108 Pinar del Río:... volvía después de su largo vaivén de fin de semana. En 1964 terminó este agobiante trajín que había durado dos años, y pudo dedicarse a la reparación del templo de San Juan y Martínez que concluyó en 1965 gracias al apoyo y la generosidad del pueblo y una considerable contribución del propio Obispo. 1953: grupo de seminaristas de teología delante del Seminario del Buen Pastor en Arroyo Arenas. José Siro González Bacallao es el primero en segunda fila desde abajo a la izquierda del Vice-Rector P. E. Valdés. Mientras tanto la persistente propaganda atea con sus iniciativas e intervenciones habían infundido mucho miedo de acudir a la Iglesia y a enviar los niños a la catequesis en la parroquia, la cual también se fue quedando sin personas que la animaran. En 1966 el P. Siro trasladaba su trabajo pastoral al campo y se dedicaba durante casi 7 años (de 1966 a 1973) a sembrar tabaco, arroz, frijoles y vianda en la vega de aquel que entrañablemente recuerda como «su gran amigo Panchito Ravelo». Trabajaba en el campo de lunes a viernes y los sábados y domingo atendía las pocas labores pastorales que era posible realizar. En 1979 el entonces Obispo Mons. Jaime Ortega lo llamó a trabajar a su lado como Vicario de la Diócesis y Párroco de la Catedral, sucediendo al P. Cayetano, que había sido nombrado párroco de la hasta entonces Ermita de la Caridad. Allí estuvo hasta 1982 cuando el Papa Juan Pablo II lo eligió Obispo de la Diócesis. Fue ordenado como tal el 16 de mayo de 1982. En la Diócesis había entonces 11 sacerdotes y 7 religiosas, pero Mons. Siro emprendió, con coraje y mirada esperanzada al futuro, su nueva tarea. Si ya conocimos algo de sus sufrimientos a lo largo de su vida de Cura y después de Obispo, uno de sus mayores consuelos, como él mismo nos confió, fue la Visita del Papa sobrevolando y bendiciendo a nuestra Diócesis el 21 de enero de 1998. Para obtener esta gracia Mons. Siro logró recoger 118.700 firmas de petición entre los pinareños. Otro consuelo es poder tener ahora en la Diócesis a 20 sacerdotes y 35 religiosas. Pero el más reciente y consolador acontecimiento ha sido poder imponer sus manos y consagrar a dos nuevos sacerdotes, ambos salidos del pre-Seminario Siervo de Dios P. Felix Varela que funciona en San Juan y Martínez. Mirando atrás, a sus casi 50 años de vida sacerdotal, me confiesa que ha aprendido mejor, a lo largo de todo este tiempo, qué significa el gran misterio de la Iglesia y la verdad de aquellas palabras que el Maestro dijo de ella: «Las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella». De los documentos que, junto a los demás Obispos cubanos ha firmado en 22 años de episcopado considera el más impactante «El amor todo lo espera» del 8 de septiembre de 1993. Recuerda el gran trabajo desarrollado en la Diócesis en preparación del ENEC, acontecimiento al que atribuye una importancia trascendental en este último período del camino de la Iglesia cubana. Según su opinión después de la Visita del Papa a Cuba «hubo un momento de efervescencia y después como una recaída en las dificultades de siempre. Pero, con el correr de los meses y los años la Iglesia va adquiriendo una madurez notable y un crecimiento de sus nuevas comunidades de promoción y vida que se van multiplicando en toda la Diócesis. El momento actual de la Iglesia, no sólo en la Diócesis, sino en toda Cuba, es un momento de prueba como lo ha sido en todos estos años. Es un momento de sufrimiento porque uno ve el sufrimiento de este pueblo en que vive. Pero al mismo tiempo nos anima un sentimiento de esperanza basada en el diálogo y la convivencia que durante todo este tiempo y sobre todo ahora, promueve la Iglesia». Un lacónico pero elocuente diario tomado de una libreta de cuentas Mons. Siro estima que es el momento para dar a conocer, estos apuntes escudriñados de su libreta de cuentas de las colectas recogidas en los primeros años de su servicio pastoral en las parroquias de San Juan y Martínez y San Luis. Servicio que duró desde 1957 a 1979. Las primeras de estas notas, en letra muy diminuta, se encajan entre las cifras de las modestas limosnas. Poco a poco, en las páginas de la libreta se acaban las cifras para dar espacio a un lacónico pero elocuente diario de 22 años de difícil y confiado trabajo de este Cura de la campiña cubana. Eran los años en que las imágenes y relatos de las hazañas de los guerrilleros cubanos daban vuelta por el mundo, encantando e ilusionando también a muchos católicos «progresistas». No sabían de la fatiga en este paraíso de las nuevas libertades, de este cura, y los pocos otros que habían aceptado el reto de permanecer en la brecha, en salvaguardar su fe y la de su grey trabajando casi en extrema soledad, con pobreza de medios, desafiando las continuas trampas encaminadas a frustrar su psique y su moral. Estas notas sin fineza literaria, escasas de verbos y con frecuentes expresiones de la jerga popular pinareña resultan un genuino e interesante testimonio de cuán arduo se había hecho para un cura en este tan anhelado “paraíso terrenal”, ganarse un espacio suficiente para recordar a su pueblo que Dios existe y que tanto amó al mundo que le entregó a su Hijo quien se hizo hombre, solidario con los más pobres, padeció, murió en la Cruz por nuestro amor y resucitó el tercer día para que todos tengamos la posibilidad de ser liberados del origen de todas las esclavitudes: el pecado. Difícil era también vivir los tiempos litúrgicos, como la Navidad, el día de Ramos y la Semana Santa, en un nuevo orden de cosas que los ignoraba por completo. Pero veamos este singular diario para que el lector saque sus propias conclusiones. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 109 «El día 4 de septiembre de 1957 tomé mación. Por la tarde nos fuimos. Se ceposesión de la Parroquia de San Juan rró la iglesia. No hubo procesión. Unos Bautista en el pueblo de San Juan y lo sintieron. Otros se alegraron. Todo Martínez». Siguen casi tres años de siel mundo comentó, cada cual a su malencio sin anotaciones de relieve exnera, y por opinar algunos dijeron que cepto una de carácter financiero. Sus el Sr. Obispo me había llevado para que gastos mensuales oscilaban entre los no hubiera nada por la tarde. Muy in200 y 300 pesos. En octubre de aquel flamado el ambiente. Pero gracias a Dios primer año de estancia en San Juan el todo salió bien aunque el Cura pasó cobro de la luz resultaba extremadamenestos días con Colitis. ¡Hay que ser frante alto: 148 pesos y el P. Siro observaba: co!» «El cobrador, estoy seguro que me hizo Finales de septiembre de 1962: «Desuna maraña con este recibo y me cobró de el Domingo 30 de septiembre, desdos veces. Se lo digo a Dios y lo perdopués de un año de ajetreo misional de no». aquí para allá, y de allá para acá; me enHabrá que llegar al día de Navidad de cargó el Señor Obispo de nuevo de San 1960 para encontrar al margen de la Juan y San Luis: Digo la Misa en San modesta cantidad de ofrendas recogiLuis a las 8 a.m. y en San Juan a las 10 das en las tres misas celebradas (43,89 a.m. Han aumentado las confesiones y pesos) este apunte en letras la Colecta; aunque como es natural se diminutísimas: «Hubo Misa del Gallo nota la ausencia de muchos y buenos pero no hablé nada. Días antes Fidel católicos que se han ido al Norte». Castro habló horrores de los sacerdoenero de 1963. «Todo empeora, las esEl P. José Siro cuando era Cura de san Juan peranzas se esfuman». tes y los Obispos». con una niña el día de su Primefebrero de 1961: «Comienza el corte yraMartínez febrero de 1963: «Sigo sin máquina, Comunión. de la caña, recogida de algodón y de mucha dificultad para trasladarse». tomate, baja la asistencia a Misa». 17 de marzo de 1963. «Mucha asistencia a Misa y mu5 de marzo de 1961: «Aumenta la asistencia a Misa» chos Bautismos. El día 13 Castro habló contra las sectas 19 de marzo de 1961: «Mucha gente en Misa y vino a felici- protestantes». tarme; parece como respuesta al problema del P. López 7 de abril de 1963 Domingo de Ramos: «Mucho público y Blásquez». mucho orden. Les hablé de las traiciones a Cristo, el sermón, 23 de abril de 1961: «Furia persecutoria in urbe, aquí mucha como es de suponer, levantó ronchas. El Gobierno anuncia 11 gente en la Misa». -12 y 13 de abril a cortar caña en la Semana Primaveral» como la 30 de abril: «Situación más grave. Expulsados extranjeros». llaman ellos. A los infelices que llevaron no les quedó otro 7 de mayo de 1961: «Imposible vivir, grave situación» remedio que ir. (Eran los días principales de la Semana Santa). 14 de mayo de 1961: «Siguen los Bautismos en masa y las bolas rodando». 21 de mayo de 1961: «Cede la presión, disminuyen los Bautismos». 18 de junio de 1961: «Expulsados Sacerdotes de varios lugares de la Isla». 25 de junio de 1961: «Mucha gente en Misa (corría bola que me iba)» 6 de agosto de 1961: «Cambio de la moneda». 17 de septiembre de 1961: «Expulsaron 130 sacerdotes más» 24 de septiembre de 1961: «Desde el primer Domingo de octubre el P. Ojea y un servidor nos encargaremos de las parroquias desde Consolación hasta Artemisa. A partir de este Domingo habrá una sola Misa a las 10 a.m. que dirá P. Rector (Jaime Manich rector de los Escolapios pinareños)» 8 de octubre de 1961: «Fueron bajando gradualmente las colectas, no sé la razón porque el P. Rector no tiene aspecto de rico». 15 de abril de 1962 y sucesivos días de la Semana Santa: «En esta Semana Santa que celebró el P. Rector hubo una nutridísima asistencia, muchísimo orden, más de 500 hostias consagradas se consumieron en dos días y una verdadera devoción. Yo la celebré en San Cristóbal y Candelaria y ocurrió otro tanto. Dios nos proteja y tenga piedad de Cuba». 24 de junio de 1961 (Fiesta del santo Patrono): «Muchísima gente en Misa. Hasta el Parque abarrotado, 210 Comuniones Candelaria 7 de mayo de 1954: celebra su Primera Misa el en las Misas. Predicó el Señor Obispo y administró la Confir- recién consagrado sacerdote P. José Siro González Bacallao. 110 Pinar del Río:... 26 de mayo de 1963: «Por el mucho ajetreo de la construcción de la Iglesia y la casa parroquial no he podido elevar el récord y estadística de entradas que fluctúan entre 20 y 25 pesos (semanalmente) a veces menos». 22 de marzo de 1964: «Domingo de Ramos. Mucha gente, mucho orden y, un buen sermón que me salió de los cristianos de «Domingo de Ramos». La Semana Santa la voy a hacer en San Luis, porque hace tres años que no tienen y porque la Iglesia tiene aun detalles por arreglar.» junio 1964: «Quedaron las fiestas, de la inauguración de la nueva iglesia, lindísimas. Vinieron el Obispo de La Habana Mons. Evelio, el Obispo de la Diócesis y muchos sacerdotes. Gracias a Dios todo quedó muy bien». 25 de diciembre de 1964. «la colecta del Niño Jesús de 50’90 pesos y eso que el grueso de los buenos católicos están en el exilio; no obstante hay muchos feligreses que cumplen y el templo se llena. El Nacimiento que se puso con las figuras de San Luis quedó muy precioso». 11 de abril de 1965 Domingo de Ramos: «Muchísima gente en Misa, mucho orden, muchas comuniones... Siguen saliendo para fuera los mejores feligreses, no obstante todavía no se ven vacíos en la Iglesia». 3 de octubre de 1965: «Se puso la traba de que no pueden salir los jóvenes comprendidos en la edad del S.M.O. 15 a 26 años. Se corre que pondrán el servicio para mujeres. Y lo han emprendido con las pioneras. Le hacen una guerra sistematizada al catecismo y a la Misa Dominical. El Catecismo nuestro que funciona los sábados normalmente con unos 75 o más niños/as ahora es obstaculizado por las fiestas que tienen que preparar los niños en las escuelas los sábados por la tarde, para representarlas los domingos por la mañana». 31 de octubre de 1965. «Fiesta de Cristo Rey, muchísima gente en Misa». 25 de diciembre de 1965. Se declaraba contento por la buena participación y generosidad de los feligreses en las fiestas navideñas y comentaba: «Por ahí se podría deducir que los católicos de ahora lo son de verdad, o por lo menos han afinado bastante más. Gracias a Dios es ese el gran consuelo que tenemos los sacerdotes. Hubo muchísima gente en Misa, un orden precioso, una Comunión conmovedora y no quedó ni siquiera un solo hombre que no besara el Niño. En San Luis fue parecido aunque en menor escala. Los bautizos fueron más que en años anteriores. Veremos que nos trae el Niño Divino para el año que viene». 3 de abril de 1966 Domingo de Ramos: «Quizás menos fieles en Bendición y Misa. Un orden maravilloso, un silencio elocuentísimo, una verdadera devoción en los fieles asistentes. Con la particularidad que la propaganda de la «Quincena de Girón» que ha hecho este año el Gobierno es grandísima y bien preparada. En la Calle principal el «Plan de la calle». Le han hablado a todos los hombres y mujeres que trabajan en el Gobierno, que es prácticamente toda la gente que trabaja, de que hay que desterrar esas ideas supersticiosas y ridículas religiosas. Los han obligado a trabajar en el campo durante toda la Semana Santa y han intensificado en estos días la guerra a la Iglesia y a Dios. En San Luis donde se celebraron este año las ceremonias ha habido más concursos de fieles el Domingo de Ramos. Camiones que han estado pasando, gritaban blasfemias y barbaridades, pero a la gente ya le importa un pito. Los fieles afinan más y el Cristianismo se vive más intensamente. Pro- blemas hay muchísimos pero Dios ayudará y uno se siente satisfecho y contento de su sacerdocio, de su apostolado y de sus fieles». 25 de diciembre de 1966: Hay signos de que la efectividad de la propaganda anti-religiosa es muy discutible y a las claras poco efectiva. La Iglesia estaba abarrotada, sobre todo de hombres jóvenes; pasaron de un centenar las Comuniones y la adoración del Niño Jesús fue algo conmovedora. En días como hoy no se nota la falta del gran contingente de católicos prácticos, de la mejor gente de la parroquia que ya hoy no está con nosotros. Los Bautizos fueron un récord; lo nunca visto en años atrás y aun los que se llaman marxistas convencidos vinieron ellos mismos a bautizar a sus hijitos. En San Luis fue parecido todo aunque en menor escala. Veremos que nos dice el Año 67 y que dispone el Niño Divino». 19 de marzo de 1967: Domingo de Ramos: «Un gentío inmenso en la bendición y la Misa. Un orden precioso. Me salió una explicación de la Semana Santa y de la ceremonia de este día muy oportuna y práctica. En San Luis hubo más concurrencia de fieles y una hermosa Comunión. No se nota en ninguna de las parroquias el vacío natural que debería existir por las personas cristianas prácticas que han abandonado el país. El Partido ha aumentado y tomado nuevas medidas para alejar a la gente de la Iglesia. Hoy han inventado un «Plan gigante de la calle» que resultó un fracaso. La Semana Santa la bautizan con el nombre de «Semana de Girón» (aunque no caiga en abril) y el odio y afinamiento de medidas en contra de la religión aumenta; pero cosa incomprensible (humanamente), la gente no entra en eso y la religiosidad (siempre a su modo) no flaquea. Esto conforta y lo ayuda a uno a seguir adelante. ¡Señor ayúdame, que no flaquee, y si caigo levántame, empújame y ayúdame a seguir el camino!» Viernes santo 1967: «Muchísima asistencia (parece que por la hora 8 p.m.) Una gran Comunión y mucha devoción. Como decía uno de la acera del frente, comentando con un alto jefe: «Qué va chico, tiene que pasar mucho tiempo, para que se pueda acabar con la Semana Santa de esa gente». 25 de diciembre de 1967: «Hubo asistencia, pero no tanto como el año pasado. Dos Misas. Una a las 7,30 y otra a las 9 a.m. Muchas Comuniones. Se va notando la falta de católicos San Juan y Martínez a fines de los años 40: el interior de la Iglesia necesitaba evidentemente una radical reparación. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 111 practicantes que van al exilio. No ha habido tantos Bautizos, hace obligatorio por las circunstancias». pero la razón es que durante el mes de julio hubo Bautizos, Fiesta patronal de San Juan de 1972: «Preciosa fiesta. Un por razones desconocidas. gentío enorme. Una Comunión preciosa. Como final de la La presión política parece que va disminuyendo. Aunque en Novena tuvimos representación teatral sobre la muerte del la provincia de Pinar del Río, siempre es mayor la presión Bautista. Quedó muy bien todo no obstante las torrenciales anti-religiosa. En San Luis en la Misa de las 8 p.m. no hubo lluvias caídas durante 17 días». Bautizos porque no hubo combinación, y porque la gasolina Semana Santa 1973 San Juan: «Muy buena asistencia. está muy escasa». Aunque hacen una gran propaganda con el trabajo voluntaSemana santa 1968. «San Luis 7 de abril. Domingo de Ra- rio y sobre todo con los niños en contra de la tradición crismos. Muchísima gente en las dos parroquias. Una gran Co- tiana y del espíritu religioso de estos días. No obstante han munión. En San Juan nos pusieron en la calle el consabido aflojado mucho en aquella provocación abierta y aquella «Plan» pero les es un fracaso. Hasta los pocos muchachos guerra sin cuartel que nos hacían en estos días». que asisten a él, entraron a la Iglesia y se llevaron su guano 24 de diciembre de 1973: «Se celebró otra vez la Misa de bendito. Este año parece que han arremetido más en contra de los hermanos separados. Parece que perdemos la Capilla de Galafre. Es cosa lógica pues es el único lugar en Cuba yo diría que en el mundo, que en una escuela revolucionaria militar comunista hay una iglesia. Y eso es una contradicción. 25 de diciembre de 1968: «Hubo una sola Misa a las 10,30 a.m. igual que los domingos. Mucha asistencia, mayor que el año pasado. Hubo 29 Bautismos, que es un récord, dado lo malo que está el servicio de ómnibus. La colecta ha sido mayor que en todos los años anteriores. La gente tiene dinero, no sabe que hacer con él y lo da fácilmente. La presión política externa ha disminuido notablemente, pero en cambio la táctica interna hace toda clase de rejuegos y siguen atando cabos y usando toda clase de medios para meter su materialismo comunista». Semana Santa 1969 S. Juan: «El Señor conduce La nueva habitación para el sacerdote construida en san Juan y Martínez por las cosas como Él quiere. Hoy ha habido un gen- el P. José Siro. tío inmenso en ambas Iglesias. El Partido ha implantado nuevas consignas pero nada. El juego de la calle media noche. No estaba la iglesia abarrotada pero toda la salió pobre, el baile del Viernes (Santo) un desastre. En cam- Comunidad estaba presente.» bio la Iglesia se llena, hay un orden precioso. Gran número Semana Santa 1974San Luis. «Buena asistencia, gran devoción». de Comuniones y la colecta generosa. ¡Señor gracias por 24 de diciembre de 1974: «Tuvimos Misa del Gallo», quedó estos consuelos en medio de tantas penas y problemas!» muy bien. Bastante más personas que el año anterior. Yo Viernes Santo 1969. «¡Qué gentío, qué Comunión y que estaba algo mareado y sin embargo qué predicación más emoción del Párroco y los fieles. Y eso que formaron una hermosa «dice la gente» me salió. El Señor siempre nos está fiesta en el Círculo por ser hoy (4 de Abrid) «Día del Pione- confundiendo. Hicimos un nacimiento nuevo con movimienro» y además con toda idea, para fastidiar y llevar adelante to eléctrico. Dicen que quedó precioso su programa de ideología materialista. Pero no importa, ellos Semana Santa 1975 «. San Juan: «Se siente la presión matefracasan, los niños no van a donde ellos quieren y la fe de los rialista y atea que es muy fuerte. Los cristianos y las comuniescogidos es cada vez más firme. dades se debaten por su fe». En este momento en que escribo rompen a tocar al lado de la 24 de diciembre de 1975: «Una preciosa Misa del Gallo. iglesia un «Son» bien escandaloso. Suerte que Dios es tan Solo participa ya la Comunidad. La gente vive con entusiasbueno que, ya nosotros terminamos la función en la iglesia. mo su fe». Adelante Señor. Ayúdame. Y concédeme lo que hace tanto Semana Santa 1976 San Luis: «siempre viene un Seminarista rato te pido y que es sumamente esencial para mi vida y de La Habana a ayudar. El Domingo de Ramos buena asisfelicidad. Tú sabes a qué me refiero». tencia, un poco floja en San Luis. Tengo mucho trajín porque Semana Santa 1970 San Luis: «Bastante gente. No tanta. el P. Jaime está en San Nicolás supliendo a H. (dicen que por Hay temor y falta de fe. La colecta pequeña». un tiempo, recemos) y yo tengo que atender Misa en Santa Semana Santa 1971 San Juan: «No tanta concurrencia de Lucía (creada desde mayo Parroquia) fieles. No se hizo hincapié en la ayuda económica. Además 24 de diciembre de 1976: «Una buena asistencia para como no se consigue una flor». están las cosas. Mucha devoción. La gente tiene como una Fiesta patronal de San Juan de 1971: «Estuvo floja la asistencia». ansiedad, un temor, una angustia. Algo inexplicable». Semana Santa 1972 San Luis: «Estuvo floja la asistencia. Semana Santa 1977: «La celebramos este año en San Juan. Hacen mucho hincapié en el «trabajo voluntario», que se No mandaron Seminarista. No sé por que razón. La razón de 112 Pinar del Río:... la sin razón. En San Luis un poco más concurrencia que en años anteriores. La gente se acerca más a la Confesión. Un signo positivo. En San Luis igual o quizás un poco menos de concurrencia. Gente de pie en los pasillos. En la masa hay más ansiedad religiosa. La gente se va desengañando y dando cuenta de lo triste y negativo que es abandonar a Cristo. Los de la acera de enfrente nos miran con desprecio mezclado de odio. Vamos cargando de verdad con la Cruz del Maestro. El Jueves y Viernes Santo más asistencia y devoción que años anteriores. El sábado menos Comuniones por confusión de horario. El Domingo de Pascua muy buena asistencia y preciosa Comunión». pasé una triste semana y así se lo hice saber a la Comunidad. Muy poca asistencia en general y una especie de apatía en la Comunidad (No prepararon ni cantos). Hasta gente de Iglesia que siente esas cosas estuvo ausente este año. La pobre gente vive un vertiginoso ajetreo que desespera. La impiedad, la superstición, y el fanatismo van minando la estructura de nuestra sociedad. Jesús, ten piedad de nuestros pecados, ten Piedad». 24 de diciembre de 1978: «Celebré la Misa de Medianoche en San Juan; bastante público. Cantaron bien. Tuvimos el intercambio de regalos acostumbrado en esta Misa. Participaron 82 personas. La colecta fue un poco inferior al año pasado. El dinero se volvió a perder. El obrero pasa trabajo y necesidad, pues el salario es muy pobre para lo cara que está la vida. En San Luis el 25 tuvimos la Misa después de la de San Juan o sea a las 9,45 p.m. No mucha gente y no prepararon los cantos. Quedó la música muy mal. ¡Cómo sufre mi corazón con esta comunidad que se depaupera por día! ¿Será por mi condición de pastor mediocre o será por la idiosincrasia de esta Comunidad que presenta síntomas de asfixia espiritual y de pesimismo humano? ¡Pobrecitos! Vamos a ver si con los cambios que traería el Nuevo Obispo Ortega, cambió y coge impulso esta gente tan querida. El Señor lo quiera. ¡Cómo me angustia esta situación! Tu bien lo sabes Pastor supremo». Interior de la Iglesia de san Juan y Martínez a finales de la reconstrucción que le hizo 7 de marzo 1979: «Con motivo del 25º el P. José Siro. aniversario de mi ordenación sacerdotal (a manos de Mons. Evelio Díaz Cía el Fiesta patronal de San Juan de 1977: «Un gentío como de 28 de febrero de 1954) celebramos una Acción de Gracias en los mejores tiempos. Más de trescientas Comuniones. Ya es ésta Parroquia de San Juan y Martínez donde soy párroco costumbre que no vendan flores (No las hay). La Comuni- desde el 4 de septiembre de 1957. dad las trae. Este año como Eladia está enferma (tiene ampu- Resultó una ceremonia muy solemne. Al decir de la gente la tado un dedo) la ayudaron en la colecta Ma, Luisa, Mary etc. más concurrida y grandiosa que ha visto la Parroquia a traNo hubo ajetreo en el Círculo y resultó bellísima la fiesta». vés de los tiempos. Asistieron Mons. Jaime, Obispo de la 24 de diciembre de 1977: «Celebré la Misa de Medianoche Diócesis (Desde 14 de enero de 1979) Mons. Prego (que en San Luis; por ser Sábado le tocaba. Evaristo y compañe- tuvo a su cargo la homilía), todos los párrocos de la Diócesis ros prepararon precioso el nacimiento. Bastante gente y so- y 14 sacerdotes más, 7 Seminaristas, 4 religiosas y más de bre todo mucha devoción. En San Juan celebró la Misa el P. 700 personas. Me hicieron muchos regalos, me cantaron 26 Jaime. Dicen que hubo mucha asistencia. La Misa del 25 cantos, 18 tarjetas y 158 telegramas de aquí, San Luis, Pinar y también buena asistencia. Pero ¡cuantos van quedando en el todas las comunidades de la Diócesis. camino! Los del Partido dicen que no tienen nada contra la Algunos de ellos vinieron del Mariel, Guanajay, San CristóReligión, pero a los muchachos que están en el campo les bal y Candelaria en camiones. La Policía y la Milicia cuidaron prohibieron Visita y los pusieron a trabajar a pesar de ser el tránsito y el orden. Hubo un silencio acogedor, una alegría domingo. El Señor los confunda. desbordante y unos cantos preciosos. Se dieron entre el Por la tarde fui a Las Cuevas. Ya apenas viven familias allí. Obispo y Yo 400 Comuniones. Todos anhelan el asfalto y la luz eléctrica. Veremos que co- Se repartieron 743 cajitas para el brindis. ¡Qué alegría, qué meremos en un futuro. ¡Ay Cubita bella!» jubilo, Señor qué bueno eres! Señor consérvame en tu serviSemana Santa 1978 San Luis: «Se constata en ambos luga- cio. Y dame disponibilidad para ir donde Tú quieres, por res una dis minución en la concurrencia. No tanto en San Juan deseo y orden del Obispo. ¡Bendito sea el Señor que nos como en San Luis. Es difícil de explicar el problema. Yo creo que ayuda a todos!» hay factores sociales como el ajetreo en que vive la gente, la Semana Santa 1979: 8 de abril - 15 de abril: «En toda la falta de transporte (está muy malo) y otros pero y sobre todo la semana Santa y a escala nacional por lo que han dicho otros impiedad que va penetrando insensible y paulatinamente. sacerdotes, ha habido un incremento espiritual notable. Más Vino Tony la Güira, estuvo en San Luis a principio de Semana público, más Confesiones. Más participación al Viernes Sany el resto en San Juan. Él estaba encantado, yo en cambio to. Y eso que este año tuvimos el Circo Nacional dando fun- ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. ciones en el Hoyo de Cindo y durante el Sacro Triduo. No obstante no tuvimos que lamentar ninguna contrariedad por falta de respeto. Ya se ha hecho público mi traslado a Pinar del Río como Párroco de la Catedral y Vicario. Sólo el Señor sabe cuanto siento dejar a estas buenas gentes y marchar a tierras nuevas. ¡Cuánto voy yo a extrañar el cambio de tierra fresca y mullida de vegas, por el caliente y áspero asfalto de la capital! El Señor me ayude. Auxilio que impetro también para el P. Tony que viene a sustituirme como Párroco de San Juan y San Luis. San Juan bendito ayúdanos a seguir imitándote en el Anuncio de la Venida del Señor y Mesías Redentor. María Santísima de la Caridad socórrenos como madre que eres nuestra. (En breves días dejo la Parroquia y me traslado a Pinar. Voy tembloroso y preocupado. El Señor proveerá) 113 yectos, qué personas angustiadas, qué problemas diocesanos o que causas nacionales. Celebra la Misa “pro populi”, cada domingo en su Catedral y allí predica de cuán “humano y divino” va viviendo su pueblo. Palabra sencilla y actual, palabra improvisada en el lenguaje y profundamente reflexionada en la oración y la vivencia en su propia carne y trabajos. Así santifica y enseña a su pueblo, sin aspavientos pero sin concesiones en la fidelidad al Evangelio. Sin herir, pero sin temer. Sin relumbrones pero sin empañar la luz de la verdad. Hay quienes lamentan que algunos momentos señeros de sus enseñanzas, denuncias y anuncios, propios de la construcción del Reino no puedan ser acogidos para que puedan alimentarse otros, pero uno siempre sabe que eso pertenece al misterio del “sembrador que salió a sembrar”. Se presentaba en los más recónditos lugares de la Diócesis, unas veces en aquel pequeño carrito VW llamado por algunos “cucarachita”, bautizado por su recordada madre, tan vertical y sencilla como él, como la “Petronila”. Otras Mons. José Siro González Bacallao, veces, las menos, viaja en su actual automóvil; la mayoría, sexto Obispo de Pinar del Río sobre todo cuando va a La Habana y se reúne con sus herPinareño nacido en Candelaria, Mons. José Siro González manos de la Conferencia Episcopal, lo ven aparecer en un ha sido un Pastor solícito, encarnado y profético. Su senci- antiguo y siempre muy bien cuidado Ford del año 1940 que llez de vida, con clara influencia de su formación franciscana, Luisito maneja con cierto orgullo, para él y para el usuario, no ha cambiado en sus rasgos fundamentales desde su vida que deja desconcertados a cuantos lo ven “desembarcar” de de muchacho en aquella Parroquia atendida por los hijos del tan pintoresco y raudo “fotingo”. Ha sido un obispo que ha suscitado, para acompañar al “pobrecito” de Asís. Podríamos hacer una breve semblanza de sus rasgos celo pastoral y las limitaciones humanas, un sentido humanos y pastorales trazando en líneas sencillas como su diocesano participativo y corresponsable. Cada cual ha enpropia vida la trayectoria de su largo servicio a esta Iglesia contrado palabras de aliento y margen de participación. Los laicos han sentido, vivido y ejercido esa corresponsabilidad diocesana: Pastor cercano ha compartido tanto las labores agrícolas eclesial que se enmarca en la larga tradición de compromiso como las angustias y esperanzas de su pueblo y de su Dió- seglar de esta Diócesis. El sexto pastor ha mantenido y promovido esa línea de confianza en el laicado y de respeto y cesis eminentemente campesina. Su expresión clara y transparente facilitan la comunica- acompañamiento a sus vocaciones y compromisos eclesiales ción y dejan al desnudo, sin dobleces ni protocolos, las rela- y sociales. La fundación del Consejo Diocesano de Laicos ciones humanas y los trabajos pastorales. Lo que pudiera es una muestra de ello. Así ha fortalecido una dimensión parecer actitud y lenguaje directo y descarnado, es, sobre social del trabajo de la Iglesia en Pinar del Río que ha sido paradigmático para muchos. todo, la garantía de saber bien por dónde Un obispo-mecenas, al estilo de la anda el Pastor. mejor tradición católica, pero con la senSu cercanía a los que sufren y están cillez de los pobres que saben apreciar la solos lo colocan siempre del lado de la belleza y la verdad. Bajo su gobierno pasjusticia y, aún más, de la misericordia, toral han florecido y desarrollado numeaunque le duelan las consecuencias y le rosas obras e iniciativas pastorales para cuesten las incomprensiones. fomentar la presencia en el mundo de la Su acendrada devoción centrada en cultura, el diálogo con los intelectuales, la Eucaristía y el Rosario, pero abierta el espacio y el patrocinio para los artistanto a la lectura espiritual de elevados tas, el apoyo y el aliento para las publicaautores como a los gestos populares de ciones, la presencia personal y las palala religiosidad sencilla. San Martín de bras precisas para los espacios abiertos Porres, San Rosendo, Santa Lucía, y por de debate, las exposiciones. supuesto, San José, colocados no sólo Los salones de Arte Religioso, los en su corazón sino en lo más alto de su Concursos literarios, los homenajes a percocina y de los comedores de ancianos y sonalidades de Pinar del Río y las tertudesvalidos de su Diócesis, marcan una lias de memoria histórica y promoción manera de expresar la fe que no se comcultural, no fueron hechos aislados ni inplica en mediaciones, sino que vive el ritconstantes, para ellos alentó la fundación mo de los días a fuerza de pasar las cueny desarrollo de órganos pastorales que tas del Rosario por sus dedos desde el de 1986: por primera vez como mantuvieran vivo ese aliento como la Cosillón de su galería abierta a la capilla de diciembre Obispo de Pinar del Río Mons. José Siro misión Católica para la Cultura, el Centro la Casa y por el temblor insistente e González Bacallao consagra a un nuevo inapagable de una vela encendida en su s a c e r d o t e p i n a r e ñ o : e l P . O s c a r de Formación Cívica y Religiosa, la Revista y Ediciones Vitral, el Taller de Respropio despacho, por sabe Dios qué pro- Galcerán. 114 Pinar del Río:... tauración, el Grupo musical Ágape y las Aulas de Música y Computación. Eso, sin duda, es un rasgo sobresaliente e imprescindible de su ministerio episcopal. Vivido en estos tiempos, adquieren una trascendencia histórica y fundacional de los nuevos tiempos. Su constante preocupación por las vocaciones sacerdotales y religiosas, la fundación del Pre-Seminario P. Félix Varela, el acompañamiento a las vocaciones, su insistente plegaria en cada Eucaristía, han logrado que crezca lentamente el número de vocaciones y de sacerdotes diocesanos. Las vocaciones y el mismo Seminario Interdiocesano, ocupan, explícitamente y sin dudas, un lugar central en el santuario de su corazón de Pastor. Se han multiplicado bajo su gobierno pastoral las casas religiosas en la Diócesis y su gran sueño, compartido también por laicos comprometidos, es fundar un Monasterio de clausura en la Diócesis, donde la vida contemplativa visible y actuante pueda completar y dinamizar en el espíritu y la oración, el compromiso social que caracteriza a esta Iglesia diocesana y también, por qué no, para retirarse cada cierto tiempo y al final de la jornada a contemplar al Autor de la Vida y el Señor de la Historia que ha permitido esta trayectoria de fe y de servicio. Recordará este libro más adelante las palabras y el gesto del Santo Padre al comenzar su inolvidable visita a Cuba, cuando por gestión e insistente súplica del Obispo diocesano quien recogió miles de firmas de sus fieles, sobrevoló el territorio de la Diócesis y la Provincia dejando este mensaje que de alguna manera resume el perfil pastoral del Prelado que lo recibió, creo, como la mayor herencia y corona de su ministerio episcopal. Y este halago del Santo Padre, sin precedentes en nuestra historia, ha quedado esculpido en mármol en la fachada principal de la Catedral bajo la imagen de San Pedro, el primer Papa. (Por Dagoberto Valdés Hernández) ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 115 Capítulo XV La Iglesia cubana y el giro socialista de la Revolución A ¿ poyaron u obstaculizaron los católicos cubanos el movimiento revolucionario que habría derrocado la dictadura batistiana? Y si lo apoyaron de manera significativa, ¿por qué la Iglesia Católica tuvo que padecer tanto bajo el nuevo régimen? ¿Se sabía de antemano del carácter y rumbo socialista de la Revolución o fue algo sorpresivo e inesperado para muchos de los que lo apoyaron? En fin: ¿cómo actuó y como actúa la Iglesia durante el orden social que se dice inspirado en los principios del marxismo-leninismo? Estos son algunos interrogantes que sobre el tema varias veces me planteé y en el intento de darles una respuesta mucho escuché, mucho leí, mucho fui mirando y rumiando. Quisiera aquí intentar una síntesis de esta búsqueda y presentar una respuesta por lo menos parcial a dichos interrogantes, que sirva también a la pequeña grey a la cual servimos los pocos sacerdotes de Cuba. Pocos son h oy los sacerdotes y las religiosas, si pensamos que al triunfo de la Revolución, para una población igual más o menos a la mitad de la actual, eran 800 los sacerdotes y 2000 las religiosas, y hoy son poco más de 200 los primeros y poco menos de 400 las otras. Con respecto a nuestra Diócesis de Pinar del Río sólo los sacerdotes eran 31, hoy sólo somos 20. En cuanto a la grey, su pequeñez sobresale aún más al confrontarla con las grandes masas de las manifestaciones partidistas. En ciertos lugares es tan reducida que el corazón del pastor se estremece. Afortunadamente nos consuelan las palabras del Documento del ENEC cuando dice que en Cuba la «pertenencia a la Iglesia Católica no puede medirse por el número de fieles que asisten semanalmente a los templos. Los que piden el Bautismo para sus hijos, los que solicitan que se celebren misas por sus difuntos, quienes masivamente acuden a los santuarios en fechas señaladas e incluso asiduamente durante el año, los que veneran en sus casas crucifijos e imágenes religiosas en forma visible y aún reservada, aquellos que saben las oraciones tradicionales de la Iglesia y las enseñan a sus hijos o piden impresos con oraciones para rezar en sus casas: todas estas personas muestran que en su fe tienen como referencia obligatoria a la Iglesia Católica, sus templos, sus rezos, sus tradiciones, y fechas, y quienes la religión católica les sirve de cauce para expresar su relación con Dios, o con «lo sobrenatural», pertenecen de algún modo a la Iglesia.» (44) Dicho esto volvamos a las preguntas iniciales considerándolas con orden. ¿Los católicos apoyaron u obstaculizaron la Revolución? Sin duda hubo católicos que participaron activamente en la insurrección contra Batista y, como recuerda el Documento del ENEC, la Iglesia Católica jugó un papel importante en la «formación de la conciencia ética de muchos jóvenes que luego se enfrentarían a la tiranía de Batista». Jóvenes como José Antonio Echevarría, Emma R. Chui, Pepito Tey, Ormari Arenado, Cuqui Bosh, Sergio González, René Fraga Moreno, Marcelo Salado, etc. Ya en 1953 el prestigioso Arzobispo de Santiago Mons. Pérez Serantes había intervenido para salvar la vida al Dr. Fidel Castro y a varios de los jóvenes asaltantes del Cuartel Moncada. En 1957 se destaca por su heroico comportamiento, el presidente de la FEU, que cayó bajo las balas batistianas tras tomar Radio Reloj y hablar al pueblo por esa emisora, como parte de las acciones que acompañaron el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo. Aquella mañana, antes de partir a la acción, comulgó, y dejó escrito lo que se conoce como su testamento político, del que quisiéramos destacar estas palabras: «Confiamos en que la pureza de nuestra intención nos traiga el favor de Dios para lograr el imperio de la justicia en nuestra Patria». (55 S) En 1958 Mons. Pérez Serantes y Mons. Martín Villaverde, Obispo de Matanzas, habían pedido a Batista que abandonara el poder. Ocho sacerdotes y, entre ellos, el P. Lucas Iruretagoyena, franciscano en servicio en San Cristóbal de Pinar del Río, se habían sumado a las fuerzas insurgentes como capellanes. Cientos de católicos, hombres y mujeres, combatiendo en las lomas o militando en la clandestinidad, habían dado su tiempo, sus recursos, y algunos su vida, por la Revolución. Mons. Pérez Serantes desde Santiago de Cuba, el 24 de septiembre de 1960, con el ardor que le caracterizaba, en una de sus múltiples cartas pastorales de aquel período decía: «Ni traidores, ni parias», y recordaba: «Por la Revolución se dio en esta provincia de Oriente, y todo el mundo lo sabe, cuánto había de dar. Por la Revolución, por Fidel, su líder muy querido, se dio todo. Dinero, ropas, oraciones, sacrificios y todos los hombres que se necesitaran. Por la Revolución hemos visto los templos repletos de fieles y lo mismo las calles abarrotadas, principalmente de madres, de espo- 116 Pinar del Río:... sas e hijos de combatientes, que eran en su mayoría católicos, marchando en abiertas y bien conocidas manifestaciones por la causa, Rosario en mano, desafiando las amenazadoras represalias. Por la Revolución, muy identificados con ella, nuestros capellanes los sacerdotes Sardiñas, Rivas, Lucas, Guzmán, Cataño, Cavero y Barrientos, los cuales con el mismo espíritu que los valientes soldados de las Sierras, acompañaron a éstos y los alentaron por los caminos de la lucha y de la victoria. Ahora bien, y vamos a cuentas, ¿pudiéramos saber cuántos comunistas hicieron por la Revolución lo mismo que los nuestros?» (40) Queda comprobado entonces el compromiso de los católicos a favor de la Revolución. Podemos pasar así a la segunda pregunta: ¿Tuvieron indicios los católicos del carácter socialista que después tomaría la Revolución? Las respuestas que al respecto me dieron muchos católicos o gente sencilla del pueblo de cierta edad, en su mayoría, han sido siempre las siguientes: «¡No!. Fue algo sorpresivo. Había algún síntoma pero nosotros no creíamos que eso pudiera pasar». Al respecto en la misma carta citada arriba, afirmaba el Arzobispo Pérez Serantes: «Sepan, pues, los valerosos de nuevo cuño que los nuestros, los de la Sierra y los de la retaguardia, lucharon, alentaron y sostuvieron la Revolución confiados en que ésta, trayéndonos la justicia social y la paz, no pondría a nadie en peligro de renunciar a lo propio tan amado, o sea a Dios, a la Iglesia y a nuestra bellas tradiciones cristianas, que en nada se oponen a la adquisición y a la tranquila posesión de bienes materiales justos y honestos. Luchando por la Revolución, nunca pensaron los nuestros, nunca pensó el pueblo cubano, que la mano férrea y sin entrañas del comunismo habría de pender sobre nuestras cabezas llegando hasta ordenarnos que nos confinemos a nuestros templos». (40) El nuevo rumbo que había tomado la Revolución era algo sorpresivo para muchos, porque el movimiento izquierdista, que en buena parte se orientaba hacia el socialismo y había ido consolidándose entre estudiantes y obreros, nunca fue preponderante. Otros factores y acontecimientos, como Playa Girón, contribuyeron a determinar y acelerar el desenlace comunista de la Revolución cubana. Tal vez con tono menos polémico y vigoroso, 25 años después afirmaba el documento del ENEC: «El triunfo de la Revolución es saludado con los mejores augurios por la jerarquía católica». Fidel Castro participa en la Misa del Congreso Nacional Católico de finales de noviembre de 1959. Los milicianos llevaron en sus hombros al altar, la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre. Pero el proceso de rápida radicalización que va caracterizando la Revolución, la presencia y preponderancia cada vez mayor de militantes comunistas y el acercamiento político y diplomático a los países socialistas donde la realización del marxismo había estado acompañada por un ateísmo militante, van a provocar tensiones y fisuras, cada vez mayores, entre la Iglesia y el Gobierno. A mediados del 60 los Obispos, que habían apoyado públicamente en sus primeras reformas socio - económicas a la Revolución, empezaron a manifestarse en contra del «giro marxista de la misma» y, teniendo en cuenta «otras realizaciones históricas del marxismo se sintieron justamente preocupados y llamaron frecuentemente la atención sobre los riesgos de esta ideología para la fe. Como sucede siempre en situaciones tan complejas, otros factores de tipo económico y político se mezclan en las declaraciones y refutaciones que se hacían de ambas partes. (40) Las intervenciones de los obispos fueron interpretadas como actos en contra de la Revolución. Surgió así el enfrentamiento y sobrevinieron las dificultades. De parte de los Obispos hubo palabras, puro Magisterio, mientras que de parte del Gobierno, la respuesta fue la acción concreta que, paulatinamente fue debilitando a la Iglesia empezando por la interrupción de sus programas radiales y televisivos, y las presiones sobre sus líderes laicos. A eso se añadió la detención de Obispos y sacerdotes, la intervención en mayo de 1961 de los Colegios Católicos, la expulsión en septiembre del mismo año de un Obispo y 131 agentes de pastoral. Sólo los jesuitas, de quienes el propio Fidel fue alumno en el Colegio de Belén, y en los que habría reconocido «hombres rectos, disciplinados, rigurosos, inteligentes y de carácter» (57) padecieron la expulsión de 26 de sus miembros (21 sacerdotes y 5 hermanos), que salieron de La Habana el domingo 17 de septiembre de 1961 a bordo del buque español «Covadonga». (53) De los 31 sacerdotes diocesanos de Pinar del Río los expulsados fueron el P. Couce, párroco de Consolación del Sur, El P. Francisco Diez (Paco) párroco de Viñales, el P. Trinidad María Torrebaja, cura párroco de Guanajay, y quien construyó la actual iglesia de este pueblo, el P. Angel Valdés, cura párroco de Artemisa, y el P. Nicanor Valdés de la Ermita de la Caridad en Pinar de Río. A las expulsiones se añadió el éxodo espontaneo de muchos otros sacerdotes y religiosas que, obrando en colegios que habían perdido se encontraron sin posibilidad de continuar su tarea habitual. Así nuestra Diócesis los Escolapios, todos excepto su Rector el P. Manich, que se puso admirablemente al servicio de la misma en otro tipo de tarea más adapta a la nueva situación. Se fueron las Escolapias, parte de las Hijas de la Caridad, las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hijas del Calvario, las Hijas del Sagrado Corazón de María y las Religiosas Hermanas de los Desamparados. En conclusión, con respecto a la toda la Isla; de los 800 sacerdotes que había en el país, quedaron poco más de 200. Igual número de religiosas quedó de las casi 2000 que trabajaban en Cuba. Vamos a la última pregunta: ¿Cómo actuó y actúa la Iglesia Católica Cubana en una sociedad inspirada en los principios del marxismo-leninismo? Quisiera introducir la respuesta a esta pregunta con el testimonio de una anciana religiosa que trabajó por 50 años en Cuba, muchos de ellos en la Diócesis de Pinar del Río, un testimonio que me parece paradigmático: «Habiendo perdido todas nuestras escuelas y colegios, habíamos terminado reuniéndonos todas en una de nuestras casas y nos preguntábamos qué hacer. Por lo que sabíamos de lo acontecido en los países comunistas del este europeo nos preparábamos también al martirio pero los días pasaban sin nada semejante al punto que nos bautizábamos, bromeando, como: «mártires de vacaciones». Después de un mes, algunas de hecho optaron por regresar a su Patria de donde después partieron hacia otras misiones. Yo y un cierto número de hermanas optamos por quedarnos y nuestras superioras comprendieron la opción. «Eso comportó abandonar por completo nuestro papel de antes, sobre todo como maestras y profesoras de escuelas y transformarnos en misioneras en el sentido más auténtico de la palabra. Más cercanas al pueblo, compartiendo su pobreza y dificultades, sus gozos y fatigas, apoyando el trabajo pastoral posible en las parroquias, animando las pequeñas comunidades, ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. dando un testimonio, casi escondido pero fecundo, de fe y de solidaridad, evangelizando desde adentro y con pobreza de medios.” Quien imitó a esta monjita, a sus hermanas, y al P. Jaime Manich supo, como dice el Evangelio, sacar el bien hasta del mal, supo hacer un admirable esfuerzo de adaptación a la nueva situación y continuar su esfuerzo de evangelización y promoción del