Las Medallas, Condecoraciones Y Banderas

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LAS MEDALLAS, CONDECORACIONES Y BANDERAS Gustavo Tracchia Piedrabuena* INTRODUCCIÓN La acción de premiar a una persona es una muestra de reconocimiento por sus pares y amigos. Esta acción puede ser hecha efectiva con un discurso, con un certificado o diploma, con flores o con una medalla. Si la última opción es la escogida, esta medalla debe ser confeccionada en una forma y estilo que sea fácil distinguir y para el receptor, lucirla orgullosamente. Falera (www.medals.org.uk) Desde la antigüedad la idea de reconocer y recompensar a una persona por sus méritos y hazañas, usualmente de índole militar, se practicó con toda la circunstancia del momento y servia para alentar a otros a seguir el ejemplo. Los griegos llamaban a estas medallas “Ta Falara” que simplemente quiere decir algo para mostrar o ser visto. Los romanos la modelaron en forma de un disco de metal que se soldaba a la armadura del condecorado y las llamaban “phalerae” usando el vocablo griego como raíz. De ahí el nombre de esta disciplina que se ocupa hoy en día del estudio las condecoraciones y galas de * Miembro asociado de la Federación Internacional de Asociaciones Vexilológicas (FIAV). Email: [email protected] Trastámara, nº 1, enero-junio 2008, pp. 63-78, ISSN: en trámite órdenes de caballería y mérito, así como condecoraciones civiles y militares: Falerística. CONSIDERACIONES GENERALES Es durante las cruzadas que la idea de órdenes de caballería y mérito toma su apogeo y como consecuencia de esto, la emisión de medallas, cintas, bandas y otros elementos que hacen a la faleristica y por extensión a la vexilología. La Europa medieval estaba dividida en números estados regidos por nobles, algunos considerados reyes, otros duques y muchos y otros pretendiendo lo uno o lo otro. Esta precaria situación política y territorial causaba constantes tediosas luchas y disensiones produciendo enconos territoriales y familiares. Sólo las papas en Roma podían implementar control, unidad y la forma y poder para lanzar este tipo de coalición internacional conocidas como Las Cruzadas. En ese entonces la Santa Sede era en Europa el único ente estatal legalmente organizado y con real poder político, económico y militar. Contingentes armados provenientes de diferentes reinos y regiones de Europa se distinguían entre ellos con banderas en la que se dibujaba una cruz de colores particulares para cada grupo. Emblemas y uniformes de algunas órdenes medievales (Del libro de Grávalos y Calvo) 64 Contingentes venidos de Francia llevaban banderas rojas con una cruz blanca. Azul sobre paño blanco era la cruz de los portugueses. Tropas venidas desde Flandes portaban una cruz verde sobre fondo blanco y los ingleses una bandera blanca con la cruz roja. Algunas de estas banderas se consideran como el génesis de las futuras banderas de algunas naciones europeas. En la primera cruzada, no todos estos contingentes representaban de por sí un país sino eran mas bien contingentes liderados por piadosos caballeros y nobles que eran la esencia de estas fraternidades conocidas como Ordenes de Caballería. Estas Órdenes probaron ser de efectivo valor cuando no existían estados organizados en Europa y organizados ejércitos islámicos amenazaban la invasión total de Europa. Algunas de estas órdenes de caballería efectivas en rescatar la Tierra Santa de los infieles y defenderla eran, la Fraterna Orden Teutónica de la Iglesia de Santa Maria, conocida hoy en día como; Orden Teutónica. La Soberana y Hospitalaria Orden de los Caballeros de Jerusalem, conocida hoy en día como la Soberana Militar Orden de Malta, es otra, sin dejar de mencionar también a la Ecuestre Orden del Sagrado Sepulcro de Jerusalem. La mayoría de estas órdenes fueron fundadas por nobles y caballeros como coaliciones privadas para derrotar al infiel invasor y conservar la cultura y civilización cristiana. Sus aspectos guerreros no fueron sino consecuencia de su vocación hospitalaria y caridad cristiana. La aparición de las órdenes no tuvo en su origen nada que ver con la idea de premio sino con la del compromiso y actitud personal. Debido a la peculiar naturaleza y propósito de estas órdenes, La Santa Sede les otorgó todo el apoyo necesario para hacer efectivo ese fin. Elocuente ejemplo es el de la Orden de Malta la cual es el resultado de una iniciativa privada, mas tarde apoyada por