Breve Reseña Histórica De La Pediatría En Cuba Brief Historical

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7 Rev cubana Pediatr 2009;81 (Sup):7-17 BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA B RIEF HIST ORICAL REVIEW OF HISTORICAL PEDIA TRÍA EDIATRÍA P EDIA TRICS EDIATRICS Dr. CM. Fernando Domínguez Dieppa IN EN CUB A UBA C UB A UBA I RESUMEN Se hace un recuento desde los primeros pasos de la enseñanza de la Pediatría en Cuba a mediados del siglo XIX, del origen y desarrollo de la Cátedra de Patología y Clínica Infantiles, del rol jugado en ella por el Dr. Ángel Arturo Aballí Arellano, Padre de la Pediatría en Cuba, del surgimiento y contribuciones a la especialidad de la Sociedad Cubana de Pediatría en sus primeros 80 años de existencia. Se ofrece una breve panorámica de la evolución de la especialidad en el país durante la segunda mitad del siglo XX y primeros años del tercer milenio desde la perspectiva del profesor Dr. José Jordán Rodríguez, insigne Maestro de la Pediatría, Héroe de la Salud de las Américas y verdadero artífice de la organización del proceso enseñanza-aprendizaje de la Pediatría en Cuba, después que los docentes, sin excepción, renunciaron y abandonaron el país tras el triunfo revolucionario de enero de 1959. Palabras clave: Pediatría, Historia, Cuba, Aballí, Jordán. ABSTRACT An account is made, starting from the first steps of the teaching of Pediatrics in Cuba in the mid-XIX century, of the origin and development of the Professorship of Children's Pathology and Clinic, of the role played by Dr. Ángel Arturo Aballí Arellano, Father of Pediatrics in Cuba, and of the emergence of the Cuban Society of Pediatrics and its contributions to the specialty during its first 80 years of existence. A brief overview of the evolution of the specialty in the country during the second half of the XX century and first years of the third millenium is made from the perspective of professor Dr. José Jordán Rodríguez, outstanding Master of Pediatrics, Health Hero of the Americas and a true artificer of the organization of the teaching-learning process of Pediatrics in Cuba after the medical professors with no exception quitted and left the country at the triumph of the Revolution in 1959. Key words: Pediatrics, History, Cuba, Aballí, Jordán. INTRODUCCIÓN Quizás desde el origen de la civilización y durante muchos siglos el cuidado de la salud de los niños pudo haber sido preocupación exclusiva de las madres y de algún personal dedicado a los cuidados de la salud infantil, pero siempre en función de lo que se pensaba y consideraba como bueno y moral en las diferentes culturas que han existido en cada época de la historia de la humanidad. 1 Al tratar de hacer una reseña histórica de la Pediatría en cualquiera de los países de nuestra I América Latina podría hacerse un enfoque de la obra de toda la vida de aquellas figuras señeras que fueron decisivas para el desarrollo de la especialidad en cada uno de ellos o sino exponer, en forma de crónica, el impacto que cada una de las diferentes instituciones asistenciales y académicas de salud infantil tuvo desde los inicios hasta el momento en que dicha reseña concluye. 1 Un poco de ambas cosas pretende ser este trabajo en relación con la historia de la Pediatría en Cuba, donde a mediados del siglo XIX apareció el primer programa de enfermedades infantiles, Especialista de I y II Grado en Pediatría-Neonatología. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular de Pediatría-Neonatología Hospital "González Coro". La Habana. Cuba. Presidente de la Sociedad Cubana de Pediatría. Miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Pediatría y del Comité Permanente de la Asociación Internacional de Pediatría. http://scielo.sld.cu/ 8 Breve reseña histórica de la Pediatría en Cuba que incluía aspectos del recién nacido. Este fue publicado por el Dr. Isidro Sánchez en 1849, como parte de un libro de Obstetricia. Un año después aparece un texto sobre lactancia materna y en 1877 se publica por el Dr. Rafael Alvarado un libro llamado Higiene del Primer Año de Vida. 2 DESARROLLO Desde finales del siglo XVII ya existía en La Habana como institución pediátrica el primer asilo para niños huérfanos o abandonados en un local ubicado donde actualmente coinciden las calles Compostela y Teniente Rey. En 1852 se fundó la Real Casa de Beneficencia, con igual propósito, en la esquina de San Lázaro y Belascoaín. Esta funcionó por algo más de un siglo, hasta 1959. En 1894 bajo los auspicios de la insigne patriota cubana Marta Abreu se inauguró el primer dispensario infantil en la ciudad de Santa Clara que fue llamado "El Amparo". 