Magister En Comunicación Creativa

   EMBED

Share

Preview only show first 6 pages with water mark for full document please download

Transcript

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS FEMICIDIOS OCURRIDOS EN LA REGIÓN DEL BÍO BÍO DURANTE LOS AÑOS 2009-2010. POR: SONNIA MENDOZA GÓMEZ PROGRAMA DE MAGISTER EN COMUNICACIÓN CREATIVA Tesis presentada a la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción para optar al grado académico de Magíster en Comunicación Creativa, Mención Comunicación Estratégica. Director de la investigación: Dr. Raúl Arnaldo Fuentes Fuentes, Doctor en Educación. Concepción, Noviembre, 2011 RESUMEN. En la muerte violenta de una mujer a manos de su marido o pareja, activo como pasivo, y que desde 1992 se conoce como “femicidio”, están presentes causas sociales, afectivas y económicas. Sus efectos colaterales en los hijos y en las familias –por la muerte de madre y padre o por el encarcelamiento de este último con condenas de 15 a 40 años, según la Ley de femicidio1-,sume en la indefensión económica a niñas, niños y adolescentes que son consideradas sus víctimas indirectas. El femicidio es el desenlace de años de agresiones de parte de parejas o ex parejas que supuestamente ‘amaban’ a las mujeres, pero que terminaron asesinándolas y que no hacen más que confirmar su ocurrencia por causas sociales derivadas de un machismo con fuerte raigambre cultural y transversal a todos los estratos sociales, aunque en Chile se desconozca en profundidad lo que ocurre en el grupo socioeconómico ABC1. El presente estudio denominado “Causas y consecuencias de los femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío durante los años 2009-2010” se enmarca en el contexto de un paradigma cualitativo de carácter fenomenológico y tiene como objetivo conocer la realidad socioeconómica y sicoafectiva de las 16 familias que sufrieron un caso de femicidio íntimo en su seno y su relación con las políticas públicas que propicia y difunde el Estado a través del Servicio Nacional de la Mujer y Servicio Nacional de Menores, Ministerio Público y Poder Judicial, entre otros. Las unidades de análisis la conforman estas 16 familias que han sido víctimas de un caso de femicidio en el período de análisis; tres directivos de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional del Bío Bío, Ministerio Público, del Servicio Nacional de la Mujer y del Servicio Nacional de Menores y un juez del Tribunal Oral en Lo Penal de Concepción. La recolección de los datos se realizó a través de entrevistas estructuradas abiertas, 1 Ley de femicidio en Chile (Ley 20.048) entró en vigor el 18 de diciembre de 2010. Antes de su promulgación, las muertes de mujeres a manos de maridos y convivientes o ex maridos o ex convivientes eran investigados como parricidios. ii en tanto que los hallazgos se presentan en tablas denominadas matrices. La validez y confiabilidad de éstos está dada por la triangulación de los datos. Los principales hallazgos se relacionan con las condiciones precarias en que viven las víctimas indirectas menores de 18 años que han quedado a cargo de sus abuelos, pensionados en su mayoría, sin ingresos propios para su subsistencia y continuidad de su educación formal, quienes demandan apoyo económico directo desde el Estado; expectativas insatisfechas entre las familias afectadas en cuanto a que “no se hizo justicia” en aquellos casos en que el agresor no se quitó la vida- en un 50% de los casos estudiados-;grados de frustración, especialmente con posterioridad al primer acercamiento de la autoridad competente y su aparición en la prensa (cámaras de TV) comprometiendo el rigor de la ley para los femicidas y apoyo para las familias que, según expresan, no se cumplió o se diluyó y, finalmente, signos de deterioro de su salud mental, sobre todo en padres y madres de las víctimas. DESCRIPTORES DE LA INVESTIGACIÓN Femicidios - Región del Bío Bío - Políticas Públicas – Orfandad – Sistema Judicial iii INDICE DE CONTENIDOS CAPITULO I. FORMULACIÓN GENERAL DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN.................................. 1 1.1. INTRODUCCIÓN. .................................................................................................................................................. 1 1.2. EXPOSICIÓN GENERAL DEL PROBLEMA ............................................................................................................. 4 1.3. PRINCIPALES INTERROGANTES DE INVESTIGACIÓN. ......................................................................................... 5 1.4. FUNDAMENTACIÓN DEL PROBLEMA. .................................................................................................................. 6 1.6. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN. .................................................................................................................... 9 1.6.1. Objetivos Generales. .................................................................................................................................. 10 1.6.2. Objetivos Específicos. ................................................................................................................................ 10 1.7. DESCRIPCIÓN DE LAS CATEGORÍAS DE ANÁLISIS DE LA INVESTIGACIÓN. ...................................................... 10 1.8. PREMISAS DE TRABAJO ..................................................................................................................................... 12 1.9. JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA ....................................................................................................................... 13 CAPITULO II. MARCO TEÓRICO........................................................................................................................ 17 2.1. INTRODUCCIÓN. ................................................................................................................................................ 17 2.2. LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y LOS CAMBIOS CULTURALES. ...................................................................... 25 2.2.1. La realidad de la violencia intrafamiliar .................................................................................................. 25 2.2.2. Los cambios culturales en el país: ............................................................................................................ 27 2.2.3. Lo que pasa dentro del hogar. ................................................................................................................... 28 2.2.4. La edad de las víctimas y victimarios. ....................................................................................................... 29 2.2.5. Redes de protección a las víctimas: ........................................................................................................... 30 2.3. LA LEGISLACIÓN CHILENA QUE SANCIONA EL FEMICIDIO, UNA RESPUESTA JURÍDICA. ................................. 33 2.4. MEJORAR EL SISTEMA DE PROTECCIÓN PARA LA MUJER TRAS DENUNCIAR VIF, UN DESAFÍO. .................... 39 2.5. MISIÓN Y APORTE DE CADA UNA DE LAS INSTITUCIONES SIGNANTES DEL PROTOCOLO SECTORIAL. ........... 41 2.5.1. Oficinas de Protección de Derechos, SENAME. ...................................................................................... 41 2.5.2. Ministerio del Interior, Chile Acoge: ........................................................................................................ 42 2.5.3.- Carabineros incorpora sistema informático AUPOL. ............................................................................. 43 2.6. EL NUEVO MODELO DEL MINISTERIO PÚBLICO PARA MEDIR NIVEL DE RIESGO DE LA VÍCTIMA VIF........... 48 2.7. NIÑOS Y NIÑAS INVISIBLES QUE CRECEN BAJO UN TECHO DE “VIOLENCIA INTRAFAMILIAR”. ...................... 52 2.8. LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN EL MUNDO, CASOS MÁS REPRESENTATIVOS........................................ 56 2.9. PODER Y JERARQUÍA ......................................................................................................................................... 61 CAPITULO III. METODOLOGIA Y PLAN DE TRABAJO. ............................................................................... 69 3.1. TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN. ................................................................................................................. 69 3.2. DESCRIPCIÓN DE LOS CASOS DE INTERÉS DEL ESTUDIO. ................................................................................. 72 3.3. ESTRATEGIAS DE RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN. ...................................................................................... 73 3.4. ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD .................................................................................................................... 75 3.5. ESTRATEGIAS DE ANÁLISIS DE DATOS. ............................................................................................................. 77 3.6. CATEGORÍAS EXPLICATIVAS. ........................................................................................................................... 79 CAPITULO IV. ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS. .......................................................... 80 4.1. PRINCIPALES RESULTADOS RELATIVOS A LAS CAUSAS DE FEMICIDIO. ........................................................... 80 4.1.1. Causas sociales .......................................................................................................................................... 80 4.1.3. Causas afectivas. ........................................................................................................................................ 81 4.2. PRINCIPALES EFECTOS COLATERALES RELATIVOS AL FEMICIDIO. ................................................................ 81 4.2.1. Efectos colaterales sociales ....................................................................................................................... 81 4.2.2. Efectos colaterales sicoafectivos. .............................................................................................................. 82 4.2.3. Efectos colaterales socioeconómicos......................................................................................................... 83 4.3. TRIANGULACIÓN DE LA INFORMACIÓN. ........................................................................................................... 84 CAPITULO V. TEORIZACIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS. .......................................................... 92 5.1. TEORIZACIÓN SOBRE EL FEMICIDIO. ............................................................................................................... 92 iv 5.2. CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN. ........................................................................................................... 93 5.3. SUGERENCIA DE PLAN DE COMUNICACIÓN. .................................................................................................... 97 5.3.1. Antecedentes del Plan de comunicación. .................................................................................................. 97 5.3.2. Elementos del Plan de comunicación. .................................................................................................... 100 5.3.3. Selección del Eje de Comunicación ........................................................................................................ 105 5.3.4. Esquema de desarrollo del Plan de Comunicación ................................................................................ 105 CAPITULO VI. BIBLIOGRAFIA. ......................................................................................................................... 114 6.1. TEXTOS............................................................................................................................................................ 114 6.4. WEBGRAFÍA. ................................................................................................................................................... 116 ANEXOS. .................................................................................................................................................................. 119 ANEXO 1. FICHA Y PAUTA DE ENTREVISTA........................................................................................................... 119 ANEXO 2: PAUTA ENTREVISTA PARA PODER JUDICIAL/ MINISTERIO PÚBLICO ................................................. 122 ANEXO 3: PAUTA ENTREVISTA PARA REDES SOCIALES ....................................................................................... 124 ANEXO 4. ANÁLISIS ENTREVISTA FAMILIAS DE ÑUBLE: ...................................................................................... 126 A4.1. Análisis entrevista Caso 8 ........................................................................................................................ 126 A4.2. Análisis entrevista Caso 9 ........................................................................................................................ 129 A4.3. Análisis entrevista Caso 10 ...................................................................................................................... 133 A4.4. Análisis entrevista Caso 11. ..................................................................................................................... 140 A4.5. Análisis entrevista Caso 15 ...................................................................................................................... 144 ANEXO 5. ANÁLISIS ENTREVISTAS FAMILIAS DEL BÍO BÍO ................................................................................. 149 A5.1. Análisis entrevista Caso 5 ........................................................................................................................ 149 A5.2. Análisis entrevista Caso 6. ....................................................................................................................... 154 A5.3. Análisis entrevista Caso 7. ....................................................................................................................... 158 ANEXO 6. ANÁLISIS ENTREVISTAS FAMILIAS DE CONCEPCIÓN .......................................................................... 163 A6.1. Análisis entrevista Caso 3 ........................................................................................................................ 163 A6.1. Análisis entrevista Caso 4. ....................................................................................................................... 168 A6.3. Análisis entrevista Caso 14 ...................................................................................................................... 174 A6.4. Análisis entrevista Caso 16 ...................................................................................................................... 181 ANEXO 7. INTERPRETACIÓN ENTREVISTAS FAMILIAS DE ARAUCO ..................................................................... 186 A7.1. Análisis entrevista Caso 1. ....................................................................................................................... 186 A7.2. Análisis entrevista Caso 2. ....................................................................................................................... 194 A7.3. Análisis entrevista Caso 12. ..................................................................................................................... 200 A7.4. Análisis entrevista Caso 13. ..................................................................................................................... 207 ANEXO 8.- ANÁLISIS ENTREVISTA DIRECTIVOS PODER JUDICIAL. ..................................................................... 213 ANEXO 9.- ENTREVISTA DIRECTIVO MINISTERIO PÚBLICO ................................................................................ 224 ANEXO 10.- ENTREVISTA DIRECTIVO SERNAM. ................................................................................................ 238 ANEXO 11.- ENTREVISTA DIRECTIVO SENAME. ................................................................................................ 245 ANEXO 12.- MATRICES DE TRIANGULACIÓN. ....................................................................................................... 252 v CAPITULO I. FORMULACIÓN GENERAL DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 1.1. Introducción. En agosto de 2010, a un mes que Chile celebrara su Bicentenario y a causa de los 33 casos de femicidios ocurridos en el país a esa fecha, un total de 55 niños, niñas y adolescentes habían resultado víctimas indirectas de la violencia con resultado de muerte que cónyuges o convivientes o en calidad de “ex” cónyuge o conviviente cometieron en contra de esas mujeres y madres. Del total de víctimas colaterales, un 70% eran menores de edad. Al finalizar ese año, al 11 de diciembre de 2010, la cifra se había elevado a 44 casos de femicidios en el país con un número indeterminado de familiares directos afectados. Justamente, el objetivo general de esta investigación es develar la coherencia entre el proceso de asistencia brindado a las familias víctimas de femicidios y los lineamientos y orientaciones teóricas establecidos a nivel de la actual política de Violencia Intrafamiliar Nacional; determinar cuáles son las causas sociales, económicas, sicológicas y afectivas que caracterizan a la familia que ha sufrido femicidio o la muerte violenta de una mujer en su seno y sus efectos al interior de estos grupos familiares, sean ellos hijos, padres u otros familiares directos de las víctimas. Para ello proponemos investigar en qué situación se hallan las familias afectadas en la región del Bío Bío, y que fueron víctimas de violencia familiar extrema durante 2009 y 2010.De acuerdo a estadísticas del Servicio Nacional de la Mujer, en la región se registraron diez casos en 2009 y seis casos al 11 de diciembre de 2010, con un total de 33 víctimas indirectas (hijos e hijas). De este número, 17 son menores de 18 años 1 en la zona de estudio que comprende 15 comunas: Coihueco, Santa Bárbara, Cañete, Tomé, Hualpén, San Carlos, Concepción, Quilleco, Lebu, Yumbel, Hualqui, San Nicolás, Curanilahue, San Ignacio y Quirihue. Por femicidio se entiende la muerte violenta de una mujer a manos de su cónyuge o ex cónyuge, conviviente o ex conviviente o el crimen cometido en contra de una mujer sólo por el hecho de ser tal, es decir, que la condición de mujer la puso en riesgo de ser asesinada por su pareja o ex pareja. El concepto de femicidio o violencia de género –que no considera las muertes en accidentes, por ejemplo- es parte del bagaje teórico feminista que procede de las autoras Diana Russell y Jill Radford en su obra “Femicide. The politics of woman killing” y de Mary Ann Warren en 1985 en su libro “Gendercide: The Implications of Sex Selection”. Ambos conceptos fueron castellanizados por la política feminista mexicana Marcela Lagarde como “feminicidio”. Tras un largo debate, el feminicidio o femicidio se impuso al término genericidio. De acuerdo a las Naciones Unidas, este tipo de crímenes contra la mujer sólo por el hecho de ser tal es más frecuente de lo que se supone y muchas veces son encubiertos bajo la idea de asesinatos pasionales, ocultando así la gravedad de estos delitos. (Corsi, 2008). La investigación a nivel internacional da cuenta que entre 113 millones y 200 millones de mujeres desaparecen demográficamente por diversas razones y muchas de ellas explicadas por el femicidio. Según el Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas (Cedaw, s.f.) tales cifras son resultado de:  Aborto de los fetos de niñas basado en una selección deliberada.  Infanticidio en los países en los que se prefiere a niños varones.  Falta de comida y atención médica que se desvía hacia los miembros masculinos de la familia. 2  Los llamados “asesinatos de honor” y las muertes de dote.  Tráfico de mujeres  Violencia doméstica o de género. Sólo esta última de las consideraciones implica que cada año entre 1,5 y 3 millones de mujeres de toda edad sean víctimas de la violencia de género en el mundo. Las mujeres entre los 15 y los 44 años tienen una mayor probabilidad de ser mutiladas o asesinadas por hombres que de morir de cáncer, malaria, accidentes de tráfico o de guerra como factores combinados. Sólo la falta de cuidados médicos implica, por ejemplo, el fallecimiento de 600 mil mujeres durante el parto, al año. En Chile, dos millones de mujeres sufren violencia intrafamiliar, y aproximadamente una muere cada semana a manos de sus parejas o ex parejas según expuso la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Carolina Schmidt Zaldívar, al destacar la Ley que tipifica el delito de femicidio en el sistema jurídico chileno e impone sanciones mayores a las del homicidio simple. La privación de libertad considera de 15 a 40 años para el esposo, conviviente o pareja así como para el hombre que haya mantenido en el pasado una relación afectiva con ella, en cualquiera de las condiciones. Esta tipificación de lo que se conoce como femicidio íntimo, a partir de la promulgación de la Ley 20.480 “es una señal clara al país de que no vamos a tolerar la violencia contra las mujeres. No podemos aceptar nunca más que, en este país, se agreda a una mujer, se mate a una mujer por el hecho de considerarla de su propiedad dentro de un contexto de pareja, considerando la debilidad física de muchas mujeres respecto a los hombres” (Schmidt, 2010) . Sin embargo, e independiente de la Ley aprobada en diciembre de 2010, el problema de la familia afectada sigue siendo importante y necesaria de cuantificar y cualificar 3 para, a partir de estas observaciones y mediciones generar sugerencias a fin de mejorar la situación de estos grupos familiares, como por ejemplo, pensiones de gracia y atenciones de salud mental expeditas para los menores de edad u otros integrantes de la familia que se han visto involucrados como víctimas colaterales; becas escolares y más apoyo de los especialistas (sicólogos, asistentes sociales, abogados) a los requerimientos de las familias. De acuerdo a estadísticas del año 2010 del Servicio Nacional de la Mujer en Chile, el 93% de los femicidios fueron íntimos, es decir, cometidos por quién la mujer tenía o tuvo una relación de pareja y el 24.5% de estos crímenes ocurrieron por ex parejas, es decir cuando la relación había terminado. La recién promulgada Ley 20.480 o de femicidio asegura la protección y la asistencia a las víctimas directas (patrocinio judicial en materia penal a la familia en caso de requerirse), pero en el caso de los hijos o hijas huérfanos, la protección se circunscribe a la Ley de Menores (Servicio Nacional de Menores), que es igual para todos quienes sufren alguna vulneración de sus derechos: negligencia de abandono, abuso sexual o maltrato. 1.2. Exposición general del problema Los femicidios son la cara más dramática de la violencia contra las mujeres en el mundo, en Chile y en la región del Bío Bío. Existe un alto número de muertes violentas cada año –diez durante 2009 y seis en 2010- pero acerca del impacto que esto provoca en los familiares directos (hijos, padres y familiares directos) no existiría una información válida, acabada, confiable, segura y de calidad. La normativa jurídica sobre violencia intrafamiliar se centra en las víctimas directas de estos hechos (mujeres), pero hay una tendencia a invisibilizar a niños, niñas y adolescentes sobrevivientes de homicidio o parricidio en contexto de violencia contra 4 sus madres o adultas responsables. Es por eso que, en la región del Bío Bío, un convenio entre el Servicio Nacional de Menores con Carabineros, Servicio Nacional de la Mujer y el Centro de Atención a Víctimas del Ministerio de Interior creó en 2008 la Unidad de Atención a Víctimas y las entidades mencionadas suscribieron el “Protocolo Intersectorial para niños, niñas y adolescentes víctimas indirectas de homicidio o parricidio en contexto de violencia contra la mujer.” Con la finalidad de establecer procedimientos de acción frente a estos casos, desde octubre de 2010 son actores intervinientes Carabineros de Chile, Servicio Nacional de la Mujer, Ministerio del Interior y Servicio Nacional de Menores, quienes concordaron que se considerarán como sujetos de intervención para efectos del convenio intersectorial a todos los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años que pertenezcan a la familia nuclear de la víctima directa, o que hayan estado presentes al momento de ocurrencia de los hechos. (Comisión Nacional de Femicidio, 2011). 1.3. Principales interrogantes de investigación. - ¿Cuáles son las características sociales, económicas y afectivas que presentan las familias donde ha ocurrido un caso de femicidio en la región del Bío Bío?. - ¿Cuáles son los efectos colaterales que están presentes entre los familiares directos de las víctimas de femicidio en la región del Bío Bío? - ¿Qué acciones desarrolla la institucionalidad para apoyar a las víctimas colaterales e indirectas de los casos de femicidios en el país? 5 1.4. Fundamentación del problema. Investigaciones a nivel mundial dan cuenta que entre 113 millones y 200 millones de mujeres desaparecen en el mundo por distintas razones y, muchas de ellas, se explican por el femicidio o la muerte violenta a manos de su pareja o ex pareja con quien compartió vínculos afectivos y puso término a ellos. En Chile, a diferencia de otros países latinoamericanos, la violencia de género se ha visibilizado con estadísticas actuales y se ha logrado instalar en el debate de la sociedad chilena; ello puede refrendarse con la reciente Ley de femicidio que castiga con 15 a 40 años de reclusión a los agresores, y sin posibilidades de acceder a beneficios carcelarios. Sin embargo, tras las alarmantes cifras de mujeres maltratadas y asesinadas por sus parejas no hay estudios específicos o éstos serían muy incipientes (al inicio de la presente investigación, en agosto de 2010) respecto de lo que acontece con las víctimas colaterales de estos hechos, sean hijos, hijas o padres o hermanos de la víctima, punto en el que se centrará la investigación “Causas y consecuencias de los femicidios ocurridos en la región del Bío Bío en los años 2009-2010”. El comportamiento violento es predominantemente un fenómeno masculino en la sociedad chilena, aunque no es en la única, coinciden expertos sobre el tema como Jorge Corsi (2008) en referencia al “modelo” español; Rosa Entel (2004) en alusión a lo que ocurre en Argentina, Felipe Antonio Ramírez Hernández (2007), quien expone la realidad de México, y como los autores Andrew R. Morrison y María Loreto Biehl lo reiteran también (1999) en su obra “El costo del silencio, violencia doméstica en las Américas”. De los contenidos de este última investigación del fenómeno en las Américas, Hillary Clinton, a la sazón Primera Dama de Estados Unidos y hoy Secretaria de Estado bajo la administración de Barack Obama, opinó que la violencia doméstica o intrafamiliar 6 como la denominamos en Chile- “es un obstáculo fundamental para el desarrollo económico y democrático en las Américas”- mientras que el ex presidente de Chile, Patricio Aylwin Azócar anota en el mismo texto: “La violencia doméstica quiebra la dignidad de la familia y transgrede derechos humanos fundamentales, sobre todo los de las mujeres y los niños. Los resultados de este libro ilustran las características y causas del fenómeno, las diversas maneras de enfrentarlo y el papel de los medios de comunicación”. (Contratapa). En la apreciación coincide Ramírez Hernández (2007) al sostener que cuando las culturas empiezan a cambiar y a ver algo como “indeseable”, empiezan a apoyar conductas y actitudes alternativas. De la misma manera, agrega que el hombre sólo se siente motivado para cambiar cuando no encuentra apoyo para seguir siendo violento. Si su cultura lo apoya para resolver los problemas en una forma cooperativa, es obvio que recurrirá a esos medios en lugar de la violencia. Si su conducta violenta es reprobada como una forma de interacción y participación en el grupo, entonces es muy probable que prefiera no usarla al darse cuenta que tal esquema no le funciona. (Ramírez, 2007). A causa de la violencia doméstica o intrafamiliar, las mujeres trabajadoras chilenas ganaron 650 millones de pesos menos de lo que habrían percibido si no hubiese sido víctimas de estos actos. La cifra, indicada por Morrison y Biehl (1999), representa alrededor de US$1.560 millones o poco más del 2% del producto interno bruto de Chile de 1996, “lo cual constituye una pérdida” plantean los autores en la relación que establecen entre ingreso y violencia en Chile, comparativamente a la situación de Nicaragua. En el caso chileno, con la creación del Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, en 1991, bajo el primer gobierno de la Concertación, comenzó a visibilizarse el fenómeno de la violencia intrafamiliar. Existente desde tiempos pretéritos y 7 culturalmente aceptado por nuestras madres, abuelas y bisabuelas, hoy ciertamente las cosas han cambiado. O, mejor aún, las mujeres esperan que esta situación cambie y de manera radical. Para el Servicio Nacional de la Mujer, el concepto de femicidio acuñado en 1992 por Diana Russel y Jill Radford para dar cuenta de los asesinatos de mujeres por razones de género –hoy en boga- es útil porque indica el carácter social y generalizado de la violencia basada en la inequidad del género y aleja de planteamientos que tienden a minimizar el problema, a culpar a las víctimas y a representar o a justificar a los agresores como “locos”, de actuar “fuera de control” o a concebir estas muertes sólo como “crímenes pasionales”. Diana Russel y Jill Radford en su obra “Femicle. The politics of woman killing” distinguieron los hechos delictivos como femicidios íntimo, o sea el cometido por un hombre con quien la víctima tenía o tuvo una relación íntima, familiar, de convivencia o afín a éstas; femicidio no íntimo, en que el asesinato carece de las vinculaciones precedentes y que involucra generalmente un ataque sexual y femicidio por conexión, en donde la mujer es asesinada por encontrarse en la línea de fuego cuando un hombre intenta matar a una mujer y la víctima muere para evitar el hecho o simplemente fue atrapada en la acción del femicida. Por ejemplo, una hija que por defender de las agresiones del padre hacia su madre, muere por el accionar de su progenitor en este acto defensivo. En la región del Bío Bío, 27 mujeres –lo que corresponde al 13% del total nacional con 206 mujeres- ha sido asesinada por sus parejas o ex parejas entre 2007 y 2010. Un 85% de estas víctimas de femicidio íntimo fueron asesinadas por hombres con los que tenían o tuvieron una relación sentimental. A ello se agrega que más del 60 % de las mujeres que son víctimas de violencia no cuentan con redes familiares de apoyo, un 70% de las agredidas sufren problemas de salud mental y casi la mitad de las mujeres violentadas ha intentado suicidarse. 8 Datos más específicos del Servicio Nacional de la Mujer revelan que 59 femicidios se produjeron en 2009 y que más de una mujer muere a la semana víctima de Violencia Intrafamiliar (VIF) en el país. Otros datos relevantes indican, para el caso de Chile que:  73% de los femicidios no tiene denuncia previa por VIF.  El 24% de los femicidios los realizan ex cónyuges o ex parejas (2007/2009)  El 10% de los femicidios los cometen los pololos.  112.936 denuncias VIF a Carabineros (2008).  Sólo 79.857ingresan como causas a los Tribunales de Familia (2008). Los antecedentes previos referidos a los estudios e investigaciones desarrolladas sobre el femicidio y los guarismos que muestran su repercusión en la sociedad actual constituyen en sí un poderoso fundamento para llevar a cabo estudios de esta naturaleza. 1.5. Propósitos de la investigación. Aportar información válida, confiable, segura y de calidad para los organismos que tomen decisiones sobre esta materia. Esta investigación pretende contribuir al conocimiento de este fenómeno en la región del Bío Bío para el mundo político, jurídico y académico, principalmente para aquellas instituciones formadoras de profesionales en Trabajo Social, Sicología, Derecho y Periodismo. 1.6. Objetivos de la investigación. Los objetivos de la presente investigación están orientados a conocer las causas que caracterizan a las familias que han sufrido un caso de femicidio como también a 9 profundizar sobre la ayuda que los familiares han recibido tanto en el momento como con posterioridad al suceso. 1.6.1. Objetivos Generales. - Develar la coherencia entre el proceso de asistencia brindado a las familias víctimas de femicidios y los lineamientos y orientaciones teóricas establecidos a nivel de la actual política de Violencia Intrafamiliar en el país. 1.6.2. Objetivos Específicos. - Identificar las causas y efectos socioculturales, afectivos y económicos que presentan las familias donde ha ocurrido un caso de femicidio en la región del Bío Bío durante los años 2009-2010. - Comparar los efectos colaterales socioeconómicos, sicoafectivos con el apoyo externo institucional recibido por los familiares directos de las víctimas de femicidio en la región del Bío Bío durante los años 2009-2010. Además del conocimiento adquirido a través de la investigación, se pretende generar un plan de comunicación específico para aportar a los organismos encargados de velar y aplicar las políticas públicas de apoyo a las víctimas. 1.7. Descripción de las categorías de análisis de la investigación. Esta investigación pretende determinar las causas sociales, económicas, sicológicas y afectivas que caracterizan a las familias que han sufrido un caso de femicidio en su seno, en la región del Bío Bío, entre los años 2009 y 2010. Femicidio: Es un acto de extrema violencia contra la mujer; es el crimen cometido 10 contra una mujer sólo por el hecho de ser tal o que la condición de mujer de la persona víctima la puso en riesgo de ser asesinada por sus parejas o ex parejas. La normativa legal chilena contempla el femicidio como una figura típica especial, en donde se sanciona con este delito de manera específica si el autor de la muerte de la víctima mujer es o ha sido su cónyuge o su conviviente, lo que estaría dentro de la categoría de “íntimos”, de acuerdo a la clasificación doctrinaria que se ha dado a los femicidios. Causa: Principio o razón de una cosa; razón por la cual se supone que ha sido creada una cosa; motivo, móvil, pretexto; a causa de o por efecto de qué una relación de matrimonio o pareja deriva en la muerte violenta de la mujer a manos de su marido o conviviente, tanto activo como pasivo. Causa social: Todo aquello que rodea la situación a analizar, que la hace como tal, como lo que es. En las relaciones causales las cosas no están aisladas, sino que unas y otras están ligadas en un proceso de interacción. Conjunto de hechos que definen una situación. Clasificación estandarizada de las personas de acuerdo a su nivel social, ingresos económicos y nivel de educación. Causa económica: Conjunto de las realidades o circunstancias que se producen en un momento específico y que determinan la existencia de las personas o de las cosas. De acuerdo a la Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) el denominado grupo ABC1 representa al de mayores recursos; el C2 y el C3, a la clase media, el grupo D a los sectores de bajos recursos, y que el E agrupa a los pobres de Chile. Causa sicológica: Campo de los procesos mentales que incluyen los diversos fenómenos cognitivos, emotivos y conativos, así como las estructuras de razonamiento y racionalidad cultural que hacen impresión en una persona, causando en ella alguna sensación. 11 Causa afectiva: Capacidad de reacción de un sujeto ante los estímulos que provienen del medio externo o interno, cuyas principales manifestaciones son los sentimientos y las emociones. Cariño, simpatía hacia una persona o cosa. Efecto: Consecuencia de un acontecimiento que se deriva o resulta de otro; Correspondencia lógica entre dos cosas, resultado, secuela, fruto, alcance, trascendencia e importancia de la muerte de una mujer en contexto de violencia intrafamiliar que, en el país tiene una conceptualización jurídica más amplia a la de violencia de género. Efecto socioeconómico: Resultado o alcance de la clasificación estandarizada de las personas de acuerdo a su nivel social, ingresos económicos y nivel de educación, de acuerdo a la caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN). Efecto sicoafectivo: Resultado o alcance del deterioro de la salud mental: angustia, deterioro del autoestima, decaimiento, pesimismo, alteraciones del sueño y la alimentación. Señal espiritual que queda en una persona como efecto de un conocimiento o experiencia importante. Víctimas colaterales: Familiares directos (hijos, hijas, padres, hermanos) de la mujer objeto de femicidio íntimo cualquiera sea su condición socioeconómica. 1.8. Premisas de trabajo a) Las familias víctimas de femicidio de la región del Bío Bío durante 2009/ 2010 presentan características sociales, afectivas y económicas propias de los sectores de alta vulnerabilidad. b) Los efectos colaterales presentes en los familiares directos de las víctimas de femicidio en la región del Bío Bío durante 2009/2010 son desintegración familiar y 12 orfandad económica, entre otras. c) El apoyo que entrega la institucionalidad a las familias víctimas de femicidio está en línea con las expectativas de este grupo. 1.9. Justificación del problema El abuso de poder del hombre es aceptado, justificado y perpetuado culturalmente en nuestro país, aunque toda forma de abuso que sufra de parte de su cónyuge o pareja le ocasione a la mujer daño sicológico, físico, y en cifras alarmantes, la muerte. En Chile, una mujer muere a la semana asesinada por su pareja o ex pareja, pero el 73% de ellas nunca hizo una denuncia previa por Violencia Intrafamiliar (VIF). En el país, el 35,7% de las chilenas es víctima de violencia intrafamiliar y también el 72,3% de los niños y niñas. (Ministerio del Interior, 2008). De este marco se deriva, en consecuencia, el sentido de esta investigación porque, aparentemente, no existiría ni hay claridad ni seguimiento respecto de que los femicidios generan una situación crítica, de alta vulnerabilidad entre los familiares directos de las víctimas, principalmente en sus hijos que pierden madre y padre al mismo tiempo ya que éste o se suicida o debe cumplir condenas por el delito de femicidio (parricidio) de acuerdo a las modificaciones de la figura del 391 del Código Penal. Algunos de los hijos, incluso, son enviados a los distintos Hogares de Menores mientras los jueces de Familia deciden su custodia: con la familia materna o paterna o en un hogar de menores dependiente del Servicio Nacional de Menores , pero poco se sabe cómo repercute en la salud mental, afectividad y en la situación socio económica de los familiares de la mujer asesinada el nuevo escenario de más integrantes en el hogar, cómo sobrellevan sus penas y cómo se conducen en el nuevo hogar de los 13 abuelos maternos, generalmente, estas víctimas muy pequeñas, en algunos casos. Una primera respuesta a estas interrogantes las otorga -para lo que acontece en el país- un estudio realizado por la Unidad de Apoyo a Víctimas del Ministerio del Interior y Seguridad Pública en conjunto con el Servicio Nacional de la Mujer, el Servicio Nacional de Menores y Carabineros de Chile. La investigación “Necesidades de Niños, Niñas y Adolescentes, Víctimas indirectas de femicidio-parricidio en contexto de Violencia contra la mujer fue publicada en abril del presente año. (SERNAM, 2011). El estudio realizado concluye que “las víctimas indirectas-niños, niñas y adolescentes de este tipo de delitos-enfrentan múltiples consecuencias producidas por la victimización: - Del total de víctimas estudiadas (22), la mayoría se encuentra al cuidado de un adulto diferente al padre o la madre (15), la mayoría de los cuales son los tutores legales de tales víctimas. - Todas las víctimas indirectas enfrentan consecuencias familiares o sociales derivadas del delito, entre las que se encuentran: desintegración de la familia de origen, distanciamiento con la familia extendida, con la madre, el padre o con ambos; separación de los hermanastros, cambio de residencia, destrucción de redes sociales y estigmas, entre otros. - Aunque ninguna de las víctimas indirectas sufrió lesiones físicas sociales derivadas del delito, la mitad presenta consecuencias de salud física, las que en general son de baja intensidad y corta duración. - Todas las víctimas indirectas presentan consecuencias sicológicas o de salud mental relacionada con el delito y un tercio de ellas presenta consecuencias 14 consideradas “síntomas complejos”, los que de no ser tratados, pueden dar paso a alteraciones perdurables como consecuencia del delito. - La mayoría de las víctimas indirectas (19 de 22) enfrentan consecuencias económicas asociadas al delito, como la integración en hogares que tras la incorporación de nuevos miembros tienen menores recursos económicos, en comparación con el hogar previo al delito. - La mayoría de las víctimas indirectas presentan consecuencias educacionales negativas, ya sea en el plano conductual (14) o en término de su rendimiento académico (12). - Tales consecuencias dan cuenta de la necesidad de las víctimas indirectas de integrarse en familias estables capaces de proveer sus múltiples necesidades, en un contexto libre de violencia, necesidad cubierta en la mayoría de los casos. - Revelan adicionalmente la necesidad de apoyo de las familias que acogen, las que, en la mayoría de los casos, enfrentan dificultades para proveer acceso a servicios adecuados para las víctimas indirectas, y que, cuando lo hacen, es a costa de un gran esfuerzo”. El mismo estudio del SERNAM (2011) considera a las víctimas indirectas menores de edad que estuvieran recibiendo atención reparatoria, con fecha diciembre de 2010, en los Centros de Apoyo a Víctimas del Ministerio del Interior y Seguridad Pública a lo largo del país. De esta manera, las entrevistas se aplicaron a 15 profesionales a cargo de víctimas indirectas de estos delitos, y a un adulto responsable por cada víctima indirecta. La muestra, por tanto, fue censal. En el grupo focal participaron cuatro profesionales de Centros de Apoyo a Víctimas de la Región Metropolitana que estaban a cargo de víctimas de este tipo de casos. 15 El interés por indagar qué ha pasado con las víctimas colaterales luego que las cámaras de la TV y la prensa abandonan el lugar tras la cobertura de la noticia y el impacto que ella genera, motiva esta investigación. En 33 años de ejercicio del Periodismo, principalmente en la zona, una de las críticas frecuentes al profesional es el del “desentenderse u olvidarse” de estos y otros hechos policiales y de las familias afectadas que, en su momento abrieron sus puertas a la prensa, ofrecieron sus testimonios e imágenes y compartieron su dolor. Por la naturaleza de la noticia, entendida ésta como “un hecho verdadero, inédito o actual, de interés general, que se comunica a un público que puede considerarse masivo, una vez que ha sido recogido, interpretado y valorado por los sujetos promotores que controlan el medio utilizado para la difusión” (Martínez, 1992), y que puede producirse en cualquier momento y lugar, el profesional no se centra en un solo caso constitutivo de interés periodístico. En consecuencia, estimamos, que había una oportunidad de averiguar más a fondo sobre estos casos que en su oportunidad fueron titulares en la prensa y, a la vez, colaborar a la difusión, prevención y atención de un fenómeno que causa estragos al interior de muchas familias, principalmente en niños y abuelos. Con este trabajo se pretende profundizar en la realidad de cada uno de los grupos familiares para conocer sus condiciones socioeconómicas y afectivas tras el impacto que genera una madre asesinada a manos del marido o ex marido, conviviente o ex conviviente y, generalmente, sustento de esos hogares. Muchos de los hechos violentos han sido presenciados incluso por los integrantes de las familias o hijos menores de las parejas. El aportar conocimiento que permita disminuir o evitar un posible incremento de casos de femicidio justifica la realización de estudios e investigaciones como la presente. 16 CAPITULO II. MARCO TEÓRICO 2.1. Introducción. Uno de los aspectos que iguala a la mujer, independiente de su raza, clase social, ideología, religión o inserción laboral es la posibilidad concreta de sufrir algún tipo de violencia en su contra, especialmente al interior de su hogar, considerando que su origen se encuentra en las relaciones de jerarquía y de poder que ostentan hombres y mujeres en una sociedad, en las que la mujer se encuentra en una posición de subordinación, la que se le ha asignado culturalmente. Y en la sociedad chilena el problema de la violencia de género está muy presente. La investigación sobre la violencia doméstica en América Latina y el Caribe comienza en los años 80, una década más tarde que en Estados Unidos, Canadá y Europa, y los primeros estudios, realizados por organizaciones no gubernamentales, tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública respecto a un fenómeno sobre el cual se mantenía silencio. Tanto por la gravedad del problema, diseminación y cantidad de personas afectadas, la violencia de género fue una preocupación importante de la agenda internacional desde los ’90 (Ministerio del Interior, 2011). Es a partir de esos años que se realizan estudios de prevalencia de la violencia doméstica –hoy violencia intrafamiliar- en muestras representativas de la población, pero generalmente en capitales o grandes urbes. Hoy se sabe que la mitad de las muertes violentas de mujeres en el mundo son perpetradas por sus maridos, ex cónyuges, pololos o convivientes; en algunos países el porcentaje de mujeres asesinadas por sus parejas actuales o pasadas llega al 70% y en Chile, aunque la tipificación del delito es reciente (diciembre de 2010), el número de femicidios íntimos ocurridos entre 2007 y julio de 2011 alcanzó a 173 mujeres asesinadas. Sólo en 2010 -de las 49 víctimas-un 34,70% de las mujeres murió a manos de sus 17 cónyuges; un 26, 50% por sus convivientes, un 18,40% por ex convivientes, un 10,20% por pololos o parejas y un 8,20% por ex pololo o ex pareja, según un estudio del Servicio Nacional de la Mujer (2011) que da cuenta de la relación de crímenes entre víctima-victimario. El Servicio Nacional de la Mujer lleva el registro oficial de los femicidios ocurridos en el país a contar de 2007. Su misión es "diseñar, proponer y coordinar políticas, planes, medidas y reformas legales, a través y en conjunto con los distintos ministerios y servicios conducentes a garantizar y visibilizar la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, y a disminuir prácticas discriminatorias en el proceso de desarrollo político, social, económico y cultural del país incorporando en la agenda pública los problemas que afectan a la mujer ya la familia". Entre aquellos, aborda también el desempeño laboral, violencia intrafamiliar y pensiones de alimentos, entre otros. No obstante los propósitos, logros y avances desde el Estado para prevenir y sancionar materias de violencia intrafamiliar, una de sus preocupaciones, la violencia contra la mujer circunscrita a la relación de pareja sigue teniendo alta prevalencia en Chile; los datos de denuncia año a año muestran una tendencia al crecimiento y el número de femicidios no baja de 50 víctimas anuales, de acuerdo a cifras oficiales. En nuestro país, entre los años 2007-2010, se ha mantenido el promedio de un femicidio a la semana. Esta realidad ya la había advertido la sicóloga Ivonne Fernández J. (2007) en su obra, cuando exige del Estado una política pública que permita un análisis profundo del problema para avanzar hacia su erradicación definitiva, “a fin de cumplir con las obligaciones adquiridas por el Estado al ratificar la Convención de Belem do Pará el año 1998” (p. 235). 18 La Convención de Belem do Pará establece el derecho a una vida libre de violencia para las mujeres del continente americano, obligando a los Estados Parte a sancionarla, a proteger a las víctimas y a promover las condiciones necesarias para su erradicación que en el país está lejos de cumplirse –como se verá más adelanteaunque la realidad de cientos de mujeres chilenas es mucho mejor a la de sus congéneres en América Latina y el Caribe. Ello, porque el Estado de Chile ha optado por imponer legalmente a los profesionales de la salud que se desempeñan en hospitales, clínicas u otros establecimientos del ramo, que al realizar los procedimientos y prestaciones médicas que hubieren solicitados, deberán practicar también los reconocimientos y exámenes conducentes a acreditar el daño físico o síquico ocasionado a la víctima. Por decreto se ha previsto el ocultamiento de información en este tipo de ilícitos y se ha optado por un sistema de verificación temprana, en el cual todo profesional de salud al realizar cualquier atención clínica a una mujer, debe considerar la alternativa de maltrato de género y focalizar su análisis en ese sentido, aún cuando no se trate propiamente de un examen forense derivado de una denuncia. (Gutiérrez, 2010). A modo de ejemplo, citaremos las realidades de Perú, Bolivia y Argentina, donde – al igual que en otras sociedades latinoamericanas o del mundo- la violencia que se ejerce contra la mujer es atribuible a un sesgo de género: la muerte de una mujer a manos de su pareja como un asesinato u homicidio en estado de emoción violenta del agresor es perdonable y digno de una leve sanción. En Perú, por ejemplo, el número de mujeres asesinadas por sus parejas bajó a 117 en 2010, respecto a 2009 cuando se registraron 139 homicidios de este tipo y el número de intentos de asesinato se redujo también a 43 casos, mientras que sólo 3 agresores han sido sentenciados, según un informe del Ministerio de la Mujer. Los principales motivos del asesinato fueron los celos (en 71 agresores) y la negativa a iniciar un 19 romance (en 29 de los casos); 20 homicidios ocurrieron porque las víctimas decidieron separarse de sus parejas, 12 fueron por venganza y 11 por infidelidad. Un informe del Programa Nacional contra la Violencia Sexual y Familiar del Ministerio peruano, publicado por la agencia estatal Andina, reveló que 80 de los agresores están detenidos, 27 siguen prófugos de la justicia y 15 se suicidaron. El promedio mensual de homicidios de mujeres es de 10 casos y cuatro tentativas, pero en abril de 2010 esa cifra subió a 14 asesinatos, seguida por enero en el que se perpetraron 13 ataques fatales. La capital, Lima, encabeza el listado de ciudades con mayor incidencia de homicidios de mujeres, con 37 asesinatos y 9 tentativas, seguida por Arequipa con 7 homicidios y 8 intentos. No obstante, la región selvática de Amazonas, al norte de Perú, no registró ningún caso de este tipo el año pasado, según el informe del Ministerio de la Mujer. Del total de casos de asesinato e intento, sólo una mujer aparece como agresora, mientras que el resto son hombres, de entre 26 y 35 años (51 de ellos), de 18 a 25 años (37 casos) y de 36 a 45 años (24 casos). El 34 % de las víctimas tenía entre 18 y 25 años, el 26 % tenía entre 26 y 35 años y el 16% eran mujeres de 36 a 45 años. En la mayoría de los casos (66), el agresor utilizó el acuchillamiento para matar a sus víctimas, en 44 de ellos escogieron la asfixia, en 40 los golpes y en 15 usaron armas de fuego. En 105 de los casos, las víctimas no habían entablado ninguna acción legal contra sus atacantes, en 12 de ellos se habían separado legalmente y en 9 habían presentado una denuncia penal. El estudio “Monitoreo sobre Feminicidio/Femicidio en Bolivia” en 2008 señala que en ese país, entre 2003 y 2004 se registraron 373 femicidios de acuerdo a datos propios de la investigación, de la prensa y de los juzgados. 20 En la mayoría de los casos se desconoce la edad de las víctimas, y en los casos en que hay registros, corresponden a mujeres jóvenes entre 20 y 30 años y a adolescentes entre 15 y 18 años. En un 88% se desconoce la causa de muerte, pero existe un índice alto de mujeres que murieron golpeadas por sus parejas por celos, seguida de las que fueron violadas, las golpeadas que sufrían violencia doméstica e intrafamiliar y las que murieron a manos de sus parejas cuando éstos estaban en estado alcohólico” (CLADEM, 2008). En un 89,81% no hay registros de la relación de las víctimas con su agresor y en el porcentaje restante había una relación de pareja o sentimental con la víctima. El estudio consigna también que del total de 373 casos, sólo 20 denunciaron e iniciaron proceso judicial; en los 353 restantes los culpables quedaron en la impunidad. A la luz de estas cifras, en los casos ocurridos y estudiados en siete ciudades capitales de Bolivia, al femicidio le anteceden episodios de violencia intrafamiliar, inclusive durante el noviazgo, que comienzan con una bofetada empujón y en escala ascendente llega al aborto provocado por golpes en el vientre; días, semanas o meses de impedimento físico por lesiones graves que provocan la muerte; un sinnúmero de incidentes empiezan a partir de la violencia psicológica, que son expresados con celos enfermizos, insultos, desvalorización de la persona, que terminan por provocar baja autoestima en la víctima. El alcohol es un importante detonante para los hechos de violencia en contra de las mujeres y además un escudo para los agresores: el hombre reprimido y/ o frustrado, una vez ebrio, culpa a su pareja de todos sus males y frustraciones de macho, descargando toda su furia y haciendo gala de su poder patriarcal. Respecto de las víctimas, el estudio concluye que son de diversos ámbitos sociales y de diversas culturas; que la mayoría eran jóvenes y muchas de las víctimas tenían hijos e hijas que dejaron en la orfandad, que muchas denunciaron que sus parejas ejercían sobre ellas violencia, que las amenazaban, sin embargo la policía no tomó en 21 cuenta estas denuncias, por lo que no realizaron mayores investigaciones que de alguna manera pudieran haber prevenido la muerte de estas mujeres. La mayoría de los casos no hizo denuncia ni se desarrolló un proceso judicial para sancionar al o los culpables. En la legislación boliviana “no existe un tipo penal que identifique a este lamentable hecho del femicidio” (CLADEM, 2008). En materia de derechos de las mujeres, el país ha tenido mejor desempeño en lo que a ratificación de instrumentos internacionales se refiere, pero “en el campo de la aplicación práctica, las deficiencias son preocupantes”, (2008). En Bolivia, la ratificación de los convenios internacionales para erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres, impulsaron la promulgación de la Ley 1674 contra la violencia en la familia o doméstica, que tipifica la violencia intrafamiliar como delito público. Está vigente desde diciembre de 2005 y constituye una estrategia nacional para la erradicación de la violencia en la familia. Un estudio encargado por la Corte Suprema de Justicia de Bolivia sobre sesgo de género en la administración de justicia, revela, sin embargo, la discriminación que existe en todas las actuaciones de jueces, abogados y litigantes, hombres y mujeres, en diferentes esferas, en particular en violencia intrafamiliar y violencia sexual. La misma investigación revela que en el 100% de los casos de violencia sexual existe discriminación basada en el género (CLADEM, 2008). En Argentina, un estudio de la abogada Luz Rioseco Ortega, indica que entre 1997 y 2003 fueron asesinadas 1.284 mujeres sólo en la provincia de Buenos Aires. En los casos en que se conoce al victimario, el 70% corresponde a quien fue su pareja, ex pareja, conviviente, novio o amante. Uno de los argumentos que contribuyen a la impunidad de estos crímenes son las argumentaciones que tienden a disculpar y a 22 representar a los agresores como "locos" o a concebir estas muertes como "crímenes pasionales”. En ese país vecino no existe un plan de alcance nacional de acción efectiva y claramente definida; tampoco estrategias nacionales para prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra la mujer, aunque se han realizado algunas acciones en este sentido que son, sin duda, insuficientes dada la magnitud e importancia del problema. El Consejo Nacional de la Mujer (CNM), que es el equivalente al Servicio Nacional de la Mujer, es responsable de múltiples tareas lo cual dificulta sus posibilidades de actuación. Muchas de las acciones emprendidas se quedan solamente en el plano elaborativo, sin lograr el impacto y la cobertura necesaria ni deseada, ni la posibilidad de sostener en el tiempo dichos esfuerzos.(Rioseco, 2007). Citada por la autora del estudio, Susana Chiarott, representante de Argentina ante el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belèm do Pará, señala las deudas pendientes en ese país y entre ellas apunta a la ausencia de un Plan Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres; asimismo alude al bajísimo presupuesto del Consejo Nacional de la Mujer, los obstáculos que tienen las víctimas para acceder a la justicia y la falta de estadísticas serias que revelen la real dimensión del fenómeno. A los servicios de atención no llegan más del 10 % de las víctimas (Rioseco, 2007). A diferencia de Argentina, la legislación chilena considera a la violencia de género sólo como un parte de lo que se entiende como violencia intrafamiliar, la cual tiene una conceptualización jurídica más amplia. Por violencia intrafamiliar se entiende todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o síquica acaecido entre aquellos que tengan el parentesco o relación conyugal o de concubinato, referidos en el artículo 5 de la Ley N° 20.066 de violencia intrafamiliar. 23 En Chile, desde la concientización legislativa originada en la primera ley de violencia intrafamiliar, N° 19325, de 1994, el Estado se impuso la necesidad de adoptar una serie de políticas públicas que permitiesen lograr los fines que se habían impuesto con la modificación legal y a la víctimas un adecuado ejercicio y defensa de sus derechos, con especial énfasis en la prevención, asistencia y cautela de su integridad personal. Hoy, aparte de los avances legislativos y el fomento en cuanto a instrucciones y capacitaciones sobre la materia a las policías, funcionarios de salud, fiscales del Ministerio Público y tribunales, se consagra para ellos una serie de normativas que van desde el intercambio de información a una derivación expedita para la investigación de ese tipo de causas” (Gutiérrez, 2010). En el país, integran la Mesa Nacional de Asistencia a Víctimas de Delitos que lidera el Ministerio del Interior, el Servicio Nacional de la Mujer, Ministerio Público, Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile, Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia, Corporación de Asistencia Judicial, Servicio Nacional de Menores y Servicio Médico Legal. Formalmente, el circuito comenzó a operar en septiembre de 2009. En su informe "Panorama de Sexualidad y Derechos Humanos en América Latina: Chile” de 2007, un equipo de FLACSO-Chile, liderados por la socióloga Claudia Dides, ya reflejaba una preocupante realidad en el país y consideraba cinco factores para explicar por qué en 2007 las estadísticas de mujeres asesinadas por sus parejas en el país llegaba a 55. Predecía que de no cambiar la situación, las cifras de víctimas seguirán creciendo. En efecto, al año siguiente, se registraron 57 casos; en 2009, otros 53; en 2010, un total de 49 casos y hasta el 4 de noviembre de 2011 se habían registrado 29 víctimas. Esta estadística incluye las dos mujeres que fueron atacadas o asesinadas con diferencia de 11 días (entre agosto y septiembre de 2011) por su parejas o esposos, en la Región del Bío-Bío, aparte de otros dos femicidios frustrados que por la 24 conmoción pública derivó en la reposición de la campaña del SERNAM: “!Maricón es aquel que le pega a una mujer!” El viernes 26 de agosto de 2011, Yesenia Arce García (19) murió apuñalada en plena vía pública por su ex pareja, en Lirquén; y ese mismo día hubo un femicidio frustrado en Negrete. En el sector Las Princesas de Concepción, Magdalena Rodríguez (38), prevencionista de riesgo, fue asesinada por su marido, a quien le molestaba que saliera a trabajar. El hombre se suicidó tras matarla, y en el cerro Monterredondo en Talcahuano, un hombre de 24 años atacó a su mujer con dos sables. La víctima se escondió en su habitación junto a sus dos pequeños hijos. El detenido fue formalizado sólo por amenazas y quedó con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la mujer. Claudia Dides (2007) que en su obra analiza el caso chileno de la violencia intrafamiliar, dice: "Aquí, aún es natural para las personas la idea de que un hombre agreda a una mujer. Y si no conseguimos poner en marcha políticas fuertes que contrarrestren estas barreras -principalmente culturales-, corremos el riesgo de que se naturalice también la muerte". 2.2. La violencia intrafamiliar y los cambios culturales. 2.2.1. La realidad de la violencia intrafamiliar Más denuncias, pero menos detenidos. Desde que el SERNAM comienza con su campaña anual de prevención de la violencia intrafamiliar, en 1994, cala hondo entre las mujeres la necesidad de denunciar a sus agresores. Prueba de ello es el crecimiento exponencial en el número de quejas por año, que en 1995 alcanza a 38mil 200 y once años después, en 2006, se duplica a 80 mil. En 2010 el número de casos policiales llega a 139.126. Este aumento de denuncia, a ojos de la especialista Claudia Dides (2007), se explica por la creciente incorporación de la mujer al mundo público, que hace que una serie 25 de factores que antes no se estaban visibilizando, ahora sí se vean y las mujeres encuentren el espacio propicio para poder denunciar. Por eso el Gobierno debe tomarlo como parte de su agenda pública. Sin embargo, el gran problema es que una parte importante de estas denuncias no ha arrojado responsabilidades para los agresores. Para demostrarlo, Claudia Dides recurre a las cifras y dice que entre 2001 y 2002 aumentan las tasas de denuncia casi en un 14%, pero disminuyen las detenciones. Este es un dato alarmante si se considera que más de la mitad de las víctimas de femicidio en Chile tiene antecedentes de haber hecho una denuncia en Carabineros. En un diálogo con periodistas y comunicadores de la Región del BíoBío, en agosto de 2010, donde expone la “Situación actual de la mujer en Chile” en agosto de 2010, la Ministra de SERNAM Carolina Schmidt Zaldívar, atribuye como causas de no denuncia por parte de las mujeres a que, como víctima, “se siente culpable” por romper las lealtades familiares y el silencio; también, a que la mujer sufre presiones para no continuar, para retractarse o retirar la denuncia, al aumento de la coacción familiar o culpa ante la posible prisión del inculpado y a la pérdida de ingresos económicos para la familia. En su diagnóstico, también incluye como factor de no denuncia la escasa respuesta oportuna de la justicia y/o policía frente al problema, tras hacer presente, también, la ausencia de un mapa detallado de la violencia intrafamiliar en Chile así como la ausencia de evaluación de impacto de políticas de violencia intrafamiliar actualmente en funcionamiento tanto por el SERNAM como por otros organismos del Estado. En la oportunidad, la secretaria de Estado anticipa lo que sería su gestión al frente de la cartera y señala que en el año del Bicentenario caracterizado por una sociedad del conocimiento, de la innovación y de la creatividad, con la mujer plenamente incorporada al mundo público y trabajo remunerado, el país requiere de una familia fortalecida, con corresponsabilidad de padres y madres en su desarrollo. 26 2.2.2. Los cambios culturales en el país: Hombres y mujeres no han ido al mismo ritmo. En su investigación, Claudia Dides, Patricia Arias y otros constataron que los cambios culturales no han alcanzado de la misma forma a hombres y mujeres y así lo evidencian cuando dicen que las mujeres, a partir de los 90, se empoderan, se convierten en sujetos de derecho, pero ese cambio no es igual en los hombres. Tal situación es la que pretende corregir el Servicio Nacional de la Mujer, bajo la administración de la ministra Carolina Schmidt y las nuevas políticas que ponen el acento en el fortalecimiento de la familia, “con corresponsabilidad de padres y madres en su desarrollo” (2010), política que se hace extensiva además a la rehabilitación de agresores de violencia intrafamiliar en etapas iniciales, como se propone hacer la ministra Schmidt, cuando dice que en los 90, en los Centros de la Mujer y en las 25 Casas de Acogida de SERNAM sólo se hace atención a la mujer. La iniciativa de rehabilitación de agresores de violencia intrafamiliar es fuertemente criticada, sin embargo, por ex directivas del SERNAM, por funcionarias del mismo servicio y por organizaciones no gubernamentales como mujeres chile quienes han denunciado a la prensa que en el servicio que dirige Carolina Schmidt, el ADN de la derecha se está enquistando: Les interesa mantener unida a la familia; no miran con buenos ojos la figura de la jefa de hogar y quieren hacerle terapia al marido que golpea a su mujer en el mismo centro en que ella se atiende. Más que a la gestión de la ministra, las detractoras de las nuevas políticas critican a la subdirectora María Paz Lagos y al programa “Chile Acoge”, que está dirigido a los hombres que golpean a sus esposas y que reciben atención en los mismos Centro de la Mujer. Una primera experiencia de trabajar con el agresor, por la importancia que ello tiene para reducir los niveles de violencia intrafamiliar, ya lo intentó el Servicio Nacional 27 de la Mujer. El resultado fue nefasto, según expone una de las fuentes en la publicación: Explican que los hombres no tenían la voluntad de cambiar y sólo acudían al centro a golpear a las mujeres y muchas veces al propio equipo. (The Clinic, 2010). Los funcionarios del Programa de Violencia Intrafamiliar (VIF) pusieron estos antecedentes a disposición de las nuevas autoridades, quienes, ante las inquietudes, responden que los agresores serían atendidos en diferentes horarios. De las nuevas políticas hacia la mujer, una funcionaria explica que la subdirectora Lagos ya había dicho que en los Centros de la Mujer a las víctimas de violencia se les obligaba a separarse. Detrás de esas declaraciones agregan que hay una ideología que no ve a la mujer que está siendo víctima de violencia, y que ellas sólo ven el riesgo de que la familia se quiebre. Es más, creen que eso pasa cuando la mujer sale y cambia, sin entender que la familia se quiebra, precisamente, cuando existe violencia. (The Clinic, 2010). 