5 Ceitiios N0me80.-bs`í P Il í I Al Lis Es Laímd.

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< KiííM^.-?Sí¿<\-C...- •b'SiV- • • • ^ ' • - ' \ . ^ : . • : - : , . • • í i í..%- .^.-^ ^•.í^^Wh^m ^#^víí^ S/i'J tBima -cí-'""! •? f, p r: A&p XJKXY'.—MtíLáCi j i 1 l . a ! ? f i - | i « ) ^ a ! a d M 9átt: ]fy miren con ingratitud y de recio ¿ los huAl comenzar" hoy nuestra tafea B '«icontrar ^^beaafi.íísóií Jlífe íjíndamento, que «entre los Emilio Méüdez.^uea parece que é->ti?, sin distinmildes representantes de la opíaion. moa con otra carta qu«'dirige i . ^jíW^rfHé'-aej6laraí''áflvpBrece que está un fo- gos ni circiinVfquios, na declarado de modo't^ry ciertamente que el atrabiliario humor de jacUsma perdona que • denufieiaba! tiM pasados qne'se'dice retrató el día de San Isidro miuarito que el mismísimo José Vázquez V a r « a ]o« togados es muy disculpable; porque lo que abusos cometidos en el presidio á artageotta.fué el sujeto que eou el tuvo una cuestión el í i a-VárelaJyi..na* mujer de mal vivir que iba de Majo en el m^rcndoro que Matilde La Torern dirán ellos: ¿á quién puede agmdar las inge-! La referida carta dice así: tonel,» I • . rencias extrañas éa el ejercicio de la prof)ia j tenía eu la pradera du San Isidro. lona, «Señor director de Él Diluvio^ S e (toniDrfi e l «Clistio.» profesión? j de 1888. La declaración do Rmüio ao deja lugar á ^uCEBVERA 27 d e , p. ^aotíágo Piibillónes, propietario de circos das,"podemos asegurarlo; y siesta ta¡rae, com^ Muy señor, mío y de-mi aprecio: tfo por «nConfesemos que al discurrir asi, están en lo \ en'América y empresario de te;itrois y plazas "de se espera, reconoce Epa,llio en la rueda de pi'éeos tigua costumbre ao asegurar j a ^ ^ lo que no cierto los sefiorras magistrados; pero no se crea j toros, que actualmente se halla en Badajo;:, esá Várela, és posible'que el Juzgado' consideré me consta. jr que los periodistas no se hallan también asis-i cribe á uii'colega, manifestando que está disp u e s ^ á entregar por el perro perteneciente á la terminada la prueba que so encamina sil excla,Por esta razón no d-ré yo si el Se. Várela há 6 **• tidos de razón. j inférte doña Luciana Borcino, quinientas pe- recimicnto dol quebraj^aiiai'JBto de condensL. no quebrantado su coadejaa. ¡T No hay paradoja alguna en lo que acabamos ¡ setas. La experiencia, señor director, Ae iia enseñaComo autos indicüm^H.'ramíiién se practicará de ppuntar. Corresponde al juez, por atribu- \ 31-3 del próximo Agosto vendrá á Madrid dido que casi siempre que el Ju^gM^ s e p * Isidro,'bs mantfestodo á alguien que un indiviYa habrán comprendido nuestros lectores, [ Tuenoarral, los misterios se acumulan y se El punto de.stiaado para 1» veaST^d decir, la dué llamado Várela estuvo di^i^&te algunos días que sólo por error material dijimos ayer CLÍieelf' condensan las oscuridades y las nieblas, todos taberna, hallábase establecida en|pí eocioa de la tircDÍdo ^ Xt» "plomas, y que % alambicamientos, tecnicismos y sutilezas enfermería. le deltfádisliéié'iíO pesetas. 1 *^ el subsecretario de Gracia y Justicia, Sr. Calr del juez más experimentado y eminente no son Iaw relata noa couv/^ngd''»^ 1*^^ aaoche } La confereacia la celebró coa el Sr. C a j j a v ^ , . comprar el famoso perro Chato, y ofrece por él ni era viop ni aguardiente; era f i w l o a con a^ua tuvoaaó-ito áüí'rediMJtpcée ^ Matilde Laco- J eacargadc accideatalmente de la subsedretí^ra. ,• vulgar: «Más ven cuatro ojos que dos.» y zumo dé guindillas con un p o w i l é alcohol. [ ¿Qué inconveniente ni qué ofensa puede ha- dos mil reales. P o r la mañana. El Justado