3 Al parecer los primeros pasos de la enseñanza de las afecciones de la infancia fueron dados en 1842 con la apertura de la cátedra de Obstetricia y enfermedades infantiles, del sexo y sifilíticas de la Universidad de La Habana, ya que la asignatura denominada Curso Especial de Enfermedades de la Infancia, como cátedra independiente, Fig. 1. Dr. Ángel Arturo Aballí Arellano, 1923. fue creada por el plan de estudios de 1887. Esta se impartía en el cuarto año de Medicina. 2 Al ponerse en práctica el llamado Plan Lanuza, en 1899, se mantuvo como cátedra independiente pero cambió su nombre por el de Patología y Clínica Infantiles y entonces se daba en el quinto año de la carrera de Licenciatura en Medicina. La palabra Pediatría probablemente fue escuchada en Cuba por vez primera en 1891 de labios del Dr. Antonio Jover Puig. A finales de 1899 se nombra profesor numerario de la cátedra de Patología y Clínica Infantiles al doctor José Rafael Montalvo y Covarrubias, que se había graduado en 1867 y había ejercido como médico en la Casa de Beneficencia y Maternidad de La Habana. 2,4 Hasta 1900 no se pudo contar con un servicio clínico para la enseñanza práctica y solo se explicaba teóricamente en las aulas del antiguo convento de San Juan de Letrán, sede de la Universidad de La Habana. El 14 de marzo de 1900 se crearon en el Hospital "Nuestra Señora de las Mercedes" de La Habana, salas de enseñanza oficial de la Facultad de Medicina, con el carácter de permanentes y una de ellas se destinó a la entonces cátedra de Patología y Clínica Infantiles, con el nombre de "San Vicente", esta tenía solo 20 camas. 4,5 En 1906, se le agregó un servicio de consulta externa al que también asistían los alumnos. En algunas ocasiones eran llevados al servicio de Maternidad o al Hospital "Las Ánimas", pues era realmente escaso el número de pacientes de que se disponía y muy especialmente se llevaban a este último para el estudio de las enfermedades infectocontagiosas, las que no eran permitidas en el Hospital "Nuestra Señora de las Mercedes". 4 Sin lugar a dudas, fue el Dr. Ángel Arturo Aballí Arellano, considerado el Padre de la Pediatría en Cuba, quien jugó un rol decisivo en el desarrollo de la especialidad en nuestro país. El historiador de la salud pública en Cuba, Dr. Gregorio Delgado García, considera que fue el profesor Aballí el médico que más muestras de reconocimiento a su talento recibió en nuestro medio durante el siglo XX (fig. 1). 4 9 en sesión extraordinaria de 29 de octubre de 1949 Nació el Dr. Aballí Arellano en Matanzas el lo declaró por votación unánime Profesor Eméritus 30 de septiembre de 1880. Cuando aún no había de la Facultad de Medicina (fig.2). 4,6 cumplido los 14 años, el 13 de junio de 1894, se graduó de bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas y, ya cumplidos, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana. Fue alumno ayudante de Disección Anatómica, de la cátedra de Medicina Legal y Toxicología, del laboratorio de la cátedra de Bacteriología y Patología Experimental y de la cátedra de Fisiología y Física Médica. Logró obtener calificación de sobresaliente en las 28 asignaturas de la carrera, con 10 premios ordinarios, 4 menciones honoríficas, ser declarado Alumno Eminente al graduarse de doctor en medicina el 1 de julio de Fig. 2. El Dr. Aballí Arellano al centro con algunos de sus colaboradores 1901 y estrenar la primera Beca de Viaje en la Cátedra de Patología y Clínica Infantiles. que otorgaba la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana.6 Por eso hizo un breve recorrido de estudios En aquel 1923 y gracias a las incansables gespor hospitales de Boston, Washington, Chicago y tiones del profesor Dr. Ángel A. Aballí Arellano New York y después en una estancia más prolonse construyó un nuevo local para dispensario de gada en París y Berlín. Fascinado por las enseconsultas externas inaugurado en ese mismo año ñanzas de los dos grandes Maestros de la Pediay el que se unió al servicio de clínica infantil del tría francesa Bernard Jean Marfán y Pierre hospital "Nuestra Señora de las Mercedes", para Nobécourt se inclinó definitivamente a esta espedesempeñar no solo funciones asistenciales, sino cialidad para llegar a ser en unión del profesor también docentes. Asimismo por nuevas gestiouruguayo Luis Morquio, su amigo, las dos más nes del profesor Aballí Arellano, ante la Comigrandes figuras de la Pediatría latinoamericana. 6 sión Nacional de Protección a la Infancia, se construyó y fue inaugurada en 1926 la sala de En 1906, dada su profunda vocación por la lactantes con el nombre de "Manuel de la Cruz", Pediatría se decidió a concurrir a los ejercicios de de 20 camas y sistema celular. A partir de este oposición para cubrir la plaza de profesor auxiliar año la cátedra contó también con un aula de claencargado de la enseñanza de Patología y Clínica ses propia o anfiteatro. 