10ª A Sesión - Congreso De La República

   EMBED

Share

Preview only show first 6 pages with water mark for full document please download

Transcript

10ª A SESIÓN (Vespertina) JUEVES, 26 DE SETIEMBRE DE 1996 PRESIDENCIA DEL SEÑOR VÍCTOR JOY WAY ROJAS Y DE LA SEÑORA MARTHA HILDEBRANDT PÉREZ SUMARIO Se pasa lista.— Se reabre la sesión en la estación ORDEN DEL DÍA: El Presidente del Consejo de Ministros y los Ministros de Defensa y del Interior responden el pliego interpelatorio sobre las presuntas actividades ilícitas del asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, Vladimiro Montesinos Torres, y la presunta infiltración del narcotráfico en las Fuerzas Armadas.— Se aprueba la cuestión de confianza planteada por el Presidente del Consejo de Ministros a nombre de los ministros concurrentes.— Se levanta la sesión. —A las 17:00 horas, bajo la Presidencia del señor VÍctor Joy Way Rojas, e integrando la Mesa Directiva las señoras Martha Hildebrandt Pérez y Luz Salgado Rubianes de Paredes, el Relator pasa lista a la que responden los señores Miguel Grau Seminario,(1) Abanto Pongo, Aliaga Araujo, Alva Orlandini, Amorín Bueno, Amurúz Gallegos, Avendaño Valdez, Baella Tuesta, Barbarán Rengifo, Barreto Estrada, Barrón Cebreros, Bartra Gonzáles, Blanco Oropeza, Campos Baca, Cardoso Romero, Cerro Moral, Ciccia Vásquez, Colchado Arellano, Coral Pérez, Chang Ching, Chávez Serrano, Chiroque Ramírez, Del Castillo Gálvez, Díaz Bringas, DiezCanseco Cisneros, Donayre Lozano, Espichán Tumay, Estrada Choque, Estrada Pérez, Ezquerra Cáceres, Fernández Baca de Valdez, Ferrero Costa, Figueroa Vizcarra, Flores-Araoz Esparza, Flores Nano, Grados Bertorini, Guerra-García, Gutiérrez Mercedes, Heresi Abdelnour, Hermoza Ríos, Huamanchumo Romero, Jhong Junchaya, Lam Alvarez, Larrabure Gálvez, Lozada de Gamboa, Llerena Marotti, Mantilla Campos, Martorell Flores, Matsuda Nishimura, Medelius Rodríguez, Mellado Céspedes, Merino Lucero, Mohme Llona, Morales Costa, Núñez Román, Olivera Vega, Pando Pacheco, Paredes Cueva, Patsías Mella, Pease García, Pulgar Lucas, Quicaña Avilés, Ramos Santillán, Reátegui Trigoso, Reggiardo Sayán, Reto Neyra, Rey Rey, Reynafarje Abensur, Rodas Díaz, Ruiz Caro Alvarez, Ruiz Dávila, Salazar Larraín, Salazar Vargas, Samalvides Dongo, San Román Cáceres, Sánchez Vega, Sandoval Aguirre, Santa María, Sato Abe, Siura Céspedes, Torrejón Riva de Chincha, Urrelo Guerra, Vega Ascencio, Vidarte Correa y Vilchez Malpica. Ausentes con licencia, los señores Torres y Torres Lara y Chirinos Soto. Ausentes con aviso, los señores Cerrate Valenzuela y Noriega Febres. Ausentes, los señores Barba Caballero y Velit Núñez. Reiniciada la sesión, ingresan los señores Breña (1) Por R.L. Nº 23680 (13/10/83), se dispone permanentemente una curul, en el Hemiciclo del Congreso, con el nombre del Diputado Miguel Grau Seminario. La lista de asistencia comenzará con el nombre del Héroe de la Patria, MIGUEL GRAU SEMINARIO, tras cuyo enunciado la Representación Nacional dirá ¡PRESENTE! 753 Pantoja, Cáceres Velásquez, Castillo Chirinos, Chávez Cossío de Ocampo, Chipoco Cáceda, Chu Rubio, Delgado Aparicio, Díaz Díaz, Espinoza Matos, Fernández Bustinza, Flores Flores, Forsyth Mejía, Gamarra Olivares, Ghilardi Alvarez, Lajo Lazo, León Trelles, Marcenaro Frers, Muñiz Ziches, Pardo Mesones, Revilla Jurado, Townsend Diez Canseco, Trelles Montero, Vargas Marín, Velásquez Quesquén, Vicuña Vásquez, Villasante Chambi y Zumaeta Flores. El señor PRESIDENTE.— Con el quórum reglamentario, se reabre la sesión. El Presidente del Consejo de Ministros y los Ministros de Defensa y del Interior responden el pliego interpelatorio sobre las presuntas actividades ilícitas del asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, Vladimiro Montesinos Torres, y la presunta infiltración del narcotráfico en las Fuerzas Armadas. Se aprueba la cuestión de confianza planteada por el Presidente del Consejo de Ministros a nombre de los ministros concurrentes El señor PRESIDENTE.— Encontrándose en los Salones de la Presidencia el señor Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Energía y Minas, ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú, y los señores Ministros del Interior, General de División E.P. Juan Briones Dávila, y de Defensa, General E.P. Juan Castillo Meza, quienes concurren al Congreso para contestar el pliego interpelatorio, van a ser invitados a pasar a la Sala de Sesiones. —Ingresan a la Sala de Sesiones los mencionados ministros. El señor PRESIDENTE.— La Presidencia se complace en expresar su más cordial saludo al ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú, Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Energía y Minas, quien asiste al Congreso por tercera vez en menos de un mes, y a los Generales de División Juan Briones Dávila, Ministro del Interior, y Tomás Guillermo Castillo Meza, Ministro de Defensa. Se va a dar lectura a la moción de interpelación y al pliego interpelatorio, que motiva la presencia de los referidos señores Ministros. El RELATOR da lectura: "Moción de Interpelación Los Congresistas que suscriben, en aplicación del artículo 131º de la Constitución Política del Estado y del artículo 83º del Reglamento del Congreso de la República, presentan la siguiente moción de interpelación: Considerando: Que el Tráfico Ilícito de Drogas es un delito penado por las leyes peruanas y tratados internacionales que el Perú ha ratificado y que merece ser investigado y combatido en defensa de la integridad de nuestra juventud; Que recientes denuncias del narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera (a) "Vaticano" contra el asesor presidencial Vladimiro Montesinos Torres, han sido desestimadas por el Pleno del Congreso al rechazar múltiples mociones para conformar Comisiones Investigadoras que hubieran podido acercarse a la verdad, a fin de esclarecer las acusaciones; Que, ante la intransigente actitud de la mayoría parlamentaria, la oposición tiene el deber de utilizar los mecanismos constitucionales para contribuir a la obtención de la verdad, dado que ni el Poder Judicial ni el Ministerio Público tienen la voluntad de iniciar una investigación, ni menos hacerlo de manera imparcial. En tal sentido, la Constitución en su artículo 131º concede el de derecho de la minoría de la interpelación a los Ministros de Estado. Por lo tanto: El Congreso de la República; Acuerda: Interpelar al Presidente del Consejo de Ministros, ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú, al Ministro del Interior, General Ejército Peruano. Juan Briones Dávila, y al Ministro de Defensa, General Ejército Peruano. Tomás Castillo Meza, a fin de que respondan ante el Congreso de la República el pliego de preguntas adjunto. Lima, 23 de agosto de 1996. César Zumaeta Flores.— Alejandro Santa María.— Henry Pease García.— Edgar Núñez Román.— Jorge Del Castillo Gálvez.— Ana Elena Townsend Diez Canseco.— Beatriz Merino Lucero.— Rolando Breña Pantoja.— Manuel Lajo Lazo.— Jorge Avendaño Valdez.— Róger Guerra-García.— Daniel Estrada Pérez.— Harold Forsyth Mejía.— Carlos Chipoco Cáceda.— Angel Bartra Gonzáles.— Róger Cáceres Velásquez.— Arturo Castillo Chirinos.— 754 Fredy Ghilardi Alvarez.— Fernando Olivera Vega.— Ernesto Gamarra Olivares.— Javier Diez-Canseco Cisneros.— Aldo Estrada Choque.— Santos Reto Neyra.— Graciela Fernández Baca de Valdez.— María Ofelia Cerro Moral.— Luis Chu Rubio.— Lastenio Morales Costa.— José Barba Caballero.— Agustín Mantilla Campos.— Angel Velásquez Quesquén.— Alfonso Grados Bertorini.— Lourdes Flores Nano.— Javier Alva Orlandini.— Elferes Vidarte Correa.— Antero Flores-Araoz Esparza. Pliego interpelatorio Preguntas al Presidente del Consejo de Ministros 1. Diga usted señor Presidente del Consejo de Ministros: ¿es verdad que el señor Vladimiro Montesinos Torres ha sido nombrado Asesor del Servicio de Inteligencia Nacional mediante Resolución Suprema? De ser así, precise la Resolución y las condiciones del encargo. 2. Diga usted señor Presidente del Consejo de Ministros: ¿de qué ingresos vive el Asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, señor Vladimiro Montesinos, desde el año 1983?, ¿ha cumplido con presentar sus declaraciones juradas de Bienes y Rentas desde que fue nombrado Asesor del Servicio de Inteligencia Nacional? 3. Diga usted señor Presidente del Consejo de Ministros: ¿se tuvo en cuenta, antes de nombrarlo como Asesor Presidencial, que Montesinos había sido Abogado del narcotraficante colombiano Evaristo Porras Ardilas y de Oficiales Generales de la Policía Nacional, involucrados en el "Caso Villa Coca"? 4. Para que diga a qué personas se refirió el Presidente Fujimori en las declaraciones del 16 de enero de 1994 al afirmar que Demetrio Chávez Peñaherrera ‘Vaticano’ tenía ramificaciones en el medio político del régimen anterior (aprista). 5. Para que, igualmente, precise a quién se refirió el Presidente Fujimori en la declaración formulada el martes 18 de enero de 1994 al afirmar que "Anthony Quainton, ex embajador de los Estados Unidos reveló en el año 1990 las vinculaciones que existía entre el narcotráfico y algunos líderes políticos. Precisó que desde esa fecha se tenía conocimiento de la relación estrecha entre el narcotraficante ‘Vaticano’ con un político que no quiso identificar, porque ya habrá tiempo para revelar su nombre. Basta con escuchar las conversaciones radiales que sostiene un conocido político con los narcotraficantes para darse cuenta de la gravedad de los hechos". El Presidente del Consejo de Ministros deberá exhibir los indicios o pruebas en que se sustentan tales afirmaciones, incluyendo las grabaciones radiales referidas, explicando por qué hasta la fecha no son conocidos los resultados de la correspondiente investigación. Preguntas al Ministro del Interior 1. Diga usted señor Ministro del Interior: ¿cuál es la función y el rol del señor Montesinos frente a la política y operativos antinarcóticos frente al Gobierno? 2. Diga usted, señor Ministro del Interior: ¿cuál es el grado de avance alcanzado por el Gobierno en la política de erradicación, sustitución y desarrollo alternativo de los cultivos (CORAH y PEAH), teniendo en consideración el incremento de la superficie de cultivo de coca en los últimos años? En tal sentido, ¿cómo se han distribuido los presupuestos asignados por la cooperación internacional y qué progresos se han obtenido? 3. Diga usted, señor Ministro del Interior: ¿qué papel ha jugado el señor Montesinos en el diseño, organización, planeamiento y ejecución de acciones, como la matanza en Barrios Altos y la desaparición de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle-La Cantuta? 4. Diga usted señor Ministro del Interior: ¿por qué la pista de aterrizaje clandestina de Campanilla permaneció operativa hasta agosto de 1992, coincidiendo dicha situación con el período en que ‘Vaticano’ acusa haber estado entregando "narcocomisiones", siendo destruida sólo después de realizarse los pagos? 5. Diga usted señor Ministro del Interior: ¿es cierto que el 4 de abril de 1993, se llevó a cabo una cena en el Club Loreto de Lima en honor a Demetrio Chávez Peñaherrera, al cual asistieron altos Oficiales de las Fuerzas Armadas; reunión que no pudo ser intervenida por el Coronel Matayoshi, quien adujo no tener jerarquía para detener a Generales? 6. Diga usted, señor Ministro del Interior: ¿cuáles son las incidencias del tráfico ilícito de drogas en la economía nacional y qué está haciendo el Poder Ejecutivo para combatir el lavado de dinero (receptación en el sistema financiero)? 755 Preguntas al Ministro de Defensa y/o del Interior, según sea el caso Ministro de Energía y Minas. 1. Diga usted, señor Ministro: ¿es cierto que un oficial de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional del Perú responde al nombre de Rafael Franco de la Cuba, conocido con el apelativo de "Capulina"?, ¿por qué pasó al retiro? y ¿cuál es su situación actual en las Fuerzas Armadas, Policía Nacional del Perú o Servicio de Inteligencia Nacional? Preguntas al Ministro de Defensa 1. Diga usted, señor Ministro de Defensa: ¿es verdad que el señor Montesinos ha sido juzgado por el Consejo de Justicia Militar por los delitos de abandono de destino y traición a la Patria; este último, por cierto, a raíz de la sustracción de información confidencial al Comandante General del Ejército Peruano, Edgardo Mercado Jarrín, para entregarla a una agencia de inteligencia extranjera? 2. Diga usted, señor Ministro de Defensa: ¿es verdad que el señor Montesinos, según documentadas informaciones publicadas a través de diversos medios de comunicación, habría asesorado al Estado Mayor del Ecuador? 3. Diga usted, señor Ministro de Defensa: ¿si luego del golpe de Estado perpetrado el 5 de abril de 1992, mediante Decreto Ley Nº 25626 del 22 de julio de 1992 se asigna directamente a las Fuerzas Armadas toda la responsabilidad de la lucha contra el narcotráfico y que a partir de ese momento se sustrajo expedientes del Poder Judicial relacionados con el narcotráfico, lo que habría estado a cargo del personal vinculado a las Fuerzas Armadas? 4. Diga usted, señor Ministro de Defensa: ¿cual es el papel que ha desempeñado el señor Montesinos en el pase al retiro de 18 Generales y muchos altos oficiales de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, en colaboración con el Comandante General del Ejército, Nicolás Hermoza Ríos, destruyendo la línea de mando de las mencionadas instituciones? 5. Diga usted, señor Ministro de Defensa: ¿en qué circunstancias Demetrio Chávez Peñaherrera, "Vaticano", fue capturado en 1992 y liberado por orden del Jefe de la Zona Militar del Huallaga,General Ejército Peruano, Eduardo Bellido Mora?" El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú, Presidente del Consejo de Ministros y El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS Y MINISTRO DE ENERGÍA Y MINAS, ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú.— Señor Presidente; señoras y señores congresistas: Como las tres primeras preguntas que me corresponde responder, se refieren a la misma persona, voy a tratarlas en forma integral. Me permito repetir las preguntas. La primera pregunta dice: Diga usted, señor Ministro, ¿es verdad que el señor Vladimiro Montesinos ha sido nombrado asesor del Servicio de Inteligencia Nacional? De ser así, precise la resolución y las condiciones del encargo. La segunda pregunta dice: Diga usted, señor Ministro, ¿de qué ingresos vive el asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, señor Vladimiro Montesinos, desde el año 1983 y si ha cumplido con presentar sus declaraciones juradas de bienes y rentas desde que fue nombrado asesor del Servicio Inteligencia Nacional? Y la tercera pregunta, dice: Diga usted, señor Ministro, ¿se tuvo en cuenta, antes de nombrarlo como asesor presidencial, que Montesinos había sido abogado del narcotraficante colombiano Evaristo Porras Ardilas y de oficiales generales de la Policía Nacional involucrados en el "Caso Villa Coca"? Respondo: El doctor Vladimiro Montesinos Torres presta efectivamente servicios como asesor de la Alta Dirección del Servicio de Inteligencia Nacional. En dicho cargo ha sido nombrado, por resolución suprema, para desempeñar funciones de asesoramiento en su especialidad, como experto en asuntos de Inteligencia y Seguridad así como en aspectos jurídicos, como profesional Abogado, cuando le son requeridos. En cuanto a las condiciones del encargo a que se refiere la pregunta y para comprender en su real dimensión el papel desempeñado por el doctor Vladimiro Montesinos Torres considero que es imprescindible —haciendo un ejercicio de memoria— ubicarnos en el tiempo y en las condiciones en que vivía el Perú en el año 1990. Todos hemos sido testigos cercanos de tan infausta época. Nuestro país se encontraba sumida en un estado de convulsión interna. En realidad, eran muy pocos los peruanos que consideraban que la democracia aún mantenía su capacidad de defenderse de la agresión artera del terrorismo. El país estaba prácticamente quebrado en lo económico; los órganos del Estado estaban visiblemente arrinconados en algunas ciudades de importancia, pues en el resto del territorio eran notorios los vacíos de poder; la ciudadanía estaba desmoralizada y sometida constantemente al amedrentamiento de bandas sanguinarias 756 como Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru; las páginas de los periódicos consignaban diariamente las noticias deprimentes y dolorosas, en las que el protagonista principal era siempre el terrorismo; el país no tenía crédito ni confianza alguna en el exterior; la infraestructura estaba abandonada y destruida; la industria, paralizada. En este escenario propio de una Nación al borde de inviabilidad, llega a la Presidencia de la República el ingeniero Alberto Fujimori Fujimori quien, desde el primer momento, tomando conciencia de la gravedad de la situación, decidió enfrentar el problema, convocando a todas las fuerzas potenciales de la Nación, pues en la conciencia ciudadana existía la certeza de que ésta era quizás nuestra última oportunidad para la preservación de la institucionalidad democrática. Se requería pues de una decisión política, de un marco jurídico adecuado a la situación de guerra interna existente y de un replanteamiento del accionar hasta ese momento desarrollado por los órganos encargados de la lucha contra la subversión. Con respecto a la decisión política, para nadie es difícil recordar que con el Presidente Fujimori, el gobierno asumió por primera vez el compromiso de combatir a la subversión hasta lograr su derrota total y definitiva. Esta actitud no quedó en la mera retórica que sirvió para endulzar tantos otros compromisos asumidos por gobiernos anteriores, pues el señor Presidente en su condición de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas apenas llegado al gobierno, asumió directamente la conducción de la lucha contra el terrorismo y diseñó las vigas maestras de una estrategia contrasubversiva, la misma que adecuadamente implementada quedó plasmada en una directiva presidencial de histórica trascendencia. En lo referente al marco jurídico, no podemos olvidar que en el Perú regía una legislación aparente para épocas de paz y tranquilidad y que, por tanto, resultaba completamente divorciada de la realidad; y lo que es más grave, posibilitaba que el enemigo interno no fuera juzgado y sancionado en concordancia con la magnitud y gravedad de sus delitos; razón por la que era común ver muchas veces que terroristas convictos y confesos apresados infraganti, a los pocos meses de su detención, salían en libertad porque según los juzgadores no se habían acreditado suficientemente las pruebas. Como es comprensible, esta situación desmoralizaba a las fuerzas del orden que, con tanto esfuerzo y riesgo, habían trabajado para desarticular a los grupos terroristas. En este escenario absurdo pero real aparece el doctor Vladimiro Montesinos jugando un rol fundamental e importante, pues a él le corresponde el enorme mérito de haber diseñado y propuesto todo el andamiaje legal que posibilitó al Poder Judicial, al Fuero Privativo Militar y a las Fuerzas del Orden disponer de los instrumentos legales adecuados para combatir con la máxima eficiencia a las bandas sanguinarias y homicidas del terrorismo. A manera de simple ejemplo enumerativo, quisiera dar a conocer sólo algunas de las importantes disposiciones legales relacionadas con el terrorismo, resultantes de la labor dedicada, profesional y eficiente del doctor Vladimiro Montesinos, para que el Honorable Congreso de la República pueda tener una apreciación objetiva del rol que a este digno profesional le ha tocado cumplir en la lucha contra el terrorismo para, luego, alcanzar la Pacificación Nacional: Por ejemplo: El Decreto Ley Nº 25475 establece la penalidad para los delitos de terrorismo así como sus procedimientos para la investigación, la instrucción y el juicio. El Decreto Ley Nº 25499 establece los términos por los cuales se conceden los beneficios de reducción, exención, remisión o atenuación de la pena a personas incursas en la comisión del delito de terrorismo. El Decreto Ley Nº 25643 prohíbe la libre importación y comercialización de nitrato de amonio, elemento que servía para la preparación del anfo, utilizado en los coche-bombas. El Decreto Ley Nº 25659 regula el delito de traición a la patria. El Decreto Ley Nº 25708 establece normas sobre los procedimientos a seguir en los juicios por traición a la patria. El Decreto Ley Nº 25744 dicta normas que habrán de aplicarse en la investigación policial, en la instrucción y en el juicio así como el cumplimiento de la condena en los delitos de traición a la patria. El Decreto Ley Nº 25916 precisa que mantiene su vigencia la prohibición de beneficios penitenciarios y procesales para los casos de los delitos de tráfico ilícito de drogas, terrorismo y traición a la patria; y el Decreto Ley Nº 25880 considera como autor del delito de traición a la patria al que, valiéndose de su condición de docente, influya en sus alumnos haciendo apología del terrorismo. Paralelamente, en su condición de Analista de Inteligencia, especializado en el fenómeno terrorista, creo que es imprescindible destacar el papel de primerísima importancia que le tocó desempeñar al doctor Vladimiro Montesinos en la integración de la comunidad de inteligencia, cuyos órganos conformantes constituyen el Sistema de Inteligencia Nacional. No olvidemos que la nueva estrategia antisubversiva diseñada por el señor Presidente de la República considera- 757 ba, como primera prioridad, el fortalecimiento de la Inteligencia, entendiendo que sólo a través de un trabajo fino y profesional, era posible lograr la captura de los principales cabecillas de la subversión, entendiéndose que un grupo violento carente de cimientos ideológicos y organizativos, poco podía hacer para ir avanzando en sus propósitos desestabilizadores de la democracia, por haber perdido la brújula y no tener quien le señale el rumbo preciso. Como todo el país es testigo, una vez integrada la comunidad de inteligencia, siempre bajo el asesoramiento del doctor Montesinos, con el trabajo efectuado por sus órganos conformantes así como la evaluación de la documentación incautada y con las recomendaciones pertinentes, poco a poco fueron cosechándose los primeros éxitos. Conforme fueron mejorando los procedimientos de trabajo y la especialización de los hombres de inteligencia, como es el caso de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE), fueron también paralelamente elevándose el nivel de las capturas hasta culminar un 12 de setiembre de 1992 con la captura del cabecilla principal de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, alias "Gonzalo" y de Elena Iparraguirre, alias "Miriam", integrantes del comité permanente, el más alto escalón de la organización subversiva. En cuanto al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, el proceso de su desarticulación organizativa que culminó con la captura de sus principales cabecillas, fue similar al de Sendero Luminoso y en tal proceso también tuvo un papel trascendental e importante el doctor Montesinos Torres. De otro lado, como el narcotráfico prácticamente convivía con el terrorismo, sobre todo en las zonas de Ceja de Selva, fue necesario diseñar y aplicar una estrategia en cierta forma similar a la seguida contra el terrorismo, lo cual ha permitido acumular también importantes éxitos por erradicar el tráfico ilícito de drogas y sus actividades conexas. También cabe señalar que al doctor Vladimiro Montesinos le ha correspondido desempeñar un papel fundamental en la elaboración de leyes trascendentales para combatir esta lacra social. En este entendido podemos mencionar, por ejemplo, la ley que sanciona drásticamente el lavado de dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas y el levantamiento del secreto bancario; la ley que sanciona con severidad el encubrimiento personal por tráfico ilícito de drogas; la ley sobre control y fiscalización de productos e insumos químicos destinados a la elaboración de pasta básica y clorhidrato de cocaína; la ley que aprueba las Bases de la Estrategia Integral de Desarrollo Alternativo para erradicar el tráfico ilícito de drogas; la ley que crea la Comisión de Lucha Contra el Consumo de Drogas (CONTRADROGAS), la cual contempla beneficios procesales y penitenciarios excepcionales para quienes proporcionen información oportuna y veraz, que permita identificar y detener a los cabecillas o jefes de las organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de drogas. Finalmente, citaré la ley que sanciona con cadena perpetua a los cabecillas y jefes de organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de drogas. Como ustedes comprenderán, éstas son sólo algunas de las funciones que le ha tocado desempeñar al doctor Vladimiro Montesinos y de las que podemos hablar en la medida que se trata de disposiciones de público conocimiento. Ahora bien, la modalidad o circunstancias específicas y la forma cómo el doctor Montesinos Torres desempeña otras funciones de asesoramiento y las condiciones en que se desarrollan éstas, por obvias razones vinculadas a la Seguridad y Defensa Nacional no pueden ser reveladas, teniendo en consideración la naturaleza misma de las tareas que competen a los organismos de inteligencia del Estado. En cuanto a sus ingresos desde el año 1983, éstos se generan por el libre ejercicio de su profesión como abogado y en lo que respecta a su declaración jurada desde que fue designado en el Servicio de Inteligencia Nacional, puedo informarles que el señor Montesinos Torres ha cumplido puntualmente con presentar todas sus declaraciones juradas anuales, como todo ciudadano cumplidor de la ley, las mismas que están sujetas a la fiscalización y reserva del ente tributario como cualquier contribuyente. Con relación a la tercera pregunta, es preciso hacer una aclaración definitiva para que no continúe repitiéndose una versión errada. El doctor Vladimiro Montesinos nunca fue abogado del narcotraficante Evaristo Porras Ardilas. En lo que respecta a si defendió a oficiales generales de la Policía Nacional implicados en el llamado "Caso Villa Coca", puedo informarles que efectivamente defendió al general Rolando Llanos Oliveros y al teniente general Rómulo Alayza Tejada, en 1985, o sea, hace once años. Cuando el doctor Montesinos ejercía su profesión de abogado, los defendió en la instrucción que se les abrió por delitos contra la administración de justicia y contra los deberes de función y contra los deberes profesionales, mas no por tráfico ilícito de drogas. De tales procesos, como es de público conocimiento, ambos oficiales generales fueron absueltos de toda responsabilidad. En otras palabras, el doctor Montesinos Torres, como profesional independiente, ejerció su trabajo de abo- 758 gado con sujeción a la ley, tal como lo establece el artículo 2º, inciso 15), de la Constitución Política del Perú, concordantes con los artículos 284º, 288º, 289º y 293º de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Por lo tanto, él, como cualquier ciudadano, puede ejerer plenamente sus derechos reconocidos por la Constitución Política del Estado y por las demás normas vigentes sobre la materia. ex embajador de los Estados Unidos fue muy valiosa, porque nos permitió continuar la búsqueda de "Vaticano", mas no se ha logrado aún elementos suficientes para denunciar al ex funcionario del Partido Aprista Peruano, con la seriedad y responsabilidad que actúan las autoridades para el tratamiento de estos casos. El texto de la cuarta pregunta, dice: "Para que diga a qué personas se refirió el Presidente Fujimori en las declaraciones del 16 de enero de 1994 al afirmar que Demetrio Chávez Peñaherrera "Vaticano" tenía ramificaciones en el medio político del gobierno anterior (aprista). El texto de la pregunta quinta, dice: "Que, igualmente, precise a quién se refirió el Presidente Fujimori en la declaración formulada el martes, 18 de enero de 1984, al afirmar que Anthony Quainton, ex embajador de los Estados Unidos, quien reveló en el año 1990 las vinculaciones que existía entre el narcotráfico y algunos líderes políticos, precisó que desde esa fecha se tenía conocimiento de la relación estrecha entre el narcotraficante "Vaticano" con un político, que no quiso identificar porque ya habrá tiempo para revelar su nombre. Basta con escuchar las conversaciones radiales que sostiene un conocido político con los narcotraficantes para darse cuenta de la gravedad de los hechos. El Presidente del Consejo de Ministros deberá exhibir los indicios o pruebas que sustentan tales afirmaciones incluyendo las grabaciones radiales referidas y explicando por qué hasta la fecha no son conocidos los resultados de la correspondiente investigación." El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Ministro de Defensa, General de División, Tomás Guillermo Castillo Meza. Como ambas preguntas inciden básicamente sobre los mismos hechos, también voy a dar respuesta en conjunto. La información a que se refieren ambas preguntas fue efectivamente recibida por el señor Presidente de la República. Ésta le fue proporcionada por el señor Anthony Quainton, quien desempeñaba funciones como embajador de los Estados Unidos de América en nuestro país. Esta información se recibió en el despacho del Palacio de Gobierno con el carácter reservado y como tal supone el compromiso de que no sea revelada. De acuerdo a lo informado por el señor Presidente de la República, se trataría efectivamente de la relación del "Vaticano" con un ex alto funcionario del Gobierno Aprista de quien la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA), a través del control de los contactos radiales del "Vaticano", tenía información al respecto, la misma que se procesó en los niveles correspondientes. La información recibida del (Aplausos.) El señor MINISTRO DE DEFENSA, General de División, Tomás Guillermo Castillo Meza.— Señor Presidente: Es nuevamente un honor presentarme ante el Honorable Congreso. Presento mi saludo al Presidente, ingeniero Víctor Joy Way, así como a los señores congresistas, renovándoles mi sincera amistad y mi compromiso de seguir trabajando mancomunadamente por el bien de nuestra Patria. Al levantar la mirada, podemos apreciar que nuestro bicolor nacional es mudo testigo de todos los debates nacionales. Por esta razón, renovamos la fe en nuestra Patria. Patria que tiene un inmenso mar con sus doscientas millas y sus riquezas ictiológicas; una costa angosta con escasos pero fructíferos valles; una sierra accidentada y habitada por humildes campesinos; en sus entrañas podemos encontrar el rico mineral; y una selva intacta, esperando sólo la mano generosa de sus hijos para que puedan explotarlas adecuadamente. También tenemos que presentar nuestra renovación de fe en nuestros soldados y civiles que ofrendaron sus vidas. Porque ellos lucharon para que hoy nosotros podamos vivir en paz y en tranquilidad. Esos soldados dieron su vida por la Patria. A esos soldados tenemos que rendirles homenaje. Como representante de las Fuerzas Armadas, levanto mi voz por todos los soldados que hoy adornan los cenotafios del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea, y que Dios Todopoderoso les dé el descanso eterno. A partir de los años 1991 y 1992 recién se dan efectivamente los decretos legislativos que permiten combatir denodadamente a la subversión y al narcoterrorismo. Recién a partir de esa fecha podemos nosotros estar convencidos de que nuestros soldados están trabajando convenientemente. Porque antes de esa fecha, cuando nuestros soldados apresaban a los terroristas y a los narcoterroristas y luego eran recluidos en los establecimientos penales, al día siguiente tales delincuentes salían por la puerta falsa, gra- 759 cias al apoyo de los famosos "abogados democráticos". En los años 1991 y 1992 se dan los dispositivos legales que acaba de dar lectura el ingeniero Pandolfi, los cuales fueron formulados en el Servicio de Inteligencia Nacional, bajo la dirección del doctor Vladimiro Montesinos. A partir de esa fecha, nuestros soldados comienzan a actuar y se recluye a los delincuentes terroristas y a los narcoterroristas en el lugar que les corresponde. Ahora sí tales delincuentes están pagando sus culpas por los veinte mil muertos y por la pérdida material de más de veinticinco mil millones de dólares; suma de dinero que muy bien podría haber servido para la lucha contra la pobreza. Emerson decía: "ningún caballo va a ninguna parte si no se le entrena adecuadamente, ninguna máquina a vapor se mueve si no se la afina, ningún Niágara se convierte en luz y fuerza si es que no se le canaliza adecuadamente". Nosotros también podemos decir que ningún pueblo, ninguna Nación puede alcanzar el desarrollo si andamos desunidos. Todos tenemos que estar de acuerdo y trabajar juntos, no por intereses particulares ni de grupo sino por la Patria que nosotros queremos. Es que la roja y blanca está permanentemente al frente de cada uno de nosotros cada vez que debatimos los proyectos de ley para levantar a nuestra Patria al sitial de honor que le corresponde. Entonces, sí podemos decir, como el Mariscal Cáceres !arriba el Perú¡ ¡Trabajemos por la Patria y démos el esfuerzo para que siempre esté en el sitial de honor que le corresponde! Voy a dar nuevamente lectura a las preguntas que se han planteado al Sector Defensa para dar respuesta en forma sucesiva: Diga usted, señor Ministro de Defensa ¿es verdad que el señor Montesinos ha sido juzgado por el Consejo de Justicia Militar por los delitos de Abandono de Destino y Traición a la Patria; este último, por cierto, a raíz de la sustracción de información confidencial al Comandante General Edgardo Mercado Jarrín y entregado a una agencia de inteligencia extranjera? Diga usted, señor Ministro ¿es verdad que el señor Montesinos según informaciones publicadas a través de diversos medios de comunicación, ha asesorado al Estado Mayor del Ecuador? Diga usted, señor Ministro de Defensa ¿cuál es el papel que ha desempeñado el señor Montesinos en el pase al retiro de dieciocho Generales y muchos altos oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, en colaboración con el Comandante General del Ejército, Nicolás Hermoza Ríos, destruyendo la línea de mando de las mencionadas instituciones? Respuesta: Con relación a la primera pregunta, al doctor Vladimiro Montesinos, efectivamente, se le abrió instrucción el 13 de octubre de 1983 en el Fuero Privativo Militar por supuesto delito de Traición a la Patria. Proceso que luego de una exhaustiva investigación fue sobreseído por Auto del 9 de noviembre de 1984, emitido por el Consejo de Guerra de la Segunda Zona Judicial del Ejército y que, al ser elevado en consulta por mandato de la ley, fue confirmado el sobreseimiento por Ejecutoria Suprema del 16 de enero de 1985, emitida por el Consejo Supremo de Justicia Militar; demostrándose judicialmente con ello que los cargos formulados contra el doctor Vladimiro Montesinos Torres, fueron falsos y calumniosos, lo que quedó totalmente demostrado por la abundante prueba fehaciente de que no se cometió el delito materia de investigación y menos aún se acreditó, consecuentemente, la responsabilidad del doctor Montesinos, tal y conforme se aprecia en las resoluciones judiciales que pusieron fin al procedimiento judicial, ordenándose el archivamiento definitivo del mismo. Como bien conocen los señores congresistas, la figura jurídica del sobreseimiento significa la cesación de la actividad procesal expedida formalmente por un Auto, toda vez que por las pruebas actuadas se hace innecesaria la continuación del proceso en razón de que dichas pruebas son excluyentes en cuanto a la existencia de responsabilidad penal, las mismas que devienen en señalar la inocencia del encausado, careciendo por tanto de objeto la continuación del proceso penal. Por tal razón, el inciso 13), del artículo 139º, de la Constitución Política del Perú, señala que el sobreseimiento, como en este caso, produce los efectos de cosa juzgada. Por lo que las especulaciones que se hacen sobre este tema, no tienen asidero legal alguno. En consecuencia, al doctor Vladimiro Montesinos Torres se le declaró jurídicamente inocente de los cargos formulados en su contra; y por consiguiente, sin responsabilidad alguna por el supuesto delito de Traición a la Patria. Señores, tengo a la mano la ejecutoria suprema del Consejo Supremo de Justicia Militar sobre el sobreseimiento. Escuché decir que tal resolución estaba firmada por el coronel Jaime Montesinos Ampuero, pariente supuesto del doctor Vladimiro Montesinos. Yo les digo que no hay parentesco alguno entre ellos; caso contrario, tal coronel se hubiera eximido de seguir el proceso. En cuanto a la segunda pregunta, debo decir que se está tomando como "información documentada" un simple dicho que carece de toda veracidad y linda con la fantasía. El doctor Montesinos Torres actualmente cumple un rol importante en las actividades fundamentales que atañen a la Seguridad Nacional. Resulta, pues, en verdad 760 absurdo que se dé credibilidad a una aseveración de este tipo que aparece en la pregunta, pues afecta la honorabilidad, el patriotismo de quien está aportando sus mejores esfuerzos y capacidades al servicio de la Patria. Con relación a la cuarta pregunta del pliego interrogatorio, también debo decir a los señores congresistas que a tenor de lo dispuesto en el artículo 168º de la Constitución Política del Perú, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú siempre se han regido y se rigen por sus propias leyes y por sus propios reglamentos. En ese sentido, puedo afirmar que el pase a la situación de retiro de los Oficiales Generales y Oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú, fue normado hasta el año 1991 por los Decretos Leyes Núms. 20765 y 18081, de 1974 y del 30 de diciembre de 1969, respectivamente. A partir del mes de diciembre de 1991, se dieron la Ley de Situación Militar de los Oficiales del Ejército, Marina de Guerra del Perú y Fuerza Aérea Peruana y la Ley de Situación del Personal de la Policía Nacional del Perú a través de los Decretos Legislativos Núms. 752 y 745, los mismos que establecen las causales por las cuales los oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú pasan a la situación de retiro. Una de las causales del pase a la situación de retiro es la renovación. Ésta es una facultad expresa de los señores Comandantes Generales de cada Instituto y del Director General de la Policía Nacional del Perú, con aprobación del señor Presidente de la República en su condición de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. En consecuencia, puedo afirmar enfáticamente que el doctor Montesinos Torres no ha tenido ni tiene injerencia alguna en las decisiones institucionales basadas en leyes y reglamentos que tienen jerarquía constitucional. El texto de la tercera pregunta, dice: Diga usted, señor Ministro, si luego del golpe de Estado perpetrado el 5 de abril de 1992, se asigna directamente a las Fuerzas Armadas, mediante Decreto Ley Nº 25626, toda la responsabilidad de la lucha contra el narcotráfico y que a partir de ese momento se sustrajo expedientes del Poder Judicial relacionado con el narcotráfico, operativo que habría estado a cargo del personal vinculado a las Fuerzas Armadas. Señores, la responsabilidad de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, data de noviembre de 1991, cuando se dictó la Nueva Ley del Sistema de Defensa Nacional, Decreto Legislativo Nº 743, del 8 de noviembre de 1991. El citado dispositivo que reestructuró el Siste- ma de Defensa Nacional, tanto en los considerandos como en su articulado, relieva que está orientado a "erradicar la subversión terrorista y el narcotráfico" (inciso h); y creó en el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas el "Comando Operativo del Frente Interno, COFI, a los efectos de la Pacificación Nacional. El Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, puestos bajo su Comando". Dicho Comando Operativo, mediante Directiva 03-91-SG/ MD/SDN aprobada por Decreto Legislativo Nº 751, modifica simultáneamente otras disposiciones subsidiarias como la Ley Nº 24150 (Ley del Comando Político Militar) modificada por Decreto Legislativo Nº 749 para ampliar sus funciones a la "erradicación de la delincuencia terrorista y del narcotráfico", aspectos que requerían adecuación de normas y procedimientos de trabajo, las mismas que fueron autorizadas por el Decreto Ley Nº 25626 del 21 de julio de 1992, derogándose o modificándose todas las disposiciones que se oponían a ésta última norma lo que, en ningún caso, implicó asumir toda la responsabilidad de la lucha contra el narcotráfico, pues todos los dispositivos mencionados se refieren sólo al Sistema de Defensa Nacional. En consecuencia, todos los demás sistemas, incluido el Poder Judicial, mantuvieron las atribuciones y responsabilidades que, en este aspecto, le señala la Constitución y las leyes pertinentes. En cuanto a la segunda parte de la pregunta, debo señalar que en forma ligera se está dando como cierto algo que realmente implica un juicio temerario que afecta a las Fuerzas Armadas. Aseverar que personal vinculado a las Fuerzas Armadas participó en la sustracción de expedientes vinculados al narcotráfico, es un cargo tan grave que no podemos dejar de llamar la atención sobre la forma cómo se está formulando. Puedo afirmar con mayor énfasis que efectivo alguno de las Fuerzas Armadas jamás ha participado en actos de esta naturaleza. Prueba de ello es que, habiendo transcurrido más de cuatro años a la fecha, no hay ni ha habido miembro de las Fuerzas Armadas investigado o procesado por acciones como las que se señalan en la pregunta. Debo añadir que no hay denuncia alguna formulada por el Poder Judicial ante el Ministerio Público en este aspecto. El texto de la quinta pregunta, dice: Diga usted, señor Ministro ¿en qué circunstancias Demetrio Chávez Peñaherrera (a)"Vaticano", fue capturado en 1992 y liberado por orden del jefe de la Zona Militar del Frente Huallaga, General Eduardo Bellido Mora? Señores, el narcoterrorista Demetrio Chávez Peñaherrera (a) "Vaticano", no fue capturado en 761 1992. Su detención ocurrió el 12 de enero de 1994 como resultado de actividades de inteligencia realizadas por el Servicio de Inteligencia Nacional con la Policía Nacional de Colombia; por lo que no es cierto que en el año 1992 haya sido capturado y liberado por orden del Comandante General del Frente Huallaga, General Eduardo Bellido Mora. El texto de la sexta pregunta, dice: Diga usted señor Ministro ¿es cierto que un oficial de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional responde al nombre de Rafael Franco de la Cuba, conocido con el apelativo de "Capulina"?, ¿por qué fue pasado al retiro y cuál es su situación actual en las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional o el Servicio de Inteligencia Nacional? Señores Congresistas, el Mayor de Infantería, de nombre Franco de la Cuba, Rafael Eduardo, efectivamente es un oficial del Ejército Peruano en situación de retiro y no de la Policía Nacional. Fue pasado a la situación militar de retiro por medida disciplinaria con fecha 6 de octubre de 1994 por faltas contra el honor, el decoro y los deberes militares. Su situación actual respecto al Ejército, repito, es la de un oficial en situación de retiro, apartado definitivamente del servicio y no mantiene ni ha mantenido relación alguna, a partir de su pase a la situación de retiro, con las Fuerzas Armadas, con la Policía Nacional, con el Servicio de Inteligencia Nacional ni con otro organismo del Estado. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Ministro del Interior, General de División, Juan Briones Dávila. El señor MINISTRO DEL INTERIOR, General de División, Juan Briones Dávila.— Señor Presidente y señores Congresistas: Es muy satisfactorio encontrarme en el recinto del Congreso de mi Patria para absolver las preguntas que motivan mi presencia. En primer lugar, voy a responder las preguntas que tienen relación con el doctor Vladimiro Montesinos Torres. En tales preguntas se le atribuyen hechos y responsabilidades que realmente no le corresponden, como paso a demostrar a continuación. Las preguntas son: Diga usted señor Ministro del Interior ¿cuál es la función y el rol del señor Montesinos frente a la política y operativos antinarcóticos frente al gobierno? Diga usted señor Ministro del Interior ¿qué papel ha jugado el señor Montesinos en el diseño, organiza- ción, planeamiento y ejecución de acciones, como la matanza en el Distrito de Barrios Altos y la desaparición de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle-La Cantuta? Sobre la pregunta relacionada con los casos denominados "Barrios Altos" y "La Cantuta", debo decir que, como ustedes conocen señores congresistas, el Gobierno Constitucional del señor Presidente, ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, ha sido el primero en expresar en reiteradas oportunidades su dolor, rechazo y pública condena a los execrables hechos que conmovieron al país. El Gobierno, a través de sus actos, ha demostrado que tiene la más alta solvencia moral para que el dolor y la condena sean comprendidos en toda la extensión de su sinceridad. Más aún puedo afirmar, sin temor a la menor duda, que el actual régimen ha sido y es el que en forma más puntual y prolija se ha preocupado por la defensa integral de los derechos humanos. Sin embargo, para entender los lamentables sucesos de "Barrios Altos" acaecido el 3 de noviembre de 1991 y de "La Cantuta", del 17 de julio de 1992, debemos ubicarnos en el contexto de violencia que vivía el país por aquellos años. Violencia, ciertamente no buscada por el Gobierno ni por su Fuerza del Orden. No olvidemos que el Perú desde 1980 estuvo inmerso en una guerra interna, despiadada y sangrienta, que alcanzó su clímax a inicio del año 1990, en la que grupos terroristas como Sendero Luminoso, primero, y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, luego, eligieron la violencia homicida y la destrucción como el método fríamente aplicado para su buscada conquista del poder. Más de veinticinco mil víctimas y varios miles de millones de dólares en pérdidas materiales, es el saldo doloroso de esta etapa en que se desarrolló la guerra irregular más sangrienta del mundo. Tampoco olvidemos que por aquellos años el panorama que presentaba la vida nacional era muy distinto al que estamos viviendo ahora, donde se consolida la democracia, donde la ciudadanía puede vivir tranquila y trabajar en paz, donde fluyen las inversiones externas en base a la confianza y estabilidad jurídica imperante, donde el turismo está pasando a convertirse en una importante fuente de divisas. En fin, a pesar de que todavía estamos restañando nuestras heridas, podemos decir con satisfacción que toda la Nación ha vuelto a recuperar su confianza en la viabilidad y permanencia de la institucionalidad democrática. Por el contrario, en la década de los ochenta, la situación existente era abismalmente distinta: Comunidades Campesinas completamente des- 762 trozadas; población capitalina constantemente en zozobra ante el peligro del coche-bomba o el asesinato colectivo; infraestructura vial destruida o abandonada; empresas privadas al borde de la quiebra, huérfanos de inversión; miles de mujeres viudas y niños sin padres a consecuencia de la violencia y sobre todo una sensación de desánimo, de desesperación ante una dura realidad sin salida. Señores, esto no podemos ni debemos olvidarlo y es necesario que nos ubiquemos ante la crudeza de esas vivencias de pesadilla, para entender cómo es que, desgraciadamente, dentro de las contingencias de una guerra sin reglas, pudieron producirse algunos excesos lamentables como los del CRAS de Huamanga, Cayara, Accomarca, Soccos, Pucayacu, la matanza de los penales" El Frontón" y Lurigancho. Éstos son algunos de los episodios negros en los que determinados efectivos de las Fuerza del Orden incurrieron en flagrantes violaciones de los derechos humanos. Ahora bien, estos hechos que han ocurrido en los gobiernos anteriores, no sirven por cierto de justificativo para guardar silencio o soslayar la gravedad de lo que pasó en Barrios Altos y en La Cantuta. Pero hay algo que los señores congresistas no deben olvidar. Apenas se tuvo conocimiento de estos sucesos, el actual gobierno fue precisamente el primero en exigir que se haga una profunda y exhaustiva investigación para identificar y sancionar a los responsables en las vías correspondientes. En ningún momento hubo el ánimo o la intención de desviar, ocultar o negar la gravedad de los hechos, mucho menos proteger a quienes pudieran resultar responsables. Nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía Nacional fueron también las instituciones más interesadas en que la investigación se lleve hasta sus últimas consecuencias, porque no podían aceptar y menos avalar que esta acción aislada, violatoria de los derechos humanos, de algunos de sus elementos, pudiera afectar la imagen, el prestigio y el respaldo ciudadano de las instituciones tutelares. Instituciones que fortalecieron su buena imagen, con los hechos; dando su aporte decisivo de sangre, dolor y muerte para la derrota estratégica del enemigo subversivo. Lo que ha significado miles de efectivos militares y policiales muertos por la acción homicida del terrorismo. En lo que respecta a los hechos acaecidos en la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle conocido como el "Caso La Cantuta", debo informar a los señores congresistas que el Fuero Privativo Militar abrió instrucción contra los Oficiales y personal subalterno que pudieran resultar responsables de la comisión de tan lamentable suceso violatorio de los derechos humanos. Es necesario precisar que por decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República, el Fuero Militar llevó a cabo la investigación judicial correspondiente, identificación plena de los autores, juzgamiento y adecuada sanción de los responsables, los cuales fueron sancionados con drástica penas de acuerdo a sus niveles de responsabilidad y jerarquía. Paralelamente en el campo administrativo institucional dicho personal, en su oportunidad, fue pasado a la situación militar de retiro. Debo señalar con la más absoluta claridad, que en el proceso del "Caso La Cantuta" no existió elemento indiciario alguno que permita afirmar que el doctor Vladimiro Montesinos Torres haya tenido la más mínima participación intelectual o material en la comisión de tan doloroso evento. Lo cual evidentemente puede verificarse sin la menor duda en los propios actuados judiciales que obran en el Fuero Privativo Judicial, los mismos que ahora tienen la calidad de cosa juzgada. En lo que respecta a los dolorosos sucesos ocurridos en el jirón Huanta, conocido como el "Caso Barrios Altos", debo informar que por denuncia del Fiscal Provincial Penal (Fuero Común) se abrió instrucción contra el personal militar supuestamente involucrado en la flagrante violación de los derechos humanos. La instrucción fue conducida por el órgano jurisdiccional del Poder Judicial, que es un poder autónomo del Estado. En dicha instrucción tampoco se encontró el menor indicio para afirmar que el doctor Vladimiro Montesinos Torres hubiera participado directa o indirectamente en la comisión de tales hechos delictivos. Obviamente, al igual que en el caso anterior, todo lo que estoy afirmando puede verificarse fácilmente a través del examen del expediente respectivo. Esto tenía que terminar como ocurrió, porque el doctor Montesinos Torres por la naturaleza de las funciones de asesoramiento al más alto nivel en el Servicio de Inteligencia Nacional, nada tiene que ver con aspectos operativos; consecuentemente, no podía "jugar ningún papel —como plantea la pregunta— en el diseño, organización, planeamiento o ejecución de esos dos lamentables hechos". En el fondo, quedó palmariamente demostrado que sólo se trató de un ardid sensacionalista que, con su irresponsable sindicación y afectando la honorabilidad de un funcionario, sólo buscó crear una "burbuja" para deteriorar la imagen del Gobierno. Puedo decir, por el contrario, que el doctor Montesinos ha sido y es uno de los principales protagonistas en el estudio y propuesta de todo el marco jurídico sobre el terrorismo, el mismo que ha servido 763 tanto para la derrota estratégica, en su momento, de Sendero Luminoso y del MRTA, como ahora está sirviendo para la consolidación de la Pacificación Nacional, tal como lo acaba de precisar el señor Presidente del Consejo de Ministros. Ahora bien, no debemos olvidar que el actual gobierno en aras de la concordia, la reconciliación y la pacificación nacional ha dictado normas de trascendental importancia. Por ejemplo, el Decreto Ley Nº 25499, Ley del Arrepentimiento, expedido el 16 de mayo de 1992, por el cual se han beneficiado más de cinco mil personas que estaban incursas en procesos por delitos de terrorismo; posibilitando que estas personas actualmente estén reincorporadas plenamente a la vida ciudadana para que desarrollen sus actividades con la más absoluta normalidad. Tampoco olvidemos que el Congreso de la República, al amparo de lo preceptuado en el inciso 6), del artículo 102º, de la Constitución Política, ha dado, con fecha 13 de junio de 1995, la Ley Nº 26479, mediante la cual se concedió amnistía general al personal militar, policial o civil, cualquiera que fuera su situación militar, policial o funcional correspondiente que se encuentre denunciado, investigado, encausado, procesado o condenado por delitos comunes o militares en los Fueros Común o Privativo Militar respectivamente, por todos los hechos derivados u originados con ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo y que pudieran haber sido cometidos en forma individual o en grupo desde mayo de 1980 hasta el 14 de junio de 1995, fecha en que fue promulgada tal norma legal. Amnistía general que, rubricando su vocación axiológica de perdón y olvido, ha permitido también que determinado personal militar, policial, civil incurso en la comisión de estos actos delictuosos, como consecuencia de la guerra interna, sean beneficiados con el archivamiento de sus casos sin perjuicio de las sanciones administrativas que, según los casos, les fueran aplicadas en su momento. En cuanto a la primera pregunta, respecto a las funciones que cumple el doctor Montesinos frente a la política y operativos contra el tráfico ilícito de drogas, debo informar al Honorable Congreso que, como ya lo precisara públicamente el señor Presidente de la República, el doctor Vladimiro Montesinos ha tenido y tiene un rol de fundamental importancia en la elaboración del marco jurídico que está sirviendo para encarar exitosamente la lucha contra el tráfico ilícito de drogas. Adicionalmente, debo mencionar que el doctor Montesinos tiene participación en el planteamiento, diseño y elaboración de muchas otras normas legales vinculadas al ámbito de su actividad como asesor de la Alta Dirección del Servicio de Inteligencia Nacional. Pero como la pregunta se refiere también al ámbito operativo, puedo decir, con el mayor énfasis y para que este asunto quede definitivamente aclarado, que en los aspectos operacionales que las Fuerzas del Orden llevan a cabo en su lucha contra el tráfico ilícito de drogas, el Servicio de Inteligencia Nacional y, concretamente, el doctor Vladimiro Montesinos Torres, no han tenido ni tienen injerencia alguna ni participación alguna en la ejecución de acciones operativas de carácter militar o policial. Las acciones operativas son de responsabilidad exclusiva de los órganos especializados de las Fuerzas del Orden. Esto es así porque las funciones del Servicio de Inteligencia Nacional inciden fundamentalmente en otro tipo de actividades reguladas por su respectiva ley orgánica: actividades de inteligencia y contrainteligencia, que comprende la búsqueda y obtención, producción, integración, coordinación de informaciones, procesamiento de las mismas y desarrollo de acciones de inteligencia para la ubicación y desbaratamiento de las principales organizaciones del tráfico ilícito de drogas, porque constituyen factores perturbadores de la Seguridad y Defensa Nacionales. En estas acciones, al Servicio de Inteligencia Nacional y al doctor Montesinos en su calidad de asesor de la alta dirección de tal servicio, les corresponde un rol de gran importancia. En conclusión, considero que ha quedado aclarado que el doctor Vladimiro Montesinos Torres no ha tenido participación alguna en los execrables hechos conocidos como "Caso Barrios Altos" y "Caso La Cantuta". También ha quedado aclarado que él cumple funciones sólo de asesoramiento al más alto nivel en el Servicio de Inteligencia Nacional. El texto de la siguiente pregunta, dice: Diga usted señor Ministro del Interior ¿cuál es el grado de avance alcanzado por el gobierno en la política de erradicación, sustitución y desarrollo alternativo de los cultivos (CORAH y PEAH), teniendo en consideración el incremento de la superficie del cultivo de coca en los últimos años? En tal sentido ¿cómo se han distribuido los presupuestos asignados con la cooperación internacional y qué progresos se han obtenido? Como ustedes conocen, señores congresistas, la política del Gobierno, conocida internacionalmente como la "DoctrinaFujimori", se orienta básicamente a la reducción progresiva de los cultivos de la planta de coca en el Perú. Cultivos que desde los inicios de la civilización en esta parte del continente, se encuentran incorporados prác- 764 ticamente a la dinámica cultural y económica del campesinado, especialmente de la sierra. La política de erradicación progresiva, sustitución y desarrollo alternativo vienen a constituirse, por lo tanto, en la primera respuesta orgánica, coherente y viable frente a las anteriores políticas que ponían énfasis en los aspectos represivos, los que demostraron ser ineficaces y generadores de mayor distanciamiento socioeconómico. En aplicación de esta política, se vienen adoptando importantes estrategias: hay el propósito de evitar que se acreciente el deterioro ecológico de las zonas cocaleras y, paralelamente, se busca reincorporar al campesino hacia la aplicación de cultivos útiles y rentables, mientras que se combate a las bandas organizadas tanto nacionales como internacionales que pretenden continuar su actividad delictiva, amparadas en la aparente impunidad que les brinda la geografía en dichas zonas. En este marco, se diseñó el Plan Nacional de Prevención de Control de Drogas y el Plan General de Erradicación de Plantaciones Ilícitas, cuya ejecución se viene realizando a través de proyectos especiales financiados por organismos internacionales. Los resultados vienen siendo muy alentadores y han influido en la Certificación de Cooperación Plena por parte del gobierno de los Estados Unidos de América, como se puede inferir de las precisiones y el siguiente análisis histórico: A. Estrategias aplicadas para la reducción del cultivo de la coca en el Perú. 1. Eliminación de plantas y almácigos. A mediados de la década de los setenta, el Estado realizó la quema de cocales, contando con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América. Se observó que no producía efectos significativos, debido a que el fuego no alteraba las raíces de las plantas, pues éstas rebrotaban al cabo de un tiempo. Las erradicaciones se realizaron, entonces, mediante los métodos de corte y extracción manual de las plantas. Se estima que la velocidad de la erradicación con estos métodos ha sido varias veces menor que la velocidad con que se ha expandido el cultivo. En 1982, el Estado institucionalizó esfuerzos especializados para contrarrestar el avance expansivo de las plantaciones de coca. Contando con el apoyo de los Estados Unidos, el gobierno del Arquitecto Fernando Belaúnde dio el Decreto Supremo Nº 043 del 22 de abril de 1982, que crea el Proyecto Especial "Control y Reducción del Cultivo de Coca", denominado "CORAH" a partir de este momento, para mi exposición. Hasta 1994, el ámbito de responsabilidad del CORAH comprendía por el sur, desde el puente Cayumba en Huánuco, por el norte hasta la localidad de Campanilla en San Martín, y por el oeste hasta los contrafuertes de la Cordillera Oriental, abarcando los Departamentos de San Martín, Huánuco y Ucayali, en las Cuencas del Huallaga, Aguaytía,Pachitea y Ucayali. Por resolución Ministerial Nº 0889-94-IN, se autorizó la cobertura del citado proyecto especial a nivel nacional, es decir, donde existieran plantaciones de hoja de coca. Aparte de los objetivos para los que fue creado el CORAH, se ha ampliado la cobertura del proyecto especial mediante acciones orientadas a reforzar el desarrollo integral de la región, a proteger el ecosistema y a concertar con las organizaciones campesinas para lograr una mejor y eficiente participación. Entre 1983 y 1989, se realizaron acciones de erradicación de plantaciones. La deficiente administración de la erradicación generó tensiones sociales que provocaron acciones de protesta y violencia por parte de la población, hecho que fue aprovechado —como es de conocimiento por todos ustedes— en forma estratégica por el grupo terrorista Sendero Luminoso, promoviendo acciones de violencia contra las instalaciones, el personal del proyecto especial y los miembros de las Fuerzas del Orden. Desde este momento el proyecto CORAH sólo se limitó a eliminar almácigos de coca. Inicialmente, la erradicación que afectuó al proyecto CORAH, se realizaba manualmente y mediante el corte de plantas. Actualmente la erradicación se realiza mediante la destrucción de los almácigos de coca, lo que ha permitido —es importante decirlo— evitar que se incremente el cultivo en treinta y siete mil nuevas hectáreas así como la eliminación de plantas jóvenes (de menos de dos años). Entre febrero y marzo del presente año, se vienen erradicando aproximadamente cuarenta hectáreas de estas plantaciones jóvenes. Este hecho influyó en el otorgamiento de la certificación de "Cooperación Plena" por parte del gobierno de los Estados Unidos de América y que ha generado un reforzamiento de la imagen del Perú en materia de lucha contra las drogas a nivel internacional. Cabe anotar que el proyecto CORAH viene eliminando sólo plantaciones jóvenes, cuya propiedad no es reconocida o reclamada por los campesinos. Queda pendiente la eliminación de plantaciones adultas, la que se realizará una vez que el Sistema Nacional de Prevención y Control de Drogas establezca e implemente sus estrategias y disposiciones y luego de que se hayan tomado 765 todas las previsiones para no generar tensiones sociales en estos espacios geográficos como producto de la erradicación. sis en el desarrollo comunal. En ello también influyó negativamente la presencia creciente del terrorismo y del narcotráfico en la zona. Desde el presente año en adelante, la erradicación se basará en los lineamientos establecidos en el Plan Nacional de Prevención y Control de Drogas 1994-2000, el cual ha servido de sustento para la elaboración del Plan General de Erradicación de Plantaciones Ilícitas de Coca 1996 (CORAH-OFECOD-Oficina Ejecutiva de Control de Drogas). En 1992 se inició el proyecto de Desarrollo Democrático de las Comunidades, con el objeto de restablecer el funcionamiento de los gobiernos locales en las áreas donde habían sido expulsados por el terrorismo, promoviendo simultáneamente una mayor participación del pueblo en el proceso de desarrollo. Gracias al éxito alcanzado, el Proyecto se extendió en un área mayor en 1993. De esta manera, con la experiencia obtenida se elaboró y puso en vigencia en 1994 el Proyecto de Desarrollo de los Gobiernos Locales, vigente hasta la fecha. 2. Desarrollo alternativo y sustitución de cultivos. El desarrollo alternativo involucra una serie de acciones orientadas a brindar especialmente mayores oportunidades a los campesinos. El concepto involucra acceso a la capacitación, a la tecnología, a una comunicación más fluida, a la mayor participación en la toma de decisiones así como a todos aquellos mecanismos y medios que hacen viable la realización de actividades económicas cada vez más rentables. Al ofrecer mayores oportunidades a las personas involucradas en el cultivo ilícito de la coca y al hacerlos conscientes de la sustentabilidad de las actividades económicas lícitas, por iniciativa propia ellos deciden reemplazar la coca por otros cultivos. El desarrollo alternativo ha sido llevado a la práctica mediante la acción del "Proyecto Especial del Alto Huallaga" (PEAH), del "Proyecto Especial de Control y Reducción del Cultivo de Coca" (CORAH) y del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID). a) Proyecto INADE-Proyecto Especial Alto Huallaga. En Abril de 1980, por Decreto Supremo Nº 6680-AA se crea el Proyecto Especial de Asentamiento Rural Alto Huallaga (PEAH), perteneciente al Instituto Nacional de Desarrollo. En base a estudios previos, se solicitó un crédito a la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), suscribiéndose un Convenio de Préstamo-Donación en 1981. Desde 1982 a 1991, el ámbito del PEAH fue desde el Cayumba por el sur hasta Juanjuí por el norte, ampliándose el área de atención en 1992 a la subcuenca del Río Ponasa. Hasta 1987, el PEAH realizó actividades con el objeto de promover el desarrollo integral del ámbito de influencia, contribuyendo —aunque no exclusivamente— con la sustitución del cultivo ilícito de coca. Entre 1988 y 1991, las actividades relacionadas con la sustitución del cultivo fueron reorientadas, poniendo énfa- Uno de los cambios más importantes que se esperaban con la modificación de la estrategia desde 1992, era la orientación voluntaria de los cultivadores de coca para un reemplazo de sus cultivos por sus sustitutos lícitos, alejándolos de esta manera de su relación con el narcotráfico. Evaluaciones recientes sobre el impacto que el desarrollo alternativo ha causado respecto al cultivo ilícito de la coca, han mostrado, por ejemplo, en la Subcuenca del Río Ponasa, una reducción del cincuenta por ciento en el área cultivada y su reemplazo por la acción libre y pacífica de los cultivadores. b) Programa PNUFID de las Naciones Unidas. El Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas ha ejecutado en el Perú un conjunto de proyectos para el reemplazo del cultivo ilícito de la coca en los valles del Huallaga, Aguaytía y Pachitea (Departamentos de Huánuco, San Martín y Pasco) y en la Cuenca del Río Urubamba en el Departamento del Cusco. Estas acciones han sido exitosas, considerando los logros a pesar de los escasos recursos con que se contó. En el ámbito de su influencia en los valles del Huallaga, Aguaytía y Pachitea, se han cubierto hasta 1993 siete mil trescientas hectáreas agrícolas. En 1987 el PNUFID identificó, en este espacio, seis mil quinientas hectáreas con cultivo de coca. En 1992 el cultivo descendió hasta dos mil seiscientos noventa hectáreas que constituye el cincuenta y ocho punto seis por ciento de reducción. La tendencia es descendente para los años siguientes. En el ámbito de influencia del PNUFID en el Cusco, se detectaron cuatro mil trescientas hectáreas con cultivos ilícitos de coca en 1987. En 1992 se registró un área aproximada de un mil cuatrocientas hectáreas, con una reducción de dos mil novecientas hectáreas, constituyendo una disminución del sesenta y siete por ciento. 