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2 Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día Hace setenta y cinco años nacía una institución señera de Santa María ‘El Progreso’, sinónimo de dignidad y espíritu de un pueblo El Club Social, Deportivo y CultuMaría, se efectuó una entusiasta ral ‘El Progreso’ acaba de cumplir reunión a fin de dejar constituída sus primeros setenta y cinco años, la comisión directiva del Football tiempo durante el cual ha escrito Club El Progreso», y después de dar una digna y rica historia, que no a conocer quienes la integraban, sólo está ligada a los triunfos y las el artículo periodístico expresaba derrotas en los campos de deporque «terminado el acto, y no hates sino que rescata la esencia misbiendo más asuntos que tratar, se ma del espíritu alemán del Volga, levantó la sesión invitándose a los un pueblo signado por el esfuerzo, electos a una reunión que se llevael sacrificio, el trabajo y las buenas rá a cabo esta noche», por la del intenciones, razón por la cual se día siguiente a la asamblea consticomprende aquello de que es una tutiva. institución que está en el corazón El artículo indicaba también que de su gente. «asistieron al acto los siguientes Así debe interpretarse a la famiasociados, cuya extensa nómina da lia ‘progresista’, tal cual lo es y en la pauta del entusiasmo reinante ello no va una frase hecha sino que en aquella población por el nacies la realidad misma, ya que en su miento de la nueva entidad deporesencia fue una familia la que soñó tiva que viene a sumar sus esfuerla institución, trabajó para formarzos en pro del deporte lugareño, y la y se esmera para sostenerla y son ellos. Juan S. Streitenberger, que tiene en los Streitenberger, Juan Streitenberger Schroh, Juan En realidad, esta tradicional propiedad de club ‘El Progreso’ no fue la primera sede que tuvo la los Schwerdt, los Maier y tantos D. Streitenberger, Pedro Graff institución porque lo fue la casa de don Jorge Streitenberger, que se encuentra sobre la vereda otros, en su mayoría unidos por la Streitenberger, Gregorio del frente, sobre la Avenida 11 de Mayo, pero en este espacio, donde funcionó durante años la misma sangre, a defensores a Streitenberger, Martín Duckwen, sede, hoy salón de fiestas ‘Pedro Benito Graff’ y Buffet ‘Raúl Beier’, se han escrito muchísimas ultranza de los colores azul y blan- historias que relacionan al club con su comunidad. José Spetter, Jorge Krenz, Andrés co. Rack, Juan Loos, Gaspar Schwerdt, Una institución que para Santa María es El Progreso se pusiese en marcha. Iniciallogrando las realidades, cada cual en sus Juan M. Schwerdt, Gabriel Schwerdt, mucho más que una simple entidad depor- metas indistintamente prefijadas. mente fue el 1 de septiembre de 1927, pero Agustín Schwerdt (hijo), Adán Schroh, tiva y así lo rubrica la historia, con realizael intento, pese al entusiasmo de sus proGracias a los esfuerzos de sus asociados y Enrique Weiss, Pedro Schneider, Pedro ciones y gestas que signan un pasado carsimpatizantes y las comisiones de turno, motores, se fue diluyendo y sólo quedaron Jacob. gado de notables ejecuciones, una vigenrecuerdos del Foot Ball Club ‘El Progreso’, fueron construyéndose los distintos patriContinúa con Ignacio Graff, Juan cia propicia y dinámica y un porvenir vital. monios que poseen actualmente. Por todo según su primera denominación. Streitenberger, Adán Freidenberger, Ha sido y es el causante de ideales que fu- ello, en esta fecha tan especial es justo reNaturalmente, aquellos que aspiraban Jacobo Lindner, Francisco Weiman (hijo), sionan a toda la colectividad, englobando conocer en Club ‘El Progreso’ a un pilar para Pueblo Santa María un espacio propiPedro D. Stremel, José Krieger, Luis lo social, deportivo y cultural de toda una fundamental en la historia grande de Pue- cio para jugar al fútbol orgánicamente no Schneider, José Lambrecht Schroh, Juan legión de simpatizantes. se resignaron al fracaso y apuntalaron un blo Santa María, pues su notable accionar Schmidt Schroh, Desiderio Krenz, Valentín A través de los años ha enriquecido su se vio reflejado en el correr de los tiem- renovado emprendimiento. Schresler, Jacobo Schwerdt, José Eberle Don Jorge Streitenberger Schwerdt fue Graff, Miguel Krieger, Agustín Schwerdt accionar con logros de todo tipo, siendo el pos, donde hay un antes y un después de quien se encargó, junto a un grupo de centro organizativo por excelencia para su su fundación. Siempre ligado a su pueblo, Maier, Guillermo Weiman, Isidoro Koth pueblo, es en cierta forma su más impordonde ha sido, es y será el faro en el que se amigos, de darle una nueva forma a la falliSchneider, Constantino Weiman, Juan da inquietud. Y un 21 de agosto de 1938, a Graff, Carlos Miculic, Francisco Bender tante exponente y representante. refleja el sencillo vivir de una comunidad. las siete de la tarde, quedó fundado en for- Weiman, Miguel Bayer, Pedro Siebert, AleDesde aquel día en que un grupo de pioma definitiva el Club ‘El Progreso’. neros se juntó para fundarlo mucha agua jandro Streitenberger, Juan W. Maier, Luis Los inicios La asamblea constitutiva, o Andes, Miguel Andes, Juan Andes, Pedro ha corrido bajo el puente, sucediéndose reorganizativa, reunió a 45 vecinos del pueen el mandato y guía de la entidad las disAndes y Juan Schenfeld Streitenberger». tintas comisiones, que se encargaron de ir Se necesitaron dos fundaciones para que blo y la primera comisión directiva la presidió Jorge Streitenberger. Le acompañaban como vicepresidente, Luis Schwerdt; Los primeros pasos secretario, Francisco Schwerdt; tesorero, José Streitenberger Graff; protesorero, Además de la voluntad y del acta Jorge Streitenberger Graff y fueron voca- fundacional, se necesitaban otras cosas, les: Anselmo Schwerdt, Luis Alejandro como un lugar para jugar al fútbol. Para Maier, Juan Schwerdt (h), Pedro Graff, Juan ello se alquilaron dos hectáreas de terreBohn, Jorge Streitenberger Schwerdt y no a José Streitenberger. Logrado esto, Juan Fernández; fueron revisores de cuen- eran necesarios los arcos de madera para tas los dirigentes Luis Streitenberger y Vique la pelota tuviese una meta, más allá de cente Dailoff. los montoncitos de ropa para marcar los siete pasos del ancho total. Por supuesto, que de comprar ni hablar, pero en el galEn la prensa lugareña pón de los Schwerdt había mucha madera. Formaban parte de la techumbre y alguUn recorte del diario ‘El Imparcial’ de nos tirantes más o menos nadie lo notaría agosto de 1938 nos retrotrae a la reunión y el traspaso se hizo, empezando las cosas donde quedó constituída la primera comi- a tomar forma. Con arcos y la cancha marsión directiva de Football Club El Progreso, cada, hacía falta camisetas. Fueron trece de la colonia tercera. en total, a rayas blancas y azules. Esta debe ser una de las fotografías más antiguas que se registran de la historia El artículo menciona que «el domingo El debut en fútbol, en un partido amistode ‘El Progreso’, en donde se registró a un equipo de fútbol de principio de la último, a las 19:00, en el local del señor so, se realizó ante Blanco y Negro, ganandécada del ’40 y allí también están los dirigentes que participaron de la fundación Jorge Streitenberger (hijo), sito en Santa do ‘El Progreso’, tal como quedó registrade la institución. Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 3 nuevo día do en el libro de actas. El crecimiento de la entidad se fue manifestando a través de los bailes que permitieron recaudar fondos destinados a contar con la sede social, realizándose los primeros en carpas y así se adquiere el inmueble donde se fueron mejorando sus instalaciones hasta ir concretando un proyecto ambicioso, que se fue perfilando gradualmente con el esfuerzo de la gente que hoy puede disfrutar gratificada. Fueron concretándose después otros proyectos, entre ellos un equipo de fútbol compitiendo en la Liga Regional, ascenso a primera división, chicos jugando en las divisiones menores, un nuevo edificio para contener una biblioteca, ¡Qué lindo hubiera sido filmar ese viaje! Nadie conocía Buenos Aires y éramos todos un gimnasio y una sede acorde a los tiem- chicos… éramos 25 y al salir a pasear subía uno al colectivo y si no nos llevaba a pos que corren, un campeonato de fút- todos, por el espacio que pudiera tener, no subíamos… la consigna era no separarnos, bol en primera división, canchas de te- sino nos íbamos a perder seguro», explicó Pedro Benito Graff. En la fotografía, no sólo nis y de bochas y, en definitiva, una gran aparecen los jugadores sino Manolo Quindimil, que era quien los invitaba a Valentín sede de la que toda una comunidad se Alsina. enorgullece. El Club al cumplir 64 años, en el 2002, fes200, con la posibilidad de practicar distiny que presidió durante su existencia Mitejó el acontecimiento, el 24 de agosto, con tas disciplinas, entre ellas vóley masculino guel Resch, pero que en la actualidad se una importante cena que albergó en su amy femenino, Patín, folclore a través del gruencuentra desarmada. También se puede plio salón de fiestas a una multitud de asocia- po Atahualpa, bochas, además del tradiciopracticar hockey y voley para niños de cordos y simpatizantes, junto a autoridades y nal fútbol, con una escuelita con decenas ta edad, a cargo de profesores del CEF 70. representantes de las entidades amigas. de chicos que practican este deporte dia- Centro que fue creado precisamente en el Cabe señalar que la entidad arribó a este riamente. Hasta hace algunos años, la instiámbito de la institución, con la dirección nuevo aniversario con una significativa can- tución contaba con una agrupación tradidel profesor Edgardo Alcides Robba. tidad de socios, de 85 pasaron a ser más de cionalista que se denominó ‘Don Gregorio’ Entre otras iniciativas del Club El Progreso cabe mencionar que fue el primero que organizó carreras de balsas, base de la Agrupación Naútica de Coronel Suárez; también creó la primera escuela de karate del distrito y fue pionero en programar carreras de maratón. Anecdotario de su historial María Miculic y Elisa Meier fueron dos de las chicas que oficiaron de madrinas al momento de inaugurarse el primer mástil que tuvo la cancha de fútbol de Club ‘El Progreso’, que estaba ubicado un poco más atrás al actual. A partir de los años cuarenta hasta mediados de los cincuenta se organizaban los tradicionales ‘picnic’, que se realizaban generalmente en los meses de enero o febrero en el arroyo del tercer pueblo alemán del Volga; la mayoría de las veces se hacía en el campo de Gregorio Streitenberger, en el cual cruza el arroyo Sauce Corto. En el archivo del club se pudo rescatar una hoja en la cual se expresa que se le otorga la concesión para dar funciones de cine al señor Clarke, el cual durante muchos años no faltó ningún sábado o domingo, dando así vida a la fantasía a la juventud y añoranzas a la madurez, con las funciones cinematográf icas. Así como en los años 1949 / 1950 se organizaban, por primera vez en una amplia zona, la presentación de patinadores, gestionadas por el recordado presidente don Juan Schwerdt (h), lo que seguramente marcó un hito en la realización de espectáculos populares llevados a cabo por la institución. Para esos años el acendrado amor por el teatro, que siempre caracterizó a la población de Santa María, se hace presente con el pedido de fechas por los distintos conjuntos teatrales para el 7 y 8 de septiembre (kerb) por un conjunto de señoritas, según se puede leer en las actas de la institución. El Colegio ‘Santa María’ solicitó el salón para el 31 de octubre y el primero de noviembre para dar funciones de teatro y para el mismo fin la señora Jacoba Schonfeldt de Meier a beneficio del ensanche de la Iglesia para los días 25 y 26 de noviembre. La Subcomisión de Fútbol que por aquellos años integraban Juan Sieben, Gregorio Streitenberger, Pedro Gertner y Jorge Streitenberger, decide como primera medida la compra de dos docenas de naranjas y dos botellitas de ‘Bilz’ para cada jugador, para convidar después del partido de fútbol. En el año 1978, con el aporte desinteresado de asociados adictos en la especialidad, se llevaron a cabo sendas realizaciones, las que contaron con total éxito, tanto en el plano organizativo, competitivo, como así también en lo económico y en la gran afluencia de público, quedando ratif icado de tal forma el arraigo popular con que cuenta la institución. De esa intensa actividad merece destacarse la segunda realización del denominado ‘Gigante baile de las 8 horas’, en el que actuara el conjunto Industria Nacional y la presentación del cantante Beto Orlando. Otro hecho destacado fue la presentación de Los Iracundos, grupo considerado número uno en aquellos años en América, además de haber actuado en ‘El Progreso’ expresiones artísticas como Gasparín, Terrón de Azúcar, Cesarín, Langista y su conjunto, Oriones, Visión 70, Grupo X y los afamados Wendler Buben, entre otros. Uno de los acontecimientos que pueden figurar en los anales del Club ‘El Progreso’ fue el debut en la zona de José Carrasco y los Jomers, en el año Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 4 nuevo día 1978, que habrían de marcar toda una época en la institución y durante más de veinte años. En el mismo año se consagra el lema que habría de marcar la tendencia del club: ’40 años en el corazón de un pueblo’, cuya autoría le corresponde a Juan Carlos Roth. edilicia se logró con el esfuerzo de los habitantes de Pueblo Santa María y Coronel Suárez». Ascenso al fútbol de primera Los presidentes A lo largo de estos setenta y cinco años de vida, ‘El Progreso’ ha tenido a los siguientes presidentes: 1938, Jorge Streitenberger Graff; 1939 – 40, José Streitenberger Graff; 1941 – 43, Juan Schwerdt; 1944 – 45, Pedro Maier Baier; 1946, Luis M. Schneider; 1947, Alejandro Meier; 1948, Juan Graff Urban, 1949, Guillermo Schroh; 1950, José Schroh; 1951 – 52, Juan Schwerdt Streitenberger; 1953, Luis Schwerdt Fogel; 1954, Juan Schwerdt Streitenberger; 1955 – 56, Guillermo Schroh; 1957 – 59, Pedro Ceferino Streitenberger; 1960 – 65, Juan Evaristo Krieger; 1966, Francisco Weimann Maier; 1967 – 68, Andrés Graf; 1969 – 73, Luis Ruf ino Maier; 1974 – 75, Marcelo Schroh Streitenberger; 1976, Miguel Roth; 1977 – 79, Pedro Benito Graff Schroh; 1980 – 82, Luis Rufino Maier Schwerdt; 1983 – 84, Eduardo Andrés Meier Graff; 1985 – 91, Héctor Maier Schwerdt; 1992 – 95, Raúl Beier Dukart; 1996 -2001, Eduardo Andrés Meier Graff; 2002 - 2008, Pedro Ernesto Schroh y desde el 2008 hasta la actualidad, Claudio Holzmann. Las asambleas eligen presidentes por un año, pero en diversas oportunidades han sido reelectos por uno o varios períodos. Un artífice del gran impulso que cobró Club El Progreso fue Eduardo Andrés Meier, varias veces presidente de la entidad, quien, junto a los directivos, colaboradores