2.2.3. Lo que pasa dentro del hogar. La agresión intrafamiliar todavía se considera un ámbito "privado". Este es un punto que afecta especialmente a los hombres, y así lo constata Claudia Dides en el informe. Las mujeres, al atreverse a denunciar y hacerlo en mayor cantidad han demostrado que para ellas la violencia intrafamiliar es un ámbito que debe traspasar a la intimidad del núcleo familiar. Pero muchos hombres, especialmente aquellos que responden al perfil del agresor, consideran que todo lo que pasa dentro de la casa debe quedarse ahí, y no hacerse público. Por eso se cree que, todavía, detrás de las mujeres que denuncian son muchísimas más las que se callan para mantener la privacidad de la familia: La abogada y criminóloga Patricia Arias (2007), integrante del equipo de FLACSO que estudió el fenómeno de la violencia contra la mujer en Chile, dice que los hombres maltratadores todavía viven en la fantasía de que, dentro de su casa, la ley la 28 impone él. Afuera son educados y respetan la igualdad hombre/mujer, pero llegan a su casa y hasta ahí llega esa igualdad. Para ella este fenómeno se da especialmente en los sectores más acomodados y tradicionales, desde donde viene la menor cantidad de denuncias, “porque tratan de solucionar el problema entre ellos”. 2.2.4. La edad de las víctimas y victimarios. La juventud les juega en contra. En los últimos años, mientras aumenta el número de asesinadas, cada vez disminuye más su rango de edad. Hoy, la mayoría de ellas son mujeres jóvenes -entre 15 y 35 años-, muertas a manos de parejas o ex parejas también jóvenes. Algo contradictorio para la especialista Patricia Arias, pues, dada las continuas campañas de sensibilización sobre el tema, deberían ser ellos los más conscientes, más abiertos a la igualdad de géneros y los menos machistas. Pero esta tendencia se explicaría, según su análisis, por la conformación de la sociedad que le está tocando vivir a la población joven del país. La socióloga Claudia Dides (2007), señala que hoy existe una tendencia a que las relaciones sean mucho más precarias que en el pasado por esta sensación de la mujer de que puede cortar las relaciones e irse, e incluso llevarse a sus hijos, porque tiene la capacidad de mantenerlos. Eso hace sentir a los hombres que tienen que ejercer mucha más violencia para poder tener el control, y con mucha mayor fuerza. La abogada Arias (2007), por su parte, cree que el hecho de que los jóvenes de hoy estén más estresados también les afecta en el control de sus decisiones, porque tienen menor conocimiento para el manejo del estrés: En los sectores más pobres, los hombres se estresan porque no tienen proyectos, tienen más desesperanza, y en los sectores altos, porque están mucho más sobre exigidos. 29 Datos provenientes del Instituto Nacional de la Juventud (2010) revelan que un 14,6 de hombres y un 19,1 de mujeres entre 20 y 24 años admitió experimentar violencia física dentro de la pareja mientras que en el tramo siguiente, entre 25 y 29 años, los porcentajes aumentaron a 17, en hombres, y a 25,1% en mujeres. En la misma encuesta, la presencia de violencia sicológica en las relaciones de pareja según sexo, tramo etario y nivel socioeconómico se sitúa con los porcentajes más altos en los mismos grupos etarios con 17, 1 y 21, 4% respectivamente. Según el nivel socioeconómico, la violencia sicológica se centra en el C2 con un 14,7%; C3 con 15,9%, D con 21,1% y E con 19,5%. En el grupo ABC1 registra un 10,1% También ha resultado difícil introducir el mensaje del cambio en los que hoy son jóvenes, porque crecieron en un ambiente donde los roles hombre/mujer todavía eran rígidos. En su investigación acerca del comportamiento de los más jóvenes, Claudia Dides (2007) dice que "uno tiene la expectativa de que los cambios se den rápido, pero, ¿cuánto nos demoraremos en que la sociedad entienda el mensaje? Son procesos sicológicos y culturales lentos". 2.2.5. Redes de protección a las víctimas: Todavía no están suficientemente desarrolladas. Tampoco, según el informe de FLACSO, lo hacen mejor las redes sociales que necesariamente deberían acoger a una mujer que se ve sometida a esta violencia, y que es la principal candidata a ser víctima de un femicidio. Aún no se ha trabajado en un sistema de protección efectivo que acoja a estas mujeres desde el momento mismo en que interponen una denuncia. El ejemplo de esta deficiencia es más que decidor: de todas las mujeres fallecidas por femicidio, más de dos tercios habían interpuesto una denuncia en Carabineros, muchas de las cuales, luego de la investigación, habían decretado la prohibición del victimario de acercarse a la víctima. Los vecinos y cercanos, además, prefieren no inmiscuirse en el tema, bajo el principio de que es de la vida privada de los afectados. 30 En Gran Bretaña, dos mujeres a la semana son asesinadas por sus parejas. En Suiza, mueren 40 al año. Y en países como Finlandia, Suecia y Alemania, entre el 40% y el 50% de las mujeres ha sufrido violencia por parte de un hombre con el que ha sostenido una relación. La abogada de este mismo organismo, Patricia Arias, recoge estas cifras en otro estudio, llamado "Violencias privadas que impactan la seguridad pública", desde donde advierte la necesidad de tipificar el femicidio y la violencia intrafamiliar como materias urgentes de responsabilidad pública en Chile. En la ruta hacia la prevención y descenso de la cifra de mujeres fallecidas en el país por violencia de género, “el primer paso ya está dado con la sensibilización de la sociedad sobre el tema”, concuerda la abogada Patricia Arias. En efecto, en septiembre de 2011, el SERNAM repone su campaña mediática que había oficializado un año antes: “Maricón es el que le pega a una mujer” aunque a esta sensibilización han concurrido también organizaciones no gubernamentales y en particular, la Red chilena contra la violencia doméstica y sexual, entidad que comienza a promover la visibilidad de este fenómeno bajo los lemas:"¡Cuidado! el machismo mata!" y “Por la vida de las mujeres: Ni una muerte +”. En representación de la sociedad civil, Soledad Rojas, coordinadora de la Red chilena contra la violencia doméstica y sexual, en el curso de una de las masivas movilizaciones de rechazo a la violencia de género en Santiago y otras ciudades del país,2 declaró a BBC Mundo en 2008 que el femicidio “es el resultado final de una larga escalada de violencia que sufrimos las mujeres. Si existen hombres que se sienten con el poder y el derecho de dominar a las mujeres e incluso de quitarles la vida es porque hay un conjunto de prácticas legitimadas, naturalizadas históricamente en nuestro país y en el mundo entero". 2 BBC Mundo. Marcha convocada por la coordinadora de la Red contra la violencia doméstica y sexual en distintas ciudades del país en 2008. 31 Para Soledad Rojas, el problema radica en la discrepancia de poder entre mujeres y hombres y plantea que de algún modo han logrado vincular los femicidios con el sustrato cultural que es el machismo; por lo tanto todas las medidas tendientes a afirmar los derechos de las mujeres son fundamentales, planteamiento que también comparte la sicóloga Patricia Olea, de la misma entidad no gubernamental y quien, en declaraciones al mismo medio expresa que durante años ha trabajado con mujeres que han sufrido malos trato, y una de las cosas que más le impactan es el síndrome de estrés postraumático que presentan, pues hay efectos devastadores en su psiquis, en su cuerpo y en su organismo, similares a los que presentan personas sobrevivientes de campos de concentración. (Olea, 2008). En su estudio, en tanto, la abogada-criminóloga Patricia Arias apunta a la necesidad de legislar para un mejor seguimiento de los casos; que se considere al femicidio como una categoría aparte de delito, pero no tanto por la pena para el agresor, sino porque al tipificarlo, simbólicamente se generaría una sanción social a la muerte de una mujer sólo por el hecho de serlo. En lo que sí debería cambiar la ley, es en la sanción a la violencia intrafamiliar, pues Patricia Arias expresa que no se puede considerar como atenuante la irreprochable conducta anterior en el caso de un tipo que intenta matar, quemar, mutilar a una mujer, sobre todo si hay denuncias desde hace diez años, como tampoco se puede hablar de irreprochable conducta anterior porque el hombre no tenga una condena. Ella hace presente que ley debe adecuarse a la realidad y efectivamente girar hacia el objetivo que se está buscando, aunque lo ideal sería poder trabajar al interior de las familias y mejorar sus relaciones entre género; si se hiciera, los niveles de violencia de la sociedad bajarían notablemente. (Arias 2007). 32 2.3. La legislación chilena que sanciona el femicidio, una respuesta jurídica. Desde el ámbito legal, en Chile la violencia contra la mujer está reconocida en la legislación como violencia intrafamiliar desde 1994, entendiendo por VIF todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o síquica de la mujer dentro del contexto familiar, pero no es sino con la reforma a la misma Ley 20.066 de Violencia Intrafamiliar y al Código Penal que existe legalmente el término “femicidio” y “femicidio frustrado” para caracterizar un crimen o intento de asesinato contra una mujer a manos del cónyuge o ex cónyuge, conviviente o ex conviviente que antes era sancionado como homicidio o parricidio. En efecto, la promulgación de la Ley sobre Violencia Intrafamiliar (VIF) en 1994, no distingue en el espacio familiar la violencia contra las mujeres en tanto violencia de género. Asimismo, la ley tipifica la violencia en la familia como una simple ‘falta’, es decir como problema privado de menor importancia y no como delito, lo que habría sido acorde a su carácter de violación a los derechos humanos. Tampoco se dotó a este instrumento jurídico de los recursos públicos necesarios para su implementación. Luego de varios años de aplicación, las organizaciones de mujeres demandan modificaciones; entre ellas, que la violencia se tipificara como delito y que se termine con lo que se consideraba el abuso del mecanismo de conciliación. Postulan también que las modificaciones a la ley superaran cuestiones como la victimización secundaria, el exceso de tiempos y plazos entre la denuncia y el comparendo, la falta de privacidad en los juicios, la reducida implementación de medidas precautorias y el avenimiento inducido, entre otros problemas. A diferencia de la Ley 20.066 de Violencia Intrafamiliar, la nueva Ley 20.480 o Ley de femicidio es “dura” y condena como parricida a cónyuge, ex cónyuges, convivientes, ex convivientes quienes arriesgan penas desde 15 años y un día a 40 33 años de prisión efectiva. Hasta diciembre de 2010, el asesinato de un ex cónyuge y ex conviviente constituía un homicidio, lo que implica una pena más baja. Al respecto, la abogada María Elena Santibáñez quien intervino en el Seminario “Violencia Intrafamiliar: Femicidio y Reformas Legales”, organizado por el Servicio Nacional de la Mujer de la región del Bío Bío, en conjunto con la Facultad de Derecho de la Universidad de Concepción, en noviembre de 2010, el que tuvo lugar en la Universidad del Desarrollo, en Concepción, destaca que uno de los grandes avances de esta legislación chilena es visibilizar el fenómeno de violencia hacia las mujeres, pues “le otorga un nombre propio y asume que se trata de un problema social”. La abogada agrega que las modificaciones a la ley no sólo están referidas a la tipificación del delito de femicidio sino que también aborda cambios a la Ley de delitos sexuales y violencia intrafamiliar, estableciendo presunciones importantes y establece parámetros parar la presunción de riesgo en casos de violencia. En contraposición a lo observado en el estudio de la abogada Patricia Arias, de FLACSO; y lo que en la materia puede considerarse un avance, hace notar que “entre las modificaciones es destacable que se limita la posibilidad de aplicar atenuante de irreprochable conducta anterior cuando hay anotaciones previas por violencia intrafamiliar; se amplían las presunciones de riesgo en las que el tribunal debe otorgar protección, incorporando la negativa violenta a aceptar el término de una relación de pareja; se incorpora como medida accesoria a la sentencia la obligación de presentarse regularmente a una unidad policial; se encarga al tribunal de familia adoptar las medidas de protección necesarias previas a remitir una causa al Ministerio Público y ante una contienda de competencia”. (M.E. Santibáñez, comunicación personal, noviembre 2010). 34 Agrega que, precisamente, la presunción de riesgo es uno de los aspectos que deben ser considerados por las mujeres y también por el sector judicial, visión que comparte la sicóloga de la Universidad de Chile, Carla Crempien. La también expositora en el Seminario de la UDD, dice que una señal de alerta es la propia percepción de la víctima, ya que lo más común es que las mujeres no reparen en los riesgos. Un respaldo a su afirmación es que el 73% de las mujeres que fueron asesinadas entre 2007 y 2010 no había hecho una denuncia previa y que las mujeres tardan siete años antes denunciar violencia doméstica. Al respecto, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Hurtado, pide que los diversos actores involucrados, incluido el sector justicia, otorguen una respuesta coordinada y rápida a las víctimas, especialmente a aquellas que están en riesgo vital. Generalmente, “se tiende a pensar que el Poder Judicial soluciona todo, pero su labor es más acotada: solucionar un conflicto. El Poder Judicial, como institución busca dirimir conflictos, solucionar ciertos conflictos sociales. Nuestra labor es esclarecer eventualmente el juicio, dar sentencia condenatoria e incluso absolutoria respecto a un hecho con características de homicidio y hacer las calificaciones jurídicas correspondientes, y esto en un marco legal”, especifica el juez Cristian Gutiérrez Lecaros.(Comunicación personal, agosto 2011). En su análisis, respecto de si la ley de femicidio, por sí misma, es suficiente para administrar “buena” justicia en los casos de femicidios, como se reclama, explica: “Hay delitos en los cuales cabe la satisfacción de la víctima. Existen incluso en algunos casos los acuerdos reparatorios. Casi todas las disposiciones penales no están muy dadas a la satisfacción de la víctima; la verdad es que no es el sentido de la punición, del castigo, que la víctima esté satisfecha, sino más que nada procurar un castigo para el ofensor y ahí está todo el tema de la pena, de la sanción. Veinte años de cárcel o un presidio perpetuo calificado ¿le van a devolver a los familiares la vida de esa mujer? 35 Cuando se habla de justicia, se habla de una noción sumamente amplia. Los tribunales en general nunca han tenido un porcentaje muy alto de aprobación ciudadana, pero eso es de una obviedad absoluta. Los tribunales siempre resuelven. El 50% va a decir: sí, se hizo justicia, y el otro 50% va a decir: no, me “sonaron”, no me dieron todo lo que pedía. Nunca habrá un nivel de satisfacción con una decisión judicial. Los tribunales cumplen en un nivel macro, no caso a caso, o sea, el caso a caso sirve para subsumirlo a la norma en abstracto. Hay que esperar jurisprudencia para ver qué debates se pueden dar respecto a las disposiciones, y esto es otra cosa ¿la disposición está bien redactada? ¿La disposición cumple su finalidad?” (C. Gutiérrez, comunicación personal, agosto, 2011). Respecto de las instancias judiciales competentes para aplicar la ley de Violencia intrafamiliar y /o la Ley de Femicidio, el magistrado Gutiérrez, explica que “los Tribunales de Familia sólo tienen competencia en casos de violencia intrafamiliar de carácter sicológico, porque todo lo demás es punible: la lesiva entra por la vía de delito lo que significa intervención de los Tribunales de Garantía, Fiscalía y obviamente un Tribunal Oral en Lo Penal. Cuando me refiero a lesivo, hablo de todo tipo de lesión, de agresiones sexuales y obviamente de femicidios”. (C.Gutiérrez, comunicación personal, agosto 2011). El concepto “femicidio”, como queda establecido en la legislación chilena, puede sintetizarse como la muerte violenta de una mujer por el abuso del poder de género y que se produce en el seno de una relación de pareja, actual o pasada. A la fecha, al menos en la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Concepción, no hay ninguna condena por femicidio, tal como lo ratifica el magistrado: “En este tribunal Oral en Lo Penal de Concepción, que yo sepa y desde que va en vigencia la ley, no hay ninguna condena por femicidio. De haber en el país por la figura del 391 debieran ser muy poquitos” (C. Gutiérrez, comunicación personal, agosto 2011). 36 En la región, antes de la promulgación de la ley, en 2010, las condenas fueron sólo por homicidios. La Ley 20.480 es promulgada el 13 de diciembre de 2010 por el presidente Sebastián Piñera junto a la ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer, Carolina Schmidt. La normativa modifica el Código Penal y la Ley de Violencia Intrafamiliar sancionando el femicidio, aumentando las penas aplicables a este delito y modificando las normas sobre parricidio. El femicidio de un ex cónyuge, al igual que el parricidio, suele absorber una o más de las circunstancias o elementos especiales previstos para el homicidio calificado (art. 391 Nº 2), sea en el contexto de un ataque pasional (alevoso) o bien a consecuencia de un ataque premeditado. En consecuencia, la penalidad debe ser mayor que aquella consagrada para el homicidio simple, ya que en este caso – al igual que en el parricidio-la condición de la víctima, así como la existencia de una relación afectiva en el pasado, de la que pueden o no existir hijos, es el móvil principal de la agresión. Éste es justamente el fundamento de la mayor penalidad y que se equipare a los casos en que el vínculo subsiste. (Ministerio de Justicia, 2010). La Ley de femicidio no sólo reconoce con propiedad las diferencias conceptuales en el crimen de un hombre o una mujer en el contexto de la relación de pareja, sino que también aumenta las sanciones para los femicidas debido a que los hombres ejercen una violencia selectiva, es decir aquella que no se ejerce contra todas las personas. De esta forma se crea una nueva categoría delictual para sancionar los asesinatos de ex cónyuges y ex convivientes con penas de 10 años y un día a 20 años y a los cónyuges hasta con 40 años de cárcel, y se incorpora como medida de protección la obligación del agresor de presentarse regularmente a una unidad policial, entre otras medidas. No obstante los parabienes para la nueva ley promulgada durante el mandato del Presidente Piñera, su tramitación no fue fácil. 37 Desde el ámbito legislativo y después de más de cuatro años de tramitación, la Cámara de Diputados y el Senado aprueba por unanimidad las modificaciones de la Comisión Mixta del proyecto de ley que tipifica el femicidio en nuestro país, y cuya autoría pertenece a la diputada PPD, Adriana Muñoz (2010) quien en una entrevista a La Tercera, dice:“Ha sido una tarea difícil, larga, ardua, compleja, pero hemos avanzado y en el Parlamento hemos reconocido como una norma especial el asesinato a las mujeres, resultado dramático final de la violencia a la que están sometidas millones de mujeres de nuestro país" Profundizando un poco más sobre los alcances de la ley, agregó: “Queremos dar una señal muy clara desde el Estado de Chile, que aquí se rechaza el asesinato de mujeres. Y por lo tanto, en el Código Penal ha quedado tipificado el femicidio como un asesinato en manos del esposo, del conviviente, y también del ex esposo y del ex conviviente, con penas que van de los 15 a los 40 años, vale decir cadena perpetua”. (A. Muñoz, comunicación personal, octubre 2010). La parlamentaria PPD reconoce a los medios de comunicación haber instalado el concepto de femicidio en el país y explica que de no haberse ocupado este concepto cotidianamente en los tribunales, en los diarios, en la prensa, en la televisión habría sido mucho más difícil la ruptura de barreras culturales a un concepto que fue fundamental instalar en la ley para hacer visible esta atrocidad que es el asesinato de mujeres: una por semana en el país. (A. Muñoz, comunicación personal, octubre 2010). Otro punto importante de la Ley de femicidio es que autoriza y encarga al Tribunal de Familia la adopción de todas las medidas cautelares necesarias para proteger con eficacia a las víctimas de la violencia intrafamiliar, aún antes de que el caso sea remitido al Ministerio Público, eliminando uno de los períodos más riesgosos para las víctimas de violencia intrafamiliar. Se duplica así el periodo de duración de las 38 medidas accesorias a la sentencia para agresores en causas de violencia intrafamiliar, ampliándose éstas hasta dos años, como por ejemplo prohibición de acercarse a la víctima y obligación de asistir a terapia, entre otros aspectos. Con esto –plantea la parlamentaria Muñoz- se busca evitar las situaciones en que las mujeres maltratadas y que habían alertado del peligro en que vivían, no tengan del sistema público las herramientas para protegerlas, lo que finalmente culmina en femicidios. Se incluye también en la legislación como situación de riesgo para una mujer la negativa violenta de aceptar el término de una relación de pareja. 2.4. Mejorar el sistema de protección para la mujer tras denunciar VIF, un desafío. Las investigadoras Claudia Dides y Patricia Arias, la sicóloga Carla Crempien y todos quienes siguen el tema de la violencia contra el género, coinciden en que éstos casos son precedidos de otros episodios violentos, como amenazas o lesiones y, proponen mejorar el sistema de protección tras la denuncia de la mujer que, en promedio, demora en hacer público 7 años; conocer la realidad de sectores acomodados y estructurar una red de apoyo para la mujer que se atreve a denunciar. Para estas investigadoras falta saber qué ocurre en los sectores acomodados, donde los hechos no se exponen de la misma forma que en los barrios más populares, especialmente pensando en la experiencia extranjera, que muestra que los femicidios son transversales a todas las clases sociales, aunque sí se ha evidenciado que el nivel educacional juega a favor o en contra de reaccionar de cierta forma. Patricia Arias (2007) expresa que se sabe que en los sectores más altos hay más herramientas para protegerse, entonces se producen menos muertes. Además, cuando la persona tiene más educación, posee más filtros para controlar su conducta. Pero cuando la educaron a golpes, es probable que su autocontrol sea más bajo. Propone 39 que la experiencia de países desarrollados como Bélgica es un ejemplo que podría imitarse en Chile, pues a las denunciantes se les ofrece una casa donde estar para que no tengan que volver a la suya, una vez que denuncia. Claudia Dides propicia una red que incluya no sólo Carabineros, sino que también colegios, consultorios y otras instituciones que ayuden a la mujer a alejarse de su agresor. Ella dice que hay que inventar algo, pero no se puede dejar en manos de esa mujer, que ha tenido la valentía de denunciar, que haga todo el resto, porque ella está pensando en qué comer, dónde va a vivir, todo lo cual es demasiada carga para ella sola. Dos de las tres observaciones que hace FLACSO ya están en aplicación en Chile que cuenta con 24 casas de acogidas y 95 centros de mujer en todo su territorio para amparar a las víctimas y a sus hijos y una red intersectorial que se activa ante la denuncia de violencia intrafamiliar y femicidio, pero no hay evidencias de investigaciones específicas de violencia intrafamiliar en sectores acomodados (ABC1). En términos generales, en la región del Bío Bío, en 2009 se atendieron 598 mujeres en los 12 centros de la mujer existentes en la zona; en 2010, un total de 2.403 mujeres estuvieron en las casas de acogida, donde pueden permanecer hasta 6 meses con sus hijos menores de 12 años en riesgo vital. “La idea es ayudar, orientar a la mujer durante ese periodo para que ella, luego, pueda volver a rehacer su vida más tranquila, sin la pareja, pues, por lo general, existen intentos de amenaza de muerte. En la región hay una cobertura del 80% y los casos de comunas rurales se derivan a las provincias de Ñuble y/o Bío Bío”, declara la sicóloga del SERNAM, María Camila Medina Ramos. (Comunicación personal, junio 2011). 40 2.5. Misión y aporte de cada una de las instituciones signantes del Protocolo Sectorial. En el país, y a partir del diagnóstico de la inexistencia de una oferta específica para las víctimas indirectas de femicidio y en general para la atención de víctimas directas e indirectas de violencia intrafamiliar grave, el Servicio Nacional de Menores establece en enero de 2008 una mesa de trabajo para generar un circuito de derivación y acción para los hijos de mujeres víctimas de femicidio que permitiera otorgar una atención pertinente a éstos y a sus familias, evitando la sobre exposición y la victimización secundaria. Dos meses después, en marzo de 2008, la iniciativa del SENAME es incorporada a la red intersectorial (Ministerio del Interior, 2011) que se activa ante la denuncia de violencia intrafamiliar y femicidio, y que hoy está liderada por el Ministerio del Interior e integrada por el SERNAM, Ministerio Público, Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile, Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia, Corporación de Asistencia Judicial, SENAME y Servicio Médico Legal. En septiembre de 2009, y por el trabajo realizado a partir de la Red de Asistencia a Víctimas de Delitos (RAV), se materializa el Protocolo intersectorial para niños, niñas y adolescentes víctimas indirectas de homicidio y parricidio en contexto de violencia contra la mujer. En nuestro país existen varias organizaciones dedicadas a proteger los niños. Entre las más importantes a nivel estatal, se cuentan las siguientes: 2.5.1. Oficinas de Protección de Derechos, SENAME. El Servicio Nacional de Menores tiene por misión contribuir al desarrollo del sistema de protección social de la infancia y adolescencia a través del ejercicio de derechos y la reinserción social y/o familiar de niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus 41 derechos e infractores de ley, mediante una red de programas ejecutados directamente o por organismos colaboradores del Servicio. La institución dispone de vías de atención telefónica, presenciales y a través de internet para recibir denuncias de maltrato infantil, abuso sexual, explotación sexual comercial, abandono de un niño, niña o adolescente o negligencia en el cuidado de éstos. En el cumplimiento de la misión señalada realiza atención psicosocial y asesoría legal a los niños, las niñas, los adolescentes y sus familias cuando requieran de un servicio concreto como consecuencia de una situación de exclusión social (discriminación y falta de acceso a los servicios básicos), vulneración de derechos (maltrato, abuso sexual) o de la necesidad de defensa en la restauración de algún derecho (reparación del maltrato, restitución de su derecho a la educación, visita de los padres (SENAME, 2009). Para denunciar o pedir orientación sobre situación que vulneren los derechos de los niños (as), como denuncias de abandono, maltrato o explotación sexual, entre otros temas, las personas pueden acceder a la web www.sename.cl, Fono Maltrato Infantil y Violencia Intrafamiliar 800 22 00 40 Línea telefónica gratuita que depende de la Corporación de Asistencia Judicial y que atiende denuncias, consultas, inquietudes sobre todo tipo de problemas de maltrato que pueden estar sufriendo niños, niñas y adolescentes (Ministerio de Justicia, 2011). Durante las 24 horas, también, el Fono Niños 147 de Carabineros de Chile, atiende en forma rápida y segura las llamadas de menores víctimas de maltrato, abusos sexuales u otro tipo de situaciones que vulneren sus derechos. (Ministerio del Interior, 2011). 2.5.2. Ministerio del Interior, Chile Acoge: El Plan de Seguridad Pública 2010-2014 “Chile Seguro”, diseñado por el Ministerio del Interior y siguiendo uno de los objetivos principales del gobierno del Presidente Sebastián Piñera apunta a ganar la batalla contra le delincuencia y garantizar la 42 seguridad pública. Esta estrategia pretende en los próximos cuatro años, reducir sustancialmente el porcentaje de hogares chilenos víctimas de delitos, la tasa de victimización y la cantidad de delitos cometidos en el espacio público. Uno de los programas que aborda este Plan es la prevención de la violencia intrafamiliar, considerado como un factor de riesgo importante para que niños y jóvenes desarrollen conductas antisociales o delictivas, porque se asocia al aprendizaje y la legitimación de la violencia. Bajo la administración Piñera, el Plan de Seguridad Pública considera la reformulación del Programa Nacional de Prevención de Violencia Intrafamiliar que realiza el Servicio Nacional de la Mujer. Éste se inserta dentro del programa Chile Acoge e incorpora un enfoque más integral del problema de la violencia doméstica. En este contexto, el SERNAM tiene como misión diseñar, proponer y coordinar políticas, planes, medidas y reformas legales, a través y en conjunto con los distintos ministerios y servicios conducentes a garantizar y visibilizar la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, y a disminuir prácticas discriminatorias en el proceso de desarrollo político, social, económico y cultural del país incorporando en la agenda pública los problemas que afectan a la mujer ya la familia. Entre las iniciativas consideradas por esta institución dedicada a la mujer, destaca la instalación de un proyecto piloto que consiste en la creación de nuevos centros de intervención psicosocial-reeducativa con hombres que ejercen violencia contra sus parejas mujeres. (Ministerio del Interior, 2011). 2.5.3.- Carabineros incorpora sistema informático AUPOL. Como parte de su misión de prevención y protección policial también, desde el 01 de noviembre de 2007, Carabineros incorpora un tipo de parte policial de denuncia de violencia intrafamiliar (VIF), el sistema informático AUPOL, el cual considera el 43 registro de indicadores de riesgo para las víctimas. Esto permite al personal de las diversas unidades territoriales, identificar la situación de riesgo de manera objetiva, de manera de ejecutar acciones y tomar medidas que permitan prevenir la repetición de violencia. Se trata de una valoración sobre la probabilidad de que esa persona sea afectada por un nuevo atentado, en un futuro próximo que ponga en riesgo su vida. Asimismo, visibilizado el fenómeno de la violencia intrafamiliar, y como un mecanismo de prevención, apoyo, orientación y protección en caso de emergencias a las víctimas de VIF, Carabineros posee una línea telefónica de emergencia, el “Fono Familia 149”, el cual funciona las 24 horas del día, durante los 365 días del año, en forma gratuita: Atiende denuncias sobre violencia intrafamiliar y agresiones al interior del hogar; entrega apoyo a los afectados a través de personal especializado de la Prefectura de Menores e informa respecto de las acciones que deben adoptar las víctimas de este tipo de delito. Las llamadas pueden hacerse desde teléfonos fijos y móviles, para personas que se comunican desde cualquier punto de nuestro país. Los operadores de este servicio telefónico son carabineros altamente capacitados y sensibilizados respecto a estos problemas. A diciembre del 2008 existe un total de 1.060 carabineros capacitados. Ese mismo año, Carabineros ingresa 615 casos en primera línea de atención, de los cuales: - 504 son ingresados por policías (Consentimiento Informado) - 111 son casos ingresados por seguimiento de medios (Conmoción Pública). Hoy, en caso que se detecte o existan signos evidentes que en el interior de un lugar cerrado se estén cometiendo actos de violencia intrafamiliar o existan llamadas de auxilio de personas, Carabineros de Chile tiene la facultad de ingresar al inmueble con el propósito de prestarle ayuda a la víctima, debiendo practicar si procediere: La 44 detención del agresor, incautar del lugar armas u objetos que pudieren ser utilizados para agredir a la víctima y ocuparse en forma preferente de la víctima. Entre 2006 y 2009, Carabineros recibe 12 mil 207 denuncias de víctimas que resultaron con lesiones menos graves, graves y gravísimas. Por grupo etario, las víctimas se concentran entre los 18 y 64 años y los años de mayor ocurrencia se centran en 2008 con 3 mil 541 denuncias y en 2009, con 3 mil 518 denuncias. En 2006, se registran 2.263 y en 2007, 2.885 denuncias. En el estudio de Carabineros, respecto del número de víctimas, la región del Bío Bío aparece en el quinto lugar del país con el mayor número de víctimas: 328 casos en 2009. En una entrevista de prensa, en julio de 2011, la general Marcia Raimann, jefa de la Dirección de Protección Policial de la Familia, (DIPROFAM), institución signante del Protocolo intersectorial para niños, niñas y adolescentes víctimas indirectas de homicidio y parricidio en contexto de violencia contra la mujer, admite que ahora las mujeres se sienten con más herramientas para pedir ayuda, pero advierte también que un porcentaje importante de mujeres aún sigue retractándose. Explica que las mujeres agredidas tienen hoy una actitud distinta, son capaces de llegar a la comisaría y estampar una denuncia, y que los carabineros que las reciben están cada vez más sensibilizados para reconocer aquellos casos que están en una real situación de peligro, e incluso, este año, se inauguraron varios centros para atender a hombres que ejercen violencia. Pero, en la misma publicación, la general Reimann deja ver su preocupación por la retractación de un porcentaje importante de mujeres cuando ellas dicen: “Saco la denuncia porque ahora se portó bien conmigo”. Explica que esa retractación es lo que más me preocupa, porque a pesar de todo, de la información y de las campañas, todavía hay una idea en la mujer de que sigue habiendo cariño en la pareja, o hay 45 dependencia económica o estabilidad social, y también hombres que prometen que no lo volverán a hacer. Pero asegura que los compromisos de palabra no existen aquí. Tiene que haber un tratamiento, un seguimiento y un apoyo sicológico a ambos, pero depende de ellas que el sistema funcione. Detrás de una mujer que no sigue hasta el final con la denuncia, “hay aburrimiento: mujeres que sienten que la justicia se demora mucho, que las medidas de protección no son suficientes. Que en un principio, todos les prometen ayuda, pero termina desvaneciéndose en el camino. A todas les resulta muy difícil pensar en rehacer sus vidas, solas y con miedo”. (M. Raiman, comunicación personal, julio 2011). Respecto de esta actitud de retractación de las víctimas de violencia intrafamiliar, en un porcentaje importante, como también reconoce que existe la abogada jefa de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional del Biobío, Carmen Barra Jofré, hay múltiples factores: “Cuando una mujer está recién agredida, por regla general lo único que pide es que saquen al agresor de la casa; dice que no lo quiere ver más, pero pasan unos días y ya no quiere seguir adelante con la denuncia. Les da vergüenza de que sus hijos les digan que tiene a su padre preso. Muchas veces la mujer no trabaja o tiene uno precario, por tanto necesita a un hombre para que les mantenga tanto a ellas como a sus hijos”. (Comunicación personal, agosto 2011). Y coincide que existe un gran porcentaje que no desea continuar, fundamentalmente por un tema de subsistencia, de condicionamiento de vida y por la existencia de ese círculo que requiere de la intervención de diversos organismos para que la mujer pueda salir de ese círculo. Requiere también, “y ahí entramos nosotros como Ministerio Público para que se sienta protegida, decirle: “¿Sabe?, usted tiene todo este abanico de posibilidades para ser protegida, usted misma se puede autoproteger, pero nosotros no podemos obligar a nadie a protegerse .Nosotros podemos poner a disposición de ella muchas cosas, pero si no quiere… trabajamos en formar una 46 toma de conciencia para que se dé cuenta que ella es víctima de un delito. Muchas veces, sobre todo en sectores rurales, las mujeres sienten que esto de la violencia forma parte de la vida común, o sea, ven normal que la pareja las golpee”. (C.Barra, comunicación personal, agosto 2011). Un factor importante – y acaso trascendental que caracteriza la personalidad de la mujer maltratada- es la de sumisión y baja autoestima. En sus relaciones interpersonales, a ellas las guía un deseo de evitar el conflicto, lo que con frecuencia se acompaña de un esfuerzo por agradar y obtener aprobación de su cónyuge o pareja. “Más bien se acomodan a los deseos de los demás”, plantea el sicólogo colombiano JF Fajardo Cuartas (2002) quien estudió la personalidad de un grupo de mujeres sometidas a maltrato conyugal en su país y concluye que la mujer maltratada experimenta un sentimiento de inferioridad, una falta de narcisismo básico y saludable (autoestima), se reprocha a sí misma, es insegura, preocupada, ansiosa, deprimida, llora con facilidad, está abrumada por su estado de ánimo y es sensible a la aprobación o desaprobación de los demás. Otra de las conclusiones a la que el autor colombiano llega es que la primera reacción de la mujer víctima de abuso y maltrato, en la mayor parte de los casos, es de parálisis, no es capaz de reaccionar. Al inmovilizarse, tolera la agresión y acepta a su cónyuge en su rol de maltratador. Al consolidarse esta forma de relación con su victimario, empieza su calvario. Por sus características de personalidad –sumisa y con baja autoestima entre otros rasgos sicológicos- la mujer termina justificando y legitimando la relación violenta con su victimario y su propia pasividad hace que se incremente el maltrato, hasta el punto en que ella lo tolera y lo asimila como normal. De la mujer maltratada, J.F Fajardo Cuadras (2002) agrega que: “Muchas mujeres legitiman este maltrato como consecuencia del aprendizaje social, ya que en la gran 47 mayoría de los casos las madres de estas mujeres sufren o sufrieron maltrato por parte de sus cónyuges. A esta situación se suman otros factores como lo es la ilusión de mejorar su vida con su esposo y dejar de soportar el maltrato físico, psicológico y en algunos casos sexual que le provee su padre (o padrastro). Por esta razón la gran mayoría de mujeres maltratadas empiezan a vivir con sus maltratadores desde que son adolescentes” (p.6) A su vez, el siquiatra Ernesto Lanmoglia (1994), citado por Fajardo (2002), ratifica que cuando una mujer es víctima de maltrato frecuente por parte de su cónyuge, siente que pierde la razón de vivir y opta por seguir conviviendo con él, pero al contrario de lo que pudiera pensarse “ello no significa que a la mujer le guste el maltrato; el problema es que confunde las agresiones con amor y no deja a su cónyuge, porque está convencida que la necesita y que dejarlo constituiría una cobardía”(p.6). Además de esas conclusiones, muchas otros factores se confabulan cuando son entornos muy íntimos: un componente afectivo muy fuerte y que incide en lo que se conoce como “la ruta crítica”; por eso, cuando la mujer se atreve a denunciar, hay que buscarle fórmulas para que no vuelva al círculo de la violencia (con ese propósito nacen las Casas de acogida del Servicio Nacional de la Mujer en Chile), además de los esfuerzos de los organismos involucrados – Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público- para que las víctimas no se retracten y se pueda procesar a los autores de maltrato (C. Gutiérrez, comunicación personal, agosto 2011). 2.6. El nuevo modelo del Ministerio Público para medir nivel de riesgo de la víctima VIF La misión encomendada al Ministerio Público por la Constitución Política de la República abarca no sólo la investigación de los hechos constitutivos de delitos y su persecución penal, sino también la protección de víctimas y testigos de tales hechos, 48 según se lee en su artículo 83. El Código Procesal Penal establece, en sus artículos 6 y 78, el deber del Ministerio Público y específicamente de los fiscales, de dar protección a las víctimas de delito. Por su parte, la Ley Orgánica del Ministerio Público contempla dentro de su estructura orgánica, la División de Atención a Víctimas y Testigos (DAVT), encargada de velar por el cumplimiento de las tareas que a ese respecto le encomiende al Ministerio Público la ley procesal penal, y Unidades Regionales homólogas cuya función es el cumplimiento de las referidas tareas, según el mismo cuerpo legal de 2009. Desde el principio del funcionamiento del nuevo sistema procesal penal, la atención de víctimas y testigos estuvo concentrada por parte del Ministerio Público en las Unidades Regionales de Atención a Víctimas y Testigos (URAVIT ), focalizada en el segmento de víctimas con mayores necesidades de apoyo psicosocial o con mayor daño y caracterizada por una perspectiva de intervención amplia determinada por un modelo de “atención integral”, que pretendía hacerse cargo de la contención, apoyo psicosocial y, en no pocas ocasiones, de aspectos de reparación del daño sufrido por la víctima del delito, en un intento de subsidiar la escasa oferta pública en la materia, yendo más allá del ámbito de apoyo y protección a la víctima para su participación en el proceso penal. No obstante, el modelo de atención descrito, “sólo permitía llegar a un 3% de las víctimas y testigos usuarios del Ministerio Público” (2009), y la institución decide abordar, entonces, un proyecto estratégico para asegurar un contacto oportuno y permanente con las víctimas, satisfaciendo sus necesidades de orientación. Esa visión estratégica de relevar la atención de víctimas y testigos recoge la importancia de la participación de estos usuarios en el proceso penal y su incidencia en el éxito de la misión global de la Fiscalía. Busca generar confianza en el sistema por parte de la ciudadanía, logrando la adhesión y participación de víctimas y testigos en el proceso penal, en beneficio del sistema en su conjunto. 49 La abogada Carmen Barra Jofré explica que, antiguamente, la gran mayoría de las víctimas no recibía una atención adecuada, y por ello el modelo debía cambiarse, hacerlo más transversal y focalizar esfuerzos a través de una discriminación positiva en aquellas víctimas más vulnerables, las que se entienden como víctimas de Violencia Intrafamiliar. Hoy, a través del “Modelo de Intervención Inmediata para Víctimas de Violencia Intrafamiliar” el Ministerio Público toma conocimiento de estos hechos y facilita la aplicación de una pauta de evaluación de riesgos que mide riesgos, expectativas y disponibilidad, pero “fundamentalmente riesgos”, una vez que se ha recibido la denuncia. (C. Barra, comunicación personal, agosto 2001). Las tres vías de denuncias especificadas por la abogada Carmen Barra son: - El parte policial: La persona va a carabineros (generalmente) y denuncia que su pareja la golpea. Ahí, carabineros nos ingresa los partes, y desde que lo recibimos a nosotros nos empiezan a contar las 24 horas de plazo. Nuestro primer contacto con la víctima, generalmente es por teléfono y lo hacemos para aplicar la pauta de riesgo. Si no las podemos ubicar así, las citamos a través del equipo del fiscal. - Otras veces, la persona viene directamente a la fiscalía. Ahí la atiende un abogado asistente de turno y él le aplica la pauta de riesgo. - La tercera vía son las flagrancias, es decir cuando el victimario se va detenido. La pauta de evaluación de riesgo fue construida para el modelo y validada técnicamente por la Universidad Raúl Silva Henríquez. El proceso de validación de la pauta tiene lugar el año 2009 y obedece a la necesidad de contar con un instrumento que permita una evaluación oportuna, objetiva y consistente con la inmediatez y la necesidad de aplicación masiva que exige el modelo, dado el volumen de casos que abarca y, por tanto, a la imposibilidad de que esta tarea sea cumplida sólo por profesionales altamente especializados. 50 Con esta pauta se pretenden fundamentalmente: a) Que la víctima sea contactada dentro del plazo de 24 horas desde que ingresa la denuncia, para los objetos de medir lo que está ocurriendo, y b) que a esa persona le sea otorgada una medida de protección pertinente a su nivel de riesgo, dentro del plazo de 48 horas desde que se le aplicó la pauta de evaluación de riesgo. Lo anterior pretende que la víctima se sienta protegida. Esto debería implicar un mejor término procesal de las causas, pues en la medida que haya víctimas y éstas sean colaboradoras, se facilita el trabajo de los fiscales y las policías. En el Plan Estratégico de la Fiscalía 2009-2015, bajo la administración de Sabas Chahuán, hay una fuerte tendencia a mejorar la atención de los usuarios. Existe un lineamiento estratégico para potenciar la atención a las víctimas y testigos, pero también hay modelos generales de atención a usuarios” (C. Barra, comunicación personal, agosto 2011). Durante 2010 el Ministerio Público implementa el modelo en 16 de las 18 fiscalías regionales. En el periodo julio a diciembre de 2008, ingresan en el marco de este modelo (en 9 fiscalías) 12.886 víctimas; en 2009 aumenta a 34.017 y en 2010 llega a 49.380 víctimas. Para el año 2011, se proyectaba que todo el país tuviera el Modelo de Intervención Inmediata en Violencia Intrafamiliar. En el punto concerniente a “satisfacción de Usuarios del Modelo”, el Ministerio Público destaca los resultados del modelo implementado de acuerdo a los resultados de los Estudios de Satisfacción de Usuarios encargados a empresas externas para medir ese indicador, realizados los años 2008, 2009 y 2010. Según el mismo estudio, el 85,3 % de las víctimas encuestadas califica la atención y el servicio recibido en el Modelo de Intervención Inmediata de la Fiscalía con notas 51 5, 6 y 7,y el 53% de ellos califica la atención recibida con nota máxima, arrojando una evaluación promedio de nota 6,0. Lo más relevante es que un 88,9%, es decir, 9 de cada 10 usuarios entrevistados, declara que si volviera a enfrentar una situación similar estaría dispuesto a volver a denunciar y un 91,6% responde que recomendaría a un amigo o familiar realizar la denuncia, lo que constituye un importante señal de confianza en el Ministerio Público por parte de sus usuarios (Ministerio Público, 2009) lo que sin embargo no se aprecia entre las 16 familias víctimas de femicidio en la Región del BíoBío entre los años 2009 y 2010. El estudio del Ministerio Público concluye que el modelo de atención a víctimas de violencia intrafamiliar está operando óptimamente, generando satisfacción entre las personas atendidas y provocando un efecto favorable de disposición entre las víctimas a recomendar a otros presentar denuncias en casos similares. 2.7. Niños y niñas invisibles que crecen bajo un techo de “violencia intrafamiliar”. Datos históricos dan cuenta no solamente de miles de situaciones de niños explotados y brutalizados por los adultos, sino también que la infancia, como período específico donde el niño requiere ser protegido y cuidado para asegurar su crecimiento y bienestar, existe sólo a partir de los trabajos de Jean Jacques Rousseau en el siglo XVII. El neurosiquiatra infantil penquista Jorge Barudy Lavín (1985), quien hace referencia al maltrato infantil en sus obras, precisa que los historiadores están de acuerdo que fue sólo a partir del siglo XIX cuando la suerte de los niños empezó realmente a ser un motivo de preocupación para ciertos sectores de la sociedad, y que esto originó una reflexión tanto sobre la naturaleza de los cuidados básicos a proporcionar a los niños, como sobre la responsabilidad de la sociedad en la protección y cuidado de la infancia. 52 Con ese propósito y para contribuir a la participación del profesorado y los educadores en los procesos de protección y de ayuda que los niños y niñas maltratados necesitan y que tienen el derecho de recibir, Barudy entrega elementos para comprender por qué se producen situaciones de malos tratos en las familias. Avecindado en Bélgica junto a su esposa Marjorie Dantagnan, sicóloga y sicoterapeuta infantil, Barudy dice que el trabajo de ambos les ha permitido acompañar a muchas niñas y niños que les han mostrado su sufrimiento y dolores, como resultado de violencia intrafamiliar y añade que a menudo tales sufrimientos de los niños son invisibles e inimaginables. Por ello reclama un rol más activo del profesorado, sobretodo de educación física, para detectar, denunciar y tratar a los niños sometidos a malos tratos por sus padres u otros cercanos: “El abuso de los niños es un fenómeno tan atroz que quisiéramos no notarlo; sin embargo, la indignación que suscita atrae forzosamente la atención. Los golpes, los abusos sexuales, los insultos que denigran son realidades terriblemente desagradables, por lo que es muy posible que deseemos ignorarlas. Pero no sólo se trata de estos, está también la negligencia que es la ausencia de cuidados, la inacción frente a las necesidades de los niños basada en la indiferencia. Cuando se produce a domicilio, los malos tratos son “pecados íntimos” (p.1) Del mismo modo, Barudy agrega que los “golpes” se manifiestan muy raramente en forma clara, sin equívocos, pues ni siquiera las propias víctimas pueden denunciar que son mal tratados, pues dependen vitalmente de sus agresores. “Desgraciadamente, a veces sólo se les puede descubrir a través de las pocas huellas dejadas sobre los niños que son sus víctimas, aunque ellos permanecen a menudo invisibles hasta que debamos tratar sus efectos sobre la personalidad de un adulto destruido”( p.6). En su artículo, plantea que la aceptación de la existencia de niños maltratados y abusados por los adultos es el resultado de un largo proceso de transformación de las creencias que 53 impedían la emergencia de este fenómeno a la conciencia social. El maltrato "sólo existe" desde que adultos sensibles y solidarios mayoritariamente mujeres distinguieron en el marco de sus observaciones, el sufrimiento de los niños y niñas mal tratadas por los adultos como un fenómeno que los interpeló, les puso nombre y distinguieron diferentes tipos. “Afortunadamente la investigación a través del seguimiento a largo plazo de niños víctimas de malos tratos han mostrado que no todos se transforman en padres o madres maltratadoras. Lo que explica este descubrimiento esperanzador es que estos últimos recibieron ayuda y apoyo de miembros de su propia familia, de profesores, de instituciones o de diferentes profesionales que les permitieron desarrollar lo que hoy se conoce como fuerzas de resiliencia. Una de las manifestaciones de esta resiliencia – superación del daño gracias a la solidaridad – es que son capaces de tratar bien a sus hijos a pesar de que a ellos los trataron mal” (p.3). La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile en 1990, en su artículo 19, establece que los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo. Un estudio de UNICEF (2000) sobre el maltrato infantil en Chile, revela que el 73,6% de los niños y niñas sufre violencia física o sicológica de parte de sus padres o parientes; el 53,9% recibe castigos físicos, un 25,4% es víctima de violencias física grave y un 28,5% de violencia física leve, un 19,7% de los niños y niñas sufre violencia sicológica y sólo un 26,4% de los niños, niñas y adolescentes nunca ha vivido situaciones de violencia por parte de sus padres. De ese 25% de los niños que en nuestro país sufre “violencia física grave”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia aseguró que es un problema que se repite con más frecuencia en los estratos humildes. 54 Al oficializar la campaña “Con violencia no se aprende. Ponte en su lugar”, a comienzos de 2011 para prevenir la violencia hacia niños, niñas y adolescentes, el representante de UNICEF en Chile, Gary Stahl, y la especialista en maltrato y violencia de ese mismo organismo, Soledad Larraín, coinciden en señalar que el maltrato infantil es un problema grave y generalizado en Chile; que se da en todas las clases sociales, lo que se constata en los estudios realizados por ese organismo desde hace más de una década, en tanto que tres de cada cuatro niños han sido víctimas de violencia física o psicológica en su propio hogar, lo que significa que un 75% recibe algún tipo de maltrato. Los representantes de UNICEF hacían hincapié en que la violencia aún es considerada por los padres como una herramienta para educar a sus hijos. “Eso es lo que tenemos que cambiar. Con violencia no se aprende. Todos somos responsables de proteger a nuestros niños. No podemos permanecer indiferentes frente a situaciones que afectan tan gravemente la vida y desarrollo de un niño, como lo es el maltrato infantil. Se puede evitar y es posible tomar medidas para prevenirlas” (Stahl & Larraín, 2011). El eje central de la campaña de este año fue mostrar que muchos niños juegan a ser invisibles para ocultarse de las agresiones físicas o psicológicas de sus padres “en lugar de disfrazarse de astronautas o superhéroes” (Larraín, 2011), en tanto que Stahl afirma que este tipo de campañas impacta generalmente más en los niños que en los padres; admite que cuesta erradicar la violencia que va de generación en generación y describe que mientras la violencia grave se da en los hogares con menores recursos (25,9%), la psicológica es más frecuente en los sectores socioeconómicos altos (25%) y la violencia física leve es similar en todos los estratos sociales. Stahl insiste en que desafortunadamente, “los padres aún creen que los hijos son de su propiedad”, en alusión a los asesinatos de niños y posterior suicidio del padre o la madre, motivados por depresión o por una pelea familiar, como queda de manifiesto en un caso 55 de Lebu, en el curso de esta investigación respecto de las causas y efectos del femicidio en la región del Bío Bío durante 2009-2010. Entre los factores asociados al maltrato infantil está la violencia entre los padres, los índices de abandono de los niños y niñas, el número de hijos, el nivel socioeconómico de la familia, la ingesta de alcohol por parte del padre y el nivel de escolaridad de la madre. No obstante, Barudy habla de la resiliencia o capacidad del ser humano para sobreponerse a periodos de dolor emocional y traumas, cuando hace hincapié en la importancia, por parte de los profesores, de detectar a tiempo los “signos de infelicidad de los niños”, y de cómo el factor de la visibilidad de los diversos tipos de malos tratos, permite a los neurosiquiatras comprender mejor el carácter aún impensable de estos fenómenos para muchos profesionales y para una parte del mundo adulto: “La detección del problema depende sobre todo del coraje de los adultos que se relacionan con los niños en sus entornos extrafamiliares, que se atreven a asociar los signos de sufrimiento de un niño o una niña con el hecho que esté siendo víctima de malos tratos. Cada vez que un niño presente comportamientos agresivos o sexualizados, dificultades para aprender, timidez extrema, ansiedad o crisis de pánico, hiperactividad o apatía, así como cualquier otro signo de infelicidad, los profesores tienen el derecho y el deber de preguntarse si este niño o esta niña está siendo víctimas de malos tratos”(p.7). 2.8. La violencia contra la mujer en el mundo, casos más representativos. El Informe Mundial sobre Violencia y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado en Bruselas en octubre de 2002, señala que la mitad de las muertes violentas de mujeres en el mundo son perpetradas por sus maridos, ex cónyuges, novios o convivientes, llegando en algunos países al 70% las mujeres asesinadas por sus parejas actuales o pasadas. Dicho informe señala, además, que sólo el 5% de las muertes de hombres se debe a ataques de sus parejas, lo que habla de la direccionalidad de estos crímenes de género. 56 En el mundo entero estudios a nivel internacional, como el del Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas, dan cuenta que entre 113 millones y 200 millones de mujeres desaparecen demográficamente por diversas razones y muchas de ellas se explican por el delito de femicidio, es decir la muerte de una mujer por el sólo hecho de ser mujer. En Latinoamérica se habla del denominado “Triángulo de la violencia”, la zona más peligrosa para nacer mujer. Este comprende Guatemala, Honduras y El Salvador. Al respecto, organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian que en estos países ha aumentado drásticamente el abuso y los asesinatos de mujeres, y que existe un desinterés institucional tan grande que el 77% de los crímenes resultan impunes. México no está exento de ello. En la Ciudad Juárez como en otras diez localidades suceden abusos los que generalmente ocurren en zonas francas, al momento en que las mujeres van a trabajar y, además, son precedidos por agresiones de índole sexual; ellas, además son torturadas, descuartizadas y mutiladas. Se estima que las principales causas del incremento de este problema son la alta militarización de las zonas, las mafias del narcotráfico y bandas callejeras, las que aumentan el peligro y la integridad física de las mujeres. La situación de Ciudad de Juárez ha sido llevada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Sin embargo y a pesar de la presión internacional para exigir que se investiguen los hechos, la mayoría de estas muertes -paradigmáticas en cuestión de violencia y discriminación hacia las mujeres- sigue impune. En Chile, la denuncia del femicidio es reciente. Los principales esfuerzos por dar visibilidad a este fenómeno han sido realizados por la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual y las diversas organizaciones sociales y ONG que la integran, con campañas como “Por la vida de las mujeres: Ni una muerte +”, aunque 57 bajo la administración de la Presidenta Bachelet (2004- 2010) desde el Estado hubo un fuerte impulso para visibilizar, atender y condenar esta lacra social. El asesinato sexual de catorce mujeres jóvenes en Iquique, de Alto Hospicio, en la Región de Tarapacá, en los años 1999 y 2000, y las primeras respuestas de las autoridades poniendo en cuestión la veracidad de estas muertes y culpabilizando a las víctimas- que habían ido al extranjero a prostituirse- motiva el estudio realizado en la El llamado caso de Alto Hospicio salió a la luz pública el 12 de julio 2000. Al principio, Carabineros e Investigaciones afirmaron que las jóvenes desaparecidas huyeron a Perú, donde podrían encontrarse ejerciendo la prostitución. Esta versión policial apuntaba a una red de pornografía infantil conformada por "ciudadanos de nacionalidad peruana que reclutan jovencitas para filmar películas pornográficas". (Cooperativa.cl 2004). Este fue el comienzo de una serie de errores basados en prejuicios que protagonizaron las policías: Personal de Investigaciones de Arica e Iquique afirman que las menores huyeron de sus casas. Inclusive, precisan que las menores estarían pidiendo dinero en las afueras de Santiago y Talca y el propio orientador del liceo Eleuterio Ramírez donde estudiaban cuatro de las víctimas, Juan Petersen, afirma que las niñas "abandonaron sus casas por diversos motivos. El principal es la falta de afecto que les brinda su entorno familiar" (Cooperativa.cl 2004). Pero no sólo las policías y los colegios erraron en este caso; también la Corte de Apelaciones de Iquique. En 2001, el tribunal de alzada rechaza designar un ministro especial para investigar el caso, que estaba repartido en cuatro tribunales distintos, y a pesar de que -a partir del 18 de julio 2000- aparecieron ropas y otros elementos pertenecientes a las menores en piques y basurales cercanos a Alto Hospicio. Un hecho clave en esta investigación ocurre el 4 de Octubre de 2001, con el secuestro de la menor Bárbara N. (13 años), estudiante del mismo liceo Eleuterio Ramírez. Su 58 atacante, que se presenta como "el sicópata de Hospicio" la viola y posteriormente lanza a un pozo, donde le tira piedras. Sin embargo, la joven recupera la conciencia y cinco horas después denuncia el hecho a Carabineros. Ese mismo día detienen a Julio López Silva, quien cumple una condena de 20 años de cárcel por dos violaciones y 10 años por un intento de asesinato. En Canadá, 500 mujeres aborígenes han sido declaradas como desaparecidas o han sido asesinadas desde 1980, un número desproporcionado si se tiene en cuenta lo reducido de la población indígena canadiense. Sospechas fundadas indican que se estaría frente a un femicidio: Uno de los hechos que ha llamado la atención internacional sobre estas mujeres canadienses es el asesinato de Helen Betty Osborne en 1971. Estudios sociológicos explican que ellas son vistas como blanco fácil para la violencia porque su raza las sitúa en lo más bajo de la jerarquía social y económica. Muchas de las mujeres desaparecidas han sido descartadas como prostitutas, que supone un factor de riesgo, y su desaparición no ha sido investigada. En un informe titulado “Stolen Sisters: A Human Rights Response to Discrimination and Violence Against Indigenous Women in Canada”, en 2004, Amnistía Internacional reclama porque las autoridades canadienses pasaron por alto durante demasiado tiempo la amenaza que sufren las indígenas en las ciudades y pueblos canadienses. Muchas desaparecen y algunas han sido asesinadas, sin que se haga lo suficiente para detener la violencia. La secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, declara en 2004: “Todas las mujeres tienen derecho a vivir con seguridad y dignidad, pero la indiferencia oficial y los prejuicios culturales manifiestos han puesto en peligro a las indígenas de Canadá”. El informe, que forma parte de una campaña mundial para poner fin a la violencia contra las mujeres, cuenta las historias de mujeres y niñas indígenas que han 59 desaparecido o que han sido víctimas de homicidio en Vancouver, Prince Albert, Saskatoon, Regina y Winnipeg. Se basa en informaciones de carácter público para concluir que se trata de un grave motivo de preocupación de derechos humanos. El sufrimiento infligido a tantas familias indígenas, algunas veces en más de una ocasión, confirma la realidad de esta amenaza. En los últimos 30 años, una familia indígena canadiense perdió a dos de sus integrantes. El 12 de noviembre de 1971, Helen Betty Osborne, estudiante de 19 años de Manitoba, es secuestrada por cuatro hombres blancos en The Pas, que la mataron brutalmente después de agredirla sexualmente. La policía canadiense sabía desde hacía mucho tiempo de la existencia de hombres blancos que explotaban sexualmente a mujeres y niñas indígenas en The Pas, pero no creyeron que esta práctica requiriera una vigilancia especial. (Amnistía Internacional, 2004). Tres décadas más tarde, el 25 de marzo de 2003, Felicia Solomon, prima de Helen Betty Osborne, de 16 años, no volvió a casa desde el colegio donde estudiaba en Winnipeg, Manitoba. Dos meses después se encontraron restos humanos que fueron identificados como suyos. Aún no se ha encontrado a quien la mató: La violencia contra las mujeres es una crisis de derechos humanos mundial a la cual deben prestar atención prioritaria todos los gobiernos. Aquí en Canadá, la discriminación por ser mujer y por ser indígena es doblemente peligrosa; ha contribuido a la desaparición y el asesinato de muchas mujeres indígenas, y esto debe acabar. (Khan, 2004). Universidad José Santos Ossa de Antofagasta. La investigación analiza desde una perspectiva de género las implicancias de “los contratos sociales-sexuales” en dichos crímenes. Acerca de si la violencia contra la mujer es un fenómeno universal en Europa, América, Asia, Oceanía y África, la autora mexicana Marta Torres Falcón cita, en el caso chileno, que un 70% de connacionales sufrió violencia más de una vez en el año, un dato muy superior a lo que acontece en Estados Unidos y Canadá (ligeramente 60 inferior al 20%), y que las mujeres chilenas son golpeadas más veces por un mismo agresor (Falcón, 2001). En cuanto a las estadísticas de crímenes y delitos en Chile, poco más de una cuarta parte se cometen contra mujeres, y de ese total, el 71% es resultado de la violencia del marido. 2.9. Poder y jerarquía La violencia de género o contra las mujeres se encuentra anclada en las construcciones de poder que ordenan las relaciones sociales entre mujeres y hombres, las que asociadas a las diferencias biológicas entre los sexos naturalizan roles y funciones, posiciones y jerarquías sociales asignados según la condición genérica, precisa un estudio sobre el “Femicidio en Chile”, del Área de Ciudadanía y Derechos Humanos de la Corporación La Morada, Naciones Unidas, 2004. Se trata de un tipo particular de violencia que, arraigada profundamente en la cultura, opera como mecanismo social clave para perpetuar la inferiorización y subordinación de las mujeres, en tanto el ejercicio de poder se considera patrimonio genérico de los varones. La Morada plantea, asimismo, que para los hombres la violencia se encuentra en una red de experiencias físicas y culturales que, asociadas a virilidad y poder, constituyen un rasgo de la socialización masculina. Así, el uso de la violencia es para éstos un recurso común y aceptado socialmente, mientras que para Felipe Ramírez Hernández el hombre alimenta su violencia desde que nace porque la sociedad le atribuye ciertos patrones de conducta y de pensamiento que él acepta como verdaderos. Plantea Ramírez, asimismo, que el proceso de formación de la autoridad es muy complejo y empieza desde muy temprano en la vida del hombre: desde que nace es educado o preparado para vivir el papel social de la masculinidad o de macho. Incluso, desde antes que nazca, la pareja desea tener un hijo y espera que “el 61 heredero” sea quien siga con el mandato que el padre ha empezado. Así, desde antes de nacer, “hombres y mujeres ya tienen un camino trazado” (p. 43). Desde muy temprano también, los padres tratan a ese hijo en forma diferente a las hermanas, le dan más recursos, prioridad y lo entrenan para que sea el segundo jefe de la casa en caso de que el padre faltara. Desde pequeño, aprende entonces, que su papel ya está determinado, que sólo tiene que crecer lo suficiente y tomar su lugar. En este proceso se anulan sus potencialidades y recursos individuales, y esto también afecta a las mujeres (sus hermanas): las hace invisibles. Así, el destino de ellas será crecer, casarse, ser de otro y tener hijos; desde muy pequeñas –a diferencia de sus hermanos- les inculcan la obligación de ayudar en las tareas domésticas, les adjudican el rol de madre cuando la madre no está en condiciones de desempeñar ese papel o que las hijas mayores cuiden a los menores como si fueran sus propios hijos; al padre, y si la madre trabaja, deben preparar y servir la comida a la familia. El papel del niño, en cambio, es mucho más amplio, pues se supone que él no tiene responsabilidades en el hogar; podrá jugar sin horarios, tener amigos, vestir ropa cómoda, ensuciarse sin que nadie lo regañe a diferencia de sus hermanas y aprenderá -por el sistema de crianza- que existen dos categorías: que los niños deben ser traviesos y explorar el mundo para tener influencia o cambiarlo a su voluntad y que las mujeres, desde niñas tienen que ser sumisas, no explorar y quedarse cerca del hogar porque tendrán que ser manejables cuando sean adultas. En la niñez, entonces, el único papel que los hombres conocen “es el de la libertad, el de explorar, el de mandar y aprender a mantenerse inalcanzable (…) las hermanas le sirven de entrenamiento para llegar a ser padre, desde que empieza a mandar sobre ellas. Se ve a sí mismo como dueño de los recursos de sus hermanas y de otras mujeres que lo rodean. (…) Así ha aprendido la idea de que la única forma de ser hombre es ser padre y la autoridad única del hogar”, (p. 50-51). 