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Las teselas de la memoria literaria
GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR MARCOS ALBERTO COVARRUBIAS VILLASEÑOR Gobernador Constitucional ARMANDO MARTÍNEZ VEGA Secretario General de Gobierno
INSTITUTO SUDCALIFORNIANO DE CULTURA CHRISTOPHER AMADOR CERVANTES Director General JOSÉ GUADALUPE OJEDA AGUILAR
Las teselas de la memoria literaria Antología de los premios literarios Alán Gorosave y Leopoldo Ramos 1970 -1994
Subdirector General SANDINO GÁMEZ VÁZQUEZ Coordinador de Fomento Editorial
CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES
Investigación y prólogo José Antonio Sequera Meza
RAFAEL TOVAR Y DE TERESA Presidente SAÚL JUÁREZ VEGA Secretario Cultural y Artístico MARCO ANTONIO CRESTANI Director General de Vinculación Cultural
Instituto Sudcaliforniano de Cultura Gobierno del Estado de Baja California Sur Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
Prólogo Los premios Alán Gorosave y Leopoldo Ramos: Las teselas de la memoria de Baja California Sur
Primera edición, 2014
Este libro se plantea como una nueva forma de reactivar las experiencias poéticas desde la perspectiva
D.R. © 2014 José Antonio Sequera Meza
del tiempo. Cuando la modernidad tiende, cada día,
D.R. © 2014 Instituto Sudcaliforniano de Cultura
a perderse en un perpetuo presente, el viejo archivo
Unidad Cultural Jesús Castro Agúndez
ya no tiene relación con el papel, sino con lo virtual.
Antonio Navarro y Héroes de Independencia s/n,
Asimismo, las instituciones responsables de
La Paz, Baja California Sur, C.P. 23000,
los archivos no acreditan su función: la producción
tel. +52 612 122 91 01
es más importante que el recordar cómo hacer. El archivo, un elemento primordial en el ámbito de la
culturabcs.gob.mx
literatura, ha dejado de ser útil. Una historia de los olvidos sería lo más conveniente. Técnicamente, los archivos, salvo algunas excepciones, subsisten,
Diseño de páginas interiores y forros: Marisol Zárate Bravo
aunque las más de las veces no presentan la totalidad de los escritos. Conceptualmente, la joven
ISBN: 978-607-9314-34-7
entidad de Baja California Sur paga un tributo caro
IMPRESO Y HECHO EN MÉXICO
por esta falta de recuerdo: realiza el perpetuo trabajo de Sísifo al creer reinventarse cada día.
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Éstas son las teselas: esas unidades de los
berano y uno más del espíritu nacional, que los
mosaicos culturales que nos hemos propuesto con-
premios toman un carácter momentáneamente fir-
formar para tener una visión del vacío. La ausencia
me. En el caso de El Triunfo inicia con ímpetu: el
es la significativa; por esta misma, la investigación
premio de poesía Leopoldo Ramos, el de cuento,
se abre en el tiempo para confrontar a la sociedad
Profesor Cota Moreno, y uno más de ensayo, cuyo
a partir de los resguardos nuevos o viejos que per-
nombre se desconoce.
mitan redefinirla en una nueva dimensión. Cuando
Tanto el premio de cuento como el de ensayo
pensamos en la cultura de Baja California Sur lo pri-
duran poco, son premios que desaparecen en sus
mero que hacemos es definirla a partir de su centro
emisiones siguientes; no así el Leopoldo Ramos,
hegemónico: La Paz, pues es el punto político, eco-
que se mantiene hasta 1991. La revista La Cachora,
nómico y cultural; sin embargo, en los años setenta,
dirigida por Raúl Antonio Cota, dedicó números
y mucho antes, se definió a partir de las olimpiadas
especiales a los premios; esto representó una ven-
culturales. Las microrregiones tenían un valor en el
taja para la recopilación del Leopoldo Ramos. Este
ámbito cultural; los espacios periféricos establecían
premio fue particularmente especial porque era ne-
su propia generación de vida sociocultural. Éste es
tamente rural y tenía como principal objetivo no
el caso de dos desaparecidos premios culturales: el
sólo exponer la cultura del pueblo, sino introducirla
premio de Mulegé, denominado Alán Gorosave, y
en el espacio de la escritura, de lo culto. Las razones
el premio de otoño, Leopoldo Ramos, en El Triunfo.
de la desaparición de dicho premio en realidad son
Ambos eran premios de poesía y de cuento; en el
acordes a la época: malas decisiones en política cul-
caso del premio de El Triunfo, se sumaron una o dos
tural y gobiernos con una tendencia a escatimar en
emisiones de un premio de ensayo.
los ámbitos sociales.
