Capitulo Iii

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Capítulo III Los habitantes de la ciudad 3.1. - PARÍS Y AUXERRE, MODELOS DE CIUDAD En La Paysanne pervertie encontramos dos ciudades diferentes: Auxerre y París. Lo que las diferencia es su dimensión. “París es demasiado grande”1, dice Mercier en Le Tableau de Paris. Esto supone un gran número de habitantes con relación a las ciudades de provincia, pues Mercier, observador de la época, afirma: “Il meurt à Paris, année comune, vingt mille personnes environ ce qui [...] paraît donner une population de sept cent mille âmes”2. Esta apreciación parece ser correcta, ya que Jeffry Saplow añade en sus notas comentadas: “[...] cette estimation semble à peu près correcte, si l’on tient compte du très grand nombre... des flottants, pour lesquels Paris n’était qu’un lieu de séjour provisoire, qu’ils fréquentaient pour y chercher des moyens de subsistance”. El tamaño de la ciudad conlleva la imposibilidad de conocerse entre si, lo que implica ciertas formas de actuar, comportamientos diferentes, en particular en cuanto a las relaciones de hombres o mujeres. Edmond dice de París: “(A Paris...) je suis libre comme l’air; tout ce qui m’environne, n’est, si je veux, qu’un spectacle indifférent pour moi. Je réunis tous les agréments que procure la compagnie d’hommes polis, et la vue de femmes charmantes aux douceurs d’une tranquille solitude; en un mot, je jouis de tous les avantages de la société, sans être sujet à ses inconvénients”3. Esto explica también la existencia del “libertinaje” como un fenómeno exclusivamente de París. Pero esta diferencia no nos impedirá tomar nuestros ejemplos tanto de París como de Auxerre pues, en primer lugar, Rétif no hace diferencia alguna entre el comportamiento de los habitantes de ambas ciudades, y en segundo lugar, encontramos la existencia de desvíos morales similares entre la “gente honesta” de Auxerre y los que se producen en París. La conducta del matrimonio Parangon de Auxerre sirve para ilustrar nuestra afirmación, ya que ambos tienen algún hijo, fruto de una relación de adulterio. 1 Mercier, L. S., op. cit., p.33. Ibídem, p. 39. 3 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., T.1, p. 386. 2 Otra característica de París es el contraste que se aprecia a simple vista entre unos barrios muy acomodados y otros donde encontramos la más absoluta miseria. Ursule señala esta diferencia social cuando visita París por primera vez y dice: “Il faut pourtant avouer qu’en entrant dans Paris du côté de la Bourgogne, je vis de très vilaines rues, toutes remplies d’un peuple sale et misérable: mais dans le faubourg Saint-Germain que nous habitons, ce n’est pas la même chose”4. Este contraste nos permitirá estudiar al hombre y la mujer en diferentes medios sociales, pero hay que señalar que en La Paysanne y Le Paysan es el universo femenino el que aparece con más detalle, y especialmente dentro del estamento burgués, pues no hay que olvidar que Rétif de la Bretonne era tipógrafo y que sentía pasión por el “bello sexo”5. 3.2. - EL PUEBLO LLANO: ACTIVIDADES, COMPORTAMIENTO Y APARIENCIA Encontramos pocos datos sobre el hombre y la mujer del pueblo, dentro de la obra cuyo estudio nos ocupa. En cuanto a la educación de niños y niñas, unos y otras podían acceder a una instrucción básica que consistía en “leer, escribir, y su religión”6, y por supuesto aprender también un oficio. Unos y otras podían quedar en régimen de internado previo pago de una módica cantidad. Así nos lo indica el editor, N.E. R. de la B, en la nota a pie de página de la carta LXVI del Paysan, al referirse a la “Maison publique”: “Sorte d’hôpital où l’on reçoit de pauvres enfants des deux sexes, moyennant une somme médiocre, pour les instruire et leur apprendre à travailler”. El hombre trabaja en múltiples oficios, aunque en nuestra obra sólo se indiquen algunos como el de aguador o el de criado. Normalmente la mujer también está obligada a trabajar para ayudar al mantenimiento de la casa. Muy a menudo trabaja como sirvienta para una familia burguesa o noble que tiene otros muchos criados. En la casa de Mme. 4 Ibídem, T.1, p. 247. Ibídem, T.1, p. 298. 6 Ibídem, T.1, p. 238. 5 2 Parangon siempre hay una criada, así cuando se casa Tiennette entra a trabajar Toinette: “J’ai envoyé Toinette* voir ce que c’était. [...] *fille qui avait succédé à Tiennette”7. En la casa donde trabaja se marcan mucho las diferencias sociales y ella es sólo una sirvienta. Cuando Edmond llega a la ciudad escribe a Pierre: “O mon frère! quelle différence d’avec chez nous! tout le monde y est assis à la même table... ce sont des aides, et non pas des servantes”8. La dueña de la casa no se anda con miramientos a la hora de darle trabajo o cuando descarga en ella su mal humor y por eso Edmond dice: “Mademoiselle croit au-dessous d’elle de se servir de ses mains, c’est toujours -Tiennette, donne-moi ci, Tiennette, donnemoi ça. Si l’on n’est pas assez prompte, les noms de bête, de sotte, d’imbécile, de cruche, ne sont pas épagnés.”, “Mlle. Manon n’a pu cacher son dépit: sa mauvaise humeur est rétombée sur Tiennette”9. No obstante, la criada no tiene derecho a quejarse ni a hablar mal de su señora. Ella incluso debe estarle agradecida y verla como alguien superior por ser más instruida y virtuosa. Tiennette que sabe lo que su señora quiere oír le dice: “Vous êtes ma maîtresse et plus éclairée que moi; je crois que tout ce que vous me dites est pour mon bien; je vous en ai beaucoup d’obligation et vous en aime toujours davantage”10, pues a fin de cuentas ella le paga y le proporciona el trabajo para subsistir y puede echarla cuando le parezca. Edmond se da cuenta y así se lo escribe a su hermano: “J’ai toujours continué à parler de Mlle. Manon: Tiennette l’a louée: elle ne l’aime pas; et elle la loue! c’est qu’elle la craint...”11. La sirvienta se nos presenta como eterna agradecida a su señora que le da trabajo para subsistir. Dentro de la casa hay otros trabajos que esta mujer puede realizar como cocinera o doncella. Esta última desempeña un papel más específico que el de criada; ella se ocupa de peinar a su señora, ayudarla a vestirse, etc. Mme. Parangon comenta: “Marie, que je veux garder avec moi, quoique’elle ne sache pas coiffer; je prendrai une femme de chambre”12. A veces, la misma mujer realiza diversas funciones (criada, doncella, cocinera...) según las 7 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 104. Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 33. 9 Ibídem, T.1, pp. 38 y 58. 10 Ibídem, T.1, p. 40. 11 Ibídem, T.1, p. 66. 12 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 316. 8 3 posibilidades económicas de la familia a la que sirve. En la casa de Mme. Parangon sólo hay una criada que la ayuda a todo: “Tiennette aidait Mme. Parangon à se déshabiller”13. La mujer de esta clase social puede desempeñar otros oficios como el de nodriza. Cuando Mme. Parangon da a luz, requiere esos servicios según nos cuenta Gaudet: “[...] la belle dame fait nourrir sa fille sous ses yeux”14. Otros trabajos muy corrientes entre las mujeres son el de costurera, ayudante de costurera, montadora de sombreros, etc. A este respecto Ursule confiesa: “J’ai dix ouvrières, car je manquerais à tout moment d’habits”15, pero a veces se ve arrastrada hacia la prostitución como medio de incrementar sus escasos ingresos, hecho que no siempre reprueba la familia necesitada de ese dinero. Este hecho lo señala Edmond en Au** cuando sale a divertirse con un amigo, y luego escribirá lo siguiente: “Ce qui nous avait fait choisir cet endroit solitaire, et fort désagréable, c’est qu’on nous avait dit que c’était le rendez-vous de quelques petites vigneronnes, filles de bonne volonté: nous y en vîmes effectivement trois ou quatre fort laides, de véritables préservatifs contre la débauche: une seule est passable; c’est une chevrière qui paraît environ quatorze ans: cette petite créature m’a fait pitié, je l’ai appelée [...] Elle m’a mené chez ses pauvres parents, qui probablement ont suggéré à cet enfant tout ce qu’elle fait”16. Ahora bien, aunque trabaje fuera de casa, también se ocupa de su hogar y de sus hijos. Esta mujer que no ha recibido una educación comparable a la de las mujeres de otras clases sociales, es capaz sin embargo, de oponerse a las órdenes de su marido. Ursule se asombra de la reacción de su vecina y así lo manifiesta cuando dice: “Son mari [...] a voulu l’emmener: elle s’est fâchée très sérieusement contre lui”;17 pero normalmente es él quien impone su autoridad, ya sea razonando o a la fuerza: “La femme a répondu à son mari qu’il avait raison, et ils se sont réconciliés”18. No obstante, podemos señalar, que en la ciudad el marido da más libertad a la mujer ya que se permite sugerir a su esposa que tras una profunda reflexión, ella puede tener razón y en ese caso aceptará el proceder: “[...] lorsque tu seras sûre, je trouverai bon tout ce que tu feras, et tout ce que tu diras”. 13 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., T.1, p. 73. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 246. 15 Ibídem, p. 382. 16 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 238. 17 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 307 - 308. 18 Ibídem, p. 308. 14 4 Perteneciendo al estamento más bajo de la sociedad y habiendo recibido incluso una cierta educación, ella se permite utilizar expresiones libres, a veces groseras, que escucha en su entorno ya que no tiene por qué cuidar su lenguaje. Así Ursule comenta: “J’étais surprise par intervalles, d’entendre sortir certains mots de halles de la bouche d’une femme jeune, jolie et qui paraissait assez bien élévée”19. Ella se permite también ciertas libertades en cuanto a su comportamiento en público: “En quittant la table, on s’est mis à faire des folies: la voisine a embrassé fort librement son mari; elle voulait que j’en agisse de même avec le mien”. Si la esposa muestra en público el cariño que tiene a su marido, es porque esta mujer se casa por amor. Con frecuencia, la joven trabaja y vive fuera del hogar paterno antes de casarse y “la atracción mutua se impone sobre el aspecto financiero”20 a la hora de “establecerse” con un hombre. Según Dominique Godineau, el marido por su parte, entregar a su esposa lo necesario para que ésta administre el dinero del hogar y alimente a la familia. Él espera que ella sea trabajadora, y ella, que él la trate bien, que no le pegue, ni la engañe, pues “si este pacto tácito se rompe con demasiada frecuencia, no dudará, a pesar de las dificultades económicas que la aguaarden, en abandonar el domicilio conyugal con sus hijos para ilntentar rehacer su vida en tro lado”21. En cuanto a su manera de vestir es de una forma muy característica; ha adoptado el estilo denominado “a la francesa”, un estilo muy elegante por su refinamiento como indica Ursule: “Rien de si galant, dans son origine, que la robe à la française, c’était un corsage élégamment fait, dont une étoffe en plis gracieux recouvrait le dos, plutôt pour marquer les épaules, ou les rondeur, que pour ensevelir la taille”22. Pero dado que no ha aprendido a caminar, que no ha recibido lecciones para saber estar, sus vestidos no la realzan ya que no sabe llevarlos. Otra justificación para su falta de elegancia sería la tela utilizada que, por supuesto no es de primera calidad. Ursule se indigna al ver este tipo de vestido en la mujer del pueblo y dice: “Voyez où les maudites ouvrières [...] ont amenée (la robe), c’est à présent l’habillement le plus maussade; il donne aux femmes, même aux plus sveltes, l’air de ruches à miel ambulantes”. 19 Ibídem, p. 307. Vovelle, M. y otros, El Hombre de la Ilustración, ed. cit., p. 408. 21 Ibídem, p. 409. 20 5 3.3. - EL ESTAMENTO BURGUÉS La vida de hombres y mujeres de esta clase social está condicionada por el lugar que ocupa dentro de este ambiente; su educación, al igual que sus actividades, estarán determinadas por la fortuna. 3.3.1. - EL JOVEN Rétif no da apenas detalles sobre la educación del joven de esta clase social, pero podemos deducir por la educación que adquiere Edmond, que además de una enseñanza básica consistente en leer, escribir y los dogmas religiosos, recibe una instrucción más profunda. Tiene a su alcance los libros de la biblioteca familiar que puede contener las obras de autores de moda en el momento, tales como Boileau, Molière, Racine, Corneille. Edmond que continúa su instrucción en la casa de M. Parangon dice: “[...] je me suis mis beaucoup à lire dans la bibliothèque de M. Parangon, où j’ai trouvé des livres [...] C’est les oeuvres de Boileau, les comédies de Molière, et puis les tragédies de Racine et de Corneille”23. El joven aprende un oficio bajo la tutela de un maestro o un profesional del ramo, así M. Parangon tiene varios alumnos en período de aprendizaje o maîtrisse en su taller de pintura El joven perteneciente a una familia acomodada aprenderá a bailar con un profesor, pues es una actividad que tendrá ocasión de realizar y que le servirá de excusa para acercarse al otro sexo en las fiestas o celebraciones familiares y así podemos constatar por el comentario de Edmond: “[...] mais elle m’a plus; mais j’avais un plaisir infini à danser avec elle, à l’entretenir.”, “A la première contredanse, nous nous sommes placés pour figurer ensemble. L’aimable fille m’accordait mille petites faveurs, dont on ne pouvait s’apercevoir, et dont la manière dont elle les accordait augmentait le prix: cette contredanse-là, beau conteur de fleurettes, valait une jouissance”24. Ciertos bailes, como el minué o la contradanza, están de moda en esta época: “A huit heures et demie j’étais auprès 22 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 382. Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 30. 24 Ibídem, T.1, pp. 162 y 242. 