Kevi5t/i Cfltólic/i - Hemeroteca Digital

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ASto X V I I . DICIEMBRE DE 1911 KÚM. 204. KEVI5T/I CflTÓLIC/I DE CUESTIONES SOCIALES (Con eansura «elesiéstioa.) LA ACCIÓN SOCIAL EN LOS CUARTELES CONTRA EL ANTIMILITARISMO II A mis queridos amigos D. Matías Biesa, Capellán de la Armada, y don David Araujo Selas, Capellán del Ejército. En el artículo anterior hablé de la necesidad imperiosa é inaplazable de que, tanto por parte de la sociedad como por el ejército, se desarrolle una acción social, dirigida ¿ intensificar el amor á las instituciones militares, como órganos de acción colectiva para sostener la patria, amor que si siempre fué preciso, es más indispensable en los tiempos actuales, en que parece se dictó para ellos la sentencia de Donoso Cortés de que se va en ocasiones á la barbarie por las ideas y á la civilización por las armas. En verdad es la disciplina la característica del Ejército; mas la disciplina es fuerza interna antes que externa, y por ende ha de ser vigorizada mediante doctrinas morales que contrarresten la propaganda disolvente con la que se insidia el fundamento de la institución, y que á la par truequen el ejército, en cuanto sea posible, en escuela de civismo, en fuente de educación, alimentadora en cierto modo de la vida nacional post-cuartelaria. Ello ha de realizarse desde el cuartel para la sociedad, con lo que entramos en el tema de la acción social en el 406 AMANDO CASTEOVIEJO cuartel, á causa del cuartel y desde el cuartel, que en otras naciones está muy extendida y vigorizada, y de la cual también tenemos ejemplos en España, si bien circunscritos á ciertos particulares: v* gr., las escuelas fundadas por los ingenieros militares en el Fargue y en Trubia para los hij'os de los obreros de las respectivas fábricas y para los obreros mismos, la iniciación de la previsión mediante cartillas de seguros, en combinación con el Instituto Nacional de Previsión, instituidas por algunos cuerpos militares ó determinados regimientos, tal que otra conferencia sobre asuntos morales ó técnicos, la apología del ej'ército en las j'uras de banderas (dentro de los cuarteles) y por conferencias ó cartillas patrióticas, debidas tanto á oficiales como á sargentos, y al celo de algunos capellanes castrenses, etc., etc., Todo esto con ser sintomático es poco todavía. A males hondos convienen remedios heroicos; y éstos los tenemos á menos, y el mal no es, por fortuna, desesperado para desconfiar un momento en que pueda ser vencido. Un capellán de la armada ha publicado hace dos meses un libro con el título de «Correlación de deberes y derechos entre la Patria y el soldado.—Patria y Ejército» (Cádiz, IDll.—295 págs., 2 pesetas). Su autor es don Matías Biesa, y su objeto es enaltecer á la Patria y al Ejército, exponiendo largamente lo que significa la primera, cómo se personifica en la bandera el amor debido á ésta y cómo se han de mostrar los errores y falsedades de loa socialistas y anarquistas, lo que es el servicio militar y los deberes del soldado, peligros de éste durante el servicio y los remedios preventivos como la instrucción, moralidad é instituciones preservativas, estudiando, al efecto, lo que sean los círculos militares, cuya organización y funcionamiento analiza, presentando incluso un Reglamento tipo. Sirva la anterior relación de llamada acerca de la transcendencia de la obra del señor Biesa, que espero ha de tener favorable acogida, por el doble título de la oportunidad y perfección con que aborda el tema, ya tratado en principio por el malogrado Ibáñez Marín, á quien dejaré que exponga lo que son estos círculos para rendir con ello homenaje á su autoridad y para que esto anime á todos á seguir el camino mostrado por el señor Biesa. Ya preocupado el señor Ibáñez Marín con la cuestión de la acción social desde los cuarteles y para los cuarteles, escribió algunos artículos meses y aun días antes de su gloriosa muerte. Dos de ellos he de transcribirlos íntegros en estas páginas, amén de las razones indicadas, porque así como para hablar mal de la aristocracia es necesario ser da- LA ACCIÓN SOCIAL E N LOS C U A R T E L E S . . . 407 que, conviene análogamente al t r a t a r del tema de la acción social de loa cuarteles, que quienes no somos militares nos apoyemos en la autoridad de quienes lo fueren ó hayan sido. E l articulo en cuestión se titulaba SOLDATENHEIME y fué publicado en El Universo el día 16 de Mayo de 1909, diciendo literalmente asi: «Los alemanes llaman soldatenheime, ó casas de soldados, á una especie de lugares de reunión, fuera del cuartel, instalados y costeados por la previsión social. Aquí det)eríamos llamarles «casinos», aunque se nos haga cuesta arriba emplear el nombre de una de nuestras instituciones de burguesía, de aristócratas y aun de menestrales, que más daño han hecho y hacen á la virilidad y á la rectitud de nuestras costumbres. Porque, desde los villorrios á las grandes urbes, es, sin duda, el casino un foco de envenenamiento físico y moral... Los alemanes, con la sana previsión que les distingue, llevan ya muchos años de emplear iniciativa y dinero en el establecimiento de esos lugares de esparcimiento donde la actividad remanente del soldado, en vez de transformarse en caquexia y en perversión, se aprovecha en bien del país y de la raza. Nacieron va ya para diez ó doce años, por el impulso de la Asociación cristiana del soldado, que quiso crear en las guarniciones de importancia casas donde el soldado, en sus horas de paseo, pudiera escribir, leer, asistir á funciones teatrales ó cinematográficas y tomar una taza de te, un refrigerio ó un vaso do cerveza por un precio baratísimo. La iniciativa ha ido tomando vuelo. Particularmente en Wurtenberg, las guarniciones de Ulm, Münsingen, Ludwigsburg, Weingarten, y algunas otras de menor importancia, tienen sus soldatenheime, con salones amplios para conversación, gabinetes de escritura, bibliotecas de vulgarización, saloncitos para reuniones particulares, pequeños teatros y, en algunos sitios, con restaurants económicos establecidos confortablemente en invierno, y en jardines ó bosques contiguos en el buen tiempo. En muchos de ellos se dan conferencias auxiliadas por el aparato de proyecciones, viéndose en ellas centenares de soldados. En algunos, los suboficiales casados asisten con sus mujeres á fiestas íntimas y recreativas. En otros, se han establecido clases de francés y de inglés á precios sumamente económicos (1 á 2 marcos al mes, esto es, de 1'26 á 2'50 pesetas), donde los soldados y clases que aspiran á destinos civiles, ó tienen deseos de consagrarse después del servicio á ocupaciones más altas y lucrativas que las que ejercían en su aldea, mejoran su instrucción y se capacitan convenientemente. En otras regiones, en Alsacia-Lorena, la generosidad de las clases pudientes, alentada siempre por las autoridades, ha hecho también excelentes obras. Así, por ejemplo, en Strasburgo la casa del soldado dispone de un teatro capaz para 750 plazas, de salas de lectura y de conferencias, de billares y otros juegos que lleven aparejado el ejercicio, teniendo todos los locales con calefacción á vapor y alumbrado con luz eléctrica. Son tales casas, con su organización patriótica y moral, un elemento de atracción permanente y un preservativo para la salud del soldado y para su espíritu, acechado ae continuo por el socialismo rojo. En tal concepto, se explica el cariño con que las autoridades pro- 408 AsLiNDO CASTEOVIEJO curan su fomento y extensión. Cuanto más, que siendo el régimen alimenticio del soldado alemán un poco raro, en esos centros de reunión halla alimento sano y baratísimo, á la vez que t)ebidas cuya pureza no emponzoña su sangre. * * En cierta solemnidad organizada por el brillante 2 de Cazadores, el señor Obispo de Sión, mi venerado y eminente Prelado y amigo, nos habló al hoy coronel Páez Jaramillo y á mí de algún pensamiento que él tenía, muy semejante á ese de los soldatenheime alemanes. Si mal no me acuerdo, hasta indicó que cierto patricio ilustre, cuya acción social así como sus empresas navieras é industriales le colocan á la cabeza de los grandes españoles, había acogido, cual siempre, con cariño la excelente idea, y aun tenía formulado un esbozo de realización de ella. Si es así, nuestro provicario general castrense, tan elocuente siempre y siempre tan decidido por toda obra de generosa previsión, haría un señalado servicio á la toniflcación patriótica y moral de la masa popular, siendo el jefe de vanguardia de un movimiento cuyo fondo educativo no puede ser más encaz y plausible. El procer benemérito á que aludía, y tras él otros de igual clarividencia y desprendimiento, le ayudarían con entusiasta altruismo. La idea, cada día más extendida y con raigambre mayor, de que sea el cuartel, como es, escuela de civismo, de virilidad y de bien, tendría en esos lugares un complemento simpático y bueno. ¡Quién sabe si ellos constituirían tajamares para las corrientes de todas las demagogias! De la bondad de estas iniciativas que complementan la vida militar, constituyendo un preservativo social al tiempo mismo, da también pruebas Francia, la cual procura imitarlas con la organización del Foyer du soldat, que en muchas guarniciones realiza la voluntad dé los patriotas que se preocupan, y con razón, de los estragos del antimilitarismo, del alcoholismo y de los vicios en general, sobre la juventud francesa. En la evolución, vigorosa ya en unas naciones, tranquila en otras y general en todas, que se observa en la vida militar hacia métodos mas pedagógicos y finalidades más sociales que hace medio siglo, esas casas de recreación pudieran ser el germen de las futuras Asociaciones de soldados retirados, elementos de fuerza siempre por su masa, á los cuales se puede y debe encarrilar por las clases directoras. Los alemanes eso hacen con su Kriegervereine, en los que figuran algunos millones de antiguos soldados, cabos y sargentos. La importancia de esa considerable masa de hombres se vio claramente en las últimas elecciones del Beichstag. Hábilmente manejadas las Asociaciones ^or prestigiosos «monitores electorales», entre los que no faltaba algún general de crédito científico envidiable, dieron la victoria al emperador. La juventud española que pasa por filas es un modelo de virtud. Viéndola, en el mundo y en el trato diario, es como se admira su bondad y como aumenta la fe y el entusiasmo por la energía y honradez de nuestra casta. Hagamos todos por que tan raras cualidades no se pierdan ó transformen en flaquezas y en peligros. ]os¿ IBAÑEZ MARÍN.» LA ACCIÓN SOCIAL EN LOS CÜAETELES... 409 Estos «casinos» ó «Círculos militares», han de ser la espina dorsal de la acción social desde el cuartel, lugar por donde en lo sucesivo, y una vez puesta en práctica la reciente ley de bases del servicio militar obligatorio, habrá de pasar toda la juventud patria. Alma de dichos círculos será el capellán castrense, y si no son del todo actuables para la marina, cabe su posible aplicación para los buques en apostadero y su establecimiento en las ciudades costeras, ya solos ó bien fundidos con los del ejército. Y afirmo son estos círculos la espina dorsal para la acción social desde el cuartel, porque en éste y dentro de éste, sólo cabe una acción, aunque eficaz, muy subordinada y saltuaria. En primer lugar, no puede pedirse á los oficiales esa confraternidad familiar que predicara el comandante Ebener (1), profesor de Saint-Cyr, que á la postre vendría á ser rebajamiento de la disciplina; y si el cuartel debe ser escuela, no puede convertirse en eso sin pérdida de su carácter, pudiendo ventajosamente hacer sus oficios el círculo, y desde él desarrollar una amplia propaganda á pro de instituciones económico-sociales (cooperativas, mutualidades), cuyo efecto sería el de preparar los elementos que ya el cuartel tendría apropiados para mejor cumplir los planes de previsión, por ejemplo, ya meritoriamente iniciados entre nosotros y á que antes hice referencia. El círculo preserva de malas influencias, las disipa y prepara á la masa cuartelaria para mejor resistirlas, y al mismo tiempo educa á quintos y soldados viejos, para que después del cuartel salgan mejor preparados para la vida social. Del cuartel, ha de venir el impulso y estímulo indirecto y directo y subordinadamente la ejecución de algo de lo que pueda ser iniciado en el Círculo militar. Impulso directo mediante el favor concedido al círculo por jefes y oficiales, y esto lo verán loa soldados al notar interés en los dichos elementos por el círculo, v. gr. conque algunos, suboficiales, oficiales ó jefes, se conviertan en maestros desinteresados y pacientes de los reclutas, ó con la alternación de los mismos en las conferencias de carácter general, en lo posible amenas —instruir y educar deleitando—con las personalidades de la ciudad que cooperan á la obra si se sabe buscarlas. Estimulo indirecto si los adelantos conseguidos mediante el círculo se ven premiados dentro del cuartel. Integrándose cuartel, (1) V. el artículo «Le role social de 1' officier» de P. Des Bois, en La Sociologie Catholique, de Montpellier (Mayo-Junio do 1902), en el cual se ponen de manifiesto los errores de principio y de método del dicho comandante. 410 AMANDO CASTEOVIEJO círculo y patria, en el primero, se actuarán aquellas instituciones posibles y ya preparadas en el segundo. Así, ¿cabe dudar de que la cooperación de consumo puede establecerse en los cuarteles, poniendo una cooperativa en lugar de una cantina? Ejemplos de ello existen y no diré que siempre con buen resultado; empero si se actúa la idea dónde y cómo se pueda y sea además oportuno, ¿es posible prever la inmensa fuerza de renovación, que desde el cuartel se puede llevar á campos y ciudades una vez que por los efectos prácticos se haya hecho apóstoles de la cooperación á los elementos escogidos, selectos, de cada conscripción? ¿Y qué decir de cuánto vale para insinuar la previsión—máxime conociendo por el círculo sus ventajas—el otorgamiento en el cuartel de libretas á los soldados más distinguidos, incluso por su afinamiento en el blanco, con lo cual sí que se puede decir se matan dos pájaros de un tiro? Ya queda con lo anterior indicado el enlace de la acción del cuartel con la del círculo; la discreción de los jefes—en sentido amplio, desde el sargento al Coronel—en cada caso y su sentido social ampliaría las obras posibles, habida cuenta de las poblaciones en que radiquen las fuerzas, procedencia de éstas, estado de instrucción y también lo que puedan dar ó quieran dar de sí los mismos jefes y los elementos auxiliares ajenos al Ejército. Cuartel y círculo han de integrarse de modo más directo con la patria, por ser ambos elementos á ella subordinados. Aunque más bien cae esto dentro de las relaciones de la acción social mutua entre la sociedad y el cuartel, de que hablaré en el próximo artículo, haré sin embargo una ligera indicación; el cuartel absorbe durante un número de años la actividad total de los reclutas, y por ello no faltarán casos de que algunos de éstos pierdan su colocación primera, ó no les sea fácil encontrar otra semejante. En Alemania se remedia el mal, dentro de lo posible, mediante oficinas militares de colocación, oreadas con el fin de «orientar al joven soldado, una vez finado el servicio, hacia el trabajo de la tierra». AI efecto, el comité organizador de las colonias polacas les concede condiciones especiales, muy beneficiosas, y aunque no se me oculta que todo esto se debe á los planes de germauización de la Polonia, con mejor sentido de justicia pudiera efectuarse lo propio en España, dentro de los preceptos de la ley de colonización interior. Ya se ve cuan amplios horizontes comprende la acción social desde el cuartel; aun queda la que propiamente procede denominar en el cuartel, por obra principal (beneficio inmenso del servicio obligatorio) de las clases que no sean LA ACCIÓN SOCIAL EN LOS CUAKTELES... 411 ])ropiamente pueblo, las medias y superiores, que con discretos é ingeniosos modos, podrán establecer desde el cuartel poderosas corrientes de armonía social, y contrarrestar en el mismo perniciosas propagandas. Mientras este caso llega, sería anticipado indicar el medio; por otra parte á esta propaganda deben ir preparados desde sus respectivas asociaciones de juventud; quizá se les ocurra iniciarla por sugestión propia, y de todos modos la manera de hacerla, exigiría otro artículo, aunque no tuviera más extensión que el dedicado al asunto por A. Doal con el título A la cáseme (Al cuartel), en La Sociologie Catholique de Montpellier, número correspondiente á Marzo-Abril de 1902. La fecha muestra cómo los franceses se preocupaban ya de la materia hace un decenio; el mal ha llegado también á nosotros, y aunque no muy extendido, existe y exige remedio. Principalmente ha de venir de la conciencia del deber moral, y el ilustrar esta conciencia depende primariamente de los capellanes castrenses, lo que lograrán mucho mejor con instituciones adecuadas. Y hecho ligero bosquejo de lo que puede ser la acción social, desde y en el cuartel, réstame terminar la materia reseñando cómo la acción social, y particularmente del clero, trabaja en otros países para mantener y propagar el fervor por el Ejército, y al mismo tiempo defender á los soldados de los peligros de orden moral que pueden correr durante su vida de reclutas. AMANDO OASTROVIEJO. (Profesor de la Universidad de Santiago). I=»220 ^»32ESOS No serán estas líneas un alegato en favor de la revuelta, como parece desprenderse de su título, ya que el primer talento de los anarquizantes ha sido el de tomar nombres y rótulos simpáticos, lío vamos á pedir que dejen libre al asesino por una hipócrita sensiblería, que olvida los horrores del crimen cometido; no vamos á suplicar que abran las cárceles, para que los degenerados irrumpan en el pacífico estadio de los buenos. Vamos á otra más justa y más caritativa conclusión. Vamos á hacer la competencia á quienes piden que algunos presos, sólo algunos, los suyos nada más, conserven libres las manos homicidas ó revolucionarias para que continúen haciéndoles sabroso juego. Nosotros queremos también el beneficio de los reclusos, pero de todos los reclusos, después que la justicia haya cumplido su misión sagrada, y ellos, los penados, vuelvan al mundo de los libres, con arrepentimiento, con deseos de incorporarse á la sociedad que hubo de rechazarles por peligrosos. Ansiamos que se funden patronatos de excarcelados, que miren en caridad por el hijo pródigo que regresa, y procuren que las puertas del trabajo se abran ante ellos, librándoles de las fáciles reincidencias, cuyos efectos morales son definitivamente desastrosos. Así hacemos «pro presos», mucho más que en mítines y periódicos, donde la bestia revolucionaria patea los más caros sentimientos cristianos y patrióticos y humanitarios, pretendiendo ceñirse corona de redentora de miserables, sin peso, medida ni justificación, sin fines morales, sin procedimientos honrados. Dejémosles aullar y laboremos silenciosos y tranquilos por la ventura de los tristes que una vez cayeron y se proponen no recaer. •k Boyantes unos, con grandes deficiencias otros, funcionan ya muchos patronatos de excarcelados en el extranjero. En el Norte de América, casi todos los Estados poseen esta institución, alguna de ellas oficial. De 1776 data la primera que existe en Filadelfia. La vida de tales entidades es próspera y ya se han reunido en Asambleas desde los aflos 1845 y 1840 en Nueva York y en 1871 en Cincinati. Setenta y ocho patronatos funcionan en Inglaterra, donde las predicaciones del filántropo Howart i)rodnjeron la primera P E O PEBSOS , 413 fundación en 1802. Además existen numerosas casas de corrección para menores delincuentes y abandonados. En Mayo de 1896, se reunía en Eisenach, un congreso de los patronatos que hay en Alemania, que son tantos, que Fobring no pudo ya catalogarlos en 1880, habiendo comenzado el primero en 1827. Bélgica fundó su primer patronato en 1835 con carácter oficial, y en 1870 entregóse tal misión á sociedades privadas, que se confederaron, recibiendo auxilios metálicos del Erario pi'iblico. El Congreso internacional belga en la actualidad, para el estudio de los beneficios que pueden aportarlos patronatos de excarcelados y de la protección á la infancia, da idea de la vitalidad de tales instituciones en aquel país. Francia reunió en París un congreso en 1893. Después, celebró otros en Lyon, Burdeos, Lille, Marsella y uno internacional en 1900, en la capital de la repv'iblica. Tiene muchísimas sociedades y funciona la primera desde 1819. Suecia posee patronato oficial, Italia, Suiza, Dinamarca y Eusia tienen una muy estimable organización de patronatos particulares confederados. * Los tres grandes periodos históricos de la ciencia penal, hállause perfectamente delineados y pueden definirse en esta forma: Primero, se despedazó, se maltrató al criminal; después se le encarceló; por último se procuró corregirle. Y dentro de tales genéricas tendencias, fuese afinando el procedimiento de progreso por caminos científicos. Mucho le resta que andar y harto se esfuerzan en los dichos estudios las capacidades penalistas mundiales. A tal fin de perfeccionamiento, tienden los patronatos de excarcelados, que comenzaron por obra de caridad, sin fin ulterior sabio, que encauzase sus trabajos, y hoy se estiman como complemento de un buen sistema penal, orientado á la cura de espíritus aberrados. Y ha de entenderse, que si bien arrancan éstos de aquellas instituciones que funcionaron poderosas en los siglos XV, al XVIII, son cosa muy distinta de ellas. La dureza de la pena que ponía tierna compasión en todos los bondadosos, formó las aludidas sociedades, que tendieron á mitigar los dolores del encartado ó del preso, pero que, una vez libre de la cárcel, no se volvían á ocupar de él, dejándole ante la miseria y con la incitante trocha del crimen abierta delante de sus ojos nuevamente. La condición esencial de los actuales patronatos es eminentemente científica; y tiende á conseguir la incorporación del que fué recluso, á la sociedad, librándole de peligros de 414 RUIZ DK TUDANCA reincidencia por hambre, por desprecios, por tentaciones, por innatas tendencias criminosas. La famosa frase de Leveille: «Tres meses de prisión y sesenta años de vergüenza» dice ya una de las causas que ponen en trances criminales al que purgó su pena, porque el estigma de presidiario les incapacita para todo trabajo, para todo destino. Las gentes huyen de confiarse á uno que fué recluso. Los obreros, los oficinistas, que habrían do ser sus compañeros, siéntense deshonrados con su contacto. Y en cambio, los que meditan un crimen, se acuerdan de los libertos de presidio, como útiles ejecutores; y les tientan con ofrecimientos, que llegan cuando la penuria ahoga. Los grilletes de la cárcel perduran hasta la muerte, para andar por la vida. Además, en temperamentos pasionales, tortuosos, 6 de educación insana, el ambiente de libertad tras de una condena, incítales al delito con irresistible atracción; porque la penalidad sufrida, en unos pocos sirve de escarmiento, en muchos más, de incitante peligroso, y en muchísimos más, de aprendizaje definitivamente malo. Por eso observa Mr. Cazot, estudiando fundadas estadísticas, que las reincidencias sucédense en los primeros meses de libertad. Por eso el periodo que pudiéramos llamar de convalecencia, es el más peligroso y hay que cuidarle como en los variolosos el de la escamación, para que no recaigan, para que no infesten á los demás. Si el sistema de patronatos de excarcelados fuera infructuoso, podríamos declarar con HoUzendorff la bancarrota de los sistemas penales. Ahora bien, los patronatos ¿han de ser implantados y regidos por el Estado ó por los particulares? Aquí, como en toda cuestión, surge la del estatismo y el antiestatismo. Aquí, como en multitud de casos, aparecen divididas las opiniones entre los partidarios del Estado intervencionista y los que abogan por la autónoma iniciativa particular. En el asunto que estudiamos, quizá como en ningún otro, ha fracasado la intromisión del Estado, por dps causas poderosísimas, una general y otra exclusiva de esta materia que nos ocupa. La general, de burocratismo, expedienteo, lenta tramitación, ineptitud y pereza indiferente, de los organismos oficiales, hizo que se entablara la acción del Estado, en un asunto que exige diligencia suma, discreción absoluta, supresión de trámites y un encendido fuego de caridad, incomprensible para el empleado como tal, pues tal espíritu es opuesto á sus funciones rectilíneas, anquilosadas, frías. PRO PEESOS 415 La otra causa particular es más interesante. El excarcelado signe viendo en el empleado del Estado al carcelero, al espía, al fiscal; y tanto teme y tanto odia el concepto de autoridad oficial, que por verle en el patronato, huye de él perdiendo de buena voluntad sus beneficios. Así se explica que sólo en la Eepública Asgentina y algunos Estados del Norte-América y alglin cantón suizo como el de Glaris, se conserve la institución con carácter oficial. A pesar de lo dicho, es muy cierto que el Estado no puede desentenderse de acción tan transcendental, no debe huir su concurso, su ayuda poderosa. «Al Estado—escribe Eeinach—corresponde construir un puente entre la prisión y la sociedad». Pero esto debe efectuarlo promoviendo la formación de instituciones privadas, fomentándolas con disposiciones legales, con dinero, con toda clase de auxilios. Los patronatos privados, con el apoyo del Estado, deben procurar atender no sólo á los que han sufrido condena, sino á los que salieron sin esa desgracia de un proceso, por virtud de absolución ó sobreseimiento, ya que para estos últimos quedan parte de los peligros que amagan á los primeros. Y tal protección ha de extenderse á los nacionales y á los extranjeros, pues éstos son quizá más desgraciados y tienen más deficientes medios de defensa. Asimismo, no debe distinguirse de sexo, ni edad, al socorrer con ayudas y protección: los niños y las mujeres por débiles; los hombres por más propicios á la recaída; todos han de hallar en su camino de rehabilitación la mano cariüosa del Patronato. En fin, cuando las fuerzas del Patronato lo consientan, sería de opimos frutos favorecer á las familias de los reclusos antes y después de la encarcelación; las necesidades que ellas imponen, producen frecuentemente el crimen. Generalmente estos patronatos tienen miembros honorarios, miembros titulares, que abonan una cuota anual, y miembros fundadores, perpetuos, protectores, suscritores y adheridos. Cada uno de estos calificativos denota por su sentido usual y gramatical, la condición de su clase. Lo conveniente, en cuanto á cuotas, es que sean muy pequeñas, para que la institución se extienda mucho. Y para que esto suceda, conviene también la admisión de señoras, que, por otra parte, prestan grandes servicios en el socorro á mujeres y niños. Los patronatos deben ser dirigidos por un Consejo de Administración y una Junta ejecutiva. Llevando aquél la alta dirección y siendo ésta la ejecutora de los acuerdos del primero y de los auxilios de urgencia. Las juntas generales aprobarán 416 ETJIZ DE TUDANCA ó no la obra de ambos organismos é imprimirán orientación al instituto. Los fondos tendrán estas fuentes de ingresos: 1.° Cuotas y suscripciones.—2.° Subvenciones del Estado.—3.° Legados y donaciones.—4.° Recaudaciones extraordinarias por fiestas de beneficencia, conferencias, colectas, etc., etc.; y 5.