Como lo hemos mencionado, el premio Leopol-
El lector se podrá dar cuenta de la calidad es-
do Ramos se funda al igual que todos los premios
critural de los trabajos literarios; por supuesto,
de poesía o de cuento de Baja California Sur, en las
también se observa el seguimiento de los mismos
llamadas olimpiadas culturales y deportivas estable-
autores, quienes en la mayor parte han continuado
cidas según algunas voces desde 1936, otras desde
con su labor de escritura de poesía. Aunque presen-
1947. Pero no es sino hasta 1973-1974, cuando el
tamos la poesía, hemos rescatado algunos textos de
estado de Baja California Sur se declara libre y so-
cuentos; los otros textos se encuentran en el olvido y
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son parte de esas piezas que faltan en este mosaico
han resguardado a los ganadores y las publicaciones
cultural. Éste se plantea, debemos aclararlo, a partir
de La Paz. A diferencia del Leopoldo Ramos, el pre-
de 1970-1973. Queda pendiente, pues, el estudio y
mio Alán Gorosave conserva más información: el
la recuperación de la poesía, cuento y ensayística de
nombre de los autores o el del poema. Pero nuestro
las olimpiadas culturales y deportivas del Territorio
trabajo se basa en los textos, y no en los nombres.
de Baja California Sur, desde su fundación al filo del
Es una historia de los textos.
medio siglo, a la fecha de su fusión con los premios
Ésta será una de las prácticas culturales que
culturales. Es importante señalar lo anterior por-
realmente debemos establecer como válidas en el
que nos queda esa deuda histórica y el antecesor nos
rescate poético-histórico, en donde, como dijimos,
señala que existe en la Baja California Sur una tradi-
lo significativo es la ausencia, más que la presen-
ción literaria que le es propia.
cia. El vacío no señala otro sentido más que el del
De esta manera, los premios culturales son
desapego, desinterés, desarticulación de quien orga-
sintomáticamente parte del desarrollo cultural que
niza, de quien no publica, de quien escribe. Desde
conviene a los premios peninsulares que en 1973
lo gubernamental hasta el individuo lector, encar-
estaban maduros para ser parte de la tradición es-
gados de la permanencia histórica, como memoria
critural. El premio de poesía Mulegé, conocido
colectiva, se olvidan de estas piezas culturales que
como Alán Gorosave, se mantiene desde 1974 a
son parte inherente de sí mismos. Elaborar crítica e
1999. La primera emisión del premio se conoce
historia literaria sin los textos es magia.
con otro nombre; en la segunda o tercera emisión ya se conoce con el nombre del famoso declamador Alán Gorosave, quien muere en 1976. Los dos pre-
La división entre poesía y cuento
mios, tanto en cuento como en poesía, mantienen
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el nombre. Aunque la emisión de poesía es la que se
La primera de las decisiones para presentar esta an-
mantuvo constante a través de esos años. A veces
tología de los premios consiste en considerar los
se abría la convocatoria de cuento, a veces no.
premios de poesía como un solo conjunto y los de
Es un premio que mantiene mayor distancia
cuento como otro. Aunque es claro que el Leopoldo
con el centro cultural de La Paz. Destaca la ausen-
Ramos se inclinó más hacia el lado de la poesía —
cia de archivos en el lugar de origen. Los archivos
presuponemos pocas ediciones en el ámbito de los
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géneros de cuento y ensayo—, el premio Alán Go-
rana”, es un verso que se trasluce en el poema de
rosave mantuvo una línea más equilibrada entre los
Leopoldo Ramos “La voz de la estirpe”; también es
dos géneros. El cuento no guarda, en el premio Alán
representativo de todo el género de lo regional. El
Gorosave, una cronología constante. Las discusiones
poemario ganador del Margarito Sández (2012)
genéricas en esta división no están en contradicción,
Los pregones de mi pueblo, de Javier Castro, acusa
y no aparecen poemas o cuentos que nos hagan dudar
la misma retórica (Sequera 2012). Incluso adelanta
de la categoría genérica. Por supuesto, las ausencias
las ironías de Javier Manríquez con su “Oda a la
de los años en donde no encontramos ni el poemario
machaca”, en donde las tortillas de harina —aunque
ni el autor, serán evidentes para el lector; en algunos
no bucólicas— son evocadas.
casos, encontramos la curiosa acta de declaración del
En 1973, el poema “Generación”, de Miguel
poemario ganador, y los nombres de los ganadores.
Ángel Solís Rivas, es ganador del Leopoldo Ramos.
Cuando se tiene noticia del ganador se ha señalado.
Este autor impone una nueva voz a la poesía de Baja California Sur: más apegada a la realidad del ser. La voz poética de ese joven poeta, recién egresado de
De la antología
la Benemérita Escuela Normal Urbana, se ve forjada en la harina de la cultura del libro; es un despertar
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El primer registro que tenemos del premio Alán
que la generación completa tomará como bandera.