hombre viviendo más de cerca las parábolas de la pequeña semilla de mostaza o de la levadura. Y para evangelizar y servir al hombre de esta manera hay que reconocer que el Estado mostró respeto. El documento del ENEC afirma, analizando el proceso de las relaciones entre el Estado socialista cubano y la Iglesia Católica a lo largo de 25 años: «La Iglesia pasó, de una aceptación de la realidad del carácter socialista como tal, hasta la coincidencia en los objetivos fundamentales en el campo de la promoción social: salud pública, enseñanza y trabajo al alcance de todos, satisfacción de las necesidades básicas, etc. Por su parte, el Gobierno Revolucionario da signos de reconocer el valor y vigencia de la Iglesia. La persistencia del hecho religioso en Cuba y su importancia en América Latina y en el ámbito mundial, son evidentes». (44) El propio Fidel Castro en Santiago de Chile en 1971 había declarado ante el clero chileno: «... yo les digo que hay un gran punto de comunión entre los objetivos que preconiza el cristianismo y los objetivos que buscamos los comunistas; entre la prédica cristiana de la humildad, la austeridad, el espíritu de sacrificio, el amor del prójimo y todo lo que puede llamarse de la vida y la conducta del revolucionario... Aunque por motivaciones diferentes, las actitudes y la conducta ante la vida que propugnamos son muy similares...» (57) Y seis años después, en ocasión de su viaje a Jamaica en octubre de 1977, afirmaba: «... en ningún momento, la Revolución Cubana estaba inspirada en sentimientos antirreligiosos. Nosotros partíamos de la más profunda convicción de que no tenía que existir contradicción entre la revolución social y las ideas religiosas de la población... No existen contradicciones entre los propósitos de la religión y los propósitos del socialismo...» (57) Todo el contenido de la larga entrevista que concedió el Comandante al sacerdote dominico brasileño Frei Betto, publicada en el libro «Fidel y la Religión», brinda signos del respeto del Presidente hacia lo genuinamente religioso y cristiano, así como de su disponibilidad al diálogo y la apertura con respecto a la Iglesia. Pero lo afirmado en declaraciones oficiales de alto nivel, a menudo no corresponde con la realidad objetiva de cada día. Ya lo destacaba en el lacónico diario de 22 años de Cura en San Juan y Martínez, nuestro actual Obispo. La Iglesia permanece siendo, en buena medida, una Iglesia del silencio, limitada y controlada, una Iglesia que sigue caminando en la noche y bajo el peso de la Cruz. Una Iglesia que sin embargo, quiere prevalezcan el perdón y del diálogo, sobre la actitud polémica y de denuncia. Afirma al respecto el documento del ENEC: «Los católicos vivimos en Cuba en un Estado socialista que propone una concepción científicomaterialista del mundo, una visión del hombre, de la historia, del futuro, de la globalidad de la existencia, que se diferencia de la visión cristiana del hombre y del mundo y contrasta en muchos aspectos con ella». Vivimos sin embargo en una Nación de largas tradiciones cristianas que en alguna medida dejaron sus huellas benéficas. En la relación persona a persona se constata que el materialismo ateo no ha puesto raíces muy profundas, y muchas mentes y corazones están abiertas a la perspectiva de Dios y de lo sobrenatural. (44) Por eso la Iglesia debe acercarse respetuosamente a cada hombre, a su historia, y a su realidad interior, que a menudo no 117 corresponde con lo que la supervivencia y la necesidad de no buscarse líos le impone manifestar. He aquí un elemento imprescindible que debe tener el estilo de Evangelización de la Iglesia que peregrina en Cuba Hay algo fundamental que, a pesar de todo, le queda al misionero y al cristiano auténtico, y es la posibilidad efectiva de ayudar con su palabra y su testimonio a los cubanos, hoy quizás más amenazados por el materialismo práctico que viene del Norte, que por el materialismo ideológico ya decadente que vino del Este. Ayudar a abrir nuevos horizontes a la existencia a veces cerrada por la influencia de ambos materialismos, es hoy uno de los principales retos para le Iglesia en Cuba. Se trata de ayudar a los cubanos a enriquecer su cultura, con el conocimiento de las cosas de Dios y de la plenitud de la Verdad. Es la posibilidad de realizar el ideal del «hombre nuevo» inspirándose también en el estilo de vida del «mejor de los hijos de hombre» del cual el propio Jefe de la Revolución, en una de sus declaraciones, reconocía: «... Tengo mi concepto de que Cristo era un hombre cuya doctrina toda se consagró a los humildes, a los pobres, a combatir los abusos, a combatir la injusticia, a combatir la humillación del ser humano...» (57) El Papa Juan Pablo II a su llegada a Cuba, en su saludo en el aeropuerto de La Habana, precisaba así su misión y la que pretende realizar la Iglesia católica en Cuba: «Anunciar la verdad sobre Jesucristo, el cual nos ha revelado la verdad sobre el hombre, su misión en el mundo, la grandeza de su destino, y su inviolable dignidad. El servicio del hombre es el camino de la Iglesia. Vengo a compartir con ustedes mi convicción profunda que el mensaje del Evangelio conduce al amor, a la entrega, al sacrificio y al perdón y que siguiendo fielmente a Jesucristo, encuentran el sentido pleno de sus vidas.» (52) Esta es la misión encargada por el Maestro a su Iglesia en todo el mundo y no para contrastar ningún poder terreno sino para estimularlo a ponerse de verdad al servicio del bien común, de la promoción de todos los hombres y de todo el hombre. La Iglesia es conciencia crítica y estímulo para cualquier poder y régimen político y económico para que estén más auténticamente al servicio del pueblo. Justa y brillantemente Fidel Castro tranquilizaba a los comunistas cubanos definiendo al Papa Juan Pablo II y su Magisterio como un «rompecabezas para el capitalismo». En efecto el Papa Juan Pablo no escatimó sus denuncias contra las violaciones de fundamentales derechos del hombre por parte de socialismo real que conoció muy de cerca. Sin embargo estas denuncias hechas por el Papa y el resto de la Iglesia a una u otra concepción de hombre, de la economía y la política, no les colocan de una parte o de la otra sino, indican lo que de una parte y de la otra es bueno y hay que valorar e incentivar, y lo malo que hay que evitar y combatir. El cristiano no le tiene miedo a la palabra y a la realidad de la Revolución. Fidel Castro en sus intervenciones citadas arriba llegaba a afirmar: «... Tengo mi concepto de que Cristo fue un gran revolucionario... mi impresión es que el contenido de la Biblia sea altamente revolucionario». (57) De hecho, Jesucristo ha sido promotor de la revolución más profunda y más libertadora que es la conversión interior y comunitaria hacia la realidad del Reino de Dios. Al respecto, en la tarde del 25 de enero de 1998, en uno de sus últimos discursos en Cuba, hablando a los Obispos, sacerdotes, religiosas y seminaristas recordaba el Papa que aquel era el día en que la liturgia celebraba la Conversión de San Pablo y, saliendo de lo que tenía escrito, subrayaba: «Ésta es la verdadera Revolución: la Conversión». (52) 118 Pinar del Río:... Capítulo XVI Breve reseña de las demás parroquias de la Diócesis y sus iglesias. Esenciales notas biográficas acerca de sus actuales Curas Párrocos Artemisa Patrono: S. Marcos Evangelista Actual Cura Párroco: Padre Antonio Rodríguez Díaz La primera ermita fue construida en Artemisa por los vecinos del lugar en 1805, en la época del Obispo Espada y Landa, quien en 1820 la erigía auxiliar de la parroquia de Guanajay. En 1821 los feligreses emprendieron la construcción de un templo más digno y también del cementerio. Dio un aporte consistente para la realización de ambas obras, D. Francisco de Arango y Parreño: ocho solares y mil pesos. La obra se llevó a cabo en 1825 y el nuevo templo quedó erigido en parroquia por el Obispo Espada. Fue objeto de reparaciones en 1868 y 1870 cuando se construyeron también el frontispicio y la torre. Lamentablemente esta iglesia, como otras, fue usada durante la Guerra de Independencia por las autoridades españolas como factoría y cárcel. En 1898 fue devuelta al párroco Mons. Guillermo González Arocha pero tuvo que ser reparada, bendecida y consagrada de nuevo. (13) Recientemente, en 1998, se hizo una radical reparación de este templo. En el territorio parroquial de Artemisa tienen templo también los pueblos de Las Cañas, Pijirigua y Puerta de la Güira. La patrona de Puerta de la Güira es Nuestra Señora del Carmen. La edificación en este lugar de la primera ermita por parte de los vecinos se terminó en 1806 y el Obispo Espada la declaró auxiliar de la parroquia de Guanajay. El terreno para esta construcción fue donado por D. José María Chacón. Cuando en 1852 Puerta de la Güira fue erigida parroquia sus feligreses edificaron el templo en piedra pero fue destruido durante la Guerra de Independencia. Otras comunidades con templo en la parroquia de Artemisa son: Cayajabos, Mangas, Guanacaje, y la capilla del Central Lincoln, confiscada por el gobierno en 1962 y todavía no devuelta. P. Antonio Rodríguez Díaz Nació el 23 de agosto de 1951 en Güira de Melena (Prov. de La Habana). Hijo único de Antonio y María Mercedes ambos farmacéuticos. Cursó la Primaria y Secundaria en su pueblo natal, después hizo el preuniversitario en La Habana. Desde pequeño frecuentó la Parroquia pero fue en 1969 mientras estudiaba en la Universidad, que maduró su vocación al sacerdocio. Al terminar el IIº año de Medicina en 1971, cuando tenía 20 años, entró en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Allí, cumplidos sus estudios de Filosofía y Teología, fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 1979. Su primer encargo fue el cuidado pastoral de las dos parroquias de San Juan y Martínez y San Luis, donde sucedió a Mons. Siro. En 1986 fue por dos años a hacer la licenciatra en Teología Moral a la Universidad Pontificia Comillas,en Madrid donde se graduó en 1988. Al regresar a Cuba, fue destinado como Párroco al Mariel donde se quedó hasta 1991. En ese año fue enviado a Templo parroquial de Artemisa. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Artemisa donde se permaneció hasta 1993 cuando fue nombrado Rector del Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana, cargo que ocupó hasta 1996 cuando volvió a ser cura Párroco de Artemisa, único pueblo de la provincia de La Habana que tiene el título de ciudad por su gran número de habitantes (85.000 en todo el municipio), y una singular historia. Además que de una brillante inteligencia, madre naturaleza dotó al P. Tony, como familiarmente se le llama, del don de la facilidad de palabra y brillantez en la exposición. Así que le llaman a tener charlas y conferencias sobre temas varios. Fue él quien, junto al periodista Martínez Pirez, comentó en la Televisión Cubana todas las celebraciones del Papa durante su visita a la Isla en 1998. taban presentes representantes del Partido, de la provincia y del municipio. El P. Hugo había expresado su deseo de ser enterrado en Cuba en caso de morir aquí, muestra del afecto que le había tomado a esta hermosa tierra. Al finalizar la Misa, los testimonios que comprobaban la simpatía suscitada en tan poco tiempo por el P. Hugo, eran muy conmovedores. Uno de ellos decía: «Alto, alegre y con zapatos de pobre, dentro de su aparente rudeza Hugo era un enredo de sensibilidad y ternura, lo distinguía una peculiar vocación por lo bello y puro, un cultivo ardiente de la amistad. Le sobraba empeño y cordura, a su espíritu peregrino se unía una infinita pasión por la justicia y su servicio a lo más humildes, era un símbolo para el pueblo». (55Q) Bahía Honda Cabañas Patrono San José Actual cura Párroco: P. Roque Audet. (encargado) Patrona: Nuestra Señora de Guadalupe Cura Párroco: P. Roque Audete En este lugar se erigió la primera ermita en 1794 dedicada a S. José. En 1822 el Obispo Espada la erigió como auxiliar de la parroquia de Las Pozas (Cacarajícara). Esa Iglesia fue reconstruida en 1852 y reparada en 1860 después de haber sido dañada por un fuerte ciclón. En el mismo año fue erigida parroquia por el Obispo Fleix y Solans. (13) La última reparación radical a esta iglesia fue realizada por el P. Roque Audet en 1987. 119 Esta iglesia fue erigida como auxiliar de Guanajay por el Obispo Espada y Landa en 1823. En 1857 la primera iglesia de madera se encontraba en tal estado de deterioro que los feligreses, con gran esfuerzo, la reconstruyeron de mampostería y el mismo año el Obispo Fleix y Solans la elevó a Parroquia. No pasó mucho tiempo para que un incendio la destruyera pero los fieles, que habían contribuido a la construcción del templo, respondieron positivamente al reclamo de un nuevo esfuerzo. Dio su significativo aporte también D. Juan P. Hugo McDougall S. Aguirre, Tesorero de la Junta Colectora, y en 1882 se inauguró el nuevo templo. Lamentablemente también éste quedó Fue breve el servicio pastoral prestado en esta parroquia destruido durante la Guerra de Independencia. por el P. Hugo quien el 13 de noviembre de 2001, mientras Durante muchos años el servicio religioso se efectuó en estaba en La Habana para encontrarse con los otros sacer- una casa particular. Fue el Obispo Manuel Ruiz quien impuldotes canadienses, fue derribado por una bicicleta al cruzar só la edificación del templo actual. (13) la calle. El violento golpe en la cabeza En este territorio tienen templo que le ocasionó la muerte pocas horas también San Diego de Nuñez y Las después en un hospital de la capital. Pozas. Con respecto a San Diego de El P. Hugo había nacidoen Canadá Nuñez la primera ermita fue construiel 10 de junio de 1934 y hacía dos años da en la hacienda Santo Domingo por y unos meses que desempeñaba el milos vecinos del lugar. A tal fin D. Matías nisterio pastoral en Bahía Honda, tiemPérez Sánchez dió cuatro solares. El po suficiente para hacerlo entrar en el Obispo Espada le asignó como auxiliar, corazón de este pueblo de la costa norla parroquia de Las Pozas. te de nuestra Diócesis por su labor feEn 1842, estando el templo muy cunda y su cercanía y caridad pastoral deteriorado, se trasladó el servicio recon la comunidad católica y con todos ligioso a una casa particular y se colos vecinos de Bahía. menzaron las gestiones para la consComo escribió Vitral en aquella ocatrucción de un templo nuevo de piesión, signo de lo que representó el P. dra, que quedó terminado en 1857. El Hugo para el pueblo fue su funeral, el Obispo Fleix y Solans lo erigió parrocual fue presidido por el Señor Obispo quia. Fue objeto de sucesivas reparadiocesano, el Sr. Nuncio Apostólico y ciones en 1862 y 1880 cuando lo gollos sacerdotes de la Diócesis, religiopeó un terremoto. (13) sas y seminaristas. Lamentablemente terminó por ser La comunidad y gran cantidad de otro de los muchos templos destruivecinos del pueblo colmaron el templo dos durante la Guerra de Independeny sus alrededores y acompañaron el cacia. Aunque era la iglesia del pueblo dáver llevándolo en hombros y a pie nativo del famoso escritor Cirilo hasta el cementerio de la localidad. ParVillaverde, se quedó en ruinas hasta ticiparon también su hermano sacerdoel triunfo de la Revolución. Quedaban te y otro padre venidos de Canadá. Essólo el campanario con sus campanas Templo parroquial de Bahía Honda 120 Pinar del Río:... y algunas paredes. Las autoridades lo eliminaron para hacer un parque. La campana mayor se la llevaron para el museo de Bahía Honda. Ahora esta comunidad tiene una capillita dedicada a San Diego de Alcalá que pudo edificar el P. Roque Audet en los años 80. Las Pozas (Cacarajícara), dedicada a San Basilio Magno fue una de las más antiguas parroquias de la Vuelta Abajo. Hay noticias de la edificación de su primera y humilde ermita de guano en 1675. Fue reconstruida un poco mejor en 1754. El Obispo Morell de Santa Cruz la elevó a parroquia de ascenso en 1755 cuando hizo su viaje por Vuelta Abajo. Regresando de aquel viaje que lo había llevado a visitar Guanajay, Los Pinos, Consolación del Sur, Pinar del Río y Guane escribía: «Faltome sin embargo un Curato que visitar, situado en la costa del Norte que llámase Cacarxícaras, ponderándome mucho lo intraficable de sus caminos y lo peligroso de sus zerranías. Son tan elevadas que por algunos días las havisté desde el Camino Real á distancia de diez leguas. No me faltó el ánimo para penetrar el paraje en que se halla la parroquia. Decistí únicamente del intento por las muchas dificultades que los conductores me propucieron. Resolví en fin cometer la Diligencia a Dn. Patricio Rodríguez Aldado teniente de Cura de Guanajay encomendándole al mismo tiempo la averiguación que llevo relacionada y que la evacuase con brevedad y me la remitiesse.» En cuanto a dicha remitida informaba que en “Cacarxícaras, distante treinta leguas de la capital” había una iglesia de «nueve varas y cuarta de largo, quatro y tres quartas de áncho y dos varas de alto con techo maltratado de paja y paredes de tablas, dos Altares. En el mayor hay una varanda de zedro que la encierra. Un quadro grande de Sn. Bacilio que es el patrono y otras láminas de diferentes devociones...Todo en fin lo que se resista en esta Yglesia son indecencias y pobreza. Esta junto con la aspereza de los Caminos es causa de que con dificultad se encuentre Ministro que la sirva. El término de esta se extiende a diez y nueve leguas de Longitud y siete de Latitud. En ellas existen Treinta y tres Haciendas de ganado mayor y menor, otras tantas familias, docientas treinta y ocho personas.» (55 A) En 1855, encontrándose en mal estado, el entonces Párroco de San Diego de Núñez animó su reparación. La Guerra de Independencia produjo la literal desaparición de la iglesia de S. Basilio Magno y del poblado. Hubo que llegar al año 1930 para ver reconstruida la iglesia de Las Pozas y el poblado atendido religiosamente por el párroco de Consolación del Norte (La Palma). El trabajo de reparación fue en buena parte financiado por el Obispo Ruiz y se usaron en la reparación buena cantidad de las piedras del templo precedentemente destruido por el incendio de la Guerra (13) La actual capilla de San Basilio Magno en Las Pozas fue construida por la familia Saladrigas en los años 50. En los años 60 la casa del cura y la sacristía fueron confiscadas y transformadas en Casa de Socorro durante años. Hace alrededor de 15 años que el P. Roque pudo recuperar la sacristía, repararla y adaptarla como casa de catequesis. Otro pueblo del territorio de Cabañas que tiene iglesia es Orozco. Se trata de una capilla que fue construida por el dueño del homónimo central azucarero a inicios del siglo XX. Fue ocupada a principios de los 60, sacadas y echadas al mar las imágenes sagradas. El canadiense P. Denis Gastonge pudo recuperar dicha capilla, empezar a restaurar- la y dotarla de algunas imágenes sagradas. Otra gran reparación le hizo el P. Iván al acercarse los años 80, trabajo que continuó y llevó a término el P. Roque. El Padre Roque Audet Nació en Quebec (Canadá) el 4 de enero de 1931. Cuarto de 9 hermanos nacidos en una familia de profundas raíces cristianas. Cursó sus estudios en Quebec hasta el preuniversitario. Entró en el Seminario diocesano de Quebec a los 21 años, en 1952. Atribuye el nacimiento de su vocación sacerdotal al clima de fe que respiró en su numerosa familia y al contacto con varios sacerdotes de estancia o de paso por su parroquia. Terminó sus estudios teológicos y fue consagrado sacerdote el 4 de julio de 1956. Pertenece el P. Roque al grupo de los tres veteranos y muy estimados sacerdotes canadienses que desde hace años trabajan en nuestra Diócesis. Trabajó sólo un año en Montreal y, perteneciendo al grupo de los padres dispuesto a ir a tierras de misión, en septiembre de 1957 fue enviado a Cuba. Prestó su servicio pastoral por tres años en Caraballo. Al triunfar la Revolución se quedó en Cuba atendiendo a gran número de pueblos de la Diócesis de La Habana que estaban sin sacerdote: Santa Cruz del Norte, Jibacoa, Guanabo, etc., hasta 1976. Luego enviado a la provincia de Matanzas donde se encargó del cuidado pastoral de los pueblos de Agramonte, Perico, Calimete, Manguito, Amarías y Céspedes. En 1979 empezó su actividad pastoral en nuestra Diócesis de Pinar del Río. Primero, por un año, mientras atendía a la parroquia de Cabañas, ayudaba al P. Iván en Artemisa. El año siguiente se estableció en Cabañas para poder atender también la parroquia de Bahía Honda. Sigue atendiendo ambas parroquias desde hace más de 20 años, después de haber sido ayudado por poco más de dos años (1999 - 2001) por el P. Hugo. Templo parroquial de Cabañas ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Candelaria Patrona: Nuestra Señora de la Candelaria Cura Párroco: P. Iván Bergerón La primera ermita de Candelaria fue construida en 1811. Su reconstrucción en 1826 coincidió con la llegada al lugar del Obispo Espada en visita pastoral. Espada se quedó muy contento con la hermosura de la nueva Iglesia y la piedad de sus feligreses y premió todo eso promoviendo dicha iglesia a la categoría de auxiliar de la parroquia de San Cristóbal. Fue el Obispo Fleix y Solans quien en 1854 la erigió a parroquia. También esta iglesia fue víctima de varios azotes: el terrible ciclón de 1870 y el terremoto de 1880. La iglesia estaba entonces en fase de reparación y se pudo terminar la obra a finales de aquel año. En 1912 se encargron de esta parroquia los PP. Franciscanos. Entre ellos el P. Lucas Garteiz impulsó la reparación del templo que los sucesivos párrocos siguieron arreglando y embelleciendo. (13) Otra importante restauración se efectuó en 1953 (en la puerta principal de entrada está escrita la fecha, 8 de diciembre de 1953) que incluyó la casa del cura y la escuela parroquial. Los frailes franciscanos se fueron en el buque “Covadonga” en 1961, junto con otros sacerdotes expulsados. En el territorio de Candelaria tienen templo los pueblos de Cayajabos y Las Mangas. La primera iglesia de Cayajabos, que tiene como patrono a San Francisco Javier, fue construida en la hacienda homónima por autorización del Obispo Trespalacios, que respondía así al interés de los vecinos. Una vez terminada, fue promovida a auxiliar de la parroquia de Guanajay. Este templo fue totalmente reconstruido en 1863 y el Obispo Fleix y Solans lo erigió parroquia de ingreso. En 1895 el Gobierno español lo utilizó como fortaleza y los libertadores, el año siguiente, quemaron el pueblo y la Iglesia. Al terminar la Guerra de Independencia, el templo fue reconstruido. (13) Se le hicieron varios arreglos sucesivos, notables sobre todo los de 1976 y 1977. Una restauración mayor fue impulsada por el P. Iván a partir de 1999 y se programó su inauguración para diciembre de 2002. Las Mangas (Guanacaje) por su parte, tiene también su templo cuyo patrono es San Juan Nepomuceno. La primitiva ermita de guano debió ser erigida parroquia por el Obispo Templo parroquial de Candelaria 121 Hechavarría Trespalacios. Ya existía como tal en 1789 con el nombre de Mangas de Guanacaje. En 1855 se reparó la iglesia ya construida en mampostería. En 1857 sus feligreses le añadieron la torre que le faltaba. Posteriormente necesitó otra reparación por los daños causados por un terremoto. (13) En los años 60 trataron de derrumbarla con bulldozers y los daños fueron relevantes pero en 1978 el P. Iván hizo restaurar los muros y el techo, posteriormente la protegió con una cerca, y la iglesia de Mangas pudo acoger nuevamente a sus fieles. La parroquia de Candelaria tenía también en Soroa una capilla construida por una monja Ursulina, hija de Francisco Frexes Mercade; comandante en la Guerra de Independencia. Delante de la iglesita, la religiosa hizo levantar también un monumento en memoria de su padre. Iglesia y monumento quedaron inaugurados el 5 de febrero de 1951. En los años 60 fue intervenida, convertida en escuela y nunca se devolvió. Destino terrible le tocó por otro lado a la Iglesia de Sostenido: “La derrumbaron poniéndole bombas” (61). P. Iván Bergerón Nació el 26 de abril de 1926 en Renogamí, provincia de Quebec (Canadá). Es segundo de 4 hermanos. Después del 6º grado frecuentó la Secundaria con los Padres Oblatos, porque ya pensaba en la vocación sacerdotal. Al cabo de dos años salió y emprendió sus estudios en el Seminario diocesano menor de Chicontimí, hasta el preuniversitario. Ingresó después en el Seminario Mayor de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de Quebec, donde estudió más tarde el hoy Cardenal Jaime Ortega. En este Seminario, que preparaba misioneros «ad gentes», el P. Iván cursó sus estudios teológicos. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1952 en Chicontimí. Salió de misionero para Cuba el 14 de septiembre de 1953. En estos momentos se acerca a los 50 años de compromiso misionero en la Isla y, a pesar de su aspecto y chispa juvenil, es el más longevo de los tres Padres Canadienses al servicio de nuestra Diócesis. Al llegar a Cuba, primero estudió Ciencias Físicas y Matemáticas durante cuatro años en la Universidad de La Habana con el fin de enseñarlas después en el gran Colegio que estos padres tenían en Matanzas: la llamada «Ciudad Estudiantil». Unía a los estudios universitarios la asistencia, como capellán, de los Hermanos de la Salle; religiosos no sacerdotes dedicados a la enseñanza. Ejerció el magisterio en las asignaturas antes mensionadas en la Ciudad Estudiantil hasta 1961, cuando se produjo la nacionalización de la escuela privada. Ciudad Estudiantil fue convertida en una escuela del nuevo Estado revolucionario. Ese momento fue muy duro también para los Padres Canadienses al perder de improviso estas estructuras, ser hostigada la iglesia, e instigados los obreros de sus colegios a exigir sueldos retroactivos, como si hubiesen sido injustos los que le habían pagado hasta entonces. Esto llevó a los padres casi a la quiebra financiera. En aquel año la mitad de los Padres canadienses se fueron del país, unos por la salud, otros por la edad, pero la causa fundamental fue no adaptarse a la nueva situación. Quedaron en Cuba sólo 20 de los más de 40 Padres presentes antes. 122 Pinar del Río:... Pero Dios hizo que, con buena parte de los misioneros salidos de Cuba, se fundaran otras misiones en Honduras, Perú, Chile y Argentina. Los misioneros que se quedaron en Cuba se dedicaron a la pastoral parroquial y diocesana sustituyendo a otros sacerdotes que habían tenido que dejar el país, concentrándose sobre todo en la muchas parroquias sin cura de Matanzas y los campos de La Habana. El P. Iván de 1961 a 1965 fue Párroco en Colón (Matanzas). De 1965 a 1976, Párroco de Varadero. En 1976, a petición hecha por el Obispo Mons. Rozas a la Sociedad, pasó a la Diócesis de Pinar del Río. Primero estuvo de párroco en Artemisa hasta 1981 sustituyendo al P. Aguilar. En 1985 pasó al Mariel, y desde 1987 está en Candelaria. Hombre muy activo y carismático, el P. Iván establecía en Cuba en 1964 el instituto secular de las Oblatas Misioneras de María Inmaculada, que reúne un grupo de mujeres laicas formadas según las constituciones del mismo Instituto. Actualmente lo integran 26 muchachas. Desde hace 4 años está promoviendo una «Escuela de formación misionera interdiocesana para laicos» de la cual hasta ahora salieron 30 laicos formados. Entre ellos una muchacha: Milagritos Martínez, que está de misionera en Manaos, capital de Amazonas (Brasil). Siempre le fueron entregados importantes papeles en la Diócesis. Desde hace unos años es Vicario de la zona central, Asesor de la Comisión de Ministros de la Palabra y del Movimiento Católico de Acción Social. Actualmente funciona en su parroquia de Candelaria la «Escuela de formación para guías de Talleres de Oración y Vida» instituida por el P. Ignacio Larrañaga, sacerdote mexicano. Lo que más satisfacción le dio en sus 50 años de servicio misionero en Cuba fue ver madurar algunos buenos frutos de su compromiso a favor de las vocaciones. Le consuelan también los frutos brotados de la formación de laicos misioneros, a la cual está dedicando muchas de las energías de sacerdote que debería estar retirado por su edad. Sin embargo se le ve con una chispa y vitalidad envidiable. Templo parroquial de El Cangre El pasado 29 de junio, el P. Iván celebraba en Candelaria sus 50 años de sacerdocio. Como informaba Vitral «En la celebración participaron el Obispo Mons. José Siro, la mayoría de los sacerdotes de la Diócesis y laicos de distintas comunidades cristianas» agradecidos al P. Iván por su incansable labor y generosidad sin límites. Para todos era la celebración de las bodas de oro de un «hombre que ha entregado su vida por esta iglesia. Su labor misionera ha permitido que muchas personas, sobre todo de las lomas de la zona de Candelaria, Mariel y Artemisa, hayan conocido mediante el testimonio de este hombre sencillo, cercano y amable el rostro misericordioso y amigo de Jesús» (55 S) El Cangre Patrona: Nuestra Señora de los Remedios Cura Párroco actual: P. Juan Carlos Carballo Pérez Se encuentra en las afueras de la ciudad de Pinar del Río en el kilómetro 5 de la carretera a Luis Lazo. Fue construida en 1945 y erigida parroquia en 1998. Esta es una parroquia singular por las obras sociales que mantiene, entre ellas un comedor y una guardería. P. Juan Carlos Carballo Pérez Nacido el 6 de diciembre de 1962 en Pinar del Río, es el menor de 5 hermanos hijos de Leocadio Carballo y Dora Pérez. Estudió en una escuela primaria de la ciudad, la Secundaria y el Preuniversitario los hizo en la Escuela Vocacional Federico Engels. Estudió después ingeniería hidráulica en la Universidad Politécnica de La Habana (CUJAE). Se graduó en el año 1985. Trabajó como ingeniero en la empresa de Recursos Hidráulicos. Sobre el surgimiento de su vocación relata el P. Carballo: «De pequeño fui bautizado y mi mamá siempre me habló de Dios, pero nunca frecuenté la Iglesia hasta que terminé la Universidad. Fue a partir de este período que empecé a visitar la Iglesia Catedral de Pinar y me preguntaba: «¿Que será que cierta gente, que conozco, que cada domingo va allí? Estuve un tiempo sentado en el último banco escuchando la Misa y yéndome después enseguida. Hasta que un día, oyendo en los avisos del Cura que iba a empezar el Catecumenado, decidí frecuentarlo para prepararme a la Primera Comunión. Tenía entonces más o menos 24 - 25 años. En este período conocí a un grupo de laicos pertenecientes a la Comunidad de San Egidio y me incorporé por tres años a este movimiento laical. Al mismo tiempo me inserté en todo lo que era la formación humana y socio - política que ofrecía la Iglesia a través del Centro de Formación Cívica y Religiosa. Yo me sentía bien allí, pero al mismo tiempo advertía que había otra cosa. Me acerqué al Padre Mario con el cual empezó todo una camino vocacional que me llevaba a la decisión de entrar en Seminario en 1997» Cursados los estudios teológicos, el P. Carballo era ordenado sacerdote, junto al P. Miguel Angel Blanco, el 2 de marzo de 2002. Recién consagrado, el Obispo lo nombró Cura Párroco de Nuestra Señora de los Remedios en el barrio del Cangre. Lo nombraba, además, Vicario Parroquial de la Catedral y Vicecanciller. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Iglesia de la Caridad Patrona: Virgen de la Caridad del Cobre Cura Párroco actual: P. Manuel Hilario de Céspedes García-Menocal Se encuentra en el centro urbano de Pinar del Río. Fue elevada al rango de Parroquia en mayo de 1979 y su primer Párroco fue el P. Cayetano Martínez Sánchez, hasta entonces párroco de la Catedral. En Vitral de septiembre-octubre del 2000 la maestra jubilada Rosario González Álvarez documentaba muy bien el origen, la construcción e inauguración de la iglesia de la Caridad. Tomó estas noticias de su cuidadoso trabajo. Entre 1921 y 1922 la señora Edelmira Fors, esposa del militar Antonio Méndez para estar junto a su marido, tuvo que dejar a su querida Pinar del Río y mudarse con él para Santiago de Cuba. Extrañaba a tal punto su ciudad natal que un día se puso a invocar a la Virgen: «¡Cuánto ansío, Virgencita, estar junto a los míos! ¡Mira! ... Si me concedes lo que te pido, te prometo hacer todo lo posible para ayudar a hacer una capilla a tu nombre». A los pocos días del ruego su marido era destinado a Piar del Río. ¡Imagínense la alegría de doña Edelmira! Al regresar a nuestra ciudad se encontraba con Emilia Velasco y su amiga Tomasita Obregón quienes habían pedido al Sr. Obispo Mons. Manuel Ruiz que fuera construida una capilla en el barrio donde habitaban, llamado «La loma de Cuartel», zona alta de la ciudad así llamada por encontrarse allí el Cuartel del Ejército. Muchas familias cristianas de la zona tenían dificultades para ir hasta la catedral para oír Misa, novenas, etc. El Obispo le hizo comprender que no tenía dinero para la construcción pero que él apoyaría cualquier gestión que se hiciera al efecto. Edelmira se unió a estas pinareñas y formaron un Patronato para recaudar los fondos. El Patronato contaba también con la 123 Sra. Celia Muñoz de García Valdés: Presidenta. Antonio Legorburu: Vicepresidente, Bertha Muñoz: Secretaria, Panchito Pereira: Tesorero, Mercedes Fors «Cheché», que después se encargaría del cuidado del templo por muchos años. Se organizaron Verbenas, bailes, tómbolas, rifas. Se aceptaron donaciones: «¡Con qué agrado vería la Madre, al lado de un aporte monetario copioso de un próspero comerciante, el humilde aporte de tantos devotos, pobres, sencillos trabajadores que, como la viuda de la parábola, daban parte de sus exiguas entradas para la casa de la Caridad del Cobre en Pinar del Río!» Esta Iglesia, muy sobria en sus líneas arquitectónicas, constituida de una modesta nave de 9 por 17 metros, rodeada de un jardín frontal, con una sencilla torre cuadrada a la derecha, era inaugurada el 8 de septiembre de 1923 día en que el P. Cayetano Martínez celebraba su primera Misa. Presenciaban la ceremonia el Obispo Mons. Ruiz y el alcalde Dr. Juan María Cabada. (55 O) La Iglesia de la Caridad tiene como auxiliar la capilla del Cristo de la Esperanza, en el Camino del Guamá, a un par de kilómetros en las afueras de la ciudad de Pinar del Río, cuya Fiesta Patronal es el 14 de septiembre. San Francisco de Asís Patrono: San Francisco de Asís Cura Párroco actual: P. Manuel Hilario de Céspedes García-Menocal (encargado) Dese los años setenta, algunas personas que residían en el Reparto Hermanos Cruz, antiguo Reparto Calero, en el extremo este de la ciudad de Pinar del Río, iban a misa a la Catedral o la Caridad. Desde finales de la década de los ochenta este número de personas fue aumentando y a principios de los noventa comienzan a realizarse celebraciones y catequesis en casas particulares. La comunidad fue madurando y adicionando servicios a sus quehaceres. En 1998, tras la visita del Papa, teniendo en cuenta el camino realizado por la comunidad y para responder a las necesidades de la vasta población del barrio, el Obispo la erige en parroquia. La comunidad de San Francisco de Asís no tiene templo, sino que se sirven de una casa particular habitada por una familia que generosamente la ofrece. A veces, en las citas diocesanas, los miembros de la comunidad llevan un cartel que recuerda a quienes deberían conceder los debidos permisos, su deseo de tener su decoroso templo. P. Manuel Hilario de Céspedes García-Menocal Parroquia La Caridad Nació en la Víbora (Ciudad de La Habana) el 11 de marzo de 1944. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas. Se fue del país con su familia a Puerto Rico en 1961, donde estudió ingeniería eléctrica. Al madurar su decisión de hacerse sacerdote el Obispo le dio la posibilidad de elegir entre Estados Unidos o un país latinoamericano para realizar su preparación. Eligió América Latina y fue enviado al Seminario de San José, de la Arquidiócesis de Caracas en Venezuela. Allí, cumplidos los estudios de Filosofía y Teología, fue consagrado sacerdote el 21 de mayo de 1972. Durante la larga espera del permiso para regresar a Cuba ejerció su ministerio sacerdotal 124 Pinar del Río:... en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Petare, barrio pobre de la ciudad de Caracas. Misa en la que se erigió la parroquia de San Francisco de Asís. Dicho permiso finalmente le llegó en 1984 y precisamente el 15 de septiembre de aquel año regresó a la Patria, el padre de la cual había sido su tatarabuelo Carlos Manuel de Céspedes. Fue nombrado Cura párroco de Las Minas de Matahambre y Santa Lucía. Desde el año 1986 se le añadió el cuidado pastoral de la parroquia de la Caridad. En 1998 dejaba Las Minas y asumía la nueva parroquia de San Francisco de Asís en el Reparto Hermanos Cruz, antiguo Reparto Calero, en el extremo este de la ciudad de Pinar del Río. Ocupó varios cargos en la Diócesis. Ahora es asesor de la pastoral juvenil diocesana. Además de tataranieto del Padre de la Patria Cubana, merece subrayar que es hermano del muy conocido Mons. Carlos Manuel de Céspedes, Vicario General de La Habana, quien es un connotado intelectual y animador cultural autor de varios libros. Consolación del Norte (La Palma) el alcance del de los Indios Feroces de la Vuelta Abajo quienes, aunque eran sólo dos: el Indio Grande y el Indio Chico, acompañados por dos pardos, dos guachinangos, y un negro, llegaron a poner en peligro el fomento agrícola del territorio y llevaron al Gobierno y Ayuntamiento de La Habana, a organizar unas partidas para la captura de los mismos. Fracasado un primer intento, fue el Capitán don José López Gavilán quien logró el propósito el 3 de enero de 1803. Aquel día, según testimonio de José Ignacio Izquierdo, residente en la Hacienda La Chorrera «habían acabado en su casa con veintitantas reses, dos bestias, siete perros, y un cajón de loza. Botaron la sal y el arroz, se llevaron la ropa y muebles, un caldero, una navaja, catorce mudas de ropa, un sombrero... Quemaron después las hacienda de La Palma y Rangel, y profanaron la iglesia de la Chorrera, de la cual rompieron una puerta, trastornándola, se llevaron el mantel del altar, le quitaron una mano a Nuestra Señora la Pura y Limpia y se llevaron la vasija que servía de Pila Bautismal...» (55 Y) Después de muchas peripecias en su persecución, precisamente en «La vuelta de la Chorrera» aquel 3 de enero el Capitán José López G. y sus hombres lograron encontrarlos. Los indios y sus pocos compañeros hicieron fiera resistencia pero al final resultaban muertos el Indio Grande, un guachinango y herido uno de los hombres del Capitán López de un flechazo lanzado por el Indio Chico. (55 Y) «La Iglesia de La Palma, denominada Nuestra Señora del Rosario de Consolación del Norte, no es la misma que ordena trasladar el Obispo Fleix y Solans en 1848. Las causas de su fundación no radican en la desaparición de la Iglesia de la Chorrera, sino en el franco y aceleradísimo proceso de desarrollo que adquiere la zona de La Palma (dentro del partido de Consolación del Norte), al filo de la mitad del siglo XIX, que trae como consecuencia el surgimiento del pueblo de La Palma, ubicado ya como incipiente núcleo urbano en el período de 1848-1852. Este proceso acelerado alcanza tal magnitud que el primero de enero de 1879, con la creación de los Términos Municipales, La Palma constituye el poblado más importante de Patrona: Nuestra Señora del Rosario Cura Párroco: P. Miguel Angel Blanco Sanjudo Don Pedro López de Sosa edificó en 1569 una ermita de guano en la Sabana de Consolación de la finca La Chorrera. Hasta mediados del siglo XIX, la atención eclesiástica en Consolación del Norte radicaba en esta iglesia que fue erigida parroquia, en concepto de auxiliar de la de Consolación del Sur por el Obispo Compostela en 1688. En 1848, esta iglesia se trasladó a San Cayetano por orden del Obispo de La Habana Don Francisco Fleix y Solans, como resultado de la involución de la zona y sus escasas perspectivas de desarrollo. No hay que confundir La Chorrera con La Palma; son dos sitios bien diversos y bien distantes el uno del otro. Esta ermita de La Chorrera, a comienzos del siglo XIX, fue objeto de un asalto de los llamados «Indios feroces de la Vuelta Abajo.» En realidad eran indios Mecos o Chichismecos traídos a Cuba como esclavos desde el Reino de Nueva España. Existen sólo dos casos similares en la Historia de Cuba: uno es el de los seis indios mecos fugados de Casablanca en 1802, y el del Indio Bravo de Camagüey. Pero ningún otro caso tuvo Templo parroquial de La Palma ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. la zona y capitaliza el centro gravitacional del territorio, convirtiéndose en cabecera. El empuje, la creatividad, la fe católica y el espíritu emprendedor de estos pobladores, trajeron como una de sus resultantes la construcción del templo de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Consolación del Norte en el mismo lugar que hoy ocupa al centro del pueblo de La Palma.» (55 X) La construcción comienzó en el año 1857 cuando ya la Palma era un caserío con «taberna, tienda mixta y viviendas de embarrado y guano» y se terminó en 1860. El Obispo Fleix y Solans la erigió parroquia en 1864, con San Cayetano como auxiliar. Esta iglesia sufrió algún daño, pero no de gravedad, durante la Guerra de Independencia. Sin embargo en 1924 , estaba en muy malas condiciones. Dos años después el entonces Párroco de La Palma, Pbro. Fulgencio Varela y Suárez, animó la reparación del templo, apoyado por el Arzobispo de La Habana y administrador apostólico de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz. Dicha iglesia sin fue demolida en 1948 y en el mismo lugar fue construida la iglesia actual, bajo el gobierno del auténtico Dr. Ramón Grau San Martín, natural de este municipio, siendo entonces cura párroco el vasco José Mokoroa y Miranda. Se cometió el error de no respetar la estructura arquitectónica original. Sólo se conservó hasta nuestros días el piso original de mosaicos y algunos bancos de madera preciosa. (13 y 55 X) P. Miguel Angel Blanco Sanjudo Nacido el 24 de julio de 1965 en Consolación del Sur, antepenúltimo de 14 hermanos. Cursó sus primeros estudios en Consolación primero y en Guane después. Se graduó de técnico medio veterinario en La Habana. Cuando tenía alrededor de 20 años empezó a frecuentar la Iglesia de Consolación por curiosidad, a la cual había ido sólo en algunas raras ocasiones. Estaba de cura el P. Carlos Portela y llegó luego el P. Oscar Galcerán. Ya había manifestado al primero su inquietud vocacional, que ratificó al segundo. Ambos sacerdotes tomaron en serio sus intenciones y le alentaron ante todo a comprometerse como animador de su barrio Becerra, como catequista y ministro de la palabra. Muchas veces se quedaba ayudando en la parroquia, acompañando al P. Oscarito a los varios pueblos y actividades. El 4 de octubre de 1993 comenzaba el pre-seminario en el Obispado de Pinar del Río y en septiembre de 1994 pasaba al Seminario de La Habana. Siguieron 8 años de estudios filosóficos y teológicos. El 1º de marzo del 2002 fue consagrado sacerdote junto al P. Carlos Carballo. Fue nombrado Párroco de la parroquia «Nuestra Señora del Rosario» en La Palma, de la cual tomaba posesión el 17 de marzo de 2002, presentándolo y acompañándolo el Obispo Mons. Siro. Es asesor del CFCR. Señora de la Candelaria. Fue erigida parroquia por el Obispo Compostela y su primer Párroco fue Don Antonio Gómez Brito. Fue reconstruida en 1750 de guano, y más adelante de piedra con un cementerio anexo. En su visita en el año 1755 el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y Lora llegaba a Consolación después de haber dejado a Los Pinos (territorio de San Cristóbal) y haber caminado por catorce leguas desde aquel lugar. Con respecto a su visita, escribía en su informe: «Consolación se halla en hato nombrado Nra. Señora de Consolación. El Reverendo Obispo Evelino erigió una parroquia bajo el título de la misma Señora. Cituose dentro de las Sercas del referido Hato. Esta circunstancia servía de grave perturbación al Cura para la celebración de los Divinos Oficios. «Ocurriase sobre el Asumpto a mi Antecesor quien informado ocultamente de la verdad del hecho, en la visita que hizo el año mil setecientos treinta y cuatro determinó se construyese ótra a distancia de seis cuadras de la primera. Perfecinóse en el siguiente de treinta y cinco y desde entonces se abandonó la antigua que muy pequeña y se mudó la administración a la nueva. Corre de Leste a Oeste de un Cañón de madera y paja. Su Longitud diez y nueve y media varas, su Latitud ocho, y cinco y curta su Altitud. Contiene tres altares muy decentes... El término de su Jurisdicción se extiende a Veinte Leguas de Longitud y quince de Latitud; ay en ella sesenta y una haziendas de Ganado mayor y menor y noventa y una vegas, ciento y quarenta y dos familias y setecientas y cinquenta y tres personas de todas edades. Dos compañías con sus capitanes y respectivos oficiales y un juez de Comición para los juicios Verbales en los civil pero en lo criminal solo previene y da cuenta al Gobernador de esta ciudad (La Habana) que es quien nombra» (55ª A) Con respecto a su estancia en Consolación a finales de abril de 1755 el Obispo Morell acotaba: «Mantubeme en esta Consolación del Sur Patrona: Nuestra Señora de la Candelaria Cura Párroco actual: P. Julio Battistella La primera ermita del Hato de Consolación fue construida por sus pocos vecinos en 1690. Se trataba de una sencilla construcción en guano dedicada desde entonces a Nuestra 125 Templo parroquial de Consolación del Sur 126 Pinar del Río:... Yglesia un día. Prediqué un sermón. Confirmé veinte y ocho personas, otras doze en el discurso de mi Marcha. Di providencia para que el Mayordomo de fábricas de la Parroquial de esta ciudad remitiese con brevedad, entre otras cosas, un Relicario de plata para llevar el Viático a los enfermos y un Copon para ministrar la Comunión y últimamente procuré esforzar los ánimos de los havitantes a la construcción de otra Yglesia más capaz, de piedra y teja y que se estableciesen sobre su lugar para la más cómoda administración de los Sacramentos y Salvación de sus Almas prometiéndoles de mi parte interesarme en facilitarles los medios para su consecución.» (55 A) Aludía el Obispo Morell también a San Diego de Los Baños, que entonces pertenecía al Curato de Consolación, y a sus aguas saludables: «En este partido hay también un Río titulado San Diego que tiene tres Especies de baños: Unos fríos, otros templados, y otros cálidos de Azufre muy saludables según las enfermedades de los que acuden a ellos que son en gran número.» (55 A) La Iglesia de piedra que se logró construir en la segunda mitad del siglo XVIII fue destruida en 1845. En 1875 los vecinos edificaron el actual templo todo de mampostería y de tres naves con su airosa torre. Dicha Iglesia