° Rentas de los bienes sociales. Difícil es concretar reglas para la ejecución de los ñnes de un Patronato de excarcelados. Cada caso concreto tiene un aspecto especial sui generis; y penden las soluciones de las circunstancias de persona, lugar y tiempo, con relación al protegido y al miembro del Patronato que ejecute la protección. Sin embargo, hay algunas consideraciones de carácter básico, que pueden exponerse como normas generales. Una de ellas refiérese á la minuciosa labor de propaganda que es preciso realizar, por medio de conferencias en las cárceles, de folletos que se repartirán á los presos y á sus familias, y por otros procedimientos que lleven ilustración y confianza al ánimo del recluso, para que no sienta aversión al Instituto. Partidarios hay del sistema de no entrar en las prisiones, ni relacionarse con los presos, alegando para defender su criterio, que no todos tienen aptitud para tales visitas, que además ello sería portillo utilizable por los perturbadores para procurar evasiones y hasta para fraguar fábulas tan negras, como la de los tormentos de los presos de CuUera, que hoy procuran la difamación de España en el extranjero; y, en fin, que tales visitas pueden herir el régimen carcelario, aflojando las férreas ligaduras de la disciplina penalista. No obstante, toda esta argumentación no prueba sino la necesidad de elegir muy cuidadosamente á las personas que han de visitar los establecimientos penitenciarios y encomendarlas toda prudencia en su cometido. Lo cierto es que el conocimiento del preso es base insustituible para procurar después su socorro. Porque hay que llegar á conocer en todos los casos al excarcelado lo más hondamente posible, descartando á los hipócritas, á los arrepentidos falsamente, á los haraganes incorregibles, en suma, á los que busquen engaOosamente en la institución un cómplice de pecados y delitos. Y á los buenos, para los que sea posible la redención, hay que buscarles sin esperar á que vengan, sin dar tiempo para que les embargue la miseria, ó los instintos perversos, ó las compaOías venenosas. ¡Pobres excarcelados, cuan menesterosos de ayuda están! ¡Ayudémosles!... RUIZ DE TÜDANCA. INSTITUCIONES Y HOMBRES EL MAGISTERIO CATÓLICO Describíamos en artículo anterior las premisas que hubieron de preceder á esta obra, que fué la consecuencia deducida por una voluntad gigante de la situación social y del amor á Dios. Y veíamos la mano de la Providencia, siempre ágil para suplir las faltas de actividad católica, la punible haraganería de los cristianos. Es muy cierto, que una de las puertas que conducen á la total dominación de los pueblos, es la infancia. Quien posea las escuelas, tiene la llave ambicionada. La instrucción, la Prensa y la Banca son el talismán del poder, la fuerza de los amos futuros de la Humanidad. Por eso estimamos intuición divina la que movió el corazón de la eximia fundadora, lanzándola á una lucha temerosa de cinco años, hasta lograr que en Octubre de 1905 se inaugurase el internado de Maestros en Andalucía y en el centro de España el de Maestras en el mes de Diciembre del mismo año. Las escuelas del Ave-María habíanse salvado de posible consunción por falta de educadores, y los buenos, los que entrevieron en la obra del colosal Manjón la definitiva salvaguardia de nuestros viejos tradicionales amores católicos, tuvieron una hora de alegría honda, muy honda. Y á la par forjóse, no sólo la germinación del magisterio para las escuelas, que son asombro y modelo del mundo, sino de los que en puestos oficiales, en «scuelas públicas, contrapesasen el daño de los nuevos brotes que el naturalismo y el racionalismo, y el anticristianismo forman para tallar almas infantiles, según la norma de los sin Dios y sin patria. Porque para servir á la Iglesia han de modelarse á un patrón, los alumnos del Magisterio católico comienzan por llegar al conocimienio de Dios, al conocimiento de sí mismos y al conocimiento de sus semejantes. Estas son las tres columnas en que estriba el sistema de formación de maestros. Veamos los detalles de su reglamentación. Hay dos clases de alumnos y alumnas: la de quienes se 418 JESÚS E . COLOMA orientan hacia las escuelas del Estado y Municipios, y la do los que se dedican á prepararse para las escuelas avemarianas. Varias iuteresantísiraas razones proclaman la absoluta necesidad del internado del magisterio católico para los que á escuelas públicas aspiran. Porque hay padres temerosos de Dios y conocedores del mundo, que teniendo vivos deseos de que sus hijos y sobre todo sus hijas, crucen el campo del maestro educador, desisten de efectuarlo, porque sienten el pánico de un mañana de perdición para sus queridos niños. Anda suelta la lubricia por calles y plazuelas, el sentido del pudor salióse de la sociedad, siguiendo en su destierro al sentimiento religioso y acecha el mal á los espíritus febles, para lograr de una recatada una libertina, de un creyente un ateo y de cuerpos sanos despojos del vicio. Y así, el internado es salvaguardia que mata tan fundados pavores. Además, la vida es cara; un estudiante cuesta muchas veces más de lo que pueden pagar sus padres, y en flor quedan férvidos deseos educativos, en muchedumbre de casos. Pero el internado subviene á estos menesteres, pues da gratuita la enseSansa; y por alimentación y estancia y lavado y calefacción y cuanto á la vida es preciso, cobra ¡una peseta diaria! en Madrid, en Zaragoza, en todas partes. Más aún, cuando ni aun esto pueden dar los padres ¡todo es de balde! A tanto llega la caridad de los buenos; hasta aquí alcanzó la gran obra á entusiasmar á los poderosos. Machos de éstos son precisos, y sirva de invitación para todos lo consignado en este párrafo. De lo dicho se deduce cuánto más ventajoso es el referido instituto que los colegios de monjas que á idéntica finalidad dedican sus esfuerzos; pues ni económicamente pueden llegar al extremo del «Magisterio Católico» ni están aquéllos tan sabia y completamente montados para la formación de alumnos docentes, ya que no constituye tal objeto el fin de ninguna congregación religiosa, ni éstos tienen á menudo maestras de altura que puedan dominar y forjar sin competencia las inteligencias que las entreguen. A más de que la razón lo afirma así, recientes ejemplos lo confirman. Por tanto, los que á la educación que los poderes públicos regentan dediquen sus esfuerzos, en estas casas que comentamos encontrarán el centro modelo de instrucción; en él cursarán los programas y textos de las Normales, en él se prepararán para todos los títulos. Cuando la alumna es ya maestra, vuelve á la condición de discipula, si sus deseos la conducen á trabajar en las escuelas avemarianas. Y comienza un elevado aprendizaje que tiene de higiene física, intelectual y moral, que procura adherir su alma al amor de Dios y á la caridad para los peque&nelos. INSTITUCIONES Y HOMBRES 419 trazándose un camino que es de sacrificio, pero que llega al Cielo. Lo primero que hace el internado cuando recibe una niña es estudiar su capacidad; si ésta fuera insuficiente, se la devuelven á sus padres. Después que han concluido su carrera, se las dirige por donde los padres y las niilas desean, bien al campo oficial, bien a] aveuiariano. Si reciben su título antes de la edad de oposiciones, se las coloca interinamente en las escuelas del AveMaria, donde, á más de ejercitarse, ganan casa, comida y una cantidad en metálico, con la que pueden cubrir el resto de sus gastos y hacer algunos ahorrillos. Cuando se acerca el tiempo de oposiciones, se las prepara, se las facilita apoyo ó influencias, ae las envía los elementos y trabajos propios para desempeñar su cargo en la parte científica y literaria, así como en las labores. Son una gran familia, unida por el amor, á través de la distancia, y ya en sus escuelas siguen siendo miembros queridos del «Magisterio Católico». Y ello sucede, porque mientras estuvieron en la casa, atendieron sus directoras á la formación del corazón para Dios y para cnanto es digno y virtuoso; á la ilustración de la inteligencia para servirse de los conocimientos adquiridos, para el logro de su misión apostólica y educadora, y al cuidado solícito de la salud de las alumnas, esparciéndose ea el internado como consecuencia efluvios de vida feliz, ráfagas de luz del cielo y sensaciones indecibles de santos entusiasmos, de ocultas abnegaciones y de nacientes sacrificios, que preludian virtudes que darán luego frutos de salvación para las almas. El horario del Internado es el siguiente; Cinco y media, levantarse. Seis, oraciones, meditaciones (en sus aposentos). Seis y media, Santa Misa (y recepción de los Santos Sacramentos). Siete y cuarto, limpieza y aseo de la casa (cada una donde lo tiene asignado). Ocho, desayuno en común. Ocho y cuarto, estudio (en sus aposentos). Nueve y media, lectura en común. Diez, empiezan las clases de las diferentes asignaturas y acaban á las doce y cuarto. Doce y cuarto, examen. Doce y media, comida (se lee ea el refectorio, excepto los domingos y fiestas). Una, arreglos de casa y recreo. Dos, labor. Cuatro, estudio. 420 JESÚS R . COLOMA Cinco y media, clases. Siete, Santo Eosario. Siete y cuarto, ejercicios de redacción. Ocho, cena (se lee en el refectorio, como en la comida). Ocho y media, recreo. Nueve y media, oraciones; preparación de los puntos de la meditación para el día siguiente. Examen de conciencia. Nueve y tres cuartos, acostarse. Varios cargos hay desempeñados por las alumnas: el de distributaria, que cuida del cumplimiento del horario; el de despertadora, que llama por la mañana á sus compañeras; secretaria, que redacta los hechos salientes de la escuela; bibliotecaria, que cataloga y distribuye los libros de estudio y lectura; ordenadora, que cuida del arreglo de las salas generales, y portera, que avisa de las entradas y salidas; otra que recibe la correspondencia, y otras, en ñn, que atienden á diversos menesteres, relevándose frecuentemente en tales destinos que las habitúan á vivir. Esto tiende, además, á un fin moral principalísimo: el ahogo de la vanidad. Porque es muy cierto que nada se sube tanto á la cabeza de la mujer como la pedagogía. Nuestra sabihonda, nuestra marisabidilla, á más de ser irresistibles, sou inútiles. Con tan nefasta tendencia dan en tierra las humildosas ocupaciones caseras á que las dedican. Oigamos á la fundadora reseñar estas prácticas. «En la limpieza y el aseo de la casa se emplean las alumnes después de oír la Santa Misa. El barrido y fregado de los suelos se hace por turno, revisándose luego si todas las habitaciones han recibido por igual el beneficio de la escoba y del baldeo y si todas las salas quedan debidamente higienizadas. La cocina es empleo en que se relevan cada día, por ser más penoso y ocupar más tiempo. La alnmna á quien le toca, antes de ir á Misa, deja encendido el fuego, y, el café con leche ó chocolate del desayuno, en condiciones de tomarse á la hora marcada. La preparación de la comida la ocupa durante la mañana, y por la tarde, después de dejar todo dispuesto para la cena, aun queda algún rato para el estudio. Preferimos las cocinas económicas á los antiguos hogares, porque el calor no puede molestar tanto á las alnmnas, y porque se pueden enseñar guisos, que sin el horno son imposibles. Como la alimentación, cuando se estudia, debe ser buena y abundante, y como, por otra parte, conviene que sepan condi- INSTITUCIONES Y HOMBRES 421 mentar variedad de platos, se hace que todas se ejerciten, además del cocido espaüol, en varios géneros de fritos, asados y postres. De estos últimos prefieren los de leche; y las vacas la dan en tanta abundancia, que se hacen quesos, según la fórmula enviada por un amable ingeniero del Estado que está al frente de una granja agrícola en las provincias; y la manteca, siguiendo las instrucciones de una persona que reside en Asturias y que se dedica precisamente á esta industria. También hacen las alumnas el pan al estilo aragonés, y gusta verlas con el aire y alegría con que trabajan la masa, que luego en el horno paga su trabajo, subiendo en forma de esponjosos panes y doradas tortas bañadas de azúcar. La comida de las alumnas consta de sopa, cocido, un plato de carne y postre; ó de arroz, frito, carne y postre. Las cenas son frugales: un plato de verdura, otro de carne ó huevos (alternando) y frutas 6 ensalada. Pero, no basta saber guisar bien y con economía, es necesario saber comprar y atender á la despensa. Las alumnas están encargadas de ambas cosas; para la compra van siempre dos, y como las reclama el estadio, no están fuera sino apenas lo preciso, procurando no malgastar ni tiempo ni dinero; apenas vuelven, escriben la cuenta para no sufrir olvidos, restan de lo recibido lo gastado, y entregan el sobrante. Porque para el orden de la Escuela y para acostumbrarlas á la economía, jamás tienen dinero en su poder. Se les da cuando lo necesitan, para lo que necesitan; y llevan, en cuaderno especial, anotación exacta de sus gastos particulares, que envían ellas mismas á sus familias, después de confrontadas las cuentas particulares de cada una con la cuenta general, que corre á cargo de la que desempeña el empleo de Secretaria. En las Normales se piden nociones de corte, y éstas se amplían en el Internado, para que las alumnas sepan confeccionarse todas las prendas de vestir, la ropa interior y la de casa; y cuando saben manejar bien la máquina de coser, se las enseña á bordar á máquina. El bordado á mano se empieza desde que se ingresa en la Escuela. En el planchado se ejercitan todas; pero el de brillo sólo lo aprenden las alumnas de más edad, y en esto, como en lo demás, se procura mirar á la salud en primer término. Lavar es un arte, y por consiguiente también debe aprenderse, y es agradable el ver á las alumnas en torno del lavadero, procurando economizar jabón, pero no sus bríos, para blanquear la ropa, cantando acompasadamente las alegres canciones de la Escuela. 422 JESÚS B . GOLOHA Las indastrias avícolas las saben á fondo, y en los gallineros, palomares, etc., ejercitan los métodos modernos. Manejan con acierto las incubadoras, gozando lo indecible cuando en el momento del nacimiento los pollitos rompen el cascarón. Y aunque en el establo no tienen faenas propias, gustan de distribuir el pienso á las vacas, y sobre todo á las ternerillas. Los ratos de expansión los emplean en paseos, en recorrer las huertas buscando verduras, cogiendo frutas, etc.» * * * La magnificencia de esta obra en orden á los frutos sabrosísimos de catolicidad y ciencia, nos ha producido verdadera irresistible atracción. Tenemos fe en ella; juzgárnosla implantada para dar la batalla definitiva al laicismo. Basta hoy, y traspuestos los linderos de cruda enemistad que forma el sendero de abrojos que hubieron de cubrir los pasos de su infancia, va boyante y en progresión gloriosa. Hay para juzgarlo así tres síntomas infalibles: 1.° Que piden Centros de tal institución una gran porción de poblaciones importantes. 2.0 Que en número crecidísimo é inatendible, solicita plazas una muchedumbre de niiios y niñas que desean estudiar en estas casas, y 3.o Que las maestras ya colocadas que salieron del Magisterio Católico son queridas y respetadas y ponderadas por autoridades, particulares y niños. ¿Qué falta? Lo de siempre: protección, ayuda, dinero, mucho dinero. Las clases católicas y conservadoras en el sentido social de la palabra son las ricas, las poseedoras de numerario, y sin embargo es lo cierto que á veces mueren ó malviven instituciones fundamentalísimas y transcendentes, que llevan el sello de lo bueno, porque no encuentran quien las proteja. Y no se da el caso por falta de voluntad, por tacañería, sino porque el dinero de la caridad está desorientado y el de la devoción perplejo. Pues bien, aquí tienen una catedral los que gusten de erigir iglesias; aquí tienen un asilo los que anhelan obras caritativas y aquí tienen ano de los firmísimos cimientos del orden y de lo eclesiástico y de lo santo cuantos discurran serenamente. Trasladamos estos renglones á confesores y consejeros. jKsús 11. COLOMA. Abogado. CRÓNICñ PEL nOViniENTOCñTÓLICO FEniHISTfl ¿Recordarán mis lectoras las palabras con que terminaba mi crónica del mes de Octubre? Hablaba de una promesa que confiaba ver traducida á la realidad: esa promesa era la de abrir un curso, una c'ase que llamé de sociología femenina, pero al cual se le ha dado el título más acertado de estudios sociales femeninos. Hoy es un hecho: llevamos ya tres clases, y me complazco en proclamar que asisten á ella infinidad de señoras, ansiosas de instruirse; y que las explicaciones que nos da don Enrique Reig, una autoridad en )a materia, resultan interesantes por demás y sumamente útiles é instructivas. Y quiero en esta crónica tratar de lo que se nos ha dicho en las lecciones á que hemos asistido; creo yo que ha de gustar & cuantas me lean, pues, si no pueden asistir, aprenderán lo que de tanto provecho es para las que estamos metidas de lleno en la acción social. Empezó su curso, llamémosle así, insistiendo de una manera especial sobre la necesidad de estas clases, para que la mujer supiese salir airosa en su misión y no tropezase y cayera, al desempeñarla, por falta de conocimientos de lo que es realmente la acción social. Porque, y esto lo digo yo, suele ocurrir que las gentes se equivocan lamentablemente al hablar de acción social: creen que no consiste sino en obras de beneficencia, y no es esto; desde luego la anima y preside la caridad, pues sin ella nada haríamos, pero juega un papel importantísimo la justicia... Y esto lo desconocen muchas, no llegan á entender su significado. En apoyo de su aserto citó las ciudades europeas y americanas en donde existen estos cursos, que dan sus frutos excelentes y son verdaderamente prácticos. Ya en la Semana Social de Valencia, en mi primera conferencia teórica, hablaba yo de esto mismo y recababa para España lo que las mujeres extranjeras tienen en su patria. ^ decía: «En países anglo-sajones, la iniciativa particular no ha dudado un momento en abrir para las mujeres casadas y solteras de la culta sociedad, que quieren consagrarse á la acción social, unas escuelas, á las que llama Mauricio Beau- 424 MABÍA DE EOHABBI freton: «Seminarios y Centros de abnegación». El más antiguo de estos estableoimientos es Simmon's Collége, fundado en Boston, con el legado que hizo al morir el riquísimo filántropo Juan Simmon. £1 objeto de esta Asociación es el de dar á las mujeres, en todos los ramos del arte, ciencia é industria en las que pueden sobresalir, instrucción suficiente para elevar el nivel de sus vidas. Los cursos de Simmon's Collége duran, por lo menos, cuatro años, pero pueden reducirse á dos y hasta á un solo año, para aquellas alumnas que recibieron cierta preparación en un colegio ó escuela normal, ó sencillamente en la práctica de la vida. En Londres existe una Escuela de Sociología y Economía social; en Amsterdam tenemos la Escuela de educación social, fundada por Mademoiselle Boissevin, para las personas deseosas de adquirir los conocimientos sociales que les permitan consagrarse eficazmente á aliviar las miserias, proporcionando á los pobres el medio de luchar contra las dificultades de la vida. La enseñanza de la escuela dura dos años enteros y aprenden las alumnas todo lo referente á higiene social, fundaciones de asistencia pública, casas de obreros, alcoholismo, leyes obreras, cajas de ahorros, etc.» Abriendo un paréntesis diré que hacen una falta extraordinaria estos cursos en España, porque nos ha ocurrido vacias veces, en nuestra obra sindical, que no la entienden, y poco menos que muchas la consideran un albergue para las obreras sin trabajo, no siendo esto un sindicato en absoluto. Y ea que no lo entienden, porque nadie les enseñó lo que constituye una agremiación, una sindicación.^ Volvamos á los cursos que se dan en el extranjero. «Hace tres años—continuaba en mi conferencia de la Semana Social de Valencia—la Baronesa Pierard reunió en su hotel varios centenares de señoras de la alta sociedad, y les propuso asistiesen á las conferencias que allí se les diese, con el fin de estudiar, bajo sus diferentes aspectos, el papel social de la mujer de mundo. El éxito fué extraordinario, afluía la gente como á un estreno—el estreno social—y las conferencias que empezaron á título de curiosidad, continuaron con profundo interés, y se siguen hoy, constituyendo un verdadero curso técnico de excelentes resultados. »En la sala de la Sociedad de Horticultura se congrega un auditorio femenino, escogido á la par que numeroso, que escucha las brillantísimas conferencias, que abren á la mujer un campo de accúón hermosísimo, tanto en la OBÓNIOA DEL MOVIMIENTO CATÓLICO... 425 familia como en la nación, y tratan de educación, defensa del matrimonio, del hogar, del sentimiento nacional, de las mutualidades, de la prensa como medio de educación popular, de la mujer en las luchas religiosas, etc., etc., y de esta suerte la mujer de mundo se acostumbra á vivir en una atmósfera completamente nueva y útil.» No citemos más; si me he extendido tanto, ha sido porque el Sr. Beig abundó en estos conceptos, y para demostrar, ó tratar de demostrar, la importancia que tienen en todas partes estos cursos, estas clases, que por fin, ya era hora, hemos conseguido; para demostrar repito, lo necesitados que nos hallamos de ellos. Y por esto, toda nuestra gratitud será poca hacia el señor Beig, que tan bondadosamente se prestó & instruirnos, y tan brillantemente lo está haciendo. En su púmera lección trató nuestro profesor del concepto de sociedad, de su origen y del concepto de autoridad. Y nos hizo esta pregunta: ¿qué es la sociedacl? Es un hecho que está á nuestro alcance, es una ley necesaria, imprescindible. No consiste la sociedad en una multitud, pues no es sociedad una multitud de piedras; ni lo es, aunque tienen vida, una multitud de ovejas que viven juntas; ni basta que los seres que convivan tengan inteligencia. Por lo tanto, para que haya sociedad, se necesita la cooperación, juntamente con la coexistencia. Luego la sociedad es la reunión de varios seres inteligentes, que cooperan todos á un mismo fin. ¿A qué fin? A la consecución de un bien, de una felicidad. Y el vínculo que une á esos seres, el de la caridad, el amor. Y nace el concepto de autoridad, como elemento necesario de la sociedad, pues es imprescindible un jefe que dirija, que asuma el mando y la responsabilidad; ocurre esto aún entre los mismos bandidos y salvajes: todos reconocen una autoridad. ¿De dónde ha nacido la sociedad? ¿Cuál es la causa eficiente de la sociedad? Citó dos escuelas que existen sobre el particular: una que desgraciadamente imperó durante siglo y medio, y de la que nace la teoría del pacto social. La otra es la verdadera, es la católica. Las Escuelas de Hobbes, filósofo alemán, y Rousseau, filósofo francés, ambos del siglo XVIII, eran las siguientes: 426 MABÍA DE EOHABBI El primero decía que el hombre andaba errante y en lucha continua con el hombre su vecino, hasta que uno de ellos dominó y constituyó la sociedad. De él es la frase: «El hombre es el lobo para el hombre.» Rousseau, por el contrario, dice que el hombre se encontraba gozoso, en paz, y llevando una vida casi paradisiaca, hasta que, asimismo, hubo uno que constituyó la Sociedad. Ambos sostienen la teoría de que la sociedad existe por la libérrima voluntad del hombre. La Doctrina Católica nos ensefia que la causa eficiente de la sociedad se encuentra en la naturaleza misma del hombre, que está hecho y oreado por Dios para vivir en sociedad, resultando de ello que es Dios el autor de la sociedad, y Dios su causa eficiente. Kos habló asimismo de las divisiones de la sociedad: completas, incompletas, necesarias, naturales y voluntarías, materiales y espirituales. En su segunda lección desarrolló lo que son deberes sociales y lo que son los derechos. Y en su tercera el origen del hombre, tratando el asunto de una manera elocuente, clara y al alcance de todas Jas inteligencias, y teniendo unos párrafos hermosos al hablarnos de cómo Dios creó al hombre, porque aún cuando se hallaban ya reflejadas la sabiduría y providencia del Sefior, no se quiso contentar con una gloria que parecía muda, y creó al hombre, que puso la letra á la música, por decirlo así, y al cual constituyó rey y señor de la tierra. Me extendería demasiado si fuese desmenuzando todo lo que llevamos aprendido en nuestras clases, que no es sino un pequeño grano de arena respecto de lo que hemos de aprender de economía social, la riqueza, el ahorro, el capital, el trabajo, etc., asuntos que son de verdadero interés. ¿Que es austero? ¿Que es árido? La materia quitó, pero aseguro i mis lectoras que está de tal suerte explicada, que no aparece en la superficie esa aridez, sino que, por el contrario, ae nos pasa el rato, como vulgarmente suele decirse, sin sentir. Son temas que nos conviene aprender: hoy día son necesarios unos conocimientos que no lo eran antea... y se hace muy mal papel ignorando aun las primeras capas de aquello en que deb ieramos ahondar. Terminó su primera lección el Sr. Reig refiriéndonos una leyenda escandinava, que i continuación nos aplicó. Voy á poner punto final á esta crónica de la misma manera: OEÓNIOA DEL MOVIMIENTO CATÓLICO... 427 En una isla ésoandinaya se morían loa habitantes de hambre; un día vieron acercarse un barco abarrotado de víveres; el júbilo fué general y acudieron al puerto para desembarcar las provisiones. Pero, he aquí, que cada vez que el barco se acercaba, una fuerza extraña le arrojaba de nuevo hacia alta mar. Cuatro veces repitió la suerte sin resultado, hasta que, una de las jóvenes de la isla, destrenzó su rubia cabellera y la tendió sobre las aguas: el barco se deslizó sin dificultad hacia ella y arribó al puerto. Los' hombres son los habitantes de esa isla, mueren de hambre y sed de justicia; la Iglesia es el barco atestado de víveres, que acude presurosa para saciar el hambre que de vora á los mortales', mas una fuerza extraña, que pudiéramos llamar la masonería, la aleja de ellos y la vuelve al mar... Nosotras, las mujeres, hemos de tender sobre el agua nuestras buenas obras, nuestros sacrificios, nuestra intervención en la acción social, y entonces el barco pasará sin miedo y arribará al puerto de salvación. Es esta una misión grande y hermosa: sepamos desempeñarla cual corresponde y no nos escudemos con la frase, muy cómoda pero'taada cristiana, de que no servimos para nada. Servimos perfectamente, porque Dios nos comunica cuanto necesitamos para llevar á buen fin lo que se nos encomendó. Animo, pues, y las que puedan, que asistan á la clase de los miércoles, en el local de la Academia Universitaria Católica, Plaza del Progreso, 5, porque aprenderán aquello que, á unas más y á otras menos, pero á todas en general, nos precisa conocer. MARÍA D E EOHAERI. CORRESPONDENCIA ROMANA ROMA. 3 DICIEMBRE 1911. La consigna de «hacer completamente laica la escuela» es tenazmente ejecutada por nuestros francmasones, ducfios despóticos (desde los comienzos de la nueva Italia) del Ministerio de Instrucción pública, ill actual ministro señor Credaro es conocido como un fracmasón militante. Ya os he señalado repetidas veces las pérfidas artes con que hábilmente se trata de dar á las escuelas un carácter laico cada vez más acentuado. Los verdaderos católicos, clarividentes y celosos, convienen en que la escuela, tanto la primaria como la secundaria, debe basarse en el espíritu religioso, y en la teoría tienen ideas muy claras acerca de este punto. También son partidarios de la escuela religiosa los demás católicos, sobre todo los que sólo son católicos por su bautismo y por su muerte, los cuales, por desgracia, son mayoría. Estos no tienen tiempo ni voluntad para reconocer la falta de lógica en su vida, ya que viven en una deplorable indiferencia, sin preocuparse siquiera de la lucha por la escuela católica; lo cual, naturalmente, no significa que sean contrarios al espíritu religioso en la educación escolar. Aun muchos de los que hacen mofa de la religión, porque la desconocen en absoluto, están, no obstante, persuadidos de que la religión no haría ningún daño á sus hijos, y si no se declaran secuaces de la escuela religiosa, por lo menos están convencidos de su utilidad, como base moral bastante más sólida que los sacrosantos principios del 89... Tales son los «lementos más ó menos favorables al espíritu religioso de la educación escolar. En número constituyen tan grande mayoría, que fácilmente podrían aplastar á los sectarios y sus cómplices. Pero sucede todo lo contrario. La minoría sectaria, organizada, disciplinada, audaz, se impone á la masa amorfa. Es así como la secularización sectaria de la escuela prosigue su camino también en Italia. De todas partes cimden las quejas ó las protestas contra la corrupción de la juventud, contra ese viento de rebeldía y de brutalidad que estremece el árbol de la primavera italiana, despojándolo de sus flores y de sus COEBBSPONDENCIA EOMANA 429 hojas; pero nadie quiere, ó no puede, aplicar al mal un remedio eficaz. Una vez más podemos comprobar cuan inferior es todayía, á pesar de sus progresos reales, la organización católica en Italia con relación á la meta que persigue y á las necesidades más urgentes. En espera de que los católicos italianos pasen de la teoría á la práctica, y de las quejas y lamentaciones á la defensa activa, contentémonos con registrar interesantes manifestaciones acer<;a de la crisis moral de la escuela laica. El profesor Garófalo, que está muy lejos de ser un «clerical», hablando de la educación iwpular con relación á la criminalidad, ha dicho: «Muchos creen que la criminalidad depende de la falta de instrucción, mientras que, por el contrario, el número de niños criminales aumenta con el progreso de la instrucción. Examinando la estadística de las prisiones, llama la atención el hecho de la desproporción entre los que han frecuentado la escuela y los analfabetos, y también el otro hecho de que los delitos más graves deben su comisión á los que han sido más instruidos. Además, las columnas de los i)eriódicos están llenas de reseñas de delitos cometidos por individuos que no son, ni mucho menos, analfabetos». M. Alfred Fouillé, al hablar, en la «Eevue des deux Mondes», de la persecución do las congregaciones, se ha expresado en la siguiente forma: «En París, de cien niños perseguidos apenas se encuentran rendido la f^ran importancia de los centros variables creados por la necesidad de al>;una fíran empresa, como las construcciones de vías férreas, de túneles, de minas, etc. Así han sur^jido las «Stíitions» de Naters y Brifía en el Simplón; de Katbrunn y Preda en la Albula; de Gopp(;stein, Kanderstaj; y Xaters, en Loetschberg, y los secretariados de Brieg, de Bochum, de Etelis, etc. Lo mismo se ha hecho en las zonas mineras de hulla de Alemania y Francia, donde trabajan cerca de 80.000 italianos. La obra de Asistencia se ocupa especialmente de las colonias urbanas de Suiza, de Alemania, de Francia, instituyendo secretariados en las ciudades principales. La Sociedad vela por la educación moral de los emifírados á fin de preservarlos de contactos peligrosos. Alrededor de las «Stations» se establecen escuelas ó institutos de educación, asilos para los niños, centros de recreo, sociedades fllodramáticas, academias de canto, de dibujo y de idiomas. Se instalan obradores de corte en los centros do emigración femenina. Se multiplican las escuelas nocturnas y las escuelas dominicales; muchas de éstas están dirigidas por religiosas, que se encargan también de visitar periódicamente íi las familias de los obreros. Es de desear que estas Obras tiuenten siempre con sacerdotes dotados de profundo espíritu religioso, católico y romano, que les inspire su celo y su prudencia y que las aparte de las tentaciones modernistas, así en lo intelectual como en lo social. Sólo en éstas condiciones podrá la Obra de la Asistencia prestar cada día mayores servicios á la Iglesia y á la Patria. * * * Sigamos aún con el lamentable problema de la emigración. La Comisaría de la emigración publica los siguientes datos acerca del movimiento emigratorio transoceánico. En Octubre de 1911 han embarcado en el Havre y en los puertos italianos 14.2G1 emigrantes italianos, do los cuales 10.992 para los Estados Unidos, 417 para la Argentina, 2.800 para el Brasil y 52 para otros países. Durante el mismo mes, en 1910, salieron de los mismos 432 T. DB BusH l)uert08 29.044 euiignmtes italianos: 7.515 jiara los Estados Unidos, 20.823 para la Argentina, (J80 para el Brasil y 2G para otros países. Se ve, pues, que este año ha habido en Octubre una disminución sensible de emigrados, debida sin duda, al conocido incidente entre Italia y la Argentina. El número de emigrantes repatriados de América ha sido, en Octubre del corriente año, de 1C.19G, ó sea: 13.318, de los Estados Unidos; 1.888, de la Argentina; 809, del Brasil; 21, de otros países. Jlientras que Octubre de 1910 nos presenta las siguientes cifras: 12.1(!2; ó sea: 9.177 de los Estados Unidos, 1.803 de la Argentina, 1.130 del Brasil y 52 de otros países. Se nota, por lo tanto, un auuiento de repatriados de 4.034. Durante los diez meses transcurridos del presente año, se observa que de los mismos puertos lian salido 185.414 italianos: 137.748 para los Estados Unidos, 34.980 para la Argentina, G.399 para el Brasil, 570 para otros países. Y en 1910 el número de emigrantes correspondientes á los mismos meses fué de 270.548, esto es: 119.737 para los Estados Unidos, G27 para el Canadá, G3.225 para la Argentina, 0.399 para el Brasil y 5C0 para otros países. Se ve que la emigración italiana transoceánica lia disminuido también durante los primeros diez meses de 1910. Lo característico es que este año ningún italiano ha emigrado al Canadá, mientras que en 1911 han afluido á dicho punto G27 emigrantes. Durante los referidos diez meses de 1911 han sido repatriados 138.549 italianos: 80.12G de los Estados Unidos, 48.323 de la Argentina, 9.382 del Brasil, 718 de otros países. En el mismo tiempo de 1910, fueron los repatriados 104.515, á saber: 53.335 de los Estados Unidos, 1 del Canadá, 39.317 de la Argentina, 9.167 del Brasil y los deináí} de diferentes países. Por consiguiente, el número de repatriados en 1911 es más considerable. Aun han de transcurrir muchos años antes que el gobierno, por su parte, y los católicos, por la suya, logren organizar convenientemente el lado moral y material de la ola gigantesca de la emigración. Entretanto, un nuevo problema se plantea en ol mismo terreno. La emigración italiana (principalmente la de las provincias italianas) á la Tripolitania y á la Cirenaica, cuando la guerra haya terminado. ¡Pero aun hay tiemi)o i)or delante para I)en8ar en ello! T. DE BUSH. REVISTA SOCIAL INTERNACIONAL TñRlS. 