766 B. Logros obtenidos en materia de erradicación. Se ha efectuado la destrucción de plantaciones en los valles del Huallaga, Ucayali, Aguaytía y Pachitea ascendentes a dieciocho mil hectáreas desde 1983 hasta 1989, año en que se detuvo la erradicación de plantas y se realizó únicamente la destrucción de almácigos de coca. La destrucción de almácigos de coca se realizó desde el inicio del Proyecto, pero sólo se empezó a registrar estadísticamente desde 1987. A la fecha, se han destruido almácigos ubicados en un área de un millón doscientos mil metros cuadrados, los cuales de haberse trasplantado habrían alcanzado para sembrar definitivamente en un área de extensión cercana a los ochenta mil hectáreas. El Plan General de Erradicación de Plantaciones Ilícitas de Coca 1996, establece que al finalizar el presente año se habrá logrado erradicar aproximadamente mil seiscientas cincuenta hectáreas de plantaciones jóvenes de coca, y se prevé la destrucción de almácigo, con lo que sería posible evitar sembrarlas de manera permanente catorce mil hectáreas, con hoja de coca. Entre los meses de febrero y marzo, se ha erradicado plantas jóvenes en un área aproximada de cuarenta hectáreas. Resumiendo, según el cuadro estadístico y sacando los totales, podemos indicar que desde 1983 a 1995 se han erradicado dieciocho mil hectáreas en plantaciones; se ha destruido un millón doscientos mil metros cuadrados en almácigos que, de haber sido trasladados o trasplantados, hubieran originado el sembrío de ochenta mil nuevas hectáreas de hoja de coca. C. Importancia de la reducción del cultivo de coca en la lucha contra el problema de las drogas. La reducción del cultivo de coca en el país, ha cobrado especial significación durante la presente década, a raíz de la aplicación de una nueva estrategia, distinta de la que se ejecutó en décadas anteriores y que se basada en la eliminación irrestricta de los cultivos, sin tener en cuenta la problemática de los agricultores dedicados a esta actividad. Actualmente, las acciones nacionales e internacionales relacionadas con el cultivo de la coca, parten de concepciones realistas y humanitarias, mediante las cuales es posible entender la grave situación de pobreza y falta de oportunidades por la que han atravesado los habitantes de las zonas rurales en la sierra y en la selva del Perú. También es posible mensurar la capacidad de los narcotraficantes para estimular el cultivo de la coca y el procesamiento de sus derivados, llegando a confirmarse que son ellos los que verdaderamente dan inicio a la cadena de acciones ilícitas. La disponibilidad de recursos económicos es bastante limitada como ya se conoce; y la lucha contra el problema de las drogas requiere importantes gastos e inversiones. Solamente en lo que corresponde a la Cuenca del Huallaga, se estima que se necesita cerca de ciento veinte millones de dólares para llevar a cabo acciones de desarrollo sostenible durante 5 años para, de esta manera, generar la sustitución de los cultivos ilícitos de coca. Para realizar acciones similares en el ámbito nacional afectado por el cultivo ilícito de coca, se necesitaría posiblemente el triple de la cantidad referida. A pesar de las limitaciones económicas, se han producido logros significativos en materia de lucha antidrogas. En primer término, se ha logrado detener la tendencia creciente del cultivo de coca a nivel nacional gracias a la concientización de los campesinos y la apertura de oportunidades económicas legales. También ha sido de gran importancia la acción de eliminación de almácigos de coca, que produce un desabastecimiento de nuevas plantas para los agricultores. De otro lado, las acciones de control aéreo contra el narcotráfico y los decomisos de drogas, insumos y dinero así como la captura de importantes miembros de organizaciones dedicadas al TID, muestran un progresivo incremento de la capacidad estatal para enfrentar el problema de las drogas y hace evidente una real voluntad política para enfrentar a este fenómeno, lo que es observado con satisfacción por la comunidad internacional. Todas estas acciones han servido de soporte para la firma del convenio sobre la ejecución del Proyecto de Desarrollo Alternativo, suscrito por el Gobierno del Perú y el Gobierno de los Estados Unidos de América, el 12 de mayo de 1995, el que está vigente por un período de cinco años y orienta la inversión de cuarenta y cuatro millones de dólares anuales para dicho proyecto. Como complemento de la suscripción de tal convenio, se otorgó al Perú la certificación de "Cooperación Plena" como reconocimiento de los Estados Unidos de América por los avances en la lucha antidrogas y, en particular, por los esfuerzos en materia de erradicación de cultivo de coca. El apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América, a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID), ha tenido la particulari- 767 dad de proponer metas de erradicación de plantaciones de coca así como metas relativas al desarrollo alternativo, protección del medio ambiente, desarrollo socioeconómico y lucha contra la pobreza; instando a la mayor cooperación de otros gobiernos involucrados en la problemática mundial del uso indebido de drogas y del tráfico ilícito de drogas. Debe entonces destacarse no sólo los avances en materia de erradicación y su impacto sobre la problemática de las drogas sino, también, la incidencia en la forma en que se realiza esta erradicación sobre la concepción estratégica de otros países involucrados en este problema. Los acontecimientos referidos nos hacen prever la viabilidad de lograr abrir una mayor colaboración internacional así como la concentración de esfuerzos internos para hacer de la lucha antidrogas uno de los eslabones iniciales de una estrategia integral orientada a mejorar la calidad de vida y ofrecer mayores oportunidades para nuestros conciudadanos. En este panorama se observa que la comunidad internacional y el Gobierno del Perú se aproximan a un entendimiento respecto a la importancia de la reducción del cultivo de coca y a la necesidad de enfrentar el problema con estrategias que contemplen las posibilidades reales de nuestro país. D. Fundamentos que ameritan el desarrollo alternativo. 1. En la actualidad aproximadamente ciento veinte mil hectáreas de terreno ubicadas en La selva, han sido destinadas al cultivo de la hoja de coca por los narcotraficantes. Si bien esta actividad ha significado un ingreso económico, éste no ha coadyuvado al desarrollo de los pueblos involucrados, permaneciendo en estado de carencia de servicios esenciales y de permanente dependencia de economía ilícita así como la focalización de la violencia, corrupción y migración indiscriminada. 2. Las extensas áreas captadas por el narcotráfico, pueden aportar en forma significativa a la producción agropecuaria del país, por diversidad y riqueza natural. Sin embargo, por la vigencia del crimen organizado, dichas áreas dependen del suministro de bienes y servicios provenientes de otras jurisdicciones. 3. Las actividades de narcotráfico afectan dicha zona, originando deforestación, daños por los desechos químicos, pérdida farmacéutica y cambios atmosféricos. 4. Resulta de necesidad prioritaria para los narcotraficantes la provisión de la materia pri- ma para obtener de ella sus derivados ilícitos. Su desprovisionamiento acarrearía la imposibilidad de llevar adelante la obtención de drogas ilícitas. E. Logros 1. Del Proyecto Especial Alto Huallaga. De 1981 a 1992, a fin de mejorar la calidad de vida y establecer una economía rentable y sostenida del poblador rural, para lograr progresivamente su desarrollo y pacificación, se realizaron las siguientes actividades: construcción de dieciséis piscigranjas y asistencia técnica; construcción de cuatro almacenes para el acopio de alimentos con capacidad de almacenamiento de cuatrocientas ochenta toneladas métricas; construcción de tres secadoras caseras, con capacidad de secado de media tonelada métrica al día; construcción de canales de riego con capacidad para atender ochocientas hectáreas; habilitación de tres sistemas de desagüe en Tingo María, para atender a dos mil trescientas familias; construcción de cuarenta y tres sistemas de agua potable, en beneficio de veintisiete mil pobladores de Tingo María, Aucayacu, Uchiza, Tocache y Campanilla; rehabilitación de ciento veintinueve aulas y construcción de sesenta y dos, en beneficio de tres mil novecientos alumnos; rehabilitación de treinta y cinco postas de salud, y construcción de quince, en beneficio de cinco mil habitantes; mejoramiento y matenimiento anual de doscientos seis kilómetros de Carretera Marginal y trescientos kilómetros de caminos vecinales; tramitación de proyectos de adjudicación por un total de treinta y ocho mil hectáreas; e inscripción de sesenta y cuatro proyectos de adjudicación en los Registros Públicos, en beneficio de ochocientos ochenta y tres agricultores. 2. Del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID). Asistencia técnica y financiera para las plantas procesadoras de cacao en Tingo María; desarrollo de la producción y procesamiento de cacao en Tingo María; proyectos de desarrollo rural en el Valle de La Convención y Lares (Cusco); reducción del cultivo de coca en el Valle de La Convención y Lares (Cusco); microproyectos de desarrollo alternativo con las organizaciones campesinas en la región del Huallaga; consolidación del desarrollo alternativo en la región del Huallaga; consolidación del desarrollo alternativo en La Convención y Lares (Cuzco); y apoyo complementario para las organizaciones e implementación del Instituto de Desarrollo Alternativo (IDEA). 768 Los resultados satisfactorios del PEAH y del PNUFID se han traducido en la implementación y desarrollo de cooperativas e industrias que han logrado la mejora de la productividad de cultivos tradicionales como el arroz, plátano, café, etcétera, así como experimentación exitosa de los cultivos de cacao, té, palmera aceitera, etcétera. El texto de la cuarta pregunta, dice: Diga usted, señor Ministro del Interior ¿por qué la pista de aterrizaje clandestina de Campanilla permaneció operativa hasta agosto de 1992, coincidiendo dicha situación con el período en que "Vaticano" acusa haber estado entregando "narcocomisiones", siendo destruida sólo después de realizarse los pagos? F. Factores que se deben tener en cuenta para la debida implementación del desarrollo alternativo: Respondo. Quiero hacer presente que la denominada pista de aterrizaje clandestina de Campanilla, consistía en el empleo de un tramo de la Carretera Marginal. No se trataba de una pista construida especialmente con las características que exige la CORPAC. Repito, consistía en el empleo de un tramo de la Carretera Marginal frente a la localidad del mismo nombre en el departamento de San Martín que fue acondicionado como tal por el narcoterrorista Demetrio Chávez Peñaherrera, alias "Vaticano" y que era utilizada normalmente como vía de transporte que permitía el acceso a las ciudades de Juanjuí, Tarapoto y otras de la región. Dicha "pista de aterrizaje clandestina" fue inutilizada en abril de 1991 por el personal de la base policial antidroga de Santa Lucía, con apoyo de la Direcciónde de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) y de la Base Contrasubversiva del Ejército de Punta Arenas, haciendo denotar explosivos en diferentes partes de la misma. Participación consciente y voluntaria del agricultor; promoción directa, activa y democrática de la participación de las comunidades; fortalecimiento y participación de los gobiernos locales; diferencias culturales, sociales y económicas; seguridad para el desarrollo de las actividades; infraestructura estratégica (comprende mantenimiento y rehabilitación de caminos, rehabilitación o implementación de servicio de educación, salud, agua, desagüe, luz, mejoramiento de la red de comunicación y terminación o construcción de riego seleccionado); promoción y apoyo a la inversión privada nacional e internacional; y fortalecimiento institucional. G. Proyecciones para el Desarrollo Alternativo. 1. Con el propósito de consolidar el desarrollo alternativo, el Gobierno del Perú a través del Instituto Nacional de Desarrollo, órgano del ministerio de la Presidencia, ha planificado la ejecución de cuatro proyectos que abarcan las zonas que se indican: a) Proyecto Especial Alto-Huallaga. Tocache, Uchiza y Aguaytía. b) Proyecto Especial del Huallaga Central y Bajo Mayo, que comprende Ciza, Biava y Ponaza. c) Proyecto Especial del Apurímac-Ene, que comprende la zona de Huanta y La Mar. d) Proyecto Especial de Pichis-Pachitea, que comprende la zona de Puerto Inca, Puerto Victoria, Onoria, Pozuzo, Puerto Bermúdez. 2. Asimismo, el citado sector a través del Programa de Generación de Empleo, Apoyo a los Gobiernos Locales y Desarrollo Alternativo, en virtud de un Convenio entre Perú y Estados Unidos, ha obtenido una importante donación de dinero, el cual se ha destinado para la ejecución progresiva de la siguientes actividades: Rehabilitación vial, desarrollo comunal, titulación de tierras, mercadeo y comercialización, instalación de agroindustrias y capacitación y tecnificación. En mayo de 1992, personal del Servicio de Inteligencia Nacional así como de la Oficina de Narcóticos de la Embajada Americana, (NAS), con el apoyo de la Base Policial Antidrogas de Santa Lucía, se constituyeron a dicha localidad, a fin de verificar las características y operatividad de dicha pista de aterrizaje clandestina, con la finalidad de diseñar una forma de inutilizarla definitivamente, teniendo en cuenta que se trataba de la Carretera Marginal y que no se impidiera el tránsito vehicular normal. Es así que en setiembre de 1992, en el operativo denominado "Campana" en el que participaron efectivos del Servicio de Inteligencia Nacional, Policía Nacional de la Base Santa Lucía, personal de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA), funcionarios de la oficina de Narcóticos de la Embajada de los Estados Unidos, el Comandante General del Frente Huallaga, General Bellido y personal del Ejército peruano de dicho frente, así como obreros del Proyecto Especial Control y Reducción del Cultivo de Coca en el Alto Huallaga (CORAH), con la utilización de un avión Hércules de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA), helicópteros del Frente Huallaga y de la Base Policial de Santa Lucía, se procedió a colocar treinta y dos hitos de concreto armado 769 de aproximadamente una tonelada cada uno, que habían sido construidos por el CORAH en la Base Policial de Santa Lucía, y trasladados en varios viajes por el avión Hércules. Posteriormente, dicha pista de aterrizaje fue minada y cercada para evitar el retiro de los hitos, permaneciendo inoperativa como pista de aterrizaje desde esa oportunidad. El texto de la siguiente pregunta, dice: Diga usted, señor Ministro del Interior ¿es cierto que el 4 de abril de 1993 se llevó a cabo una cena en el Club Loreto de Lima en honor a Demetrio Chávez Peñaherrera, a la cual asistieron altos oficiales de las Fuerzas Armadas, reunión que no pudo ser intervenida por el coronel Matayoshi quien adujo no tener jerarquía para detener a generales? Respondo. Ante esta pregunta, se ofició al Director General de la Policía Nacional del Perú para que informe al respecto, habiéndose recepcionado el Informe Nº 19.9.96-DINANDROPNP/SEC: "Es honroso dirigirme al Despacho de su digno cargo; y en cumplimiento a lo dispuesto en el documento de la referencia para que la DINANDRO informe sobre la veracidad o no de que el 4 de abril 1993 se llevó a cabo una cena en el Club Loreto de Lima en honor del señor Demetrio Chávez Peñaherrera, a la cual asistieron altos oficiales de las Fuerzas Armadas, reunión que no pudo ser intervenida por el coronel José Alberto Matayoshi Matayoshi, quien adujo no tener jerarquía para detener a generales, informa a usted lo siguiente: Se tomó manifestación al coronel José Alberto Matayoshi Matayoshi, quien se desempeñó como Jefe de la División de Inteligencia de la DINANDRO durante 1993, habiendo manifestado que no recibió ninguna información sobre la supuesta cena realizada el 4 de abril 1993 en el Club Loreto de Lima, con la asistencia de altos oficiales de las Fuerzas Armadas ni antes ni después de la fecha indicada; por lo tanto, tampoco tomó ninguna acción." Como parte integrante de este informe, se indica que mediante Memorándum Nº 249 se solicitó información a la Oficina de Inteligencia de la DINANDRO, para conocer si en los registros y archivos de esa oficina existe antecedente, documento o información relacionada con la supuesta cena, habiéndose recepcionado el Informe Nº 117 de la DINANDRO, en el cual se informa que "revisada la documentación pasiva que obra en el legajo de Demetrio Chávez Peñaherrera (a) "El Vaticano" y en los archivos de esa oficina, no obra documentación alguna relacionada con el presunto operativo realizado el 4 de abril de 1993 por efectivos de la DINANDRO en el Club Loreto de Lima." También, con Memorándum Nº 250 de la DINANDRO, se solicitó informe a la secretaría de tal dirección, para saber si en los libros "tomarazón" y en el archivo central de la DINANDRO se ha registrado el ingreso de algún documento o existe antecedente relacionado con el asunto, habiéndose recepcionado el Informe Nº 18 de la DINANDRO, dando cuenta que revisada la documentación que obra en el archivo central y en los libros "tomarazón", no se ha encontrado antecedente de la supuesta reunión del 4 de abril 1993 en el Club Loreto, con asistencia de Demetrio Chávez Peñaherrera y altos oficiales de las Fuerzas Armadas. De la manifestación tomada e informes recepcionados, se desprenden las conclusiones siguientes: El Coronel José Alberto Matayoshi Matayoshi no ha tenido información alguna sobre la supuesta cena realizada el 4 de abril de 1993 en el Club Loreto de Lima, con asistencia de altos oficiales de las Fuerzas Armadas; por consiguiente, no realizó ninguna acción sobre el particular. En la documentación pasiva de la Oficina de Inteligencia así como en el archivo central y en los libros "tomarazón" a cargo de la Secretaría de la DINANDRO no existe antecedente alguno sobre la supuesta reunión. Por todo lo actuado, se establece fehacientemente que ni el coronel de la Policía Nacional, José Alberto Matayoshi Matayoshi, ni la DINANDRO tuvieron información alguna sobre la supuesta cena; tampoco intervinieron el local del Club Loreto de Lima, donde el 4 de abril de 1993 se habría llevado a cabo la supuesta cena en honor de Demetrio Chávez Peñaherrera, con asistencia de altos oficiales de las Fuerzas Armadas, según la pregunta que formula el Congreso de la República al señor Ministro del Interior. El texto de la siguiente pregunta, dice: Diga usted, señor Ministro del Interior ¿cuáles son las incidencias del tráfico ilícito de drogas en la economía nacional? y ¿qué está haciendo el Poder Ejecutivo para combatir el lavado de dinero (receptación) en el sistema financiero? Respondo. La irrupción, crecimiento y consolidación de la industria de la cocaína en los países andinos ha significado en los últimos veinte años, uno de los fenómenos más importantes en la historia de los países latinoamericanos. 770 La producción masiva de los derivados de la hoja de coca y su procesamiento y exportación como clorhidrato de cocaína para satisfacer el crecimiento de la demanda de los países consumidores, se ha convertido en la "única transnacional exitosa de América". Quisiera agregar algo muy importante. Si bien es cierto que tal producción masiva se ha convertido en una transnacional exitosa, también es cierto que hay una estrecha coordinación entre todos los países que tienen incidencia en este problema. Por lo tanto, las estrategias son coordinadas así como las inteligencias e informaciones son intercambiadas, es decir, todos sabemos quiénes somos y cómo actuamos. Este hecho debe servir de base para los que van a venir más adelante. La producción masiva ha generado múltiples consecuencias cuya complejidad se debe precisamente en parte al carácter transnacional de la misma, tanto en el sentido de estar controlada íntegramente desde las chacras en las laderas andinas, hasta la venta al por mayor en las ciudades estadounidenses. Los efectos del lavado del dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas, a nivel latinoamericano, se perciben principalmente en el ámbito económico, generando dependencia y creación de "mercados paralelos" perniciosos, procesos inflacionarios, desequilibrios cambiarios y competencia empresarial desleal; llegando a un clima de desconfianza y censura internacional cuando el accionar ilícito cuenta con la convivencia estatal, fomentando la corrupción política y el enraizamiento sociocultural del crimen en perjuicio del desarrollo legítimo y de la estabilidad democrática. No se conoce con precisión los montos que perciben los traficantes latinoamericanos ni qué porcentajes de esa cantidad ingresan a nuestro país. Si bien en los montos y en los cálculos hay discrepancias, el ingreso de los "narcodólares" en las cuentas nacionales es una realidad en todos los países de la región. Un estudio efectuado en 1992 por el Banco Mundial, estima que la contribución actual de la coca al Producto Nacional Bruto, restando los montos que vuelven a salir por la compra de insumos importados para el procesamiento de la hoja de coca sería de quinientos millones de dólares, es decir, alrededor del dos por ciento (2%) del Producto Nacional Bruto. En el Perú, como en los demás países afectados por los "narcodólares", es imposible realizar análisis macroeconómicos que no tengan en cuenta la oferta de dólares provenientes de este fenómeno. ¿Qué ha hecho el Poder Ejecutivo para combatir el lavado de dinero (receptación) en el sistema financiero? Es importante mencionar que en nuestro país, tradicionalmente se concebía el delito del tráfico ilícito de drogas como una actividad criminal desvinculada de todo lo que no fuera o esté incurso en el proceso de producción, elaboración y tráfico ilícito de drogas. Las relaciones de este delito con el orden económico financiero, eran consideradas de segunda importancia cuando se trataba de reprimir efectivamente estos delitos. Estas razones llevaron al Estado a que no se mantuviera indiferente ante lo que estaba aconteciendo, por lo que surgió la importancia de que se adopten nuevos enfoques normativos. Eficazmente se introduce, por primera vez, en la legislación penal en materia de represión del tráfico ilícito de drogas (TID), el concepto de "lavado de dinero". Se trata de atacar la fuente de financiación de las organizaciones dedicadas al TID, con el fin de privarlos de las ganancias que producen estas actividades. Esta normatividad, se encuentra sustentada en una serie de compromisos internacionales asumidos por nuestro Gobierno en el campo del control de la corrupción y de la inmoralidad y dentro de los que cabe destacar los siguientes: La Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas, adoptada en Viena el 20 de diciembre de 1988 y el Programa Interamericano de Acción de Lavado de Dinero, relacionado con el TID y delitos conexos, promovidos por la Organización de Estados Americanos y la Declaración de Cartegena de las Indias-Colombia. Por estas razones, el Poder Ejecutivo dentro del marco de facultades legislativas otorgadas por el Congreso de la República en noviembre de 1991 promulgó los Decretos Legislativos Núms. 736 y 747. El primero incorpora al Código Penal los artículos 296-A y 296-B. El artículo 296-A está referido a todas aquellas personas que intervinieren en la inversión, venta, pignoración, transferencia o posición de ganancias, cosas o bienes provenientes del tráfico ilícito de drogas, siempre que el agente hubiese conocido el origen o lo hubiera sospechado; en este caso, estaba sujeto a una pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años. Asimismo, se le imponía la misma pena al que compre, guarde, custodie, oculte o reciba dichas ganancias, cosas, bienes o beneficios conociendo su ilícito origen o con el solo hecho de haberlo sospechado. El artículo 296-B está referido al que interviene en el proceso de blanqueo o lavado de dinero proveniente del TID o del narcoterrorismo, ya sea convirtiéndolo en otros bienes o transfiriéndolos a otros países bajo cualquier mo- 771 dalidad empleada por el sistema bancario o financiero o repatriándolo para su ingreso al circuito económico imperante en el país, de tal forma que ocultare su origen, su propiedad u otros factores potencialmente ilícitos, se le reprimía con una pena privativa de la libertad no menor de seis ni mayor de doce años. La figura delictiva descrita se agrava sancionándose con el máximo de ley como mínimo, si el agente siendo miembro del sistema bancario o financiero actúa a sabiendas de la procedencia ilícita del dinero. Las penas consideradas en los párrafos precedentes se duplicarán si se llegara a comprobar que los ilícitos penales están vinculados con actividades terroristas. Asimismo, en la investigación de estos delitos no habrá reserva o secreto bancario. El Decreto Legislativo Nº 747 modifica el artículo 404º del Código Penal. Dice: El que sustrajera a una persona a la persecución penal o a la ejecución de una pena o de otra medida ordenada por la justicia, será reprimido con una pena no menor de dos ni mayor de cuatro años. Asimismo, si el agente sustrajera al autor de los delitos contra la Tranquilidad Pública, el Estado y la Defensa Nacional, los Poderes del Estado y el Orden Constitucional o el Tráfico Ilícito de Drogas, la pena no será menor de siete ni mayor de diez años. Si el autor del encubrimiento personal es funcionario o servidor público encargado de la investigación del delito o de la custodia del delincuente, la pena no será menor de diez ni mayor de quince años. El 7 de febrero de 1992, el Congreso por Ley Nº 25339 deroga los citados decretos legislativos y en su lugar promulgó la Ley Nº 25404, del 25 de febrero de 1992, incorporando el artículo 195º del Código Penal la modalidad gravada del delito de receptación, cuando se trata de bienes provenientes de delito de tráfico ilícito de drogas y terrorismo. Cuando se instaura el Gobierno de Emergencia o Reconstrucción Nacional, una de sus primeras acciones fue promulgar el Decreto Ley Nº 25428, del 10 de abril de 1992, derogando la Ley Nº 25404, y reitera en todos sus aspectos a excepción de la penalidad lo que ya se había normado en el Decreto Legislativo Nº 736. Este nuevo dispositivo legal aumenta la penalidad de diez como mínimo hasta 25 años que era la sanción máxima que establecía el Código Penal. Con la promulgación de la Ley Nº 26223, del 21 de agosto de 1993, se modifica el artículo 296-B del Código Penal, modificado inicialmente por el Decreto Ley Nº 25428, estableciéndose en el nuevo dispositivo la pena de cadena perpetua para los casos en que el agente esté vinculado en actividades terroristas o siendo miembro del sistema bancario o financiero actúa a sabiendas de la procedencia ilícita del dinero. En el marco de la estrategia diseñada por el Gobierno peruano, es importante mencionar la reestructuración de que fue objeto también la Dirección Nacional Antidrogas de la Policía Nacional (DINANDRO). La razón fundamental era que el tráfico ilícito de drogas se venía constituyendo en un delito de acción múltiple que venía afectando las bases culturales, políticas y económicas de la sociedad, por lo que era de imperiosa necesidad combatirlo con todos los medios disponibles, en razón de haberse convertido en una grave amenaza para la seguridad nacional. Por esto, era de suma importancia dotar a la dirección especializada, la DINANDRO, de estructura, funciones y recursos necesarios que estuvieran acordes con la estrategia integral diseñada por el Gobierno para enfrentar a este delito de lesa humanidad; y cabe destacar el apoyo técnico que se dotó a la División de Investigaciones Financieras de la DINANDRO, así como la concentración funcional, con la creación de las Unidades de Operaciones Tácticas Antidrogas en los siguientes puntos: Unidad de Operaciones Tácticas Antidrogas de Santa Lucía, ubicada en el departamento de San Martín. Unidad de Operaciones Tácticas Antidrogas de Tingo María, ubicada en el departamento de Huánuco. Unidad de Operaciones Tácticas Antidrogas de Pucallpa, ubicada en el departamento de Ucayali. Unidad de Operaciones Tácticas Antidrogas de Mazamari, ubicada en el departamento de Junín. Todas estas unidades están ubicadas en las zonas críticas del tráfico ilícito de drogas. Es todo lo que tengo que responder a las preguntas planteadas por diversos congresistas. Por todo lo que ha hecho el Gobierno actual, así como por los resultados obtenidos, creo que nadie puede dudar de la voluntad real del Gobierno actual de hacer frente al problema de lesa humanidad, como es el narcotráfico. No solamente queremos hacer algo sino que también materializamos con leyes y acciones tales deseos. Los logros obtenidos han sido reconocidos no solamente a nivel nacional sino también a nivel internacional, con la respectiva certificación a favor de nuestro país; haciendo que el Perú se constituya en un modelo a seguir en la lucha contra el narcotráfico. Muchas gracias. (Aplausos.) 772 El señor PRESIDENTE.— ¿Cuál es la cuestión de orden que desea plantear, señor Del Castillo Gálvez? tal de cada grupo parlamentario. En todo caso, la intervención en cada bloque no debe exceder el tercio del tiempo total del grupo. El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ (PAP).— Señor Presidente: El señor Presidente del Consejo de Ministros no ha contestado una de las preguntas que le hicimos, porque ha aducido razones de secreto de Estado para no contestarla. Me refiero a la Resolución Suprema, su fecha y número así como a las condiciones del encargo de asesor del Servicio de Inteligencia Nacional. Puede hacer uso de la palabra la señorita Mellado Céspedes. Por esta razón, pido que pasemos a una breve sesión secreta para que el ingeniero Pandolfi responda específicamente las preguntas cuyos temas son importantes y que están contenidos en el pliego interpelatorio. Repito, esos puntos no han sido contestados en forma alguna. El señor PRESIDENTE.— Señor Del Castillo Gálvez, entiendo que usted no está satisfecho con las respuestas dadas por los ministros concurrentes. Tendrá usted la oportunidad de expresar ese sentir en el momento de su intervención. Al voto la cuestión de orden. —Se desestima la cuestión de orden planteada por el señor Del Castillo Gálvez, que propone pasar a sesión secreta para que el Presidente del Consejo de Ministros responda las preguntas relacionadas con la Seguridad y Defensa Nacional. El señor PRESIDENTE.— De conformidad con lo establecido por los incisos c) y e) del artículo 55º del Reglamento y con lo acordado por el Consejo Directivo en la sesión del día martes 24 de setiembre último, la Presidencia comunica que el tiempo solicitado expresamente por los grupos parlamentarios para el presente debate, es el siguiente: Cambio 90-Nueva Mayoría, 345 minutos; Unión por el Perú, 75 minutos; Partido Aprista Peruano, 40; Frente Independiente Moralizador, 30 minutos; Acción Popular-Coordinadora Democrática, 35 minutos; RenovaciónPartido Popular Cristiano, 35 minutos; y el Grupo Plural, 30 minutos. La señorita MELLADO CÉSPEDES (C90NM).— Señor Presidente: Es de conocimiento de mis colegas congresistas que hasta hace poco tiempo, mi participación en política era la misma que la de la gran mayoría de ciudadanos del país. Era una persona con opiniones propias, pero sin intervención directa, que veía con frustración intensa la actuación de los llamados "políticos profesionales". Ellos decían traducir el sentir del pueblo, sin embargo hacían uso y abuso del poder en función de lograr el poder absoluto. En ese sentido, formaban sus alianzas donde el bien común era dejado de lado. Muchas veces sentí el más profundo rechazo a las entonces llamadas juntas de portavoces. Es más, nunca me sentí representada por ellas porque era evidente que sus acuerdos se basaban en un "toma y daca" de beneficios mutuos que implicaba generalmente un daño muy grave al país. El pueblo peruano negó su voto a tales "políticos profesionales" y con tal actitud les quitó representatividad. Ahora ellos quieren obtener nuevamente sus antiguos privilegios. Para alcanzar esa meta trazada, no escatiman recursos sin importarles cuán vedados puedan ser. Utilizando las verdades a medias, las insinuaciones mal intencionadas y la absoluta mentira, recobra actualidad la triste frase: "Miente, miente que algo queda". Los tiempos expresan el máximo de tiempo correspondiente a cada grupo parlamentario en atención al número de congresistas que tiene cada grupo parlamentario. En nombre de quienes me honraron con su voto para ocupar un escaño en el Congreso de la República, alzo mi voz para decir: ¡basta ya de la vieja política de los voceros de otros tiempos y de los estilos retorcidos para desprestigiar al adversario! ¿Creen los "políticos profesionales" que el pueblo peruano no tiene memoria y que en algún momento les confiará su destino? Yo creo que no. Porque los conozco en año y dos meses, yo no les confiaría el destino del Perú para hoy ni para las generaciones futuras. Hoy, los maestros del sofisma quieren confundir al país diciéndole que el narcotráfico está contaminando los más altos niveles del Gobierno y quieren separar a la ciudadanía de su Gobierno, de sus Fuerzas Armadas, de su Policía Nacional y de nosotros los congresistas. La Presidencia se va a permitir organizar el debate con intervenciones alternadas entre los grupos parlamentarios. Al efecto, habrá tres bloques de intervenciones con un tercio del tiempo to- Por tales razones, la insistencia pertinaz de algunos miembros de la oposición sobre los temas que los ministros y sus asesores han respondido y han aclarado de manera satisfactoria, resul- 773 tan coherentes con la línea de acción de "políticos profesionales" a los cuales me he referido anteriormente. Tales manifestaciones son parte de una bien montada estrategia, cuyo diseño se instaura en una campaña desinformativa. Los nuevos términos que ellos utilizan ahora son: "narcogobierno" y "narcocracia". Ayer en un artículo periodístico de la oposición, se hablaba de la "samperización" del Presidente peruano para tratar de reducir los niveles de aprobación del gobierno. La oposición nada era en Colombia hasta que se vinculó al Presidente Samper con el narcotráfico. Piensa la oposición peruana que lo que allá fue bueno, aquí puede resultar también. No le interesa que las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional o nosotros mismos, nos veamos afectados por esas imputaciones manifiestamente falsas y malintencionadas. Las ilustrativas y contundentes respuestas de los señores Ministros, han desvirtuado y destruido la sibilinas insinuaciones que la oposición ha deslizado en el curso de las últimas semanas. También ha quedado claro que el Gobierno no protege al narcotráfico ni a los narcotraficantes. Hemos escuchado cifras de las campañas de moralización al interior del Gobierno y conocemos las severas leyes dictadas durante el Gobierno actual para erradicar la lacra llamada narcotráfico. Se ha armado toda una maraña de imputaciones donde es válida la acusación en base a las denuncias de un narcoterrorista, el tristemente célebre Demetrio Chávez Peñaherrera. Individuo que según la pericia psiquiátrica realizada después de su captura, concluye en que es un antisocial, amoral y dispuesto a matar con tal de lograr sus objetivos. Repito, parte de la oposición, en base a la palabra del gran simulador Chávez, ha presentado mociones pintorescas o infantiles, pidiendo que se forme una comisión investigadora sobre el tratamiento prejudicial, judicial y penitenciario del narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera. En particular —agregan— sobre las razones que justifican el confinamiento y estricto aislamiento a los que ha venido siendo sometido en locales bajo exclusivo control castrense. Quien hace tal planteamiento no sabe que existe una condena que se está aplicando y sobre la cual nosotros no podemos interferir. Además, el tratamiento que se da a los sentenciados en cárceles de alta seguridad cuenta con las garantías que brindan organismos tales como la Cruz Roja Internacional que velan por el respeto de los derechos de los detenidos. Hay más todavía. Hay un tema que se ha tratado en el seno de este recinto, que aparece en un documento como una de las tantas perlas de la oposición. Allí se menciona que el reo expresó a una comisión del Congreso que se le había aplicado un tratamiento con "gel" en la cabeza y se le había hecho una cirugía; por ello, decía, no recordaba bien su pasado. ¿Una operación no deja cicatrices comprobables en magnitud y antigüedad? ¿Creen que ningún organismo de derechos humanos se hubiera enterado de tal cirugía? ¿Acaso la comisión del Congreso no pudo pedir al reo que le mostrara las huellas de la operación? ¿Ésta no es acaso una muestra palpable que hay costumbre en hacer acusaciones sin fundamento? Tal vez la oposición que ha actuado en la forma descrita, haya logrado impactar en un sector de la opinión pública, pero existe alguien a quien no puede engañarle, alguien que sabe cuánto de falso hay en tales declaraciones y acusaciones, que los medios de comunicación publican en sus espacios políticos. Ese alguien es la propia conciencia. Pero volvamos al tema materia de la interpelación. Hay incoherencias que demuestran que esta interpelación no ha sido planteada de buena fe como un mecanismo democrático para esclarecer asuntos de interés nacional. Veamos algunas de esas incoherencias. El señor Vladimiro Montesinos, persona indudablemente inteligente, ha tenido y tiene, como lo han afirmado sus detractores, autoridad como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional; y sabe que la Ley Orgánica que regula el Servicio de Inteligencia Nacional (Ley Nº 25635) le permite establecer relaciones con organismos homólogos de otros países, lo que implica la existencia de intercambio de información. Entonces ¿cómo es que no sabía que la frecuencia diez mil podía ser fácilmente interferida para escuchar y grabar las conversaciones?, ¿cómo no va a saber que tales grabaciones pueden ser ofrecidas como pruebas de un delito?, ¿acaso se le agotó la inteligencia?, ¿cómo puede ser tan ingenuo para comunicarse, él o sus intermediarios, con un narcotraficante de quien los civiles, los policías y los militares tenían pleno conocimiento que actuaba fuera de la ley?, ¿es que el señor Montesinos no sabia que la voz es un elemento de identificación tan eficiente como las huellas digitales? Señores, quien analice esas acusaciones no puede creer en ellas. Basta el sentido común para darnos cuenta de lo deleznables que son tales acusaciones. Veamos un segundo aspecto. Si Chávez Peñaherrera pagaba cupos que le aseguraban pingües ganancias por miles de millones de dólares, pregunto ¿podía perder tal negocio por no pagar cincuenta mil dólares al mes para pasar de protegi- 774 do a perseguido? Esa acusación no resiste el menor análisis, menos con un delincuente tan avezado como el llamado "Vaticano", a quien la oposición ahora quiere verlo momentáneamente fuera de la cárcel de alta seguridad, sabiendo que la ley no permite que los sentenciados por traición a la patria tengan beneficios penitenciarios. Veamos un tercer punto. Se dice que el señor Vladimiro Montesinos ha sido defensor del narcotraficante colombiano Evaristo Porras y de Oficiales Generales de la Policía Nacional involucrados en el "Caso Villa Coca". En el supuesto negado que fuese cierto. ¿qué pruebas se han ofrecido para afirmar que existió tal defensa?, ¿en qué expediente y en qué folios consta que el señor Montesinos ejerció tal defensa? Hasta ahora no se ha presentado evidencia alguna en tal sentido. Pero consideremos que en literal "e", del inciso 24), del artículo 2º, de la Constitución Política y en el Código de Ética del Colegio de Abogados, se establece y se regula respectivamente el derecho de defensa. Derecho al que recurren con frecuencia miembros de la oposición cuando se trata de delincuentes cuyo drama pueden aprovechar. Es que los abogados —no digo sólo los penalistas— tienen como función la defensa de los acusados por cualquier delito abominable que sea, en razón de que existe lo que los organismos de derechos humanos siempre sostienen: la presunción de inocencia mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad. Si los abogados se abstuvieran de defender a quienes cometen crímenes que repugnan a la sociedad ¿de qué justicia y de qué abogados estaríamos hablando? Hay un sector de la oposición que hace acusaciones sin pruebas. Peor aún, lo hace a partir de deslizar poco a poco acusaciones cuidadosamente seleccionadas que día a día, a fuerza de repetirlas, van desinformando a quienes no están presentes o no tienen los medios para llegar a la verdad de los hechos. Es una vieja táctica de viejos políticos. Recordemos la campaña por el "No", cuando la actual Constitución se sometió a referéndum. En esa oportunidad, en Lima y en ámbitos urbanos la oposición no gozaba de credibilidad. Entonces, esa oposición se desplazó a los pueblos del Perú profundo, donde no llega la televisión ni la prensa y donde el número de analfabetos es grande. A los padres y madres que no saben leer ni escribir pero que aspiran a que sus hijos logren los beneficios de la educación, les dijeron que voten por el "no" porque si votaban por el "sí" tendrían que pagar los estudios de sus niños. Muchos ciudadanos humildes les creyeron. Pero aún así, el pueblo informado fue consciente de la importancia de su decisión y aprobó la Constitución que hoy nos rige. Esos "políticos profesionales" resucitarán y se agruparán, pero no los une la vocación democrática. No, señor. Los une el temor, porque esta interpelación se produce cuando queda muy claro que las puertas para que el Presidente Alberto Fujimori participe en el proceso electoral del año 2000 ya están abiertas; y la oposición sabe que con una votación clara y sincera de la voluntad popular, Alberto Fujimori será elegido nuevamente Presidente. Además, es posible que en el nuevo Congreso, la oposición seguirá siendo minoría. Esa idea no la pueden soportar. El ataque hueco, es decir, sin documento y sin nombres, vuelve a la carga para descalificar a posibles contendores. Un mecanismo adicional que hoy vienen usando los falsos profetas, es crear víctimas donde no existen y entonces ellos aparecen como los salvadores en donde no se les necesita. Pero además el narcotráfico, el terrorismo y los enemigos externos deben estar contentos. Aquí han logrado aliarse tal vez inconscientemente de lo que son, pero aliados al fin. Porque cuando se quiere confundir, se empieza a acusar a unos pocos y paulatinamente van generalizando las acusaciones, se van haciendo difusas e incondicionales. Es que se cuidan de ser acusados por difamación o calumnia como corresponde. Se dice "podría", "sería"; se dicen diálogos inventados que nunca se dieron y se habla hasta de documentos falsos que están a la orden del día. La evidencia de leyes serias y coherentes no interesa a la oposición. Pero el cuerpo de leyes elaborado, entre otros, por quien está siendo inconsistentemente acusado, y promulgado por el Presidente Fujimori, es reconocido como uno de los medios más efectivos para luchar contra el narcotráfico. Las autoridades de nuestro país y del extranjero reconocen tal labor. Veamos una prueba. En los claustros del Convento Santo Domingo ha presentado hace poco la Coordinación Peruana para la Prevención de la Problemática de las Drogas y de la Niñez en Alto Riesgo, el libro denominado "Legislación Peruana sobre Tráfico Ilícito de Drogas". compendio que presenta una recopilación cronológica, comentada, sistematizada y concordada de normas y procedimientos vigentes. Qué mejor homenaje al Presidente Fujimori y a sus colaboradores que fueron los artífices de la mayor parte de esas normas. Para apreciar tales normas, basta comparar el objetivo de cada ley. Hasta 1991 se limitaban a 775 regular aspectos menores del tráfico ilícito de drogas. Pero a partir de ese año, se afronta el problema con profundidad como lo han explicado los señores ministros concurrentes. Ministros que con los miembros de nuestra bancada comparten comunes aspiraciones: trabajar por un Perú mejor con el convencimiento de que en compañía de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, todos los patriotas unidos lograremos ese objetivo. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Espichán Tumay. El señor ESPICHÁN TUMAY (C90-NM).— Señor Presidente, señores Congresistas: Felicito al Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior por las firmes y brillantes respuestas dadas. Inicio mi intervención destacando algunos conceptos generales de lo que ahora constituye el proceso de pacificación en el Perú. Es el resultado de quienes estuvimos comprometidos en la lucha contra el terrorismo, lucha a la cual le dediqué catorce años como Procurador. El Perú actual es totalmente distinto. Podemos exhibir logros incontrastables, pues todo lo que se ofreció en su momento se ha cumplido gracias indudablemente a la confluencia feliz de dos factores fundamentales: de un lado, la presencia del Presidentede la República, ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, animado de una voluntad inflexible para trabajar en el logro de los grandes objetivos trazados y, de otro lado, el enorme potencial de energía y voluntad que anima a un pueblo como el nuestro. Bajo este contexto, lógicamente se ha pasado de una etapa de convalecencia y coyuntura difícil a una etapa donde el Perú comienza a fortalecerse. Signo inequívoco de esta recuperación es el mayor flujo de inversiones de los últimos treinta años; y la imagen de un Perú emergente, es cada vez más visible. Estamos frente a una gran oportunidad en nuestra Patria, asumida por el señor Presidente de la República, ingeniero Alberto Fujimori Fujimori: encarrilar definitivamente al país por la vía del desarrollo sustentable. Ello se debe al enorme esfuerzo desarrollado para el logro de estos objetivos, cifrados en la participación enérgica y decidida de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional y de la gran labor del Servicio de Inteligencia Nacional, quienes conjuntamente con la sociedad civil organizada, a través de las rondas campesinas y comités de autodefensa, lograron, bajo la nueva estrategia, derrotar al sanguinario terrorismo homicida que pretendía destruir los valores más puros de la peruanidad. Era pues necesario romper el esquema de terrorismo e impunidad en nuestro país. Quisiera sustraer de este marco general, la importancia del Servicio de Inteligencia Nacional y el rol fundamental que cumple el asesor, doctor Vladimiro Montesinos Torres. Al efecto, se ha convocado al Pleno para que las diecisiete preguntas que forman el pliego interpelatorio sean respondidas por el señor Presidente del Consejo de Ministros y por los Ministros de Defensa y del Interior. Sin embargo, este tema viene siendo tratado hace mes y medio por quienes, so pretexto de una exigencia popular, requieren saber el entorno del asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, doctor Vladimiro Montesinos Torres. Con la sospechosa curiosidad de la oposición no se contribuye al desarrollo de nuestro país ni a la continuidad del proceso de pacificación. Abordaré el tema planteado, señalando lo siguiente: El doctor Vladimiro Montesinos ingresa al Servicio de Inteligencia Nacional en 1990, época en la cual el terrorismo se hallaba en su mayor efervescencia. Había un país quebrado económicamente, una ciudadanía desmoralizada y la ley que regía era para una época de paz y no para una época de guerra. El Perú carecía de un sistema orgánico e integrado pues los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas trabajaban por su cuenta. Todo ello empezó a cambiar, pese a la penuria fiscal de entonces, con el concurso del doctor Vladimiro Montesinos Torres. Él trabajó para convertir a la DINCOTE en un órgano de inteligencia eficaz y, para ello, sugirió el nombramiento de su condiscípulo de estudios, colega de bufette de abogados y luego compañero de trabajo, el actual Teniente General Antonio Ketín Vidal Herrera, quien prestó servicios en el Servicio de Inteligencia Nacional en calidad de director de una de sus dependencias en 1990 y parte de 1991. En abril del mismo año, Ketín Vidal fue ratificado por el Congreso de la República como General de la Policía Nacional del Perú y luego fue nombrado segundo jefe de la DINCOTE; posteriormente, fue jefe de la misma. El andamiaje jurídico que permitió al Gobierno del Presidente Fujimori Fujimori luchar frontalmente contra el tráfico ilícito de drogas y el terrorismo, a partir de 1991, se basó en decretos legislativos preparados con el concurso fundamental del doctor Vladimiro Montesinos. Destacamos tres de los más importantes decre- 776 tos: la Ley Orgánica del Servicio de Inteligencia Nacional, la Ley Contra el Lavado de Dinero, y la ley fuertemente represiva contra el encubrimiento del narcotráfico por autoridades corruptas. Estos decretos fueron derogados en forma extraña por el Congreso disuelto en 1992. Algunos congresistas de ese Congreso están presentes en el Congreso actual. El Consejo de Defensa Nacional, bajo la presidencia del primer mandatario de la Nación, destaca la participación del Sistema de Inteligencia Nacional, teniendo por finalidad el desarrollo de actividades de inteligencia para la seguridad de la Nación. Seguridad que el Estado garantiza mediante la defensa nacional y demanda de sus miembros el profesionalismo y el sacrificio para un trabajo efectivo y silencioso en favor de la sociedad y de los altos intereses nacionales. Como el tráfico ilícito de drogas y el terrorismo atentan contra la seguridad nacional y el orden público, el Gobierno tomó la decisión política de enfrentar organizadamente este flagelo. Para lo cual el Servicio de Inteligencia Nacional asumió un rol de primerísima importancia. El Servicio de Inteligencia Nacional es el único organismo del Estado autorizado para actuar dentro y fuera del ámbito nacional, conforme lo establece el artículo 10º, inciso 1) de su ley orgánica, es decir, está facultado a establecer relaciones con organizaciones homólogas de otros países en aspectos relacionados con la seguridad y defensa nacionales, quienes actúan como agentes encubiertos. En mi calidad de Procurador Público en asuntos relativos al terrorismo —cargo que desempeñé hasta 1994— tuve la oportunidad de trabajar con el doctor Vladimiro Montesinos e integré un grupo multisectorial para apoyar el estudio de diversas normas que, como lo señalé antes, constituyen el eje del andamiaje jurídicoestratégico para combatir el crimen organizado. En materia de terrorismo se dictaron alrededor de sesenta dispositivos legales, con los cuales estamos en camino hacia la pacificación nacional. Es evidente que con las disposiciones de 1991, redactadas con la activa participación del doctor Vladimiro Montesinos, ya se señalaba al narcoterrorismo como enemigo del país y se organizaba su erradicación por todos los medios incluyendo acciones contra el lavado de dinero, lo cual es corroborado por los medios de comunicación social. Ahora nos complace saber que la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) y el Departamento de Estado Norteamericano dan fe de la eficaz y eficiente labor desarrollada por el Servicio de InteligenciaNacional. Puedo decir, con conocimiento de causa, que las acusaciones contra el doctor Vladimiro Montesinos Torres, carecen de todo sustento de hecho y de derecho por los siguientes fundamentos que a continuación paso a exponer y que confirman lo manifestado por los señores ministros concurrentes. En cuanto a la presunta defensa que se atribuye al doctor Vladimiro Montesinos en el caso de tráfico ilícito de drogas contra el ciudadano colombiano Evaristo Porras Ardilas y otros en 1978, podemos decir que de los actuados en el proceso judicial, se ha llegado a determinar que los abogados defensores de Evaristo Porras fueron los doctores Magno Romero Díaz y Juan Manuel Mansilla Padilla, conforme a los documentos que tengo a la vista. El doctor Juan Manuel Mansilla Padilla, abogado en ejercicio, tiene el Registro del Colegio de Abogados de Lima Nº 1250 y tiene domicilio legal en el jirón de la Unión Nº 1081, Oficina 311, Lima. En el escrito que firma dice que tiene poder especial para representar al contumaz Evaristo Porras Ardilas. El poder especial, amplio y suficiente, fue otorgado en Colombia el 20 de marzo de 1987. El defensor anterior fue el abogado Magno Romero Díaz. Los señores congresistas, algunos de los cuales son también abogados, recordarán que el expediente del proceso penal que se siguió al narcotraficante Evaristo Porras, se perdió en el Poder Judicial. ¿Por qué se perdió? Para dar respuesta a esta pregunta, voy a mencionar a un distinguido hombre de leyes, a fin de aclarar las cosas y para que de una vez por todas quede debidamente establecido que lo que decimos es la verdad. No puedo callar. Ese expediente se pierde en el Décimo Quinto Juzgado Civil, siendo juez el doctor Vladimir Paz de la Barra, el 7 de noviembre de 1985. Este juez remite un oficio al Juez del Décimo Juzgado de Instrucción de Lima en los siguiente términos: "En los seguidos por María Sáenz Palomino contra Augusto Tuesta Vílchez, (comprometido este último en un proceso penal conjuntamente con Evartisto Porras) sobre divorcio absoluto, oficio a usted a fin de que se sirva remitir, por breve término y para mejor resolver, la instrucción seguida en agravio del Estado contra Evaristo Porras Ardilas y otros por el delito de tráfico ilícito de estupefacientes". Dicho expediente fue solicitado a propósito del planteamiento de un juicio de divorcio ficticio. Así ha quedado demostrado en el Poder Judicial. ¿Por qué decimos que aquel juicio ha sido planteado ficticiamente? Primero, porque ni la demandante ni el demandado residían en los domicilios legales que señalaron en el expedien- 777 te civil. Segundo, aquel oficio fue remitido a un juez corrupto, es decir, al juez del Décimo Juzgado Penal, Alfredo Sánchez, el mismo que fue destituido porque el fiscal lo encontró con las manos en la masa. Este juez corrupto tuvo a su cargo la investigación del proceso penal sobre tráfico ilícito de drogas en trámite. Ante el oficio cursado para resolver un juicio de divorcio ficticio, se remite el expediente penal al juzgado civil y en este juzgado se pierdetal expediente penal. Por la pérdida del expediente penal, se dispone abrir proceso penal contra el secretario del mencionado juzgado civil, es decir, la pita se parte por el lado más débil. El secretario es provisional y además paga los platos rotos por tal pérdida. Se llama Hugo Alberto Palomino Sánchez. La denuncia la formula Romeo Edgardo Vargas Romero, Fiscal de la Vigésima Segunda Fiscalía Provincial. El secretario provisional, que había entrado por treinta días, pierde el expediente y, por ese hecho, le abren instrucción penal. Pasan los días y los meses y al final el proceso penal contra el narcotraficante Evaristo Porras se archiva por prescripción. Para el secretario Hugo Palomino, en cambio, el fiscal pide dos años de pena privativa de libertad. De otro lado, el Órgano de Control Interno del Poder Judicial abre proceso investigatorio contra el juez civil, doctor Vladimiro Paz de la Barra, y el juez penal, Alfredo Sánchez. Se sanciona al doctor Vladimir Paz de la Barra con treinta días de suspensión, según el texto que paso a dar lectura: "Ha quedado acreditado que ambos magistrados, el juez penal y el juez civil, han actuado con negligencia inexcusable, contraviniendo lo dispuesto en la última parte del artículo 409º del Código de Procedimientos Civiles e inciso b) del artículo 24º de la Ley Orgánica del Poder Judicial; permitiendo la pérdida del expediente del proceso seguido contra uno de los más grandes traficantes de drogas de Colombia; siendo mayor la responsabilidad del Juez del Décimo Juzgado de Instrucción, doctor Alfredo Sánchez López, por haber ordenado la remisión del expediente penal, no obstante conocer que se encontraba en trámite, ya que en todo caso debió dar a conocer al Juez del Décimo Quinto Juzgado en lo Civil, doctor Vladimir Paz de la Barra, que la causa se encontraba en trámite. Este último, es decir el Juez Paz de la Barra, no ha tenido en cuenta lo dispuesto en la última parte del referido artículo del Código de Procedimientos civiles y menos ha solicitado que la parte peticionaria acredite que el proceso penal había terminado; habiendo firmado el oficio, solicitando dicho proceso. Como descargo, expresa que tenía recargada labor judicial diaria, lo cual no constituye justificación razonable frente a una función de tan alta responsabilidad". Tengo el expediente de Porras Ardilas y en parte alguna se menciona al doctor Vladimiro Montesinos como abogado de las partes. En el proceso penal contra el Secretario Hugo Palomino Sánchez, todos han dado sus declaraciones: secretarios, testigos y abogados. En consecuencia, quedan claros estos hechos; y espero que jamás se vuelva a sindicar una acusación de esta naturaleza. Cabe señalar que el señor Hugo Palomino Sánchez fue nombrado por el doctor Vladimir Paz de la Barra. Lo eligió entre los colaboradores de la escribanía y permaneció en el cargo desde el día 4 de octubre hasta el 29 de diciembre de 1985, período durante el cual se produce la pérdida del expediente seguido contra Evaristo Porras Ardilas por delito de tráfico ilícito de drogas. Producida la pérdida, se inicia un proceso penal contra el indicado secretario. El doctor Vladimir Paz de la Barra y el doctor Alfredo Sánchez López, titular este último del Décimo Juzgado Penal, fueron investigados. Se sancionó al doctor Vladimir Paz de la Barra por treinta días, pero no se sancionó al doctor Alfredo Sánchez López porque había sido destituido del Poder Judicial. De lo expuesto, podemos concluir en forma categórica que todas las presuntas acusaciones contra del doctor Vladimiro Montesinos Torres, asesor del Servicio de inteligencia Nacional, carecen de todo sustento. Lo único que se pretende es lograr su desprestigio orientando a la opinión pública por un camino totalmente errado. Los señores ministros han contestado todas las preguntas que la oposición ha planteado en el pliego interpelatorio. En consecuencia, se ha demostrado total transparencia y honestidad en el desarrollo de las funciones del doctor Montesinos Torres. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Larrabure Gálvez. El señor LARRABURE GÁLVEZ (C90-NM).— Señor Presidente: Saludo la presencia de los señores ministros concurrentes. El Presidente del Consejo de Ministros ha respondido con claridad las interrogantes que la oposición ha formulado. Por cierto, son preguntas que utilizan la figura del doctor Vladimiro Montesinos para pretender desacreditarlo y para ganar puntos con el electorado al presentarse la oposición a estas alturas como los adalides de la lucha de contra la corrupción y el narcotráfico. 778 Como se puede apreciar, el sentido de las preguntas olvida los temas centrales de una política de gobierno que esta orientada, desde el primer momento, a salvar al país de la grave crisis económica realizada por malos gobernantes, de luchar frontalmente contra la lacra del terrorismo, la corrupción y, en particular, el narcotráfico. Los resultados están a la vista. Se ha controlado drásticamente el proceso inflacionario; el país se ha insertado en la comunidad económica internacional, honrando y renegociando sus deudas; se ha derrotado el terrorismo quedando apenas pequeños remanentes; y se asestó duros golpes al narcotráfico como nunca antes se ha hecho en el Perú, gracias a la decisión política del Gobierno actual, de la estrategia integral diseñada y conducida por el señor Presidente de la República, ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, para alcanzar la pacificación del país y combatir el tráfico ilícito de drogas. Es precisamente en el diseño de ese marco legal donde el doctor Vladimiro montesinos Torres ha hecho aportes sustanciales que hay que relievar. A partir del 28 de julio del año en curso, el gobierno del Presidente Alberto Fujimori, ha dado comienzo a lo que se denomina la segunda ola de reformas para consolidar la economía de mercado y modernizar el aparato del Estado, para promover altos flujos de inversión privada, para dar señales claras de estabilidad macroeconómica y para lograr el incremento del ahorro interno. Para que estas medidas se profundicen y consoliden, necesitamos estabilidad política y, por ello, debemos orientar nuestros esfuerzos en este sentido. Pero la oposición que sólo piensa en sus mezquinos intereses, está dedicada a tiempo completo a atacar al Gobierno, pensando que con esa exactitud van a poder sobrevivir como grupo político. Todos sabemos que el tráfico ilícito de drogas es un delito de lesa humanidad, razón por la cual es penado severamente por la ley peruana y por las leyes de todo el mundo. Por ello, es de suma importancia que se investigue y que se combata drásticamente tal delito en defensa de la integridad y de la vida del ser humano. También sabemos y no dudamos que la política general del Sector Interior está orientada a garantizar la seguridad interna del país, de manera específica a desarrollar acciones intensas y eficientes de lucha contra el tráfico ilícito de drogas, la delincuencia organizada y los rezagos del terrorismo. Sobre estos aspectos todos estamos de acuerdo, nadie se opone. Pero parece que nada de esto le importa a la oposición. Es que la oposición no tiene intención de discutir el tema de las acciones del Gobierno actual y el tema de la lucha contra el tráfico ilícito de drogas. Es evi- dente que existe una grave intencionalidad política en la actitud de la oposición para pretender desestabilizar al Gobierno, debido a que la imputación que hace el tristemente llamado "Vaticano" sólo es un simple pretexto para tal pretensión. Ni siquiera fue pretexto porque el propio delincuente, en forma espontánea y voluntaria, se retractó posteriormente de su declaración inicial, en forma pública ante la Sala Penal que lo juzga y en presencia de la prensa. De esta manera se desvaneció por completo su primigenia versión. Por lo tanto ¿de qué estamos hablando? A confesión de parte relevo de prueba ¿Es así o no, doctor Del Castillo, por intermedio de la Presidencia? La oposición no se pone a pensar que en su desesperación por ganar audiencia involucra a todos los peruanos y ocasiona un grave daño al país al ponernos ante los ojos del mundo como una Nación inestable y supuestamente gobernada por la corrupción. No podemos negar la gravedad de los hallazgos de droga, como el caso del narcoavión o el de los barcos de La Marina. Tampoco podemos negar que los comandos de esas instituciones y sus órganos de control, han actuado de inmediato para descubrir ese tráfico ilícito de drogas. En efecto, han denunciando a los presuntos responsables ante el fiscal provincial penal de turno del fuero común, proporcionando todas las facilidades del caso, a fin de lograr la identificación de los autores. La oposición pretende usar al doctor Vladimiro Montesinos para tratar de golpear políticamente al Gobierno a través de una campaña de desprestigio. La minoría pretende mostrar que nuestras Fuerzas Armadas están coludidas e inflitradas por el narcotráfico, haciéndole un caro favor al terrorismo y al propio narcotráfico. Quienes queremos al Perú y quienes respetamos a nuestras instituciones, no vamos a permitir tal pretensión. La oposición también busca golpear al Servicio de Inteligencia Nacional, a sus mandos y al doctor Vladimiro Montesinos, para que el pueblo olvide que los hombres del Servicio de Inteligencia han jugado, en todo el período crítico del país, un rol fundamental en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción. ¡Que escuchen bien la oposición y el país! La oposición dice que la actitud de la mayoría parlamentaria es ciega e intransigente. Pero nosotros, los auténticos demócratas, no vamos a caer en el juego político al que pretenden conducirnos, ni vamos a permitir que se siga agraviando a quienes tanto bien están haciendo por la construcción del nuevo Perú. La mayoría y la oposición sabemos que se está haciendo un complot político contra el país. Contradictoriamente, la oposición no quiere mencionar ni reconocer los logros evidentes en 779 la lucha contra el terrorismo, y, en especial, contra el narcotráfico durante el período gubernamental del señor Presidente Alberto Fujimori. Hay un saldo positivo inmensamente superior al período similar de los gobiernos anteriores a los que pertenecieron muchos de los que hoy se rasgan las vestiduras presentándose como moralistas puros y sin pecado alguno. La oposición tuvo su oportunidad ¿por qué no lucharon contra el terrorismo y el narcotráfico?, ¿por qué nos dejaron esas lacras, que el Gobierno del Presidente Fujimori ha arrasado y sigue combatiéndolos con éxito? El verdadero tema que el país debe conocer es que el Gobierno actual, las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia Nacional cuestionadas por la oposición so pretexto de luchar contra el narcotráfico son, precisamente, las instituciones que han demostrado ser eficientes y efectivos durante todo este período y son las que han obtenido los mejores logros. Sin embargo, repito, tales instituciones son atacadas por la mayor parte de la oposición, no obstante que queda todavía parte de ella que sabe y quiere razonar. Por ejemplo, señor, durante el gobierno del Presidente Fujimori, se ha decomisado tres veces más droga que durante el período de gobierno de García Pérez; recuerden que en el período aprista sólo se capturaban paqueteros. También el Gobierno actual ha decomisado cinco veces más droga que durante el gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde. Durante el gobierno del Presidente Alberto Fujimori, se ha decomisado insumos químicos para el procesamiento de drogas en una proporción siete veces y media más que durante el gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde y dos veces y media más que durante el gobierno de Alan García. Esto significa 25,185 kilos con Belaúnde; 15,969 kilos con Alan García; y 83,645 kilos de drogas con el gobierno de Alberto Fujimori. Sobre la legislación contra el narcotráfico, tenemos que decir que durante el gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde, sólo se dio un decreto legislativo. Pido que me desmienta mi colega Javier Alva Orlandini, quien archivó varios proyectos de ley de represión a los narcotraficantes. En su momento, mis colegas van a hacer la denuncia. Durante el gobierno de Alan García no se dio dispositivo alguno sobre criminalización del narcotráfico; sin embargo, sus seguidores ahora se rasgan las vestiduras. En cambio, nuestro Gobierno ha promulgado veintisiete normas. Entre ellas destacamos el Decreto Ley Nº 25428 del 10 de abril de 1992, que incorpora en nuestra legislación penal el lavado de dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas; el Decreto Ley Nº 25429, que sanciona el encubrimiento personal del tráfico ilícito de drogas; la Ley Nº 26223, que sanciona con cadena perpetua al agente que actúa como cabecilla o dirigente de organizaciones destinadas al tráfico ilícito de drogas; últimamente el Decreto Legislativo Nº 824, Ley de Lucha contra el Consumo de Drogas ¡cuidadito! que incorpora nuevas figuras jurídicas como la del agente encubierto, la remesa controlada; el Decreto Supremo Nº 031-96-RE, que ratifica el Acuerdo Operativo entre el Perú y los Estados Unidos de América para el Proyecto de Control de Drogas y la creación de una institución denominada CONTRADROGAS, dirigida por el Ministerio de Salud. En la formulación de la legislación especial antes citada, el doctor Vladimiro Montesinos Torres ha tenido una destacada participación, de tal manera que resulta contradictoria la pretensión de dañar la imagen de la persona que precisamente sugirió al Gobierno y elaboró las leyes más drásticas de los últimos tiempos para combatir el tráfico ilícito de drogas. Recordemos que durante el Gobierno actual, se han desarticulado las firmas más importantes del narcotráfico. Entre ellas podemos mencionar no sólo la banda del "Vaticano" sino, también, la de "Cachique", la organización "Mosquito", la de "Los Norteños" de López-Paredes, la del "Negro Palenque", la de "Los Pochos", la de "Los Charlis" y el caso de Aerobol (avión boliviano) y el caso del narcoavión peruano, en octubre de 1995. La oposición sabe —porque está grabado en todos los canales de televisión— que la captura de Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, alias "Vaticano", fue producto del eficiente y silencioso trabajo del Servicio de Inteligencia Nacional. Institución que en 1991 organizó una Unidad Especializada en Inteligencia contra el Tráfico Ilícito de Drogas. Ésta se encargó del estudio pormenorizado de la información conectada por la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior durante 1990 y 1991. ¿Cómo encontró al país en 1990 el Servicio de Inteligencia Nacional y el Ministerio del Interior? Con una DINCOTE integrada por cincuenta hombres. ¿Saben cuántos hombres tiene ahora la DINCOTE para luchar contra el terrorismo? Dos mil hombres. ¿Saben los congresistas y el país cómo combatían antes al terrorismo? Los soldados iban pintados a los asentamientos humanos como si estuvieran diciendo a los terroristas: ¡escápense! Ahora es diferente, fungen de panaderos, de heladeros, es decir, ponen gente que está rondando los lugares sospechosos. Por este razón, se ha golpeado drásticamente al terrorismo. 