fue ocupada y usada como cuartel y fortaleza tanto por las tropas españolas como por las mambisas durante la Guerra de Independencia padeciendo las comprensibles consecuencias. No fue sin embargo ni destruida, ni quemada, y pudo recuperarse después de las adecuadas reparaciones. (13) Hay otros pueblos con templo en el territorio estos son: Puerta de Golpe, Pilotos, Herradura, Entronque de Herradura. Alonso de Rojas Patrona: La Virgen de Guadalupe Cura Párroco actual: P. Julio Batistella (encargado) El pueblo tomó su nombre del latifundista al cual se le concedieron en merced este y otros territorios (hatos y corrales) en 1574. Aparece situada en los márgenes del Río Hondo. En un primer tiempo (1857 - 1863) integrantes del poblado llamados Roblar y Guadalupe construyeron el cementerio y levantaron una humilde ermita que sirvió al principio el Párroco de Consolación. En 1864 fue erigida parroquia por el Obispo Fleix y Solans, siendo su primer párroco el Pbro. D. Juan José Rodríguez. En 1878 Alonso de Rojas tomó carácter de Ayuntamiento. El propio año 1878 se construyó la iglesia colocándose en ella la preciosa imagen vestida de Nuestra Sra. de Guadalupe, construida en La Habana en 1859 por el maestro Manuel López. En 1882 un ciclón arruinó el templo pero los feligreses volvieron a levantarlo en 1883. En 1896 fue víctima del incendio ordenado por el brigadier Roberto Bermúdez y López Ramos, que devoró todo el pueblo. Según el historiador Adolfo Dollero en 1926 todavía se veían sus ruinas. Mientras tanto se había levantado ya en la primera década del siglo XX una iglesita de madera y tejas que duró hasta 1954, Año Santo Mariano, cuando se construyó la nueva que se desplomaba el 23 de septiembre de 1993. Quedó reconstruida e inaugurada en 1997 cuando era cura de Consolación, el P. Oscarito Galcerán. (3 y 13). P. Julio Batistella Nació en Verona (Italia) el 28 de abril de 1930. Después de haber cursado sus primeros estudios en su pueblo nativo, se graduó de Agrimensor en la escuela estatal de la Ciudad. Por 7 años ejerció esa profesión hasta 1956 colaborando en la construcción de algunas importantes carreteras de la provincia «scaligera». Templo parroquial de Alonso de Rojas. En 1956 entró en el Seminario Diocesano de Verona, el segundo históricamente construido después del Concilio de Trento. Allí cumplió sus estudios filosóficos y teológicos. Fue consagrado sacerdote el 29 de junio de 1961. Trabajó por tres años como coadjutor en dos parroquias de la zona montañosa de la provincia. Después 6 años en la ciudad; parroquia de San Lucas. Ya en los años 60 en Verona, aledaño al nuevo seminario diocesano, se había construido el Seminario de América Latina «Nuestra Señora de Guadalupe»: grande y moderna estructura donde empezaron a prepararse los sacerdotes diocesanos italianos dispuestos a prestar su servicio misionero en América Latina. Eso despertó en la Diócesis un renovado espíritu misionero y varios sacerdotes diocesanos se ofrecieron para períodos de servicio misionero, sobre todo en Brasil, Argentina y Uruguay. Entre ellos, el P. Julio partió hacia Argentina en 1971. Prestó su servicio en esta inmensa nación hasta 1978 en la Diócesis de Quilmes, aledaña a Buenos Aires. Queriendo compartir con los más pobres, quiso habitar en una paupérrima casa de zinc corroído en una de las “villas miseria”. Quien escribe pudo visitar casi 20 años después aquel lugar y tocar con su mano el cariño que guardaban los pobres de aquella comunidad marginada al P. Julio quien, después de varios años volvía a visitarlos. Al regresar a Italia, a Verona, se comprometió con el Seminario de América Latina como en un experto de los problemas de este continente, además de realizar otros servicios en la Diócesis. A menudo era entrevistado también por varias redes televisivas. Ayudaba en los cursos de preparación y lo llamaban para conferencias en toda Italia. Hizo múltiples viajes a lo largo de América Latina, uno de los cuales duró tres meses, en el que pasó de lugares a nivel del mar a otros ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. por arriba de los 4.000 metros de altura, animando encuentros con los misioneros italianos del servicio en América Latina. Colaboró también en la Revista Italiana SIAL (Servicio de Informaciones sobre América Latina). Apoyó y se transformó en punto de referencia de varios movimientos no violentos y de solidaridad con el tercer mundo, escribiendo sobre estos temas varios libros. Visitó Cuba dos veces: en 1979, cuando escribió un libro sobre la Isla y en 1994. Ambos viajes le sirvieron para darse cuenta de la escasez de sacerdotes y sensibilizó a su Diócesis para poner algunos a disposición de Cuba. Después de la solicitud hecha por el propio Nuncio Apostólico, Mons. Beniamino Stella, fue el primero en declararse disponible a pesar de su edad y que tendría que dejar las variadas actividades que lo habían hecho muy popular, así como sus comodidades en Italia. Llegó a Cuba el 21 de enero de 1997 y es Cura párroco de Consolación del Sur desde el 2 de febrero de aquel año. Guanajay Patrono S. Hilarión Cura Párroco actual: P. Francesc Carreró Vidal Antiguamente llamada: «Guanuhaya». Ambos nombres son claramente de origen indígena. Escribía Tranquilino Sandalio de Noda: «El corral de Guanajay, antiguamente Gyanuhaya es indudablemente de los más antiguos de la Isla». Formaba parte del Cacicazgo de Marien, que se extendía de la costa norte a la costa sur, entre los cacicazgos de La Habana y Guaniguanico. La fundación de Guanajay, según el Dr. Luis M. Núñez, historiador de la villa, data aproximadamente del año 1650. Como todas las primeras iglesias de Cuba, también la de Guanajay fue construida de guano, y puesta bajo la protección y advocación de San Hilarión. En 1688 el Obispo Diego Evelino de Compostela dispuso la creación de una iglesia en Guanajay «En vista de que desde tiempo inmemorial existe algún vecindario de aquella zona». En 1695 el propio Compostela la erigía parroquia. Era reconstruida en 1720 y el Obispo Lazo de Vega le agregó El Cano como auxiliar, en 1732. Guanajay fue una de las 5 incipientes parroquias visitadas por el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y Lora en 1755, quien en su informe a la Corona así hablaba de esta visita: «Siete leguas en demanda del Noreste demora la parroquia de Guanajay. Su patrono S. Hilarión. La puerta parroquial queda al Oriente, y otras dos a los Costados. Consta de un Cañón con techo de teja sobre horcones de Tablas, Su Longitud veinte varas, su Latitud ócho y su Altitud cinco. Hay dos altares muy pobremente vestidos... Fabricóse en el año Treinta y cinco en lugar de ótra que havía de paja y fue la primitiva erigida por el Rdo. Obispo Evelino en veinte y cinco de mayo de Noventa y cinco del Siglo pasado. «El término de su administración, escluso el de la Auxiliar de El Cano, comprende Catorze leguas de Longitud y seis de Latitud. La Bahía del Mariel se incluye en ella. Tiene siete soldados con su Ca bo en un Morillo. Sirven de Vigía y de dar aviso á ésta capital de las embarcaciones que trancitan. (Tiene) un Yngenio, treinta y dos Hatos y Corrales, y otras tantas familias compuestas de doscientas y sesenta y ocho personas. 127 Dos Días me mantuve en este sitio á donde llegué el veinte y uno (de abril). Confirmé diez personas y no hize más función por defecto de concursos. El que hubo se redujo a diez personas havitantes en una cassa de paja del mismo citio. La Yglesia queda dentro de sus Sercas y por este motivo ni hay Vecindario ni asisten á la Parroquia. El Cura anda por las Haziendas para Exercer su Ministerio. Celebra el Santo Sacrificio de la Misa, Bautismos y Matrimonios. Óye Confesiones y da la Comunión en lo Bohíos indecentes de las misma haziendas. Estas funciones son comunes a todos los Curas de Monte. Las Yglesias también carecen de Renta para su Manutención...» (55 A) En 1798 el Obispo Trespalacios le incorporó Cayajabos. En 1805 el Obispo Espada le sumó Artemisa, Puerta de la Güira en 1806, Mariel en 1807 y Cabañas en 1823. En 1826 quedaba construido el decoroso y robusto templo que, averiado seriamente por el ciclón de 1846, era completamente reparado en 1848. Ulteriores reparaciones se hicieron en 1857 y 1859. En 1862 esta parroquia fue elevada a Vicaría Foránea abarcando como tal las parroquias de Guayabal, Puerta de la Güira, Artemisa, Cayajabos, Quiebra Hacha, Mariel, Mangas de Guanacaje, San Cristóbal, Candelaria, San Antonio de los Baños, Vereda Nueva, Alquízar, Bahía Honda, San Diego de Núñez, Las Pozas (Cacarajícara) y La Dominica (Cabañas). (13 y 30) P. Francesc Carreró Vidal Nació el 15 de Julio de 1939 en Sitges (Cataluña - España). Cuarto de 5 hermanos. Desde niño frecuentó la escuela de los Escolapios en su pueblo hasta el Bachillerato y desde muy joven sintió la llamada al sacerdocio en la misma orden religiosa. Entró en la orden a los 13 años, profesó a los 16 y fue ordenado sacerdote a los 24 en 1963. Después de dos años en una escuela popular, estuvo durante tres años en una casa de formación sin dejar su compromiso con la parroquia. Templo parroquial de Guanajay 128 Pinar del Río:... Después de haber sido por un año Maestro de Novicios, en 1970 era enviado a México D.F. a la parroquia del Sagrado Corazón y San Juan de Los Lagos. Estuvo en esta parroquia hasta 1975 cuando fue trasladado a Oaxaca donde prestó su servicio pastoral hasta 1979 en la parroquia de la Consolación. En 1980 volvió a Cataluña donde tuvo a su cargo la parroquia del Sagrado Corazón de Sabadelle hasta 1991. Por otro año se le entregó el encargo de Maestro de los Novicios. De 1993 a 1998 estuvo en S. Marthe des Quatre Chemins en Pantin, junto a París (Francia). Llegó a Cuba en 1998 y hasta 2001 brindó su servicio pastoral en la parroquia de San Judas y San Nicolás de Centro Habana. Desde el 6 de mayo de 2001 es Cura Párroco de San Hilarión de Guanajay. llamado la Peña. Distante diez leguas al oeste de Cabo San Antón hay una Vigía de Siete Soldados y su cabo puesta por el Gobernador de esta ciudad para dar aviso de las embarcaciones que transitan por ella. Comprende también cinquenta y siete Haciendas de Ganado mayor y menor y quarenta y una vegas, noventa y ocho familias y setescientas personas de todas edades. En el contorno de la parroquia solo hay Cinco casas con sus oficinas, y dos compañías compuestas de los vecinos montados con sus Capitanes y Respectivos Oficiales...» (55 A) Después de haber confirmado en Guane a 104 personas, el número más relevante de toda su excursión por nuestra comarca, el Obispo Morell emprendió su viaje de regreso a la capital el 2 de mayo Guane de 1755. En 1756 le agregó Mantua Templo parroquial de Guane Patrono: San Ildefonso como auxiliar. Actual Cura Párroco: P. Marcelo Ya en 1701 se habían organizado “las Factorías para el Rolando Lara Gutiérrez cultivo del tabaco y por real decreto el 23 de julio de 1774 «Los indios de Carapachibay fueron los primeros en Guane obtuvo el título de Villa y tenencia de Gobierno de la informar al almirante Colón sobre la existencia del Cacicazgo provincia de Nueva Filipina. El pueblo de Guane que había de Guaniguanico, en la península de Guanahabibes, con el sido incendiado en 1715, era destruido por un terremoto en que ya traficaban en 1494. En 1518, la flota de Hernán Cortés 1788 y volvía a incendiarse en 1802". (55H) Transladados los guaneros a Río Zarzal (Paso Real) quiarribó a la desembocadura del Cuiaguateje, en la costa sur de sieron edificar allí su iglesia de piedra, trabajo este que duró Pinar del Río. Pero es en 1596 que se funda la posesión ‘Guani’, al costa- desde 1843 a 1891. Con la Guerra de 1895 Guane y su iglesia fueron nuevamente destruidos en 1896 por orden de incendo de la loma donde existía un pueblo indio con este mismo nombre, del que la Iglesia, la Ermita de San Ildefonso, se levan- dio del Coronel Antonio Varona. Los sobrevivientes de Guane volvieron a reconstruir, junta en 1600, siendo su primer párroco el abate Tomás Borrero. to a sus casas, la iglesia actual. Iglesia que en los años 30 era En 1608 se traslada la ermita junto a la loma de Guaniguaníco (hoy Granadillos) y por pugnas entre propie- juzgada el mejor templo de la Diócesis.(13) Merece subrayar que por ser alcanzable a través del río tarios fue trasladándose sucesivamente al Hato de Guane, Cuyaguateje, navegable en el pasado, «fue la más antigua Luis lazo, Sansueñas (Hacienda). En 1689 se erige junto a la barranca del Arroyo Zarzál de la que fue Párroco el presbíte- población de la provincia. Sus primeros pobladores (traídos por los Castellanos capitanes Nicolás Noble y Arcadio ro Patrizio Rodríguez.”(55H) Hubo que llegar al año 1716 para ver levantada en Guane Linares) fueron naturales de Islas Canarias a los cuales se les una iglesia mejor que aquellas antiguas y frágiles ermitas. La asignaron las factorías que comprendían la amplia merced misma fue erigida parroquia por el Obispo Pedro Agustín del Cap. Dn. Pedro Alvarez Oñate.» (55 S) Análogamente a lo que pasaba en cada parroquia, en Morell de Santa Cruz que en su visita pastoral y exploratoria, en 1755, llegaba hasta «este último Curato que cae a Occi- cada pueblo en los días de la fiesta del santo patrono, los 23 dente de esta capital» de la cual él mismo calculaba que dis- de enero, en ocasión de la fiesta de su santo patrono (S. Ildefonso Obispo de Toledo), se celebraban en Guane grantaba 64 leguas. He aquí algunos de sus apuntes sobre esta visita: «(Este des fiestas durante tres días (23 - 24 y 25 de enero) auspiciaCurato) erigiólo el Rdo. Obispo Evelino en el año de Noventa das por la iglesia. A veces se celebraban Verbenas organizay cuatro del siglo pasado bajo del título de San Ildefonso. Su das por el Ayuntamiento a fin de obtener fondos encaminaparroquial es de madera y paja. Corre de sur a Norte con doce dos a la realización de alguna obra de beneficio público. En el territorio parroquial de Guane otros pueblos que varas de Longitud, seis y media de Latitud y tres y cuarta de Altitud. Incluye dos Altares muy pobres, Púlpito y Bautisterio. poseen templo son Punta de la Sierra y Sábalo. Este último surgió a orillas del río homónimo. Su patrona es La Purísima No tiene Sagrario, los ornamentos son pocos e indecentes... «El término de la administración se extiende a cuarenta Concepción. Fue elevado a categoría de parroquia en 1856 leguas de largo, los veinte de ellos inaccesibles que terminan por el Obispo Fleix y Solans y fue su primer Párroco D. Pablo con el Cabo San Antonio y doce de ancho en el Paraje José Valle. Por largo tiempo sin embargo, se ofició en casas ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. particulares porque sólo en 1884 se logró edificar en el lugar una iglesia. Iglesia que lamentablemente fue destruida durante la Guerra de Independencia. La piadosa campesina Francisca Barrios (Mamá Panchita) logró salvar del incendio las pertenencias del culto que recogió y guardó para entregarlas después en Pinar del Río al Pbro.D, Manuel Menéndez Suárez. Y «fue tanta la piedad religiosa de esta buena guajira cubana que, habiendo entre las cosas recogidas un copón con hostias consagradas, mientras las tuvo en su poder, no descuidó un momento tenerles siempre una lámpara encendida». Esta humilde mujer, al finalizar la Guerra, fue quien animó también la reparación de la iglesia de Sábalo y, a pesar de su personal pobreza, veía por fin coronado su esfuerzo. 129 Pinar del Río la imposición de las manos de su Obispo: Padre cercano y amigo seguro que lo animó a seguir adelante, ahora animando y «arrastrando» con su ejemplo a otros tras de él. (55 X) Recién consagrado, al P. Vicente le designaron las parroquias de La Palma, Viñales y El Cangre, así como la asesoría de la pastoral juvenil diocesana. Actualmente, por los problemas de salud del P. Mario, es administrador de la parroquia de la Catedral y Párroco de la Sagrada Familia en Mayca. Mayca Patrono: La Sagrada Familia Cura Párroco actual P. Vicente Cabrera Delgado La actual capilla fue construida en 1945. Fue erigida parroquia en el año 1998 y en preparación al acontecimiento, Mons. Siro le hizo radicales reparaciones. Se encuentra en la zona urbana de Pinar del Río al sur de la estación de ferrocarril. No tiene otras comunidades auxiliares con templo. La capilla de Mayca, recién construida. P. Vicente Cabrera Delgado Nació en San Juan y Martínez el 5 de abril de 1964, hijo de Sixto Cabrera y Rita María Delgado mayor de 5 hermanos. Por vía paterna la famosa doña Panchita fue su bisabuela y a la vez tatarabuela por la vía materna. Frecuentó la escuela primaria en un barrio de campo de su pueblo natal, cursó luego la secundaria en un tecnológico de Jagüey Grande (Matanzas), de donde salió como obrero calificado. Habiendo fallecido su madre y encontrándose en dificultad la familia y necesitada de su sostén al salir de esta escuela tuvo que ir a trabajar como reparador en las líneas de ferrocarril. A los 18 años empezó a participar en la iglesia de San Juan y Martínez y cuando tenía alrededor de 20 años empezó para él el acompañamiento vocacional, primero por parte del P. Antonio Rodríguez y después por el P. Carlos Portela. En el despertar de su vocación cree que influyó mucho la participación en la Comunidad de San Juan y Martínez, y también la figura de dos curas: el P. Antonio Perujo de los Pasionistas que sustituyó por cierto tiempo al P. Tony en San Juan. Su vocación sin embargo la debe de manera especial a su abuela materna (Matilde Cabrera) que lo alentó y apoyó en esta decisión. Ingresó al Seminario de San Carlos y San Ambrosio a los 23 años. Fue ordenado sacerdote el 20 de abril de 1996. «De noble estirpe: un liniero sacerdote.» - era el título de una breve nota escrita en el N. 12 de la revista Vitral, donde se informaba de su ordenación sacerdotal: «Descendiente de una santa mujer de las lomas de Guillen, Doña Panchita Barrios, un joven liniero se decidió a seguir a Jesucristo en el sacerdocio. Luego de largos años de estudio y oración, Vicente Cabrera, enderezó las líneas de su vida a la dirección de Jesús. Sencillo, audaz, profundo y sereno, como quien sabe que en este oficio de señalar «vías y sentido a la vida» no se puede fallar: así vimos a Vicente recibir en la Catedral de Las Martinas Patrono: San Isidro Labrador Cura Párroco actual: P. José Bocktenk Tebroke Los vecinos de este lugar construyeron en 1844 una modesta iglesia en terreno donado por la Sta. María de los Dolores Morales, imponiendo como único tributo la celebración de una Misa el 1º de enero de cada año por su alma y la de sus familiares muertos. Fue erigida parroquia en 1888 por el Obispo Santander y Frutos. En 1887 Apodaca y Soto Navarro, dueños de terrenos en la Hacienda Las Martinas, término municipal de Guane, unidos a otros vecinos levantaron un nuevo, sólido, bien construido, aunque modesto templo cristiano, y deseaban que se celebrasen allí los servicios religiosos para la población que se había establecido en aquella zona y que estaba a diez leguas de distancia de Guane. Cuatro vecinos de la capital, Dolores Morales Xenes, Ramón Flores Apodaca, José Soto Navarro y Francisco Morales Xenes, que tenían relaciones y terrenos en Las Martinas, con una carta enviada el 13 de diciembre de 1887 informaban del asunto tanto al entonces Cura Párroco de Guane: D. Martín Viladomat, como al Obispo Santander y Frutos. Se pedía además que el nuevo templo fuera bendecido y puesto bajo el patronato de San Isidro Labrador, «porque una distinguida señora había donado una preciosa imagen de dicho Santo, de tamaño natural, tallada en madera, recibida de Barcelona.” La primera de los 4 firmantes de esta petición, la señora Dolores Morales Xenes, era dueña del terreno donde estaba levantado el nuevo edificio, y donaba un total de seis mil varas planas a fin de que el templo fuera dotado también de una plazuela de buenas dimensiones. 130 Pinar del Río:... Mediante una carta del 27 de febrero de 1888 el Cura Párroco de Guane D. Martín Viladomat, informaba a las autoridades eclesiásticas que había sido construido un pequeño templo en el veguerío de «Remates». En la misiva también describía el nuevo templo de Las Martinas: «...Más desahogado que el otro y mejor situado, posee una altar mayor, dos imágenes y se estaban haciendo diligencias para la adquisición de algunos ornamentos, y también tiene una buena campana colocada». Pedía en fin que una o la otra comunidad fuera erigida Parroquia, por estar demasiado distante de estas comunidades el archivo parroquial, para favorecer el bien espiritual de aquellos vecinos. Pedía curiosamente también, que los propietarios cediesen una porción de terreno como propiedad al cura, para «mantener y tener siempre a la mano dos bestias de monta que le serán indispensables para el servicio de la feligresía, atendida su gran extensión» En cuanto a las dimensiones demográficas de Las Martinas de entonces podemos decir que , si los firmantes de arriba hablaban de una «gran población» D. Martín V. la describía como un pueblecito de «unas diez y ocho casas, con botica, tres médicos y una hermosa casa cedida por el Ayuntamiento del término para escuela municipal». La respuesta positiva no tardaba mucho en llegar: el 22 de enero de 1891, siendo Obispo Manuel Santander y Frutos, era erigida la Parroquia siendo su primer Párroco José Rosado Compay. Lamentablemente, junto con el pueblo, tanto el templo como el Archivo de Las Martinas fueron quemados durante la Guerra de Independencia en 1896. En 1897 se reconstruía el pueblo y en 1903 se construyó una nueva iglesia a un costo de 11,859.00 pesos, siendo Párroco Casiano Reboredo. La iglesia sin embargo quedaba destruida pocos años después por el ciclón de 1910. Impulsada por el Obispo Manuel Ruiz, la reparación de la nueva iglesia se llevó a cabo en 1914. En tiempos de Mons. Evelio Díaz fue nombrado el último Párroco fijo: el Pbro. Blas Pacheco. El P. Lara, durante años Cura Párroco de Guane y encargado también de esta zona hasta la llegada del P. José Boktenk en 1997, le hizo a la iglesia de Las Martinas importantes arreglos en la década del 50. En el territorio de Las Martinas tiene templo además el poblado de Manuel Lazo, que fue construido en la década del 50 por una familia del lugar. Cuando entraba el P. José Boktenk en Las Martinas en marzo de 1997, hacía 52 años que no había allí Cura párroco fijo. (13 y 25) Actualmente a esta parroquia pertenecen las comunidades de La Grifa, Babineyes, Pasada de Marín, El Bagá, Palmarito, La Güira y Manuel Lazo, que tiene templo. Sandino Patrono: Sagrado Corazón de Jesús Cura Párroco actual: P. José Bocktenk (encargado) Sandino fue un pueblo construido en la década de los sesenta para alojar a personas procedentes de la zona montañosa del Escambray en Las Villas. Desde la década de los ochenta comenzó a notarse el número creciente de personas que vivían en Sandino y que iban a misa a Guane. A principios de los noventa comenzaron a realizarse Celebraciones de la Palabra, animadas por la señora Marina Urquiola, procedente de Guane, y la misa, dicha por el P. Lara. Así se sorteaban las dificultades del transporte, y la madurez en la fe que habían alcanzado los católicos de allí, comenzaba a dar frutos visibles en el orden comunitario. Con la llegada del P. José en 1997 se hizo regular la misa dominical en casas de familia, generosamente brindadas, hasta que finalmente una familia ha puesto la suya a disposición de manera permanente. Viendo el camino recorrido, y para servir más eficazmente a esta porción de su rebaño, el Obispo erige la Parroquia en 1998, después de la visita del Papa. Actualmente la parroquia ofrece servicios de catequesis, celebraciones de la palabra, y visita a enfermos. Esta parroquia incluye a varias comunidades en el mismo pueblo de Sandino, así como a las presentes en La Fe, Cebadero, Martí, limones, y Finca Nueva. A esta parroquia sirve a tiempo completo María Luisa Pérez, una misionera laica, madre de tres hijos, de los cuales una es religiosa Pasionista. María Luisa (Luisita) realiza su apostolado en la vasta zona del extremo suroeste de la Diócesis, como heredera de Doña Panchita y los otros misioneros laicos que han sido parte de tan santa tradición . P. José Bocktenk Tebroke Templo parroquial de Las Martinas Nació en Bocholt (Westfalia - Alemania) el 10 de julio de 1947. Segundo de 8 hermanos. Cursó sus primeros 10 años de estudios en su ciudad natal. Trabajó después de aprendiz de panadero por un año, pues la familia tenía una gran panadería con cientos de obreros. Tenía delante un futuro económico lisonjero en la Alemania del gran desarrollo que siguió al desastre de la Segunda Guerra Mundial. Pero en la plenitud de sus años juveniles el Señor le llamó a dejar todas esas perspectivas de éxito humano y financiero que ciertamente el P. José habría logrado y entregarse al servicio de su Reino. Con el propósito de prepararse para los estudios teológicos, el P. José empezó los estudios humanísticos en una escuela de vocaciones adultas en el Colegio Clementinum en Bad Driburg, donde estuvo durante tres años. Su anhelo de comprometerse en un servicio pastoral en América Latina lo empujó a emigrar a Chile, donde había sido invitado por un sacerdote. Allí, en 1970, empezó los estudios filosóficos y teológicos en el Seminario de San Juan María Vianney de San José de La ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Mariquina; Diócesis de Villarica. Fue consagrado sacerdote el 11 de diciembre de 1975. Por 11 años trabajó en el Vicariato de Araucania (Chile) en varias parroquias. Durante los años de la dura dictadura de Pinochet protegió a muchos perseguidos. El conocimiento de la gran escasez de sacerdotes en Cuba lo llevó a declararse disponible para un servicio misionero aquí. Llegó a la Isla en marzo de 1989 y hasta 1997 desarrollaba una intensa labor pastoral en las parroquias de Los Palacios y San Diego de Los Baños, brindando preciosa ayuda también en la de San Cristóbal. Desde 1997 es Cura Párroco de Las Martinas y de Sandino en 1998. Por un largo período, debido al servicio del P. Oscarito en el Seminario de La Habana, tuvo que hacerse cargo además de la parroquia de Mantua. Desde hace varios años realiza también el servicio de Coordinador de la catequesis diocesana. Mucho le deben al P. José la Diócesis y también los municipios donde trabajó, por las ayudas que en varias ocasiones solicitó y obtuvo de Alemania, favor de varias necesidades e iniciativas. En enero del 2000 el P. José celebró en la Iglesia de Las Martinas, junto al Obispo, rodeado de muchos sacerdotes, religiosas, y laicos sus 25 años de consagración sacerdotal. Sergio Lázaro Cabarrouy le dedicó en Vitral, entre otras, las siguientes pinceladas que bien describen su personalidad: «En ambos lugares: en Chile, donde se ordenó sacerdote, se comprometió con los indígenas, con los más pobres y en la formación de nuevos sacerdotes en el seminario local, y en Cuba, ha sido un hombre de esos que ‘cubren mucho terreno’, no sólo porque ha atendido a decenas de comunidades, unas que encontró constituidas, y otras que ayudó a fundar. Este alemán espigado de maneras bruscas, gran caminador de campos y pueblos, de corazón grande y solidario con las necesidades del espíritu y del cuerpo, y de sencilla y profunda piedad, devoto a la Virgen y amante del Santo Rosario, es querido por donde ha pasado. Su carisma es sembrar, aunque no vea los frutos» (55N) 131 los fieles la reconstrucción de la iglesia en ruinas. El resultado fue la edificación de un templo que Cirilo Villaverde pudo admirar transitando por Los Palacios en el año 1839 y así la describía: « es una iglesia nueva y de las más lindas de toda la Vuelta Abajo. Sobre el arco toral, en grandes letras negras, leímos el nombre del arquitecto que la dirigió: era francés y se le llamaba Antonio Lacourts». También esta Iglesia de Los Palacios quedó destruida durante la Guerra de Independencia en 1896. El celo de su párroco de entonces P. José Fernández y la generosidad de los fieles, hicieron que entre 1901 y 1903 se construyera el actual templo. Importantes reparaciones fueron hechas por el P. Salvador Montoro en 1956 y por el P. José Boktenk en 1993. Otros pueblos que tienen templo en el territorio de Los Palacios son: Paso Real, Central la Francia y Entronque de Los Palacios. La construcción del bonito templo de Paso Real fue impulsada por el Obispo Manuel Ruiz en 1914 y llevada a término en 1916. El año siguiente gran parte de los vecinos se refugiaba en este templo para refugiarse de la furia de un ciclón. La construcción de la robusta y airosa iglesita del Central La Francia fue realizada en los años 50 y financiada con ofrendas de los vecinos y obreros del entonces pujante central azucarero. Fue inaugurada por el entonces Obispo de Pinar del Río, Mons. Evelio Díaz Cía el 19 de diciembre de 1954. Los Palacios Patrono: Jesús Nazareno Cura Párroco actual: P. Joaquín Gaiga El 30 de marzo de 1735, mediante nota testamentaria, la «Muy reverenda Madre María del Tránsito, religiosa del Monasterio de Santa Catalina de Siena de la Ciudad de San Cristóbal de La Habana, mandó fundar una capellanía en el hato del Ciego». En este lugar, que se encuentra más al este de aquel donde se encuentra la actual iglesia de Los Palacios, surgió el primer núcleo poblacional y la primera ermita. Veintiocho años después, en 1760, fecha que se toma como la de la fundación también del pueblo de Los Palacios, el Obispo Morell de Santa Cruz convertía en parroquia dicha ermita que precedentemente había sido auxiliar de Santa Cruz de Los Pinos. En 1763 las generosas monjas del convento de Santa Catalina de Siena en La Habana, propietarias del hato, entonces llamado de Jesús Nazareno del Ciego, proponían al Cura y Sacristán desplazarse y emprender la construcción de una nueva iglesia a un cuarto de legua más al oeste y más cerca del río Los Palacios. Ellas mismas financiaron la obra y donaron dos caballerías de tierra a dicha iglesia. En 1816 sin embargo esta iglesita estaba en tal mal estado que, al realizar su visita pastoral, el Obispo Espada solicitó a Templo parroquial de Los Palacios La capilla del Entronque de Los Palacios pertenecía a una familia de terratenientes del lugar. Fue usada como casa particular después del triunfo de la Revolución, recuperada y restituida al servicio religioso por el P. José Boktenk, en los años 90. (13, 24 y 31) San Diego de los Baños Patrono San Diego de Alcalá Actual Cura Párroco: P. Joaquín Gaiga. (encargado) San Diego de los Baños tiene como patrono a San Diego de Alcalá. Los periódicos de la época informaban de la «celebración en 1773 de la Misa en la nueva ermita de S. Diego de Los Baños». Signo de que ya existía otra precedentemen- 132 Pinar del Río:... te. De todas formas, desde comienzo del ban las vacaciones. Sus vacaciones fuesiglo XVIII hasta mitad del siglo XIX en ron siempre duro trabajo en el campo, en San Diego celebraron la Misa sacerdola montaña, como peón de albañil, pintes veraneantes en la temporada de los tor de casas, u otros trabajos para aliviar baños terapéuticos, en un bohío de guael sacrificio y los gastos que hacía la fano primero y en una pequeña ermita similia para mantenerlo en Seminario. tuada en la finca del Álamo después. DiFue consagrado sacerdote el 1 de jucha ermita era dependiente de la lio de 1972. Trabajó por 10 años como parroquial de San Cristóbal. coadjutor en la moderna parroquia de JeEn 1851 fue construida una ermita más sús Obrero en la periferia de la ciudad. amplia en la orilla izquierda del Río San Pasó en 1982 a ser cura párroco de dos Diego mirando hacia el norte. Mientras tanpequeñas parroquias de la montaña: to iba madurando la idea y la voluntad de Vestenavieja y Castelvero, hasta 1989. declarar San Diego parroquia y planear la Durante todos estos años compartió el construcción de una verdadera iglesia compromiso pastoral en la parroquia con parroquial. En 1854 los vecinos más nota- P. Joaquín Gaiga. Misionero Veronés. Pá- la enseñanza de la religión en varias esbles del partido y el párroco de Los Pala- rroco de Los Palacios y San Diego de los cuelas secundarias estatales habiendo, Baños. Autor de este libro. cios presentaron el proyecto. mientras tanto, cursado un bienio para A finales de 1855 empezó la obra que profesores de Religión. llegó a su conclusión en marzo de 1858 cuando San Diego En 1990 fue llamado a regir la parroquia del Buen Pastor fue erigida parroquia por el Obispo Fleix y Solans. Un relieve en la zona industrial recientemente surgida y en rápido deen la fachada de la iglesia, que lleva la fecha 1928, recuerda sarrollo, en la periferia de la ciudad. Desde los primeros años cómo en aquella época efectuó importantes reparaciones a de sacerdocio había declarado su disponibilidad para un este templo el P. Julio Morejón. Otros importantes arreglos servicio en las misiones donde la Diócesis enviaba cierto fueron costeados por el P. Espinoli en los años 50, el Obispo número de sus sacerdotes. Siro González en 1985, el P. José Boktenk en 1995, y la última La llamada del Obispo para un servicio en Cuba llegó en reparación radical hecha en 1999. la madurez de su sacerdocio, solicitado por el Nuncio Mons. Beniamino Stella, y dirigido a la Diócesis de Pinar del Río. El P. Joaquín Gaiga P. Joaquín declaró su disponibilidad en junio de 1995 pero sólo a finales de 1996 llegó la visa y pudo viajar hacia Cuba Nació en el pequeño pueblo de San Bartolomé de Selva el 21 de enero de 1997 junto la P. Julio Battistella. di Progno en la parte montañosa de la provincia de Verona (Italia). Primero de seis hermanos. Cursó la primaria en la más Mantua perdida escuelita de aquellas lomas situada a 1100 metros de altura, y alcanzable en invierno después de caminar dos Patrona: Nuestra Señora de Las Nieves kilómetros por la nieve. Cura Párroco actual: P. Oscar Francisco Galcerán Díaz Desde pequeño lo atrajo el ejemplo de vida de su Párroco, el P. Aldo, que en aquel pueblecito encaminó y vio llegar Parece tener fundamentos sólidos la tradición según la al sacerdocio una decena de jóvenes. A los 11 años entró en cual, en 1689 naufragó en Los Bajos de Colorados un berel seminario diocesano de Verona. gantín italiano que se llamaba Mantua. Los tripulantes, diriAllí frecuentó la Secundaria, el liceo clásico y los estu- gidos por su patrón, A. Fioranza, se refugiaron en el hato de dios teológicos. La pobreza y necesidades de la familia muy Cruces de Ávalos, llevando, entre las pertenencias que lonumerosa casi nunca le permitieron conocer qué significa- graron salvar, una imagen de Ntra. Señora de las Nieves. Trasladados al hato de Malcasado, confraternizaron con aquellos vecinos y el poblado o caserío tomó el nombre del bergantín y la iglesia parroquial el título de Ntra. Señora de Las Nieves. Confirma todo la presencia de varios apellidos italianos entre los bautizados de los primeros tiempos de esta parroquia. Este poblado en sus comienzos se había llamado Guane del Norte porque allí, en la hacienda Sansueña (lugar del tercer traslado de Guane) se construyó la iglesia que fue erigida parroquia por el Obispo Lazo de la Vega en 1750. Al trasladarse Guane por cuarta vez, debió ser entre 1750 y 1756, quedaron en Sansueña algunos vecinos y, como el modesto edificio aún de guano no merecía la pena ser trasladado, lo fue la parroquia erigida. Los vecinos que allí quedaron, necesitando cumplir con sus obligaciones religiosas, tuvieron la suerte de que D. Ildefonso Cabello reconstruyera aquella pobre iglesia en 1756, declarándola el Obispo Morell de Santa Cruz auxiliar de la Templo parroquial de Sn Diego de los Baños parroquia de Guane. Esta iglesia, construida por Cabello, ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. estaba en el barrio de Lázaro (asiento primitivo del poblado) y en 1766 fue reconstruida en el Hatico de Malcasado por el presbítero D. Santiago Godoy y fue erigida parroquia por Morell de Santa Cruz, siendo su primer Párroco el sacerdote bayamés Dr. Juán E. Odoardo y Zayas Bazán. Fue reparada en 1825. Más tarde el Obispo Fleix y Solans impulsó la construcción de una mejor en su visita pastoral de 1848, y en 1859 el nuevo templo de mampostería quedó terminado. Siendo poco sólido sin embargo, fue necesario reconstruirlo en 1885. La Guerra de Independencia devastó Mantua y su Iglesia. Pasada la cruenta lucha, la iglesia fue reedificada pero de nuevo destruida por el ciclón de 1910. En 1911 fue nuevamente levantada por el Obispo Mons. Manuel Ruiz.(13) A la actual iglesia de Mantua se le hizo una buena reparación en 1986 y al momento de escribir este libro se está sometiendo a otra. En el territorio de esta parroquia, geográficamente muy vasto, hay otros dos poblados con templo: Dimas cuya patrona es La Visitación de Santa Isabel, y Arroyos de Mantua, con título Nuestra Señora del Rosario. Antes que existiese Dimas existía el poblado de Baja, donde los vecinos, autorizados y alentados por el Obispo Morell, construyeron una primera ermita en la hacienda Río Hondo, que fue reedificada en 1767 en el lugar de la iglesia actual. En 1827 ya había sido elevada a parroquia y estaba presente en esta comunidad un párroco. Baja fue un pueblo importante que fue arrasado durante la Guerra de Independencia, hasta desaparecer literalmente. Los habitantes que se salvaron, huyeron y se establecieron en el poblado de Dimas, donde había una capilla la cual también fue destruida por el ciclón de 1910. En los años 30 Templo parroquial de Mantua 133 los servicios religiosos se celebraban, y la catequesis se impartía en una casa habilitada al efecto. Cuando finalmente en marzo de 1997 hizo su ingreso en Mantua el P. Oscar Galcerán (Oscarito), hacía 35 años que la parroquia no tenía cura fijo, desde que el Padre Pellón la dejara en 1962, tras fuertes conflictos con las autoridades. (61) P. Oscar Francisco Galcerán Díaz Nació en La Habana el 18 de septiembre de 1956. Su padre era pinareño (de Entronque de Herradura), su madre habanera. Tercero de cuatro hermanos, en el año 1958 la familia se mudó para Pinar del Río donde su padre abrió un taller de electricidad automotriz. Cursó sus estudios en la escuela pública hasta iniciar los estudios de ingeniería geológica en la Universidad. Marcó mucho su niñez y adolescencia que su padre fuera 9 años preso político (1962 - 1971), años en que frecuentó la primaria y la secundaria. «Ser hijo de un preso político -recuerda el P. Oscarito- era llevar una marca como lo era el participar en una comunidad cristiana. Pero mi padre mismo me solicitaba ir a la Iglesia, al catecismo en la Catedral. Estando ya marcado por la primera razón, fue más fácil aceptar la segunda» En la Iglesia encontró un espacio donde se sintió acogido, querido, importante. Las comunidades cristianas de esta época en Cuba estaban integradas por pocas personas y marcadas por el sino de la persecución, y en consecuencia muy unidas, como las primeras comunidades cristianas. Fue una época difícil pero, al mismo tiempo, preciosa para esta iglesia. «En la parroquia de la catedral de Pinar del Río me comprometí como animador de un grupo de jóvenes, y fui ministro de la Palabra. Mientras estudiaba en una filial de la Universidad en Minas de Matahambre logré hacer de ministro de la Palabra también allí, y fue durante el período universitario, a partir de 1975, que yo empecé a advertir cierta inquietud vocacional. Me empujaba al sacerdocio sobre todo la toma de conciencia de la escasez y necesidad de sacerdotes en Cuba. En aquella época el P. Jaime Manich iba cada 15 días a celebrar Misa a Minas de Matahambre donde me tocó trabajar por un cierto período. «Las mismas condiciones del trabajo me hicieron descubrir las carencias de aquellos hombres que vivían al día, cualquier día se podían matar. Tomaban mucho, vivían en la infidelidad conyugal... Por eso pensaba en la urgencia de evangelizar a esta gente. Había oído hablar de los sacerdotes obreros y pensé en lo providencial que podía ser la presencia de un sacerdote para ayudar a aquellos hombres a elevarse de la bestialidad, hacia algo más humano, algo trascendente...» Mientras tanto Oscarito tenía ya sus planes, su novia, y su trabajo. Se demoró dos años en pensar si decidirse por el sacerdocio o la familia y el trabajo. Cuando en 1978 maduró la decisión de entrar en el Seminario los gobiernos americano y cubano hicieron un convenio en el que acordaron que los presos políticos podrían emigrar a los Estados Unidos con toda su familia. Enseguida la familia Galcerán se entusiasmó con la idea. La inquietud vocacional empujaba a Oscarito a no seguir a sus familiares hacia los Estados Unidos. Al fin, frente a la insistencia de su padre, aceptó. La salida sin embargo no fue inmediata, se demoró 8 meses, que le dieron tiempo a Oscarito 134 Pinar del Río:... de madurar más su vocación. Declinando su precedente aceptación de marcharse con los demás familiares a Estados Unidos, en octubre de 1979, después haber sido movilizado por el comité militar por 45 días, partía hacia el Seminario de San Basilio Magno en Santiago de Cuba. Su padre no podía entender por qué este hijo no quería irse de Cuba y la decisión por él tomada le produjo un gran dolor y hasta problemas cardiovasculares. Al cabo de los años sin embargo aceptó y defendió el camino y compromiso de su hijo y, cuando este lo visita en Miami y alguien le propone quedarse allí, es papá quien intervien; «¡No! Allá le necesitan más que acá». La familia Galcerán emprendió la vía del exilio en febrero de 1980. Mientras tanto, Oscarito terminaba su estancia en el Seminario de San Basilio Magno, y pasaba a cursar los últimos años de teología, en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio en La Habana. Fue ordenado sacerdote en 1987 y después de 7 años pudo volver a abrazar a su madre y al mayor de sus hermanos quienes pudieron participar en su Consagración y primera Misa. Sólo en 1990 pudo viajar a Miami y, después de diez años, volver a abrazar a su padre. Estuvo cinco meses como suplente en la Palma y Viñales en 1987, después cinco años en San Juan y Martínez, a los que siguieron algo más de cuatro años como Párroco de Consolación del Sur. En febrero de 1998 pasó a Mantua. En agosto de 1998 fue llamado al Seminario de San Carlos y San Ambrosio como responsable del grupo de Propedéutica y luego, después de tres años, volvió a Mantua. Hace un año que al servicio pastoral de Mantua, el P. Oscarito tiene que añadir una gran parte de la parroquia de Guane a causa de las precarias condiciones de salud del Padre Lara. Mariel Patrona: Santa Teresa de Jesús Cura Párroco actual. P. Guido Rivard En 1804 los vecinos de Mariel construyeron un oratorio y solicitaron del Obispo Espada la bendición del mismo para el cumplimiento de sus obligaciones espirituales. Este oratorio fue asignado como auxiliar de Guanajay por el mismo Obispo Espada en 1807. Todo indica fue erigido parroquia después, al ser reconstruido en 1820. Este edificio fue sometido a sucesivas reparaciones en 1866 - 1880 - 1894 y 1895. El templo actual fue edificado en 1923 con gran esfuerzo del entonces párroco fray Castor Apraiz, franciscano, apoyado por su Orden y por el Obispo de la época Mons. Manuel Ruiz. En el territorio parroquial de Mariel, tiene templo y tenía título de parroquia el poblado de Quiebra Hacha cuya patrona es Nuestra Señora de Las Mercedes. Antes de 1800 el Conde de Villanueva había edificado un Oratorio de madera en su ingenio Balbanera, donde después el Obispo Espada dio autorización para que pudieran celebrarse los servicios religiosos. En 1807, al fundarse el pueblo, el oratorio fue reconstruido y el Obispo Espada lo erigió parroquia. Fue reconstruido nuevamente más grande y, de tablas y tejas, por los vecinos en 1837. En 1880 por las malas condiciones de este edificio, los vecinos emprendieron la edificación de una nueva iglesia de mampostería, terminándola en 1885. Esta iglesia quedaba destruida durante la Guerra de Independencia. El actual templo fue edificado en 1904, reparado y rehabilitado por los padres franciscanos entre 1912 y 1913, y reconstruido en la forma actual por los mismos hacia 1935, cuando resultaba uno de los mejores templos de nuestra campiña. P. Guido Rivard Nació en Montreal (Canadá) el 16 de agosto de 1929. Segundo de 8 hermanos, cursó sus estudios en varias escuelas porque su padre era profesor y cambiaba frecuentemente de residencia con toda la familia. De adolescente entró en contacto con la Sociedad de las Misiones Extranjeras de Canadá, que lo empujó a cultivar la sensibilidad misionera. Al final del bachillerato, a los 20 años, maduró su decisión de entrar en el Seminario de las Misiones Extranjeras de Quebec donde, después de 4 años de estudio y uno de Noviciado fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1954. Llegó a Cuba el 13 de septiembre de 1955. Su primer servicio pastoral fue la parroquia de Jaruco donde trabajó de vicario coadjutor por un año. El año siguiente era promovido Párroco de San Antonio de Río Blanco (Diócesis de a Habana) donde se quedó 4 años. En septiembre de 1961 fue uno de los expulsados en el vapor «Covadonga», que se dirigieron hacia España, pero por la protesta del Gobierno Canadiense, después de algunos meses, pudo regresar a Cuba. Desde 1962 trabajó por tres años en la parroquia de Jovellanos en la provincia de Matanzas y después durante 11 fue Párroco de Jaruco en la provincia de La Habana. Siguieron tres años (1976 - 1979) como Cura de Aguacate en la misma provincia. Volvió por otros dos años a Jaruco para llegar a nuestra Diócesis en 1981. Fue Cura de Artemisa hasta 1991 y es Cura párroco del Mariel desde ese año. Minas - Santa Lucía Patrona: La Virgen de la Caridad del Cobre Cura Párroco encargado: P. Joaquín Ibáñez Templo parroquial de Mariel Este pueblo surgió como tal en la década del 30 con el auge de la explotación minera del cobre. La Iglesia de Minas ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. fue construida por la familia Romagosa, dueños de la mina. La inauguró y bendijo en 1948 el primer cardenal cubano Manuel Arteaga y Betancourt. Su primer capellán fue el padre Manuel Zaldúa (vizcaíno) pintoresco misionero de aquellos campos. En el territorio parroquial de Minas existe un humilde templo en el poblado de Santa Lucía dedicado a la misma santa patrona. Con relación a esta parroquia merece especial mención la catequista y ejemplar laica Dolores Careaga, conocida por «Lola» la anciana que el 25 de enero de 1998 en la plaza de la Revolución de La Habana dio un caluroso y conmovido abrazo al Papa, al que los medios de prensa llamaron: «El abrazo de Cuba al Santo Padre». Templo parroquial de Bahía Honda San Cristóbal Patrono: San Cristóbal Curas: P. Vicente Augusto Restrepo López (párroco) y P. Luis Mauricio Echavarría Castañeda Esta parroquia es derivada de la antigua de