62 En la adolescencia y en la adultez, ya interesado por una muy mujer a quien ve como una pareja potencial, hace lo posible por conquistarla, esconde su machismo, debilidades y problemas y se muestra con una personalidad diferente a la que realmente tiene con la intención de hacer creer a la contraparte que pretende una relación diferente, de mutua cooperación y apoyo. Él mismo llega a creer que lo hace por amor, y entra en la relación de pareja convencido de que lo que aprendió en el hogar, con sus hermanas, en su grupo social y cultural, es la forma correcta de relacionarse y que ese debe ser el esquema que rija su matrimonio o su relación de pareja. Con ese propósito, tiene que inducir a la pareja por un tiempo hasta envolverla, antes de empezar a mostrar lo que él quiere realmente. De este modo, “la violencia contra la pareja no empieza en el momento en que decide golpearla, sino desde que la controla y le miente para que se convierta en su pareja. Esto es violencia emocional” (p.53). Por la vía de la discriminación y la represión de toda conducta considerada ‘inadecuada’ según la expectativa social de feminidad, las mujeres internalizan a su vez -no sin resistencias- rasgos de inferiorización, victimización y dependencia. Es en este proceso que la violencia contra las mujeres, legitimada socialmente, opera como un dispositivo de control sobre sus cuerpos y deseos, en un continuo que las afecta en distintas etapas de sus vidas, y que en su forma más extrema y brutal termina en muerte. El femicidio opera, en tanto, como una forma de dominación y control hacia todas las mujeres en tanto género. Es así la expresión extrema de la violencia de género ejercida por hombres contra mujeres y niñas, naturalizada en la cultura y tolerada por el Estado y la sociedad. (La Morada, 2004). Este mismo estudio de La Morada revela que muchas de las formas en que se presenta el femicidio en la actualidad, se remite a los asesinatos masivos de mujeres durante la Edad Media, como forma de control social ejercida sobre éstas. Alude a la 63 caza y exterminio de las ‘brujas’ que se apartaban de las normas religiosas y médicas, lo que se inscribe en el ámbito de lo que hoy denominamos violencia contra las mujeres. Este fenómeno se manifiesta en nuestros días en violaciones, torturas, mutilaciones, esclavitud sexual, incesto y abuso sexual de niñas dentro y fuera de la familia, maltrato físico y emocional y acoso sexual, entre otras. Un continuo de violencia presente en la vida de cada mujer y de todas en tanto género. (La Morada, 2004). Para una caracterización del femicidio, La Morada agrega que es necesario tomar en cuenta los actos de violencia ejercidos contra las mujeres como forma de poder, dominación y/o control; el espacio relacional entre el/los asesino/s y la mujer asesinada; el contexto cultural; los desequilibrios de poder económico, político y social; y la tolerancia por parte del Estado y otras instituciones. La relación de la mujer asesinada con su victimario, el estatus social de ambos y los motivos del crimen son factores clave a la hora de identificar las dinámicas de poder que subyacen. Para la abogada jefa de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional del Bíobío, la violencia intrafamiliar es hoy un fenómeno social, complejo donde intervienen una multiplicidad de factores de distinto orden psicológicos, culturales, económicos- que hacen que algunas personas sean más vulnerables a sufrir este tipo de violencia. “Cuando se establece entre esa persona y su agresor una relación de poder, que claramente se ejerce de manera intencional, no casual, surgen y existen muchos mitos al respecto. Incluso, hay algunas personas que piensan que la violencia intrafamiliar puede ser el arrebato momentáneo de un agresor, cuando en realidad dicho arrebato no está precisamente dirigido ni a sus pares ni a sus amigos y no hay un problema de control de impulso de por medio; esa agresión que está siempre dirigida a la pareja y a los hijos, o al entorno familiar, no se podría calificar como una situación coyuntural, tiene que ver con una decisión que 64 está influenciada por algún factor, pero hay una decisión de agredir”.(C.Barra, comunicación personal, agosto 2011). En Chile, y a diferencia de otros estados, la Ley 20.066 de Violencia Intrafamiliar (2005) y sus correspondientes modificaciones, asegura la protección y la asistencia a las víctimas contra quienes pueden ejercer violencia en contra de ellas, esto es el marido, ex marido, convivientes, ex convivientes, padre de uno de sus hijos, padres y abuelos, entre otras personas. Entre las diversas formas de violencia contra la mujer, se distingue violencia física (golpes con los puños o con objetos contundentes, patadas y empujones, entre otros); violencia sicológica (insultos, humillaciones, gritos, intimidación, amenazas de agresiones físicas); violencia sexual (forzar física o sicológicamente a tener relaciones sexuales o a realizar actos sexuales humillantes o degradantes) y violencia económica que es negar o condicionar el dinero necesario para la mantención propia y/o lo de los hijos o hijas u otras personas del núcleo familiar, en tanto que las consecuencias de la violencia hacia la mujer se traducen en un deterioro de su autoestima, falta de motivación, temor, neurosis, predisposición al consumo de tranquilizantes, falta de concentración. Incluso está demostrado que la violencia es una de las causas de un gran número de suicidios en las mujeres. Los efectos de este problema no sólo impactan a las mujeres víctimas, sino también al conjunto de la familia y a la sociedad a través de sus repercusiones en la violencia social, la salud pública, el ausentismo laboral y el desarrollo económico, entre otros aspectos. En la violencia contra la mujer están presentes los conceptos de poder y jerarquía, que según los distintos enfoques y definiciones de este tipo de violencia, expresados en párrafos precedentes, es una forma de ejercer poder sobre alguien situado en una posición de inferioridad jerárquica o de subordinación. 65 La violencia se produce para mantener el poder y control. La violencia doméstica se entiende como el ejercicio abusivo del poder en las relaciones de pareja, que se manifiesta a través de un patrón de comportamiento vincular coercitivo, que transgrede la libertad de la pareja, sometiéndola y ubicándola en una posición no deseada, justificándose mediante argumentos de educar, disciplinar y proteger, como sostiene también Carla Crempien. En tanto, Ximena Ahumada M. analiza que dentro de las formas de discriminación e injusticia que se vive en la sociedad chilena, la violencia familiar es una de las más obvias y a la vez de las más silenciadas, por ello generalmente se vive casi en secreto (…). Que se exprese en el ámbito afectivo, dificulta que las personas que lo viven, lo hablen y lo reconozcan. “Las personas agredidas no quieren hablar con otros del tema por temor al juicio que recibirá tanto ella como el agresor”(Morrison & Biehl, 1999). Para comprender mejor la violencia y los grados de violencia que afecta a los integrantes de distintas sociedades, la doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Mujer y Relaciones de Género, Marta Torres Falcón precisa que en todas las clases socioeconómicas, en todos los grupos étnicos, entre las personas con discapacidad, entre los ancianos, en el campo o en la ciudad, la situación de hombres y mujeres es distinta. Las diferencias de género atraviesan todas las variantes sociales y redefinen todas las formas de desigualdad social. Aún las mujeres blancas, adultas, ricas, heterosexuales, cristianas y del primer mundo están subordinadas a los hombres con esas mismas características; sus oportunidades de desarrollo individual, de educación y de empleo, no son las mismas. Incluso el indígena que vive en una población perdida donde imperen la miseria, el abandono y el hambre ocupa una posición jerárquica superior con respecto a las mujeres de esa misma comunidad. (Torres, 2001) Así, en toda sociedad las mujeres ocupan un lugar secundario con respecto a los 66 hombres. Al finalizar la década de los 90, Naciones Unidas difundió una estadística que revela la magnitud de la discriminación y la explotación de las mujeres en el mundo. A partir de investigaciones nacionales y regionales, informas de consultoría, datos proporcionados por los gobiernos de los países miembros y aportes de organismos no gubernamentales, fue posible establecer que entre 1980 y 1990, las mujeres que representan aproximadamente la mitad de la población mundial (51%) habían realizado dos terceras partes del trabajo productivo; percibido el 10% del ingreso y sólo detentaban el 1% de la propiedad. Las cifras, en el análisis de Marta Torres Falcón, hablan por sí solas e ilustran con claridad las disparidades económicas. En el terreno del poder político, el panorama no es muy distinto; si bien en la mayoría de los países del mundo el electorado está compuesto por hombres y mujeres en la misma proporción, la representación de estas últimas es de un 16% en gobiernos municipales y en las legislaturas nacionales (congresos) se reduce a un 10%. El descenso en las cifras continúa al punto que las mujeres sólo representan un 7% en los gabinetes nacionales y un 4% de las jefaturas del poder ejecutivo (presidentas y primeras ministras). Chile ocupa el lugar 64 entre 134 países en relación a la situación de la mujer, según un Reporte de Género del Foro Económico Mundial (Global Gender Gap Report 2009).El índice global considera 4 áreas y en Salud, el país está en el lugar 1; en Educación, lugar 44; en Poder político, lugar 26 y en Participación y oportunidades de la mujer, en el lugar 112. Respecto de la participación laboral de mujeres versus participación laboral de hombres, el país ocupa el lugar 107; en igualdad de salario para trabajo similar, el lugar 121; en proporción de ingresos promedio salariales entre hombres y mujeres, el número 109 y en mujeres legisladoras, gerentes, altos cargos v/s hombre, el número 78. En cuanto a la participación de la mujer en el mundo laboral, ésta es muy inferior a la de los hombres e inferior a la tasa de participación femenina en América Latina y los 67 países desarrollados; la tasa de desempleo de la mujer es mayor a la de los hombres y los salarios de las mujeres son sustancialmente inferiores a los de los hombres, para un mismo tipo de trabajo. 68 CAPITULO III. METODOLOGIA Y PLAN DE TRABAJO. 3.1. Tipo y diseño de Investigación. La investigación es de naturaleza cualitativa interpretativa que estudia la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido de, o interpretar, los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas. Como plantea Araneda (2008), se orienta más bien a la comprensión de los significados que tienen para los seres humanos los eventos sociales, los hechos culturales, los hechos físicos y otros en el contexto en que tales hechos se producen, por cuanto interesa conocer cuáles son las causas y efectos que ha producido la ocurrencia de un femicidio al interior de los integrantes de las familias vinculadas al hecho. Por lo tanto, cuando lo que se busca es interpretar lo que sucede en una situación concreta, en lugar de implementar controles, necesitamos observar la interacción entre los elementos de la situación elegida tal y como operan en su contexto natural. El enfoque es de carácter fenomenológico, es decir, se ocupa de las familias de las 16 víctimas de femicidio en la Región del Bío Bío durante 2009 y 2010 como sujetos reales: para que develen lo que sienten, piensen y creen o esperan de un determinado fenómeno al que se han visto enfrentados y que, por cierto, no esperaban. La fenomenología tiene sus raíces en la filosofía desarrollada por Edmundo Husserl (1859- 1938). La idea de este filósofo alemán era dotar a la filosofía del mismo rigor que poseen las matemáticas. La fenomenología representa en la historia del pensamiento la posibilidad para que el conocimiento se constituya en el objeto de reflexión. En este caso, el objeto de reflexión que propone Husserl permite conocer cómo las familias de las 16 víctimas de femicidio en la Región del Bío Bío del período de 69 investigación están viviendo su duelo; cuestionando y lamentando su tragedia y renegando, mayoritariamente, de las políticas públicas actuales que estiman “insuficientes” para hacer justicia y darles la tranquilidad a la que aspiran con el agresor –sobreviviente- “encarcelado de por vida”; los efectos que les ha significado la pérdida de sus hijas, hermanas o madres; el dolor que les provoca imponerse de nuevos casos de femicidios difundidos por la prensa y de cómo han debido enfrentar no sólo la muerte de sus familiares a manos del marido o ex marido, conviviente o ex conviviente. O cómo parejas de abuelos pensionados han debido hacerse cargos de nietos o hermanos mayores de sus hermanos (as) pequeños. O como también se observó en el trabajo de investigación, la impotencia de algunas familias de las femicidas, de no poder acoger a sus sobrinos por las condiciones precarias en que ellos mismos viven, dejándolos en hogares de menores o lo que consideran “perverso” a cargo de las familias del agresor. A través de la metodología cualitativa los fenómenos han sido observados desde una perspectiva holística, es decir, en su globalidad, para intentar descubrir y comprender la realidad desde los distintos puntos de vista que la componen, enriqueciendo y matizando la investigación de significados distintos. Tal como plantea Ruiz (2005) la investigación cualitativa equivale a un intento de comprensión global. Por muy limitado o reducido que sea el contenido del tema que aborda, este es entendido siempre en su totalidad, nunca como fenómeno aislado, disecado o fragmentado. Esta condición es la que ha llevado a enfatizar dos características más de este método. La primera, la que obliga a una visión holística y global del fenómeno a estudiar. Cada objeto de investigación debe ser entendido como un texto en un contexto, debiendo ser ambos abordados en su totalidad. La segunda, la que impulsa a esta investigación es a no perder contacto con la realidad inmediata El diseño de investigación cualitativo posee características propias, entre las cuales se destacan: su flexibilidad y provisionalidad, en tanto, supone una toma de decisiones que, se sabe de antemano, deberán ser alteradas a lo largo de la investigación. 70 El diseño comprende todas las fases principales de los que consta una investigación, por tanto, los primeros pasos de este estudio se centraron en torno a la planificación de las actividades que dieran respuesta a los objetivos planteados. Para desarrollar este proceso se utilizó el modelo propuesto por Rodríguez, Gil y García Jiménez (Ruiz Olabuénaga J.I. (1996), quienes presentan cuatro grandes fases en el proceso de investigación que -según su definición- poseen un carácter continuo, sin un principio y final claramente delimitado, sino que superpuestas y mezcladas unas con otras, siempre en un camino que intenta responder a las cuestiones planteadas en la investigación. Estas fases son: 1.- Preparatoria: Esta fase está conformada por etapas reflexivas y de diseño; aquí se inician las líneas del marco teórico- conceptual además se toman las decisiones básicas las cuales sirven de punto de partida a la investigación. 2.- Trabajo de Campo: En esta fase se toman decisiones con respecto a la forma de acceder al campo, el cómo se va a realizar el contacto y la entrevista en profundidad de cada una de las familias distribuidas, en este caso, en las cuatro provincias de la Región del Bío Bío; de directivos responsables de instituciones públicas vinculadas al tema de investigación y recopilación de fuentes documentales. 3.- Analíticas: En esta fase se analiza la información recogida a través de la técnica de análisis de contenido, corresponde esencialmente a la cualificación de datos, es decir, de interpretación de los datos. 4.- Informativa: En esta fase se construye el informe final de investigación, se trata de poner a la investigación en un texto que permite la difusión del saber adquirido. Cabe destacar que estas fases se encuentran sometidas a un proceso constante de revisión ya que se presentan en forma cíclica, no lineal, de acuerdo a las características de este enfoque de investigación. 71 El estudio de caso nos permite lograr la percepción en forma más completa del objeto, considerándolo como una entidad holística cuyos elementos podemos entender en su totalidad solamente en el momento que los examinemos todos simultáneamente, en otras palabras como un todo. Así, los 16 casos de víctimas de femicidio en la Región del Bío Bío en el período 2009-2010 se constituyen en las unidades de indagación. Gloria Pérez Serrano indica que el propósito de un estudio de caso “consiste en probar de modo profundo y analizar con intensidad el fenómeno diverso que constituye el ciclo vital de la unidad, con el fin de establecer generalizaciones acerca de una población más amplia a la que pertenece el particular observado”. Asumido el estudio de casos como método de indagación a utilizar para el desarrollo de la investigación y, teniendo en cuenta el hecho que ésta se centre en el análisis y descripción de los elementos o componentes de las familias afectadas por un caso de femicidio en la región del Bío Bío durante 2009-2010 de acuerdo a la clasificación que de dicho método hace Rodríguez Gómez y otros (1996), éste asume el carácter de un Estudio de Caso Único. De igual forma, según los mismos autores, adopta el carácter de un Estudio de Caso Único y de la misma manera, según los mismos autores, el carácter de un Estudio de caso intrínseco, toda vez que por su intermedio se busca develar la coherencia entre el proceso de asistencia brindado a las familias víctimas de femicidios y los lineamientos y orientaciones teóricas establecidas a nivel de la actual política pública de Violencia Intrafamiliar en Chile. 3.2. Descripción de los casos de interés del estudio. La unidad de estudio tiene un carácter intencionado, por lo que debe cumplir con las 72 siguientes características: - Ser víctima de femicidio, es decir, una muerte violenta a manos del cónyuge, conviviente, ex cónyuge o ex conviviente. - Que el hecho haya ocurrido en la Región del Bío Bío (Provincias de Ñuble, Bío Bío, Arauco y Concepción) - Que el hecho ocurriera en el período 2009/2010. - Situación post femicidio de familiares directos (hijos, padres, hermanos (as). En esta investigación la unidad de estudio está conformada por un familiar directo de las 16 víctimas de femicidios de la Región del Bío Bío que se distribuyen de esta manera: cinco, en la Provincia de Ñuble, tres en la Provincia de Bío Bío, cuatro en la Provincia de Arauco y cuatro en la Provincia de Concepción. Además, el estudio incorporó a tres profesionales del Ministerio Público, del Servicio Nacional de la Mujer, del Servicio Nacional de Menores y a un juez del Tribunal Oral en lo Penal de Concepción. 3.3. Estrategias de recopilación de información. La entrevista es una técnica muy utilizada que consiste en una conversación entre dos personas iniciada por el entrevistador con el propósito específico de obtener información relevante para la investigación. El entrevistador la enfoca sobre el contenido especificado en los objetivos de la investigación (Bisquerra, 1989). La entrevista -por tratarse o involucrar una relación intersubjetiva- implica un proceso de comunicación. La entrevista fue aplicada en forma individual a cada uno de los sujetos, pero esto no implica que la entrevista sea distinta cada vez, sólo se trata de que la conversación se lleve a cabo con cada entrevistado en forma individual sobre el mismo tema de fondo. 73 Según Valles (2000), asumiendo una clasificación de Patton (1990) existen cuatro tipos de posibles entrevistas, a saber: a) Entrevista conversacional informal, que se caracteriza por el surtimiento y realización de las preguntas en el contexto en el que vive el entrevistado y en el curso natural de la interacción. b) Entrevista basada en un guión (cuestionario), que se caracteriza por la preparación de un guión de temas a abordar durante la entrevista. c) Entrevista estandarizada abierta, este tipo se caracteriza por el uso de un listado de preguntas ordenadas y redactadas por igual para todos los entrevistados, pero de respuesta libre o abierta. d) Entrevista estandarizada cerrada, este tipo se caracteriza por el empleo de un listado de preguntas ordenadas y redactadas para ser aplicadas a varios entrevistados, sus respuestas son cerradas y las preguntas son iguales para todos. En esta investigación se utilizó como técnica de recolección de datos la entrevista estandarizada abierta, aplicada a 20 familiares de las 16 víctimas de femicidio ocurridas en la Región del Bío Bío durante 2009/2010, distribuidas según lo señalado en el punto anterior (cuatro provincias, 15 comunas) y a directivos de las instituciones públicas vinculadas al fenómeno de la investigación para quienes se elaboraron diferentes encuestas con las mismas preguntas según correspondiera a los sujetos de la indagación. Para la aplicación de las entrevistas se establecieron algunos requisitos previos, como por ejemplo: - Revisión de sitio web del Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM.cl para indagación del número de casos en el período de estudio. 74 - Preparación del listado con los casos de femicidio ocurridos en la Región del Bío Bío durante 2009 y 2010 para cotejarlos con el SERNAM. - Programar viaje y recorrido según proximidad geográfica de los casos en estudio, los que se realizaron en días sábados y/o domingos durante los meses de enero, febrero y marzo de 2011. - Coordinación con la Policía de Investigaciones (PDI), Carabineros, bomberos, comerciantes y lugareños para verificar estado de rutas, tiempo y distancias, conexiones, “atajos”, sectores y direcciones correctas. - Cada una de las entrevistas se hizo “puerta a puerta” y se extendieron entre una hora y media y 3 horas y media cada una. - Promedio de recorrido: 300 kilómetros por viaje; se hicieron 8 viajes. - Solicitar y consensuar entrevistas a directivos del SERNAM, SENAME, Ministerio Público y juez del Tribunal Oral en Lo Penal de Concepción. - Cada una de estas entrevistas fue grabada con el consentimiento del entrevistado (a). - Uso de fuentes documentales públicas para completar ficha de antecedentes de los agresores. Causas del Ministerio Público y resolución judicial de los tribunales. Antes de realizar las entrevistas se elaboraron tablas de codificación y categorización, según los objetivos de la investigación. 3.4. Aseguramiento de la calidad Siendo la investigación de carácter cualitativo, el aseguramiento de la calidad de la información se realizó básicamente a través del proceso de triangulación. Este proceso consiste “en reunir una variedad de datos y métodos para referirlos al mismo tema o problema. Implica también que los datos se recojan desde puntos de vista distinto y realizar comparaciones múltiples de un fenómeno único, de un grupo – y en 75 varios momentos- utilizando perspectivas diversas y múltiples procedimientos” (Pérez, 1998;81) La triangulación busca:  “El enriquecimiento de las conclusiones obtenidas dotándolas de un contenido más extenso o más profundo.  El aumento de la confiabilidad de que las conclusiones son válidas, consistentes, precisas y fiables.  El afinamiento del nivel de precisión mediante la llamada “circunscripción”. Esta operación se ejecuta al efectuar la determinación del problema. Mientras más concreto y definido sea el problema, éste será abordado con mayor precisión.  El contraste de la consistencia interna del estudio mediante la “incorporación de nuevos postulados o datos (supuestos y datos que un estudio previo se había “ asumido” o “ utilizado” como incontestables” (Ruiz, 1996:332) Cabe señalar que la triangulación no es la simple combinación de los datos sino los distintos intentos de relacionar los diferentes datos para aumentar la riqueza y la fiabilidad de unos con las de los otros. Para efecto de la presente investigación se utilizó la “Triangulación de Fuentes de Datos” y que consiste precisamente en triangular los datos recogidos de un mismo fenómeno, en tiempos diferentes. También se pueden triangular las fuentes utilizadas para la recogida de datos. (Denzin,1984 y otros autores, Robert Stake, 1999; J. Ruiz Olabuénaga, 2003) Para asegurar la credibilidad, Bisquerra (1989), propone: 76  “Valor de la verdad, mediante la contrastación de creencias e interpretaciones del investigador con las fuentes de donde se han obtenido.  Aplicabilidad, para el naturalista la transferibilidad es el concepto equivalente a generalización o validez externa del paradigma cuantitativo. El naturalista no pretende realizar generalizaciones, sino formular hipótesis de trabajo que puedan transferirse a otros contextos similares.  Consistencia, concepto que abarca estabilidad y rastreabilidad.  Neutralidad, los naturalistas comprenden las múltiples realidades que uno encuentra……por eso trasladan el pesote de la neutralidad a los datos requiriendo evidencia de la confirmabilidad de los datos producidos” (Bisquerra, 1989:270). 3.5. Estrategias de análisis de datos. La técnica de análisis de la información incorporó la recolección de la información a través del análisis de contenido y la interpretación con vista a responder las interrogantes, que una vez que adoptan el carácter de texto inician el proceso interpretativo. Para realizar este análisis se utilizó el esquema propuesto por Rodríguez (1996), que considera que este proceso no se dio en forma lineal, sino se desarrolló de manera simultánea y reiterativa a lo largo del mismo proceso. Las tareas y actividades propias del proceso de análisis se definen teóricamente a continuación: a) Reducción de datos: La primera tarea consistió en la categorización y codificación de la información. Esta actividad consistió en determinar los datos en unidades, elegidas bajo criterios temáticos, coherentes con el objeto de estudio. 77 Al categorizar se clasifican las partes en relación con el todo, se describen categorías o clases significativas, es decir, constantemente se diseña y rediseña, se integra y reintegra el todo y las partes. Considerando que en el desarrollo de este trabajo se está en contacto directo, permanente y prolongado con las fuentes de información, permite hacer uso del Método de Comparación Constante que sugieren Glaser y Strauss (1967) citados por M. Martínez. “Dicho método es un procedimiento analítico y sistemático general para manipular los datos y construcciones lógicas derivadas de los datos, a lo largo del proceso de investigación”. (Martínez, 2002:74). b) Síntesis y Agrupamiento: Estas actividades están presentes en el análisis cuando sintetizamos en una metacategoría la información en varias categorías que tienen algo en común. (Rodríguez, 1996:212) Este proceso incluye la disposición de datos y transformación de los datos. En el análisis de datos cualitativos es frecuente llevar a cabo distintas formas de disposición y transformación de los datos, permitiendo posteriormente decisiones en el proceso de análisis y conclusiones. En este proceso, se utilizaron procedimientos como los diagramas y diseños matrices. A través de estos tipos de procedimientos se realizó la sistematización de la información, ordenamiento y clasificación. c) Obtención de resultados y conclusiones: Los resultados y conclusiones de un estudio avanzarán en la explicación, comprensión y conocimiento de la realidad social de los casos de femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío en el período 2009-2010 y contribuirán a la teorización o intervención sobre la misma. 78 Una vez logrados ciertos resultados, es necesario integrarlos con los de estudios anteriores, poner de manifiesto cómo se integran en una teoría más amplia y en qué medida contribuyen al cuerpo de conocimientos sobre un tema. 3.6. Categorías explicativas. La investigación busca explicar causas y consecuencias o efectos de los femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío en el periodo 2009-2010. Este objeto de estudio se analiza a partir de las siguientes categorías preliminares de investigación, que permiten abordar en forma organizada y sistemática este problema. Estas están asociadas a las causas sociales, económicas y afectivas. Además, se considera otra categoría explicativa relacionada con los efectos colaterales, y particularmente los que dicen relación con afectos socioeconómicos y sicoafectivos al interior de la familia y, además, los efectos externos relacionados con las políticas institucionales. 79 CAPITULO IV. ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS. 4.1. Principales resultados relativos a las causas de femicidio. 4.1.1. Causas sociales Afanes de dominio y control a niveles extremo por parte del hombre hacia la mujer como factores propios de una cultura machista, que se exacerban con la ingesta de alcohol, explican las causas sociales de la violencia intrafamiliar que derivan en estas dieciséis muertes violentas en la región durante el periodo analizado, coinciden tanto directivos como familiares de las víctimas. La violencia intrafamiliar es un problema social, transversal que no evade niveles socioeconómicos ni de edad; enfrentado a sus pasiones, el agresor tampoco tiene en mente “la condena” a que se expone (de 15 a 40 años de cárcel) y que pudiera incidir como efecto disuasivo o de control frente a una agresión, reconocen directivos. En tanto, las familias afectadas coinciden en señalar que en todos los violentos ataques ocurridos en las viviendas o dormitorios de las parejas están presente armas cortantes (cuchillos) o de fuego y representan la culminación de largas historias de maltrato y abuso, de sumisión y aceptación de reglas patriarcales en la relación. En casi todos los episodios analizados hubo discusión previa por conflictos de parejas no resueltos, por diversos motivos, incluida la expulsión del hogar del hombre infiel. 4.1.2. Causas Económicas. Las familias y directivos coinciden en señalar como causas económicas de este problema social que la mayoría de las víctimas de femicidio depende económicamente de sus maridos o parejas, pero que algunas se atrevieron a romper, 80 desempeñándose en oficios menores como asesoras del hogar o vendedoras para sacar adelante a sus hijos y a sus familias de situaciones de pobreza límites. Los victimarios también se desempeñaban en oficios menores, en labores del campo o “no hacían nada” y en su gran mayoría tienen instrucción escolar básica o no tenían estudios. 4.1.3. Causas afectivas. Relaciones tormentosas, opresivas, en las que están presentes de manera transversal los celos, es posible identificar como causas afectivas en estos femicidios. Sin embargo, pocas veces la mujer se atreve a romperlas, y si lo hace, titubea y se arrepiente “por desorientación”, coinciden familiares de las víctimas. Por otra parte, los directivos destacan el fuerte componente afectivo que vive la mujer en su entorno (los hijos sienten vergüenza de saber al padre en la cárcel y se lo enrostran a la madre, a veces) o las presiones familiares que se ejercen sobre ella. Todo ello retrasa o anula su decisión de denunciar el contexto de violencia intrafamiliar en que se desenvuelven por años. En promedio, una mujer se demora siete años en romper el círculo de violencia intrafamiliar que la afecta y denunciar su condición de víctima sin retractarse. 4.2. Principales efectos colaterales relativos al femicidio. 4.2.1. Efectos colaterales sociales Los directivos del sistema judicial coinciden en que actúan dentro de un marco jurídico legal y aplican las disposiciones vigentes para este tipo de delito de conformidad al Estado de Derecho, lo cual no es bien comprendido por las familias. Por otra parte, los directivos de las Redes asistenciales declaran que sus políticas de apoyo institucional son bien percibidas por las víctimas indirectas; que la reacción a 81 las intervenciones oportunas y con celeridad es bien valorada por parte de los familiares. Las familias en cambio desconocen las políticas y lineamientos institucionales que regulan estos procesos. Existe coincidencia entre las víctimas que jueces, fiscales y abogados de la Corporación de Asistencia Judicial así como del SERNAM no lograron cumplir las expectativas para que 8 de los 16 agresores que quedaron con vida tuviesen una condena alta y acorde a la gravedad del crimen cometido. Por último, respecto de los efectos colaterales sociales, la información recabada permite señalar que no hay coincidencia entre las fuentes de datos consultadas. Por el contrario, existe una discrepancia entre lo que sostienen representantes del sistema judicial y las redes asistenciales con lo manifestado por las víctimas, quienes expresaron que “no se hizo justicia”. 4.2.2. Efectos colaterales sicoafectivos. Los directivos del Poder judicial coinciden en señalar que en el orden jurídico establecido, al juez de Familia le compete resolver la tuición de los niños, niñas y adolescentes. Existe coincidencia en señalar que es el Tribunal de Familia el que resuelve la tuición de estos menores víctimas indirectas. Las familias, sin embargo, rechazan la decisión del juez de Familia que otorga la tuición de los niños a las familias de los agresores. Y en los casos en que esto ha sido aceptado ha mediado la “recomendación” de abogados. No hay coincidencias entre las fuentes de datos consultadas. Mientras el sistema judicial y redes sociales le reconocen potestad al juez de Familia, las víctimas se sienten discriminadas o no escuchadas por el tribunal. 82 4.2.3. Efectos colaterales socioeconómicos. Ambos directivos coinciden en que sus instituciones no otorgan ayuda económica para apoyar la crianza de estas menores víctimas indirectas que se han quedado al cuidado de abuelos, mientras que los directivos del Poder Judicial guardan silencio y no emiten opinión al respecto. Los integrantes de los grupos familiares coinciden en señalar que se hace uso de los programas y recursos que el Estado cuenta como red asistencial. Las víctimas indirectas menores de 18 años, sin embargo, viven en condiciones precarias y a cargo de sus abuelos que son pensionados en su mayoría y demandan apoyo económico directo desde el Estado. No hay coincidencia entre las fuentes consultadas, ya que las víctimas no cuentan con ingresos propios para su subsistencia y continuidad de su educación formal. 4.2.4 Efectos externos relacionados con las políticas institucionales. En relación con los efectos externos relacionados con las políticas institucionales, las familias coinciden en que el Servicio Nacional de la Mujer no ha desempeñado un rol activo, de apoyo y orientación a las víctimas colaterales de femicidio. En algunos casos, ocurrido el hecho, representantes y profesionales de la institución se presentaron para canalizar atenciones sociales, sicológicas y jurídicas, pero, finalmente, nadie llegó a concretar el apoyo requerido. Existe coincidencia también, por parte de estas familias, en que el Servicio Nacional de Menores no tomó contacto con las víctimas colaterales del femicidio. Asimismo, las familias expresan su disconformidad con las condenas asignadas a los agresores por parte de los tribunales. Las familias expresan que no hubo justicia y que el sistema judicial está viciado para los más pobres. 83 4.3. Triangulación de la información. Esta triangulación se realizó a partir de los datos proporcionados por dieciséis familias de la región del Bío Bío que durante 2009-2010 perdieron a su madre, hija o hermana a manos de su marido o ex marido, conviviente o ex conviviente en un contexto de violencia contra la mujer, delito que la legislación chilena contempla como “femicidio” desde diciembre de 2010 con la promulgación de la Ley 20.480, y que castiga a con pena de cárcel de 15 a 40 años al agresor. Cabe precisar que en todos los casos en estudio está presente el concepto de “femicidio íntimo”, de acuerdo a la clasificación doctrinaria que se ha dado a los femicidios, y que como delito está establecido en el reformado artículo 391 del Código Penal. Esto es el asesinato cometido por un hombre con quien la víctima tenía o tuvo una relación íntima, familiar, de convivencia o afín a éstas. En esta investigación, cinco de las familias fueron entrevistadas en la provincia de Ñuble, tres en la provincia de Bío Bío, cuatro en la provincia de Arauco y cuatro en la provincia de Concepción. También fue entrevistada la abogada jefa de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional del Bío Bío, un juez del Tribunal Oral en Lo Penal de Concepción, la sicóloga del Programa de Violencia Intrafamiliar del Servicio Nacional de la Mujer y el asistente social y supervisor técnico de la Unidad de Protección de Derechos del Servicio Nacional de Menores. A cada uno de los entrevistados se les formularon diferentes preguntas, utilizando para ello la entrevista estandarizada abierta (cuestionario), en una sola sesión que se prolongó entre una hora y media a tres horas y media de duración hasta concluir la totalidad de las preguntas. 84 A la luz de esta investigación se puede develar que las 16 familias afectadas por un caso de femicidio íntimo en su seno coinciden, al analizar la sub categoría apoyo institucional o externo, en que el Servicio Nacional de la Mujer no ha desempeñado un rol activo, de apoyo y orientación a las víctimas colaterales de femicidio, a pesar de la amplia difusión de las políticas públicas que se llevan adelante desde que se creara esta institución, en 1994. En algunos casos, ocurrido el hecho, representantes y profesionales de la institución se presentaron para canalizar atenciones sociales, sicológicas y jurídicas, pero, finalmente, nadie llegó a concretar el apoyo requerido, como representan en su gran mayoría las familias entrevistadas (casos 8, 9, 10, 11 y 15 en Ñuble; casos 5, 6 y 7 en Bío Bío; casos 1, 2, 12 y 13 en Arauco y casos 14 y 16 en Concepción). En esta última provincia, sólo dos casos reconocen preocupación del organismo dependiente del Gobierno (Casos 3 y 4). En la misma línea, las familias entrevistadas expresan que el Servicio Nacional de Menores no tomó contacto con las víctimas directas del femicidio, a pesar de que del total de 33 hijos e hijas de las víctimas, 17 son menores de 18 años. En un caso, en que dos menores están internados en un hogar, tras el asesinato de su madre a manos del hijastro, celoso por la relación que la mujer había iniciado con un tío tras fallecer el padre, la entrevistada dice: “Mis dos sobrinos están en Lebu. Una vez fui a verlos y me dijeron que sólo podía ir a ver a los niños si me hacía cargo de ellos y yo no puedo. Eso me lo dijo la directora y yo lo encuentro injusto” (Caso 13). En las indagaciones, ocho de las dieciséis familias víctimas de femicidio en que el agresor no se quitó la vida en el período de estudio, manifiestan su insatisfacción también por la tramitación de las causas y/o la baja penalidad que, estiman, impusieron los tribunales a los agresores o que éstos quedaron cumpliendo sus condenas en libertad, en el caso de dos menores de 16 y 18 años: “¿Para qué hacen leyes si nadie las respeta? los beneficios los tienen los otros, la familia del agresor, no 85 nosotros. No soy tontita ni cuadrada, pero no queremos folletos, queremos que hagan cumplir la ley, qué saco con saber la ley si las personas llamadas a cumplirlas y que saben, no lo hacen”, declara Patricia, quien no logra borrar de su mente el cuerpo tirado de su hija junto a la puerta de calle y cuyo cuerpo, expuesto al morbo del vecindario recién se levantó 7 horas después del crimen, cuando al lugar llegó el fiscal. (Caso 1). O, como expresara otra de las entrevistadas: “Yo, lo que más quiero es que se haga justicia. ¿Por qué estuvo tan poco preso?, que se haga justicia, que no se ande riendo de nosotros, me da rabia eso, me duele. Es mi hija, es mi sangre. Es lo que más me duele. Yo quería matar a ese hombre porque la justicia no hizo justicia. Pero un Dios me dijo que no lo hiciera… (Caso 10), en tanto que una tercera, declaró: “La defensa del femicida decía que él nunca quiso hacerlo; que fue un momento de rabia, que se le pasó la mano; que había actuado sin pensar, que él sólo quería asustarla y que no era primera vez que lo hacía. Humanamente no podía creer que un abogado defendiera y tan bien a un asesino como él para que le dieran menos años de prisión, pero profesionalmente pienso que “¡así tenía que habérsela jugado mi abogado!”. (Caso 2). A partir de los datos recogidos en la categoría femicidio, sub categoría causas socioeconómicas, cada una de las historias de las familias entrevistadas resulta impactante y sobrecogedora por el grado de violencia extrema de los ataques perpetrados con armas cortantes o de fuego a cada una de las víctimas, hecho que fue presenciado, a veces, por la propia madre o hijos de la mujer, sin que pudieran auxiliarlas. Todos los casos investigados ocurrieron en el domicilio de las víctimas y como causa social están presentes de manera transversal los celos: (“Él era celoso y no dejaba con quien no la celaba, le hacía la vida imposible. “Quizá p´adonde te sacaría… le decía”, (Caso 8); las infidelidades, generalmente en la imaginación del agresor, de acuerdo al relato de los familiares de las víctimas, como ocurre en el Caso 11: “Mi papá suponía 86 que mi mamá lo engañaba, pero ella nunca le dio motivos, él siempre andaba pensando en lo peor…” y el alcohol: “Él se mató y a mi hija la dejó tirada debajo del parrón. Antes de matarla, se tomó una botella de pisco”. (Caso 6). En el grupo de las dieciséis familias estudiadas, existe coincidencia también en que los matrimonios o parejas vivían en un contexto de violencia intrafamiliar permanente, el que se caracterizaba por sus relaciones tormentosas, opresivas, donde de manera transversal estaban presente los celos, la dominación, la desconfianza, los seguimientos, las descalificaciones: “Llegaba golpeada, con machucones en las piernas, en los brazos… después que nació mi nieta, le dimos la confianza para que él viniera a la casa; le dimos un buen trato, pero fue peor. Más mal se portó con mi hija y con nosotros”. (Caso 4). O, como explica otra entrevistada: “Mi hija empezó a trabajar, el hombre la vigilaba, la seguía, la llamaba al teléfono, la atajaba en la calle, la iba a asustar a su trabajo, le gritaba, la esperaba por las noches para ver quién la iba a buscar. Nunca la dejó tranquila”. (Caso1). Tanto las víctimas como los victimarios, con excepción de dos casos (números 7 y 16) se desempeñan en oficios menores. En general, las víctimas eran económicamente dependientes de sus maridos o parejas, como se apreció en el análisis de las causas económicas en que vivían las familias, de manera previa a la ocurrencia del delito de femicidio. “Mi madre comenzó a trabajar para mantenernos y sacarnos adelante a nosotros”, (caso 15) o como señala otra entrevistada: “No le daba el dinero suficiente a Teresa para comprar las cosas de la casa, entonces ella comenzó a trabajar para no tener que depender de él”. (Caso 8). La investigación permitió develar también, como efectos colaterales socioeconómicos, que las víctimas indirectas menores de 18 años viven en condiciones precarias y a cargo de sus abuelos que son pensionados en su mayoría, tal 87 como expresan algunas de las entrevistadas: “Vivimos con lo que gana mi esposo, $120 mil pesos pero le están descontando el préstamo que pidió para arreglar la casa que se quemó por completo; nos quedamos con la mitad. Mensualmente gastamos alrededor de $120.000 en el supermercado para las cosas de comer. El pan lo hacemos aquí, pero hay que tener gas, carbón y otra veces, leña” (caso 10) o “Gano el mínimo, $175.000, pero con los descuentos, quedo con $140.000 más o menos. Yo alimento a mis nietos, los visto y los educo y a Gabriel, mi hijo de 16 años. Yo soy casada, pero mi marido no vive conmigo”. (Caso 2). En otra familia, “los ingresos familiares provienen del sueldo estable de más o menos $120.000 que gana mi padre, $70.000 que gana mi mamá y $28.000 que reciben entre los tres niños más pequeños del fondo de indemnizaciones de Provida. Eso sirve para comprarles sus colaciones, sus cosas extras. De la familia paterna, sólo hay una tía de los niños que les aporta cosas”. (Caso 9). Entre las familias entrevistadas, y en lo que concerniente a efectos colaterales sicoafectivos en las víctimas indirectas menores de 18 años, padres y hermanos, se puede apreciar que todos ellos evidencian daños emocionales notables: “Yo les digo a los niños que la mamá está en el cielo y que se encuentra bien. Entonces, ellos salen de la casa al patio, miran hacia arriba, hacia el cielo y dicen: “Allí está mi mamá jugando con las estrellas” (caso 10) o “Yo camino, pero ando con la Danielita metida en la cabeza” (caso 4), o, también, “la otra vez fuimos a la casa de mi hijo, quien tiene muchas fotos de mi hija en la pared; mi nieta reconoció una y se emocionó, saltaba, gritaba; me pidió la foto y le daba besitos…” (Caso 1). Algunos de los afectados permanecen en tratamiento sicológico; otros los han rechazado y han optado por sus propias recetas o han quedado al margen del sistema público, como expresan: “Para relajarme, tomaba Agüita de las Carmelitas” (Caso 15) o “mi mejor terapia es lavar, planchar, cocinar y limpiar. Así me acuesto cansada, bien cansada y no tengo ni tiempo ni ganas de pensar en la muerte de mi hija” (Caso 88 16). O como relatara otra de las entrevistadas: “Estuve yendo a un grupo donde se juntan todas las mamás que han perdido hijos en la Universidad de Concepción. Lloraba una y terminábamos todas en las mismas así es que fui dos veces y de ahí nunca más.” (Caso 5). Por su parte, y a la luz de los efectos colaterales sociales que manifiestan las familias afectadas por casos de femicidios, en orden a que las sanciones aplicadas por el sistema judicial a los victimarios “son irrelevantes o injustas”, los directivos vinculados a la institucionalidad replican que ellos actúan dentro de un marco jurídico legal y aplican, por lo tanto, las disposiciones vigentes para este tipo de delito de conformidad al Estado de Derecho: “En la sensación o el sentimiento de injusticia que muchas víctimas perciben, siempre se debe tener claro que la víctima, indirecta en estos casos, tiene una carga emocional y de subjetividad que hay que entenderla también en ese contexto; muchas veces quisieran que los agresores e imputados tuviesen altas penas privativas de libertad” (Directivo 1). En tanto, el directivo 2 manifiesta que “cuando se habla de justicia, se habla de una noción sumamente amplia. Los tribunales en general nunca han tenido un porcentaje muy alto de aprobación ciudadana, pero eso es de una obviedad absoluta. Los tribunales siempre resuelven. El 50% va a decir: sí, se hizo justicia, y el otro 50% va a decir: no, me “sonaron”, no me dieron todo lo que pedía. Nunca habrá un nivel de satisfacción con una decisión judicial”. Sobre el mismo efecto colateral social y en lo relativo a que las familias afectadas por casos de femicidios declaran desconocer las políticas y lineamientos institucionales que regulan estos procesos, los directivos 3 y 4 vinculados a las redes asistenciales, organismos dependientes del gobierno, discrepan de este resultado y precisan que sus políticas de apoyo institucional son bien percibidas por las víctimas indirectas; que la 89 reacción a las intervenciones oportunas y con celeridad es bien valorada por parte de los familiares, de acuerdo a sus propias mediciones”. En cuanto a los efectos colaterales sicoafectivos que se evidencia en el grupo estudiado, con daños emocionales notables, por no tener tuición sobre sus nietos o sobrinos, los directivos vinculados a la institucionalidad y a las redes asistenciales concuerdan en que -en el orden jurídico establecido- compete al juez de Familia resolver la tuición de los niños, niñas y adolescentes que han quedado huérfanos por la muerte de su madre y padre o cuando éste último ha sido encarcelado. Finalmente, y en relación a la subcategoría efectos colaterales socioeconómicos, en el que las víctimas indirectas de femicidio demandan mayores apoyos económicos directos para cubrir las necesidades básicas de los menores de 18 años a su cargo, no hubo concordancia entre las fuentes consultadas en cuanto a la importancia de que ellos pudieran percibir una pensión de gracia de por vida o al menos mientras se encuentren estudiando. Tanto el Ministerio Público como del Poder Judicial declinaron una respuesta al respecto en tanto que el Servicio Nacional de la Mujer y Servicio Nacional de Menores coinciden en señalar que para la atención de estas víctimas colaterales se hace uso de los programas y recursos que el Estado cuenta como red asistencial, y que ninguna de las dos instituciones otorga ayuda económica para apoyar la crianza de los menores víctimas indirectas que se han quedado al cuidado de los abuelos. “La persona que se hace responsable del niño, quien fue determinada por el tribunal, es quien debe resguardar su seguridad, sus beneficios y sus derechos. Quien tiene la custodia vela económicamente por el o los niños” (Directivo 3). Finalizada la triangulación de todos los datos aportados por las distintas fuentes de datos, se concluye que respecto de los efectos colaterales sociales no hay coincidencia 90 entre las fuentes de datos consultadas. Por el contrario, existe una discrepancia entre lo que sostienen fuentes del sistema judicial y de las redes asistenciales con lo manifestado por las familias de las víctimas en relación con que las penas impuestas por los tribunales a los femicidas no guardan relación con la gravedad del asesinato cometido en contra de una mujer y madre de hijos menores. En cuanto al análisis de los efectos colaterales sicoafectivos, tampoco hay coincidencias entre las fuentes de datos consultadas. Mientras el sistema judicial y redes sociales le reconocen potestad al juez de Familia para decidir sobre la tuición de los niños que han quedado huérfanos de padre y madre- por la muerte de ambos en el mismo episodio- o el encarcelamiento del agresor, las víctimas se sienten discriminadas o no escuchadas por el tribunal. Esta percepción es corroborada al triangular las opiniones de las fuentes de datos. La triangulación de datos aportados por las distintas fuentes, permitió conocer también que no hay coincidencias entre las fuentes consultadas en relación a los efectos colaterales socioeconómicos ya que las víctimas no cuentan con ingresos propios para su subsistencia y continuidad de su educación formal. Fuentes del sistema judicial no se pronunciaron por una eventual pensión de gracia y las redes sociales señalaron que sus instituciones no otorgan ayuda económica para apoyar la crianza de los menores víctimas indirectas que se han quedado al cuidado de abuelos. Las víctimas indirectas menores de 18 años, viven en condiciones precarias y a cargo de sus abuelos que son pensionados en su mayoría y demandan apoyo económico directo desde el Estado. 91 CAPITULO V. TEORIZACIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS. 5.1. Teorización sobre el femicidio. La ocurrencia de los dieciséis casos de femicidio en la región del Bío Bío en el período 2009-2010 y sus dramáticas consecuencias se concibe dentro de un contexto de poder y jerarquía que ejerce el hombre sobre la mujer, particularmente en una relación de matrimonio, de convivencia, -con o sin hijos de por medio- e incluso de pololeo. O, tal como lo describieran en 1992 las norteamericanas Mary Anne Warren, Diana Russel y Jill Redford, el femicidio es la manifestación más brutal del ejercicio de poder y dominación que un hombre puede ejercer sobre una mujer con resultado de muerte. Sus causas y efectos colaterales subyugan incluso a la familia de la víctima por mucho tiempo. En Chile, anualmente se producen alrededor de sesenta femicidios según datos recabados del Servicio Nacional de la Mujer. Se trata de un fenómeno sociocultural en el país, que se repite en otras sociedades latinoamericanas como del mundo y que deriva en la muerte violenta de la mujer a manos de su marido o conviviente, sean ellos activos o pasivos, con quien ella mantenía una relación afectiva, la que se fue deteriorando en un contexto de violencia intrafamiliar por varios factores: celos, frustraciones, problemas económicos y sicoafectivos derivados, entre otras causas, de una separación o alejamiento de la mujer y sus hijos. O del intento de una iniciativa de este tipo. En esta indagación de los casos de femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío entre 2009-2010, se constató que tres de las dieciséis víctimas habían abandonado el hogar del agresor o estaban en proceso de separación o divorcio. Una de ellas, incluso fue degollada en el baño de la casa que compartía con el agresor mientras se duchaba para dirigirse al tribunal de San Carlos, donde se celebraría el comparendo. “Él tenía una demanda para divorciarse de mi hermana y el día de la tragedia terminaba todo el 92 papeleo. Seguramente él, por miedo a quedarse sólo, cometió el crimen, pero siempre fue celoso”. (Caso 9). A las pasiones se suma también como efecto detonante la ingesta de alcohol que aporta lo suyo en el desenlace de los casos analizados, asesinatos que en su mayoría ocurrieron en el domicilio de la víctima mientras la mujer se hallaba sola o con familiares, y que tuvieron como punto de partida una discusión. En muchas ocasiones, el asesinato de la mujer es el desenlace de años de agresiones de parte de parejas o ex parejas y que no hacen sino confirmar su ocurrencia por causas sociales derivadas de un machismo con fuerte raigambre cultural y transversal a todos los estratos sociales. 5.2. Conclusiones de la investigación. Los hallazgos permiten concluir que las familias afectadas no sienten satisfechas sus expectativas a pesar de que existen políticas públicas como las siguientes: redes de apoyo para la mujer, ministerios y mecanismos policiales e institucionales expeditos para acoger y tramitar denuncias, entre otras. Es más, en lo que podría considerarse la “ruralidad” de la región del Bío Bío, donde vive un gran número de las familias afectadas por estos casos de femicidios en análisis, se percibe tristeza, desencanto y frustración, especialmente, con posterioridad al primer acercamiento de la autoridad competente y su aparición en la prensa (cámaras de TV) apenas ocurridos los hechos, comprometiendo el rigor de la ley para los femicidas y apoyo para las familias que, según expresan, no se cumplió o se diluyó: “Después, como siempre, se olvidaron de nosotros”. Otro hallazgo es la percepción negativa en cuanto a la administración de justicia y concretamente “al castigo” impuesto a los autores a pesar de que la Ley de femicidio estipula una pena de 15 a 40 años de cárcel, sin beneficios carcelarios para estos agresores. Las familias afectadas –aquellas en que el agresor no terminó 93 suicidándose- coincidieron en señalar que tampoco se han cumplido expectativas en cuanto a que “se hiciera justicia” en sus casos, como expresa una de las entrevistadas: “Se supone que nosotros estábamos conversando con el SERNAM pero no hicieron nada, siempre preguntaban lo mismo, nos citaban, pero todo quedaba en nada. La abogada del SERNAM jamás se presentó a los juicios. Es más, trabaja con los Quirilao, pero ignoro en qué términos. La abogada, de un día para otro, nos quitó el saludo. Siempre hemos querido que el asesino pagara su culpa; que no estuviera libre, eso duele. Se mofa, se ríe de nosotras y su familia también”. (Caso 13). Esta percepción de que “no se hizo justicia” resulta interesante pues una de las razones que explicarían tal grado de frustración estaría en que la ley especial para sancionar casos de femicidio fue promulgada recién en diciembre de 2010. En los casos estudiados con anterioridad a esa fecha, las agresiones fueron indagadas como homicidio, homicidio simple, homicidio calificado y parricidio de conformidad a las disposiciones del artículo 391 del Código Penal, pero “sin considerar el género de las víctimas”, como contemplan la Ley 20.480 y la aplicación de penas más severas y equivalentes al delito de “parricidio”. Las resoluciones de los tribunales en los casos investigados son: por homicidio (un menor de edad, 16 años, condenado a 3 años de libertad asistida); por homicidio simple, (un condenado a tres años de libertad vigilada y otro a 5 años y 1 día); por homicidio calificado (un condenado a 10 años y un día, otro a 7 años y un día y un tercero a 20 años de cárcel y por parricidio (un imputado de Curanilahue tiene condena pendiente). En un caso, pese al relato que hace la madre, testigo presencial de la golpiza a la víctima, el tribunal de San Carlos sobreseyó al imputado por el delito de parricidio pues testigos dijeron que la mujer murió atropellada. La madre insiste en que fue rematada en la calle por el mismo agresor y de la misma manera en que mató a su primera mujer: atropellándola. 94 Los restantes ocho autores de femicidio se suicidaron después de ultimar a sus víctimas. No obstante, en uno de estos últimos casos, en Lebu, llama la atención el testimonio de abuela y nieto, quienes defienden al presunto femicida –yerno y padrastro, respectivamente- y quien sería tan víctima como su esposa y el hijo de ambos, de 8 años. “Sandro (un ex convicto) asesinó a mi hija y a José. Los atacó con un cuchillo. La mató porque quería que mi hija dejara a mi nieto y a José “botados” y se fuera con él, pero como mi niña no le aceptó, él se vengó. Josecito andaba jugando en la playa; cuando escuchó gritar, partió corriendo para la casa y entonces este hombre lo tomó por detrás y lo tiró sobre la cama. Ahí lo asfixió con la almohada y lo degolló; hasta los testículos le cortó”, dice la abuela. Ella insiste en que nadie la quiso escuchar en la Fiscalía ni en tribunales. Al finalizar, se pueden establecer dos niveles de conclusión: a) Que el tema de la violencia intrafamiliar y del femicidio está presente y latente en la sociedad y b) que parte de esta comunidad, conformada por familias afectadas por casos de femicidios, evalúan negativamente el sistema judicial (jueces, fiscales y abogados de la Corporación de Asistencia Judicial que prestan asistencia jurídica gratuita), así como a los organismos dependientes de gobierno, principalmente Servicio Nacional de la Mujer, Servicio Nacional de Menores, destinados a brindarles contención, apoyo y representación jurídica en los trámites post morten. Por lo tanto, con relación a los objetivos planteados al inicio de la investigación, esto es “comparar los efectos colaterales socioeconómicos, sicoafectivos con el apoyo externo institucional recibido por los familiares directos de las víctimas de femicidio en la región del Bío Bío durante los años 2009-2010”, es posible concluir que efectivamente hay un grado de insatisfacción de estas familias, especialmente, en lo que respecta a la judicialización de los casos analizados, tanto en las condenas como en los trámites de tuición de los niños. “Yo espero algún milagro (en el segundo juicio que se hizo el 27 de abril de 2011); 95 que pague con cárcel, aunque yo estoy convencida de que la justicia funciona con plata. Para nosotros, los pobres, no existe la justicia. En ningún caso él quedará cumpliendo pena tras las rejas. Él pagó un año de cárcel y eso lo cuentan. Tiene atenuantes, pues cuenta con antecedentes de Gendarmería sobre su buen comportamiento. Pero si yo lo encuentro… lo mato”. (Caso 14). Respecto al primer objetivo, en cuanto a “identificar las causas y efectos socioculturales, afectivas y económicas que presentan las familias donde ha ocurrido un caso de femicidio en la región del Bío Bío durante los años 2009-2010” es posible concluir: a) Que la gran mayoría de las familias objeto de estudio en esta investigación son de alta vulnerabilidad, y que los niños y adolescentes huérfanos (17 menores de 18 años) han quedado a cargo de sus abuelos, quienes viven de una pensión o de ingresos mínimos provenientes de los programas municipales de empleos y hacen grandes esfuerzos para su mantención. b) Que en algunos casos se observaron situaciones de hacinamiento en la vivienda que ocupan algunos de los hermanos que permanecen al cuidado de sus abuelos. Estos niños que han perdido a ambos padres carecen de ingresos para su sobrevivencia y para proseguir estudios. Por lo general su actitud es taciturna y con tendencia al llanto al recordar los episodios, como se observó en Lebu y en San Carlos, principalmente. c) Que las familias han quedado disgregadas: En un caso (Cañete) dos hermanos permanecían en un Hogar de Menores y su hermana al cuidado de una pareja de tíos del agresor. De algunas de las niñas menores de 5 años, víctimas colaterales indirectas de femicidio, se han hecho cargo tías y al menos en tres casos, han quedado bajo la tuición de familiares del agresor. Esta decisión del tribunal de Familia es rechazada por la familia materna, generalmente por la 96 abuela. Algunas, incluso, han sucumbido a la presión de la contraparte o por recomendaciones del o la abogada han cedido la tuición de los niños a familiares del agresor, para “que no me molestaran más”. d) Que en los integrantes de estas familias, niños y adultos, se observa un grado importante de deterioro de su salud mental, sobre todo en padres y madres de las víctimas. O los tratamientos han sido muy acotados o no se han realizado por “dejación” de los usuarios, como reconocen, pues debían viajar hasta centros especializados en Concepción, y alejados de sus hogares, con el consiguiente gasto de pasajes y pérdida de tiempo. 5.3. Sugerencia de Plan de Comunicación. En virtud de los hallazgos encontrados en esta investigación, cobra relevancia la propuesta de un plan de comunicación específico para aportar a los organismos encargados de velar y aplicar las políticas públicas de apoyo a las víctimas y que en el contexto de esta investigación corresponde al tercer objetivo inicialmente propuesto. 5.3.1. Antecedentes del Plan de comunicación. En línea con los objetivos específicos de esta tesis, en orden a identificar las causas y consecuencias socioculturales, afectivas y económicas que presentan las 16 familias víctimas de un caso de femicidio en la región del Bío Bío, durante los años 20092010, así como el de comparar los efectos colaterales socioeconómicos y sicoafectivos resultantes de esos hechos con el apoyo externo institucional que han recibido los familiares directos de estas víctimas en el período analizado, proponemos realizar un “Plan de comunicación piloto” para Ñuble. El propósito es contribuir a bajar índices de violencia intrafamiliar, mejorar la calidad de vidas de las familias y aportar información específica a los organismos encargados de velar y aplicar las políticas públicas de apoyo a las víctimas. En el periodo de 97 análisis, esta provincia registra un 31,25 % de los casos de femicidios en la región. Los crímenes están asociados a la ingesta de alcohol, a los celos, a la escasa instrucción escolar y analfabetismo en los agresores, así como a la dependencia económica de las víctimas que les dificulta alejarse del hogar común. Se trata de un aporte comunicacional al Servicio Nacional de la Mujer en su tarea de prevenir violencia intrafamiliar, toda vez que uno de los principios fundamentales para la creación de un plan de comunicación es la segmentación de la audiencia objetivo, que ayuda a orientar intervenciones específicas. El plan de comunicación es una forma de mejorar la imagen, de respaldar la organización, de hacer que sus comunicaciones sean mucho más eficientes. Una acción de esta naturaleza sirve para decidir múltiples elementos de la comunicación: desde la forma de relacionarnos con el entorno hasta cómo diseñar un cartel para captar la atención del público objetivo. El plan que se propone se aplicará durante cinco semanas (con su respectiva evaluación), entre el 20 de marzo y el 20 de abril de 2012. En el área de la violencia intrafamiliar es importante señalar que no todas las víctimas ni todos los agresores pertenecen a grupos similares. No basta, en consecuencia con dirigirse a los hombres agresivos como grupo genérico, sino que el objetivo debería apuntar a un perfil muy específico de agresores que necesiten aprender a resolver conflictos de pareja. Esta propuesta focalizada a audiencias específicas demuestra que es posible cambiar conductas y normas sociales, incluso en contextos donde pareciera imposible de lograr, tal como lo ratifica la trabajadora social, Paula Sáez Salazar, Trabajadora Social, diplomada en Intervención Social con Familias. “He conocido casos específicos de hombres que se han sometido a tratamientos terapéuticos exitosos y han podido reconstruir su relación de pareja, siempre y cuando aquella mujer que fue agredida también esté dispuesta a realizar una intervención psicosocial rigurosa para trabajar autoestima, límites, relaciones interpersonales y parentales y dinámica 98 familiar. La voluntad de querer reconstruir es mutua; si una de las partes no está de acuerdo, es mejor el distanciamiento en la pareja”. El modelo de comunicación que se propone es replicable en las restantes provincias, principalmente en Arauco y Bío Bío, áreas geográficas de similares características a Ñuble- ruralidad, largas distancias para llegar a centros urbanos, consumo de alcohol asociado a los crímenes y dependencia económica de la mujer del marido o conviviente quien, a su vez, se desempeña en oficios menores, al igual que ellas cuando trabajan. Una de las consecuencias más dramáticas de estos casos de femicidio, como se ha indagado con la muerte de la mujer y del hombre al mismo tiempo- en un 50% el hombre se suicida- deja huérfanos a 33 hijos e hijas en la región del Bío Bío. De ese total, 17 menores de 18 años han quedado en la indefensión. Este plan de comunicación se divide en cuatro apartados: a). La estrategia. La estrategia es una respuesta al para qué vamos a comunicar. Se trata de decidir qué objetivos perseguimos sobre la comunicación específica para la provincia de Ñuble. El análisis de la imagen de la entidad y del estilo de comunicación permite detectar qué elementos debemos eliminar y reducir y cuáles mantener y mejorar a la luz de la tarea de prevención de casos de violencia intrafamiliar y a la postre del femicidio, tarea en que está empeñado el Servicio Nacional de la Mujer. b). El análisis. Considerando la interrogante del punto anterior “para qué vamos a comunicar”, el análisis permite tomar decisiones acerca de cómo organizar la acción comunicativa. Con ese propósito, se trata de conocer a los destinatarios y los recursos con los cuales contamos. Saber a quiénes vamos a llegar con este mensaje nuevo y mejorado que, en el modelo propuesto, será “el hombre” de la provincia de Ñuble. 