780 ¿Sabe la oposición que el departamento legal del Servicio de Inteligencia Nacional, con el apoyo de la Procuraduría Pública para Asuntos de Drogas, logró, en julio de 1993, que se emitan las órdenes de captura a nivel nacional e internacional contra el "Vaticano"?, ¿sabe la oposición que el "Vaticano" era considerado por las organizaciones policiales internacionales el máximo traficante peruano y principal proveedor de droga del Cartel de Cali de los hermanos RodrigoOrejuela (sesenta toneladas mensuales aproximadamente), a quienes se sindicó como responsables del ingreso del noventa por ciento (90%) de la cocaína que consume Estados Unidos? El "Vaticano" habría dicho que no podía pagar una coima de cien mil dólares mensuales. Es increíble la acusación de ese señor y de muchos miembros de la oposición que han hecho suya tal imputación. El Servicio de Inteligencia Nacional, en coordinación con la DINANDRO, asestó un primer golpe al narcotráfico, cuando en setiembre de 1993 capturó a la hermana de "Vaticano", Bertha Chávez Peñaherrera, la "Caleña" conjuntamente con su conviviente Marco Iván Luna Victoria Rivera y a otro miembro de la organización delictiva. La captura a "Vaticano" fue posible porque el personal del Servicio de Inteligencia Nacional viajó a Colombia para coordinar acciones con el Director de la Policía Nacional Colombiana, logrando formar ambas instituciones grupos especiales de inteligencia. La oposición puede verificar este hecho llamando al citado director de la policía colombiana. Asimismo, es necesario precisar que en todo el mundo los servicios de inteligencia como el SIN, son secretos y reservados, por la naturaleza de sus funciones. Esto explica que sus comandos, sus funcionarios y sus servidores no pueden mostrarse públicamente y menos aún en los medios de comunicación. Además, se atentaría contra la seguridad del Estado, contra la institución, contra la vida de sus miembros y la de sus familiares. No podemos cerrar los ojos ante una evidencia tan positiva: el Departamento de Estado del gobierno norteamericano ha negado explícitamente que haya vínculo entre Vladimiro Montesinos y el narcotráfico. En efecto, Nicholas Burns, vocero oficial de la administración norteamericana, declaró oficialmente a la prensa que no existen indicios de vínculos de altos funcionarios del gobierno peruano con el narcotráfico; explícitamente se refieren al señor Vladimiro Montesinos. Debemos señalar también que el 4 de agosto del año en curso, el Presidente Alberto Fujimori puso en conocimiento de la opinión públi- ca una carta suscrita por el Embajador Alwin Adams. En ella se aclara la falsedad de una información tendenciosa, publicada en el diario La Reforma de México, que relaciona sin sustento alguno a Vladimiro Montesinos y a Santiago Fujimori con el narcotráfico. Igualmente, debemos valorar las declaraciones del General Barry McCaffrey. ¿Quién es este general? Es nada menos que el Director de la Política Antidrogas del Gobierno de Bill Clinton, es decir, es el zar de la lucha de antidrogas del gobierno norteamericano. Este general da su respaldo a Vladimiro Montesinos al señalar que "el Perú es un sólido aliado de Estados Unidos en la acción antinarcóticos", dándose por descontado que lo hizo con buen conocimiento de causa. Es más, en los próximos días, el General McCaffrey va a visitar el Perú. Éste es el tema que debemos tratar; ésta es la realidad de la lucha contra el narcotráfico desarrollada exitosamente por nuestro Gobierno. Las evidencias demuestran que lo planteado por la oposición forma parte de un complot que lo denuncié en su momento. Se trata de un complot para tratar de desestabilizar al Gobierno; un complot político que ha fracasado estrepitosamente y que hoy pretende revivirse a través del denominado Frente contra la Reelección Presidencial. El mismo nombre de Frente señala con toda claridad la verdadera intención que se esconde tras las imputaciones falsas que se han hecho contra Vladimiro Montesinos. Al finalizar mi intervención, debemos destacar que el éxito de la lucha contra el narcotráfico, desarrollada por el Gobierno del Presidente Fujimori, ha merecido el reconocimiento de todos los peruanos y del Gobierno de los Estados Unidos de América. Por todo lo expresado, nuestro deber es apoyar al Presidente del Consejo Ministros y al Consejo en su conjunto; por lo tanto, mi voto será, ahora y siempre, de confianza plena. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Lam Alvarez. El señor LAM ALVAREZ (C90-NM).— Señor Presidente: Deseo referirme a los antecedentes de la moción de interpelación que hoy ha sido respondida en forma amplia y contundente por el señor Presidente del Consejo de Ministros y por los señores Ministro de Defensa y del Interior. Uno de los considerandos de la moción de 781 interpelación se refieren al rechazo de las mociones de invitación a ministros y de formación de comisiones investigadoras. Pero recuerdo que al inicio de la presente legislatura, ante el embarque de drogas en buques de la Armada Peruana, que descubrió la propia Fuerza Armada, la oposición presentó dos mociones: una, para la formación de una comisión investigadora sobre dicho embarque; y otra, para crear una comisión especial que trate el problema del tráfico ilícito de drogas a nivel del Congreso en forma integral aunque temporal. Ambas mociones fueron rechazadas por la mayoría, teniendo en cuenta que el tráfico ilícito de drogas es un problema complejo que, conjuntamente, con el terrorismo son los principales factores de perturbación de la seguridad nacional y, también, porque al interior de la Comisión de Fiscalización, se había acordado formar un grupo de trabajo de carácter permanente con la función de analizar en forma integral el problema del tráfico ilícito de drogas. Formación que se materializó en la sesión del 21 de agosto pasado y ahora está ya en plena operación. Sin embargo a raíz de las declaraciones del narcoterrorista Demetrio Chávez Peñaherrera alias "Vaticano", del 16 de agosto pasado —cuando afirmó que durante más de un año había pagado cincuenta mil dólares mensuales al doctor Vladimiro Montesinos— la oposición presenta al Pleno, el 22 de agosto, doce mociones firmadas por treinta congresistas, solicitando, en base a la imputación del referido narcoterrorista, que se invite a los ministros correspondientes para que informen al respecto o solicitando que se formen comisiones investigadoras sobre las funciones que realiza el asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, doctor Montesinos, su situación, su ubicación, su sueldo, el tipo de servicios y sobre las vinculaciones de autoridades, en especial, de la Fuerzas Armadas con el narcotráfico. Se podría decir que la oposición reacciona y actúa al compás de las declaraciones extemporáneas y antojadizas de un ciudadano disminuido en sus derechos y de escasa credibilidad pública. Porque este narcoterrorista asume posiciones escandalosas con fines de desprestigio político a la sombra del combate del narcotráfico y critica las opiniones de diferentes autoridades sobre dicha imputación. No fue suficiente el desmentido del coacusado Abel Seijas, ni el retracto del propio "Vaticano". Por el contrario, en la siguiente sesión plenaria, se presenta una moción de interpelación y dos mociones más en setiembre. La oposición expresa su preocupación por la salud de Demetrio Chávez Peñaherrera, por las condiciones de su confinamiento y por su aislamiento. Califica de dudosas no sólo el retracto del propio "Vaticano" sino, también, su condena por traición a la patria; y acusan al Poder Judicial, al Ministerio Público y, en general, al Gobierno de no tener voluntad de combatir al tráfico ilícito de drogas y de no querer investigar en forma imparcial. Pero en los últimos meses, en el Poder Judicial y en el Ministerio Público se han hecho las siguientes acciones: en mayo se creó la Corte Superior de Justicia especializada en delitos de tráfico ilícito de drogas; en junio se designó como su presidenta a una reconocida jueza del Poder Judicial; en julio se establecieron sus órganos jurisdiccionales de la Corte Superior de Justicia especializada, estableciendo cinco salas superiores, dieciocho juzgados especializados y cinco juzgados transitorios; en agosto se designan a los fiscales y a los magistrados de las salas y juzgados del Consejo Superior de Justicia especializado en tráfico ilícito de drogas; a fines de agosto, y como una prueba adicional, la fiscal ad hoc, doctora Córdova, entrega al vigésimo quinto juzgado penal las conclusiones de sus investigaciones sobre el "Caso Abelardo Cachique", otro gran narcotraficante; a partir de setiembre la Corte Antidrogas asume los procesos judiciales de tráfico ilícito de drogas. También al interior del Congreso se realizaron las siguientes acciones: se conformó, en agosto último, el grupo de trabajo contra drogas, que elaboró inmediatamente su programa de acción; se incorporó vía Internet el sistema peruano de información al resto del mundo y, en especial, al sistema interamericano de información sobre drogas de la Organización de Estados Americanos; participó en reuniones de narcotráfico y crimen organizado del Parlatino en el marco del cumplimiento de los mandatos de la Convención de Viena, sobre la responsabilidad compartida en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas; y trabaja en la mejora del marco jurídico e institucional que se ha implementado desde 1990, en especial, desde 1992, el mismo que ha constituido uno de los pilares del éxito de las acciones contra el tráfico ilícito de drogas. En el Poder Ejecutivo, aparte de la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas, de la Comisión para el Uso Indebido de Drogas, del Programa de Erradicación y Desarrollo Alternativo de Cultivos, de las Acciones de Interdicción y Receptación que ha sido detallada por el Ministro del Interior, se ha creado últimamente la Comisión Antidrogas, Comisión Multisectorial cuyo objetivo fundamental será dirigir la lucha contra el narcotráfico en base a una estrategia integral. Con estos ejemplos ¿puede alguien acusar de inacción, de falta de voluntad al Gobierno ac- 782 tual, cuyos actos han merecido incluso el reconocimiento de otros países? Por tales acciones contra el narcotráfico nos opusimos a las mociones de orden del día planteadas por la oposición. Además éstas tenían al parecer la intención de enlodar a una persona en lugar de combatir el narcotráfico, es decir, a la oposición no le importaba los hechos ni las leyes que norman los juicios y reclusión de los que incurren en el delito de traición a la patria así como las referidas al Sistema de Defensa Nacional y al Sistema de Inteligencia Nacional. A la oposición más le interesa la salud y el trato que recibe Demetrio Chávez Peñaherrera, socio del terrorismo y responsable del envenenamiento de nuestra juventud y de la comunidad internacional pero no le interesa quien participó y dirigió su captura. el lavado de dinero, la prevención y la rehabilitación, la violencia, el contrabando de armas, el narcoterrorismo y la corrupción; pero parece que algunos de los congresistas sólo quieren tratar el último de los temas, olvidándose del resto. Pregunto, ¿se apoya el combate contra el tráfico ilícito de drogas dando a conocer el sueldo y las funciones del doctor Vladimiro Montesinos?, ¿la oposición desconoce la reserva de los temas establecidos en la Ley del Servicio de Inteligencia Nacional?, ¿o se actúa con mala intención? Hasta la misma moción de interpelación exhala una carga personal contra el doctor Montesinos y no expresa la intención que se plantea en su primer considerando. De diecisiete preguntas, más de la mitad se refieren a Vladimiro Montesinos, incluyendo temas que nada tienen que ver con el narcotráfico. Sólo dos de ellas se relacionan a la política antidrogas y a las metas alcanzadas, las mismas que han sido respondidas detalladamente hoy por el Ministro del Interior. Todos tenemos responsabilidad en preservar la Nación, el Estado y la vida de nuestro país. Sin embargo, por intereses mezquinos, algunos olvidan tales responsabilidades. No es el caso de los congresistas de Cambio 90-Nueva Mayoría, quienes estamos identificados plenamente con el Poder Ejecutivo, con el Poder Judicial, con el Ministerio Público y con las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, porque tenemos el sagrado deber de asegurar la continuidad del Perú como Estado libre, como territorio soberano y como Nación dueña de su destino. Es tan evidente la mala intención o el desconocimiento, en el mejor de los casos, que La República, recapacitando sobre esta situación, afirmaba lo siguiente: "Nuestras contiendas tienen que obedecer a nuestras posiciones políticas e ideológicas pero nunca al curso de maniobra del terrorismo y del narcotráfico creados y manejados para destruir instituciones y gentes. Por ello es inadmisible permitir que hoy "Vaticano", como ayer "Gonzalo", manipulen la opinión pública nacional e internacional a partir de la explotación propagandística de sus canalladas". ¿Qué intereses ocultos conviertan al mafioso en acusador de quienes destruyeron su organización y lo entregaron a la justicia? El tráfico ilícito de drogas amenaza la estabilidad política, económica y social del país y conjuntamente con el terrorismo —reitero— son los principales factores de perturbación de la seguridad Nacional. El tráfico ilícito de drogas es un problema complejo, es un problema que no se ciñe solamente al consumo, a la producción y a la comercialización; está implícito el problema de la sustitución de cultivos, el desvío de insumos químicos, El Plan Nacional de Prevención y Control de Drogas, los convenios internacionales, los programas especiales y el ordenamiento jurídico, elaborados hace cuatro años, han permitido que haya hoy en día una realidad diferente a 1990. Aquel período se caracterizada por la libertad fácil de narcotraficantes y terroristas, por la fuga de narcoterroristas, por la pérdida de expedientes judiciales, por las donaciones de narcotraficantes a partidos políticos, por documentos fraguados, etcétera. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Samalvides Dongo. El señor SAMALVIDES DONGO (C90-NM).— Señor Presidente, señor Presidente del Consejo de Ministros, señores Ministros de Defensa y del Interior, señores congresistas: El ejercicio de la interpelación debería permitir que mayoría y minorías, es decir, todos los sectores representativos del país, meditemos y reclamemos la solución de los problemas que aún aquejan al país. ¿No sería motivo de orgullo que en esta reunión se debatan las razones por las cuales muchas de nuestras comunidades rurales y urbanas de la costa, la sierra y la selva, aún no cuentan con la pequeña carretera que las comunique entre sí, ni con la posta médica ni escuelas para el cuidado de salud y la educación de niños y adultos? Si la interpelación tratara estos temas, valdría la pena que todos los peruanos nos escuchen, que la comunidad internacional esté atenta del desarrollo de esta reunión y que todos nosotros, despojados de intereses particulares, pongamos de manifiesto nuestro amor al Perú y nuestra decisión de luchar juntos por la Patria grande y 783 poderosa que soñaron nuestros héroes y por la cual ofrendaron sus vidas. Pero lamentablemente asistimos a una interpelación que tiene como propósito único la pretensión de destruir al ocasional adversario político, a quien se quiere derrotar de cualquier forma sin contemplaciones ni miramientos, en contra de los intereses de nuestro país. Se trata de una práctica clásica del odio caníbal de personas que tanto daño han hecho al país, a lo largo de nuestra historia; la práctica de la traición histórica que permitió que muchos se fuguen al extranjero; la práctica de las capitulaciones en Lima, cuando Cáceres seguía luchando en la sierra. Se trata pues de la vieja y negativa práctica contra los intereses del país —que espera tanto de nosotros— practicada increíblemente por peruanos que siguen demostrando que lo que más les interesa es su propia aspiración política y no el sagrado interés nacional. La actitud antiperuana de los que malbaratearon nuestro guano y nuestro salitre y la traición de quienes hipotecaron nuestro país para obtener recursos que fueron fuente de corruptelas, que aún no terminamos de pagar, tiene fieles seguidores entre quienes hoy pretenden el descrédito del Perú y el desprestigio de sus autoridades y gobernantes para que el país vuelva a ser un paria menospreciado por la comunidad internacional. Se trata de los mismos políticos profesionales de 1992 que no dudaron en acudir a la comunidad financiera internacional para pedirle que no colaboren más con el Perú porque aquí —decían— se había destruido la institucionalidad democrática, cuyo carácter formal y, por lo tanto, irreal, ellos mismos lo habían denunciado la víspera misma de los acontecimientos. Son los mismos personajes que en pleno desarrollo del conflicto del Alto Cenepa, no dudaron en presentar como traidor a la patria a nuestro negociador, el Embajador Eduardo Ponce Vivanco, debilitando nuestras posiciones ante el enemigo. Son esos políticos que no dudan en calificarnos como un "narcoestado", perjudicando al país y olvidando interesadamente una realidad que propios y extraños reconocen. El gobierno de los Estados Unidos ha reconocido que ahora en el Perú se ha hecho bastante en la lucha contra el tráfico de drogas y el propio presidente norteamericano anunció ante las Naciones Unidas el otorgamiento de una nueva ayuda para la lucha peruana antinarcóticos. Los mismos políticos hasta hace muy poco protagonizaban encarnizadas peleas en el Congreso, sin embargo hoy aparecen unidos para atacar en forma cruel y despiadada a un funcionario del Servicio de Inteligencia Nacional, a quien culpan pues de todos los males. No se le reconoce mérito alguno. Los políticos profesionales no consideran que hoy disfrutan los resultados del esfuerzo que han realizado los hombres del Servicio de Inteligencia Nacional. Ese esfuerzo nos permite caminar hoy por las calles sin temores. Antes el ataque terrorista podía afectarnos a la vuelta de cualquier esquina. Se quiere saber cuánto gana y de qué vive el doctor Vladimiro Montesinos. Pero en ese voluminoso pliego de preguntas nada se ha dicho sobre los esfuerzos y desvelos que tuvo el asesor del SIN para que el terrorismo esté virtualmente derrotado con su cúpula tras las rejas sin nuevas posibilidades de poner al país en jaque. Detrás de esta ofensiva, están los "políticos profesionales" a quienes el voto popular ya les dio la espalda y ahora invernan esperando el año 2000, para que desaparezcan seguramente del escenario político. En la Sala están hoy los acusadores antes acusados de trafas mayúsculas. Tenemos los casos Mantaro y Pachitea, construcción y equipamiento de penales, Banco Ambrosiano, hiperinflación que obligaba a madrugar para conseguir una lata de leche y unos cuantos panes, coimas del tren y cuanta corruptela ha ocurrido en nuestra Patria. Ha habido una falta de patriotismo, pues miles de compatriotas todavía padecen las consecuencia de la pobreza y la desocupación. En otras palabras, perro, pericote y gato están comiendo del mismo plato para buscar la destrucción del Gobierno vía la interpelación. Estos políticos no reparan en que con sus actitudes están haciendo daño al Perú, que empieza a resolver los problemas principales, para lograr la justicia y el bienestar que tanto anhelaron nuestros héroes y quienes ofrendaron sus vidas por esos ideales. En la fecha aún hay soldados peruanos que siguen luchando en todos los rincones del país por un Perú mejor. Por lo tanto, la verdadera finalidad no es la destrucción o el derrumbe del doctor Vladimiro Montesinos, sino el fracaso del Gobierno actual y, por consiguiente, el fracaso del país. El doctor Vladimiro Montesinos es solamente el pretexto de un complot siniestro que se inicia con las infundadas acusaciones de un congresista a través de la Agencia Alemana de Prensa (DPA), reproducidas luego por el diario La Reforma de México. Tuvo eco extraordinario en la oposición la versión de un narcotraficante que de inmediato él mismo desmintió. Lo que se quiere y se busca es que el Gobierno actual fracase. Tienen terror ante la posibilidad de una nueva postulación exitosa de nuestro Presidente Alberto Fujimori Fujimori. 784 Es grave lo que ocurre cuando el Perú por fin es un país nuevamente viable, cuando la hiperinflación está controlada, cuando el terrorismo está arrinconado, cuando las inversiones están llegando para crear los puestos de trabajo que tanta falta hacen a todos nuestros compatriotas. La oposición no parece querer abandonar su afán destructivo. Por ello, se empeña en hacer daño al país. Rechazamos las acusaciones y maniobras. Esto no quiere decir que estemos apañando a alguien, menos significa que nos oponemos a que se investigue cualquier inicio de corrupción. Al respecto, el Poder Judicial, el Congreso y el Poder Ejecutivo son los que deben encargarse de investigar los hechos corruptos, señalando las responsabilidades pertinentes, caiga quien caiga, sin lesionar el capital moral de quienes están dedicando sus vidas a trabajar por el progreso y bienestar del país. No se debe echar por tierra los esfuerzos y sacrificios realizados hasta el momento por el bien del Perú, debido a que el fin es tener nuevamente la confianza de todas las naciones del mundo. Queremos que el reto del próximo siglo, encuentre al Perú en mejor situación que el presente. Para este fin, los peruanos unidos nos orientaremos a forjar un país fuerte y poderoso, a fin de satisfacer todas nuestras necesidades. Mil gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el doctor Ramos Santillán. El señor RAMOS SANTILLÁN (C90-NM).— Señor Presidente: Quiero expresar mi cordial saludo y bienvenida al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Estado concurrentes. Mis reconocimientos a la voluntad política y su disposición democrática para responder certera y objetivamente el pliego interpelatorio. Ésta es la mejor respuesta a las conjeturas y diatribas que ha tejido la oposición en torno a las funciones del doctor Vladimiro Montesinos como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional. Esta lucha que permanentemente mantiene la oposición contra la política integral antinarcóticos, conducida por nuestro Supremo Gobierno, se traduce en la sistemática negativa a reconocer los avances en la lucha contra el enemigo de la humanidad, es decir, contra la corrupción, específicamente, las redes dedicadas al tráfico ilícito de drogas. Señor, lejos de contribuir positivamente en la lucha frontal contra el narcotráfico, todavía hay quienes interesadamente pretenden afianzar esas actividades delictivas en nuestra sociedad y en el mundo entero. Señalamos cómo manejan sus acciones: Primero, obstruyen la lucha permanente e implacable que desarrolla el Gobierno actual contra tal flagelo. Segundo, tratan de desprestigiar al Gobierno, haciendo aparecer supuestas vinculaciones del doctor Vladimiro Montesinos con el "Vaticano". Tercero, pretenden involucrar a nuestras gloriosas Fuerzas Armadas con el narcotráfico. Para cumplir con sus propósitos, utilizan también algunos medios de comunicación. Su fin es comprometer al Estado para socavar las bases democráticas que con mucho sacrificio están construyendo todos los peruanos. Detrás de los ataques sin fundamento alguno, lo que realmente hay es el propósito de recomponer sus raleadas fuerzas, a fin de presentar una aparente actitud unitaria e impactar ante la opinión pública para tener el respaldo que electoralmente el pueblo peruano le ha negado en muchas oportunidades, es decir, utilizan estratégicamente la coyuntura política y económica para ganar espacios políticos perdidos desde 1990. Significa también que hay temor en la oposición ante la probable reelección del ingeniero Alberto Fujimori Fujimori como Presidente de la República a partir del 2000. Lo curioso es que algunos parlamentarios de la oposición se han convertido en una caja de resonancia de todo lo que ha dicho "Vaticano"; y lejos de asumir con responsabilidad sus funciones, prolongan su tiempo en cuestionamientos estériles, dilatando la producción legislativa que requiere el país. Por estas razones, ética y patrióticamente reconocemos y destacamos la valiosa y transparente gestión del doctor Vladimiro Montesinos, artífice de la guerra implacable contra el poderoso enemigo aliado: el tráfico ilícito de drogas y el terrorismo. Por supuesto, dentro del respeto absoluto a los derechos humanos. Cómo no vamos a reconocer que el 8 de noviembre de 1991 el Gobierno expidió, entre otros, los Decretos Legislativos Núms. 736 y 747, los mismos que fueron estructurados en el Servicio de Inteligencia Nacional. El Decreto Legislativo Nº 736 incorporó al Código Penal los artículos 296-A y 297B, con la finalidad de reprimir la receptación proveniente del tráfico ilícito de drogas así como el proceso de blanqueado de dinero proveniente de la misma fuente. Se permitía también el levantamiento de la reserva o secreto bancario o tributario. El Decreto Legislativo Nº 747, estaba destinado a reprimir el encubrimiento personal en los casos de tráfico ilícito de drogas; lo que había sido omitido en el artículo 404º del nuevo Código penal, aprobado por Decreto Le- 785 gislativo Nº 635. Pero con estupor nos enteramos que el Congreso de la República en forma sorpresiva y sin explicación alguna, mediante Ley No. 25399, promulgada por el propio Congreso, el 5 de febrero de 1992, derogó los Decretos Legislativos Núms. 736 y 747, que reprimían el tráfico ilícito de drogas. Para terminar, debo manifestar mi adhesión y respaldo al voto de confianza al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los señores Ministros de Defensa y del Interior, por su correcta y precisa exposición. Sin embargo, el Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional, en una de sus primeras medidas, después del 5 de abril de 1992, a través de los Decretos Leyes Núms. 25428 y 25429 del 10 de abril de 1992, restituye la vigencia dé las normas derogadas. Ahora debemos preguntarnos ¿por qué el Congreso de entonces sólo derogó los decretos legislativos que dio el primer gobierno de Fujimori, referidos al narcotráfico?, ¿a quiénes defendían los parlamentarios del Congreso instalado en 1990? ¡Que la conciencia de cada uno responda estas preguntas! Pero lo que sí no podemos dejar de observar es que ahora los ataques frontales de la oposición están dirigidos contra el doctor Vladimiro Montesinos, cuando precisamente él ha sido y es uno de los hombres que ha desempeñado un papel fundamental en la elaboración del marco jurídico, que ahora está posibilitando éxitos notables en la lucha contra la lacra del narcotráfico. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Chang Ching. Es necesario resaltar con nitidez que desde 1978 hasta 1990, es decir, en doce años, se dictaron únicamente cuatro normas jurídicas contra el narcotráfico. Sin embargo, a partir de 1991 hasta la fecha, se han expedido diecisiete normas muy drásticas y precisas. La captura de narcotraficantes así como la destrucción de laboratorios y aeropuertos clandestinos, es producto de una eficaz estrategia diseñada por el Servicio de Inteligencia Nacional. Pero la subjetividad y el apasionamiento que guarda la oposición, no les permite observar los avances sustanciales en la lucha contra el narcotráfico. Muchas gracias. El señor CHANG CHING (C90-NM).— Presidente: La hoja sagrada de los incas se ha convertido en la droga maldita del Huallaga. ¿Cómo ha pasado esto? ¿Cuántas hectáreas de tierra se han estado dedicando al sembrado? "Se han estado" es un término bien utilizado para los que no conocen el español. El sembrado es una acción que ha empezado en el pasado y continúa en el presente. Se ha estado sembrando en 1980, 35 mil hectáreas; en 1981, 45 mil hectáreas; en 1982, 50 mil; en 1985, 100 mil hectáreas. ¿Ha habido acaso decisión política y voluntad para poder enfrentar al narcotráfico?, ¿con qué herramientas? Si vemos las estadísticas, de 100 mil hectáreas en 1985 pasa a 130 mil en 1986. En 1987 llega a 150 mil hectáreas y termina la década del ochenta en aproximadamente 200 mil hectáreas de tierras dedicadas al cultivo de la hoja de coca. Demostrando una vez más su voluntad de combatir este flagelo, nuestro Gobierno ha considerado un aumento del quince por ciento (15%) en el Presupuesto Nacional para 1997, es decir, un aumento de trescientos millones de dólares para luchar con eficacia y con eficiencia contra tal delito de lesa humanidad. Con el Gobierno actual recién se dan las medidas necesarias para revertir la situación de caos. Las cifras muestran que en 1995 hay aproximadamente ciento quince mil hectáreas, es decir, por primera vez en nuestra historia, comienza a disminuir el cultivo de la hoja en nuestro país. ¿Qué pasa con los precios? Para no ser tan extensos, solamente vamos a dar dos precios. En 1980, el kilo de la hoja de coca costaba tres soles. Hoy, está alrededor de un sol cuarenta. Vemos dos circunstancias fundamentales: una disminución de la cantidad de tierra dedicada al cultivo de la hoja de coca y una disminución de los precios. Por lo tanto, tenemos que decir que por primera vez se están dando las condiciones para que se erradiquen los cultivos y también para que haya otros tipos de productos alternativos. En este contexto, deslindamos nuestra posición con aquellos que quieren unirse a las versiones del "Vaticano" para destruir nuestro país; y expresamos nuestra posición que no es otra que la de seguir luchando contra la corrupción y el tráfico ilícito de drogas, enrumbando a nuestro país por el camino de la consolidación y de la democracia con plenas garantías. Esta última proposición nos permitirá vivir en paz y con bienestar. Sobre el tema del terrorismo debo decir lo siguiente: En 1980 empieza este problema y hubo un total de 219 acciones terroristas. En 1985 hubo 2,140 acciones terroristas. En 1990 hubo 2,945 acciones terroristas. ¿Hubo voluntad política y decisión para atacar este otro profundo mal de nuestra sociedad? La respuesta es concreta: no hubo voluntad ni decisión. El pueblo hoy sabe que estos ataques terroristas han disminuido. Hay una evidente disminución de ac- 786 ciones terroristas. Hay que reconocer, asimismo, que ha habido un maridaje entre el narcotráfico y el terrorismo. Unos daban protección y otros les financiaban sus campañas y les proveían de armas. Ese maridaje ha significado al país cerca de veinticinco mil muertos por actos terroristas y aproximadamente veinticinco mil millones de dólares en pérdidas y daños directos a la propiedad pública y privada. Como resultado de una respuesta concreta ¿no es cierto que el país está luchando contra estos dos flagelos? El Gobierno actual recibió en 1990 un país quebrado en lo económico y en lo moral. ¿Acaso contribuye a la moral del país que sus generales salgan a decir que estaban perdiendo la guerra?, ¿acaso favorece a la moral del Ejército el hecho de que el Presidente de la República de aquellos años salga a llamar la atención luego de un atentado contra un ómnibus del Ejército en el que muere un soldado de los Húsares de Junín? Esa actitud contra la moral del Ejército tiene que haber alegrado a los terroristas como hoy, seguramente, se están alegrando del extraño procedimiento de interpelación donde se exige resultados concretos, que son los que estamos señalando. Si hablamos de voluntad y acciones concretas, quisiera preguntar ¿cuántas aeronaves fueron incautadas y destruidas antes del 1990? Espero que la oposición que gobernó antes nos dé alguna respuesta. Lo que sí podemos señalar es que a partir de 1993, gracias al nuevo marco jurídico aludido, se destruyen dos primeras avionetas con carga de droga. Además se ha destruido un total de cincuenta y seis avionetas. Estas acciones constituyen una lucha efectiva contra el narcotráfico al punto que hoy la droga ya no tiene salida del país desde la selva. Ahora los narcotraficantes están buscando ciudadanos de diferentes países así como del Perú para sacar la droga como "burriers", es decir, están buscando nuevos caminos para sacar la droga al extranjero. En esta nueva lucha estamos actualmente. Claro, la estrategia no es solamente luchar contra las "burriers" y contra los paqueteros que venden droga. La estrategia y la metodología es la misma voluntad y decisión de capturar a los cabecillas que dirigen las diversas organizaciones de narcotraficantes, pues éstas atentan contra el país para quebrarlo en el aspecto moral. Eso no lo vamos a permitir. La decisión política de nuestro Gobierno ha sido señalado plenamente en el marco jurídico que se ha expedido. Por esta razón, el delito de lavado de dinero recién se ha tipificado a partir de un decreto ley señalado por algunos señores congresistas. ¿Cuál es el daño que se hace a nuestra economía con el narcotráfico vía lavado de dinero? ¿Acaso no se sabe que los quinientos millones de dólares del narcotráfico, a los que se ha referido el ministro, influyen sobre nuestro tipo de cambio?, ¿no se sabe acaso que ese dinero hace que el tipo de cambio no tenga un valor real perjudicando a nuestras exportaciones para que salgan con precios competitivos? ¿Quién es responsable? Los problemas no son de hoy sino que vienen del pasado. Espero que la oposición antes gobernante pueda responder con hidalguía sobre esos hechos. Por estas consideraciones, nosotros tenemos que dar un voto de confianza al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los señores Ministros de Defensa y del Interior presentes, a fin de demostrar que estamos completamente unidos para seguir luchando contra las lacras del narcotráfico y los rezagos del terrorismo, ¿Se han dado cifras de las acciones de lucha contra el narcotráfico en las décadas pasadas? No voy a dar respuesta, porque a nosotros no nos corresponde. Pero sí les puedo decir que en 1991 hubo un total de 775 operaciones de lucha. En 1992, 3,180 operaciones de lucha y así sucesivamente, según las estadísticas. Sin embargo, en 1995 hubo 7,102 operaciones de lucha contra el tráfico ilícito de drogas. En total ha habido 25,171 en lo que va del presente Gobierno. Espero que la oposición nos dé cifras de los gobiernos anteriores. De otro lado, durante nuestro Gobierno ha habido 34,949 detenidos por tráfico ilícito de drogas y en cuanto a droga decomisada, hay 86,117 kilogramos. No existe prueba contundente alguna que incrimine al doctor Vladimiro Montesinos. Lo único que existe es la declaración de un delincuente; lo demás son referencias periodísticas, nada más. Como primer Poder del Estado, no nos vamos a guiar por deducciones, ni declaraciones, ni destapes. Nosotros, como mayoría responsable, nos guiamos por hechos objetivos, logros y procesos mas no por especulaciones, ni opiniones de carácter subjetivo. Si algo tiene que aclarar el doctor Montesinos, que lo haga. Nosotros, insisto, defendemos al país, a la República; en ese sentido, queremos expresar algunas ideas a fin de que la oposición y la opinión pública reflexionen. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Fernández Bustinza. El señor FERNÁNDEZ BUSTINZA (C90NM).— Señor Presidente: Quiero iniciar mi intervención indicando que en este debate estamos defendiendo instituciones y procesos mas no personas. 787 Desafortunadamente el Perú tiene numerosos problemas que resolver. Sin embargo, el terrorismo y el narcotráfico constituyen el mayor peligro para nuestra sociedad porque socava los cimientos de nuestras instituciones más sólidas y representativas del Estado democrático. Tales flagelos llegan en algún momento a amenazar la base misma de nuestra propia existencia como Estado y como Nación. Hace exactamente dieciséis años, una organización maoísta a la que se conoció con el nombre de Sendero Luminoso, inició una aventura insurreccional que —contra todas las posibilidades— alcanzó ribetes insospechados. Porque logró desestabilizar política y económicamente al país, haciéndolo ingobernable y por poco inviable. Nos preguntamos con sorpresa ¿cuánto ha cambiado el país? Tanto ha cambiado quizás que, conforme pasan los días, nos olvidamos fácilmente de los estragos, de la zozobra y de la sangre derramada injustamente en los silenciosos parajes de la selva y la sierra peruanas así como en las calles pacíficas de las ciudades de la costa. ¿Y cuándo se inicia la quiebra de ese grupo subversivo? En 1990 comienza el proceso por el cual las Fuerzas Armadas deciden priorizar el trabajo con la población, y alientan a las organizaciones campesinas llamadas "comités de autodefensa". De otro lado, el Gobierno potencia también el trabajo de inteligencia y lo dirige a la captura de la cúpula de la organización terrorista. Estas estrategias comienzan a dar resultados en 1992, fecha en la cual se desmantela la dirección y el sistema operativo de Sendero Luminoso. El proceso culmina con la captura de Abimael Guzmán por la DINCOTE, dirigida en forma impecable por el general Antonio Ketín Vidal Herrera. Señor, al parecer la oposición ha perdido la memoria. ¿Ya no recuerdan las veinticinco mil víctimas del narcoterrorismo y la pérdida de veinticinco mil millones de dólares? Los delincuentes como Guzmán, Polay y Chávez Peñaherrera causaron tal desgracia. Por el hecho de que se encuentra droga en un ex avión presidencial y en un barco ¿vamos a echar lodo al sistema democrático, al Gobierno, a las Fuerzas Armadas y al Sistema de Inteligencia Nacional? No, queridos compatriotas. Reflexionemos también por el hecho de que hay, además, ciento cincuenta mil familias desplazadas, miles de niños huérfanos y abandonados. Lo que debemos hacer es dedicarnos a trabajar unidos y a apoyarnos por el bien del país, tanto civiles como militares. La opinión pública nacional e internacional sabe que el doctor Vladimiro Montesinos ha partici- pado en la dación de más de quince dispositivos legales para combatir el terrorismo y el narcotráfico. Estas leyes han dado y seguirán dando sus frutos. La estrategia antisubversiva y la lucha contra el narcotráfico iniciada a partir de 1990, ha permitido que en la actualidad los narcoterroristas dejen de ser una amenaza para el Estado peruano. Hoy los principales cabecillas terroristas y las bandas de narcotraficantes, se encuentran cumpliendo severas condenas por traición a la patria y por otros delitos, en cárceles de máxima seguridad. Los territorios donde la subversión y el narcotráfico habían alcanzado una fuerte presencia, se encuentran pacificados. Las Fuerzas Armadas, aún alertas, siguen luchando contra el tráfico ilícito de drogas. La familias desplazadas por la violencia han emprendido el retorno a sus comunidades de origen. Hoy en día el número de acciones terroristas ha disminuido considerablemente con relación a los años anteriores. El retorno de los turistas al Perú alcanza a cuatrocientos ochenta mil turistas en lo que va durante 1996, gracias a la pacificación nacional llevada a cabo por el Gobierno a través del Servicio de Inteligencia Nacional y de las Fuerzas Armadas. Si bien es cierto que el Perú sostiene una larga guerra interna contra el narcoterrorismo, no es menos cierto que hemos demostrado al mundo la vigencia y la afirmación de nuestro sistema democrático. Desde 1980 se han realizado en el país cuatro elecciones generales (presidenciales y parlamentarias), una segunda vuelta electoral, seis elecciones municipales, un referéndum constitucional y una elección a Congreso Constituyente, es decir, trece elecciones en dieciséis años, sin considerar los nuevos mecanismos de participación ciudadana incluidos en nuestra Carta Magna. No echemos por tierra todo lo que hemos logrado. No perjudiquemos a las personas, ni a las instituciones, ni al pueblo. Luchemos unidos contra el terrorismo, contra el narcotráfico, contra la pobreza, por la grandeza del Perú. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Vargas Marín. El señor VARGAS MARÍN (C90-NM).— Señor Presidente: Quiero dar la bienvenida personal al Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior. Seguramente en estos instantes todavía hay gente en nuestro país que duda del manejo interno del Congreso de la República, seguramente to- 788 davía hay quienes se llenan la boca señalando que no hay democracia en el Congreso o que la mayoría es aplastante y hace lo que le da la gana. Sin embargo, esta noche la democracia se viste de gala precisamente en el recinto del Poder Legislativo, porque podemos ser capaces de llevar adelante una interpelación. Aquí están los ministros, no se han marchado del Perú, aquí están para responder las preguntas de quienes los han convocado. Tal decisión debemos privilegiar. Particularmente, saludo este acto democrático. Este hecho demuestra, entonces, que muchas veces nos exacerbamos más de la cuenta con expresiones grandilocuentes, con adjetivos desbocados a falta de serenidad, de prudencia y de un poquito de fe y esperanza. No quiero introducirme en el terreno del prejuicio para decir que la intolerancia o la desesperación hace hablar así a la oposición. No soy amigo de los prejuicios, prefiero ser amigo de lo objetivo de lo comprobado, de lo constatado, de lo verificado, de lo real; y como periodista soy amigo más que todo eso, es decir, de la verdad. Señor, para la mayoría parlamentaria y para Gobierno actual, la democracia constituye una constante en sus propósitos programáticos. En esto, compartimos una expectativa permanente con la oposición, pero con una sustancial diferencia. Mientras que la oposición centra toda su preocupación en la democracia formal y estrictamente política, para el Gobierno y la mayoría parlamentaria, tal democracia no puede existir mientras no logremos una adecuada democracia económica que nos lleve al bienestar general en el futuro. Por este motivo, mientras la oposición reclama un parlamentarismo puro, el Gobierno dedica sus mayores esfuerzos y tiempo en alcanzar los niveles de subsistencia que, superando la crisis económica a la que nos sumergieron anteriores gobiernos, permita brindar posibilidades principalmente en aquellos sectores que menos tienen. El Gobierno planteó reiteradamente que el período 1995-2000 debía ser el quinquenio de la competitividad y de la excelencia así como la lucha sin cuartel contra la pobreza, anunciada por el actual Presidente del Consejo de Ministros. Por diferencias en la concepción, entre la mayoría y la oposición, podemos explicar igualmente la diferencia que hay en cuanto a prioridades, objetivos y acciones. Mientras la oposición centra todas sus baterías al acto formal, representativo del parlamentarismo político, como esta interpelación; en cambio, la mayoría y el Gobierno centran sus esfuerzos en lograr las reformas normativas que permitirá generar el desarrollo sustancial del proceso económico, a fin de consolidar una economía sana, que genere el tan necesitado incremento del empleo. Por ejemplo, mientras nuestros amigos de la oposición se esforzaban en plantear dudas sobre la confianza que el pueblo tiene en el Gobierno actual; en cambio, el Consejo de Ministros, el martes pasado, daba el decreto legislativo sobre el fraccionamiento tributario de las empresas, para que miles de empresas no quiebren. Lo que hace el gobierno es, entonces, privilegiar las acciones antes que el discurso. La pobreza del país tiene raíces históricas. Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), ya en 1986, el 52% de las familias peruanas se encontraban en situación de pobreza; y el 25%, en situación de indigencia. Era inevitable que la herencia de la pesada realidad dejaría de reflejarse durante la vigencia del Gobierno actual. Según cifras del Consejo Nacional de Población, en 1991, el 31.4% de la población se encontraba en situación de pobreza; y más del 24%, en situación de miseria. Como se afirmó el 22 de agosto de 1995, era urgente dar un salto colectivo y cualitativo hacia el futuro por el renacimiento nacional. Al lado del gravísimo problema de la pobreza, coexistían el terrorismo, la hiperinflación y lo que es más grave: el aislamiento internacional. Lo que pasa es que los peruanos somos desmemoriados. Hace sólo cinco años, nuestro país no era viable, hace sólo cinco años nadie podía hacer proyección alguna, nadie podía decir lo que iba a pasar al día siguiente. Hoy, en cambio, asistimos a una realidad distinta. Ahora los peruanos pueden ver las cosas con más claridad, ahora hay un poco de luz en el camino; se puede proyectar; se puede planificar; las cosas han cambiado. Estos cambios no debemos olvidarlos muy fácilmente. El orden de cosas se ha superado gracias a la ejecución de un disciplinado programa de estabilización económica, gracias a un acertado programa de reformas estructurales y, principalmente, gracias a un exitoso proceso de pacificación. Estos logros ha devuelto poco a poco la confianza a los peruanos en su propio futuro. El gobierno del Presidente Fujimori con el objeto de consolidar estos logros ha anunciado el desarrollo de una segunda etapa de reformas en el proceso económico. Estas nuevas reformas permitirán el incremento de la inversión privada nacional y extranjera, el que a su vez se traducirá en la generación de más empleo y en el crecimiento económico. Recordemos la reciente presentación del Presidente del Consejo de Ministros en el Congreso. Anunció que del Presupuesto General de la República para 1997, se había destinado más del 44% a la lucha contra la pobreza, es decir, en 789 inversión social. Esta inversión debe interesarnos porque significa un gran apoyo concreto a los peruanos. En lugar de esperar esta noche las respuestas de los ministros sobre el quehacer del señor Montesinos vinculándolo con el narcotráfico, los peruanos están esperando que llegue la ayuda material para seguir construyendo caminos rurales así como la instalación de la infraestructura de energía eléctrica, que va a permitirnos salir del subdesarrollo, lo cual se está haciendo en estos instantes. El Ministro Pandolfi ha ratificado para este período que los ejes centrales de la política gubernamental están constituidos por el incremento del empleo y por la lucha frontal contra la pobreza. Es evidente que entre la mayoría y la oposición hay una marcada diferencia, sobre todo en la forma de ver la realidad de nuestra Patria. Sin embargo, nosotros somos respetuosos de lo que nuestros amigos de la oposición plantean y proponen porque es parte del juego democrático. Lo debemos admitir así y, por ese motivo, esta noche yo, alzando mi voz, invoco a la oposición a buscar las coincidencias antes que las diferencias porque al frente tenemos un solo reto: el desarrollo, el crecimiento y la grandeza del Perú. ¿A quién no le gustaría que nuestra Patria salga de la postración? Jamás saldremos fácilmente, si vamos a poner piedras en el camino. Felizmente está en marcha aquellos programas que tienen viabilidad con capitales peruanos y extranjeros. Consideramos que esta interpelación al Gabinete es importante para satisfacer alguna curiosidad. Pero estamos seguros —reitero— que, más que respuestas, el pueblo está esperando acciones que permitan a nuestros hijos gozar de las ventajas de la modernidad, de un crecimiento sostenido, de un país saludable con trabajo, con libertad, con paz. Termino mi intervención invocando con todo respeto ser prudentes. ¿Por qué no podemos hablar un lenguaje constructivo? Para mí, decir que "el Perú tiene un narcoestado o un narcogobierno"; o hablar de "samperización" o de "narcocracia" no aporta nada. Probablemente se puede considerar que tal lenguaje es producto de un peligroso impulso anímico, un problema psicológico momentáneo, pero no es un aporte para los objetivos centrales del país, que busca abrirse camino en el consenso mundial en busca de progreso y de paz. Me felicito que esta noche los ministros estén presentes; y hago votos para que los amigos de la oposición sigan pensando más en el país antes que en criterios personales o de grupo, que no lleva a ningún puerto bueno. ¡Pensemos en el Perú antes que en nuestros intereses personales y grupales! Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— El Grupo Parlamentario Cambio 90-Nueva Mayoría ha completado su primer bloque de ciento diez minutos, que corresponde al tercio de su tiempo total. Corresponde ahora al Grupo Parlamentario Unión por el Perú hacer efectivo su primer tercio de veinticinco minutos. Van a intervenir el señor Guerra-García por cinco minutos; el señor Grados Bertorini, por diez minutos; y el señor Chipoco Cáceda, por diez minutos. Puede hacer uso de la palabra el señor GuerraGarcía. El señor GUERRA-GARCÍA (UPP).— Señor Presidente: La interpelación es, fundamentalmente, un derecho de la minoría. Ésta es la primera intervención de la minoría después de un monólogo de cuatro horas. Yo no sé por qué se califica como diálogo al monólogo de la mayoría. Tengo el desafío de resumir en cinco minutos mi intervención que la he titulado "La Salud del Gobierno de la República". En las últimas semanas, hemos presenciado cómo, frente a las acusaciones a un asesor del Presidente de la República de que se beneficiaría del narcotráfico, se ha manipulado al Poder Judicial, se ha comprometido a ministros de Estado, incluso, a las Fuerzas Armadas para impedir cualquier investigación sobre esta persona. Además, frente a una recomendación del Presidente de la República para que su asesor dé la cara y exponga ante la opinión pública la versión de los hechos, el citado asesor no ha cumplido con dar la cara. Frente a esta situación tan extraña, la ciudadanía tiene derecho a preguntarse ¿por qué se esconde a tal personaje?, ¿qué intereses hay tras el secreto que cubre sus acciones?, ¿por qué el Presidente de la República no es respetado por quien es sólo su asesor? Nuestra República tiene entre sus principios más importantes el que nadie está por encima de la ley. Todos los peruanos, sin ninguna distinción ni privilegio alguno, tenemos la obligación de respetar y hacer respetar las leyes que rigen nuestras vidas. Nadie puede, por muy importante que sea, evadir el mandato de la ley. Hace sesenta años, en este mismo Hemiciclo, Víctor Andrés Belaúnde dijo las siguientes palabras: "Un Parlamento nace de un movimiento de la 790 opinión pública por el sufragio, pero tiene el deber de reflejar esa opinión pública". Yo ruego a la mayoría que aguce su sensibilidad, que aguce su oído, para auscultar a la opinión pública del Perú. En ese entonces, Belaúnde se dirigía a las mayoría sanchecerrista sumisa y mediocre. Creo que es el momento de volver a formular este reclamo, aunque ya no es necesario aguzar sólo los sentidos. En la ventaja del desarrollo, está el avance de la estadística, que permite auscultar la opinión pública a través de las encuestas. Según ellas, más del noventa por ciento (90%) de los peruanos creen que es necesario investigar al asesor del Presidente de la República. Pero más grave es constatar que más del cincuenta por ciento (50%) de los peruanos creen que el Gobierno encubre a su obscuro asesor, y que éste ha cometido los delitos que se le imputan. Entonces, es necesario preguntarse si no hace daño al Gobierno seguir encubriendo a esta persona y si no es mayor el daño causado por la falta de voluntad para aclarar la verdadera situación de uno de sus más encumbrados personajes. Frente a esta dura realidad, es pertinente diagnosticar que la credibilidad del Gobierno en sus partidarios se encuentra en el nivel más bajo de los últimos años. El país exige respuestas claras y precisas. Lamentablemente, ellas no están presentes en las intervenciones de los ministros interpelados. Los ministros no han respondido a las expectativas del pueblo y han preferido continuar con el manto del silencio o el encubrimiento. Allá ellos y sus responsabilidades con el país. Podemos decir, para aplicar una calificación médica, que "el Gobierno está enfermo de soberbia y de corrupción. Le ha afectado el exceso y la ambición de poder." La mejor cura para la soberbia es la modestia, es decir, admitir que se han cometido errores y asumir el costo político de sus errores. En cuanto a la corrupción, podemos decir que cuando una infección compromete a un órgano o a un miembro, se debe dejar de lado el miembro o el órgano para salvar el cuerpo. Tal es la lógica que justifica la extirpación o la amputación cuando se trata de un tumor, de la gangrena o de la pus. De los discursos de los ministros presentes, sólo se puede sacar en claro que el Gobierno prefiere defender a su obscuro asesor antes que decir la verdad al país. En suma, prefiere el descrédito y la deshonra antes que sancionar a quien ha abusado de la confianza que el Presidente puso en él. Seguirán las intervenciones de mis compañeros de Unión por el Perú; cada uno de los cuales debatirá aspectos particulares de las respuestas de los ministros interpelados esta noche y, también, de sus silencios que han superado las respuestas. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el doctor Grados Bertorini. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: Por su intermedio saludo a los señores ministros concurrentes. Ha tenido que haber un esfuerzo de más de seis semanas para que la presencia de los ministros permita un diálogo fecundo en la coincidencia que tenemos todos, porque no puedo dudar de que así lo sientan también los ministros: la defensa de la imagen de las Fuerzas Armadas. En esa coincidencia se inspira la presente interpelación. Desgraciadamente, apenas podemos comenzar a dialogar. Parece que se hubiera pretendido rodear de un cerco de protección y aburrimiento, con una serie de recitaciones que al parecer vienen impresos del mismo software con el fin de que se diluya el diálogo. Ya que hablamos de la verdad, amigo Vargas Marín, por su intermedio, señor Presidente, con toda franqueza le digo que nosotros no practicamos la política de las dos verdades. No se puede decir una verdad para ser elegido congresista y después decirnos, desde el lado contrario, que nos incorporemos a esa verdad. Usted, señor Vargas Marín, es un buen discípulo de Fujimori porque cambió de grupo parlamentario después de ser elegido congresista. Usted ha dicho que es periodista y que es objetivo. Yo también soy periodista. Por esta razón, no quiero que se confundan las cosas. Mi amigo Samalvides refiriéndose a los grupos de minoría dijo que como perro, pericote y gato estos grupos se habían unido para que se haga realidad la interpelación a los ministros. Sin embargo, debo recordar que el Presidente del Congreso dijo, en su oportunidad, que los citados ministros venían por decisión de la mayoría. Entonces, yo quisiera que mi amigo Samalvides me diga en cuál de las especies que él ha citado se ubica la mayoría oficialista. La bandera, señor Ministro de Defensa, es de todos los peruanos y las Fuerzas Armadas están al servicio del país. Por esta razón, el país sostiene la bandera con sacrificio. Por esta razón, rendimos homenaje a los soldados muertos. Por 791 esta razón, creemos que los cenotafios deben ser siempre el recuerdo que los inmortalice. Y por esta razón queremos precisamente que los generales corruptos de las Fuerzas Armadas vayan a las cárceles, lo que aún no ha ocurrido. No ha ocurrido ello porque a lo mejor no debieran estar presos. Pero los indicios se conviertan casi en realidad cuando los tribunales militares no pasan los expedientes a los tribunales civiles para saber de qué están incriminados algunos militares de alto rango en el cenáculo cerrado de los tribunales militares, es decir, se produce el desacato; el poder civil está subordinado completamente al poder militar, según se demuestra a través de las evidencias. Señor Ministro de Defensa, a través de la Presidencia, usted ha hablado no con bella retórica, quizás imitando a los viejos parlamentarios que no gusta a la mayoría oficialista porque la mayoría dice que la retórica no sirve para nada. Yo sí creo que es buena su retórica. Le digo a usted que nos hubiera gustado que se esclareciese definitivamente todo aquello que está enturbiando la imagen de las Fuerzas Armadas. No es posible que este debate se convierta exclusivamente en una especie de manto de naturaleza fantasiosa, porque no me explico por qué la mayoría se ha excedido en elogiar al señor Montesinos. Parece que sin Montesinos, Fujimori hubiera sido un fracaso. ¡Cuídense! El señor Fujimori puede pensar que ustedes no quieren reelegirlo sino elegir a Montesinos. Por esta razón, no quiero convertir este debate en un diálogo sobre Montesinos, aunque ustedes han dicho efectivamente que el Presidente del Consejo de Ministros ya lo dije todo. El señor Ministro de Defensa sabe que mucho antes de que el señor Montesinos estuviese en el Servicio de Inteligencia Nacional, se había preparado un manual sobre la lucha antisubversiva. Seguramente, él lo ha conocido cuando era Coronel o Comandante, porque se elaboró en 1989. El manual fue producto de un trabajo esmerado que hicieron las Fuerzas Armadas por muchos años. Se tuvo que viajar a varios países en los cuales la contrasubversión había triunfado, incorporando a los civiles. En consecuencia, sobre este punto, no se puede decir que las Fuerzas Armadas del Perú deben todo al señor Montesinos. En ese tiempo, el señor Montesinos ni siquiera podía pisar los cuarteles. Sería bueno que se aclarase, señor Ministro de Defensa, si el señor Montesinosestuvo efectivamente o no prohibido de entrar a los cuarteles. Voy a defender también a la Policía Nacional. Tengo a la mano unas cuantas fechas premontesinos. Los esfuerzos que hizo la Policía de Investigaciones del Perú hoy miembros de la Policía Nacional, a pesar de las dificultades que afrontaba por su falta de recursos, se expresa en una secuela de hechos anteriores al Decreto Legislativo Nº 746, es decir, pre-montesinos. Se ha descubierto, en los últimos días, en forma explícita y abierta lo que hizo el GEIN. Recuerden que el señor Montesinos disolvió el GEIN después de la captura de Abimael Guzmán. En junio de 1990, la Dirección contra el Terrorismo (DIRCOTE) y el GEIN intervienen los locales de reunión de los órganos principales de Sendero Luminoso. Por esa misma vía, es decir, por la labor dirigente y ampliamente difundida hoy de los organismos pre-montesinos, en setiembre de 1990, se intervino una casa-departamento de Sendero Luminoso. Los coroneles Jiménez y Miyashiro no pasaron la información hacia a sus superiores para que no se la usara políticamente, guardándola en el seno de las miserias en la que se desenvolvían, según la versión de los protagonistas. Posteriormente y, por esa misma vía, se llegó a capturar a Abimael Guzmán. Ellos lo capturaron y no un taumaturgo milagroso, llamado Montesinos. Defiendo la calidad moral de las Fuerzas Armadas y de los hombres heroicos que capturaron a Abimael Guzmán. Éstos luego fueron desbandados porque su grupo fue disuelto seguramente por no avisar a Montesinos la captura de Abimael Guzmán, para vanagloriarse de haberlo capturado aquél. De esta manera, hacemos la defensa de nuestras instituciones tutelares. Quisiéramos que se aclarasen estos hechos. No quisiéramos que hubiese la sensación de encubrimiento que hoy existe con cada general o militar. Que la justicia militar no se aferre a no soltarlos. Se ha dicho que hay cuatrocientos o no sé cuántos sancionados. ¿De qué delito se les ha sancionado? Seguramente de negligencia. Se debe decir cuándo ha habido corrupción, es decir, a quién se le ha acusado de corrupto. Pero no nos repitan la historia de que el "Grupo Colina" es consecuencia de las tensiones que existían en el país. No es el "Grupo Colina" representativo de las Fuerzas Armadas. Hasta ahora estoy convencido completamente de que ese grupo no dependía de los comandos de las Fuerzas Armadas, porque es imposible creer que se llegara a ese extremo. ¿Ese grupo dependía del Servicio de Inteligencia Nacional? Ésa es la imagen que la gente tiene y no sé si ustedes se atreverán a descubrirlo alguna vez, porque sería la mejor manera de demostrar que se quiere limpiar todo aquello que ofenda a la gloriosa Fuerza Armada del Perú. 792 Tal es nuestro mensaje. Tal es el diálogo que queremos tener. No es cuestión de oír discursos que al parecer salen del mismo aparato electrónico. No es cuestión de hacer loas. Estamos discutiendo que este país no tenga la imagen de que sus Fuerzas Armadas están infiltradas por el narcotráfico. Desgraciadamente, nada de lo que nos han dicho, nos convence de que no hay infiltración del narcotráfico. ¿Por qué no hablamos de los generales indiscriminados que no sabemos qué pasa con ellos? ¿Por qué no hablamos de algunos generales a los cuales se les manda nuevamente como agregados militares al mismo país donde estuvieron como coroneles? ¿Por qué no hablamos de todas las cosas que aparecen en los diversos expedientes que atesora la justicia militar? En consecuencia, no creo que ustedes mientan. Lo que hay es un falso concepto de defensa a las Fuerzas Armadas. Expreso mi solidaridad a la Fuerza Armada. Ésta es tanto de ustedes como de nosotros. Por lo tanto, el General Hermoza no debe decir que las Fuerzas Armadas están al servicio del Presidente de la República sino que están al servicio de la Constitución y de los derechos humanos. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Chipoco Cáceda. El señor CHIPOCO CÁCEDA (UPP).— Presidente: Me ha solicitado una interrupción la congresista Townsend Diez Canseco. La concedo con su venia. A pesar de que está convaleciente, ella ha querido estar presente en este debate. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señora Townsend Diez Canseco. La señora TOWNSEND DIEZ CANSECO (UPP).— Muy amable congresista Chipoco; gracias, Presidente. Buenas noches, señores ministros: Todos rendimos homenaje a los soldados caídos en la lucha contra el terror. Al respecto, quiero hacer un recuerdo testimonial de la policía. A esa policía que por muchos años sin dinero y sin protección, capturó a Guzmán y a su cúpula criminal. Recuerdo al coronel Manuel Tumba a quien conocí personalmente. Él murió por las balas asesinas de Sendero Luminoso. Fue autor del número 1509, número que lleva Guzmán Reynoso como reo, en recuerdo a la fecha 15 de setiembre, Día Nacional de la Policía de Investigacio- nes del Perú, que hoy ya no existe como institución, pero de cuyas filas salieron los mejores investigadores que se dedicaron a hacer el seguimiento a la cúpula senderista y a penetrar en ese movimiento terrorista. Todos los peruanos estamos orgullosos de ellos. Los que hemos tenido ejemplo de moral política, no dudamos en condenar la corrupción, la violación de los derechos humanos en cualquier gobierno. No se trata sólo de condenar a un gobierno y estar en la oposición, sino de condenar genérica y drásticamente a la corrupción. Es muy importante que los ministros contesten las preguntas en pro de la transparencia y de la democracia. Por esta razón, sí es importante saber los ingresos del señor Montesinos para aclarar la contradicción que hay cuando el general Salazar Monroe lo define en 1993 como empleado civil ad honorem, pero no se explica como así tiene declaraciones juradas desde su ingreso al Servicio de Inteligencia Nacional, en 1993. El Presidente Fujimori en 1996 acaba de decir que el señor Montesinos tiene quizás el rango F1. Entonces, ¿cuál es la verdad? ¿Por qué no se aclara esta contradicción? No es difícil ni tan complicado decir la verdad a la ciudadanía. Sobre el tema de la defensa de Montesinos a los narcotraficantes, sabemos que hay un expediente perdido. Es el caso de Porras Ardilas del cartel de Medellín. Se debe investigar que demostrar cuál es la verdadera historia del expediente perdido. Las dudas no deben quedar en el ambiente. En cuanto al motivo de la baja del señor Montesinos, preguntamos ¿por qué se le prohibió su ingreso a los cuarteles en 1967? De otro lado, si el tema del embajador Quainton trataba una información reservada, exigimos también que reservadamente se nos informe en qué consistían las grabaciones y en qué condiciones las recibe el Presidente que luego las divulga parcialmente a un diario. Creo que debemos alejarnos del oscurantismo de Cuba, de Irak o de China, cuyos regímenes ocultan operativos de inteligencia. Hay que diferenciarnos de ellos y decir la verdad. Finalmente, señor Ministro de Defensa, a través de la Presidencia, para aclarar las dudas, esperamos que nos explique el caso de las grabaciones de La Marina de Guerra. Sólo se le pide moralidad, transparencia en pro de la democracia. Los jóvenes y el país lo exigen. Muchas gracias. 793 El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Chipoco Cáceda. miembros de la oposición: es imprescindible una investigación. El señor CHIPOCO CÁCEDA (UPP).