Santa Cruz de los Pinos, erigida por el Obispo Compostela. La historia hasta aquí documentada muestra como, por un conjunto de factores, centros más poblados y desarrollados en un primer tiempo involucionaron o hasta desaparecieron en cierto momento, mientras otros, apenas incipientes y agregados a los primeros, crecieron en importancia y en número de sus habitantes. Un caso evidente es el de Santa Cruz, tan importante en un tiempo que tuvo como auxiliar a San Cristóbal, hasta 1760 tuvo también la iglesia de Los Palacios y en 1816 el Obispo Espada le añadió como otra auxiliar la iglesia de Candelaria. En tiempos anteriores, y precisamente a finales de abril de 1755, Los Pinos era uno de los Curatos visitados en su excursión a la Vuelta Abajo, por el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y Lora quien llegó a Los Pinos, hoy más comúnmente llamada Santa Cruz, procedente de Guanajay después de un recorrido de quince leguas hacia el Oeste. En el informe que pocos meses después enviaba a la Corte de España, escribía con relación a la ermita de este lugar: «Corre de Norte a Sur. Consta de solo un cañón de Horcones y madera toscamente labrada, techo de teja. Su Longitud diez y seis varas, su Latitud siete y su Altitud cinco. Yncluye un Púlpito de madera y dos Altares muy pobres... á espaldas está la Sacristía con siete varas de largo, quatro y media de ancho y de alto tres, sobre ella un cuarto que sirve para la havitación del Ministro parroquial que es el 135 Cura. Acompáñole otro con título de Sachristán Mayor, pero sin más renta que ciento y cinquenta pessos por Razón de Teniente del mismo Cura. Hay dos campanas pequeñas pendientes de quatro horcones, Todo lo referido se fabricó el año treinta y cinco y se derribó la Yglesia antigua que era de paja. Hallávase situada dos leguas más distante en la Hazienda Santa Cruz. Hízose su Erección el año de Seiscientos Noventa y Cinco por el Rdo. Obispo Evelino. El término de la administración se extiende a seis leguas de Latitud sobre trece de Longitud. Numéranse cinquenta y cinco haziendas de Ganado mayor y menor, una de ella con hermita de paja donde confirmé cinco personas. (Tiene) siete vegas y tres Thenerías, sesenta y cinco familias, trescientas cincuenta personas adultas y cincuenta párvulos. Inmediato a la Yglesia se hallan cinco cassas con sus oficinas, y otras tres cómo a distancia de dos cuadras todas de paja. Hay finalmente en este citio una Compañía y respectivos oficiales. En esta parroquia me mantuve un día, confirmé diez personas y por defecto de concurso dejé de predicar y concluí mi visita». (55 A) El curato de Santa Cruz de Los Pinos, del cual el Obispo Morell esbozó también un detallado mapa, después mermó su importancia y población sobre todo a San Cristóbal. En 1830, fecha de fundación de San Cristóbal, fue edificada también la primera iglesia de guano, reemplazada por otra de mampostería en 1843. Esta iglesia quedó destruida por el terremoto de 1880. Siguió la edificación de otra iglesia de madera, sustituida en 1912 por otra de mampostería. Que sufrió serios daños por el ciclón del año 1926. La iglesia actual fue construida en 1933. (13) En su territorio parroquial San Cristóbal tiene varios pueblos con templo. En primer lugar; Santa Cruz con un templo muy bonito y amplio, uno de los últimos edificados antes del triunfo de la Revolución. Su fiesta patronal es el 14 de sep- Templo parroquial de San Cristóbal 136 Pinar del Río:... tiembre, fiesta de la Santa Cruz. También Chirigota tiene su decoroso templo y como patrono San Antonio de Padua. Un caso excepcional lo constituye el templo de San Martín de Porres en Taco Taco, sumido en una extrema pobreza y escualidez en los años 90, y que Mons. Siro González pudo reconstruir, gracias a las contribuciones de la institución Adveniat de Alemania, transformándolo en una verdadera pequeña joya. P. Vicente Augusto Restrepo López Nació en Santa Rosa de Osos, departamento de Antioquia (Colombia), el 12 de junio de 1958 hijo de Carlos y Bernarda, es el mayor de cinco hermanos. Cursó la primaria en su pueblo natal. Después de Vº grado entró en el Seminario Conciliar de Santa Rosa de Osos (Diócesis cercana a Medellín). En este seminario hizo el Bachillerato y Filosofía durante 9 años. Pasó a Medellín para cursar la teología en la facultad de la Universidad Pontificia Bolivariana. Después de un año salió pensando que la del sacerdocio no era su vocación, sin embargo siguió y terminó los estudios teológicos hizo a continuación estudios de administración de empresa en la misma Universidad. Terminó de estudiar a los 30 años y se dedicó a la administración de un supermercado propiedad de su familia. Simultáneamente le llamaron para ser docente universitario en dos Universidades: la O.P.B. y San Buenaventura (U.S.B.). Siendo docente en esta última, se licenció en Educación. Tenía ya novia y se preparaba para formar su hogar cuando advirtió más claro que el Señor le llamaba a brindar un amor más universal. Recapacitó y optó por volver al Seminario. Bastaron dos años para ultimar su preparación para la ordenación sacerdotal, que recibió el 21 de noviembre de 1998 junto a otros 18 compañeros. El primer año fue coadjutor en la parroquia del Rosario de Itaguí. Por dos años y medio fue después Párroco de Santo Domingo Savio; comunidad pobre de Medellín. Perteneció a PAMISA (Pastoral Misionera Sacerdotal) grupo de sacerdotes diocesanos disponibles para un servicio misionero donde fuera necesario. Con el P. Mauricio con quien colabora en San Cristóbal, a pesar de la diferencia de edad fue compañero en los últimos años de Seminario. grado sacerdote en diciembre del 2000 por Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo de Medellín. «Mi primer servicio pastoral por 8 meses fue en la parroquia de Santa Catalina Labouré como vicario coadjutor – cuenta el P. Mauricio. Estuve después por 4 meses en Santa Ana, en el Santuario de María Auxiliadora. Hacía parte del grupo de sacerdotes disponibles para un servicio misionero donde fuera necesario llamado grupo PAMISA (Pastoral Misionera Sacerdotal) conociendo mi disponibilidad, el Obispo me hizo la propuesta de venir a Cuba la cual acepté y así llegué a la Isla el 11 de febrero de 2002 y comparto con el P. Vicente el trabajo pastoral en la parroquia de San Cristóbal.» San Luis Patrono: San Joaquín Cura Párroco actual: P. Miguel Bautz En 1829 Doña Juana Romero de Iglesias edificó una ermita en su hacienda San Luis para que los vecinos de la comarca pudieran cumplir con sus obligaciones religiosas. En 1831 la generosa señora cedió una caballería de terreno de su hacienda para fundar el pueblo y en una parcela de este terreno se edificó la Iglesia de mampostería sucesora de la ermita. Antes Doña Juana, y después sus herederos, asignaron una cantidad fija para cubrir por lo menos el servicio del capellán. Ya había fallecido su esposo Don Nicolás Iglesias cuando Doña Juana, de tan grata y obligada recordación en la historia del pueblo de San Luis, tomaba esta decisión. Compartía plenamente sus sentimientos religiosos su yerno Don Joaquín de Zayas quien tal vez influyó en la elección del propio Santo Patrono de la iglesia que ese mismo año fue declarada auxiliar de la parroquial de San Juan y Martínez por el Obispo Fleix y Solans y en 1857, ese mismo prelado la erigió parroquia de ingreso cumplimentando el real decreto de 19 de febrero de 1856. Dependiente del Sacristán mayor de San Juan y Martínez, el primer sacerdote que empezó a oficiar como encargado de esta iglesia fue, en 1845, Don Antonio Cossú. Importantes reparaciones a la iglesia se ejecutaron en tiempos del P. José M. Martínez quien prefirió la limosna y el fruto de iniciativas P. Luis Mauricio Echavarria Castañeda Nació el 23 de octubre de 1969 en Medellín (Colombia) y es el mayor de 8 hermanos. Cursó la escuela primaria en el barrio Santo Domingo Savio, la secundaria hasta el 9º grado en el liceo Santo Domingo. Hizo el 10º grado con los Padres Somascos en Río Negro (Antioquía) porque ya se había orientado al sacerdocio. «En el nacimiento de mi vocación - dice el P. Mauricio influyeron sobre todo unas monjitas: las Hermanas Marianistas que trabajaban en mi barrio, mujeres muy entregadas a Dios y al servicio de los pobres.” Terminado el bachillerato en el liceo Gilberto Alzate Avendaño, entró en el Seminario Mayor de Medellín en 1989 donde se quedó seis meses. Por enfermarse tuvo un bajo nivel académico y quedó suspendido. Estuvo trabajando tres años en una dulcería y seis meses en una agencia de viajes. En 1993, insistiendo en su inquietud vocacional y con el apoyo de algunos sacerdotes, regresó al Seminario donde, cursados los estudios filosóficos y teológicos, fue consa- Templo parroquial de San Luis ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. de su pueblo para reunir el dinero necesario, que la generosa ofrenda de créditos inmediatos ofrecida por la que fungía como Primera Dama de la República, que visitó San Luis. (6 y 13). Recientemente, la iglesia que es una de las más lindas de la Diócesis, ha sido reparada por el Padre Miguel Bautz. En 1999 su interior, y en 2001 el exterior. En el territorio parroquial de San Luis tienen templo los poblados de La Coloma, Buenavista, Barbacoa, y Cuatro Caminos, a las cuales se hicieron varios arreglos en estos últimos años. P. Michael Bautz 137 San Juan y Martínez Patrono: San Juan Bautista Cura Párroco actual: P. Carlos Portela En 1761 D. Juan Lorenzo Rodríguez construía la primera ermita de guano que fue declarada por el Obispo Morell de Santa Cruz, auxiliar de la parroquial de San Rosendo de Pinar del Río. El Obispo Fleix y Solans, visitando esta comunidad en 1840 y notando su crecimiento demográfico, estimulaba la piedad de los feligreses para la edificación de un nuevo y más amplio templo. Que se inauguraba en el año 1860, cuando San Juan y Martínez ya había sido promovida a parroquia por el propio Obispo Fleix y Solans. Dicha iglesia fue reparada en 1880 pero destruida después durante la Guerra de Independencia. Quedó en pie sólo la torre considerada monumento municipal.(13) La construcción del nuevo y actual templo se llevó a término en el año 1902. Animador de esta obra de reconstrucción fue el P. Miret. Le hizo una importante reparación el P. Ricardo Alfonso en los años 50. El P. José Siro González después (Cura párroco de San Juan y Martínez desde 1957 hasta 1979) le hizo el techo nuevo y otras radicales reparaciones. Además construyó la casa parroquial que no existía antes. En el territorio parroquial están además la capilla de Martínez, y la ermita de la Virgen de Las Nieves en las lomas de Gullén hecha por Doña Panchita Barrios. Tienen templo además los pueblos de Galafre y Punta de Carta. Nació en Breslau (Alemania del Este) el 2 de abril de 1940 en plena Segunda Guerra Mundial. Es el segundo de 4 hermanos. Cuando empezó la escuela, en 1946, esta parte de Alemania pertenecía al bloque socialista. Después haber cursado los 8 años de la escuela primaria y secundaria, frecuentó una escuela profesional graduándose de profesor de dibujo técnico y trabajó algún tiempo ejerciendo esta profesión. Siempre frecuentó la Iglesia sirviendo también de monaguillo. El ateísmo reinante tuvo sobre él, como sobre otros, una influencia contraria, profundizó más en la fe y tomó una posición más decidida a favor de Dios: «Había fronteras claras» - nos dice el P. Michael. Cuando tenía alrededor de veinte años empezó a sentir cierta inquietud vocacional. Su participación en una «Congregación Mariana» de fundación jesuita, lo hace crecer espiritualmente y definir su inquietud vocacional. En octubre de 1961 ingresó en el Seminario Mayor de P. Carlos Portela Erfurt (Turingia). Allí realizó en cuatro años y medio los estudios de Filosofía y Teología. Siguió un año y medio en el Nació el 10 de octubre de 1945 en La Habana. Estudió y Seminario de Neuzelle, donde hizo la última preparación más trabajó en esa ciudad como Analista de Sistemas Informáticos. orientada hacia el trabajo pastoral. Luego entró en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio y Fue consagrado sacerdote el 25 de junio de 1967 en la fue consagrado sacerdote el 3 de marzo de 1982. El recién Catedral de Dresde. Trabajó tres años de Vicario Coadjutor nombrado Arzobispo de La Habana Mons. Jaime Ortega, en Chemnitz, otros cuatro de Coadjutor en Lipsia. Fue des- consciente de las necesidades de la Diócesis de Pinar del Río pués, durante cinco años, Rector del Seminario de Erfurt. después de su breve gobierno pastoral, había prometido poSiguieron doce de capellán de un Hosner a disposición de la misma a un pital Católico en Dresde. También en sacerdote joven. esta ciudad fue por unos años párroco Ante la convocatoria del Arzobisen la iglesia del Sagrado Corazón de po, el Padre Carlos se declaró dispoJesús. nible y fue incardinado en la DióceEn 1995 había ofrecido a sis de Pinar del Río. De 1982 a 1984 ADVENIAT su disponibilidad para un fue Vicario cooperador de la Catedral. servicio misionero en Brasil. Fue la misDe 1984 a 1992 fue Cura Párroco de ma ADVENIAT quien lo persuadió de Consolación del Sur y encargado de la mayor necesidad de misioneros que Los Palacios y San Diego de Los Batenía Cuba y lo orientó hacia la Isla. El ños. Su encargo con estas dos últiP. Michael aceptó. La espera de la visa mas dos parroquias terminó en 1989 duró casi dos años, algunos meses de al llegar el P. José Bocktenk. los cuales los pasó en República DoDesde 1992 es Cura Párroco de San minicana para aprender y practicar el Juan y Martínez y, hasta 1997, cuando idioma. llegó el P. Joaquín Ibáñez, tuvo que Finalmente el 1º de enero de 1998 asumir la responsabilidad también de pudo llegar a Cuba y a nuestra Diócela parroquia de San Luis. sis de Pinar del Río. Hasta septiembre Desde hace años es encargado y de aquel año prestaba su servicio de promotor de las Vocaciones en nuessuplencia en las parroquias de Mantua tra Diócesis y Rector del pre-Seminay la Catedral. Desde el 1º de septiemrio «Siervo de Dios P. Felix Varela» bre de 1998 es Cura Párroco de San en Pinar del Río. Templo parroquial de San Juan y Martínez Luis. 138 Pinar del Río:... Viñales Patrono: Sagrado Corazón de Jesús Cura párroco actual: P. Joaquín Ibañez El actual Viñales era llamado antiguamente La Chorrera, su primera ermita había sido destruida por piratas en 1845. Al fundarse oficialmente el pueblo en 1875, los vecinos empezaron la construcción de su nueva Iglesia de piedra, y la terminaron en 1880 dedicándola al Sagrado Corazón de Jesús. Dicha iglesia fue reedificada en 1888 y es el actual templo. Mientras San Cayetano ha venido a menos, Viñales se ha transformado en atractivo centro turístico de la provincia pinareña por el entorno pintoresco de sus mogotes con perspectivas del más risueño porvenir. La patrona de San Cayetano es la Purísima Concepción. San Cayetano es uno de los pueblos más antiguos de la provincia pinareña. Su primera humilde ermita subsistió hasta 1840. En aquella época doña María de los Dolores de Concepción Miranda cedía a la iglesia una caballería de su hacienda San Cayetano para la fundación oficial del poblado y para levantar un templo. En 1848 los de San Cayetano llevron a cabo la construcción del nuevo templo con mampostería y el Obispo Fleix y Solans declaró San Cayetano auxiliar de Consolación del Norte. También el templo de San Cayetano quedó destruido durante la Guerra de Independencia. Por cierto tiempo se habilitó un local para el servicio religioso y el archivo parroquial pasó a Viñales. Lamentablemente no encontramos noticias más recientes de esta iglesia. P. Joaquín Ibáñez Noguera Hijo de Joaquín y Angeles nació el 21 de noviembre de 1936 en Crevillente (Alicante - España). Fue el segundo de seis hermanos y, de sus padres recuerda sobre todo que no faltaban ni un domingo a la Misa inculcando esta costumbre a los hijos. Frecuentó la escuela estatal hasta los 14 años en el barrio de San Felipe Neri en su pueblo natal; dejaron en el un recuerdo inolvidable su maestro Joaquín Devesa Riera y su esposa Carmen Martínez Llorca. Compartía el compromiso escolar con apacentar un rebaño de mulas, una «muletada», como se acostumbra llamarla por allá. Mientras apacentaba su «muletada» tenía frecuente ocasión de encontrarse y entretenerse jugando con algunos seminaristas. Así nació cierta amistad con ellos que le invitaron a frecuentar también algunas convivencias. En la maduración de la idea vocacional, además de estos encuentros, influyó en él el ejemplo del teólogo don José María García Bernabé. Trabajó también en una pequeña empresa de zapatillas que tenía su padre. Entró en el Seminario diocesano de Orihuela (Alicante) en 1951 a los 14 años de edad. Fue consagrado sacerdote en Hondón de los Frailes, donde estuvo después como párroco durante un año y medio, el 18 de junio de 1964. Su primer destino fue de Coadjutor por tres años en Jijona (famosa por sus fábricas de turrón). Los tres siguientes años fue coadjutor de Torrevieja (mayor centro productor de sal en España y hoy importante localidad turística). Estuvo después un año y medio en Hondón de los Frailes como Párroco y después 17 años y medio en su pueblo natal de Crevillente. En 1987 se ofreció para una experiencia misionera en Perú donde estuvo de misionero en Casma (Chimbote). Su salida de Perú coincidió con el día de la captura de Abimael Guzmán, líder del movimiento guerrillero terrorista denominado Sendero Luminoso, en septiembre de 1992. Vuelto a España, estuvo de Cura durante tres años en San Miguel de Salinas. A petición del Nuncio Apostólico Luigi Tagliaferri llegó a Cuba a principio de 1997. Estuvo de Cura en San Luis hasta septiembre de 1998, después fue cura párroco de tres parroquias contiguas, con la mayor extensión y cantidad de kilómetros que recorrer en toda la Diócesis pinareña: La Palma, Viñales y Minas de Matahambre. Así sirvió hasta el año 2002 cuando finalmente el P. Miguel Angel Blanco lo alivió asumiéndo el cuidado pastoral de la parroquia de La Palma. Templo parroquial de Viñales. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 139 Tabla resumen de las Parroquias, su Patrono y la fecha de Erección Parroquias 1.- Las Martinas 2.- Mantua 3.-Guane 4.- Sandino 5.- San Juan y Martínez. 6.- San Luis 7.- La Catedral 8.- La Caridad 9.- Cangre 10.-Mayca 11.-San Francisco de Asís 12.-Consolación del Sur 13.-Los Palacios 14.- San Diego de los Baños 15.- San Cristóbal 16.- Candelaria 17.- Artemisa 18.- Guanajay 19.- Mariel 20.- Cabañas 21.- Bahía Honda 22.- La Palma 23.- Viñales 24.- Minas-Santa Lucía 25.- Alonso de Rojas Santo Patrono Fecha de Erección de La Parroquia San Isidro Labrador..............................................................1844 Nuestra Señora de las Nieves.................................................1750 San Ildefonso ................................................................1750 Sagrado Corazón de Jesús ................................................1998 San Juan Bautista ..............................................................1840 San Joaquín ........................................................................1857 San Rosendo ......................................................................1688 Nuestra Señora de la Caridad ................................................1979 Nuestra Señora de los Remedios .........................................1998 Sagrada Familia ..............................................................1998 San Francisco de Asís ......................................................1998 Nuestra Señora de la Candelaria .....................................1690 Jesús Nazareno ................................................................1760 San Diego de Alcalá........................................................1858 San Cristóbal .....................................................................1843 Nuestra Señora de la Candelaria ...........................................1854 San Marcos ........................................................................1825 San Hilarión .......................................................................1695 Santa Teresa de Jesús ......................................................1827 Nuestra Señora de Guadalupe ...............................................1857 San José .............................................................................1860 Nuestra Señora del Rosario ................................................. 1688 Sagrado Corazón de Jesús ............................................... 1875 Nuestra Señora de la Caridad .................................................1948 Nuestra Señora de Guadalupe ............................................1864 140 Pinar del Río:... Capítulo XVII Presencia, participación y papel de la Diócesis de Pinar del Río en 4 importantes acontecimientos de la Iglesia cubana en el Siglo XX Congreso Eucarístico Nacional de febrero de 1947. Presagios de tiempos de sufrimiento para la iglesia cubana S mada por nuestra Salvación en la Cruz, realidades hechas presentes invisiblemente pero ciertamente en las especies eucarísticas. En muchas órdenes religiosas la adoración eucarística y el compromiso de fomentar, sostener y divulgar el culto eucarístico se transformó en algo fundamental y central de su espiritualidad, testimonio y actividad. En Cuba, por ejemplo, en 1920 se establecieron las Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón en Luyanó, Ciudad de La Habana, en cuya capilla había exposición y adoración diaria del Santísimo Sacramento. Las Hermanas Reparadoras se establecieron en La Habana en 1904 y en Camagüey en 1909. En su capilla el Santísimo estaba expuesto a la adoración y, junto a estas religiosas, diariamente cientos de personas acudían y se quedaban largos ratos en adoración. En varias parroquias surgieron Asociaciones que fomentaron la devoción al Santísimo Sacramento, preparaban las fiestas eucarísticas, cuidaban el orden y decoro en las procesiones. Merece recordar entre otras la Asociación de los Pajes del Santísimo Sacramento. Aquella de los Congresos Eucarísticos Internacionales, nacionales, regionales y provinciales, fue una práctica naci- u Eminencia, el cardenal Manuel Arteaga Betancourt fue el principal promotor del Primer Congreso Eucarístico Nacional, del que fue Legado Pontificio. Colaboraron y participaron con multitudes de fieles de sus Diócesis el Arzobispo de Santiago de Cuba Mons. Valentín Zubizarreta, el entonces Obispo de Camagüey Mons. Enrique Pérez Serrantes; el Obispo de Cienfuegos Mons. Eduardo Martínez Dalmau; el Obispo de Matanzas Mons. Alberto Martín Villaverde y el entonces Obispo de Pinar del Río Mons. Evelio Díaz Cía. La fe en la presencia real, aunque invisible, de Jesús en la Eucaristía es uno de los puntos decisivos de la fe católica. Obedientes a las palabras de Jesús en la Última Cena: «Tomen y coman, este es mi cuerpo», los católicos en todo el mundo consideran el nutrirse a menudo y dignamente de la Eucaristía como esencial en su práctica de la vida cristiana. A lo largo de los siglos fue desarollándose la práctica de la Adoración del Santísimo Sacramento, la costumbre de llevar en procesión, sobre todo con ocasión de la fiesta del Corpus Cristi, la Hostia consagrada protegida en custodias que son verdaderas obras de arte. Además de al Sagrado Corazón de Jesús, y a la Virgen de la caridad del Cobre, el pueblo cubano guardó especial devoción al Santísimo Sacramento desde los tiempos de la colonización. El más maravilloso objeto para el culto religioso que hay en Cuba es el precioso Tabernáculo Custodia conservado en la Catedral de La Habana donado en 1866 por Doña María Teresa Santa Cruz de Oviedo, ilustre dama cubana vinculada a la nobleza española, muy altruista y piadosa. Trátase de una rica joya de plata hecha precisamente para ser utilizada en estas procesiones que resultan un acto público y popular de fe Cien mil cubanos escuchan por primera vez en directo por radio el discury acción de gracias a Dios por el incomparable so que les dirige el Papa Pío XII. Sus palabras, junto al cariño y el aliento, don de Su Cuerpo sacrificado y Su Sangre derra- parecen contener ciertos preocupantes presagios futuros... ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. da en suelo francés y estrenada en el Congreso Internacional de Lille (Francia) en 1881. Cuando Cuba celebró su primer Congreso Eucarístico Nacional ya se habían celebrado 34 Congresos Eucarísticos Internacionales y muchos otros de carácter nacional. Eran grandes Asambleas que, más allá de lo espectacular y folklórico que mostraban, tenían como propósito eficaz el manifestar, acrecentar y propagar la devoción a la Eucaristía, restablecer todas las cosas en Cristo y fomentar la cohesión de la Iglesia Católica. Este Congreso Nacional fue precedido por una serie de Congresos Diocesanos en Cuba; comenzaron con el Congreso de Oriente de 1936 que incluyó también la solemne Coronación de la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre. Legendario fue el Congreso de Camagüey con sus jornadas de 1934 y 1941. Las Villas, cristiana y activa, celebró su Congreso en 1940. En cuanto a La Habana ya en 1919 había celebrado su Congreso Eucarístico recordando el IVº Centenario de su fundación. En la preparación del Congreso Eucarístico Nacional de Cuba, anunciado por el Cardenal Arteaga el 5 de mayo de 1946, jugó un papel importante la Acción Católica, la Tercera Orden Franciscana y un comité a tal fin designado, a los que se unieron varias comisiones diocesanas. Evidentemente en aquel año se hizo hincapié en todas las parroquias de Cuba en la importancia de la Eucaristía. Se hicieron misiones, se incrementó la visita a los enfermos llevándoles la comunión a los hospitales y las casas. La Eucaristía estuvo al centro de la catequesis, hasta en las cárceles se animaron encuentros y celebraciones para fomentar la fe y el amor a la Eucaristía. También Pinar del Río constituyó su Comité para animar la preparación y organización de la celebración del Congreso. Dicho comité estuvo integrado por los laicos: Sra. Josefa Méndez de Pereira; Srta. Zoila Quintans Ponjuan; Sra. María Sánchez de Boué; Sra. Luisa Vieites del Valle. Y los sacerdotes delegados: R.P. José María García del Valle y el R.P. Epifanio de Pinaga. En casi todas las parroquias y pueblos de Pinar del Río se celebraron Misiones, Jornadas, Triduos, etc., en preparación al Congreso, especialmente en Guane, Mariel, Artemisa, Guanajay, Viñales, San Luis, Mantua, San Cristóbal, Candelaria, Los Palacios, Consolación del Sur y San Juan y Martínez. Hasta en los pueblecitos más apartados de la provincia pinareña, Jesús Eucaristía recibió cultos especiales. Para asistir a los actos del Congreso, fueron muy numerosos los pinareños acompañados por su Obispo. El Dr. Manuel Plasencia, hablando en nombre de los católicos de la Diócesis a la magna Asamblea, entre otras cosas dijo: «El motivo que nos reúne es tributar un acto nacional de adoración, de reparación y de acción de gracias a Jesucristo Sacramentado. Las almas de mi querida provincia, la Cenicienta Hospitalaria, están presentes hoy en esta fidelísima Ciudad de La Habana. Venimos a reparar la indiferencia y el olvido de tantos corazones. «Venimos a dar gracia al Dios Sacramentado por todos los favores recibidos. Venimos a poner las voces de los hijos de Pinar del Río en una gran plegaria, que consagrará la Patria al Corazón Santísimo de Jesús. Traemos las oraciones, los sacrificios, las lágrimas de los hijos de Pinar del Río, para ponerlos a las plantas de nuestro Rey Sacramentado a quien se debe todo amor y toda gloria por los siglos de los siglos». 141 El Congreso en los días 22 y 23 de febrero de 1944 tuvo celebraciones por categorías. Entre ellas la de los muchos niños que iban a recibir su Primera Comunión. A estos, le tocó dirigir la palabra el afable Obispo de Pinar Mons. Evelio Díaz. Hubo sesiones de estudio para sacerdotes, educadores, niños, hombres, mujeres. El 24 se concluyó con la Misa en el Campo Eucarístico donde estuvieron presentes 40.000 personas, la familia del Presidente de la República, el Vicepresidente y sus familiares, ministros y funcionarios del Gobierno y veteranos de la Guerra de Independencia. En el momento más emocionante fue al finalizar la Misa, cuando el campo eucarístico que se había abarrotado con 100.000 personas, se escuchó por primera vez la voz del Papa Pío XII, en comunicación radiofónica, hablando a los cubanos. Saludando a los que habían venido de varias provincias; su primera alusión fue para los que habían venido “de la Colina de Pinar del Río”. Muy halagüeñas eran sus palabras iniciales pero no faltaban otras cargadas de dolorosos presagios y oscuras resonancias proféticas: «... Por el tronco airoso de vuestra palma real, que el suave soplo de la brisa hace cabecear, nos parece ver que peligrosamente se desliza la serpiente tentadora: «¿Por qué no coméis? - os dice «Seréis como dioses. Y si todo el esplendor de esa poderosa atracción puramente natural no se compensara con una vida sobrenatural, potente y robusta, la derrota sería cierta... Corred, amados hijos, a este banquete (Eucarístico) si no queréis veros hundidos por la oleada del materialismo, si deseáis no ver ahogada vuestra palma real entre la mala hierba bajo los cardos y las espinas... Este Congreso Eucarístico os conceda veros libres de la plaga universal, pues aunque los efectos del materialismo neopagano han mostrado de manera elocuente al mundo de qué cosa es capaz el hombre cuando piensa que solamente es materia, sin embargo, estamos, por desgracia, muy lejos de tener la impresión de que la lección haya sido aprovechada y nos invade el temor de que a un materialismo, quiera suceder, otro no menos fatal y pernicioso...» (54) El Congreso Católico Nacional, 28 y 29 de Noviembre de 1959 Hacía menos de un año que había triunfado la Revolución y desde los tiempos del Congreso Eucarístico Nacional pasado, no se realizaba una gran movilización nacional. Surgió entonces la idea de un Congreso del Apostolado Seglar en que se rindiera un magno homenaje a la Virgen de la Caridad del Cobre. Fue el Episcopado cubano quien convocó a todas las organizaciones católicas nacionales y fijó la fecha: 28 y 29 de noviembre de 1959. La respuesta de los católicos fue inmediata y entusiasta. Hasta los más apartados rincones de Cuba, hasta todas las parroquias de nuestra Diócesis llegó el mensaje del Congreso cuya finalidad era fortalecer más la unión de los católicos cubanos en la fe, en la caridad y la esperanza. Por primera vez se utilizaron para la propaganda católica todos los medios de que dispone la publicidad moderna: Prensa, Radio. Televisión, Cine, Revistas y Vallas. Además: calcomanías, telas, carteles, distintivos, desplegables, volantes, etc. 142 Pinar del Río:... Los jóvenes fueron grandes protagonistas en la preparación, organización y mantenimiento del orden. Prepararon 30.000 antorchas, organizaron el «Maratón Mariano». Una antorcha era encendida en el Santuario del Cobre a la nueve de la noche del 21 de noviembre. Un repique de campanas en todos los pueblos y ciudades de Cuba anunció el inicio del Maratón y la antorcha en, 7 días, pasando por las manos de más de mil federados de Acción Católica atravesó Santiago, Bayamo, Holguín, La Tunas, Camagüey, Cienfuegos, Matanzas para llegar a La Habana a las 7 de la noche del 28 de noviembre. No pudo la antorcha evidentemente, por razón de su colocación geográfica, recorrer nuestra Diócesis. En cuanto a la participación de Pinar del Río en el acontecimiento, éste es el testimonio de Mons. José Siro: «De nuestra Diócesis fueron miles de personas de todas las comunidades al frente de las cuales iban sus párrocos. Estuvieron presentes todos los colegios católicos y las ramas de Acción Católica de toda la Diócesis como también las diversas Asociaciones. Se viajó en una gran caravana de Omnibus y, cada Asociación llevaba sus banderas y sus estandartes. «Aunque muchos críticos han pensado que fue un acto triunfalista de la Iglesia para demostrar sus fuerzas y la de sus colegios y universidades, yo no lo estimo así. Creo que más bien fue un gran aviso de la Iglesia para alertar al pueblo que tenía esperanzas en el nuevo cambio social de la Nación, pero que al mismo tiempo temía que dicho cambio no fuera para su bien, como resultó ser». A las 4 de la tarde del 28 de noviembre había llegado en avión al aeropuerto de Rancho Boyeros, protegida en una urna, la Venerada Imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre que fue recibida por el Cardenal Arteaga. Más tarde esa sagrada imagen fue llevada y colocada en el altar de la actual Plaza de la Revolución por miembros del Ejército Rebelde, frente a una muchedumbre de alrededor de un millón de fieles, un espectáculo que un Obispo juzgó como «una de las 28 de noviembre de 1959: el Congreso Católico Nacional logró convocar en esta fecha alrededor de un millón de cubanos. A las ocho de la noche de aquel día era acogida en el parque central la antorcha que los jóvenes católicos habían traído en un maratón ininterrumpido de 7 días desde el Santuario del Cobre. más extraordinarias demostraciones católicas del mundo» hasta entonces. A la derecha del altar, junto al clero y a las comunidades religiosas, estaban el Cuerpo Diplomático, las autoridades del Gobierno Revolucionario encabezado por el Presidente de la República Dr. Osvaldo Dorticós Torrado y el Dr. Fidel Castro Ruz, entonces Primer Ministro del Gobierno. Terminada la Misa dirigía desde Roma su discurso radiofónico a los «Amadísimos Cubanos» el Papa Juan XXIII, el «Papa bueno», que tres años después rezaría e imploraría tanto por Cuba, en las horas dramáticas de la llamada «Crisis de Octubre de 1962». «Graves acontecimientos no muy distantes todavía - decía el Papa- os han movido a congregaros al pie del altar para reforzar vuestra unión en la fe, la esperanza y la caridad... Cuando aún tienen frescas las rosas de las heridas y el odio ha dado frutos amargos de muerte, habrá que encender de nuevo el amor cristiano, que es el único que puede limar tantas asperezas, superar tan tremendos peligros y endulzar tantos sufrimientos... «Las consignas de estos días para promover la unión y salvar la paz cristiana en Cuba y afianzar sus tradiciones católicas tendrán como denominador común la caridad... ¡Brillen sin nubes días de paz y tranquilidad sobre esa querida isla!» (43) ENEC: Encuentro Nacional Eclesial Cubano 17 - 23 de febrero de 1986 El ENEC tuvo como preparación la llamada REC: Reflexión Eclesial Cubana que se desarrolló en las parroquias de cada Diócesis, duró 5 años y culminó en nuestra Diócesis de Pinar del Río con la Asamblea Diocesana que tuvo lugar el 26, 27 y 28 de Abril de 1985. Presidida por Mons. José Siro Bacallao, tuvo como Coordinador al Padre Antonio Rodríguez (P.Tony) y como moderadores al P. Ivan Bergerón, el P. Manuel de Céspedes, el Ing. Dagoberto Valdés, Hna. Bernardeta Collazo y Sor Aida Ramírez. En la homilía de la Misa de apertura el P. Antonio Rodríguez Díaz subrayaba: «La REC no es sólo reflexión de la Iglesia para servirse ella misma, sino también una reflexión para servir al pueblo cubano. La Iglesia tiene una palabra que decir a todas las realidades humanas». Los más de 100 participantes, entre delegados e invitados de la Diócesis, trabajaron divididos en 7 Comisiones especializadas, con tres animadores y 10 u 11 integrantes cada una. Los temas tratados por cada comisión fueron los siguientes: 1) Obispo - Sacerdotes - Seminario - Vida Consagrada. 2) Carácter del Cubano - Laicado comprometido, Apostolado Seglar Organizado (A.S.O.) - Campesinos. 3) Mujer Familia - Jóvenes. 4) Obreros - profesionales - mundo de la Cultura. 5) Comunidades cristianas - Catequesis - Liturgia. 6) Ministerio Laical - Barrios Nuevos- Piedad Popular. 7) Hermanos Separados - No Creyentes - Medios de Comunicación Social - Asuntos varios. Sólo al deshojar los dos gruesos pliegos de fichas que el P. Manolo conserva de la REC, uno puede darse cuenta del considerable y cuidadoso trabajo con que la Diócesis se preparó para el ENEC y el vasto abanico de problemas que fueron objeto de reflexión. A todos los párrocos, religiosas, miembros de las comunidades diocesanas y miembros de los ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 143 consejos parroquiales fue enviado un informe que resumía sus medios, y su organización. Pero también era el encuentro los trabajos de la Asamblea de 26, 27 y 28 de abril. de una Iglesia afinada, purificada, hecha más semejante a la En su mensaje conclusivo a la Diócesis y al ENEC, la Iglesia de los primeros tiempos. Asamblea Diocesana de Pinar del Río declaraba entre otras Una Iglesia fruto de 25 años de esfuerzo heroico en mancosas: «La Iglesia peregrina en Pinar del Río vive hoy un tener viva la fe en un ambiente en el cual la validez de la acontecimiento eclesial verdaderamente único y religión como factor positivo inspirador de la vida seguía esperanzador. En efecto con nuestra Asamblea Diocesana siendo impugnada por la ideología marxista - leninista que se de la Reflexión Eclesial Cubana culmina un largo y fructuoso había impuesto. A tres sencillas pero fundamentales precamino que nos conduce hoy a elevar nuestra voz sincera y guntas quería responder la Iglesia Cubana en este punto de humilde, firme y serena, para decir una palabra a todos. Una su camino: «¿Quiénes somos, cómo vivimos y crecimos, qué palabra que no quiere tener fronteras, que se dirige al cora- pretendemos? zón del hombre, esté donde está, piense como piense, viva El Encuentro nació, fue preparado y se desarrolló con como viva... Levantamos nuestra vista hacia el futuro y con una doble ilusión. Primero: ser como Iglesia imagen fiel del una mirada pastoral, vislumbramos los horizontes de nues- Maestro Jesucristo. Segundo: servir mejor al pueblo cubatro pueblo con sus desafíos y esperanzas, con sus limitacio- no, a su felicidad, a su unidad nacional, a su progreso, y nes y riquezas, con sus ansias siempre crecientes de un ma- salud espiritual. yor desarrollo y una más profunda liberación...» Este Encuentro se realizó cuando ya se había celebrado De la Asamblea Diocesana surgió el aporte de Pinar del el Concilio Vaticano II y las grandes Conferencias de la IgleRío al ENEC, al cual se juntaron los aportes de las demás sia Católica de América Latina en Medellín y Puebla. La IgleDiócesis formando así el documento de trabajo que se estu- sia Cubana quería también inspirarse en las líneas directivas dió y debatió en el ENEC hasta llegar a un documento común de los documentos salidos de estas grandes cumbres y definitivo. eclesiales, para ver cómo vivirlas en lo concreto de nuestra El ENEC se celebró desde el 17 hasta el 23 de febrero de compleja situación. 1986 en la Casa Sacerdotal de La Habana. Congregó, junto a La Iglesia Cubana, presente y actuante en el marco de un los Obispos, a una representación de sacerdotes, religiosos Estado Socialista, se encontraba después de un período de y religiosas y seglares de la Iglesia Católica de Cuba con la enfrentamiento e incomprensión recíproca, que habían propresencia, como invitados, de algunos Arzobispos y Obis- vocado la huida de muchos católicos hacia el exterior, o el pos de otros países, entre ellos el Cardenal Eduardo Pironio encierro en una especie de «exilio interior» de muchos de los Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos que trajo que se habían quedado. un mensaje del Papa, donde aseguraba a la Iglesia Cubana Nacía de este encuentro un documento de alcance histósu «recuerdo constante y su oración». rico que junto a la Biblia, los documentos del Concilio y el Pinar del Río envió el grupo de delegados asignado: al- Catecismo, tendría que ser frecuente punto de referencia para gunos laicos y, como sacerdotes, al P. Ivan Bergerón y P. cada católico cubano que quiera vivir con suficiente discerManuel de Céspedes (Manolo). Además participaron el P. nimiento los tiempos y las disyuntivas presentes de la igleTony, Dagoberto Valdés y Sor Aida Ramírez de las Hijas de la sia cubana. Caridad que hicieron parte de la Comisión que organizó el La nueva fisionomía de esta Iglesia, forjada por la reENEC nacionalmente. Uno de los dos seminaristas invitados flexión que llevó a la redacción de este documento, como en al ENEC fue el ahora P. Oscar Galcerán, Cura párroco de Mantua. él se precisa, era la fisionomía de una Iglesia Misionera, una En una noche fue concedido a los miembros de ENEC celebrar Iglesia Orante, y una Iglesia Encarnada que tuviera a «Dios un homenaje al P. Varela en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, y el discurso central por la ocasión estuvo a cargo del ingeniero pinareño Dagoberto Valdés. Según el P. Manolo, el ENEC fue el acontecimiento de mayor importancia en el siglo XX, para la Iglesia cubana. El ENEC significó para la iglesia cubana lo que el Concilio Vaticano II para la Iglesia Universal. Personalmente, fue el primer texto que leí en lengua castellana, apenas supe de mi destino hacia Cuba, para darme una idea de cuánto de este idioma podía permitirme comprender el dialecto veneto aprendido de mis padres, el italiano aprendido en la escuela estatal y las nociones de latín, griego y francés aprendidas en el Seminario. Lejos del clima y la naturaleza de los anteriores Congresos Eucarísticos, con lo espectacular, masivo y triunfalista que los caracterizó, el ENEC era el encuentro de una Iglesia Católica Cubana del silencio. Iglesia empobrecida en sus estructuras, reducida en el número de sus El Papa recibe la bienvenida de nuestro Obispo Mons. José Siro González integrantes y sobre todo en el de sus pastores, Bacallao a su llegada al aeropuerto de La Habana. 