7PICIEnBRE 1911 Congreso católico do Wiener Neustadt.—38 Asamblea do tos católicos del Norte y del Paso de Calais.—Las organizaciones católicas obreras en Italia.—Carta del Sr. Montemartinl.—Justicia que se impone. Un fenómeno que seguramente lia debido sorprender (i los observadores que paran la atención en los problemas sociali-s, es el de que mientras no Iiay nación en líuropa donde los católicos no procuren agrupar sus esfuerzos y dar unidad á su acción, mediante la reunión periódica de Congresos nacionales, Austria, la sola potencia (salvo España) que guarda, el carácter concordatorio, y que tan íntimamente unida está con liorna, aparece como una excepción á diclia regla. En aquel imperio no se celebran congresos católicos nacionales hace largos años. Los hubo en un principio, pero fuó preciso renunciar á ellos l)or los antagonismos, más fuertes allí que cu parto alguna del mundo, que separan á los católicos. La unión de óstos se halhi dificultada en otros i^aíses i>or razones políticas, por divergencias dinásticas, por necesidades tácticas, por consideraciones, en suma, contingentes y hasta cierto punto secundai'ias. En el abigan-ado Inq)erio austriaco, donde se hablan hasta catorce lenguas, la causa de la división es mucho más honda, pues se funda en los odios de raza. Para un cristiano social de Viena, por ejemplo, el enemigo hereditario es el tcheque de Bohemia, por muy católico que sea, y con él no quiere ir á ninguna parte, ni siquiera á la iglesia. Esta fué la causa de la suspensión do los Congresos católicos austriacos. En el último celebrado, ó mejor dicho, que intentó celebrarse, fueron nombrados ponentes dos diputados del Parlamento, uno por Viena, el Sr. Bielohlawech, cristiano social, y otro por Praga, un eclesiástico, cuyo apellido, comi>letamente compuesto de consonantes, sin vocal alguna, no recuerdo, pues es imposible de retener en la memoria para un latino. El Sr. Bielohlawech no consintió en tomar asiento al lado de su colega, y hasta exigió so le privase de cargo. Era, dijo, su 434 F. M. MELGAB m i s irreconciliable enemigo; en todas las discusiones del Roiclistag, el úiiico criterio que seguían ambos en los debates, era el de votar cada uno lo opuesto á lo que el otro votase. Más unitlo 80 sentía, añadió, á cualquier pangermanista, radical irreductible y sectario iniíienitente, que á un esclavón, por católico que se proclamase. El Congreso, donde predominaban las cuestiones sociales, le dio razón, deponiendo del cargo de ponente al diputado de Uobemia, y en el acto éste, y con él todos los eslavos, se retiraron del recinto. t;on lo cual, el Congreso ya no podía llamarse nacional, y se disolvió, para no reunirse más desde entonces. Al suceder en la Sedo metropolitana de Viena al llorado cardenal Grustcha, Monseñor Xagl, lia sentido solicitada su atención por este grave asunto, proponiéndose llenar este vacío y reanudar la tradición do los Congresos católicos nacionales. A esto efecto, ha comenzado, en la primera semana de ííoAiembre, uno, que se ha reunido en Wiener Xeustadt, y que no merece el nombre de nacional, llamándose sim])lemeiito de la, baja Austria, ni casi de Congreso, pues ha celebrado una sola y brevísima sesión, poro que, sin embargo, revisto importancia, porque el único asxxnto de que en 61 se lia tratado es de la conveniencia, y hasta do la necesidad de que se vuelvan á reunir Congresos nacionales. Ninguna ocasión más propicia, ha dicho ]\Ionscñor Nagl, para que se reconcilien los católicos austríacos y olviden las divergencias de nacionalidad ó de raza, que la celebración, en la capital del Imperio, del próximo Congreso eucarístico. La verdadera uniílad no es la de raza, ni la de lugar, la geográfica, ni la étnica, sino la unidad de fe. Los que reconocen como Padre común al Dios de la Eucaristía, que está en los cielos, y á su Vicario en la tierra, que está en Boma, hermanos son, hermanos como el lapón y el habitante de la Tierra del Fuego, si profesan el mismo Credo. Vayan todos á Viena animados de esto espíritu y allí, fundidos los corazones al calor del Sol eucarístico, abrácense estrochamente y anteiiougan sus intereses espirituales á toda jiasión terrena. La fecha misma escogida para la reunión del Congreso, atestigua elocuentemente la supremacía que debe darse á las consideraciones de orden religioso, sobre todas las otras. El Congreso va á inaugurarse conmemorando el aniversario del levantamiento del gran cerco do Viena, es decir do la liberación de la capital de Austria, asediada por los turcos, uno do los mayores peligros que ha corrido la Cristiandad en el curso de la historia. E B Y I S T A SOCIAL INTEBNAOIONAL 435 Todo el Imperio, sin distinción de nacionalidades ni partidos, es profunda y aun rabiosamente turcófllo, de una parte, por ceder á la presión de la corriente pangennánica, que allí es muy fuerte, demasiado fuerte, y de otra por odio inveterado y secular á Italia. Siendo el sentimiento nacional, unánimemente favorable al Imj)erio Otomano, el celebrar, sin embargo, una fecha que recuerda una de las mayores liumtllaciones de la media luna, l)rueba que las consideraciones religiosas deben anteponerse á todas. Tal lia sido la tesis sostenida por Jlonscíior Nagl. La elocuencia de su palabra, lo firme del terreno en que se coloca, la autoridad de su persona, acrecentada por la dignidad cardenalicia con qne acaba do honrarle el Soberano Pontífice, permiten esperar (jue su voz será escuchada, y que del próximo Congreso eucarístico de Viena, saldrá la prepara(!ión para los futuros ('ongresos católicos austríacos, cuya necesidad tanto se deja sentii', por lo mismo quo los ánimos se hallan tan divididos, y hay quo, buscar ocasiones de apaciguarlos y de restablecer la unión en lo esencial, que es lo que importa. Á fines de iíoviembre han celebrado en Lille su 38." Asamblea amial los católicos del Norte y del Paso de Calais, dos de los dei)artamentos franceses que sirven de más poderoso dique contra la revolución, y donde mejor organizados están los servidores de la buena causa. Presidíala monseñor Delemaire, coadjutor del Arzobispo de ('ambrai, con asistencia de otros tres Obispos y de Monseñor 3Iargerin, I'cctor de la Universidad católica de Lille. Las sesiones se han celebrado en la Sala Ozanam, salvo una, en el barrio obrero de Wazemmes, para facilitar la accesión á las gentes del pueblo, y la de clausura, que tuvo lugar en la Catedral. En la i)riniei-a alternaron monseñor Lobbadey, los Vicarios generales de la diócesis, Sres. Lamant y Cateaux, el doctor Lemiere, el canónigo Lamerand y los Sres, Feron Vrau, Tancredo Bothe, profesor de Derecho, y Ilouzé de 1' Aulnoit, leyendo interesantes trabajos sobre la vida cristiana en la familia, la manera de asegurar el reinado de Dios en el hogar, la importancia de la educación dada por los padres, con ayuda del sacerdote para la enseñanza del Catecismo, la conveniencia de propagar las lecturas de las vidas de Santos y la necesidad de combatir el alcoholismo y las habitaciones insalubres. A propuesta del vice-rector de la Universidad católica, el 436 F. M. MELGAS abate Dutoit, la Asamblea votó una moción recomendando á los padres cristianos no olviden las responsabilidades en que incurren permitiendo á sus hijos frecuentar espectáculos públicos, hoy casi todos inmorales, corruptores y que pueden sustituirse con ventaja inti-oduciendo en el seno mismo de la familia recreaciones literarias y artísticas, jiropias para completar la educación, ó fomentando la creación de establecimientos moralizadores y recreativos, copio teatros cristianos. El segundo día el canónijío Beruot leyó una ^Memoria sobre la ensoñanza católica, demostrando la sólida educación que reciben hoy los inspectores y los maestros libres (católicos), y recordando á unos y á otros lo obligados que están á predicar con el ejemplo, pues la lección más eficaz que pueden dar es la de la propia vida. El Padre Pascal, Monseñor Cartón y el abate Bataille, párroco de Itoubaix, hablaron sobre la orpranización de la vida parroquial, la indispensable colaboración de loa laicos y la gran influencia social de los terciarios, tanto do San Francisco como de Santo Domingo. El Sr. Mauricio Goud aconsejó combatir la propaganda poruográflca, hiriendo á los autores en lo que más les duele, en el bolsillo. Los que se dedican á ello, dijo, lo hacen movidos por el vil interí's, y sin otro objeto que el de lucro. Hay que formar ligas especiales contni la inmoralidad en la vía pública, y que osas ligas reúnan fondos para i^erseguir por justicia, apoyándose en las leyes vigentes, toda publicación libertina, y exigiendo, sobre todo, fuertes multas, que sean superiores á las eventuales ganancias de aquella industria, y así se cortará á ésta los vuelos. El Conde Thellia de Poncheville, el Coronel Keller y Monseñor Castellane, Obispo do Digne, se hicieron aplaudir en sus inflamados discursos contra la masonería. En la tercera sesión el abate Plantier, de la Acción Popular de Keims, desarrolló su magistral estudio sobre los sindicatos cristianos, y el brillante porvenir que les está reservado, frente á la indiscutible debilidad y á la impotencia del sindicalismo revolucionario. El abate Pasuyeu habló en igual sentido, pero concretándose especialmente á los sindicatos agrícolas que son, en realidad, los que so prestíin A mayores y más fundadas esperanzas, sobre todo en aquella privilegiada región del Norte, tan fértil como sana. En la sesión popular del barrio de Wazemmes, tanto el abate Jubaru, predicador afamado, como el joven Felipe de Las Cases, digno hijo del benemérito 8ena de Marzo 1907) admitía la aceptación de todos los trabajadores, con la línica exclusión de los socialistas. La controversia sobre este punto está, por lo tanto, siempre abierta y á veces no deja de ser ardiente, l'ero de hecho lo que vemos es que los centros directores del movimiento han manifestado, con insistencia su opinión de que la organización debe conservar el carácter confesional más rigurosí). Y á ello so conforma la gran mayoría, i)ues sobre 198 estatutos de sindicatos, 170 afirman, en los términos más explícitos, el carácter absolutamente confesional de su organización. »En el fondo este carácter confesional está íntimamente ligado á la naturaleza del organismo, y á los métodos de lucha que emplean los obreros pura obtener mejoras profesionales. Á «íste propósito el libro que estoy estudiando pone de relieve la gran evolución verificada en la tiictica de los organizadores católicos. »E1 método católico por excelencia, el que derivaba naturalmente de la Encíclica Berum Novarum para la solución de los conflictos sociales debía ser la organización mixta, en la cual la Unión de los i)atronos y de los obreros de una industria determinada, hubiese debido llegar, animados por el soplo do la fe y de la solidaridad cristiana, á suprimir la lucha de clases. Sin embargo, desde el X I Congreso nacional de Roma, 1894, en un informe del presidente, se reconocía ya la necesidad de organizaciones «simples» del trabajo. Y si bien en el XIT Congreso (Pavía, 189á) se vuelve á la organización mixta, en el de Boma, 190», se admite que pueden crearse, indistintamente, organizaciones simples ó mixtas. Por último, el Congreso de Bolonia, en 1903, reconoció definitivamente la conveniencia de la organización simple. »Es preciso añadir, no obstante, que aunque reconociendo la antinomia de los intereses patronales con los obreros, hasta el l)unto de admitir la licitud de la huelga (Congreso de Tárenlo, 1901), se habló también de una «acción de clases», que sólo debe ejercerse provisionalmente y para conspirar al bien general, bajo el impídso del espíritu cristiano (Congreso de Boma, 1900), y se preconizó siempre como última medida la corporación mixta, poniendo en lo más alto de la organización una comisión de representantes de las dos clases, que debería fallar en última instancia y dirimir todas las contiendas sin apelación (Congreso de Bolonia, 1903). 442 F; M MKLGAE »En el fondo esto, más que una divergencia estructural de organización, constituye una diferencia de espíritu y de orientación en la lucha misma, y el último Congreso católico, que fué el de Módena, en 1910, trató ya de la organización de clases con un programa cristiano, que no puede menos de admitir entre sus bases la de la ludia de esas clases mismas. »Todo el análisis del movimiento y toda la riqueza de materiales que contiene esta obra, harán, estoy seguro, que sea vivamente apreciada por V. E. y por el público. »Y cumplo con un deber al recomendar á V. E. el libro del Dr. Cliiri, á cuyo trabajo inteligente y á cuya ciencia somos deudores de todos los datos preciosos que encierra este libro.» Así termina la carta del Sr. Montemartini, que viniendo de un adversario y adversario constituido en autoridad, no puede ser más lisonjera ni para el Dr. Chiri, ni para los católicos italianos. Si hay lógica en el mundo, las consecuencias inevitables de ese público atestado serían que cesara el ostracismo de que, en Italia, son víctimas los católicos, y que se levantase la misma prohibición que pesa sobre ellos y que impide á sus organizaciones económicas y sociales estar representadas, como las otras, en el seno del Consejo Superior del Trabajo. Su acción no es inferior, según paladinamente reconoce la carta precedente, á la de las organizaciones que el Sr. Montemartini llama «aconfesionales», y que en realidad de verdad son «confesionales socialistas», y no hay motivo, ni pretexto siquiera, para que se las trate con un menosprecio que su importancia no justifica. F. M. MELGAR. SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA HISTORIA DE LA SANTA A. M. IGLESIA DE SANTIAGO DE CoMPOSTELA, por el Lie. D. Antonio López Ferreiro, Canónigo de la misma, correspondiente de la R. A. de la Historia y de la de Buenas Letras de Barcelona ó individuo de la Asociación ArtísticoArqneológica Barcelonesa.—Con Uoeacia de la Autoridad Eclesiástica.—Tomo XI.—Santiago. Imorenta del Seminario Conciliar Central, 1911.—Un volumen de X + 360 + 268 páginas, de 18'60 por 26 centímetros. 6 pesetas. Cuantos nos ocupamos en la ingrata tarea de se&alar el movimiento bibliográfico, la vemos aliviada en alguna ocasión, al dar cuenta de obras que por su importancia y la maestría de su construcción nos permiten el solaz de una lectura enjundiosa, pudiendo efusivamente recomendarlas sin género alguno de reservas. A tal género de obras pertenece el volumen X I de la Historia escrita por el sabio canónigo compostelano D. Antonio López Ferreiro, y eso no obstante, su lectura nubla la mente con densa niebla de tristeza. Es imposible olvidar al antor: ¡yla obra es postuma!... Y el autores inolvidable por haber sid^ la encarnación de uno de esos raros ingenios diputados para la inmortalidad, merced á la estela luminosa que dejan trasde sí, con trabajos que vienen á ser una inagotable cantera adonde acudir en busca de materiales para nuevas construooiones, siendo de este modo autores de autores, es decir, autoridad ó punto de partida y piedra de toque, y otros modo loi acabados de investigación, agotadores de la materia y por ende fecunda y perenne fuente, cuyas aguas, siempre frescas, sacian la sed de verdad de cuantos la desean conocer. López Ferreiro e*, y no digo fué, porque vive en sus obras, k pesar de su muerte, un archivo de indispensable consulta, por la abrumadora serie de datos y documentos que ha librado de la incuria del tiempo, catalogándolos en forma para hacer resurgir el pasado y comprenderlo con más claridad que en el mismo momento en que vivimos; ilustra la historia aportillado tras el documento fehaciente y la construye mer- 444 AMANDO OASTBOVIEJO ced á él, dejando el andamiaje para que otros rayan añadiendo sillar tras sillar, pero sin poder variar la traza de la fábrica. La ingente producción del insigne prebendado Santiagués asombra: verdadero polígrafo, extiende su campo de acción á los más diversos ramos y llenaría algunas páginas su propia bibliografía. Baste como ejemplo el consignar, que si bien en este undécimo volumen se cita (en la breve noticia biográfica que le precede), como alguuas de sus más principales producciones, un catálogo que suma 67 números, n* figura entre ellos su obra «El Priscilianismo», tan elogiad* por el Sr. Menéndez Pelayo, en su monumental Historia ce los Heterodoxos españoles. Revela este hecho la importancia de la labor de López Ferreiro, y también ia necesidad ¿e A'ulgarizar la total intensidad de su labor, que aun circunscribiéndola á la historia y arqueología, y reduciéndola silo á cuatro de sus obras: Fueros municipales de Santiago, El Pórtico de la Gloria, Galicia en el último tercio del siglo XV é Historia de la Iglesia compostelana, basta de por sí para acrecentar la figura del sabio santiagués á términos gigantescos. Con )a obra primera de las cuatro citadas, abrió nuevos rumbos á la historia del derecho y de la economía patria, haciendo resaltar principalísimamente, con la importancia y vida de nuestros municipios, el resurgimiento de la personalidad, matiz social de incalculable valor; con la segunda aduna en íntimo consorcio la arqueología, la Sagrada Escritura y la apologética, siendo modelo de crítica artística, de interpretación escrituraria («el Pórtico de la gloria» se i a llamado El Apocalipsis de piedra), y de apología particularmente encaminada á combatir históricamente al Protestantismo; la tercera parece una crónica vivida (según ahora se dice) de los azarosos días de aquel postrimer tercio del siglo XV, leyéndose con el interés y encanto de una novela, género éste en que también fué maestro López Ferreiro; la última es la historia de España y del mundo católico, vista desde Santiago. Sólo quien ignore (y ya precisa ignorancia) el puesto de Santiago en la catolicidad, ó desdeñe (lo cual es imposible) el influjo del poderoso aglutinante de la fe en el Hijo del Trueno para la constitución de nuestra nacionalidad, podrá prescindir de esta historia, en cuyas páginas abundan capítulos enteros, dedicados al estado social dé Santiago y de Galicia en las diversas épocas, sagaces observaciones que cautivan, y apéndices documentales irradiadores de luz sobre muchos hechos mal interpretados, ó llenos de prolijos y curiosísimos detalles de todo género. El tomo XI, abarca las vicisitudes de la Iglesia compostelana desde mediados del siglo XVIII hasta el año 1822, comprendiendo SECCIÓN BiBLioasipicA 445 por ello el periodo de la revolución francesa y la de los liberales afrancesados. La sola mención del lapso histórico basta para comprender cuan sugestiva es la lectura del volumen, máxime ahora que estamos en el centenario de la invasión francesa y en el de las famosas Cortes de Cádiz á las que dedica especial capítulo. Los apéndices documentales y las adiciones & volúmenes anteriores son interesantísimos. Un magnífico retrato fotograbado avalora el tomo X I , con el que termina á fortiori la Historia emprendida por López Ferreiro, que ya de propia voluntad quiso finar en el tomo anterior, cuando, más que por los años, cansado por las ruindades de los hombres (constante acecho y prueba del verdadero mérito), dejó la obra, y no también sin razones de orden técnico, en el punto en que la reanudó después obedeciendo & los clamores de la opinión, á la ahincada solicitud de los doctos, y al fervoroso ruego del Cabildo de la Catedral de Santiago, editor de la publicación. El pensamiento del sabio historiador era narrar también el Pontificado del egregio capuchino Fr. Eafae! de Vélez (1825-60); la muerte malogró este su, plan, privándonos también de otras numerosas obras que tenía emprendidas. Queda empero erigida de modo definitivo la total historia de la Iglesia de Santiago, hasta el afio 1822 y en ella encuentran mucho que aprender todos, que para todos se escribió y no en vano se llama á la historia maestra de la vida. L E S ORGANISATIONS DE LA JEUNESSE A L'ÉTKANGEB, por Eugéne Bellut.—París, P. Lethielleux, éditeur, S. A.—Un volumen de XVI+215 págs , de 19 por 12 centms., 2 50 ptas. El presente volumen es el resultado de una minuciosa información hecha por el autor en Alemania, Inglaterra, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, España, Portugal y Suiza y que después de haberla publicado en la preciosa revista «Revue de l'Action Populaire», do Reims, ha formado con ella un libro llenó de amenidad y de suma trausceudoncia. A nadie se le ocurre dudar de que la juventud es la estperanza del mañana: de ahí la preocupación que despiertan por doquiera los problemas referentes á la organización de los jóvenes, actuada de diversa manera y con varias modalidades de parte de los católicos en las distintas naciones, aunque siempre con el mismo intento final. Libro es éste objetivo que precisan conocer los jóvenes católicos y más si forman sociedad de algún género. Mientras aparecían los capítulos que lo integran, la prensa de las naciones á que hacían refe- 44C AMANDO OASTEOVIEJO rencia los alabó sin reserva y aunque no abarque, ni lo pretende, la totalidad de las organizaciones juveniles en los distintos países, da para cada uno de ellos las características esenciales ó las organizaciones-tipo que sirven de objeto central á la investigación y señalan en sus líneas esenciales la manera de concebir y actuar la organización y sus resultados. El ejemplo de Portugal patentiza cuan peligroso es dejar para tarde estas organizaciones, y anima á mantenerlas en píe siempre, al efecto de renovar de generación en generación el espíritu vital de la moral cristiana, que ha de salvar siempre á la sociedad en sus perennes agitaciones. ACTION Poi'tTL.UIlE: AsSAifBLÉE G K N É B A H 3 DE L ' Q E U V R E DES CEBCLES CATHOLIQUES D'OUVBIÍÍBES.—Marsella, 1911. Sous la providenoe de M. le Comte Albert de Mun.—Reims, 124 páginas de 19'50 por 12 centímetros, más 2 fotograbados fuera de texto, 2 francos. li&Action Sociale Populaire, de Reims, es una institución siempre de actualidad por constituir un foco intensísimo de vida social, principalmente encaminado á la difusión de estudios dirigidos á preparar de modo inmediato la acción social práctica. Además de sus cuatro autorizadas y conocidísimas publicaciones mensuales y de las varias series de trabajos que dá, & luz con cierta periodicidad, sorprende casi todos los meses con algún libro oportunísimo. Ahora ha editado la Crónica—como decimos en castellano—de la Asamblea general jie la obra de los Círculos Católicos de Obreros, celebrada en París en la segunda quincena del pasado mes de Marzo. Su consulta es indispensable á cuantos se consagran á la obra dicha, cuyos orígenes y vicisitudes están ampliamente tratados en la Memoria del Conde de Boqnefeuil, íntegramente insertada, al igual que otras varias, y asimismo las observaciones de los asambleístas que intervinieron en la discusión. Merece consignarse la tendencia cada vez más marcada de hacer de loa Círculos Católicos de Obreros, hogares en donde las clases trabajadoras asuman por su ouenta la gestión de sus intereses, afirmándose la Asamblea de París en esta orientación, que ya entraba en el pensamiento inicial de la obra. No he extrañado el notar tal criterio, pues ya hace años que puso de manifiesto la notable revista La Démocratie Ckrétienne la estrecha relación y la conformidad de ideas del Conde de Mun con los demócratas cristianos, siempre defensores de que el movimiento obrero ca* SBCOIÓN BIBLIOGEÁFICA 447 tólioo-social, fuese obra de loa obreros mismos, lo cual no excluye la colaboración de las demás clases sociales, fácilmente lograda mediante los círculos católicos, que habrán de ser los lugares de coincidencia de las llamadas clases directoras para beneficiar, ilustrar, moralizar y aun elevar al pueblo, pero no para anular su personalidad de clase. CONGRESO DE SOCIEDADES ECONÓMICAS DE LA REGIÓN VALENCIANA.—Discurso pronunciado en la sesión inaugural del Congreso de Valencia sobre el tema «La condición de Ja mujer en nuestra sociedad moderna», por el Excmo Sr. Don Elias Tormo y Momo.—Cartagena.—Sociedad Levantina de Artes Gráficas, 1911, 14 páginas de 21'60 por 16 centímetros, 8. p. El anterior discurso fué pronunciado ante 8. A. la Infanta doña Isabel; comprendiendo en pocas páginas mucha y buena doctrina acerca del llamado feminismo. La tesis defendida por el ilustre orador, está resumida cuando dice, (páginas 10-11): «Entiendo yo que frente al feminismo de las reivindicaciones, por la mujer y para la mujer, de iguales derechos, cargos, profesiones, que los hombres, igualando los sexos,en absurda igualdad, cabe un otro feminismo propio de pensadores y de caballeros, por el que se reconozca á la mujer ventajas, derechos, profesiones y cargos equivalentes y aun superiores á los que deban atribuirse al sexo fuerte, haciendo á la mujer, más mujer; más hombre, más caballero al varón; no esclava la una y señor el otro, sino mutuamente dependientes entre si, como en la familia, en la sociedad toda». Aun dentro de la limitación de un discurso, planta los jalones para establecer esta mutua interdependencia con atinadas indicaciones sobre las varias esferas de la vida, y de modo particular la del derecho civil y político, muy dignas de ser tenidas en cuenta. HISTORIA DEL FOMENTO DEL TRABAJO NACIONAL, por D. Omllermo Oraell, Secretario general de esta Corporación. —Barcelona.—Imprenta de la Viuda de Luis Tasso, 1911.— Un volumen de 506 págs. de 26 por 19 centms. La Historia del Fomento del Trabajo Nacional, escrita por el infatigable Secretario de esta Institución, don Guillermo Graell, i quien los años parece le prestan renovados 448 AMANDO GASXBOVIEJO bríos, pudiera decirse que es la exposición de la lucha de las energías productoras nacionales, contra la creciente aplicación de las doctrinas del abstracto cosmopolitismo, factor, merced al libre cambio, de la decadencia de la patria, inmolada ante la producción de otros países, ventajosamente colocados en la esfera económica, por obra de una protección anterior. Comprende la historia 143 años de la vida de una institución que, si bien con su nombre actual sólo cuenta algo más de cinco lustros de existencia, en realidad arranca de ¡a Junta de fábricas creada en el último tercio del siglo XVIII, sucesivamente modificada en Comisión de fábricas, Instituto industrial, escindida luego en otras dos sociedades, y juntas todas, al fin, con el nombre actual, para intensificar la acción corporativa del trabajo patrio, y representarle ante los poderes públicos, cada una con más amplio radio de fanciones y de extensión territorial, si bien nunca circunscripto á la sola defensa de los intereses de los fabricantes catalanes ó á las telas de aquella región, según inconsideradamente afirman quienes no están enterados, ó aunque lo estén, hablan y se mueven á impulsos de )a pasión de secta económica ó bajo los dictados de odiosos criterios políticos. Leída esta historia, es de justicia proclamar, que sin la intervención del Fomento, habrían sido muy tristes los destinos de la industria patria, debiéndose á él y á sus hombres el que no nos entregásemos totalmente atados de pies y manos al extranjero. A no decirlo el autor de la Historia del Fomento, no se creyera escrita en 28 días, en cuyo tiempo apenas hay margen para anotar ios numerosos documentos de que está entretegida. Divídese en decenios, desde el de 1829-39, narrándose antes en un capítulo destinado á los orígenes, lo acaecido desde 1871, en que hay datos ciertos de la Junta de fábricas. El último decenio termina en 1909, y en todos van señalados con rúbricas especiales aquellos actos de la vida económica en que interviniera el Fomento, y la diversa orientación aportada por los cambios de gobierno ó posición de los distintos partidos políticos. Nueve apéndices documentales ilustran determinadas materias, completando el texto y haciéndolo de imprescindible consulta para cuantos aspiren á conocer nuestra historia económica, que no puede separarse de nuestra vida social y política. La Historia hace resaltar á lo vivo la necesidad de instituciones como el Fomento de la producción nacional, cuyo sostenimiento compete á todos los productores españoles. Escrita con estilo suelto, se lee sin fatiga, á pesar de lo árido de la materia, y ei bien no constituye la historia de toda la actividad económica nacional, de 143 años á la fecha marca el SECCIÓN BIBLIOGBIFICA 449 eaadro de la misma, y deja clavados los hitos para que otros con más tiempo puedan trazarla. ¡Bien merece un entusiasta aplauso por su labor el señor Gh-aeUI AMANDO CASTEOVIEJO. (Profesor de 1« Universidad de Santiago). l\ÍiS libros y folletos recibidos en nuestra Redacción. Con el título MaJcofá, ha aparecido por estos días una novela corta muy interesante que firma el escritor bien conocido Evaristo Rodríguez de Bedia. Está publicada por la BIBLIOTECA «PATRIA» y eso es una garantía del mérito de la obra. Es de una gran amenidad Malco/d, pues sus páginas se leen de un tirón bajo el encanto de la fábu)a novelesca llena de interés, de la habilidad en técnica literaria con que está compuesta y del estilo suelto, pintoresco, limpio, con que ha sido escrita. Hay imaginación que sabe crear, observación que acierta á ver la realidad sin artificios y un espíritu sagaz que ve en la vida importantes aspectos sociales. Y es que Rodríguez de Bedia es un escritor que reúne grandes cualidades. Como tiene robusta mentalidad, sabe desentrañar el alcance de los hechos que parecen más vulgares de la existencia y como además ea un temperamento de escritor, sus ideas las expone sin ceguedad, cubriéndolas con el más brillante ropaje artístico, poniendo la fantasía al servicio del pensamiento. Makofá se puede leer á flor de letra, porque la amenidad subyuga; pero, también, ahondando un poco, se leerá algo interesante que va más hondo, por cauce más profundo. Las escenas están trazadas con pluma de pintor de género. Hay algunas que tienen las lineas sobrias, definitivas, del agua fuerte. Pero, á lo largo de la novela, como un leitmotiv preponderante, se advierte el rastro de una idea capital dominándolo todo. No sólo hay que deleitar ó conmover. Hay también que convencer, que moralizar. En toda obra de arte se encuentra siempre, bajo el pomposo ropaje exterior, algo íntimo, un pensamiento dominante, que es como el alma de ella. 450 J. E. C, La novela de Bodríguez de Bedia es de las que no se olvidan fácilmente después de leída. Todo lo oontrario. Es de las que dejan en lo hondo del espíritu un recuerdo, una impresión imborrable. Makofá conquistará seguramente, porque lo merece, las simpatías calurosas de los habituales y numerosos devotos con que cuenta la BIBLIOTECA «PA'TRIA». Leyendas Edificantes ó Historietas Piadosas, por el Muy R. P. Fray Ambrosio de Valencina, Capuchino.