Amor América - Roberto Aguerre

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1 AMOR AMÉRICA Cantata para soprano, barítono, coro mixto y orquesta, en seis movimientos con dos partes cada uno, basada en la v ersión libre del Canto General de Pablo Neruda compuesta por Roberto Aguerre Ravizza Música escrita, arreglada y dirigida por el Maestro Martín Palmeri Libreto y dirección artística Roberto Aguerre Ravizza 2 En el 2013 Amor América ha sido premiada por el Programa de Fomento de las Músicas Iberoamericanas IBERMÚSICAS. El estreno de Amor América, derivante de tal galardón, tendrá lugar en la ciudad de Cuenca (Ecuador) en los días 10 y 11 de julio del 2014. La interpretación de la obra estará a cargo de la orquesta sinfónica de dicha ciudad bajo la dirección del Maestro Medardo Caisabanda. La imágen que abre el presente volúmen será un mural a óleo de gran formato que integrará la escenografía del estreno de Amor América en Cuenca (10-11 julio 2014). Posteriormente, dicho mural formará parte de un espacio expositivo público ecuatoriano. © Roberto Aguerre Ravizza , 2014 E-Mail: [email protected] Móvil (+39) 320 18 46 222 - www.aguerre-art.net E-Mail Martin Palmeri: [email protected] Móvil: (+54911) 5638 1280 - www.martinpalmeri.com.ar Las imágenes aquí visualizadas son obras a óleo de Roberto Aguerre Ravizza. 3 Índice EL PROYECTO................................................................................4 LA MÚSICA................................................................................... 5 OUVERTURE - PRIMER MOVIMIENTO.........................................6 Un hombre, una mujer................................................................. 7 Orígenes....................................................................................... 9 SEGUNDO MOVIMIENTO............................................................. 10 Árboles y raíces............................................................................ 11 Vidas palpitantes.......................................................................... 13 TERCER MOVIMIENTO................................................................. 15 Destellan las alas.......................................................................... 16 Estrellas, mares y cadenas............................................................ 19 CUARTO MOVIMIENTO................................................................ 22 Sangre fluvial............................................................................... 23 Pueblos de la memoria................................................................. 27 QUINTO MOVIMIENTO................................................................ 32 Oceánidas..................................................................................... 33 Templos inmaculados................................................................... 35 SEXTO MOVIMIENTO................................................................... 37 Canción de cuna, melodía de amor.............................................. 38 Amanecer de ojos.........................................................................42 LOS AUTORES.............................................................................. 50 SELECCIÓN DE LAS PARTIDURAS.................................................. 55 4 EL PROYECTO Antes del Canto General de Pablo Neruda no existía un corpus literario latinoamericano en el que se conjugara de forma tan acabada un auténtico respiro épico con la más límpida poesía. Verdadero monumento de la lengua española contemporánea y a la vez un clásico. Palabra que descubre, nombra y funda. Un sendero a través de la geografía, la flora, la fauna, la historia y los hombres de la joven América que Neruda tanto amó. Teniendo presente lo anterior, componer el presente texto con el objeto de transformarlo en un libreto para una obra musical que luego será un film, ha sido antes que nada un ejercicio de libertad espiritual. Un acto creativo en el cual cada una de las palabras de Pablo las iba sintiendo como mías. Y fue a su espíritu de amor vital, palabra que nombrando crea, al que busqué mantenerme siempre fiel. Así fue que esta versión libre del Canto General, hecha