los papas, pero desde su principio orientada hacia la iglesia por su mera constitución y propósito, no obstante independiente en su organización, estatutos y orden interno. Con el tiempo, muchas de estas órdenes adoptaron estatutos, uniformes y distintivos peculiares como objeto de afiliación a dicha orden. En sus nombres, prefijos como: “Hospitalarios,” “Militar, “Ecuestre,” y algunas con el reservado y muy poco visto prefijo de “Pontifica”, formaban parte del nombre completo de la orden. Con el tiempo ciertas órdenes llegaron a poseer sus propias flotas navieras y como consecuencia de esto, banderas identificándolas de una a las otras fueron diseñadas, así como también, banderas de rango y señaleras. Sobrepasada la epopeya de las cruzadas con sus logros, desavenencias y consecuencias, como resultado positivo se constituyeron en Europa reinos, principados, ducados y otros entes autónomos mejor organizados. La pérdida 65 de Tierra Santa no privó a estas Órdenes de motivos para existir pues continuaron su lucha en España y Portugal, en el Mediterráneo y en la Europa oriental. Muchas de las coronas europeas habían consolidado su poder en el trono, estatus y territorios. Estas se hicieron más absolutas haciendo de sus deseos la ley de sus dominios. Como consecuencia de esta nueva emergente política realidad, la situación individualista y privada de las fraternidades y órdenes de caballería cambió cuando monarcas identificaron el estado y la religión como parte integrante de ellos mismos. Las Órdenes, manteniendo su estricto carácter cristiano pero al mismo tiempo independientes de la iglesia y de cualquier corona, fueron víctimas de regentes y monarcas que querían someterlas a su dominio, no sólo por su prestigio y poder sino porque en algunos casos, por sus riquezas y territorios que muchas de estas poseían. Estas Órdenes, contaban de un gobierno central con monjes-soldados leales al maestre de la orden. Se extendían por toda Europa adquiriendo propiedades llamados prioratos que eran administrados por la orden misma. Eran estados dentro de un estado. Unas de las órdenes que rehusó vehementemente someterse a un monarca, en este caso Felipe IV de Francia, fue la Orden de los Pobres Caballeros del Templo, conocida comúnmente como “Templarios”, extinguida formalmente por dos bulas emitidas por el Papa Clemente V en 1312. Otro ejemplo similar, pero sin tan drásticas consecuencias, empezó en 1386 con el deseo de los Reyes de Polonia de someter a su autoridad la Orden Teutónica. Esta orden, reticente al principio, con el tiempo aceptó la tutela de un monarca poderoso. La altruista y sana idea de una orden de caballería siguió de moda en esta nueva organizada Europa y nuevas órdenes de caballería y mérito fueron creadas, no por la piadosa inspiración de sus orígenes, sino como un honorífico ente al cual pertenecer. Como ejemplo podemos citar la Insigne Orden del Toisón de Oro, fundada en 1430 por Felipe III, El Bueno, Duque de Borgoña con motivo de su casamiento. La Orden de la Jarretera instituida por Eduardo III de Inglaterra en 1344 basándose en un incidente de dudosa veracidad en el cual, durante un baile, se desprende la liga que sostenía la media de una dama. El Rey interviene en auxilio a esta dama con la palabras “Honi Soit qui Mal y Pense”. Asimismo tenemos la creación de la Real y Distinguida Orden de Carlos III de España, fundada en 1771 por el monarca del mismo nombre como apreciación a Dios por haberlo privilegiado y bendecido con un nieto y por consiguiente asegurando su dinastía. 66 Como hemos visto, en un principio estas órdenes fueron creadas con fines piadosos y estrictamente independientes de cualquier otro poder o ente. Los admitidos, debían profesar la Católica Cristiana religión y su ropaje era muy simple y austero. Como en el caso de las históricas monásticas órdenes de Calatrava o Santiago Apóstol, una túnica y capa con la insignia de la orden en el hombro de la capa y/o al centro de la túnica. Las guerras de la reforma y contrarreforma, conjuntamente con el advenimiento de las monarquías ilustradas forzaron a la sociedad a adaptarse a nuevos estilos y situaciones. Hoy en día vemos como caballero de la Orden de la Jarretera, orden insigne de la Britania protestante, a su Católica Majestad Don Juan Carlos de España. Asimismo, sintonizado con un nuevo orden otros caballeros de la Orden de la Jarretera son los emperadores del Japón desde 1906 y en su