99 c). La planificación. La planificación permite tomar decisiones acerca de la acción comunicativa. Organizar estas acciones requiere secuenciarlas, y decidir qué medio será el más efectivo para llegar a nuestro público objetivo o target; cómo vamos a comunicar el mensaje y cada cuánto tiempo. Aparte del soporte elegido -radial en este caso-, consideraremos otras acciones en la estrategia comunicacional: charlas, visitas de “rostros” deportistas y, finalmente, frases explicativas acerca de la Ley 20.498 o de femicidio que estipula penas de 15 a 40 años, sin beneficios carcelarios para el agresor. d). La evaluación. Aplicado el plan, corresponde analizar si la institución ha alcanzado los resultados previstos, y para ello se sugerirá un informe con los principales logros, sus conclusiones y recomendaciones para mejorar o desestimar futuras acciones del mismo programa. 5.3.2. Elementos del Plan de comunicación. I. Análisis de la situación inicial El Servicio Nacional de la Mujer fue creado por el gobierno en 1991 para promover políticas de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Como uno de sus objetivos específicos-estratégicos, le compete el desarrollo de acciones tendientes a superar situaciones vinculadas a la violencia intrafamiliar y de género. También está facultado para una participación activa en los procesos judiciales asumiendo la representación judicial de las víctimas. No obstante, las familias 100 afectadas y objeto de esta investigación en la región del Bío Bío mal evalúan a la institución: La perciben distante al igual que el sistema judicial. “Para los pobres, no hay justicia”, dicen. Entre las dieciséis familias víctimas indirectas de femicidio se advierte frustración. Estiman que sus expectativas y “sed de justicia” han quedado insatisfechas por resolución de los tribunales y por parte de funcionarios gubernamentales que comprometieron su apoyo en terreno y frente a la prensa, en especial ante las cámaras de TV. Las familias declaran sentirse decepcionadas, dolidas y burladas y critican que en los ocho casos de femicidio en que el agresor no se suicidó, las condenas fueran bajas o se hallan en libertad, pese al compromiso de representantes de la institución de que lograrían “sentencias ejemplares” en los juicios, según señalan en sus testimonios. Un primer análisis del plan fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que el SERNAM enfrenta en Ñuble permite una mejor comprensión de cómo es percibido hoy la institución por estos usuarios. Del mismo se infiere qué aspectos debería mejorar este organismo tras la aplicación del plan comunicacional que apuntará al hombre de Ñuble, pensando en que “no se puede reconvertir a un hombre sólo por una ley”. “Una ley no es capaz de reconvertir a un hombre o a una mujer en sí, sólo podemos lograr cambios reales y efectivos educando desde la socialización primaria, trabajando desde la primera infancia en derechos humanos, en criar a los niños/as con igualdad y perspectiva de género, en otorgar roles con una mirada igualitaria, en generar patrones de crianza sin machismos ni sexismos. Esa es la forma más efectiva de lograr cambios”, apunta la Trabajadora Social, Paula Sáez Salazar. 101 II. Perfil del Servicio Nacional de la Mujer, imagen corporativa. a) Debilidades: Institución es percibida distante y con un doble discurso: uno ante las cámaras de TV y otro ante las familias víctimas indirectas de femicidio. Sus políticas públicas de apoyo post femicidio no son creíbles, porque se faltó al compromiso inicial con los afectados. No hay claridad respecto de su gestión y beneficios. b) Amenazas: Descontento y desconfianza social. Desprestigio institucional. c) Fortalezas: SERNAM se asocia a la defensa de la mujer; tiene presencia en gran parte del territorio nacional y cuenta con redes de apoyo (casas de acogida) y recursos. El concepto de “violencia intrafamiliar” y sus efectos negativos para la familia está latente en la sociedad chilena. d) Oportunidades: La mujer se está atreviendo a denunciar. Estrategias comunicacionales para reducir niveles de VIF deberían incorporar al hombre; pues la víctima aspira a que el agresor también reciba terapia. III. Cruce de variables: Cuadro Nº 1: Síntesis Análisis FODA. Fortalezas Defensa de la mujer Presencia en el territorio nacional Redes de apoyo Recursos VIF está presente en la sociedad Oportunidades La mujer se atreve a denunciar Más estrategias comunicacionales para llegar al target Mujer aspira a que el agresor reciba terapia Debilidades Distante Doble discurso No es creíble Desconocimiento de políticas de apoyo Amenazas Desconfianza Descontento social Desprestigio institucional 102 IV. Objetivos del plan. Objetivo General: Hacer conciencia en “el hombre de Ñuble” de los efectos perniciosos de la violencia intrafamiliar, fenómeno social asociado a la ingesta de alcohol, a los celos y en consecuencia, a la ocurrencia de femicidios. Objetivo Específico: Contribuir al control de los niveles de violencia intrafamiliar en la provincia de Ñuble a través de un plan de comunicaciones que se realizará durante cinco semanas (incluida la de evaluación) desde el 20 de marzo al 20 de abril de 2012. V. Usuarios. Hombres de Ñuble. VI. Medios. Radio y TV y difusión por medio de afiches en consultorios, en paraderos de la locomoción colectiva, en buses y en reparticiones públicas. VII. Gestión de contenidos. Campaña dirigida al hombre de campo, particularmente. Las estadísticas sitúan a la región del Bío Bío entre las dos regiones del país con más altos índices de alcoholismo respecto del promedio nacional: El consumo sigue siendo mayor en los hombres, respecto de la media nacional, con un 46,9 % Ñuble es la provincia que registra la más alta tasa de mortalidad por consumo de alcohol con 26.2 por 100 mil habitantes, esto es 6 puntos por sobre la tasa regional que es de 20.2 por 100 mil habitantes. 103 - Formatos: Frases radiales y en TV con informaciones propia y específica para la campaña. Incorporar como variable que desde los 14 años, hombres y mujeres son imputables ante la ley. Uno de los puntos del plan sería familiarizarlos con las penas que los acechan por la eventual comisión de delito de VIF y su consecuencia extrema, el femicidio. En comunicación, es útil evidenciar las cosas tal y como suceden, no disfrazar la realidad; que se hable del tema de la violencia intrafamiliar y sus efectos perniciosos; que se discuta y prevenga al interior del hogar. - Calendario: Carta Gantt VIII. Plan de actividades. Cuadro Nº 2: Cronograma de actividades. Actividad Inicio de la campaña: Recepción en Quirihue de “Embajadores por la No Violencia Intrafamiliar” (deportistas destacados) Visitas protocolares. Embajadores asisten al programa de radio Conífera “Canciones de México”. Embajadores-deportistas visitan familias víctimas de femicidio en San Nicolás, San Ignacio, San Carlos, Quirihue y Coihueco. Control frases radiales Control frases en TV Bus de atención de salud Stand de difusión en plazas, consultorios y otros puntos Instalación de afiches en consultorios Instalación de afiches en paraderos y buses Encuentros de embajadores - deportistas y adolescentes de 12 a 17 años de escuelas rurales 1a. x 2da. 3ra. 4ta. x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x 5ta. x x x x La planificación del proyecto incluye un detallado esquema de todas las actividades a realizar durante un mes. Plan cuenta con los recursos necesarios, tanto humanos como materiales y económicos para su desarrollo total. 104 5.3.3. Selección del Eje de Comunicación En la construcción de la nueva cultura de la “corresponsabilidad” tendiente a reducir los niveles de violencia intrafamiliar en la provincia de Ñuble deben coexistir las versiones de la mujer, de los especialistas, y del hombre. La idea es evitar lo que ha ocurrido con otros intentos de transformaciones culturales que se plantean sólo desde la perspectiva del género femenino. I. Línea de acción concreta: Frases radiales/ frases en TV que se van a comunicar. a) Sé feliz: ama y respeta a tu mujer b) Queremos ayudarla a ella y a ti también: rearma tu relación de pareja c) Tu amigo no tiene conciencia. ¡Ayúdalo y denuncia su maltrato! d) Péguele al “trago”, no a su mujer e) Si maltratas, cometes delito; si cometes delito….¡Evita la cárcel ! f) Quince años de cárcel es la mitad de tu vida, ¡hazle el quite! II. Ejecución del Plan La ejecución del Plan estará dirigida al hombre de Ñuble, principalmente al hombre de campo y a la comunidad. Para los mensajes se ocupará radio y TV y afiches en sitios clave como consultorios y paraderos de buses. La iniciativa contará con cinco destacados jugadores de clubes nacionales y dirigentes del fútbol chileno que apoyan la campaña del SERNAM denominada Maricón 2.0. con el propósito de reducir niveles de VIF y sensibilizar a los jóvenes. III. Supervisión y Control En el Plan de Comunicación se controlará semana a semana su desarrollo, así como al final de su aplicación. 5.3.4. Esquema de desarrollo del Plan de Comunicación 105 A. Finalidad y estrategia de comunicación 1.- Identidad de la organización: Servicio Nacional de la Mujer El Servicio Nacional de la Mujer inició sus actividades en 1991. Una de sus misiones en la línea preventiva es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres y sus familias que han sufrido violencia intrafamiliar y violencia de género; reducir su nivel de riesgo primario y aumentar su autonomía para superar la situación de violencia a través de un programa de prevención socioeducativo (centros de mujer y casas de acogida) y de programas de alerta temprana. A través de éstos, los niños aprenden a reconocer signos de violencia y a educarse en el respeto. Una segunda línea de acción está dirigida a la capacitación y una tercera a la atención con el propósito de rescatar a la mujer agredida del círculo de la violencia; alejarla del agresor e intervenir en el fenómeno de la retractación. Según estimaciones del Ministerio Público (2006), un 35% de causas se cierran porque las mujeres víctima de violencia intrafamiliar no perseveran en su tramitación. El Estado de Chile ha suscrito acuerdos internacionales para erradicar la violencia en contra de la mujer, y al mismo propósito de los programas institucionales apunta la Ley 20.480 o de femicidio que entró en vigor en 2010. En la línea preventiva, el SERNAM desarrolla además un plan para jóvenes, orientado a una cultura de equidad y de igualdad con la pareja. En la zona, aún no está activo el programa “Hombres por una vida sin violencia” que partió en marzo de 2011 en seis regiones. Entrega atención integral para eliminar la violencia intrafamiliar. 2. Desarrollo estratégico. Planes en el medio y largo plazo: 106 Sin descuidar la prevención en violencia intrafamiliar, el Servicio Nacional de la Mujer está poniendo su foco en la familia brindándole una atención integral (hombre, mujer e hijos) a través de distintos programas. Al fortalecimiento de este núcleo apuntan las iniciativas del pos natal de seis meses; los planes de emprendimiento y trabajo que aumentó en un 47,2% la participación laboral de la mujer y otras dos nuevas iniciativas anunciadas por su ministra titular: reformas a la ley sobre salas cuna y participación política femenina. 3. Gestión de la comunicación Lo que el SERNAM debe potenciar y reducir: Acercar planes de prevención de la violencia intrafamiliar a comunas de provincias, pero además entregar orientación, información y apoyo confiable a las víctimas indirectas de femicidios en trámites judiciales, uno de los puntos más sensibles entre las familias afectadas. Junto con ello, el SERNAM debería evaluar sus “compromisos” con las víctimas indirectas de violencia intrafamiliar frente a las cámaras de TV y concretar sus ofrecimientos públicos de asesorías y acompañamientos. 4. Objetivos del plan Aparte de contribuir a hacer conciencia de los efectos perniciosos de la VIF, el trabajo en terreno permitiría al Servicio Nacional de la Mujer recuperar credibilidad y confianza de sus “clientes”, sobre todo en la ruralidad, conforme a los términos de la misión que le compete: acciones tendientes a superar situaciones de violencia intrafamiliar y de género y asumir en propiedad la representación judicial de las víctimas. 107 B. El análisis: qué tenemos que saber antes de tomar decisiones 1.- Análisis de los destinatarios / público objetivo. 1.1.- Perfil del agresor de Ñuble: La violencia intrafamiliar es un problema social y transversal a niveles socioeconómicos y de edad. Aunque no existe un perfil único del agresor, una serie de características comunes están presentes en el hombre maltratador de Ñuble de acuerdo a los resultados de la investigación realizada. Estas son: - Sus edades fluctúan entre 30 y 75 años. - Carecen de instrucción escolar básica y tempranamente acceden al mundo del trabajo. - Se desempeñan en oficios menores: temporeros, obreros agrícolas y obreros forestales; sus ingresos son mínimos. - Alto consumo de alcohol y su ingesta exacerba rasgos de celopatía. - Resolución de conflictos con la pareja y la familia a través de la violencia. - Intolerantes, agresivos, dominantes, machistas. - Viven en lugares apartados y para trasladarse a la ciudad lo hacen a pie, en bicicleta o locomoción colectiva (dos viajes al día). - Tolerancia cero al trabajo que desempeñan sus parejas. Celos del empleador. - Denuncias previas por VIF o tenían antecedentes de violencia intrafamiliar en relaciones anteriores. En dos casos hay antecedentes policiales. - Se informan por radio y TV. - En tres de los cinco casos de violencia extrema, el agresor se suicidó tras matar a su pareja. 1.2 Perfil de la víctima de Ñuble: 108 Como en el caso del agresor, tampoco existe un perfil único de la víctima, pero una serie de características comunes están presentes en las mujeres que fallecieron de manera violenta a manos de sus parejas en Ñuble de acuerdo a los resultados de la investigación realizada. Estas son: - Sus edades fluctúan entre 22 y 67 años. - Escolaridad básica incompleta; dos no tenían estudios. - Se desempeñan en oficios menores: tres son dueñas de casa, una es temporera y una asesora del hogar. Sus ingresos son mínimos. Buscan trabajo para “sacar adelante” a los hijos. - Viven en lugares apartados (aisladas) y para trasladarse a la ciudad lo hacen a pie, en bicicleta o locomoción colectiva (dos viajes al día). - Dependencia económica, social, cultural y emocional de sus parejas. - Alta tolerancia a la violencia; baja autoestima, depresivas, sumisas, temerosas, indecisas, se sienten responsables por la conducta del agresor, sentimientos encontrados hacia el agresor, entre otras. - Se sienten seres humanos inferiores. Sus relaciones son tormentosas. - Denuncias previas por violencia intrafamiliar: un solo caso. - Se informan por radio y TV. 2.- Segmentación de los destinatarios potenciales. Los destinarios del plan de comunicación se dividirán en dos grupos etarios para adaptar el mensaje de manera más precisa: - Entre 30 y 40 años - Entre 12 y 19 años en una segunda etapa del plan de comunicaciones. 109 C. La planificación: organización de las acciones comunicativas 1.- Selección de contenido de la comunicación: - En una campaña comunicacional para Ñuble es útil evidenciar las cosas tal y como suceden, no disfrazar la realidad. La información será directa, sin dobleces, pero de trato respetuoso. 2.- Selección de método: Forma en que se va a dar al mensaje - Lenguaje sencillo, directo, comprensible para todos y amigable al estilo de vida del hombre de campo. 3.- Elaboración de medios de comunicación (soportes) Radio: Frases cortas (de 30 segundos) en “Radio Conífera” de Quirihue con énfasis en la prevención de la VIF en dos de los cuatro programas de la radioemisora, con una frecuencias de una hora: a) Programa matinal: entre las 7.30 -8.30 horas “cuando se levanta a la gente para dirigirse al trabajo”. b) Programa destinado a la dueña de casa y la familia: entre las 10-12 horas c) Frases grabadas por “el Monteaguilino” para insertar en la radio en esos horarios. Grupo objetivo es fiel auditor del programa “Canciones de México”, espacio que va entre las 19.30 y 20.30 horas. Para ese espacio se sugiere “lo fuerte” del plan con entrevistas a los “embajadores por la No Violencia Intrafamiliar”: cinco destacados jugadores de clubes nacionales y 110 dirigentes del fútbol chileno que apoyan la campaña del SERNAM denominada Maricón 2.0. Plan se aplicará durante un mes radial (26 días) y cada entrevista “en vivo” se realizaría una vez por semana a los distintos deportistas o representantes del fútbol que son ocho en total. Idealmente, el plan de comunicación debería contar con dos “embajadoresdeportistas” para visitar a las familias víctimas de femicidio con el propósito de sensibilizar a la comunidad; y con otros dos o tres para el encuentro motivacional con los jóvenes en el gimnasio municipal de Quirihue, en la clausura de las actividades. Aplicación del plan: 20 de marzo de 2012- 20 de abril de 2012 Televisión: - Matinal de TVN: Mensajes explícitos respecto del alcance de la Ley 20.498 y los riesgos de ser condenados de 15 a 40 años, sin beneficios carcelarios por la comisión de un delito de femicidio. Insistir en que la ley está vigente desde diciembre de 2010. - Monitores encendidos en consultorios, postas, reparticiones públicas con atención de público -Municipalidades, oficinas del Indap y SAG- para captación del mensaje. Difusión - Instalación de stand en plazas, postas y/o consultorios para entregar información requerida por la comunidad: Explicaciones de los procesos y trámites judiciales que la gente desconoce y por la que se abruma; informaciones en torno a beneficios sociales y eventuales ayuda que puede recibir la familia víctima indirecta de femicidios. 111 - Afiches: hombre rudo y musculoso con apariencia de hombre de campo con la siguiente leyenda frase: “Un hombre, iñor, es el que cuida a su mujer” o “Hágale la cruz a la VIF”. - Bus de atención de salud para recorrer villorios y caseríos con médico a bordo para pesquisar casos de VIF. La atención del “doctor” en terreno sería el anzuelo para atraer a las mujeres y jóvenes y aplicar una encuesta sobre su realidad de violencia intrafamiliar. Para cerrar actividades, encuentro de jóvenes de 12 a 17años de escuelas rurales con algún representante de los “Embajadores por la No violencia intrafamiliar”, de preferencia Esteban Paredes (Colo Colo), Cristián Álvarez, (UC), Diego Rivarola (U de Chile), Matías Campos Toro (Audax Italiano) y Rafael Olarra (Unión Española). La nómina la integran además del ex árbitro FIFA, Pablo Pozo, el presidente del Sindicato de futbolistas profesionales (Sifup), Sergio Villegas y el director del Canal del Fútbol, Magdalena Grant. El lugar del encuentro será en el Gimnasio Municipal de Quirihue, el 20 de marzo de 2012, a las 11 horas. D. La evaluación del Plan de comunicación. La evaluación del plan se hará a la semana siguiente de concluida las actividades programadas. Informe será entregado a la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Hurtado: 1. Incluirá estadísticas de: usuarios que visitaron el stand y el bus de atención de salud que recorrió lugares apartados de la provincia. 2. Consultas más recurrentes en materia de violencia intrafamiliar. 3. Frecuencia del mensaje radial en Radio Conífera: cuántas personas lo escucharon. 112 4. Rating del matinal de TVN donde se difundieron frases alusivas a la Ley de femicidio. 5. Proponer campaña post plan con entrevistas a usuarios para comprobar si ha habido cambios o no y para conocer opiniones de jóvenes (de 12 a 17 años) sobre la materia y cómo prevenir VIF en ese segmento. 6. Se sugerirá replicar el mismo modelo en las provincias de Arauco y Bío Bío. 113 CAPITULO VI. BIBLIOGRAFIA. 6.1. Textos. AHUMADA M. Ximena (1997). El primer apoyo, una salida posible de la violencia familiar. Santiago. Fundación Andes. ARANEDA, A., Parada, M.V. y Vásquez, A (2008). Ed. Investigación Cualitativa en Educación y Pedagogía. Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción, Chile. BARUDY, Jorge, (1998). Terapia Familiar, El dolor invisible de la infancia. Paidós. España. BARUDY, Jorge, (2005), Los buenos tratos a la infancia. Gedisa Editorial. España. CENTRO DE Ginebra para el control democrático de las Fuerzas Armadas (s/f). Fundación internacional suiza cuya misión es ayudar a la comunidad internacional en la promoción de un buen gobierno y reforma del sector seguridad. COMISIÓN NACIONAL DE FEMICIDIO, Red de Asistencia a Víctimas. (2011) Informe anual de evaluación año 2010. Protocolo intersectorial para niños, niñas y adolescentes víctimas indirectas de homicidio o parricidio en contexto de violencia contra la mujer. Servicio Nacional de la Mujer. CORSI, Jorge (2008). Violencia familiar, Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social. Buenos Aires, Barcelona, México. Ed. Paidós. ENTEL, Rosa. (2004) Ed. “Mujeres en situación de violencia intrafamiliar: embarazo y violencia. El varón violento frente al embarazo. Modalidades de intervención desde el trabajo social”, Buenos Aires: Espacio 2004. FERNÁNDEZ J. Ivonne. Sicóloga de la Universidad La República, especialista en género y violencia doméstica e intrafamiliar, con estudios de Post-Titulo en Terapia Familiar Sistémica y Violencia Familiar. “Violencia Contra las Mujeres en las Relaciones de Pareja: La Situación de Chile”. Seguridad y prevención: la situación en Argentina, Chile y Uruguay durante 2007. Facultad de Derecho Programa de Seguridad Urbana. Universidad Alberto Hurtado. FRIGON, S. (2000). Mujeres, herejía y control social: desde las brujas a las comadronas y otras mujeres. En Travesías 9. Mujer, cuerpo y encierro. Documentos del CECYM, página 90. GUTIÉRREZ, C. 2010, Proyecto final Curso de Investigación Judicial y Violencia Femicida, “Modelo para una metodología idónea de actuación y coordinación de la investigación, normas de actuación y protocolos de investigación policial y médico forense de Chile y garantías que han de regir en la obtención de los medios de prueba durante la investigación fiscal y/o policial y su validez en el proceso penal 114 con referencia expresa a la declaración de la víctima sobreviviente al femicidio en el proceso y su derecho a no declarara cuando medie una relación afectiva o parental con el agresor y la naturaleza y valoración de la prueba testifical de los agentes intervinientes tras la comisión de los hechos en Chile”. Fundación CEDDET. LANMIGLIA. E. (1994) “El triángulo del dolor”. Grijalbo, 1995. MARTÍNEZ, J.L (1992) Curso General de la Redacción Periodística. Madrid: Editorial Paraninfo. MORRISON, A y Biehl (1999).El Costo del Silencio. Banco Interamericano de Desarrollo. PÉREZ, G (1998). Investigación cualitativa: Retos e interrogantes II. Ed. La Muralla S.A. Madrid. RAMÍREZ, Hernández Felipe Antonio (2007), Violencia masculina en el hogar, alternativas y soluciones. Editorial Pax México, págs. 174-177. RUIZ, J (2005). Metodología de la Investigación Cualitativa. 3°Edición. España: Universidad de Deusto. RUSSEL, D, Redford, J (1985) “Femicide. The politics of woman killing”. SILVA, Jimena (2003). Ángeles del Desierto. Implicancias de los contratos socialessexuales en los crímenes de la comunidad Alto Hospicio, Iquique, Chile.Universidad José Santos Ossa. Antofagasta. TORRES, Falcón, Marta (2001). La violencia en casa. Editorial Paidós. WARREN, M.A: Gendercide: The Implications of Sex Selection. 6.2. Artículos de diarios y revistas. DIARIO La Nación. (27.10 2010). “Nueva ley castiga femicidios con penas de hasta 40 años”. Santiago. Chile. EL MERCURIO, Revista Ya, N° 1450, (Julio 2011) “Sobreviví a un intento de femicidio”, págs. 34-37. 6.3. Presentaciones en seminarios. CREMPIEN, R. Carla (noviembre, 2010). Seminario “Violencia Intrafamiliar: Femicidio y Reformas Legales” organizado por el Servicio Nacional de la Mujer de la región del Bío Bío en conjunto con la Facultad de Derecho de la Universidad de Concepción. SANTIBÁÑEZ, María Elena, (noviembre, 2010) abogada y docente de la Universidad Católica de Chile. 115 6.4. Webgrafía. ADIMARK, (2004). Estudio victimización en jóvenes Fundación Paz Ciudadana. Recuperado de: www.pazciudadana.cl/docs/pub_20090707163852.pdf AGENCIA EFE (2011). Información Femicidios en Perú publicada el 9 de Enero de 2011. Recuperada de: www.emol.com AMNISTIA International (2000). Informe “Stolen Sisters: A Human Rights Response to Discrimination and Violence Against Indigenous Women in Canada”. Recuperado de Femicidios e Impunidad www.xdoc.com/doc/66173041/Femicidios-e-Impunidad. BARUDY Jorge, (1985). “El papel de los profesores en el apoyo de los niños y niñas víctimas de malos tratos”. Documento PDF. BBC, (2008).Marcha convocada por la coordinadora de la Red contra la violencia doméstica y sexual en distintas ciudades del país. Recuperado de www. nomas violencia contra mujeres.cl CARABINEROS de Chile (2010). Departamento de Estudios y Capacitación, Violencia intrafamiliar en cifras. Información recopilada por Carabineros de Chile. Recuperado de www.SERNAM.cl CEDAW - (s/f). Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres. Recuperado de: http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/ CENTRO DE GINEBRA para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas (2011). Muertas en Ciudad Juárez-documentos- Lunaliset. Recuperado de: www.buenastareas.com acontecimientos sociales. CLADEM (2010), “Monitoreo sobre Feminicidio/Femicidio en Bolivia,- Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer. PDF, págs. 50-60, CONFERENCIAS Mundial de los Derechos Humanos (1993). Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, El Cairo (1994), Convención de Belem do Pará, OEA (1994), Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, Beijing, (1995). Violencia de género. Recuperado de www. no más violencia contra la mujer.cl COOPERATIVA.cl (2004). "Sicópata de Alto Hospicio" fue condenado a cadena perpetua simple. 26 de febrero de 2004. Recuperado de : www.sename.cl EMOL EL MERCURIO (2008). “Estudios: Claves del femicidio en Chile” Violencia de género, violencia intrafamiliar Publicado por Edición Ingrid Odgers. Recuperado: http:// www.blogger.com/img/gl.align.full.gifndo,la. Página creada para apoyar la erradicación de la violencia contra la mujer. FAJARDO Cuartas J.F (2002). “Estilo de vida, perfil psicológico y demográfico de mujeres maltratadas por su cónyuge”. Revista Psicologia Cientifica.com, 4 (12). Recuperado de: http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-107-4-estilo-devida-perfil-psicologico-y-demografico-de-mujeres-maltratadas-por-su-conyuge.html 116 FEMICIDIO en Chile, (2004) Área de ciudadanía y derechos humanos de la Corporación La Morada, Naciones Unidas. Santiago, octubre 2004. Recuperado de www.onu.cl/pdfs/fenicidio.PDF. INJUV (2010). Sexta Encuesta Nacional de la Juventud, Instituto Nacional de la Juventud. Recuperado de www.injuv.gob.cl MINISTERIO PÚBLICO (2009). Documento “Modelo de Intervención Inmediata para Víctimas de Violencia Intrafamiliar”. MINISTERIO DEL INTERIOR (2008). Encuesta Victimización. Recuperado de www.interior.gob.cl/filesapp/publica2.pdf MINISTERIO DEL INTERIOR y Seguridad Pública (2011). Unidad de Apoyo a Víctimas. Recuperado de www.interior.gob.cl/filesapp/publica2.pdf MINISTERIO DEL INTERIOR (2011) Unidad de Estudios, Información y Análisis (. Subsecretaría de Prevención del Delito, Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Recuperado de www.sernam.cl. MINISTERIO DE JUSTICIA (2010). Ley 20.480. Recuperado de http://www.gobiernodechile.cl/especiales/ley-de-femicidio. MINISTERIO DE JUSTICIA (s/f) Recuperado de: http://www.minjusticia.cl/cons02.html) MUJERESCHILE (s/f) Recuperado de: http://mujereschile.blogspot.com MUÑOZ, A. (2010). Ley de femicidio."Queremos dar una señal muy clara desde el Estado chileno que rechazamos el asesinato de mujeres". Recuperado de: http://www.gobiernodechile.cl/especiales/ley-de-femicidio/, RIOSECO Ortega, Luz. (2007) PDF “Violencia Contra las Mujeres en las Relaciones de Pareja en Argentina”. Seguridad y prevención: la situación en Argentina, Chile y Uruguay durante 2007. Abogada de la Universidad de Chile, Magíster en Estudios Legales Internacionales con especialización en Género y Derecho de la American University (USA). Facultad de Derecho. Programa de Seguridad Urbana. Universidad Alberto Hurtado. SERNAM (s.f.) violencia intrafamiliar. Recuperado de: www.sernam.cl SERNAM (2010) Programa de prevención violencia intrafamiliar Chile Acoge. Recuperado de www.sernam.cl SERNAM (2011) Sistematización Unidad de Prevención de VIF. Recuperado de: www.sernam.cl SERNAM (2011). “NECESIDADES DE NIÑOS, niñas y adolescentes, víctimas indirectas de femicidio o parricidio en contexto de violencia contra la mujer”. Departamento de Estudios y Capacitación. Santiago. PDF. THE CLINIC (2010).Publicado por mujereschile para MCP. Recuperado de: http://www.theclinic.cl 117 UNICEF. Oficina de área para Argentina, Chile y Uruguay (2000) “Maltrato infantil en Chile”, www.unicef.cl Recuperado de 1 http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5h4nCfMRVPO9notJLwoetk9ohbaXw?docId =1437022 6.5 Comunicaciones personales: Gutiérrez Lecaros, Cristian. Juez del Tribunal Oral en Lo Penal de Concepción, ex juez y presidente del Tribunal de Familia de Concepción y profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Entrevistado el 18.7.2011. Barra Jofré, Carmen. Abogada jefa de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional del BíoBío. Entrevista: 10. 8.2011. Medina Ramos, María Camila. Sicóloga del Programa de Violencia Intrafamiliar del Servicio Nacional de la Mujer. Entrevistada el 20.6.2011. Mariángel Duarte, Rigoberto. Asistente social, Magíster en Trabajo Social y Políticas Sociales, supervisor técnico de la Unidad de Protección de Derechos. Servicio Nacional de Menores. Entrevistado el 20.7.2011. Schmidt, Carolina (2010). Diálogo de la Ministra de SERNAM con periodistas y comunicadores de la Región del Bío Bío, Hotel Diego de Almagro, Salón Puyehue. 118 ANEXOS. Anexo 1. Ficha y Pauta de entrevista. Ficha y Pauta de entrevista para conocer las causas y consecuencias de los femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío durante los años 2009-2010 PAUTA DE ENTREVISTA Descripción: La presente pauta de entrevista y fichas de antecedentes constituyen instrumentos fundamentales para la realización del estudio de femicidios que realizo actualmente en la Octava Región del país, con motivo de mi tesis de postgrado en el Magíster de Comunicación Creativa de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Las dos fichas están orientadas a recoger antecedentes tanto de la víctima como del femicida, y luego se enuncian las principales interrogantes de investigación para concluir la pauta que orientará el trabajo en terreno. Identificación de la víctima: Nombre: ……………………………………………………………….. Edad: ……………………………………………………………….. Estado Civil: ……………………………………………………………….. Hijos/as ……………………………………………………………….. Escolaridad: ……………………………………………………………….. Actividad: ……………………………………………………………….. Identificación del femicida: -Nombre: ……………………………………………………………….. -Edad: ……………………………………………………………….. -Estado Civil: ……………………………………………………………….. -Hijos/ hijas: ……………………………………………………………….. -Escolaridad: ……………………………………………………………….. -Actividad: ……………………………………………………………….. -Antecedentes policiales: ……………………………………………………… -Suicidio o encarcelamiento del femicida: ……………………………………… 119 Preguntas principales. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. ¿Qué vínculo (parentesco) tenía la víctima con el femicida? ¿Cómo podría describir la relación que usted tenía con la víctima? ¿Cómo ocurrió el femicidio? ¿Cuál es la situación actual de la familia? Describa la situación emocional afectiva (estado de ánimo) de los niños. ¿Autoriza usted para que los niños visiten a sus abuelos paternos? ¿Cuál es la relación que la familia ha tenido hasta hoy con el Servicio Nacional de la Mujer? 8. ¿Cuál es la relación que la familia ha tenido hasta hoy con el Servicio Nacional de Menores? 9. ¿Cómo se informa usted de los beneficios que entrega el Estado a través del SERNAM y del SENAME a las familias afectadas por femicidio? V.- Pauta entrevista (Incluye aspectos que guiarán la entrevista). 1. ¿Qué vínculo tenía la víctima con el femicida?: ¿Tenía algún vínculo directo (esposa, conviviente, pololo)?; ¿Cuál?; ¿Podría explicarlo? ¿No tenía vínculo directo?; ¿cómo se podría explicar lo ocurrido? 2. ¿Cómo podría describir la relación que usted tenía con la víctima? ¿Cuál era la relación con la madre de la víctima? ¿Cuál era la relación con el padre de la víctima? ¿Cuál era la relación con los hijos o hijas de la víctima? ¿Cuál era la relación con tíos, tías de la víctima? ¿Cuál era la relación con otros familiares de la víctima? Explique. 3. ¿Cómo ocurrió el femicidio?: -¿Cómo y en qué circunstancias falleció la víctima? - ¿En qué fecha ocurrió? - ¿En qué lugar (sector) pasó esto? - ¿Sabe usted cuál fue el arma utilizada? -¿Hubo testigos de la agresión? - ¿Hubo otras personas lesionadas o muertas? -¿Cómo se enteró usted de la agresión? -¿Cuál fue el móvil del crimen según la investigación de la Fiscalía? - ¿Cuál fue el resultado del juicio? 4. ¿Cuál es la situación actual de la familia?: -¿Quién mantiene la casa hoy día? -¿Con quién viven los hijos de la víctima? -¿Quién les aporta dinero para su alimentación? -¿Quién les aporta dinero para su vestuario? 120 -¿Quién les aporta dinero para ir al colegio (cuadernos, lápices, colación)? -¿Cómo diría usted es hoy la situación económica de la familia?: - ¿Cómo diría usted que es la relación de la familia paterna con los niños (as)? 5. ¿Describa la situación emocional afectiva (estado de ánimo) de los niños?: -¿Preguntan por la mamá? -¿Preguntan qué pasó? -¿Qué hace usted cuando nota triste al niño (a) (o lo siente llorar)? -¿En el colegio lo (s) molestan por lo sucedido? -¿Cuál es la reacción del profesor (a) con el niño (a)? -¿Usted siente que tienen el apoyo del colegio? 6. ¿Autoriza usted a los niños para que visiten a sus abuelos paternos? Sí su respuesta es afirmativa: ¿Pone usted algún tipo de condiciones? Si su respuesta es negativa: ¿Podría explicarme las razones? 7. ¿Cuál es la relación que la familia ha tenido hasta hoy con el Servicio Nacional de la Mujer? - ¿Desde la muerte de su familiar, ¿el SERNAM ha estado presente? - ¿Qué tipo de apoyo del SERNAM habría agradecido más? 8. ¿Cuál es la relación que la familia ha tenido hasta hoy con el Servicio Nacional de Menores? Desde la muerte de su familiar: - ¿Ha estado presente el Servicio Nacional de Menores? - ¿En qué se tradujo el apoyo del SENAME? - ¿Traslado de los niños a un Hogar de Menores? - ¿Han tenido apoyo como intervención psicológica, por ejemplo? - ¿Le han proporcionado asistencia jurídica ( un abogado)? - ¿Le han brindado apoyo con una asistente social? - -¿Han tenido apoyo psiquiátrico? - ¿Cómo considera el apoyo que le prestó el SENAME? - ¿Qué tipo de apoyo del SENAME habría agradecido más? 9-¿Cómo se informa usted de los beneficios que entrega el Estado a través del SERNAM y del SENAME? (Radio, TV, diarios, Junta de vecinos, Muncipalidad, colegio, amigas, otros familiares, Parroquia, pastores evangélicos.) 10-¿Quisiera agregar algo más y que no le haya preguntado sobre la situación de la familia después de la muerte de su hija (madre, hermana, prima o familiar directo)? 121 Anexo 2: Pauta entrevista para Poder Judicial/ Ministerio Público Ficha y Pauta de entrevista para conocer las causas y consecuencias de los femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío durante los años 2009-2010 Descripción: La presente pauta de entrevista y fichas de antecedentes constituyen instrumentos fundamentales para la realización del estudio de femicidios que realizo actualmente en la Octava Región del país, con motivo de mi tesis de postgrado en el Magíster de Comunicación Creativa de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. La ficha siguiente están orientadas a recoger antecedentes de las instituciones que prestan atención a niños, niñas y adolescentes como víctimas indirectas de homicidio o parricidio en el contexto de violencia contra la mujer en la Región del Bíobío durante el período antes señalado, así como a los padres y parientes cercanos de la víctima. II.- Identificación del representante de la institución: Nombre: ……………………………………………………………….. Cargo: ……………………………………………………………….. Institución: ……………………………………………………………….. III. Preguntas principales. 1. En materia de prevención o capacitación para atender casos de violencia familiar ¿cuál es la tarea que le compete a la institución (Poder Judicial /Ministerio Político) que usted representa? ¿Cree que es posible reducir a cero la ocurrencia de estos casos? 2. En los dos últimos años (2009-2010) ¿cuál es el número de víctimas por femicidio que su institución (Poder Judicial) atendió en la Región del Bíobío? 3. ¿La ley de femicidio, por sí misma, es suficiente para administrar “buena” justicia en los casos de (valga la redundancia) femicidios? 4. Entre las dieciséis familias afectadas en la región del Bíobío para el período 2009/ 2010, hay “sentimientos de injusticia” en cuanto a que el autor no ha recibido una 122 pena ejemplar o que se le ha dado la tuición del niño o niña a los padres del agresor ¿En este caso, hay una falla de los fiscales respecto de los medios de prueba que aporta? 5. En este mismo grupo hay varios niños huérfanos y al cuidado de sus abuelos que o son jubilados o viven de los programas de empleo. ¿Desde los tribunales, ustedes, los jueces, verifican o hacen verificar en qué situación se encuentran? 6. Otro de los sentimientos adversos es que se le ha dado la tuición del niño o niña a los padres del agresor. ¿Qué sopesa el magistrado (a) a la hora de decidir cuál es la familia más idónea para la crianza del menor? 7. Durante 2010, del 25% de los hombres que cometieron un femicidio se suicidaron en el país y un porcentaje menor (8%) intentó suicidarse. Los motivos no están claros, pero entre las hipótesis se plantean temor a la sanción judicial: ¿Está de acuerdo o pesa más, en su opinión, la alta dependencia emocional que tiene el agresor respecto de la víctima? 8. ¿Cada cuánto tiempo el tribunal verifica en terreno (visitas) la situación de los niños huérfanos o no le compete hacerlo? 9. ¿Usted estaría de acuerdo o en desacuerdo que estos niños huérfanos de padre y madre por “femicidio” pudieran recibir una suerte de pensión de gracia desde el Estado hasta que puedan valerse por sí mismos? 10. ¿Quisiera agregar algo más, y que no le haya preguntado, respecto del apoyo que brinda los tribunales a las víctimas de VIF? 123 Anexo 3: Pauta entrevista para Redes Sociales Ficha y Pauta de entrevista para conocer las causas y consecuencias de los femicidios ocurridos en la Región del Bío Bío durante los años 2009-2010 Descripción: La presente pauta de entrevista y fichas de antecedentes constituyen instrumentos fundamentales para la realización del estudio de femicidios que realizo actualmente en la Octava Región del país, con motivo de mi tesis de postgrado en el Magíster de Comunicación Creativa de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. La ficha siguiente están orientadas a recoger antecedentes de las instituciones que prestan atención a niños, niñas y adolescentes como víctimas indirectas de homicidio o parricidio en el contexto de violencia contra la mujer en la Región del Bíobío durante el período antes señalado, así como a los padres y parientes cercanos de la víctima. Identificación del representante de la institución: Nombre: ……………………………………………………………….. Cargo: ……………………………………………………………….. Institución: ……………………………………………………………….. Preguntas principales. 1.- En materia de prevención de violencia familiar ¿cuál es la tarea que le compete a la institución que usted representa? ¿Es posible reducirla a cero? 2.- En los dos últimos años (2009-2010) ¿cuál es el número de víctimas que su institución atendió en la Región del Bíobío? 3.-¿Cuál es el tipo de apoyo que brinda su institución a las víctimas indirectas (niños/ adultos) de femicidio? 4.- ¿Qué ocurre con los niños, con la asistencia sicológica, beneficios en educación, bonos para vivir considerando que los familiares o abuelos con los que se quedan, generalmente no tienen muchos recursos? ¿Hay alguna medida para esto? 124 5.- ¿Quién vela desde el Estado para que no haya deserción escolar? ¿Quién financia compra de uniformes, útiles, pagos de cuotas, rifas, etc. de los niños para que asistan al colegio? ¿Cómo se manifiesta en la realidad o en concreto este tipo de apoyo o preocupación hacia las víctimas indirectas? 6.- ¿Con cuántos recursos mensuales/ anuales cuenta la institución para atender estos casos de afectados por femicidio? 7.- En el caso de SENAME: ¿Cuántos niños, hijos de mujeres asesinadas en la región, están a cargo de su institución? ¿Cuál es el destino de esos niños? ¿Cuánto tiempo pueden permanecer? 8.- ¿Qué institución, de las que participan en la atención del fenómeno de Violencia Intrafamiliar, decide dónde y con quien se quedan los niños- huérfanos? 9.- Cuándo ocurren casos de femicidios, ¿cómo opera el sistema de apoyo o ayuda? ¿Ustedes se comunican con qué institución? ¿Qué se hace para que los afectados sientan que realmente se hizo justicia en su caso? 10.- ¿De qué manera es comprobable el tipo de ayuda que se brinda? ¿Hay un seguimiento sicológico a los niños para que el día de mañana sean adultos normales? 11.- ¿Cada cuánto tiempo se verifica en terreno (visitas) la situación de los niños huérfanos? 12.- ¿Estima usted que las preocupaciones del servicio están siendo captadas por los afectados? 13.- ¿Su institución puede hacer más por las familias víctimas? ¿De qué manera? 14.- ¿Cómo informa usted acerca de los beneficios que entrega su institución a las familias afectadas por femicidio? 15.-En promedio ¿cuánto tiempo está en contacto su institución con los afectados, principalmente con los casos ocurridos entre 2009 y 2010 en la región del Bío Bío? 16.- ¿Quisiera agregar algo más, y que no le haya preguntado, respecto del apoyo que brinda la institución a las víctimas de VIF (apoyo sicológico, siquiátrico, legal). 125 Anexo 4. Análisis Entrevista Familias de Ñuble: A4.1. Análisis entrevista Caso 8 Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “ocho”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales, la víctima tenía 40 años al momento de fallecer y el agresor, 39. Ambos estaban casados desde hacía 20 años y eran padres de dos hijos de 16 y 18 años. Ella era dueña de casa, había cursado hasta el 7° año básico en las escuela rural “Las Delicias” y él, un agricultor que nunca estudió. El día del crimen, la víctima jugaba con hija y él le ordenó ir acostarse, como se demoró, él la atacó. La entrevistada y madre de la víctima, narró que la tercera de sus siete hijos y regalona de su padre, por lo atento que ella era, “se fue de mi lado (para casarse) a temprana edad; era la tercera de mis 7 hijos” y del femicidio, describió: “Era la 1 de la madrugada (del 6 de diciembre de 2010) y mi hija estaba jugando con mi nieta. Él la llamaba para que se fuera a acostar luego, estaban en el dormitorio y mi nieta escuchó cuando mi hija le gritó: “¡tu papá me quiere matar…! La mató con un disparo de escopeta y él se suicidó. Desde el año 2005 que decía: ¡tengo que matarla!, ¡tengo que matarla!” Esta madre se acuerda que días antes de la muerte de su hija, habían estado conversando y ella andaba muy rara. “Yo no me voy de mi casa, si me mata, me mata”, me dijo. Dios no me escuchó y pasó esto. Últimamente, Eladio sentía celos de los patrones donde mi hija trabajaba. No le daba el dinero suficiente a Teresa para comprar las cosas de la casa, entonces ella comenzó a trabajar para no tener que depender de él. Antes de morir estaba trabajando”. La entrevistada contó que no bien se enteraron de lo ocurrido, se vistieron y fueron a Quirihue, a ver a sus nietos. Ella entró a la habitación donde mataron a su hija y se suicidó su marido y estaba todo ensangrentado. Recogió los cuajarones con sus 126 manos y se llevó al campo las sábanas y toallas que usaron para limpiar. “Aquí, lavé todo… Mi esposo vendió un buey en $400 mil y con eso tuvimos para los gastos del funeral. Había que hacer de comer para la gente que llegara. En la misma casa los velamos; no sacábamos nada con rabiar en contra de él, no podíamos restarnos unos con otros. ¡Qué más íbamos a hacer…! Quedaron sepultados juntos en el cementerio de Quirihue. Dos carrozas los llevaron juntitos. No tengo por qué estar enojada con mis consuegros, ellos no lo mandaron a que matara a mi hija”. Luego, agrega: “Mis nietos no quisieron quedarse conmigo luego que mi hija falleció. Mi nieta Priscila convive con su pololo, él la mantiene. Ella estudia y mi nieto está internado en Quirihue. A él lo mantiene su otra abuelita; vive con ella y a veces se le va a las máquinas. Ella le dijo que si no lo obedecía, lo enviaría al SENAME”. Finalmente señala: “Nosotros mantenemos contacto aún con la familia de él. Pues ellos no tienen la culpa de nada. De hecho, mis nietos con sus abuelos paternos tienen una buena relación. Nuestro trato es respetuoso; formamos parte de la misma iglesia. No hay día en que no me acuerde de mi hija. Siento una pena muy grande. Él no les daba plata, los retaba; la Teresa hasta conseguía dinero para suplir”. “Yo sé que las suegras somos aborrecidas –agregó- pero trataba de atenderlo lo mejor posible, lo que tenía le servía, siempre lo miré de frente, pero no me decía nada. En la Iglesia, oraban por ellos. “Sí, sé que tengo que seguir los caminos del Señor”, le decía al pastor cuando le representaba el tiempo en que no iba a la Iglesia”. Subcategoría económica: Respecto de la situación económica de su hija, la entrevistada aclaró que ella y su yerno, quienes estuvieron juntos por 20 años, vivían en Quirihue con los suegros de ella, pero no en la misma casa, sólo compartían el sitio. “Mi hija estuvo trabajando de nana, porque él no le daba el dinero suficiente para comprar las cosas de la casa. 127 Cuando todavía vivían en el campo, él no hacía nada si ella no lo ayudaba a trabajar la tierra con el arado”. Subcategoría: causas afectivas La entrevistada dijo que la relación de su hija y yerno era tormentosa. “Él era celoso y no dejaba con quien no la celara, le hacía la vida imposible. “Quizá p´adonde te sacaría…” le decía, cuando se atrasaba en llegar. Ambos eran evangélicos, pero por los mismos celos se habían apartado de la Iglesia, y no volvieron a los caminos del Señor. Él no tomaba; pero tenía celos enfermizos. Era prepotente para hablar. Estuvo con sicólogo medio año, pero no quería ser mandado por nadie. Eladio tenía denuncias por maltrato; siempre decía que se portaría bien y no lo hacía. Un día fue a mirarla si iba “con los lachos”. No la dejaba tranquila en ningún momento”, agregó. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia De la situación económica de sus dos nietos, la entrevistada manifiesta que debe ser buena, pues uno está con su abuela paterna y no le falta la comida. “Hay una buena relación del Pato con su abuela así que no creo que le falte nada; tienen la comida, el techo. Ella tiene una pensión de $75 mil; mi nieta no quiso quedarse con esa abuela, presintió que la dejarían para empleada y a ella no le gusta eso. “Es mandona la abuela Digna”, me dijo. Actualmente tiene 18 años y estudia; convive con su pololo, él la mantiene”. Subcategoría: efectos colaterales sico afectivos al interior de la familia Sobre este punto, la afectada señaló que: “mis nietos no quisieron quedarse conmigo luego que mi hija falleció, pero nosotros mantenemos contacto aun con la familia de mi yerno pues ellos no tienen la culpa de nada. De hecho, mis nietos con sus abuelos paternos tienen una buena relación. Nuestro trato es respetuoso; formamos parte de la misma iglesia”. 128 Subcategoria: efectos colaterales frente al apoyo externo Esta madre explicó que, tras la muerte de su hija, ha recibido tratamiento sicológico en el hospital de Quirihue, pero “el Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, a mi no me visitó y ni mis nietos ni yo hemos recibido alguna ayuda de los organismos encargados. Yo, por sí sola me levanto y paso mis penas. El otro día soñé algo lindo con mi hija; me venía a visitar y me decía: “Voy a volver mamá, pero no sé cuando… Ella era tan alegre y tan risueña; le caía bien a todo el mundo”. En el caso “ocho” no hubo investigación judicial; el femicida se suicidó con un tiro de escopeta inmediatamente después de asesinar a su esposa. A4.2. Análisis entrevista Caso 9 Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “nueve”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas socialesla víctima tenía 36 años al momento de fallecer y su agresor 40; estaban casados y eran padres de cuatro hijos de 19, 16, 13 y una niña de 5 años. Ella trabajaba como recolectora de arándanos y había cursado hasta 5° básico; él, trabajaba también como temporero. El día del crimen terminaban “el papeleo” para separarse legalmente. La entrevistada y hermana de la víctima relató que en la misma parcela que cuidaban, en el sector de Dadinco, en San Nicolás, ocurrió el femicidio. “Era el 10 de mayo de 2010. Mi hermana estaba en el baño; se estaba duchando para luego irse al comparendo que tenían en San Carlos, cuando la degolló. En febrero ella había interpuesto una denuncia por violencia sicológica en contra de su marido y estaban citados ese día para declarar. Él se mató después con un tiro de escopeta y cuando lo 129 hallaron sólo estaba vestido con ropa interior. Los niños andaban en el colegio, por ende, no hubo testigos de la tragedia”. En su relato, la mujer agregó, que “alrededor de las 17 horas cuando los dos niños menores regresaron del colegio encontraron a su papá muerto en el dormitorio; se había disparado con una escopeta. A su mamá no la hallaron; entonces, los niños salieron a pedir ayuda. Nadie encontraba a mi hermana, sus cosas estaban todas en la casa. La ubicaron por el celular; la llamaban, pero no había respuesta. Bien tarde la encontraron; sólo la vieron quienes se llevaron el cuerpo. La mató en el baño. Ellos eran cuidadores ahí y trabajaban como temporero. César andaba trayendo siempre una cuchilla, bebía y tenía muy mal genio”. La entrevistada que en ese momento estaba en Santiago, agregó que se enteró de la tragedia por su hermano. “Él me llamó y me dijo que el “Chechi” (porque así le decían a mi cuñado) se había matado, pero que nos preparáramos porque venía algo más, ya que no encontraban a mi hermana. Viajé de inmediato. Yo me imaginé lo que había pasado y dije “¡la mató”!; lo primero que creí es que la podría haber tirado al pozo ya que, como no la encontraban, podría estar ahí. ¡Este desgraciado la mató y la tiró al pozo!, dije. Mi hermana se estaba duchando cuando la atacó y la degolló “, precisó. La entrevistada y la víctima eran muy cercanas a pesar de que se veían una vez al año y durante las vacaciones pues ella trabaja en Santiago. “Teníamos una buena relación; yo era su confidente”. La familia de la víctima es muy católica y devota de San Sebastián, el santo que se venera en Yumbel, a quien le piden por las cosechas, por la salud y para que “aleje las enfermedades. Desde muy joven yo voy a Yumbel, voy con fe y él me escucha; este año nos faltó nuestra hija. El año pasado coincidimos en la Plaza del pueblo y almorzamos lo que andábamos trayendo: un pollo asado y mote con huesillos…” explicó el padre de la víctima, Vasco Fernández Fernández. Subcategoría: causas socioeconómicas 130 Tanto la víctima como el victimario trabajaban como temporeros en la recolección de arándanos y cuidaban una parcela en San Nicolás. “Mi hermana era muy “aperrada”; tenía pensado arrendarse una casita en San Nicolás para vivir con sus hijos, pero lamentablemente no alcanzó a hacer nada”, precisó. Subcategoría: causas afectivas La entrevistada dijo que la pareja era matrimonio, y agregó que “César maltrataba sicológicamente a mi hermana y las palabras duelen más que los golpes. Él también bebía, tenía muy mal genio y siempre andaba trayendo una cuchilla. Se conocieron hace 18 años más o menos por el hecho de vivir cerca. Los celos fueron el móvil del crimen. No había terceras personas, nada, sin embargo, la familia de él quiere reabrir el caso. Las huellas eran de él. La familia sabía lo que estaba sucediendo y no hicieron nada por impedirlo, ahora quieren limpiar su imagen”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia La entrevistada, en representación de la familia contó que sus cuatro sobrinos viven con su madre y abuela de los niños. “Todos aportamos para la mantención de ellos, incluso Cristóbal Kock un caballero con quien trabajaba mi hermana. Éste caballero se ha portado excelente con mis sobrinos. Don Cristóbal está muy agradecido por cómo fue mi hermana con ellos mientras les trabajó, además, sabían cómo era mi hermana. Él asumió un compromiso de aportar a la crianza de los niños hasta cuando sean grandes. Los viene a buscar y los lleva al sicólogo, en Quirihue; él aporta con muchas cosas. Mis sobrinos van al colegio de San Nicolás. No les falta. Estamos rodeados de gente generosa que ha ayudado mucho a mis sobrinos. Por ejemplo, don Pedro Solís. Cuando mi hermana murió, él se comprometió en ir a buscar y traer a mis sobrinos desde la carretera. Los lleva en su camioneta, espera que se suban al bus para ir al colegio y en la tarde los va a buscar. 131 Los ingresos familiares provienen del sueldo estable de más o menos $120.000 que gana mi padre, $70.000 que gana mi mamá y $28.000 que reciben entre los tres niños más pequeños del fondo de indemnizaciones de Provida. Sirve para comprarles sus colaciones, sus cosas extras. De la familia paterna, sólo hay una tía de los niños que les aporta cosas”. La tía materna de estos cuatro niños, que tienen entre 5 y 19 años de edad, dijo que su padre cosecha trigo y eso les permite tener harina y pan en la casa. Describió que tras la muerte de su hermana y cuñado, la empresa Masisa les entregó una casita de madera a los hermanos y el alcalde aportó otra casita que se construyó a continuación, en el sitio de los abuelos. “La Municipalidad de San Nicolás nos ha apoyado. Nos dio 2 camarotes, dos catres y 6 colchones. El baño lo están construyendo. Nos costó $400 mil y la Municipalidad prestó los maestros para construirlo”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia Julio, el hijo mayor de la víctima, recibió atención sicológica en el liceo. Él dice que siente rabia por lo que hizo su papá y cuenta que su madre era buena como mamá, con ella podían hablar, les pedía que estudiaran, y que “no les diéramos nietos, todavía”. La abuela de los niños explicó que a los tres menores los atiende una sicóloga del Consultorio. En cuanto a las vinculaciones con la familia del padre, dijo que “los niños son quienes van a ver a su familia paterna que viven en Chillán; ellos les piden que vayan. Los llaman por celular. Los niños se van de vacaciones a Chillán y a Quillón pero yo les doy el permiso, las horas y todo eso”. El abuelo de los niños, por su parte, dijo que la muerte de su hija fue dolorosa. “A mí me salió llanto; no merecía morir. La niña, Valentina, de 5 años, dormía con su mamita y el cambio fue brusco. Pregunta por su mamá, la echa de menos. Ahora no se despega del hermano mayor. Es su “nano” y ella sabe que sus papás están en el 132 cielo. Las hermanas de mi hija fallecida, mis otras hijas, también aportan a la crianza de los sobrinos cuando pueden; una viene a lavarles la ropa. Gracias a Dios la situación es buena; a mis niños no les falta nada”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo La madre de la víctima precisó que “solamente tuvimos el apoyo del SERNAM al principio” y que la atención del Servicio Nacional de Menores “pudo haber sido mejor. A nosotros nos apoyó la Municipalidad de San Nicolás con una mediagua, camarotes, colchones y maestros para construir un baño, la empresa Masisa y personas particulares”. En el caso “nueve” no hubo investigación judicial; el femicida después de degollar a su esposa se suicidó con un tiro de escopeta. A4.3. Análisis entrevista Caso 10 Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “diez”, se puede evidenciar en esta sub categoría de causas sociales que al momento de fallecer, la mujer tenía 22 años, era madre de tres niños de 10, 5 y 4 años que nacieron de dos relaciones distintas y que sólo cursó hasta el Octavo año, pues “se embarazó y no le permitieron estudiar embarazada”; el agresor tiene 30 años, es viudo y padre de dos hijos de un primer matrimonio. Es obrero forestal y le atribuyen responsabilidad en la muerte de la primera esposa. El día del crimen, la mujer que convivió dos años con el victimario, fue golpeada brutalmente y luego atropellada. De los hechos ocurridos el 5 de julio de 2009 da cuenta la entrevistada, quien es madre de la víctima, y quien, respecto de la relación que ambas tenían, dice: “mi hija 133 era buena, yo cuidaba a mis tres nietos porque ella tenía epilepsia. Mis tres nietos se han criado de bebés conmigo. La extraño porque siempre jugaba conmigo, me abrazaba, me daba besos, me ponía sus manitos heladas en la cara y me decía que me quería. Fue una hija buena y cariñosa”. Según explicó esta madre que es analfabeta – “yo nunca fui a la escuela, o sea estuve, pero mi papá me sacó”- el día del femicidio su hija estaba en la casa. Se puso a jugar con los niños, estuvo haciéndole las cosas y le dijo que se iría en la tarde.”Yo le respondí que me ayudara nomás y se iba cuando quisiera. Llegaron las 23 horas y se dio cuenta que era tarde. “¡Chuta! Ya estoy pasada, me dijo y tengo que tomarme los remedios”. La mujer aclara que al Consultorio de San Carlos habían llegado doctoras extranjeras a las que poco le entendían lo que hablaban, pero “una de ellas le dijo a mi hija que le cambiarían los remedios, con los cuales, supuestamente, sanaría de su epilepsia. Entonces, ella llegó un día contenta y me dijo que con esos remedios se aliviaría. Dejó los remedios en la casa donde convivía con el hombre y se vino para acá a almorzar, pues siempre comía acá. Entonces, ella cuando se fue en la tarde a su casa, ese día, los remedios no estaban cerca. Ella le empezó a decir: “José, mis remedios...” y él empezó con groserías contra ella. Le decía “¡qué sé yo de tus remedios!...” En su relato, la madre de la víctima agregó: “Después, ella llegó aquí llorando y me contó que habían empezado a discutir. Me dijo que fuera con mi carrito a buscar todas sus cosas porque “el José me echó y me está pegando”. Fuimos con mi carrito. Abajo, tenía unas pocas cosas y arriba más, por eso, ella subió y él la persiguió y la empezó a patear hasta más no poder. Entonces ella como pudo llegó otra vez donde estaba yo. Ahí lo tomé del pelo al hombre (lo usaba largo) y le dije ¿para qué le pega? No ves que ella es enferma. 134 Él me empezó a insultar y me dijo que no me metiera. Empujó a mi hija por la escalera hacia abajo. Yo avancé, pero él me ganó y la tomó lanzándola hacia arriba otra vez. Ahí empezó a pegarle más. Yo le suplicaba que la dejara, que no siguiera golpeándola. Le quebró hasta la prótesis. Ahí yo le dije ¡Ana! vámonos para la casa. Yo vine con el carrito a dejar las cosas acá a la casa; seguía lloviendo. Le golpeé acá, en la casa, a mi marido porque como estaba cuidando a los niños a lo mejor no me iba a escuchar. Le dije: “¡viejo, te vengo a pedir ayuda para que vayamos a buscar a tu hija porque el José le está pegando!”. En ese momento dejé el carro y fui a tapar a los niños porque estaban acostados, pero con los pies destapados. Entonces salgo y sentí 3 golpes fuertes en la puerta y dije: ¡la Ana María! Me alegré porque pensé que era ella. Abrí la puerta y era José, venía con un paraguas grande y toda la ropa negra. Me gritó “¿está la Ana aquí?” Y yo le dije que no estaba. Me respondió que la iba a buscar y que cuando la encontrara, ni se imaginaba lo que le iba a pasar. En ese momento, mi hija había ido a dar cuenta a Carabineros. No alcanzó a llegar. Antes, ella pasó a casa de unos familiares, a relatar lo que había pasado y que se dirigía a Carabineros. Creemos que al salir, el hombre la vio, la siguió e hizo lo que quiso con ella. Más tarde, Carabineros me dijo que a mi hija la hallaron botada al medio de la calle y que la chocó un auto. Antes, este hombre pateó bien patea’ a mi hija con unas botas de milico punta fierro que tiene. El doctor dijo que falleció de los golpes que le había dado. Y ahora cambiaron que fue la cuestión del auto ¿y ese auto dónde está; ¿cómo iba a ser un auto? A mí me llevaron a las 7 de la mañana para el hospital. Mi hija estuvo toda la noche en coma, no falleció de inmediato. Estuve todo el día tomada de la mano con ella en el hospital. Cuando ya le faltaba poquito, ella suspiró y se murió tomada a mi mano. La autopsia arrojó como resultado que mi hija falleció de los golpes que le dieron”. 135 La entrevistada agregó que su hija conoció a su victimario cuando iba a controles médicos con sus tres niños, hijos de relaciones anteriores y empezaron a hacer amistad. “Yo le dije varias veces que ese hombre no le convenía porque tenía “cara de malo”. Ella me dijo que estaba enamorada de él, a lo que le respondí que tuviera cuidado, que no la fuera a golpear, pues a mí me había contado una vecina que vivía frente a la casa de él, que a la esposa anterior, ya muerta por atropello, le pegaba”. La madre de la víctima narró que la pareja convivió durante 2 años y no tuvo hijos. “La relación que ella tenía con nosotros, sus padres, era buena. Mi esposo siempre la aconsejaba, pero las niñas jóvenes nunca hacen caso. Una vez me dijo que no me metiera en la relación que tenía con él. Ella venía a jugar todos los días con los niños; me ayudaba a lavar, a hacerles todo. Mi hija no tuvo hijos con él “. Sub categoría: Causas socioeconómicas. La abuela de los tres niños entre 4 y 10 años explicó que los crió desde que eran bebés, que su hija no trabajaba, pero “venía todos los días a jugar con los niños, me ayudaba a lavar y a hacerles todo. Yo no tengo pensión y mis dos hijas -con retraso mental y que viven en la misma casa- están pensionadas por enfermedad, sacan $75 mil cada una. Con el aporte de su esposo, que es pensionado y gana $120 mil, nos mantenemos”. La entrevistada agregó que el papá de la niña mayor, que nació de una relación anterior de su hija, está muerto, y desde que nació vive con ella también. A ella nadie la ayuda más que sus abuelos maternos, dice, y agrega que el papá de los dos niños más chicos “vivía aquí, en esta casa, cuando estaba junto a mi hija. Un día tuvieron una pelea porque él le dijo a mi hija que se juntaran en la Alameda para hacer el pedido de supermercado, pero fue mentira. Llegamos y él se había tomado toda la plata y los niños no tenían leche, paños, nada. Mi hija le reclamó y él le pegó. Mi hija lo demandó de inmediato para que siguiera dando la pensión alimenticia; cuando 136 quedé sin cosas para los niños, de la Municipalidad me ayudaron. Me trajeron paños, cositas de comida; varias cosas. Pero fue sólo una vez”. Sub categoría: Causas sicoafectivas La mujer entrevistada explicó que ella nunca pudo saber por qué al victimario de su hija no le gustaba que ella se tomara los remedios para controlar la epilepsia que le habían recetado las doctoras en el hospital. “La discusión entre ellos empezó porque él le escondió los remedios; mi hija se los pidió, él le dijo que no sabía dónde estaban, ella insistió y ...