23 6 de ma belle voisine. Les menuets ont d’abord tenu tout le monde dans la gravité; mais dès que les contredanses ont eu mis un peu de confusion dans l’assemblée, les choses ont été beaucoup mieux”25. El joven sale de la casa con más libertad que la mujer; frecuenta a los amigos y va a divertirse con ellos. A veces visita a mujeres de vida alegre, hábito que no siempre abandona una vez casado: “La belle, qui sans doute était prévenue, sourit de l’apostrophe, et j’en fus très gracieusement accueilli. Nous allâmes à la promenade: au retour, l’on dansa, et malgré ma répugnance, il fallut prendre part à ce divertissement”, “Ce soir, on danse chez Madelon, suivant la coutume; j’y suis invité; mais cette charmante fille ne s’en tient pas à cette faveur vulgaire, elle veut qu’au milieu du tumulte, nous nous dérobions, et que retirés dans son boudoir, nous jouissions quelques instants l’un de l’autre en liberté. Hem?”26. 3.3.2. - LA JOVEN La educación de la joven burguesa está a medio camino entre la que reciben las hijas de las familias del pueblo llano y la de las familias aristocráticas. La niña aprende sus primeras reglas de conducta de su madre o de su gobernanta. Se le enseña a comportarse correctamente en cada momento. Esencialmente, ella debe obedecer a sus mayores, y su carácter debe ser amable y dulce: “Et en voyant mon mari, elle a dit à l’enfant: -Allez embrasser cet honnête et digne homme, car vous l’aimerez bien un jour.- Et la jolie enfant est venue embrasser et faire ses petites caresses à mon pauvre homme, avant qu’il ouvrît la bouche”27. Por lo general es la madre la encargada de su educación y de enseñarle a leer. Así lo hace Mme. Parangon con su hija como nos indica Fanchon cuando dice: “Et en entrant, il [...] a trouvé (Mme. Parangon) avec une petite fille jolie comme la mère, à laquelle elle montrait à lire”. Una gobernanta, las religiosas o su propia madre se encargarán de completar esta educación. 25 Ibídem, T.1, pp. 240 - 241. Ibídem, T.1, pp. 225, 237 y 238. 27 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 479. 26 7 En provincias, las familias con pretensiones sociales envían a sus hijas a París donde el ascenso es más factible para todos y así lo sugiere Edmond al escribir: “La capitale inspire bien autrement le désir d’avancer... que nos villes de provinces.”28. Allí, ella vivirá con un familiar o una amistad considerada respetable por los padres: “Ma fille [...] j’approuve fort le parti que vous avez pris d’ [...] envoyer (votre soeur) à Paris, sous la conduite de la respectable Mme. Canon”29. 3.3.2.1.- La educación en el convento A veces, desde la edad de 6 años, la niña es enviada a un convento para recibir una educación más cuidada. De allí saldrá con edad de casarse. Edmée ha sido educada de esta forma, a diferencia de su hermana mayor, a juzgar por lo que Edmond dice: “La cadette [...] a reçu une éducation beaucoup meilleure que son aînée, ayant été élévée aux Dames de la Providence depuis l’âge de six ans, jusqu’à quinze”30. Esta joven criada en el convento se distingue principalmente por una educación más refinada y más intelectual que la de las jóvenes educadas en el seno de la familia y así lo pone de manifiesto Edmond cuando habla de Edmée: “Cette jeune personne est fort instruite”. También ha aprendido a coser, requisito indispensable para una joven de buena familia: “Cette jeune personne... sait faire mille petits ouvrages”. Por otro lado, como está poco habituada a tener contactos con el mundo exterior, y sobre todo con los jóvenes de su edad, suele ser bastante tímida y reservada. Edmée lo es pues Edmond comenta: “[...] une soeur d’Edmée [...] a pris la parole pour lui dire: “Et mon Dieu-Seigneur, Edmée, ce Monsieur ne va pas te manger! Et quand tu ne ferais pas tant la mijaurée, ça n’en sera que mieux”. La charmante Edmée a baissé la vue, et m’a laissé prendre sa main sans résistance”31. La chica evitará por todos los medios relacionarse con el otro sexo pues como la han educado sin contacto alguno con hombres o jóvenes de su edad, se siente incómoda cuando se le acercan según podemos apreciar por el comentario de Edmond al decir: “(Cette éducation) fait qu’elle vit fort retirée, et qu’elle ne se mêle guère aux jeux et aux divertissements de ses pareilles; parce que dès qu’elle s’y 28 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., pp. 385 - 386. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 107. 30 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 79. 29 8 trouve, elle les oblige d’éloigner les garçons de leur connaissance”32. Se da el caso de que la joven llegue a ignorar que existen dos sexos, que considere de otra índole las diferencias entre hombres y mujeres, y que tenga que aprender la realidad por su propia experiencia. Éste es el testimonio de Manon que dice: “Jusqu’à l’ âge de seize ans, je n’avais guère songé qu’il y eût des êtres d’un sexe différent du mien. [...] Parvenue à ce période de ma vie, òu les passions se développent, je tombai dans une inquiétude et dans un dégoût de mes amusements ordinaires, qui me les fit trouver insupportables. Je ne savais à quoi attribuer cet état de langueur de l’âme. Toute l’observation que je fis, c’est que lorsque je me trouvais dans des cercles où il y avait beaucoup de jeunes gens, mon tourment était comme suspendu”33. En cuanto a las relaciones sexuales y la procreación, es un tema tabú dentro de este ambiente. Por tanto, cuando sale del convento casi con la edad de casarse, la joven es una perfecta ignorante en esos temas, pero se ha educado sumisa y devota. Evidentemente las lecciones de moral cristiana y el estudio del dogma católico tienen un puesto esencial en la formación de la joven educada por las religiosas. 3.3.2.2. - La educación en familia Para los padres, la educación de su hija es un asunto prioritario. La joven recibe una formación según las posibilidades de la familia, pues dentro de una misma clase social, existen a veces, notables diferencias de fortuna entre sus miembros. Vamos a describir la educación que recibe una joven perteneciente a una familia muy acomodada. Principalmente en París, la joven es dirigida y vigilada por una mujer de edad, pues “una joven guía no conviene a las chicas jóvenes”34. La mujer madura con más experiencia que la joven, le aconseja sobre el comportamiento a seguir y así actúa Mme. Canon con Ursule por lo que esta última dice: “Mme. Canon s’est mise à me donner des avis, tous fort bons”35. Ella le ordena lo que debe hacer en cada momento del día. Ursule dice de Mme. Canon: “[...] la bonne dame m’a dit de m’habiller”, y sintiéndose 31 Ibídem, T.1, p. 57. Ibídem, T.1, p. 79. 33 Ibídem, T.1, pp. 148 - 149 34 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 77. 35 Ibídem, p. 72. 32 9 responsable de su suerte intentará siempre protegerla, y eso lo aprecia Ursule al comentar: “La bonne dame Canon a eu peur, en me voyant aller si résolument et elle s’est écriée: Prenez garde, Ursule!...”36. Esta mujer debe ser severa con su pupila pues es la responsable de cara a la familia: “Mme. Canon nous a rappelées, et nous a grondées de ce que nous allions trop loin devant elle”37. Sin embargo, en una ciudad de provincias la joven puede gozar de más libertad pues allí la gente se conoce; lo que les permite a veces, poder acercase a los jóvenes sin ser vigiladas, entregándose a actividades o a juegos poco lícitos por lo que podemos intuir de los comentarios de Edmond: “C’était à la soeur d’Edmond à m’ordonner: - ‘De trois choses en ferez-vous une? Une, voler en l’air; deux, prenez la lune avec les dents; trois... ma foi, je ne sais que trouver... embrassez Edmée’ [...] tous mes membres tramblotaient de plaisir en me levant; en prenant la taille d’Edmée, en collant ma bouche sur ses joues, plus douces et plus vermeilles que la feuille de rose mon coeur se fondait. [...] Elle n’a plus osé lever les yeux sur moi tout le reste du temps qu’a duré le jeu”38. Pero, a pesar de todo, a la joven se le ha enseñado a mantener una cierta distancia con el otro sexo, por eso, cuando empieza a desarrollarse, se le censura la familiaridad con los chicos, por lo cual es habitual que ella oiga frases del tipo: “[...] mais il ne faut point trop de familiarité à présent; vous n’êtes plus des enfants, et vous n’êtes pas du même sexe; la décence te défend d’être toujours avec lui”39. 3.2.3.- Las actividades de la joven. En la casa de una familia burguesa la joven está ocupada todo el día con diferentes actividades y esto es lo que le ocurre a Ursule ya que escribe: “Nous n’avons pas un moment d’inutile”, “[...] nous ne connaissons pas l’ennui”40. Los momentos de reposo están dirigidos también. Ursule nos hace una relación de sus actividades en una de sus cartas: “Après le souper, on parle dessin, peinture, et de ce qu’on fera le lendemain en ce genre, afin de préparer la tête à ce qui doit l’occuper dans la matinée, et pour que ses idées 36 Ibídem, p. 91. Ibídem, p. 92. 38 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 59. 39 Ibídem, T.2, p. 251 40 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 138 y 139. 37 10 s’y gravent mieux durant les intervalles du sommeil. Cette méthode me paraît excellente, et je m’en trouve bien; toutes mes pensées dans les insomnies, se portent sur l’art qu’on m’enseigne”41. Esta ocupación continúa de la joven impide que ella pueda tener algún pensamiento o deseo pecaminoso. Una tarea importante en su vida es la oración, pues se la educa dentro de una moral cristiana tradicional: “Le matin, en nous levant, nous faisons la prière [...] à midi, [...] nous allons à la messe”. En su educación es esencial la costura, actividad específicamente femenina. A esta actividad se dedica bastante tiempo, por lo que Ursule dice: “On travaille à l’aiguille, en modes, en robes, en linge le reste de la journée, jusqu’au souper; ce temps est d’environ quatre heures”. Aparte de la costura, la educación de la joven está orientada principalmente a actividades artísticas. Ella recibe clases en casa, de algún familiar con suficientes conocimientos o de profesores especialistas en las diferentes artes. Es esencial que sepa bailar pues será presentada en público en las fiestas de sociedad donde la invitarán a bailar. Este aprendizaje está dirigido al perfeccionamiento y el refinamiento de las formas: “Dès le lendemain on m’a donné un maître de danse, et je suis guidée par mon aimable amie, par Manon, ou par mon frère, qui danse on ne peut mieux. Cela me forme la marche, la rend plus agréable, et on m’assure que j’ai meilleure grâce, depuis que j’apprends”42. Aparte de eso, debe aprender canto y música o incluso pintura. Puesto que M. Parangon es pintor, Ursule tiene la posibilidad de aprender esta disciplina junto a las otras y así nos lo indica cuando dice: “[...] puis nous dessinons d’après les meilleurs modèles: nous peignons ensuite quelque sujet indiqué par notre maître, par mon frère, ou par Mme. Parangon. Au retour (de la messe, nous avons) une leçon de musique, donnée par une femme: c’était une jeune marchande de musique de la rue du Roule, qui est très aimable; mais Mme. Parangon la remplace absolument depuis quelques jours”. Otra posible actividad para la joven es la lectura que no estará destinada a la adquisición de una cultura, sino que se trata tan solo de una forma de llenar sus momentos de ocio: “Nous allons à la promenade, ou nous faisons une lecture”. Los libros que la joven tiene a su alcance han sido seleccionados de antemano por su madre, su gobernanta o alguien instruido en la casa. Gaudet hace alusión a los libros destinados a las jóvenes: “(Ursule, ) je ne vous ai conseillé que des lectures futiles et 41 42 Ibídem, p.139. Ibídem, p. 73. 11 convenables à votre position. Aux femmes moins répandues que vous dans un certain monde, astreintes aux soins du ménage, il ne faut qu’un livre, La Maison Rustique: si néanmois elles sont des liseuses par goût, je leur accorderai la bibliothèque bleue comme une très bonne lecture, à cause de la bonhomie qui y règne”43. Por lo general, las obras destinadas a las chicas no son las mismas que las de los chicos, pues reciben una educación muy diferente: “(Si Edmond) a fait servir pour vous le choix fait pour lui, c’est mal; son choix était masculin; il vous en faut un féminin et le sexe n’est pas plus différent de vous à lui, que le doit être le genre de vos lectures”44. La forma de distraerse de tanta actividad es saliendo: yendo a la iglesia o paseando. Sin embargo la salida dura poco tiempo como revela Ursule al decir: “[...] (le temps dédié à l’aiguille) est d’environ quatre heures, à moins que la promenade n’ait été longue; ce qui est fort rare”45. Esas salidas se hacen siempre de día pues no está bien visto que las mujeres paseen de noche, y preferentemente aprovechan los días en los que hace buen tiempo por eso Ursule dice: “Comme il faisait très beau, immédiatement après le dîner, Mme. Canon proposa d’aller prendre l’air sur le boulevard, ajoutant que nous rentrerions de bonne heure, et bien avant la nuit”46. En París hay algunos lugares como por ejemplo Las Tullerias o el Jardín Real, donde la “gente honesta” suele pasearse: “[...] une aventure [...] que nous eûmes l’autre jour aux Tuileries [...] Il y a d’autres jardins moins fréquentés [...] tel est le Jardin-Royal des plantes où nous allâmes hier, et qui m’a plus infiniment”47. En sus paseos, la joven siempre va acompañada de una mujer, su gobernanta o una pariente, encargada de vigilarla de cerca y de protegerla llegado el caso, por eso Ursule dice a Laure: “Nous causions ensemble, (Fanchette et moi), allant environ dix pas devant Mme. Canon, qui tenait le bras de la cuisinière...”48. Estos paseos se hacen a pie o en coche según se desprende del comentario siguiente: “Nous n’avions pas eu la précaution de garder notre cocher: nous ne trouvâmes point de voiture; mais le pavé était si net et nous étions si peu fatiguées d’une promenade d’une demi-heure, que nous fûmes charmée, Fanchette et moi, de nous en retrourner à pied”. Es raro que durante esas salidas, las mujeres se junten con malas compañías, incluso en París, pero ella debe estar siempre 43 Ibídem, p. 393. Ibídem, p.352. 45 Ibídem, p.139. 46 Ibídem, p.182. 47 Ibídem, p. 274. 