Gorosave es una voz regional: “La campirana es-
Así, 1973 no sólo es el parteaguas histórico y so-
tampa de mi tierra”, que es un poema que escenifica
ciopolítico, sino también generacional: los jóvenes
las representaciones poéticas del regionalismo sud-
reclaman su propio espacio. Edmundo Lizardi gana-
californiano. La voz poética presenta un típico
rá el premio Leopoldo Ramos; Víctor Villavicencio,
rancho sudcaliforniano, El Ancón, ubicado al sur
el premio de cuento Todos Santos (Sequera-López
de la ciudad de La Paz, a unos veintidós kilómetros
2008). En 1975, Bobby García Manríquez gana el
sobre la carretera a Los Planes; este rancho repre-
premio Alán Gorosave. Este mismo ímpetu juvenil
senta la campiña idílica, vista desde esa voz poética.
se espejea en los jóvenes ayuntamientos. Los pre-
El poema, de autor desconocido, es un punto nodal
mios son publicados en los llamados Cuadernos de
en la escritura sudcaliforniana porque reúne un
Divulgación de Cultura Municipal. La presencia de este
pasado escritural: “esencia de mi estirpe campi-
cuaderno simboliza el modo como los municipios
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propusieron esquemas culturales muy adecuados a
bre”, el cual se publicará posteriormente como poesía
la época: la publicación constituye la base para una
coral. Eutimio Pinzón Espinoza, periodista de profe-
tradición histórica literaria permanente; sin embar-
sión, para entonces hombre maduro, genera las mis-
go, los próximos gobiernos municipales no apoyarán
mas reflexiones que los anteriores poetas ganadores.
la publicación de los ganadores; éste fue el primer
En 1980, Arturo Medellín Anaya gana el Alán
error significativo en la política cultural. La mala
Gorosave con el poema “Al sur del cielo”. El poema
decisión desembocó en el olvido de los posteriores
exhibe la visión de un joven, pero a la vez trabaja
cuentos y poemas ganadores.
en las nuevas visiones de la literatura sudcalifor-
En 1975 dos jóvenes, Bobby García Manrí-
niana. Arturo Medellín reconocerá y será aceptado
quez e Ignacio Campoy Aguilar, ganan el premio
por el grupo de Manuel Cadena,1 Víctor Bancalari,
Alán Gorosave. Los poemarios tematizarán el ser
Ernesto Adams, quienes impulsarán nuevos caminos
joven, aunque en el primer caso el poemario será
poéticos sudcalifornianos. El epígrafe de Fernando
más amoroso. Bobby García Manríquez, originario
Pessoa que acompaña al poema es una declaratoria
de Mulegé, presenta en su poema una mezcla entre
de las influencias y de los nuevos gustos literarios:
lo literario joven y lo regional. Lo novedoso resalta
cosmopolitismo. No se abandona al lector del todo.
desde el título del poema: “Me caminé por dentro”,
La percepción visual de la tierra se logra ahora a
que destaca por la imagen introspectiva; intervie-
través de nuevas metáforas. Las imágenes regiona-
ne una acción de caminar como en el poema “La
les son percepciones del poeta.
campirana estampa de mi tierra”. Ignacio Campoy
Como parte de esta nueva juventud, diferente
Aguilar llama camino interno a lo que no puede
a la de los setenta, junto a Arturo Medellín asoma
ligar en el presente; habla de dos personajes: hom-
otro joven: Javier Manríquez, quien en 1981 se hace
bre viejo, hombre nuevo. En los que el concepto de
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caminar está unido al campo, en donde se enfrentan dos generaciones de manera natural, es decir: padre-hijo; también refleja la nueva etapa de la misma Baja California Sur. Eutimio Pinzón Espinoza ganará el premio Leopoldo Ramos con el poema “Paz, hermano hom-
1 La poesía de Manuel Cadena es una gran ausencia en esta recopilación. Es otro de los poetas sudcalifornianos ganadores tanto del premio Leopoldo Ramos como del Alán Gorosave en la década de los ochenta. Los nombres de los poemas no se han localizado, ni el año en que los mereció. Esta nota proviene de la revista Alternativa, núm. 12, septiembre de 2001.
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acreedor del premio Leopoldo Ramos. Con las mis-
que no se había encontrado, tampoco, en la poética
mas ideas de Medellín, Manríquez busca el cambio
sudcaliforniana. El poema, con esto, subordina las
de percepción visual de la tierra. No es propiamente
imágenes poéticas a las voces de los poemas.