momento también se contaba entre sus caballeros el Emperador de Etiopía, Haile Selassie I. Esta constancia se repite a la inversa. Nuevas órdenes y medallas son establecidas en las Américas, como por ejemplo, la del Corazón Purpuro introducida por Jorge Washington en 1782 para reconocer a los soldados heridos en batalla en servicio al país. Simón Bolívar funda en Venezuela la Orden de los Libertadores en 1813. General José de San Martín funda en 1820 en Lima La Orden del Sol como premio y recompensa a las personas que pelearon por la independencia de Latino-América. Tres categorías fueron instituidas. La primera era la de los Fundadores de la cual eran poseedores: Simón Bolívar, Bernardo O’Higgins y San Martín. Por consiguiente, el sol de Perú es muy difundido. Lo vemos en las primeras banderas peruanas y hoy en día en la bandera presidencial y banderas de rango militar y naval. Medallón de la Orden del Sol (Imagen: G. Tracchia) 67 DISTINTIVOS, GALAS Y TÍTULOS A la cabeza de una orden esta el Gran Maestre. Hoy en día, en el caso de las monarquías reinantes usualmente el título recae en la monarca de turno y el cargo es hereditario, algo que no podrían entender los caballeros antiguos de las cruzadas. No obstante existen órdenes cuyo Gran Maestre no es ya monarca reinante como en el caso de las casas dinásticas de los Braganza de Portugal, los Habsburgo de Austria o los Duques de Saboya de la casa real italiana. El caso de Portugal, es uno curioso ya que el presidente de la república es ex officio Gran Maestre de las tres tradicionales antiguas e históricas órdenes de caballería y merito. Como tal, su gala consiste en una banda terciada al pecho de tres colores, llamada: “Banda de las Tres Ordenes.” Violeta por la orden de Santiago, roja por la de Cristo y verde por la de Aviz. No obstante, el derecho de conceder dinásticos privilegios y otorgar membresía en cada una de estas órdenes corresponde al titular de la Casa de Braganza, Don Duarte Pío, Duque de Braganza, el cual convive amigablemente con la república. Cruces de las tres órdenes portuguesas: Aviz (verde), Cristo (rojo) y Santiago (púrpura) / Banda de las Tres Órdenes de Portugal. (Del libro de Megan Robetson) Caso similar es el de Francia en la cual el presidente es también el canciller de la Orden de la Legión de Honor, creada por Napoleón Bonaparte en 1802. Una gran franja roja cruza el pecho del canciller de esta orden y la 68 luce el presidente de Francia en ocasiones oficiales. Tanto en el caso de Francia como en el caso de Portugal el presidente ejerce este título mientras dure su mandato. Antonio Nieto Carnicer nos dice que en otras circunstancias: “En segundo termino, suele estar el canciller o Gran Canciller, que generalmente recae en el ministro del ramo. O excepcionalmente en el Presidente del Gobierno.” Existen también otros elementos que hacen referencia a las divisas y galas dentro de una orden. El “collar” es una sucesión de piezas metálicas que adoptan dicha forma y se coloca sobre los hombros. De la parte delantera al pecho, pende la insignia principal de la orden en forma de medallón. Esta es usualmente llevada por el maestre de la orden y denominado como “Gran Collar” de la orden. Nuevamente, Carnicer nos dice sobre el peculiar caso de la Orden de San Fernando, la más alta condecoración militar española, “en la que existe un Collar para el soberano, otro collar para el Gran Maestre y una Medalla Pectoral para los que componen el Capitulo.” El elemento mas distinguido es la Banda terciada al pecho la cual consiste en una cinta ancha con los colores de la orden que va desde el hombro derecho a la altura de la cadera. En este lado, los extremos de la cinta se unen con moño del que pende un medallón con la insignia de la orden llamada Venera. Sus poseedores, suelen denominarse “Caballeros de Grandes Cruces.” La Placa es otra gala que luce un miembro de una orden. Su distintivo consiste generalmente en un medallón rodeado de ráfagas, con la insignia de la orden la cual se lleva del lado izquierdo del pecho. El collar y la placa es lo que observamos dispuesto alrededor del escudo de armas del Gran Maestre indicando ese rango en su escudo nobiliario. Esta disposición es muy usual en algunos escudos de armas de reinos europeos. La Encomienda, es una clase dentro de una orden que en muchas se conoce como comendador ordinario. Su distintivo es una cinta estrecha que se lleva alrededor del cuello colgando sobre la garganta la insignia de la orden o condecoración. Por su divulgado uso, son conocidas la de la Cruz de Hierro de Alemania y la de San Hermenegildo de España. La primera es una condecoración con varios grados. La segunda es una orden militar que premia la constancia en el Servicio, con varios grados de función. Finalmente la Cruz, la cual puede denominarse también medalla dependiendo de su forma. Es el grado inferior en jerarquía de una Orden. Consiste en una medalla pendiente de una cinta estrecha con los colores de la orden. 