con el objeto mencionado, fue aceptada sin cortapisas por la Fundación Neruda de Santiago de Chile, quien cursó la correspondiente autorización. Canto devuelto al canto para que lo entonen los pueblos. Roberto Aguerre Ravizza 5 LA MÚSICA Luego de las experiencias de la Misa a Buenos Aires (Misatango) y Oratorio de Navi da d, Amor Améri ca, esta nueva obra de respiro latinoamericano, se coloca en un contexto que va más allá de mi propio país de origen, musicalmente hablando. La propuesta, cantata para soprano, barítono, coro mixto y orquesta, en seis movimientos con dos partes cada uno, representa la creación de un universo sonoro que precisamente exprese toda América Latina, como nos indica Pablo Neruda con su Canto General. Martín Palmeri 6 OUVERTURE Primer movimiento Un hombre, una mujer Orígenes 7 Un hombre, una mujer Mi infancia son zapatos mojados, troncos rotos caídos en la selva, devorados por lianas y escarabajos, y la barba dorada de mi padre saliendo hacia la majestad de los ferrocarriles. Mi casa, las paredes cuya madera fresca, recién cortada, huele aún: destartalada casa a de la frontera, que crujía cada paso... Alba oscura de la tierra, ¿hacia qué perdidos archipiélagos, en se sus trenes deslizó que mi Desde entonces, llevo a un amor doloroso... aullaban, padre? cuestas 8 Compré bondad, estuve en el respiré las mercado de la codicia, aguas más sordas de la envidia, la inhumana hostilidad de máscaras y seres... Así nació este canto, empuñado sobre la soledad como un castigo... Corrí de mano en mano, al aislamiento de cada ser, inmensidades y en las fangosas encontré la muerte. La muerte abriendo puertas y caminos. La muerte deslizándose en los muros… Pero Nació también encontré el en la amor. arena, creció sin voz, tocó los pedernales de la dureza y resistió a la muerte. Fue un golpe de madreselvas en la boca. Unas trenzas... 9 Orígenes Antes de la peluca y la casaca fueron los fueron el ríos las arteriales: cordilleras, trueno sin nombre todavía, las pampas planetarias. El hombre tierra fue, vasija. Tierno y sangriento fue. Tierra mía sin nombre, sin América, tu aroma me trepó por las hasta aún la no raíces más delgada palabra nacida de boca. mi 10 Segundo movimiento Árboles y raíces Vidas palpitantes 11 Árboles y raíces En la fertilidad crecía El jacarandá el tiempo. elevaba espuma hecha de resplandores transmarinos, la era araucaria la el de lanzas magnitud contra la nieve, primordial desde su y al el árbol copa sur erizadas árbol caoba destilaba de los trueno, sangre, alerces, el árbol rojo, el árbol de la espina, el árbol madre, el ceibo bermellón, el árbol caucho, eran eran volumen terrenal, territoriales sonido, existencias. 12 Como una lanza terminada en fuego apareció el maíz, diseminó su harina, tuvo muertos bajo sus raíces. Este es el árbol de los libres. El árbol tierra, el árbol nube. El árbol pan, el árbol flecha. El árbol puño, el árbol fuego. América arboleda, zarza salvaje entre los mares, de polo a polo balanceabas, tesoro verde, tu espesura. Una rama nació como una isla. Una flor fue forma de la espada. Una flor fue relámpago y medusa. Un racimo redondeó su resumen. Una raíz descendió a las tinieblas. 13 Vidas palpitantes Era el crepúsculo de la iguana, el hormiguero monacal pisaba con melodioso pie la selva, mientras la llama abría cándidos ojos en del mundo la delicadeza lleno de rocío. Los monos trenzaban un hilo interminablemente erótico. Es la noche de los caimanes, la noche pura y pululante. 14 El jaguar toca las hojas con su ausencia fosforescente, el puma corre en el ramaje, como el fuego devorador, mientras arden en él los ojos alcohólicos de la selva. Y en el fondo del agua magna, está la cubierta gigante de devoradora anaconda barros rituales, y religiosa. 15 Tercer movimiento Destellan las alas Estrellas, mares y cadenas 16 Destellan las alas Todo era vuelo en nuestra tierra. Como gotas de sangre y plumas los cardenales el amanecer... El tucán caja de desangraban era una adorable frutas barnizadas, el colibrí guardó las chispas originales del relámpago. Los ilustres loros llenaban la profundidad del follaje, y de sus ojos circulares miraba una argolla amarilla, vieja como los minerales. Todas las águilas del cielo nutrían su estirpe sangrienta y sobre las plumas carnívoras volaba el encima del mundo cóndor, rey fraile solitario asesino, del cielo. 