Revista Ilustrada. Año 31, N. 728 [ie 729] - Gobierno

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Año XXXI Pamplona 24 de julio de 1925 BIBLIOTECA CATÓLICO-PROPAGANDISTA Tejería, 4O, 3.° Núm. 728 ADMINISTRACIÓN, ESLAVA, 3 Í^V-/."*V ; ' DIRECCIÓN, NAVAS DE TOLOS A, 23, 2.» contra el mundo las batallas del Sefior; y es y fue su Regla, las constituciones que recibió de su fundador y primer capitán, portento de prudencia política, de gobierno Fundador de la Compañía de Jesús celestial, sapientísima disciplina con que se formara la áurea falange de santos, de heroicísimos y de sapientísimos jesuitas que dieron y están dando tanta gloria a Dios Para quien todo quiso referirlo, consagrarlo, dedicarlo, y a la Iglesia, a su excelso patriarca y a España católica, ofrecerlo A LA MAYOR GLORIA DE DIOS, ha de ser "cuna de San Ignacio». más acepto que ponderar la gloria propia, reconocer, enNo se elogia sino lo que vale. No se combate sino lo salzar, adorar en su Instituto la gloria divina, único norie '•"•~A\. ' que se teme. Y ninguna familia rede toda su vida, de todos sus penNAVARRA ligiosa, hasta el presente, fue qui-" samientos y deseos, de todas sus zas más elogiada, y sin quizás palabras y obras. más combatida, más ¡perseguida, He aquí por qué creemos firmehasta el exterminio, que la catolimente más del agrado del santo císima, que la españoiísima Comfundador de la Compañía de Jepañía de Jtsús. sús, en su próxima fiesta, glorifiLa elcgisn a porfía ios Vicarios car a Cristo en esta tan ilustre Orde Ciisio, p£uio III {que aprobó den religiosa, que enumerar los y confirmó el Instituto de Ignacio), méritos ingentes y egregísimos de julio III, Marcelo II (y eso que su sabiduría, celo y santidad del noPontificado no duró más que 22 ble guipuzcoano Iñigo de Loyola, días), Paulo IV, Pío IV, San Pío V, soldado valeroso en Pamplona, soGregorio XIII, Sixto V, Gregolitario penitente en Manresa, hurio XIV, Clemente VIII, Paulo V, milde y mortificado estudiante en Gregorio XV, Urbano VIII, InoBarcelona, Alcalá, Salamanca y cencio X, Alejandro Vil, los CleParís, hombre íntegramente de mentes X y XI, los Inocencios XI, Cristo, santo ¡y gran santol como XII y XIII, Alejandro VIII, Benese revela en ese santo Instituto en dictos XIII y XIV, Clemente XIII. que dejó impreso, para admiración ¡Hasta Clemente XIV, no obstante de los siglos y mayor gloria de ceder a ia bárbara presión de los Dios, su espíritu, el espíritu espaenemigos de la Compañía, resuñol, creyente y heroico. citada providencialmente por Pío Por amoroso designio de la ado- SANGÜESA.=Portal del Carmen, resto denlas antiguas murallas séptimo, y bien sabido son los que rable Divina Providencia brotó , Foto, J. Landareeh la han dedicado, Gregorio XVI, vigorosa, en el fértil campo de la Pío ¡X, León XIII, Pío X, Benedicto XV y Pío XI. perfección evangélica, la Compañía de Jesús, para ser baY lo mismo los santos; y para no citar a todos, San rrera infranqueable a la herejía, columna, firme sostén de Feiipe Neri, San Carlos Borromeo, San Cayetano, Santa la Iglesia, vanguardia en las sagradas milicias que riñen SAN IGNACIO DE LOYOLA 158 LA AVALANCHA Teresa de Jesús, San Juan de Dios, Santo Tomás de Villanueva, Santa María Magdalena de Pazzis, San Félix de Cantalicio, San Camilo de Leus, San Francisco de Sales, Santa Juana de Chanta], San. Vicente de Paúl, San Alfonso María de Ligorio (el confesor, milagrosamente, de Clemente XIV, en la última hora de este Pomífice) y un número crecidísimo de beatos como Juan de .Avila y Margarita María de Alacoque, de venerables y de personas de virtud, entre las que figuran muchos fundadores y fundadoras de congregaciones religiosas en nuestros días. Las "celebridades,, del mundo, io que el mundo "celebra,, fundadamente por su poderío o saber, monarcas y senados, estadistas y hombres de ciencia, aun enemigos de la Iglesia y de la misma Compañía, se rinden ante la evidencia, y con sus elogios, ya al Instituto, ya a la pléyade de insignes varones de la Compañía, confiesan lo que no pueden menos de confesar, la grandeza, de la obra de San Ignacio. Protestantes como Federico el Grande de Prusia, o como el doctísimo Leibnitz en lo pasado, hasta Guillermo el últimp emperador de Alemania, y las más famosas Academias de Londres, de París, de Berlín, de Nueva York, son legión entre los admiradores católicos de los jesuítas. Y en nuestra Patria, desde el Terciario Franciscano Cervantes, príncipe de los ingenios, hasta nuestros mismos días con Pi y Margall y D. Francisco Silvela, ¿quién contará el número de tos hombres de gran entendimiento y diversidad de creencias que alabaron y alaban a la ínclita Compañía de jesús? Cierto que también fueron y son muchos los que odian a la Compañía y persiguen a los jesuítas. Pero, ¿quiénes fueron y son? Pues son los herejes y los revolucionarios, los enemigos jurados de la Iglesia y de la sociedad y civilización católica. Como Calvino e IsabeJ de Inglaterra; como el jansenismo y filosofismo con los Arnaud, Pascal, Nicole, Quesnel, D' Alembert, Diderot, etc., o los políticos de la Revolución, desde Pombal, Choiseul y el Conde de Aranda, hasta Cavour, Mancini, Gambetta, Combes... En una exhortación del inolvidable Cardenal Almaraz (q. e. p. d.) a sus diocesanos, aludiendo a la calidad y número de los enemigos declarados de la Compañía, decía: "¿Que ha tenido, tiene y tendrá muchos enemigos? Esto constituye precisamente su grandeza y es su más sólido fundamento. La Iglesia de Dios es indestructible, pero no por eso se verá nunca libre de persecuciones y terribles amenazas. Pues aquellos que más se distingan por su amor a la Iglesia, y estén dispuestos a todo género de sacrificios por la gloria de Dios y la salvación a las almas, han de correr igual suerte que la Iglesia católica, a la cual defienden y sostienen con su doctrina, con su apostolado, con su ciencia y con sus virtudes. La Compañía de jesús siempre estuvo dispuesta a servir a la Iglesia. No es extraño que los enemigos de ésta quieran destruirla.» Esto explica suficientemente el "hecho», que sin esta consideración sería inexplicable, de la irracional, injusta y sañuda persecución que siempre padeció y padecerá !a Compañía de Jesús por parte de los enemigos de Cristo. Pero también suficientemente declara los muchos y grandes motivos por los que los hijos de Dios, los ñeles hijos de la Iglesia, los católicos, han de amar, sostener y defender esta sagrada religión de los jesuítas, motivos que, en suma, son el mayor elogio que nunca pudo hacerse de la santa y admirable y bienhechora fundación del gran santo español Ignacio de Loyola. ¡Gloria a Dios! * BONIFACIO. SECTARISMO ay muchos en el mundo que no saben ni quieren vivir en paz. Aman la guerra por la guerra y pasan todos los instantes de su existencia procurando destrozar la paz que las circunstancias les han proporcionado sin merecerla, porque la paz debiera ser siempre un premio. A ese linaje de hombres pertenecen indudablemente los anticlericales. No se conforman con que no se les haga caso; quieren promover continuamente cizaña. A veces entretienen sus instintos atacando el Gobierno y ensañándose con las clases ebvadas, pero cuando eso no ss les tolera, reservan íntegros Sus esfuerzos para combatir a la Religión y al clero, especialmente a la órdenes religiosas. Esa es la situación en que nos encontramos ahora. Los hombres que ocupan el poder se saben hacer respetar, y como los continuos promovedores de bullanga no encuentran otro terreno en qué explayar sus aficiones, se consagran de lleno a la tarea de recoger, cuando no inventar, toda clase de rumores, comentarios y noticias que puedan redundar en desprestigio del clero y de la religión, o que puedan remover en contra de ellos las iras y los odios de las masas, pues son muchas las veces que no se atreven directamente al primer procedimiento, porque también los curas y los frailes han aprendido a defenderse y soltar