dd Cartagena, p S eonfldencta, «Coa . d n ^ j i ^ i c e d cólera—de exclarecer I Debería también comprar el portero de la i ber, además, en que al exdarecimiento de una supo lo que pasaba, y con un oell que le honra, algpT^^f^téPjll d e é l a ^ W de Em'lio Menénj Los Sres. Peña y Muzas se constituyeron & Iss \- verdad acudan cuantos de buena fe se conaide- casa de la calle de f uencarral. Y se podría hacer mucha l^ebaja en el precio. se fué derecho tu penal, abrid l u n inforiaaoidn d*^ «^entfahWeq^eíol fle-un establecimiento i nueve ea la Gasa de Cááóaigos, ea donde ya l é \ ren capaces de ilustrarla? al cabo de la cual resultó p i é n s e n t e . probado de Mnilae Labore*», ttSmoB anoche á visitarla. ; encontrábanlos porteros de la casa ^ qne f^^ t A esto no se pueden oponer más que aqueser falso que en el penal se v ^ ^ i é r a n bebidas Nos recibió con su acostumbrada bondad, dis- > eometió el Crimea. I l'ios defensores de { ^ u r < ^ infalibilidades de También El EigoletO pasa revista á las hues- prohibidas por Igs reglan^entos. puesta á'comunicá''aos cuantas noticias supiera. | El secretario del Juzgado les leyó sus aaterioE sistema y de inviolables tradiciíHiM antórita- tes oon que caéntai BVSiglo Futuro, y lo hace ' Pero lo piratnidal 'ñel caso faéjbue el primero —Pérff—uos dijah=«en lo relativo á Emilio, a a - i res derlaraclpnes, ra^fi;cln4<^e tántp el náxíña llamado á declarar, y que juró yf^rjurÓ que ed da le puedo decir, perqué la aoche á que se re- ' conió la'múj^r en su c&mpiétj| ^nohdní^, \. rías. Pero cuando los doctores Sabios divagan en esta forma pintoresda: a^d» «Ellos son los farsantes por teanperamento y por el establecimiento no se había Cmas permitido florea los periódicos yó no estaba en San Isidro, • del hecho que ocurrió ea la casa el I.* Stí ^S^ y vacilan, nada se pierde en tantear lo que los •' •'" educación, los sofistas de tertulia, los escritores que la venta de bebidas alcohólicas, fiS Aiitonio Mo- Había venido á dormirá Madrid y nada supe. Oí ^ a l . íjmplricos piensan. reno Martínez, precisamente e j ^ u e e|taba por hablar dil disgusto; pero no nie fijé mucho, por- j Únicamente han dicho de nuevo, y ea eUo han lMwcan#3ge8.faum»g ea-tosDlCMonoms y estilo en ia« Y esto es sencillamente lo que en el fondo de obras de otros, los teól^os «[ue tradacén páW^irTWP" aiíA.al.S»bajSja£M?ro ao se ye otru cbsa, y puesto gran empeño, 4ne doña Luciana ao batg ; la cuestión molesta á algunos. Que en este pre- rioditío una lección del P. Perrone, los filósofos -que Así sucesivamente declararon hasta el numero eso que procuToTfaffl^ nilB"''e»t^eeítotlentó9 1« de su habitación después de medip día, pues la I ceso haya habido necesidad de acudir al ^xpe- han estudiado ea cualquier librejo una fliosofia mecá- de siete ú ocho, y no había ninguno de ellos que gente se porte bien. víctima al salir les advertía sjéápre que tuvia- nica, cuyos textos estropeados sacan á relucir diaria\ diente que con los enfermos ad6{rtaban los ati- mente, los comerciantes de papel mancKarto con tinta no tuviese ocupación ea el trajín del vino. —¿Y lo consigue siempre? ran especial cuidado coa su cuarto. \ íiguos. Exponerle en la vía pública y rogar al que hacen profesión de fe para aumentarla parroquia, Ahora, señor director, siento en el alma que —No siempre; pero procuro poner bastante de Recuerdaa que esta adverteacití se la hizo la lo manifestado sea real y positivamente la ver- mi parte. Por cierto que ahora recuerdo dos in- señora do Várela por la mañana cuan(lo salid & transeúnte que se detenga á manifestar lo que ios soldados de comedor