17 La ingeniería del hornero hacía del barro primordial pequeños teatros donde El sonoros aparecía cantando. atajacaminos iba dando su grito humedecido a la orilla de los cenotes. La torcaza araucana hacía ásperos nidos matorrales, donde dejaba el real regalo de sus huevos empavonados. La loica del Sur, fragante, mostraba su pecho estrellado al austral chingolo. Mas, húmedo como un nenúfar, el flamenco abría las puertas de y lejos la sonrosada volaba del como la catedral, aurora, bosque bochornoso. Vuela una montaña marina hacia las islas, una luna de aves que van hacia el Sur. 18 Allí, en el final del iracundo mar, surgen las alas del albatros estableciendo en el orden de las el silencio, soledades. 19 Estrellas, mares y cadenas Mientras que como lámparas letárgicas, dormían las estrellas segregadas, el mar llenó de sal y mordeduras su magnitud, pobló de llamaradas y movimientos la extensión del día, y en sus orillas se fundó la sangre. Así la copa de las vidas tuvo su turbulento aroma, De pronto sus raíces. surgieron bocas como una línea que cortaba, relámpagos de plata sumergida, peces de luto, peces ojivales, peces cuyos lunares resplandecen, peces que cruzan como escalofríos, bocas ovales de la carnicería y aumento. el 20 Trepidó la población pesquera. Del océano vinieron los navíos esbeltos: finos instrumentos del mar, peces de trapo. Otras naves cargaron razas encadenadas, ojos cautivos que agrietaron con lágrimas la pesada madera del bastimento. Amarguras amontonadas como frutos malheridos, dolores desollados como ciervos: cabezas que desde los diamantes del verano, cayeron a los abismos de la desolación por obra de los infames traficantes de almas. Naves balleneras, erizadas de corazones duros como arpones. 21 Barcas desmanteladas cruzaron de tumbo en tumbo el furor marino, con el hombre agarrado a sus recuerdos y a los andrajos últimos del buque. ¿Qué hila el crustáceo entre sus patas de oro? El ¿Qué mar lo espera sabe. la transparente? El tiempo espera. medusa en su campana 22 Cuarto movimiento Sangre fluvial Pueblos de la memoria 23 Sangre fluvial América, amada de los ríos, como un árbol de venas es tu espectro. Trepidaba el agua en tu cintura. Eras de manantiales construida... Te brillaban lagos en la frente... Orinoco de agua escarlata, déjame hundir las manos que regresan a tu maternidad, a tu transcurso, tu ancho rumor, viene de donde vengo, de las pobres y altivas soledades. 24 Amazonas, eternidad secreta de las fecundaciones, te caen ríos color Llegas de incendio. cargado con esperma verde como un árbol nupcial, plateado por salvaje, la enrojecido primavera de maderas, lento como un camino del planeta. Háblame Bío-Bío, son tus palabras en mi boca las que resbalan, tú me diste el lenguaje, el canto nocturno mezclado con lluvia y follaje. Tú, sin que nadie mirara a un niño, me de la contaste tierra. el amanecer 25 América profunda, sumergida madre de los metales. Te quemaron, te mordieron, te corroyeron, te martirizaron, te pudrieron más tarde... ¿Cómo podías, Colombia oral, saber que tus piedras descalzas ocultaban una de oro ¿cómo, tormenta iracundo, patria de la esmeralda, ibas a ver que la alhaja de muerte y mar, escalaría de los las gargantas invasores? 26 La luna amasó a los caribes. Anduvo el hombre de las islas tejiendo ramos y guirnaldas... Con sangre y pedernales creó el fuego, mientras el universo iba naciendo... Centro América hollada por los búhos, considérame fibra de tu ala madera combatida. de tu nave, 27 Pueblos de la memoria Como faisanes deslumbrantes descendían de las La los sacerdotes escaleras pirámide aztecas. augusta, guardaba como una almendra un corazón sacrificado. Pero muchedumbres de pueblos tejían la fibra, el porvenir de guardaban las cosechas, trenzaban el fulgor de la pluma, y en enredaderas textiles expresaban la luz del mundo. 