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A 01
SE PUBLICA LOS DOMINGOS
umero, 15
La corresoondencia
Vald peñas ( He 1) 22 Septle br 1935
al Director
6arcia Hernández! 10
Semanario
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epublica o de Iz uierda
Ant la próxima gu rr Al escribir estas líneas sentimos el ronco rumor de los primeros truenos precursol'es de la pI'óxima tOl'menta desencadenada a instanciHs de un hombre conrl uctOl' de una much~dumbre enloquecida, que, en su delirio de grandez~, qUiere rememora!' nuevamente la grandeza del ImperIO romano. Mussolini cun sus prepal'ativos bélicos y sus dotes de erran estratega de gabinete, quiel'e asustar al mundo con su p:-1rodia de movilizaci6n de 10 millones de hombres; pero este mundo de 1.935 que ya cunoci6 los horrores de la gran guer~~, no se asusta tan fácilmente y sabe la grave resp?nsabdIda~ que contI'aerí,a con todo el mundo aquel que Impremedltadamente y sm agotar todos los medios pacífleos sellados en Ginebra se dedicara uustinadamente a gol pear el fulminante que hiciera estallar el polvorín del ~u,ndo A nosotros, las horas ~ramáticas que Europa está v~ ,Iendo a causa ~e la (alta de lIbertad impuesta por el fascismo en, una !laClón herm:ma, no deben inquietarnos lo má.s mínImo SI shbemos adoptar una postura iO'ual a la del verano de 1.914, es decir, una neutralidad completa que nadIe Di nada puede hac~rnos romper pues hay que tener n cuenta que ahora nadie se atreverá a escribir un artículo como aquel de antaño que decía «neutr.>tlidades que mHtan, S~gui~')~ pens'lndo que a pesar de las bravuconadas e Mussolml p 'ra la conquista de Abisinia no le será cosa fácil al. ejél'cit? Italian? dicha conquista, ya que a la raz6n qne ::lSI te a (üclla naCIón acompañará el bravo esfuerzo de us hijos q,ue detenderán palmo a palmo el terreno montailoso y aCCldent'"\do de su vasto territorio y el apoyo moral poderosa nacion del mundo, y acaso el material de alauna b , ¡ue ll;.¡ga entrar en razón, de grado o por fuerza al dictador italiano. ' Lanzada está la fease de Mussolini de lleO'ar a la conqUIsta de Abisini1\ «con Ginebra, sin Ginebr~ o contra Ginebra,); pero que no se le olvide que hay muchas esposas y m'ldres en el .mundo que m'-tldic n la frase y con ella al que 1:: pr<.lnunc16, y sabe muy bién que si la cálida Italia neceslt::l des~hogar sus ans.ia.s bélicas acaso pa.ra justificar us muchas deudas contraldas durante un réO'imen de negaci6n de libertad, puede ir n conquistar suso nuevas 0'10' ri~s a ambos polos, que todavía tiene la tierra espacio °su_ ~Clente p'\ra contene,r el excf'SO de habitantes de un pueblo In tenel' que recurrIr' al .cr·unen que represellta tener que m:-i!a.I· a unos para que VI van otros. Entl'etanto gritamos '¡AB-\JO LA GDH:RRA!! El impuesto municipal sobre inquilinato se ha confeccionado infringiendo el artículo 5.° de la Ordenanza aprobada por el Ayuntamiento para la exacción de este arbitrio, Las casas habitadas por sus dueños se han liquidado con un veinticinco por ciento de aumento, pues la imposición se ha flecho sobre el producto integro de la finca, sin descontar los tributos y las cargas que pesen sobre ellas. Nos dirigimos para la subsanación de este error que lesiona intereses legítimos a los señores Concejales. Pero si éstos no se hacen eco de esta denuncia los propietarios afectado~ po.~ esta infracción deben pedir la r;cti{icaclOn de sus partidas. Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Orientación. 22/9/1935.
La prórroga es un reto Jamá.s un Ayuntamiento ha estado tan al margen de cuanto siente y quiere la opini6n. Jamá.s una política ha acusado tanta carencia de sentido y pudor polític s. Jamá.s, como hoy, se han despreciado ÜID descaradamente los intereses generales por servir el egoísmo de un funcionario. Que todo esto, y mucho más que queda en los puntos de la pluma. significa la concesi6n de la pr6rroga al Secretario, acto ill"ólltO, desplante incalificable, verdadero reto que en su día tendra la réplica merecida, No hay derecho en estas circunstancias, como sí 1:\ inmensa may0ría de la opini6n no contara en la hora de decidir sobre los destinos de nuestra política administrativa, a que unos cuantos señores, de espaldas a los anhelos e intereses de Valdepeñas, pretextando el respeto a los artículos de un Reglamento, nos impongan a la «trágala» la continuaci6n del más perni('ioso funcionario qUf\ registra la historia de nuestro M unicipio, en cuya hoja de servicios, como (emérito) especial, habrá que destacar en su día haber hundido la administraci6n en el C::lOS e imposibilitar la supresión del Reparto, que solo existe hoy, tratándose de Ayuntamientos de la categorfa y recursos del nuestro, allí donda los Secretarios no les da la gana trabajar o no saben ser secretarios. La pr6rroga constituye un reto. Y lo es Lo es en cuanto al interesado por la desaprensi6n de solic!tarla pn el punto y hora en que la campaña sobre el Repal·timiento, cada vez más grave, le señah como principal responsable de los desafuerús denunciados en ella. Lo es también por parte de los que la otorgaron-algunos de los cu::tles no se han recatado en atacar a don Luis más duramente que nosotros -, por concederse con posterioridad a la )' parición en estA semanario de una. denuncia suscripta por la Junta de 1933, denun~ia querecldmaba, por decoro del Munici~ pio, se incoase el oportuno expediente. Y si tan purita nos se sintieron los señores ediles para conceder la pr6rr0W' a don Luis, tan puritanos nebieron sentirse para exigirle las responsabilidades contraidi1s de ser cierta la den u nC'ia Pero puno más el interés particular del Secretario qUA IIIS intereses generales de un pueblo. Allá cada cu;.¡1 con su conciencia y responsabilidad. Pero no olviden esos comrla~ivos y ma.gm'tnimos conreja.les que los que a sHbiendas, con perfecto conúcimiento de causa, dañan los sagrHdCls y Ipgftimos derechos de un pueblo, se hacen indignos de él y pierden el tiempo buscando el Jordán que les rpivind'que. Hay manchas en la conducta política que no se borran má.s que con otro acto que anule el error cometido, Lo demas, gesticulaciones .Y aspavientos después de 1:-1 liebre ida, será. muy diplomá.tico y muy fino. pero ni engaña a nadie ni tiene otro valor, en el mejor de los casos. que acusar el remordimiento de la propia conciencia pOI' el ineumplimiento del deber. Se nos argu mentará que la prórroga es legal. Perfedamente. Admitido. ¿Pel'o bastaba con ser legal'? ¿No requería también que fuese justa'? Lo requería. Más aún. Era imprescindible. Porque no siendo justa, como no lo es, sobrílba la legalidad, señorps concfljales; que los pueblos no se gobiernan solo con aplicar friamente unos cuantns art!culos de un Regiamento, sino saturándose de amplio espíritu de justicia, sabiendo poner en cada momento tan alta