1 Negligencia Y Abuso Infantil: Guía Para Profesionales Del Cuidado

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Negligencia y abuso infantil: guía para profesionales del cuidado infantil Libreto Introducción Hola y bienvenido a “Negligencia y abuso infantil: guía para profesionales del cuidado infantil”. Cada año, se confirman cerca de un millón de casos de maltrato infantil, que incluyen tanto abuso como negligencia y, probablemente, haya muchos más que no se denuncian (Nemours Foundation, 2012). El maltrato tiene un impacto a largo plazo sobre el niño afectado y conlleva una pesada carga para las familias, las comunidades y la sociedad en general. Este curso de dos horas está diseñado para brindarles a los profesionales del cuidado infantil, incluidos los cuidadores y administradores, las herramientas necesarias para prevenir, identificar y denunciar el abuso y la negligencia de menores entre los niños a su cargo. Objetivos de aprendizaje Cuando haya completado este curso, usted podrá:  Definir los diferentes tipos de abuso infantil: abuso físico, abuso sexual, abuso emocional y negligencia,  Explicar los impactos a largo plazo del abuso y la negligencia en las víctimas y en la sociedad en general,  Enumerar factores que se asocian a un riesgo mayor de abuso o negligencia,  Implementar estrategias para disminuir el riesgo de abuso y negligencia en su programa de cuidado infantil y en los hogares de los niños,  Identificar signos de un posible maltrato infantil,  Describir los requisitos para realizar una denuncia para proveedores de cuidado infantil que notan signos de abuso y negligencia, y  Hacer la denuncia si sospecha que un niño sufre abuso o negligencia. Definición de negligencia y abuso infantil Para poder prevenir e identificar casos de presunto abuso y negligencia, es importante comprender con claridad en qué consisten la negligencia y el abuso. El abuso infantil puede definirse, en términos generales, de la siguiente manera: cuando un adulto le ocasiona daños graves a un niño, ya sean físicos o psicológicos (Nemours Foundation, 2012). El Capítulo 261 del Código de Familia de Texas, reformulado en 1995, ofrece definiciones de negligencia y abuso infantil a los efectos de las acciones civiles, como sacar a un niño de una situación de abuso, con el objetivo principal de proteger a los niños de sus abusadores. El Código Penal también contiene cláusulas que permiten el 1 procesamiento penal de los delitos cometidos en perjuicio de los niños (Procurador General de Texas, 2010) Abuso es un término amplio, que incluye muchos tipos de conductas que son perjudiciales para los niños. Hay varias categorías importantes de abuso: abuso físico, abuso sexual, abuso emocional o psicológico, y negligencia o abandono (Nemours Foundation, 2012). Analicemos cada una de estas categorías más detalladamente. Las definiciones provistas se extraen principalmente del Código de Familia de Texas, y los proveedores de cuidado infantil que viven y trabajan en el estado de Texas pueden aplicarlas directamente. Los proveedores de otros estados deben ponerse en contacto con el organismo regulador de cuidado infantil local para obtener más información sobre dónde encontrar definiciones legales que se apliquen en su área. Abuso físico La primera categoría de abuso que analizaremos es el abuso físico. El Código de Familia de Texas define el abuso físico de la siguiente manera:     Lesión física que ocasiona un daño considerable al niño o la amenaza real de un daño considerable debido a una lesión física al niño. Esto incluye una lesión que discrepa con la historia o la explicación dada, pero excluye los accidentes o los métodos disciplinarios razonables que utilizan los padres, las madres, los tutores legales o los curadores que no exponen al niño a un riesgo de daño considerable, No realizar un esfuerzo razonable para evitar una acción realizada por otra persona que le ocasiona una lesión física o un daño considerable al niño, El uso real de una sustancia controlada de tal manera o hasta tal grado que el uso ocasiona una lesión física, emocional o mental a un niño, y Hacer que un niño utilice una sustancia controlada, permitírselo expresamente o alentarlo a que lo haga. Es importante tener en cuenta que el Código de Familia excluye específicamente de esta definición de abuso físico a “las acciones disciplinarias razonables que toman los padres que no exponen al niño a un riesgo de daño considerable”. Mientras que muchos expertos concuerdan en que pegarles a los niños no es una forma óptima de disciplina, la legislación de Texas no suele considerar eso como abuso. Como proveedor de cuidado infantil, usted no puede utilizar métodos de disciplina física con los niños. Esto lo disponen las Normas mínimas para proveedores de cuidado infantil en Texas. El abuso físico puede incluir cualquier acto de fuerza que le ocasione una lesión corporal al niño, como golpear, patear, sacudir, quemar, empujar, morder, cortar, atar, amordazar, escaldar, tirar o estrangular a un niño, mantenerlo bajo el agua o torcerle una extremidad (Izenberg, et al., 2012; Procurador General de Texas, 2010; Academia Estadounidense de Pediatría, 2012). A veces, el abuso físico sucede cuando el padre o cuidador se siente frustrado o está sometido a una gran cantidad de estrés y pierde el control (AAP, 2012). Muchas veces, el 2 abusador no pretende lesionar al niño, pero aun así, los efectos sobre el niño pueden ser profundos y duraderos (AAP, 2012). Traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado Un subtipo de abuso físico a tener en cuenta es el traumatismo craneal por abuso, también denominado síndrome del niño maltratado. El traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado debe analizarse en profundidad, ya que es la causa principal de muerte en relación con el abuso infantil en los Estados Unidos (Nemours Foundation, 2011). Normalmente lo ocasiona alguien que sacude, deja caer, tira o le pega a un niño muy pequeño, por lo general de menos de un año. Más adelante veremos las medidas necesarias para prevenir el abuso en el entorno del hogar y de cuidado infantil. Se deben establecer normas especiales para los cuidadores que trabajan con bebés y niños pequeños, para prevenir casos de traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado. Abuso sexual La siguiente categoría de abuso que analizaremos es el abuso sexual. El Código de Familia de Texas ofrece la siguiente definición de abuso sexual:      Una conducta sexual perjudicial para el bienestar físico, emocional o mental de un niño, incluida la conducta que constituye el delito de indecencia con un niño, ataque sexual o ataque sexual agravado, No realizar un esfuerzo razonable para prevenir una conducta sexual perjudicial para un niño, Persuadir o alentar a un niño a realizar conductas sexuales, Participar en la toma de fotografías, filmaciones o representaciones de un niño, permitirlo, alentarlo u ocasionarlo si la persona sabía o debería haber sabido que las fotografías, las filmaciones o las representaciones resultantes del niño son obscenas o pornográficas, y Hacer que un niño se involucre en actos sexuales, permitirlo, alentarlo o participar en ellos. En definitiva, el abuso sexual es un acto sexual que pretende excitar al abusador y, particularmente hace referencia a cualquier acto que los niños no puedan comprender ni a los cuales consentir (Izenberg, et al., 2012; AAP, 2012). Puede afectar tanto a niños como a niñas y puede sucederles a niños de cualquier edad. Puede ser un evento aislado o puede suceder durante muchos años. El abuso a largo plazo puede intensificarse con el tiempo, en especial cuando el abusador es un miembro de la familia del niño (Procurador General de Texas, 2010). Muchas veces, el abusador no utiliza la fuerza en absoluto, sino que utiliza diferentes metodologías, como amenazas o sobornos para coaccionar al niño al abuso (AAP, 2012). Abuso emocional o psicológico 3 Otra categoría es el abuso emocional, también conocido como abuso psicológico. El Código de Familia de Texas ofrece la siguiente definición de abuso emocional:   Lesión mental o emocional infligida a un niño que ocasiona un trastorno importante y observable en el crecimiento, el desarrollo o el funcionamiento psicológico del niño, y Permitir o hacer que un niño esté en una situación en la que sufre una lesión mental o emocional que ocasiona un trastorno importante y observable en su crecimiento, desarrollo o funcionamiento psicológico. El abuso emocional puede incluir:            Ignorar, Negar amor o afecto, Solo prestar atención por mala conducta, Insultar, Gritar, Utilizar sarcasmo o un tono irrespetuoso, Cosificar al niño (no reconocer su humanidad), Describir a un niño como “malo” o “estúpido” o “despreciable” o “malvado”, Culpar, denigrar o criticar constantemente al