— Presidente: Hoy el señor Montesinos ha quebrado un récord histórico en el país. Nunca antes un asesor —no un funcionario de línea, no un oficial del Ejército en actividad, no un policía— había sido defendido por tantos Generales de División y de Brigada del Ejército, por tantos ministros y por tantos congresistas. Éste es un primer hecho que invita a dudar. ¿De dónde viene el poder del señor Montesinos que permite que haya un alineamiento impresionante a su favor frente al país? La pregunta ha sido planteada ante el conjunto de la comunidad política y ante el país. El señor Espichán, quien ha hecho una brillante intervención, ha leído piezas importantes de un expediente judicial para apoyar la tesis de que Vladimiro Montesinos no fue abogado defensor de determinado narcotraficante. Pero debo indicar que él ¡acaba de leer tal expediente en el Pleno del Congreso! ¡A mi juicio, creo que tenemos que estudiar ese expediente! ¡Tenemos que saber si es verdadero, si no ha habido fraude en la composición de ese expediente, si los documentos son reales, es decir, tenemos que investigar! ¿Acaso luego de la investigación vamos a decir que hay crímenes? No. Investigar no es afirmar que hay crímenes o delitos sino que hay duda. Las preguntas del pliego interpelatorio no han sido contestadas por los ministros. Habíamos preguntado al Presidente del Consejo de Ministros que queremos saber las modalidades, las condiciones y las funciones del asesor Vladimiro Montesinos. Tal pregunta lo hemos hecho en ejercicio de un derecho democrático y no por afán perverso alguno; sólo queremos informarnos. Le pedimos el número de la resolución suprema y la fecha del nombramiento como asesor. Pero estas preguntas no han sido respondidas. Entonces, nuevamente todo el país se hace la siguiente pregunta: ¿por qué se niega información sobre salarios, sobre actividades y sobre resoluciones? El Congreso de la República representa al conjunto del Perú y tiene el derecho constitucional de conocer la verdad sobre los hechos. No es cierto que las informaciones reservadas de inteligencia no deben ser conocidas por el Congreso, como dice el Presidente del Consejo de Ministros. Repito, no es cierto. Los congresistas hemos hecho un juramento frente a la cruz y frente a la bandera para mantener la confidencialidad de las informaciones reservadas; por lo tanto, tenemos el derecho constitucional de conocer las informaciones reservadas. Es nuestro derecho. Derecho que no nos lo ha dado la mayoría, ni nos lo va a dar el Consejo de Ministros. Tal derecho nos lo ha dado el pueblo que nos eligió, para controlar y fiscalizar las acciones del Ejecutivo. De manera que en base a ese derecho, yo exijo al Presidente del Consejo de Ministros que conteste directamente las preguntas y que no se escude detrás de la frase "reservada" o "confidencial" para no contestar. De las respuestas de los ministros y de las intervenciones de los congresistas de la mayoría, se deduce que lo único que se está haciendo es fortalecer la tesis que hemos mantenido diversos Se ha dicho que hay resoluciones de sobreseimiento, perfecto. Sin embargo, tenemos que estudiarlas. ¿Cómo es posible que el debate termine diciendo solamente que hay dos resoluciones de sobreseimiento y punto? ¡De ninguna manera! Por lo tanto, se ratifica, entonces, la tesis de la oposición, en el sentido de que es imprescindible hacer una investigación porque hay documentos, informaciones y testimonios que revisar. Además, el que no la debe, no la teme. El Perú entero debe saber que la mayoría acepta una investigación profunda de las actividades que se han desarrollado en el campo de la inteligencia y de la represión al narcotráfico. ¿Por qué no apoyan la investigación?, ¿cuál es el problema?, ¿qué se quiere ocultar? Si hubiera algo secreto y confidencial, pues pasemos a las investigaciones secretas y confidenciales, a las que tiene derecho el Congreso. Lo que está en juego es la concepción sobre cómo gobernar un país. La idea es que hay aspectos del Estado que no están sometidos al escrutinio público, al control democrático y a la fiscalización. Por este motivo, se dice que los temas de inteligencia jamás se ventilan públicamente. Pero en las democracias, hay comisiones especializadas al respecto. Por ejemplo, en los Estados Unidos, hay dos; en Alemania, en España, en Colombia y en muchos países más, hay una comisión especializada en investigar, en verificar, incluso, en aprobar los presupuestos de las actividades de inteligencia. Por estas consideraciones, propusimos, en primer lugar, la aprobación de una Comisión Investigadora sobre la denuncias contra Vladimiro Montesinos y, en segundo lugar, la aprobación de una Comisión que estudie las actividades de inteligencia, es decir, que verifique las actividades de inteligencia, para evitar que haya áreas 794 del Estado sin control democrático. Recordemos que algunos miembros de inteligencia estuvieron comprometidos en el "Caso La Cantuta". Yo no creo que la Fuerza Armada estuvo comprometida con ese caso. De ninguna manera. Pero cuando no se controlan las actividades de inteligencia puede surgir el delito y la falta. Delante de los generales presentes, quiero decir que las Fuerzas Armadas, el Ejército de Bolognesi, La Marina de Grau y la Fuerza Aérea de Quiñones, jamás van a estar en el banquillo de los acusados, ni interpelados. Podrán ser investigados las personas que cometan delitos, como muy bien lo han dicho algunos ministros. Nosotros tenemos el deber, el mandato imperioso de la ciudadanía, de investigar para dilucidar responsabilidades. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— El grupo parlamentario Partido Aprista Peruano hace uso del primer tercio del tiempo total que le corresponde. Puede hacer uso de la palabra el señor Del Castillo Gálvez por diez minutos; después, el señor Mantilla Campos por cinco minutos. El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ (PAP).— Señor Presidente, señores ministros, distinguidos colegas: Yo planteé una cuestión de orden para que en sesión secreta se esclareciera el tema de las remuneraciones, pero la mayoría oficialista se ha opuesto. El Presidente del Consejo de Ministros no ha cumplido con señalar el número y la fecha de la resolución suprema de nombramiento de Vladimiro Montesinos como asesor del SIN. Tampoco ha cumplido con dar a conocer sus remuneraciones, aduciendo un supuesto secreto de Estado. Por ese motivo, pedí que el tema se tratara en sesión reservada, pero no se aceptó. Además, si no hay esos parámetros, será imposible evaluar determinados signos exteriores de riqueza o un eventual procesamiento o denuncia por enriquecimiento ilícito en el futuro. Este tema esencial ha quedado pendiente. También ha quedado pendiente una serie de temas. Los señores ministros han dicho por ejemplo, que no hay relación alguna de Montesinos con el narcotráfico, menos que este sujeto haya asumido la defensa de narcotraficantes. Se han esmerado en decir que Montesinos no ha tenido relación alguna con Evaristo Porras Ardilas. Pero nada se ha dicho de la relación acreditada de Montesinos con el narcotraficante colombiano Jaime Tamayo Tamayo. A éste no solamente se le defendió sino, también, se le garantizó el con- trato de arrendamiento de un local en AteVitarte, donde se encontró un laboratorio de procesamiento de cocaína. Ese proceso judicial se inició en el Décimo Quinto Juzgado de Instrucción, Causa Nº 744-85, a cargo del Juez Marrou. Luego pasó al Noveno Tribunal Correccional. Por supuesto, el expediente desapareció el 5 de abril entre las brumas del golpe de Estado, tal como muchas otras pruebas que se llevaron del Palacio de Justicia. Se dice que Montesinos defendió a algunos generales de la Policía Nacional por delito de función, es decir, desobediencia y negligencia. ¿Dentro de qué proceso? ¡Dentro del proceso denominado "Villacoca", proceso vinculado al narcotráfico! Entonces, cuando un general de la Policía Nacional incumple funciones en un proceso de narcotráfico, a mi juicio, es cómplice y protector del narcotráfico y de los narcotraficantes. No ha habido un debido esclarecimiento sobre estos temas, pues los señores ministros los han eludido. Si ustedes dicen que el señor Montesinos como abogado no ha defendido a narcotraficante alguno, entonces en qué se basó el señor Presidente de la República para decir precisamente, en el programa Panorama hace tres semanas, que por la experiencia de Montesinos en la defensa de narcotraficantes, designaban a éste al frente de la lucha antinarcóticos. ¿Quién tiene la razón?, ¿el señor Fujimori o los ministros de Estado y algunos congresistas que respaldan con todo entusiasmo una versión que está desautorizada por el propio Presidente de la República? Sería bueno, señores ministros, que ustedes tomen nota de esta observación y que la aclaren después. El señor Ministro de Defensa ha dicho que el señor Montesinos no tiene ni ha tenido relación alguna con acciones operativa sino con acciones de planeamiento y de formulación de leyes. Pero yo voy a demostrar exactamente lo contrario. En la revista Caretas, publicada hoy, se transcribe la grabación hecha probablemente por miembros del Servicio de Inteligencia Nacional. Están las palabras del general Hermoza Ríos, quien conversa, la noche del 13 de noviembre de 1992, con el señor Vladimiro Montesinos. ¿Qué está haciendo el señor Montesinos cuando conversa con el general Hermoza Ríos? Pues está dirigiendo grupos operativos de agentes para detener al general Jaime Salinas Sedó y al general Obando, es decir, está manejando acciones operativas. Esta grabación está plenamente acreditada, pues nunca ha sido negada. Está la voz de las personas citadas. Espero que el señor Ministro de Defensa certifique en su respuesta si esa grabación que ha sido transmitida por diversos medios de 795 comunicación, es real o no lo es. En consecuencia, ésta es otra inexactitud expresada por los señores ministros concurrentes. También nos dicen que el señor Montesinos ha elaborado la legislación antisubversiva y antiterrorista. En consecuencia, estamos notificados oficialmente que cuando el Congreso delegue facultades legislativas en el Poder Ejecutivo, estaríamos dando un cheque en blanco al señor Montesinos. Éste es el verdadero receptor de la aprobación de la delegación de facultades legislativas. Entonces, si el señor Montesinos hizo toda esa legislación ¿dónde estuvieron los ministros de Justicia que tuvo el señor Fujimori?, ¿quién elaboraba las leyes?, ¿el Ministro de Justicia o sus asesores o el señor Montesinos escondido sabe Dios donde?, ¿dónde estuvo Antonioli?, ¿dónde estuvieron todos aquellos señores que desfilaron por el Ministerio de Justicia? Serán buenos para nada porque otro ha sido el que les hacía el trabajo. Por supuesto, a la relación larguísima de leyes importantes de lucha contra la subversión y el narcotráfico, cuya autoría es del señor Montesinos, estoy seguro que también podemos agregar la ley de la impunidad, la "Ley Cantuta", la ley para dejar en libertad a los criminales que mataron a personajes inermes, la "Ley Colán", la ley para mantener al Presidente de la Corte Suprema, la ley que permite la segunda reelección de Fujimori. Todas estas leyes ignominiosas e inconstitucionales han sido concebidas, entonces, por el señor Montesinos, a tenor de lo que ustedes mismos sostienen esta noche. Los ministros también han omitido hacer algunas precisiones. Por ejemplo, se ha dicho que el señor Montesinos no ha sido sentenciado por traición a la patria. Pero la pregunta planteada en el pliego interpelatorio decía: ¿el señor Montesinos había tenido o no alguna denuncia por traición a la patria y si había habido o no un proceso judicial? Los ministros nos han dicho que el señor Montesinos ¡fue absuelto —escuchen bien— porque el procedimiento había sobreseído! ¡Qué ignorancia jurídica! ¡Es absolutamente distinto el sobreseimiento de la declaración de inocencia! El inocente es inocente; en cambio, una causa es sobreseída cuando hay alguna razón procesal. Son dos conceptos completamente distintos. El señor Montesinos no ha sido absuelto del cargo de traición a la patria. Dicen los señores ministros que el coronel Jaime Montesinos, quien firmó la resolución de sobreseimiento a favor de Vladimiro Montesinos, no es pariente de este último. Pero el periodista César Hildebrandt afirmó en su programa televisivo —y nadie lo ha negado hasta que us- tedes señores ministros afirman lo contrario— que tal coronel sí era pariente de Vladimiro Montesinos. Además, la familia Montesinos no es muy grande, proviene de una sola ciudad, de Arequipa, tal como se ha señalado en una sesión anterior. Por lo tanto, es de presumir que ambos eran parientes hasta que no nos prueben lo contrario. De otro lado, ¿no era verdad acaso que Montesinos no podía entrar a los cuarteles? Esta pregunta no ha sido respondida por los señores ministros concurrentes. Los generales aquí presentes, que se graduaron como comandantes, mayores o coroneles, en su oportunidad ¿no nos pueden dar fe de que en los cuarteles del Ejército peruano había unos carteles que prohibía la entrada del señor Montesinos?, ¿es verdad o no es verdad que así sucedió señores Ministros de Defensa y del Interior? Al parecer tienen mala o muy poca memoria. ¿Dónde está, entonces, el honor de los comandantes generales anteriores que dispusieron tal impedimento?, ¿se va a negar lo que dijo un hombre respetadísimo del Ejército como el General Arbulú Galliani?, ¿o lo que dijo el General De La Flor quien encontró al señor Montesinos en el cuartel general de la Centra de Inteligencia Americana en Estados Unidos?, ¿acaso no fue dado de baja el señor Montesinos el 28 de setiembre de 1976 por desobediencia y falsedad? ¿acaso no fue procesado por esos delitos, sentenciado y llevado a reclusión militar por un año? Todo esto se ha ocultado con el fin de presentar una imagen completamente equivocada. ¿No es verdad que la propia Fuerza Armada acusó al señor Montesinos de ser agente de la Central de Inteligencia Americana y de vender información militar secreta a los Estados Unidos respecto del armamento soviético que había comprado el gobierno peruano? Ahora nos explicamos por qué tanto lo defienden algunos funcionarios del gobierno. ¿Por qué lo defienden tanto? Porque está en juego el cambio de la tecnología militar de armas soviéticas por la tecnología americana. Cuestionamos el grave daño institucional que hace el señor Montesinos porque algunos oficiales generales de nuestra Fuerza Armada se cuadran antes de realizar alguna acción o para pedirle permiso antes de tomar alguna decisión. Esto es lamentable y causa un daño enorme a la institución militar. Mi padre fue un digno oficial de La Marina de Guerra del Perú. Por esta razón, puedo afirmar que nunca un miembro de la Fuerza Armada (Ejército, Marina, Aviación) se ha cuadrado ante un civil de inferior categoría para someterse a sus mandatos. Sin embargo, esto está sucedien- 796 do lamentablemente en nuestra Fuerza Armada en este momento, para vergüenza de la cúpula militar que tolera este tipo de incursiones y de acciones. Se sigue dañando a la institución militar cuando nos enteramos que en el ex avión presidencial había un cargamento con ciento setenta y cuatro kilos de cocaína. En Colombia, acaban de encontrar en el avión presidencial cuatro kilos de cocaína y significa todo un escándalo internacional, incluso se formó una comisión investigadora. En el Perú se ha encontrado no cuatro kilos sino ciento setenta y cuatro kilos ¡y no pasa nada! Se encuentra droga en los barcos de La Marina de Guerra ¡y no pasa nada! El daño institucional es tremendo y creo que el señor Montesinos es altamente responsable de ello. vó los huesos de las víctimas del "Caso La Cantuta" hasta Londres para el examen ADN, ahora preso, es decir, de médico de cabecera del señor Fujimori pasa a la cárcel; al Vicepresidente Paredes Canto, por quien el señor Fujimori no pone la mano al fuego pero sí la pone por Montesinos; ¡nada menos que a Jaime Yoshiyama! —de quien, con mucho acierto, la revista Caretas dijo que pasó de "Delfín" a "Muchame"— hoy la policía le ha retirado o reducido la protección policial. De esta manera paga el señor Fujimori y su Gobierno a todos aquellos que pierden el favor del régimen. Espero, señor Pandolfi, que a usted no le paguen con la misma moneda. Muchas gracias. Se ha hablado mucho sobre el "Vaticano". No voy a profundizar más sobre tal sujeto. Ustedes podrán aprobar cualquier moción de confianza o lo que quieran, pero el noventa y siete punto cinco por ciento (97.5%) de la gente exige una investigación sobre las denuncias contra Vladimiro Montesinos y la infiltración del narcotráfico en las instituciones tutelares del Estado; el setenta por ciento (70%) de la gente cree que es verdad lo que se denuncia. Entonces, esa gente es la que va a plantear la moción de censura a los miembros del Consejo de Ministros. Los congresistas no necesariamente vamos a ser los únicos que vamos a plantear la moción de censura sino el pueblo. El señor PRESIDENTE.— Al Grupo Parlamentario CODE-AP le corresponde quince minutos: diez minutos al señor Chirinos Castillo y cinco minutos al señor Coral Pérez. Señor Pandolfi, a través de la Presidencia, cuando usted asumió la Presidencia del Consejo de Ministros, el señor Fujimori tenía una aprobación de 61.7% de la población consultada y una desaprobación de 28.4%. Pero en los cinco meses de gestión del señor Pandolfi la aprobación del señor Fujimori ha bajado al 49%, es decir, ha bajado doce puntos en cinco meses. El señor Pandolfi va a pasar a la historia —dejando a salvo su honor porque sé que es un hombre de bien y de alta honorabilidad— porque hizo bajar en 2.3% mensual la aceptación que tenía el señor Fujimori y porque ante una situación absolutamente desagradable, vino al Congreso a defender al señor Montesinos. Nosotros no tenemos la suerte de que nos preparen refinados y prolijos discursos. Sin embargo, podemos afirmar que censuramos la forma cómo la mayoría oficialista pretende dilapidar y destruir el comportamiento de quienes somos parte de la minoría, cuya presencia resulta fundamental e indispensable para la vida democrática de nuestro país. Se ha vejado, se ha ultrajado y se ha pretendido convertirnos en cómplices de una acción depredadora contra el Gobierno. Se dice que hay una acción de desestabilización de las Fuerzas Armadas y se ha hablado también de la unión del perro, del pericote y del gato. Espero que podamos conseguir que el "Santo Vladimiro Montesinos" pueda repetir el milagro del Santo Martín de Porres. Señor Pandolfi, a través del señor Presidente del Congreso, así como usted otros funcionarios también defendieron en su momento algunas cosas a veces indefendibles: tenemos a Hurtado Miller, Amat y León, a Gloria Helfer, a Sánchez Albavera, a Carlos Boloña, hoy semiprocesado, a Dante Córdova, a Sandro Fuentes, a la señora Kanashiro tan allegada al régimen; al doctor Escalante, médico personal de Fujimori, que lle- El señor CASTILLO CHIRINOS (CODE-AP).— Señor Presidente: Celebro la presencia de los señores ministros en el Hemiciclo. Esta conducta debe repetirse porque el país entero es consciente de que una práctica democrática exige ciertos parámetros de debate público, para que se esclarezcan determinados acontecimientos que ponen en peligro la imagen de nuestro país y la estabilidad de las instituciones fundamentales de nuestra Patria. De otro lado, quiero salvar el prestigio de los grupos de la minoría. ¿Cuál es el origen político de todos los que han hecho uso de la palabra en representación de la mayoría?, ¿acaso muchos de ustedes no son rezagos de los viejos partidos políticos a los cuales han atacado y han agredido violenta y furibundamente? Cada uno de ustedes tendrá la respuesta en su conciencia. 797 Debo decir a los señores ministros que jamás he sido testigo de que en la minoría del Congreso se haya hecho apología del terrorismo o del narcotráfico; tampoco que se haya asumido posiciones de defensa de estas lacras sociales, que deben ser erradicadas definitivamente del plano nacional. Desmiento tales insinuaciones que buscan responsabilizar a la minoría del Congreso. Tampoco tenemos la intención de enlodar y de desprestigiar la majestad y la investidura de nuestras gloriosas Fuerzas Armadas y de nuestra sacrificada Policía Nacional. Por el contrario, aquí hemos hecho cuestión de estado para que se investiguen determinadas denuncias. Es fundamental que los representantes de las instituciones tutelares de la Patria, tengan la máxima disposición y colaboración para que, en su momento, se esclarezcan las denuncias que ha escandalizado al país. Por ejemplo, la minoría no ha sido culpable de que haya habido una fraudulenta repartición de los inmuebles incautados al narcotráfico entre determinados oficiales. Tampoco la minoría ha inventado la denuncia por la pérdida de la droga en el avión boliviano; tampoco por las incursiones del narcotraficante "Vaticano" en Campanilla durante 1991 y 1992; tampoco hemos inventado la incursión del narcotráfico en un ex avión presidencial y en algunos buques de La Marina de Guerra; tampoco hemos inventado que hay Oficiales de las Fuerzas Armadas vinculados al narcotráfico. Esta versión fue afirmada por los ministros de Estado en este Hemiciclo en un determinado momento. Tampoco hemos inventado que hace poco se ha producido la fuga de la cárcel de quince oficiales de la Policía Nacional procesados por diferentes delitos. Tampoco hemos inventado que la mayoría violente reiteradamente la Constitución. Tampoco hemos puesto en la boca de "Vaticano" la denuncia que transcendió al plano internacional. Todos estos hechos nos obligan a demandar que se depuren oportunamente de las filas de nuestra Fuerza Armada elementos corruptos, mafiosos, que están dañando la sacrosanta imagen que siempre deben exhibir nuestras Fuerzas Armadas. Esta posición no significa que pretendemos enlodar ni desestabilizar a nuestra Fuerza Armada; es todo el contrario. En la mayoría oficialista encontramos una cerrada conducta para impedir que estos hechos se aclaren y se investiguen. Posiblemente, la causa de este proceder es el obsesivo afán de mantenerse en el poder y, por este motivo, cierra los ojos ante realidades que no se pueden negar, lo cual es altamente peligroso no para quienes están en el Gobierno sino para el país. Debe haber una máxima colaboración entre to- dos los sectores para salvar a nuestra Patria de las lacras que dañan nuestra tranquilidad nacional. Se han hecho mil denuncias acerca del avance del narcotráfico en el Perú. ¿Solamente los civiles han sido responsables de estas actividades ilícitas en el pasado? Yo sí creo que hay gran responsabilidad de quienes tienen la misión sagrada de tutelar los altos intereses de nuestra Patria. Reitero mi admiración y respeto por las Fuerzas Armadas. Es un deber patriótico de todos hacia las Fuerza Armadas; sin embargo, creemos que debe hacerse un acto de conciencia para depurar de las filas de la institución militar a los malos elementos. Hoy estamos frente a un enemigo común externo: hay un enemigo en el norte que está mirando permanentemente los actos de deterioro que se pueden dar en las bases del Estado peruano. Porque es conveniente para sus intereses que aquí haya un deterioro de la unidad nacional. No busquemos, ni propiciemos hechos de esa naturaleza. Recuerden que acabamos de registrar en Lima la denuncia de que el Ecuador está exhibiendo ¡en nuestro propio territorio! mapas donde aparecen distorsionados los límites con dicho país. Observo con mucha preocupación que este hecho no es aislado, ni se trata de un error del Ministro de Turismo ecuatoriano. Creo que hay que poner mayor interés en defender nuestro territorio de la amenaza externa. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— El Grupo Parlamentario Frente Independiente Moralizador hace uso del primer tercio del tiempo total que le corresponde. Tiene el uso de la palabra el señor Olivera Vega por diez minutos. —Asume la Presidencia la señora Martha Hildebrandt Pérez. El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señora Presidenta: En algún momento creímos que los señores Pandolfi, Castillo Meza y Briones podían ofrecer al Congreso una actitud consecuente con lo que fue la declaración del Presidente Fujimori hace más de quince días. Recordemos que el Presidente del Perú afirmó que no ponía las manos al fuego por Vladimiro Montesinos y señaló que éste debía dar la cara al país. Sin embargo, hoy hemos comprobado que los ministros interpelados no solamente han puesto las manos al fuego sino también el alma al fuego, entregándose en cuerpo y alma a quien en los hechos está desacatando la palabra del Presidente de la República. Sí, en los hechos, Montesinos 798 está desafiando al Presidente Constitucional de la República. Cuando hemos escuchado las intervenciones de los ministros y las intervenciones de los parlamentarios de la mayoría preparados por el Servicio de Inteligencia Nacional, estamos casi seguros que aquí hay un grave problema de poder. Quien tiene el poder real que controla al Presidente Constitucional de la República, es el señor Vladimiro Montesinos. Quien manda en el Perú, entonces, es Vladimiro Montesinos. Este hecho ha quedado comprobado una vez más. Pido, señora Presidenta, que ponga orden en su bancada, debido a que sus parlamentarios no expresan un buen comportamiento. Hemos escuchado con paciencia los insultos que la mayoría oficialista ha lanzado a la oposición y nosotros no hemos caído en esa provocación. Reitero, le pido que ponga orden en su bancada. La señora PRESIDENTA.— Hago una invocación general con el fin de que haya silencio y orden en la Sala para escuchar al señor congresista Olivera Vega. El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señora Presidenta: A tal grado ha llegado el fanatismo de la mayoría oficialista que hoy se ha negado inclusive lo que el propio Presidente de la República admitió en la entrevista a que hice referencia. El Presidente de la República admitió que Vladimiro Montesinos fue abogado de narcotraficantes; inclusive, lo presentó como una virtud a fin de justificar la amplia experiencia de defensor de narcotraficantes para combatir mejor al narcotráfico. Hoy, en cambio, se nos presenta a Vladimiro Montesinos como el salvador de la Patria de las garras del terrorismo. El salvador no ha sido el Presidente de la República, tampoco ha sido la acción del pueblo que se organizó en rondas campesinas, menos ha sido la inteligencia encarnada en el General Ketín Vidal, no ha sido el general victorioso como llaman al General Hermoza. ¡Ninguno de ellos! El salvador de la Patria —dicen— ha sido Vladimiro Montesinos porque es autor de todas las leyes y de todos los actos que han permitido la derrota del terrorismo. Tal afirmación no es cierta. Pido públicamente que los primeros ministros del gobierno de Fujimori, señores Juan Carlos Hurtado Miller y Alfonso de los Heros, digan si es verdad o es mentira que el autor de esa legislación fue Vladimiro Montesinos. Yo estoy seguro que él no fue el autor porque en ese entonces nos tocó vivir etapas en las que coordinábamos democráticamente con el Gobierno la forma cómo combatir me- jor, en los hechos, al terrorismo y al narcotráfico. El hecho es que hubo protección oficial al narcotráfico, es decir, ha habido protección oficial a Demetrio Chávez Peñaherrera (a) "Vaticano", que operaba con impunidad en Campanilla. Tengo el informe que el señor Ministro del Interior entregó el 10 de marzo de 1993 a una Comisión del Congreso Constituyente Democrático. En este informe, da cuenta que recién el 7 de enero de 1993, se tomó conocimiento que Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera venía realizando trabajos para rehabilitar un tramo de la Carretera Marginal. Se trata del Informe de Inteligencia 06-DINTID-DINANDRO, presentado por el Ministro Briones al Congreso de la República. En el mismo informe se dice que el pasaporte Nº 673819 que utilizó Demetrio Chávez Peñaherrera, fue obtenido el 9 de noviembre de 1990; y fue expedido oficialmente, cuando en esa época tenía varias requisitorias en su contra del juzgado de instrucción de Maynas, Atestado 90DINTID, Atestado 221-DINTID, es decir, le dieron pasaporte dejando de lado estas requisitorias y con este pasaporte salió del país por el Aeropuerto "Jorge Chávez". Entonces, si este narcotraficante opera con impunidad en Campanilla, tenemos que preguntarnos ¿es responsable el Capitán de la Base Punta Arenas?, ¿el general del Frente Huallaga? ¿o el asesor presidencial todopoderoso? Los peruanos queremos que se esclarezcan estos hechos y pedimos que se investigue, porque anhelamos un país digno en donde no se piense que el narcotráfico puede controlar nuestras instituciones tutelares. No hemos hecho ninguna acusación fácil como otros que no tienen autoridad moral alguna para hablar de narcotráfico y de moralidad. Nosotros no acusamos al Gobierno de ser un "narcogobierno", ni hemos hablado de "narcofujimorismo", porque desde un principio dijimos que no queríamos que se politice este caso. Queremos que se investiguen los hechos debido a las imputaciones individuales que se hicieron a un asesor presidencial. Pero se politiza el caso cuando los ministros hacen declaraciones a favor de Montesinos, cuando se niegan a investigar las denuncias, cuando manipulan la investigación militar, cuando impiden que el fuero civil en la Base Naval practique los exámenes para saber si Demetrio Chávez Peñaherrera fue sometido a un tratamiento irregular. El neurocirujano Teobaldo Llosa, cuando vio las imágenes televisivas en donde se aprecia y se escucha la retractación que hizo Demetrio Chávez de una semana a otra, dijo: "es muy posible que le hayan aplicado electroshok". ¿Por qué se impide que se practique al procesado los exámenes médicos co- 799 rrespondientes?, ¿por qué se expresa una conducta culposa?, ¿por qué se niegan hechos tal como hoy se han negado? y ¿por qué, señor General Castillo Meza, señor General Briones, miembros del Ejército, han negado que al señor Vladimiro Montesinos se le negaba la entrada a los cuarteles del Ejército peruano, con foto publicada en los cuarteles, en razón de haber sido procesado y sentenciado por infidente en asuntos de seguridad nacional a favor de Estados extranjeros. Tenemos derecho a saber de qué vive el señor Vladimiro Montesinos, porque se dice que él ha presentado declaración de impuestos. Pido que me contesten esta pregunta para tener la conciencia tranquila, pues este hombre tan poderoso y que controla tanta información secreta puede estar al servicio de una potencia extranjera. Puede estar al servicio de una potencia extranjera, porque tenemos informes que el señor Montesinos estaría siendo pagado desde hace varios años por una organización internacional llamada Range Corporation, que viene a ser un organismo no gubernamental de la Central de Inteligencia Americana (CIA), creada por personas vinculadas al Gobierno. El señor Einaudi la creó hace muchos años y participó en la conspiración y en el derrocamiento de Allende. Posteriormente ha participado en acciones de los contranicaragüenses. Nos preocupa que el Organismo No Gubernamental de la Central de Inteligencia Americana esté financiando y pagando al asesor Vladimiro Montesinos, que demuestra que tiene un poder porque es capaz de hacer hablar a sus parlamentarios, a sus ministros y de rectificar o desafiar al propio Presidente de la República. Queremos que nos digan si es verdad o es falsa esta información. Si el Embajador de Estados Unidos, Anthony Quainton, proporcionó información que debería mantenerse en secreto sobre la vinculación de algunos políticos del régimen aprista con el narcotráfico, queremos que se nos diga qué investigaciones se han hecho al respecto. Nosotros no queremos que se encubra, ni que se proteja a persona alguna porque no tenemos pactos inmorales con nadie. Finalmente, me ha defraudado el Ministro Briones cuando ha dicho que se enorgullece de que se esté erradicando el delito del lavado de dinero. Pero debo decirle que no ha hecho referencia al Parte Nº 14301-95-DINANDRODINTID del 10 de julio de 1995. Voy a alcanzar al señor ministro copia de tal Parte para que me diga si es un documento apócrifo o no. En dicho documento se llega a establecer presunta responsabilidad por el delito de lavado de dinero del señor Fernando Zevallos González, principal propietario de la empresa "Aerocontinente".Díganos, usted, señor ministro, si es verdad o es mentira tal imputación y, además, si respalda o no a la policía en la investigación financiera realizada. Espero sinceramente que nos den garantías. Gracias. La señora PRESIDENTA.— Tiene el uso de la palabra la señorita Flores Nano por diez minutos. La señorita FLORES NANO (PPC).— Señora Presidenta: Era la misión de los ministros, venir a convencer; pero a nadie han convencido. No se han levantado los cuestionamientos a la estrategia gubernamental consistente en no enfrentar al narcotráfico y a la subversión a la vez sino cerrar los ojos frente al narcotráfico, creyendo que se podían servir de él. El error de esta estrategia fue creer que no habría riesgo de corrupción pero ésta se ha producido. Yo me pregunto ¿quién debe responder por esa errónea estrategia? Sostengo que deben responder el mando militar, que desplazó a la Policía Nacional antes y después de las disposiciones legales, y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), que desde 1991 creó una unidad especial y recibió incluso los archivos de la DINTID. El "Caso Vaticano" ha sido particularmente elocuente para demostrar que en noviembre de 1991 ya existía cabal conocimiento de las operaciones de Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera en Campanilla. ¿Por qué fracasan, entonces, señores ministros, los operativos de enero de 1992? El Mayor, Ejército Peruano, Castillo Aste afirma que fracasa por infiltración del propio Ejército. ¿Qué hace el Inspector General del Ejército, General Saldaña, luego de su visita a Campanilla en marzo de 1992?, ¿es o no cierto que en agosto de 1992 se produce una captura? Cuando menos se afirma que ésta pudiera haber representado la toma de la camioneta de Demetrio Chávez Peñaherrera. Pero, además, el Teniente de Infantería, Luis Aparicio, en una declaración, afirma que en efecto allí también se facilitó la fuga de Chávez Peñaherrera. Señor Ministro Briones, por intermedio de la Presidencia, en febrero de 1993 usted concurrió a la Comisión de Defensa del Congreso Constituyente Democrático y ante una singular pregunta mía sobre la existencia y la actuación de Limonier en Campanilla, señaló que se estaban iniciando las tareas de inteligencia, porque no se podía intervenir sin pruebas. Señor ministro, ¿entre el 1991 y 1993 no habían pruebas sufi- 800 cientes? Ya la prensa había hablado de Chávez Peñaherrera, había también documentos internos, que usted mejor que nosotros conocía, donde hablaban de cómo Peñaherrera actuaba a vista y paciencia de todo el mundo en Campanilla. Entonces, ¿cómo es que las acciones de inteligencia no pudieron impedir —como muy bien ha señalado el congresista Olivera— la salida del país del "Vaticano"? Por lo tanto, no se llenen la boca hablando de la captura del "Vaticano", si antes no explican al país cómo es que le permitieron su salida y con pasaporte por el Aeropuerto "Jorge Chávez". Los Generales Briones y Castillo debieran reconocer esta noche el error de una estrategia que produjo corrupción siguiera hasta 1993 y, además, deberían comprometerse a identificar el cáncer y extirparlo. Soy consciente de que la expresión "narcocracia" como fenómeno generalizado puede ser un problema; por este motivo, no lo empleo. Creo que hay que individualizar a los responsables y hacer una objetiva sanción. Pero he sostenido también que hay responsabilidad del Servicio de Inteligencia y, por lo tanto, de su jefe real, Vladimiro Montesinos. ¿Éste era la persona idónea para incorporarse a la tarea de luchar contra el narcotráfico? Se nos ha pedido algunas referencias que prueben su relación en la defensa y en la vinculación con narcotraficantes. Cuando menos voy a alcanzar una prueba. Alcanzo a la Mesa Directiva copia del contrato firmado por el narcotraficante Tamayo con el aval de Vladimiro Montesinos. Para que no se dude de que hay documentos, allí los tienen, con la firma de Montesinos. Me parece además muy curioso que hoy se haga referencia a un expediente perdido, del cual ustedes tienen la copia. Se nos ha dicho que el expediente de Evaristo Porras Ardilas desapareció. Nosotros tenemos como referencia que Montesinos asumió la defensa en 1980 luego de un curioso atentado a Magno Romero. Es curioso que el sustituto en la defensa sólo accedió a ella en 1989 y que el señor Espichán tenga en su poder fotocopia de un expediente perdido. En el "Caso Villa Coca", no sólo hubo defensa a generales sino también hubo una estrategia de defensa al "Padrino", Reynaldo Rodríguez López, y —lo más grave— la ulterior participación, como defensor, en las investigaciones contra el General Raúl Chávez. Estos hechos también están acreditados. Tengo la sentencia del caso Vladimiro Montesinos contra Enrique Zileri, en la cual el propio Montesinos reconoce haber participado en la contienda de competencia que se siguió en el Fuero Militar para lograr que el General Chávez fuera condenado por el Fuero Militar, como en efecto así ocurrió. También en dicha resolución Montesinos reconoce su participación en la defensa de ese narcotraficante y concretamente en la defensa de los casos vinculados al "CasoVilla Coca". Por estas razones, nosotros no admitimos el pragmatismo moral para que se diga: como Montesinos ha sido abogado de narcotraficantes, él debe ser un buen estratega en la causa. Pero ¿cuál era la función real de Vladimiro Montesinos? La grabación que vamos a escuchar a continuación, nos va a ilustrar si, en efecto, las funciones detalladas por el Ministro Briones eran realmente las que correspondían a Montesinos. Pido que escuchemos, por un minuto, la siguiente grabación del diálogo de Vladimiro Montesinos con el general Hermoza Ríos, del 13 de noviembre de 1992: —A solicitud de la congresista Flores Nano, se transmite parte de la grabación que, a su juicio, corresponde al diálogo del señor Vladimiro Montesinos con el General Hermoza Ríos. —La transcripción es como sigue: "—Pero la otra figura es ¿por qué no lo detenemos a Salinas en su casa, pues, mi general? —Por supuesto. —Lo sacamos ahorita a la fuerza y lo traemos, pues, mi general. ¿Para qué voy a esperar hasta mañana? —¿Por qué no lo agarras?, ¿por qué no has pedido permiso?, ¿por qué no lo agarras?, ¿tienes agentes allí? —Yo tengo agentes acá, mi general. —Ya, mándalo agarrar inmediatamente. —Lo hago detener a la fuerza. —A la fuerza, a la fuerza. —A la fuerza lo sacamos y lo traemos acá a la DIFE." La señora PRESIDENTA.— Puede continuar, doctora Flores Nano. La señorita FLORES NANO (PPC).— Señora Presidenta: ¡Estamos ante un asesor legal que maneja agentes!, ¡estamos ante un asesor legal que maneja su propio grupo de inteligencia que 801 no es otro que el "Grupo Colina"!, ¡estamos ante un asesor que adopta decisiones e impone las mismas al Comandante General del Ejército!, ¡estamos ante quien cumple una función política y, por eso, no puede, de modo alguno, aparecer como un inimputable! También cuestiono si éste es el eficiente estratega de seguridad que se nos ha presentado. ¿Fue acaso el acuerdo de paz una gran decisión?, ¿fue la actuación del Servicio de Inteligencia en el conflicto con el Ecuador la mejor demostración de eficiencia?, ¿dónde estuvo el SIN durante la infiltración extranjera en territorio peruano?, ¿dónde estuvo el SIN para señalar que había una inmediata desocupación?, ¿era pues el estratega ideal que nosotros debíamos haber tenido en el conflicto con el Ecuador? Mi respuesta es que los mandos militares han debido tener a su lado a alguien que haya mostrado realmente solvencia moral y no a quien sospechaban que era un vendedor de información secreta a los Estados Unidos. Sospecha que quedó probada por lo menos con la documentación que se encontró durante el allanamiento al domicilio de Montesinos en 1976. Se ha dicho, y es verdad, que el proceso de traición de la patria en 1983 fue sobreseído. Sin embargo, permítame hacer una reflexión. En el proceso iniciado en 1977, un Fiscal General, el General Vargas Ruiz de Somocurcio, pidió que se procesara a Montesinos por traición a la patria. Luego se suspendió el cargo para no dañar la imagen del General Mercado Jarrín. Ustedes tienen como su asesor principal al yerno del General Mercado Jarrín ¿por qué no se informan bien? Hay también sospechas sobre la relación militar con el Ecuador: por ejemplo podría mencionarse al Agregado Militar del Perú en Ecuador, entonces Coronel Jesús Burgos Moncada; con preocupación vemos las relaciones con el Embajador Luigi Einaudi, a quien se le atribuye una propuesta concesoria para la solución del conflicto del Perú con el Ecuador. Hago esta atingencia sabiendo como sabe el gobierno americano de mi personal simpatía por él. Ministro Castillo Meza, por intermedio de la Presidencia ¿por qué los generales de hoy aparecen genuflexos ante quien estaba proscrito en los cuarteles? ¿Se han evaluado acaso los alcances, como los señalados con precisión, para que no quepa duda de los cargos que formulo? Si se demuestra que estamos ante un profesional de solvencia moral discutible y ante un funcionario perfectamente reemplazable ¿cuál es, entonces, la fuente de su poder? Cabría pensar que es la gratitud presidencial por los servicios prestamos para limpiar la imagen de candidato o, tal vez, el temor vinculado a la propia vida personal de Fujimori, en el que los servicios legales se convirtieron en un arma de chantaje: ¿será que tiene en su poder los documentos de ingreso de su madre al Perú?, ¿o es la convicción presidencial de que la red de espionaje da un inmenso control?, ¿o es la infiltración del golpe de Estado del 13 de noviembre?, ¿o es la relación con el Gobierno americano, particularmente con el Departamento de Estado, con Einaudi y con la Central de Inteligencia Americana. Destaquemos que en este caso la Central de Inteligencia Americana ha desplazado a la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) y, por lo tanto, si hubiera que conocer una opinión me gustaría conocer la de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA). Pero si de cartas se trata, permítame referirme a la que el 18 de junio de 1992 el senador Alan Granstong escribiera al Secretario de Estado de los Estados Unidos: ¿Qué ha significado la relación con Montesinos —se preguntaba Granstong— para la Comunidad de Inteligencia Americana? ¿No estamos corriendo el mismo riesgo —con él en términos de seriedad de nuestro cometido en actividades antidrogas— que corrimos con el amigo de Reagan y Manuel Noriega? Me pregunto ¿por qué las democracias latinoamericanas tenemos que engendrar Noriegas?, ¿por qué la política peruana no puede librarse de los Garcías y de los Montesinos? Respondo. Porque nos falta liderazgo institucional, porque pagamos el precio de candidaturas improvisadas que cubren en el camino vacíos de su propia vida personal, porque pagamos el precio de proyectos no democráticos. Ministro Pandolfi, está usted en una encrucijada que yo se la planteo como caballero que es: o sigue siendo el tecnócrata que respalda un modelo económico y cierra los ojos a todo o es el político que enfrenta y arriesga. A usted y al Presidente de la República se les presenta una oportunidad singular: salir del entorno de Montesinos y mandarlo a su casa. Para tomar esta decisión, sólo tienen que realizar un gesto: ¡amarrarse bien los pantalones! Muchas gracias. La señora PRESIDENTA.— Tiene la palabra el señor San Román Cáceres y luego el señor Lajo Lazo, por cinco minutos. El señor SAN ROMÁN CÁCERES (PLURAL).— Señora Presidenta: En primer termi- 802 no, saludo democráticamente la presencia de los ministros de Estado. Haré una profunda reflexión. No dudo la buena intención de los congresistas, del Presidente del Consejo de Ministros y de los ministros militares. Sin embargo, tengo que puntualizar algunas verdades. Creo que los ministros están haciendo todo lo posible por "tapar el sol con un dedo". La verdadera razón de mi alejamiento del Movimiento Cambio-90, fue cumplir con el honroso deber de advertir a la población de nuestro país y a sus autoridades del peligro siniestro que significaba que el Presidente de la República tuviese en su entorno a una persona tremendamente cuestionada. Tengo que decir con firmeza que la información sobre tal persona cuestionada la recibí, inclusive, de muchos generales, jefes de los actuales ministros concurrentes, de gente que no tengo por qué dudar de su palabra ni de la fidelidad de sus documentos, gente que sabía perfectamente el historial de este siniestro asesor. Desde ese momento, yo tenía que defender la dignidad de nuestro pueblo y, por lo menos, cumplir con advertir el peligro que significaba ese asesor. Han pasado cuatro años y el tiempo me ha dado la razón en todos los puntos que yo critiqué, no solamente en nuestro país sino también en la Organización de los Estados Americanos. Advertí el peligro de la corrupción generalizada porque tras el Presidente de la República estaba lo que yo llamaba el más grande corruptor de la historia del Perú. Lo sostengo porque tengo razones suficientes. El juzgamiento del hoy asesor Montesinos por el Consejo de Justicia Militar es un hecho evidente. Él ha purgado condena por doce meses de prisión en el Cuartel Bolívar. Este hecho es incontrastable. Por estas razones, no podemos aceptar que los ministros mientan a personas que tenemos la buena voluntad de que se esclarezcan definitivamente tales hechos por la salud democrática de nuestro país. De otro lado, es falso que se diga que el señor Montesinos es solamente un asesor del Servicio de Inteligencia Nacional. El señor Vladimiro Montesinos cumple una función destacadísima dentro del Poder Ejecutivo, particularmente en la asesoría de la Presidencia de la República. Para nombrar a los integrantes del primer Consejo de Ministros, el señor Montesinos propuso a diversos militares y civiles como Ministro de Defensa, Ministro del Interior, Ministro de Justicia, Director General de Migraciones, Jefe de SINACOSO, Jefe de la Policía Fiscal, Director Nacional de Contribuciones. Todos ellos fueron nominados, presentados y nombrados por Montesinos cuando estuvimos en el Círculo Militar. Tenemos que destacar estos hechos porque el pueblo tiene necesidad de saber la verdad. Solamente buscando la verdad vamos a consolidar nuestro régimen democrático. Por las informaciones que recibía de altos funcionarios de nuestras Fuerzas Armadas, es decir, de militares dignos que querían defender su institución, yo acudí al Servicio de Inteligencia y al Departamento de Estado de los Estados Unidos. Hablé con el señor Aronson, con el señor Bill Maclean y también con el Embajador de Estados Unidos en nuestro país, el señor Anthony Quainton. Todos ellos me confirmaron que había vinculaciones del señor Vladimiro Montesinos con la Central de Inteligencia Americana. Al respecto, me dirán que presente pruebas. Pues la prueba es que estoy hablando como ex Presidente del Senado, como ex Vicepresidente de la República y, en algunas oportunidades, he reemplazado y he representado al señor Presidente de la República, haciéndome cargo del despacho de la Presidencia. Ahora se escucha con más nitidez la participación del señor Embajador Luigi Einaudi. Él tuvo vínculos con Montesinos desde 1973. Aquí tengo el oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores que ha cursado a la Embajada de Estados Unidos para que responden claramente cómo y cuándo empezó el contacto de Montesinos con el Departamento de Estado de los Estados Unidos; fue desde 1973. En 1974 se denuncia el extravío de documentos. Conozco al funcionario, colega del señor Montesinos, con quien fotocopiaron estos documentos que tengo a la mano. Entonces, los datos sobre tales vinculaciones se confirman con el tiempo, porque no hay verdad que se pueda callar definitivamente. Entrego estos documentos, señora Presidenta, a través suyo, a los ministros presentes. Por ejemplo, hay, entre otros, un oficio del General del Aire Arnaldo Velarde Ramírez, Presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que dirige al Ministro de Defensa de entonces, General Víctor Malca Villanueva de fecha 30 de diciembre de 1991, por el cual alerta que se está desprestigiando a las Fuerzas Armadas por hechos concretos que ya se venían suscitando en el Frente Huallaga desde 1991, como la protección al narcotráfico. Alcanzo también al señor Ministro de Defensa el Programa de Visita que realizó en 1976 el señor Vladimiro Montesinos a los Estados Unidos. 803 El informe esta totalmente detallado. Se precisa dónde, cómo y con quienes habló. Asimismo, alcanzo el documento por el cual la Embajada de Estados Unidos dirigiéndose a la Cancillería del Perú reconoce haber cometido un error al haber aceptado el viaje del señor Montesinos sin autorización del Ejército. Este hecho lo conocen perfectamente los militares, especialmente los que están aquí presentes. De otro lado, cuando el señor Luigi Einaudi estuvo en el Perú con ocasión de la elección del Congreso Constituyente Democrático, quien habla conjuntamente con algunos políticos de la oposición le preguntamos directamente si tuvo contactos con Vladimiro Montesinos. Nos respondió que efectivamente desde 1973 conocía al señor Vladimiro Montesinos y que desde esa fecha tenía una relación y un contacto con él. Señora, con el sano deseo de que los hechos sean esclarecidos, pido que los señores ministros concurrentes no sigan mintiendo al país. Asimismo, espero que el señor Pandolfi no reciba el mismo trato que recibió Boloña, Yoshiyama, De los Heros y muchos ex ministros que no conocían a Vladimiro Montesinos, aunque después uno de ellos lo ha defendido ardorosamente, diciendo que lo conocía desde 1990. Muchas gracias. La señora PRESIDENTA.— Tiene el uso de la palabra la señora Lozada de Gamboa. La señora LOZADA DE GAMBOA (C90-NM).— Señora Presidenta: En este Honorable Congreso de la República es necesario repetir una y mil veces a todos los peruanos que no nos olvidemos que hace apenas quince años, cuando el Perú recuperaba el orden constitucional, nuestro país se convirtió en el teatro de operaciones de la violencia y la tragedia que nos dejaron como saldo veinticinco mil muertos y veinticinco mil millones en pérdidas materiales. No nos olvidemos que en la década del ochenta en nuestro Perú, se agudizan los problemas económicos, prevaleciendo la búsqueda de intereses de grupo por encima de los intereses de la Patria. No debemos olvidarnos que el abandono de la infraestructura, la desidia para la ejecución de la obra pública, el crecimiento de las ciudades en las peores condiciones de desabastecimiento de servicios de agua, desagüe y electricidad calaron en lo más hondo de nuestro pueblo, haciéndole perder la esperanza de su desarrollo. No debemos olvidar, pueblo peruano, que desde las sombras de la ilegalidad, el terrorismo encontró a su principal aliado: el narcotráfico; y juntos, es decir, bandas de terroristas y narcotraficantes, se unie- ron en un complot siniestro tratando de adecuar los modos de vida a una lógica de corrupción. Muchos de nosotros, entonces, expectábamos el quehacer de aquellos que tenían la sagrada y honrosa responsabilidad de gobernar; expectábamos la grave negligencia, la enorme irresponsabilidad, la falta de conciencia y la falta de amor al Perú. Si gobernar significa hacer y si gobernar es sinónimo de avanzar ¿qué autoridad moral tienen aquellos que hoy alzan sus voces sólo para criticar?, ¿qué autoridad moral tienen aquellos que tratan de crear la inestabilidad del Gobierno, utilizando la calumnia de un delincuente y el testimonio de aquel cobarde que se esconde en la vileza de un anónimo?, ¿qué autoridad moral tienen aquellos que para mantenerse vigentes y hacer protagonismos, atacan el honor, la dignidad y el buen nombre de las personas comprometidas con la construcción nacional?, ¿qué autoridad moral tienen aquellos que arriesgan la imagen de las instituciones tutelares de la Patria aun a costa del desprestigio en el frente externo, para desmoralizarlas, so pretexto de que en su interior existen, como en cualquier otra institución, buenos y malos elementos?, ¿con qué autoridad moral hoy se rasgan las vestiduras aquellos que en su momento se negaron a afrontar los problemas del Perú por cobardía, por falta de coraje o sabe Dios si por complicidad? Insisto, no debemos olvidar que en esta magna Asamblea están presentes representantes de aquellos partidos políticos responsables de la postergación de nuestras demandas. Están presentes Acción Popular, el Partido Popular Cristiano, quienes cogobernaron de 1980 a 1985, cuando Sendero empezaba la destrucción de nuestro país, y se negaron a luchar contra ellos, no obstante tener en sus manos la posibilidad de capturar a su cabecilla, Abimael Guzmán. Existen también representantes que participaron en la debacle del Perú, del más grande desorden, del caos y sobre todo de la corrupción: el APRA y los izquierdistas, aliados de siempre, que hoy tienen el descaro de fungir de moralizadores. También están presentes aquellos que disimulando su origen político, forman grupos que sólo tienen el claro propósito de obstaculizar la labor del Gobierno y de desprestigiarlo. ¡Aquí están hoy más unidos que nunca! Estos partidos y estos grupos están liderados por el abogado de Alan García, es decir, por quien hace muy poco era el blanco de sus críticas. Todos unidos están empeñados en romper la unidad del Gobierno actual y los pilares que la sostienen. Sin embargo el pueblo no olvida que en 1990 el Presidente Alberto Fujimori, por primera vez en 804 muchas décadas, toma la decisión política de gobernar con el firme propósito de alcanzar las metas del progreso y del bienestar. ¿Quiénes fueron, entonces, los que se negaron a esta posibilidad?, ¿quiénes fueron los que en una y otra oportunidad se opusieron a esta firme decisión?, ¿quiénes fueron los que en el Congreso de 1990 a 1992, derogaban todas las normas que permitían luchar contra el terrorismo y el narcotráfico? Recuerden que el Congreso estaba presidido en ese período por miembros del Partido Popular Cristiano. ¿Por qué no se amarraron ustedes bien los pantalones para impedir que el Congreso de ese entonces derogue las normas que reprimían severamente el terrorismo y el narcotráfico? No sólo se negaron a legislar contra esas lacras sino, además, se derogaron uno a uno todos los decretos legislativos promulgados, basando su decisión en combatir la corrupción. Por ejemplo, aquí están los responsables de la Ley Nº 25399, que de un solo plumazo y sin debate derogó los decretos legislativos que sancionaban el lavado de dinero y el encubrimiento de dólares. El autor de aquella iniciativa legal está presente. Es el doctor Alva Orlandini. coherente. La moralización es una urgencia de primer orden y es justo, por ello, que el Gobierno actual esté dando las leyes necesarias. ¡Hoy ellos son los moralizadores!, ¡ellos son los acusadores!, ¡ellos son los fiscalizadores!, ¡ellos son los que basados en la infamia del más grande narcotraficante del Perú de los últimos tiempos, quieren involucrar al autor de las normas contra el terrorismo y el narcotráfico, en supuestos delitos! Pero el pueblo no olvida que a partir de 1990 y con mayor eficiencia desde abril de 1992, se prepara el marco jurídico que permite después ofrecer resultados palpables en la pacificación y en la lucha contra el narcotráfico. Observamos que las infamias de un delincuente mantiene unidos a los señores de la oposición. No tienen interés en la investigación. Su interés es desestabilizar al Gobierno, su interés es desprestigiar y dañar los soportes del Gobierno, es decir, a las Fuerzas Armadas, al Servicio de Inteligencia Nacional y el esfuerzo de todos los peruanos. Los abanderados de los derechos humanos maltratan los derechos ciudadanos. Niegan, por ejemplo, el derecho al honor, al buen nombre y a la dignidad de las personas. Los jurisconsultos de la minoría afirman que ¡ante cualquier acusación ya eres culpable salvo que demuestres lo contrario! El señor Montesinos, según la oposición, tendría que demostrar su inocencia, cuando no se exhiben pruebas en su contra, pues el delincuente que lo acusó se retractó. ¡Qué fácil es manchar el honor de una persona cuando un delincuente dice que tal persona es corrupta! El pueblo no olvida a los que no obstante haber sido gobernantes, jamás dieron a la Fuerza Armada ni a la Policía Nacional el respaldo para garantizar la seguridad interna del país que hoy tanto reclama. Allí están los que lucraron con la defensa nacional, negociando la compra de armas, como los Mirage 2000; es decir, hubo un mal uso del dinero que hoy tanta falta nos hace; ¡y todavía quieren fungir de moralizadores! Allí están los responsables de la fuga de los penales, interpelando hoy a los ministros, en razón de que un delincuente convicto y confeso, acorralado por el peso de la justicia y asesorado por los promotores de la inestabilidad, ha querido enlodar el buen nombre y la dignidad a los cuales tenemos derecho todos los peruanos. Gobierno, Fuerza Armada y todos aquellos peruanos de buena voluntad, unidos, no claudicaremos en hacer un Perú grande, en moralizar el Perú sin demagogia, ni calumnia sino con trabajo serio y responsable bajo un marco jurídico Recordemos que en la década del ochenta se promulgaran simplemente cuatro leyes; ¡en el Gobierno actual, veintisiete leyes! Detrás de estas cifras hay una interpretación muy clara: hubo temores y cobardía en los gobernantes de la década del ochenta para combatir la corrupción. En cambio, en el gobierno del Presidente Fujimori hay una firme decisión política para luchar contra la corrupción. Sin embargo, luchar contra la corrupción tiene un costo. Los delincuentes no se resisten fácilmente a la derrota. Hoy en día hay muchos "fiscalizadores" que usan armas como la infamia, la calumnia y la mentira como "caballitos de batalla" para desestabilizar al Gobierno. La declaración de un delincuente ha sido la base de una acusación contra el señor Montesinos, es decir, por las declaraciones de un delincuente ¿el Congreso tiene que realizar una investigación?, ¿el Congreso tiene que debatir por cinco semanas asuntos previos a la interpelación? A mí también me han dicho muchas cosas. Por ejemplo, me han dicho que en el Congreso hay muchos consumidores de droga. Entonces, si aplicamos el razonamiento de la oposición, todos seríamos culpables. Para que la opinión pública conozca quiénes son los consumidores dependientes de la droga, tendríamos que someternos como voluntarios a la prueba antidoping; y si hubiese consumidores ¿cómo se explica que sean abanderados de la lucha contra el narcotráfico? Me han dicho también que hay "estudios montados" para defender intereses particulares o de grupo que están por encima de los intere- 805 ses del Estado. Dicen también que hay carreras políticas que sirven de pantalla para el tráfico de influencias. También me han dicho que hay estudios o allegados familiares que defienden a narcotraficantes. Me han dicho muchas cosas. Todos son dichos y entredichos. En este país donde los derechos de las personas están sufriendo serias transformaciones, deberíamos meditar seriamente que la denuncia ligera, sin fundamento, inconsistente y, muchas veces, anónima no debe ser el punto de partida para una investigación. ¡Basta ya, señora Presidenta! ¡El Perú nos ha elegido para trabajar y no para descifrar los dichos y entredichos de los narcotraficantes y de los delincuentes! ¡Hagamos valer la mayoría parlamentaria que nos ha dado el pueblo para no permitir que se quiebre la unidad demostrada entre el Gobierno actual y la Fuerza Armada por los intereses sagrados de la Patria! Nos sumamos a ese trabajo porque creemos firmemente en que nuestro objetivo principal, serio y decidido, es luchar contra la pobreza, contra la corrupción, contra el narcotráfico para hacer de este país, el país de las oportunidades, el país que la mayoría de peruanos creemos y queremos. Muchas gracias. La señora PRESIDENTA.— Puede hacer uso de la palabra el señor Hermoza Ríos. El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Señora Presidenta: ¿Por qué el país está siguiendo con tanto interés esta jornada de trabajo? Es cierto que la oposición, apelando a un mandato constitucional, está interpelando al Presidente del Consejo de Ministros y a los señores Ministros de Defensa y del Interior; sin embargo, su motivación es distinta. Además, queremos recordar que hay temas más importantes de qué ocuparnos. Los grupos parlamentarios minoritarios no tienen realmente interés por conocer los cargos, las funciones y las remuneraciones del doctor Vladimiro Montesinos, como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional; un profesional valioso, un hombre que se fajó anónimamente en la lucha contra el narcotráfico bajo las directivas del Presidente de la República, pues supo estructurar y hacer realidad todo el aparato legal en coordinación con el Ministerio de Justicia. Algunos grupos parlamentarios tienen una motivación que yo podría calificar de antipatriota. Lourdes Flores dice que no han utilizado las palabras "narcodemocracia" y "narcofujimorismo". Permítanme leer sólo dos intervenciones: Un colega dijo: "Venimos a plantear una posición en contra de la pretensión reeleccionista que está cumpliendo, por cierto, su propósito de encubrir como una cortina de humo el verdadero escándalo de fondo de la política nacional en este momento. Una hora para discutir la podredumbre del país y es hora para discutir la acumulación del poder de un grumete, el que está en el Gobierno. Será la "Ley enlazada", enlaza el Fujimorismo con el narcotráfico. De repente a partir de ahora, ya no solamente habrá que hablar del Fujimorismo sino del "narcofujimorismo". Lo digo así, con severidad y con responsabilidad, porque el "narcoestado", las "narcodemocracias", los "narcogobiernos" no son extraños a nuestra realidad." Otro congresista dijo: "¿Por qué quieren la cúpula militar y sus escrupulosos asesores mantener al ingeniero Fujimori en el poder? Lo quieren, para seguir ejecutando el Plan "Verde" que trazaran con ocasión del golpe de Estado del 5 de abril y que han venido llevando adelante, amparados por la cómoda y servil mayoría que resultara en las elecciones pasadas." El primer testimonio pertenece a Jorge Del Castillo, representante del Partido Aprista, que llega nuevamente de casualidad al Congreso de la República. Digo "de casualidad" porque quien fue abogado del presidente más corrupto e incompetente de todos los tiempos —Alan García, hoy prófugo de la justicia— no tiene autoridad moral para calificar a nuestro país de "narcodemocracia". No sé si por ignorancia o por mala fe, él no repara en que está atacando al país. (El congresista Del Castillo poniéndose de pie se dirige al escaño del congresista Hermoza Ríos). El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Señora Presidenta: Solicito que ponga usted orden en la Sala, pues la actitud bufalesca del señor Del Castillo pertenece al Congreso anterior al 5 de abril. El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ (PAP).— Señora Presidenta: Solicito que el señor Hermoza Ríos retire sus expresiones ofensivas. El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Señora Presidenta: Sólo he dicho que el señor Del Castillo no tiene autoridad moral para calificar al Perú de "narcodemocracia". La señora PRESIDENTA.— Congresista Hermoza Ríos: Sírvase retirar las palabras consideradas ofensivas. El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Presidenta: Si usted me lo pide, las retiro. 806 La señora PRESIDENTA.— Superado el incidente. Puede continuar, señor congresista Hermoza Ríos. El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Señora Presidenta: Que el país califique las expresiones no solamente del colega Del Castillo sino, también, de la colega Lourdes Flores. Se ha dicho, esta noche, que no se debe permitir que en América Latina se engendren más "noriegas". ¡Qué expresiones llenas de odio y de ausencia de patriotismo! Si algunos grupos parlamentarios quieren criticar a nuestro Gobierno, que lo hagan con argumentos mas no respaldados por imputaciones de un delincuente como "Vaticano". Vemos, con sorpresa, que los Grupos Parlamentarios Frente Independiente Moralizador y Partido Popular Cristiano han afirmado que el Partido Aprista no tiene autoridad moral para criticar. Es un sentimiento que tiene todo el país. El país ha escuchado pacientemente las respuestas puntuales de los señores ministros a cada interrogante planteada por la oposición. Ésta ya guardó distancia del APRA; afortunadamente para la oposición, lamentablemente para el Partido Aprista. Un Partido Aprista, como dije hace un momento, incompetente. Si el gobierno aprista fue corrupto ¿qué autoridad moral puede tener el prófugo de la justicia Alan García? Pido disculpas a la Representación Nacional por las expresiones que voy a decir: "si bien es cierto aquél no usaba tacones altos pero sí le gustaba talquearse la nariz." Repito, ¿qué autoridad moral puede tener un Presidente de la República que huye de la justicia así como su abogado para hablar hoy de Vladimiro Montesinos o creer saber más de lo que pueda haber dicho el Presidente del Consejo de Ministros? La oposición ya no repite las imputaciones del "Vaticano" contra Montesinos sino que ahora cuestiona que éste sea asalariado de la Central de Inteligencia Americana. Estoy satisfecho esta noche por dos razones: porque el Presidente del Consejo de Ministros y los Ministros de Defensa y del Interior han respondido puntualmente las interrogantes del pliego interpelatorio; y porque hemos visto que la oposición aglutinada en el denominado Foro Democrático desde Javier Diez Canseco hasta Alberto Borea —lo dice el editorial de Expreso— comienza hoy a quebrarse y a guardar distancia unos de otros. Finalmente, somos conscientes del trabajo profesional que hace el doctor Vladimiro Montesinos. Por la votación mayoritaria que obtuvo nuestra Alianza, nosotros tenemos la responsabilidad de seguir gobernando, sin hacer caso a las falacias de la oposición, al lado del Presidente Fujimori y dando el respaldo a nuestro Consejo de MInistros. Muchas gracias. La señora PRESIDENTA.— La Presidencia invoca al congresista Del Castillo Gálvez no repetir la actitud como la que ha tenido hoy. Se ha hecho retirar las palabras ofensivas pronunciadas por el congresista Hermoza Ríos; sin embargo, la actitud del señor Del Castillo no ha sido digna de un congresista. El señor DEL CASTILLO GÁLVEZ (PAP).— Señora Presidenta: Pido la palabra por haber sido aludido. La señora PRESIDENTA.— Señor Del Castillo: La Presidencia no ha hecho alusión alguna a su persona. Simplemente ha expresado una invocación para que la actitud que usted ha tenido, no se vuelva a repetir. Tiene el uso de la palabra el señor Medelius Rodríguez. El señor MEDELIUS RODRÍGUEZ (C90NM).