Diciembre 2012 - Bienvenid@sa La Buena Letra

   EMBED

Share

Preview only show first 6 pages with water mark for full document please download

Transcript

Nuestros Sueños Diciembre 2012 La Buena Letra Redacción y Administración La Buena Letra Textos Asociación de Escritores “La Buena Letra” Maquetación La Buena Letra Email: [email protected] Editorial Nosotros los poetas 03 05 Nosotros los prosistas Feria del libro Poetas del ayer y del hoy Ficha Inscripción 24 33 52 60 Agradecemos a todos la atención y el apoyo prestado para la divulgación de este nuestro sueño compartido. Declinamos cualquier tipo de responsabilidad sobre lo publicado. Muchas gracias La Buena Letra 1 La Buena Letra Todos los derechos reservados por la entidad emisora 2 La Buena Letra Se podría resumir todo en una simple frase, en un conjunto silábico básico y directo que se ha oído en multitud de ocasiones y que por lo tanto, resulte manido. Pero hasta el final del texto, queridos lectores, no sabrán qué gran meta se ha alcanzado este año, ya por fin. Para ir desmadejando el ovillo cabe destacar que hemos disfrutado enormemente en la Feria del Libro de Fuenlabrada. Por un lado escuchando a las grandes plumas, como Javier Reverte, escritores de los que siempre se puede aprender algo. Y por el otro, realizando nuestras actividades previstas como el cuentacuentos o el concurso de relato corto tanto para adultos como para niños y aquí a seguir en las trece, aprendiendo por igual de unos o de otros y si nos presionan les diremos que de los pequeños más, si cabe, porque vienen con la barita mágica de la sorpresa y fantasía. También se han llevado a cabo varios recitales de los que no sabemos con cuál quedarnos por entretenidos y emocionantes. Sepan, que como cada año, en este nos esforzaremos con las mismas herramientas, es decir, las ganas de superación y las ansias de creación, para ganarnos el aplauso del público que nos viene a ver siempre, el incondicional, el nuestro, y los que quieran dejarse impresionar por este colectivo que se convierte en un verdadero rodillo de letras y palabras cuando tiene el micrófono bien asido. Para el próximo curso daremos talleres literarios y de escritura. Reforzaremos los cimientos literarios para llevar a cabo lo ya referido con anterioridad. Llenaremos el vaso medio lleno con ese 50% de ilusión que, de forma obligada se nos congela en medio de todos los veranos por acogernos 3 La Buena Letra al calendario escolar de La Paz, lugar en el que, por cierto, continuamos. Y si la ocasión lo requiere, contrataremos los servicios, una vez más, de Elpidio Castiñeiras, un intérprete y actor que supervisa nuestra dicción antes de cada recital, para mejorar nuestra expresividad y capacidad de transmisión del mensaje. Ya que es lo que verdaderamente cuenta. Que la comunicación sea eso, la buena recepción en todo lo posible de lo que se quiera contar. Y estamos llegando a la conclusión amigos y todavía no hemos hecho referencia a la meta tanto perseguida y tan bien lograda. La Buena Letra ya dispone de local exclusivo. Esto varía en que ahora disponemos de cualquier día de la semana para reunirnos y trabajar. Maribel Barrientos, Concejala de Cultura de Fuenlabrada, nos ha cedido el que fue su primer despacho. Así que, sí, una meta lograda. Como se suele decir: «Luchen por algo, pero luchen». Y si quieren pasar a visitarnos, no lo duden, estamos en el mismo sitio pero en la sala de enfrente y no pongan la excusa de que no tienen qué escribir porque tenemos todo un año tras la puerta. Esperamos verles… y escucharles con sus textos. 4 La Buena Letra TRISTEZA Bienvenida tú, tristeza, de nuevo a traición atacas, con tu maldita resaca te metes en mi cabeza destruyendo mi entereza. Tú me llevas a hospitales con el pecho de cristales lleno, sin medicamentos; las lágrimas de lamento inundan mis dos canales. Raúl López 5 La Buena Letra SOY LA MANTIS RELIGIOSA Soy como la Mantis Religiosa, seductora, aduladora, siempre activa, en pie de guerra. Soy como la Mantis Religiosa devorando tus sentimientos, tu razón, tu alma, a ti. Soy aquella que te quiere y que quiere llegar a tu fin. Javier Saceda 6 La Buena Letra TIENES UNA AMIGA Cuando de sufrir tanto, solo sientes rabia y dolor de no haber sido, que tu corazón tiembla por el odio, que la sangre corre por tus venas pidiendo venganza. Cuando tengas que irte lejos para ver de cerca lo que cerca hace que lejos lo veas, buscando compañía en la soledad… sigue el camino y hallarás un recuerdo en el olvido y algún olvido para recordar. A veces, los recuerdos son sombras que nos persiguen y nos van hundiendo más y más… cuando pienses que estás perdido y la vida te ha engañado, no te hundas, yo estaré siempre contigo brindándote mi amistad, bebiendo el trago amargo del dolor para hacerlo más suave. ¡Agárrate fuerte a mi mano!, así , los dos juntos, codo con codo, uniendo nuestras fuerzas seremos invencibles. 7 La Buena Letra Dame una oportunidad para demostrarte que hay más, ya sabemos que la vida es muy dura, pero ¡dura tan poco! ¡Sácale valor a cada cosa! ¡disfruta de cada día, de cada momento! y cuando la vida te de un revolcón no te derrumbes y piensa… tienes una amiga. Elena Mijes 8 La Buena Letra ERA PRIMAVERA Y tú pasaste por mi lado, y me dijiste un requiebro que yo nunca he olvidado. Un beso en la mejilla así fue nuestro saludo, eso parece pasado, pues como prende un retoño, y jamás se ha secado. Tu mirada aún recuerdo, pues te quedaste mirando mis ojos, por si yo, también a ti seguía mirando. No puedo olvidarte ni de noche ni de día, aún me sigo acordando de tu sonrisa. Eres todo para mí vuelvo a tener ilusión, eres mi amor, mi sueño real, que llenas mi vida y que no dejo de pensar: eres mi anhelo, mi alegría, ahora sigo esperando en ese mismo lugar, mi alma mira por si tú quieres pasar. miro a ver, si a lo lejos, tú quieres regresar y darte ese saludo y por eso solo, sé que nunca me olvidarás. Marisol Gallego 9 La Buena Letra EMANCIPACIÓN