6b.- La Guerra Civil, 1931-39.

   EMBED

Share

Preview only show first 6 pages with water mark for full document please download

Transcript

6b- La guerra civil española, 1936-1939. 6b.- LA GUERRA CIVIL, 1931-39. INTRODUCCIÓN. La guerra civil española constituye el momento más importante y trágico de la historia contemporánea de España. En la guerra civil termina una etapa y comienza otra. Dando por sentada la complejidad de los orígenes de la guerra civil hay que buscar en su contexto histórico los orígenes de esta. En esta guerra se concentraron muchos de los problemas que la sociedad española contemporánea venía arrastrando como dificultades de modernización desde el siglo XIX y que se ponen de manifiesto a raíz de la crisis del 98. Así, las crisis de 1909. 1917 y 1921 derrumbarían el sistema canovista y traerían la alternativa militar con Primo de Rivera, como la dictadura de Primo también fracasó fue el turno de la alternativa o del regeneracionismo democrático, representado por la segunda república; el fracaso de este nos conduciría a la guerra civil. Pero en esta perspectiva general no puede acabar el origen de la guerra civil o sus causas, es necesario acudir a una perspectiva más cercana. Así, la guerra sería el resultado de la propia dinámica social y política de España y de Europa en la difícil coyuntura de los años treinta. "La coalición de republicanos de izquierda y socialistas intentaron llevar a cabo una serie de reformas para la modernización del país, pero estas reformas se realizaron sin ningún tipo de tacto político y en un contexto inestable y radicalizado Las clases privilegiadas creyeron entonces que se avecinaba una revolución y optaron por el abandono de la vía legal y parlamentaria decantándose por el golpe de Estado" según Julio Aróstegui. Este golpe de estado no triunfa, pero no es derrotado y ello nos lleva a una guerra civil; primera característica... La segunda característica es la crueldad de la guerra, la visceralidad de la guerra, el tremendo odio mutuo y el afán de exterminio recíproco (la matanza de 2.000 trabajadores en la plaza de toros de Badajoz y la matanza de clérigos en Lérida son dos ejemplos que prueban esta característica). La tercera característica la constituye la intervención de Alemania, Italia y Rusia por motivos ideológicos y estratégicos que la convierten en una guerra total y distinta a las anteriores. Había un enfrentamiento entre clases sociales, concepciones religiosas, entre nacionalismos enfrentados y entre Democracia y Dictadura; pero la intervención internacional la va a convertir en el prólogo de la guerra futura, de tanques y aviones, de ciudades bombardeadas, con una coalición de democracias y comunismo (aunque las primeras no intervinieron activamente) enfrentada a las potencias fascistas, anuncio de los dos bandos en que se dividiría Europa al finalizar nuestra guerra civil. 1 6b- La guerra civil española, 1936-1939. 1. EL DESARROLLO DE LA GUERRA CIVIL, 19361939. 1.1. Antecedentes, febrero julio de 1936. Las elecciones de febrero de 1936 las gana el Frente Popular (coalición de partidos republicanos e izquierdas), por lo que se forma el Gobierno de Manuel Azaña con republicanos, pero a diferencia de 1931, sin socialistas. Muy pronto se producirá la destitución de Alcalá-Zamora como Presidente de la República, debido a que se considera que disolvió dos veces las Cortes, y la constitución de 1931 facultaba al Presidente de la República para disolver las Cortés sólo dos veces durante su mandato, aunque la disolución de 1933 Alcalá Zamora no la contaba por qué pensaba que afectaba a las Cortes Constituyentes, mientras que Azaña consideraba que las Cortes Constituyentes se disolvieron al aprobar la Constitución en diciembre de 1931, por lo que la disolución del Decreto de 7-I-1936 era la segunda. Este razonamiento fue el que triunfó y provocó la destitución de Alcalá Zamora y la elección de Azaña como nuevo presidente de la República, a la vez que Casares Quiroga era elegido Presidente de Gobierno. Las derechas derrotadas, apoyadas por militares como Franco, presionaron a Alcalá Zamora para que anulase las elecciones y estableciese el estado de sitio, pero no lo consiguieron. El nuevo gobierno proclamó una amnistía y restableció parte de la legislación del Bienio Progresista, al tiempo que alejaba a los militares sospechosos: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra. La violencia se desató, tanto por la derecha como por la izquierda, con huelgas sindicales, lucha callejera, asesinatos, quema Iglesias…, y el Gobierno no supo controlar esta conflictividad. La derecha (Franco y Gil Robles) proponen declarar Estado de Guerra para evitar una revolución marxista, los socialistas y comunistas quieren establecer un Estado Obrero, y la derecha radical fascista cada vez se inclinaba más hacia propuestas similares al Estado Fascista italiano. El asesinato del Teniente Castillo ( Guardia de Asalto) el 12 de julio por la extrema derecha es vengado por sus compañeros con el apresamiento y posterior asesinato del líder monárquico derechista Calvo Sotelo (Renovación Española) el 13 de julio. 1.2. El Golpe de Estado y el inicio de la guerra. El Golpe es fruto de una conspiración militar iniciada después de las elecciones de febrero, ejerciendo como líder el exiliado General Sanjurjo, al que le estaba reservada la presidencia de la futura Junta Militar, y como Director y cerebro el General Mola. Lograron el apoyo de militares tan importantes como Franco, aunque dilató su visto bueno hasta que obtuvo la seguridad necesaria y la relevancia que exigía, Goded, Fanjul, Saliquet, Ponte, Cabanellas, Orgaz, o Varela, además del apoyo de Tradicionalistas (carlistas), falangistas y alfonsinos, y la CEDA no participa oficialmente, pero también apoya en la sombra. El Golpe debía ser violento y rápido, para establecer una dictadura militar. El Ejército encabezaría el golpe y los políticos se subordinarían, En estos apoyos se aprecian tres elementos fundamentales que acompañarán al golpe y a la posterior guerra civil: 1º.- Una dimensión socioeconómica que lleva a la mayoría de los propietarios a respaldar a los 2 6b- La guerra civil española, 1936-1939. sublevados para defender sus intereses materiales y su modo de vida, mientras que casi todos los trabajadores asalariados y los campesinos sin tierras se movilizaron junto al gobierno republicano con la esperanza de acabar con su miseria. 2º.- Unas diferencias ideológicas que provocan un enfrentamiento cada vez más radical y excluyente entre izquierdas y derechas. 3º.- Una dimensión religiosa: los sublevados se oponen a quienes pretendían reducir la influencia de la Iglesia o incluso habían declarado su disposición a exterminar al clero. El objetivo de los sublevados era poner fin al proyecto reformador de la República: - Acabar con el sistema democrático. - Defender los intereses de la Iglesia y de los grupos más poderosos en la industria y la agricultura. - Imponer la supremacía del ejército sobre el poder civil. - Suspender la descentralización del Estado y las concesiones autonómicas. Si hasta entonces, en la Historia reciente de España, los pronunciamientos militares se había resuelto en pocos días con la victoria o derrota de los sublevados y con poco derramamiento de sangre, ahora será diferente: muchos mandos militares no se sumaron a la rebelión y las masas populares se lanzaron a las armas para defender los logros de la República. El fallido pronunciamiento militar dividió España en dos zonas irreconciliables enfrentadas en guerra fratricida. Se combatió por imponer una dictadura militar o defender la república democrática. EL GOLPE se inicia el 17 de julio de 1936 con el alzamiento del Ejército de Marruecos en Melilla, Tetuán y Ceuta (Yagüe), y el 18-7-1936 Franco secunda el golpe liderando el levantamiento militar en Canarias, mientras que en la Península Queipo de Llano se subleva en