144 Pinar del Río:... como único absoluto y su único Señor», que compartiera «con su pueblo las luchas y los logros, las angustias y los gozos». En su discurso inaugural del ENEC, Mons. Adolfo Rodríguez, entonces Obispo de Camagüey y presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, recordaba cómo la idea de una «reflexión nacional» por él mismo calificada como una «quijotada» había sido lanzada en 1979 por Mons. Azcárate, en ocasión de una convivencia sacerdotal en el Cobre. Y añadía: «Nadie pudo imaginarse en aquel momento que aquella «quijotada» iba a convertirse un día en realidad... Aquí se encuentran hermanos de Pinar del Río, y de La Habana, de Matanzas y de Cienfuegos, de Camagüey, Holguín y Santiago, que vienen trayendo algo de sus vidas, para buscar juntos cómo puede la Iglesia construir en Cuba la comunión con Dios y con el pueblo cubano del que formamos parte». (44) ble pueblo cubano está siempre presente en mi ánimo. La historia es testigo de la aportación que la Iglesia ha prestado al crecimiento integral de la nación. Manifestando a Cristo, la Iglesia descubre a los hombres la verdad profunda de su condición, su vocación y aspiraciones más íntimas». El 30 de junio de 1983 a los Obispos cubanos en visita «Ad Limina» les decía: «Esta acogida se hace tanto más cordial, porque conozco bien, que aún en medio de los sacrificios, la comunidad eclesial cubana conserva su firme adhesión a esta Sede de Pedro y trata de seguir sus indicaciones con respeto y filial obediencia de fe... La Iglesia en Cuba con sus 200 entre sacerdotes y religiosos y las 230 religiosas de que dispone hoy es consciente de servir, aún en medio de una excesiva desproporción de personal dedicado a la pastoral y al servicio asistencial frente a la problemática actual, al bien profundo de su pueblo». Visita Del Papa Juan Pablo II a Cuba: 21 - 25 de Enero de 1998 La realización de la visita del Papa a Cuba fue el fruto de una relación que, a pesar de todo, nunca interrumpió la Santa Sede con el gobierno cubano, y mucho menos con su pueblo y su Iglesia. Una relación de afecto, estima, y solidaridad con los sufrimientos de la Iglesia y del pueblo cubano, sobre todo de parte de los grandes Papas de este período, una relación diplomática respetuosa y franca con el Gobierno y sus representantes diplomáticos. Quisiera hacer alguna breve alusión al respecto para ayudar a tener una idea del largo y paciente itinerario que llevó al histórico acontecimiento. Primera preparación Recuerdo algo del mensaje del Papa Juan XXIII con ocasión del Congreso Nacional Católico Cubano. Tres años después el llamado «Papa de la bondad» pasaría la noche en velada de oración en el momento más álgido de la Crisis de Octubre de 1962 y, como por intuición sobrenatural, había asegurado a su secretario, saliendo de la Capilla, que el asunto se había arreglado para salvaguardar la paz mundial. La mañana siguiente los medios de prensa lo confirmaban. En cuanto al Papa Pablo VI, en su Carta a los Obispos de Cuba con motivo de la IX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal el 25 de enero de 1967 decía así : «Nos damos cuenta de que podrían darse casos, a causa de la situación actual, en que se llegue a plantear ante algún sacerdote el angustioso dilema de si será o no más fructuosa su labor en esta parte y se asome a su mente la tentación de abandonar el país tomando otros derroteros... tengan ellos la seguridad de que ésta es la viña a la cual los ha llamado el Señor, que estas son las almas a ellos confiadas por Dios para conducirlas a la Salvación...» Más numerosas, evidentemente, serían después las intervenciones, las expresiones de cariño, los buenos consejos, las justas reivendicacioes de mayores espacios de libertad para la iniciativa los cubanos, de parte del Papa Juan Pablo II, durante su inolvidable visita. Así se expresó el 21 de julio de 1982 en su Discurso de acogida al Sr. D. Manuel Estévez Pérez, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Cuba ante la Santa Sede: «El no- Dos jóvenes pinareños al momento del Ofertorio, brindan al Papa el don de nuestro excelente tabaco vueltabajero, el mejor del mundo. Cinco años después; el 25 de agosto de 1988, en ocasión de otra visita «Ad Limina» de los Obispos cubanos, les decía: «En todo es aconsejable, siempre que sea posible, continuar el camino del diálogo» Aludía a «algunos signos positivos surgidos en los últimos años» deseando que se desarrollasen y consolidasen ulteriormente «para que la Iglesia pudiera cumplir libre y cabalmente con su misión evangelizadora y emplear todos los medios que para ello necesitan». Se refería al ENEC definiéndolo como un «paso importante en la vida cristiana de la Nación». Subrayaba también la importancia del conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia. Compartía la preocupación de los Obispos por el vacío interior de los jóvenes, y la degradación de las familias. Impulsaba la revitalización de las vocaciones autóctonas. El 3 de marzo de 1989, en su Discurso de bienvenida al Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Cuba ante la Santa Sede, Sr. Rodríguez Pax se expresaba así: «Hemos de congratularnos por el clima de diálogo y mejor entendimiento, que en los últimos años se está afianzando entre la Jerarquía eclesiástica y la Autoridades Civiles. Ello se ha puesto ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 145 también de manifiesto con las recientes visitas de diversas se reconoce cada vez más la ayuda que la fe cristiana puede personalidades eclesiásticas a Cuba...» aportar al bien social». Solicitaba en consecuencia a los El 2 de Marzo de 1992, acogiendo al nuevo Embajador Sr. católicos de Cuba inspirarse en Jesucristo, modelo de humaHermes Hernández agradecía el Gobierno Cubano por la nidad, para ser conocedores de la Palabra Revelada, de la «aceptación de la entrada en el país de cierto número de Doctrina Social y Moral de la Iglesia y proclamar la verdad religiosas y algunos sacerdotes. Auspiciaba sin embargo sin que al mismo tiempo faltara al amor. (Todos los textos «la aceptación de una presencia más activa de los católicos citados pertenecen al documento. (54) en la vida pública la cual, además que favorecer el diálogo, Fue a través de todo este camino que maduraron los tiemredundará, sin duda, en bien de la comunidad civil». pos propicios para que se realizara la visita de Juan Pablo II En su Discurso con ocasión de la visita «Ad Limina» del a Cuba precedida más de un año antes por la histórica visita 25 de junio de 1994 daba gracias a Dios por el «crecimiento del Comandante Fidel Castro al Papa, en el Vaticano. espiritual con que estaba bendiciendo a la Iglesia en Cuba» y precisaba: «En efecto, estamos asistiendo a un momento de gracia en la vida de nuestras comunidades eclesiales, que crecen no sólo numéricamente sino sobre todo, en el fervor de su adhesión a Cristo». Aludía al impacto del documento recién publicado por los Obispos Cubanos: «El amor todo lo espera» que hacía un análisis objetivo de los problemas y del difícil momento que atravesaba el país. Compartía el deseo expresado en aquellas páginas de que «en Cuba reinara el amor entre sus hijos.» En noviembre de 1994 en la Audiencia concedida a los cubanos participantes en la investidura del Cardenal Jaime Ortega les decía así: «Conozco muy bien la crítica situación por la que atraviesa el pueblo de que ustedes forman parte inseparable. En varias ocasiones he mostrado mi interés y preocupación paternal por los incontables sufrimientos que por diversas razones internas y externas vive hoy la noble nación cubana...» El 27 de junio de 1995 en la Audiencia concedida a Muchos pinareños subieron a las azoteas para saludar al Papa, con los participantes en la reunión promovida por «Cor carteles y espejos. Superpuesta, una fotografía del avión papal en el Unun» para la animación y coordinación de la ayuda momento en que maniobraba sobre la ciudad. humanitaria a Cuba, el Papa Juan Pablo II recordaba cómo ya a comienzos del «periodo especial», informado por Preparación inmediata y los Obispos de la difícil situación económica en Cuba, había emociones inolvidables solicitado a los organismos eclesiales internacionales de ayuda humanitaria y asistencial, que contribuyeran a aliviar las necesidades de los cubanos. En 1991 se había creado la Los meses que precedieron al evento fueron de gran fer“CARITAS CUBA” que en 1993 había empezado a organizar, vor preparatorio para toda la iglesia católica cubana en genecon competencia y seriedad, programas propios de asisten- ral y nuestra Diócesis en particular. Buen éxito tuvo sobre cia a los ancianos y familias con problemas e iba desarrollan- todo la peregrinación diocesana “Bendita Imagen de la Virdo otras iniciativas a favor de la población. El Papa en esta gen del Caridad”. Dicha peregrinación empezó el 8 de sepAudiencia recordaba estas iniciativas, alentaba otras pero, tiembre de 1997 en Guanajay y terminó el 20 de enero de 1998 aunque de manera muy respetuosa, lamentaba «el reducido en la Catedral. El Obispo Mons. Siro acompañó la Imagen en su llegada espacio de libertad» que gozaban estas iniciativas para responder adecuadamente a las necesidades de los pobres. y su despedida de cada parroquia presidiendo las celebraEn fin, en el Mensaje enviado al ECO: Encuentro Conme- ciones de acogida de la Venerada Imagen. En cada parroquia morativo del Décimo Aniversario del ENEC, el Papa Juan la Imagen de la Virgen se quedó durante una semana y fue Pablo II, además subrayar el impulso evangelizador dado a la llevada por los curas y las religiosas también a muchas capiIglesia Cubana por el ENEC, recordaba los significativos acon- llas y casas de las comunidades del campo. En todos los tecimientos de los últimos años. Entre ellos la caída, en Euro- lugares adonde llegó se congregó mucha más gente que lo pa del este, de un sistema político basado en la filosofía habitual. marxista que «difundiendo el ateísmo, acarreó a la Iglesia de Más de cien mil fueron las firmas que se recogieron en toda aquellos países grandes pruebas, pues consideraba irrele- la Diócesis para que, al no estar incluida en las etapas del viaje vante e incluso nociva la profesión y práctica de la religión». papal, pudiera obtenerse que la sobrevolara a su llegada a la Y añadía: «Si bien las condiciones de la Iglesia entre voso- Isla antes de aterrizar al aeropuerto de La Habana. (64) La revista Vitral, a través de una serie de artículos, fue tros no eran las mismas, los católicos cubanos habían experimentado situaciones difíciles... La etapa del ateísmo mal presentando noticias sobre los Papas, en especial sobre la llamado científico, parece superada en vuestra Nación y que, vida y figura del Papa actual. Una monografía de Ediciones tanto por parte del pueblo como de las instancias oficiales, Vitral, reportaba mensajes de los últimos Papas a Cuba bien 146 Pinar del Río:... fueran directos, o a través de los Obispos y los discursos de bienvenidas a los embajadores del país ante la Santa Sede. Un artículo del No.18 de la revista: marzo-abril de 1997 ilustraba cómo a lo largo de la historia, fue realizándose «la elección de los Papas». Un artículo del N.19 de la revista: mayo-junio de 1997 ilustraba la infancia y juventud del Papa. En el N. 20 de la revista: julio-agosto de 1997 se describía la Vocación y Sacerdocio de Juan Pablo II. Vitral de septiembreoctubre de 1997 tenía por título: «Episcopado de Juan Pablo II». El N. 22 de Vitral: noviembre-diciembre de 1997 reportaba algo sobre el «Pontificado de Juan Pablo II» hasta entonces. Los Obispos cubanos en su mensaje: «Démonos fraternalmente la paz» enfocaban el motivo principal de la visita del Papa: «El Papa viene a anunciar, al cubano de hoy, la verdad sobre Jesucristo y sobre él mismo, a fin de que éste pueda tener esperanza». Por lo demás, el título más común con que se saludaba al Papa con carteles, pancartas y letreros a lo largo de su recorrido, el título de plegables y folletos que se distribuyeron en gran cantidad para hablar de la fisonomía y del papel del Papa en la Iglesia era: «Mensajero de la Verdad y la Esperanza» Mientras tanto preocupaba el hecho que de que las alusiones y los preparativos parte de las autoridades fuesen tan escasos hasta los últimos meses de 1997. Se dudó hasta de la realización de la visita, y se sospechó incluso la desilusión de 1991, cuando se había frustrado un proyecto de visita del Pontífice a Cuba. Pero algunas semanas antes el propio Comandante Fidel Castro pronunció un memorable discurso en que dedicó casi una hora a hablar del inminente acontecimiento, proponiendo su propia visión sobre personalidad de Juan Pablo II. Invitaba además eficazmente al pueblo cubano a dar un ejemplo al mundo, reservándole al ilustre huésped la mejor acogida. El N. 23 de Vitral (enero-febrero de 1998) que salía un mes después de la histórica visita reportaba toda la crónica y los discursos dichos por el Papa en aquellos intensos cinco días. Empezaba con el texto del mensaje enviado desde el avión por el Santo Padre al sobrevolar la Diócesis. Mensaje que nuestro Obispo quiso imprimir en una lápida puesta a la entrada de la Catedral. Un artículo de Ernesto Ortíz Hernández, en brillante descripción, reproducía la emoción de aquellos momentos en los cuales, después de la espasmódica espera, finalmente el avión del Papa hizo su aparición en el cielo despejado de Pinar del Río: “...¡Allí está, ahí viene! Campanadas. ¿Dónde? Allí. Campanadas. Gritos. Saltos. Colores. Pañuelos. ¡Los espejos, que sepa que estamos aquí! Campanadas. Bandera cubana. Cristo. ¡Viró el avión, viró: viene hacia aquí! Campanadas. No puede ser, no puede ser: tan cerca. Santo. Santo. Santo. Alegría, destellos, campanadas, ondeos, saltos, palabras... Y en la calle: pañuelos, pañoletas, ¡corre! , y los autos paran ... ¡Tremendo piloto! ¡Santo Padre, te queremos! Un avión inmenso... Las tiendas se vaciaron... Y la ciudad supo que el Sucesor de Pedro, el Santo Padre, había gentilmente accedido al deseo de sus hijos... Y en los techos, la gente se abraza, se arrodilla, reza, no contiene las lágrimas... Gracias Dios mío...” Aquel número de Vitral reportaba también el texto enviado por Mons. José Siro González al R. P. Roberto Tucci, asesor del Santo Padre en sus peregrinaciones: “... Como Obispo de Pinar del Río quiero en nombre del pueblo, del clero y en el mío proprio expresarle la más vehemente gratitud por sus gestiones en la posible realización del sobrevuelo del avión papal a este territorio. “Ha sido, querido Padre, todo un éxito, en el orden pastoral, que era lo que pretendíamos. La ciudad de Pinar del Río toda, vibró de emoción incontenible en aquellos inolvidables minutos. Todo el mundo habla de este gesto tan afable del Santo Padre y de sus cercanos colaboradores”. También los pinareños enviaban un mensaje felicitando así al Comandante Responsable de la Flota del Avión MD. 11 “Giacomo Puccini” ALITALIA. “...Por mucho tiempo en la memoria de los pinareños quedará el gesto del Santo Padre de sobrevolar nuestra Diócesis y la impresionante maniobra que para lograrlo, con toda la cercanía que ansiaban nuestros corazones, realizó Ud. Y el equipo de su Flota. Los felicitamos por esta muestra de destreza técnica y cristiana humanidad. “Ojalá hayan apreciado ustedes el alborozo y la alegría con que el pueblo pinareño siguió cada elegante “pirueta” del avión Papal. Parecía que saludaba, lenta y majestuosamente, y era como si la mano del Santo Padre nos diera la bendición a todos...” De aquel acontecimiento se imprimieron también y se distribuyeron miles y miles de copias del libro: “Que Cuba se abra al mundo Que el mundo se abra a Cuba” que contienen la crónica de los días 21 al 25 de enero de 1998, y el profundo y estimulante magisterio del Papa a los Cubanos. (52 y 55) « Mons. José Siro González Bacallao Obispo de Pinar del Río Al sobrevolar el territorio de esa amada Diócesis de Pinar del Río, antes de llegar a La Habana para iniciar mi viaje apostólico a Cuba, me complace dirigir un cordial saludo a los hijos e hijas de esa región occidental de la Nación, cuyos atractivos naturales evocan aquella otra riqueza que son los valores espirituales que les han distinguido y que están llamados a conservar y transmitir a las generaciones futuras para el bien y el progreso de la Patria. Evocando la fiel entrega de los católicos, que entorno a su obispo son imagen viva de la iglesia, les animo a perseverar en su opción de fe, su esperanza viva y su caridad solícita, y como prenda de mi afecto me complace impartir a toda la comunidad eclesial de Pinar del Río la Bendición Apostólica. IOANNES PAULUS II». ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 147 Capítulo XVIII Presencia y testimonio de las religiosas en Pinar del Río en la actualidad Hijas de María, Religiosas de las Escuelas Pías (Escolapias) Hemos ya descrito precedentemente la actividad de las Esolapias en nuestra Diócesis y la salida del país de todas ellas, cubanas y españolas, cuando fueron nacionalizados por la Revolución sus colegios y sus casas en 1961. “Al crearse condiciones más favorables para su regreso a Cuba, aunque con finalidades diversas, volvieron a la Isla a petición del Nuncio Faustino Saínz el 23 de junio de 1992. Las hermanas que llegaron en esta fecha fueron la Madre Ana María García Novo (española), M. Felisa López (colombiana) y M. Lucia los Arcos Macaya (española) quien vivió en Cuba antes de la Revolución. Regresar a tierra cubana después de tres décadas supuso algunos retos que, según testimonio de la M. Ana García N., fueron sobre todo: asumir lo inesperado e inseguro, relacionarse con un pueblo distinto, construir en la inseguridad y miedo de quien da los primeros pasos, cambiar nuestros esquemas personales para poder ser parte del pueblo, vivir sintiéndose vigilada, convivir con personas en cuyo comportamiento esta presente con mucha frecuencia la doble moral El 9 de octubre M. Ana María, M. Lucía y M. Felisa fueron al Poder Popular a registrarse como residentes del pueblo artemiseño y tener derecho a la libreta de abastecimiento de alimentos. Las primeras clases que recibieron las hermanas fueron como manejar la libreta para obtener alimentos. Sus actividades pastorales comenzaron en el Templo de San Marcos, poco a poco caminaron todo el pueblo y a cada una se le designó una zona que atender, con la ayuda de algunas mujeres comprometidas de la comunidad. Las principales actividades pastorales encomendadas en principio fueron: catequesis de niños, adolescentes, jóvenes y adultos; visita a las familias y enfermos, también Celebraciones de la Palabra en diferentes casas de oración, y apoyo a familias con algún hijo Síndrome de Down. En fechas importantes las hermanas empezaron a desplazarse a lugares fuera del pueblo para hacer misión con otras personas recorriendo: Oceguera, Las Mangas, Pijirigua, Lincoln, Las Cañas, El Rastro, La Pastorita, Pablo Torres, El Pilar y Puerta de La Güira. El 18 de abril de 1993 la Comunidad Escolapia compartía un significativo acontecimiento eclesial: la Beatificación de la Madre Fundadora Paula Montal Fornés. Seguía su Canonización el 25 de noviembre del 2001 en la cual pudo participar en Roma también nuestro Obispo Mons. Siro. El 22 de enero de 1997 llegaron dos nuevas hermanas mexicanas: M. Minerva A. Calderón y Sor Elizabeth Ramírez Pimentel. El día 26 se abría una nueva comunidad en Guanajay, inicialmente formada por M. Ana María García Novo y M. Minerva A. Calderón. El P. Mariano Ruiz S.J. Párroco del lugar y otras personas les dieron la bienvenida. Un grupo de exalumnas también se alegró del regreso de las Escolapias. El 5 de enero de 1998 se incorporaron otras Escolapia también mexicanas: M. Laura Benítez Cuevas y M. Sonia Rodríguez, mientras tanto M. Lucía era enviada a Guanajay. Hoy nuestra comunidad Escolapia está conformada por M. Ana García Novo, M. Laura Benitez Cuevas, M. Sonia Rodríguez, M. Elizabeth Ramírez Pimentel, y Sor Flor Yolanda Arteaga Labra que llegó el 15 de noviembre del 2001 procedente de México. “Residimos en Guanajay, colaborando en las actividades pastorales de Artemisa, sin que por ello dejemos de brindar Las Escolapias en Guanajay y Artemisa. 148 Pinar del Río:... nuestro servicio en otro lugar de la Diócesis o fuera de ella. Como Escolapia y de acuerdo a las necesidades que demanda la familia, la sociedad, la Iglesia y la escuela, seguimos educando a través de la Catequesis, pero también a través de grupos de repaso. Reforzamos la lectura, escritura y ortografía. Se procura el rescate de valores y normas de urbanidad que en un país culto y no tan culto deben existir. «Se atiende, tanto en Artemisa como en Guanajay, a grupos de educadores, colaborando con la Conferencia Cubana de Religiosos (CONCUR) en el área de Educación. Se asesora un grupo de catequistas también en ambos lugares y se pertenece a la Comisión de Catequesis Diocesana para colaborar en la medida de nuestras posibilidades con la Diócesis. De igual modo se trabaja con el grupo de mujeres en el ámbito parroquial y diocesano. Se acompaña a un grupo de matrimonios en Artemisa. Se colabora en la Infancia Misionera y en la Comisión de Pastoral Vocacional de la Diócesis. Se ayuda en la Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares. Se busca la forma de hacer vivas nuestras celebraciones eucarísticas de los domingos. Creemos en la fuerza de los laicos y laicas comprometidos, los hay de talla y les pedimos que no bajen la guardia. Si no que sigan adelante respondiendo al llamado que Dios les hace cada día. Es así como vamos dando respuesta, insertas en nuestro medio popular, alegre, festivo; en un ambiente a veces un tanto cargado de preocupación, nerviosismo, y cierto desequilibrio psíquico por los problemas que cada día se presentan en las familias: falta de alimento, ropa, vivienda, la beca, salir del país, huracanes, rendición de cuentas, la no libertad, etc. Estamos caminando con gozo esperanzado y creemos en el legado de nuestra fundadora: la mujer y la familia tan importante y actual en Cuba.» (Testimonio escrito por las mismas Hermanas Esolapias) Misioneras de la Caridad, de la Madre Teresa de Calcuta «Nuestra familia religiosa «Misioneras de la Caridad», comenzó cuando nuestra fundadora M. Teresa de Calcuta fue inspirada por el Espíritu Santo, con un especial carisma, el día 10 de septiembre del año 1946. Fue creada con la intención de trabajar por la salvación y la santificación de los más pobres de los pobres y así saciar la infinita sed de Jesús en la cruz por amor a las almas. Nuestra presencia en Cuba comenzó en el año 1986, teniendo lugar su primera fundación en La Habana. Tenemos en este país 8 casas de hermanas activas y una casa de las hermanas contemplativas. El día 19 de marzo de 1996 fue motivo de gran alegría para el pueblo de Consolación del Sur, donde actualmente vivimos, ya que por primera vez iba a existir la presencia de la vida de religiosas en este pueblo el cual siempre se ha distinguido por su fervor religioso. Con una bella ceremonia de inauguración, nuestra casa comenzó su vida aquí. La misma fue presidida por Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de la Diócesis. Era la séptima casa fundada en Cuba. Las primeras hermanas involucradas en la misión desde el inicio fueron la Hna Anjinita, superiora, Hna Rosalba, Hna. Jovia y Hna Louis Monfort. A nuestra llegada comenzamos visitando muchas casas y llevamos el mensaje de amor del Padre, que nos envió a todos aquellos pobres de espíritu, a los más pobres de los pobres. Invitamos a muchas personas a visitar la Iglesia y fomentamos el amor a María la Virgen a través de Nuestra Señora la Virgen de la Candelaria, Patrona de Consolación del Sur, con el rezo de los divinos misterios del rosario y exposición del Santísimo todo el día, el segundo día de cada mes en honor a nuestra Patrona. Además empezamos a dedicar una hora de cada viernes a la llamada «Hora Santa», rezando el rosario en la Iglesia. Estas actividades tienen como intención rezar por las vocaciones sacerdotales y religiosas. «En estos años comenzamos a impartir clases de Catecismo a varios grupos de distintos lugares de la periferia del pueblo. También algunas hermanas en este período de tiempo se trasladaron a otras comunidades y fueron reemplazadas por otras. Estos cambios pero no impidieron el desarrollo de nuestras actividades y el incremento de nuestro apostolado. Con motivo del primer aniversario de la muerte de nuestra M. Teresa de Calcuta iniciamos nuestro comedor donde algunos de nuestros colaboradores nos ayudan a repartir los alimentos a muchos que no pueden hacer acto de presencia en el mismo por su estado de salud. El día 2 de junio de 1999 la Superiora Hna Anjinita fue sustituida por la Superiora Hna Melvi. Durante este tiempo se siguió incrementando las visitas a las casas del pueblo, además que llevar el sacramento de la Eucaristía a los enfermos y en estos momentos es que por fin se concede el permiso para visitar el Hospital una vez a la semana. Con la ayuda del grupo de los colaboradores comenzamos también a animar también el rezo del Rosario de la Divina Misericordia en algunas de las casas del pueblo. El día 30 de mayo del 2002 llegaba a Consolación del Sur como nueva Superiora la Hna Venora. Actualmente nos encontramos tres hermanas: Hna Drostila, Hna Carleta y como superiora la Hna Venora. Nuestras actividades continúan siendo las mismas. Siempre poniendo todo nuestro amor, dedicación, fe y confianza en cada una de ellas; tratando de descubrir a Jesús en los más pequeños de nuestros hermanos, los más pobres de los pobres; regalándole día a día nuestra sonrisa. Tratamos siempre de encontrar y llegar al corazón de todos los que nos necesitan para brindarles amor y comprensión. Estamos seguras de que es este, sin dudas, el mejor camino para llegar al corazón de todos y transmitir el mensaje de Jesús, como dice M. Teresa». (Testimonio escrito por las propias Misioneras de la Caridad.) Las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta en Consolación del Sur, al centro, con hábito blanco. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús 149 En el ámbito parroquial se apoyó la catequesis de niños y adolescentes, la pastoral juvenil, el Grupo Misionero y los Animadores de Comunidades, la Pastoral Matrimonial y la preparación de Adultos para los sacramentos, en una atención personalizada. Las zonas más alejadas comenzaron a visitarse semanal o quincenalmente llegando a cada casa para motivar la creación de pequeñas comunidades. Fue resurgiendo la fe dormida en un pueblo muy abandonado en el trabajo pastoral cuyo templo llegó a derrumbarse en una buena parte. Un gran número de personas, al descubrir el Evangelio, se comprometieron como misioneros, catequistas y Ministros de la Palabra. Se dieron pasos en la organización de Caritas parroquial. Actualmente funcionan dos pequeños comedores y una lavandería. Se atiende a un grupo de familiares de presos. El consuelo a los enfermos ha sido y continua estando presente en la misión de las Hermanas, sobre todo a través de las visitas y la oración. La Congregación de las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús se fundó en Málaga (España) en el año 1924 por la Madre Asunción Soler Jimeno. Está presente actualmente en tres continentes: América, Europa y Africa. Las Carmelitas tienen como misión en la Iglesia «Dar gloria a Dios sirviendo a los más pobres» y, en fidelidad dinámica a su carisma, realizan diversas actividades en el campo pastoral y social. Su carisma les impulsa a vivir el Evangelio configurándose de un modo especial con Cristo en su misión de Siervo de Dios y de los hombres. Las actitudes que definen su misión en la Iglesia son: Fraternidad, Contemplación, Devoción Mariana, Entrega Abnegada y Amor a la Iglesia. El 15 de enero de 1989 llegron a tierras cubanas cuatro hermanas destinadas a la Diócesis de Pinar del Río. Eran Magdalena Reyes Nolasco (dominicana), Irene Fernández (española), María del Mar Roldán (española) y Nancy Becerra (venezolana), siendo las primeras religiosas a quienes se les concede la entrada en la Diócesis después de 30 años. Fueron recibidas por Monseñor Siro en La Habana con mucho cariño y acogidas por las Hijas de la Caridad, en La Habana y Pinar, con amor fraterno, por lo que les están muy agradecidas. También le agradecemos al Padre Manuel de Céspedes que motivó la venida de las hermanas al conocerlas en Venezuela. Llegaron a la Parroquia de San José de Las Hermanas Carmelitas en San Cristóbal y Bahía Honda, conversa con Bahía Honda el 24 de enero y se ubicaron en la ellas el P. Claudio Ojea. casa de la Sra. Fe Cobo, que posteriormente se Actualmente se continúa el trabajo misionero en toda la habilitó para la privacidad de la Comunidad y la Señora. En el parroquia, fundamentalmente en la asesoría y la formación pueblo la llegada de las hermanas fue un gran acontecimiento, pues no habían conocido antes otras religiosas. La comunidad de los laicos. El Señor bendijo a la Congregación con dos se sintió muy contenta y apoyada, también el Padre Roque que vocaciones pinareñas: la Hna. Blanca A. Valdés (cubana, entró en 1991 y profesó sus votos perpetuos en 1998) y estaba sólo atendiendo a las parroquias de Cabañas y Bahía. El compromiso evangelizador comenzó en muchos pue- Xiomara Ramos: Juniora del quinto año, que se encuentra en blos y caseríos. Se priorizó la misión casa por casa, sin pre- La Habana (entró en 1993). Ante un llamado de la Diócesis para apoyar la misión de juicio de formas de pensar, creencias o ideologías. Se logró San Cristóbal, donde el Padre Claudio era sacerdote ya anasí derribar muchos muros y falsos conceptos de la Iglesia ciano y el área pastoral muy grande, se dieron los pasos en la gente. Fue muy importante la acogida en la Casa a todas las personas que llegaban a buscar oraciones, contar sus necesarios para fundar la nueva casa el 12 de febrero de 1994. Esta Comunidad estuvo integrada por las hermanas: problemas o simplemente curiosear. Los niños y adolescentes invadieron de manera especial Magdalena Reyes Nolasco, María Teresa Delgado, y Blanca la casa. Al atenderlos se conjugaba los juegos, los cantos y A. Valdés Abreu. Esta casa se constituye de formación, prila catequesis improvisada, utilizando los signos religiosos mero de juniorado y más tarde postulantado. Aquí se realizó una labor de apoyo y acompañamiento a que más le llamaban la atención: Árbol de Navidad, Vía Crulas comunidades de los pueblos junto al Padre José Boktenk cis, imágenes, oraciones etc. que, desde Los Palacios, realizaba la gran labor de animarlas. Se valoró como muy positiva, por parte del Obispo y los Comenzó un proceso de formación semanal en todas que las demás agentes de pastoral, la forma de misionar de las herfue consolidando en un pequeño grupo estable. También se manas por su sencillez, calidad humana y su capacidad para iniciaron encuentros formativos por áreas pastorales: Catellegar al pueblo, así como la facilidad de adaptación a esta quesis, Pastoral social y Misión. realidad tan diferente a la de los países de donde venían. En 1997 comenzó una nueva etapa para la vida de la paLa participación de las Hermanas en la Gran Misión de la rroquia de San Cristóbal. Llegaron dos sacerdotes colombiaVisita del Papa Juan Pablo II (que se preparaba en 1991) fue nos, considerándose una bendición de Dios. Las Hermanas de gran ayuda para que conocieran la realidad del pueblo y y los Padres hicieron un verdadero equipo pastoral. El trabaexperimentaran la comunión fraterna con todos los agentes jo bien organizado y compartido ha propiciado la de pastoral de la Diócesis. 150 Pinar del Río:... revitalización de las comunidades que ya existían y la creación de otras sobre todo en los lugares más alejados. Se incrementaron los pequeños proyectos dentro de la pastoral social, donde las hermanas acompañan y asesoran. Al cumplir 14 años de presencia en esta Diócesis, queremos continuar sembrando la semilla del Evangelio como comunidades fraternas y proféticas, orantes en medio de nuestro pueblo. Haciendo vida las palabras de nuestra fundadora Madre Asunción: «La Gloria de Dios está en hacer su voluntad, he aquí que estamos para lo que Dios quiera». (Testimonio escrito por las propias Hermanas Carmelitas) La Fraternidad de Las Hermanitas de Jesús Está presente en Cuba desde 1954. Salidas del país en 1960, solamente en 1974 la hermanita Victoria, cubana, tuvo el permiso de regresar para asistir a los padres enfermos y la hermanita Lidia, italiana, pudo alcanzarla unos meses más tarde. «En Marianao (La Habana) estas hermanitas vivieron una vida de oración y trabajo desde la condición de la gente más sencilla queriendo ser con su vida y amistad anuncio del amor del Señor hacia los «más pequeños” en el barrio y en el trabajo como vivió Jesús en Nazaret, que es lo propio del carisma de las Hermanitas de Jesús. Las Hermanitas de Jesús en Puerta de Golpe. En la Diócesis de Pinar del Río empezaron en 1990 con dos hermanitas llegadas a Puerta de Golpe (Consolación del Sur) para una estancia de unos meses. Trabajaron en el tabaco con la gente (semilleros, campo, ensarte) viviendo en la casa de la Iglesia que el Obispo Mons. Siro había puesto a disposición y empezaron a tejer lazos de amistad. Por estos lazos decidimos regresar en 1992. Buscamos una casa que correspondiera más a nuestro estilo de vida y la encontramos en «la Majagua» situada a 2 Km del centro del pueblo en el campo, al sur. Desde entonces varias hermanitas han vivido aquí: Costanza, Enmanuela, Norma, Mayté, Lidia y por tiempos más breves: Luisa, Pilar, Carmen, Juanita. Todas igualmente recordadas y queridas por los vecinos que nos acogieron y adoptaron con mucho cariño. Como muchas mujeres del pueblo trabajamos en el tabaco y otras en la casa, pollos, huerta... deseando ser «una más», presencia de amistad, de escucha paterna, anuncio del Evangelio con nuestra vida compartida. En este compartir la vida nacieron inicialmente dos pequeñas comunidades de oración bíblica y de estas han surgido animadores para otras cinco comunidades. Significativa para nosotras y para los vecinos ha sido la presencia de dos noviciados internacionales entre 1998 y 2000 con la hermanita Donata que acompañó a novicias de Haití, Argentina, Colombia y Cuba. Actualmente (2002) hay otro noviciado con hermanitas de Cuba, México e Italia. A todos los vecinos y amigos de Puerta de Golpe y de la parroquia de Consolación nuestro agradecimiento por estos diez años de amistad y de vida compartida.» (Testimonio escrito por las propias Hermanitas de Jesús). Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción «En 1902, el 3 de junio, una mujer con un corazón grande como el mundo, Délia Tétreault, nacida en Marieville (Quebec, Canadá), funda el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción. Este Instituto está presente hoy en 13 países y cuenta con más de 700 religiosas de 17 nacionalidades. Nuestro Instituto presenta un rostro de mujeres de diversas nacionalidades, sencillas y felices que han reconocido en su vida el Amor gratuito de Dios. Inspiradas por la experiencia de María en su cántico espiritual, el Magnificat, y en un espíritu de Acción de Gracias, somos, entre nuestros hermanos y hermanas, una comunidad de mujeres consagradas, dedicadas a la misión de Jesús. Participamos en la vida de las iglesias locales a donde somos enviadas. Con la fuerza del Espíritu de Dios queremos ser mujeres de esperanza, viviendo los valores evangélicos. Nuestro fin es favorecer el encuentro con la persona de Jesús, despertar en los cristianos y cristianas su responsabilidad bautismal y formar así comunidades inculturadas y misioneras, comprometidas en la promoción de sociedades más justas y fraternas. El 19 de junio de 1948, Monseñor Martín Villaverde, obispo de la Diócesis de Matanzas, hace una petición a la Superiora General en una carta enviada a Canadá. En su carta, dicho obispo, pide hermanas, en particular, para las pequeñas escuelas de las zonas rurales: “Nosotros tenemos necesidad de religiosas que no teman salir de sus casas para ir hacia aquellos que no vienen hasta nosotros”... (extracto tomado de la carta de Mons. Villaverde). Debido a esa petición, el 15 de agosto de 1948 llegan a Cuba, a la casa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, en Matanzas, las dos primeras Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción (MIC). El 16 de octubre de 1948, llega el segundo grupo y todas se encaminan hacia el central Mercedes, un pequeño pueblo de la provincia matancera. Después vendrán otras fundaciones: Martí, Manguito, Los Arabos, Máximo Gómez, San José de los Ramos y Colón, todas en la provincia de Matanzas, hasta el 16 de mayo de 1961, fecha en que fueron repatriadas 27 MIC canadienses. Gracias a Dios, 10 de nuestras hermanas se quedaron en este suelo cubano siendo signo para este pueblo de la presencia de la Iglesia misionera y residieron en el Seminario de la Diócesis de Matanzas, en Colón. En el año 1965, se abre el noviciado en Cuba, en Colón. Este feliz acontecimiento asegura el crecimiento del Instituto con vocaciones cubanas, lo cual permitirá la apertura de nuevas ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 151 casas de misión en diferentes lugaapartamento en un edificio en el que res de la Isla: Habana, 1969; Morón, viven 24 familias, durante la bús1973; Holguín, 1977 y Los Palacios, queda del apartamento residen en 1980. la casa de una familia que A pesar de que la apertura en gentilmente las aloja, el Señor Luis Los Palacios fue en el año 1980 no Suárez y su esposa Regla. podemos citar este año como el iniDurante 5 años, las hermanas cio de nuestro trabajo pastoral en vivirán en el edificio, en un ambienla querida Diócesis pinareña. Se rete de no creyentes en su mayoría, monta al año 1973 nuestro trabajo pero es precisamente este grupo el en la Diócesis, ya en ese tiempo las que tiene prioridad para las MIC hermanas Miriam Rodríguez y Claire de Cuba. Ellas dan allí testimonio Carrier colaboraban en la zona de de presencia sencilla, de cercanía Mariel, Cabañas y Varela. caritativa y alegre, de hermandad En el año 1974, la hermana que acoge y fraterniza con todo Eliette Gagnon, comenzó a animar aquel que vive en este barrio. Las MIC en Los Palacios. a los laicos comprometidos de PiEl trabajo misionero, empezanar del Río a través de una reflexión do en el 1977, se sigue realizando evangélica, llamada Shalom. Simultáneamente, las hermanas también en los pueblos cercanos y lejanos; en el ámbito Miriam Rodríguez, Sara Olga Pérez y Jacqueline Brage traba- vicarial y diocesano. En 1994 se realiza la permuta del apartajaron en la parroquia de Artemisa. mento por una casa más cercana a la parroquia, mientras que Miriam Rodríguez viene a San Cristóbal en el 1975 con el en el pueblo surge una nueva crisis, la de los balseros, miles objetivo de colaborar en un despertar de la fe a través de la de cubanos abandonan el país en embarcaciones rudimenmisión durante una semana. Y en el 1976, Jacqueline Brage tarias y muchos pierden la vida. En agosto los obispos en anima un encuentro de jóvenes en Consolación del Sur. Las una carta pastoral, llamada “El amor todo lo espera”, declahermanas Clara Carrier y Jacqueline Brage trabajan durante ran que este mes está marcado como el más duro de la histola Semana Santa del año 1977, en Puerta de Golpe y Pilotos, ria de Cuba. Sin embargo seguirán otros meses y años duros en mayo de ese mismo año se abre la misión en estos dos para este pueblo y las hermanas MIC seguirán comprometilugares. Dichas hermanas vivían en casa de una señora lla- das en la tarea de HACER VISIBLE EL REINO. mada Nena Dubé y alternaban 15 días de misión y 15 días en En febrero de 1997, sucede al P. José el P. Joaquín Gaiga, la fraternidad del Corpus Christi, en la ciudad de La Habana. italiano. Con este último trabajarán varias MIC. Después de La apertura en Los Palacios correspondió a las hermanas ese año, sigue cambiando el rostro de la fraternidad MIC Claire Carrier y Miriam Rodríguez el 17 de febrero de 1980 y con la presencia de otras hermanas como son: Encarnación tuvo, al principio, las mismas características de itinerancia Martínez, Josephine Leal y Zenaide Correia. que la misión en Puerta de Golpe, hasta que se establecieron Por ser esta una fraternidad de inserción misionera a tiemen la parroquia Jesús Nazareno, de Los Palacios. En agosto po pleno, vivieron su experiencia apostólica la hermana del mismo año, se forma un equipo mic que inaugurará ese Herlinda Batista, siendo postulante y Anniet De Roux, en su año pastoral: Gloria Sulet, Claire Carrier y Mercedes etapa de aspirantado.» Quiñones.En los años siguientes se sucederán varias herActualmente, la fraternidad MIC en Los Palacios está intemanas en el servicio pastoral: Bernardeta Collazo, Marta Ro- grada por Bernardeta Collazo, Claire Carrier y Encarnación mero, Ileana Grau, Elvira Valdés, Martínez (Cani). (Testimonio escrito por Maricela Baños, Simonne Perreault y las Hermanas MIC) Catherine Raveronomenhanajary. Desde 1981 hasta 1989, son acogiReligiosas Pasionistas dos en la casa parroquial varios grupos de niños, adolescentes y jóvenes que La Congregación de los Pasionistas participan en retiros, convivencias y fue fundada en Roma en el año 1735 encuentros en los que reciben formapor San Pablo de la Cruz y los primeros ción humana y religiosa. Es tiempo de Padres Pasionistas llegaron a Cuba en sembrar a pesar de las dificultades de 1891. Eran cuatro: dos italianos: el P. aquellos años. Cada una se dedica a la Amadeo Garibaldi y el P. Mariano pastoral parroquial según su carisma: caCobelli y dos españoles: el P. Pablo tequesis, matrimonios, pastoral juvenil, María Gorsostizaga y el P.Juan Amarica. pastoral de enfermos, pastoral vocacioSegún el “Diario de la Marina”, el nal, animación de comunidades, etc. En 31 de enero de 1916 llegaban a Cuba, sus numerosas visitas las hermanas huyendo de México ante la persecuechan semillas de fe y esperanza en las ción al estallar la Revolución es ese familias. país,en el buque Monserrate, algunas En 1989, llega un misionero de ChiMadres de la Congregación Pasionista le, el P. José Bocktenk, alemán de nacifundada en México por el P. Diego miento. Viene como párroco residente Alberici en 1896. La Madre Medina que por lo que las hermanas se mudan a un Las Religiosas Pasionistas en San Luis. tenía 56 años, estaba enferma y, sin em- 152 Pinar del Río:... bargo, algunos meses después lograba abrir el primero de los 4 colegios que las Pasionistas mexicanas llegaron a tener en Cuba antes del triunfo de la Revolución. Las Hermanas Pasionistas que ahora trabajan en Cuba y que proceden en su mayoría de Brasil, son herederas de la fundación hecha en Florencia (Italia) por Magdalena Frescobaldi en 1815. Su espiritualidad hace hincapié en la asimilación de las disposiciones íntimas de Jesús Crucificado, tanto en la oración como en la vida cotidiana. Su Carisma es: vivir y hacer Memoria de la Pasión de Cristo que, desde la Cruz transmite la más sublime lección de vida y de amor a toda la humanidad. Su llegada a la Isla fue a finales de la década del 80: “Con motivo de haber sido elegida Superiora General de las Hermanas Pasionistas de San Pablo de la Cruz, la Madre María José Murua, los Padres Pasionistas, misioneros en Cuba, le escribieron felicitándola e invitándola a fundar la Congregación en esta nación. Eso aprovechando la mejoría de las relaciones Iglesia-Estado. La Carta llegó a la Madre General mientras estaba presidiendo en Brasil el Capítulo de la Provincia Inmaculado Corazón de María en Curutiba-Paraná. La invitación fue estudiada por las Hermanas capitulares y en mayo de 1988, se dio respuesta positiva. Al conocer Mons. Siro la disponibilidad de las Hermanas Pasionistas las invitó a establecerse en la Diócesis de Pinar del Río. Las primeras tres hermanas que llegaron a Cuba el 27 de noviembre de 1989 fueron: la hermana Diva Marini, Gisela Lilia Siebneicheler y Mercedes Poli, acompañadas por la Provincial Silvia Petroski y Diva Stela Silva, Consejera Provincial, procedente de Brasil. Las hermanas llegaron a Pinar del Río al día siguiente y fueron acogidas cariñosamente por las Hijas de la Caridad, con quienes estuvieron hasta el día 28 de diciembre, aprendiendo un poco la lengua y las costumbres del pueblo. Este día fueron a vivir a San Luis, en la calle Juana Romero n. 149. La casa pertenecía a María Eugenia García Darias y fue inaugurada el día 12 de mayo de 1990 con la presencia de Mons. José Siro, los padres Oscar Galcerán Díaz, Antonio Perujo (ya fallecido), miembros de la familia de María Eugenia García Darias y representantes de la Comunidad Católica de San Luis. «Desde entonces nuestro trabajo apostólico en esta Comunidad pudo expresarse de varias formas. Visitamos a las familias y enfermos en las Parroquias de San Luis y San Juan y Martínez. En estas mismas parroquias damos catecismo a niños y adolescentes, y cuidamos la animación de los jóvenes. En San Luis nos encargamos también de la catequesis de preparación al Bautismo y a personas mayores. Damos orientación personal a quienes la buscan. En la parroquia de San Luis además, desempeñamos las siguientes actividades: proyecto de adopción a distancia, animación de Comunidad Laical Pasionista, Compromiso en la Pastoral de la Salud y con el Grupo de la Tercera Edad, Compromiso de Cáritas: Lavatines, Comedores, Talleres de Costura, Grupo de Niños, y Muchachos del Síndrome de Down. En todas estas actividades nos proponemos educar a la luz de una visión integral del hombre y conducir a las personas que encontramos en nuestro camino hacia la plena madurez de personas redimidas por la sangre de Cristo, personas capaces de actuar con responsabilidad, autonomía y capacidad crítica positiva.” Hijas Mínimas de Maria Inmaculada «La llegada de nuestra Congregación, el Primero de enero de 1990, es una fecha inolvidable. Este acontecimiento abría un horizonte que permitía estar presente con los predilectos del Señor Jesús, los pobres de esta querida tierra cubana que desde 1925 a 1961, fecha en la que determinó salir, había estado presente en la provincia de Cienfuegos, en los municipios de Cruces, Aguada de Pasajeros, Lajas y en la ciudad de La Habana; en todos estos lugares la Congregación atendía a los colegios y solamente en La Habana atendía una clínica neuropsiquiátrica, además de éstos. Con gran ilusión nuestras hermanas: Catalina Díaz Pino, Soledad Solórzano y Hermelinda Jiménez Torres, que venían como enfermeras a colaborar en el Hospital Provincial de Pinar del Río, llegaron a esta provincia el primero de enero de 1990, procedentes de México. Las hermanas Mínimas, en segunda fila a la derecha La fecha de inicio del trabajo en el Hospital se fue aplazando, situación que propició tanto para el Señor Obispo, como para nosotras, ir buscando formas de servicio a la gente como el ir visitando a los enfermos y la colaboración en el trabajo pastoral, cabe señalar que nuestra Congregación quiere respondes a la invitación de la Iglesia a un renovado compromiso misionero, por eso colabora en la reevangelización de algunos pueblos y Cuba es parte de ese proyecto. El 25 de marzo de 1990, en el aniversario de la fundación de nuestra Congregación, se erigió canónicamente la comunidad de las Hermanas Mínimas en la Diócesis de Pinar del Río, con el nombre de “Misión Guadalupe”, ubicada en la calle conocida popularmente como San Juan (Rafael Morales No. 69), donde permanece actualmente y desde donde se desplazan las hermanas hacia las comunidades donde sirven: Camino del Guamá, Reparto Vélez, Reparto Villamil, Reparto 30 de noviembre, el Cangre, Sumidero y Luis Lazo. Nuestro Padre Fundador, Pablo de Anda Padilla, nació el 5 de julio de 1830 en San Juan de los Lagos, Jalisco, México, y murió en olor de santidad el 29 de junio de 1904 en León, Guanajuato. Se distinguió por su caridad, bondad, dispuesto a complacer a todos, aliviando sus necesidades y lo hacía de tal modo que se transparentaba en él, la conmiseración de ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. su corazón. Considerado en León como “Padre de los pobres”, fue nombrado Venerable por S.S. Juan Pablo II el 28 de junio de 1999. El Carisma de las Hermanas Hijas Mínimas de María Inmaculada es: “Configurarse con Cristo misericordioso a favor de los necesitados, como María, en Espíritu de familia”, teniendo como ideal realizar en su vida el: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según Tu Palabra”. Esa debe ser su diposición habitual, lo que la debe caracterizar y distinguir como miembro de su Congregación. Actualmente las Hermanas Mínimas continuamos colaborando en Pastoral, como quedó señalado más arriba. Desde 1995 se tiene también un Taller de Nazareth, como promoción para la mujer y desde 1998, se atiende el comedor de ancianos dos veces por semana. Este año de 2002-2003, forman la comunidad las Hermanas: Esperanza Jiménez Soto, superiora de la comunidad, Ermelinda Jiménez Torrez, Leysis García Camejo y María Matilde Puente Oliva, nos encontramos como el primer día, con el mismo entusiasmo para servir a la gente y colaborar en la construcción el Reino.» (Testimonio escrito por las Hermanas Mínimas) Las hijas de la Caridad Ya consideramos la actividad de estas religiosas en nuestra Diócesis hasta el triunfo de la Revolución. “A partir de 1960 – como escriben estas mismas religiosas – la Comunidad ve limitado su trabajo más no su servicio a los pobres. No abandonan la obra a causa de la Revolución, siendo una de las pocas comunidades que permanecieron firmes junto al pueblo. Así pasaron los años en una entrega al fortalecimiento de la unidad de la Iglesia cubana. Poco a poco la casa se fue convirtiendo en un lugar de reuniones, encuentros de formación, de catequesis, convivencias, por tener un espacio amplio y ser lugar agradable, disminuyendo así la intimidad de la vida comunitaria y los momentos de encuentro entre las Hermanas. Los Superiores deciden, para salvaguardar la vida de la comunidad, trasladar a las Hermanas a una casa más pequeña, situada en la misma calle, con el número 199, proporcionada por el Obispo, Mons. Siro González Bacallao, a cambio de la anterior. La labor evangelizadora de la Iglesia, la realizamos en las siguientes actividades: -El servicio de comedor de ancianos y cantinas a domicilio, que continúa realizándose en la casa anterior, hoy llamada Casa Diocesana “Nuestra Señora de Loreto” -Servicio a los presos, atendiendo a sus necesidades espirituales por medio de la correspondencia. -Reunión de adolescentes. Visita al Sanatorio del SIDA. -Visita a los enfermos. Participación en la Comunión. -Formación de adultos en la fe cristiana. -Pastoral mariana en la capilla. Creación de grupos del Rosario en algunos barrios. -Proyecto del barrio Cuba Libre (Proyecto Providencia). Formación de las madres del Proyecto. Talleres de costura, coro, danza, etc. -Trabajo con personas que siguen el carisma vicentino (AIC). Formación de animadores y catequistas. Visita a los municipios de santa Lucia, Minas de Matahambre y Viñales. 