A OTRO HOGAR Un cuarto abandonado; El hijo que ya se va. Vacía descarnado, un amor perdurará. Así es, vino e irá. Caminar inseguro, su risa destemplada. Aplazado futuro. Ocupación fraternal, anaqueles vacíos, familia en el ventanal, como drenar mi río. La vida sin agrura, el final sin camino, no existe quemadura, nos miramos tranquilos. Daniel Atienza 10 La Buena Letra DESPERTADOR Son las 06,52... Me comienzas a mirar con tus pequeños ojitos relucientes, empiezas a hablar, sigues hablando y no te puedo callar, estás a mi lado durante toda la noche, escuchando mis sueños, mis pesadillas, y aguantando mis insomnios sin rechistar. Al principio era todo muy fácil entre nosotros, hablabas y te entendía, ahora me hago mayor y no te entiendo, no comprendo tus palabras, ¿por qué interrumpes mis sueños? Me doy media vuelta y quiero seguir durmiendo, ¡es imposible contigo incordiando! sigues y sigues sin parar, y siempre ... molestando. He decidido dejarte, no saber más de ti, darte, regalarte o quizás hasta tirarte, no me pidas por favor, no me digas que son muchos años, que siempre has estado a mi lado, porque no te aguanto más, y te he llegado hasta a odiar. Nagore Martin 11 La Buena Letra AL ROJO VIVO LA HORNACHA Al rojo vivo la hornacha y el hierro allí introducido salía como el sol cuando amanece al rojo vivo encendido. Así ha pasado mi infancia, escuela, fragua, calle y nido mientras forjabas mi alma igual que al hierro fundido. Siempre escuché tus consejos mirándote de hito en hito no consentías que agachara mi cabeza ni un poquito. Mirándote frente Antonia escucha lo que te digo, jamás te fíes hija mía de quien no te mire fijo el que agacha la cabeza, el que se pone mohíno quien de frente no te mire no te fíes hija mía ni un poquito. ¡Mi corazón tu forjabas igual que al hierro fundido! A lo largo de mi vida orgullosa me he sentido primero de ser tu hija 12 La Buena Letra ser mujer y haber parido. En la vida, muchas veces tuve el corazón herido me lo he sacado del pecho y en la hornacha de la vida lo he metido, que se funda igual que el hierro fundido. Y cuando fundido estaba con la maza y el martillo yo lo volvía a moldear, y cuando aún sangraba en la pila lo he metido, dentro del agua, para que bien se templara eso de ti lo he aprendido. Para volvérselo al pecho sin cicatrices ni herido. Que siempre me aconsejaste Antonia los rencores al olvido. Así forjaste mi alma, mi mente y mi corazón padre mío. Por eso te amo tanto, por eso yo te bendigo porque confiado has estado de que yo he aprendido los consejos que me dabas mirándote de hito en hito. Padre, padre que bello es el sonido que de mis labios se escapa 13 La Buena Letra con tanto ternura y mimo. ¡Herrero cuanto te quiero! Que orgullosa me he sentido primero de ser tu hija, ser mujer y haber parido. Que Dios quiso que mi hijo sea varón y él aprendió de ti lo que yo he aprendido... Antonia Guijarro 14 La Buena Letra A TI MUJER Tus cabellos dorados, tan brillantes tu piel tan suave, tocarla quiero te añoro, ganas de verte tengo será como tocar el cielo, tal vez. Tan pura, como el agua del manantial, tan insinuante, como la noche, tan excitante, como la pantera, daría la vida por ti, mi leona. Quiero que te quedes siempre conmigo te esperaré, hasta que vuelvas junto a mí yo construiré nuestro nido de amor. Recuerdo tus besos y tus caricias, recuerdo tus palabras tan sinceras, te amo tanto, que siempre pienso en ti. Toñi Martínez 15 La Buena Letra VERSOS PARA ELLA Cuando rio, cuando lloro, cuando a otra persona añoro, cuando no puedo ser feliz, tú siempre estás ahí. Si necesito una amiga, solamente compañía, un poco de protección, o un beso de corazón. Si me hundo por segundos, o me pierdo en mis recuerdos, tú me encuentras al instante y organizas mi rescate. Cuando no puedo despertar de una pesadilla real, un abrazo es suficiente para volver a ser valiente. Pero no todo es tristeza y mostrar entereza, pues también hemos vivido momentos que no olvido, horas en la cocina y charlas junto a la esquina, debates apasionantes y tardes de risa constante. 16 La Buena Letra Me diste la vida con gran alegría, y me has hecho crecer hasta ser una mujer. Por eso aquí y ahora te quiero regalar estos versos que son ya de mi alma su realidad. Para que no olvides jamás que tu hija te querrá, hasta el infinito y más allá sin poderlo remediar. Pues si en ésta vida hay algo que no se puede borrar, es el amor de verdad de una hija a su mamá. Ana Guerrero 17 La Buena Letra HOMENAJE ¡Enrique Morente! Siempre llevabas contigo, música, arte y talento lo más grande y lo mejor del puro, cante, flamenco. Cantaor de mente inquieta buscando entre la cultura las mejores poesías que escribieron los poetas. El Albayzin fue tu cuna y en tu música y tu cante aparecía siempre el duende que va unido con tu arte. El que se siente y se oye, al andar en la madrugada en los tablao y teatros por las calles de Granada. Se echa de menos tu cante tus zapateaos, y tus zambras. La voz del gran sentimiento, que salía de tu garganta… 18 La Buena Letra Y los quejío y lamentos cuando acaricia las manos las cuerdas de tu guitarra. Ya no se oye tu cante ni el quejío de tu garganta y deambulan por la noche buscando como un fantasma… El cante por bulerías, las seguiriyas y las zambras. Y en las noches de tablao se nota un sentimiento, y llora la copla y el cante y con él, todo el flamenco. Quiero que este homenaje sirva para que las gente recuerden el gran cantao que fue Enrique Morente. José González García 19 La Buena Letra El aire que respiro me recuerda a ti. Tu aliento cálido y precioso en el pasado hoy ausente, como no, después de tantos años pero presente, siempre presente, como tu mirada Cuando pienso en ti, aún me estremezco recuerdo la punta de tus dedos en mis senos tu sonrisa, tus susurros quedos en mi oreja tus palabras amadas, tan veneradas… Pensé una vez que serias mí mañana, me equivoqué, ciertamente. Mi porvenir no has sido, solo el recuerdo de mi amor