y el apoyo de la población, concretó la construcción de la monumental sede que conjuga las aspiraciones del vecindario, obra que tomó impulso en el período 1984 : Este es ‘El Ganso’, el colectivo reformado por Juan Schwerdt, quien en la fotografía se encuentra con Carlos Miculic y Pedro Schwerdt. / 85. «En ese par de años se hizo prácticamente el edificio actual, el hormigón armado, terminación de las paredes y techo del gimnasio, hormigonado y encofrado del frente destinado a la secretaría, confitería y biblioteca», sintetizó gráficamente. Eduardo Meier comenzó como dirigente a los 16 años en el Colegio Parroquial, donde cursó sus estudios (en ese entonces, consiguieron colocar el piso de mosaico en el patio de la escuela) y luego se asoció a El Progreso. «El club pasó a ser parte de mi vida», confió este hombre que a los 18 años fue designado vocal de la comisión directiva. A partir de ahí pasó por todos los cargos y en 1984 fue designado presidente y reelecto en 1985. Luego se alejó de los cargos directivos, aunque siguió ligado a la entidad, volviendo a ser electo presidente en 1995 y reelecto para siguientes ejercicios, prevaleciendo en su gestión la terminación del salón de fiestas y la incorporación de nuevas disciplinas para atraer a mayor cantidad de jóvenes, junto con la integración de la familia del club. Al referirse a las importantes obras realizadas en la sede destacó que todo se hizo «con recursos propios y exclusivos de la institución. Podría decir que jamás logramos ayuda financiera a nivel municipal, provincial y nacional. Toda la estructura Entre los logros futbolísticos cabe señalar que en 1965, El Progreso logró uno de los primeros galardones de importancia en su historia futbolística: el ascenso a primera división en la Liga Regional, de la mano de la convicción que les otorgaba la seguridad de su destino de institución importante. Con la dirección técnica de José Lambrecht, el equipo albiazul tuvo en sus f ilas a Jorge Suppes, Alberto Andes, Larrubia, Iver Carrizo, Ernesto Lambrecht, Meira, Pedro Eberle, Alejandro Sieben, Pedro Benito Graff, Pedro Andes, Miguel Roth, Bauer, Juan Celestino Streitenberger, José Rack, Rubén Graff, Carlos Schroh, Gabriel Schwerdt, Omar Weimann, L. Leonhardt y Marcelo Beier. Presidía el club en ese entonces Juan Krieger. El profesor Edgardo Alcides Robba gestó la idea del CEF N° 70 en El Progreso, siendo los encuentros deportivos la base de aquellos inicios. Algunos mojones solidarios de la institución El equipo que ascendió a primera división en el año 1965 estuvo integrado por José Lambrecht (DT), Jorge Suppes, Alberto Andes, Larrubia, Iver Carrizo, Ernesto Lambrecht, Meira, Pedro Eberlo, Alejandro Sieben, Juan Krieger (presidente), Pedro Benito Graff, Pedro Andes y Miguel Root, Bauer (Waise), Juan Celestino Streitenberger, José A. Rack, Rubén Graff, Carlos Schroh, Gabriel Schwerdt (Kabrus), Omar Weimann, ‘Lalo’ Leonhardt y Marcelo Beier. - En el año 1942, se cristalizaron actos de relieve altruista como la concreción de sendas donaciones de golosinas a las escuelas y la compra de ropa a los niños pobres por la suma de 1.226 pesos moneda nacional. - La comisión directiva presidida por Juan Schwerdt Maier dio lugar a la práctica de múltiples proyectos que aunaban la mayoría de ellos profundos preceptos de profunda nobleza espiritual y que en la realidad de los hechos signif icó donar la suma de cien pesos a la Comisión Pro Inundados ; la misma donación se repitió con la Cooperadora Policial; la entrega de golosinas a los alumnos de las escuelas y tuvo su mayor aporte con la donación de ropa para los niños pobres que, según boleta número 8913 de la antigua ‘Casa Galli’, consistió en 51 pares de zapatillas y 84 tricotas, por la suma de 143,70 pesos moneda nacional. - En el año 1944, la comisión presidida por Pedro Maier Beier también se efectúan grandes obras que poseen un profundo valor caritativo, como la donación de 200 pesos moneda nacional a la Escuela 4, monto que se invirtió en ropa para los chicos más pobres. - Allá por los años cincuenta, de los legajos se puede concluir que el Club le abonaba un subsidio de 10 pesos men- suales a la telefonía para la atención del teléfono público. - Lo más destacable es la enorme labor desarrollada en cuanto a una noble preocupación social y comunitaria por los más desamparados creando ‘una caja de ayuda para personas necesitadas… resolviendo destinar a tal fin el cinco por ciento del producto líquido de la institución’ durante todo el año. - La comisión directiva que presidió Juan Schwerdt (hijo) resolvió ‘ayudar a la Escuela Parroquial Santa María y por su intermedio a todos los niños pobres, donando 150 pesos para facilitarle los estudios’. Además de ‘la donación de 500 pesos a la escuela de las monjas (sic), más precisamente en manos de la Hermana Fidela’. - En el año 1953 y presidida por Luis Schwerdt, la comisión directiva ‘realizó una donación de 500 pesos moneda nacional al Aero Club de Coronel Suárez, para la compra de un avión sanitario’. Con el mismo fin se organizaron dos bailes populares. Y así se van sucediendo diversas acciones solidarias que demuestran que la institución ‘progresista’ no sólo tuvo un f in deportivo y social sino también que aquellos fundadores y sus hijos le imprimieron un carácter altruista a la entidad. Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día Al año siguiente, en una edición de ‘El Imparcial’ de junio de 1966 se publicó lo siguiente: «¡Sí señores!, el modesto y corredor equipo de ‘El Progreso’ debutó en Pigüé y ganando nada menos que a Club Sarmiento en su propio reducto. Y pensar que antes del encuentro nadie se imaginaba este resultado, que no fue producto de ‘suerte’, sino que la visita supo elaborar con méritos tan importante victoria…». Y añadía el artículo periodístico que «varios valores de mucho tecnicismo en los azules, apuntalaron con la pujanza de Graff y los Streitenberger, como la calidad de Meira, posibilitaron tal hazaña que ha puesto a El Progreso en el candelero». Agregaba que «los rubios les ‘robaron’ todas las pelotas que morían en los pies de los ‘endiablados’ Krabus y Schroh y Cía.», para indicar que «la gente de El Progreso es leal: da y recibe, pero no se queja. Se levanta y corre como demostrando que el fútbol es ‘juego de hombres’. Y los ´mañeros’ y malintencionados no entran en sus planes. Salen a jugar y echan el resto en la defensa de sus colores». Por último, el artículo en cuestión expresaba que «los ‘rubios’ superaron a los ‘morochos’ en todos los aspectos: sea cabeceando, sacando… y también tirando al córner o afuera». Campeón regional en 1974 Desde entonces, El Progreso militó en primera división, siendo sus equipos, constituidos básicamente por jóvenes de Santa María, buenos animadores de cada com- 5 las divisiones menores de El Progreso de Santa María a los doce años en cuarta división, acotando que «luego estuve ausente dos años, fui a un colegio en Pilar, volví en el ’66, integré la reserva y al año siguiente, a los 16, comencé a jugar en primera división y en el ’69 estuve cuatro meses en Independiente de Avellaneda». Jugó además en Olimpo de Bahía Blanca y en Peñarol de Pigüé, pero puntualiza que «de toda mi carrera futbolística el año 1974 fue el mejor y el de los más lindos recuerdos, ya que la aspiración de todo jugador de fútbol es salir campeón y ese año lo logramos». Muchas cosas confluyeron en Héctor Schroh, como para que su identif icación con el club fuese total y absoluta. El primer presidente, Jorge Streitenberger, es su abuelo y su abuela fue el puntal; su No fueron todas alegrías para la hinchada ‘progresista’, esta fotografía registró un padre, además de siete hermanos, fue accidente que sufrió una camioneta en camino a la localidad de Pigüé, en donde un incansable colaborador del club; sus gran cantidad de simpatizantes iban en la caja de la misma. Fue un milagro, dijeron hermanos… en el ’74, el técnico era «mi los protagonistas… sólo hubo raspones entre los lesionados. El partido… les dio una hermano Ricardo; el presidente, cuanalegría por que ‘El Progreso’ le ganó a Sarmiento. do salimos campeones, mi hermano petencia con el infaltable apoyo y seguipeso, pero que hicieran lo posible por reMarcelo». miento de su nutrida hinchada. forzar aquellos puestos donde habían alA ello cabe agregar que Héctor, además Capitalizando experiencia y cualidades, gunas carencias». Entonces llegaron Félix de sus mejores años como futbolista, le en 1974 llegó El Progreso al pináculo de su Eztariz, un goleador de raza de Bahía Blandispensó al club su tiempo como técnico historial, cuando logró el título máximo del ca, que ni siquiera estaba fichado en algún en varios períodos, y como dirigente ducampeonato de la Liga Regional de Fútbol. club; Edgardo Otero y el ‘Negro’ Daniel rante un buen número de años. Entre sus f iguras descollantes estaba D’Elías, de Huanguelén; José Ciancio, de Indudablemente, la familia Schroh está Héctor Schroh, el capitán del equipo, aquel Olavarría y Alfonso ‘Cacho’ Ziegermann, de entronizada íntimamente con el Club El que sacaba fuerzas de flaquezas, aquel que Pueblo San José. Progreso y mucho puede escribirse sobre no llevaba la cinta como un adorno, sino «El equipo no tenía una f igura que se ello. Por ejemplo, Rubén Schroh ha sido, que ejercía la capitanía del equipo en todo destacara del resto, pero formamos un desde lo futbolístico, el hijo dilecto de Pueel sentido de la palabra. grupo bárbaro», apuntó Héctor Schroh, blo Santa María. Iniciado en las divisiones Al evocar esa conquista del ’74, Héctor declaraciones que recogió el periodista menores de la institución, nieto, hijo y herSchroh dijo que «a principios de año nos Héctor Dos Santos en su libro, en donde mano de una familia de apellido muy caro reunimos con la Directiva y les dijimos que agrega que nació el 17 de octubre de 1950 a los sentimientos de El Progreso, nosotros no queríamos cobrar un solo y que su carrera futbolística comenzó en Rubén saltó desde el equipo de Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 6 nuevo día Santa María al fútbol profesional y vistió la casaca de Banfield en varias temporadas con satisfactorias actuaciones. Luego pasó al fútbol de Costa Rica, defendiendo primero los colores del Club Saprisa, con el que salió campeón en 1978, pasando luego al Alajuela del mismo país, para terminar su carrera retornando a Buenos Aires, jugando en el Club Tristán Suárez. En 1980 regresó a Santa María para darle algo más al club que lo vio nacer. En esa temporada, además, vistió los colores de la selección suarense en un recordado partido ante la tercera división de Independiente de Avellaneda, jugado en Blanco y Negro, en el que la Liga Regional de Fútbol batió a su rival por 3 a 0 y la apertura del marcado estuvo a cargo de Schroh con un remate desde fuera del área. Vuelta compartida Como hecho anecdótico es digno recordar que con muchos kilómetros de distancia, aunque el mismo día, los hermanos Héctor y Rubén Schroh festejaron un campeonato a principio de 1978. Héctor logró el segundo título de campeón en su trayectoria jugando en Peñarol. El certamen local de 1977 f inalizó en los primeros meses del año siguiente con Peñarol como su titular y el mismo día, en Costa Rica, Rubén daba la vuelta olímpica junto a sus compañeros de Saprisa. Un deportista cabal Desde su posición de marcador de punta derecha, donde exhibió contracción para la marca y derrochó enorme esfuerzo físi- Si las bochas tienen un alma mater, ese ha sido Ricardo Schroh, en la fotografía con otros jugadores de la disciplina. momento de felicidad; deportivo, ya hemos visto a los chicos ingresar atisbados para el fútbol o con las chicas del patín y lo cultural lo vemos al ingresar a este salón, en donde está la biblioteca, porque los libros no queman, instruyen y a eso apuntaban los fundadores de esta institución». Vaya conceptos los del sacerdote, como para llamarnos a silencio y reflexionar sobre ello cada momento de nuestras vidas y más aún en fechas importantes como estas Bodas de Diamantes. Precisamente, desde aquel 2008 preside la institución el nieto del fundador, del primer presidente, don Jorge Streitenberger, nos referimos a Claudio Holzmann, quien en aquella oportunidad supo expresar que «muchos eran los sueños de aquellos pioneros, nada fácil de concretar en esos años, por los escasos recursos económicos y hasta sociales con que se contaba, pero gracias al esfuerzo, la cons- co, Alejandro Schamberger se convirtió en un símbolo de los equipos de El Progreso que integró durante diez temporadas. Schamberger, en lo que al final puede interpretarse como un justo premio a su trayectoria deportiva y humana, integró aquella mítica formación albiazul que alcanzó en 1974 el campeonato mayor de la Liga Regional de Fútbol de Coronel Suárez, único logro de esa naturaleza en la vida de la institución. Alejandro fue ejemplar en todo momento por su corrección dentro y fuera del campo de juego, siendo elogiable por su calidad futbolística, compañerismo y respeto por el eventual adversario. En 1983, cuatro años después de retirarse del fútbol, Alejandro Schamberger dirigió técnicamente a El Progreso durante una temporada y en 1989 ingresó en la La disciplina de Patín le ha dado muchas alegrías a la familia progresista. comisión directiva del Club como prosecretario, cargo que ocupó durante tres años. Campeón de 1974 Desde hace algunos años, los medios de prensa de Coronel Suárez y la región tienen excelentes comodidades para realizar su trabajo. El equipo que le dio el primer y único título a El Progreso, lo integraban: Daniel D’Elías, José Berg, Alejandro Schamberger, Gerardo Suppes, Alfonso Ziegermann, Gregorio Graff, Gabriel Schwerdt, Gregorio Streitenberger, Pedro Benito Graff, Héctor Schroh, Féliz Ustariz, Edgardo Otero, José Ciancio y Carlos Urban. También jugaron Héctor krieger, Horacio Urban y Alberto Streitenberger, siendo director técnico Ricardo Schroh. El presente La historia se siguió escribiendo y a diario se agregan páginas gloriosas al libro que pronto habrá de editarse, que lo tendrá a Héctor Maier Schwerdt como su autor… ¿Quién más?. Hace cinco años, en la cena aniversario, el párroco Antonio Vedelini insinuaba que los festejos iban a ser diferentes, ya que dijo, antes de lo exclusivamente religioso, que «los pioneros del club fueron verdaderos visionarios ya al bautizarlo, ya que lo llamaron Club Social, Deportivo y Cultural, con todo lo que ello implica» y argumentó que «lo social lo estamos viviendo en este tancia, el coraje y el gran amor que tenían por esta institución hicieron posible que aquel sueño inicial se convirtiera en realidad». «Muchas cosas se fueron logrando en la medida que pasaba el tiempo; este club nació básicamente para practicar fútbol y organizar eventos sociales, tal como el que en este momento estamos realizando, pero con el correr del tiempo se fueron logrando distintos objetivos, como el campo de deportes, el salón de fiestas, el centro recreativo, un complejo social que cuenta con cancha de tenis, de bochas, una conf itería, una biblioteca, una secretaría y este gran salón para practicar distintos deportes», afirmaba el Presidente. Aunque, destacó que «mucho más importante que estas obras es que centenares de niños, jóvenes, hombres y mujeres pasaron por esta institución y se formaron como personas, con diferentes responsabilidades… ya sea como hincha, técnicos, jugadores y hasta como dirigentes o meramente asociados, pero le dieron su impronta a la institución y esto es lo valioso». Por último, expresó que «en def initiva, toda la colonia de una u otra forma ha pasado por el club, se lo ha contenido y formado al vecino, al socio; por eso podemos decir que ‘El Progreso’ es una entidad central de Santa María, porque siempre estuvo acompañando el crecimiento y desarrollo de este pueblo». Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 7 nuevo día El ‘Nene’ Fernández, un hombre de ‘El Progreso’ Juan Cristóbal Fernández Hart (apodado ‘el Nene’), es una legendaria figura de Santa María pero más del Club El Progreso, sus recuerdos giran alrededor del club de sus amores y afanes. Con el se empieza una conversación que giran en torno a lo cotidiano y siempre terminan hablando de la institución deportiva. Claro, como no hablar del ‘Progreso’ si comenzó allá por el ‘42, cuando apenas el club tenía 4 años… fue arquero durante 15 y fue dirigente durante otros 5 años, ayudaba siempre cuando se lo pedían, tanto él como su recordada esposa ‘Luisa’, que llegó a ser un baluarte dentro de la entidad, más en los años 85-91, cuando se hacían las afamadas fiestas del Productor Girasolero. También se lo conoce por el Cristóbal Fernández, ‘El Nene’, fue uno de los grandes arqueros que tuvo Club ‘El Progreso’. ‘Gallego’, siempre dice que «el día que yo muera la colonia lo va a ‘sentir’ una casa de familia amiga y concurrió al sabemos todos, que el Club el Progreso si pues soy el único ‘gallego-alemán’» que viColegio Alanis, estuvo hasta 5º grado, cuanhay que nombrar una persona, y yo creo vió toda su vida en el campo cerca de la do tuvo que dejar el estudio porque su papá que hasta el día de hoy tiene que ser, es a colonia, es considerado como un hijo más se enfermó, antes no era fácil, y tuvo que Juan Schwerdt, la bondad que tenia, como y habla alemán como cualquier vecino. abandonar la escuela, y se fue a vivir al camquería todo, hay muy buenos eh, no digo «Mientras ustedes los ruso-alemanes son po, y vivió allí hasta que falleció su esposa que habrá iguales o mejores, pero para mí muchos, si se muere uno, no se siente pues Luisa…, ahora vive en la colonia, en la misfue Juan Schwerdt, y pregúntele a cualhay miles que lo reemplazan pero al ‘gallema casa que era de sus suegros. quier persona de mi edad, que estamos go’ quien lo va reemplazar», af irma el En el año 1942 comenzó a escribir su his‘Nene’ Fernández, coronando su acotación toria con el Club El Progreso, es el jugador con una estruendosa carcajada. más antiguo que vive todavía. Conoció a El ‘Nene’ Fernández fue homenajeado en la cancha de Blanco y Negro, cuando una selección de la Liga jugó con un equipo de River Plate de Buenos Aires. Hijo de Cristóbal Fernández (P) (apodado des Rangekelli’e) y Sofía Hart, tenía dos hermanas, Celia casada con Gregorio Streitenberger y Maruca; nació allá por enero del año ‘26 en la Colonia ‘Santa María’ y fue a la Escuela 4, hasta el 2º o 3º grado, venía a caballo del campo y siempre estaba firme a las 8 de la mañana, hiciera frío o calor, con viento, con lluvia pero tenía que cumplir, su madre (una alemana de pura cepa) era muy estricta con eso. Ejercía la dirección Rodolfo Robato, se acuerda como si fuera ayer, y estaba de maestra Nilda Croci, y después lo llevaron sus padres, por las peripecias que pasaba, a Luisa Streitenberger, se enamoró de ella y después de andar de novios unos años se casaron. «Éramos muy felices, con alegrías y penas, como en toda familia. Tuvieron 2 hijos, uno falleció en un accidente y la otra está casada. Luisa era un orgullo, era una mujer capaz y no cedía ante nadie y ante nada, ella iba para adelante. Era muy progresista. Luisa se hizo una gran dirigente en el Club, fue consejera de muchos jugadores; y no hablamos de política, que habría mucha tela para cortar...», comentó a Nuevo Día. «La juventud, no se va a acordar, no lo sabe, no lo ha vivido, pero los mayores lo quedando pocos, haber que te dice, pregunte a cualquiera de ellos quien era Juan Schwerdt, el no tenía problemas para nada, ni con un dirigente o con otro, ni si perdía o ganaba, para él era todo lo mismo», sostuvo Cristóbal Fernández. Y agregó que «me parece que algo del Club tiene que llevar el nombre de Juan Schwerdt, sería lindo cuando se cumpla los 75 años, pues no había otro que se lo haya merecido. Todos los dirigentes han sido buenos, pero Juancito Schwerdt era palabra mayor, si habrá hecho historia». Las anécdotas del ‘Nene’ Fernández las dejamos para el suplemento que se editará antes de fin de mes, para el septuagésimo quinto aniversario de ‘El Progreso’, pero no queríamos dejar pasar por alto a un deportista ícono de Pueblo Santa María, es como un simple homenaje al hombre que dejó una impronta en el club como jugador, como dirigente y como colaborador… Hombres como él hay que reservarlos pues son y es la historia viviente del Club El Progreso… Nobleza y Lealtad, con esas palabras lo def inimos al «Nene» Fernández. 8 Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día Ernesto Lambrecht «Nací y voy a morir en mi club» Ernesto Lambrecht fue durante árbitros, a todos. Nunca me expulsamuchos años un deportista cabal y al ron del campo de juego. Nunca me retirarse siguió ligado a la institución gritaban, entraba a jugar al fútbol y obrando de masajista y dirigente de no a decir malas palabras o echar la la entidad por muchos años más. culpa al árbitro. Así tiene que ser el «La verdad que yo nací con el club, deportista, hay que tener conducta, El Progreso se fundó en 1938 y yo hasta no protestaba. Hoy no sé pornací en el 30, así que tenía ocho años que los chicos son tan violentos». cuando surgió y lo seguía a ver los En la conversación mantenida con partidos que se jugaban en el campo don Ernesto Lambrecht se acordó de de Schwerdt. Después se pasaron a sus puntazos, de los tiros libres, hizo la actual cancha. Me acuerdo cuando muchos goles a partir de la pelota venían con bandas de música para inparada. Hasta tenían miedo de pararaugurarla», comentó Ernesto se en la barrera, más cuando la peloLambrecht. ta era de tiento y si estaba media Destacó que «a mi me gustaba el húmeda, peor todavía. Era el que tifútbol de alma, pero pasaron muchas raba los penales. Pateaba al medio y comisiones y nunca me tuvieron en violento y pasaba rozando bajo el tracuenta, jugaba en los barrios y en las vesaño. Los memoriosos de ‘El Proquintas, hasta que un día llegó a mi greso’ siguen exclamando… ¡Si hacasa don Juan Herr y me consultó si brá metido goles de penal y de tiro Equipo de fútbol del año 1951, el cual integró Ernesto Lambrecht. no quería jugar en el dos, en el Club libre. No los agarraba nadie, pegaba Independiente y te aseguro que fue un Meder, Benito Herr., Pedrito Heck, Pedrito nes de la actualidad, porque se esmeran en el palo o pasaba por arriba, pero atajarasombro total, nunca había jugado un parmucho por el pueblo, como éramos antes, le un penal era imposible». Fischer, los hermanos Melchior, etc.». tido oficial. Bueno, debuté en Independienayudé a hacer reformas en el salón de fiesErnesto Lambrecht nació el 10 de agosAl continuar el relato, dijo que «después te en los años 1950/51 y jugué cuatro años. to de 1930 y fue a la Escuela Parroquial hasempezó para mí la segunda etapa, cuando tas, ayudaba en la cantina, estuve cuando Me encontré con grandes amigos, la comicompraron el terreno para un futuro comta el séptimo grado. Nació en el mismo volví a jugar en el Progreso y también hasión presidida por Don Herr, el gordo cía de masajista, ayudaba a ‘Lalito’. Tam- plejo, y estaba cuando levantaron el lugar donde vive ahora, pero era una casiKessler, el flaco Fuhr, Guillermo Walter, era bién empecé a integrar la comisión direcpolideportivo, siempre presente, trabajan- ta más precaria. Tiene 6 hermanos y pergente muy buena y qué decir de los com- tiva, estuve muchos años trabajando des- do. Por eso digo yo nací en el club y voy a dió de jovencito a su padre, después a su pañeros, me trataban como a un rey, los morirme en el club». madre… la célebre cocinera de tantos de ese sector social» e indicó que trabajé hermanos Waiganrdt, los Hermanos para el club durante 35 años integrando Después de superar la emoción, Ernesto años y a varios hermanos. Antes de eso la Safenreiter, Andrés y Carlos, jugué con los Lambrecht dijo que «de masajista empecé familia trabajó en un tambo muchos años. diversas comisiones. Admiro las comisioAsí es Ernesto Lambrecht, una persona cuando jugaba al fútbol todavía, cuando salimos campeones ya era el masajista con una bonhomía sin igual y esa palabra y oficial. Cumplí esa función hasta que faesos hombres de bien hay que rescatarlas, lleció el chico Appelhanz, fui a los vespues son conductas que se van perdiendo, tuarios por unos años más, masajeaba y pero tienen un sentido emocional para me quedaba por nosotros, una connoahí… reflexionantación única porque Sic do en soledad. Así lo veíamos y lo oíaque fueron mumos, de boca de «Me entrenaba todos los días, mi famichísimos años que lia vivía en un tambo que estaba acá ceraquellos que lo conotodos los domin- ca de la colonia, pasando ‘Las Delicias’, no cieron en su plenigos era el prime- tenía bicicleta ni caballo y me venía cotud. La bonhomía es ro en llegar a la rriendo al pueblo a campo traviesa, me la sencillez unida con cancha, falté dos entrenaba e iba al campo corriendo y sin la bondad en el caveces por gripe. embargo, en mis comienzos, no lograba rácter y las maneras. Todos los domin- tener un lugar en el equipo, por eso me Una virtud casi teogos estaba firme y fui a jugar a independiente». logal que lamentatambién los sábablemente muy podos era canchero cas personas ejercen Equipo de ‘El Progreso’ que salió campeón del Preparación del ’68, del cual Ernesto y prendía y limpiaba los vestuarios, poen este turbulento comienzo del siglo XXI Lambrecht fue el masajista. nía las redes, había que llevar la ropa, los que nos tocó vivir. Es una palabra que botines. Todos los domingos era el trabajo enaltece, de la que hay que ser mereceLos jugadores surgen del potrero mío y sin cobrar ni un centavo, todo ad dor. honorem, lo hacía porque me gustaba y si «Aprendí a jugar al fútbol en las quincomprar zapatillas todos los meses, enFue cantinero haces algo que te gusta lo haces de coratas de la colonia, nos juntábamos los mutonces había que cuidar el calzado y por zón: Subir las redes, bajarlas, atender a la chachos de aquella época y jugábamos eso jugábamos descalzos. Era una época Cuando se integró a las comisiones digente, era el primero que abría los vesalgún partido y siempre dije que el jugamuy jodida, si llegabas a tu casa y notarectivas de El Progreso, don Ernesto tuarios cuando jugábamos de locales. Y dor que sale bueno es porque surgió ban que habías jugado con las alpargatas Lambrecht trabajó en los bailes en la cuando lo hacíamos de visitantes, iba temdel potrero», indicó sin eufemismos Ero las zapatillas la ligabas», resaltó. cantina y en una de las tantas anécdotas pranito con mi valijita al colectivo o al sanesto Lambrecht, quien además arguAgregó que «lo primero que hacíamos que tiene, comentó que «antes había lón cuando íbamos con coches. El Progrementó que «por ahí el pibe quiere jugar cuando salíamos de la escuela era ir a las muchas peleas en los bailes, entre gruso es todo para mí». de una manera y el técnico le indica lo quintas a jugar a la pelota, nos sacábapos, y recuerdo que en una noche vinieSentenció que «me alegro cuando gana contrario, entonces el jugador no se luce, mos las zapatillas, las medias y a patear y ron una camorra de Pringles, eran bray me pongo triste si pierden, pero siemen cambio en el potrero hace ‘la suya’». así y todo salió cada ‘pisador’ impresiovos y estaba por terminar el baile cuanpre decía y digo a los muchachos: El fútbol Y remató el concepto expresando que nante, ahora tienen botines azules, blando alguien me dice: ‘Ruso… ¿cuánto vale es así, se gana, se empata o se pierde, hay «a veces los técnicos pierden al buen jucos, rojos, de todos colores, y no saben esa botella?’ y le digo que no se vendía que tomarlo con solfa. ¡Hoy perdimos… gador y en aquellos años había grandes parar una pelota. No se cómo cambió tanpor botella, al tiempo que me responbueno hay que pensar en el próximo partijugadores… ‘hermanito…, te pisaban la to el fútbol, no me lo puedo explicar… de: ‘No es para tomar sino para bajarla do!. El fútbol es un deporte donde se gana, pelota y te hacían pasar de largo como tienen que ir mirando la pelota cuando de un tiro’ (risas) y le respondí que me o se pierde o se empata. Así era yo. Si percolectivo lleno (risas)». van corriendo si no se caen y no es así, el avisaran cuando iban a tirarle así me tidía cuando era jugador daba igual la mano «Jugábamos en pata, sin botines ni jugador debe ir con la vista levantada, raba al suelo, pero si bien no hubo tiros a todos los eventuales adversarios, a los nada… en aquel tiempo no había para pero ya no se ve eso». se armó una trifulca bárbara». Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 9 nuevo día Pedro Benito Graff Gran jugador, buen dirigente y extraordinario simpatizante ‘progresista’ Pretender contar, aunque sea en forma breve, la historia del Club Social, Deportivo y Cultural ‘El Progreso’ sin hacer referencia a Pedro Benito Graff es casi imposible, porque es sinónimo de la institución de Pueblo Santa María. Su persona respira por el club, está en su sangre… en su esencia. Como todo joven, se inició en la actividad institucional a través del deporte y por ende, del fútbol; a los 14 años fue un promisorio goleador, puntero derecho. «Cuando volví de la colimba seguí jugando al fútbol, jugaba de siete, era goleador, recuerdo que en aquella época no se lesionaba nadie, había once jugadores y la única forma de ganarse un lugar en el equipo de primera era esperar la lesión de alguno. Llegó la oportunidad cuando se lesionó el número 6, y me ofrecieron jugar en ese puesto, imaginate yo era siete pero empecé a jugar de seis y no salí más del equipo. De los 30 años que jugué al fútbol fui capitán durante 11 años y me expulsaron una sola vez, fue en cancha de Blanco y Negro, cuando me iba de la cancha la gente del local me aplaudió», cuenta orgulloso este hombre que evidentemente nació para ser líder de cuanto grupo se topase en su vida. Fue así que se consagró Campeón de la 2º de Ascenso en 1965, y como no podía ser de otra manera convirtió el gol, sobre el final del partido, nada menos que en la f inal que los consagró. Se retiró en 1968 con 33 años, siendo reconocido como uno de los valuartes que pasó por el Club. Pero él subraya algo que concibe más importante que todo esto; «la cantidad y calidad de amigos que coseché es superior a cualquier logro que tuve, es la riqueza más grande que logré», sentencia demostrando la clase de valores que fomenta. Como su destino estaba fijado para que sea presidente de todo, en 1975 y durante Pedro Benito Graff con una copa en mano, la del ascenso, junto a Carlos Schroh, José Streitenberger y Miguel Beier. tres años fue presidente de su querido Club El Progreso. De esta época recuerda que «yo siempre entraba al vestuario y les decía a los jugadores, traten de ganar, pero si no pueden compórtense como señores, no quiero ningún expulsado sino que la conducta debe ser la de un buen perdedor». Este pregonar tuvo sus frutos, el equipo no logró ningún campeonato, pero si recibió una Copa de parte de la Liga Regional de Fútbol en reconocimiento al equipo con mejor comportamiento del Torneo, ya que no registró ningún expulsado. Al hacer referencia a sus comienzos deportivos, Pedro Benito Graff dijo que «cuando volví al pueblo, fui directamente a jugar al fútbol. La primera vez fue en cuarta división, era Gabriel Streitenberger el técnico» y vino la anécdota, contó que «recién había comenzado el campeonato y en la Dos anécdotas futboleras Dos anécdotas relacionadas con el fútbol nos contó don Pedro Benito, la primera siendo ‘El Progreso’ aún un equipo de segunda división, jugando un cuadrangular con tres equipos de primera y sabiendo que eran invitados a participar porque pensaban que era un equipo fácil para ganarle. En tal sentido, Graff expresó que «Independiente había llegado a primera división, al igual que Huanguelén y El Fortín y para buscar uno más flojo invitaron a El Progreso. Era el año 1959 y se jugó el cuadrangular en la cancha de Club Independiente». «La comisión directiva había hecho hacer un cajón para llevar los botines y las camisetas, entre otros elementos útiles para los jugadores y abajo del todo el ‘Gallego’ Fernández dijo que íbamos a poner la bandera, ‘quién dice que no podemos ganar el cuadrangular y correr sin bandera, no tiene gusto?, había dicho», comenzó diciendo Pedro Benito Graff. Agregó que «así lo hicimos y entre dos llevábamos el cajón cuando llegamos a la cancha. Había muchísima gente y eran bravos; además, los clásicos de ante eran distintos, había mucha rivalidad, hoy los clásicos se terminaron… sólo queda Blanco y Negro y Deportivo». «Bueno, entramos y nos cargaron todos… ‘¡Que traen ahí, al muerto!’ y varias cosas más, nos cargaron hasta el vestuario», dijo Graff, para continuar explicando que «el primer partido fue con Huanguelén y le ganamos 1 a 0; El Fortín jugó con Independiente, ambos con buen equipo, y ganó el ‘Rojo’ y jugamos la final con el Dos y ya era un logro, pero le ganamos… ese fue un despelote organizado, ya que le ganamos 2 a 0. Fue tremendo que sucediera eso… y cuando terminó el partido sacamos la bandera de adentro del cajón y ahí fue que dijeron… ¡Ah… la tenían guardada!, el sabor de revancha después de las cargadas fue muy lindo». cuarta fecha nos toca jugar con San Martín de Santa Trinidad. El traslado hasta el Uno lo hicimos en camión, pero tuvimos que volver caminando, se habían olvidado de buscarnos… El camionero había aprovechado el viaje para buscar leña y al regresar, se olvidó de buscarnos, así que hicimos fila india y nos volvimos caminando». «Durante años viajamos a las otras can- chas en un chasis de camión, incluso ya jugando en la segunda de ascenso. A nosotros no nos importaba nada, sólo queríamos jugar al fútbol», expresó don Pedro Benito, que llegó a Primera división ya de grande. Como ya dijimos, en 1965 El Progreso obtiene el campeonato de ascenso y en aquel momento, Graff supo declarar que «’hemos llegado y queremos seguir estando’, en el diario se sacó un artículo en donde había dicho que después de muchos años de sacrificio logramos ascender». Siguiendo con su historia en el deporte, resaltó que «jugué en cuarta y al pasar a tercera fui goleador del equipo, jugando con la 7 en la espalda. En la segunda de ascenso, seguí siendo el wing derecho… me encantaba» y fue así que volvió a comparar su época con las actuales, por eso dijo que «jugamos diez años seguidos y no tuvimos expulsados, ¿Qué diferencia con la actualidad, no? Siendo presidente, les decía a los jugadores que cómo podía ser que todos los domingos hubiera uno o varios expulsados. Sucede que están agrandados y el referee está para ser respetado, más allá que dirija bien o mal». Al volver a su historia, comentó por qué había terminado su carrera como central, siendo que había sido goleador como delantero y fue así que expresó que «en la segunda de ascenso faltó 10 uno de los jugadores porque tenía el tobillo sacado y el sábado por la noche se reunió la comisión y me llamaron… ¿Qué pasa?, les pregunté y me dijeron si no me animaba a jugar de número 6 y manifestaron que quien jugaba bien adelante lo hace igualmente bien en el medio o en la defensa y les dije que con tal de jugar… juego de 6, no me importa el puesto y ese domingo salí a jugar con la 6 y lo hice durante dieciocho años, nunca más salí de ese puesto». «Que haya lesionados, no existía… la frase de cabecera era por fin puedo jugar, no es como ahora que hay muchos lesionados y expulsados», afirmó don Pedro Benito Graff. Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día po estaban, entre otros, Laureano Streitenberger, Miguel Beier, Gabriel Beier, Reynaldo Schwerdt y Pedro Streitenberger. La historia de aquel gol que significó el ascenso A modo de reflexión, don Pedro Benito dijo que «en el club ahora hay muchas comisiones y subcomisiones, pero sigue siendo el referente total del pueblo, antes que la Delegación, siempre ha sido el club (por El Progreso), era la niña bonita del pueblo… es lo más lindo que tiene». Seguidamente, retomó su época de jugador y se decidió a contar la historia comEl equipo que ascendió a primera división en el año 1965. El primer viaje a Buenos pleta de cuando ascendieron y fue así que milias que nos albergaban, los dueños de dijo que «fui camAires casa lo hacían en el suelo». peón de segunda «Fuimos a jugar al fútbol y fue a muerde ascenso y fuí el autor del gol En el año 1954, por primera vez un equite», dijo Graff, quien acotó que «en el equipo de ‘El Progreso’ viajó a la ciudad de Buepo contrario jugaba un tal Lagos, un muy del triunfo que nos hizo camnos Aires y don Pedro Benito lo relata di- buen jugador, que a la tarde tenía que ciendo que «fuimos a Valentín Alsina, los marcar a Ángel Labruna…, jugaba para peones… y de Lanús y el partido se jugó en el Monumenmedia cancha» y contactos los hizo quien a los años sería mi suegro, que era el Presidente del club e tal». agregó que «falCon respecto al viaje en tren, dijo que taba un minuto y íntimo amigo de Manolo Quindimil, el indábamos por tendente que tuvo Lanús durante déca- «el arquero del equipo era el ‘Nene’ das». Fernández y recuerdo que en Cañuelas perdida la oportunidad de ascenSeguidamente, dijo que «fue todo el gru- subieron unas mujeres, nosotros ocupábader, así que con po, 27 jugadores en total y, la verdad, nos mos casi todo el vagón y ellas estaban sotrataron muy bien, ni cigarrillos te dejaban las. Se sentaron cerca nuestro y comenzauna especie de bronca tomé la comprar. El viaje fue en tren y la primera mos a preguntar; cuando entramos en llegamos tarde, pero igual nos fuimos a un confianza nos dijeron que tuviéramos cuipelota y le pegué con alma y vida, lugar donde cantaba Edmundo Rivero, era dado en Buenos Aires, que nos iban a rofue hacia el arco en Lanús, recuerdo que estuvimos de joda bar, por la inexperiencia de ir por primera y casi sobre el toda la noche y al otro día teníamos que a una gran ciudad; ellas bajaban en mismo cae y se jugar. La verdad que dormir nos daba un Temperley y al rato se preparan para bajar, poco de vergüenza, porque mientras no- las dos tenían carteras y las habían puesto mete… un golazo». en el medio, pero no se cómo el ‘Nene’ sotros lo hacíamos en las camas de las fa«Jugábamos con Espartillar y Teatro y fútbol con ese gol haPueblo Santa María se ha caracterizado para rematar diciendo que «se da vuelta bíamos empataa lo largo de su historia por ser un pueblo Siben (Marimón) y entra y dice a ese lo do. Recuerdo de teatro y «varios futbolistas, entre ellos conozco, cuánto tiempo hace que no lo que el referee Laureano Streitenberger, Ernesto veía y le grita: ¡Qué haces Gurruchaga…!, era un tal Páez, Lambrecht y ‘Marimón’ Sieben, la noche la persona se da vuelta y le responde: ‘Sí, de Bahía Blanca, previa al partido de fútbol salían a escena, soy Gurruchaga, esta es hora de venir, y al hacer el gol, pero sobre las tablas. Entonces, en los via- pasaron los quince minutos, así que perantes de sacar Salvador Schneider y Pedro Benito Graff, este último era jes ponían en escena la obra de la noche dieron los puntos’ y Siben le dice… ‘pero del medio de la presidente y el artista de Santa María le entrega una copa. anterior y arriba del camión…», dijo Graff. no sabes cómo llovió en el camino, nos cancha, se me «En una oportunidad, yendo a encajemos entre Primavera y Zentena, Fernández se las había ingeniado para saacerca y me dice: ‘ni bien saquen y puedas Huanguelén, hacen la obra e íbamos muy había agua de lado a lado’ y el de cárselas y se pusieron como locas, desesagarrar la pelota, tomala con la mano y despacio, cuando llegamos estaban to- Huanguelén le dice: ‘¿Cómo es posible, si peradas, no sabían qué hacer… y el ‘Nene’ dámela… que yo hago sonar el silbato y dos los jugadores de Huanguelén ya en- el camión no está embarrado’… y largasalta y les dice: ‘Tomen, señoras, si somos terminamos el partido’ y así lo hice… fuitrando en calor, era la segunda de ascen- mos todos la carcajada, Siben se había todos carteristas’ y la carcajada fue esponmos al alargue y terminamos ganando 4 a so, pero dentro de la cancha», recordó, olvidado de ese pequeño detalle. tánea, resulta que los pajueranos del inte1", dijo Graff. rior, que debían cuidarse de los ‘vivos’ porAñadió que «mi gol fue de casualidad, teños, las habían engañado». más aún si tenemos en cuenta que no Graff dijo que «nos trataron muy bien. pateaba muy fuerte… tenía que ser así» y También vinieron a Santa María, hubo in- expresó que «en el equipo estaban Alejantercambios de este tipo durante tres años, dro Sieben, Laureano Streitenberger y pero la amistad se prolongo… también esvenía de Buenos Aires Delarubia, jugaba tuvimos en la cancha de Huracán, paramos un tal Meira, que era el arquero, después ahí, pero los partidos eran con un equipo jugaban Carrizo y Rodríguez, el 4 era de Valentín Alsina». Arguello y jugaba yo al medio, seguían CarEn otra anécdota, dijo que «para salir a los Schroh, y no me acuerdo el resto…» y pasear, lo hacíamos todos juntos y para luego expresó una frase que lo iba a acomtrasladarnos, al subir a un colectivo, sólo lo pañar hasta el final de la entrevista, dijo: hacíamos si entrábamos todos, éramos «¡Ay Dios, como pasa el tiempo!», con un como veinticinco, pero no nos separábatono de mucha añoranza. mos ni por joda» y agregó que «algunos Fue así que dijo que «una vez ascendido tenían zapatos nuevos y a los dos días ya no jugué dos años más y al retirarme me dieles entraban, se les hinchaba los pies, suceron la medalla de oro, que la tengo como de que no estábamos acostumbrados, porun gran trofeo… me retiré con 34 años, con una gran fiesta en el club». que en el pueblo usábamos alpargatas para El equipo de aquel cuadrangular, entre otros, estaba integrado por Alejandro todos los días». Streitenberger, Alfredo Schroh, Santiago Pérez, Pedro Weinbender, Pedro y Por último, dijo que «esos tres o cuatro Su vida institucional en ‘El Carlos Schroh, Juan Streitenberger, Ernesto Lambrech, Gabriel Schwerdt, días que estábamos en Buenos Aires la paRicardo Schroh, Miguel Beier, Agustín Schroh, Alejandro Sieben y Pedro sábamos muy bien, fueron experiencias Benito Graff. Progreso’ y la idea del enriquecedoras» y comentó que en el equi- Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día Polideportivo Se fue del equipo de fútbol, pero Pedro Benito Graff tuvo una muy rica historia institucional y fue así que dijo que «a presidente llegué porque tenía una ilusión, nosotros en este salón (por el viejo) luchamos varios años y habíamos juntado dinero para comprar la casa que estaba pegada a la sede, pero era imposible… pedían mucho dinero. Entonces, había que buscar nuevas opciones y antes de que asumiera la presidencia, Marcelo Schroh había dejado dinero y no sabía qué hacer, después de comprar sillas, mesas y arreglar el buffet». «Al entrar nosotros, lo hice con la ilusión de comprar el inmueble de al lado, seguía con Pedro Benito Graff, siendo presidente del club, compró el terreno donde luego se levantó el Polideportivo, en la foto en plena construcción. ese pensamiento. Cuando coque fueran llegando a la comisión no hicieSchroh. Además, en la cancha, al terminar menzamos a trabajar, al segundo año planel fútbol sacamos a todos y organizamos teamos una alternativa y fue así que toma- ran lo que quisieran, sino que debían seuna carrera de motos alrededor de la canmos la decisión de comprar en otro lado. guir una línea de acción…». «Nosotros compramos muchos materiaFrente a la panadería de los Weispeck hacha, con la gente viendo el espectáculo desde adentro de la misma. Fue en 1976, bía un terreno importante, era más bien les de construcción, así que le di el paso a siendo yo presidente, que estuve entre mi cuñado, Luis Maier, que levantó gran largo y no muy ancho, tenía como unos 200 metros de fondo por 30 de ancho, todo parte de la obra y creo que fue Eduardo 1975 y 1978». Agregó que «todo eso se podía hacer a la calle, era cómodo… recuerdo que f ir- Maier el que terminó el Polideportivo. La porque teníamos mucha gente responsamaron todos los herederos de acá y falta- ilusión se había hecho realidad», enfatizó ba una firma, la de una señora en Mar del nuestra entrevistado, quien con marcado ble para trabajar, ahora sería mucho más difícil porque son pocos los que se comorgullo dijo que «ahora el club es grande… Plata y vine una mañana a mi casa y le dije fueron tres años de presidente, pero ocu- prometen a trabajar y a organizar fiestas» a mi mujer que cargara algunas cosas que y recordó que «antes teníamos los tampé todos los cargos, habiendo