28 Los Mayas habían derribado el árbol del conocimiento. Chichén, tus rumores crecían en el amanecer de la selva. México, de mar a mar respiras tu férreo color trepando montes. De tierra el a barro tierra voy americano, tocando mi estatura. Bahía, donde hoy la nueva esclavitud - el hambre, el viven harapo, como la antes condición en la misma doliente tierra. Allí, una vez, las mujeres del barrio dolorido del antiguo mercado de esclavos, me dieron unas palabras tiernas y unas flores. 29 Brasil, para cuánto amor extenderme en Acecharte, Brasil, sacerdotales quisiera tu desde que regazo. los te ríos nutren, y repartirme por tus inhabitados territorios. Sur, de a tango rayar el a tango, si dominio, las alcanzaras praderas, si yo escuchara en las llanuras un trueno de caballos, una furiosa tempestad de patas pasar sobre mis dedos enterrados, besaría sin labios la semilla y amarraría a ella los vestigios de mis ojos para ver el galope que amó mi turbulencia: tango, milonga, vidalita, samba, Chile, vuelvo hacia ti la sangre. chacarera... 30 Pero te pido, como a la madre el niño acoge y colmo de llanto: esta guitarra ciega, esta frente perdida. Chile, agua alta y ceñida como agua hoguera, presión y sueño y uñas de zafiro, terremoto de sal y leones. Vertiente, origen, costa del planeta, tus párpados abren el mediodía de la tierra atacando el azul de las estrellas. La sal y el movimiento se desprenden de ti y reparten océano a las grutas del hombre, hasta más allá de las islas. 31 Quiero dormir en tu substancia. En tu clara noche de penetrantes tu noche de navío, tu estatura cuerdas, estrellada. Quiero poner el brazo en tu cintura exigua. Detener el trigo y mirarlo Dulce raza, hija de las sierras, estirpe de color ciérrame antes de los turquesa, ojos irnos al ahora, mar de donde vienen los dolores. por dentro. 32 Quinto movimiento Oceánidas Templos inmaculados 33 Oceánidas Si de tus dones y de tus destrucciones, Océano, a mis manos pudiera una fruta, un destinar una medida, fermento, escogería tu reposo distante, las líneas de tu acero. No es la última ola con su salado peso la que tritura costas y produce la paz de arena que rodea el mundo: es el central volumen de la fuerza, la potencia extendida de las aguas. Del brazo sumergido que levanta una gota no queda sino un beso de sal. 34 De los cuerpos del hombre en tus orillas una húmeda fragancia de flor mojada Tu energía parece resbalar parece regresar La ola a que sin permanece. ser su reposo. desprendes, cuando se despeñó fue sólo espuma, y regresó a nacer sin consumirse. Toda Sólo tu fuerza vuelve a ser origen. entregas despojos triturados, lo que expulsó la acción de la abundancia, todo lo que dejó de ser racimo. Colmas la curvatura del silencio. Tus pétalos palpitan contra el mundo. gastada, 35 Templos inmaculados Antártica, corona austral, racimo desprendido de la nave piel terrenal, desbocada sobre la catedral de la blancura, soledad sin tierra y sin pobreza. Reino del mediodía más severo, arpa de hielo susurrada. Todas las resistencias del Océano concentraron en ti su transparencia, y la sal te pobló con sus castillos. 36 El hielo hizo ciudades elevadas sobre una aguja de cristal, el viento recorrió tu salado paroxismo como un tigre quemado por la nieve. Tus cúpulas parieron el peligro desde la nave de los ventisqueros, y en tu dorsal desierto está la vida como una viña bajo el mar, ardiendo sin consumirse, reservando el fuego para la primavera de la nieve. 37 Sexto movimiento Canción de cuna, melodía de amor Amanecer de ojos 38 Canción de cuna, melodía de amor Los hombres oceánicos despertaron, cantaban las aguas en las islas... Canoas balanceadas en el día desierto, puras como la sonoras como descubrieron de las miel desordenada, sábanas del la dulzura caderas. Suelta el trompo bajo tu trompa. Duerme el negrito. Dormita el trompo... cielo, azul 39 No temas, esperemos desnudos, que no te que caiga divise el la lluvia, pescador ni el cántaro. De noche sueño que tú y yo somos dos plantas que se elevaron juntas, con raíces enredadas, y que tú conoces la tierra y la lluvia como mi boca, porque de tierra y lluvia estamos Eres como una isla: tu amor confuso, tu amor asombrado, escondido en la cavidad de los sueños, es como el movimiento del mar que nos rodea. hechos. 