Año Xl. Núm. 26. Madrid, 15 De Julio De 1896

   EMBED

Share

Preview only show first 6 pages with water mark for full document please download

Transcript

La Ilustración E y A mencana REVISTA DE BELLAS ARTES, LITERATURA Y ACTUALIDADES v ' .......... .' ‘ ~ . • • «.i. ti*'« SE PU B LIC A LOS DÍAS 8, 15, 22 Y 30 DE CADA MES t .1, ó >• • ■ • ' •‘ ó Año XL. — Núm. 26. MADRID . 15 Julio de 1896. Administración: ALCALÁ, 23 C A S A EGROT fundada en 1780 EGROT ct GRANGÉ GASEOSAS Aparatos para la fabricación de las bebidas gaseosas I = | R .X J X ) 0 3 S r ROJECES & .ne*j del P-cho MARCA P ID A N S E dos, después"! los coches puramente de sport, os decir, de recreo, y últimamente á los ocths, ó, como decimos aquí, si mones, de Loudreu, Paris y algunas otras capitules. Cinco son las principales ventajas do los coches de rue­ das neumáticas nebro los carruajes del antiguo sistema: 1/ La duración del carruaje. Como desaparece casi por completo la vibración y el traqueteo, el coche dura el doble de lo q u e duran los demás. A p a r t o esto, lo dicho ¡permite construir loa carruajes más ligeros, pues todos los fa b ri­ cantes de coches saben la solidez que les obliga á dar á los vehículos el traqueteo sobre Jos empedrados. 2.* Son sumamente ventajosos para el caballo. Las rue­ das neumáticas para coches van, como las de los velocípe­ dos, armadas sobre «couos de bolas», esta admirable inven ción de Trufault que ba venido á hacer nulo el roca de ejes. I.a extremada facilidad de rodar que con esto obtienen los carruajes hace que el caballo baile uua resistencia á vencer tan sumamente suave, quo arrastra el vehículo sin el me­ nor esfuerzo. Además, el desaparecer el traqueteo de los coches, cuyas coussoueneiAs sufre siempre el caballo, liare que ¿ate se encuentre como en copipleta libertad, y al arras­ trar los modernísimos carruajes lo hace con toda la soltura del noble bruto y podiendo desplegar toda la gallardía del caballo en libertad. Consecuencia de lo dicho es que el ca­ ballo puede arrastrar mucho más peso. Eu las primeras pruebas de cochas da ruedas neumáticas, verificadas eu Coventry (In glu terra), un ooche de ruedas de madera y P I D CATALO G O S C a r c e r a d e S a n .Jerónim o, 411, M a d rid NOTAS El más opulento y á la v ez el más cómodo de los sports, el sport del carruaje, ha sufrido una revolución de poco más de dos años á esta parte. Esta transformación, que podemos llamar radical, v de qae, á pesar del tiempo d j que data, apenas si se lian dado cuenta los aristóorutos y los «burgueses» españoles, con­ siste en el sistema de ruedas que se emplea hoy en el ex ­ tranjero para los carruajes de lujo, y que, á no dudar, den­ tro .de algunos años no 6 s empl Jará otro. Me refiero al sistema da ruedas neumáticas, esta comodhíima invención que comenzó por aplicarse a loa velooipe- A Representantes generales para Esparta « i. G I I K K X Y C. «• U larganti E l 1sport» rodado.—L a s ruedas neumáticas. — Sus venta­ ja s .—L a s Acmé y la s D unlop. — En loa Estados Unidos. - E n M adrid. R ARISTOCRATICA DE FEBRÍFUGO IIP A X T 1 L 8AWTOYO Caatro Medallas «le plata. Un diploma de Mé­ rito. Muy elogiado por la premia médica y por muchos médicos eminentes. Desechad imitacio­ nes. Véndese en las boticas, y va por correo. l ) r . S a n to y o . Subdelegado, Linares. SPORT los huit-ressorts, haoe que la persona que va en un carruaje de estos que me ocupan se encuentre casi como en una an­ tigua silla de manos. Ex­ cusado os decir las ven­ tajas q u e esto ofrece para loa enfermos. 4. * La desaparición del ruido del ‘carruaje. Esto, que tal v ez para algunos será un incon­ veniente, pues el ruido del c a r r u a je previene á los transeúntes y evita atropellos, ed una da las mils reales ventajas de las ruedas neumáticas. Eu efecto, se comprende f ácilmente q ue es simple cuestión de costumbre la de que los transeúntes de la calle se enteran de quo viene un coche por el ruido de bus ruedas ó sólo por el de los cascos de sus caballos; y en cambio, ;cuanta mayor comodidad para los vecinos de calles da ma­ cho tránsito y para las personas quo van eu el carruajeI Considérese el fragor qua arman los miles de carruajes qae ciroulau al día por los boulevaras más céntricos de l'arls, por las calles de la C ity, cu Londres, y por la calle do Alcalá ú última hora de la tarde. ¡Si hay algún enfermo eu el vecindario, ya .puede empezar ú hacer acopio de pa ciencia. 5.* Ira conservación del afirmado de las calles. Está sola consideración movió el año pasado á un concejal londo­ nense a proponer que se obligase á todos los coches de Londres.á usar dichas ruedos; con cuya medida demostró se obtendría una economía de algunos millones de pesetas al año en la conservación de los pavimentos de calles y ilazos. El proyeoto no prosperó porqué.... la mayoría de os concejales de Londres usaban todavía sus coches con ruedas del antiguo sistemo. Acordóse que era conveniente esperar aún algún tiempo á dictar dicha medida. Los pro­ pietarios de coches de la modernísima especie no hicieron gestión para secundar loa propósitos del mencionado edil, porque los calles da Londres nada dejan que desear eu pej-f ecto afirmado, y no se metieron en tnás averiguaciones aceran de lo que aquello costaba al afio. Los únicos que 8» movieron fueron los fabricantes de los nuevos coches; pero no se les hizo caso, pues veíase que obraban á impulsos del interés propio. 6/ La mayor velocidad. Esta ventaja me atrevo oasi á considerarla como desventaja, pues si de algo pecan y a los carruajes actuales es de llevar demasiada velocidad, oon el consecuente peligro de los que van á pie. N o obstante, en momentos determinados, no hay duda que es muy con­ veniente el poder tomar el mayor grado de velocidad. Y de todas maneras, en al terreno especulativo, siempre as una perfección y nn bien. En París se hicieron no ha macho pruebas de velocidad alrededor de Longchump oon un co­ che de ruedas de madera, al que se le pusieron después ruedas neumáticas, pero siempre tirado por el mismo tronco de caballos, ocupado por las miseras personas y guiado por el mismo ouobero. En el primor caso dió el carruaje la vuelta á Longcbamp en 22 segundos, y en el segundo en 15 */5No está demás hacer presente que ol record de la vuelta de Lougchamp lo posee el caballo Launay eu 6 segun­ dos */„; el record de bicicleta le tiene el ciclista Dunwody, en */s de segundo menos que el caballo. Dos son las olasos de ruedas neumáticas que se constru­ yen para coches: las llamadas «ruedas .lc//ié», que construyo la casa inglesa Quinten y que bou exactamente como las do los velocípedos, con los radios de acero; y las que construyo la casa Dunlop, también inglesa, y cuyos radios los fabrica de madera. Esta casa, más práctica que la otra, compren­ diendo que, más que oainbiar totalmente las ruedas anti­ guas, los dueños de carruajes encontrarían mas práctico el aprovechar las mismas ruedas cambiando sólo las llantas de hierro, se dedicó á construir gomas, tyrea on inglés, y baiulages eu francés, para ser colocadas sobre la misma llanta de madera. En la fig. 3.* publicamos nn corte del conjunto de la goma neumática y la llanta de madera, con su válvula para hinchar el neumático. Este va con cámara de aire, como los de los velocípedos, oon objeto de poder reparar el neumá tico oon facilidad siempre que baga falla. Eu la lig. 4.“ se puede ver «1 acto de quitar la cámara Je aire de debajo la cubierta de goma; y en la lig. 6." se ve la cámara y la oubierta separados de la rueda. Las ruedas con llanta neumática duran mucho tnás que las ruedas ordinarias. No hay quo confundir las llantas neu­ máticas con las do Himple gom a, que eu Madrid hau dado muy nial resultado. Eu los Estados Unidos, cuino gentes más radicales en todo, lian adoptado ol sistema (lo las ruedos Aan¿, exacta monte como Lis de los velocípedos. Asi se aprovechan de la triple ventaja de los neumáticos, da los ejes do bolas y «lo los radios ligeros. En Modrid sólo existe uno do estos coches que nos ocu­ pan, que lo posee un propietario que v iv e en la Carrera da •Sun Jerónimo. Es un error el creer, como .creen algunos, que esta olasa de coches requieren calles afirmadas como lo están las prin­ cipales del extranjero y que para las callea de Madrid no sirven. Precisamente es todo lo contrario. El malísimo es­ tado de nuestras calles hacen más necesario uu medio de evitar el tremendo troqueteo que aquí sufren los coches. f cargado con cuatro personas, que no podían casi m over dos hombres, fu é fácilmente arrostrado por un niño de trece años sustituyendo las ruedas le madera por los neumáti­ cas con conos de bolas. 3.* Si m ayor comodidad encuentra el caballo en tirar de los nuevos vehículos, es mucho mayor la que experi­ mentan las personas qne van dentro de los mismos. La desaparición completa del traqueteo, que hasta hov había que combatir con muelles y contraían ellas, hasta llegar á Madrid es la población donde menos duran los carruajes y donde más se gastan los caballos. Los coches de ruedas neumáticos evitarían en gran porte esto, y se conservarían unta los entarugados de esta corte, que tan defectuosos son. Los coches neumáticos parecen hechos para reoorrer algo cómodamente nuestros empedrarlos inverosímiles, sal­ var nuestras cuestas construidas con picoa y arrostrar nuestros entarugados defectuosísimos. A stohéo . V ia d a . Ü S T R A C IO N ï$ pa Y AMERICANA 4 ¿•'•T a ; » n!1 ■9*-* -r-v - ; i- FHECIOS DK SUSCRIPCION. Madrid................... Provincias........ ... Eatranjero............. ANO a So . SEMESTRE. TRIMESTRE. 35 peseta». 40 id. 50 francos. 16 pesetas. 21 id. 22 francos. 10 pesetas. 11 uL 14 francos. XL. — N LM. PBEClOS DE S l'S C R IP C IO N , PAGADEROS E N ORO. X X V I. a So . ADMIN1STRACIÓN ; A L C A L  , 2 3. Cuba. Puerto Rico y Filipina* Dem is Estados de Ami-nca y Asia................................... M a d rid , 15 de J u lio de 189»>. T!» < LA DIBTJJO S E G A DO R A . DE M. ALCiZAR. SEMESTRE. 12 pesos fuertes. 7 peso» fuertes. 60 francos. 35 francos 18 — jí.° xxvi LA SUMARIO. T e x to . Cronion contraI, por D. Jow Fernández Bremon.—Nuestro« (¿robado?, por 1). G. Reparo?. — El Emperador de Alemania y el l ‘rinci]ie di- Ba\ iern . i>or I>. Emilio Cautelar, de la Real Academia Española. — Lo* leeos. por ¡CrJn. Huevona, por l). Eduardo Abela.—>fan-«'duniluv, por I) Luí? Calvo Hcvilla. — El ejemplo de Francia, por I). Jerónimo Becker. — ¡Oh! ¡I.a m-piración!.... i « » “sm, por 1). F. Limendoux.— Por nnilio- inundo« Narmelonr* cok. raopollta*. por D Htoa rilo Becerro de Benuon.- Sueltos.— Adver­ tencia.— Libro«, presentados a esta Redacción por nutorc» 6 editores, l>or G. R.— Anímelos. GltAitADos. — Bellas Artes: Ln »ojudorii. dibujo de M. Alcázar, La iiitu' U del i'fi/iituii Ti iit¡irtido cu Caelclfulht. cuadro de ID Víctor Morelli.— Retrato« de lo« nuevos purpiinido- españoles. Eminentí­ simos Br>-. 1). Salvador Ca-añu* y PatJc« y L>. Antonio Mana Cas­ cajares v Azara. Boma: Salón destinado a los Cardenales en Montserrat. — Habitaciones destinadas para alojamiento de lo« nuevo« purpurados españoles en el Colegio Español y en Montse­ rrat. — Retrato de Mr Félix Fume, presidente de la República francesa. — Trieste i Austria): El crucero Tim a, cuya venta al Go­ bierno español gestiona la casa constructora. - Humburgo (Alema­ nia): Llegada del virrey de China Li-Mung-Cbung a la estación de Dammthort.— Ginebra: Exposición Nacional Suiza. Varias vis­ tas.—Retrato de L>. Juan Alvaro?, y Mas-so, comandante de Húsa­ res de Pavía. CRÓNICA GENERAL. continuación (le las discusiones del Mensaje en el Congreso lia fijado en estos (lias, más 'l ,,e n' nf?lln "tro asunto, la atención de los lectores de periódicos. Aquellos que se dejan guiar por la opinión de un solo diario ven la cosa pública á través de un lente ru^ í ) sudo si es snscriptor minisl .erial, ó con negras tintas si lo es de un periódico de oposición: aun es peor leer un diario neutral, porqu • no hay criterio posible para rebajar las exag «raciones de quien no He sabe á qué pasiones ocultas obedece. Es indispensa­ ble, para enterarse de las cosas, b vr un diario de oposición, otro ministerial V otro neutro, y luego pensar por si que pudieran todos tres estar equivocados, y uno propio en lo que se le ocurre. De todo cuanto al Mensaje se refiere, sólo se lia hecho hincapié en lo que se roza con la política do Cuba-, y como en esto no ten.«utos otra política que predicar que la "unión de todos los españoles, claro es que no leería­ mos con gusto los cargos (pie hizo un señor diputado ü diestro y siniestro, levantando lo que se llama una polva­ reda que al lin parece terminada. Nada más natural (pie la intervención del Sr. Sánchez Guerra en el debate por ha­ ber sido subsecretario de Ultramar cuando era ministro el Sr. Maura y ser acaso el más identificado con este hombre político en lo que se refiere ú la política ultramarina, y te­ ner como tal subsecretario una participación en ella moral y positiva. Si hubo choques en la discusión y personalida­ des, sucedió lo que siempre que se da el toque de ataque. V si el discurso del Sr. Moret no tuviera otro mérito 'pie el haber restablecido la tranquilidad en los ánimos alterados, merecería los elogios «pie le prodigan periódicos de diversas fracciones y el efecto extraordinario (pie causó en el Par­ lamento. Diremos, con E l Nocional, (pie habló en su magní­ fico discurso como un verdadero estadista, aunque como periodistas irresponsables disintamos do alguno que otro concepto. Otro orador elocuentísimo terció en la discusión, «1 señor Maura, cuyas declaraciones ituportuntes no podemos con­ densar en esta crónica, asi como ol discurso del Sr. Homero Robledo que se está pronunciando cuando cerramos nuestra crónica. a f Mucho pe lia hablado y discutido en estos días d élos embarazos que causa ú nuestra acción gubernamental el Tratado con los Estados Unidos, en lo que se refiere ¡i los privilegios otorgados á los subditos norteamericanos. Pero no hay derecho que no se deba reglamentar para que cause efecto y se eviten los »busos. ¿Existe en Cuba un registro en (pie se inscriban los súbditos españoles que lian optado y conseguido la nacionalidad de los Estados U ni­ dos? No de otro modo puede impedirse que estén disfru­ tando las ventajas de la nacionalidad española los que, al cometer un delito, y sólo para ese caso, resultan luego ex­ tranjeros privilegiados. Disfruten del p rivilegio, mientras no varíe el actual estado de cosas, esos extranjeros; pero impídase ñ los que lo son los derechos inherentes ¡i nuestra nacionalidad, y míe la prueba de esu naturalización sea clara, no pudiéndose gozar ese fuero de extranjería sin estar declarado y reconocido de antemano. Esto es justo, y evitaría abusos, sin que se puedan hacer objeciones de buena f e , y las que sean de mala fe no deben aceptarse ni escucharse. Escritas estas lineas, leemos en el Heraldo que se lia realizado el pensamiento (pie acabamos de indicar, y que se habrá publicado en la (lócela de la Habana cuando circule nuestro número. o O o E l Sr. D. Rodrigo Suriano, reductor literario de E l Im p a rcia l, nos pregunta en una circular impresa lo que opi­ namos acerca de la creación en Madrid de un teatro libre, exigiendo que la contestación sea breve: procuremos com­ placerle. Desde que en París hizo la prueba Mr. Antoine, presumi­ mos que no tardaría en repetirse entre nosotros; y como, por lo menos, puede ser curiosa, sin prometernos grandes resultados deseamos que se haga. N o creemos agotados los recursos del ingenio humano en lo que se refiere al arte teatral: hoy mismo asistimos al prodigioso adelanto con que se liaeen aplaudir obras sin asunto, ni ingenio, ni interés, ni más elementos escénicos que música sin voces, trajes, pantorrillas v evoluciones de comparsas: y a se ha suprimido la comedia. ¿No podia prescindirse también del autor, del empresario y del teatro? ILUSTRACIÓN ESTAÑOLA Y 15 J r a o 1896 AMERICANA Hablemos seriamente. Siempre hemos defendido la liber­ tad del teatro antiguo, en que el autor podia desarrollar su pensamiento non la libertad del novelista, aunque con el lenguaje y condiciones necesarios para impresionar viva, rápida y gratamente al auditorio. Si la antigua libertad que se invoca se refiere al uso de frases ó representación de episodios licenciosos. diremos que en esto cada siglo tiene su pudor, y aventura mucho el (pie escandaliza, aunque a veces la desvergüenza y el atrevimiento scau aplaudidos: en París se estrenaron obras asquerosas. Si se trata de abrir una especie de templo dramático, al cual asista el pu­ blico con el recogimiento (pie al antiguo drama litúrgico, sin voz ni voto, donde el autor pueda estrenar cómoda­ mente y sin peligro, diremos (pie nos purecc muy difícil conseguirlo en nuestro temperamento, aunque sólo ocupen los asientos frailes cartujos; pero si se reuniera esta clase de público, faltaría en la prueba la piedra de toque para distinguir la obra teatral de la qcie no lo sea; es decir: el resultado del choque de la obra con el público: seria udu lecttira representada. Desde luego preferimos al que innove con obras á los teorizantes; pero no admitimos que nos den vejeces por no­ vedades, ni con viertan en trascendental y simbólicamente bello lo que es pobre y confuso: no hay drama de Comella al que no se pueda atribuir entre lineas simbolismo y al­ cance misterioso con buena voluntad. Ni creemos que de una prueba semicasera se deduzcan las condiciones de una obra para la escena verdaderamente pública: cuando leemos ó nos leen uua comedia, podemos decidir si es ó no digna de representarse, pero no si agradará, porque el gusto ajeno y colectivo es una incógnita: querer prescindir de este co­ nocimiento, es negarse á aprender lo 'pie no podemos estu­ diar de otra manera. Es dudoso y arriesgado, pero á ese peligro se han sometido todos los ingenios teatrales, y aun se han complacido en esa lucha. V como se puede evitar imprimiendo las comedias, nos parece esto más lógico que crear un público sin nervios. Más diremos: que cuando hoy se concede al sufragio universal tanta extensión, es extraño que so quiera privar al público de un derecho que goza desde tiempo inmemorial, el juicio de las obras teatrales. ¿Se quiere crear un teatro erudito? Sea; pero resultará que llaman teatro libre al arte esclavo. Mucho podríamos extendernos acerca de la admisión de obras que ofrecieran verdaderas novedades, y los que ha­ brían de elegirlas, y si so deberían preferir, como creemos, autores desconocidos, etc.... Pero no tenemos licencia para más, y concluimos por decir que toda prueba nos agrada; pero como desconocemos el plan que se lia de seguir y tas obras (pie lian de estrenarse, nos reservamos la opinión para el final de temporada. o