Sevilla, Goded en Baleares, Fanjul en Madrid, Barcelona, Zaragoza, etc. El 19 Franco vuela a Marruecos en el Dragón Rapide y asume la jefatura del Ejército de África, mientras Sanjurjo es nombrado Jefe de Operaciones desde Lisboa y Mola Jefe peninsular desde Pamplona. El Golpe militar fracasó en las grandes ciudades y triunfó en las zonas rurales y algunas capitales del interior. Este golpe de estado que no triunfa, pero que no es derrotado, conducía inevitablemente a una guerra civil. Exceptuando el sur de EXTREMADURA, la sublevación triunfó sobre todo en la zona oeste, desde Andalucía occidental hasta Castilla, León y Galicia. A esta zona se unía Aragón occidental, Navarra y las islas, excepto Menorca. .España quedó divida en zonas, recursos y bases sociales nacionales y republicanos. ZONAS: El triunfo del golpe en las distintas zonas de España estuvo condicionado más por las características políticas y sociales de la zona que por la pericia de los militares. El golpe triunfó en Marruecos, las islas, la provincia de Cádiz y las capitales de Sevilla, Córdoba y Granada en Andalucía; Cáceres, Castilla León, Galicia, Navarra y Álava y Aragón. Fracasó en el resto de Andalucía, gran parte de Castilla la Mancha, Badajoz, la Cornisa Cantábrica, País Vasco y todo el levante desde Murcia a Cataluña. RECURSOS: La España republicana contaba con las zonas industriales y las agrícolamente más desarrolladas; con la minería, con la flota y la aviación (aunque casi sin mandos), con la ayuda rusa y con las reservas del banco de España. 3 6b- La guerra civil española, 1936-1939. La España nacional contaba con las zonas agrícolas, con gran parte de los mandos del ejército y con la ayuda italiana y alemana. BASES SOCIALES: La adscripción a uno u otro bando de una gran parte de la población (la llamada tercera España) dependió de si triunfó o no el golpe en donde vivía. No obstante, se puede hacer una división de las capas más politizadas. Clases oligárquicas, terratenientes, gran parte del ejército y de la jerarquía eclesiástica tomo partido mayoritariamente por los nacionales; mientras que el movimiento obrero lo hizo por los republicanos; en las clases medias fue donde más influyó si había fracasado o triunfado el golpe de estado. En Andalucía y Extremadura se aliaron los mandos del ejército y los terratenientes para la represión a los que apoyaban a la república. En Navarra y Galicia los que apoyaron al ejército fueron los pequeños y medianos campesinos, obteniendo un masivo apoyo. En Cataluña la CNT defendió la República, pero quiso compatibilizar la guerra con la revolución. En el País Vasco, no hubo revolución social y el PNV, nacionalista y católico, apoyó a la República por la promesa de aprobar su estatuto (aprobado en Octubre del 36). 1.3. Los bandos enfrentados: (1936-1939). Características y evolución La guerra civil tuvo un efecto político inmediato; la destrucción del estado. De 1936 a 1939 en ambas zonas tiene un lugar la creación de un nuevo estado político, simultaneando dicha tarea con la de la guerra. En uno y otro bando la muerte por enfermedad, hambre, accidentes, guerra, “paseos”, destrucción infraestructuras y casas, problemas de abastecimiento y racionamiento de todo tipo de productos. La ideología de cada bando influye incluso en la forma de vestir, con la Iglesia imponiendo su pensamiento católico en zona nacional y sufriendo la persecución en la zona republicana. El matrimonio católico será el único posible en zona nacional y el matrimonio civil en la zona republicana. Cada bando tendrá su propia moneda. La radio se convierte en la principal fuente de información. Muchas familias sufrirán una dolorosa separación: refugiados en embajadas, “escapados”, “niños de la guerra”, etc. - LA ESPAÑA NACIONAL. En la zona nacional el estado de la república desapareció fulminantemente. Progresivamente se va a crear otro distinto caracterizado por la concentración del poder, la militarización y disciplina reinante y el nacional-catolicismo como ideología imperante. Es decir, el rumbo opuesto a la España republicana; la contrarrevolución. LA CONCENTRACIÓN DEL PODER: Sanjurjo iba a ser el líder de los nacionales, pero su muerte el 20 de julio cuando su avión despegaba de Lisboa, dejó a este sin un jefe claro, disputándose Franco, Mola desde navarra y Queipo de Llano desde Sevilla, el liderazgo. Confirmado el fracaso pero no la derrota del golpe, se creó una Junta de Defensa Nacional o Junta Técnica con sede en Burgos y presidida inicialmente por Cabanellas e integrada por los militares participantes en el golpe más importantes (Franco, Mola, Queipo de Llano, Cabanellas, Dávila y Saliquet) 4 6b- La guerra civil española, 1936-1939. La primera tarea de esta Junta de Defensa Nacional era el nombramiento del jefe del mando militar, nombramiento que recayó en Franco, elegido en una reunión de generales en una finca de Salamanca, y aupado al liderazgo por el avance de su ejército de África, las simpatías alemanas e italianas y por ser el más cauto y menos ideologizado. Dos sucesos van a influir para el paso posterior; la toma del simbólico Alcázar de Toledo y la legitimación dada por el pueblo (manifestación montada por la Falange en Cáceres) y por la Iglesia (pastoral del obispo de Salamanca en la que se presentaba la guerra como "una cruzada por la religión, la patria y la civilización"). Así la Junta de Defensa Nacional lo nombró Generalísimo de los ejércitos y jefe del gobierno y del Estado el 1 de octubre de 1936.. En Enero de 1937 adopta la bandera y el himno monárquico, el gripo de ¡Viva España¡ y el lema “ Una Patria, un Estado, un Caudillo ”. En una operación se supervisión de las operaciones militares en el frente vaso muere Mola en 1937, y en Febrero de 1937 Franco publica el Decreto de Unificación, que funde carlismo y Falange en Falange Española Tradicionalista y de las JONS, como partido único del que Franco asumirá la jefatura ala tiempo que nombrado Caudillo. LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL RÉGIMEN: Concentrados los poderes del estado, Franco se dispuso a crear un nuevo estado, tomando dos iniciativas fundamentales; la unificación de las fuerzas políticas y el nombramiento de un Consejo de Ministros. Unificó a falangistas, tradicionalistas (carlistas) y restos de la CEDA en un nuevo partido Falange Española Tradicionalista de las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas, juzgando y ejecutando a los que se opusieron a ello como el jefe de la falange Manuel Hedilla. Quedaba claro que la unidad del mando militar se vinculaba a la unidad del mando político, pues Franco era jefe indiscutible del nuevo partido o Movimiento Nacional. También daría pistas sobre el futuro el nombramiento del Consejo de Ministros (Enero del 38), Franco se atribuía por ley la potestad legislativa y repartía las carteras entre las distintas familias políticas (militares, falangistas, tradicionalistas, católicos, monárquicos, algún técnico independiente...) cuya función principal sería la del revestimiento ideológico del régimen y la de aportación de personal político y administrativo para las diferentes instituciones; lo mismo que en la dictadura posterior. Este gobierno con sus leyes y decretos inició un lento proceso de institucionalización del nuevo Estado: Fuero del Trabajo - en el que se imponían los sindicatos verticales y la intervención del Estado en la economía-, ley de prensa - imponiéndose la censura previa- y Ley de Enseñanza Media - en la que se garantizaba a la Iglesia católica el control de ella-. Estaban sentadas las bases del nuevo régimen, que luego se consolidarían en la dictadura. Este bando recibirá el apoyo de Terratenientes, monárquicos, Iglesia, derecha, Ejército, Guardia Civil, campesinos del norte, estableciendo un Estado con una ideología conservadora, con tintes fascistas, que implicaba el control de la sociedad mediante medidas represoras y con la actuación directa