—Quinta edición.—Con las debidas licencias.—Sevilla. Imprenta de «La Divina Pastora», 1911, Preciosas son estas «Leyendas» y en ellas se admira la misma pluma que ha sabido escribir las inspiradas páginas délos «Soliloquios» y de las «Cartas á Teófila». Esta es ya la quinta edición y éste libro es y será nuevo para todos. La edición que bibliografíamos va en papel conché, con profusión de grabados. Pídase en todas las librerías, ó á la Administración de «El Adalid Seráfico», Sevilla, al precio de 2 pesetas, encuadernado en tela inglesa y rótulos de oro. Reuña Histórica de la Provincia Capuchina de Andalucía y varones ilustres en ciencia y en virtud que han florecido en ella desde su fundación hasta el presento, por el M. R. P. Fray Ambrosio de Valencina, Ministro Provincial de la misma. Tomo V, con las debidas licencias.—Sevilla. Imprenta de «La Divina Pastora», 1908. Hoy que la cuestión de Marruecos agita á Europa, es curioso ver como se lee en este tomo dedicado á las misiones, á esos religiosos evangelizando á Marruecos, yendo á las plazas españolas, internándose en Sierra Leona, sufriendo martirios en la Guinea y en el Congo y procurando evangelizar y fundar pueblos, que hoy son ciudades, en Venezuela. España vuelve hoy sobre sus pisadas, que regaron con sangre los mártires capuchinos; pero ya no podrá conquistar ni la centésima parte de lo que hubiera poseído, consolidando á esos oscuros africanistas. Ta es tarde. Pídase en las librerías, al precio de 1'50 pesetas, ó á «El Adalid Seráfico».—Capuchinos.—Sevilla. La colección de 5 tomos, 6 pesetas. Soliloquios, del M. B. P. Ambrosio de Valencina, Provin- SECCIÓN BIBLIOOBIFICA 461 cial de los F P . Capuchinos de Andalucía y miembro del Claustro de Doctores del Seminario de Sevilla.—Quinta edición. —Con las debidas licencias.—Sevilla. Imprenta de «La Divina Pastora».—1910. El éxito de este libro lo prueban las bendiciones que ha merecido del Episcopado y los aplausos de la Prensa, y además el gran número de ediciones que van publicadas. Éa esta última, la obra lleva infinidad de fotograbados que hacen amenísima su lectura. Pídase en todas las librerías, ó á la Administración de «El Adalid Seráfico».—Konda de Capuchinos.—Sevilla, al precio de 2 pesetas en rústica y 2'50 encuadernado en tela inglesa y rótulos en oro. Manual de Economía política por el P. José Schrijvers, Redentorista. Prefacio del R. P. Rutten, O. P. Traducción de la segunda edición francesa, por D. Juan Mateos, Presbítero. Adaptado á España por D- José de Posse y Villelga, Abogado del Ilustre Colegio de Bilbao. Un volumen de XX -\- 638 páginas, de nutridísima lectura, de 12 i por 20 cm., perteneciente i la Biblioteca «Religión y Cultura». En rústica, pesetas 4; elegantemente encuadernado en tela inglesa, pesetas 5. (Por correo, certificado, pesetas, 0'40 más.) Ei presente Manual llena cumplidamente nuestros deseos por sus especiales cualidades de moderno, fundamental y completo. Inspirándose el autor en las lecciones de Jos grandes maestros de la Escuela Social católica condensa con insuperable claridad y método las materias que constituyen el objeto de la Eúouomía política. Para los que deseen ampliar el estudio délas diversas cuestiones, los artículos llevan al frente «eruditas y abundantes referencias bibliográficas» de los mejores tratadistas de Economía, contemporáneos y anteriores. J . R. C. ARTÍCULOS PE REVISTAS POR ORDEN DE /RATERÍAS Aeelón s e e l a l The training of tlie cUrgy (La acción del Clero), por el Obispo Carlisle, en «The Contemporary Kewiew», de IJOU- dres, número de Noviembre. —La» colonias de vacaciones en Francia, por Eduardo Montier, en «Revista Social», de Barcelona, número de Octubre. —L' cBUvre des gares (La obra de las estaciones), por J . Teutscli, en «La lléforme Sociale», de París, número del !($ de Noviembre. Agploultupa i ' administration des terres de la Couronne (La administración de las tierras de la Corona en Nueva Zelanda), en «Bulletin du Bureau des inatitutions économiques et sociales», de Roma (editado por el Instituto I n t e r n a c i o n a l de Agricultura), número del 30 de Setiembre. —Les Institittions agrícolas et les entreprises d' économie rurale les plus importantes en Norvege (Instituciones agrícolas y más importantes empresas de economía rural en Noruega), en Ídem, idem. (i) (i) Biograff* Don Agustín de Iturbide, libertador de México, por Irineo Quintero, en «Restauración Social», de Gnadalvijara (México), núm. de Octubre. Banafieanola Secours nnjD familles noin' hreuses d' aprés un document du XVIII siécle (Socorros á las familias numerosas, sejjún un documento del siglo XVIII), en «Le Coin de Terre et le Foyer», de París, número de Setiembre-Octubre. Caraatia — Une crise économique: la vie c/íére (Una crisis económica: la vida cara), por E t . Martin Saint-Léon, en « L e Mouvement Social», de Beims-París, núm. de Noviembre. —La cherté de la riande et ses carnes (La carestía de la carne y sus causas), por Louis Bruneau, en «La Grande Revue», de París, núm. del 25 de Octubre. Cantrata dal trabaja —Fortschritte in der nenzeitUchen Re^elung des Arbeitsvertrags (Profíresos del nuevo reglamento del contrato tempo- Esta nota de artículos es puramente documental.—(JV. de la R.) AETÍCULOS D E EEVISTAS... ral del trabajo), por F. Finte, en «Monatschrift filr cliristliclie Social reforme», de Friburgo, número de Noviembre. OooparaelAii irt# carnes centrales (Las cajas centrales en Alemania), en «Bulletin du Bnreau des Institutions économiques et sociales», núm. ya citado. —Les associations de consommation en Danemark et leur importance pour les agriculteurs (Las asociaciones de consumo en Dinamarca y su importancia i)ara los agricultores), en Ídem, idem. —Le crédit mutuel agricole et le warrantage pour I' achat du hétail (El crédito mutuo agrícola y el warrantage para la compra del ganado), en ídem. —La coopération agricole en la Romagne céntrale (La cooperación agrícola en la Eomaña central), en idem. — La coopération agricole en Finlande (La cooperación agrícola en Finlandia), en ídem idem. — Cooperativas de habitación: La población Huenmal, en «Revista Católica de Santiago de Chile, número de Octubre. 453 quierdo, en «Revista Tomista», de Madrid, núm. de Noviembre-Diciembre, —De Filosofía: Criteriología, por Fr. S. Messeguer, O. P „ en ídem, ídem; —Le physicisme des physiocrates (El flsicismo de los flsiócratíis), por Edgar Allix, en «Revue d ' Economie polítique», núm. de Setiembre-Octubre. Edueaelón Zí' Éducation familiale en France et en Belgique (La edu(iación familiar en Francia y en Bélgica), por Lucía Félix Faure, en «L' Action Socíale de la Femme», de París, número de Setiembre-Octubre, Citilgraelón Une forme d' Émigration: La désertion periodique des camparines (Una forma de emigración: La deserción periódica de los campos), por Henry Clement, en «L' Action Populaire», número 247 de los folletos amarillos. —GV italiani nelV Uruguay (Los italianos en Uruguay), por Eugenio Anzilotti, en «Rivista Intemazionale di scienze sociali e discipline ausíliaríe», de Roma, número de Octubre. Orftiea Fisonomía moral de Jotellanos, por P . Miguélez, en «La Ciudad de Dios», de El Escorial, número de 20 de Noviembre. —Andrés Piquer y Arrúfate por Alberto Gómez Iz- EnaaAanaa L' Enseig^iement ménager des adolescents (La enseñanza casera de las adolescentes), por Manrice Beanfreton, e n «La Reforme Socíale», número citado. R. 454 — Un capítulo de historia: La fundación de los señores de Caviggioliy por el P. B. Martínez, en «España y América», de Madrid, número de Noviembre. Estudios franolseanos N. —La gréve des chemins de fer anglais (La huelga de los caminos de hierro ingleses), por H. Belloi, en «Le Mouvemeut Social», número citado. Hiaisno i ' Higiene (La higiene), por La federación de la« terceras ordenen franciscanas, por el P. Lemozin, en «De 1' Action PoMiguel Esplufías, en «Kevista pulaire», de Reims, números de Estudios franciscanos», de del 10 y 20 de Noviembre. —De higiene social: La priBarcelona, número de Octumera colonia de niños sordobre. mudos, por Alvaro López KúFamlnlsmo ñez, en «La Paz Social», núFeminism and PoUtics (Fe- mero citado. minismo y política), en «Tlie Inspseolón Conteraporary Review», de Londres, número de Is'oviemProblemas ú órdenes de la bre. inspección domiciliaria, indicando sus exigencias mínimas, Jai por el Burgomaestre Frenahl, Les jardins populaires en en «Sociale Cultur», de M. Allemagne (Los jardines popu- Gladbach, número de Noviemlares en Alemania), por Louis bre. líiviére, en «Le Coin de Terre LoBÍslaol6n et le foyer», número citado. Les sois sur i' industrie en Historia «eonóinioa Autriche et en Allemagne (Las Sulle corporazioni medioeva- leyes sobre la industria en li delle arti in Italia e loro sta- Austria y en Alemania), por tuti (Sobre los {jremios medioe- el Vicomte Combes de Lestravales en Italia y sus estatutos), des, en «Le Musée Social» por líómulo Broglio, en «Ri- (Memoires et Documents), de vista Internazionale di scienze París, núm. 11. sociali e discipline ausiliarie». de Roma, núm. citado. Paolllsmo La conférence de Berne sur Huelgas les causes et les effets économiAlgunas consideraciones acer- ques des guerres (La Conferenca de la huelga de la Sociedad cia de Berna sobre las causas <íEl Trabajo», por Pedro Pa- y los efectos económicos de las blo de Alarcón, en «La Paz guerra»), por Charles Gide, en Social», de Madrid, nximero de «Revue d' Économie politique», de París, número citado. Octubre. ARTÍCULOS S E Patronato* Jü' Agsociation internationale des oeuvres de protection de lajeune filie (La Asociación Internacional de las obras de protección á las jóvenes), por La Marquise de Castellana, en «La Itéforme Sociale», número (!Ítado. Ppovisién La caisse ourriére de JDijon (La caja obrera de Dijon), por A. Donard, en «Revue d 1' Action Populaire», de lleims, número del 10 de Noviembre. Sogupoa L' assicurazione e i sussidi ojjerai in Europa (Los seguros y los subsidios obreros en Buropa), por Ugo Guida, en «Rivista Internazionale di scienze sociali e discipline ausiliarie», número citado. —L* Assurance du bétail en Allcmagne: Mcmoires prises par V État et resultáis ohtenus (La aseguración del ganado enAleniania: Medidas tomadas por el Estado y resultados obtenidos), en «BuUetin du Burean des Institntíons économiques et sociales», número citado. —La nouvelle lois de 6 mal 1911 sur V assurance obligatoire contre I' invalidité et la vieillesse (Luxemhourg) (La nueva ley de G de Mayo de 1911 sobre la aseguración obligatoria SEYISTAS... 455 contra la invalidez y la vejez), en Ídem, idem. — L ' assurance ohligatoire centre les accidsnts en Suisse ( L a aseguración obligatoria contra los accidentes en Suiza), p o r Max Turmann, en «Clironique sociale de Erance», de Lyon, número de Noviembre. Sindicalismo Les syndicats de I' enseignement Ubre (Los sindicatos de la enseñanza libre), por A. Baucet, en «Le Mouvement Social», número citado. —Les syndicats chrétiens en Belgique (Los sindicatos cristianos en Bélgica), por K. P. Rutten, en «Cronique de France», número citado. —Le syndicats des employés du commerce et de I' industrie (El sindicato de los empleados de comercio é industria), por Viennet, en idem, idem. TaoloQia La homogeneidad de la doctrina católica, por Marín-Sola, O. P,, en «Revista Tomista», núm. citado. Tranaportas L^ Esposizione di Torino e i mezzi di trasporte (La exposición de Turín y los medios de transporte), p o r F . T., en «Rassegna Nazíonale», de Firenze, número del 1." de Noviembre. R. K CRÓNICA SOCIAL ESPAÑOLA 15 NOVIENBRE-IS DlCienBRE Los Tribunales Industriales: elección de jurados: los Tribunales Industriales y la mendicidad.—Las Bolsas del Trabajo.—Carestía de las subsistencias.—Los progresos del «pequeño ahorro» en España.— Nueva obra social en Barcelona.—Una institución benéfica para ancianos, en Baracaldo.—Las obras sociales de Fuencalderas: para ejemplo,—Por el descanso dominical: peticiones de la Federación nacional de dependientes de comercio. En el Instituto de Keformas Sociales se ba examinado el proyecto reformatorio de la Ley de Tribunales Industriales, y en lo referente Á la elección de jurados para la constitución de dichos Tribunales, y para los Consejos de Conciliación, en su caso, se acordó por mayoría—y contra el voto de los seis vocales socialistas—dejar á la iniciativa popular la aplicación, en cada elección, del sistema de la «representación de las minorías», ó bien el de «representación proporcional». El texto de la conclusión aprobada dice así: «Se aplicará á la elección de jurados del Tribunal Industrial el sistema de voto limitadlo de cada elector, á menos de presentarse por determinado número de los mismos una candidatura y solicitarse que para su votación se aplique el sistema de elección proporcional. En este último caso se votarán las diversas candidaturas que se presenten con la anticipación y número de firmas que al efecto se establezcan por un reglamento especial. Cada candidatura podrá comprender los nombres que deseen los proponentes, desde uno hasta el total de los jurados á elegir. El sistema electoral que se emplee será el basado en una cifra, de repartición, deducida con arreglo á las indicadas disposiciones reglamentarias.» A propósito de los Tribunales Industriales, hemos visto en un diario barcelonés la petición que hace para que se abrevien los procedimientos y términos con que funcionan; y da por razón y fundamento, que la lentitud con que se celebran las vistas 6 juicios propios de su fuero 6 competencia, es causa, aunque indirecta, del aumento que tiene la mendicidad. «Si hoy—dice—un obrero incapacitado para el trabajo presenta su demanda ante el Tribunal Industrial, no se le hará el OBÓNIOA S O C U L EBPAKOLA 457 señalamiento para el juicio hasta Febrero ó Marzo de 1913, porque todas las fechas en que puede reunirse dicho Tribunal, contando un juicio diario, tienen señalamiento hecho... Consecuencia (de esta lentitud) es el aumento de mendicidad. Si hoy hay pendientes de resolución quinientas reclamaciones de obreros, indudablemente doscientas son de cojos, mancos, lesionados de las vías circulatoria y respiratoria, de herniados dobles que no pueden hacer ningún esfuerzo, en una palabra, de hombres inútiles para ganarse el sustento... Haciendo el cálculo de que cada uno tenga mujer y tres hijos (como promedio), que ni aquélla, ni éstos, por su edad, puedan trabajar y que como único medio de vida cuenten con la caridad pública, tendrá que reconocerse que entre obreros lesionados, sus mujeres y niños, habrá mil pobres que, faltos de todo recurso, asediarán al transeúnte en solicitud de una limosna». Tal vez sean exagerados estos datos y estos cálculos del diario catalán «La Prensa»; pero esto no quita la conveniencia de aligerar en lo posible, y sin daño de la justicia, los trámites en las reclamaciones obreras, á fln de que los Tribunales Industriales puedan resolverlas con mayor rapidez y en beneficio de todos los interesados. Días pasados, convocada y presidida por el señor Vizconde de Eza, se celebró en el Instituto Nacional de Previsión, una reunión importante para elegir y constituir el Comité de la Oficina del Trabajo para'los obreros del «Libro» á fin de solucionar la inocupcuiión y «paro forzoso» de los obreros. La prensa ha referido la viva discusión habida entre los socialistas y el señor Capellán del Círculo de San José: pretendieron los socialistas ocupar los cuatro puestos de vocales obreros del comité, alegando que el Sindicato de Tipógrafos del Círculo de San José no es «una Sociedad obrera» y por tanto no debe intervenir en las cuestiones que afectan al caiwtal y al trabajo. El Sr. Vizconde de Eza y otros intervinieron en justa defensa de los obreros católicos, y muy especialmente el Caliellán del Círculo de San José, señor Martínez, que con mucha lógica é innegable maestría hizo valer, no sólo el derecho de los tipógrafos católicos, sino también la conveniencia de su representación en el nuevo organismo que se iba á constituir, toda vez que el dicho Sindicato «ha logrado ya conjurar los males de la inocupación y del paro forzoso, socorriendo á sus asociados con una cuota diaria de tres pesetas cuando se hallan parados, y constituiría una falta de sentido práctico, privar al Comité de la Bolsa del Trabajo del valioso auxilio que puede prestar el Sindicato de obreros tipógrafos del Círculo de San José.» 458 MANUEL S . ASENSIO Así se convino, y al fin quedó constituido el Comité, eligiendo Presidente al Sr. Buylla, Vicepresidente á don Francisco González Eojas; Vocales, cuatro patronos de la industria del Libro y tres obreros de las Sociedades socialistas y uno del Círculo de San José. Primero el «compañero» Morato y luego el Sr. Azcárate, fueron los primeros en señalar entre las principales causas de la carestía artificial de la vida, el excesivo número de intermediarios dedicados al comercio de subsistencias ó artículos de consumo. Ahora—y en comprobación de esto—parece que el Ayuntamiento de Madrid ha reunido datos, que se dice han de publicarse muy pronto, según los cuales el número de comercios que tienen relación con las subsistencias (puestos y despachos en los mercados, fábricas y almacenes, pero sin contar las tabernas, cafés, cervecerías, etc)., es de 7.725, distribuidos en la siguiente forma: 3n el tlistrit 0 del Centro. . . » » » de Buenavista . » » » » Chamberí. » » » » la Universidad. » » » del Hospicio.. . » » » » Congreso. » » » de Palacio. . . » » » » la Latina . . » » » » la Inclusa. . » del Hospital.. . » » 898 8G5 850 819 817 744 735 083 666 648 La proporción de habitantes y comercios de subsistencias (tahonas, verdulerías, carbonerías, ultramarinos, etcétera), es la siguiente: En el distrito de Buenavista (Prosperidad), 77*25; en el distrito del Centro (San Luis), 89'15; en el distrito del Congreso (Floridablanca), 59'64; en el distrito de Chamberí (Trafalgar), 94'01; en el distrito del Hospicio (San Pablo), 63'42; en el distrito del Hospital (la Torrecilla), 95'55; en el distrito de la Inclusa (Amazonas), 115*30; en el distrito de la Latina (Cavaj, 113*58; en el distrito de Palacio (Arguelles), 109*20 y en el distrito de la Universidad (Conde de Toreno), 110*13. De los datos precedentes se deduce que «existe un número CBÓNIOA. SOCIAL EspAífoLA 459 excesivo de comercios de subsistencias que' necesariamente tiene que encarecer los productos y por tanto el consumo.» Sin embargo, el «pequeño ahorro», el ahorro popular, progresa en España, á pesar de la desproporción entre el coste de la vida y—como dice «El Economista», del que tomamos estos datos—las remuneraciones del trabajo manual. En el año 1900 había en las Cajas de ahorro, de sociedades bancarias y de corporaciones locales 240.039 libretas, representativas de un capital acumulado por valor de 188.175.928 pesetas, y al llegar á 1904, las libretas fueron 413.340 y el ahorro subió á 306.531.416 pesetas (es decir, un auumento de 117*82 millones). Otro importante progreso señala el periodo de 1904 á 1907, aumentando las libretas hasta el número de 495.3G0, y el ahorro subió á 373.136.714 pesetas, lo que representa un alza de 82.020 libretas, y 66.605.298 pesetas. Desde 1907 á 1910, fecha de los últimos datos conocidos, aparece un avunento de 125.003 libretas y 82.688.628 millones de pesetas. En dicho aüo han sido las libretas en las Cajas de Ahorros, 493.772 y en Sociedades de Crédito 126.657: en total, 620.429. Y el capital acumulado por el ahorro fué de 455.825.342 pesetas (250.728.299 en las Cajas de Ahorros y 195.097.043 en las Sociedades de Crédito). Es decir que al decenio de fin de 1900 á fin de 1910, el aumento de libretas es de 380.390, y el capital ahorrado, de 267.109.414 pesetas. Las cifras de 1900 representan un promedio de 786 pesetas por libreta y las de 1910, de 734; lo que revela que, más que la cuantía del ahorro por persona, aumenta el número de las personas que ahorran, á lo que indudablemente contribuyen las facilidades y ventajas que sociedades, corporaciones y cajas dan á los imponentes, fomentando así la práctica del ahorro. En los últimos días del pasado mes de Noviembre (el 26), inauguró en Barcelona (Ausias March, 81) el Excmo. señor Obispo de aquella diócesis el «Centro para jóvenes forasteros», cuyo objeto es la preservación de los jóvenes que residen eventualmente en la gran capital catalana. El Centro está bajo la protección de una junta patronal do caballeros y otra de caritativas señoras. 460 MANUEL B. ASENSIO Después de una ajn^idable velada, el señor Obispo, Dr. Laguanla, dirigió á la distinguida concurrencia su autorizada palabra. «Me complazco muchísimo, dijo, en asistir á esta inauguración, que una vez más me demuestra la vitalidad, la fuerza, las energías de la caridad barcelonesa porque con esta obra viene á satisfacer una necesidad que está á la vista y en la conciencia de todos. »iCómo nació? En el mes de Julio de 1909. Entonces surgió la idea, más bien que en la mente, en un corazón, y esto demuestra que la Providencia se vale hasta de las cosas que parecen más ajenas á los sentimientos y fines que se persiguen, para la realización de sus propios designios. ¿Quién podía i)rever estas cosas! »Cuando las hojas, dice un escritor, son agitadas por el viento con violencia, entonces la Providencia las lleva al rincón, junto á una piedra, para que puedan servir al cansado \iajero. Así sucedió en aquellos días terribles, durante la persecución. Entonces fué cuando la Providencia preparó la realización de esta obra, que bien puede llamarse verdaderamente providencial. Yo la saludo con cariño y desde luego le ofrezco todo mi concurso y mi modesto apoyo. »De!Sieo que ella arraigue y se consolide y adquiera perfecto desenvolvimiento, y deseo, en una palabra, que ella produzca todo el excelente resultado que, sin duda algima, tuvo muy en cuenta la buena alma á la cual se debe 1» fnnda'ción de esta obra. »Quiero ante todo hacer constar la gratitud más sincera hacia estas buenísimas señoras que la han tomado bajo su protección. A todas las conozco: sé que están ocupadas en una porción de obras admirables; por esto me admiran y bendigo su abnegación y sacrificio al i)restar su apoyo y su labor á esta obra.» Felicitó asimismo á los congregantes de la Inmaculada y San Luis Gonzaga, cuya actividad por fomentar el bien es notoria, y al Patronato de caballeros. Luego, dirigiéndose á los jóvenes inscritos en el Centro, les hizo ver la importancia que para ellos tiene éste. «Esta obra, amadísimos míos, les dijo, viene á daros aquí, en Barcelona, algo así como un pedazo de vuestro hogar. El hogar paterno no hay duda de que vosotros lo dejáis con grandísimo dolor, con muchísima pena; únicamente el pensamiento de que servís á la patria puede mitigarlo un poco; pero, aun siendo así, en muchas ocasiones estáis pensando en aquella techumbre humilde de la casa en que vuestros padres os prodigaban sus caricias y sus cuidados; os acordáis de aquel ambiente de cariño y salud üBóNioA SOCIAL ESPAÑOLA 461 en que vivíais allí atendidos por vuestras madres... De todo eso os acordáis cuando vais á vivir á un cuartel sometidos á la severa disciplina militar, y desde luego sentiréis allí la ausencia de este ambiente de familia tan agradable para el corazón de un buen hijo. «Vosotros, además, no ignoráis la presencia de tantos peligros como 08 ofrece vuestra juventud, cierta libertad de que gozáis, la compañía de los que se os venden por vuestros amigos y no lo son é intentan pervertiros». Explicóles luego—dice el Diario de Barcelona—el alcance «le la obra, y después de ponderar las características del soldado español, la más preciada de las cuales es la de ser cristiano y por tanto invencible, dio á todos los congregados su bendición. El día 2 del corriente se inauguró, puede decirse así, en Baracaldo el Asilo de Ancianos que lleva el título de «Fundación de Miranda», porque esta nueva institución benéfica se debe á la caridad de don Antonio de Miranda y Arana, que al fallecer el pasado año (2 Enero) en San Sebastián, dispuso en su testamento que el remanente de sus bienes relictos, después de pagados algunos legados, se invirtiera en la fundación y construcción de un Asilo para ancianos pobres, en su pueblo natal. Un diario de Bilbao dice que el coste del edificio, boy todavía en construcción, no bajaría de 500.000 pesetas, y luego el coste de su dotación. En el Asilo tendrán ingreso los ancianos pobres, naturales de Baracaldo, que sean mayores de 55 años de edad, y estarán cuidados por hermanas de la Caridad y dirigidos por una Junta administrativa, entre cuyos vocales figuran por sus cargos el Párroco y el Alcalde de la citada Anteiglesia. Para pago de las obras y sostenimiento de la fundación, existe un capital que excede de dos y medio millones de pesetas, en inmuebles radicantes en uno de los mejores puntos de San Sebastián y en valores de absoluta solvencia. Es Puencalderas un pueblecito aragonés, y creemos que de la archidiócesis de Zaragoza. Gracias al celo é inteligencia de su Párroco, secundado por el entusiasmo de los feligreses, se fundó allí en 1905 un Sindicato agrícola, cuyos excelentes resultados merecen especial mención en las crónicas sociales para estímulo y ejemplp y como dato de experiencia. 402 MANUEL S. ASENSIO El Sindicato tiene su Caja de Ahorros; y además existe la «Asociación de San Antonio Abad», que es una sociedad de seguros mutuos contra la mortalidad del ganado de labor. La marcba económica—dice quien lo conoce bien—es inmejorable. La Caja de Aliorros, que empezó á funcionar (15 Octubre 1905) con 575 pesetas, capital aportado por los fundadores, y á título de anticipo leintegrable, ha satisfecho ya esta obligación y actualmente cuenta con un capital ¡¡ropio de 5.300 pesetas y otras 2.000 de imposiciones hechas por los asociados á los que abona el 4 por 100 anual, y esto después de haber favorecido á sus asociados con préstamos sin interés, ni plazo para su devolución, en caso de enfermedad; con préstamos para sus atenciones agrícolas, con un modícisimo interés; de haberle proporcionado abonos minerales y semillas de superior calidad á i»recios limitadísimos; y habiendo reintegrado (en 1.° Setiembre último) 3.200 pesetas, más el 4 por 100 correspondiente, á sus imponentes, que las necesitaron para sus atenciones domésticas y no ceder sus cosechas á menosprecio. También la Sociedad de seguros del ganado ha pagado tres siniestros de importancia sin mayor desembolso de los asociados que el de 1*20 por 100 anual del capital asegurado. El Comité de.la «Federación nacional de dependientes de comercio» prosigue en su benemérita campaña, hace un año emprendida, en pro del puntual y riguroso cumplínuento de la ley del descanso dominical. Desde hace algunos meses ha celebrado la Federación varios mítines en las principales capitales, votándose en todos ellos las siguientes conclusiones: 1.* Supresión de toda venta ambulante en día de domingo. 2." Anulación de los contratos entre patronos y obreros, si tienen por objeto abrir en domingo cualquier establecimiento nercantil, esi>ecialmente tabernas. 3." Prohibición á los bazares quirúrgicos y ortopédicos de dedicarse al trauco en dicho día de domingo. 4." Disponer el servicio farmacéutico en domingo de manera que queden abiertas las boticas estrictamente necesarias, turnando éstas entre sí, para que ninguna resulte privilegiada. 5." Otorgar á las Juntas locales de reformas sociales la facultad de imponer maltas por cualquier infracción de la ley del descanso dominical. CEÓNIOA. SOCIAL BSPASOLÁ 463 6.' Suprimir toda excepción para los artículos de comer, beber y arder; y 7.