malogrado. Has sido todo lo contrario a mi futuro, eres el escalón que me impide que ascienda, el eslabón de la cadena que me ata el recuerdo presente, pero pasado… Tú no estás, pero tampoco dejas que el pasado muera. Apareces a veces en mis sueños para de nuevo, descolocar mi vida Ángeles López 20 La Buena Letra PROFUNDOS DESEOS, VAGAS SOLUCIONES Lágrimas por lo perdido y dejado en el pasado abren balcones, puertas y ventanas esperanzas posibles de mil profundos deseos ilusiones, quimeras, vagas soluciones. Risas por lo hallado en el emprendido camino cierran dolores, pesares y añoranzas, desesperanzas imposibles de vacíos anhelos desilusiones transformadas en recuerdos. Tú y yo fuimos, simplemente eso, tú y yo, algo nuestro que no llegó nunca a ser nosotros, caminamos juntos de la mano un sendero que nos aleja el uno del otro hacia nuestros destinos. Quizá no supimos o no pudimos verlo pero el amor no lo puede todo porque nos quisimos y amamos como a fuego que al igual que calienta, abrasa sin remedio. Tú y yo fuimos aves surcando el cielo nuestro amor clamor fue entre los hombres sentíamos tanto, que de tanto sentir pronto llegó nuestro amor a su ocaso. Jorge Pérez Mijes 21 La Buena Letra CAMINO ENTRE SOMBRAS Lloran mis ojos y lloran de alegría de ver cosas buenas que hay en mi vida. Veo paisajes y los veo en fotografía de algo rustico que me alegran, el día. Soy una amante de la naturaleza viva admiro los paisajes de una serranía. Camino entre sombras de un día de verano algo cantar a los pájaros en la mañana temprano. Llevo en mi corazón el cariño respetado de este pueblo querido y también, muy amado. 22 La Buena Letra Sueño un día con volver a vuestro lado para disfrutar con vosotros del pueblo que me ha enamorado. Me enamore de la rosa de un rosal abandonado el rosal esta triste porque su dueña, se ha marchado. José González 23 La Buena Letra MIRANDO EL MAR La tormenta les negó el paseo. Miraban los cristales empañados, como si llorasen lágrimas frías, difuminados por un velo. Pero la mente de los niños es libre y huye, y viaja rápido y vuela… como plomizas nubes de tormenta, aún por llegar, sopladas por un fuerte viento. — ¡El primer rayo! Toni, mira al mar, corre ven, vamos a contar juntos: un, dos, tres… catorce, quince. Cuando un trueno terrible descargó su ira. — ¡Me dan miedo Juan, no quiero verlo! —Pero si no pasa nada. Anda ven, siéntate a mi lado. Te voy a contar una historia muy chula que me contó una tarde el abuelo. Me subió en sus rodillas y me preguntó: ¿Sabes por qué caen rayos al mar…? —No. —Porque discutieron dos hermanos, unos que eran dioses griegos. Poseidón era el Dios de las aguas, tenía la barba muy larga y siempre llevaba con él un tridente. Reinaba sobre todas los mares. Y Zeus, el hermano pequeño de éste, Dios del cielo y el trueno, rey de Dioses, que eternamente llevaba un rayo en la mano. Los dos se querían mucho, reían y jugaban siempre juntos. Pero un día, por una tontería, se acabaron pegando y nunca más volvieron a hablarse. Poseidón con el tridente le pinchaba las nubes a Zeus y no paraban de llover. Y claro, Zeus enfadado le lanzaba rayos y truenos al mar para asustarle. Su madre, Rea, les regañó y castigó, ya sabes, igual que mamá a nosotros. Pero eran dioses muy 24 La Buena Letra orgullosos y fuertes, y sin dar su brazo a torcer, estuvieron eternamente enfadados. Rea al ver a sus hijos sin hablarse, ¿qué hizo? decidió castigar a la Humanidad, y cada vez que ve a dos hermanos pegarse, envía las tormentas por el mar. Cada vez que llueve y truena, es que la diosa nos está castigando. —Pero Juan, hoy no nos hemos enfadado, hoy no debería de haber rayos. —Ya, tú y yo no, pero hay muchos hermanos que no se quieren tanto. Escuchándose en ese momento un trueno enorme, que hizo que Toni disimuladamente se fuera arrimando a Juan asustado. —Pero yo te quiero mucho, ¿a qué si? —Y yo a ti, enano. Anda ven, dame un abrazo, miremos el mar a ver si vemos salir el tridente de Poseidón. Moraleja: Con esta simple explicación, al pequeño Toni nunca más le dieron miedo las tormentas, y siempre que tenía ocasión, las miraba ensimismado por la ventana. O dicho de otra manera: unas palabras de cariño en el momento adecuado, en la voz de una persona querida, o simplemente amable, te pueden ayudar a superar cualquier cosa. José Florín 25 La Buena Letra EL INCENDIO María miraba las muñecas llena de admiración, las había de porcelana cuyos rasgos faciales eran muy parecidos al de los humanos, parecía que en un momento iban a empezar a hablar, trajes antiguos y grandes pamelas, otras en cambio se las veía más modernas, las típicas de plástico e incluso algunas que hablaban, todo un tesoro para una niña tan pequeña. -- ¡Sí! dijo su madre que la llevaba de la mano, lástima de incendio. La mente de la madre vagaba por otros objetos para ella más valorados, el abrigo de armiño de la abuela, el Ferrari que guardaba en el garaje. Saliendo de la habitación se dirigieron a la habitación de la abuela. El médico les había telefoneado para comunicarles el grave estado de salud de la vieja, por eso decidieron ir a visitarla, su padre que era el único hijo de mi abuela, su madre que no la podía ver ni en pintura y María, 26 La Buena Letra pero al entrar en la habitación de la vieja bruja, vieron que aún le quedaba fuerzas para rato. _ Mi padre saludó. _ Cómo esta madre. _ Ella contesto que bien y con recochineo añadió y todo gracias a tus visitas. La conversación continuó después de los saludos, María dio un beso a la abuela, que la estrujó como si fuera de goma, después la dio un cachetillo en el culo y la mandó al lado de su madre, ya que aquellos saludos la habían agotado. Tras un buen rato de reproches, la abuela terminaba, con el mismo chantaje, diciéndoles “sois aves de rapiña, venís al olor del cadáver, pues saber que voy a cambiar el testamento, y voy a donar todos mis bienes a las hermanitas de la caridad” y dirigiéndose al hijo le dijo y a ti y a tu mujer no