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LATERCERA Miércoles 3 de febrero de 2016
Deportes
Copa Libertadores
“Una indignación bárbara. Es un monumento que nos representa a todos los argentinos”.
“Se trata de un incidente que tiene un alto valor simbólico”.
“Tendrán que enfrentar a la justicia y esperar qué suceda. Son cosas que no debieran ocurrir”.
Claudio Chamorro
Gustavo Leone
Marcelo Flores
Veterano Guerra de las Malvinas
Secretario de Gobierno en Rosario
Cónsul chileno en Rosario
Embajadores de la vergüenza R Sólo dos de los 46 hinchas de la U
FO TO:ROSARIO3.COM
que profanaron el monumento en Rosario, serán juzgados. R El incidente es el último de una
larga lista de desmanes causados por barristas chilenos. RR Aspecto del monumento en honor a los caídos en la Guerra de Las Malvinas rayado por los hinchas de la U.
Denís Fernández
hay que esperar el dictamen”.
Dos días después del acto vandálico perpretado en Rosario por los barristas de la U que se dirigían a apoyar a Montevideo, las aguas parecen estar muy lejos aún de regresar a su cauce. Y es que el enésimo desmán protagonizado por barrabravas chilenos, quienes en lugar de honrar durante su traslado el escudo que lucían orgullosos en sus camisetas, se limitaron a ensuciarlo, todavía escuece en el país vecino. Fue en la tarde del lunes cuando los 46 supuestos hinchas de Universidad de Chile fueron detenidos por ocasionar importantes destrozos en el céntrico Parque Nacional a la Bandera de la ciudad trasandina. Los fanáticos profanaron con hirientes pintadas el Monumento a los Caídos en Malvinas, erigido en recuerdo de las víctimas del conflicto bélico que en 1982 enfrentó a británicos y argentinos. Y las voces de condena no tardaron en multiplicarse: “Tenemos una indignación bárbara. Es un monumento que tiene mucho, que nos representa a todos los argentinos, porque ahí están los nombres de nuestros héroes”, manifestaba al respecto, con evidente consternación, el presidente del Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas de Rosario, Claudio Chamorro. El malestar, sin embargo, podría estar conectado también con una cuestión de impunidad, pues de los 46 barristas trasladados el lunes a la Tercera Comisaría de la ciudad, tan sólo dos serán procesados y puestos a disposición judicial como los autores materiales del delito. Así lo confirmó ayer Marcelo Flores, cónsul chileno en Rosario: “Estas dos personas pasaron al Tribunal Federal y ahora
Un triste historial Pero lo acontecido, lejos de constituir un incidente aislado, es tan sólo el último capítulo del largo historial de violencia de barrabravas chilenos en el exterior. Uno de los más tristemente recordados tuvo como protagonistas a integrantes de la Garra Blanca. Aconteció en agosto de 1998, en la previa de un partido entre Colo Colo y San Lorenzo de Almagro, por la Copa Mercosur. Treinta y cuatro barristas, que viajaban a Buenos Aires, fueron trasladados a una Jefatura Policial de Mendoza tras promover importantes disturbios en los autobuses que los trasladaban. Una vez allí, golpearon a las autoridades del orden y provocaron cuantiosos daños en el material mobiliario, lo que forzó la intervención del Cuerpo de Infantería y su posterior ingreso en la cárcel en régimen de prisión preventiva. Su detención creó un enorme revuelo, pues uno de los barristas llegó a perder un ojo durante los altercados y porque, días después de su internamiento, se registró una batalla campal en la Penitenciaría Provincial mendocina, en la que tomaron parte los fanáticos colocolinos y presos comunes argentinos. El conflicto, que tardó semanas en resolverse, llegó a generar incluso un conflicto entre los países. Los fanáticos de Colo Colo también registran otro grave incidente en un terminal de Mendoza en la víspera de un partido ante Boca (marzo de 2004) y el atraco a un local comercial en Montevideo, tras un encuentro ante el Tanque Sisley (julio de 2013). Los albos no son los únicos que cargan con un pesado historial delictivo. En mayo
RR Los barristas del cuadro azul en el momento de su detención, el lunes en Rosario.
RR Fanáticos chilenos interceptados tras tratar de ingresar violentamente a Maracaná, en 2014. FOTO:PEDRO RODRIGUEZ
de 2011, medio centenar de hinchas de la UC que iban a Montevideo atracaron un minimarket en la pequeña localidad de Sampacho, al sur de Córdoba, tan sólo un año después de haberse visto inmersos en una esperpéntica reyerta callejera en
Río de Janeiro contra radicales de Colo Colo. Y para terminar de manchar la imagen de un país entero, nada mejor que recordar el bochornoso intento de ingreso a Maracaná de más de cien chilenos, mientras en la cancha su selección comple-
RR Miembros de la Garra Blanca en la cárcel de
Mendoza, en 1998. FOTO: ARCHIVO taba uno de sus desempeños futbolísticos más sólidos apeando del Mundial 2014 a la vigente campeona, España. Rompiendo vidrios y derribando paredes y tabiques del centro de prensa, los hinchas trataron, sin éxito, de acceder a la tribuna. De ellos, 88 fue-
ron expulsados de Brasil. Demasiados puntos negros, demasiadas sombras sobre un fútbol confinado a las tinieblas por culpa de unos pocos. De un puñado de falsos hinchas, indeseados e indeseables, que utilizan el deporte como pretexto para delinquir.b