de vez en cuando, y donde menos se piensa, una sentencia condenatoria que obliga a pagar alguna indemnización o que impone determinado castigo, el destierro, por lo menos, al que se mete injuriosamente con los religiosos y ministros del Señor, o con los dogmas y principios de nuestra santa Religión. Pero en el empleo del segundo procedimiento, o sea, en ei de despertar, cobarde y maliciosamente, la ira y la mala voluntad de las masas, esos hombres, agazapados desde la prensa que les acoge o que ¡es llama, son extremadamente astutos y prácticos. Conocen bien el corazón humano y saben la forma de incitarle a tragar el cebo que les conviene que trague. Los periódicos actuales de España que mejor se pres~ tan a hacer el juego de los anticlericales, y que aun les invitan y les acogen para que desarrollen su acción, son "El Liberal., "Heraldo de Madrid, y "El Socialista., Al lado de estos primeros anticlericales más decididos y más manifiestos hay en segundo lugar otro grupo, más numeroso todavía, aunque más cobarde, que copia con delectación lo que los primeros fraguan. Otro tercer grupo, no cobarde, pero sí ignorante, sin percatarse de la intención de los primeros, les sirve candidamente de comparsa para todos sus menesteres. Así el cuadro de anticlericalismo, entre los mal intencionados decididos, los mal intencionados cobardes y los ignorantes sin intenci'ón ni buena ni mala, se completa y se perfecciona en perjuicio de las rectas intenciones. Tal ha venido ocurriendo en días muy recientes con varios "balones de ensayo,, arrojados a la masa para ver si mordía. Los artículos y las campañas del desdichado Torrubiano, el cierre para el culto de San Amonio de la Florida, los supuestos millones dejados en testamento a los jesuítas y las supuestas dificultades que éstos oponen a ciertas obras de utilidad práctica de la provincia de Zaragoza, son un ejemplo de lo que decimos. Todo ello es falso, anodino, falto de fundamento, pero todo ello sirve para ir despertando los ánimos de los sectarios y de los ignorantes en contra de la Iglesia y de su clero. Afortunadamente para éstos, los sectarios son ya muy conocidos y cada día engañan a menos. P.S. LA AVALANCHA RASGOS DE LA PATRIA 159 navarro licenciaron sus huestes, pero los caudillos de éstas quisieron retenerlas hasta cobrar los atrasos que se les debían; y como el pago se demorara, aquéllas, como hordas desenfrenadas, se dedicaron al pillaje, llegando a Detritus de las guerras formar un ejército de más de quince mil hombres. Estos guerreros, llamados los Tarde venidos, y desORQUE, formando entre los monpués los Malandrines, y también Grandes compañías,. taraces rífenos, luchan varios alesaquearon el condado de Champaña y pasaron, devasmanes contra las tropas francotando, la Borgoña, el Nivernois y el Beaujolois, hasta marroquíes, acaudilladas por llegara las comarcas de Lyon, robando y exterminando. Lyautey, algunos suspicaces o reEl monarca francés se quejó a los de Navarra e Inglatecelosos que en todas partes ven rra de los atropellos cometidos por sus antiguos soldasombras, misterios y complicados, y como no obtuviera contestación satisfactoria, orgaciones, se han empeñado en denizó una milicia especial de doce mil hombres, casi todos cir que Alemania alienta y sosdentaba lie ría, mandados por Jaques de Borbón; pero en tiene a Abd-el-Krim en su actual el combate de Briñes fueron éstos derrotados por los rebelión contra el protectorado Tarde venidos, y muertos el ilustre caudillo y su linajufrancés de Marruecos. da plana mayor. Creencia que considero erróEsta victoria abrió la Francia a la rapacidad de los nea porque además de alemanes, Tarde venidos, los cuales se desparramaron por todas y aun en mayor número que partes, talando y saqueando, y llegaron hasta Avignon ellos, bajo las banderas de Abdcon el audaz propósito de apoderarse del Papa y de los el-Krim pelean también austríacos, turcos, rusos, egipCardenales, para exigir por su rescate cantidades fabulocios y otros extranjeros; y porque esos mismos, o algusos. El papa Inocencio VI publicó una cruzada contra nos muy parecidos, han • _. *, , .•. 4 _ .-.._,., los Tarde venidos; mas combatido contra los esNAVARRA .'•--- como las gentes, acobarpañoles, sin que a nadie dadas, no respondieran al se le haya ocurrido penllamamiento, el Marqués sar que formaran un cende Monferrato, hábil y tro de resistencia contra afortunado, señaló a aquéEspaña, patrocinado por llos las riquezas de Italia, las naciones germánicas. compró a buen precio a La existencia de estos los capitanes para que se centros o núcleos belicodirigieran a dicho país y sos se explica perfectaanimó a los soldados a ir mente considerando que a la guerra de Milán, conlas guerras suelen dejar siguiendo que fueran y como sedimento, o detrito lucharan en ella con su social indeseable, una mahabitual empuje, logransa de aventureros mal do, gracias a su esfuerzo, avenidos con el trabajo y una victoria que favoreció con la paz, que buscan la mucho al Pontificado. vida en los campos de baReanudada luego la talla; y no siendo excepguerra de Inglaterra y ción de la regla-general la Navarra contra Francia, gran guerra que el munvolvieron los Tarde venido ha sufrido recientedos a sus ocupaciones bemente, han quedado, colicosas; pero, ajustada la mo triste recuerdo de la paz y licenciados ellos, no misma, muchos soldados quisieron dejar las armas, que sienten la nostalgia y divididos en falanges del.Fragor de los combamandadas por personajes tes, del humo de la pólvofranceses de gran distinra, del olor de la sangre ción se dedicaron otra vez humana; en suma, del a expoliar a los pueblos; ambiente de la lucha y de modo que pocos azodel exterminio, ambiente tes habrán dejado tras de que les es necesario a sí las guerras tan insoporellos, y al no tenerlo en tables como los Malansu casa, se ío proporciodrines, Tarde venidos o nan fuera, sea donde sea. Grandes compañías, pues Así sucedió siempre; y llegaron a ser el terror de en Navarra mismo vemos Francia y aun de Europa. que como residuo de sus Entre los medios ideaguerras quedaron núcleos dos para alejar de Francia ARTAIZ.=Portada románica de la iglesia parroquial, del siglo XI de aventureros dedicados tan terrible plaga fue uno Foto.Aquilino (Jarcia Dean ,,' ' ..".*' a la rapiña, sobre todo en el de interesar al caudillo las fronteras, dando lugar a la formación de hermandaBeltrán Claquin para que la llevara a España. Y efectivades por los pueblos para defenderse contra los bandomente, aprovechando Beltrán Claquin la influencia que leros que los molestaban, especialmente en las tierras liejercía sobre las Grandes compañías, les brindó la guerra mítrofes a Guipúzcoa y Aragón, y a cuyas acometidas y contra los moros de Granada, en la cual podrían enriquedesórdenes dedica !a historia patria muchas páginas que cerse con facilidad; y conformes, y después de ir a la Corte hoy no podemos recordar con más detalle. Pontificia para obtener la absolución de sus pecados, y Gran ejemplo de estos legados tristes de las guerras, sobre todo un donativo importante, vinieron a España, que Alesón compara a las "reliquias que incomodan mudonde fueron contratadas para su servicio por el pretencho al enfermo y alargan su convalescencia», lo tenemos diente a la Corona de Castilla D. Enrique de Trastamaen Francia después de asentada Ea paz con Inglaterra y ra, el cual pagó bien la ayuda de sus tropas auxiliares, y Navarra en 1361, pues tanto el monarca inglés como el llevándolas por Borja, a Tudela, Cascante, Cortes y otros LA AVALANCHA 160 pueblos navarros, en algunos de los cuales cometieron no pocos desmanes, entraron en Castilla por Alfaro, rindieron a Calahorra, y derrotando después a Pedro I el Cruel, sentaron en ei trono al bastardo D. Enrique, quedando en el país, interviniendo en las guerras civiles, distrayendo sus ocios y gastando sus energías con suerte varia, hasta que el tiempo, gran disolvente