69 Uniformes y otros detalles concernientes a la vestimenta y calzado son minuciosamente descriptos en los estatutos de cada orden. El color de los botones y forma de como deben ser abotonados, cuellos de las blusas y sus mangas. Gorros, sables y plumas son también parte de la gala y atavíos de una orden que van cambiando de acuerdo a la moda y estilos de la época. Asimismo y de acuerdo a los tiempos que nos toca vivir, damas son también admitidas en estas órdenes de “caballeros.” Más aún cuando la corona recae en una mujer como en el caso de Reino Unido de Gran Bretaña y Holanda. FALERÍSTICA Y VEXILOLOGÍA La estrecha correlación entre banderas y escudos es evidente. No obstante, debemos agregar a esta correlación, el estudio de las medallas y condecoraciones, es decir, el minucioso estudio que esta disciplina expone con el sistemático y disciplinario estudio de medallas y condecoraciones. Segunda en rango en Dinamarca, la Orden de Dannenbrog, fundada por Waldemar II en 1219, es también conocida como la Orden de la Bandera. El vocablo brog es danés por paño o bandera, el cual se dice haber caído desde el cielo y recogida por el Rey Waldemar y usada como estandarte durante su lucha contra tribus paganas de Estonia. La Cruz de la orden es de emanel blanco con bordes rojos. La bandera de Dinamarca, una de las más antiguas del mundo, reproduce este supuesto brog que cayó del cielo. Gran Cruz y Estrella de Gran Comandante de la Orden danesa de Dannenbrog (www.medals.org.uk) 70 La Cruz de la Orden de San Juan de Jerusalem, o La Soberana Orden de Malta, fundada en 1048, deriva de la bandera de Amalfi la cual es parte hoy en día del escudo central del pabellón naval italiano junto con el león alado de Venecia y las cruces de Pisa y Génova. Las cuatro repúblicas marítimas italianas. Bandera naval italiana con los escudos de las cuatro repúblicas marítimas: Venecia, Génova, Amalfi y Pisa (Imagen: G. Tracchia) Tal vez es Portugal en donde vemos el uso del emblema central de una orden de caballería. Me refiero a la cruz de la Orden de Cristo fundada por el Rey Denis en 1317. Esta particular y distintiva cruz se la mostraba no sólo en estandartes reales, sino en las velas de las embarcaciones portuguesas y en escudos nobiliarios. Durante la restauración de la monarquía portuguesa en 1591, era el elemento principal de la bandera de Los Restauradores: Verde con la Cruz de Cristo en su centro. El verde nos recuerda a la antigua Orden de Aviz. También vemos la Cruz de Cristo en las armas imperiales del Brasil y hoy en día es el motivo principal de la bandera de la provincia semi-autónoma de Madeira. 71 Armas reales portuguesas con la Cruz de Cristo / Escudo imperial de Brasil / Bandera de la provincia de Madeira (Portugal). (Imágenes: G. Tracchia) Otra orden que influyo mucho en los colores de la bandera de una nación es la Orden polaca del Águila Blanca de 1325, aunque la fecha de su origen es disputada. Los colores blanco y rojo de Polonia derivan de la combinación del águila blanca sobre fondo rojo tal como aparece en la placa y venera de la orden. Como muchas, la creación de la inglesa Orden de la Jarretera, nada tiene que ver con las Cruzadas, ni con la caída la liga de Lady Salisbury, pero con la fascinación que tenia Eduardo III con las leyendas artúricas y otros caballeros andantes. Uno de los principales elementos de la regalía de la orden es la placa principal con la cruz de San Jorge, patrono de la Orden. Como en el caso de Dinamarca y Malta el uso de la bandera precede a la condecoración. Placa de la Orden de la Jarratera (Inglaterra). (Del libro de Megan Robertson) 72 Asimismo, “La Muy Antigua y Noble Orden del Cardo” de Escocia, conocida también como La Orden de San Andrés lleva en el centro de su placa la imagen de San Andrés, santo patrono de Escocia, con la cruz de aspas que fuera su martirio. La llamada “Cruz de San Andrés” o