un regionalismo, sino la recomposición de las metá-
María Guadalupe Fausto Álvarez es una re-
foras. Las metáforas se revelan con transparencia y,
presentación de la incursión de jóvenes, de nuevos
en el caso de Manríquez, se vuelven hacia lo fami-
jóvenes, en 1984. Se nota la influencia de los talleres
liar. El poemario Cuaderno de San Antonio se vuelca
de creación literaria, impulsados por los ayuntamien-
sobre la imagen de la memoria, tal vez desde la
tos, en este caso el Ayuntamiento de La Paz, así como
infancia. El eco de T. S. Eliot, sobre todo de sus Cua-
de los círculos de lectura y escritura fomentados en
tro cuartetos, se advierte en la poesía; la temática de
aquellas épocas. Lo altamente significativo de la es-
este poemario es el tiempo, y sobre todo, el ser en
critura de María Guadalupe Fausto Álvarez en La
el tiempo, que en ambos poemarios es fundamen-
nave enloquecida, es que contiene una serie de versifi-
tal. Cuaderno de San Antonio, además, simboliza esta
caciones cercanas a los poemínimos de Efraín Huerta
preocupación con sus doce divisiones: un reloj. El
o al haikú, el poema breve. La versificación de estos
poema “Final”, no lo es tanto. Justo en el doce hay
poemas contiene una serie de elementos en donde la
una vuelta a la página del cuaderno.
imagen poética —esencia de este tipo de versifica-
Ante los jóvenes que han ganado, el poema “Lo
ción— se ve bien trabajada por el ritmo. Sintomático
eterno”, de Guillermo Arrambídez Arellano, gana el
de esta representación es la puntuación del poema-
premio Alán Gorosave en 1982. Es un poema senci-
rio: un uso mínimo de la misma, pues la imagen debe
llo y concreto que presenta la finura de una escritura
de precipitarse en una sola unidad. El poema “De mi
ya madura.
propio cuerpo, adolescente”, contiene veintitrés ver-
Con el poema “Las peticiones del olvido”, de
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sos en los cuales sólo aparece el punto final.
Manuel Ballesteros, parece iniciarse la escritura
En el año de 1986 ganará el premio de poesía
en verso libre en Baja California Sur —aunque ya
Alán Gorosave el poemario Si se rompe un espejo, de
se haya escrito anteriormente—; éste es el primer
Florentino Ortega Cárdenas. Hasta este momento,
poema ganador. El poemario toma en cuenta las
los poemas habían explorado la visión poética
divisiones poéticas para introducir nuevas voces,
externa: ya por el regionalismo, ya por las voces
las cuales le proporcionan una polifonía juvenil
poéticas con la proyección de la conciencia en una
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realidad externa. “Si se rompe un espejo” es un
del Leopoldo Ramos. El autor irrumpirá dos veces
poema con una voz interna ligada a la intimidad y a
en la literatura sudcaliforniana (se suma el premio
la cotidianidad. Ayuda a esto que el poema decons-
de cuento Todos Santos [Sequera-López 2008]),
truye el primer verso: “Si se rompe un espejo”, “si
y establecerá su residencia en otro lado. En la lite-
un espejo se rompe”, “si se rompe el espejo”, que im-
ratura sudcaliforniana es la primera vez que los
planta una reiteración fonética en el poema.
jueces de un poemario dan a un verso de estructura
En 1987 gana el premio Leopoldo Ramos el poemario Minúsculas pisadas, de Taiko Castro. Es
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libre el premio; esto demostró una nueva forma de escritura en Baja California Sur.
un poemario que contiene una estructura nueva
En 1993 Rubén Benson Núñez gana el premio
dentro del ámbito de la escritura sudcaliforniana; la
Alán Gorosave con el poemario Alrededor de mis
visualización de cada estrofa es la de la minúscula
huesos; lo locativo se incluye en el espacio de lo tem-
pisada. A la vez, cada poema es parte del poemario.
poral; el aquí sitúa un todo alrededor de la figura
La forma y el fondo en la poesía toman una forma
de la voz poética en un espacio constante, con bre-
completa; no son poemas aislados, ni unidos sólo
ves señas de identidad regional; la imagen será un
por la unidad temática, sino por la totalidad visual.
vórtice entre las palabras y las cosas; el aquí será
En 1989 gana el premio el poemario Nadie
un adverbio que relativizará la circunstancia del
detendrá mi viaje, de Ciprián Cabrera Castro. Este
terruño. Juan Melgar lo usa en el poema “El abate
poemario tiene la cualidad de que se lee sin signos
d’Auteroche ve arder la sierra desde Santiago”, gana-
de puntuación. Florentino Ortega ya había seña-
dor del premio de poesía Margarito Sández 1995
lado este camino, pero Ciprián Cabrera lo lleva al
(Sequera 2012).
extremo: casi la totalidad del poemario guarda esta
En 1994 gana el premio Alán Gorosave el poeta
relación con la puntuación, como si la puntuación
Carlos Miguel Montes Rondero. El poeta desarro-
fuese una detención de la voz poética que no desea
lla una sutileza particular: funde la imagen de una
sujetarse a nada.
mujer y un hombre con la erotización del paisaje. En
En 1990 el poemario La última hoja vuelve a
la primera estrofa del poema, el mar representa el
la estructura de nombrar cada poema con una for-
movimiento de la cópula, a la vez que simboliza el
ma específica. Lo significativo del poemario es que
estado primigenio del hombre. El paisaje ya es otro
Juan Jacobo Schimtters Soto será el último premio
muy diferente al del poema de los setenta.