— Señora Presidenta: Felicito a los señores ministros concurrentes por sus exposiciones durante el proceso de interpelación; proceso que se desarrolla conforme a la Constitución y a la legislación vigente. Recordemos que el Perú sigue enfrentando la violencia de la alianza narcoterrorista que viene a ser las dos caras de una misma moneda. Conocemos los resultados: cerca de treinta mil muertos con más de veinticinco mil millones de dólares en pérdidas materiales directas y con costos indirectos incalculables. Frente al peligro interno que enfrentó el Presidente Fujimori y su gobierno, tuvimos también que enfrentar la cobarde agresión del Ecuador. A lado de esta agresión, tuvimos que combatir también interna y políticamente determinadas apreciaciones de los grupos de oposición. Esa campaña política ha tenido como epílogo la formación del denominado Foro Democrático. Según el diario Expreso, en su edición del miércoles 25 de setiembre. un sector de oposición radical nucleado alrededor del Foro Democrático, propone una estrategia que apunta a "samperizar" al Gobierno de Fujimori, siguiendo un modelo copiado desde Colombia donde una oposición desarticulada 807 frente al Presidente Samper, de la noche a la mañana, se vio fortalecida por las denuncias que vincularon directamente al mandatario colombiano con el narcotráfico. Frente a ese coro polifónico, tenemos que responder que no podrán enlodar el avance del Gobierno y el proceso de cambio que, bajo el lema "Honradez, Tecnología y Trabajo", se viene dando en el Perú desde 1990. En la conducta de la oposición, durante la interpelación, me resisto a pensar que hay intereses obscuros. Ruego al Altísimo que nadie tenga que repetir las frases de don Ricardo Palma cuando se dirigió a Nicolás de Piérola un 4 de marzo de 1881 durante los infaustos días de la ocupación chilena. "En cuanto a las firmas que aparecen en las actas, usted sabrá aquilatar el valor de muchas de ellas. Hombres para quienes la honra de la Patria es nada. Militares que corrieron cobardemente en el campo de batalla. Pícaros que en su odiosidad personal hacia usted, preferirían la dominación chilena. Ingratos que merecieron de usted todo género de distinciones y que ahora lo traicionan vilmente. Hay firmas que he visto con pena y que están supongo estampadas en un momento de debilidad." La interpelación en la época clásica del parlamentarismo ha sido una institución de transcendental importancia. El procedimiento quedaba reservado principalmente para que las minorías parlamentarias pudiesen ejercer el control político. Sin embargo, el señor Ministro Pandolfi en la sesión plenaria celebrada el 5 de setiembre de 1996 ya dio respuesta a una serie de preguntas similares a las que ahora aparecen en el pliego interpelatorio. Por esta razón, considero que estamos haciendo un abuso de los recursos que establece la Constitución. Al final, sólo estamos contribuyendo al descrédito del Congreso por el mal uso de las instituciones de control político. El tratadista francés Hauriou, refiriéndose al control político mediante cuestiones orales, es decir, mediante la interpelación o la estación de preguntas, decía que en Francia la aplicación de tales instituciones han sido un fracaso relativo, porque la oposición conoce probablemente sólo la técnica de la interpelación para dialogar con el gobierno. Coincide el tratadista en que la estación de preguntas es una interpelación de formato reducido. A mi juicio, estas formas de control político en el Perú tendrán el mismo destino que en Francia, si es que la oposición persiste en tenerlas como único medio de diálogo para usarla como caja de resonancia política, que le permita obtener dividendos electoreros. Es de conocimiento público que el doctor Vla- dimiro Montesinos Torres cumple la función de asesor de la Alta Dirección del Servicio de Inteligencia Nacional. La inteligencia en todas partes del mundo merece la reserva, la confidencialidad. Cuando en Israel se produce el asesinato contra Begin, se nombra un nuevo jefe de inteligencia. Se conoció el hecho de la remoción pero no se dio a conocer los nombres ni el porqué. Sucede que precisamente en la reserva está el éxito de un sistema de inteligencia nacional. En algunos países, cuando se pretende interferir el servicio de inteligencia nacional, se producen penalidades: por ejemplo, Estados Unidos, Francia y Alemania; adalides de la democracia en el mundo. Creemos que el objetivo que busca la oposición con la presente interpelación, no es conocer asuntos de índole político sino satanizar al gobierno y cosechar dividendos políticos para luego regocijarse con supuestos resultados de encuestas. Éstas fueron difundidas en un programa político matutino. El director del programa indicó al representante de la empresa encuestadora que de todas maneras con el resultado de la encuesta que se había proyectado, el Presidente Fujimori sería nuevamente Presidente si las elecciones fuesen hoy. Y la persona encargada de realizar la encuesta le contestó "imparcialmente": Sí pero si los dos candidatos que quedaron en segundo y tercer puestos se uniesen, el Presidente Fujimori no ganaría nuevamente las elecciones." Así es la imparcialidad dentro del juego político que se utiliza para manejar las encuestas difundidas en los últimos días. Antes de comentar sobre la persona que es objeto de la moción de interpelación, es importante recordar el cambio que hay en el país a partir del 5 de abril de 1992. Pienso que la oposición no puede perdonar ese hecho. Los golpistas frustrados tampoco pueden perdonar al Presidente Fujimori, al General Hermoza Ríos y al doctor Montesinos quienes con su decisión defendieron el sistema democrático en el país. Dentro del marco político generado a partir del 5 de abril de 1992, tenemos que tipificar al régimen de aquel entonces como un régimen de excepción, por cuanto la situación del país era anómala dentro de un verdadero Estado de Derecho. Las graves circunstancias que se dieron antes del 5 de abril, obligaron al Gobierno a tomar medidas excepcionales para proteger a la sociedad y al Estado. Las previsiones constitucionales se vieron rechazadas por la realidad de muerte y bancarrota económica que la irresponsabilidad política de gobiernos anteriores habían generado. Ante estas condiciones, las normas y doctrinas de los estados de excepción resultan insuficientes. Bajo las nuevas condiciones, se crea una nue- 808 va Constitución Política que modifica la estructura de un Estado. No fue una simple reforma sino una revolución que actualmente está beneficiando a nuestra sociedad. Un cambio constitucional se sustenta en la voluntad de cambio que el pueblo expresa y en la capacidad de los representantes políticos para interpretarla. La Representación Nacional debe responder a estas exigencias. Pero ante la incapacidad de los representantes surge el vacío de poder que es peligroso. Tal vacío puede ser cubierto por un estado de anarquía incontrolable o por intereses de grupos mesiánicos y violentos que impulsarían a un régimen dictatorial o por el Ejecutivo quien, como cabeza de la Nación, posee facultades extraordinarias que histórica y jurídicamente le corresponden para dictar las medidas necesarias que garanticen la subsistencia del Estado. Aquí surge la presencia del Presidente Fujimori con sus aliados más importantes: las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia Nacional. En la teoría constitucional, el gran doctrinario Goldschmidt, nos dice: "si un peligro amenaza a una comunidad perfecta como tal, la comunidad amenazada organiza su defensa; y la organización de la defensa puede exponer, aparte de ella, al peligro y cobijar del mismo a otra". El estado de excepción que se vivió el 5 de abril de 1992 tiene el carácter legítimo por los resultados del mismo. La gente siente que es un gobierno justo, legítimo, no sólo por la forma en que llegó sino también por lo que hace. Los resultados legitimaron al Presidente Fujimori. Los actos de gobierno pueden tener sustento o no en la voluntad popular y el carácter democrático de los mismos pueden estar basados en simples formalidades derivadas de una legitimación formal o en una legitimación que provenga de la misma aprobación de la ciudadanía. En tal sentido, creemos que más allá de las necesarias formalidades, fueron verdaderamente democráticos todos los actos de gobierno que respondieron a los intereses de las mayorías y se legitimaron en el consenso antes que en la forma. La relación tan estrecha entre la noción de democracia y la noción de legitimidad, es absolutamente clara. Así, el Poder Ejecutivo en los momentos de crisis política adquiere la condición de intérprete del carácter unitario que expresan los ideales sustantivos de la Nación. El 5 de abril de 1992, el Poder Ejecutivo tomó la histórica decisión de realizar cambios, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y del Servicio de Inteligencia Nacional. Tales cambios se materializaron: en medidas de emergencia y en reforma de la estructura del Estado. En el primer caso, se trataban de medidas urgentes que la grave crisis coyuntural exigía tomar. Se originaban tales situaciones en la crisis económica de dimensiones desastrosas, en la corrupción de las instituciones públicas, en el desprestigio y pérdida de legitimidad de las instituciones del Estado, en la excesiva burocracia y en las trabas en los actos de gobierno. La violencia subversiva, en los dos primeros años de la presente década, muestra un mapa en el cual las acciones focalizadas y la influencia de las acciones terroristas fueron mellando de manera considerable no sólo físicamente a la población sino, también, moralmente al resto de los peruanos que no se hallaban en el centro de las zonas consideradas rojas, donde los estados de excepción fueron una realidad permanente. Así, las distintas organizaciones de derechos humanos señalaban que durante 1991 hubo más de tres mil muertos sin contar los miles de heridos, de mutilados y de personas con graves problemas psicológicos que generó este largo decenio de violencia en el país. Si se ingresaba a un estado de desgobierno y anarquía, con el peligro que existía, hubiera creado las condiciones necesarias para hundir al país en una violencia irrefrenable. Todas estas razones, unidas a la necesidad de tener un Gobierno que deje de administrar la pobreza para crear riqueza, permitieron que se garanticen las condiciones para el crecimiento y que se asegure un Estado verdaderamente conductor de la sociedad. La noche del 5 de abril de 1992, el Gobierno del Presidente Fujimori decide disolver el Congreso de la República, suspender los efectos de la Constitución de 1979 y convocar a elecciones para un Congreso Constituyente que debía elaborar una nueva Constitución, la cual sustituiría la suspendida e iniciaría una serie de tareas y acciones de emergencia en materia económica en el proceso denominado "Gobierno de Reconstrucción Nacional". El Gobierno supo interpretar la voluntad de cambios que el pueblo peruano quería para nuestro país. Al efecto, realizó acciones que no solamente son legítimas por estar avaladas por una gran mayoría sino, además, porque prevé un Estado moderno preparado para las grandes tareas de crecimiento y desarrollo que al Perú le espera. Se dictaron medidas en diversas áreas: en materia económica, se superó la grave crisis económica y la hiperinflación; en materia política, se transformó la estructura del Estado a través de una nueva Constitución Política; en materia social, se dio un uso racional al gasto público y atención directa a los sectores menos favorecidos; en pacificación, se dio la normatividad ne- 809 cesaria para combatir aquellos elementos que hacían peligrar la defensa nacional, es decir, hubo una acción antisubversiva y una lucha antidrogas. Contra estas reformas apunta la presente interpelación. Ésta no busca respuestas sino boicotear al Gobierno. Lo dice el diario Expreso en su edición de ayer, cuando se refiere a la "samperización" como estrategia de la oposición para desprestigiar al Gobierno actual. Debemos de apreciar que la formulación de políticas contra el narcotráfico y contra el terrorismo, han sido las bases de la recuperación del país y el principal elemento con que cuenta la Presidencia de la República para implementar la directiva. La decisión política de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico, fue apoyada en forma decidida por las Fuerzas Armadas así como por nuestros Servicios de Inteligencia Nacional. Sobre el proceso de interpelación, Patricio Ricketts Rey de Castro, analista político, dice que sería conveniente en todo caso hacer una retrointerpelación. La oposición antes de haber hecho su pliego interpelatorio, debió haberse preguntado lo siguiente: ¿no es verdad que al ingresar el doctor Montesinos al Servicio de Inteligencia Nacional en 1990, el Perú carecía de un sistema orgánico e integrado, donde los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas trabajaban por su cuenta; constituyéndose en una suerte de cascarón vacío; y que todo ello empezó a cambiar pese a la penuria fiscal?, ¿no es verdad que el doctor Montesinos trabajó para convertir la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE) en un órgano de inteligencia eficaz?, ¿no es verdad que el doctor Montesinos nombró al General Antonio Ketín Vidal como su más cercano colaborador?, ¿no es verdad que el doctor Montesinos ha logrado, mediante un diálogo inteligente, que el doctor Guzmán se dé por derrotado y proponga un acuerdo pacificador?, ¿no es verdad que el andamiaje jurídico que permitió al Gobierno del Presidente Fujimori luchar contra el narcotráfico y la subversión, fue preparado por un equipo que contaba con el concurso del doctor Montesinos?, ¿no es verdad que en las disposiciones legales de 1991, redactada con la activa participación del doctor Montesinos, se sindicaba al narcoterrorismo como enemigo del país?, ¿no es verdad que las disposiciones legales dictadas a partir de 1990 contrastan con la virtual parálisis legislativa del Perú en materia de terrorismo?, ¿no es verdad que los grupos de presión activos de los Estados Unidos contrarios al programa de pacificación peruano y proclives a la legalización de drogas —que encabezan en su país una campaña fracasada— guardan relación con análogos esfuerzos de sectores peruanos de la oposición política, con el fin de lograr la salida del doctor Montesinos y del General Hermoza? ¡No lo decimos nosotros! ¡Lo dice un analista político! Pero ¿qué nos diría la oposición de la certificación que nos da el Gobierno de los Estados Unidos? Seguramente va a decirnos que nosotros somos un país soberano y que no necesitamos de certificación alguna. Sin embargo, según ellos, sí se necesitaría la opinión de los Organismos No Gubernamentales extranjeras cuando se trata de los derechos humanos. ¡Midamos las situaciones con la misma vara! Tenemos que apreciar lo avanzado en el combate al narcotráfico y al terrorismo. Eso debemos conservarlo. No atacar al Servicio de Inteligencia Nacional y a las Fuerzas Armadas implica un compromiso de lucha contra elementos antisociales. Creemos que los hechos irrefutables de combate al narcotráfico están en las cifras que han sido expresadas esta noche y que no quiero repetir porque fueron muy bien detalladas en la estación de respuesta a las preguntas formuladas en la sesión del 5 de setiembre de este año por el señor Presidente del Consejo de Ministros. Tenemos que apreciar que se han ejecutado las normas legales necesarias que hemos dado para combatir esas lacras. De otro lado, el proceso de moralización en las Fuerzas Armadas y en la Policía Nacional se da en forma constante y permanente. Concordamos en que es justo salvar el honor de las Fuerzas Armadas del Perú. No podemos destacar que unos malos elementos manchan a toda una institución. En todo orden de cosas, hay malos elementos. Sin embargo, la función tutelar de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional castiga las conductas equivocadas y el país confía en que así se está haciendo. Tenemos que apreciar también los cambios que se han producido a partir de 1992, pues el reconocimiento no solamente es nacional sino, también, internacional. ¿Cómo puede ser posible que se pretenda acusar a uno de los más destacados asesores del servicio de inteligencia que busca precisamente destruir a los narcotraficantes? Los países que luchan contra el tráfico de drogas, han dado a nuestro país el espaldarazo de esa lucha antidrogas. Asimismo, la Reunión Internacional Antinarcóticos busca coordinar acciones internacionales contra el tráfico ilícito de drogas ¡en el Perú! que será sede de la próxima reunión. Aquí desarrolla sus actividades el Servicio de Inteligencia Nacional. El Perú tiene pues la certificación internacional de Estados Unidos y de otros países comprometidos en la lucha con- 810 tra el tráfico de drogas. Son muchos los éxitos obtenidos; sin embargo, hay que reconocer también que tenemos mucho camino que recorrer. Necesitamos hacerlo juntos. No podemos buscar que se quiebre la unidad nacional. Por estas consideraciones, la Representación Nacional debería deponer actitudes que desconozcan el inicio de la institucionalización democrática del país a partir del 5 de abril de 1992. El pueblo nos dio su apoyo y por esta razón fracasó la intentona del 13 de noviembre de 1992. No solamente fracasó tal intentona sino, también, fracasó por falta de aceptación popular el denominado "Movimiento Cívico 13 de Noviembre". Tenemos que reconocer también el triunfo del Presidente Fujimori en las últimas elecciones generales. Habrá ciertas personas que del triunfo querrán ver una derrota. Depongamos la cultura nacional de castigar el éxito. No envidien lo que no pudieron alcanzar. Si hubo alguien que tuvo éxito, veámoslo con alegría y satisfacción, ya que dicho éxito no es de la persona, no es de un grupo político sino del Perú. No enloden los objetivos nacionales. Si lo hacen, la ciudadanía tendrá todo el derecho de pensar que la oposición está aliada con el narcoterrorismo, con el objetivo de que en el Perú regrese a la anarquía de la década de los años ochenta. Si la oposición desea iniciar la campaña electoral del 2000, vayamos a dicha contienda electoral unidos, con el único objetivo que es el Perú; país de los hijos de nuestros hijos. Debemos comprender que estamos en una nueva etapa la historia. Los rencores de los golpistas frustrados deben quedar en el pasado. Frente al futuro de la Patria no debemos aceptar agravios, demagogia ni personalismos. Ante todo está el Perú y sus grandes objetivos nacionales. Es el compromiso patriótico que tenemos. Dediquemos nuestros mejores esfuerzos a la causa de la Patria, que garantizará la continuidad de la vida nacional, reconociendo la división de funciones en defensa de la democracia. Se dijo que el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) fue el único artífice en la captura de Abimael Guzmán. Es cierto que el GEIN intervino decididamente; sin embargo, formaba parte de un sistema. El GEIN era la punta de Iceberg, es decir, lo que se veía, pero bajo el GEIN existía toda una estructura de héroes anónimos que también murieron por esa captura. Éstos facilitaron que el país siga el camino de la pacificación. Reconocemos la labor del GEIN así como a los que participaron dentro del sistema de inteligencia. Se dice que no es conveniente tener como asesor a un abogado que ha defendido a narcotraficantes. Al respecto, tendríamos que evaluar cuál es la conducta ética del abogado cuando se niega a defender a alguien. Se dice que el capitán Montesinos fue liberado de las acusaciones porque el General Mercado Jarrín lo quiso proteger. Creo que estamos echando lodo a uno de los más prestigiosos generales del Ejército Peruano, el general Edgardo Mercado Jarrín, y eso no es justo. ¿Cómo podemos pensar que un modesto capitán del Ejército pudiese haber tenido influencia sobre el Consejo Supremo de Justicia Militar? ¿Tanta influencia tenía Montesinos hace veinticinco años? Tales conjeturas no resisten el mayor análisis. Se dice que en 1990 Montesinos fue "premiado" con los cargos que tiene actualmente a cambio de limpiar la imagen del candidato Fujimori. No es así. Creemos que al inició el período presidencial de Alberto Fujimori, éste estuvo acosado por los peligros de un golpe de Estado a cargo de personas interesadas políticamente en que vuelva uno de los regímenes más corruptos de la historia republicana. Ante tal situación, el Presidente Fujimori recibió el apoyo del Servicio de Inteligencia Nacional, donde se encontraba el doctor Vladimiro Montesinos. Es el momento de pedir a la oposición que contribuyan a gobernar; y demos gracias que hay gobierno que es la antítesis de la ingobernabilidad de 1992. Estoy convencido de que el gran cambio ya se inició en el Perú. El sacrificio de los primeros años nos permite vislumbrar con esperanza un buen futuro. Dejen de lanzar ataques arteros y compitamos lealmente en la política. Con tal actitud aseguraríamos la continuidad del modelo democrático y el camino hacia el desarrollo económico, para las generaciones futuras. La historia pasada no se repetirá y el Perú de mañana no estará en el péndulo entre la dictadura y la anarquía. Debemos respetar al gobierno en ejercicio y dejarlo gobernar. Muchas gracias. La señora PRESIDENTA.— Tiene el uso de la palabra el congresista Siura Céspedes. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Presidenta: No estuve de acuerdo con la moción de interpelación; sin embargo, respeto la decisión de la mayoría y saludo la actitud democrática de todos los miembros del Congreso y de los ministros presentes. Esta sesión es una noche de transparencia porque tanto mayoría como minoría estamos diciendo lo que creemos. Espero que al final podamos 811 rescatar lo mejor para el Perú. Tratando de definir la verdad, algunos pensadores dicen que ésta es la más hermosa de las mentiras. Otros dicen que la verdad es la mentira bien dicha. Hago referencia a la definición de verdad porque esta noche se está diciendo lo que se cree y lo que se siente. Yo creo que esta noche ha habido irresponsabilidad de algunos congresistas. Éstos se oponen al Gobierno actual. En algunos momentos casi eufóricos estos opositores creyeron que al fin tenían la oportunidad esperada cuando enlodaron al Gobierno y al doctor Vladimiro Montesinos, intentando convertirlos en protectores del narcotráfico y del narcoterrorismo. Se atrevieron, incluso, a decir que en el Gobierno existe un esquema de poder que permite las relaciones del Gobierno con el tráfico de drogas. Además han insultado a las instituciones, pues han dicho asquerosamente que "en el proyecto de perpetuarse en el poder, está la cúpula militar con el Presidente Fujimori a la cabeza así como los intereses del narcotráfico". Como prueba están las grabaciones de las intervenciones realizadas en sesión de comisiones y en el Pleno del Congreso. Pero su tragedia es grave por sus intereses mezquinos. Estos opositores quisieron capitalizar las declaraciones del delincuente llamado "Vaticano", que fue sentenciado por la justicia peruana por narcoterrorista y traidor a la patria. Asimismo, se respaldaron en las cartas del reo contumaz, el ex Presidente Alan García, y alucinaron que la ganancia política sería fácil al ejercer la vieja costumbre de: mentir, mentir y mentir y atentar irresponsablemente contra la estabilidad de nuestro querido Perú. La intención era pasar de sus verdades a medias, llenas de infamia, a una plataforma común. Ahora incluso hay un frente político, que une a "perro, gato y pericote". Los "perros", quienes de palabra aplaudían la violencia; los "gatos", que siempre arañaban a quien estaba en el Gobierno para hacerse espacio y lograr un sitio en la mesa del poder; y los que saquearon al país, es decir, los "pericotes contumaces", quienes ahora marchan buscando el referéndum, diciendo al país: "ahora unidos no seremos vencidos". Debo reconocer el liderazgo de nuestro colega Del Castillo Gálvez en el nuevo frente político. Ahora quieren cambiar su discurso y niegan sus niveles de coordinación. ¿Cuál ha sido el cambio del maldito coro de político-partidarios, que unía al contumaz con el candidato de otros grupos o partidos políticos, otrora sus enemigos? "Cuando el río suena es porque piedras trae". La respuesta la va a dar la sabiduría popular. Esperemos el futuro con paciencia. Algunos miembros de la oposición se han asustado. Hay algunos que se han asustado mucho más. ¿Por qué? A sugerencia de la congresista Lozada, en forma sorpresiva y, a la vez, para demostrar mucha transparencia al pueblo peruano, vamos a invitar a los congresistas a que se hagan un análisis de sangre para conocer si hay algún drogadicto en el Congreso. De esta manera damos una respuesta sincera, honesta y transparente al país. Oportunamente plantearé, señor Presidente, que usted quede autorizado para que disponga la fecha de tal examen. También se puede pedir el análisis para detectar si alguien tiene el SIDA, por supuesto. Creo que más se han asustado porque vamos a seguir avanzando en la lucha contra el narcotráfico y contra el narcoterrorismo. Las suposiciones de la oposición son falsas porque el Gobierno de Fujimori continuará con la asesoría estratégica del doctor Montesinos a fin de luchar contra el narcoterrorismo. La oposición trabajó para que los ministros concurran al Pleno y lo han conseguido. También han recibido buenas respuestas. Pero ¿con esta interpelación vamos a solucionar los problemas concretos, palpables, tangibles que hoy tenemos en el país?, ¿se solucionarán acaso los problemas de los trabajadores municipales, que hace varias noches están en la puerta del Congreso buscando el apoyo de los congresistas?, ¿permitirá mayores oportunidades de trabajo?, ¿mayor liquidez para las empresas? Indudablemente que no. ¡Basta ya de hacer el juego al narcotráfico! ¡Recuerden que el Perú ya cambió! Este hecho es indubitable. ¿Qué importancia tiene conocer el sueldo del señor Montesinos? No sé cuál es el sueldo del señor Montesinos. ¿Y qué importancia tendría para el Perú y para nosotros conocer los sueldos, por ejemplo, del señor Bedoya Reyes, del señor Barrantes Lingán o del señor Pérez de Cuéllar? Por el hecho de que no conozcamos los sueldos de estos señores respetables, por supuesto, no vamos a suponer que están coludidos con el narcotráfico. Debo confiar que son profesionales honestos y que deben estar trabajando en lugares honestos. Ha habido excesos de algunos parlamentarios que me permito contestar. Alguien ha hablado del "oscuro asesor". No sé si saben que es un poco morochito, claro o blanquito. No tiene la pulcritud del congresista que hizo esta afirmación. Seguramente, por esta razón, le han dicho "oscuro asesor". De repente se ha querido referir al tipo de piel que tiene el asesor. Creo que el doctor Grados Bertorini se ha referido a la conducta política del congresista Vargas 812 Marín. Tengo referencia que desde la presidencia del doctor Manuel Prado Ugarteche y Ugarteche, él estuvo vinculado a su gobierno a través del Ministro Pedro Beltrán. Luego, durante el gobierno de Belaúnde, antes del golpe de Estado de 1968, fue ministro. En 1983, fue candidato a la alcaldía de Lima por Acción Popular. Aquella vez, Barrantes ganó las elecciones municipales en Lima; segundo quedó el candidato aprista; tercero, el candidato del PPC; cuarto y último, el candidato de Acción Popular. La gente de ese entonces se daba cuenta. En 1985, el señor Grados Bertorini fue leal al Apra porque desde el primero hasta el último día del gobierno aprista, fue nombrado y ratificado como embajador peruano en la Argentina. ¿Ahora de qué lealtad habla el citado congresista, cuando en 1990 fue a buscar al electo Presidente Fujimori para ofrecer sus servicios a fin de que sea nombrado embajador en el Brasil? Ahora lo vemos sentado en el Grupo Parlamentario UPP. Con todo respeto digo: yo no sé qué estará haciendo allí. Espero que no sea un problema. Yo no sé. Lo que quiero decir es de qué tipo de lealtad estamos hablando. El doctor Del Castillo se ha permitido decir que el Gobierno de Fujimori "paga mal" a los que trabajan con Fujimori, refiriéndose desde Hurtado Miller hasta Yoshiyama. Yo quiero decir que los que trabajamos en el Gobierno de Fujimori no lo hacemos por prebendas. Servimos no para ser servidos. Estamos aquí, dando la cara por los peruanos, por el país. La oposición está insatisfecha. La oposición es incrédula. Eso lo puedo asegurar. ¿La oposición quiere perjudicar a la Nación?, ¿quiere empañar los logros del Gobierno de Fujimori, que para nadie es un secreto?, ¿quiere revivir el terrorismo? Que la oposición diga con claridad, con valentía y con verdad lo que quiere decir. Pero que no diga mentiras. Insatisfechos o incrédulos, la oposición no cree en las instituciones del país. Lo ha dicho esta noche. No cree, por ejemplo, en el fuero privativo militar, que tuvo la valentía de sentenciar a los cabecillas del terrorismo a cadena perpetua así como a Demetrio Chávez Peñaherrera alias "Vaticano" por traición a la patria. La oposición tampoco cree en las Fuerzas Armadas cuyos bravos soldados aún siguen muriendo para procurar la pacificación del país y para asegurar una democracia permanente a todos los peruanos. Tampoco cree la oposición en la Policía Nacional del Perú, que capturó al dirigente más importante del terrorismo sin disparar una sola bala. Por ejemplo, el señor San Román, a quien ilegalmente un día le pusieron la banda presidencial para hacerle creer que era Presidente del Perú, aún no tiene la capacidad de levantar la ofensa que hizo al Director de la Policía Nacional del Perú, en sesión anterior. El señor San Román, con documentos apócrifos, pretendió involucrar a aquel director con el narcotráfico. Ésta es la oposición que no cree en la Policía Nacional del Perú. —Durante la intervención del señor Siura Céspedes, reasume la Presidencia el señor Víctor Joy Way Rojas. El señor SAN ROMÁN CÁCERES (PLURAL).— Señor Presidente: Solicito que el señor Siura retire las expresiones ofensivas a mi persona. El señor PRESIDENTE.— Señor Siura: Por el buen desarrollo del debate, le pido que retire las palabras que el señor San Román Cáceres considera ofensivas. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Señor Presidente: Retiro las palabras así como el pueblo peruano le retiró la banda presidencial. El señor PRESIDENTE.— ¿Satisfecho señor San Román Cáceres? Puede continuar, señor Siura Céspedes. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Señor Presidente: Haré referencia a los hechos, entonces, en tercera persona: Hubo un engañado a quien le pusieron una banda presidencial en el Colegio de Abogados. Hasta la fecha, nadie le debe obediencia. El señor SAN ROMÁN CÁCERES (PLURAL).— Señor Presidente: Solicito que el orador retire sus últimas expresiones. El señor PRESIDENTE.— Señor San Román Cáceres: Usted no ha sido mencionado. El señor Siura se ha referido a una tercera persona. Sin embargo, señor Siura Céspedes, el señor San Román considera que usted se ha referido a él. Le pido que retire esos términos. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Señor Presidente: Si el señor San Román se siente aludido, retiro esas expresiones. El señor PRESIDENTE.— Superado el incidente, continúe, señor Siura Céspedes. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Señor Presidente: Contaré que en un país hubo un ex vicepresidente que un día lo llevaron al Colegio de Abogados de ese país y le pusieron la banda presidencial, haciéndole creer que era 813 Presidente de ese país. Luego, a todo el pueblo peruano le dio risa por el cuento. Debo aclarar que ese país no existe. Pero la realidad es que tenemos un Presidente que ha dado muestras de su valentía y firmeza para desarticular al terrorismo y para luchar contra el narcotráfico y la pobreza. La oposición ha dicho que no cree en el Servicio de Inteligencia Nacional. No quiere reconocer que tal servicio es el soporte estratégico de la lucha contra el narcoterrorismo. Algunos miembros de la oposición, que no creen en su propia miseria, ni en su propia historia y que estén donde estén, tratan de desprestigiar con mentiras al principal asesor. Odian a Montesinos por el apoyo decidido en la gran gesta del 5 de abril de 1992. Gesta que fue también apoyada por la mayoría del pueblo peruano. Odian a Montesinos porque defendió el Gobierno de Reconstrucción Nacional y defendió la democracia ante la amenaza profesional de los golpistas de Estado frustrados del 13 de noviembre de 1992. Odian al que evitó que asesinaran al Presidente Fujimori. Éstos son los auténticos opositores no sólo del gobierno peruano sino, también, del desarrollo y del futuro del Perú. Éstos son los que no creen en el Poder Judicial, que hoy se encuentra en un franco proceso de reestructuración; que hoy procesa a Demetrio Chávez Peñaherrera, alias "Vaticano" por el tráfico ilícito de drogas. Al Poder Judicial se le cuestiona internacionalmente. Hay algunos peruanos que pretenden burlarse de esa institución omitiendo hacer caso a las sentencias de sus más altos magistrados. No solamente la oposición ha dicho mentiras. También ha tenido muestras de histeria. Debe ser por la edad o por el sexo, no lo sé. Por esta causa, esta oposición ha dicho que no cree ni siquiera en los ministros de Estado, ni en el Gobierno de Alberto Fujimori. Yo acuso a los peruanos que actúan así porque se oponen al desarrollo del Perú. Yo acuso a estos peruanos irresponsables, que quieren volver al pasado. A la oposición le fastidia la estabilidad económica conseguida hasta ahora, la derrota del terrorismo, la construcción de colegios en sitios alejados del país, la construcción de carreteras en muchas provincias, las inversiones, los viajes del Presidente Fujimori a las provincias de la costa, sierra y selva, la inauguración de obras, la popularidad del Presidente Fujimori. La interpelación es una cortina de humo. Las obras del Gobierno son éxitos de todo el pueblo peruano. ¿O acaso la incredulidad de la oposición se basa en la posibilidad de desaparecer de la vida política del país, si Fujimori es nuevamente candidato el 2000? Por ese temor, algunos miembros de la oposición están alrededor ahora de un grupito que debería denominarse "Lodo Democrático" por lo enlodados que están algunos de sus miembros. Al lodo democrático deberían agregarle dos palabritas para que se denomine: "Lodo Democrático-Elecciones 2000", porque hacia allá van. Los insatisfechos, los incrédulos y los enlodados no tienen escrúpulos para decir mentiras. Pero no es que la oposición no crea en las obras del Gobierno. Al contrario. Sí cree. Cree en la posibilidad de que el ingeniero Fujimori sea nuevamente elegido Presidente. Cree en los éxitos del Gobierno, cree en los logros del Presidente Fujimori; y porque cree, está convencida de que el 2000, el pueblo ya no creerá en los partidos políticos, si Fujimori nuevamente gana las elecciones. (El señor Diez-Canseco Cisneros interrumpe reiteradamente al orador). El señor PRESIDENTE.— Señor DiezCanseco: Se va a hacer daño la garganta de tanto gritar. Después le voy a conceder el uso de la palabra para que pueda expresarse. Prosiga, señor Siura Céspedes. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Señor Presidente: No sé por qué hay tanto nerviosismo en aquellos que antes incitaban al pueblo peruano a tomar las armas y hoy hipócritamente hacen el papel de terroristas encubiertos de escritorio. Odiados por su propia gente, hoy pretenden acusarnos de hablar falsedades. El pueblo peruano ya conoce muy bien ese tipo de conductas. Por ese motivo, son una insignificante minoría y desaparecerán políticamente en el tiempo y en el espacio. No les importa asumir una conducta irresponsable porque aunque ocasione perjuicio a la Patria, a ellos no les interesa. Les interesa solamente alcanzar objetivos políticos. El soporte moral de estos opositores está en las palabras de un delincuente traidor a la patria, en documentos apócrifos y en mentiras. Sabemos que seguirán diciendo mentiras, seguirán con sus histerias. Pero sepan de una vez que la verdad no es la más hermosa de las mentiras ni es la mentira bien dicha. La verdad es el trabajo para conseguir el bienestar para todos los peruanos y, de manera especial, para los más necesitados. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Vega Ascencio. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: ¡Pido la palabra por haber sido 814 aludido en la intervención del señor Siura! ¡He sido aludido! ¡He sido aludido! El señor PRESIDENTE.— Señor Grados Bertorini: Explíqueme en qué sentido fue aludido. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: ¡He sido aludido y tengo derecho a la réplica! ¡Usted lo sabe perfectamente! ¡Sea usted Presidente del Congreso y no Presidente de la mayoría! El señor PRESIDENTE.— No he escuchado su nombre, doctor Grados Bertorini. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: ¡He sido citado con nombre y apellido! El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Vega Ascencio. El señor VEGA ASCENCIO (C90-NM).— Señor Presidente: Expreso mi saludo al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior. Observamos que algunos congresistas de la oposición no respetan las buenas maneras para dirigirse a la Presidencia. (Hay protestas airadas de algunos miembros de la oposición). El señor GRADOS BERTORINI.— ¡Señor Presidente: He sido aludido! El señor PRESIDENTE.— Señor Grados Bertorini: Ésa no es la forma de dirigirse a la Mesa Directiva. La Presidencia considera que usted no ha sido aludido. El señor VEGA ASCENCIO (C90-NM).— Señor Presidente: Ése es al comportamiento que tienen precisamente algunos miembros de la oposición durante la interpelación. El señor PRESIDENTE.— Disculpe, señor Vega Ascencio. Se suspende la sesión por breves minutos mientras la oposición se calma. —Se suspende la sesión por breves minutos. El señor PRESIDENTE.— Se reabre la sesión. Durante la intervención de los últimos seño- res congresistas, hemos podido observar actitudes que distan mucho del comportamiento de un representante nacional. Mientras los oradores intervenían, hemos escuchado groserías. Ni el Congreso ni el Presidente del Congreso pueden estar sometidos a la prepotencia ni a los golpes de carpeta. Creo que ya superamos esas conductas que se daban en congresos anteriores. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: Pido la palabra por haber sido aludido. El señor PRESIDENTE.— Señor Grados Bertorini: Con mucho gusto le voy a dar el uso de la palabra en la medida en que las reglas de cortesía se mantengan en el Congreso. Es verdad que los congresistas tienen el derecho de expresarse; ¡pero sin añadir ofensas! ¡Ésta es la norma! Es cierto que se hace el retiro de palabras ofensivas, ¡pero no podemos continuar en un ir y venir de insultos y de groserías! ¡Ese tipo de conductas, no lo voy a permitir! Tiene un minuto, señor Grados Bertorini. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: ¡No tengo que agradecer a usted el minuto para hacer uso de la palabra, porque el señor Vega Ascencio me ha concedido una interrupción! ¡Debo decir que usted, señor, no está actuando como Presidente del Congreso, sino como jefe de la mayoría oficialista! Porque cuando yo he querido reclamar por los agravios que he recibido de un personaje del que prefiero no ponerme a su nivel, usted no me ha dejado hacer uso de la palabra. ¡La reacción de mi bancada parlamentaria, es decir, la protesta de mi bancada, no es sino consecuencia de la indignación que nos produce su parcialidad con la mayoría oficialista! Le digo esto con gran dolor porque le tengo un gran respeto. ¡Como parlamentario, le exijo el mismo respeto! En mi ausencia alguien —prefiero no calificarlo— se ha atrevido a discutir mi vida cívica. Aquí están presentes los congresistas de todas las bancadas. Espero que usted señor Siura hubiera merecido alguna vez la consideración que yo gozo de mis adversarios y de gente amiga. ¡Yo jamás seré acusado de proteger a criminales! ¡Jamás seré acusado de pretender ocultar hechos evidentes en una comisión investigadora! Sin embargo, usted ahora aparece rasgándose las vestiduras, defendiendo —dice— a un gobierno 815 moral. ¡No haga sarcasmo, señor Siura! Felizmente, voy a calmarme porque no merece un mal momento mío. El señor PRESIDENTE.— Señor Grados Bertorini, diríjase a la Presidencia. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: A usted me voy a dirigir con otro tono. Toda mi vida he peleado por la democracia. En todo momento he defendido lo mismo que defiendo hoy: gobiernos democráticos. Jamás he sido servil de gobierno autoritario alguno. Todo el tiempo he peleado por las libertades en mi país como periodista, como estudiante. He sido adversario muchas veces de los que están acá pero, siempre, con una línea de conducta y, con mucho orgullo, con un gran prestigio ganado fuera del Perú como embajador de mi país; repito, ¡de mi país! ¡No seré embajador de Montesinos! Por esto mismo, nunca más me referiré a gente de esta especie. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Nuevamente invoco a la Representación Nacional guardar el debido comportamiento. Puede continuar, señor Vega Ascencio. El señor VEGA ASCENCIO (C90-NM).— Señor Presidente: El señor Siura Céspedes me pide una interrupción. La concedo con su venia. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Siura Céspedes. El señor SIURA CÉSPEDES (C90-NM).— Presidente: Siendo gente de la especie a la que pertenezco, con todo orgullo, honesto, pobre pero honrado, no tengo varias camisetas puestas en el pecho. Yo digo solamente verdades. Si el doctor, si el excelentísimo, si el ex embajador, si el ex candidato, si el ex colaborador, si el ex ministro, quisiera debatir sobre el "Caso La Cantuta", lo desafío para que señale día, lugar y hora para hablar verdades. Espero, pues, que no haga acusaciones falsas. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, señor Vega Ascencio. El señor VEGA ASCENCIO (C90-NM).— Señor Presidente: Sucede algo muy anecdótico. Después de varios años como parlamentario, he podido conocer a un "líder" que ha llegado a "dominar" a la oposición con el famoso juego "Dominó". Gobernar es hacer. Así de simple. Porque el progreso de los pueblos no se impulsa con buenas intenciones ni con discursos floridos o gaseosos, ni con poses protagónicas sino con hechos, con obras y con realizaciones como lo viene haciendo incansablemente el Gobierno que preside el ingeniero Alberto Fujimori Fujimori. La oposición no ha comprendido ni quiere comprender ni quiere entender que gobernar es avanzar, es alejarse de todo aquello que ha constituido históricamente un gran obstáculo para el desarrollo de nuestro querido Perú. La oposición se ha olvidado que en el Perú antes de 1990 existió desorden, caos, desorganización, improvisación y corrupción. Aún quedan rezagos de la corrupción. El Gobierno actual sigue luchando contra la corrupción y la pobreza. Nadie debe negar el avance. Solamente una minoría de la oposición sigue obstaculizando el desarrollo del Perú. Esta minoría busca hacer protagonismos y escándalos; y quiere continuar golpeando las carpetas porque "su gran líder" ahora le ha enseñado el famoso juego Dominó, perjudicando la reconstrucción nacional que se percibe incluso fuera del Perú. La mejor prueba son las inversiones que vienen para colaborar con el desarrollo integral que necesitamos. El Perú comienza a fortalecerse, comienza a caminar firme y seguro hacia el futuro después de una coyuntura muy difícil. Estamos frente a una gran oportunidad histórica y tenemos la enorme responsabilidad de encarrilar definitivamente a nuestro país por las vías del desarrollo y el progreso real. Por estas razones, los peruanos tenemos que actuar con gran responsabilidad y seriedad como representantes del pueblo peruano. Invito a mis distinguidos colegas de la oposición a no detenernos, a no retroceder a épocas en que se gobernaba irresponsablemente, cuando había caos, terrorismo, hiperinflación y corrupción. Hoy los miembros de la oposición se han unido porque buscan un líder, buscan un candidato como "Vaticano" a quien defienden. No debemos cansarnos de rendir homenajes a nuestras Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional y a las Rondas Campesinas que cumplieron cabalmente con la noble misión de resguardar el Estado y desarticular el terrorismo, que era una amenaza para el futuro del país. Nadie debe dudar del valor y de la entrega total de nuestros soldados y de nuestros policías, quienes dieron sus vidas por la paz y tranquilidad que hoy dis- 816 frutamos. Sólo la historia juzgará imparcialmente sus actos. Finalmente, durante el duro combate contra el terrorismo y contra el tráfico ilícito de drogas, es justo y necesario destacar la participación del Servicio de Inteligencia Nacional. Uno de los servicios más eficaces de América Latina. Por este motivo, hoy tenemos un Estado que se está modernizando, un Estado que se ordena y que se va reconstruyendo poco a poco, un Estado que muestra mejoría para que el Perú camine firme y seguro hacia el desarrollo integral que todos los peruanos anhelamos. Por estas consideraciones, esta noche yo daré mi voto de confianza al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior por la loable labor que vienen realizando por la reconstrucción de nuestra querida Patria. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra la señora Chávez Cossío de Ocampo. La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO (C90-NM).— Señor Presidente: Hoy nuevamente la ciudadanía es testigo de la pérdida de tiempo y de los excesos a los que lleva el abuso malicioso o la tergiversación de los mecanismos democráticos como el de la interpelación. Aclaramos y recordamos para quienes no lo tienen todavía en mente, que tales mecanismos democráticos has sido mantenidos y precisados con mayor énfasis por la mayoría parlamentaria, es decir, por el grupo político que lidera el Presidente Alberto Fujimori. Nuestro grupo político tuvo la responsabilidad de elaborar la nueva Constitución Política a pesar de los esfuerzos de quienes ayer y hoy quieren detener el progreso del país. Es necesario, entonces, desenmascarar a los que distorsionan la interpelación para hacer debates estériles. Algunos dirán que es bueno debatir. Sí lo es. Pero no es honesto generar un debate que a todas luces es innecesario y que no responde a las exigencias de nuestro pueblo, que exigen que se hable menos y se haga más. Lo más grave de todo esto no es la pérdida de tiempo, sino que un grupo de personas por intereses sólo personales o de grupo no han tenido reparo alguno en desorientar a la opinión pública. Pregunto a los miembros de la oposición —aún sin líder pero que por fin parece que han encontrado a un conductor y amalgamador en alguien como el abogado del ex Presidente Alan García— ¿es una victoria que el noventa por ciento de los peruanos, según ellos, desea que investiguen al señor Vladimiro Montesinos? ¿No comprenden acaso que esta afirmación representa la victoria de la mentira y de la malicia? ¿No intuyen que el día de mañana ustedes pueden ser víctimas de la misma perversidad? ¿No creen que mañana mismo ustedes o sus familiares pueden ser acusados de cómplice del narcotráfico o del terrorismo? ¿No creen acaso que los actuales sembradores de dudas pueden ser víctimas del monstruo que están creando? Como víctimas son los niños inocentes del relajamiento moral alentados por quienes hoy aparecen como sus defensores pero no tienen la valentía moral ni intelectual de pronunciarse en favor de la familia y en contra del aborto, de la pornografía o acerca de la responsabilidad que a las personas y a las instituciones les corresponde en este problema. Hoy se demuestra que algunos miembros de la oposición desconocen el derecho a ser considerado inocente hasta que no se pruebe judicialmente lo contrario; desconocen el derecho al buen nombre, a la honra, a la intimidad, a la tranquilidad y a la paz familiar, es decir, la oposición desconoce al goce de los derechos humanos y de las garantías de la administración de justicia que obliga al que acusa a probar su dicho sin exigir al inocente la prueba de su inocencia. Los que hoy niegan los derechos humanos al señor Vladimiro Montesinos, en cambio, sí reconocen tales derechos a los procesados y condenados por terrorismo o narcotráfico. ¿La oposición es acaso amiga de los terroristas y traficantes? A los que pretenden tergiversar el secreto de Estado y la prudencia que aquí y en todo el mundo tiene un servicio de inteligencia —llamándola "tiniebla" u "oscuridad"— debo decirles que el cambio que hay en el país se debe a que el Servicio de Inteligencia Nacional está tocando algunos intereses creados. ¿O acaso la oposición se siente más próximo al terrorismo y al narcotráfico que al Servicio de Inteligencia Nacional y a las Fuerzas Armadas de su Patria? ¿O acaso le duele que el Presidentedel Perú. con la ayuda de las Fuerzas Armadas y del Servicio de Inteligencia Nacional, haya tenido éxito en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico a pesar de los esfuerzos de gobiernos y congresos anteriores? Aquéllos, recuerden, no dudaron en llamar "abigeos" a los terroristas, no dudaron en pedir diálogo con "los hermanos equivocados" de Sendero Luminoso, no dudaron en dejar que los dirigentes de un grupo terrorista se escapen de prisión y no dudaron en derogar normas sobre lavado de dinero y lucha contra el terrorismo. 817 Se habla de sospechas. Yo también sospecho que hay una alianza integrada por algunos miembros de la oposición que están elevando al congresista Del Castillo al nivel de San Martín de Porres por haber logrado juntar al "perro", al "pericote" y al "gato", es decir, por hacer una alegoría con esos animalitos, quienes dócilmente han firmado un pliego interpelatorio con preguntas que me gustaría aplicarlas a ellos mismos. El señor SANTA MARÍA (PAP).— Señor Presidente: Solicito que la señora Chávez retire las palabras ofensivas. El señor PRESIDENTE.— Señora Chávez Cossío: El señor Santa María considera que algunas de sus palabras son ofensivas. La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO (C90-NM).— Presidente: Por adelantado, retiro lo que se considere ofensivo; no obstante, lo sigo pensando. El señor PRESIDENTE.— Superado el incidente. Puede continuar, señora Chávez Cossío. La señora CHÁVEZ COSSÍO DE OCAMPO (C90-NM).— Señor Presidente: Traslado a los firmantes del pliego interpelatorio algunas de las preguntas que hacen al Presidente del Consejo de Ministros. Por ejemplo, la segunda pregunta: Para que digan ¿de qué ingresos viven con el nivel de vida que tienen desde 1983 y si han cumplido con presentar su declaración jurada de bienes y rentas desde esa fecha? Tercera pregunta: ¿Digan ustedes si antes de ser nombrados candidatos de su lista de congresistas, se tuvo en cuenta que algunos de ustedes habían sido abogados de personas procesadas por narcotráfico o por tráfico de armas? Aquí algunos miembros de la oposición han hablado con mucha elocuencia, digna de la mejor causa, que ha habido error en la estrategia de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico y que ha habido enfermedad de soberbia y de corrupción. A estos iluminados les traslado la segunda pregunta, dirigida al Ministro del Interior: Digan ustedes ¿cuál es el grado de avance alcanzado por sus gobiernos desde 1980 a 1985 y desde 1985 a 1990 en la política de sustitución y desarrollo alternativo de cultivos, teniendo en consideración el incremento de la superficie de cultivo de coca en los últimos años? En tal sentido, ¿cómo se han distribuido los presupuestos asignados por la cooperación internacional y qué progresos han obtenido? Respondo con el trabajo sobre la radiografía de un desastre, publicado por "Perú Económico", páginas 50, 51, 52 y 53, volumen trece, número ocho, agosto de 1990, donde aparece que desde 1980 a julio de 1990, el número de muertes por la subversión. El terrorismo "progresó" de tres a 17,049. De setenta mil hectáreas cultivadas de coca en 1985 pasó a ciento treinta y dos mil seiscientos en 1990. En cuanto a hectáreas de coca erradicadas, de cuatro mil ochocientos en 1985 disminuye a un mil cien en 1990. Sobre cocaína incautada: de quince punto cinco toneladas en 1985 disminuye a ocho punto cuatro en 1989 y sube a catorce punto nueve en 1990. Detenidos por narcotráfico, de un mil novecientos en 1985 desciende a trescientos en 1990. En cuanto al dinero incautado: de ciento sesenta mil cuatrocientos dólares en 1985 desciende a sólo ocho mil en 1990. ¿Quién se equivocó de estrategia?, ¿quién ha sido mayoría sumisa y mediocre?, ¿quién está enfermo de soberbia y corrupción? Evidentemente, nosotros no nos equivocamos, ni el Gobierno del Presidente Fujimori, ni las Fuerzas Armadas, ni la Policía Nacional, ni el Servicio de Inteligencia Nacional. ¡Ustedes y los que aún son defendidos por ustedes, son los sumisos, los mediocres, los enfermos de soberbia y de corrupción! Hay quienes pretenden no conocer al señor Vladimiro Montesinos o dicen que jamás lo han visto o que no saben si fue o no condenado por traición a la patria. A ellos, concretamente a los señores Grados Bertorini y Diez-Canseco, les pregunto públicamente: ¿no es verdad acaso que el señor Montesinos nunca fue sentenciado por el delito de traición a la patria? Hay honorables testigos que se han entrevistado con el señor Vladimiro Montesinos en más de una oportunidad e incluso han tenido en sus manos las resoluciones por las cuales se prueba que el señor Montesinos jamás fue enjuiciado por dicho delito, debido que el proceso quedó sobreseído. Alcanzo copia de tales resoluciones. A los señores periodistas debo precisarles que el proceso no pasó la etapa de juicio oral porque no había mérito para acusación alguna, es decir, no se había acreditado el delito, ni la responsabilidad del procesado. Los que se precian de tener buena memoria, no recuerdan que todo se debió a una patraña urdida por el entonces comandante José Fernández Salvatecci, militar que fue expulsado del Ejército Peruano en 1975. Este ex oficial fue autor de un libro llamado "Yo Acuso". El señor Grados Bertorini quien no es un político improvisado debe conocer tal libro. Se pretendió, con aquel libro, desprestigiar a numerosas personas vinculadas directamente a la vida política del país; 818 algunos, de mucho respeto, ya han fallecido; otros están aún vivos. Figuraban los señores Manuel Ulloa Elías, Manuel D’Ornellas, general Mercado Jarrín, Enrique Zileri, etcétera, a quienes el ex oficial acusó de formar parte de una banda de espías. Recordarán que se da inicio a un proceso militar por traición a la patria contra del señor Vladimiro Montesinos en 1982, a raíz de una publicación de un semanario local, donde aparece la entrevista al mencionado Fernando Salvatecci, quien reiteró los infundios publicados en su libro. Infundios que, por lo demás, quedaron desnudados en su verdadera intencionalidad algunos años después, cuando se comprobó que era conviviente de una persona apresada conjuntamente con Abimael Guzmán. También recordarán que la desaparecida revista Oiga, para muchos congresistas de la oposición fuente de verdad y consulta, en dos de sus ediciones continuadas, se refirió a este caso como una patraña. Creo en la inocencia del señor Montesinos. Uno puede equivocarse una vez, pero no tantas veces porque esto ya no es candidez sino tontería. Hay quienes quieren regatear al Presidente Fujimori, a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional, al Servicio de Inteligencia Nacional, al pueblo peruano y, sobre todo, a las mujeres de mi Patria, el éxito de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. También quieren poner en duda la victoria militar y jurídica de nuestro país en los incidentes fronterizos, A ellos debo decirles que no hagan el papel de tontos útiles de la subversión y del narcotráfico, pues la lucha contra ellos también se libra en el campo de la moral y de la propaganda. Y a quienes se sienten patriotas desde la comodidad de un sillón, les sugiero que se pongan el uniforme militar para pelear en el Cenepa, con el propósito de que la historia les dé la oportunidad de morir como héroes y no terminen como políticos y peruanos fracasados. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Pasamos al segundo bloque del tiempo total que le corresponde al Grupo Parlamentario Unión por el Perú. Harán el uso de la palabra el señor Pease García por diez minutos; el señor Estrada Pérez por diez minutos; y el señor Forsyth Mejía por cinco minutos. Tiene el uso de la palabra el señor Pease García. El señor PEASE GARCÍA (UPP).— Señor Presidente: Con su venia concedo una interrupción que la solicita el doctor Grados Bertorini. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir el doctor Grados Bertorini. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Presidente: Agradecería a la señora Chávez Cossío que me hiciera llegar la prueba de la afirmación de que yo me he entrevistado con el señor Montesinos. Quiero aclarar a la señora Chávez, para que sepa toda la Cámara, lo siguiente: Cuando yo era Ministro de Trabajo, el señor Montesinos buscó tomar un contacto conmigo para decirme que él era inocente y que era objeto de una patraña: En ese entonces, el general Cisneros era Ministro de Guerra. Cuando intercedí ante el general Cisneros para averiguar si la información era cierta, me dijo: No me hables de ese traidor. Este testimonio lo dije la vez pasada y lo repito ahora. No he tenido contacto alguno con el señor Montesinos; por lo tanto, rechazo la afirmación de la señora Chávez Cossío. Estoy seguro que ella está mal informada y no lo hace de mala fe. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Pease García. El señor PEASE GARCÍA (UPP).— Señor Presidente: A estas alturas del debate, se puede hacer un balance que preocupa a cualquiera que quiere al país. Ustedes como gobierno no ven nada, nada pasa, no hay corrupción y no hacen sino contestar con insultos y calificativos a los que hacemos preguntas o cuestionamos porque el pueblo nos puso acá para eso. Yo quiero decir al Presidente del Consejo de Ministros y a los dos Ministros presentes, a quienes saludo con el mismo aprecio aunque no estén presentes, que lo que más me llama la atención es la apología al señor Montesinos hecha por ustedes. El pueblo peruano, sus Fuerzas Armadas, su Policía Nacional derrotaron al terrorismo. ¿Por qué el Gobierno quiere proteger a un asesor y convertirlo en una especie de héroe haciendo un mito que encubre un pasado ciertamente no muy patriótico? Delincuente es el que delinque. Yo me voy a referir a lo que ha evadido el Ministro de Defensa. Este asesor fue condenado por delinquir. El señor Montesinos es un sentenciado por falsedad y desobediencia militar en 1977. Se sabe que viajó a Estados Unidos sin permiso, abandonando el cargo; y fue sentenciado a doce meses de prisión en el Cuartel Bolívar y tuvo que cumplir la pena. Señor, eso se llama tener de asesor a un delincuente. No hay distinción para la palabra delincuente entre el tipo de delito que se comete. Además, 819 ha habido una causa abierta por traición a la patria y esa causa ha sido sobreseída. Pero acá nos quieren decir que una causa sobreseída es lo mismo que una declaratoria de inocencia, y todo el mundo sabe que eso no es así. ¿Por qué llegar al extremo de defenderlo como ustedes lo hacen? Tenemos tres ministros que no están defendiendo sus actos, sino defendiendo a capa y espada a un asesor de la posibilidad de ser investigado, nada más que de eso. Cuando el pueblo sin poder, como María Elena Moyano, como Pedro Huillca, como Pascuala Rosado, luchaban contra el terrorismo; cuando muchos, en la décadas pasada, sacamos la cara y aislamos políticamente a la subversión, como en las movilizaciones por la paz de 1989, ¿a qué se dedicaba este oscuro asesor? Varios colegas lo han dicho: se dedicaba a la defensa de narcotraficantes. Yo no voy a decir que un abogado debe negarse a defender, pero lo último que yo haría es poner a cargo de la lucha contra el narcotráfico a quien ha defendido narcotraficantes. La presencia del señor Montesinos en la cúpula del poder —las encuestas dicen número dos— me la impresión que es el personaje más poderoso del Perú. Esa presencia con estos antecedentes, nos preocupa porque es indicio de presencia del narcotráfico en las altas esferas. Investiguen y prueben que esto no es verdad. Para esto está el Congreso. Prueben que no es verdad. Para esto pedíamos mil veces comisiones investigadores. Ustedes contestan: no. Muy bien dijo Carlos Chipoco esta mañana: las Fuerzas Armadas de Grau, de Bolognesi, de Quiñones son incorruptibles. Sin embargo, me recordaba ayer un historiador amigo, a Bolognesi lo investigaron y salió libre de polvo y paja. ¡Pero a Montesinos no lo pueden tocar con el pétalo de una rosa! Hay hechos de corrupción. Hay más de trescientos oficiales procesados. Hay generales involucrados en narcotráfico. Aparecen barcos que "vuelan" porque están cargados de drogas y aparecen aviones que tienen tanta droga que no pueden despegar. Se ha mostrado patrullas protegiendo aeropuertos clandestinos en la Carretera Marginal, en Campanilla, en Saposoa, en Juanjuí. Tengo a la mano la instructiva de un suboficial que dice hasta las cantidades que se reparten hacia abajo para que la corrupción llegue hasta el último soldado. ¿la corrupción solamente está abajo?, ¿no tiene acaso protección en algún lado de las altas esferas? Se ha puesto libertad a narcotraficantes. Se ha dejado que el llamado "Vaticano" se pasee como Pedro por su casa y quieren convencernos de que en Colombia los peruanos fueron más eficaces que en el Perú o que en Colombia otros fueron los que lo cogieron y nos lo mandaron. Ustedes quieren entronizar el lado oscuro del gobierno. No pueden decir ni el sueldo de Montesinos. Dicen que vive del libre ejercicio de su profesión, pero hace tantas leyes y tan importantes trabajos que no creo que pueda tener cincuenta horas al día para poder ejercer su profesión. Luego no quieren que corra la versión con fundamento de que la paga lo hace un Organismo No Gubernamental de la Central de Inteligencia Americana, como aquí se ha dicho. A veces pienso que si ustedes no tuvieran a alguien como Montesinos tendrían que inventarlo, porque ustedes son esencialmente antidemocráticos, odian la transparencia, creen que gobernar es manejar el secreto, el sigilo. Pero le decimos: la corrupción se cobija siempre en el secreto tras bambalinas. Allí se cultiva y crece. Hoy el narcotráfico, ayer la violación de los derechos humanos en lo que es imposible disociar el nombre de Montesinos de los "Casos La Cantuta y Barrios Altos". Sobre el "Caso La Cantuta", en el Congreso, yo hice entrega de un documento donde aparecía su nombre. Pero yo no mencioné su nombre ni de ningún otro que allí aparecía por respeto a la institución. Ni siquiera dije qué institución era. Se abrió una investigación en el Congreso. Luego ustedes impidieron que la comisión investigadora citara a Montesinos. Después dieron una ley especial para que la Sala Penal mandara el asunto a la justicia militar. Hoy están haciendo lo mismo que hicieron antes. Si entonces se hubiera investigado y se hubiera demostrado que este señor nada tenía que ver con el "Caso La Cantuta", yo lo hubiera saludado; y si hoy se investiga y se demuestra que este señor nada tiene que ver con el narcotráfico, todos también tendríamos que saludarlo. Pero ustedes quieren el secreto, la trastienda. Tiene que haber una investigación parlamentaria si no será la sociedad la que investigue y tendrá que llegar a conclusiones. Una de esas conclusiones será que el Parlamento no sirve porque ustedes impiden la función fiscalizadora del Parlamento. Esta interpelación se presenta en el Congreso luego de doce mociones pidiendo la formación de una comisión investigadora, que ustedes rechazaron. Hemos sido testigos también de que el Ministro de Defensa en la Comisión de Fiscalización cuando viene a responder preguntas lo hace leyendo un papel. Hay oficiales de nuestro Ejército que acusan a malos elementos de la institución. No nos basamos en lo que dice "Vaticano". Hay un Mayor del 820 Ejército en España, hay comandantes, hay capitanes, hay gente que dice que ha perdido su carrera por no transar con el narcotráfico. En consecuencia, ustedes tienen la obligación moral de demostrar que esas denuncias no son ciertas. Es necesario que el país se moralice y que entiendan que la corrupción es un cáncer: se multiplica y avanza sigilosamente. El país está sintiendo que algo se pudre en las alturas del poder y lo está manifestando. Aquí somos una modesta expresión de esa voz. Quizás por este motivo, ustedes quieren perpetuarse, quizás por este motivo, en la mente ciudadana se está asociando día a día la frase "reelección con corrupción". tenemos que hacer muchos de los que estamos aquí. Ustedes tienen la oportunidad y la obligación de demostrar al país que es posible investigar. Este mecanismo constitucional no es sino un primer paso y el Perú necesita que se haga una investigación si queremos recobrar no la calma, que es muy fácil de recobrar, sino la confianza de que no estamos rodeados de narcos. ¿Cuántos tendrán aquí autoridad moral para hablar de los tiempos difíciles del terrorismo? En tiempos difíciles en distintas partes del país muchos de nosotros construíamos y forjábamos, de distinto modo, la Patria. Poníamos el pecho y las buenas intenciones por el país, por la República, por el Perú. ¿Cuántos habrá que tengan esas calidades y capacidades morales para responder con la firmeza con que lo hacemos? Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Estrada Pérez por diez minutos. El señor ESTRADA PÉREZ (UPP).