40 Guardas la dormida en tus y agua y sueño de tu tempestad pecho Quiero tener abrirla en en Ir una estambres tiemblan acosado tu frente mi todas tus como alarmados, en de las copas vertientes. simultánea, interior para nacer orillas… ahora con todos los secretos respirados, al mar de cada día, a los combates que en cada puerta - amores y amenazas viven dormidos. abeja 41 Entraré en la ciudad con tantos ojos como los tuyos, sostendré con que me hasta el música y para la vestidura visitaste, y que me toquen agua para total los los que no se que que mide: duermen despiertan... 42 Amanecer de ojos En la escala de la tierra subo hasta ti, Macchu Picchu. Madre de piedra, espuma de los cóndores. Alto arrecife de la aurora humana. Pala perdida en la primera arena. Esta fue la morada, éste es el sitio: aquí los anchos granos del maíz ascendieron y bajaron de nuevo como granizo rojo. 43 Una permanencia de piedra y de palabra: la ciudad como un vaso se levantó en las manos de todos, vivos, muertos, callados, sostenidos de tanta muerte, un muro, de tanta vida, un golpe de pétalos de piedra: la rosa permanente, la morada: este de arrecife colonias andino glaciales. Cuando la mano de color arcilla se convirtió en arcilla, cuando los pequeños párpados se cerraron llenos de ásperos muros, cuando en todo el hombre se enredó su agujero, quedó la exactitud enarbolada: 44 el alto sitio de la aurora humana: la más alta vasija que contuvo el silencio: una vida de piedra después de tantas vidas. Sube conmigo, amor americano. Besa conmigo las piedras secretas. La plata torrencial del Urubamba hace volar el polen a su copa amarilla. Ven minúscula Aguila sideral, vida... viña de bruma. Bastión perdido, cimitarra ciega. Cinturón estrellado, pan solemne. Escala torrencial, párpado inmenso. 45 Nave enterrada, manantial de piedra. Caballo de luna, luz de piedra. Escuadra equinoccial, vapor de piedra. Geometría final, libro Madrépora del Muralla por de piedra. tiempo sumergido. los dedos suavizada. Piedra en la piedra, el hombre, dónde estuvo? Aire en el aire, el hombre, dónde estuvo? Tiempo en el tiempo, el hombre, dónde estuvo? Fuiste también el pedacito roto del hombre inconcluso, del águila vacía que por las calles de hoy, que por las huellas, que por las hojas del otoño muerto va machacando el alma hasta la La pobre mano, tumba? el pie, la pobre vida... 46 Macchu Picchu, pusiste piedra en la piedra, y en la base, harapo? Carbón sobre carbón, y en él temblando, el rojo goterón de la sangre? Devuélveme el esclavo que enterraste. Sacude de las tierras el pan duro del miserable, muéstrame los vestidos del siervo Dime cómo Dime si y su durmió fue ventana. cuando vivía. su sueño ronco, entreabierto, como un hoyo negro hecho el muro. sobre su sueño por la fatiga El muro, el muro. Si sobre gravitó cada piso de piedra, y si cayó bajo ella como bajo una luna, con el sueño. 47 Antigua novia América, sumergida, también tú, América enterrada, guardaste en lo más bajo, en el amargo intestino, como un águila, el hambre? Juan Cortapiedras, hijo de Wiracocha, Juan Comefrío, hijo de la estrella verde, Juan Piesdescalzos, hijo de la turquesa, sube a nacer conmigo, hermano. Mírame desde el fondo de la tierra, labrador, tejedor, pastor callado: domador de guanacos albañil del andamio tutelares: desafiado: aguador de las lágrimas andinas: joyero de los dedos machacados: 48 agricultor temblando en la semilla: alfarero en tu greda derramado. Traigan a la copa de esta nueva vida Los viejos Muestren esa digan: aquí dolores sangre fui enterrados. y el surco, castigado, porque la joya no brilló o la tierra no entregó a tiempo la piedra o el grano. Señalen la piedra y la en que cayeron madera en que los crucificaron. Enciendan los viejos pedernales, las viejas lámparas, los látigos pegados a través de los siglos en las llagas y las hachas de brillo ensangrentado. 49 A través los de la tierra junten silenciosos labios todos derramados y desde el fondo háblenme toda esta larga noche cuéntenme eslabón todo, a cadena eslabón, y a paso cadena, a paso. Afilen los cuchillos que guardaron, pónganlos en mi pecho y en mi mano, como un río de como rayos amarillos, un río de tigres enterrados, y déjenme llorar, horas, días, años, edades ciegas, siglos estelares. Concédanme el silencio, el agua, la esperanza. Concédanme la lucha, el hierro, los volcanes. Apeguen junto a mí los cuerpos como imanes. Acudan a Hablen por mis mis venas y a mi boca. palabras y mi sangre. 