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En el año de 1995 gana el premio de poesía
el premio estatal de cuento, para cuentistas de un
Alán Gorosave el escritor José Ignacio Campoy
mayor alcance. No obstante, en la política cultural
Aguilar. Campoy mantiene el mismo dubitativo
no se visualiza una nueva presentación. Como vere-
tono poético que ya había explorado en 1975; siem-
mos en esta recopilación de cuentos de los premios
pre permanece constante la interrogación hacia el
Leopoldo Ramos y Alán Gorosave, el primero sólo
lector, el cual es integrado en una totalidad a partir
tuvo dos o tres emisiones, las otras fueron discon-
de la voz nosotros. Asimismo Campoy Aguilar esta-
tinuas, y el Alán mantuvo la emisión de cuento,
blece otra vez la temática de lo regional.
aunque también de forma discontinua. Una diferencia entre los géneros es que los textos de cuentos basan sus historias en temas que
El cuento
no son propiamente regionales, sino que las preocupaciones son tanto nacionales como del ámbito
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Para nosotros fue vital la recuperación de los cuen-
mundial. Lo que nos sorprende, y espero que en
tos, ya que es otro de los géneros elementales en el
el lector cause lo mismo, es que contamos con dos
desarrollo literario sudcaliforniano. Consideramos
cuentos con una ficción científica, escribiría Borges.
que los cuentos son parte inherente del espacio
No es propiamente el género de ciencia ficción, pero
desértico de Baja California Sur; por supuesto,
sí es incipiente.
los cuentos de la tradición oral. Éstos tuvieron un
El primer cuento que recuperamos es el de los
rotundo éxito en su rescate inicial, sobre todo con
juegos de Santa Rosalía de Mulegé, intitulado “Los
el trabajo de Juan Ramos. Sin embargo, de la lengua
papeleritos”. El cuento remarca una temática que se
oral a la lengua escrita existe un largo trecho que no
explorará en los años setenta no sólo por Dionisio
se cubre fácilmente. La tradición cuentística sudca-
Lara sino también por otros escritores de la época.
liforniana ha quedado relegada a un plano reducido.
Se trata de una temática que completa un ciclo pro-
Sólo queda un espacio cultural para su festejo y su
pio de la narrativa sudcaliforniana. La estructura
estímulo. El premio de cuento Todos Santos tuvo
narrativa es clásica, realista. Se narra en tercera per-
su última emisión regular en el 2009 —con un
sona del singular, con un carácter cuasi-omnisciente
concurso de jóvenes—; también en el 2011 se rea-
en sus diversos grados de relación con los hechos
lizó una emisión para la categoría de jóvenes; y
relatados: el narrador ha renunciado a la omnis-
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ciencia total (este tipo de narrador dominará en la
reconocido como el Alán Gorosave. Aquí la narración
mayoría de estos cuentos). Los cuentos de Dioni-
es en primera persona, lo que significativamente nos
sio Lara señalarán temáticas relacionadas con los
conjunta con el conocimiento que el narrador tiene
problemas sociales. La historia gira en torno a dos
del espacio en donde se desenvuelve. El narrador tes-
niños abandonados, de diez y ocho años, que venden
tigo está más ligado a lo pueblerino pero no despliega
periódicos para poder mantenerse. Por supuesto,
elementos descriptivos propios de un regionalismo o
sobreviven en la miseria. En este escenario urbano
costumbrismo; al centrarse en la descripción del per-
nos encontramos frente a una clase social baja,
sonaje, en su problema de alcoholismo, lo que rodea
curiosamente la única a la que le sucede esto. Las
a éste queda fuera de la intención del autor.
unidades significativas de gran urbe, de Tata Dios,
Julio César Saucedo gana el primer lugar de los
del apego religioso, del alcoholismo, van ligadas a
premios de cuento de Santa Rosalía de Mulegé. Este
esta visión de los setenta.
escritor continúa con el uso del narrador en tercera
La primera emisión reconocida que encontra-
persona, aunque utiliza una estrategia singular en
mos del primer lugar de los premios de El Triunfo es
el desenvolvimiento de la estructura narrativa: el
del año 1974, del periodista y escritor Dionisio Lara
cuento se establece a partir del diálogo, es decir, un
Lucero. En 1975 Lara gana nuevamente el Francisco
diálogo desarrolla toda la esencia narrativa, lo que
Cota Moreno, como se llamaba el premio de cuento.
constituye un logro en sí mismo. El diálogo largo
En este cuento también recupera la idea de las
en un cuento es una tendencia poco explorada y
miserias humanas. Continúa en la tendencia del
explotada. Entrelazado en él, el narrador de “El
escritor comprometido: expone los comportamien-
inmigrante ajeno” guía este diálogo; así se suplen
tos atribuidos a la clase social baja, en ese entonces,
las funciones informativas de la narración y de la
el alcoholismo y una miseria de la que el personaje
descripción.
nunca podrá salir. La muerte de uno de los persona-
El tercer lugar de este año en los Juegos de San-
jes —así como en el cuento anterior—, es parte de
ta Rosalía de Mulegé es Jesús Solís Alpuche con el
su destino fatal.
cuento “Subversivo” (un cuento de política ficción).