os voy a dejar ni un duro. La vieja gruñía entre ataques de tos. María y su madre salieron despacio de la habitación, 27 La Buena Letra no querían seguir oyendo el mismo sermón de todos los días. Ya en el pasillo María miró a su Madre y vio en sus ojos un brillo vidrioso y en tono pausado le pregunto la niña ¿y cuándo dices que será el incendio? Ana Albertos 28 La Buena Letra Cosas que no debes hacer si quieres ser escritor... ...Nadie es profeta en su tierra El jueves pasado, me acerqué a la presentación de Albert Espinosa, la verdad con muy pocas ganas, pues el otoño siempre me deprime y oír hablar sobre el cáncer no me parecía lo más apropiado. Tengo que decir que salí de allí de lo más animado, Albert es un tío cojonudo. Como siempre llegué más de media hora antes y al no tener nada que hacer, estuve dando una vuelta por la sala de exposiciones del centro cultural Tomás y Valiente. Vi un montón de trípticos culturales, panfletos y marcadores de página del ayuntamiento, eché mano a mi mochila y saqué un taco de marcadores de Compañía Nº 12. No me gusta este rollo, esto de darle a los amigos un marcador, me parece de lo más pretencioso: Te doy un marcador para ver si me compras un libro. Me recuerda a las invitaciones de boda: ¿Pero por qué les llaman invitaciones si el que paga es el invitado? Siempre he preferido regalar novelas, así no hay excusas para no leerme “Lo busqué pero no lo encontré, este mes ando muy mal de dinero, etc.”. Desgraciadamente en esta ocasión me ha resultado imposible continuar con la tradición, ya que la editorial Sharedpen es norteame29 La Buena Letra ricana y no han podido enviarme más que unos pocos ejemplares debido al elevado coste del transporte. Colocando mis marcadores sobre el mostrador noto una punzada, es la mirada malhumorada de la señorita que está en recepción. - ¿Puedo dejar unos marcadores de página? - ¡Pues no señor, solo se admiten los del ayuntamiento de Fuenlabrada! Esto me hizo recordar viejos tiempos, cuando en cierta ocasión me encontré con el alcalde don Manuel. Era en mis comienzos cuando llevaba mi mochila llena de novelas de La Reliquia. Me acerqué y le regalé un ejemplar. - ¿Pero no me digas que eres escritor y de Fuenlabrada? Por favor fírmamelo, pues soy un voraz lector... Me comentó que podía haberlo publicado con el ayuntamiento, que en cultura tienen esa misión. El hombre como buen político en campaña electoral, se mostró muy amable y cordial. A los pocos días me llamaron del ayuntamiento, me concertaron una cita y me reuní con él en su despacho. Hablamos un buen rato, yo le comenté el proyecto sobre mi libro Ecofa, parecía muy interesado. - Este nos vas a dejar que te lo podamos publicar. 30 La Buena Letra Solo tenía que presentarme en el departamento de cultura con un borrador y ellos se encargaría del resto. Preparé un CD con el libro en PDF, y le diseñé una portada muy chula que parecía la portada de una película en DVD. Dentro estaba todo bien organizado: El texto en PDF, las imágenes numeradas y un dossier muy detallado. Me dijeron que me llamarían, pero pasaron algunos días y después unas semanas y algunos meses, la campaña electoral había terminado y aunque todo seguía igual no recibía ninguna señal. Llamé por teléfono y la concejala de cultura ya nunca me podía atender, estaba siempre muy ocupada y no me podía escuchar. Me contaron que les habían robado el CD, que como la portada era tan bonita alguien hubo de pensar que se trataba de alguna novedad audiovisual. Les preparé uno nuevo y otra vez me pasé para que lo pudiesen publicar. Una vez más pasaron los días y los meses, hasta que me decidí a llamar: - ¿Habrán perdido el borrador o de nuevo se lo habrán vuelto a robar? Ahora ya varios meses pasadas las elecciones, nadie me conocía, nadie parecía saber nada, ni recordar nada, hasta que por fin hablé con el director de cultura: - ¡Este año ya nos hemos gastado el presupuesto cultural! Inténtalo de nuevo el próximo año... 31 La Buena Letra Que lo intentase de nuevo, como si participase en un sorteo... ¡Lo siento a mí lo del juego no me va! Por aquel entonces fue mi editorial la que me lo quiso publicar, ya había realizado varias presentaciones y me invitaban a dar conferencias. La que mejor recuerdo fue la primera en un pueblecito de León, Soto de la Vega, Me pagaron el viaje y el Hotel, me invitaron a comer y a cenar, todo el pueblo se volcó conmigo, me trataban como si fuese una eminencia. Después hubo muchas más, no solo me invitaban, además me pagaban. Como dice el dicho nadie es profeta en su tierra; pero gracias a dios, con salir afuera y viajar un poco todos nos ganamos la admiración. Francisco Angulo 32 La Buena Letra EL VIAJE DE PAPA Es 21 de septiembre, el calor continúa presente, más aún en Don Álvaro, un pequeño pueblo del interior de Extremadura. Es un parque lleno de niños jugueteando, está Martín, un anciano de 70 años, que como cada tarde se sienta en un banco para ver cómo corren, ríen y disfrutan los pequeños. Martín, muy popular en el pueblo, toda su vida le había dedicado a vender leche por las casa de la aldea. Tenía un inmenso corral con más de treinta vacas a las que junto a sus cinco hijos, ordeñaba cada día para servir a todos los habitantes de Don Álvaro. Sabía el punto exacto de cocción y hacia un queso fresco que era famoso por toda la comarca de las Vegas Bajas extremeñas. Por eso, tiene el cariño de todos los ahumaos, que cuando pasan por delante de el no dudan en interesarse por el viejo lechero. Hola Don Martín, ¿cómo está usted? Bien, como todos los días, esperando a mi padre y nunca llega… Como todas las tardes, Martin espera nervioso la llegada de su padre, un pastor trashumante que pasó 33 La Buena Letra la mayor parte de su vida trabajando. El anciano juega en la arena con tres canicas que aún conserva de la niñez, ajeno a todo lo que pasa a su alrededor, él se divierte como un chaval, no tiene preocupaciones, la única, esperar la llegada de su padre para poder