de lacras sociales, hizo desaparecer estos detritus de las guerras de Francia con Inglaterra y.Navarra, de tan aciaga memoria. • Y lo mismo que sucedía en Francia y en Navarra y en todas las naciones tras largos períodos de guerra, acontece ahora en Europa después de la gran conflagración mundial, aunque en proporción mucho menor gracias a la gran diferencia de tiempos, o a lo que fuere; y por tanto, también han quedado masas de guerreros dispuestos a correr todas las aventuras posibles, lo mismo al lado de Abd-el-Krim, que al de los soviets o del que mejor pague sus servicios en el campo de batalla. JUAN P. ESTEBAN Y CHAVARRÍA. ; EL PATRÓH DE SSPAHA gloria de nuestra España! ¡Cuánto favor de Dios es haber recibido tal Patrón, uno de los tres más afamados de Dios! ¡Gran favor, Señor, porque en tanto la estimaste, y porque la queréis tanto, aunque puesta en el fin del mundo! Cierto que no la estimaras tanto y dotaras de un tan grande Patrón, si no es porque había de ser grande. Porque, aunque al principio bárbara y rústica, con todo eso permaneció siempre en ella tu fe y reverencia pura y limpia. Mira Achaya, Egipto, la India, Asia y Gracia: todas se han asolado, y de las provincias cristianas muchas se han dañado. España principalmente guarda y conserva la fe libre por los méritos y patrocinio deste santísimo Apóstol. Porque, ¡cuál es tener en la corte celestial tal Patrón! Y aunque alguna vez la hayan ocupado los infieles, pero fue libertada con su auxilio y socorro. ¡Oh, cuánta honra debe España a este gran Patrón! Cierto que esta Resta se había de celebrar en España con todo gozo y regocijo, como día de Pascua, porque es nuestra fiesta principal.—Q. UÁNTA REGALO A SAN FERMÍN OR encargo de la distinguida señora doña María Teresa Oiz y Troncoso, residente en Barcelona, hija del ilustre magistrado navarro, queridísimo amigo nuestro, D. Mariano Oiz y Obanos, Presidente que fue de aquella Audiencia Territorial, hizo entrega el viernes último al digno alcalde de Pamplona D. Leandro Nagore, nuestro director y ex concejal D. Feliciano Goñi e Izura, de la placa de magistrado, en plata dorada y esmaltes, que gustosa se desprende tan virtuosa señora de este querido recuerdo que tanto aprecia, de su inolvidable padre (que en paz descanse), para donarla a San Fermín, a quien nuestro querido paisano de veras amaba. Nuestro celoso Alcalde agradeció muchísimo el delicado obsequio hecho al glorioso San Fermín, y así nos encargó lo expresáramos a la piadosa y distinguida donante, hija de aquel insigne navarro devoto de nuestro Santo, y en quien se reunieron siempre la justicia y la gracia de la bondad que administro durante casi toda su vida. UNA CAMPftÑlTA QUE SE E5TROPEA ÍÜLA FAMOSA MILLONADA PARA LOS JESUÍTAS!!! con gusto, de nuestro excelente colega La Gaceta del Norte, el siguiente suelto: "Gracias a Dios tenemos un olfato que no nos lo merecemos. Más de una vez hemos dicho que este oficio nuestro más es de narices que de otra cosa. Por eso, en cuanto recibimos un bien adobadito despacho de Madrid en que se nos decía que había fallecido una viuda riquísima, la señora viuda de Pallares, y que había dejado cuarenta y cinco millones de pesetas a los jesuítas, y por si no les bastaba con el pico les hacía herederos de los baños de Alhama de Aragón y del Monasterio de Piedra, oWmos el telefonema y lo dejamos a un lado. Y no porque no creamos que esfá en su perfectísimo derecho el que testa, de dejarle a la Co ¡ipjñia de Jesús lo que le plazca, sino porque el despachito terminaba con unas inocentes líneas que traían todo el tufillo de la cocina en que se condimentan estos guisos. Era un inocente contraste, para hacer boca. ¡¡Cuarenta y cinco millones a los jesuítas, y al único pariente, a un pobre sobrino, sólo le ha dejado un capitaIi1o miserable que le producirá, a mucho tirar, cinco mil pesetillas al año!! También podía ser, pero preferimos tragarnos ti telefonema y esperar. Y acertamos. Porque han bastado veinticuatro horjs para comprobar que seguimos de olfato admirablemente. Véase, si no, e! siguiente despacho que se nos envía de Zaragoza: [EPRODUCIMOS -*s:••.""••-• ."•*• - "Zaragoza 9 (23-20). Un sobrino de la señora viuda de Pillares, que reside en esta capital, ha manifestado que, en efecto, a mediados de junio.se abrió el testamento de la finada ante el Juez del distrito de Palacio, en Madrid. De lo que aparece en dicho testamento, resulta que es totalmente falso lo publicado por ei Heraldo de Madrid, (¡Oh, la cocina en que también se guisaron las niñas desaparecidas!), y del cual lo copiaron otros periódicos, de que hubiese dejado dicha señora por único heredero de su fortuna a la Compañía de Jesús. Dicho sobrino ha dicho que en el testamento deja la señora viuda de Pallares IMPORTANTES SUMAS A LOS SOBRINOS Y A LA SERVIDUMBRE, y el resto de su gran fortuna lo destina a la FUNDACIÓN DE UN GRAN ORFELINATO para niñas, en Madrid, que se construirá en terrenos situados en los altos del Hipódromo, junto al Colegio-Asilo de Huérfanos de la Guardia civil. En dicho Orfelinato RECIBIRÁN ALIMENTO Y EUCACIÓN HASTA DOSCIENTAS NIÑAS, a las que se proveerá además de una dote. Llevará el Orfelinato el nombre de San Ramón y San Antonio, y era propósito de la finada señora inaugurarle el trece de junio de 1926, festividad de San Antonio.„ ¡Una campañita más que se les ha estropeado! No aciertan ni en media. Están los pobres, que es una compasión leerles.» Los diarios de Pamplona, inocentemente, insertaron e4 telefonema a que se refiere el precedente artículo de nuestro querido colega de Bilbao. Algunos ya vimos que rectificaron la falsa noticia. El Pueblo Navarro, con toda la intención propia de un sectario, puso al telefonema de las millonadas el siguiente epígrafe: "Para los pobres... jesuítas.,, Queremos lo sepan nuestros lectores para que. todos nos conozcamos. .i? LA AVALANCHA 161 TIPOS DE MI TIERRfl EL LABRADOR Campo de mi vida, campo de mi tierra, campo de mi alma, .• • ¡qué bien te presentas! ¡Cómo me recreo en tu exuberancia! ¡Cómo me ensimismo ante tu belleza! Sí que estás lozano cual nunca estuviste, SÍ que estás pomposo cual jamás te viera. Gloria da mirarte. Tus esbeltos trigos alzan, orgullosos, sus gordas cabezas, y es de ver cuan brillan ias espigas rubias cuando el sol las dora y el viento las besa. ¡Qué harina más blanca sacarán sus granos! ¡Qué pan más sabroso cocerán con ella!... Y aquellos verdeantes corrillos cié avena, de limpia cebada, lo mismo se elevan, • gallardos, lucidos, 'en líneas muy rectas, para ser más tarde pasto nutritivo de las resignadas, las humildes bestias. Y aquellos viñedos, ¡qué sanos se muestran! ¡Qué mosto tan rico y qué uvas tan buenas darán, en su tiempo, para ser regalo de los paladares en lujosas mesas! Y todo aparece \ ' en forma soberbia, ' y todo impregnado de puras grandezas... Que va a ser este año un año magnifico, con el rendimiento de una gran cosecha. ¡Bendito sea el Cielo, bendito mil veces, que nuestros esfuerzos espléndido premia! II Campo de mi vida, campo de mi tierra, campo de mi alma, ¡qué bien te presentas! Pero... si una tarde, de trágicas sombras, viene con estrépito una gran tormenta de esas malas, malas, de esas feas, feas, que todo lo arrasan, que lodo lo anegan; o quizás se arroja, hambrienta y furiosa, de sapos preñada, tajante epidemia... ¡entonces. Dios mío... no quiero pensarlo, que mi pecho todo de aflicción se llena! Si ese daño ocurre, no podré comprarme los bueyes que quiero, la hermosa pareja, para que termine pronto las faenas, pues la que ahora tengo se ha hecho muy vieja, y harto ha trabajado • •< , en pesadas siegas. No podré ponerle la "cuota,, a mi Pacho, el hijo adorado que a la "quinta,, llega; mi brazo derecho, . • : y mí ayuda entera; él, que en las labores vale lo que pesa; él, que contribuye lo mismo que un hombre, igual que mis puños, a aumentar la hacienda. Pero... sin dineros •¡ay! se me lo llevan; y en cuanto se vaya, dejará a su j en llanto sumida, casi casi muerta... , Ni serán tampoco alegres las fiestas, - _,- , . . , . . . ' que mozos y viejos •••--• ' tendrán sus tristezas; ni darán las notas del "chistu» armonioso los sones vibrantes, las dulces cadencias; y las danzas típicas, ágiles y honestas, no tendrán, acaso, la gracia y encanto de sus variaciones lindas y perfectas; y los bravos cantos de la gente joven, siempre rebosantes de amantes endechas, no hallarán los ecos tiernos y sentidos de las ocasiones gratas y risueñas... Pero, eso sí, al Cristo de la antigua ermita, pase lo que pase, llevaré mi ofrenda, que eso riada importa, y hay que resignarse, y en todas las cosas, primero es la Iglesia... ¿Llegará esa nube, : -• "~~ • . ^ . ; - • • horrible y funesta? -,' •" ; -, ••; -: -\ ¿Caerá ese azote - v .