Por otro lado, en 1975 Ignacio Campoy Aguilar,
La introducción de este cuento como tercer lugar es
con el cuento “Braulio”, gana una mención en el pre-
significativa porque el jurado establece que el juego
mio de cuento de Santa Rosalía de Mulegé; aún no es
en el relato constituye una cualidad, y qué es la na-
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rración sin ello. Asimismo presenta la temática de
2008). La historia se centra en la descripción de un
la relación entre las transnacionales y el gobierno.
mundo post-apocalíptico en el cual se enfrentan
Además, en ese juego de entrecruzamientos aparece
dos grupos: los científicos y los hombres comunes;
como personaje un elemento intertextual y de otra
estos últimos culpan a la ciencia de la destrucción
dimensión narrativa: Dick Tracy.
del mundo. Se suma a la notoriedad de este cuento
Por último, el quinto lugar de estos cuentos
el hecho de que mantiene un diálogo casual o inten-
de Santa Rosalía fue para Carmen Ventura de S.,
cional con otro cuento, “El pescador de estrellas”, de
quien utiliza el esquema narrativo del relato mítico
Arsenio León Cota (Sequera-López 2008), a través
para inscribirlo dentro del ámbito de lo tradicional.
del personaje Nabor: construcción de mundos sería
Llama la atención que el cuento se desarrolla en
la relación.
otra geografía: el estado de Yucatán.
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En 1980 gana el premio Alán Gorosave el
En 1975 el escritor Arturo Félix Félix fue el
cuento “Los náufragos”, de Guillermo Arrambídez
ganador del premio de cuento de El Triunfo, el Fran-
Arellano. El narrador en tercera persona se mantie-
cisco Cota Moreno. Fue el último de los ganadores de
ne; por lo tanto, persiste el punto de vista narrativo
este premio. Félix Félix es un escritor que presenta la
clásico. “Los náufragos” es uno de los pocos cuentos
cuentística realista postrevolucionaria a los setenta.
que ubica la geografía bajacaliforniana en el ámbito
Su cuento “Surcos de rencor” guarda esta similitud.
de su cuentística; esencialmente al tratar la temá-
El narrador plantea la historia desde una tercera
tica de un navío llamado “Mariel” que sufre un
persona, y desarrolla la historia de la interminable
naufragio a causa del poco conocimiento que los tri-
lucha agraria en México, cuento de nunca acabar.
pulantes tienen del mar. Centra su historia en una
El cuento “Los sobrevivientes” será el ganador
zona al norte del estado: la playa del Malarrimo.
del premio de otoño, edición de 1976. En el acta ya
Lo regional es accidental para las intenciones del
no se señala el Francisco Cota Moreno, éste será el
autor: la moraleja es conocer el mar antes de embar-
último de los cuentos localizados. Lo especial del
carse. En cuanto a las relaciones intertextuales que
cuento radica en su temática: la ciencia ficción, gé-
descubrimos, cabe mencionar la relación con Juan
nero que pareciera no explorarse en Baja California
Melgar, quien escribirá en los noventa el poema
Sur en los años setenta y ochenta. Aunque ya Víctor
“Alicia en Malarrimo”, que será parte del poemario
Villavicencio miraba a las estrellas (Sequera-López
ganador del Margarito Sández.
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En 1985 aparece otra vez la temática de la cien-
no señala cuál es este poema, pero por la represen-
cia ficción, esta vez escrita por Gerónimo Eligio
tación, el desembarco de españoles en la bahía de La
Castro Cota con el cuento “Viajero”. El cuento no
Paz, y los diálogos —así como su verdadera puesta
se desarrolla propiamente desde la perspectiva del
en escena por alumnos— sólo queda pensar en el
narrador, sino que se establece a partir del diálogo.
poema “Calafia”, de Jordán, ganador de los premios
Ya hemos anotado cómo Saucedo había desarro-
de fundación de La Paz en 1955.
llado el mismo esquema narrativo. El narrador esta
En 1993 Ramón Castro Beltrán gana el pre-
vez sólo interviene en las acotaciones de los perso-
mio Alán Gorosave con el cuento “Traigo muchos
najes, y se encuentra claramente delimitado por los
recuerdos”. Ramón Castro Beltrán será un escritor
guiones o puntos. Continúa siendo un narrador en
y periodista dedicado a la literatura, no sólo en el
tercera persona que se encuentra alejado del diálogo
ámbito de la creación sino también de la difusión.
entre dos personajes.