él se levantó y la empujó hacia el sillón. Ahí empezó todo. A él no le gustaba que mi hija se tomara los remedios, no quería que se mejorara de sus ataques”. Después del crimen y cuando Carabineros fue a detener al sujeto a su casa, adonde vivía con su hija, cuenta que a ella la llevaron también. “Los carabineros le golpeaban y golpeaban la puerta, pero no salía. De tanto golpearle, salió, pero no hallaba qué hablar; se le enredaba la lengua. Lo tomaron y se lo llevaron. Yo le dije que no negara nada porque yo había visto todo lo que pasó; se lo dije llorando desesperada porque yo vi como le pegaba a mi hija”. Efectos colaterales Sub categoría: efectos colaterales socio económicos al interior de la familia Durante la entrevista, la abuela hizo presente que “el papá de los dos niños más chicos me daba $85 mil para su mantención y después que murió mi hija, me bajó a $25 mil; no le hizo caso al juez de darme $45 mil. Él gana $165 mil y da $25 mil por los dos niños. Creo que trabaja en una conservera y es jubilado además. Antes trabajaba en una cerámica, pero se terminó. La entrevistada agregó que los tres niños, a quienes crió desde que nacieron siguen con ella y no he tenido problemas para cuidarlos y criarlos. “Aparte de lo que les da el papá sacan su asignación familiar que es de $ 26.600. Como a los dos meses 137 después que murió mi hija, la Municipalidad de San Carlos nos empezó a pagar esa asignación, pero para comprarles las cosas del colegio en marzo, trabajé desde diciembre como temporera en las frambuesas, arándanos y cerezas. Con eso les compré todo a los niños; gasté como $150.000 por los dos. Esta casa es propia. Pagamos $11.000 de luz y alrededor de 9 mil y algo de agua. Vivimos con lo que gana mi esposo, $120 mil pesos pero le están descontando el préstamo que pidió para arreglar la casa que se quemó por completo; nos quedamos con la mitad. Mensualmente gastamos alrededor de $120.000 que se gastan en el supermercado para las cosas de comer. El pan lo hacemos aquí, pero hay que tener gas, carbón y otra veces, leña”. Aparte de la Municipalidad, la entrevistada dijo que los únicos que la han ayudado tras la muerte de su hija fueron los familiares de su esposo que, en realidad, ha sido su conviviente por 30 años. “Los nietos de él me ayudaron mucho”. Sub categoría: efectos colaterales sico afectivos al interior de la familia La entrevistada dijo echar de menos a su hija por sus nietos, porque le ayudaba a atenderlos, “pero no me ha faltado. Le he pedido tanto a mi Dios que no me quite a mis niños, pues me he sacrificado tanto para tenerlos; lucho para criarlos. Prefiero que ellos sean los primeros en comer, después yo; si tengo un pedazo de pan, que sea para ellos primero y así se lo dije al juez cuando me llamó para entregarme el cuidado de los niños”. Explicó también que los abuelos paternos de los dos niños más pequeños “no se han preocupado por ellos” y que los pequeños preguntan por su mamá constantemente. “Ellos se dieron cuenta de lo que sucedió. Además escucharon todo lo que yo conversé con mi esposo y se lo grabaron. Saben cuando el “gallo” le pegó y todo lo que le hizo a mi hija. La chiquitita dice “el Cocheca mató a mi mamá”. Yo les digo a los niños que la mamá está en el cielo y que se encuentra bien. Entonces, ellos salen de la casa al patio, miran hacia arriba, hacia el cielo y dicen: “Allí está mi mamá 138 jugando con las estrellas” o que está trabajando, pero ellos saben que su mamá está muerta. Con mi viejito nos preocupamos por ellos, nadie más. Ellos no han sido revisados por sicólogos, nada de eso. La Vivi, mi nieta mayor, me dice que, cuando sea grande, quiere ser carabinero para meter preso al hombre que mató a su mamá; el niño dice lo mismo”. La nieta de la entrevistada e hija mayor de la víctima, Viviana, de 10 años, cuenta cómo han sido sus días desde que se quedó sin padre y sin madre. Dice: “En la escuela me pongo a llorar cuando recuerdo a mi mamá. Yo tengo su misma letra y cuando escribo, me pongo a llorar por ella; la extraño mucho, era buena mamá. Cuando estoy así, la profesora me pregunta qué me pasa, entonces tocan el timbre y ella le dice a los alumnos que vayan a recreo y nos quedamos conversando. Yo le digo lo que me pasa y que echo mucho de menos a mi mamá”. En su relato, agrega que “cuando llego de la escuela acá, a la casa, veo las dos fotos que hay de mi mamá y siempre en la noche, cuando me voy a acostar, las miro de nuevo y me pongo a llorar calladita para que mi abuela no se dé cuenta. Mis hermanitos también la extrañan mucho. Pero mis abuelitos nos cuidan. Antes, cuando estaba en primero, mis compañeros me molestaban, ahora no. Me molestaban porque sabían de la muerte de mi mamá. Me decían: “Tú mamá se murió, tú no ‘tení’ mamá ni papá y yo me ponía a llorar”. En el colegio siento que me apoyan poco. Me gustaría que me regalonearan un poco más. Mi mamá siempre me ayudaba a hacer las tareas. Cuando me caía, me consolaba o me llevaba al hospital. Como no sabía hacer la cama, mi mamita también me enseñó…” Subcategoria: efectos colaterales frente al apoyo externo La madre de la víctima precisó que “el SERNAM nunca se apareció por aquí; a mí me habría gustado que el SERNAM me hubiese ayudado” y agregó que la asistente social, en la Fiscalía “me pidió mi número de teléfono y un día me llamó para 139 ofrecerme ayuda. Me dijo que yo tenía que ver médico, un sicólogo; hace como dos meses me llamó otra vez. Me dijo que lo sentía, pero que el caso de mi hija ya estaba cerrado. “Se terminó el caso”, me dijo. Yo le decía ¿pero cómo?, si no fue un perro, un animal al que mataron, ¡fue a mi hija! Según las cuentas que yo saqué, José estuvo preso 3 meses. Yo no me explico cómo puede ser eso. No puede ser que esté suelto. Yo he pasado al lado de él y se ríe. Yo, lo que más quiero es que se haga justicia. ¿Por qué estuvo tan poco preso?, que se haga justicia, que no se ande riendo de nosotros, me da rabia eso, me duele. Es mi hija, es mi sangre. Es lo que más me duele. Yo quería matar a ese hombre porque la justicia no hizo justicia. Pero un Dios me dijo que no lo hiciera… ” Esta madre agregó que “al Servicio Nacional de Menores (SENAME) no lo conozco. Los niños no han sido revisados por sicólogos. A mí, sólo me ha ayudado la Municipalidad y una sola vez con cositas de comida y pañales”. El imputado en este “caso diez” fue sobreseído definitivamente como autor delito de parricidio; antecedentes derivados del SML precisan causa muerte de la víctima lesiones atribuibles a un atropello por un vehículo, situación concordante con versión entregada por testigos. Causa RUC 0900624617-3, Fiscalía Local de San Carlos. A4.4. Análisis entrevista Caso 11. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar del caso“once”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales la víctima tenía 67 años, era madre de 7 hijas adultas y estaba casada con su agresor, quien tenía 75 años. El hombre trabajaba como temporero y estaba pensionado. Ninguno de los dos tenía estudios escolares. 140 “El día que mi papá mató a mi mamá, alrededor de las 13 horas del 29 de noviembre de 2009, yo los había visto conversando a media mañana porque de aquí se puede distinguir bien desde una u otra casa cuando uno está en el patio; después me entré a hacer mis cosas y no los volví a ver”, cuenta la cuarta de las siete hijas, quien admite que se llevaba mejor con su papá que con su mamá, porque “a veces andaba de malos modos mi mamá, pero yo creo que era por los problemas que tenía: porque mi padre era muy celoso con ella y además era hipertenso. Mis padres eran dueños de la casa y del terreno donde vivían”. Hace dos años, según cuenta, ella se vino a vivir al mismo sector. En su relato, la entrevistada agregó que “pensé que mi mamá habría ido a Chillán, ya que en esos días tenía hora para médico, para sus controles. A ella siempre le dolía la mollera, se agarraba la cabeza del puro dolor, porque después de un rato no se veía ninguno de los dos; pasó la hora, llegó el nieto –mi sobrino mayor que vivía con ellos- y encontró a mi mamá muerta. Mi sobrino había llamado a mi hermana para decirle que iba a llegar a almorzar a la casa, pero antes iba a pasar a saludar a mi mamá a la casa que queda a orilla de camino; al parecer la empezó a buscar y no la encontraba; luego llamó a mi hermana para acá, salimos todas corriendo y encontramos muerta a mi mamá; estaba toda desangrada en la leñera. Después empezamos a buscar a mi papá y lo encontramos ahorcado en el mismo terreno, pero en otra casita. Nosotros, sacamos cuenta que la mató con un hacha, pues la herramienta estaba tirada ahí cuando fuimos con mi hermana a ver por qué gritaba mi sobrino. Vimos el hacha, pero no la tocamos porque tenía restos de sangre. Los carabineros los vieron y dijeron que ya no se podía hacer nada porque estaban muertos”. Sub categoría: Causas socioeconómicas La cuarta hija de este matrimonio de ancianos contó que cuando nació Maribel, la séptima hermana, el ex Presidente Pinochet y su esposa Lucía Hiriart, la apadrinaron. 141 “Le ayudaron con el colegio, le daban cuadernos y todo eso”. Según agregó, ninguno de sus padres tenía estudios, y que el padre era temporero, dedicado a la recolección de distintas frutas. Por su edad, 75 años, su padre tenía una pensión de $65 mil y su madre otra pensión por el mismo monto. Con el aguinaldo de Fiestas Patrias, les aumentaba a $80 mil. La entrevistada contó que sus padres vivían en Coleal central y ella al fondo del mismo sitio, en una hectárea y media de superficie. El terreno y la casa eran de propiedad del matrimonio de abuelos. “Cuando yo le pedí a mi papá venirme a vivir aquí con mi marido y mis tres hijos, él accedió en seguida; a veces mis papás venían a mi casa o yo iba para allá. En este mismo terreno vivíamos mis papás, yo y otra hermana, pero cada uno en su casa”. En su relato, la mujer explicó que a sus padres los velaron juntos, en la misma casa donde habían vivido por tantos años, de propiedad de ellos, pero los sepultaron por separado. “Mi mamá ya tenía un terreno en el cementerio, pero mi padre, no. Esos gastos fueron costeados con una plata que él tenía en el banco.” Sub categoría: Causas sicoafectivas En su relato, la entrevistada dijo que ella y las seis hermanas piensan que “mi papá actuó así por celos, ya que siempre fue celoso. Desde que tengo conocimiento, ellos discutían, pero nunca mi mamá dio motivos para que la celara. Una vez, vinieron los carabineros acá, a la casa, porque mis papás habían tenido una pelea y mi padre estaba tomado, pero no supe más allá qué es lo que pasó. La hija del matrimonio fallecido en un contexto de violencia de género, explicó que “al parecer, mi padre tenía depresión porque a veces se perdía, no avisaba y andaba extraño. Mi papá se levantaba en las noches, daba sus vueltas, luego se acostaba como agitado, desesperado. Alguna vez le sugerí que le contara a los médicos que lo atendían en el hospital para que lo ayudaran, pero él decía que los médicos no lo 142 tomaban en cuenta, y que no le podían dar muchos remedios por los problemas al corazón que tenía. Él se controlaba por hipertensión. Mi papá me decía que estaba aburrido de vivir; él era agresivo para hablar, suponía que mi mamá lo engañaba, pero ella nunca le dio motivos. Mi papá siempre andaba pensando en lo peor. A causa de otros casos (de infidelidades en el sector), se enfrentaba con mi mamá, pero ella no tenía la culpa. Como papá, siempre fue un siete; nada que decir en ese sentido. El día de la tragedia, ellos estaban bien al parecer. Estuvieron conversando afuera y se veían felices. Yo podía verlos desde mi casa”. Efectos colaterales Sub categoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia La entrevistada explicó que su padre les dejó de herencia el terreno y la casa que tenían, pero “mi sobrino, el que se crió con mis papás, está viviendo en la casa; él es soltero, y mi hermana mayor, que vive en Lota, manifestó interés en quedarse con el terreno. Ella me dijo que yo tenía que salirme de acá, a lo que yo respondí que no, pues también soy heredera. Al final le dije que yo le vendía mis derechos para evitar problemas”. En su relato, la mujer agregó que esa hermana, en particular, “me atribuye la responsabilidad de lo que pasó. Un día hicimos una reunión para hablar de los gastos del velorio y del funeral, y mi hermana me dijo que estaba sentida conmigo porque, supuestamente, yo era la culpable de la tragedia. Todo, porque yo me vine a vivir acá “. Sub categoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia La entrevistada explicó que, a pesar de que todas las hermanas son mayores ya, la muerte violenta de sus padres “nos dejó mal. La sicóloga de acá, de la Posta, siempre trató de darme ánimo. Me decía que tratara de salir adelante. Todavía me siento mal 143 por lo que pasó; de hecho, no soy capaz de llegar a la casa que era de mis padres. Un día me sentí tan mal que fui al médico y él me derivó a un sicólogo en el consultorio”. En su relato de cómo afectó la muerte el entorno de la familia, la entrevistada dijo que ninguno de sus tres niños ni tampoco los de su hermana que vive en el mismo terreno recibieron atención sicológica de especialistas. “Mi hijo, que tiene 25 años, también quería harto a mi papá. Se hacían travesuras. Él estuvo muy afectado con todo esto; se levantaba por las noches y se ponía a llorar. En realidad, todos estuvimos bastante mal, pues jamás pensamos que mi papá haría lo que hizo, pero nos consolábamos pidiendo ayuda a Dios. Con mi hijo asistimos a una iglesia evangélica, porque profesamos la fe cristiana; ahí hallamos alivio a nuestros dolores y pesar por lo sucedido”. Sub categoría: efectos colaterales frente al apoyo externo La entrevistada dijo que, con posterioridad a los hechos, “del SERNAM se hicieron presente dos niñas de Concepción y nos dijeron que si teníamos problemas como de depresión o algo así, que las llamáramos. Pero nunca fuimos. Yo me atendí con una sicóloga acá en la Posta. Del Servicio Nacional de Menores, SENAME, no vino nadie. Yo tengo tres niños, a los cuales no los atendió nadie. A los hijos de mi hermana, tampoco. Tampoco nos brindaron asesoría jurídica”. En el caso “once”, no hubo investigación judicial del caso pues el agresor tras asesinar con un hacha a su esposa, se suicidó. Murió ahorcado. A4.5. Análisis entrevista Caso 15 Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “quince”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales, la víctima tenía 52 años al momento de fallecer, era madre de cinco hijos adultos, no tenía estudios y trabajaba como asesora del hogar en Chillán. 144 Ella convivió con el agresor durante 27 años, quien tenía 63 años y trabajaba como temporero. El día del crimen, el 1° de noviembre de 2010, el agresor le asestó cuatro estocadas en el estómago y una en el brazo. El entrevistado, hijo mayor de la víctima, recuerda que el día del femicidio, él llegó del trabajo y su madre le ofreció once, pero él le contestó que ya se había servido y se fue a su dormitorio a descansar. “Alrededor de la medianoche, ella llegó a mi pieza con un cuchillo clavado en el estómago y me dijo: “me estoy muriendo...tu padre me acuchilló”. La tomé así como estaba y la llevé en el furgón al hospital de San Ignacio, pero ya iba mal por las cuatro estocadas que mi padre le dio en el estómago y en el brazo. Ella perdió mucha sangre en el trayecto entre la casa y el hospital y yo ni primeros auxilios sabía como para haber asistido a mi madre. Cuando ella llegó a mi pieza mal herida, alrededor de la medianoche, mi padre todavía estaba en la casa, pero yo lo eché y se fue al retén. Yo también pasé a dar cuenta a Carabineros de lo que había sucedido, pero a él no lo tomaron detenido de inmediato, porque no había una orden de detención aún por parte del fiscal”. En su relato, el hijo de la víctima dijo que al momento del crimen en la casa estaban viviendo su madre, él, un nieto de la mujer de 11 años y sobrino suyo y el padre. “Él vivía temporalmente aquí, de allegado, mientras no tuviera un lugar a donde irse, pero ya tenía una orden de desalojo por violencia intrafamiliar. Yo ignoro por qué empezaron a discutir esta vez; ellos estaban en el dormitorio cuando pasó todo, pero mi padre dormía en una pieza distinta a la de mi madre. Él sacó un cuchillo de la cocina. A mi mamá la velamos aquí, en nuestra casa. Mi papá ya estaba detenido; jamás nos habló o nos pidió disculpas o dio explicación alguna de por qué lo había hecho”. Respecto de la familia paterna, el entrevistado explicó que “no tenemos mucha comunicación ni relación con ellos, con ninguno de los hermanos de mi papá en realidad que son 6 ó 7. Lo único que sé, es que ellos dicen que fue feo y malo lo que hizo mi papá. Mi padre toda la vida fue bebedor, siempre fue violento y agresivo, 145 pero nunca le preguntamos por qué era así con nosotros que éramos sus hijos. Él se crió con una tía, porque sus papás no pudieron mantenerlo”. La pareja estuvo conviviendo durante 27 años, “pero nunca se casaron. Mi mamá no quería casarse con él. Ellos se conocieron en Temuco y mi papá se la trajo a vivir con él a San Ignacio. Mi mamá estaba casada allá y tenía dos hijas, pero a ella no le gustaba hablar de esa relación que tuvo antes. En su relato y respecto de la relación que tenía con su madre, el entrevistado dijo: “Yo era el único de los hijos que vivía con ella. Nos llevábamos muy bien. Era una excelente madre, siempre estaba preocupada de todos los detalles y de mí en particular”. Sub categoría: causas socioeconómicas El entrevistado explicó que su padre, de 63 años, trabajaba como temporero y su madre era asesora del hogar en Chillán. “Todos los días viajaba una hora desde San Ignacio a su lugar de trabajo. No siempre estuvo trabajando en una sola casa, como hacen muchas personas, pues se cambiaba con frecuencia a donde mejor le pagaran. Mi madre comenzó a trabajar para mantenernos y sacarnos adelante.” En su testimonio, el hijo de la víctima dijo que su madre se había hecho cargo de su nieto mayor, de 11 años, quien estaba durmiendo el día del crimen. “Nosotros lo estábamos cuidando, porque desde aquí se iba al colegio. Está en 7° básico”, y que él y su hermano recibían una pensión de $ 70 mil pesos cada uno “debido a los problemas de aprendizaje que tenemos. Parece que es un beneficio del Programa Puente o algo así, es una pensión que comenzamos a recibir antes de que mi mamá falleciera”. Según explicó, sólo su hermana cursó hasta la enseñanza media; él hasta primero medio y su hermano menor hasta la enseñanza básica. Sub categoría: causas sicoafectivas 146 En su relato, el hijo de la víctima agregó que el móvil del crimen fueron los celos, pero su madre nunca le fue infiel a su padre. “Siempre discutían y habían episodios de violencia intrafamiliar en nuestras casa; mi padre toda la vida fue bebedor, pero últimamente lo hacía bien seguido y consumía cigarrillos; siempre fue violento y nos castigaba por nada y por todo lo que hacíamos; antes, también le pegaba a mi mamá”. El entrevistado explicó que nunca le preguntaron a su padre “por qué era tan agresivo con nosotros que éramos sus hijos. Él se crió con una tía, porque sus papás no pudieron mantenerlo, ellos son alrededor de 6 ó 7 hermanos”. Efectos colaterales Sub categoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia En el hogar de la víctima, hoy viven sus dos hijos solteros, ambos auxiliares de una línea de buses intercomunal, la hija y su marido y sus dos hijos, según cuenta el entrevistado. “Entre los tres hermanos nos apoyamos y ayudamos; mi cuñado, que es guardia, también aporta para la casa, pero ignoro cuánto gana. Mi hermano y yo –los dos somos auxiliares de la línea de buses L.Saavedra- ganamos el mínimo de $175 mil, pero nada es igual a cuando vivía mi mamá”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia El entrevistado explicó que él está sentido con su padre por el crimen cometido. “Desde que ocurrió la muerte de mi mamá, no hemos vuelto a conversar ni mis hermanos ni yo sobre el tema; es la primera vez que lo hago y habríamos agradecido que se hubiera hecho más justicia; me hubiese gustado que a mi papá lo hubiesen tomado preso inmediatamente, apenas ocurrió el crimen. Lo apresaron al día siguiente, andaba dando vueltas por ahí, inclusive vino para acá, a la casa, pero nosotros no estábamos porque acompañamos a mi mamá en el hospital, aunque ya estaba fallecida. Cuando escuchamos sobre otros casos, en la prensa, reaccionamos con rabia. Me gustaría que mi papá pasara toda su vida en la cárcel por lo que hizo”. 147 En su relato, agregó que el nieto mayor de la víctima “era el regalón de mi mamá; pregunta mucho por su abuelita, pero solito dice que está descansando. Nosotros, sus tíos, lo apoyamos harto, pero igual nos afecta ir al cementerio, vamos casi todas las semanas a ver a mi mamá. A mi hermana le ofrecieron hacerse un tratamiento sicológico acá, en San Ignacio, ya que estaba deprimida pero a mí, no. En todo caso, no lo necesito, para mí el mejor sicólogo es uno mismo. Yo lo veo así y sé que mi mamá está descansando. Si necesito relajarme, tomo “Agüita de las Carmelitas”. De una relación anterior, en Temuco, la víctima era madre de dos niñas y según cuenta su hijo, “ellas se enteraron días después de la muerte de nuestra madre y me ubicaron por Facebook. Me enviaron un mensaje en el que nos brindaban apoyo y manifestaban querer conocernos. No nos conocemos, a mi mamá no le gustaba hablar de la relación que tuvo antes ni de sus hijas que son mayores que nosotros; una se llama Liliana y es parvularia en Temuco. Pretendemos juntarnos con ella y su hija durante las vacaciones. Después de casi 30 años va a ser bonito reunirnos todos los hijos”. Sub categoría: efectos colaterales frente al apoyo externo Respecto de la intervención del Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, tras los hechos ocurridos, el entrevistado dijo: “Del SERNAM… no sabría decir, pero que yo sepa, del gobierno nadie se acercó, excepto la Municipalidad de San Ignacio, pero poco. De parte del gobierno, hubiésemos agradecido más justicia (tribunales) y que mejoraran la atención en los hospitales (salud); que hubiesen médicos y no paramédicos. Ojalá se preocuparan más de eso, mi mamá se habría salvado. Del Servicio Nacional de Menores, SENAME, tampoco han venido”.  El imputado fue condenado en juicio oral el 26-06-2011 como autor del delito de homicidio calificado. El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán dictó pena de presidio perpetuo simple, es decir, 20 años de cárcel. Causa RUC 1001007592-6, Fiscalía Local de Bulnes. 148 Anexo 5. Análisis Entrevistas Familias del Bío Bío A5.1. Análisis entrevista Caso 5 Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “cinco”, se puede evidenciar que en lo correspondiente a esta sub categoría de causas sociales, la víctima tenía 32 años al momento de fallecer. Era técnico forestal, pero trabajaba como vendedora en una ferretería de Santa Bárbara. De una relación anterior, tenía una hija de 6 años. El agresor tenía 44 años, estaba separado de hecho y era padre de tres hijos. Trabajaba como chofer de camión y cursó hasta Octavo año. El día del crimen, la mujer fue asfixiada y su agresor se quitó la vida. Del asesinato de su primogénita ocurrido el 25 de noviembre de 2009, la entrevistada recuerda que ese día ella llegó a su casa junto a la pareja que tenía desde hacía 2 años. Venían del trabajo. “No habían tomado onces, así es que les preparé; yo me fui a acostar y ella me fue a decir que iba a salir; para tener más privacidad, su pareja había arrendado una casa y supuse que habrían ido para allá. Le pedí que cerrara bien la puerta y me dormí. Al día siguiente me levanté, mis otras dos hijas menores también para irse a la escuela, y a ella la llamé porque encontré raro que no llegara si la niña de 6 años, su hija estaba en la casa. Yo tuve un presentimiento. Intuí que algo le había pasado, pues ella era puntual para presentarse en el trabajo y en la casa. Pensé altiro que le había pasado algo. Me fui a mi trabajo rezándole a la Virgen y a Dios…” En su testimonio, la entrevistada agregó que alrededor de las 12 horas del día señalado, se retiró de su trabajo, se vino a la casa y no encontró a nadie. “Una hora después, a las 13 horas, mi hija María Angélica y mi hermana María Elsa fueron a la casa de él y la vieron. “¡Trae a los carabineros porque la Romina está muerta!“, le 149 dijeron a mi prima Natividad que vive cerca de Carabineros. Cuando me lo dijeron a mí, quedé como atragantada. Mi hija estaba en el dormitorio del segundo piso muerta, y según la hojita del Servicio Médico Legal, él la asfixió; yo no la vi porque no me dejaron subir. En una hora más o menos, todos mis familiares estaban acá en la casa. Él se fue a matar a otro lado; se colgó de un árbol en el sector de Loncopangue, cerca de la casa de su padre. Lo encontraron entre unos matorrales. Antes de ahorcarse, él llamó a su mamá por celular diciéndole que le había dejado un encargo cerca del portón de la casa que resultó ser una carta”. La entrevistada agregó que ninguno de los vecinos escuchó nada, pero “un taxista nos contó que él lo llamó como a las 3 de la mañana para que lo fuera a dejar al campo de su papá, en el sector de Loncopangue, pero él le dijo que no podía a esa hora; como a las 7 de la mañana lo fue a buscar y lo trasladó. Él no supo lo que había pasado, nadie sabe el móvil del crimen”. La pareja eran pololos desde hacía dos años y cada uno, por separado, había tenido una relación anterior e hijos; ella, una niña de 6 años y él, dos hijos. La madre de la víctima reconoció que el agresor, paradojalmente, “era cariñoso, no decía groserías ni tampoco bebía; con mi hija nos llevábamos bien. Todos los días, a las 12 horas almorzábamos aquí, en la casa, y en las noches conversábamos. Mi hija era linda, alegre, cariñosa, trabajadora e inteligente.” Sub categoría: causas socioeconómicas Aunque el móvil del femicidio no fue aclarado, la madre de la víctima dijo que ella saca por conclusión “que la mató porque mi hija no le quiso pasar tres millones de pesos. Uno de sus tíos, hermano mío, le había regalado a mi hija un terreno, el que ella vendió en esa suma de dinero para abrir un negocio; el dinero lo depositó en el banco. A sus amigos y a su familia les contó que tenía intenciones de comprarse una camioneta, pero no tenía suficientes recursos”. 150 La entrevistada explicó que su hija era técnico forestal, pero trabajaba como vendedora en una ferretería de Santa Bárbara, negocio que ella sacó adelante, pues “era trabajadora e inteligente. Ahí conoció a su segunda pareja; era chofer de camión y viajaba al norte, ahora quería volver, pero tenía $ 2 mil pesos y sus documentos ¿con qué plata se iba a ir al norte? Suponemos que le pidió plata y ella no le quiso pasar. Ella no se proyectaba con él; no estaba en sus planes vivir con él; ella quería tener su propia ferretería”. En su relato, esta madre explicó también que ella es auxiliar en la escuela de Santa Bárbara y sus ingresos son de $180 mil. “He trabajado en varias escuelas, con mi sueldo mis hijas se han educado; mi hija fallecida también, quien egresó del Liceo de Mulchén. Ella aportaba harto para la casa. Nos dividíamos los gastos, ella pagaba la luz y el dividendo; yo el agua. También nos dividíamos los gastos de la mercadería y nos turnábamos para comprar el gas. Aparte, ella le pagaba $50 mil a mi hermana, que vive al frente de nuestra casa, para que le cuidara a la niña, porque aquí en la casa todas trabajamos o vamos al colegio”. Sub categoría: causas sicoafectivas La madre de la víctima agregó que desde pequeña su hija vivió con ella y dejó la casa para irse a vivir con su primera pareja. De esa relación, que duró cinco años, nació su nieta de 6 años y ambas regresaron a la casa materna; luego conoció a su segunda pareja, con quien estuvo dos años: “De su primera pareja, se separó porque él la trataba mal. No la golpeaba, pero se enojaba y a veces pasaban días en que no le hablaba. Él era celoso”. La entrevistada agregó que, luego conoció a su segunda pareja, quien era muy celoso también. “Él venía a mi casa, se alojaba aquí, ocupaba mi auto, pero yo nunca le dije nada. Él era casado, vivía en Quilaco, pero se había separado y se vino a vivir a Santa Bárbara. Cuando él iba a Quilaco a ver a sus hijos, la ex señora le hacía problemas por su nueva relación con mi hija. En realidad, él no era una mala persona. Era 151 cariñoso; no decía groserías ni bebía –acá por lo menos-. Era un buen hombre porque se preocupaba de sus hijos, los educó, pero yo no conocí a sus hijos y nunca le pregunté por qué se separó”. Efectos colaterales Sub categoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia La madre de la víctima relató que ella sigue trabajando en la misma escuela, donde percibe un sueldo de $180 mil mensuales; que en la casa siguen viviendo ella y sus hijas y que la pieza que ocupaba la tima en el segundo piso “sigue tal cual”. Desde la muerte de su hija mayor, su nieta “vive al frente, con mi hermana y su marido. Yo me encargo de la salud de ella pues la tengo como carga y su padre, que es mueblista, vela por todas las necesidades y gastos de la niña. Él es muy bueno con ella, pocos padres son así, y todos tenemos claro que el dinero que mi hija dejó en el banco, no lo puede sacar nadie más que mi nieta cuando tenga 18 años”. Para su mantención, la niña recibirá hasta que tenga 18 años, según relató la entrevistada “ $14 mil mensuales del fondo de indemnizaciones de la AFP de mi hija y $50 mil mensuales que le da su padre”. Sub categoría : efectos colaterales sico afectivos al interior de la familia Del total de casos de femicidios ocurridos en 2009, “mi hija tiene el número 51, nunca pensé que en mi familia podría suceder algo así” dijo la entrevistada tras hacer presente que su hija y su pareja fueron sepultados en el mismo cementerio, “pero no en el mismo lugar, no están cerca tampoco. Ellos se encontraron frente a frente junto a la bomba de bencina de Santa Bárbara cuando el carro que traía a mi hija desde Los Ángeles se encontró con el carro que llevaba el cuerpo de su pareja a Los Ángeles para la autopsia de rigor”. 152 De su nieta de 6 años, la entrevistada explicó que vive con su hermana, quien tiene un taller de tejido a máquina, al frente de su casa. “El papá de la niña y ella se pusieron de acuerdo para que así fuera. Mi hermana tomó la decisión de quedarse con la niña porque siempre la cuidó. Mi hija le pagaba $50 mil mensual para que lo hiciera mientras ella iba a trabajar. Cuando halló a mi hija muerta, según cuenta, le prometió que se la cuidaría por siempre. Yo la veo todos los días y sé que está bien. Conmigo podría estar mejor, pero como trabajo no me puedo quedar con ella todos los días y la verdad es que no quiero pelear por la tuición de mi nieta”. La entrevistada agregó que siempre están en contacto y que la menor la llama “abuelita. Tenemos una buena relación. Ella es cariñosa conmigo; me abraza; improvisamos juegos, pero no pregunta qué pasó. Ella va al colegio y cursa 1° básico. Mi hermana es su apoderada y es un poco estricta con la niña. Cuando estaba en prekinder, la profesora les dijo a los niños que no le preguntaran nada; que no le hicieran ningún comentario sobre lo ocurrido con su mamá. En ese sentido, los profesores fueron inteligentes. La niña estuvo en tratamiento con un sicólogo del hospital, pero él dijo que no lo necesitaba”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo Tras la muerte de su hija, la entrevistada dijo que “una señorita morena del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) quería que fuera al sicólogo a Concepción, pero no quise porque queda muy lejos aparte que, así como estaba, quedaría en las mismas con el sicólogo. No me gustaba tratarme con la sicóloga, porque siempre me preguntaba lo mismo; yo ya no quería recordar más y no fui más. Estuve yendo a un grupo de mamás que han perdido hijos y que se juntaban en la Universidad de Concepción. Me daba pena porque lloraba una y terminábamos todas llorando, así es que fui dos veces y de ahí nunca más. 153 No he dejado de atenderme sí con los médicos en el hospital, quienes me dan pastillas para dormir (Alprazolam de 0,5 mg). Tomo un cuarto de la pastilla y con eso ando bien. ¿Del Servicio Nacional de Menores? No, nunca han venido, ninguna preocupación, pero la niña fue al sicólogo, la atendieron en Salud Mental del Hospital de Santa Bárbara”. En el caso “cinco”, no hubo investigación judicial porque el agresor se suicidó tras asfixiar a su pareja. Murió ahorcado. A5.2. Análisis entrevista Caso 6. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “seis”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales, la pareja convivió por 30 años y fueron padres de tres hijos de 32, 27 y 14 años. Al momento de fallecer, ella tenía 47 años y el agresor 70 años; ambos tenían estudios básicos incompletos. Ella era dueña de casa y él agricultor y dueño de una parcela. El agresor tenía un matrimonio anterior y era padre de otros dos hijos. El día del crimen, tras una separación de dos meses, él la invitó al campo y le disparó. Del asesinato de la mujer, ocurrido el 4 de junio de 2009, la entrevistada, hermana de la víctima dijo tener una buena relación con ella y explicó que “mi hermana y Mario se habían separado hacía dos meses por problemas y ella se vino a vivir con mi mamá. A raíz de esto, él la demandó por abandono de hogar, pero después levantó la demanda. Un día, ellas andaban en Los Ángeles y se encontraron con mi cuñado, quien las dejó invitadas a su casa: “¡Voy a matar un chanchito…!”, les dijo. Aceptaron la invitación y esa noche comieron y lo pasaron bien; él pensó que mi hermana se quedaría, pero cuando al día siguiente decidieron volverse él se enfureció y la mató con una escopeta. Antes de matarla, la golpeó y le dio una cachetada”. 154 A la narración de los hechos se sumó también la madre de la víctima, quien se hallaba en la casa junto a su nieto de 27 años al momento del crimen. “Mi nieto me alcanzó a esconder en el baño, de lo contrario también me mata; él me decía “¡yo sé que está aquí!, salga”. Estuve ahí como media hora, helada, rezando. Él ya había golpeado a mi hija en el patio y le disparó dos tiros en la espalda y en el hombro; yo, de repente sentí un balazo, creí que la había rematado. En eso entró, se dio una vuelta y me apuntó con una escopeta, dejó la escopeta y se fue a colgar al galpón. Cuando mi nieto me fue a buscar –“¡abuelita, salga, si mi papi está colgado!”- yo no podía caminar. Él se mató y a mi hija la dejó tirada debajo del parrón. Antes de matarla, se tomó una botella de pisco; mi nieto trató de conversar con él, pero no le hizo caso. Sólo le dijo que no tuviera miedo, que a él no le haría nada, que tenía rabia con su mujer por haberlo abandonado”. La madre de la víctima agrega que, días antes, “cuando nos encontramos en Los Ángeles y nos invitó para su casa, en el campo, yo dudaba si ir o no, porque le tomé desconfianza; era un hombre agresivo, pero ese día andaba de buena. Los restos de la pareja fueron velados y sepultados juntos en el Cementerio General de Los Ángeles. En su relato, ella reveló que se enteró en Santiago por el llamado telefónico de su sobrina e hija de la víctima. “Primero llamaron a mi marido, quien estaba en el trabajo, y él me llamó, pero no sabía mucho. Creí que le habían pegado a mi hermana pero no imaginé que podía estar muerta; entonces, llamé a mi sobrina y ella me lo dijo de un “paraguazo”. Cuando hablamos, como a las 14 horas, aún estaban los cuerpos ahí, en la casa, porque él, después se mató. La muerte de mi hermana ocurrió a las 12.30 horas y mi sobrina tampoco estaba en la casa, sino que en el trabajo. Salió de Los Ángeles con una ambulancia equipada para salvar a sus padres, pero llegó tarde”. Subcategoría: causas socioeconómicas 155 La víctima, que sólo alcanzó hasta sexto año básico, se desempeñaba como dueña de casa y su pareja, quien también sólo tenía estudios básicos, era agricultor. Eran padres de tres hijos, dos adultos y una menor, y dueños de la propiedad donde vivían. Ambas entrevistadas contaron que “no tenían mayores inconvenientes económicos”. Subcategoría: causas sicoafectivas La madre y la hermana de la víctima coinciden en que los celos gatillaron el crimen. “La relación de ellos era con altos y bajos como toda pareja. Mi hermana lo conoció jovencita, se enamoró de él y convivieron por más de 30 años; ella llegó hasta sexto año básico y él tenía dos hijos más del primer matrimonio. Nunca se casaron, porque él no se había separado legalmente de su ex mujer. Cuando mi hermana se vino al lado de mi mamá, al parecer le dio depresión. Estaba desorientado, él nunca se había quedado sólo y tenía 70 años. Mi hermana también estaba confundida, no sabía qué hacer; no podía dormir; tenía miedo. A ella también le vino como una depresión”. Según una de las entrevistadas, su hermana no era muy comunicativa y él “era muy machista, llevado de sus ideas, porfiado. Le gustaba que la mujer fuera de casa. Era un tipo difícil y celoso. Mi hermana era linda y con mayor razón la celaba. No la dejaba salir. ¿A qué iba a venir a la casa de mi mamá?, le decía”. A mí nunca me hizo problemas cuando los iba a visitar una vez al año, pero era un hombre difícil”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia La hermana de la víctima contó que la propiedad en que vivía la familia, en Río Pardo, está en arriendo. “Mi sobrino estuvo viviendo un tiempo ahí con su mujer y su hijita, pero no pudo seguir viviendo. Los recuerdos empezaron a atormentarlo. Ellos no han tenido ningún apoyo económico externo y aunque sean dueños de un pedazo de campo hay que cultivarlo y para cultivarlo, necesitan recursos económicos. Sub categoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia 156 A la sobrina mayor, quien es secretaria del alcalde de Quilleco, la entrevistada la describió “como una mujer muy preparada. Ella tiene su carácter y es bien práctica y muy responsable. Siempre está apoyando a su hermana menor y gracias a Dios tiene el apoyo de su marido, quien es administrador de una empresa. Él es ingeniero forestal y se casaron porque ella quería brindarle un hogar bien constituido a su hija y a su hermana de 14 años. Ella tiene su tuición y quiso voluntariamente cuidar a su hermana. Me he sentido muy reconfortada por eso”. Explicó también que la menor de los tres hermanos e hijos de la víctima, pese a su edad es muy madura.”Ella era la regalona de su padre y se hace la valiente; sus emociones no le afloran mucho y está con orientación psicológica; con su abuela, que es mi mamá, tienen una buena relación y con sus primos y tíos por el lado paterno, también. Las vacaciones de invierno las pasó con ellos el año pasado. Al principio, cuando mi hermana recién murió, la niña adoptó un comportamiento agresivo en el colegio. Como los profesores sabían, le buscaron psicólogos, orientadores; siempre están apoyándola y ningún compañero la molesta. Sí hemos sabido que está despreocupada con los estudios y contestadora tanto con sus profesores, como con sus compañeros. Durante el matrimonio de su hermana (que había sido en la víspera de esta entrevista) contó que pudo hablar mucho con su sobrina. “Ella se proyecta a futuro, quiere estudiar y hacer muchas cosas y yo le dije que siempre estaría ahí, para apoyarla.” La entrevistada contó que la nieta de su hermana, de cinco años, sí la echa de menos. “No ha sido tratada por sicólogos pues al momento del femicidio era pequeña; tenía alrededor de 3 años. Ella sí pregunta por su abuelita. “¿A dónde está la mamita? pregunta y mi sobrina le dice que está en el cielo; entonces, ella hace dibujos y le escribe cartas y se las deja en su tumba cuando la vamos a ver al cementerio”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo 157 La entrevistada explicó que el Servicio Nacional de la Mujer, “no ha estado presente. Sí, he oído y visto en la televisión sobre casos de femicidios y nunca me imaginé vivir un hecho como éste…de tan cerca. Lo veía como algo tan lejano. El Servicio Nacional de Menores, sí estuvo presente. Ellos llegaron a casa de mi sobrina, quien se hizo cargo de su hermana menor, pero ignoro cuáles fueron las atenciones que se le brindaron”. En el caso “seis”, no hubo investigación judicial porque el agresor se suicidó tras ultimar a su esposa con un tiro de escopeta. Murió ahorcado. A5.3. Análisis entrevista Caso 7. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “siete”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales, la pareja estuvo casada 20 años; ella era dueña de casa y comerciante; a la fecha de su muerte, tenía 41 años y enseñanza media incompleta; el agresor tenía 46 años, había cursado enseñanza básica completa y era propietario de un predio agrícola. El día del crimen, el matrimonio discutía en el patio de su casa la infidelidad del marido. La esposa le había pedido que se fuera del hogar que compartían con sus cuatro hijos. La entrevistada, que es la segunda de los cuatro hijos de la víctima, de su madre, dijo: “Teníamos una relación de amigas, ella se preocupaba por nosotros, nunca dejó que nos faltara nada, fue una mamá ejemplar. Yo creo que mamá como la mía es difícil de encontrar. Ella era igual con todos sus hijos”. Con respecto a cómo ocurrieron los hechos que culminaron con la muerte de su madre, la entrevistada explicó: “Mi papá era súper relajado, no entiendo qué lo llevó a esto… Ellos estaban acostados, y por deducción pensamos que salieron al patio a 158 discutir por el engaño de mi papá. Mi padre tenía un romance con una mujer, y pensamos que mi mamá le pidió que se fuera de la casa. Ese día había estaba todo normal, incluso teníamos visitas, entre 11 y 12 personas damnificados del terremoto del 27/F que mi mamá acogió. Ella era evangélica y toda la familia también. Nosotros trabajábamos en la mosqueta, y ese día, 4 de marzo de 2011, mis papás fueron a buscar a la gente para que trabajara. Todo estaba bien; tomamos once y después ellos se fueron a acostar…. de pronto escuchamos el grito de la mamá. “¡Hijos, su papá me apuñaló!”. Salimos a ver lo que sucedía y mi hermano la tomó y la llevó al hospital. Estaban en el patio discutiendo y mi mamá trató de llegar a la puerta de la cocina. Mi papá la atacó con un cuchillo cocinero. Era de noche, alrededor de las 23:45 horas cuando ocurrió todo; mi mamá duró 10 horas luchando por su vida y luego, el día 5, falleció”. En su relato, la entrevistada explicó que sus padres llevaban 20 años de casados y que nunca estuvieron separados. “Mi papá era súper relajado, no entiendo qué lo llevó a esto… Ellos estaban acostados, y por deducción pensamos que salieron al patio a discutir por el engaño de mi papá. Mi padre tenía un romance con una mujer, y pensamos que mi mamá le pidió que se fuera de la casa. La tipa que se metió con mi papá es una “mujerzuela”, de esas que andan con uno y otro hombre; llamaba y llamaba a mi papá y ahí empezamos a sospechar, esto fue unos 15 días atrás antes de que pasara todo. Un día, mi mamá fue a ver médico y ahí se enteró del engaño porque se lo comentó una señora. A la hora de almuerzo, nos contó tranquilamente lo que estaba sucediendo con mi padre, pero en el fondo yo creo que estaba mal y no lo demostró para no preocuparnos”. De la relación con sus abuelos paternos, la entrevistada explicó que “ninguno de nosotros cuatro quiere saber nada de ellos. Mi papá, después que mató a madre, se ahorcó en un camino de tierra y de sus funerales se encargó su hermano; ninguno de 159 nosotros fue. Mi abuelo materno está vivo y nos comunicamos con él desde hace algunos meses; él y mi madre habían perdido contacto, pero el día que mi mamá murió, llegó aquí; retomamos el contacto, pero no nos visitamos constantemente”. Sub categoría: causas socioeconómicas La víctima, según narró la entrevistada, cursó hasta segundo medio y su padre, hasta octavo básico. Ella era dueña de casa y comerciante; vendía joyas y ropa y contrataba gente para trabajar en la recolección de mosqueta en el campo de propiedad de la familia así como en otros predios, producto que después comercializaba. “Todo lo que somos hoy es gracias a mi madre, ella trabajaba y llevaba las riendas de los negocios. Ella era un pilar fundamental en esta familia”. Subcategoría: causas sico afectivas La entrevistada agregó que su madre “era un excelente ser humano; a cualquiera que tocara la puerta, ella le tendía una mano pues decía que lo más importante es la gente con la que se trabaja y había que respetarlos. Hasta antes de fallecer, mi mamá siempre le hacía todo a mi hermano. Él era tan buen hijo con ella que nunca le discutía, ni siquiera cuando quería salir y mi mamá no lo dejaba a veces. Mi padre era una persona “súper relajada” también. Por eso, siempre me pregunto por qué fue… por qué mi padre tenía un romance con esa tipa y mató a mi madre; yo pensé que éramos una familia ejemplar”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia Tras la muerte de sus padres, la entrevistada explicó que los hermanos decidieron vivir juntos pues “la casa es nuestra; mi madre compró el terreno y edificó la casa. Nosotros cuatro formamos nuestra propia familia, o sea, los cinco con Rosita, quien tiene síndrome de Down; cuando jóvenes, eran vecinas con mi madre y ella la trajo a vivir a la casa; también está viviendo por un tiempo aquí, una niña que tiene un bebé. 160 Ella no tenía a dónde llegar, no aporta nada a la casa, pero ayuda en los quehaceres. Seguimos el ejemplo de nuestra madre.” En su relato, explicó que su hermana mayor, que es universitaria, “está de titular de nosotros y juntas administramos el dinero y tomamos las decisiones del negocio; cuando algo falta, ella lo compra, pero tratamos de economizar, porque hay que pagar universidad, colegio y la Escuela de Investigaciones. Mi hermano tenía miedo que se les cerraran las puertas de la PDI, pero postuló y le fue bien. Lo aceptaron y viaja todos los fines de semana, porque luego de fallecidos mis padres, él comenzó a trabajar en el campo, en las actividades que realizaba mi madre con los recolectores de mosqueta: los va a buscar y a dejar, los contrata, les paga y comercializa la mosqueta. Yo me quedé en la cocina; aprendí de mi madre, pues me gustaba mirarla cuando estaba cocinando y me gusta, además, mantener la cocina limpia”. De su hermana mayor, la entrevistada explicó que ella es la apoderada de su hermana menor, de 12 años, “aunque entre todos nos ayudamos, pues si no puede ir ella al colegio de mi hermana, voy yo, y cuando no el pololo de ella que es profesor en el mismo colegio. Por sus estudios en la universidad, a veces no le alcanza el tiempo para asistir a las reuniones de micro centro”. Como segunda entrevistada, la hija mayor de la víctima explicó que entre el pago de Universidad, la Escuela de Investigaciones, el colegio de su hermana menor y la mantención de la casa, “los gastos suman alrededor de 500 mil mensuales. Antes, mi mamá se preocupaba de todo, pero ahora tenemos que cuidar el dinero. Mi madre era muy sencilla para vestirse. No se preocupaba de los lujos, pero decía que si la ponían boca abajo, “me caen muchas monedas”. Ella tenía una habilidad innata para los negocios; mi hermano le heredó sus habilidades”. La hija mayor explicó también que, como familia “nos inscribieron en el programa Puente; nos pagaron una carga familiar equivalente a 6 mil pesos, una leche y un 161 galletón y una mochila de la Unicef. Para mi hermana es extraño recibir esto; en ella gastamos más o menos $30 mil mensual en sus necesidades de colegio. Nosotros consultamos en varias partes sobre la posibilidad de becas para seguir estudiando en la Universidad y en la PDI, pero nos fue mal”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivas al interior de la familia La primera entrevistada precisó que, tras el femicidio ocurrido en su familia, “yo aún siento odio hacia mi padre por lo que hizo; por eso mismo no nos hicimos cargo de sus funerales ni de nada suyo”. En su relato, explicó “que en el hospital, poco antes que la llevaran a pabellón, mi mamá nos alcanzó a decir que estaban conversando cuando mi padre la atacó, pero nos interrumpió la doctora y no pudimos conversar. Ese día, mi madre me abrazó y nos decía que ella nos amaba, que nos entregáramos a Dios y que permaneciéramos unidos. Me decía también que cuidáramos mucho a Rosita y que no la echáramos. Se conocían desde pequeñas. Ella sí que adoraba a Rosita; ésta la hacía reír, jugaban a la tiña. Nosotros somos evangélicos”. Según expresó también, su hermana de 12 años era la regalona de su padre. “Cuando recién falleció mi madre, ella lloró muy poco, pero no comía, tenía miedo, no quería morir, le dio depresión y cambió radicalmente. Maduró tanto que yo diría incluso que es más madura que yo para pensar. Al principio, tocábamos el tema de la muerte de nuestros padres, pero ahora evade la conversación; no le gusta hablar de lo que ocurrió. A veces, tomamos once y colocamos la foto de mi madre en la mesa de manera de hacerla presente, y cuando íbamos al cementerio y regresábamos, era como si mi hermana se hubiera quedado allá; no le gustaba estar en casa”. En su relato, explicó que cuando la notan triste, “la apoyamos, le decimos que la amamos demasiado y que es lo más importante para nosotras. El año pasado, faltó harto al colegio pues el psiquiatra la tenía que ver muy seguido a raíz de que una 162 compañera le gritó “huacha” y ella se puso a pelear. Los profesores ya no la apoyan como al principio; mi hermana se queja de que no han sido constantes”. La niña, prosiguió, ahora sigue en tratamiento con una sicóloga, quien está siempre preocupada por nosotros; por momentos sí nos hemos sentido depresivos, pero lo importante es no darle cabida a la enfermedad”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo La entrevistada explicó que una asistente social y una sicóloga del Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, “nos contactaron por nuestra hermana de 14 años; luego, vinieron una vez. Hubiésemos agradecido más preocupación de parte del SERNAM. Lo único que hicieron fue, prácticamente, venir a presentarse. Con el Servicio nacional de Menores, SENAME, no hemos tenido relación, no se hicieron presentes; tampoco nos proporcionaron asistencia jurídica”. Ana, su hermana mayor y estudiante de Trabajo Social, señaló al respecto: “Encuentro que algunas asistentes sociales hacen un trabajo demasiado simple. Mejoraría esta labor buscando la igualdad para todos; sin privilegios. Las asistentes sociales deben tener contacto directo con la realidad para un mejor desempeño”. En el caso “siete”, no hubo investigación judicial porque el agresor se suicidó tras agredir a su esposa con un cuchillo. Murió ahorcado. Anexo 6. Análisis Entrevistas Familias de Concepción A6.1. Análisis entrevista Caso 3 Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “tres”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de 163 causas sociales la víctima tenía 47 años, estaba separada desde hacía 20 y era madre de cuatro hijos, todos mayores de edad. Ella trabajaba como comerciante en la feria de Hualqui y era “fletera” y en materia de escolaridad, llegó hasta 7° básico. El agresor, soltero y sin hijos tenía 35 años, trabajaba como agricultor, vendía carbón y leña e iba a la feria. Era bebedor y tenía escasa instrucción escolar (“no sabía leer ni escribir”, dice el hijo de la víctima). El día del crimen, el 4 de marzo de 2011, el agresor que ultimó a su conviviente mediante un disparo de escopeta, fue detenido en estado de ebriedad. De este caso de violencia de género hablaron uno de los hijos de la víctima (27) y el viudo (56), quien vivió separado de ella pero que la recuerda con afecto. “Yo no pude estar presente en el funeral, porque estaba trabajando en Yumbel; cuando llegué, mis hijos dijeron que el “desgraciado” con el que se fue a vivir la mató. Llevaba cinco días sepultada cuando lo supe y quedé con cargo de conciencia”. Del crimen ocurrido en la parcela Encarnación, en Barranca Junta, Hualqui, poco después del terremoto del 27/F, el hijo recordó que la pareja se conoció en la Plaza de Hualqui y en enero se fueron a vivir juntos. “De primera, ella estaba bien contenta con la relación, pero poco a poco las cosas se fueron complicando. Ese día estaban en una comida, en una trilla, estaban bebiendo y ella se quería ir. Cuando se fueron para la casa, ocurrió todo. Mi madre hizo su bolso de ropa y él le cayó encima. El loco sacó la escopeta y le disparó en el cráneo; se le veía la masa encefálica. Fuera de eso, ella tenía moretones en los brazos y piernas. Fue muy grande el daño que nos hizo. Nosotros estábamos acá, en nuestra casa y llegaron los carabineros a darnos la noticia. A mi mamá la tenían en una camioneta, me pidieron el carnet y me fui con ellos al Servicio Médico Legal. Después fuimos a buscar a mis hermanos. Un tío 164 prestó la casa para velarla en Talcahuano. La sepultamos allá porque ahí teníamos un nicho; quedó con sus hermanos. Está sepultada en el Cementerio N° 2”. El entrevistado explicó que su madre convivía con el victimario en el campo, y que “mi hermana Sandra iba a alojar allá porque mi madre la invitaba. La casita parece que era de él; los papás se la dejaron al parecer a él y a una hermana, pero nadie de la familia del “loco” se acercó ni siquiera a saludar; nadie, ni a decir que lo sentían. Ni los familiares ni los testigos se acercaron; no tenemos ningún contacto con ellos”. De la relación con la víctima, el hijo contó que la mujer era buena madre, trabajadora, alegre, fuerte y los acompañaba en sus estudios, pese a que ninguno logró terminar la educación media. “Yo terminé la educación básica en Hualpencillo, Sandra llegó hasta Sexto, Patricio hasta Séptimo y Ricardo hasta Séptimo también. Ninguno terminó de estudiar; nos pusimos a trabajar con mi mamá. Más adelante pretendo estudiar en la nocturna. También me gustaría hacer un curso. Me gusta la soldadura, cosas así. Mi mamá no nos exigía que estudiásemos. La única vez que estudiamos fue en el internado en Florida. Ahí terminé el Octavo año. El viudo agregó que con su esposa se conocieron “por casualidad” en Santiago, se casaron el 29 de junio de 1979 y se vinieron a vivir a Hualpencillo. “Nos separamos por los problemas; ya no nos llevábamos bien. Nunca intentamos volver; preferimos quedarnos como amigos. Después de 7 años nos divorciamos, pero yo siempre estuve preocupado de nuestros hijos y ella también”. En su relato, el ex esposo de la víctima agregó: “En los 11 años que estuvimos casados con Rosalía pasamos momentos buenos y malos. Yo estuve enfermo, tengo diabetes, bajé de peso y me deshidraté. Cuando estuve muy mal, estuve viviendo con mi suegra. Cuando escucho música de la Nueva Ola, me acuerdo de ella. A ella le gustaba esa música. Para el 16 de junio, en el día de las Carmenes nos acordamos de ella. Fue culpa de los dos que nos separáramos. Ella era una buena mujer, soy un 165 hombre tranquilo, casero, del trabajo a la casa, pero cuando estábamos juntos, los problemas nacían de cualquier cosa. Yo siempre digo: ¿se imagina si no estuviera yo…? Al menos les sirvo a mis hijos de eje y que al menos estén juntos. Eso me reconforta”. Subcategoría: causas socioeconómicas El hijo de la víctima cuenta que, tras la separación de sus padres, el hermano mayor se fue con su padre a Santiago, quien trabajaba en la construcción, y los tres más chicos se quedaron con su madre. “Ella se fue a Copiulemu y ahí nos crió. Después a Hualpén y luego nos vinimos a vivir a Hualqui. Aquí vivíamos con nuestra madre hasta que ella se fue al campo. A ella le ayudaba a trabajar en la feria; a veces ganaba 4 mil ó 5 mil pesos; a veces un poquito más. Nunca nuestros padres nos abandonaron. Ni cuando él estuvo en Santiago, ni cuando mi madre se fue a convivir con el loco al campo”. Subcategoría: causas sicoafectivas El entrevistado de 27 años, el tercero de cuatro hermanos y quien se llama igual que el padre, relató que “nos afectó harto la muerte de mi mamá; en la noche me baja la pena y a veces lloro porque la quería mucho. Ricardo, el mayor, era el más apegado, pero yo fui el que más sufrió, aún me afecta. Por eso sentimos mucha impotencia contra Mario por lo que hizo: a mi madre le destrozó el cráneo. Fue muy grande el daño que nos hizo. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia El hijo de la víctima explicó que en la casita de madera que arriendan en Población Diego Portales viven el padre y los tres hijos varones. La única hermana, que está separada, vive en Hualpén con su hija. “Mi papá mantiene la casa con la ayuda de todos”, dice. 166 El padre, que es diabético, tiene una pensión de $75.000, pero además va a trabajar a la Vega. “Con eso gano un poco más. Mis hijos también aportan para la casa; para mantenerla, diariamente gastamos como $5.000, a veces, $3.000. Mi hijo Miguel es el mejor cocinero y en esta casa no hay mujeres que preparen las cosas, pero no nos quejamos. Yo por mi parte estoy bien solo, pero no sé si mis hijos más adelante irán a tener a alguien. Estamos acostumbrados a estar solos”. Agrega que a ellos les hubiera gustado disponer al menos de una mediagua, “porque como arrendamos… pagamos $50.000 de arriendo y otros $15.000 entre la luz y el agua. Una mediagua habría sido de gran ayuda. Yo le pego a la construcción, pero no soy maestro con título; no podemos reconstruir la casa (que se mueve entera sólo al caminar) porque aquí arrendamos y no tenemos un sitio propio tampoco”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia El ex marido de la víctima explicó que desde la muerte violenta de Rosalía, cada vez que escuchan noticias en la TV y se habla de femicidios “ponemos atención y cuando oímos sobre violencia, nos da rabia; impotencia. Yo sé que los chiquillos, mis hijos, tienen rabia; se vio ya en el juicio…nos quedamos muy molestos porque nadie de esa familia se acercó a darnos el pésame o a decirnos que sentían lo que había hecho el “huaso” –como le dice mi hija- al hombre que mató a su madre. Mi ex mujer tenía una buena relación con sus nietas, pero ninguna de ellas ha recibido apoyo sicológico. La menor pide fotos de su abuela y la mayor le decía “Lela”. De hecho, pregunta harto por ella; siempre salían juntas, cuando se iba a pagar la invitaba y para sus cumpleaños no faltaba el regalo para ella”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo En el “caso tres”, padre e hijo coincidieron en reconocer que el apoyo del Servicio Nacional de la Mujer, “fue bueno; se portaron bien. Cuando ocurrió esto, nos pusieron una abogada, una sicóloga y una asistente social. No aceptamos la atención 167 sicológica, porque pensamos que ya todos somos grandes y que no quedaba más que resignarse. A lo mejor, no fue una buena decisión. La Municipalidad nos dio una bolsa de alimentos que contenía fideos, aceite, harina, arroz, azúcar, sal; venía de todo un poquito”. Según explicaron los dos entrevistados, la primera audiencia que tuvieron en Concepción duró cuatro horas y “la abogada nos dijo que ayudaría para que la pena de cárcel fuera más alta. Todos queríamos eso, pero no salió así…” En este “caso tres” el imputado fue condenado el 07-10-2010 como autor del delito de homicidio simple. El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción dictó una pena de cinco años y un día de cárcel en su contra. Causa RUC 1010005607-6, Fiscalía Local de Concepción. A6.1. Análisis entrevista Caso 4. Subcategoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “tres”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales la víctima tenía 20 años, era soltera y madre de una niña de 4 años, hacía su práctica profesional de secretaria jurídica en una notaría, en Tomé, y pololeaba con su victimario desde hacía 8 años. Habían sido compañeros en la escuela, aunque él se quedó en 1°básico; no trabajaba, vivía a expensas de su madre y registraba denuncias por violencia intrafamiliar; drogas y robo. El día del crimen, el 3 de octubre del 2009, se encontraron en una fiesta, la golpeó y la siguió por las calles de Dichato hasta hallarla en la casa de una amiga donde ella se había refugiado. No bien cruzó el umbral hasta el antejardín, él abrió el portón, se abalanzó sobre ella y la apuñaló. No le gustaron los jeans que lucía y que le había comprado su madre. 168 De este “caso cuatro” habla la madre de la víctima, quien admite tirantez en la relación de ambas porque “me mentía, sobre todo para verse con él. Nosotros, como padres, nunca aceptamos esa relación. No nos gustaba como la trataba, como la insultaba. Al principio, la relación era buena, después ya no. Ella vivía con nosotros y las agresiones ocurrían fuera de la casa: llegaba golpeada, con machucones en las piernas, en los brazos… después que nació mi nieta, le dimos la confianza para que él viniera a la casa; le dimos un buen trato, pero fue peor. Más mal se portó con mi hija y con nosotros”. En su relato, la entrevistada recordó que el día del crimen la joven estaba en cama, sin ganas de salir y ella la animó a ir al cumpleaños de una compañera de colegio, como le había dicho. Pero, “me mintió. Era un viernes y salió a eso de las 22:30 horas; por la hora, yo le dije que tuviera cuidado, que no la fuera a detener el “cabro” por ahí y ella me decía que no, que no me preocupara, que iba a juntarse con sus amigas y amigos para pasarlo bien. Lo que no me dijo es que iba a ir a juntarse con él, que se iban a reconciliar ese día. El “cabro” –prosigue- le pegó afuera de la casa de la fiesta; la golpeó, le dio patadas por la espalda, le tiró el pelo, le dijo garabatos y la insultó. Mi hija, asustada, corrió 7 cuadras y cansada como venía, se refugió en la casa de una amiga, a una cuadra de la nuestra. Él llegó hasta allá y le gritaba desde afuera que saliera, que sólo quería conversar de ellos y de su hija. Daniela se confió y salió, pero le dijo que la dejara tranquila, que ya no quería nada con él y que la dejara en paz. Él se enfureció, abrió el portón, cruzó el antejardín y la apuñaló. Llevaba el cuchillo cocinero en la punta del chaleco y la mató de puro malo y celoso que era. En el vecindario, nadie salió a ayudarla. Carabineros y la ambulancia llegaron cuando mi hija estaba muerta. Un amigo de ella me fue a avisar lo que había pasado y yo salí como estaba, corrí una cuadra como loca a ver a mi hija; ni siquiera me di cuenta que mi hija chica, que hoy tiene 6 años y es un año y 2 meses mayor que mi nieta, me 169 siguió y vio todo lo que le pasó a su hermana, la vio botada ahí. Ella lloraba de manera incontrolable”. En su relato, la madre de la víctima agregó que “tendré que aprender a vivir con este dolor y la ausencia de la Danielita, porque nunca más en la vida veré a mi hija, era la mayor. Ella nunca vio violencia en la casa y el cabro le daba al menos 5 golpizas al mes; sentía celos de ella, no le gustaba que se pusiera algunos blue jeans que yo le compraba, esa blusa, esa ropa. Todo le molestaba, pero ella sentía temor a divulgar sus cosas. Cuando supe que estaba embarazada me las lloré todas. Me lo contó porque no le llegaba su periodo, así es que le dije que iríamos a la farmacia a comprar un test, porque a mí me “tinca que estás embarazada, le dije”. Desde un principio me lo negó, hasta que me lo contó. No me quedó otra que aceptarlo nomás. Un día me hizo llorar. Fue como cinco días antes de que muriera cuando me dijo que se sentía aburrida de la vida; estábamos viendo TV y me hizo llorar porque de repente me dijo: “si me muero, nunca te voy a venir a penar porque has sido buena conmigo”. Su destino fue así y nunca me he soñado con ella. Daniela era súper atenta; cuando el papá llegaba de Curicó a la casa, cada 12 días para su descanso, le daba oncesita…era cariñosa y fácil de convencer; débil de carácter. Por eso creemos que el “cabro” se aprovechó de ella.” Subcategoría: causas socioeconómicas La entrevistada cuenta que antes del fallecimiento de su hija, en el hogar paterno de la víctima vivía el matrimonio, sus cuatro hijos y la nieta que permaneció con ellos hasta el año y 6 meses. “Como Daniela anduvo para todos lados, la niña también; antes del crimen estaba viviendo con su otra abuela, pero siempre capté que la niña estaba nerviosa, pues ella trataba de que mi nieta se diera como para su lado”. La madre de la víctima agregó que Daniela trabajaba y le compraba las cosas que necesitaba su hija y que “nunca le pasó el dinero que daba el gobierno -$40.000 170 mensuales- a su suegra. Estaba inscrita en el Programa Puente, pero trabajaba como mesera, en el supermercado Pollo Nike y estudiaba al mismo tiempo. Ella siempre le estaba comprando sus cosas a la niña”. En este hogar donde vivió la víctima trabaja el padre y la madre. Él, desde hace 15 años, como operador en una empresa forestal de Curicó y ella en proyectos municipales en la playa de Dichato. “Estos trabajos me han ayudado muchísimo, sobre todo sicológicamente; tengo que hacer aseo en la Costanera y gano $140.000 aproximadamente. Mi esposo sigue descansando cada 12 días, y por estar la mayor parte del tiempo en la casa, soy yo quien prácticamente ha cumplido el rol de papá y mamá”, dice. Subcategoría: causas sicoafectivas La entrevistada para el “caso cuatro” dijo que su hija poco antes de morir estaba sumida en una depresión. “El último mes andaba mal, se lo pasaba acostada, no quería levantarse, no quería salir. No tenía ganas de vivir, creo yo; su hija estaba viviendo en la casa del cabro, porque estaba haciendo su práctica en una notaría de Tomé. Yo trataba de hacerle el ánimo, le decía que era bonita, pero ella nunca puso de su parte. “Estoy aburrida de mi vida”, me decía. Como mamá, yo lloraba también. Hay tantos hombres decentes y buenos, ¿por qué tenía que enamorarse de uno que sólo piensa en hacerle daño a las personas. Según me ha dicho la mamá, este cabro quiere salir de la cárcel para matar a la amiga de Daniela; la culpa a ella de haber empezado toda la discusión y él terminó matando a mi hija. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia La entrevistada explicó que su nieta vive con su abuela paterna y ella la recibe los fines de semana; “yo me preocupo más de la alimentación de la niña y que ande bien vestidita. Ella me la envía con lo puesto y yo las devuelvo igual. A la niña yo no le hablo cosas malas de la abuela”. Explicó que no han tenido mayores sobresaltos 171 económicos, pues ella sigue trabajando en proyectos municipales que le permiten ganar $140 mil y su esposo sigue en la empresa Forestal Licantén, donde ha estado 15 años. “Nuestros ingresos familiares son de alrededor de $450 mil. En nuestra casa, que es propia, vivimos con nuestros tres hijos de 25, 19 y 5 años. En el verano hago aseo en la Costanera, pero llegando marzo, me mandan a trabajar a los colegios o a los jardines”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia Legalmente, la hija de la víctima está a cargo de su abuela paterna con quien vive, pero ambas familia se preocupan de su mantención y educación. Ella había quedado conmigo, el Tribunal de Familia había fallado a favor de nosotros, pero como la otra señora empezó a hacer cosas, a molestarme y no me dejaba vivir en paz, peleó la tuición de la niña y la ganó. Ella es una mujer separada, alcohólica y trabaja en proyectos de pro empleo, al igual que yo, pero en la escuela de Dichato, pero nunca hemos tenido relación, una conversación por el cabro. Ella defiende a brazo partido al hijo, lo sacaba bajo fianza…”. La entrevistada agrega que la niña va al kínder de la escuela de Dichato; la lleva su abuela y en el colegio mismo tiene mucho apoyo. “Están preocupadas de sus cambios y nos los informan. A veces, cuando andamos por ahí, encuentra a las personas parecidas a su madre y dice: “¡Mira mamita, se parece a mi mamá Daniela!”