o o Creemos hacer un servicio á los escritores y músicos y domas interesados en la propiedad intelectual recordándo­ les ‘pie el día 2 de Agosto próximo expira el plazo para re­ gistrar las obras (pie carezcan «le ese requisito y hayan de­ jado de inscribirse en el plazo de un año que la ley concede para esa formalidad. Como son innumerables los escritores (pie se bailan fuera de la ley, v el plazo que les queda para ponerse bien con ella es corto, y ol perjuicio do no inscri­ birlas puede ser muy grande, nos parece útil el aviso. Eos interesados deben presentar en el Registro de la Propiedad intelectual, eu el piso bajo del Ministerio de Fomento, tres ejemplares «le las obras que deseen registrar, con su firma en la portada y rubricado cada pliego de la obra; Henar y firmar una hoja impresa en aquellas oficinas, acogiéndose á los beneficios de la ley del 2 de Agosto; recoger el titulo provisional, y esperar que so les extienda el definitivo, «pie sólo les costara un sello de dos pesetas cuando se verifique el canje de ese titulo. Eos que residan en provincias podrán cumplir con lu ley en sus respectivas capitules. o o o En el estudio de nuestro querido compañero D. Juan Comba hemos tenido el gusto de v er el techo que acaba de pintar para la subsecretaría dol Ministerio de Hacienda: todas las regiones contributivas de la Península están re­ presentadas, no por figuras alegóricas, sino por tipos bien caracterizados y vestidos á la usanza de cada país, con atri­ butos hábilmente escogidos paru expresar de un modo na­ tural y sencillo los productos, ó industrias ó circunstancias que los distinguen ó avaloran. Está, a nuestro juicio, pen­ sada la composición en su conjunto y sus detalles con acierto y madurez, sin perjudicar en nada con el exceso de inten­ ción á la gracia y ligereza artísticas del cuadro. Estas son las cualidades (pie podemos apreciar con uiás conocimiento: las de ejecución y colorido pertenecen á los prácticos; aqué­ lla en lo que podemos distinguir nos parece sincera y fácil, y éste acertado y serio; y como, aunque son tuntas las figu­ ras que contiene aquella gallarda composición que honra á nuestro querido compañero, el pensamiento aparece claro y luminoso, adelantamos, pues, estas noticias sin contar con su anuencia, mientras otros más competentes juzgan ese trabajo que da á conocer ú Comba en un genero tan difícil, que lia dominado al ensayarle. o o o Gran motín se armó el sábado en la plaza de la Cebada: fué la causa de todo un muchacho que tomó, ó creyó un guardia municipal que había tomado, unos pimientos que no le pertenecíau: indignado ante aquella acción el repre­ séntame del Ayuntamiento, y ejerciendo de juez y de ver­ dugo, hubo de castigar, sin otro proceso, al poseedor de los pimientos, aplicándole con un vergajo el correctivo que en su leal saber y entender creyó que merecía. N o calculó el municipal la fuerza de su brazo y la escasa resistencia de la victim a, que, según se dice, perdió el conocimiento, y , ya por la brutalidad del golpe, ó al caer, resultó con una costilla fracturada, según la? referencia?. Las verduleras y compradores que vieron un chico de diez años muerto, al parecer, á manos de un guardia, se alborotaron como era natural y quisieron aplicarle la justicia catalana. Piedra?, verduras y toda clase de proyectiles llovieron sobre el cajón en donde había sido encerrado el agresor, y no costó poco trabajo librarle de la muchedumbre irritada y descompuesta, que pedia á gritos sil muerte, durando muchas horas el motín, a lo que contribuyeron las noticias inexactas que esparcían entre aquellas gentes crédulas otras malinten­ cionadas. En resumen: un hecho brutal por el exceso del castigo, y mi alboroto junto en ¡irin cip io , pero también exagerado. Eos guardias municipales, como encargarlos del orden en las plazuela« y ejecutores de las Ordenanzas, siempre anti­ páticas y duras, nunca son populures: entre la disposición de las leves y reglamentos y su ejecución hay diferencias inevitables que a veces los suavizan y á veces los agravan, y los municipales son los que sufren las asperezas fiel cho­ que de la ley contra los intereses menudos, pero importan­ tes, ,le los vendedores; v unos dias se levantan con ánimo tolerante y hacen la vista gorda á muchas infracciones; pero otros días el hombre se despierta en mala disposición, v '¡a y del que caiga! Pululan por todas las plazuelas muchos granujillas que acechan los puestos, y rara vez se vuelven manivacíos. El guardia creyó ver una transgresión, alzó el vergajo y se perdió; porque si libró la vida en el motín del Rábado. lo que es el susto y las consecuencias del proceso nadie se las quita. o o o Epitafio bullado en lina encrucijada: t Aquí yace el mejor de los gitanos: jamás hizo obra buena ni dijo una verdad: la mayor pai te de sus huesos son roba­ do?. Deja la bolsa, viajero, si no quieres que su sombra te persiga.» D.J Rosa balda perdido un perrito á quien amaba; un inspector amigo, enterado de que se le baldan llevado los luceros, había jurado devolvérsele. A y e r entró con aire triste en casa de DA Rosa. — ¿Trae usted mi perro? — S i, señora: aunque usted no le reconozca en la nueva forma que le han darlo. V desenvolviendo un papel, presentó ú D.a Rosa un sal­ chichón. Unn la caseína, ó sea la sustancia principal fiel queso, la industria fabrica una pasta semejante al marfil, muy buena para estatuas. Veremos pronto en el pedestal de un héroe esta leyenda: f‘ Al libertador del territorio le erigió esta efigie fie queso la patria agradecida.» J osé F k r x á n b e z R h k .món . N U E STR O S G RAB AD O S. B K t.L A s 1a A ll T K S . negadora, dibujo do M . Alcázar.—L o muerte del capitán Temprado, cuadro de D. Víctor Morelli. L a *et(utltnn, de Alcázar, cuyo grabado publicamos al fronte de este número, es una herniosa figura fie mujer. La alegría del rostro, la viveza de lu mirada, lo airoso de la postura, están declarando salud y vida; condiciones de be­ lleza que suelen faltar á lus mujeres de 1« ciudad. El tra­ bajo la hizo fuerte; tendrá hijos fuertes como ella, y asi, lo q u e la suerte la quitó haciéndola nacer pobre y en ol campo, la Naturaleza se lo da en alegría y robustez. El cuadro de D. Victor Morelli que reproducimos en la piig. 2ó, llamó mucho lu atención en la última Esposición de pinturas celebrada en el Palacio de Relias Artes. El asunto es, en verdad, bellísimo, y la ejecución digna del asunto. El capitán Temprado vese rodeado de carlistas, quedán­ dole sólo para defender los cañones un puñado de soldados. A llí pelearon hasta morir con valor heroico, sin que las voces que los carlistas les daban diüiéndoles que se rindie­ ran. que les darían la vida y además lu libertad, bastasen á hacerles cejar un instante en su empeño. Destácase vigorosamente en el eentro del cuadro la figura del capitán Temprado, la mano izquierda apoyada en el cañón y la derecha armada de revólver, con el que dispara ú un enemigo, que cae de espaldas. Kodéanle hombres que pelean desesperadamente cuerpo ú cuerpo. En el suelo, un artillero sujeta a un enemigo procurando estrangularlo. Un oficial carlista, admirado del valor de Temprado v los suyos, levanta el brazo siu arma, como ofreciendo paz. En el fondo vense, entre e] humo, soldados que huyen. La impresión que el cuadro produce es grande. E l Museo de Artillería lia comprado esta obra notable, de lo que nos congratulamos. o o o los XFKVOS rCRPCRADOS BSPASOLES. En el Consistorio fie 25 fiel pasado impuso Su Santidad el capelo cardenalicio, con toda la pompa propia de tales ceremonias, a los ilustres prelados españoles Sres. Cascaja­ res y Azara y Casonas y Pagés, ambos muy dignos de tan señalada honra por su salier, virtud y talento. El cardenal Cascajares nació en 1834, y fué en su juven­ tud oficial de artillería. Pasó al estado eclesiástico, v pronto subió, muy merecidamente, á la sede de Ciudad-Rodrigo, Después gobernó las de Calahorra y Valladolid. Honra á la región aragonesa en que nació. 15 J ulio 1896 LA ILUSTRACION El cardenal Casarlas es natural de Barcelona, donde vió la luz el mismo año que el cardenal Cascajares. I>e Obispo de U rgel ha pasado á Curdenal, porque no conve­ nía que, por ser Arzobispo, tuviese que abandonar la sol**rania de Andorra, aneja á aquel obispado. En tal difícil puesto, teniendo que compartir la soberanía con Francia, el nuevo Cardenal lia dado muestras de talento y perspica­ cia nada vulgares. ¡Quiera Dios conservar su vida largos años para bien de la religión y de la patria ! En la Embajada española en liorna hubo gran recepción para celebrar la imposición del capelo á ambos prelados, v en ella pudo lucir el cardenal Cascajares el magnifico anillo que le regaló hace poco id cuerpo de Artillería. DamoB también algunas vistas de las habitaciones que en el Colegio Español y en Montserrat ocuparon los prelados. Están amuebladas y decoradas con gusto y sencillez. Son cómodas y decorosas, pero no lujosas en demasía. En ellas han vivido los Sres. Casañas V Cascajares mientras han es­ tado en liorna. (Véase la pág. 21.) En la pág. 20 riamos los retratos de los Cardenales. o o o MR. FÉLIX FACBK, presidente de la República francesa. Asi como en el talento y grandeza de los sabios V hom­ bres de gobierno tiene tanta parte la nación que los form a corno tiene la madre en el hijo que echa al mundo, asi también en las locuras de los enajenados políticos se conoce inmediatamente el estado de la sociedad que los produce. Si ésta se halla perturbada, sin f e , sin Dios y sin conciencia del deber, natural es que produzca hombres violentos que todo lo quieran atropellar, sin conocer respetos humanos, cosa muy natural no conociendo los divinos. Los exaltados y delirantes de otros tiempos mataban principes y reyes porque creían servir con eso á la religión, por vengar ofensas ó por cualquiera causa parecida á éstas. Los de ahora atentan contra los de arriba sólo porque es­ tán alto y les encoleriza ver á alguien por encima de ellos. Malo era lo uno, pero bastante peor os lo otro. En aquello cabía grandeza. En esto no. Uno de estos locos, que podríamos llamar sintomáticos, disparó el día 14 dos tiros de revólver al presidente de la Hepública francesa. Mr. Félix Faure. Entraba éste en Longciiamp, donde iba á pasar revista á las tropas, cuando el criminal, acercándose al carruaje lo que pudo, hizo fuego. Tuvo el Presidente la suerte de salir ileso y la serenidad de volverse luego á saludar á la muchedumbre sin dar la menor muestra de alteración. Sobre el que disparó los tiros cayó buen golpe de gente, y en poco tiempo recibió infinitos palos, patadas y lajfetones. La policía piulo sacarlo vivo , aunque m uy maltratado. Declaró llamarse Francisco, ser escritor y que había disparado con pólvora sola. Entretanto el Presidente era aplaudido y vitoreado por el pueblo y felicitado también por el príncipe Li-HuugChang, que so hallaba presente. Dicen que el tal Francisco está verdaderamente loco y que es el mismo que hace poco tiempo arrojó ú la Cámara un puñado de papeles desdo una do las tribunas. En la pág. 24 publicamos un retrato del Presidente de la Hepública francesa tomándolo de un excelente cuadro do L. Iíonuat. Mr. Faure es natural de París, donde nació en 1841. Establecióse en el H avre, llegando á ser uno do los principales armadores de aquel puerto. En la guerra do 1870 inundó un batallón do guardias móviles, con ol que peleó más tarde contra la Communr. Acabada aquélla, volvió al Havre, donde siguió dedicado ú sus negocios hasta que salió diputado en 1881. Gumbetta le nombró subsecretario de Estado, y en este puesto estuvo hasta 1885. Después fué ministro de Marina, y hace próximamente año y medio que pasó á ocupar el alto cargo que hoy tiene, y que, más que nada, debe á su reputación de hombre recto y tirine. Xo le ha valido, sin embargo, la consideración de algu­ nos de sus adversarios. Hace tiempo que muchos periódicos escriben contra el Presidente en el lenguaje más destem­ plado y acusándole de muchas fallas y aun de delitos. Ahora, como siempre, el intento de asesinato hu venido después de una campaña periodística. o o o TRIESTE. E l crucero Vtena, cuya venia al Gobierno eRpañol gestiona la casa constructora. Continúa el Gobierno español procurando aumentar la marina de guerra, por si la guerra de Cuba trae aparejuda otra con la ambiciosa potencia que tan ú las clarus codicia la posesión de aquella isla. Después de adquiridos los cruceros de Genova, parece que se tratu de comprar otros barcos reeién construidos en los astilleros de San Hoque, de Trieste. Como todo lo refe­ rente ú aprestos nuvales es del mayor interés, en la pág. 25 damos una vista de uno de estos barcos, acompañándola de los siguientes datos descriptivos. El casco del lle n a (que asi se llama bosta ahora) es de acero Martín Siemens, y está dividido en muchos comparti­ mientos estancos. Estos y las potentes bombas de achique que tiene le hacen casi insumergible. Tiene 93,30 metros de eslora, 17 de manga, 6.36 de calado y 5.550 toneladas. La máquina le dará 16 nudos por hora con tiro natural y 17 A con tiro forzudo. Puede llevar 3.000 toneladas de car­ bón, lo que le asegura un radio de acción de 5.556 kilóme­ tros á 10 millas de marcha por hora. L le va coraza de acero niquelado de 2,10 de ancho y 217 milímetros de grueso. Los puntos vulnerables, la cindadela, el reducto central y todos los otros puntos importantes están también protegidos. Los cuatro cañones principales son de 24 centímetros, y liállanse colocados en torres blindadas. Estos cañones pesan 26 toneladas cada uno, y el proyectil 215 kilos. L leva además otros seis cañones sistema Krupp (como los anteriores); dos Uchatius; 16 cañones de 47 mi­ ESPAÑOLA N.° XXV! — 19 Y AMERI CANA límetros: 16 cañones de 47 milímetros, do tiro rápido; dos ametralladoras y dos tubos lanzatorpedos. X o es seguro aún que el Viena y alguno de sus compa­ ñeros, como el /iudapexfh y el .Vanaren, construidos en los mismos astilleros pasen á formar parte de la marina es­ pañola; pero se ha tratado «le su compra, y creemos que aun no se han roto del todo estos tratos. (Véase la pág. 28.) o o o En la actualidad so halla opernmlo este je fe ñor la juris­ dicción «le Cíen fuegos, en «londe es tan apreciado como dis tinguido. Damos su retrato en I» pág. 32. Un detalle: todos los oficiales é individuos de tropa de su escuadrón se hallan recompensados, unos con una cruz, bastantes con dos cruces y algunos con tres, de ellas varías pensionadas: lo «pie demuestro «pie este brillante escuadrón de Húsares continúa la gloriosa tradición «le su regimiento, y es uno «le los «pie más trabajan en la actual campaña. IIA M I lfl» ;« ' (A L E M A N IA ). G. H e p a r a z . Llegada del virrey Li-IIunK-Cliang ít la estación de Dntnmthort. El virrey Li-lIung-Clm ng es, sin duda, uno «le los prin­ cipales personajes de este siglo. En la famosa guerra délos Tae-pings, en la que murió más gente que en cuantas ha habido en Europa desde tiempo de Napoleón, aprendió, viendo las victorias que con poca gente conseguía el oficial inglés Gordon, las ventajas «le la táctica y disciplina eur«»peas sobre las que empleaban los chinos de uno y otro hun nizar se para la guerra á la manera délos pueblos occidentales. A aprender en éstos lia venido á Europa el anciano \ irre v , y también, según parece, a buscar aliados para el «lia «leí desijuite. Sus visitas preferentes son para los arsenales, los cuarteles y los políticos. En Alemania ha visto á Krupp y á Bisniarck. En las ofi­ cinas de aquél ha estudiado los cañones más perfectos y destructores. Con el Canciller lia tenido una entrevista de dos horas á solas. X o se sabe lo «pie en ella trataron; pero sólo por haberse juntado los «los insignes estadistas es digno de ser conocido el viaje de Li-Hung-Chnng ú Alemuniu. Damos su retrato en la pág. 28. o o o GINEBRA. Exposición Nacional Suiza. Puede decirse que la Exposición Nacional Suiza «le Gine­ bra lia sido una seguiula edición, muy bien corregida y bastante aumentada, «le la «|ue se celebró en Zurich el año 93, y que tan buen resultado tuvo. Ocupa unas 3o hectáreas y está en las afueras «le la ciu­ dad. Conipúnenla un palacio «le Bellas A rte s , una galería de máquinas y regular número de pabellones para la in­ dustria, las ciencias y la agricultura. Nuestro primer gra­ bado de la pág. 29 es una vista de conjunto do la Expo­ sición. Lo más nuevo é interesante de la Exposición es la aldea suiza, obra ingeniosísima en la que los autores han que­ rido resumir la aripiitcctura «le las construcciones rurales y la manera de vivir de los montañeses suizos. A la entrada veso la casa «le unu do las personas importantes del pueblo; luego la iglesia, el lavadero, y , por último, los prados del común, «londe pastu el ganado. Para «pie la ilusión sea com­ pleta, lu aldea está habitada por verdaderos aldeanos, ves­ tidos con el traje nacional. En la página antes citada damos varias vistas de la aldea suiza. La agricultura tiene parte muy principal en la Exposi­ ción. El parque á ella destinado es muy espacioso. Tam ­ bién os hermoso edificio el palueio de Bellas Artes (véase la misma pág. 29), de tun sencilla como original arquitec­ tura. DON JUAN ÁLVAtlEZ V MASSÓ, comandante de Caballería, jefe del escuadrón Húsares de Pana. El comandante Massó nució en Barcelona el 1.