-•• ' . . : • < ' de una plega fiera? /' ; '" • •' • "~~¡Entonces, Dios mío... no quiero pensarlo, que mi pecho todo de aflicción se llena! Campo de mi vida, /••"•.•. ".- .'-•-•-. .,r ' campo de mi tierra, • -" ' campo de mi alma, V ^ - ~ •: : J * - • ¡qué bien te presentas! '• * : ^ ¡Qué bien correspondes a los sacrificios que por ti me impongo para que florezcas tal como hoy te veo: henchido de frutos, lleno de fragancias, colmo de riquezas!... Es verdad que apenas el alba amanece, o cuando ya débiles lucen ias estrellas y los pajarillos, entre los ramajes, cantan sus amores con músicas bellas, a ti me encamino con ganas tremendas, "'. •-' 1 '.- -•.''-' > contento, afanoso, moviendo estas piernas que jamás cansadas de andar se sintieron, cruzando ya alcorces o angostas veredas, y aun llevando aperos o estorbos a cuestas, * 'pues nunca mi cuerpo en estos quehaceres conoció rivales, ocios ni perezas. Cierto que no existe ;.-• '. • ni un palmo siquiera :_ •_• ; • ' v ' de tu suelo amante ' "'. """' • sin mis firmes huellas, ni sin los cuidados de mis diestras manos, ni sin los sudores, que tanto te riegan, de esta frente mía que en ti tanto piensa, ni sin los ardores que son como fuego de mi largo aliento, que casi te quema... Y allá, cuando el "Ángelus» quedo y grave suena, cuando ya se oculta el rey de los astros, de los anchos montes tras sus altas crestas, y las avecillas calladas se acuestan, y todo en un suave './•. •. ";:r".:.«•'?-•'*-•'/'• : v Un libro del ilustre Cardenal llundáin en nuestro estimado colega Diario de Navarra: "Acaba de publicarse la tercera edición del "Curso Espiritual del Seminarista,, que escribió hace años nuestro ilustre paisano el actual Cardenal Arzobispo de Sevilla, Dr. D. Eustaquio llundáin. A propósito de esta nueva edición, vemos en el BoleEEMOS NAVARRO silencio se queda, rezando a la Virgen, emprendo la vuelta, y te dejo solo... llevándome dentro hondos sentimienios que mi ser apresan. Por ti no descanso, por ti me desvivo, por ti firme aguanto las lluvias más recias» y el calor ni el frío jamás me amedrentan. ¡Te adoro, mi campo, con ansias inmensas! Y a fe, tú respondes con fina nobleza a cuantos afanes y a cuantas fatigas en ti deposito sin ruidos ni quejas. Y oigo que me dices con frases sinceras, que por ti ya puedo comprarme los bueyes y librarle a Pacho para que en la "piezaB no me falte nunca, ni sufra su madre con los sinsabores de una larga ausencia; que puedo olvidarme de las pesadumbres y dejar a un lado las ideas negras; que puedo abrazarme con el regocijo y gozar sin miedo en nuestras "mecetas,,; que, enfin,soñar puedo con dichas seguras, las más venturosas, las más lisonjeras, de plenos disfrutes, de mercedes plenas, y que a mi familia sacaré adelante, " libre de estrecheces y libre de pechas... ¡Te adoro, mi campo, con ansias inmensas! IV . Campo de mi vida, . ~: : campo de mi tierra, •-'.;-':; campo de mi alma,, ¡qué bien te presentas! Tú serás este año, con frutos copiosos y con la abundancia de una gran cosecha, la alegría franca de mi hogar querido, de mi pobre casa la suerte completa... Pero... si esa tarde de trágicas sombras de pronto aparece con aguas perversas, o viene esa plaga igual que la lepra, y te cae encima * con toda su fuerza. y te arrasa todo, dejándote yermo, desolado y triste, lleno de miseria... ¡qué dolor entonces, entonces qué pena! ' Adiós mis proyectos, mis planes dorados; ~~ adiós mi esperanza, tornada en quimera... Dios no lo permita, Dios no lo consienta. Mas si lo quisiese... paciencia... paciencia... Al día siguiente, ansioso, anhelante, volveré a prestarte mis caricias tiernas, para que tu surco se cure de males y el vigor reciba de la nueva siembra... ¡Que así yo te quiero, campo de mi vida; que así yo te quiero, campo de mi tierra; que asi yo te quiero, campo de mi alma; que así yo te quiero con ansias inmensas! - - BALDOMERO BARÓN. tín Oficial Eclesiástico de las diócesis de Tarazona y Tadéla, que dirige otro distinguido pamplonés, el muy ilustre señor doctor D. Justo Goñi, canónigo Arcediano y Provisor y Vicario General del Obispado, el siguiente interesante suelto que reproducimos con gusto en nuestras columnas: "Curso Espiritual del Seminarista que anhela la santificación propia de su vocación eclesiástica mediante el ejercicio de la piedad sólida,, compuesto por el doctor D. Eustaquio llundáin y Esteban, antiguo Rector y Canónigo de Ciudad Real y Segovia, y actualmente Arzobispo de Sevilla.—Tercera edición. : - 162 LA AVALANCHA El hoy ya Ernmo. Sr. Cardenal Ilundáin, Arzobispo de Sevilla, agotadas las dos primeras ediciones de su obra "Curso Espiritual det Seminarista,,, ha publicado la tercera, adaptada al Código Canónico y ligeramente modificada. En ella se revela el Emmo. Sr. Ilundáin un perfecto conocedor del corazón del seminarista, con sus aspiraciones, peligros, temores, vacilaciones y alientos, así como de la piedad, que debe ser el ambiente que envuelva toda su vida, avalore sus actos y modele convenientemente su espíritu para los fines altísimos de su noble destino, piedad bien caracterizada y acomodada a su cla- advirtiéndole sabiamente y conduciéndole con gran acierto a los más altos puntos de vista, desde donde puede abarcar el seminarista, con una mirada, una visión completa de la realidad con los accidentes que la modifican, a fin de que pueda caminar con rectitud y sin extraviarse, y todo esto lo hace con acabada maestría, sin perderse en fatigosas elucubraciones ni llegar tampoco a puerilidades ridiculas, contribuyendo a formar un espíritu seriamente piadoso, sin escrúpulos ni gazmoñerías, sino con toda la elevación y delicadeza que reclama el ministerio a que aspira. Instrucciones adoctrinadas, meditaciones fervorosas, consejos sabios, normas y reglas práctj- NAVAKRA PAMPLONA.= El Regimiento de Caballería de Almansa con el limo. Sr. Obispo de Pamplona Dr. D. Mateo Múgica - . - . . . - . se, bien orientada, decidida, resuelta, clara, ilustrada y sólidamente cimentada. Juntamente con este conocimiento manifiesta el esclarecido autor un amor fervoroso, entusiasta, solícito hacia el seminarista, como de quien comprende en lo que vale el gran tesoro de la vocación sacerdotal, y procura no se desperdicie lo más mínimo, sino que se conserve, aproveche y aplique debidamente, haciéndolo con un interés, esmero, delicadeza y cariño, no digo de padre ni aun de madre, sino de quien siente amores superiores, aprendidos del eximio reclutador de seminaristas, del Corazón de Jesús. ¡Qué bien distingue el autor los seminarios, de otros meros centros de formación literarial |Con qué acierto y discreción da normas prácticas para el trato, dirección y elaboración espiritual de los venidos de institutos, universidades o centros de estudios profanos! Bien acredita la obra la larga experiencia adquirida por el autor sobre la materia en su vida, pasada constantemente en la dirección de seminarios y formación de sus alumnos, como Profesor y como Rector en Pamplona, Ciudad Real y Segovia, hasta que ascendió al Episcopado para ser, con mayor perfección, padre y modelador de seminaristas. Se