niño, Aterrorizar, Tener expectativas y reacciones impredecibles que hacen que el niño tenga que “adivinar” cómo comportarse (Izenberg, et al., 2012; Procurador General de Texas, 2010; eXtension, 2009). Para que estas conductas puedan clasificarse como abuso emocional, deben tener la suficiente frecuencia, intensidad y duración como para ocasionarle un daño psicológico al niño (Procurador General de Texas, 2010). A menudo sucede junto con otras formas de abuso, como abuso físico o sexual. Puede incluir amenazar a un niño con consecuencias drásticas debido al comportamiento, como decirle a un niño que sus padres dejarán de amarlo, lo abandonarán o morirán si no cambia su comportamiento. Estos tipos de amenazas pueden ser particularmente atemorizantes y causar daños psicológicos a los niños de corta edad, quienes aún no son capaces de distinguir entre fantasía y realidad (eXtension, 2009; Izenberg, et al., 2012). Negligencia La negligencia es el abuso por omisión, mientras que los otros tipos de abusos, como el físico, sexual y emocional, son actos de perpetración. Es el tipo de maltrato infantil más común y, posiblemente, el más grave ya que suele persistir en el tiempo, mientras que otros tipos de maltrato pueden ser eventos aislados o episodios de abuso esporádicos. La negligencia es la causa de muerte más común entre los niños maltratados, quienes pueden no recibir los alimentos, el tratamiento médico o la supervisión que necesitan para la mera supervivencia (Karageorge & Kendall, 2008). El Código de Familia de Texas ofrece la siguiente definición de negligencia: 4       Poner a un niño en una situación en la que una persona razonable se daría cuenta de que se requieren criterios o acciones que superan el nivel de madurez del niño, su condición física o su capacidad mental, y que ocasiona una lesión corporal o un riesgo importante de daño inmediato, o no sacarlo de dicha situación, No buscar ni obtener asistencia médica para el niño, o no continuarla, y que este descuido ocasione o presente un riesgo importante de muerte, desfiguramiento o lesión corporal, o que ocasione un trastorno importante y observable en su crecimiento, desarrollo o funcionamiento, No proporcionarle a un niño los alimentos, la ropa ni el cobijo necesarios para preservar su vida o salud; se excluye la imposibilidad ocasionada principalmente por incapacidad financiera a menos que se hayan ofrecido servicios de asistencia y se hayan rechazado, Poner a un niño en una situación en la que estaría expuesto a un riesgo importante de conducta sexual perjudicial para él o ella, o no sacarlo de dicha situación, Poner a un niño en una situación en la que estaría expuesto a actos u omisiones que constituyen abuso sexual, o no sacarlo de dicha situación, y Que la persona responsable del cuidado, la custodia o el bienestar del niño le permita regresar a su hogar sin organizar antes el cuidado necesario para el niño, luego de que el niño se haya ausentado de su hogar por cualquier motivo, incluido que haya sido ubicado en un establecimiento residencial o haya huido. El abandono es un tipo particular de negligencia. En el Código de Familia de Texas, el término "negligencia" también incluye dejar a un niño en una situación en la que estaría expuesto a un riesgo importante de sufrir daños físicos o mentales, sin hacer los arreglos necesarios para su cuidado y la demostración de la intención de no volver por parte de los padres, tutores legales o curadores del niño. La negligencia consiste en no satisfacer las necesidades básicas de los niños, como la necesidad de alimentos, agua, ropa, cobijo, protección, educación y atención médica (AAP, 2012; Procurador General de Texas, 2010). Incluye cosas como las siguientes:       Negar alimentos, Dejar a un niño sin supervisión durante una cantidad de tiempo irrazonable, teniendo en cuenta la edad y las capacidades del niño, Dejar a un niño de menos de cinco años en un vehículo por más de cinco minutos sin alguien de al menos 14 años que lo supervise, Rechazar servicios de asistencia que son necesarios para satisfacer las necesidades básicas del niño, No tratar una infestación de plagas grave en el hogar que puede ocasionarle daños al niño. Por ejemplo, tener a un niño que es alérgico a las picaduras de hormigas en un hogar con una infestación grave de hormigas, y Negarse a llevar al niño al médico si este tiene una necesidad médica grave (Izenberg, et al., 2012; Procurador General de Texas, 2010; AAP, 2012). La Oficina contra el Abuso y la Negligencia Infantil (Karageorge & Kendall, 2008) identifica diferentes categorías específicas de negligencia: 5        Negligencia física, Negligencia médica, Supervisión inadecuada, Negligencia del entorno, Negligencia emocional, Negligencia educativa, y Recién nacidos adictos o expuestos a las drogas. El impacto del abuso y la negligencia infantil La mayoría de los profesionales de cuidado infantil son personas que se preocupan por los niños y su bienestar. El abuso y la negligencia son grandes problemas, porque amenazan el bienestar de los niños a corto y largo plazo. En los peores casos, las víctimas de abuso o negligencia infantil pueden llegar a morir como consecuencia de las lesiones recibidas. El maltrato infantil tiene un impacto profundo y duradero sobre el individuo abusado, y de manera acumulativa, los casos de abuso y negligencia infantil tienen un alto costo para la sociedad. Veamos los posibles impactos del abuso y la negligencia infantil, y por qué es tan importante hacer una denuncia cada vez que sospecha que un niño es víctima de abuso o negligencia. Además de las lesiones físicas que sufren muchas víctimas, el abuso infantil también deja secuelas emocionales y psicológicas que pueden durar toda la vida (AAP, 2012). El estrés de sufrir un abuso puede ocasionar problemas en el desarrollo del sistema nervioso e inmune de un niño, lo que puede provocar problemas de salud a largo plazo (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2010). Las víctimas de abuso infantil tienen un 40 % más de probabilidades de participar en comportamientos delictivos, como delincuentes menores o adultos, que los niños que jamás fueron abusados (Procurador General de Texas, 2010). Algunos expertos creen que casi el 90 % de las madres que abusan de sus hijos han sido víctimas de abuso cuando eran niñas (Procurador General de Texas, 2010). Los individuos que fueron víctimas de abuso pueden experimentar una gran cantidad de problemas, como depresión, poca capacidad para controlar los impulsos, tendencias suicidas o violentas, problemas de adicción, trastornos de la alimentación y dificultad para formar relaciones saludables durante la vida (AAP, 2012; CDC, 2010). Aun con todos estos factores de riesgo, es importante entender que la mayoría de las víctimas de abuso infantil logran convertirse en miembros productivos de la sociedad (Procurador General de Texas, 2010). Los niños que son muy jóvenes en el momento del abuso, los que sufren el abuso durante más tiempo y quienes tienen relaciones más cercanas con sus abusadores tienen un mayor riesgo de sufrir problemas a largo plazo (AAP, 2012). Por lo tanto, cuanto antes un niño abusado reciba ayuda, más probabilidades hay de que pueda llegar a ser un adulto bien adaptado. Esta es una razón por la cual es tan importante que se denuncien prontamente las sospechas de abuso. 6 Más adelante en el curso analizaremos los signos de advertencia de que un niño puede haber sido abusado, y los procesos de denuncia existentes en el estado de Texas. Los proveedores de cuidado infantil de otros estados que no sean Texas deben consultar con su agencia de certificación de cuidado infantil para obtener más información sobre los requisitos y procedimientos para realizar una denuncia. Factores que aumentan el riesgo del maltrato infantil Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, algunos niños tienen más riesgo de convertirse en víctimas de abuso que otros (CDC, 2011). Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los niños con estos factores de riesgo son víctimas de abuso. De hecho, es posible que un niño con múltiples factores de riesgo no necesariamente esté siendo abusado. Más adelante, veremos los posibles signos de que un niño puede ser víctima de abuso. Los niños en las siguientes categorías pueden tener un mayor riesgo de ser abusados:  Los niños menores de cuatro años, en parte porque generalmente no pueden comunicar lo que les ha pasado, son incapaces de rechazar a un atacante, y son más propensos a sufrir lesiones graves o incluso morir como consecuencia de un abuso físico, porque sus cuerpos aún se están desarrollando y son frágiles,  Los niños con necesidades especiales, que además es posible que no puedan protegerse a sí mismos y no puedan comunicar el abuso,  Hijos de padres con un conocimiento limitado del desarrollo infantil y de las habilidades para criar a sus hijos,  Hijos de padres que fueron maltratados,  Hijos de padres que sufren enfermedades mentales, como la depresión,  Hijos de padres que abusan de las drogas o el alcohol,  Hijos de padres jóvenes,  Hijos de padres con bajos niveles de escolaridad,  Niños en familias con sólo un adulto en el hogar,  Niños en familias con bajos ingresos,  Niños en familias con una gran cantidad de niños dependientes,  Niños que viven en hogares con cuidadores transitorios no biológicos (como la pareja masculina de la madre), y  Niños en familias en circunstancias de gran nivel de estrés (como violencia de pareja, dificultad económica, etc.). La idea principal es que los niños que viven en hogares con un gran nivel de estrés, o que se enfrentan a algún tipo de crisis, tienen más riesgo de sufrir abusos que otros niños cuyas circunstancias en el hogar son menos estresantes. Más adelante veremos cómo los proveedores de cuidado infantil pueden desempeñar un papel fundamental para aliviar el estrés familiar y, por lo tanto, reducir el riesgo de abuso a los niños. Reducción de riesgos 7 Según un antiguo dicho, “más vale prevenir que curar”. Aunque denunciar posibles casos de abuso es muy importante, la mejor manera de proteger a los niños del abuso y la negligencia es contar con sólidos sistemas de prevención, tanto en el entorno de cuidado infantil como en conjunto con las familias. Veamos algunas ideas para reducir el riesgo de abuso, tanto en el entorno de cuidado infantil como en el hogar. La mayoría de estas ideas se basan en prácticas sensatas de cuidado infantil, y es posible que ya las esté utilizando. En esta lista no se pretende incluir todo. Algunas estrategias para ayudar a prevenir el abuso incluyen una cuidadosa planificación de los entornos de cuidado infantil, contratar y capacitar personal calificado y satisfacer sus necesidades emocionales, escribir e implementar políticas específicamente diseñadas para proteger a los niños, y construir relaciones colaborativas sólidas y positivas con las familias. En entornos de cuidado infantil La incidencia del abuso infantil en los entornos de cuidado infantil es relativamente baja, pero igual es importante establecer medidas para mantener a salvo a los niños. Además de reducir el riesgo de abuso, muchas de estas estrategias pueden contribuir a un entorno más feliz y saludable en general para los proveedores de cuidado infantil, como usted mismo, y los niños a su cargo. Entornos Una manera de proteger a los niños del abuso mientras están en el entorno de cuidado infantil es diseñar ese entorno para que se pueda supervisar adecuadamente a los niños desde cualquier ángulo del espacio. En otras palabras, los espacios de cuidado infantil, incluidas las áreas de juego interiores y exteriores, y todas las demás áreas que utilizan los niños, deben diseñarse para que se pueda ver a todos los niños en el área en cualquier momento. Los espacios tranquilos para los niños que necesitan relajarse son una parte importante de cualquier entorno de cuidado infantil, pero siempre deben estar a la vista de los adultos responsables de la supervisión del espacio. Los baños pueden representar un desafío especial en cuanto a la supervisión. Los niños deben tener privacidad en el baño, pero los adultos deben controlar de cerca quién entra y sale de los baños. En muchos casos, puede ser beneficioso implementar una política de que solo un niño puede usar el baño por vez. A veces, es posible que usted tenga que ayudar en el baño a niños pequeños o niños con necesidades especiales. En estos casos, asegúrese de que el resto de los niños estén supervisados adecuadamente, y deje la puerta del baño al menos parcialmente abierta, para no quedarse a solas en el baño con un niño. Contratación de personal Otra manera de prevenir el abuso en los entornos de cuidado infantil es mediante las consideraciones en la contratación de personal. Los proveedores de cuidado infantil tienen menos probabilidades de perpetrar un abuso cuando tienen un sólido entendimiento de las necesidades y las capacidades de los niños. Un entendimiento en profundidad del desarrollo típico adecuado según la edad les permite a los proveedores de 8 cuidado infantil tener expectativas adecuadas para los niños a su cargo. Teniendo esto en cuenta, los proveedores de cuidado infantil deben tener las calificaciones mínimas, incluida educación y experiencia en el desarrollo del niño, y debe participar en el desarrollo profesional continuo relacionado con las estrategias de manejo y guía de la conducta, y prevención del abuso. Por supuesto, todos los candidatos de empleo en programas de cuidado infantil deben someterse a una verificación de antecedentes penales y proporcionar varias referencias profesionales y personales. Incluso el personal calificado puede sentirse abrumado frente a las situaciones desafiantes que a veces se presentan en el entorno de cuidado infantil. Se les debe permitir a los proveedores de cuidado infantil tener descansos cortos, según lo necesiten, y deben rotar las responsabilidades para que no sea un solo miembro del personal quien tenga que lidiar con la mayoría de la situaciones más desafiantes (eXtension, 2010; Karageorge & Kendall, 2008; Natrajan & Myers-Walls, 2010). También puede ser útil darles a los proveedores de cuidado infantil la oportunidad, durante las reuniones regulares del personal, de compartir frustraciones y generar soluciones de manera colaborativa. Si se siente abrumado, asegúrese de decirles a los administradores que necesita un descanso o un cambio de entorno. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que un proveedor de cuidado infantil esté calificado y capacitado, y aun así demuestre una conducta que indica un riesgo de abuso. Algunos signos de advertencia incluyen a los cuidadores que utilizan tonos demasiado severos, usan agarres bruscos o sacudones, son demasiado controladores de los movimientos y las actividades de los niños, reprimen las charlas de los niños, evitan interacciones con niños, y parecen disfrutar cuando “ganan” las luchas de poder con los niños. Estas conductas no siempre indican que una persona va a ser un abusador, pero de seguro tampoco entran dentro de las mejores prácticas para la guía y disciplina. Su programa debe tener procedimientos establecidos para que los proveedores de cuidado infantil dejen de estar en contacto con los niños si existen estos problemas u otras conductas inquietantes. Si nota que alguien interactúa con los niños de una manera que le preocupa, notifíqueselo de inmediato a la administración del programa. Cuidado La manera en que cuida a los niños puede tener un impacto en la prevención del abuso y la negligencia, y también puede afectar la probabilidad de que los niños confíen en usted si alguna vez sufren abuso o negligencia. Los proveedores de cuidado infantil pueden ayudar a los niños a aprender sobre formas de tocar que están bien y formas que no. Para ayudar a evitar que los niños sean víctimas de abuso sexual, en especial con niños pequeños, es importante utilizar un lenguaje anatómicamente correcto cuando se les habla de las partes del cuerpo (AAP, 2011). Se les debe dejar en claro a los niños, tanto en el entorno de cuidado infantil como en el hogar, que los genitales de una persona son privados y que los niños tienen el derecho de decirle a cualquier persona, incluso a un adulto de confianza, que no quieren que les toquen el cuerpo de cierta manera (AAP, 2011). También se puede hacer la distinción entre toques 9 gentiles y toques que lastiman, y ayudarles a los niños a comprender que los toques que lastiman no están bien, sin importar en qué lugar del cuerpo sucedan. Hay muchos recursos disponibles en el mercado que puede utilizar para ayudar a que los niños aprendan las habilidades para protegerse a sí mismos del abuso y la negligencia. Otra manera en la que puede ayudar a proteger a los niños del abuso y la negligencia es tomando notas regularmente en base a observaciones del comportamiento de los niños. Muchos programas usan este tipo de notas como parte del sistema de evaluación del desarrollo. Revisar y reflexionar sobre estas notas puede ayudarle a detectar rápidamente “señales de alarma” y responder de manera adecuada (Kargeorge & Kendall, 2008). Las notas de observación se deben escribir de manera objetiva, describiendo y narrando hechos concretos sobre el desarrollo del niño, en lugar de juicios y opiniones (Karageorge & Kendall, 2008). Por ejemplo, está bien escribir, “Joey empujó a otro niño cerca de las hamacas”. Probablemente no esté bien escribir, “Joey se enojó mucho porque otro niño estaba en su hamaca preferida, entonces le pegó a ese otro niño porque quería que se corriera”. Nunca asuma que sabe lo que un niño pensó, sintió o quiso hacer en una situación específica. Esto