® de N o­ viembre de 1853, y entró en la Academia de Caballería en Junio de 1872. Terminados sus estudios en Septiembre del 74, marchó en seguida á la campaña carlista, tomando parte, entre otras, en las acciones de Cantavieja, Olmeda «le Cu­ beta, Seo de l ’ rgel, A oiz, Lnmbier, Mirava lies y Estella, por las «pie fué recompensado con varias cruces y con el grado y empleo de teniente y grado de capitán. Cuando el sorteo de escuadrones para la isla de Cuba el 20 de Mayo del año anterior, le tocó eti suerte ir maullando el de Húsares de Pavía, de cuyo cuerpo era comandante mayor. En el año que próximamente lleva de campaña no ha cesado de operar por casi todas las provincias de la isla, habiéndose encontrado en los combates de Manneas y rio Zaza, perteneciendo á la columna del general O liver, que fueron los «pie impidieron el paso ¡i Máximo Gómez á las Villas en su primera invasión en Noviembre último; en las acciones de Delicias y llamones, Alameda y Guanche (en la «pie murió el húmico teniente del escuadrón D. José Se­ bastián); en la brillante carga de la brigada de Caballería en el ingenio Luz. en la «jue entró el primero al frente «le un escuadrón en el batey; en el reunió y glorioso combate de Pozo-Hondo (Cantlelaria), y en las acciones de Yabueito, Laberinto y Aguacate, Loma sin Nombre y en la de la P i­ mienta, ocurrida el 20 del actual. P or su comportamiento ha merecido ser propuesto por los hechos de anuas de Pozo-Hondo, Yabueito y Pimienta, ha­ biendo merecido juicio de votación para el empleo inme­ diato por su «listinguido comportamiento, valor y dotes de mando en este último é importante combate, en el cual, al frente de su fuerza y al grito de «¡V iv a España!» «¡A rrib a los húsares!», dio una carga á fondo que causó al enemigo 22 muertos de arma blunca y detenuinó su derrota y pre­ cipitada y vergonzosa fuga. E L E M P E R A D O R DE A L E M A N I A Y EL PRÍNCIPE DE BAVIERA. I. la muerte de Julio Simón grandísimos extremos de dolor se han hecho, pri­ mero por su familia, y después por sus amigos, viéndose privados de un estadista y filósofo tan extraordinario. Las ofrendas de agradecimiento no falta­ ron á sus honras, ni los partes de pésame jf¡$ á sus deudos. Entre los más notables ha re■QJ sallado el telegrama dirigido, no á la viuda del insigne filósofo, como dijeran primero las gentes, al Jefe del Estado francés, por tan elevada y conspicua persona como el Emperador de A le­ mania. Subido y llegado éste al trono con todas las ambiciones propias de su juventud y de su exalta­ ción, entre las cuales privaba en su ánimo la, para su carácter muy honrosa, del desvelo por las clases pobres, convoc«) un verdadero concilio de sabios en Berlín, proponiéndose ver si la mayor cantidad de ciencia que hay en Europa, mantenida por la mayor cantidad de poder, lograban remediar en algo las irremediables dolencias humanas, tan propias del mundo social como las epidemias y los ciclones y los terremotos del universo material, y tan inde­ pendientes de la humana inteligencia como de la humana voluntad. Francia creyó no poder excu­ sarse, y envió á Berlín el gran Simón. Este creyó no empecer al patriotismo la cortesía, y estuvo tan halagüeño como digno con el Emperador. El Em­ perador, muy romántico y muy hospitalario, trabó amistad con el publicista. Quisieron demostrar emperadores y sabios que la Ciencia y el Estado so dedicaban al problema social juntos: sólo de­ mostraron que ni la Ciencia sabia, ni el Estado podía cortar de raíz malos cuyos efectos algo se alivian, pero nada se impiden, por sontimienlos así colectivos como individuales «le ardorosa caridad, y por expedientes administrativos de socorros y do beneficencia, «pie no deben herir los dos facto­ res combatidos á la continua por el socialismo, la propiedad individual con el humano derecho. Ilo y han dejado de agitar al joven César los pro­ blemas económicos y sociales; agítanle mucho las relaciones entro los pueblos germanos. No está en lecho de rosas Guillermo II. Los adelantos de Ru­ sia muy amenazadores á su Imperio; el recobro de las esperanzas francesas en los proyectos anti­ guos de apocalíptico desquite: los quebrantamien­ tos y menguas padecidos por Italia, su aliada fiel, retirándose rota de Abisinia y recluyéndose pru­ dentísima en Eritrea: el divorcio de Inglaterra por los conflictos australes y el apego á Inglaterra en las expediciones nubias: su fracaso diplomático ante las escapatorias de Turquía en Armenia bur­ lándose de sus intimaciones, y los progresos de Rusia en Bulgaria constituyentlo su tutela sobre tal reino, todo agravado por los levantamientos en armas de Creta y por las crisis nerviosas de Macedonia: la exaltación y revuelo del partido antisemita: la hostilidad del agrario: la conjura del militar arte­ sano contra el militar clásico; los disgustos del Can­ ciller cesante y del Canciller activo; las neurosis re­ ligiosas, agravadas por el socialismo, enfermedad en estado álgido, producen una situación tal en la grande Alemania, que se necesita mucho esfuerzo para conjurarla y mucha perseverancia en el es­ fuerzo. Pero todo esto no es nada, en paralelo y com­ paración puesto con las agitaciones separatistas. Mucho tiempo bacía (pie se notaba en Berlín el apartamiento de Baviera: mucho tiempo que sur­ gían en el reino de Wutemberg meditadas y siste­ máticas resistencias al Imperio: mucho tiempo que se paralizaba el Consejo federal por no poder con­ cordarse á una para cualquier definitiva resolución sus discordes sumandos, como sucede ahora con la cuestión de los jesuítas; mucho tiempo que se conocia frialdad en la devotísima Casa de Sajouia, y que hostilizan por democrático al Imperio el nú­ mero increíble de señores feudales, náufragos sobre sus castillos de águilas y en sus marcas de combate tras el arreglo de la unidad germana: pero nunca se había mostrado este cáncer del I '■ 20 — I.A I L USTRACI ÓN K.° X X V I E mmo . S r . D. A N TO N IO M A R I A CASCAJARES Y A Z A R A, K mmo . S r . D. SA LV A D O R L A S A Ñ A S Y PACES R. O B I S P O DE URGEL, CARDENAL DE L A S. I. R. 15 J ru o 189G ESPAÑOL A Y A M E R I C A NA M. LOS N 1’ EVOS PPBPt ' RADO' S R. A R Z O B I S P O DE V A L L A D O L I D , CARDENAL DE L A S. I. R. BSI’ a S OL KS . R O M A . — LOS NUEVOS CARDENALES ESPAÑOLEA.— SALÓN DESTINADO Á LOS CARDENALES EN MONTSERRAT, (Do fotografías remitidas por D. B. Esteran.) t V p • p v ' n ' " ' ' 1 ~ *r V .* • \ I "* * Despacho del cardenal Cascajares. — Despacho del cardenal Casañas.— Salga en el Colegio Español.— Comedor de los Cardenales.— Antesala.— Coarto dormitorio. R O M A . — HABITACIONES DESTILADAS Á LOS CARDENALES ESPAÑOLES EN EL COLEGIO ESPAÑOL Y EN MONTSERRAT. (De fotografías remitidas por D. H. Esteran.) 22 — N.° XXVI LA m u n d o a le m á n p o r m a n e r a d o t a l s u e r t e a c e r b a c o m o a h o r a , c o n o c a s ió n d e l f e s t e j o d e M o s c o u , a lo s d is e n t im ie n t o s e n t r e la p e r s o n a d e l p r u s ia n o E n r i q u e y l a p e r s o n a d e l h e r e d e r o h á v a r o , h u id o s d e u n b a n q u e t e a l im p u ls o d e m u t u a s r iv a lí« la d o s . N a r r e m o s lo s h e c h o s . N a t l i e ig n o r a c ó m o la c o ­ r o n a c i ó n « le í C z a r l l e v ó á l a c o r t e m o s c o v it a e l c r e ­ c i d o n ú m e r o « le P r in c ip e s i m p e r ia le s y r e a le s , m u \ c e r c a n o s a la s c o r o n a s d e s u s r e in o s •'■ im p e r i o s r e s ­ p e c t iv o s . N a d i e i g n o r a q u e d e s c o lla b a n e n t r e ta n p r in c ip a l g e n t e la p e r s o n a d e l P r i n c i p e m a r in o a le m á n y l a p e r s o n a d e l P r í n c i p e h e r e d e r o b a v a r o , r e p r e s e n t a n t e s « lo la s d o s m a y o r e s m o n a r q u ía s «p ie h o y e n l a c o n f e d e r a c i ó n g e r m á n ic a e x i s t e n , ta l y c o m o e s tá c o n s t it u id a t r a s l a e x p u ls ió n y a p a r t a ­ m i e n t o d e l A u s t r ia . N a d i e i g n o r a q u e c a d a g r u p o e x t r a n j e r o h a t e n id o s u c o r r e s p o n d ie n t e f e s t e j o d e n tr o d e su s r e s p e c t iv o s c ír c u lo s , y q u e fo r m a n u n o m u y n u m e r o s o lo s a le m a n e s e n M o s c o u r e s i­ d e n t e s . P u e s b ie n : e l C í r c u l o a le m á n i n v i t ó a lo s P r í n c i p e s a le m a n e s á u n a tie s ta . Y lo s P r ín c ip e s n o p u d ie r o n d e c l i n a r l a i n v i t a c i ó n , h a b it u a d o s c o m o e s t á n t a le s s e ñ o r e s d e a r r ib a p o r n e c e s id a d a e s te c o m e r c i o s o c ia l c o n lo s h u m i ld e s d e a b a j o , p r o v i n ie n t e d e la m e n g u a d e l p r i n c i p i o r e a lis t a y d e la p r e p o n d e r a n c ia d e l p r in c ip io d e m o c r á t ic o e n t o d a s p a r t e s . J u n t o s f u e r o n e l P r i n c i p o m a r i n o a le m u n y e l P r í n c i p e h e r e d e r o h á v a r o : ju n t o s a c e p t a r o n lo s o b s e q u io s o f r e c i d o s á s u s a lt a s p e r s o n a s p o r lo s d e v o t o s s ú b d it o s : ju n t o s s e h o lg a r o n á l a c o n t e m ­ p la c ió n d o u n a f i d e l i d a d t a n b ie n p r o b a d a c o m o la « p ie s ie n t e n lo s a le m a n e s d e M o s c o u y s u s a s o c ia ­ c io n e s p o r t o d o r e c u e r d o v i v o « l e la p a t r ia y « le la n a c ió n a u s e n te s , m o s trá n d o s e u n a v e z m á s c ó m o a l n o m b r e d e A l e m a n i a la t e n u n ís o n o s t o d o s l«>s c o r a z o n e s g e r m á n ic o s , m u y c o n t e n t o s y b ie n p a g a ­ d o s , m a g u e r la b a ja d e s u a n t ig u a d e s c e ñ í r a iiz a e ió n s e c u la r , c o n b is c o m p e n s a c io n e s d e l a s c e n s o e n in ­ f lu jo e n o r m e , « p ie le s g r a n je a la p o d e r o s a r e c ie n t e u n id a d , s o b r e lo s m a y o r e s p u e b lo s d e l p la n e t a . T o d o á p e d i r d e b o c a ib a , c u a n d o l l e g ó e l d e m o ­ n io y t i r ó d e l a m a n t a , m o s t r a n d o la s l l a g a s p o l í t i ­ c a s o c u lt a s b a jo lo s o r o p e le s c o r t e s a n o s . J .a p e r s o n a q u e p r e s i ilía e l C í r c u l o g e r m á n i c o , s i m p l e y l l o a ­ r a d o c o m e r c ia n t e , c r e y ó s o r e l p r í n c i p e m á s c o n s ­ p ic u o y e m p i n g o r o t a d o e n t r e t o d o s 1o s a l l í r e u n i­ d o s E n r i q u e 1fr a u d e b u r g o , p o r s u g r a d o e n la e s c u a d r a g e r m á n ic a y p o r su r e p r e s e n t a c ió n d e l C é s a r im p e r a n t e . A s i , l e d i r i g i ó e l in c e n s a r io c o n e n t u s ia s m o ¡i l a c a r a , y s e lo q u e b r ó c o n t o r p e z a e n la s n a r ic e s . L a m a y o r p in g a e n t ie s ta s y r e c e p ­ c io n e s p a r é c e m o á m i e l b a n q u e t e , á c a d a h o r a d e l d í a s u r g i d o , a n t e lo s e m p a c h o s d e l o b s e q u ia d o , s in r e s p e t o a lg u n o á s u e s t ó m a g o y s in la d e b i d a c o n s u lt a « le s u s g a n a s . R e c u e r d o u n a v e z q u e f u i y o d e v i a j e t r i u n f a l e n m i p r e d ic a c ió n r e p u b li­ c a n a ( « l e l a c u a l n o e s t o y a r r e p e n t id o , c o m o c r e e n m i s a d v e r s a r io s , s in o m u y s a t is f e c h o , c o m o q u e la v o l v e r í a « lo n u e v o á c o m e n z a r s i v o l v i e s e «le n u e v o á r e j u v e n e c e r ) d e s d e S a n S e b a s tiá n á B i l ­ b a o , d o n « le t o p é c o n c a t o r c e b u ff e t* , a p e r c í b e l o s p o r lo s M u n i c i p i o s e n m i h o n o r , y t u v e q u e m e ­ r e n d a r c a t o r c e v e c e s , r o c ia n d o la s c a t o r c e m e r i e n ­ d a s c o n v in o s v a r i o s , p o r n o a p a r e c e r d e s a fe c t o á lo s p u e b lo s o b s e q u io s o s ó m e n o s p r e c ia d o r « lo s u s o b s e q u io s . Y t o d a v í a p a s e n la s c a t o r c e m e s a s e n u n a t a r d e ; p e r o ¿ y lo s c a t o r c e b r in d is o b lig a d o s t r a s c u a t r o c ie n t o s « p ie o s lia n d i r i g i d o v u e s t r o s c o r r e lig io n a r io s , t o d o s e n s e r io ? Y a u n s e q u e ja n « le q u e a h o r a n o a p o s t o liz o . D a d le á e s t e s e s e n t ó n o r e ­ ja s q u e n o r e v i e n t e n c o m o la s d e a n t a ñ o , y d e m á s a u x ili a r e s , g a r g a n t a c o m o d e c a ñ ó n r a y a d o , p e c h o d e f r a g u a , b r o n q u io s d e f u e l l e , c o r a z ó n d e s a n g r e a r d o r o s a , e s t ó m a g o d e a v e s t r u z in s a c ia b le , u n a in e x p e r i e n c i a s in d e s e n g a ñ o s , u n a f a n t a s ía p r i m a ­ v e r a l s in o t o ñ o s c o n o c id o s n i a g u a r d a d o s , l a e s p e ­ r a n z a h u i d a q u e n o h a p o d id o d e t e n e r l a f e a ú n h o y a r d o r o s a , y d a r á in d u d a b le m e n t e á E s p a ñ a o t r a r e p ú b lic a c o m o l a c o n s e g u id a u n d i a , p a r a q u e n u e v a m e n t e la p ie r d a n lo s r e p u b lic a n o s e s p a ñ o le s , s e m e ja n t e s á e s o s n iñ o s q u e p id e n llo r a n d o c h u ­ c h e r ía s ó m u ñ e c a s , n o p o r u s a r la s , p o r r o m p e r la s . P e r o s e m e h a b ía s u b id o e l s a n t o a l c i e l o , y t e n g o q u e r e a n u d a r l a s e r ie d e m i n a r r a c ió n . B r in d ó e l P r e s i d e n t e d o la f i e l s o c i e d a d a le m a n a p o r e l P r ín c ip e y su c o m it iv a , tr o c a n d o e n c o rte s a n o s d e p u r a p o m p a lo s c o m p a ñ e r o s d e r e g ia c o m p a ñ ía . N o s a b e m o s a ú n s i a g r a d ó a l a d u la d o la i n c r e í b l e a d u la c i ó n , p e r o d e s a g r a d ó á t o d o s lo s p r e s e n t e s . C o le g a s e r a n l a m a y o r p a r t e d e lo s r e u n id o s , s o b r e t o d o lo s o b s e q u ia d o s , n o c o r t e s a n o s . A s í e l h e r e ­ d e r o d e l a c o r o n a b á v a r a s in t ió q u e l e q u e m a b a l a f r e n t e a q u e l ilu s t r o le g a d o d e s u s m a y o r e s s i n o s e a t r e v í a c o n á n im o f u e r t e y s e r e n o á p r o t e s t a r s in t a r d a n z a n in g u n a . Y ' p r o t e s t ó , d i c i e n d o q u e n o e r a é l s é q u it o , c o m it iv a , c o rte s a n o d e n a d ie , q u e e ra P r ín c ip e p o r s í m is m o y e n si m is m o , c o m o p r e s u n t o y v e n i d e r o m o n a r c a d e l s e g u n d o r e in o a le m á n . O i r t a l c h a p a r r ó n d e p r o t e s t a s y e c h a r á c o r r e r e l P r ín c ip e m a r in o , to d o fu é u n o : c o r r e r e l ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y 15 Ji’Lio 1896 AMERICANA P r in c ip e m a r in o y e n c re s p a rs e a q u e llo c o m o un r e v u e l t o m a r , t a m b ié n fu é o b r a d e u u m in u t o . I m a g in e s © q u i e n l e y e r e c u á n m a lt r e c h o q u e d a r ía e l P r in c ip e m a r in o , e s c a p a d o á u n a to r m e n ta e n t ie r r a : c u á n f u r i o s o e l h e r e d e r o P r i n c i p e a l t o m a r c o m o d e s a c a t o a s u p e r s o n a e l a c a t a m ie n t o a s u c o ­ le g a : c u a n a g it a t i«» <•! C í r c u l o , a n s io s o p o r c u m p l i r u n a c t o d e c o n c o r d ia t e r m in a d o p o r u n a d is c o r d ia : c u a n c o r r i d o e l P r e s i d e n t e , c o n t r a r ia n d o p o r la p r o p ia to r p e z a e l o b je t o p r o p u e s to , q u e fu é p r e s ­ t a r h o m e n a je a t o lo s lo s P r i n c i p e s r e a le s é im p e ­ r ia le s p o r i g u a l , d e m o s t r á n d o le s a s i lo a r r a ig a d a q u e e s tá la u n id a « ! g e r m á n ic a e n t o d o s lo s g e r m a ­ n o s , d e n t r o y fu e r a <1© G e r m a n ia . D e s d e t a l s u c e s o , p e q u e ñ o e n s i, m a s g r a n d e p o r la .s ig n ific a c ió n q u e h a t o m a d o e n E u r o p a , n o c e ­ s a n la s c o n t r o v e r s ia s , f o r m u l a d a s y r e s u m id a s e n la r g o s c o m e n t a r io s . E o s fr a n c e s e s y c o s a c o s , p r i n ­ c i p a l m e n t e , s e d e s h a c e n á u n a e n r is a s a l e s t u p o r « le io s a le m a n e s , c á n d id o s h a s t a im a g in a r s e h a b e r fu H ila d o v e r d a d e r a u n id a d . C o n e f e c t o , l a u n id a d g e r m á n ic a n o p u e d e c o m p a r a r s e n i c o n la u n id a d r u s a n i c o n la u n id a d fr a n c e s a d e n in g ú n m o d o . A l O r ie n t e d o A l e m a n i a f o r m a n e n e i d e s p o t is m o J o s m o s c o v it a s u n E s t a d o m u y o b e d e c i d o p o r t o ­ lla s s u s t r ib u s , y a l O c c id e n t e d e A l e m a n i a f o r m a n Jos fr a n c e s e s u n E s t a d o m u y u n o p o r s u a d m i ­ n is t r a c ió n y p o r bu p o lit ic a . N i e n é s t a n i e n a q u é ­ l l a c o n s ig u ie r o n l o s a le m a n e s la p e r f e c t a u n id a d s e c u la r d e lo s fr a n c e s e s , d E s t a d o m a s E s t a d o , si e s p e r m i t i d o h a b l a r a s i , « p ie h a y e n t o d a la c r i s ­ t ia n d a d . P e r o n o d e b e n f o r j a r s e ilu s io n e s n u e s t r o s h e r m a n o s d e a l l e n i l e lo s P i r i n e o s : e l p u e b l o a le ­ m á n s e d e s g r a n a , c o m o r o s a r io r o t o , si le d e ja n a b a n d o n a d o á s i m i s i n o : e l p u e b l o a le m á n s e u n o c o m o v e r d a d e r a p if ia s i l e a m e n a z a ó l e a r r e m e t e u n p o d o r e x t r a n je r o . S o n e c e s it a n o f o r j a r s e il u s i o ­ n e s s o b r e lo s m a le s f u t u r o s , d e s p u é s d e h a b e r e x ­ p e r im e n t a d o lo s m a le s p r e t é r i t o s . C r e e r « p io B a ­ v ie ra . p o d r í a s u b le v a r s e c o n t r a P r u s iu c u a n d o s o p r e s e n t a r a u n e j é r c i t o f r a n c é s , c o m o L o m b a r d ia s o s u b l e v ó c o n t r a A u s t r i a e n s u s t ie m p o s , e s p e c a r d e u n a ig n o r a n c i a q u e s u e lo t r a e r d ia s « lo lu t o , m a r e s «1«) s a n g r e , d e s m e m b r a c ió n « le p r o v in c ia s , r u in a u n iv e r s a l. A m i s ie m p r e m e f u é o « lio s o e l g r u p o s e p a r a t is t a « le la s r e g i o n e s a le m a n a s . Y m e f u é o « l io s o p o r q u e y o p r o f e s o f o r v i e n t e c u lt o á la l i b e r t a d , y p o r q u e y o q u i e r o u n p r o g r e s o m e d i d o y d e s a r r o lla d o u n s e r io , c o m o q u i e r o e l a d v e n i m i e n t o a lo s g o b ie r n o s d o u n a d e m o c r a c ia c i r c u n s p e c t a , y m u c h o m e jo r , si p u e d e s e r , b a jo la f o r m a r e p u b lic a n a « p ie b a jo la f o r m a m o n á r q u ic a . E o s p a r t ic u la r is t a s a le m a n e s , c o m o le s lla m a m o s , q u ie r e n la in t o le r a n c i a r e l i ­ g i o s a : l«»s m o t in e s a n t is e m it a s ; u n c o m u n is m o c o n v e n t u a l, q u e u u e s e l d e r e c h o a l t r a b a j o , s in o e l « lo r e c lio ¡i la v a g a n c ia ; lo s c a s t illo s f e u d a le s , ta l c o m o e s t a b a n e n l a g u e r r a « le lo s c a m p e s in o s ; c o ­ to s d e c a z a y t r ib u t o s d e p e s c a , y d e r e c h o « l e h o r c a y c e t r o c o m o « l e c u c in ilo c o r t a n t e y p e n d ó n d e b la s o n e s y c a l d e r a d e s i e r v o s p a r a s u p a t r ic ia d o , m ie n t r a s p a r a e l p l e b e y o lo s s u r c o s d e la g l e b a \ u n a e s c la v it u d j» e n lu r a b io . M u c h o s o a s e m e ja n lo s r e g io n a l is t a s e s p a ñ o le s á lo s r e g io n a l is t a « a le m a ­ n e s . E c h á n d o s e la s lo s p r i m e r o s d o m u y a v a n z a d o s , llo r a n p o r lo s t ie m p o s f e u d a le s « le u n B e r e u g u e r c u a l q u ie r a e n C a t a lu ñ a , y p o r lo s t ie m p o s f e u d a le s « lo u n G a r c ía c u a lq u ie r a e n G a lic ia , p o r q u e la s «lo s g r a n d e s id e a s d e l a s o b e r a n ía d e l h o m b r e « le n t r o d e l d e r e c h o i n d i v i d u a l y « le l a s o b e r a n ía « le í p u e ­ b l o , n o m e n o s s