4 Infantiles, la cual obtiene y con la que dará comienzo a una de las más brillantes carreras doAl independizarse como cátedra la asignatura centes de la medicina en nuestro país. Durante de Patología y Clínica Infantiles se lleva a cabo más de 15 años se desempeñó solo como profealgo que no tenía precedentes en la enseñanza susor en esa asignatura de Patología y Clínica Inperior cubana y que no tuvo similar hasta la fantiles. En 1923 fue nombrado Profesor Titular oficialización de las especialidades médicas en 1961 de la misma y al frente de la cátedra estaría, tan y fue la creación de la Escuela de Pediatría, anexa eminente Maestro de la pediatría cubana y latia la cátedra en 1926. Con un reglamento propio su noamericana, hasta que el Consejo Universitario programa de estudios comprendía tres años de lahttp://scielo.sld.cu/ 10 Breve reseña histórica de la Pediatría en Cuba Batard, Domingo Gómez Tejera, Pedro Sánchez bores prácticas distribuidas en seis semestres. Cada Toledo, Abelardo Codinach Segura, Evelio Molinero graduado recibía un certificado de la cátedra que Cañas, Gustavo E. González Sastre y Felipe Casas lo habilitaba como Médico Especialista en Enfer7 Lajonchere, en su totalidad profesores, instructores medades de la Infancia. y médicos de los servicios de la cátedra. 4 La llegada del profesor Aballí Arellano a la Ese día quedó constituida la Sociedad Cubana cátedra constituiría un verdadero acontecimiende Pediatría, como homenaje especial de profundo to histórico para el desarrollo de la Pediatría cureconocimiento fue nombrado presidente el profebana. Sobre este hecho escribiría el profesor sor Aballí Arellano y quedaron designados todos Clemente Inclán Costa, sin lugar a dudas, el otro los presentes como socios fundadores. Fue vicegran puntal de la Escuela Cubana de Pediatría presidente el doctor Hurtado Galtés, secretariodesde la jefatura de su servicio en el Hospital contador el doctor Hernández- Miyares y vocales "General Calixto García": "El doctor Aballí, ya los doctores Valledor Campo y Castellanos en posesión de esta Cátedra, la transforma de González. En la primera sesión de gobierno fueron una manera sorprendente en poco tiempo, codesignados socios de honor los profesores Luis mienza desde ese momento la verdadera enseMorquio, de Uruguay; Pierre Nobécourt, de Franñanza clínica y se vislumbra un amplio panoracia y Clemente Inclán Costa, de Cuba. 4 ma para el engrandecimiento de la medicina infantil en Cuba". 4 Independientes de la Escuela de Pediatría, en la cátedra fueron también impartidos cursos En 1928 en Cuba faltaba una institución que cortos de posgrado que eran auspiciados conagrupara a todos los médicos que se dedicaban juntamente con la Sociedad Cubana de Pediaa la práctica de la especialidad de enfermedatría, desde sus inicios. Uno de los primeros en des en la infancia y tocó también a la cátedra de brindarse fue el "Curso de Pediatría Integral e Patología y Clínica Infantiles que en su seno se Intensiva" (fig.3). 4 fundara la Sociedad Cubana de Pediatría. 4 Bajo la presidencia del doctor Félix Hurtado Galtés y actuando como secretario el doctor Carlos Hernández-Miyares Marty, se reunieron el 7 de octubre de 1928 en el anfiteatro de clases de la cátedra con el objetivo de constituir la Sociedad los doctores Teodosio Valledor Campo, Agustín Castellanos González, Benito Vilá Gómez, Gustavo Cardelle Penichet, Julio Cabrera Calderín, Gustavo GarcíaMontes Hernández, Gabriel Gómez del Río, Bernardo Cardelle Penichet, Emilio Alemán Vázquez, Emilio García Pérez, María L. Cubiña Rodríguez, José Fig. 3. Asistentes al curso intensivo de Pediatría impartido en el año 1954. Bajo los Prats García, Hipólito Dumois auspicios de la Cátedra de Patología y Clínica Infantiles y de la Sociedad Cubana de Cárdenas, Roberto Céspedes Le Pediatría (Cortesía del Profesor Dr. Enrique González Corona). 11 En enero de 1929 vio la luz el primer número del Boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría como órgano oficial de la Sociedad y de la cátedra de Patología y Clínica Infantiles. Sus directores lo eran los doctores Aballí Arellano y Hurtado Galtés; jefes de redacción los doctores Valledor Campo y Castellanos González; secretario de redacción el doctor Carlos HernándezMiyares y administrador, el doctor Vivino García Remedios. A la muerte del doctor Aballí Arellano lo sustituyó el doctor Valledor Campo y el doctor Arturo José Aballí García-Montes ocupó uno de los cargos de jefe de redacción. En 1946 cambió su nombre por el de Revista Cubana de Pediatría con el que se mantiene en la actualidad. 