que no han (F^lréBimado una gota de sangre, ni gastado un perro chieo'.'por amor á dad, ya que si fiera un cuento le diría: i Aplicidentes curiosos que puede usted apadir á la s opine de la dolencia y á proponer los remedios misa. esta causa santa; esos son los que se.iepjú^n de don que usted el cuentol biografía de Várela. Hace ya tienxpo. antes de la Los porteros permanecieroa eu el despacho, que considere más oportunos. Carlos • •< » í I Soy de usted, señor director, coa ]a mayor fecha en que Várela ingresó en la Cárcel... del juez desde las aueve y media hasta las anee E l pintor no ea Orbaneja. Ha-Mb^ho a n a ^ b - »i .„w„.4«...M> eonsideraoida y reBj>eto_«n afectísimo $^WQ —.jNo puede Usted precisar la'fecha? y media ea que se retiraroa ea completa l i '- —No, señor; pero hará próximamente unos í Expléndldo ha sido el día del Simto »pótftei bertad. P: í>. t)tro d í i explicad un heehó eseaada- nueve meses, una noche Tárela, por no se qué Ui|{f « t n i a n l e d e IftKede.ro» ' patrón de España. La artillería le hiso con sal- de rotttlarlaa. loso, que se horrorizará usted y cuantos lean pequeneces, se dio de cacietes con un carnicero Muy cerca dé las doce se presentó eá el Juz' vas loa honores al aire libre, atronando ios es'"^ cuyo nombre no recuerdo. El escándalo hubiera El Diario Español se dedica ahora al espí- su periódico.» gado uaa jovea bastaate agraciada pidiendo Y«r ( pacios y levantando sobre el firmamento azul ritismo. R e e t l O e a o l ó n d e «El Pi^ls.» sido mayúsculo de ao haber yo intervenido... al Sr. Peña para declarar ea la causa. I ondas de humo retorciéndose en espirales. E n —^rtJeted? La hace este apreoiable colega en la forma siLa primera invocación que ha hecho es á Dicha joven fué recibida al momeato por «1 \ el interior de los templos, entre el cabrilleo des. —lO 5n persoaa-contestó Matilde.—Porque juez. guiente: '. í «El-espírita militar.» lumbrante de las bordadas capas y el flamear 8i bien soy débil como nuijer, saco fuerzas de «Se ha acercado á nuestra redacción D. Pedro Se llama Isabel López, y ha maateaido reloY le ha contestado Kleber. flaqueza cuando se presentan casos como el de cioaés amorosas con Meduro desde fiues de Di! de cirios, el incisuso ha esparcido también su Hay que confesar que los romeristas no se Mosquera, manifestándonos: aquella noche. Por eso tuve vigor bastante para ciembre hasta el 27 de Mayo último, ea que l^s (. velo blanco y vaporoso. Que no ha tenido tienda de comestibles ni de paran en barras. coger á Vírela por un brazo, abrir la puerta y rompió por ao poder sufrir los malos tratos ana bebidas en la romería de San Isidro. I Refiere la tradición piadosa que el apóstol ponerle ea medio de la calle. No tienen generales, pues sicuden á buscarla daba l<;varisto, el cual siempre que se embo(Jue no es cierto que estuviera de bailo hasta r Bemita amó ppn predilección cmta tierra clásica —¿Y dice usted que fueron dosJos desafueros rrachaba la pegaba bofetadas. Isabel ea estas los^ entre las sombras de ultratumba.. las tres de la madrugada. \ del valor arrojado y 1^ nfibilteitüa b^dalguia; cometidos por Várela en su casa? contiendas no dejaba de contesftar'á las agrssior ' . ^ í pueden considerar asegurado el triunfo, Que tampoco lo es que acompañase al que ha I Para toda la cristiandad Jacobo es un propa—Sí, otra noche, poco después, también en mi nes de Evaristo ea igual forma, hasta tal p u a t o , podido tomar alguien por Várela á casa de éste, «en «spÉritñ.» \ gandistainoansable, i ^uifu ge representa lieestablecimiento de la calle de los Leones, hallánque ea una ocasión le señaló de tal modbolíoii-calle de Fuenoarral. Siempre es consuelo. 