a g r a ila q u e la s o b e r a n ía « l e í h o m ­ b r e d e n t r o d e s u d e r e c h o c o l e c t i v o , f o r m a n á la p o s t r e u n o r g a n i s m o y u n e s p ír it u c o n t r a r io s a l t e r r ib le fr a c c io n a m ie n to , s o b r e c u y o s e s c o m b r o s se a lz a l a r e a c c i ó n v i o l e n t a , p r e d e c e s o r a d e la e t e r n a t ir a n t a . L o s v i e j o s h é r u lo s , e x t e r m i n a d o r e s e n B a v i e r a d e lo s a n t ig u o s c e lt a s ; c o m p o n i e n d o , á p a r t i r d e A u g u s t o , u n a p r o v i n c i a r o m a n a , y r e c o n s t i t u id o s e n r e g i ó n u n i f o r m e b a jo e l p o d e r d e lo s c a r lo v i n g i o s , c o m o f a c t o r e s i m p o r t a n t ís im o s d e l s a c r o I m ­ p e r i o o c c i d e n t a l h is t ó r ic o ; f e u d a t a r io s u n d i a d e l f r a n c o r e i n o d e A u s t r a s ia ; p r im e r o s e n e m ig o s d e lo s e s c la v o n e s y la E s c l a v o n ia ; e n la n o v e n a c e n ­ t u r ia h e c h o s c r is t ia n o s d e s p u é s d e h a b e r á C a r lo s M a r t e l r e s is t id o y á s u p u ja n z a , t e n d r á n t o d o s lo s t ít u lo s h i s t ó r ic o s « le m o n á r q u i c a n o b le z a y a n t i­ g ü e d a d «|u e s e q u i e r a , p o r h a b e r s e á la s c r u z a d a s in m o la d o y r e c i b i d o s u s d u q u e s á g u s t o d e la s p o ­ t e s t a d e s v e n c e d o r a s e n la s c e n t r a le s c iu ila d e s g e r ­ m á n ic a s , d o m in a d o s n o s ó lo p o r s u s d u q u e s , p o r s u s o b is p o s r e y e s y s u s n o b le s , t a n r e y e s c o m o s u s o b is p o s , a s í c o m o p o r s u s u n iv e r s id a d e s p o n t ific ia s y s u s ó r d e n e s c a b a lle r e s c a s : h a b r á n p o d i d o lu c h a r c o n lo s B r a n d e b u r g o a , n o o b s t a n t e p r o v e n i r é s t o s • le N n r e m b e r g , e d a d e s t r a s e d a d e s , p r e s i d id o s p o r u n a d in a s t ía q u e s e c r e e o r i g i n a r i a d e la d u o d é c im a c e n t u r i a , e n la s g u e r r a s r e li g i o s a s c o n t r a lo s lu t e ­ r a n o s y e n la t e r r i b l e g u e r r a d e lo s t r e i u t a a ñ o s , a d s c r it o s á lo s A u s t r ia s y á io s je s u ít a s ; p e r o n o p o d r ía n lu c h a r h o y , p o r q u e á u n a s e p a r a c i ó n s u y a i m p o s i b le d o l ’ r u s ia ó lo s p r u s ia n o s , n u n a m a g o « le c o m b a t o s u y o , ir ía n a llí lo s e x t r a n je r o s « le í G e s t e •» « le í E s t e , c o n s t it u y e n d o s o b r e s u s e s p a ld a s lo q u e m á s d e s h o n r a y e n v i l e c e y a p e n a h o y á lo s p u e b lo s : e l r é g im e n d e la c o n q u is t a . P o r e s o la p r e n s a g e r m á n ic a d e l N o r t e n o h a t e n id o m á s q u e c o m p a r a r e l in f lu j o d i p l o m á t i c o d e B a v ie r a y P r u s iu u n id a s , f o r m a n d o e l I m p e r i o a le m á n m o d e r n o , c o n e l in flu jo d i p l o m á t i c o « le la h is t ó r ic a B a v ie r a s o la , p a r a d e s t r u i r y e n t e r r a r e n lo s b á v a r o s t o d o in t e n t o « le s e p a r a c ió n y r e g io n a l is m o . A n t e u n e s p e c t á c u lo t a l h a o r g a n i z a d o e l E m p e ­ r a d o r g r a n fie s t a u n it a r ia e n la m o n t a ñ a « le H a r z , d o n d e c r e e la g e n t e s e n c i I la d e A l e m a n i a q u e d u e r ­ m o a ú n e l s u e ñ o « lo s u g l o r i a F e d e r i c o B a r b a r r o j a p a r a v e n i r a la d e fe n s a d e su I i n p o r i o , s i e l I m p e r i o e n g u e r r a l o n e c e s it a , c o m o c r e e n lo s c a m p e s in o s « le E m b r i a q u e S a n F r a n c is c o e s tá e n p e n it e n c ia s o b r o a q u e lla s c e le s t i a le s m o n t a ñ a s , i n t e r c e d ie n d o p o r e llo s «le r o d illa s y e s p e r a n d o á q u e v e n g a e l ju ic io fin a l p a r a s o c o r r e r lo s y s a l v a r l o s c o n s u a n ­ g e l i c a l a s is t e n c ia . Y h a t u r b a d o G u i l l e r m o I I el s u e ñ o d o s u p e t r if i c a d o a n t e c e s o r c o n b u r r a s d e f e r v o r o s o e n t u s ia s m o e s p a r c id o s e n lo s a ir e s jim ­ ia s b o c a s « le in n u m e r a b le s s o ld a d o s : c o n s a lv a s «le p iY lv o r a q u e d e b í a n p a r e c e r c o m o t r u e n o s y r e la m j» a g ü e o s y f u lm in a c io n e s d e l c i e l o ; c o n t o q u e s t a le s «lo m ú s ic a s v c h a r a n g a s q u e a p a g a b a n á v e c e s lo s t r e m e n d o s c a ñ o n a z o s : c o n a r e n g a s p a r e c id a s á g r i ­ t o s d e c o m b a t e ; c o n c e r e m o n ia s r e c o r d a t o r ia s «le lo s s i g l o s m e d io s , c o lo c a n d o s o b r e a iju e l s i t i o m is ­ m o y lu g a r d o n d e s e h a l l a e l g i g a n t e , d o r m i d a p o r e x c e p c i ó n , e n jia r t ic u lu r s i n c o p e d e m u e r t e , y n o e n e l e t e r n o s u e ñ o , l a e f i g i e d e s u f é r r e o a b u e lo , c o lo c a d o s o b r e m o le s g r a n ít ic a s , « le t a n g ig a n t e s c a s jir o j io r c io n e s y d e a g lo m e r a c ió n ta n t it á n ic a q u e p a r e c e n e lla s n o u n s im u l a c r o á la m o d e r n a , u n a g r a n d e a p o t e o s is •’» d i v i n i z a c i ó n « le la s u s a d a s en R o m a b a jo e l d e s p o t is m o y la t r is t e z a d e l I m p e r io . E n la é p ic a h is t o r ia « le lo s s i g l o s m e d i o s , B a r b a ­ r e o j a , p o r la s c o n t r a d i c c i o n e s e t e r n a s e n t r e la g e n t e a le m a n a y la g e n t e la t i n a , r e c u e r d a m u c h o « le lo q u e r e c u e r d a n a s i e l p o e t a p r o v o n z a l y f i l ó s o f o s i­ c i l i a n o F e d e r i c o I I , c a t ó l i c o j i o r su n a c i m ie n t o y r e b e b ió a l c a t o l i c i s m o p o r s u f i l o s o f í a , ó E n t e r o , m o n je y It e r e s ¡a r c a , e n e m ig o s t o d o s « le la C iu d a d E t e r n a , c u a l e n e m ig o e r a e l g e r m a n o A r m i n i o , r a íz « le a q u e lla r a z a . I ’ o r m u c h a s c o n s id e r a c io n e s « p ie a l l ’ o n t ilic u d o g u a r d a r a n lo s E m p e r a d o r e s r o ­ m a n o s , y p o r m u c h a s r e la c io n e s « p ie c o n o l P o n t i f i ­ c a d o t u v i e r a n , á la p o s t r e d e b í a n a c o r d a r s e d e «ju o r e jir e s e n t a b a n e l a n t ig u o c e s a r is m o , c o m o lo s P a ­ p a s d e b ía n a c o r d a r s e d e « ju e r e p r e s e n t a b a n la I g l e ­ s ia r e p u b lic a n a . Y n o s o lo d e s d e la s p á g in a s «le í E v a n g e l i o , i ns| » ir a d a s j i o r e l c e n á c u lo r e p u b lic a n o « le í c u e r p o s a c e r d o t a l e n P a le s t i n a , y «l«-l c u e r p o a le ja n d r in o e n G r e c i a , p o r la s a s o c ia c io n e s d o lo s m á r t ir e s e n e l s e n o « lo la s C a t a c u m b a s , p o r e l c e lo d o l o » d e fe n s o r e s « le la s c iu d a d e s y G b is jio s c o n t r a lo s b á r b a r o s y s u s c a u d i l l o s , p o r e l o r g a n i s m o v e r ­ d a d e r a m e n te m u n ic ip a l d o R o m a , p o r la p e r d u r a ­ b l e l u c h a d o lo s P o n t í f i c e s c o n lo s E m p e r a d o r e s , a s í o r ie n t a l e s c u a l o c c i d e n t a l e s , la I g l e s i a r o m a n a e s c o n m e jo r e s t ít u lo s « p ie la s p o s t e r io r e s ig le s ia s p r o t e s t a n t e s , q u e la c a l v i n i s t a ó p u r it a n a s o b r o t o i l o , u n a I g l e s i a f a v o r a b l e a s í á la d e m o c r a c ia c o m o á la r e p ú b l i c a : y a l s e n t ir s e h o y F r a n c ia g ü e l f a , r e p u b lic a n a , c o n u n P a p a g i i e l l 'o , r e p u b l i ­ c a n o t a m b i é n , a l f r e n t e d e s u i g l e s i a , e n a b ie r t a c o n t r a d i c c i ó n r a d ic a l c o n I t a l i a y A l e m a n i a g ib e lin a s ó i m p e r i a l e s , c o m o e s ta ú l t i m a r e c u e r d e á B a r b a r r o ja , v e n c id o p o r la s r e p ú b lic a s y c iu d a d e s it a l ia n a s , n o e s m a r a v i l l a q u e c r e a F r a n c ia , e n la s m ú l t i p l e s s u s p e r s t ¡c io n e s s u g e r id a s p o r e l d e s e o d e su v e n g a n z a , s e r c o s a fá c il q u e e l n u e v o Im p e r io d e l a c o r r ie n t e c e n t u r ia q u e d e v e n c i d o , c o m o e l I m p e r i o d e la c e n t u r ia d u o d é c i m a , p o r p a b e lló n l l e v a n d o u n id a s la s a r m a s d e lo s c a t ó lic o s a la s a r ­ m a s d e lo s r e p u b lic a n o s e n u n a c r u z a d a v ic t o r io s a , y j> or l o m i s m o in m o r t a l. E m il io C a s t e l a r . - LOS CIEGOS. f jL E d a d M e d ia fu é u n s e m ille r o d e m i­ la g r o s . E n e l s i g l o XT1I, p o r e j e m p l o , c e n t u r ia p r i v i l e g i a d a e n q u e v i v i e r o n , ■X [ | c o m o to d o e l m u n d o sa b e, S an F ra n c is c o d e A s í s . S a n t a C la r a , S a n t o D o *" m in g o , S an B u e n a v e n tu ra , A lb e r t o d M a g n o ... e l m i l a g r o l l e g ó c a s i , c a s i , h a s ta e l a b u s o . V é a s e c o m o m u e s t r a lo q u e r e ­ f ie r e e l c a p u c h in o f r a y L e o p o l d o C h e r a n c e e n su H is t o r iU d e l g l o r i o s o f u n d a d o r d e la O r ­ d e n fr a n c is c a n a . ■ • P a b lo C a t a n i o — d i c e e l s e n c i l l o e s c r i t o r — t u v o a 15 .Trun 1895 LA l a h o n r a «lo s e r e l p r i m e r v i c a r i o g e n e r a l d e l r e l i ­ g io s o i n s t it u t o , y f in ' e n v i d a d e c h a d o «!<• v ir t u d e s c r is t ia n a s , e n t r e la s q u e d e s c o lla b a la o b e d i e n c i a . S u c e d ió q u e , c o m o d e s p u é s « le m u e r t o y e n t e r r a ­ d o , h ic ie s e c a d a « lia n u e v o s m i l a g r o s , la a flu e n c ia d e g e n t e s ¡i l a s e p u lt u r a d e l s a n t o v a r ó n a u m e n ­ ta b a d e u n m o d o i m p o n e n t e , y a lt e r a b a la paz. «le lo s r e l i g i o s o s q u e h a b ía n s id o c o m p a ñ e r o s « le í « lifu n t o . A íin « le p o n e r c o t o á a q u e lla i n v a s ió n «1«; s o lic it a d o r e s d e m a r a v il l a s , a c e r c ó s e u n d ía H a n F r a n c is c o á la fo s a d e < ’ a t a n io , «'■ in c lin á n d o s e a n t«* e lla g r it ó :— H e r m a n o P e d r o , p u e s to q u e e n v id a o b e d e c is t e s ie m p r e m i s ó r d e n e s , q u i e r o « p ie t a m ­ b ié n a h o r a m u e r t o m e o b e d e / .c a s . M a n d ó t e , p u e s , « p ie n o v u e l v a s á h a c e r m á s m i la g r o s . C u m p l i ó C a t a n io e l m a n d a t o «le í s e r á fic o P a d r e y . c o m o c e ­ s a r o n lo s p r o d i g i o s , c e s ó la i n v a s i ó n ... F u é , c o m o s e v e . m e n e s t e r e l m i l a g r o p a r a a t a ja r e l e x c e s o d e m i l a g r o s : US!m i li a n i m i l ib a s >■ E r a n e n t o n c e s la s r e l i q u i a s v e r d a d e r o s t a l i s m a ­ n e s : lo s q u e la s p o s e ía n , y h a s ta lo s q u e s o la m e n t e la s t o c a b a n , v e ía n s e in s t a n t á n e a m e n t e c u r a d o s d e la s e n f e r m e d a d e s m á s t e r r i b l e s . G r a c ia s á e lla s lo s c i e g o s v e í a n , h a b la b a n lo s m u d o s y e c h a b a n á c o r r e r lo s p a r a lít ic o s . S u c e s o s n o m e n o s a s o m b r o ­ s o s q u e é s t o s o c u r r ía n c a d a lu n e s y c a d a m a r t e s . C i e r t a c r ó n i c a it a l i a n a r e f i e r e « ju e u n a u r r a c a , v i é n d o s e á p u n t o d e p e r e e e r e n t r e la s g a r r a s « le u n m i l a n o , p ú s o s e á r e p e t i r l a i n v o c a c i ó n « p ie e m ­ p le a b a su d u e ñ o e n s u s o r a c io n e s : « ¡ S a n t o T o m á s , a y ú d a m e ! ¡S a n t o T o m á s , a y ú d a m e ! » E l a v e d e r a ­ p iñ a , a l o i r t a le s p a la b r a s , d e j ó l i b r e d e s u s u ñ a s a l p ia d o s o p a ja r r a c o . E n e l D ia lo g a n M i r a r a lo r a d í d e C e s á r e o «le H e is t e r b a o h s e r e f i e r e q u e , h a b ie n d o u n m e r c a d e r d e G r o n i n g a r o b a d o u n b r a z o d e S a n .J u a n B a u t is ­ t a , a d v i r t i ó q u e s e e n r iq u e c ía c o m o p o r e n c a n t o : p e r o c u a n d o l a I g l e s i a h ú b o s e e n t e r a d o d e l s a c r i­ l e g i o y q u i t ó a l c o m e r c ia n t e e l b r a z o p r o d i g i o s o , q u e d ó e l e n r i q u e c i d o m e r c a d e r t a n m is e r a b l e , q u e v ió s e o b l i g a d o , p a r a v i v i r , á p e d i r li m o s n a « le p u e rta e n p u e rta . S e r ía e l c u e n to d e n u n c a a c a b a r si p r e te n d ie s e y o h a c e r a q u í u n a e n u m e r a c ió n d e lo s m i l a g r o s « p ie lo s e s c r it o r e s d e a q u e lla s e d a d e s n o s r e f ie r e n . Y e n p r u e b a d e e l l o , a h í e s tá n b is o b r a s d e n u e s t r o B e r c e o , la s C a n t ig a s d e A l f o n s o e l S a b io t ó la s v i ­ d a s d e s a n t o s d e a q u e lla e d a d , d o c u m e n t o s t o d o s q u e n o m e d e ja r á n m e n t ir . • « A e s to s f e l i c e s t ie m p o s d e f e r v o r s e r e f i e r e la s i­ g u i e n t e v e r í d i c a h is t o r ia . H a b ía e n T o u r s d o s m e n d ig o s , c ie g o s a m b o s , lo s c u a le s , h a c i e n d o s o c o r r id a in d u s t r ia d e su d e s ­ g r a c ia , d á b a n s e b u e n a v i d a , y h a s ta «1«« s u p o n e r e s q u e t u v i e r a n a lg u n o s a h o r r i í l o s c o s i d o s e n t r e lo s h a r a p o s d e s u s a n d r a jo s a s v e s t im e n t a s . L l e v á b a n s e lo s p o r d io s e r o s c o m o lo s m e j o r e s a m i g o s d e l m u n ­ d o . D a n d o t r a s p ié s y a u x i l i á n d o s e c o n s e n d o s g a ­ r r o t e s , ib a n y v e n ía n p o r l a c iu d a d y p o r s u s c e r ­ c a n ía s p i d i e n d o lim o s n a : y c o m o lo s d i n e r o s n o f a lt a b a n , y c o m o a d e m á s lo s m e n d r u g o s y t a l c u a l t o r r e z n o lle n a b a n s u s r e s p e c t iv o s z u r r o n e s , y c o ­ p io s o s t r a g o s d e b u e n v i n o le s a y u d a b a n á s o p o r ­ t a r la s f a t i g a s d e l a e x i s t e n c i a , p u e d e , e n v e r d a d , d e c ir s e q u e lo s d o s m e n d i g o s e s t a b a n t a n c o n t e n ­ to s c o n s u s u e r t e c o m o e l a b a d c o n su a b a d ía ó e l c o n d e c o n s u c a s t ill o . H a b ía n n a c id o e l u n o p a r a e l o tr o , y ja m á s e n e l e s p a c io d e m u c h o s a ñ o s c r u z ó s e e n t r e e l l o s u n a m a la p a la b r a , n i t u v i e r o n u n a t r a b a c u e n t a , n i o c u ­ r r i ó n a d a , e n f i n , q u e r o m p i e s e , n i s i q u i e r a a flo ­ ja s e , l a b u e n a a m is t a d q u e u n ía á lo s «lo s c o m p a ­ ñ ero s. T e n í a n s u p r i n c i p a l c a m p o d e o p e r a c io n e s e n la s g r a d a s d e la c a t e d r a l « le T o u r s . A l r o m p e r e l d í a , y a e s ta b a n a l l í lo s d o s p o r d io s e r o s , s e n t a d o s e n la e s c a lin a t a , a r r e b u ja d o s e n s u s h a r a p ie n t a s c a p a s , e x t e n d i e n d o la m a n o e n d e m a n d a d e l i m o s ­ n a , y r e p itie n d o in v a r ia b le m e n t e c o n p la ñ id e r o to n o : — ¡U n a l i m o s n i t a p a r a e l p o b r e c i e g o ! — ; M á s v a l e d a r la q u e p e d i r l a ! T e r m i n a d o s lo s O f ic io s d i v i n o s , r e c o r r í a n la c iu ­ d a d l la m a n ilo á t o d a s la s p u e r t a s , y a l c a e r l a t a r ­ d e , c o n lo s f a r d e l e s b i e n r e p le t o s , r e t ir á b a n s e a l t u g u r io q u e le s s e r v ia d e a lb e r g u e . A s í s e d e s liz a b a n t r a n q u ilo s y f e l i c e s lo s d ía s p a r a lo s d o s c ie g o s . S a b ía n q u e s u f o r t u n a d e p e n ­ d ía d e s u d e s g r a c ia , y b e n d e c ía n d e s d e l o h o n d o d e s u c o r a z ó n á D io s p o r q u e le s h a b ía p r i v a d o «le la v is t a . * 9 e U n a m a ñ a n a , c u a n d o lo s d o s m e n d i g o s e s ta b a n y a , s e g ú n c o s t u m b r e , a p o s t a d o s e n e l a t r i o d e la i g l e s i a , d o s d e v o t a s e n v u e lt a s e n s u s m a n t o s s u ­ b i e r o n la s g r a d a s d e l t e m p lo . ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y jc.