sobre los hábitos y costumbres por parte de la Iglesia. La militarización de la economía y la política, el culto al Caudillo y a los símbolos religiosos, se mezclará con la represión para lograr una “Desinfección ideológica” y extender el terror. Se prohíben los sindicatos y partidos, los juicios sumarísimos y fusilamientos en masa de izquierdistas, republicanos, militares no golpistas, como en Badajoz, Málaga, Teruel, serán habituales, al igual que la represión más individualizada por parte de falangistas con los paseos a las tapias de los cementerios. Habrá toda una contrarreforma social, que implicaba derogar la legislación republicana, devolución de fincas, control de la enseñanza por 5 6b- La guerra civil española, 1936-1939. Iglesia. Desaparecen las autonomías, Reforma Agraria, Enseñanza libro, Ley del Divorcio y Matrimonio Civil, y se impone la censura sobre publicaciones, y unos valores basados en las tradiciones católicas. PRIMERAS MEDIDAS EN LA ZONA NACIONAL Inmediatamente la vida política y social se militarizó en esta zona. Se impuso una rígida censura de prensa, se suprimieron e ilegalizaron todos los partidos políticos y sindicatos del Frente Popular y se suprimió el derecho de reunión y asociación. El único partido permito Falange de la JONS se subordinó a las directrices del ejército. Los únicos símbolos políticos permitidos fueron el falangista (el yugo y las flechas) y el carlista (la cruz de San Andrés). Al mismo tiempo se cancelaron todas las disposiciones legales sobre la Reforma Agraria y se devolvieron a sus antiguos propietarios las tierras incautadas. LOS NACIONALES Los sublevados se denominaron así mismos Nacionales y los republicanos incluso fomentaron ese apelativo incluyendo connotaciones negativas. Aunque los republicanos con ello consiguieron mantener en el bloque republicano al PNV a largo plazo esto sería perjudicial para la república y para toda la izquierda española. El gran error del Frente popular en aquel momento, y posteriormente de toda la izquierda española, fue dejar en manos de la derecha la exclusividad de los símbolos nacionales y del patriotismo. El acaparamiento de Franco y su dictadura del nacionalismo español ha empeorado, aun más si cabe, el viejo problema de la estructura de España. LOS NACIONALES Y LA IGLESIA La guerra civil fue bautizada por la iglesia como una cruzada nacional. Las malas relaciones de la Iglesia con la izquierda provenía del siglo XIX, pero en el siglo XX se agudizaron los problemas. La Constitución del 31 y las posteriores leyes religiosas hicieron romper las relaciones de la iglesia con las autoridades republicanas. Pero a estos enfrentamientos legales se les unió la represión que las masas, sin mucha oposición de las autoridades llevaron a cabo sobre la Iglesia.. En el territorio republicano fueron asesinados cerca de 7.000 clérigos, desapareció el culto católico, se incendiaron templos, etc. Estos hechos repercutieron muy negativamente en la imagen exterior e interior de la República. LA ESPAÑA REPUBLICANA. La España republicana se caracteriza por todo lo contrario que la nacional. Frente a concentración del poder; atomización de este y disputas políticas, frente al orden y la disciplina militar el desorden y el movimiento asambleario, frente a la unión la división, frente a la contrarrevolución la revolución . El golpe de Estado provoca la dimisión de Casares Quiroga como presidente del gobierno y su sustitución por Giral, que entregará armas a los partidos obreros y sindicatos para combatir la rebelión, con lo que desapareció el ejército tradicional ya que la inmensa mayoría de los mandos se habían pasado al bando nacional. Se crearon milicias armadas y se colectivizaron o encautaron los principales medios de producción, lo que contribuyo a pensar que se estaba produciendo una verdadera revolución social aprovechando la guerra, sobre todo hasta Mayo del 37, como reacción a la rebelión armada. Ante el hundimiento de los mecanismos normales del poder público, surgió en el verano del 36, un nuevo poder obrero, que era a la vez militar, político, social y económico. La destrucción del poder del Estado y la proliferación de poderes sindicales locales determinó el 6 6b- La guerra civil española, 1936-1939. futuro inmediato de la revolución, la guerra y la república. El poder se descentralizó, la atomización se impuso y no existió un poder central superior que coordinara y mandara. Giral ante la imposibilidad de crear un ejército, una dirección política y los continuos reversos en la guerra dimitió, siendo sustituido en septiembre de 1936 por Largo Caballero, prestigioso sindicalista, político obrero y líder de la UGT. Se crean Comités Municipales para organizar Transportes, comunicación, Fronteras, Administración y Economía, se colectivizan tierras, talleres y fábricas por anarquistas, y la República se apoyará sobre todo en la Izquierda obrera y trabajadores, en los republicanos, intelectuales, y nacionalistas. La desorganización y el caos inicial provocan una enorme violencia descontrolada contra los partidarios de la sublevación, con asesinatos de clérigos, miembros de la alta burguesía, políticos de derechas, etc. Masacres como los asesinatos masivos de curas en Lérida o la matanza de Paracuellos en Madrid, convierten a la represión en protagonista de los primeros meses del bando republicano, al igual que en el otro bando, aunque en este caso sin que obedeciese a una organización desde los gobiernos legítimos, sino más bien obra de grupos incontrolados que obedecían a sus propios objetivos o partidos: PCE, FAI, etc. En septiembre de 1936 se formó el gobierno de Largo Caballero (PSOE, PCE y FAI), se aprobó el Estatuto de Autonomía del País Vasco. El gobierno de Largo Caballero contó con ministros socialistas, republicanos, comunistas, nacionalistas, de UGT y CNT. Se hizo un programa de gobierno en el que se le daba prioridad a ganar la guerra y se aparcaba la revolución; creación de un ejército regular, militarización de las milicias, nacionalización de las industrias de guerra, restablecimiento de la autoridad del gobierno, centralización de la actividad económica, defensa de la pequeña y mediana propiedad, contención de la revolución social y pacto de unidad de acción entre partidos y sindicatos. Se aprobó el Estatuto de Autonomía del País y se avanzo en la reconstrucción del ejército con un mando único y devolución de todos los poderes al Estado, pero las circunstancias seguían siendo adversas. La CNT y el POUM seguían compatibilizando la guerra con la revolución, los nacionalistas hacían caso omiso a las decisiones del gobierno central, la carencia de armas por el cierre de la frontera de Francia era absoluta y el ejército africano avanzaba irremediablemente. Así el gobierno se traslada a Valencia en noviembre de 1936, dando por perdido Madrid, pero Madrid resiste, aumentando el peso político de los comunistas (por el papel político y militar en el ejército y la importancia de la aportación rusa). En mayo de 1937 se produce una crisis entre los sindicatos, que querían un gobierno sindical sin presencia de los partidos; y estos al revés, con el trasfondo de guerra o guerra-revolución. La crisis estallaría definitivamente con los sucesos de Mayo en Barcelona. La CNT y el POUM tomaron la telefónica en contra de las órdenes del gobierno catalán; el enfrentamiento entre la CNT y POUM contra los comunistas es armado; una guerra civil dentro de la guerra civil. Al final se impone la Generalitat. Los sucesos de Mayo en Barcelona suponen la caída de Largo Caballero y el aumento del poder y la influencia de los comunistas. La derrota de la CNT y POUM acaba con los intentos revolucionarios sindicalistas y hace que la República se incline por un gobierno centralizado, fuerte y disciplinado. El arresto y asesinato de los dirigentes del POUM, Nin y Maurín, nunca aclarado, y los acontecimientos de Barcelona provocan la dimisión de