44 12 alerta: “[...] dans cette capitale, les coups fourrés sont aussi difficiles que dangereux pour leur auteur; il ne s’agit donc que d’un peu d’attention sur vos démarches, lorsque vous sortirez seule...”49. La asistencia a espectáculos públicos (ópera, teatro...) son actividades poco frecuentes y como es habitual, nunca irá sola: “Nous avons encore été au spectacle: mais c’est aux Italiens, à une pièce qui a fait rire Mme. Canon. Une autre qui a suivi, où Arlequin est sauvage, l’a fait pleurer”50. La joven puede asistir a las fiestas que dan los amigos de la familia: “Mais à nos bals bourgeois, où l’on va sans masque; où l’on est connaissance après deux assamblées, où l’on voit ce qu’il y a de plus élégant dans les deux sexes, parmi les gens qui nous assortissent, c’est, je te l’avoue, un passe-temps charmant”51. En cuanto a la joven de un medio más modesto, su educación depende de las actividades de la familia. Si se trata por ejemplo de comerciantes, la joven aprenderá el oficio de sus padres, ayudando al mismo tiempo a los quehaceres de la casa; aprenderá a coser, a ser buena ama de casa y buena madre de familia. Nadie se preocupará de su cultura y se contentarán con enseñarle lo esencial: leer, escribir y contar. 3.3.2.4. - El aspecto El aspecto de la joven concentra toda su atención porque la apariencia es muy importante en el ambiente que frecuenta y así se entiende del comentario siguiente: “On peut donc légitimement avoir envie d’être belle, de plaire, d’augmenter sa beauté: pour moi, je ne m’en fait aucun scrupule et j’y mets tous les soins que je puis, sans nuire à mes devoirs”52. Por esta razón la mujer en París parece siempre bella aunque no lo sea realmente, según puede apreciar Edmond que dice: “En général, les femmes ici ne sont pas belles, mais leur goût déguise à merveille les torts de la nature, comme on dit”53. Lleva una ropa diferente según el lugar a donde va. Debe saber lo que mejor conviene en cada situación. Así, el modelo a la inglesa que se acompaña de un sombrero, se utiliza para ir al campo o para pasear por el Bulevar como podemos apreciar de la conversación que Ursule 48 Ibídem, p.183. Ibídem, p.177. 50 Ibídem, p.156. 51 Ibídem, pp. 259 - 260. 52 Ibídem, p. 94. 49 13 mantiene con Mme. Canon: “Il m’a pris envie de mettre une robe à l’anglaise, que j’ai avec mon petit chapeau. Mme. Canon m’a dit: -On croirait que vous allez en campagne [...] - Je veux l’ôter. - Non, non gardez-la, il fait beau, nous irons au Boulevard”54. En la ciudad la joven se preocupa de su sombrero, de su ropa, de sus zapatos, pero también hay otros detalles que le importan como el peinado o el maquillaje. Ursule que procede del campo y no está acostumbrada a ver a las mujeres maquilladas, muestra su repulsa por este hábito cuando dice: “Il n’y a qu’une chose que je ne saurais digérer, c’est le rouge: apparemment que les yeux y sont fait ici? Quel usage ridicule, comme les jeunes et jolies personnes peuvent-elles sacrifier la fraîcheur de leur teint, à une mode inventée par des femmes sans physionomie, et sans doute déjà sur le retour!”55. Las joyas son un complemento del arreglo personal que las mujeres de ciudad valoran, sobre todo para rivalizar con las otras mujeres y porque son el reflejo de la posición social. La primera vez que Ursule tiene ocasión de llevar un collar comentará lo siguiente: “[...] la première fois que je parus avec un beau collier, des boucles brillantes à mes oreilles, et le reste [...] après cinq minutes de séjour dans ce beau lieu, je n’ai plus rougi d’avoir des brillants, et je crois qu’en voyant la parure des autres dames, j’aurais plutôt rougi de n’en pas avoir de plus riches”56. 4 3.3.3. - Las relaciones entre jóvenes Para la joven, al igual que para la familia, el matrimonio significa el estado definitivo. Los jóvenes, y sobre todo ellas, se ven sometidos a la voluntad de sus mayores a la hora de formalizar la relación, por eso no nos puede sorprender encontrar comentarios del tipo siguiente: “Vous avez une fille que j’aime beaucoup; j’ai un fils que vous connaissez; unissons le sang d’Edmond et le mien [...] Ma fille, si vous le voulez, sera pour votre fils aîné. Par là nous remplirons les intentions de votre respectable belle-soeur; elle m’en a quelquefois parlé. N’objectez pas que nous sonnes plus riches”57. A menudo es el 53 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 248. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 172. 55 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 248. 56 Ibídem, T.1, p. 247. 57 Ibídem, T.2, p. 277. 54 14 padre o alguien de su familia quien se encarga de encontrarle un partido aceptable; así Mme. Parangon dice: “On me maria”58, manifestando que su padre decidió por ella y que su papel se limitó a acatar esa decisión. Esto ocurre porque el padre puede imponer su deseo, dado que es él quien tiene la potestad de firmar la autorización para que la ceremonia pueda realizarse. Este hecho se puede apreciar en el comentario de Edmond que dice: “J’ai répondu, Que lorsque mes parents s’étaient retirés, ils avaient laissé leur signature aux différents actes: que tout se trouvant dans la forme légale, [...] m’avait déterminé à me rendre à de pressantes sollicitations”59. El caso de Tiennette es más esclarecedor que el anterior porque ella ha huido de su casa ya que no quiso acatar como marido al hombre que su padre había elegido, y cuando desea casarse con M. Loiseau, vuelve para reconciliarse. Pero su padre que sólo acepta hablar con su novio dice: “Tout ce que vous me dites là me fait plaisir, a répondu le vieux Dom**; mais elle m’a contristé; vous êtes mon fils; elle ne sera que ma bru. Dressons les articles; je les signe ici. Sa mère et la vôtre iront à Au** avec vous; il n’est pas nécessaire que je voie ce mariage”60. El padre o el familiar con ascendente sobre este último puede obligar al chico o a la chica a aceptar sus pretensiones bajo la amenaza de desheredarlos: “Il voulait écrire sur le champs à vos parents, et conclure, au mépris des volontés d’un oncle qui depuis longtemps a fait un autre choix pour son neveux, qu’il doit instituer héritier d’une fortune considérable”[...] “Elle ne sera jamais la femme d’un homme qui se verrait contraint de lui faire le sacrifice d’une partie de sa fortune; cela tire trop à conséquence.”, “Le conseiller continue d’être bien disposé (à se marier avec Ursule); il nous rend de fréquentes visites. Son oncle tomba malade il y a quelques jours, il l’est dangereusement, et il a quatre-vingts ans passés. Si le neveu devient libre, je crois qu’on terminera, dès que les bienséances le permettront.”, “Mlle. Tiennette est presque déshéritée”61. La elección que el padre hará para la chica, dependerá de la posición social del pretendiente y de su situación económica porque desea encontrar un buen partido para su hija y por tanto, se opondrá a una boda poco ventajosa para ella, por eso encontramos comentarios como “Un riche monsieur avait demandé Edmée; et le père, qui voyait l’avantage de sa fille, [...] l’allait peut-être donner”, “[...] tout ce que je puis vous dire 58 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 113. Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 184. 60 Ibídem, T.1, p. 190. 59 15 c’est que si j’ai fait manquer le mariage d’Edmond avec ma cousine, c’est que je n’ai pas cru qu’il fût honorable pour lui, ni même avantageux pour elle dans sa position”62. La persona responsable de la joven sabe tal vez por experiencia, que un mínimo de sentimiento hacia el pretendiente hará que el matrimonio esté mejor avenido y que sean más felices, e intentará conseguirlo aunque no suponga un requisito indispensable. Así, un matrimonio pensado con mucho tiempo de antelación puede propiciar situaciones de este tipo: “[...] car enfin, elle avait fait venir ici Mlle. Fanchette, pour amuser mon frère d’une petite amourette, en attandant des grands amours”, “En mon particulier, je ne l’oublie pas auprès de la petite Fanchette; je lui peins tout le monde en laid hors Edmond; et comme sa soeur me seconde, elle me croit autant que je puis désirer d’être crue”63. Este afecto es preferible sobre todo pensando que la hija, al casarse, pasa a estar bajo la autoridad del marido y que es preferible que esta sumisión sea aceptada de buen grado; por eso no es de extrañar que una madre diga: “[...] c’est aux mères des filles à donner le plus d’attention au choix, puisque c’est celui d’un maître”64. Para lograr sus fines, el padre prefiere intentar casarla cuando ésta no tiene aún los gustos muy definidos, para influenciarla en cuanto al partido a elegir como se deduce del comentario de Mme. Parangon: “Je voudrais que Fanchette eût quinze ans; on est raisonnable à cet âge-là... car je crois que je l’étais: ne l’étais-tu pas aussi? Nous les marierions, et nous serions tous heureux”65. En la mayoría de los casos las edades de los futuros esposos son muy parecidas. Hay una preferencia por casar a jóvenes de la misma edad como sugiere Mme. Canon cuando dice: “Ma fille épousera son amant, un jeune homme beau, et non pas son grand père”;66 aunque al parecer, en Francia se considera que dos jóvenes están bien emparejados cuando hay una cierta diferencia de edad entre uno y otro, así para un joven de 30 se recomienda una chica de 15 a 25 años aduciendo como justificación la felicidad de la pareja. Esto lo encontramos claramente expuesto en la carta de Gaudet que escribe: “En Espagne, en Italie, il faut une fille de quinze ans pour un homme de trente; en France et en Angleterre, on est assortie de 15 à 25, etc.”, “Un Français de trente ans trouvera dans une fille de dix61 Ibídem, T.1, pp.226, 302 y 190. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 160 y 59. 63 Ibídem, pp. 63 y 115. 64 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., p. 253. 65 Ibídem, p. 90. 62 16 huit à vingt (comme je le disais tout à l’heure), une épouse confiante, qui profitera volontiers de ses lumières et de ses conseils, pour gouverner sa maison: Ses charmes, à peine formes, seront en état de le fixer tant qu’il sera dans l’âge où l’amour est encore la première passion: Si la jeune épouse a des caprices (et! qui est celle qui n’en a pas!) l’homme séduit par sa beauté, porté à l’indulgence pour sa jeunesse, les excusera comme des enfantillages, les satisfera en riant, et n’en souffrira pas. Pourrait-il en user de même avec une femme de son âge, dont il aurait droit d’exiger à peu près autant de raison qu’il en a lui-même?... La jeune épouse, de son côté, n’aura-t-elle pas moins de peine à se soumettre, et à céder aux volontés d’un mari dont elle sentira qu’elle doit en croire l’expérience et les lumières? L’obéissance lui sera plus agréable et moins pénible”67. Gaudet nos da un razonamiento para explicar y apoyar este hábito pues considera que la mujer de ciudad ha perdido las costumbres que aún mantiene la campesina y por eso no educa correctamente a su hija en cuanto al respeto y a la sumisión que debe a su futuro marido. Dado que ella no se somete de buen grado, el hombre debe lograr someterla si quiere ser feliz en su matrimonio, así la diferencia de edad le permite adoptar el papel de protector, de guía e imponerse a ella tanto por la fuerza física como por la superioridad en el razonamiento y ver en su esposa a un ser inferior, confiado, tierno, sometido, que lo seduce por su dulzura, gracia y atractivo personal como explica Gaudet: “La raison de cette gradation, c’est qu’en tout temps, la femme, pour être heureuse, doit voir un protecteur, un guide dans son mari; c’est un sentiment naturel à son sexe, que l’orgueil y obscurcit quelquefois, mais qui ne laisse pas d’y subsister en dépit qu’elle en ait. Le mari doit voir dans sa femme un être confiant, inférieur, tendre, soumis, sur lequel il l’emporte seulement par la force du corps et la viguer de la pensée; mais auquel il le cède en douceur, en grâce, en talents agréables, et même, s’il faut le dire, en presque toutes les vertus sociales”, “A la vérité, ces précautions ne seraient pas aussi nécessaires qu’elles me le paraissent, si l’éducation qu’on donne à nos filles n’était pas aussi mal pensée qu’elle l’est. Toujours entretenues des égards et des attentions que nous leur devons; pas un mot (du moins de la part de leurs mères) du respect, de l’attachement qu’elles nous doivent”68. Pero si los jóvenes son ignorantes y mantienen costumbres campesinas, tales precauciones son 66 Ibídem, p. 138. Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 294 y 295. 68 Ibídem, T.1, pp. 295 y 296. 67 17 innecesarias, aunque una mínima diferencia de edad es siempre deseable. Por eso Gaudet señala que dado que Edmond ha dejado de ser ignorante en lo referente al mundo, no existe diferencia de edad suficiente entre Edmée y él; pero que sin embargo, esta chica puede casarse con su hermano aunque se reduzca la diferencia, porque este último no ha salido del pueblo y vivirá en Au** una vez casado, sin tener tiempo de apreciar otra realidad diferente a la que se le ofrece como podemos observar en las palabras siguientes: “Edmée est aussi trop âgée pour vous; mais elle convient à votre frère, comme vous avez eu la prudence de le sentir. Bertrand ne connaît pas le monde, il n’est pas destiné à vivre dans le monde; Edmée non plus; ils seront constants l’un pour l’autre; ils s’aimeront tant qu’il le faudra; chacun se tiendra à sa place: car tout ce que je viens de dire est inutile où l’innocence règne”69. A la joven le puede convenir la boda que su padre le ofrece, por diferentes razones: - el matrimonio le da la posibilidad de liberarse de la tutela paterna y frecuentar a voluntad otro mundo, como fiestas, teatro y ópera70. - Es posible, en esta clase social, que la joven ame a su prometido y en ese caso la boda significa vivir con el ser amado. - Pero, una razón mayor para desear la boda es el haber tenido una conducta sospechosa y querer regularizar sus consecuencias. Por eso Mme. Parangon dice a Edmond: “Manon est enceinte... elle l’est... de mon mari. Voilà la cause d’une précipitation (des noces) qui sans doute a dû vous surprendre”71. Si la chica ha mantenido relaciones con un joven la primera solución será lograr una boda con él. Pero si se trata de un hombre casado, la familia y el amante intentarán “situar” enseguida a la joven, incluso por debajo de su condición social. Esto se puede observar en la historia que Edmond cuenta de una muchachaa la que ha dejado embarazada: “Désespérée d’une si cruelle méprise, elle avait eu recours aux lumières de sa maman: et après de longs débats pour le oui et pour le non, il fut enfin résolu qu’on presserait le mariage avec le jeune drapier, de peur de certain accident, qu’une remise de quelques mois 69 Ibídem, T.1, p. 298. Observemos la diferente vida que llevan Mme. Parangon y su hermana Fanchette. Mme. Parangon tiene bastante libertad, realizando incluso viajes cuando le parece conveniente a S** y a París. Fanchette sin embargo está bajo la tutela de su hermana mayor y luego, por deseo de esta última, bajo la tutela de Mme. Canon. 