153 -Visita al Asilo, a enfermos y ancianos a domicilio. -Desayuno a 25 niños de escaso recurso en el Reparto Maica. En esta provincia de Piar del Río, a través del tiempo, han florecido vocaciones de Hijas de la caridad que continúan la misión de Cristo en el servicio a los pobres, como Sor Isabel Las Hijas de la Caridad en Pinar del Río. Valdés, Sor Dolores Pérez, Sor María Rita Romero, Sor Ana Isabel Hernández, Sor María Lázara Fernández, Sor Isis Curbelo. Han pasado alrededor de treinta Hermanas por esta casa. Esperamos que la semilla sembrada en esta tierra siga fructificando en buenas y generosas vocaciones para la Iglesia, con la confianza puesta en el Señor y bajo el amparo de nuestra Madre la Virgen Milagrosa. Religiosas de Jesús María La Congregación de las Religiosas de Jesús María, debe su existencia al celo apostólico y al amor a Dios de Claudina Thévenet que nació en Lyón (Francia) el 30 de marzo de 1774. Su juventud fue profundamente marcada por las violentas repercusiones de la Revolución Francesa, especialmente por la cruel ejecución, ante sus ojos, de dos de sus hermanos. El perdón heroico que entonces concedió, a ejemplo de Cristo en la Cruz, abrió su corazón y la indujo a darse a las obras de misericordia en una Asociación piadosa para llevar hacia Dios a los que tienen la desgracia de no conocer su amor. La íntima experiencia de la bondad de Dios y de las necesidades de su tiempo la impulsaron a entregarse particularmente a la educación de las jóvenes. Algunas compañeras, atraídas por su ejemplo la ayudaron y, el 31 de julio de 1781 se ofreció totalmente a Dios. El 6 de octubre del mismo año, sobre la Colina de la Croix Rousse en Lyón, Calle Pierres Plantés, Claudina Thévenet comenzaba, en soledad y desprendimiento total, la obra que llegaría a ser la Congregación de Jesús María. Murió Claudina, en Religión, Madre María de San Ignacio, el 3 de febrero de 1837 y el 21 de diciembre de 1947 el Papa Pío IX otorgaba la aprobación Pontificia sin exigir el breve laudatorio, en razón de la rápida y notable expansión de su obra en la India. A las primeras fundaciones siguieron muchas otras. La obra, cuyos cimientos establecía firmemente Madre María de San 154 Pinar del Río:... Ignacio, se extendió a tal punto que hoy está presente en todos los continentes en los cuales se eleva aquella acción de gracias que brotó de su corazón en sus últimas palabras: “¡Cuán Bueno es Dios!” La Religiosas de Jesús María llegaron a Cuba en 1914 para abrir en La Habana un Colegio en Jesús del Monte. De 1916 a 1919 funcionó otro Colegio en Jagüey Grande y en 1931 abrían un Colegio en Santiago de las Vegas. En 1936 por la situación que vivía el país, se quedaron cerrados ambos Colegios y las religiosas tuvieron que regresar a España. Pudieron volver algunos años después y, de 1949 a 1961 atendieron una residencia Universitaria que fue cerrada en 1961 a causa de las circunstancias políticas que agitaban el país. Volvieron las Religiosas de Jesús María a Cuba en 1991 estableciéndose y trabajando en Sancti Spíritus hasta el año 200. En 1994 abrieron una Comunidad de formación en La Habana. Al cerrar la Comunidad de Sancti Spíritus, comenzaron un proceso de discernimiento para encontrar los deseos de Dios. Llegaron a nuestra Diócesis y se establecieron en Mantua en septiembre del año 2000. Desde entonces en este territorio parroquial se comprometen en Formación de Catequistas y animadores de Comunidades; atención a los pue- La Religiosas de Jesús María en Mantua. blos vecinos de Arroyos de Mantua, Cejas, Granma, Macurije, La Granja. ( Testimonio entregado por las propias Religiosas de Jesús María). Vega de tabaco típica de Vuelta Abajo. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 155 Capítulo XIX Vitral: más de 8 años de historia de una revista. Visitas significativas a nuestra Diócesis. Las Comisiones Diocesanas. La Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares: una asociación nacida de la sensibilidad de un laico “Vitral”: La libertad de la luz E n la Diócesis de Pinar del Río había por la década del 70 una hojita diocesana llamada “PREDI”, Presencia Diocesana, que quería hacer presente la vida del laicado y de toda la Iglesia, era una hoja suelta y policopiada en mimeógrafo por ambas caras. Era lo que se podía. El 29 de enero de 1993 es fundado el Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR), producto de una propuesta del XV Consejo Pastoral Diocesana de julio de 1992, que acogía así la reflexión y las iniciativas de un grupo de laicos que se reunían para estudiar la Doctrina Social de la Iglesia en la Biblioteca Diocesana. Dentro de las líneas de trabajo de este Centro de Formación aparecía la creación de una publicación que fuera su órgano de expresión. Luego de un año de tanteos y reflexión entre personas que participaban en las actividades del Centro y de la Comisión Católica para la Cultura, nace el 3 de junio de 1994 la Revista sociocultural “Vitral” con el lema “La libertad de la luz”. Formaban parte de aquel primer Consejo de Redacción: Luis Enrique Estrella Márquez, Pedro Pablo Porbén Álvarez, Roberto Pérez del Llano, María del Carmen Gort Enríquez, P. Manuel de Céspedes García Menocal, que es desde entonces Asesor y Dagoberto Valdés Hernández que es desde entonces su Director. Fueron sus primeros diseñadores Mariolys Reyes Ortega y Osvaldo González Montpellier. En la realización y distribución trabajó ese año Ana Margarita Delgado Lorenzana y como primeros ilustradores aportaron Ángeles Álvarez y Pedro Pablo Oliva. El trabajo en la computadora fue realizado por Pedro Pablo Porbén. Colaboraron con sus trabajos y sugerencias en aquel principio o en el primer número, además de los anteriormente mencionados: Armando González Martín. Annie Plasencia Valdés, Roberto Mendiluza Pérez, Nelson Simón González, Humberto Bomnín, Virgilio Toledo López. Con el patrocinio y el acompañamiento entusiasta del Sr. Obispo Diocesano, Mons. José Siro González Bacallao. Estos pueden ser considerados los fundadores. Luego han participado a lo largo de ocho años las siguientes personas: En el Consejo de Redacción: Joaquín J. Díaz Ortega, Ernesto Ortiz Hernández, José Raúl Fraguela Martínez, Teresita María Geada García y el P. Oscar Galcerán Díaz. En el diseño de la revista han participado: Yenia María González, Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha y Virgilio Toledo López. En la corrección: René Acosta, Manuel Chiú, Ernesto Ortíz. José Raúl Fraguela, Humberto Bomnín y Gladys Serrat. En la realización: Estela Hernández y Pedro Pablo Mejías Donate. Como Secretarios de Redacción han contribuido Carmen Dora Hernández, Minerva Valle, Rosa Amelia Vento y Feliscindo González. Colaboran hoy en la realización: Brenda Pérez, Margarita Gálvez, Gladys Serrat y Hortensia Cires. En las suscripciones: Elsa Siles Bustillo. En la distribución: Antonio María González Alfonso, Ifraím Santacruz Hernández, Juan Carlos Carballo y Lázaro Marrero. “Vitral” entró en la Internet con un portal propio llamado www.vitral.org desde el 22 de febrero de 1999; Ernesto Ortíz Hernández, ha sido el Web Master fundador y lo ha continuado desde 2002, Sergio L. Cabarrouy. Parte del Equipo de Vitral 156 Pinar del Río:... Los servicios de “Vitral Multimedia” fueron inaugurados en ocasión de la visita del Santo Padre a Cuba y hasta la fecha ha realizado tres discos compactos: “Un Largo Camino” con la colección completa de Vitral y del Centro de Formación,1998. “Artes Visuales en Pinar del Río”,1999, con una colección de obras, curriculum y fotos de artistas plásticos del siglo XX, los salones de Arte Sacro y la historia de las Artes Plásticas en Pinar del Río. Y el tercer CD llamado “Consultoría Cívica: un servicio para crecer en humanidad”, 2002, que contiene todos los servicios de la Consultoría del CFCR. Han participado en la cámara de video: Pedro Pablo Mejías y Raiko J. Díaz; en el estudio de grabaciones: Servando Blanco; en la programación, Ernesto Ortíz. “Vitral” cuenta también desde 1996 con el servicio de Ediciones Vitral que se encarga de la publicación de libros y fonográficos sobre temas culturales e históricos. Llegó a coeditar, diseñar y publicar el libro “Poemas sin nombre” de Dulce María Loynaz, en cooperación con Ediciones Loynaz, en el año 1999, lo que ha sido considerado como uno de los signos del máximo posible alcanzado en el diálogo de la Iglesia diocesana con el mundo de la cultura que había comenzado finalmente como pastoral organizada con la creación de la Comisión Católica para la Cultura fundada en Pinar del Río el 25 de febrero de 1987 y cuyos numerosos y variadísimos encuentros, lazos y cooperaciones con este mundo durante los últimos 15 años han marcado un estilo de ser Iglesia en esta provincia. (por Dagoberto Valdés Hernández) Otras cosas sobre VITRAL La incipiente publicación que salía con su primer número a mediados de 1994, así se presentaba: “VITRAL quiere ser un espacio para la trasparencia y la luz multicolor de nuestra cultura y nuestra sociedad... queremos ir más allá de la amargura de contemplar las limitaciones de nuestra convivencia actual para entre todos salir de la postración por los caminos de la creatividad. Y más que criticar la pobreza asfixiante de nuestra casa, cambiémosla y empecemos a proyectar, para agrandarla y embellecerla con un amplio y sencillo VITRAL que conserve su cubanía y enriquezca con nuevas luces nuestra siempre mestiza identidad.” (55 T) En su número 20 del año 1997 la revista reportaba la intervención hecha en ocasión de su tercer aniversario, por el 8 diciembre de 1999: el Ing. Dagoberto Valdés, director de la revista Vitral, recibe el premio principal “Príncipe Claus” y las felicitaciones de los reyes de Holanda. periodista y promotor cultural Oscar Llanes Gómez (Santa Clara 1972) quien decía entre otras cosas: “VITRAL es una revista adulta y a partir de este momento pesa mucho más un error porque cuando crecemos nadie nos perdona no ser perfectos.” (55 D) Momento central de la celebración del quinto aniversario de VITRAL relatado en su número 32 había sido la intervención del poeta y ensayista Antonio Piedra, Director de la Fundación Jorge Guillen de Valladolid España, hijo ilustre de nuestro municipio, descubridor de la guajira poética pinareña. A. Piedra dijo: “Recuerdo que hace años, cuando VITRAL vestía pantalón corto y yo paseaba por Pinar, alguien se me acercó para venderme la revista, y al preguntarle de qué cosa se trataba, me respondió lo siguiente: “Cuidado, es una revista de la Iglesia, pero tiene cosas interesantes, durará poco.” A continuación constataba el milagro de la permanencia de VITRAL. Y concluía: “El vendedor de VITRAL pronosticó que la Revista duraría poco. De momento van cinco años y aunque éste fuera el último habría sido un tiempo de escritura esparcida con frutos visibles y positivos.” (55 F) Día de gloria para VITRAL fue el 8 de diciembre de 1999 cuando recibió el Premio Principal “Príncipe Claus” para la Cultura y el Desarrollo, 1999, que otorga la fundación holandesa del mismo nombre. Al director, el ingeniero Dagoberto Valdés le era permitido viajar a Holanda para recibirlo. Le fue entregado durante una ceremonia que se hizo en el Salón de los Ciudadanos del Palacio Real de Amsterdam de manos de sus Majestades de los Países Bajos: el Príncipe Claus y la Reina Beatriz. El año siguiente, el 20 de noviembre de 2000, la propia Directora de la Fundación “Príncipe Claus” hacía su visita al Obispado de Pinar del Río. (55 H) En el número 37 de VITRAL de mayo-junio del año 2000 Wilfredo Denies Valdés, en ocasión del sexto aniversario de la Revista escribía un artículo titulado: “Las revistas en Pinar del Río...” en el cual brindaba varias estadísticas, entre ellas una relativa a las revistas publicadas en Pinar del Río desde 1882 hasta el 2000 y, al respecto, subrayaba: “Se puede observar que la Revista VITRAL es la que más se ha mentenido ininterrumpidamente a la luz pública, si tenemos en cuenta el carácter bimestral de su salida.” El 16 de mayo de 2000, VITRAL, su director y el propio Obispo Mons. Siro, (amargo regalo en el día de su XVIII aniversario d ordenación episcopal), fueron objeto de un ataque del periódico Granma, la radio y la televisión del Gobierno que hicieron temer por su futuro. En sus páginas finales, aquel mismo número 37 reportaba las expresiones de solidaridad de los sacerdotes, las religiosas, el consejo diocesano de laicos y la revista “Vida Cristiana” definida por Mons. Siro como “la Madre de todas las publicaciones que vinieron después” en este momento de prueba al cual, meses después, siguió otro al cual se respondió con el silencio. (55 L) El número 50 de VITRAL recordaba el octavo (y último hasta ahora) aniversario de VITRAL. Momento central de la cita era la alocución del poeta y ensayista camagüeyano Lic. Rafael Almanza que desarrollaba un interesante y valioso análisis crítico de la revista. Ante todo apreciaba este “requisito ético que se impone la revista de una crítica anual de su trabajo, que no recuerdo tenga igual en nuestro país, envenenado por la autocomplacencia y la incapacidad de aceptar la inconformidad ajena”. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 157 Concluía recordando: «Que la Revisen particular a lo largo de estas últimas ta Vitral haya sobrevivido es un milagro décadas mediante la visita de algunos por el que tenemos que felicitar a sus prestigiosos prelados de la Curia Romacreadores y felicitarnos los cubanos, na. Y el Obispo Tauran replicaba: “Ésincluyendo a las autoridades que la pertas visitas han sido testimonio de la miten. Quiero creer que este hecho nos constante preocupación del Sumo Pondemuestra que la nación ha madurado tífice Juan Pablo II por esta noble y suen estos durísimos años y que los ciufrida nación...” dadanos de distinto credo cívico y reliEn orden cronológico las principagioso podemos convivir, no sin conflicles de estas visitas son las siguientes: tos, pero ordenada y pacíficamente. En La del Cardenal Agostino Casaroli Cuba nunca ha abundado el equilibrio y que visitaba a Cuba en calidad de Sepor lo tanto este milagro tiene que ser cretario para los Asuntos Públicos de la defendido con la más alta inteligencia, Iglesia a mediado de los años 70. Su vipor la remota posibilidad de que pueda sita marcó una mejora en las relaciones llegar a ser un acontecimiento fundador. entre Estado e Iglesia en Cuba. En aqueEl Cardenal Agostino Casaroli. Con los años, marxistas y cristianos polla ocasión Mons. Casaroli visitó tamdrán seguramente mostrar esta Revista como bién Pinar del Río. una prueba de la respectiva confianza en las propias ideas...» Segunda visita importante fue la del Cardenal Bernardín El Obispo Mons. Siro al pronunciar las palabras Gantín en 1978. En su visita a Pinar del Río este cardenal conclusivas decía: “Transcurre la existencia de VITRAL en- natural de Africa concelebró con Mons. Rozas que lamentatre el gozo y el consuelo, entre los aplausos y los ataques... blemente durante esa ceremonia tuvo el accidente que termientre la comprensión y el rechazo”. Y recordaba que la razón nó por afectar seriamente su salud. principal de su existencia y su perseverancia era la de cumEl Cardenal Eduardo Pironio visitó Cuba y nuestra Dióplir con las palabras del Papa Juan Pablo II en su visita a cesis durante el ENEC en 1986. Cuba: “En la labor evangelizadora deben ser consolidadas y Otra visita muy significativa fue el 26 de octubre de 1996, enriquecidas las publicaciones católicas que puedan servir la de Mons. Tauran, Secretario para las relaciones con los Estamás eficazmente al anuncio de la Verdad, no sólo a los hijos dos de la Santa Sede que complementaba una invitación oficial de la Iglesia, sino también a todo el pueblo cubano» (55 S) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Además de La Habana, Mons. Tauran visitaba también Pinar del Río. A quien le preguntaba por qué visitaba esta Diócesis, Visitas significativas respondía que además de ser invitado por nuestro Obispo y y un recuerdo especial el Nuncio Beniamino Stella, era por ser Pinar del Río “una El Obispo Mons. Siro, acogiendo el 26 de octubre de Diócesis muy interesante que tiene mucha actividad en el 1996 a Mons. Tauran recordaba como el Santo Padre hizo campo social y para animar a todos los católicos pinareños a sentir su cercanía a la Iglesia cubana en general y a la pinareña continuar en esa labor de Iglesia muy encarnada en la realidad cubana.” Definía en fin su visita como un “signo de la paternal solicitud del Papa por los que viven, trabajan y esperan en comunión con toda la Iglesia Cubana.” Hacía presente y subrayaba cómo lo que la Iglesia Católica está llamada a testimoniar y sembrar en el corazón de los cubanos es la Esperanza y lo que la Iglesia pide son espacios sociales para poder servir más eficazmente al hombre. (55Y) Mons. Siro considera un deber dedicar un recuerdo especial a “todos los Nuncios Apostólicos que nos han visitado en todo este tiempo y de manera particular al último que se fue: Mons. Beniamino Stella que nos demostró su afecto con su generosidad y su delicadeza.” VITRAL, a comienzos de 1999, despedía al Nuncio Beniamino Stella con una colección de sus principales discursos y homilías pronunciados en Cuba durante sus 6 años de servicio en la Isla. Recordaba como con el servicio de este perseverante prelado nacido en Pieve di Soligo, Diócesis de Treviso (Italia) en 1942, Cuba y su Iglesia se habían visto profundamente enaltecidas, pues Mons. Beniamino Stella había sido el “Nuncio de la visita del Papa, del segundo Cardenal Cubano, de la colegialidad entre los Obispos, de las nuevas Diócesis, de las publicaciones católicas, de la Comisión Justicia y Paz, del corazón entrañable, de la sencillez y la audacia, del ahínco sereno e incansable, de la fecundidad y la credibilidad de la cruz, de la entrega sin par a esta El Cardenal Gantín. 158 Pinar del Río:... pequeña Iglesia, de la restauración de la Navidad, de la mejoría de las relaciones entre Iglesia y Estado, en fin: el nuncio de la Esperanza.” (55 CH). Entre las demás visitas nos parecen dignas de mención las siguientes: La visita del Mons. Pedro Casaldáliga, Obispo de Sao Felix de Matto Grosso, corazón de la Amazonia brasileña. VITRAL reportaba su conferencia dictada en la casa de las Hijas de la Caridad titulándola; “Declaración de Amor a la Revolución total de Cuba.” En ocasión de su visita a Cuba, a finales de octubre de 1996, Mons. Jean Louis Tauran presidía una solemne concelebración con el Nuncio Mons. Beniamino Stella y el Obispo Mons. José Siro González y se dirigía, en su homilía, a los católicos pinareños. Así se presentaba Mons. Casaldáliga: “Yo, Obispo a la izquierda, poeta de camino, venido de otros mundos pero injertado en la Patria Grande que es Nuestra América.” Y decía en otro momento: “La buena Revolución que soñamos y que uno quiere para esta Cuba amada y para Nuestra América y para el mundo, es la Revolución de las almas...” (55 CH). El 29 de enero del 2000, en ocasión del VII aniversario de la creación del Centro de formación Cívica y Religiosa de la Diócesis nos visitó el Dr. Joaquín Ruiz-Giménez quien en España revistió muchos cargos relevantes durante su larga vida, nació el 2 de agosto de 1913. Entre sus servicios están el de embajador de España ante la Santa Sede en 1948, Perito del Concilio Vaticano II en 1962, Presidente del Partido Izquierda Democrática Cristiana en 1969 y era en aquel mo- mento, Presidente del Comité Español UNICEF desde 1988. En el Centro de Formación Cívica Religiosa el Dr. RuizJiménez dictaba una conferencia magistral muy participada sobre el tema. “La libertad responsable: un aporte a la sociedad” afirmando que “La fe no es un pasaporte para andar tranquilo por la vida...” (55 H) En mayo de 2000 visitaba Pinar del Río el Senador de la República de Polonia, Sr. Z. Romachevski, acompañado de un grupo de personas que colaboran con él en su intenso trabajo de promoción cultural en Polonia. El Senador dictaba una conferencia sobre la Democracia y la Participación Ciudadana, en la sesión abierta del III Seminario Anual del Grupo de Economistas del CFCR, y días después se inauguraba una exposición de tres días de carteles polacos, con la presencia también del Sr. Embajador y el Consejero polacos. Los carteles son una manifestación cultural, que en el país europeo tiene gran desarrollo, y a través de esta se puede conocer de los gozos y sufrimientos de ese pueblo, de profunda tradición católica, en el último siglo. En ocasión de su reciente visita a Cuba, el jueves 16 de mayo de 2002, el Sr. James Carter, ex-presidente de los Estados Unidos se entrevistó en la sede de la Conferencia de los Obispos Católicos de Cuba en La Habana con cinco de ellos, entre los cuales nuestro Obispo Mons. Siro. En la mañana de ese mismo día el Sr. Carter y su delegación recibieron en el Hotel Moka, en Pinar del Río, al Ing. Dagoberto Valdés, director del nuestro Centro de Formación Cívica y Religiosa y de la Revista “Vitral” (55 R). Han sido también visitantes ilustres a nuestra Diócesis el Dr. Ricardo Árias Calderón, ex -vicepresidente de Panamá y ex – presidente de la Internacional de los Partidos Demócrata-Cristianos, acompañado de y su esposa, la Sra. Teresita Yániz, cubana de nacimiento, quienes han participado como conferencistas, brindando su testimonio de matrimonio cristiano comprometido en la edificación del Reino a través del compromiso político, en dos seminarios anuales del Centro de Formación Cívica y Religiosa, primero en enero del año 2001, y recientemente en enero de 2003, en ocasión de celebrarse el décimo aniversario de dicho Centro. En la última década, fundamentalmente a partir de la preparación de la visita del Papa, muchos han sido los visitantes a la Diócesis y al Obispado. Entre ellos hay obispos, sacerdotes y religiosos, periodistas, embajadores y personal del cuerpo diplomático, autoridades civiles y académicas de Cuba y varias partes del mundo que se han omitido aquí por obvias razones de spacio. Las puertas de esta Iglesia Diocesana han estado abiertas a cuantas personas de buena voluntad quieran compartir las penas y alegrías, esperanzas y angustias de este pueblo. Las Comisiones Diocesanas de Pinar del Río En Pinar del Río la historia de las comisiones diocesanas, es la historia del crecimiento orgánico de una Iglesia local en el espíritu del Concilio Vaticano II. En efecto, antes del Concilio ya existían las comisiones de catequesis y otras al estilo de aquella época, existían también grupos apostólicos como el de Maestras Católicas, las diversas ramas de Acción Católica y otros que ya consideramos. Pero no es hasta después del Concilio que en las Iglesias locales se comienzan a organizar con un estilo nuevo. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 159 Inmediatamente después del Concilio, en 1965-66, se crea- Cáritas siendo su primera Directora Teresita María Geada y el ron las Comisiones de Liturgia, de Laicos y de Catequesis, año siguiente la actual directora María Antonia Sojo. renovando la que ya existía. llamada Junta Diocesana de El Centro de Formación Cívica y Religiosa se fundó el 29 Catequesis. El primer equipo de laicos se llamó Comisión de enero de 1993 siendo su primer asesor el P. Hilario de Diocesana de Apostolado Seglar Organizado (ASO) y fue Céspedes y su primer director Dagoberto Valdés. fundado en 1973 siendo su primer asesor el P. Jaime Manich En 1994 se funda la Hermandad de ayuda al Preso y sus y su primer responsable Felix de la Torre. familiares, siendo su primer Asesor el P. Mario Aguilar y su Otro momento importante en el crecimiento de los orga- primer Responsable Diocesano Ricardo Urrutia. nismos diocesanos fue cuando se creó en el Consejo Pastoral La Comisión Diocesana de Justicia y Paz se fundó en Diocesano, la Comisión Diocesana de Ministros de la Palabra, 1995 siendo su primer responsable el P. Mario Aguilar hasta el 31 de enero de 1977. Fue su fundador el Padre Ivan Bergerón el año 2002. En aquel mismo año nacía también la Comisión que fue nombrado Asesor y su primer Responsable diocesano. Dagoberto Valdés quien estuvo en esa responsabilidad hasta 1987 en que asumió Roberto Sánchez y luego Luisa Pérez que actualmente es la responsable. En 1982 se fundó la Comisión Diocesana de Vocaciones siendo desde entonces su responsable el P. Carlos Portela. En 1986 se celebró el ENEC y a partir de ese año surgieron en la Diócesis varias nuevas comisiones para aplicar sus líneas de acción. El 25 de febrero de 1987, se fundó la Comisión Católica para la Cultura cuyo asesor es el P. Manuel Hilario de Céspedes y su responsable Dagoberto Valdés. La Comisión diocesana de Matrimonios se fundó en 1988 siendo su primer asesor el P. Ivan Bergerón y sus primeros responsables Teresita García y Sergio Geada. Actualmente son Roberto Mons. Beniamino Stella (al centro), Nuncio Apostólico en Cuba desde Sánchez y Gloria María. En la Fiesta de Pentecostés del año 1989 se 1993 hasta 1999. Es un gran amigo de esta Diócesis. fundó el Movimiento Católico de Animación Social MCAS, cuyo primer asesor fue el Padre Mario Aguilar y diocesana de la Infancia Misionera siendo su primer asesor el primer responsable Justo Luis Rodríguez, luego fue elegi- y primer responsable Pedro Rodríguez. Otra Comisión do Vicente Concepción y actualmente es Rosa María Díaz. diocesana creada en 1995 fue Comisión de Jóvenes, llamada El 17 de diciembre de 1990 se funda el Movimiento de más adelante Pastoral Juvenil, siendo su primer asesor Sor Mujeres Católicas cuya primera asesora fue la Hna. María Aida Ramírez, después el P. Vicente Cabrera y actualmente el Delgado, carmelita y la primera responsable María Teresa P. Manuel Hilario de Céspedes y García-Menocal. Martínez de Mariel. En el mismo año (1990) se fundó también La Comisión de Misiones fue fundada en 1996 y su priel Centro de Formación Misionera Cesar Balbín y su primer mer responsable el P. Ivan Bergerón, luego el P. Jaime Alberto director fue el P. Iván Bergerón Ríos y actualmente el P. Mauricio. En el mismo año era fundada En junio de 1991 se fundó la Comisión Diocesana de la Comisión de Pastoral de la Salud siendo su primera asesora Sor Rosario Prieto y su primera responsable María de Los Ángeles Lamas, actualmente Xiomara Rodríguez. El Instituto Catequético Pablo VI se fundó en 1997, siendo su primer y actual director el Padre José Bocktenk. En 1998 fue instituido el Consejo Diocesano de Laicos, siendo su primera asesora la Hna. Casimira Gallego y su primera responsable María del Carmen Gort. En este mismo año era instituida también la Comisión diocesana de Medios de Comunicación siendo su primera Responsable Nieves Gutiérrez. La Comisión de la Pastoral de la Movilidad Humana se fundó en el año 2001 siendo su primer Responsable Redivaldo Rodríguez. La fundación de la Comisión Diocesana de Adolescentes cuyo primer responsable es el P. Vicente Cabrera, tuvo lugar en el año 2002 Otros grupos que existen en la Diócesis son (con sus respectivas fechas de fundación y responsables»: - La Archicofradía de la Virgen de la Caridad. Fundada en 1978. Su El 16 de mayo de 2002 el ex presidente de Estados Unidos señor J. primer Asesor fue el P. Cayetano Martínez y la primera ResCarter se entrevistaba con cinco Obispo cubanos, entre ellos Mons. ponsable Sor Aida Ramírez, hija de la Caridad. - La ComuniJosé Siro González B. Obispo de Pinar del Río 160 Pinar del Río:... dad de San Egidio se fundó el 13 de noviembre de 1992 y su primer Responsable fue Teresita María Geada. – Grupo de Economistas. Se fundó en 1995. Su primera responsable es María Caridad Gálvez. – Grupo de Educadores que se fundó el 26 de octubre de 1996 y su primer Responsable es Rafael Capote. – Consultoría Cívica. Se fundó el 13 de diciembre de 1996, su primer Responsable es Virgilio Toledo López. Publica el Boletín “En Consulta”. – Grupo de Computación. Se fundó en febrero de 1998 y su primer Responsable es Sergio Lázaro Cabarrouy. Pública el Boletín “Infonotas” y tiene un aula de computación. En 1998 era fundado el Grupo de Trabajadores de la Salud siendo su primera responsable María del Carmen Gort. También el Rosario Perpetuo se fundó en 1998. Su primera Responsable diocesana fue la Hna. Esperanza Jiménez. (El mayor aporte en este informe fue del Ing. Dagoberto Valdés) Hermandad de los presos: una asociación nacida de la sensibilidad de un laico Palacios, Candelaria, Bahía Honda, Minas de Matahambre, Viñales, Km. 15 Coloma, y Sandino. Cada año se confeccionan dos canastillas con la ayuda de miembros de la Hermandad y Casas de Reflexión y se entregan a familias de los reclusos consideradas más necesitadas. No se ha dejado de elaborar ni un solo día 160 almuerzos del llamado “Proyecto Misericordia” y, durante los recientes huracanes que azotaron la Provincia, la actitud de nuestros cocineros y de los mensajeros que llevaban los almuerzos a domicilio fue objeto de admiración. En la pasada Navidad, para ayudar también a muchos pobres a recordar este acontecimiento, y vivirlo con un poco de regocijo, se prepararon y distribuyenron 1617 cajitas con el contenido de una humilde cena a lugares y hogares que en este día apenas tenían qué ingerir. Para lograr este resultado nuestro voluntarios trabajaron 29 horas ininterrumpidas. En la próxima Navidad de 2002 esperamos llegar a 2000 cajitas con la sobria comida de Navidad. Con respecto a la formación y ayuda espiritual a los familiares de los reclusos se crearon las llamadas “Casas de reflexión Juan Pablo II” en la ciudad y en algunos pueblos. Allí se anima la reflexión sobre los discursos del Papa, doctrina social de la Iglesia y temas propuestos por el Centro Diocesano de Formación Cívico y Religiosa. Además, el último domingo del mes, se reúnen en la catedral los familiares de los presos. Allí se dan conferencias sobre temas bíblicos y de doctrina social de la Iglesia, etc. En cuanto a la dimensión recreativa: se hacen pequeños concursos de baile, de poesía, canto y pintura. Se creó un grupo llamado “Sexteto de la alegría” constituido por personas psicopáticas y que, sin embargo, animan momentos recreativos de las varias actividades. Este sexteto, además de exhibirse en nuestras casas de reflexión y en las iglesias, se «Mi sensibilidad hacia los presos y la idea de hacer algo para estos hermanos nació como reacción al “acto de repudio» de triste recordación – me cuenta el Señor Ricardo Urrutia Guerra – que entrevisto mientras se fatiga un poco al hablar desde su lecho de sufrimiento sobre el que padece una penosa enfermedad. Me fue sugerida por Dios y por las difíciles circunstancias de estos años, fue fruto también del llegar a mis orejas y penetrar en mi corazón aquellas palabras del Evangelio de San Mateo: “Estuve preso y me socorriste” (Mt. 25,31-45) y aquellas de la Carta a los Hebreos: “Acuérdense de los presos, como si también ustedes estuvieran presos con ellos.” (Hebr. 13,3). «La idea empezó a concretizarse al llegar los años 90 mano a mano encontré primero el apoyo incondicional de mi familia y después el de algunos hermanos de la Iglesia Católica. Pronto vino también el apoyo del Párroco de la Catedral, el P. Mario, el del Obispo y de Dagoberto Valdés. Empezamos de la nada, sin fondos, recolectando lo que se podía en las casas y comprando cierta cantidad de alimentos que hacíamos llegar a los reclusos a través de sus familiares. Bajo nuestro impulso, la atención hacia los presos paulatinamente fue transformándose en una dimensión de la pastoral diocesana. La Diócesis, la Organización Nacional de Pastoral Penitenciaria y CARITAS Diocesana, ahora nos dan un apoyo financiero que supera cuanto logramos recolectar entre las familias pinareñas que tienen posibilidad y sensibilidad El señor Ricardo Urrutia, al centro con su esposa que le pone la mano sobre la espalda, rodeado en su casa por integrantes de la Hermandad de Ayuda al Preso. a este problema. Así nuestra obra benéfica, a pesar de la incomha presentado en actividades en algunos círculos de abueprensión de algunos, pudo desarrollarse gracias al sostén de otros. los, asilos y escuelas primarias de la ciudad, hasta en la La Hermandad se esfuerza de brindar un triple servicio: de ayuda Biblioteca Provincial.» material, de formación, y otro de sano entretenimiento y recreación. En su informe, en ocasión del más reciente Consejo de la Con respecto a la ayuda material; continuamos periódiHermandad, el Señor Urrutia escribía; “Pidamos con concamente, según nuestras posibilidades, ofreciendo ayudas fianza al Espíritu Santo para que nos ayude. Confío totalen alimentos a los presos a través de sus familiares y, desde mente en Él, estoy convencido que en toda obra donde interhace algunos años, estas ayudas se distribuyen no sólo a venga la mano del hombre hay una mezcla de luces y sombras. familiares de presos de la ciudad, sino también a los de alguEn lo particular considero que la Hermandad tiene muchas más nos pueblos como: Ovas, Piloto, Consolación del Sur, Los ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. luces que sombras, tratemos de iluminar esas sombras. Nuestra intención a través de todos estos años ha sido, es y será la de servir al Cristo Sufriente, encerrado, marginado y despreciado hasta por personas que dicen creer en Él... Quiero y es lo más importante, dar gracias infinitas a Nuestro Señor Jesucristo por permitirme ser un instrumento para llegar a tantos hermanos en este sufrido e incomprendido ambiente, gracias por 161 premiarnos con tan bella Hermandad durante todos estos años y, hasta que Él lo disponga, aquí estaré humildemente a su servicio, sin importar el desprecio de algunos. Ellos están permanentemente en mis oraciones para que se caigan las escamas de sus ojos que no les permiten ver la inmensa obra que lleva a cabo la Hermandad. Vayan a Damasco para que el Señor Jesús les arranque esas escamas.” PENITENCIARÍA APOSTÓLICA INDULGENCIAS OTORGADAS POR EL SANTO PADRE JUAN PABLO II EN OCASIÓN DEL CENTENARIO DE LA DIÓCESIS DE PINAR DEL RÍO Prot..N. 138/02/I Beatísimo Padre: José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río, en nombre propio, de su clero y de los fieles sujetos a su cuidado pastoral, con sentimiento de veneración y obediencia pide y humildemente suplica y expone a su Santidad: El día 20 de febrero del 2003, se cumplirán 20 lustros de la fecha en que el Sumo Pontífice León XIII erigió canónicamente la Diócesis de Pinar del Río. Lleno de confianza, recordando los grandes beneficios que un Año Jubilar puede obtener para los fieles, tomada la ocasión del aniversario, el indicado Obispo tiene planificado celebrar especiales conmemoraciones desde el 8 de diciembre del 2002 hasta el 8 de diciembre del 2003 con el nombre de “Caminemos con María al encuentro de Jesús”, de tal manera que sea ésta una oportunidad de preparación especial para la recepción de los Sacramentos y de ejercicio de obras de caridad fraterna y sobrenatural, ya sea en lo personal, ya sea en las distintas comunidades de la Diócesis. Para conseguir estos propósitos mucho ayudará el regalo de las Indulgencias que se suplican con confianza, y se confía alcanzar, de Su Bondadosa Santidad, y será como señal del vínculo jerárquico y filial entre Su Santidad y el propio obispo. ——o—— El día 9 de noviembre del 2002 en la dedicación dela Archibasílica Lateranense, Madre y Cabeza de todas las Iglesias de la Urbe y el Orbe. La Penitenciaría Apostólica, por mandato del Sumo Pontífice, libérrimamente concede a todos los fieles cristianos, durante el año centenario: 1.- Indulgencia Plenaria, con las acostumbradas condiciones ( a saber: Confesión Sacramental, Comunión y Oración por las intenciones del Papa) con conciencia clara y arrepentimiento de todo pecado, para cada ocasión que haya celebración especial, piadoso ejercicio, rezando también la oración dominical, es decir, el Padrenuestro y el sagrado Símbolo de la fe, es decir, el Credo: a) Visitando la Iglesia Catedral: entre los días 8 de diciembre del 2002 y 2003, cuando se abren y cierran estas solemnes ceremonias; en todas las celebraciones litúrgicas que preside el obispo, especialmente el día 20 de febrero de 2003; en cada ocasión de peregrinación que se haga desde las parroquias y comunidades hasta la Santa Madre Iglesia Catedral, sea en el año o el día que se elija libremente. b) en todas las Iglesias de la Diócesis; en la fiesta del Patrono, especialmente el día de San Rosendo, Patrono de la Ciudad y de la Diócesis y titular de la Catedral. 2.-Indulgencia Parcial: cada vez que con corazón arrepentido, participe piadosamente en las obras de misericordia, de penitencia, de evangelización que sea señalada por el obispo Diocesano o el Párroco propio. Válido, durante el presente año, como se ha indicado arriba. Contrario a cualquier otra forma que se oponga. Firmado: +Aloisius, arzobispo De Magistris Ioannes Franciscus Girotti,O.F.M. conv. Decreto Pontificio que establece la concesión de indulgencias en ocasión del Centenario de la Diócesis de Pinar del Río. 162 Pinar del Río:... Capítulo XX Curiosidades El «Venerado Cristo de Pinar del Río» y otros famosos crucifijos que recorrieron la Diócesis Iglesia de San Rosendo. Actualmente se conserva en su urna en la sala de visita del Obispado. Primer cubano y primer negro que fueron ordenados sacerdotes Es la imagen más antigua que se conserva en la Diócesis. Aparece ya en el inventario de los objetos de la Iglesia de El primer cubano que fue ordenado sacerdote fue cierto San Rosendo desde el año 1767. Tiene entonces más de 240 Miguel Velázquez en 1543. Era un mestizo cuyo padre no fue años. Desde hace dos siglos y medio es objeto de venerael conquistador Diego Velázquez sino otro hombre de este ción por parte de los cristianos de nuestro pueblo y, como escribía Mons. José Siro, junto al Crucifijo que presidió las apellido que vivía todavía en 1547 en Santiago de Cuba. Ese apellido por lo demás era muy corriente en la Isla por entoncelebraciones litúrgicas en el período 1880-1883 cuando la autoridad española impuso el cierre del templo de San ces y era el apellido también de un teniente cura en La HabaRosendo y que todavía se conserva, nos recuerda que «la na en 1544. El mestizo Miguel Velázquez que había nacido en 1516, a comunidad cristiana nació y creció, también en Pinar del Río, los 12 o 13 años perteneció a un grupo de diez muchachos bajo el signo de la Cruz de Cristo Redentor. Y hay momentos en la Historia en que no podemos mirar ni a la derecha ni a la indios que se enviaron a España para ser educados y sirvieran para la instrucción religiosa de del izquierda, sino a Cristo Crucificado.» Se resto de los indios. encuentra ahora este Crucifijo en la CaVelázquez debió pasar a Sevilla con tedral. (2) el Obispo Sarmiento a quien ininterrumOtro Crucifijo digno de mención es pidamente sirvió también cuando fue aquel que recorrió la Diócesis como prenombrado posteriormente, Obispo de paración a la primera y frustrada visita Cuba con residencia en Santiago. del Santo Padre a la nación que debía Cierto Juan Agramonte, tesorero realizarse en 1991. Lo envió el Santo pareal, en una carta que escribía al empedre a través del Nuncio Apostólico rador el 25 de junio de 1554, informaba Mons. Faustino Saínz. Se encuentra acque para el servicio de la catedral de tualmente en la pequeña capilla de la BiSantiago, en mal estado y carente de blioteca Diocesana. muchas cosas, había «tres curas, uno En 1992 recorrió la Diócesis de Pinar predicador (fray Antón Palomino, cardel Río y todas las Diócesis de Cuba la tujo como el Obispo),otro bachiller (MiCruz, que envió el CELAM como recorguel Abrada, Maestrescuela) y un mesdatorio del V Centenario del descubritizo natural de ésta que estudió en Semiento e inicio de la Evangelización de villa y Alcalá de Henares, sabe el canto América. llano, tañe los órganos, enseña gramáEn 1998 se realizó una peregrinación tica y es de vida ejemplarísima». por todos los pueblos y caseríos de la En otra carta antecedente le notifiDiócesis con una histórica y muy anticaba también al emperador: «Miguel gua imagen de la Virgen de la Caridad Velázquez es Canónigo mozo de edad, que se encuentra ahora en la capilla del anciano en doctrina y ejemplo, por cuya Obispado, sucesivamente recorrió tamdoctrina está bien servida esta iglesia». bién la Diócesis el Crucifijo, que por tres Con respecto al primer negro cubaaños adornó la casa donde se celebraba no ordenado sacerdote hay que decir la Misa por estar prohibido hacerlo en la El Santo Cristo de Pinar del Río. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. que, a pesar de las excelentes calidades personales y la gran obra del segundo Obispo pinareño Mons. Manuel Ruiz, hay un detalle que choca con nuestra mentalidad de hoy. Se trata de su demora y final negativa a consagrar al primer sacerdote cubano de la raza negra, que fue el P. Armando Arencibia. Será su sucesor, el Cardenal Arteaga, quien proceda a esta ordenación. Secuestro y restitución de la imagen de San Marcos Evangelista en Artemisa El 25 de abril de 1958, se celebraba como de costumbre, en Artemisa la fiesta del Patrono San Marcos Evangelista. Debía concluir con una solemne procesión llevando la imagen del Santo Patrono por algunas calles del tranquilo pueblo. Pero alrededor de las doce del mismo día un automóvil se detuvo al borde de la acera frente a la fachada este de la Iglesia por el lado de la sacristía. Tres jóvenes salieron del vehículo, mientras uno de ellos se quedaba junto a aquel, los otros Imagen de San Marcos Evange- dos entraron resueltamente lista que se venera en Artemisa. en la sacristía. Aquí los recibió un monaguillo que conocía su plan, colaboraba con ellos y les aseguró que el Padre Ángel Valdés en aquel momento estaba almorzando. Aún más, el monaguillo mismo, cierto Gerardo Pérez, trepó al altar y tomó la imagen en sus brazos, luego descendió y la entregó. Rápidamente el S. Marcos fue envuelto en una de las cortinas de la Iglesia, cargado en el automóvil y hecho desaparecer. Sabotear la Procesión era evidentemente un acto de protesta contra el Gobierno de Batista, una manera de afirmar que las cosas no andaban bien. Estupor y espanto hubo en aquella tarde toda Artemisa. Tuvo que suspenderse la procesión y en su lugar se produjo el vaivén del pobre comandante Pantoja quien intentó salvar la situación de manera igualmente curiosa. Se fue a Guanajay y encontró una imagen de San Elías. La trajo y le hizo reemplazar a San Marcos en la procesión a la cual participaron pocas personas. Interrogado el monaguillo, al momento, no reveló nada de lo realmente ocurrido si no que dijo que dos hombres le habían intimidado, amenazándolo con su revolver y, robada la imagen, habían huido. La verdad se conoció el año siguiente cuando había cambiado la situación política y la imagen del santo de Artemisa pudo volver a su hornacina y a la procesión del 25 de abril de 1959. Además los que el año antes podían considerarse los ladrones o sacrílegos bandoleros, en tan poco tiempo se habían transformado en héroes y se podía informar acerca de sus nombres y otros detalles. Ya sabemos el nombre del Monaguillo. Los otros dos fueron Rolando Cordero y Luis Gil: jóvenes de Artemisa y miembros de movimiento 26 de julio. (25 y 61) 163 Maceo cambia el Santo Patrono de Pilotos Es curioso destacar que en 1896, cuando Maceo en su campaña en Pinar del Río, llega a Pilotos, cambia el Santo Patrono, que era antes Santiago Apóstol, Patrono de España, y pone en su lugar a la Virgen de la Caridad del Cobre, venerada por los cubanos y protectora de los mambises, de cuya devoción fueron Maceo y la tropa mambisa, insignes promotores en occidente, donde no se le conocía tanto como en oriente. Este claro gesto de desafío a la Corona, fue bien visto por los pobladores del lugar y por el cura, en el cual se celebraría a partir de ese momento, el día de la nueva Patrona el 24 de febrero, fecha en que se conmemora el inicio de la Guerra del 95. Sus puros llegaron al Papa El diario español «El País» del 11 de mayo de 1997 dedicaba una página entera hablando del lanzamiento de una nueva marca de habanos en la península ibérica: los «Vegas Robaina» y presentando al hombre del cual tomaban su denominación: Alejandro Robaina, nieto de Jerónimo Pereda, natural de Santander (España) que ya en 1845 se había establecido en la Alejandro Robaina. Algunos zona de Cuchillas de Barba- puros de este famoso tabacalero coa cerca del pueblo de San de la Vuelta Abajo fueron regaLuis y comprados una vega. lados al Papa. Allí había trabajado después el padre de Alejandro; Maruto Robaina, considerado el mejor veguero del país hasta los años 50 cuando murió. Como prueba de que la fama del hijo superaba la de su padre, el diario español añadía: « Robaina no es sólo el nombre de una marca de puros, es sobre todo el apellido del mejor cosechero de tabaco de la región de Vuelta Abajo donde se cultiva el mejor tabaco del mundo. A los 78 años, Alejandro Robaina ha batido todos los récords y hasta le ha enviado puros de su cosecha al Papa a través de su amigo José Siro Bacallao, Obispo de Pinar del Río, quien trabajó junto a él en las vegas tres años cuando, era un simple cura». Número de misas que se celebraban en la ciudad de Pinar del Río y número de sacerdotes en la década del 50 Una cosa que entristece al sacerdote que trabaja en Cuba hoy es la escasa santificación del Domingo e incumplimiento del 3º mandamiento de la santa ley de Dios. Como dice la gente misma: este hábito dejó de respetarse sobre todo en el campo, y la iglesia misma fue muy tolerante al respecto considerando las lejanías y las incomodidades. ¿No nos dicen nada ejemplos como aquel de doña Panchita de Las Cuevas, de San Juan y Martínez, fiel a su Misa dominical aunque atendía a 12 hijos, muchos enfermos, 164 Pinar del Río:... y además tería de recorrer varias leguas para llegar a Sábalo y aún más para llegar a San Juan? Si fue siempre difícil inculcar en un gran número de cubanos el sentido del día del Señor y la conciencia de cómo santificarlo, en tiempos más recientes se hicieron y se hacen todavía muchos esfuerzos para arrancar del corazón de los cubanos, además que la fe en Dios, la posibilidad de alimentarla acudiendo a la Iglesia en su santo día que, desde los comienzos del cristianismo y el tiempo de los apóstoles, fue el Domingo. ¿Qué será de los responsables de esta empresa el día del juicio de Dios? ¿Qué ventajas reales materiales y morales le ha traído y le está trayendo a la economía, la Patria, la cultura y la familia cubana, el hecho de no respetar el Domingo? En este sentido encontré valiente y responsable la reflexión que el Cardenal Jaime Ortega hacía en su homilía del 2 de septiembre de 2001, celebraba en el poblado de Palos, durante la Novena de la Virgen de la Caridad del Cobre: «Desde hace dos mil años - decía el Cardenal - el tiempo cristiano está marcado por la memoria de aquel ‘primer día después del sábado’ en el que Cristo resucitó». Memoria que semanalmente ya los primeros cristianos hacían reuniéndose en la escucha de la palabra de Dios y compartiendo el pan y el vino eucarísticos. Ellos mismos llegaron a decir: un domingo sin Misa es como un día sin sol. Al respecto añadía el cardenal Ortega: «La participación en la Eucaristía es, para cada bautizado, el centro del domingo. Es un deber irrenunciable, que se ha de vivir no sólo para cumplir un precepto, sino como necesidad de una vida cristiana verdaderamente consciente y coherente... Nadie, pues debe ser impedido de participar en la Misa Dominical, ni por trabajos, ni por