contarle sus aventuras imaginarias. Las nueve de la noche, se oye un grito desde el corral de Martin, es su hija Teresa; ya es la hora de volver a casa. Otro día que Martin vuelve a casa solo, decepcionado y cabizbajo por la falta de su padre. Pero la tristeza le dura poco, hoy Teresa le leerá otro capítulo de su libro favorito “El viaje de papá”. La tristeza y la impotencia de que su propio padre no la recuerde, no recuerde cuando iban juntos a pescar, o que le cantaba canciones con esa voz de caballero medieval cuando no podía dormir, cuando su madre Visi, preparaba garbanzos todos los sábados u discutían por el trozo de chorizo más grande, o cuando llegaba de trabajar y le daba un abrazo tan grande que a veces hasta le faltaba la respiración. Todo eso ha hecho que Teresa se adentre en el mundo de las letras y escriba el libro “El viaje de papá”. Todas las noches, antes de irse a la cama, Martin acurruca entre sus brazos a su nieto Manuel y ambos escuchan atentamente, una historia tras otra; su historia, y sueña con ser como el protagonista de ese cuento. Un anciano de setenta años estancado en un niño de 34 La Buena Letra siete. La enfermedad neurodegenerativa, el Alzheimer, no le deja recordar nada de su viaje por la vida. Mar Montero 35 La Buena Letra PADRES DE LA IRA Todas las tardes, después de la siesta, Aurelio baja a la calle y se sienta en un banco de piedra que hay enfrente de su casa. El inexorable paso del tiempo ha hecho mella en él: el pelo, canoso y peinado en cortinilla; la piel, rugosa y flácida; los ojos, hundidos; los lóbulos de las orejas, grandes y caídos; la espalda, encorvada por culpa de una prominente chepa, que le hace apoyarse en un bastón. Se le acerca Matías, su pareja de mus en los campeonatos que organiza el bar de Manolo, y le comienza a hablar, mientras él tiene la mirada fija en un perro que hace sus necesidades en un poste de la luz cercano. -Qué, Aurelio, ¿Viendo la vida pasar? -En eso estaba yo, sí. ¿Qué se dice hoy en la tasca? -Pues que por lo visto el hijo de la Antonia, no el que se fue a Afganistán, el otro, pues que es mariposón, que le han viso amagarse con tiarrón. ¿Qué me dices? -La madre que l´ha pario al mangurrián ese. Algo me olía yo. Esto no pinta bien, Matías. Se están perdiendo los valores por los que dimos nuestras vidas. Ya lo que me faltaba, que hubiera gais de esos por el barrio. Como si no tuviéramos ya suficiente con los moros, los chinos y los morenos. Y luego los españoles sin trabajo. Si fuera más joven y tuviera fuerzas me iba a oír más de uno de los que se pasea por aquí. ¿Qué llevas 36 La Buena Letra en esa bolsa? - Unos red bulls de esos. Dice el anuncio que te dan alas. A ver si es verdad y se me quita el reúma. -Tra pa´ca una lata, que lo voy a probar. Aurelio abre la lata y da un sorbo. Frunce el ceño, señal de que no le ha gustado el sabor de la bebida. ”¡Que malas están estas porquerías extranjeras!”, piensa. No obstante, le da otro sorbo. Y luego otro más. Y otro. No para hasta beberse la última gota. Sus ojos, ahora inyectados en sangre, se fijan en la bolsa que lleva Matías, que, preocupado, le pregunta: -¿Estás bien, Aurelio? Pero Aurelio no responde. Durante unos segundos continúa mirando la bolsa hasta que finalmente se abalanza sobre ella como si estuviera poseído. Matías la suelta y observa estupefacto como Aurelio empieza a abrir una lata tras otra, hasta acabar con todo el pack. Aurelio, ahora erguido, se seca la boca con la manga de la camisa, mientras se empieza a hinchar la chaqueta de pana que lleva, abriéndose dos rotos en la parte de la espalda por los que asoman unas imponentes alas negreas. Matías empieza a gritar y sale corriendo. Aurelio, soltando estridentes carcajadas, empieza abatir sus alas y echa a volar. -¡Ja, ja, ja! ¡Voy a limpiar este país de toda la escoria 37 La Buena Letra que lo oprime! ¡Ja, ja, ja! –grita mientras asciende imparable hacia el cielo. Una vez tomada una altura considerable, empieza a planear y dibujar círculos en el aire, observando lo que tiene debajo. De repente, divisa a Ahmed, el chico que trabaja en la frutería de la esquina. Aurelio, preso de la ira, con los ojos aún más rojos, como si de ellos emanase fuego, desciende mientras agarra fuertemente el basto y asesta un seco y certero golpe en la nuca del chico, que emite un gemido apagado y cae al suelo; Aurelio ríe de nuevo a carcajada limpia, satisfecho de su fechoría. Una turba se agrupa alrededor de la escena. Aurelio emprende entonces el vuelo. Se dibuja ahora una leve sonrisa de satisfacción en su rostro. Suena estridente el claxon del 34. Aurelio abre los ojos y levanta la cabeza sobresaltado. Un hilillo de la baba le cae de la comisura de los labios. Se ha vuelto a quedar dormido en el banco. Recompuesto del susto, piensa durante un instante y sonríe. Ricardo Pérez de la Serna 38 La Buena Letra RESURGIR Esa noche, no tenía que ser diferente a las demás, solo bailar, reír, disfrutar y animarla a ella. Sufría por un malogrado intento de amor. Yo estaba ahí para ella, guiándola, siempre a su lado. El destino es caprichoso… Ese día traicioné mis principios, mis valores, traicione a esa persona que nunca me soltaría de la mano, traicioné a una amiga… Me enamoré. Y te invade ese sentimiento de culpabilidad, esa angustia… y el corazón sigue latiendo, no para, te aprieta. Arriesgué, atreví, me aventure… y fue maravilloso, especial, demencial, terriblemente placentero, pero, siempre con ese ápice de amargura. Ella no estaba. Un bonito día, de la noche a la mañana, él dijo esa palabra… adiós. No te quiero. El alma se contrae, la amargura empaña tus ojos, el tiempo se detiene, las piernas tiemblan, el estómago se cierra, lloras, ríes, lloras, maldices, odias, 39 La Buena Letra te odias… rezas. Te hundes. Y llega ese momento que tanto anhelas, que tanto deseas, que tanto extrañas… tu cuerpo se expande, respiras, abres los ojos y te preguntas. ¿Quién sazona el corazón con alfileres?, y te