constituye el autor, con sobrados títulos, en guía espiritual del seminarista en la piedad, enseñándole el modo de santificar el día, la semana, el mes, con distribución de éstos en cada uno del año escolar y del período de vacaciones, el curso con sus variadas fases y gradaciones en la carrera. Le enseña teórica y prácticamente, con copiosas instrucciones ascéticas y con ejercicios adecuados, no abandonando al seminarista ni un instante, . ., . , •• . .Foto. Roldan cas, ejercicios adecuados, contiene en abundancia la obra que estudiamos. Creemos sinceramente que puede ser un gran educador, un excelente consejero, un fiel amigo, un íntimo y meritísimo confidente, un guía experimentado, perfecto y seguro del seminarista en las vías especiales de su formación. Tenemos la mayor complacencia en recomendar esta obra con el mayor interés a los seminaristas, profesores, superiores o directores de seminarios, y a'cuantos intervienen en la dirección o formación de los seminaristas, y en general a todos los sacerdotes. Elevamos respetuosa felicitación a su distinguido cuanto piadoso autor, y deseamos que la obra produzca los saludables frutos a que está destinada. El precio del libro, encuadernado en tela, imitación chagrín, un tomo de más de 600 páginas, es de 4*50 pesetas, pudiendo hacerse los pedidos directamente al Mayordomo del Seminario Pontificio de Sevilla., *#* Creemos que los lectores de nuestra revista verán también con agrado y curiosidad lo que hace 25 años escribió en El Eco de Navarra, al editarse por primera vez este libro, el entusiasta pamplonés y colaborador ilustre de LA AVALANCHA D. Ignacio Mena (q. e. p. d.) "Es tan difícil extractar o resumir una síntesis compendiosa de la obra publicada por el distinguido navarro, gloria del Seminario pamplonés, D. Eustaquio Ilundáin, que no me propongo acometer la empresa. Y sin embargo me brinda con verdaderas seducciones tai empeño, porque 163 LA AVALANCHA cuantas veces leo el precioso libro surgen desde mi alma inenarrables emociones, a las cuales, por desventura mía, no responden aquellos movimientos del ánimo propios del estado místico, que la vida de! siglo sofoca y conturba con el desasosiego del mundo y las miserias de la vida social, harto frecuentes para quien tiene que atenderlas... y no pocas veces que reprimirlas. "; No obstante, obra tan notable trasluce, aun para el profano, esos inefables atisbos de la vida interior, donde alumbra la verdad con luz sobrenatural, encendiendo el alma después de iluminar la conciencia con los destellos del Cielo. ¡Páginas hermosísimas ha escrito el joven Magistral Sr. Ilundáin!... A quien no le conociera, antojaríasele el autor del Curso espiritual como un anciano de blanco cerquillo cuyos ralos mechones cayesen sobre ancha frente, arrugada por el hábito de la meditación; y aun parecería corto espacio el de una larga existencia monástica para acaudalar toda la copiosísima enseñanza encerrada en el trabajo de nuestro insigne paisano. ^ Y no es viejo su autor; es muy joven. Su robusto y bien organizado cerebro, disciplinado desde la adolescencia por los sublimes discursos de Metafísica (de la cual fue más tarde brillante catedrático); for- ser vulgar, amena sin ser frivola, culta sin pedantería, sobria y circunspecta sin austeros desplantes, y bondadosísima como su alma envidiable?.. .¿Quién lo ignora? Una inteligencia pasmosa y un corazón de oro: he aquí el secreto a voces de las cualidades que concurren en el joven sacerdote y ya antiguo Magistral de Ciudad Real. Reseñar el texto de su libro fuera para mí, en otro respecto, tarea llana y gratísima si con una segunda traición me curase de la que he cometido leyendo cartas de Prelados, muy altas dignidades eclesiásticas, y sobre todo, el juicio de un eminente publicista, ornamento de la Compañía de Jesús. Frases como las dedicadas al autor del Curso espiritual por tan eximio jesuíta me relevaban gallardamente de una tarea que no acertaré a llenar, pues no he leído muchos elogios tan razonados y sentidos y con tan abundante y ceñido análisis, digno de doctísima e imparcial pluma. Yo, apesar de todo, algo quisiera decir acerca de un tratado del cual, sin agravio para nadie, carecía la Mística española. D. Eustaquio Ilundáin, teólogo profundo y conocedor como pocos de ios escritores ascéticos, así antiguos como NAVARRA LEYRB.=Tímpano de la portada de la iglesia, del monasterio — - - Foto. Arxív Mas, di Barcelona mado su nobilísimo corazón en un hogar bendito, y más tarde bajo la dirección del gran patriarca de la juventud pamplonesa, del venerable, del santo D. Pedro María Ilundáin, había de ser D. Eustaquio Ilundáin... lo que es. ¡Cuánto me cuesta sustituir con puntos suspensivos aquel dictado que la razón proclama; pero a mi plumasuspende el conocimiento que tengo de la humildad del Dr. Ilundáin!... Si él no leyese (o no le leyeran, será lo más probable, tratándose de algo concerniente a su persona) estas líneas... lo diría. Aunque, después de todo, ¡vaya un secreto que yo revelaba a los navarros y a los que no lo son!... ¿Que es un sabio teólogo, modelo de virtud ejemplarísima, correcto con distinguida y severa cortesanía, por su irreprochable educación, por su grandísimo talento, lleno de modestia que realza su afable naturalidad, sencilla sin . • . - • • -- • modernos, españoles y extranjeros, ha ofrecido a los jóvenes que intentan consagrarse al Señor un admirable arsenal en donde el espíritu levítico encuentra aquellas armas requeridas para los grandes combates que han de librar los elegidos de Dios. En la ordenación de prácticas piadosas bien puede afirmarse que nada falta; ¿y en el modo de cumplirlas? Ah... en esa labor se destaca, con brioso relieve, el temperamento físico del ilustre canónigo, sondeando el ejercicio de las facultades reflexivas con tal tino, que a su dominio de la ideología puede responder el soberano acierto con que recuerda D. Eustaquio Ilundáin asunto de tan ardua y abstrusa naturaleza. El plan de la obra se desarrolla en una distribución sencillísima y perfecta. A la razón del método corresponde el modo cómo ha de satisfacerse el seminarista; no LA AVALANCHA 164 por justa positio, a la manera (Je un acerbo piadoso que sujeta el ánimo ejercitándose en la sola contemplación de una práctica diaria; antes bien, partiendo de esta, con maravilloso factor se ordena a las diversas porciones del tiempo, dividiéndose en un excelente ejercicio para cada semana, cada mes y todo el curso del seminarista. No puedo detenerme en aquellas consideraciones que sugiere el contenido de tan vasto plan. Pero tampoco me sustraigo a una singular mención de puntos dilucidados magistralmente, cual acontece de las pasiones. El Dr. Ilundáin es teólogo de facultades extraordinarias, y la contextura de su inteligencia, muy vigorosa; así se concibe que ciencia y talento infundan semejante seguridad y lucidez para examinar esos aspectos del hediondo /ornes, sin que la transparencia del cendal descubra la úlcera humana ni deje transpirar el vaho de la impureza. Son muchos, son todos, mejor dicho, ios capítulos que exigen atento estudio; pero también reclama una invoca' ción el consagrado al decoro clerical: léanle, asimílensele de punta a cabo los seminaristas, pues bien vale por un tratado completo de virtud social; y hace mucha falta, si no en el Seminario de Pamplona, quizás en algunos otros centros, porque desgraciadamente, ni todos son seminarios pamploneses... ¡ni todo el monte es orégano! Para terminar, cúmpleme decir que el estilo con que está escrito el Curso espiritual resulta primoroso por su castiza manera y clásica limpidez; ostenta notable elegancia en los giros, y cierta eufónica soltura en los períodos que hace por demás agradable le lectura; ofrece muchos trasuntos del venerable maestro Avila; y es tan correcta la prosa, que no se advierte el descuido (frecuentísimo y admitido en este linaje de obras) de las asonancias próximas de los vocablos; sin que el esmero se produzca por artiñciosas construcciones; antes al contrario, tal facilidad vibra en la composición, que muy a menudo se estima en ella la brillante personalidad del orador sagrado cuyos meritísimos prestigios no han menester ponderación. _• • • - v ... * • * • -..'