de aspas, blanca sobre fondo azul es la bandera nacional de Escocia e integra con las cruces de San Jorge y San Patricio el torrotito o bauprés (“jack”) del Reino Unido Británico, usado hoy en día como bandera nacional. En España las cruzadas se llevaran acabo en el propio territorio español contra reinos moros que ocupaban las regiones de Andalucía y Granada. De esa época datan cuatro órdenes españolas: Calatrava fundada en 1150 y Alcántara en 1177. Le siguen la de Santiago Apóstol fundada en 1190 y la de Montesa fundada en 1317. Estas cuatro monásticas y militares órdenes fueron abolidas durante la era napoleónica entre 1808 y 1814. Nuevamente en 1869 al 1878 y luego por la segunda republica en 1931. Fueron revividas en 1978 Don Juan, Conde de Barcelona, padre del Rey Juan Carlos I. Aunque no listadas entre las órdenes dinásticas de la real casa de Borbón, el Rey de España es su Gran Maestre. Cada orden tiene una cruz particular siendo las mas conocidas la de Calatrava y la de Santiago Apóstol. Éstas se han usado y se siguen usando en banderas militares españolas. No obstante, el uso de estas cruces no ha quedado reservado a España, pero por el patrimonio hispánico heredado en Sur América, dos ciudades argentinas usan estas cruces como principal motivo de sus banderas. Cruz calatrava del estandarte del Rgto. de Caballería Calatrava (1768-1833). (Imagen: Camero) Bandera coronela del Tercio Gallegos (1806). (Imagen: Camero) La de Calatrava en la bandera de la Ciudad de Buenos Aires, la cual reproduce la versión del escudo dado por su fundador Tte. General Don Juan de Garay en 1580. La bandera es de paño blanco con el escudo de Garay en su centro y se adopta legalmente por ordenanza municipal de 1995. La provincia 73 argentina de Santiago del Estero fundada en al año 1550, usa como elemento principal de su bandera, adoptada en 1984, la cruz de la Orden de Santiago Apóstol. Bandera de Buenos Aires (Imagen: Gregoric) Bandera de la provincia de Santiago del Estero. (Imagen: Gregoric) Historiadores argentinos hacen eco de la versión como posible origen de la disposición de las franjas y colores de la presente bandera nacional argentina a la banda de la Orden de Carlos III. Era común ver la banda de la Orden terciada en el pecho en retratos y miniaturas de Fernando VII, “El Deseado,” prisionero de Napoleón I, que circulaban en Buenos Aires en 1810. Los deseos en el Río de la Plata (la Argentina de hoy) de no tener otro monarca que Fernando VII llevó a que los colores y disposición vistos en la banda de la orden se usaren como bandera y distintivo por los seguidores de esa postura. Carlos III vistiendo galas de la Orden que llega su nombre Fernando VII 74 Más tarde, en 1816, se legaliza tres franjas horizontales celeste-blancaceleste, como bandera menor de la Provincias Unidas del Río de Plata. Luego, en 1818, la bandera “borbónica” obtiene el rango de bandera mayor de las Provincias Unidas del Río de la Plata, agregando un sol en el medio de la franja blanca para usarse como bandera de guerra. La original conexión fernandina pro-borbónica de 1810, es en 1816 y 1818 completamente obviada en ese momento aunque no descartada hoy en día. Otros dos ejemplos de condecoraciones y banderas son el caso de Japón y Canadá. En el primero sus condecoraciones principales son una vivida representación de la bandera nacional de ese país. El Emperador Muts-Hito funda en 1875 la Orden del Sol Naciente y luego en 1876 la Suprema orden del Crisantemo. Asimismo, el Primer Ministro Lester Pearson de Canadá, el cual luchó una poderosa y larga batalla con el parlamento y la opinión pública de ese país para que aceptaran la bandera que hoy en día flamea, inicio la idea de crear un “Honor Nacional” para los canadienses. El diseño de la placa de la Orden de Canadá, es la reproducción del elemento principal de la bandera de Canadá. En 1994, el Honorable John R. Matheson, uno de los creadores de la Orden y diseñador de la bandera, fue investido como Oficial de la Orden de Canadá. Collar de la Orden de Canadá (Imagen: Megan Robertson) 75 Mencionamos más arriba la Orden Teutónica la cual ha tenido una fuerte influencia en banderas de origen germánico. Paralelo al uso de la cruz Teutónica, la Cruz de Hierro, condecoración militar establecida por Federico Guillermo III de Prusia en 1813, han sido fuente de inspiración en banderas y pabellones alemanes. Cintillo de la Orden teutónica. (Imagen: McCreery) Es