. Y yo le pregunto que cómo era tu mamá y ella me dice que es bonita y alta. Ella tampoco tiene el concepto de papá, pues siempre ha estado ausente. En su relato, la madre de la víctima agregó que su nieta “sufre interiormente la ausencia de su madre aunque tratamos de que no sea así. Es duro para mí, me abraza y me dice “mi mamita Daniela nos vigila”. Es bueno que la recuerde, que sepa que no quiso dejarla por dejarla, que el padre hizo algo malo y que tiene que pagar por lo que hizo. En el colegio aún no la tratan mal; no ha escuchado la verdad respecto de lo que 172 le sucedió a su madre, pero no va a faltar el día y quien lo haga; por eso nos estamos preparando para que nadie pueda dañarla”. Según explicó, también, las fiestas especiales de Pascua, Año Nuevo y 18 de septiembre “la niña las pasa dependiendo con quien le toque: con la otra abuela o conmigo, pero todos los fines de semana del mes ella está conmigo y de lunes a viernes, en la otra casa. La Cony llega el sábado a las 9 horas y tenemos que entregarla el domingo a las 20 horas; ella –Carla, se llama- la viene a buscar y a dejar; ya no me molesta, está tranquila, porque sabe que si molesta, el juez le quita a la niña. Ella aprovecha de tenerla, y es lo que quería, para llevársela al padre, a la cárcel, pero tiene prohibición de ir a ver al padre. Ese control de visitas lo hace el SENAME y el tribunal. La niña, cuando tiene que irse, llora; no quiere regresarse con la otra abuela. Es que ella y mi hija pequeña, Catalina, se llevan por un año y dos meses. Ellas juegan, van juntas al colegio, están en el mismo curso, se sientan juntas, son muy unidas. En la casa, la pieza está igual a cuando vivía su madre, está todo igual y yo camino, trabajo, hago todas mis cosas, pero ando con la Danielita metida en la cabeza. Catalina, mi hija pequeña me dice que los pololos son malos, que les hacen daño a las mujeres. Yo le digo que no todos son así. Ella y su hermana Yaritza son mi apoyo. Ya no sé llorar y ando mal. Me sentía culpable, me sigo sintiendo culpable, pero la Danielita no puso de su parte para dejar a ese hombre. Pase lo que pase, para la muerte no hay vuelta atrás”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo De la relación que la familia ha tenido con el Servicio Nacional de la Mujer, la entrevistada expresó que “ha sido buena, pues han estado en contacto conmigo por si necesito ayuda. Don Rodrigo… no recuerdo su apellido, me ayudó mucho. Estuve 9 meses con sicóloga. Ella me ayudó harto a superar mi pena y a mi marido también. Sólo yo fui a terapia; cuando mi marido tenía días libres, cada 12 días, íbamos juntos. 173 Al hombre lo condenaron a 10 años y un día sin beneficios y nosotros encontramos que fue harta poca condena. En la audiencia, se mostró pasivo, como si nada hubiese pasado; ni explicaciones nos dio ni disculpas pidió, no hizo ningún comentario. Por eso, cuando salen más casos de femicidio en la televisión yo la apago, porque me da miedo; pienso en que esas madres están pasando por lo mismo que viví yo, es un dolor tremendo, tremendo. Respecto del Servicio Nacional de Menores, SENAME, la entrevistada explicó: “Están preocupados por mi nieta. Un ejemplo claro es cuando ocurrió el terremoto y posterior tsunami del 27/F; al día siguiente la visitaron para saber cómo estaba. Aquella vez le trajeron alimentos, utensilios de aseo personal y no hace mucho le regalaron una bicicleta”.  El imputado en este “caso cuatro” fue condenado el 28-07-2010 en juicio oral como autor del delito de homicidio calificado. El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción dictó pena de diez años y un día de cárcel. Causa RUC 09100231775, Fiscalía Local de Tomé. A6.3. Análisis entrevista Caso 14 Subcategoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “catorce”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales la víctima era estudiante, soltera, tenía 18 años y presentaba un embarazo de 6 semanas, estaba terminando su enseñanza media en el C y A de Hualpén y a veces le ayudaba a su madre, cobrando parquímetros en Lenga. El padre de su hijo es el victimario, su pololo. El agresor es estudiante y compañero de curso de la víctima y tiene 18 años. El día del crimen, 29 de septiembre de 2010, él la invitó a su casa; estaban solos en el living y ella sentada en el brazo del sillón; le disparó a 174 quemarropa, a un metro de distancia. Al momento del femicidio, la pareja llevaba 6 meses de pololeo. La entrevistada en este “caso catorce” es la madre de la víctima y una de sus tías materna, quien además es su madrina, quien dice “por culpa de esa yegua, actual polola del joven, mataron a mi sobrina. Es un gallo enfermo, se viene a pasear a caballo por frente de la casa, pero ya le dije que, si continuaba burlándose así de mi hermana y de nosotras, la familia, le iba a marcar con una “N”, de Nicole, la cara”. La madre de la joven fallecida recuerda que estaba en Yumbel con sus dos hijas menores y su pareja, quien falleció posteriormente, pagando una manda a San Sebastián, “cuando me llamó Carabineros de Hualpén para contarme la tragedia. Pensé que era una broma, pues Daniel, el pololo de la Nicole, una vez me llamó y se hizo pasar por un carabinero. Entonces yo le dije “¡ya poh Daniel, córtala…!” Fue ahí que el carabinero se identificó y me dijo que mi hija estaba grave en el hospital tras haber sido baleada por el pololo. No sabía a qué hora tenía bus de regreso a Concepción. Desesperada, hice hora en Yumbel hasta que pudimos regresar y me fui directo al hospital. Ella seguía viva cuando llegué y a los dos días falleció. En el mismo hospital, me enteré que mi hija estaba embarazada. No lo puedo perdonar, por su culpa, la muerte me robó a mi hija y a mi primer nieto”. En su relato, la madre de la víctima habló de la gran pena que le causó el desenlace de este pololeo que ella había aceptado bien, pues ambas familias vivían cerca, en la población Cabo Aroca, en Hualpén. “A mí me dio mucha pena esto, pues al niño le tomé cariño. Yo veía bonita la relación y estaba de acuerdo con que pololearan. La verdad es que jamás vi algún daño o alguna maldad de parte del joven. Nunca me di cuenta del maltrato sicológico; disimularon muy bien. De hecho, jamás vi algo fuera de lo normal. Daniel venía a mi casa, se juntaban por ahí o Nicole salía a buscarlo. 175 Ella les comentó los problemas que tenía con su pololo a sus amigas y sobre esto, yo me enteré hace poco. Luego de muerta mi hija, sus amigas me comentaron que la maltrataba en el colegio para sobresalir; que era celoso, pero nadie fue capaz de contármelo. Varios se percataron y guardaron silencio. Mi hija, la de 14 años, algo sabía también, pero nunca me dijo que ellos discutían. Ese día, salió a las 13.35 horas de la casa y se fue a la de él”. La entrevistada agregó que la fiscal Ana María Aldana le dijo que la muerte de su hija correspondía a un homicidio calificado y que buscarían manera de hacer juzgar al muchacho como tal. Pero, “finalmente, dijeron que faltaban pruebas. Luego, buscamos pruebas para que quedara como homicidio simple, pero en ese juicio no se tomó en cuenta el informe del médico legista, de carabineros, nada; por eso se logró anular. El juicio que viene, partirá de cero”. En principio, según expresa la entrevistada, el juicio se iba a repetir en el mes de marzo pero se postergó para el 27 de abril de 2011 porque el imputado presentó un certificado médico al tribunal Oral en Lo Penal de Concepción. De la relación madre-hija, la entrevistada cuenta que con su hija fue mañosa. “La corregía, la obligaba a estudiar, a ser responsable. Mi hija era buena, o sea, yo me iba a trabajar y confiaba en un cien por ciento que mi hija menor de 4 años quedaba en buenas manos. Ella era la mayor y siempre me ayudaba en la casa. Aparte de ella, tengo 2 hijas más: una de 14 años y otra de 4 años. Las dos más pequeñas son hijas del mismo papá, pero la “Niquito” no; su padre jamás la reconoció. Para el funeral, su papá vino a hacer acto de presencia no más, pero jamás se preocupó siquiera de los gastos funerarios. Tampoco la va a ver al cementerio Parque San Pedro”. En cuanto a la relación con la familia del agresor, dijo que no mantenía contacto. “Sólo me acerqué a ellos cuando estuvo en la cárcel (primer juicio), pero sólo para averiguar cómo sucedieron las cosas. Con el dolor de mi alma, cínicamente fui a verlo a la cárcel. Él sólo lloraba y reconoció que había una carta incompleta que 176 escribió el mismo día, pero no era una carta de arrepentimiento. Además, reconoce que sabía que mi hija estaba embarazada, y me dijo que me contaría la verdad una vez que concluyera el juicio. Como salió libre, insiste en que fue un accidente, pero las cosas no son así como él pretende hacer creer. Los papás de Daniel, en un principio, se acercaron a mí, ya no. Todo tenía una segunda intención, o sea, era para que yo no siguiera haciendo trámites. El papá de él se hizo cargo de los gastos del funeral, pero porque yo se los exigí. Le dije que quería que quedara en el Parque San Pedro al lado de mis padres y que corriera con todos los gastos. Y que con el tiempo pasara la tierra a mi nombre; no sé si ya lo hizo. Él no se opuso a nada”. La madre de la víctima explicó que en diciembre de 2010, “la familia del agresor depositó $300.000 a mi cuenta en el Juzgado de Garantía. Lo hicieron de manera voluntaria, porque yo no les pedí nada. Lo hicieron para que tuviera dinero para ir a ver a mi hija al cementerio, ya que gasto $10.000 más o menos en cada viaje, entre Hualpén y San Pedro de la Paz. Jamás lo he tocado, pues siempre he dicho que cuando vaya a ver a mi hija al cementerio lo haré con mi esfuerzo. Pero esa plata está ahí, no se ha tocado, pues para mi está sucia, manchada con sangre. Ni siquiera toda la plata del mundo me devolverá a mi hija ni tampoco al nieto que venía en camino”. En su relato, la madre de la víctima explica que es soltera, tiene 43 años de edad y trabaja. “Me reincorporé hace 5 meses, pues luego que falleció mi hija, caí como cinco veces al hospital por intentos de suicidio. No podía más. Por entonces, no me hallaba capacitaba para trabajar, sólo lo hacía esporádicamente. De hecho, ahora estoy trabajando pero con todo el corazón “partido por mi hija y mi nieto”. Subcategoría: causas socioeconómicas La entrevistada explicó que mientras su pareja por 16 años y padre de sus dos hijas menores estuvo viva, no tuvieron mayores sobresaltos económicos, a pesar que tenía 177 que mantener dos familias pues también tenía dos hijos de su primer matrimonio. “Él corría con todos los gastos; no hacía diferencia con las familias, nos mantenía a todos; yo creo que gastaba alrededor de 200 mil pesos en nuestra casa; nosotros arrendábamos en la Población Cabo Aroca y pagábamos $70 mil mensuales. Él trabajaba como chofer de una línea de taxibuses, pero le falló el corazón”, dijo. La madre de la víctima agregó que el padre de su hija mayor nunca la ayudó –“él sólo vino al velorio y al funeral de la Nikito”- y que ella, para ayudar a la mantención de sus hijas trabajó en tiendas, en pesqueras y en la calle como vendedora ambulante. “Yo trabajo desde que tenía 24 años, después de recibirme como Asistente de Educación Parvularia, con mención en Educación Diferencial. Yo estudié en el Liceo Técnico de Talcahuano C-25, pero nunca me interesé por trabajar como asistente”. Subcategoría: causas sico afectivas La entrevistada consideró que lo peor de este caso, es que la adolescente no le haya tenido la confianza para sincerarse y contarle el drama que estaba viviendo con su pololo de quien, dice, “hay comentarios de parte de sus compañeros: Ellos dicen que consumía drogas. Él es hijo de un carabinero y andaba con otra niña; le sacaba celos a la Nicole con ella. Lo malo de mi hija es que nunca me tuvo confianza. Ella era una niña buena, pero jamás me contó si tenía problemas con Daniel. Y yo tampoco me di cuenta; eso me pesa y aun me duele. Recriminó también que el padre de su hija mayor “jamás la haya reconocido”, que aunque estuvo presente el día del funeral, no se preocupó de ningún gasto funerario y que no vaya, tampoco, a ver a su hija al cementerio. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia En la casa de la madre de la víctima hoy viven ella y sus dos hijas menores; ella cuenta que decidió dejar su domicilio en la población Cabo Aroca, donde eran vecinos con la familia del agresor. “Nos cambiamos ya que me marcaba mucho, pero 178 igual debo pagar arriendo; pago 70 mil pesos”, dijo y respecto de la situación de la familia, agregó: “Yo sola mantengo a mis hijas. Estoy contratada por el concesionario que administra el servicio de estacionamientos (parquímetros) en Lenga y gano 125 mil pesos líquidos. Hace dos años que trabajo con ellos, pero como le comenté, últimamente he trabajado de manera esporádica. No recibo ayudas externas, salvo los $7.000 que me entrega el Programa Puente para mí, ya que mis hijas eran carga de mi pareja; como su padre falleció, ellas quedaron fuera del sistema. Mi pareja era chofer de la línea de taxibuses Puchacay. Tenía imposiciones y estoy haciendo trámites en la AFP por mis hijas. Mi marido trabajó como 10 años más o menos, pero tenía otra familia donde había 2 hijos más. Son mayores. Ahora estoy haciendo trámites (de asignación familiar) para que me den algo por mis hijas en mi trabajo. Me ha costado salir adelante porque tengo que costear todo: la alimentación, vestuario y educación de las niñas, arriendo, luz, agua, gas, todo. En el municipio no me dan beneficios debido a que el puntaje me subió demasiado. De 2 mil 700 puntos ahora voy en 4 mil 800 puntos”. Subcategoría: efectos colaterales sico afectivos al interior de la familia La madre de la víctima explicó que le ha costado superar la muerte de su hija, y que “en cinco oportunidades caí al hospital por intento de suicidio. No podía más”. Agregó que sus hijas, la mayor sobretodo, al principio no preguntaba ni comentaba nada sobre lo ocurrido, y que en los colegios donde estudian, en Talcahuano y Hualpén, nadie las molesta. “Después del funeral, mi hija de 14 años siempre estaba callada, lloraba a escondidas mía, no tenía ganas de nada, y cuando le tocan el tema se entristece. Mi hija menor, de 4 años, la extraña mucho. En el colegio se dibuja junto a su hermana Nicole jugando a las escondidas. Hubo un momento en que decía muchas cosas, como por ejemplo: “Cuando Daniel salga de la cárcel yo lo voy a matar con un cuchillo” o “ es un tonto porque mató a mi hermana con una pistola, pero yo lo voy a matar…” Esta situación para mí es muy dolorosa… con todo esto, no sé cómo reaccionar. Sólo me queda adherirme a su dolor de hermana”. 179 La entrevistada explicó que ella fue a la cárcel a ver al agresor “y le regalé un anillo de oro que tiene grabada la letra “N”, de Nicole. Fui, porque yo no podía creer lo que había hecho y de alguna manera quería asegurarme que no me había mentido. Y me mintió, dijo que el disparo había sido accidental, pero el informe del médico legista dice que fue a quemarropa. El día del juicio (el primer juicio que fue anulado), tenía puesto el anillo que le llevé. Yo espero algún milagro (en el segundo juicio que se hizo el 27 de abril de 2011); que pague con cárcel, aunque yo estoy convencida de que la justicia funciona con plata. Para nosotros, los pobres, no existe la justicia. En ningún caso él quedará cumpliendo pena tras las rejas. Él pagó un año de cárcel y eso lo cuentan. Tiene atenuantes, pues cuenta con antecedentes de Gendarmería sobre su buen comportamiento. Pero si yo lo encuentro… lo mato”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo De la relación que han tenido con el Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, la madre de la víctima dijo “no hemos tenido relación con el SERNAM. Nunca vi avance, estuve con una abogada, a la que después cambiaron por otra, pero nunca me avisaban nada, tampoco me llamaban, así es que jamás vi interés. Finalmente los rechacé. Si tuviera que calificar al SERNAM, le pondría nota 1”. En su relato, agregó que la abogada Patricia Cabrera, quien pertenece al Centro de Víctimas y Violencia del Ministerio del Interior tiene el patrocinio para representarla en tribunales. “Esto queda en Talcahuano, pero ignoro la dirección ya que la cambiaron, ellos sí me atienden bien; me llaman siempre y están pendientes. Incluso la asistente social de la Fiscalía; creo que se llama María de Los Ángeles es muy buena persona conmigo. En un principio, acepté la ayuda del Servicio Nacional de la Mujer, pero luego la rechacé porque nunca estuvieron pendientes del caso. Golpeé puertas y jamás dieron 180 respuestas. No me comunicaron nada. No me pasaron copias de nada; tuve que pelear unas por ahí para poder orientarme a donde iba, a lo que tenía que exponerme. Habría agradecido de parte del SERNAM una abogada “más jugada”, que estuviese más pendiente de mi caso; yo tuve que andar buscando testigos, averiguar. Todo lo hacía yo. El Servicio Nacional del Menor tampoco me prestó apoyo”. Del apoyo externo que recibió, la entrevistada destaca la atención que recibió en el Hospital Las Higueras, en Talcahuano. “La señorita Soledad Nova es la sicóloga con quien me trato, ella es muy buena; también lo es la psiquiatra, la doctora Paola Castelli, con quien me empecé a atender y el doctor Díaz. Cuando yo estuve muy mal, me pagaron un psiquiatra particular. Todo me lo han mandado del Ministerio del Interior, ellos sí que se han movido”.  El imputado en este “caso catorce” fue condenado el 10-05-2011 como autor del delito de homicidio simple. El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción dictó pena de tres años y un día de libertad vigilada, más pago de indemnización de 20 millones de pesos a familia de la víctima. Causa RUC 0900928414-9, Fiscalía Local de Talcahuano. A6.4. Análisis entrevista Caso 16 Subcategoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “dieciséis”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales la víctima era profesional, Ingeniero en Alimentos, egresada de la Universidad del BíoBío, y pertenecía a la Policía de Investigaciones de Chile, institución en la que alcanzó el grado de subcomisario. En Concepción, se desempeñaba en la Brigada de Delitos Sexuales, era natural de Chillán, soltera y tenía 29 años. Su agresor tenía 25 años, era cabo 2° del Regimiento de Infantería n° 9 de Ejército de Chillán. 181 En la víspera del crimen, ocurrido el 10 de junio de 2009, ella llegó del trabajo a su departamento, en Concepción, y su agresor la esperaba en el hall desde las 20.30 horas. Se saludaron y subieron al departamento; al día siguiente compañeros de trabajo de la detective los hallaron acostados en la cama y a ella en una posición que a los investigadores hizo suponer que dormía al momento de recibir el impacto. Con el arma de la PDI, el sujeto le disparó y luego se suicidó. La causa de muerte de ambos fue traumatismo cráneo encefálico, según determinó la autopsia. En esta entrevista para el análisis del “caso dieciséis”, la hermana de la víctima, quien se desempeña como ejecutiva de un banco de Concepción, precisó que a su hermana mayor la mataron mientras dormía en su departamento. “Todo el proceso investigativo y el sumario interno que hizo la PDI, determinaron que éste tipo le disparó. Esto ocurrió el 10 de junio de 2009 alrededor de las 4.30 ó 5.00 AM en el departamento de ella, en el edificio Plaza Mayor IV, en Concepción. El arma que usó para matarla y posteriormente suicidarse, fue la pistola que utilizaba ella como funcionaria de la PDI, la mató con su arma de servicio. De la agresión no hubo testigos ni tampoco terceros lesionados”. En su relato, la hermana de la víctima explicó que el hombre la mató por celos. “Mi hermana tenía otra pareja. Ellos ya habían terminado y probablemente esta situación desencadenó en la tragedia. Hacía tiempo que ellos no tenían vínculo alguno. Él nunca fue aceptado por la familia; tampoco se interesó mucho por ella en Chillán, pero cuando en enero de este año ella se fue a vivir a Concepción, le bajó todo el amor y la molestaba. Ellos estuvieron muy poco tiempo juntos; él se portó mal con ella, era bastante hostigoso y tenía actitudes machistas, de imponerse, de ejercer dominio sobre mi hermana”. La entrevistada, quien también vive en Concepción, explicó que eran tres hermanos y la víctima era la mayor de ellos. De lo ocurrido a la víctima explicó: “Supe lo 182 sucedido por intermedio de algunos de sus colegas quienes estaban preocupados porque mi hermana no llegó a trabajar ni se había contactado con la PDI. Yo estaba trabajando; fue un día miércoles, me acuerdo, y pensé que se habría quedado dormida. El día anterior había hablado con ella; pensé que se había quedado dormida. Más tarde me llegó la información del hecho, de lo que había sucedido en el domicilio de mi hermana”. Ambas hermanas y más allá del parentesco -agregó la entrevistada- eran amigas. “Nos llevábamos muy bien y teníamos muchas amistades en común. Teníamos peleas como todas las hermanas y en Concepción vivimos juntas durante un año, pero no tenía ningún tipo de relación con el sujeto que la mató. Él nunca fue de mi agrado y ella lo sabía; mi hermana era un poco introvertida, reservada en ciertas cosas, pero nuestra relación familiar era buena. Habíamos hecho planes, planes de hermana con la Natalia” y a quien, en la hora de su despedida, la describieron como “la hermana protectora, la hija mayor, la amiga cálida y la oficial profesional de la Brisex”. La entrevistada explicó que no mantienen ningún tipo de vínculo con la familia del femicida. “De hecho, no sabemos bien cómo se conocieron. Quizá en una fiesta, en una discoteca, no lo sé. Yo era su confidente en muchas cosas, pero no le permitía que me hablara de él, ella sabía que no me agradaba, de modo que desconozco si consumía drogas o consumía alcohol; a lo mejor el consumo de alcohol y cigarrillos era el normal, no lo sé”. Subcategoría: causas socioeconómicas La entrevistada explicó que la detective que trabajaba en la Brigada de Delitos Sexuales de Concepción vivía de manera independiente y solventaba todos sus gastos. “Todos somos independientes: mi hermana que pertenecía a la PDI; yo, que soy Ingeniero en Administración de Empresas y trabajo como ejecutiva en un banco y mi hermano menor, de 24 años, quien es estudiante universitario. Él vive con mi madre todavía; mis padres trabajan y viven de manera independiente.” 183 Subcategoría: causas sicoafectivas La hermana de la víctima insistió en que “la única persona inculpada de todo lo ocurrido está fallecida y por ende no se puede hacer mucho por saber qué lo llevó a actuar de esta manera, pero mi hermana le había puesto término a esta relación que ninguno de nosotros sabe, tampoco, cuándo empezó y cuánto duró”. El padre de la víctima, presente también en la entrevista al igual que la madre de la detective, dijo brevemente que él no busca muchas respuestas a lo sucedido a su hija. “Me siento culpable por lo ocurrido a mi hija”, pero declinó ahondar en el punto. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia La hermana de la víctima y sus padres explicaron que no hubo efectos colaterales socioeconómicos al interior de la familia, salvo lo que significa mantener (alimentos y vacunas) a la mascota de la víctima, que sigue al cuidado de los padres de la detective. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos al interior de la familia La entrevistada explicó que su hermana está sepultada en el Cementerio Parque Las Flores, de Chillán y “mi padre va una vez por semana a verla; mi mamá va más a lo lejos y yo cada vez que vengo a la casa de mis padres que son dos veces al mes. Mi hermano menor no va al parque, pero tiene el detalle de hablarle a la foto de Natalia que está en el living y cambiarle flores, los ramitos de flores que le trae, todos los días. Como familia no nos hemos distanciado y creo que valoramos mejor las cosas; nos sentimos más unidos; cuando notamos triste a mi madre, le damos ánimo, pero Carlos, mi hermano, es quien ve más eso”. En su relato, la entrevistada explicó que durante un tiempo se trató con una sicóloga, pero “a través del banco donde trabajo” mientras que la mamá precisó que halló su 184 mejor terapia en trabajar intensamente en las labores domésticas de la casa: lavar, planchar, cocinar, limpiar y pulir todo. De hecho, mientras transcurre la entrevista con su hija y su marido, quienes ser sirven un té a la hora de la sobremesa, ella se mueve rápido en la cocina, va y viene sin cesar, pasa frenética la aspiradora, echa a andar una juguera o atiende el timbre de la puerta: “Así –dice- me acuesto cansada, bien cansada y no tengo ni tiempo ni ganas de pensar en la muerte de mi hija”. Generalmente –coinciden madre e hija- “vemos televisión en familia y cuando oímos casos de femicidio recordamos lo que nos pasó y nos damos cuenta de lo que significa en realidad, en el sentido de que hay muchas víctimas que han padecido esto y que siguen padeciéndolo. Además de que no es un tema tan distante o ajeno; lo mismo que le pasó a Natalia le puede suceder a cualquier persona, a cualquier mujer. Debiera implementarse alguna forma para frenar esto”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo Respecto de la relación que la familia mantuvo con el Servicio Nacional de la Mujer, la hermana de la víctima, dijo: “Una oficial de la PDI me comentó que anduvo una asistente social averiguando cosas y que probablemente se contactarían con nosotros, pero no pasó nada; siempre he oído sobre la labor de estas instituciones (SERNAM y SENAME) pero en realidad… no sé. La asistencia jurídica nos la proporcionó la Policía de Investigaciones; la ayuda sicológica también nos la ofrecieron ellos, pero mi papá prefirió hacerlo de manera independiente con un sicólogo conocido y mi mamá con el grupo Renacer. La PDI se ha portado muy bien con nosotros; cuando realizan misas de conmemoración por sus funcionarios fallecidos, siempre nos invitan; ellos nos ayudaron con los trámites, con todo lo que hubo que hacer”. 185 La madre de la víctima, Carmen Rosa, destacó al respecto los beneficios que para superar su pena encontró en el grupo Renacer, que fundó la periodista Susana Rocatagliata, a través de actividades de distracción y viajes que realizan. El 10 de mayo de 2011, incluso, tenían previsto realizar un viaje a Buenos Aires. “Una amiga me orientó sobre qué hacer para superar la pena por la pérdida de mi hija y me invitó para asistir de manera independiente al grupo Renacer. Uno se siente bien en ese grupo, donde cada una de las integrantes ha perdido a un ser querido y es capaz de entender los distintos procesos que uno vive”. En el caso “dieciséis” no hubo investigación judicial pues el agresor se suicidó tras asesinar con su misma arma de servicio a la detective. Anexo 7. Interpretación Entrevistas familias de Arauco A7.1. Análisis entrevista Caso 1. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “uno”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales, la víctima convivió cerca de cinco años con el agresor. Al momento de fallecer, ella tenía 21 años, había retomado sus estudios secundarios y estaba trabajando. El agresor tiene 26 años, es obrero forestal y tiene estudios de enseñanza básica. El día de crimen, él le pidió que fuera a buscar a la hija de 3 años que tienen en común; ya se había enterado que la víctima tenía planes de irse a vivir a Concepción con la niña. La entrevistada es madre de la víctima, y de la relación que ambas tenían, explicó que no era cercana. “Nos juntábamos poco, nos veíamos en el centro de Curanilahue, porque ella vivía con los papás de su pareja. Ellos no me dejaban compartir y me acusaban de ser una mala influencia. Decían que cuando los niños peleaban era por 186 mi culpa, y que si yo entraba a su casa, la suegra le quitaría la guagua. Por eso yo decidí alejarme para que no tuvieran problemas y vivieran bien. Siempre había problemas, cahuines. Una vez conversé con la suegra de mi hija, pero ella decía que por mi culpa existían problemas. Me sacaba en cara haber tenido a Luz siendo soltera y que por eso yo era una puta y que mi hija también lo era. Mi hija (producto de una segunda relación) vivió conmigo desde los 7 años. Antes de eso, vivíamos con su papá, pero como nos apartamos y yo no tenía un lugar seguro donde vivir, ni con quien dejarla, me la quitó. Mi hija vivió con su papá, y él se la pasó a su hermana y a su cuñado que es carabinero en Angol. El papá de mi hija no me dejaba verla. O sea, el papá de mi hija, antes de sus 7 años, la tuvo “con él”, pero en un internado, el cual después se quemó. Ahí se vinieron a Curanilahue; yo me enteré por una hermana de él, con la que me topé en Concepción. Mis otros dos hijos (de una primera relación), se criaron con su abuelita, la mamá de su papá”. Respecto del femicidio ocurrido el 18 de julio de 2010, la entrevistada relató que su hija “se fue a convivir alrededor de los 17 años con su pareja. Según ella, estaba enamorada; no quería estudiar, no quería hacer nada. Mi hija y su pareja se llevaban mal, él la golpeaba, la insultaba hasta que un día mi hija se aburrió y decidió separarse; se fue a vivir con mi hermana Rosa pues en ese tiempo, estaba uno de mis hijos viviendo conmigo. Además, no quiso venirse para mi casa porque -como yo vivía frente a la casa de su suegra- sería lo mismo; su pareja estaría ahí, la buscaría…” La madre de la víctima agregó que estando ya separados, “un día se les ocurrió bautizar a la guagua por la Iglesia Evangélica. Anduvieron juntos comprando las cosas, la comida, la ropa y en la noche del17 de julio de 2010 la bautizaron. Terminada la comida que se hizo en casa de la tía de su pareja, éste tomó el bolso de 187 la guagua y se la pasó a su madre. Mi nieta estuvo toda la noche con él y su familia hasta el domingo 18 a eso de las 16 horas. Ese día domingo, mi hija habló con su papá en Cañete para que la acogiera y la ayudara. Fue tal el agobio que le pidió ayuda a su papá, pero éste se negó, no quería problemas. Ante esto, mi hija le dijo entonces que conversaría con una amiga que tenía en Concepción para que la ayudase y que se iría donde ella a la semana siguiente junto a su hija. En el intertanto, su ex pareja se dirigió a Cañete para saber qué pasaba, y ahí se enteró de los planes de mi hija. Creyó que no volvería a ver a mi nieta, se desesperó y llamó a mi hija para que fuera a buscar a la guagua a la casa donde vivían. La engañó, pues mi hija llegó a la casa, pero él no tenía ahí a mi nieta, sino que estaba con la mamá de éste. Ese día, en el trayecto a la casa donde se juntaría con su ex pareja, mi hija se encontró con un compañero de curso a quien le pidió que la acompañara porque le daba miedo ir sola ya que le había advertido que la mataría. El amigo accedió, pero le dijo que se adelantara mientras él se cambiaba pantalones, porque venía de un partido de fútbol y al llegar a la casa, se encontró con su cuerpo apuñalado y una letal herida en el cuello (le cortó la yugular). Mi hija falleció el día 18 de julio a las 16:30 y el fiscal llegó a eso de las 23 horas. Siete horas estuvo tirada junto a la puerta de calle antes que levantaran su cuerpo. Sentí una impotencia tremenda; yo la vi , se le veían sus tajos en el cuerpo”. En su relato, la madre de la víctima prosiguió: “La atacó apenas la vio. Le dio como 17 puñaladas, pero que equivalen a más de 20 porque le puso el cuchillo en las mismas partes. Fue un crimen pasional, pero mi hija no lo engañaba. Le hizo tira los pechos, la degolló, la violó. La familia de él, que vive al frente de mi casa, gritaba y lloraba cuando se enteraron de lo sucedido, pero nunca me imaginé lo que había pasado. Llegó Carabineros y a mí nadie me decía nada; cuando llegaron los policías, 188 la familia del “loco” les dijo que mi hija no tenía familia, que yo era una madre ausente y que la guagua la tenían ellos. Hasta el día de hoy la tienen”. La entrevistada explicó que el día del crimen, su hija la llamó alrededor de las 15.18 horas. “A esa hora iba cruzando el puente antes de llegar a la casa donde su ex pareja la había citado y cuando llegó, los tíos de él -con quiénes vive mi nieta todavíasalieron de la casa y los dejaron solos; cuando ya estaba muerta, llegaron. No hubo testigos directos de la agresión, pero los dueños de casa y sus dos hijos, cuatro personas pudieron haber impedido el crimen”. En su relato, la mujer agregó que dos días antes del femicidio, “él desayunó con mi hermana y le dijo que tenía un plan para asesinar a mi hija, dejar a la guagua con sus padres y luego suicidarse. Mi hermana no le creyó”. Explicó también que la relación con los “consuegros” sigue siendo tirante a pesar que todos asisten a la misma Iglesia Evangélica. “La suegra de mi hija les decía a los hermanos que tuvieran cuidado conmigo, porque era bruja”. Subcategoría: causas socioeconómicas La entrevistada explicó que tras la separación de su pareja, quien se desempeñaba como obrero forestal, “mi hija empezó a trabajar en un quiosco de dulces en la esquina del hospital para poder mantenerse con su guagua. Trabajaba desde la 14 hasta las 20 horas y dejaba a mi nieta en el jardín. Paralelamente, retomó los estudios para completar la enseñanza media y salía a las 23:30 horas del colegio. La guagua andaba para todos lados después que salía del jardín, porque se la entregaban a las 17 horas. Al final, mi nieta se quedó con la tía de su padre. Ella la está criando, pero la niña estaba acostumbrada conmigo. Tenía 2 años y 3 meses cuando mi hija empezó a trabajar y yo la cuidaba”. Subcategoría: causas sicoafectivas 189 La madre de la víctima explicó que antes de empezar a pololear con quien fuera su victimario, “mi hija quería ser médico. Nosotros estábamos de acuerdo porque no tenía mala memoria, pero se enamoró y se olvidó de sus planes. Sin embargo, pronto comenzaron a tener discusiones y peleas”. En su relato, la entrevistada se refirió también a los episodios de violencia familiar que protagonizó la pareja, cuando todavía estaban juntos, en perjuicio de su nieta, de cortos años. “Mi hija y su pareja peleaban delante de mi nieta. La metían a la ducha con agua helada cuando lloraba. La castigaban, la tomaban y la encerraban por horas en un cuarto oscuro, ahí la dejaban sola, llorando. Otro día, empezó a insultarla; quebró los vidrios y mi nieta estaba ahí presente. La familia de él vio todo, pero no hicieron nada. De milagro, a mi nieta no le saltaron vidrios. Esa familia veía cómo ambos hacían maldades con la guagua, eran testigos de eso y no hacían nada. Ellos vivían en la parte de atrás y mi hija vivía en la parte de adelante. A mi hija, mientras vivía, muchas veces le dije que no tratara mal a la niña”. La madre de la víctima reiteró que el móvil del crimen fueron los celos. “Ellos tenían un amigo en común que, además, era primo del femicida y siempre estaba con ellos. Los fines de semana bebían, bailaban. Según él, mi hija lo engañaba con su primo y yo lo encuentro “tirado de las mechas” porque cómo iba a esperar tanto para matarla por eso. El primo, con quien supuestamente le era infiel, era compañero de mi hija y sólo conversaban. Lo que ellos no dicen es que cuando esta pareja recién comenzaba su relación, mi hija intentó quitarse la vida porque un día lo sorprendió acostado con una de sus primas. Fue en una fiesta que hicieron en la casa. Al primo lo citaron a declarar, pero no fue porque el papá tenía antecedentes con la justicia y lo amenazó diciéndole que si iba, lo echaría de la casa. Ese niño iba a ir a declarar, pero no porque tuviera que ver con algo”. La entrevistada agregó que cuando la pareja ya se había separado “y mi hija empezó a trabajar, el hombre la vigilaba, la seguía, la llamaba al teléfono, la atajaba en la calle, 190 la iba a asustar a su trabajo, le gritaba, la esperaba por las noches para ver quién la iba a buscar al trabajo. Nunca la dejó tranquila”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos en la familia La madre de la víctima relató que su nieta vive con unos tíos abuelos paternos, quienes se han ocupado de mantenerla. “Entre todos le dan harto; yo no le doy nada porque cuando le llevaba el alimento, lo botaban a la basura. Le compré ropa, zapatillas de marca y sólo una vez se las colocaron. La tía abuela dice que se le rompieron, pero es imposible porque estaban nuevas. Mi nieta antes me decía “Lelita ¿me das un billete?” Y yo le daba, al igual que mis hijos y ella nos recibía el dinero, pero ahora no. La hija más chica de la tía abuela es la manipuladora y le impide que nos reciba algo. Mi nieta no va al jardín aun y ellos le dan todo: la alimentación, vestuario, calzado…el jefe de esa familia trabaja en la forestal Antumapu. Es operador de máquina. Tienen un ingreso de más o menos de $300.000. Este grupo familiar lo integran 4 personas. Nosotros, mi pareja y yo tenemos un ingreso como de $350.000 $400.000 aproximadamente y vivimos solos. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivas en la familia La entrevistada explicó que desde el mismo momento en que murió su hija, se acrecentaron los problemas para cuidar a su nieta de 3 años. “Carabineros autorizó a que la niña se quedaran con los tíos de él. Yo me defendí, pero como estaban ahí, les dijeron cosas mías, a tal punto de que Carabineros me preguntó que qué estaba haciendo yo ahí (en el lugar en que estaba el cuerpo de su hija), que mejor me fuera. Yo les dije que no tenían por qué hablarme así porque ellos no sabían cómo esa familia me había tratado… Los tíos del “loco” pusieron una medida de protección a favor de la guagua, porque fueron a declarar (al tribunal)”. 191 Según su relato, “no me dejaban ver a mi nieta. Yo le compraba fruta, yogurt “Uno más Uno” y todo lo botaban a la basura. Después de que intervino el tribunal, a la niña me la pasaban desde las 14 hasta las 17 horas pero cuando me veía, era como si viese al demonio: lloraba y gritaba. Le dicen que soy mala. La niña se confunde; a veces me mira con carita de pena, y para evitar cualquier problema, cuando me corresponde verla, mi nuera la va a buscar y me la trae. He buscado ayuda, he tocado todas las puertas, pero esa familia me desacredita y dicen que a mi hija por puta la mataron. Yo pido que dejen de humillarme. La mediadora (del tribunal) fue a hablar con él a la cárcel para que me diera el cuidado personal de la guagua. Pero ¿le digo algo?, para mí la justicia no vale nada. Imagínese: a la niña la han vuelto loca diciéndole tanta cosa desde pequeña. Cuando salíamos, mi nieta me decía: “¿no mala tú?”. Ella es súper inteligente y está aprendiendo todo lo que le dicen. Yo me fui a quejar a Concepción, porque en el tribunal de Curanilahue la consejera ni me escuchaba: “Ni espere que le estén sonriendo todo el tiempo”, me decía”. La familia paterna contrató un abogado pero me parece injusto que tengan a la niña pues cuando yo salgo con ella, después no se quiere ir. Esa familia es irresponsable, porque salen con mi nieta, la despreocupan, salen a acampar por ahí; ella está llena de picadas de zancudos y pulgas. Cuando sale conmigo, mi nieta me pide leche con chocolate y me echan la culpa a mí de que eso le da alergia; pero ¡cuándo! Si son picadas de bichos; es la culpa de ellos. Ahora estamos esperando que llegue el comparendo nomás, pero el 17 de enero de 2011, se revisó el documento de visitas y ahora sigo viendo a la niña 2 veces por semana, de 12 a 17 horas, sin problemas”. Durante la entrevista, la madre de la víctima agregó que “mi nieta se sale por el fondo de la casa, donde ahora vive con sus tíos abuelos paternos y va a llorar a la puerta de la casa donde vivía con su madre y padre; llama a mi hija y ellos no le dan ninguna explicación. ¿Cómo cree usted que a mí me queda la conciencia? 192 Cuando estaba reciente la muerte de mi hija, mi nieta lloraba, la buscaba, me preguntaba por su madre; no hallábamos cómo consolarla. Cuando vio esa foto (la indica ) en la pared, le dio una alegría inmensa. Pedía que le bajaran la foto. La otra vez fuimos a la casa de mi hijo, quien tiene muchas fotos de mi hija en la pared; mi nieta reconoció una y se emocionó, saltaba, gritaba; me la pidió y le daba besitos…” Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo De la relación que la familia ha tenido con el Servicio Nacional de la Mujer, la entrevistada dijo: “cuando los tíos de él no me pasaban la guagua, me orientaron con los nombres de las personas a quien recurrir, con documentos. Me derivaron al Tribunal de Familia, a la Corporación de Asistencia Judicial para que conversara con la asistente social y la consejera; me ayudaban para poder ver a mi nieta, pero me dijeron que no podían hacer nada para que esa familia dejara de insultarme”. De la relación que tuvo con el Servicio Nacional de Menores, la entrevistada explicó: “A mí me habría gustado que el SENAME hubiese hecho lo que le correspondía, para no estar pasando por todas estas cosas. Me aburrí de hablar con el SENAME. La asistente social de la Junji me ha ayudado harto, incluso con el tema de si necesitaba a una persona para que me hiciera una evaluación para la ficha socioeconómica. De la relación que tuvo con la Corporación de Asistencia Judicial, la entrevistada explicó: Para mí, el abogado es el que no “ayuda” desde la Corporación de Asistencia Judicial de Curanilahue, no ha hecho nada. Una vez fuimos a la audiencia y él no dijo nada. Todo lo que él me dijo antes que era posible de hacer para que yo tuviera la tuición de la niña, no lo manifestó en el tribunal. Tuve que ir a Concepción a buscar una solución. El 2 de octubre de 2010 se iba a celebrar una audiencia para recuperar la tuición de la niña, pero no llegó ni el abogado del SENAME de Concepción ni la secretaria. Por tanto, se mantuvo la situación tal cual, con la diferencia de que ahora 193 veo a la niña dos veces por semana. La magistrada me pidió que le explicara por qué la niña estaba con sus tíos abuelos paternos y por qué la quería yo. En el “caso uno”, el sujeto imputado como autor del delito de parricidio está bajo la medida cautelar de prisión preventiva en cárcel de Lebu. El caso se mantiene a la espera del cierre de la investigación y de la presentación de acusación fiscal. Causa RUC 1000646974-K, Fiscalía Local de Arauco. A7.2. Análisis entrevista Caso 2. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “dos”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales, la víctima tenía 27 años al momento de fallecer, era soltera, madre de dos niños y trabajaba “en lo que se presentara” mientras que el agresor, de 29 años, egresó de cuarto medio y es discapacitado. El día del crimen y después de una relación de dos años, el hombre la estranguló y la abandonó junto al río Caramávida, donde fue hallada por un lugareño. La entrevistada en este caso es madre de la víctima, y de la relación que existía entre ambas, dice: “Nos llevábamos bien, pero empezaron los problemas cuando ella admitió que andaba con “este hombre”. Él era mujeriego. Andaba con otras personas y yo lo veía. El tipo se reía no más cuando yo lo sorprendía en algo extraño. A causa de lo anterior, terminaron el pololeo, pero volvieron y ahí mi hija no me comentó; andaban a escondidas”. Respecto del femicidio ocurrido el 12 de marzo de 2009, junto al río Caramávida, en Los Álamos, la madre de la víctima explica que “la estranguló después de maniatarla con cintas de embalajes, unas bolsas y una soga. Yo me enteré por los detectives. Llegaron de madrugada, a las 2.45 AM a mi casa. No me dijeron nada claro, pero su 194 presencia algo me indicaba. Llamé a mi hermana -“¡Ven, por favor! Algo pasa”, le dije-. Ella me vino a buscar y ahí me contaron lo que había pasado. Ese día del crimen, mi hija fue a Concepción exclusivamente a retirar el resultado de unos exámenes que se le hicieron a Franco, mi nieto de 8 meses, por un asma crónico o resfrío. En víspera del viaje, en la tarde, mi hija había ido a dejar al niño donde la abuela paterna porque al día siguiente viajaría temprano; me llamó, me contó a lo que iba y me dijo que nos juntáramos en el paradero y apenas llegara, pasaba de largo a buscar a Franco. Se suponía que volvería alrededor de las 17 horas PM”. En su momento, se conoció que el asesino la interceptó cuando se dirigía a Concepción; ella se subió a su jeep y la llevó a Caramávida donde su cuerpo fue encontrado horas más tarde atado de manos y pies. La hipótesis del Ministerio Público es la víctima habría sido violada y luego asfixiada por el sujeto. En su relato, la entrevistada recordó que días antes del crimen, “se me acercó Patricio y me dijo que convenciera a mi hija para que no llevara con ella al niño cuando fuese a retirar los resultados. Me pareció extraño, porque nunca me había dirigido la palabra y fue precisamente a eso al mercado donde yo trabajo, a convencerme. Yo no intervine. Ellos se conocieron en 2003 en el hospital de Cañete, ya que el femicida trabajaba allí dando las horas de atención por teléfono (recepcionista). Mi hija se atendía allí y por los controles del niño mayor, Isaac, acudía harto al establecimiento. Pololearon, terminaron y luego volvieron”. Subcategoría: causas socioeconómicas La víctima, quien realizaba trabajos esporádicos como técnico en Bienestar Social y sus dos hijos “ya no estaba viviendo conmigo; ocupaban la casa de su abuela fallecida que queda al lado, en el mismo predio, pero pasaba el día con los dos niños aquí para asegurarse la comida. Hasta el mes antes de la tragedia –prosigue la entrevistada- el femicida le daba pensión alimenticia al niño Legalmente debía darle $50.000, pero él le depositaba de 195 a $10.000, $20.000 ó $35.000 y a mi nieto mayor, su padre lo estuvo ayudando hasta el momento de la muerte de su madre”. Subcategoría: causas sicoafectivas La madre de la víctima explicó que “por mis amistades, me enteré de que hubo maltrato durante el pololeo; mi hija se los comentaba a ellos, pero no quería que me lo dijeran. Ella pretendía hacerlo pasar como una buena persona ante mí. A pesar de la edad que tenía mi hija, era bien niña, alegre, cariñosa. Patricio pretendía quedarse con el niño, tenía en mente hacerle una prueba para ver si sus médulas espinales eran compatibles. Según decía, esto tenía que hacerlo antes de que el niño cumpliera un año. Lo necesitaba para ver la posibilidad de sanarse. De su enfermedad, sólo sé que es inválido y se moviliza en silla de ruedas. Los detectives me dieron a entender de que éste hombre camina; con dificultad, pero camina y otras personas lo corroboran. De las rodillas hacia arriba, puede mover su cuerpo. De las rodillas hacia abajo no puede; se toma las piernas para acomodárselas”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos en la familia La entrevistada explicó: “Hoy, yo mantengo el hogar con ingresos que tengo a través de los programas municipales. Gano el mínimo, $175.000, pero con los descuentos, quedo con $140.000 más o menos. Yo alimento a mis nietos, los visto y los educo y a Gabriel, mi hijo de 16 años. Yo soy casada, pero mi marido no vive conmigo y nuestra situación me perjudica, porque yo vivo con un sueldo mínimo y por mi marido estoy en el tramo D, de Fonasa. Yo, ya no sé quién soy”. Según explicó la entrevistada, con su marido se conocían de casi toda la vida, pero nunca supo que era bígamo. “Yo sabía que él estaba casado, pero en Argentina y nunca me dijo que lo había legalizado en Chile. Cuando nos casamos acá, en Los 196 Álamos, eso no salió, pero yo fui a Santiago a sacar unos papeles y ahí aparece que él estaba casado. De la legalización de su matrimonio, yo nunca supe”. La madre de la víctima explicó que de su nieto mayor, de 4 años, hijo de un militar y que lleva su apellido aunque no está reconocido, no recibe una pensión alimenticia a pesar de que “lo estuvo ayudando hasta el momento de la muerte de su madre. Isaac y su padre se hicieron una prueba de ADN en una farmacia de Concepción y según el resultado fue negativo. Al padre de ese nieto no lo conozco; sólo hemos hablado por teléfono porque por ahí enviaba la clave que le daban en Tur Bus cuando él depositaba la pensión para el niño. Un día, cuando ya había fallecido mi hija, lo llamé para ver qué pasaba con el dinero y él me dijo que ya no había nada que hacer porque él no era el padre. Ahora, yo estoy apelando a la Oficina de Protección de Derechos Infanto-Juveniles, OPD, para que el Servicio Médico Legal realice los exámenes pertinentes de paternidad, pues los que se habrían hecho en la farmacia, no son de fiar. Hasta el momento no hay ninguna respuesta. El 10 de mayo de 2011 lo iban a notificar en Santiago”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos en la familia La entrevistada explicó que “a mis nietos los iban a entregar al hogar de menores, en vista de mi situación económica precaria. En ese tiempo, yo trabajaba como administradora en el mercado y ganaba el día a día; si trabajaba ganaba, de lo contrario, no. Empecé a luchar, a reunir antecedentes para quedarme con ellos. Me tuve que retirar de ese trabajo; una por los horarios, los que no eran compatibles con la atención de los bebés y por el dinero. Hasta que me establecí, los peleé y los gané en el tribunal. Mis nietos, antes de que dieran la resolución y yo obtuviera su custodia, igual estuvieron conmigo, siempre, desde que nacieron”. 197 En su relato, agregó que “yo sólo conozco de vista a la familia del papá de mi nieto menor; la conocí en tribunales, pero jamás he hablado con la otra abuela. Ella tampoco se me ha acercado nunca. En el tribunal, cuando nos hemos visto falta poco para que me golpeen. Una vez, Carabineros me tuvo que ir a dejar, porque la mamá de Patricio me estaba esperando afuera. Yo me enteré de esto por el guardia del Tribunal de Familia. Él me dijo: “no salga; llamaré a Carabineros para que la vengan a buscar”. Llegó una pareja de civil y el guardia les explicó la situación. Me esperaban afuera, pues según ellos por mi culpa, su hijo está preso. La familia del papá de mi nieto jamás se ha interesado por él; de hecho, una vez en el tribunal le preguntaron a la abuela por el niño y ella respondió que determinaran lo que quisieran, dando a entender que no estaba ni ahí. En ningún momento demostró interés en querer tener al niño”. La entrevistada explicó que el hijo menor de la víctima, de 8 meses al fallecer ella, “nunca ha preguntado nada; era tan chiquitito que nunca supo qué pasaba, no creo que se haya percatado de que su mamá ya no está. Desconoció la casa sí, el olor de su madre. Llora como todo niño y a estas alturas no demuestra nada. Su hermano, de cuatro años, sí lloraba; sentía la ausencia de su madre aunque desconocía todo lo que pasó. Él me ha preguntado dos veces por su mamá. Él le decía Kathy a mi hija y se paraba en la ventana a esperarla. Cuando preguntaba por ella, después de la siesta, yo le desviaba el tema, pues no me sentía preparada para alguna explicación; no quería dañarlo. Con el tiempo, el peso de la situación me obligó a decirle que su mamá se había ido con Diosito, pero le recalcaba que ella estaba bien, que nos cuidaba, que desde el cielo nos miraba siempre. El niño se conformó con mis explicaciones. Cuando recién íbamos al cementerio preguntaba por qué su mamá estaba ahí, ahora ya entendió. A veces, tenía reacciones agresivas, rebeldes; se puso soberbio, pateaba los juguetes y nos tiraba el cabello. 198 Sus nietos, agregó, nunca recibieron atención sicológica a diferencia de ella y de su hijo de 16 años. “Al hospital me citaron una vez y la forma en que me atendieron no fue la adecuada. La psicóloga no me supo tratar. No volví más”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo De la relación de la familia con el Servicio Nacional de la Mujer, la entrevistada y madre de la víctima dijo: “Yo no sabía ni siquiera que existía ni dónde estaba en Cañete. La directora del SERNAM (regional) Rina Oñate, vino al juicio el día en que vinieron las cámaras. En una charla que se hizo en Concepción, ella intervino y habló de los crímenes contra las jefas de hogar, habló de los derechos de la mujer y todo lo que estaba diciendo en el discurso, todo lo que ella predicaba no se cumple en la práctica. Nos acercamos mi hermana y yo a decirle lo que estaba pasando con mi caso. Al principio se interesó, pero después nos dejaron de lado. Al momento del juicio, a mí me acompañaba una amiga y una compañera de trabajo. La única persona que apareció del SERNAM, en ese momento, fue la abogada de Cañete, Vanessa Cooper. El fiscal llegó cuando yo estaba saliendo de la audiencia. La defensa del femicida decía que él nunca quiso hacerlo; que fue un momento de rabia, que se le pasó la mano; que había actuado sin pensar, que él sólo quería asustarla y que no era primera vez que lo hacía. Humanamente no podía creer que un abogado defendiera y tan bien a un asesino como a él para que le dieran menos años de prisión, pero profesionalmente pienso que “¡así tenía que habérsela jugado mi abogado!”. Del apoyo del Servicio Nacional de Menores, la entrevistada dijo: “Nunca he escuchado que alguien venga y me diga “yo soy el SENAME”. Aquí no lo conozco; no tengo idea si hay alguna oficina por acá. No he recibido apoyo de nadie. Todos se van en idas y venidas, nada más. Las audiencias han sido por la tuición de los niños, pero por separado. Espero que las instituciones realicen lo que realmente les 199 corresponde; que sientan el dolor ajeno y tengan algo de humanidad. No me gusta la frase que utilizan las instituciones: “Vamos a hacer lo que podamos por usted”; todo lo que prometen es sólo frente a las cámaras, se van en puras palabras, en figurar”. En el “caso 2” el imputado fue condenado el 05-01-2011 como autor del delito de homicidio calificado. El Tribunal Oral en lo Penal de Lebu dictó pena de siete años de cárcel en su contra. Causa RUC 0900235845-7, Fiscalía Local de Lebu. A7.3. Análisis entrevista Caso 12. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “doce”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales la víctima tenía 28 años, era madre de dos niños de 14 y 8 años ambos nacidos de relaciones distintas- trabajaba como recolectora de algas y en otras faenas a orilla de mar y nunca fue a la escuela. Su agresor tenía 41 años, era pescador artesanal y se desconoce si completó sus años de escolaridad; el hombre estaba separado y convivía con la víctima. El día del crimen, junto a la mujer que recibió siete puñaladas murió también su hijo menor y el agresor se suicidó. No obstante, la madre y el hijo mayor de la víctima piensan que los tres fueron ultimados por un sujeto que recién había salido de la cárcel y que pretendía a la mujer. “No entiendo por qué le echaron la culpa a mi yerno; quien asesinó a los tres fue Sandro Aravena pero nadie me ayudó para aclarar esto…” dice la madre de la víctima, quien explica que su hija fallecida “nunca me dijo lo que estaba pasando entre ella y ese hombre que estuvo varios años en la cárcel; creo que fue pareja de mi 200 hija porque la hermana de éste les hizo “gancho”, le embolinaron la perdiz y la mató porque ella no se quiso ir con él, no quiso dejar sólo a Josecito, mi nieto”. La entrevistada describe a su hija como “buena niña. Para el día de la madre siempre me visitó y llegaba con algo. Ella no vivía conmigo, vivía en el campo cuando yo me fui para Lebu. El día que la mataron, 20 de febrero de 2009, yo estaba aquí, en mi trabajo. Era un día jueves y tenía una cosa aquí, me dolía el pecho y después entendí por qué. Carabineros nos comentó que cuando llegaron al lugar del asesinato, hallaron a mi hija desnuda, violada, degollada y llena de tajos. “Los cocinaron a los tres”, dijo Carabineros y yo digo que Sandro fue; éste andaba con dos hombres más. Pero no sé…”. En su relato, la madre de la víctima agregó que su yerno había ido el día del crimen, adonde doña “Tilo”, un local de Lebu donde venden cigarrillos y alcohol y siempre hay peleas.“Él compró cigarrillos -pero no alcohol porque estaba con medicamentosy Sandro también fue a esa hora. De vuelta a la casa, dicen que José se sacó los zapatos para entrar calladito y que por detrás apareció Sandro y le pegó en la nuca con el ojo del hacha. Ahí apareció mi hija a defender a José, pero… bueno, Sandro asesinó a mi hija y a José. A mi hija la atacó con un cuchillo. La mató porque quería que mi hija dejara a mi nieto y a José “botados”, pero como mi niña no le aceptó, él se vengó. Josecito andaba jugando en la playa; cuando escuchó gritar, partió corriendo para la casa y entonces este hombre lo tomó por detrás y lo tiró sobre la cama. Ahí lo asfixió con la almohada y lo degolló; hasta los testículos le cortó. Mi nieto tenía 8 años, le faltaba poco para cumplir los 9. Un día miércoles le iban a celebrar el cumpleaños a mi nieto”. La entrevistada narró que tras el crimen de su hija, yerno y nieto, en la casa en que vivían, en el sector de Millongue, en Lebu, “alguien vio a Sandro que venía todo 201 ensangrentado, como si hubiese matado a un animal. Esa persona le preguntó que qué había hecho, y él le respondió que lo que debía hacer nomás. Este mismo descarado vino a avisar lo sucedido a mi casa, habló con mi otra hija, a quien antes rondaba también, pero cuando me vio, ocultó el rostro. Mi hija está sepultada en el cementerio de Lebu. Le tengo un cajoncito nomás porque no me da para otras cosas, pero me gustaría que me hicieran la lápida”. Subcategoría: causas socioeconómicas La entrevistada explicó que con José, su yerno fallecido -y quien aparece ante el Ministerio Público como autor de los crímenes y posterior suicidio- “teníamos una buena relación. Él era muy bueno, respetuoso y quería mucho a Mario, mi nieto e hijo de una relación anterior de mi hija; me ayudaba a criarlo, me pasaba dinero para comprarle útiles escolares. Como pescador, ganaba su buena “platita”. No tenía ninguna razón para matar a mi hija y a mi nieto menor. El papá biológico de mi nieto, en cambio, jamás lo ha ayudado en algo, ni un cuaderno le ha comprado. A mis otros dos nietos, los que tiene con mi otra hija, sí los ayuda”. La entrevistada es madre de cuatro hijos –un hijo y tres hijas de dos relaciones diferentes-, convive desde más de 20 años con quien ella considera su “esposo” y trabaja en la casa de una profesora desde que tenía 15 años. “Nosotros éramos 6 hermanos, vivíamos en el campo (El Tororal, Quiapo) y tuve una infancia terrible desde los 5 años, porque mi madre era muy difícil, a nosotras, sus hijas, nunca nos dio un buen consejo”. De sus propios hijos, cuenta que al mayor “su padre no lo quiso reconocer ni me ayudó tampoco; después crié a mis tres hijas, hermanas entre sí, pero no me casé. No me gusta la vida del casado”. Subcategoría: causas sicoafectivas 202 La entrevistada contó que su hija víctima de femicidio tenía alrededor de 17 años cuando se fue a trabajar como asesora del hogar a Santiago; volvió y no quiso irse más. Después encontró una pareja, empezaron a convivir y formaron una familia. Antes que su hija fallecida formara una nueva familia, nació Mario, de 14 años, su hijo mayor. “Cuando nació Marito, ella estaba sumida en los vicios, bebía y le pegaba, incluso a mí me golpeó, por ello, a través de la justicia le quité a mi nieto. Me mortifiqué harto por él, pero lo he sacado adelante. Mi hija bebía, pero después se trató. Mi nieto mayor es hijo de la ex pareja de otra de mis tres hijas, la dos se involucraron con este hombre prácticamente al mismo tiempo; la que falleció tuvo a Mario y la otra a dos niños más, pero Mario, mi nieto, siempre ha estado bajo mis cuidados. Tengo su tuición, pero no lo he adoptado”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socioeconómicos en la familia La madre de la víctima explicó que ella gana alrededor de $120 mil como asesora del hogar y su esposo $200 mil. Su pareja trabaja en la construcción, pero antes fue pescador. Entre los dos solventan los gastos de la casa, aunque enfatiza que ella es propietaria de la casa en que habitan con su nieto, el hijo mayor de la víctima. Según explicó, en su casa que adquirió mediante subsidio, en una de las nuevas poblaciones que se construyeron en Lebu, vive con su esposo y su nieto aunque el niño permanece de lunes a viernes en el internado y vuelve los fines de semana a su casa. En su nueva vivienda, donde vive desde hace 9 meses, se siente cómoda pues antes arrendaban “un par de piezas” en el centro de Lebu. Explicó que el niño le ayuda a limpiar la casa mientras ella va a trabajar los fines de semana, incluso, a la casa de una profesora, donde está empleada desde que tenía 15 203 años: “Mi nieto hace el aseo, lava la loza, ordena. Los fines de semana se levanta temprano y me deja todo hecho antes de irse al internado”. Subcategoría: efectos colaterales sicoafectivos en la familia La entrevistada expuso que su nieto Mario extraña mucho a su madre y pregunta por ella, tal como lo dirá él mismo, más adelante, al revelar sus sentimientos. “No hablamos mucho de mi hija porque sufrimos. Él es alegre, es mi compañero, tiene buen rendimiento y se destaca en el colegio por ser buen alumno. Yo siempre le digo que debe portarse bien. A él no le gusta salir con mi esposo, prefiere ver TV, salir con los chiquillos a dar vueltas por ahí. Lo aconsejamos para que no se junte con cualquier niño”, dice la madre de la víctima del caso 12. “Al parecer es un poco nervioso mi nieto, ya que tiene un celular y lo desarma, pero yo no le digo nada, no me gusta que se sienta mal; en el colegio le dieron atención psicológica, desde Concepción lo iban a ver. A mí no me ha tratado un sicólogo. Una vez no más fui, pero no le encontré ningún asunto. Me preguntaban que cómo me sentía yo, que tenía que hacer algunas cosas, salir, y no estar encerrada. El lunes, cuando descanso, pongo música y hago aseo en la casa. Esa es mi diversión”. (Testimonio de Mario, 14 años) A su hermano de 8 años, a su madre y también a su padrastro extraña Mario, este niño de 14 años e hijo mayor de la víctima quien dice conocer a su padre biológico –“es el mismo padre de mis dos primos, son sus hijos, los que tuvo con mi tía Sandra, aunque no vive con ella, sino que con otra señora. A mí no me ayuda en nada. Ni cariño me da…” Y aunque siempre vivió con su abuela, “me llevaba bien con mi mamá y con mi padrastro, eran cariñosos; mi padrastro jamás le hizo algo a mi mamá; era bueno. Él bebía, pero nunca le faltó el respeto a mi mamá. 204 Con mi hermano José estudiábamos en el Internado Santa Rosa. Yo estoy en 8° año y mi hermanito estaba en 4° básico. Nos llevábamos bien; jugábamos juntos a muchas cosas. A veces me acuerdo mucho de él y lloro porque me da pena. En el internado saben sobre lo que sucedió, porque le hicieron algo así como un homenaje, una despedida a mi hermanito. Pero no recuerdo lo que dijeron. Esto se hizo en el casino y hablaron los compañeros de mi hermano, le dedicaron un poema. Mi mamá era divertida; nos hablaba sobre su vida. Ella andaba en malos pasos; fumaba marihuana, sacaba cosas de los supermercados en Santiago, cuando se fue a trabajar allá para ayudar a mi abuelita. Le gustaba beber con las amigas, pero siempre me decía que yo no tenía que ser igual que ella, que tenía que estudiar, pero a mí no me gusta estudiar. Me gusta jugar a la pelota, aunque sea malo”. Del asesinato que le arrebató a su madre, y que ocurrió en la costa de Lebu, dice: “Me enteré de la tragedia porque un caballero llamado Sandro, con quien mi mamá tuvo una relación fugaz, nos fue a avisar a la casa que arrendábamos en Lebu Él le contó lo ocurrido a mi tía, porque cuando vio a mi mamá (abuela) escondió el rostro… Ella venía del trabajo y éste al verla se tapó la cara con la “chomba” para que no lo viera. Según él, dijo que abrieron la ventana y que mi mamá estaba tirada sobre la cama, pero es imposible porque la ventana estaba cerrada, entonces ¿cómo iba a verla…? La mató con una navaja y no hubo testigos de la agresión, tampoco terceros lesionados. La familia cree que él fue el autor del triple crimen, porque además venía manchado con sangre. También lo vio otro caballero y le preguntó que qué había hecho y él le respondió que algo que debió haber hecho hace mucho tiempo. Mi mamá conoció a este tipo después que a mi padrastro. Estaba en la cárcel, creo que por matar a una persona, pero consumía drogas, y una amiga de mi mamá (Angélica), la hermana de él, se lo presentó a mi tía Sandra primero para que fueran pololos; después que salió de la cárcel se lo presentó a mi mamá. 205 Eran alrededor de las 16 horas cuando este sujeto le vino a avisar a mi tía Sandra sobre lo que había sucedido. Dijo que mi padrastro al parecer le había pegado a mi mamá y que no sabía si estaba muerta o inconsciente. Yo fui al trabajo de mi abuelita a avisarle lo sucedido. Le dije lo mismo que le contó Sandro a mi tía. Con mi abuelita reaccionamos mal; nos pusimos a llorar. Nos fuimos al lugar de la tragedia en la camioneta de un colega de mi tata Pedro. Mi tata no sabía nada porque andaba trabajando, pero como estaba el día malo para la pesca, se devolvieron y ahí se enteraron. A mi padrastro le pegaron en la nuca y le enterraron algo en los pulmones. Estaba colgando de un cordel. Por eso pensamos que quién los mató a todos es este sujeto. La Fiscalía dijo que los suicidaron a los tres. A mi abuela le pregunto a veces por mi mamá, pero no comentamos la tragedia acá en la casa porque nos da pena. Ni a ella ni a mí nos dejaron ver cuando sacaron a mi mamá. Mi tata entró con la funeraria a sacar a mi mamá mientras nosotros esperábamos afuera abrazados. Nosotros dudamos de muchas cosas, pues unos dicen una cosa y otros, otra. No sabemos a quién creerle. Me gustaría ser carabinero… En la escuela vi sicólogo; era un hombre y una mujer que fueron por dos días. Aparecieron como a los 3 meses después que falleció mi mamá. Me sacaban de clases para conversar y eran aburridos. Me daba pena porque me preguntaban por mi mamá y me decían que tenía que olvidarme de ella, pues me haría mal a medida que fuera creciendo. Yo me quedaba callado no más”. De la relación con sus abuelos, agrega: “Mis tatas me pagan todo. Tengo muy buena relación con ellos; me quieren harto. Me gustaría que pudieran comprarme más cosas, ropa, juegos de play station, un computador… A mi abuelita paterna también la 206 conozco, se llama María, pero no me gusta, no es cariñosa. La conocí un día que me fui a quedar a su casa, pero no me gustó”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo De la relación que la familia ha tenido con el Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, y con el Servicio Nacional de Menores, el hijo de la víctima dice: “Nunca he escuchado a mi abuelita hablar ni del SERNAM ni del SENAME” en tanto que la abuela del niño y madre de la víctima, expresó: “Nadie me ha apoyado, ni siquiera un abogado me representó y desde que me pasó esto, lloro mucho, mucho; no puedo controlarme…” En el “caso 12” no hubo investigación judicial puesto que el agresor o presunto agresor se suicidó. Murió ahorcado. A7.4. Análisis entrevista Caso 13. Sub categoría: Causas sociales Una vez recogido todos los datos para poder realizar la interpretación de lo que se requiere averiguar en el caso “trece”, se puede evidenciar que en esta sub categoría de causas sociales la víctima tenía 24 años, estuvo casada con un hombre mayor que ella, enviudó y se “emparejó” con su cuñado. De su matrimonio nacieron sus dos hijos de 9 y 8 años y de su segunda relación, la bebé que tenía 9 meses al momento de fallecer. Ella cursó hasta el séptimo año básico y era dueña de casa. Su agresor, de 16 años, era su hijastro, cursaba octavo año, trabajaba como temporero y tiene antecedentes de consumo de alcohol. El día del crimen, el 18 de octubre de 2009, ella se hallaba con sus hijos cuando llegó el agresor a reclamarle el dinero que le había ofrecido darle de su pensión de viudez. Él le comentó que lo ocuparía para beber y ella, entonces, se lo negó. El adolescente, soltero, la mató de un hachazo delante de sus hijos y en el tribunal dijo: “La maté porque se puso a vivir con mi tío”. 