es especialmente importante cuando las notas de observación se utilizan para compartir información de desarrollo con las familias. Si un niño tiene riesgo de sufrir abuso o negligencia, presentar la información de desarrollo de manera negativa puede hacer que un padre abusivo castigue duramente al niño por su comportamiento en el centro de cuidado infantil. La mejor decisión es ser honesto, pero objetivo y descriptivo cuando se habla con las familias. En el desafortunado caso de que un niño sea abusado o descuidado, es posible que comunique ese abuso a un adulto. Más adelante veremos en más detalle cómo manejar una conversación en la que un niño revela que ha sido víctima de abuso o negligencia, pero es importante tener en cuenta que es más probable que los niños hagan este tipo de revelaciones a adultos en los que confían. Forjar relaciones abiertas y de confianza con los niños, en las que sientan que a usted realmente le interesa lo que ellos dicen, puede ayudar a un niño a sentirse lo suficientemente cómodo como para hablar con usted en caso de que sea víctima de abuso o negligencia. Políticas y procedimientos Por último, las políticas y los procedimientos pueden ser una barrera poderosa para el posible abuso en el cuidado infantil. Hay diferentes tipos de políticas que puede implementar un programa de cuidado infantil para reducir el riesgo de abuso. Por ejemplo, una política que establezca que “nunca un adulto debe estar solo con un niño” puede ser de gran ayuda para proteger a los niños de posibles abusadores. Otra política que debería tener es una relacionada con el castigo físico y el pegarle a un niño. El castigo físico es una violación de las Normas mínimas. Su programa debe tener una política por escrito que prohíba de manera explícita cualquier tipo de castigo físico y que comunique a los cuidadores que el castigo físico jamás es aceptable. Debe quedarle 10 muy claro a todos los miembros del personal que los adultos jamás deben golpear a un niño, ni siquiera en broma. También debe tener políticas sobre quiénes tienen contacto con los niños mientras están en el centro de cuidado infantil. Se recomienda exigirles a los visitantes que se registren al momento de ingresar y salir de los centros de cuidado infantil, para tener un registro de quién está en el centro en todo momento. Todos los visitantes deben tener un propósito claro y lógico para estar en el centro mientras los niños están allí. Además de controlar quién entra y sale del programa de cuidado infantil, los proveedores deben controlar con quién se van los niños al finalizar cada día. Los niños solo deben entregarse a adultos autorizados con la identificación adecuada. En Texas, las Normas mínimas de la División de Certificación de Cuidado Infantil le exige a los padres que presenten una lista de personas autorizadas para retirar a sus hijos del centro de cuidado infantil, y cualquier persona que retire a un niño debe mostrar una identificación con fotografía, tal como una licencia de conducir. Tal vez lo más importante es mantener los porcentajes de personal por niño, para cumplir con o superar los requisitos de certificación. Tener a más de un adulto en el entorno de cuidado infantil en todo momento ofrece una medida de responsabilidad, permite a los proveedores supervisar a los niños en forma eficaz, e incrementa las probabilidades de detectar y redirigir a los visitantes no autorizados. Se les debe permitir a las familias, y se las debe alentar, a que asuman una función de participantes activos en el programa de cuidado infantil. Una política de puertas abiertas para las familias puede ayudar a prevenir el abuso en el entorno de cuidado infantil y contribuir a formar una colaboración positiva entre cuidadores y padres, lo que puede reducir el riesgo de abuso en el hogar (eXtension, 2010; Natrajan & Myers-Walls, 2010). Ahora veremos en más detalle las maneras en que los proveedores de cuidado infantil pueden ayudar a las familias a crear en el hogar un entorno saludable para niños, sin abuso ni negligencia. En el hogar La mayoría de los padres no son abusadores, pero cuando hay abuso, generalmente los abusadores son los padres u otros familiares. Como hemos visto, las familias bajo estrés o en crisis tienen mayor riesgo de abuso (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2010). La sólida colaboración entre padres y proveedores de cuidado infantil puede ayudar a reducir el estrés familiar y, de esa manera, reducir el posible riesgo de abuso en el hogar. Algunas estrategias que pueden usar los proveedores de cuidado infantil para respaldar a las familias que pasan tiempos de estrés incluyen:  Escuchar las inquietudes y los sentimientos de los padres sin juzgarlos,  Fomentar la comunicación abierta y honesta,  Proporcionar información y oportunidades de educación parental como parte del programa de cuidado infantil,  Ser ejemplos de las mejores prácticas todo el tiempo, y 11  Referir a las familias a recursos comunitarios, según sea necesario. Los proveedores de cuidado infantil también pueden ofrecer otras estrategias para respaldar a los padres en la protección de sus hijos. Considere capacitar a los padres para que usen términos anatómicos al describir los genitales cuando hablen con sus niños acerca de sus cuerpos. Hágales saber que, aun cuando parece extraño, esto puede ayudar a los niños (en especial a los más chicos) a comprender que sus partes “privadas” son normales y se puede hablar sobre ellas si la situación lo requiere. También aliente a los padres a fomentar la comunicación abierta y honesta con sus hijos. De esta manera, si un niño alguna vez sufre abuso o negligencia, se sentirá cómodo hablando con sus padres sobre lo sucedido. En especial con el abuso sexual, muchos casos no se denuncian porque los autores son personas cercanas al niño (y, por lo tanto, cercanas a la familia del niño o incluso son familiares) y los niños piensan erróneamente que nadie les creerá o que lastimarán a las personas que aman si revelan el abuso (AAP, 2011). Hágale saber a los padres que lo más importante que pueden hacer para proteger a sus hijos es tomar en serio las denuncias de abuso de sus hijos y buscar ayuda lo más rápido posible si sospechan que alguien puede estar lastimando al niño. Consulte el folleto llamado Organizaciones comunitarias para explorar qué recursos están disponibles para los niños y las familias. Recuerde que el maltrato puede darse en todos los estratos socioeconómicos, grupos étnicos y estructuras familiares, y es posible que usted no siempre conozca las necesidades específicas de cada familia. Dar a todas las familias información sobre recursos comunitarios mediante pizarras de comunicación para los padres, boletines informativos, reuniones de padres, paquetes de orientación y otros medios, puede ayudarle a llegar a familias que tal vez no sospechaba que tenían necesidades. [Folleto: Organizaciones comunitarias] Señales de alerta: signos de maltrato Como hemos visto, los impactos del abuso suelen ser peores mientras más tiempo sufre el abuso un niño. La mejor manera de ayudar a un niño que ha sido abusado o descuidado es identificar y denunciar la situación lo antes posible. Usted desempeña un papel fundamental en este proceso, porque muchos niños pasan una gran parte del día en programas de cuidado infantil. Hay muchos signos de advertencia que, si los observa, deberían hacerle sospechar. Los signos pueden variar según el tipo de abuso que el niño sufre. Analicemos estos posibles signos más detenidamente. Pero primero hay tener en cuenta que, a veces, estos signos pueden indicar otras circunstancias, diferentes al abuso o la negligencia. Muchos de estos también pueden ser el resultado de afecciones médicas, factores de estrés emocional, o cualquier otro tipo de causa. Si nota alguno de los siguientes signos, siga los procedimientos adecuados para denunciar sus sospechas y sea un participante predispuesto en una investigación, pero no asuma automáticamente que el niño fue abusado. En Texas, es responsabilidad del Servicios de Protección Infantil 12 investigar los posibles casos de abuso y negligencia (Prevent Child Abuse Texas; Karageorge & Kendall, 2008). Usted tiene un folleto del Portal de Información sobre el Bienestar Infantil (2007) llamado Reconociendo el Abuso y la Negligencia de Menores: Indicios y Síntomas. Este folleto resume la información que estamos por analizar. [Folleto: Reconociendo el Abuso y la Negligencia de Menores: Indicios y Síntomas] Signos que pueden indicar abuso físico Debido a que hay muchos tipos de abuso físico, hay diversos tipos de lesiones que un niño puede tener cuando es víctima del abuso físico, como moretones, quemaduras, marcas de mordedura, cortes, etc. Además, los signos de abuso pueden manifestarse tanto física como psicológicamente. Estos son algunos ejemplos