° AMERICANA — ¡ U n a lim o s n i t a p o r a m o r d e D i o s ! — d i j o u n o d e lo s c ie g o s . ¡ M á s v a l e d a r la q u e p e d i r l a ! — a ñ a d ió e l o t r o . L a s v i e j a s n o h i c i e r o n c a s o , p r e o e u p a d a s c o n la c o n v e r s a c ió n <|uc t r a ía n e n t a b la d a . — C o m o s e lo « l i g o á u s t e d , s e ñ o r a M a r t a ; m a ­ ñ a n a á m á s t a r « la r e s ta r á n a q u í l«*s r e s t o s d e l s a n t o . — ¡Q u é fe lic id a d p a ra n u e s tro p u e b lo , s e ñ o ra B e rta ! — E s o s p ic a r o s « le A n g e r s n o q u e r í a » s o lt a r la s r e lu p iiu s « le H a n M a r t í n : p o r o la s g e n t e s <1<- T o u r s le s h a n a r r a n c a d o su p r e s a . N o h a y s a n t o c o m o n u e s t r o g l o r i o s o S a n M a r t í n , s «»ñ o r a M a r t a . D o n d e e s tá n s u s h u e s o s t o d o s e v u e l v e m i l a g r o s ; lo s c a m ­ p o s a s o la d o s p o r la s s e q u ía s y la s g u e r r a s , v e r d e a n q u e e s u n g o z o ; lo s e n f e r m o s s e c u r a » , y t o t lo s lo s m a le s d e s a p a r e c e n ... — ¡ F e l i c e s n o s o t r a s , q u e h e m o s a lc a n z a d o t a le s m a r a v i l l a s ! ... Y la s «lo s b e a ta s e n t r a r o n e n la C a t e d r a l. f» O E s p a n t a d o s q u e d á r o n s e lo s «lo s c i e g o s c o n l o q u e a c a b a b a n d e o ir . — ¿ H a s o íd o , J u a n ? — E s to y a s u s ta d o , P e d r o . — D e m o d o « ju e , s i «;s c i e r t o l o q u e e s a s m u je r e s h a n d i c h o , c u a n d o l l e g u e n a q u í la s r e l i q u i a s «le S a n M a r t ín s e d is ip a r á n la s t i n i e b l a s 0 á 300 vagones de hue­ vos. Remesan éstos á Inglaterra sin cáscara, dentro de cajas oe hojadelata, con destino á la pastelería. De este modo realizan una gran economía en los gastos de transporte. Otros países productores compiten también con los expre­ sados. Austria suele exportar 780 millones de huevos; Italia 225 millones, y Dinamarca 160 millones. Condensando los datos anotados, para establecer la im ­ portancia comercial de los países más productores por su exportación, resulta: Millones de liuevos. Países exportadores. ESPAÑOLA Y AMERICANA Existen, además, granillos microscópicos, que so coloran de azul por la influencia del yodo, asemejándose á los gra­ nos de almidón. La albúmina de la clara es la que posee mayor importan­ cia industrial, como hemos indicado anteriormente. Sus propiedades son análogas á las de la albúmina de la sangre, coagulándose por la acción del calor entre los 63° y los 74" C. Ritiere en su reacción con el éter, que precipita la solución de la obtenida del huevo, mientras que no modi­ fica la de la sangre. Un exceso de ácido clorhídrico redi­ suelve el precipitado que forma el mismo ácido en las solu­ ciones alcalinas de Ir. albúmina de huevo, y en esto se advierte otra diferencia. Por lo demás, esta albúmina forma con las bases verdade­ ras sales, albuminulo*, insolubles, por lo general, salvo los albutninatos alcalinos, que son solubles. Aun la albúmina coagulada es soluble en la palana, y da un liquido del cual puede precipitarse la albúmina por la acción de los ácidos. Este precipitado constituye también una sustancia intere­ sante , cual es la prote.iva. La generalización de estas curiosas propiedades o frece un interés indudable, bajo el concepto de las aplicaciones. Por otra parte, la facilidad de aislar la albúmina de las claras de huevos invitad vulgarizar los procedimientos para su obtención. Separada la clara por los medios culinarios tan conocidos, sólo bav que agiegar sobre tres volúmenes de agua para formar una solución adecuada. Pasando ésta á través de un lienzo, esta libración permite separar las membranas celula­ res y partículas salinas. En el liquido colado ó filtrado existe la albúmina casi pura, y cualquier medio de evaporación que permita no su­ perar la temperatura de 40“ C., es adecuado para obtener la albúmina. El procedimiento más perfecto es la evaporación al vacio, que facilitan las trombas de agua. Si se desea conseguir la albúmina más pura, debe tratarse el licor librado por el subacetato de plomo, que da un pre­ cipitado do albumirmto plomizo. Este se lava y Be descom­ pone por el hidrógeno sulfurado, después de haberle dejado en suspensión en el agua. Procede nueva filtración para separar la albúmina. Este último perfeccionamiento exige algunos más conoci­ mientos de laboratorio químico, que felizmente se van g e ­ neralizando, como lmce falta á las artes y á la industria. III. Rusia........................................ Austria...................................... F rancia.................................... Ita lia ........................................ Dinamarca................................. Bélgica...................................... 325 Alemania en esto es país casi exclusivamente consumi­ dor, que importa 750.000 quintales, ó sean unos 975 millo­ nes de huevos. Su exportación no excede de 9 millones. Sin embargo, la avicultura prospera allí do modo extraor­ dinario, y es de esperar que alcance pronto mejores resulta dos de su producción. II. El huevo es la condensación de la vida en los animales: sus principios alimenticios son de mayor potencia nutritiva que la leche, uno de los alimentos más completos. Un huevo de gallina pesa ordinariamente de 40 á 72 gra­ mos. En uno de grosor m ediano. pesando 57 gramos, sus diferentes partes orgánicas se distribuyen del modo si­ guiente : Clara........ ............................. Yem a...................................... Cáscara.................................. 32 17 8 T otai................... 57 gramos. — Las relaciones de estos principios por 109 partes, vienen á ser: Clara.............. Yem a...................................................... Cáscara................................................... T otal................................ 56 30 14 100 Estas relaciones son deducidos de experiencias propias y directas. La composición de la clara se suele anotar en los análisis, estableciendo las proporciones siguientes: Albúmina............................................ Materias grasas y membranas............ — sacarinas............................... Sal marina................. 12,6 0,5 0,2 (»,7 Agua............................................ 86 T otai............................... 100 L a composición de la yema la representaremos como sigue: Yitelina................................................ Margarina, oleína y ácidos grasos . . . Acido fosfoglicérieo........................... Materias nitrogenadas y colorantes... Colesterina.......................................... Sales minerales................................... Hierro y ácido láctico.. . V estigios.. Agua y pérdidas............. T o tal .......................... 15,8 28.5 1,2 1,2 0,4 1,4 » 51,5 100 L o expuesto hace v er la importancia extraordinaria del consumo de huevos y el gran beneficio agrícola industrial de su producción. E l consumo de Francia, elevándose á 5 000 millones de huevos, y representando el de España 2.920 á 3.000 millones, dicen lo suficiente para deducir consecuencias provechosas. Dichas cantidades representan próximamente 300 millo­ nes de pesetas para Francia y 180 millones de la misma m o­ neda para España. Sun ingresos «le primera entidad para cada uno de ambos países. Natural es que tales beneficios industriales hayan estimu­ lado á muchas personas para establecer con mayor ó menor perfección la industria agríenla de criar gallinas. V iv e y so propaga la gallina en asociación complementa­ ria á la mayoría ó ú todas lus explotaciones agrarias que pueden realizarse. En los jardines, la gallina, convenientemente encerrada en determinadas épocas, no causa daño á la íloricultura, limpia el suelo de insectos y da una producción tan espléndida «pie suple el lujo exagerado de ciertas producciones vegetales poco lucrativas. En la huerta, cuyo carácter industrial so acentúa de modo mucho más marcado, aun cuesta menos el sostenimiento de la gallina, y sus productos, en huevos y pollos, constituyen casi en totalidad preciado beneficio. En la explotación de cereales no se aprecia tanto su utili­ dad por la defectuosa forma del cultivo en ambas Castillas, donde la casería rural no aparece y todo se pretende arreglar desde lacas« del pueblo, faltando el fundamento del cultivo racional y lucrativo. Quien hubiese leído á nuestro inmortal publicista D. Fermín Caballero, no abrigara duda alguna de esta afirmación. Pero quien vacile en creerlo «pie se acerque á los cortijos de nuestra Andalucía, donde es el gallo centinela avanzado que custodia el averinamiento He los extraños, lanzando en su alegre canto el alerta que anuncia la llegada del visitan­ te. Las gallinas recorren todas las tierras que circundan el caserío del cortijo, lo mismo las caballerizas y los establos que los estercoleros y las eras, consumiendo insectos y lim­ piando el suelo «le los enemigos délas plantas. ¡Cuántos hue­ vos frescos de dimensiones colosales! Buena prueba de esto es el afán con que buscan los agri­ cultores castellanos las afamadas castas de gallinas de Jerez de la Frontera, de Sevilla y de otros centros de la produc­ ción andaluza. En la vifia hay algún más temor para la crianza de la ga­ llina; pero los que duden de su eficacia expurgadora y pro­ ductiva. «jue recorran los alrededores de Burdeos, que vayan á los ricos viñedos del Medoc, y verán por todas partes g a ­ llinas, que sólo se recogen en épocas muy señaladas al apro­ ximarse la madurez de la uva. ¿Y en los olivares? ¿ Y en las dehesas? ¿Qué dniios puede causar la gallina? Todos son beneficios en tan propicias ex­ plotaciones agrícolas, demostrando este conjunto de circuns­ tancias que pueden criarse en España muchas más gallinas de las que se propagan, y «¡ue podemos alcanzar una produc­ ción enorme de huevos, con inmenso beneficio para la for­ tuna particular y para la fortuna pública. Puede decirse, sin temor á exageración, que no existe agricultura productiva sin la presencia ó el concurso de la gallina, porque ésta es solidaria de la existencia de la casa de canuto, centro de la organización y buena marcha adminis­ trativa del cultivo, y morada del campesino, que es el único 15 .T ru n 1800 agricultor que retine condiciones propicias para prosperar y enriquecerse*. El agricultor que habita en villas y poblados, no viendo salir el sol en su terruño, ni observando cómo se recogen las aves al gallinero de su finca, parece sólo extraño comer­ ciante «le agricultura, mal enterado de lo que interesa al empresario inteligente. Si queréis tener agricultura provechosa y lucrativa, de­ béis contar con el albergue de la gallina en el coto redondo anacarado. Por esto debe repetirse bosta la saciedad: ¡Agricultores! Criad muchas gallinas \ producid abundancia de huevos. E dgardo A bkt.a . M A N S E D U M R R E. f ■nás**"í ¿ A c ió d e lo s h o m b r e s . S e n t ía n c o m o v e r g l i e n z a d e p e r m a n e c e r e s t a c io n a r io s • ‘ *e ( l u e i :i p e s a r d e la c o n s t a n t e s o lie i t u d h u m a n a p a r a o b t e n e r m e jo r a s , t o d o in t e n t o e n e s t e s e n t id o f u e s e p o r la s u p e r i o ­ r id a d d e n e g a d o . — J u s t a f u é la p e n a q u e lo s h o m b r e s p a d e ­ c e n — d e c ía n e l l o s , — p o r q u e l o m á s p a r e c e p o c o c o m o c a s t ig o d e l a r e b e l d í a c o n t r a u n D io s ; p e r o m e r c e d á lo s e j e m p l o s q u e d im o s d u r a n t e n u e s t r a v i d a m o r t a l y á la v i g i l a n c i a q u e e n la e t e r n a e j e r ­ c e m o s s o b r e lo s n a c i d o s , h a n v a r i a d o é s to s d e m a ­ n e r a q u e s u s p a d r e s , E v a y A d á n , n o lo s c o n o c e ­ r ía n . N o b u s c a n a h o r a a lia d o s i n f e r n a l e s p a r a h a c e r s e p a r t í c i p e s d e la s a b id u r ía d e D i o s , n i p r o y e c t a n a s a lt o s c o n t r a e l c i e l o c o r n o e n t ie m p o s d e la t o r r e f a m o s a , n i v e n d e n á lo s d ia b lo s e l a lm a á t r u e q u e d e lo s b e n e f ic io s d e l a t i e r r a , s in o q u e c o n s in c e r a b e a t i t u d r u e g a c a d a c u a l p o r s í y p o r lo s o t r o s , y c u a n d o e l ru e g o n o d a fr u to s , to d o s p r e s u m e n q u e a s í a su c o n v e n i e n c i a c o r r e s p o n d e , r e c i b i e n d o e l m a l c o m o si f u e r a b e n e f ic io . D a n n o s g r a c ia s s i a l­ g ú n b ie n s e le s h a c e , y n o s e o f e n d e n s i n u e s tr a p r o t e c c ió n le s f a lt a ; y p u e s t o q u e la e s p e c ie h a v a ­ r ia d « ) e n su e s e n c ia , p a r e c e j u s t o , s a l v o l o q u e e l A l t í s i m o d e c r e t e , q u e la p e n a t a m b ié n e n a l g o s e m o d if iq u e . D e c i d i d o s , p u e s , c o n e s ta s r a z o n e s á i m p e t r a r la d iv in a c le m e n c ia , se p re s e n ta ro n a n te D io s y p i­ d ie r o n p a r a e l p o b r e m o r t a l a lg u n a r e f o r m a e n e l c a s t ig o ; y a fu e s e a q u é lla la s u p r e s ió n d e l d o l o r e n la s e n f e r m e d a d e s y e n l a m u e r t e ; y a la c o n c e s ió n d e o t r o c l i m a d e c o n t i n u o a p a c ib le ; y a q u e l a t i e ­ r r a p r o d u je r a s u s d o n e s s in m e n e s t e r d e t a n t o e s ­ f u e r z o ; e n f i n , c u a l q u i e r a h o r r o d e lá g r im a s e n e s t e v a l l e d e e lla s . L a d e fe n s a d e la in s t a n c ia f u é d e t a l m o d o r a z o ­ n a b l e : s e h a b ló t a n t o d e la s in c e r a s u m is ió n d e l h o m b r e á lo s d e s ig n io s d e l S e ñ o r , q u e p a r e c ió q u e E s t e c e d í a , p u e s t o q u e , s i b ie n n o r e s p o n d ió p a la b r a , e n c a r g ó á u n o d e s u s á n g e l e s q u e s a lie s e e n s e g u i d a c a m in o d e la t i e r r a c o n u n m e n s a je q u e le c o m u n ic ó e n s e c r e t o . Y n o b i e n l l e g ó e l e n v i a d o á la d is t a n c ia p r e c is a p a r a q u e d e s d e e s te m u n d o p u d ie r a n v e r l e lo s o jo s d e l m o r t a l , c u a n d o to c ó la tro m p e ta d e q u e , s e g ú n c o stu m b re en ca ­ s o s t a le s , v e n í a p r o v i s t o , y o c a s io n ó c o n e s to ta n d e s o r d e n a d a f u g a e n t r e lo s h o m b r e s , q u e n o a t i ­ n a b a n c o n s i t i o á p r o p ó s it o p a r a g u a r e c e r s e : a c a s o p o r q u e t o m a r o n a q u e l a n u n c io p o r e l d e l ú lt im o d í a d e q u e n o s h a b la n la s E s c r it u r a s . T a r d ó n o p o c o e l á n g e l e n p e r s u a d ir le s á q u e le o y e r a n ; p e r o a l fin d i ó l e s á c o n o c e r e l d i v i n o m e n ­ s a je , q u e n o e r a o t r a c o s a s in o la s i g u ie n t e c o n c e ­ s ió n : Q u e d e s d e a q u e l m o m e n t o , y h a s ta d e t e r m i ­ n a c ió n c o n t r a r ia , a q u e llo s q u e s e r e b e l a r e n e n su c o n c i e n c i a c o n t r a la s d e c is io n e s d e l A l t í s i m o , p o ­ d r í a n o p o n e r s e « le h e c h o á lo d e c r e t a d o p o r E l é i m p e d i r lo s r e s u lt a d o s d e s u s d e c r e t o s , s in q u e p o r e l l o s o b r e v i n i e r e a l r e b e l d e n in g u n a c la s e d e p e r ­ j u i c i o s : p e r o e n t e n d i e n d o b ie n q u e la r e b e l d í a n o s e r ía n u n c a d e l a g r a d o d e D i o s , a u n r e n u n c ia n d o á c a s t ig a r la , s in o q u e á s e m e ja n z a d e lo s p a d r e s q u e e n t r e lo s h u m a n o s , p o r su e s p ír it u d é b i l , n o s e o p o n e n á lo s d e f e c t o s d e s u s h i j o s , a s í q u e r ía e l S e ñ o r n o c o n t r a r ia r la s r e b e l i o n e s s i la s h u b ie r e , n i c a s t ig a r la s s in d e j a r d e s e n t ir la s . Y p a r a q u e p o r ig n o r a n c i a n o s e i n c u r r i e r a e n d e f e c t o , n i s e o f r e ­ c ie r a d u d a s o b r e c u á le s e r a n ó d e ja b a n d e s e r d e c i ­ s io n e s d e la D i v i n i d a d , r e p i t i ó e l á n g e l l o q u e e n lo s l i b r o s s a g r a d o s y e n la s p r e d i c a c i o n e s r e l i g i o ­ s a s v e m o s y o ím o s c o n f r e c u e n c ia . — C u a n t o e n lo s c i e lo s y e n la t i e r r a o c u r r e , a s í l o q u e r e s u lt a b e ­ n e fic io c o m o lo q u e a l p a r e c e r p e r ju d ic a , es o b ra d el S u p rem o H a ced or. D i j o e s to e l á n g e l: to c ó d e n u e v o la tr o m p e ta y s e d e s v a n e c ió e n la s a lt u r a s , d e j a n d o á la h u m a n i­ d a d ta n a b s o r ta , q u e n i se d ió c u e n ta e n u n b u e n 1 5 - J u l io 189(ì LA r a t o d e l a lc a n c e d e la c o n c e s ió n , a t u r d id a c o m o e s t a b a p o r e l m i s t e r i o ; y a s i q u e l o g r ó 'r e c o b r a r s e y d i s c u r r i ó a c e r c a d e l o o f r e c i d o , a b d ic ó e n s u c o n c i e n c i a d e l p o d e r q u e s e le o t o r g a b a , p r o p o ­ n ié n d o s e c o n t i n u a r s o m e t i d a d e b u e n g r a d o a la S u p r e m a V o lu n t a d . P e r o c o m o la s c a l a m i d a d e s v e n ía n s o b r e la t i e ­ r r a s in d a r s e m i n u t o d e r e p o s o , y a q u í s e p e r d ía la c o s e c h a p o r fa lt a d e r i e g o y a l l á p o r s o b r a d e a g u a , c o n l o q u e s e h a c ia s e n t ir d e m á s e l h a m b r e , s in q u e d e la s r o g a t iv a s , á v e c e s , s u r g ie r a n e f e c t o s ; y la p e s t e a h o r a , y la g u e r r a d e s p u é s , y la s e n f e r ­ m e d a d e s s ie m p r e lle v á b a n s e á lo s h o m b r e s , a u n a c u d ie n d o á r u e g o s y a p le g a r ia s : y é s te n o lo g r a b a la c o r r e s p o n d e n c ia d e su a m o r , y a q u é l c a r e c ía d e t r a b a j o , y o t r o a u n q u e t r a b a ja b a n o c o m í a , y a t o ­ d o s , e n f i n , s e lew q u e d a b a n p o r r e a l i z a r s u s m a s g r a t o s d e s e o s , a p r o v e c h ó s e e l d i a b l o d e ta n p r o ­ p i c i a c o y u n t u r a p a r a la n z a r s o b r e la g e n t e la d e ­ s e s p e r a c ió n y e l d e l i r i o , c o n l o q u e n o q u e d ó d i s ­ c u r s o s in o p a r a s a t is f a c e r lo q u e e n e l a c t o s e a p e ­ t e c í a ; y y é n d o s e a llá lo s b u e n o s p r o p ó s it o s p o r la c o n c e s ió n q u e s e h iz o p a r a e l r e m e d i o d e lo s m a ­ l e s , n o h u b o s in o o p o n e r s e á la s in u n d a c io n e s y s e q u ía s , g u e r r a s y p e s t e s , q u e d a n d o a s i c o n t r a r r e s ­ ta d a la v o lu n t a d d e D i o s y d is c u lp a d o , c o m o .