8 Con periodicidad mensual esta importante publicación iba recogiendo toda la bibliografía científica producida en la cátedra en el período estudiado, gran parte de la cual fue antes presentada y discutida en las sesiones científicas de la Sociedad Cubana de Pediatría o en las numerosas Jornadas Pediátricas auspiciadas por la Cátedra y la Sociedad y celebradas en diferentes ciudades del país. 8 Cuando se inaugura en 1935, en La Habana, el Hospital Municipal de la Infancia, actual Hospital Infantil "Pedro Borrás", la cátedra lleva su docencia hasta él. En su salón de actos se impartían clases teóricas y en sus diferentes salas enseñanzas prácticas, principalmente en el sala C (para niños mayores de dos años), a cargo del profesor Aballí Arellano, pero también se continuó la labor docente en los servicios del Hospital "Nuestra Señora de las Mercedes". Fue así hasta 1958, en que al demolerse esta última institución hospitalaria e inaugurarse su nuevo edificio (actual Hospital "Comandante Dr. Manuel Fajardo") en la calle D, esquina a Zapata, barriada del Vedado, en La Habana, la cátedra contó, como servicio clínico con la sala 6 A (sexta planta, ala derecha) y con consultas externas en la planta baja. 2-4 En noviembre de 1935 la Sociedad Cubana de Pediatría organizó y celebró el primer congreso nacional de Pediatría en la ciudad de Camagüey, allí muchos médicos del interior del país que se dedicaban al cuidado de la salud infantil entraron por primera vez en contacto directo con profesores y especialistas de la capital y pudieron incrementar su caudal de conocimientos. 3 El Dr. Aballí Arellano fue también presidente de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana durante dos períodos, académico de número de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y también decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana. Se le nombró miembro correspondiente o de honor de casi todas las sociedades pediátricas de América y Europa, miembro del Consejo Nacional de Tuberculosis e Hijo Adoptivo de la Ciudad de La Habana y Gran Oficial de la "Orden Finlay", entre otros muchos cargos y honores. 4,6 Reconocido como símbolo del médico cubano de su época, al inaugurarse el 8 de mayo de 1940 el nuevo local central de la Facultad de Medicina, en la calle 25 entre J e I, barriada del Vedado, el voto unánime de sus compañeros de claustro le dio al edificio su ilustre nombre. 4 Durante muchos años el profesor Aballí Arellano también había luchado incansablemente por la creación de una institución para el tratamiento del niño tuberculoso y su colaboración en el estudio del proyecto de construcción y, su posterior fiscalización de la ejecución de la obra fueron tan determinantes, que al inaugurarse en julio de 1944 un hospital con este objetivo, fue opinión unánime que llevara su ilustre nombre. Un año después el profesor Aballí donaba al hospital sanatorio gran parte de su bien nutrida biblioteca especializada en Pediatría. El primer director de la institución lo fue el profesor doctor Valledor Campo. Sin embargo, dicha institución no fue docente hasta después de 1962. 4 El 22 de julio de 1952, mientras le recetaba a un niño a quien acababa de examinar en su consulta privada, fallecía en La Habana el doctor Aballí Arellano, la más eminente personalidad de la Pediatría Cubana de todos los tiempos. 4 http://scielo.sld.cu/ 12 Breve reseña histórica de la Pediatría en Cuba Debe mencionarse que, además del Padre de la Pediatría Cubana, integraron la Cátedra de Patología y Clínica Infantiles los Drs. Félix Hurtado Galtés, Teodosio Valledor, Agustín Castellanos y Arturo José Aballí García-Montes. Este último dedicó siempre la mayor parte de su tiempo al Servicio de Recién Nacidos de la Maternidad del Hospital Docente "General Calixto García". Estaba ubicado en el segundo piso del pabellón "Enrique Núñez" y en el que con la colaboración de un grupo de entonces jóvenes pediatras como los doctores Olimpo Moreno Vázquez, Héctor Duyos Gato, Zenaida Prendes Puentes, Waldo Martínez García, Sergio de Lamerens de Zayas y otros llevó a cabo importantes estudios sobre hematología en general y trastornos de la coagulación sanguínea en particular en recién nacidos y prematuros. 4 Del Dr. Hurtado Galtés puede decirse que fue un orador de gran elocuencia, que se destacó siempre en la cátedra como conferencista consumado y por su capacidad organizativa y dinamismo, fue de gran ayuda al profesor Aballí Arellano en sus empeños de desarrollo de los servicios de la cátedra. Su compromiso político, sin embargo, con las dos etapas de gobierno del dictador Fulgencio Batista empañó grandemente su imagen pública. 