de signos físicos que indican que un niño puede ser víctima de abuso físico:  Muchos moretones, en especial en partes del cuerpo que no se lesionan normalmente durante el juego. Por lo general, las áreas de hueso, como las rodillas, los codos o los huesos de la frente, suelen ser más susceptibles a las lesiones durante el juego, mientras que las áreas de tejido blando, como las nalgas, el muslo o las mejillas son menos propensas a lesionarse bajo circunstancias normales,  Moretones que parecen haber sido ocasionados desde diversas direcciones,  Moretones en la parte trasera del cuerpo de un niño,  Moretones u otro tipo de lesiones frecuentes, en especial cuando el niño no puede ofrecer una explicación razonable,  Moretones u otras marcas que tienen un patrón similar a una mano, la hebilla de un cinturón o incluso una mordida humana,  Marcas de quemadura de objetos como una plancha o una cuerda, quemaduras de inmersión de agua hirviendo o quemaduras de cigarrillo en cualquier lugar del cuerpo del niño,  Moretones en muchas partes del cuerpo,  Moretones o marcas que aparentan estar en diferentes etapas de curación, lo que indica que podría estar ocurriendo abuso por cierto tiempo,  Lesiones graves repetitivas e inexplicables, como lesiones dentales (tales como dientes rotos), fracturas o traumatismo craneal,  Fracturas en niños menores a cuatro años,  Convulsiones o pérdida de conocimiento,  Problemas de movilidad,  Moretones en ambos ojos al mismo tiempo, hinchazón o sensibilidad en el abdomen y vómitos inexplicables, todo esto puede indicar una hemorragia interna debida a heridas sufridas durante el abuso,  Quejas de dolor, hinchazón o rigidez sin explicaciones obvias, y  Sensibilidad extrema al dolor, o falta de respuesta al dolor (Academia Estadounidense de Pediatría, 2012; eXtension, 2010; Karageorge & Kendall, 2008; Procurador General de Texas, 2010). 13 Los síntomas psicológicos o de comportamiento también pueden indicar que un niño tal vez sea víctima de abuso físico. Algunos signos psicológicos del abuso físico incluyen:  Retraimiento o comportamiento pasivo extremo,  Retrasos en el desarrollo,  Temor y posiblemente cobardía cerca de los adultos, incluido reaccionar o alejarse del contacto físico, incluido el afecto,  Conducta destructiva, agresiva o perjudicial, también conocida cono conductas “impulsivas”,  Que otras personas lo perciban como un niño torpe o propenso a los accidentes,  Parecer inusualmente cansado o quejarse de tener dificultades para dormir o pesadillas,  Salir del cuidado infantil por un período de tiempo y luego volver con lesiones inexplicables que podrían estar en el proceso de curación y sanación,  Aparentar tener miedo de volver al hogar, o rehusarse a ir al hogar, mostrar miedo a los padres o incluso escaparse. Esto también puede manifestarse como temor a un proveedor de cuidado infantil en particular, o miedo de ir al programa de cuidado infantil,  Utilizar ropa que no es adecuada para la temporada, en especial ropa larga que puede usarse para esconder marcas en climas muy calurosos y, tal vez la más importante,  Hacer comentarios o declaraciones sobre haber sido abusado (Academia Estadounidense de Pediatría, 2012; eXtension, 2010; Karageorge & Kendall, 2008; Procurador General de Texas, 2010). Estos signos pueden indicar que un niño fue víctima de abuso, pero también hay otras causas para muchos de estos síntomas. En particular, los niños que han sido testigos del abuso de otros niños y, en especial, los niños que viven en hogares donde prevalece la violencia doméstica, pueden mostrar algunos de los mismos signos que los niños que son víctimas directas de abuso. En cualquier caso, una denuncia ante los Servicios de Protección Infantil puede iniciar una investigación que podría dar ayuda fundamental para una familia en crisis. Las personas que cometen abuso físico en perjuicio de niños, incluidos los padres y proveedores de cuidado infantil, pueden intentar ofrecer explicaciones poco convincentes y conflictivas sobre las lesiones del niño, y pueden estar ansiosos cuando hablan sobre estas lesiones. Además, los abusadores suelen describir al niño con términos extremadamente negativos. Por ejemplo, un padre abusivo puede describir a su hijo o hija como “malvado” o “malvada” (eXtension, 2010). Un abusador puede estar preocupado por su propia vida y descuidar su responsabilidad por el niño o los niños a su cargo. Como ya mencionamos, los niños de corta edad, en especial los de cinco años o menos, tienen más riesgo de sufrir lesiones graves debido al abuso físico. Si trabaja con bebés y niños pequeños, es importante poder reconocer posibles signos de traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado, en especial porque estos niños muy pequeños casi nunca pueden decirles a los adultos que alguien los ha lastimado. Algunos signos de 14 que un niño puede sufrir traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado incluyen:               Irritabilidad o alteración, Letargo, problemas para permanecer despierto o somnolencia excesiva, Vómitos, Estremecimiento o temblores, Problemas para succionar o tragar, Una inusual falta de apetito, Una disminución drástica de sonrisas, gorjeos, balbuceos u otros intentos de comunicarse, Rigidez en el cuerpo, Convulsiones, Respiración esforzada, Pupilas de diferentes tamaños entre una y otra, Incapacidad para levantar la cabeza, Dificultad para enfocar los ojos o seguir el movimiento y, en casos extremos, Coma (Academia Estadounidense de Pediatría, 2010; Nemours Foundation, 2011). Los bebés que han sido sacudidos deben recibir tratamiento médico inmediato. Los proveedores de cuidado infantil que adviertan señales que podrían indicar que un niño ha sufrido traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado deberían ponerse en contacto con las autoridades y, si es necesario, buscar atención médica de emergencia para el niño. La Oficina contra el Abuso y la Negligencia Infantil (Karageorge & Kendall, 2008) les ofrece orientación a los proveedores de cuidado infantil en forma de preguntas que pueden hacerse a sí mismos si sospechan que un niño podría haber sido abusado físicamente. Si un proveedor de cuidado infantil advierte cualquiera de las conductas en esta guía, la información debe incluirse en su denuncia ante los Servicios de Protección Infantil. Las preguntas incluyen:  La explicación del familiar, ¿entra en conflicto con la apariencia de la lesión del niño?  El familiar, ¿da una razón para el evento sospechoso que no concuerda con el nivel de desarrollo del niño? (por ejemplo, que un niño de dos meses gateó hasta la estufa y se quemó)  La descripción del familiar sobre las razones de la lesión, ¿no concuerdan con lo que contó el niño?  ¿El familiar cambia la historia cuando indica las razones del supuesto caso de abuso?  ¿El familiar ofrece múltiples excusas para la lesión del niño, o intenta minimizarla?  ¿El familiar denigra constantemente al niño o critica su comportamiento?  ¿El familiar no muestra preocupación por las lesiones del niño? 15  ¿El familiar culpa a los hermanos del niño por la lesión, cuando son incapaces de hacerlo debido al nivel de desarrollo (por ejemplo, decir que un bebé le hizo un moretón a un niño de cinco años)? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “sí”, entonces es posible que el niño sea víctima de abuso físico y se debe hacer una denuncia que incluya detalles, como fechas, horarios, y la información de cualquier conversación con el familiar o el niño. Signos que pueden indicar abuso sexual Al igual que con el abuso físico, hay indicadores tanto físicos como psicológicos que un proveedor de cuidado infantil puede observar en un niño que fue abusado sexualmente. Sin embargo, en el caso del abuso sexual, algunos signos físicos pueden pasar desapercibidos, especialmente en niños en etapa de desarrollo normal que están en edad escolar, porque normalmente los cuidadores no deben ayudar a estos niños con los pañales o el uso del baño. Sin embargo, si un cuidador debe ayudar a un niño que es víctima de abuso sexual con el cambio de pañales o el uso del baño, puede notar los siguientes signos físicos:        Ropa interior rasgada, manchada o con sangre, Moretones, sangrado, enrojecimiento, hinchazón o picazón de los genitales o el ano, Indicadores de dolor al caminar, correr o sentarse, Infecciones en el tracto urinario frecuentes o problemas para orinar, Candida vaginal frecuente, Náuseas sin explicación, Embarazo o infecciones transmitidas sexualmente, especialmente en niños menores de 14 años (AAP, 2012; eXtension, 2010; Karageorge & Kendall, 2008). Los niños que son víctimas de abuso sexual también pueden manifestar dolor al sentarse o caminar, o pueden quejarse específicamente de dolor o picazón en la zona genital (eXtension, 2010). Con mayor frecuencia que con los