50 Los autores Roberto Aguerre Ravizza nació en Montevideo. Al concluir sus estudios en la Facultad de Humanidades del Uruguay, se dedica a la investigación histórica hasta el año 1971, en que se traslada a Italia, donde se afinca en forma estable. Durante los últimos cinco años del período uruguayo desempeña también una labor periodística con frecuentes viajes por América Latina, donde toma contacto con la problemática socio política de la región, con particular interés en temas culturales, objeto de múltiples artículos publicados en la prensa montevideana. Apenas llegado a Florencia, proveniente de Montevideo, dirige un seminario de un año en el Consiglio Nazionale delle Ricerche sobre el tema “Historia de los países latinoamericanos” , en el que participan, en calidad de investigadores, un calificado grupo de estudiosos italianos. Sucesivamente pasa a enseñar “ Semiótica de la Arquitectura y de las Artes Visuales“ en la Facultad de Arquitectura de Florencia . 51 Habiendo madurado su vocación artística, decide abandonar la docencia en el año 1976, para dedicarse al cine y a la televisión, alternando esta actividad con la de pintor escultor y diseñador gráfico. En efecto, realiza en Murano, Italia, realiza una línea específica de esculturas, en las cuales gemas de origen sudamericano se integran en cristal elaborados en los hornos venecianos. Todos sus trabajos cinematográficos los realiza en calidad de director y autor de los guiones correspondientes. Al cabo de un buen número de cortometrajes de carácter documental y de ficción, en el año 1984 realiza en Florencia su primer largometraje de ficción “Elogio de la locura“ con Marcel Marceau, libremente inspirado en la obra de Erasmo de Rotterdam, ambientado en la Villa de Lorenzo dei Medici, en Poggio a Caiano. A este trabajo se suma luego “El halo de la luna llena“, en el que también participa Marcel Marceau, una película, ésta última, esencialmente musical. 52 En siete 1993 hace la serie documental en episodios “ Uruguay: historia, naturaleza, arte y cultura ” realizada en coproducción con la RAI. El TV Movie “ Ojos de Amatista”, data de 1996. En Octubre de 2013 termina el largometraje “Sueños y Pesadillas”, del cual es autor, con protagonista Gabriele Lavia y con la participación extraordinaria de Leopondo Trieste . Dicha película será próximamente presentada al público uruguayo. Actualmente prepara la presente obra Amor América cantada dedicada al América Latina. Vive y trabaja entre Roma y Montevideo. 53 Martín Palmeri, nace en julio de 1965, Buenos Aires. Estudió composición con los maestros Daniel Montes, Marcelo Chevalier, Rodolfo Mederos, Virtú Maragno y Edgar Grana (Nueva York); dirección coral con Antonio Russo y Nestor Zadoff; dirección orquestal con Mario Benzecry; canto con Amalia Estévez y José Crea y piano con Eduardo Páez y Orlando Trípodi. Premios El Fondo Nacional de las Artes le otorga el 1er Premio en el género Obra Sinfónica del Concurso de Composición Juan Carlos Paz 2003, por su obra CONCIERTO DE DANZAS PARA CELLO Y ORQUESTA; Primer Premio Concurso de arreglos corales de la Universidad Nacional de Rosario por la versión coral de la obra Naranjo en Flor de los hermanos Expósito. 54 Composiciones Es autor de las siguientes obras sinfónico-corales y óperas: “MISATANGO (MISA A BUENOS AIRES)”, estrenada por la Sinfónica Nacional de Cuba (1996); la Ópera “MATEO” Avellaneda estrenada (1999); en el Teatro “FANTASÍA Roma de TANGUERA” estrenada en San Petersburg, Rusia (2000); el Concierto para Cello “PRESAGIOS”, estrenado en Matera, Italia, (2001); “ORATORIO DE NAVIDAD” estrenado en la Facultad de Derecho UBA (2003); “CONCIERTO PARA BANDONEÓN” interpretado en su estreno por Pablo Mainetti en el Teatro Roma de Avellaneda (2004) y diversas piezas de música de cámara. El 29 de octubre 2013 Misa Tango inaugur a el Festival Internacional de Música y Arte Sacro, dedicado este año a Papa Francisco. Participan el Coro de la Catedral de Colonia y miembros de la Gürzenich-Orchester Köln. * 55 Selección de las partiduras 56 57 58 59 60