Largo Caballero. Se formó otro gobierno de concentración, presidido por el socialista Juan Negrín, con Prieto como 7 6b- La guerra civil española, 1936-1939. Ministro de Defensa y sin la presencia de los sindicatos, su objetivo era resistir en la guerra del interior y ganar la guerra del exterior. La labor del gobierno consistió en darle un fuerte impulso a las medidas ya iniciadas con Largo Caballero de consolidación de un ejército regular, centralización de poderes, mantenimiento del orden público y de la mediana y pequeña propiedad. La política más criticada de Negrín fue la centralización, cuando cayó el norte, la república era más pequeña pero también más unificada. Este gobierno resistirá hasta el final de la guerra, pero el fracaso en su política exterior al no conseguir forzar una mediación internacional, el protagonismo cada vez mayor de los comunistas y los militares, las discrepancias con Prieto y Azaña que consideraban que la guerra estaba pérdida; y la dimisión de Prieto después de la Batalla del Ebro, provocará la desintegración del gobierno de Negrín. Cuando el general Casado da un golpe de estado en Madrid con el apoyo de Besteiro para negociar la rendición. No hubo negociación, pero si rendición. La guerra empezaba con un golpe de estado y terminaba con otro. LA HORA DE LA REVOLUCIÓN DESORGANIZACIÓN REPUBLICANA Cuando estalló la guerra civil, fruto de un golpe de estado fracasado pero no derrotado, muchos llegaron que había llegado la hora de la revolución obrera. Buscaron semejanzas en la revolución rusa y se dispusieron a compatibilizar la guerra con la revolución. Liderados por el POUM, la CNT y con cierta connivencia del sector radical del PSOE de Largo Caballero se dedicaron a colectivizar las fábricas, las propiedades agrarias y todos los medios de producción. Los republicanos, los socialistas parlamentarios liderados por Indalecio Prieto y los republicanos creían que eso era un error y que conllevaría la derrota en la guerra. Tras los Sucesos de Mayo en Barcelona triunfaron sus posiciones y tuvo prioridad la guerra. La desorganización republicana contrasta con el orden y la disciplina militar del bando nacional. Esta desorganización se plasmó en muchos campos, como en las milicias nacionales que no respondían a ninguna orden superior, a la atomización del poder, donde los ayuntamientos o las nacionalidades históricas hacían caso omiso de las indicaciones de instancias superiores o en el enfrentamiento dentro de los mismos partidos que integraban el bloque republicano. Dos claros ejemplos de ello fue la guerra civil en Barcelona dentro de otra guerra civil con ocasión de los sucesos en la telefónica de Mayo o el golpe de estado del general Casado con apoyo de Besteiro. La guerra había empezado con un golpe de estado y terminaba con otro EL TERROR ROJO En las dos zonas se produjo una gran represión, aunque las matanzas de civiles o paseíllos, tuvieron un carácter totalmente distinto en una zona y otra. En la zona republicana fueron protagonizados por grupos de descontrolados y radicalizados ajenos al gobierno central, dirigidas contra los miembros y posesiones de la iglesia, la oligarquía financiera y terrateniente y contra los militantes de la Falange, la JONS, la CEDA, etc. Especialmente espeluznante resultan las matanzas de clérigos en Lérida o la matanza de 12.000 presos políticos en Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz. EL TERROR AZUL La represión interna que se llevó a cabo en la zona nacional estuvo controlada por el Ejército y tenía un objetivo militar; desmoralizar al enemigo. En el territorio sublevado se ejecutaron a los políticos adversarios, a masones, profesores, maestros y a algunos intelectuales o artistas sospechosos o confesos de izquierdismo. Como ejemplos paradigmáticos de este terror citar la matanza de 2.000 trabajadores en la plaza de toros de Badajos o el asesinato de García Lorca. Las principales víctimas de las guerras suelen ser la inocencia y la inteligencia. 8 6b- La guerra civil española, 1936-1939. 1.4. LA GUERRA MILITAR Y SUS ETAPAS (1936-1939). 1936- EL AVANCE HACIA MADRID Y SU RESISTENCIA. Dividida España en zonas, recursos y bases sociales, el gran problema de los nacionales era trasladar el ejército de África a la península, hecho que se pudo hacer con la ayuda de la aviación alemana, dándose el primer puente aéreo de la historia. A raíz de ello el avance fue rápido por Andalucía Occidental y Badajoz; enlazando con las tropas del norte dirigidas por Mola. La intención inicial de dirigirse a Madrid fue postergada y Franco conquistó Toledo y el Alcázar, todo un símbolo. En esta fase dominó la guerra de columnas. Un 70% de los 15.000 jefes y oficiales se inclinaron del lado sublevado (Más de 1.500 fueron fusilados por los dos bandos por desafección), aunque hay que destacar que la mayor parte de los 100 generales no se sublevaron. De los 210.000, unos 120.000 quedaron en la zona sublevada, y entre ellos los 47.000 del Ejército de África que era la mejor unidad del momento, mientras que la Guardia Civil se dividió entre los dos bandos. En el bando sublevado se añadieron, además, las milicias carlistas (requetés) y las milicias falangistas, y en el bando republicano las milicias obreras anarquistas y comunistas. La diferencia, más que de número, será de calidad: El bando sublevado tiene un Ejército formado, experimentado y disciplinado, con un único mando desde del principio, mientras que en el bando republicano el Ejército regular queda casi desmantelado y deberá rehacerse, al tiempo que sus milicias obreras, hasta 1937, no asumirán fácilmente las órdenes militares de los mandos republicanos y harán la guerra por su cuenta hasta finales de la primavera de 1937. El bando republicano no pudo contar con prácticamente ninguna unidad militar completa organizada y disciplinada con todos sus mandos y suboficiales durante los primeros meses la fuerza militar que se opuso al ejército sublevado, combatiendo con milicias obreras y de voluntarios, hasta que el gobierno de Largo Caballero el 5 de septiembre de 1936 inició el proceso de construcción de un verdadero ejército, con la militarización de las milicias y su integración en las brigadas mixtas, primer paso para la creación del Ejército Popular que sólo se logró tras la superación de la crisis de los "sucesos de mayo de 1937" y la formación a continuación del gobierno de Juan Negrín. Los llamados Nacionales pretendían crear un eje Norte–Sur (Gibraltar Algeciras Sevilla Mérida y Talavera) y tomar Madrid, pero si bien la sublevación triunfa en el oeste de Andalucía, CastillaLeón, Galicia, Navarra, las islas, oeste Aragón, fracasa en las grandes ciudades, Madrid, Cataluña, País Vasco, Asturias, buena parte de La Mancha, Valencia, etc., por lo que resultará difícil llevar a cabo los planes iniciales y por ello se diseñan dos ataques que desde Navarra y desde Sevilla, deberían confluir en Madrid. 