El cuento en sí mismo es una representación de las
En el año de 1992 el cuento ganador es “El tes-
memorias colectivas de los narradores de viva voz,
tamento de Fidel Cordero”. Este cuento es de Rafael
de los narradores orales. Es un cuento sumamente
Márquez Meza. El narrador ha cambiado, se utiliza
importante para la propia tradición oral de Baja
la primera persona y representa un cambio impor-
California Sur. El cuento, construido desde una pri-
tante en la narrativa de este premio. Desde el primer
mera persona del plural, logra fundir al lector con la
momento el personaje principal escribe desde la
comunidad. Los recuerdos son el espacio vital de ese
primera persona las escenas a las cuales se va a
desierto en donde se cuenta.
enfrentar su personaje limitado, ensimismado por
Por último, el cuento de Rafael Márquez Meza,
su circunstancia de narrador. El tema es un enfren-
“El poeta inédito”, gana el Alán Gorosave. Digamos
tamiento no sólo generacional, sino de posturas
que la inquietud estética de Rafael en este momento
teóricas y prácticas entre profesor y alumno. El per-
es la representación del modo como la comunidad
sonaje principal será el alumno y el personaje al cual
tiene su propia lógica estética. Los ámbitos y espa-
se enfrenta será el profesor llamado Fidel Cordero.
cios culturales no sólo son de la poesía, contribuyen
Llama la atención, en este enfrentamiento, que el
también los de los pintores. La preocupación de
escritor recurre a una discusión estética y de inter-
Rafael Márquez consiste en establecer los ámbitos
pretación cultural sobre un poema; Rafael Márquez
estéticos y artísticos de la cultura sudcaliforniana.
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Sobre todo en poesía, Rafael Márquez, quien ganó el premio Margarito Sández en 1986, escudriña la visión artística de la poesía en una dualidad enfrentada: la comunidad versus el individuo. Éste es el balance de las partes que componen nuestro discurso de identidad literaria. Tenemos que aceptarlas como parte de nuestra propia historia para no caminar lo ya caminado. Es este recomponer el pasado lo que nos permite visualizar un presente constante. José Antonio Sequera Meza
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Poesía
1970 La campirana estampa de mi tierra1
El campo es la vivencia de mi raza. Perdidos en la sierra. Atados por la herencia a nuestra tierra, cada día que pasa está lleno de nuevas ilusiones entre amigos, sudor y traiciones. Soy un curioso de esos en desuso que una tarde cualquiera (no importa que sea invierno o primavera) la ocasión no recuso para salir en busca de aventura y encontrar paliativo a mi amargura.
1 Autor desconocido. Primer lugar en los Juegos Florales de los xxiii Juegos Deportivos y Culturales Territoriales, 1970. Santa Rosalía, B.C.S.
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Llegarse hasta El Ancón, es una hazaña tan sólo comparable a la de aquel indómito admirable que, con arte o con maña, se aventura a buscar un tris de calma a los urbanos males de su alma. De todas las estampas, la primera (odorífera y sana) es aquella que ofrece la mañana cuando en la carretera se avista el sol tras la montaña altiva y a sus rayos de luz todo se aviva. Caminar… Caminar mientras la brecha jugando serpentea, mientras forja en el tránsfuga la idea —ilusamente estrecha— de que allá el horizonte que se intuye a su término muere o disminuye.
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Discurrir sabiamente en la distancia que acerca ya la meta y entregarse (alcances de poeta) en la lejana estancia, a la contemplación de la grandeza que aquí, cerca de Dios, es donde empieza. Los gallos con sus cánticos postreros
ofrecen su saludo, al par que los mastines en su rudo idioma carnicero, pretenden alejarnos, convencidos del truco aterrador de sus ladridos. El viejo emperador del Rancho Viejo saluda emocionado; qué rostro barbipleno y arrugado que ciñe un barbiquejo, sonríe y en disforme comisura nos muestra entabacada dentadura. ¿Quién no conoce a Panta, por ventura? Su fama de vaquero y su orgullo envidiable de ranchero rebasan la cordura; lo repiten Zoraila, su señora y una hija coqueta y soñadora. Pantaleón Castro Cota, —pa’ servirnos— según su propia oferta. Una moza que asoma tras la puerta no vino a recibirnos, pero aquí es lo de menos. Luego infiero que es la forma cabal de ser ranchero. Tal vez fuera la hija más huraña del viejo matrimonio,
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pues como alma seguida del demonio, con insólita maña huyó rápidamente a la espesura, espantada y extraña, la criatura. Conocida Zoraila, La Matrona, de timbre melodioso, nos brindó aquel café tan delicioso con que el ranchero abona las viejas e inmortales tradiciones que imperan en sus rústicas regiones. La moza se impacienta y abandona su estólido refugio y ensañando un manido subterfugio, finalmente razona, llegando a dar un salve tan sincero que todo mundo olvida lo primero.