* Prohibir terminantemente los llamados «mercados tradicionales» los domingos. Ciertamente, el mejor medio de hacer que todos y en todas partes cumplan la ley del descanso, es el propuesto en las conclusiones ó peticiones precedentes: limitar las «excepciones» y l)revenir con más fuertes multas las infracciones. Así lo entienden y hacen en Inglaterra, no obstante ser—como dicen—el «país clásico de las libertades» y evidentemente la nación de mayor y más lioreciente comercio en el mundo. MANUEL S. ASENSIO. AboKado. X2!TFOZ%2^.A.CZ02Sr£:S CONGRESOS SOCIALES EN 1 9 0 8 (CONTINUACIÓN) Conffaranela d* la Oficina •oolallsta Inlarnaelonai El 11 de Octubre se reunió en Bruselas la conferencia socialista internacional, cuyos trabajos duraron hasta el día 14 del mismo mes. Los delegados, entre los cuales los había turcos, búlgaros, austríacos, franceses, ingleses, belgas, etc., aprobaron varios acuerdos de carácter político internacional, tales como el propuesto por el Delegado de Turquía al pedir que los obreros de todos los países impidan que se ejerza presión sobre la nueva Turquía; el del Delegado austríaco protestando contra la anexión de la Bosnia y la Herzegovina, y el del Delegado inglés censurando la aproximación de su patria á Eusia. Mr. Fournémont, Delegado belga, pidió que los partidos socialistas de los distintos países procedan con energía para conseguir que las mociones votadas en el Congreso de Stuttgart se apliquen á los presentes conflictos internacionales. Á propuesta de M, Vaillant, Delegado francés, la Conferencia vota la siguiente moción: «La Oficina socialista, teniendo en cuenta las manifestaciones de los obreros ingleses y alemanes, la actitud de los socialistas franceses en la cuestión de Marruecos y la iniciativa de los socialistas dinamarqueses en la cuestión del desarme; «Considerando que el capitalismo imperialista intriga siempre en Inglaterra y en Alemania; que la proclamación de la independencia de Bulgaria y la anexión de Bosnia hacen más aguda y peligrosa la inminencia de un conflicto, »Aflrma nuevamente que el partido socialista es la única fuerza eficaz de paz internacional, é invita á los partidos socialistas de todos los países á redoblar la vigilancia y la actividad para que, por todos los medios prácticos, pueda la clase obrera prevenir la guerra y mantener la paz.» La tercera y última sesión del Congreso se dedicó por ente- INFOBMACIONES 465 ro á las deliberaciones de los Diputados socialistas que asistieron á la Conferencia. M. Van-Kol, diputado holandés, propuso que una Comisión de cinco miembros elaborase un proyecto de organización socialista aplicable á las Colonias. Kautsky y Ledebour, diputados por Berlín, combatieron la moción, alegando que la colonización es una de las formas que reviste el capitalismo. La Conferencia rechazó la moción, acordando, esto no obstante, que cada una de las naciones representadas presentase una Memoria sobre las reformas que podrían introducirse en las Colonias. Los parlamentarios socialistas dejaron en suspenso toda resolución acerca de la adhesión de la Oficina socialista á la Conferencia interparlamentaria de la paz. I Congraso intomaaional da Ligaa Sooialaa da eempradaraa El día 25 de Setiembre se inauguró en Ginebra el I Congreso internacional de las Ligas sociales de compradores, con asistencia de los jefes de los Departamentos de Comercio é Instrucción pública del cantón y de numerosos Delegados extranjeros. La primera sesión se dedicó á la discusión preparatoria del problema del trabajo nocturno extraordinario, conocido con el nombro de vela, y el Sr. Brunhes presentó una moción que tiende á la prohibición gradual de este trabajo. A continuación se discutió el tema relativo á los asientos para las jóvenes que prestan servicio en los almacenes, exponiendo la seíiora Nathan cómo se obtuvo en Nueva York, gracias á la Liga de compradores, que esta reforma se llevase á cabo. Después de amplia discusión, el Sr. Brunhes, ponente general, dio lectura á la siguiente proposición: «Considerando que, para contentar á los clientes, obligan los dueños de tiendas, sin razón alguna, á las vendedoras á permanecer en pie, aun cuando no haya clientes á quienes atender, la Conferencia advierte á los compradores que ellos son los que deben exigir en todos los almacenes que las mujeres que no presten servicio estén sentadas. La Conferencia expresa además el deseo, consecuencia del anterior, de que las Ligas sociales de compradores emprendan, en todos aquellos países que carezcan de Leyes referentes al particular, una campaña encaminada á obtener una medida legislativa ó administrativa de 466 ÜONtfBESOS SOCIALES EN 1908 esta clase, y su estricto cumplimiento en aquellas otras naciones donde ya estén en vigor.» La segunda sesión se dedicó á la cuestión del lahel y de las llamadas listas blancas. El label es una marca que se pone, con la autorización de las sociedades obreras ó de las Ligas de compradores, en los productos de las casas que han aceptadlo las condiciones generales de salario y trabajo, exigidas por los Sindicatos obreros ó por las Ligsis de compradores. Como se trata de una recomendación á favor del producto, es por extremo difícil fijar las condiciones en las cuales puede otorgarse, puesto que dependen de las circunstancias del país y de las exigencias (le la localidad. El Sr. Keufer, Presidente de la Federación Francesa del Libro, hizo un estudio de los resultados obtenidos en Francia mediante el lahel, y señaló los obstáculos con que tropieza su difusión, de los cuales no es ciertamente el menor la indiferencia del i)úblico liacia las cuestiones de higiene, salario y descanso de los obreros. Con respecto á este asunto se presentó la siguiente moción: «El Congreso expresa el deseo de que, merced á la iniciativa de las Ligas sociales de compradores, pueda distinguir el público lo antes posible, por medio del label, las mercancías de buena calidad social. El Congreso expresa además el deseo de que, en espera de que el label se difunda, se proceda cuanto antes al mismo fin, por medio de listas blancas, hechas después de concienzudas investigaciones.» La cuestión de las listas blancas dio lugar á minuciosa discusión. La mayoría de los Delegados insistieron sobre el carácter do las mismas—que no es otro que el de alentar á los patronos en el buen camino mediante el reclamo gratuito—ó comprometerles á conceder á los obreros los beneficios reclamados por la Liga. La redacción de una lista blanca no tendrá nunca como complemento la de una lista negra en que consten las casas que no aceptan las condiciones impuestas por la Liga. En Suiza, la redacción de una lista blanca por la Liga de compradores lia ejercido ya una acción excelente sobre las fábricas de chocolate. Nueve de éstas se han comprometido: 1.°, á observar rigurosamente totlas las prescripciones de la legislación federal sobre el trabajo; 2.', á rebajar á diez el número de horas de trabajo y á nueve las del sábado; 3.°, á negarse á emplear niños obligados, por su edad, á asistir á la escuela; 4<°, á fijar un salario mínimo de 2 francos para las obreras que lleven más de seis meses en la casa y de tres francos para las que lleven más de tres años; 5.", á conceder subsidios á los enfermos, con cargo á los fondos de previsión y socorro, y á conceder á las obreras que den á luz, el descanso y el auxilio impuesto por IlíFOBMAOIOIíBS 467 f la Ley; C.°, á vigilar á las obreras por medio de personas de su sexo y á suprimir el registro á la salida de los talleres, y 7.", á organizar el trabajo en condiciones de absoluta moralidad para las obreras. Otra de las sesiones del Congreso se dedicó al estudio del tema «El Estado como consumidor». M. líaoul Jai llamó la atención del Congreso sobre la importancia del Estado como cliente y la acción decisiva que podría ejercer. Algunos oradores expresaron el temor de que la ingerencia del Estado en la redacción de listas blancas pudiera ser contraproducente. También despertó gran interés el trabajo á domicilio, exponiendo M. Brunhes las condiciones deplorables en que se realiza generalmente y la escasez do los salarios. La señorita Bohem se muestra contraria á la supresión del trabajo á, domicilio, por ser éste absolutamente indispensable para muclias familias. IJespués de un debato, en el curso del cual M. Jai declaró que han fracasado todos los medios ideados para poner remedio á las condiciones del trabajo i'i domicilio y que lo único príictico es fijar un salario mínimo legal, el Congreso, considerando «que el trabajo A domicilio, tal como se practica y so ha practicado hasta ahora, trae consigo el descenso de los salarios, deplorables condiciones higiénicas y el aumento de las horas de trabajo», vota las conclusiones siguientes: 1.' Que se desarrolle cada vez más la organización sindical de los obreros á domicilio; 2.* Que se abran informaciones organizadas y completadas por medio de exposiciones de trabajos hechos 4 domicilio, y 3.* Que intervenga íí favor de los obreros á domicilio la legislación ó los Reglamentos. VIII Congraso intarnaoional d* ••yuros • • • ¡ • ¡ • s El Congreso se reunió en Eoma durante los días del 12 al 17 de Octubre. Para trazar el programa de sus trabajos habíase inspirado el Comité de Organización en los movimientos de opinión que se han producido durante estos últimos años en los diferentes países. La empresa era relativamente fácil, dado que el horizonte de los que persiguen, jwr medio del seguro, dotar á la familia del trabajador (obrero industrial, trabajador del campo, servidor doméstico, empleado, etc.) de la seguridad de que carece en las horas de crisis, se ha ensanchado hasta límites amplísimos. Enfermedad, invalidez, vejez, muerte prematura, accidentes y enfermedades profesionales, previsión y atenuación de estos riesgos por la higiene social, paros involuntarios 468 CONGRESOS SOCIALKS KM 1908 en el trabajo...: á to do Cimps. de León. Iltmo. Sr. D. José M. Oarcia Escudero, Obispo COUISIÓN CENTRAL DE PB0PA6ANDA de Osma Iltmo. 8r. D. Valentín García Barros, Obispo de Excmo. Sr. D. Joaquín Sánchez de Toca. Excmo. Sr. Marqués del Vadillo. Falencia. Excmo. é Iltmo. 8r. D. Vicente 8. Sánchez de Cas- Excmo. Sr.Dnque de Bipalda, Marqués de Lema. tro, Obispo de Santander. Excmo, Sr. D. Francisco Lastres. Excmo. é Iltmo. 8r. O. José Cadena y Eleta, Obispo de Vitoria. Emmo. 8r. Cardenal D. José M. Martín Herrera, SEÑORES PATRONOS BENEUÉBITOS Emmo. 8r. Cardenal D. Antonio Vico, Arzobispo de Fillpos, Nuncio Apostólico. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Aristides Kinaldini, ProKonclo Apostólico de la Santa Sede. ABZODISPO DK COMPOSTELA. Iltmo. Sr. D. Benito Murúa López, Obispo de Lugo. Iltmo. Sr. D. Juan J. Solís y Fernández, Obispo de Hon^pftedo, Iltmo. 8r. D. Eustaquio Ilundain, Obispo de Orense. Iltmo. 8r. D. Francisco Baztán TJrniza, Obispo de Oviedo. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Valeriano Menéndez Conde, Obispo de Tuy. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José Meseguer y Costa, ABKOBISI'O DB GRANADA. Iltmo. Sr. D. Vicente Casanova, Obispo de Almería. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Vicente Alonso Salgado, Obispo de Cartagena. Iltmo. Sr. D. Timoteo Hernández Malas, Obispo de Guadix. Iltmo. Sr. Obispo de Jaén. Excmo. ó Iltmo. 8r, D. Juan Mufioz Herrera, Obispo de Málaga. Emmo. Sr. D. Enrique Almaraz Santos, ABZOT BI8P0 DK S E V I L L A . Excmo. é Iltmo. Sr. D. Félix Soto Mancera, Obispo do Badajoz. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José M. Bancés y Villanueva, Obispo de Cádiz. Excmo. é Iltmo. 8r. D.José Pozuelo y Herrero, Obispo de Córdoba. Excmo. é Iltmo. Sr. D. José de Cueto Diez, Obispo de Las Palmas (Canarias). Excmo. é Iltmo. 8r. D. Nicolás Bey Redondo, Obispo do San Cristóbal (Canarias). Excmo. Sr. D. .losé M.* Eivas Groot, ex-Ministro de Instrucción Pública en Colombia, y PubllExcmo. Sr. Marqués de la Torrecilla, Duque de Ciudad-Real. Excma. Sra. Condesa de Arcentales. Excmo. Sr. Conde de Bernar. Excma. Sra. Condesa Viuda de Arcentales. Excma. Sra. Condesa Viuda del Val Excma. Sra. Condesa de Humanes. Sra. D.» Maria Acosta, Viuda de Barbarin. Srtas. D.* María y D . ' Manuela deJ Piélago. Sra. D.» Emilia Camacho. Sra. D.* Josefa Pardo de Flgueroa, Viuda de Hidalgo. Sra. D.» María Victorlna González, Vda. de Isas!. Sra. D.* Virginia Concellón. Sra. D.* Rafaela de Castro. Sra. D.* Enriqueta Ortíz, Viuda de Muñoz. 8rta. D.* María Ana Muñoz. Sra. D.» Antonia García Zorrilla. Sra. D.» Demetria G. Sampedro, Propietaria. Srta. Encarnación de la Mata. Sr. D. Juan de Dios Trias, Catedrático. M. I. Sr. D. Luis Forrer-Vldal, Ingeniero y Fabricante. Excmo, Sr. Conde de Torres-Cabrera, Presidente de la Asociación de Obreros Cordobeses. Excmo. Sr. Teniente General D. Marcelo de Azcárraga, ex-Presidente del Consejo de Ministros. Sr. D. José Maria do la Fuente Bola&o, Procurador Civil y Eclesiástico. (I) Sei-án considerados como PATRO»os-Fn»DADORKS de esta obra,flgurandoáIacabezadelPatronato, aquellos católicos de fortuua y ánimo generoso que puedan y quieran tomar CIEN strscRipCI0N8S al menos, con destino á otros tantos centros socialistas ó grupos anarquistas de España ó de América para que nuestros adversarlos conozcan los principios salvadores del catolicismo. 475 SESORKS PATRONOS Ezcmo. é Iltmo. Br. ARZOBISPO DB TARRAGONA. Sr. D. José N u e v o y Palero, Arcipreste. Bzcmo. é Iltmo. Sr. D. Juan J. Laguarda Feno- 8r. D. Joaquín León y León, Párroco. llera, ObiHpo de Barcelona. 8r. D , Emilio Bailen Muñoz. Párroco. Iltmo. 8r. D. Francisco Pol y Baralt, Obispo de M. I. Sr. Dr. D. Manuel Gómez Adanza, Deán. Gerona. M. I. Sr. Dr. D. Vicente Silva Diez, Canónigo ArIltmo. 8r. D . Juan A. Ruano Martin, Obispo de cediano. Lérida. Excmo. Sr. Marqués de Santlllana. Iltmo. S r . D . Luis Amigó Ferrer, Obispo de Sol- 8r. D. Tomás A. de Epalza, Propietario. Bona Excmo. Sr. D . Manuel Glrona. Exorno, é Iltmo. Sr. D. Pedro Rocamora y Gar- Excmo. Sr. D. Luis Bahía y Urrutia. cía, Obispo de Tortosa. Sr. D. Tomás de A. Boada. E « m o . é Iltmo. 8r. D. Juan Benlloch y Vivó, Sr. D Carlos Carbonell. Obispo de TJrgel. „ Sr. D. Roberto Gómez Igual. E i c m o . é fltrao 8r. D. José Torras y Bages, 8r. D . José María Fresneda. Sr. D . Pedro Turull y Comadrau. Obispo de Vlch. Emmo. 8r. Cardenal D. Gregorio M. Agulrre, Sr. D. J o s é María Galán, Labrador. ARZOBISPO D E T O L E D O . Excmo. Sr. D. Bruno Zaldo y Rivera. Excmo. é Iltmo. 8r. D. Ramón Peris Mencheta, Sres. Hijos de Pablo Pérez, Fabricantes. Obispo de Corta. Sr. D. Juan J. López Gómez, Abogado. Iltmo. 8r. D. Wenceslao 8ang0esa, Obispo de M. I. 8r. D. Juan M. Ferrer y TorralI)a, Abogado, Propietario. Cuenca. _ , , „ Excmo. é Iltmo. Sr. D. José M. Salvador Barre- Sr.D. Pedro BoRlá, Registrador de la Propiedad. 8r. D. Ricardo Sanz y García Bordallo, Juez de ra, Obispo de Madrid-Alcalá. Instrucción. Iltmo. Sr. D. Francisco Jarrín Moro, Obispo de Sr. D. Manuel Bartolomé Funes, Empleado. Iltmo. 8r. D. Toribio Mlnguella, Obispo de Si- Sr. D. Marcos Sanz y Martínez, Notarlo. gUenza. Sr. D. Francisco Alherola Canterac, Propietario. Excmo. é ritmo. Sr. D. Victoriano Ouisasola y Sr. D. Ignacio Ostua. Mcnéndez, ARZOBISPO DK VAI.KNCIA. Sr. D. Faustino Bardón Sabugo, Médico. Iltmo. Sr. D Pedro J. Campíus y Barceló, Obis- Sr. D. Macarlo Vacas, Abogado y Propietario. po de Mallorca. Sr. D. Luis del Campo, Jefe de la Armada, retiIltmo. Sr. D. Juan Torres y RIvas, Obispo de rado. Menorca. 8r. D . Joaquín Coronel Rico, Propietario. Excmo. é Iltmo. Sr. Obispo de Orlhuela. Excma. Sra. Marquesa de Celleruelo. Iltmo. 6r. Obispo de Segorbe. Sr D. Modesto Vidal y Folquet, Propietario. Emmo. Sr. Cardenal D. .losé María de Cos, ARZO- Sr. D. J. Casta&o, Propietario. BISPO DK V A L L A D O L I D . Sr. D. José M." HlUa, Comerciante. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Jull&n de Diego Alcolca, Sr. O. Marcelino Rubiera, Ingeniero de Minas. Obispo de Astorga. Excmo. Sr. D. Baltasar López de Avala, Prop." Iltmo. 8r. D. Joaquín BeltrAn Asenslo, Obispo Sr. D. Joaquín Enrlle, Labrador y PropIetaMo. de Avila. „ . , „. , , 8r. D. Rufino Blanco, R e g e n t e de la Escuela Iltmo. Sr. D. Ramón Barbera, Obispo de Ciudad Normal de Maestros. Rodrigo. Iltmo. Sr. D. Felipe Crespo de Lara, ex-GobernaIltmo. Sr. D. Francisco Valdés Noriega, Obispo dor Civil. de Salamanca. , „, , ^, Iltmo. Sr. D. Santos O r t e g a y Frías, ex-GobornaIltmo. 8r. D. Julián Miranda Blstuer, Obispo de dor Civil. Segovla. Excmo. 8r. D. Ernesto Guilhon. (E. P. D.) Bzcmo. é Iltmo. Sr. D. Luis F. Ortiz Gutiérrez, Sr. D. José María (luiniiana. (E. P. D.) Obispo do Zamora. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Juan Soldevila Romero, ARZOBISPO DK ZARAGOZA. lUmo. Sr. D. Isidoro Badia Scrradell, Obispo do Barbastro. Excmo. é Iltmo. Sr. D . Mariano Supervia Lostalé. Obispo de Huesca. lE^xcmo. é Iltmo. Sr. D. Antolín López Feláez, Obispo de Jaca. Excmo. é Iltmo. 8r. D. José López Mendoza, Obispo de Pamplona. Iltmo.Sr. D. Santiago Ozcoldl, Obispo de Tarazona. Iltmo. Sr. D. Juan Antón de la Fuente, Obispo de Teruel. Excmo. é Iltmo. Sr. D . Remigio Gandásegul, Obispo de Dora. Excmo. é Iltmo. Sr. D. Jaime Cardona y Tur, Obispo de Slón. Iltmo. 8r. D. Prudencio Meló, Obispo Auxiliar „ de Toledo. 8r. D. Agustín Casabayó Bnsquets, Pbro. M. I. 8r. D. Antonio Llor, Pbro. Juez Auditor. ?r. D . José Valdé, Pbro. « • I. 8r. D. Blas Hernández, C. Arcipreste. «•• D. Luis Manchado, Cura Párroco. M. 1.8r. D . Pedro Iglesias, Canónigo. M. I. 8r. D. Manuel Medina Olmos, Canónigo. M. I. 8r. D. Francisco Pulg y Ardeln, Canónigo. « • I. Sr. D. Manuel Velasco y Ulloa, Deán. M. I. Sr. D. Jaime Pajaren RIpoll, Canónigo Doctoral El católico que no está suscrito á una revista de cuestiones sociales sirve sin darse cuéntalos intereses del socialismo y del anarquismo. SEÑORES PATRONOS (ORDEN ALFABÉTICO D E NOMBRES) Señores Abogados Sr. D. Adelino Pérez Nieto. Sr. D . Agustín J. Castellanos, Agricultor. Sr. D. Agustín Pinero. Sr.D. Alberto Dosset. Sr. D. Alberto T. García Brlz. Sr. D. Alejandro Astaburnaga. Sr. D. Alejandro Garriguez. Iltmo. Sr. D. Alfonso de Batlle. 8r. D . Alfonso Surroca y Saló. Sr. D . Alvaro M." Camín, Sr. D . Alvaro Olea y Pimentel. Sr. D. Andrés Díaz d e i t á b a g o . 476 SEÑORES PATRONOS Sr. D. Andrés Garrido y Ras. Sr. D. Andrés Gonz&lez AutorAn. 8r. D. Anselmo Ortiz Dou. 8r. D. Ángel Bas y AinÍKÓ. C«tedr*tlco. 8r. D. Ángel Haení de Huredia y Su&rcz. 8r. D. Antonio Botana Barbeito. 8r. D. Antonio Cabrera Blanco. 8r. D. Antonio Ksplnós. 8r. D. Antonio do la Iglesia de la Peña. Sr. D. Antonio MaHa Claver. ' Sr. D. Antonio María de Enclo. 8r. D. Antonio Pozzl. Sr. D. Antonio Rais Anger,Notario eclesiástico. Sr. O. Atanasio M. Quintano. Sr. D. Áureo Gómez. Sr. D. Avelino tíarcia 8.inz. Sr. D. Baldomcro Castedo, Notario y Prop." Sr. D. Bernardo Castro Arias. Sr. D. Cándido Gaitán de Ayala. Sr. D. Canuto Basterra, Propietario. 8r. D. Carlos Alvarez Guijarro. 8r. D. Carlos Erice. Sr. D. Carlos Fages. 8r. D. Cario» Herrera y Muiíoz. Sr. D. César Martínez Sanz. Sr. D. César de la Mora. Sr. D, Daniel O' Kyan. Iltino. Sr. D. Diego £nríqaez de Navarra, Propietario. 6r. D. Eduardo Cano. Sr. n. Eduardo Cano y Ldpez ArlMn. Sr. D. Eduardo Garcia y Gómez de Enterria. Sr. D. Eduardo Grustau Rodríguez. Sr. D. Eduardo de Huidobro y Ortiz de la To% rre, Escritor. Sr. D. Eduardo Márquez Márquez. Sr. D, Eduardo Pastor. Sr. D. Eduardo Pignatelli v Arlas de Saavedra. Sr. D. Elía» Caro González. Sr. D. Emilio Offell. 8r. D. Enrique Ochoa. Sr. D. Estanislao Aranzadi é Izkae. Sr. D. Estanislao José de Salcedo. Sr. D. Esteban Martínez Vélez. Sr. D. Esteban Rodríguez, Notario. Sr. D. Ezequlel de Alzpúrua. Sr. D. Felipe Esteva, Banquero. Sr. D. Felipe Gómez Moi\lba, Notarlo. Sr. D. Félix Bragado. Br. D. Félix de la Garma. Sr. D. Fernando Cid Zabala. Sr. D. Fernando Gil Guerrero. Sr. D. Fernando Granados y Ruiz, Notario. Sr. D. Florencio Marcos Martin. Sr. D. Florencio Bulz. Sr. D. Fortunato Nieva Yárritn. Sr. D. Francisco de Asís Cereljo Rodríguez. Sr. D. Francisco Carrasco Gómez. Sr. D. Francisco Condcr Moratilla. Sr. D. Francisco Fernández. Sr. D. Francisco Gutiérrez y Diez. Sr. D. Francisco Metodlo Amor Racho. Sr. D Francisco Moreno de Alba. Sr. D. Francisco Muñoz del Castillo. 8r. D. Francisco de Paula Ureña. Sr. D. Francisco Polop y Carsl. 8r. D. Francisco de Torres, Propietario. Sr. D. Francisco Valdivia y Oómez-Bravo, Sr. D. Gabriel Rublo Maldonado. Iltmo. Sr. D. Germán Valentín Gamazo. Sr. D. Gregorio Montañés de la Torre, Prop.» Sr, D. Guillermo Moreno, Notario. Sr. D. Guillermo Vizcaíno Herruzo. Sr. D. Hellodoro M.» Jalón. Br. D. Higinlo Negra Mandó. Sr. D. Ildefonso Prieto, Propietario. Sr. D. Indalecio de Coca y Coca. Sr. D. Isaac Manrique, Propietario. Sr. D. Isaac de Merlo. Sr. D. Isidoro de Cortlnes. 8r. D. Jaime Berra, Secretarlo de Audiencia. 8r. D. Javier Fajes de CUment. Eicmo. 8r. D. Javier Gil y Becerrll. Sr. D. Jesús Alzuru. 8i\ U, Joaquín Abren Herrera. 8r. D. Joaquín Almeda. Sr. D. iToaquia Alvarez Domenech. 8r. D. Joaquín Alonso Grana. Sr. D. Joaquin Avellá. Sr. D. Joaquin Borras de Marcti. 8r. D. Joaquin Boter. Sr. D. Joaquín Llzasoain. Br. T). Joaquín M.* de Nadal y Ferrer. Sr. D. Joaquín Motero y Palacios. t*r. D. Jorge de Frezáis. 8r. D. Jorge Jusen Blanc. 8r. D. Jorge Ozores de Prado. Hr. D. José Antonio Louro y Louro. 8r. D. José de Arqner, Fabricante. í*r. D. José Atard Serrano. 8r. D. José Barbera y Falcó. 8r. D. José del Busto y San Vicente. «r. D. José de la Casa y López. Hr. D. José Claros de Sánchez Barriga. Sr. D. José Cortés Alonso. Sr. D. José Cusco y Aller. Sr. D. José Delgado Cabrera. Sr. D. José Díaz Martin y Tornería. Sr. D. José Duro. Sr. D. José Estanyol y Colom, Catedrático. Sr. D. José (i. del Castillo. Sr. D. José Garcia Velarde. 8r. D. José Hernández Pinzón. 8c. D José Joaquin de Egaña y Arrcgui. Sr. D. José Ijópez Carbonero. Sr. D. José M. Carande, Notario. 8r. D. José M. Iglesias Odona. Sr. D. José Manau Artigas. 8r. D. José M.» Arroita Jáuregui. 8r. D. José M." de Echeverría Torres. Sr. D. José M." Gutiérrez. 8r. D. José M.» de Isasl. Sr. D. José M.* de Juarísti y Laudaida, Doctor en Derecho. Sr. D. José M.» del Llano Junco. 8r. D. José M.' .Marti y Coll. Sr. D. José M." Orozco Sanjuáu. sr. D. José Mariano Villalobos Gallardo. Sr. U. José del Portillo y Valcárcel. Sr. D. José Miguel Romero y Gil de ZdMga. Sr. D. José Mllá y Pí, Prop.» Sr. D. José Moutoro de Espinosa y Sánchez Arjoña. ' Sr. D. José Montesinos y Checa. Sr. D. José N. Molina Crespo. Sr. D. José Ramos, propietario. Sr. D. José Ricart, Propietario. Sr. D. José Romero y Romero. Sr. D. José Torrlco Garcia. Sr. D. Juan B. Gou de Palol. Sr. D. Juan Bover. Sr. D. Juan de la Cámara. Br. D. Juan del Castillo y Ruiz. Sr. D. Juan Comes Cerqueda. Sr. D. Juan Ercllla. Sr. D. Juan F. Lassaletta. Sr. D. Juan Francisco Mendoza y Garcia. Sr. D. Juan Garcia Criado y Menéndez, Propietario. Sr. D. Juan Oatiérrez Bueno. Sr. D. Juan J. de León. Sr. D. Juan J. Ruano de la Sota, sr. D. Juan Jugeu Blanc. Sr. D. Juan Lamamii de Clairae. Sr. D. Juan Martínez Sorroche, Juez Municipal, sr. D. Juan Moragas, sr. D. Juan Pasquan Vlsso. sr. D. Juan Balas. Sr. D. Juan Sánchez Massiá, Ingeniero. Sr. D. Joan Soler de Vidal. 477 SEÑORES PATRONOS Sr. D. Juan Valles. Sr. D. Lorenzo Flores Moreno, Kotarlo. 8r. D. Lorenzo Monforte Escrigr. Sr. D. Luis BnltrAn, Sr. D. Luis Dlsdler. 8r. D. Luis (Suervós Núfiez. Sr. D. Lui-s López Dórix». Sr. D. Luis Lozano, Propietario. 8r. D. Luis Martínez Vázquez. 8r. D. Luis de Noreña y déla Vega-Inclín. Sr. D. Luis Tatur y Fuñe». Sr. D. Manuel de Bertetnati y Maderne. Sr. D. Manuel Cacheiro Cardama. 8r. D. Manuel Casasnovas. 8r. D. Manuel de Cosslo y G. Acebo, del Estado. 8r. D. Manuel Kiol. Sr. D. Manuel Flores do Lizanr y Ortiz. Sr. D. Manuel del Fraile. Sr. D. Manuel Lete. Sr. D. Manuel Los Santos. 8r. D. Manuel Morand Merle. Sr. D. Manuel Velizquez Diosdado. Sr. D. Marcelino Blanco de la Torre. Sr. D. Mariano Jimeno Bayón. Notar io. flr. D. Matías Fernández (í'utiérrez Sr. I). Miguel de Amarilla. Sr. D. Miguel Amengual. Sr. D. Miguel EscrivA Matoses. Sr. D. Miguel Lorenzo Limla, Sr. D. Miguel Ordls, Hacendado. Sr. D. Modesto Hosa Cárdenas, Propietario. Sr. D. Néstor Bubio Alpucbe. Sr. D. Nicanor López Somoza. 8r. D. Nicolás López de Hierro. Sr. D. Pablo Burgos Cruzado. Sr. D. Pablo Sala y Canalda. Sr. D. Pascual Serrano y Abad, del Estado y propietario. Sr. D. Paulino Navarro. Sr. D. Pedro de Anltna. 8r. D. Pedro Cabrera Caballero. Sr. D. Podro de la Calleja y González. Sr. D. Pedio Morandeira Jtico. Sr. D. Pedro Paya y Santonja. Sr. D. Pedro de Pradas Lagurejos. Sr. D. Pedro Huiz Batnos. Sr. D. Pedro Sangro y Ros de Glano. Sr. D. Prudencio Ualindo Amat. Sr. D. Prudencio Pallares Uarcia. Sr. D. Eafael Acobillo Cebrl&n. Sr. D. Rafael Cre.ipo y Huertas. Sr. D. Kafael González Cobos, Doctor en Derecho. Sr. D. Rafael Oller Celda. 8r. D. Rafael Sallent Panadé-S, Afédlco. Sr. D. Kamón Capdevilla y Marín. Sr. D. Kamón Díaz Riviidémar. 8r. D. Ramón González. Sr. D. Kamón M. Almeda. Excmo. Sr. D. Ramón Prieto y Pazos. Sr. O. Ramón Reig Genovés. Sr. D. Ramón Vilas. Sr. D. Remigio Llopis Pastor, Sr. D. Restitnto G. Tufion. Sr. Dr. D. Ricardo Goyanea Melgarejo. 8r. D. Ricardo Lacorta. 8r. D. Rodrigo Fardo Tenrelro. 8r. D. Román López do Hoyos. Sr. D. Salvador Artacho y Pino, Notario. 8r. D. Salvador Pefia, Propietario. Sr. D. Sandailo Zumalabe. Sr. D. Santiago Azaldegul. 8r. D. Satui-nlno Calderón. I""" 5 ' Se*"»*"*» Bico Segura. 8r. D. Simeón Yerro Muntión. 5f• P-Tomás García Acebos !*• ^J,^í,-,°; '""'""O Oamazo. Sr. D. riplano Fortúu. BÍ" S ' y»}ent'n García de la Cuesta. or. D. Valeriano Sánchez Maestre. Sr. D. Vicente Martin Arca», Comerciante. Sr. D. Vicente Rodríguez de Cela y Blanco. Sr. D. Victorino Escudero Pastor, Propietario. Sr D. Victorino Fuentes Aranda. Señores Arquitectos Sr. D. Adolfo Ruiz Sr. D. Antonio Carlevaris. Sr. D. Enrique Epalza y Chanfrau. Iltmo.Sr. D Enrique M.'Bepullés. Sr. D. Francisco Pingarrón. Sr. D. Javier Aguirre. Sr. D. Jesús López de Rogo Labarta. Sr. D. Joaquín de Kucuba. Señores Banqueros Sr. D. Andrés Fariñas. 8r. D. Antonio Jalón. Sr. D. Eduardo A. Martínez. Sr. D. Félix García y García. Sr. D. Guillermo Rcln y Arssu. Sr. D. Ignacio Rodríguez Vega. Sr. D. Javier M." Huelin, Comerciante. 8r. D. Joaquín CIga, y Fabricante. Sr. D. Joaquín Plá y Frige. Sr. D. José Sánchez Medina. Sr. D. José Theotonlo Feria. Sr. D. Juan Cabrera Martín. Sr. D. Manuel Miñones Barros. Excmo. Sr. D. Manuel Rodríguez Acosta. Sr. D. Mateo de Basterra. Sr. D. Matías del Campo, Propietario. Sr. D. P. Herrero. Sr. D. Pedro García Pérez de Lara. Sr. Dr. D. Pedro Llosas Badia. Sr. D. Podro Romero. Sr. D. Ramón López Dóriga. Sr. D. Roberto Repolles. Sr. D. Santiago Adrados. Sr. D. Vicente Sancho Lleó. Señores Catedráticos Sr. D. Alfredo Almunia López. 8r. D. Antonio Simouena, de Medicina. Sr. D. Baldomero Pérez y Martínez. Sr. U. Beltsario Saiitocildes Paluzuelos. Sr. D. Benjamín A. Renshau. Sr. D. Carlos Caiial y Migova. Sr. D. C. Gabel. Sr. D. Eduardo Raboso de la Peña. M. I. Sr. D. Francisco Armendares. Sr. D. Gregorio F. Fernández Osuna, Catedrático de Medicina. Sr. D. José Alonso Fernández. Sr. D. José Pérez Ballesteros. Sr. D. José Sanz Aparisi. Sr. D. Juan Barcia Caballero, de Medicina. Sr. D. León de Corral. Sr. D. Lorenzo Moret y Remisa. Sr. D. Luis Martínez 8oIcr. Sr. D. Miguel de la Rlva. Sr. D. Nicolás Carbajal. Sr. D. Rafael Rodríguez de Cepeda. Sr. D. Rafael Lama y Leña. lltmo. Sr. D. Ramón Manjarrés y de BotaruU, Ingeniero. Sr. D. Santiago Sánchez Yáftcz. lltmo. Sr. D. Valentín Portábales. 8r. D. Vicente López Mosquera. 478 SEÍÍORKS PATRONOS Señores Comerciantes Ko olvidáis que existe una «Liga Kacional para la iirotección de 1» Industria, la Banca, la Literatura y el Comercio de los católicos», i la cual deben pertenecer todos los buenos. 8r. D. AdrlAn Navarrote Rublo. 8r. D. Agustín Navarro Orau, Corredor Real de Comercio. 8r. D. Alejandro de Larrea. 8r. D. Alfredo Martínez Herrero. 8r. D. Ambrosio liizabc. 8r. D . Anastasio Azcue. 8r. D. Andrés García. 8r. D. Andrés Méndez Jiménez. 8r. D . Andrés SAenz. 8r. D. Ángel Pivstor (ilménez. Sr, D. Antonio .\danes. Sr. D . Antonio Compte. 8r. D. Antonio Farreres. 8r. n . Antonio Flórez Belchi. 6r. D. Antonio Lafont. 8r. D. Antonio López y Bertrán. 8r. D. Amonio López y Sánchez. 8r. D. Antonio Martín Itodriguez. 8r. D. Antonio Matute. 8r. D. Antonio S&nchez de Rodríguez. 8r. D. Antonio Sierra. 8r. D. Antonio Vargas Machuca. 8r. D. Arturo Martínez MorAn. 8r. D. Baldomcro Canal Camblor. 8r. D. Bartolomé YiVñez Jiménez. 8 r . D. Benito Lob. 8r. D. Bernardlno del Corral. 8r D. Buenaventura Pasarius Cañella. 8r. D. C. Segerdahl. 8r. D. Camilo Ochoa de Zabalegai, Corredor Marítimo Jurado. 8r. D. Cándido Cerdeirifia Estévez. 8r. D. Carlos Vinagre Ben. 8r. D Carlos Kernández y Oarcfa, Propietario. Sres. Carrau Hermanos. 8 r . D. Casimiro Pérez ViroUa. 8r. D. Celedonio Ugarte y Urigoltia. 8r. D. Cristóbal Badanas Calvo. 8r. D. Cristóbal Ruiz Pérez. 8r. D. Dámaso Abad y López, Propietario. 8r. D. Diego Outiérroz Rodríguez. Sr. D. Diego M. Cejudo Vargas. 8r. D. Domingo Carait y Horta. 8r. D. Domingo Prados Carraza. Sr. D. Domingo T. Medina. 8r. D. Eduardo Conde. 8 r . D. Eduardo Ciarcia Isla. Sr. D. Eduardo de Guernlca y Siloniz. 8r. D. Eduardo Heredia Uuerrero. Sr. D. Eleutcrio Martínez Marqués. 8r. D. Enrique Carbonell, Delegado del Banco Vitalicio. 8r, D. Enrique Grana. Sr. D. Enrique Martí Romero. 8r. D. Enrique Peña Fabra. 8r. D. Enrique Vallbona. 8r. D. Eugenio Arrebola. Sr. D. Eugenio Boti Carbonell. Sr. D. Ensebio Moreno Gilaberte. 8r- D. Ezequiel Bartolomé Onaindía. Sr. D. V. Masó Torruclla. 8r. D. Felipe Carretero Merino. 8r. D. Félix Cascón Pablos. 8r. D. Fermín Revuelta. 8r. D. Francisco de A. Plá. 8r. D. Francisco Antonio Quesada y Más. •Hr. D. Francisco Bardají. Sr. D. Francisco Diez y Díaz. 8r. D. Francisco Espadas y Sánchez de la Orden. Sr. D. Francisco EstaiSn. Sr. D. Francisco Isern y Maury. Sr. D. Francisco J. Aparicio. Sr. D. Francisco J. Calabuig, Propietario. 8r. D. Francisco L. Diez. 8r. D. Francisco M.* Vílianueva. Sr. D. Francisco Mcndiluce, Corredor Jurado. 8r. D. Francisco Jliralles Abad. 8r. D. Francisco Polo y Porcal. Sr. D Fructuoso Blasco. 8r. D. Gabiiio Gómez Revuelta. 