interesante notar que el periodo más dramático de esta orden fue durante el llamado 3er Reich. El nazismo fabricó una completa falsa mitología afirmando que la Orden de los Caballeros Teutónicos fueron los iniciadores de la filosofía nazista. Como parte de su desafortunada propaganda, se hizo “mal” uso de sus símbolos y galas, aunque los Nazis disolvieron la Orden debido a su carácter católico y cristiano. Confiscaron sus propiedades y sus miembros fueron perseguidos. La Cruz Teutónica es usada hoy en día como el rondel de la fuerza aérea alemana aunque erróneamente se la describe como “cruz maltesa”. La bandera propuestas para una nueva Alemania de haber sido Hitler derrocado, también hacia extensivo uso de la Cruz Teutónica, tal como nos describe el Profesor Arnold Rabbow, en su artículo “Flags Against Hitler”. El diseño pertenece a Josef Wirmer que fue sentenciado a muerte por los nazis en 1944. 76 PARA TERMINAR SIN TERMINAR Falerística como estudio es muy amplio y diverso. Hemos explorado en una somera e enciclopédicamente forma, aspectos históricos, gala y elementos que hacen a ella. Nos quedan por explorar los aspectos protocolares y legales. Debido a la antigüedad de muchas de estas órdenes, la diversidad de épocas en que existieron, situaciones, gobiernos de todo tipo y colores, no es de sorprenderse que estos dos últimos rubros sean de compleja e intricada naturaleza. Someramente leyendo los estatutos y constituciones de muchas de las órdenes vigentes y/o extintas, requiere el conocimiento de personas idóneas en leyes. Los aspectos protocolares de las ordenes y medallas no dejan de ser también un campo para sólo los especialistas en la materia. Eruditos y estudiosos en falerística y materias hermanas comprenden y racionalizan las intricadas disposiciones de cada una, las cuales se entrelazan y a veces confrontan las leyes y regulaciones de los países en las cuales residen hoy en día. Entre ellos; razón y porqués de eventos y ceremonias. Rubros como los referentes a jerarquía, precedencia, rango, así como otros aspectos complicados de elaborar debido a la compleja diversidad y legendaria historia de cada orden. Otorgar una medalla a un individuo por un merito particular luce como en evento simple, pero, ese simple acto esta también regulado por complejos y específicos cánones y detalles que deben ser cuidadosamente seguidos para no cometer errores y ser expuestos a lamentables bochornos. Adicionales estipulaciones existen sobre el arte y la manera de lucir las condecoraciones así como la etiqueta para su uso. Asimismo, la preparación para la investidura de un Caballero o Dama y el otorgamiento de la insignia correspondiente al rango, son minuciosamente delineadas en los diferentes estatutos de cada orden. La Falerística no puede ser aún calificada dentro de un simple ámbito de estudio, como en el caso de la Heráldica y Vexilología, cuyos cánones están completamente definidos. En el particular caso de la Vexilología, durante los pasados 50 años, se ha desarrollado y reconocida como una disciplina organizada sobre el estudio sistemático y científico de banderas y afines. La Falerística, no obstante, esta aún en una constante lucha para definir su alcance y profundidad. Asimismo las publicaciones al respecto son limitadas. Muchos ubican a la Falerística dentro de una de las ramas de la Numismática. Otros dentro del Derecho Honorífico. Mi primer encuentro con la Falerística fue durante el 10º Congreso Internacional de Vexilología en 1983 realizado en la Ciudad de Oxford, RU. La ponencia del Padre David Drake-Brockman, “Vexillology and Phaleristics,” abrió un nuevo mundo de información e investigación y desde entonces he encontrado numerosos ejemplos relacionados cercanos entre banderas y medallas. 77 No obstante, existe con las medallas y condecoraciones en una mano y banderas con sus colores y símbolos en la otra, mucho que aprender ya que los puntos de contacto son numerosos. Por consiguiente veo a la Falerística como un estudio que ha sido tal vez descuidado, aunque sin embargo, una importante fuente de investigación en el ámbito de la Heráldica, de la Vexilología y también de la Genealogía. BIBLIOGRAFIA BANDER VAN DUREN, P.: Orders of Knighthood and of Merit. Colin Smythe. Londres, 1995. CEBALLOS-ESCALERA Y GILA, A. y GARCÍA-MERCADAL Y GARCÍA-LOYGORRI, F.: Órdenes y Condecoraciones Civiles de España. 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