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Ya es la hora del ágape montuno y acude el contingente; es la regla invariable de esta gente servir el desayuno y halagar al mortal que los visita con una vianda enorme y exquisita. Nunca falta la gente que destaca con gozo irreprimido, en un rancho lejano haber comido
un plato de machaca y salidas recién de la cocina las tortillas bucólicas de harina. Pervive para siempre en mi memoria la mirífica estampa que sólo aviva el alma del que acampa, de la íntima gloria de haber llegado un día hasta el remanso en busca de aventura o de descanso. Olor dulzón del barro que transpora el agua amanecida, tinaja por los años carcomida, ¡cómo olvidar ahora que sois la más antigua soberana de esencia de mi estirpe campirana! Mugir abrumador de hembra mesteña que cada res exhala al hombre atrabancado que la empiala para iniciar la ordeña. Brotar de dos veneros de blancura en hilos de exquisita sabrosura. Momento inolvidable del herraje, doloroso momento suplicio inenarrable de tormento de lejano paraje.
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Un fierro al rojo vivo que lacera la grupa de la bestia en forma artera.
en la mano rugosa de un ranchero redescubre al amigo más sincero.
En pos de miel seguir a los enjambres que pueblan los panales, portar las escafandras espaciales (toscas mallas de alambres) y liarse en un colchón de ropas viejas temiendo al aguijón de las abejas. Entregarse al placer que se disfruta cuando se está en el rancho; Pantaleón amarrado al fin del gancho la rústica huichuta, la familia esperando que se vaya a la busca espinosa de pitahaya.
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El Ancón es el rancho y es el templo de estadio majestuoso; del abate es el viejo roble añoso, esclavo del ejemplo, que sus raras hazañas pontifica cuando a gritos en casa las platica. Alejarse del pueblo es experiencia solamente sentida por aquél que, cansado de la vida, hastiada la conciencia,
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1972
1973 Miguel Ángel Solís Rivas2 Generación
Se tiene la noticia de que el escritor Rogelio Olachea
I
Arriola obtuvo el premio Leopoldo Ramos. No se
Desperté a la realidad de la existencia cuando el grueso de la gente esperaba en mí ver fermentada, como en el pan la levadura; y los hombres de la barra se esforzaban por mezclarse con la harina y amasarme comúnmente hasta meter mi cerebro entre sus uñas.
conoce el poemario.
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39 2 Primer lugar en los segundos Juegos Florales Territoriales de otoño, que se celebran anualmente en el poblado de El Triunfo, B.C.S., de la municipalidad de La Paz. El poema aparece en un recorte que menciona su origen: la revista Letras de Baja California, p. 14. No se mencionan los demás datos editoriales.
La inquietud adolescente llegó al destino de mis juegos infantiles y me halló con un libro entre las manos, amigas despreciadas de otras manos que jugaban con el lodo y las canicas, todo por no saber decir una mentira sin sentir un gran remordimiento. Por eso me sepulté en los libros, para nacer a la vida.
II
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El tiempo deshojó los almanaques, las letras se gastaban con mis ojos y llegué a enfadarme de lecturas antes de venir la aurora. Muy pronto sentí la luz iluminando las sendas, escogí bien el camino. Me lancé, Ilusionado hacia los campos para poder probar la embriaguez de las colmenas y el amor que la Gran Madre nos ofrece
con sus manos de rosal y de granado. Pero no todo es majestuoso en las montañas. ni el eco es, aunque aparente, muchas veces… Me sentí de pronto ave: no había nido. Me sentí de pronto hormiga: no había mieles. En defensa del árbol que ha caído desde el cielo hasta los ríos rifles para servir de culata en defensa del amor, en defensa de los niños cadavéricos que nos miran tristemente donde un cuerpo lleno de hambre que deambula por las calles. Protestantes por el amor que se volvió comercio. Protestantes por las viudas que han quedado sin arado y sin semilla para fecundar la tierra. Mundo: somos una generación ya sin caretas, con los brazos abiertos a tu cuerpo y el corazón dispuesto en cada mano;
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con un camino muy largo para andarlo y la sandalia puesta en el camino. Mundo: somos una generación que en ti protesta. Somos una generación que te reclama y tendemos nuestras alas, cúspides al fin de tus ayeres, hasta llegar al pacífico cielo que anhelamos para el mundo que mañana entregaremos a las plantas felices de los hijos. Mundo: ¡Somos una generación que te reclama!
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1974
Se tiene la nota de que Edmundo Hernández Lizardi gana con el poema “Los pasos” el que es conocido como el Premio Península de Otoño, después se llamará Leopoldo Ramos.
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