8r. D. Gabino Larrea, Propietario. Sr. D. Gabriel Ferrán v Torrciis. Sr. D. Gabriel Martínez. 8r. D. Gerónimo Montes, Propietario. Sr. D. Genaro Muñlz. Sr. D. Gil Clemente. Sr. D. Gil Torre Fernández. Sr. D . Oínés G. Hernández. Sr. D. Guillermo Suárez. Sr. D. Hermenegildo Carrete Gardasse. 8r. D. HiUrio Iñiguez y Sánchez. 8r. D. Ildefonso Santa Cruz. Sr. D. Isidro Vidal Surlá. Sr. D . J a v i e r M.* Huelin. Sr. D. Jesús Fernández del Campo. Sr. I). Jesús García González. Sr. D. Joaquín Ciga. Sr. D. .íoaquin Lizasoain. Excmo. Sr. D. Joaquín Rodríguez Guerra. Sr. D. José Aretio. Sr. D. José Ayala López. 8r. D. José Betes Esculn. Sr. D. José Cardona. 8r. D. José Correas y Piiig. 8r. D. José Davina. 8r. D. José Gascón Vera. Sr. ü . José IbAfiez Fernández. 8r. D. José Luis Diez. Sr. D. José M. Eguia Ruiz. 8r. D. José Me.seguer é Hijos. Sr. D . J o s é Puig. Sr. D. José Revueltas Fernandez. Sr. D. José Valderraina Preciado. Sr. D. José Vizcaíno Navarro. Sr. D. José Yuste Costa. Sr. D. Juan Bosch Grau. 8r. D. Juan dte Dios Blas y Martin, Prop.° Sr. D. Juan Garda Peral. Sr. D. Juan González Menéndez. Sr. D. Juan Jánregul, Juez Municipal. Sr. D. Juan Jiménez Aragón. Sr. D. Juan Larroche, Representante de la Trasatlántica. Sr. D. Juan Manuel Lauseros. Sr. D. Juan Montaner y Vich. Sr. D . Juan Muñoz. Sr. D. Juan de Nadal y de Vllardaga. 8r. D. Juan Purroy Obrador. Sr. 1>. Juan Ramos Guerra. 8r. D. Julián Blasco Crespo, Propietario. Sr. D. Julián Diez. Sr. D. Julio Aragón del Campo. Sr. D. Lorenzo Astrain. Sr. D. Lorenzo Martiuez García. Sr. D. Luciano Bueno Sáez. Sr. D. Luis Alesán Nogués. 8r. D. Luis Miralles. Sr. D. Luis Pozuelo González. Sr. D . Luis de la Puente. Sr. D. Luis Saent Zamora. Sr. D. Manuel Ballester. Sr. D. Manuel Boflll y Martorell. Sr. D. Manuel Magariños. Sr. D. Matías Bobillo Bazal. Sr. D . Mauricio Astola Andrés. Sr. D. Maximlano Isasmendi. Sr. D. Jlaxlmino Pérez. SESORES PATRONOS 479 Sra. D . ' Amparo Adrlén y Vnr. Sr. D. Miguel Fernandez GU. Sra. D.* Ana Ángulo de Castillo. 8r. D. MlKuel GiraM. Sra. D." Ana Cano Manuel de Soto. 8r. D. Miguel GonzAIez Posadas. Sra. D . ' Ana Embil. 8r. D. Miguel Piloto. Sra. D.* Ana Fernández, Viuda de Uoyo. Sr. D. Miguel de Ijgalde, Sra. n." Ana M. .lohn de Olazábal. Sr. n . MlKuel VAnquei Benitei. Sra. D.' Ana María de la Viesca. Sr. D. Modesto Saludes OuzmAn. Sre». Morales y Alahlja, Subdirectores de «L» 8ra. D.* Angela AzCona, Viuda de Larrlnua. Sra. I).* Angela Echeverría, viuda de Ulmgo. Unión y El Fénl.x Español». Sra. D.' Angela Garin. Sres. Moreno Hermanos. Sra. D.* Angeles Sandoval de Salvcttl. Srce, Ollero, Rull y Compañia. Sra. IJ.* Angeles Tevar de Bernardi. Sr. D. Pablo Lczcano. Srta. Angustias Hernández. Sr D. Pantaleón Gómez. Sra. D." Antonia Rodríguez de Snmaniego. Sr. D. Pascual Salmerón. Sra. U.* Antonia Salinas de da l'uv». Sr. D. Pedro Comimny y Molins. Sra. D.* Antoiiina L.tnzós. 8r. D. Pedro Domccq. Sra. D.' Aurora Buffill Galán. Sr. n. Pedro Perl» Brufió. Excma. Sra. D." Aurora G. de Bszán. Sr. D. Pedro Serragranora. Sr. D. Perfecto Bárdela Carrera. Sra. D." Aurora Mendia de Aguírre. Sres. Piñal, Tcbra y Aperribay, Sra. D.* Avelina Pértz Vargas. Sr. D. Rafael Gómez Arroyo. Excma. Sra. Baronesa de Petrcs. Sr. D. Rafael J. Romero. Sra. I).' Blanca Buususan de Pobil. Sr. D. Rafael José Romero. Sra. n.* Blanca de Pagés. 8r. D. Rafael Oleína Soler. Sia. D.' Brígida L. do González. Sr. D. Rafael Ramos. Sra. D." Cándida Carbonell, Viuda de Mcrle. Sr. D. Rafael lleig Soler. Sra. D." Cándida Pintó, viuda do González An8r. D. Rafael Rublo. torán. Sr. D. Rafael Terol Gómez. Sra. D." Carlota Russiano dcGaggero. Sr. D. Ramón Batllés Feliu. Sra. D." Carmen Allende de Govlllar. Sr. D. Ramón Blanchi. Sra. D." Carmen de Ariza Estrada. Sr. D. Ramón de Iharra y González. Sra. D,' Carmen de Cárdenas, viuda de Man8r. D. Ramón Miró. tilla. Sr. D. Ricardo Iglesins. Sra. D.* Carmen Caro Calvo do León. 8r. D. Ricardo Bochelt. 8ra. D.' Carmen Cerrado de Calzada Sr. D. Romiin 8. do Vicufla. Sra. D." Carmen Coste de Jáurogiii. Sr. D. Rufino Almagro Raes ^ Sra. D.* Carmen García F. Vallln, viuda do Ue. Sr. D. Ruperto Lumbreras Castillo. rrero. Sr. D. Salusciano Suárez de Puga. Sra. D.' Carmen González de RIcón. Sr. D. Salvador .Magro Mas. Sra. D . ' Carmen Minuesa, viuda de Gavlria. Sr. D. Santiago Cortés Paya. Sra. D.* Carmen Mulé de Igual. Sr. D. Sebastián Romero y Orbaneja. Sra. D.' Caimen Muñlz, viuda de Burgos. 8r. D. Serafín Sánchez. Sra. D." Carmen Orozco Moreno. Sr. D. Sevcriano Loroño Sáenz. Srta. D.* Carmen de Pagés. Sr. D. Severiano Martínez Rudlño. Sra. D." Carmen Sureda. Sr. D. Slnforlano Rodenas Sierra. Sra. D." Carmen Vasco y Gallego de Cumlnoro. 8c. D. Teodoro Marcos Ruiz. Sra. D.* Carolina Eizitgulrre. 8r. D. Timoteo García Blanco. Excma. Sra. D.* Carolina Gómez Hermosa, Viu8r. D. Tomás Baez. da de Montalvo. Sr. D. Tomás Esteller. Sra. D." Casimira Goniález Sepilen. 8r. D. Valentín Rodríguez. Sra. D." Casimira Ortiz-Villajo.i de Bahía. 8r. D. Valeriano Ciordia. Sra. D." Catalina Aguilera y Licbuga. 8r. D. Vicente Pedregal. Sra. D.* Catalina Gallardo de Ariza. Sr. D. Vicente Rcus Labale. Sra. D." Celestina Castellarnau. Sr. D. Vicente de Urigtten. Sra. D.* Celestina Tellechea. Sr. D. Víctor M. Manrique Ibergallartu. Sra. D.' Celsa Fontfrede, Viuda de Concha y Siena. Sra. D.'* Ciprlana Vivas, Viuda de Montenegro. Sra. n . ' Clara Alharracín, viuda de Orozco. Dama» Protectoras Sra. D.* Clara González del Campillo y Modet. Sra. D.' Clementina Scholtz. Si la mujer quiere, el triunfo de la Sra. P." Clotilde LaAheras. buena prensa es seguro y la victoria se- Sra. D.* Concepción Armada de Güell. rá definitiva. Sra. D.* Concepción de Arrióla, Viuda de üriarte, Sra. D.' Concepción Barrena, viuda do Mendia. jf. Xópez Ptldcz, Obispo de Taca. Sra. D.* Concepclóu Benesat de Boflll, Sra. D.* Concepción Cabrero de García. Sra. D . ' Couccpción Carbonell y Llácer. Srtas. de Aliella. Sita. Concepción Cebrián. Sra. D." Adela Camin, viuda de Scrrahima. Sra. D." Concepción Enr.quez y Antolinoz. Sra. D.» Adela Duran. Sra. D." Concepción Matutano, viuda de Martí. Sra. D.» Adela Villar, Viuda de Villate. Sra. D." Concepción de Müller, Vda. de Rabasaa. 8ra. D.* Adelaida Martelo, Viuda de Amil. Iltma. Sra. D." Adelaida R-, viuda de Iturralde. Srta. Concepción Rodríguez Carballo. Sra. D.* Concepción Romero de Illa. Sra. U.» África Molins. Sra.D-'' Concepción Salazar de Espoleta. Sra. ! ) . • Águeda Calatrava Ogazar. Sra. D." Concepción San Martín Sra. D.» Agustina de Flores, Viada de Poggio. Excma. Sra. Condesa de Buenavtsta. Sra. D.* Amalla Arest!, Viuda de Basterra. Excma. Sra. Condesa de la Corte. Sra. D.» Amalia de la Casa y López. . Excma. Sra. Condesa de Fontao. Sra. D.* Amalia Ramos de la Llave. Excma. ftva. Condesa de Guadiana. Sra. D.» Amalla Santander de CUvljo. Excma. Sra. Condesa de Liniers. Sra. D.* Amalia Santos, Viuda de Zaldo. 480 SKSORBS PATRONOS Kxcma. Sra. Condesa de Montorn¿8. Sra. D.* F. Cruz Aboin de Silveln. Kxcma. 8ra. Condesa de la Torre doMayoralg^o. Sra. D.* Fé Díaz de García. Exem». Si'. Condesa de lu Vaga Grande. Sra. D." Felicia López, viuda de Vélez. Kxcma. Srn. Condesa de la Veifa dul Sella. Sra. D.* Feliciana Pallares. Kxcma. Kra. Condena de Vla-Manuel. Bra. D." Felipa de Galarraga y Arregui. Excma. 9ra. Condena Viuda de Colchado. Sra. D." Felisa del VMle. Kxcma. 8ra. Condesa Viuda de Mansilla. Sra. D." Fermina Echarri y Oteiza. Kxcma. Sra. Condesa Viuda de Mendoza Cortina. Sra. D." Fernanda M." Dusm et y Navarro. Excma. Sra. Condesa Viuda de KevillaK'Redo. Sra. D.* Fernanda P. Pando. 8rn. D.* Consuelo C. Jovellauos, viuda da G. Ar- Sra. D.» Fidela Cayón de Castedo. guelles. Sra. D." Filomena Agrela y Moreno, viuda de Sra. D." Consuelo G. de lo» Rio», Viuda de PiéMoreno. lago. Sra. D." B'liumena Candel Herrero. Sra. D." Consuelo GonzAloz-Camino y Bolívar. Sra. D.» Filomena Cuétara Sra. D.* Cristcta Rui/, v Pérei. Sra. D.* Flora L. Bustamante. Sra. D." DelfinaVentiir» Vda. do Mor. Sra. D.» Florentina do Aguirre. Sra. D." Dolores Amézaga. Sra. D.* Fortunata Domínguez Carranza. Sra. D." Dolores Amor l'oreira. Sra. D." Francisca Barra, Vd». de Cola, Sra. D.' Dolores de Armendla, viuda de Mar- sra. D.* Francisca Cordero, Viuda de Orozco. tiartu. Sra. D.* Francisca üíez de ArgUeso. Sra. D.' Francisca Eguidnzu de Larrea. Srta. Dolores Calcerrada y López. i Sra. D." Francisca Fustcr de Aguiló. Sra. D." Dolores de Carcasa. Sra. D.'^ Francisca Garriga de Jiménez. Srta. Dolores Castañeda y Alcóver. Sra. D.' Francisca Gueri, viuda de Forteza. Sra. D." Dolores Clua, viuda do Maluqner. Sra. D.* Francisca Jiménez. Sra. D.* Dolores Doria. Sra. D.* Francisca Mondia de Asna. Sra. D." Dolores l'adón. Sra. D.* Francisca de Muguiro. Sra. D.' Dolores Fraile do Morales. Madame Gautier Lacaze. Sra. D." Dolores Gómea Lafarga. Sra. D.* Gertrudis C, Viuda de Murpi. Sra. D." Dolores Guerrero. Srta. Gloria Azopardo y Víctor. Sra. D " Dolores Irure. Sra. D." Gracia F. Palacios de Recur. Srta. Dolores de León y Castillo. Sra. D.* Guadalupe de Ameztoy. Sra. D.* Dolores I^iiiar'os do C.arande. Sra. D.* Guadalupe Escribano Rodríguez. Sra. D.' Dolores López de líeíirin. Sra. D." Guadalupe Escribano de Villumbraleg. Sra. D.' Dolores Marassl de Sicro. Sra. D." Meraclia Gutiérrez. Sra. D." Dolores Mova. Srtas. Hijas de Urlarte. Sra. D." Dolores Ortli, Viuda de Peña. Sra. D.' Ignncia Oviedo Arocena. Sra. D." Dolores Primo, Viuda do Lis. Sra. D." Dolores do Puértolas, Viuda de Madro- Sra. D." Irene Martínez de Noriega. Sra. D." Isabel Algorri, Viuda de España. mA&ez. Sra. D.» Isabel Amarelli Rodríguez. Rvda. M"dre DoloresPujols. Sra. D." Dolores Ramírez, Vda. de Sanz Alvaro. Sra. D.* Isabel Fernández. Srta. Isabel iglesias (Mena. Hra. D.* Dolores ReiK de Ros. D.» Isabel .Maradona de Careaga. Sra. D." Dolores Riquolme, Viuda de Casa- Sra. Sra. D.* Isabel de la Peña Cid. nueva. Srta. Isabel Frota y Carmena Sra. D.' Dolores Sanjuán. viuda de Pemartiu. Sra. D." Isabel Rico y G. Terán. Sra. D." Dolores Valdivia, Viuda de Vasco. Sra. D.* Isidra Carrera, Viuda do Sicre. Sra. D.' Dominga Marichal del Toro. Sra. D." Isolina Arias v de Kalbermatten. Excma. Sra. Duquesa, Viuda do Uceda. Sra. D.' Javicra de OoWllos Escalera. Iltma. Sra. D." Eduarda Heller de Ksquivel. Sra. D.* Javiera Roncal de Hériz. Sra. D.» Kduvigis López Valcarce. Sra. D.» Jerónima ArambiUet, viuda de ZaraSra. D.* Eladia Cuevas. Sra. D.* Elena Aguilar de Castelió. giteta. Sri. D.* Elena Clemeus de García de Toledo. Sra. D.' Jerónima M.* de la Roclia. Bra. D.* Elena Molinuevo. Sra. D.' Jerónima de Sotomayor y Lugo. Srta. Elena Pablo Sra. D.* Jesusa de la Cuesta. Sra. D.* Elisa Asúa de Agnirre Excma. Sra. D.* Jesusa Garmendia de Gaytán Sra D.* Elisa Chacón, Vlnda de Benavides. de Ayala, Marquesa de Tola. Sra. D." Elisa Diez de Grandallana. Sra. D.* Joaquina Aviles Gómez. Sra. D.* Elisa del Hoyo, viuda de Avendafio. Sra. D.* Joaquina Bernard Marco, Viuda de Roa. Sra. D.* Elisa Ibargtten, viuda de Carasa. Sra. D.* Joaquina de Contreras Murillo. Sra. D.* Joaquina I^iCStaa. Sra. D.' Elisa de Llano y Boctiatdn. Sra. D." Joaquina Luengas y Valle. Srta. Elisa del Bey. Sra. D.» Joaquina Mai-ti Pujarnisde. Sra. D.*^ Eloísa Ch&varri de Bantisteban. Srta. Joaqnina de Murga. Sra. D.* Eloísa García Somero. Sra. D.* Kloisa Hurtado de Mendoza, Viuda de Sra. D.* Josefa Bordonada y López. Bra. D.* Josefa Bran Langa. Lazaga. Sra. D.* Josefa Cabeza de Vaca. Sra. D.* Eloísa Prada, viuda de Heruendano. Sra. D.* Josefa Campazano Rodríguez. Sra. D.* Elvira Gutiérrez de Dogal. Sra. D.* Josefa Garmendia. Sra. D.* Elvira Zulueta de Angustia. Sra. D." Josefa Irlbarnegaray. Sra. D.* Emilia Belled Ocaíla. Sra. D.* Josefa Loring de Keín. Sra. D.* Emilia Berjano. Sra. D.* Josefa Mendizábal. Sra. D.» Emilia Butrón. Bra. D.» Josefa O'Donell. Sra. D.* Emilia Oaner, viuda de Ganar. Sra. D.* Josefa Pedraza. Sra. D.* Encarnación Cañas Acosta de García. Sra. D.* Josefa de la Peña y Diez Robles. Sra. D." Engracia Alonso. Sra. D.* Josefa Sanslnenea, viuda de Maruri. Sra. D.' Engracia Arenal. Sra. D.^ Josefa Urqaizu, Viuda de Zalaeta. Sra. D.* Esi>eranza Beramendl. Sra. D.* Josefa Villanueva. Sra. D." Estéfana de Céspedes, Viuda de Mada- Sra. D.* Josefina Cuadrado. rlaga. Sr». D.^ Juana Carlus Boca, viuda de Aycardos. Sr». D.* Eugenia Bravo. SEÑORES PATRONOS ara. D.» Juana GU Ortlz. Sra. D.* Juana Monte» de Oca de Almagro. 8r». D.* Juana Pérez, Viuda de Luengo. Sra. D.* Julia Barred». Sra. D.' Julia Gonzalo. Sra. D.* Juliana Abaroa de Algorta. Srta. Juliana Cilmara Ksteban. Sra. D." Justa López Arévalo. Sra. n . ' Laura Delgado. Sra. D.* Laura de Villar. Rvda. Madre Leonor AzcArate. Sra. D.* Leonor Ortiz .Mahiquez. Sra. D.* I.«onor Prieto, viuda de Villa. Sra. D.* Liboria Pérez. Sra, D.* Lucia Ajíulrre. Sra. D.* Lucinda Valcarce y Tuftón. Sra. D.' Luisa Aguirre, Viuda de Corral. Sra. D." Luisa do Alday de Zambrano. Sra. D.* Luisa Bermúdez de Castro de Valle InclAn. Sra. D.* Luisa de la Cuesta, viuda de Huidobro. Sra. D." Luisa Oessencr y Moteo. Sra. D.* Luisa Gdngora de Irlzar. Sra. D.* Luisa Samaniego, viuda de Zappino. Excma. 8ra. D.* Luisa SAnchiz, Baronesa de Patrai.x y de Planos. Excma. Sra. D." Luisa de Semprún, viuda de Gallo. Sra. D.* Luisa Vázquez Garcia, viuda de Rodríguez. Sra. D.'' Luisa Zarandoiia. Sra. D.'' Luz Derqui y Campos de Dcrqui. Sra. D.*^ Magdalena Badostain. Sra. D.* Magdalena de Quintanllla de Lope de Tejada. Sra. D.' Magdalena ftegarra de FAhregnes. Sra. D.* Manuela Alvarez, viuda do Cazas. Sra. D.* Manuela Diez Bustamante. Sra. D.* Manuela Martínez. Sra. D.* Manuela Lorite, Viuda de Salvo. Sra. D.' Manuela de la Torre. Sra. D.' Margarita Garcia Blanes, viuda de Jiménez. Sra. D.' María del Amparo Hidalgo. Sra. D.* María Ana Ramona Vives. Sra. D.* María Angela Calvo y Castar. Excma. Sra. D." Maria de los Angeles Angoloti. Sra. D." María de Arauda de Gonzilez de Aguilar. Sra. D.* María de la Asunción Alvarez, viuda de Vázquez. Sra. D.' Maria Bahamonde, Vda. de Babamonde. Excma. Sra. D." Maria Ballcster de Sánchez de Toca. Sra. D.* María Bengoechea de Zaragüeta. Sra. D.» María del Carmen Hernández. Sra. D.* Maria del Carmen Ortega, Viuda da Díaz Franqueza. Sra. D.* María de la Concepción Rodríguez de Acosta de Méndez. 8r». D.* Maria Corbl, Viuda de Puchol. Sra. D.* Maria Dasí y Puigmoitó, Viuda de Sau GH. Sra. D.* Maria de los Dolores Montalvo de Toledo. Srta. Maria de Echarri. Sra. D.* María Escbanzier. Sra. D.» María F. de Zuluela, Viuda de Fernández de Castro. Sra. D.* Maria G. L. de Hughes. Sra. D.* María Gasset, viuda de Neira. Sra. D.* María Josefa de Mlr, viuda de Gali. Sra. D.* Maria Juana García Gallardo. Sra. D.* Haría Juliana de Uriarte de Montiano. Sra. D.' Maria Lebario de Uriarte. Sra. D.* María López de González. Sra. D.* Maria Lulaa Cano. Sra. D.^ Maria Luisa Gómez, Viuda de Villar. Bra. D.* M.* Luisa Montero de Espinosa, Viuda de Tena. 481 Sra. D.' Maria Luisa Becarte, Viuda de Tejada. Sra. D.* María Magdalena Delgado, Viuda de Parias. Sra. D.* M.» del Martirio Josefina do Otal y Valonga de Codera. Srta. María Matilde Capjm y Valero. Sra. D.» María Moreno ¿ios, Vda. de Quesada. Sra. D.* María Moyano. Sra. D." María Palme de Arellano. Srta. Maria Patrocinio .Merlín. Sra. D.* María Pérez de Allende. Rra. D." Maria del Pilar Muntadas Muntadas. Sra. D.' María del Pino Quiñones. Iltma. Sra. D.» María Pikman, Viuda de Pinar. Sra. D.' Maria de Ln, Puente. Sra. D. * María Redouet. Sra. D.» María Rey. Sra. D.' María Romero y Romero. Sra. D." María del Rnsai'lo Laguna. Sra. D." María del Rosarlo Martínez, viuda de Mcrladet. Excma. Sra. D.» María Sara de Armas de Agaclno Sr.a. D.' .María RerrA. Srta. María de Sobrino y Larraondo. Sra. D." María Suarez Delgado. Sra. D.' María Teresa de BarcAiztegui, viuda de Zappino. Sra. D.' María Teresa de IrazazAhal. Sra. D*. María Tereaa Sánchez, Viuda de CasaseCH. Sra. D.* María Velasen. Srta. María Victoria Laruelo Cabal. Sra. D." Maria Victoria Sojo de O. Calrtcrún. Sra. D.' María Virtudes Selva Mergeliiia. Sra. n.* Mariana Calahulg. Sra. D.* Mariana Jaraquemada y Solís. lima. Sra. D.' Mariana Tello, viuda de Toledo. Sra. D.* Marina AlcalA. viuda de Orti. Excma. Sra. Marquesa de Ángulo. Excma. Sra. Marquesa de Arellano. Excma. Sra. Marquesa de Artasona. Excma. Sra. Marquesa de Boíl. Excma. Sra. Marquesa de Desaguas. Excma. Sra. Marquesa de la (Quinta Roja. Excma. Si-a. Marque>a dn San Juan de Nieva. Excma. Sra. Marquesa Viuda de Lozoya. Excma. Sra. Marquesa deTorre-Villanucva. Excma. fira. Marquesa de Valero de Palma. Excma. Sra. Marquesa, Viuda de Álava. Excma. Sra. Marquesa Viuda de Casablanca. Excma. Sra. Marquesa Vda. de Castellón. Excma. Sra. Marquesa Viuda de la Rainbls. Excma. Sra. Marquesa Viuda de Salamanca. Exma. Sra. Marquesa Viuda de Tamarón. Sra. D.' Marta Burgos. Sra. D.* Martina Lerdo de Tejada. Sra. D.*^ Matilde Izquierdo y Ruiz de Ortega. Srta. Matilde López Baumberglieu. Sra. D.* Matilde Marín Monte. Bra. U.* Matilde Ordoyo. Sra. D.» Matilde Pita y Cáramos. Srta. Matilde Rodríguez Garrido. Sra. D.* Matilde Sainz de la Torre de Veclana. Sra. D.* Mercedes Aguilar Galindo. Sra. D.* Mercedes Brusi, viuda de Casi. Sra. D.* Mercedes Goycnechea, Viuda de Pedro P. de Bilbao. Sra. D.* Mercedes Gómez SulI, Viuda de Abarznza. Sra. D.* Mercedes do Iraola, Viuda de Garcia de Paredes. Sra. D.» Micaela Ferrer Pérez, Viuda do Tejada. Sra. D.* Micaela Ostalaza. Sra. D.* Micaela Sodupe. Bra. D.* Ménica Leibar, viuda de O. Zorrilla. Sra. D.* Ménica Sorlano. Bra. D.* Natalia Reina J. de Kegrón. Sra. O.* Natalia Libán. 8ra. D.* Natividad de Diego. Sra. D.* Nemesia Toca, viuda de Toca. 4«2 SEAORKS PATRONOS 8ra. D.» Nieves de TelUtn. Sra. D.* PMDtora Solí». Sra. D.» Paula AItolaK"lrre de Balerdi. Sra. D." Paula Miqneleiz. Sra. D.» Paula Rosselló. Sra. D.» Paulina Dumout. Sra. D.» Peregrina Saco. Sra. D." PereKrIna Zúftifca, Viuda de Bugallal. Sra. D." Petra Ahoiii de Ortnño. Sra. D.* I'etra CAinara Esteban, viuda de Esteban. Sra. D." Petra de Elojalde. Sra. D.' Petra de Icaza y Landabaso, viuda de González. Sra. D." Petronila Casado. Sra. D." Petronila Laguisado. Sra. D.» Piednd de Ibarra, Viuda de Lapeyra. Sra. D." Pilar A^ulrre de Herrero. Sra. D.» Pilar Illanco Sierra. Sra. D.' l'ilar Urunnt Illa. Sra. D.« l'ilar Cortlguera. Sra. D.* Pllc.r Feu v Alvarcda. Sra. D.« Pilar Foz, Viuda de Cabañero. Sra. D." l'ilar Ijitorro. 8rta. Pilar López v López. Sra. D.» l'ilar Uuiie». Sra. D.» Pilar Ubierna. Sra. B.* Pilar de Valle y Boza. Sra. D.» Pilar Zaraudoua, Viuda do Sandoval. Sra. D." Prudencia Arblde. Sra. D.» Purltlcación Hernández. Sra. D." Purificación Jorg.iues. Sra. D.'^ Rafaela Armada de Sánchiz. Sra. D.» Kafaela (lares, viuda de Kuli Victoria. Excma. Sra. D.* Rafaela Morera, V." de Aboin. Sra. D." Rafaela Tomás, Viuda de Vancella. Sra. D." Rafaela Zorita Belloso. Sra. D.* Ramona Bugallo de Taboada. Sra. D." Ramona Uaroqui, Viuda de itatUés. Sra. D." Ramona Solía, viuda de Rivaa. Sra. D." Remedios Angoso. Sra. D.* Rita Machado, Vda. de la Casa. Sra. D." Robustinna Blanco de Villafaña. Sra. D." Rosa Curt v Améi igo. Sra. D." Rosa Viniegra. Sra. O.* Rosalía (íutiérrez de B. Lamadrid. Sra. D.' Rosalía Lande, Viuda de Bouderé. Srta. Rosalía Marti Porta. Sra. D." Rosario de Abarca. Sra. D.' Rosal io Barragán de Ortiz de la Tabla. Sra. D.'^ Rosarlo López de Lerena de Epalza. Sra. D." Sabina Cagigas, Viuda do Cagigas. Srta. Sara Sarria y Arteta. Sra. D." Sebastiana Molina. Sra. D.° Severina Pérez, viuda de Girón. Safioritas de Silva. Sra. O.* Socorro Sánchez, Viuda de García. Sr». D." Sofía Atocha. Sra. D." Sofía Cepa, Viuda de Martínez. Sra. D." Sofía de España. Sra. D.» Soledad O. Ordufia, Viuda de L. de Lago. Sra. D." Soledad Gil de Santiváñez, viuda de González. Sra. D.» Süledad Lobatón, Viuda de Lobatón. Sra. D.' Soledad M. Conde. itra. D." Soledad Sautlgoaa, viuda de Salsas. Kicma. Sra. D.» Teodora de Loño, Viuda de ViTero. Sra. D.* Teresa Amusátegui de Bedoya. Sra. D.» Teresa Collantes de Herrero. Sra. D.* Teresa Uinnr de Ribera. Sra. D.* Teres» Jiménez. Sra. D.» Teresa M., Viuda de Baselga. Sra. D." Teresa Mensa, Viuda de Rlu Sra. D.* Teresa de Rlancho. Sra. D.* Teresa Rodes Martinai. Sra. D.* Teresa Rodríguez de León. Sra. D.» Teresa Tuñón. Sra. D.* Teresa Valiente. Excma. Sra. D.* Teresa Villalta de Prado. Sra D.* Tiburcia de Torres Pérez. , Sra. D.* Trinidad Guillen de Abarca 1 Sra. D.» Trinidad Moreno, Viuda de Duarte. Excma. Sra. D.» Ubalda Sandlno de Barcón. Sra. D.* Ventura Terrados, viuda de Sandoval. Sra. D.* Vicenta de Labaca. Sra. D." Vicenta Suuyé, Viuda do Sepúlveda. Sra. D.* Victoria Aneiros v Aneiro». Sra. D.* Victoria Dnrañona, Viuda de Gandarlas. Sra. D.' Victoria Peñagaricano. Sra. D." Victorina Amérigo de Garriga. Sra. n.» Virginia Tcjeda. Sra. Viuda do Amos de Escalante. Sra. Viuda de Antonio Vinadé. Sra. Viuda de Astigarraga. Sra. Viuda de Camino. Sia. Viuda é H ijos de J. Gómez. Sra. Viuda i Hijos de J. Más. Sra. Viuda de Humara. Sra. Viuda de Joaquín Cuesta. Sra. Viuda de Manuel Fraile. Sra. Viuda de Marfil. Sra. Viuda de Minguell. Sra. Viuda de Prudencio Sancho. Sra. Viuda de Quintana. Sra. Viuda de Trujillo. Sra. Viuda de V. Estela. Sra. Viuda de Vega. Señorea Hclesidstico» Á. legos y eclesiásticos incumbe favorecer del modo á cada uno posible la prensa católica; pero los últimos deben considerarlo hasta como una parte de su sagrado ministerio. jf. Xipti ftldet, Obispo dt Jaca. Sr. D. Agapito Ibarra, Pbro. Sr. D. Agustín Manchón Romero, Párroco. Sr. D. Agustín Vllá, Presbítero. Sr. D. Alberto Bernia, Presbítero. Sr. D. Alberto Vila Turró, Sacerdote. Sr. D. Alejandro Inda, Párroco. Sr. D. Alejandro José Zamhrano, Sacerdote. Sr. D. Alejandro T. Pérez Martínez, Presbítero. M. I. Sr. D. Alejo LInrens. Canónigo. Sr. D. Alfredo González, Párroco. Sr. D. Amador Cobos Bruzas, Capellán. Sr. D. Ambrosio Tejado Granado, Cuca Ecónomo. Sr. D. Anacleto Elias, Párroco. M. I. Sr. D. Anacleto Orejón, Canónigo. Sr D. Anastasio Miguel, Cura Ecónomo. Sr. D. Anatolio Valdivieao do Castro, Párroco. Rvdo. Sr. D. Andrés Domenech y Font, Cura Regente. Sr. D. Andrés Freiré Fernández, Párroco. M. I. Sr. D. Andrés de Frías Jiménez. Canónigo. M. I. Sr. D. Andi'és Herrador, Canónigo Arcipreste. Sr. D. Ángel García Garda, Coadjutor. Sr. D. Ángel López Salazar, Pbro. M. I. Sr. D. Ángel Marquina, O. Maglatral. Sr. D. Ángel Monreal, Párroco. Sr. D. Ángel Ramírez Qelgado, Sacerdote. Sr. D. Ángel Regueras López, Presbítero. M. I. Sr. D. Ángel Sancho Armengod, Canónigo Magistral. Sr. D. Aniceto Hernández, Presbítero. Sr. D. Antolin Cuende Arlas, Coadjutor. Sr. D. Antolin Cacos, Pbro. Sr D. Antonio Abad, Párroco. 8r- Di Antonio Alonso, Sacerdote. SEÑORES PATRONOS f^r. D- Antonio Aniceto Permay Lamas, Pbro. gr! D. Antonio Aracil Mensalea, Párroco. ar. D. Antonio Benltez Saavedra, Capellán. nr. D- Antonio Calvo do Martino, Sacerdoteftr. D- Antonio Castro, Coadjutor. or D. Antonio Convido Maquieira, Párroco. Br D. Antonio Couso Quintana, Cura Kcónomo. or D. Antonio Dalman, Párroco. Br." D. Antonio Ooltra y Masferrer, Coadjutor. j> p. Rector Antonio Echevarría. t¡r D. Antonio Esciier, Párroco. Br D. Antonio Ktreros López, Párroco. Hr' D. Antonio Feal Pazos. Párroco. Br' D. Antonio Fernández Rodríguez, Sacerdote. o,." D. Antonio Flores, Presbítero. ar T) Antonio (Jarcia. Sacerdote. ¿J.' D. Antonio Gómez Trasiiierra, Párroco. Br D. Antonio Luque González, Párroco. Sr D! Antonio Llamas, Pbro. a,.' D. Antonio M.* de Lnra. Presbítero. 21' D Antonio Márquez y Pérez, Pbro. oí' D. Antonio Mayo Fernández, Coadjutor. a!.' D ' Antonio Mercas García, Párroco. Br D- Antonio Olondriz, Sacerdote. B p D . Antonio de Oña García, Párroco. Rr D. Antonio Ortega Márquez, Párroco. op D. Antonio Padrón y Brito, C. Coadjutor. «r. D. Antonio Tsto Hidalgo, Párroco. «r! D. Antonio Vino Cosialls, Párroco. 8ri D. Antonio Villegas. Párroco. Sr." D- Aurelio Alvarez, Párroco. Sr. D- Avellno González López, Párroco. Sri D. Avellno Ortiz Carrasco, Pbro. Ar D- Bartolomé González Marín, Pbro. M' I. 8r. D- Bartolomé Rodríguez y Bamirez, canónigo Arcediano. D. D. Basilio de Vargas, Pbro. ai.' D. Benigno Moya Voto, Caru Párroco. SP D . Benigno Santos Pazos, Capellán. Sr D. Benito Godoy Guerrero, Pbro. fir D. Benjamín Domíngnez Sotelo, Párroco. 8r' D. Bernabé Mayeste, Párroco. Br D. Bernabé Piedrabuena, Presbítero. Sr D Bernardlno Pascasio Diez Elena, Pbro. Sr D. Bernardo García, Capellán de Hospital. Sr D. Bernardo Guerrero, Párroco. B P. Blas Deschaux, Superior de Padres CarBr u . Blas Lnfuente, Presbítero. Rvdo. P. Bonifacio ISáinz, Escolapio. 8r D. Br. Oreiicio Can'iazo, Párroco. Sr' D. Camilo Gayón. Párroco. Rr. D. Camilo Geijo, Párroco. 8r. D. Cándido López Calvo. 8r. D. Carlos Torán, Párroco. Br. t>. Carlos Kauffmann, Pbro., de la Compañía de María. Sr. D. Casimiro Kvolo de la Osa, Párroco. Br! D. Casimiro Iglesias, Sacerdote y organista. 8r". D. Casto Fernández González, Párroco. Sr! D. Cásto]' Seoane de Toen, Párroco. S. P. Cayetano Puig, de la Congregación de la Inmaculada y 9. Lula Gonzaga 8r. D. Cayo Llórente Velasco, Párroco. M. I. 8r. b. Celedonio Pereda, Canónigo. R. P. Celestino Alouso, Dominico. 8r. D. Cipriano Gutiérrez y Gutiérrez, Párroco. Sr. D. Constante Amor, Cura Rector. Sr. D. Constantino Fanqiiier, Párroco. Sr. D. Cristóbal Ariza Loque, Presbítero. Sr. V. Dámaso H. Montalvo. M. I. Sr. D. Dámaso Saogorrin DIest, Deán. 8r. D. Daniel Aguirre, Párroco. Sr. D. David Aranjo Selaa, Capellán Cástrense. 8r. D. David García, Presbítero. Sr. D. David Tourlño García, Capellán Cástrame. 8r. D. Desiderio Hervás, Párroco y Vicario. Sr. D. Diego Moreno Corpas, Párroco. Sr. D. DiODlsio Buix Pastor, Sacerdote. 483 Sr. D. Domingo Brandartz Lado, Pbro. Sr. D. Domingo Cassanl García, Presbítero. Sr. D. Domingo Hernández Francisco, Párroco. Sr. D. Domingo Marín, Cura Rector. Sr. D. Domingo Sebastián Caparroz, Párroco. Sr. D. Domingo Zaracondegnl, Párroco. Sr. D. Eduardo Martin Rodríguez. Sr. D. Eduardo Mnrguía, Pbro. M.I.Sr.D.Eduardo Rodrigo8anz, C.Lectoral, Sr. D. Eduardo Romero Cortés. Párroco. 8r. D. Elias Ger, Presbítero, Profesor de Seminario. Sr. D. Elias López Rodríguez. Cura Ecónomo. Sr. D. Eloy ViUeiia Gómez, Párroco. Sr. D. Emóterlo Monje, Presbítero-Capellán. Sr. D. Emiliano Morales y Rivera, Párroco. Sr. D. Emilio Villanueva Valcarce, Sacerdote. Sr. D. Emilio Latorre, Rector Escolapio Sr. D. Emilio Lorenzo, Párroco. Sr. D. Emilio Pesquera Tnfión. Presbítero. Sr. D. Enrique Oispert Domeneoh, Cura Regente. Sr. D. Enrique Llanes García, Párroco. M. I. Sr. Lie. D. Enrique Torres da Tejada, Chantre. Sr. D. Enrique San Miguel, Ecónomo. R. P. Ksteban Blanco, Franciscano. Sr. D. Ksteban Ferrer, Párroco Arcipreste. M. I. 8r D, Esteban Porqueras Orgaz, Capellán 1." de la Armada. Sr. D. Eugelberto M. Waltors. Sr. D. Eugenio MediaviUa, Sacerdote. Sr. D. Eulogio Nicleza. Coadjutor. Sr. D. Ensebio Blanco Fernández, Kcónomo. Sr. D. Evaristo Martínez Sánchez, Pbro. Sr. D. Evaristo Perdido, Sacerdote. Sr. D. Everardo Fernández Agrelo, Presbítero. Sr. D. Exiqulo Herrera Porras, Cura Ecónomo. Sr. D. Ezeqoiel García Ríos, Sacerdote. Sr. D. Faustino Dégano, Pbro. Sr. D. Federico de la Pedrosa, Pbro. M. 1. Br. D. Felipe Fidalgo Argnello, Canónigo. Sr. D. Felipe Gutiérrez Sánchez, Párroco. 8r. D. Felipe Bipoll. Pbro. Sr. D. Félix J. Casanova, Sacerdote. B. P. Félix López, Dominico. Sr. D. Félix Miguel Villamll, Sacerdote. Sr. D. Félix Reguera Tcjerina, Párroco. Sr. D. Félix Rulz do Arcante, Capellán. Fr. Fermín Hernández, Sacerdote. Sr. D. Fermín Martínez, Párroco. Sr. D. Fermín Simeón Palacios, Presbítero. Sr. D. Fernando Alvarez, Pbro. Sr. D. Fernando Bueno Collantes, Párroco. Sr. D- Fernando Üceda y Uceda, Presbítero. Sr. D. Fidel Gómez de Bedoya, Párroco. Sr. D. Filomeno García Arrazola, C. Ecónomo. Sr. D. Florentino Menéndez Solís, Sacerdote. Sr. D. Francisco A. González, Párroco. Sr. D. Francisco de Bernaola, Párroco Arcipreste. M. I- 8r. D. Francisco Delgado y García, Canónigo. Sr. D. Francisco Díaz, Beneilciado. Llcdo. D. Francisco Elorza y Aldonondo, Párroco. Sr. D. Francisco García Pallares, Presbítero. Sr. D. Francisco García y Zabala, Párroco. Sr. D. Francisco Gómez Polo, Párroco. M. I. 8r. D. Francisco Gómez Rodríguez. Sr. D. Francisco Oaillamón Garrido, Coadjutor. Br. D. Francisco Guillen, Párroco. Sr. D. Francisco Javier Bellido, Sacerdot». 8r. D. Francisco Losada Teijelro, Pbro. Sr. D. Francisco Marqués García, Párroco. Sr. D. Francisco Martín, Párroco. Sr. D. Francisco Martínez López, Párroco. Br. D. Francisco Más, Presbítero. M. I. Sr. D. Francisco Medina Pérez, Canónigo. 8r. O. Francisco Molleda, Pbro. 484 SESORBS PATRONOS 8r. D. Franctaeo Oms y de Prat. Pbro. Br. D. Francisco Ortii Olivencla, Presbítero. 8r. D. Francisco de P. Uernal, Párroco. 8r. D. Francisco Bodrigiiez, Notario eclesi&stico. 8r. D. Francisco Snay, Presbítero-Vicario. 8r. D. Francisco Terrero Riesco, Párroco. 8r. B. Francisco Vázquez Vciga, Presbítero. 8r. D. Fulgencio Pérez Huertas, Presbítero. Rvdo.P. (ittblno López, JIfsioncro. Hvdo. P. D. Oabino de Olaso, Airustino. 8r.. D. (JabHoI Capilla CAceres, Pilrroco. S. P. Gabriel Casanova, Franciscano. 8r. D. Gabriel Keijóo Secara, ICcónomo. 8r. D. Gabriel Frdlle. Sacerdote. M. 1. 8r. D. Gerardo Villota, Canónigo. 8r. D. Germán Fórneas, Párroco. 8r. D. Ginés Morales Acosta, Presbítero. Kr. D. Gregorio Wpc/,, Párroco. 8r. D. Gregorio Ordrtñei Sierra, Párroco. 8r. D. Gregorio Leceta, Presbítero. R. P. Guardián del Convento de Vistahermosa de PP. Franciscnnos. 8r. D. Guillermo Barroso, I'resbitero. 8r. D. Gumersindo Ivmierdo Calle, Sacerdote. 8r. D. Hermenegildo Llaguno. 8r. D. Hermenegildo Ros, Kcónomo, 8r. D. Hilario Gómez, Párroco. M. I. 8r. D. Ignacio Albericio, Rector de Seminario. M. I. 8r. D. Ignacio Hernández, Canónigo Doctoral. Sr. D. Ignacio Rodríguez, Cura Kcónomo. 8r. D. Ildefonso (Jarcia Bonilla, Presbítero. 8r. D. Ildefonso González Cid, Ecónomo. M. I. 8r. D. Ildefonso Martínez, Teniente Vicario Castrense. 8r. D. Inocente Fernández Garría, Párroco. 8r. D. Inocente Irizarri, Párroco. 8r. D. Isidoro López, i'resbitero. 8r. D. Isidro BrufAii, Pbro. 8r. D. Isidro Gómez y (jarcia. Párroco. 8r. D. Ismael Ramos, Párroco. 8r. D. J. Antonio de la Barcena y Sánchez, Párroco. 