encuentras… Renaces. Yolanda Lara 40 La Buena Letra OLIMPIADAS EN FUENLABRADA Érase una vez un niño llamado Borja. Desde muy pequeñito le gustaba mucho ir a ver las Olimpiadas. Un día pensó: “¡Yo también quiero participar en las Olimpiadas!” Pero no pensó que era muy pequeño para ello. Cuando fue a apuntarse le dijeron que era muy pequeño para poder jugar. Borja se enfadó ya que no podía participar. Cuando se fue a acostar pensó: “ya que no puedo participar en Olimpiadas para mayores crearé unas para los más pequeños de aquí”. Al día siguiente se puso a imprimir papeles para que se apuntaran los niños más pequeños de Fuenlabrada. El cartel decía: “¿No te dejan jugar en las Olimpiadas? Ven y diviértete en las de Fuenlabrada para los más peques. Punto de encuentro: En la plaza del Ayuntamiento. Empezará a las 17:30 y acabara al las 20:30- A los que vengan se les dará cinco caramelos y al que gane una medalla, pero a los que pierdan se llevaran un estuche”. A las 17:30 acudieron todos los niños del pueblo con los padres que también querían jugar, pero todos los niños gritaron: “¡No vosotros no!, solo los niños”. A las 21:00 tras terminar las Olimpiadas 41 La Buena Letra dieron los resultados. ¿Quién ganó? Ganó un niño llamado Pedro al que dieron la medalla, pero en realidad los ganadores fueron todos porque lo pasaron genial. Irene Díaz-Marta Gómez 11 años 42 La Buena Letra DEPORTE Hacer deporte requiere mucho esfuerzo, dedicación y te tiene que gustar. Por ejemplo, el voleibol, creo que es un deporte bastante completo, los jugadores tienen que hacer un movimiento rápido, no es agresivo, ya que cada equipo tiene su campo y está separado por una red. En las competiciones de natación, carreras, etc. , los deportistas ponen todo su empeño, sus fuerzas y sus ganas por ganar, lo dan todo por conseguir el Oro, la Plata o el Bronce. Pero solo uno es el mejor. Estoy en contra del dopaje, como la mayoría de la gente, pero creo que debe ser bastante incómodo para un deportista tener tanto control a la hora de comer u otras cosas. No digo que no haya que controlar, si no que piensen en el deportista. Hay deportes individuales y colectivos, y este verano los podremos ver en las Olimpiadas de Londres. Esperemos que España quede en un buen puesto, o se lleve muchas medallas porque ¡NUESTROS DEPORTISTAS SON LOS MEJORES! Paula Gómez 12 años 43 La Buena Letra LOS JUEGOS OLIMPICOS DE ROCIO Érase una vez una niña a la que no le gustaban los deporte y resulto que los juegos se celebraban en Hawai, donde ella vivía. Se creía que todo la iba mal, pero no porque a la niña le encantaba hacer un deporte , era el patinaje artístico, esa niña se llamaba Rocío. Patinaba a cientos de kilómetros por hora y además iba mucho más rápido que los coches, Rocío era muy buena porque llevaba patinando desde que tenía dos años y ahora tenía 10 años. Y además ese era el único deporte que le faltaba… Entonces Rocío se lo pensó bien y fue patinando al casting y cuando la vieron ir hacia allí la cogieron en seguida, cuando salía de allí se encontró con su mejor amiga. Raquel. Raquel que sabia todo sobre su mejor amiga se alegró mucho y fue con Rocío a comprase unas rodilleras nuevas. Rocío y Raquel eran muy felices. Después se sentía tan bien que invito a todas sus amigas para que fueran a verla. Había una niña llamada Nadia, a la que por cierto… Nada, nada a Nadia no le caía bien Rocío pero Nadia fue, lo que os quería decir era que Nadia patinaje sobre hielo, bueno a lo que vamos. 44 La Buena Letra Al final Nadia vio lo buena que era Rocío patinando y se hicieron amigas, desde entonces quedan todos los miércoles para patinar, una sobre hielo y la otra en tierra. Carla 6 años 45 La Buena Letra LA GRAN CARRERA En un pueblo muy lejano, pa no tener que ir en vano, se inventaron unos juegos, para los bichos más viejos En este pueblo, lejos de aquí, compitieron un caracol, una cucaracha y una lombriz. Querían ver quién era el más veloz, el más hábil y el mejor salteador. Todos se estaban preparando, para una competición, que se estaban inventando. La cucaracha Clark corría sin parar, la lombriz Smyz calentaba sin dormir, y el vago caracol, se tumbaba bajo el sol, sin preocupación por la competición. En la primera prueba, había que saltar. 46 La Buena Letra El caracol que es el más listo un muelle fue a buscar, la cucaracha, que está en racha, cogió fuerza y saltó, subió muy alto y al bajar se la pegó, la lombriz, llena de anillos, sonríe como los chiquillos su cuerpo encogió y luego estiró, un gran salto pego y al bajar planeó. Los tres van muy igualados, se lo están tomando en serio, lo mismo corren que vuelan como si fueran alados. La 2ª prueba es de correr, la cucaracha fácil lo va a tener, o eso ella se cree, y es que la cucaracha, muy lista no es. Ella corre que corre, lo que no sabe es pa donde, da vueltas sin ton ni son, y tiempo pierde un montón. 47 La Buena Letra El caracol como listo que es, un patinete tiene esta vez, la lombriz con su barniz, resbala y patina, patina y resbala y a la meta llega como una bala. Todavía queda otra prueba, es la de habilidad, no hay nada decidido, y la cucaracha se ha perdido. La buscan y la buscan, la buscan y la encuentran, sentada en una seta cansada de dar tanta vuelta. En esta prueba tiene que pasar una cueva y un rio, y a un manzano llegar. La manzana del árbol coger, luego descender, el puente cruzar otra vez, y con caña pescar un pez. La cucaracha corre que se las pela, llega a la cueva sin tener problemas, en la cueva hay un oso, grande, sucio y mohoso. 48 La Buena Letra Esta lo esquiva, y al rio llega enseguida como no sabe nadar despliega sus alas y a volar. A lo lejos ve el manzano, y se lanza a correr como un villano, en un pis pas sube y baja, y tira la manzana con una paja. Ahora le queda lo peor, coger un pez volador. ¿Quién de los dos vuela mejor? El pez ya está con la manzana y todo lo ha hecho sin perder una cana el caracol ya está en la cueva, como el oso se ha dormido, pasa despacio y en sigilo, y pronto al rio llega. Por el puente se va arrastrando, y ya está en la otra orilla, mira a lo lejos y ve el manzano ya solo le queda una milla. La cucaracha sin darse cuenta dos manzanas ha tirado. el caracol aprovecha esta renta que el buen Dios le ha enviado. 