4,9 Las investigaciones más importantes llevadas a cabo por un profesor de la cátedra lo fueron las realizadas en la exploración intracardíaca por el doctor Agustín Castellanos González y sus colaboradores principales los doctores Raúl Pereira Valdés, adscrito de la cátedra de Radiología y Fisioterapia y Argelino García López. En 1937 emplearon por primera vez las palabras angiocardiografía radio-opaca y en 1938 crearon, los dos primeros, el método de la aortografía torácica retrograda, por cuyo aporte recibió el doctor Castellanos González un reconocimiento mundial. 4,10 En la década del cuarenta del siglo XX ingresaron como adscriptos a la cátedra los doctores José Jordán Rodríguez, Eliseo Prado González, Joaquín Pascual Gispert, Diego Sosa Bens, Manuel Pérez-Stable Carreño y Cristina M. Álvarez Pujols. En la década del 50 lo hicieron los doctores Olimpo Moreno y Liane Borbolla Vacher, esta última unas décadas más tarde fue la primera mujer en recibir en Cuba el título de Doctora en Ciencias Médicas y la única mujer que ejerció la presidencia de la Sociedad Cubana de Pediatría en sus 80 primeros años de creada. 2,4 En octubre de 1953 se celebró en el capitolio de La Habana y en el teatro Payret, para las sesiones plenarias, el VII Congreso Internacional de Pediatría, fue así Cuba el primer país de habla hispana que fuera sede del evento que desde inicios del siglo XX auspicia la Asociación Internacional de Pediatría. 2,3 Tras el cierre de la universidad ordenado por el dictador Batista en la segunda mitad de la década del 50, con el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 se reinician las actividades académicas en Pediatría. El profesorado de la cátedra de Patología y Clínica Infantiles estaba integrado de la siguiente forma Profesor titular, doctor Félix Hurtado Galtés; profesor auxiliar, doctor Teodosio Valledor Campo y profesores agregados, los doctores Agustín Castellanos González y Arturo J. Aballí García- Montes. Todos, sin excepción, renunciaron y abandonaron el país durante 1959 y el primer semestre de 1960. Por tal razón, la Junta Superior de Gobierno de la Universidad nombró por contratación mediante concurso, el 13 de septiembre de 1960, como profesores agregados interinos a los doctores José R. Jordán Rodríguez, que había pasado por las etapas de adscrito, instructor y asociado dentro de la cátedra; Eliseo Prado González, por la de instructor y Olimpo J. Moreno Vázquez, por la de adscrito. 4,11 Al ponerse oficialmente en práctica la reforma de estudios universitarios el 10 de enero de 1962 el nuevo Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas estaba integrado por los siguientes docentes: doctores José R. Jordán Rodríguez, Eliseo Prado 13 González, Joaquín Pascual Gispert y Liane Borbolla Vacher, Olimpo Moreno Vázquez, Eladio Blanco Rabassa, Gloria Varela Puente, José M. Mir del Junco, Ramón Casanova Arzola, David Cazañas Aldama, Ramón J. Consuegra Núñez, Ernesto de la Torre Montejo, Manuel Rojo Concepción, Santiago Valdés Martín y Jesús Perea Corral. 4 Posteriormente entraron a formar parte del cuerpo de profesores los doctores Sergio Ortega Negrín, Gonzalo Álvarez Flores, Julio López Benítez, Francisco Gómez Crespo, Enzo Dueñas Gómez, Santos Canetti Fernández, Lylian Díaz Álvarez, Pedro Vilorio Barreras, Antonio de Armas, A. Cárdenas Martiatu, Héctor Duyos Gato, Fernando Fernández Reverón y José González Valdés. 4 Sobre los hombros de este grupo de profesores, a los que se han unido muchos de sus mejores alumnos, ha recaído la gran responsabilidad histórica, durante las últimas cinco décadas, de formar las nuevas generaciones de pediatras cubanos herederas y engrandecedoras de la Escuela Cubana de Pediatría fundada por el profesor Dr. Ángel A. Aballí Arellano. 4 Una mención especial requiere quien fue el principal artífice de la organización del proceso enseñanza aprendizaje de la Pediatría en Cuba, tanto del pregrado como del posgrado, a partir de 1960: el profesor Dr. José R. Jordán Rodríguez (1920-2008), con un fragmento de su síntesis autobiográfica ha de concluir el presente artículo (fig.4). 12 Fig. 4. Profesor José Jordán Rodríguez. 