8r. D. J. Antonio Pnyané, Pbro. Sr. D. J. Manuel Martínez López, Presbítero. 8r. D. Jaime Ciirarach é Iborra, Deán. 8r. D. .Taime Moré, Pbro. 8r D. Jaime Torné, Cura Ecónomo. Rydo. Sr. D. Jaime de Verástegui, Presbítero. M. I. Sr. D. Jerónfm-i Coco, Canónigo. 8r. D. Jerónimo de Zabala, Presbítero. 8r. D. Jesús Gómez Crespo, Coadjutor. 8r. D. Jesú» María Reyes, Pbro. 8r. D. Jesús Pérez Rodríguez, Párroco. Br. D. Jesús Zubleta, Pbro. 8r. D. Joaquín Arrósplde, Cura Vicario. 8r. D. Joaquín Estelier Borras, Párroco. 8r. D. Joaquín Gutiérrez Robles, Sacerdote. 8r. D. Joaquín Martínez, Sacristán. Br. D. Joaquín .Mora, Cura Párroco. Sr. D. José A. Viilamiel, Párroco. 8r. D. José Aguiló Pomar, Seminarista. Sr. D. José Aja Pefta, Sacerdote. 8r. D. José Alaminos, Cura Castrense. H. I. Sr. D. José Alvarez Benarides de la Torre, Canónigo. M. I. Sr. D. José Alvarez del Man zano j Alvares Rivera, Profesor de Religión. 8r. D. José Antonio Blanco, Pbro. Sr. D. José Azofrs del Campo, Presbítero. Sr. D. José Barbelra, Ecónomo. Br. D. José Bono Bala. Cura Arcipreste. Br. D. José Bnesas y Lois, Coadjutor. Sr. D. José Calzadifla, Cura propio. Rvdo. Sr. D. José Camps, Sacerdote. Br. D. José Cebolla, Párroco. Br. D. José Costas y_Márquez, Párroco Regente. Br. D. Jote Cuesta Femindez, Sacerdote. 8r. D. José Delgado Monroy, Párroco. Sr. D. José Domínguez, Párroco. Sr. D. José Estévez, Párroco. M. I. Sr. D. José Febrer, Rector do Seminarlo. Sr. D. José Fernández Vallejo, Párroco. Sr.D.José Francisco Hernández Ayala, Párroco. Sr. D. José Fresneda, Párroco. Sr. D. José García, Capellán de Regimiento. Sr. D. José Garcia Mestro, Coadjutor. Hv. D. .losé García Pallasa, Presbítero. Sr. D. José (San-ido Suárcz, Pbro. Sr. D. José (yómez Misas, Párroco. Sr. D. José Hurtado del Villar, Párroco. Sr. D. José I. de Asia, Cura Ecónomo. Sr. D. .losé .Toaquin Arin, Párroco. 8r. D. José de Julián, Arcipreste y Párroco. 8r. D. José Lobo y Delgado. Párroco. 8r. D. José López Pérez, Párroco. Sr. D. José I,uis Zapizaiu, Pbro. 8r. D. José Manuel .Vuricenea, Pbro. Rector. Sr D, José María Bernabé, Pbro. Sr. D. José Maria Carral C.istro, Párroco. Sr. D. José M." Delgado, Presbítero. R. P. José M.* Licbano, Lector General Franciscano. Sr. D. José M.* Luaceg González, Párroco. Sr. D. José M.* Pcnanes, Párroco. Sr. D. José M.' Romero, Párroco. Sr. D. José M.* Sdncbez Alvarez, Párroco-Arcipreste. 8r. D. .fosé M.* Sanmartín, Coadjutor. Sr. D. José M." Vivero López, Párroco. Sr. D. .fosé Marqul, Párroco. Sr. D. José Martínez Mallo, Párroco. M. I. Sr. D. José Martínez Soler, Canónigo Penitenciario. Sr. D. José Méndez Roel, Párroco. 8r. D. José Navcda y Conesa, Coadjutor. R. P. José Ordoñez, R ánchez y Viana, Párroco. Sr. D. Juan B. Insua, Párroco. 8r. D. Juan B. Molina, Párroco. Sr. D. Juan Bautista Gorosiirreta. Presbítero. Sr. D. Juan Bautista Martínez, Cura Ecóuouio. Sr. D. Juan Bautista Pascual Mateu, Pbro. Sr. D. Juan Bautista Sánchez, Párroco. Sr. D. Juan C. Corroa, Sacerdote. Sr. D. Juan Casquero, Sacerdote. Sr. D. Juan Compta y Viceus, Sacerdote. Sr. D. Juan de Dios Avalos y Jiménez, Párroco. Sr. D. Juan F. tiatioz Navarro, Coadjutor. Sr. D. Juan Fernández y D. Pérez, Coadjutor. Sr. D. Juan Follia, Párroco. Sr. D. Juau García Pérez, Párroco. Sr. D. Juan Jiménez, Cura Kcónomo. Sr. D. Juan Manuel Escudero, Pbro. Sr. D. Juan Manuel Navarrete y Orcera, Sacerdote. Sr. D. Juan Miota, Pbro. Monseftor 1). Juau P. Sánchez Somate, Prelado Doméstico de 8. 8. Capellán B«al de la de San Fernando de Sevilla. 8r. D. Juan Rodríguez Gutiérrez, Capellán. Sr. D. Juan Vélez, Sacerdote. SESOBEB PATRONOS 8r. D. Jn)lá.n Bayón Diez, Arcipreste. 8r. D. JullAn Fernindez, Párroco. 8r. D. Jalián González Posada, P&rroco. 8r. D. .Tullan Rulz Gazmán, Cura Ecónomo. Rvdo. D. .lusto Cort¿8, Pbro. 8r. D. Justo nilla BorcAs, Sacerdote. 8r. D. Justo Fiimaiial. Párroco. Sr. D. Ladislao C. ReK"!. Párroco-Arcipreste. R. P. LAzaro Ejielde, Fi-anciscano. Sr. T>. Leandro B»ilannel Prado Sanmartín, Párroco. 8r. D. Manuel Precioso Silvestre, PArroco. Sr. D. Manuel Rosclló, PArroco. M. I. Br. D. Manuel Rlvas, Canónigo. 8r. D. Manuel Sáenz Aragón, Sacerdote. 8r. D. Manuel San Juan, Párroco. M. I. 8r. D. Manuel San Martin Aparicio, Cañónigo. Br. D. Manuel Sánchez, PArroco. 8r. D. Manuel Santos Rojo, Sacerdote. M. I, 8r. O. Manuel Simón Castro, Canónigo. M. I. 8r. D. Manuel de Torres y Torres, DeAn. 8r. D. Manuel VAzquez Prado, PArroco. 8r D. Marcelino de (iolrla. Párroco. M. I. 8r. D. Marcos Antoni. Canónigo doctoral. Sr. D, Mariano Cardefíoso Panlagua, PArroco. ^r. D. Mariano Cuende de la Cuesta, Organista. 8r. D. Mariano Hidalgo Agnllar, Párroco. 8r. D. Martin Jánregui, PArroco. Rvdo. 8r. D. Martin Sanglas, Presbítero-Vicario. V. I. Br. D. Mateo Gómez Díaz, Canónigo. 8r. O. Mateo Marín, Cura ecónomo. Rvdmo. 8r. D. Mateo Pulg y Talledo, Vicario. fr. D. Mateo de los Ríos Urbano, Presbítero. *r. D. Miguel Algar y Endar», Pbro. 8r. D. Migad Beíoqnl, Capellán. Br, D. Miguel Benavldcs, Párroco. »r. D. Miguel Boj González. PArroco. "• 1. 8r. D. Miguel Costa, Canónigo. 485 Sr. D. Mlgnel Cuenca Benet, Párroco. Sr. D. Miguel OonzAlez, Cura F.cónomo. 8r. D. Miguel Naranjo Baena, Párroco. M. I. Sr. D. Miguel Navasa, Deán. 8r. D. Miguel Pérez, Rector de Seminarlo. Sr. D. Miguel Ro! Prieto. Presbítero. Sr. D. Modesto Cortés Moreno, Cura PArroco. M. 1. Sr. D. Modesto Nájera López de Tejada, Preiibltero. Sr. D. Narclco Fernández Vízinez. Párroco. Sr. D. Natividad Pulg, Pbrc.Maestro «le Capilla y Organista. 8r. D. Nicaslo Bandc, Párroco. Sr. D. Nicéforo Cabrerizo y Romero, PArroco. Sr. D, Nicolás Miño Pérez, Coadjutor. R. P. Norberto V. Nieto. Agustino. 8r. D. Palilo Mir y Ferrer, Párroco. Sr. D. Pablo Planas, Presbítero. Sr. D. Pascual Bu.cuñana y Jiménez, PArroco. 8r. D. Paulino Gallardo de Coó, Cura Ecónomo. 8r. D. Paulino Panlucd, Pbro. Capellán. Sr. D. Pedro Bustos Alarcón, Presbítero. Sr D. Pedro Campos Rojas, PAi roco. Sr. D. Pedro Colomina PayA, Sacerdote. Sr. D. Pedro Creus, C. Ecónomo. Sr. D. Pedro Falces y Belloso, Párroco. Sr. D. Pedro González Díaz, Párroco. 8r. D. Pe(Íro Lara Suárez, PArroco. Sr. D. Pedro López Rio, Presbítero. Sr. D. Pedro Marco Moreno, PArroco. Sr. D. Pedro Martínez y Meras, Párroco. Sr. D. Pedro Mateos Rodríguez Presbítero. 8r. D. Pedro Peralta Jiménez, Párroco. M. I. 8r. D. Pedro Poveda Castrovcrde, Canónigo. Sr. D. Pedro Recnenco Cañas, PArroco. M. 1. 8r. D. Pedro Kuiz Salnz, Canónigo Penitenciarlo. limo. Sr. D. Perfecto Verdes FernAndez, Teniente Vicario general de la Armada. Sr. D. Perfecto R. Noval, Pbro. 8r. D. Pío Linares Palacio, CapellAn. R. P. Plácido Vilarrublas, Mision-ro Apostólico. M. I. Sr. D. PoUcarpo Abarca Barco, Canónigo Penitenciario 8r. D. Prudencio M. Gil Aynso, PArroco. Sr. D. Rafael del Campo Avila, Presbítero. Sr. D. Rafael Giménez Cuenca, Presbítero. Sr. D. Ramón Alonso Mateo. Sr. D. Ramón BergadA y SolA, Párroco. Sr. D. Ramón FernAndez Plá, Pbro. Sr. D. Ramón García López. Sacerdote. Sr. D. Ramón Gasset Llop, Párroco. 8r. D. Ramón Mamoa, Cura ecónomo. 8r. D. Ramén M." Iglesias y Lámela, PArroco. Sr. D. Ramón Mato Miguez, PArroco. Sr. D. Ramón Znblzarreta, Pbro. Sr. D. Remigio Vázquez Diéguez, Cura ecónomo. Sr. D. Restltuto Trepiana, Sacerdote. Sr. D. Rosendo Fernández, Párroco. Sr D. Rudeslndo Ramírez y Borges, Cura Begente. 8r. D. Rufino Arango, Administrador Diocesano. Sr. D. Ruperto Arellano, Presbítero. 8r. D. Salvador Rodríguez Rubia, Sacerdote. Br. D. Salvador Taus Monta!. Párroco. Br. D. Santiago O. Heredia, PArroco. Sr. D. Santiago Granado Bombín, Capellán. 8r. D. Santiago Lezama, Pbro. 8r. D. Santiago MatiUa Vega, Presbítero, Profesor de Seminario. 8r. D. Santiago Radio Pintos, Coadjutor Sr. D. Santiago Rebollar Sauz, Sacerdote. 8r. D. Santiago Sevilla Nieto, PArroco. M. I. Br. D. Santiago Sevillano, Rector de Seminario. R. P. D. Saturnino López, Superior de PP. Agus tinos. 486 SEÑORES PATRONOS Sr. D. Sebastián Bncno Medina, Presbítero. Sr. D. Sebastián Martínez Quesada, Cura Regente. Sr. D. Sebastián Otero Vilar, Párroco. Sr. D. Sebastián Planas, Párroco. Sr. D. Segando Arriaga, Párroco. Sr. D. Serafín Blanes, Párroco. Sr. D. Sergio Bombín Martínez, Párroco. M. I. Sr. D. Servando Jiménez Merchan, Profe sor de Seminarlo. M. I. Sr. D. Sergio Oarcia de la Granda, Can<5nigo. Sr. D. Simi5n Oliveros González, Párrrco. Sr. D. Teodoro Kspadaa y Diez, Párroco. Sr. D. Teodoro F. Domínguez Troncoso, Párroco. Sr. D. Teodoro de Ondarra, Coadíntor. Sr. D. Teodoro Orteera, Capellán. B. P. Teodoro RodriKUcz, Rector de la Universidad de PP. Agustinos. Sr. D. Toribio Grimez do las Heras, Presbítero. Sr. D. Tomás Valls y Valls, Párroco. Sr. D. Torcuato Trinidad Ulloa, Párroco. Sr. D. Urslnaro González Salomón, Párroco. Sr. D. Vicente Benítez y García, Presbítero. Sr. D. Vicente Más Picó, Párroco. Sr. D. Vicente Pérez, Presbítero. Sr. D. Victoriano Flamarique, Párroco. Señores Empleado» Sr. D. Agustín Pérez del Blanco. Sr. D. Alejandro Menéndez Alonso, Secretarlo de Junta de Beneficencia. Iltmo. Sr. D. Alfredo Loewy, Director de los Ferrocarriles de M. C. P. y Oeste de España. Sr. D. Alonso Menéndez v Fernández. Sr. D. Alvaro de la Fuente, O. de Ayantamiento. Sr. D. Ángel de Balparda, Administrador. Sr. D. ABtonío Carrillo de Albornoz, Administrador de Hacienda. Sr. D. Antonio Fernández Tejedor, Jefe de Estación. Sr. D. Antonio Hontavilla Ibarra. Sr. D. Antonio de Mavascués. Sr. D. Antonio Torrents y Monnor. flr. D. Augusto Miláa Gavilán. Sr, D. Basilio Alonso Vria. Iltmo. Sr. D. Calixto Várela de Montes y Becaman, Jefe de Administración de l.* clase. Sr. D. Carlos Ferrer 7 Creus, Inspector de los caminos de Hierro del Norte. Sr. D. Cristóbal Berral Cuevas. Sr. D. Dionieio Ortega Arreba, de Correos. Sr. D. Eugenio Baladlez Jiménez. Sr. D. Feliciano García. Director de Fábrica. Sr. D. Fermín Uria Aria». Sr. D. Fidel Sopeña y Sota. Sr. D. Francisco García del Cid y Arias, Director de Sucursal del Banco de España. Sr, D. Francisco Hernando. Sr. D. Francisco de Oyanguren y de la Hoyuela. limo. Sr. D. Francisco Prat Vaiera. Sr. D. Gerardo Muñoz Serrano, Contador Municipal. Sr. D. H. Raynaud, Jefe de Sección de la linea del Oeste. Sr. D. Ignacio Campoamor y Alvarez. Sr. D. J. Arlas. Sr. D. Jesús Pisonero Rodríguez. Sr. D. Joaquín Znrbano, de la Trasatlántica. Sr. D. José Antonio de Vlvanco, Contador. Sr. D. José Federico. Sr. D. José Lngrts Cividanes. Sr. D. José Vendrell, Redor, de Contribuciones. Sr. D. Ju.»n Betes Checa. Sr. D. Juan José de Azcue. Sr. D. Juan Santiago Rula P. de Guzmán. Sr. D. Justo Pinera. Sr. D. Lamberto Rodríguez. Admor. de Ancas. Sr. D. Leandro Arguiftariz Koain. Sr. D. Leopoldo de la Rosa Fernaud. Sr. D. Lucas de Landaluce. Sr. D. Manuel Alcázar Laguna. Sr. D. Manuel I.ara. Sr. D. Manuel Mato. Sr. D. Manuel Moreno García. Sr. D. Manuel Pardo Reguera. Sr. D. Manuel Rodrigo, Habilitado del Clero. Sr. D. Manuel Tauroni Gaeta. Sr. D. Mariano Jimeno, Interventor Hacienda. Sr. D. Pedro Marquljauo. Sr. D. Próspero (Jarate. Sr. D. Rafael Kuiz Mora, Jefe de Admon. Jubilado. Sr. D. Ramón Arias Pérez, Jefe de Telégrafos. Sr. D. Ramón González Coto. Sr. D. Salvador Maymi y Ros. Sr. D. Salvador Rovira, Tenedor de libros. Sr. D. Sebastián de Toro y Sánchez. Sr. D. Simó» Lauda, Jefe de Kstación. Sr. D. IJlpiano Cuena Fernández. Sr. D. Víctor Blauco Román, Oficial de telégrafos. Excmo. Sr. D. Zenón del Alisal y López, Director General de la Deuda y clases pasivas. Señores Fabricantes Asociaos á la «Liga Nacional para la protección de la Iiidustiia, la Banca, la Literatura v el Comercio de los Católicos» y podréis decir con verdal que habéis realizado una buena acción y un buen negocio. Sr. D. Alejandro Subljana. Sr. D. Antonio Aruml. Sr. D. Bernardo Serrano. Sr. D. Bonifacio del Castillo. Sr. D. Domingo Sert. Sr. D. Ernesto Viallet, Dr. de Fábrica de Sedas. Sr. D. Esteban Humet Rocabert. Sr. D. Fermín Roca Com a. Sr. D. Fortián Pujol y Codinach. Sr. D. Francisco Albora Radoan. Sr. D. Francisco Arenes. I^cmo. Sr. D. Francisco do Barcón y do Quevedo. Sr. D. Francisca Medina Reyes. Sres. Francisco Sampere y Hermanos. Sr. D. Francisco Sert. Sres. Freixa y Sans. Sr. D. Hilarión Echevarría Sr. Hijo de Rodriguez Serrano. Sres. Hijos de E. Hurtado de Mendoza. Sr. D. J. Oliveras Abadal. Sr. D Jaime Gorlna Pujol. 8r. D, Joaquín Alegre. Sr. D. Joaquín Orús. Sr. D. José Antonio Helzel. Sr. D. José Ayula López. Sr. D. José Badia y Oapdevila. Sr. D. José Calvo Barrios. Sr. D. José Escobar Zaragoza, Industrial. Sr. D. José Charro. Sr. D. José Laporta Valor. Sr. D. José Pulgoriol y Más. Sr D. José Serrata. Sr. D. Juan A. Hernández del Águila. Sr. D. Juan Barao. Iltmo. Sr. D. Juan Bautista Ponsá. Sr. D. Juan Brujas y Pelllsser. Sr. D. Juan Molina Romero. Sr. D. Juan Pnigbó y Sala. I Sr. D. Justo Bnrillo Serón. 487 SKSORKS PATRONOS Sr. D. Leonardo Ferreiro, Comerciante. 8r. D. Luis Ramfrei. Sr. D. Mannel Albiftana. Sr. D. Hanael Bertrand. Sr. D. Matia» Romo. Sr D. Miguel M.* de Oaelbenzu, Propietario. Sr. D. Miguel Pérez y Martí. Sr. D. Mittnel Vllarrana y Soli. Sr. D. Moiséü Diez. Sres. Muño» y CompaBia. Sres. P. Jorba é Hijos. Sr. D Pascual MAs y M48. Sr. D. Pedro Ribas. Sr. D. R. Pellón GoniAlez. Sr. D. Rafael Serrano García. Sr. D. Bamdn Ventalla Horns. Srea. Subijana y Compañía. Señores Farmacéutico» Sr. D. Andrés Espinosa de los Monteros. Sr. D. Andrés Martin Mateo. Sr. I). Antonio Ramírez López. Sr. I). Antonio Codorníu Rodríguez. 8r. D. Antonio MAs y MAs. Sr. D. Antonio Rodríguez. Sr. D. Augusto Alvarez Granada. Sr. n. Benito Pérez Bcnftez. Sr. D. Cirios del Corral y Domínguez. Sr. D. Celso del Olmo Martínez. Sr. D. Desiderio Agúndez Blanco. Sr. D. Kugcnio Esqnlvel Minaya. Sr. D. Eugenio Tosino SAnchez. Sr. D. Fermín Rubio y Arroyo. Sr. D. í'ermín Zeiada Várela, Doctor. Sr. D. Fernando Carro Izquierdo. Sr. D. Francisco Trives. Sr. D. GermAn Martin Flores, Practicante. Sr. D. Ildefonso Mlr de Lara. Sr. D. Jesús Canabal. Sr. D. .Joaquín FernAndez Adame. Sr. D. Jorge Agnirrezabala. Sr. D. Jorge Fé. Sr. D. José Andrés Fahii. Sr. D. Juan Antonio Moreno. Sr. D. Juan Bautista CatalA Alcaudete. Sr. D. Juan Gómez. Sr. D. Juan de Dios Santa María. Sr. D. Juan Verd Arbona. 8r. D. JnliAn Diez Gómez de la Vega. Sr. D. Laclo Duque é Insnnza. Sr. D. Manuel CíonzAlez Pérez. Sr. D. Manuel Rebordosa Sadurui. Sr. O. Mariano Moya Ramírez. Sr. D. Martín Genis. Sr. D. Miguel FernAndez de Qatta. 8r. D. Mlgael Pedraz». Sr. D. Kemesio del Olmo. Sr. D. Pedro A. PIzA y Serra. Sr. D. Pedro Almera y Comas. Sr. D. Ricardo Carrillo de Albornoz. Sr. D. Ricftrio de Juana y Foncea. Sr. D. Qnirino de Pinedo. Sr. D. SebastlAn Maquteira. Sr. D. Venancio R. R. Jiménez. Sr. D. Valentín Marquina. Señores Indtistriales El dinero, el negocio de los católicos, para los católicos. {Xrma de la Siga). Sr. D. Abundio Buitrago. 8r. D. Agustín Orrlol» y Marqués, Sr. D. Agustín SuArex Rodriguex. Sr. O. Antonio Doria. Sr. D. Antonio Ootiérraz. Sr. D. Antonio Madrigal. Sr. D. Antonio Manresa. Sr. D. Ascensio Savarro. Br. D. Avelino Alvarez. Sr. D. Bartolomé Parra López. Br. D. Bernabé Linares Morente, Propietario. Sr. D. Benigno SAncliez. Sr. D. Buenaventura 6. Barrios. Sr. D. CAndido Abascal. 8r. D. Carmelo Echevarría. Sr. D. Domingo Castro. 8r. D. Epifanlo Merchante. Sr. D. Federico Albifiana. Sr. D. Feliciano García Olvelra. Sr. D. Félix Herrero Caballero. 8r. D. Feliz Núftez Cermeño. Sr. D. Fernando Montes. Sr. D. Florencio Andrio Saiz. Sr. D. Francisco F. de Tojerina. 8r. D. Francisco Figueras (hijo), Fiscal Municl' pal. 8r. D. Francisco Pacheco. Sr. D. Francisco Rodríguez Topeto. Sr. D. Gorgonio Zuza. Sr. D. Guillermo Amoraga. Sr. Hijo de Jacinto Calsina. Sr. D. Ignacio de Orbegozo. 8r. D. J. J. Irala. 8r. D, José Barro. Sr. D. José Carrasco. Sr. D. José Carrclra é Hijos Sr. D. José Carro Martín. 8r. D. José García Humet. Sr. D. José Gómez Tejedor, Propietario. Sr.D. .losé GorinaPujol. Sr. D. José Hernando Tello. Sr. D. José Ilundain. Sr. D. José Pazos. Sr. D. Juan Franquelo Facía. Sr. D. Juan Manuel Terrón Sánchez. 8r. D. JuanRouglan. Sr. D. Jnsto Rodríguez. 8r. D. Leonardo López y SuAroz. 8r. D. Luis Dochao. 8r. D. Luis Charlo Denoyeur. Sr. D. Manuel Juan HornAndez. 8r. D. Manuel Vigil. Sr. D. Martín Avila. Sr. D. Mateo Siboní. Sr. D. Melchor Mor Ais. 8r. D. KicolAs García de AzcArate. Sr. D. Pablo Valías Serrano. Sr. D. Pedro Corral y Rozas. Sr. D. Pedro Pérez. Sr. D. Primitivo Gómez Pereda. Sr. D. Ramón Matías Izquierdo. Sr. D. Ricardo Pérez UonzAlez. 8r. D. Sancho Conejo, Sr. D. Santiago Lorenzo Martlnicorena. 8r. D. Sérvalo Marciel. Señores Ingenieros Sr. D. Adriano García Loygorri. Sr. D. Agustín Mazarrasa. Sr. D. Alberto Corral, de Caminos. Sr. D. Alejandro Van-Straaleu, Director de la Fábrica de Mieres. 8r. V. Ángel Oimeno. Br. D. César Iglesias y Vicente, de Minas. 8r. D. César 8ani Moftox, Militar. Sr. D. Diego Gómez FernAndez de Pi&ar, 8r. D. Eduardo Elia de Lallave. Br. D. Eduardo P. del Molino. Sr. D. Emilio de Caries y de Ferrer, de Montes. Br. D. Emilio Martines y Sinebes Oijóo, de Caminos. 488 SGfiORVS PATRONOS Sr. D. Emilio Honterdo y Fortía. 8r. D. Enrique Esteve. 8r. D. Enrique de Huidobro y Ortlí de la Torre. Sr. D. Enrique VUaplana. Sr. D. Eugenio Van den Eynde. 8r. D. Félix Fernindez de Castro. Sr. D. Francisco Acedo Villalobos. Sr. D. Francisco Arús Jav¿, Industrial. Sr. D. Francisco Castellón OrteKa. Sr. D. Francisco Gómez Rojas, de Minas. Sr. D. Gonzalo de Rio. Sr. D. Guillermo O' Shea. Sr. D. Iirnacin de Rotaeche. Sr. D. Jesús Grinda. Sr. D. José Allende. Sr. D. José Arrechea y Arrechea. 8r. D. José de Buenaga. Sr. D. José E. de Glano. Sr. S. José Gaytan de Ayala, de Caminos. Sr. D. José Glrbau y Blvila. Sr. D. José de Huidobro. Sr. D. José Irastorza. 8r. D. José M. Uodripuez Balbucna. Sr. D. José M.* Tartlere y SeneRrc. 8r. D. Juan Bautista Belén y Piilpi. Si-. D. Juan Fatjó, de Caminos. Sr. D. Juan Lizasoaiii. Sr. D. Julio Valdés. Sr. D. Justo Vllar, de Caminos. Iltmo. 8r. D. Luis AUonseti y Feliu. Sr. D. Luis Camina. Sr. B. Manuel Abascal y Pérez. Sr. D. Manuel Albacete. 8r. D. Manuel Fernández Balbuena. Sr. D. Nicolás Rodríguez Sauz, de Caminos. •8r. D. Pedro Ramio y Saura. Sr. D. Ramón E. Parola. Sr. D. Ramón de Ui'''utla y Llano, de Minas, limo. Sr. D. RIcsrdo Codorniu y Stárico. Sr. D. Ricardo Sáenz de Cenzano, Propietario. Sr. D. Salvador de Castro Palomino y Ochoteeo, Ayudante. 8r. D. Santiago Echevarría y ligarte. Sr. D. Santiago Toukln Monis. Sr. D. Teófilo Rodríguez. Sr. D. Veremundo García Marleu. SeUores Lahradore» Sr. D. Acacio Calvo y Calvo. Sr D. Agustín (Jarcia García. Sr. D. Alberto Garcta Villanueva. Sr. O. Ambrosio Sasot. Sr. D. Anastasio Calvo. Sr. D. Anastasio Urrechu Aranguren. Sr. D. Ángel del Cueto Villa. 8r. D. Ángel Morales Carvajal. Sr. D. Aniceto de Ocio. Sr. D. Antonio de la Bastida, Hacendado. Sr. D. Antonio Gómez Navarro. 8r. D. Antonio Mauleón, Comerciante, 8r. O. Antonio Honteverde y Ponte. Sr. D. Benito Seco Abril. Sr. D. Carlos de Thena Herrera. Sr. D. Cecilio Lirola Callejón. 8r. D. Celestino Viguri. Sr. D. Claudio L.ópex Salvador. 6r. D. Deogracias Andrés Celada. Sr. D. Diego López Jiménez. Br. D. Fabián Oarcia. 8r. D. Felipe Rodero. Sr. D. Gabriel Delgado y Oarcia. Sr. D. Germán Telado Parra. Sr. D. OerÓDimo Carbajal, Propietario. Sr. D. Gregorio Casero Arribas. Sr, D. Ignacio Oliva, Propietario. 8r. O. Joaqoin Enrile, Propietario. 8r. D. Joaquín Maria Rivero, Cosechero de Vinos. Sr. D. José Bustnmnnte Castillo. Sr. D. José Conde Martín. 8r. D. José Esteller Puchol. Sr. D. José Jambrina. 8r. D. José María Benjumea y Pareja, Prop.° 8r. D. José Morales y Ramírez. Sr. D. José deTorresLInero. Sr. D. Juan Chaves Moreno. 8r. D. Juan García Tola. 8r. D. Juan José Téllnz de Cepeda. 8r. D. Juan Manuel Moreno. 8r. D. Juan Rodrigue?. Sendín. Sr. D. Leoncio Martí Calleja. Sr. D. Lucas Herranz. 8r. D. Luis Palma Alfaro. 8r. D. Luis Varona y Barahons. 8r. D. Manuel Cortés y Marcellán. 8r. D. Manuel Pinto Moreno. Sr. D. Manuel Sánchez y Sánchez. 8r. D. Marciano Velasco Rodríguez. Sr. D. Mariano Pérez. 8r. D. Nicanor Plaza. 8r. D. Nicolás Martínez Rubio. 8r. D. Pascual Pérez, Ganadero. 8r. D. Rafael Machuca Moreno, Propietario. 8r. D. Rafael Sánchez López. Sr. D. Rafael Vidal Bas. 8r. D. Salvador Hinojosa Carvajal. Sr. D. Salvador Valles Snnchis. Sr. D. Sebastián López Martínez. Sr. D. Teodoro Calvo. Sr. I). Teodoro Sánchez. Sr. D. Tomás Martín, Propietario. Sr. D. Toribío Gangas. 8r. D. Vicente Escriba Blasco, Propietario. 8r. D. Vicente Jarabo Olartc. Señores Magistrados y Jueces Sr. D. Agus'ín Vida García, Magistrado. 8r. D. Andrés Galludo, Magistrado. Iltmo. Sr. D. Enrique Monfort, l'residente de Sala. Sr. D. Francisco Aparlsi Collado Guijarro, Magistrado. Sr. D. Francisco Sanllorente Rubinat, Magistrado. Sr. D. Ueraido Vázquez Martínez, Juez de l.^ Instancia. Sr. D. José M.* Rubldo Martínez, Juez de 1.* instancia. Sr. D. Manuel Oabaitelas Podrosa, Juez Municipal. Sr. D, Maximino Rodríguez Guerrero, Magistrado Sr. D. Ricardo Sanz y García Bordallo, Juez de Instrucción. Señores Médicos Sr. D. Ángel Riesgo de Aldayturiaga. Sr. D. Aniceto Hlnojar. Dr. D,. Antonio M. Romón. 8r. D. Antonio Pérez Domeneeh. Sr. D. Basilio Baena Encinas. Sr. D. Camilo Oervllto, Cirujano. Sr. D. Carlos Oleb y Bullón. Sr. D. Carlos Saravia Curlel. Sr. D. Celestino Pol y Armesto. Sr. D. D. B. Jurado López. Dr. D. Diego Costa. Sr. D E. Uranga Eiguren. 8r. O. Eduardo Pérez y Pérez. SBSORES PATRONOS Sr. D. KmiUo Picón Oerira, Catedrático. 8r. D. Enrique Rivera Pons. Sr. D, Ernesto Pastor y Ternel. 8r. D. Eplfauio ÍTarci'a IbAftez. 8r, D. Fausto Domínguez. Sr. D. Federico Barcena Arriaga. ftr. D. Fe'iipe Muftiz Blanco. Sr. D. Felipe Villalobos fiallardo. 8r. D. Francisco Brunot Eoig. 8r. D. Francisco Cantero y Gómez. 8r. D. Francisco .7. Ratol». Sr. D. Francisco lias y Magro. Sr. D. Francisco Nevot Rodríguez. Sr. D. Francisco de P. Camillcri Alfonso. Sr. T>. Francisco Soler Figueroia. Sr. D. Gregorio Fidel Fernández Osuna, Cate drAtico. Sr. D. Guillermo Martínez. Sr, D. Hermenegildo Alvarado. 8r. Dr. D. Ismael Santander. Sr. D. .loaquin Canalrta y Goda. Sr. D. Joaquín Santinate. Sr. D. José A. Itenjumeda y Miranda. Sr. D. José Cortesido SAncíiez. 8r. D. José Darás Mompii. Sr. D. José Díaz Braña. Sr. D. José Escassi FerrAn. Sr. D. José Fornleles Martín. Sr. D. José Herrera. Sr. D. José Herrera y Ariza. Sr. D. José M. López y Rodríguez, y Cirujano 8r, D. Josfc M.' d» Agüero. Sr. D. José Martin Rodrignez, Forense. Sr. D. José Miranda Ilonitez. Sr, D. José Simón y Horras. Sr. D. José de Sosa y Parejo. Sr. D. Juan Aguirre y Barrio. Sr. D. Juan E. Tranzo, Pfsor. de Clínica Medica. 8r. D. Jnan Leandro Kneinas Vacas. 8r.D. Junn Ortiz Quintana, y Fabricante. Sr. D. Juan Sihichez y Sánchez. Sr. D. Julián Fuentes y Fernández. Sr. D. Julián Zaidln Saura. Sr. D. Justo Ramón de Gasteaburu Larrea. Sr. D. Laureano Alonso González. Sr. D. Leandro Picavea. Sr. D. Luis de Verlstaln. Sr. D. Manuel L. Calvólo. Sr, D. Manuel Llanos Reguero. Sr. D. Manuel Rey. Sr. D. Manuel de la Vega Arango. Sr. D. Mariano de Epalza. Sr. D. Miguel Sánchez Rivera. Excmo. 8r. D. Ramón de la Sota y Lastra, Catedrático honorario. Sr. D. Ricardo Guijo Garmendia. Sr. D. Sebastián Monje Barroso. Sr. D. Simón Hergneta. Dr. D. Tomás Blanco. Señores Militares y marinos La última huelga que señalará el flo de la sociedad presente será la del soldado; el antimilitarismo prepara sus caminos.—.^. 8r. D. Adolfo Navarrete, Oficial de Marina. 8r. D. Agustín Valle, Coronel de Artillería. 8r. D. Agustín Caballero, Teniente Coronel de Caballería. , , ,. Excmo. Sr. D. Alberto Balseiro, General de Marina. Sr. D. Alfonso líustnmante Casaña. Militar. Sr. D. Antonio Gudiu, Capitán de Estado Mayor Sr. D. Antonio Martin Torrente, Comandante de Artillería. Sr. D. Benigno Lavín Bolado, Marino, Sr. D. Bernardlno Donato y Alberola. Sr. D. Carlos Molins, Comandante de Estado Mayor. Sr. D. Cristóbal Castañeda y Castaileda, Capitán de la G. C. Sr. D. Eduardo Sonto, Militar. Sr. D. Enrique Martínez Terán, Capitán de la Guardia civil. Excmo. Sr. D. Federico de Loygorri, General de la Armada, Senador Vitalicio. Sr. D. Fernando Benjumea y Gil de Glbaja, Comandante de Marina retirado. Sr. D. Fernando Cañete, coronel retirado. 8r. D. Guillermo Ferragnt, Alférez de Navio. Sr. D. Guillermo López Rull, Comandante de Estado Mayor. Br. D. Guillermo Sammers de la Cavada, Médico de la Armada. Sr. D. Hilario González, Comandante de Infantería. Sr. D. Hilario Val Pérez, Capitán retirado. Sr. D. Jerónimo Enrile, Comandante de Artillería. Sr. D. Jesús de Egaña, Coronel de Artillería. Sr. D. José Alonso do la Puente y López Ángulo, Retirado. Sr. D. José Carlos Roca, Marino retirado. Sr. D. José Casado Pardo, Oficial de Administración Militar. 8r. D. José L. Berra y Plkman, Militar. Sr. D. José M.'^ Baigorrl Agnado, Capitán de Estado M ayor. Sr. D. José Irf." de Echelta, Marino; Sr. D. José M." de Gartelz, Marino. Sr. D. José M.* Iháñez. Ordenador de Marina. Sr. D. José M.* Pérez de Guzmán, Teniente Coronel retirado. Sr. D. José Maroto y Maroto, Militar. Sr. D. José de la Mota y Porto, Teniente. Sr. D. José Pardo y García, Militar. Sr. D. José Román Pcnzol, ex-Capltán de la Compañía Trasatlántica. Sr. D. José Sandóval Núñoz. Excmo. Sr. D. Juan Alvarez del Vayo y Navarro, General de Brigada. Sr. D. Juan Burcet Camps, Capitán de Marina mercante. Sr. D. Juan Martínez Anibarro, Teniente Coronel de Artillería. Sr. D; Juan Montenegro, Capitán de Infantería de Marina. Sr. D. Juan Olavide, Militar. Sr. D. Lorenzo de Castro, Subinspector Médico Militar retirado. Sr. Dr. Luis Serrano y Pérez, Coronel de Estado Mayor. Sr. D. Luis de la Torre y Villanueva, Retirado. Excmo. Br. D. Manuel Martín-González y Ortiz, General de División. Sr. D. Manuel Ruiz y Muñoz. Br. D. Manuel V. de Aguirre, Capitán retirado de la Marina mercante. Sr. D. Mariano Salinas y Bellver, Primer teniente de Caballería. Sr. Miguel Carbonell y Doran. Excmo. Sr. D. Miguel Navarro Ascarza. General de División de Reserva de Ingenieros del Ejército. Br. D. Nlcasio Pita y Estrada, Jefe de la Armada. Br. O. Pablo Costea Martínez, Teniente de Marina. Br. D. Pedro de la Calleja, Fiscal de Departamento. Br. D. Pedro Dapena, Marino. Sr. D. Pedro de Hornedo y Huidobro, Retirado. Sr. D. Peregrín Murcia Hernández, Militar, Sr, D. Ponciano N. Barbancbo, Militar y Representante. 490 SESORES PATRONOS 6r. D. Ramón Midan, Militar. Sr. D. B. Cardona, Marino retirado. 8r. D. Sebastián Mantilla, Comandante de Estado Mayor. 8r. D. Tomás Jiménez Oarabito, Capitán de Marina mercante. Br. D. Tomás SAnchiz, Militar. 8r. D. Toribio Gaspar Gil, Ingeniero de la Armada. 8r. D. Victoriano Roscty, Primer maquinista de la Compañía Trasatláutica. 8r. D. Wenceslao Carredano, Farmacéutico militar. 8r. D. José Labrador Luna. Sr. D. Julio Buide Codesido. 8r. D. Leonardo Camón y Ahejer. Sr. D. Miguel Valenzuela. 8r. D. Pascual Calero. Sr. D. Ramón C. Martín. Sr. D. Ramón Más Tubau. Sr. D. Remigio Vidaurreta. Sr. D. SérvuTo Bola. Sr. D. Valentín Ayuso Sánchez. Señores Profesores de Instrucción ca Señores Notarios Sr. D. Albino Lneiro. Ko olvidéis aconsejar á los católicos 8r. D. Anastasio Trcvifto y Merino que en sus testamentos se acuerden de Sr. D. Antonio Perianes Delgado. la buena prensa. Br. D. Carlos Equisoain. Br. D, Cipriano Rodríguez. Br. D. Constante Santos Otero. 8r. D. Alejandro G. Alvarez. Sr. D. Francisco Linares Morente. 8r. P. Alejandro Bola y Vidal. Sr. D. Jaime López Alvarez. 8r. D. Antero Iglesias Garrido. Br. D. José Fernández de la Fuente. 8r. D. Bartolomé Cantero y Sancho, Prop." Sr. D. José M.' Abraira y Novo. 8r. D. Benito Mocoroa. Sr. D. José Sosa de la Fuente. 8r. D. Cándido Pérez del Camino. Sr. D. Juan Castañón y Chavarro. 8r. D. Carlos Esteban. Sr. D. Juan García Mazuelo 8r. D. Constancio Gil Torrente. Ilustre Br. D. Juan Iloig y Ballesta. 8r. D. Eduardo Caruso. Br. D. Manuel Jesús Rivera y Rivera. 8r. D. Eduardo Ortega i Ibáñez. Br. D. Ramón Fierro y Aguilar. Sr. D. Emilio Saguer. Sr. D. Ramón Llacli. 8r. D. Felipe Dorado. 8r. D. Ricardo Marcos. 8r. D. Gerardo Alvarez Giménez. Sr. D. Rufluo Camiuo Rodríguez. 8r. D. Isidro de Ezquiaga. Sr. D. Santiago Fernández. 6r. D. Joaquín Matas y Arovit. Br. D, Severo Diez y Sánchez, Jubilado. 6r. D. José Pérez Posto. Sr. D. Tomas Montero. 8r. D. José Poal. 8r. D. José Valcarlos. 8r. D. Juan Arregui Garay. ér. D. Juan Cádiz Serrano. Señores Propietarios 8r. D. Juan Cilier y Falud, Abogado. 8r. D. Juan Diéguez Avila. Contra la propiedad van en primer 8r. D. Juan López y Fernández Cabezas, Abotérmino los tiros del socialismo. Nada gado. iodrá éste contra esta baso social si 8r. D. Julián Bel Lona. os propietarios secundan las propa8r. D. Justino Oliver. gandas de la sociología católica. Br. D. Lorenzo Barrasa Kegro. 8r. D. Lorenzo Garzón Naya. Sr, D. Luciano Casáis. Br. D. Adelardo López de Ayala. 8r. D. Luis de Basterra Arguiano. Br. D. Adolfo Gil. Br. D. Manuel Oeó. Sr. D. Adolfo L. Montenegro. 8r. D. Manuel Díaz Porras. Sr. D. Adolfo López Cepero. 8r. D. Manuel Gaya y Tomás. Sr. D. Adolfo M. Rodríguez Carballo. 8r. D. Pedro Vidal. Sr. D. Adolfo Zulueta Sr. D. PÍO Ca«al8 Canosa. Abogado. Sr. D. Agustín Abren y Herrera. 8r. D. Rafael Martínez Nacarino, Abogado. Br. D, Agustín Barangé. 8r. D. Rafael Rodríguez Sánchez, Abogado. Br. D. Agustín Blázquez. Sr. D. Rafael Vllaclara Gibert, Abogado. 8r. D. Agustín de Bocanegra. 8r. D. Ramón Lojo Abolla. Sr. D. Agustín de la Calle. Sr. D. Ramón Novoa Seoane, Publicista. Sr. D. Agustín Gómez. 8r. D. Santiago Erro. Sr. D. Agustín Lucia, Juez municipal. Sr. D. Severino N. Otero Echarri. 8r. D. Victorino Santamaría. Sr. D. Agustín Manrique de Laru y Maasieu. Sr. D. Agustín Merino. Sr. D. Agustín del Pino Gil. 8r. D. Agustín Sevii, Cosechero. 8r. D. Agustín Saárez. Señores Procuradores Sr. D. Alberto Norella. Sr. D. Alberto Torre de Navarra. Excmo. Sr. D. Agustín Fuster y Forteza. 8r. D. Alejandro Oria. Sr. D. Antonio Buscató Sastregener. Sr. D. Alejandro Pérez Bravo. 8r. D. Antonio González Sáez. Sr. D. Alejandro IJreta. Sr. D. Antonio Revilla. Sr. D. Alejo Castillo Aguirre. 