estudios u otras actividades. Por eso el domingo es un día de descanso en el mundo cristiano, hay receso escolar, se reúne la familia, los cristianos van a la iglesia». Mons. Jaime en fin, dirigía una elocuente pregunta: «¿Por qué los jóvenes católicos cubanos no pueden salir de la escuela para participar en la Misa dominical?» Y concluía: «Entre los derechos del hombre, creado y dignificado por Dios, el primero es el de rendirle culto a su Creador y los muchachos y muchachas católicos que están en becas o en servicio militar tienen evidentemente el derecho de alabar, bendecir y dar gracias a Dios en la Misa del Domingo y ese derecho debe ser respetado». En los años 50, cuando la población pinareña no alcanzaba quizás la mitad de la actual, tenía 31 sacerdotes a su servicio. Mientras hoy son apenas 20, nuestra iglesia local no escatimó esfuerzos en inculcar el deber de la santificación del día del Señor ante todo con la participación en la Misa. Lo hizo ofreciendo para eso abundantes posibilidades como comprueba este «HORARIO DE MISAS PARA DIAS DE PRECEPTO EN PINAR DEL RIO» de aquella época. -6,30 a.m. - Capilla Hijas de la Caridad M. Gómez 164 (Este) -7.00 a.m. - Iglesia Catedral, Maceo y Vélez Caviédez (Durante el verano abril-noviembre) -7.00 a.m. - Asilo de Ancianos. Carretera Viñales, Km. 3 -7.00 a.m. Colegio Sagrado Corazón de Jesús, Maceo 207 (Oeste) -7.30 a.m. Iglesia Catedral, Maceo y Vélez Caviédez (Durante el invierno noviembre-abril) -8.00 a.m. Iglesia de la Caridad, Manuel Landa 100 G (Norte) -8.30 a.m. Escuelas pías, Rosario esquina Virtudes -8.30 a.m. Colegio Inmaculado Corazón de María, Maceo 18 (Este) -8.30 a.m. Capilla de las Ovas. -9.00 a.m. Iglesia Catedral, Maceo esquina a Vélez Caviédez -10.00 a.m. Capilla La Inmaculada, Alameda No 109 Rpto. La Pelota -10.30 a.m. Escuelas Pías, Rosario esquina Virtudes -11.00 a.m. Capilla de la Sagrada Familia, Reparto Mayca -5.00 p.m. Capilla de Sumidero, Carretera de Guane Km. 32 (Primer y último domingo del mes) -5.30 p.m. Capilla nuestra Señora de los Remedios, Barrio Cangre, Carretera Luis Lazo Km. 4 -6.30 p.m. Iglesia de la Caridad, M. Landa 100 G (Norte). Los Papas que mencionaron a Pinar del Río El Papa León XIII debe haber pensado en nuestra Diócesis, quizás se fijó en un mapa que le ayudó a hacerse una idea de su colocación y dimensiones geográficas, cuando decidió otorgarle la categoría de Diócesis en 1903. Sin duda pensó en nuestra Diócesis, en la Vuelta Abajo, el Papa Benedicto XV (el mismo que a solicitud de los veteranos de la Guerra de Independencia le otorgaba a la Virgen de la Caridad del Cobre el título de Patrona de Cuba) cuando se reunía con el Obispo Manuel Ruiz en 1910, en ocasión de la visita Ad Limina. Se enteraba entre otro del trabajo misionero del jesuita P. Ibarguren al cual enviaba su apostólica bendición y su palabra de aliento que llegaba al ferviente misionero en La Palma. El 24 de febrero de 1947 el Papa Pío XII, dirigiendo su radiomensaje a los 100.000 cubanos que celebraban en La Habana su primer Congreso Eucarístico Nacional así decía casi al comienzo de su discurso: «Los que venís de la Colina de Pinar del Río o de las Llanuras de Colón... todos os sentís orgullosos de haber visto la luz...» Quien pensó y se fijó más a menudo en nuestra Diócesis fue sin embargo el Papa actual: Juan Pablo II. Ante todo en ocasión de las varias visitas Ad Limina de nuestro Obispo Mons. José Siro. Hay una instantánea relativa a una de estas que se encuentra en la Casa de las monjitas de Madre Teresa de Calcuta en Consolación. Mons. Siro aparece sonriente. Acababa de recordarle al Papa: «Yo soy el Obispo de la zona más Occidental de Cuba, de la cola del caimán». Y el Papa acababa de encomendarle: «Cuídame bien entonces la cola». En ocasión de la Audiencia concedida a los cubanos que a finales de noviembre de 1994 participaron en Roma a la investidura del cardenal Ortega, entre otras cosas, el Papa recordaba a Pinar del Río como Diócesis donde el propio nuevo Cardenal «estrenó su ministerio episcopal». Hemos ya recordado las lindas palabras de saludo que el Papa Juan Pablo II pronunció al sobrevolar nuestra Diócesis a su llegada a Cuba el 21 de enero de 1998. Cuatro días después, en ocasión del Misa en la Plaza de la Revolución en La Habana Juan Pablo II pudo recibir el homenaje también de algunos pinareños. Cuando nuestro Obispo encontró al Papa en su última visita Ad Limina del año 2001, le confió su preocupación por el accidente padecido por el Párroco de su Catedral y el Papa tuvo la delicadeza de escribir de su puño algunas palabras de aliento y bendición dirigidas al P. Mario Aguilar. No podemos pasar por alto el gesto de estima del Papa hacia el director de nuestra revista diocesana Vitral, el Ingeniero Dagoberto Valdés, al nombrarlo miembro de la Pontificia ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 165 Comisión «Justicia y Paz», y recibir de sus manos un ejemplar de la revista. El himno de Pinar del Río y los himnos de los Colegios Autora del himno de Pinar del Río fue Rosita Delgado Carballo que, como escribía Wilfredo Denies, “profundamente impresionada por la recia voluntad del pueblo pinareño, dejó grabado para la inmortalidad las estrofas siguientes: “ Pinar del Río, región fecunda donde natura vertió sus joyas con esplendor cuna de sabios y de patriotas hechos a la prueba, a la abnegación Pinar del Río, tierra olvidada, La Cenicienta desventurada no pueden ser porque tus hijos, en lucha heroica, te harán hermosa; es un deber. Pinareño, de la ardua lucha se recoge por fruto la victoria La conciencia del pueblo se ha hecho grande y ascenderá triunfante hasta la gloria. La autora encontraba inspiración para su himno en el fervor de mejora y recuperación de nuestra cabecera provincial que animó la década de los años 40 – 50 en la cual se destacó el protagonismo del “Comité Todo por Pinar del Río”, fundado y encabezado en 1941 por el prestigioso médico Tebelio Rodríguez del Haya. Comité que logró llevar adelante una apreciable y prolongada campaña de saneamiento higiénico y embellecimiento de la ciudad protagonizada por sus miembros y apoyada por el pueblo. La autora había estudiado piano en el Conservatorio de Música de la capital vueltabajera y práctica coral en España. Fue profesora de piano, teoría y solfeo. Compuso también el himno de San Juan y Martínez y decenas de cantos escolares. Organizó en Pinar del Río, además de bandas rítmicas para desfiles escolares, una coral de 72 voces femeninas que fue la misma que estrenó y ejecutó por primera vez frente a la Audiencia municipal el Himno de Pinar del Río. (34) En tema de himnos, ya recordamos como muchos colegios tanto femeninos como masculinos tenían sus atractivas bandas rítmicas para desfiles, aquí queremos añadir que tenían también su himno que se ejecutaba en particulares circunstancias de la vida colegial. Así cantaban algunas estrofas del himno de los Escolapios (presentes en nuestra Diócesis en Pinar del Río) “Corazón Inmaculado de las jóvenes guía y luz, nido de castos amores, con tus divinos fulgores llévanos Madre a Jesús...” La «Virgen del Pocito» en Candelaria y los pozos providenciales de los frailes Hasta la rúbrica televisiva «Catálogo Cubano» dedicó recientemente su atención a este lugar y al acontecimiento con él relacionado. Cuentan que alrededor del año 1844 el pueblo de Candelaria sufría desde hacía muchos meses una gran sequía y el Cura, viendo entre sus feligreses a un negro muy devoto le invitó un día a inspeccionar cuidadosamente los alrededores del pueblo buscando algún signo de presencia de un manantial de agua para resolver el problema ya dramático que afectaba al pueblo. El negro fue caminando y buscando en vano por aquí y por allá. Ya regresaba para informar al Cura de la inutilidad de su esfuerzo cuando (más o menos a 300 ó 400 metros del lugar donde se encuentra la actual iglesia parroquial) fue sorprendido por el imprevisto aparecer de un globo de luz dentro del cual vio la imagen de la Virgen de la Candelaria que les decía: «Quiero socorrer a este pueblo». De inmediato en aquel mismo lugar empezó a brotar un manantial de agua limpia y fresca con la cual el buen negro, el primero, sació su sed y se limpió el sudor. Fue después con gran carrera a informar al Cura de lo acontecido. De inmediato el Sacerdote organizó una procesión con algunos feligreses hacia el lugar. Estaban admirando el prodigio y alabando a la Virgen cuando un tremendo relámpago los estremeció a todos y pronto un abundante aguacero cayó del cielo acabando así también con la sequía que azotaba los campos. Tuve la ocasión de visitar en la calle Barrancones de Candelaria, recorriendo la cual se puede disfrutar de la idílica “Adelante Escolapios marchemos de Piedad y Letra en pos con la fe como estrella luchemos por los altos designios de Dios... Santas aulas en las que aprendimos de la Patria el amor ideal y la gloria de Cuba vivimos Al cantar nuestra marcha triunfal.” Así comenzaba el himno de las Misioneras Corazón de María (presentes en nuestra Diócesis en Pinar del Río y San Juan y Martínez): La señora Mercedes Nuñez (primera a la derecha) al lado de cuya casa, en Candelaria, se encuentra el “Pocito de la Virgen” y el nicho que por muchos años custodió su imagen. 166 Pinar del Río:... visión de campos verdeantes enmarcados a poca distancia por los últimos relieves de la parte más oriental de la Sierra del Rosario, el «Pocito de la Virgen». Se encuentra al lado de la casa del jubilado Pablo Piñeiro que vive allí con un hijo y su esposa. Esta última estaba presente y me contó como el pozo, con su bonito brocal, y el nicho al lado fueron construidos algún tiempo después de los acontecimientos narrados. En el nicho se colocó una pequeña imagen de la Virgen de la Candelaria. Y añade la Señora Mercedes Núñez: «La gente siempre le llevaba flores a la Virgencita y depositaba ofrendas que después se entregaban a la parroquia. Del pozo nunca cesó de brotar agua y un agua muy buena que siempre bebimos también nosotros, y bebieron nuestros hijos. Y dicen que quien bebe de esta agua no se va de Candelaria. Hubo quien le atribuyó poderes milagrosos y personas de La Habana que pedían a los parientes de aquí que le llevaran, cuando viajaban a la capital, algunas botellas de esta agua.» «La imagen de la Candelaria colocada en el nicho en el día de la Candelaria la llevaban en procesión por las calles del pueblo, hasta que estas fueron prohibidas. Al principio de la Revolución vino aquí una muchacha que era muy devota y se llevó la imagen diciendo que quería hacerla reparar, pero nunca la devolvió y no se sabe dónde fue a parar. Más tarde de la parroquia enviaron una imagen de la Virgen Purísima para reemplazar la desaparecida. La tengo en mi casa porque, como usted ve, el nicho está sin puertecita y en estado de abandono. Dicen que pronto lo van a reparar. Aquí, a lo largo de los años vinieron muchos a ver y fotografiar; españoles, canarios. A veces llegan también grupos de escolares locales acompañados por sus maestros o profesores y hacen preguntas a las cuales, como a las de usted, mejor que yo podría responder mi marido con el cual, vale la pena recordarlo, nos conocimos y nos enamoramos en ocasión de las visitas a este lugar en un tiempo lejano del pueblo y ahora incorporado al mismo porque se fue extendiendo». Tanto en la parroquia de Candelaria como en la de San Cristóbal los frailes Franciscanos durante su estancia abrieron sendos pozos que fueron famosos por su buena agua que abasteció a gran parte de la población en tiempos de sequía. La legendaria historia de San José del Guanal «Siéntese y pálpase en el Guanal la sencillez, la hombría de bien, el olvido del mundo, y como se goza la paz y seguridad de Dios al lado del Santo Patriarca (S. José), que sigue siendo Jefe y Mentor Celestial de aquellas sencillas gentes desde hace por lo menos 150 años». Así escribía hace más de 80 años el P. Jesús Rivera; el segundo de los tres jesuitas que misionaron por los lugares más intrincados de nuestra Diócesis entre el inicio y la primera mitad del siglo XX. Uno de éstos, al cual arribaba poco antes del año del Señor de 1930, fue el Guanal cerca de Alonso de Rojas. Muy probablemente allí el P. Rivera hizo una misión preparando la fiesta de San José, muy venerado en aquel sitio por razones que pronto conoceremos y en honor del cual estaba por la fecha construida una capilla que tenía «una de las frentes más amplias y sonrientes. Cercada de exhuberantísima vegetación. Alrededor, entre «la tupida selva, bordeando los aromales y metiéndose por sus espinosas sendas, pastaban millares de cabezas de ganado lanar y vacuno y vivían a largas distancias algunas familias solitarias de monteros que cuidaban su ganado y cultivaban algunos estrechos vallecitos intermedios». El 19 de marzo de cada año, fiesta de San José, en el Guanal se daban cita mil o más personas y, «ya por la mañana empezaban a llegar, en animado creciendo, toda clase de vehículos, carretones, carretas, arañas, camiones, automóviles... abarrotados de peregrinos, principalmente de Pinar del Río, Consolación del Sur y sobre todo de la antigua parroquia de Alonso Rojas y aún de La Habana y de más lejanos lugares donde habitaban descendientes de Joaquín Díaz Cepero». La imagen de San José del Guanal y sus actuales custodios. El P. Rivera no sólo pudo presenciar la fiesta que desde hacía 90 años se celebraba en el Guanal, sino que pudo recoger bastantes testimonios para describir con estilo vivaz la historia-leyenda de la cual tuvo origen esta fiesta y que vamos aquí a resumir. En el siglo XVIII los religiosos belemitas de La Habana tenían una casa de campo en un sitio de la costa sur de nuestra provincia, en la desembocadura del río Agiconal, llamado Caobillas. Detrás de la casa había un cuarto separado o capilla en la que pusieron un cuadro de S. José con el niño Jesús, al cual los pocos habitantes esparcidos por aquellas vastas sabanas, guardaban mucha devoción. Quitadas a los religiosos sus posesiones por las leyes de la desamortización, y desaparecidos los belemitas, por cierto tiempo el cuadro de San José desapareció. En 1831 arrendaba el hato de Coabillas cierto Joaquín Díaz Cepero que venía de Los Palacios y que encontró bastante maltratado el cuadro de San José y lo puso en un lugar de honor de su casa de Punta de Palma donde se estableció en 1836. Entre sus 23 hijos de los cuales, a inicios del siglo XX, descendía gran parte de los habitantes de Alonso Rojas, fue Joaquín Díaz del Pino a quien le tocó heredar el cuadro de San José que llevó a su casa en el Guanal. Joaquín Díaz del Pino se había casado a los 17 años. Al principio parece que le fue bien en su familia y en sus negocios pero más tarde se sucedieron muchas pruebas. Perdió su primera esposa que le había dado 2 hijos, perdió la segunda de la cual tuvo 11 hijos. Se casó después, siempre por la Iglesia, con Rita González Betancourt a la que afectuosamente llamaba Ritilla la cual le dio 18 hijos. Además de encontrarse con 31 hijos a cargo, en cierto momento se encontró también con 60.000 pesos de deuda. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Se puso entonces delante del cuadro de S. José y así le habló: «Bien ves mi ruina, las angustias que me causan mis deudas y las miserias de mis numerosos hijos; si haces que pueda pagar mi deuda y sustentar mi familia volviéndome a mi primera prosperidad, yo te erigiré una capilla, la más grandiosa que pueda. Pocos años después, hubo un cambio de situación propiciado por la paz de Zanjón, y paulatinamente sus negocios le hicieron volver a la prosperidad de antes. Joaquín mantuvo su promesa. El cuadro de San José, sin embargo, « se había ido rasgando y carcomiendo». Por eso aprovechó un viaje a La Habana para comprar una imagen de San José hecha de pasta fuerte, que colocó en el lugar del cuadro de Coabillas guardando lo que de éste quedaba en una caja como una bien querida reliquia. Caja que en tiempo del P. Rivera llevaban en procesión por las calles del Guanal junto a la imagen del Santo en ocasión de la fiesta patronal. Joaquín construyó también una hermosa capilla en mampostería, a la cual en el día del Santo venían muchas personas. Ofrecía comida y bebida a los visitantes, y muchos se preguntaban cómo se las arreglaba para ofrecérselo por igual a 700 u 800 personas. Llegando a sus últimos días, quiso reunir a sus numerosos hijos y les dejó, como testamento, que nunca faltaran en ser muy devotos al Santo y organizar cada año su fiesta y su procesión en el Guanal. El Padre Eduardo, cura párroco de Alonso de Rojas, de venerada memoria, estuvo presente en la última procesión que protagonizó Don Joaquín, quien pocos días después recibía en el Guanal los últimos sacramentos de manos de este padre.. Le tocó a su esposa y madre de 18 de sus hijos, Ritilla, continuar manteniendo viva en la numerosa descendencia la devoción de San José y lo hizo con igual fe que su marido, dejándole también ella el mismo legado espiritual. Lamentablemente a ella le tocó ver quemada y destruida, durante la Guerra de Independencia, la capilla hecha construir por su marido. Gracias a Dios tanto la imagen como las reliquias del cuadro fueron llevadas con tiempo a salvación. El autor del vandálico gesto, y aquí tal vez se excede un poco la historia hacia la leyenda, habría sido castigado antes con una parálisis y después con la ceguera, males de los cuales fue liberado después que se arrepintió presentándose a los pies de la misma piadosa Ritilla. Otros hechos portentosos se narran con relación al S. José del Guanal. Al morirse Ritilla, sus hijos continuaron promoviendo con entusiasmo la devoción a San José del Guanal. Hicieron reparar la imagen del Santo que se había deteriorado. Alrededor de los años 20 construyeron una capilla en madera bastante decorosa dentro la cual la estatua de S. José fue colocada en una bonita urna. Era la capilla que encontraba y describía el P. Rivera años después, recogiendo de los labios de los descendientes de estos antiguos devotos del santo padre adoptivo de Jesús esta linda historia que se habían transmitido de padres a hijos. (56) Linda historia que tuvo sin embargo un trágico fin. Después de 1960, una de las brigadas que acabaron con no pocos espacios ricos en vegetación, arboledas, cultivos de árboles frutales y pequeños caseríos a fin de crear las grandes presas, o los grandes cultivos de arroz y caña, o ampliar los grandes pastizales, acabó también con el pequeño poblado del Guanal, su entorno natural, y con la capilla de San José. 167 Narran testigos fidedignos que un oriental al timón de un podero bulldozer, al ser invitado por un compañero de trabajo a detenerse un poco para dar tiempo a los propietarios de sacar la imagen del Santo antes que el potente medio mecánico se lanzase sobre la frágil construcción: «¡No! respondió- voy a acabar con la casita y el viejo (S. José)». «Quedaba entonces totalmente destruida la ermita, dinamitada la finca y se acababa una de las más hermosas tradiciones religiosas familiares de estos lugares. Afortunadamente la imagen de San José ya había sido puesta a salvo. No se sabe dónde estuvo a lo largo de casi 30 años. Lo que sí se sabe es que, después de haber sido trasladada a Alonso de Rojas el día 19 de marzo de 1881 para celebrar los festejos en el pueblo, volvía a la iglesia de este pueblo más de cien años después, en 1987, para presidir los mismos festejos y quedarse en la casa de la familia de José M. Díaz, en la calle 24, edificio 2102, apartamento 19. En esta casa de uno de los descendientes de Joaquín Díaz, San José del Guanal es todavía visitado en su día por gran cantidad de fieles, se abren las puertas para todos los que quieren rendirle honor, y por la tarde, en la iglesia de Alonso de Rojas se realizan los actos en su honor con la asistencia del párroco de Consolación del Sur.» (55 V) El pasado 12 de diciembre del 2002 pude conocer entre los feligreses presentes en la Misa de la vigilia de la fiesta de la santa patrona de Alonso de Rojas, la Virgen de Guadalupe, al veterinario Dr. José Díaz que después me acompañó gentilmente a su casa y me permitió sacar alguna foto de la legendaria estatua de S. José y la cajita dentro de la cual conserva las reliquias más que centenarias del más antiguo cuadro del santo. Todo se encuentra en un cuartico lleno de recuerdos de la fe de sus antepasados y fotos de algunos de ellos. Quienes lo criaron, al acercarse sus últimos días, en tiempos en que podía ser peligroso tener en casa la imagen de un santo le dijeron: “Si la imagen de San José te perjudicase, llévala a nuestra bóveda en el cementerio.” Pero “Gracias a Dios – precisa el señor José - las cosas nunca llegaron al punto de obligarme a eso.” El milagro de Loreto en Pinar del Río Era la primera vez que cogía en la estación de ferrocarriles de mi ciudad de Verona el «Pendolino», el tren superveloz que en tres horas cubre los 500 kilómetros que la separan de Roma, parándose también en algunas de las principales ciudades a lo largo del recorrido. Era el 7 de octubre de 2000 y me esperaba una cita importante en el marco del Año Santo. Llegué a la capital de Italia en la tarde y fui hospedado en un convento de monjas parte del cual había sido adaptado a Hotel para hospedar en aquel año a los muchos peregrinos (hablan de alrededor de 40 millones) que acudían a la ciudad de Pedro. En aquella vigilia del Jubileo de los Obispos, tuve el tiempo de seguir a través del primer canal de la televisión italiana, el rezo del rosario por más de mil Obispos. Rezo que se hizo más emocionante cuando el canal televisivo se puso en contacto directo con el Convento de Coimbra en Portugal, de donde guiaba el rezo de una decena de aquel Rosario Sor Lucia: la mayor de los tres niños a quienes se había aparecido varias veces la Virgen el Fátima en el año 1917. De los tres Jacinta y Francisco habían muerto aún pequeños. Lucía vive todavía y tiene más de 90 años. 168 Pinar del Río:... El día después, en la mañana, Mons. Siro, que estaba en tilos y los robles, hacía contraste con el verde intenso y Roma para participar en el Jubileo, me había dado cita a la plateado de una joven plantación de olivos que se extendía entrada de la Sala Nervi donde Obispos y Cardenales de por toda la vasta ladera. todo el mundo iban a pararse para concelebrar después con Caminamos un poco para llegar a la Plaza del Santuario a el Papa en la explanada, arriba de la majestuosa escalinata lo largo de una calle flanqueada por una serie ininterrumpida frente a la Basílica de San Pedro. Por poco me vuelvo ciego a de negocios centelleantes y abarrotados de objetos en venfuerza de esperar e intentar de vislumbrar al Obispo de Pinar ta, sobre todo «souvenirs» de Loreto, de la región «Le Mardel Río entre los grupitos de obispos que llegaban a hurtadi- che», y de Italia. De vez en cuando Monseñor se paraba a llas, cuando finalmente, entre los últimos, estaba él. Llegó echar un vistazo buscando una imagen de la Virgen de Loreto entre los últimos por encontrarse alojado en un lugar distan- patrona de las casas, como la veneran en Cuba. Es decir te una hora de ómnibus de la Basílica Vaticana. sentada sobre una casita rodeada de ángeles. Después de la ceremonia, que vio otra vez la Plaza de San Búsqueda que no dio gran resultado porque la Virgen de Pedro abarrotada de peregrinos de las más variadas nacio- Loreto que se venera en Italia y Europa es considerada sobre nes, lenguas y razas, Mons. Siro vino conmigo y pudimos todo patrona de los aviadores y representada por la imagen ser hospedados ambos en el convento de aquellas monjitas de una Virgen de piel oscura, muy esbelta, envuelta en un lo que, el día después temprano, nos permitió coger cerquita precioso traje. Imagen que está en el interior de la Santa Casa el Metro, y llegar rápidamente a la estación de ferrocarriles de Nazaret conservada en el Santuario y que se atribuye al Termini. evangelista San Lucas. Los hombres del aire animados de fe Allí tomamos un tren menos veloz que aquel del día ante- Mariana en aquel año celebraron en Loreto también su Jubileo. rior y que en poco más de dos horas nos permitió transitar a Hasta algún astronauta fue a Loreto a encomendarse a la orillas del Tirreno y a orillas del Adriático, cubriendo 200 Virgen antes de su aventura en el espacio. kilómetros, para llegar a la ciudad de Ancona cuando eran Eso porque, según la tradición, aquella era la casa de más o menos las diez de la mañana. Mons. Siro me había José, María y Jesús en Nazaret que había sido transportada dicho que quería llegar al Santuario de Loreto para pedirle a milagrosamente por los ángeles de Palestina a estas costas la Virgen allí venerada, una gracia especial. del Adriático. Durante el viaje me había contado que, por uno de aquePero no nos demoremos en debatir cuanto de historia o llos misteriosos juegos de la Providencia de Dios, el día an- piadosa leyenda entra en este asunto para volver a la crónica tes, entre los 1.500 Obispos participantes al Jubileo, se le de aquel día. Nuestra mirada a aquellos objetos tan atractihabía acercado uno completamente desconocido para él, que vos fue rápida porque a Mons. Siro le urgía llegar al Santuale había preguntado quien era y de donde venía. Al saber rio. Éste se compone de tres partes: la gran Basílica en el después que quien le hacía estas preguntas era el Obispo de ábside de la cual se sitúa una especie de mausoleo en preLoreto, Mons. Siro se había quedado muy sorprendido: «El cioso mármol, rico en bajorrelieves de arte refinado, al cual se lunes 9 tengo el propósito de visitar el Santuario de Loreto - puede acceder caminando sólo en fila india, por una estrecha le había dicho Mons. Siro.» puerta. A su interior, en un clima de gran recogimiento, los «¡Sea bienvenido y si llega a Loreto no falte de tocar a mi peregrinos pasan admirando y tocando los muros y escrupuerta: vivo en un apartamento del palacio a la izquierda de tando el interior humilde y sencillo de aquella que habría la fachada del Santuario mismo!» sido la Casa de nuestro Redentor. Por tener mi carrito y viajar desde Alrededor del propio mausoleo es hacía muchos años siempre con él, haimpresionante observar los surcos probía perdido familiaridad con los trenes, fundos trazados en la acera de mármol a autobuses y otros medios de transporlo largo de los siglos por los peregrinos te público en Italia. De todas forma la que, para expresar mejor su devoción, la Providencia hizo que, llegados a Ancona recorrían de rodillas. cogimos con bastante rapidez un autoVi a Monseñor entregarse en probús. Los veinte kilómetros que nos sefunda y prolongada oración pero no me paraban de Loreto nos permitieron atrapercataba del motivo de aquella vista a vesar un tramo del encantador paisaje Loreto, ni quería forzarlo a revelar sus «marchigiano» con su sucesión de pinsecretos. Al salir del Santuario, fuimos torescas colinas y fértiles llanos. Paisaenseguida a buscar la casa del Obispo je éste, cantado en los versos de del lugar. Al abrirnos, un empleado se Giacomo Leopardi, uno de los mas sumostró bastante dudoso acerca de la poblimes poetas de la península. En uno sibilidad de que él nos acogiera por que de los pueblos por los cuales transmitaestaba en su despacho reunido con permos durante aquel recorrido nació sonas con las cuales tenía que tratar asunRecanati. tos muy importante acerca del Santuario. Eran ya las 11 cuando llegamos al Pero al oír que había llegado el Obispo de pié de la colina dominada por la ciudaPinar del Río, enseguida Monseñor salió dela de Loreto y su imponente Santuaa acogernos. Nos permitió salir aún un rio. En el otoño recién empezado, al lado poco en busca de algunos «souvenirs» izquierdo de la pendiente de la colina el que había que llevar a Cuba pero nos ende nuestra Señora de Loreto que color desteñido, entre el amarillo y rosa- Imagen comendó: «¡A las doce y media estén se venera en la capilla de la Casa do, de las copas de las encinas, de los Diocesana. aquí para almorzar conmigo!» ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Así fue y, además que disfrutar de un buen almuerzo preparado por dos monjitas filipinas en servicio al Santuario y de la familiar conversación de aquel Obispo, ambos nos despedimos con una mochila-recuerdo del Santuario llena de todo lo que el buen prelado logró recoger de prisa para que lo lleváramos a Cuba. A Mons. Siro le entregó también un sobre que tenía una ofrenda significativa con la cual, supe después, que habría podido dar inicio en Pinar del Río a los arreglos de la Casa de las Hijas de la Caridad que se transformó después en Casa Diocesana Nuestra Señora de Loreto. La imagen de la Virgen de Loreto sentada sobre una casita y rodeada de ángeles no la encontramos en aquel pueblo de «Le Marche» por las razones que les decía. Mons. Siro durante el viaje de vuelta a Cuba, durante su estancia en España la encargó a un taller de este arte en la península. Pero la Virgen de Loreto le había concedido a nuestro Obispo la gracia que había ido a pedirle en su santuario la cual, como supe más tarde, consistía en encontrar una casa donde pudieran colocarse decorosamente las Hijas de la Caridad en Pinar del Río, obtener de ellas la casa bastante deteriorada pero grande y espaciosa que poseían al lado del Obispado, y lograr arreglarla y transformarla en la proyectada Casa de Loreto para encuentros diocesanos. Si se consideran las dificultades para arreglar una casa en Cuba en este «período especial», hablar de milagro no parece una exageración. Aún más porque, a un año y medio de aquella fecha, ya las Hijas de la Caridad se habían trasladado a su nueva casa en la misma calle Máximo Gómez cerquita al Obispado. Se había terminado también el trabajo de arreglo y adaptación de su antigua casa para utilidad de la Diócesis. El 13 de mayo del 2002, fiesta de la Virgen de Fátima, se celebraba su inauguración en la graciosa capilla en cuyo ábside luce una espléndida escultura en madera de la Virgen de Loreto llegada de España como Monseñor la quería. Presidía la concelebración el Nuncio Apostólico Mons. Luis Robles Díaz, estaban presentes varios sacerdotes de la Diócesis y, naturalmente, Mons. Siro que «agradeció a las organizaciones que ayudaron en el financiamiento y a las personas, sobre todo los voluntarios, que ayudaron en las obras de remozamiento.» (55 R) 169 Ya la Casa de Loreto funciona a pleno ritmo y su arreglo es un ejemplo de cuan hermosa podría ser nuestro Pinar del Río si un gran deterioro, muy relacionado con el olvido de Dios y de la Virgen Santísima, no hubiese abatido a personas y cosas. El Padre Tomás Su Chao Nació en China, y siendo ya sacerdote estudiaba en Roma cuando los cambios sociales de su país le impidieron regresar. Vino como misionero a nuestra Diócesis en 1959. Fue destinado a la parroquia de La Palma, desde donde atendía también Bahía Honda, Minas y Santa Lucía. Prestó sus servicios durante más de 25 años. Luego se fue a Puerto Rico para atender a la gran comunidad de emigrantes chinos de ese país. Allí trabaja todavía, muy anciano. Una tarde, en el mismo año 1959, compartía la mesa del Obispo con el P. Lombó s.j., que había sido misionero en China en tiempos en que nació el P. Su. No tardaron en descubrir que éste era uno de los niños que el P. Lombó encontró abandonado en una aldea destruida durante la invación japonesa a China, y que él mismo había bautizado, llamándole Tomás, por ser ese el día del Santo. El P. Su Chao 170 Pinar del Río:... Epílogo En Cuba, y en nuestra provincia pinareña, quedan en pie en las ciudades y en la mayoría de los pueblos, cierto número de igleisas. En la cabecera de nuestra provincia descuellan las torres de nuestra Catedral. Son, como vimos, edificios en gran parte sencillos que están allí como signo del papel que la Iglesia tuvo, tiene y tendrá en el camino de este pueblo. Decimos «tendrá», porque la experiencia de dos mil años de historia de la Iglesia, y las muchas tempestades superadas por la Barca de Pedro, nos hacen más confiados en las palabras de Jesús al Pescador de Galilea: «Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella». Para nosotros estos símbolos, nuestros templos, están allí para recordar y subrayar que no sólo el camino de la fe, sino también él de la humanización, civilización, cultura, moral y progreso en todos los campos del pueblo cubano y pinareño empezaron hace más tiempo, y los que lo alentaron y promovieron no son sólo los que han servido a ciertos fines ideológicos. Son también muchos otros sobre los cuales se hizo caer el silencio. Una parte en este camino de civilización, humanización y elevación del hombre cubano y pinareño en su fe, su cultura, sus anhelos de justicia, la tuvieron también las Iglesias, sus abnegados curas y las comunidades que allí se nutrieron del Evangelio y lo transformaron, con el testimonio de su vida, en buena levadura, en sal y luz del mundo. Olvidar y callar sería mutilar la historia y cargarnos de una culpa con respecto a nuestros predecesores y nuestros descendientes. Reconocer y apreciar el camino que se hizo antes que nosotros y a todos sus protagonistas sin exclusiones intencionales, ser tolerantes con los errores cometidos antes de nosotros, admitir que no somos ni eternos, ni infalibles, y que hay un Solo Eterno e Infalible, es alcanzar el justo sentido de la historia. Es también conseguir que nuestros descendientes sean comprensivos y tolerantes con nuestros errores, y sepan discernir lo bueno que pueden esconder nuestras exageraciones y nuestros extremismos. Cuando se construye una sociedad en la que se margina a Dios y a su Iglesia, el aparente progreso siempre resulta ambiguo, esto me trae a la memoria una situación bien descrita por las palabras de un himno que se encuentra en nuestro libro de oración sacerdotal cotidiana, el llamado «Breviario», que dice: «No es lo que está roto, no, La caja del pensamiento, Lo que está roto es la idea Que lo lleva a lo soberbio. No es lo que está roto Dios Ni el campo que Él ha creado. Lo que está roto es el hombre Que no ve a Dios en su campo». No será perjudicial entonces, si más allá de nuestras casas de tabaco y las chimeneas de nuestros centrales azucareros, volvamos a mirar confiados y esperanzados a nuestras iglesias y lo que ellas representan: la presencia y la acción de Dios en la historia. La verdadera presencia y acción capaz de hacer nuevas las cosas y al hombre. Mirando al pasado, nos alegra haber podido descubrir y documentar, en éstas humildes páginas, algo del esfuerzo intentado por la Iglesia, a pesar de estar hecha de hombres y mujeres limitados y pecadores, para hacer también del hombre, que trabaja y sueña en la un tiempo llamada «Cenicienta de Cuba», el «hombre nuevo», el verdadero hombre nuevo cuyo modelo más perfecto es Cristo. Al despedirme del lector, deseo recordar las palabras esperanzadoras con las cuales el Cardenal Jaime Ortega se dirigía a los pinareños en su homilía del 28 de febrero de 1996: “Comprendían los cubanos que no podían vivir en un limbo existencial, sin asideros, sin memoria. Esto lo necesitan los pueblos, porque si no hay sedimentos de vida, asentados en las tradiciones, en recuerdos y creencias, en continuidades que nos aseguren quienes somos, no puede haber futuro. Surgen entonces las falsas y fugaces seguridades que se asientan sobre el temor.” No han faltado ni faltan almas extraordinarias que siguen sembrando la semilla de la fe y la bondad, e implorando a Dios, como Moisés en el monte, misericordia y compasión hacia este pueblo. Resultó edificador descubrir, como también en este rincón del planeta: el extremo occidental de Cuba, donde Dios nos llamó a vivir, hasta ahora, algunos de los años maduros de nuestro sacerdocio, la Iglesia tuvo sus valientes y pacientes protagonistas, sus celosos pastores, sus ardientes misioneros, tuvo y tiene sus generosos laicos, tuvo hasta sus santos, aunque no sean de los oficialmente canonizados. Santos cuyo testimonio de vida es estímulo al ejercicio de las mejores virtudes. Mirando después al futuro, nos anima la esperanza que el recordar lo bueno y más genuinamente cristiano de su historia pasada, empuje a los hijos de esta comarca eminentemente campesina, a volver a ver a Dios. Los empuje a volver a las ideas que alejan de lo soberbio y acercan a lo humilde. Los empuje al fin, después de haber experimentado lo vacío, lo ilusorio, y en ciertos casos, lo trágico de los caminos ajenos a la fe, a regresar al regazo de aquella bimilenaria Madre y «Maestra en humanidad» que es la Iglesia. ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 171 BIBLIOGRAFIA 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) Historia del Evangelización en Pinar del Río 1688 - 1983. «Guerrillero» - Organo del Comité provincial del partido. Datos históricos de Alonso de Rojas - Wilfredo Denies - 1927 «El Paladín Católico» - Consolación del Sur - septiembre 1946: Número extraordinario «Pinar del Río contemporáneo» (1943) «Ensayo histórico de San Luis de Occidente» - Centenario del Municipio 1879 - 1979. «Monseñor Guillermo Arocha, Patriota y Ciudadano» - Prof. Manuel I Mesa Rodríguez - Academia de la Historia de Cuba - La Habana 1945. 8) « Tómbola Benéfica pro obras de la Iglesia de El Cano y Ermita de Arroyo Arena 1949» 9) «La real y Pontificia Universidad de La Habana» - Por Eduardo Torres C. 1978. 10) «Mons. Manuel Ruiz - Centenario de su nacimiento» - Parroquia de Corralillo 11 de diciembre de 1974. 11) Manuscrito: Antonio Delgado Villo. 12) Mensajes de varios Papas a los Obispos, Sacerdotes, autoridades y pueblo cubano - Colección Archivó del Obispado Pinar del Río. 13) «Apuntes para una historia eclesiástica de Cuba» - Juan Martín Leiseca 1938 14) «El libro de Cuba» - Diócesis de Pinar del Río pag. 609 - 610. 15) «Granma Internacional» - 26 de enero de 1994. 16) «Boletín V Centenario» - 1992. Comisión católica para la Cultura - Pinar del Río. 17) «Cultura Cubana» - La Provincia de Pinar del Río y su evolución - Adolfo Dollero - Habana 1921 18) «Datos históricos del pueblo de San Juan y Martínez» 1958 - Presbítero Siro González Bacallao. 19) «Breve reseña de la Iglesia de San Juan y Martínez» - por José M. Riva. 20) «Bosquejo histórico de S. Juan y Martínez» 21) «El P. Arocha Cura Mambí» - por Fernando Campoamor. 22) «Historia de la Iglesia en Cuba» R. Rivas S.J. 23) «Ensayo sobre Pinar del Río» - Emeterio Santovenia 24) «Jesús Nazareno de Los Palacios 250 años de historia» P. Joaquín Gaiga. 25) Hojas, Volantes, Plegables. 26) «Ecos del Santuario» - Boletín mensual de la Parroquia de Ntra. Sra. De Regla n. 69 - 8 de marzo de 1967. 27) «Semanario católico de La Habana» - 1947 28) «Diario de la Marina» – números varios. 29) Hoja de «Vida Cristiana» 30) «Boletín de Historia del D.O.R. del P.C.C. de regional Artemisa» - agosto 1974 31) « San Diego de Los Baños fragmentos de su historia» - P. Joaquín Gaiga» 32) «Historia eclesiástica de Cuba» - P. Ismael Testé 1973 33) «Historia de la Evangelización en Cuba» P. Ramón Rivas S.J. 34) Recortes de Diarios cuyos títulos y fechas no son identificables. 35) «Palabra Nueva» - Revista de la Diócesis de La Habana. 36) Libros del Archivo de la parroquia de San Rosendo – Catedral de Pinar del Río. 37) «Una campesina admirable» Sra. Francisca Barrio - Por Jesús Rivera S.J. 1927 - segunda edición. 38) «Saturnino Ibarguren S.J. Su apostolado en Cuba» - Por Jesús Rivera S.J. - Habana 1928. 39) «Un Cura famoso»: P. Agustín Miret - Por Mons. José Siro González Bacallao - 4 de noviembre de 1994. 40) «La voz de la Iglesia en Cuba» 100 Documentos episcopales - Obra Nacional de la Buena Prensa México D.F. 1995 41) «Actos de la Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Cubana» - 1983 42) «Congreso Eucarístico Nacional» - La Habana febrero de 1947. 43) «Congreso Católico Nacional» 29 de noviembre de 1959. 44) ENEC: Encuentro Nacional Eclesial Cubano» 1987. 45) Libreta de cuentas y de apuntes autobiográficos de Mons. José Siro G. Bacallao 1957 - 1979 46) «Mons. Manuel Ruiz - Centenario de su Nacimiento» - parroquia de Corralillo, 1974. 47) Fichas «Historia de la Iglesia de San Cristóbal (1817 - 1999) - Licenciada Míriam Santos Castillo. 48) «Historia de los Franciscanos en Cuba» - Dr. Salvador Larría (inédito) 49) Fichas REC: Reflexión Eclesial Cubana en el ámbito de la Diócesis de Pinar del Río 1985. 172 Pinar del Río:... 50) Documentos del Archivo de la Parroquia de Candelaria. 51) Fichas: Franciscanos en Pinar del Río» (publicadas en 1935 con motivo de la Restauración de la Provincia Franciscana de Cantabria) 52) «Juan Pablo II en Cuba - Memoria y proyecto - 21 -25 de enero de 1998 53) «Los Jesuitas en la República Dominicana» - José Luis Sáez S.J. 54) «Memoria» - Colección de varias intervenciones de los Papas con respecto a Cuba 1947 - 1996. 55) VITRAL - Revista Diocesana de Pinar del Río. Los siguientes Números: A) N. 24 - marzo-abril de 1998: «La Comarca de Vuelta Abajo, Isla de Cuba, en 1775 - por Pablo Hernández González — «A los 70 años de la Acción Católica Cubana» - P. Antonio Rodríguez Díaz. B) N. 19 - mayo-junio de 1997 «Efectuado Diálogo entre VITRAL y representantes de Gobierno y del Partido.» C) N. 29 - enero febrero de 1999 «Culmina su Misión en Cuba S.E.Mons. Beniamino Stella» —»Los inicios de nuestra ciudad» - por Wilfredo Denies Valdés.—»Visitó Pinar del Río Mons. Pedro Casaldaliga» D) N. 20 - julio agosto de 1997 «Vitral en su tercero aniversario» E) N. 23 - enero febrero de 1998 «Todo sobre la visita del Papa a Cuba» F) N. 32 - julio agosto de 1999 «Vº Aniversario de VITRAL» G) N. 34 - noviembre diciembre de 1999 «La antigua Administración de Justicia en Vuelta Abajo» - por Wilfredo Denies Valdés. H) N. 35 - enero febrero 2000 «VITRAL: Premio «Príncipe Claus» para la cultura y el desarrollo»— «Guane apuntes para su Historia»- por Víctor Hilario Ramos— «Visita a Pinar del Río el Dr. Joaquín Ruiz Giménez» - por Sergio Lázaro Cabarrouy - L) N. 37 - mayo junio 2000 - «Las Revistas en Pinar del Río desde 1852 hasta 2000 en el Vº Aniversario de VITRAL» por Wilfredo Denies Valdés. I) N. 38 - julio agosto de 2000 Jubileo de los Sacerdotes» - por P. Joaquín Gaiga. — «Ha muerto Lola Careaga» - por Dagoberto Valdés H. - M) N. 36 - marzo abril 2000 «La Hermanas Mínimas 10 años sirviendo en Cuba» —»Visita Pinar del Río el Sr. Maccies Stasinsky del diario polaco «Gazeta Wyboscza». N) N. 40 - noviembre diciembre 2000 « Jubileo de los Obispos» Por Mons. José Siro G. B.— «P. José Boktenck 25 años sembrando la semilla del Evangelio» - por Sergio Lázaro Cabarrouy — «Visita Pinar del Río la directora de la fundación Príncipe Claus» O) N 39 - septiembre octubre de 2000 «Iglesia de la Caridad Pinar del Río»- por Rosario González Alvarez. P) N. 44 - julio agosto 2001 - Cambio de párroco en Guanajay. Q) N. 46 - noviembre diciembre 2001 «La muerte del P. Hugo McDougall» R) N. 49 - mayo junio 2002 «La Hijas de la caridad en Pinar del Río» - Inauguración de la casa de Loreto — «Se entrevista Carter con miembros de la Iglesia Católica» S) N. 50 julio agosto 2002 «Asociaciones y movimientos católicos en Cuba: su proyección social en la República». - por Manuel Fernández Santalices. — VITRAL VIII Aniversario — Cincuenta años de vida sacerdotal del P. Iván Bergeron. T) N. 1 - mayo junio 1994 «El Agua, Los Pinos y un Santo Obispo» - por Dagoberto Valdés Hernández. U) N. 7 - mayo junio 1995 « Catedral de San Rosendo Madre y Cabeza de las Iglesias Pinareñas» - por Delfina Rodríguez, Troadio Hernández y Fausto García.— «Mamá Panchita - Francisca Barrios» - por Rosario González Álvarez. X) N. 12 - marzo abril 1996 «Entorno a la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de La Palma» - por José Ramón Blanco y Armando Morales. — Noticias «De noble estirpe». Un liniero sacerdote: P. Vicente Cabrera: su ordenación. Y) N. 16 - marzo abril 1996 «El asalto a la Iglesia de la Purísima Concepción de la Chorrera por los Indios de la Vuelta Abajo» - por Armando Abreu Morales. — «Visita de Mons. Jean Touran a Cuba» W) N. 17 - enero febrero 1997 «Hermandad de ayuda al preso y sus familiares» - por Ricardo Urrutia CH) N.41 - enero febrero 2001 «Visita de la vicepresidenta del Parlamento de Panamá» 56)»San José del Guanal- Leyenda Historia» - P.Jesús Rivera S.J. 57)»Fidel Y la Religión» - Conversaciones con Frey Beto - Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana 1985. 58) Testimonios sobre Justo Figueroa - P. Tiburcio Sanz pasionista (fichas inéditas) 59) «Iglesia parroquial La Purísima Concepción de El Cano - Carmelita Errandorena E. - 1996. (inédito) 60) «Cronología Eclesiástica de Cuba» 1492 - 1958 - Mons. Salvador Basulto Rodríguez. 61) Testimonios orales. 62) «Cuba - Historia de la Educación Católica 1582 1961 - Teresa Fernández Soneira - Ediciones Universal - Miami Florida 1997. 63) «Cuba: Economía y sociedad» - Leví Marrero - Ed. Barcelona España 1971 64) «Misión con la Bendita Imagen de la Virgen de la Caridad - Diócesis de Pinar del Río 8-11-1997/ 20-1-1998. 