70 18 pouvait faire éclater. On gagna le père par un faux exposé des circonstances, auquel l’amant se prêta; d’avant-hier l’honneur de ma belle est en sûreté. Mais il faut rendre justice à sa délicatesse, elle a versé bien des larmes; il a fallu les ordres absolus de sa mère, et la crainte d’un père homme terrible, pour la déterminer à se donner, d’une manière qui lui paraît une fraude criminelle [...] Mais comme il ne sait rien, il n’en sera pas moins heureux. [...] la noce [...] c’était [...] une assemblée bourgeoise où il y avait de l’échevinage et du secrétariat!”72. Para salvar su reputación y la de su familia, la joven tiene que engañar a su futuro marido como se aprecia en los comentarios siguientes: “Je sais prendre mon mari; il croira tout ce que je voudrai, soyez-en sûr”73, “Par cette adresse je m’en suis débarrassée, sans avoir répondu à sa question d’une manière qui l’éclairât, et sans avoir menti si pourtant un jour, il s’agissait réellement de mariage entre lui et moi, je crois que je ferais le mensonge car sa personne m’a toujours convenu”74. También puede intentar casarse con un joven sin medios económicos (por ejemplo un campesino recién llegado a la ciudad) que quiere abrirse camino, y sin prejuicios en cuanto a la forma de lograr sus objetivos75. Si la joven embarazada no ha logrado su objetivo, tiene la posibilidad de esconderse en un convento o ir a París a dar a luz en una casa para tal fin, regentada por una señora. Manon decide retirarse durante los últimos meses de su embarazo, para evitar habladurías pues todo el mundo sospecha que se ha casado estando embarazada de otro hombre. Por esta razón sus más allegados dicen de ella: ”Mlle. Manon a quitté sa maison pour six mois; elle est dans une communauté dont la supérieure est sa parente; sa mère et sa soeur l’y ont accompagnée”76. A pesar de las pesquisas de la familia, la joven tiene también sus gustos y preferencias en lo concerniente a hombres, y sobre todo en cuanto a su futuro marido. Ella lo quiere guapo, cariñoso, modesto y buena persona y así lo entendemos en el comentario de Catherine: “Edmond est trop monsieur, et j’aimerais mieux, dix fois, si j’étais à ta place, M. Bertrand que M. Edmond. Vois comme il est doux et modeste! Dame! c’est que ça n’a pas de faquinerie!”77. Y si por casualidad tiene la suerte de poderlo elegir, ella valorará las 71 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 116. Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., pp. 65 - 66. 73 Ibídem, T.1, p. 193. 74 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 198. 75 Es el caso de la boda de Manon y de Edmond. Vid. carta XXI del Paysan, T.1, pp.133 – 134. 76 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 148. 77 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 159. 72 19 cualidades del pretendiente pero sin olvidar sus posibilidades económicas, pues “con dinero se consigue todo” en la ciudad; por eso el paje se queja de tener poco éxito con las mujeres diciendo en su nota a Ursule: “[...] un jeune homme tel que je suis, n’est pas fait pour être écouté dans ce siècle où tout est vénal, et le riche financier, qui vous a glissé un billet hier, est sûrement mieux reçu que moi”78. A menudo la joven intenta influir en su padre para conseguir sus objetivos puesto que en la ciudad los padres no son tan severos como en el campo. Sobre esto comenta Edmond: “Catherine l’a empêché (d’accorder cette alliance), à force de le prier. Edmée, elle-même, qui comptait sur Edmond, se désolait, et faisait parler sa soeur, n’osant rien dire que refuser avec timidité”79. Pero llegado el caso, sea cual sea la decisión del padre, la joven tiene que someterse pues para una hija es un deber obedecer en cualquier circunstancia y por eso no nos sorprende encontrar frases del tipo: “Je me livrai tête baissée comme une victime conduite à l’autel...”80. Por lo general el joven elige a su futura esposa en su ambiente social, teniendo en cuenta un buen número de cualidades femeninas. En primer lugar, debe ser bella. Esto es lo que primero atrae al Consejero, que aspira a casarse con Ursule: “Elle est une beauté unique”81, aunque no de una forma excepcional, si no quiere sufrir de celos una vez casados; por eso, un admirador de Mme. Parangon le dice sin saber que está casada: “Si vous êtes honnête dans toute la rigueur du terme, vous êtes assez belle pour que je fasse la folie de vous épouser”82. La piel blanca es otro atractivo físico deseado por el joven. Edmond, recién llegado a la ciudad, dice: “[...] à la ville, les charmes se multiplient: sans te parler d’une blancheur appétissante”83. Todo lo que en su físico es propiamente femenino le atrae y dado que el vestido de la mujer no le deja ver su cuerpo, el cabello, las manos y los pies son bastante apreciados por el hombre como se deduce del comentario siguiente: “[...] l’on profite ici de la beauté de la chevelure et de tout le reste; [...] ici une belle main a son prix; un pied mignon”84. El hombre busca también ciertas cualidades morales: timidez, amabilidad, 78 Ibídem, p. 121. Ibídem, pp. 160 - 161. 80 Ibídem, p. 113. 81 Ibídem, p. 72. 82 Ibídem, p. 136. 83 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 46. 84 Ibídem, T.1, p. 46. 79 20 sensibilidad. Que su mujer sea buena ama de casa no le preocupa demasiado, porque si tiene una buena situación económica, en la casa habrá criados para realizar todas las tareas. Pero si su situación económica no es excelente, preferirá que se sepa desenvolver bien en la casa o que aporte al matrimonio una pequeña fortuna por lo que gustosamente sacrificará otras cualidades: “Il nous faut un mariage avec une vieille, bien vieille et bien riche: par cet arrangement, que je ne désespère pas de trouver, je puis te porter bien haut”85. La mujer, que conoce muy bien los gustos e inclinaciones de los hombres, intenta sacar todo el partido posible a sus encantos para gustarles y determinarlos a acercarse a ella: “Ici l’on n’oublie rien pour faire briller cet avantage, et celui d’une jolie jambe. Je n’ose quasi te dire qu’on laisse deviner une gorge éblouissante: qu’on se fait feintes, de petits regards en-dessous, capables de démonter l’homme le plus rassis”86. El joven no olvida tampoco informarse sobre la familia de la chica antes de pedirla en matrimonio: “[...] je vous avouerai, mademoiselle, qu’avant de m’abandonner sans réserve à mes sentiments, je me suis informé de votre famille, et que je n’y ai trouvé que des choses honorables, sous tous les points de vue possibles, soit par les moeurs et la bonté de vos auteurs les plus proches, comme M. votre père et Mme. votre mère”87. Para un libertino o un hombre que ha “vivido mucho”, el matrimonio es un asunto que debe pensarse con calma, es decir, debe asegurarse una vida feliz con su futura esposa, de modo que sea mejor que la que abandona. Entonces buscará una mujer que roce la perfección tanto por sus encantos físicos como morales, una joven inocente y fácil de modelar según sus gustos como manifiesta Gaudet en el siguiente comentario: “Pour vous rendre heureux (le mariage), vous autres gens éclairés et libres, il faut ou qu’une femme réunisse tous les avantages et que votre esprit soit assez mûni pour les apprécier et s’en contenter; ou que vous soyez déjà sur le retour, et qu’alors vous preniez une jeune personne, dont l’âge et la naïveté vous inspirent de l’indulgence”88, “(Fanchette) Cela est jeune, tu la formeras à ta fantaisie; tu ne sera pas gêné, comme tu le serais avec Mme. Parangon”89. El pretendiente tiene varias formas de declararse: 85 Ibídem, T.1, p. 384. Ibídem, T.1, p. 46. 87 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 116. 88 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 293. 89 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 221. 86 21 - La más ortodoxa es dirigirse primero a la familia para obtener la aprobación del padre o de la persona responsable de la joven. Buscará a alguien que pueda introducirlo en la familia en cuestión, para que le sirva de intermediario, o simplemente para que le permita conocerlos. Así actúa Edmond para presentar a sus hermanos que pretenden casarse con las hijas de M. Servigné según se puede apreciar de lo siguiente: “Le père est entré [...]: Edmond a été à sa rencontre, et lui a présenté ses frères, les nommant par leur nom chacun. Ensuite, il a pris en particulier le vieillard, pour lui proposer Georget, qui a été accepté”90. Si no hay ningún medio indirecto de acceder a la familia, el joven decidirá presentarse él mismo. Ese es el caso del Consejero cuando pretende a Ursule como se puede observar en el comentario de esta última: “Je me suis même aperçue [...] qu’un conseiller d’ici a parlé quelque temps à Mme. Parangon, en me regardant par intervalles, d’un air qui marquait beaucoup de bonne volonté”91. De esta forma se dirigirá a la chica a través de su familia para demostrar sus buenas intenciones, pues en la ciudad, la relación entre jóvenes de diferente sexo no siempre desemboca en matrimonio. Estas buenas intenciones se ponen de manifiesto en la forma de proceder del Consejero para con Ursule, que le escribe entregándole la carta a su protectora como ella misma escucha a hurtadillas: “J’entendais hier Mme. Parangon qui parlait (du conseiller) à sa tante, et qui lui disait [...] qu’il m’avait écrit”92. La familia, temiendo que el pretendiente no vaya con buenas intenciones o que no sea un buen partido para la joven, intentará por todos los medios protegerla e impedir que tengan algún contacto. Por esa razón Mme. Parangon actúa de la forma siguiente: “[...] elle avait d’abord acceptée, mais que considéré, il ne fallait pas que je visse (la lettre); parce qu’on ne savait pas ce qui pourrait arriver; qu’un homme de cette condition-là, pouvait se retirer, ce qui donnait toujours des chagrins à une fille, et qu’elle voudrait pouvoir me les éviter tous”93. Una vez obtenida la aprobación de la familia, el joven puede hablar con ella, pero siempre vigilados. Este es el caso de Catherine y Georget según podemos apreciar en el comentario: “En chemin, Catherine et Georget allaient ensemble, celle-là expliquant tout à celui-ci: c’était là leur douceur. Edmond, lui comme ayant affaire à parler au père, était 90 Ibídem, p. 159. Ibídem, p. 72. 92 Ibídem, p. 115. 91 22 avec lui: et il fallait bien que Bertrand fût avec Edmée”94. El tiempo del noviazgo es reducido al mínimo; a veces lo justo para preparar la boda y la publicación de las amonestaciones. Si la familia está de acuerdo con la unión, no hay razón para una dilación que podría cambiar la situación. Así sucede con la doble unión entre los R** y los Servigné que acuerdan la fecha de la boda en cuanto el padre conoce las intenciones de los jóvenes y las aprueba como se deduce de lo que Fanchon dice en su carta: “Nos frères, à leur retour ici, nous ont appris cette nouvelle, et que le jour était pris. On a donc publié les bans, et le temps arrivé, nous avons tout préparé afin de partir pour Au**”95. Mientras llega el día de la boda, tendrán algún contacto, aunque muy superficial: “ Il y trouvait bien du contentement, et le chemin lui paraissait court, quoique pourtant ils ne parlaient que de la pluie et du beau temps: mais ça les familiarisait toujours un peu ensemble”96. - Otra forma de declararse es acercarse a la joven para hacerle saber su amor y sus intenciones. A veces, como es difícil hablar a una chica sin haber sido presentado, se decide a escribirle y Ursule que tiene muchos admiradores, posee una buena colección como confiesa a Fanchette en una de sus cartas: “[...] je vais te copier quelques-uns de ces poulets, chère petite soeur, pour te donner une idée de ce qui se passe ici, et de la manière dont on y déclare ses sentiments aux filles sans les connaître [...] il me semble qu’on en agit avec toutes les filles comme avec moi”97. Entonces puede establecerse una correspondencia secreta, siempre con el máximo de disimulo: “Le lendemain du second billet, ayant aperçu à côté de moi [...] le laquais qui me l’avait glissé, je l’ai regardé un instant pour lui faire entendre que je le reconnaissais, et tirant aussitôt mon mouchoir, ma reponse est tombée devant lui”98. Es en la iglesia donde el joven puede acercarse más fácilmente a la chica pues en este lugar a veces va sola o con otra persona de su edad. De esa forma Ursule dice haber conseguido las cartas amorosas de sus admiradores como podemos deducir de los comentarios siguientes: “Nous étions sorties seules, Mlle. Fanchette et moi, pour aller à l’église, Mme. Canon étant indisposée”, “C’est en allant seule à l’église, et aux dévotions de ce pays-ci (et non pas quand je vais aux spectacles), que je trouve moyen de parler au 93 Ibídem, pp. 115 – 116. Ibídem, p. 159. 95 Ibídem, p. 161. 96 Ibídem, p. 159. 97 Ibídem, p. 117. 94 23 marquis”99. Pero con la oposición de la familia, esta relación por correspondencia no terminará en boda. 98 99 Ibídem, p. 147. Ibídem, pp. 94 y 167. 24 3.3.4. - EL MATRIMONIO BURGUÉS 3.3.4.1.