8r. D. Enrique López de los Santos. Sr. D. Alfonso Gutiérrez de la Pefia. Sr. D. Francisco G. García. Sr. D. Alfonso Pinol Balvat. Sr. D. Francisco Javier Alsina Picó. Sr. O. AlToi'O Lorente. Sr. D. Francisco de P. Montilla. Sr. D. Amando Gaona. 8r. D. José Domingo de Liona. Sr. D. Amando Rodríguez Merino. f SESORES PATRONOS 8 r . D . Andrés Arteta y Jánregul. 8r. D. Andrés Claros BarrlRa. 8r. D. Andrés García Pérez. 9r. D. Andrés Martin. 8r. D. Ángel Herrero. Br. D. Ángel Jiménez. 8r. D. Ángel Ordóñez. Sr. D. Ángel Rodríguez. 8r. D. Ángel Tormo Monzó. Sr. D. Aniceto Boves y Goftl. 8r. D. Anselmo León. 8r. D. Anselmo Ollero. 8r. D. Antcro Urrutia, Labrador. 8r. D. Antolin G. ileRo»»»8r. D. Antonio Arafi» del Toro. 8r. D. Antonio Artacho y Artacho, Alcalde. Br. D. Antonio Balcell». 8r. D. Antonio BamndiarAn. 8r. D. Antonio Bernard. , 8r. D. Antonio de Cuadras > eliu. lltmo. 8r. D. Antonio Checa y Núnez. 8r. D. Antonio Klia» Romero. Sr. D Antonio Kspejo. Rr. D. Antonio Estrada. 8r. D. Antonio García Díaz, 8r. D. Antonio González y González. 8r. D. Antonio Guerrero y Suárez. 8r. D. Antonio .íaraquemada. Sr. D. Antonio de Lara y Pino. Sr. D. Antonio López Prats. Br. D. Antonio M. Martín. Sr. D. Antonio Martin Barón. Sr. D. Antonio Monedero Martin. Sr. D Antonio OUveira. 8r. D. Antonio Ollver Turull. Br. D. Antonio R. Batista. Br. D. Antonio Baquejo Acosta. Sr. D. Antonio Rodríguez Gómez, Agricultor. Br. D. Antonio Rodríguez Pérez. 8r. D. Antonio Romero Káncliez. Sr. D. Antonio Rubio Jimeno. Br. D. Antonio Salgado y López. Br. D. Antonio Scrra y Pickman. Sr. D. Antonio de la Torre Castillo. Sr. D. Antonio de la Torre Moré. Br. D. Antonio Trigueros. Br. D. Antonio Valle Lechuga. Br. D. Antonio Zamhrano. Sr. D. Apolinar de Umarán Martín. Br. D. Aquilino Alvarez Escobio. 8r. D. Arcadio Ferrer Peiró. Br. D. Arcadio Martínez. Br. D. Arsenio Fernández Balaya. Sres. Aspiazu Hermanos. Br. D. Atanasio Mutuberria. Br. D. Aureliano Martínez de Hervás y Amat. Br. D. Avelino Ortega Pérez. 8r. D. Baldomcro Alonso. Br. D. Baldomcro Canal. Br. D. Bartolomé Benítez Romero. Sr. D. B«rt'>lomé González Sánchez. Br. D. Bartolomé Mir y Calafell. Br. D. Basilio Escandón Laverdé. Br. D. Basilio Guerrero Pérez. 8r. D. Bellsario Encinas Villoría. Br. D. Benigno de la Riva. Br. D. Benigno Lecubarri. Br. D. Benito Aramburn y Gorostegnl. Br. D. Benito Era-so y Serrl. Sr. D. Benito Martí Cabi.da. 8r. D. Benito Ullastre y Coma. 8r. D . Benjamín Araña Pérez. 8r. D. Bernabé Delgado. Br. D. Berrardino Arguelles de la Riva. Br. D. Bernardtno Dosal Guerra. 8r. D. Bernardino Labarta. 8r. D. Bernardo Antelo. , 8r. D. Bernardo Benitez de Lugo. 8r. D. Bernardo Carrascal Femández. Br. D. Bernardo Ochoa. 491 Sr. D. Blas Avllon. 8r. D. Blas Gómez Bravo. Sr. D. Blas de Gnzmán Pérez de Lema. Sr. D. Blas de la Quintana. Br. D. Bonifacio Iñlguez. Br. D. Bonifacio Gutiérrez Sánchez. Br. D Buenaventura Bustnmante Pablos. 8r. D. Buenaventura Crespo Herrero. Sr. D. Camilo Arias. Br. D. Camilo Castilla. 8r. D. Camilo Quintana. Sr. D. Cándido Amat García. Sr. D. Cándido López Pardo. Sr. D. Cándido Sanz. Sr. D. Carlos Aguilera y Montilla. 8r. D. Carlos de Araluce. Sr. D. Carlos Carbonell. 8r. D. Carlos Carrillo. Sr. D. Carlos Delgado Gómez-Kadales. Sr. D. Carlos Doetsch. Sr. D. Carlos Gómez Samper. Sr. D. C.xrlo» Mantilla Henestrosa. Sr. D. Carlos Mena González. Sr. D. Carlos de Palacio. Sr. D. Casimiro Fernández. _8r. . . D. Casimiro González. Sr. D. Casimiro Pando Arguelles. Hr. D. Casto Merino González. Br. D. Cecilio Gómez Navarro. Sr. D. Cecilio Somavilla Gil. Br. D. Celestino García X^ópez. Br. D. Celestino Sagristá. 8r. D. Cesáreo Balmori y Pardo. Sr. D. Cesáreo Becarea. Sr. D. Cesáreo de Garay y Herboso. Br. D. Cipriano Caloca González. Sr. D. Claudio de la Fuente. Sr. D. Clemente Sierra. Sr. D Cleto Rojas Rijo. Sr. D. Constancio de Vlldósola. 8r. D. Cosme Echeverría. Sr. D. Cristóbal Amorós. 8r. D. Cristóbal .Taraqnemada. Sr. D. Cristóbal Romero Sánchez, lltmo. Sr. D. Cristóbal do Torres y Castro. Sr. D. Dámaso de Gogenola. Sr. D. Dámaso López de Sancho. Sr. D. Dámaso Sáinz Lalinde. 8r. D. Daniel Pn lomera. Sr. D. Darío M. de Labra. Br. D. Diego Devesa. Br. D. Diego Godoy Rico. Sr. D. Diego Jaraqncmada y Sinchez Arjona. Sr. D. Diego Jiménez. Br. D. Dionisio Cabot. Sr. D. Dionisio do Trueles. Br. D. Domingo Cáceres. Sr. D. Domingo Vicente Vedla. Br. D. Eduardo Alonso. 8r. D. Eduardo Cazorla Bueno. Excmo. Sr. D. Eduardo de Ibarra, Hacendado. Sr. D. Eduardo Martin Sáez. Br. D. Eduardo Moreno Ortega. 8r. D. Egidiu Oavito Bustamante. 8r. D. Elias González del Valle. Br. D. |:ioy Lamamié de Clairac, Dipatado & Cortes. Sr. D. Emiliano Jiménez. Sr. D. Emilio Casillas Centeno. Sr. D. Emilio Díaz. Sr. D. Emilio García y García. Sr. D. Emilio Sabater. Sr. D. Enrique Aguirre. Sr. D. Enrique Arias y G. de la Koceda. Sr. D. Enrique Aris. 8r. D. Enrique Azpilcneta. lltmo. Sr. D. Enrique Barnuevo. Sr. D. Enrique de España. Sr. D. Enrique de Larracoecbea. Br. D. Enrique Maldonado Carvajal. 492 SENOHKS PATRONOS 8r. D. Enrique Monforte. Sr. D. Enrique Plasencia. 8r. D. Enrique Hueseas Alcázar. 8r. D . Enrique 8pinola Ortia. 8r. D. Enrique de Zulueta. Sr. D . Estanislao Noxales. 8r. D. Esteban KcIzunCKui. Sr. D. E.iteban Martínez. 8r. D. Eugenio Arranz. 8r. D. í;ugenio R. Kioboo. Sr. D. EUIORIO 8u:\rez. Sr. D. Eusobio Abascal. Sr.D. Ensebio Oiraldo Crespo, Comerciante y Fabricante. • Exctno. Sr. D. Ensebio Güell y Bacigalupi. 8r. D. Ensebio Iranzo Arce. 8r. D. Eustaquio Granado 8r. D. Facundo de Castro Rodríguez. 8r. D. Facundo Gutiérrez. 8r. D. Faustino Moreno y Moreno. 8r. D. Faustino Murube Sr. D. Federico .Hinénez Méndez. Sr. D. Federico Jordín y González. 8r. D. Federico Pinilla. 8r. D. Federico Tort «"ascual. Sr. D. Feliciano Cuesta Jara. Sr. T). Feliciano Suirez. Sr. D. Felipe Ángulo. Sr. D. Felipe Martínez. Sr. D. Felipe Martínez Medina. 8r. D. Felipe Monforte. Sr. D. Felipe Rico. Sr. D. Felipe Rodríguez. Sr. D. Felipe Riiiz y Ortii. Sr. D . Félix Caro Romero. 8r. D. Félix Maclas y Benitez. Sr. D. Félix Martinei Ibáñez. 8r. D. Félix Morcsdé y Holé. Sr. D. Félix Rodríguez Zamora. Sr. D. Félix Romero García. 8r. D. Fermín Portillo y Lasso de la Vega. Sr. D . Fermín Revuelta. Sr. D . Fernando Baxeres. Sr. D. Fernando Blanco. Sr. D. Fernando Castillo Castro. 8r. D. Fernando García Benitez. 8r. D. Fernando García Veas. 8r. D. Fernando Miguel. Sr. D. Fernando de Morales Prieto. Sr. D. Fernando Valdés Bango. Sr. D. Fidel Carriún. Sr. D. Fidel González. Sr. D. Florencio Manzano González. Sr. D. Florencio de Riera, Hacendado. Sr. D. Florentino García López. Sr. D. Francisco A. Cavero. Sr. D. Francisco A. Más Santamaría. Sr. D. Francisco Alepuz. 8r. D. Francisco Berenguer, Comerciante. 8r. D. Francisco de la Colina y de la Mora. Sr. D. Francisco Calvo y Fuertes, Sr. D. Francisco Calvo Pérez. Sr. D. Francisco de la Concha Alcalde. Iltmo. Sr. D. Francisco de CosmelU y Sotomayor, Cónsul. Sr. D. Francisco Fernández Fernández. Hr. D. Francisco Gámiz Calvo. Excmo. Sr. D. Francisco Giner Sila, Sr. D. Francisco Font. Sr. D Francisco Gracia Malagón. Sr, D, Francisco Hervera. Sr. D. Francisco Javier Carrasco Carvajal, Sr. D. Francisco Javier de la Cova. Sr. D. Francisco Javier Giménez Medina, 8r D. Francisco de Laiglesia, Rentista. Sr. D. Francisco de La Moneda, Sr. D. Francisco Liqulniauo. Sr. D. Francisco López Salvador, Sr. D , Francisco Martínez, Comerciante, Sr. D . Francisco Masó Berra, 8r. D. Francisco Montero de Espinosa de la B a ' rrera. Sr. D. Francisco de Mora Figueroa y Ferrer. Sr. n . Francisco Moreno La Haba. 8t. D. Francisco Morillo Hidalgo. Sr. D . Francisco Pérez Márquez. Sr. D. Francisco Rami» Fluscench. Sr. D. Francisco Rico Pérez. 8r. D. Francisco Romero Mendoza. 8 P . D . Francisco Itosel. 8r. D. Francisco Ruiz Ortíz. Sr. D. Francisco Rozano Morales. Sr. D. Francisco S. Riobóo. Sr. D. Francisco Socins. Sr. D. Francisco Socorro. Sr. D. Francisco Suai. Sr. D. Francisco Taboada Diégnez, Comerciante. Sr. D. Francisco Tormo. Sr. D. Francisco Villarrubía. Sr. D. Franco Reguera y Prieto. Sr. D. Gabriel Alfaro Saavedra. Kr. n. Gabriel García Gil. Sr. D. Gabriel Lodares Loss». 8r. D. Gabriel María de Ibarra. Sr, D, Gaspar Díaz. Sr. D. Genaro Bnstnm-vnte B a l b i s . Sr. D. Gerónimo Palacios. Sr. D. Gervasio Araraburu. 8r. D. Gonzalo Brutinci. Sr. D. Gonzalo Losada. Sr. D. Gonzalo Paradinas, Comerciante. Sr. D. Gonzalo Portillo. Sr. D. Gonzalo Sancbez-Arjona. Sr. D. Gratiníano Gallo García. Sr. D. Gregorio de Cossio. Sr. D. Gregorio Guísasela. Sr. D. (íregorio Simón Gari'iga. Excmo. Sr. D. Guillermo de Boiaderas Roma. Sr. D. Guillermo de las Cuevas. 8r. D. Guillermo Rols do la Peña. Sr. D. Guillermo Tapia Gil. Sr. D. Guiliei m" Torrado Jáudones. Sr. D. Gumersindo de la Cuesta. 8r. D. Gumersindo Rojo. Sr. D. Hermenegildo Allende. 8r. D. Hermenegildo Llaguno. Sr. D. Hipólito Orruüo. Sr. D. I. Paciflco del Prado. Sr. D. Ignacio Cámara Esteban. Sr. D. Ignacio Gatuellas. Sr. D. Ignacio Hidalgo. Sr. I). Ignacio M. García Zabaleta. Sr. D. Ignacio Maestro. Sr. D. Ignacio Martínez. Sr. D. Ildefonso Martí y Matntano. Sr. D. Inocencio Lezamit. Sr. D. Isaac Mejía. Sr. D. Isidoro Cortines. Sr. D. Isidoro Pérez de Herrastt. Excmo. Sr. D. Isidro Benito Lapaña, Ex-Senador del Reino. Sr. D. Isidro Gastón, Sr. D Isidro M.* Aizpurn. Sr. D. Isidro Vázquez García, Comerciante. Sr, D, J. Alejandro Rivas Rivero. Sr, D, J, Bofarnll, Sr. D, J, Cesáreo Castiella y Taramona. Sr. D . J. Ramón Casas y Gallardo. Sr. D. Jaime Espot de Francés. Sr. D. Javier de Artarcos. 8r. D. Javier Bretón. Sr. D, Javier Rabassa y Satorras, Sr. D. Javier de la Revilla. Sr. D. Jenaro Checa. Sr. D. Jesú» Bautista López. Sr, D, Jesús de Grimarest y Villasís. Sr. D. Joaquín Aracil y Bellot. Sr. D. Joaquín Bartra. Sr. D. Joaquín Cabañes. Sr. D. Joaquín Castillo Camprecios. SBÑORES PATRONOS Sr. D. Joaquín Castrillón Gomar. Sr. D. Joaquín Guillen. Sr D. Joaquín Ibarlla. Sr' D Joaquín Julián Catalin de Ocán. M 'l Br. D. Joaquín López Dórlga. Sr D- Joaqnin M.* Heras y de Pont. Sr D. Joaquín Maurin Julia. Sr D Joaquín Obando Mendoza. «r D. Joaquín Rodríguez. Sr" D Joaquín Sotomayor Asenslo, 8r D' Joaquín ToinA» Grau. Sr D. Joaquín Velasco. Sr. D. Joaquín Vlzcat. ar D- Jorge de Arncdo Assensi. Sr' D. Jorge Felipe Espeso. Sr! D. José A. Caamaño Sr D. José Abad Corrales, Alcalde. Br'. D. José Aguilera. Sr D José Alvcntosa Gómez. Sr D. José Antonio Elorza. üL D José Antonio Lepe OH. Sr! D. José Antonio Znlalca. Hr. T>. José Badía. Sr. D. José Barbero Nebi-era. Sr. D. .losé Bau. gr D. JoséBasy Cruañas. Sr D. José de Bedoya. 8r D. José Bernildez. Sr'n. José Borbón y Blas. Sr D. José Bori y Masó. Sr. D. José Brier y Casabuena. Sr! D. José Busto. «r D José Carrete. Sr! D. José Castellet Belmano, Tenedor de 11Br^'ü' José Castillejo y Castillejo. Sr'D José Crlsiii Vidal. Sr D ' José Cruz Soler Carbonell. Br' D! José D. Monar. Br D. José Díaz Hidalgo de Torralba. Iltmo 8r. D. José Diez de la Cortina. Sr. D.'José Ferrai Turmo. Br D José Gallaría Montero. Sr' D. José García Albert. Br D José García de Ángulo. Br! D. José García Mamoa. Br D. José Guardia. Sr. D. José Joaquín Salazar. Sr. D.José L.lnarguren. Br. D. José de Lara y Orbe. Br D. José L&zaro y Lázaro. Br. D. José Manuel Vllladeamtgo y Santos. 8r D. José Manzano Obando. Sr. D. José M.* Ángulo y Jiménez. 8r. D. José María Boii. 8r. D. JoBé M.' Fraile y Díaz. Sr D. José María González de la Rocha. Sr. D. José M.» Modet. Sr D. José M.* de Monasterio. Sr.D. José M.* Núñez de Relnoso. Sr! D. José María Ozores. Sr D.José María Kiguera Montero. Sr. D. José M.* de San Martin. Sr. D. José María de Saracho. 8r D.José M.* de Sotomayor y Sotomayor. 6r! D. José M.' de tlrquijo. 8r. D José M.' Vigll y Canal. Sr. D. José Marín Ibáiiez. Sr. D. José Marslll» Melgaros. 8r. D. José Martino. Br. D. José Maycas. Br. D. José Monterde Fortea. Sr. D. José Monzón. Sr. D. José Miir y Sancho. Iltmo. Sr. D. José Musso y Moreno, Presidente del Consejo Forestal. Sr. D. José Nevot. Sr. D. José Pequeño de la Peña. Sr. D. José Perdomo Vega. Br. D. José Primo de Rivera. 493 Br. D. José Quintana González. Sr. D. José R. Lomba y Pedrafa. Sr. D. José Rnmon Alonso de la Torre. Sr. D. José Ramón Botana. 8r. D. José Requena y Roqueña. Br. D. José Rico y Gómez deTerán. Sr. D. José de Rivera y Ramos. Sr. D. José Rodríguez Paterna. Sr. D. José Romero Mena. 8r. D. José de la Rosa Arbesú. sr. D. José Rosendo Alonso Flores. Sr. D. José Salazar Menéndez. Sr. D. José Salgueros. Sr. D. José Sánchez-Jurado Morillas. Sr. D. José Sánchez y Rniz de Assin. Sr. D. José Sanflorencio. Sr. D. José San 611. 8r. D. José de Scals y Rovira. Sr. D. José Sequera. Sr. D. José Torra Camila. Sr. D. José Urdániz y Cnrt. Sr. D. José Vargas Escudero. Sr. D. José Vicente y Rlchart. Sr. D. José Villanueva y Villanueva. Sr.D. José Villota. Sr. D. José Y. Amann. Sr. D. José de Zayas y Celis, Rentista. Sr. D. Juan A. Sánchez del Campo. Sr. D. Juan Aguiló. Sr. D. Juan Antonio Serian. Sr. D. Juan B. Mulet. Sr. D. Juan Biale y Coll. Sr. D. Juan Cahuelo Blanco. Sr. D. Juan Cardona. M. I. Sr. D. Juan de Contreras y Murlllo, Dipn* tado provincial. Sr. D. Juan Cuadrado Vázquez. Sr. D. Juan Díaz Quesada. Sr. D. Juan de Dios Vargas-Záñlga. Sr. D. Juan Eugenio Rebollo. Sr. D. Juan de Grimarest y VlUasis. 8r. D. Juan de Ibarrondo. Sr. D. Juan de Iturrl. Sr. D. Juan José Epelde. Sr. D. Juan José Fernández S. Solana. 8r. D. Juan José Monserrat. Sr. D. Juan Julián Fernández. 8r. D. Juan de Larrea. Sr. D- Juan Lavat. Sr. D. Juan de Llanos Recuero. Sr. D. Juan Manuel Rodríguez y Romero. Sr. D. Juan Mariano Lalta. Sr. D. Juan Martínez. Sr. D. Juan Martínez de Miguel. Sr. D. Juan Martínez Salmerón. 8r. D. Juan Massanet Verd. 8r. D. Juan Montljano. Sr. D. Juan Morales Gómez. Sr. D. Juan do Nadal y de Vilardaga. Sr. D. Juan de Nogales. Sr. D. Juan Olano y Barcelona. Sr. D. Juan Parlas. Iltmo. Sr. D. Juan Pedro de Domecq. Sr. D. Juan Peña Pulido. Sr. D. Juan Pérez. br. D. Juan Rodríguez Herrero. Sr. D. Juan Sánchez Barriga del Po'¿o. Sr. D. Juan Solís Pérez. Br. D. JuHn Tellenchea. 8r. D. Juan Vlctory. Sr. D. Juan de Vidal. 8r. D. Julián Ayesta Manchóla. Br. D. Julián EJerlqne. Sr. D. Julián Hernández. Sr. D. Julián Lojendlo Sr. D. Julián Santa Pan. Br. D. Jnlián 8anto.'<. Sr. D. Julio Calvo Gallardo. Sr. D. Julio de Castillejo. Br. D. JDUO González y González. SEÑORES PATRONOS 8r. D. JuHo Gutiérrez Cabezón. 8r. D. Julio Muñoz Morales. br. D. Julio KomaK Rodrigue». 8r. D. Justo Campo Pino. 8r. D, Justo Garr&n. 8r. D. Justo VUnr. 8r. D. Laureano Novoa. 8r. D. Laureano Salgado y Kodriguez. 8r. D. Leandro Paraja. Br. D. Leocadio Olabarria. 8r. D. Leonardo Ferrando. 8r. D. Leoncio Soler y Maree. Br. D. Lope Borlan. 8r. D. Lorenzo Colomer. 8r. D. Lorenzo Ríos. Br. D. Lorenzo Serrano Cabello. 8r. D. Luis Aris. 8r. D. Luis ArueJ. 8r. D. LnU Barraza. 8 r . D . LuisCastelo. 8r. D. Luis Cendoya. 8r. D. Lnis de Cruells y do Aragonés. 8r. D. Lula Chaves. 8r. D. Luis de Chaves y Fernández de Córdoba. Br. D Luis Francia. 8r. D. Luis G. de Rojas. 8r. D. Luis Gómez Molina. Br. D. Luis de Ibarra. 8r. D* Luis Iribarrcn. 8r. D. Luis Jaraquemada. 8r. D. Lnis López Zayas. 8r. D. Luis Martí-Codoiar. 8r. D. Luis Martínez Alberola. 8r. D. Lnis Medina y «arvey. 8r. D. Luis de Mergelina. 8r. D. Luis Rodríguez. 8r. D. Luis Rodríguez Navarro. 8r. D. Luis Siret Cels. 8r. D. Luis Vidal-Quadras. 8r. D. Luis Zulueta y Ruiz de Gamíz. 8r. D. Luis Zurbano. 8r. D. M. Rodríguez Mora. 8r. D. Manuel Abrau Acosca. 8r. D, Manuel Agulrre. 8r. D. Manuel Asenslo. 8r. D. Manuel Bellido Alba. Br. D. Manuel Bonmatí de Cendra, Diputado. 8r. D. Manuel Briz y López. 8r. D. Manuel de Burgos y Mazo. Br. D. Manuel Casado. Br. D. Manuel Casuso. 8r. D. Manuel Contreras. 8r. D. Manuel Cortina. 8r. D. Mamuel de Crayvfinckel. r. D. Manuel de Domecq. r. D. Manuel Doncel. 8r. D. Manuel F. de Villalta y Uribe. 8r. D. Manuel Flores de Lizaur. Sr. D. Manuel Füster Fern&ndez Cortés. 8r. D. Manuel Guach y Monravá. 8r. D. Manuel Gutiérrez de Celia. Sr. D. Manuel Guillen. 8r. D. Manuel J. Valencia Fuentes. 8r. D. Manuel I^rraya y Ganuza. Br. D. Manuel Lete. 8r. D. Manuel Lumbreras. Br. D. Manuel Kieto de la Fuente, Diputado provincial. 8r. D. Manuel Pandin Pardo. Br. D. Manuel Pérez de Guzmán. 8r. D. Manuel Pernau y Camprodón. Br. D. Manuel Prados Castillo. Br. D. Manuel Puig y Monge. Br. D. Manuel Rlaza. 8r. D. Manuel Rlbot y Berra. 8r. D. Manuel Rosales, Abogado. Br. D. Manuel Rosell Sans. Br. O. Manuel i'aavedra Sanmartín. Br. D. Manuel de Sicilia y Castellanos. 8r. D. Manuel Boto. t Br. D. Manuel de Sotomayor y Pinto. 8r. D. Manuel de Tena y V argas. Sr. D. Manuel Tirado. Br. D. Manuel Venegas. Sr. D. Manuel ZaragUeta. Sr. D. Marcelino Duyos Caride. 8r. D. Marcelino Pascual. Sr. D. Marceliano Anor. Iltmo. Sr. D. Marcos Niifiez de Relnoso. Sr. D. Mariano Aladren. Sr. D. Mariano de Bertodano. Sr. D. Mariano Bragado. Kxcmo. Sr. D. Mariano de Cosslo y Jara. Sr. D. Mariano Fuentes. Sr. D. Mariano Godoy GonzAlez. Sr. D. Mariano de Gomar de las Infantas. Sr. D. Mariano de Miró de Barriera. Kxcmo. Sr. D. Mariano Tirado B&nchez. Sr. D. Mariano Ulloa O. Iltmo. Sr. D. Mariano Zaforteza y Crespi de Valldaura. Sr. D. Martín Garmendia. Sr. D. Mateo Zaforteza y Crespi de Valldaura. Sr. D. Matías Huelín. Sr. D. Matías López. Sr. D. Mauricio Gutlén-ez Martin. Sr. D. Maximiliano Gómez Lozano. Sr. D. Maximino Chávarri. Iltmo. Sr. D. Miguel Borrero Morón. Sr. D. Miguel Canales. Sr. D. Miguel Carrasco Lozano. Sr. D. Miguel González de Careaga. Sr. D. Miguel M." Rodríguez Ruiz. Sr. D. Miguel Martínez Amat. Sr. D. Miguel Pérez Ruuquil. Sr. D. Miguel R. González Martínez. Sr. D. Modesto López Bellido. Sr. D. Modesto Vidal. 8r. D. Moreno del Prado y López. Sr. D. Narciso de la Cuesta. Br. D. Narciso Massaguer y Riera. 8r. D. Narciso Navarro. Sr. D, Narciso Ñores Salgado. 8r. D. Narciso Pozo y Murillo. Sr. D. Nemesio de Andrés. Sr. D. Nicolás Beriso. Sr. D. Nicolás Ilarregoi Ecay. Sr. 1). Norberto Vázquez Fernández. Sr. D. Onofre Serra. Sr. D. Pablo Agundez Blanco, br. D. Pablo Benjumea. Sr. U. Pablo Esparza. Sr. n. Pablo Hermosa Elizondo. «r. D. Pablo Polau. Sr. D. Pablo Sebastián é Igual. 8r. D. Pantaleón Lostal. Br. D. Pascual Castejón. Sr. U. Pascual Marqueta. Sr. D. Paulino Abalos. Sr. D. Paulino Oteiza. 8r. D. Pedro Albacete. Sr. D. Pedro Amézaga. Br. D. Pedro Ancocbea. Sr. D. Pedro Conejero Hernández. 8r. D. Pedro Chalveand. Sr. D. Pedro de Escalante. Sr. D. Pedro Fernández Murías. Sr. D. Pedro Fcrrer, Sr. D. Pedro G. Castañeda. 8r. D. Pedro Galar. Sr. D. Pedro Girón. Sr. D. Pedro González Chaves y de Rojas. 8r. D. Pedro Govlllar. Sr. D. Pedro Mazariegos de la Puerta. Sr. D. Pedro Muro Gómez. 8r. D. Pedro Nogales de Orellana. Sr. D. Pedro Ordoño. Sr. D. Pedro Pais Lapido. Sr. D. Pedro Pau. Sr. D. Pedro Rolg y Felez. SEIÍORES PATRONOS 8r: D. Pedro Bada Esparza. Rr. D. Pedro Toscano Dairaant. 8r. D. Pedro VAzqnez de Puga. 8r. D. PlActdo Gutiérrez. 8r. D. PÍO SeRundo Morpra. 8r. D. PoUcarpo Arprneso. 8r. D. Primitivo 8nnin"rtí. 8r. D. Próculo García de la Cuesta. 8r. D. Protaslo Garcia Pallin. 8r. D. R. Castilla. 8r. D. Rafael Barortn. Sr. D. Rafael Benavtdos y Salas. 8r. D. Rafael .TorHA Costa. 8r. D. Rafael de Olazibal. 8r. D. Rafael Orquin Gorgues. 8r. D. Rafael B. Valle Ortega. 8r. D. Rafael Salrago Núñez. 8r. D. Rafael Suárez del Villar. Sr. D. Rafael Vallet. 8r. D. Ramiro Alrtama TerAn. 8r. D, Ramiro Carasa. 8r. D, Ramiro Pérez y do Eizagulrre. 8r. D. Ramón Abascál. 8r. D. Ramón Bru. 8r. D, Ramón Cusco Valles. 8r. D. Ramón de Guardamino. 8r. D. Ramón Delage. 8r. D. Ramón Lagulllo. 8r. D. Ramón López Dórlg*. 8r. D. Ramón Martínez Casariego. 8r. D. Ramón Meléndez Valdés. 8r. D. Ramón de Obeso y Olmo. 8r. D. Ramón Prieto, Vicepresidente de Diputación provincial. 8r. D. Ramón de Solis. 8r. D. Ramón de Vildósola. 8r. D. Reglno Ceballos Gómez. Sr. D. Ricardo Burgos Careaga. Sr. D. Ricardo OoWAn Noriega. Br. D. Ricordo Eflpalter. 8r. D. Ricardo Font Gual. 8r. D. Ricardo González y de Soto. 8r. D. Ricardo Molina. 8r. D. Rlgoberto Alberola. Excmo. é limo. 8r. D. Rodolfo Pelayo Fernández. 8r. D. Rodrigo Morillo de Truclos. 8r. D. Rodrigo Ruiz Pérez. 8r. D. Rodrigo Sánchcü-Arjona y Cabeza de Vaca 8r. D. Román Monsalve Rodríguez. 8r. D Román ÜUoa. 8r. D. Romualdo Bonct. 8r. D. Ruperto Estrcmera. 8r. D. Ruperto Thomas García. 8r. D. Babas Martín Granizo. Sr. D. Salustiano Marrodán López, 8r. D. Salvador Hidalgo y Pardo do Figueroa. Sr. D. Bandalio Zambrano Vai-gas-Zúñiga. 8r. D. Santiago Fez PelUcer. 8r. D. Santiago Loharga. 8r. D. Santiago López y Díaz de Qníjano. 8r. D. Saturnino LublAn y Lublán. 8r. D. Secundino Vitriin. Sr. D. Sebastián Cobeftas. 8r. D. Sebastián Molina y ArmenguaL 8r. D. Sebastián Torralba. Sr. D. Segundo Bantos. 8r. D. Serafín Adeva, Industrial. 8r. D. Severiano Salvo y López. 8r. D. Sllverlo Carrillo de Albornoz. 8r. O. Simón Delgado. 8r. D. Simón Ijandas Goya. 8r. D. Sixto Román Eigueta, Retirado. 8r. D. Telesforo de Ecfievarrl». 8r. D. Telesforo Martínez Vélez. 8r. D. Teodoro de Más y Nadal. . 8r. D. Teodoro Martínez. 8r. D. Tlburcio Juanas Ram. Sr. D. Tomás de Allende. Sr. D. Tomás Bueno Crespo. Sr. D. Tomás Bnjalance Labariego. 495 8r. D. Tomás Gallo. Sr. D. Tomás García Rnlz. , Exemo. Sr. D. Tomás de Ibarra, Diputado A Oirtes. Sr. D. Tomás L. Carbonero. 8r. D. Tomás Llevan» Vlllafafte. 8r. D. Tomás Lópcz-Dóriga, Rentista. Sr. T). Tomás R. de San .Tuan. 8r. D. Tomás Roger y Larrosa. 8r. D. Tomás Salvador. Sr. D. Valentín Beltla. Sr. D. Venancio Gómez Díaz. Sr. D. Venancio Zublmendi. 8r. D. Vicente Barrueta. Sr. D. Vicente EstoUés Pastor. Sr. D. Vicente Castillo y Crespí de Valldaura. Sr. D. Vicente Díaz. Sr. D. Vicente Guzmán y Guzmin. Sr. D. Vicente Monmcneu. 8r. D. Vicente Sánchez. 8r. D. Vicente Vasco. Sr. D. Víctor G. López Cerez"". 8r. D. Víctor Pastor. 8r. D. Victoriano Armendáriz. Sr. D. Victorino Miguel Martín. Hr. D. Virgilio Labertl Martín. Hr. D. Zacarías de Astiz Juanmartiñena. Señores Registradores Sr. D. Agustín Ramos del Pozo. Sr. D. Antonio Alvarez Novoa. Sr. D. Basilio Hanza Blanes. Sr. D Carlos Cantó Gosálbez. 8r. D. Cipriano R. Monte. 8r. D. Eduadro Novella Martínez. Sr. D. Gerónimo de laBscosura. Sr. D. Ignacio Martín Bcláustegnl. 8r. D. .Taime Satorras. Sr. TI. Jooqnin Guardiola Carderete. 8r. D. Juan N. de Góngora y Alvarez. Sr. D. Luis Rabio y Alba. Sr. n . Manuel Arlas Vila. Sr. D. Manufil Núftez González. 8r. n. Marcial Carhallido Bugallal. Sr. D. Roque de Alday Goleoechea. Sr. D. «Ixto Mirtillos Gallen 8r. D. Víctor Fuentes del Rio, Sr. D. ZenónPuyal. Señores Secretarios de Ayuntamientos y de Juzgados Sr. D. Andrés F . Corral y Picó, de Ayuntamiento. 8r. D. Antonio García Gutiérrez, de Ayuntamiento. Dr. D. Antonio del Toro y Santos, de Juzgado Municipal. Sr. D. Arcadlo Regal, de Juzgado. Sr. D. Castor V. Otero, de Juzgado municipal, Br. D. Cecilio de Izarra, de Ayuntamiento. Sr. D. Cipriano L. de Landeche, de Ayuntamiento y Juzgado. 8r. D. Cosme P. Porras, de Ayuntamiento. Sr. D. Daclo Meneseg Rodríguez, de Ayuntamiento. Sr. D. Daniel Rublo Moscardó, de Ayuntamiento. Sr. D. Domingo Múglca, de Ayuntamiento. Sr. D. Eduardo Pajares, de Ayuntamiento. Sr. D. Estanislao Agnlrre, de Ayuntamiento. Sr. D. Federico Robayo, de Ayuntamiento. Sr. D. J. Mariano Urzalnqnl, de Ayuntamiento Sr. D. Javier Vicente, de Ayuntamiento. 496 SKSOHES PATRONOS 8r. D.José Cerd* y Pérez, de Aynntamiento. 8r. D. José Fernández Pacheco Sánchez, de Juzgado. 8r. D. José HernAndez, de Juzgado Municipal. Sr. D. José Linares, de .ayuntamiento. 8r. D. Juan Yanci, de Ayuntamiento. Sr. D. Leoviglldo López Campos, de Ayuntamiento. 8r. T). Luis de Vega, de Aynntamiento. Sr. D. Manuel Alonso Pérez, de Ayuntamiento. 8r. D. Manuel Hoyos Hernández, de Ayuntamiento. 8r. D. Manuel Maná, de Ayuntamiento. Sr. D. Manuel Trujillo ó Inés, do Ayuntamiento. Sr. D. Mariano Gerpe Ferro, de Ayuntamiento. Sr. D. Moisés Hoyos y Retos, de Ayuntamiento. Sr. D. Olegario Díaz "Porras, de Ayuntamiento. 8r. D. Rafael Loredo, Judicial. Sr. D. Sabino de Andrcauo, de Ayuntamiento. 8r. D. Salvador Ballesta, de Juzgado. Sr. D. TomAs Kotario Fernández, de Ayuntamiento. 8r. D. Venancio Diaz Monrifio, de Juzgado Municipal. Sr. D. Vicente Rodríguez, de Ayuntamiento. Títulos de Castilla y extranjeros La misión social de la aristocracia es hoy proteger toda institución que tienda á elevar el nivel moral de lo.s humildes. Excmo. 8r. D. Augusto Plasencia, Conde de Santa Bárbara. Excmo. Sr. Barón de las Arenas. Iltrao. Sr. Barón de Bretanville. Excmo. 8r. Barón de Quadras. Excmo. 8r. Barón de Satrrtstegul. Iltmo. Sr. Barón del Solar de Espinosa. Excmo. Sr. Conde do Adanero. M. I. Sr. Conde de Arcentales. Excmo. Sr. Conde de Ayamans. Excmo. Br. Conde de Caonpo Espina. Excmo. Sr. Conde de Campos de Orellana. Excmo. Sr. Conde de Canalejas. Excmo. Sr. Conde de Canillas. M. I. Sr. Conde de Canilleros. Excmo. Sr. Conde do Uaspe. Excmo. Sr. Conde de Cerragería. Excmo. 8r. Conde de Colombi. M. I. Sr. Conde del Cuadro de Alba do Tormes. M. I. 8r. Conde de Oiraldely. Iltmo. Br. Conde de Montornés. Excmo. 8r. Conde de Nava. Kxcmo. 8r. Conde de Peralada. Excmo. 8r. Conde de la Puebla de Portugal, Abogado y Propietario. Excmo. Sr. Conde de Torreanaz. Excmo. Sr. Conde de San Martin de Hoyos Excmo. 8r. Conde de Sicart. Excmo. Sr. Conde de Torre Florida. Excmo. Sr. Conde de Torre del Fresno. Excmo. Sr. Conde de Villafranqueza. M. I. Sr Conde de Villafuertes. Excmo. Sr. Conde de Vllallonga. Excmo. 8r. Conde de Vistaflorida, Oeneral de BrigadaExcmo. 8r. Duque de Casa Valencia. Excmo. Sr. Duque de Rivas. Excmo. Sr. Duque de Santoña. Excmo. Sr. Duque de Tarifa. Excmo. Sr. Duque do la Unión de Cuba. Excmo. 8r. D. Fernando Núñez Robres, Marqués de Moutortal. Excmo. Sr. D. Fidel Ceballos, Marqués del Trebolar. M. I. Sr. D. Francisco de Asís Ponee de León, Marqués del Castillo del Valle de Sldnefta. Excmo. 8r. D. Ignacio M.* Despujol y Chaves, Marqués de Palmerola. Excmo. Sr. D. J. de Isla Feruández, Marqués del Arco. E.<[cmn. Sr. D. Jacinto Orellana, Marqués de Albayda. Iltmo. Sr. D. José E. de Olano, Conde de Figols. Excmo. 8r. D. José Francisco de Villalonga, Marqués de Casa Dotrull. E.xcmo. 8r. D. José M.* de Bustillo, Conde de Monteagndo. Excmo. Sr. Marqués de Aguilar de Campóo, Excmo. Sr. Marqués de Bollet. Excmo. Sr. Marqués de Bcnicarló. Iltmo. Sr. Marqués de Boíl. Excmo. 8r. Marqué» de Bonanxa. Excmo. Sr. Marqués del Bosch de Ares. Excmo. Sr. Marqués de CAcerea. M. I. 8r. Marqués del Cadimo, Vizconde del Castillo de Aimansa, Barón de Toga. Excmo. Sr. Marqués de Casablanca. M. I. Sr. Marqués de Casa Torre. Excmo. Sr. Marqués de Cruilles, Capitán de Artillería. Iltmo. Sr. Marqués de Dañadlo, Vizconde de la Villa de Miranda. Ezcmo. Sr. Marquen de Desaguas. Excmo. Sr. Marqués de la Fuensanta de Palma. Excmo. Sr. Marqués de Hcredia. M. I. Sr. Mru-qués de Hinojares. M. I. Sr. Marqués de las Hormazas. Excmo. Sr. Marqué» de Lacy. Excmo 8r. Marqués de la Laguna. Excmo. Sr. Marqués de López Bayo. Excmo. Sr. Marqués de Montemuzo, Abogado. Excmo. Sr. Marqués de Riostra. Excmo. Sr. Marqués de la Romana. M. I. Sr. Marqués de Santa María. M. I. Sr. Marqués de San Martin. M. I, Sr. Marqués del Sauzal. Excmo. Sr. Marqués de Torrelaguna. Excmo. Sr. Marqués de TJrquijo. Excmo. Sr. Marqués de Valero de Palma, Abogado. Excmo. Sr. Marqués de ViUapanés. Excmo. Sr. Marqués Vdo. de Medina. M. I. Sr. D. Ramón Valero de Bernabé, Conde V. de Torre Florida. Iltmo. Sr. Vizconde del Parque. Excmo. Sr. Vizconde de Valde-Erro, Senador y Militar. Iltmo. Sr. Vizconde de la Vega. Varias profesiones 8r. D. Alfonso Coélho. Sr. D. Alfonso Márquez Flores, Escribano. Sr. D. Anacleto Fernández, Escribano. Sr. D. Andrés Sánchez G. Adanza, Estudiante de Derecho. Sr. D. Antonio Bravo, Carpintero. Sr. D. Antonio M.* de Oabaldá y Albanés, Escribano. Sr. D. Antonio Martínez Vázquez, Escultor y Comerciante. Sr. D. Antonio Ortiz de Urbina, Maestro de Obras 8r. D Aurelio Ramírez, Ayudante de Obras Públicas. Sr. D. Basilio Achica Allende. Sr. D. Bernardo Camblor, Contratista. Iltmo. Sr. D. Bruno Portillo, Diputado á Cortes. 8r. D. Cándido Hernández. Sr. D. Cándido López de Castro. Sr. D. Celestino Luque Benitez, Estudiante. 8r. D. Celestino Pérez y F. de Soto. Sr. D. Co3(ne Obrador. Sr. D. Demetrio Qarcia Caparros, Concejal. SEÑORES PATRONOS Sr. D. Dionisio F. Nespral, Capataz de Minas. Sr. D. Domlnf^o Sobreval, Escribano. 8r. D. EUcio C. Concha, Librero. 8r. D. Eloy Oonz&lez Puente, Impresor. 8r. D. Enrique Elias. 8r. D. Enrique Franco OH, Maestro Xlarite. 8r. D. Enrique Horta. 8r. D. Enrique Ponte, Agente de Aduanas. 8r. D. Eugenio Diez, Admor. de Loterías. 8r. D. Eut^onio Labarta. 8r. D. Enarenio Ochoa, Profesor Veterinario. M. I. Br. Felipe Ibave, Periodista. 8r. D. Fermín Ayechu. 8r. D. Fernando Bauer, Rentista. Sr. D. Fernando Cablera Cantó, Artista Pintor. Sr. D. Feruiindo de .Tuan. 8r. D. Fernando Mier, Maestro deobrae. Sr. D. Francisco Decena. 8r. D. Francisco Blnnes Fuentes. 8r. D. Francisco Caballero Teíero, Representante. 8r. D. Francisco Cabezas de Herrera y Donoso, Estudiante. 6r. D. Francisco del Castillo Torcida, Prictico de Puerto. Excmo. Sr. D. Francisco F. de Bethcncourt, Senador y Académico de la Historia. Sr. D. Francisco F. Talens. Sr. D. Francisco Martínez y Alvarez, Administrador de bienes. Sr. D. Francisco Morillo Trnclos, Estudiante. 8r. D. Francisco Navarro, Contratista de Obras públicas. Sr. D. Francisco Ocaranza, Propietario-minero. 8r. D. Francisco de P. Benesat. Sr. D. Francisco Sánchez, Maestro do Obras. 8r. D. Francisco Travesedo. 8r. D. (jabino Gómez Revuelta. 8r. D. Gabriel Mulct y San/., Consignatario de buques. 8r. D. Generoso P. Vivero. Sr. D. Gilberto (¿uijano do la Colina. 8r. D. Guillermo Martínez, Retirado. Sr. D. Ignacio de Cepeda, Estudiante. Sr. D. Ignacio Mira, Oficial de Correos y Telégrafos. 8r. D. Ildefonso de Casanova. 8r. D. Ildefonso Valladares. 8r. D. Isidro Tuset y Tuset. 8r. D. J. Antonio de la Barcena y Slinchez. 8r. D. Jesús de Gorosábel y Mendia. limo. 8r. D. Joaquín de Arce Bodega, ex-Archivero Bibliotecario del Senado. 8r. D. Joaquín Batsegoda. 8r. D. Joaquín Diez Estévez, Estudiante. 8r. D. Joaquín ZuidaKa y Urreiztieta. Sr. D. Jorge de Arnedo Sr. D. José A. Castalkón, Administrador. Sr. D. José de Amézola, Rentista. 8r. D. José Antonio