-i •u jp r e , e l m o r t a l c o n la f la q u e z a d e su c a r n e . C o n t e m p l a b a n lo s s a n t o s d e s d e la a lt u r a a q u e l b a t ib o r r illo , y e s tu v ie r o n á p u n to d e s o lic it a r d e l H a c e d o r , n o s ó lo q u e v o l v i e r a n la s c o s a s a l a n t e ­ r i o r e s t a d o , s in o q u e n o d e ja r a s in c a s t ig o ta m a ñ a s o s a d ía s , á p e s a r d e l o f r e c i m i e n t o : ¡ á t a l e x t r e m o lle g a b a s u e n o j o p o r h a b e r s e c o m p a d e c id o d e la t u r b u le n t a h u m a n id a d ! E lla , m ie n tr a s , m a rc h a b a m u y ¿ g u s t o , y s a b e e l d i a b l o , c o m o d i r e c t o r d e e s te n e g o c io , a d o n d e h u ­ b i e r a n l l e g a d o la s c o s a s s i D i o s n o i n t e r v i n i e r a p u r a q u e lo s d e s m a n e s c e s a r a n : p o r q u e , c o m o y a n a d ie s e d a b a p o r c o n t e n t o c o n lo q u e d e l a D i ­ v in a V o l u n t a d o b t e n í a , q u i s ie r o n lo s h o m b r e s , n o s ó lo d i s f r u t a r d e u n a v i d a d ic h o s a , s in o t a m ­ b ié n q u e f u e s e e t e r n a , y h a s ta c o n o c e r l o q u e d e la c r e a c ió n e s t á s e c r e t o ; á lo q u e y a s e p r e p a r a b a n lo s s a b io s , c u a n d o , h a c ie n d o u s o d e su ju s t ic ia , d ijo e l S e ñ o r: — M o r t a l e s , n i y o p a s é d e la c r u z , n i v o s o t r o s p a s a r é is d e a q u í. Y q u i t á n d o le s la f a c u l t a d q u e c o m o p r u e b a J es o t o r g a r a , v o l v i e r o n ¡i r e g i r la s le y e s n a t u r a le s e n a r m o n ía c o n e l d e s t in o d e la t ie r r a . V u e l t o e l m u n d o ¡i su a n t ig u o g o b i e r n o , d i j o D io s á lo s s a n t o s in t e r c e s o r e s : — Y a e s t a r é is c o n v e n c i d o s d e q u e la s u m is ió n d o lo s h o m b r e s e s lo q u e p o r a l l á a b a jo s e d i c e : « A la f u e r z a a h o r c a n . *> L üis Calvo R e v i ll a . EL EJEM PLO D E F R A N C IA . d e M a y o d e 1 8 7 1 h a llá b a s e F r a n c ia e n u n a b is m o d e d e s v e n t u r a s y d e d e s g r a c ia s , d e l c u a l p a r e c ía n o h a b ia J e l o g r a r s a l i r ja m á s . M M . .J u lo s F a v r e , m i n i s t r o ríe N e g o c i o s E x t r a n j e ­ r o s , y P o u y e r -Q u e r tie r , q u e lo e ra d e H a c i e n d a , f ir m a b a n , e n n o m b r e d e m o n s ie u r T h i e r s , e l t r a t a d o d e F r a n c f o r t , p o r e l c u a l l a R e p ú b l i c a f r a n c e s a , n o s ó lo s e c o m ­ p r o m e t ía á p a g a r u n a c r e c i d í s i m a i n d e m n i ­ z a c ió n d e g u e r r a , s in o q u e s a n c io n a b a l a c e s ió n d e A l s a c i a y d e L o r e n a , e s d e c i r , la d e s t r u c c ió n d e la o b r a d e la M o n a r q u í a ; e l a b a n d o n o d e la s c o n q u is ­ ta s d e E n r i q u e I I , d e R i c h e l i e u . d e M a z a r iu o y d e L u i s X I V ; la m u t ila c ió n d e su i n t e g r i d a d t e r r i t o ­ r i a l. U n a lú g u b r e y g r o t e s c a p a r o d ia d e l T e r r o r r e p r e s e n t á b a s e e n l a c a p it a l, y lo s s o ld a d o s f r a n ­ c e s e s , q u e a c a b a b a n d e s a l ir d e l c a u t i v e r i o a le m á n , v e ía n s e p r e c is a d o s á e m p u ñ a r d e n u e v o la s a r m a s , n o p a r a v e n g a r b is d e s g r a c ia s d e s n p a t r ia , s in o p a r a c o m b a t i r á s u s p r o p io s h e r m a n o s a n t e e l e n e ­ m i g o d e u n o s y o t r o s ; p a r a p o n e r fin á la s a n ­ g r i e n t a o r g í a d e la C o m tn u n e . C u a n d o lo s p l e n i p o t e n c i a r i o s fr a n c e s e s s u s c r i­ b i e r o n la s c o n d ic io n e s q u e im p u s o e l v e n c e d o r , e n a q u e llo s d ía s d e t r i s t e z a , d e a n g u s t ia , d e a m a r ­ g u r a y d e d e s a lie n t o , p u d o p a r e c e r lle g a d a la h o r a d e e s c r i b i r s o b r e e l s e p u lc r o d e e s a g r a n n a c ió n , r e c o r d a n d o á K o s c iu s k o , e s to t e r r ib le e p it a fio : «Ñ jL J j F i n í s Q a llia ? . V e in t ic in c o a ñ o s , u n c u a rto d e s ig lo , h a p a sa d o d e s d e e n t o n c e s , y e n e s p a c io d e t i e m p o t a n c o r t o e n la v i d a d e u n p u e b l o , h a r e s u r g id o F r a n c ia , m á s r ic a , m ás p o d e ro s a , m á s g ra n d e y m á s re s p e ­ t a d a q u e n u n c a . L l e v a a ú n c la v a d a e n e l c o r a z ó n la e s p in a d e l a p é r d i d a d e a q u e lla s d o s p r o v i n c i a s ; p e r o su s d o m in io s c o lo n ia le s h a n a u m e n ta d o , y 1LU-KTR A C I Ó N ESPAÑOLA A’ AMERICANA p o r e l d e s a r r o l l o d e s u c o m e r c i o , la r e o r g a n i z a ­ c ió n d e s u e j é r c i t o , e l c o n s i d e r a b le i n c r e m e n t o d e s u a r m a d a , y s o b r e t o d o p o r s u s a m is t a d e s y a l i a n ­ z a s , su p e s o y su i n l l u e n c i a e n e l A r e ó p a g o d e la s g r a n d e s p o t e n c ia s i g u a l a , c u a n d o m e n o s , á lo s d e q u e g o z a r a e n s u s d ía s m a s g lo r io s o s . M i l a g r o s d e u n a la b o r p e r s e v e r a n t e , r e a liz a d a p o r u n p a t r i o ­ t is m o p r á c t ic o . E l e je m p lo d e F r a n c ia e n c ie r r a fe c u n d a s e n s e ­ ñ a n z a s , d e m o s t r a n d o c ó m o u n p u e b l o h e r i d o p o r Ja a d v e r s i d a d , y c o lo c a d o p o r la d e s g r a c ia a l b o r d o d e l s e p u lc r o , n o d e b e d e ja r s e d o m i n a r p o r e l d e s ­ a l i e n t o , n i a c e p t a r c o n o r i e n t a l r e s ig n a c ió n su c a í d a , s in o p e n s a r q u e le e s d a d o a ú n , p o r e l c o n s ­ t a n t e t r a b a jo d e s u s h i j o s y p o r la p r e v i s o r a d i r e c ­ c ió n d e s u s h o m b r e s d e g o b i e r n o , r e c o b r a r e l p u e s to q u e le c o r r e s p o n d e e n e l m u n d o y h a c e r q u e lu z c a n d e n u e v o p a r a é l d ía s d e p r o s p e r id a d y d e gra n d eza . H o n d a y g r a v e e s l a c r is is q u e s u f r e h o y E s p a ñ a , (.'ié r n e n s e s o b r e é s ta , c u b r i e n d o e l h o r i z o n t e , n e ­ g r a s n u b e s p r e ñ a d a s d e d e s g r a c ia s ; p e l i g r a l a i n t e ­ g r i d a d n a c i o n a l; u n a g u e r r a c r u e l n o s d e s a n g r a y n o s a r r u in a , y p e s a s o b r e t o d o s c o n g r a n p e s a d u m ­ b r e la a m e n a z a d e l f a l l o i n c i e r t o d e l d e s t in o s o ­ b r e n u e s t r o p o r v e n i r e n A m é r i c a . P e r o c o n s e r ta n g r a v e la s it u a c ió n , y t a n d i f í c i l y c o s t o s o e l r e m e ­ d i o , q u e n o b a s ta n a d a r n o s c o m p le t a s e g u r id a d d e s a l v a r a q u é l l a y d e a c e r t a r c o n é s te n i e l h e r o ic o v a l o r d e l e j é r c i t o n i e l p a t r io t i s m o in m e n s o d e l p a ís , n o d e b e m o s d e s e s p e r a r n i e n t r e g a r n o s á j e r e m ia c a s y e s t é r ile s la m e n t a c io n e s , s in o m i r a r c a r a á c a r a á l a d e s g r a c ia , s i l a d e s g r a c ia l l e g a , y p r o ­ c u r a r r e s t a ñ a r c u a n t o a n t e s la s h e r id a s d e la p a t r ia á f u e r z a d e a b n e g a c ió n y d e s a c r if ic io s . E l e j e m p l o d e F r a n c i a n o s lo e n s e ñ a . E s p a ñ a n o p u e d e p e r d e r á C u b a , y n o la p e r ­ d e r á ; m a s d e to d a s s u e rte s , la m á s v u lg a r p r e v is ió n a c o n s e ja q u e e l p a ís , y e s p e c ia lm e n t e lo s e l e m e n ­ to s d i r e c t o r e s , n o o l v i d e n q u e p o s e e m o s e n e l m u n d o a l g o m á s q u e la s A n t i l l a s ; q u e t e n e m o s la s im p o r t a n t ís im a s p la z a s d e l n o r t e d e M a r r u e ­ c o s ; lo s e x t e n s o s t e r r i t o r i o s d e la c o s t a o c c i d e n t a l ; la s c o d ic ia d a s is la s d e l g o l f o d e G u i n e a , y s o b r e t o d o , q u e a llá , e n t r e e l m a r « le la C h in a y e l O c é a n o A t l á n t i c o , e n e l c a m in o d e A s i a á A u s t r a l i a y e n e l p u n t o m is m o e n q u e e s t a g r a n v í a c o m e r c i a l h a d e c r u z a r s e c o n la d e A m é r i c a á E u r o p a p o r P a ­ n a m á , y o c u p a n d o e l c e n t r o d e u n a r e g ió n c u y a im p o r t a n c i a , c a d a d ía m a y o r , s e r á q u i z a e n lo f u ­ t u r o ig u a l á la d e l M e d i t e r r á n e o , s e e n c u e n t r a e l h e r m o s o A r c h ip ié la g o f ilip in o , m e r e c e d o r d e to d a n u e s t r a a t e n c ió n y t ío t o d a n u e s t r a s o l i c i t u d , p o r ­ q u e la r a z a q u e e n é l d o m i n o y s e p a s a c a r p a r t id o d e s u p o s e s ió n p e s a r á s i e m p r e « le u n m o d o d e c i ­ s i v o e n lo s d e s t in o s d e b is p u e b lo s . F i l i p i n a s , c o n c o s t a s , y g o l f o s , y b a h ía s , y e s t r e ­ c h o s , y p e n ín s u la s q u e , p o r s u f e l i z d is p o s ic ió n , s o n a c a s o la s p r im e r a s d e l m u n d o p a r a la s fa e n a s d e l c o m e r c io ; c o n u n c lim a s a n o y c o n u n a n a tu ­ r a le z a q u e p o r la g r a n d io s id a d d e su a s p e c t o y la i n f i n i t a v a r ie d a d y r i q u e z a d e s u s p r o d u c t o s r e ­ c u é r d a la s d e s c r ip c io n e s d e lo s m i t o l ó g i c o s E lís e o s ; s i e n d o , p o r su e x t e n s i ó n , m a y o r q u e e l R e i n o U n i d o y q u e I t a l i a ; y c o n t a n d o c o n p r o v in c ia s c o m o C a v it e , q u e p a r e c e la A n d a lu c ía filip in a ; c o m o R u b ic á n , q u e r e c u e r d a la h u e r t a v a l e n c i a n a ; c o m o P a n a y , la C a t a lu ñ a d e l A r c h i p i é l a g o ; c o m o la is la d e N e g r o s , m a y o r q u e A l m e r í a , y m u y s e m e ­ ja n te p o r su s c o n d ic io n e s á C u b a ; y , e n fin , c o m o M i n d a n a o , l a A r a b i a d e O c e a n ia , F i l i p i n a s n e c e s it a , a n t e t o d o , b r a z o s q u e a r r a n q u e n á su s u e lo b is r i ­ q u e z a s (p ie a t e s o r a e i n t e l i g e n c i a s q u e la n c e n a q u é ­ lla s a l t o r r e n t e « le í c o m e r c i o u n i v e r s a l ; p o r q u e h o y d i a , c a s i t o d o c u a n t o a l l í c a b e a d m ir a r , p u e d e d e c ir s e e s o b r a d e la N a t u r a le z a . S u s b o s q u e s i n ­ m e n s o s , f o r m a d o s p o r g ig a n t e s v e g e t a l e s c u y a s c im a s s e p i e r d e n e n e l e s p a c io ; s u s v a s t a s p l a n i ­ c i e s , c u b ie r t a s d e m á s d e d o s c ie n t a s c in c u e n t a e s ­ p e c ie s d e a r r o z : s u s c a f e t a le s , s u s c a c a o s , s u s a l g o ­ d o n e r o s , s u s p la t a n a le s , s u s c a m p o s d e c a ñ a d e a z ú c a r ; s u s g r a n ít ic a s m o n t a ñ a s , q u e e n c ie r r a n e n su s e n o e l a m a t is t a y e l d i a m a n t e , e l z a f ir o y e l r u b í , e l t o p a c io y la e s m e r a ld a ; s u s v o l c a n e s , q u e v o m i t a n la v a s d e a z u f r e ; s u s m in a s , r i q u í s i m a s e n v a r ia d o s m i n e r a l e s , y s u s m a r e s , q u e b r i n d a n c o n la p e r la y e l c o r a l , t o d o e x i g e q u e e l s u d o r h u ­ m a n o l o f e c u n d e y e l e s f u e r z o d e l h o m b r e lo a v a lo r e . E n m a n o s d e u n a n a c i ó n m á s p r á c t ic a , e l A r c h i ­ p i é l a g o p o d r ía s e r , y s e r ía s e g u r a m e n t e , u n e m p o ­ r io d e r iq u e z a , m ie n tr a s q u e E s p a ñ a se c o n te n ta c o n l a g l o r i a d e l d e s c u b r i m i e n t o y la s r e s p o n s a b i­ lid a d e s q u e a n t e la h is t o r ia i m p o n e su p o s e s ió n . M á s a ú n : E s p a ñ a , n o s ó lo n o s e u t i l i z a « le lo s g r a n ­ d e s e le m e n t o s q u e e n c i e r r a n la s is la s F i l i p i n a s , s in o q u e s u c o n s e r v a c ió n l a i m p o n e f r e c u e n t e s s a ­ c r ific io s d e s a n g r e g e n e r o s a , y c u a n to s e s fu e r z o s r e a l i z a p a r a im p la n t a r y e x t e n d e r lo s a d e la n t o s d e la c i v i l i z a c i ó n m o d e r n a r e s u lt a n a l c a b o y a l fin , K.° XXV! — 27 p o r su e x c l u s i v a c u lp a , h e c h o s , n o e n b e n e f i c i o d e s u s in t e r e s e s , s in o p a r a a c r e c e n t a r e l c o m e r c i o e x ­ t r a n j e r o , y c o n e l c o m e r c i o l a e x p l o t a c i ó n d e la s is la s p o r n u e s t r o s r i v a l e s e n a q u e llo s m a r e s . V e n d e m o s b ie n p o c o a l A r c h i p i é l a g o y le c o m ­ p r a m o s m u c h o m e n o s ; y s in e m b a r g o , p o d r ía m o s l l e v a r á a q u é l la s h a r in a s y o t r o s a r t í c u l o s a l i m e n ­ t i c i o s « le q u e h o y s e s u r t e e n lo s E s t a d o s U n i d o s ; la m a q u i n a r i a y o t r o s o b je t o s d e h i e r r o y p o r c e la ­ n a, q u e a d q u ie r e en In g la t e r r a y A le m a n ia , y m o ­ n o p o liz a r e l c o m e r c io d e l a lg o d ó n , c r e a n d o a llí p a r a n u e s t r a in d u s t r i a u n m e r c a d o c a d a « lia m a s i m p o r t a n t e . A l m i s m o t i e m p o p o d r ía m o s a d q u i r i r e n la s I s la s e l a b a c á , e l c a f é , e l c a c a o , la s e s p e c ia s , e l t a b a c o , y m i l m a t e r ia s t in t ó r e a s , d a n d o d e e s ta s u e r t e á n u e s t r a m a r in a m e r c a n t e p o d e r o s o s e l e ­ m e n t o s d o v id a . P e r o a p a r t e d e l i n t e r é s m a t e r i a l , a u n p r e s c in ­ d i e n d o « le q u e la s is la s F i l i p i n a s p o d r ía n s e r f u e n t e d e c u a n t io s o s r e c u r s o s y e l e m e n t o p r i n c i p a l í s i m o d e p r o s p e r id a d p a r a n u e s t r a i n d u s t r i a y p a r a n u e s ­ t r o c o m e r c i o , a lt a s c o n s i d e r a c io n e s o b l i g a n á n o o l v i d a r q u e , e n c la v a d a s a q u é lla s e n u n a r e g ió n d e ta n e x c e p c io n a l im p o r t a n c ia q u e a ca so e n e lla h a ­ y a n d e v e n t i l a r s e , e n p la z o m á s ó m e n o s r e m o t o , la s r i v a l i d a d e s « le d o s g r a n d e s p u e b lo s , y t e n ie n d o p o r v e c i n o a l J a p ó n , e s p e c ie d e E s t a d o s U n i d o s d e O r ie n t e q u e , c o m o lo s d e A m é r i c a , m a r a v i l l a n p o r s u r a p id o y e x t r a o r d i n a r i o d e s a r r o l l o , y c u y o s f á ­ c i l e s t r i u n f o s s o b r e C h in a p u e d e n d e s p e r t a r e n e l l o s g r a n d e s a m b ic io n e s , p o d r ía s u c e d e r q u e p e l i ­ g r a r a l a s e g u r id a d d e l A r c h i p i é l a g o , y e l p e l i g r o s e r ía a c a s o i n m i n e n t e s i s u f r i e r a E s p a ñ a a lg ú n fr a c a s o e n o t r a p a r t e d e l m u n d o . E s u n a l e y « le la v i d a q u e , e n la lu c h a p o r la e x i s t e n c i a , s u c u m b a n s ie m p r e la s r a z a s y lo s p u e ­ b lo s d é b i l e s é i m p r e v i s o r e s ; y e n la p u j a d e la s a m b ic io n e s , e n la c o n t ie n d a d e la s r i v a l i d a d e s , e n e l c h o q u e d e lo s in t e r e s e s d e q u e h a d e s e r t e a t r o e l E x t r e m o O r i e n t e , c l a r o e s q u e , d e c o n t in u a r e n la s it u a c ió n a c t u a l, h a b r ía m o s d e s e r f o r z ó s a m e n t e lo s m á s p e r ju d ic a d o s . E n e s t e o r d e n d e c o n s i d e r a c io n e s i m p o r t a n o o l v i d a r « p ie , a s í c o m o e n l a v i d a i n d i v i d u a l e l t o ­ t a l a i s l a m i e n t o e q u i v a l e á u n s u i c i d i o , e n la v i d a d e la s n a c io n e s e s u n a p e li g r o s a t e m e r id a d p e r m a ­ n e c e r c o m p le t a m e n t e a le ja d o s d e t o d o s lo s p r o b le ­ m a s . L a n a c ió n q u e s e e m p e ñ a e n a is la r s e d o t o d a s la s d e m á s , e n c e r r a n d o s u p e n s a m ie n t o y su v o l u n ­ t a d d e n t r o «1«! s u s f r o n t e r a s , c o m o s i f u e r a d e é s ta s lia d a p u d ie r a in t e r e s a r la , s e e x p o n e á d o lo r o s a » s o r p r e s a s i ' á t e r r i b l e s d e s e n g a ñ o s . C h in a y J a p ó n v i v i e r o n a s í l a r g o t i e m p o , h a s ta q u e á c a ñ o n a z o s a b r ie r o n s u s f r o n t e r a s la s e s c u a d r a s d e F r a n c ia é I n g l a t e r r a ; y E s p a ñ a , q u e h a q u e r i d o t a m b ié n p r a c ­ t ic a r e s a p o l í t i c a d e t o t a l a b s t e n c ió n , h a t o c a d o la s c o n s e c u e n c ia s « le su e r r o r , p r i m e r o e n M a r r u e c o s y a h ora en C u ba. F r a n c ia n o s h a d a d o e l e j e m p l o ; y y a « p ío t a n t o m a lo h e m o s c o p ia d o d e e l l a , c o p i e m o s a h o r a lo b u e n o q u e á n u e s t r a im it a c ió n o f r e c e . A l s a lir d e a q u e lla t r e m e n d a c a t á s t r o fe d e 187U y l o g r a r l e ­ v a n ta rs e d e n u e v o , p o r e l m a r a v illo s o e s fu e r z o d e s u s h ijo s , r ic a y g r a n d e , n o s e c o n f i a á s u s p r o p ia s fu e r z a s , n o s e a ís la , b u s c a a m is t a d e s , c o n t r a e a l i a n ­ z a s : y e lla , r e p u b lic a n a , d e m o c r á t ic a , c a s i s o c i a lis ­ t a , s e u n e í n t im a m e n t e á la m o n á r q u i c a y a u t o r i­ t a r ia y a u t o c r à t ic a R u s ia : y R u s ia y F r a n c i a u n id a s p e s a n t a n t o e n e l m u n d o , q u e r e s t a b le c e n e l e q u i ­ l i b r i o p o l i t i c o , p r o f u n d a m e n t e a lt e r a d o e n E u r o p a . P u e s b i e n : E .-p a ñ a , n o s ó lo c u e n t a c o n e n e r g i a » y c o n e le m e n t o s p a r a s a l i r d e s u d i f í c i l s it u a c ió n a c t u a l, s in o q u e , a u n e n e l i m p r o b a b l e s u p u e s t o d e q u e l l e g a r a á c o n s u m a r s e la c a t á s t r o fe q u e p a ­ r e c e a m e n a z a r la e n e l m a r d e la s A n t i l l a s , p o d r ía e n c o n tr a r e n su p r o p io s e n o , e n e l fo m e n t o y d e s ­ a r r o l l o d e s u s p o s e s io n e s u lt r a m a r in a s , y e s p e c ia l­ m e n t e d e l A r c h i p i é l a g o f i l i p i n o , m e d io s s o b r a d o s p a r a r e c u p e r a r e l p u e s t o q u e la c o r r e s p o n d e . N e ­ c e s a r io e s p a r a e l l o q u e e l p a ís e n t e r o s e p e r s u a d a d e q u e n o e s p o s ib le p r e s c i n d i r d e l a v i d a d e r e ­ l a c i ó n , y q u e lo s d i r e c t o r e s d e l a p o l í t i c a , e s t u ­ d ia n d o a te n ta m e n te e l p r o b le m a c o lo n ia l, y e n p a r t ic u la r l o q u e á la s is la s F i l i p i n a s s e r e f i e r e , s e c o n s a g re n á r e s o lv e r lo , p r o c u ra n d o e l d e s e n v o lv i­ m i e n t o d e la s in m e n s a s r i q u e z a s q u e a q u é lla s a t e ­ s o r a n , c u id a n d o d e q u e e n la e s f e r a e c o n ó m i c a n o s e r e p r o d u z c a lo o c u r r i d o e n C u b a , e s t o e s , q u e e l A r c h i p i é l a g o n o s e a u n a d e p e n d e n c ia m e r c a n t il d e lo s E s t a d o s U n i d o s , d e l J a p ó n ó d e I n g l a t e r r a , y b u s c a n d o f u e r a d e a q u é lla s la s a m is t a d e s « p ie m á s n o s i m p o r t e c u l t i v a r . T a n c a p it a l e s e s t o ú lt im o , q u e s i n e l l o r e s u lt a i n ú t i l t o d o l o d e m á s . P e r o n i la p o l í t i c a e x t e r i o r n i la s a m is t a d e s i n ­ t e r n a c i o n a le s s e i m p r o v i s a n . S o n e l r e s u lt a d o d e u n c o n o c i m i e n t o p r o f u n d o d e lo s p r o b le m a s , d e u n e s t u d io s e r i o d e lo s v a r io s f a c t o r e s q u e s e m u e ­ v e n e n la e s f e r a d i p l o m á t i c a , d e u n c o n v e n c i ­ m i e n t o a r r a ig a d ¡s im o d e l a c o n v e n i e n c i a d e s e g u i r u n a d ir e c c ió n d e te r m in a d a . H a y q u e s a b e r lo q u e 28 — n .° xxvi TR IE STE LA ILUSTRACION ESPAÑOLA ( A U S T R I A ) . — EL CHUCERO « V I E X A » , « U V A Y 15 J u l io 1896 AMERICANA V E N TA A L (ÍOIUEHNO l.’C !• v v n l t• in V \ (Dibujo ile A de CjiuIr.) H AM B U R G O (A L E M A N IA ). — LLEGADA d e l v i r r e y d e c h i n a LI-H U XG -CH ANO A L A ESTACION d e DAM M THORT EL (De fotografía remitida por D. llamón Abella.) 23 DE JUNIO ÚLTIMO. G I N E B R A . — E X P O S I C T Ó N N A C T 0 X A T. S U I Z A . » » *%> I . VISTA DE CONJUNTO. — 2. ENTRADA Á LA ALDEA SUIZA. — 3, Ó, (5. DIVERSOS ASPECTOS DE LA ALDEA SUIZA. 7. PALACIO DE BELLAS ARTES.— 8. PARQUE DE AGRICULTURA. (De íotogTatías.) LA 30 — N.