•• \i- • - Y sin embargo, D. Eustaquio Ilundáin, con estas y otras relevantísimas prendas, no se exime del tributo humano: su característica también le suma en el montón... ¡Es tan vulgarísimo pamplónica] Desde las desiertas llanuras de la Mancha, siempre enfila hacia el oasis: vive con su distinguido coterráneo, el profundo canonista y Provisor de Ciudad Real D. Francisco Baztán, y aquella casa... ¡se ha convertido en un aduar! En cuanto puedan, la trasladan a Pamplona. ¡Quién no siente las nostalgias de la Rochapea!... IGNACIO MENA. B Espinos» de Henares, julio de 1900. FFRNANDO. ^ EL SABLE SOCIALISTA ingenuamente que cuando la lectura de El Socialista no nos indigna por la mofa intolerable que suele hacer de los intereses obreros, nos produce asombro por la frescura, o nos produce risa por lo ridicula y por lo cursi. He ahí un anuncio que viene publicando: "Esta Administración remitirá, a quienes lo soliciten, carteles anunciadores de El Socialista, a los siguientes precios: Tamaño 88 por 32, 10 cts. uno. Tamaño 22 por 11, 2 cts. uno. A los pedidos deberá acompañarse el importe, más 40 céntimos para el certificado y franqueo.» ONFESAMOS ¿No es verdad que tiene la gracia por arrobas ése anuncio de "anuncios, que demuestra clarísimamente el concepto que los mangoneadores socialistas tienen del borreguismo de sus correligionarios? En todas partes es costumbre pagar porque le anuncien a uno, y la costumbre es lógica, porque lo racional es que pague el que está interesado en el anuncio y el que obtiene el beneficio; pero los socialistas no lo hacen así; cobran al que les anuncia, y aun le cargan en la cuenta el importe del franqueo y del certificado. ¡Y habrá quien se gaste el dinero en comprar carteles para que El Socialista sea conocido y haga dinero! Cualquiera se daría por muy satisfecho, y aun por archisatisfecho, con que le aceptaran gratuitamente los carteles hechos para anunciar su género, y se los exhibieran. Los socialistas, que esián acostumbrados a sacar dinero de sus correligionarios por todos los conceptos, no se ruborizan de sacarlo también para que les anuncien su periódico. No se conforman con pedirles que propaguen el periódico; les piden también que paguen el anuncio y que paguen la suscripción y que paguen la imprenta. Es una verdadera desgracia ser socialista, peFO socialista de los que no mangonean, porque hay que estar siempre con el bolsillo abierto. En un mismo número del periódico órgano del partido—y no es el número que más sablea—se pide dinero a los socialistas para la Caja del partido socialista, para el mausoleo de un socialista fallecido, para los del socialista señor Fabra Ribas, para el fondo de huelga de una sociedad socialista, y no sabemos si para algo más, pues no hemos tenido paciencia para leer detenidamente todos los artículos del periódico. Habría que ver lo que El Socialista pensaría, y más que lo que pensaría, lo que diría—porque siempre dice más de lo que piensa—si un fabricante vendiera a sus obreros los carteles de los artículos que produce. Y, sin embargo, más racional sería que los obreros se gastasen el dinero en los carteles del anuncio del fabricante que les paga, porque la marcha próspera de su negocio es el seguro de sus jornales, que en los carteles de El Socialista, que sólo se imprime para pedirles dinero y para fabricar tres o cuatro prestigios de la "clase,, que abandonan su oficio y viven principescamente, a expensas de los demás correligionarios y de los pellizcos que pueden dar al Presupuesto del Estado, contra el cual laboran. Pero la masa socialista, mucho más ciega cuanto más presume de buena vista, es verdadera présbita en materia de visión, pues ve algo de lo de lejos, pero no ve nada de lo de cerca. Procura que no le engañen los que están a cien leguas de distancia de ella, y deja que le roben los que están cerca. NUESTROS GRABADOS Portal del Carmen, resto de las antiguas murallas, en Sangüesa.—La ciudad de Sangüesa en tiempos antiguos—consta que en el siglo XIII existía la fortificación—se hallaba rodeada de murallas con baluartes y torres de defensa. Uno de los restos de la antigua fortificación es el portal del Carmen que reproduce nuestra fotografía. Portada románica de la iglesia parroquial de Artaiz, en Navarra.—En nuestros números del 24 de agosto y 8 de octubre de 1924 publicamos una vista parcial de Artaiz, lugar del valle de Unciti, y un detalle de su iglesia; y completando hoy la información gráfica, damos a la estampa una vista general de la portada de aquel templo, que es una bella construcción románica del siglo XI, de grandísimo interés, por la pureza de su estilo, para el estudio de la arqueología sagrada. LA AVALANCHA El Regimiento de Caballería de AI mansa con el Sr. Obispo de Pamplona.—Reproduce nuestra fotografía el grupo de fuerzas del Regimiento de Caballería de Almansa, acompañado de sus jefes y oficiales, el señor Obispo de Pamplona D. Mateo Múgica, el capellán del Regimiento D.José Arrechea, los PP. Doroteo y Serafín, carmelitas descalzos, después de haber regresado de la iglesia del Carmen, el 10 de abril de 1924, donde cumplió la (ropa con el precepto pascual. Este Regimiento tiene por Patrón al glorioso Apóstol Santiago, cuya festividad es mañana, y con tai motivo celebrará brillantes cultos en la parroquia de San Nicolás. Tímpano de la portada de la iglesia del monasterio de Leyre, en Navarra.—E! distinguido arqueólogo D. Pedro de Madrazo, en la descripción que hace del celebérrimo monasterio de Leyre en su obra Navarra, sus monumentos y artes, escribe, refiriéndose ai tímpano de la iglesia, el siguiente párrafo: "No debemos alejarnos de este interesantísimo monumento sin llamar la atención hacia los fragmentos de escultura carlovingia incrustados en esta portada, residuos acaso de la reedificación que en el siglo IX costeó Arista. Los más importantes, a primera vista, son los comprendidos en el tímpano del arco. Seis son las figuras de relieve encerradas bajo ese arco tan profusamente adornado, las cuales, a nuestro modo de ver, representan ai Salvador, la Virgen a su derecha, las santas mártires Nunila y Alodia, a la derecha de la Virgen, y a la izquierda del Salvador, los santos Virila y Marciano. En el extremo de la derecha del espectador queda un hueco, que sin duda estuvo ocupado por otro personaje. El Salvador -tiene en la mano izquierda el libro de la Ley de gracia, y levanta la diestra en actitud de bendecir; la Virgen, vestida de túnica talar, manto con orla gemmata y toca rizada, con velo, está con IJS manos elevadas, como en postura de orante; las dos hermanas mártires ostentan sobre el pecho los Santos Evangelios, como símbolo dé aquélla fe de cuya verdad dieron testimonio con la vida; los dos santos abades Marciano y Viriia, aparecen representados con las manos en sendos volúmenes, en los cuales o pudo haberse querido figurar el libro de los Evangelios o bien el de le regla del monasterio.,, O N el centro del diminuto valle y al pie de pequeña colina, álzase imponente el santuario de Loyola. Con orgullo de águila real, surge en medio la hermosa cúpula: en el esplendor del día, a los vivísimos rayos del sol, brilla con irisaciones de enorme casco de guerrero; y en el caer de la tarde, entre indecisos fulgores de luz rosada o amarillenta, se destaca en el fondo del panorama, sobre el mar de las mieses, como el negro peñasco de la orilla que cobija el hogar del navegante... Y junto al río y junto a la carretera, y al borde de los profundos barrancos, y al pie de los picachos de granito, sobre naturales cimientos de roca viva, blancos como la nieve de las cumbres o la espuma de sus arroyos, vense 165 aquí y allí, entre el follaje de las parras y los nogales y las higueras, los vetustos caseríos, que parecen reposar tranquilos a la sombra de! santuario, protector de los tristes y de los humildes, como solían en los tiempos caballerescos, al amparo del castillo, hallar su abrigo y defensa en las irrupciones enemigas. ;•'— '" .