- El hombre casado Encontramos poca información sobre las actividades de este tipo de hombre y pese a que la mayoría de los personajes que aparecen tanto en el Paysan como en La Paysanne, pertenecen a esta clase social, no figuran comentarios sobre el desarrollo de sus profesiones o sus ocupaciones: - M. Parangon es pintor. - Edmond también lo es, pero gracias al dinero de su rica esposa adquiere un cargo dentro de la alta magistratura como él mismo confiesa: “[...] je me suis fait passer avocat, ce préalable étant nécessaire, pour posséder une charge... (Qu’il suffise au lecteur de savoir que cette charge était dans la haute magistrature”100. - Gaudet tiene una cierta fortuna pero no se menciona que realice alguna actividad profesional. - D’Arras, que en el Paysan figura como otro personaje independiente de Gaudet, es un hombre de iglesia sin vocación religiosa: “[...] l’ordre me vint de partir pour SaintBris, que je dois desserir (malgré ma répugnance pour cet emploi) durant un petit voyage du curé, et la maladie du vicaire”101. - M. Loiseau se dedica a la magistratura. - M. Servigné es propietario de algunas tierras de cultivo, viñas principalmente. - Un pretendiente de Ursule, “M. Le Conseiller”, se hace adjudicar un puesto de jefe de jurisdicción: “Il me semble que mon mariage aplanirait bien des difficultés, et ferait taire bien des langues; surtout M. le conseiller se faisant donner la place de chef de notre petite juridiction, comme il en est le maître”102. Si tenemos poca información sobre las ocupaciones del hombre, no ocurre lo mismo en cuanto a sus opiniones sobre la mujer, y sobre ciertos temas que le afectan muy particularmente: 100 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., T.2, p. 156. Ibídem, T.1, p. 69. 102 Ibídem, T.2, p. 189. 101 25 - D’Arras piensa que la mujer peca de extremista en todo; ella es altiva, gobernanta, vengativa y no sabe mantenerse en el justo medio, por ello tiene que estar sometida al hombre que le marca una línea de actuación y frena sus excesos. Como no sabe actuar en libertad porque tiende al libertinaje, no puede ser tratada como una igual al hombre. Para él, ella es “eternamente niña” que debe estar sometida por su propio bien, pues esa represión la libra de conductas inmorales y le permite acceder a la felicidad: “Ce n’est pas là mon seul grief contre les femmes: leur hauteur, leur impériosité dans leur maison; l’autorité qu’elles s’y arrogent, en se mettant au-dessus du chef, sont les sources de tous les désordres que nous voyons dans la société. Ce sexe est fait pour être assujetti, et je prédis aux peuples de l’Europe, qu’ils n’auront des moeurs et de la tranquillité, que lorsqu’ils n’auront remis à sa place. Je parle d’après l’expérience des femmes, et dans la licence que leur donne nos moeurs. Ce sexe est toujours extrême, et ne sait pas assez s’arrêter pour garder un juste milieu: le laisser notre égal, c’est lui donner l’empire. Eh! s’il se contentait de cet empire!... Mais non, la femme ne sent son pouvoir qu’autant qu’elle en abuse. Eternellement enfant, elle n’est raisonnable que par accès; un instant dément tout ce qu’elle a montré de prudence. Si quelques-unes se sont guidées avec une sorte de continuité, c’est qu’elles avaient des appuis qu’on ne voyait pas. Toute maison absolument gouvernée par une femme, ne peut subsister; il y aura des orages, des tempêtes qui la bouleverseront: la même femme que vous venez d’admirer, deviendra, si quelque chose la contrarie, une Euménide qui jettera tout par les fenêtres. Voyez les prostituées, elles ont cent fois plus d’audace que l’homme, sans en avoir le courage; toutes ces furies sont des poltronnes, où l’homme demeure ferme: or les prostituées sont des femmes comme les autres; elles ont seulement un frein de moins. Reprenons donc notre autorité, retirons-la des mains de celles qui sont incapables d’en bien user: assujétissons-les, autant pour les rendre heureuses, que pour ne pas être la victime de leur incapacité”103. D’Arras sigue opinando sobre la mujer casada que vive en la ciudad y señala que si el hombre quiere ser feliz en su matrimonio, debe olvidarse del comportamiento que tradicionalmente tenía el esposo: tierno, fiel, buen cabeza de familia, preocupado por sus negocios y por sus hijos. El marido de este siglo debe ser complaciente con su esposa, dejarla que gobierne la casa, que tenga amigos íntimos incluso en su ausencia, que le permita gastar o jugarse el dinero sin regateos. Si le permite todo esto, él tiene alguna 103 Ibídem, T.1, pp. 297-298. 26 posibilidad de que ella lo trate bien. Pero a pesar de todo, si la esposa es bella y llegara a triunfar en sociedad, cabe la posibilidad de que algún hombre influyente, noble probablemente, haga posible la ruptura legal del matrimonio: “[...] d’après la connaissance que j’ai des moeurs françaises, j’ai découvert qu’il fallait encore que le mari, pétri de complaisance, cédât à sa femme la place que la nature et les lois destinent au chef: qu’après quelques mois de mariage, il regardât son épouse comme quitte envers lui du serment de fidélité; qu’il s’imposât l’obligation de bien recevoir les galants de Madame, de les traiter, et de se retirer dans son appartement, ou d’aller à ses occupations, tandis que le courtisan favori tiendra compagnie: qu’au risque de voir le bouleversement de ses affaires, il fallait qu’il donnât à son heureuse moitié, les sommes qu’exigent le jeu, la dépense qu’elle juge à propos de faire, etc. à ces conditions, un ménage est bien uni à la capitale; le mari sera quelquefois caressé: l’on fera plus, au défaut de l’amant, il paraîtra dans le même fond, ou donnera la main à la promenade, et sera reçu dans le boudoir. Mais si l’époux s’avisait de contrarier les goûts... de borner la dépense; ... tout serait perdu: l’humeur, les criailleries le contraindraient bientôt à prendre patience, et à punir, suivant son droit... Alors on voit la femme triompher: si elle est jolie, et qu’elle ait quelque grand à ses ordres, on brave le mari, ou bien on le fait enfermer, si ce dernier est d’un certain rang, l’on intente un procès en séparation, on l’obtient, et l’on vit ensuite à sa guise”104. - Edmond asiente las afirmaciones de D’Arras, pues no hace ningún comentario en contra, sino que más bien, señala que Mme. Parangon dice estar de acuerdo con lo que ha oído a D’Arras. Además, él ya hizo anteriormente un comentario de esta índole sobre la mujer: “Les femmes sont singulières! Montrez-leur de la déférence, de la soumission, ou simplement de la confiance, elles en abusent!”105. En la carta CXXII del Paysan nos deja ver que juzga de forma diferente al hombre y a la mujer cuando ambos cometen faltas contra la moral: “D’ailleurs une femme qui succombe, fût-ce même avec son laquais, se met toujours au-dessous de l’homme à qui elle cède.” 106, y en la carta CXXXVIII del Paysan dice que muchas mujeres honestas son como prostitutas: “Une prostituée! diras-tu. Elle a cela de commun avec bien d’honnêtes femmes de ce pays-ci”107. 104 Ibídem, T.1, p. 299. Ibídem, T.1, p. 99. 106 Ibídem, T.2, p. 10. 107 Ibídem, T.2, p. 42. 105 27 - Pierre, como compilador, en la introducción a la carta CXX del Paysan, hace también algún comentario sobre la conducta extrema del comportamiento femenino: “(Malgré sa corruption, il éprouve encore des remords: mais les femmes sont plus extrêmes, notre malheureuse soeur n’en connaît plus, et les détruit dans Edmond...”108. - Gaudet piensa que la mujer es débil, por eso dice de Mme. Parangon: “C’est pourtant une femme, et une femme comme les autres, c’est à dire faible...”109. Considera que la mujer se deja fácilmente seducir por el hombre que sabe aprovechar esa debilidad, así previene a un marido de edad para que vigile a su esposa que corre el riesgo de ser seducida por Edmond: “C’est un beau garçon, et les femmes sont faibles! surtout lorsqu’un aimable langoureux leur reproche en pleurant qu’elles sont des cruelles, des plus qu’inhumaines, et qu’il jure en les quittant qu’il va se poignarder, se prendre, ou se jeter à l’eau, suivant la qualité de la personne. Cette ruse est bien aussi vieille que le monde; cependant les femmes en sont encore aussi facilement les dupes, que si on l’employait pour la première fois. C’est qu’il est doux d’être trompée, quoiqu’il soit bien cruel de l’avoir été. Adieu, Monsieur: suivez mon conseil; empêchez l’entrevue, que le galant s’en retourne avec quelque petit désagrément; et vous vous en trouverez bien”110. También señala la semejanza de conducta entre muchas mujeres consideradas honestas y las prostitutas: “L’on ne sait plus quel fond faire sur les femmes de ce pays-ci; les p... agissent en honnêtes femmes, et les honnêtes femmes...”111. Otro comentario de Gaudet, apunta al intercambio de papeles entre hombres y mujeres en un futuro próximo, como consecuencia de la evolución en la conducta de la mujer que se apropia de papeles tradicionalmente masculinos, y en el afeminamiento del hombre, por su incapacidad para imponerse a la esposa: “Je ne veux pas dire une sottise, mais apparemment que l’Année merveilleuse approche.* [...]*. - Il courait alors une prédiction, ou plutôt une plaisanterie qui annonçait l’Année merveilleurse, où tous les usages, les inclinations des deux sexes, les vices, les vertus, etc.; allaient être renversées”. 108 Ibídem, T.2, p. 7. Ibídem, T.2, p. 23. 110 Ibídem, T.2, pp. 132 - 133. 111 Ibídem, T.2, p. 137. 109 28 - M. Trismégiste incide sobre la semejanza de hábitos entre mujeres honestas y prostitutas: “[...] ma Zéphire, vous aviez une âme vierge au sein du..., au lieu que tant d’autres en ont une prostituée dans l’état le plus saint”112. Tras estos comentarios masculinos, podríamos preguntarnos lo que piensa la mujer al respecto: - Mme. Parangon dice estar de acuerdo con la opinión de D’Arras que comentamos anteriormente: “-Je n’aime point à surprendre les secrets (m’a-t-elle dit); cependant, l’intérèt que je prends à tout ce qui vous regarde, m’a donné une curiosité extrême de savoir ce que vous disait le P. d’Arras; et j’avoue que je me croirais coupable, si je vous laissais ignorer que j’ai tout entendu. je conviens même qu’il seconde mes vues; il a dit cent choses où je pense comme lui”;113 y añade un nuevo defecto a los mencionados por él; ella considera que el mayor defecto de la mujer es la impaciencia, y así se lo dice a su hija: “C’est le plus grand défaut d’une femme que l’impatience; parce que la vertu contraire est celle dont notre sexe a le plus de besoin”114. - Zéphire por su parte señala que la mujer despechada se consuela mediante el olvido, las injurias, y un orgullo natural propio de este sexo: “Il ne faut pas me juger sur le commun des femmes, l’oubli, les injures, cet orgueil naturel à notre sexe, l’amour-propre, la gloire, que sais-je? tout ce qui peut guérir une femme honnête, glosse sur les filles comme moi, dès leur jeunesse accutumées au mépris, et à tous les mauvais tratements de la part des hommes”115. Esto nos sugiere que los personajes masculinos son exagerados en sus afirmaciones sobre la mujer, pero si encontramos opiniones parecidas en boca de mujeres de ámbitos muy diferentes como Mme. Parangon, considerada modelo de perfección, o Zéphire, una prostituta ejemplar por su buen corazón, podemos pensar que, o bien son ideas bastante generalizadas en la época y asumidas por la mujer, o que nuestro autor desea expresar su propia opinión a través de los personajes en cuyo caso también representaría la opinión de un cierto número de contemporáneos suyos. 112 Ibídem, T.2, p. 135. Ibídem, T.1, p. 301. 114 Ibídem, T.2, p. 251. 115 Ibídem, T.2, p. 118. 113 29 Si estos comentarios son representativos de la opinión que se tiene sobre la mujer en esta época, pensamos que no pueden ir dirigidos a cualquier mujer, sino más bien a la que está en lo más alto de este estamento, y por supuesto a la de una clase superior. El hombre no siempre ama a su esposa o, si la ama, no suele ser correspondido. Esto le hace buscar a otras mujeres para satisfacer sus necesidades y suele acercarse a las que tiene a su alrededor, o las buscará mantenidas o prostitutas. La criada es un objetivo fácil pues, como es el señor de la casa, siempre puede intentar obligarla a acceder a sus demandas. Tiennette, la criada de M. Parangon, dice de él: “Il employa d’abord les promesses les plus séduisantes, et des offres avantageuses: ensuite il me dit, que si je changeais son amour en haine à force de refus, je pourrais bien m’en repentir”, “Un jour M. Parangon en profita pour me renouveler ses infâmes propositions; il osa m’enfermer, et se permettre des discours libres, qu’il me forçait d’entendre. Je ne sais à quel propos, il alla me dire, que l’homme qui m’avait tourmentée dans l’auberge, ne cherchait qu’à lui procurer un triomphe facile”116. También cabe la posibilidad de encontrar a alguna jovencita ingenua a la que seducir, ya sea ocultándole o no su situación de hombre casado. Así encontramos frases como las siguientes referidas a M. Parangon y a Edmond, ambos hombres casados: “Elle a paru peu sensible à l’infidélité de son mari; mais la résistance noble et courageuse de Manon l’a satisfaite” [...] “-Ne craignez rien, ma belle cousine, a dit l’infidèle mari de la plus méritante des femmes [...] -Tu as séduit mon inexpérience, abusé de ma jeunesse et de ma sensibilité...”, “Toi, marié! tromper et promettre d’épouser!”117. Las actitudes del esposo, cuando son conocidas por la mujer, pueden provocar graves problemas entre la pareja. Ella se niega a mantener relaciones con su marido y reclama a veces, la misma libertad que él se ha tomado, pues al parecer, empiezan a oírse voces de igualdad entre sexos. La mujer reivindica actuar igual que su esposo. Si él le es infiel, ella tiene una justificación para serlo como se desprende del comentario de Gaudet cuando dice: “En effet, nous avons sans cesse les oreilles rebattues, que les deux sexes sont égaux, et que si le mari est infidèle, la femme peut l’être à son tour”118. El hombre, por su 116 Ibídem, T.1, pp. 122 y 124. Ibídem, T.1, pp.196 y 204. 