65) “La voz de la Parroquia” - Publicación mensual de la Parroquia de Jesús Nazareno de los Palacios (1954 – 1960) ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 173 Mensaje del Papa Juan Pablo II, con motivo del Centenario de la Diócesis de Pinar del Río Vaticano, 20 de febrero de 2003 Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río C on ocasión del primer centenario de la erección canónica de la diócesis de Pinar del Río, Su Santidad Juan Pablo II saluda cordialmente al Señor Obispo, Clero, Comunidades religiosas y pueblo fiel, uniéndose espiritualmente a la acción de gracias al Todopoderoso por los abundantes frutos de vida cristiana alcanzados en esos años. Al mismo tiempo, alienta a cada parroquia a favorecer, mediante la formación cívica y religiosa, la educación integral de cuantos se acercan a la Iglesia con ansias de crecer en humanidad, contando para ello con la colaboración generosa de los misioneros, catequistas y ministros laicales de la Palabra y fomentando la promoción humana y la asistencia social de Cáritas y de la Pastoral de la Salud. Además, será de gran ayuda que los laicos se preparen con el estudio y la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia para iluminar serenamente todos los ambientes de la sociedad cubana a través de un diálogo pacifico y la convivencia fraterna, donde predominen la libertad, la justicia, la verdad y el amor. En este gozoso día, el Papa encomienda al Pueblo de Dios que peregrina en Pinar del Río bajo la protección de la Virgen María, Madre de la Iglesia, invitando a todos a ser siempre testigos de unidad y fidelidad al Mensaje de Cristo. Con estos deseos y como signo de abundantes dones divinos sobre esa querida Comunidad diocesana, el Santo Padre imparte a los participantes en tan solemne celebración jubilar la implorada Bendición Apostólica. Cardenal Angelo Sodano Secretario de Estado de Su Santidad El Papa conversa con Mons. José Siro durante la visita Ad Limina en julio de 2001. Tienen delante un mapa de Cuba que muestra la provincia de Pinar del Río. 174 Pinar del Río:... Mensaje de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, con motivo del Centenario de las Diócesis de Pinar del Río y Cienfuegos E l 20 de Febrero de 1903 el Papa León XIII celebraba el Jubileo por sus 25 años de Pontificado. El entonces Delegado Apostólico, S.E. Rvdma. Mons. Plácido L. Chapelle, Arzobispo de Nueva Orleans, se dirigió al clero y pueblo de la Isla de Cuba con estas palabras: “Aquel mismo día de universal alegría, S.S. el Papa León XIII se dignó mandar que se expidieran Letras Apostólicas llenas de divina sabiduría y en las cuales por modo admirable se provee a las nuevas necesidades de la Iglesia en esta Isla (de Cuba)” ofreciéndole un documento titulado “Actum preclarae” mediante el cual fueron creadas las Diócesis de Pinar del Río y Cienfuegos. Hasta esta fecha había en Cuba dos Iglesias Particulares: la Arquidiócesis de Santiago de Cuba y la Diócesis de La Habana. El 28 de abril de 1552 el Papa León X erigió la Diócesis de Santiago de Cuba y, posteriormente, el 24 de noviembre de 1803 Pío VII la elevó al rango de Arquidiócesis. La Diócesis de San Cristóbal de La Habana fue creada por el Papa Pío VI el 10 de septiembre de 1787 y más tarde, el 6 de enero de 1925 se convierte en sede metropolitana. Para esta fecha, además de las diócesis ya existentes, habían sido creadas las de Camagüey y Matanzas, el 10 de Diciembre de 1912. Es decir, un total de 6 diócesis distribuidas en dos Arquidiócesis. Ya, más recientemente, en el último cuarto del Siglo XX, el Papa Pablo VI crea la Diócesis de Holguín en 1979. Y después, el Papa Juan Pablo II erige las últimas cuatro Diócesis que completan el actual número de 11: Santa Clara y Bayamo-Manzanillo (1995), Ciego de Ávila (1996) y, personalmente, al concluir la misa el 24 de enero de 1998, en Santiago de Cuba, publicó la creación de la Diócesis de Guantánamo-Baracoa. Meses más tarde, el 5 de diciembre del mismo año erigió la Arquidiócesis de Camagüey. En la Exhortación Apostólica Tertio Milennio Adviente, en la que el Papa anunció la celebración del año Jubilar por el 2000 aniversario del Nacimiento de Jesucristo, dice en el N. 15: “En la vida de cada persona los jubileos hacen referencia normalmente al día del nacimiento, aunque también se celebran los aniversarios del Bautismo, ... algunos de estos aniversarios tienen su correspondencia en el ámbito secular, pero los cristianos les atribuyen siempre un carácter religioso. De hecho, en la visión cristiana cada jubileo...constituye un particular año de gracia. Así también se celebra el centenario o el milenio de fundación de una ciudad o de un municipio. Y en el ámbito eclesial se festejan los jubileos de las parroquias o de las diócesis. Todos estos jubileos personales o comunitarios tienen un papel importante y significativo en la vida de los individuos y de las comunidades”. Nos unimos a Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río, y a Mons. Emilio Aranguren Echevarría, Obispo de Cienfuegos, y a sus respectivas familias diocesanas en el gozo de este júbilo por el Centenario de ambas Diócesis. Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. El Papa con los Obispos cubanos y el Nuncio, en 1998 en La Habana ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 175 Índice geográfico A E Acevedo León, España, 65 Adramytium,20 Alonso de Rojas, 126 América,10,11,13 Artemisa, 35, 103, 98, 101, 118 Avenida la Alameda, 40 El Cangre, 122 El Cobre,10,21 Escuela Gratuita Parroquial La Purísima Concepción, 59 España, 9,11,15,65 F Florida,8,10,11 B Bahía de Nipe,10 Bahía Honda, 119 Balaguer-Cataluña, 63 Baracoa,9,10,11 Barlovento,15 Barrio Lagunillas,33 Bayamo, 11,21 C Cabañas, 25, 119 Cabo San Antonio,16, 18 Cabo Verde,11 Cacarajícara,21 Cádiz,13 Calle Real, 32 Caminos de Abajo y del Sur,14 Candelaria, 121 Capilla de San Lázaro,33 Capilla del Colegio de los Escolapios, 91 Capillas,79 Cartujo,11 Cacicazgos,18 Castillo del Morro, 33 Catedral de Santiago,10,12,13 Cayo Hueso, 34 Ceiba del Agua, 34 Cerro de Cabras,14 Cienfuegos, 39 Consolación del Norte (La Palma), 15, 124 Consolación del Sur, 21,125 Cordillera de los Órganos,7 Corrales,15 Corralillo Santa Clara, 49 Costa del Norte,15 Costa y Promptos,13 Cuyaguateje,18 Cuba, 2,7,8,11, 14,15,22,144,145 Curato de Consolación,21 Curato de Santa Cruz de los Pinos,21,24 Curatos del Campo,16 China, 169 D Diócesis Cienfuegos, 39 Diócesis de Ávila, España,31 Diócesis de Santiago de Cuba,23 Diócesis, Pinar del Río, 39 Diócesis,16 G Galicia, 48 Granma,10 Guamá,18 Guanacaxe,21 Guanahacabibes,19 Guanajay, 16, 25, 34, 97, 103, 127 Guane , 18,20, 128 Guaniguanico,19 H Habana,7, 16 Hacienda de Pinar del Río,14 Hato de Pinar del Río,20 Hato de San Mateo 13,14,19 Hatos Vegas,15 I Iglesia de Consolación del Norte (La Palma),25 Iglesia de Alonso Rojas,25 Iglesia de Artemisa, 23 Iglesia de Bahía Honda,25 Iglesia de Dimas,23 Iglesia de Guanajay,19 Iglesia de Jesús María, 33 Iglesia de la Caridad, 123 Iglesia de la Purísima Concepción de El Cerro,20 Iglesia de Las Martinas, 50 Iglesia de Mantua 25,32 Iglesia de Marianao, 35 Iglesia de San Diego de los Baños,25 Iglesia de San Diego de Núñez, 23,25 Iglesia de Viñales, (Construcción),32 Iglesia del Mariel,23 Iglesia Minas de Matahambre, 81 Iglesias en ruinas- Guerra Occidente, 37 J Jamaica, 8,10,11 Jamaica,20 Jesús Nazareno Del Ciego, Los Palacios,21 L La Florida,20 La Habana,10,11,15, 16, 17,18,34 La Leña 131 La Lonja,24 La Reina de las Antillas,9 176 Pinar del Río:... Las Islas Azares,11 Las Mangas, 131 Los Palacios 18,21,34,131 Lousiana, 8,10 M Macaca,10 Mantua, , 21, 22,133 Mapa del Poblado de San Rosendo,32 Mapa, Dimensiones de los Hatos y Corrales,19 Mapa,3 Marañones o San Mateo, 32 María Nabo,20 Marianao , 35 Mariel, 19,34, 101, 134 Mayca, 129,139 México,11, 16, 34 Minas de Matahambre, 135 N Necrópolis de Colón, 35 New Orleans,23 Nicaragua,20 Nuestra Señora de la Caridad (La Habana),28 Nuestra Señora de la A. de Baracoa,11 Nuestra Señora de la Candelaria, Consolación del Sur,16 Nuestra Señora de las Nieves, Mantua, 21,22 Nueva Filipina, 17,18,19 Nuevo Mundo,9 O Obispado de Baracoa,11 Obispado de Ciudad Rodrigo (España),13 Obispado de Jamaica,11 Obispado de La Habana, 34 Obispado de Puebla de los Ángeles (México),22 Obispado de Tarragona,25 P Palos de Moguer,9 Parque Estrada Palma,33 Parque de Independencia,40 Parroquia de Cabañas, 101 Parroquia de Candelaria, 101 Parroquia de Artemisa, 34,101 Parroquia de Casilda,33 Parroquia de El Cano, 59 Parroquia de Las Pozas,23 Parroquia de Quiebra Hacha,23 Parroquia de San Cristóbal y el Espíritu Santo,15 Parroquia de San Marcos Evangelista, 34 Parroquia de San Rosendo,13,15, 16,17,19,20,21, 25, 26, 27 Parroquia de El Calvario, La Habana,17 Parroquia de San Francisco de Asís, 123 Parroquia de San Hilarión, Guanajay,16, 20 Parroquia de las Martinas,32 Parroquia de Jesús María, 34 Parroquia de Las Mangas de Guanajay,23 Parroquia de Los Palacios, 34 Parroquia de San Basilio el Magno de las Pozas, 16,21 Pinar del Río, 7, 13,15,18,20, 39, 99, 100, Plaza Cívica José Martí,58 Plaza de Armas (Parque de la Independencia),24 Poblado de Luis Lazo, 76 Portugal,11 Potrero Naranjo de Sábalo, 33 Presbiterio de la Catedral. Remodelación, 60 Puerta de la Güira,23 Puerto Esperanza, 36 Puerto Rico,20 Q Quemados,20 R Recreo,14 Regla,34 Río San Diego, 18, 36 Río Feo,13 Río Guamá,14 Río Hondo, 36 Río Jatibonico,10 Río Los Palacios,18 Río Toa,9 S San Juan y Martínez,36 Sabana,13 Salón Ciudadanos Palacio Real Ámsterdam, 156 San Agustín de la Florida,10 San Antonio de los Baños, 34 San Carlos de Matanzas,31 San Cristóbal de la Habana,11 San Cristóbal,36,101 Santa Cruz de Los Pinos,36 San Diego de los Baños, 25,132 San Juan y Martínez,18, 93, 137 San Luis, 136 Sancti Spiritus,11 Sandino, 130 Santa Cruz de los Pinos,16, 20 Santa Isabel de Las Lajas, Cruces, 49 Santa María del Puerto del Príncipe,11 Santa Rita del Cangre y Taironas,14 Santiago de Cuba,11,13,21 Santiago de las Vegas,33 Santo Domingo Las Villas,34 Sevilla, 11 Sierra del Rosario,7 Sotavento de la Ciudad de la Habana,19 Sotavento,13,15 Sur hasta Cabo de Corrientes,15 T Teatro Payret de La Habana,34 Templo de Candelaria (reconstrucción),32 Templo de San Cristóbal (reconstrucción),32 Templo de Pinar del Río (Clausurado),31 Toledo,33 Trinidad,11 V Vélez Caviedes,14 Villa de Pinar del Río (Título de Ciudad),31 Villa de San Cristóbal,13 Viñales, 34,36,138 Vuelta Abajo,13,14,15,16, 18, 20 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 177 Índice de Instituciones y Eventos A H Archivo de Barajas de la Parroquia San Rosendo,19 Archivo General de Indias,20 Asilo Ancianos, Reparto La Matilde (Artemisa),35 Asilo San José de la Montaña, 95 Asilo Santovenia, Cerro, 60 Ayuntamiento Provincial,13 Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares, 159 Hermanitas Ancianos Desamparados Asilo Santa Margarita Artemisa,51 Hijas del Calvario Asilo San José de la Montaña, 51 Hospitales de Matanzas, 34 C Cabildo de la Habana,14, 30 Capilla de Música de la Catedral de Santiago de Cuba,10 Cáritas, 145 Cartograma ilustrativo de los Tres Curatos,21 Casa de Beneficencia,10 Casa Diocesana Nuestra Señora de Loreto, 167 Centro de Formación Cívica y Religiosa, 158 Círculos Campesinos, 85 Colegio “ Virgen de la Merced”, 89 Colegio “Hermanas de la Caridad Sagrado Corazón de Jesús”, 89,90 Colegio “San José de Calasanz”, 90 Colegio de las Escolapias “Nuestra Señora de los Dolores” Colegio Inmaculado Corazón de María en San Juan y Martínez, 93 Colegio Inmaculado Corazón de María Pinar, 50,92 Colegio Nuestra Señora de los Dolores (Guanajay), 97 Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón (Artemisa), 98 Colegio San Francisco de Sales,10 Comarcas,16 Comisión de la Pastoral de la Movilidad Humana, 159 Comisión de Misiones, 159 Comisión Diocesana de Adolescentes, 159 Comisión Diocesana de Justicia y Paz, 159 Comisión Diocesana Matrimonios, 159 Comisión Diocesana Ministros de la Palabra, 159 Comisión Diocesana para la Cultura, 159 Compañía de las Hijas de la Caridad Pinar del Río, 99, 100 Concilio Vaticano I,31 Congreso Católico Nacional, (1959) , 141 Congreso Eucarístico Nacional, (1947), 140 I Iglesia Católica en Medellín y Puebla, 143 Instituto Catequético Pablo VI, 159 J Juventud Estudiantil Católica (JEC), 84 Juventud Obrera Católica (JOC), 84 M Madres Escolapias de Guanajay, 50 Movimiento Católico de Animación Social, 159 Movimiento Mujeres Católicas, 159 P Pacto del Zanjón, 33 Padres Canadienses, 101 Padres Franciscanos, 101 Primer Hospital de Mujeres,10 Primera Universidad de Cuba,10 R Real Colegio de San Carlos y San Ambrosio de la Habana, 34 Real Factoría de Tabacos, La Habana,18 Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo, La Habana,19 S Seminario Central de Toledo,33 Seminario de San Carlos y San Ambrosio,11,22,23,23,24,30 Seminario San Francisco el Magno,10 U E Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC ,29, 142 F Fundación Escuela Candelaria (Padres Franciscanos), 106 Unidad Militar de Ayuda a la Producción (UMAP), 61 Universidad Católica de Washington, 49 Universidad de Harvard, 49 Universidad de La Habana,34 Universidad de Lovaina,9 Universidad Interamericana,20 Universidad Social Católica de Cuba, 104 178 Pinar del Río:... Índice Temático A Acción Católica: 53, 57, 59, 65, 67, 69, 70, 76, 81, 83, 84, 85, 86, 87, 92, 97, 98, 99, 141, 142, 143, 158, 172 adolescentes: 60, 69, 147, 149, 151, 152, 153,159 agricultura: 9 amistad: 53, 68, 119, 138, 150 amor: 24, 28, 30, 34, 50, 51, 52, 57, 61, 62, 63, 64, 65, 73, 77, 78, 79, 82, 83, 85, 94, 107, 108, 117, 136, 141, 142, 143, 145, 148, 149, 150, 151, 153, 158, 165 ancianos: 11, 35, 37, 48, 50, 52, 54, 68, 80, 83, 84, 95, 96, 103, 113, 145, 153, 164 animadores de comunidades:69, 149, 154 apostolado: 24, 41, 53, 69, 74, 80, 82, 85, 101, 103, 110, 131, 141, 142, 143, 148, 159, 171 archivos: 2, 17, 23, 63, 89 arte: 46, 97, 113, 140, 143, 156, 168, 169 asilo: 35, 50, 60, 96, 103 asistencia: 48, 66, 85, 95, 96, 109, 110, 111, 112, 121, 145, 167 asociaciones: 35, 51, 54, 76, 82, 83, 99 asociaciones laicales: 51 ateísmo: 116, 137, 145 B barrio: 33, 61, 64, 78, 98, 100, 123, 124, 125, 129, 133, 136, 138, 150, 151, 153 bautizo:1 3, 16 biblioteca: 160 C cabildos:30, 42 campesinos:7, 40, 58, 64, 66, 67, 73, 75, 84 canadienses:60, 100, 119, 120, 122, 150 caridad:34, 40, 42, 43, 57, 63, 74, 76, 77, 78, 79, 82, 96, 119, 140, 141, 142, 143, 146, 152, 153, 161, 172 carisma:76, 80, 131, 148, 149, 150, 151, 153 Cáritas: 59, 152, 159 casas de misión:151 Catedral: 2, 3, 10,12, 13,26, 27, 38, 39, 40, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 52, 53, 54, 55, 57, 61, 95, 123, 134, 139, 140, 145, 146, 160, 161, 162, 164, 165, 170, 171, 172 catequesis: 55, 59, 60, 61, 65, 66, 69, 75, 79, 80, 81, 84, 89, 92, 94, 99, 100, 101, 108, 120, 123, 130, 131, 133, 141, 142, 143, 147, 148, 149, 151, 152, 153, 158, 159 cementerio:33, 34, 35, 52, 60, 63, 64, 66, 80, 96, 101, 118, 119, 125, 126, 167 Cuba: 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 27, 28 29, 34, 36, 38, 39, 41, 42, 43, 44, 45, 48, 49, 57, 58, 61, 63, 64 ,66, 68, 69, 71, 72, 75, 76, 80, 81, 83, 84, 89, 90, 91, 94, 95, 96, 97, 98, 100 101, 103, 104, 107, 108, 111, 115, 116, 117, 119, 120, 121, 122, 123, 124, 127, 128, 131, 132, 133, 134, 137, 143, 148, 150, 151, 152, 154, 172, 184 cubanía:85, 156 cubanización:35, 51 culto:9, 12, 16, 27, 35, 42, 57, 59, 73, 129, 140, 143, 148, 164 cultura: 9, 10, 11, 22, 23, 31, 49, 50, 57, 61, 63, 70, 72, 78, 93, 105, 113, 117, 142, 143, 155, 159, 164, 170, 171, 172 D Derechos Humanos: 11 diálogo: 60, 108, 113, 117, 144, 145, 156, 172 dignidad: 29, 42, 43, 49, 59, 65, 77, 84, 117 Diócesis: 2, 3, 5, 7, 8, 9, 11, 12, 13, 16, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 26, 30, 31, 32, 36, 37, 38, 39, 4 0, 41, 42, 43, 44, 45, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 57, 59, 60, 61, 62, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 80, 81, 82, 83, 84, 89, 90, 93, 94, 95, 96, 101, 103, 104, 107, 108, 110, 112, 113, 114, 115, 116, 118, 119, 120, 121, 12 2, 124, 126, 127, 129, 131, 132, 135, 136, 137, 138, 140, 141, 142, 14 3, 145, 146, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 155, 157, 158, 159, 160, 161, 162, 164, 165, 166, 169, 171, 172 divorcio: 29, 38 Doctrina Social: 144, 145, 155, 160 dominicos: 12, 76 E ECO:145 educación: 22, 26, 29, 34, 38, 42, 70, 76, 90, 91, 92, 94, 95, 136, 148,153, 172, 173 encarnación: 80, 151 ENEC: 142, 143, 157, 159, 171 enfermedades:39, 77, 126 enfermos:23, 26, 39, 69, 74, 76, 77, 78, 79, 89, 95, 100, 126, 130, 141, 143, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153 enseñanzas:80, 95, 113 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 179 esclavitud: 3, 9, 11, 18, 28, 29, 30 Escolapios: 50, 51, 90, 91 escuelas: 23, 43, 57, 58, 65, 68, 72, 74, 82, 89, 90, 91, 92, 94, 96, 100, 104, 107, 110, 116, 132, 134, 147,150, 160, 164 esperanza: 36, 42, 62, 77, 81, 98, 108, 123, 141, 142, 143, 146, 150, 151, 157, 158, 160, 170, 176 estadísticas:25, 28, 156 ética:29, 34 evangelización: 3, 9, 10, 11, 13, 29, 32, 51, 66, 75, 76, 83, 85, 89, 104, 117, 161, 162, 171 evangelizador: 1, 11, 27, 145, 149 exilio: 105, 110, 111, 134, 143 52, 54, 58, 59, 60, 61, 62, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 89, 101, 102, 103, 104, 105, 107, 108, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118,119, 121, 122, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 133, 134, 135, 136, 137 Independencia:3, 23, 24, 27, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 40, 46, 64, 77, 85, 87, 89, 90, 102, 104, 118, 119, 120, 121, 125, 126, 130, 131, 133, 137, 141, 143, 167, 176 independentistas:24, 33, 34 indígenas:11, 131 indios:3, 10, 11, 18, 19, 28, 29, 30, 124, 128, 162, 172 instituciones:29, 30, 38, 58, 60, 74 intelectual:23, 100, 124 F J familia: 23, 26, 29, 32, 34, 37, 47, 48, 49, 50, 57, 58, 66, 68, 71, 77, 78, 96, 97,99 ,104, 107, 120, 123, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 135, 136, 139, 141, 142, 143, 148, 151, 152, 153, 160, 164, 167 fiestas patronales: 71, 76 formación: 3, 17,57, 67, 68, 69, 70, 77, 83, 84, 85, 86, 91, 100, 104, 107, 113,115, 122, 127, 131, 149, 151, 153, 154, 156, 158, 160, franciscanos: 50, 76, 101, 102, 103, 104, 105, 106, 107, 121, 166, 171, 172, 177 Jesuitas: 4, 12, 22, 24, 44, 72, 73, 75, 76, 92, 104, 105, 116, 166, 172 jóvenes: 8, 39, 43, 53, 54, 60, 61, 67, 68, 69, 71, 72, 83, 84, 93, 95, 98, 99, 104, 110, 115, 132, 133, 142, 143, 144, 145, 147, 151, 152, 153, 159, 163, 164, 165 justicia: 15, 24, 30, 63, 64, 67, 81, 85, 113, 115, 116, 119, 157, 159, 165, 170, 172, 173, 177 G Gobierno: 3, 15, 18, 20, 22, 24, 30, 31,33, 39, 40, 49, 52, 53, 57, 58, 63, 64, 71, 92, 100, 102, 104, 109, 110, 114 Grupo de Computación: 160 Grupo de Economista: 158, 160 Grupo de Educadores: 160 grupo de mujeres: 148 guardería: 122 Guerra: 21, 41, 118, 119, 120, 121, 125, 126, 128, 129, 130, 131, 133, 134, 137, 138, 141, 143, 160, 163, 164, 167, 175 H hambre: 37, 40, 82 Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares: 54, 155, 159, 177, 172 hospitales: 7, 34,35, 36, 38, 54,58,67,72, 74, 84, 96,100, 119, 137, 141, 143, 152,177 hospitalidad: 61, 67, 81 huérfanos: 35, 77 I ideología: 86, 111, 116, 143 Iglesia: 3, 4, 5, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32,33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, L laicado: 60, 82, 84, 113, 142, 143, 155 lazaretos: 35 leprosorio: 100 liberación: 31, 143 libertad: 10, 11, 24, 28, 30, 33, 35, 37, 38, 48, 53, 57, 63, 144, 145, 148, 155, 158 M maestro: 10, 19, 65, 66, 73, 108, 112, 117, 126, 128, 138, 143 mambises: 3, 31, 33, 37, 38, 83, 163 masones: 82 matrimonio: 16, 26, 27, 38, 60, 158 Medios de Comunicación Social: 142, 143 Ministros de la Palabra:54, 81, 122, 149, 159 misión:13, 15, 37, 40, 51, 64, 65, 70, 74, 75, 76, 80, 89, 92, 96, 101, 117, 120, 144, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 166, 172 misioneros: 4, 5, 11, 16, 27, 73, 75, 76, 101, 121, 122, 127, 130, 137, 149, 152, 170, 173 misiones:4, 15, 16, 27, 43, 51, 60, 70, 73, 74, 75, 76, 82, 99, 100, 104, 116, 122, 132, 134, 141, 143, 159, 177 moral:23, 28, 29, 37, 42, 61, 80, 82, 84, 85, 91, 93, 98, 105, 108, 118, 145, 147, 170 mujeres:68, 70, 79, 83, 89, 100, 110, 115, 122, 136, 141, 143, 147, 148, 150, 159, 170, 177 música:10, 35, 59, 65, 97, 99, 112, 114, 165, 177 180 Pinar del Río:... O Obispado: 2, 15, 19, 20, 22, 25, 26, 27, 29, 31, 34, 35, 39, 40, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 57, 64, 65, 69, 84, 94, 100, 101, 102, 125, 156, 158, 162, 169, 171, 176 oración: 33, 65, 67, 73, 78, 82,100, 103,113, 114, 122, 129, 143, 144, 147, 149, 150, 152, 161, 168, 170 ordenación sacerdotal: 20, 49, 65,66, 112, 129, 136 P Pastoral: 23, 26, 27, 136, , 149, 152, 155, pastoral: 7, 16, 19, 20, 21, 22, 23, 25, 26, 27, 30, 31, 32, 42, 118, 119, 120, 121, 122, 124, 128, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 136, 137, 138, 143, 144, 146, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 156, 159, 160, 161, 173, 177 Patria: 5, 24, 29, 30, 35, 37, 38, 52, 57, 58, 63, 81, 85, 93, 94, 104, 115, 116, 124, 141, 143, 146, 158, 164, 165 Paules: 4, 70, 73, 76, 104 paz: 7, 32, 38, 58, 76, 80, 81, 94, 96, 97, 98, 100, 142, 144, 146 piedad: 42, 76, 77, 78, 84, 92, 96, 109, 112, 121, 129, 131, 137, 142, 143, 165 pobres: 20, 34, 47, 52, 54, 63, 64, 67 pobreza: 40, 48, 51, 68, 69, 73, 74, 77, 156 presos: 78, 149, 153, 160 progreso: 5, 21, 22, 146, 170 promoción humana: 64, 66, 104,173 publicaciones: 113, 156, 157,172 Patria: 5, 24, 30, 35, 37, 38, 52, 57 salud: 23, 45, 60, 64, 65, 67, 69, 71, 72, 80, 117, 121, 129, 134, 143, 148, 152, 157, 159, 160, 173 Santo Padre: 5, 51, 61, 74, 114, 135, 146, 156, 157, 161, 162, 167,173 secularización: 38 Seminario: 19,22 , 23, 24, 30, 33, 34, 39, 42, 45, 49, 51, 53, 57, 58, 60, 61, 64, 65, 66, 67, 70, 71, 72, 78, 101, 105, 107, 108, 109, 114, 118, 119, 120, 121, 122, 123, 125, 126, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 136, 137, 138, 142, 143, 150, 158, 177 sencillez : 54, 57, 66, 69, 77, 78, 101, 113, 149, 157, 166 SIDA: 153 Singulares figuras de misioneros: 76 Sobrevuelo papal: 48, 142, 143, 146, 144, 146 social: 16, 20, 24, 29, 33, 35, 42, 43, 45, 49, 58, 59, 66, 67, 76, 82, 83, 84, 85, 86, 93, 99, 104, 113, 114, 115, 116, 117, 122, 142, 143, 144, 145, 155, 159, 173, 177, 157, 160, 172, 173 socialismo: 116, 117 sociedad: 24, 28, 29, 43, 44, 59, 62, 65, 70, 80, 83, 96, 107, 112, 116, 121, 122, 134, 148, 156, 158, 170, 172, 173 T tabaco: 7, 18, 19, 21, 22, 28, 36, 37, 47, 66, 74, 75, 79, 80, 94, 108, 128, 145, 150, 155, 163, 170 taller: 66, 113,133, 153, 169, 179 teatro: 33, 34, 60, 61, 79, 95, 176 Tercera Edad: 152 R U Reconcentración: 3, 35, 36, 37, 38, 39, 52, 64, 77, 89 reconciliación: 58, 61,72 Reino: 5, 32, 72, 81, 96, 113, 124, 130, 153, 158 Reino de Dios: 81, 96, 117 República: 3, 36, 63, 73, 75, 76, 80, 85, 94, 137, 141, 142, 143, 158, 172 responsabilidad: 61, 137, 150, 152, 159 Revolución: 4, 33, 34, 58, 59, 60, 67, 72, 79, 80, 81, 86, 91, 94, 100, 103, 104, 115, 116, 141, 142, 143, 147, 151, 152, 153, 158, 164, 166 Universidad: 19, 20, 23, 44, 58, 70, 104, 118, 121, 122, 133, 136, 143, 171, 177 S sacramentos: 15, 16, 17, 20, 23, 42, 76, 77, 78, 80, 84, 92, 149, 161, 167 V Verdad: 117, 146, 157 verdad: 18, 29, 41, 63, 65, 78, 82, 96, 108, 110, 112, 113, 117, 125, 144, 145, 146, 163, 173 Virgen de la Caridad: 35, 38, 47, 65, 116, 123, 134, 140, 141, 142, 143, 159, 162, 163, 164, 172 Visitas Pastorales: 3, 19, 23, 26,27,58, 76 Vitral: 2, 4, 20, 60, 81, 83, 99, 113, 119, 122, 123, 129, 131, 155, 156 vivienda: 77, 80, 148 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 181 Índice Onomástico A A.Clara, Eduardo Presbítero, 52 Abrada, Miguel, 160 Acosta, René, 155 Adoración, Manuel, 98 Agramonte, Juan, 160 Aguilar Donazar, Mario César Presbítero, 53, 54, 56, 101, 122, 123, 159, 160, 165 Aguirregaviria, Padre Eulogio 103 Ajuria, Padre Juan, 102 Alberre, Padre Nolasco, 31, 33 Albín Llobert, Sor Pilar, 95, 97 Aldo, Padre 132 Alegre, Padre Francisco Javier, 29, 30 Alejos, Justo, 32 Alfonso de Armas, Padre Calixto M., 33 Alfonso Mesa, Sacarías, 79 Alfonso, Paula (Religiosa) 98 Alfonso, Padre Ricardo 107, 137, Almanza, Rafael, 8, 156 Alonso, Cagigal, 21 Alonso, Leonor, 95 Alonso Rod, Juan de Dios, 17 Alonso, Inés, 98 Altamirano, Fray Juan de las Cabezas,10 Álvarez, Ángeles, 155 Álvarez Oñate, Don Pedro, 129 Alzada, Catalina, 97, 98 América, Padre Juan, 153 Anasagasti, Padre Justo 102 Anglé, Padre, 69, 70 Angulo, Lucía, 96, 98 Anjinita, Hermana, 148 Apóstol San Pablo, 8, 47, 28 Apraiz, Padre Cástor 102 Arambarri, Pedro, 32 Araoz, Hermanas, 97 Arenado Llonch, Ormani 115 Arenas, Tomasina, 98 Arencibia, Padre Armando, 51 163 Areso, Padre Felipe 102, 103 Arias Calderón, Ricardo, , 158 Arocha Castrillo, María Josefa, 34 Arolas, General Juan, 35 Arrúe, Padre Juan José, 101 Arsuaga, Padre Eduardo 101 Arteaga Betancourt, Cardenal Manuel, 33, 51, 57, 58, 59, 61, 65, 84, 107, 135, 140, 141, 142, 163 Arteaga Labra, Sor Flor Yolanda, 147 Arzalluz, Padre José Domingo, 102 Audet, Padre Roque 101,149 Auwatell María, 93, 94 Aversa José Monseñor, 49 Azcárate Monseñor, 62, 66, 144 Azcuy Rafael, 36, 67 B Balbón Toyo, César, 80, 81 Baldrich, José F. ,60 Baños, Carmen, 93 Baños, Hermana Maricela, 151 Barbera, Juan, 91 Barea, Águeda, 98 Barnada y Aguila, Padre Francisco de Paula, 38, 39, 49 Barrios, Doña Panchita, 64, 74, 76, 77, 78,129,131, 137, 164 Bassols, José, 92 Batista, Hermana Herlinda, 151 Batista Zaldívar, Fulgencio, 115, 163 Battistella, Padre Julio, 125, 126, 127, 132 Bau, Padre Enrique, 91 Bautz, Padre Miguel 136, 137 Bea, Isabel, 98 Beatríz, Reina de Holada, 156 Becerra, Hermana Nancy, 149 Begni Renzo, Padre, 67 Belot, María Cristina, 95 Benedicto XV, Papa, 74,164 Benítez Cuevas, María Laura 147 Bentín y Casaldomiro, Presbítero D. Ramón, 33, 37 Bergerón, Padre Iván, 101, 120, 121, 122, , 142, 143, 152 Bermúdez García, Brigadier, 36,80 Bermúdez,, Roberto,126 Besú, Ernestina, 94 Biaín Arduaga, Padre José, 103 Blanco, Padre Miguel Ángel, 138 Blas Pacheco, Teniente cura P. ,67 Bocktenk, Padre José, 67, 130,131,132, 151,159 Bomnin Javier, Humberto, 155 Borrás, Tomás, 32 182 Pinar del Río:... Borrero Abate, Tomás, 128 Boza Masvidal, Mons. Eduardo,obispo, 67 Brage, Hermana Jacqueline, 151 Brodevich, Monseñor, 39 C Cabada, María, 82 Caballero, Don José Agustín, 23, 30 Caballeros de León, 82 Cabarrouy- Fernández Fontecha, Sergio Lázaro, 131, 155, 160 Cabello, Ildefonso, 133 Cabrera Delgado, Padre Vicente, 72, 78,129, 136, 159 Cabrera, Pablo, 76 Cabrera, Sixto, 129 Calderón de Cinta, Gloria, 97 Calderón Minerva, Madre Minerva A., 147 Callava, José, 24 Callejas, Caridad, 92 Canut, Encarnación, 80 Canal, Padre Antonio, 64 Cancio Lorenzo, Joseph, 25 Canosa, Carola, 95 Capote Martínez, Rafael, 160 Caravaca, Francisco, 63 Carballo, Padre Juan Carlos, 81 Cardona, Jorge, 92 Careaga, María Dolores (Lola) , 81, 135 Carleta, Hermana, 148 Carlos V, Rey, 11, 29 Carmen, Hermana, 150 Carreró Vidal, Padre Francesc, 72, 91,127, 128 Carrier, Hermana Claire,151 Carter, James, 158 Casaldáliga, Monseñor Pedro, 158 Casaroli, Cardenal Agostino, 156 Castaño, Padre,116 Castell, Padre Julio, 52 Castillo Silva, Doña Paula, 78 Castro Ruz, Fidel, 58, 94, 109, 115, 116, 117, 142, 145 Católicos, Reyes, 11 Cabada, Paulita, 100 Ceves, Don Miguel, 49 Cincomedia, Padre Máximo,102 Cipriano de Inocencio, Joseph, 24, 25 Cires, Hortensia, 155, Claret, San Antonio María, 24, 30 Clavet Eojo, Pedro, 74 Cobelli, Padre Mariano, 153 Colón, Cristóbal, 9,11,41 Collazo, Hermana Bernardeta, 142, 151 Compastizo, Manuela, 98 Consolación, Ntra. Señora, 19 Cordero, Rolando 163 Correia, Hermana Zenaide, 151 Cortés, Hernán, 128 Cossu, Don Antonio, 137 Costanza, Hermanita de Jesús,150 Couce Echevarría, Padre José Manuel, 67, 68, 84, 116 Cruz, José Eleuterio, 79 Cuende, Padre Mario, 101, 107 Curbelo, Sor Isis,153 Currás, José, 32 Chapelle, Plácido Luis, Mons., 39, 41, 43,44, 45 Chaurrondo,Padre Hilario, 70, 76, 104 Chirino Collado, Luisa, 79 Chirino de Padilla, Joseph, 17 Chiú, Manuel, 155 Chui, Enma 115, D Damas de Acción Católica, 84 Damas Isabelinas, 83 De Adramy, Obispo, 20 De Albemarle, Conde, 21 De Arango y Parreño, Don Francisco, 23, 30 De Axeña, Pedro Gregorio , 25 De Barcelona, Francisco Cirilo, 23 De Borgoña, Epifanio, 29, 30 De Borja, Rodrigo, 11 De Briones, San Juan, 20 De Calazanz, San José,96 De Calcuta, Madre Teresa, 148 De Cárdenas, Don Ambrosio, 14 De Céspedes, Carlos Manuel, 30, 35 , 61 De Céspedes, Padre Manuel, 142, 143 De Compostela, Don Diego Evelino, Obispo, 10, 13, 15, 16, 19, 21,23 48, 125, 127,128, 135 De Concepción Miranda, Doña María de los Dolores, 138 De Córdoba, Don Diego, 15 De Figueroa, Fray Baltasar, 13 De Fondesviela, Marqués, 18, 22 De Hechavarría y Helguezúa, Dr. D. Santiago José, 22, 23, 30 De Hevia, Ana, 14 De Jaca, Francisco José, 29 De Jesús, Padre Tomás,102 De la Cruz, Sebastián, 10 De la Cruz, Villafranca, 25 De La Hera, Fidel, 163 De la Luz, Antonio Claudio, 21, 22 De la Luz, Don Tomás, 17, 20, 22, 25 De la Luz, Juan Claudio, 26 De la Luz y Caballero, Don José, 30 De la Rosa, Hermana Pilar, 98 De la Salle, Hno. Victorino, 83 De la Torre, Félix, 159 De La Torre, Gertrudis (Tula), 82 De Larrañaga, Isabel, 24 De las Casas, Fray Bartolomé, 10, 11, 28 De las Nieves, Ntra. Señora, 22 De las Pozas, Basilio el Magno, 21 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. De Loreto, Obispo, 168 De Los Ríos Guzmán, Fray Alonso Bernardo, 13 De Manzaneda, Don Severino, 15 De Mesa, Juan Bautista, 25 De Mesa, Presbítero Juan Bautista, 26 De Mesonzo, San Pedro, 48 De Molina, Fray Gaspar, 19 De Montesinos, Fray Antonio, 11 De Norceda, José María, 25 De Orense, Obispo, 49 De Orta, José María, 25 De Pinoga, Padre Epifanio, 141 De Quejereta, Adrián María, 102, 103 De Rojas, Melchor, 13 De Roux, Hermana Anniet, 151 De San Ignacio Hermana María, 154 De Soto, Diego, 13 De Trespalacios y Vendeja, Don Felipe José, 23, 24 De Uranga, Fernando, 11 De Usabal, Padre Lucio, 52 De Vara, Juan Lorenzo, 17 De Varona, Eusebia Ciriaca, 10 De Velásquez, Padre Miguel, 10 De Viana, Don Diego, 15 De Villanueva, Conde, 23 De Witte, Fray Juan,Obispo, 11 Del Carmen Ortiz, Joseph, 17, 20 Del Castillo, Carlos, 33 Del Castillo Félix, 17 Del Rizo, Luis, 14 Del Tránsito, Madre María, 131 Del Tura Prat, 91 Del Valle, Segundo, 100 Delgado Carballo, Rosita, 165 Delgado Familia, 32 Delgado Lorenzana, Ana Margarita, 155 Delgado, Hermana María Teresa, 149 Delgado, Rita María, 129 Denie Valdés, Wilfredo, 156, 165 Devesa Riera, Joaquín, 138 Díaz Cepero, Joaquín, 166 Díaz Cía, Mons. Evelio, 93, 95, 99, 130, 132, , 140 Díaz de Espada y Fernández de Landa, Juan José, 23, 24, 26, 30, 131 Díaz del Pino, Joaquín, 166, 167 Díaz, Dr. José M. , 167 Díaz, Evelio Mons., 53, 54, 55,57,58,62,64,65, 66,70,71,73,76,80,107, 110, 112, 142 Diaz, Gabriel, 13 Díaz, General, 34 Díaz Ortega, Joaquín J.,155 Díaz Fernández, Raiko Jorge,156 Díaz, Rosa María, 159 Díaz y Varacalderón, Dr. D. , 13 Diez, Padre Francisco (Paco),116 183 Dollero, Adolfo, 7,13, 126 Domenech, Isaura, 97 Domínguez Suárez, Caridad, 79, 80 Dominiquez, José M. Mons., 60 Dorticós Torrado, Osvaldo, 142 Drostila, Hermana, 148 Duarte y Burón, Lucas Francisco, 20 Dubé, Nena, 151 E Ecenario, Padre Dionisio, 102, 103 Echavarría Castañeda, Luis Mauricio, 135, 136 Echeto, Hermana Purificación, 98 Echevarría, Berta, 94 Echevarría, Celeste, 94 Echevarría, José Atanasio, 31 Echevarría, Hermana Rafaela, 98, 98 Echeverría, José Antonio, 84, 115 Eduardo, Padre, 167 Eisaguirre, Padre Feliciano, 102 Enmanuela, Hermanita de Jesús, 150 Eojo, San José, 72 Epinaga, Padre Epifanio, 102 Errandorena, Carmelina, 59 Errasti, Padre, 73 Espelta, Manuel M.,74 Espinoli, Padre 132 Estévez, Francisco, 28 Estévez Pérez, Don Manuel, 144 Estrada, Mos, 104 Estrella Márquez, Luis Enrique, 155 F Fábregas, Padre Luis, 96, 98 Falles Hermana Rosario, 98 Farreny, Padre Francisco, 69, 91 Feliú y Centeno, Dr. D. Antonio, 23 Fernández, Escolástica, 98 Fernández, Antonio, 18 Fernández de Piérola y López Luzuriaga, Don Ramón, 27, 31,32, 64 Fernández, Hermana Irene, 149 Fernández Jiménez, Georgina, 94, 95 Fernández, Sor María Lázara, 153 Fernández, Hermana Purificación, 97, 98 Fernández, Santalices, Manuel, 83 Fernández Vega, Padre, 80 Fernández, Padre José 131 Fernando VII, Rey, 11, 19, 24 Figueroa, Ana , 94 Figueroa Pérez, Justo, 78, 79, 80 Filemón,28 Fiorenza, A., 123 Fleix y Solans, Mons. Francisco, 24, 26, 27, 30, 31, 129, 132, 133 Flores Apodaca, Ramón 130 184 Pinar del Río:... Fontrodona, Padre Feliú ,50, 51, 52, 53 Forcada, Padre Marcelino, 50 Forteza, Padre Víctor, 92 Fraga, René, 115 Fraguela Martínez, José Raúl, 155 Franquila, Abad, 48 Fray, Betto, 117 Furrol, Juan B, 32 G Gagnon, Hermana Eliette, 151 Gaiga, Padre Joaquín, 131,132, 150 Galcerán, Padre Oscar, 112, 125, 127, 131,133, 134, 155, 143 Gálvez Chiú, María de la Caridad,160 Gálvez Martínez, Clara Margarita, 155 Gallego, Hermana Casimira, 159 Gambeca, Padre José, 102 Gamboa, Antonio Joseph, 25 Gantín, Cardenal Bernardín, 56, 60, 157 García Alemán, Herminio, 37 García Bernavé, José María, 138 García, Calixto, 38 García Camejo, Hermana Leysis, 153 García Chasco, Padre Ángel, 104 García de Palacios, Dr. D. Juan, 13, 15 García de Palacios, Obispo Juan, 29 García del Valle, Padre José María, 141 García Dobal, Padre Pedro Manuel Jesús, 33, 34 García, Dolores, 33 García, Juan, 91 García, Miguel, 35 García Novo, Madre Ana María, 147 García, Teresita, 159 García, Padre Sebastián, 102 Garciarena, Padre Joaquín, 104 Garibaldi, Padre Amadeo, 151 Garteiz, Padre Lucas, 101, 102, Gastese, Hermano Esteban, 103 Gau, Balail,32 Geada García, Teresita María 155, 160, 159 Geada, Sergio, 159 Gener, Benigno, 33 Gil, Luis, 163 Godoy, Padre Santiago 133 Goicuría, Padre Esteban, 52 Gómez, Ana Rita, 94 Gómez Brito, Don Antonio 125 Gómez Gil, Padre Manuel, 27, 52 Gómez, Matías, 32 Gómez , Máximo, 37 González Alfonso, Antonio María, 155 González Álvarez, Rosario, 99 González Arocha, Mons. Guillermo, 34,35,37,51,64, 71, 96,98 González Bacallao, Mons. José Siro, 5, 7, 28, 32,47, 48, 53, 57, 58, 60, 61, 62, 65, 66, 67, 69, 70, 71, 72, 75, 76, 78, 80, 94, 95, 98, 99, 100, 107, 108, 109, 110, 111, 112, 113, 117, 118, 119, 122, 123, 125, 129, 132, 136, 137, 142, 145,146, 147, 148, 150, 153, 155, 56, 159, 162, 163, 164, 168 González Betancourt, Rita, 167 González Estrada, Mons. Pedro, 39, 50 González Gálvez, Antonio, 34 González González, Feliscindo, 155 González Martín, Armando, 155 González Montpellier, Osvaldo, 155 González y Cuervo, Manuel, 49 González, Yenia María, 155 González, Sergio, 115 Gorsostizaga, Padre Pablo María, 153 Gort, María del Carmen, 159,160 Grau, Hermana Ileana, 151 Grau San Martín, Ramón, 125 Guazo, Gregorio, 18 Guevara Ernesto Che, 67 Gutiérrez Ángeles, 97 Gutiérrez de la Concha, General José, 25 Gutiérrez Menéndez, Conde, 48 Gutiérrez ,Nieves, 159 Gutiérrez, Diego, 103 Guzmán, Abimael, 138 Guzmán, Padre, 116 H Hartman, Alejandro, 9 Hernández, Sor Ana Isabel, 153 Hernández, Carmen Dora, 155 Hernández Diez, Francisco, 52,53 Hernández, Don Juan ,39 Hernández, Estela, 155 Hernández, Hermes, 145 Hernández, Magdalena, 94 Hernández, Padre Diego, 103 Hernet, Dolores, 99 Herrera, Manolo, 13 Hnos. de San Juan de Dios,10 Hoyos, Ángeles , 98 Huerta, Alicia, 95 Huidolyd, Nemesio Z. ,52 Hurtado, Rogelio Fabio, 105 I Ibade, Padre Juan, 102 Ibáñez, Ángeles, 98 Ibáñez ,Padre Joaquín, 134, 138 Ibáñez, Padre Mariano, 102 Ibarguren, Padre Saturnino, 73,74, 75, 164 Iglesias, Domingo, 39 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Iglesias, Hermana Patrocinio, 98 Illa, Reverenda Dolores, 92 Infante, Fray Juan, 9 Iruretagoyena, Padre Lucas, 103, 115, 116 Isabel II , 24, 31 Isabel la Católica, 26 Iturralde, Antonio, 32 Izuriaga, Padre, 104 J Janssens, Padre Juan Bautista, 75 Jaramillo, Arzobispo Alberto Giraldo, 136 Jesús, Nazareno, 21 Jiménez Soto, Hermana Esperanza, 153, 160 Jiménez Torres, Hermana Ermelinda, 153 Jornet, Teresa, 96 Juan Pablo II, Papa, 100, 108, 114, 117, 144, 145, 146, 157, 164, 165 Juan XXIII, Papa, 60 Jubert, María, 92 Julio, Padre, 69 185 López, Estrella, 95 López, Ferreiro, 48 López Gavilán, José Ignacio, 124 López Gil, Capitán José, 124 López , Leda, 95 López, Manuel, 126 López , María Luisa, 98 López, Narciso, 25 López Novoa, Padre Saturnino, 96 López Valdés, Felisa, 94 López, Madre Felisa 147 Lorenzo, Padre José María, 52 Los Arcos, Madre María Lucía, 147 Loynaz, Dulce María, 156 Loza, Padre José, 102, 103 Luisa, Hermana, 112, 150 Luque Carmona, Manuel, 32 Luzón, A y J. , 36 Llanes Gómez, Oscar, 156 Llonch, Padre Domingo, 91 Llópiz, P. Antonio, 25, 26, 32 Llorente, Florinda, 80 K Keppel, General Guillermo, 21 L La Católica, Reina Isabel, 26 La Coste, Perfecto, 34 La Güira, Padre Tony, 112 Labrador, Mireya, 95 Lacourt, Antonio, 131 Lamas, María de los Ángeles, 159 Lamarraín, Hno. Vicente, 103 Lanz López, Fermín, 32 Lara Gutiérrez, Padre Marcelo Rolando, 53,69,71,76, 104, 130, 128 Larrainzar, María Enriqueta, 95 Larrarte, Padre Julián 103 Laudaburu, Madre Mercedes, 92, 94 Lava, Eduardo, 40 Laves, Amador, 29 Lazo de la Vega, Mons., 127, 133 Lazo, Manuel, 37 Leal, Hermana Josephine, 151 Leal, Hno. José, 102 Leiseca, Juan Martín, 9, 36 León X, Papa, 41, León XII, Papa 164 Leon XIII, Papa, 34, 39, 41, 44, 45 Leopardi, Giacomo, 168 Lidia, Hermanita de Jesús, 150 Linares, Arcadio, 129 Lioneh, Padre Domingo, 91 Lombó, Padre Clemente, 75, 76, 99, 169 López Blázquez, Padre, 109 M Maceo y Grajales, Antonio, 34,36,37 Madariaga, Padre Ángel, 102 Madre Celina, 94 Mampel, Padre Pedro, 69 Manich, Padre Jaime, 60, 62, 66, 68, 69, 70, 91, 107, 109, 111, 112, 116, 117, 159, 134 Marcoleta, Padre Jesús, 102, 103 Marcotegui, Francisco J. ,44 María Ernestina, 95 Marino Mendi, Benigno, 31 Márquez Rodríguez, Manuel, 59 Marrero, Lázaro, 155 Martí y Pérez, José, 33, 55, 84 Martínez Dalmau, Mons. Eduardo, 140 Martínez, Hermana Encarnación, 151 Martínez Malo, Aldo, 61 Martínez Malo, Madre Amada Luisa, 94 Martínez Sánchez, Padre Cayetano, 50, 53, 54, 55, 56, 60, 62, 64,65,68,69,70,78,83,84, 93, 95, 107, 108, 123, 125, 160. Martínez Suárez, Nicolás, 13 Martínez Yorca, Carmen, 138 Martínez, Fray Jacinto María, 31, 34 Martínez, Joaquín Mariano, 25, 32 Martínez, M. José, 137 Martínez, María Teresa, 159 Martínez, Obispo, 30, 31, 34 Martínez, P.E. , 101 Mas y Garay, P. Ángel, 52 Masmitya de Puig, Padre Joaquín, 92 Matías Santo, 13 186 Pinar del Río:... Matos y Saravia, Padre Braulio, 52 Mazot, Sor Asunción, 100 Mc Dougall, Padre Hugo, 101, 119 Mejías Donate, Pedro Pablo, 155 Melo, Padre Antonio, 102, 103, 113 Méndez de Pereira, Josefa, 82, 84, 141 Méndez Loyandera, Juan, 25 Méndez, Chefi, 95 Méndez, Domingo, 25 Méndez, Hildelisa, 95 Méndez, Irma, 95 Méndez, Mary, 95 Mendiluza Pérez, Roberto, 155 Mendizábal, Asunción, 97 Menéndez Suárez, Padre Manuel, 39, 52, 77, 129 Menéndez, Laura, 98, 99 Miret y Squitine, Padre Agustín, 63, 64, 74, 78, 137 Mokoro, Nuranda, 125 Mokoroa, Padre Atanasio, 70, 79 Mondragón, Padre Dionisio, 103 Montal Fornés, Madre Paula 147 Monteclaro, Marqués, 96, 98 Montoro, Padre Salvador, 67, 75, 131 Morales Gómez, Julio, 83 Morales Xenes, Dolores 130 Morejón, Padre Julio, 70, 71, 132 Morell de Santa Cruz de Lara, Obispo Don Pedro, 10, 20, 21, 22, 22, 26, 30, 125,126,128, 131,133, 135,137, Moreno, Teresa, 97 Moro, María, 91 Moro, Trinidad, 98 Muñóz Cayuela, Eugenio, 26, 32 Mursulí, María, 95 Mustelier, Padre, 38 N Nabo, María, 20 Narbaiza, Padre María, 102 Navaridas, Padre Alberto, 102, 103, 105 Navarro, Padre Pablo Armando, 78 Navies, Fray Antonio, 17 Noble, Nicolás, 129 Norma, Hermanita de Jesús, 150 Núñez, Mercedes, 166 O O’Gabán, Bernardo, 30 Obispo Sisnando I, 48 Ocerín, Padre Jáuregui, 101 Odoardo y Zayas Bazán, Juan E. , 133 Ojea, Padre Claudio,8,66,67,70,71, 104, 107, 109, 149 Olascoaga, Padre José María. 103 Oliva, Pedro Pablo, 155 Onieva, Mercedes, 98 Ordoño III, Rey, 48 Oriella, Padre José María, 92 Orsini, Cardenal, 48, 49 Ortega Rodríguez, Mons. Gerardo, 13, 50, 52, 71, 82, Ortega y Alamino, Cardenal Jaime, 53,57,60,61,62,65,66, 101, 108, 112, 121, 137, 145, 163,164 Ortega, Caridad, 97, 98 Ortíz Hernández, Ernesto, 146, 155, 156, Ortúzar, Padre Hilario 101 Orúe y Vivanco, Mons. Braulio, 36,39, 40 Oset, Joaquina, 92 Osset y Andrés, Juan ,52 Otólora, Padre Pedro, 102 Oyarrazábal, Padre Bernardo, 102 P Pablo VI, Papa, 58, 60, 65, 71, 144 Pacheco, Padre Blas, 130 Padrón, José M. , 36 Paez Clausel, María de Jesús, 94 Palomino, Fray Antón, 160 Pantoja, Comandante, 163 Papa Adriano VI, 11 Papa Alejandro VI , 11 Papa Calixto III, 11, 29 Papa Cornelio, 29 Papa León X, 11 Pardo y Martín, Sebastián, 27, 31 Parodi, Paz, 96, 97, 98 Paul, San Vicente, 104 Paula (Nuera de Panchita Barrios), 78 Peláez, Rosita, 54, 81 Pellón, Padre, 53, 133 Peñarredonda, Magdalena, 34 Pereda, Jerónimo, 163 Pérez del Llano, Roberto, 155 Pérez Delgado, Nicolás, 36 Pérez Falguera, Manuel, 25 Pérez, Luisa, 159 Pérez Serantes, Mons. Enrique, 105. 107, 115, 116, 140 Pérez, Brenda, 155 Pérez, Charito, 76 Pérez, Gerardo, 163 Pérez, Hermana Sara Olga, 151 Pérez, María Luisa, 130,131 Pérez, Sor Dolores, 153 Pérez, Sor Iraida, 95 Perrault, Hermana Simone, 150 Perujo, Padre Antonio, 129 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Pi Lago, Belisario Carlos, 79, Piedra, Antonio, 156 Pilar, Hermana, 150 Pino Guerra, General, 63 Piñeiro, Pablo, 166 Pío IX, Papa, 153 Pío VI, Papa, 41 Pío VII, Papa, 41 Pío X, Papa, 49, 51 Pío XI, Papa, 38, 50 Pío XII, Papa, 50, 61,65, 84, 141, 164 Pironio, Cardenal Eduardo, 157 Plá, Madre Josefa, 92, 94 Plasencia Valdés, Annie, 155 Plasencia, Dr. Manuel, 141 Polcada, Padre Marcelino ,91 Ponce y Carrasco, Don Pedro, 20 Porbén Álvarez, Pedro Pablo, 155 Portela Merzeau, Padre Carlos, 125, 129, 138, 159 Prego Casal, Mons. Fernando, 112 Prelk, Franz,48 Presno, Dr., 67 Prieto, Jorge, 29 Prieto, Padre Alfonso, 53, 102, 103, 104, 106 Prieto, Sor Rosario, 159 Príncipe Claus de los Países Bajos, 156 Puccini, Giacomo 146 Puente Oliva, Hermana María Matilde, 153 Puentes, Juan Tomás, 91 Q Querejeta, Adrián María, 102 Quintáns Ponjuán, Zoila, 86, 141 Quintáns, Hilda, 94 Quiñonez, Hermana Mercedes, 151 R R. Cosgaya, Presbítero Ignacio, 52 Ramírez D. , Presbítero Bernardo, 52 Ramírez de Salamanca, Fray Miguel, 11 Ramírez Pimentel, Sor Elizabeth, 147 Ramírez, Padre, 74 Ramírez, Sor Aida, 142, 143, 160 Ramos Dolores, Viuda de Gaye, 71 Ramos, Hermana Xiomara, 149 Rapia, Amparo, 97, 98 Ravel Arus, Doña Ramona, 98 Ravelo, Panchito, 108 Raveronomenhanojary, Hermana Catherine, 151 Reboredo, Padre Casiano, 74, 130 Reigadas y de La Antigua, Mons. José, 50, 57, 64, 65, 67 Reinoso, Valentina, 98 Renón, Padre Joaquín, 91 Restrepo López, Padre Vicente Augusto, 135 187 Reyes Nolasco, Hermana Magdalena, 149 Reyes Ortega, Mariolys, 155 Reyes, Padre, 33 Rigual Díaz, Tomás, 80 Ríos, Padre Jaime Alberto, 159 Rivard, Padre Guido, 101, 134 Rivas, Padre Ramón S.J., 11 Rivera, Padre Jesús S.J., 75, 166 Rivero Cena, Antonio, 31 Robaina, Alejandro, 163 Robaina, Maruto, 163 Robles Díaz, Mons. Luis, 169 Rodríguez Aldado, Dr. Patricio, 21 Rodríguez de Herrera, Domingo, 24, 25 Rodríguez del Haya, Dr. Tebelio, 165 Rodríguez Díaz, Padre Antonio, 64, 71, 83, 99, 142, 129 Rodríguez Lorenzo, Juan 137 Rodríguez Alegre, Padre José Conrado, 29 Rodríguez, Paz, 144 Rodríguez Rozas, Monseñor Manuel, 56, 57, 58, 59, 60,68, 69, 71, 101 Rodríguez, Felisa, 98 Rodríguez, Hermana Miriam 151 Rodríguez, Justo Luis, 53, 54, 159 Rodríguez, Madre Sonia, 147 Rodríguez, Manuel, 32 Rodríguez Herrera, Mons. Adolfo, 144 Rodríguez, Patricio,17 Rodríguez, Padre Patricio, 128 Rodríguez, Pedro, 159 Rodríguez, Padre Juan José, 126 Rodríguez, Padre Manuel, 27, 32 Rodríguez, Redivaldo, 159 Rodríguez, Xiomara, 159 Roldán, Hermana María del Mar, 149 Román, Mons. Agustín, 101 Romaguera, Luis Dr., 71 Romaszewski, Senador Zbigniew, 158 Romero, Doña Juana, 136, 137 Romero, Hermana María Rita, 153 Romero, Sor María Rita, 67 Rosado Compay, Padre José, 130 Rosendo, San, 8,15,16,18, 19,20,21,22,23, 24,25,26,27, 30,31, 32, 37,38, 39,47,48,49,52,53,54,61,84 Rubio Díaz, Isabel , 37 Ruíz de Velazco, Carmen, 97, 98 Ruíz Rodríguez, Mariano, 72, 75 Ruíz Rodríguez, Mons. Manuel, 35, 49, 51, 52, 57, 64, 65,70, 71, 72,73,74, 76, 78, , 92, 95, 96, 101, 102, 104, 119, 123, 125, 130, 132,133, 134, 163, 164 Ruíz, Josefa, 92, 94 Ruíz, Padre Mariano, 147 Ruíz, Padre Santos, 102 Ruiz-Giménez, Dr. Joaquín, 158 188 Pinar del Río:... S T Saco, Don José Antonio, 23,30 Saez de Urturis, Francisco, 39 Saez, José Luis, 75 Saínz, Mons. Faustino 146, 160 Saínz, Severino, 78 Salado, Marcelo, 115 Salas, Esteban, 10 Saleta, Hermana Ramona, 93 Salórzano, P.Juan, 10 San Ildefonso, Obispo, 129 San Lázaro, 10 San Pedro, Papa, 47 San Rudesindo, Obispo y Confesor (San Rosendo), 45 San Salvador, Abad, 48 Sánchez de Boué, María, 141 Sánchez Pacheco, Fray Luis, 10 Sánchez Pereira, Joseph, 19 Sánchez Valdés, Casimiro, 17 Sánchez, Antonio (Comandante Pinares), 67 Sánchez, Padre Ángel, 103 Sánchez, Roberto, 159 Sandalio de Noda, Tranquilino, 24, 127 Santa Cruz de Oviedo, Doña María Teresa, 140 Santa Cruz Hernández, Ifraím, 155 Santacelia, Josefa, 98 Santander y Frutos, Mons. Manuel, 27, 32, 34, 35, 39, 49, 64, 130 Santovenia, Emeterio, 15, 17, 18 Sanz, Padre Tiburcio, 78, 79 Saraleguy, Jacinta, 96, 97, 98 Sardiñas, Padre, 103, 115 Sarmiento, Fray Diego, 11 Sbarretti y Taza, Donato, 39 Seregui, Don Francisco, 19 Serrano y Diez, Apolinar, 31 Serrano, María Ángeles, 98 Serrat Valdés, Gladys, 155 Siles Bustillo, Elsa María, 155 Silvestre, Padre R., 70, 76 Simón González, Nelson, 155 Sirés Esculapio, José, 98 Sisnando II, 48 Sojo Figini, María Antonia, 54,59,60,66,69, 95, 159 Soler Jimeno, Sor. Asunción,149 Sor Rosalba, 148 Sordoa, Padre Manuel, 102 Soto Navarro, José 130 Stella, Monseñor Beniamino, 132,157, 127 Su Chao, Padre Tomás, 80, 169, 101 Suárez, Antonia, 92 Suárez, Luis, 151 Suárez, Nicanor, 74 Sulet, Hermana Gloria, 151 Tagliaferri, Mons. Mario, 138 Tauran, Monseñor Jean Louis, 157 Tenades, Padre Esteban, 97 Terán, Leonor, 93, 94 Testé, Padre Ismael, 63 Tey, Pepito, 115 Thévenet, Hermana Claudina, 153 Toledo López, Virgilio, 155,150 Tordesillas, Tratado, 11 Torrebaja, Padre Trinidad María, 64, 70, 116 Torres y Saíz, Fray Alonso, 39 Torres, Mons. Aurelio, 49 Tovar, Hermana Adoración, 97 Tucci, Padre Roberto, 146 U Ugarte, Padre Víctor, 103 Urquiola Ramos, Marina, 71, 130 Urrutia, Ricardo, 54, 159, 160, 161 V Vacaicoa, Padre, 104 Vadillo, Esperanza, 98 Valbona, Padre Domingo, 52 Valda, Salvador, 74 Valdés Abreu, Hermana Blanca Aurora, 149 Valdés Hernández, Dagoberto, 81, 142, 143, 165, 115, 142, 155, 156, 158, 159, 160 Valdés, P.E., 108, 116, Valdés, Ciprián Valdés, Hermana Elvira, 151 Valdés, Manuel, 35 Valdés, Obispo Fray Jerónimo, 10, 15, 19, 20 Valdés, Padre Ángel 163 Valdés, Padre Ángel Pablo, 70, 71, 72 Valdés, Padre José Cándido, 33 Valdés, Padre Nicanor, 116 Valdés, Sor Isabel, 67, 100, 153 Valdivia, Carmen, 97, 98 Valverde, Ofelia, 81 Valle, Don Pablo José, 129 Valle, Minerva, 155 Varela Suárez, Maité Hermanita de Jesús, 150 Varela y Suárez, Fulgencio, 125 Varela Morales, Padre Félix, 11, 23, 30 Varona, Antonio, 128 Varona, Coronel, 33, 36, 37 Vegs, Padre, 104 Velasco, Emilia, 82 Velázquez, Diego, 11, 160 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. Velázquez, Miguel, 160 Vento, Rosa Amelia, 155 Viau, Padre José María, 103 Vieites del Valle, Luisa, 141 Viladomat, Padre Martín, 130 Vilata, Calazanz, 98 Villaverde, Cirilo, 20, 24, 131 Villaverde, Mons. Alberto Martín, 100, 115, 140, 150 Virgen de la Caridad, 10 Vivac, Marcelino, 32 Vivanco, Mons. Mariano, 28 Voch, Cuqui, 115 W Weyler, Valeriano, 35, 39, 64, 77 Wood, General, 13 189 X Xavier de Sano, Don Francisco, 22 Y Yániz, Teresita, 158 Z Zabada, Padre Celestino, 102 Zacarías Doval, Dr. José, 33 Zacchi, Monseñor Cesare, 65 Zaldua, Manuel, 134 Zayas, Don Joaquín, 137 Zubizarreta, Mons. Valentín, 140 Zulaica, Padre Elías, 102 Nota de la Redacción Se ruega a toda persona que pueda aportar nuevos datos históricos o gráficos que pudieran enriquecer estos apuntes para la Historia de la Iglesia en Pinar del Río, se sirva hacerlo llegar a: Ediciones Vitral Obispado de Pinar del Río Máximo Gómez 160 este Pinar del Río. Cuba. Email: obipinar@cocc. co. cu Asunto: Para Vitral 190 Pinar del Río:... Este libro se terminó de imprimir el 20 de febrero de 2003, en el Centenario de la Diócesis de Pinar del Río en el taller de Ediciones Vitral. Pinar del Río. Cuba. Ediciones Vitral 2003 ...Tres Siglos de compromiso evangelizador. 191 192 Pinar del Río:...