- ; t ; •" J . STEPHEN. COSAS DE TIEMPOS LEJANOS LA OCTAVA DE S. FERMÍN de esta fiesta: L día 14 del presente mes de julio se celebró en la capilla del Santo la solemne función religiosa llamada de la Octava de San Fermín, con que la ciudad de Pamplona, representada por su Excmo. Ayuntamiento, honra anualmente, desde hace doscientos treinta y seis años, a su ilustre hijo el esclarecido Patrono de Navarra. El origen de esta función relir giosa, o mejor dicho el octavario de cultos que se celebran en honor de San Fermín del 7 al 14 de julio, en su grandiosa capilla de la iglesia parroquial de San Lorenzo, es un acuerdo del Ayuntamiento adoptado e! 5 de julio de 1689, como nos lo demuestra una acta inserta en el libro núm. 20, folio 212, del Archivo municipal cuya copia es la siguiente: "En la Ciudad de Pamplona, casa de su Ayuntamien-" to y Sala de Consulta? dalla, Martes, entre onze y doce de la mañana, antes de Mediodía, contados cinco de julio de mil seiscientos ochenta y nuebe, estando juntos y congregados según lo tienen de costumbre, allamamiento de Nuncios, los Sres. Marques de Santa Cara, Dn. Balthas. r de Rada, Licenciado Dn. Joseph de Echaury, L i cenciado Dn. Pedro Andrés de Ituren, Juan de Arlegui, Miguel de Larralde, Juan Bautista Sarasa y Thomas So-, laño, Rexidores de la dicha Ciudad, dijeron que se areconocido que en el obsequio que se hace al Glorioso Imbicto Mártir y Obispo SAN FERMÍN, Patrón deste Reino, siendo tan devido es no con el lleno que pide la debocion de una Comunidad tan grave como la desta Ciudad, ni con la demostración que pide el afecto y debocion a Santo tan prodigioso con cuya yntercesion cada dia se está experimentando déla mano poderosa de Dios expecíales y singulares misericordias, pues no solo hace mas fiesta en lo que mira al Culto eclesiástico y déla Iglesia que el de decirse en su dia Una Misa con Sermón y Procesión sin Octava; respecto.de que este ano se alia la Ciudad con el alivio de escusar los gastos que se hacían en la corrida de Toros, fuegos y danzas, por el lutto con que se alia por la muerte de la Reyna nuestra Señora, y que todo lo que mira a aumentar el mayor culto de el Santo, sobre ser del mayor servicio de Dios es de mayor authoridad y decencia déla Ciudad y también de el afecto y debocion de sus vecinos; Resolvieron que se le haga Una Ociaba al Santo, diciendole en cada Uno de los dias de ella una Misa cantada con Música, encendiéndose todas las Belas de su Altar todo el tiempo que durare aquella, haviendo Sermón el primero y ultimo dia, concurriendo en ambos la Ciudad en comunidad, como lo hace en la festividad de la Concepción, y si fuere necesario que no bastare la Cera que se pusiere el primer día para toda la Octaba se resuelbe y para adelante, pues parece con lo que está aplicado para las fiestas de toros y danzas puede naver bastante para esto, y que se con- LA AVALANCHA 166 ttnue el mismo obsequio al Santo, y suplican a los señores Rexidores que les ubieren de suceder se sirvan de continuarlo, pues nada se puede hacer que no sea muy devido a tan Grande Santo y Patrón y muy propio de Ja grandeza de la Ciudad; y para el Sermón de el dia octabo se nombra por Predicador al Rdo. P. Fr. Juan Bautista Cuetto, religioso en el Combento de San Francisco de esta Ciudad. Y asi mismo se nombra uniformemente por Abanderado de el dia y bispera del Glorioso Manir y Obispo SAN FERMÍN, Patrón deste Reino, al señor don Juan Bautista Sarasa, que dio las gracias a la Ciudad por el favor que le havia echo en dicho nombramiento, y para que de ello conste, su Señoría acordó hacer este autto y lo rubricó, y firmé yo el Secretario.=JUAN REMIREZ DE URDANOZ.,, • ** * Una función religiosa, las vísperas de San Fermín que se cantan solemnemente en su capilla, a las cuatro y media de la tarde del 6 de julio y a la que asiste corporativamente el Ayuntamiento, inaugura las fiestas anuales de Pamplona al glorioso Santo; y otra función religiosa, la de la Octava que se celebra a las once de la mañana del día 14, con sermón panegírico—que este año lo ha predicado el distinguido sacerdote D. Manuel Onieva y Santa María,—y a la que asiste también corporativamente el Municipio, da cierre oficial, digámoslo así, a las fiestas y regocijos públicos de San Fermín.—EQUIS. MONASTERIOS OBRE un altozano del macizo ro- coso, limitado en sus extremidades por la histórica Trinidad de Lumbier y por las foces de Burgui, álzase cual atalaya vivida de la fe de nuestros ancestrales el antiquísimo monasterio, lugar de oración y de estudio, morada de reyes y obispos navarros, relicario de restos reales, vitrina de vírgenes mártires y de santos ascetas. Todavía el oreo que desciende de la crestería, perfumado por los brezos y tomillos que salvajes brotan en los riscos de los monolitos montañosos, parécenos que es olor ascético, que es hálito de las frondas selváticas de hayedos y pinos que invitan a la soledad nostálgica, a la meditación contemplativa. De las enclaustradas celdas habitadas por monjes Blancos o del Císter, y por Negros o de San Benito, y hoy convertidas en informe montón de sillares derruidos, emergieron cristianos consuelos para el dilatado confín navarro, leyes santas que prevalecieron desde Guipúzcoa hasta Nájera, desdé la región de Zuberoa hasta Huesca. Su catacumba o iglesia subterránea, conservada en la actualidad, encerró en sus reconditeces los restos santos de las vírgenes oscenses Nunilona y Alodia, portadas a Leyre por el astuto Auriato, los beatos cuerpos de San Viril, del obispo San Marcial, de San Emeterio y Celedonio. Allá oraron, en la penumbra del subterráneo, las virtuosas'reinas navarras doña Oneca y doña Toda. Y cuando, consolidado el reino de Navarra, empujóse a la morisma al sur de la ibérica Península, edificóse sobre la catacumba la iglesia ahora existente, yacente lugar en su tiempo de los restos de D. García Iñíguez, de D. Fortuno, de los hermanos de D. Sancho y otros reyes, caballeros notables e hijosdalgos que en añosos pergaminos dejaron legado su inmortal blasón. Nutrióse el concurrido monasterio, en los primitivos del Reino, con regios donativos en arciprestazgos y realengas tierras legadas en los floridos dominios del confín navarro; y las adoradas reliquias de sus santas mártires Nunilona y Alodia, guardadas en artística arquilla persoarábi°a, obtuvieron sanchetes sin cuento de los ciudadanos del poblado reino de los Garcías y Teobaldos. Allá, en el monte de Leyre, a la vertiente opuesta de las selváticas frondas de Bigüezal y Castillo Nuevo, en cuyos picachos anidan las águilas, y cuyos tajos, foces y resquebrajaduras ofrecen pintoresca perspectiva; allá, lamidos por las aguas de la fuente de San Viril, se encuentran los vestigios del célebre monasterio; sus veredas sirven de paso para las cañadas; en sus vecindades moran pastores que pacen sus ganados en las escarpadas de la sierra. El sacerdote nombrado su conservador y el guarda que en el convento reside, velan por estos memorables vestigios históricos, admirándose en buen estado la primitiva iglesia subterránea y la más moderna edificada sobre la anterior.—MIGUEL ANCIL. ¡BIEN VENIDO! En el rápido de la mañana de ayer llegó a nuestra capital, donde se propone pasar la temporada de verano al lado de su familia, el Emmo. Cardenal Arzobispo de Sevilla' Dr. D. Eustaquio Ilundáint esclarecido pamplonés. Reciba nuestro ilustre paisano el cariñoso saludo de bienvenida de la "Biblioteca Católico-Propagandista y de su órgano LA AVALANCHA. MESA REVUELTA Por el Patrón de España.