49 La Buena Letra Ahora solo le falta el pez, y con engaños vuelve otra vez, lo llama y el pez sale curioso, y se pega a un palo, de miel pringoso. La lombriz Smyz ha tenido un desliz. En la cueva del oso le ha dado un susto grandioso a punto de ser pisada por una zarpa pesada por los pelos se ha librado y llega al rio asustado. Lo cruza sin mirar atrás, y solo piensa al manzano llegar. No sabe qué va a hacer ni como la manzana coger. En el árbol hay un petirrojo, el pobrecito esta cojo tira la manzana en la era, pues quiere que la lombriz gane la carrera. Vuela con ella hasta el rio y un pez saca sin decir ni pio. Ya los 3 lo tienen todo, y ahora a correr de cualquier modo. La línea de meta 50 La Buena Letra a la vez han cruzado porque entre ellos se han esperado. Ninguno ha ganado, ninguno ha perdido, todos hemos presenciado, la mejor carrera que nunca ha habido. Paula Malara 10 años 51 La Buena Letra Pedro Salinas Serrano (Madrid, 27 de noviembre de 1891 – Boston, 4 de diciembre de 1951) fue un escritor español conocido sobre todo por su poesía y ensayos. Se le adscribe a la Generación del 27. Biografía Hijo de un comerciante en géneros, Pedro Salinas Elmas, y de Soledad Serrano Fernández, estudió Derecho y Filosofía y Letras. Su vida estuvo dedicada a la docencia universitaria, que comenzó como lector de español en La Sorbona desde 1914 a 1917; allí se doctoró en Letras y adquirió un gran amor por la obra de Marcel Proust, de cuyo À la recherche du temps perdu tradujo al castellano los tres primeros volúmenes. Se casó en 1915 con Margarita Bonmatí Botella, una alicantina natural de Santa Pola e hija de un industrial con destilerías en Argel. Salinas le escribió cada día una carta de amor y ese epistolario fue recogido en Cartas de amor a Margarita (1912–1915) por su hija Soledad Salinas; también tuvo otro hijo, Jaime Salinas, editor y escritor, que ganó el premio Comillas de biografía por su libro Travesías: Memorias (1925–1955). En 1918 Salinas consiguió una cátedra en la Universidad de Sevilla (donde tuvo como alumno a Luis Cernuda) y entre 1922 y 1923 enseñó en Cambridge; pasó luego a la de Murcia (1923–1925). En 1925 publicó una versión modernizada del Cantar de 52 La Buena Letra Mio Cid. En 1926 llegó a la Universidad de Madrid, donde fundó en 1932 la revista Índice Literario para dar cuenta de las novedades literarias hispanas. También escribió en Los Cuatro Vientos. Entre 1928 y 1936 fue investigador del Centro de Estudios Históricos, donde se encargó de la Sección de Literatura Moderna. Fue nombrado profesor de la Escuela Central de Idiomas y secretario general de la Universidad Internacional de Verano de Santander. Allí conoció en el verano de 1932 a una estudiante estadounidense, Katherine R. Whitmore, que sería luego profesora de lengua y literatura española en Smith College (Northampton, Massachusetts). Ella es la destinataria de su trilogía poética La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento. El romance se mantuvo aun cuando Katherine regresó a Estados Unidos para proseguir sus estudios, en forma epistolar; volvió para el curso académico 1934–1935, pero la mujer de Salinas descubrió el affaire e intentó suicidarse. Ante esto Katherine intentó poner fin a la relación, pero la Guerra Civil y el exilio del vate en Norteamérica, dificultaron estos propósitos; de todas formas, en 1939 Katherine se casó con su colega Brewer Whitmore y, aunque tuvo aún esporádicas noticias sobre Salinas, la conexión se rompió definitivamente. Se vieron por última vez en 1951, y Katherine falleció en 1982; autorizó sin embargo la publicación de su Epistolario con Salinas, guardado en la biblioteca de la 53 La Buena Letra Universidad Harvard, siempre que fuera 20 años después de su muerte y se omitieran las que ella le envió. Las de Salinas son unas trescientas, testimonio de una relación que duró quince años hasta que concluyó en 1947. Pedro Salinas pasó algunas vacaciones de verano en un pueblo de Alicante, El Altet, pedanía de Elche, donde su mujer poseía una hacienda familiar, de nombre «Lo Cruz». Sostuvo una temprana, duradera y gran amistad con Jorge Guillén, de trayectoria muy parecida a la suya y con quien inició un activo epistolario que también ha sido publicado. Menos conocida es la amistad que sostuvo con Miguel Hernández, cuyo libro Perito en lunas saludó y promocionó en una reseña publicada en Índice literario, núm. 2 de 1933. La Guerra Civil Española le sorprendió en Santander como secretario en la Universidad Internacional de Verano (lo que fue entre 1936 y 1939 ). Marchó a América para enseñar en la universidad de Wellesley College y en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, en Estados Unidos. En el verano de 1943 se trasladó a la Universidad de Puerto Rico. En 1946 regresó a su cátedra de la Universidad Johns Hopkins. Falleció en Boston el 4 de diciembre de 1951, siendo enterrado sin embargo en San Juan de Puerto Rico. Poética y evolución Define la poesía como un ahondamiento en la realidad, «una aventura hacia lo absoluto. Se llega más o 54 La Buena Letra • • menos cerca, se recorre más o menos camino: eso es todo». Reduce a tres los elementos de su creación: «Estimo en la poesía, sobre todo, la autenticidad. Luego, la belleza. Después, el ingenio» Y en efecto, en Salinas el sentimiento y la inteligencia se hermanan de modo singular: cada uno permite ahondar en el otro. De ahí que, según Leo Spitzer, la principal característica de su arte consista en el «conceptismo interior», que se manifiesta en paradojas y condensación de conceptos. Prefiere los versos cortos y sobre todo la silva, y renuncia casi siempre a la rima. La aparente sencillez