sido munos íbamos y así fue. Era un viernes y al chos años tesorero, fundamentalmente bores con el hielo adentro…, no había llegar, lo primero que hice fue ir a verla a la mujer y le dije que me iba el domingo, pero con Juan Krieger». heladeras, íbamos de traje… así que imagina cómo terminábamos». la mujer quería ver a un abogado, desconA modo de anécdotas, dijo que «en una fiaba; en realidad, no había ningún misteLos bailes rio, era una compraventa común y todos oportunidad, se hizo presente en un baile un tal Boudou que estaba siempre con los hermanos habían firmado, faltaba sólo algunas copas de más, era un hombre de Lo que caracterizaron a las comisiones ella. Le llevaba la parte que le correspondía en efectivo, así que estaba todo en or- directivas de aquellos años fue que para recaudar dinero organizaban bailes y terden. Volví el sábado y no había hecho nada… me quedé hasta el lunes, pero tampoco tulias, en donde el que trabajaba era el dirigente. En este aspecto, Graff comentó había hecho nada, así que con mucha bronca agarro el papel que tenía que firmar y lo que «con nosotros debutó en las colonias rompo en mil pedacitos. Le dije que el ne- José Carrasco» y contó que «en una oportunidad, vino Marcelo Fuhr a proponerlo, gocio quedaba disuelto y me volví a la colodijo que tenía una orquesta de San Miguel nia con las manos vacías. Reaccioné así porArcángel que tocaba bien, pero hasta ese que sabía que no iba a llegar a ningún momento no lo conocía nadie… los propulado», enfatizó Pedro Benito Graff. so varias veces, hasta que le dije a la comiAl seguir con el relato, dijo que «comenzamos de nuevo a averiguar por terrenos, sión que lo íbamos a traer porque Marcelo me había ganado por cansancio. Lo trajihasta que nos interesó el de la familia mos y cuando comenzó a tocar yo estaba Dailoff y uno de los dirigentes da con la dueña, vivía en Buenos Aires y volví a via- arreglando el bombeador y me impresionó como tocaban, y durante diez años fuejar. Encontré a la dueña y me dijo que iba a firmar el boleto de compraventa en la co- ron la garantía de éxito de los bailes, siemlonia, para noviembre y estábamos en la pre con José Carrasco». Comentó, además, que «los sábados y época de las fiestas patronales. Volví contento…, pero no vino. Otra vez la desilu- domingo organizábamos tertulias y estaba siempre anotado para trabajar. Traíamos sión, pensábamos que se había arrepentido y ya no teníamos ninguna otra opción. orquestas de afuera y la mayor responsabilidad la asumíamos con Carlos Roth y CarPasó un mes y Rubén Schroh llegó de Buelos Schroh, que eran los tesoreros». nos Aires con la noticia que la mujer vendía y que iba a firmar allá, fue así que viajamos con Carlos Roth, que era el secretaMás historias rio, con toda la plata bajo el brazo… ¡quién te iba a robar un paquete con billetes de A diferencia de la actualidad, en la época todos los colores! Eran millones de pesos… que Pedro Benito Graff era dirigente de ‘El todos pensarían que llevábamos una campera u otra cosa. Estuvimos dos días en Progreso’ se organizaban carreras de Ford Buenos Aires, hasta que terminamos de T, de motos y bicicletas. «Siendo yo presihacer todos los papeles y volvimos con el dente, en época de kerb, el sábado hiciterreno comprado, en el que ahora está el mos carreras de bicicletas, también de Polideportivo». Ford T, la doble vuelta Santa María – San Por último, dijo: «¡Qué rápido cambió José, mientras que el domingo organizatodo! Y hoy tenemos esa obra. Ni bien lle- mos carreras de Midget, en lo de Krieger y gamos hicimos hacer una maqueta, con domas en lo de Gregorio Streitenberger, todo determinado… para evitar que los además de carreras de caballo en lo de José 11 campo, tenía entre 400 y 500 hectáreas… y acodado en el mostrador del baile estaba un Krenz, un hombre que tenía un campito, pero era un pobretón… eran las kerb y cuando comenzó el baile, en la cantina quedaron ellos dos solos, yo estaba atendiendo y como todo borracho sin querer se juntan, que fue lo que les pasó a ellos. En un momento dado, se arrima uno a otro y fue así que después de hablar un rato Krenz le pregunta: ‘Digame señor, ¿Con quien tengo el gusto de hablar?’ y la otra persona le dijo ‘yo soy Boudou’ y Krenz me cierra un ojo, sabía que venía la cargada. Y Budou le pregunta lo mismo y éste le responde: ‘Yo soy Alberdi’ y le repregunta: ¿De qué Alberdi? y rápido de reflejo le dice que era de los de ‘Bella Elena’ y Boudou le dice que no lo conocía, pide disculpas, da media vuelta y se va. Al instante, Krenz se da vuelta y me dice: ‘Mira, Pedro, si este es Boudou no tengas dudas que yo soy Alberdi’. Era muy divertido estar en la cantina». Dijo, además, que «viví todas las épocas de los bailes y convengamos que en una época era difícil asistir a un club, porque había gente que iba a armar peleas y, por ejemplo, estabas sentado con tu novia y aparecía uno de estos y te metía el dedo en la copa, lo revolvía, mientras te miraba la chica y no te quedaba otra que levantarte y tirar una trompada, razón por la cual se armaba el quilombo. Pero no era para menos, era muy difícil y complicado y cada vez se generaba más bronca, ya eran sectores contra sectores y se terminaban las trifulcas en la calle, fuera de los locales». Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 12 nuevo día Según Pedro Schwerdt «Las reuniones previas a la fundación se hicieron en el taller de mi padre» Pedro Schwerdt, un hombre muy ligado al Club El progreso y a Pueblo Santa María, propietario del Museo Parque ‘La Palmera’, un lugar que nos ubica en las tradiciones y la historia de los pueblos alemanes, sostiene que las reuniones previas a las dos fundaciones que tuvo la institución que nos ocupa se hicieron en el taller de su padre, don Juan Schwerdt. «Juan Schwerdt Streitenberger fue socio fundador… lo que le pedían hacía y como nosotros teníamos un taller grande todos se reunían en ese lugar y durante veinte años mi padre fue como el recepcionista de todas las inquietudes de la comunidad con respecto al club y el sábado, cuando llegaban los dirigentes del campo, porque todos eran chacareros, se juntaban para recibir las noticias que él les brindaba», expresó Pedro Schwerdt. Agregó que «en realidad, mi padre era el sobrino de todos los principales dirigentes, de los Streitenberger, ya que mi abuela era hermana de todos los que fueron presidentes» y señaló que «mi abuelo también estuvo en la fundación del club, ya era cuñado de todos los que tuvieron la iniciativa de formar un club en Santa María». Schwerdt dejó en claro que «toda la vida el club fue una familia, pero se podría decir que claramente era así porque todos estaban relacionados de una u otra forma…» y sostuvo con marcado orgullo que «lo que trabajó mi padre por el club es algo impresionante, yo nací dentro del club y hasta En la fotografía, de larga data, están Juan Schroh, el peluquero Alejandro Graff, que estaba en la comisión; Juan Schwerdt y Carlos Miculic, que era el masajista; Reynaldo Schwerdt, Beier, Pedro y Marcelo Streitenberger y el Nene Fernández, entre otros. los veinte años mi lugar en el mundo fue El Progreso». Al referir los inicios, dijo que «las primeras reuniones se hicieron en nuestro taller, que también fue el comité del Partido Conservador y ahí se juntaban todos», estando ubicado el lugar sobre una de las calles perpendiculares a la Avenida 11 de Mayo, sobre la calle que hace esquina con Distribuidora Santa María. Cuenta la historia que «los primeros bailes se hicieron en carpas, hasta que se compró el salón de fiestas» y resaltó que «casi toda la obra la gestionó mi abuelo». Entre los integrantes de este grupo de simpatizantes ‘progresistas’ se encuentran Francisco Weiman, Luis Meier, Rafael Lambrecht, Juan Schwerdt y Rufino Graff. No dejó dudas con respecto al fracaso de la primera fundación, ya que sentenció que «todos los comienzos son difíciles, complicados, pero el del club fue peor porque sobrevino la Crisis del ’30 y no había recursos para sostener la institución». El ‘Ganso’ En la actualidad ‘El Progreso’ tiene su propio vehículo para transportar a sus deportistas, pero no es una idea de los dirigentes de la actualidad, siempre fue una inquietud y de hecho la historia del primer ómnibus tiene a los Schwerdt como protagonistas. Relató Pedro Schwerdt que «los viejos habían comprado un colectivo, se trataba de un Internacional modelo ’27, pero nunca andaba y cansado de repararlo un día mi abuelo le dijo que se los compraba, así el club no seguía gastando en repuestos, pero con el compromiso de que siempre iba a trasladar los equipos para que pudieran competir». Y así lo hizo don Juan Schwerdt, recibiendo ese colectivo el mote de ‘El Ganso’, un vehículo muy conocido entre los viejos dirigentes y deportistas de ‘El Progreso’. Pedro Schwerdt recordó que «mi padre lo reformó todo, quedó muy bueno» y señaló que «sólo le pagaban la nafta, porque vivía para el club…». Indicó que «el problema siempre fue el fútbol y mi padre no entraba en ese juego, no era amante de ese deporte, su idea siempre fue hacer obras, invertir en ladrillos… pero la plata iba toda al fútbol. Mi padre quería un club grande en infraestructura». «Además, hubo una polémica muy grande», advirtió Pedro Schwerdt, quien manifestó que «la cancha de fútbol iba de un lado al otro, la primera estuvo frente a la ahora Escuela Media y no se si el terreno no era de mi abuelo Schwerdt o tal vez de Francisco Beilmann, hasta que se decidió comprarle el terreno donde está ahora la cancha, que era de José Streitenberger, el padre de don Alejandro, quien en un principio no quería vender». «Lo trataron de convencer por todas las formas posibles, se luchó mucho, incluso Gregorio Streitenberger lo trató de convencer… hasta que un día, estando don José en el taller, le gustaban mucho los inventos y cosas mecánicas y mi viejo lo encaró; ‘vendé el terreno por mi…’, le dijo y me acuerdo cuando Don José le dijo que lo hacía por él, por mi viejo, soy testigo de ese momento, aunque no tengo nada para probarlo», expresó con emoción Pedro Schwerdt. «‘Lo voy a hacer por Juan Schwerdt’, dijo don José Streitenberger… debe haber sido en el inicio de la década del ‘50", sentenció nuestro entrevistado, quien resaltó que «nací dentro del taller y cuando se reinauguró el primer mástil mi padre trajo un equipo de Valentin Alsina para jugar con El progreso, era muy amigo de Manuel Quindimil». Por último, Pedro Schwerdt dijo que «siempre estuve con el club, me enteraba de todo y … jugué al fútbol, aunque a mi padre no le agradable mucho; en el ’50 empecé a jugar en la colonia, no había primera división y sólo había tercera y segunda división, recién se ascendió a f ines de la década del ’60, pero me quebré la pierna en el servicio militar, choque con una moto del Ejército con un automóvil y me rompí todo y por lo tanto no jugué nunca más». «En la directiva estuve de vocal con Pedro Benito Graff de presidente, en donde recuerdo los bailes que se organizaban con Juan Carlos Roth, en una oportunidad empezamos el viernes y hubo bailes hasta el martes», dijo. El encadenado del salón de fiestas Otra de las historias que comentó Pedro Schwerdt estuvieron relacionadas con el salón de fiestas, sobre el cual comentó que «no le hicieron encadenado y en una oportunidad se comenzó a abrir, el salón se caía y recurrieron desde la comisión a mi padre, quien les dijo que la única solución era poner tiretas de punta a punta, a ambos lados y volver a cerrar las paredes». «Tenía 16 años cuando pasó esto y recuerdo como todos los empleados del taller, incluso yo, nos subimos al techo del salón de fiestas para juntar las paredes; los hierros que allí se pusieron se hicieron en el taller, todos soldados a mano y lo armamos nosotros», enfatizó, indicando que «ese invento de mi padre salvó el club, aunque después le pusieron una tablas… pero en la actualidad sigue sosteniendo el techo lo que en su momento hicimos… todos los que subieron a ver ese trabajo no podían creer el trabajo que se hizo». Por último, dijo que «nunca debió haber sido un salón porque se construyó para que sea provisorio, por cuatro o cinco años y no mucho más, sin embargo son muchísimas las fiestas que se han hecho. Incluso, las varillas que se pusieron tenían un tiempo de durabilidad de una década, según mi padre, sin embargo aún sigue sosteniendo el techo del salón de fiestas». Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 13 nuevo día Carlos Schroh: «Merecimos haber ascendido mucho antes» Otro de los apellidos que está directamente identificado con Club ‘El Progreso’ es el de seis hermanos que jugaron al fútbol en la institución, cuatro de ellos en un mismo equipo y si esto es poco, además son nietos del primer presidente. Nos referimos al apellido Schroh y en esta nota abordaremos la historia de Carlos, aquel que tuvo que dejar de jugar por una lesión, pero que siempre estuvo ligado a la historia ‘progresista’. «Hemos llegado a jugar cuatro hermanos juntos… Omar, Marcelo, yo y Ricardo, después recién vinieron Héctor y Rubén», expresó Carlos Schroh, un hombre sencillo y que lleva los colores azul y blanco en el corazón. «Los dos últimos y yo fuimos los que más jugamos», comentó, dejando en claro que «la primera vez que me puse la camiseta del club fue en las inferiores y llegué a ganar el ascenso en el’65… fui parte de ese equipo». Se refirió a esa instancia en la vida del club, expresó que «fue un paso importante, el primer año perdimos la final con Deportivo Arroyocortense y al otro año le ganamos a Espartillar en un tercer partido que se jugó en Blanco y Negro, habíamos perdido allá y ganamos en la Colonia…». «En esta foto, todavía no había alambre olímpico en la cancha, los vestuarios viejos… los arcos pintados así, después lo prohibieron y están mis hermanos Omar, Marcelo, yo, los hermanos Weimann y acá está el viejo Ernesto Lambrecht, Pedro Benito Graff, Ricardo Schroh, Luis Siben y Alberto Andes; además está Pohf, que era el masajista», dijo Carlos Schroh. que venían de afuera para quedarse… si venían cinco, los cinco terminaban comiendo en mi casa, discutiendo de fútbol antes del partido y se seguía después del fútbol y como a mis padres les gustaba… la joda era interminable, hasta que el viejo se cansaba y golpeaba la mesa y con un ¡Basta! se silenciaba el ambiente, pero sólo ción, no nos dieron explicaciones y terminamos trabajando gratis, entonces el do- mingo cinco de los jugadores no jugamos y nos suspendieron por dos años, aunque a mi me levantaron la sanción al año». «Ese año salió campeón Curumalán y nosotros en la Colonia le habíamos ganado cinco a uno… hubiéramos ascendido fácil, pero hubo decisiones juveniles que nos retrasaron el ascenso a Primera, pero son cosas que pasan y que son parte de la política del club, por un mango más no nos dieron el salón