'f vanáo en la izquierda el bíUmIo del eajsinante, tro, pudo salir á la calle por espácíQ 3e • Que lo que de esto le coasta,es que el dueño de dose presenta, entre otros, el delegado D. Facundo Valverde, hablaba conmigo en el mostraen la diestra el santo libro de l a bmna itmm uaasemaas. Nos aconseja las Ocurrencias que dejemos la tienda Za Andaluza, mientras quedaba ea ella que predicó por el mundo, y sobre la cabeza*! de soplar la hógueíra enoen(Kda por la opinión La'Ldpez coaoció á Medero ea un baile de en rehenes el que había hecho el gasto, fué 1 dor un parroquiano. Várela había encendido ña» circular y áoraáo ijioibQ de los bienaventu- 0n el proceso de la calle de ÍFuencarral, jporquo presentar la cuenta á una casf do la calle de Be- cerilla y se la arrojó al parroquiano: Górt esta máscaras. motivo cru5á?oase de una parte y o%ra ffkéé'í atíHace cosa de una semana se hallaba ea Toledo coletos, cuyo número no puede recordar con rados. no vamos á conseguir otra cosa que atufarnos. ríts y nada decentes. Várela sacó uí¡ wfválver. y leyó en un periódico de Madrid que el Juagado exactitud. Los españoles nos le imaginamos de otra yo intervine, le qiiíté el revólver á Vá- tenía el propósito de citar á todas aqueles péar-' Se «quivoca el colega. Que el señorito en cuestión se llamaba 6 lo lla- Entonces 1. manera. Ginete en brioso caballo blanco, encarela y volví á ponerle en el arroyo. Precisamente soplando es como nos librare- maban Baldomcro. soaas que,'por sus relaciones coa los procesabritado con galopante apostura, calzando es- mos del humo que algunos quisieran dirigiese Finalmente, que ól, el Sr. Mosquera, intervino I | . i l l j g ; e i ) e f s » di» h o T ' dos, pudieran declarar algo que arrójase lixt éix pnelas, blandieníi) espada fulmínea, y en on- su coT^ent» po? nueartfo lado, en la etestión reclamado por el dueño ó enCSomo en otro lugar deeimos, el Juzgado se ' el proceso. (íulanto peadon vX ?ientq desplegado, la, roja cargado de la tienda, por su carácter, que ya no constituyó en la Casa ció Canónigos esta ma- ; Isabel, al enterarse de esto, tuvo el propóisito. El Siglo Futuro, per razones que él dice «fá- tiene, de alcalde de barrio, insignia de su orden caballeresca^ una cruz de de presentarse espontáneamente al J u g a d o el ñaña. ciles de comprender,» reproduce unoohe la carsangre con tres remates flordelisados, y el Como no rectificase lo dé haber tirado con el El fi^^iai Sr. Alix salió á las once y media de día de S»nt,Wo, pero nó ha podido h * c e * w h » ^ supuesto "Várela eñ'el tiro de pichón, le llama- 18 Casa deCanónwos y en el coche del Juzgado hoy, q u e h i líegaío i Madrid en el tren de T^Ji*^ cuarto puntiagudo como hoja de acerado-puñal. ta del Sr. Nocedal á D . Carlos. do de las once. Otra vez, dirá el Sr. Melgar sil {eerlai y es- mos la atención sobre este punto, manifestáíjáo- se trasladó á la Cárcel de Mujeres, doade estuvo Así es el 3Qfi Santiago Matamoros de nuesLa amante de Evaristo ha dicho qne conQ^ a nos que, en efecto lo había aecho, p^ro en apues- conferenciando con el vocal de la Junta de cárcecribirá al 4ire6t0r del diario rebakle: •; Ifcrag er^njqag wjtigaaíf. ^ ta con el llamado D. BridqsttWO. les Sr. A g u í n a ^ y coa el director interino del Várela por'haborle visto coa Medera en vaiift» —¿Quiere usted recibo? Peio ya, ni hay árabes qo^^ exiesmÍHar, ni ocasiones; pero que siempre le ha r8pu|maaa También le advertimos de que El Resemen, establecimiento Sr. Enciso. en los democráticos tiempos ^¡a» dleanaamoB tratarle desdé