9 6b- La guerra civil española, 1936-1939. Los republicanos, una vez armada la población civil y superado el primer golpe, reaccionan. Desde Barcelona se envían refuerzos a Baleares para mantener Menorca, aunque no se consigue recuperar Mallorca, y también desde Cataluña se organizan varias columnas de milicianos, sobre todo anarquistas, al mando de Durrutí o Ascaso para recuperar las capitales aragonesas, sin conseguirlo, pero lograrán estabilizar el frente y controlar todo el Aragón oriental. Desde Madrid intentan recuperar parte de Andalucía, pero fracasarán en Córdoba. El principal éxito republicano en el Centro será la victoria en Guadarrama y Somosierra, al detener a las columnas de Mola en su avance hacia Madrid. El 1 de agosto Franco ordena el avance desde Sevilla e inicia así la Campaña de Extremadura, tomando Mérida el 10 de agosto, el 15 Badajoz, y el 2 de septiembre caía Talavera de la Reina. Contra todo pronóstico, el 21 de septiembre Franco se desvía hacia Toledo para liberar el Alcázar y detiene la ofensiva hacia Madrid, prefiriendo asegurar las posiciones conquistadas, enlazar con el ejército del Norte de Mola en San Martín de Valdeiglesias, y lanzar finalmente el ataque a Madrid el 8 de noviembre. La Batalla de Madrid fue dirigida por el General Miaja por el bando republicano, utilizando las recién llegadas Brigadas Internacionales y los milicianos, así como los primeros carros y aviones soviéticos, hasta que las columnas anarquistas catalanas de Durrutí consiguen llegar en su ayuda. Largo Caballero traslada la sede del gobierno a Valencia ante la posible caída de Madrid, pero después de la resistencia republicana en la Ciudad Universitaria y en la Casa de Campo, Franco debe ceder en su intento. La toma de Madrid con un ataque frontal y rápido fracasó, y durante el mes de diciembre Franco decidió “envolver” la capital con tres ataques sucesivos por la carretera de la Coruña, pero no lo consiguió. El fracaso de los sublevados en la toma de Madrid se compensó con sus avances en Andalucía y el asentamiento de su poder en todo el Oeste de España, Navarra y buena parte de Aragón y Castilla del Norte. 1937- AVANCES NACIONALES.. La batalla del Jarama se inició el 4 de febrero , pero la resistencia de las tropas comunistas de Lister y la el dominio de los tanques y aviones soviéticos, volvieron a provocar el fracaso de Franco, aunque o compenso con la toma de Málaga el ante el intento de cercar Madrid. toma de Málaga el 8 de febrero de 1937 por las unidades motorizadas italianas apoyadas desde el mar por los bombarderos de modernos cruceros Baleares y Canarias. Ante el éxito italiano en Málaga, este cuerpo de ejército convenció a Franco para lanzar la batalla de Guadalajara y así cortar la carretera de Valencia y lanzarse sobre Madrid, iniciando el ataque el 8 de marzo, pero de nuevo fueron detenidos por las Brigadas Internacionales y los tanques y la aviación soviética, y el 12 de marzo las tropas republicanos lanzaron una contraofensiva que hizo huir desmoralizada a la 3ª División italiana, provocando el 23 de marzo el final de la batalla de Guadalajara que la prensa internacional liberal y de izquierdas llamó la "primera victoria contra el fascismo", destacando el hecho de que muchos "legionari" del CTV habían sido capturados por los "garibaldini" de las Brigadas Internacionales. Franco desiste de la toma de Madrid y apuesta por la conquista de otros territorios más débiles. La Campaña del Norte, para controlar el carbón y la industria norteña, al mando de Mola se inicia el 31 de marzo con 28.000 efectivos, incluidos los de las unidades del CTV italiano, apoyados por 140 aviones italianos y alemanes de la Legión Cóndor, autora de los bombardeos de Guernica-Durango. El 10 6b- La guerra civil española, 1936-1939. ejército vasco puso muchos problemas para ponerse bajo las órdenes del General Llano de la Encomienda, quien tenía el mando republicano, lo que dificultó la defensa, hasta que el Lehendakari se puso al mando de la defensa para sostener en Bilbao el llamado "Cinturón de Hierro", que sin embargo había perdido gran parte de su utilidad porque el ingeniero que las había diseñado se había pasado al bando sublevado con los planos de las mismas. Bilbao cayó el 16 de junio. Para contrarrestar esta derrota los republicanos lanzan una ofensiva desde Madrid el 6 de junio que se conocerá como batalla de Brunete, saldándose con 40.000 bajas y un resultado incierto. Franco ya había iniciado la campaña de Santander, que había detenido por la Batalla de Brunete, pero finalmente desencadena la llamada batalla de Santander el 14 de agosto con el ataque a Reinosa, y el 24 de agosto, sólo diez días después de iniciada la ofensiva, la ciudad de Santander fue ocupada. Una vez más, los republicanos intentaron contrarrestar esta derrota con la ofensiva en Aragón el mismo 24 de agosto, para intentar recuperar Zaragoza con el ataque de las divisiones anarquistas, las comunistas de Enrique Líster y los brigadistas internacionales "Walter" y "Kleber", confluyendo en la llamada batalla de Belchite, donde la guarnición franquista resistió encarnizadamente, y finalmente la contraofensiva de Franco logró restablecer el frente derrotando a los anarquistas al norte y las unidades de tanques soviéticos y a la XV Brigada Internacional. El 1 de Septiembre Franco desencadena la ofensiva de Asturias (Oviedo continuaba ocupada por los "nacionalistas" desde el inicio de la guerra) para acabar con el Consejo Soberano de Asturias y León bajo la presidencia del socialista Belarmino Tomás, que resistió, a pesar de la falta de apoyo aéreo y de todo tipo de abastecimiento, hasta el 20 de octubre en que fue ocupada Gijón, acabando así la campaña del Norte, una vez controlada Asturias, Santander y País Vasco. En noviembre de 1937 el gobierno republicano de Juan Negrín decidió trasladarse de Valencia a Barcelona (donde desde noviembre de 1936 ya se encontraba el presidente de la República Manuel Azaña) para "poner en pleno rendimiento la industria de guerra" catalana, que en los meses siguientes quedó bajo la autoridad directa del gobierno de la República, para que supliera la pérdida de las importantes fábricas de armamento de Vizcaya, Cantabria y Asturias. " 1938.- LA BATALLA DEL EBRO. El 12 de diciembre de 1937 la 11 División republicana al mando del jefe miliciano comunista Enrique Líster desencadena la batalla de Teruel, tomando la ciudad el 8 de enero de 1938 al rendirse el coronel Domingo Rey d'Harcourt ante la 46 División al mando del miliciano Valentín González "El Campesino"), pero Franco contraataco y recuperó la ciudad el 21 de febrero provocando el desprestigio de “El Campesino” por la huida. Franco lanzó la ofensiva de Aragón contra Cataluña y Valencia el 9 de marzo, tomando Alcañiz, Belchite, Lérida, y llegó al Mediterráneo el 15 de abril en Vinaroz, con lo que la zona republicana quedó dividida en dos. Las derrotas republicanas provocaron la salida del gobierno de Negrín del Ministro de Defensa Indalecio Prieto (socialista) partidario de negociar el fin de la guerra. Negrín, apoyado por Antonio Cordón como subsecretario de Guerra asumió también el Ministerio de la 11 6b- La guerra civil española, 1936-1939. Guerra y reorganizó el ejército republicano mientras Franco desencadena la Ofensiva del Levante para tomar Valencia, conquistando Castellón el 13 de junio El 25 de julio de 1938 el republicano Ejército del Ebro cruza en barcazas por sorpresa el río Ebro entre Mequinenza y Amposta iniciando así la Batalla del Ebro que duró tres meses y provocó más de 60.000 bajas por cada bando, hasta que el 16 de noviembre los últimos republicanos abandonaban sus posiciones y finalizaba esta batalla, ganada por Franco gracias a su superioridad aérea y artillera. Durante la batalla se producen los acuerdos de Múnich y con ellos el anuncio de la retirada de las Brigadas Internacionales, por lo que Negrín ve como fracasa su táctica de alargar la guerra en espera del estallido de la II Guerra Mundial. A principios de diciembre los “nacionales" comenzaron la ofensiva de Cataluña, después de los acuerdos de Múnich, que suponían la aceptación por Francia y Gran Bretaña de la presencia italiana en España a cambio de la garantía de Franco de mantener la neutralidad en caso de una guerra mundial. El 23 de diciembre se inicia el ataque a Cataluña, que resiste las 2 primeras semanas. 