118 Ibídem, T.1, p. 296. 117 30 parte, justifica su propio proceder como natural, ya que tradicionalmente él se ha dejado llevar por sus instintos mientras que exigía a la mujer continencia: “[...] une jeune personne [...] épouse enfin un homme; c’est à dire, un être fort imparfait: l’illusion où elle a toujours vécu, se soutient huit jours environ; le mari prend ensuite assez brusquement la route de tous les maris, qui est celle de la nature; et voilà notre jeune épouse outrée; au désespoir; elle se plaint; on dit comme elle, et pis encore; elle se croit lésée dans ses droits les plus inviolables, la plus malheureuse des femmes; et faute de connaître ses véritables devoirs et les droits de son mari, elle s’écarte des premiers, et porte atteinte aux seconds de toutes les manières. [...] respectera-t-on beaucoup le droit essentiel d’un mari qu’on n’aime plus, que l’on croit injuste, qu’on méprise, et contre lequel tout le monde dit qu’on a raison?”119. Pero el marido no acepta esta igualdad que su esposa reclama pues tiene otro punto de vista ya que considera que la infidelidad de la esposa atenta contra su honor y su apellido; si él tiene un hijo ilegítimo, éste sólo llevaría su nombre si él lo reconoce, pero si su esposa tuviera un hijo de otro hombre, figuraría como heredero legítimo de su fortuna y así lo comprendemos en el comentario siguiente: “Mais supposons tout égal; vous, femme, vous répandez des nuages sur ma paternité; je n’en répands aucun sur votre maternité. Eh! quelles suites n’a pas cette incertitude dans la société civile! Le mari n’a plus ce goût d’amasser pour sa postérité; loin d’amasser, il dissipie, il court à sa ruine, pour ne rien laisser à des adultérins”. Por ello pide a la ley que imponga penas graves a la esposa infiel, como freno a su conducta: “Quel abus énorme! [...] l’infidèle épouse ne devrait-elle pas être sujette à une peine capable de la retenir en l’épouvantant?”120. 3.3.4.2 - La mujer casada 3.3.4.2.1. - Sus actividades La mujer casada tiene bastante libertad. Frecuenta la sociedad burguesa y sale a cenar con su esposo como es el caso de Mme. Parangon: “Hier, M. Parangon emmena sa 119 120 Ibídem, T.1, p. 296. Ibídem, T.1, p. 297. 31 femme souper en ville”121. De vez en cuando recibe en la casa a las amigas, con las que puede tener una buena amistad y una gran confianza - con frecuencia mayor que con su marido -. Así, Mme. Parangon tiene sus amigas íntimas a las que les cuenta detalles de su vida que su propio esposo ignora como vemos en el comentario siguiente: “Mme. Parangon a une si grande confiance en nous (Mme. Louiseau, Manon et moi), qu’elle nous met quelquefois de ses secrets”122. Incluso puede realizar viajes sola para visitar a la familia. Mme. Parangon escribe a Ursule: “Que Paris va m’être agréable avec toi! J’y serai libre; je n’y verrai que ce qui me plaît, mes deux soeurs123. Desde que se casa, la mujer se encarga de todo lo relacionado con la casa y de su correcto funcionamiento. Es ella quien da las órdenes a los criados para que todo esté correcto. Es la verdadera ama de la casa: “[...] je n’aurais connu qu’une seule personne pour me servir, si [...] vous êtes aimable: j’aurai beaucoup de plaisir à vous avoir; et je tacherai qu’il soit réciproque”124. Si la mujer es responsable de una hija, de una joven emparentada con ella o de una protegida, se ocupará de completar su educación para que ésta pueda mantener su rango: le enseña a bailar, le da algunas nociones de música e incluso la inicia en otras artes. En general se ocupa de todo lo concerniente a la joven que está bajo su tutela. Así procede Mme. Parangon con respecto a la educación de Ursule como esta última señala en sus cartas: “Je suis guidée par mon aimable amie, par Manon, ou par mon frère qui danse on ne peut mieux”, “[...] nous peignons ensuite quelques sujets indiqués par notre maître, par mon frère ou par Mme. Parangon.”[...]“Mme. Parangon remplace absolument (la femme qui nous donne des leçons de musique) depuis quelques jours”125. Hay algunas actividades propias de la mujer como la costura a la que debe consagrar algunas horas al día: “[...] je ne saurais voir des femmes ne faire aucun ouvrage de femme: pour moi, si je ne tenais jamais l’aiguille, je me croirais bientôt un homme!”126. La mujer burguesa, educada en una moral cristiana, tiene también deberes religiosos como rezar e ir a la iglesia: “Je vais te copier une des lettres qu’a reçues Mme. 121 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, p. 81. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 75. 123 Ibídem, p. P. 90. 124 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 121. 125 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 73 y 139. 126 Ibídem, p. 139. 122 32 Parangon [...] un jour que nous entrions fort pressées à Saint-Eustache [...] le billet étant tombé à l’église, je le ramassai”127. Esta mujer no olvida su aspecto, ni los cuidados personales y este es el caso de Edmée según se deduce de lo que le dice a su marido: “Je regarde ici que Mme. Parangon est mise comme si elle était fille; c’est une propreté, un soin!...”128. Su coquetería no siempre está dirigida a gustar al marido, sino más bien para agradar a la sociedad que ella frecuenta, para que todos la aprecien “[...] ça fait beaucoup, chère soeur; car enfin, si une femme est négligée dans ses habits et le soin d’elle-même, tout le monde la laisse là; au lieu que celle qui est plaisante, agréable, comme Mme. Parangon, porte la vie et la joie partout où elle daigne se montrer”129. 3.3.4.3. - Las relaciones de los esposos Los matrimonios concertados, con frecuencia sin que los esposos se conozcan bien y sin amor, a veces tardan en ser consumados y este es el caso de Edmée según se deduce de lo que le dice a su marido: “Cher mari, laisse-moi quelque temps encore t’aimer en frère, avec cette tranquillité, de l’âme et des sens, que peut-être toutes les délices de l’amour ne valent pas”130. Esta falta de afecto de uno o de los dos esposos, tiene como consecuencia inmediata para el hombre la búsqueda de placeres físicos fuera del hogar como confiesa M. Parangon cuando dice: “Mme. Parangon ne m’aimait pas; je l’aimais, moi, de la meilleure foi du monde: à la longue, je me suis aperçu que j’aimais tout seul; ma foi, je suis devenu froid comme un marbre, et je me déplais dans cet état-là on ne saurait dire combien...”131. El marido cuya mujer no quiere o no puede darle una descendencia, tiene que buscarla fuera, de una forma ilegítima: “Il m’assure que désespéré de n’avoir point d’enfants de sa femme, il n’avait cherché qu’à se procurer avec une autre la satisfaction d’être père”132. 127 Ibídem, p. 136. Ibídem, pp. 60 - 61. 129 Ibídem, p. 61. 130 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 310. 131 Ibídem, T.1, p. 91. 132 Ibídem, T.1, p. 177. 128 33 Sin embargo, incluso cuando el marido tiene una amante, pide a su mujer la fidelidad que a toda esposa se exige. Edmond, dice a su mujer después de haberla engañado una vez: “Si tu me trompais, et que je le découvrisse, le mépris serait ma vengeance: si au contraire tu m’es fidèle, je regarderai ce qui n’est que ton devoir comme une grâce, et j’en aurai la même reconnaissance”133. Para ser fiel al marido, la mujer se impone límites en sus relaciones personales como le ocurre a Mme. Parangon, mujer virtuosa que no ama a su marido pero que a pesar de ello, no osa pensar en la infidelidad como podemos apreciar en el siguiente comentario: “J’ai le coeur sensible; aimer est un besoin pour lui: mais une moitié du genre humain m’est interdite, puisque je suis mariée”134. Ella no tiene derecho a llevar la misma vida que su esposo, incluso cuando se siente abandonada. Por eso prefiere ignorar tales desórdenes, pues, como tiene que resignarse, ya que no puede justificar moralmente una conducta semejante a la de su marido, no quiere saber nada de las infidelidades conyugales. Un reflejo de este proceder se aprecia en frases como las que a continuación exponemos: “M. Gaudet assure que M. Parangon ne se soucie pas, dans la débauche du vin, et qui le porte au jeu qui l’ennui, c’est ce goût, mais dépravé, qui le rend insensible aux attraits de son incomparable épouse...”, “Vous auriez pu vous conduire ici avec sagesse, et me laisser ignorer les écarts de mon mari”, “Edmond m’est infidèle!... et je n’ai pas droit de m’en plaindre!...”, “Non, ma fille: je n’oublierai jamais que je suis mariée; les écarts de mon mari n’autoriseraient pas les miens”135. Si la mujer debe ser fiel al marido, eso no impide que tenga admiradores de su belleza. Así Ursule comenta a propósito de Mme. Parangon: “[...] avec Mme. Parangon [...] nous ne sortons plus qu’en voiture, je crois pourtant en deviner la raison: c’est qu’on la courtise aussi”136. El hombre que la ama desea convertirse en su amante secreto como le propone a Mme. Parangon uno de sus admiradores cuando dice: “[...] si vous êtes décente, tout se fera en secret”137. Pero la mujer virtuosa debe negarse a las proposiciones deshonestas que le hacen y ésta es precisamente la reacción de “la respetable dama”: “C’est une folie, comme on en écrit ici à toutes les femmes, lorsqu’elles ont le malheur de 133 Ibídem, T.1, p. 178. Ibídem, T.1, p. 97. 135 Ibídem, T.1, pp. 98, 121, 207 y 172. 136 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 135. 137 Ibídem, p. 136. 134 34 trouver un imprudent en leur chemin”;138 aunque también es cierto que su estado de casada no la preserva de enamorarse de otro hombre y por eso cuenta Mme. Parangon: “Edmond vint au-devant de moi: et son premier regard fut celui de l’amour. On ne s’y trompe pas surtout quand on est coupable soi-même”139. Y este amor será considerado por ella misma como una gran falta. En este caso, su deber es alejarse del ser amado para resistir a sus deseos puesto que no es su marido. Ésta es la determinación de Mme. Parangon respecto a Edmond ya que le confiesa a Ursule: “[...] je nourris depuis longtemps un penchant criminel pour ton frère [...] “[...] lorsque l’évidence se présentait à mon esprit, je fuyais mais je fuyais auprès de toi et [...] ta présence nourrissait un feu que je croyais éteindre par ton amitié”. Se arriesga a sucumbir ante un amor prohibido por “la religión” y “las leyes”: “[...] nous étions déjà beaucoup plus familiers qu’il ne convient à une femme de l’être avec tout autre que son mari [...] mon coeur me trahissait... il attaque les droits des époux”140. Tras una fría reflexión, ella se verá más culpable que su amante porque ha sido educada con esa convicción y así lo siente Mme. Parangon al decir: “[...] je lui rendis son baiser [...] ce fatal baiser a été de l’huile jetée sur un brasier dévorant; la flamme a jailli, elle m’a enveloppée, consumée!...”141. Después, sus lágrimas, su desgracia o la desgracia ajena será para ella un castigo de Dios, consecuencia de su falta. Por esto Ursule dice: “Mme. Parangon [...] croit que ce qui vient de m’arriver est une juste punition du Ciel, dont elle s’accuse elle-même d’être l’auteur, ainsi que mon frère: c’est fondante en larmes qu’elle s’est chargée de tout mon malheur”142. Debe volver a la virtud y alejarse del hombre que la hace pecar incluso de pensamiento y así actúa Mme. Parangon pues comenta: “Fidèlement à mes résolutions, je n’ai plus souffert ou Edmond m’approchât, et quelque peine que me causât cette privation, elle devait être éternelle”143. En una época en la que son frecuentes las transgresiones de la moral establecida por el orden social, la mujer virtuosa es muy estimada por los hombres. Por esa razón Edmond confiesa: “Il y a des femmes estimables de deux sortes, [...] celles qui furent toujours vertueuses; et celles qui 138 Ibídem, p. 137. Ibídem, p. 199. 140 Ibídem, p. 201. 141 Ibídem, p. 203. 142 Ibídem, p. 198. 143 Ibídem, p. 204. 139 35 étant tombées, se trouvent par leur chute même raffermies dans le sentier de la vertu”144. Los comportamientos de las parejas burguesas son raramente parecidos a los de la clase superior; es decir, no es frecuente encontrar una mutua aceptación de las aventuras prohibidas. Según Gaudet, el M. P**** después de sorprender a su mujer con su amante, hace el siguiente comentario: “-Remettez-vous, monsieur, dit-il au galant: et vous, madame, soyez prudente. - Il fit ensuite sortir le galant, et ne dit pas un mot de plus à son épouse”145. Pero, llegado el caso, es requisito imprescindible que todo permanezca oculto o de lo contrario la honra de la familia y de la esposa en cuestión, queda en entredicho como se desprende del comentario: “Mais une malheureuse femme de chambre était témoin de la scène; toute la ville l’a sue, et Mme. P**** passe pour une **”. La mujer de la ciudad al casarse, al igual que ocurría con la campesina, pertenece ya a otra familia, lo que no quiere decir que ella olvide a la suya, y si acepta venerar a la del marido, conservará en su corazón el afecto por los suyos: “Car jamais on ne prononce le nom de mon père ou de ma mère R**, chez nous, que le frère Georget ne se découvre avec respect, et que mon Bertrand ne dise: “Dieu le bénisse”. Et ma soeur imite son mari, et fait une révérence: quant à moi, j’imite le mien, et je dis: “Dieu nous le conserve”. Et c’en est de même de notre père Servigné”146. 3.3.4.4. - La madre Según Elisabeth Badinter147, el niño empieza a adquirir una verdadera importancia en el seno de la familia entre 1760 y 1770. El cambio de mentalidad en Francia es obra de los dirigentes de país que ven en el recién nacido una futura mano de obra y, por tanto, una riqueza en potencia. Pero cambiar los hábitos, las mentalidades de todo un pueblo es algo que no se consigue en un día. En los estratos sociales más elevados es donde las mujeres tardarán más tiempo en adoptar la nueva mentalidad. La madre que se ocupa de su hijo desde el momento de su nacimiento, es cada vez más apreciada por la sociedad. En el siglo XVIII el estado de madre, acompañado de una 144 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 187. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 295. 146 Ibídem, p. 487. 145 36 conducta ejemplar hacia su bebé, es muy estimado y admirado por todos. Amamantar al hijo pasa a ser, en esa época, no sólo un deber sino una necesidad natural. Así pues, encontramos comentarios como los que presentamos a continuación, hechos por Gaudet y por Mme. Paragon y dirigidos a Laure y a Ursule respectivamente: “ Quant à vous, cruelle Laure, j’ai à vous gronder. Nourrir son fils est le devoir d’une mère, et ce sentiment si naturel, si légitime devait naître dans le coeur de la méritante personne auprès de laquelle vous êtes” [...] “tu as un fils; il t’impose deux devoirs principaux, essentiels tous deux: le premier de lui donner le lait de sa mère; le second, de légitimer sa naissance”148. Sin embargo, los hábitos de siglos anteriores no han sido olvidados del todo en la sociedad del XVIII; tan sólo se han modificado un poco. En lugar de enviar el niño a casa de la nodriza, es la nodriza la que vive cerca del niño para amamantarlo, pues no acepta las consecuencias sobre su físico como las que conlleva el darle el pecho al niño, y mientras que encuentre una nodriza, se negará a asumir esta molesta tarea. Los otros cuidados los recibirá el bebé de su misma madre. Este proceder se observa en la conducta de Laure y de Mme. Parangon. Ninguna de las dos amamanta a sus hijas como se aprecia en los comentarios siguientes: “Laure est accouchée d’une fille [...] Je le prie de le confier aux soins d’une nourrice que j’envoie, et qui est du même pays que mon pupille”149, “Son amie, sa déesse, la belle dame fait nourrir sa fille sous ses yeux; elle lui rend tous les soins de mère, à l’exception de celui de l’allaiter” [...] “l’allaitement laisse certaines traces, que certaines personnes, comme la belle dame et l’aimable maman, ont des raisons de ne pas conserver sur elles”150. Cualquiera que fuese el cambio de actitudes y de costumbres, la crianza por amas de leche siguió siendo una característica muy generalizada de la vida familiar en Francia hasta finales del siglo XIX, incluso en las clases sociales más humildes151. Una buena madre debe estar siempre dispuesta a sacrificarse por su hijo; éste debe ser lo más importante de su vida: “[...] un fils est tout pour sa mère. Elle doit lui tout 147 Autora de L’amour en plus, París, Flammarion, 1981. Ibídem, pp. 246 - 247. 149 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 218 150 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 246. 151 Vid. Goody, J., La evolución de la familia y del matrimonio en Europa, Barcelona, Editorial Herder, 1986, pp. 104 - 105. 148 37 immoler, hors l’honneur; mais la vie et le bonheur sont au nombre des sacrifices à lui faire; sans cela, elle n’est pas mère, elle est marâtre”152. La madre burguesa, según sus principios y la vida que lleva, pondrá al niño en una pensión, en un convento o lo educará ella misma en casa. Para la mujer burguesa la felicidad suprema consiste en ver felices a sus hijos, por eso Edmée dice: “Nôtre bon père vit heureux dans sa grande vieillesse, et nous sommes contents autant qu’on peut l’être, n’ayant rien à désirer pour le bonheur que de voir nos chers enfants grandir et prosperer”153. La mujer que espera un hijo de un hombre que no es su marido, intentará salvar su honra y su reputación. Mercier, en Le Tableau de Paris, cita el caso de mujeres que acogen en su casa a futuras madres sin preguntar nada sobre el origen de éstas, haciéndose pagar muy bien. Ésta es una solución para solteras. Las mujeres casadas no siempre se preocupan de esconder un embarazo ilegítimo, pues pueden fácilmente atribuir el niño a su marido, que ignora los devaneos extraconyugales de su mujer. Si eso ya no es posible, ella intenta ocultar el alumbramiento lejos de la ciudad, por ejemplo en una casa de campo perteneciente a la familia donde se siente protegida de miradas indiscretas: “On ignore parfaitement le mystère de cette maternité, comme tu penses!”154. En una situación de este tipo, quedarse con el niño constituye un gran riesgo para la madre. Su virtud puede ser puesta en entredicho. Pero si eso llega a suceder, ella buscará una historia creíble para preservar su reputación. Éste es el caso de Mme. Parangon que dice de su hija que “es la hija de una amiga” de París, llamada Mme. Monded155. No decimos nada en cuanto al papel del padre porque en realidad no existe ningún comentario, a pesar de la obsesión por la paternidad que en múltiples ocasiones manifiesta el autor. 3.4. - LOS NOBLES No hemos encontrado descripciones suficientes en La Paysanne o en Le Paysan para poder hablar de la vida que llevaban los perteneciente a esta clase social, pues no hay 152 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 257. Ibídem, p. 486. 154 Ibídem, p. 294. 153 38 que olvidar el medio al que Rétif de la Bretonne pertenece. No conoce el estamento noble, lo que justifica la ausencia de detalles en sus relatos. En el siglo XVIII, las categorías sociales están claramente diferenciadas. La clase social privilegiada es la nobleza. Es la clase dominante por su influencia y su dinero. El noble es un señor que no realiza ninguna tarea pues considera que el trabajo es algo degradante. Su única ocupación es llevar a cabo ciertas actividades lúdicas: pescar o cazar, y gracias a su fortuna no tiene ninguna preocupación económica. El noble que tiene una posición cómoda, puede elegir su forma de vida y ser, si lo desea, un libertino. Este hombre tiene a su servicio a un buen número de sirvientes y de campesinos que trabajan sus tierras y que seguramente explota: “Qu’est-ce qu’un seigneur? C’est un heureux sauvage qui ne songe qu’à la chasse; à la pêche; qui vit sans soucis du lendemain; qui dès qu’il est rassasié, jette, comme le bon Iroquois, tout par les fenêtres: c’est un homme libre, qui n’a ni religion, ni femme tout à fait à lui, ni enfants dont il prenne soin; il court, il va, il vient, et soumet la première belle qu’il rencontre, non pas, si vous voulez, sur le mousse des forêtes, mais sur des sophas, des bergères, etc. voilà la seule différence: le sauvage a des esclaves: le seigneur a des valeuts encore plus soumis, dont il est servi, sans avoir la peine de commander: il est même anthropophage sans causer d’horreur, non envers les prisonniers de guerre qu’il a faits, mais envers les descendants de ceux que firent, il y a mille ou douze cents ans, soit ses auteurs, soit les ancêtres de ceux dont il tient ses terres: il exprime la substance de ces malheureux, il s’en nourrit, et engraisse de jolies petites coquines, qui le tratent comme il traite ses vassaux, et de plus se moquent de lui”156. Los pertenecientes a esta clase social son distantes, altivos y ostentosos y así lo señala Pierre de su sobrino, el conde, y de su esposa: “[...] il y met une sorte d’ostentation, et je crois qu’elle n’est bonne nulle part. [...] Quant à sa jeune et aimable épouse, elle est un peu plus froide”157. A ellos que presumen de sangre noble, les gusta mostrar sus raíces y de ahí la importancia de los retratos de familia. El conde se ha hecho de una buena colección que enseña a sus amistades: “M. le comte [...] a dans son cabinet, des portraits 155 Ibídem, p. 294. Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., pp. 89 – 90. 157 Ibídem, T.2, pp. 281- 282. 156 39 de toute notre famille et de nos amis [...] Tout cela est arrangé pour se conserver des siècles”158. El nacimiento de una hija en una familia no es una noticia importante pues no aporta nada para enorgullecerse. Al contrario, constituye una preocupación hasta que se le ha buscado un partido aceptable. Pero si el recién nacido es un varón, la situación puede ser diferente. Para una gran familia, tener un heredero varón es muy importante, puesto que asegura la continuidad del nombre, de los títulos y de las propiedades dentro del clan familia: “Car certainement, si je n’en ai pas d’autre, ou que mon épouse ne me donne que des filles, il sera mon héritier, et j’aurai pour cet effet recours à la bonté du prince. Il n’y aura aucun obstacle à craindre du côté de ma famille; car mon père et mes deux oncles sont dans les mêmes sentiments; je suis le dernier mâle de ma maison”159. Por otro lado, Gaudet señala la incompetencia de los nobles para realizar algunas labores a las que nunca se han dedicado debido a los prejuicios sociales, pero que en otros terrenos como pueden ser las artes o las ciencias, y pese a su poca preparación, pueden lograr el éxito con bastante facilidad, pues tienen los medios económicos y las influencias necesarias para lograrlo: “Les gens de condition, les gens riches, sont incapables d’une pensée mâle et nourrie; ils dissipent toujours, sans jamais recueillir [...] si ces gens-là mettent la main aux sciences et aux arts, ils font éclore un ouvrage étique; mais ils le caressent, ils le parent de colifichets, de rubans; ils lui mettent du blanc, du rouge; et cet éclat passager séduit l’artiste, qui trouve plus facile de courir à la célébrité (ou plutôt à la mode) en les imitant. Cachun son métier, sans quoi tout est perdu. [...] Si la capacité de chaque homme ne l’avait pas dans l’origine physiquement classé, il aurait fallu que la politique s’en fût mêlée, et qu’elle eût distribué les occupations: De là, tout eût-il d’abord été égal, il aurait bientôt résulté une grande disparité entre les individus et les familles. Or la différence de la condition, telle qu’elle est aujourd’hui parmi nous, a fait une honte de certaines occupations: on appelle dans notre siècle cette honte préjugé; et moi je l’appelle sagesse: eh! où en serions-nous, si la fatigue n’empêchait pas les inutiles d’executer euxmêmes les travaux de la campagne, de bâtir nos maisons, de nous faire nos souliers et nos 158 159 Ibídem, T.2, p. 283. Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 284. 40 habits! bientôt le pain et le vin manqueraient, les bâtiments s’écrouleraient sur nous, et nous ne serions ni chaussés, ni vêtus”160. Al noble se le considera un hombre vicioso, voluptuoso, depravado y que oprime al que está bajo su servicio. Así Gaudet dice: “Car on sait que quoiqu’il n’y ait plus d’esclaves de droit, il existe une autre extrême inégalité qui n’est pas moins funeste aux moeurs; c’est celle qui met toute la richesse entre les mains d’un tiers des hommes, à la merci duquel sont les deux autres tiers, honneur, probité, subsistance, tout dépend de ceux qui ont les richesses. Ainsi, pour qu’il y eût aujourd’hui des moeurs en Europe, il faudrait que tous les riches fussent vertueux. Mais ils ne sont rien moins, ils ont même plus de passion, à raison de la succulence de la nourriture, de leur oisiveté, etc. c’est donc des plus vicieux, des plus emportés, des plus voluptueux d’entre nous que dépendent nos moeurs, après cela, doit-on être surpris de leur dépravation?”161. Acusa al poderoso de aprovecharse de la guerra de la que hace su oficio, para vivir del juego y del pillaje, utilizando al pobre soldado como su instrumento, y de fomentarla desde lo más alto de la sociedad moviéndose por las intrigas y los intereses personales: “Qu’est-ce que la guerre? C’est un soldat qui va machinalement tuer ou se faire tuer, sans connaissance, sans mérite de sa part, où l’officier va vivre dans un camp, où il tâche de s’amuser par le jeu, de briller, de jouir de tous les plaisirs des villes corrompues; où il s’épuise en folles dépenses, dont il se fait ensuite un titre pour demander des pensions, la guerre est un métier, où l’on va exposer sa vie, désoler des provinces, et mettre à sac l’honneur des pauvres fillettes qui n’en peuvent mais, pour les querelles particulières des princes, pour des intrigues de leurs ministres ou de leurs maîtresses: où l’on sacrifie des milliers d’hommes par de froides combinaisons faites dans le cabinet et loin du danger...”162. El joven suele tener a una persona que se ocupa de su instrucción, así el Marqués le pide a Mme. Parangon que se encargue de completar su educación, aunque al parecer buscaba el aprendizaje de normas morales y sociales para su hijo: “Il y a ici un intervalle de plusieurs mois, durant lesquels le marquis fut à Av**, avec son fils, pour engager Mme. Parangon à se rendre à Paris, afin d’y élever ce jeune homme sous les yeux de sa famille, 160 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., pp. 139-140. Ibídem, T.2, p. 146. 162 Ibídem, T.2, pp. 146 –147. 161 41 et au milieu du grand monde”163. En el caso de la joven, su educación es completada por las religiosas en un convento de donde saldrá con edad de contraer matrimonio, por supuesto concertado de antemano por los padres. Este es el caso de la condesa: “Madame Parangon nous a fait part de ce qui se passe au sujet du jeune comte. Madame la duchesse de *** le désire pour gendre. Mais quoique le parti soit très avantageux, que la petite demoiselle (qui n’a que douze ans) soit de la plus séduisante figure, le comte a déclaré qu’il ne profiterait de l’honneur qu’on voulait lui faire, qu’autant qu’on retirerait Mademoiselle de *** de l’abbaye de Panthemont, où elle était”164. Para la familia, es importante lograr que el hijo varón encuentre una esposa que esté a la altura de su hijo, tanto por su nobleza como por la dote que ésta puede aportar. Así pues, intentarán encontrarle un buen partido como podemos apreciar en la conducta del marqués para con su hijo: “Le marquis l’adore; il est fier du mérite d’un pareil fils. Il songe à le marier. Il le présenta dernièrement à la cour: une duchesse, mère d’une fille charmante, parut le remarquer; elle l’entretint, et en fut si contente, qu’elle l’emmena chez elle, et que depuis ce temps-là, il y va tous les jours. Je sais qu’il écrit à sa petite maman [...], et qu’il ne se conduit encore que d’après ses conseils: ainsi l’on ne peut que bien espérer”165. Pero esa importancia del varón traspasa el núcleo familiar, llegando a adquirir un valor de consideración dentro del clan que considera necesario tener a algún descendiente que proteja a las mujeres y que perpetúe el apellido como entendemos en el comentario siguiente: “Ursule était mariée; elle avait épousé le marquis; la mère de ce seigneur avait été jusqu’à faire le voyage d’Av** pour aller la chercher, afin de légitimer le petit de ***: les collatéaux eux-mêmes, qui tous n’ont que des filles, avaient formé le même voeu, et ont rétabli les affaires délabrées du chef de leur maison: ton neveu, à présent M. le comte de ***, est héritier légitime et reconnu d’une grande maison”166. Es poco frecuente que un hombre perteneciente a la más alta clase social, busque esposa en otro ambiente. A menudo la mujer burguesa es para él un entretenimiento pasajero. Por eso Ursule se asombra del comportamiento del marqués: “Ce M. Le marquis continue à me faire sa cour; et je ne saurais m’empêcher de reconnaître, que pour un 163 Ibídem, T.2, p. 218. Ibídem, T.2, p. 226. 