— Señor Presidente: Mucho se ha aludido a un periódico que merece, a mi juicio, la absoluta confianza del régimen. Nosotros no tenemos por qué darle mucha importancia. Pero hoy aparece un titular que dice: "Pandolfi, Castillo y Briones responderán por Montesinos". A través suyo, señor Presidente, quisiera saber —aunque sería difícil— si los distinguidos ministros se sienten bien defendiendo a una persona sobre quien hay verdaderas sospechas, dados sus antecedentes. Los ministros han tratado de responder un pliego interpelatorio que, en su conjunto, es débil. Pero al no haber podido satisfacer no digo a la oposición sino al país en su conjunto, es evidente que estas dudas, que estas sospechas, que esta ciénaga crece y el único afectado es el Perú, también es afectado el Gobierno, es decir, el propio Presidente Fujimori. Es inconcebible que a partir de las declaraciones de un reo tenga que darse la primera interpelación en este período democrático. Para quienes compartimos ambientes de limpieza y queremos la transparencia democrática en el país, es impensable que por lo dicho en una sala penal tenga que ponerse en tela de juicio la limpieza y la transparencia con la que debería funcionar el Gobierno actual. Es más, por ese motivo, se trae al Congreso elementos de juicio que permiten debates que nos recuerdan tiempos pasados frente a los cuales nada Por lo tanto, resulta aún más inconcebible que sin responder algunas preguntas como, por ejemplo, la situación penal del señor Montesinos, hoy tengamos que aparentar que se trata de un personaje cuasi mítico, de un personaje deificado, responsable de haber puesto en orden y de haber reconstruido el país; ¡cuando la reconstrucción cuesta a millones de peruanos que nos jugamos la vida en distintos frentes y que no nos subimos al carro vencedor, precisamente, en el tiempo de las elecciones! Se dice que el señor Montesinos es el mentor de todo un proyecto legislativo para la salvación del país. Puedo pensar, entonces, a partir de ese dicho que él elaboró la "Ley Colán". ¿Por qué la señorita Fiscal de la Nación, contraviniendo los mandatos imperiosos de la ley, presurosa fue a un canal de televisión a defender al señor Montesinos frente a una acusación a la que nadie quería darle el mínimo de credibilidad. Pregunto ¿es posible que el Presidente del Comando Conjunto de la Fuerza Armada pueda salir presuroso y nervioso, con un guión en la mano, para defender a alguien de inferior jerarquía, a alguien que está supeditado a su mando? ¿Esto es posible? ¿En este caso la subordinación no funciona? Un capitán del Ejército por muy retirado que esté, debe subordinación a un general. Nosotros queremos que esa línea de carrera de mando de ninguna manera pueda ser alterada. Pero lo que ha visto el país es, exactamente, lo contrario. ¿Dónde y desde cuándo un tribunal militar puede darse el lujo de llamar la atención a un tribunal civil e impedir que se analice clínica o médicamente a un reo sin que haya una autoridad en el Poder Judicial capaz de defender la majestad de ser también otro poder del Estado? ¿No hay quien levante la voz para defender la institución jurisdiccional del país? Más allá de las grandes virtudes o defectos del señor Montesinos, me preocupa el destino del país. Porque a partir de los hechos negativos que se suceden en el Gobierno, se comprueba que la 821 institucionalidad del país está en peligro, se comprueba que algunos poderes del Estado y algunas fuerzas tutelares, como el Poder Judicial y la Fuerza Armada respectivamente, están en una situación de desequilibrio. Se percibe un ambiente en que estas instituciones no son capaces de defenderse por sí mismas y, por lo tanto, no son capaces de ofrecer seguridad a la sociedad nacional. Aun cuando la mayoría oficialista trata el asunto Montesinos bajo la cobertura y capa de Fujimori, el peligro de la institucionalidad es aún peor, cuando fujimorizan un asunto que no tiene por qué llegar a ese nivel, haciendo daño al propio Presidente de la República. Tratemos el asunto de Montesinos como merece ser tratado, en el nivel que merece ser tratado pero, de ninguna manera, comprometiendo lo esencial, lo fundamental, o sea, los pilares que soportan la sociedad nacional, las instituciones llamadas a ser permanentes antes que ser perjudicadas por los dichos o la presencia defensora de sus representantes frente a Montesinos. Estamos en un momento realmente doblemente delicado: la presencia del señor Montesinos entrañaría presunciones de corrupción en altas esferas del gobierno; y hay hechos evidentes que demostrarían cómo la lacra del narcotráfico va penetrando sigilosa o abiertamente en instituciones tutelares del país. Es cierto que la institución en sí es incólume e incorruptible. Sin embargo, las instituciones están integradas por gente de carne y hueso, la misma que sí puede ser corrompida, en este caso, por el narcotráfico. A mí no me importa ni podrán acusarme de querer "samperizar" al régimen o algo por el estilo. Lo que me interesa es que haya seguridad y estabilidad en el país sin que nos hagan pensar, vía el temor, de que puede haber otro 5 de abril, que aquí olímpicamente ha sido justificado por el Presidente de la Comisión de Justicia. ¿En qué Parlamento del mundo puede verse hacer apología del delito de sedición o del delito de alzamiento contra la autoridad constituida? Tal propuesta no es dable aquí ni en ningún sitio que se jacte de ejercer la democracia en su más mínima expresión. Cuando queremos que se esclarezca el panorama, que se purifique el ambiente, que los aires políticos, sociales y económicos que respiramos alcancen el éxito, la respuesta que recibimos de la mayoría oficialista, es el vejamen, el insulto, la burla como el que se hizo contra el señor Grados Bertorini. Al hablar de personalidades significativas del país, como del doctor Pérez de Cuéllar, quieren menospreciarlo y denostarlo, haciendo comparaciones inapropiadas que constituyen una ofensa entre peruanos. Preocupa, por lo tanto, la institucionalidad del país, el fu- turo nuestro y la seguridad de nuestros hijos. Pensando en el destino que estamos labrando hoy, a través suyo, señor Presidente, pido a los ministros que tengan cuidado con personajes que, más allá de sus méritos o de sus deméritos, están haciendo daño al país. Porque al partir de las sospechas de este señor con el narcotráfico, está hablándose mal del Perú. La imagen del Perú en vía de reconstrucción, está siendo dañada en el interior del país y en el extranjero. Acontecimientos de esta naturaleza espero que no sirvan para crear abismos y brechas más allá de las que existe hoy. Por el contrario, ojalá nos convoque a luchar efectiva u limpiamente contra la inmoralidad, contra la corrupción, prescindiendo de los corruptos o de aquéllos sobre quienes hay sospecha. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Forsyth Mejía por cinco minutos. El señor FORSYTH MEJÍA (UPP). Señor Presidente: Creo que esta noche, de alguna manera, se ha desnaturalizado la esencia de lo que es una interpelación parlamentaria. Esto por cierto preocupa. Desde que se ha instalado el actual Congreso de la República, es la primera oportunidad en que hacemos uso de esta institución constitucional que es, como bien lo señaló el doctor Medelius, un derecho de las minorías. El doctor Medelius citó inclusive a un conocido jurista. Se ha hablado de que la interpelación puede ser una estrategia de desgaste; puede ser una pérdida de tiempo y muchas cosas que creo que poco tienen que ver con la realidad. La estrategia de la mayoría suele ser reaccionar precisamente de manera distinta a lo que el adversario piensa. Esto quedó, de alguna manera, en evidencia cuando la semana pasada la mayoría votó a favor de esta interpelación. Pero ha ocurrido algo curioso que es necesario destacar: al votar en favor de esta interpelación, la mayoría asumió también el contenido del pliego interpelatorio. De lo contrario no podría admitirse aceptar una interpelación sin asumir el contenido del pliego interpelatorio, sobre el cual ciertamente podemos discrepar. En consecuencia, doctor Medelius, a través de la Presidencia, el derecho de las minorías, o sea, de interpelar a uno o más ministros de un Consejo de Ministros, se convirtió, por decisión de la mayoría, en un derecho de la mayoría y de las minorías al mismo tiempo. 822 Entonces, en caso que hubiera pérdida de tiempo, se trata de una responsabilidad compartida. Creo que el país ya está, de alguna manera, lo suficientemente curtido como para comprender dónde está la veracidad de las cosas sin dejarse engañar por ambigüedades. Ciertamente, no hay una sola minoría. Hay una intencionalidad interesante de parte de distinguidos líderes en señalar, por ejemplo, al doctor Del Castillo como líder de la oposición. Efectivamente, él es un líder del Partido Aprista Peruano. Por supuesto que lo es y, seguramente, muy destacado. Corresponde a los apristas, juzgarlo. Del mismo modo como en la mayoría se afirma liderazgos interesantes y prometedores. Por ejemplo, el congresista Anastasio Vega o el congresista Enrique Pulgar Lucas, a quien todavía... El señor PULGAR LUCAS (C90-NM).— Señor Presidente: Pido la palabra por haber sido aludido. El señor FORSYTH MEJIÍA (UPP).— Señor Presidente: No he ofendido a nadie. Solamente he dicho que el congresista Pulgar es un verdadero ejemplo de consecuencia del nuevo liderazgo que se gesta en torno a Cambio 90-Nueva Mayoría. Le agradeceré se sirva silenciar al líder de la mayoría. El señor PRESIDENTE.— Señor Forsyth Mejía: Estábamos tratando de evitar precisamente cualquier tipo de alusión personal. Lamentablemente, se ha producido el hecho y voy a tener que dar la palabra al señor Pulgar, en su oportunidad, para que haga el descargo respectivo. El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).— Me parece una magnifica idea, señor Presidente. Porque estamos ansiosos de escuchar a quienes representan la afirmación de los nuevos liderazgos y los nuevos referentes éticos del Perú, hoy que nos acercamos al tercer milenio. Quiero decir, señor, que esta oportunidad más que constituir un encuentro destinado a dividir a los peruanos, ha podido—lamentablemente veo que es difícil que ocurra ahora— constituir una posibilidad de reencuentro entre las diversas fuerzas políticas frente a un problema que es sumamente grave para la mayoría y para las minorías así como para la Nación en su conjunto. Como sabemos el problema del narcotráfico se asienta sobre un trípode demencial. A usted, señor Presidente, le ruego darme dos minutos más para concluir. El señor Pulgar Lucas me pide una interrupción pero usted, señor Presidente, ha señalado que posteriormente le va a otorgar el uso de la palabra. El señor PRESIDENTE.— Señor Forsyth: Concederé el uso de la palabra al señor Pulgar Lucas porque usted lo aludió. El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).— Señor Presidente: Yo lo he aludido en los mejores términos y no veo cómo podría alguien cuestionar ese parecer. El señor PRESIDENTE.— Señor Forsyth Mejía: Su tiempo está por concluir. El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).— Señor Presidente: Retiro, entonces, la alusión. Señalo que el Plan Nacional de Prevención y Control de Drogas de 1994, es un magnifico ejemplo que lamentablemente no se ve reflejado en la creación de la institución CONTRADROGAS que tiene estrategias contrapuestas para enfrentar el flagelo en términos del consumo, de producción y del tráfico. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Por el Grupo Parlamentario Partido Aprista, puede hacer uso de la palabra el señor Mantilla Campos, por cinco minutos; y el señor Zumaeta Flores, por diez minutos. El señor MANTILLA CAMPOS (PAP).— Señor Presidente; señores Ministros de Estado: Mi intervención en esta oportunidad será estrictamente puntual y estará referida a aclarar algunos aspectos del pliego interpelatorio que, a mi juicio, no han sido respondidos. Me refiero a la exposición del señor Presidente del Consejo de Ministros quien no ha respondido la cuarta ni la quinta pregunta. Estas preguntas están referidas a la intervención del señor Presidente de la República que involucra supuestamente a un funcionario del gobierno anterior con el narcotraficante "Vaticano"; así como a las declaraciones que le hiciera el señor Quainton, Embajador de los Estados Unidos en ese momento, grabadas en cintas magnetofónicas, en las cuales —dicen— se podía escuchar la conversación de algunos políticos del gobierno anterior con los narcotraficantes. Al respecto, nosotros hemos venido a escuchar los nombres. No podemos dejar pasar que se puedan lanzar versiones 823 antojadizas y calumniosas con el propósito de desprestigiar a hombres y mujeres que han servido con lealtad y con honestidad en nuestro gobierno. Yo soy uno de ellos y no puedo dejar pasar por alto acusaciones de esa naturaleza. El señor Presidente del Consejo de Ministros no se puede excusar en la reserva porque la reserva acabó en el momento que el Presidente Fujimori dio esas declaraciones ante los medios de comunicación. A partir de ese momento ya no hay reserva. Existe el honor, la honra de ex funcionarios que en esa oportunidad ejercieron con decisión y coraje sus funciones, que puede quedar afectada. El señor Presidente del Consejo de Ministros es un reconocido hombre de honor y tiene que decirnos, esta noche, la verdad. Al respecto, tiene que presentarnos las pruebas y las evidencias que confirmen las declaraciones del señor Presidente de la República. Él no puede obviar una decisión personal de esta naturaleza, que enloda definitivamente a hombres como nosotros que hemos sabido dar la cara. Asimismo, yo no tengo temor de que alguien pueda decir que yo soy el aludido. Por eso mismo, pido al señor Presidente del Consejo de Ministros que cuando vuelva a intervenir haga las aclaraciones precisas. De lo contrario, el país y nosotros tendremos la oportunidad de decir que no existen evidencias ni pruebas y que el señor Presidente de la República mintió al país. Tal mentira no la aceptamos. También voy a hacer referencia, con mucha serenidad, a algunos aspectos de la lucha contra el narcotráfico y contra el terrorismo a lo largo de estos aciagos dieciséis años de nuestro país. No se puede decir que la historia de la lucha contra estos flagelos, empieza en 1990. No se puede olvidar el sacrificio y la vida entregada por miles de hombres de la Policía Nacional y de la Fuerza Armada en los enfrentamientos, durante los cuales hubo un largo proceso de adecuación y capacitación para enfrentarse con decisión. No se puede negar el esfuerzo de toda esta gente que a lo largo de los años ha ido aprendiendo a conocer al enemigo. No se puede negar el esfuerzo de la Policía Nacional y de la Fuerza Armada durante el gobierno de Acción Popular. No se puede negar el esfuerzo continuado con nosotros y los resultados. Voy a hacer referencia rápidamente a los resultados en la lucha contra el narcotráfico en nuestro gobierno. Por ejemplo sobre la incautación de drogas. El señor PRESIDENTE.— Señor Mantilla Campos: Está corriendo el tiempo del señor Zumaeta Flores. El señor MANTILLA CAMPOS (PAP).— No como dice un señor congresista desinformado, quien lee la información que le alcanzan y dice que solamente se incautó 15,431 kilos de droga durante nuestro gobierno. ¡No, señor! ¡Se incautó 157,064!. En lo que corresponde a aeronaves capturadas, la cifra alcanza a 25 sin contar con el apoyo de los Estados Unidos, en ese entonces, aún con radares. Fueron destruidos 267 laboratorios y 1,320 pozas de maceración. No son cifras cogidas al azar sino que figuran en los archivos del Ministerio del Interior. Son cifras que han sido verificadas conjuntamente con las actas del fiscal, con la presencia de los agentes de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) y que figuran en los expedientes y en los atestados judiciales que a lo largo de estos años se han llevado a cabo en la persecución contra los narcotraficantes. En cuanto al terrorismo, ¿cómo vamos a negar el esfuerzo de los que nos antecedieron en la lucha contra estos flagelos?, ¿acaso no supieron dar su vida?, ¿acaso no supieron enfrentarse con coraje?, ¿acaso los primeros pasos claros no se dieron en 1989 y 1990? Lo dicen todos los analistas políticos, que no son miembros de mi partido. ¿Acaso no se capturó el cuartel general de Abimael Guzmán así como todos sus archivos de información, hecho que permitió después continuar el trabajo contra de la subversión?, ¿acaso no creamos nosotros el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN)? No es cierto lo que dice un señor congresista cuando señala que la DINCOTE tenía cincuenta miembros al momento de asumir el actual gobierno. Era el GEIN. Lo que pasa es que se no conoce la verdad y hablan por hablar; sin embargo, el señor ministro puede dar las cifras correctas. Cedo una interrupción al señor Hermoza Ríos por un minuto, con su venia, señor Presidente. El señor PRESIDENTE.— Señor Hermoza Ríos, puede interrumpir. El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Gracias, Presidente; gracias, colega Agustín Mantilla. Con esa eficiencia que dice haber tenido su gobierno y con el mismo énfasis que da a sus intervenciones, señor Mantilla, quisiéramos que nos ilustrara bajo qué circunstancias Polay se escapó de la cárcel. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, señor Mantilla Campos. 824 El señor MANTILLA CAMPOS (PAP).— Señor Presidente: Hubo comisiones investigadoras del Congreso que analizaron ese tema. También lo trató el fuero privativo, que es de ustedes, y lo trató también el fuero común. Los responsables de esa fuga están pagando sus penas. Por más que se trató de responsabilizarnos, en ningún momento fue probada acusación alguna. Éramos inocentes en ese caso. Ésa la respuesta. He sido muy puntual en los temas que ofenden nuestra honra y nuestro honor. Espero que el señor Presidente del Consejo de Ministros los aclare esta noche, para que el país sepa la verdad. No aceptamos que se puedan lanzar acusaciones difusas que afecten la honorabilidad de hombres como nosotros. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Zumaeta Flores. El señor ZUMAETA FLORES (PAP).— Señor Presidente: Yo lo que noto es que en la mayoría parlamentaria hay más desesperación que en la oposición. Los ministros han respondido con mucha serenidad y con mucho respeto cada una de las preguntas del pliego interpelatorio. Pero el debate se ha iniciado con unos discursos tan duros como si aquí hubiésemos venido a un torneo de chavetazos. La mayoría oficialista inició los discursos eminentemente políticos. Bajemos un poco la temperatura porque nosotros no hemos venido a un torneo de quien insulta y denigra más. Es increíble lo que se ha dicho a la oposición: "viejos políticos profesionales y tradicionales", "perro, pericote y gato comiendo de un mismo plato", "complot siniestro: Vladimiro Montesinos es el pretexto", "miedo a una tercera reelección de Fujimori", "afán improductivo", "traidores a la Patria". Yo me pregunto ¿quiénes hablan así? Hablan así los que ni siquiera conocen a Vladimiro Montesinos, nunca lo han visto, quizás dos o tres congresistas lo conocen; el resto no lo conoce. Sin embargo en el pliego interpelatorio —esto lo preciso— de las diecisiete preguntas no hay una sola referencia del pago de los cincuenta mil dólares al señor Montesinos de parte de "Vaticano". Las preguntas que hemos planteado es de otra índole. Se habla de la política antidrogas, que han respondido los señores ministros y, en consecuencia, sobre ese tema se debía centrar el debate político. Pero no ha sido así. Ha habido, por el contrario, un torneo de insultos de todo tipo. Después de insultar a la oposición dice la mayoría: "seguimos lu- chando incansablemente contra la corrupción"; ¡pero la corrupción avanza! "Seguimos luchando incansablemente contra el narcotráfico" ¡pero el narcotráfico avanza! Señor, hay algunos congresistas de la mayoría que me están interrumpiendo sin que yo haya concedido interrupción alguna. No permito que se me interrumpa porque yo he escuchado a más de treinta y cinco oradores sin haberlos interrumpido. Si usted, señor Presidente, hizo respetar el derecho a intervenir haciendo un llamado de atención como hizo específicamente al doctor Grados Bertorini, hace un momento, creo que el mismo temperamento debe seguirse en este caso. En consecuencia, le pido que ponga orden en la Sala. El señor PRESIDENTE.— A todos los señores congresistas les pido que guarden la debida atención porque está hablando el señor Zumaeta Flores. Continúe, señor congresista Zumaeta Flores. El señor ZUMAETA FLORES (PAP).— Muchas gracias, señor Presidente. "Seguimos luchando incansablemente contra la desocupación", dice la mayoría ¡pero la desocupación avanza! "Seguimos luchando incansablemente contra la pobreza" ¡pero la pobreza avanza! Tengo un informe que deben tenerlo también los ministros presentes. Es un informe muy reservado y seguro que el Presidente del Congreso conoce también su contenido. ¿Cuál es la percepción de la opinión pública sobre el momento que vive el país? Escuchen lo que dice: "Coincidencias inusuales de eventos políticos importantes —aquí no van a responsabilizar a la oposición— 1. Denuncia de "Vaticano" a Vladimiro Montesinos. 2. Reforzamiento de indicios de vinculación del narcotráfico a las altas esferas de las Fuerzas Armadas. Negativa del Gobierno, ha permitido investigaciones. Aptitudes arbitrarias del gobierno. 3. Caída en la aprobación del Presidente Fujimori. 4. Pérdida de sintonía del Gobierno con la opinión pública. 5. Obstaculización de la labor de Andrade. 6. Rebrote de atentados terroristas. 7. Acusación de corrupción a los miembros del Gobierno. 8. Pugnas en el entorno Presidencial. Filtración de información. Conclusión: Sensación de desorden en el Gobierno y proyección de imagen de inestabilidad". ¿Qué dice el subsiguiente informe sobre el "Tema Montesinos"? Esto no lo dice la oposición. El controversial papel de Vladimiro Montesinos "El 825 57% cree que la presencia de Montesinos como asesor presidencial, es negativa. El 88% cree que Montesinos debe de ser investigado. El 54% cree que es verdad que Montesinos cobraba coimas a "Vaticano". El 71% cree que a "Vaticano" se le manipula mediante tratamiento psicológico". Es la percepción de la opinión pública. "El 90% cree que Montesinos debería presentarse ante la prensa. El 60% cree que Montesinos debería dejar el Gobierno." Éste es un informe que deben tener algunos personajes del Gobierno. Se trata de una consultora muy cercana al Gobierno. El señor PRESIDENTE.— Señor Zumaeta Flores, lo lamento; ya concluyó su tiempo. Por el Grupo Parlamentario Acción PopularCODE, tiene la palabra el señor Alva Orlandini por diez minutos. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Esta sesión es insólita. Es la primera vez bajo este régimen que tres ministros son convocados al Congreso por decisión del Pleno. Mayoría y minoría votaron para que el Presidente del Consejo de Ministros, el Ministro de Defensa y el Ministro del Interior concurran a responder el pliego interpelatorio. Me parece que es una afirmación democrática que debe de repetirse con frecuencia, aunque la mayoría no esté de acuerdo. La minoría ha demostrado que tiene el número de votos necesarios para que los ministros concurran a dialogar en el seno del Congreso. El Presidente del Consejo de Ministros ha dicho que había que hacer una visión situacional y restropectiva del país hacia 1990 para compararla con la realidad actual. Yo diría que sería conveniente hacer una visión del país un poco más hacia atrás. Cuando se produce el golpe de Estado del 3 de octubre de 1968 y las Fuerzas Armadas asumen el gobierno del país, se instala un gobierno militar con dos fases. La deuda externa sube de ochocientos millones de dólares a cerca de siete mil millones de dólares. Se arman nuestras Fuerzas Armadas en forma apropiada para combatir a cualquier enemigo exterior eventual. Durante ese período, sin embargo, se incuba el terrorismo. Los servicios de inteligencia nacional del Ejército, de La Marina, de Aeronáutica y de la Policía no advierten que en Ayacucho se estaba gestando Sendero Luminoso. El primer acto terrorista ocurre el 18 de mayo de 1980, el día de las elecciones en el poblado de Chuschi, provincia de Huanta, departamento de Ayacucho. Entonces, recién se advierte que hay presencia del terrorismo. Durante el primer gobierno de Belaúnde se había presentado otro fenómeno de violencia: las guerrillas. Nosotros combatimos y derrotamos a las guerrillas. Entonces, algún funcionario subalterno dijo que las guerrillas eran abigeos. De allí deriva que algunas personas con buena intención o, quizás, malévolamente, sostengan que durante el segundo gobierno de Belaúnde alguien sostuvo que el terrorismo era abigeato. Yo tengo que levantar ese cargo y naturalmente expresar que quien lo ha dicho, en el seno de este Congreso, o no conoce historia o simplemente ha querido hacer una afirmación sin fundamento. ¿Qué ocurre durante el período 1980-1985? Se combate naturalmente al tráfico ilícito de drogas. Hay convenios con la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA). El Ministro del Interior actual ha recordado que se dictó el Decreto Legislativo Nº 53. Hay también el combate contra el terrorismo. Se dicta el Decreto Legislativo Nº 46 que tipifica el delito de terrorismo con penas apropiadas. Se hace todo lo que es necesario para que las Fuerzas Armadas, que habían gobernado durante doce años, asumieran el Comando Político Militar en las zonas declaradas de emergencia. Si las Fuerzas Armadas no estaban capacitadas para combatir al terrorismo, ya es un problema de las Fuerzas Armadas, que alejándose de los cuarteles asumieron funciones políticas que no les competían, de manera que hay que poner las cosas en claro. ¿Qué ocurre a partir de 1990 cuando llega al gobierno el ingeniero Fujimori por voluntad del pueblo y con el voto, en la segunda vuelta, del Partido Aprista y de los grupos de Izquierda? Se le da facultades para que pueda dictar todos los decretos legislativos que considerara convenientes. Los dicta. Se excede inclusive de las facultades legislativas delegadas y modifica empíricamente el Código Penal. Ha hecho referencia el Ministro del Interior a que se incorporaron los artículos 296º y 296-A. Efectivamente, eso ocurrió. Se incorporaron esos dispositivos en el Título XII: Delitos contra la Seguridad Pública. Capítulo III: Delitos contra la Salud Pública. Sección Segunda: Tráfico Ilícito de Drogas. ¿Pero qué ocurría? Que se denominaba a los delitos de narcotráfico que no existían en el Código Penal. Había, en cambio, en el Título V, Capítulo VI, Delitos contra el Patrimonio, el delito de receptación, artículo 195º. Mediante la Ley Nº 25404 fue modificado inclusive el artículo 195º del Código Penal; y promulgado en abril de 1991 para que la pena fuera de seis a quince años de pena privativa de libertad, de manera que el Congreso dictó esa ley. 826 Sin embargo el ingeniero Fujimori —que no estaba preocupado en la lucha contra el terrorismo sino en su reelección— fustigó al Parlamento y dijo que habían lobbies del narcotráfico dentro del Congreso. Por este motivo, el 5 de diciembre de 1991 el Senado aprobó una moción en la cual se declaró que el Presidente de la República estaba descalificado moralmente al haber agraviado al Congreso de la Nación. De ahí se gestó el golpe de Estado del 5 de abril de 1992, en el cual por boca del congresista Medelius sabemos que tomó parte el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional y también naturalmente el asesor, doctor Montesinos. Para ese fin, el Poder Ejecutivo había dictado varios decretos legislativos, todos ellos encaminados al golpe de Estado. Entre ellos, el Decreto Legislativo Nº 743, denominado Ley del Sistema de Defensa Nacional, en cuyo artículo 19º se establece que el jefe de ese servicio es designado por el Presidente de la República mediante resolución suprema que refrenda el Presidente del Consejo de Ministros y continúa mientras el Presidente de la República lo quiera. Luego, da el Decreto Legislativo Nº 440, en cuyo artículo 25º se establece que los Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas designados por el Presidente de la República continúan también en sus funciones más allá de los 35 años de servicios; y también da otras normas para que se mantuviera el Comando de las Fuerzas Armadas en manos de quien el Presidente de la República quisiera, con la finalidad de dar el golpe de Estado. Cuando las Fuerzas Armadas asaltaron el Congreso el 5 de abril, algunos dicen que el congresista Juan Hermoza Ríos estaba muy cerca de la Plaza Bolívar. Yo me resisto a creer pero, en todo caso, después del 5 de abril él ha ingresado legítimamente al Congreso, con más votos, porque su hermano ponía los votos. Es obvio. Ya lo he dicho acá y no quiero repetirlo porque la señora Vicepresidenta del Congreso me ha dicho que se va matar si es que yo repito algo sobre los viajes del Presidente Fujimori, y aquí no quiero repetir cosas que ya han sido dichas en otra ocasión. Las elecciones para formar el Congreso Constituyente Democrático fueron fraudulentas. El referéndum fue fraudulento. Las elecciones de abril del año pasado han sido fraudulentas. Esta mayoría entró parte por la puerta y parte por la ventana. De manera que aquí hay que andar con humildad. Aquí no se puede estar amenazando ni tampoco haciendo lecturas pastorales de documentos que son repartidos desde Palacio de Gobierno o desde el Servicio de Inteligencia Nacional en un sobre amarillo que es traído por un oficial de apellidos Calderón Otoya y entregados a un distinguido congresista —amigo mío— para que a su vez lo distribuya. El señor PRESIDENTE.— Señor Alva: ¿Está tomando el tiempo del señor Bartra Gonzáles? El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Haré uso de cuatro minutos del señor Coral Pérez. El señor PRESIDENTE.— No, señor Alva. Estaría tomando los cinco minutos del señor Bartra Gonzáles. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Haré uso de cuatro minutos del señor Coral Pérez. El señor PRESIDENTE.— Señor Alva: Restan tres minutos del señor Coral Pérez. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Muchas gracias. El señor Calderón Otoya está repartiendo los discursos. Por este motivo, en los discursos ya no se habla de los "políticos tradicionales" sino de los "políticos profesionales". Todos han dicho lo mismo. Incluso como los argumentos van más o menos repitiéndose y hay que hacer alguna variación, al congresista Anastasio Vega le ha tocado una parte del discurso que pronunció hace dos días el Presidente Fujimori. El congresista dijo: "gobernar es hacer". Eso lo dijo también Fujimori. De manera que aquí estamos ante un grupo de congresistas que con mucho fervor y con mucho calor están defendiendo evidentemente al Gobierno al cual le deben su nombramiento. Me pide una interrupción el congresista Hermoza Ríos. La concedo, con todo gusto. Es siempre interesante escucharlo. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Hermoza Ríos. El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM).— Señor Presidente: Yo realmente estoy sorprendido cómo el doctor Alva reniega de su permanencia en el Congreso actual, porque sostiene que las elecciones han sido fraudulentas, es decir, él está descalificando a la mayoría. Yo quisiera que él se explique bien. O quizás después de las doce de la noche él está un poco cansado y, por este motivo, sus dotes de volar por los techos lo está limitando. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Alva Orlandini. 827 El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Naturalmente respondo con todo agrado la pregunta que formula el señor congresista Hermoza Ríos. Yo felizmente no tengo cansancio alguno. Estoy en este Congreso a pesar del fraude, no obstante el fraude. Además, no vuelo sino pongo los pies sobre la tierra y sé que hay que actuar sin ilusiones, sin fantasías, sin pensar que se repetrá el año 2000 lo que pasó en abril de 1995. Ésa es la verdad. El año 2000 espero llegar conjuntamente con el congresista Hermoza Ríos al Congreso, tal vez acompañándome a ingresar por la puerta principal. Me siento, en este caso, obligado a levantar algunos cargos que han sido hechos con cierta ligereza respecto al gobierno del presidente Belaúnde en el período 1980-1985. Se hizo todo lo que se tenía que hacer para combatir el terrorismo. Se hizo eficientemente la tarea contra un enemigo que era desconocido. Se creó la Dirección contra el Terrorismo (DIRCOTE) que finalmente como Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE) logró el 13 de setiembre la captura de Abimael Guzmán. Solicito, señor Presidente, que me conceda treinta segundos adicionales. El señor PRESIDENTE.— Señor Alva: A su solicitud, se le concede sólo treinta segundos más. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Muy agradecido. La captura de Abimael Guzmán lo hizo la Policía Nacional cuando el señor Ministro del Interior estaba en la Embajada Británica conjuntamente con el señor Director de la Policía Nacional. Ésa es una verdad que no puede desmentirla nadie. En consecuencia, no hagamos un Dios del señor Montesinos. Señor Presidente, el señor Chu Rubio me está cediendo su tiempo. El señor PRESIDENTE.— Señor Alva: Él tiene su tiempo para que sea usado una hora después. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Muchas gracias, señor Presidente. En todo caso, posteriormente podré hacer alguna aclaración, siempre con su venia. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Gamarra Olivares por diez minutos. El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Señor Presidente: La congresista Chávez Cossío nos dijo que este debate significa perder tiempo. Yo quisiera pedir disculpas a la congresista por hacer perder su tiempo muy valioso que lo podría estar utilizando en uno de sus numerosos viajes. El congresista Siura, entre otras personas y en otros gobiernos, no podrá desmentir lo siguiente: cuando la Cámara de Diputados en 1991 formuló dos acusaciones constitucionales contra el ex Presidente Alan García ante el Senado de la República, el señor Siura votó en contra de esas acusaciones constitucionales, es decir, a favor del señor Alan García. No votaron en contra de esa acusación todos los miembros de Cambio 90; hubo excepciones, es cierto. También debo mencionar un caso que podríamos compararlo con el "Caso Montesinos". Ocurrió durante el gobierno de Acción Popular. El diputado Reynaldo Rivera fue acusado de interferir una investigación policial en Huánuco contra su hijo político, quien estaba siendo acusado de narcotraficante. Cuando llegó la acusación ante el Congreso, el diputado Reynaldo Rivera fue desaforado en cuarenta y ocho horas con el voto unánime de todas las bancadas parlamentarias, incluyendo la bancada a la que pertenecía el citado diputado, es decir, el Grupo Parlamentario Acción Popular. Otro caso: en el gobierno de Acción Popular, el asesor del Ministro del Interior fue detenido al descubrirse sus vinculaciones con la banda de narcotraficantes de los Rodríguez López. Cumplió diez años de prisión. Durante el gobierno de Acción Popular se capturaron también a connotados narcotraficantes: Mosca Loca, Millán Gonzáles, Lamberg, Perciles Sánchez, este último presentó un pedido de antejuicio político contra el general Velit Sabatini. De tal manera que en todas las épocas, se hizo algo por el narcotráfico. No se hizo seguramente todo lo que se hubiera querido hacer en contra del narcotráfico, pero sí se hizo lo que se pudo. La mayoría oficialista ha hablado también de un complot. Se ha dicho que la oposición por la vía de la presente interpelación, ha complotado para perjudicar al Gobierno y al señor Montesinos al vincularlos con el narcotráfico. Tal afirmación es un absurdo, porque el complot singnificaría que hace veinte años nosotros hubiésemos tenido que decir al señor Montesinos que cometa los delitos por los que fue sentenciado en esa 828 época; también tendríamos que haberle dicho hace diez o doce años que defienda a narcotraficantes; asimismo, tendríamos que habernos introducido en la Base Naval del Callao —donde pueden entrar sólo ustedes— para convencer a "Vaticano", a fin de que éste acuse al señor Montesinos. "Vaticano", entonces, según ustedes, sería parte del complot. Además, en este complot tendrían que haber participado casi todos los medios de comunicación. Creo, por el contrario, que el complot viene del lado de la mayoría oficialista, es decir, hay gente del Gobierno actual que trata de encubrir y ocultar una investigación, que el pueblo está reclamando. De otro lado, se ha contradicho al propio Presidente Fujimori. Mencionaré otro caso que no se ha mencionado. El señor Montesinos defendió a un narcotraficante. Este hecho fue publicado por la revista Caretas en 1992. La denuncia la hizo el Fiscal Caballero Cisneros, quien tuvo a su cargo el caso del narcotraficante Jaime Arcayo Céspedes. Éste fue capturado con veintiún kilos de cocaína en San Martín. Su abogado era, tal como lo denuncia el propio Fiscal Caballero Cisneros, el doctor Vladimiro Montesinos quien, incluso, firma uno de los recursos presentados a favor de tal narcotraficante. Para defender al señor Montesinos, se a alabado al Servicio de Inteligencia Nacional. Pregunto al general Castillo Meza, por intermedio de la Presidencia. ¿Qué pasó con el Servicio de Inteligencia Nacional que no detectó la infiltración de tropas ecuatorianos en el Cenepa?, ¿por qué no detectó la carga de drogas en los barcos de La Marina de Guerra?, ¿por qué tampoco detectó la carga de drogas en el ex avión presidencial el cual —según algunos de los que han participado en ese delito— hizo hasta diez vuelos cargado de drogas?, ¿qué pasó con el cobro de comisiones por la compra de armas durante el conflicto con el Ecuador?, ¿cómo no pudo detectar el SIN que más de doscientos oficiales del Ejército tenían vinculaciones con el narcotráfico? El señor ministro se ha referido al Mariscal Cáceres. El mariscal Cáceres, recordamos, herido después de la batalla de San Juan de Miraflores y perseguido por los chilenos, con un ejército desanimado, supo hacer la resistencia y permitió —como dijo Gonzáles Prada— que el Perú no pudiera ser vencido. El mariscal Cáceres mantuvo hasta el último momento la llama de la peruanidad y del triunfo de los peruanos. ¿Cree usted señor ministro que los militares vinculados al narcotráfico son dignos de vestir el uniforme del Ejército que vistió el mariscal Cáceres?, ¿cree usted señor ministro que el mariscal Cáceres se sentiría honrado de ver cómo algunos generales en lugar de investigar una denuncia que vincula a gente de Servicio de Inteligencia y, por tanto, de la Fuerza Armada, se dediquen, en cambio, a impedir esa investigación? El "Caso Montesinos" circunstancialmente nos ha reunido acá. Lo que nos reúne realmente, es la voluntad y la posibilidad de que el Congreso investigue denuncias sin señalar responsabilidades de antemano. El Congreso sí debe tener la posibilidad de investigar, a fin de adelantar acontecimientos que podrían ser muy perjudiciales al país. Impedir la investigación perjudica no solamente a las Fuerzas Armadas como institución sino, también, al país en el extranjero; y lo puede seguir perjudicando si es que hoy no damos un ejemplo de lo que debe ser realmente una investigación. Los señores ministros han dejado de contestar lamentablemente una serie de preguntas. El ministro Pandolfi ha sido muy impreciso y muy vago. Ante unas declaraciones del ministro Pandolfi, creí que hoy íbamos a tener la posibilidad de esclarecer algunos puntos, pero el ministro Pandolfi me ha decepcionado y ha decepcionado al país. Él, en representación del Gobierno, creo que debe una explicación al país y al Congreso. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Flores-Araoz Esparza por diez minutos. El señor FLORES-ARAOZ ESPARZA (PPC).— Señor Presidente: En lo particular, las respuestas de los señores ministros no me han convencido y, en lo general, a mi bancada, tampoco. Y no me han convencido, Presidente, porque las exposiciones han carecido de las precisiones que tienen que tener las respuestas a un pliego interrogatorio. Ésta es una interpelación. Sabemos perfectamente que no tenemos el elemento coercitivo, compulsivo que significan los votos para una censura, pero eso de modo alguno puede significar que no se cumpla con una obligación constitucional y legal. No puedo entender, señor, por qué la remuneración de un asesor tiene que ser secreto de Estado cuando las remuneraciones de los señores ministros, de los señores parlamentarios, del Presidente de la República, del Presidente de la Corte Suprema, etcétera, sí puedan ser públicas. Yo no puedo entender cómo en un régimen democrático o que dice serlo, pueden existir funciones secretas de un asesor. No puedo entender cómo sí tiene que haber transparencia res- 829 pecto de lo que hace el Presidente del Congreso como tal o de lo que hace el Presidente de la República o el Presidente del Jurado Nacional de Elecciones o de los parlamentarios, pero respecto de un asesor no se puede saber qué asesora, qué hace o qué no hace. Encuentro, además, graves contradicciones: Por un lado, se trata de un asesor jurídico que redacta proyectos de disposiciones legales, que ha preparado decretos legislativos, que ha preparado, en su momento, después del 5 de abril de 1992, decretos leyes y se supone también que ha hecho decretos supremos de urgencia, etcétera. ¿Qué parecería ser? Pues el profesor de Carnelutti, de Josserand, de Rippert, de Lombroso, quizás hasta de Kelsen, señor, porque ¡realmente es increíble la versación que tiene tal asesor! En consecuencia, quizás nos hemos equivocado al presentar una interpelación; quizás lo que hubiéramos tenido que presentar es una solicitud a la Academia Sueca para que a este personaje tan versado en todo, le den el Premio Nóbel. De otro lado, señor, se ha informado que ese humilde asesor que sabe tanto de todo, no solamente se ha dedicado a las cuestiones rutinarias de preparar dispositivos legales como lo hacen los humildes parlamentarios y sus asesores en el Congreso sino que, además, ha dirigido la estrategia antiterrorista y la estrategia antidrogas; es, francamente, el Frankenstein de lo que son los servicios de represión. Entonces, por un lado, yo no puedo entender cómo el humilde asesor jurídico es a la vez el asesor en todas estas materias de inteligencia que tienen que ser secretas y, de otro lado, tampoco puedo entender cómo se puede decir que este asesor lo puede todo. Adicionalmente, cuando algo se dice respecto de él o de otras personas por un embajador al Presidente de la República o a los ministros, eso tenga que ser secreto. ¿Por qué? Porque quizás han tratado al embajador como si fuera el virrey y acá hay una mentalidad colonial, que a ese virrey hay que guardarle las espaldas y mantener esa supuesta confidencialidad. Todo esto, francamente yo no lo puedo entender. Cada vez que he seguido escuchando con atención a los señores ministros, más convencido estoy de que se requiere una investigación seria por el bien de la democracia. No me parece bien, en modo alguno, que este Congreso caiga en el síndrome del gatito —si no les gusta el gatito, el gato o el felino— que encuentra una inmundicia y simplemente la tapa. Yo creo que hay que investigar. Señor, no quiero usar todo mi tiempo. Termino diciendo al señor Siura, por su intermedio, señor Presidente, que no tenemos temor a despistaje alguno de ninguna naturaleza. Eso sí, señor, exigiríamos que se haga un encefalograma previo y quizás, también, un examen de cociente de inteligencia al proponente. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Lajo por cinco minutos. El señor LAJO LAZO (PLURAL).— Señor Presidente: Como grupo parlamentario tenemos treinta minutos. Sólo hemos usado diez hasta este momento. En consecuencia, yo tengo diez minutos para intervenir. Con el presente debate, no se trata de obtener dividendos partidarios sino dividendos políticos. Hay muchas quejas de la mayoría oficialista. Dicen que la oposición es mezquina y que es antipatriota; sin embargo, la opinión pública es la que los ha obligado a tomar esta actitud democrática, la cual no deben hacerlo a regañadientes ni con rabia sino con convicción. Este debate hace bien al país. Me ha dado mucha alegría escuchar a través del radio la lectura de las preguntas de la interpelación que hacían los periodistas. Hasta el último rincón del país, se han escuchado estas preguntas. El debate ya es una gran victoria para la democracia en el Perú. Es una gran victoria para hacer retroceder al narcotráfico de las posiciones que haya logrado tener en el Estado o en las Fuerzas Armadas o en algunos lugares de nuestra economía. Por esta razón, este debate es importante. Constituye un avance. Estamos defendiendo las instituciones y estamos desarrollando la democracia en el Perú. Esta interpelación no es un complot. El único complot se lo han hecho los mismos colegas del oficialismo que votaron por esta interpelación, debido a que sabían que más del noventa por ciento de los peruanos quieren que se esclarezca en lo posible el problema del narcotráfico y su relación con el poder en el Perú. No se trata solamente del Perú sino, también, de Colombia, de Bolivia, de Estados Unidos y de Europa, pues en estos países habría también relaciones entre el narcotráfico y el poder político. Este debate también es un hito en la recuperación de la superioridad moral del Estado peruano. El pueblo peruano quiere un Estado y, por tanto, unas Fuerzas Armadas sin mancha. Nosotros tratamos de representar a ese pueblo, y 830 es nuestra obligación discutir y buscar que se esclarezcan las cosas. Celebramos que los peruanos apuesten por una nación consolidada y un Estado que represente la honestidad de un pueblo trabajador digno, que se gana la vida día a día y con una lucha tremenda. Hoy no importa el resultado de la votación. Lo importante es que ha habido unanimidad hace algunos días para que haya un debate sobre estos temas. La voz del pueblo es la voz de Dios y debemos construir una democracia robusta da garantías políticas y económicas a todos los peruanos. lo menos, sé que la ministra de Industrias, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales nunca ha sido convocada al COMCOD. Reitero la pregunta: ¿hay o no una estrategia debidamente dirigida? En todo caso, ¿cuál es la ley vigente? Hemos escuchado cuidadosamente su intervención, pero no nos queda claro cuál es la estructura que tiene el Estado, en este momento, para combatir al narcotráfico. El narcotráfico es algo demasiado poderoso e importante para que el Estado no tenga una estructura y una estrategia clara de combate. Hay dos preguntas claves no respondidas por los ministros presentes hasta estas horas de la noche. Faltan diez minutos para las dos de la mañana de un nuevo día, viernes 27 de setiembre de 1996. La primera: ¿por qué el Presidente de la República tiene como asesor principal de inteligencia a una persona que ha sido expulsada o que de repente salió voluntariamente del Ejército por una causal muy grave? De él se ha hablado como un radar valiosísimo, que montó todo el andamiaje legal contra el terrorismo. Pero, fue dado de baja por medida disciplinaria el 28 de setiembre de 1976, Resolución Suprema Nº 0552-76-OUDP del 6 de octubre de 1976. Luego, fue sentenciado en junio de 1977 por el Consejo Supremo de Justicia Militar a doce meses de prisión. Este tema no se ha tocado. El señor ministro de Defensa se ha referido a los hechos ocurridos en 1983 y 1984. La señora Chávez Cossío se ha referido al sobreseimiento que efectivamente se dio en 1984. Luego, el señor ministro de Defensa ha dicho que el asunto de la baja y la sentencia es fantasioso; sin embargo, creo que hay que esclarecerlo. Nos preocupa, entonces, el narcotráfico por su relación con el golpismo y el intento de construcción de una falsa democracia en el Perú. Muchos colegas, especialmente del oficialismo, se han referido a la construcción de la democracia, por este motivo tengo que dedicar unos segundos más a este tema. El Perú de los ochenta ha sido el país de las siete plagas: tenía hiperinflación, pobreza, desempleo, crisis económicas, terrorismo y narcotráfico. Teníamos todo y, además, vino el golpismo. Esta crisis, a mi juicio, es la expresión de una crisis mucho más profunda, es decir, es la no consolidación de la Nación y del Estado. Nosotros queremos que el Estado logre el desarrollo del país. La segunda pregunta va dirigida al ministro del Interior: ¿por qué en los cinco o seis años de funciones del actual ministro del Interior, no ha convocado aún —si me equivoco que me corrija y reconoceré mi error— al Consejo Multisectorial del Control de Drogas-COMCOD?, ¿quién ha impedido que haya una dirección para la estrategia nacional antidroga?, ¿o está acéfala?, ¿quién dirige la estrategia antidrogas? El Estado, según la Ley General de Drogas vigente, Decreto Ley Nº 22095, tiene un Comité Multisectorial integrado por el ministro del Interior, quien lo preside, por el ministro de Agricultura, por el ministro de Industrias, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales, por el ministro de Educación, por el ministro de Salud, por el ministro de Economía y Finanzas y por un Vocal de la Corte Suprema de Justicia de la República designado por la Sala Plena. Este organismo ha debido dirigir la estrategia antidrogas ¿o el Estado no tiene una estrategia antidroga debidamente dirigida? Por Se han intentado dos tipos de soluciones para superar la crisis del Perú: las golpistas y las democráticas. Ambas han sido ineficientes. Las golpistas, porque no se puede construir una Nación mediante la arbitrariedad sino mediante un Estado de Derecho. El golpe de Estado de las Fuerzas Armadas del 3 de octubre de 1968 implantó un modelo económico intervencionista del Estado y fue sucedido por la Constitución de 1979. El golpe de Estado del 5 de abril creó el Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional. Nuestro colega Medelius ha tratado de justificar, por sus resultados, este golpe así como el atropello a la Constitución y a la ley. Este pragmatismo sin principios nos preocupa; también nos preocupa la apología del delito de sedición. Según la Constitución de 1979, la sedición y la usurpación de un cargo público son actos ilícitos que, por derecho y deber, se deben combatir. Hay, entonces, un problema serio. El golpe de Estado del 5 de abril implanta un modelo de liberalismo inconsecuente y en lo político es cuestionable su legitimidad. Nosotros hubiéramos apoyado un golpe, si hubiésemos visto a Fujimori intentar, por lo menos una vez, una salida democrática. Porque sabemos que había problemas económicos, sociales y políticos que el Estado tenía que enfrentar. Pero nunca vimos a Fujimori buscar una salida concertada y democrática. Lo que él hizo 831 desde el inicio de su régimen, fue preparar el golpe. La Constitución autocrática que se ha dado en 1993 y la violación constante a ella, es el resultado de una estrategia golpista y de un estilo que parece venir del asesor presidencial. Hay abuso de operativos sicosociales. Por ejemplo el agente cero cero uno dispuso que el jefe de los terroristas, Abimael Guzmán, se presentara en la televisión para hacer propaganda a favor de Fujimori antes del referéndum para aprobar la nueva Constitución. Todos recordamos ese hecho. Para esa presentación, no hubo problemas en traer a Abimael Guzmán desde Yanamayo al Estado Mayor y presentarlo, para la primera página a colores en los diarios y en la televisión. El ajuste neoliberal alienta... El señor PRESIDENTE.— Señor Lajo Lazo: Lo lamento; terminó su tiempo. Tiene el uso de la palabra, por cinco minutos. el señor Diez-Canseco Cisneros. El señor DIEZ-CANSECO CISNEROS (PLURAL).— Señor Presidente: Ésta ha sido una interpelación realmente muy curiosa; una interpelación en la que un especialista en detención y desaparición de personas ha amenazado a congresistas con desaparecerlos en el tiempo y en el espacio —hay que tomar en serio las cosas porque viene de quien viene— especialista que hizo desaparecer todo menos las llaves que se quedaron pegados en el hueso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle-La Cantuta para ubicarlos donde estaban. Hemos recibido recomendaciones de vestir el uniforme y seguramente la distinguida dama nos recomendará el color y el tono de los uniformes que ha apreciado en Turquía, China, Francia, Inglaterra y, la próxima semana, en indonesia. Este debate no ha permitido que los señores ministros presentes respondan algunas cosas concretas. Por ejemplo: ¿es cierto o no que el señor Montesinos fue procesado por abandono de destino, es decir, falsificando documentos se presentó como asesor de un general y se fue a los Estados Unidos, se reunió con el Departamento de Estado y con la Central de Inteligencia Americana? ¿Es cierto o no que el señor Montesinos al retornar fue procesado y detenido doce meses? ¿Es cierto o no que el General Alberto Vargas Ruedes Somocurcio discutió procesarlo por traición a la patria? ¿Es cierto o no que la acusación de traición a la patria se reactivó en 1983? ¿Es cierto o no que cuando se reactivó la acusación, Vladimiro Montesinos se fue al Ecuador y a la Argentina? Ustedes sí pueden traer quizás los documentos de migraciones y comprobar que no es cierto. ¿Es cierto o no que aparte de las normas que —dicen— elaboró el señor Vladimiro Montesinos, él fue el autor principal de la ley de amnistía a los criminales de los "Casos La Cantuta y Barrios Altos"? ¿Es cierto o no que el autor de la "Ley Colán", para mantener a su amiga en la Fiscalía de la Nación, fue Vladimiro Montesinos? ¿Es cierto o no que Vladimiro Montesinos fue el principal gestor conjuntamente con el Fiscal de la Nación, de entonces, para retirar al doctor Escobar que estaba investigando la matanza de Cayara y la responsabilidad del General Valdivia; doctor Escobar quien hoy está asilado en los Estados Unidos de América por falta de garantías a su vida? ¿Es cierto o no que ésa ha sido la función del señor Vladimiro Montesinos? ¿Es cierto o no que el señor Vladimiro Montesinos colocó al comandante de artillería Calderón Otoya en la Jefatura de la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas-OFECOD? ¿Es cierto o no que el Jefe de OFECOD, de entonces, aparece en esta foto (el congresista muestra la foto) con el narcotraficante Angulo Vela en una fiesta de cumpleaños? ¡Porque hay silencios que dicen más que muchas palabras y esta interpelación ha estado absolutamente llena de silencios para explicar cómo un narcotraficante condenado a treinta años, quebrado física y moralmente, aislado dieciséis meses, con visita de sus familiares una vez al mes por treinta minutos en presencia de un oficial de La Marina, se atreve a denunciar, en un juicio público, "que le pasaba a la suya" nada menos que a Vladimiro Montesinos! ¿Es cierto o no es cierto que hubo negociaciones entre Zanatti y Vladimiro Montesinos a través de Javier Gorrochano? ¿Es cierto o no es cierto que Vladimiro Montesinos también se decidió asumir la defensa de otros narcotraficantes, como el caso de los López Paredes? ¿Es cierto o no es cierto que en el Perú él avaló la vivienda del narcotraficante colombiano Tamayo Tamayo; vivienda donde se encontraron dos kilos y medio de droga? Éstas son las cosas que sólo el vacío mental de algunos los lleva a no darse cuenta de la realidad y también los lleva a repetir como maquinita los discursos que le han repartido. Sin embargo, no puedo terminar sin felicitar a Vladimiro Montesinos. Pocas veces he visto a alguien que produzca tantos discursos y que haya hecho practicar tanto rato a sus seguidores para que lo lean también. Gracias. 832 El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra la señora Torrejón Riva de Chincha. La señora TORREJÓN RIVA DE CHINCHA (C90-NM).— Señor Presidente: Me solicita una interrupción el señor Lam Alvarez. La concedo con su venia. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Lam Alvarez. El señor LAM ALVAREZ (C90-NM).— Señor Presidente: Intervengo para hacer una aclaración. El doctor Flores-Araoz, en su intervención, decía que estaba sorprendido porque el sueldo y la ubicación del señor Vladimiro Montesinos o de cualquier asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, era reservado o secreto. También se ha sorprendido —dice— de una persona que trabaja en el Servicio de Inteligencia Nacional esté produciendo dispositivos legales relativos a la seguridad nacional. Sin embargo, el artículo 16º de la ley que crea el Sistema de Inteligencia Nacional, dice lo siguiente: "El personal del Servicio de Inteligencia Nacional constituye un cuerpo organizado que, por la especial naturaleza de sus funciones, los riesgos que asume y las responsabilidades inherentes a su cargo, se rige por un plan de carrera y escala remunerativa especial, que serán aprobadas por decreto supremo de carácter reservado". Asimismo, el artículo 17º, dice lo siguiente: "El cuadro para asignación de personal y el presupuesto analítico del personal del Servicio de Inteligencia Nacional tiene clasificación secreta". El Servicio de Inteligencia Nacional forma parte del Sistema de Defensa Nacional. La razón por la cual el SIN interviene en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, es que son factores de perturbación de la seguridad nacional. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, señora Torrejón Riva de Chincha. La señora TORREJÓN RIVA DE CHINCHA (C90-NM).— Señor Presidente: También pregunto: ¿es cierto o no es cierto que la oposición se está desesperando? ¿Es cierto o no es cierto que Vladimiro Montesinos es un pretexto para desestabilizar el Gobierno del Presidente Fujimori? ¿Es cierto o no es cierto que al entorno de este objetivo, ha habido un gran milagro: el surgimiento de Del Castillo como líder de la oposición? ¿Es cierto o no es cierto que al entorno de él se vienen uniendo criterios y al unísono los demás están marchando unidos conjuntamente con el denominado Foro Democrático —dicen— para obstaculizar la reelección de alguien que ni siquiera es candidato? Hoy nuevamente hemos escuchado las respuestas claras, precisas y pacientes que han brindado los ministros. En la práctica han repetido las respuestas en razón de que hace poco se trató también este tema en la Estación de Preguntas. Se sobreentiende que la oposición nunca iba a satisfacerse. ¡Qué se va a satisfacer si los objetivos nacionales no cuenta para la oposición! Lo que cuenta para ella es el temor de ir desapareciendo políticamente como dijo mi ex correligionario Alva Orlandini, cuando afirmó que por el fraude está en la minoría del Congreso; o como dice Lajo, que nuestra alianza es la minoría de la mayoría de peruanos. Si fuese así, entonces la oposición ya no existiría. Preguntó a la oposición ¿quién tiene solvencia moral para hablar en el Congreso? ¡Yo tengo solvencia moral para hablar! porque vengo de una región donde hubo una frágil democracia. Estuvimos al frente de un gobierno local y sentimos que estábamos en el filo de una navaja, es decir, entre dos frentes. Había desconfianza de la gente en un país prácticamente ingobernable. Pero, poco a poco esas inquietudes iban desapareciendo luego del triunfo en las elecciones del Presidente Fujimori. El señor PRESIDENTE.— Señores congresistas: Invoco prestar atención a la congresista que está en el uso de la palabra. Hago el mismo requerimiento que hice cuando intervinieron los miembros de la oposición. Continúe, señora Torrejón Riva de Chincha. La señora TORREJÓN RIVA DE CHINCHA (C90-NM).— Señor Presidente: La violencia destructiva y homicida del terrorismo, la inestabilidad política y jurídica, el abandono de la infraestructura material y esa sensación en la mirada de nuestro pueblo de que no teníamos horizonte, es felizmente ahora cosa del pasado. Todos los peruanos debemos unirnos bajo un objetivo nacional: no retroceder porque nuestro pueblo exige desarrollo y consolidar la pacificación. Si no hubiera avance en la pacificación, la congresista Flores Nano no hubiese podido tomar fotografía alguna en el interior del país para traer su preocupación al Congreso. La situación político-social peruana en la déca- 833 da pasada hasta 1992, constituyó para muchos analistas internacionales un elemento perturbador de la estabilidad estratégica regional, pues tal situación era una amenaza para la seguridad internacional. ¿Qué ha sucedido en el país para que ahora podamos tener otra realidad con prioridades y exigencias distintas? Hubo voluntad política que no la tuvo gobiernos anteriores. El actual jefe del Estado pese a quien pese ha demostrado con acciones que nosotros no necesitábamos estar en las cúpulas partidarias, ni necesitábamos tener tarjetas de recomendación para ser atendidos. Por el simple hecho de ser alcaldes, las puertas de todos los estamentos públicos se abrían para cumplir nuestra función en favor de nuestras comunidades. El señor Presidente de la República asumió con mayor convencimiento y prioridad ciertas acciones que los gobernantes anteriores no reconocen. Los propósitos estratégicos bien definidos se expresaron en un diseño integral, donde el factor militar, la centralización de las decisiones, el comando unificado, el adecuado marco legal y político y una remozada y eficaz comunidad de inteligencia, hizo posible avanzar para derrotar al terrorismo. Es importante señalar el apoyo indesmayable de la población que supo depositar su confianza y volcar sus mejores esfuerzos para convertirla en una luminosa realidad. Hoy hay un Perú completamente diferente. Hay nuevas carreteras, hay obras de infraestructura social, hay una gran cruzada de lucha contra la pobreza. En la lucha contra el narcotráfico y contra el terrorismo, nosotros que venimos de lugares bien alejados del país podemos decir que la pacificación ha hecho posible que se reduzca las zonas afectadas por esas lacras sociales. Algunos congresistas pueden dar fe del cambio que se ha operado, porque en la década del ochenta eran militantes activos en la zona del Alto Huallaga y desempeñaban funciones de trabajo. Se pide al señor Presidente del Consejo de Ministros que precise a quién se refirió el Presidente Fujimori durante la declaración que hizo el martes 18 de enero de 1994. En tal declaración, el Presidente de la República había afirmado que Anthony Quainton, ex embajador de los Estados Unidos, le había revelado que en 1990 existían vinculaciones entre el narcotráfico y algunos líderes políticos de esa época y, agregó el Presidente, que desde esa fecha se tenía conocimiento de la relación estrecha entre el narcotraficante "Vaticano" con un político que no quiso identificar porque ya habría tiempo para revelar su nombre. Siguió diciendo que bastaba con escuchar las conversaciones radiales que sostiene un conocido político con narcotraficantes para darse cuenta de la gravedad de los hechos. Yo digo, si nadie se da por aludido, entonces nadie debería levantarse para declarar. De lo contrario diremos que si se sienten aludidos, deberían defenderse. Es necesario tomar en cuenta que desde 1987, ante las diferentes incursiones que realizaron los terroristas en las diferentes localidades, la población tuvo una reacción completamente diferente a la que tiene ahora con sus Fuerzas Armadas. Antes había un clima de desconfianza que no ha hecho posible el apoyo de la población. Durante la campaña electoral de 1990, algunos candidatos a la presidencia sugerían que se desmilitarice las zonas de emergencia. Nosotros sinceramente rogábamos que no se haga realidad esa propuesta. Hoy igualmente necesitamos el apoyo de las Fuerzas Armadas. Tenemos que rendirles homenaje porque nos brindaron seguridad. El hecho de que haya en el seno de las instituciones algunos elementos negativos como suele haber en cualquier otra institución, no quiere decir que la institución en sí esté coludida con el narcotráfico. Se da mayor credibilidad a las declaraciones de un narcotraficante. Pensé que el congresista Lajo iba a reclamar por el hecho de que al "Vaticano" no le hayan llegado los juanesitos que la hermana llevó hoy. El señor Lazo está muy preocupado por el tratamiento que se le da a un narcotraficante, tal como lo planteó en su moción de orden del día. Ante las declaraciones del "Vaticano", se ha escogido como blanco a Vladimiro Montesinos. En este sentido, es extemporánea la acusación presentada por el narcotraficante "Vaticano" quien posteriormente se retractó. Recuerdo que algunos congresistas presentes han integrado la comisión investigadora que ha tenido la posibilidad de conversar con el "Vaticano" hora tras hora. De igual manera hay un medio de comunicación televisiva que ha entrevistado a tal narcotraficante. ¿Por qué, en ese momento, el señor no aludido no presentó su denuncia tal como lo hiciera después de las declaraciones que brindaron veinticinco testigos en el juicio procesal que se está llevando a cabo? ¡Es inadmisible la forma cómo se pretende desestabilizar al país! Se quiere sembrar el efecto burbuja, es decir, en generar la incertidumbre, el caos. Hace poco conversando con mi amigo Del Castillo, me decía que su objetivo se había cumplido y que por eso ellos estaban felices. 834 Agregó que ellos medían la meta que se habían trazado con la baja del Presidente en las encuestas. Yo le contesté que quizás bajemos en las encuestas pero después lo remontaríamos con creces. Él me contestó: "eso es lo que crees; recuperarán lo que han perdido pero más allá no pasarán". Lo que busca la oposición es desestabilizar al Gobierno y confundir a la población. La oposición cree que los ciudadanos le van a creer. Creen que la unidad de los ilustres congresistas y conspicuos políticos, como Flores Nano, Diez-Canseco Cisneros y Del Castillo, firmando por la no reelección, va a poder cambiar la voluntad del pueblo peruano que masivamente ha reelegido al señor Presidente de la República. No pueden internalizar la posibilidad de que después de seis años de gobierno, el ingeniero Alberto Fujimori siga teniendo mayoría. Definitivamente, no hay peor sordo que aquel que no quiere escuchar, ni peor ciego que aquel que no quiera ver. Estoy segura que hay algunos miembros de la oposición que son conscientes de la problemática que vive el país y se identifican con el Gobierno, pero no pueden expresarse libremente. Sin embargo, con estos obstáculos que se presentan, seguiremos avanzando para lograr el desarrollo que nuestros pueblos ansían, para lograr mayores inversiones, mayor credibilidad. Esto esperan nuestros pueblos que nos han elegido. Por estas consideraciones, doy mi voto de confianza al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior presentes. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Pulgar Lucas. El señor PULGAR LUCAS (C90-NM).— Señor Presidente: Saludo a los señores ministros que nos acompañan esta noche. Quiero hacer una aclaración al colega Forsyth. En Cambio 90-Nueva Mayoría no existen líderes, el único líder es el excelentísimo Presidente de la República, Alberto Fujimori. El país es testigo del trabajo efectuado por la comunidad de inteligencia. Por ejemplo, gracias a la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE) un 12 de setiembre de 1992 se captura al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, así como a Elena Iparraguirre, quienes hicieron mucho daño al país por varios años. Pregunto a los colegas de la oposición, que siempre tratan de obstaculizar el programa del Gobierno sin dar alternativas. ¿Quién estuvo detrás de la captura de estos delincuentes? ¡Nada menos que el doctor Vladimiro Montesinos! Él aplicó la estrategia de lucha frontal contra la lacra del narcotráfico que convivió con el terrorismo. El doctor Vladimiro Montesinos es el autor intelectual de varios decretos legislativos dictados desde 1990 a 1996 por el señor Presidente de la República, Alberto Fujimori Fujimori. Los gobiernos de Belaúnde y de Alan García, cuyos voceros están en el Congreso actual, nada hicieron en su debida oportunidad. En cambio, ahora quieren desprestigiar al Gobierno tratando de vincular al doctor Vladimiro Montesinos con el narcotráfico. Les pregunto: ¿a quién creen ustedes? Seguramente al delincuente Demetrio Chávez Peñaherrera, quien ha asesinado y ha enfermado poco a poco a miles de peruanos y hermanos del extranjero. El señor PRESIDENTE.— Invoco al señor Chipoco Cáceda escuchar la intervención del colega Pulgar Lucas. Creo que respetos guardan respetos. Continúe, señor Pulgar Lucas. El señor PULGAR LUCAS (C90-NM).— Señor Presidente: Gracias por poner orden en la Sala. Algunos colegas no saben comportarse en el Congreso. No quisiera pensar que la oposición quiere convertir en líder al "Vaticano" ¿o es que hay ciertos intereses creados detrás de este escándalo, que han satanizado con argumentos no valederos? En 1990, millones de peruanos vivíamos sumidos en un caos interno. El Presidente Fujimori recibe un país quebrado, con muchos vacíos de poder en el interior del país. En esos años, la minoría nada decía cuando las noticias de los periódicos eran deprimentes, pues el dolor y la miseria eran ocasionados por las bandas criminales de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, que convivían con el narcotráfico. Recordemos el atentado criminal que se produjo contra un medio de comunicación masivo: Canal 2. Por primera vez hay un Gobierno que toma al toro por las astas en la lucha contra el narcoterrorismo. El señor Presidente asume verdaderamente el mando de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y dirige la lucha contra el terrorismo y contra el narcotráfico. El marco jurídico lo asu- 835 me el doctor Vladimiro Montesinos, gran profesional eficiente. Se dieron muchos decretos legislativos para contrarrestar el narcotráfico y el terrorismo. Por ejemplo, a través del Decreto Ley Nº 25880, se establece que comete delito de traición a la patria quien valiéndose de su condición de docente induce a sus alumnos a cometer actos terroristas. Tratan de acusar al doctor Vladimiro Montesinos de traidor a la patria, es decir, tratan de sorprender a la población a través de todos los medios de comunicación. Al parecer la oposición no sabe que el 16 de enero de 1985, el Consejo Supremo de Justicia Militar resolvió que los cargos formulados contra el doctor Montesinos eran falsos y calumniosos y, posteriormente, el expediente pasó al archivo. La acusación que lanzan los políticos tradicionales —criticados duramente por la población— es para dar la impresión de que son moralizadores y que pretenden salvar al país. Pero estos "moralizadores" lo único que quieren es llegar al poder. Tienen la obsesión de algunos ciertos congresistas, pero el pueblo les seguirá dando la espalda. El Ministro Castillo Meza ha dicho que el doctor Vladimiro Montesinos cumple un rol importante relativo a la seguridad nacional y que tratan de dañar la honorabilidad y patriotismo de tal persona. Recordemos que en la década del ochenta habían pueblos desolados, asesinatos selectivos, matanzas en los penales, miles de niños huérfanos, miles de efectivos muertos por la acción genocida del terrorismo, en total veinte mil muertos y más de veinticinco mil millones de dólares en pérdidas materiales. Podemos concluir diciendo que hay ciertos grupos que quieren desprestigiar al Gobierno del Presidente Fujimori. En aras de la pacificación y de la unidad nacional, debemos unirnos y trabajar en conjunto para construir un nuevo Perú, a fin de que nuestros hijos puedan reconocer nuestra labor. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Ezquerra Cáceres. El señor EZQUERRA CÁCERES (C90-NM).— Señor Presidente: Saludo la presencia y la respuesta de los señores ministros concurrentes. Tenemos el triste privilegio de que a nuestra Patria se le considere el país originario de la coca. Efectivamente, durante las épocas pre-inca e inca se utilizaba ya la coca, porque otorgaba algunos beneficios pasajeros: mayor resistencia al trabajo, mitigar el hambre y, sobre todo, un mejor rendimiento en la jornada diaria. Pero quiero salvar el honor y la dignidad de nuestros antepasados. Ellos no eran cocainómanos. Ellos no conocían la cocaína. Ellos masticaban la coca, al masticar la coca ellos extraían sustancias muy ajenas a la cocaína. La hoja de la coca produce sustancias estimulantes y analgésicas. No es alcaloide. La cocaína forma parte del conjunto de estas hojas. Efectivamente, el alcaloide que ahora conocemos se usó durante muchísimo tiempo como analgésico, potente para mitigar el dolor, pero posteriormente se descubre sus efectos secundarios sumamente nocivos y tóxicos como alucinógeno y producía daños irreversibles en el sistema nervioso central. Es por ello que la mayor parte de las farmacopeas del mundo lo expulsan, lo sacan. La Organización Mundial de la Salud lo declara sustancia tóxica no apta para uso humano. Durante muchos años el narcoterrorismo perjudicó al país ocasionándole graves alteraciones del orden social. Tal fenómeno social repercutió negativamente en el papel que debía cumplir el Estado. Se generó desconfianza y, sobre todo, se deterioró a nuestra juventud. Sin embargo, hay algo más grave: el país cayó en desprestigio ante el mundo, sobre todo, en Europa, porque cuando llegaba al extranjero un ciudadano peruano éste era vejado con la rebusca que le hacían para saber si llevaba droga. Uno de los principales objetivos del Gobierno es combatir el tráfico ilícito de drogas y promover la sustitución de los cultivos que abastecen a esta ilegal actividad, cuya ramificación constituye una amenaza permanente para la estabilidad económica y política de los países. Por ello, actualmente, como es de conocimiento de la población, se viene ejecutando un conjunto de acciones coordinadas entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Hace poco, el señor Ministro de Defensa dijo que el Ejército ha entrado a tallar solamente cuando se ha comprobado en forma fehaciente que había un extraño maridaje entre el narcotráfico y el terrorismo. Mientras uno le daba los medios para comprar armas, el otro le daba la seguridad para que pueda subsistir. La eficacia de esta ardua labor se refleja en cifras. Ya lo han anunciado muchos colegas. En la década del ochenta fueron decomisadas 124,799 kilogramos de droga, de los cuales el 62% fueron decomisados por la actual Administración. Durante la actual Administración, en el período comprendido de enero de 1991 a agosto de este año, las fuerzas del orden realizaron 24,564 in- 836 tervenciones y arrestaron a 7,430 personas involucradas en el tráfico de drogas. Asimismo, a través del Proyecto Especial de Control y Reducción del Cultivo de la Coca en el Alto Huallaga, se evitó la siembra de 53,000 hectáreas de cocales, erradicando 810,000 metros cuadrados de almácigos. El Gobierno hizo lo posible por destruir los cocales ante la presión extranjera. El Gobierno trató de quemar los cocales pero al quemarlos, las cenizas que quedaban servían de abono. Posteriormente se quiso usar una sustancia que destruye los cocales, pero al usarse tal sustancia también destruía la tierra porque mataba elementos fundamentales para la vida de los seres vivientes: el carbono y el hidrógeno. El objetivo es reducir en forma gradual la superficie cultivada de coca con fines no tradicionales, disminuir el uso indebido de droga y las consecuencias derivadas de adicción así como reprimir la producción y el tráfico ilícito; estas acciones implican el respeto a las leyes y a los derechos humanos. Yo quisiera llamar, una vez más, a la unión de todos los peruanos. Estamos viviendo una dura realidad; sin embargo, hay una gran esperanza. A todos nos corresponde superar esta realidad, a fin de alcanzar esa esperanza. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Figueroa Vizcarra. El señor FIGUEROA VIZCARRA (C90-NM).— Señor Presidente: Mi saludo al señor Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior. Parece que la inteligencia la tuvieran sólo algunos congresistas. Porque nos dicen que intervenimos en base a documentos elaborados por otros, como si fuéramos incapaces de entender la realidad nacional y de entender que el país hoy está en peligro. Está precisamente en peligro porque hay sectores de la oposición que están buscando definitivamente situaciones complicadas para desestabilizar al Gobierno actual sin interesarles el desarrollo del país. ¡Que caigan las caretas! La presente interpelación a los ministros de Estado, es parte de los objetivos políticos de un sector de la oposición. Su objetivo es político, es decir, obstruir la labor del Consejo de Ministros, dañar la imagen del Gobierno y generar, por todos los medios, crisis política. Hay minorías que poniéndose de furgón de cola a otras minorías del Congreso, pretenden a toda costa resquebrajar el trabajo del Ser- vicio de Inteligencia Nacional y de las Fuerzas Armadas, con falsos afanes moralizadores y supuestos propósitos esclarecedores, que no se condicen con la historia de esas mismas minorías en el poder y sí más bien con las tantas veces implementada política del torpedo. La obstrucción por la obstrucción ha sido la práctica del Partido Aprista a lo largo de más de sesenta años de historia. ¿Acaso no es cierto que en 1948 el intento democrático que encabezara José Luis Bustamante y Rivero, cayó fulminado víctima de la política obstruccionista del aprismo?, ¿acaso no es cierto también que en ese entonces la interpelación fue uno de los medios utilizados para conseguir tan irresponsable fin? El propio José Luis Bustamante y Rivero nos ha dejado un revelador testimonio de lo que significaron las interpelaciones a que fueron sometidos en 1945 los ministros de Agricultura y de Hacienda por el Congreso de entonces, dominado por el Apra. Sabía bien el Partido Aprista —dice Bustamante y Rivero— que el nuevo régimen acababa de asumir una herencia pesada y compleja, sabía bien que los problemas económicos eran bastos y de solución laboriosa, sabía bien que el aumento de la producción no podría improvisarse y que se presentaban problemas no susceptibles de removerse a corto plazo. Sin embargo con todo esto y con muy pocos meses de iniciada la gestión ministerial, el Apra encontraba deficientes e insatisfactorias la exposiciones del gabinete de entonces. Le creaban situaciones claramente enderezadas a la renuncia. Ésta fue una de las formas de colaboración política que hemos recibido del aprismo. La actitud obstruccionista del Apra no ha sido sólo característica de período 1945-1948. Aún están las huellas imborrables de esa misma actitud política entre los años 1963 y 1967. En gran medida hubo labor obstruccionista de la coalición APRA-UNO en el Parlamento, la cual fue pieza clave para el fracaso del primer gobierno del ex presidente Belaúnde y la gestación del postrero golpe de Estado. Digo una vez más: ¡que caigan las caretas! La supuesta actitud moralizadora y esclarecedora del Partido Aprista no existe. No existe hoy como no existió en torno a los siguientes casos: del caso Carranza de PETROPERÚ; de las medicinas chinas importadas por el ex presidente del Instituto Peruano de la Seguridad Social, Felipe Santiago Salaverry; de los negociados con los dólares MUC; de las coimas de los ex funcionarios Figueroa y Neyra, hoy prófugos de la justicia; de las cuentas millonarias corruptoras del tren eléctrico; del ex ministros Morales-Bermú- 837 dez y de los ex diputados León Alegría y Manuel Angel del Pomar Cárdenas, parlamentarios entre 1985 y 1989, desaforado por sus probadas vinculaciones con el narcotráfico. Como todos recordamos, el ex diputado Del Pomar fugó el mismo día en que se aprobaba su desafuero en una sesión secreta del Congreso. Es de recordar también el caso del ex diputado Reynaldo Rivera Romero de las filas de Acción Popular, entre 1980 y 1984. Asimismo, tenemos el caso del narcotraficante Reynaldo Rodríguez López, alias el "Padrino", quien fungía complacientemente de asesor del ex Ministro del Interior, Luis Pércovich Roca, en el segundo gobierno del arquitecto Belaúnde. ¡Que la opinión pública recuerde que Rodríguez López no cayó por la lucha del gobierno de entonces contra el narcotráfico sino por la fortuita explosión de unos de los laboratorios de su propiedad en un barrio residencial de Lima. A los obstruccionistas de la oposición nunca le bastarán las explicaciones de los ministros, ni le serán suficientes, porque su objetivo es político. Lejos de esclarecer los temas tratan de destruir al Gobierno, es decir, en seguir la vieja política de decir: miente, miente que algo queda. Para tales propósitos, entonces, nunca serán suficientes las respuestas que hace un mes dio el mismo Presidente del Consejo de Ministros. Tampoco les son suficientes las estadísticas respecto a la droga incautada, ni el número de leyes en la lucha contra el narcotráfico, ni a los recursos asignados contra el narcotráfico. Nada de ello les es suficiente. Tampoco les es suficiente el reconocimiento internacional dispensado al pueblo y al Gobierno peruanos por la tenaz lucha emprendida contra ese flagelo. Tampoco están satisfechos con las explicaciones dadas hoy por los ministros de Estado concurrentes. El Consejo de Ministros, bajo la conducción del Presidente de la República, viene dedicando sus mejores esfuerzos al cumplimiento de los grandes objetivos nacionales: la promoción del empleo, la modernización del Estado, la reducción de la pobreza y la lucha efectiva contra el narcotráfico. Entonces, no hay que distraer esos esfuerzos. El país reclama que el Congreso se ponga a la altura de los grandes objetivos nacionales anunciados. Hoy, al finalizar esta sesión, el pueblo del Perú, que está viendo más allá de los intereses políticos de ciertas minorías, se dará cuenta de quiénes están a favor de los grandes propósitos nacionales. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Paredes Cueva. El señor PAREDES CUEVA (C90-NM).— Señor Presidente: Voy a hacer un pequeño análisis. Para empezar haré referencia a los motivos de la presente interpelación. Recuerdo que en los años ochenta hubo un contubernio entre los capos del narcotráfico del Perú con los capos del narcotráfico colombiano. ¿Cuál era la finalidad? Que el Perú produzca y exporte pasta básica de cocaína mientras los colombianos exportaban cocaína al mundo entero. Ese contubernio paso desapercibido por las autoridades de aquel tiempo. ¿Qué sucedió con esos capos? Éstos tenían que trabajar bajo protección del terrorismo y de la corrupción. Entonces, corronpieron a muchas autoridades del Perú y se unieron a la vez con Sendero Luminoso y con el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Consideraban que el narcotráfico es como una empresa y, por lo tanto, la protección tiene un costo; costo que al final se incluye en el precio de la cocaína. En consecuencia, los capos del narcotráfico siempre han estado dispuestos a pagar cualquier precio para seguir operando. Al parecer "Vaticano" repartía cupos a todos los que apoyaban su actividad ilícita. Su fin era desarrollar tal actividad, producir pasta básica de cocaína y ganar todos los miles de dólares que quería. En este contexto, llegamos al año 1992. El 5 de abril de ese año, aparece un hombre que dice: Basta ya. A muchos colegas no les gusta hablar del 5 de abril. El Presidente Fujimori decide luchar contra los narcotraficantes. Dispone que se den leyes necesarias, se crean los jueces sin rostro para darles seguridad ante las amenazas. De esta manera se frenó al terrorismo y al narcotráfico. ¿Pero los narcotraficantes se iban a quedar tranquilos?, ¿iban a permitir que ya no aterrizaran sus avionetas en la Carretera Marginal de la Selva para cargar la droga?, ¿cree la oposición que ellos no se reunieron en Colombia, como si fuera una junta de directorio? Sucede que ante el seguimiento que se les hacía, los capos peruanos comenzaron a huir al extranjero. Hubo algunos capos que inclusive ya estaban presos. Es que sintieron "la pegada". Reunidos "en directorio", comenzaron a pensar en serio y dijeron seguramente: "Ahora sí tenemos que enfrentar a un hombre que ha venido decidido a terminar con el narcotráfico". Entonces, se unieron aún más con los terroristas. Dieron armas a los terroristas, dieron dólares a los terroristas. Pienso que les dieron incluso la fórmula del coche-bomba, porque en Medellín y Bogotá todos conocían la fórmula y sabían operar un coche-bomba. Pero, felizmente el Servicio de Inteligencia Na- 838 cional inició la derrota de los terroristas. Entonces, comienza la desesperación en los narcotraficantes pues su negocio de cientos de miles de millones de dólares, se venía abajo. Sucede que los compradores les exigen la entrega de droga ofrecida. ¿Qué hacen, entonces, los narcoterroristas? Les surge la idea de tumbar a los que combaten el narcotráfico y el terrorismo. Nos damos cuenta entonces que los narcotraficantes tuvieron esa idea porque sus aliados, los terroristas, habían sido golpeados militarmente. Repito, a estos cazadores furtivos les nace la idea de tumbar a los artífices de la derrota del terrorismo; y para salvar su gran negocio, empiezan a calumniar y a difamar. Los narcoterroristas, entonces, se aprovechan de un hombre que está en prisión, de un narcotraficante y terrorista, de "Vaticano", y le dicen: enloda a tales personas, porque así podremos recuperar la fuerza del narcotráfico. Muchos políticos inocente o deliberadamente quieren aprovecharse de estas circunstancias. Por sus ambiciones políticas, están haciendo un favor al narcoterrorismo. ¿Desde cuándo? Después que se enteran que el Presidente Fujimori puede ser nuevamente elegido presidente constitucional. Entonces, esta interpelación no es fruto de la denuncia del "Vaticano". Lo que sucede es que los que se creían presidenciables se dan cuenta que sus ambiciones se van por los suelos al tener Fujimori la posibilidad de presentarse como candidato para el 2000. Muchos ambiciosos de poder quieren hacer lo mismo, es decir, presentarse como candidatos. En el Perú lamentablemente no conocemos nuestras limitaciones y, por esta razón, todos queremos ser presidentes de la República. La oposición sin saber que los narcotraficantes la utilizan, piensan que están utilizando a los narcotraficantes. ¿Quién utiliza a quien? De otro lado, algunos empresarios que se adeudaron a largo plazo por millones de dólares y que tienen ahora tres o cuatro años de plazo para pagar, pensaban alcanzar el poder el año 2000. Ellos también echan leña al fuego para beneficiarse, con el fin de que uno de sus candidatos, que antes estuvo en el IPSS, llegue a la Presidencia. Pero, al final, fue perdiendo en las encuestas. Al lado de ellos, se unen algunos medios de comunicación. Lo digo por experiencia. Yo he tenido bajo mi cargo algunos periódicos y revistas. Los periódicos y los medios de comunicación en general emiten opinión según la orientación del presidente del directorio o del directorio. Esto es cierto. El periodismo no es tan libre como se piensa. Tiene siempre las ideas del directorio o del presidente del directorio. Con decir la verdad, no estoy insultando a nadie. El diario La República va de acuerdo a la velocidad de su directorio o de su presidente del directorio, El diario El Comercio sigue la idea de los Miró Quesadas. El diario Expreso sigue también las ideas de sus dueños. Antes era las del doctor Ulloa. Algunos colegas sonríen porque saben que lo que digo, es cierto. Al señor Del Castillo, que me está interrumpiendo, quiero decirle que hace cinco años no estuve en el directorio de los diarios El Chino y Ajá sino en el diario El Informal. Pero el no recuerda que setenta números de la revista Frente Único, se editaron con el dinero que proporcioné al Partido Aprista. Por esta razón, a él le digo: compañero; y a buena hora. De otro lado, el doctor Pease dice que todos los que pasan por una prisión son delincuentes. Pero, él mismo dijo en otra sesión que habían muchos personas sentenciadas por terrorismo pero que en realidad eran inocentes. ¡Qué contradicción! Don Víctor Raúl Haya de la Torre sufrió prisión. Ha sido un líder respetado todo el tiempo por su conducta, por su ideología; sin embargo, a mi juicio nunca fue un delincuente. Él ha sido un coterráneo mío porque yo soy también de Santiago de Chuco, al igual que César Vallejo. Recordemos que César Vallejo estuvo también en prisión y dejaron que se enfermara de tuberculosis. Así enfermo viajó a París y llegó a ser el poeta más grande de nuestra historia. ¡Caer en prisión, entonces, no significa ser delincuente! A veces las circunstancias, el destino, los difamadores o los calumniadores hacen que uno llegue a prisión. Quiero recalcar que un Estado guarda bien sus secretos. Se dice, incluso, que los secretos están mejor guardados en el Estado. Recordemos el asesinato de John F. Kennedy. ¿No fue un secreto guardado por muchos años? Lo que sucede es que hay muchos secretos de Estado que pueden comprometer la seguridad nacional de un país. Ante esta situación a veces hay que callarnos y dejar que muchos ignorantes hablen porque no saben lo que significa seguridad nacional ni inteligencia del Estado. Recordemos también que el Decreto Ley Nº 25635 que crea el Sistema de Inteligencia Nacional establece claramente que los informes, presupuestos y asignación de personal tienen carácter secreto y reservado. Me llama la atención que los congresistas de la oposición no conozcan la Ley del Sistema de Inteligencia Nacional. En todos los países del mundo hay un servicio de inteligencia. Este servicio está ligado a la propia existencia de los Estados. Su finalidad es obtener información y conocimiento suficiente para la toma de decisiones a nivel de gobierno. La inteligencia es por esencia secreta y confidencial. Por estas características son 839 precisamente efectivas ante una situación sociopolítica específica. Yo no he venido acá para leer un discurso elaborado por otros en una computadora, como dijo el doctor Grados Bertorini. Felizmente, hemos avanzado en el campo tecnológico porque ya no utilizamos la máquina Remington de hace setenta años. A los congresistas les invoco actuar con sinceridad. Hasta el momento vemos que se está actuando sólo con un interés político, porque se ha hablado de "Vaticano", de la guerra con el Ecuador y de la vida de todo el mundo, Un poco más y hablamos del Tahuantinsuyo para averiguar la vida de Manco Cápac. Por estas consideraciones, la alianza Cambio 90Nueva Mayoría apoyará al Consejo de Ministros en la persona del Presidente del Consejo de Ministros, quien está trabajando por el Perú. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Urrelo Guerra. El señor URRELO GUERRA (C90-NM).— Señor Presidente: Saludo la presencia del señor Presidente del Consejo de Ministros y de los señores Ministro de Defensa y del Interior. El 16 de agosto del presente año, el narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera afirmó, ante el juzgado especial de tráfico ilícito de drogas, que durante 1991 y por un período de doce meses había entregado por comisión cincuenta mil dólares mensuales al señor Vladimiro Montesinos para que éste lo dejara operar y, agregó, que sólo dejó de operar porque le incrementaron la comisión al cien por ciento, o sea, cien mil dólares. Es bueno tomar en cuenta el contexto en que el delincuente narcoterrorista lanza estas afirmaciones, para comprender las motivaciones de esta acusación. En primer lugar, Chávez Peñaherrera purga actualmente una condena de treinta años de prisión, que se cumplirá el 24 de mayo de año 2024, por su probada participación en el financiamiento, aprovisionamiento, apertrechamiento de la banda terrorista de Sendero Luminoso. La tipificación de esta sentencia es por traición a la patria. Esta asociación de narcotraficantes y terroristas no es nueva. Ya en 1982, el Presidente Belaúnde acuñó la frase de narcoterrorismo para alertar al pueblo peruano y a la comunidad in- ternacional de la perniciosa y peligrosa asociación. El Presidente Belaúnde tenía seguramente informes de Inteligencia precisos que le indujeron a hacer estas afirmaciones. La población de Alto Huallaga sabe que los narcotraficantes introducen armas desde Colombia en las avionetas que utilizan para transportar la droga. No me cabe la menor duda que el Consejo Supremo de Justicia Militar, Fuero Privativo Militar, en base a pruebas fehacientes y con el mismo convencimiento que tuvo el Presidente Belaúnde para acusar de narcoterrorista a los traficantes de drogas, dictó sentencia condenatoria contra Chávez Peñaherrera, alias "Vaticano"; sentencia que ha sido bien recibida por la ciudadanía pero especialmente por aquellos que sufren en carne propia los estragos de la "narcoviolencia". Si Chávez Peñaherrera no fallece en prisión, saldrá en libertad seguramente pasado los ochenta años de edad y, probablemente, ya no le quedaran ganas de reiniciar sus ilícitas actividades. Una sentencia de esta naturaleza, de presentarse la ocasión, tiene que inducirlo a jugarse todas sus cartas, con el fin de disminuir o modificar su sentencia o su situación. Nada tiene que perder si hubiera acusado también al propio Presidente de la República,pero sí mucho que ganar de producirse alguna eventualidad que cambie el contexto de su juzgamiento y sentencia. La carta que se juegan "Vaticano" o las personas que lo asesoran y la oposición es, precisamente, cambiar el contexto. Por este motivo, no vacilan, desde un primer momento, en acusar al señor Montesinos sabiendo que éste hizo el seguimiento de las actividades delictivas hasta dar con la captura del narcotraficante. Pero más que eso, sabiendo que una acusación contra el señor Montesinos afectaría la imagen del Presidente Fujimori y, por consiguiente, la estabilidad del Gobierno. Pero el señor Chávez Peñaherrera no es Maquiavello en política; por lo tanto, se retractó al poco tiempo después al no sostener su acusación. No se puede hablar de una conspiración sino de una burda maniobra de personas sin escrúpulos, tramada con fines protervos de detener el avance de la lucha contra el narcotráfico, manchar la buena imagen del Perú en el contexto internacional, dar la impresión en la opinión pública de corrupción generalizada en las altas esferas del gobierno, generar caos y desconcierto y ganar a río revuelto. Lo grotesco de esta pretensión comienza a ser percibida por la prensa y por la ciudadanía y más pronto que tarde se convertirá en un bumerán, vertiendo el lodo en sentido opuesto. 840 La oposición, creyendo encontrar un filón de oro, fácil de explotar, en coro y al unísono se aunaron a la acusación y pidieron en todos los idiomas que el Congreso constituya una comisión investigadora para, según su argumento, "descubrir los vínculos delictivos entre el narcoterrorismo y el asesor presidencial". Todos sabemos ahora que el señor Montesinos es asesor del Servicio de Inteligencia Nacional. A propósito de este adjetivo ya se había utilizado cuando se descubrió droga en el avión carguero de la FAP al cual se bautizó con el nombre "avión presidencial". Es evidente que la oposición trató de agarrarse de este elemento para, supuestamente, dañar la imagen del Presidente y desestabilizar al Gobierno. Al no conseguir su objetivo de conformación de una comisión investigadora optaron por presentar una moción de interpelación, la que fue aprobada con el apoyo de nuestra bancada, porque pensamos que la actuación del Gobierno en el tema del narcotráfico es firme y transparente y, por lo tanto, resistente a cualquier intento de interferencia o desviación. Para nuestra tranquilidad, este Gobierno exhibe una intachable conducta en la lucha contra el narcotráfico. Los logros obtenidos en estos seis años de Gobierno del Presidente Fujimori son reconocidos ampliamente, tanto nacional como internacionalmente. A los militares vinculados con el narcotráfico se les ha abierto proceso penal. Algunos ya están purgando condena. A algunos jueces se les ha separado de sus cargos y se les ha abierto procesos similares por haber permitido la fuga de narcotraficantes. Solamente escamotean estos logros los que siempre han medrado en base al poder, los que han dilapidado, malversado o robado la hacienda pública poniendo al Perú al borde de la desintegración. Es bueno resaltar las afirmaciones provenientes del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en el sentido de que ningún funcionario del gobierno peruano está involucrado en favorecer las acciones del tráfico ilícito de drogas. Estos reconocimientos no solamente vienen del Departamento de Estado sino, también, de un organismo tan importante como Naciones Unidas. Tengo un Informe de 1995, de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. La Junta dice: "Observa con satisfacción que en el Perú, donde se aprobó un Plan Nacional de Fiscalización de Drogas en 1994, el Gobierno ya ha aprobado la legislación relativa a la creación de un sistema nacional de prevención del uso indebido de drogas y de lucha antidrogas, para facilitar la ejecución de ese plan". El pliego interpelatorio elaborado por la oposición claramente demuestra una obsesión por el señor Montesinos. Yo quiero decir a los amigos de la oposición que la obsesión enfermiza es muy mala compañera y puede conducir a la locura o al suicidio. No sería bueno que ustedes se suiciden por segunda vez, porque ya se suicidaron la primera. Más del cincuenta por ciento (50%) de las preguntas se refieren directamente al señor Montesinos. Tanto importa para la oposición este negado vínculo entre narcoterrorista y el asesor del SIN que no escatiman palabra, pluma y pensamiento para tratar de encontrar hilos fantasmales que sólo existen en la imaginación de los que quisieran ver al Perú y a su Gobierno manchado por el más vil de los negocios. Por allí salta un ex Presidente fugitivo, reo contumaz, calificando al Estado peruano como "narcoestado" y, además, un congresista que se ubica a la izquierda de nuestra bancada, calificando al Gobierno del Presidente Fujimori como "narcofujimorismo". ¿No les parece algo sintomático que líderes políticos caídos en desgracia, ávidos del perdón ciudadano, se expresen de esta manera? El pueblo peruano no debe olvidar que ese presidente fugitivo fue, precisamente, el que firmó el Decreto Supremo Nº 094-88 por el que se autoriza a todo aquel que posea moneda extranjera en el exterior por cualquier concepto —léase narcotráfico— a ingresarla al país sin especificación de procedencia de origen, libre de toda obligación tributaria. ¡Qué diferencia, señor Presidente, es la actuación de nuestro Gobierno! ¡Nuestro Gobierno dio la Ley Nº 26223. El texto del artículo 1º, dice: "El que interviene en el proceso de lavado de dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas o del narcoterrorismo, ya sea convirtiéndolo en otros bienes, o transfiriéndolo a otros países bajo cualquier modalidad empleada por el sistema bancario financiero, o repatriándolo para su ingreso al circuito económico imperante en el país, de tal forma que ocultare su origen, su propiedad u otros factores potencialmente ilícitos, será reprimido con pena de cadena perpetua." ¡Aquí está la diferencia ética del comportamiento de los gobiernos! Mientras el Gobierno del Presidente García Pérez daba un dispositivo para facilitar el ingreso del narcotráfico a las esferas del gobierno, nuestro gobierno, en cambio, condena a cadena perpetua a aquel que facilita ese ingreso. Curiosamente, ese mismo año, 1988, la Junta Internacional de Fiscalización de Drogas recomendaba a todos los países miembros de la Convención de Viena lo siguiente: "La Convención insta a los países a adoptar mecanismos de identificación y de atención así como procedimientos para obtener la presentación de documentos bancarios y financieros y comerciales al tiempo que se debe prohibir la aplicación de la disposición de la convención, amparándose en el secre- 841 to bancario." Pero ese mismo año, el ex Presidente García Pérez estaba dando la norma que permitía el ingreso de narcodólares a nuestra economía. La oposición también ha preguntado por el grado de avance alcanzado por el Gobierno en la política de erradicación, sustitución y desarrollo alternativo de los cultivos, teniendo en cuenta el incremento de la superficie del cultivo de coca en los últimos años. Esta última parte, como se podrá apreciar, trata de decir que el Gobierno ha fracasado en su esfuerzo por controlar el avance de nuevos envíos de coca. Esta afirmación, obviamente, viene del desconocimiento de la realidad en este campo, como ya ha sido demostrado ampliamente por mis colegas de bancada. Sobre este punto, debo agregar que el Gobierno peruano está aplicando una estrategia integral de lucha y prevención de drogas por lo que todos los sectores que tienen alguna participación, están comprometidos con esta lucha. Para terminar, quisiera hacer notar a la Representación Nacional cuáles son estos diferentes sectores comprometidos en la lucha contra el narcotráfico. Haré una breve lectura: El Ministerio de Defensa, a través de sus tres armas; el Ministerio de la Presidencia, a través de sus cuatro proyectos especiales; el Ministerio de Educación, a través del Comité de Prevención del Uso Indebido de Drogas (COPUID); el Ministerio de Salud, a través de los programas de rehabilitación; el Ministerio de Justicia, a través de los juzgados especiales; el Ministerio de Agricultura, a través de sus organizaciones de base, las organizaciones no gubernamentales; el Ministerio de Energía y Minas, construyendo tramos del tendido del Mantaro, zona del narcotráfico; el Ministerio de Transportes, construyendo carreteras. En suma, se están invirtiendo miles de millones de dólares para revertir la situación que nos preocupa. Finalmente, señores ministros, queremos que ustedes sepan que respaldamos su labor abnegada en bien del Perú; y no permitiremos que grupo mal intencionado alguno pretenda poner piedras en el camino con el propósito de llevar aguas a su molino. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Flores Flores. El señor FLORES FLORES (C90-NM).— Presidente: Saludo al Presidente del Consejo de Ministros y los Ministros de Defensa y del Interior. También los felicito por la forma en que han respondido las diecisiete preguntas. Recordemos que estas preguntas han sido también respondidas con anterioridad durante la Estación de Preguntas. Sobre las preguntas, esta noche, se han dado todas las explicaciones, todas las informaciones estadísticas y todo el sustento legal pero se podría decir que no hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Un miembro de la oposición nos dice que estamos desesperados. Al contrario, los desesperados, los que zapatean, son ellos. Nosotros estamos serenos, trabajando por la reconstrucción del país. Las mayorías nacionales reconocen que bajo el presente régimen político estamos construyendo a paso firme una nueva realidad en el Perú. Los rasgos generales de la realidad que se construye, son la acción política del gobierno, la coherencia y la direccionalidad hacia grandes objetivos nacionales. Por encima de las teorías se ha dado preeminencia a la práctica. De esta manera se van resolviendo los viejos problemas que los políticos tradicionales mantuvieron irresueltos por décadas y por siglos. Los resultados están a la vista. Se ha derrotado al terrorismo, se combate al narcotráfico, se lucha con denuedo cada día para derrotar poco a poco la pobreza crónica de nuestros pueblos. Está garantizada la continuidad del Perú como Estado libre y soberano. Frente a todos estos logros, los opositores a nuestro régimen parece que han perdido la brújula; sus críticas no se dirigen a analizar lo que se hace o lo que no se hace en cuanto a la promoción del desarrollo integral del país. Por estas consideraciones, rechazamos esta interpelación con la fuerza moral que nos da el saber que estamos trabajando para que las generaciones venideras, puedan hacer valer sus derechos de vivir en paz y en un ambiente libre del acoso de las drogas. Vemos que las únicas banderas que levanta la oposición, se relacionan con el cuestionamiento a la labor de inteligencia de personas individualizadas que ocupan algún cargo en la estructura del Estado. Labor que por su propia naturaleza, es reservada. Sólo ésa es su preocupación. Nada, en cambio, se habla de los planes y proyectos en ejecución, poco o casi nada hay en cuanto a alternativas para encarar lo que el pueblo demanda con urgencia, poco o nada hay en cuanto a crítica constructiva para que el Perú sea un país desarrollado, moderno, grande y fuerte en el panorama latinoamericano. Muchas gracias. En la mañana, vimos a los colegas de la oposi- 842 ción que se oponían a la delegación de facultades en el Poder Ejecutivo, para desarrollar el Eje Paita-Piura-Tumbes. La decisión de la oposición debe conocerla el periodismo nacional. Felizmente, se va a publicar la relación de los que se opusieron a esa delegación de facultades. Ante el apoyo abrumador que demuestra el pueblo peruano por el camino que le orienta su gobernante, las tiendas de la oposición no salen de su desorientación y de su gran equívoco, pues se ponen a atacar sin pruebas a los hombres que han hecho obras. Parecería que al personalizar su rechazo al Gobierno, se pretendiera cavar el prestigio de instituciones fundamentales de la vida nacional. La oposición ha propuesto que rindamos nuestro homenaje a las Fuerzas Armadas y a la PolicíaNacional. Pero en la práctica no sienten ese reconocimiento. Sus miembros siguen el refrán que dice: "a Dios rogando y con el mazo dando". Sólo se dicen palabras pero no hay correspondencia con los hechos. Dije que el país está en un momento delicado y requerimos la reflexión profunda de los opositores al actual Gobierno. Nos queda sólo invocar su patriotismo para que mediten serenamente sobre el rumbo que nuestra Nación ha emprendido y el papel que cada quien debe cumplir con los grandes propósitos nacionales. Por estas consideraciones, me opongo a la moción de censura presentada. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Debo aclarar que no se ha presentado moción de censura alguna. Puede hacer uso de la palabra el señor Mohme Llona, por diez minutos. El señor MOHME LLONA (UPP).— Señor Presidente: ¡Feliz amanecer, señores ministros! Previamente, me referiré a lo expresado por el congresista Paredes. Obviamente, un medio de comunicación tiene una opinión, si no sería algo absolutamente anodino. Tiene opinión El Comercio, Expreso, La República. Solamente los insanos no tienen opinión. Con esta precisión dejo esclarecido este punto. El problema de la lucha y erradicación del narcotráfico y la corrupción que éste provoca en la sociedad, es para el Perú como para otros países de la región andina un problema del Estado, que no puede ser tratado en forma irresponsable. El tráfico ilícito de drogas ha logrado captar para sus actividades ilícitas a poblaciones y áreas geográficas enteras que, después, viven al mar- gen de la ley, ajenos a la autoridad del Estado, constituyendo en sí mismo un tipo de violencia con efectos múltiples. Tenemos más de doscientas mil hectáreas de cultivos de hoja de coca sin que hayan sido eficientes los programas de reemplazo y cultivo ni las actividades de promoción del desarrollo de estas zonas. Existen dolorosas experiencias en diversos países de América Latina en los que la infiltración del narcotráfico ha puesto en grave riesgo la estabilidad democrática e institucional, desencadenando graves situaciones de violencia. En el caso peruano, el narcotráfico ha sido la principal línea de apoyo a las hordas terroristas en extensas zonas del país. En un régimen democrático, todo gobierno es responsable de sus actos. El poder debe ejercerse a través de responsabilidades claras y delimitadas, dando cuenta a los órganos de control respectivos y con respeto a las reglas de funcionamiento y sus instituciones. Las irregularidades en el funcionamiento de instituciones centrales y de personas que ejercen el poder del Estado, evidencian el incremento de la organización de un poder oculto. Éste ha sido el objetivo que la oposición ha planteado desde hace buenas semanas, al solicitar la formación de comisiones investigadoras y, finalmente, recurrir al sistema constitucional de la interpelación. Sin embargo, no se ha enfocado en este sentido. La mayoría ha volcado una serie de epítetos, ha hablado con extrema violencia, ha insultado, ha maltratado y en líneas generales ha dado muestras de un desequilibrio total. ¿Por qué se exaspera así la mayoría si son conscientes de su fuerza?, ¿qué está ocurriendo que se ven obligados a utilizar los métodos que hemos visto esta noche? Se habla de que hay una conspiración siniestra en la oposición para desestabilizar al Gobierno. ¿Desestabilizar el Gobierno? Un Gobierno que tiene el respaldo de la Fuerza Armada expresada hace dos días. Un Gobierno que tiene el poder del SIN, que es inconmensurable en el Perú. Un Gobierno que tiene el respaldo de los sectores financieros y de los medios de comunicación. Un Gobierno que es eficiente en todas las campañas psicosociales que se desarrollan para lavar la mentalidad del pueblo. ¿A este Gobierno creen ustedes que le estamos haciendo una conspiración siniestra? ¡Qué absurdo! ¡Qué pérdida de tiempo! ¡Qué falta de imaginación! Hemos escuchado también que se habla de un Gobierno abanderado de la democracia. ¿Un Gobierno que nace un 5 de abril de 1992 es abanderado de la democracia? Un Gobierno que rom- 843 pe el orden constitucional. Un Gobierno que según los miembros de la mayoría el Perú no tiene historia porque el Perú nace con el ingeniero Fujimori. ¿Es posible aceptar estas versiones?, ¿es posible atender estos argumentos? Finalmente, quisiera tratar dos puntos que necesitan una explicación: "Caso Vaticano". Inteligencia, el 22 de noviembre de 1991, en un oficio dirigido al General de Brigada, Director de Inteligencia del Ejército, sobre el asunto de informaciones obtenidas en la provincia Mariscal Cáceres y enviado por un agente de Inteligencia llamado Chanamé, indica que ha estado en la zona del Huallaga; que ha visitado diversos pueblos que menciona, indica que en el distrito Campanilla se pudo obtener y/o verificar que aproximadamente el noventa por ciento de su población actual es de procedencia foránea, especialmente de los departamentos del centro, quienes se dedican al narcotráfico en forma abierta y sin el menor temor a la presencia de las fuerzas del orden por existir, al parecer, un convenio. En este distrito existen cuatro firmas de narcotraficantes, siendo la más respetada la que pertenece al pseudo colombiano y ciudadano peruano Demetrio Chávez Peñaherrera que, en la actualidad, ha adoptado el nombre Limonier. Éste es un informe al Servicio de Inteligencia del Ejército en 1991. Entonces, ya era público que se conocía a "Vaticano" y sus actividades. Vienen, luego, otros informes de Inteligencia en marzo de 1993. En setiembre de 1993, hay un formato de la Policía de Investigaciones que declara que no tiene antecedentes. Finalmente, nos preguntamos ¿qué es lo que ha permitido supervivir de esta manera a "Vaticano", quien ya tenía un antecedente frondoso y era conocido por los servicios de inteligencia?, ¿cómo podía este hombre continuar su desarrollo? Viaja inclusive a Pisco. En Pisco, un oficial de la policía le pide sus documentos; enseña sus documentos; intentan detenerlo por el tema de las drogas; sin embargo, le dan libertad y sigue su viaje. Ocurrió en 1993. ¿Qué explicación hay para esta situación? No tengo mucho tiempo para hacer uso de la palabra. En el caso del Club Loreto, hay otros informes del servicio de inteligencia. En este caso, hay un informante de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) que da toda la versión de la reunión en el Club Loreto. Esto consta en el estudio que hizo la Comisión de Investigación del Narcotráfico en la Cámara, con la presencia y el conocimiento del señor Samuel Matsuda, por lo que no se puede dudar lo que aquí se dice. Muchas gracias. —Asume la Presidencia la señora Martha Hildebrandt Pérez. La señora PRESIDENTA.— Tiene el uso de la palabra el señor Estrada Choque, por cinco minutos. El señor ESTRADA CHOQUE (UPP).— Señora Presidenta: Saludo la presencia del señor Presidente del Consejo de Ministros, Alberto Pandolfi Arbulú, y de los Ministros de Defensa y del Interior en este interesante foro. Nunca pensé hablar a la hora del sueño. Tampoco imaginé que diez horas o más podía entretener al Congreso la situación del señor Montesinos. Sin embargo, considero que el presente debate es importante porque hay una serie de hechos que aún no han quedado esclarecidos y que comprometen la respetabilidad y la propia estabilidad moral del Gobierno. No podemos olvidar que vivimos en una democracia, que está garantizada por la Carta Fundamental. En esta Carta hay una institución debidamente consagrada: la interpelación. Hay que aprender a usarla. No puede ser una institución muerta. No puede ser un concepto que no se pueda poner en práctica, mucho menos un derecho que se desconozca. Esta reflexión es necesaria y fundamental para quienes se golpean la cabeza y nos llenan de improperios. La mayoría cree que, de este modo, van a tener una respuesta de quienes verdaderamente estamos interesados no en echar sombras sino más bien en que se aclaren estas situaciones a la luz precisamente de las ideas. Porque más allá del discurso, el pueblo peruano está convencido y sabe quién es Montesinos. Sin duda, sería difícil quedar completamente satisfechos con las respuestas de los ministros de las diecisiete preguntas que se han formulado en el pliego interpelatorio. Sin embargo, ustedes, señores ministros y nosotros podemos estar de acuerdo en el hecho de que, hoy como ayer, seguimos siendo los mayores productores de coca en el mundo; hoy como ayer, en este país, se sigue fabricando pasta básica de cocaína y somos también los primeros fabricantes en el mundo. Si hay alguna duda, puedo mostrarles el trabajo elaborado por CEDRO en 1996. Me pregunto, entonces, ¿qué hace el Gobierno actual?, ¿hasta dónde se ha conseguido combatir al narcotráfico, cuando de ese primer lugar aún no hemos bajado? ¿Acaso no es necesario que los militares y policías, que van a trabajar a la zona del Huallaga, tengan que percibir un haber que los haga in- 844 munes a las situaciones que genera el narcotráfico?, ¿acaso no es posible implementar una política de cambios de personal para que no se eternicen en la zona, no obstante todo lo que ha acontecido hasta este momento con sus altos jefes?, ¿acaso no es posible que los bienes incautados a los narcotraficantes tengan que ser rematados de inmediato y pasen a formar un fondo que sirva precisamente para combatir al narcotráfico y a la corrupción?, ¿acaso no es posible que Estados Unidos, el más interesado en combatir el narcotráfico, tenga que prestarnos una ayuda económica más efectiva y también tecnología, en razón de que allá se genera el mayor mercado del narcotráfico? Son preguntas que sin duda tienen que llamar a reflexión. Pregunto además ¿de qué modo las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han enfrentado la situación creada por más de cuatrocientos de sus miembros implicados en procesos judiciales por tráfico ilícito de drogas en el fuero militar o en el fuero común?, ¿qué se ha hecho al respecto, porque la población ignora?, ¿de qué modo se está luchando para disminuir la producción de la coca?, ¿qué se está haciendo precisamente en favor de la sustitución de esos cultivos? Queremos que se diga la realidad y que se demuestre la acción que viene emprendiendo el Gobierno. Constituye una inaudita torpeza hacer apología con Montesinos al punto de quererlo convertir en mártir. Poco falta para que lo condecoren. Hay que saber que la democracia no tiene apellidos, tampoco himnos; mucho menos van a confundir a la minoría con garabatos hechos por una misma mano y bajo un mismo trazo. Sus discursos han tenido esa característica. Tenemos que admitir el reto de la verdad y de la realidad, si queremos defender al pueblo con la calidad y la honradez que reclama el destino de la República. Jamás imaginé que esta noche nos íbamos a circunscribir sólo y exclusivamente a este personaje, cuando hay otro tema mucho más importante que tenía que haber llamado la atención de la mayoría: el narcotráfico y la necesidad de demostrarle al país y a la opinión pública internacional por qué seguimos ocupando el primer lugar en la producción de coca y por qué ese primer lugar nos corresponde también en la fabricación de pasta básica de cocaína. Gracias. La señora PRESIDENTA.— Tiene el uso de la palabra el señor Velásquez Quesquén, por diez minutos. El señor VELÁSQUEZ QUESQUÉN (PAP).— Señora Presidenta: Previamente, debo precisar que la interpelación va dirigida a los señores ministros, en virtud de las facultades que nos confiere la Constitución del Estado. Por lo que he escuchado, parece que los interpelados fuésemos los miembros de las célula parlamentaria aprista y, también, he escuchado voces aterradores y premonitorias de la mayoría oficialista que afirman que el ejercicio de la interpelación es, a su juicio, una confabulación siniestra contra el Gobierno actual. El congresista Figueroa se ha atrevido a decir que el país está en peligro porque el Parlamento hoy está ejercitando su derecho a interpelar. Nosotros hemos convocado obligatoriamente a nuestros ministros porque la mayoría oficialista no ha querido invitarlos para que respondan las inquietudes de la representación parlamentaria sobre las denuncias contra el señor Montesinos, es decir, la mayoría no ha permitido que los ministros asistan al Congreso. Se hace mucho alarde de que la mayoría oficialista representa la voluntad mayoritaria del pueblo y, además, se dice que esta interpelación es una confabulación de la opinión pública, cuando sabemos que casi el noventa por ciento (90%) de la población exige que las denuncias contra Montesinos sean esclarecidas. Dicen que la oposición y los medios de comunicación también se confabulan contra el Gobierno. Lo que sucede es que la minoría ha tenido que utilizar el camino de la interpelación porque la mayoría oficialista —vuelvo a repetir— no ha permitido que los ministros asistan como invitados al Congreso para absolver las inquietudes de la representación parlamentaria. Se hablado de que estamos viviendo en un país diferente. Nosotros no podemos mezquinar los logros del Gobierno. Pero tampoco ustedes pueden ocultar el sol con un dedo: la corrupción avanza. Muchos parlamentarios de la mayoría dicen que debemos trabajar más y hablar menos. Pero nos encontramos con un Congreso que más se dedica a delegar facultades en el Poder Ejecutivo y no a legislar. El Congreso, incluso, abdica su facultad de fiscalizar. Digo esto con conocimiento de causa. Los colegas de la Comisión de Fiscalización deben saberlo. Estamos a media legislatura y la Comisión de Fiscalización no tiene un solo caso que investigar. El país conoce el tipo de autoridades que tenemos. ¡Cuidado con la intolerancia!, ¡cuidado con la arrogancia que nada bien hace al país! Aquí no hay peruanos buenos ni peruanos malos. Nosotros tenemos una representación y hemos venido al Congreso a cumplir con las sagradas misiones que nos ha dado el pueblo peruano. 845 El colega Figueroa manifestó que en el gobierno aprista hubo un diputado que estuvo vinculado al narcotráfico. Es cierto. Sin embargo, en esa oportunidad el Apra, con su abrumadora mayoría parlamentaria, lo desaforó y permitió que el Poder Judicial lo procesara. Hoy en día está purgando una condena por narcotráfico, sin perjuicio de su expulsión del partido. Similar actitud tomó la mayoría parlamentaria durante el gobierno de Acción Popular, al desaforar al ex diputado Rivera. Por lo tanto, que no nos vengan a dar clases de lo que significa tener vocación democrática. Hoy estamos ejercitando una auténtica democracia. Al parecer, muchos colegas todavía no salen del estigma de lo que fue el 5 de abril de 1992, pues creen que gobernar el país es desarrollar una voluntad totalitaria y que la minoría sólo tiene que acompasar su actuación al ritmo que le pretende imponer la mayoría. ¡No es así, colegas congresistas! No estamos satisfechos con las respuestas dadas por los ministros porque han dicho de todo menos lo que les preguntó la Representación Nacional y el país. No podemos ocultar lo bien que se ha hecho. La señora PRESIDENTA.— Señor Velásquez Quesquén: Su tiempo ha concluido. Le ruego que termine con su exposición. El señor VELÁSQUEZ QUESQUÉN (PAP).— Señora Presidenta: Creo que el sueño está llegando a la Mesa Directiva. No podemos negar que hoy en día hay "aviones que navegan en droga" y "barcos que vuelan". Algunos malos militares, que no respetan el sagrado uniforme que llevan, son ahora una especie de centinelas de los privilegios y las propiedades de los narcotraficantes. Cuando la corrupción y el narcotráfico comienzan a roer las estructuras de instituciones fundamentales como las Fuerzas Armadas, es motivo de preocupación. Por ejemplo, el Poder Judicial se ha modernizado y se ha reorganizado. Sin embargo, hay una consultoría muy vinculada al Gobierno y al Congreso, que ha elaborado un ranking sobre la imparcialidad del Poder Judicial en América Latina. En una evaluación del 1 al 10, donde 1 es lo peor y 10 es lo mejor, el país con una justicia más imparcial es Argentina con 7 puntos; y el país donde casi no hay imparcialidad en la administración de justicia, uno de los últimos, es el Perú. ¿Por qué? Porque tenemos un Poder Judicial ocupado por militares en retiro y eso hay que reconocerlo. En este contexto, no se puede desarrollar una auténtica democra- cia. La vocación que debe animar a la Representación Nacional es fundamentalmente que se esclarezcan los hechos que motivan la concurrencia de los ministros al Pleno del Congreso. Hace poco en la Comisión de Trabajo, no entendía por qué el subempleo había bajado de un mes a otro. Sucede que en virtud de un convenio entre el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Estadística, el subempleo había bajado del setenta por ciento al cuarenta por ciento sin explicarlo. Sin embargo, la respuesta la ha dado el congresista Larrabure cuando dijo que en la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE) antes habían cincuenta policías que vestían sus uniformes para luchar contra la subversión. Ahora dicen que hay dos mil policías como heladeros, panaderos y ambulantes. Entonces, podemos deducir que allí está el subempleo disfrazado. Por este motivo, el subempleo ha bajado ostensiblemente. El señor VELÁSQUEZ QUESQUÉN (PAP).— Señor Presidente: Cedo una interrupción al señor Larrabure, con su venia. La señora PRESIDENTA.— Puede interrumpir, señor Larrabure Gálvez. El señor LARRABURE GÁLVEZ (C90-NM).— Señora Presidenta: El Apra nos dejó un país con terrorismo y narcotráfico. Ha habido sólo una forma para derrotar al terrorismo, que tiene aún rezagos, y para enfrentar al narcotráfico, al cual se sigue combatiendo. Todavía existe por cierto la corrupción: decisión política, directiva presidencial y marco jurídico para que nuestras gloriosas Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Servicio de Inteligencia Nacional con el sacrificio del pueblo lleguen al éxito. El Gobierno actual ha logrado vencer la lacra que nos dejó el gobierno aprista. Gracias. La señora PRESIDENTA.— Continúe, señor Velásquez Quesquén. El señor VELÁSQUEZ QUESQUÉN (PAP).— Señora Presidenta: Me alegro que el señor Larrabure Gálvez reconozca que el pueblo es el que ha logrado importantes cambios del país. Pero recuerden que el Presidente del Congreso dijo a las agencias internacionales que hay doscientos militares con procesos por narcotráfico; se incluyen a muchos generales. Lo que nosotros queremos saber es que se informe a la representación parlamentaria cómo van esos procesos. En ese sentido, no podemos admitir que 846 en un país donde supuestamente estamos en el mejor de los mundos, los militares no entreguen los informes que les solicitan. El Comercio diario no afín al partido aprista está denunciando ante la Fiscalía la renuencia de militares que no quieren alcanzar los informes que se les está solicitando. Hacer esto no es consolidar la democracia. Si bien es cierto que hay logros en lo económico y en la lucha contra la subversión, en el tema del narcotráfico, en cambio, es poco o casi nada lo que se ha hecho. En el ámbito de la corrupción, existe el hecho de que la Comisión de Fiscalización no investiga, no obstante que hay temas como la Beneficencia Pública de Lima, Popular y Porvenir y muchos otros. dividendos políticos. Yo he exigido y he firmado la interpelación porque deseo conocer la verdad por la verdad. Yo no soy partidario de llamar a mi país "narcoestado", ni pienso que las altas esferas del Gobierno o de nuestras principales instituciones estén carcomidas totalmente por el germen del narcotráfico. Pienso sí que por hechos concretos de droga incautada en un avión y en barcos de nuestras Fuerzas Armadas, existen malos elementos a los que hay que desterrar totalmente. Porque si el germen del narcotráfico se infiltra en nuestras instituciones tutelares y en las altas esferas del Gobierno, entonces sí podremos lanzar estos adjetivos que ahora me parecen temerarios. Acá la mayoría vencerá con los votos que tienen en el Parlamento, pero al pueblo no lo convencerán de que no hay corrupción. Si son indolentes frente a los intereses del pueblo, la corrupción y el narcotráfico van a seguir carcomiendo la estructura del Estado. Este hecho va a perjudicar a la mayoría y, también, al pueblo peruano. El hecho que el gobierno de los Estados Unidos, haya reconocido al Perú como uno de los países con mayor decisión en la lucha contra el narcotráfico, es un avance, es un paso adelante. Pero por el saneamiento ético de nuestras instituciones, esto debe partir de nosotros mismos. Los peruanos debemos dar muestras palpables y no cerrarnos alrededor de la mínima sospecha dando la impresión de que no queremos arrancar esta lacra que ya afecta a otros países de América. Nosotros no hemos planteado voto de censura alguno. Parece que muchos congresistas del oficialismo han venido ya con la partitura hecha y se están oponiendo a una moción de censura. Es todo. La señora PRESIDENTA.— Tiene el uso de la palabra el señor Bartra Gonzáles, por cinco minutos. El señor BARTRA GONZÁLES (CODE-AP).— Señora Presidenta: Después de escuchar tantos insultos mutuos, temo hablar algunas palabras para no ofender a alguien. Pero intervengo porque mi conciencia me ordena expresar mi opinión de repente en forma personal. He podido percibir claramente que existe un gran número de legisladores para quienes el doctor Montesinos es un personaje intocable. Es el artífice de la lucha contra el narcotráfico y contra el terrorismo. Es, en suma, un gran patriota como lo calificó el excelente ex ministro de la Presidencia, Jaime Yoshiyama. Pero también existe otro grupo de congresistas, dentro de los que me incluyo, que estuvimos de acuerdo en que se investigue al doctor Montesinos para conocer la verdad, para saber si estaba involucrado o no en asuntos de narcotráfico y para clarificar una situación que hace semanas ha provocado inquietud nacional y expectativa internacional. No quiero tratar el "asunto Montesinos" con el objeto de hacer daño al Gobierno ni para ganar Repito, firmé la interpelación porque deseo conocer la verdad por la verdad, a pesar de que sabíamos que Demetrio Chávez Peñaherrera es un narcotraficante confeso que hizo una declaración extemporánea y que tiene la peor catadura moral. Por la salud moral del país debió investigarse a través del Parlamento o del Poder Judicial. Si ya no hay mérito a ello, porque retiró su denuncia, creo que el doctor Montesinos debe salir y aclarar su situación, aclarar la duda que se ha generado alrededor de un ciudadano que trabaja muy cerca del poder máximo del país y que, por lo tanto, su conducta debe estar libre de toda sospecha. En política, la soberbia no es buena consejera. Yo he tenido conversaciones con muchos ciudadanos y la denuncia del "Vaticano" ha creado una incertidumbre que no se diluye a pesar de que han pasado varias semanas. El factor gravitante en esta situación, es que de repente de buena fe y haciendo uso de su derecho pero en forma totalmente desatinada, las principales autoridades de la Nación salieron a desmentir esas acusaciones, las mismas que debió desmentirlas el acusado. El pueblo se pregunta, ¿quién es este ciudadano que se hace defender por las más altas autoridades de la Nación?, ¿quién es este ciudadano que no abre la boca, que no da la cara, que da la apariencia de tener un poder ilimitado?, ¿no será 847 un ciudadano que une a su gran talento una profunda inmoralidad?, ¿no será un ciudadano que no puede defender principios que no posee? Son interrogantes que deben despejarse. El doctor Montesinos debe acceder a la invitación presidencial: salir y aclarar su situación. Si es una persona intachable, en buena hora para él, para el gobierno y para el país por la encumbrada posición que ocupa. Él debe comprender que es el causante de las desdichas actuales del Gobierno y él es quien tiene que resolverlas. Un hombre siendo verdaderamente grande, tiene que afrontar las situaciones que ha provocado; no hacerlo sería muy lamentable porque aumentaría la duda popular y haría vigente una frase que pronunció Simón Bolívar hace más de ciento sesenta años, refiriéndose a los personajes del entorno del poder de la naciente República, cuando dijo "El talento sin probidad es el azote de América". Muchas gracias. —Reasume la Presidencia el señor Víctor Joy Way Rojas. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Breña Pantoja, por cinco minutos. El señor BREÑA PANTOJA (PLURAL).— Señor Presidente: Tengo la impresión de que en esta interpelación ya no importan las respuestas. Pueden ser éstas satisfactorias o insatisfactorias, completas o parciales, directas o evasivas. Pero de todo lo que se ha dicho acá, de todo lo que hemos visto acá, las respuestas ya no sirven para nada. Lo que importa es la actitud que hemos visto en el señor Presidente del Consejo de Ministros y en la mayoría parlamentaria. Hoy el Presidente del Consejo de Ministros ha venido en compañía de dos ministros, generales de división de las Fuerzas Armadas, en representación de un señor que se llama Vladimiro Montesinos. El señor Presidente del Consejo de Ministros y los dos ministros-generales de nuestras Fuerzas Armadas han venido como abogados de oficio de un capitán retirado del Ejército. Han venido a dar la cara por alguien que no la quiere dar. Han venido a explicar cosas que él mismo debe explicar al país y a los tribunales. La autocracia gobernante envía al sacrificio a Presidente del Consejo de Ministros y a sus dos generales del Ejército peruano. El señor Presidente del Consejo de Ministros y los dos generales —perdonándome las palabras que diga, con mucho respeto— se han portado acá como dos fieles escuderos, dos disciplinados alabarderos del señor asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, con la algarada, el apoyo pasional y rabioso de esta mayoría parlamentaria, de esa meznada parlamentaria. ¿Cómo es posible que en este Congreso exista una situación de esta naturaleza que significa una vergüenza para el país? Es vergonzoso que vengan las más altas autoridades del país, después del Presidente de la República, a defender a un señor capitán del Ejército que no quiere venir al Congreso, que no quiere defenderse, que no quiere ir al Poder Judicial, ni a la prensa, ni a la televisión. Esta conducta de los ministros concurrentes para mí es mucho más importante que sus respuestas porque, en última instancia, los ministros pueden dar respuestas adecuadas o no, respuestas siempre discutibles, siempre dudosas. Lo lamentable, repito, es que se haya producido una situación de esta naturaleza. ¡Pobre Perú! cuando sus autoridades, sus gobernantes y su Congreso bajan hasta este nivel por causa de un señor que fue expulsado de las Fuerzas Armadas, que ahora aparentemente es el soporte más importante de la autocracia y que tiene un poder mucho más elevado que el señor Presidente del Consejo de Ministros e incluso aparentemente más que el señor Presidente de la República. Me parece también inútil una confrontación de la mayoría con el Apra y con Acción Popular, es decir, con todos los gobiernos anteriores. Pregunto a los miembros de la mayoría oficialista: cuando se produjo el golpe militar de Velasco Alvarado ¿cuántos de ustedes sirvieron a Velasco? Durante esa dictadura, nosotros estuvimos en la oposición y fuimos perseguidos, encarcelados y deportados. También fuimos oposición en el gobierno de Acción popular y ¿cuántos de ustedes estuvieron sirviendo también al gobierno de Acción Popular como funcionarios, militares o alcaldes? Llegó el gobierno de Alan García y también nosotros estuvimos en la oposición y ¿cuántos de ustedes estuvieron sirviendo también a Alan García, como funcionarios, militares, alcaldes, miembros de directorio de bancos?, ¿cuántos de ustedes? Ahora ustedes, la mayoría oficialista, dicen: luchamos por la democracia y luchamos por la libertad. Pero antes ¿dónde estuvieron? Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el señor Marcenaro Frers. 848 El señor MARCENARO FRERS (C90-NM).— Señores Ministros; señor Presidente del Congreso: Hoy hemos asistido, gracias al voto favorable de nuestro grupo político, a una interpelación. Recuerdo, señores ministros, que ya hubieron dos intentos de interpelación, en los cuales nos garantizaban que tenían los votos necesarios; desgraciadamente no los obtuvieron. Ante esa triste situación de los grupos minoritarios, el grupo de Cambio 90-Nueva Mayoría decidió dar un pequeño apoyo. Hoy gracias a esos votos, hemos recibido abundante información de ustedes, señores ministros, respecto al Servicio de Inteligencia Nacional, respecto a la lucha contra el terrorismo, respecto a la lucha contra el narcotráfico y, además, al importante papel del doctor Vladimiro Montesinos. Casi todas las intervenciones de la oposición han pretendido minimizar los logros del Gobierno en la lucha contra el narcoterrorismo. ¿Quiénes critican?, ¿quiénes se han unido ahora para luchar contra el Gobierno, contra el Estado, contra los institutos armados? Por un lado, la extrema izquierda. Pregunto a los señores ministros ¿es cierto o no es cierto que esos grupos de extrema izquierda han sido los que fomentaron el terrorismo en el Perú, generando en su ideología del marxismo-leninismo las bases fundamentales para que exista el terrorismo? ¿Es cierto o no es cierto que son esas ideologías de las personas que hoy vienen a hablar de derechos humanos, fueron los que pusieron en la mente de los peruanos ese marxismo-leninismo basado en la lucha de clases, basado en la necesidad de que el fusil propicia las revoluciones? Mencionaron estas ideas en las universidades y envenenaron a nuestra gente. Hoy estos incitadores tienen la responsabilidad de veinticinco mil muertos, de veinticinco mil millones de dólares en pérdidas materiales. Ellos hoy pretenden lavarse las manos y decir que nada tienen que ver con esa ideología que apoyaron, propiciaron y sostuvieron. ¿No es cierto también, señores ministros, que ese odio que generaron algunas personas en nuestro pueblo fue lo que determinó que surgieran los movimientos terroristas? Además de la extrema izquierda también se ha incorporado el partido aprista, que hoy ha surgido y que está dirigido también por el ex Presidente, el doctor Alan García Pérez. Sobre este personaje, también me permito recordar un pequeño editorial, en vista de que un congresista ha mencionado que es muy importante la opinión que tienen los periódicos. Muy bien. Entonces, recordemos opiniones. El editorial se titula "Sin vergüenza". Dice así: "No te hemos olvidado Alan así como nadie puede extraviar de la memoria lo que significó para el Perú el terrorismo sanguinario y genocida de Abimael Guzmán; de la misma manera, es muy difícil arrancar de nuestro pensamiento lo que fue el despilfarro, el desgobierno y la corrupción en la época de García, que condujo al país a su más honda crisis. El tipo que echó por los suelos las esperanzas de millones de peruanos pretende ahora dar recetas económicas. ¡Alucinante! El sujeto que nos condujo a la quiebra, que permitió el avance del terrorismo y elogió a los senderistas, que consintió que la corrupción campee en la administración pública, que concentró el poder político, que estatizó la propiedad privada, que alejó al Perú del mundo financiero internacional, que propició el deterioro de los valores, entre otras cosas, nos dice hoy que las cosas no se están haciendo bien. ¡Se pasó! Nadie pretende afirmar que vivimos en el país de las maravillas pero, en líneas generales, el Perú ha podido salir del profundo abismo al que nos arrojó Alan García. Es algo que no se puede mezquinar ni mediatizar con frases idiotas y demagógicas, como aquella que dice: El modelo escogido estrangula progresivamente al país para servir al extranjero y a unos cuantos privilegiados. La frágil memoria del ex mandatario parece no registrar la desbocada hiperinflación que él mismo creó y llegó hasta el 7,650% en diciembre de 1990. La inflación acumulada de julio de 1985 a julio de 1990 alcanzó la tasa de dos punto dos millones por ciento, etcétera". Recordemos, además, que durante el gobierno de ese partido, se hicieron famosos los túneles. ¿Recuerdan los derechos humanos? ¿Se acuerdan ustedes que durante el gobierno aprista acribillaron a balazos como animales a cientos de terroristas que aún estaban encarcelados? Ellos hoy vienen a hablar de derechos humanos. Ellos no tienen autoridad moral para hablar sobre ese tema y deberían hacer un favor al pueblo peruano: mantenerse en silencio por lo menos durante los próximos veinte años. También ¿recuerdan que hubo una persona en el Perú que decía: yo no me corro. ¡Pero, luego, se corrió! Decía también: el que no la debe no la teme. ¡Pero, luego, parece que la debía porque temía y se escapó! ¡Ésas personas gobernaron nuestro país! Con su venia, cedo una interrupción al señor Olivera. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Olivera Vega. El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente: Será muy breve mi intervención. En 849 la tarea de refrescar la memoria voy a contribuir con algunos hechos. Lamentablemente, se había acabado mi tiempo y no pudimos hacer algunos deslindes que tienen que ver precisamente con el tema de la interpelación. Una de las preguntas planteadas se vinculaba con el narcotraficante Evaristo Porras. Tengo a la mano una información que he encontrado en el diario La República del 21 de enero de 1994. Dice: "Alan García no pidió extradición de narco capturado en Colombia". "Alexander Watson lanza grave acusación". ¿Saben quién fue ese poderoso narcotraficante colombiano del cual Alan García no pidió la extradición? ¡Evaristo Porras! Fue capturado en Colombia durante el gobierno de Alan García y tuvo que ser liberado porque el gobierno de García no tramitó la extradición. Textualmente, dijo Alexander Watson: "Cuando yo fui embajador de mi país en el Perú, Colombia capturó a un importante narcotraficante peruano, Evaristo Porras; sin embargo, el gobierno de Alan García no solicitó su extradición por lo que fue liberado". Nosotros no tenemos nada que ver con quienes consideramos que no tienen autoridad moral ni para hablar de lucha contra la corrupción ni de lucha contra el narcotráfico ni de lucha contra el terrorismo ni de cómo mejorar la economía del país. Con ellos ni juntos ni revueltos. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, señor Marcenaro Frers. El señor MARCENARO FRERS (C90-NM).— Señor Presidente: Me alegro que gente como el señor Olivera Vega señalen claramente cuáles son los límites de cualquier votación conjunta que puedan tener. Otros, en cambio, intentaron desestabilizar la férrea unión que existe entre el Gobierno con sus Fuerzas Armadas y el Presidente de la República como jefe supremo. Hace pocos días, hemos visto un acto realmente emocionante, realmente conmovedor para aquellos peruanos que sentimos la Patria en el corazón. Vimos a nuestros institutos armados, por primera vez, con todos los jefes de las regiones, Marina, Aviación y Ejército, ponerse al lado del señor Presidente de la República, para demostrar que las intentonas de desunión no pasarán. Las intentonas de desacreditar a nuestras Fuerzas Armadas, no pasarán porque las Fuerzas Armadas están perfectamente unidas. Debemos saber que cualquier acto de corrupción de cualquier individuo en forma particular, no afecta ni afectará a los institutos armados; no obstan- te hay quienes desgraciadamente están tratando de perjudicar. Repito, fue emocionante ver hace unos días la unión de nuestras Fuerzas Armadas, que renovaron nuevamente su juramento de fidelidad a la Bandera y, especialmente, al mando que representa el señor Presidente de la República. Hay gente que se olvida de los hechos. Cuando se inició la lucha contra el narcotráfico, se dio la legislación correspondiente, pero sucedió lo increíble. El Congreso delega facultades legislativas en el Poder Ejecutivo. Éste dicta el Decreto Legislativo Nº 736, que dice: el que interviene en la inversión, venta, pignoración, transferencia o posesión de las ganancias, provenientes del tráfico ilícito de drogas, etcétera, tendrá una pena tal. Además decía: el que interviniera en el proceso de blanqueado, lavado de dinero, proveniente del tráfico ilícito de drogas, etcétera, tendrá una pena tal. Era el comienzo de una lucha importante contra el narcotráfico. ¿Qué hizo el Congreso de la República? ¡En febrero de 1992 deroga el Decreto Legislativo Nº 736! Las personas que estuvieron en aquel Congreso ¿ahora nos vienen a decir que ellos sí saben luchar contra el narcotráfico? ¿que sí saben cómo se combate a los narcoterroristas? Recordemos que ellos derogaron las normas que eran fundamentales para luchar contra esa lacra social. Por esta razón, los ataques que han intentado hacer contra el señor Vladimiro Montesinos o contra las altas autoridades, han recibido respuestas de todas partes ¿y saben por qué? Porque hoy entre los expertos en narcotráfico, el Perú es un ejemplo en el mundo, no sólo en América Latina, en la lucha contra el narcotráfico. Por este motivo, hemos leído los periódicos que dicen: "Estados Unidos niega vínculos entre Vladimiro Montesinos y el narcotráfico. Anuncian los voceros del Departamento de Estado." La oposición decía que esa información era una mentira, un invento de la noticia. Sin embargo, al día siguiente sale otro titular que dice: "Vocero del Departamento del Estado, Julio Vesalio, oficializó el pronunciamiento: Estados Unidos ratifica que no existen vínculos entre el narcotráfico y funcionarios del gobierno." ¡Qué tal golpe significó esta confianza para los que trataron de desestabilizar al Gobierno? Cuando atacan no lo hacen solamente a los institutos armados sino también a las personas más distinguidas de tales institutos. Acaso aquí no hemos escuchado atacar en una oportunidad anterior al General Ketín Vidal, de quien casi todos los peruanos nos sentimos orgullosos porque es un hombre que luchó, se sacrificó y participó muy activamente en la captura Abimael Guzman. Sin embargo, en el Congreso se pretendió atacar nuevamente al gene- 850 ral Ketín Vidal. No solamente se estaba atacando a una persona como al señor Vladimiro Montesinos sino, también, a otros generales y, por último, a las Fuerzas Armadas. ¡Qué vergüenza! ¡Qué pena! El señor Forsyth Mejía, me solicita una interrupción. La concedo, con su venia. El señor PRESIDENTE.— Es la segunda y la última interrupción, señor Forsyth Mejía. El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).— Señor Presidente: Afortunadamente a las cuatro y diez de la madrugada, casi todos nuestros compatriotas duermen, de manera que no tienen que ser espectadores de lo que significa el verdadero duelo entre la mayoría oficialista y el partido aprista peruano. Creo que el país espera mucho más del Congreso, mucho más del debate, El enfrentamiento de estos dos extremos está comprometiendo la paciencia de todos y me parece que todo tiene un límite. Pero más allá de eso, hay una referencia que hizo el congresista Marcenaro que es importante. Como a menudo recordamos aquí legislamos para la historia y lo que aquí decimos queda grabado. En algún momento de la intervención de mi distinguido colega y amigo Marcenaro, él ha aludido a unos crímenes de una de serie de presos a los que se les ponía boca abajo y se les liquidaba, aludiendo, a medianos del año 1986, a que el gobierno de aquel entonces se jactaba de promover la defensa de los derechos humanos. Es interesante recordar también que en agosto de 1991, la Cámara de Diputados de aquel entonces, disuelta el 5 de abril de 1992, llevó adelante un proceso ajustado a derecho para precisamente hacer justicia. Yo no quiero ir más lejos en esta oportunidad. La hora no es la más estimulante. Pero sí es preciso recordar que faltaron los votos necesarios, congresista Marcenaro, a través de la Presidencia, para que ese proceso concluya como debió haber concluido. El país y ustedes, los presentes, pueden entonces sacar las conclusiones a que haya lugar. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Prosiga, señor Marcenaro Frers. El señor MARCENARO FRERS (C90-NM).— Señor Presidente: Recuerdo también a los generales presentes que saben lo que representó el problema con el Ecuador y la lucha en el Cenepa. Desgraciadamente, hubo una deficien- te labor que hicieron algunos representantes de algunos grupos políticos en contra de los intereses peruanos y de la unidad que requeríamos. Se llegó a atacar, incluso, a nuestro propio negociador. Pero los peruanos castigaron esa actitud con su voto en contra de ellos pero a favor nuestro. Sucede que se pretendía desacreditar a nuestro negociador principal en estas delicadísimas negociaciones, que estaba realizando delicadamente en el Perú y en el Ecuador. Evidentemente, hubo muchos ataques a nuestras propias Fuerzas Armadas. Claro nuestro país vecino está feliz porque ellos refuerzan sus fuerzas armadas y se aprovechan de que aquí hay políticos que atacan a nuestras fuerzas armadas, en momentos difíciles y en momentos de paz. ¡Digamos la verdad! ¡Nunca en la historia del Perú se han obtenido tantos éxitos en la lucha contra el terrorismo y contra el narcotráfico! ¡Nunca como ahora! El Servicio de Inteligencia Nacional ha cumplido un papel fundamental. Ha sido indispensable el trabajo de esta organización de la cual es asesor el doctor Vladimiro Montesinos. Por este motivo, el Perú hoy es ejemplo de lucha contra el terrorismo y de lucha contra el narcotráfico en el mundo. ¡Hoy el Perú enseña! Tenemos gente capacitada para enseñar cómo luchar contra estas lacras en el mundo y son expositores en estas materias. Hoy somos ejemplo en el mundo en esta materia. Hay algunas personas, señores ministros, que les van a decir siempre: "nosotros estamos con ustedes", "nosotros defendemos los institutos armados", "la interpelación no es contra los institutos armados". Nos dijeron que se iban a unir con nosotros durante el conflicto con el Ecuador. Pero nos atacaron y nos hicieron daño. Recuerdo que los periódicos ecuatorianos utilizaban a nuestros propios políticos para demostrar los argumentos que ellos querían dar. Lo mismo, señores ministros, les van a decir hoy. Les van a rendir homenajes pero, de otro lado, van a tratar de destruir las instituciones a las cuales ustedes pertenecen haciéndoles daño; y van a gritar: jamás, jamás, nunca lo haremos. ¿Acaso ustedes, señores ministros, creyeron que sus respuestas iban a satisfacer a la oposición? ¡Imposible, señores ministros! Aunque le dedicarán no doce horas sino ochenta horas, aunque trajeran tres mil millones de documentos, aunque sacaran toda la documentación del Servicio de Inteligencia para satisfacer a algunos parlamentarios, ¡nunca los iban a satisfacer! porque ellos ya estaban preparados para que no se produzca esta satisfacción. Por lo tanto, no dependerá de la cantidad de cifras que ustedes traigan. Hemos escuchado a uno de los últimos ora- 851 dores que dice: "hasta ahora no nos han respondido", "cómo es que han mejorado la lucha contra el narcotráfico", es decir, ¡la oposición no ha escuchado las respuestas!, ¡no ha estado presente! No ha escuchado la cantidad de cifras necesarias para demostrar que realmente ha habido cambios que son fundamentales. Por ese motivo, hoy dicen ¿por qué han venido los ministros, si quien debería estar acá es otra persona? Lo que no saben esas personas es que ellos firmaron esa interpelación. Ellos son los que han solicitado que los ministros vengan al Congreso. Ellos son los que han hecho las preguntas ¡y recién se están enterando por qué los ministros están acá! Este hecho demuestra que la oposición ya no sé cuán unida o desunida está, porque nos confunden con las diferentes posiciones que tienen. parlamentarios ha tenido oportunidad de utilizar el máximo de su tiempo. Voy a terminar mi intervención leyendo una opinión, que se titula: "La oposición malsana", diario Expreso del 25 de setiembre. Dice así: "Aprovechando la baja en las encuestas y de todo este tema se ha aprovechado una oposición, en la que se reúnen facciones del Partido Popular Cristiano, Acción Popular de la mano del partido Aprista y de la Izquierda más radical, que ha lanzado una campaña de desprestigio contra el Gobierno acusándolo de ser una "narcocracia". Está claro que la estrategia política de ese sector es la de "samperizar" la imagen del Gobierno: hacer creer a los peruanos y al mundo que estamos gobernados por una "narcodictadura", palabra que emplean a menudo. La lucha contra Sendero Luminoso en las regiones cocaleras llevó, en efecto, al soborno de oficiales y autoridades civiles por narcotraficantes, lo que aún espera y debe ser sancionado. Ése fue el precio de la nefasta alianza tácita con el narcotráfico que el gobierno aprista permitió o alentó a partir de 1989, con el pretexto de no enfrentar a dos enemigos a la vez. La Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) y el Departamento de Estado norteamericano dan fe de que eso no ocurre ya en el Perú. A sabiendas de ello, acusar al Gobierno de constituir una "narcodictadura", es un acto que revela corrupción moral, falta de escrúpulos, que no repara en dañar la imagen del Perú y comprometer al país sólo para alcanzar objetivos políticos propios. Por eso, hay que distinguir claramente entre las arbitrariedades o errores del Gobierno y las intenciones políticas de una oposición, por lo visto, siempre contraria al interés nacional". El señor PRESIDENTE.— Se va a votar la cuestión de orden planteada por el señor Vega Ascencio. Es todo. El señor PRESIDENTE.— Hemos debatido el asunto materia de la interpelación por aproximadamente once horas. Cada uno de los grupos Para una cuestión de orden, tiene la palabra el señor Vega Ascencio. El señor VEGA ASCENCIO (C90-NM).— Señor Presidente: Pido que se verifique el quórum porque, por primera vez en la historia, la oposición se está quedando hasta el último minuto. Sírvase, usted, informar a la Sala la asistencia por grupos parlamentarios, de tal manera que la primera interpelación conste en Acta y se difunda a la opinión pública. Gracias. —Efectuada la consulta, se acuerda la cuestión de orden planteada por el señor Vega Ascencio, para que se verifique el quórum, se deje constancia del mismo en el Acta y se informe sobre los asistentes por grupo parlamentario. El señor PRESIDENTE.— Se va a pasar lista. El RELATOR pasa lista: Joy Way Rojas, Hildebrandt Pérez, Salgado Rubianes de Paredes, Abanto Pongo, Aliaga Araujo, Alva Orlandini, Amorín Bueno, Amurúz Gallegos, Barbarán Rengifo, Barreto Estrada, Bartra Gonzáles, Blanco Oropeza, Breña Pantoja, Cáceres Velásquez, Campos Baca, Cardoso Romero, Castillo Chirinos, Colchado Arellano, Coral Pérez, Chang Ching, Chávez Cossío de Ocampo, Chávez Serrano, Chipoco Cáceda, Chiroque Ramírez, Chu Rubio, Del Castillo Gálvez, Delgado Aparicio, Díaz Bringas, Diez-Canseco Cisneros, Donayre Lozano, Espichán Tumay, Espinoza Matos, Estrada Choque, Estrada Pérez, Ezquerra Cáceres, Fernández Baca de Valdez, Fernández Bustinza, Ferrero Costa, Figueroa Vizcarra, Flores-Araoz Esparza, Flores Flores, Flores Nano, Forsyth Mejía, Gamarra Olivares, Ghilardi Alvarez, Grados Bertorini, Guerra-García, Gutiérrez Mercedes, Hermoza Ríos, Huamanchumo Romero, Jhong Junchaya, Lajo Lazo, Lam Alvarez, Larrabure Gálvez, León Trelles, Lozada de Gamboa, Mantilla Campos, Marcenaro Frers, Martorell Flores, Matsuda Nishimura, Medelius Rodríguez, Mellado Céspedes, Merino Lucero, Mohme 852 Llona, Muñiz Ziches, Núñez Román, Olivera Vega, Pando Pacheco, Pardo Mesones, Paredes Cueva, Patsías Mella, Pease García, Pulgar Lucas, Quicaña Avilés, Ramos Santillán, Reggiardo Sayán, Reto Neyra, Revilla Jurado, Reynafarje Abensur, Rodas Díaz, Ruiz Caro Alvarez, Ruiz Dávila, Salazar Vargas, Samalvides Dongo, San Román Cáceres, Sánchez Vega, Sandoval Aguirre, Santa María, Sato Abe, Siura Céspedes, Torrejón Riva de Chincha, Urrelo Guerra, Vargas Marín, Vega Ascencio, Velásquez Quesquén, Vicuña Vásquez, Vidarte Correa, Vilchez Malpica, Villasante Chambi y Zumaeta Flores. El señor PRESIDENTE.— Han contestado a la lista cien señores congresistas, de los cuales se encuentran presentes: de Cambio 90-Nueva Mayoría, 65 de un total de 69 congresistas; de UPP, 11 de 15; Partido Aprista, 7 de 8; del FIM, 5 de 6; CODE-AP, 5 de 7; Renovación-PPC, 2 de 7; y por el grupo Plural, 5 de 6. Agradezco A los señores congresistas por su paciencia. Para su exposición final, tiene la palabra el señor Presidente del Consejo de Ministros. El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS Y MINISTRO DE ENERGÍA Y MINAS, ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú.— Señor Presidente; señoras y señores congresistas: Quiero señalar en primer lugar que el ejercicio del derecho de interpelación que hoy se ha producido, ha reafirmado que en el Perú vivimos en una auténtica democracia. Con la máxima libertad de expresión, yo diría sin límites. Quien les dirige la palabra y los señores Ministros de Estado que me acompañan, hemos seguido con la mayor atención y detenimiento las interesantes intervenciones de los señores congresistas de las diferentes bancadas, con relación al tema materia de la interpelación. Al margen del apasionamiento con que muchas veces han sido tratados diversos aspectos consignados en el pliego interpelatorio y puntos de vista expresados que respetamos, creemos que objetivamente nuestras exposiciones han dado respuesta a las inquietudes de la minoría. En cuanto a los señores congresistas de la mayoría, queremos hacerles llegar nuestro más sincero y personal agradecimiento porque a través de sus intervenciones han contribuido a que el país pueda tener un conocimiento real, objetivo y documentado de las tareas y funciones que desarrollan una de las instituciones más importantes dentro del Sistema de Defensa Nacional, cual es el Servicio de Inteligencia Nacional. A manera de intervención final, quisiera dirigirme al Honorable Congreso de la República con el ánimo de formular algunas reflexiones acerca de las características y circunstancias que enmarcan la actual coyuntura, de tal modo que la ciudadanía pueda estar en capacidad de valorar en su exacta medida el papel y las motivaciones de todos aquellos que intervienen como actores en esta sociedad. A veces pienso que el ritmo vertiginoso con que vienen sucediéndose los hechos que configuran el acontecer nacional, nos atrapa en su vorágine y no nos queda tiempo para la reflexión meditada, para el recuerdo ponderado, para el balance necesario, de tal modo que en los acontecimientos de hoy puedan ser entendidos dentro de una relación de causalidad con los hechos de ayer. Brevemente, recordemos cuál era hasta hace pocos años la fisonomía que presentaba el Perú. La violencia terrorista avanzaba por todo el país, dejando a su paso un reguero de dolor y destrucción. Más de veinticinco mil muertos y miles de millones de soles en destrucción de la infraestructura, madres viudas, menores sin padres, hogares destruidos, pueblos enteros abandonados y, lo peor, una sensación de desánimo y pérdida de confianza en la posibilidad de defender la democracia. Había un Estado hipertrofiado y elefantiásico, entrampado en la corrupción y en su propia incompetencia, incapaz de administrarse a sí mismo y, por cierto, inadecuado para actuar como el eficaz intérprete de las necesidades de la población. Nuestra economía estaba en quiebra, con la inflación más alta del mundo y convertidos en parias de la Comunidad Financiera Internacional por no haber honrado nuestros compromisos. El narcotráfico, en alianza con el terrorismo, se convertía en un elemento disociador con un gran poder corruptor que minaba las bases mismas de nuestra sociedad. La infraestructura material estaba completamente abandonada y destruida, con los pueblos aislados y sin poder comunicarse con el resto del país. La mayoría de profesionales estaba esperando la oportunidad para emigrar en búsqueda de seguridad y mejores alternativas. El pueblo estaba desatendido, cada día más unido en una pobreza y atraso espantosos. Habíamos llegado a un punto tal en que todos los gobiernos del mundo advertían a sus ciudadanos que no viniesen al Perú, como si fuéramos un país apestado, sin esperanza y condenados a morir. 853 Este panorama que parecería corresponder a una situación de varios siglos atrás o a un país distinto al nuestro, era nuestro Perú de hace sólo unos cuantos años. Pero las potencialidades y el valor de nuestro pueblo estaban allí latentes, luchando silenciosamente, esperando que llegue quien les diga levantémonos y pongámonos a caminar; y aunque se piense que no es de buen gusto hablar de hombres providenciales, lo concreto, lo que no puede negarse es que con la llegada al gobierno del Presidente Alberto Fujimori Fujimori este estado de cosas comenzó a dar un vuelco radical. A penas asumió el poder, el Presidente Fujimori se comprometió solemnemente ante el país a cambiar esta dolorosa realidad. Y en plazos realmente cortos que causaron asombro en la comunidad de naciones, el Perú fue revirtiendo la angustiosa situación en que se encontraba sumido. Se logró la reinserción en el mundo financiero internacional y se obtuvo el reconocimiento de la comunidad de naciones. El programa de estabilización y su correspondiente marco jurídico volvieron a generar confianza y seguridad en los inversionistas nacionales y extranjeros. Se logró el control de la inflación, de una inflación desbocada, llevándola a niveles manejables. Se fue avanzado en el programa de redimensionamiento y modernización del aparato estatal y en la privatización de las empresas públicas onerosas e ineficientes. Se inició una lucha frontal contra el narcotráfico y sus ilícitas actividades conexas, combatiendo a las bandas internacionales y nacionales así como a sus sicarios y cómplices. Comenzó, señores, la reconstrucción de la infraestructura material del país, empezando por la red de carreteras. Paralelamente, se dio inició la construcción masiva de centros educativos en todo el país, dotándolos del material docente más moderno. Se restauró el principio de autoridad y comenzaron paulatinamente a subsanarse los vacíos de poder, resultantes de la violencia y, dentro de esta larga pero no exhaustiva lista de logros, he dejado para el final el resonante éxito obtenido en la lucha contra el terrorismo. Gracias a la ampliación de una nueva estrategia contrasubversiva, diseñada por el señor Presidente de la República —en la que se asignaban nuevas tareas a las fuerzas del orden y al sistema de inteligencia nacional— en plazos muy cortos se pudo propinar derrotas cada vez de mayor envergadura a las organizaciones terroristas más sanguinarias del mundo hasta culminar con brillante éxito la captura de sus cabecillas más connotados. Lo que ha significado la derrota estratégica para estos grupos. Los pocos rezagos violentistas que subsisten vienen actuando como simples bandas armadas aliadas con el narcotráfico, en parajes apartados de la ceja de Selva, sin futuro alguno ni posibilidad de éxito y condenados a desaparecer. Lo más destacable de este resonante éxito consiste en que la victoria se ha obtenido con un limitado costo social y dentro del más absoluto respeto de los derechos humanos. Conseguida esta victoria, el señor Presidente dispuso de inmediato que las fuerzas del orden asumieran nuevas y transcendentales responsabilidades. Aún quedaba por derrotar otro enemigo interno: el narcotráfico. Sabiendo los riesgos que esta nueva misión implicaba, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Servicio de Inteligencia Nacional, volcaron sus mejores esfuerzos en esta nueva tarea que significa desarraigar, hasta su extinción total en nuestro país, las actividades delictivas y corruptoras de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de drogas y actividades conexas. Esta tarea continúa desarrollándose. Es cierto que las Fuerzas Armadas ya no actúan en forma directa como se les indicó al inicio de la misión; sin embargo, continúa dando su colaboración a la Policía Nacional y a las acciones de Inteligencia que en este terreno desarrollan los órganos integrantes del Sistema de Inteligencia Nacional. Los éxitos alcanzados en la lucha contra el narcotráfico son realmente impresionantes y han superado las más optimistas expectativas, pues con la limitación de recursos disponibles se está logrando un avance decisivo en el desbaratamiento de las bandas de narcotraficantes, en una proporción tal que los organismos especializados en esta área y los gobiernos más importantes del mundo, nos han hecho llegar sus palabras de apoyo y felicitación, como es el caso de la certificación otorgada por Estados Unidos de América en marzo de 1996: la comunicación oficial del Embajador Alwin Adams del 3 de agosto de este año y recientemente las últimas expresiones oficiales del Departamento de Estado de ese país. Los altos mandos militares y policiales fueron conscientes desde un principio que incursionaban en un terreno sumamente peligroso, no sólo por lo que implique el poder corruptor del dinero fácilmente obtenido sino, también, por la enorme capacidad económica que tienen los cárteles del narcotráfico para desarrollar campañas masivas destinadas a deteriorar la imagen de las instituciones mediante acusaciones calumniosas contra los mandos más connotados, a fin de crear toda una atmósfera de duda de la labor que realizan estas entidades que las combaten y para atentar contra la vida de quienes dañan sus intereses delictivos. 854 La experiencia acumulada de otros países que combaten también con decisión este flagelo socioeconómico, permitía conocer los riesgos implícitos de este trabajo. Se sabía que es práctica conocida acusar a quien nos persigue sin reparar en el daño de honras que ello significa ya que para el narcotraficante no hay reglas ni legalidad. Se sabía que tratarían de corromper también las conciencias poco templadas, recurriendo a la oferta de elevadas cantidades de dinero fácil. Se sabía que tratarían de conseguir también el apoyo de ciertos medios vinculados a la actividad pública, para impedir que tengan éxito las investigaciones. Frente a esta situación, las fuerzas del orden adoptaron las medidas necesarias. Por ejemplo, en las Fuerzas Armadas y en la Policía Nacional, hace tiempo vienen funcionando oficinas encargadas de investigar actos de corrupción e inmoralidad en sus instituciones. Es cierto que actualmente hay un cierto número de oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que están siendo procesados por sus presuntas vinculaciones con el tráfico ilícito de drogas. Pero lo que no se dice con hidalguía es que en la mayoría de estos casos han sido las propias instituciones castrenses y la misma policía quienes, luego de la sanción administrativa, han procedido a efectuar las denuncias ante el Poder Judicial. No podemos aceptar que irresponsablemente se diga que las instituciones tutelares están infiltradas por el narcotráfico, porque se está sembrando en la opinión pública una peligrosa sombra de duda. Hay casos individuales que comprometen a individuos concretos que no supieron honrar su uniforme, pero debe dejarse en claro que han sido y son las mismas fuerzas del orden las que reclaman para estos malos elementos los castigos más drásticos. Porque no se puede permitir que los delitos de unos cuantos, dañen el prestigio y la honorabilidad de quienes se están enfrentando a las bandas delictivas del narcotráfico, ni podemos permitir que se pretenda mancillar el honor y la gloria de instituciones cuya trayectoria nace con la República y está plasmada de heroísmo, abnegación y servicio a la Patria. Al mismo tiempo, una de las instituciones que tuvo un papel de trascendental importancia en la lucha contra el terrorismo y que actualmente trabaja denodadamente en la obtención de inteligencia para la desarticulación de las principales bandas dedicadas al tráfico ilícito de drogas, o sea, el Servicio de Inteligencia Nacional, últimamente está siendo objeto de una serie de ataques con propósitos que aún no alcanzamos a develar, pero indudablemente apuntan a dañar la imagen del SIN, presentándolo como un mons- truo que actúa en la sombra y que está al servicio de intereses oscuros y antidemocráticos. Señores, es realmente absurdo imaginar siquiera que el Estado estructure una institución para que actúe como enemiga de la sociedad. Es menester que se sepa sin que quede el menor asomo de duda que nuestro Servicio de Inteligencia Nacional es una institución creada por ley, que rige su accionar dentro de un marco jurídico, administrativo, claramente establecido, y que está integrado por un número de profesionales, civiles y militares altamente calificados en distintas especialidades. Ellos en forma abnegada, silenciosa y anónima, vienen trabajando día y noche todo el año, sin feriados ni vacaciones en defensa y preservación precisamente de los intereses y aspiraciones de nuestro país y de nuestra sociedad; y permanentemente se enfrentan a quienes quieren destruirla, agredirla o conducirla por caminos distintos a los del orden y la paz social. En otras palabras, los hombres y mujeres del Servicio de Inteligencia Nacional y del Sistema de Inteligencia Nacional, en su conjunto, están en guerra permanente contra los enemigos de la Nación y siempre atentos a la detección de cualquier factor perturbador de la seguridad y defensa nacional. Creemos que es injusto y sumamente peligroso pretender sembrar en la ciudadanía dudas o sospechas acerca de su actuación, presentando al Servicio de Inteligencia Nacional como un órgano concebido para violar la intimidad de las personas, desnaturalizando así la patriótica y eficiente labor que desempeñan. La ciudadanía debe saber que el Servicio de Inteligencia Nacional es un órgano cuya única razón de ser es estar todo el tiempo atentos en cuanto a la defensa de los derechos ciudadanos, adelantándose a la acción de los enemigos externos e internos que buscan destruir aquello que con tanto esfuerzo el Gobierno y su pueblo vienen construyendo. Como bien saben, el Servicio de Inteligencia Nacional, por la naturaleza de sus funciones que tienen que ver con la seguridad nacional, no puede salir públicamente a efectuar declaraciones o desmentidos, pues de hacerlos desnaturalizaría la esencia misma de su función que es de carácter secreto. Por mandato de su propia ley, sus cuadros de personal y presupuesto tienen la clasificación secreta. Lo que impide lógicamente revelar detalles sobre efectivos, remuneraciones, medio logístico y otros recursos. Así lo señalan los artículos 9º, 16º, 17º y la disposición complementaria cuarta del Decreto Ley Nº 25635, Ley del Sistema de Inteligencia Nacional. Realmente se necesita amar en demasía la Pa- 855 tria y tener la más firme convicción de los valores que se defienden para formar parte de este grupo selecto de peruanos abnegados, valientes y decididos. Ellos forman parte de la comunidad de inteligencia y cumplen una labor silenciosa y discreta en riesgo permanente y por la que están dispuestos a entregar la vida para permitir que los demás peruanos podamos vivir en paz y en democracia. Dentro de ellos, no podemos de dejar mencionar al doctor Vladimiro Montesinos, por la importante labor que viene desempeñando especialmente en lo que se refiere al diseño del marco jurídico para la lucha contra el terrorismo y contra el narcotráfico. Respetemos su trabajo, valoremos su entrega, reconozcamos su abnegación y admiremos su sacrificio. Señores congresistas, ciudadanos: El país tiene que seguir caminando; la demanda de los pueblos, ayer olvidados, no puede esperar más. Todas las fuerzas internas han ingresado a una dinámica vertiginosa orientada a alcanzar las metas del progreso y bienestar en los plazos más cortos. El pueblo y su Gobierno no tienen tiempo para detenerse ante las críticas de aquellos que ahora sólo cuestionan pero que jamás hicieron nada cuando el país les dio su oportunidad. Tenemos mucho por hacer y continuaremos avanzando en esta tarea de reconstrucción nacional, les guste o no les guste a quienes sueñan con un retorno al pasado. Los resultados de la decisión de avanzar hacia el progreso y desarrollo, ahora se están viendo con claridad. Ni el más obtuso cuestionador podría negarlo. Apenas trascurridos unos cuantos años de esa etapa negra y dolorosa que le tocó vivir a nuestro pueblo, el Perú muestra una fisonomía totalmente distinta. Poco a poco estamos venciendo los enormes obstáculos que se oponían a nuestra justa aspiración, al bienestar y al desarrollo. El pueblo ha recuperado la confianza en sus gobernantes, pues ahora ve en su práctica cotidiana que hay un orden, disciplina y una férrea voluntad para trabajar las veinticuatro horas del día hasta lograr las metas ambiciosas de progreso. Hoy podemos afirmar, sin temor a equívoco, que ya se ha superado el colapso total que heredamos de los gobiernos anteriores y que la gran mayoría del pueblo peruano percibe que estamos caminando en el rumbo correcto. Con esta convicción, con patriotismo, abnegación y enorme sacrificio, el pueblo ha asumido las restricciones y ajustes que necesariamente todo cambio estructural exige. Los sacrificios de nuestro pueblo tiene muy larga y dolorosa data en nuestra historia republicana; sin embargo, las horas difíciles que ahora está pasando, lo asume con otro ánimo, con otra voluntad, con otra decisión. El pueblo peruano hoy sabe que está avanzando y que al final del túnel hay una luz que brilla: ve con enorme alegría la justicia social y económica por la que tanto se luchó con éxito y que ahora ellos y sus hijos podrán disfrutar. Estamos sentando las bases indispensables que permitan a nuestra Patria enfrentar con optimismo los grandes retos que nos presenta el próximo siglo, para integrarnos en el grupo de las naciones desarrolladas; no obstante, todos sabemos que el camino que falta recorrer para alcanzar esa meta ansiada no es fácil ni está libre de asechanzas y peligros. Si no se fortalece el esfuerzo conjunto del Gobierno, de los agentes económicos y de la ciudadanía, siempre estará presente la posibilidad de que haga acto de presencia el recurso de la violencia, cuyos efectos, aunque seriamente disminuidos, aún sufrimos. Mientras el proceso económico no logre la consolidación requerida, fortaleciendo sus logros, ampliando nuestra capacidad exportadora y dinamizando el mercado interno, siempre estará latente el riesgo de un retorno a las épocas anteriores de inflación desbocada y caos económico. Mientras no se continúe con una gestión gubernativa seria, responsable, moralizadora, eficiente y disciplinada, siempre estará presente el peligro de caer en el populismo fácil, en la improvisación, en la retórica hueca y en la demagogia verbal, que tanto daño le hacen al país. Mientras no siga haciéndose más sólido el fértil e indeclinable pacto entre el pueblo —que confía en sus gobernantes— y el régimen como el actual —que está demostrando en la práctica diaria que es el fiel intérprete en las aspiraciones de nuestra sociedad— estará siempre presente ese nefasto desencuentro entre las mayorías nacionales y sus mandatarios políticos, que tanto daño ha hecho a nuestro país. Somos y seremos puntual y cuidadosamente respetuosos de todas las libertades que son sustanciales a la democracia. Nadie realmente serio podría aseverar lo contrario. En nuestro país impera a plenitud todas las garantías constitucionales, y el Gobierno puede preciarse de no haber limitado ni violado ninguna de ellas. Por el contrario, día a día vemos cómo las instituciones y las personas son cruel y despiadadamente atacadas por algunos medios; y además son satanizadas en el libre ejercicio de la libertad de información. El régimen del gobierno del Presidente Alberto Fujimori del que me honro ser Presidente del Consejo de Ministros, tiene una de las partidas de nacimiento más pura de toda nuestra historia republicana: fue elegido por una mayoría abrumadora de peruanos nunca vista. 856 El Honorable Congreso de la República, que es la voz y el sentir de la enorme mayoría ciudadana, está fundamentalmente expresada por Cambio 90 y Nueva Mayoría. Somos respetuosos de la regla del juego democrático y sabemos que la democracia se basa en la representación de mayorías y minorías. Pero entiéndase bien, nuestro Gobierno y el Congreso somos mayoría y, por tanto, tenemos el derecho y la obligación de gobernar en función de los intereses y aspiraciones de quienes nos dieron su confianza, a ese pueblo no podemos defraudarlo. Somos mayoría y debemos estar orgullosos de llevar sobre nuestros hombros la honrosa responsabilidad de representar al pueblo peruano. El derecho que se ganó limpiamente en las ánforas, debemos ejercerlo sin cortapisas ni temores, sin hacer caso de los agravios y las ofensas que se nos hace, sin caer en el juego que se nos quiere conducir. Somos los portadores de una esperanza colectiva y no podemos defraudar la fe que las mayorías han depositado en nosotros. ¡Porque somos tercamente demócratas somos, asimismo, respetuosos de los puntos de vista y de las opiniones de la oposición! sobre todo cuando tienen como norte el bienestar del país, que apuntan a solucionar los problemas existentes. Aceptamos las críticas y reconocemos nuestros errores porque los seres humanos somos falibles y hasta ahora no se ha escrito el texto definitivo del arte del buen gobierno; entonces, tratamos de corregir nuestras limitaciones. En este entendido, reconocemos todo lo que de positivo pueda tener una oposición bien intencionada y patriótica. Pero lo que no podemos ni debemos aceptar, es que se pretenda confundir a la opinión pública, atacando y menoscabando la imagen de instituciones básicas del país o levantando calumniosas imputaciones contra quienes la representan o forman parte de ellas. Se pretende olvidar que estas instituciones en estos duros años de lucha contra la violencia terrorista, han dado todo su aporte sin regatear esfuerzos, sacrificios y miles de vidas; lo hicieron también en los cercanos incidentes de nuestra frontera hasta salir victoriosos; y hoy nuevamente dentro de los marcos que la ley les asigna, vienen desarrollando un nuevo enfrentamiento menos visible pero no, por ello, menos trascendental contra las organizaciones nacionales e internacionales del narcotráfico, en la patriótica tarea de conseguir la ansiada pacificación nacional. Las Fuerzas Armadas, el Servicio de Inteligencia Nacional y la Policía Nacional del Perú son instituciones fundamentales, cuya presencia es imprescindible en la consolidación y fortalecimiento de la democracia. Ellos han cumplido y siguen cumpliendo un rol de primordial importancia en la defensa y preservación de una sociedad que aspira a vivir en paz, con tranquilidad y volcada al trabajo creador. Por ello, no podemos aceptar que se pretenda destruir honras y restar méritos a quienes han tenido y tienen un papel de suma importancia en la preservación y fortalecimiento de los valores democráticos que se sustentan en nuestra entidad como Nación. Creo haber sido suficientemente claro y sincero; quiero, por tanto, permitirme una exhortación final. El Gobierno viene trabajando con todos aquellos peruanos de buena voluntad, sea cual fuere su posición política, social, económica o religiosa; sólo se les pide la máxima dedicación, acrisolada honradez, vocación de servicio, alta cuota de eficiencia y, sobre todo, el deseo de vivir plenamente identificado con las aspiraciones y las esperanzas de los más humildes, de los más necesitados. En la misma línea conceptual, me dirijo a los señores congresistas para invocarles que en el ámbito de su accionar legislativo asuman con cerebro y corazón al aporte de concretar el proyecto nacional que estamos empeñados. Esta actitud no significa apoyar o identificarse con una persona o con un líder, pues todos somos aves de paso en la tierra. Significa sólo y exclusivamente integrarse como partícipes en una gran cruzada para alcanzar el desarrollo del país y poder así dar a los peruanos de mañana ese futuro de plena justicia social que todos anhelamos y que fue el sueño de los fundadores de la Patria. Señor Presidente, señoras y señores congresistas: Como Presidente del Consejo de Ministros, interpretando la opinión de los señores ministros que me acompañan, creo que la respuesta que hemos dado al Pleno del Congreso han sido puntuales, objetivas y lo suficientemente explicativas como para dejar así plenamente contestadas todas y cada una de las preguntas formuladas por los señores congresistas, promotores del pliego interpelatorio que explica nuestra presencia en este sagrado recinto de la leyes. Dentro de este entendido y estando a lo previsto en el artículo 132º de la Constitución Política del Perú, planteamos cuestión de confianza ante el Honorable Congreso. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— La Presidencia agradece las exposiciones del señor Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Energía y Minas, ingeniero Alberto Pandolfi Arbulú; del señor Ministro del Interior, General de División, 857 Ejército Peruano, Juan Briones Dávila; y del señor Ministro de Defensa, General Ejército Peruano, Juan Castillo Meza; y los invita a retirarse de la Sala en el momento que lo consideren conveniente. Se suspende la sesión por breves minutos. —A las 5:00 horas se suspende la sesión. —Los señores ministros citados, se retiran de la Sala de Sesiones. El señor PRESIDENTE.— Continúa la sesión. En debate la cuestión de confianza planteada por el señor Presidente del Consejo de Ministros. Puede hacer uso de la palabra el señor Alva Orlandini. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Un grupo de miembros del Congreso que supera el requerido por el Reglamento del Congreso, hemos presentado una moción de censura de acuerdo a la norma que contiene el artículo 86º del Reglamento que nos rige. La moción de censura debe ser debatida en la siguiente sesión. El artículo 86º del Reglamento establece que la cuestión de confianza se debate en la misma sesión o en la siguiente. Por cuestión de lógica, debe debatirse conjuntamente la moción de censura y la moción de confianza. Si no fuera ése el criterio de la Mesa Directiva, tendría que referirme a la cuestión de confianza que ha puesto en debate el señor Presidente del Congreso. Las exposiciones que han hecho el Presidente del Consejo de Ministros y los ministros de Defensa y del Interior han sido totalmente insatisfactorias. No han respondido a ninguna de las preguntas que han sido formuladas en el pliego interpelatorio. El señor PRESIDENTE.— Está en debate la cuestión de confianza. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Entiendo que sí. El señor PRESIDENTE.— Señor Alva: Pido que su intervención sea lo más breve posible, de tal manera que pueda hacer uso de la palabra un representante por cada grupo político. Puede continuar, señor Alva Orlandini. El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).— Señor Presidente: Voy a hacer uso de los cinco minutos que permite el Reglamento. Lo esencial de la presencia de los tres ministros ha sido debatir la intervención que tiene el doctor Vladimiro Montesinos como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional. Se requirió a los ministros que indicaran cuánto percibía como remuneración el doctor Montesinos, qué labores hacía y qué otras tareas cumplía en el Gobierno. Resulta que el doctor Montesinos de acuerdo a la versión dada por los ministros es el poder dentro del poder. Parece que a los señores congresistas de la mayoría no les interesa hacer una síntesis de lo que se discutió a lo largo de doce horas. El Reglamento establece el derecho que tenemos los congresistas de exponer nuestro punto de vista y debemos hacerlo. Es indispensable que el Congreso esté informado por el Poder Ejecutivo acerca de los puntos que ha contenido la moción de interpelación y no ha habido respuesta concreta alguna. Han sido respuestas evasivas. Nada se ha dicho absolutamente en relación a todas las preguntas que contiene el pliego interpelatorio. El ministro ha terminado simplemente afirmando que este Gobierno tiene logros positivos en lo que se refiere a la política económica que ha superado la hiperinflación que encontró en 1990; pero ha silenciado que ha estado viviendo una recesión que se traduce en niveles más graves y más intensos de pobreza y de extrema pobreza, que llega al ochenta y cuatro por ciento (84%) de la población del país. Los ministros ha sostenido que el Gobierno ha logrado combatir el tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, no ha desmentido el hecho que proviene de buena fuente extranjera, especialmente de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA), en el sentido de que en 1996 hay cinco veces más extensión de tierra destinada al cultivo de la coca y de otras plantas que se convierten en droga. Los ministros han dicho que han logrado la pacificación del país, aunque reconoce que esa pacificación aún tiene algunas secuelas. Estos temas no son objeto de la interpelación. El ministro ha abordado asuntos que antes fueron objeto de su presentación en el Congreso en la Estación de Preguntas; pero no ha dado respuesta —repito— a los temas objeto de la interpelación. Consecuentemente, el Congreso no puede aprobar la cuestión de confianza. Los ministros han hecho prácticamente una apología del doctor Vladimiro Montesinos. Esa apología no se ciñe a la verdad. Por ejemplo, afirma el ingeniero Pandolfi que se rompió el secreto bancario para permitir que los delincuentes a quienes se les imputaba los delitos de terrorismo y de tráfico ilícito de drogas no se amparen 858 en ese derecho. Sin embargo, el secreto bancario se suprimió mediante la Ley de la Banca e Instituciones Financieras que está contenida en el Decreto Legislativo Nº 637. Ese decreto legislativo fue expedido mucho antes del 5 de abril y las normas posteriores han limitado la supresión del secreto bancario a solamente los delitos del tráfico ilícito de drogas y de otra materia. Consecuentemente, nada positivo han hecho. Al contrario, su gestión significa un retroceso en cuanto a la legislación penal contra el tráfico ilícito de drogas y el terrorismo. Finalmente, sugerimos que debe ponerse al voto la moción de censura al Consejo de Ministros. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Señor Alva: Usted ha intervenido sobre la cuestión de confianza. Tiene el uso de la palabra el señor Grados Bertorini, vocero del grupo parlamentario Unión por el Perú, por cinco minutos. El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Señor Presidente: Mi bancada parlamentaria ha tratado que esta interpelación responda la expectativa de la opinión pública. En el curso de las respuestas que dimos —después del tedioso intermedio que significó la repetición de las loas al Gobierno que nada tenían que ver con el pliego interpelatorio— nosotros hemos manifestado nuestra insatisfacción por la forma vaga, difusa, de las respuestas. Sin embargo, hemos tratado a los señores ministros con la cortesía que merecen. En cambio, nosotros no hemos recibido el mismo trato de ellos porque al final el señor Presidente del Consejo de Ministros se ha dedicado a hacer una arenga, al parecer, de reproche a la oposición porque no tenemos, dicen, los mismos conceptos que ellos respecto al porvenir del país en sus manos. Prácticamente, nos han dicho que no somos patriotas porque no los apoyamos aunque lo ha dicho muy cortésmente. En consecuencia, esta bancada no puede votar a favor de la cuestión de confianza y así procederemos. Por cierto, sobre este mismo tema voy a conceder dos interrupciones, que me han sido solicitadas por los señores Pease García y Chipoco Cáceda. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Pease García. El señor PEASE GARCÍA (UPP).— Presidente: Debo señalar que aquí se ha demostrado que el señor Montesinos fue sentenciado por dos delitos y los ministros no nos han respondido sobre este punto. Aquí se ha demostrado también que el señor Montesinos ha defendido a diversos narcotraficantes y ha avalado a uno de ellos y los ministros tampoco nos han contestado. Por lo tanto, el voto de confianza que ustedes dan, es la confianza a Montesinos. El país, en cambio, ha demostrado su desconfianza en Montesinos y, pronto, va a desconfiar también de ustedes. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Chipoco Cáceda. El señor CHIPOCO CÁCEDA (UPP).— Señor Presidente: Creo que no podemos votar a favor del voto de confianza a los ministros por una razón muy sencilla que involucra no sólo a la minoría sino también a la mayoría. El ministro ha dicho, en otras palabras, hay cosas que nosotros no podemos saber. En buen cristiano, eso ha dicho. El artículo 39º de la Constitución dice que el Presidente de la República tiene la más alta jerarquía en el servicio a la Nación y en ese orden los representantes al Congreso, ministros de Estado, miembros del Tribunal Constitucional y del Consejo de la Magistratura, etcétera. El orden constitucional para conocer secretos de Estado es el Presidente, nosotros, todos los representantes del Congreso y, luego, los ministros de Estado. ¿Cómo es posible que se recorte las facultades del Congreso, de todos ustedes, de todos nosotros, y se dé un grave precedente señalando que nosotros no podemos conocer secretos de Estado. Esto es gravísimo y no podemos aceptar que se mutile el derecho constitucional a la fiscalización. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Sobre la cuestión de confianza, tiene la palabra la señorita Flores Nano, por cinco minutos. La señorita FLORES NANO (PPC).— No, señor Presidente. Yo voy a intervenir para plantear una cuestión de orden y señalar que no se puede votar esta noche la cuestión de confianza. El artículo 86º del Reglamento establece que la responsabilidad política se plantea por la moción de censura o por el rechazo a la cuestión de confianza. Este artículo, por lo tanto, liga la votación de una cuestión de confianza para 859 que ésta pueda ser aprobada o rechazada, con una moción de censura que hubiera sido presentada y éste es el caso. En las otras ocasiones no se ha presentado este conflicto, porque los miembros de la oposición no presentamos moción de censura, pero habiéndose presentado una moción de censura, la cuestión de confianza deber ser votada junto con la moción de censura. Ésa es la interpretación que fluye del inciso c), del artículo 86º, cuando dice que la cuestión de confianza se debate el mismo día o en la sesión siguiente. Esta hipótesis de la sesión siguiente es precisamente aquella que deriva de la situación en la cual se ha planteado una moción de censura. Por lo tanto, debe suspenderse o darse por terminada esta sesión. No procede votar la cuestión de confianza sino debatir ambas mociones dentro del plazo establecido por el literal a), del artículo 86º, es decir, entre el cuarto y el décimo día después de su presentación. Yo planteo esta propuesta como cuestión de orden. Con la breve interrupción que cedo al doctor Flores-Araoz Esparza, concluyo mi intervención. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Flores-Araoz Esparza. El señor FLORES-ARAOZ ESPARZA (PPC).— Presidente: Sin perjuicio del tema procesal que, con toda razón, ha planteado la doctora Flores Nano, tengo que decir que nosotros somos opuestos a la confianza planteada por el Presidente del Consejo de Ministros. No los vamos a acompañar en ese voto por varias razones, que voy a señalarlas muy brevemente: La primera, porque no nos sentimos satisfechos no del contenido de las respuestas sino de las omisiones que hay al contestar algunas de las preguntas que concretamente contiene el pliego interpelatorio. La segunda razón es que para la representación parlamentaria no puede haber secreto de ninguna especie. Si se considera que puede haber secreto, siempre se puede tratar el tema en sesión reservada o secreta. La representación nacional forma parte del Estado. Por lo tanto, los funcionarios no elegidos por el pueblo, por más que hayan sido nombrados por alguien que sí lo fue, no nos pueden tratar como si fuéramos un Parlamento disminuido que no merece la confidencialidad de decirnos las cosas como son. Tercera razón y la más grave. Ha quedado clarísimamente establecido que en el Perú hay dos poderes: el poder legítimamente elegido, constituido por el poder de un Ejecutivo, que encarna el Presidente de la República elegido, de un Parlamento también elegido por el pueblo y de los ministros nombrados por el Presidente de la República, todos los cuales tienen derechos y obligaciones. Sin embargo, hay un segundo poder detrás del poder legítimo; se trata de gente que supuestamente sólo tiene derechos y no obligaciones. Cuando un ministro no cumple sus obligaciones tiene responsabilidades, pero los asesores presidenciales, asesores del servicio de inteligencia, hermanos del Presidente de la República —que también los ha habido y no sé si todavía los hay— es decir, los que están detrás del poder legítimo no tienen responsabilidad porque no asumen obligaciones. Este hecho no puede aceptarse. De darse ese hecho, se trata entonces de un poder oscuro, de un poder detrás del trono que no es admisible en una democracia que se respeta. En consecuencia, nosotros no vamos a acompañarlos en la cuestión de confianza planteada, porque creemos que no lo merecen. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Sobre la cuestión de orden planteada por la doctora Flores Nano, tiene la palabra el señor Ferrero Costa. El señor FERRERO COSTA (C90-NM).— Señor Presidente: Es verdad que el Reglamento no es lo suficientemente explícito, pero nuestra interpretación es distinta a la expuesta por la doctora Flores Nano, por la siguiente razón. La naturaleza de una moción de censura es que su origen es de los propios parlamentarios. Por esta razón, la moción de censura se traslada en su debate y aprobación a una etapa ulterior. En cambio, el origen de lo que llamamos acá la cuestión de confianza proviene de una iniciativa ministerial. Por esta razón, puede ser votada de inmediato. No nace de la voluntad parlamentaria sino del pedido de un ministro. Si aceptáramos la tesis planteada por la doctora Flores Nano, la presentación de una moción de censura entrabaría el trámite de una cuestión de confianza. También podría pensarse al revés: que la cuestión de confianza entraba la moción de censura; planteamiento que nosotros no sostenemos. En una interpretación correcta del Reglamento, ahora hay que procesar la cuestión de confianza y después la moción de censura. 860 Gracias. Nada más. El señor PRESIDENTE— La cuestión de confianza planteada por el señor Presidente del Consejo de Ministros puede ser debatida y votada en esta sesión o en la siguiente, según el Reglamento. La moción de censura también va a ser admitida, sin embargo se debate y vota entre el cuarto y el décimo día después de su presentación. El señor PRESIDENTE.— Prosiga, señor Olivera Vega. Sobre la cuestión de confianza, tiene el uso de la palabra el señor Olivera Vega. El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente: Con su venia, cedo una breve interrupción a la señorita Flores Nano. La señorita FLORES NANO (PPC).— Presidente: La tesis que se acaba de plantear, es insostenible porque, justamente, lo que el artículo 86º permite es que la responsabilidad política se defina o votando a favor de la moción de censura o votando en contra de la cuestión de confianza. Eso es lo que dice literalmente el artículo 86º. Doy lectura: "El Congreso hará efectiva la responsabilidad política del Consejo de Ministros o de los ministros por separado, mediante la moción de censura o el rechazo de la cuestión de confianza". Luego pues, si hay una censura presentada es natural que ambas se voten juntas porque no tendría sentido votar previamente la de confianza y tramitar por separado la de censura. Ése es el sentido, señor, de ejercer la responsabilidad política. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Olivera Vega. El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente: El señor Ferrero Costa me solicita una interrupción. La concedo, con su venia. El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir, señor Ferrero Costa. El señor FERRERO COSTA (C90-NM).— Señor Presidente: La interpretación de la doctora Flores Nano es que solamente hay o rechazo de la moción de confianza o aprobación de la moción de censura. Pero aquí se ha presentado por iniciativa ministerial una cuestión de confianza y ésta corre por su cuenta, es decir, no tiene que estar impedida por la moción de censura. Porque una cosa es lo que pide el Parlamento y otra cosa es lo que pide el Presidente del Consejo de Ministros. No podemos rechazar el pedido del Presidente del Consejo de Ministros ni impedir que se tramite en el Parlamento. El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente: Está claro que la confianza o la censura la dará la opinión pública. Nosotros por una cuestión de principios hemos intervenido reclamando rigor en la información e insistiendo en una necesaria investigación. Lamentablemente, el Presidente del Consejo de Ministros y los ministros de Defensa y del Interior han demostrado lealtad al asesor Vladimiro Montesinos y han probado su deslealtad al Presidente de la República, Alberto Fujimori. Este hecho por sí solo es motivo suficiente para negarle la confianza. Porque se han comprometido en una defensa cerrada y total a Vladimiro Montesinos cuando el Presidente de la República públicamente dijo que no ponía las manos al fuego por él. Luego le pidió que dé la cara al país. Vladimiro Montesinos ha desacatado la palabra del Presidente de la República y por ese desacato, el Presidente del Consejo de Ministros ha venido a jugarse entero y completo. Ha demostrado, entonces, lealtad a Montesinos y deslealtad al Presidente Fujimori que encarna el voto popular y la representación democrática. Además, en esta defensa cerrada y preocupante —que tiene el telón de fondo de quien manda en el Perú— se ha negado información al Congreso que es nada menos quien tiene que tomar decisiones tan trascendentes vinculadas a la seguridad nacional como el caso de un conflicto exterior. Al Congreso no se le debe negar información alguna. Si hubiera información clasificada o secreta, podríamos haber ido a una sesión secreta o reservada. Pero se ha utilizado la afirmación de que hay actividades que cumple Vladimiro Montesinos que el Congreso no puede conocer. Nosotros no sabemos si dentro de esas actividades está el espionaje a los ciudadanos del Perú, el conocido "chuponeo" del cual prácticamente la mayoría y oposición, ministros, parlamentarios, periodistas, todos sentimos que efectivamente se realiza permanentemente en nuestras comunicaciones. Se nos niega también información cuando aquí se ha reclamado con precisión que se den los nombres, apellidos, circunstancias y pruebas de políticos del régimen anterior que estarían comprometidos con el narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera. ¿Por qué se oculta?, ¿por qué no se habla con transparencia? ¿o es que efectivamente no existieron tales pruebas y se trató de afirmaciones irresponsables y ligeras que realizó el Presidente de la República? Se ha llegado a afirmar que el Embajador de Estados Unidos de aquel entonces, Anthony Quainton, proporcionó tal in- 861 formación y que fue él quien clasificó como reservada tal información. ¿Reservada para el Congreso Nacional y pública y de pleno conocimiento para personas que no tienen la autoridad que tenemos los parlamentarios? Se ha omitido información sobre la cual no voy a insistir: procesos seguidos en el fuero militar y condenas realizadas. Se ha negado respuestas a hechos concretos señalados en la interpelación como reuniones que se habrían realizado en el denominado Club Loreto donde hubo asistencia de militares, donde hubo supuestamente presencia de un coronel de la Policía Nacional, el coronel Matayoshi. En la respuesta sólo se consigna el testimonio del señor Matayoshi y se concluye que no es cierto. Pero ¡no se ha hecho investigación alguna en el Club Loreto! ¡No se ha tomado la declaración de la persona que dio la información, una colaboradora de la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA), Méndez de Rivera, quien declaró ante el Grupo de Trabajo del Congreso Constituyente, en presencia de la representante del Ministerio Público, detalles sobre tales hechos! No se ha pedido, en este caso, información a la Dirección de Lucha Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA). Sin embargo, se concluye que todo forma parte de la ciencia ficción. No se ha respondido la pregunta que hicimos sobre si era verdad o no era verdad que un organismo extranjero le pagaba en forma sistemática al señor Vladimiro Montesinos una cantidad de dinero, a pesar que la duda se agrava cuando se refiere a un Organismo No Gubernamental vinculada a la Central de Inteligencia Americana. Por estas consideraciones, no podemos votar a favor de la confianza porque somos fieles a la autoridad democrática y porque más allá de las discrepancias entre Gobierno y oposición, lo que queremos es que la autoridad democrática gobierne en libertad, sin ataduras de nadie. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Por el Grupo Plural, tiene la palabra el señor San Román Cáceres, por cinco minutos. El señor SAN ROMÁN CÁCERES (PLURAL).— Señor Presidente: Quisiera rectificar algunas expresiones del último parlamentario que hizo su participación en el debate de la interpelación. Rechazo sus términos porque no se ajustan a la verdad. Efectivamente, cuando pedí mediante una moción la presencia del Presidente del Consejo de Ministros mostré un documento donde aparece "el nombre de un héroe nacional", según muchos. Lo único que hice fue pedir que se esclarezca ese asunto, yo no acusé. Sin embargo, días después he visto que los medios de comunicación, a través de los periodistas, investigadores y colegas, se encargaron de confirmar algunos datos que había en esa hoja que mostré: Que Montesinos y Ketín Vidal eran compañeros de promoción en la Escuela Militar; que al señor Ketín Vidal le dieron de baja por bajo rendimiento; que después se volvieron a encontrar cuando Vladimiro Montesinos fue separado del Ejército y fue a buscar a su amigo. Posteriormente, el señor Ketín Vidal fue separado de la institución cuando separaron a muchos policías implicados en el proceso del "Caso Villa Coca", porque era asistente del General Jorge Zárate que actualmente purga condena. Como estos datos habían muchos más. Yo he pedido solamente que se esclarezca la verdad sobre esa información por la salud de la democracia. Vuelvo al tema de la interpelación. Hemos pedido la fecha del nombramiento de señor Montesinos. Tenemos entendido que ha sido recientemente. Por este motivo, no lo quieren decir. El Departamento de Estado norteamericano dice que no hay funcionario alguno que esté implicado en el narcotráfico. ¡Claro! Sucede que antes Montesinos no era funcionario del Estado. Por esta razón, queríamos que los ministros nos precisen esa fecha. Al no haber sido contestadas las preguntas, nosotros no vamos a dar nuestro voto de confianza al consejo ministerial. Señor, pido que los minutos que restan los pueda usar el colega Breña Pantoja. Gracias. El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Breña Pantoja. El señor BREÑA PANTOJA (PLURAL).— Señor Presidente: Yo estoy convencido y es normal que el señor Presidente de la República escoja sus ministros, los oriente y los despida cuando lo crea conveniente. Pero no puede concebirse que el Presidente del Consejo de Ministros se subordine a un funcionario por alto nivel que sea de Inteligencia. No puedo admitir esa falta de autonomía, ni esa subordinación absoluta. Por lo tanto, la moción de censura se justifica no solamente por el problema de las respuestas sino, también, porque el Presidente del Consejo de Ministros ha demostrado hasta la saciedad que actúa, lamentablemente, bajo las orientaciones y las instrucciones de un funcionario de Inteligencia. Nada más. 862 El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Zumaeta Flores. El señor ZUMAETA FLORES (PAP).— Señor Presidente: No genere discordia en la Célula Parlamentaria Aprista. Diré tres cosas puntuales: En primer lugar, la moción de censura ha sido presentada antes que el Presidente del Consejo de Ministros plantee su cuestión de confianza. Por lo tanto, debería tratarse en la próxima sesión. Primero tratamos la moción de censura y después el pedido de confianza. En segundo lugar, para el Parlamento no hay secreto de Estado. En tercer lugar, no se ha respondido la pregunta puntual que se hizo al Presidente del Consejo de Ministros sobre las palabras del Presidente Fujimori en cuanto a la vinculación del narcotráfico con algún dirigente político del gobierno anterior. Y en cuarto lugar, por el contenido de su intervención, el Presidente del Consejo de Ministros, cree que su asistencia al Congreso ha tenido por objeto debatir la política general del gobierno (artículo constitucional 130º) cuando todos sabemos que él ha venido interpelado, a solicitud de la oposición (artículo constitucional 131º). En consecuencia, nosotros vamos a votar en contra de la cuestión de confianza al Presidente del Consejo de Ministros y a los Ministros de Defensa y del Interior. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Debo informar que la moción de censura fue presentada después de haberse presentado la cuestión de confianza. Puede hacer el uso de la palabra el señor Sandoval Aguirre. El señor SANDOVAL AGUIRRE (C90-NM).— Señor Presidente: Era previsible hace doce horas y media que la oposición diga que no está satisfecha porque —dicen— nada se ha contestado y no hay precisiones. Esto era previsible. Con esta actitud, se demuestra que la interpelación era sólo un pretexto para plantear la moción de censura. Nosotros sabíamos que iba a suceder esto, sin embargo nos hemos sujetado democráticamente a lo que establece la Constitución. Después de doce horas de debate, no voy a repetir los argumentos esgrimidos por los ministros concurrentes como por los colegas de la bancada Cambio 90-Nueva Mayoría. Me voy a referir muy breve y específicamente a la cuestión de confianza. El Reglamento en su artículo 86º, inciso c), dice lo siguiente: "La cuestión de confianza sólo se plantea por iniciativa ministerial y en sesión del pleno del Congreso. Puede presentarla el Presidente del Consejo de Ministros a nombre del Consejo en su conjunto o cualquiera de los ministros. Será debatida en la misma sesión que se plantea o en la siguiente." Habiéndose debatido la cuestión de confianza planteo, como cuestión de orden, que se vote hoy la cuestión de confianza planteada por el Presidente de Consejo de Ministros. Se entiende que si la cuestión de confianza alcanza los votos suficientes, quedaría anulada la moción de censura planteada y no tendría sentido, entonces, someterla a votación. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE.— Se va a votar la cuestión de orden. —Efectuada la consulta, se acuerda la cuestión de orden, planteada por el señor Sandoval Aguirre, por la cual se propone que en la fecha se someta a votación la cuestión de confianza. El señor PRESIDENTE.— Se va a votar la cuestión de confianza planteada por el señor Presidente del Consejo de Ministros a nombre de él y de los señores ministros que lo acompañaron. —Al voto, se aprueba la cuestión de confianza. El señor PRESIDENTE.— A solicitud de varios congresistas, vía rectificación, se va a volver a votar. —En nueva consulta, el Pleno mantiene su anterior determinación por 63 votos a favor y 32 en contra. El señor PRESIDENTE.— Se va a consultar la dispensa del trámite del Acta. —Al voto, se acuerda tramitar el anterior acuerdo sin esperar la sanción del Acta. El señor PRESIDENTE.— Se levanta la sesión. —Se levanta la sesión a las 5 horas y 40 minutos del día viernes 27 de setiembre de 1996. Por la Redacción: Julio C. Herrera Vargas. Técnico en Redacción: Enma Mundaca Centurión. 863 864