1939: EL FINAL DE LA GUERRA. Hasta el 1 de Abril de 1939. Para el 6 de enero los restos del Ejército del Ebro habían casi desaparecido y el Ejército del Este se batía en retirada, a pesar de que el jefe del Estado Mayor republicano, Vicente Rojo, ordenó una maniobra de diversión en la zona centro-sur para aliviar la presión sobre Cataluña, con un intento de desembarco en Motril y una ofensiva sobre Extremadura, pero fracasó. La Legión Condor, la aviación italiana y la flota “nacional”, aseguraron el dominio aéreo e impidieron cualquier ayuda por puerto gracias a los bombardeos constantes, provocando la retirada de los ejércitos republicanos hacia la frontera francesa, junto con miles de civiles que huirán de la represión. El 26 de enero los "nacionales" entran en Barcelona y las autoridades republicanas cruzan la frontera francesa el 5 de febrero, después de celebrar la última reunión de Cortes republicanas en el castillo de Figueras. Vicente Rojo Lluch comparó un año después desde el exilio lo que había sucedido en Madrid en noviembre de 1936 y lo que había pasado en Barcelona en enero de 1939: “¡Qué ambiente tan distinto! ¡Qué entusiasmo entonces! ¡Y qué decaimiento ahora! Barcelona cuarenta y ocho horas antes de la entrada del enemigo era una ciudad muerta... [Se] perdió lisa y llanamente porque no hubo voluntad de resistencia, ni en la población civil, ni en algunas tropas contaminadas por el ambiente.” Al mismo tiempo las tropas franquista ocupaban Menorca gracias a una vergonzosa intervención británica que llevó allí a las autoridades franquistas en el Devonshire para negociar la rendición de los republicanos, y a así evitar que la isla cayera bajo control italiano. El mismo barco británico se encargo de trasladar a Marsella a 452 refugiados republicanos. El día 9 de febrero cruzó la frontera francesa el presidente del gobierno, Juan Negrín, aunque al día siguiente regreso en avión a Alicante, para mantener la guerra hasta que estallase la II Guerra Mundial y así lograr el apoyo franco-británico, pero la oposición de los optaban por pactar y acabar la guerra, el cansancio, el hambre y la falta de efectivos hizo imposible continuar la guerra. Además, el 27 de febrero, Francia y Gran Bretaña reconocieron al gobierno de Franco en Burgos como el gobierno legítimo de España, y al día siguiente el presidente de la República Manuel Azaña que se encontraba en la embajada española en París 12 6b- La guerra civil española, 1936-1939. renunció a su cargo. En Madrid, los partidarios de acabar la guerra, liderados por el coronel Casado, contactaron con Franco para negociar una rendición "sin represalias", apoyado por el militar anarquista Cipriano Mera, jefe del IV Cuerpo de Ejército, y políticos como el socialista Julián Besteiro. Militares golpistas, anarquistas y socialistas, en general, se unen a esta iniciativa pactista, enfrentándose al gobierno de Negrín y al PCE, únicos partidarios de continuar la guerra. El 5 de marzo se produce el Madrid el llamado golpe de estado de Casado, mientras que en Cartagena el almirante Miguel Buiza ordena a la flota republicana que abandone el puerto y la dirige a la base naval de Bizerta en el protectorado francés de Túnez, dejando a la República huérfana de poder naval. Casado creó en Madrid el Consejo Nacional de Defensa presidido por el general Miaja, proclamando la deposición del gobierno de Negrín. Los comunistas se enfrentaron a los golpistas madrileños, produciéndose una guerra civil interna con casi 2000 muertos, pero fueron derrotados y Negrín y su gobierno, junto con los principales dirigentes comunistas, abandonaron España en avión para evitar ser apresados por los "casadistas". Franco sólo aceptó una rendición sin condiciones y Casado y otros golpistas abandonaron Madrid el 29 de marzo , aunque el socialista Julián Besteiro decidió quedarse para ser fusilado posteriormente por Franco. En una ofensiva final los “nacionales” ocuparon el 29 de marzo todo Madrid, Cuenca, Albacete, Ciudad Real, Jaén, Almería y Murcia; el 30 de marzo Valencia y Alicante, y el 31 de marzo la ciudad de Cartagena, apresando en Alicante a la mayoría de las 15.000 personas que esperaban huir en algún barco británico o francés, quedando a merced de los italianos de la División Littorio, acabando muchos ejecutados allí mismo. El 1 de abril de 1939la radio rebelde difundía el último parte de guerra: “En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado Último parte de guerra de Franco las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo. Fdo. Francisco Franco Bahamonde. 1.5. CONSECUENCIAS DE LA GUERRA. Como consecuencias de la guerra pueden anotarse las siguientes: - Importantes pérdidas demográficas, con cálculos en torno a 300.000/500.000 víctimas más las pérdidas del exilio. - Destrucción de edificios, carreteras, vías férreas, cosechas, ganados, etc. Se vuelve a una economía predominantemente agraria con retroceso de la población urbana. - Exilio de numerosos intelectuales que empobrecieron el nivel cultural del país. - Supuso un claro precedente de la II Guerra Mundial que se inició en septiembre de 1939. Los efectos jurídicos, políticos y sociales se prolongarán más allá del silencio de las armas y varias generaciones se verán afectadas de múltiples maneras. En 1939 se restablece la pena de muerte y se aprueba la ley de Responsabilidades políticas que perseguía a todos los que habían apoyado lo que denominaban “ subversión roja ”. Establecía penas de cárcel. Destierro y pérdida de bienes para cualquier persona que hubiese apoyado la República desde 1934. Los vencedores se dejaron llevar por 13 6b- La guerra civil española, 1936-1939. el ansia de revancha y no dudaron en “ dar un escarmiento a los rojos”. En consecuencia los vencidos fueron silenciados, humillados, marginados, sancionados económicamente, expulsados de sus empleos y encarcelados. Muchos de ellos serían fusilados en la posguerra. TEXTO 11.- LEY RESPONSABILIDADES POLÍTICAS 1939. Próxima la total liberación de España, el Gobierno, consciente de los deberes que le incumben respecto a la reconstrucción espiritual y material de nuestra Patria, considera llegado: él momento de dictar una Ley de Responsabilidades Políticas, que sirva para liquidar las culpas de este orden contraídas por quienes contribuyeron con actos u omisiones graves a forjar la subversión roja, a mantenerla viva durante más de dos años y a entorpecer el triunfo, providencial e históricamente ineludible, del Movimiento Nacional, que traduzca en efectividades; prácticas las responsabilidades civiles de las personas culpables y que, por último, permita que los españoles que en haz apretado han salvado nuestro país y nuestra civilización y aquéllos otros que borren sus yerros pasados mediante el cumplimiento de sanciones justas y la firme voluntad de no volver a extraviarse, puedan convivir dentro de una España grande y rindan a su servicio todos su esfuerzos y todos sus sacrificios … Artículo 1º. Se declara la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas, que desde primero de octubre de mil novecientos treinta y cuatro y antes de dieciocho de julio de mil novecientos treinta y seis, contribuyeron a crear o a agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave. Artículo 2º. Como consecuencia de la anterior declaración y ratificándose lo dispuesto en él artículo 1º del Decreto número ciento ocho, de fecha trece de septiembre de mil novecientos treinta y seis, quedan fuera de la Ley todos los partidos y agrupaciones políticas y sociales que, desde la convocatoria de las elecciones celebradas en dieciséis de febrero de mil novecientos treinta y seis, han integrado el llamado Frente Popular, así como los partidos y agrupaciones aliados y adheridos a éste por el solo hecho de serlo, las organizaciones separatistas y todas aquellas que se hayan opuesto al triunfo del Movimiento Nacional … 2. INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO. El contexto internacional de los años 30 -crisis de las democracias occidentales y extensión de los totalitarismos fascista y comunista está en el origen del conflicto español. Durante el desarrollo de la guerra su influencia fue fundamental. E período de Entreguerras asiste al enfrentamiento Fascismos-Liberalismo-Comunismo, que en los años 30 alcanza su momento más crítico, por lo que España no es un caso aislado de este enfrentamiento tan violento. La III Internacional comunista o Komintern apoya y financia los movimientos antifascistas y participará en la creación de los Frentes Populares, mientras que la Italia fascista y la Alemania nazi hacen lo mismo con los partidos de ultraderecha y alentan la creación de los Bloques Nacionales (derechas) para oponerse en las elecciones a las izquierdas. Francia y Gran Bretaña protagonizan una diplomacia de apaciguamiento que responde a sus intereses económicos y geopolíticos, optando por la neutralidad o la no beligerancia para mantener paz internacional. Eso explica que Francia solo ofreciese un apoyo tímido e intermitentes a la República, y las dos potencias democráticas promoviesen un Pacto de no Agresión y la No beligerancia en la guerra civil española, que sólo ellas respetaban. EE.UU se declaro neutral con Ley de Neutralidad de 1937 pero sus empresas suministran petróleo a Franco (Texas Oil) y su diplomacia desconfiaba de las veleidades revolucionarias de comunistas, socialistas y anarquistas. 