165 Ibídem, T.2, p. 224. 166 Ibídem, T.2, p. 210. 164 42 homme de sa sorte, il se comporte envers moi, d’une manière bien respectueuse!”167. En cuanto la familia se entera de las intenciones del joven de casarse con alguien de otra clase social, intentará separarlos inmediatamente. Si el hombre ha deshonrado a una mujer que no conviene a la familia, los padres de él intentarán ocultar lo mejor posible esta falta, ofreciendo dinero, pero sin hablar nunca de boda. Por esto la familia del marqués está dispuesta a pagar una fuerte suma a Ursule como se deduce de lo que dice Gaudet al respecto: “Le mal est fait: en exigeant un prix aussi fort, pour acheter le silence d’Ursule, je n’ai pas seulement en vue de lui faire un sort, mais de diminuer aux yeux du monde, et d’une famille distinguée, la distance que le rang et les richesses mettent entre ta soeur et le marquis de ***”168. Es evidente que si el joven es el único heredero, la familia no consentirá llevar a cabo un matrimonio nada ventajoso para él. Esta es la razón para que el conde diga de su hijo: “Monsieur, a dit le compte, après avoir lu la lettre d’Ursule, si j’avais deux fils, je sacrifierais celui-ci à la vengeance publique: mais je n’en ai qu’un”169. Aunque si la joven espera un hijo, eso puede cambiar las cosas porque se trataría ya de legitimar los derechos de un descendiente varón que es siempre un motivo de orgullo. Por eso Gaudet razona de la forma siguiente: “Si l’attentat avait des suites, qu’un fils, par exemple vînt appuyer des droit légitimes, nous pourrions prétendre à un mariage”170. Llegado el caso, los padres del joven examinarán minuciosamente los antepasados de la chica. Si las referencias obtenidas son aceptables, la boda podrá realizarse. Como Ursule ha dado a luz un varón, el conde empieza a plantearse preguntas sobre sus orígenes y pide referencias a Gaudet que responde: “M. Le compte, il m’est facile de vous donner les instructions que vous me faites demander, je connais la famille de la jeune personne comme la mienne”171. Pero si los informes obtenidos no son del todo satisfactorios o se prevé una boda ventajosa, la familia puede oponerse a un enlace consecuencia de la mala cabeza del hijo. Este es el caso de Ursule, cuya alcurnia no acaba de convencer a los padres del marqués que se resisten a sacrificar el brillante porvenir de su hijo: “On me demanda en mariage. Mais on s’arretât 167 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 155. Ibídem, p. 188. 169 Ibídem, p. 187. 170 Ibídem, p. 188. 171 Ibídem, p. 251. 168 43 aux moindres objections: et la vérité est que jamais la famille du marquis n’a eu l’intention que ce mariage se fît”172. El hijo ilegítimo no es un problema para la familia, pues el hombre “tendrá otros hijos” de una mujer de su clase social. Así pues, por lo general el joven se casará con una mujer de su condición, por supuesto elegida por la familia y por eso Gaudet dice: “[...] je proposerais [...] que M. Le marquis épousât, pour sa fortune et son avancement, la personne de distinction que vous avez en vue”173. El joven cederá a complacer a sus padres como hace el marqués según le confiesa a Ursule: “Croyez, mademoiselle, que s’il avait dépendu de moi, vous seriez mon épouse, et que sans la tromperie qu’on m’a faite, [...] jamais je n’aurais eu la complaisance de me conformer aux vues de ma famille”174. La joven noble también se somete a los deseos familiares pues el matrimonio es el estado deseado para salir de su prisión y disfrutar de libertad: la boda le abre las puertas del gran mundo, de fiestas, de espectáculos y de los salones tan a la moda a partir de los últimos años del reinado de Luis XIV. Hasta ese momento era en la corte donde el rey reunía a los nobles. Así dice Ursule a Laure: “[...] tu jouis de la liberté, moi je n’ai pas le goût des aventures; il faut pour cela, être duchesse, marquise ou fille entretenue”175. La joven es introducida en sociedad arropada por sus familiares como sucede con la joven condesa: “Mme. la duchesse l’entraîne dans le grand monde. J’espère cependant qu’elle y conservera ses moeurs”176. La familia intentará suavizar las diferencias que pudieran existir entre una pareja de recién casados para que pueda nacer un cierto amor o al menos un poco de afecto. Como Ursule es la amante del marqués, el tío de éste le ruega para que intervenga a favor de la paz conyugal: “[...] un oncle du marquis [...] s’est presque mis à genoux, pour me prier d’engager son neveu à bien vivre avec sa femme”177. Como no hay amor entre los esposos, el joven se cansa en seguida de la novedad que para él representa su mujer y pasa cada vez más tiempo en casa de su amante, a la que mantiene. Más tarde o más temprano, la mujer acaba sabiéndolo, pero, eso no significa la desesperación, sino una justificación para actuar de la misma forma, pues ella tampoco lo 172 Ibídem, p. 276. Ibídem, p. 253. 174 Ibídem, p. 284. 175 Ibídem, p. 259. 176 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., p. 255. 173 44 ama. Por eso la marquesa dice a Ursule: “Je sais tout ce qui s’est passé entre vous et mon mari mais je ne sais pourquoi je n’en suis pas jalouse”178. Esa mujer, con familiares ricos e influyentes, podrá llevar una vida bastante libre, ya que en caso de diferencias con su pareja, siempre habrá alguien que la mantenga. Ursule se da cuenta de esto y razona de la forma siguiente: “[...] car il ne faut pas croire, que devenue femme du marquis j’aurais eu la liberté dont il laisse jouir son égale, une femme qui a des parents qui prendraient sa défense, et une forte dot, qu’on pourrait lui faire restituer...”179. La mujer noble, liberada de cualquier obligación casera o tarea educativa, necesita llenar su tiempo; para ello se deja influenciar por los gustos y distracciones de su medio social. Cuando llega al gran mundo, ella se deja arrastrar por las personas más experimentadas, exponiéndose así a actuar en contra de las buenas costumbres. La recién llegada representa una novedad para los hombres con cierta experiencia; es decir, que será la nueva víctima de los libertinos. Esto se puede apreciar en la frase “Les richards libertins ont été enchantés de cette découverte”180 que Ursule dice de la Marquesa . El libertino suele ser un hombre, aunque la mujer también puede interpretar este papel, con más riesgo y más intensidad en el placer. Para el libertino, una amante abandonada supone una victoria. Pero para que sea un motivo de triunfo, debe vanagloriarse en público. Para la mujer es justo lo contrario: destrozar los corazones de los amantes sin que nada se sepa; el colmo de esta conducta es la seducción de varios amantes a la vez. En La Paysanne pervertie, la marquesa no juega a ser libertina pues busca el placer sin importarle la forma de obtenerlo como se deduce del comentario: “[...] (la marquise ...) n’a pas tardé à montrer qu’une femme de qualité [...] qui prostitue ses aïeules, les fait payer cher! Elle a traité (les amants) avec une hauteur, une impudence!... Elle ne daignait pas cacher le rival au rival; elle les croyait trop heureux de la partager”. Si las aventuras de la mujer llegan a saberse, su reputación quedará en entredicho y así acaba sucediéntole a la marquesa: “La marquise est une prostituée, depuis quelque temps elle a commencé à aimer mon frère [...] et elle a fait des amants de tous les hommes”. 177 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 277. Ibídem, p. 330. 179 Ibídem, p. 374. 178 45 Por lo general, el marido no presta la menor atención a las diversiones de su mujer, pues él también tiene sus placeres secretos y por ello, será el último en enterarse de todo. Sin embargo, si llega a saberlo, no podrá hacer nada si no es por mediación de la autoridad real. Sólo cuando la conducta de la esposa fuera muy escandalosa, el marido puede recurrir a la corte para lograr una separación legal. A continuación exponemos algunos comentarios que clarificarán lo que ocurre en el matrimonio de los marqueses: “Le marquis, comme c’est l’ordinaire, n’a su tout cela que le dernier: il l’a souffert, parce qu’il m’aimais [...] mais lorsqu’il a été rebuté de ma conduite, il a fait attention à celle de sa femme: il a voulu se plaindre, tout le monde lui a donné tort”181, “[...] on me demanda [...] pourquoi je m’intéressais si fort à cette dame, (la marquise de ***) confinée par son mari dans cette terre en vertu d’un ordre de la cour, à cause de ses déportements? On ajouta, que sa mort allait terminer sans doute un procès en cassation de mariage, que le marquis avait intenté, dans la vue d’épouser une maîtresse, dont il avait eu un enfant”182. En esta sociedad, el amor ocupa un segundo puesto; el amor idealizado de épocas anteriores cede el puesto a la voluptuosidad y al deseo. Es un amor efímero, que surge y desaparece y que, por lo general, no lo siente el marido hacia su mujer. Para él, el matrimonio representa un simple contrato destinado a asegurar la continuidad del nombre, que no implica constancia o fidelidad. Si el hombre se casa con una mujer de otra clase social, ésta le estará eternamente agradecida y se mantendrá la armonía de la pareja mientras que el marido no se canse de ella; cuando esto sucede se buscará una amante, pero la mujer, sin familiares poderosos que puedan protegerla, estará obligada a permanecer en la casa y llevar una vida retirada como bien dice Ursule al imaginar su destino: “Sans lui [...] que serais-je? Supposons la femme du marquis? Je serais bornée, contrainte; sans doute réduite à garder mon appartement dans une triste solitude, à voir une maîtresse inspirer tous les sentiments qu’on me prodigne [...] j’aurais le sort de toutes les grisettes qui épousent des marquis [...] je serais méprisée, réduite à la compaganie de mes femmes”183. 180 Ibídem, p. 402. Ibídem, p. 402. 182 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 201 183 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p.374. La Grisette es la joven que está obligada a trabajar para vivir. En la obra Paris le Jour, Paris la Nuit, ed. cit., pp. 251 y 533. Michel Delon dice del término lo siguiente: “On appelle grisette la jeune fille qui n’ayant naissance ni bien, est obligée de travailler pour vivre, et n’a d’autres soutiens que 46 181 Resignada, consagrará su tiempo a las obras de caridad para poder realizar alguna actividad y tener un poco de libertad fuera de la casa. Ursule, convertida ya en marquesa, actuará así como indica en una de sus cartas: “J’ai employé la journée à visiter les pauvres et surtout les prisonniers”184. O bien, se dedicará a los hijos que es en definitiva la ocupación más importante que se le permite desempeñar a Ursule. Cuando Ursule muere el marqués dirá: “Mais mon fils...! Il perd beaucoup. Je ne suis pas en état de le former, comme elle commençait à faire”185. De todo esto llegamos a la conclusión de que la diferencia social del matrimonio conlleva necesariamente fuertes diferencias en el comportamiento de los cónyuges. En ese mundo la mujer se presenta como una pequeña soberana, que regenta un salón con fines intelectuales, rodeada de estudiosos y artistas. Se conoce por ejemplo el salón de Mme. du Deffand o el de Mlle. de Lespinasse, pero nuestro autor no nos muestra este tipo de ambiente. Sólo encontramos referencias al salón de la mujer mantenida, que reúne a sus admiradores en su casa, y que al parecer, se asemeja al salón de la mujer noble la marquesa por ejemplo -. Este tipo de mujer lleva una vida de diversión; va a la ópera, asiste a las fiestas de la mejor sociedad... Es principalmente en París donde consigue el máximo de libertad y de placer. La madre apenas se preocupa de su hijo; otra persona se encarga de cuidarlo y de enseñarle todo lo que debe saber. Dentro del ambiente aristócrata, incluso aunque las mujeres no tengan costumbre de amamantar a los hijos, la madre que lo hace es admirada por todos. Por eso Gaudet se lo aconseja a Ursule cuando dice: “[...] emploie tous les moyens legitimes de captiver non seulement le marquis, mais de gagner encore l’estime de sa famille. Le premier de tous ces moyens, c’est de nourrir ton fils, de ne vivre que pour lui; de le tenir d’une façon qui le rende aimable, et qui enchante une famille orgueilleuse et puissante”186. l’ouvrage de ses mains”, “La grisette est à l’origine une petite étofe, faite d’un mélange de soie, de laine, de fil, de poil ou de coton qui servait pour les vêtements féminins. Par extension, le terme désigna les jeunes femmes de condition modeste qui les portaient. Louis Huart dans sa Physiologie de la grisette (publiée avec des vignettes de Gavarni sous la Restauration) la déclare “bonne, gentille, amusante et dévouée”, “insouciante et désintéressée”. 184 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 514. 185 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 208. 186 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 247. 47 El marido, aunque no ame a su mujer, podrá apreciarla cuando sea la madre de su hijo, heredero de su nombre y de sus bienes y así se lo señalará Gaudet a Ursule: “Tu seras mille fois plus intéressante aux yeux du marquis lui-même, ton fils sur ton sein, qu’avec la plus brillante parure”. 48