indicadores físicos, los proveedores de cuidado infantil pueden advertir indicadores psicológicos que pueden hacerlos sospechar que un niño puede ser víctima de abuso sexual. Dentro de los indicios psicológicos o de conducta que indican que un niño puede ser víctima de abuso sexual, se incluyen los siguientes:       Regresión en el desarrollo, como mojar la cama en un niño que ya dejó los pañales, Cambios drásticos en los hábitos alimenticios o el apetito, Conducta retraída, Conductas impulsivas, incluida la agresión, Disminución en el rendimiento académico, Conducta temerosa, 16                     Llanto excesivo inusual, Dependencia, Evitar el contacto físico o el afecto, en especial con un adulto en particular, Miedo drástico a los hombres o las mujeres, Quejas de molestias y dolores sin explicación Cambios repentinos en el estado de ánimo, Letargo y aparente falta de interés en el juego, Repentinamente evitar la actividad física, Comportamiento reservado inusual, Miedo a un lugar, una persona o una situación en particular, Preocupación por la conducta sexual, el vocabulario o las partes del cuerpo, como un niño de corta edad que toca los genitales o los pechos de otras personas o imita la conducta sexual con muñecos, Hipersexualización, incluso intentar hacer que otros niños realicen actos sexuales, Depresión, posiblemente hasta comportamiento suicida, Automutilación, Pesadillas o problemas para dormir, Dibujos inusuales, como dibujar niños sin manos o bocas, o dibujar imágenes de genitales o actos sexuales, Miedo o resistencia a las horas de descanso en el centro de cuidado infantil, Dificultad para formar o mantener relaciones, Abuso del alcohol y las drogas, y Promiscuidad sexual (AAP, 2012; eXtension, 2010; Izenberg, Lyness, & De Jong, 2012; Karageorge & Kendall, 2008). Las personas que cometen abuso sexual de menores pueden ser inusualmente protectoras del niño o niña y mantenerle siempre aparte de otros niños, en especial niños del sexo opuesto, cuando es posible. Pueden parecer celosos, ser muy controladores con el niño o niña, o parecer aislados y reservados. Cualquiera de estos signos puede indicar que un niño es víctima de abuso sexual, y aunque también podrían apuntar a otros problemas, el proveedor de cuidado infantil que los detecte puede tener razones para sospechar de un abuso. Por supuesto, si un niño dice ser víctima de un abuso sexual, el proveedor de cuidado infantil debe considerarlo motivo para realizar la denuncia, aun si no hay otros signos presentes. Signos que pueden indicar abuso emocional En casos de abuso emocional, también denominado abuso psicológico o abuso verbal, generalmente no mostrarán signos físicos porque las lesiones que causa este tipo de abuso afectan el bienestar emocional del niño. Los niños que sufren abuso emocional pueden mostrar signos psicológicos o de conducta, como los siguientes:   Trastornos de la alimentación, Úlceras, 17                         Problemas para hacer amistades, Conducta retraída, incluido evitar la participación en actividades con otros niños, Tener con frecuencia expresiones faciales vacías, Evitar recibir y dar afecto, Miedo a un padre o cuidador en particular, Conductas impulsivas, como agresión o berrinches, Conductas desafiantes o de oposición, Conducta pasiva u obediencia excesiva, Cambios drásticos en la conducta o el humor, Problemas académicos o de aprendizaje, Retrasos en el desarrollo, por ejemplo en el desarrollo físico o del habla, Hiperactividad, Conducta temerosa, Mojar o ensuciar la cama en un niño que ya dejó los pañales, Problemas para dormir, incluyendo pesadillas, Tics faciales, movimientos de equilibrio y otras respuestas al estrés, como succionarse o morderse el pulgar, Ser un cuidador o figura “paterna” para otros niños, Dependencia extrema en los adultos, Automutilación, como cortarse, o conductas de autolesión, como golpearse la cabeza, Depresión, incluido el llanto excesivo, o incluso conductas suicidas, Autoestima baja, incluido decir frecuentemente “No puedo”, Huir del hogar, Poca motivación, y Abuso del alcohol o las drogas (AAP, 2012; eXtension, 2010; Izenberg, et al., 2012; Karageorge & Kendall, 2008). Los adultos que cometen abuso emocional pueden rechazar, culpar, denigrar o criticar al niño, insultándole o llamándole con términos irrespetuosos, comparándole con sus hermanos de manera negativa, o dándoles a los hermanos un trato drásticamente desigual. También pueden aparentar no preocuparse por los sentimientos del niño, y rehusar ofertas de ayuda para solucionar los problemas del niño. Los niños que muestran uno o más de estos signos pueden ser víctimas de abuso emocional. Estos signos también pueden indicar otros problemas, pero los proveedores de cuidado infantil que los observen deben considerar que puede tratarse de abuso emocional. Además, los niños que son víctimas de abuso emocional suelen ser también víctimas de otros tipos de abuso, como físico o sexual, y los signos pueden superponerse. Signos que pueden indicar negligencia La negligencia es la forma de maltrato infantil más comúnmente denunciada en los Estados Unidos. Al igual que otras formas de maltrato, hay signos tanto físicos como 18 psicológicos que pueden indicar que un niño sufre negligencia. Algunos signos físicos que pueden indicar que un niño es víctima de la negligencia incluyen:        Desnutrición, Apariencia de mal higiene, Ropa rasgada, manchada o sucia, Piel escamosa o círculos oscuros debajo de los ojos, Ropa insuficiente para ofrecer calor y protección, u otra ropa inadecuada según el clima, Necesidades médicas, como la necesidad de anteojos, procedimientos dentales o medicamentos, que no se tratan por largos períodos de tiempo, y Retraso del crecimiento, o peso o estatura inusualmente bajas para la edad cronológica del niño (Dowshen, 2011; Karageorge & Kendall, 2008; Procurador General de Texas, 2010). Las conductas de un niño también pueden ser claros indicadores de negligencia. Los tipos de conductas que los proveedores de cuidado infantil pueden observar dependen del tipo de negligencia que vive el niño. Algunos signos de advertencia psicológica incluyen:              Robar o acaparar comida o rogar por ella, Quejas constantes de tener hambre, Parecer fatigado o quejarse de estar cansado, Sentimientos extremos de bochorno, vergüenza o culpa, Desgano, Hablar sobre no estar cuidado o estar solo, Hablar sobre tener que cuidar a los hermanos, Hablar sobre tener permiso para hacer cosas peligrosas o haber recibido una orden para hacerlas, Frecuentes inasistencias, Llegadas tardes frecuentes, Evitar volver a casa, Conducta retraída, y Conductas impulsivas (Izenberg, et al., 2012; Karageorge & Kendall, 2008; Procurador General de Texas, 2010). El retraso del crecimiento es una condición en la que el cuerpo de un niño no crece a la velocidad prevista para su edad. Puede estar ocasionado por afecciones médicas o por falta de nutrición adecuada. Esta última, a veces denominada “retardo en el crecimiento no orgánico” o “retardo en el crecimiento debido a factores sociales” es un signo de negligencia física. Hay otros síntomas específicamente relacionados con el retardo en el crecimiento, que según la Oficina contra el Abuso y la Negligencia Infantil, incluyen:    Estar delgado o escuálido, Tener músculos flácidos y débiles, Tener la piel fría, pálida o con manchas, 19      Parecer tenso y abatido, o apático y retraído, Parecer ser insensible al dolor o tener lesiones autoinflingidas, Mojar la cama a una edad inadecuada para el nivel de desarrollo, Comer o tomar desde el cesto de basura, inodoro o plato del animal doméstico, y Experimentar insomnio o sueño interrumpido, en especial debido al hambre (Karageorge & Kendall, 2008). Consulte el folleto llamado ¿Qué significan la negligencia y el abuso infantil? Este documento ofrece un breve resumen de las definiciones de negligencia y abuso físico, sexual y emocional, y algunos de los signos que podría ver si un niño está siendo abusado. [Folleto: ¿Qué significan la negligencia y el abuso infantil?] Denunciar los casos de negligencia y abuso infantil en Texas y otros lugares Denunciar un supuesto caso de maltrato de menores es una de las maneras más importantes en que puede proteger a los niños a su cargo, pero también puede ser una de las partes más desafiantes, a nivel emocional, del trabajo con niños. Recuerde, cuanto más tiempo se prolonga el abuso, más graves suelen ser las consecuencias negativas para el desarrollo y el bienestar del niño. Es por esto que es tan importante hacer la denuncia a tiempo, cuando tiene razones para creer que un niño ha sido victimizado. En algunos casos, puede presenciar un caso de abuso real, como un compañero de trabajo abusando de un niño en su programa. En otros casos, es posible que solo vea los signos de alerta que levantan sospechas. Recuerde que una denuncia no es una acusación contra una persona en particular. Simplemente es una solicitud para que el organismo adecuado realice una investigación para garantizar la seguridad del niño (Prevent Child Abuse Texas, sin fecha; Karageorge & Kendall, 2008). Aun si es allegado al presunto abusador, usted tiene la obligación de denunciar sus sospechas. Ahora, hablemos sobre cómo debe responder si tiene sospechas de un caso de abuso o negligencia, y cómo debe acceder y utilizar el sistema de denuncias en el estado de Texas. Cómo hablar con el niño Usted no es responsable de investigar si realmente se está produciendo un caso de abuso o negligencia. Si observa signos de que un niño podría ser víctima de maltrato, su responsabilidad es denunciar sus sospechas a las autoridades correspondientes. Sin embargo, en algunos casos puede haber situaciones en que sea adecuado que hable con el niño sobre la sospecha de abuso y negligencia. La manera de hablar con los niños en estas situaciones es muy importante, ya que hacer las preguntas equivocadas, o hacer que el niño diga que ha sido víctima de abuso, ya sea con o sin intención, puede complicar la investigación subsiguiente. 