° XXV! s e p u e d e y á lo q u e s e a s p ir a , y lo q u e p u e d e n y ¡i l o q u e a s p ir a n l o d e m á s ; h a y q u e c o m p a r a r lo q u e n e c e s it a m o s y l o q u e p u e d e n d a r n o s ; lo q u e d e n o s o t r o s r e c la m a r ía n y lo q u e e s t a m o s e n d is p o s i­ c ió n d e h a c e r . ¿ Q u é n a c ió n t ie n e e n e l E x t r e m o O r i e n t e in t e r e s e s q u e m e j o r p u e d a n a r m o n iz a r s e c o n lo s n u e s t r o s ? ¿ A l e m a n i a , q u e e s tá e n la s M a r ­ s h a l l; I n g l a t e r r a , q u e e s tá e n B o r n e o ; R u s ia ó F r a n c i a q u e t a n t o s in t e r e s e s t i e n e n e n C h i n a , y á la s q u e t a n t o p u e d e a f e c t a r e l d e s a r r o llo d e l J a p ó n y la a m is t a d d e é s t e c o n la G r a n B r e t a ñ a ? E s t e e s e l p r o b le m a q u e h a y q u e r e s o lv e r : n o p e r d ie n d o d e v is t a q u e , n o d e b i e n d o a b a n d o n a r in f lu e n c ia s l e g í t i m a m e n t e a d q u ir id a s y p o s e s io n e s im p o r t a n ­ t e s e n o t r o s m a r e s y e n o t r o s c o n t in e n t e s , e s i n d i s ­ p e n s a b le q u e la r e s o lu c ió n d e a q u e l p r o b le m a n o s e a o b s t á c u lo in s u p e r a b l e á l a d e t o d o s lo s d e m á s q u e in t e g r a n n u e s t r a v i d a n a c io n a l. S ó lo a s i , c o n s a g r a n d o e l p a ís t o d a s la s e n e r g ía s d e q u e e s c a p a z á s u r e c o n s t i t u c ió n i n t e r n a , y t e ­ n i e n d o u n a p o l í t i c a e x t e r i o r p e r f e c t a m e n t e c la r a y p e r f e c t a m e n t e d e f i n i d a , y p o r t o d o s lo s p a r t id o s q u e r i d a p o r ig u a l y p r a c t ic a d a d e ig u a l s u e r t e , p o ­ d r á E s p a ñ a d o m i n a r la s d if ic u lt a d e s p r e s e n t e s y , c o m o F r a n c i a , s a lir fu e r t e y r e s p e t a d a d e la s m a ­ y o r e s c a t á s t r o fe s . J e r ó n im o B é c k e r . ;0 H ! ¡L A ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA Pues no, querida; para tales cosas, Que son de inspiración un tiel modelo, El poeta n«i tuvo que moverse 1>eí sillón del despacho ni un momento, Y á la luz del quinqué, con pluma y tinta, Su fantasía modeló los versos.... o o o ¿Te convences ahora De que ú posar de lo que yo te quiero, • liando voy á cantar mis ilusiones, Mis dulces alegrías, mis anhelos, 'i el amor que me inspiras como esposa, N o puede ser si junto á mí te tengo? Ya salies que te adoro con locura. Que es esclavo «le ti mi pensamiento; Pero al tenerte al lado, si te miro \ en tu casta hermosura me recreo, O dejo de escribir, sencillamente.... ¡0 me van á salir muy mal los versos! F. Ll.MEXI)Ol.\X. POR AMBOS MUNDOS. SARRACIOXES COSMOPOLITAS. Contra c! so! oanicul'ir: lo« «ombreroft-síivfts de las mujeres. —En las playa* de Chalichapitea,—La poesia filosófica: ite riti*, de Mr. L- Hély: La herencia del naturalismo—Sin fe y sin amor —La libertad de los poeta*: M entís y L u ía : la verdad laberíntica de los espacio* fantásticos.—La novela soololóiric«: D. Nilo Mana Fabru y el Dr. E. Itiehter con su S m in i demockratlsehe Z u k iin ftM ld ir . IN S P IR A C IÓ N !. OMPUÉXDESK que las damas y damiselas pue­ Déjame trabajar; no me molestes Con ese loco empeño De colocarte al ludo, cariñosa, M irá n d o m e en silen cio. Mientras estés asi será imposible Que se me ocurra un verso, Y ya ves que es preciso que trabaje. Conque déjame en paz: yo te lo ruego. o o o ¿Pero de veras lloras? ¿Es posible Que te haya impresionado basta ese extremo L o que te dije sin pensar que acaso Pudiese lastimar tus sentimientos? ¡N o seas tonta, m ujer!....¿De dónde sacas Que esa es la prueba de que no te quiero? Dices que, en vez de serme tal estorbo, Tu cariño y tu amor puro y sincero Debieran inspirarme.... ¡Calla, tonta! ¡L a inspiración! ¿Tú sabes lo que es eso? o o o El A rte es un asceta misterioso Que vive entre quimeras v entre sueños, Y lleva en si, por ignorado arcano, De la l>ellozu el germen verdadero. En sus grandes delirios Crea él sólo las «dirás de lo lidio, Sin más intervención que el soplo santo Que Dios le imprime con su augusto beso.... o o o Tú luis leído á muchísimos poetas Que cantan muy en serio A l mar cuando, irritado, Levántase soberbio, Y el peñón de la costa al toletea Con un vaivén monótono V eterno, O bien cuando tranquilo y apacible, Copiando en su cristal la luz del cielo, Llega á la playa, y al romper sus olas Deja en la arena sus nevados besos; A l sol cuando, radiante, Inundu con su luz el lirmamento; A la luna argentada Que el bosque alumbra en plácido misterio; A l huracán que ruge, A l pájaro que canta, ¡ü arroyuelo.... tías leido á otros muchos En cuyos cantos épicos Se ve el fragor de la sangrienta lucha, La bandera agitada por el viento, El brillo de aceradas bayonetas Prontas á herir el enemigo pecho.... Otros cantan en plácidas estrofas Sus amores poéticos, Y pintan el instante en que sorprenden A la púdica virgen en el lecho, Destrenzada la rubia cabellera, Desnudo el brazo, palpitante el seno.... Tú lias leido estas cosas. Que idealizó con su poder el genio, Y sin duda has creído Que el autor en tan crítico momento Escribía en la playa. O achicharrado por la luz de I ’ebo. O ladrando á la luna A l lado del pacifico arroyuelo, O mirand«) el fragor de la batalla Desde un lejano cerro. O metido en la alcoba de la virgeu Sin ningún miramiento, Armado de cuartillas y de lápiz Mientras la pobre se abandona al sueño.... dan resistir en la playa la irradiación solar, porque, con arreglo á la moda, van cobijadas este año por un sombrero-paisaje, tan colo■(iN» sal y monumental como paisaje como como ^ sombrero. Pero nosotros los Adanes, á quie­ nes la reglamentación de la moda ha impuesto el uso del sombrerillo de paja gorda, cnpn(r d io de higos, recto y moderado de ala y corto de j copa, no podemos, con adminiculo semejante, defen­ dernos de los ardores del astro, ni en las playas, ni en ninguna parte. La libertad femenina arrambla con todo; y al aniojársele ahora encasquetarse en la cabeza, éntrelos amplios y caprichosos pliegues ó planos «le la paja lisa, ri­ zada, musgo ó trenzada de sus chambergos todo un inundo de llores, pájaros, cintas, alumbres, trapos, plumas y pom­ pones, es lo cierto que á su sombra puede pasarse confor­ tablemente el verano, sin temor á que caigan del cielo ra­ yos encendidos, bólidos, pedruseos y capuchinos de bronce. H e bajado hacia los peñascos de Chalichapitea hace un cuarto de hora, en compañía «le dos señoritas, altas como faros, fuertes como mimbres y coloradotas ó ooloruditus como velas de cera; y allí lie tenido que dejarlas, mirán­ dose en las ondas «leí ruar, saltando entre las piedras, la espuma y la arena, porque á mí, francamente, me era im­ posible resistir el fuego canicular que cae desde lo alto en esta mañana límpida y hermosa, venida pura achicharramiento de los mortales, que ha convertido el suelo y el aire en un verdadero cuarto de calderas, A posar del ligero aireejllo que de cuando en cuando pasa rastrero, como úl­ timo vestigio «le la brisa de la montaña. Mis compañeras de excursión han bajado á la costa á coger fuerzas para almorzar fuerte. Yo no he querido co­ ger una insolación. ¿En virtud de «pié cansa extraordinaria pueden resistir ellas las feroces caricias del sol, dada su naturaleza lurguilachu, delgaducha y transparentucha? l'ues....en virtud «leí sombrero. Una lo lleva de gruesa paja de rizo, color oro, recto y con más alas que un buitre «le Gorbea, cuya copa no se ve, oculta como está entre un laberinto «le rosas de seda, heliotropos, botones brillantes y follaje verde musgo, y coronada por tres pompones de plumas superpuestas, negras con reflejos dorados, á las que circundan, como formando artistico valladar, altos fsprits de diversos colores, y de cuyo fantástico armatoste cuelga por detrás una aigrette de encaje rosa. El sombreromonumento de su compañera es de paja de arroz, corte Arratia, es decir, con el ala delantera plegada ligeramente hacia abajo, y la posterior doblada hacia arriba sobre el moño, imitado por peineta de rosas. Una diadema de bullo­ nes de seda mordorado8, sujeta por un nudo de cinta de fuva plateada, cae sobre la copa, y á los lados de ésta sur­ gen las elegantes curvas de plumas redondas y de plumascuchillo. azules y tornasoladas, llenando su asiento, sobre las sinuosidades de la form a, grupos de tul verde, con florecillas enanas, entre las cuales anidan varios pájaros, como sobre los cabos de los esprits que acompañan á las plumas rectas extienden lindas mariposas sus transparen­ tes alas. ¡ Y ahora, que les éntre el sol á semejantes mon­ teras ! Y o también necesitaba guarecerme bajo enramadas de hojas y flores, con pájaros ó sin pájaros, al amparo de la Naturaleza; y , para conseguirlo, suiti por la ladera de Cha­ lichapitea, y me tumbé á la sombra del primer castaño que encontré. Sombrero por sombrero, ¡qué más da un árltol frondoso que el que usan mis amigas ! Mientras allí cá la fres c a », como dicen en lu aldea, me abanicaba eon mi sombrerillo paja serón de higos, «le á seis reales la pieza, las jovenes me saludaban desde la playa, celebrando con grandes carcajadas mi escapatoria. Poco después dieron vuelta al recodo de las peñas, tomando la dirección del ho­ tel y desaparecieron de mi vista, y entonces y o , ni envi­ diado ni envidioso, saqué del bolsillo el último libro que lo poesía sentimentalista de hoy ha producido, el que acaba de escribir en París Mr. León H ély, discípulo entusiasta de Mr. Sully Prudhomnie, y que ha titulado Mentis. Convida­ ban el lugar y la soledad á abstraerse del mundo ramplón y á engolfarse en los espacios quiméricos de la poesía filo- 15 Jruo 1896 sófica, ocupación muy propia de quien no tiene el espirito preocupado por ninguna utliceión, remordimiento ó compromiso, y de quien, con recursos no escatimados, buen apetito, ánimo alegre y naturaleza sana y equilibrada, puede permitirse el lujo «le distraer su imaginación y sus iioras como mejor le plazca. Sólo en estas circunstancias cabe el que uno se meta en lo que no le importa, y trate, por ejemplo, de averiguar, ó de hacer como que averigua, para qué, cómo y cuándo se crearon los espacios poblados de astros, y qué hacemos nosotros aquí abajo, y qué rela­ ciones hay entre «.-so* mundos desparramados por las altu­ ras y los retortijones, cojeras, tombos y petardos que nues­ tro espíritu y nuestra carne y nuestros huesos sufren entro la comida, la cena y el desayuno, que son las tres estaciones «le la marcha «le la villa, en las que, antes y des­ pués de dormir, nos detenemos para pasarla á tragos. o o o El libro Mentís es un dato más para la demostración de la tesis, por bastantes pensadores sostenida, y reciente­ mente expuesta por la revista inglesa Athenmim, en el resumen que acaba de hacer acerca de la producción litera­ ria del continente durante el año no económico, sino inte­ lectual, que ajusta, según antigua costumbre de esa revista, «le Julio á Julio. El naturalismo, con sus diversas denomina­ ciones, ha desaparecido; cuyo innegable hecho se reconoce y afirma por todos los críticos «leí mundo de las letras, l’ ero, al desaparecer, no le ha sustituido nada en literatura. Tras de la decadencia de la moda realista no ha surgido «le nuevo la idealista. N o existe hoy un ideal definido en el arte; no se crea, ni se escribe nuda original; y se lian abu­ rrido los lectores con tanta descripción, en calderilla, de los objetos materiales y de los sucesos vulgares, siquiera estén expuestas en magistral estilo, y eon tanto análisis psicoló­ gico, sutil, autopersonal y de puro urtifioio. A las tentati­ vas de restauración del arte espiritual se las lia bautizado con los nombres de neomisticismo, neocristianismo y senti­ mentalismo; pero, en suma, como falta la base esencial, la f e , los trabajos resultantes n<> son más que fantasías in­ comprensibles, sensiblerías ridiculas y confecciones labe­ rínticas. En ios espíritus serenos, estas joyas del modernis­ mo literario, en v ez de dejar honda huella ó alguna ráfaga de luz, producen risa. El lector, al cerrar el libro, se encoge de hombros, y haciendo un gesto de desdén exclama: «¿¡Tiempo perdido!» Como los poetas tienen más amplios privilegios y nin­ guna responsabilidad para volar con la imaginación por donde les plazca, v son casi iulinit«>s los horizontes en que vuelan, parece que se encuentran en mejores condiciones para realizar la reversión de la moda literaria desde el de­ sierto entripo «leí naturalismo al casi olvidado del sentimen­ talismo, hoy tan apetecido; pero, ó no encuentran el ideal sohro la tierra, ó no lo ven en el espíritu de sus contempo­ ráneos, y tal voz por alio se remontan á las esferas ó huyen hacia los tiempos pasudos para inspirarse y tejer la trama de sus poemas. El hoy «1«: por aquí abajo no ofrece atracti­ vos á la poesía. L a devoción literaria estética tiende á cantur, en el lenguaje divino «1«« las musas, los grandes siste­ mas del universo y las profundas síntesis especulativas. La ciencia, poco á poco, va conociendo algunos do los llamados misterios naturales: todo lo demás está á obscuras, ó un si os ó no es estrellado; y en estas obsoiiridudes se mete la poesía para aclararlo todo con la potente luz de lu funtasia personal, que al fin y al cabo á las tinieblas añade el em­ brollo. Siquiera los grandes poetas de la antigüedad se postra­ ban ante el altar de donde se irradian la luz y la vi«(u para el universo, ante el amor, y lo cantaban maravillosamente «liciendo: « T ú sola, ob diosa, gobiernas la Naturaleza; sin ti nada brota bajo la luz divina; nada de lo que produce alegría, nada de cuanto se achira.... » s Q u t r q u o n t a m r e r u v i n n t u r a m s o la (H ib ern a s, X e e s in e te q u t e q u a m d in * tn l u i n l n i s o r a s E x o r i t u r , ñ e q u e t i l Ic r t u m , ñ e q u e a m a O tle q u i c q u a n i. » Ahora los vates ueoinisticos ó filosóficos, que dicho se está que no tienen f e , tampoco sienten el amor; y por más que escriben primorosamente, afiligranando, dorando y es­ tofando el estilo, sin f e y sin amor no pesan lo bastante para arraigar en los corazones que viven pegados al suelo, y por esa falta de gravedad moral y física suben á los espa­ cios, giran entre los torbellinos, deslumbran con sus rápidos juegos y movimientos, y después de trastornar la cabeza á quien atento Ies sigue con lu vista, estallan sin ruido al­ guno como delicados globos de goma, y no dejan en pos «le si más que el pingajo de su inflada envoltura; un mon­ tón de puginas, edición enana, con tipos elzeviriunos, lá­ minas pornográficas, canto dorad«i, muchas márgenes y doble forro de seda y lustrina. Mr. León H é ly , aí escribir Mentís, lo lia hecho como un sentido y verdadero poeta. Tiene talento positivo, parece pensador serio y hombre dedicado á la meditación, y de la índole de su libro dice el académico francés Mr. Ánatole France que el autor «quím ico de la psicología luí querido extraer y estudiar lo d ivin o » de toda la historia de la hu­ manidad. L>ice además que siempre lian existido almas lle­ nas de ansiedad, i|ue removieron y escudriñaron el con­ junto de todas las creencias para extraer de él partículas de verdad. Mentís es el hombre de fin de nuestro siglo que se dedica á hacer un trabajo «le investigación semejante. Ninguna religión le satisface, ni le agrada. El filósofo no puede quedar asi, como el alma de Garibay. Hace falta «|ue alguien le ilumine y le entere «le lo que desea saber, «¡ue, como se v e , n<> es cosa baladi. Y , es claro, para un poeta no hay nada imposible: ese alguien aparece; es una figura celestial, aunque no cristiana, ni judía, ni cuatera, ni inorrnona, es L u r a : la Verdad, ni más, ni menos. La v e r­ dad era amarga antaño, y parece que no ha cambiado, porque la que acude á conversar con el poeta no es una señora pacifica, sino batalladora y fiera. Hablan largo y ten«iido en deliciosos versos, llenos de angustia y de desesperación. N o tratan de la f e , porque no 15 J u l io 1806 LA ILUSTRACIÓN la tienen, ni del am or, porque no lo sienten. Tratan de la sed del espíritu por conocer las cansas de todo lo creado y existente; de la contextura, disposición y marcha de los mundos y de la materia; de las antiguas contiendas filosó­ ficas v científicas sostenidas acerca de estos puntos; de que el Sol es una burbuja de gas incandescente, y la Tierra una gota de barro frío ; de que, puesto que los astros nacen, mueren; y de que la creación, infinita é imperfecta siempre, se reproduce sin cesar en perpetuas metamorfosis. No hay reposo en el cielo, ni en la tierra, y la infinidad de los mun­ dos se rigen por la ley de la energía y del trabajo. Los cie­ los, los espacios «•••lestes que so consideraban incorrupti­ bles, no tieiien más «le eterno que la eternidad de sus mu­ danzas y variaciones. Muertes y nacimientos no son otra cosa «jue dilataciones y condensaciones de la misteriosa materia, por lo que alguien dijo «pie el universo es la res­ piración de Dios. En verso, y entre una musa y un filósofo, cabe decir es­ tas y otras fantasmagorías. En prosa sesuda, y entre gente natural, es imposible pensar, ni balitar asi. Con los amplios privilegios y ninguna responsabilidad «le que disfrutan los poetas, pueden volar asi por los horizontes infinitos «leí idealismo inocente: lo «pie no pueden es crear, ni escribir nada original, nada que interese ni nada que enseñe. L'u so­ ñador en materia de religión, puede en su sentimentalismo aspirar a buscar la verdad, vistiéndola «le dioSh, ó de musa, ó de compañera, para hacerla decir todo lo «pie él tiene ya de antemano pensado; peni lo que no parecerá minea es la verdad, prohibida á los hombreB de ciencia; imposible para los poetas. El sentido común primero, y el Atkenceum des­ pués, han diuho la verdad: muerto el naturalismo realista, no le lia reemplazado tia«la. lia venido el caos, el desen­ freno de la iiuaginución individual, el arte de perder el tiempo. I.a obra Mentís esta maravillosamente cincelada; la inspiración fantástica, un tanto revestida de saber enciclo­ pédico, brilla en todas las páginas de las tres partes del poema; la cultuia del autor aparece á nivel tan alto como su buen gusto literario; pero dentro de esta armadura ar­ tística, en lus entrañas de esta creación tan bonita, ¿qué hay? Nada: un mentís á las presunciones filosóficas del re­ buscador de verdades; una L u x a , que no es otra cosa «pie un lujo de frases y de cien veces repetidas afirmaciones acerca de la vida de la Naturaleza. Cierro el libro; la campana del hotel llama al almuerzo, abandono mi hermoso refu gio del pie de vetusto tronco «leí castaño, y sin salir de la sombra que proyectan en la ladera los «pie