1920-2008. Esta reseña recoge no solo lo más significativo de su vida como profesional revolucionario al servicio de los más débiles sino que, desde su perspectiva, también nos muestra un panorama de la evolución de la especialidad en nuestra patria durante la segunda mitad del siglo XX y los primeros años del siglo XXI. "A finales de 1944 me gradué de médico y de inmediato ingresé en la cátedra de Pediatría, junto con tres compañeros, como médico auxiliar sin remuneración. El Profesor Jefe indicó que uno de nosotros debía ocuparse de las clases de nutrición y alimentación infantiles, en particular del lactante, tarea que asumí de modo voluntario. A partir de entonces fui el encargado de dictar las clases en esa materia durante mis pasantías clínicas por las salas del Hospital de Infancia. Desempeñé esas funciones tres años, al cabo de los cuales publiqué mi primer libro, Lecciones de nutrición y dietética en la infancia, que más tarde fue adoptado como texto oficial de la cátedra de nutrición pediátrica. Mientras tanto, continuaba prestando asistencia clínica a niños en una de las salas de lactantes del Hospital Infantil. Empecé, desde entonces, a preocuparme por las causas principales de mortalidad dentro del hospital. Las salas estaban divididas de acuerdo con la edad de los niños y en las salas de lactantes había cubículos con dos cunas. Advertí que en un cubículo colocaban a un niño con gastroenteritis aguda y en la cuna adyacente a un recién nacido que solo estaba en observación, sin que tuviera ninguna enfermedad contagiosa. La misma persona cuidaba de los dos niños sin ninguna precaución de limpieza, con el resultado de que el pequeño sano contraía gastroenteritis y moría deshidratado y con desequilibrio electrolítico. Esto me llevó a fundar, a mitad de los años cincuenta, las llamadas Salas de Gastroenteritis, donde había un http://scielo.sld.cu/ 14 Breve reseña histórica de la Pediatría en Cuba lavamanos entre las dos camitas. Pronto la mortalidad intrahospitalaria descendió notablemente y esta buena experiencia me condujo también a fundar las Salas de Infecciones Respiratorias Agudas, también con excelentes resultados. Para los casos de gastroenteritis establecí el uso de la hidratación intravenosa junto con el del fotómetro de llama para el diagnóstico y manejo adecuado de la hidratación parenteral, prestando atención a la cantidad adecuada de sodio, cloro y potasio. Esos trabajos fueron presentados en la Ross Pediatric Conference que tuvo lugar en La Habana por esa época. La solución electrolítica que yo creé era muy similar a la que recomendó después el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Mi primera relación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tuvo lugar en 1947, cuando, después de terminada la Segunda Guerra Mundial, visité su Sede en Washington, D.C., para asistir a una reunión. Entonces iba yo de paso a New York para participar en el Quinto Congreso Internacional de Pediatría celebrado a mediados de julio en el Hotel Waldorf Astoria, donde conocí al Profesor L. E. Holt. En octubre de 1957 ingresé a la Academia Estadounidense de Pediatría. En Cuba, la mortalidad infantil en esa época ascendía en los registros estadísticos a 60 por cada 1 000 nacidos vivos, pero no cabe duda de que en la realidad era mucho más elevada. En los años sesenta, cuando visité las zonas rurales del país, pude ver las tumbas de niños en el campo y me impresionaron en particular las de la costa sur de la provincia de Oriente. Debido a la falta de comunicación con la ciudad más cercana, que se situaba a unos 80 km y a la que no había acceso por carretera, se llevaba a los enfermos a la costa sur con la esperanza de que desde allí alguna embarcación los condujera a la ciudad de Santiago, que era la única cercana. No es de dudar que en esas circunstancias se produjera un gran subregistro de la mortalidad infantil. Antes de los cambios políticos que tuvieron lugar en Cuba en 1959, la mortalidad infantil y el cuidado de la salud no eran prioridades gubernamentales. La situación cambió posteriormente. Antes de 1962, la única Escuela de Medicina en el país se situaba en La Habana, pero ese año se fundó otra en la provincia de Oriente, precisamente en Santiago de Cuba. Asistí a la inauguración y recorrí en esa ocasión la costa sur de la provincia por una carretera que enlazaba a cuatro hospitales rurales recién edificados. Cuando fui a visitarlos, fue que advertí la presencia de las tumbas en la costa sur de esa provincia. En 1965 tuvo lugar el primer curso de Pediatría en la nueva Facultad de Medicina y fui el profesor seleccionado para impartirlo por un período de seis meses. En 1966 desempeñé la misma tarea en el Hospital Finlay de La Habana, y en 1968 regresé a la provincia de Oriente para impartir otro curso de pediatría en el norte, en la ciudad de Holguín. En todas partes luché por establecer medidas para disminuir las principales causas de mortalidad en los niños, y mis ideas siempre fueron tomadas en consideración. El año 1966 marcó el inicio de mi preocupación por la mortalidad, morbilidad y secuelas producidas por los mal llamados "accidentes" en los niños. Realicé y publiqué varios trabajos de investigación sobre sus causas. Posteriormente fui nombrado Miembro del Panel de Expertos en Prevención de Accidentes de la OMS y de la Asociación Internacional de Pediatría. 