14 6b- La guerra civil española, 1936-1939. PAÍSES QUE AYUDARON A LA REPÚBLICA: El país que más ayudó a los republicanos fue Rusia. Rusia facilitó el petróleo y las armas necesarias (se le pagó con las reservas de oro del banco de España). Los consejeros militares soviéticos jugaron un papel destacado en la organización táctica de la guerra, así como sus consejeros políticos, que ejercieron su influjo a través del PCE. También asesinaron a Andreu Nin. México también colaboró con la República, pero de forma más testimonial. Las Brigadas Internacionales se formaron con voluntarios simpatizantes de la izquierda que procedían de muchos países distintos (estadounidenses, canadienses, británicos, franceses, Europa del Este, etc., etc.) y que prestaron una gran ayuda en forma de unidades de combate. Estaban compuestas por voluntarios extranjeros de Europa y América muy ideologizados. Su participación militar en las batallas de los alrededores de Madrid en 1936-37 fue crucial para evitar la caída de Madrid, así como en los combates en el Frente de Aragón. El Pacto de no beligerancia y el Comité de No Intervención, forzaron su salida de España, lo que supuso un duro revés para las fuerzas republicanas. Estos voluntarios se integraron en unidades de combate del ejército republicano, aunque en algunos casos, sobre todo desde 1937, estaban muy controlados por agentes comunistas soviéticos. Estos voluntarios de izquierdas procedían de grupos intelectuales, veteranos de la I Guerra Mundial, universitarios, militantes comunistas, alcanzando aproximadamente los 50.000 combatientes, procedentes de más de 50 países, aunque predominarán los franceses. Luchan por la libertad en Europa contra el fascismo y se marchan para cumplir el Pacto de No Agresión. PAÍSES QUE AYUDARON A LOS NACIONALES: Los nacionales fueron los más favorecidos por el apoyo extranjero. La ayuda alemana fue la más importante tanto numérica como técnicamente. Destacó el puente aéreo para que el Ejército de Franco atravesase el Estrecho de Gibraltar, junto con el apoyo económico y el apoyo marítimo en el Mediterráneo. Alemania envió también la Legión Cóndor, compuesta por aviones y pilotos que será crucial en los bombardeos durante muchos enfrentamientos, y que se la recordará tristemente por el bombardeo de Guernika. La ayuda italiana consistió en el envío de tropas (El CTV, que era todo un ejército), aunque también armas. El CTV italiano llevó la responsabilidad de las operaciones en Málaga, en la batalla de Guadalajara y en la toma de Santander, lo que da idea de su potencial. La armada italiana se ocupó de hostigar a los buques españoles republicanos y de hostigar los transportes de mercancías y armas por mar. Portugal también apoyo a los sublevados, sobre todo introduciendo armas y petróleo por su frontera. Voluntarios extranjeros portugueses e irlandeses colaboraron también con los nacionales. También lo hicieron tropas marroquíes, pero en este caso se trataba de mercenarios, muy temidos y famosos. La ayuda económica y armamentística alemana e italiana no está bien cuantificada, pero fue muy importante, sobre todo a principios de la guerra, cuando Franco todavía no controla la producción industrial peninsular y carecía de combustible, armas, municiones, etc. EL COMITÉ DE NO INTERVENCIÓN: Francia tenía muchas simpatías por los republicanos, pero los ingleses la sentían por los nacionales, ya que veían en ellas una fuerza para parar el movimiento obrero en Europa. En estas 15 6b- La guerra civil española, 1936-1939. circunstancias, a instancias de las dos potencias se formó el Comité de No Intervención -con el objetivo de impedir que nadie ayudara a los dos contendientes y para que la guerra no se internacionalizase. Otra razón para la creación de este comité fue la política seguida por Francia e Inglaterra de apaciguamiento de Hitler. Este Comité no consiguió impedir que los dos bandos recibiesen ayuda del exterior. La caída del gobierno de Negrín y con él la de la república se debió al fracaso de sus objetivos políticos; defensa en el interior para no perder la guerra en el exterior y forzar una mediación internacional. La mediación internacional fracasó por la negativa de Franco y la postura de Francia e Inglaterra favorables a la no intervención, que se confirmó en la conferencia de Múnich en Septiembre del 38. Sin éxito en la política exterior, en la interior; la guerra, el protagonismo recayó en los comunistas y los militares, siendo su influencia cada vez mayor. Prieto y Azaña consideraban que la guerra estaba pérdida; los comunistas y militares no. En esta situación se produce la salida de Prieto del gobierno y la ofensiva del Ebro que resultó ser otro descalabro militar. Los comunistas seguían aún queriendo resistir con la esperanza de unir nuestra guerra con la segunda guerra mundial, pero los militares no. Se produjo entonces el golpe de estado del general Casado con el apoyo de Besteiro para negociar la rendición. No hubo negociación, pero si rendición. La guerra empezaba con un golpe de estado y terminaba con otro. 3. LA GUERRA CIVIL EN EXTREMADURA. La radicalización de las posturas durante la primavera de 1936 era evidente. Parecía que por fin la reforma agraria se iba a aplicar masivamente. La fascistización de parte de la patronal agraria y su buen entendimiento con algunas facciones del Ejército se esconden detrás de una sublevación que triunfó en Cáceres, pero que fracasó en Badajoz, donde no se le unieron parte de los altos mandos del Ejército y de la Guardia Civil. Desde el punto de vista estratégico, Extremadura fue el camino elegido por Franco para hacer avanzar la sublevación desde Sevilla hasta Madrid. La zona sudeste de la provincia (La Siberia, La Serena, área de Castuera y Alfa en Cáceres) permaneció en zona republicana hasta el verano de 1938 y varios pueblos del noreste de la provincia de Badajoz no fueron controlados por el bando franquista hasta marzo de 1939. 5.1. Las operaciones militares El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 fue secunda-do en Cáceres por buena parte del Ejército y de la Falange cacereña. En pocas semanas, casi toda la provincia quedó controlada por los golpistas, con excepción de la zona de Navalmoral. En torno al Tiétar, milicianos socialistas y anarquistas resistieron hasta finales de agosto. En la provincia de Badajoz los hechos fueron más complejos. La mayor parte de los mandos militares y de la Guardia Civil no secundaron el golpe de Estado. Una vez controlada Sevilla por los sublevados, Franco organizó un ejército que debía avanzar hasta Mérida por la Vía de la Plata y desde ahí poner rumbo a Madrid con el fin de que la ciudad cayera en pocas semanas. El entonces teniente coronel Yagüe dirigió ese ejército secundado por otros mandos militares (Castejón, Asensio y Tella) durante el mes de agosto de 1936. Con el objetivo de sembrar el terror entre sus adversarios, se acometió una brutal represión en su avance. Aun-que era innecesario estratégicamente, se desviaron de Mérida a Badajoz entre el 12 y el 14 de agosto para tomar la capital, donde se produjo una sangrienta lucha en el interior de la ciudad seguida de varios actos represivos, entre los que destacó el aniquilamiento de toda resistencia republicana en la antigua plaza de toros de Badajoz. 