componen el bosquecillo, llego al alto «pie domina el valle del pueblecito que da nombre á la playa. Mis niñas, las «le los sombrerones, esperaban sobre la escalinata de mármol del vestíbulo de la fonda, con sus caliecituB al aire, peinadas á lo marino, sin bucles, espirales, bandos ni arremontonamientos, sino pelo arriba, recogidos los cabellos con un lazo de seda en caprichoso moflete en la coronilla, desde la cual caían sobre el cogote, y sobre el cuello alabastrino, redondo y terso, la mar de panojas de hebras de oro. Y a no terminaba su atavío en aquellos chamliergos-paisajes-nacimientos que, como tiendas de campaña en el desierto, resguardan á la persona del fu ego solar; y en cambio y o , además de mi honguillo marinero paja serón, llevaba en mi calieza la filosofía, la poesía, el universo, el éter, los mundos supratelúricos, 1« fe laberíntica de todos los siglos, el infinito, el ayer, el hoy y el mañana, doscien­ tos endecasílabos, y además á Mentís, ú Lu xa , a Lucrecio, u Parmenides, á Empédodes, a los estéticos, á los neomín­ ticos y toda la evolución sentimentalista del arte moderno. jV aya una montera para tener fresca la calieza! Pero las cuartillas, como los libros, los olvido en cuanto las escribo ó Ico; y asi pensé descansar después del almuer­ zo, sin darme una luga de todas mis meditaciones del cas­ ESPAÑOLA Y AMERICANA tañal sombrío, cuando un demonio do bañista, muy releído y redicho, la emprendió durante el cafe con la disensión de un tema semejante al que á mi me bahía preocupado, sosteniendo que en la literatura de hoy, enterrados los no­ velistas del naturalismo, ya n«« hay ninguno «pie merezca leerse. Y, tras «le mucho y mucho hablar, yo le confesé, y él uonviun en ello, que en lus luchas «le los tiempos presen­ tes la novela más interesante es la sociológica, acerca de la cual ha dicho mucho y muy bueno, en la revista España Moderna, hombre tan entendido, profundo y estimado entre la gente culta de nuestro país como el docto catedrático de la Universidad «le Oviedo 1». A d o lfo A . Huilla, poniendo corno ejemplo de genero tan apetitos«» y sobresaliente la traducción «le la novela «leí doctor Eugenio Hichter: Des­ pués ile la r ir loria del socialismo (Soscial «leiuokratische ZnKUnftsbilder), escrita en Alemania para contrarrestar el efecto que produjo la que el profesor socialista-colectivista norteamericano publicó con el titulo de Lookinn buclacard. La verdad es que en ltJÜO, antes de que a Hichter se le ocurriera tramar el argumento cari««sisimo «le lo que puede ó debe ocurrir después que triunfen el socialismo y el anarquismo, lo bahía hecho con verdadera originalidad, v en ameno y corriente «•siil««, nuestro compatriota el muy in­ genioso y muy conocido escritor L). Nilo María Fabra, pu­ blicando aquí, en L a I lustración* Escaño!.a y A mkrica .va , una serie «le artículos novelescos acerca «le ose mismo asunto, «pie, completados después y eon bellos grabados, formaron una obra «le gran interés propagandista contra las aberraciones de las escuelas colectivista y demoledora, y á cuyo trabajo puso elocuente prólogo el Sr. Castelar. No son ni naturalistas ni idealistas estos trabajos, aun­ que participan «le ambos fundamentos «le información y «le labor: pero s««n de oportunidad y «le positiva inlluencia, y cabe en ellos el «pie «ú arte literario aparezca eon todos sus límpidos y correctos primores. Tienen por lo menos una liase en su origen y un fin determinado, y en esto llevan ventaja á todas las fantasmagorías sentimentales é idealis­ tas con que los neo-románticoa del día llenan tantas y tan­ tas paginas para desahogar su mal humor ó poner un par­ che de tela de araña á su pesimismo. X.8 XXV! — 31 de cuantas Compañías existen en el mundo. En i.° de Enero de 1896 importaba en P eso s fuertes. Su activo, Su pasivo, 201.009.388 160.385.3 76 Su sobrante, 40.624.012 MADRID: PALACIO DE "LA EQUITATIVA” ALCALÁ, 18, Y SEVILLA, 7 EXTRA-VIOLETTE Verdadero Perfume de la Violeta VIOLET, 23. B< des Italiens, PARIS. POLVOS OPHELIA gunt, a'lherente«. invi=¡h'e«. ex­ quisito perfume ll••llhl• perfumista. P a n *, 19. Faubourg S« Honor««. Perfumería exótica. SF.NET, 35, m edu Quatre Septembre, Paris. ( Véanse los anuncios, j Perfumería Xi.non, Ve L E CON TE ET O , 31, medu Qrmtrc Septembre. ( Véanse los anuncios.) ROYAL HOUBIüANT lloublgunt,perfum.sta, 19, Faubourg Ricardo Bsckkro dk Bkxgoa. Honoré, Pari*. N U E V A . C R E A C IÓ N de la Casa de E. C O T J D R A Y 13, r u é d ' E n g h i e n , P A R Í S $ 4 0 .6 2 4 .0 1 2 Los polvos de arroz O l l \ V F L O R A . clase de f a ­ bricación extra, están indicarlos para el tocador de las se­ ñoras, así como los polvos de El S O B R A N T E de las Compañías de seguros de vida constituye la mejor norma para juzgar de la importancia de cada una. Representa el exceso de las garantías sobre las obligaciones; el poder financiero y la capacidad de las Compañías para dis­ tribuir dividendos. Es, á la par, una reserva bancaria y un fondo de beneficios; una garantía su­ pletoria y una fuente de utilidades. La s e g u r id a d , la s o lid e z y los b e ­ n eficio s sociales se resumen en el SO­ Lacteine, Hellotropo blanco, Opoponax, Peau d ’ Espagnc y demás perfuraes tan conocidos. A D V E R T E N C IA . E l c o n s id e ra b le n ú m e r o d e o r ig in a le s lite ra rio s a d q u ir id o s p o r esta D ir e c c ió n y o í escaso e s p a c io q u e d e ja n d is p o n ib le s las s ec cio n e s lijas «p ie tie n e e s ta b le c id a s L a I l u s t r a c i ó n E s p a ñ o l a y A m e ­ r i c a n a , la o b lig a n ;í s u p lic a r ;i las m u ch a s p e rs o ­ n as <|ue a n u n cia n o l e n v ío «le n u e v o s e s c rito s se a b s te n g a n «lo h a c e r lo , á lin d e e v it a r s e in ú tile s m o ­ le stia s , y ú la D ir e c c ió n la c o n tra rie d a d d e te n e r «p ie a r c h iv a rlo s p o r un t ie m p o in d e te r m in a d o . BRANTE. El de «La Equitativa» es mayor que el El A d m in is t r a d o r . CONCURSO LITERARIO PROGRAMA DE PREMIOS OFRECIDOS POR EL T E M J U E C E S A C o m p o s ic ió n e n l e n g u a c a s t e lla n a , d e c in c o d é c im a s l o m e n o s y d i e z lo m á s , e n l a c u a l s e m a n if ie s t e l a im p o r t a n c i a , m é r i t o y t r a b a j o d e lo s C a r t e r o s , l o a c r e e d o r e s q u e s o n á q u e s e le s c o n s id e r e c o m o fu n c io n a r io s p ú b lic o s , y s e p r e c o n ic e a d e m á s la g e n e r a l id a d d e la s n a c io n e s q u e le s c o n ­ c e d e n h o n o r e s e s p e c ia le s e n s e r v ic io s e x t r a o r d i n a r i o s , y r e c o m p e n s a n lo s o r d in a r i o s c u a n d o p o r l a e d a d ó a c h a q u e s n o p u e d e n s e g u i r p r e s t á n d o lo s . P R E M I O S D o s : U n o d e q u i n ie n t a s y o t r o d e c ie n p e s e ta s . C O N D I C I O DOCTOR THEBUSSEM N E S L a s o b r a s q u e o p t e n á lo s p r e m io s d e b e r á n h a lla r s e a n t e s d e l 3 0 d e N o ­ v ie m b r e d e 1 8 9 6 en p o d e r d e D . A b e la r d o J o s é d e C a r lo s , p r o p ie ta r io d o L a I l u s t r a c ió n E s p a ñ o l a y A m e r ic a n a , c a lle d e A lc a lá , n ú m . 2 3 , M a d r id . A c o m p a ñ a r á á c a d a u n a n n p lie g o c e rra d o en q u e c o n s te e l n o m b r e y lu g a r d e r e s id e n c ia d e l a u t o r , s e ñ a la d o e n l a c u b ie r t a c o n e l l e m a q u e c a d a c u a l a d o p t e . E s t e h a d e e s c r ib i r lo t a m b ié n a l p r i n c i p i o d e s u o b r a p a r a q u e s e d i s t i n g a d e la s d e m á s . D e c la r a d o s lo s p r e m io s , s e a b r ir á n s o la m e n t e lo s p li e g o s q u e c o r r e s p o n d a n á la s o b r a s r e c o m p e n s a d a s y lo s r e s t a n t e s se in u tiliz a r á n . D E L I). J osé F e rn á n d ez B rem ó n . D . J o s é M a r í a A s e n s io . D . J u a n V a lo r a . A D V C O IS T C U J E íS O D . M a r c e lin o M e n é n d e z y P e la y o . D . V ic e n t e B a rra n te s . D . V í c t o r B a la g u o r . E R T E N C I A S S i p o r c u a l q u i e r m o t i v o n o p u d ie s e n a s i s t ir a lg u n o s d e e l l o s , s u s c o m p a ­ ñ e r o s e l e g i r á n la s p e r s o n a s q u e , p r e v i a d e c la r a c ió n d e n o h a b e r s e p r e s e n t a d o a l c o n c u r s o , h a y a n d e r e e m p la z a r lo s . P a r a o b t e n e r lo s p r e m io s , d e b e r á n la s p o e s ía s t e n e r p o r s i m é r i t o s u fi­ c ie n t e , n o b a s t a n d o e l r e l a t i v o e n c o m p a r a c ió n c o n o t r a s d e la s p r e s e n t a r la s . J a is a u t o r e s q u e d a r á n c o n l a p r o p ie d a d d e s u s o b r a s , p e r o h a n d e c o n s e n ­ t i r e n q u e la s p r e m ia d a s s e in s e r t e n d e s d e lu e g o e n L a I l u s t r a c i ó n E s p a ­ ñ o l a y A m e r ic a n a . L o s ju e c e s , q u e p o d r á n s i l o e s t im a n c o n v e n i e n t e r e u n ir s e e n l a D ir e c c i ó n d e l c i t a d o p e r i ó d i c o , d ic t a r á n s u f a l l o e n e l p l a z o q u e m e d i a d e s d e e l 1.® a l 15 d e D ic ie m b r e d e 1 8 9 6 . L a s s e is c ie n t a s p e s e t a s , i m p o r t e d e lo s d o s p r e m io s o f r e c id o s , s e h a lla n d e p o s it a d a s e n l a C a j a d e L a I l u s t r a c i ó n E s p a ñ o l a y A m e r i c a n a . N O T A A q u e l l o s p e r ió d ic o s q u e s e in t e r e s e n p o r e l m e j o r a m i e n t o d e lo s C a r t e ­ y e n c o n s e c u e n c ia p o r e l p r o g r e s o d e l s e r v i c i o p o s t a l d e E s p a ñ a , p o d r á n , s i g u s t a n , r e i m p r i m i r e s te a n u n c i o p a r a d a r l e p u b l i c i d a d . ros, Julio de 1896. 32 — LA N." Xxvi ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y 15 Jru o 180'i AMERICANA V e n t a j a s d e i n s t r u i r á l a m u je r L IB R O S P R E S E N T A D O S Á ESTA BEPACCIOS pon A r ii'H K ' «’) KIil'iniiK-M c lo ria » c t'A li'íc a . A y sos aptitudes para instruirse, por D.a Concepción Jimeno de FlaqueaLa tan debatida cuestión de si la mujer es ó no superior al hombre, y de si debe ó no gozar de muchas de las ventajas de que éste disfruta, lia sido tratada por la Sra. .limeño ríe Flaqiier en una notabilí­ sima disertación leída en el Ateneo la noche del 6 de Mayo del pasado año, impresa posteriormente, formando el folleto que nos ocupa. En él aboga su autora por la mujer. dando muy atendibles razones, citando numerosísimos ejemplos históricos en apoyo de su teoría, y demostrando pal­ pablemente las innumerables ventajas que ofrece á la sociedad la educación grande y sólida de la mujer, y las nota­ bles aptitudes de la misma para ins­ truirse, aptitudes que, hay que recono­ cer, aun cuando hayan sido negadas por algunos. Agradecemos profundamente á la se­ ñora Jimeno de Flaquer el envío de ejemplares de su folleto con que nos ha favorecido. d e te/ a d e J.oiirruro Margues e a* cawpanhas «/<• talle d " Ineomate >' do p a i: de (,'aza, por Antonio de Campos. El autor estudia la campaña de. los portugueses en Lourenco Marques con­ tra los zulús. Recomendamos esto libro n los lectores españoles aficionados á las cosas de la guerra, porque en Louren^o Marques encontrarán repetidos mucho« sucesos de la Isla de Cuna, así en lo re­ ferente al gobierno de la colonia como en las causas de la guerra. Tiene una? 325 página? y un mapa. K H t a (li « t i e a d e la A d m in i s t r a c ió n deju sticia m tu crim inal y en lo d r i l , rn España, dorante el año 180-t.—Obra do innegable utilidad para los abogados y cuantos al cultivo del Derecho se de­ dican, y que ocasiona á los encargado? de su publicación un trabajo penosísimo y difícil, del que lian sabido salir airosos en los dos tomos de que consta la Esta­ dística. I - a C r in t ia d a , por fray Diego de Hojeda.— Hemos recibido el quinto cua­ derno de tan hermosa publicación, que con gran elogio liemos citado en varios de nuestros anteriores números. El cua­ derno que anunciamos se baila de venta, como los anteriores, al precio de 5 pe­ setas. E l b ó lid o «ir >l.-nlri«l, por D. José de Castro Pulido.—Interesante folleto, en el que, ron la reconocida competencia que orí materias astronómicas posee el Ór. Castro Pulirlo, hace un estudio de­ tallarlo y detenidísimo del fenómeno que tanto llamó la atención y tanto tlió que hablar en los. dias siguientes al 10 de Febrero riel corriente año. En el folleto van incluidas una recti­ ficación ríe D. José Eeliegaray y una bri­ llante contestación del autor, a quien dárnos las más expresivas gracias por el envío ríe ejemplares con que nos ha favorecido. C u en tó n v a n e o n g a d o n , por D.a Fran­ cisca Sarasate de Mena, y Jfíálngox y artículos, por D. Francisco l’ i y Martiall.— Estos ríos tomos, cuyo mejor elo­ gio se hace con citar los nombres de su? autores, forman los volúmenes 4.1 y 44 de la ('olerehin diawan/r que publica en Barcelona la cosa editorial de los se­ ñores López. Se bailan de venta en todas las libre­ rías al precio de dos reales el tomo. F l o r e s d e p o e ta s ilu s tr e s d e F.spaña.— De dos parles consta tan intere­ sante y amena obra, recientemente pu­ blicada. La primera, de la que ya se ha hecho otra edición. íué ordenada por Pedro Espinosa, y la segunda, impresa ahora por primera vez, lo filé por D. Juan Antonio Calderón. Ambas han sido ano­ tadas por los Sres. D. Juan Quirós de los Ríos y D. Francisco Rodríguez Marín, c impresas á costa del Excelentísimo se­ ñor Marqués de Jerez de los Caballeros. Utilísima y muy interesante para los aficionados á la bella literatura, á la que han prestado un gran servicio los seño­ res Quirós de los Ríos y Rodríguez Ma­ rín, es la obra que anunciamos. En ella se dan A conocer buen número de joyas literarias de los más ilustres poetas es­ pañoles, desconocidas muchas y poco conocidas las más, rectificando, en las eruditas y acertadísimas ñolas queaeomañan á cada tomo, errores de gran ullo, no sólo de erratas de anteriores ediciones de las obras publicadas que alteraban notablemente los tc.xlos ori­ ginales haciéndolos defectuosos, sino también de confusiones de autores de las mismas, puesto que no pocas de las obras atribuidas á nuestros más esclare­ cidos ingenios demuestran los Sres. Qui­ rós y Rodríguez Marín ser de autores menos conocidos. Los dos tomos están lujosamente edi­ tados, y se bailan de venta en las prin­ cipales librerías al precio de 10 pesetas cada uno. G. R. C I). .1 IT A N Á L Y A R E Z Y M A 8 Kó , COMANDANTE DE IIFSAltES DE P AVÍ A EN <«l’KUACIÓN Es EN iT U A , POX'I'E -E HA M STINdflDO NOI AIII.EMEN I E. S U E Ñ O S Y R E A L ID A D E S ■ ■ ■ C I I D A I P I A C IAQUECA8 ,celambre« en el I I C U n U L lllA d ' i'.’U au.p 1 n fl enfermedad™ nerviosas te calman nrn (i (1 |\i|CD L m M W c o n latf.llJorar anr.nrur,ue,caae de las arrugas, ciue no se atrevieron nunca'A señalarse en su epidermis, y se conservó alegar on favor del Agua, loa P o l v o « y la 5*n**ta d e n tífr ic a «le I o n H<*- joven y bella hasta más nliá de sus So míos, rompiendo una vez y otra su acta de nacimiento á la faz del tiempo, que en vano agitaba su guadaña delante de aquel rostro seductor sin poder morti­ n e ó le lln o » d e l m o n te M n j e i U rara evitar toda equivocación, lo mejor ficarle.—Este secreto, que la gran coqueta egoísta no ctuiso revelar a ninguno de sus contemporá- la U r la » l a o t i«-a (agua ó pomada), no « * Umita A devolver al que la una la Juventud y la beOeai, niñoque ecm«ervaestos dones hasta los mn» en rol tuo h limite« de la edad. Hirfumerle Eediqur. 35, rur. 1 es d - únt-se A Mr. Senct, administrador rué , neos, ha sido descubierto por el doctor Leconte entre las luyas de un tomo de 'a historia amorosa dn i Stph mhr$. Puna. — Depósito* en Madrid: Perfu­ rrMetitft<*ion g n u rnil P U E R T A D L L h U L , IO , M A D R ID Polio do Areos «i piscial prrpjratjo con Bismuto. R o u t in e y A l? HIGIENICO, ADHERENTE. INVISIBLE en la Exposición U a ín rta l di ¡039. $o¡a JUcompimada A rco m p iai Per Perfumista, 9 , Rue de la Paix, Paris C H . ïûudriitrseao I » . Im ita o■"•»■»*y . Palsiltoachura, e*u.n. - Stntencla ae Sdo leyó de 1S7S¡. , FABEICA ESPECIAL do AFEITES do TCCALCE para PASEO 7 TEATRO TRATAMIENTO POR EL CUAL SE CURAN SEGURAMENTE o v a co.ir^ Los ROMADIZOS, en I2 horas. Los CATARROS LARINGEOS, en 12 horas. Los CATARROS CRONICOS, en 5 meses. El ASMA, en todos los casos. La BRONQUITIS, en lodos los cases. Las RONQUERAS, en 12 horas. Las AFONÍAS, por completo. La INFLUENZA, en 24 horas. Las ANGINAS, en 12 horas. El RONQUIDO, aspirándolo al acostarse. Los MAREOS, se garantiza la cura. El CRLP. en 12 horas. La TOS FERINA, aliviada en 5 minutos. Las NEURALGIAS, en 10 minutos. Los DOLORES DE CABEZA, en 10 minutos. CREMA CAMELIA, CREMA EMPERATRIZ. POLVOS i>»raempolvar Id» esbeltos: Bloiido^lHiuicit, ROJO y BLANCO en chapeta«) oro, pijta y illauiaMc. ROJO VEGETAL en paira: BLANCO de PERLA m i i l nrptnMi'o.Racnel. LÁPICES especial» pira ennegrecer pcitaftas y cejas. \ POMADA ROJA para ios labios, eu bote* y ai rollo». Lo» Producto* de CH. fAY se cncnentraa en ol Uñado gatero, en casa de lo» Principales Perfumistas y Droauislas. S O L U C IO N E S À L O S P A S A T I E M P O S D E L N Ú M . 25. A l problema aritmético 631* — 317* — 213= — 131*— 111J— 97»— 79*-— 73*— 511* — 57* — 53= — 51= — 629* = 398161 — ,396641 = 2620 313» = 1004«9 — 97969= 2520 207= = 45369 — 42449 = 2520 1 2 1 *= 17161 — 14641 = 2520 9ít= = 12321 — 9801 = 2520 83= = 6889 = 2520 9409 — 6241 GP = 37.1 = 2520 53= = 5329 — 2809 = 2520 31- = 3481 — 9 6 1 = 2520 27* = 3249 — 7 2 9 = 25*20 1 7 *= 2809 — 289 = 2520 y*= 2601 — 81 = 2520 A la curiosidad ortográfica: so Pía — rEata— an Do— p Rosa — rú e« — arCa —•mol A — at I.a« •— sal D o— pEona — tlía jo — canOa — oX da— man Da — rE o* — aLto — trAes — «Illa — cfltAria — unito — C hato-—m ¡Asma. PED R O C A LD E R Ó N DE L A IN H A L A D O R DE Á C ID O CAR SÓDICO puede ser usado durante vario El RAUCA. meses por una fam ilia, constituyendo, por tanto, el remedio mas barato del rnuudo.— bu precio, pesetas, 12,50. A l logogrifo completo: IN H A L A D O R DE Á C ID O C A R ­ B Ó LIC O , una vez vacio, bc vuelve á llenar El CO M EDIA. Ca-me-mi-ea-do-de-da- id- mia - mio - dia cotna-ciina-coda-Meco- mica - moda - inicomoca-cedia-ácido-medio-media-acedo. A l entretenimiento geométrico : A la charada: Charada. por la módica suma do 4 pesetas. De esta inhalador hállanse ejemplares de muestra en la A dm inistración de L A ILU STR A C IO N ESPAÑO LA Y AM ERICANA, A L C A L Á , 2 3 , ¡B Æ -A JD IR JLD . M A D R ID . — E sta b le cim ie n to ttp o líto y rá tl« ) « Su c e so re s d o R rvsvd e n eyra». im probo re» d e la R e a l C n *i.