207 La entrevistada para este caso es hermana de la víctima, la segunda de 5 hermanas que “nos criamos solas, porque mi mamá nos dejó cuando yo tenía 12 años; mi padre, que es discapacitado, nos llevó a un hogar en Concepción. Mi hermana no se fue con nosotros porque mi mamá, antes de irse, la juntó con un hombre de 31 años cuando ella tenía 13 años. Creemos que lo hizo por celos, ya que mi madre tenía una pareja más joven que ella por entonces…” De la relación con la víctima, expresa que se llevaban bien a pesar de verse poco. “Nos veíamos una vez al mes más o menos. Después que salí del hogar, a los 17 años, los lazos fueron más fuertes, incluso ella iba a mi casa, la que compartíamos con mi papá y nuestras tres hermanas. Ahí nos enteramos de sus sufrimientos; ella me contaba todo eso. En realidad sus dos parejas la golpearon; su marido primero y su cuñado después. Varias veces tuvo la intención de irse, pero siempre volvía; se arreglaban las cosas y ella seguía. Yo creo que por costumbre, seguía”. Del crimen, en su relato dice: “Ese día, a eso de las 16 horas, mi papá llegó a la casa corriendo y nos grita “¡a la Doris la mataron…!” yo me enojé porque creí que bromeaba y le dije que con eso no se jugaba ya que antes habíamos perdido a una hermana, a Valeria. Tenía 17 años cuando se suicidó. Mi padre andaba buscando los bueyes en el campo cuando apareció la pareja de la abuela de Luis Alejandro, el femicida, y le contó lo sucedido. Ahí se enteró él y nos los contó a nosotros. El agresor llegó a la casa de su abuela paterna, Rosa, lleno de sangre y ahí contó lo que había hecho. No tuvo remordimientos, ni tampoco dio motivos. En tribunales dijo que mató a mi hermana por haberse juntado con su tío Patricio; no creo que se haya enamorado de ella, él quería dinero para seguir bebiendo.” 208 En su relato, la entrevistada agregó que al momento del crimen su hermana estaba en la casa con sus tres hijos. “Ella le había ofrecido a su hijastro pasarle dinero de la pensión de $70 mil que le daban por su marido fallecido, pero cuando él manifestó que se lo iba a beber, ella se lo negó. Mi sobrino mayor me contó que le dio un hachazo delante de ellos, de la guagua también y se fue. Después nos dimos cuenta que, al parecer, le robó igual el dinero ya que no lo encontramos por ninguna parte. A veces hemos visto al femicida en el cementerio, rondando la tumba de mi hermana. Ella murió al tercer año del deceso de Valeria; las dos están sepultadas en el Cementerio General de Cañete. Los niños estaban en la casa ese día, pero no recuerdan mucho. Están choqueados. La última vez que vi a mis sobrinos fue en el juicio; ahí hablé con ellos y me contaron cómo habían sucedido las cosas. Cuando ocurrió el femicidio, los niños estudiaban por acá, cerca de la casa; no eran buenos alumnos en ese entonces, les costaba aprender, sobre todo al mayor. Ahora están en un Hogar de Menores en Lebu”. La entrevistada agregó que, cuando su hermana falleció, “mi mamá vino e hizo el medio escándalo. Lloraba, se desmayaba, pero después se fue a Santiago, donde armó su nueva familia, y nunca más se hizo presente en el sentido de preocuparse por nosotras; después de eso la hemos visto, pero no la vemos como mamá. Nadie sabe por qué se suicidó mi otra hermana, aunque ella dejó unas cartas diciendo que quería tener una familia. Mi papá trabajaba mucho, se dedicó a trabajar, y todavía lo hace, para darnos todo lo que necesitábamos, pero siento que a la Vale le faltó el afecto de su mamá. Ahora, nosotras, estamos tratando de hacer la diferencia, de fortalecer los lazos con las hermanas y los primos. Nos juntamos más”. Subcategoría: causas socioeconómicas De las condiciones en que vivía su hermana habló también la entrevistada, quien explicó: “A veces me daba mucha pena verla pues, después que enviudó, no tenía qué darles de comer a los niños, vivía bastante mal. Ella no trabajaba y estaba viviendo de 209 la pensión de 70 mil pesos que le daban por su marido que falleció; aparte de Luis, el femicida, él tenía dos hijas más. Su marido falleció el 2007 o el 2008 y ella quedó a la deriva. Cuando mi hermana se metió con su cuñado, ya había enviudado. Vivían todos juntos en la misma casa y la señora Rosa, la abuela, era la dueña de casa. Patricio, el cuñado que llegó a ser su conviviente y que siempre anduvo a la siga de ella, se tomaba la plata, se portaba mal y le pegaba. Ella nos visitaba a nosotros, porque vivíamos cerca, pero no mucho a mi hermana que estaba en Cañete ya que no tenía dinero como para viajar seguido hasta allá con sus niños. Subcategoría: causas sicoafectivas La entrevistada se lamenta no haber podido ayudar a su hermana de otra manera, pero dice: “Nosotros no podíamos ayudarla porque estábamos en el hogar después de que mi mamá decidió juntarla con ese hombre cuando tenía 13 años. La familia de los Quirilao siempre ha sido escandalosa, a tal punto de que pelean entre ellos. Son agresivos, a mi hermana siempre le pegaban, de hecho, dos días antes de fallecer la golpearon de nuevo. A ella el hijastro la mató de un hachazo, estando los niños presentes y después se fue como si nada. El día que la mató, fue a buscar plata para seguir bebiendo”. Efectos colaterales Subcategoría: efectos colaterales socio económicos al interior de la familia Los tres hijos de la mujer asesinada por su hijastro viven hoy separados, y según narró su tía y hermana de la víctima, los dos niños mayores de 9 y 8 años están en un hogar de menores en Lebu; a la niña la tienen unos parientes de los Quirilao, porque Patricio, el padre, no se hizo cargo de ella. 210 En su relato, dijo: “No tenemos contacto con Pamela, la bebé; mi hermana Angélica dice que la ha visto bien. Creemos que esa pareja, parientes de los Quirilao, pueden criar bien a la niña. Espero no equivocarme. Mis dos sobrinos están en el Hogar de Menores Lautaro, en Lebu. Una vez fui a verlos y me dijeron que sólo podía ir a ver a los niños si me hacía cargo de ellos. Eso me lo dijo la directora y yo lo encuentro injusto. Los Quirilao los han ido a visitar al hogar. Mi papá también fue al hogar, pero no lo dejaron entrar. Nosotros como familia ya no queremos seguir contra la corriente porque, económicamente hablando, no tenemos los medios ni siquiera para contratar un abogado. Mi papá vive de una pensión de $70 mil; él vive solo y es discapacitado. Subcategoría: efectos colaterales sico afectivos al interior de la familia La entrevistada dijo desconocer cuál será el destino de sus dos sobrinos de 9 y 8 años, quienes están internados en un hogar de menores en Lebu. “No sabemos que irá a pasar con ellos. Según mi mamá, se los va a llevar a Santiago, pero no creo. A mis sobrinos los están apoyando sicológicamente en el hogar. Me encontré con una sicóloga de Lebu y ella me comentó que efectivamente los están apoyando. Me contaba que los niños le hacen dibujos a su mamá. En el hogar, como dije antes, me dijeron que sólo podía ir a verlos si me hacía cargo de ellos y yo no puedo, porque vivo con mi pareja, quien es técnico agrícola y trabaja en una consultora de prestación de servicios técnicos, y me hice cargo de mi hermana menor de 18 años. Aunque no podamos tenerlos en nuestra casa, igual queremos ver y saber de nuestros sobrinos”. Subcategoría: efectos colaterales frente al apoyo externo Del apoyo institucional del Servicio Nacional de la Mujer, la entrevistada dijo que “el SERNAM sólo se hizo presente el día que asesinaron a mi hermana. Vino una sicóloga, una abogada y una asistente social. Hablaron conmigo y me dijeron que me ayudarían. Pero pasaron dos meses y no hicieron nada. De parte del SERNAM, esperábamos más apoyo y que hubiesen hecho algo más. 211 Mi hermana que vive conmigo fue al sicólogo, pero no la estaban ayudando. Dice que no le sirvió de nada ir al Centro de la Mujer de Cañete, tres veces por semana. En el hospital de Cañete fue más traumático aún, nos daban pastillas”. En su relato, la entrevistada para el caso 13, ocurrido el 18 de octubre de 2009, agregó: “Se supone que nosotros estábamos conversando con el SERNAM, pero no hicieron nada, siempre preguntaban lo mismo, nos citaban, pero todo quedaba en nada. La abogada del SERNAM jamás se presentó a los juicios. Es más, hoy esa abogada trabaja con los Quirilao, pero ignoro en qué términos. La abogada, de un día para otro, nos quitó el saludo. Nosotros como familia ya no queremos seguir contra la corriente porque, económicamente hablando, no tenemos los medios ni siquiera para contratar un abogado. Nosotros estuvimos en el tribunal; ahí Luis reconoció que mató a Doris, porque ella se juntó con su tío Patricio. Cuando le sacaron las esposas a este cabro, el guardia nos dijo que saliéramos y el periodista -suponemos que era porque andaba con grabadora- nos dijo: “Va a quedar libre”. Ahí, no atinamos a nada; mi papá, mis hermanas y yo nos pusimos a llorar de impotencia. Del Servicio Nacional de Menores, vinieron a visitar a Luis Alejandro (el femicida) por el tema de la condena, pero no estuvo más de 6 meses preso. Un día fui a sacar un documento al Registro Civil y me tomé con él; fue horrible. Me sentí pésimo al verlo libre y más encima miraba desafiante; cuando nos topamos en la calle con la abuela de mis sobrinos, Rosa, ella se burla. Nos sentimos pasados a llevar, ya que nosotros no cometimos el crimen; al revés, fue su nieto quien mató a nuestra hermana. Él tiene antecedentes de consumo de alcohol. De drogas, no lo sé. Siempre hemos querido que el asesino pagara su culpa; que no estuviera libre, eso duele. Se mofa, se ríe de nosotras y su familia también. El día que mató a mi hermana, fue a buscar plata para seguir bebiendo”. 212 El imputado por el “caso 13” fue condenado el 20-07-2010 en juicio oral como autor del delito de homicidio. El Tribunal Oral en lo Penal de Cañete dictó pena de tres años de libertad asistida especial. Causa RUC 0900991140-2, Fiscalía Local de Cañete. Anexo 8.- Análisis entrevista Directivos Poder Judicial. 1.- En materia de prevención o capacitación para atender casos de violencia familiar ¿cuál es la tarea que le compete a la institución (Poder Judicial) que usted representa? El Poder Judicial, como institución en general, es una institución que busca dirimir conflictos, solucionar ciertos conflictos sociales. Generalmente se tiende a pensar que el Poder Judicial soluciona todo, pero la labor es más acotada, es solucionar un conflicto. Pregunta: “¿Nosotros podemos evitar homicidios? No puede. Nuestra labor es esclarecer eventualmente el juicio, dar sentencia condenatoria e incluso absolutoria respecto a un hecho con características de homicidio y hacer las calificaciones jurídicas correspondientes, y esto en todo un marco legal. En el marco de familias, el cual es mucho mayor, acá se debe procurar, especialmente por la vía de la mediación, que las partes solucionen sus conflictos por sí mismas, y sólo por vía excepcional los tribunales van a dictar sentencia. Por esto hay que entender que el enfoque o la función judicial en general es como una medida de última instancia, pero para dirimir, decidir. No tenemos capacidad preventiva, pues eso es un rol de otras instituciones, por ejemplo, políticas públicas, sociales, no sé. El SERNAM es una institución netamente de carácter preventivo, educativo, incluso la ley 20.066 que es la Ley de violencia intrafamiliar, les da la capacidad de intervenir en representación jurídica de la víctima de violencia intrafamiliar, por ejemplo. 213 Cuando se habla aquí de materia de capacitación o prevención. Ciertamente, no estamos obligados a ello, sin perjuicio de que sí se ha dado en los últimos años, más que nada por una cuestión de fortalecimiento institucional, por decirlo de alguna manera, pero no estamos obligados a ello, yo le digo algo así como si a usted le piden una charla, vaya a darla y efectivamente pasa eso, hay gente que lo pide. Por ejemplo, en una junta de vecinos que quisieran una charla con un tribunal, lo pueden pedir al Tribunal de Familia y éste puede acceder, pero no es su obligación, digamos que hay un tema de socialización, pero ojo, no hay una obligación a ello en mi trabajo como funcionario. Pero se hace, incluso algunos lo han incorporado como meta de instrucción interna al tribunal. Ahora, lo que también se hace, pero por un tema de gestión, es el tema de relación interinstitucional. Por ejemplo, yo me junto con Carabineros y les hago una especie de mini capacitación y les digo que funcionaremos de tal forma, se tomarán medidas cautelares, o sea, se hace todo un manejo institucional; la idea es no dar bote. Todas estas capacitaciones son con la finalidad de mejorar las gestiones. 2.-¿Cree que es posible reducir a cero la ocurrencia de estos casos? Desde su perspectiva ¿por qué la mujer agredida se resiste a denunciar o se retracta más tarde de su denuncia? Posibilidad de reducir… tendría que ser Dios nomás para saberlo. O sea, si usted me pregunta directamente a mi qué medidas creo que son necesarias, ahí creo que podría dar una respuesta, lo que pasa es que hay un tema de educación potente en este tipo de respuestas, un tema cultural de por medio. Incluso usted puede ver en la página web del SERNAM donde hay varios estudios estadísticos al respecto. Por ejemplo hay zonas que tienen una raigambre mucho más fuerte de violencia de géneros, y ojo con esto, que el tema de la violencia intrafamiliar es distinta a la de género, se confunde, pero no es lo mismo. La 214 violencia de género es sólo una parte de lo que es la violencia intrafamiliar. La violencia de género también está relacionada a la violencia del hombre contra la mujer en razón del género: discriminación, abuso. Pero hay otros tipos de violencia, las intrafamiliares, que es al revés de lo que son los femicidios. Nosotros, en general, hablamos aquí de la violencia de géneros. Incluso aquí la mayoría de los países de la región lo hacen, por ejemplo, en España, se usa más la expresión de violencia de géneros, lo cual está bien focalizado. Nosotros aquí tomamos eso, pero echamos todo, incluso varios temas que a veces es discutible si es necesario incorporarlos o no. Hoy en día nosotros tenemos incorporado hasta la violencia al adulto mayor, que también está consagrado dentro de la violencia intrafamiliar. Si usted lee el artículo quinto de la ley 20.066, se va a impresionar con la gente con la cual usted podría tener algún tipo de violencia intrafamiliar. Hay zonas que tienden a tener más incidencia en temas de violencia de géneros por temas culturales, obviamente en zonas rurales donde el componente masculino, por ejemplo, prima sobre el femenino en forma absoluta. Ahora, cómo enfoco yo el problema. Yo creo que hay un tema de educación muy necesario. Hay dos temas importantes que son cómo yo manejo los conflictos de infractores de ley, la forma de solución de conflictos, que están relacionados con la mediación y los problemas de discriminación de géneros. Fíjese que la respuesta que he dado siempre a esto es la misma: desde el parvulario. La forma de solucionar nuestros conflictos, en general, y esto como para que haga un ejercicio nomás: cuando ocurre un conflicto familiar, una separación por los motivos que sea, qué es lo que automáticamente piensa la persona. Se separó, él se fue, ella se quedó con los niños chicos. Fíjese la visión automática que tiene la persona hoy en 215 día ¿qué pensaría usted? ¿Qué es lo que se le viene a la persona a la mente, en relación con su conflicto? La visión tradicional es cómo me las arreglo ahora. Automáticamente viene la visión del tribunal y su raciocinio es de que la única manera por la cual va a concluir su conflicto o se solucione, es que haya una sentencia de por medio. Mi visión automática es que alguien me tiene que proteger. Y esto en todo ámbito. No hay capacidad de solucionar nuestro conflicto. El niño, cuando ya empieza a ver que su forma de solucionar conflictos es mediante la vía de la conversación, eso lo irá replicando, es un aprendizaje que se adquiere. Entonces, cuando sea grande y tenga un conflicto, él dirá: yo solucionaré mi conflicto de esta manera. (Ejemplo de la parvularia, quien no tiene buenas medidas de mediación cuando dos niños tienen un problema. Todo es un tema de aprendizaje, el cual es lo mismo para todo tipo de causas. Que haya hoy en día tantas escuelas de Derecho, no es un accidente. Es porque nuestra idiosincrasia, en general, está muy vinculada al conflicto, todo el mundo quiere un pariente abogado. Cada vez que ocurre un problema, nuestra solución es la vía de la represión. Recuerdo una campaña del SERNAM, que es la que más aplaudo hasta el día de hoy. Trataba sobre cuentos infantiles, pero con cambio en el nombre, por ejemplo: el Caperucito rojo, el Bello durmiente, etc. Con esto, qué llevaba a pensar ciertas cosas al niño, que existe una equivalencia entre los géneros, entonces, cuando yo al niño le empiezo a dar una noción de equivalencia de géneros, lo más probable que éste, por su formación, no va a discriminar, y hoy en día, eso no se hace y es más, lamentablemente en nuestra cultura, generalmente la latinoamericana, ¿quiénes son más machistas? Las mujeres, pero quienes lo inculcan son las madres. Ejemplo, que las camas las haga tu hermana ¿y los platos?, no, que los lave tu hermana, etc. Todo 216 esto es un tema cultural, pero que se soluciona teniendo una buena formación, preparación. Por eso yo le digo que las parvularias, las profesoras de educación básica, qué sé yo, ellas deben ayudar, romper el paradigma. Para mí el tema de las leyes represoras, de decir ahora ¡no! femicidio… la mayoría de los femicidios son de carácter pasional y en el efecto pasión, el agresor nunca piensa en la punición, en la consecuencia de cárcel, eso le podría dar exactamente lo mismo, por ejemplo, los temas de VIF (violencia intrafamiliar); el agresor no dimensiona la consecuencia jurídica que esto le puede acarrear: “me voy a ir preso, me da lo mismo”. Es más, véalo publicitariamente, lo que es prensa ¿qué hace generalmente el femicida? La mayoría termina suicidándose, pues es tal su nivel de pasión que, inclusive ¡ojo!, no se suicidan por un tema de consecuencia, sino que es, por decirlo de alguna forma, su autodestrucción completa. El femicida, no porque tenga penas muy altas va a pensar en ella, que hay toda una teoría sobre lo que es la finalidad de la pena, la pena como un efecto disuasivo, como un stop, que no lo vuelva a hacer. ¿Por qué?, porque el que roba una casa, él tiene una forma asimilada y acepta el riesgo (que no me pillen). Asume que lo pueden llevar preso, pero acepta el riesgo. Este otro tipo de delitos donde hay una pasión, ni siquiera hace ese ejercicio mental de representar si hay riesgo: va y mata nomás. Incluso, muchos de éstos hechos van acompañados de la muerte del cónyuge y la muerte de hijos. Es como una especie de bomba atómica, es decir, yo destruyo todo, incluso a mí mismo. Le insisto, ¿leyes más represivas para evitar o sancionar esto? Sí, puede ser, pero hay un tema educativo de por medio. O sea, puede que yo haga una charla en una junta de vecinos… sí, puede ser un tema instructivo, pero y el factor agresor ¿cómo lo soluciono? En cambio, si yo modifico el chip desde chiquitito, me será mucho más fácil. Creo que ahí falta la mirada y los colegios tienen gran importancia. Los temas 217 de mediación por ejemplo. Solución de conflictos por la vía de la no discriminación, por ejemplo. Lo otro es la vía de retractación. Lo que pasa es que esto es un fenómeno psicológico. Yo le aconsejaría entrevistar a psicólogo. Este tema de la retractación es un tema muy importante y más que nada, yo quisiera enfocarme al tema de violencia de géneros; si trato femicidios, ahí tendré que la víctima ya murió (ríe). Esto es un tema muy importante dado el hecho de que ocurren dentro de entornos íntimos, lo cual tiene muchas explicaciones. Y ojo con esto, que aquí hay conceptos que se tienden a confundir: femicidio, que es la muerte de una mujer, intento o frustración, que eso puede ocurrir. Violencia de género, que puede ser psicológica o lesiva; psicológica quiero decirle que se contempla, pero lesiva, la agresión. Pero también hay otra que se tiende a olvidar, o que nosotros la hemos desenfocado un poco, que es la violencia sexual: una violación, un abuso sexual. ¿Sería violencia de género?, sí, pero aquí no tiene ninguna incidencia; una violencia práctica desde el punto de vista normativo. Hay muchas cosas que confabulan cuando son entornos muy íntimos. Por eso le aconsejo que hable con un psicólogo, quién le explicará los ciclos de la violencia (agresión, luna de miel, reconciliación). La retractación generalmente se produce cuando la agresión se denuncia; viene el período de luna de miel y luego, la reconciliación, y me retracto. En esos casos, hay un componente afectivo que es muy fuerte. Hay otros casos también, pero que implican dependencia económica. Otros, que implican un pensamiento respecto a la familia, es decir, qué es lo que ellos pensarán si denuncio: voy a afectar el trabajo, la relación familiar… incluso de que otros familiares le dicen ¿para qué vas a denunciar; qué ganas con eso? No haga tonteras. Entonces, hay muchas cosas de por medio. Por eso es que la retractación es un fenómeno que tiene muchos elementos a considerar. 218 Aquí hay dos temas que son muy importantes: Uno es el que le llaman la ruta crítica. Éste consiste cuando la mujer se atreve a denunciar, entonces, hay que buscar que no vuelva al círculo. Ahí, los organismos estatales tienen que ser muy acogedores con la víctima. En este sentido, están los organismos de salud, psicólogos, las casas de acogida (que tienen dirección anónima). Se saca a la mujer del entorno agresivo y se le deja en estas casas de acogida, las que son poquitas. También están las UVIT que es la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público. Ellos tienen un enfoque más pragmático, a ellos le interesa que las víctimas no se retracten para poder procesar. Además, que no se vuelva al círculo de violencia. De parte de lo que son los tribunales, especialmente respecto a la medidas cautelares, que eso también inhiben; pueden y deben ser decretadas de oficio por tribunales, en este caso Tribunales de Familia, especialmente para buscar de alguna forma un resguardo de la víctima. Se incide directamente en la retractación. O sea. Si yo resguardo a la víctima, ella se sentirá más protegida, entonces, se corre menos riesgo de que se retracte de la denuncia contra el victimario, en el proceso. 3.- En los dos últimos años (2009-2010) ¿cuál es el número de víctimas por femicidio que su institución (Poder Judicial) atendió en la Región del BíoBío? Desconozco. En este tribunal, que yo sepa y desde que va en vigencia la ley, no hay ninguna condena por femicidio, acá en el Oral de Concepción. Desconozco la estadística nacional, y desconozco también si es que las hay en otro tribunal de la zona. De haber, debieran ser muy poquitos, pero condenas por femicidio, por la figura del 391. 4.- ¿La ley de femicidio, por sí misma, es suficiente para administrar “buena” justicia en los casos de (valga la redundancia) femicidios? 219 Hay delitos en los cuales cabe la satisfacción de la víctima. Existen incluso en algunos casos los acuerdos reparatorios. Por ejemplo, un acuerdo reparatorio en el cual a usted la estafaron con un millón de pesos ¿qué es lo que quiere usted como víctima? Tratar de recuperar lo máximo; es más, la ley le permite incluso que el acusado, el imputado le diga: vaya usted y que le dé su millón. Acá hay un tema de norma. Generalmente, casi todas las disposiciones penales no están muy dadas a la satisfacción de la víctima; la verdad es que no es el sentido de la punición, del castigo, que la víctima esté satisfecha, sino más que nada procurar un castigo para el ofensor y ahí está todo el tema de la pena, de la sanción. Veinte años de cárcel o un presidio perpetuo calificado ¿le van a devolver a los familiares la vida de esa mujer? Cuando se habla de justicia, se habla de una noción sumamente amplia. Los tribunales en general nunca han tenido un porcentaje muy alto de aprobación ciudadana, pero eso es de una obviedad absoluta. Los tribunales siempre resuelven. El 50% va a decir: sí, se hizo justicia, y el otro 50% va a decir: no, me “sonaron”, no me dieron todo lo que pedía. Nunca habrá un nivel de satisfacción con una decisión judicial. Los tribunales cumplen en un nivel macro, no caso a caso, o sea, el caso a caso sirve para subsumirlo a la norma en abstracto. Nosotros analizamos el caso concreto, pero tenemos que subsumirlo también, pero de una forma más aséptica. Aquí no se dice: Juanito mató a María. La norma como está redactada ¿está bien redactada o cumple su finalidad? Hay que esperar jurisprudencia para ver qué debates se pueden dar respecto a las disposiciones, y esto es otra cosa ¿la disposición está bien redactada? ¿La disposición cumple su finalidad? 220 5.- Entre las 16 familias afectadas en la región del Bíobío para el período 2009/ 2010, hay “sentimientos de injusticia” en cuanto a que el autor no ha recibido una pena ejemplar o que se le ha dado la tuición del niño o niña a los padres del agresor ¿En este caso, hay una falla de los fiscales respecto de los medios de prueba que aporta? Ahí hay dos temas. Uno que es la pena ejemplar y respecto a lo que es la tuición, que es otra cosa. Yo puedo tener un tipo que es un agresor, pero es un buen padre, son dos cosas distintas. Todo esto lleva a dos visiones y fíjese que la primera visión que se olvida, es la más importante: se olvida la visión del niño. Una cosa es la agresión, pero otra cosa es el derecho del niño. En muchos casos se da que los niños quedan con sus madres, pero también ellos tienen el derecho de mantener un contacto regular con el padre. Si los padres tienen problemas, no se debe inhibir a los niños. La visión siempre debe estar enfocada a los niños. El enfoque está desde el punto de vista del bienestar del niño. El juez de familia, principalmente, tiene un principio rector y siempre se juzga desde una visión respecto al niño, de su interés superior. Es decir, si el juez determinó que el niño está bien al cuidado de sus abuelos paternos, a éstos le entregan la tuición de los niños. El fiscal está enfocado netamente al carácter investigativo, él pesquisa el delito. Es el juez de familia quien empieza a resolver respecto al menor. 6.- En este mismo grupo hay varios niños huérfanos y al cuidado de sus abuelos que o son jubilados o viven de los programas de empleo. ¿Desde los tribunales, ustedes, los jueces, verifican o hacen verificar en qué situación se encuentran? 221 Los tribunales intervienen en la medida que haya que intervenir. Ejemplo: Juan y María vivían con los padres de Juan; tenían dos hijos; Juan mató a María y se suicidó; los hijos quedaron huérfanos. ¿Es necesario judicializar eso? NO. 7.- ¿Cada cuánto tiempo el tribunal verifica en terreno (visitas) la situación de los niños huérfanos o no le compete hacerlo? El tribunal actúa mediante la información. Hay organismos internos que informan, por ejemplo, las municipalidades. No necesariamente se hacen verificaciones, salvo si el menor está en situación de riesgo. Cuando estoy elucubrando, me refiero a eso que en general son los delitos pasionales. 8.- Los tribunales de Familia cuentan con alguna oficina o programa de asistencia que se acerque a las familias de las víctimas (asistentes sociales, sicólogos) que al momento de reunir pruebas para las tuiciones o para verificar las condiciones de la familia tengan más tacto para acercarse y no se resuelva todo desde una perspectiva tan legal. A veces parece que la vida de los niños y sus familias no son más que un caso más. Todo proceso en el Tribunal de Familia requiere antecedentes de prueba para resolver. Estos antecedentes los pueden aportar los propios intervinientes, las partes o también se puede requerir información a organismos públicos: SENAME, OPD (oficinas de protección de derechos) y aparte de eso, hoy en día todos los Tribunales de Familia cuentan con consejeros técnicos, que son profesionales de áreas relacionadas (psicólogos, asistentes sociales) que le permiten al juez resolver, fundado en una apreciación no sólo legal, sino que vista desde otra área social. 222 El juez tiene la norma legal, pero además, tiene la apreciación técnica distinta que le da una visión relacionada para poder resolver el caso, aunque no es vinculante, pero está dentro de ese entorno. 9-¿Usted estaría de acuerdo o en desacuerdo que estos niños huérfanos de padre y madre por “femicidio” pudieran recibir una suerte de pensión de gracia desde el Estado hasta que puedan valerse por sí mismos? Paso esa pregunta. 10.- ¿Quisiera agregar algo más, y que no le haya preguntado, respecto del apoyo que brinda los tribunales a las víctimas de VIF? Hay dos temas importantes: La adopción de medidas cautelares. La ley de violencia intrafamiliar es un instrumento legal muy y bastante perfectible, creo que está bien como un primer paso, pero hay que hacerle muchas mejoras. Pero si hay uno de los temas que a mí me parece que ha sido óptimo y creo que hay que hacerle afinaciones desde el punto de vista práctico más que nada, son las medidas cautelares, pues en general, éstas funcionan bien, se respetan, carabineros pone mucho de su parte para hacer eso, pero le insisto, si el agresor quiere agredir a la mujer, le va a dar lo mismo que haya una orden ante tribunal, él va a buscar la forma de hacerlo. Me parece muy bien el tema de la pulsera electrónica, lo cual permite un gran resguardo. Si el tipo se acerca, inmediatamente empieza a avisar este aparato aunque sea a 200 metros.Da mucha facilidad para otorgarla, ya sea desde el punto de vista de oficio, práctico. Yo le puedo asegurar de que la mayoría de las víctimas de femicidio tenían prohibiciones de acercamiento de sus agresores. 223 La Corte Suprema incluyó como temas en actas de autoacordados de gestiones administrativas de tribunal, que los consejeros técnicos, por ejemplo, hagan una función de contención emocional y acogimiento de las víctimas. Esto está normado administrativamente, no legal. Los Tribunales de Familia, por ejemplo, tienen competencia en violencia intrafamiliar de carácter psicológica, porque todo lo demás es punible. La lesiva, la lesión, entra por vía de lesión y por vía de delito, lo que significa intervención de garantía, fiscalía y obviamente un tribunal. Cuando me refiero a lesivo, hablo de todo tipo de lesión, de agresión sexual, obviamente femicidios; todo lo demás es delito. Todo lo que son delitos sexuales, tienen normativa propia de lo que son los delitos sexuales. Las medidas cautelares en materia penal, la prisión preventiva es solamente la medida cautelar más gravosa, pero hay otras medidas cautelares menos rigurosas. Ahí, la más aplicable es la prohibición del ofensor de acercarse a la víctima, en cualquier delito en general. Anexo 9.- Entrevista Directivo Ministerio Público 1.- En materia de prevención o capacitación para atender casos de violencia familiar ¿cuál es la tarea que le compete a la institución (Ministerio Público) que usted representa? 224 Nosotros por definición y por mandato constitucional en relación con la protección de las víctimas, nuestro rol es orientarlas, atenderlas y protegerlas. No está dentro del rol del Ministerio Público el prevenir el cometido del delito porque nosotros precisamente intervenimos para investigar esos delitos que ya se cometieron. A través de la protección, ya se sea aquellas que podemos adoptar autónomamente como Ministerios, respecto de aquellas cautelares que le solicitamos al tribunal que adopte y a través de la construcción de un plan con la propia víctima, nosotros indirectamente estamos previniendo que se cometan nuevos delitos con la misma naturaleza, pero siempre poniéndole énfasis en la protección a la víctima y no a la prevención del delito, pues esto es rol de otra institución del estado. 2.- ¿Cree que es posible reducir a cero la ocurrencia de estos casos? Desde su perspectiva ¿por qué la mujer agredida se resiste a denunciar o se retracta más tarde de su denuncia? La VIF es un fenómeno social, complejo donde intervienen una multiplicidad de factores de distinto orden, hay factores psicológicos, culturales, económicos, etc., que hacen que algunas personas sean más vulnerables a sufrir este tipo de violencia. Cuando se establece, entre esa persona y su agresor una relación de poder, que claramente se ejerce de manera intencionada no casual, existen muchos mitos respecto a esto, incluso, hay algunas personas que piensan que la VIF puede ser el arrebato momentáneo de un agresor, cuando en realidad dicho arrebato no está precisamente dirigido ni a sus pares, ni a sus amigos y no hay un problema de control de impulso de por medio, esa agresión está siempre dirigida fundamentalmente a la pareja y a los hijos, o al entorno familiar generalmente, por lo tanto, no se podría calificar como una situación coyuntural, tiene que ver con una decisión que está influenciada por algún factor, pero hay una decisión de agredir. 225 En el caso de las mujeres víctimas de VIF, es que existe un porcentaje importante que se retracta, y es precisamente por los factores que están detrás. Cuando una mujer está agredida recientemente, por regla general lo único que pide es que saquen al agresor de la casa, que no lo quiere ver más, etc., pero pasan unos días y ya no quiere seguir adelante con la denuncia porque les da vergüenza de que sus hijos les digan que tienen a su padre preso, muchas veces la mujer no trabaja o tiene un trabajo precario, por tanto, necesita a un hombre para que les mantenga tanto a ellas como a sus hijos. Es decir, existe un gran porcentaje que no desea continuar, fundamentalmente por un tema de subsistencia, de condicionamiento de vida y por la existencia de ese círculo que requiere de la intervención de diversos organismos para que ella pueda salir de ese círculo. Requiere también, y ahí entramos nosotros como Ministerio Público, que esa mujer se sienta protegida, o sea, nuestro rol respecto de esa mujer es decirle: “sabe, usted tiene todo este abanico de posibilidades para ser protegida, además, usted misma se puede auto proteger, pero nosotros no podemos obligar a nadie a protegerse, podemos poner a disposición muchas cosas, pero si ella no quiere… trabajamos en formar una toma de conciencia para que se dé cuenta que ella es víctima de un delito. Muchas veces, sobre todo en sectores rurales, las mujeres sienten que esto de la violencia forma parte de la vida común, o sea, ven normal que la pareja las golpee. Se espera que esa relación de poder se vaya rompiendo, por tanto, que la mujer esté más dispuesta a seguir colaborando con la investigación. No tenemos una estadística ni a nivel regional, ni nacional respecto a retractaciones, aunque no son tantas, pero el porcentaje es importante, en todo caso, inferior al que no se retracta. No siempre terminan muertas. Nosotros, a partir de la ley de femicidio, tenemos cuatro ingresos de femicidio en la región, desde el 18 de diciembre en 226 adelante y esos son femicidios frustrados. No hay ninguna condena aun por femicidio en la región. Antes del 18 de diciembre fueron por parricidios. La pena, en el femicidio se aumenta en un grado; ahí se juegan todas las atenuantes, pero eso es parte del juego que hace el tribunal. En el caso de Nicole Álamos, ahí la condena finalmente fue por homicidio simple, pues ellos tenían una relación de pololeo, pero no de convivencia, ni tampoco estaban casados, por ello, no era parricidio. Tampoco hoy día, después del 18 de diciembre, se podría tipificar como femicidio, pues la relación entre ambos no daba para eso. En el caso de homicidio, en general, la pena es de presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado, cuando es parricidio. Con el presidio mayor empezamos en el 3 y 1, y el presidio mayor en su grado máximo empieza en el 10 y 1. A ver, de 10 años a 1 día, a perpetuo calificado, corresponde a parricidio, pues es presidio mayor en su grado máximo; ahí empieza la primera, hasta perpetuo y eventualmente podría ser hasta perpetuo calificado, eso dependerá de la circunstancias. femicidio, en este caso se le puede aumentar, al condenado, hasta en un grado más de la pena que le habría correspondido si hubiese sido sólo parricidio. Ahora si es perpetuo calificado, no existe ninguna posibilidad de aumentarle, ya que esa es la máxima pena que puede tener. Pero si es perpetuo simple, por ejemplo, ya que eventualmente y si se dan las condiciones, podría acceder a un perpetuo calificado. Ahí juega al momento de fijar la pena, se le aumenta en un grado. 227 El presidio mayor en su grado máximo parte en el 10 y 1, pero si uno lo aumenta en un grado queda en 15, pero sigue siendo presidio mayor en grado máximo. El fin de la pena, lo que pretende en general, es que un individuo en particular, pague o responda penalmente por el delito que cometió, por lo tanto, y respecto a las diversas opiniones, algunos dicen que la pena debe ser ‘ejemplificadora’ en doctrina de derecho penal, pero lo concreto es que la pena pretende que la persona que cometió un delito, pague a la sociedad, a través de esa privación de libertad. Aventurar sobre el hecho de que a través de la pena se pudiese evitar el cometido de femicidios, yo creo que es un tema que nosotros como institución, no podemos responder, sobre todo en temas de esta naturaleza, donde existen otros factores que influyen. Estadísticamente, jamás se ha demostrado a lo largo de la historia que una pena sea ejemplificadora, es más, hace años atrás fue discusión con el tema de la abolición de la pena de muerte en Chile. 3.- En los dos últimos años (2009-2010) ¿cuál es el número de víctimas por femicidio que su institución (Ministerio Público) atendió en la Región del Bíobío? ¿Cuántos femicidas fueron formalizados y están cumpliendo condena? Ahí tenemos un problema estadístico, ya que como le decía, sobre femicidios tenemos cuatro ingresos, femicidios frustrados. Ahora, como esto es para fines académicos, yo le puedo pedir las estadísticas de parricidio respecto al 2009-2010. No es que nosotros tengamos un boletín, nosotros sacamos estadísticas en la medida que las necesitamos. 228 4.- ¿La ley de femicidio, por sí misma, es suficiente para administrar “buena” justicia en los casos de (valga la redundancia) femicidios? Yo creo que el principal objetivo y virtud de la ley de femicidio, es visibilizar un problema, y de esa manera provocar más conciencia en las potenciales víctimas; provocar más conciencia en los potenciales agresores, en los organismos públicos y privados que pueden ser interventores, más que para la administración de justicia propiamente tal. Lo que hace generalmente la ley de VIF al tipificar el delito, no es precisamente evitar que el delito ocurra, pero sí el poder establecer mecanismos de protección y mecanismos de sanción más evidentes. Nosotros investigamos y ejercemos la acción penal hasta las últimas circunstancias que nos impone la ley y de acuerdo al rol que nos otorga la constitución y la ley respecto de cualquier delito, y no se nos olvide que a nosotros nos rige un principio de objetividad, donde tenemos que investigar todo lo que pueda inculpar a una persona, pero además, todo lo que pueda exculparlo de su responsabilidad. En el tema de la otra de las funciones que nos mandata la Constitución y que es la protección de víctimas y testigos, obviamente que en este tipo de delitos tenemos víctimas más vulnerables que requieren de mayor atención psicosocial, y ahí jugamos un rol más protagonista y mucho más activo, que tal vez, respecto de una víctima de delito contra la propiedad. Ahí sí que tenemos diferencias. Existe una unidad regional por cada fiscalía regional del país, son 18 en total. Respecto de esta unidad regional, tenemos profesionales que cubren toda la región, nuestra jurisdicción es regional. Hay fiscalías locales que además tienen profesionales de la unidad instalados permanentemente, como son la fiscalía local de Los Ángeles, que atiende también a 229 Santa Bárbara, en fin; la fiscalía local de Chillán y la fiscalía local de Cañete. Ahí hay profesionales todos los días. Respecto a las otras fiscalías, porque son 14 locales que nosotros tenemos como región respecto a las otras fiscalías locales, se cubren fundamentalmente con los profesionales que están aquí en Concepción y en el caso, por ejemplo de las fiscalías locales de la provincia de Ñuble, también con los profesionales que están en la fiscalía local de Chillán. Eso no quiere decir que si un delito ocurre, o se nos deriva la víctima un día lunes y la profesional va el día jueves, por ejemplo a Bulnes, eso no quiere decir que esa víctima quede sin protección hasta el día jueves. Nosotros, la forma que tenemos en el modelo de VIF, primero se establece una transversalización de la atención, y por lo tanto, desde la recepcionista está en condiciones de medir el riesgo a través de la aplicación de una pauta que está en la plataforma informática y que fue construida por una universidad, y otorgar las medidas de protección dentro de un plazo de 48 horas desde que nosotros podemos evaluar el riesgo de la víctima. Todo lo anterior se hace con independencia de si existen o no profesionales en la unidad de víctima. La protección es una tarea del Ministerio Público en general, no es una tarea específica de la unidad de víctima. La Unidad de Víctima profundiza el riesgo y la atención en aquellos casos más complejos, respecto de las víctimas más vulnerables. Por ejemplo, en nuestro modelo VIF, tenemos una pauta que nos arroja tres niveles de riesgo: una persona que puede tener riesgo alto vital; una persona que puede tener riesgo medio y una persona que puede tener riesgo bajo. 230 Respecto a la persona que pueda tener riesgo alto vital, el fiscal o su equipo está obligado a derivarla (o) a la unidad. Nosotros tenemos que profundizar en su nivel de riesgo, otorgar medidas de protección complementaria. Respecto a las víctimas que tienen riesgo medio, ahí el equipo del fiscal y de pendiendo del tipo de víctima, puede también decidir si se deriva o no. La de riesgo bajo en general, no; no está prohibido derivarla, pero en general, lo ve el fiscal porque cuando es riesgo bajo, a veces se debe a que hubo una primera agresión, la persona tiene redes de apoyo importante que la pueden proteger y tiene conciencia de víctima, por lo tanto, podrá implementar un buen sistema de autoprotección, pero eso no quiere decir que no sea protegida. Tienen un nivel de protección acorde a su nivel de riesgo. Hoy tenemos un instrumento que es igual para todo el país y que de alguna manera es objetivo y es el nivel de riesgo. Además se hace expedito. 5.-Entre las 16 familias afectadas en la región del Bío Bío para el período 2009/ 2010, hay “sentimientos de injusticia” en cuanto a que el autor no ha recibido una pena ejemplar o que se le ha dado la tuición del niño o niña a los padres del agresor ¿En este caso, hay una falla de los fiscales respecto de los medios de prueba que aporta? En relación al tema de la frustración por lo de la entrega del menor a la familia del agresor, el MP no tiene ninguna incidencia, ya que es materia de los Tribules de Familia. En relación con la sensación o el sentimiento de injusticia que muchas víctimas perciben, siempre se debe tener claro que la víctima, indirecta en estos casos, tiene una carga emocional y de subjetividad que hay que entenderla también en ese contexto, y muchas veces quisieran que los agresores e imputados, tuviesen altas 231 penas privativas de libertad. Pero no nos podemos olvidar que nosotros estamos en un “estado de Derecho”, que tipifica ciertos delitos y establece ciertos grados de pena para esos imputados, y además establece circunstancias que pueden atenuar su responsabilidad, o bien, eximirlo. La labor de los fiscales se rige por el principio de objetividad. Nosotros como MP tenemos la obligación de investigar los delitos, investigar todo aquello que pueda inculpar o exculpar a una persona, por lo tanto, cuando solicitamos también la aplicación de las penas, se debe considerar dicho principio de objetividad. Ahora ¿quién resuelve finalmente la pena que se le aplica a un imputado? Es el poder judicial a través de, fundamentalmente, el tribunal oral en lo penal, ya que los juzgados de garantía resuelven cosas menores. En relación con el aporte de pruebas, el MP desarrolla sus labores con un despliegue importante de recursos, con la colaboración de quienes hoy en día tienen el rol de efectuar las diligencias de investigación (las policías), con un nivel de tecnología relevante. Pueden haber situaciones en las cuales se hace imposible obtener pruebas, ya sea porque la única víctima del delito falleció, no hay testigos, huellas dactilares, no hay ningún indicio que pueda ayudar a saber quién cometió ese delito. Puede darse. En general, las investigaciones se arriban a determinar claramente si existió un delito y quién fue el responsable. Lo anterior, es el fin que persigue toda investigación y se despliega todo lo necesario para lograrlo. 232 (Se cita caso de Lebu sobre crimen realizado por un tercer sujeto…) Lo único que yo le puedo garantizar es que si a ese tercero no se le culpó, es precisamente porque no se le pudo demostrar con antecedentes su participación en el delito. Acá el encargado es el MP a través de las policías. Dudar de esa labor, implica colocar una incerteza desde el punto de vista social. En ese caso, los elementos no debieron haber dado para inculpar a ese tercero. 6.- En este mismo grupo hay varios niños huérfanos y al cuidado de sus abuelos que o son jubilados o viven de los programas de empleo. ¿Desde el Ministerio Público, ustedes verifican o hacen verificar en qué situación se encuentran? Este tema lo ve SENAME. Lo que nosotros eventualmente podemos hacer con una víctima indirecta, es hacer la primera contención; si existe amenaza de que esa persona pueda ser víctima de un delito, también entregarle medidas de protección y, cuando estimamos que requiere reparación la derivamos a la red pública, en este caso, a todos los programas que tienen que ver con el SENAME. Cuando el caso en urgente y la red pública no nos da abasto en términos de los plazos, nosotros podemos contratar una terapia privada por cierto número de sesión. 7.- Otro de los sentimientos adversos es que se le ha dado la tuición del niño o niña a los padres del agresor. ¿Qué sopesa el (la) fiscal a la hora de decidir cuál es la familia más idónea para la crianza del menor? Nosotros, como Ministerio Público no tenemos ninguna incidencia en la determinación de cuál es la familia que va a tener la tuición o el cuidado personal de los niños, eso lo ve estrictamente el Tribunal de Familia. (Caso Curanilahue, donde se desconoció que la hija de la víctima tiene una abuela materna para cuidarla y fue entregada a la familia del agresor). La decisión que da el fiscal respecto a con quién se queda la menor cuando recién se cometió el femicidio, es por la noche, pues nosotros entregamos antecedentes al Tribunal de Familia. Es más, Carabineros tiene 233 la obligación también, de remitir los antecedentes al tribunal. Como la niña está en una situación de vulnerabilidad en ese minuto, ya que no se le puede mandar a un hotel, por ejemplo, tenemos que dejarla con algún adulto responsable. Si hay un adulto responsable de sus familiares para ese primer momento, El fiscal puede dar esa instrucción a Carabineros, pero si no hubiese nadie, tendría que enviarla por esa noche a un hogar de menores de la red SENAME. Pero toda la información se entrega al Tribunal de Familia y son ellos quienes se hacen cargo del tema de la menor. Nosotros es poco lo que podemos hacer. Incluso después, respecto de que ese menor estuviese siendo amenazado de maltrato, de abuso o tuviese una condición de riesgo, ahí nosotros tomamos medidas de protección. 8.- Durante 2010, del 25% de los hombres que cometieron un femicidio se suicidaron en el país y un porcentaje menor (8%) intentó también suicidarse. Los motivos no están claros, pero entre las hipótesis se plantean temor a la sanción judicial: ¿Está de acuerdo o pesa más, en su opinión, la alta dependencia emocional que tiene el agresor respecto de la víctima? Ese es un tema más bien opinable, ya que como institución, no lo estudiamos. Tal vez, ese desequilibrio que lleva a una persona a matarse o matar a otra, obviamente que obedece a un umbral de desequilibrio permanente. El tema del “temor a la sensación”, no creo que sea determinante. Puede ser que sea una forma primitiva que lo lleva a actuar de semejante manera, en la cual se ve en una situación entre arrepentimiento, quizá celos debido a sentimientos de amor, en fin; yo creo que hay un juego mental que deben sufrir. 234 9.- ¿Cada cuánto tiempo el MP verifica en terreno (visitas) la situación de los niños huérfanos o no le compete hacerlo? En principio, no nos compete, salvo que se trate de víctimas que se encuentren protegidas debido a que cumplen con los requisitos de ser víctima indirecta, pero eso es una labor propia del SENAME. 10.- El Ministerio Público cuenta con alguna oficina o programa de asistencia que se acerque a las familias de las víctimas (asistentes sociales, sicólogos) que al momento de reunir pruebas para las tuiciones o para verificar las condiciones de la familia tengan más tacto para acercarse y no se resuelva todo desde una perspectiva tan legal. A veces parece que la vida de los niños y sus familias no son más que un caso más. El rol de orientación, protección y apoyo a las víctimas, debe cumplirse por la fiscalía en su conjunto, es una obligación transversal, no obstante, en aquellos casos de víctimas vulnerables, éstas son derivadas a la unidad de víctimas, donde son precisamente los profesionales de la unidad, quienes deben tener contacto con las víctimas, profundizar en el riesgo, sugerir medidas de protección, evaluar su disposición para participar en la investigación, evaluar sus expectativas y eso se hace de acuerdo a todas las víctimas que no son derivadas. Las víctimas son derivadas por los equipos de los fiscales. En el caso de VIF, de acuerdo a los niveles de riesgo que arroje la pauta. Nosotros al momento de proteger, evaluamos cada caso en particular, porque por regla general, ningún caso es igual a otro, entonces, hay mujeres que, a parte del plan de autoprotección, requieren por ejemplo, de un servicio de asistencia telefónica. Éste, consiste en que hay un número contratado por el MP, donde la víctima cuando está frente a un riesgo inminente de ser agredida, llama a este número, el cual se encarga de contactar a las policías y además, a las redes familiares o de apoyo que 235 pueda tener la víctima. Todo a través de un formulario que nosotros enviamos con los datos pertinentes, etc. Cuando el tribunal prohíbe el acercamiento del agresor a la víctima, hay cosas tan domésticas en que por ejemplo, el agresor tiene llaves de la casa y como no va a ver un punto fijo vigilando, puede ir y entrar. Entonces, a esa mujer nosotros le hacemos una protección domiciliaria. Como la mayoría de nuestras víctimas son bastantes modestas, económicamente hablando, nosotros nos encargamos, por ejemplo, de cambiarles permanentemente las chapas de sus puertas, colocarle protección en sus ventanas, etc. Existen víctimas a las cuales debemos trasladar a las casas de acogida del SERNAM (no sé cuánto le costará esto a la institución), a nosotros en particular no nos cuesta nada. Cada víctima requiere de medidas distintas. 11-¿Usted estaría de acuerdo o en desacuerdo que estos niños huérfanos de padre y madre por “femicidio” pudieran recibir una suerte de pensión de gracia desde el Estado hasta que puedan valerse por sí mismos? Como MP, no nos pronunciamos respecto a una situación de esa naturaleza. 12.- ¿Quisiera agregar algo más, y que no le haya preguntado, respecto del apoyo que brinda los tribunales a las víctimas de VIF? Es importante sistematizar el hecho de que el MP, a partir del año 2009 a la fecha, empezó a implementar de manera gradual un nuevo modelo de atención a víctimas de VIF. Éste pretende varias cosas que están asociadas, pero las fundamentales son dos. 236 Primero, que la VIF tenga una atención prioritaria por parte del MP, la cual se traduce en dos acciones: Que la víctima sea contactada dentro del plazo de 24 horas desde que ingresa la denuncia, para los objetos de medir lo que está ocurriendo. Y que a esa persona le sea otorgada una medida de protección pertinente a su nivel de riesgo, dentro del plazo de 48 horas desde que se le aplicó la pauta de evaluación de riesgo. Lo anterior, tiene que ver con una disponibilidad de la víctima, quien debe sentirse protegida. Esto debería implicar un mejor término procesal de nuestras causas, pues en la medida que tengamos víctimas y que sean colaboradoras, eso facilita el trabajo de los fiscales y las policías. En el plan estratégico de la fiscalía (2009-2015 bajo la administración de don Sabas Chahuán), hay una fuerte tendencia a mejorar la atención de los usuarios. Existe un lineamiento estratégico que tiene que ver con potenciar la atención a las víctimas y testigos; también hay modelos generales de atención a usuarios. Antiguamente, la gran mayoría de las víctimas no recibía una atención adecuada, por ello, el modelo debía cambiarse, transversalizarlo más y focalizar esfuerzos a través de una discriminación positiva en aquellas víctimas más vulnerables, las que se entiende como víctimas de VIF. Nosotros tomamos conocimiento de estos hechos a través de tres vías: Una es el parte policial: La persona va a carabineros (generalmente) y denuncia que su pareja la golpea. Ahí, carabineros nos ingresa los partes, nosotros los recibimos y en ese momento, a nosotros nos empiezan a contar las 24 horas. 237 Nuestro primer contacto con la víctima, generalmente es por teléfono y lo hacemos para aplicar la pauta. Si no las podemos ubicar así, las citamos a través del equipo del fiscal. Otras veces, la persona viene directamente a la fiscalía. Ahí la atiende un abogado asistente de turno y él le aplica la pauta. La otra son las flagrancias. Cuando el victimario se va detenido. Muchas veces el fiscal le dice al carabinero que dejen citada a la víctima para que acuda al control y se le aplique la pauta. Dicha pauta mide riesgos, expectativas y disponibilidad, pero fundamentalmente riesgo. Esta pauta está construida por la universidad Raúl Silva Henríquez, tiene 2 subdivisiones: la de flagrancia y la extendida; creo que tiene 31 preguntas. La de flagrancia es más corta (12 preguntas), es similar al parte que hace carabineros. Las respuestas nos arrojarán un resultado automáticamente. Tema económico. Muchas veces la mujer no se va de la casa por la dependencia económica. Anexo 10.- Entrevista Directivo SERNAM. 1.- En materia de prevención de violencia familiar ¿cuál es la tarea que le compete a la institución que usted representa? ¿Es posible reducir la VIF a cero? Nosotros, como institución, pretendemos que las mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar puedan reducir el nivel de riesgo primario y aumentar su autonomía para superar la situación de violencia y esto se hace a través de la prevención socio educativa (Centros de Mujeres) y de programas de Alerta Temprana. 238 La violencia intrafamiliar es una problemática social, transversal que no evade niveles socioeconómicos ni de edad. Por lo tanto, también hay que empezar a ver problemas de estereotipos y una serie de cosas que están en esta cultura esencialmente machista y que transforma el poder del hombre sobre el de la mujer. De este modo, nosotros nos enfocamos a formar un plan entre los jóvenes orientado a una cultura de equidad, de igualdad con la pareja. En la línea de capacitación, nosotros atendemos a las mujeres, hay comunidades de mujeres, es decir hacemos encuentros con el fin de que este tema se comience a hablar en la comunidad. Además, hacemos prevención con los programas pilotos. Se empieza a promover el tema del buen trato en tramos de la vida, en la vida en pareja, cómo vive la pareja. Se realiza con los papás y con la comunidad. Uno de estos programas es J. Rucahue, del Hogar de Cristo, en Ejército con Rengo que se implementó en marzo de 2011. Tenemos también el programa “Hombres por una vida sin violencia” que consiste en una medida preventiva de la reeducación de los hombres que ejercieron violencia, esto aun no está en nuestra región, pero lo más probable es que contemos con ella próximamente. Ya existe en seis regiones del país, y lo que busca básicamente es reeducar en éstos estereotipos y roles en las parejas. Está dirigido a hombres que pueden ser derivados de la justicia o no serlo. Pueden recurrir constantemente. Esto partió en marzo de 2011. Todo lo anterior, está en la línea preventiva del SERNAM. En la línea de capacitación, nosotros hacemos un trabajo que ayude a capacitar y en esta fase, los actores relevantes son Carabineros, PDI, Salud, Educación y dirigentes de comunidades. Lo importante es que se cumplan los roles de capacitación para poder ayudar a aclarar una primera parte. Es la primera acogida 239 En la línea de atención, los tribunales de familia pueden enviar a las víctimas de Violencia Intrafamiliar a las Casas de Acogida en casos de alto riesgo con el objetivo de alejarlas de los agresores. La finalidad es rescatar a la mujer agredida del círculo de la violencia e intervenir en el fenómeno de la retractación. Según un estudio de los registros del Ministerio Público de 2006, se puede presumir una importante presencia de retractación de la víctima de VIF entre los cierres de causas por falta de persistencia de la víctima cercana al 35%, que no concurren a Fiscalía o derechamente no quieren continuar con la tramitación. En la región existen dos Casas de Acogida, su ubicación es reservada y donde pueden llegar las mujeres y sus hijos derivadas por la Fiscalía o por los Tribunales de Familia. El SERNAM dispone de 24 casas de acogida y 95 centros de mujer (más de uno por comuna). Hay una cobertura del 80% en la región y los casos de comunas rurales se derivan a Ñuble y o Bío Bío. 2.- En los dos últimos años (2009-2010) ¿cuál es el número de víctimas que su institución atendió en la Región del Bíobío? En 2009 se atendieron 598 mujeres en los centros de la mujer en la región. En 2010, 2.403 mujeres en 102 casa de acogida. Ellas pueden permanecer hasta 6 meses con sus hijos e hijas. La idea es ayudar, orientar a la mujer durante seis meses, para que ella luego pueda volver a rehacer una vida más tranquila sin la pareja, pues, por lo general, existen intentos de amenaza de muerte. Pero de estas cifras, no hemos recibido reportes de femicidio. Sí, hubo dos el año pasado: una en San Nicolás y la otra en Curanilahue. 3.-¿Cuál es el tipo de apoyo que brinda su institución a las víctimas indirectas (niños/ adultos) de femicidio? 240 Nosotros nos preocupamos -cuando tomamos el caso- de hacer una intervención en red. Hacemos un seguimiento del niño para que quede en algún programa del SENAME, o si queda a cargo de un miembro de la familia, que éste vele por él (ella), que sea su protector, pero le hacemos un seguimiento constante. Respecto a los adultos, lo vemos a través de un sistema de atención del SERNAM (papá, mamá, hermanos (as)). Se les da atención psicológica, social, colaboramos en algunas cosas como canastas familiares y nos hacemos parte en la causa para que haya buena asistencia judicial a favor de las familias de las víctimas. Que sea algo integral. 4.- ¿Qué ocurre con los niños, con la asistencia sicológica, beneficios en educación, bonos para vivir considerando que los familiares o abuelos con los que se quedan, generalmente no tienen muchos recursos? ¿Hay alguna medida para esto? Hacemos seguimiento. Nosotros tenemos instancias donde compartimos con las distintas instituciones para poder asignarles pensión a las familias de las mujeres. 5.- ¿Quién vela desde el Estado para que no haya deserción escolar? ¿Quién financia compra de uniformes, útiles, pagos de cuotas, rifas, etc. de los niños para que asistan al colegio? ¿Cómo se manifiesta en la realidad o en concreto este tipo de apoyo o preocupación hacia las víctimas indirectas? El Servicio Nacional de Menores, SENAME. 6.- ¿Con cuántos recursos mensuales/ anuales cuenta la institución para atender estos casos de afectados por femicidio? $45 millones aproximadamente por centro. La pensión no depende de nosotros. Si la familia necesita asistencia judicial, nosotros se la otorgamos y no le cobramos. Lo 241 anterior depende del Ministerio del Interior. Nosotros sólo insertamos a los niños en las diferentes sedes y respondemos a la familia para que haya justicia. 7.- En el caso de SENAME: ¿Cuántos niños, hijos de mujeres asesinadas en la región, están a cargo de su institución? ¿Cuál es el destino de esos niños? ¿Cuánto tiempo pueden permanecer? Información corresponde al SENAME. 8.- ¿Qué institución, de las que participan en la atención del fenómeno de Violencia Intrafamiliar, decide dónde y con quien se quedan los niños- huérfanos? Esto le corresponde al SENAME, ellos interponen un recurso de protección y con eso y otras cosas, se determina quiénes quedarán con la custodia de los niños. Se analizan diferentes factores, pero el SENAME maneja esa información. 9.- Cuándo ocurren casos de femicidios, ¿cómo opera el sistema de apoyo o ayuda? ¿Ustedes se comunican con qué institución? ¿Qué se hace para que los afectados sientan que realmente se hizo justicia en su caso? Tomamos contacto con los familiares, les prestamos ayuda. Generalmente se parte con la PDI, en el sentido de tener la información y aclarar que hubo femicidio y bajo qué circunstancias. Menciona información sobre la señora Rosalía del Carmen Aravena Ortega (48) de Hualqui, víctima de femicidio a manos de su conviviente, quien tuvo cuatro hijos mayores que están intentando reabrir el caso. Dificulta el hecho de no haberse podido probar la convivencia. En lo penal, tenemos las herramientas para poder dar las penas que corresponden a los victimarios. 10.- ¿De qué manera es comprobable el tipo de ayuda que se brinda? ¿Hay un seguimiento sicológico a los niños para que el día de mañana sean adultos normales? 242 Nosotros no hacemos seguimiento a los niños, ni tampoco vemos como está diez años después ese niño (a), por ejemplo. 11.- ¿Cada cuánto tiempo se verifica en terreno (visitas) la situación de los niños huérfanos? Tampoco nosotros vemos eso. 12.- ¿Estima usted que las preocupaciones del servicio están siendo captadas por los afectados? Nosotros nos estamos preocupando bastante de llevar con solidaridad esto, precisamente para que aumenten su percepción de sentir que tienen una institución con quién pueden contar. Estamos llamando a Carabineros, monitoreando que no haya pasado nada. Cuando ocurre algo, nos movilizamos inmediatamente para llegar con celeridad al lugar de los hechos. Tenemos turnos de fin de semana. El despliegue es grande. Hay un convenio con Carabineros de Chile, para que cuando la mujer vaya a interponer la denuncia firme un consentimiento para que esa información sea conocida por nosotros en el SERNAM. Nosotros, a la semana después que Carabineros nos presta información, estamos en contacto con ella. Más que nada es protección a la víctima. La idea es que la mujer viva en paz, feliz, supere el tema del maltrato y pueda superar el temor. A veces una mujer se demora 7 años en alzar la voz Existe una información a nivel internacional sobre violencia intrafamiliar. En Chile, dos millones de mujeres sufren de violencia intrafamiliar. En Argentina hay más. Se realizan estadísticas en torno a cuántos femicidios hay por cierta cantidad de habitantes. 13.- ¿Su institución puede hacer más por las familias víctimas? ¿De qué manera? 243 Toda institución puede hacer más. Creo que falta un poco abordar el tema del pololeo. Un ejemplo es el caso de Nicole Álamos, víctima de su pololo, quien sufría de violencia en esa etapa de su vida. La violencia es una conducta aprendida, por lo tanto, se puede modificar. Nosotros implementamos programas con estas familias. 14.- ¿Cómo informa usted acerca de los beneficios que entrega su institución a las familias afectadas por femicidio? Se otorga el beneficio de abogado. Tenemos contacto directo con la familia desde un primer momento. Los ayudamos, asesoramos, orientamos. Muchos no tienen cómo pagar un abogado. Nosotros hemos incorporado abogados que tienen un área comunitaria más desarrollada. (Psicóloga pregunta dónde se comentó aquello que dice relación a que la familia de las víctimas se siente desamparada. Por lo general, son abuelos que llevan la responsabilidad de los hijos de la víctima y que manifiestan un sentimiento de dejación por parte de las instituciones). A nosotros nos toca ver más el asunto judicial, pese a que nos gustaría involucrarnos más a fin de poder ayudar más, también. Pero sólo vemos ese enfoque. Hay un compromiso muy serio a nivel país con el tema femicidio. Por parte de esta administración, el asunto de las leyes, asistencia social y todo eso, pues no me puedo pronunciar por la administración anterior. 15.-En promedio ¿cuánto tiempo está en contacto su institución con los afectados, principalmente con los casos ocurridos entre 2009 y 2010 en la región del Bío Bío? Por lo menos un año. Estamos en constante comunicación con la familia, en el proceso de investigación, más la etapa de juicio, más la etapa posterior. Desde este 244 año, además de SENAME está incorporado Salud a la detección de Violencia Intrafamiliar. 16.