y nosotros no jugamos», expresó Schroh, quien recordó que «mi hermano también se bajó del camión, queríamos las instalaciones el viernes para dar una obra de teatro, los que venían también era una empresa teatral, pero a la semana siguiente la hicimos en el Juan Peter, rompimos todo…». El club en su vida En cuanto a lo que signif ica en su vida Club El Progreso, Carlos Omar Schroh, Alejandro Schamberger, Rubén Graff, Omar Beilmann, Lizanda, Jorge Schwerdt, Juan Streitenberger, Pedro Benito Graff, Rubén Schroh, Fernando Gadea, Carlos Urban y Gabriel Schwerdt Uno de los tantos equipos de El Progreso, en el que están: José Lambrecht, Rubén Graff, Carlos Schroh, Gabriel Schwerdt, ‘Tito’ La Rubia, Mario Graff y un ayudante del equipo técnico; Alberto Andersch, Luis Schwerdt, Juan y José Streitenberger y Pedro Benito Graff. Carlos Schroh fue un centro delantero de los de antes, un típico número 9, aunque también fue puntero derecho. Con respecto al ascenso, dijo que «en el partido me lesioné; en aquellos años no se podían cambiar los jugadores, teníamos que jugar sí o sí, porque eran once que entraban y se jugaban así, no estaba la regla de los cambios… aunque lesionado seguí jugando igual». Al poco tiempo, Carlos Schroh se retiró porque su rodilla le dijo basta, de haberse operado hubiera podido seguir jugando… pero no fue la opción, «como me dijeron que si dejaba de jugar al fútbol se me iba a sanar, y así fue, pero no pude jugar más, lo cual fue caótico para mi, hasta que me acostumbré». «No fue fácil…, además mi casa siempre fue el lugar elegido por los jugadores por unos minutos», enfatizó Carlos Schroh. Resaltó que «mi abuelo fue fundador, Jorge Streitenberger (abuelo de Claudio Holzmann); la nuestra es una familia grande que abarca a los Streitenberger, a los Graff y a los schroh, son típicas de la Colonia y muy unida a El Progreso». Volviendo al campeonato del ascenso, Carlos Schroh dijo que «tendríamos que haber ascendido antes, pero siempre pasaba algo; el año que pudimos haber subido fácil salió campeón Curumalán, creo que fue en el ’62… nosotros, con Salvador Schneider, hacíamos teatro y la dirigencia del club en lugar de darnos el salón para la kerb a nosotros se lo entregó a Mario Malere de Bahía Blanca y si bien les preguntamos las razones por las cuales no nos cedían las instalaciones para dar la fun- 14 Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día Schroh dijo que «es todo para bía jugadores que iban al seleccionado, mi, es mi segunda casa…, mi como ser mis dos hermanos, entre otros madre era fanática y hasta los como Alejandro Schamberger, el Negro 89 años iba todos los domingos a la canStreitenberger, había una base bastancha, no faltaba nunca, bajaba y gritaba te buena, hoy nos cuesta… lamentablecomo cualquier hincha… se ponía en el mente, hoy tenemos tres o cuatro jualambrado y puteaba como el que más gadores, el resto son relleno; aunque (se refiere a Angelina Streitenberger vienen algunos de abajo, en la quinta de Schroh, que además es la segunda hay dos o tres y también en Reserva, socia honoraria)». que para el año que viene van a estar Comentó que «a los jugadores de afuepidiendo pista». ra los buscábamos al colectivo y los teUna anécdota del ascenníamos en casa, se les daba de comer; recuerdo que llegaban a las seis de la so mañana y eran las 7 o las 8 y ya estaban en la calle pateando y a mis viejos eso les encantaba» y resaltó que «los invita«La final del ascenso fue difícil, íbamos ban de otras casas, pero ellos decían que perdiendo y a los 40 del segundo tiem‘si no molestamos nos quedamos acá’, po Pedro Benito (Graff) tiró al arco, que no querían irse a otra casa…». Así de para mi fue un centro y la embocó, emhospitalaria fue, es y seguirá siendo la patamos y en ese partido, después de familia Schroh. ese gol, le agarró un ataque al presidenCarlos Schroh esta en la actual comite de Espartillar y murió de un infarto y sión directiva, es protesorero, «aunque en el alargue les ganamos 5 a 2. Después El Dr. Raúl Caccavo fue un constante colaborador del club, nunca cobró por atender las no lo se», dijo porque en realidad no le del gol de Pedro Benito se abrió el arco, dolencias de los deportistas; en la foto, Marcelo Schroh le entrega un reconocimiento en importa el cargo sino trabajar por la ins- nombre de la institución. porque estábamos ahí y no podíamos titución. «Hace tres años fui vicepresimarcar. Era le tercer partido, habíamos dente», resaltó, dejando en claro que debe peones, cuando al terminar el torneo hiciclub», indicó Carlos Schroh, quien al perdido en Espartillar y ganamos acá por 3 acercarse la juventud y la forma de hacermos las cuentas debíamos el valor de un relfexionar sobre ese momento histórico a 1». lo es «dándole un cargo, hay que darle resFalcon 0Km, era la deuda del club y en dijo: «Se da… no se tiene que buscar tan«El héroe de la jornada fue Pedro Benito, ponsabilidades, ya que se acostumbran, les Suárez teníamos todos los comercios ceto, llega sólo». que tiró un centro largo y se coló en el ángulo, gusta y se quedan a trabajar, eso está buerrados, se debía en todos lados, un año Al describir aquel momento, dijo que no me lo olvido jamás… Recuerdo que la genno y así El Progreso podrá ser más grande entero tuvimos que trabajar para revertir «fue una fiesta en toda la colonia, estaban te se había empezado a ir de la cancha, porde lo que es…». toda esa situación». todos locos y en aquellos años era la más que el gol no llegaba y al escuchar el griterío «La suerte fue que salimos campeones, futbolera de las tres; en aquellos años hase volvió y finalmente pudo festejar», enfatizó. lo cual estuvo bueno… en ese equipo jugó El campeonato del ‘74 mi hermano Héctor, de 8, Rubén ya estaba en Banfield. Fue una fiesta, yo estaba en la «En el ’74, el año en el que salimos camsubcomisión de fútbol y de vocal en el Los campeones del ’74, en el agasajo… El equipo campeón del ’74 tenía sus porristas y fueron ellas: Marta Holzmann, Olga Meier, Dora Holzmann, Estela Maris Stremel, Esther Streitenberger, Mirta Meier, Silvia Streitenberger, Nora Schroh, Olga Holzmann, Dorys Meier Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 15 nuevo día Héctor Maier Schwerdt Potenció la cultura e introdujo la idea de generar escuelas deportivas En el año 1985, Héctor Maier Schwerdt se convierte en presidente de Club El Progreso y si bien la obra del Polideportivo nació con la presidencia de Luis Maier y Eduardo Meier, fue en la de nuestro querido amigo que se definió el perfil actual de la sede del club, disponiendo el buffet y la biblioteca donde hoy están, con la secretaría bajo una actitud más privada, lo cual trajo algunos entredichos con la postura de nuestro entrevistado, para quien siempre estuvo antes la cultura y la trascendencia de las personas a través del saber, que la exhibición de reuniones y trofeos que se podía mostrar a través de una secretaría. La identificación y entrega que hace un hombre con la institución en la que milita y quiere, permite alcanzar logros trascendentes. Y un ejemplo de ello es Héctor Maier, pues es tan múltiple y Héctor Maier Schwerdt junto a Eduardo Zaballa y Pedro Benito Graff en un recién multifacético su actividad que práctica- terminado Polideportivo, el mismo que hoy lleva su nombre. mente no hay lugar al que no ha llegado gón, la conf itería buffet, el riego en la karate y de fútbol, mientras que organizó con sus inquietudes y permanente sonrisa. cancha, el cerco perimetral, etc.. las primeras maratones del distrito, tam«Fue un gran honor para mi presidir 7 bién carreras de balsas, siendo ésta activiaños el Club El Progreso», af irmó Héctor dad la base para el futuro canotaje; duranLas ideas de Héctor Maier te su presidencia se organizaron las primeMaier, quien agregó que «creo en la meras colonias de vacaciones y, además, el dida de mis facultades haber cumplido con el deber encomendado por mis conLa trayectoria de vida de Héctor Maier primer campeonato de Koser. se enmarca en una serie de hechos e ideas Algo fundamental fue la radicación del socios» y bien puede explicarse que en cuanto a obras, en este período fueron que fueron originales en su momento, sienCentro de Educación Física Nº 70 y, en la invertidos alrededor de 215 mil dólares, do luego copiadas por muchos otros dirigentes de Coronel Suárez. Un ejemplo clalos cuales se repartieron en el gimnasio, ro de ello, en cuanto a docencia deportiva, uno de los más hermosos y mejor ilumifue la presentación de la escuela de patín nados de la zona, la biblioteca, la remodelación del salón de f iestas y fo- en sociedad, además de las escuelas de búsqueda de recursos para sustentar las ideas, Héctor Maier y su gente fueron los creadores del pronóstico deportivo local y la campaña del socio protector. En síntesis, durante la presidencia de Héctor Maier se incorporaron siete nuevas disciplinas y se establecieron nueve escuelas, algo inédito en la zona en aquel entonces; además se creó el Departamento Médico, único por sus características con fichero y libreta sanitaria de cada deportista en aquellos años, que por motivos presupuestarios no se pudo continuar. Además, con el apoyo de Gatic SA, organizaron las clínicas deportivas con capacitados profesores como ser: don Jaime Pérez, en básquet, Martín Viraldi en tenis, don A. Amaison en atletismo y Claudia Pérez Fonseca en patín, etc. También bajo la coordinación de Héctor Maier, se creó la Fiesta de la Cerveza a canilla libre y también la Fiesta de la Carneada; tramitaron con éxito la declaración de f iesta nacional para la F iesta del Productor Girasolero, organizando así tres festejos memorables, alcanzado su pico en la concurrencia de casi 21.000 personas, con la animación y presencia de artistas y espectáculos de relieve. «En la siembra de cada semilla, depositamos nuestra esperanza que una vez tomado conciencia de la importancia de este evento, por su relevancia nacional y sus efectos Un club social, deportivo… y también ‘cultural’ A diferencia del resto de los clubes del distrito, ‘El Progreso’ es además de social y deportivo… cultural, surgiendo esta iniciativa durante la presidencia de Héctor Maier Schwerdt. Sobre el particular, dijo que «se lo agregué yo, pero en un principio no prosperó. Recuerdo que gobernaban los radicales y gestioné con Susana Cincotta un subsidio para la Bibliotecaria y me dijeron que tenía que agregar en los estatutos que el club tiene cultura porque de lo contrario no me lo podían dar y fue así que le pusimos cultural». «Yo dije: ‘Y si le ponemos cultural’, hice la asamblea, cambiamos el nombre y lo mandamos a Personería Jurídica y fue en el tiempo que cayó el radicalismo y vino el peronismo y nunca tuvimos noticias de qué había pasado, ahora nos enteramos que nunca había prosperado y fue Claudio (Holzmann) el que concretó que se incluyera la palabra en los estatutos, aunque siempre se realizaron actos y tenemos disciplinas relacionadas con la cultura de nuestro pueblo», sostuvo Héctor Maier. Indicó, además, que «para mi siempre siguió funcionando como cultural, pero fueron cuestiones de la política… nosotros mandamos todo y si bien fue aprobado, porque hubo una carta que nos remitieron, nunca fue asentada en los libros». En 1986, la comisión directiva que presidía Héctor Maier festeja el aniversario número 48. Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 16 nuevo día turísticos, podremos cosechar el fruto soñado de que Coronel Suárez y las colonias alemanas sean potencia turística», acotó Héctor Maier cuando se hablaba de estas cuestiones. La actividad cultural también fue importante durante la presidencia de Héctor Maier en el Club ‘El Progreso’, a tal punto que, como se explicó más arriba, refundaron la Biblioteca «Juan Carlos Graff» , patrimonio exclusivo del Club; la creación del banco de textos, otra inédita experiencia zonal que facilitó 854 textos de estudio desde su implantación; sumaron el aditamento «Cultural» al nombre del Club, iniciando un ciclo de conferencias que comenzó con don Alejandro Streitenberger, continuando con Roberto Cortina Bazán, Salvador Héctor Maier Schwerdt, un gran presidente que tuvo ‘El Progreso’. Bilardo, José María Muñoz, Las distinciones a deportistas no surgió Ángel Coerezza, Amadeo Carrizo, Arn Schmidt, Rudy Stefanowski, Dr. Angel Ga- del ingenio de ningún medio de comunicación, sino que fue ‘El Progreso’ el primer llardo (director nacional del Museo Nacioen distinguir a sus atletas, pero era más nal), amén de otros nombres, quizás sin importante el hecho de ser buen compatanta relevancia, pero sí fueron importanñero no al mejor en lo suyo, sólo se rescates sus disertaciones. Es para destacar el taba a aquel que se convertía en revelaciclo de exposiciones y muestras pictórición del año. cas, que comenzaron con el del concepEn su momento, al dejar la presidencia tuado poeta Omar D´Anunzio, de Salvador en el año ’92, Maier dijo que «se sabe que Schneider y otros artistas nacionales y loen un somero análisis, no pueden expocales que expusieron sus obras en sus salonerse todas las gestiones de siete años, sólo nes. Asimismo organizaron exposiciones fotográficas de «La Nueva Provincia», del se quería resumir los hechos y acontecimientos más importantes de la vida Foto Club Coronel Suárez, Foto Club de institucional. A través de tan ricas expeOlavarría y Foto Club de Buenos Aires, contabilizando un total de 58 presentaciones. riencias, hemos recibido mucho más de Otra anécdota «Mis amigos jugaban todos al fútbol y yo no… era un patadura. Pero como ellos iban me llevaban, aunque siempre estuve en el banco de suplentes… siempre estaba sentado en el banco», recordó Héctor Maier, quien añadió que «en una oportunidad, El Progreso tenía dos equipos, uno ‘A’ y otro ‘B’, por supuesto que yo estaba en el ‘B’ y siendo entrenador Cristóbal ‘Nene’ Fernández, en una jugada se lesiona Ricardo Schroh y sale del equipo, entonces el técnico se acerca y mi dice: ‘Héctor, entrá vos’. Faltaba poco para terminar el partido y participé de alguna jugada esporádica, hasta que se dieron una serie de rebotes y me quedó la pelota boyando en el área chica y sin arquero, con el arco a mi disposición, me parecía fácil, era más que un penal sin arquero, le pegué medio displicente y… pegó en el palo. De ahí no me pusieron más. Fue en un partido contra Atlético Huanguelén en cancha de los aceiteros y el partido terminó 2 a 2, o sea que si hubiera metido el gol ganábamos». Destacó además Maier que «en otra oportunidad, la ‘A’ punteaba el campeonato y llegó el momento que los dos equipos de ‘El Progreso’ se enfrentaban y no se quien había dicho que no se jugara, que la ‘B’ cediera los puntos al otro equipo y listo. Estaba todo arreglado, entonces se organizó un asado en la casa del padre de Pedro Benito Graf; pero, premeditadamente, los jugadores de mi equipo se