15 Llegado 1969 y habiéndose establecido ya un buen registro nacional, la tasa de mortalidad infantil había bajado a 46,7 por 1 000 nacidos vivos. El Ministro de Salud Pública de Cuba convocó una reunión a finales de 1969 para sentar la meta de reducir esa tasa un 50% adicional durante la siguiente década (1970-1980), cosa que se logró antes del final del plazo, en 1977, con una reducción de la tasa a 22,9 por 1 000 nacidos vivos. Durante la reunión yo señalé que al lograrse la meta se salvaría la vida de muchos niños por cuya salud, crecimiento y desarrollo tendríamos que velar, lo cual implicaba realizar cuanto antes un estudio nacional encaminado a explorar la situación de salud infantil. De ahí que de enero a mayo de 1970 se me enviara a Londres, Inglaterra, para diseñar el estudio, que se realizó entre 1972 y 1974 con la ayuda del profesor James M. Tanner. En el estudio, que en total contó con una muestra aleatoria de 52 000 niños y adolescentes de 0 a 20 años de edad procedentes de todo el país, se tomaron 18 mediciones antropométricas y se examinó el desarrollo sexual de los participantes. A 10 % de los integrantes de la muestra se les tomó una radiografía de la mano para determinar su desarrollo óseo. Los resultados fueron presentados en varios trabajos científicos y publicados en dos libros. Uno de ellos editado en Cuba y el otro en España, así como en revistas científicas nacionales e internacionales. En 1978 el Consejo Científico del Ministerio de Salud Pública de Cuba le otorgó un premio a la mejor investigación. Este trabajo, como señalaran el profesor Frank Falkner y el propio profesor Tanner, se consideró el más completo hasta esa fecha, lo cual contribuyó a que también se le otorgaran el premio Paterson en Vancouver, Columbia Británi- ca, Canadá, en 1978, y el Premio Mundial de la Salud, de la OMS, en Ginebra, Suiza, en 1987. He sido Consultor en Crecimiento y Desarrollo de la OPS durante muchos años y Miembro del Comité II/5 de la International Union of Nutritional Sciences. He presentado 154 trabajos científicos en eventos nacionales y 156 en eventos internacionales. En 2001 participé en el Congreso Nacional de Pediatría, donde presenté un trabajo sobre la historia de esa disciplina en Cuba. He sido autor de tres libros conocidos mundialmente y de dos de difusión nacional, así como de 15 capítulos en libros extranjeros (OMS, OPS, UNICEF). También he publicado 79 trabajos en revistas internacionales y 76 en revistas nacionales. He sido invitado a participar activamente y a dictar cursos y conferencias en 72 ciudades y 34 países en América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México), América Central (Costa Rica, Guatemala y Panamá), América del Sur (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela), Europa (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia, Polonia, Reino Unido, Suiza, URSS), Asia (Filipinas y Japón) y África (Egipto y Etiopía). La mayoría de las veces he asistido en calidad de Asesor Temporero o Consultor de la OPS o la UNICEF. En 1995 recibí en el Cairo, Egipto, el Premio Mundial de la Asociación Internacional de Pediatría, y en 1993 se me otorgó el Premio Christopherson de la Academia Estadounidense de Pediatría, en Washington, D.C. He sido nombrado Miembro de Honor de muchas sociedades de pediatría en América Latina (Brasil, México, Paraguay y Perú) y Profesor Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República http://scielo.sld.cu/ 16 Breve reseña histórica de la Pediatría en Cuba Dominicana. En mi país he recibido 22 distinciones nacionales, entre ellas la Orden Nacional Carlos J. Finlay, otra en ocasión del 250 aniversario de la Universidad de La Habana, la Medalla de 50 años de Servicio a la Salud y muchas más. A finales de 2001, la Academia Estadounidense de Pediatría me tomó el video "Watch them growth: A retrospective of a Cuban pediatrician" por mi dedicación a esta especialidad. De todos los obsequios, ninguno mejor hasta la fecha que el haber logrado que la mortalidad infantil en Cuba bajara en 2001 a 6,2 x 1 000 nacidos vivos, tasa similar a la de Canadá y ligeramente inferior a la de Estados Unidos. Cuba sigue figurando entre los países del mundo con la tasa más baja de mortalidad infantil. Actualmente los niños cubanos reciben