- ¿Quisiera agregar algo más, y que no le haya preguntado, respecto del apoyo que brinda la institución a las víctimas de VIF (apoyo sicológico, siquiátrico, legal). Nosotros hemos aportado y crecido en los programas, significativamente. Hemos aumentado cobertura para que haya un mejor acceso a la oferta pública. En la provincia de Concepción se han hecho una serie de modificaciones para que se puedan compartir también en las demás provincias, pues el tema de las distancias afecta un poco y se da que la mayoría de los casos se han dado afuera, por ello, hemos movido los centros. Se ha masificado el tema para que se tome conciencia de su gravedad. Se trabaja con monitoras sociales. En cada caso de VIF con resultado de femicidio intervienen una abogada y una sicóloga o una Trabajadora social y una sicóloga; es un tema de intervención en crisis pura y debe estar presente una sicóloga. Lo más importante es que se hace un trabajo en red; una institución sola no puede. Monitoreamos a través de las distintas instituciones cómo ha ido desarrollándose el tema. Anexo 11.- Entrevista Directivo SENAME. 1.- En materia de prevención de violencia familiar ¿cuál es la tarea que le compete a la institución que usted representa? ¿Es posible reducirla a cero? Trabajamos con distintas modalidades, generalmente por situaciones de violencia. En este caso, los niños que sufren de violencia son las víctimas (niños, niñas y adolescentes). Maltrato físico, psicológico, delitos sexuales y otras formas como por ejemplo las negligencias. 245 Por la situación de violencia intrafamiliar, nosotros contamos con distintos programas: En la Oficina de Protección de Derechos (OPD) trabajan en promover los derechos del niño, en fortalecer los roles parentales, evitar que los niños sean víctimas de violencia intrafamiliar. Es decir, que los padres quieran y se preocupen por sus hijos, que comprendan sus distintas etapas de desarrollo. Están los Programas de Intervención Breve (PIB) niños que presentan síntomas de violencia intrafamiliar cruzada, cualquier tipo de maltrato. También, a los niños les afecta cuando ven maltrato entre los padres, cuando ven a la madre golpeada, etc. Estos programas de intervención breve cuentan con psicólogos, asistente social, educadores para los procesos de reparación de los niños. Los más especializados son los (Proyectos de Reparación en Maltrato, PRM). Los niños atendidos son principalmente víctimas de delitos sexuales, aunque también, algunos que hayan sufrido maltrato físico o psicológico, pero acá la situación es más aguda, por decirlo de alguna manera, son situaciones más fuertes. Siempre faltan cupos y los casos son derivados de los Tribunales de Familia. En el primer programa se está atendiendo a 2500 niños por un periodo de 18 meses. Y en los Proyectos de Reparación en Maltrato son 625 niños que asisten para su atención diaria o mensualmente en un promedio de 4/5 veces en el mes. Obviamente, en los niños que han sido abusados o maltratados va a quedar una huella, pero con este programa, con este tratamiento es capaz de asumir su situación. El porcentaje de recuperación es alto: del orden del 70% 2.- En los dos últimos años (2009-2010) ¿cuál es el número de víctimas que su institución atendió en la Región del Bíobío? 246 (El entrevistado indica que buscará las cifras) 3.-¿Cuál es el tipo de apoyo que brinda su institución a las víctimas indirectas (niños/ adultos) de femicidio? Nosotros tenemos que acoger al niño, prestar contención emocional a todos los menores de 18 años, víctimas indirectas del femicidio, en este caso. Con más de 18 años, ellos van a la red de salud o eventualmente el Centro de Atención a Víctimas del Ministerio del Interior, los puede atender o al programa más cercano que ofrezcan la ayuda. La idea es que los niños sientan que hay una institución que los va a acoger, apoyar. Todo va a depender de la evaluación que se haga con la familia o de cuál es la mejor alternativa también. Hacemos seguimiento por un periodo y se trabaja el duelo. 4.- ¿Qué ocurre con los niños, con la asistencia sicológica, beneficios en educación, bonos para vivir considerando que los familiares o abuelos con los que se quedan, generalmente no tienen muchos recursos? ¿Hay alguna medida para esto? El propósito del Protocolo Intersectorial del que forma parte SENAME es manifestar la atención psicológica a las víctimas, y el programa acorde, donde además se pueda entregar información a la familia respecto a las distintas instancias. El Tribunal también determina quiénes están en las mejores condiciones de hacer los cuidados, pero no hay “una beca especial” porque el niño haya sido víctima de estas situaciones. Se habla sobre las responsabilidades, sobre quién queda con la casa en caso de que ambos hayan muerto o él victimario esté preso. La persona que obtiene la tutela del niño, ve el tema del patrimonio, la isapre, AFP, si tenían ahorros, todos los beneficios que correspondan. Lo primero que hace el tribunal es buscar familia para que se pueda hacer cargo del o los niños. 5.- ¿Quién vela desde el Estado para que no haya deserción escolar? ¿Quién financia compra de uniformes, útiles, pagos de cuotas, rifas, etc. de los niños para que asistan 247 al colegio? ¿Cómo se manifiesta en la realidad o en concreto este tipo de apoyo o preocupación hacia las víctimas indirectas? La persona que se hace responsable del niño, quien fue determinada por el tribunal, es quien debe resguardar su seguridad, sobre sus beneficios y derechos. Quien tiene la custodia vela económicamente por el o los niños. Hay programas de la Junaeb que ayudan en este sentido, financian temas de útiles escolares, la alimentación, becas de dinero, etc. También existe una ley que ayuda en este sentido: la Ley SEP que se refiere a los colegios, con el tema bullying, deserción escolar, depresión, etc. hay talleres para eso; ellos se preocupan que los niños no sean molestados ni estigmatizados. 6.- ¿Con cuántos recursos mensuales/ anuales cuenta la institución para atender estos casos de afectados por femicidio? No se ha determinado el cálculo. Es difícil cuantificar. En el caso de delitos sexuales, el cual es mucho más complejo, se invierte más. Entonces, cuesta hacer los cálculos. Existen cifras que se dan de acuerdo a la cantidad de vacantes que existe. Destaco el trabajo del SERNAM y las políticas públicas que hemos ido logrando, como la Ley de protección de derechos del niño, la Ley de los 14 años para infractores, pero no para protegerlos. 7.- En el caso de SENAME: ¿Cuántos niños, hijos de mujeres asesinadas en la región, están a cargo de su institución? ¿Cuál es el destino de esos niños? ¿Cuánto tiempo pueden permanecer? No son todos los niños quienes están acá; la mayoría queda en manos de familiares. Podrían llegar a estar hasta 18 meses. Hay situaciones de niños más grandes que son hermanos y que podrían ser ayudados por el Estado hasta los 24 años si se encuentran 248 estudiando, incluso, hasta esta edad pueden permanecer en el hogar, pero sólo si están estudiando. 8.- ¿Qué institución, de las que participan en la atención del fenómeno de Violencia Intrafamiliar, decide dónde y con quien se quedan los niñoshuérfanos? El Tribunal de familia. Se puede considerar ahí el informe de la Oficina de Protección de Derechos, o el informe de los centros de diagnóstico que nosotros tenemos. Sucede que cada caso es individual, por eso, el Tribunal también va a verificar con quien el o los niños se da más. Depende del vínculo que tenía con la persona que lo cuida. Para los tribunales, el vínculo más fuerte se da con las personas que los criaron o con quien tienen más apego. Para todo lo anterior, es importante la información que entregan los programas. Lo esencial es que el niño viva en buenas condiciones de habitabilidad y con la persona que tiene el mejor vínculo. 9.- Cuándo ocurren casos de femicidios, ¿cómo opera el sistema de apoyo o ayuda? ¿Ustedes se comunican con qué institución? ¿Qué se hace para que los afectados sientan que realmente se hizo justicia en su caso? Como SENAME, está la atención de contención emocional a los hijos, o a los hijos víctima de la familia. Nosotros no nos podemos involucrar en el sentido de que si constatamos que la mamá falleció y el papá quedó vivo, ahí hay un tema judicial. En primera instancia corresponderá al Ministerio Público, quizá al SERNAM, pues en este rol tiene una mayor participación. También, el centro de delitos violentos, que para este caso sería ayudar a la familia. 249 10.- ¿De qué manera es comprobable el tipo de ayuda que se brinda? ¿Hay un seguimiento sicológico a los niños para que el día de mañana sean adultos normales? La idea es que cuando el niño ingrese al programa, asista a las sesiones de acuerdo a la situación de gravedad del hecho. El máximo de tiempo son 18 meses, pero estos niños están mucho más tiempo. Lo importante es que la familia y los amigos protejan a estos niños para que vivan su duelo de manera distinta. 11.- ¿Cada cuánto tiempo se verifica en terreno (visitas) la situación de los niños huérfanos? Depende de cada caso y de si la familia asume como protectora. Acá, el proceso apunta más a la atención psicológica-clínica del niño (a). Además, se entiende que éstos quedarán con quien ellos estén bien. 12.- ¿Estima usted que las preocupaciones del servicio están siendo captadas por los afectados? En general, yo diría que sí. Ayuda el hecho de que tenemos programas en las diferentes comunas. De este modo, considero que sí se están captando. Se sienten satisfechos que vayan y les pregunten cómo están. Agradecen que se acerquen a ofrecer la atención. 13.- ¿Su institución puede hacer más por las familias víctimas? ¿De qué manera? Yo creo que uno siempre puede hacer más. Ahora, ¿qué más? Hay una alta demanda de atención. En el PIB hay listas de espera y en el PRM hay otra lista de 40 NNA. Hay una demanda que está insatisfecha, debido a que los recursos no son suficientes para dar respuestas a todos los niños, de este modo, cuesta entregar una ayuda más 250 integral. Lo clave acá está en que si los familiares de la víctima se quedan con los niños, éstos tendrán un pronóstico mucho mejor. 14.- ¿Cómo informa usted acerca de los beneficios que entrega su institución a las familias afectadas por femicidio? Hay un circuito que se articula y se hace a través del programa que le toca atender a cada institución. Carabineros hace una parte, nosotros también nos enteramos de los hechos por los distintos medios, entonces cualquiera de nosotros que maneje la información, presta atención. Hay una red de información, existen campañas. Estamos llegando con la información. 15.-En promedio ¿cuánto tiempo está en contacto su institución con los afectados, principalmente con los casos ocurridos entre 2009 y 2010 en la región del Bío Bío? Es difícil establecer un tiempo, ya que éste es relativo. Puede que sean dos meses, cuatro meses. 16.- ¿Quisiera agregar algo más, y que no le haya preguntado, respecto del apoyo que brinda la institución a las víctimas de VIF (apoyo sicológico, siquiátrico, legal). Este Protocolo ha favorecido la coordinación de las instituciones que lo integran. Nosotros, por el hecho de tener antecedentes que nos ayudan a estar informados, de alguna u otra manera vamos a intentar prevenir situaciones que terminen con un final fatal. El Protocolo ha favorecido porque hay más sensibilidad sobre el tema. Son casos manejables porque no son tan significativos. 251 Anexo 12.- Matrices de triangulación. Matriz de triangulación de fuentes de información recogidas en entrevistas de profundidad (Provincia de Bío Bío). COD Subcategoría COD F Causas CS Caso 5 Caso 6 Caso 7 Coincidencias La pareja estuvo casada 20 años; ella era *Todas Categoría Femicidio sociales las mujeres La víctima tenía 32 años al Al momento de fallecer, ella dueña de casa y comerciante; a la fecha de fueron atacadas por sus momento de fallecer. Era tenía 47 años y el agresor 70 su muerte, tenía 41 años y enseñanza parejas y murieron en técnico pero años; ambos tenían estudios media incompleta; el agresor tenía 46 forma violenta. trabajaba como vendedora en forestal, básicos incompletos. Ella era años, había cursado enseñanza básica * En dos casos, la causa una Santa dueña de casa y él agricultor completa y era propietario de un predio del femicidio fueron los Bárbara. El día del crimen, la ferretería de y dueño de una parcela. El agrícola. El día del crimen, el matrimonio celos y en un tercero, la mujer fue asfixiada y su día del crimen, tras una discutía en el patio de su casa la expulsión del hogar por agresor se quitó la vida. separación de dos meses, él infidelidad del marido. La esposa le había infidelidad del agresor. la invitó al campo y le pedido que se fuera del hogar que disparó. Antes de matarla, la compartían con sus cuatro hijos. golpeó y le dio una cachetada”. Femicidio F Causas económicas CE “La mató porque mi hija no Ambas entrevistadas Ella era dueña de casa y comerciante; Las le quiso pasar tres millones contaron que la pareja “no vendía joyas y ropa y contrataba gente económicamente de pesos. Uno de sus tíos, tenían para independientes de sus hermano inconvenientes económicos”. mío, le había mayores trabajar en la recolección de víctimas eran mosqueta en el campo de propiedad de la parejas y contaban con regalado a mi hija un terreno, familia así como en otros predios, buenos ingresos para su el que ella vendió en esa producto que después comercializaba. medio. suma de dinero para abrir un “Todo lo que somos hoy es gracias a mi negocio; el dinero lo depositó madre, ella trabajaba y llevaba las riendas en el banco”. de los negocios. Ella era un pilar fundamental en esta familia”. 252 Femicidio F Causas CA afectivas La entrevistada agregó que “La relación de ellos era con “Mi madre era un excelente ser humano; a *En todos los casos se era era altos y bajos como toda cualquiera que tocara la puerta, ella le advierte casado, vivía en Quilaco, pareja, convivieron por más tendía una mano pues decía que lo más marcada por los celos pero se había separado y se de se importante es la gente con la que se trabaja del agresor. vino a vivir a Santa Bárbara. casaron, porque él no se y había que respetarlos. Mi padre era una En realidad, él no era una había separado legalmente de persona “súper relajada” también. Por eso, mala persona. Era cariñoso; su ex mujer. Cuando mi siempre me pregunto por qué fue… por no decía groserías ni bebía – hermana se vino al lado de qué mi padre tenía un romance con esa acá por lo menos-. Era un mi mamá, al parecer le dio tipa y mató a mi madre; yo pensé que buen depresión. éramos una familia ejemplar”. muy celoso. hombre Él porque se preocupaba de sus hijos. 30 años. Nunca Estaba una relación desorientado, él nunca se había quedado sólo y tenía 70 años. Mi hermana también estaba confundida, no sabía qué hacer; no podía dormir; tenía miedo. A ella también le vino como una depresión”. Femicidio F Efectos ECS Desde la muerte de su hija, La hermana de la víctima “La casa es nuestra; mi madre compró el *Los colaterales E “mi nieta vive al frente, con contó que la propiedad en terreno y edificó la casa. Nosotros cuatro menores socioeconómi mi hermana y su marido. Yo que vivía la familia, en Río formamos nuestra propia familia, o sea, disponen cos me encargo de la salud de Pardo, está en arriendo. Ellos los cinco con Rosita”. mínimos para satisfacer ella pues la tengo como carga no han tenido ningún apoyo y su padre (relación anterior económico externo y aunque de mi hija) que es mueblista, sean dueños de un pedazo de vela las campo hay que cultivarlo y El para por todas necesidades y gastos. dinero que mi hija dejó en el cultivarlo, sobrevivientes de de edad recursos sus necesidades básicas. necesitan recursos económicos. banco no lo puede sacar nadie más que mi nieta cuando tenga 18 años. 252 Para su mantención, la niña recibirá hasta que tenga 18 años, $14 mil mensuales del fondo de indemnizaciones de la AFP de su madre y $50 mil mensuales que le da su padre”. Femicidio F Efectos ECS “Yo la veo todos los días y sé “Al principio, cuando mi “Yo aún siento odio hacia mi padre por lo *Los colaterales A que hermana recién murió, la que hizo; por eso mismo no nos hicimos víctimas niña un cargo de sus funerales ni de nada suyo. A daños como trabajo no me puedo comportamiento agresivo en veces, tomamos once y colocamos la foto significativos. quedar con ella todos los días el de mi madre en la mesa de manera de permanecen y la verdad es que no quiero profesores hacerla tratamiento sicológico. pelear por la tuición de mi buscaron psicólogos, cementerio y regresamos, es como si mi nieta. orientadores; siempre están hermana menor se hubiera quedado allá; a Siempre estamos en contacto, apoyándola ningún ella no le gusta estar en casa. El año la niña me dice “abuelita” y compañero la molesta. Está sí pasado, faltó harto al colegio pues el tenemos una buena relación. despreocupada los psiquiatra la tenía que ver muy seguido a Ella es cariñosa conmigo; me estudios y contestadora tanto raíz de que una compañera le gritó abraza; improvisamos juegos, con sus profesores, como con “huacha” y ella se puso a pelear”. pero no pregunta qué pasó”. sus compañeros”. sicoafectivos Femicidio F está podría bien. estar Conmigo mejor, pero adoptó colegio. Como los sabían, le y con presente. Cuando vamos al hijos de las manifiestan emocionales Algunos en “Vinieron, pero me enviaron “El SERNAM no ha estado “La asistente social y la sicóloga nos Las víctimas colaterales dad y apoyo a presente”. contactaron por Araceli. Luego vinieron de femicidio coinciden externo Concepción. que sólo una vez más. Hubiésemos agradecido en que no hubo apoyo (SERNAM) fuera al sicólogo, pero yo no más preocupación por parte del SERNAM. del SERNAM. Agregan quise porque queda muy Lo único que hicieron fue, prácticamente, que la institución o no lejos. venir a presentarse”. estuvo Institucionali IPE Los tratarme porque Ángeles y Querían No con a me gustaba la sicóloga llegaron sólo a tomar me contacto con las víctimas siempre preguntaba lo mismo. Yo ya presente colaterales, una o vez 253 no quería recordar y no fui ocurrido el hecho. más”. Femicidio F Institucionali IPE “El SENAME “El SENAME sí estuvo. “No hemos tenido relación. No se hicieron Mayoritariamente hay Llegaron presentes”. coincidencia que sicólogo en Salud Mental del sobrina, pero ignoro cuáles SENAME (SENAME) Hospital de Santa Bárbara. fueron las atenciones”. presente en el contacto la fue al externo que niña ha venido. Dijo La nunca dad y apoyo niña a casa de mi no con necesitaba ninguna atención. Malo. No hubo en no las estuvo víctimas colaterales. ninguna preocupación”. Femicidio F Institucionali dad y apoyo IPE No hubo juicio por suicidio No hubo juicio por suicidio del agresor. del agresor. No hubo juicio por suicidio del agresor. No hubo juicio. externo (jueces, abogados, fiscales) 254 Matriz de triangulación de fuentes de información recogidas en entrevistas de profundidad. (Provincia de Arauco) COD Subcategoría COD Caso 1 Caso 2 Caso 12 Caso 13 Coincidencias F Causas sociales CS La víctima tenía 21 años La víctima tenía 27 La víctima tenía 28 La víctima tenía 24 *Todas y el agresor, 26 años. La años, soltera, años, era madre de dos años, estuvo casada fueron atacadas por víctima tenía planes de madre de dos niños y niños de 14 y 8 años -de con un hombre mayor sus parejas (e hijastro irse a vivir a Concepción trabajaba “en lo que se relaciones distintas- y que ella, enviudó y se en un caso) y murieron y llevarse a su hija. El presentara”; el agresor, trabajaba “emparejó” en forma violenta. agresor de recolectora de algas. Su cuñado. agresor tenía 41 años. El matrimonio nacieron * En los cuatro casos, Categoría Femicidio se había enterado de ello. era 29 años, es discapacitado. como con De su las mujeres su “Mi hija y su pareja se Después una día del crimen, junto a la sus dos hijos de 9 y 8 la causa del femicidio llevaban relación de dos años, mujer que recibió siete años y de su segunda fueron los celos. golpeaba, la insultaba el la puñaladas relación, la bebé que hasta que un día mi hija estranguló la también el hijo menor tenía se aburrió y decidió abandonó junto al río de “No momento de fallecer. separarse. Le mal, dio puñaladas, él la de hombre y la murió pareja. 9 meses al Caramávida. “Él era entiendo por qué le Su agresor, quien era como 17 mujeriego y yo lo veía. echaron la culpa a mi su hijastro y tenía 16 pero que El tipo se reía no más yerno. El otro hombre años. la mató de un equivalen a más de 20 cuando yo lo los mató porque ella no hachazo delante de sus porque sorprendía en algo se quiso ir con él, no tres hijos menores. En cuchillo en las mismas le puso el extraño. A causa de lo quiso a el tribunal, el femicida partes. Fue un crimen anterior, terminaron el Josecito, mi nieto”, dice dijo: “La maté porque pasional, pero mi hija no pololeo, la madre de la víctima. se puso a vivir con mi lo engañaba. Le hizo tira volvieron, andaban a los pechos, la degolló, la escondidas”. pero dejar sólo tío”. violó. Femicidio F Causas económicas CE Tras la separación “mi La víctima trabajaba Con su yerno fallecido “A veces me daba *Dos de las víctimas hija empezó a trabajar en esporádicamente como “teníamos mucha trabajaban un quiosco de dulces en técnico en Bienestar relación. Él era muy una buena pena verla. Después que enviudó, y sus ingresos eran bajos y 255 la esquina del hospital Social. “Ocupaban la bueno, y no tenía qué darles de esporádicos. Las otras para poder mantenerse casa abuela quería mucho a Mario, comer a los niños, dos con económicamente su de su respetuoso guagua. fallecida que queda al mi nieto e hijo de una vivía Trabajaba desde la 14 lado, en el mismo relación anterior de mi Ella no trabajaba y sus maridos o parejas. hasta las 20 horas y predio, pero pasaba el hija; a vivía de la pensión de *Parejas o ex parejas dejaba a mi nieta en el día con los dos niños criarlo, pasaba $70 mil de su esposo, incumplen jardín. aquí para asegurarse la dinero para comprarle quien falleció el 2007 disposiciones retomó los estudios para comida. útiles escolares. Como o el 2008 y ella quedó sobre completar la enseñanza Hasta el mes antes de pescador, a la deriva. alimenticias para los media y salía a las 23:30 la tragedia el femicida buena “platita”. No tenía . Vivían todos juntos hijos. horas del colegio”. le daba parte de la ninguna para en la misma casa y la pensión alimenticia al matar a mi hija y a mi señora Rosa, la abuela, niño, fijada por el nieto menor. era la dueña de casa. Paralelamente, me ayudaba me ganaba razón su bastante mal. dependían de legales pensiones tribunal. A mi nieto mayor, hijo de una relación anterior de mi hija, el padre le suspendió la ayuda cuando murió su madre.” Femicidio F Causas afectivas CA ser “Por mis amistades, “Teníamos una buena “Mi médico, pero se enamoró “Mi hija quería me enteré de que hubo relación. Él era muy juntarla y se olvidó de sus maltrato bueno, y hombre cuando tenía de planes. pololeo; ella pretendía quería mucho a Mario, 13 años y él 31. La Intrafamiliar que se Sin embargo, durante el respetuoso mamá decidió con ese *Todas las parejas vivían en un contexto Violencia pronto comenzaron a hacerlo pasar como mi nieto e hijo de una familia de los Quirilao extendía a los hijos y a tener discusiones y una relación anterior de mi siempre otros escandalosa, pelean entre A buena persona del ante mí. A pesar de la hija; edad que tenía mi hija, criarlo, de mi nieta ”. era bien niña”. dinero para comprarle hermana siempre le Las víctimas tenían útiles escolares. Como pegaban”. hijos me a miembros pareja peleaban delante pescador, ayudaba sido peleas. Mi hija y su . me ha pasaba ganaba su ellos. grupo familiar. mi de relaciones anteriores. 256 buena “platita”. No tenía ninguna razón . para matar a mi hija y a mi nieto menor”. El hijastro, por su parte, expresa: “Él bebía, pero nunca le faltó el respeto a mi mamá”. Femicidio F Efectos La hija de la víctima La madre de la víctima La madre de la víctima Los tres hijos de la *Los colaterales ECSE vive con sus tíos abuelos explicó que: “Yo gano explicó que ella gana asesinada disponen de recursos socioeconómicos paternos; el mínimo, $175.000, alrededor de $120 mil separados. dos mínimos para El jefe de esa familia es y con eso alimento a como asesora del hogar mayores de 9 y 8 años satisfacer sus un operador de máquina mis nietos, los visto y y su esposo $200 mil en están en un hogar de necesidades forestal un los educo y a Gabriel, la construcción. Entre menores en Lebu; de los que provienen de ingreso de más o menos mi hijo de 16 años. Yo los dos solventan los la niña se encargaron terceros. $300.000. Nosotros soy separada de hecho gastos tres parientes de los tenemos un ingreso entre y esta situación me integrantes de la familia. Quirilao, porque el $350.000 y $400.000”. perjudica, porque yo La padre no se hizo cargo vivo con un sueldo mediante subsidio; de mínimo y tienen de casa los la adquirió viven Los lunes a viernes su nieto “No tenemos contacto permanece el con la bebé; Creemos tramo D, de Fonasa”. internado. El menor de que esa pareja pueden 14 años vuelve los fines criar bien a la niña. de semana a Lebu. Espero por mi en básicas, de ella. marido estoy en el y sobrevivientes no equivocarme. Una vez fui a ver a mis sobrinos y me dijeron que para verlos tenía que hacerme cargo de ellos”. 257 Femicidio F “Desde que murió mi “A mis nietos los iban “Cuando me acuerdo de “Mis sobrinos de 9 y 8 *Los colaterales hija, problemas a entregar al hogar de mi años están internados víctimas sicoafectivos para cuidar a mi nieta de menores, en vista de porque me da pena. En en daños 3 mi situación el internado le hicieron menores en Lebu. No significativos. Los que económica precaria. un Lloro sabemos que irá a están Efectos ECSA hubo años. Carabineros autorizó a los tíos hermanito, homenaje. lloro un hogar de hijos de las manifiestan emocionales internados en abuelos paternos para En ese tiempo, yo también por mi mamá, pasar con ellos. Según hogares de menores que se quedaran con trabajaba como ella era divertida; nos mi mamá, se los va a reciben ella. Los tíos del “loco” administradora en el hablaba sobre su vida y llevar a Santiago, pero sicológico. pusieron una medida de mercado y ganaba el nos que no protección a favor de la día a día. estudiáramos nos sobrinos guagua. No me dejaban Luché y reuní portáramos bien”. apoyando verla. Después de que antecedentes para La abuela, por su parte, sicológicamente en el intervino el tribunal, me quedarme con ellos. dijo: “Mario, mi nieto, hogar. La sicóloga del la pasaban desde las 14 Me tuve que retirar de siempre ha estado bajo hogar me comentó que hasta las 17 horas, pero ese trabajo; una por los mis cuidados. Tengo su los niños le hacen cuando me veía, era horarios, los que no tuición, pero no lo he dibujos a su mamá”. como adoptado”. si demonio: viese al eran compatibles con lloraba y la atención de bebés y por el dinero. soy mala”. Me establecí, los peleé los gané y creo. A los mis están los gritaba. Le dicen que y aconsejaba tratamiento en el tribunal, aunque ellos siempre vivieron conmigo, desde que nacieron”. Femicidio F “Cuando los tíos de él “Yo ni “Nadie me ha apoyado. “El SERNAM sólo se *Los y apoyo externo no siquiera que existía. La Ni siquiera un abogado hizo presente el día coinciden (SERNAM) guagua, me orientaron directora del me representó. Desde que asesinaron a mi considerar que hubo dónde SERNAM, Rina que me pasó esto, lloro hermana. cero o muy escaso Institucionalidad IPE me pasaban recurrir. la Me no sabía Vino una familiares en 258 derivaron al Tribunal de Oñate, vino al juicio el mucho; Familia la día que vinieron las controlarme”. de y a Corporación no puedo sicóloga, una abogada apoyo del SERNAM. y una asistente social. Habrían esperado más cámaras (de TV). Al Hablaron conmigo y presencia institucional Asistencia Judicial para principio se me dijeron que me o al menos la que se que me ayudaran. Yo interesaron, pero ayudarían. Pasaron dos prometió a través de esperaba más apoyo del después nos dejaron de meses y no hicieron las SERNAM lado. nada. De parte del hicieron ocurrido el caso, pero en las Pienso que visitas que se apenas gestiones con mi nieta. deberían haber tomado SERNAM Fui a ver qué podíamos seriamente mi caso, no esperábamos más pasaron los meses y hacer en cuanto a las haberlo apoyo y que hubiesen nunca más los vieron”. agresiones verbales de mano en mano. Se Pablo Figueroa y Delia cambió el juez, el Lagos (los tíos a cargo fiscal, los abogados. de la niña), pero me Se cambió todo”. pasado de hecho algo”. dijeron que no podían hacer nada”. Femicidio F “No, pues, no se hizo “Nunca he escuchado “Nunca he escuchado a “Creo y apoyo externo nada. A mí me hubiera que alguien venga y mi abuela hablar ni de sobrinos (SENAME) gustado el me diga: Yo soy del SERNAM apoyando SENAME hubiese hecho SENAME. No tengo SENAME. En la escuela sicológicamente. lo que le correspondía idea si hay alguna vi sicólogo. Un hombre sicóloga para no estar pasando oficina por acá, en y una mujer aparecieron donde me tampoco se hicieron por todas estas cosas. Cañete. No he recibido 3 meses después que comentó que presentes Me aburrí de hablar con apoyo de nadie. Todos falleció mi mamá. Me efectivamente los requerimientos.. el SENAME”. se van en ideas y sacaban de clases para están apoyando. Me venidas, nada más. No conversar eran contaba que los niños me gusta la frase que aburridos. Me le hacen dibujos a su utilizan preguntaban mi mamá”. Institucionalidad IPE que las ni y por del instituciones: “Vamos mamá y me decían que a tenía que olvidarme de hacer lo que que a los mis están Mayoritariamente hay críticas para SENAME. del están, Un Hogar el Las víctimas señalan que sus representantes en los 259 podamos por usted”. ella, pues me haría mal en la medida que fuera creciendo. pena Me daba y me quedaba callado no más”. Femicidio F Institucionalidad IPE “El abogado de la “La defensa del “ En la fiscalía me “Nosotros estábamos y apoyo externo Corporación de femicida decía que él dijeron que ya los tenía conversando (jueces, Asistencia Judicial de nunca quiso hacerlo; aburridos de tanto que SERNAM, abogados, Curanilahue, ha que fue un momento fiscales) hecho nada. Una vez fuimos a la audiencia y Las familias coinciden con el en que no hubo un pero no apoyo efectivo para iba a preguntar sobre lo hicieron nada, siempre resolver sus demandas de rabia, que se le pasó sucedido con mi hija. Al preguntaban lo mismo, en tribunales. la mano; que había año después me llegó nos citaban, pero todo él no dijo nada; nada de actuado pensar, una citación del fiscal de quedaba en nada. La lo que era posible hacer que él sólo quería Concepción, pero no me abogada del SERNAM para asustarla. presenté que no tuviera la sin tuición de la niña. El Humanamente 2.10.2010 iba los jamás se presentó a los puentes estaban cortados porque juicios. Es más, hoy por el terremoto”. esa abogada trabaja a podía creer que un celebrar una audiencia abogado defendiera y con los Quirilao, pero para recuperar la tuición tan bien a un asesino ignoro de la niña, pero no llegó como a él para que le términos. La abogada, ni del dieran menos años de de un día para otro, de prisión, nos quitó el saludo. la profesionalmente Siempre secretaria. Por tanto, se pienso que “¡así tenía querido que el asesino mantuvo la situación tal que habérsela jugado pagara su culpa; que cual, con la diferencia de mi abogado!”. no estuviera libre, eso el se no abogado SENAME Concepción ni pero en qué hemos que ahora veo a la niña duele. Se mofa, se ríe dos veces por semana”. de nosotras y su familia también”. 260 Matriz de triangulación de fuentes de información recogidas en entrevistas de profundidad. (Prov. de Concepción) COD Subcategoría COD Caso 3 Caso 4 Caso 14 Caso 16 Coincidencias F Causas sociales CS La víctima (47) estaba La víctima (20) La separada desde hacía 20 y era estudiante y presentaba profesional. Pertenecía a fueron atacadas por sus convivía desde hacía dos madre de una niña un la PDI y su agresor (25) parejas y murieron en meses con su agresor. de 4 años, hacía semanas; era forma violenta. “El día del crimen estaban su terminando su enseñanza Ejército, su ex pareja. en una comida, en una profesional media y le ayudaba a su “La mató por celos, mi * En todos los casos, la trilla, estaban bebiendo y secretaria jurídica madre hermana causa del femicidio ella se quería ir. Cuando se en una notaría, en estacionamientos pareja. Ellos ya habían fueron los celos fueron para la casa, ocurrió Tomé, y pololeaba Lenga. terminado rupturas. todo. Mi madre hizo su con su victimario (18) es el pololo y padre probablemente bolso de ropa y él le cayó desde del hijo quien, a su vez, situación desencadenó en encima. El loco sacó la años. Habían sido tenía la tragedia. Hacía tiempo escopeta y le disparó en el compañeros en la paralela. cráneo; se le veía la masa escuela. crimen la invitó a su vínculo alguno. encefálica. Fuera de eso, El día del crimen, casa; ella estaba sentada Cuando en enero de este ella tenía moretones en los en fiesta en el brazo del sillón del año ella se fue a vivir a brazos y piernas. Fue muy organizaba por living y le disparó a Concepción, le bajó todo grande el daño que nos amigos para que quemarropa. el amor y la molestaba; hizo”. se Categoría Femicidio soltera y práctica de hacía una 8 víctima (18) embarazo de era 6 estaba cobrando El una El en victimario relación día del La que víctima (29) suboficial tenía ellos era del otra y no mujeres y tenían reconciliaran, “Por culpa de esa yegua, él se portó mal con ella, (actual polola) mataron a era bastante hostigoso y siguió mi sobrina”. tenía las las esta la golpeó y la por *Todas actitudes calles de Dichato machistas, de imponerse, hasta hallarla en la de ejercer dominio sobre casa de una amiga mi hermana”. donde la joven se había La refugiado. llamó para 261 “conversar”, abalanzó se sobre ella y la apuñaló. No le gustaron los jeans que lucía. Femicidio F Causas CE socioeconómicas “En Hualqui vivíamos con “Daniela vivía La víctima vivía con su La víctima nuestra madre hasta que con nosotros, sus madre, sus hermanas y vivía ella se fue al campo con el padres; trabajaba padrastro. La madre dice independiente loco. Ella era comerciante como mesera, en que su pareja “ corría solventaba en la feria de Hualqui y el con todos los gastos; nos gastos”. “fletera. El loco vendía Pollo carbón y leña e iba a la estudiaba feria. Era bebedor. Yo le mismo tiempo”. alrededor de 200 mil ayudaba a mi mamá a .Además, era pesos mensuales, pues trabajar en la feria; a veces beneficiaria del arrendábamos ganaba 4 mil ó 5 mil Programa Puente. supermercado Nike *Víctimas y victimarios de manera trabajan en y menores con todos sus oficios bajos ingresos económicos. *Una de las víctimas y mantenía a todos; yo contaba con solvencia al creo económica. pesos”. que gastaba en la Población Cabo Aroca y pagábamos $70 mil mensuales. Él era chofer de la locomoción colectiva, en tanto que yo trabajé en tiendas, en pesqueras y en la calle como vendedora ambulante. El padre de mi hija fallecida nunca me ayudó”. Femicidio F Causas sicoafectivas CA “Mi madre convivía con el “El último mes “Él un “Mi hermana le había *En todos los casos se victimario en el campo; se mi andaba carabinero y andaba con puesto término a esta observa una relación conocieron mal: se lo pasaba otra niña; le sacaba celos relación tormentosa, de mucha de manera hija es hijo de 262 casual en la Plaza y, al acostada, no a la Nicole con ella. Lo ninguno principio, estaba quería levantarse, malo de mi hija es que sabe, contenta con la relación, no quería salir. No nunca cuándo empezó y cuánto pero poco a poco las cosas tenía de confianza. Ella era una se fueron complicando. Mi vivir, creo yo; su niña buena, pero jamás madre ella sufría de una ganas me hija, además, me enfermedad, como que se estaba en la casa problemas con Daniel. Y ahogaba. Le dolía siempre del cabro, porque yo la cabeza y nunca se trató”. ella cuenta”. estaba haciendo contó tuvo si tampoco de nosotros violencia y sumisión. duró”. tenía me di su práctica en una notaría de Tomé. “Estoy aburrida de mi vida”, me decía. A ella la golpeaba el pololo fuera de nuestra casa; llegaba con machucones en las piernas y en los brazos. Al principio su relación fue buena, pero después de 8 años, ya no.” Femicidio F Efectos ECSE entrevistada “Estoy contratada por el La víctima no tenía *Los concesionario descendencia. menores de edad viven A la víctima le sobreviven La colaterales 4 hijos adultos, tres de los explicó socioeconómicos cuales viven con el ex nieta vive con su administra el servicio de en esposo de la mujer que es abuela paterna y estacionamientos precarias y del aporte su padre biológico. ella la recibe los (parquímetros) en Lenga de terceros. que su que sobrevivientes condiciones 263 El tiene una pensión de fines de semana; y gano 125 mil pesos $75 mil y trabaja en la “yo me preocupo líquidos. Vega. “Mis hijos también más la mantengo a mis hijas. A aportan para mantener la alimentación de la la “Nikito” su padre casa”. niña y que ande nunca le dio nada ni bien vestidita. tampoco la reconoció. La familia tiene No un externas, de ingreso Yo sola recibo ayudas salvo los mensual de $450 $7.000 que me entrega el mil que proviene Programa Puente. del empleo de ella y su esposo. “En nuestra casa, que es propia, vivimos con nuestros tres hijos de 25, 19 y 5 años”. Femicidio F “Mi padre va una vez *Los padres, madres y colaterales muerte de mi mamá; en la “Cuando andamos oportunidades al por semana a verla al hermanos sicoafectivos noche me baja la pena y a por ahí, mi nieta hospital por intento de cementerio; mi mamá va víctimas veces encuentra suicidio. No podía más. a lo lejos y yo dos veces daños emocionales y Efectos ECSA “Nos afectó lloro harto porque la la “En cinco caí Después del funeral, mi al mes. Mi hermano no trastornos a su hija de 14 años siempre va, pero tiene el detalle mental significativos. personas parecidas pero yo fui el que más madre dice: estaba callada o lloraba a de hablarle a la foto que sufrió, aún me afecta. Por “¡Mira mamita, se escondidas mía; cuando está eso en el living parece a mi mamá le tocan el tema se cambiarle las flores que Daniela!”. Ella entristece. Mi hija de 4 le trae todos los días. por lo que hizo: a mi sufre la ausencia años, la extraña mucho. Como familia no nos madre el de su madre. Me En el colegio se dibuja hemos distanciado y creo cráneo. Fue muy grande el abraza y me dice junto que valoramos mejor las destrozó a su hermana de salud y impotencia contra Mario le mucha manifiestan las mayor, era el más apegado, sentimos las a quería mucho. Ricardo, el y de 264 daño que nos hizo”. En “mi tanto, el abuelo, agregó: Daniela “Mis nietas piden sus fotos vigila”. jugando a las cosas; nos sentimos más escondidas. Hubo un unidos”. momento en que decía: La mamá halló su mejor “Cuando Daniel salga de terapia juntas, la cárcel yo lo voy a intensamente en la casa: cuando se iba a pagar matar con un cuchillo” o “Así invitaba a la mayor; para “ es un tonto porque cansada, bien cansada y sus cumpleaños no faltaba mató a mi hermana con no tengo ni tiempo ni el regalo para ella”. una pistola, pero yo lo ganas de pensar en la voy a matar…” muerte de mi hija”. pregunta siempre F nos ella; y Femicidio mamita por salían me acuesto “Fue buena; se portaron “Ha sido buena; “No tenido “Un oficial de la PDI me Hay y apoyo externo bien. Nos pusieron una han en relación con el comentó que anduvo una que representantes de la (SERNAM) abogada, una sicóloga y contacto si SERNAM. Nunca vi asistente social entidad una asistente social. Me necesito ayuda. avance. En un principio SERNAM averiguando contacto habría Estuve 9 meses acepté su ayuda, pero cosas, y que con sicóloga”. luego la rechacé porque probablemente se nosotros no aceptamos la nunca contactaría con nosotros, pero sus ofrecimientos ayuda pendientes pero no pasó nada”. fueron rechazados o, Institucionalidad IPE gustado que la atención fuese mejor, pero de la estado por asistente social”. hemos trabajando estuvieron del caso. del coincidencia en tomaron directo o indirecto con las víctimas colaterales, Habría agradecido del finalmente nadie del SERNAM una abogada servicio llegó a más jugada. Yo tuve que concretarlos. hay andar buscando testigos, averiguar, todo lo hacía yo. Si tuviera que calificarlo, le pondría un uno”. Fenicidio F Institucionalidad y apoyo externo (SENAME) IPE “El SENAME no se hizo “El SENAME ha “El SENAME tampoco “Siempre he oído sobre Mayoritariamente presente”. estado preocupado me prestó apoyo”. la coincidencia en que el de mi nieta. Al día labor instituciones, de estas del SENAME no tomó 265 siguiente del SERNAM y del contacto terremoto, la SENAME, pero en familias afectadas. con visitaron. Le por Mayoritariamente, las realidad no sé…” trajeron alimentos, utensilios de aseo personal. No hace mucho, regalaron le una bicicleta”. Femicidio F “En la primera audiencia la “Al abogada que condenaron a 10 milagro (en el segundo externo (jueces, ayudaría para que la pena años y un día sin juicio que se hizo el 27 que no se cumplieron abogados de cárcel fuera más alta. beneficios de abril de 2011 por sus Todos queríamos eso, pero nosotros anulación del primero); condena no salió así…” encontramos que que pague con cárcel, agresores. fue aunque Institucionalidad y apoyo fiscales) y IPE nos dijo hombre harta condena”. lo y poca “Yo espero yo algún No hubo juicio suicidio del agresor. las familias coinciden en expectativas para de los estoy convencida de que la justicia funciona con plata. Para nosotros, los pobres, no existe la justicia. En ningún caso él quedará cumpliendo pena tras las rejas”. 266 Matriz de triangulación de fuentes de información recogidas en entrevistas de profundidad. (Prov. de Ñuble) COD Subcategoría COD Caso 8 Caso 9 Caso 10 Caso 11 Caso 15 Coincidencias F Causas sociales CS “A mi hija (40) La víctima (37) “Mi hija (22) murió en La víctima (67) La mujer (52) fue *Todas las mujeres la mató con un fue degollada en el fue tiro de escopeta el baño de su casa tomada de mi mano. y él se suicidó. con un cuchillo La por el marido: “Él celos. tenía una demanda Desde el año para tramitar el 2005 que decía: tengo Categoría Femicidio mató matarla, por que tengo que matarla.” asesinada de cuatro fueron atacadas por con un hacha. estocadas sus Él no quería que se “Desde estómago: “Llegó a murieron en forma mejorara tengo mi violenta. epilepsia y le escondió conocimiento, cuchillo. “Me estoy * En cuatro casos, los remedios. discutían, pero muriendo- me dijo-, la divorcio y el día Discutieron y ella me mi mamá nunca tu me femicidio de tragedia, vino a buscar a mi le dio motivos acuchilló”.. Siempre los celos. terminaba todo el casa. En mi presencia, para discutían y habían papeleo la en hospital; murió de su asesinada que que la pieza el el hombre la persiguió celara así. Mi episodios y la empezó a patear papá violencia mientras hasta más no poder andaba con pensando se duchaba”. sus botas de peor, a causa de escalera. Mi hija lo fue otros casos de a infidelidad denunciar, él le pegando y la el parejas causa y del fueron en nuestra casa”. se siguió enfrentaba con la mi mamá, pero atropelló”. el de intrafamiliar lo milico, la tiró por la siguió, con padre tribunal. La atacó siempre en ella no tenía la culpa”. Femicidio F Causas económicas CE “Mi hija estuvo Tanto la víctima La trabajando como trabajaba; de el nana, porque él victimario no le daba el trabajaban dinero temporeros en la suficiente para recolección víctima económicamente como de no dependía del “Mi padre era El padre, de 63 años, *Víctimas temporero, trabajaba como victimarios trabajan dedicado a la temporero su en oficios menores, conviviente y de sus recolección de madre era asesora en el sector rural, y padres. distintas frutas. del hogar en Chillán. como asesora del Por su edad, 75 y y hogar. 267 comprar las arándanos cosas de la casa. cuidaban Cuando todavía parcela vivían Nicolás. en el en y años, tenía una una pensión de $65 San mil y mi madre otra pensión por campo, él no el hacía nada si monto”. ella no mismo lo ayudaba a trabajar la tierra con el arado”. Femicidio F Causas afectivas CA “Él era celoso y “César maltrataba “ A él no le gustaba “Mi papá actuó “Siempre discutían y *En todos los casos no dejaba con sicológicamente a que mi hija se tomara así por celos, ya habían episodios de se quien relación tormentosa no la mi hermana y las los que siempre fue violencia celara, le hacía palabras quería que se mejorara celoso. Desde intrafamiliar en y la más de que tengo nuestras mi violencia. vida imposible. Ambos eran por que los golpes. Él también evangélicos, pero duelen los remedios, sus epilepsia”. ataques no advierte de casa; conocimiento, padre toda la vida bebía, tenía muy ellos discutían, fue bebedor, pero mal pero nunca mi últimamente lo hacía mamá bien genio siempre y andaba una motivos dio para seguido trayendo habían apartado cuchilla. Los celos que la celara. cigarrillos; siempre de la Iglesia, y fueron el móvil Una vez, fue violento y nos no volvieron a del crimen. vinieron los castigaba por nada y consumía los caminos del carabineros acá, por Señor. a hacíamos; no la tomaba; pero porque tenía celos papás casa, mis habían enfermizos. Era tenido una pelea prepotente para y hablar. estaba tomado, Estuvo mi mucha y mismos celos se Él de una todo lo que antes, también le pegaba a mi mamá”. padre 268 con sicólogo pero no supe medio año, pero más allá qué es no quería ser lo que pasó”. mandado nadie. por Tenía denuncias por maltrato; siempre decía que se portaría bien y no lo hacía. Femicidio F los Los cuatro hijos Los tres hijos de 10, 5 “Mi sobrino, el “Entre colaterales adolescente (16) de 19, 16, 13 y 5 y 4 años que dejó la que se crió con hermanos socioeconómicos vive Efectos ECSE Uno de con tres *Los sobrevivientes nos viven en años que dejó la víctima viven con su mis papás, está apoyamos y abuelos víctima viven con abuela materna: viviendo en la ayudamos; mi precarias; están a paternos y la sus “Vivimos con casa; es cuñado, es cargo de sus otra (18) con su maternos: El pensión de mi esposo soltero. Mi guardia, abuelos que son pololo. Ella sueldo del abuelo que es de $120 mil Yo hermana mayor aporta para la casa. pensionados en su estudia; nieto internado sus los abuelos la él que también condiciones mi es de $120 mil; la no tengo pensión y mis me atribuye la Mi hermano y yo – mayoría. está abuela tiene una dos (retraso responsabilidad los somos En un caso, los en de lo que pasó”. hijas dos pensión de $70 mental y que viven en auxiliares de la línea sobrevivientes son Quirihue. A él mil la misma casa) están de L. adultos, trabajan y lo mantiene su niños pensionadas por Saavedra- ganamos perciben el sueldo otra abuelita reciben $28 mil de enfermedad y sacan el mínimo de $175 mínimo. que tiene una la AFP Provida. $75 mil cada una. Para mil, pero nada es pensión de $75 El abuelo cosecha comprarles las cosas igual a cuando vivía mil. trigo y eso les del colegio trabajé a mi mamá”. permite partir y los tres menores tener de buses diciembre harina y pan para como temporera en las el consumo diario. frambuesas, arándanos y cerezas”. 269 Femicidio F “Mis nietos y “Julio, el mayor, “Los niños preguntan “La muerte “Desde que ocurrió *Los hijos de las colaterales sus abuelos siente rabia por lo por la mamá. Ellos se violenta de mis la muerte de mi víctimas sicoafectivos paternos tienen que hizo su papá. dieron cuenta de lo padres nos dejó mamá, manifiestan una Cuando recuerda que mal. La vuelto a conversar ni emocionales lo que pasó, le cuando el gallo le pegó sicóloga de acá, mis hermanos ni yo significativos. aflora Efectos ECSA relación”. buena ese sucedió. Saben hemos daños y todo. La chiquitita de Posta, sobre el tema; es la Algunos sentimiento. dice: “ El Cocheca siempre trató de primera vez que lo permanecen Valentina, de 5 mató a mi mamá. Yo darme ánimo. hago y habríamos tratamiento años, dormía con les digo que la mamá Me decía que agradecido que se sicológico su mamita y el está en el cielo y que tratara de salir hubiera hecho más servicio público. cambio fue se bien. adelante. justicia; me hubiese brusco. encuentra la no Pregunta Entonces, ellos salen y Todavía por su mamá, la miran hacia arriba, al siento mal por papá echa de menos. cielo, y dicen que allí lo que pasó; de tomado Ahora se está su mamá jugando hecho, no soy inmediatamente, despega del con las estrellas o que capaz de llegar apenas hermano no me lo preso ocurrió está trabajando, pero a la casa que era crimen. ellos saben que su de mis padres. apresaron sabe mamá está muerta”. el Lo al día Un día me sentí siguiente, papás están en el tan mal que fui dando vueltas por cielo. A el hubiesen mayor. sus en gustado que a mi Es su “nano”; ella que en andaba Pablo, al médico y él ahí, inclusive vino Jorge y Valentina me derivó a un para acá, a la casa, los está tratando sicólogo en el pero una sicóloga; al consultorio”. estábamos nosotros no porque mayor no, porque acompañamos a mi ya es grande”. mamá en el hospital, aunque ya fallecida. escuchamos estaba Cuando sobre otros casos, en la prensa, 270 reaccionamos con rabia. Me gustaría que mi papá pasara toda su vida en la cárcel por lo que hizo”. Femicidio F “El SERNAM a “Sí, y apoyo externo mí principio gustado (SERNAM) visitó”. solamente”. SERNAM me hubiese presente ayudado”. niñas Institucionalidad IPE no me pero al “A mí, me que habría el “Del SERNAM “¿El SERNAM..?no Mayoritariamente se hicieron sabría decir, pero hay dos que yo sepa, nadie en que el SERNAM del de se no desempeñó un Concepción. acercó, excepto la rol activo, de apoyo Nos dijeron que Municipalidad, pero y orientación a las si poco. víctimas teníamos problemas de gobierno coincidencias Para relajarme, yo depresión o algo tomaba Agüita de así, las Carmelitas”. que las colaterales. llamáramos. Nunca fuimos. Yo me atendí con una sicóloga acá, en la Posta”. Femicidio F “Después de la “No. “No lo conozco. Los “Del SENAME “Del y apoyo externo muerte de mi Municipalidad ha niños no han sido no vino nadie. tampoco (SENAME) hija, sido revisados por Yo tengo tres venido”. Institucionalidad IPE nietos ni ni mis yo La quien nos los Hay coincidencias han en que no hubo contacto apoya. El apoyo sicólogos ni nada de niños, hemos recibido del eso”. cuales no los víctimas alguna ayuda”. pudo haber sido atendió nadie. A colaterales. mejor. los hijos de mi SENAME a SENAME SENAME del y las hermana, tampoco”. 271 Femicidio F No hubo juicio No hubo juicio “Yo, más No hubo juicio “Habríamos Las y apoyo externo por suicidio del por suicidio del quiero es que se haga por suicidio del agradecido que se coinciden en que la (jueces, agresor. agresor. agresor. hubiera hecho más justicia, tanto en su justicia; que a mi trámite como en la condena Institucionalidad IPE lo que justicia. ¿Por abogados, estuvo tan fiscales) preso?, que se haga papá justicia, que no se tomado ande inmediatamente, riendo qué poco de lo hubiesen preso nosotros, me da rabia apenas eso, me duele. Es mi crimen. ocurrió hija, es mi sangre. Es apresaron lo que más me duele. siguiente”. familias no cumplieron con sus expectativas. el Lo al día Yo quería matar a ese hombre porque justicia no la hizo justicia. Pero un Dios me dijo que no lo hiciera”. 272 Matriz de triangulación de fuentes de información, entrevistas casos de femicidio de Ñuble, BíoBío, Arauco y Concepción Categoría Femicidio Causas sociales Provincia de Ñuble Provincia de BíoBío *Todas las mujeres fueron atacadas por sus parejas y murieron en forma violenta. *Todas las mujeres fueron atacadas por sus parejas y murieron en * En cuatro casos, de un total de forma violenta. cinco analizados, la causa del femicidio fueron *De los tres casos los celos. analizados, en dos, la causa del femicidio fueron los celos y en un tercero, la expulsión del hogar por parte de la víctima, por infidelidad del agresor. Provincia de Arauco *Todas las mujeres fueron atacadas por sus parejas (e hijastro en un caso) y murieron en forma violenta. * En los cuatro casos, analizados, la causa del femicidio fueron los celos. Provincia de Concepción *Todas las mujeres fueron atacadas por sus parejas y murieron en forma violenta. *En todos los casos, la causa del femicidio fueron los celos y ruptura de los vínculos. Coincidencias Existe coincidencia en el domicilio como lugar de ocurrencia de los hechos y como causa social, los celos, infidelidades y alcohol y teniendo como característica la violencia extrema de los ataques con armas cortantes o de fuego. Causas económicas *Víctimas y victimarios trabajan en oficios menores, en el sector rural, y como asesora del hogar. *Las víctimas eran económicamente independientes de sus parejas y contaban con buenos ingresos para su medio. * Dos de las víctimas trabajaban y sus ingresos eran bajos y esporádicos. Las otras dos dependían económicamente de sus maridos o parejas. *Parejas o ex parejas incumplen disposiciones legales sobre pensiones alimenticias para los hijos. *Víctimas y victimarios trabajan en oficios menores con bajos ingresos económicos. *Todas las parejas vivían en un contexto de Violencia Intrafamiliar que se extendía a los hijos y a otros miembros del grupo familiar. *En todos los casos se observa una relación tormentos, de mucha violencia y sumisión. *Una de las víctimas contaba con solvencia económica. Causas afectivas *En todos los casos se advierte una relación tormentosa y de mucha violencia. *En todos los casos se observa una relación marcada por los celos del agresor. Existe coincidencia como causas económicas respecto a que tanto las víctimas como los victimarios se desempeñan en oficios menores, y que las víctimas son económicamente dependientes de sus maridos o parejas Existe coincidencia en el contexto de Violencia Intrafamiliar. que las parejas viven, caracterizada por relaciones de parejas tormentosas y de manera transversal están presente los celos. *Las víctimas tenían hijos de relaciones anteriores. 273 Efectos colaterales socioeconómicos *Los sobrevivientes viven en condiciones precarias; están a cargo de sus abuelos que son pensionados en su mayoría. En un caso, los sobrevivientes son adultos, trabajan y perciben el sueldo mínimo. Efectos colaterales sicoafectivos Institucionalidad y apoyo externo del Sernam Institucionalidad y apoyo externo del Sename: *Los hijos de las víctimas manifiestan daños emocionales significativos. Algunos permanecen en tratamiento sicológico en el servicio público. *Mayoritariamente hay coincidencias en que el Sernam no desempeñó un rol activo, de apoyo y orientación a las víctimas colaterales. *Hay coincidencias en que no hubo contacto del Sename y las víctimas colaterales. *Los sobrevivientes menores de edad disponen de recursos mínimos para satisfacer sus necesidades básicas, los que provienen de terceros. *Los hijos de las víctimas manifiestan daños emocionales significativos. Los que están internados en hogares de menores reciben tratamiento sicológico. *Las víctimas colaterales de femicidio coinciden en que no hubo apoyo del Sernam. Agregan que la institución o no estuvo presente o llegaron sólo a tomar contacto con las víctimas colaterales, una vez ocurrido el hecho. *Mayoritariamente hay Existe coincidencia en los efectos colaterales socioeconómicos de las victimas indirectas menores de 18 años, los cuales viven en condiciones precarias y a cargo de sus abuelos que son pensionados en su mayoría. *Los sobrevivientes disponen de recursos mínimos para satisfacer sus necesidades básicas. *Algunos de los sobrevivientes viven en condiciones precarias; en un caso, abuelos paternos y maternos contribuyen a la mantención de la niña y en otro caso los sobrevivientes son adultos y profesionales *Los hijos de las víctimas manifiestan daños emocionales significativos. Algunos permanecen en tratamiento sicológico; otros, lo han rechazado o han quedado al margen. *Los padres, madres y hermanos de las víctimas manifiestan daños emocionales significativos. No todos han recibido oportunamente tratamiento sicológico. *Los familiares coinciden en considerar que hubo cero o muy escaso apoyo del Sernam. Habrían esperado más presencia institucional o al menos la que se prometió a través de las visitas que se hicieron apenas ocurrido el caso, pero pasaron los meses y nunca más los vieron. *Hay coincidencia en que representantes de la entidad tomaron contacto directo o indirecto con las víctimas colaterales, pero sus ofrecimientos fueron rechazados o finalmente, nadie del servicio llegó a concretarlos. Existe coincidencia en que el Sernam no ha desempeñado un rol activo, de apoyo y orientación a las víctimas colaterales de femicidio. En algunos casos, ocurrido el hecho, representantes y profesionales de la institución se presentaron para canalizar atenciones sociales, sicológicas y jurídicas, pero, finalmente, nadie llegó a concretar el apoyo requerido. *Mayoritariamente *Mayoritariamente Existe coincidencia en que el hay hay Existe coincidencia en los efectos colaterales sicoafectivos en las victimas indirectas menores de 18 años, padres y hermanos. Todos ellos evidencian daños emocionales notables. Algunos permanecen en tratamiento sicológico; otros los han rechazado o han quedado al margen del sistema público. 274 Institucionalidad y apoyo externo (jueces, abogados y fiscales) Las familias coinciden en que la justicia, tanto en su trámite como en la condena no cumplieron con sus expectativas. coincidencia en que Sename no estuvo presente en el contacto con las víctimas colaterales. No hubo juicio. Los agresores se suicidaron. críticas para Sename y coincidencias en que tampoco estuvo presente en los requerimientos de las víctimas colaterales. Mayoritariamente, las familias coinciden en que no se cumplieron sus expectativas de condena para los agresores. coincidencia en que el Sename no tomó contacto con las familias afectadas. Sename no tomó contacto con las víctimas colaterales del femicidio. Las familias coinciden en que no hubo un apoyo efectivo para resolver sus demandas en tribunales. Existe coincidencia ya que las familias expresan su disconformidad con las condenas asignadas a los agresores. Las familias expresan que no hubo justicia y que el sistema judicial está viciado para los más pobres. 275 Matriz de triangulación directivos. Categoría Cod. Subcategoría Cod. Directivo 3 Directivo 4 Femicidio F Efecto colateral ECSA “Tenemos que acoger al niño, prestar “Cuando sicoafectivo Coincidencias tomamos el caso, nos Ambas instituciones manifiestan contención emocional a los menores de 18 preocupamos de hacer una intervención coincidencias por la preocupación de Tipo de apoyo años. Con más edad, ellos van a la red de en red. Hacemos un seguimiento del las víctimas indirectas. El directivo 3 que la institución salud. La idea es que los niños sientan que niño para que quede en algún programa precisa que ellos atienden a los brinda hay una institución que los va a acoger, del SENAME, o si queda a cargo de un menores de 18 años y Salud a los víctimas apoyar. Todo va a depender de la miembro de la familia, que éste sea su mayores y el directivo 4 describe los indirectas. evaluación que se haga con la familia o de protector. A los adultos se les da apoyos sicológico, social y jurídico cuál es la mejor alternativa que tienen”. atención sicológica y social en el para los adultos en un trabajo SERNAM y nos hacemos parte en la institucional que se hace en red y con causa para que haya buena asistencia participación judicial a favor de las familias de las instituciones. a las de varias otras víctimas”. Apoyo F Efecto colateral institucional para social abuelos económico con ECSE y pocos recursos. “No hay “una beca especial” porque el “Tenemos instancias niño estas compartimos con situaciones. La persona que obtiene la instituciones tutela del niño, por orden del tribunal, ve pensión a las familias de las mujeres”. haya sido víctima de para donde Hay coincidencias en cuanto a que en las distintas ambas instituciones ni hay ítem poder asignarles económico específico para apoyar la crianza de los menores víctimas el patrimonio, la isapre, AFP, si tenían indirectas que se han quedado al ahorros, los beneficios que correspondan. cuidado de abuelos, por lo general con bajos ingresos o pensiones mínimas. Deserción escolar de víctimas indirectas. F Efecto colateral social económico. y ECSE “La persona que se hace responsable del “Esto le corresponde al SENAME”. No hay coincidencias. niño debe resguardar su seguridad, sus beneficios y derechos. Quien tiene la custodia vela económicamente por él o ellos. Cuando se requiere, la Junaeb financia útiles escolares, alimentación, becas de dinero. También ayuda la Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP). A través de talleres, los colegios se 276 preocupan de que los niños no sean molestados ni estigmatizados. “Es difícil cuantificar. No todos los niños “$45 millones por centro. Si la familia están acá; la mayoría queda en manos de necesita asistencia judicial, nosotros se familiares. Podrían llegar a estar hasta 18 la meses. Niños más grandes y hermanos Nosotros sólo insertamos a los niños en víctimas podrían ser ayudados por el Estado hasta las diferentes sedes y respondemos a la indirectas. los 24 años si se encuentran estudiando, familia para que haya justicia”. Recursos F Efecto colateral disponibles en la social institución económico atender para ECSE y a incluso, hasta esta edad otorgamos y no le No hay coincidencias. cobramos. pueden permanecer en el hogar, pero sólo si están estudiando”. Tuición de los F “El Tribunal de familia verificará con “Esto le corresponde al SENAME, ellos sico quien el o los niños se da más; depende del interponen un recurso de protección y y vínculo que tenía con la persona que lo con eso y otras cosas, se determina cuida. Para los tribunales, el vínculo más quiénes quedarán con la custodia de los fuerte se da con las personas que los niños”. Efecto menores víctimas Colateral indirectas. social ECSE económico. No hay coincidencias. criaron o con quien tienen más apego. Para todo lo anterior, es importante la información que entregan los programas del SENAME. Lo esencial es que el niño viva en buenas condiciones de habitabilidad y con la persona que tiene el mejor vínculo”. “Como SENAME brindamos contención “Tomamos contacto con los familiares, Ambos emocional a los hijos víctima de la familia. les prestamos ayuda. Generalmente se prestan ayuda a las víctimas indirectas menores) Nosotros no nos podemos involucrar en el parte con la Policía de Investigaciones en sus respectivos ámbitos, tanto indirectas cuando tema judicial, en el sentido de que si (PDI) en el sentido de tener la sicológico como judicial. recién ha constatamos o no que la mamá falleció y información y aclarar si hubo femicidio ocurrido el el papá quedó vivo”. y bajo qué circunstancias. En lo penal Apoyo a víctimas (adultos hecho. y F Efecto colateral sico social ECSS directivos coinciden que (con la Ley de Femicidio) tenemos las 277 herramientas para poder dar las penas que corresponden a los victimarios”. Tratamiento F sicológico Efecto colateral ECSS sico social “Nosotros no vemos eso”. No hay coincidencias. “La idea es que cuando el “Nosotros no hacemos seguimiento a los No hay coincidencias. Depende de cada caso y de si la familia asume como protectora. Acá, el proceso comprobable apunta más a la atención psicológica- a víctimas clínica del niño (a). Además, se entiende indirectas. que éstos quedarán con quien ellos estén bien, determinación que le corresponde al tribunal. Seguimiento F Efecto colateral ECSS profesional en niño ingrese al programa, asista a las niños, ni tampoco vemos como está diez terreno los sesiones de acuerdo a la situación de años después ese niño (a), por ejemplo; menores víctimas gravedad del hecho. El máximo de tiempo tampoco verificamos en terreno la indirectas. son 18 meses, pero estos niños están situación de los niños huérfanos”. a sico social. mucho más tiempo. Lo importante es que la familia y los amigos los protejan para que vivan su duelo de manera distinta”. Percepción de políticas F de Efecto colateral sicosocial “Nos ECSS “Tenemos programas en las diferentes apoyo comunas y considero que sí se están institucional por captando. Agradecen que los profesionales parte se acerquen a ofrecer la atención”. de víctimas indirectas. la preocupamos de llevar esto con solidaridad para que los afectados aumenten su percepción de que tienen una institución con quién pueden contar. Cuando ocurre algo, nos movilizamos para llegar con celeridad al lugar de los hechos. Tenemos turnos de fin de semana. El despliegue es grande. Hay Hay coincidencias en orden a que ambos directivos declaran que sus políticas de apoyo institucional son bien percibidas por las víctimas indirectas; que la reacción a las intervenciones oportunas y con celeridad es bien valorada por parte de los familiares”. un convenio con Carabineros de Chile para que cuando la mujer vaya a interponer la denuncia, esa información 278 sea conocida porel SERNAM, y una semana después estamos en contacto con ella. Más que nada es protección a la víctima. La idea es que la mujer viva en paz, feliz, supere el tema del maltrato y el temor.” Efecto colateral ECSA “Hay una alta demanda de atención. En el “Toda institución puede hacer más. Hay coincidencias en cuanto a que institucional a las sicoafectivo, SE Programa de Intervención Breve (PIB) hay Falta abordar el tema del pololeo. La ambos directivos declaran que pueden víctimas social listas de espera y en el Proyecto de violencia es una conducta aprendida, por hacer más desde sus respectivos indirectas. económico. Reparación en Maltrato (PRM) hay otro lo tanto, se puede modificar. Nosotros ámbitos, pero conspira contra ese listado de 40 niños, niñas y adolescentes. implementamos programas con estas interés la carencia de recursos. La Hay familias”. coincidencia se manifiesta también en Mayor aporte F y una demanda insatisfecha por insuficientes recursos para dar respuestas a que para ambos es “clave” intervenir todos los niños; por eso cuesta entregar la familia adoptante por el buen una ayuda más integral. La clave está en pronóstico que si la familia de la víctima se queda con desarrollo del niño. que ella ofrece al los niños, éstos tendrán un pronóstico mucho mejor”. Difusión de los F beneficios Efecto colateral ECS social “Hay una red de información, existen “Tenemos contacto directo con la campañas. familia desde un primer momento. Los Estamos llegando información”. institucionales. con la ayudamos, asesoramos, orientamos. Muchos no tienen cómo pagar un abogado y le otorgamos ese beneficio. Hay un compromiso muy serio por parte de esta administración”. Tiempo de contacto con F Efecto colateral sicoafectivo ECSA “De dos meses o cuatro meses”. “Por lo menos un año. Estamos en constante comunicación con la familia, víctimas en el proceso de investigación; en la indirectas. etapa de juicio y con posterioridad también”. 279 280