20 Para ayudar a que el niño se sienta más cómodo, intente encontrar una ubicación que esté a la vista de otros adultos, donde haya un grado de privacidad razonable y la conversación pueda desarrollarse sin interrupciones durante todo el tiempo que sea necesario (eXtension, 2010). La clave para obtener la mayor cantidad de información posible sobre las sospechas de abuso o negligencia es escuchar y observar activamente al niño, sin hacer preguntas que induzcan a dar una respuesta determinada ni ser muy invasivo. Por ejemplo, probablemente sea adecuado que un proveedor de cuidado infantil pregunte, “¿Cómo te hiciste esa marca en el brazo?”, pero probablemente no sea adecuado que pregunte, “¿Alguien te torció el brazo y te dejó esa marca?” Puede ser tentador hacerle preguntas con “por qué” a un niño que reveló un abuso como, “¿Por qué hizo eso tu papá?” Sin embargo, las preguntas con “Por qué” no suelen producir información importante, porque por lo general los niños no comprenden la complejidad de la situación que lleva a su abuso, y hasta es probable que se culpen a sí mismos. Cuando hable con un niño sobre un posible abuso, el niño podría ofrecer mostrarle o usted puede pedirle al niño que le deje ver las lesiones. Si el niño se siente cómodo al mostrar las lesiones asociadas con el supuesto caso de abuso, déjelo que se las muestre. Nunca fuerce a un niño a mostrarle las lesiones, y por cierto nunca lo presione para que se saque la ropa si el niño no se siente cómodo con eso. Hablar sobre abuso puede ser atemorizante para los niños, en especial porque el abusador suele ser un familiar del niño, incluso su padre o madre. Usted debe tomar en serio al niño y mostrarle compasión y respeto durante estas conversaciones, o el niño podría dejar de hablar sobre el abuso e incluso negar haber hecho la revelación en primer lugar. Los niños deben saber que la persona en quien confían lo suficiente como para contarle su secreto les creerá. Si, de manera espontánea, un niño decide revelar un abuso, en especial un abuso sexual, es muy poco probable que esté mintiendo, así que tome sus dichos como si fueran verdaderos y haga la denuncia (eXtension, 2010). Es muy importante que sepa qué tipo de información es más útil para denunciar un supuesto caso de abuso y negligencia, y centre la conversación con el niño solo en esa información (eXtension, 2010). Más adelante en este curso, analizaremos los tipos de información que son importantes para incluir en las denuncias de supuestos casos de abuso y negligencia. Hágale saber al niño que va a denunciar el abuso ante alguien que puede ayudar a mejorar la situación, y nunca prometa mantener en secreto el abuso, aunque el niño se lo solicite. En ocasiones, después de una conversación con el niño, es posible que ya no crea que el niño es víctima de maltrato. Por ejemplo, si el niño tiene un moretón grande en una ocasión, y el niño y el padre dan la misma explicación verosímil para la lesión, y el niño no tiene lesiones recurrentes o no presenta otros signos de posible abuso, usted puede sentir que el moretón simplemente fue el resultado de un accidente inusual. En este caso, puede decidir no hacer la denuncia, pero debe quedar en estado de alerta y observar a este 21 niño en particular por si aparece cualquier otro signo físico o de conducta. Recuerde, no es su trabajo decidir si el abuso está sucediendo. Ante la duda, haga la denuncia y deje que las autoridades pertinentes investiguen la situación. Denunciantes por mandato En el estado de Texas, cualquier persona que sospecha que un niño ha sido víctima de abuso o negligencia, tiene la responsabilidad legal de denunciar sus sospechas ante el Departamento de Servicios para la Familia y de Protección. Las leyes relacionadas con las denuncias por mandato pueden variar entre los estados e internacionalmente, así que es importante que se familiarice con los requisitos en su área. Sin embargo, en la mayoría de los lugares, los profesionales que trabajan con niños, incluidos los proveedores de cuidado infantil, están obligados a hacer la denuncia dentro de las 48 horas de los eventos que despertaron las sospechas, y deben hacer la denuncia ellos mismos, sin delegarle la responsabilidad a otra persona. En otras palabras, ver signos de abuso y no hacer la denuncia constituye un delito. Si un niño a su cargo resulta gravemente lesionado o muere como consecuencia de un abuso, y usted estaba al tanto de este abuso pero no lo denunció, podría ser penalmente responsable. Ahora hablemos sobre las maneras en que la ley protege a las personas que hacen las denuncias, y las diferentes maneras de acceder al sistema de denuncias en Texas. Protecciones para denunciantes En los Estados Unidos, los denunciantes por mandato están legalmente protegidos de las penas civiles y legales asociadas con las denuncias de supuestos casos de abuso y negligencia, siempre y cuando las denuncias se hagan de buena fe (Karageorge & Kendall, 2008). Esto significa que un denunciante por mandato que tiene una preocupación legítima no puede ser castigado legalmente por hacer una denuncia sobre un supuesto caso de abuso o negligencia. Estas protecciones existen, en parte porque no se espera que los denunciantes por mandato tengan pruebas definitivas del abuso o la negligencia antes de hacer la denuncia. En otras palabras, no tiene que estar seguro de que un niño está siendo abusado para hacer la denuncia; solo debe tener sospechas. Está bien hacer una denuncia incluso cuando no esté seguro, ya que esperar para conseguir una prueba puede ocasionarle más daño al niño si realmente está siendo abusado. Sin embargo, no está protegido si intencionalmente proporciona información falsa o engañosa en la denuncia. La mayoría de los estados tienen penalidades por hacer una denuncia falsa de abuso o negligencia a sabiendas (Karageorge & Kendall, 2008). En Texas y muchos otros lugares, las denuncias de supuestos casos de abuso o negligencia son confidenciales. Esto quiere decir que los supuestos abusadores y las familias no reciben su nombre cuando los investigadores se ponen en contacto con ellos (Association of Texas Professional Educators, 2010). Asegúrese de notificarle a la administración del programa cada vez que haga una denuncia, para que el director o los otros administradores puedan tomar medidas adicionales para controlar y asistir al niño, según sea necesario. 