vacunas contra las siguientes enfermedades infecciosas de la infancia: tuberculosis, poliomielitis, fiebre tifoidea, difteria, tétanos, tos ferina, parotiditis, sarampión, rubéola, infecciones meningocócicas, infección por Haemophilus influenza tipo b y hepatitis B. Estas afecciones han sido erradicadas, salvándose con ello 18 500 vidas de menores de un año y previniéndose 2 000 casos infantiles de ceguera, 2 000 de sordera, 1 800 de cardiopatías graves, 10 000 de parálisis por poliomielitis y un total de 650 000 de enfermedades transmisibles. Gracias a ello, se calcula que dos millones y medio de niños no han faltado a la escuela por enfermedades. En 1960 había en total 6 000 médicos en toda Cuba y la mitad abandonó el país. A principios del siglo XXI la cifra asciende a 67 000 médicos, entre quienes se encuentran los médicos de la familia, cuya formación se inició en 1984 para cubrir tanto a la población urbana como a la rural. Además, varios miles de médicos cubanos prestan servicios en otros países en desarrollo en América Latina, Asia y África, y recientemente comenzó en Cuba la preparación de profesionales en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, donde reciben educación más de mil alumnos de todo el continente americano y países en desarrollo. En ocasiones he señalado que los pediatras somos "los médicos de los niños, los psicólogos de los padres y los psiquiatras de los abuelos". En fin, por la memoria de mi padre, que también fue médico pediatra, me satisfacen profundamente los resultados que nuestro país ha conseguido en el ámbito de la salud durante el siglo XX y los que ya exhibe al inicio del tercer milenio. Mi padre ejerció su profesión desde 1913 hasta 1956, cuando se jubiló (43 años en total), y yo la he ejercido desde 1945, por algo más de 60 años. Juntos hemos servido a la niñez cubana por más de un siglo." 12 Así concluyó su síntesis autobiográfica, a la que puso como título el lema de la Sociedad Cubana de Pediatría: "Nada hay más importante que un niño", este insigne y célebre Maestro de la Pediatría en Cuba, que fuera proclamado Héroe de la Salud en las Américas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el año de su centenario. Agradecimiento El autor quiere agradecer de modo especial al historiador de la salud pública en nuestro país, el Dr. Gregorio Delgado García y quien casualmente nació, muchos años después, el mismo día que el Padre de la Pediatría en Cuba, porque además de facilitarle información de incalculable valor para la confección de este artículo, le ha brindado con paciencia oportunos consejos y orientaciones sobre como profundizar más en tan importantes aspectos de nuestra especialidad. 17 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Puga TF. Reseña histórica de la Pediatría Panamericana. Pediatría-Meneghello 5ª. ed. Buenos Aires, Editorial Médica Latinoamericana, 1997. p. 1-32. 2. Jordán-Rodríguez J. Historia de la Pediatría Cubana. Conferencia impartida en XXIV Congreso Nacional de Pediatría, La Habana, Cuba, 2001. 3. Valdés-Lazo F. Práctica Pediátrica en Cuba. En: Autores Cubanos: Pediatría t.1 La Habana, Ed. Ciencias Médicas, 2006. p. 1-3. 4. Delgado García G. La cátedra de Patología y clínica infantiles de la universidad de La Habana (1899-1962). Cuadernos de Historia de la Salud Pública, 1993. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/his93/ hissu93.htm 5. Universidad de La Habana. Archivo Histórico. Exped. Adm. No.360. 6. Delgado-Fernández G. Aballí Arellano Ángel Arturo: Repertorio biográfico cubano. t.1 La Habana, AaAguiar, 1956. Obra inédita. (Original en biblioteca particular del Dr. Gregorio Delgado García). 7. La Sociedad Cubana de Pediatría. En: "Jornada Pediátrica de Santiago de Cuba del 10 al 12 de abril de 1936. Actas y Trabajos". Imp. Molina y Cía. La Habana,1937. p. VII. 8. López Serrano, E. Boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría y de la Revista Cubana de Pediatría. Cuad. Hist. Sal. Pub. No.73. 2 tomos. Pub Con Nac Soc Cien. La Habana, 1988. 9. Gómez del Río, G. Dr. Félix Hurtado, el médico. En: "Veinticinco años después..." por autores varios. La Habana, 1943. p. 33. 10. González Martín, D. Grandes de la Medicina Cubana. Dr. Agustín Castellanos, propulsor de la Pediatría y la Cardiología. Bohemia. Mayo 4 de 1952. 11. Designan profesores. Periódico Revolución. Septiembre 14 de 1960. 12. Jordán-Rodríguez J. Síntesis autobiográfica. Sitio Web de Pediatría de Infomed, 2006. Disponible en: http:// w w w. s l d . c u / s i t i o s / p e d i a t r i a / t e m a s . p h p ? idl=83&idv=10793 Dr. CM. Fernando Domínguez Dieppa. E-mail: [email protected] http://scielo.sld.cu/