de sus versos hizo que Lorca les llamase prosías. La obra poética de Salinas suele dividirse en tres etapas: La etapa inicial (1923–1932) está marcada por la influencia de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez y los ecos de las vanguardias futurista y ultraísta. La idea de la depuración y perfección poéticas y el protagonismo que van cobrando en ella los temas amorosos perfilan lo que será su etapa de plenitud. Pertenecen a esta etapa Presagios (1923), Seguro azar (1929) y Fábula y signo (1931). La etapa de plenitud (1933–1939) está formada por la trilogía amorosa inspirada en su amor por una estudiante estadounidense que conoció en España: La voz a ti debida, cuyo título está tomado de un verso de la Égloga tercera de Garcilaso de la Vega, Razón de amor y Largo lamento, cuyo título está tomado de un verso de Gustavo Adolfo Bécquer. Todos estos versos están escritos en heptasílabos 55 La Buena Letra • y octosílabos blancos o sin rima, pero progresivamente van añadiéndose endecasílabos hasta que la proporción se invierte en el último libro. Se usa frecuentemente de la enumeración y existe cierto tono conceptista («Todo quiere ser dos», «Serás, amor, un largo adiós que no se acaba», etc.). La voz a ti debida (1933) presenta la historia de una pasión amorosa, desde su nacimiento hasta el final. Razón de amor (1936) examina lo que queda del amor cuando éste acaba. La pasión y el dolor de la separación son, por lo tanto, los temas centrales del libro. Largo lamento (1939) continúa la línea marcada en las obras anteriores. La etapa del exilio (1940–1951) está formada por El contemplado (1946), extenso poema en que dialoga con el mar de San Juan de Puerto Rico; Todo más claro y otros poemas (1949), donde trata el tema de la creación a través de la palabra, y su obra póstuma Confianza (1955), afirmación gozosa de la realidad vivida. De esta época se suele destacar su impresionante poema «Cero», suscitado por la destrucción que provocan las armas atómicas. Pedro Salinas es conocido como el gran poeta del amor del 27. Pocos igualaron la sutileza con que supo ahondar en el sentimiento amoroso. Trasciende las puras anécdotas para encontrar la quinta esencia más gozosa de las relaciones sentimentales, pues, desde una posición claramente antirromántica, el amor es para él, en vez de sufrimiento, una prodigiosa fuerza que da 56 La Buena Letra • • • • plenitud a la vida y sentido al mundo. Es enriquecimiento del propio ser y enriquecimiento de la persona amada, un acontecimiento jubiloso: «¡Qué alegría vivir / sintiéndose vivido...!», exclama. El amor hace amar la vida, decir que sí al mundo: «¡Sí, todo con exceso: — la luz, la vida, el mar!». Sólo en su segundo libro (Razón de amor) aparece a veces un tono más grave, en ciertos poemas que hablan de los límites del amor o de su posible —acaso inevitable— final. Prosa Su trayectoria prosística comienza con Vísperas del gozo (1926), obra inscrita en la línea vanguardista de la época. Salinas abandona la narrativa durante veinticinco años, y sólo al final de su vida se reincorpora a ella con La bomba increíble (1950), novela sobre los horrores de la bomba atómica, y El desnudo impecable y otras narraciones (1951). Su depurada formación universitaria y su agudo sentido crítico fueron esenciales en los ensayos sobre literatura —Literatura española. Siglo XX (1940), Jorge Manrique o tradición y originalidad (1947), La poesía de Rubén Darío (1948)— y en las ediciones de Fray Luis de Granada y San Juan de la Cruz. Como autor dramático, es todavía mal conocido. Poesía Presagio, Madrid, Índice, 1923. Seguro azar, Madrid, Revista de Occidente, 1929. Fábula y signo, Madrid, Plutarco, 1931. La voz a ti debida, Madrid, Signo, 1933. 57 La Buena Letra • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Razón de amor, Madrid, Ediciones del Árbol; Cruz y Raya, 1936. Error de cálculo, México, Imp. Miguel N. Lira, 1938. Lost Angel and Other Poems, Baltimore, The Johns Hopkins Press, 1938 (antología bilingüe con poemas inéditos. Trad. de Eleanor L. Thurnbull). Poesía junta, Buenos Aires, Losada, 1942. El contemplado (Mar; poema), México, Nueva Floresta; Stylo, 1946. Todo más claro y otros poemas, Buenos Aires, Sudamericana, 1949. Poesías completas, Madrid, Aguilar, 1955 (incluye el libro inédito Confianza). Poesías completas, Madrid, Aguilar, 1956 (edición de Juan Marichal). Volverse y otros poemas, Milán, All'insegna del pesce d'oro, 1957. Poesía completas, Barcelona, Barral, 1971. Teatro El director (1936) El parecido (1942–1943) Ella y sus fuentes (1943) La bella durmiente (1943) La isla del tesoro (1944) La cabeza de la medusa (1945) Sobre seguro (1945) Caín o Una gloria científica (1945) Judit y el tirano (1945) La estratosfera. Vinos y cervezas (1945) 58 La Buena Letra • • • • • • • • • • • • • • • • La fuente del arcángel (1946) Los santos (1946) El precio (1947) El chantajista (1947) Otras obras Cartas de amor a Margarita (1912–1915), edición de Soledad Salinas de Marichal, Madrid, Alianza Editorial, 1986. Cartas a Katherine Whitmore. Epistolario secreto del gran poeta del amor, Barcelona, Tusquets, 2002. El defensor, Alianza Editorial, Madrid, 2002. Vísperas del gozo (1926). La bomba increíble (1950). El desnudo impecable y otras narraciones (1951). Literatura española. Siglo XX (1940). Jorge Manrique o tradición y originalidad (1947). La poesía de Rubén Darío (1948). Ediciones de Fray Luis de Granada y San Juan de la Cruz. El hombre se posee en la medida que posee su lengua. El rinoceronte. 59 La Buena Letra ficha inscripción Si estás interesado en asociarte con nosotros, rellena con tus datos personales y mándalos por correo a nuestra sede sita en C/Gijón, s/n. 28942 fuenlabrada Madrid o al e-mail: [email protected] . Te esperamos. Nombre : Apellidos: Edad : Domicilio: C. P. : Localidad: Provincia: Teléfono : Los menores de edad tendrán que ser avalados por sus padres, tutores o progenitores. Firma interesado Firma tutor 60