16 6b- La guerra civil española, 1936-1939. La "columna de la muerte" siguió su avance y a finales de agosto controlaba el Campo Arañuelo, Los Ibores y Las Villuercas, con excepción de Alfa. En la provincia de Badajoz, quedo en zona republicana la "bolsa de La Serena", que incluía además varios pueblos de La Siberia y del partido de Castuera. En el verano de 1938, el ejército franquista, dirigido por Saliquet y Queipo, emprendió la operación para tomar La Serena y, a excepción de algunos pueblos del noreste de Badajoz, a finales del mismo año casi toda Extremadura estaba ya bajo el control del bando "nacional". 5.2. Evolución política de las dos zonas Durante la Guerra Civil, Extremadura quedo dividida en dos zonas: a) En la zona republicana se organizó el Consejo Provincial de Extremadura, que mantuvo casi todo el tiempo su capital en Castuera. Varios dirigentes del Partido Comunista tomaron entonces un doble protagonismo, tanto militar en el mantenimiento de la Línea del frente, como civil en la dirección del Consejo. Se intentó profundizar en la reforma agraria a través de colectivizaciones de tierras, que toparon con la dificultad de comercialización de los productos. En esta zona se mantuvo siempre la esperanza de una victoria republicana que normalizara la excepcionalidad con la que se vivía: precariedad sanitaria, de abastecimientos, racionamiento, etc. b) En la zona "nacional" se nombraron comisiones gestoras municipales dependientes de la estructura institucional que los golpistas iban organizando: Junta de Defensa Nacional y Junta Técnica del Estado. Su tarea fue la depuración de todos los organismos públicos de sello republicano, en especial en materia educativa (maestros) y agraria (comunidades de campesinos, liquidación de los decretos de yunteros). La necesidad de abastecer el frente de provisiones confirió a la región cierto protagonismo en la "batalla del trigo", ya que tanto en las fincas procedentes de reforma agraria como en el resto se dio prioridad a esta cuestión. 5.3. La represión En la zona que quedo bajo el control de la República se produjeron actos represivos contra el clero y los terratenientes notorios de los pueblos. Estos actos fueron especialmente graves entre el verano y el otoño de 1936 en la bolsa de La Serena, pero fueron desapareciendo progresivamente a medida que las autoridades republicanas recuperaron el control. En la provincia de Cáceres se asesinó a casi todos los Líderes obreros de la época republicana y, en especial, a aquellos que habían tenido responsabilidades políticas, como Felipe Granado o Antonio Canales. La provincia de Badajoz quedo profundamente marcada por el paso de la "columna de la muerte", que llevó aparejada un alto grado de violencia para amedrentar a otras zonas controladas por la República, no solo en Extremadura sino en toda la zona "nacional". La brutalidad de los sucesos de la ciudad de Badajoz fue relatada por la prensa internacional, aunque el re-gimen de Franco siempre trató de reducir su significado. Se trata de un tema que nunca quedará definitivamente re-suelto a pesar de que se han producido grandes avances en su conocimiento La "columna de la muerte" 17 6b- La guerra civil española, 1936-1939. El ciclo histórico abierto con el 18 de julio está poblado de leyendas y la de Badajoz es una de las mayores. [...] Decir que, como operación militar, la toma de Badajoz, como antes la de Mérida, fue un desastre; que Castejón accedió a la ciudad con la complicidad de los de dentro; que la entrada de la IV Bandera por Puerta Trinidad, además de carecer de todo sentido, causó muchas menos bajas de las que la tradición franquista ha mantenido hasta la fecha; que Yagüe perdió el control de la operación; y que Castejón actuó prácticamente por su cuenta. En realidad las 285 bajas de las que siempre se ha hablado fueron realmente 185, de las que solo 44 eran muertos. [...] EL FRENTE DE EXTREMADURA (VERANO 1936-VERANO 1938) De no ser por el escándalo provocado por las crónicas de prensa que escaparon al control de los sublevados, la matanza de Badajoz sería tan desconocida como las demás que tuvieron lugar en toda la zona ocupada. Sabemos que existieren, pero ni sabemos cómo se desarrollaron ni hemos visto imagen alguna. Indudablemente el tono épico de la leyenda favorecerá su permanencia frente a la chapuza sangrienta que la realidad nos muestra. La conclusión siempre es la misma: la operación sobre Badajoz fue magnificada con el objetivo de justificar la masacre. La entrada de la IV Bandera por Puerta Trinidad solo podía obedecer a dos causas: Yagüe no controlaba los movimientos de sus hombres, o decidió, a costa de las tropas africanas. Efectuar una operación contundente y ejemplar que sirviera de advertencia a Madrid y, en general, a la España republicana. O las dos cosas a la vez. Con los datos que tenemos de Castejón, especialmente sobre el reconocimiento de sus conquistas, no es de extrañar que quisiera alcanzar la gloria por su cuenta. De todas formas, aun admitiendo que Castejón ocultara sus pasos a Yagüe, parece indudable que existió una intención previa de dar un fuerte escarmiento a Badajoz, por mantenerse fiel a la República y por ser la capital de la provincia más comprometida con la reforma agraria. Badajoz. junto a la frontera portuguesa, no representaba peligro alguno para los sublevados que podían seguir el camino hacia Madrid desde Mérida. Así pues, la única explicación factible para la decisión de desviarse hacia la capital extremeña se halla en lo que representaba la ciudad y en la obsesión de Franco por dejar la retaguardia desinfectada. ESPINOSA, Francisco: La columna de la muerte, Barcelona, 2003. Fuente: CHAVES PALACIOS, Julián: La Cuerra Civil en Extremadura. Operaciones militares, Mérida, 1997. CIFRAS DE LA REPRESIÓN PRODUCIDA POR LA CUERRA CIVIL EN EXTREMADURA Cáceres Victimas derechas 130 Badajoz (85 243 pueblos) EXTREMADURA 373 de Victimas de izquierdas 1680 6610 8440 Fuente: Elaboración propia a partir de fuentes diversas. El régimen de Franco abortó todas las esperanzas de modernización que Extremadura había desarrollado en la década de 1930. Durante la larga dictadura se produjo la desgraciada respuesta al problema agrario que había caracterizado la región desde el siglo XIX: ante la falta de soluciones estructurales por parte del Estado, sólo la salida masiva de capital humano extremeño a otras regiones de España, Europa y América podría paliar la miseria. 18 6b- La guerra civil española, 1936-1939. A pesar del aparato propagandístico del régimen, que trató de vender la imagen de unos éxitos sin precedentes en los planes de desarrollo y en especial en el Plan Badajoz, la realidad era palpable: Extremadura, como titularon algunos estudiosos, había sido "saqueada" durante la dictadura tanto a nivel de sus recursos naturales (pantanos para garantizar energía hidroeléctrica a bajo coste más que para organizar un eficiente sistema de regadío) como de sus recursos humanos (la emigración era la única salida al problema del hambre de tierras). La muerte de Franco y la transición a la democracia abrieron nuevas expectativas que al principio fueron acogidas con timidez, pero que según avanzó el tiempo significaron la definitiva modernización de Extremadura y un acortamiento sin precedentes de los niveles de renta respecto de otras regiones de España. La consolidación de la estructura institucional a través de la España de las autonomías ha dado una notable representatividad a los extremeños, que comienzan el siglo XXI habiendo superado la gran mayoría de los obstáculos que impidieron su avance a lo largo de la era contemporánea. 19