22 A continuación, tendrá la oportunidad de explorar los requisitos para hacer denuncias, las obligaciones legales y protecciones, y los sistemas de denuncia en otros estados (fuera de Texas). Si es un profesional de cuidado infantil en un país diferente de los Estados Unidos, tenga en cuenta que es posible que esté sujeto a los requisitos nacionales, estatales, provinciales o territoriales de su gobierno. Es importante que busque todos estos requisitos, para saber qué se espera de usted antes de que surja una situación. Actividad: Exploración de los requisitos legales en otros estados Cómo utilizar el sistema de denuncias El sistema utilizado para denunciar un supuesto caso de maltrato infantil varía según el estado y a nivel internacional. Analicemos detalladamente el sistema de denuncias que se utiliza en Texas, como ejemplo de cómo un profesional de cuidado infantil puede hacer una denuncia por supuestos casos de abuso o negligencia. Para obtener información sobre el sistema de denuncias en otro estado, busque el organismo estatal que identificó en la actividad previa o en los gobiernos nacionales, estatales o locales. Información incluida en las denuncias Como mencionamos con anterioridad, mientras más información pueda incluir en las denuncias, mejor. Si bien casi toda la información que recopile puede ser de utilidad para los investigadores, hay información clave que siempre debe intentar tener a mano antes de hacer una denuncia. El Departamento de Servicios de Familia y Protección de Texas publicó un folleto llamado Cómo denunciar el abuso, la negligencia o la explotación (2010) que ofrece un panorama general detallado del sistema de denuncias de Texas, incluidos los tipos de información que debe intentar tener a mano un denunciante antes de hacer la denuncia. Esto incluye información sobre el niño, como:    El nombre, la edad y la dirección del niño, Una descripción de la situación del niño, según su conocimiento, y Una descripción de las lesiones, afecciones o conductas que pueden estar asociadas con el abuso o la negligencia. Este documento también recomienda proporcionar cierta información sobre otras personas que tal vez deban ser parte de la investigación, si es que usted tiene esa información, como:    Los nombres de los padres del niño y, si corresponde, de los hermanos, Los nombres de otros parientes en el hogar o que podrían ser notificados de la situación, y El nombre de la persona que cometió el maltrato infantil, si lo sabe. 23 Como parte de su denuncia, también debe dar una explicación de la manera en que se enteró de la situación. En este curso tiene acceso a una copia del folleto Cómo denunciar el abuso, la negligencia y la explotación. Use este recurso como una referencia rápida para este y otros elementos importantes en el proceso de denuncia de Texas. Muchos de los puntos de este folleto también se aplican a los sistemas de denuncias de otros estados. No deje de hacer la denuncia por faltarle uno o dos puntos de la lista de información. Como ya dijimos, esperar para hacer una denuncia por tener información incompleta puede poner al niño abusado o descuidado en riesgo de recibir aún más lesiones. También debe saber que sin importar la cantidad de información que presente, es posible que durante el desarrollo de la investigación los investigadores deban ponerse en contacto con usted para obtener más información. Esto no quiere decir que haya hecho su denuncia antes de tiempo. Es simplemente una parte del proceso de investigación normal. [Folleto: Cómo denunciar el abuso, la negligencia y la explotación] Cómo acceder al sistema En Texas, hay dos maneras de acceder al sistema de denuncias de maltrato infantil, también denominado línea directa para denunciar casos de abuso. Una manera de hacer una denuncia es usar un sistema telefónico que administra el Departamento de Servicios de Familia y Protección. Para hacerla, llame al 1-800-252-5400. Esta línea directa de ayuda funciona las 24 horas, todos los días de la semana. Las personas que llaman pueden acceder a la línea directa de ayuda sin costo desde cualquier lugar de los Estados Unidos, pero se dedica especialmente a incidentes que ocurren en el estado de Texas. Además de denuncias de abuso de menores, la línea directa de ayuda también puede usarse para denunciar el abuso de ancianos y personas con discapacidades. Si necesita denunciar un incidente de supuesto maltrato que se ha producido en otro estado, tendrá que contactarse con el organismo adecuado a cargo de ese tipo de casos en su área. Las denuncias presentadas por el sistema telefónico pueden hacerse de manera anónima y se procesan más rápido que las denuncias que se hacen mediante el sitio web. La segunda manera de acceder al sistema de denuncias es mediante la visita a la página web https://www.txabusehotline.org. Actualmente, las denuncias que se hacen mediante el sitio web pueden tomar bastante tiempo en procesarse (hasta 24 horas). Ciertos campos en la herramienta en línea son obligatorios para poder enviar la denuncia, así que si le falta información fundamental, es posible que deba utilizar el sistema telefónico. También, los denunciantes que usan la herramienta basada en Internet deben registrarse antes de hacer la denuncia, lo que significa que la denuncia no puede hacerse de manera anónima. Sin embargo, recuerde que todas las denuncias en Texas son confidenciales según la ley estatal. Mediante el sistema en línea, los denunciantes pueden recibir un correo electrónico de confirmación de que su denuncia se ha realizado y pueden imprimir una copia de la denuncia. Si desea este tipo de documentos para sus registros, considere usar la herramienta de denuncias basada en Internet. 24 Si sospecha que un niño está en peligro de sufrir lesiones graves o morir, siempre debe llamar primero al 911 para denunciar sus sospechas a la autoridad policial. Luego, debe hacer la denuncia ante el Departamento de Servicios de Familia y Protección de Texas. Tómese un momento para mirar el folleto llamado Lo que los proveedores de cuidado infantil deben saber acerca de las denuncias de abuso y negligencia. Este folleto es un repaso rápido de la información que hemos visto sobre cómo hacer una denuncia. Puede resultarle útil si en el futuro se encuentra en una situación donde tiene que hacer una denuncia y no recuerda qué debe hacer exactamente. [Folleto: Lo que los proveedores de cuidado infantil deben saber acerca las denuncias de abuso y negligencia] Conclusión Mantener a los niños a salvo y saludables es la responsabilidad más importante de un profesional de cuidado infantil en todos los niveles. Para que los niños aprendan, crezcan y se desarrollen, necesitan una sensación de seguridad y estabilidad en sus vidas. En este curso, vimos información clave relacionada con la comprensión, identificación, prevención y respuesta a diferentes tipos de maltrato infantil. Ahora veamos los principales mensajes que nos gustaría brindarle para que use en las interacciones profesionales con los niños y las familias:  Hay cuatro tipos principales de maltrato infantil: abuso físico, abuso sexual, abuso emocional y negligencia. Cada tipo de maltrato puede tener variaciones. Por ejemplo, considere el traumatismo craneal por abuso o síndrome del niño maltratado como una variación del abuso físico,  Las víctimas del maltrato infantil tienen el riesgo de obtener malos resultados en casi todas las áreas del desarrollo. Tienen más probabilidades de tener problemas en sus relaciones, tener un desempeño académico deficiente, tener problemas de salud mental y adicciones, y convertirse en abusadores ellos mismos. Estos problemas también tienen un alto costo para la sociedad. Por todas estas razones, prevenir y confrontar el maltrato debe ser una prioridad principal para todos nosotros,  Las familias con mucho estrés son más susceptibles al maltrato infantil. Ofrecerles apoyo a las familias y ayudarles a que se contacten con los recursos de la comunidad son estrategias fundamentales para reducir la probabilidad de que un niño sea víctima de abuso o negligencia,  Los profesionales de cuidado infantil pueden implementar estrategias para proteger a los niños mientras están en el centro de cuidado infantil. Estas incluyen crear entornos que promuevan la responsabilidad y supervisión, prácticas de contratación y administración de personal que aseguren que los cuidadores estén calificados, capacitados y respaldados adecuadamente, un cuidado que fomente la confianza e implique una evaluación continua de cada niño para poder detectar indicaciones tempranas de inquietudes, y políticas y procedimientos que reduzcan el riesgo de daño a los niños, 25  Hay muchos signos que pueden indicar que un niño ha sido víctima de maltrato. Algunos signos son específicos de un tipo de abuso o negligencia en particular, mientras que otros son muy generales y hasta pueden indicar problemas diferentes al maltrato (como problemas médicos o situaciones estresantes en la vida del niño dentro de su hogar). Conocer los signos es importante y los profesionales de cuidado infantil deben estar preparados para hacer la denuncia si ven signos que apuntan a un abuso, incluso si no están seguros, y  En Texas, las denuncias de maltrato pueden hacerse mediante el sistema telefónico de la línea directa para denunciar casos de abuso, o la herramienta para presentar denuncias en línea, ambas operadas por el Departamento de Servicios de Familia y Protección. Los profesionales de cuidado infantil deben hacer la denuncia dentro de las 48 horas de la observación o el evento sospechoso, y están protegidos de las penas legales o civiles si hacen la denuncia de buena fe. Gracias por su atención y por su compromiso para garantizar el bienestar de los niños que están a su cargo. Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas en colaboración con la División de Licencias para Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas Department of Family and Protective Services, Child Care Licensing Division), con fondos proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas (Texas Workforce Commission). 26