que-supo que habla Vaalfarátado a Tefinendose d la rueda de presps en que se le A la una salió de la Cárcel el Sr. Alix, enea. La elevación de temperatura reoienten^entó tienen valor las nobiliarias insignias, lai n n presentó, entre otros siete, á Várela, desconominándose directamente á almorzar. [ su íúadre en la calle del yarqniB,é. ' ' ' ' cordón de peregrisos atraviesa las montañas sentida ha debido eXasperfir el iemperameato i • La declaración de esta tg^türo h^ dJirado nnáá ciéndole en aquel acto, afirmaba que al salir de I J a a p e s i q a t s a | de media hora y no ha rav^jft*» gran importto|}erYÍ^Q de Eí Estandarte, que muy excitado ^ Cantabria, procedente de los más reínC!tó.§ la Cárcel el Sr. Afosquera y sus acompañantes El delegado de vigilancia del distrito de Itj eia, según hemos podido colíigir de lo que á ( ^ a i ' pueblos de Europa,' pw'a postparae íiúte el tú- aiuncia anoche que al; Sr. Cánovas correspon- j liiibían dicho que Var¥aYes'habiaB¿íirc&d^"'¿uy Uaiversidád Sr. Dolz, quien recibió ayer órdenes dicho al abandonar lar 0»«a de Caaónigos.. expresivamente al retirarse. mulo del Padrón y extasiarse ante aquel famo- qa de djsrecaio el aecreto para toraacjón de del juez instructor Sr. Peña, fué esta mañana^ , A laa doce y media se retiraba de ésta el juez» so pórtico de la ©loria del gran maesfr» S^áieo, nuevas "{ J o r ^ , i jQómo no habiéndole conocido nunca, según coa objeto de cumplimentarlas, á una de W> ca- i . Sr. Peña, á almorzar. ¥ si se le niega as&enaza can que fc su declaración, sabían luego que era Várela el sas que hay frente á la Cárcel Modelo. revelación anticipada de la futura bienaventu\ •Para casas como esos están indicados legalmente la I que les había despedido con especial afecto y p o s inujereo» ranza eterna. Si no estamos equivocados, el Sr. Dolst entró i Después de la rueda dé pre'pos, el Juagado retirada de la politlca.» i hasta con sonrisa de gratitud? Sin embargo, en las serenas y templadas en la casa habitación de uu sujeto apellidado CáI Sosiégúese el colega. Con los ardores del 5 El Sr. Mosiqueps, que por cierto ha perteneci tomó declaración á dos mujeres, uaa de eíÍ4?j noches de estío, sobre el espadlo infiaenso de la verano pasatán los sofocos que le ahogan, y dfi en calidad de escribieate distinguido á la cu- mará, que estuvo de cocinero en casa del señor I madre del penado Federico Calero. Millán Astray. celeste bóveda tachonada de estrellas, se ex- cuando con temperataré más freaca ge reanu- ria, y que es conocido del juez instructor, nos I A las siete menos cuarto ha llegado á la OájT- • K n lai Ccfcroel M o d e l a I5 cel-Mt)delo «1 director de la de Majares, Sr. E a i tiende en toda la extensión que la vista alcan- den las tareas pajlaíReniarias, ya habrá varia- dio esta explicación: ciBO,*ctiya fÍ8Íta'creemoé«u6 estará reiácic^M-; —El caso eg muy genclllo, porque antea de en1 [ta sobre el horizonte una faja lechosa, blanajug- do de opiaién sobre tan descabellad:» iuiciaáNada de particular ha ocurrido hoy en la Cártrar íil reoonocímieato oímos en la habitación de eel Modelo nasta la hora de éertar nuestra edi- da coa 18 conducción de lá Higiniá' & la Cá^Ca'tinl*' y poi^oñenta, ¿Puede aejise áemeakar«B vas de retraimiento. Modelo.pues teaomos entendido que al coadaS»espera á agentes y empleados de la Cárcel ha- eióa de provincias. '\ Oon prueba más irrecusable y fehaciente copao blar de Várela, dándonos las segas de él.» Los prfSQs por la. causa de la ealle de Fueaca- tor del coche celular se le ha dado ordeii ^ t í | . c í í* "".