pusieron de acuerdo en no tomar ni una gota de alcohol, sabiendo que los otros se iban a tomar todo, para después desafiarlos a jugar. Y así se hizo, al finalizar el asado los desafiamos a jugar y como se creían superiores, agarraron viaje enseguida, jugamos y les ganamos 3 a 2 y por este resultado perdieron el campeonato. Jugábamos en la división segunda de ascenso, si ganaban ascendían a primera, pero salieron subcampeones». «Tuve que elegir entre el amor y el fútbol» Uno de sus amores fue y es el Club ‘El Progreso’, una institución que en sus inicios sólo daba la posibilidad de que se practicara fútbol y por lo tanto la pregunta resultó obligada, ¿en qué lugar de la cancha jugaba? y la respuesta fue más que grata, en realidad la historia que relató lo es. «Yo era un patadura», se sinceró Héctor Maier, quien añadió que «mis amigos jugaban en El Progreso, eran ellos José Streitenberger y Luis Schwerdt, estábamos todo el día juntos y ellos jugaban, pero yo iba al banco de suplentes. Un día, siendo Juan Streitenberger el técnico, me dijo: ‘Héctor este año, en la tercera división, vas a tener la ‘9’, la tenés y es para vos, llevate la camiseta a tu casa’. aquello que hemos podido dar. Sabemos que la perfección no es cualidad inherente a los seres humanos y los errores y omisiones que involuntariamente hemos cometido, ha de encontrar en nuestros asociados y amigos, motivos para que nos sean disculpados. Vaya un franco y sincero apretón de manos y un muchísimas gracias, por la plausible acogida y diferencias tenidas y porque siempre hemos encontrado un alto espíritu de solidaridad y una profunda comprensión por parte de todos». La salud fue prioridad Como dijimos más arriba, el Departamento Médico fue una gran idea de Héctor Maier, quien destacó que «había que tener muchos recursos para que siguiera, Raúl Streitenberger había hecho un f ichero con el estado de salud de cada deportistas y si esto hubiera continuado quizás no hubiésemos tenido que lamentar lo que le ocurrió a Aphelhanz», explicando que «fue el traumatólogo el que nos pedía más plata, mientras que Raúl pedía dinero pero ¡Sabes qué alegría!, era lo que estaba esperando desde hacía mucho tiempo porque siempre estaba de suplente. Llevaba a casa la camiseta nueva, la llevaba en las manos y con una alegría bárbara». Pero… algo pasó. «Ese domingo venía por primera vez mi novia a casa, acompañada por su madre, y fue cuando me dijo que podía visitar a Marta los jueves y los domingos, a partir del mediodía, durante toda la tarde. Así que estaba con la camiseta en una mano y la posibilidad de ver a mi novia en la otra, y no lo dude… elegí el amor», expresó con una mirada muy tierna Héctor y dijo: ‘Devolví la camiseta y no jugué nunca más al fútbol». no para sus honorarios sino para hacer chequeos y pruebas físicas a los jugadores». Los recursos siempre son escasos, razón por la cual se establecieron los bonos protectores y fue así que «llegamos a tener 900 personas que incondicionalmente nos apoyaban cada vez que sacábamos una nueva serie e incluso abrimos una of icina en Coronel Suárez, sobre calle Villegas… donde en la actualidad está Lucaioli». Otra de las brillantes ideas que tuvo Héctor Maier y que fue acompañado por su comisión directiva fue la de organizar la Fiesta del Productor Girasolero, que terminó siendo nacional y tuvo como organizador al Club El Progreso. En relación a esto, indicó que «tomamos como sede a Pueblo Santa María y todas las empresas ligadas vinieron, fue así que Cargill trajo mil gorras y sólo repartieron doscientas. Al año siguiente, lo fui a ver a Domingo Moccero, quien me había dado la posibilidad de ingresar a su despacho cuando quisiera y sin la necesidad de anunciarme, era amigo de Gregorio Streitenberger, para plantearle que necesitaba ocupar la Plaza». disciplina del Patín llegó a El Progreso de la mano de Héctor Maier, quien abrió la escuela con la profesora Sofía Ferreyra. Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 17 nuevo día Biblioteca «Juan Carlos Graff» Un espacio para el intelecto Este espacio cultural con que cuenta la familia ‘progresista’ tiene su origen en los últimos años de la década del 60, donde Héctor Maier, fue uno de los promotores de las reuniones mediante las cuales surgieron las bases de la biblioteca, hasta que un 11 de mayo de 1969 se inaugura la entidad formando una comisión con 5 integrantes, entre ellos Selmira Weis, Irma Weiman, Juan Carlos Graff, Mario Hergenreder y Héctor Maier. «Las mujeres se encargaron de la atención al público, mientras ‘Coco’ Graff y Héctor Maier pagaban el alquiler de la biblioteca que funcionó en una habitación alquilada, propiedad de Salvador Schneider, sobre calle Tucumán, en las inmediaciones del Salón Juan Peter», comentó Héctor Maier, hasta que en 1971 se la anexó al club, siendo principal promotor el presidente de aquel tiempo don Luis Rufino Maier, en 1973 se la trasladó a la secretaría del Club donde funcionó hasta 1975. Patricia Mellinger y Héctor Maier Schwerdt, dos sostenedores de la Biblioteca ‘Juan Siempre se contó con el compromiso Carlos Graff’. de Héctor Maier, quien cuando asume triple finalidad: divulgar la literatura escrirealidad. Desde entonces, sin renunciar a presidencia del Club, enseguida se ocupó y ta y las indagaciones sobre temas sus principios, mantener la patente y el preocupó por la biblioteca que estaba en curriculares, servir de fondo bibliográf ico lábel de fidelidad con las reivindicaciones los galpones de la delegación, y a escasos meses y días de haber asumido llega la para la investigación y ser un espacio de de la cultura histórica y contemporánea. animación a la lectura y de difusión cultuHan pasado 28 años desde que pusiereapertura en 1985. ral sobre temas de interés para los habiran el primer libro en las viejas estanteEn 1985, cargadas de ilusión y no pocos rías del local chiquito pero de gran coraproyectos, decidieron poner otra vez en tantes de Santa María. A la Comisión Directiva y la Comisión de zón, ubicado en la Avenida 11 de Mayo en marcha la Biblioteca ‘Juan Carlos Graff’, que Cultura aunados , se les ocurrió en unos la casa de Luis Schneider. Desde que los contó con la colaboración de una Comisión libros y textos de estudio comenzacen a de Cultura integrada por Patricia Maier, tiempos todavía duros en los que ser lo ser prestados a las primeras habitúes que María Inés Maier, Paula Rohwein, Pedro que eran e impulsar lo que impulsaban, era una aventura conjugada con la incertidumsolicitaban un préstamo convirtiéndose Frank y Juan Walter con escasos 300 y pico bre. Y es que quisieron ser pioneros en una en una biblioteca, no alternativa a las conde libros con el fin de impulsar la recreapoblación que todavía se resistía a mirar la vencionales y públicas, pero sí compleción de la Biblioteca. Ésta nacía con una mentaria y necesaria. Porque era y sigue siendo obligatorio complementar la mi«Cuando desarrollé la idea, Do- mandaron también se les terminaron rá- rada sobre la historia, el arte, la literatumingo sin emitir comentario pido, volvieron a pedir otra cifra impor- ra o cualquiera de las ciencias. Cinco años tante y también se quedaron sin lapiceras. más tarde el complejo social, deportivo abrió el cajón de su escritorio y tomó una manojo de llaves y me dijo: ‘Estas son las Recuerdo que trajimos a la colonia a y cultural los albergó y su fondo bibliollaves de la Municipalidad, usa lo que neTarragó Ros, fue un desenganche para gráfico albergaba más de 3.000 referencesites y después de la Fiesta las devolvés, nosotros pero debimos haberlos hecho en cias bibliográf icas entre las que se inclusólo deja todo limpio’. Según escribió Suárez. No obstante, hicimos lo que dijo Forte en el diario, en esos cuatro días parPopp y fue un éxito», afirmó Héctor Maier, ticiparon 21 mil personas y fue así que en quien nos dijo además que «lo hiciéramos esta oportunidad Cargill trajo mil lapiceras una o dos veces más en Suárez y la gente y el mismo viernes se le acabaron, pidie- los seguirá, aunque lo hagan en el medio ron más con urgencia y las dos mil que le del campo». El atletismo fue promocionado desde las presidencias de El Progreso. yen libros, revistas y documentos al servicio de cualquier estudiosos o lectores… Hoy andan envueltas y revueltas en los fastos y celebraciones de una biblioteca especial. Son 28 años desde la reapertura de la biblioteca «Juan Carlos Graff» pionera en pueblo Santa María. Una de las bibliotecas más reivindicativas y paradigmáticas del movimiento cultural del pueblo. Esta institución es un «corazón que funciona al ritmo del pulso de todo el pueblo coloniense» y es «archivo permanente de la memoria colectiva de la comunidad de la colonia». Se recuerda la importancia de la Biblioteca como depositaria de un «legado esencial» y revisa su trayectoria como «garante del patrimonio bibliográfico y de la cultura de Santa María»... La comunidad agradece la labor de todos aquellos que a lo largo de estos años han hecho posible que la Biblioteca «Juan Carlos Graff» sea depositaria del patrimonio bibliográf ico y, entre otros, se refiere a las personas que hoy trabajan en esta institución y a los miembros del Club de Amigos que han procurado «la recuperación de nuestro legado y de nuestro patrimonio para poner en valor nuestra cultura y nuestra historia». Se trata de un «día grande para la comunidad de Santa María, pero también para los que soñaron en la comunidad con una institución cultural a la altura de las circunstancias», ya que la Biblioteca «tiene la posibilidad de aportar al futuro nuestra tradición y nuestro sentimiento como pueblo». La Biblioteca ‘Juan Carlos Graff’ creció de manera constante, sin apartarse del concepto que le da sentido a su existencia: el de ofrecer acceso a la lectura a todos los sectores sociales. La biblioteca inició en los últimos años un proceso de mayor apertura a la comunidad para un mejor cumplimiento de su función social y de la promoción de la cultura, la educación y la información. 18 Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día Alejandro Schamberger, campeón en 1974 «Era un equipo sin estrellas, pero hubo solidaridad y mucha entrega» En esta apretada síntesis de la historia de ‘El Progreso’ resta abordar la charla con uno de los campeones del ’74 y la elección no es sencilla, todos y cada uno de los jugadores que integraron aquel equipo son merecedores de este homenaje, pero nos quedamos con la presencia y la humildad de Alejandro Schamberger, un hombre nacido en Santa María, que desarrolló su vida laboral en la zona serrana y en la fábrica Adidas, aquella gran oportunidad de crecimiento que tuvo Coronel Suárez de la mano de don Eduardo Bakchellian, y que vive en nuestra ciudad desde hace más de treinta años, pero siempre lleva en su pecho el honor de haber vestido la camiseta azul y blanca. Sobre sus inicios, dijo que «antes los padres el hecho de practicar un deporte lo veían como un cierto riesgo para uno y por lo tanto, como a muchos de mi generación, no me dejaban jugar en la cuarta división, los viejitos eran antes En la fotografía, Alejandro Schamberger, Graciana Beier, Ricardo Schroh y Héctor Schroh, este último fue reconocido como la revelación del campeonato y nuestro así». «En el ’60, El Progreso salió entrevistado fue distinguido como el mejor deportista del año 1974. subcampeón con la cuarta división y en el ’61 campeón y yo me entrenaba con esos estuve ahí hasta los 29", expresó Alejanun pedazo de campo en D’Orbigny y por jugadores, pero no entraba a la cancha y el dro Schamberger, quien acotó con entuahí veníamos arando y comenzaba a camitécnico era Juan Streitenberger, herma- siasmo que «siempre haciendo deportes, nar con pasos ligeros atrás del arado, mi no de José, ahora vive en Mar del Plata; a me entrenaba sólo y parecía un gato, porcuñado araba y yo atrás durante 45 minulos 14 años terminé sexto grado, en el ’61 y que entrenaba oscureciéndose y hasta casi tos con botas… me entretenía con algo ya estaba trabajando, en aquellos años no las 9 de la noche y veía, entraba en la oscuque iba delante de mío». se necesitaba la secundaria para conseguir ridad viendo y no perdía la visión…». un buen trabajo, el primero lo tuve en los Su patrón fue Carlos Pedro Quitegui, El fútbol agrario alrededores de la colonia, en los muchos quien había jugado en tercera especial de tambos que había, pero esa fuente de tra- Estudiantes de La Plata y como era el más «Como no podía venir (a Pueblo Santa bajo se fueron perdiendo», indicó. chico de todos los peones me seguía espe«A los tres meses me salió una posibilicialmente y «siempre destacaba el espíri- María), del ’62 al ’66 armamos un equipo dad para trabajar en la estancia ‘La Serratu de voluntad que tenía para entrenarme de fútbol entre varias estancias, ‘Lolen’ tenía el suyo como así también ‘La Laura’, na’, en la zona de Sierra de la Ventana, al solo y de noche», señaló Schamberger. mientras que ‘San Ramón, ‘La Serrrana’, lado de ‘El Pantanoso’, tenía sólo 14 años y Resalto que «los mismos dueños tenían ‘El Recoveco’ y ‘El Pantanoso’ armamos otro quipo, la compañía Marenco, que construía la Ruta 76, tenía tres equipos, uno antes de cruzar el Sauce Corto, otro en Villa Ventana y el restante en ‘El Abra’, así que jugamos un campeonato agrario…», explicó Alejandro Schamberger. Agregó que «venía jugando desde el ‘65 en ese campeonato y bueno un día en el ’67, vino a la colonia el equipo de primera división de Boca de Buenos Aires, Andrés Graff era el presidente de ‘El Progreso’, luego se mudo a Mar del Plata y fue presidente de San Lorenzo de esa ciudad, era hermano de Marcelo Graff y vine… pertenecía a El Progreso e hicimos un equipo de los que habían quedado afuera de la primera y la reserva y me llamaron para jugar, aunque no había jugado nunca con la camiseta ‘azul y blanca’, por lo tanto ese fue mi debut». Recordó que «Blanco y Negro La bandera fue en homenaje a ‘Tito’ Schwerdt y allí están: Agustín Maier, Carlos Urban, Miguel Roth (vicepresidente), Juan Graff, el ‘Negro’ Streitenberger, Héctor Krieger, Héctor hizo otra equipo con lo que había Schroh, Busch y Sauer (simpatizantes), Pedro Benito Graff y delante de él Alejandro quedado afuera del combinado Schamberger, Anselmo Scheffer, Hipólito Streitenberger y Horacio Urban que iba a enfrentar a Boca, que se formó con jugadores albinegros, de El Progreso y de Boca de Suárez… se jugó en El Progreso, en el ’67". «Jugué el partido preliminar en reserva y empatamos 1 a 1», expresó, para sostener seguidamente que «en el ’68 me habían dado en préstamo a Atlético Sierra de la Ventana, jugué en reserva y en Primera en el campeonato preparación y en ese momento el presidente quiso mi pase y en lugar de pedirme a préstamo lo quiso definitivo, lo que El Progreso negó…». «Pero yo cumplí mi palabra, el último partido del