—La "Biblioteca CatólicoPropagandista,, celebrará el sábado próximo, día 25, la festividad del glorioso Apóstol Santiago, con misa y comunión general, a las ocho de la mañana, en la iglesia de las MM. Dominicas. En este religioso acto se repartirá a todos los concurrentes el interesante folleto del P. Ruiz Amado, de la Compañía de Jesús, titulado "¿Para qué sirve la religión?,, Jesuíta navarro.—El día 31 del corriente, fiesta de San Ignacio de Loyola, celebrará su primera mis2, en el Colegio de los PP. Jesuítas de Burgos, el P. Crisóstomo Eseverri, de la Compañía de Jesús, hijo de Pamplona. A su padre D. Eugenio Eseverri, acreditado industrial de esta capital y suscriptor de LA AVALANCHA, madre D / Tomasa y hermanas del celebrante, a quien deseamos derrame Dios Nuestro Señor todo género de gracias, enviamos nuestra cariñosa felicitación. ... . Granos de oro. Tres clases de personas que deben cohibir la mala conversación.—Los jóvenes: ^oh, jóvenes! no os deis a la conversación deshonesta. Mantened siquiera esta castidad. Tal vez con ella mantendréis también la castidad del pensamiento, y la castidad del deseo, y la castidad de las obras. La mayor parte de las ruinas de los jóvenes comienzan por aquí.—Los padres, procurad que vuestros hijos sepan cuan grave es la mala conversación. Encarecédselo en la educación de la castidad, pensad que uno de los factores principales es la conversación.—Señoras, sobre todo vosotras, no consintáis conversaciones obscenas, ni siquiera veladamente obsce' ñas, y cohibid a quien aun de lejos se atreve a acercarse al vedado contagio, y huid como de corrompido de quien sepáis que es mal hablado.—R., S. J. 167 LA AVALANCHA Nombre verbal (Histórico) I o niego que los hubiera más avisados e inteligentes. Más mandables, mentira. Como el mozo de la casa del inmortal hidalgo manchego, así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Servía para todo. Y luego, con un agrado y una buena voluntad, que daba gusto mandarle alguna cosa. —Mira: esto, lo otro y lo de más allá... ¡Oyes! Esto ahora mismo, que corre prisa.—Y el pobre, sin dolerse de sus huesos, mandárasele lo que se le mandara ni tener día ni noche, pues —coms él profesaba entre sus dogmas—entre er día y la noche no hay paré. Si tenía algún defecto como sirviente, era el ser demasiado locuaz y palabrero... Enjaretaba un diálogo por un quítame allá esas pijas; lo mismo con criados que con señores. La cosa era no estar callado... ¡Habilidad más grande para enredar la madeja! II —Te levantas mañina al Rosario, de madrugada. Aparejas tu borrico. Vas a Benacazón. Preguntas allí por la casa del sernr cura. —¿O.José P.istrana, erque estuvo aquí? —.¡El mis no! Y le dices que vas de mi parte a que le entregue lo* plantones de naranjos mandarinos que me prometió en Sevilla este verano. —Los naranjos, ¿cómo? —Los naranjos mandarinos, ¡mandarinos! Una clase de naranjo* que no hay aqui... Y a ver si estás de vuelta antes de medio día... —Escudisté. - III —¡Alabao sea Dio! —Por siempre sea alabao y bendito. —¿Vive aquí er padre cura don José Pastrana? —Sí, señó; aquí vive. ¿Qué se le ofrecía a usted? —Dilusté que está aquí un hombre de Hinojo a recoge unos naranjos... mandaeros, de parte de don Juan Muñó, er canónigo. ' iv - .: —Que se aguardusté un ratito, que ya viene; que está acabando de reza. —Por lo visto sigue enviciao en el rezo, como en Hinojo. No se entraba una vez en aquella casa que no se estuviera dale que dale a las novenas con el libro en la mano. Una vez que nos repartió el Ayuntamiento entre los hacendaos porque no había trabajo por mo der témpora, a los dos que le tocaron a é! los puso a reza partes e Rosario... lo cuar que al otro día no gorvieron ni amarraos, y eso que echaban sus cigarros y to. Pero lo que decía él: ¿En qué los ocupo, si ni tengo viñas, ni tengo olivares?... ¡Po parte e Rosario que te crió, por mis defuntos!... ¡Es muy güso hombre! VI * " ' . * —¡Hola, muchacho! ¿Con que de Hinojos? —Pa serví asté. —Y mandatario del señor donjuán. ,- : —Er mesmo que viste y carza. ,. —¿Y hace mucho que está allí? "\ —Cuestión de una semana. Usted sabe que él no jace na más que una entra por una salía... —Y tú, ¿de quién eres hijo? —De José el Alabao y de Rita la Chucha, pa serví a Dio y asté. —Los recuerdo a los dos. Que vivían en la calle de los Civiles... —Allí tiene usted su casa pa lo que usté guste de manda, con premiso de ellos. —.Y tú estás en la tuya, ¿Y cómo te llamas tú? —¡Esa sí que tie gracia! ¿De moo que me bautizó usté mesmo y no sabusté como me llamo?... ¡En mi vida he visto otra! —Hombre: ha bautizado uno a tanta gente en este mundo... ya ves, sólo en Hinojos estuve ocho años, que no es posible retener en la memoria tantos nombres. —¡Po er mío no es muy corriente que digamos, a lo menoen Hinojo! Uno había en Armonte, por cierto mu riquísimo, pero que ya ha muerto... —¿En Almonte, y muy rico?... Por esas señas, la verdad, no caigo. —Po a ve si lo acierta usté: ¡mi nombre está en er Creo! —Supongo que no te llamarás Poncio Pilato... —¡Ni lo premita Dio!... Pero rezusté er Creo, que usté lo sabrá reza siendo de ilesia, y verá usté cómo lo encuentra. —En el Credo... en el Credo... Como no te llames Jesucristo... o Espíritu Santo... —¡Güeno! ¡Espíritu Santo!... ¡Asina se llamaba una monja que había en Sevilla, en er convento de Santa Iné, prima hermana e mi madre!... ¿Tengo yo cara e monja?... ¡Yo me llamo una cosa que está en er Creo! Rézalusté, aunque sea por sus defuntos, y verá usté cómo topa con mi nombre. —Te daré gusto, ya que te empeñas. •>-' r-:.;v-; '*•;./• .. VI¡ ,. . . . / El señor Cura se puso a rezar. Su interlocutor, que como buen hinojero no se había destocado—eso no se hace en Hinojos nada más que para entrar en la iglesia— se destocó, reverente, ante la protestación de nuestra santa fe... *—¡Espacito y fijándose! : —Creo en Dios Padre... Todopoderoso... Creador del cielo... y de la tierra... —Frío, frío; como el agua del río. Ahí no está. —Creo en Jesucristo... su único Hijo... Nuestro Señor... Fue concebido por obra y gracia... ¿Te llamas Gracia, quizá? —¿Soy yo acaso mujé y nacía en Carmona, pa llamarme ese nombre? ¡Sígusté! ¡Hombre de Dio! -,-.- , —...por obra y gracia del Espíritu Santo... —¡Caliente, caliente, caliente! —Hemos quedado en que no te llamas Espíritu Santo. —No, señó. —Y nació de Santa María Virgen... —¡¡Ya se lo dejó usté atráü ¡Ni jarre que trote, ni so que se pare! —¿Te llamas María, entonces? —¿Qué María ni María? ¡Estaría eso mu precioso! ¡Un hombre como un jastiá llamándose María! Asegunde' usté otra ve, endeje "por obra y gracia,... Pero espacito y güeña letra. —Fue concebido por obra y gracia... del Espíritu... Santo... ¿Te llamas Santos, quizá? Una s más o menos no va a ninguna parte. —No, señó. ¡Sígusté! • „'• \ '.- ' —Y nació... .[ —¡Arto ahí!... Ese es mi nombre. - —¿Y nació? , — * —Sí, señó. ¡Inacio! Inacio de Loyola, porque nací er 31 de julio... ¡Na más que lo de Loyola, ya eso no está en er Creo! .-.-••" JUAN F. MUÑOZ PABÓN. PAMPLONA.—Imprenta, Librería y Centro de suscripciones de Jesús García, calle de la Estafeta, número 31 LA AVALANCHA 168 CAJA DE AHORROS DE LA Fabricantes: LLETJÓS y ROSAS VASCONIA HUCHA» RELOJES MECÁNICOS para torres y edificios públicos, desde 760 pesetas. Se garantiza su buena marcha durante el plazo de CINCO ANOS, y caso de rotura de alguna pieza, por defecto de fabricación, se envía otra nueva, igual a la rota, durante el plazo de DIEZ ANOS. Fabricamos todos los accesorios relacionados con el ramo de relojería monumental de torre, así como campanas. LA VASCONIA, Sociedad anónima de Banca y Crédito, ha implantado en su Caja óe Ahorros las huchas metálicas que tanto éxito han alcanzado en el extranjero y en varias provincias de España, con cuyo stelema se fomenta la virtud del acorro que tantos beneficios proporciona al que la practica. Es la primera Sociedad que establece este servicio en Navarra. 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