« i loa Sentidos impresiona, que cuanto que con i . algún modo, la t a n pneStá el antíénfífiíioo y fbrmíaráncoB e l r e f r t o . E a el JazEiulo. Según El liberal el estado de esta procesada Respecto de la libertad de las persoaas que it ' íevesado apellido de 2Ci|/ac«?, nó eíg otr» ooía El Juzgado se coastitujo nuevamaat* ^ Porque en mal hora tomaron á su servicio al ea aigúa tanto grave. estáa presas con motivo del célebre crimen, te- *- tarde ea la Casa de Canónigos, tomanmí "É^"*... fe que el camícto que en la celeste esiBsf'a laljraroa Sr. Bióaero B o b i n a , Haee dos diías que se negó & tomar el rancho y nemos entendido que no se dictará nitagún antb ítíida deolaraclán al hijo de los pD3abWfla,feJ* r^jos ángeles para que el patrón de las ^spañan el pan que le aumiaistra el establecimiento, y el en ese sentido hasta que termine el sumario. casa núm. P a r a tener que ateaodoat^le después, ° .'._ 109 ifto de J . . la 1 - calle ..«H.> de ¿e FneneHrrdb Fneneúral; :0aHi bajara á visitexy fiívoreeer á su pueblo en bul . n e o o n o o i m I e B é o e n rm^ira. Y no sin averias de oonaideradón, c a u s a ^ ^ estado de su ániípo es tal, que se pasa todo el día ocasiones aprettiantes y difícileB, llorando. Esta tarde; 4 las cinco, se reri&cará en la Cáren é. partído por el elemento que salla. ?• Sin duda esto hizo q u e e l subdirector de la cel Modelo el reconocimiento ea rueda de que ItMt ,periódioe»Tieaea hablado.' tuvo doña Luciana. En las ardorosas tardes estivales, apacible S ó b r e l a cuestión electoral, dice El Diario f g S i g o ^ C \ ! ' ^ S ^ S í a r i ^ í ^ - pitf& esa diligencia esfán^ rátadas todas las Después de esto llegó el §f. Alix en el ooohíj y grato esparcimiento se halla éntrelas umbro- Español: \ detestado de la iocomui^eada. £1 Sr. Eaoisa persoaas que han deparado teber visto al Va^ del Juzgado, y pasó.aviso al Sr. Peña de que lo sas alamedas d e l J a r d i n Botánico por árboles «YSÍLHIBEKIA duda aun, pregunte al Sr. Abascal ctwfereació coa el Sr. AÜx, y a o saberlos si el reía íuera de la CárceL aguardaba pm ir á la Odwel Modelo. añosos sombreado y extretíieoido por e l blando que hizo ayer apenas se encargó de la alcaldía.» juez tomaré alguna m e d í ^ para aliviar algún , Á las cinco se dirigió'tí Juzgado iastrucfe» a El Sr. Bafo ao sisiátárá^r eacoatrarse actualYa le hemos preguntado. . susurrar de los surtidores qtte se derraman sdtanto el estado de DoloretAvilai. % mente en Valeaciáj y D. Fettiaado Nieto tampola prisióa celular. bre los estanques de las fuentes coa aquel ruY no Insulta nada de coacciones, de aiaaeI | « o o a ; . « « l a a t e n t o e n r u e d a áp Hasta aquí ^/Zí'iíraí. íi co ^or considerarse t e r n ü i ^ a totelmente la d e ' • - yreaoa. .' ' ' jos electorales n i cosa que se le parezca. sior mansa Hoy hemos oído ncstñros que se iba á levan- - daración de este testigo. Eu la Cárcel estaban esperando EaúIiO M4r Porcierte míe debemos coasignar ea prueba t a r If incomanicBei(fa de la Dolores aates de Lo qne &izó el Sr.' Abascal apenas se encarQue del oro y del cetro pone olvido. pocas horas. ? de imparcialidad, el rumor, (jue creemos muy ' aéadez y eh bolsista Sr. Pedrwo, eitadoa per «I El ciclón de hace dos añoj aclaró la espesu- gó de la alcaldía fué ser alcalde. Juzgado par» reconocer en rueda de'|aMOB 4 ' ^El rumor, por los informes que hemos procu- {al^uáOf de que l i declasracidn y el reiajaaoira del jardín con su devastador empnje. Sin Várela. '' •• . ' - >•.';.• m i e a t o q u e hizo el S r ^ ^ i e t o de Vwela, n o f a é Dice La RepúiUea: rado adquirir, nos parece infundado. embargo, los viejos elmosr, los castaños de l a gt