preparación lo jugué… acá empezaba el campeonato y el primer partido El Progreso lo jugaba con San Martín, que había ascendido, yo no vine pero se suspendió por mal tiempo y lo terminé jugando en otra fecha libre», explicó. Al incorporarse al equipo ‘progresista’, dijo que «jugué cuatro partidos en reserva, debuté con Independiente, después debíamos ir a Pigüé, en donde se jugaban dos partidos seguidos de una rueda en una cancha, nos tocaban Sarmiento y Peñarol, todo para ahorrar gastos, y el cuarto cotejo fue en Arroyo Corto, en donde hice el cuarto gol, ganamos 4 a 1». «En ese partido, me llama el técnico y me dice que iba a ir de suplente, el titular en mi puesto era Ricardo Schroh… con quien salimos campeones en el ’74, yo estaba bien preparado desde lo físico pero había jugado un partido muy intenso y si hubiera sabido regulaba, pero el técnico insistió y fui suplente», enfatizó Alejandro Schamberger. Recordó que para Arroyo Corto jugaba el ‘Canario’ Pérez, «que venía de Boca de Buenos Aires, en aquellos años se traían muchos jugadores de Primera, se pagaba bien en el interior… este era bueno, no era para poner a marcarlo un jugador agotado, además tenía habilidad, picardía, atrevimiento, personalidad, hasta subestimaba al contrario… se paraba arriba de la pelota y te esperaba, lo cual no hay que hacer, causa indignación, pero bueno… yo no le daba tiempo a hacer eso». «En el segundo tiempo me dijeron que entraba y entro, el primero tiempo lo había aprovechado para bañarme y cambiarme, por lo tanto no lo había visto jugar a Pérez, en el segundo tiempo, lo vi un rato jugar y en elasticidad –dije- no me va a ganar de arriba, yo saltaba bien; en velocidad tampoco y entonces le daba la luz para que quien lo alimente no sólo le haga el amague y le diera la pelota, yo debía anticiparlo, enfriarlo y si no le ganaba tirarla afuera y una vez frío se va del partido, se enoja con él mismo, y no puede hacer lo que sabía hacer», comentó Schamberger, quien destacó que «ese fue mi debut en Primera y contra uno delos mejores wing izquierdo de ese momento en la Liga». «Al domingo siguiente iba de titular y también estaba Héctor Schroh, que venía de Independiente de Avellaneda, jugamos Coronel Suárez Sábado 24 de agosto de 2013 nuevo día los dos», indicó con satisfacción, ya que aquel venía de una preparación especial, los hacían hacer 60 picadas de una punta a la otra de la cancha, estaba como un avión», indicó. Se acerca el ‘74 19 blos alemanes, pasamos por las calles principales y al tres llegamos a las 10 de la noche, dejamos los colectivos en la Distribuidora Santa María y fuimos caminando hasta la sede… fue increíble, hasta gente de Argentino y Unión, ambos de Pigüé, festejaron y viajaron hasta la Colonia». Por último, dijo que «fue una f iesta inolvidable aquella del 13 de octubre de 1974» y viniendo al presente, expresó que «se hace difícil ahora porque hay muchos deportes y los chicos puede elegir, además vuelan sin saber qué hacer, en cambio en nuestra época sólo había posibilidad de practicar fútbol». Cabe recordar que el técnico de aquel equipo campeón era Ricardo Schroh. Por último, dijo que «dejé el fútbol en el ’79, y lo hice porque ya no podía entrenar como me gustaba a mi, tenía que trabajar… lo hice en De Souza, después con Delgado y Vizcay, en la carpintería que tenían en Alsina y Casey, para f inal- «En aquel partido le ganamos 4 a 1 a Blanco y Negro; seguimos en el ’69, en el ’70 Héctor Schroh estaba haciendo el servicio militar, en La Remonta, en el ‘71 se fue a jugar a Olimpo, no tuvo mucha suerte porque tuvo ciática y en el ‘72 volvió al Progreso y llegó Daniel D’Elías y tuvimos mejor equipo que el del ’74. Héctor Zaffores decía que si tenía que hacer una selección de la Liga agarraba a nuestro equipo del ‘72". «En el ’73 D’Elías volvió a Huanguelén y en el ’74 regreso y fuimos campeones», expresó Schamberger, quien co- Marcelo Schroh presidía ‘El Progreso’ en el ’74, a quien se lo ve eufórico sobre el mentó de aquel momento histórico que escenario, aquel domingo 13 de octubre. «se sumaba de a dos puntos y una fecha antes de la final Peñarol venía puntero, juMario Dietrich y el ‘Negro’ Streitenberger gábamos con Belgrano de Espartillar en la viene de atrás y le pegó en seguida, fue un Colonia y Peñarol debía ir a jugar con Boca pelotazo bárbaro, a unos 20 centímetros en su cancha (en la que estaba frente a del piso y lo agarró al arquero caminando Deportivo Sarmiento) y en ese campeona- al segundo palo y entró por el primer palo», to Boca aún no había ganado ningún particomentó. do y por esas cosas del fútbol le gana uno a «A los ’42, otro barullo en nuestra área… cero a Peñarol y nosotros le ganamos 2 a 1 bajo la pelota y lo veo a Hector (Schroh) a Espartillar». saliendo y se la doy, que se la pasa al 9 y el «Al domingo siguiente estaban las Kerb defensa de Peñarol, un tal Sánchez, era y como era tradición hubo un intervalo, así lento y Streitenberger le ganó en velocique el último partido se jugó en una fecha dad (el papá de Joaquín, el que ahora tradiferente, en Pigüé», dijo Schamberger, baja en Anses), entonces cruza al marcaquien definió el partido como lo que fue… dor, hizo el amague de hacer el centro y «una final y nosotros estábamos un punto del otro lado quedó Carlos Urban, se la tocó arriba». y le pega abajo, muy despacio… y en cinco «Ese año Independiente no entró en el minutos le hicimos los dos goles», señaló. campeonato, pagaron la multa y no juga«En ese momento, la hinchada le sacó la ron, porque estaban mal desde lo econóleyenda ‘Ya sub’ y se armó la f iesta del fútmico», indicó Schamberger, quien recorbol…», sostuvo con mucha emoción Aledando aquel domingo dijo que «fuimos con jandro Schamberger, uno de los protagoLa caravana de los campeones, inolvidable para todo Pueblo Santa María. una bandera que tenía una inscripción muy nistas de aquel histórico partido de fútbol. especial, ese año había fallecido un pibe alias ‘El Calo’, que eran los dos punteros». mente llegar a incorporarme en Adidas, la que trabajaba en Bahía Blanca, era buen «Aquellos goles fueron un balde de agua empresa de don Eduardo Bakchellian, en Se desató la fiesta jugador de fútbol, aunque ese año no jugo fría para Peñarol, pero el f inal fue muy co- donde estuve 26 años trabajando». rrecto, menos Peñarol festejaron todos… y por eso pusimos: ‘Tito este era tu sueño’ Al consultarlo sobre su sentimiento por Schamberger recordó que «no nos te- viajaron muchos del dos, porque había un y después ‘Club El Progreso ya subcamepón El Progreso, Alejandro Schamberger dijo níamos mucha fe, porque no teníamos esjugador de ellos en nuestro equipo, Alfondel ’74, pero el ‘ya sub’ estaba hecho con que « en mi vida deportiva y social es todo, trellas, los dos ejes del equipo eran Héctor so Schibelbein», indicó y dijo que «hacía un papel de celofán». hice muchas amistades, practique un de«Había ido mucha gente de acá, Peñarol y Edgardo Otero, que era muy corredor, once años que no venía el campeonato porte que me gustaba; en el ’83 fui técnibajaba e interceptaba a todo el mundo, en para Suárez, en el ’63 fue el último con tenía un equipazo», expresó Schamberger, co del equipo, del ‘89 al ’91 fui integrante el medio; estaba José Ciancio de Racing de Blanco y Negro, aquel equipo de Gatto, de la comisión directiva, como quien además sostuvo que «recién a los ’37 Manuel Díaz y Fuhr en el arco». minutos del segundo tiempo hicimos el Olavarría, que era el que rascaba; la defenprosecretario con Héctor Maier siendo sa era muy buena y en la delantera estaba Con respecto a los festejos, dijo que «nos primer gol; hubo un foul contra Héctor presidente, después me alejé un poco y Félix Ustari, que fue el goleador del camestaban esperando en el Cristo, creyendo me dediqué a la catequesis y trabajé en Schroh, puse la pelota y en aquellos años peonato, pateaba bien con las dos piernas; que no íbamos a entrar a Suárez, pero lo ni bien se ponía la pelota en el piso se poKonnie 2000, pero nunca olvidaré los modía patear, estaba lejos, pero acomodó estaba Pedro Benito Graff y Carlos Urban, hicimos y pasamos por la Liga, por la calle mentos de felicidad que viví en El ProgreMitre y entramos en cada uno de los pue- so». Corría el año 1970 y el equipo formaba con Alejandro Schamberger, Hernán Ríos, Alfredo Meira, Omar Weimann, Gregorio Streitenberger y Gabriel Schwerdt (Cabuzca), Rubén Schroh, Héctor Schroh, Omar López, Juan Rodiño y Arce y el técnico, Ricardo Schroh. Coronel Suárez, Sábado 24 de agosto de 2013 20 nuevo día Ana Streitenberger de Holzmann «Lo veía a mi padre con la mano en la cintura, orgulloso del presente de su club» La hija del fundador y primer presidente lo afirmó al recordar los momentos inolvidables que vivió el pasado miércoles, cuando se realizaron los diferentes actos conmemorativos del septuagésimo quinto aniversario de Club ‘El Progreso’. Tenía apenas diez meses cuando su padre, don Jorge Streitenberger, junto a otras cuarenta y cinco personas, vecinos de Pueblo Santa María, fundó en 1938 el Club Social, Deportivo y Cultural ‘El Progreso’, con lo cual bien se puede af irmar que doña Ana Streitenberger de Holzmann, madre del actual presidente, creció junto a la institución, la que asegura lleva en su corazón. «Cumplo 76 años en octubre, cuando se fundaba el club tenía diez meses y soy la menor de diez hermanos», dijo a Nuevo Día doña Ana Streitenberger de Holzmann, dejando en claro que sus seis hermanos varones jugaron al fútbol en el club y tanto ella como sus hermanas trabajaron toda la vida para la institución. «Estuvimos siempre para el club, para lo que hiciéramos falta estábamos… ‘El Progreso’ es nuestra casa», dijo. Al hacer referencia a los inicios, dijo que «tanto mi padre como algunos de sus amigos contaban que en un principio no sabían cómo empezar y en realidad, la razón por la cual no prosperó la primera fundación fue claramente por falta de recursos». Historió que «los primeros bai- Doña Ana Streitenberger de Holzmann les se hicieron en un galpón que está todavía en pié, acá en mi casa, el objechico, fue entonces cuando un cerealista, tivo siempre fue juntar plata porque no que me parece era Eustaquio Andrés, le tenían ni un peso» y destacó que «cuando prestaba carpas a mi padre y las armaban llegaba la Kerb y las F iestas de Pascuas se en el patio, donde ahora edificó mi hija (Allí juntaba más gente y el galpón quedaba vive en la actualidad Agustín Meier), que era un solar muy grande». «Los bailes comenzaban los sábados y terminaban los lunes y así comenzaron a juntar plata», dijo doña Ana, quien completó su pensamiento sobre la primera fundación diciendo que «en realidad, no tenían recursos, el problema era la plata…. No es como ahora, querían jugar partidos de fútbol y no tenían dinero para poner el alambrado y entonces hubo dif icultades para continuar con la vida institucional». «El más empecinado era mi padre… no se resignaba al fracaso, ya que había clubes en todos lados y acá no, además había muchos chicos con ganas de jugar al fútbol, venían a caballo desde lo campos para entrenar… imaginate el entusiasmo y el no quería que esos chicos no tuvieran la posibilidad de jugar y ahora vienen en auto y se quejan porque no quieren entrenar, en aquellos años era todo muy difícil», sostuvo doña Ana Streitenberger. Comentó que «mi hermana mayor era fanática del fútbol, me ref iero a Angelina Streitenberger de Schroh, acompañaba a mi padre a todos lados…, y te cuento que todos mis hermanos jugaron al fútbol, no se si sabían algo pero jugaban…». Al hablar de su padre, dijo que «fue una persona excepcional, muy exigente… pero bueno, nació en la colonia y vivía por su pueblo; era gordo y corpulento, un hombre muy fuerte» y se entregó tanto al club que fundó que incluso las primeras canchas de fútbol se hicieron en las quintas que tenía en el solar de su propiedad. La esposa del fundador fue Ana Schwerdt, una mujer del hogar, «antes no acompañaban mucho las mujeres y menos en un club,… no era costumbre, las mujeres en la casa y los hombres hacían lo que querían», comentó Ana Streitenberger. Al momento de que nos contara su mejor recuerdo con el club, dijo que «en una Kerb mi padre había traído un grupo de patinadores de Buenos Aires y la noche anterior lloré muchísimo porque mi madre no me quería dejar ir, decía que era muy joven para ver esas cosas, porque se les veían las colas y era un pecado». «Me pasé llorando todo el día y mi papá se me acercó y me dijo: ‘Quedate tranquila que vas a ir! y me llevó, no sabes la alegría que tenía, fue muy importante para mi…. En aquel entonces ver eso era impensado… el salón estaba lleno, la gente estaba re contenta ya que nunca habían visto patinar», indicó. Este acontecimiento sucedió cuando Ana Streitenberger tenía unos nueve años e insistió con que «para mi madre era un pecado ver esas cosas, eran las ideas que tenían». Destacó que «toda mi familia fue activa y colaboraron con el club, de una u otra forma se ayuda hasta el día de hoy, es como si fuera mi casa…». Doña Ana se casó con Victorino Holzmann, a quien no le agradaba mucho el club, «trabajaba en Vialidad y cuando venía los fines de semana se quedaba en casa, en ocasiones no iba a las cenas aniversario y yo no falte nunca, es el amor que uno le tiene al club», señaló. Tuvo seis hijos, siendo Claudio el único varón y el último en nacer. Por último, al definir qué es en su vida el club, doña Ana Streitenberger dijo que «es nuestra casa, está en el corazón de uno… en mi casa no se pasa un día sin hablar del club y ahora, me siento muy orgullosas de que Claudio sea el presidente y más en un momento histórico tan especial, tiene mucha gente que lo acompaña y que trabaja mucho…». «No es fácil, mucha gente critica pero no sabe cómo hay que trabajar, es sencillo quedarse en casa y criticar, hay que, estar dentro… es demasiado grande el club, me quise morir cuando vi la cancha de bochas… cuando trabajábamos en las cenas era el lugar que usábamos para lavar los platos, al aire libre, no había lugar y ahora ver lo lindo que este ese lugar… me llena de orgullo», sostuvo. Otra de sus hermanas fue Amalia Streitenberger, quien siempre cocinó para el club… «todo gratis, acá no se cobra ni un centavo», sostuvo. Al recordar a su padre, dijo que «estaría orgulloso de su colonia y su gente; si estuviera acá y ver esto… es bárbaro, por eso me emocioné al momento de hablar, me acordé mucho de él, se me hizo un nudo en la garganta y no pude hablar». Cerró su mensaje diciendo que «me lo imaginaba ayer acá, aunque desde el cielo nos vio igual… estoy segura que fue así; el era tan orgulloso que me lo imaginaba parado en el patio, con la mano en el cinturón, ya que así se paraba cuando hablaba del club y se hinchaba de orgullo y me lo imaginaba así parado en el patio mirando los actos que se fueron realizando».